EL REGIMEN DE UTILIZACION DE LAS AGUAS EN EL MEDIEVAL: JURISPRUDENCIA, TRADICION Y CONTINUIDAD

Carmen Orcástegui Gros

La importancia de la utilización del agua en la Edad Media turolense queda certificada desde los capítulos dedicados en el Fuero de Teruel, otorgado en 1177 a la ciudad tras la conquista cristiana, y ratificada a lo largo de los siglos transcurridos entre esa fecha y el siglo XV, a través de las sentencias provocadas en la regularización de dicho uso por parte Cle los explotadores de las acequias que sangraban los ríos principales, el Turia, el y el , para fines molinares o de riego. Un ejemplo manifiesto de la continuidad del sistema de acequias y canalizaciones desde el Teruel islámico al cristiano es el que se recoge en la concordia establecida en 1193 1 entre Miguel de Santa Cruz, uno de los primeros tenentes de la capital tras su repoblación, y los vecinos de Teruel y Villaespesa que tenían heredades más abajo de sus molinos situados junto al río mayor de Guadalaviar, entre el villar de Segarra y el término de Villastar, y por la que les vende el agua de la acequia de Guadalaviar para que la disfruten libremente sin gasto alguno en su mantenimiento por la cantidad de 1.600 sueldos jaqueses 2. Acuerdo que dará origen a una

Archivo Catedral de Teruel, ms. I, fols. XXIIIv-XXIVv. 2 «per mille sexcentos solidos jaccenses quos a vobis accepi et sum inde bene pactatus; et debemus vobis dare predicta aqua in dicta acequia subtus nostro cacavo, salva, franqua et quita, sine ulla vestra missione et non teneamini vos vel vestri successoribus, nos vel nostris successoribus in acequia de Guadalaviar sive in agut ullo modo et nos vel nostris successoribus debemus tenere vobis acut et acequia per secula cuncta» (Ibidem, fol. XXIV).

499 CARMEN ORCASTEGUI GROS sucesión de sentencias y concordias a lo largo del siglo XIV que desembo- carán en los capítulos establecidos en 1453 entre quienes en esa fecha tenían derechos de uso del agua de dicha arteria que unía el río Guadalaviar con el Turia a las mismas puertas de la ciudad3. A lo largo del proceso recogido para justificar los capítulos de 1453 se hacen alusiones al Fuero de Teruel 4 y a los acuerdos posteriores que conforman en conjunto una jurisprudencia tipo que no debió de variar sustancialmente en otros pagos turolenses dado que la acequia del Guada- laviar era la más importante, por lo que lo acordado al respecto serviría de referencia continua para otros casos5. En dichos capítulos de 1453 6, acordados por un lado por Jaima Garcez de Marzilla y sus hijos Martin y Juana Garcez (propietarios de un molino harinero y otro trapero, llamados ambos de Guadalaviar y situados en esa misma acequia dentro de la vega turolense, acequia que todavía en esta época recibía el nombre de su primer usufructuario Miguel de Santa Cruz) y por otro por los piocuradores de quienes poseían heredades en la acequia, se tomaron los siguientes acuerdos: 1) Ambas partes compartirán los derechos y obligaciones derivados del uso de la acequia, respetando los acuerdos anteriormente suscritos entre los predecesores de doila Jaima como propietaria de los molinos del Guadalaviar y los demás usuarios de la acequia en la actualidad: los here- deros de García Martínez de Marcilla, con molinos y heredades en la vega de Ornos aguas arriba, y los vecinos del lugar de Villastar, de la encomienda de , aguas abajo de la acequia. De forma que las cuatro partes contribuirán al mantenimiento expedito del azud que abre la acequia y de toda la canalización del ramal para la normal circulación del agua de la siguiente forma: la mitad a cargo de los primeros, como ya se hacía hasta entonces segŭn acuerdos anteriores; y la otra mitad repartida entre un cuarto a cargo de los vecinos de Villastar y el otro a medias entre los usuarios del cauce intermedio, Jaima Garcez y los herederos de la acequia de Guadalaviar o de Miguel de Santa Cruz, es decir los vecinos de Teruel que aluden en este caso a sus antiguos derechos sobre la acequia7.

