Este documento fue preparado por el Instituto de Investigación y Desarrollo de Procesos Químicos (IIDEPROQ) de la Carrera de Ingeniería Química de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Mayor de San Andrés, en el marco de las actividades de investigación del proyecto “Manejo de Riesgos Asociados al Clima” implementado por el IIDEPROQ y financiado por la Universidad de Missouri y la Fundación McKnight de Minnesota.

Los conceptos expresados en este documento, son de exclusiva responsabilidad del autor, y no comprometen la opinión ni responsabilidad del Departamento de Investigación, Postgrado e Interacción Social (DIPGIS) de la Universidad Mayor de San Andrés.

Distribución: L Copyright © UMSA, 2019 Todos los derechos reservados

Esta publicación debe citarse como: UMSA, DIPGIS, IIDEPROQ. 2019. Ciencias en Diálogo: Soluciones en la Práctica - El Trabajo de la Universidad Mayor de San Andrés para Integrar Saberes. Compendio de Investigaciones y Reflexiones de Investigadores de la UMSA sobre Saberes Ancestrales. , . La autorización para reproducir total o parcialmente esta obra debe solicitarse a la UMSA mediante correo [email protected].

Coordinación y supervisión general: Ing. Magalí García Cárdenas PhD.

Edición técnica: Ing. Gabriela Guisbert Lizarazu

Diseño, diagramación y corrección de estilo: Narda Yukiko Rueda Zahana

La Paz, Bolivia 2019 PRESENTACIÓN

El Departamento de Investigación, Postgrado e Interacción Social (DIPGIS) de la Universidad Mayor de San Andrés tiene el agrado de presentar la publicación denominada “CIENCIAS EN DIÁLOGO: SOLUCIONES EN LA PRÁCTICA. EL TRABAJO DE LA UMSA PARA INTEGRAR SABERES”, que integra la sistematización de algunas de las investigaciones de nuestra universidad para recuperar y validar el conocimiento ancestral, cumpliendo nuestra obligación académica establecida por la Constitución Política del Estado. Esta publicación se realiza gracias a un esfuerzo conjunto del Instituto de Investigaciones y Desarrollo de Procesos Químicos (IIDEPROQ) de la Facultad de Ingeniería y la participación del CIDES-UMSA, con el financiamiento de la Fundación McKnight, dentro del Convenio Marco de la UMSA con la Universidad de Missouri de Estados Unidos.

El abordar la integración de saberes es un desafío importante asumido por la Universidad Mayor de San Andrés, puesto que con esta publicación y a través de otros trabajos, se demuestra su validez y valor, virtudes que pueden ser de mucha utilidad en tiempos de crisis ambiental y global a los que ahora se enfrenta la humanidad. La UMSA es consciente de que los sistemas de conocimiento no tienen por qué estar en contraposición, sino que deben complementarse para lograr sinergias y no así antagonismos. De esta manera, se convertirán en instrumentos de desarrollo adecuado a las realidades geográficas y socioeconómicas del país, pues integran la experiencia empírica del habitante con la base tecnológica y científica. Así, pueden convertirse en acciones y políticas aplicables y verificables, que es uno de los objetivos finales de la investigación científica que se realiza en la UMSA.

La presente publicación constituye el primer volumen que expone las investigaciones realizadas, divididas en cuatro principales áreas: Calidad de Vida, Climatología, Derecho, Ecosistemas y Salud, contenidos en 11 documentos de análisis, aplicación y/o descripción, llevados adelante por nuestra comunidad universitaria.

Expresamos nuestro agradecimiento a los investigadores de los diferentes institutos de investigación que forman parte de esta publicación, por la respuesta a la convocatoria realizada en esta primera etapa, y auguramos que cada vez más investigaciones se sumen a esta dinámica de visualización de nuestros aportes a la sociedad en su conjunto.

Ing. Waldo Vargas Ballester, M.I.A. Jefe del Departamento de Investigación, Postgrado e Interacción Social ÍNDICE

Prototipo de la vivienda aymara desde su proyectualidad e identidad tecnológica Jesús de Machaqa y sus propios imaginarios 7 G. E. Salazar

Modelo integral de adaptación al cambio climático del ayllu corpa 15 Ma. C. Ruiz, F. Osorio Z., S. del Granado, K. Rodriguez-Auad

Vinculando conocimientos locales y científicos: el caso de manejo de riesgos climáticos 31 J. Gilles, E. Yucra

Vintendencias percibidas y evaluadas del cambio en el inicio de la época de lluvias y de la presencia de heladas súbitas en el altiplano boliviano 44 M. García, G. Alavi, E. Yucra, J. Gilles, A. Borda, K. Rojas, A. Poma, M. Aguilera

Percepciones de instituciones y productores con relación al sistema de alerta temprana en el Altiplano de La Paz 55 J. Quispe, M. García, E. Yucra, J. Gilles, A. Borda, K. Rojas, G. Alavi

Integrando conocimientos locales y tecnológicos de pronóstico del clima como estrategia para apoyar la producción agrícola en el altiplano boliviano 72 E. Yucra, M. García, J. Gilles, K. Rojas, J. Quispe, G. Alavi, A. Borda, M. Aguilera

El derecho a la consulta de los pueblos indígenas, el Tribunal Constitucional y el TIPNIS 88 C. Böhrt I.

Los Derechos de la Madre Tierra 120 F. Huanacuni M.

Variabilidad espacial de la cobertura vegetal desde el análisis del NDVI y los cambios de uso del suelo en siete comunidades del Altiplano Boliviano desde 1984 al 2017 137 A. Poma, M. García, G. Alavi

Recuperación, revalorización y potenciación de la flora medicinal y la medicina tradicional de la Provincia Muñecas para la atencion primaria de salud 156 E. Gonzales, Ma. Gutierrez, R. Cerruto, G. Limachi, B. Siñani, M. Levandro, J. L. Arias, M. Escobar, W. Montaño, J. Farfán

Estudio clínico preliminar de las propiedades medicinales de productos a base de quinua, amaranto y tarwi 170 E. Gonzales, R. Grados, Ma. Gutierrez, J. Arias, W. Magariños, A. Espinar, R, Daniel, J. Perez, M. Espinoza de Canelas, D. Mamani INTRODUCCIÓN

La Universidad Mayor de San Andrés es la institución académica de educación superior, más grande y con mayor producción científica internacionalmente reconocida de Bolivia. Tiene su paradigma de existencia en el desarrollo de conocimientos y tecnologías que apoyen al desarrollo de Bolivia y que éstas sirvan para mejorar continuamente la educación y formación de los futuros profesionales que de sus aulas emergen.

Desde hace más de dos décadas, en su condición de institución de formación académica con tradición de avanzada, pero con intensa reflexión interna, orienta parte de su paradigma educativo hacia conocimientos tradicionales los que, aunque no hayan sido generados por el método científico convencional, no dejan de tener validez fáctica demostrada por sus resultados. Esta valoración se incluye gradualmente en las áreas de Química, Medicina, Agricultura, Lingüística, etc., pero adquiere mayor importancia en el ámbito académico interno a partir de la promulgación de la Nueva Constitución Política del Estado Boliviano CPE, que explícitamente incluye la necesidad de que las instituciones del Estado, trabajen en procura de una mejor sociedad incluyendo la intra e interculturalidad y la recuperación del conocimiento ancestral (Arts. 9, 42 y 382, CPE).

La priorización de la integración de saberes en Bolivia, ha sido guiada explícitamente por las normas actuales que motivan acciones para fortalecer, recuperar e integrar el conocimiento logrado por los pueblos indígenas de Bolivia con los conceptos desarrollados bajo el entorno científico. Adicionalmente, este marco legal considera que la Educación Universitaria debe ser precisamente la punta de lanza para lograr la valoración de estos conocimientos y su lanzamiento hacia su uso universalizado basado en la validez de sus paradigmas. Luego de 8 años de vigencia de la Constitución Política del Estado de Bolivia, y de más de dos décadas de trabajo en la integración de diferentes enfoques de saberes y ciencias, es importante que la UMSA evalúe el trabajo realizado en la promoción del diálogo de saberes. También es necesario analizar e integrar nuevas rutas de investigación-acción, pero, más importante aún, la UMSA debe mostrar a la sociedad boliviana sus los avances en las diferentes áreas de conocimiento que, contribuyen a sus objetivos implícitos, pero, en muchos casos no son visibles para la sociedad y el Estado bolivianos.

En este contexto, el presente producto: CIENCIAS EN DIÁLOGO: SOLUCIONES EN LA PRÁCTICA. EL TRABAJO DE LA UMSA PARA INTEGRAR SABERES, organizado por el Departamento de Investigación, Postgrado e Interacción Social (DIPGIS) y el Instituto de Investigación y Desarrollo de Procesos Químicos (IIDEPROQ) de la Facultad de Ingeniería de la UMSA, bajo la cooperación de la Universidad de Missouri y el auspicio de la Fundación McKnight, pretende apoyar el proceso de difusión de acciones e investigaciones realizadas, con el fin de promover la formulación de acciones de mayor impacto para la sociedad y para cumplir con una de las funciones sustantivas de la Universidad Boliviana, como es la investigación.

PROTOTIPO DE LA VIVIENDA AYMARA DESDE SU PROYECTUALIDAD E IDENTIDAD TECNOLÓGICA – JESÚS DE MACHAQA Y SUS PROPIOS IMAGINARIOS

Prototype of aymara housing from its projectuality and technological identity - Jesús de Machaqa and its imaginary

Gonzalo Edgar Salazar1

Resumen El presente documento surge ante el resultado de una investigación previa en el tema de los comportamientos del hábitat andino, con más propiedad los comportamientos de las comunidades indígenas en el altiplano boliviano. Se indagó sobre las exclusiones indígenas en un recorte temporal definido por dos acontecimientos importantes en el proceso del indigenismo revolucionario, es decir la identificación plena de la nación aymara en los sindicatos campesinos que origino la Ley de la Reforma Agraria y la terminación del latifundio y por tanto la supuesta “inclusión social” indígena. Sin embargo, a partir de ello se muestra una exclusión social que llega hasta consagrarse como racista y sectaria que persiste hasta los albores de los movimientos sociales que surgen en la década del 2000. Dentro de estas exclusiones se encuentra aquella que atenta contra su propia identidad y en su propio hábitat, es decir, atenta su propia vida y en consecuencia marca su identidad y sus costumbres, la propia vivienda y la forma de proyectar esta desde el aporte del estado en la consignación de otorgar la vivienda de acuerdo a los propios imaginarios.

Palabras Claves: Proyectualidad – Imaginarios – Exclusión

Summary His document arises from the result of a previous investigation on the subject of Andean habitat behaviors, with more ownership the behaviors of indigenous communities in the Bolivian highlands. Indigenous exclusions were investigated in a temporary cut defined by two important events in the process of revolutionary

1 Instituto de Investigación y Postgrado de la Facultad de Arquitectura, Artes, Diseño y Urbanismo. Universidad Mayor de San Andrés

7 indigenism, that is to say, the full identification of the Aymara nation in the peasant unions that originated the Agrarian Reform Law and the termination of the landowners and by both the supposed “social inclusion” indigenous. However, from this it shows a social exclusion that reaches to consecrate itself as racist and sectarian that persists until the dawn of the social movements that arise in the 2000s. Among these exclusions is one that undermines its own identity and in its own habitat, that is, it is attentive to its own life and consequently marks its identity and customs, the house itself and the way of projecting it is from the contribution of the state in the consignment of granting the house according to the imaginary ones .

Keywords: Projectuality - Imaginaries – Exclusión.

1. Introducción La calidad de vida se inicia por la más íntima de las propiedades y capacidades del ser humano, “la vivienda digna” el reflejo de los propios imaginarios, la vivienda aymara, no puede estar lejos de estas conquistas sociales de identificar su Habitus2. A este panorama, se suma índice de pobreza, principalmente, por las pésimas condiciones de habitabilidad del altiplano, la falta de servicios básicos con la precariedad en la calidad de vivienda3 y la carencia de políticas claras del estado frente a problemática habitacional en el área rural.

Este contexto, no estaría completo si no se incorpora un fenómeno importante en el contenido aymara: la migración campo ciudad4, ocasionada por la reforma agraria en el año 1952; La transculturización (Bertes, 1997)5 de las costumbres urbanas con la forma de vida en las áreas rurales, origina un sincretismo particular en aspectos como en la religión, formas de habitar e inclusive en la forma de vestirse.

2. Objetivo El objetivo de este aporte teórico y práctico es el de llegar con un producto proyectual que identifique los imaginarios de las comunidades aymaras, para ello se tiene la investigación de “exclusiones indígenas” y se cuenta con dos convenios firmados con dos ayllus de Machaqa6,

2 El termino Habitus desde la perspectiva de Bourdieu, como una parte de un todo de una sociedad conformada por hábitos y costumbres. 3 Se entiende precariedad como falta de los servicios básicos, sin embargo la cualidad de calificar una vivienda es comprendida desde el concepto euro céntrico, podría suceder que esta cualificación sea reconsiderada con otra mirada de un etnocentrismo indígena. 4 Migración campo-ciudad, fenómeno entendido como un proceso de descolonización, además de una transformación de esquemas económicos que transforman las formas de vida y las costumbres. 5 La transculturización se define como un fenómeno social de solape o de sobre posición de culturas diferentes, conviviendo y co existiendo en una misma sociedad. 6 En el marco de los convenios firmados en las gestiones 2010 y 2011 con los ayllus Titicani Tucari y Titicani Sehuencani.

8 mediante sus propios imaginarios las formas de habitar viviendas originarias y de qué medida esta transculturización afectó y afecta a las formas de vida originarias en una comunidad arraigada en sus costumbres y a sus imaginarios, como es la comunidad Machaqa, planteando tres preguntas fundamentales contextuales:

¿La vivienda rural actual, mantiene valores de la cultura andina? ¿La migración campo ciudad, alteró estas formas de habitar en las comunidades indígenas? ¿Cuál es el prototipo de la vivienda Aymara que identifique su tecnología y su identidad, que en términos de inclusión tenga presencia en su producción social?

Los resultados se orientan a establecer una línea proyectual en el diseño de la vivienda aymara, generar a partir de aquello un prototipo que satisfaga funcionalmente, formalmente e ideológicamente el aporte de la misma, una de las conclusiones del proceso determinó que no es posible generar un solo prototipo pero si existe una línea conductora de su hábitat con la vivienda. Para entender esta conclusión es importante establecer que el problema planteado en la investigación fue la siguiente:

La existencia de imaginarios de una comunidad que mantiene su hábitat con pocas vulneraciones o transculturalizaciones, una vivienda donde la exclusión proyectual con la vivienda estatal imponga un hábitat sin percatar su identidad tanto ideológica como tecnológica.

Consideramos que de forma inédita se entabló desde la propia praxis la proyectualidad, la identidad y la recuperación de los imaginarios propios del contexto aymara en una comunidad como la de Jesús de Machaqa tan aferrada a la recuperación de sus propios imaginarios colectivos revolucionarios y originarios, por tanto el proyecto desarrolló una base teórica sobre un contexto definido.

Está en curso la posibilidad de construir el prototipo en cumplimiento a los acuerdos y convenios firmados con las autoridades y Mallku’s de la comunidad, dicha actividad académica despertó expectativas en las propias comunidades aymaras vecinas, además se logró incentivar en la propia comunidad facultativa a la identificación de una proyectualidad propia tan necesaria en este contexto, de reivindicar las costumbres y las identidades originarias.

9 3. Materiales y métodos El consolidar el imaginario propio del hábitat aymara en un prototipo de vivienda, estudiado desde su tecnología, función y forma, proponiendo una vivienda sustentable con el uso de energías alternativas fue la base de trabajo metodológico, solucionando la problemática cualitativa de la vivienda rural y dar fin a la exclusión proyectual que el estado mantiene con la construcción de viviendas rurales tipo “urbanas” en el campo, que luego son apropiadas y re- diseñadas al imaginario propio otorgando la consecuente pérdida económica y la negación a la propia identidad.

La autonomía indígena, el concepto del Estado Plurinacional, el municipalismo indígena, la recuperación de costumbres indígenas ancestrales, el “Pachacuti” y la conciencia del fortalecimiento de las naciones indígenas son actualmente temas coyunturales y de gran debate en el Estado Plurinacional de Bolivia.

La investigación se ubica claramente en esta coyuntura en la inclusión social mediante la proyectualidad y con ello está el mejoramiento de su propio hábitat, desde sus imaginarios incidiendo en la parte más importante en la cosmovisión andina como es el jhata o familia, además incide en la propuesta “verde” de la sustentabilidad ecológica, bio-arquitectura y de la aplicación de energías alternativas reales en el altiplano, además de concretar la hipótesis en la aplicación tecnológica de materiales constructivos del lugar, es decir concretar un “prototipo” que alcance y solucione temas de contexto nacional actuales y de gran importancia.

En una investigación social la rigurosidad científica el objeto de estudio y la experimentación no son elementos que sean incluidos en el proceso de investigación, por lo tanto, el desarrollo de los procesos metodológicos de acumulación de información, debate y reproducción se basa en los siguientes criterios:

3.1. Desarrollos conceptuales investigativos En el inicio de la investigación fue determinante establecer dos marcos teóricos referenciales: El primero con base a los criterios y propuestas conceptuales sobre los ejes principales de la investigación que marcan la identidad y el foco del proyecto resumidas en identidad – cosmovisión – costumbres, que a su vez generaron otros conceptos importantes de aplicación y desarrollo en el transcurso de la investigación ya que este valor conceptual relacionado con la vivienda y la apropiación de una o varias tecnologías dentro de la arquitectura vernácula otorgan un significado muy particular.

10 El segundo marco referencial teórico parte del estado del arte en las investigaciones realizadas en el campo tecnológico, social, y proyectual. Las intervenciones en el espacio andino, establece un marco teórico y distintas facetas de evidencia empírica de contrastación imaginario realidad costumbres.

3.2. Antropología proyectual El método reflexivo antropológico fue adoptado para el trabajo de campo que mediante la observación y relevamiento digital analítico se enfocó a la proyectualidad, concluyendo con un vaciado de datos antropológicos de su forma de habitar, conjeturando las significaciones de los imaginarios proyectuales.

El trabajo desarrollado diferencia métodos y formas de vida: individuo, familia y sociedad que consolidaron conjuntamente el marco la teoría proyectual, validando las hipótesis de forma, función y tecnología, este último punto forma parte de los tres momentos considerando que la aplicación de la vivienda en términos constructivos y tecnológicos son el aporte fundamental del diseño proyectual andino y más aún en búsqueda del “prototipo” de la vivienda aymara.

3.3. Gestación de las hipótesis proyectuales. Para este objetivo se realizó el workshop en la Facultad de Arquitectura de la UMSA, con el propósito de realizar la intervención e interacción social con la comunidad indígena, en este caso el ayllu Titicani Tucari.

Los resultados permitieron obtener el relevamiento proyectual y el de los imaginarios significativos sociales, individuales y familiares, conjuntamente los criterios constructivos de la arquitectura apropiada andina.

Estos elementos otorgan los insumos necesarios para gestar las hipótesis proyectuales y los anteproyectos de las viviendas que respondan al imaginario andino, bajo el enfoque de la vivienda andina de características sustentables, adicionalmente se introducen aspectos tecnológicos de soluciones térmicas, evacuaciones y de energía sustentables. Esta intervención identifica tres aspectos:Programa – Proyecto – Alternatividad Tecnológica.

3.4. Comprobación empírica proyectual Los prototipos proyectuales, con características tecnológicas apropiadas en el sistema constructivo, definen una tipología de vivienda con sus propias características funcionales, formales y tecnológicas que tiende a satisfacer los imaginarios de la comunidad.

11 La comprobación empírica del producto proyectual fue vista y apropiada por la comunidad indígena, en este caso los ayllus de Jesús de Machaqa. El evento citado previamente identifica la tesis de vivienda social, apoya el objetivo y determina una propuesta en el lugar de intervención. Los mismos indígenas comprobaron si los imaginarios fueron resueltos, pero además se introdujeron en el medio social, formas tecnológicas de sistemas constructivos apropiados y soluciones en cuanto a energías alternativas usadas en la vivienda como la solar pasiva, evacuación, captación de aguas, y el uso de biogás. Sistemas proyectados, pero no aplicados en la tipología de vivienda sustentable para una comunidad originaria indígena.

3.5. Confrontación analógica proyectual Para este componente se definen aspectos lineales de la investigación, donde se pueden establecer productos medibles y de aporte a la problemática proyectual y constructiva, es decir, el prototipo de vivienda fue confrontado con la praxis real en las construcciones de viviendas sociales en el área rural, proyectos ya ejecutados por la línea de vivienda social programa “Evo Cumple”7. Que bajo una hipótesis primaria se estableció que niega el imaginario indígena con una arquitectura no apropiada.

El Compendio Andino Proyectual (CAP) expone la analogía proyectual definiendo conjuntamente los ayllus originarios, con orientaciones básicas de programas y técnicas constructivas que satisfagan al imaginario y a la forma de habitar el área rural.

4. Resultados y discusión Los resultados se encuentran descritos en las tablas 1 y 2. En la primera muestran los resultados físicos y académicos generales con la relación insoluble de la hipótesis comprobada en el trabajo.

Tabla 1. Resultados generales e Hipótesis comprobadas. Resultados logrados con la Investigación. Hipótesis comprobadas 1.- Libro Compendio Andino Proyectual. Contrarios a la hipótesis 2.- Líneas de Investigación encontradas: No existe un prototipo de vivienda Aymara - Sustentabilidad proyectual La vivienda responde a un usuario en particular y - Energías alternativas en el altiplano. especifico - Vivienda Productiva. Ratificación de hipótesis - Inclusiones proyectuales por nación originaria. La vivienda construida bajo el programa “Evo 3.- Vivienda Social Aymara. (Para los imaginarios Cumple” no refleja los imaginarios ni las formas de Jesús de Machaqa) de habitar de los originarios Aymaras. Fuente: Elaboración Propia

7 En el marco de los convenios firmados en las gestiones 2010 y 2011 con los ayllus Titicani Tucari y Titicani Sehuencani.

12 La segunda tabla describe los resultados en relación a los objetivos planteados. Los elementos de discusión se resumen en el último párrafo, considerando que son de una sola génesis teórica, lo construido, imaginarios y proyectualidad.

Tabla 2. Resultados en relación a objetivos de Investigación Resultados de la Investigación con relación a los objetivos planteados Resultado 1: La investigación identifica costumbres y formas de habitar de los Documentar las costumbres comunarios aymaras, información documentada de forma crítica y de y formas de habitar andino acuerdo a las perspectivas planteadas. Aymara. Resultado 2: El proyecto arquitectónico que a través del workshop, de aplicación de Recuperar formas la proyectualidad andina, generó con base a la instrumentación teórica, constructivas y tecnologías indagó y propuso energías alternativas. Las formas constructivas acordes apropiadas. a las expectativas tecnológicas de una vivienda emplazada en el altiplano con las condiciones ambientales adversas a una climatización natural, incorporando el diseño propuesto con la aceptación de la comunidad Aymara. Resultado 3: La función en la vivienda supone que refleja el modo de habitar del aymara, Recuperar programas sus costumbres y forma de vida. La estructura funcional reflejó en el funcionales Aymaras. proyecto la disposición de los espacios y del mobiliario en correspondencia a la forma de habitar y de apropiarse del espacio íntimo de los usuarios aymaras, quedando diversas formas y propuestas proyectuales que respondieron a esta exigencia, recuperando el programa complejo como nexo entre la hipótesis formal y funcional con el proyecto propuesto en el workshop. Resultado 4: La forma de satisfacer una necesidad de vivienda con materiales Establecer recursos constructivos sustentables, como núcleo con energías alternativas y tecnológicos sustentables. renovables y materiales que coinciden con el criterio de respeto de la naturaleza en la aplicación constructiva además de la utilización de materiales del lugar. Resultado 5: Al establecer tecnologías aplicadas en el lugar es importante que la mano Aplicar técnicas constructivas de obra sea también del lugar, en concordancia con los materiales y la del lugar tejne constructiva. En este sentido el lugar de intervención tiene recursos humanos con bastante experiencia en el sistema constructivo, la vivienda diseñada para el lugar cuenta con el cuidado de presentar tecnologías apropiadas al lugar de intervención. Fuente: Elaboración Propia

La hipótesis planteada con el análisis de una previa problemática basada en hechos sociales referentes a las características del estudio de la sociedad aymara, fue descrita bajo la premisa de encontrar patrones proyectuales que puedan asegurar un prototipo de vivienda, sin embargo el estudio demostró que la vivienda es una unidad proyectual compleja y particular en sí misma, sus patrones proyectuales o de diseño arquitectónico no se cumplen y dejan de ser patrones que puedan aterrizar en un proyecto “ideal”.

13 La experimentación proyectual con el workshop, fue importante para corregir y ratificar que la hipótesis se encontraba negada desde el inicio de la investigación, conjuntamente los resultados dieron un cúmulo de conceptos, preconceptos, divagaciones y establecieron elementos “secretos” de variedad conceptual que fueron utilizados en el ejercicio.

El proyecto obviamente fue una variable de aproximación al originario aymara, grupo que validaron los presupuestos, pero no así la hipótesis formal ni funcional del proyecto. Las variables trabajadas fueron: Variable económica – presupuesto del proyecto; calidad formal simple, sin requerimientos especiales de identidad; línea rígida, proyecto ortogonal y posibilidad de autoconstrucción.

Los resultados en el área del conocimiento de la arquitectura y la investigación proyectual, demuestra la oportunidad de generar conocimientos de los grupos poblacionales de trabajo.

5. Conclusiones y recomendaciones El originario Aymara, tiene otros intereses muy al margen del presupuesto, de la identidad y de los imaginarios, el interés radica en la premisa andina del sumaj quamaña, el vivir bien en tiempo y espacio, identificando aspectos necesarios de forma y función. El buen vivir y la ideología con los imaginarios son colectivos, sin embargo, la vivienda es particular. Es necesario establecer en el núcleo de vivienda las energías alternativas como fundamento de una vivienda sustentable.

Las recomendaciones se orientan a encarar nuevas investigaciones aplicadas en la vivienda con especialidades inter disciplinarias, producción, economía, energías alternativas y diseño. Las viviendas construidas por el Estado, al no reflejar las maneras de vivir en el altiplano y de los originarios, son viviendas que sufren alteraciones funcionales y no corresponden a su contexto y entorno, se sugiere que el Gobierno gire el timón y piense en estos aspectos importantes en el buen vivir andino.

6. Reconocimientos El proyecto fue realizado gracias al financiamiento IDH; como soporte elocuente ala Investigación, posibilidad canalizada por la Coordinación del DIPGIS como parte fundamental para la conclusión del trabajo académico. A los comunarios de Jesús de Machaqa por su colaboración y compromiso.

7. Referencias Bertes F. (1997). “Sociedad y Cultura” ED. Bartor. Barcelona. Pp. 34-35.

14 MODELO INTEGRAL DE ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO DEL AYLLU CORPA

Integral model of adaptation to climate change of ayllu Corpa

María Cristina Ruiz1, Francisco Osorio Z.1, Susana del Granado2, Karina Rodriguez-Auad2

Los impactos del cambio climático se perciben cada vez más en Bolivia, y según los pronósticos, estos serán más críticos durante los siguientes años y las próximas décadas. Como sociedad, es un deber informarnos para adaptarnos a los efectos ya visibles y prepararnos para los previsibles. (Hoffman et al. 2014)

Las familias están recurriendo a conocimientos y técnicas que han aprendido de sus antepasados para enfrentar esta situación, buscando maneras, algunas muy novedosas, de enfrentar los cambios que viven. Cualquier propuesta de adaptación al cambio climático debe partir de estas propuestas y acciones que ya vienen practicando los más afectados. (Chaplin, 2011)

Resumen Bolivia es uno de los países andinos tropicales más vulnerables al cambio climático. Las comunidades del Altiplano boliviano, especialmente del Altiplano norte, están percibiendo cambios en las condiciones climáticas normales, tanto en los patrones de temperatura como de precipitación y se ven obligadas a adaptarse para sobrevivir. El propósito de la investigación es sistematizar y analizar la comprensión que cuatro comunidades del altiplano de Bolivia tienen sobre el cambio climático y sus estrategias de adaptación. A través de 45 encuestas de hogares y 10 talleres entre el 2014 y el 2015 se obtuvo información para recopilación y validación, se evidenció que las cuatro comunidades están sujetas a presiones como la pérdida de los conocimientos ancestrales, de agrobiodiversidad, uso intensivo de la tierra, la contaminación del agua, la falta de coordinación entre las autoridades, el crecimiento demográfico y los fenómenos meteorológicos extremos que afectan a la producción que es de subsistencia. En respuesta a ello, las comunidades locales han implementado estrategias a nivel familiar

1 Docentes Investigadores de la Carrera de Biología-Instituto de Ecología, UMSA. 2 Investigadores Asociados del Instituto de Ecología, UMSA.

15 para adaptarse a estas presiones, aun insuficientes en términos de eficacia y eficiencia. Actualmente la adaptación de estas comunidades a las presiones del clima es débil, si bien tienen una fuente diversificada de ingresos, no tienen acceso a mecanismos financieros para asegurar su producción ante la incidencia de los eventos climáticos extremos.

Palabras Clave: Adaptación al Climático, Estrategias de vida, Altiplano boliviano.

