La Vaquilla

RAFAEL AZCONA Nº358 (MARZO 2011) SINOPSIS Durante la Guerra Civil Española, en un frente de trincheras, los solda- dos se limitan a escribir cartas o dormitar. Pero la tranquilidad se rom- pe cuando un altavoz de la Zona Nacional anuncia que, con motivo de la Virgen de Agosto, se va a celebrar en un pueblo cercano una fiesta. Cinco combatientes de la Zona Republicana deciden raptar a la vaquilla para terminar con la fiesta del enemigo y conseguir la comida que necesitan.

FICHA ARTÍSTICA Brigada Castro ...... Teniente Brosteta ...... JOSÉ SACRISTÁN Limeño ...... SANTIAGO RAMOS Mariano ...... GUILLERMO MONTESINOS Cura ...... CARLES VERAT Coronel Republicano ...... EDUARDO CALVO Guadalupe ...... VIOLETA CELA Alférez ...... JUANJO PUIGCORBÉ Adela ...... AMELIA DE LA TORRE FICHA TÉCNICA Año de Producción ...... 1985 Dirección ....LUIS G. BERLANGA Fotografía ...... CARLOS SUAREZ Duración ...... 122 min. Productora ...... JET FILMS Montaje ... JOSE LUIS MATESANZ Nacionalidad ...... España Producción .... ALFREDO MATAS Música .....MIGUEL ASINS ARBÓ Género ...... Comedia Guión...... RAFAEL AZCONA D. Artística ...ENRIQUE ALARCÓN Color ...... Eastmancolor ...... LUIS GARCÍA BERLANGA Vestuario ...... LEÓN REVULETA

EL DIRECTOR: LUIS GARCÍA BERLANGA Nacido en Valencia el 12 de junio de 1921, abandona sus estudios de Filosofía y Letras para enrolarse en la División Azul y salvar así la vida de su padre, conde- nado por la dictadura franquista por su vinculación política con el gobierno de la Segunda República. Tras su regreso a España ingresa en el Instituto de Investiga- ciones y Experiencias Cinematográficas, dirige cine-clubs y escribe críticas de cine, antes de debutar como director junto a en Esa Pareja Feliz (1951) y ¡Bienvenido, Míster Marshall! (1952), galardonada en el Festival de Can- nes de 1953. En los años siguientes dirige en solitario obras como Novio a la Vista (1953) y Calabuch (1956), iniciando con Plácido (1961) -nominada al Oscar a la Mejor Película Extranjera- una fructífera colaboración profesional con el guionista Rafael Azcona que se prolongaría a lo largo de tres décadas en títulos como El Ver- dugo (1963), La Boutique (1967), La Vaquilla (1985) y Moros y Cristianos (1987). La censura franquista le impide rodar varios de sus guiones en los años 60, aunque siguió dirigiendo películas como ¡Vivan los Novios! (1969) y Tamaño Natural (1973), retratando junto a Azcona la transición de la sociedad española de la dictadura al socialismo en la trilogía compuesta por La Escopeta Nacional (1978), Patrimonio Nacional (1980) y Nacional III (1982). Tras recibir el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y el Goya al Mejor Director por Todos a la Cárcel (1993), dirigió para la te- levisión la miniserie Blasco Ibáñez, retirándose del cine con París-Tombuctú (1999). FILMOGRAFÍA PRINCIPAL DEL DIRECTOR 1951 Esa Pareja Felíz 1978 La Escopeta Nacional

1952 ¡Bienvenido, Míster Marshall! 1980 Patrimonio Nacional

1953 Novio a la Vista 1982 Nacional III

1956 Calabuch 1985 La Vaquilla

1957 Los Jueves, Milagro 1987 Moros y Cristianos

1961 Plácido 1993 Todos a la Cárcel

1963 El Verdugo 1999 París-Tombuctú

1967 La Boutique

1969 ¡Vivan los Novios!