3 Archivo Catedral de Teruel, ms. I, fols. I-L y ms. 55, fols. 26-36. Son muy numerosas las disposiciones del Fuero que hacen referencia.a la construcción y manteni- miento de acequias, azudes y molinos (articulos 332-351, ed. Max GOROSCH, El Fuero de Teruel, Stockholmo 1950, págs. 230-239). 5 La acequia de Guadalaviar, también Ilamada de Miguel de Santa Cruz, riega una gran extensión de tierras en las proximidades de la ciudad de Teruel, incluida parte de su vega; arranca, todavía hoy, en el río madre de Guadalaviar en la presa o azud Ilamado de los Pelaires, en la partida de la Estacada, y tras derivar parte de sus aguas hacia otras acequias, como la Ilamada de la Peña, alcanza el Turia, en la vega de Villastar y Villaespesa. (Ortlenanzas para el régimen y gobierno de la Comunidad de Regantes de la ciudad de Teruel, Teruel 1876-1880, pág. 12). 6 véase el apéndice documental. En el mismo día, 16 de julio de 1453, los herederos de la acequia de Miguel de Santa Cruz se re ŭnen en la ciudad de Teruel, a son de anyafil o trompeta «en el portegado de sennora Sancta Maria de la dita

500 EL REGIMEN DE UTILIZAC1ON DE LAS AGUAS EN EL TERUEL MEDIEVAL

2) La participación en la monda y limpieza del cauce intermedio, desde los molinos de la vega de Ornos llamados de García Martínez hasta la tajadera del molinar llamado de Miguel de Santa Cruz, será en la pro- porción siguiente: una cuarta parte a cargo de Jaima Garcez e hijos, otra cuarta parte por los herederos de la acequia de Miguel de Santa Cruz y las dos cuartas partes restantes a cargo del concejo de Villastar. Si alguna de las partes se negase a cumplir sus obligaciones al respecto, la parte diligente tomará la iniciativa de acusar la negligencia y obligar al cumpli- miento. 3) Jaima Garcez y sus hijos se comprometen a dejar discurrir libre- mente el agua para regar las heredades de la vega de Teruel, después de satisfacer las necesidades de sus molinos y heredades anejas; no pudiendo vender el sobrante, ni enajenarlo ni desviarlo con otras canalizaciones. 4) La limpieza de la acequia será anual desde los molinos de García Martínez hasta los de Jaima, y de allí hasta el final de la misma dos veces al año, en marzo y en agosto; repartiéndose los gastos derivados seg ŭn la proporción anteriormente fijada. 5) Doña Jaima Garcez y sus hijos actuarán por ellos mismos o con- certarán los procuradores que se vean obligados a intervenir en nombre de los herederos de la acequia de Miguel de Santa Cruz en los pleitos suscitados en la defensa de sus derechos. 6) Segŭn una sentencia judicial de 1350, ahora ratificada, el manteni- miento del tramo inicial de la acequia, desde el azud hasta los molinos de García Martínez, aguas arriba, corresponderá integramente a los propie- tarios de estos molinos, así como la monda y limpieza del mismo. Salvo en caso de destrucción del azud o la acequia por desbordamiento del río madre Guadalaviar en que la colaboración sería general seg ŭn la propor- cionalidad ya serialada. 7) Ambas partes, Jaima Garcez e hijos y los herederos de la acequia de Miguel de Santa Cruz, se comprometen a reparar el azud y a limpiar y desescombrar la acequia cuantas veces sea preciso para que el agua discurra ciudat, alli do se son acostumbrados plegar e aiustar por tales y semblantes actos, para proveyr en los fechos de la dita cequia» y dan su conformidad el acuerdo negociado entre sus procuradores, Pedro Navarro notario, Miguel de Argent y Gil de Gasconiella, con doña Jaima Garcez y sus hijos «sobre limpiar la dita cequia, assi en tiempo de runa como en otra manera e sobre el fazer el acut de la dita cequia e sostenimiento de la cequia». Se comprometen, a través de sus procuradores, a «contribuyr e pagar en la despensa fazedera en el acut la ochena part e en la cequia dentre los dos molinos de Garcia Martinez e Guadalaviar hasta el tajadero del cacavo la quarta part». A cambio, Jaima Garcez acogerá y defenderá «a los ditos herederos en todo el drecho e acciones que ella y sus hijos han contra los sennores e detenedores del dito molino de Garci Martinez e contra los herederos de Villestar en virtud de las sentencias e contractos entre aquellos» (Arch. Cat. Teruel, ms. I, fols. 8 «quod si non fecerimus et usque ad novem dies postquam ut dictum est superius, debemus dare vobis quotidie pro pena decem solidos, et si forte nos vel nostris in illa ora inveniere non poteritis, ille qui predictum molendinum pro nobis tenuerit, pectet aut emendet hec predicta usque ad ducarnus aquam ad molendinum ita ut possitis ea recipere in predicta acequia ad vestrum libitum» (Arch. Cat. Teruel, ms. I, fol. XXIV).

