Mondolo, Ana María

Felipe Boero. (, 1-05-1884; ibid, 9- 08-1958)

Revista del Instituto de Investigación Musicológica “Carlos Vega” Año XX, Nº 20, 2006

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Mondolo, Ana María. “Felipe Boero : (Buenos Aires, 1-05-1884; ibid, 9-08-1958)” [en línea]. Revista del Instituto de Investigación Musicológica “Carlos Vega”, 20, 20 (2006). Disponible en: http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/revistas/felipe-boero-modolo.pdf [Fecha de consulta:...... ]

Revista del Instituto de Investigación Musícológica "Carlos Vega" Año XX, NQ 20, Buenos Aires, 2006, pág. 193

FELIPE BOERO (Buenos Aires, 1-05-1884; ¡bid, 9-08-1958)

ANA MARÍA MONDOLO

Felipe Santiago Boero ocupa un lugar de privilegio entre los compositores argentinos de la generación del '80, es decir, de aquellos nacidos entre J875 Y J889. Sobresale por su labor desarrollada en el ámbito de la lírica. Fue el operista por antonomasia dentro de ese bloque numeroso y compacto que se formó junto a los Primeros Profesionales! y que accedió a perfeccionarse en Europa gracias a becas o recursos económicos personales. La suya era la generación que respondía a las enseñanzas de la Schola Cantorum parisina, la impronta de Debussy, de Strauss, el elemento formal germánico o el influjo operístico italiano (principalmente Puccini). Del mismo modo que sus antecesores, la mayor parte de los integrantes de este grupo trataron de amalgamar dichas técnicas con un nacionalismo ideológi­ camente fuerte, que alcanzó manifestaciones musicales de singular importancia. Ese nacionalismo evocaba, por un lado, a la argentinidad mediante el uso de giros rítmicos y melódicos del folclore (rural) o de la música popular (urbana; milonga, valsecito criollo, entre otras; como novedad el tango); por otro, al espíritu latinoa­ mericano, en el intento de aludir al indigenismo, principalmente, a través del uso de escalas pentatónicas. Pero también cultivaron un nacionalismo de tipo ancestral (español, italiano, alemán, etc.) que respondía a las necesidades expresivas de una población en constante cambio por efecto de la inmigración masiva. A pesar de ello, nunca abandonaron el universalismo musical por lo que en forma simultánea podían producir partituras que se inscribían en las corrientes estéticas imperantes en el viejo mundo. Otro logro de su generación fue que, a la par de su tarea especí­ fica, se desplegaron en una profusa actividad pública. Fundaron sociedades tales como la Asociación Wagneriana (1912) y la Sociedad Nacional de Música (1915);

l. Se denomina Primeros Profesionales, a la generación de compositores nacidos entre 1860 y 1875.

193 Investigaciones y proyectos del IIMCV. Sección: Grabaciones así como instituciones estatales de la envergadura del Conservatorio Nacional (1924) Y los cuerpos estables del Teatro Colón (1925), entre otras. Discípulo de Pablo Berutti (1901-1912), Boero estuvo en condiciones de obte­ ner por oposición el Gran Premio Europa (1912).2 Esta beca le permitió perfeccio­ narse en el Conservatorio Nacional de París con Paul Vidal y tomar contacto con Gabriel Fauré, Camile Saint-Sacns, , y . El estallido de la Primera Guerra Mundial lo obligó a suspender sus estudios y regresar a la Argentina antes de obtener su diploma. En Buenos Aires desarrolló una amplia actividad orientada tanto en el terreno de la creación como en el de la interpretación, la docencia y la organización de ins­ tituciones tendientes a impulsar el desarrollo musical de su país. Ya en 1915 tuvo la iniciativa de fundar, junto a otros tres beneficiarios de la beca Europa -José André, Ricardo Rodríguez y Josué Teófilo Wilkes-, la Sociedad Nacional de Música. Su meta de promover "el conocimiento y difusión de las obras de sus asociados en la Argentina y en el extranjero, mediante audiciones públicas y ediciones de los com­ positores que las produjeran", se prolongó hasta nuestros días bajo el nuevo nom­ bre de Asociación Argentina de Compositores. Entre sus logros pueden enumerarse la creación del Premio Nacional de Música, el Premio de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires en el rubro ópera y la publicación de partituras por parte de la Comisión Nacional de Bellas Artes. Asimismo los ciclos de conciertos que en forma ininterrumpida se llevan a cabo desde el 5 de noviembre de 1915. En ellos Boero intervino como pianista estrenando una buena parte de sus obras y las de sus colegas. Su impulso innovador se extendió a través de los cargos de director del colegio Juan Martín de Pueyrredón, Inspector Técnico de Enseñanza Primaria (Consejo Nacional de Educación) y docente de diferentes establecimientos elementales, secundarios y terciarios.