1973 Tamaño Natural COMENTARIO Bajo el primitivo título de Tierra de Nadie, La lógicas -algo en lo que el film incide en más de pone penetrar en las líneas enemigas. La intro- Vaquilla (1985) fue un proyecto largamente aca- una ocasión-, La Vaquilla se muestra como una ducción es semejante a las películas de Aldrich riciado por Luis García Berlanga. Desde media- cinta cerrada y compleja tanto en la forma como o Sturges, sólo que en plan cutre. La reunión de dos de los años 50, a partir de que la posición en el fondo. Mediante una estructura circular “especialistas” para llevar a cabo el plan es casi lo dentro de la industria cinematográfica española que hace que la película comience y termine mejor de la película: el sargento chusquero propo- del valenciano se fue afianzando debido al in- en el mismo punto aunque en una coyuntura ne para la misión a un paleto que conoce el pue- esperado éxito de ¡Bienvenido, Mr. Marshall! tan opuesta y distante que la situación va ad- blo, pero cuya verdadera intención es poder ver a (1952) en Cannes, el guión de éste film se con- quiriendo una tensión extrema y los persona- su novia; a un torero de poca monta, para desca- virtió en una obsesión y en un auténtico calva- jes se van convirtiendo en seres desquiciados, bellar al animal; a una especie de cura arrepenti- rio para el realizador. Incapaz de conseguir que la mirada que ofrece Berlanga se va tiñendo, do, que creen puede hacerse pasar por nacional; la censura diera la aprobación a una historia de paulatinamente, de una abstracción más que y a un homosexual, para distraer al enemigo. éste calado y, por tanto, arrinconando su pro- considerable hasta desembocar en un final ab- ducción un buen número de ocasiones, no es solutamente alegórico, prueba fehaciente del Es la guerra de Miguel Gila donde los suboficia- hasta que la democracia se consolida definitiva- calculado proceso de creación del film durante les enemigos se reúnen todos los días para inter- mente y se inicia en el cine español una especie más de treinta años. El impresionante plano de cambiar tabaco por papel de fumar; donde dos de revisionismo histórico que echa una mirada la vaquilla muerta devorada por los buitres no militares proponen cambiarse de bando porque conscientemente crítica al conflicto fraticida ini- es sino la imagen de un país devastado por la la guerra les cogió en el lugar equivocado. Y es ciado en el 36 y a los subsiguientes cuarenta sinrazón fratricida de una contienda absurda. que la película no intenta abrir una herida por años de férrea dictadura, cuando Berlanga ob- muchos superada, más bien todo lo contrario. tiene luz verde para la realización del proyecto. Este film constituye la penúltima colaboración En muchos pasajes del largometraje, los solda- entre Berlanga y Azcona, una de las parejas dos de uno y otro bando sólo tienen un interés Eso sí, las condiciones en que lo aborda son, más creativas del cine español de todos los común: el de sobrevivir a ese mundo de miseria quizá, las más positivas en las que se podría tiempos. El enfoque que se da a la Guerra Civil y hambre que les ha tocado vivir. Todos son igua- haber encontrado: sustentado por un inmenso es la parodia perteneciente al estilo que ambos les ante los ojos de Berlanga y Azcona cuando reparto de actores y un holgado presupuesto crearon: al del humor negro, al de la sátira es- los presentan desnudos, bañándose en el río, o de 275 millones de pesetas -la cifra más eleva- perpéntica, a la comedia con trasfondo amargo esperando el turno en un burdel para acostarse da, hasta entonces para un film español- y un tan característica de su cine. La Vaquilla es fiel con la prostituta de turno. El director y el guio- posterior éxito de taquilla que lo compensó con al estilo de Berlanga, de largos planos secuencia nista, procuran presentar un ambiente lo menos creces. La Vaquilla es por estas singularidades y planos generales repletos de personajes que bélico posible para realzar su intención. Así, el una pieza esencial dentro de la filmografía de hablan simultáneamente. Lo que se presenta teniente republicano lleva como arma una ma- Berlanga. Desde la muerte de Franco las úni- en primer término es casi tan importante como quinilla de cortar el pelo para mantener la dis- cas obras realizadas por el cineasta son las que lo que sucede en el fondo del plano. La cinta ciplina; o los únicos sonidos que recuerdan a la componen la Trilogía Nacional protagonizada pasa por momentos en los que da la sensación guerra –y que atemorizan a los contendientes- por los Leguineche. La Vaquilla resulta, por con- de que todo ha sido improvisado; aunque, fi- son los de los petardos y los fuegos artificiales. siguiente, la primera película de Berlanga que nalmente, esta impresión es compartida con echa una mirada atrás en el tiempo ofrecien- aquella otra en la que pensamos que la planifi- Independientemente de esa rebaja de la tensión, do una