Summary Bolivia is one of the tropical Andean countries most vulnerable to climate change. The communities of the Bolivian Altiplano, especially the northern Altiplano, are perceiving changes in normal climatic conditions, both in temperature and rainfall reduction patterns and are forced to survive. The purpose of the research is to systematize and analyze the understanding that four communities in the Bolivian plateau have about climate change and its adaptation strategies. Through 45 household surveys and 10 workshops between 2014 and 2015, information was collected for validation and evidence that the four communities are subject to the loss of ancestral knowledge, agrobiodiversity, intensive land use, water pollution, lack of coordination between authorities, population growth and extreme weather events affecting subsistence production. In response to this, local communities have implemented strategies at the family level for difficulties, even insufficient in terms of effectiveness and efficiency. Currently, the adaptation of these communities to the pressures of the climate is weak, if they have a diversified source of income, they do not have access to financial mechanisms to guarantee their production in the event of extreme weather events.

Keywords: Climate Adaptation, Life Strategies, Bolivian Highlands.

1. Introducción La presente publicación expone el estado de los medios de vida de los pobladores del ayllu Corpa Marka del altiplano norte de Bolivia, comparando este sistema antes de 1950. Ayllu significa aldea, pueblo, comunidad organizada en español, es una organización de lavida, propia de los Andes (Yampara, 2008).

El estudio surge de la preocupación de los impactos del cambio climático y sus consecuencias en la disponibilidad de agua, producción agropecuaria, biodiversidad y en los demás aspectos de la vida cotidiana, donde se toma en cuenta el rescate de conocimientos ancestrales como el

16 uso de bioindicadores climáticos, que son vitales para hacer frente a la variabilidad climática y sus consecuencias.

Los datos que facilitan esta publicación surgen del proyecto “Identificación y formalización de prácticas locales y estrategias de vida vinculadas a la actividad productiva para fortalecer la gestión social del agua como medida de adaptación al cambio climático en las comunidades de la Cuenca Corpuma”, iniciado en 2014, con financiamiento proveniente de los recursos IDH (Impuesto Directo a los Hidrocarburos) a través del Departamento de Investigación, Postgrado e Interacción Social (DIPGIS) de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), La Paz-Bolivia.

Para que una sociedad sobreviva a través del tiempo, no sólo debe resolver los problemas básicos de subsistencia (extracción-transformación de materias primas, distribución, almacenamiento- manejo de recursos y capacidad de absorción de desechos), sino también el análisis de su entorno en constante cambio y con base a sus conocimientos ancestrales.

Es esta retroalimentación y ajuste que se encuentra en el corazón del desafío de la adaptación al cambio climático, entendido como la “variación del estado del clima, identificable durante largos períodos de tiempo” (IPCC, 2014: p. 5). Para prosperar las comunidades humanas deben ser flexibles y creativas. La información sobre el medio ambiente tiene que ser retroalimentada al proceso de desarrollo y los ajustes deben hacerse correspondientemente.

La degradación ambiental (uso intensivo del suelo, contaminación del agua, cambio climático) y la incapacidad para adaptarse a condiciones cambiantes jugaron y juegan un papel preponderante en el deterioro de las condiciones de bienestar de la sociedad. Es importante entender las capacidades de adaptación de los sistemas de vida en el altiplano, así como evaluar el éxito de estas estrategias para reforzar las exitosas y desechar las que no funcionan.

La capacidad de adaptación o capacidad adaptativa es mayor cuando una persona, familia o comunidad agrega valor a los recursos naturales y propone estrategias para diversificar sus activos, fuentes de ingreso, productos y actividades laborales (Bebbington, 1999; Jiménez, 2013). Es así que las estrategias de vida dependen de la diversificación, acceso y control a diferentes recursos (CARE, 2010).

En este acápite se considera los cinco recursos recomendados y trabajados por CARE (2010) bajo una modificación para resaltar los objetivos de este proyecto sobre adaptación al cambio climático en las cuatro comunidades del ayllu Corpa (Tabla 1):

17 Tabla 1. Recursos para determinar la capacidad adaptativa Recursos Descripción Humano Conocimiento de los riesgos climáticos, técnicas de agricultura de conservación, salud compatible con el trabajo. Sociales Grupos de ahorro y crédito con mujeres, organizaciones campesinas, instituciones tradicionales de bienestar y apoyo social. Físicos Infraestructura de riego, silos para semillas y granos. Natural/biodiversidad Fuentes hídricas confiables, suelo fértil, flora y fauna. Financieros Microseguros, fuentes de ingreso diversificadas. Fuente: Modificado de CARE 2010: 11

El modelo integral toma en cuenta el marco analítico sobre el control y acceso a los recursos humanos, sociales, físicos, naturales y financiero/económico para ordenar las estrategias de vida utilizadas por las comunidades del ayllu Corpa, con el enfoque de medios de vida sostenibles elaborada por Bebbington A., (1999) para evaluar la sostenibilidad de medios de vida. Sin embargo, CARE adaptó y simplificó estos métodos para enfocarlos a los impactos del cambio climático (DFID, 1999). En el presente proyecto se considera la siguiente premisa:

“El modelo conceptual integral busca reflejar el acceso y control de los pobladores locales del ayllu Corpa a cinco tipos de recursos: humano, social, natural, físico y financiero, que determinan su capacidad de adaptación”

2. Materiales y métodos El modelo integral de adaptación tiene dos componentes principales interconectados: (1) los resultados y datos colectados entre julio 2013 y febrero 2015 a través de trabajos de campo mediante talleres, entrevistas y encuestas, y (2) la revisión bibliográfica sobre adaptaciones al cambio climático.

El modelo propuesto organiza la información y su desglose en componentes que permiten analizar sus interrelaciones para visualizar la información bajo un marco analítico de adaptación al cambio climático y reflejar el acceso y control de los habitantes delayllu Corpa a los recursos humano, social, natural, físico y financiero para determinar su capacidad de adaptación a factores climáticos u otros. Se siguieron cinco pasos para la elaboración del modelo:

18 • Formalizar el conocimiento sobre percepciones sobre los cambios (climáticos, económicos, sociales u otros) en los sistemas cuenca alta y baja de Corpuma. • Establecer las relaciones entre cambios en el ayllu y las estrategias de vida, detectando las causas u orígenes de las mismas. • Identificar si las adaptaciones de la población delayllu tienen algún tipo de organización social o gestor gubernamental. • Organizar la información usando el marco analítico sobre acceso y control de los siguientes recursos: natural, humano, social, físico y financiero. • Comparar las variaciones y adaptaciones que se han observado en la cuenca del río Corpuma con las encontradas en la bibliografía para sugerir adaptaciones exitosas, pero no implementadas en la zona.

Figura 1. Taller de Presentación y Validación del Modelo Integral, 2014. Fuente: Elaboración propia

3. Resultados y discusión 3.1. Base para el modelo integral Las mayores presiones percibidas por los pobladores de Corpa que influyen en sus estrategias de vida son: la pérdida de la biodiversidad y agrobiodiversidad, disponibilidad escasa de tierra agrícola por individuo o familia, contaminación hídrica, deficiente coordinación entre autoridades, el crecimiento poblacional y eventos climáticos extremos que afectan la producción de subsistencia.

Las comunidades del ayllu han implementado estrategias a nivel familiar para adaptarse a las presiones externas. Sin embargo, estas puede que no sean efectivas o eficientes para

19 contrarrestar un incremento de intensidad o frecuencia de estas presiones, en este marco se ha consultado bibliografía para comparar adaptaciones exitosas en otras comunidades rurales (Tabla 2).

Tabla 2. Estrategias observadas en el ayllu Corpa y recomendaciones por recurso.

Recurso Presiones Impactos Estrategias locales Recomendaciones por observadas recurso Pérdida de Decremento en Uso de semillas y cul- Rescatar especies de parien- biodiversidad diversidad de plantas tivos resistentes (papa tes silvestres de especies y agrobiodi- silvestres y cultivadas. waycha). cultivadas de la zona. versidad. Reducida producción Diversificación en la Rescatar especies nativas de de alimentos. Produc- producción agrícola papa (Jiménez et al., 2013). Escasa tierra ción para autoconsu- por familia. Incrementar la soberanía y agrícola mo y subsistencia. Reforestación con es- seguridad alimentaria reva- disponible Disminución de peces, pecies nativas e intro- lorizando cultivos y saberes por individuo anfibios y reptiles. ducidas ancestrales e implementan- o familia. Uso de abonos orgáni- do huertas o jardines fami- Minifundio, microfun- cos de oveja y vaca. liares (Delgado et al., 2008;

NATURAL dio y surcofundio. En algunos cultivos, K’anchay, 2012; Ojeda et Uso intensivo del p.ej. papa, se usan al., 2012). suelo. agroquímicos y pla- Fomentar el uso de plaguici- Mayor erosión del guicidas. das caseros y naturales. suelo (baja fertilidad). Rescatar prácticas ancestra- Mayor incidencia de les para conservación del plagas. Introducción suelo (MMAyA, 2013; Vi- del gorgojo de la papa. ceministerio de Cuencas y Recursos Hídricos, 2006). Escasez y Infraestructura para Se cuenta con una red Implementar técnicas ances- contami- riego insuficiente y primaria de riego en trales para cosecha de agua nación del artesanal. No llega a Corpuma. (MMAyA 2013). Ampliar agua. todas las comunidades Se tienen estanques y la red para riego en todas del Ayllu. se almacena el agua en las comunidades del ayllu. Distribución inequi- pozos para combatir la Plantear una propuesta de tativa del agua. La sequía. Todo el ayllu proyecto para aplicar a fuen-

FÍSICO parte alta de la cuenca tiene agua potable me- tes de financiamiento “Mi cuenta con mayor diante el uso de grifos. Agua II” (MMAyA, 2013). cantidad y calidad de Rescatar el conocimiento an- agua que la parte baja cestral para almacenamiento de la cuenca. de agua (Torres 2011).

Dinámica Desplazamiento de la Mayor nivel de educa- Reforzar el trabajo del hos- poblacional. población. Migración. ción. pital de Corpa sobre educa- Pérdida en la lectura Migración temporal. ción de salud reproductiva. de bioindicadores, Trabajar en un plan de ma- principalmente por nejo territorial y de rehabili- parte de las nuevas tación de tierras comunales.

HUMANO generaciones. Rescatar el conocimien- to ancestral en relación a los bioindicadores (Torres, 2011).

20 Recurso Presiones Impactos Estrategias locales Recomendaciones por observadas recurso Pérdidas en Provocan pérdi- Diversificación de Uso de ahorros u otros para producción por das económicas ingresos. Venta de sobrellevar las pérdidas heladas, graniza- a nivel hogar, co- animales. económicas. das, inundaciones, munidad y ayllu Uso de ahorros u Implementar técnicas de exceso de lluvias. otros para sobre- protección de cultivos con- llevar las pérdidas tra heladas (Ministerio de económicas. Planificación del Desarro- Modificación en las llo, 2007). FINANCIERO fechas de siembra Introducir sistemas de aler- ta temprana para protección de cultivos (Soluciones Prácticas, 2009). Falta de comuni- Menor oportu- Cuentan con una Fortalecer la organización cación entre auto- nidad de planes organización local social y la comunicación ridades municipa- y proyectos con originaria. entre el municipio y las

SOCIAL les y originarias. financiamiento autoridades locales origina- para la zona. rias (Chaplin, 2011).

3.2. Modelo integral En las últimas décadas la mayoría de la población del ayllu Corpa ha percibido cambios en el clima, incremento en heladas repentinas, inundaciones especialmente en la parte baja de la cuenca, sequías, ventarrones, granizadas más intensas y con granizos de mayor tamaño, temperaturas más altas, mayor radiación solar, mayor rango de temperatura y precipitación entre épocas seca y húmeda, con una disminución en volúmenes de cantidad de lluvia y nieve. Estos eventos climáticos inciden directamente en las actividades agropecuarias, así como su afectación al ecosistema, escenario que provoca la proliferación de plagas y disminución en la disponibilidad de agua.

Además de las variaciones climáticas, los comunarios también advierten la creciente contaminación y escasez de agua y mayor degradación de los suelos por su uso intensivo en comparación a la década de 1950 y 1980. El ayllu también ha experimentado crecimiento poblacional en relación a la década de 1950 que implica una mayor presión en el ecosistema no solo en uso de recursos sino también en la absorción de desechos.

El minifundio, ahora identificado como microfundio por algunos habitantes y surcofundio por otros, ha generado migración. Familias con muchos hijos se han visto obligadas a dividir y a subdividir las tierras dejadas por sus abuelos. Esta fragmentación resulta en pedazos pequeños poco aptos para la crianza de ganado y donde aplicar prácticas recomendables de agricultura, como la rotación de cultivos, se hace cada vez más difícil.

21 Estas presiones en su conjunto coadyuvan a identificar cuatro problemas predominantes en el ayllu Corpa:

• pérdida de conocimiento ancestral, • estrés hídrico, • degradación del suelo y • crecimiento poblacional.

Figura 2. Modelo integral de adaptación del ayllu Corpa.

Descripción: Anillo celeste: presiones y variaciones climáticas. Anillo azul: presiones ambientales/ socio-económicas no necesariamente ligadas a las variaciones climáticas. Anillo blanco: cuatro problemas predominantes en el ayllu. El círculo interno de colores representa las adaptaciones o estrategias de vida que el ayllu está implementando para contrarrestar el impacto de las presiones de los anillos externos. Fuente: Elaboración propia.

3.3. Recursos humanos Los jóvenes disponen de un mejor nivel de educación formal que los mayores de 60 años. Esto se debe a tener no solo una escuela primaria en el ayllu sino también desde las últimas dos décadas varias instituciones de educación superior y técnica3. Las personas con mayor nivel de educación tienen mayor diversidad de ocupaciones y de fuentes de ingreso, además la probabilidad de migrar fuera del ayllu. Si bien, la mejor capacitación técnica se ha traducido

3 CETA-Centro de Educación Técnica Alternativa, Normal, Instituto Puerto de Mejillones, CAEM-Centro de Apoyo Educativo Machaquena, Centro Avelino Sinañi.

22 en una mejoría de la salud del ganado, considerando el área de veterinaria eje de capacitación, aun no es visible la implementación de técnicas para mejorar la producción agrícola. Otros temas pendientes son la disminución del estrés hídrico (escasez y contaminación) y las acciones para contrarrestar la degradación de los suelos.

Los adultos mayores son el reservorio del conocimiento ancestral sobre épocas de siembra, técnicas de siembra y cosecha, como de bioindicadores asociados a la producción. Los jóvenes del ayllu saben poco sobre técnicas ancestrales de siembra o la lectura de indicadores biológicos. No existe el mecanismo formal de transmisión de este conocimiento como una forma de conservación de los saberes ancestrales.

Antes de la Reforma Agraria de 1953, se cultivaba en tierras comunitarias llamadas aynocas, práctica que permitía la rotación de cultivos y conservación de suelos. El uso de este sistema aún es considerado como ventajoso por los pobladores “antes la tierra descansaba cinco años y luego se sembraba papa, quinua y cebada, así no se dejaba tiempo para la proliferación de plaga4”. Después de 1953, con el crecimiento poblacional y la privatización de tierras, los agricultores se han visto obligados no solo a dividir sus suelos, sino también a hacer uso intensivo del mismo causando minifundio, microfundio y recientemente a lo que ellos denominan surcofundio, para explicar el parcelamiento extremo y el uso intensivo de la tierra. El volver a antiguas forma tradicional de producción parece ser un reto, como una señora del ayllu explico en un taller: “el problema actual es que las personas son dueñas y tienen papeles de sus tierras, no van a querer volver al trabajo comunal5”.

Si bien el modelo de la aynoca no está vigente, se han introducido nuevas formas de producción acordes a la nueva realidad de parcelamiento e uso intensivo del suelo. Esta nueva dinámica, denominada waqi, consiste en una producción “al partir al partido” donde un poblador pone la tierra mientras otro la mano de obra y la semilla. Es necesario entonces trabajar en proyectos futuros para mejorar el manejo y la producción de las tierras agrícolas, aumentando la eficiencia de los cultivos.

Es evidente que autoridades originarias y líderes de las instituciones en el ayllu tienen conocimiento sobre el cambio climático y sus efectos. El señor Javier Condori, miembro de Kiswara Corpa, asociación de lecheros que se dedican a la producción de queso, indica

4 Comentario en el Taller de “Presentación y Validación del Modelo Integral” el 27 de noviembre de 2014. 5 Intervención en el Taller de “Presentación y Validación del Modelo Integral” el 27 de noviembre de 2014..

23 que el cambio climático es “fenómenos naturales que nos afectan a nuestro diario vivir con granizos, lluvias, sequias y otros que son provocados por la contaminación urbana”. La señora Juana Condori, dueña de una pensión en Corpa, indica que el “sol está más fuerte, menos lluvias y heladas a cualquier tiempo”, el “clima esta poco predecible” y que afecta la producción agrícola por lo que se ve obligada a comprar alimentos para su pensión en La Paz a mayor precio. Porfirio Maita que trabaja en el Hospital de Corpa como encargado del programa Juana Azurduy indica que el cambio climático es los “cambios bruscos que pasan, como temperaturas altas y bajas, también la tormenta” y comenta sobre la incidencia de algunas enfermedades, “con mayor frecuencia se ven enfermedades respiratorias, como el resfrío común, que han ido incrementado porque las temperaturas han ido bajando demasiado en época de invierno”.

Los líderes de instituciones6, a pesar de entender en su mayoría los efectos del cambio climático, no cuentan con planes o estrategias formales de adaptación, a nivel institucional, comunal, ayllu, ni municipal. Es necesario brindar asesoramiento a estos niveles para la elaboración de estrategias de adaptación al cambio climático.

3.4 Recursos sociales La organización indígena originaria local7 es la que conduce los procesos de decisión con poca o ninguna relación con el gobierno municipal. Estas autoridades son electas de forma rotatoria y obligatoria por comunidad, de este modo no siempre el individuo más idóneo con dotes de liderazgo o mayor nivel de educación es el electo. Es necesario aclarar que las autoridades trabajan ad honorem y que sus actividades productivas e ingresos disminuyen por dedicar tiempo a la administración del ayllu.

La interacción formal entre instituciones del ayllu es débil, que son mediadas por las autoridades indígenas originarias a través de reuniones anuales. En general las instituciones gubernamentales operan independientemente de las autoridades locales una vez que estas les dan el visto bueno para operar dentro del ayllu.

La gente del ayllu se conoce e interactúa, ya sea por compartir ocupaciones económicas, donde un mismo individuo tiene varias labores o por la naturaleza rotativa y participativa de la organización indígena, presentando una estructura tradicional de apoyo entre pobladores.

6 Las autoridades originarias, los representantes de las instituciones - relacionadas a actividades productivas (queserías, tiendas, restaurantes, carpas solares), educación (normal, escuela, centro técnico-superior), salud (hospital). 7 La autoridad máxima del ayllu es el Jilliri Malku, posteriormente las Malkus y MalkuTaikas de cada comunidad, y otros como YapuKamani, Quellca Yapukamani (actas), Jalia Yapukamani (justicia).

24 Sin embargo, la población reconoce ser cada vez más individualistas y que su producción ha cambiado después de la reforma agraria.

3.5. Recursos físicos En la parte alta de la cuenca se encuentra la comunidad de Corpuma, la única del ayllu Corpa que cuenta con infraestructura primaria para riego. La mayor parte de la agricultura del ayllu, que se encuentra en las otras tres comunidades: Llallagua, Taypi y Pampa, con una dependencia de cultivos a secano, y altamente sensibles a los cambios en los patrones de precipitación. El mallku de Corpuma, Andrés Condori, indica que “el plan es tener riego en todo el ayllu, los cambios en el clima afectan a los cultivos por no tener riego… nos ayudaremos entre comunidades para no tener escasez de agua”, intervención que denota, un deseo de colaboración del líder de la comunidad con el mejor aprovisionamiento de agua.

En los últimos dos años, el proyecto “Mi Agua” ha instalado tres estanques e infraestructura primaria para riego, estas obras han beneficiado principalmente a la comunidad de Corpuma que ya contaba con riego y que no tenía ni tiene problemas de provisión de agua. La red secundaria de riego se constituye principalmente de acequias y no llega a las comunidades de Pampa y Taypi de la cuenca baja, donde las necesidades de agua son apremiantes debido a que durante la última década se ha intensificado la agricultura la cual es abastecida solo por pozos. No existe apoyo financiero para la construcción de pozos tanto a nivel local como regional. En el ayllu se paga 12 bolivianos anuales por el abastecimiento de agua potable y 2 bolivianos por el riego, fondos que se usan para el mantenimiento de infraestructura, pero resulta ser insuficiente.

Actualmente el ayllu no dispone de silos para semillas. En el pasado, previo a la reforma agraria (1953) se utilizaban pirwas, construcciones de adobe donde se almacenaba el grano y la semilla. Los pobladores indican que ahora la producción es menor, entonces las semillas se almacenan en bolsas de yute en algún cuarto de sus viviendas. Debido a la pérdida de cultivos, en el año 2014 hicieron una petición a la gobernación del departamento de La Paz para que les dote de semillas nuevas, resultando la dotación de un quintal de semilla de papa y un kilogramo de semilla de alfalfa a los más afectados.

3.6. Recursos naturales A través del Plan Nacional de Cuencas (VICRH, 2006) y otros proyectos de cooperación en la zona se ha reforestado el ayllu con especies nativas (queñua, kiswara) e introducidas (eucalipto, pino). La mayoría de los habitantes coinciden en que actualmente se observa

25 mayor número de árboles que en décadas pasadas. A nivel productivo se observa una proliferación de cultivos resistentes a eventos extremos, especialmente de papa. Actualmente, se cultivan, en su mayoría papa waycha, sami-imilla y kaysa, y se han dejado de cultivar otras variedades nativas. Sin embargo, es necesario confirmar los incentivos para la introducción de estas especies ya que es posible que en realidad sean las más aceptadas en el mercado independientemente de sus propiedades de resistencia a los cambios en el clima.

La producción agrícola en el ayllu ha variado ligeramente desde los años 80, la producción de papa, cebada, haba, cebolla y alfalfa se incrementó a partir de 1980 al 2014, mientras que la de quinua y cañahua (cultivo más nutritivo y beneficioso que la quinua) se redujo. Corpuma y Llallagua, tienen la mayor diversidad agrícola del ayllu. Sin embargo, los cultivos y el área cultivada en la parte bajan de la cuenca (Pampa y Taypi) aumentaron.

Según el reporte del Gobierno Municipal Jesús de Machaca, la pérdida de la producción agrícola en el ayllu se debe principalmente a heladas, plagas, granizo, inundaciones y exceso de lluvia (GMOIAJM, 2009). De estos eventos las heladas son los incidentes climáticos más dañinos para la agricultura, el 86 % de la población es afectada por estas en la cuenca alta y el 60 % en la cuenca baja. El calendario agrícola de cosecha del ayllu ha variado para algunos cultivos. La fecha de siembra ha permanecido constante ya que está relacionada con fechas festivas, por ejemplo, la papa se cosecha antes de lo previsto para evitar el ataque del gorgojo de los Andes (Rhigospsidium piercei y Premonotrype ssp.) y de la polilla de la papa (Phthorimaea poerculella). En 1980 se cosechaba de marzo a julio, con mayor intensidad en mayo. En cambio, el 2014 se comenzó a cosechar desde enero hasta junio, siendo mayo todavía el mes más frecuente de cosecha.

Existe consenso en la comunidad al señalar que la incidencia de plagas y animales dañinos ha aumentado. En 1950 se consideraban perjudiciales seis especies, siendo el zorro y el q’ullo o codorniz las que más daño causaban. Para el año 1980 se mencionaron diez, siendo las más dañinas la pisaca o perdiz y el zorro, y para el 2014 se identificaron quince, de las cuales la liebre, el zorro, el zorrino y la pisaca fueron consideradas las más perjudiciales.

En la actividad pecuaria son seis las causas que llevan a la pérdida de producción: enfermedades, descuido, plagas, heladas, inundaciones, exceso de lluvia y granizo. La pérdida de ganado es menos frecuente que la de cultivos. El ganado vacuno criollo es el más utilizado, su crianza se incrementó del 50 al 55 % en la parte alta y del 68 al 72 % en la parte baja. En la cuenca baja se redujo la crianza de camélidos y de porcinos, esto es posible

26 presumiblemente, ya que desde el punto de vista económico es más ventajosa la cría de ganado vacuno y a la proliferación de cultivos en esta parte de la cuenca, correspondiendo mayores estudios para este escenario.

3.7. Recursos financieros Algunos pobladores, a nivel familiar, han accedido a préstamos pequeños, de entre dos mil y tres mil bolivianos, otorgados por instituciones financieras especializadas en el área rural, donde la limitante es la falta de garante. La mayor fuente de ahorro es la ganadería, la población rural ignora la posibilidad del ahorro en bancos.

La industria rural como la quesería y cultivo de hortalizas en carpas, si bien en un principio fue una estrategia introducida por instituciones religiosas para reducir la pobreza y evangelizar, actualmente se manifiesta también como una estrategia de adaptación al cambio climático, que involucra una fuente de diversificación de ingresos e inversión en ganado, como opción de ingresos económicos rápidos en caso de enfermedad o pérdida de cultivos.

Por otro lado, se observa que muchas personas en el ayllu tienen varias ocupaciones que resultan en múltiples fuentes de ingreso que han permitido, en ocasiones, contrarrestar las pérdidas de la cosecha y llenar el vacío existente por la falta de apoyo del gobierno municipal y departamental.

4. Conclusiones y recomendaciones La capacidad de adaptación del ayllu Corpa a los cambios en el clima u otros cambios es débil. Los cuatro problemas identificados al ayllu Corpa son: (1) pérdida de conocimiento ancestral, (2) estrés hídrico, (3) degradación del suelo y (4) crecimiento poblacional. Se evidencia la aplicación de las medidas de adaptación a nivel individual o familiar, y no así a nivel comunitario.

Con relación a la interacción local y departamental es débil. El Gobierno Municipal Jesús de Machaca ha identificado su intervención con proyectos de infraestructura, campañas de vacunación. Con la Gobernación se circunscribe a una petición de semillas.

Existe una diversificación de ocupaciones que implica la diversidad de fuentes de ingreso. Pero el ayllu no tiene acceso a mecanismos financieros que se constituyan en una medida compensatoria monetaria en caso de pérdidas por eventos extremos.

27 La presente investigación recomienda la necesidad de fortalecer el acceso y control a los cinco tipos de recursos mencionados, con las siguientes acciones a corto plazo: Acceso a seguros o extensiones agrícolas. En el primer caso para contar con apoyo en caso de pérdida de las cosechas por eventos extremos o desastres naturales, y en el segundo para mejorar la producción de tierras pequeñas sobreexplotadas. El fomento a la adaptación planificada en elayllu apoyada por el municipio, para ello se debe considerar ciertas líneas estratégicas sugeridas también para niveles nacionales (PNACC 2012):

(1) Educar o informar sobre el cambio climático.

(2) Generar conocimiento para medir el riesgo climático.

(3) Planificar el uso del territorio.

(4) Implementar acciones de adaptación.

(5) Fortalecer la capacidad de anticipación, es decir, establecer sistemas de alerta temprana mediante el uso de bioindicadores, saberes ancestrales y conocimiento técnico científico para proveer eventos climáticos extremos.

(6) Fortalecer la capacidad de reacción, creando planes de contingencia.

La generación de planes de conservación y uso de la biodiversidad en función a estrategias de adaptación al cambio climático y manejo sustentable de la agrobiodiversidad para incrementar la seguridad y soberanía alimentaria.

Para futuras investigaciones es importante un estudio enfocado al uso del agua y suelo así como también investigar a los grupos más vulnerables al cambio climático no solo geográficamente sino también socialmente para fortalecer sus estrategias de vida y asegurar sus medios de vida.

Se considera que el modelo integral elaborado y explicado será útil para visualizar y comparar tanto los cambios como las estrategias de vida del habitante rural de Bolivia. El uso de otras metodologías y marcos analíticos especialmente enfocado en seguridad alimentaria, como el desarrollado por el Instituto International de Desarrollo Sostenible (IISD, 2013) es propuesto para su comparación y complementación del modelo propuesto.

28 5. Referencias

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30 VINCULANDO CONOCIMIENTOS LOCALES Y CIENTÍFICOS: EL CASO DE MANEJO DE RIESGOS CLIMÁTICOS

Linking local and scientific knowledge: the case of climate risk management

Jere Gilles1, Edwin Yucra2

Resumen Uno de los papeles importantes de la universidad moderna es el desarrollo de conocimiento científico de utilidad para la sociedad. Los programas de investigación en las áreas de agronomía, salud pública y de manejo de los recursos naturales existen porque la ciencia puede contribuir al bienestar de las zonas rurales, a la protección del medio ambiente y a la salud del pueblo; sin embargo, a veces, se olvida que los conocimientos locales también pueden jugar un papel relevante para el desarrollo. Cotidianamente, la relación entre ambos sistemas de conocimiento se expresa en tensiones y en roces entre los conocimientos prácticos y los teóricos, los que coinciden con frecuencia con los conocimientos locales y los conocimientos científicos, respectivamente. Esta publicación, “Ciencias en diálogo: soluciones en la práctica. El trabajo de la UMSA para integrar saberes”, representa una tentativa para sacar provecho de la complementariedad de estos dos sistemas de conocimientos para producir conocimientos y tecnologías útiles y aplicables.