501 CARMEN ORCASTEGU1 GROS sin obstáculos en todo el trayecto. En caso de incumplimiento por cual- quiera de las partes, la infractora será penada con 10 maravedis de oro cada vez que se le requiera, de los cuales una parte corresponderá al rey, otra al juez y alcaldes de Teruel y la tercera a la parte obediente. La transcendencia de la cuestión estriba en la continuidad de la utili- zación de la gran acequia que unía el Guadalaviar con el Turia desde la época inmediatamente posterior a la conquista de Teruel hasta el momento de la concreción de los capítulos comentados sobre el régimen de utilización de las aguas de dicha acequia en la segunda mitad del XV. Posiblemente dicho ramal se utilizó ya en época musulmana, pues todavía en el momento que se estudia perduraba para la acequia de Gua- dalaviar el sobrenombre de quien fue uno de los primeros tenentes de la ciudad, documentado en 1176 y 1184 al comienzo de dos períodos cortos de su mandato. Lo que indica que entre los beneficios otorgados por el rey a dicho tenente, Miguel de Santa Cruz, debió figurar el usufructo de la acequia en cuestión para aprovechamiento del agua en sus molinos. El Fuero de Teruel de 1177, coetáneo a dicha tenencia, recoge abun- dantes cláusulas sobre la utilización del agua, mantenimiento de las ace- quias, construcción de azudes, presas y molinos, y otros aspectos relacio- nados con la importancia que el regadío tenía ya en la vega turolense en estas fechas. Circunstancia que manifiesta la necesidad de regular de in- mediato el uso del agua en una zona en donde la economía hidráulica jugó un papel importante. En 1193 Miguel de Santa Cruz había vendido el agua de la acequia a los turolenses que poseían heredades próximas y a lo largo de la misma, segŭn se ha visto, comprometiéndose por su parte a mantener la acequia y el azud en buen estado y a indemnizarles si el azud donde se tomaba el agua estuviese derruido más de nueve días o si el caudal del agua no fuera suficientes. Lo cual significa que poco después de la concesión de la acequia a Miguel de Santa Cruz se había puesto en explotación, o acaso repuesto, el caudal del agua desviado desde el Guadalaviar con el cultivo de huertas y el levantamiento posterior de molinos a lo largo del recorrido hasta la desembocadura en el Turia. Serial inequívoca de que también en Teruel, como anteriormente había ocurrido en Zaragoza y el valle medio del Ebro, el regadío y el aprovechamiento del agua para huertas e ingenios molinares y pañeros, entre otros, fue una constante desde los comienzos de la ocupa- ción cristiana, aprovechando la infraestructura existente. Posteriormente, en 1350, sin que hubiese entremedio ninguna modifi- cación del sistema hidráulico establecido, García Martínez de Marcilla, ciudadano de Teruel y propietario de los molinos de la vega de Ornos en el término de la ciudad (11amados los molinos de García Martínez, su padre) acordó con Ramón Zaera, vecino de (aldea de Teruel) y propietario de los molinos de Guadalaviar en la vega de Teruel, la cons-

502 EL REGIMEN DE UTILIZACION DE LAS AGUAS EN EL TERUEL MEDIEVAL trucción de un nuevo azud a partes iguales 9. El primero se comprometía a hacer una acequia nueva, ampliando la antigua hasta sus molinos, a lim- piarla y a mantenerla por cuenta propia lo. Sólo en el caso de que se des- truyera la acequia y el azud por avenidas del río madre de Guadalaviar la reconstrucción correría a partes iguales. Todo ello para el buen discurrir del agua y por el doble interés que ambos firmantes tenían en el manteni- miento expedito del cauce il , sin colocar ninguno de ellos tajaderas ni fileras en el camino ni desviar el agua hacia otro lugar salvo para regar las pose- siones respectivas, aunque en este caso no se perjudicaría a los molinos, incurriendo en la pena correspondiente segŭn el Fuero de Terue1 12 . Sólo se permite a Ramón Zaera construir un ramal para llevar agua a sus mo- linos, pero con la obligación de elevar un puente para el paso de gente, caballerías y carros de García Martínez de Marcilla hacia sus propieda- des13. Dos afíos después, en 1352, en otro tramo inferior de la acequia, los herederos de la acequia de Miguel de Santa Cruz, o de Guadalaviar, ven- dieron las aguas vagas a los herederos de la vega de Villastar por 30 sueldos jaqueses a pagar anualmente en dos plazos 14. Y ya en los comienzos del siglo XV algunas sentencias completaron la disponibilidad compartida de