Las clases del maestro Boero [en la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta] eran de una ejemplar disciplina [oo.] había tirado por la borda los programas de músi­ ca con su familia de bemoles, tetracordios, fusas y corcheas. A cambio de tan inocuo conocimiento teórico de la música, el maestro Boero nos contaba la vida y milagros de los grandes genios, de los concertistas y de los cantantes, acompañando sus char­ las con trozos musicales que ejecutaba en el piano, ejemplificando con canciones que entonaba a media voz mostrándonos el alma de la música y acercándonos al espíritu de sus creadores, dentro de un marco de seriedad y de respeto que nacía del amor y la pasión que el profesor ponía en su tarea.3

2. Ver Nota 1. Gran Premio Europa. 3. Arturo Cambours Ocampo. En Clarín, 11-01-1968.

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En 1934 el Consejo Nacional de Educación le confió la titánica labor de organi­ zar y dirigir coros populares integrados por los estudiantes de los colegios prima­ rios para adultos. Éste era un desafío importante, ya que, como el mismo Boero decía,

[ ... ] fuera de los establecimientos de educación, ha sido siempre un mito el preten­ der agrupar a cien personas sin prejuicios, sin vanidad, sin la imperiosa necesidad de ocupar todas las horas del día en el taller, en la oficina, en los negocios. El traqueteo de la vida moderna no les deja tiempo ni aliento para el esparcimiento estético del canto en coro, que por su Índole disciplinadora exige un nuevo esfuerzo de voluntad y de inteligencia.4

Sin embargo, sus orfeones llegaron a congregar más de dos mil asistentes capa­ ces de entonar melodías a cuatro y seis voces. Este logro estaba cimentado en la ardua tarea de crear o transcribir trozos adecuados para tal fin. Pero también en un carisma que hacía que "los alumnos vibren como diapasones ante la infinita gama de recursos de tan notable profesor".5 Miembro de la Comisión Nacional de Bellas Artes (1938), Boero mantuvo una fecunda actividad creadora expresada a través de seis óperas, tres partituras para el teatro, un importante número de páginas orquestales (en versión original o en trans­ cripciones), para banda, para conjuntos de cámara, para coro a capella o con acom­ pañamiento instrumental, y para piano. En el ámbito de la lírica, desde su primera producción

[ ... ] se advirtió un autor seguro que revela algo más que técnica o sensibilidad [ ... ] Nos brindó la certeza de que el teatro lírico nacional ha iniciado su primer período con elementos propios: autores e intérpretes. 6

Tucumán (1914),7 episodio lírico en un acto y cuatro cuadros, obtuvo el premio Municipal de la Ciudad de Buenos Aires, en 1918. Ese mismo año -27 de junio- se

4. Radio Prieto, noviembre de 1937. 5. Eduardo H. Castagnino.. En Revista de Educación, año XLVI, Nº 8, 1-10-1966. 6. La Argentina, 30-06-1918. 7. Libreto: Leopoldo Díaz. Traducción italiana de Vicente di Napoli Vita para su repre­ sentación en el Teatro Costanzi de Roma (Italia), el 15-05-1919. Formación: 2(1).2(1).2.2­ 4.3.3.1 - timbal, percusión (6), arpa, órgano (interno), soprano (Mariana) tenor (Don Alfonso), barítono (Fernando), bajo (Araoz), coro mixto, cuerdas. Dedicatoria: a su hija Carlota Boero. Materiales en Buenos Aires, Archivo del Teatro Colón. Observaciones: Versión para tenor y piano de la Canción de Primavera; otra: para soprano y piano de la Plegaria.

195 Investigaciones y proyectos del llMeV. Sección: Grabaciones dio a conocer en el Teatro Colón con a la intervención de intérpretes locales tales como Mariano Stabile, Hina Spani, Pedro Bollo Marín, Marcelo Urizar y la experta batuta de Franco Paolantonio. Escrita especialmente para los festejos del centena­ rio de la independencia argentina, su trama se desarrolla a partir de cuatro persona­ jes principales: Don Alfonso, viejo hidalgo oriundo de la península ibérica; Mariana, hija de don Alfonso; Fernando, el joven criollo; Araoz, el gobernador de Tucumán. Estos rememoran la batalla del 24 de setiembre de 1812 en la que el general Manuel Belgrano derrocó a las tropas realistas que respondían al mando del general español Pío Tristán. El lenguaje de la partitura, de innegable filiación ítalo­ francesa, contenía materiales temáticos del cancionero popular argentino. Su libreto castellano, al que Leopoldo Díaz imprimió un moderado uso de argentinismos, fue del agrado del público. En su siguiente producción Boero deja de lado la temática nacionalista. Su ópera ballet en un acto, Aríana y Dionysos (1916),8 con libreto de Leopoldo Díaz, evoca la leyenda de la hija de Minos y Pasifae, abandonada en la isla de Naxos. Estrenada en el Teatro Colón (7-08-1920), fue un nuevo aporte de

[oo.] su buen gusto, su ponderación, su finura para tratar la orquesta y los conjuntos. El epitalamio o dúo de amor con el comentario del coro a la manera griega, es una página feliz, llena de colorido y de sabor arcaico, en que tanto las voces como la orquesta, han sido tratadas por el músico con singular acierto [oo.] la bacanal es una labor orquestal delicada y sutil, en que Boero pone de relieve la influencia de los compositores franceses que han sido sus maestros.9

Luego, en el boceto lírico en un acto, Raqueta (1918),10 Felipe Boero volvió su mirada sobre los arquetipos campesinos de su época. El relato de Víctor Mercante

8. Libreto: Leopoldo Díaz. Traducción italiana de Vicente di Napoli Vita. Formación: 2(1).1(1).1.2 - 2.2.2.0 - timbal, percusión (3), celesta, arpa, 2 trompetas en escena, soprano (Ariana), tenor (Dionisio), barítono (Zeus), coro mixto, cuerdas. Dedicatoria: a su hija Helena. Materiales en Buenos Aires, Archivo del Teatro Colón. Estreno: Buenos Aires, 7­ 08-1920, Teatro Colón. Director de orquesta: Tulio Serafín. Escenografía y Vestuario: Héctor Basaldúa. Coreografía: A. Jakovleff. Intérpretes: Fidela Campiña, Ismael Voltolini, Carlos Galeffi, Alejandro Jakewleff, María Chabelska. 9. La Fonda, 8-08-1920. 10. Libreto: Víctor Mercante. Traducción italiana de Dienvi para una fallida representa­ ción en Brasil (1922). Formación: 2(1).2(1).2.3 - 4.3.3.1 - timbales, percusión (3), arpa, 5 guitarras, soprano (Raquela), tenor (Honorio), barítono (Fernando), bajo (Don Lucio, mayordomo), coro mixto, 9 guitarras en escena, cuerdas. Grabación: "Plegaria", Bs. As., Odeón (78 r.p.m.), 1930. Intérpretes: Cora Carri~o (canto), F. Boero (piano). Dedicatoria: a su hija Lucía. Materiales en Buenos Aires, Archivo del Teatro Colón. Observaciones:

196 Investigaciones y proyectos del IIMCV. Sección: Grabaciones toma el tema universal del drama de amor y de fatalidad al que la música le propor­ cionó una ubicación espacial por el empleo de danzas, ritmos y melodías autócto­ nas. Los personajes son los prototipos de una estancia pampeana: Don Lucio, el mayordomo; Raquela, la hija de éste; Honorio, mensual de campo de la estación; Servando, capataz de una finca vecina. Según Julián Aguirre, presente en el día del estreno,

[...] el preludio que pinta la pampa en un hermoso día de verano, a telón abierto y con una decoración felizmente ejecutada, es una excelente página sinfónica en que se exponen los principales temas de la obra; un coro lejano hace oír un ritmo de hue­ lla y esa nota de color unida a la visión de la pampa basta para situar la acción y hacer lógico todo su desenvolvimiento [ ... ] En la labor orquestal se destaca el inter­ ludio de líneas simples y de una gran sobriedad en la instrumentación; en él se desa­ rrolla un sentido tema en los violoncelos que es uno de los aciertos de la obra. 11

Esta partitura también había merecido el premio de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (1923). Con Siripa (1924),12 ópera en un prólogo y tres actos, nuestro compositor reto­ ma el trágico episodio de la época de la conquista sabiamente plasmado por Ma­ nuel de Labardén. La pieza original, considerada el primer fruto del teatro america­ no, fue dada a conocer por el jesuita Manuel Lassala en Bolonia (1784) bajo el título de Lucía Miranda. En la Argentina tuvo su primera representación en el Teatro de la Ranchería (1789) y, como se perdieron sus dos primeros actos, debió esperar su reconstrucción por parte de Luis Bayón Herrera para su reestreno en manos de la compañía de Pablo Podestá y Camila Quiroga (1918). Con la elección de este argumento Boero se enfrentó nuevamente a un drama de amor: el del caci­ que (Siripo) y la española (Lucía). Ambas culturas se encuentran representadas por

Versión para canto y piano, edición: Bs. As., Lottermoser, 1925; otra: Bs. As., Ricordi. Es­ treno: Buenos Aires, 26-06-1923, Teatro Colón. Director de Orquesta: Franco Paolonan­ tonio. Intérpretes: GiuJio Cirino, Hina Spani, Marcel0 Urizar, Folco Bottaro. 11. El Hogar, año 19, Nº 716, 6-07-1923. 12. Formación: 2(1).2(1).2.3 - 4.4.3.1 - timbales, percusión, glockenspiel, ce1esta, arpas, solistas, coro mixto, cuerdas. Estreno: Buenos Aires, 8-06-1937, Teatro Colón. Director de Orquesta: Tulio Serafín. Director de Coro: Rafael Terragnolo. Régisseur: Marcelo Govoni. Escenografía: Héctor Basaldúa. Coreografía: Paul Petroff. Intérpretes: Isabel Marengo, Sara César, Marcelo Urizar, Pedro Mirassou, Felipe Romito, E. Vázquez Gamboa, Fernando Traverso, Joaquín Alsina, Horacio González Alisedo, Humberto Antonelli, Carlos Giusti, Juan Cairo, Orlando Martignoni, Leticia de la Vega, Gema Castillo, Rosa del Grande, Ángeles Ruanova, Blanca Zirmaya. Dedicatoria: a su esposa Helena Gorostiaga. Materiales en Buenos Aires, Archivo del Teatro Colón.

197 Investigaciones y proyectos del IlMCV. Sección: Grabaciones elementos musicales que le son propios, pero no mediante el LEIT-MOTIV, sino por intermedio de la simple reminiscencia. Un año más tarde a la concepción de Siripo, Boero llegó a plasmar una de las obras más representativas del teatro lírico de su país. Había elegido un drama del escritor uruguayo Yamandú Rodríguez y, conseguidos los derechos, trabajó en El Matrero (1925)13 "con un ardor y un entusiasmo como nunca había sentido". La acción se desarrolla en una estancia del litoral donde ronda la legendaria sombra del Lucero (matrero). Éste, bajo la apariencia del payador Pedro Cruz, intenta con­ quistar a Pontezuela. Pero la joven no lo reconoce e insiste en que está enamorada de la mítica figura a la que su padre, Liborio, ordena aniquilar:

"Arrastrenló, pa que su sangre engorde el pedazo de campo ande atraviese" [ ...]