Palabras clave: Conocimientos locales, manejo, riesgos climáticos.

Summary One of the important roles of the modern university is the development of scientific knowledge useful for society. Research programs in the areas of agronomy, public health, and natural resource management exist because science can contribute to the well-being of rural areas, the protection of the environment and the health of the people; However, sometimes it is forgotten that local knowledge can also play a relevant role for development. Every day, the relationship between both knowledge

1 University of Missouri/CIDES-UMSA 2 UMSA

31 systems is expressed in tensions and in friction between practical and theoretical knowledge, which frequently coincides with local knowledge and scientific knowledge, respectively. This publication, “Sciences in dialogue: solutions in practice. The work of the UMSA to integrate knowledge ”represents an attempt to take advantage of the complementarity of these two knowledge systems to produce useful and applicable knowledge and technologies.

Keywords: Local knowledge, management, climatic risks.

1. Introducción La integración de conocimientos puede tener muchas formas: la conservación y valorización de conocimientos locales con el apoyo de la ciencia, la inclusión de los hallazgos de la ciencia dentro de los sistemas de conocimientos locales o la generación de nuevos conocimientos aprovechando las fortalezas y aciertos de cada uno de ellos. Integrar conocimientos es un tema sumamente importante, no solamente para conservar los saberes y conocimientos ancestrales valiosos que están desapareciendo, sino también para crear un sistema de investigación democrático que respeta la diversidad de los pueblos y que da respuesta a las preocupaciones de estos para vivir mejor.

2. Propósito El propósito de este ensayo es contextualizar las investigaciones relacionadas con los conocimientos locales y ancestrales empezando con los conceptos mismos, su origen y desarrollo y terminando con cuestiones metodológicas y una discusión del futuro de este tema de investigación. Esta discusión está basada en trabajos realizados en la UMSA relacionando al manejo de riesgos climáticos y los sistemas de pronósticos locales.

3. Diferenciando conocimientos científicos y locales Los conocimientos científicos se orientan a la búsqueda de generalizaciones, es decirel conocimiento científico está limitado a relaciones y principios que no varían a través del tiempo y el espacio. Normalmente se expresan en términos de variables que son medibles. El conocimiento científico ha sido un factor muy importante en la expansión de culturas occidentales o europeas. El conocimiento científico es, por naturaleza reduccionista, porque está solamente interesado en fenómenos que se pueden expresar en variables y por el principio de la Navaja de Occam, las explicaciones más sencillas están vistas como las más valiosas.

32 Su enfoque se basa en el comportamiento de variables específicas y no en la totalidad de un fenómeno.

Muchas veces, los experimentos científicos tratan de manipular una sola variable y de controlar los demás factores relacionados con un fenómeno. Comportamientos relacionados al contexto donde se realizan los experimentos son considerados como “errores de medición”. Sin embargo, en el mundo real no es posible manipular variables como se hace en los laboratorios y en las estaciones experimentales. Por esta razón la mayoría de tecnologías y prácticas que salen de los laboratorios o estaciones experimentales requieren de varios intentos de introducción para ser aceptados por la sociedad.

En contraste, ¿Cuáles son las características de los conocimientos locales? Primero, son conocimientos vinculados a un lugar específico y a un contexto especifico. También son conocimientos más empíricos que son resultado de la interacción de una persona o un grupo de personas con su entorno.

Es importante señalar que los conocimientos locales no se limitan a conocimientos indígenas o ancestrales. Conocimientos locales son conocimientos contextualizados basados en la experiencia y las observaciones de individuos y grupos, incluyendo lo que se conoce como “conocimientos tácitos”. En general se utiliza los términos “conocimientos locales”, “conocimientos ancestrales”, “conocimientos tradicionales” y “conocimientos indígenas” como sinónimos y en realidad no lo son, por lo menos en el sentido sociológico. Los conocimientos locales pueden ser tradicionales sin ser indígenas. Por ejemplo, tradicionalmente los campesinos en el sur de Perú han utilizado el Almanaque Bristol por más de 140 años para pronosticar el tiempo, pero este conocimiento no es indígena.

Otro ejemplo es el uso de los conceptos de caliente y frio en la medicina tradicional que son términos utilizados por curadores tradicionales desde México hasta Argentina, pero la expresión de estos conceptos está bien marcada por la influencia de la medicina griega. Ésta fue traída por los españoles a las Américas hace más que 400 años. El concepto de conocimiento local es mucho más amplio que los conceptos de conocimientos ancestrales y/o indígenas, pues es aquel que fue desarrollado para el contexto local en base a información diversa que se actualiza permanentemente. Por ello, los conocimientos locales son vivos, se modifican con las circunstancias y el tiempo. Los conocimientos locales nacen de las experiencias de personas sobreviviendo en un contexto y a veces desaparecen con cambios en el contexto o ambiente.

33 Los conocimientos locales se distinguen de los conocimientos científicos por sus enfoques y por sus metas, más no por su origen. Tanto los conocimientos científicos como los conocimientos locales están basados en la observación de fenómenos naturales y sociales. En consecuencia, ambos sistemas son empíricos. La diferencia más importante es que el conocimiento científico es esquematizado hacia generalizaciones mientras que el conocimiento local ocurre por contexto.

Por la diferencia de enfoque hay también diferencias de lenguaje. El lenguaje de los conocimientos científicos se expresa en variables y el énfasis de toda investigación está en hallar relaciones entre variables que son replicables. El lenguaje de los conocimientos locales es holístico y, por tanto, no se fundamenta en la explicación del comportamiento de variables específicas. Por ejemplo, en el caso de la producción agrícola, esa diferencia es relevante: mientras que los Ingenieros agrónomos u otros profesionales en el área rural, se refieren al rendimiento de un cultivo o al ingreso neto de una actividad, los productores hablan de buenos y de malos años integrando toda la producción.

La historia de la relación entre conocimientos locales y científicos hasta hace poco ha sido bastante conflictiva. La expansión económica y política de los países occidentales, en cierta medida estaba justificada muchas veces por la racionalidad de pensamientos europeos yla tecnología superior basada en las ciencias. A finales de siglo XVIII y principios del siglo IXX, se fue reemplazando la tradición por la razón, representada por la ciencia que es sinónimo de progreso y modernidad. La misión civilizadora de los grandes poderes del imperialismo y la ciencia en el siglo XIX y principios del siglo XX era una de las armas principales contra la superstición y la tradición. La guerra contra la tradición resultaba en la supresión de idiomas, tradiciones y culturas de las sociedades conquistadas.

Después de la segunda guerra mundial, el énfasis de los dos grandes bloques liderados por EEUU y la URSS era la promoción de distintas versiones de la modernización y la aplicación “de la razón científica” para resolver problemas sociales, económicos y ambientales. Durante esa época, había también una explotación de conocimientos locales donde empresas farmacéuticas descubrieron los secretos de la medicina indígena sin recompensar a los pueblos que la habían desarrollado.

No fue hasta la década de los años 80 que surgió un interés por los conocimientos locales. Las críticas al modelo de desarrollo crecieron a partir de los años 70 porque estos no generaban el aumento del nivel de vida prometido. En esa circunstancia, había dos corrientes de investigación relacionadas a conocimientos locales. La primera fue el énfasis en sistemas de conocimientos

34 indígenas promocionado por antropólogos del Instituto de Antropología para el Desarrollo en los Estados-Unidos (IDA en inglés) como (Brokenshaw, Warren and Werner, 1980). El segundo fue el movimiento “farmer first” (productores primeros) liderado por Robert Chambers y el Instituto para Estudios de Desarrollo en Inglaterra, (productores primero) promocionado por expertos en desarrollo rural (Chambers, y Thrupp, 1989)

El énfasis en sistemas de conocimientos indígenas fue un reconocimiento del valor de los conocimientos de grupos indígenas que lo habían creado a partir de una larga experiencia y en un lugar específico. Los conocimientos indígenas o tradicionales eran parte de las culturas de pueblos indígenas y fue la meta de los programas que ha tenido una gran influencia en los programas del banco mundial sobre todo en programas que tenían un enfoque en el manejo de recursos naturales. Había un reconocimiento que los pueblos indígenas muchas veces tenían una mejor comprensión del mundo natural que los técnicos.

Pero los conocimientos indígenas se formaron en una época cuando las sociedades indígenas estaban enfocadas en el auto consumo; posteriormente, con la penetración de caminos y mercados y los cambios en los sistemas de producción y de la sociedad, los conocimientos indígenas fueron desapareciendo a pesar de su importancia para el manejo de recursos naturales, la protección de la biodiversidad y otros beneficios ambientales. Por estas razones, instituciones globales como el Banco Mundial, pusieron mucho esfuerzo hacia la inclusión de conocimientos indígenas y crearon iniciativas para su uso y conservación.

En 1989, Robert Chambers y Lori Thrupp publicaron el libro Farmer First: Farmer innovation and Agricultural Research (Agricultores Primero: Innovación Campesina e Investigación Agronómica). Ellos argumentaron que el fracaso de programas de desarrollo agrícola y las debilidades de sistemas de investigación y extensión en muchos países eran el resultado de no poner los conocimientos de los agricultores como base de cualquier programa. Ellos declararon que la innovación agrícola ocurriría más rápido si los productores mismos se hicieran cargo de la investigación y extensión.

Los autores postularon que los pequeños productores vivían en contextos tan diversos y bajo circunstancias tan heterogéneas que solamente ellos podrían identificar y extender nuevas tecnologías y prácticas para solucionar los problemas que ellos encontraban. Chambers tuvo mucha influencia en el desarrollo de métodos de investigaciones participativos y en América Latina sobre la formación de CIALES y los Farmer Field Schools. El enfoque “Farmer first” no distinguía entre conocimientos indígenas o ancestrales y los conocimientos producidos por

35 las experiencias cotidianas de los productores, resaltando el conocimiento local como un todo. También, en su enfoque, el rol del profesional cambió de ser un técnico líder a ser asesor de cambios.

En sociología uno los pioneros en el área de conocimientos locales como sistema de conocimientos únicos y complementarios a los conocimientos científicos fue Jack Kloppenberg de la Universidad de Wisconsin (EEUU) (Kloppenberg, 1993; Hassanein and Kloppenberg (1995) que ha elaborado el concepto de conocimientos locales como está utilizado hoy en la sociología rural.

En los principios de los años 90, las instituciones dedicadas a la investigación agrícola y a la promoción de nuevas prácticas agrícolas eran opuestas o ignoraban las necesidades de los grupos emergentes de productores interesados en producción agroecológica. Kloppenberg y sus alumnos estaban interesados en cómo estos productores investigaron nuevas prácticas y se transmitían información entre ellos. Ellos veían una relación o coincidencia entre la crítica de la ciencia desarrollada por escritores feministas y el discurso de los productores agroecológicos. Kloppenberg desarrolló su concepto de conocimientos locales en base a la sociología de la ciencia feminista y el trabajo de Bruno Latour, además de dar una base conceptual al estudio de los conocimientos locales y de cómo se creían y se comunicaban nuevas prácticas agrícolas basadas en conocimientos locales. Utilizaron este concepto para explicar los programas de investigación y extensión de productores “alternativos” de agro-ecologistas. Este concepto ha guiado el trabajo del CIDES y otros Institutos de la UMSA relacionados al pronóstico del clima.

4. Vinculando conocimientos Durante mucho tiempo la relación entre conocimientos locales y científicos ha sido conflictiva— una batalla de saberes y no un dialogo, y parecía que lo científico trataba de conquistar y/o eliminar los conocimientos locales o trataba de convertir esas ideas, creencias y prácticas en conocimientos científicos. Normalmente la batalla no se expresaba en términos bélicos, sino en términos de la necesidad de “educar y capacitar” a los productores. Al presente, se tiene un consenso de que los conocimientos locales tienen el potencial de complementar conocimientos científicos.

En este caso, los autores creemos que un desarrollo rural eficiente y equitativo requiere la construcción de vínculos entre estos dos sistemas de conocimientos. La cuestión es cómo integrar los conocimientos de la ciencia con los conocimientos contextualizados del productor o de la comunidad, en una manera que aprovecha de las fortalezas de ambos sistemas y que crearía un

36 respeto mutuo entre los expertos en conocimientos científicos y los expertos en conocimientos locales, promoviendo un respeto mutuo y la co-creación de conocimiento.

Se debe reconocer primero que en muchos casos y contextos el conocimiento científico no es útil y/o aplicable, es decir que no se puede utilizar o no se aplica en las poblaciones que los técnicos quieren apoyar. Esto puede deberse a que las recomendaciones técnicas sean basadas en suposiciones erróneas sobre los problemas de una comunidad, o que la implementación de un programa o práctica supone que todos los recursos necesarios para un proyecto existen en la comunidad o por no considerar accesos o por razones variadas. De la misma manera hay conocimientos locales que no tienen valor fuera de la situación idiosincrática de los productores.

Estos conocimientos están relacionados a unas estrategias de vida única que no se puede replicar por otras personas o generaciones y el costo de replicar una práctica o sistema puede ser muy elevado en comparación al costo de mantener las prácticas existentes.

¿Entonces cómo sacar provecho de la complementariedad de estos conocimientos? Primero, es necesario aceptar que los dos sistemas de conocimientos están organizados de una manera distinta y que tienen lenguajes diferentes, asumiendo además que la diferencia lingüística complica mucho la comunicación entre ellos.

El idioma científico por ser propio de un sistema descontextualizado está organizado alrededor de la causalidad basada en la relación entre variables. Estas relaciones deberían ser invariables en tiempo y espacio a menos que haya una interacción con otras variables. Entonces para un técnico, un lugar o espacio debe estar de-construido en una colección de variables. Para los sistemas de conocimientos locales no tiene sentido hablar en variables porque el enfoque es un contexto único y describirlo en variables requiere mucho tiempo y no es útil. En cambio, la cuestión central en los conocimientos locales es si una práctica sirve o no, en las estrategias para vivir bien. Entonces, una explicación de un conocimiento puede ser ¿por qué mis abuelos utilizaban tal práctica? que quiere decir que “tal práctica ha funcionado para mis abuelos y parece que me funcionaría a mí también”.

5. ¿Cómo aplicar el diálogo de saberes al desarrollo rural? La diferencia entre saberes, se contrasta claramente en el proceso de difusión de prácticas o tecnologías agrícolas. En el caso de conocimientos científicos, los técnicos presentan nuevas técnicas en talleres o en visitas a fincas experimentales y argumentan que los campesinos deben probarlas porque han funcionado en otros lugares donde se controlaron muchas variables,

37 sin incorporar el contexto complejo. Pero en el caso de intercambios entre campesinos las discusiones ocurren alrededor del contexto. Es decir, la conversación no sólo trata de los suelos, de las lluvias y de las plagas, pero se trata de las metas del productor, la composición de su hogar, los recursos que tienen y cómo la práctica se relaciona con otras partes de su estrategia de vida.

Entonces en el caso de conocimientos científicos, el técnico quiere convencer el productor de que adopte una tecnología porque la innovación ha funcionado en otros lugares. En el caso de prácticas basadas en conocimientos locales, el innovador trata de mostrar el nivel de coincidencia entre su contexto y el de la persona interesada en la nueva tecnología. Desde el punto de vista de alguien dentro de un sistema de conocimientos locales, los experimentos agrícolas eliminan el contexto por sus controles, entonces es muy difícil determinar si una innovación va a funcionar dentro del contexto del pequeño productor. Muchas veces la adopción inicial de una innovación tecnológica inapropiada es el resultado más de una relación de poder que de un interés en tal tecnología.

Por parte del técnico, la referencia al contexto, muchas veces no es una explicación y peor cuando los campesinos tratan de comprender el idioma de variables, porque muchas veces esas explicaciones no tienen sentido. Un ejemplo es la percepción de la precipitación por parte de los productores del altiplano boliviano. Muchos de ellos insisten que las lluvias han disminuido en los últimos años, aunque no hay datos meteorológicos que respalden esta afirmación. Sin embargo, un análisis más contextualizado muestra que, aunque la cantidad de precipitación no ha disminuido, hay una falta de lluvia porque el aire es más caliente, resultando en tasas de evapotranspiración más alta y condiciones más secas. Entonces, el contexto muestra que los agricultores perciben la falta de agua como falta de lluvia, pero el científico no coincide pues la estadística no lo comprueba. Un análisis más global, integrado hacia el Balance Hídrico completo, permitiría acercar estas dos visiones y que se comprendan mutuamente.

Así, la idea de una integración de conocimientos científicos y locales parece tener elementos contradictorios, porque ambos sistemas de conocimientos tienen estructuras y enfoques distintos. Entonces, se debería intentar la integración de los conocimientos como un refuerzo en el que cada uno puede apoyarse en el otro, de manera que puedan mejorar la calidad de vida de personas que son el objeto de un programa de investigación para el desarrollo.

Este precisamente, es el enfoque del proyecto de UMSA-Missouri, Manejo de Riesgos Relacionados con el Clima en los Andes: integrando los conocimientos locales y

38 herramientas tecnológicas, financiado por la Fundación McKnight.

El manejo de riesgos climáticos requiere de un sistema de pronósticos meteorológicos, un sistema de alerta temprana y un menú de opciones para la planificación agrícola. El trabajo de campo muestra que los productores en el Altiplano boliviano no incorporan los pronósticos meteorológicos que están disponibles actualmente (Gilles and Valdivia, 2009). Las razones para no usar pronósticos meteorológicos son complejas y numerosas. Se considera que la falta de uso se debe a que la densidad de cobertura de estaciones meteorológicas no es suficiente para tomar en cuenta la heterogeneidad de micro-climas en la región y por la falta de un formato de pronósticos que esté adecuado a las necesidades de los productores. Al mismo tiempo, el uso de herramientas tradicionales que los productores han usado por muchos siglos para pronosticar el tiempo está desapareciendo y por tanto los productores han incrementado su vulnerabilidad.

La primera etapa del proyecto fue la de evaluar el uso de pronósticos por los productores en 7 comunidades del Altiplano Norte y Central y después evaluar los pronósticos mismos de las perspectivas de los conocimientos científicos y locales. Este proceso se inició con una serie de talleres y reuniones con productores en los que se produjeron discusiones largas sobre el uso de pronósticos de todo tipo.

Una de las conclusiones del proceso fue que había mucha gente que tenía muchas dudas sobre el valor de todo tipo de pronóstico meteorológico. En el caso de indicadores naturales o tradicionales había personas que confiaban todavía en ellos, en cambio otras personas pensaban que estos indicadores no funcionaban ya, porque el clima, el medio ambiente y los sistemas de producción actuales son distintos a los del pasado. Con este debate entre productores empezó la construcción de vínculos entre sistemas de conocimientos.

Es importante señalar que la construcción de conexiones entre saberes no requiere la participación constante de productores en todas las investigaciones. Por ejemplo, la validación técnica de prácticas requiere una inversión de tiempo y de recursos que los productores no tienen disponible y, a la inversa, los técnicos no cuentan con las posibilidades para controlar permanentemente los ensayos de los productores. La vinculación de sistemas de conocimientos requiere una retroalimentación constante entre los grupos en todas las etapas de un estudio o una evaluación de una práctica desde el diseño hasta los resultados. La importancia no es tener investigaciones que son útiles para los dos sistemas de conocimientos o imponer un diseño, sino enseñar la perspectiva de cada sistema de conocimiento.

39 Volviendo al caso del proyecto de referencia, del lado científico se evaluó el valor de los pronósticos meteorológicos de corto plazo (días) con ayuda de estaciones meteorológicas en las comunidades donde se trabajó, y se empezó a utilizar modelos para mejorar pronósticos locales. Del lado de los conocimientos locales, los productores se organizaron para evaluar pronósticos basados en criterios locales (Garcia et al., 2014). Se ha producido en cada comunidad una lista de indicadores en base a los talleres y reuniones y se ha evaluado su confiabilidad partiendo de encuestas a muestras de productores (no así de observadores). La lista de indicadores por área se encuentra en Garcia et al., (2014).

¿Qué se aprendió de este ejercicio? Primero, que los indicadores tenían varios grados de confiabilidad y segundo que los indicadores no se utilizan a corto plazo para pronosticar eventos extremos, sino para mediano plazo para pronosticar las características de la siguiente época agrícola. Estos hallazgos mostraron un vacío en conocimientos locales que puede ser llenado por conocimientos científicos, pues la meteorología actual permite un alto grado de confiabilidad de pronóstico a corto plazo, que es con lo que no cuentan los agricultores.

Además de evaluar pronósticos por investigación local, también se verificó a los indicadores más confiables comparando el resultado de sus pronósticos con los datos de estaciones meteorológicas instaladas en las comunidades. Específicamente se seleccionó tres indicadores, un indicador de cómo será la próxima campaña agrícola (buena/mala o seca/lluviosa), y dos indicadores que indican cuándo sembrar la papa. El indicador para la campaña agrícola fue la presencia de humedad debajo de las piedras en los días alrededor del solsticio de invierno, muy ligado a la festividad de San Juan (23/24 de junio). La cantidad de humedad tiene mucha influencia sobre la temperatura mínima, y por tanto se puede aproximar con los datos diarios de Tmin de alrededor de 35 años. Los resultados mostraron que hay una alta correlación (más de 50 %) entre la temperatura mínima y la precipitación recibida el próximo año hidrológico (Garcia et al, 2014).

Interesantemente, ya en 2000, Orlove et al. reportaron que, en esa fecha, los agricultores andinos observaban la constelación Pléyades para pronosticar la presencia de un año Niño, lo cual correspondía a menores rendimientos de papa. Los resultados obtenidos en nuestro proyecto coincidieron con los de Orlove et al. (2000) pero con mayor correlación.

En el caso de pronósticos de siembra, entre los indicadores más confiables se encuentran la floración de dos plantas silvestres—la thola (Parastrephia lepidophylla ) y el Sank´ayu (Lobivia caespietosa J. Porpus). Ambas florecen tres veces lo cual coincide con los tres momentos de la

40 siembra (temprano, normal, tardío). El conocimiento local reporta que, si la primera floración es dañada por una helada fuerte, es una indicación que no se puede sembrar temprano. Si las dos primeras floraciones resultan dañadas, el indicador sugiere una siembra tardía. En este caso también la validez de los indicadores se pudo demostrar. Nuestras investigaciones han mostrado que entre septiembre-octubre, las heladas fuertes están coordinadas por periodos sin lluvia aproximadamente un mes después lo cual indica una mayor probabilidad de fracaso en la siembra a secano.

6. Conclusiones y recomendaciones La experiencia del equipo UMSA-Missouri muestra el valor de la creación de un espacio donde los conocimientos locales y científicos podrían interactuar. El resultado de nuestros estudios conducidos en el campo y en laboratorios con la participación de productores es la posibilidad de reducir los riesgos del Altiplano con un sistema que combina conocimientos locales y meteorológicos en un sistema de pronóstico de mediano plazo y alerta temprana de corto plazo.

Para vincular los conocimientos locales y técnicos es necesario mantener un proceso participativo con comunicación constante entre técnicos y productores mediante actividades de investigación y evaluación de prácticas de las perspectivas técnicas y locales. En base a las experiencias hasta ahora, se ha organizado la implementación de un sistema piloto de pronósticos y alerta temprana en las 7 comunidades de estudio, con visiones de expansión hacia otros municipios del Altiplano Norte, Central y Sur. Los datos y pronósticos meteorológicos se realizan con interacción de las estaciones instaladas en las comunidades que están conectadas al sistema de pronóstico Weather Underground.

Los productores que participan en la red de investigadores campesinos reciben y transmiten los pronósticos por Whatsapp y nos transmiten sus observaciones para pronóstico de mediano plazo, mostrando la factibilidad de la integración de los conocimientos locales y científicos. Al presente, el intercambio de conocimientos ha mostrado ser muy fructífero.

7. Referencias

Brokensha, D.; D. Warren y O. Werner (1980). Indigenous knowledge and Development. Washington, D.C.: University Press of America. Chambers R. H., Pacey A. & Thrupp L.A. (1989). Farmers First: Farmer innovation and agricultural research. London: Intermediate Technology Publications.

41 García M., Yucra E., Rojas K., Fajardo H., Gilles J., (2014). Compendio de investigaciones producidas en el marco del Proyecto Quinagua-McKnight. Manejo y proyección de riesgos climáticos en la agricultura de la zona andina con relación al uso del conocimiento tradicional. Facultad de Agronomía. UMSA. Gilles J.L. (2013). Conocimientos locales y científicos pp 47-56. E.Jimenez (ed) Cambio climático y adaptación en el Altiplano boliviano. La Paz, Bolivia: CIDES-UMSA. ISBN:987-99954-1-527-3 Gilles J., Thomas J., Valdivia C., & Yucra Sea E. (2013). Laggards or leaders? Conservers of traditional knowledge in Bolivia.” Rural Sociology 78(1):51-74. Gilles J.L, & Valdivia C. (2009). Forecast communication in the Altiplano, Bulletin of the American Meteorological Society 90(1):3-8. Gilles J.L., Yucra E., Garcia M., Quispe R., Yana G., Fernandez H. (2014). Factores de perdida de conocimientos de uso de los indicadores climáticos locales en comunidades del Altiplano Norte y Central. Revista de Investigación e Innovación Agropecuaria y de Recursos Naturales 2 (1) :7-15. Hassanein, R. & Kloppenberg J. (1995). “Where the Grass Grows Again: Knowledge Exchange in the Sustainable Agriculture Movement.” Rural Sociology 60: 721–40. doi:10.1111/j.1549-0831.1995.tb00603.x Kloppenberg, J. (1993). “A social theory and the de/re-construction of agricultural science: Local knowledge for an alternative agriculture”, Rural Sociology 56, pp. 483-504. Orlove B.S., Chang J.C.H. y. Canelik M.A. (2000). “Forecasting Andean rainfall and crop yield from the influence from the influence of Pleiades visibility”, Nature 403, pp. 68- 71. Londres: Nature Publishing Group. Taboada C., Garcia M., Gilles J. L., Pozo O., Yucra E., Rojas K. (2017). Can warmer be better? Changing production systems in three Andean eco-systems in the face of environmental change. Journal of Arid Environments 147:144-154. https://doi. org/10.1016/j.jaridenv.2017.08.005.

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TENDENCIAS PERCIBIDAS Y EVALUADAS DEL CAMBIO EN EL INICIO DE LA ÉPOCA DE LLUVIAS Y DE LA PRESENCIA DE HELADAS SÚBITAS EN EL ALTIPLANO BOLIVIANO

Trends perceived and evaluated of change in the beginning of the time of rains and the presence of sudden frost in the bolivian highland

M. García1 G. Alavi2 E. Yucra3, J. Gilles4, A. Borda3, K. Rojas4, A. Poma5 M. Aguilera6

Resumen La elevada y habitual vulnerabilidad de los agricultores del Altiplano Boliviano, situado en una excepcional ubicación altitudinal y latitudinal, se produce por la elevada probabilidad de heladas intensas, una época de lluvias muy concentrada y errática y la baja cantidad de insumos externos que se aplican. De esta manera una gran proporción de los agricultores de la zona, produce bajo condiciones de secano y sin un sistema de alerta que les permita prepararse ante la potencial ocurrencia de eventos súbitos. En los últimos años, los agricultores perciben un retraso en el inicio de la época de lluvias, lo cual influye en la decisión productiva, e incrementa su vulnerabilidad; también se reportan heladas súbitas en periodos en los que las observaciones locales no lo mostrarían. En el presente trabajo se pretende identificar cambios en el inicio de la época de lluvias e intenta postular alguna explicación para la ocurrencia de heladas súbitas. Se determinó que en comparación con el periodo 1980-1998, desde el inicio de siglo, la época de lluvias muestra un inicio más tardío con mayor cantidad de precipitación en los meses pico (enero y febrero), también que las heladas súbitas podrían depender de un brusco cambio de dirección de la circulación global, confirmando la percepción de los agricultores. Los Sistemas de Alerta Temprana (SAT), debería ser pensados en integración con la visión y percepción del agricultor y así se incrementaría su eficiencia y efectividad.

Palabras clave: Altiplano, percepción, inicio de la época de lluvias, heladas

1 IIDEPROQ-Facultad de Ingeniería UMSA 2 Doctorante IIDEPROQ-Facultad de Ingeniería UMSA 3 Proyecto MARCLOC-UMSA 4 Universidad de Missouri 5 CIDES-UMSA 6 Pasante UPB

44 Abstract The usual high vulnerability of farmers in the Bolivian Altiplano, located in an exceptional altitude and latitudinal location, is caused by the high probability of intense frosts, a very concentrated and erratic rainy season and the low amount of external inputs that are applied. Most farmers produce under rain fed conditions and without a warning system that might help them to prepare for the potential occurrence of sudden events. Lately, farmers' perception is that the onset of the rainy season is delayed, which influences the productive decision, and increases their vulnerability; sudden frosts are also reported in periods when local observations would not show it. The present work intends to identify changes in the onset of the rainy season and tries to postulate some explanation for the occurrence of sudden frosts. It was determined that in comparison with the period 1980-1998, since the beginning of the century, the rainy season shows a later onset with a greater amount of precipitation in the peak months (January and February), also that sudden frosts could depend on a sharp change in the direction of global circulation, all of which confirms the perception of farmers. It is necessary to conceive the Early Warning Systems (SAT in spanish), from the farmer's vision and their perceptions, and thus the efficiency and effectiveness would be increased.