9 Arch. Cat. Teruel, ms. I, fols. XIV-XIX. Ante la necesidad que ambos tienen de construir un azud para sus respectivos molinos, y a fin de evitar el enorme gasto que a cada uno de ellos supondría la obra y su mantenimiento, deciden levantar entre ambos un azud o azudes en la madre del río de Guadalaviar, más arriba de los molinos de García Martinez, en el lugar que sea más provechoso para los molinos y de forma que el agua discurra abundante en los molinos de ambos. Los gastos serán iguales y comunes tantas veces como sea necesario; y si alguno de ellos incumple su parte, incurrirá en multa de diez maravedies de oro fino y buen peso, que se dividirá en tres partes: una para el sefior rey, otra para el juez y alcaldes de Teruel y la tercera para la parte obediente. Siempre que una de las partes incurra en negligencia o rebeldía, la otra podrá obrar tantas veces como sea necesario y «manlevar dineros a barato o baratos o a logro o a logros de jodíos o christianos», y el coste total deberá ser pagado a partes iguales, aceptando la cantidad que la parte responsable jure haber gastado en las obras. (Thídem, fols. XlVv.-XVI). 19 Igualmente, García Martínez de Marcilla se compromete a no proporcionar más agua a los herederos de la acequia Ilamada de la Pefia (un ramal de la de Guadalaviar) que la estipulada en anteriores contratos firmados por sus predecesores (lbídem, fol. XVIv.). 11 «la qual dita cequia de suso e de yuso sea en el cervigal tan ampla qual lodo e mondeda de la dita cequia hi pueda caber segunt la rigor del Fuero» (lbídem, fol. XVII). 12 La pena correspondiente por disminuir o perder el agua de la acequia sería de «diez maravedises de oro si provado fuere, si no que se salve por iura, segunt fuero de la dita ciudad quiere e manda» (lbírlem, fol. XVIII). 13 Además se le permite tener acceso libre hasta el azud para ir y venir aguas arriba de la acequia atravesando los molinos de García Martínez (lbídem, fol. XVIIv). 14 Arch. Cat. Teruel, ms. I, fols. XXXII-XXXVI. «E si por ventura algun heredero o herederos de la dita cequia cada que havran menester las ditas aguas para regar lures rayzes e heredades e aquellas no tornaran aquella a la dita cequia e aquellas aguas se yran a perder invalde al rio o a otras partidas o las lexaren en alguna rayz o heredat centalment sin que provecho a ellos no faga, prometemos e nos obligamos que nos ditos procuradores e cequieros e los ditos nuestros principales e cequieros qui por tiempo seran de la dita cequia de Miguel de Sancta Cruz que toda ora que seremos requeridos por qualquiere o qualesquiere heredero o herederos de la dita vega de Villestar, que seamos tenidos de pennorar a los ditos herederos o herederos qui aquesto faran para la pena de los cinquo sueldos segunt el fuero de Teruel» (fols. XXXIVv.-XXXV). Pocos días después de firmar este acuerdo de venta, los herederos de la vega de Villestar nombrarían procurador suyo a Domingo Fuster, vecino del lugar, para que se encargara de recaudar anualmente los 30 sueldos en la forma que le fuera demandado por la otra parte (fols. XXXVI-XXXVIII).

503 CARMEN ORCASTEGUI GROS las aguas de tan importante ramal entre el Guadalaviar y el Turia, sentencias recogidas igualmente en el proceso de 1453 que culmina con los capítulos acordados en dicha fecha y a los que se ha hecho mención anteriormente. En efecto, en 1402, García Miguel, procurador del concejo de Villastar y de otros vecinos del lugar de Villel, firmó unos capítulos i5 con los here- deros de la acequia de Guadalaviar —o de Miguel de Santa Cruz— sobre el agua que debía discurrir por la misma, capítulos que venían a sentenciar lo siguiente: el concejo de Villastar adquiría los molinos bajos o «iusanos», harineros y trapero, con sus tierras, derechos y un parralejo, los cuales habían pertenecido a Domingo Gil de Ocón y estaban situados en el ŭltimo tramo cuando la acequia se desviaba hacia Villaespesa, estando destruidos los harineros cuyo solar se cedía a los herederos de la susodicha acequia de Guadalaviar a condición de que no edificaran nuevos molinos 16; en cambio el resto de la propiedad (el molino trapero, las tierras comunes y el parralejo) podía retenerla el citado concejo o venderla. Todo ello con la finalidad de facilitar el discurrir del agua libremente y mantener la galga (cauce) de la acequia expedita y con la amplitud serialada en una sentencia de 133217. La adquisición se hacía por parte del concejo de Villastar y los vecinos de Villel a la viuda de Domingo Gil de Ocón, Catalina Alvarez, por un total de 220 florines de oro is. Vendiendo después el molino trapero con las tierras comunes, el parralejo y todos los derechos a Francisco Ximénez de Albarracín, ciudadano de Teruel, y actuando el mencionado García Miguel como procurador en todos estos asuntos y negociosi9. Con todos estos precedentes y dada la complejidad de la situación heredada en el ramal entre el Guadalaviar y el Turia a lo largo de los siglos XII al XV, se llegó en 1428 a otra sentencia, también recogida en el procedimiento que precede testimonialmente a los capítulos de 1453.