Pedro, exponiéndose a la muerte, promete a Pontezuela traerle a su amado. Él siente que la única manera de demostrar su verdadera identidad es enfrentándose a la horda de paisanos que le prende fuego al pajonal para acorralarlo. Herido de muerte, el muchacho cae en los brazos de Pontezuela a la que le dice:

"China [ ...] te busco [ ...] te espero! Tu frente es mi pago, yo soy tu novio, el 'Lucero', mirame mientras me apago" [... ]

Sirviéndose del RECITATlV'O, el ARIOSO o el canto pleno, Boero logró plasmar ade­ cuadamente las inflexiones de un texto plagado de modismos locales. La vívida pintura de tono gauchesco fue reforzada con espléndidas estilizaciones de danzas nativas, siendo la media caña uno de sus fragmentos más difundidos. La obra fue

13. Ópera en tres actos. Formación: 3(1).2(1 ).2.2 - 4.4.3.1 - timbal, percusión (3), celesta, arpa, 5 guitarras, tenor (Pedro Cruz, El Matrero), mezzo-soprano (Pontezuela), barí­ tono (Don Liborio), tenor (Zampayo), barítono (Liberato), bajo (Zoilo), soprano (Pancita), coro mixto, cuerdas. Dedicada: a sus padres Ángel y Josefina Mas. Edición: de la versión para canto y piano, Bs. As., Lottermoser, 1937; otra: Bs. As., Ricordi. Materiales en Buenos Aires, Archivo del Teatro Colón. Observaciones: sólo en el Teatro Colón se llegó a repre­ sentar más de cincuenta veces. Estreno: Buenos Aires, 12-07-1929, Teatro Colón. Director de Orquesta: Héctor Panizza. Escenografía: Rodolfo Franco. Coreografía: Ángel Giménez. Intérpretes: Pedro Mirassou, Nena Juárez, Apollo Granforte, Atilio Muzio, Fernando Traverso, Ricardo Miguez, Tina de Bary, Josefina Cattaneo, Antonio Di Siervi, Adeo Dellamelle, Humberto Lambertucci, Mateo Tomas, Carlos Rattaro, Carlos Pederzani, Ricardo Domínguez.

198 Investigaciones y proyectos del IlMCV. Sección: Grabaciones extraordinariamente recibida por parte del público y de la crítica, pues presentaba novedades que beneficiaba a la trama nacionalista como ningún otro autor lo había logrado hasta ese momento.

El canto surge naturalmente en los momentos culminantes, siempre sobrio; pero las más de las veces se desarrolla una declamación lírica, a ratos casi hablando, lo que imprime a la obra poco frecuente naturalidad [ ...] dos canciones criollas -estilos pampeanos- se oyen entre bastidores y la unión de la orquesta con bordones de gui­ tarras en la escena, es un feliz hallazgo [ ... ] Pero la más hermosa realización es el final, en el que la intensidad dramática, a medida que culmina, va simplificándose: el matrero muere sin la consabida romanza, y el dolor de Pontezuela no se explaya con una gran aria, sino con palabras entrecortadas, de impresionante efecto. 14

La última partitura dramática de Boero fue Zincalí (1933),15 escrita sobre la base de un texto de Arturo Capdevila. Expone el misterioso andar de los gitanos por el mundo. Su música ostenta elementos rítmicos y melódicos del grupo cultural aludido expresados por intermedio de las masas corales que adquieren, como en la tragedia griega, el papel de protagonista. El catálogo de Boero exhibe una producción acorde con las tendencias estéticas de su época. En un primer momento no escapó a la influencia recibida por parte de los artistas del viejo mundo a los que trató personalmente. Páginas como Im­ presiones (1913-1915),16 manuscrito dividido en tres ciclos para piano (Impre­

14. La Prensa, 13-07-1929. 15. Poema dramático en tres actos y cinco duadros. Formación: 2(1).2( 1).2.2 - 4.3.3.1 ­ timbales, percusión (2), celesta, arpa, tenor (Zincalí), soprano (Jahivé), contralto (La Andorí, la golondrina), bajo (Rumascal), soprano (Malena), mezzo-soprano (Zemfira), barí­ tono (Dorian), bajo (Cigomar), barítono (Klinsor), soprano (Emma), coro mixto, cuerdas. Dedicatoria: a sus colegas. Materiales en Buenos Aires, Archivo del Teatro Colón. Estreno: Buenos Aires, 12-11-1954, Teatro Colón. Director de Orquesta: Juan Emilio Martini. Di­ rector de Coro: Tulio Boni. Régisseur: Mario Carlos Troisi. Escenografía: Mario Vanarelli. Vestuario: Alvaro Durañona. Coreografía: Michel Borowsky. Intérpretes: Rafael Lagares, Matilde de Lupka, Haydée de Rosa, Sara Cesar, Zaira Negroni, Ángel Mattiello, Horacio González Alisedo, Enzo Esposito, Cristi Bary, Víctor de Narké. 16. Manuscrito del que derivan los ciclos editados bajo los nombres de: Impresiones de Toledo, [o Toledo. Impresiones], Evocaciones [o Impresiones, segunda suite] y Visiones rápidas. Partes: 1) A orillas del Tajo [o El Tajo]. Edición: Impresiones de Toledo [o Toledo. Impresiones] Bs. As., Ortelli. Estreno: Bs. As., 16-09-1918, Museo Nacional de Bellas Ar­ tes. Sociedad Nacional de Música. Intérpretes: Sarah Ancell. 2) El Escorial. Edición: Evo­ caciones [o Impresiones, segunda suite] Bs. As., Lottermoser. Estreno: Bs. As., 15-10­ 1920, Museo Nacional de Bellas Artes. Sociedad Nacional de Música. Intérprete: Abel Rufino. 3) Aldea Bretona (Huelgoat). Edición: Evocaciones [o Impresiones, segunda suite]