Keywords: Altiplano, perception, onset of the rainy season, frost

1. Introducción La agricultura boliviana depende fuertemente de la cantidad y cualidad de distribución de la lluvia, debido a que más del 90 % de la producción nacional se realiza a secano. Debido a la característica dependencia atmosférica de la circulación global, la mayor parte del territorio boliviano enfrenta una marcada y concentrada época de lluvias que depende de la presencia de la Zona de Convergencia Inter Tropical y al efecto de la Corriente de Chorro, ambos coincidentes con el verano austral. En el invierno, el efecto de la Alta del Pacífico, reduce la precipitación, enfrentándose la época seca. En el altiplano, por las altitudes mayores a 3600 m., en el invierno también se incrementa fuertemente el riesgo de heladas con ocurrencias recurrentes y periódicas. Esto reduce el periodo apto de cultivo al verano, el que coincide con la época de lluvias. De esta manera, un retraso del inicio de la época de lluvias, a menudo reduce fuertemente las probabilidades de éxito del año agrícola, pues las bajas temperaturas medias ambientales imperantes alargan el ciclo de cualquier cultivo y la elevada frecuencia de heladas tempranas, provocan daños, muchas veces irreparables en la producción agrícola.

45 Por lo anterior, la agricultura, especialmente en el Altiplano, se concentra durante el verano y depende fuertemente del inicio, duración y finalización de la época de lluvias que determina no solo la disponibilidad de agua, sino también el mayor o menor riesgo de heladas radiativas. La gran concentración de actividades agrícolas y de población y la reducida inclusión de insumos y tecnología como riego, hace que esta zona tenga más elevada su vulnerabilidad a eventos meteorológicos extremos como ser sequías y heladas.

Ante esta situación altamente dependiente de los eventos meteorológicos extremos y sus potenciales modificaciones en el tiempo, se requiere llevar adelante análisis de estados de situación de tal manera de responder a las preocupaciones de los productores, quienes perciben modificaciones en los patrones de lluvia y de heladas, pero no pueden probarlos por falta de registros sistemáticos. Por ejemplo, existe una percepción generalizada entre los agricultores sobre un claro retraso del inicio de la época de lluvia, la cual debe ser identificada pero que aún no ha merecido un estudio ni un análisis detallado. Al panorama anteriormente descrito, se puede adicionar el efecto de la presencia de heladas súbitas, en medio de la gestión agrícola, que afectan fuertemente al potencial rendimiento de los cultivos, pues se producen en etapas muy vulnerables de los cultivos lo cual también merece un análisis de detalle.

Un reducido número de estudios es disponible sobre las tendencias de la precipitación en el Altiplano Boliviano, entre los cuales destacan los estudios de Garcia et al. (2011), Seiler et al., (2013), Seth et al. (2010) (b), y más recientemente confirmada por Andrade et al. (2018), los cuales no muestran una clara tendencia estadísticamente significativa sobre la reducción de la cantidad de precipitación anual recibida en la zona, con una débil señal negativa, no claramente diferenciada. Por otra parte, los mismos autores encuentran una cierta señal de incremento en las temperaturas máximas, pero las mínimas no se encuentran claramente caracterizadas y menos aún el riesgo de heladas. Valdivia et. al (2010), mencionan que se aprecia que en el altiplano Norte, los cambios productivos se ven principalmente impulsados por las condiciones climáticas pero que las tendencias de elevación son espacialmente diferenciadas. García et al., (2011) concluyen que, a pesar del incremento de temperaturas, existe una diferencia espacial pues el incremento que muestra el Altiplano norte es menor y hacia el sur el incremento es mayor, además que la Tmin, presenta un comportamiento inverso pues en el Altiplano Central y parte del Norte se percibe una ascendencia más leve e incluso en algunas zonas, se percibe cierta señal hacia el descenso.

Considerando los objetivos del proyecto MANEJO DE RIESGOS INTEGRANDO CONOCIMIENTOS LOCALES Y ANCESTRALES, y en respeto y escucha de la percepción de

46 los agricultores beneficiarios del proyecto, se plantea la investigación sobre el comportamiento de la época de lluvias en la zona del Altiplano, en relación a su evolución en el tiempo, así como a la presencia de heladas súbitas en la zona.

2. Objetivo Evaluar el comportamiento de la época de lluvias en un punto representativo del Altiplano Central boliviano, con el fin de relacionar la percepción local de los agricultores conla información obtenida de los datos meteorológicos, con perspectiva futura de hallar patrones geográficos que ayuden a entender la dinámica atmosférica de la zona y abran la posibilidad de plantear un sistema de alerta temprana eficiente y adecuado para el uso de los agricultores locales. También se plantea iniciar el estudio de la dinámica atmosférica previa a la ocurrencia de heladas.

3. Materiales y métodos Para este estudio se ha considerado la información proveniente de la Estación Meteorológica de , que cuenta con información confiable diaria de Precipitación desde 1960.

Esta información ha sido controlada en su calidad, tanto por los autores como por el proyecto DECADE (2014) y posteriormente evaluada a través de promedio diarios y de sumas móviles de intervalos de 10 días. Se compararon los promedios tanto de lluvias diarias como de sumas para periodos de igual duración desde 1980 hasta 2015, es decir comparando 1980-1997 con 2015-1998.

Para evaluar la influencia atmosférica en la presencia de heladas durante el periodo de cultivo, se ha descargado imágenes de dirección del viento del servidor Earth en fechas previas y durante la ocurrencia de una helada súbita durante el ciclo del cultivo.

4. Resultados y discusión 4.1. Evaluación de la dinámica pluviométrica diaria desde 1980 La evaluación del promedio de la precipitación recibida en forma diaria en Patacamaya, muestra que entre 2015-1998 se presenta cambios en la distribución de la precipitación (Figura 1) en especial entre los intervalos de los días 265 a 280 y del 320 al 350, periodos en que la lluvia se percibe menor en el último periodo, habiendo prácticamente desaparecido el pico de falso inicio que previamente permitía a los agricultores las primeras actividades agrícolas de la primera mitad de octubre. También se aprecia que la lluvia de la primera mitad de diciembre ocurre en menores cantidades, retrasando la época de siembra.

47 Inversamente, la precipitación parece intensificarse entre la segunda mitad de enero y finales de febrero. El resto del año pluviométrico no muestra diferencias entre periodos, confirmando que se trata de la misma población estadística.

Figura 1. Elaboración propia en base a datos diarios de la estación Meteorológica de Patacamaya

Con el fin de clarificar los periodos en los que se podría estar produciendo cambios en los patrones de precipitación, en la Figura 2 se presenta la diferencia de los valores promedio de los mismos periodos analizados en la Figura 1 (2015-1998 menos 1980-1997), para las sumas móviles de la precipitación diaria de periodos de 10 días.

Figura 2. Elaboración propia en base a datos diarios de la estación Meteorológica de Patacamaya

La Figura 2 muestra que la precipitación de los años recientes es menor que la del final del siglo pasado desde octubre hasta finales de año, y que los primeros 60 días del año, se recibe mayor cantidad de precipitación que a finales del siglo pasado. En otras palabras,

48 efectivamente y confirmando la percepción de los agricultores, en general existiría una tendencia de la precipitación de retraso en su inicio e intensificación durante los meses pico (enero-febrero), lo cual pone bajo mucha presión a los sistemas productivos a secano, especialmente del Altiplano pues, el inicio del periodo de lluvias se está retrasando, mientras que se presentan lluvias intensas entre enero y febrero. Se percibe también que no hay cambios de significancia entre marzo y septiembre, observándose un igual comportamiento pluviométrico. Este comportamiento también explica, porqué la cantidad total de lluvia anual no presenta tendencias, pues la reducción en un periodo, se compensa con el incremento en otro.

4. 2. Evaluación del rendimiento modelado del cultivo de papa Con el fin de evaluar el impacto del retraso de la época de lluvias que se enfrenta al presente, se corrió el modelo Aquacrop (FAO, 2018) con las condiciones reinantes en 1980 comparadas con un año del periodo reciente. Se aprecia que, en 1980, las precipitaciones reinantes, permitían el desarrollo del cultivo hasta su conclusión y cosecha (Figura 3).

Figura 3. Resultados del modelo Aquacrop corrido para el cultivo de papa en Patacamaya con fecha de siembra 20 de octubre de 1980. Obsérvese que el sector en verde muestra que, con la precipitación de ese año, el cultivo logra concluir su ciclo exitosamente.

Sin embargo, como ejemplo se presenta el rendimiento que se esperaría con la precipitación recibida durante la gestión 2011-2012, en que la presencia de lluvias muy atrasadas, no permite el establecimiento del cultivo si se lo siembra en las fechas tradicionales de finales de octubre, pues la baja precipitación no permitiría el desarrollo del cultivo.

49 Figura 4. Resultados del modelo Aquacrop corrido para el cultivo de papa en Patacamaya con fecha de siembra 20 de octubre de 2011. Obsérvese que el modelo no detecta ningún desarrollo foliar con total pérdida del cultivo.

Durante la misma gestión, el retraso de la siembra hasta finales de noviembre produce un fuerte cambio en la producción, observándose que, con más de 40 días de retraso, se obtendría una buena cosecha.

Figura 5. Resultados del modelo Aquacrop corrido para el cultivo de papa en Pataca- maya con fecha de siembra 30 de noviembre de 2011

Aunque el retraso en la siembra, aseguraría el establecimiento del cultivo, debido a ello, el cultivo se extendería hasta mayo, incrementando fuertemente el riesgo de ser afectado por las heladas tempranas de abril y mayo.

50 4.3. Análisis de los eventos climáticos que afectaron a los cultivos en el ciclo agrícola 2016- 2017 y 2017-2018 en comunidades seleccionadas Con el fin de conocer, cuáles fueron los eventos más destructivos en reciente gestión agrícola (2016-2017), se realizó el seguimiento de dichos eventos a través de observaciones conjuntas con agricultores de las zonas del proyecto MARCLOC, dependiente del IIDEPROQ-UMSA. Del registro (Tabla 1) se observa que el evento más frecuente y dañino fue la helada.

Tabla 1. Eventos climáticos registrados en el ciclo agrícola 2016-2017 en comunidades seleccionadas

Municipio Comunidad Fecha Evento Cultivo Tipo de daño Evaluación afectado del daño 9 de febrero Helada Haba Quemaduras 40% de las plantas de 2017 en las hojas fueron afectadas Batallas Cutusuma 20 de marzo Helada Papa Quemaduras 10 % de las plantas de 2017 en las hojas fueron afectadas Batallas Cutusuma 21 de marzo Helada Papa Quemaduras 10 % de las plantas de 2017 en las hojas fueron afectadas Iñacamaya 22 de enero Helada Papa Quemaduras 90% de daño en la de 2017 en las hojas parte alta de la planta Umala Incamaya 27 de febrero Granizo Alfalfa Caída de hojas 20% de daño en la de 2017 parte alta de la planta Umala Sabilani 10 de marzo Granizo Alfalfa Caída de hojas 20% de daño en la de 2017 parte alta de la planta Umala Sabilani 10 de marzo Granizo Haba Caída de flores 20% de daño en la de 2017 y hojas parte alta de la planta Chinchaya 8 de nov. Granizo Cebolla Defoliación 70% de daño en la de 2016 parte alta de la planta Ancoraimes Chinchaya 15 de marzo Lluvia Papa Reducción 10 % de las plantas de 2017 intensa de hojas fueron afectadas Ancoraimes Chinchaya 15 de marzo Lluvia Haba Rompimiento 10 % de las plantas de 2017 intensa de tallos fueron afectadas Ancoraimes Calahuancane 28 de enero Helada Papa Quemaduras 20% de daño en de 2017 en las hojas la parcela Ancoraimes Calahuancane 29 de enero Helada Papa Quemaduras 20% de daño en de 2017 en las hojas la parcela Ancoraimes Chojñapata 27 de enero Helada Papa Quemaduras 100% de daño en de 2017 en las hojas la parcela Ancoraimes Chojñapata 28 de enero Helada Papa Quemaduras 100% de daño en de 2017 en las hojas la parcela Ancoraimes Chojñapata 29 de enero Helada Papa Quemaduras 100% de daño en de 2017 en las hojas la parcela Ancoraimes Chojñapata 18 de marzo Helada Papa Marchitez 30% de daño en de 2017 la parcela Ancoraimes Chojñapata 19 de marzo Helada Papa Marchitez 30% de daño en de 2017 la parcela

51 En similar actividad en la gestión 2017-2018, se reportó un año más regular, aunque los agricultores tuvieron que enfrentar un leve retraso en la época de lluvias, que posteriormente se estabilizó logrando una adecuada cosecha con precipitaciones abundantes. Sin embargo, resalta la declaración de que, en fecha 19 de febrero se produjo una intensa helada, a pesar de encontrarse en medio de un periodo de constante precipitación. Este evento causó alto nivel de daño, pero más aún provocó desconcierto en los agricultores, pues la dinámica habitual de la zona describe que el tipo e intensidad de helada ocurrente, se produce luego de unos días sin lluvia ni nubosidad.

Los días previos al evento tuvieron alta nubosidad y por tanto los agricultores no se encontraban preparados para la intensa helada, pues sus observaciones no señalaban probabilidad de tal evento. Por ello, se evaluó el proceso desde el punto de vista de las corrientes globales en los periodos antes-durante y después de la helada. Para ello se analizó la información provista de la dirección global del viento en Sud América, provista por el servidor https://earth.nullschool. net/ que es un repositorio de la dirección global del viento a diferentes niveles troposféricos.

Las figuras a continuación muestran la dirección de los vientos a 3600 (Figura 5) y a 4500 m (Figura 6) de altitud en fechas 16 y 18 de febrero de 2018. Se aprecia que en fecha 16 de febrero, tal como ocurrió desde alrededor de 30 días antes, la dirección del viento fue predominantemente de componente Este, lo que determinó la ocurrencia de bastante precipitación. Sin embargo, en fecha 18 de febrero, la dirección del viento cambió intempestivamente y la componente principal fue del Oeste, disipando la nubosidad e incrementando la pérdida radiativa con lo que la probabilidad de heladas se elevó, produciéndose la noche siguiente (noche del 18 al 9 de febrero) un claro descenso térmico hasta niveles de daños a los cultivos.

Las evaluaciones de tendencias de largo plazo en zonas de agricultura campesina, presentan utilidad general y promedio, pero en muchos casos no identifican eventos puntuales o concentrados en periodos cortos de entre días hasta unas pocas semanas de duración. Estos eventos son los que, en muchos casos, preocupan y son percibidos por los agricultores y que también deben ser analizados. A pesar de que la cantidad total de lluvia recibida no muestra cambios reportados, los agricultores reportan retrasos en el inicio de la época lluviosa. Los resultados de este estudio confirman que, al menos los últimos 20 años, efectivamente el inicio de la época lluviosa es muy débil en octubre, retrasándose hacia diciembre. Estos cambios son consistentes con los cambios esperados para el Monzón Sud Americano de mayor escala (Seth et al, 2010 (a), y Seth et al., (2010) (b)) que describen que la energía estática húmeda necesaria para la ocurrencia de la convección para la precipitación primaveral, es retrasada por la circulación global, y que

52 una vez que ocurre tardíamente, la cantidad de humedad existente en la atmósfera es mayor, produciéndose tormentas más intensas. El tardío inicio de la lluvia, provocará retrasos en el ciclo del cultivo con fuertes incidencias al final del ciclo, de las, todavía muy intensas heladas tempranas de otoño. Por tanto, la vulnerabilidad de los sistemas productivos altiplánicos se va incrementando y requiere de medidas de adaptación en función del evento.

Igualmente, los vientos globales que influyen en la zona, muestran cambios bruscos que podrían ser la explicación a los eventos de helada ocurrentes de forma súbita, lo que es reportado por los agricultores con preocupación, pues no cuentan con tiempo de preparación para reaccionar ante esto. De esta manera, es necesario motivar la urgente introducción de los Sistemas de Alerta Temprana que produzcan información que sea adecuada y rápidamente transmitida al productor, pues este necesita esta información muchas veces con alrededor de 24 horas de anticipación.

Figura 6. Izq. Dirección predominante del viento a 3600 m de altitud en la zona que incluye el altiplano boliviano, en fecha 16 de febrero de 2018. Der. Igual, pero para el 18 de febrero de 2018.

Figura 7. Izq. Dirección predominante del viento a 4500 m de altitud en la zona que incluye el altiplano boliviano, en fecha 16 de febrero de 2018. Der. Igual pero para el 18 de febrero de 2018.

53 5. Conclusiones y recomendaciones En el presente reporte, se puede apreciar la importancia del levantamiento y relevamiento de la percepción de los agricultores sobre el comportamiento meteorológico, para guiar las líneas de estudio de los investigadores universitarios. Se ha comprobado que, en el presente siglos, se ha intensificado la concentración de la época de lluvias, lo que está incrementando la vulnerabilidad de los agricultores de la zona, pues la probabilidad de fracaso por la poca precipitación inicial se está elevando considerablemente debido a que los cultivos, con frecuencia, no concluyen su ciclo debido a las heladas de abril y mayo, ya que inician su ciclo tardíamente. También se ha demostrado que los eventos extremos como las heladas súbitas, tienen alguna posibilidad de ser analizados en función a la dirección de las masas de aire, lo cual podría ser evaluado para futuros intentos de desarrollo de sistemas de alerta temprana.

6. Reconocimientos Esta investigación fue posible gracias al apoyo de la Fundación McKnight; Proyecto MARCLOC – ANDES; Universidad de MISSOURI, del IIDEPROQ, Facultad de Ingeniería-UMSA.

7. Referencias

Andrade M. F. (2018). Atlas - Clima y eventos extremos del Altiplano Central Perú-boliviano /Climate and extreme events of the Central Altiplano of Peru and Bolivia 1981-2010. Geographica Bernensia, 188 pp., DOI: 10.4480/GB2018.N01 García M., Yucra E., Michel T., Callisaya A. (2011). Atlas Agroclimático del Altiplano Boliviano. La Paz, Bolivia: Universidad Mayor de San Andrés. Seiler C., Hutjes R., Kavat P. (2013), Climate variability and trends in Bolivia. Journal of Applied Meteorology and Climatology, 52, 130-146 Seth A., M. Rojas & Rauscher S. A. (2010) (a). CMIP3 projected changes in the annual cycle of the South American Monsoon. Climatic Change 98:331– 57. Seth A., Thibeault J., Garcia M. & Valdivia C. (2010) (b). Making Sense of Twenty- FirstCentury Climate Change in the Altiplano: Observed Trends and CMIP3 Projections. Annals of the Association of American Geographers. 100 (4): 835-865 Valdivia C., Seth A., García M., Gilles J. L., Jimenez E., Yucra E., Navia F., & Cusicanqui J. (2010). Adapting to Climate Change in Andean Ecosystems: Landscapes, Capitals, and Perceptions shaping Rural Livelihood Strategies and Linking Knowledge Systems. Annals of the Association of American Geographers.

54 PERCEPCIONES DE INSTITUCIONES Y PRODUCTORES CON RELACIÓN AL SISTEMA DE ALERTA TEMPRANA EN EL ALTIPLANO DE LA PAZ

Perceptions of institutions and producers with regard to the early warning system in the Altiplano of La Paz

J. Quispe1, M. García2, E. Yucra3, J. Gilles4, A. Borda5, K. Rojas4, G. Alavi2

Resumen En Bolivia la influencia de eventos climáticos extremos en los diversos pisos ecológicos ha afectado negativamente a la producción y en general los productores no pueden responder a las mismas. Por tal motivo en el país se trabaja la implementación de un sistema de alerta temprana (SAT) para el sector productivo, con avances relativos para el acceso de información de los productores. Muchas instituciones estatales, privadas han buscado la manera de implementar un SAT ya que así lo manda las normativas nacionales, pero para cumplir este propósito se tiene una diversidad de dificultades de van desde el económico, institucional y también cultural. Esta investigación nace de la necesidad de conocer cuál es la percepción de los actores institucionales y sobre todo de los productores sobre su concepto de SAT. La investigación permitió determinar que la concepción del SAT es diferente entre productores e instituciones y que los directos beneficiarios (productores) en la mayoría desconocen el trabajo de este sistema, siendo que los pronósticos no son de acceso directo para ellos. Se requiere una integración entre las percepciones y necesidades de los productores y los mecanismos que las instituciones pueden ofrecer.

Palabras clave: Percepción, productores, sistema de alerta temprana.

1 Maestrante CIDES UMSA. 2 IIDEPROQ, Facultad de Ingenieria UMSA. 3 UMSA 4 Universidad de Missouri 5 Proyecto MARLOC- UMSA

55 Abstract In Bolivia, the influence of climatic extreme events on the various ecological systems has negatively affected production and farmers often had no way of responding to them. For this reason, the implementation of an early warning system (SAT in Spanish) for the productive sector is being worked on, with relative advances for the access of information from producers. Many public and private institutions have sought ways to implement a SAT as mandated by national regulations, but to fulfil this purpose there is a diversity of difficulties ranging from economic, institutional and cultural. This research arises from the need to know what is the perception of institutional actors and especially of producers about their concept of SAT. The investigation allowed to determine that the conception of the SAT is different between producers and institutions and that the direct beneficiaries (producers) in the majority do not know the working basis of the system, being that the forecasts are not of direct access for them. An integration is required between the perceptions and needs of the producers and the mechanisms that the institutions can offer.

Keywords: Perception, producers, municipality, early warning system.

1. Introducción Los fenómenos meteorológicos extremos, como sequías, inundaciones, heladas, granizadas tienen repercusiones negativas particularmente sobre las comunidades campesinas indígenas en diferentes latitudes de Bolivia y en proyección se estima que irán en aumento (Mariaca et al, 2013). Ante esto es necesario tomar medidas preventivas y de mitigación. El cambio climático sigue una tendencia creciente y suele afectar a regiones enteras o a grupos muy numerosos de personas en forma simultánea. Ante esta realidad los gobiernos son los encargados de tomar medidas de mitigación frente estos cambios, teniendo la responsabilidad implícita de prestar apoyo para la recuperación y la reconstrucción posterior a los desastres (Mayta, 2018).

El cambio climático conlleva el recrudecimiento de los eventos climáticos extremos: aumento de heladas, temperaturas máximas, sequías y lluvias torrenciales. Son varias las consecuencias de esta nueva situación: disminución de los recursos hídricos, aumento de los conflictos de uso del agua y procesos de contaminación de los recursos naturales, aceleración de los procesos de desertificación, aumento de las pérdidas agropecuarias y de los procesos de descapitalización rural, migración y aparición de nuevas plagas y enfermedades. El conjunto de estos cambios aumenta la vulnerabilidad de la población, principalmente, en las zonas rurales más alejadas (Damman, 2008).

56 Ante esta realidad es muy importante tomar medidas y para esto el papel de las instituciones (públicas y privadas) es de importancia especialmente en la implementación de las diferentes fases del marco de la Gestión de Riesgos y Desastres. Durante la fase de mitigación/prevención ante el riesgo, la variedad de actores institucionales tanto públicos como privados operan programas importantes para construir medios de subsistencia (Baas et al, 2009) y es importante fortalecer y acompañar las estrategias para enfrentar las alteraciones del clima. Entre estos programas, el desarrollo de Sistemas de Alerta Temprana para los productores agrícolas tiene una prioridad elevada, por lo que ya se han planteado operativamente, aunque con reducida llegada al agricultor individual, a pesar de existir la voluntad e inversiones en su implementación. Aparentemente, los códigos y percepciones de implementadores y usuarios en el área agrícola son diferentes y podría ser una limitante para lograr efectivizar un sistema de alerta temprana viable.

Por la necesidad de contar con un Sistema de Alerta Temprana (SAT) eficiente para la prevención de eventos extremos dañinos a la economía y producción agrícola, la presente investigación pretende conocer la percepción y los retos para la implementación del SAT desde el punto de vista de diferentes actores gubernamentales, ONGs y productores. Se ha planteado los siguientes objetivos: contextualizar las normas vigentes concernientes al SAT y conocer la percepción que tienen los actores públicos y privados que trabajan en la implementación del SAT respecto al contexto actual y comparar con la percepción de los productores sobre este sistema.

2. Materiales y métodos Se ha estructurado el trabajo en dos etapas: a) contextualizar el marco legal y normativo, b) encuestas con instituciones y productores agrícolas

2.1. Análisis del marco legal y normativo Para el análisis de la normativa nacional se revisó fuentes oficiales de carácter gubernamental que refiere el análisis del marco legal y normativo incluye la revisión de la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia (2009), políticas nacionales, leyes y reglamentos nacionales y departamentales, lo que permitió analizar su comportamiento en su aplicabilidad, conocimiento, financiamiento y funciones de cada entidad encargada por ley.

2.2. Encuesta a actores institucionales y productores agrícolas Se llevó adelante una investigación involucrando a actores vinculados al SAT. Para conocer la percepción de los diferentes grupos involucrados en la implementación y puesta en marcha de un SAT, se realizó entrevistas (semi) estructuradas con preguntas abiertas. Las

57 encuestas se realizaron en instituciones del sector Estatal, No-estatal y descentralizado (Tabla 1), determinado la experiencia y la antigüedad profesional de los involucrados o personal a cargo del tema de gestión de riesgos y alerta temprana. Además de las encuestas, se desarrollaron análisis de criterios vertidos y discusión sobre el desarrollo del SAT, con el propósito de conocer la experiencia y percepción de los actores políticos que trabajan con riesgo climático.

Tabla 1. Cantidad de Instituciones Gubernamentales, ONGs y Gobiernos Autónomos Municipales seleccionados para entrevistas y principales especialidades del personal entrevistado dentro de ellas.

Grupo Especialidad del personal entrevistado % Especialidad referida al tema de riesgos 33,3 Estatal Especialidad no referida al tema, con antigüedad laboral en riesgos 44,4 No tiene especialidad ni antigüedad, tiene conocimientos del tema de riesgos 22,2 Especialidad referida al tema de riesgos 60 No estatal (ONGs) Especialidad no referida al tema, con antigüedad laboral en riesgos 20 No tiene especialidad ni antigüedad, tiene conocimientos del tema 20 Gobiernos Autónomos Especialidad referida al tema de riesgos 12,5 Municipales (GAM) Especialidad no referida al tema, pero con antigüedad laboral en riesgos 87,5

Los entrevistados fueron seleccionados de acuerdo a las siguientes características: a) tomadores de decisiones que implementan o ejecutan los SAT a diferentes niveles gubernamentales (Ministerios, Gobernación Departamental y Gobiernos Autónomos Municipales) en la región del altiplano de Bolivia. b) tomadores de decisiones que colaboran, implementan, ejecutan o contribuyen al SAT a nivel no gubernamental (ONG´s) en la región del altiplano del Departamento de La Paz. Como grupo de importancia, se trabajó con c) Productores rurales de distintos municipios de la región del altiplano paceño con residencia permanente en su comunidad, que tengan como principal medio de vida la agropecuaria y con experiencia mayor a diez años. Para ello se determinó el tamaño máximo representativo de la muestra en base al total de familias registradas por comunidad (Tabla 2).

Tabla 2. Descripción de productores encuestados Municipio Comunidad Actividad agropecuarias Iñacamaya Agricultura y pecuaria Umala Incamaya Agricultura y pecuaria Sabilani Agricultura y pecuaria Chojñapata Agricultura y pecuaria Ancoraimes Calahuancane Agricultura Chinchaya Agricultura y pecuaria Batallas Cutusuma Agricultura y pecuaria Tiahuanacu Yanamani Agricultura y pecuaria

58 Las entrevistas se realizaron en municipios del altiplano del departamento de La Paz, cuya actividad económica es principalmente agrícola (papa, quinua, cebada, oca y cebolla); y pecuaria (ganado de engorde, leche y derivados). La mayoría de los productores combina ambas actividades y tiene años de experiencia (mayor a 10 años).

3. Resultados 3.1. Aspectos normativos vigentes del SAT A nivel nacional se cuenta con normativas que respaldan la creación del Sistema de alerta Temprana para lidiar con todos los tipos de riesgos climáticos, incluyendo las zonas urbanas y rurales (por medio de sus Unidades de Gestión de Riesgos de cada municipio). En la Figura 1 se muestra un resumen representado en un esquema de las leyes y decretos supremos que señalan su creación y ejecución en los diferentes niveles gubernamentales.

Figura 1. Esquema de las normativas que respaldan la creación del SAT. Elaboración propia

La CPE analiza el tema del impacto climático esencialmente desde el punto de vista del desastre. En general señala que “Son deberes de las bolivianas y bolivianos, entre otros socorrer con todo el apoyo necesario en casos de desastres naturales y otras contingencias” (CPE., 2009, art. 108: 11). Más específicamente en el tema rural se encuentra el artículo 407, numeral 4 que indica “Proteger la producción agropecuaria y agroindustrial ante desastres naturales e inclemencias climáticas, geológicas y siniestros. La ley preverá la creación del seguro agrario”.

De la ley N° 031 Marco de Autonomías y Descentralización “Andrés Ibáñez” (Ley 031, 2010), deriva las obligaciones implicadas por la CPE, hacia las entidades territoriales

59 autónomas (ETA´s), de tal manera que asuman en forma más local las necesidades genéricas de la población boliviana, por lo que, las ETA´s son de hecho las encargadas de gestionar el riesgo en la agricultura comunal.