15 Arch. Cat. Teruel, ms. I, fols. XXV-XXVIv. 16 «en tal manera quel agua de la dita cequia no se parta ni se pierda ni pueda yr a otra part alguna en tiempo alguno si no es que vaya a la dita cequia ayuso exceptado empero que cada e quando los ditos herederos querran limpiar la dita cequia, la dita agua puedan tajar...» (Ibidem, fol. XXVI). 17 En la sentencia de 1332 se estipulaba que «la dita cequia siempre aya galga desde el cacavo del dito molino fasta la calleja del rey siete palmos en amplo. Item de la calleja del rey que la dita cequia aya en amplo por galga seys palmos hasta la rambla la canyada de cavalgadores. item de la dita rambla que aya la dita cequia por galga cinquo palmos en amplo fasta a fondon de la dita cequia» (Thídem, fols. XXIXv.- XXX). También, en la misrna sentencia de 10 de agosto de 1332, se nombran nueve árbitros, vecinos de Teruel, para que de acuerdo con el Fuero y el consejo de sabios y hombres buenos, Ileven a cabo el reparto de las «domedas» de la acequia entre todos los que allí tienen heredades: los herederos de la acequia de Miguel de Santa Cruz y los vecinos de Villaespesa; compartiendo igualmente las «peonadas», el «echar caharramiento si menester sera» y el mantenimiento de la galga en los témŭnos arriba mencionados. El concejo de Villestar, en cambio, no tendrá derecho, segŭn los árbitros, mas que a las «aguas vagas» de la acequia, igual que ocurría hasta entonces. (Ibidem, fols. XXVII-XXXIv.). Arch. Cat. Teruel, ms. 1, fols. XLII-XLIIv. 19 La carta de procuración a favor de García Miguel es del 7 de junio de 1402 y el 11 del mismo més el procurador acepta el compromiso de realizar todas las gestiones relacionadas con la compra y venta de estos solares y molinos (Ibidem, fols. XLI-XLVIII).

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En dicha sentencia de 1428 se dictamina a favor de doña Jaima Garcez de Marcilla y sus hijos, propietarios de los molinos de Guadalaviar, para que los hombres de Villastar se viesen obligados a limpiar la mitad de la acequia en la parte llamada de Guadalaviar (tramos intermedios) y a reparar y sostener una cuarta parte del azud y otros gastos derivados de dicha acequia, segŭn el documento de venta de los molinos bajos 20 . Por otro lado, a los nuevos propietarios de dichos molinos desde 1402, María Al- fonso de Heredia y su hijo Francisco Ximénez, les correspondería limpiar la mitad de la acequia y mantener y sostener otra cuarta parte del azud, segŭn el documento de la venta que los hombres de Villastar hicieron en favor de Francisco Ximénez de Albarracín21. Sentencias parecidas abundan en la documentación aragonesa de las áreas en donde la irrigación y el aprovechamiento del agua constituyeron durante la época medieval, y en muchos casos hasta nuestros días, una fuente de riqueza, de poder y de dominación con el aprovechamiento de los caudales y la explotación de los ingenios movidos por la fuerza hi- dráulica y que favorecieron la integración en el paisaje rural de industrias elementales de transformación22. La persistencia de dicho paisaje sin solución de continuidad entre la etapa islámica y la cristiana, representa todavía hoy una incógnita en mu- chos casos porque la documentación presenta lagunas en cuanto al traspaso de propiedad de las aguas y de los ingenios o en cuanto a los regímenes de aprovechamiento de los caudales en uno y otro contexto, y también porque la conservación de restos arqueológicos disimulados en el paisaje transfor- mado posteriormente es escasa y sin apenas explorar. De cualquier forma, esta aportación pretende tan sólo ofrecer un as- pecto más del complicado panorama que un sistema de econornía hidráulica, anterior o no a la conquista cristiana de Teruel, presenta, para una mejor comprensión del fenómeno en conjunto.