199 Investigaciones y proyectos del IlMCV. Sección: Grabaciones siones de Toledo, Evocaciones y Visiones rápidas), o canciones como Le e/avecin, L'épave, Lafleur de l'ar, Sérénade inuti/e,17 entre muchas otras, ostentan la im­ pronta de figuras como las de Debussy y Ravel. Pero a poco de iniciada su trayec­ toria se embarcó en la búsqueda de un lenguaje de perfiles nacionalistas dentro del cual se sitúan la mayor parte de sus obras. Por ejemplo, su Suite de danzas argenti­ nas para orquesta, concebida aproximadamente entre 1920 y 1930, recrea especies como el escondido, el gato, la media caña, la huella, el cielito, el remedio, el prado, la firmeza, la chacarera, el palito y el caramba desde un encuadre propio del nacio­ nalismo surgido en el seno del movimiento romántico. Son partituras de un nítido color local que proyectan, sin una pretensión cientificista, elementos de tipo verná­ culo. Esta elección estética no le impidió continuar por la senda de lo francés, como en Poemes (1927),18 ni continuar su incursión dentro del terreno del mundo de la Grecia clásica (Las Bacantes, 1925)19 o de lo exótico (Zincalt). Sin embargo

Bs. As., Lottermoser. Estreno: Bs. As., 15-10-1920, Museo Nacional de Bellas Artes. Sociedad Nacional de Música. Intérprete: Abel Rufino. 4) La catedral de Toledo (o La cate­ dral). Edición: Impresiones de Toledo fo Toledo. Impresiones] Bs. As., Ortelli. Estreno: Bs. As., 16-09-1918, Museo Nacional de Bellas Artes. Sociedad Nacional de Música. Intérpretes: Sarah Ancell. 5) El puente de Alcántara [o La plazoleta de San Juan de los Reyes]. Edición: Impresiones de Toledo fo Toledo. Impresiones] Bs. As., Ortelli. Estreno: Bs. As., 16-09-1918, Museo Nacional de Bellas Artes. Sociedad Nacional de Música. Intérpretes: Sarah Ancell. 6) El Rialto. Edición: Visiones rápidas Bs. As., Lottermoser; otra: Bs. As., Ricordi. Dedicatoria: Esperanza Lothringer. Estreno: Bs. As., 16-11-1926, Museo Nacional de Bellas Artes. Sociedad Nacional de Música. Intérprete: Esperanza Lothringer. 7) Aldea Castellana. Edición: Visiones rápidas Bs. As., Lottermoser; otra: Bs. As., Ricordi. Dedicatoria: Esperanza Lothringer. Estreno: Bs. As., 16-11-1926, Museo Nacional de Bellas Artes. Sociedad Nacional de Música. Intérprete: Esperanza Lothringer. 8) Peschiera. Edición: Evocaciones fo Impresiones. segunda suite] Bs. As., Lottermoser. Estreno: Bs. As., 15-10-1920, Museo Nacional de Bellas Artes. Sociedad Nacional de Música. Intérprete: Abel Rufino. 9) Pescadores de Morgat. Edición: Visiones rápidas Bs. As., Lottermoser; otra: Bs. As., Ricordi. Dedicatoria: Esperanza Lothringer. Estreno: Bs. As., 16-11-1926, Museo Nacional de Bellas Artes. Sociedad Nacional de Música. Intérprete: Esperanza Lothringer. 17. Quatre Poemes (ca. 1910-1914). Formación: canto y piano. Texto: Leopoldo Díaz. Partes: 1) Le Clavecin (1913), 2) L'épave, 3) La fleur de rair [La flor del aire] (1913),4) Sérénade inutile. Estreno: Bs. As., 10-11-1917, Museo Nacional de Bellas Artes. Sociedad Nacional de Música. Hina Spani y F. Boero. Edición: castellana Bs. As., Lottermoser, 1954. 18. Formación: canto y piano. Texto: Héctor Díaz Leguizamón. Partes: 1) Neige ... 2) La mere, 3) Chanson d'Automne. Estreno: Bs. As., 6-12-1927, Sociedad Nacional de Música. Intérpretes: Enriqueta B. de Catelin y Arturo Luzzatti. 19. Música incidental para la traducción y adaptación de la tragedia de Eurípides de Leopoldo Longhi di Bracaglia. Formación: 2(1 ).2(1 ).2.2(1) - 2.2.2.1 - timbales, percusión

200 Investigaciones y proyectos del IIMCV. Sección: Grabaciones su lenguaje va a mantenerse simple y directo, dentro de una gran espontaneidad y sobre la base de procedimientos precisos y bien encarados.

Compositor sumamente prolífico, Felipe Boero tenía por costumbre organizar sus ciclos de obras de muy variadas maneras tanto para la edición como para la eje­ cución. En muy pocas oportunidades consignaba la fecha de finalización de un tra­ bajo. En otras, simplemente los ciclos se engloban dentro de una década. En algu­ nos casos los manuscritos eran revisados; en otros eran transcriptos para diferentes formaciones instrumentales y/o reducidas para piano o para canto y piano. Podía cambiarles el título. Asimismo, hacía colocar en el programa de mano de las dife­ rentes ejecuciones de una misma partitura que ésta se presentaba en calidad de estreno. El ciclo De la Sierra... Cinco canciones argentinas, cuya grabación se adjunta a la presente publicación, no escapa a este procedimiento. Conocemos su fecha de composición -1921- por el programa de mano más antiguo en el que se indica: "primera audición". Sin embargo, casi todos sus números fueron concebidos y dados a conocer con anterioridad a esa versión integral. Se interpretaron en con­ ciertos organizados por la Sociedad Nacional de Música. Mensaje [o Las violetas] y Ruego [o Ruego de amor], datan de 1917. EllO de noviembre de ese mismo año, fueron ejecutadas por Hina Spani y Boero, en el Museo Nacional de Bellas Artes. Los mismos intérpretes tuvieron a su cargo, el 5 de octubre de 1919, Serrana (c. 1919)20 y Jujeña [o Vidita] (1918),21 en el salón La Argentina. Pero el estreno del ciclo, es decir, como De la Sierra ... Cinco canciones argentinas: 1) Mensaje, 2) Serrana, 3) Ruego, 4) Jujeña, 5) Silueta, no fue sino hasta el 17 octubre de 1922,22 en el Museo Nacional de Bellas Artes, con María Pini de Chrestia acompañada por el autor. Concebido sobre poesías de Juan Carlos Dávalos (l, 3, 5), César Carrizo (2) y E. N. González López (4), De la Sierra ... mereció el premio de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (1922). Pero en su edición, a cargo de Lottermoser (Bs. As., 1922), Jujeña es reemplazada por Las Acacias (texto Leopoldo Díaz). De esta