La Ley 602 (2014) es el marco normativo para la organización, ejecución en la gestión de riesgos a nivel nacional. Entre los aspectos más relevantes de la Ley 602, relacionados con los Sistemas de Alerta Temprana, incluye diversos artículos que incluyen del tema. La Ley explícitamente analiza el derecho de los bolivianos(as) a recibir información oportuna y efectiva sobre la probabilidad de ocurrencia de desastres de todo tipo, pero destaca la oración: respetando los saberes y medios de comunicación ancestrales para ello, lo cual debe ser considerado por las entidades de generación de dichas alertas. También la ley explicita que deben articularse Sistemas de Alerta Temprana de Desastres (conocidos como SNATD).

3.2. Trabajo de los municipios en temas de SAT Los eventos adversos presentes en Bolivia de manera periódica, han llevado a la necesidad de profundizar en el trabajo de la Gestión de Riesgos. Con el fin de que los municipios estén preparados para los fenómenos naturales adversos, entre los objetivos municipales se tiene: “Implementar el enfoque de Gestión del Riesgo en la planificación del desarrollo del Municipio a través del trabajo organizado y planificación permanente en el tema de Reducción de Riesgos ante amenazas naturales y antrópicas en forma organizada y coordinada con organizaciones civiles, públicas, organismos no gubernamentales, organismos internacionales entre otros. Permitiendo de esta manera una preparación, respuesta, rehabilitación y reconstrucción en forma oportuna en tiempo y forma” (VIDECI, 2010).

Entonces, por la importancia que debería tener esta unidad a nivel municipal, se entrevistaron a profesionales de las Unidades de Gestión de Riesgo (UGR) Municipales, o en el caso de no contar con esta autoridad, se entrevistó a las Direcciones de Desarrollo Agropecuario. Se pudo identificar que muchos municipios no cuentan con UGR´s o que recién están trabajando en su implementación y funcionamiento (Tabla 3). Una excepción, bastante interesante, es la Dirección Especial de Gestión Integral de Riesgos (DEGIR) del Gobierno Municipal de La Paz la cual está trabajando y funcionando con continuidad desde hace varios años, siendo considerada como el ejemplo entre las UGR´s, monitoreando en base a equipos humanos con acceso a tecnología avanzada. Este sistema cuenta con 51 puntos de monitoreo SAT (Barrera, 2009). Sin embargo, este sistema es claramente restringido al área urbana, no relacionado al SAT Agropecuario que es más complejo, puesto que engloba diversos eventos climáticos extremos que dañan a los cultivos.

60 Tabla 3. Situación de las UGR´s en los Gobiernos Municipales del departamentode La Paz

Gobierno Autónomo UGR´s Situación Municipal

Colquencha No tiene Hay fondos de financiamiento ante eventos meteorológicosen la producción agrícola.

Batallas Tiene pero no Reciben capacitación, pero tienen problemas está funcionando al implantar un sistema que responda a plenamente las demandas de los productores, falta fortalecimiento técnico y recursos humanos.

La Paz Tiene y está Cuenta con SAT y tiene una estructura bien funcionando definida para su funcionamiento.

Tiahuanaco Tiene pero no está Cambio de autoridades y políticas, funcionando en toda su condiciones económicas, interés de los capacidad. productores, conocimiento de la parte técnica, etc., impiden el buen desarrollo del SAT

Umala Tiene y recién está Problemas de recursos económicos, el 2016 implementado recién se creó esta unidad.

Viacha No tiene Voluntad política y formación de los técnicos que dificulta la implementación de un SAT.

Ancoraimes Recién se Actualmente cuentan con un presupuesto implementara para la gestión de riesgos, pero recién se implementara.

Las UGR´s deben coadyuvar en la gestión de riesgos en todos los componentes antes durante y después de los desastres y emergencias con la implementación de la prevención, rehabilitación, reconstrucción y reactivación e insertar en las estrategias de desarrollo la temática de riesgos en los distintos proyectos de desarrollo municipal solucionando problemas y/o necesidades. Así mismo, están encargadas de iniciar y dar curso a la implementación de los SAT municipales además de coadyuvar en la gestión de los mismos ya sea en temas logísticos, gestión de recursos y análisis de trasfondo intergubernativo.

Desde un punto de vista de capacitación, se encontró que los profesionales que ocupan cargos en las direcciones o unidades de los Gobiernos Municipales, exceptuando del GAM de La

61 Paz, no cuentan con una especialidad en áreas de gestión de riesgos o relacionadas para el ejercicio de sus funciones, aunque cuentan con experiencia de campo de anteriores trabajos o adquirieron conocimientos de gestión de riesgos al ejercer las funciones profesionales.

Entre las principales limitaciones que se tienen para la implementación de un Sistema de Alerta Temprana en los municipios se identificaron: el tema presupuestario o económico, la debilidad institucional, la capacidad técnica, la rotación de personal y el desconocimiento de la normativa legal.

Dado que los municipios no cuentan con fondos destinados específicamente a la gestión de riesgos, muchos no tienen la posibilidad de implementar su UGR, ni de capacitar a su personal, y menos aún de mantenerlos en cargo, incrementando su vulnerabilidad pues la planificación institucional se encuentra ausente; por lo contrario, es frecuente quelos reducidos fondos disponibles para este fin se usan en otras actividades como infraestructura.

3.3. Percepciones de instituciones gubernamentales y no gubernamentales A nivel global, también se contabilizó mayor cantidad de funcionarios con especialidad en el tema de riesgos en las ONG´s. Como se mencionó previamente, en el caso de los municipios, un elevado porcentaje no cuenta con una especialidad académica referida al tema de riesgos y la antigüedad laboral con la que cuentan es menor a 5 años debido a la inestabilidad política e institucional de estos entes. De esta manera, el entrenamiento generado a los técnicos de las unidades de gestión de riesgos y/o agropecuarias, presenta problemas de continuidad lo que reduce su eficiencia.

La definición de Sistema de Alerta Temprana según la EIRD (UNISDR/EIRD, 2009) dice: “conjunto de capacidades necesarias para generar y difundir información de alerta que sea oportuna y significativa, con el fin de permitir que las personas, las comunidades y las organizaciones afectadas por una amenaza se preparen y actúen de forma apropiada y con suficiente tiempo de anticipación para reducir la posibilidad de que se produzcan pérdidas o daños.”

Habiendo conocido el concepto “estándar” de un SAT, se consideró importante conocer la conceptualización del tema por parte de los actores institucionales ya sean gubernamentales o no gubernamentales. Por tal razón se consultó la definición que cada encuestado tiene sobre el Sistema de Alerta Temprana, las respuestas brindadas se concentran en la Tabla 4.

62 Tabla 4. Percepción del SAT a diferentes niveles de gobierno

Respuestas agrupadas por similitud

Respuesta a los Sistema de preven- Información sobre Respuesta efectos extremos ción ante la probabi- la probabilidad ambigua que negativos de lidad de ocurrencia de ocurrencia de demuestra falta Grupos la variabilidad de eventos nega- eventos negativos, de conocimiento climática y del tivos que dañen la con acciones de respecto al tema cambio climático producción respuesta

Instituciones 22,2 % 33,3 % 22,2 % 22,2 % Estatales

Municipios 25,0 % 37,5 % 37,5 %

Instituciones 60,0 % 40,0 % Privadas (ONGs)

La mayoría de técnicos de instituciones públicas considera que el SAT es prevención de daños, con poca mención hacia la información. Para la mayoría de los técnicos de los municipios e instituciones no gubernamentales entrevistados es la prevención y acción ante eventos extremos, aunque incrementa el porcentaje de actores en esta categoría que consideran a la información como importante. También es evidente la falta de conocimiento de otros técnicos que dieron respuestas ambiguas. Es decir que el concepto de difusión de información no se encuentra claramente identificado a este nivel de actores.

Un Sistema de Alerta Temprana no solo es una definición sino tiene un conjunto de elementos y acciones las cuales deben de cumplirse para que pueda funcionar. Tal como menciona la EIRD (UNISDR/EIRD, 2009), “necesariamente, un sistema de alerta temprana en función de la gente comprende cuatro elementos fundamentales: el conocimiento del riesgo; el seguimiento de cerca (o monitoreo), el análisis y el pronóstico de las amenazas; la comunicación o la difusión de las alertas y los avisos; y las capacidades locales para responder frente a la alerta recibida”.

Es evidente que una buena organización de un SAT, incluye mucho más que la información y/o la respuesta al daño, y ello es fundamental para su funcionamiento y eficiencia en su implementación. Por tal razón, fue importante conocer cuál era el concepto de los encuestados sobre la organización que debería de tener este sistema de alerta temprana.

63 La Tabla 5 muestra lo que las instituciones privadas y la mayoría de los técnicos de los municipios manifestaron sobre la organización e integración con los mecanismos nacionales y los locales del SAT.

Tabla 5. Componentes y organización necesarias del SAT agropecuario según los encuestados

Respuestas agrupadas por similitud

Integrado Integrado Integrado Integrado: Respuesta entre entre el equipo entre los conocimiento ambigua que conocimiento (hardware) y el mecanismos local, tecnológico, demuestra Tipo de local mecanismo de nacionales y municipal y falta de institución (ancestral) y recolección de los locales sociedad civil conocimiento tecnológico datos (software) con elementos de sobre el tema difusión y reacción

Gob. Central 11,1 % 22,2 % 33,3 % 33,3 %

Municipios 12,5 % 37,5 % 25,0 % 25,0 %

Privadas 40,0 % 40,0 % 20,0 % ONGs

3.4. Percepciones de los agricultores respecto al SAT Todas las políticas y normativas referidas a la reducción de riesgos están destinadas a la población del área rural y urbana quienes son los afectados por eventos climáticos extremos, por tal motivo es muy importante conocer cuáles son las necesidades y opiniones de los productores como actores y beneficiarios principales en el tema de riesgos en el área rural. A continuación, se detallarán las respuestas brindadas por los productores rurales de su percepción sobre el SAT.

Como se puede evidenciar en la Figura 2, el 44% de los productores encuestados desconocen la definición de un SAT, a pesar de que en sus actividades cotidianas reflejan un panorama totalmente diferente. Es claro que, si los agricultores no contaran con medidas de mitigación, las perdidas en su producción serian constantes y contundentes. Es interesante el apreciar que al menos una cuarta parte de los productores sí privilegian el contar con la información, a pesar de su reducido conocimiento teórico sobre gestión de riesgos y su menor formación académica general.

64 Figura 2. Respuestas de los productores respecto a ¿cuál es el concepto de un Sistema de Alerta Temprana?

En equivalencia se indagó como considera el productor que debería estar organizado un sistema de alerta temprana. Las respuestas brindadas reflejan que una tercera parte aproximadamente no sabe cómo se organizaría un SAT, proporciones similares identifican la necesidad de trabajar con conocimientos locales y otra con tecnología o con integración de ambas (Figura 3).

Figura 3. Respuestas de la percepción que tiene los productores en la organización de un sistema de alerta temprana.

Las respuestas muestran que el agricultor cuenta con ideas de qué componentes deberían ser parte del SAT, aunque sin definiciones claras. A pesar de la importancia asignada a la necesidad de información de alerta temprana, cuando se preguntó sobre su disponibilidad de información y pronóstico, todos mencionaron no recibirla, principalmente por el poco acceso a medios de transmisión de ella.

65 Ante la obvia necesidad de recibir información que no es cubierta y siguiendo lo previsto en la Ley 602 que menciona que, es derecho de las personas recibir información oportuna y efectiva sobre la probabilidad de ocurrencia de desastres de origen natural., se consultó a todos los entrevistados (Productores y Técnicos) sobre su concepto de ¿cuáles deberían de ser los medios de difusión especialmente de los pronósticos climáticos y alertas?

Ante esta pregunta, los encuestados mencionaron diversidad de alternativas de medios de difusión (Tabla 5), sin embargo, la clara diferencia identificada fue que los técnicos (de instituciones públicas, privadas y de municipios), brindaron alternativas de medios de difusión no dirigidas a productores sino a técnicos de las URGs.

Por ejemplo, uno de los técnicos del Ministerio correspondiente señala: “…se manda un comunicado al municipio y gobernación a través de boletines informativos generados por el SENAMHI, los técnicos deben hacer llegar esta información por radios comunitarias y llamadas a sus dirigentes principales, para que ellos puedan tomar decisiones”.

Al presente, muchos pronósticos y alertas se envían a los técnicos del municipio por medio de correos electrónicos o por celular. De acuerdo a declaraciones de los técnicos municipales, ellos serían los encargados de hacer llegar la información a los productores por medios consiguientes, pero en general, estos técnicos están encargados de otras actividades lo que retrasa él envío de información además de ser muchas y diversas las comunidades a las que deben de comunicar, y finalmente se rompe la cadena de comunicación. Por otra parte, muchos municipios rurales no cuentan con señal de internet o es muy inestable lo que influye al momento del envío de información. Por estas y otras razones, la información llega retrasada incluso cuando el evento ya ocurrió.

Tabla 6. Medios de difusión de pronósticos y alertas que deberían usarse para transmitir las alertas, según los encuestados.

Estatal Instituciones Productor Instituciones Municipios no estatales Celular Boletines Celular Radio Boletines Radio Radio Radio Celular Correo electrónico Celular Mapa de riesgos Televisión Televisión Televisión Correo electrónico Mecanismos de las comunidades Mecanismos de la Correo electrónico Mecanismos de las No hay alternativas comunidade No hay alternativas comunidades

66 Los productores expresaron que requieren el pronóstico con anticipación, de manera directa y los medios propuestos por ellos son la radio, ya que en muchas comunidades tienen la costumbre de manejar este medio de comunicación. También sugieren al celular, que en los últimos tiempos ya es habitual en el área rural. De masificarse más, esta sería una excelente alternativa puesto que si un productor recibe el pronóstico o la alerta esta información puede ser difundida en la comunidad por medio de sus mecanismos de transmisión propios y locales, tales como el phututu.

Pero un Sistema de Alerta Temprana no solo consiste en el envio de pronósticos sino también en brindar alternativas de respuesta ante estos eventos, según algunos técnicos los productores responden ante los eventos climáticos extremos realizando sus prácticas ancestrales, pero también mencionaron que muchas veces no cuentan con medidas de respuesta ante estos eventos climáticos.

Finalmente, los productores señalaron que los pronósticos y las alertas les servirían de gran manera en su planificación agrícola, en la toma de decisiones, sobre todo en las medidas que adoptarías para defenderse de estos eventos. Los productores mencionaron que hay eventos climáticos a los cuales actualmente ya no pueden defenderse por la intensidad con que se presentan y requieren alternativas de respuesta.

3.5. Calidad de información de pronósticos climáticos proporcionada por entidades públicas

Bolivia cuenta con una red de estaciones tipo aeronáutica dependiente de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) y una red convencional, del monitoreo a cargo de SENAMHI. Las redes están compuestas por algo más de 30 estaciones meteorológicas en el altiplano paceño, pertenecientes a AASANA, SENAMHI y otros. Una proporción presenta dificultades en el registro de datos que ocasiona que el número de estaciones funcionando correctamente sea menor, siendo estas en su mayoría las estaciones que están ubicadas en los aeropuertos (Chilón et al., 2012). Por ello, se consultó a los encuestados sobre la importancia percibida de recibir información de pronóstico.

Los técnicos de los municipios mencionaron que son importantes los pronósticos pero que no son suficientes, incluso mencionaron que han ido perdiendo credibilidad ya que muchas veces los pronósticos no son para el lugar específicamente por la falta de estaciones

67 meteorológicas puntuales en la zona y los pronósticos no se cumplen. Aunque el SENAMHI publica pronósticos y alertas con periodicidad, los técnicos de instituciones privadas y públicas mencionaron que las intenciones son buenas pero que no se cuenta con la capacidad tecnológica suficiente y que por ello la generación de sus pronósticos es muy general y poco aplicable. En el caso de los productores, ellos aseguran que los pronósticos producidos por SENAMHI no alcanzan a sus comunidades, y cuando escuchan por radio, no se cumplen para sus comunidades al ser pronósticos regionalizados y no así locales.

Figura 4. Porcentaje de exactitud de los pronósticos climáticos solicitado por los productores en los Municipios consultados.

En función de determinar si los usuarios perciben la imposibilidad de contar con pronósticos 100 % confiables, se realizó una consulta a los productores del nivel de eficacia que ellos requerirían de los pronósticos climáticos. Los resultados obtenidos (Figura 6), evidencian que, de los cuatro municipios encuestados, la mayoría de los productores tiene claro que el pronóstico no podría tener un 100 % de probabilidad de cumplimiento, pero requerirían un nivel de cumplimiento de entre 70 a 80%.

4. Discusión Los municipios rurales tienen su principal actividad a la agropecuaria, por lo que un SAT municipal debería ser principalmente dirigido a los eventos causantes de perdida en sus rendimientos. La necesidad de los productores es importante ya que los eventos climáticos adversos afectan directamente a su sistema productivo y fuente de sustento familiar. Por ello es necesario tomar en cuenta estos aspectos por las políticas de los gobiernos municipales, esto implica, por ejemplo, la asignación de recursos económicos, la capacitación de los técnicos y profesionales encargados sobre el tema y la ejecución de un sistema adaptado a las necesidades de los usuarios, en este caso, los productores.

68 Se percibe que es de enorme importancia la incorporación en la estructura orgánica de los municipios, las Unidades de Gestión de Riesgos (UGR) que actúen directamente en medidas de gestión del riesgo a ser implementadas en las comunidades. Debería constituirse en una unidad funcional que será responsable de la Reducción del Riesgo de desastres y de la transversalización de la Gestión del Riesgo en todas las unidades y reparticiones del Municipio. Al presente, se evidencia que entre las principales limitaciones que se tienen para la implementación de un Sistema de Alerta Temprana en los municipios se encuentra el tema presupuestario, y la inestabilidad institucional. Los municipios tienen ya destinado gran parte de los ítems presupuestarios para ítems específicos, pero muchas autoridades municipales no priorizan la prevención de desastres en el sector agrícola.

En la mayoría de los municipios no se cuentan con estaciones meteorológicas lo que complica conocer a tiempo la ocurrencia de algún evento climático extremo, por esta razón los técnicos no tienen datos reales de su municipio, mucho menos de sus comunidades que en la mayoría son de variable condición y características topográficas.

Ante esta realidad, la consulta a los técnicos, sobre la viabilidad de implementación de un SAT municipal como lo establecen las Leyes 031 y 602, muestra que esta es muy dificultosa, pues el concepto de SAT engloba varias partes que son dificultosas de ser implementadas sin el apoyo real del ejecutivo.

En el caso de la concepción sobre la transmisión de información de alerta, se encontró fuertes diferencias conceptuales entre las formas de transmisión concebidas por los potenciales transmisores (los técnicos) y las necesidades de los usuarios (los productores). Las entidades conciben a la alerta como un flujo de información de varios eslabones hacia el destinatario final que no es el agricultor, sino los técnicos de municipios, quienes por dificultades logísticas o de ocupación, difícilmente logran re-transmitir esta información a los productores. Esta realidad retrasa las acciones de preparación, respuesta y mitigación que podrían tomarse en las comunidades para disminuir el daño por eventos climáticos extremos. En el otro nodo, los productores consideran que deberían recibir información confiable sobre eventos meteorológicos probables en sus zonas, en forma ágil y directa.

Tampoco se percibe una buena calidad en la información, e incluso en muchas comunidades se desconoce que existen los pronósticos climáticos, que además es emitida en forma regional y no local. A estos problemas se suma el constante cambio del personal de estas instituciones, que ocasiona el lento avance en las investigaciones y desarrollo de la información generada.

69 Es por estas razones que se requiere un sistema de alerta temprana, considerando las capacidades de las comunidades y productores, teniendo en cuenta que lo primordial es que los productores cuenten con las herramientas para la prevención, mitigación, respuesta y recuperación ante eventos extremos. Contar con información oportuna y adecuada es importante para los productores, y de esta manera poder realizar a una adecuada planificación y especialmente poder tomar las medidas oportunas ante eventos extremos.

5. Conclusiones y recomendaciones Las normas bolivianas señalan una serie de procedimientos para la implementación de un sistema de alerta temprana. Actualmente el SAT forma parte en el Plan de Desarrollo Económico y Social 2016 – 2020 (PDES) en su pilar 9 respaldadas por políticas nacionales. Sin embargo, hoy en día la implementación y ejecución no llegó a concretarse en varios municipios especialmente rurales por diversos factores entre ellos el desconocimiento de estas políticas por gran parte de la población.

El concepto de SAT que manejan los técnicos, es más cercano al concepto científico, en cambio los productores en la mayoría no conocen el sistema, pero sí lo practican de facto con los medios que tienen a la mano como los indicadores naturales. En cuanto a la organización los productores tienen claro que es un trabajo conjunto de autoridades y productores. En cambio, los técnicos están regidos a las normas que no mencionan claramente la participación del productor. Ninguno de los grupos tiene claro lo que es un SAT.

En la transferencia de la información se identificaron dificultades como el factor económico puesto que muchos municipios no cuentan con fondos para optimizar este proceso. La rotación de personal es otra limitante que también influye en la continuidad de las actividades ya que estos cambios son frecuentes por gestión.

Es notoria la ausencia de políticas públicas a nivel de Gobiernos Municipales que prácticamente no cuentan con programas, proyectos, instancias y/o espacios de discusión sobre estos temas, situación por la que muchos municipios del altiplano están pasando. Así mismo el apoyo de los gobiernos departamental y nacional aun no es suficiente para apoyar a las familias productoras de esta región.

Los medios de difusión para los pronósticos y alertas no son los más apropiados puesto que la información no llega al productor sino al técnico quien no puede difundir la información de manera eficiente y oportuna. Ante estas dificultades es importante tomar en cuenta las

70 alternativas que los productores brindaron, en las que mencionaron el envío de la información a los celulares, el manejo del pututu, la radio.

6. Reconocimientos Esta investigación fue posible gracias al apoyo de la Fundación McKnight; el Proyecto MARCLOC – ANDES y la Universidad de MISSOURI

7. Referencias

Baas S., Ramasamy S., Dey J., and B. F. (2009), Análisis de Sistemas de Gestión del Riesgo de Desastres, FAO. Roma, Italia. Barrera C. (2009). Diagnóstico general del sistema de alerta temprana - GAMLP. La Paz, Bolivia, 2017. Chilón E., Egler H., Huarachi. A. (2012). Sistema Integral de Información Agroclimática para la Gestión del Riesgo y la Seguridad Alimentaria con Soberanía. Viceministerio Desarro. Rural y Agropecuario, p. 43. CPE, Constitución Politica del Estado. Bolivia (2009), p. 107. Damman G. (2008). Sistemas de información y alerta temprana para enfrentar al cambio climático. Soluciones Prácticas-ITDG, no. Editor: Grégory Damman, p. 167. Ley 031. (2010). Ley Marco de Autonomías y Descentralización “Andrés Ibáñez” Bolivia, p. 87. Ley 602 (2014), Ley de gestión de riesgos. Bolivia, p. 18. Mariaca C., Trujillo F., Rossi L., Mendoza O. (2013). Una innovación informática y metodológica para fortalecer el Sistema NAcional de Alerta Temprana DEWETRA. Bolivia. Mayta F. (2018). Efectos del cambio climático en el Altiplano boliviano CIPCA. [Online]. Available: http://cipca.org.bo/analisis-y-opinion/cipcanotas/efectos-del-cambio- climatico-en-el-altiplano-boliviano. [Accessed: 15-Jun-2018]. VIDECI, (2010). Plan nacional de contingencias, componente: Inundaciones, Desbordes y Riadas, CONARADE. La Paz, Bolivia: GFDRR. UNISDR/EIRD (2009), Terminología sobre Reducción del Riesgo de Desastres, ISDR. Ginebra, Suiza.

71 INTEGRANDO CONOCIMIENTOS LOCALES Y TECNOLÓGICOS DE PRONÓSTICO DEL CLIMA COMO ESTRATEGIA PARA APOYAR LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA EN EL ALTIPLANO BOLIVIANO

Integration of local and technological knowledge systems for weather and climate forecast as strategy to support agricultural production in the Bolivian Highlands

E. Yucra1, M. García2, J. Gilles3, K. Rojas3, J. Quispe4, G. Alavi2, A. Borda1, M. Aguilera5

Resumen Los conocimientos científicos y locales para pronóstico climático han convivido en los sistemas productivos de los campesinos, pero con poca integración. El presente trabajo busca que los conocimientos locales de los agricultores para el pronóstico del clima que son de mediano plazo, se integren a los servicios climáticos tecnológicos que facilitan pronóstico de corto plazo, estableciendo sistemas de estaciones meteorológicas de bajo costo, con capacidad de proveer servicios climáticos de calidad. Las zonas de trabajo fueron comunidades de los municipios de Ancoraimes, Batallas y Umala en el Altiplano Boliviano, en los cuales se trabajó con 30 productores como prueba piloto. Se observó que los conocimientos y uso del pronóstico del clima son custodiados por las personas de la mayor edad. El formato del Pronostico de corto plazo, proporcionado por el servidor Weather Underground en base a la información aportada por las Estaciones meteorológicas instaladas, ha permitido que los agricultores accedan, en cualquier momento mediante celular, al pronóstico de corto plazo para la toma de decisión de manera oportuna y en forma efectiva, lo que permite al campesino prepararse para la actividad productiva y desarrollar sus propios criterios en la toma de decisiones. Ambos conocimientos de pronósticos se integraron y mejoraron los rendimientos de papa, al tomar mejores decisiones y hoy exploran en su aplicabilidad para otras actividades.

Palabras Clave: Pronósticos climáticos, Conocimientos locales, Conocimientos científicos.

1 CIDES-IIDEPROQ UMSA 2 IIDEPROQ-UMSA 3 University of Missouri/CIDES-UMSA 4 CIDES - UMSA 5 Pasante UPB

72 Abstract Scientific and local knowledge have coexisted in the farmers' productive systems, with reduced integration. The present work seeks that the local knowledge from farmers for climate forecast mainly of medium term, is integrated to the technological climatic services that provide short-term forecast. For that, systems of meteorological stations of low cost, with capacity to provide quality climate services were established. The work areas were communities of the municipalities of Ancoraimes and Umala in the Bolivian Altiplano, in which 30 producers were worked as a pilot test. It was observed that the local knowledge and use for weather forecast are guarded by the elderly. The Short-term Forecast format, provided by the Weather Underground server based on the information provided by the installed Weather Stations, has allowed farmers to access the short-term forecast for decision- making in a timely manner, accessed by mobile at any time, effectively, allowing the farmer to prepare for productive activity and develop their own criteria for making decisions. Both knowledge forecasts systems were integrated and improved potato yields, allowing better decisions and allowed exploring their applicability to other activities.

Keywords: Climate forecasts, Local knowledge, Scientific knowledge.

1. Introducción. Los agricultores andinos son un elemento importante en la producción de alimentos para su propia seguridad alimentaria y para gran parte de la población urbana de Bolivia. En este entorno, las decisiones importantes relacionadas con el hogar, la producción agrícola y pecuaria dependen del clima.

En las zonas altas de Bolivia, los productores se encuentran establecidos a más de 3700 msnm, enfrentando recurrentemente características climáticas adversas como heladas, granizos, sequias, vientos o nevadas los que desafían la capacidad productiva de la zona. Ante estos eventos repetidos, durante generaciones y bajo la permanente experiencia agrícola, los productores andinos han ido probando, observando y practicando alternativas, estrategias y conservando las experiencias de observación atmosférica para pronosticar las características de la siguiente época de lluvias. Los productores cuentan con su sistema de pronóstico de mediano plazo gracias a la observación de Indicadores Naturales, lo que les permite planificar su sistema productivo de la campaña con antelación y con elevada probabilidad de cumplimiento (Orlove et al., 2000; Garcia et al., 2015). Sin embargo, las variaciones meteorológicas súbitas de

73 corto plazo, sorprenden con frecuencia a los productores en desmedro de sus cultivos, aspecto que ocasiona reducción en la producción, alimentación o en el ingreso para otros bienes, servicios que requiere la familia.

En base a estos antecedentes, bajo una prueba piloto, se implementó una práctica dentro del proceso de toma de decisiones de los productores agrícolas alto andinos de Bolivia, a través del intercambio de información obtenida en ambos sistemas de observación para mejorar la toma de decisiones en las actividades de la producción agrícola y de esta manera reducir pérdidas por efecto del clima.

2. Materiales y métodos El presente trabajo, se realizó de forma participativa durante dos gestiones agrícolas (2016/2017 y 2017/2018) con siete comunidades, que se encuentran en tres municipios. Las comunidades de Iñacamaya, Incamaya y Sabilani, del municipio de Umala, tienen características eco-climáticas del Altiplano Central Boliviano, situadas a una altitud media de 3780 msnm, con precipitación anual de alrededor de 300 mm, temperaturas máximas medias de 17 ºC y mínimas medias de -2 ºC, y con suelos en su mayoría arenosos. Las otras comunidades se encuentran en el municipio de Ancoraimes, en la cuenca Huanquisco, constituidas por Chinchaya, situada a las orillas del lago Titicaca a 3840 msnm, Calahuancane Baja a 4000 msnm y Chojñapata a 4200 msnm. Finalmente en el municipio de Batallas la comunidad de Cutusuma, cercana al lago Titicaca a 3834 msnm, con temperaturas de 18ºC a 0ºC, precipitación alrededor de 450 mm.