20 «.•• condenino dictos homines de Villestar ad mundandum sive purgandum medietatem cequie molendinorum suorum in partita sive pago vocato de Guadalaviar que confrontatur ex una parte cum campo sive petia Joannis Laurentis et cum petia Martini de Aranda et cum duabus viis publicis et ad sustinendum et reparandum quartam partem acuti dicte cequie et alia onera dicte cequie iuxta tenorem instrumenti vendicionis dictorum molendinorum eis facte» (ltddem, fols. XIII-X111v.). 21 «••• etiam condempno dictos Mariam Alfonsi d'Eredia et Franciscum Eximeni eius filium ad mun- dandum sive purgandum dictam medietatem dicte cequie et ad sustinendum et reparandum quartam partem acuti dicte cequie et alia onera dicte cequie iuxta tenorem vendicionis facte per dictos homines de Villestar, Francisco Ximeniz de Albarrazin in presenti processu inserti et servandum indempnes dictos homines de Villestar a dictis mundatione et reparatione et sustentatione et ab aliis omnibus predictorum...» (Ibidem, fol. XIIIv.). 22 ORCASTEGUI, C., «Notas sobre el molino hidráulico como instrumento de trabajo y dominación en el Aragán medieval (siglos XIII-XV)», Aragón en la Edad Media II, Zaragoza (1979), págs. 97-133.

505 CARMEN ORCASTEGUI GROS

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506 EL REGIMEN DE UTILIZACION DE LAS AGUAS EN EL TERUEL MEDIEVAL

APENDICE DOCUMENTAL*

Capitoles concordados entre los honrados Jaima Garces de Marzilla, muller de don Pero Garces de Marcilla escudero quondam, assi como senyora e detenedora del molino farinero clamado de Guadalaviar, e Martin Garces su fillo, habitante en Lidon, aldea de la dita ciudat, como patrono, sennor e detenedor del molino trapero clamado de Guadalaviar e que son contiguos los ditos molinos situados dins la cequia clamada de Guadalaviar en derecho de la ermita de Abdon y Senen que afrenta con huerto de la filla de Jayme Ximenez jurista quondam, e con vinya e piega de Juan Ortiz e con carrera que determina en el dito molino, en sus nombres propios e prometientes fazer loar e ratificar e firmar el presente acto a Pero Garces e Juana Garces, muller de Gil Ortiz quondam, e Francisco Garces fillos de la dita Jaima de la huna part, e Pero Navarro notario, Gil de Gasconyella e Migel de Argent menor, lavradores ansi como a procuradores e avientes potestat por los herederos e avientes heredades dins la dita cequia de Guadalaviar, alias clamada de Miguel de Santa Cruz, con carta publica de procuracion e sindicado, fecha e firmada a seze dias del mes de julio anno a Nativitate Domini millesimo quadra- gentesimo quinquagesimo tercio, recebida e testificada por el discreto Juan Navarro notario dins escrito de la otra part. Primerament por provecho e hutilidat dentro mas las dichas partes es concor- dado entre aquellos, que los dichos Jayma e Martin Garcez hallan, admetan, en- corporen e fagan participantes a los dichos herederos en todo el derecho, vezes, actiones, lugar que ad aquellos ansi como a senyores e detenedores qui son de los dichos molinos farineros e trapero de Guadalaviar pertenecen e pertenecer pueden e deben contra los senyores e detenedores que son e por tiempos serán de los molinos, heredad clamada de don Garcia Martinez de Marzilla quondam, sitiados en la vega d'Ornos e en la dita cequia, que afrentan con (laguna) de una carta pactional e sentencia judicial que fue concordada, firmada e dada entre don Remon Cahera, sennor qui illo tunch era de los ditos molinos de Guadalaviar, et don Garcia Martinez de Marzilla, sennor qui la hora hera de los ditos molinos e heredat de la vega d'Ornos, fecha la dita carta e dada la dicha sentencia judicial a veinte y seis dias del mes de junyo anno a Nativitate Domini millesimo tricentesimo quin- quagesimo, recebida e testificada por el discreto Jaime Perez de Nynye notario publico de la dicha ciudat; e de otra sentencia dada entre los ditos Jaima Garces en el dito nombre de senyora e detenedora de los ditos molinos de Guadalaviar contra los herederos o havientes heredades dins la dita cequia en el lugar de Villestar, de la comanda de Villel, por el muy honrado moser Juan Gilbert como judge real a vinte y seis diás del mes de marco, anno a Nativitate Domini millesimo quadra- gentesimo vicesimo octavo, recebida e testificada por el discreto Juan Sanchez de Exarque notario, e en otra qualquiere manera, en tal manera que los dichos here- deros de la dita cequia Migel de Santa Cruz hayan senyoria e propiedat en la dita agua, cequia e acut e agudes, pedreras, caminos, pastos e puentes, derechos e actiones assi propiamente como los ditos Jaima e Martin Garces, e que puedan tornar agua abundantment para los ditos molinos e heredades e constrenir e conpelir

* Archivo Catedral Teruel: ms. 1, fols. I-L, y ms. 55, fols. 26-15. Las lagunas del manuscrito I se han completado con el 55.