visión muy personal de la Guerra Ci- cación se ha realizado hasta el mínimo detalle. aprovechan la situación para arremeter contra el vil, mostrada desde un sorprendente prisma de poder instituido en la zona franquista. Del ata- imparcialidad en el que más que juzgar deter- No obstante se observan en la película algunos que no se salvan ni la iglesia, ni la aristocracia, minadas actitudes políticas, el valenciano hace detalles de estilo que la diferencian de obras an- ni los poderes públicos; todos representados con hincapié en la irracionalidad de la situación. teriores como Plácido (1962) o El Verdugo (1963) personajes que recuerdan mucho a los de la tri- y es que en La Vaquilla de añaden detalles de logía iniciada con La Escopeta Nacional (1978) Utilizando el microcosmos de un pequeño pue- comedia slapstick en ese correr de un lado para con Adolfo Marsillach en lugar de Luis Escobar blecito como metonimia radicalizada de las dos otro de los republicanos en territorio nacional o como marqués. La opresión que ejercen sobre el Españas y el ambiente festivo como contrapun- en el humor negro de Azcona que se entremezcla pueblo es llevada a la pantalla de forma literal to cínico a la sangrienta contienda, así como a con el sentido valenciano de lo festivo más propio cuando el grupo de “operaciones especiales” tiene la aseveración de una identidad única entre los de Berlanga. Los autores se ríen abiertamente de que cargar con sus símbolos en una procesión, dos bandos muy a pesar de las diferencias ideo- otros filmes bélicos, donde un comando se pro- o con los propios personajes sobre sus espaldas. SOBRE EL REPARTO ALFREDO LANDA JOSÉ SACRISTÁN Nacido el 3 de marzo de 1933 en Pamplona, abandonó sus estudios de de- Nacido el 27 de septiembre de 1937 en , abandonó su trabajo recho para iniciarse en el mundo de la interpretación en el Teatro Español como mecánico en un taller para iniciarse como actor en los escenarios Universitario. En 1958 se traslada a Madrid para trabajar como actor de del Teatro Infanta Isabel de Madrid. Tras su paso por el Teatro Popular doblaje, debutando en el cine con Atraco a las Tres (José Mª Forqué, 1962) Español y por la compañía Lope de Vega, debuta en el cine como actor de a la que seguirían Nobleza Baturra (Juan de Orduña, 1964), Ninette y un reparto en La Familia y... Uno Más (Fernando Palacios,1965), convirtién- Señor de Murcia (Fernando Fernán Gómez, 1965) e innumerables come- dose en un secundario habitual en comedias como La Ciudad No Es para dias “a la española” como Cateto a Babor (Ramón Fernández, 1970). En la Mí (Pedro Lazaga, 1966), ¡Cómo Está el Servicio! (,1968) primera mitad de los 70, alcanzaría una enorme popularidad encarnando o Cateto a Babor (R. Fernández, 1970). Con la llegada de la Transición, el estereotipo de macho ibérico del landismo -subgénero cómico al que se revelaría como un excelente actor dramático en Asignatura Pendiente daría nombre- en títulos como No Desearás al Vecino del 5ª (R. Fernández, (José L. Garci, 1977), Solos en la Madrugada (José L. Garci, 1978) y El 1970) o Vente a Alemania, Pepe (Pedro Lazaga, 1971). Su enorme talento Diputado (Eloy de la Iglesia, 1978), alzándose con el Premio a la Mejor dramático empezaría a ser apreciado en películas como El Puente (Juan Interpretación Masculina en el Festival de San Sebastián por su trabajo A. Bardem, 1977) o El Crack (José Luis Garci, 1981), consagrándose como en Un Hombre Llamado Flor De Otoño (Pedro Olea, 1978). En las décadas uno de los mejores actores de nuestro país gracias al Premio a la Mejor In- siguentes continuaría realizando trabajos destacables para cineastas terpretación Masculina en Cannes por su soberbio trabajo en Los Santos como Luis G. Berlanga en La Vaquilla (1985), Fernando Fernán Gómez Inocentes (,1984). En los años siguientes, continuaría reali- en El Viaje a Ninguna Parte (1986) y Adolfo Aristarain en Un Lugar en el zando papeles memorables en La Vaquilla (Luis G. Berlanga, 1985) y Tata Mundo (1992), al tiempo que inicia una corta carrera como director con mía (José Luis Borau, 1986), alzándose con dos Premios Goya al Mejor Soldados de Plomo (1983), Cara de Acelga (1986) y Yo me Bajo en la Próxi- Actor por (Jose Luis Cuerda, 1987) y La Marrana (José ma, ¿y Usted? (1992). Volcado en los últimos años en el mundo del teatro, Luis Cuerda, 1992). Tras anunciar su retirada definitiva del cine en 2007, la entre sus últimos trabajos destacan Roma (Adolfo Aristaráin, 2004) y Co- Academia le entregó el Goya de Honor en reconocimiento a toda su carrera. sas que Hacen que la Vida Valga la Pena (Manuel Gómez Pereira, 2004). LA CRÍTICA OPINA En La Vaquilla, el director valenciano recupera el pulso narrativo perdido en 1978 y construye una comedia de rígida arquitectura “azconiana”. Eduardo Rodríguez Merchán “Raíces de una Generación. Cine Epañol1982-1999”-Área Abierta Nº1 (Noviembre 2001) www.auladecine.ulpgc.eswww.auladecine.ulpgc.es