Con el fin de evaluar la factibilidad de integrar los pronósticos de mediano plazo (llevado por observación de Indicadores Naturales o Señas), con los de corto plazo (servicios climáticos provistos por la UMSA) en cada comunidad, se trabajó con un agricultor denominado Innovador además de un grupo de 4 agricultores voluntarios, principalmente con interés de aprender e intercambiar información. Cada grupo debería recoger los pronósticos locales y establecer el comportamiento atmosférico para la siguiente gestión agrícola (pronostico a mediano plazo) y describir las prácticas estratégicas para reducir los daños o aprovechar el clima.

Para proveer la información de pronóstico de corto plazo, se instalaron cuatro estaciones meteorológicas WH 1080 de la PCE Ibérica S.L, de bajo costo, las que fueron conectadas mediante internet, a un servicio meteorológico comercial libre Weather Underground (WU), el que a su vez proporciona pronósticos e información meteorológica en tiempo real. En base a modelos climáticos avanzados, el WU verifica de forma cruzada el pronóstico para todos los puntos de datos localizados en tierra, proporcionando (según datos de estación en tierra), un

74 pronóstico cada 4 km, para un lapso proyectado de 10 días. Los parámetros que muestra son; temperatura, humedad, probabilidad de precipitación, punto de rocío, sensación térmica, viento y presión, toda esta información se actualiza cada hora.

Para romper las barreras de acceso a pronósticos técnicos y formatos incomprensibles, se capacitó a los participantes en manejo de aplicaciones de celular y se integró un grupo de intercambio de información en WhatsApp entre los productores. También se capacitó en el acceso e información que proporciona la Aplicación Weather Underground (WU) para pronósticos de corto plazo, además se realizó un video de capacitación (https://www.accessagriculture.org/es/ pronosticar-el-clima-con-una-aplicacion), para que el uso se masifique.

La capacitación a los productores tuvo un carácter muy interactivo, pues el contacto con los elementos atmosféricos es permanente para ellos, por lo que la capacitación se restringió a términos técnicos contenidos en los pronósticos WU. Ejemplos claros son la probabilidad de precipitación, la influencia del dato de temperatura máxima con la evapotranspiración que se podría esperar, la mínima con la presencia de heladas, la velocidad del viento como peligro para el acame de plantas, etc., de manera de lograr el uso del pronóstico.

En forma periódica se evaluó a través de encuestas, y entrevistas, la aceptación y participación en el sistema propuesto especialmente en relación a su confiabilidad y al uso de la información provista hacia y entre productores.

3. Resultados y discusión 3.1. Descripción de las comunidades de estudio Las comunidades del municipio de Ancoraimes (Chinchaya, Calahuancane y Chojñapata), albergan a 197 familias, las comunidades del municipio de Umala (Iñacamaya, Sabilani e Incamaya), cuentan con 207 familias y el municipio de Batallas, similar a Ancoraimes. La Figura 1, presenta una descripción de las comunidades con las que se trabajó.

Figura 1. Distribución de género y edades en a) Ancoraimes y b) Umala

75 Ancoraimes presenta una mayor proporción de hombres y mujeres cuyas edades son por encima de los 26 años. Esta cantidad de personas mayores parece haber favorecido el mantenimiento de los conocimientos locales (35 indicadores) de pronósticos (Quispe, 2015), así como el manejo del sistema productivo tradicional. En cambio, en las comunidades de Umala, existe mayor presencia juvenil de menos de 25 años, debido a que en esta región la producción lechera ha generado ingresos y la necesidad de mano de obra joven, para el pastoreo o cuidado de los animales.

3.2. Diferencias entre los dos Pronósticos del clima. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, (2014), IPCC, recomienda una activa integración de los sistemas de conocimiento de los agricultores locales con los sistemas de pronóstico de base tecnológica:

“Los sistemas y prácticas relacionados con los conocimientos indígenas, locales y tradicionales, en particular la visión holística que tienen los pueblos indígenas de la comunidad y el medio ambiente, son un recurso fundamental para la adaptación al cambio climático, pero no se han utilizado coherentemente en los esfuerzos de adaptación actuales. La integración de esas formas de conocimientos en las prácticas existentes hace que aumente la eficacia de la adaptación”.

Sin embargo, esta integración no se ha producido efectivamente, posiblemente porque los conocimientos locales son subestimados por no tener suficiente objetividad (Hollman, et al., 2013), o porque no están escritos en documentos científicos de formato aceptado por la comunidad científica.

Para valorar el trabajo emprendido a partir de la experiencia y debilidades anteriormente mencionadas, es importante hacer una reflexión sobre los dos tipos de pronósticos.

Los conocimientos locales A pesar de convivir con el clima inhóspito e impredecible, los productores del Altiplano, han desarrollado formas para predecir el comportamiento del clima con 2 a 6 meses o más, para ello se basan en sus pronósticos y generan una planificación en la que se incorporan las recomendaciones y estrategias para hacer frente a los eventos extremos.

Los recursos para el pronóstico del clima, al que recurren los campesinos, son indicadores (señas) que se encuentran a su medio cercano (dentro de la comunidad principalmente), (Claverías, 2000; Espejo, 1990), a los cuales por generaciones han realizado observación,

76 seguimiento, selección y valoración. Es por ello que son diferenciados en cinco grupos; los zoo-indicadores (animales), fito-indicadores (plantas), indicadores astronómicos (estrellas, la luna, etc.), indicadores atmosféricos (viento, nubes, etc.) e indicadores culturales (comportamiento atmosférico en fiestas religiosas, corrida de toros, etc.), (García, et al., 2007).

En las tres zonas, la necesidad de información de pronóstico es cubierta desde diferentes medios como; la radio, televisión, el almanaque Bristol y personas o productores, lo que ha permitido, en cierto grado, cubrir a las pérdidas de conocimiento de observar a Indicadores Naturales. Por otra parte, se ha establecido que en los municipios los sistemas productivos se han influenciados por diferentes fuerzas externas (clima, mercado, tecnología, etc.), los cuales cambiaron las preferencias, para obtener la información de pronóstico.

En el municipio de Ancoraimes (Figura 2) cerca al 70% de las familias, generan sus pronósticos en base a la observación de plantas (fito-indicador) como primera opción, con reducida preferencia de observación de otras fuentes (menos del 10%); como segunda opción, ratifican su confianza a la observación del comportamiento de plantas, pero también obtienen su información de zoo-indicadores, debido a que las familias de la zona cuentan con pequeñas superficies productivas, y otras áreas improductivas donde se albergan animales silvestres.

Figura 2. Acceso a pronóstico como primera y segunda opción por Municipio, porcentajes recogidos en la encuesta de hogares 2018.

77 En contraposición, el municipio de Umala ha mostrado una fuerte influencia del mercado de leche que en su gran mayoría entregan a la PIL y la papa de variedades comerciales que son vendidas a mayoristas, estos aspectos han motivado el incremento de la mecanización para la producción. Las comunidades de este Municipio muestran, que las primeras opciones de pronóstico obedecen a fuentes externas como radio, televisión, el almanaque Bristol o personas dentro o fuera de la comunidad. Como segunda opción, recién acceden a los indicadores naturales (Atmosféricos, Fito, Zoo y Astronómicos), principalmente por las personas de edad que conservan estos conocimientos. La necesidad de pronóstico es latente en las comunidades, porque pesar de la mecanización o insumos, la producción depende en gran parte del clima, a pesar de ello muestra la pérdida del conocimiento de observación por la falta de interés (principalmente en los jóvenes) y la facilidad de trabajo que les da la mecanización (Valdivia, et al., 2008).

La mayor conservación del conocimiento y manejo de pronostico por indicadores naturales, se encuentra en la tercera zona de estudio, Batallas, en la que se consideró a una comunidad, donde mayoría de las familias como primera y segunda opción para el pronóstico del clima, prefieren a los indicadores naturales, entre los de la segunda opción también recurren a otras fuentes, pero en menor proporción.

Aunque en las tres zonas se percibió preocupación por el mantenimiento del uso y costumbres en el manejo de producción tradicional, solo en Batallas se encontró el cargo de autoridades (responsables exclusivos de este tema) conocidas como “Yapukamanis” que son personas designadas para el cuidado o defensa de los cultivos de la comunidad, y los productores más experimentados, encargados de enseñar estos conocimientos a los estudiantes del colegio.

La vivencia con los productores reveló que, en muchos casos, el sistema de conocimiento holístico ha llegado a conclusiones similares que el tecnológico. Por ejemplo, como en la mayor parte de las zonas del planeta, el Altiplano Boliviano se ve afectado por las modificaciones en los parámetros atmosféricos, con comportamientos erráticos, atribuidos al calentamiento global. Esto provoca que los métodos locales de pronóstico, sean dejados de lado, pues parecen menos fiables (Ruiz y Osorio, 2016). Al mismo tiempo, los investigadores de los efectos del cambio climático sobre el comportamiento animal coinciden en que los patrones de hibernación y migración se alteran por los cambios térmicos, obligando a las especies a moverse a zonas de mayor altitud o latitud porque sus hábitats tradicionales se han calentado (Choque, 2016). De acuerdo a las percepciones, tres de los comunarios que más conocen y manejan los Indicadores; Francisco Condori (47 años) de la comunidad de

78 Cutusuma, Juan Mamani (65 años) de Chojñapata y Pedro Huaynoca (75 años) de Incamaya, coinciden en decir:

“Los indicadores naturales; animales y plantas saben más del clima por su capacidad de adaptación y supervivencia, no pueden arriesgar sus descendencias, sin antes considerar como será el clima, su expresión se modifica en el tiempo, como también en el lugar, solo tenemos que hacerle seguimiento con paciencia, aunque otros desconfían de ellos, sin considerar que los indicadores también han modificado muy fuerte su comportamiento, como el clima lo hizo”.

Lo anteriormente descrito muestra que las poblaciones locales no están fatalmente resignadas a aceptar la variabilidad climática como una dura realidad. Más bien, buscan una formación que puedan utilizar para adaptarse (Orlove et al., 2000).

El conocimiento y manejo de los Indicadores naturales en las tres zonas han sido influenciados externa o internamente, en mayor o menor grado; tienen mayor pérdida de conocimiento cuando hay mayor influencia externa como la mecanización y el mercado que influyen a su sistema productivo, tal como refiere Regalski, (2010) y se conservan más los conocimientos locales, cuando se conserva la biodiversidad y el sistema enfrenta menor influencia de fuerzas externas, permitiendo la generación de pronósticos más local y confiable.

3.3 Los pronósticos tecnológicos En el avance de la ciencia, la meteorología y climatología, son ramas que aún no llegaron al alcance de los campesinos de forma oportuna, efectiva y comprensiva. A nivel mundial organizaciones internacionales como la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) de Estados Unidos, o el CIIFEN (Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño) y otros encargados de realizar monitoreo del clima en América, ofrecen productos e información en tiempo real que predicen y describen las variaciones climáticas en escalas de lapsos de semanas a anuales (pronóstico de largo plazo), buscando promover una gestión efectiva del riesgo climático y una sociedad resistente al clima, aunque lo hacen en resoluciones mayores que no alcanzan a la escala de productores de microcuencas.

La información recibida debe ser procesada por el Servicio Meteorológico Nacional y completada con la información de estaciones locales que se encuentran en reducida densidad

79 y cobertura. Luego la información es enviada a otros niveles como municipios o instituciones, en las que se requiere personal capacitado para retransmitirla al usuario final, proceso que toma tiempo o no se realiza y la información de pronóstico no llega de forma oportuna al agricultor.

Aunque no se puede negar los avances en Sistemas de Alerta temprana Agrícola de corto plazo (hasta 7 o 10 días, e incluso por hora), estos se desarrollaron por sectores privados para empresas agroindustriales, quienes pueden cubrir los altos costos que demanda el servicio, desde la estación meteorológica para brindar datos en tiempo real, pronósticos de alta probabilidad con radio de 3 Km, hasta la recepción de alertas climáticas, de plagas como de enfermedades, lo que les permite una mejor toma de decisiones de acción e inversión en las practicas agronómicas.

Estos servicios climáticos son proporcionados por empresas privadas que tienen alta inversión en tecnología como en recurso humano, por ello no son accesibles para pequeños productores, lo que se complica por la heterogeneidad fisiográfica de las zonas altas de Bolivia que, por tanto, requieren una mayor densidad de Estaciones de monitoreo. Si bien existen políticas referidas a Sistemas de alerta temprana agropecuaria y la conformación de Unidades de Gestión de Riesgo a diferentes niveles de gobierno, estos aún no han logrado responder a las necesidades reales y locales del campesino.

3.4. Integrando los dos sistemas de pronóstico para el pequeño productor. Las observaciones de indicadores naturales realizada por el grupo con el que se trabajó, pueden resumirse en que, similarmente para ambas zonas pronosticaron que las lluvias serian concentradas, con periodos secos principalmente durante la formación del tubérculo que es febrero y también el peligro de presencia moderada o escasa de granizos. Una característica pronosticada importante fue que las lluvias de noviembre se retrasarían, recomendando que se realicen siembras tardías (mediados a finales de noviembre), y que estas sean realizadas en lugares elevados, principalmente por la presencia moderada de heladas y concentración de lluvias posteriores.

La interacción realizada junto a los productores sobre la lectura de datos y figuras de la aplicación WU, (Figura 3) fue comprendida por más del 90 % de los participantes en las diferentes comunidades, gracias al formato que es entendible. El restante 10% tuvo problemas, debido a ser de la tercera edad, pues fue complicado el familiarizarse con las unidades de medida.

80 Figura 3. Formato de pronóstico WU para entendimiento por el campesino.

El pronóstico de corto plazo de las estaciones y el Sistema Global (WU), solo llegó regularmente a los celulares en 4 de las 7 comunidades, debido a la inestabilidad de la señal de Internet de las empresas de telecomunicación, especialmente en Chojñapata e Iñacamaya. Sin embargo, esto no redujo el uso por parte de los productores participantes quienes, en periodos de inestabilidad de señal, se trasladaban voluntariamente a áreas urbanas más cercanas, para obtener información que les apoye en su toma de decisiones sobre prácticas agrícolas.

Turiano Huaynoca (Incamaya, 67años), “Se estaba atrasando mucho la siembra de cebada y alfalfa y necesitaba información si en la semana iba a llover. Como no entra la señal del internet aquí, por eso he mandado a mi hijo mayor Wilmer a Patacamaya donde hay señal. Al regresar me dice: va a llover harto dentro de dos días, sembraremos. Y agarro el tractor y nos arriesgamos, justo a los tres días llueve, me he alegrado, porque me preocupaba mucho qué daré de comer a mis animales”.

De los 30 productores que fueron capacitados en el manejo de las aplicaciones Whatsapp y WU en celular inteligente, el 70% logró su manipulación efectiva, mientras que el 30% no lo pudo realizar, en general por ser personas de mayor edad que tienen reducida la visión, o con poca posibilidad de usar el teclado táctil pues sus dedos presentan callosidades debido al fuerte trabajo de campo o simplemente porque lo percibieron complicado.

Del trabajo piloto con los agricultores que usaron las aplicaciones, se ha establecido que el 100 % al menos una vez por semana, consultaron a través del celular el pronóstico que genera WU para sus comunidades y que, el 30% revisa este pronóstico, una vez al día.

81 Figura 4. Uso de la aplicación WU, para la prioridad agrícola en los tres Municipios.

Desde el análisis del uso de la WU que es pronóstico de corto plazo (Figura 4), se determinó como primera prioridad en las tres zonas, dos actividades; asegurar la siembra de papa, la cual previamente fue guiada con el pronóstico de los Indicadores Naturales dentro de la planificación y la otra para la preparación de terreno, que permite después de las lluvias que el suelo conserve la humedad. Como segunda prioridad los campesinos de las tres zonas coinciden en su importancia para la siembra, pero en el municipio de Umala utilizan el pronóstico para otras actividades como ser la realización de labores culturales previendo que los cultivos tratados, luego no estén sometidos a sol intenso o heladas (marcado por el cielo despejado), para el periodo de cosecha buscando un lapso en que no llueva, o más al contrario, para aprovechar el periodo pronosticado de fuertes heladas de invierno, para con mayor confianza elaborar el chuño o tunta.

Figura 5. Rendimiento de papa según época de siembra, en los tres Municipios.

82 El empleo de los dos conocimientos, de acuerdo a la percepción de los campesinos y los datos recogidos de rendimiento para la campaña 2017/2018 (Figura 5), ha permitido mejorar el manejo productivo, al generar mayor capacidad para su toma de decisión, lo que llevó a incrementar en un porcentaje el rendimiento, considerando que el rendimiento habitual en el Altiplano Norte es de 10 Tn/ha y en el Altiplano Central es de 7 Tn/ha. Por otra parte, al conocer los pronósticos de eventos extremos, se prepararon para responder, a las heladas con la quema, explosión de cohetes (en Chojñapata), o riego y desmalezado en Chinchaya y comunidades de Umala. Para el Granizo la mayoría de las comunidades respondieron con cohetes que son adquiridos en , y en los periodos secos, el riego en la posibilidad de tener agua cercana.

3.5. Los Pronósticos climáticos unidos en un enfoque. El Altiplano Boliviano posee características climáticas únicas en el planeta debido a su excepcional ubicación latitudinal tropical (entre 15 ºS y 21 ºS aproximadamente) y su elevación sobre el nivel del mar alrededor de 4000 m, (Aceituno, s. f.). Ante esto, la cultura andina ha estudiado los ciclos climáticos anuales principalmente para el manejo de la producción agrícola, lo que interesantemente se acerca a las observaciones tecnológicamente desarrolladas. Por ejemplo, los agricultores de la zona Andina de Bolivia, consideran que anualmente el inicio del nuevo ciclo climático es el 19 de marzo, día de San José (padre de Jesús) y día del padre en Bolivia. Este mes es también importante para el registro anual de la temperatura superficial del mar que con frecuencia se intensifica o cambia a partir de marzo.

Los Indicadores naturales (señas) para el pronóstico del clima a mediano plazo, podrían de cierta forma ser explicados bajo el método científico, pues es aceptado que los sistemas biológicos responden directa o indirectamente al comportamiento anticipado sutilmente por la atmosfera incluso desde meses anteriores a su expresión. Por ejemplo Orlove et al., (2000) describen la observación de las pléyades (grupo de estrellas de la Constelación Tauro muy observadas por los agricultores andinos) que generan un pronóstico que llega a tener una correlación del 60% con el rendimiento de papa en los Andes peruanos. También se tienen estudios iniciales (Garcia et al., 2015) sobre el descenso de las temperaturas mínimas y el punto de roció en la formación de escarcha del solsticio de invierno, que tiene una correlación con la probabilidad de lluvias en febrero, de cerca al 60% o (Huanca, 2012 y Butrón, 2013), el comportamiento de las flores cactáceas entre junio y agosto, para establecer el comportamiento de lluvias durante la campaña agrícola (noviembre- abril), etc.

Estos estudios lleva a la pregunta de si las expresiones de Indicadores observadas por los productores en realidad son una respuesta fisiológica o atmosférica de comportamientos

83 globales océano-atmosféricos gestados desde meses anteriores, que podrían ser la muestra de tele conexiones (asociación estadística entre las variables climáticas en lugares geográficos fijos muy distantes entre sí), las que los productores han logrado observar, evaluar, seleccionar y valorar, Indicadores Naturales de su medio, para que sea parte de su conocimiento local y su sistema productivo Holístico.

“Los conocimientos locales se distinguen de los científicos por sus enfoques y por sus metas, más que por su origen. Tanto los primeros como los segundos están basados en la observación de fenómenos naturales y sociales, en consecuencia, ambos sistemas son empíricos” (Valdivia et al., 2008).

Entonces, las intervenciones que fueron desarrolladas para otro tipo de sistemas y contextos, podrían introducir tecnologías que ocasionen perdida de conocimientos locales o cambios bruscos en desmedro de los recursos naturales y de áreas que son cobijo de los indicadores naturales. Sin embargo, el manejo del conocimiento local muestra que éste no es completo pues no cuenta con herramientas de pronóstico de corto plazo, el que ha sido integrado como se muestra en el presente trabajo. La reacción de los agricultores muestra que se encuentran abiertos a recibir información que sea útil y que la integran en su sistema de conocimiento, lo que demuestra la factibilidad de trabajar en esta área.

4. Conclusiones y recomendaciones Los resultados han demostrado la posibilidad de integrar diferentes tipos de sistemas de conocimiento, que parecen distantes por sus concepciones, pero se complementan para fortalecer el acceso a herramientas más eficientes, oportunas y comprensibles para el productor andino, permitiéndole planificar y tomar mejores decisiones productivas.

Se ha determinado que una limitación es el diseño del formato en el que llega el pronóstico a los productores. En caso de ser adecuadamente diseñados, son de fácil y rápida aceptación incluso por productores con reducido nivel de formación académica.

La necesidad de implementar la tecnología de pronósticos de corto plazo dentro de los sistemas productivos, responde a eventos externos que han debilitado a los conocimientos locales, pero que también cubren las expectativas de los productores que ven en la tecnología una esperanza de respuesta a sus problemas con un clima muy errático. El presente estudio es altamente piloto, por lo que, el impacto de esta experiencia todavía debe evaluarse en el futuro, pero muestra tendencias que permiten ser optimista.

84 5. Reconocimientos Los autores agradecen el apoyo financiero de la Fundación McKnight para poder llevar adelante la investigación dentro del contexto y necesidad del agricultor y al asesoramiento del equipo científico de la CCRP (Programa Colaborativo de Investigación en Cultivos).

6. Referencias

Aceituno P. (s. f.). Aspectos generales del clima en el Altiplano Sudamericano. Butrón C. (2013). Evaluación microclimática de los principales indicadores naturales para el pronóstico del clima en el municipio de Umala. Universidad Mayor de San Andres. Recuperado de https://repositorio.umsa.bo/handle/123456789/3971. Choque M. H. (2016, enero 25). Calentamiento global amenaza a 31 especies. La Razón, p. 1. Recuperado de http://www.la-razon.com/suplementos/informe/Calentamiento- global-amenaza-especies_0_2424357636.html. Claverías R. (2000). Conocimientos de los campesinos andinos sobre los predictores climáticos. Recuperado de http://clima.missouri.edu/Articles/Claverias_Bioindicadores.pdf. Espejo R. (1990). El potencial de los saberes andinos para enfrentar los efectos del cambio climático. García M., Gilles, J., & Yucra E. (2007). Prácticas y Estrategias en Respuesta a Riesgos Climáticos y de Mercado en Agroecosistemas Vulnerables de la Región Andina: Evaluación de los indicadores climáticos tradicionales como herramienta de alerta temprana. La Paz - Bolivia. Garcia M., Yucra E., Huanca, C., Taboada, C., Gilles, J., & Rojas K. (2015). Uso y validez de indicadores climáticos locales. Use and validity of local climatic indicators as tools for locally adapted forecast in the Andes, 30-41. Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. (2014). Cambio climático 2014. Impactos, adaptación y vulnerabilidad – Resumen para responsables de políticas. Suiza. Hollman J., Albrrieu J., Iris B., Torres G., & Mazzola C. (2013). Cambío el Clima. (R. Leggiadro & E. Ruz, Eds.), Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (Vol. 73). Montevideo, Uruguay. Huanca C. (2012). Evaluación de la eficiencia de los indicadores climáticos naturales y su importancia para la toma de decisiones agrícolas en el municipio de ancoraimes. Universidad Mayor de San Andres.Tesis de Pregrado.

85 Orlove B S., Chiang J. C. H. Cane M A., (2000). Forecasting Andean rainfall and crop yield from the influence of El Niño on Pleiades visibility. JO - Nature. Quispe R. (2015). Validez y funcionamiento de indicadores climáticos naturales para la planificación agrícola en seis comunidades del altiplano norte y central. Escuela Militar de Ingenieria. Tesis de Maestria Regalski P. (2010). Estrategias Campesinas Andinas de reduccion de Riesgos Climáticos. (P. Regalski, Ed.) (2da Edició). Cochabamba - Bolivia: CENDA. Ruiz M. C., & Osorio, F. (2016). Adaptación al cambio climático en el altiplano norte de Bolivia : efectos indicadores y medidas. (J. Elber, Ed.) (Primera). La Paz - Bolivia: Plural Editores, Instituto de Ecología - UMSA. Recuperado de https://www.researchgate.net/ profile/Christian_Arias-Reyes/publication/ Valdivia C., Seth A., Jiménez E. & Cusicanqui J. (2008). Cambio climático y adaptación en el Altiplano de Bolivia. Cambio climático y adaptación. Recuperado de http:// medcontent.metapress.com/index/A65RM03P4874243N.pdf

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EL DERECHO A LA CONSULTA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS, EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Y EL TIPNIS1

The right to consultation of indigenous peoples, the Constitutional Court and the TIPNIS

Carlos Böhrt Irahola2

Resumen Por mandato del Convenio 169 de la OIT y de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, ambos instrumentos ratificados por Bolivia, es obligación del Estado boliviano consultar a los pueblos indígenas cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente, asimismo para la formulación, aplicación y evaluación de los planes, programas y proyectos de desarrollo nacional y regional que los involucre a ellos y a su territorio, y toda vez que se pretenda “emprender o autorizar cualquier programa de prospección o explotación de los recursos existentes en sus tierras. Este ensayo presenta los resultados de la investigación realizada sobre el marco constitucional del derecho a la consulta de los pueblos indígenas – incluyendo los instrumentos internacionales que rigen en esta materia e integran el bloque de constitucionalidad–, la legislación de desarrollo y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional boliviano sobre el tema, abordada esta última con enfoque.

Palabras clave: Consulta previa a los pueblos indígenas en Bolivia, Convenio 169 OIT, Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.

Abstract As mandated by the ILO Convention 169 and the Declaration on the Rights of Indigenous Peoples, both instruments ratified by Bolivia, it is the Bolivian state’s obligation to consult indigenous peoples, whenever legislative or administrative

1 Presentado: Proyecto “Publicaciones IIS – Derecho de la UMSA. 2 Docente de la Carrera de Derecho UMSA y Docente Investigador del Instituto de Investigaciones y Seminarios.

88 measures are foreseen and may affect them directly. Likewise the formulation, implementation and evaluation of plans, programs and projects of national and regional development that involves them and their territory, and since it is intended to “undertake or permit any programs for the exploration or exploitation of existing natural resources pertaining to their lands. This paper presents the results of research conducted on the constitutional framework of the right to consultation of indigenous peoples, including international instruments governing this area and integration of the block of constitutionality, the implementing legislation and jurisprudence of the Constitutional Court Bolivia on the topic.

Keywords: Prior consultation with indigenous peoples in Bolivia, ILO Convention 169, Declaration on the Rights of Indigenous Peoples by United Nations.

1. Introducción Este ensayo presenta los resultados de la investigación realizada sobre el marco constitucional del derecho a la consulta de los pueblos indígenas, la legislación de desarrollo y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional boliviano en la materia. La presentación de los hallazgos y conclusiones ha sido organizada en base a los siguientes puntos:

• Presentación y comentarios breves de las disposiciones constitucionales relacionadas con el derecho a la consulta previa, el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, que, como se sabe, integran el bloque de constitucionalidad boliviano. • Enumeración de la legislación infra constitucional relacionada con el derecho a la consulta previa de los pueblos indígenas, y • Análisis de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional Plurinacional.

2. Marco constitucional Uno de los temas que registra los mayores cambios e innovaciones en el texto constitucional es, ni duda cabe, el de los derechos de las “naciones y pueblos indígena originario campesinos”(en adelante nos referiremos a ellos como pueblos indígenas, haciendo uso del apelativo utilizado internacionalmente), campo este que constituye, precisamente, el “objeto” de regulación del Convenio 169 de la OIT y de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas (OIT, 2008) (más adelante los instrumentos serna citados como el Convenio y la Declaración de Naciones Unidas).

89 La importante cantidad de artículos de la Ley Fundamental relacionados con este tema y el gran espectro de áreas cubiertas por ellos, muestran su centralidad en el sistema axiológico y en la sistemática de la Constitución. Inicialmente, las disposiciones supremas que sustentan directamente el derecho a la consulta previa de los pueblos indígenas y, después, otro conjunto de mandatos constitucionales relacionados con este derecho colectivo.

3. Fundamentos constitucionales del derecho a la consulta previa El derecho a la consulta de los pueblos indígenas cuenta con una sólida plataforma de sustento en las bases fundamentales del Estado y en la Carta de Derechos y Garantías (Primera Parte, Títulos I y II) desplegados por la Constitución boliviana (CPE, 2009), conforme se desprende de la reseña siguiente:

a) Artículo 1. “Bolivia se funda –dice el texto constitucional– en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico”. Es en esencia una sociedad multicultural, asumida como tal por la Constitución, lo que da lugar a que el Estado boliviano se configure, ahora, como un Estado plurinacional comunitario, abriendo espacio en su estructura a las diferentes naciones y pueblos indígenas, vale decir que el modelo de Estado prevé su participación per se, por derecho propio.

b) Artículo 2. consagra la libre determinación de los pueblos indígenas, “que consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales”. Este mandato otorga el fundamento mayor al derecho a la consulta, dado que encontrándose vigente la libre determinación de los pueblos originarios, ninguna decisión estatal que afecte a su territorio, intereses o derechos puede ser adoptada sin dialogar con ellos.

c) Artículo 5. Esta disposición reconoce carácter oficial a los idiomas de los pueblos indígenas y establece la obligación de los órganos estatales de utilizar, en sus actividades, el castellano y el idioma del o de los pueblos indígenas respectivos. La consulta, por tanto, no puede sino satisfacer esta obligación.

d) Artículo 9. establece los fines y funciones esenciales del Estado, incluyendo entre éstos la obligación de “garantizar […] la protección e igual dignidad de las personas, las naciones, los pueblos y las comunidades, y fomentar el respeto mutuo y el diálogo intracultural, intercultural y plurilingüe”(numeral 2). Está claro que no puede existir respeto mutuo, ni diálogo intercultural, sin consultar con los pueblos indígenas cada vez que algún órgano estatal pretenda adoptar una decisión relacionada con ellos.