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a los ditos Jaima e Martin Garces e a los senyores que por tiempos seran de los ditos ius molinos de Guadalaviar e a los senyores que son e por tiempo serán de los ditos molinos clamados de don Garcia Martinez et a los herederos de Villestar, obrar las obras de reparación que serán necesarias en el dito alud ansi en fusta, piedra, clavos, maestros, obreros, estacas et todas otras cosas necesarias ad aquel, en las quales iusta la dita sentencia deven pagar los senyores y detenedores del dito molino e heredat de don Garcia Martinez la meatad, et los ditos Jaima et Martin Garces la quarta part et los ditos herederos de Villestar la otra quarta part. E de aqui avant, por el present pacto et contracto, en la dita quarta part de los ditos Jayma e Martin Garcez pagaran los ditos herederos de la cequia Miguel de Santa Cruz la meatad. Et ansi que de ocho partes de la dita expensa, vernan a pagar a los ditos Jayma e Martin Garcez la una part e a los ditos herederos de la dita cequia Miguel de Sancta Cruz la otra ochena part, e a los sennores e detene- dores de los dichos molinos de Garcia Martinez las quatro partes e a los ditos herederos de Villestar las dos partes. Item axi mateix en las expensas fazederas en el mondar e limpiar la dita cequia desdel dito molino de Garcia Martinez ayuso entro a los ditos molinos de Guadalaviar e de alli ayuso entro al tajadero del molinar, clamado de Miguel de Sancta Cruz, que es attement del huerto de Joan Royz, ayan a pagar los ditos Jayma e Martin Garcez de quatro partes la una, e los ditos herederos de la dita cequia de Miguel de Sancta Cruz la otra quarta part e los ditos herederos de Villestar las dos partes, e que a fazer las ditas obras del dito acut e cequia en la manera sobredita e iuxta las ditas sentencias toda vegada que necessario sera et assi la monda et scombra plana como en tiempo de runa se puedan costrenyr las ditas partes et vic'eversa ad invicem. Et assi mateix puedan costrenyr a los ditos sennores o detenedores de los ditos molinos e heredat de Garcia Martinez e here- deros de Villestar et cada uno dellos a fazer las ditas obras de acut e mondada de cequias cada uno por la part que le toca iuxta las ditas sentencias et dius las penas en aquellas contenidas et alias. Et si alguna de las ditas partes sera rebelle en fazer las ditas obras, que la part curosa e diligent pueda poner mano en fazer aquella e manlevar dineros a logro e barato de qualesquier personas iuxta las ditas sentencias e requerir seyer fecha execucion en los bienes de la part rebelle et negligent, segun que por drecho de aguas se puede e deve fazer. Item es concordado que los ditos Jayma e Martin Garcez ni los sennores e detenedores qui por tiempo serán de los ditos sus molinos no puedan vender, alienar ni transportar la dita agua ni parte de aquella a personas algunas ni echar aquella por taiaderos, fileras ni en otra manera, antes aquella aya de venir e de correr por la dita cequia ayuso para regar las ditas heredades de los ditos herederos et otras necesidades de aquellos, excepto para regar las heredades e posessiones que son de suso de los ditos molinos de Guadalaviar, las quales puedan regar los sennores de aquellas en los tiempos por fuero statuydos, et si el contrario sera fecho que no tenga ni valga e que qualquiere que lo fara encorra en la pena del fuero. Item es concordado entre las ditas partes que en cada hun anyo se aya de mondar et limpiar la dita cequia desdel dito molino de Garcia Martinez entro a los ditos molinos de Jayma Garcez, et de alli ayuso entro al dito taiadero dos vezes en el anno, la una por todo el mes de março e la otra por todo el mes de agosto, a despensas de las ditas tres partes en la manera sobredita.