(4), celesta, arpa, soprano, coro mixto, cuerdas. Estreno: Bs. As., 19-09-1925, Teatro Colón. Intérpretes: Adelina Morelli (soprano), Ángelina Pagano y L. Barausse (actores). Director: Arturo Luzzatti. Decorado: Rodolfo Franco. Coreografía: Georges Kyascht. Director de es­ cena: L. Longhi Di Bracaglia. 20. Edición: Bs. As., Lottermoser, 1952; otra: Bs. As., Ricordi. Grabación: Bs. As., Piscitelli (CD P-005); intérpretes: Delia Rigal y Jess Smith. Versión para orquesta con solis­ ta: 2.1.2.2 - 0.0.0.0 - canto, cuerdas. Duración: 2' 21. Edición: Bs. As., Ortelli, 1937; otra: Bs. As., Ricordi. 22. En el programa de mano conservado en el IMCV figura, tal vez de puño y letra del compositor, el agregado martes 7 de noviembre.

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última sólo sabemos que la cantó María Pi ni de Chrestia, en el Museo Nacional de Bellas Artes (5-10-1927); el pianista fue Alberto Inzaurraga. Años más tarde, la situación se rectifica, según consta en el documento emitido por la Biblioteca Nacional, Sección de Depósito Legal (libro A; Nº 2647),

El abajo firmado [sic.], Encargado de la Sección de Depósito Legal de Publi­ caciones, certifica que en esta fecha, la obra: De la Sierra ... (cinco canciones argen­ titnas. I Mensaje; 11. Serrana; III. Ruego; IV. Jujeña; V. Silueta; de la que es autor:

Felipe Boero; formada de un cuaderno in 4Q, conteniendo 20 páginas, impresa en Buenos Aires, por Ángel Gornatti, con fecha 18 de febrero de 1931; editada en Buenos Aires, por Carlos L. Lottermoser, con fecha 18 de febrero de 1931; ha sido depositada, en salvaguardia de los derechos de autor, por el señor Felipe Boero; e inscripta en el Registro de la Propiedad Científica, Literaria y Artística, con el núme­ ro del epígrafe. Buenos Aires, 16 de septiembre de 1931. Narciso P. Choyena Jefe

En suma, las Cinco canciones argentinas son seis. Su cuarto número, depen­ diendo de la edición que elijamos, es intercambiable entre Jujeña y Las Acacias. En general son todas piezas de simple factura, escritas en un lenguaje tradicional a su época, que no exigen gran despliegue técnico por parte de los intérpretes. Las diferentes poesías elegidas están trabajadas en forma silábica sobre un acompaña­ miento de piano que funciona como apoyo armónico de la melodía. Boero, gran conocedor de la voz y de la escritura pianística, parece priorizar la forma de "decir" más que el lucimiento de las cualidades vocales del virtuoso que las pueda abordar. Seguramente estas partituras fueron pensadas para el público de la época (profesio­ nales y aficionados). Una época en la que el escuchar música implicaba hacerla. Una época en la cual resultaba bastante común poder leer una partitura. Una época en la que el Conservatorio de Música de Buenos Aires, fundado dado por Alberto Williams, llenaba las aulas de sus ciento once sucursales distribuidas por el país. Mensaje, "apacible (sin lentitud)", exige del cantante una expresión tierna, suave, en la interpretación de una melodía que apenas excede el ámbito de octava (mi 4 - fa 5). De sencilla factura, una sola sección -compás de cuatro tiempos, tonalidad de sol menor-, con su repetición variada de acuerdo a las necesidades del texto de Dávalos, cumple la misión que señala su título.

Mensaje, de Juan Carlos Dávalos Aún guardan las violetas que te envío, Nacidas a la luz de las estrellas y cubiertas de gotas de rocío,

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Algo del cielo de la noche en ellas; Como sí sus colores, Fuesen ansia de azul resuelta en flores.

Una a una cogílas cuidadoso, y a todas las bendije al invocarte, Dejando en cada cáliz oloroso De mi ardiente querer, alguna parte; Tal es cada violeta, Un mensaje de amor de tu poeta!

Serrana, en cambio, con su carácter animado y una propuesta dinámica más diversa, ofrece el necesario contraste con la pieza anterior. Sus tres secciones (A B A') ostentan cambio de modo, de compás (6/8, 2/4), de movimiento (Moderato Animado; Mucho más lento) y de intensidad. La parte del piano remarca estas dife­ rencias con una escritura acórdica desplegada que frena su marcha en la sección central, con acordes en contratiempo y sincopados (mano derecha). Una única estrofa (A) se repite luego de la sección central (B), rematando el trozo con la rei­ teración de los dos primeros versos del texto de César Carrizo.