90 e) La incorporación del Convenio 169 y de la Declaración de las Naciones Unidas al bloque de constitucionalidad se encuentra sancionada en los artículos 13.IV, 256, 257.I y 410.II, que, armónicamente, instruyen la vigencia y aplicación preferente de los tratados y convenios internacionales sobre derechos humanos ratificados por el Estado boliviano, situación en la que se encuentran, como es sabido, ambos instrumentos. f) El artículo 30 (parágrafo II, numeral 15) es el que consagra, específicamente, el derecho de los pueblos indígenas “a ser consultados mediante procedimientos apropiados, y en particular a través de sus instituciones, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles”. El texto constitucional manda además que “se respetará y garantizará el derecho a la consulta previa obligatoria, realizada por el Estado, de buena fe y concertada, respecto a la explotación de los recursos naturales no renovables en el territorio que habitan” los pueblos indígenas. Es innegable que la redacción de este texto se basa en las previsiones del Convenio y de la Declaración de las Naciones Unidas, pero es también evidente que no abarca todas las materias que deben ser consultadas, ni coincide completamente en el señalamiento de las características de la consulta a los pueblos indígenas, como veremos un poco más adelante. g) El artículo 98.I, a tiempo de sentar el régimen de las culturas, determina otra vez que el Estado Plurinacional Comunitario se asienta y es expresión de la diversidad cultural del país, razón por la que “la interculturalidad es el instrumento para la cohesión y la convivencia armónica y equilibrada entre todos los pueblos y naciones. La interculturalidad –concluye el texto constitucional– tendrá lugar con respeto a las diferencias y en igualdad de condiciones”. Este y no otro es el marco ético de la consulta previa a los pueblos indígenas: el diálogo intercultural basado en igualdad de condiciones, que supone sobre todo información oportuna, y en el respeto a las diferencias. h) El artículo 352 en el campo de la explotación de recursos naturales es taxativo cuando dispone que “la consulta tendrá lugar respetando [las] normas y procedimientos propios” de los pueblos indígenas. i) Y el artículo 403 que, sin dejar resquicio para la duda, liga el derecho a la consulta previa con el territorio indígena, concebido éste como una entidad multidimensional. Conviene transcribir aquí la disposición completa:

Artículo 403 I. Se reconoce la integralidad del territorio indígena originario campesino, que incluye el derecho a la tierra, al uso y aprovechamiento exclusivo de los recursos naturales renovables

91 en las condiciones determinadas por la ley; a la consulta previa e informada y a la participación en los beneficios por la explotación de los recursos naturales no renovables que se encuentran en sus territorios; la facultad de aplicar sus normas propias, administrados por sus estructuras de representación y la definición de su desarrollo de acuerdo a sus criterios culturales y principios de convivencia armónica con la naturaleza. Los territorios indígenas originario campesinos podrán estar compuestos por comunidades. II. El territorio indígena originario campesino comprende áreas de producción, áreas de aprovechamiento y conservación de los recursos naturales y espacios de reproducción social, espiritual y cultural. La ley establecerá el procedimiento para el reconocimiento de estos derechos.

En suma, la consulta previa a los pueblos indígenas, en Bolivia, cuenta con el sustento directo de, cuando menos, los doce artículos de la Constitución que acabamos de citar y comentar (artículos 1º, 2º, 5, 9,13.IV, 256, 257.I, 410.II, 30.II.15, 98.I, 352 y 403),a los que debe añadirse un bloque de un número aún más grande de disposiciones conexas, como veremos en seguida. No cabe duda que se trata de un extraordinario y sólido soporte constitucional.

Antes de continuar debe explicarse por qué el artículo 30.II.15, lo mismo que el 403, no abarcan todas las materias, ni coinciden del todo con el Convenio y la Declaración de las Naciones Unidas en la enumeración de las características de la consulta. Según estos instrumentos internacionales, tres son las materias principales en las que el Estado tiene la obligación de consultar a los pueblos indígenas: i) “cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente” [artículos 6.1.a) del Convenio y 19 de la Declaración], ii) “en la formulación, aplicación y evaluación de los planes, programas” y proyectos de desarrollo nacional y regional susceptibles de afectarles directamente [artículos 7.1 del Convenio y 32.2 de la Declaración] y iii) toda vez que se pretenda “emprender o autorizar cualquier programa de prospección o explotación de los recursos existentes en sus tierras” [artículos 15 del Convenio y 32 de la Declaración]3.

De estas tres materias, el artículo 30.II.15 de la Constitución menciona sólo dos: cuando se prevean medidas legislativas o administrativas y en los casos de explotación de los recursos naturales no renovables en los territorios indígenas, dejando de lado la prospección de recursos naturales y la formulación, aplicación y evaluación de los planes, programas y proyectos de desarrollo. ¿Implicará esto que en Bolivia no deben realizarse consultas en estos asuntos?

3 Se indica “materias principales” porque, además de estas tres, los instrumentos internacionales incluyen otras, en el área de la educación, la salud, el uso de los territorios indígenas para fines militares, etc. Todos estos otros ámbitos pueden ser subsumidos, empero, dentro de la noción de “medidas administrativas”.

92 Por supuesto que no, ya que tanto el Convenio como la Declaración de las Naciones Unidas integran el bloque de constitucionalidad en este campo, siendo sus disposiciones, por tanto, de cumplimiento obligatorio.

Y ¿cuáles deben ser las características de la consulta? En criterio del Convenio y la Declaración de las Naciones Unidas, ocho atributos deben rodear a los procesos de consulta:

i. debe realizarse mediante procedimientos apropiados, ii. a través de las instituciones representativas de los pueblos indígenas, iii. debe acomodarse a las circunstancias prevalentes, iv. el órgano estatal debe cooperar con los sujetos colectivos de la consulta, v. la consulta debe ser libre, sin interferencias ni presiones de ninguna naturaleza, vi. debe primar la buena fe entre las partes, vii. previa a la adopción de las medidas legislativas o administrativas, a la formulación y aprobación del plan, programa o proyecto de desarrollo y antes de emprender o autorizar cualquier proyecto de explotación de recursos naturales, viii. debe ser informada, es decir que el Estado debe transferir a los pueblos indígenas oportunamente toda la información de la medida, plan, programa o proyecto.

¿Están contempladas estas características en la Constitución boliviana?, sí, aunque con algunas particularidades y un aditamento. Mientras la Declaración de Naciones Unidas habla de la obligación del Estado de “cooperar de buena fe” con los pueblos indígenas, la Norma Suprema utiliza la fórmula de consulta concertada. Por otro lado, la obligatoriedad de la consulta se encuentra presente en los dos instrumentos internacionales en términos implícitos, en tanto que el artículo 30.I.15 de la Ley Máxima boliviana lo exige en términos explícitos. Y en tercer lugar, el artículo 352 de la Constitución incluye la obligación de respetar “las normas y procedimientos propios” de los pueblos indígenas, fórmula que no aparece, al menos en esos términos, en el Convenio, ni en la Declaración.

3.1. Disposiciones constitucionales conexas La Constitución boliviana contiene varias otras disposiciones conexas a los artículos anteriores, que dan mayor sustento a los derechos de los pueblos indígenas, en general, y a la consulta previa, en particular. Una relación de esos mandatos, quizás no exhaustiva, sería la siguiente:

a) Artículo 3, que define en términos heterodoxos a la “nación boliviana”, incluyendo entre sus componentes a las “naciones y pueblos indígena originario campesinos”, con la

93 aclaración de que, además, son parte del “pueblo boliviano”. Esta visión de la nación y del pueblo enriquece la lectura boliviana del principio de la soberanía popular y otorga cimientos al doble régimen que ampara a los pueblos indígenas: titulares de los derechos que amparan al conjunto de los miembros de la nación boliviana y, al mismo tiempo, titulares de los derechos colectivos, especiales, de los grupos étnicos desarrollados a partir del Convenio 169 de la OIT.

b) El artículo 8 contiene los principios ético-morales de la sociedad plural y el sistema axiológico que orienta al Estado, entre cuyos componentes figuran los valores de la inclusión, dignidad, respeto, igualdad de oportunidades y equidad social en la participación, todos vinculados a las características de la consulta previa.

c) En sintonía con el doble régimen de derechos de los pueblos indígenas debe leerse la obligación del Estado de garantizar “a todas las personas y colectividades, sin discriminación alguna, el libre y eficaz ejercicio de los derechos establecidos en [la] Constitución, las leyes y los tratados internacionales de derechos humanos” (artículo 14.III).

d) Las regulaciones del artículo 26.II.4, están relacionadas a la obligación estatal de canalizar las consultas a través de los representantes de los pueblos indígenas, y lo están de dos maneras: el derecho a la consulta previa no es sino una expresión del derecho a la participación, en el régimen general, pero en la normativa particular de los grupos étnicos debe respetarse “la elección, designación y nominación directa de los representantes de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, de acuerdo con sus normas y procedimientos propios”.

e) Por mandato del artículo 32 el “pueblo afro boliviano” goza también de los derechos reconocidos a los pueblos indígenas, entre ellos el de la consulta previa.

f) No requiere de demostración alguna el afirmar que la temática del medio ambiente es absoluta y directamente concomitante con el derecho a la consulta previa, por lo que el artículo 33 erige el paraguas en este campo cuando establece que “las personas tienen derecho a un medio ambiente saludable protegido y equilibrado” y que el ejercicio de este derecho debe permitirles “a los individuos y colectividades de las presentes y futuras generaciones, además de otros seres vivos, desarrollarse de manera normal y permanente”.

g) La consulta previa a los pueblos indígenas es, desde su materialidad, un mecanismo eficaz para proteger otros derechos de los pueblos indígenas, entre ellos el derecho ala

94 propiedad de la tierra, el que se encuentra consagrado, en tanto norma general, en el artículo 56.I, que, sin asomo de duda, reconoce que “toda persona tiene derecho a la propiedad privada individual o colectiva, siempre que ésta cumpla una función social”. Más adelante, en el régimen de la tierra y el territorio, este derecho adquiere mayor concreción gracias al reconocimiento y protección estatales (artículos 393 y 394. III), especialmente en el caso de “la propiedad comunitaria o colectiva, que comprende –dice esta última disposición– el territorio indígena originario campesino, las comunidades interculturales originarias y de las comunidades campesinas”. h) El derecho a la consulta previa, conforme vimos en el subtítulo anterior, se encuentra consagrado en la Constitución y viene reforzado por el Convenio y la Declaración de las Naciones Unidas, en consecuencia, le es aplicable del todo el artículo 109.I, cuyo texto dice: “Todos los derechos reconocidos en la Constitución son directamente aplicables y gozan de iguales garantías para su protección”; dicho de otro modo, tiene vigencia absoluta y actual. i) El artículo 241 y los siguientes que integran el Título VI, se ocupan de los derechos a la participación y control social que asiste a todas y todos los bolivianos; derechos que, lo dijimos párrafos atrás, resultan conexos al ejercicio de la consulta previa, que en sí mismo no es sino una expresión del derecho a la participación. Así pues, este artículo y los que le siguen entregan el marco general de la participación de los pueblos indígenas. j) La Constitución, el Convenio y la Declaración de las Naciones Unidas prestan especial atención a la relación entre los pueblos indígenas y su territorio, concepción que adquiere su máxima expresión en la determinación del artículo 269.I de inscribir a los territorios indígenas en la organización territorial del Estado y entre los escenarios de la autonomía (artículo 291). k) Entre los principios que rigen la organización territorial y las entidades territoriales autónomas destacan, en lo que a nuestro tema hace, los del autogobierno y la preexistencia de los pueblos indígenas, vinculados, evidentemente, a los rasgos distintivos de la consulta previa (ver el artículo 270). l) El Capítulo Séptimo. Título I, de la Tercera Parte de la Constitución contiene el régimen de la autonomía indígena o autogobierno en “ejercicio de la libre determinación” de los pueblos indígenas, a ejercerse conforme “a sus normas, instituciones, autoridades y procedimientos”. Está claro que estas disposiciones otorgan una base material aún más reforzada al derecho a la consulta en el ámbito de las autonomías indígenas (ver artículos 289 a 296).

95 m) El derecho a la consulta previa tiene, asimismo, una dimensión económica y productiva, especialmente cuando se trata de la explotación de los recursos naturales que existen en los territorios de los pueblos indígenas, de manera que su conexión con la organización del Estado es innegable. Así, el artículo 306, parágrafos II y III, incorpora la economía comunitaria de los pueblos indígenas en el modelo económico plural, dándole así otro vuelo al derecho a la consulta, en cuyo campo de connotaciones deberá incorporarse el difícil tema del derecho preferente, dado que el Estado está reatado al mandato de proteger y promover la organización económica comunitaria (artículo 307) y a la obligación de respetar y garantizar “la propiedad individual y colectiva sobre la tierra” en tanto soporte material de los recursos naturales y de fomentar y promocionar “el área comunitaria de la economía como alternativa solidaria en el área rural y urbana”(artículo 311.II, numerales 2 y 6).

n) En todo caso –dice la Constitución–“para eliminar la pobreza y la exclusión social y económica, para el logro del vivir bien en sus múltiples dimensiones” el Estado debe velar porque la organización económica haga posible una “generación del producto social en el marco del respeto de los derechos individuales, así como de los derechos de los pueblos y las naciones” indígenas, destacando, en lo que a nosotros hace, la consulta previa (artículo 313.1).

o) En gran parte de los países, uno de los debates abiertos es el referido a si la titularidad del derecho a la consulta es exclusiva de los pueblos indígenas, pues bien, dos artículos de la Constitución boliviana parecen abrir el ejercicio del derecho a toda la población: el artículo 343 en el ámbito de la gestión ambiental, y el artículo 352 en relación a la explotación de recursos naturales en determinados territorios, distintos a los grupos étnicos. Recuérdese que este último artículo es el que funda también el derecho a la consulta previa de los pueblos indígenas.

p) Del mismo modo, el artículo 353 amplía el acceso equitativo a los beneficios del aprovechamiento de los recursos naturales al conjunto del pueblo boliviano, sin olvidar, empero, la especificidad de los pueblos indígenas. En el régimen internacional del derecho a la consulta el acceso a los beneficios es uno de los temas que requieren de consenso y/o acuerdo.

q) El artículo 405.4 que asocia el desarrollo rural integral sustentable, entre otras ideas fuerza, a la “significación y el respeto de las comunidades indígena originario campesinas en todas las dimensiones de su vida”.

96 Lo anterior demuestra que suman alrededor de treinta los artículos supremos que, total o parcialmente, se encuentran relacionados con el derecho a la consulta previa de los pueblos indígenas. Se trata, sin lugar a dudas, de una generosa cobertura constitucional para el tema.

4. Legislación infra-constitucional relacionada con el derecho a la consulta previa Pese a que el Convenio 169 de la OIT fue aprobado por el Congreso boliviano el año 1991, en la legislación infra-constitucional se encuentran pocas referencias al derecho a la consulta previa de los pueblos indígenas. Veamos en orden cronológico estas disposiciones legales:

La Ley 1.257, promulgada el 11 de julio de 1991, que aprueba el Convenio 169 de la OIT. El punto de partida, por tanto, para cualquier disposición y análisis posterior es este: 11 de julio de 1991.

La Ley del Medio Ambiente, Nº 1.333 de 27 de abril de 1992, aprobada, en consecuencia, apenas nueve meses y medio después de la convalidación del Convenio. No obstante que la materia de esta ley se encuentra íntimamente relacionada con la consulta previa a los pueblos indígenas, no contiene referencia alguna al ejercicio de este derecho, lo que es más, no visualiza a los pueblos indígenas como actores colectivos en la temática, por lo que no debe extrañar que, a lo largo de sus 118 artículos, los mencione sólo en dos pasajes: en el artículo 64, salvando la compatibilidad de la declaratoria de área protegida con la existencia de pueblos indígenas en los territorios afectados, y en el artículo 78, que establece la obligación del Estado de garantizar, por un lado, la participación de las comunidades tradicionales “en los procesos del desarrollo sostenible y uso racional de los recursos naturales renovables”, y por otro, el rescate, “difusión y utilización de los conocimientos sobre uso y manejo de recursos naturales con la participación directa de las comunidades tradicionales y pueblos indígenas”. Esto es, en suma, todo lo que ofrece la Ley 1.333 sobre nuestro tema.

Algo más de tres años y medio después, el 8 de diciembre de 1995, se emitió el Decreto Supremo 24.176 aprobando la normativa reglamentaria de la Ley del Medio Ambiente, integrada por seis reglamentos, entre ellos el Reglamento General de Gestión Ambiental (RGGA) y el Reglamento de Prevención y Control Ambiental (RPCA) resultando este último el específico en relación a los instrumentos de la gestión ambiental. Ninguno de estos seis instrumentos jurídicos ubica a los pueblos indígenas como sujeto de las consultas sociales, limitándose a regular la “participación ciudadana” en los procesos de gestión ambiental, en general, y en los procesos de decisión particular, relativos a proyectos, obras o actividades concretas y a través de los instrumentos como la ficha ambiental, el estudio de impacto ambiental y otros.

97 El Título VII del RPCA es el que establece las reglas de la participación ciudadana, concebida ésta prioritariamente en términos de ejercicio potestativo de los derechos a la información y a emitir opinión (podrá, dice el texto), antes que de vigencia del derecho a la consulta. Únicamente el artículo 162 de este Reglamento establece la obligación del representante legal de la empresa o entidad responsable de la implementación del proyecto, obra o actividad, privada o pública, de efectuar una consulta con la población cuando existan impactos (negativos se entiende) a considerarse en un “Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental” (EEIA). Si la obligación no fue cumplida en la fase de la evaluación –continúa el artículo– la Autoridad Ambiental debe someter el EEIA a consulta pública. Por su parte, también el Título VII del RGGA (artículos 72 a 85) se ocupa de la “participación ciudadana” y lo hace con la misma orientación, remitiendo, lo que es más, algunos aspectos procedimentales al RPCA.

Si bien es cierto que el citado artículo 162 cubre, en sus efectos, a los pueblos indígenas cuando sus tierras y territorio sean el escenario de las actividades objeto de la consulta, es asimismo innegable que esos escenarios de participación popular no fueron pensados en función del Convenio 169. En definitiva, además de actualizar sus disposiciones al nuevo marco constitucional, la Ley 1.333 requiere ser complementada con regulaciones sobre el derecho a la consulta previa de los pueblos indígenas.

La Ley de Hidrocarburos, Nº 3.058 de17 de mayo de 2005, contiene un régimen detallado de apropiación del Convenio 169 y de la consulta previa a los pueblos indígenas. Se trata de la primera ley boliviana que busca la vigencia real del Convenio, desarrollando para ello un conjunto de disposiciones sustantivas y operativas. El Título VII de la ley se ocupa del tema a través de cuatro capítulos:

• Capítulo I, artículos 114 a 118, dedicados a regular los “derechos a la consulta y participación” de los pueblos indígenas. • Capítulo II, artículos 119 y 120, cuya misión consiste en fijar las reglas relativas a las “compensaciones e indemnizaciones”. • El Capítulo III se ocupa de la protección de los “sitios sagrados y áreas de especial valor natural y cultural”, dedicándole a ello los siguientes siete artículos (121 a 127), y • El Capítulo IV, con un solo artículo, relacionado con las servidumbres. • Dejando de lado algunas particularidades del lenguaje4, es de interés directo el primer capítulo, cuyas cinco cláusulas delinean, con nitidez, la obligación del Estado de consultar con los pueblos indígenas “de manera previa, obligatoria y oportuna” cuando se pretenda

4 La Ley habla, por ejemplo, de “pueblos campesinos, indígenas y originarios”.

98 desarrollar en su territorio cualquier actividad hidrocarburífera (artículo 114). En función de este mandato macro, el texto legal establece como características de la consulta:

i. La buena fe de las partes intervinientes, ii. Basada en los principios de “veracidad, transparencia, información y oportunidad”, iii. Procedimientos apropiados y acordes con las circunstancias y características de cada pueblo indígena,

iv. El objetivo es el de determinar en qué medida serían afectados los derechos e intereses del o de los pueblos indígenas,

v. La finalidad: llegar a un acuerdo o lograr el consentimiento del pueblo indígena, y el cumplimiento obligatorio de las decisiones resultantes del proceso de consulta.

El lenguaje utilizado por la Ley de Hidrocarburos es, a todas luces, el del Convenio 169, o directamente inspirado en éste. Pero no se limita a la reproducción de las determinaciones de este instrumento internacional, sino que avanza hacia ciertas reglas operativas, ordenando que la consulta debe realizarse en dos momentos: a) antes de “la licitación, autorización, contratación, convocatoria y aprobación de las medidas, obras o proyectos hidrocarburíferos, siendo condición necesaria para ello”, y b) antes de la aprobación del EEIA, el que, en el caso de los pueblos indígenas, deberá ser siempre el de mayor alcance previsto en la Ley 1.333 y su Reglamento (ver el artículo 115 de la Ley de Hidrocarburos).

La Ley identifica también a la autoridad competente para llevar adelante la consulta, alas partes intervinientes e incluso la autorización al Estado, en términos optativos, para promover un proceso de conciliación en los casos en que el diálogo no fuese fructífero (artículos 116 a 118). Pero, hay algo más en la Ley, en el Título VIII, abocado a la temática medio ambiental, se crean “Comités de Monitoreo Socio Ambiental” para cada actividad, obra o proyecto de hidrocarburos, con participación de representantes de los pueblos indígenas (artículo 131).

Así, las disposiciones de la Ley de Hidrocarburos, Nº 3.058, dejan entrever una clara voluntad política de viabilizar la aplicación práctica del Convenio 169 y del derecho a la consulta previa de los pueblos indígenas, naturalmente en el ámbito de la exploración y explotación de hidrocarburos. Voluntad política que, pocos menos de dos años después se tradujo en el “Reglamento de Consulta y Participación para actividades hidrocarburíferas”, aprobado por intermedio del Decreto Supremo 29.033, de 16 de febrero de 2007, que soportó ya importantes modificaciones en función de la experiencia práctica acumulada. Los ajustes al Reglamento

99 fueron introducidos a través del Decreto Supremo 29.124, emitido en 9 de mayo de 2007, y el Decreto 29.574, de fecha 21 de mayo de 2008.

Ley del Régimen Electoral, promulgada el 30 de junio de 2010 y publicada con el número 026. En este instrumento jurídico se encuentran un artículo del todo pertinente y otro impreciso y parcialmente inconstitucional:

• El artículo 4, inciso i), inscribe el derecho a la consulta previa de los pueblos indígenas entre los derechos políticos, como corresponde, dado que se trata de una expresión particular del derecho a la participación. • En el Título II (Democracia directa y participativa), Capítulo IV(Consulta previa) de la Ley se lee el siguiente texto:

Artículo 39. (ALCANCE). La Consulta Previa es un mecanismo constitucional de democracia directa y participativa, convocada por el Estado Plurinacional de forma obligatoria con anterioridad a la toma de decisiones respecto a la realización de proyectos, obras o actividades relativas a la explotación de recursos naturales. La población involucrada participará de forma libre, previa e informada. En el caso de la participación de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, la consulta tendrá lugar respetando sus normas y procedimientos propios. Las conclusiones, acuerdos o decisiones tomadas en el marco de la consulta previa no tienen carácter vinculante, pero deberán ser considerados por las autoridades y representantes en los niveles de decisión que corresponda.

Este artículo registra dos anomalías innegables:

I. Restringe la consulta al ámbito de la explotación de los recursos naturales. Ello se debe a que, en realidad, repite la disposición del artículo 352 de la Constitución, olvidándose que el también constitucional artículo 30.II.15 habilita el procedimiento para los casos de adopción de medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectar directamente a los pueblos indígenas y, al mismo tiempo, pierde de vista que el Convenio 169 y la Declaración de las Naciones Unidas prevén varios otros campos de consulta, entre ellos la formulación, aprobación y ejecución de planes, programas y proyectos de desarrollo. II. El texto transcrito contiene, asimismo, una disposición francamente inconstitucional: determina que las conclusiones, acuerdos o decisiones tomadas en el marco de la consulta “no tienen carácter vinculante”, si ello fuera así, cabe preguntarse ¿cuál es entonces la finalidad de la consulta? Tanto el Convenio como la Declaración de Naciones Unidas

100 (OIT, 1989; ONU, 2007) señalan, una y otra vez, que el propósito de la consulta apunta a obtener el consentimiento del sujeto colectivo consultado para la ejecución del tema sometido a consulta o, en defecto de este, lograr un acuerdo que satisfaga las demandas de las comunidades indígenas, de manera que el artículo 39 de la Ley del Régimen Electoral, sencillamente, va en contra del espíritu de la consulta previa, consagrado en el bloque de constitucionalidad. En el fondo, este artículo peca por confundir la ausencia de poder veto de los sujetos consultados –exceptuando tres casos que serán mencionan páginas adelante5– con la fuerza vinculante de los acuerdos a los que se arribe en el proceso de la consulta.

No cabe duda: el artículo 39 de la Ley del Régimen Electoral debe ser radicalmente modificado, ampliando hasta donde corresponda los ámbitos y materias de la consulta y reelaborando su último párrafo para restituir el carácter obligatorio de los acuerdos y, si se creyese conveniente, introduciendo la inexistencia del poder de veto, salvo los tres casos ya mencionados.

La Ley de Minería y Metalurgia, N° 535, de 28 de mayo de 2014. Esta ley dedica su Título VI a la consulta previa, restringiéndola notoriamente a la suscripción de contratos administrativos mineros “susceptibles de afectar directamente” los derechos colectivos de los pueblos indígenas, al mismo tiempo que taxativamente excluye de la consulta la prospección y exploración de yacimientos minerales, lo que implica una colisión frontal con los artículos 15 del Convenio 169 y 32 de la Declaración de las Naciones Unidas.

Esta ley, en general, tiene una orientación contraria a los derechos colectivos de los pueblos indígenas, expresada en: i) reducción del derecho a la participación en los beneficios de los sujetos de las consultas al régimen regalitario únicamente (v. artículo 19), ii) estrechez y rigidez de los canales de expresión de los pueblos indígenas, iii) conversión de la consulta en un proceso formal, y otros factores.

Decreto Supremo No 2.195, de 26 de noviembre de 2014, que “establece un mecanismo para la asignación porcentual de la compensación financiera por impactos socio ambientales de las actividades, obras o proyectos hidrocarburíferos, cuando se desarrollen en Territorios Indígena Originario Campesinos – TIOCs, tierras comunales, indígenas o campesinas”. Este decreto adolece de un problema de fondo y otro de forma: en el fondo, desconoce que la compensación a los pueblos indígenas, y por tanto su cuantía, es una de las consecuencias de la consulta

5 Ver el punto 3.1, inciso e).

101 previa, por lo que no cabe pre establecer porcentajes de compensación, y el problema de forma es que este decreto, implicando afectación directa a los derechos de los pueblos indígenas no fue consultado con ellos, lo que entraña inconstitucionalidad inhabilitante.

5. Jurisprudencia constitucional Dos sentencias del Tribunal Constitucional Plurinacional definieron las líneas jurisprudenciales centrales en la materia: las SS. CC. 2.003/2010-R y la 0300/2012 (TIPNIS). Se presenta a continuación los elementos centrales de ambos fallos:

5.1. La Sentencia 2.003/2010-R Fue pronunciada por el Tribunal Constitucional de la fase de transición el 25 de octubre de 2010 (TCP, 2010), dentro del recurso de amparo constitucional (hoy acción de amparo constitucional) presentado por el Servicio Departamental de Caminos (SEDECA) de Tarija, contra los representantes de la Asamblea del Pueblo Guaraní “Itika Guasu”, por haber éstos interferido en la ejecución de un convenio de la entidad accionante con la empresa PETROSUR SRL. para el uso de cierta infraestructura ubicada en el territorio indígena. La Resolución de la jueza de garantías (provincia O’Connor de Tarija) concedió el amparo solicitado.