508 EL REGIMEN DE UTILIZACION DE LAS AGUAS EN EL TERUEL MEDIEVAL

Item es concordado que los ditos Jayma Garcez e Martin Garcez e los sennores e detenedores que por tiempo serán de los ditos sus molinos, e los ditos sus molinos en special e los ditos herederos e avientes heredades dius la dita cequia de Miguel de Sancta Cruz e las ditas sus heredades en special, sian e finquen e romangan tenidos e obligados, tenidas e obligadas obrar, reparar, sostener e manutener los ditos agut e cequias e a todas las cosas e cargas susodichas en la forma e manera sobredita, e que los ditos Jayma e Martin Garcez e los otros fillos de la dita Jayma simul et insolidum finquen e romangan tenidos e obligados de salvar e defender a los ditos herederos de la cequia Miguel de Sancta Cruz, los ditos drechos et acciones e todas las cosas en la present carta contenidas de eviction por fechos, actos, tractos e contractos suyos propios e no en otra manera, constituyendolos de presente e para todos tiempos sennores e procuradores, assi como en cosa suya propia a la cual eviction finquen y romangan specialment obligados los ditos molinos farineros et trapero e generalmente todos sus bienes. Item es concordado entre las ditas partes que como iuxta la dita carta pactional e sentencia judicial firmada e dada entre los ditos don Ramon Caera e don Garcia Martinez de Marziella, sennores qui la hora eran de los ditos molinos, sia puesto convenido e assentado quel sostenimiento e mantenimiento de la dita cequia desdel acut entro al dito molino de Garcia Martinez et el limpiar e mondar la dita cequia a todos tiempos, romane a cargo de los sennores e detenedores del dito molino de don Garcia Martinez, excepto si por razon e occasion del dito rio mayor de Gua- dalaviar la dita gequia no fuesse dirruyda e destruyda, e si lo fuere que en aquel caso sea reparada e adobada la dita cequia en aquel lugar o lugares que destroyda sera a missiones et expensas de las ditas partes en la forma e manera de la obra, mantenimiento e reparacion de la dita procuracion, en lo qual tocarie en part a pagar a los ditos herederos de la cequia Miguel de Sancta Cruz de ocho partes una e a los ditos Jayma e Martin Garcez otra ochena part, e a los herederos de Villestar dos partes, e a los sennores e detenedores del dito molino de Garcia Martinez quatro partes. Item es concordado que las ditas partes e cada una de aquellas, es assaber, los ditos Jayma e Martin Garcez e sus succesores en los ditos sus molinos et los ditos herederos et havientes heredades dius la dita cequia de Miguel de Sancta Cruz presentes e advenideros, toda ora que necessario sera de obrar e reparar en el dito agut e cequia en la forma susodicha an de obrar e pagar su part contingent en la forma e manera de suso declarada e especificada, toda ora e tantas quantas vegadas sera necessario de obrar e reparar e mantener el dito agut e limpiar e mondar la dita cequia e sostener aquel, en manera que la agua venga e pueda venir e decorrer abundantment la dita cequia ayuso para los ditos molinos e para regar las ditas heredades sitiadas dius la dita cequia de Miguel de Sancta Cruz; e si alguna de las ditas partes requerida por la otra part de continent sin algun intervalo no ira o no fara e porna su part en fazer la obra e reparacion del dito agut e cequia pora tornar abundantment la dita agua que encorra en pena por cada una vegada que requerido será de diez maravedises de oro fino e drecho peso, la qual pena si cometida será sia dividida en tres partes, es assaber, la primera part para los cofres del sennor rey e la segunda part para los juez e alcaldes de la dita ciudad qui agora son e por tiempo seran e la tercera part para la part obediente, e pagada la dita pena o no pagada o graciosament relaxada, que los presentes capitoles e concordia si quiere el present contracto finque e remanga en su fuerga firmeza e valor, e no

509 CARMEN ORCASTEGUI GROS

res menos que qualquiere de las ditas partes en rebellia o negligencia de la otra part,.pueda fazer la dita obra reparación e monda e scombro de la dita cequia e acut una vegada e tantas quantas bien visto le sera a la part obedient requirient e curosa, e manlevar dineros para la dita obra a barato o a logro a cens de jodios o christianos e de todo aquello quanto quiere que sia o sera e se despendra en la dita obra sia tenida la parte rebelle e negligent de pagar la meatat a la part obedient e curosa que havra fecho la dita obra, de lo qual aya de ser creyda por su jurament de lo que despendido havra e de logro e interes pagado havra, e por aquello puede seyer fecha e se faga prompta e rigida execucion; assi como por drecho de caha- rramiento, cequiatge e de aguas toda solemnidat e dilaciones de fuero cessant por el juez o alcaldes de dita ciudat o por cualesquier otros officiales en los bienes de la dita Jayma Garcez e de los successores e detenedores de los ditos molinos e de los ditos herederos et havientes heredades e posessiones dius la dita cequia de Miguel de Sancta Cruz en special en los ditos molinos• e rendida et spleita de aquellos et en los fruytos et spleytes de las ditas heredades e posessiones. Item que los ditos herederos et avientes heredades dius la dita cequia de Miguel de Sancta Cruz et el obrero e cequieros de la dita cequia puedan puyar e devallar a la dita cequia e açut por visitar aquellos e tornar agua o tajar aquella en tiempos e casos necessarios libremente e franqua sin contract e empacho alguno.

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