Serrana ... de César Carrizo Serrana que vas cantando Porque no sabes de penas, Por los soles de tu cara Ya no hay invierno en la sierra.

Alma sin dueno ... ¡Qué yo no diera Por quemarme en las llamas De esas hogueras!

Serrana que vas cantando Porque no sabes de penas, ¡Por los soles de tu cara Ya no hay invierno en la sierra!

Serrana que vas cantando Porque no sabes de penas.

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En Ruego Boero vuelve sobre la estructura en dos partes (A A'), también en fun­ ción de un poema de Dávalos. El compás elegido es de tres tiempos, colaborando en el logro del movimiento andantino un acompañamiento trabajado en tres planos, cuya línea central fluye en una escritura en corcheas. La melodía no sobrepasa el ámbito de octava (mi 4, mi 5) y discurre respetando el espíritu del texto.

Ruego, de Juan Carlos Dávalos Mírame muy hondo con tus ojos buenos Límpidos y puros como dos luceros; Con tus ojos claros, con tus ojos serios, Dulces como arrullos, graves como genios.

De tus ojos nunca quiero verme lejos, Divinos tesoros de amor y de ensueño; De tus ojos vivo, por tus ojos muero: ¡Mírame muy hondo con tus ojos buenos!

Jujnia es la pieza que ofrece mayor dificultad por los cambios de color y de dinámica. Se inicia en un Allegro moderato, en compás de tres tiempos, manipula­ do por retardos. La melodía debe ser interpretada suavemente, siguiendo regulado­ res que no sobrepasan el fuerte. Los tresillos del acompañamiento rompen la subdi­ visión binaria. El trozo se repite en función del poema de González López. La parte central se inicia con un súbito cambio de carácter (Andante lento) y de compás (dos cuartos), en un pianissimo casi susurrado que refuerza el carácter del texto. Los tre­ sillos, ahora en la parte del canto, producen el efecto de compás amalgamado. La reexposición del tema principal, esta vez sin repetición, evoluciona sobre el final con un gran regulador que va del fortissimo al pianissimo.

Jujeña, de E. González López Frescor de chirimoyos vid ita - Flor de Abertuya; Perfume de Amancay y de Puya-puya. Brisas serranas, Que perfuman los cantos De tus mañanas.

Trinar de charchaleros vidita ­

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y Reinas moras; Todo dice la gracia con que te doras tardes serenas, con tersura de helechos y de azucenas!

Del misterio de piedra vidita ­ De tus quebradas, Llegan lamentaciones Hondas, calladas Llora la Quena su leyenda infinita de amor y pena.

Oro tienen tus campos vidita - Oro y aromas Si se duerme la tarde Sobre tus lomas; Flor de Agapanto, ¡Canto porque te quiero, Por eso canto!

Las Acacias dista en mucho de presentar las dificultades de la pieza anterior. Tal vez por eso Boero la haya incluido en reemplazo de aquella en la primera edición. De forma ternaria reexpositiva, es una creación intimista, sin grandes alardes voca­ les ni instrumentales, puesta al servicio de la expresividad del texto de Leopoldo Díaz.

Las Acacias, Leopoldo Díaz Las acacias blancas son A la vera del camino Como un viejo peregrino Apoyado en su bordón

y las acacias rosadas, Manos gráciles tendidas Para coronar las vidas Con guirnaldas perfumadas!

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¡Quién pudiera ser acacia y en la senda del amor deshojarse en lenta gracia, fibra á fibra, flor a flor!

El ciclo se cierra con Silueta, Alegretto en compás de dos cuartos, de forma ter­ naria reexpositiva, cuya ágil melodía revaloriza otro texto de Dávalos.

Silueta (Ruit Hora), de Juan Carlos Dávalos Costeando la acequia la dejo alegre ir, a la sombra del monte, por delante de mí.

La canastilla al brazo va recogiendo así, helechos delicados y flores de rubí.

Refleja el agua trémula en la sombra, al huir, como un albor de luna su veste de clarín.

A su paso la acequia huele a menta y anís, y zumba en las retamas fugaz el colibrí.

¡Cómo va de ligera la silueta gentil recogiendo las galas del agreste jardín!

y mientras ella, alegre, ríe y canta feliz, Yola miro en silencio

oo' sin saber que decir.

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NOTAS

1. Gran Premio Europa Gestionado por la Comisión Nacional de Bellas Artes y el Ministro de Instrucción Pública, Dr. Magnasco, el Congreso Nacional creó, en 1896, tres becas para perfeccionar estudios musicales en el Viejo Mundo. Bajo el nombre de Gran Premio Europa. Dada su importancia, transcribimos su reglamento, vigente sólo hasta 1914:

Artículo 1.- Para ser admitido al Concurso de Música se requiere haber naci­ do en la República argentina; contar menos de treinta y cinco años de edad y poseer alguno de los idiomas extranjeros que siguen: alemán, francés o ita­ liano, suficiente para traducir una página de corrido y por escrito. Art. 2.- Las facultades musicales de los concurrentes serán consideradas bajo las manifestaciones siguientes: lro. la composición; 2do. la ejecución; 3ro. la didáctica. Art. 3.- Las pruebas a que serán sometidos los concurrentes estarán divididas en dos categorías: 1ro. Conocimientos generales (examen de admisión al Concurso); 2do. Conocimientos especiales (Concurso). Art. 4.- En cuanto a los conocimientos generales, exigidos a todos los con­ currentes, las pruebas serán: lro. Solfeo; 2do. Armonía; 3ro. Contrapunto y fuga. Exceptúanse los cantantes, para quienes las puebas versarán sobre Solfeo y elementos de Armonía. Las pruebas de Solfeo consistirán: 1ra. En exponer una lección de teoría designada por la Sección; 2da. En responder a varias preguntas; 3ra. En leer a primera vista una lección manuscrita en siete claves; 4ta En escribir un dictado melódico. Las pruebas de Armonía consis­ tirán: 1ra. En exponer la teoría de los acordes; 2da. En responder a varias preguntas; 3ra. En armonizar un bajeta; 4ta. En armonizar un canto dado. Las pruebas de contrapunto y Fuga consistirán: 1ra. En exponer la teoría del contrapunto; 2da. Escribir un Contrapunto a cuatro voces, sobre un canto llano dado por la Sección, en una voz determinada; 3ra. Escribir una Fuga a dos o más voces, sobre el tema elegido por la Sección, entre los tres que el concurrente inventará en el acto mismo, en los tonos y compases propuestos de antemano. Art. 5.- En cuanto a los conocimientos especiales, las pruebas serán: a) Para los compositores Ira. Composición de una romanza para piano o para canto y piano, hecha sobre uno de los tres temas que el concurrente inventará en los tonos y compases que la Sección indique, quedando a voluntad del con­ currente la elección de dicho tema; 2da. Instrumentación para pequeña

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orquesta de una página designada por la Sección; 3ra. Análisis oral de una pieza de música designada al efecto; 4ta. Ejecución de una pieza al piano elegida por el concurrente; Sta. Presentación de las obras originales del con­ currente, acompañado de un certificado de autenticidad, otorgado por un Conservatorio o por un Profesor conocido. [ ... ]

OBSERVACIONES Ira. Durante el Concurso de composición el concurrente tendrá un piano a su disposición. [ ... ] 3ro. Entre concurrentes de igual clasificación se dará la preferencia a los compositores. 4ta. Los concurrentes presentarán certifica­ dos o diplomas de estudios otorgados por un Conservatorio o por un Profesor conocido. Sta. La pruebas de los didáctas serán consideradas prin­ cipalmente del punto de vista técnico, y las de los compositores del punto de vista de la creación. 6ta. No podrán presentarse a concurso aquellos que hubiesen disfrutado anteriormente de una subvención nacional o provincial de carácter análogo. 7ma. La clasificación se hará de O a 10 puntos sobre cada artículo correspondiente a las pruebas. Serán admitidos al Concurso los que obtuviesen de 7 a 10 puntos como promedio de las clasificaciones, que­ dando eliminados los que obtuvieren de Oa 6 puntos. 8va. Las sesiones de examen serán de cuatro horas para los concurrentes, con excepción de los que hagan trabajos de composición, los cuales dispondrán de las horas hábi­ les de un día para cada uno de sus trabajos.

PREMIOS DEL CONCURSO Los premios del concurso definitivo son tres, a saber: Gran Premio Euro­ pa, Segundo Primer Premio, Segundo Premio. Cuando la Sección en pre­ sencia del Presidente y del Secretario de la Comisión haya juzgado el Con­ curso, deberá solicitar la presencia de la Comisión Nacional de Bellas Artes para comunicarle el resultado, el cual, una vez aprobado por simple mayoría, será elevado en un informe a S. E. el Señor Ministro de Instrucción Pública y comunicado a la prensa de la República.

DE LOS PENSIONADOS lro. Los pensionados podrán elegir, para hacer sus estudios de perfecciona­ miento, los Conservatorios oficiales de las siguientes ciudades: Berlín, Leipzig, Munich, Viena, París, Bruselas, Milán y Nápoles. 2do. Los pensio­ nados comunicarán a la Comisión Nacional de Bellas Artes, a los cuarenta días de su llegada a Europa, el Conservatorio al que hubieren ingresado y su domicilio, a los fines disciplinarios. 3ro. Los pensionados no podrán cambiar de residencia sin la previa comprobación de haber terminado sus estudios de perfeccionamiento; en cuyo caso podrán emprender su jira artística para el

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conocimiento de las diversas escuelas. 4to. Los pensionados están obligados a presentar semestralmente, a la Comisión Nacional de Bellas Artes, certifi­ cados oficiales de aplicación y examen. 5to. Los compositores y los didácti­ cos mandarán semestralmente sus composiciones y los demás pensionados los trabajos que hicieren. 6to. Cada semestre, mientras dure su estadía en Europa, todos los pensionados comunicarán por escrito en forma de notas simples, sin especial preocupación literaria, sus impresiones personales so­ bre los estudios que hacen, así como juicios breves respecto de obras, auto­ res e instituciones que más les hayan interesado. 7mo. Si los pensionados no cumplieran con lo establecido, a juicio de la sección, la comisión Nacional de Bellas Artes suspenderá los beneficios que la pensión importa.

Fuentes Archivos: Fondo documental -Donación Boero- del Instituto de Investigación Musicoló­ gica "Carlos Vega", VCA. Teatro Colón.

Bibliografía: BOERO DE IZETA, Carlota: Felipe Boero. Bs. As., ECA, 1978. GARCÍA MORILLO, Roberto: Estudio sobre Música Argentina. Bs. As., ECA, 1984. MONDOLO, Ana María: Felipe Boero. En: www.musicaclasicaargentina.com SACCHI, Esteban: Felipe Boero. En: Revista del Instituto de Investigación Musico­ lógica "Carlos Vega", Nº 14, 1995. SUÁREZ URTUBEY, Pola: Boero, Felipe. En: Diccionario de la música española e hispanoamericana. Volúmen 2, págs. 544 - 546. Madrid, SGAE, 1999.

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