El fundamento III.5 de la sentencia está dedicado al análisis del “derecho a la consulta previa en las normas del bloque de constitucionalidad”, cuyos renglones hacen pie en el Convenio 169 de la OIT, la Declaración de Naciones Unidas y los artículos 30.II.15 y 403 de la Constitución Política del Estado, y con base a ellos define las líneas jurisprudenciales resumidas a continuación: a) El Convenio 169 y la Declaración de Naciones Unidas son parte del bloque de constitucionalidad, debido a que fueron ratificados por el Estado boliviano (ver página 18 de la sentencia). b) La consulta debe realizarse de buena fe, de manera apropiada a las circunstancias y a través de las instituciones representativas de los pueblos indígenas (ver pág. 15 de la sentencia). c) La consulta procede en los siguientes casos: i. “Antes de adoptar o aplicar leyes o medidas que puedan afectar directamente a los pueblos indígenas (arts. 6.1 del Convenio 169, 19 de la Declaración de las Naciones Unidas[…], 30.II.15 CPE)”; ii. “Antes de aprobar cualquier proyecto que afecte sus tierras o territorios y otros recursos (art. 32.2. de la Declaración de las Naciones Unidas…)”; iii. “Antes de autorizar o emprender cualquier programa de prospección o explotación de los recursos naturales que se encuentren en las tierras donde habitan pueblos indígenas (arts. 15.2 del Convenio 169, 32.2. de la Declaración de las Naciones Unidas […], 30.15 y 403 de la CPE); y, iv. Antes de utilizar las tierras o territorios indígenas para actividades militares (art. 30 de la Declaración

102 de las Naciones Unidas)”. (Ver página 15 de la sentencia). En esta línea jurisprudencial, el Tribunal Constitucional incurre en dos imprecisiones: primera, en el caso i. de aplicación de la consulta, la Declaración de la Naciones Unidas dice que el diálogo debe realizarse “antes de adoptar y aplicar” medidas legislativas y administrativas6, y no, como indica el máximo juez constitucional, “antes de adoptar o aplicar”, vale decir que su temporalidad debe ser, siempre, anterior a la adopción de la medida, y de ninguna manera podría darse la consulta antes de la aplicación, pero después de la adopción, que es a donde puede conducir la lectura del Tribunal Constitucional.

La segunda imprecisión radica en la reducción de la cantidad de casos en los que, obligatoriamente, procede la consulta previa a los pueblos indígenas. Definitivamente, los cuatro casos señalados por el Tribunal no son los únicos en los que deben implementarse procesos consultivos, sino también en los casos descritos en los artículos 2, 4, 7, 16, 17, 22 y 27 del Convenio 169 y en varios otros mencionados en al menos seis artículos de la Declaración de las Naciones Unidas (salvando los que repiten al Convenio, revisar las cláusulas 10, 15, 17.2, 29, 31.2, 36 y 38). d) La finalidad de la consulta previa es la de lograr un acuerdo con el o los pueblos indígenas o su consentimiento libre, previo e informado. e) La finalidad es el consentimiento, pero éste no implica poder de veto, salvo en tres casos:

i. “Traslados de las tierras que ocupan y su reubicación (arts. 16.2 del Convenio 169 y 10 de la Declaración de las Naciones Unidas….)”; ii. “Almacenamiento o eliminación de materiales peligrosos en las tierras o territorios de los pueblos indígenas (art. 29 de la Declaración)”, y iii. “Cuando se trate de planes de desarrollo o de inversión a gran escala que tendrían un mayor impacto dentro del territorio” (CIDH, Sentencia en el caso Saramaka vs. Surinam).

Por último, el Tribunal Constitucional deja dicho que en determinados casos, cuando se adopta una decisión susceptible de afectar directamente a un pueblo indígena, sin haber realizado la necesaria consulta previa, el cumplimiento ex-post de la omisión subsana el defecto y restituye legalidad y legitimidad a la decisión en cuestión. Corresponde aclarar aquí que, a decir verdad, esta última línea interpretativa no se encuentra delineada del todo en esta sentencia, lo que, empero, sí parece suceder en el segundo fallo, conforme veremos más adelante. Con los razonamientos anteriores, además de otros componentes doctrinales, el Tribunal Constitucional falló revocando la resolución de la jueza, bajo el supuesto que el SEDECA de Tarija debía llevar adelante la consulta previa para garantizar la vigencia

6 Ver el artículo 19 de la Declaración de las Naciones Unidas.

103 plena del convenio suscrito con PETROSUR, y entre otras decisiones, exhortó al Órgano Ejecutivo Nacional a “efectivizar el derecho a la consulta de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, de conformidad a los fundamentos” de la propia sentencia.

5.2. Sentencia 0300/2012 (TIPNIS) Fechada en 18 de junio de 2012 (TCP, 2012), emitida en el marco de dos acciones de inconstitucionalidad abstracta planteadas por:

• Los diputados Miguel A. Ruiz Morales y Zonia Guardia M., solicitando la eliminación de la Ley 180, de “Protección del TIPNIS”, promulgada el 24 de octubre de 2011, y • Los diputados Fabian Yaksic F. y Marcela Revollo Q., quienes demandaron la anulación de la mayoría de los artículos de la Ley 222 (“Consulta a los pueblos indígenas del TIPNIS”). • Interesa aquí prestar atención a los fundamentos III.3, III.4 (especialmente el III.4.1) y III.5 con los que el Tribunal Constitucional Plurinacional justifica sus decisiones7. El fundamento III.3 se ocupa de poner en tapete la temática del territorio de los pueblos indígenas y de las íntimas relaciones de éstos con su base material; importantísima cuestión que, dicho sea de paso, no se encontraba en discusión, ni lo está actualmente.

Pues bien, el párrafo final de este apartado de la sentencia, a la letra, dice: En conclusión, el derecho al territorio inherente a las naciones y pueblos indígenas conlleva a otros derechos de carácter colectivo, que están ligados a éste por su propia naturaleza jurídica, es decir, este derecho implica la obligación del propio Estado a respetar tales territorios al grado de que existe la necesidad de explotación de un recurso natural no renovable o la realización de un proyecto, o mega proyecto, de necesidad general, como la construcción de una hidroeléctrica o una carretera, dentro de territorios pertenecientes a un determinado pueblo indígena, o a varios pueblos originarios el Estado está obligado a efectuar una consulta de carácter previo a la realización del proyecto, y naturalmente, al comienzo de las obras dentro del territorio indígena, el no hacerlo de esa manera genera una vulneración a los derechos de los pueblos indígenas al derecho de la consulta, tal y como se verá en el siguiente fundamento jurídico.(pág. 28 de la sentencia).

Antes de llegar a esta conclusión, es decir que la consulta en el caso de megaproyectos, como una carretera, debe realizarse “al comienzo de las obras dentro del territorio indígena”, el TCP reflexionó sobre varias disposiciones de la Constitución Política del Estado, el Convenio 169

7 En adelante nos referiremos al Tribunal Constitucional Plurinacional usando su sigla: TCP.

104 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas, ninguna de la cuales, empero, respalda el criterio de las y los magistrados bolivianos, quienes, con intención o sin ella, abren el debate sobre cómo debe entenderse lo previo de la consulta o cuán previa debe ser ella.

El párrafo transcrito de la sentencia, sin embargo, contiene también un elemento positivo: la identificación de la carretera como “mega proyecto” y su subordinación a la consulta previa cuando afecta un territorio indígena. Esta lectura viene influida por la sentencia de la Corte Interamericana en el caso del pueblo Saramaka contra el Estado de Surinam, como veremos más adelante. En todo caso, el párrafo resulta revelador del pensamiento íntimo de las y los magistrados que suscribieron la Sentencia 0300/2012 (TIPNIS), en ambos sentidos: negativo y positivo.

El fundamento III.4 está dedicado al “derecho a la consulta previa en las normas del bloque de constitucionalidad y la jurisprudencia internacional”8, tarea en la que fueron glosados los artículos 30.II.15 y 403 de la Constitución; las cláusulas 6.1, 6.2 y 15.2 del Convenio 169 de la OIT, referidos –como se recordará–a las características de la consulta y a su aplicación toda vez que se pretenda adoptar medidas legislativas y administrativas, y cuando se prevea la explotación de recursos naturales en territorios indígenas, así como la Declaración de las Naciones Unidas, poniendo énfasis en sus artículos 19 y 32. En este apartado se transcriben también extensos párrafos de la Sentencia Constitucional 2.003/2010-R, incluidas las dos imprecisiones analizadas páginas atrás.

Recuérdese que es en este fallo, ahora reproducido, que el TCP le hace decir al artículo 19 de la Declaración de Naciones Unidas que los Estados deben celebrar consultas “antes de adoptar o aplicar medidas legislativas y administrativas”, a sabiendas de que el texto original, en realidad, dice “antes de adoptar y aplicar”. Al respecto, resulta estratégico destacar que mientras el cambio deslizado por el “máximo intérprete de la Constitución” en la Sentencia 2.003/2010-R tuvo connotaciones prácticamente inocuas en el contexto social y político, no sucede lo mismo con las implicancias de su repetición en el contexto de la Sentencia 0300/2012 (TIPNIS). Está claro que en este segundo momento, la versión del “antes de adoptar o aplicar” casa perfectamente con aquello de realizar la consulta “al comienzo de las obras dentro del territorio indígena”, es decir, antes de aplicar, pero después de adoptar. Sin embargo, está claro también que ambas lecturas del Tribunal son equívocas.

8 Ver páginas 28 y siguientes de la sentencia.

105 Volviendo a la reseña del segundo fallo, debe rescatarse el hecho de que con la reproducción de la Sentencia 2.003/2010R el supremo juez constitucional reposiciona las características y finalidad de la consulta a los pueblos indígenas. Así, por segunda vez, en directa consonancia con los instrumentos internacionales, el TCP establece que la consulta debe ser realizada de buena fe por las partes intervinientes, de manera apropiada a las circunstancias y por intermedio de las instituciones representativas de los pueblos indígenas (página 29 de la sentencia). Ratifica también el criterio de que la finalidad de la consulta es lograrel consentimiento libre e informado del sujeto colectivo consultado o celebrar un acuerdo con él. No está demás señalar aquí que en estos aspectos el criterio de las y los magistrados del Tribunal es absolutamente correcto, en la medida en que repiten las fórmulas del Convenio y de la Declaración de Naciones Unidas.

No obstante, quienes redactaron el texto de la Sentencia 0300/2012 no se percataron que al reproducir el artículo 32.2 de la Declaración de Naciones Unidas para fundamentar las características y oportunidad de la consulta previa, al mismo tiempo, se estaban desautorizando a sí mismos en esa arbitraria interpretación de asociar la consulta “al comienzo de las obras dentro del territorio indígena”, dado que el mandato de la Declaración es inequívoco en sus alcances: “Artículo 32 […] 2. Los Estados celebrarán consultas y cooperarán de buena fe con los pueblos indígenas interesados por conducto de sus propias instituciones representativas a fin de obtener su consentimiento libre e informado antes de aprobar cualquier proyecto que afecte a sus tierras o territorios y otros recursos…”

Definitivamente, la consulta debe llevarse a cabo antes de aprobar el proyecto, yde ninguna manera “al comienzo de las obras dentro del territorio indígena”. No resulta fácil entender la lógica de las y los miembros del TCP cuando introdujeron afirmaciones como ésta en la Sentencia 0300/2012. Pero, se continua con la reseña de ésta. Después de reposicionar las características de la consulta y recordar que tiene por finalidad el logro del consentimiento, el fundamento III.4 reafirma también que los pueblos indígenas, salvo en tres casos particulares, no cuentan con poder de veto sobre el objeto de la consulta (medidas legislativas, administrativas, planes, programas, proyectos, etc.). Dicho en lenguaje del TCP: el consentimiento es la finalidad, “pero no un derecho en sí mismo” (ver pág. 31 de la sentencia). En esto el máximo intérprete de la Constitución boliviano tiene razón, ya que ese es el alcance que, unánimemente, le asignan a la consulta el Convenio 169 y la Declaración de las Naciones Unidas, lo que ha sido asimismo ratificado por la jurisprudencia internacional.

106 Dicho lo anterior, la Sentencia pasa a enumerar las tres excepciones en las que la aplicación práctica del objeto de la consulta requiere, como requisito sine qua non, del consentimiento de los pueblos indígenas, y lo hace reproduciendo el texto del fallo 2.003/2010-R en los términos siguientes:

“1. Traslados de las tierras que ocupan y su reubicación (arts. 16.2 del Convenio 169 y 10 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas) 2. Almacenamiento o eliminación de materiales peligrosos en las tierras o territorios de los pueblos indígenas (art. 29 de la Declaración).

A los dos supuestos anotados –continúa el TCP– debe añadirse un tercero, que fue establecido jurisprudencialmente por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el Caso del Pueblo Saramaka vs. Surinam, en el que reconoció el derecho al consentimiento ‘(…) cuando se trate de planes de desarrollo o de inversión a gran escala que tendrían un mayor impacto dentro del territorio…” de los pueblos indígenas.

Unos cuantos párrafos más abajo, la Sentencia 0300/2012 no deja margen de duda alguna cuando determina que:

“Conforme a lo anotado, para implementar los proyectos de los tres supuestos antes señalados, se debe obtener el consentimiento de los pueblos indígenas, lo que significa que en dichos casos los pueblos tienen la potestad de vetar el proyecto; en los demás casos cuando la consulta se desarrolla de buena fe, con métodos e información apropiada, los pueblos indígenas tienen derecho a participar en la elaboración del proyecto, debiendo el Estado actuar bajo márgenes de razonabilidad”. (ver pág. 31 de la sentencia).

Compárese ahora este último párrafo con el del fundamento III.3 reproducido páginas atrás9: el TCP denomina megaproyecto (v. gr. una hidroeléctrica, un camino) a lo que la Corte Interamericana alude como “planes de desarrollo o de inversión a gran escala”, no obstante de ello, mientras en el fundamento III.3 se asocia la consulta al inicio de las obras, etapa posterior a la aprobación del proyecto o proyectos, en esta última apreciación los pueblos indígenas no sólo “tienen derecho a participar en la elaboración del proyecto”, sino que, por tratarse de un megaproyecto, tendrían potestad de veto, si el emprendimiento amenazase con un gran impacto sobre su territorio.

9 Ver Punto 5.2.

107 Continuando con el análisis de la jurisprudencia establecida por el TCP en la Sentencia 0300/2012 merece destacarse que nuestro máximo juez constitucional, acertadamente, decidió adoptar las reglas fijadas por la Corte Constitucional de Colombia10 (Corte Constitucional de Colombia, 2011) para la aplicación de la consulta previa a los pueblos indígenas; reglas resumidas en su Sentencia T-129/2011, emitida el 3 de marzo de 2011 dentro de la Acción de Tutela planteada por el representante del pueblo Embera-Katío contra el Estado colombiano por haber dispuesto éste la construcción de una carretera que, parcialmente, afectaría a su territorio sin haberse realizado la consulta previa. Son once reglas colombianas adoptadas por el TCP y reproducidas inextenso en la página 32 de la sentencia, de las cuales nos vemos obligados a reproducir la iii, iv, v y viii por entrañar ellas contradicciones con la óptica del TCP:

“(iii) No se admiten procedimientos que no cumplan con los requisitos esenciales de los procesos de consulta previa, es decir, asimilar la consulta previa a meros trámites administrativos, reuniones informativas o actuaciones afines. (iv) Es necesario establecer relaciones de comunicación efectiva basadas en el principio de buena fe, en las que se ponderen las circunstancias específicas de cada grupo y la importancia para este del territorio y sus recursos. (v) Es obligatorio que no se fije un término único para materializar el proceso de consulta y la búsqueda del consentimiento, sino que dicho término se adopte bajo una estrategia de enfoque diferencial conforme a las particularidades del grupo étnico y sus costumbres. En especial en la etapa de factibilidad o planificación del proyecto y no en el instante previo a la ejecución del mismo. (viii) Es obligatoria la búsqueda del consentimiento libre, previo e informado. Las comunidades podrán determinar la alternativa menos lesiva en aquellos casos en los cuales la intervención: (a) implique el traslado o desplazamiento de las comunidades por el proceso, la obra o la actividad; (b) esté relacionado con el almacenamiento o vertimiento de desechos tóxicos en las tierras étnicas; y/o (c) representen un alto impacto social, cultural y ambiental en una comunidad étnica, que conlleve a poner en riesgo la existencia de la misma”.

Estas reglas, especialmente la quinta, demuestran que, en relación con el momento de la consulta, los criterios de la Corte colombiana contradicen el punto de vista del TCP, puesto que para el supremo juez constitucional de Bogotá el diálogo intercultural debe producirse

10 Decimos acertadamente porque es conocida la orientación progresista de la Corte Constitucional colombiana, así como la interpretación expansiva, bajo el principio pro homine, que hace de los contenidos del Convenio 169 y de la Declaración de las Naciones Unidas.

108 “en la etapa de factibilidad o planificación del proyecto” y no al comienzo de las obras, como postulan las y los magistrados bolivianos. Uno no puede dejar de preguntarse en este punto: ¿cómo pensará el TCP que su criterio concilia con el de la Corte de Colombia? Naturalmente, no se tiene respuesta a la mano para esta interrogante.

En el fundamento III.4.1, cuya misión es la de esclarecer el “alcance de la consulta y sus elementos constitutivos” (página 34 in fine) el TCP avanza en la precisión de algunos de los conceptos propios de ambas dimensiones: el alcance y los elementos constitutivos. Conviene, pues, hacer una apretadísima presentación de las consideraciones allí desarrolladas en torno a la naturaleza previa, informada y de buena fe de la consulta, y de la necesidad de “un clima de confianza mutua entre las partes”.

a) Previa. El TCP define en los siguientes términos este atributo: “la consulta debe ser anterior a la ejecución del proyecto, plan, medida o acto que afecte los derechos de los pueblos indígenas o antes de la aprobación de la ley u otra norma que también pueda afectarles”, “es decir –continúa líneas adelante el Tribunal– antes de aprobar cualquier proyecto que afecta a sus tierras o territorio o recursos”.

Tal parece que el máximo intérprete de la Constitución no pudo sino ceder ante las irrebatibles disposiciones del Convenio y de la Declaración de Naciones Unidas y ante los argumentos de la jurisprudencia internacional (abordados párrafos atrás) y, por ello, desechar, por la vía de una flagrante contradicción, el criterio de que la consulta procedía “al comienzo de las obras dentro del territorio indígena” expuesto en su fundamento III.3. Debe asumirse, por tanto, que la definición de “previa” del fundamento III.4.1 es la válida y la que debe considerarse parte de la línea jurisprudencial sentada por el TCP.

No obstante de ello, a renglón seguido, las y los magistrados suscriben una afirmación polémica. Si la consulta no se realizase en los términos que se acaba de señalar,

“… pues de no ser previa, efectivamente existe una afectación a los derechos de los pueblos indígenas que, en su caso podrá ser denunciada a través de las acciones de defensa previstas en la Constitución Política del Estado, concretamente a través de la acción popular”. “Sin embargo –sostiene el Tribunal– se debe aclarar que, cuando se subsana la omisión inicial y, por ejemplo se lleva adelante la consulta, o se emite una ley disponiendo se efectúe la misma en cumplimiento de la Constitución y las normas internacionales sobre derechos humanos, dicha norma no puede ser considerada inconstitucional o contraria al bloque de

109 constitucionalidad, pues si bien no es previa y, por lo mismo, existió –como se tiene dicho– una lesión a los derechos de los pueblos indígenas; empero, con esa norma se está dando efectividad a un derecho colectivo – aunque sea tardíamente–“.

Con esta afirmación, adosada a la definición del carácter previo de la consulta, el TCP erige una peligrosa doctrina que autoriza la aprobación de medidas legislativas, administrativas, planes, proyectos, etc. sin el respaldo de la necesaria consulta previa, bajo el supuesto de que, ante el reclamo de los afectados, la omisión puede ser subsanada ex-post. En el fondo, la lectura del TCP implica una flexibilización in extremis de la obligación estatal de respetar el derecho a la consulta previa de los pueblos indígenas y de organizar esos procesos de participación con la anticipación necesaria.

Cabe recordar aquí que este peculiar criterio del TCP fue asumido ya en la Sentencia 2.003/201011, pero sin la centralidad y el poder definitorio que adquiere en este fallo. Por ello, tal parece que el supremo intérprete de la Constitución, en el ámbito del derecho a la consulta previa de los pueblos indígenas, viene construyendo la doctrina de la subsanación ex-post, innegablemente contraria a la teleología de este derecho, delineada en el Convenio 169 y en la Declaración de las Naciones Unidas, y reafirmada en la jurisprudencia internacional.

Queda en pie, sin embargo, una duda: ¿qué debe hacerse cuando se presenta algún caso en que se omitió la consulta previa?

Primero, tratarlo como lo que es, una excepción, extraordinaria, por tanto. No haber asumido así lo sucedido en la tramitación de las leyes 180 y 222 es uno de los defectos de la Sentencia 0300/2012, en cuya sistemática interna lo excepcional está adosado a la definición principal de lo “previo”, y sin calificarlo como extraordinario y, por tanto, no repetible. Deesa manera, lo que hace el TCP es introducir un sesgo a la concepción de la consulta previa, expresado en esta maleable tesis de la subsanación ex-post. En segundo lugar, constatada la excepcionalidad de un caso, que no debe, ni puede ser, sinónimo de designio deliberado, lo recomendable sería anular todo cuanto sea eliminable de las decisiones y acciones avanzadas sin el cumplimiento de la obligación estatal de la consulta, bajo el principio de protección del bien mayor, retrotrayendo los hechos al punto en que puedan ejercerse adecuadamente los derechos fundamentales de participación y de consulta previa de los pueblos indígenas.

11 Ver el párrafo tres de la página 18 de la sentencia.

110 b) Informada. Para precisar lo que debe entenderse por consulta informada, el TCP acude nuevamente a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte Interamericana de Derechos Humanos, 2007), para cuyos miembros una consulta tiene ese carácter cuando los pueblos indígenas tienen “…conocimiento de los posibles riesgos, incluidos los riesgos ambientales y de salubridad, a fin de que acepten el plan de desarrollo o inversión propuesto con conocimiento y de forma voluntaria…” (CIDH. Caso del Pueblo Saramaka vs. Surinam. Sentencia de 28 de noviembre de 2007. Serie C N°. 172, párr. 133).

Por ello, “el carácter informado de la consulta– continúa el TCP– se conecta con la obligación de llevar a cabo estudios de impacto social y ambiental con carácter previo a la ejecución de planes de desarrollo o inversión o de concesiones extractivas susceptibles de afectar a los pueblos indígenas…”. En suma, implica “comunicación constante entre las partes” que intervienen en el proceso del diálogo intercultural (v. pág. 36 de la sentencia).

c) Buena fe. Esta característica definitoria de la consulta, para el TCP, está vinculada con otros dos caracteres de la misma: con la finalidad de la consulta, es decir, lograr el consentimiento para la ejecución de la medida, acción, política, plan o proyecto, de un lado, y de otro lado, implica ausencia de cualquier forma de coerción sobre las comunidades indígenas y de acciones estatales dirigidas a resquebrajar la cohesión social e institucional del sujeto o sujetos colectivos consultados. Este enfoque de la buena fe, el TCP lo sustenta en las dos citas que se transcribe a continuación (Informe del Relator Especial, 2009):

«… el Relator Especial de la ONU, sostiene que los términos de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los pueblos Indígenas “…sugieren que se hace más hincapié en que las consultas sean negociaciones en procura de acuerdos mutuamente aceptables y se celebren antes de la adopción de las decisiones sobre las medidas propuestas, y no consultas con el carácter de mecanismos para proporcionar a los pueblos indígenas información sobre decisiones que ya se han adoptado o están en proceso de adoptarse, sin permitirles influir verdaderamente en el proceso de adopción de decisiones” (ONU – Consejo de Derechos Humanos – Informe del Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, James Anaya. Doc. ONU A/HRC/12/34, 15 de julio de 2009, párr. 46)». (v. págs. 37 - 38. de la sentencia).

111 Nadie dudará, seguramente, que el punto de vista de James Anaya es correcto. No lo hace tampoco el TCP, pero no resulta entendible cómo compatibiliza el Tribunal boliviano su tesis de la subsanación ex-post con el enfoque del Relator Especial, quien, conforme se destaca en el subrayado, opina que no son aceptables consultas meramente informativas sobre decisiones ya adoptadas.

La segunda cita del TCP se origina en la Comisión Interamericana de Derecho Humanos, organismo para el cual:

“La buena fe también es incompatible con prácticas tales como los intentos de desintegración de la cohesión social de las comunidades afectadas, sea a través de la corrupción de los líderes comunales o del establecimiento de liderazgos paralelos, sea a través de negociaciones con miembros individuales de las comunidades que son contrarias a los estándares internacionales (Comisión Interamericana de Derechos Humanos, OEA, Derechos de los pueblos indígenas y tribales sobre sus tierras ancestrales y recursos naturales. Normas y jurisprudencia del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, 2010, p. 123)”. (v. pág. 38 de la sentencia).

Este segundo texto, con toda su contundencia, se explica por sí mismo y, al mismo tiempo, resulta notoria su familiaridad con los sucesos registrados en el TIPNIS. Debe asumirse, por tanto, que su inclusión en la Sentencia 0300/2012 (TIPNIS) no es fruto de la casualidad.

d) Clima de confianza mutua entre las partes. a) Este factor dimana del hecho de que la consulta previa es, íntimamente, un diálogo intercultural amigable. ¿Cómo debe construirse este clima favorable? Para contestar esta pregunta el TCP apela una vez más al Relator Especial de la ONU, quien opina que “para lograr un clima de confianza y respeto mutuo, el procedimiento consultivo en sí debe ser resultado del consenso, y en muchos casos los procedimientos de consulta no son efectivos ni gozan de la confianza de los pueblos indígenas porque los pueblos indígenas no son incluidos debidamente en las deliberaciones que dan lugar a la definición y aplicación de los procedimientos de consulta…” (v. pág. 38 de la sentencia).

Con el respaldo del Relator Especial, el Tribunal concluye con el siguiente mandato:

“… en el caso boliviano, la Constitución Política del Estado hace hincapié en que la consulta además de ser previa, obligatoria, libre e informada y de buena fe, deba ser concertada, pues

112 precisamente, los procedimientos, los sujetos que intervendrán y el contenido mismo de la consulta, deben ser pactados con carácter previo entre el Estado y los pueblos indígenas”. (pág. 38 de la sentencia). Esta es una directriz del TCP de cumplimiento obligatorio erga omnes, es decir en todos los procesos de consulta previa que se organicen de aquí en adelante, y resulta absolutamente vinculante en el caso concreto que dio lugar a la Sentencia 0300/2012.

6. Fundamento III.5. Análisis de las acciones de inconstitucionalidad planteadas III.5.1. Inconstitucionalidad de la Ley 180. Respecto a esta ley, el juicio de constitucionalidad desarrollado por el TCP enlaza los siguientes términos, presentados esquemáticamente:

a) Al establecer la intangibilidad del TPNIS, la Ley 180 amenaza afectar a los pueblos indígenas que habitan en él y que, al mismo tiempo, son propietarios del territorio, por tanto esta ley debió ser objeto de una consulta previa antes de ser aprobada.

b) Empero, la consulta no se realizó, fue omitida.

c) No obstante, este hecho “no debe ni puede evitar el derecho colectivo de los pueblos y naciones indígenas a pronunciarse, ya sea por su aprobación o rechazo a dicha medida legislativa, mediante la implementación de un proceso de consulta libre concertada e informada, en el que se dará una respuesta positiva o negativa respecto al objeto” de dicha ley.

d) “… la Ley 180, -por efecto de la Ley 222-, no puede ser materializada de manera inmediata, ya que sus efectos se encuentran supeditados, a la realización de la consulta”. De manera que

e) “… en los hechos, el contenido de la Ley 180, es decir sus elementos dispositivos, serán definidos dentro del proceso consultivo a realizarse al cumplimiento de la Ley 222”.

f) Y el TCP cierra la cadena de razonamientos afirmando que “si tomamos en cuenta que la consulta previa es un derecho colectivo fundamental, irrenunciable, inherente a los pueblos indígenas, cuyo núcleo esencial obliga al Estado a realizarla bajo los parámetros establecidos en la presente Sentencia, concluimos que la aplicación de los efectos jurídicos de la Ley 180, están supeditados a los resultados de la consulta a realizarse, que determinará si la intangibilidad es o no aplicable al TIPNIS, y los alcances de la misma producto de la concertación entre los pueblos indígenas y el Estado”.

113 Todo ello –concluyen los magistrados– reforzado por la imposibilidad de que el Tribunal se pronuncie sobre la constitucionalidad de la intangibilidad(solicitada en el fondo por los diputados accionantes), “determina la improcedencia de la demanda de inconstitucionalidad planteada respecto a los arts. 1.III, 3 y 4 de la Ley 180”.

Este razonamiento del TCP se basa en un supuesto: que la acción de inconstitucionalidad procede únicamente contra normas materialmente vigentes y no contra aquellas que, pese a estarlo formalmente, no estarían siendo aplicadas en la práctica, ni lo serán en adelante debido a que su eficacia depende de otra norma. Esta tesis se encuentra dibujada de cuerpo entero en el fundamento III.2.1, del cual se transcriben las siguientes afirmaciones delTCP:

“… la condición para impugnar normas consideradas inconstitucionales, es que las mismas se encuentren vigentes o que su contenido no hubiere sido modificado o su validez no esté supeditada por otra norma jurídica o condición; es decir, que no hayan sido sustituidas o condicionadas en su contenido esencial por otra norma jurídica -de manera explícita o tácita; pues, atendiendo a la finalidad de esta acción, que es precisamente depurar el ordenamiento jurídico de normas consideradas inconstitucionales, no tendría sentido pronunciarse sobre una, cuya eficacia está condicionada por otra norma posterior”. (ver página 23 de la sentencia)

El texto prevé dos condiciones para la impugnación: a) que la norma esté vigente o no haya sido modificada y b) que su contenido o validez no estén supeditados a otra norma posterior. Respecto a la primera sólo cabe señalar que, salvando la posibilidad de un error descomunal, a nadie que esté en su sano juicio se le puede ocurrir demandar la inconstitucionalidad de una norma que no se encuentre vigente por haber sido eliminada o modificada, pero si tal extremo sucediera, resultará en todo caso fácilmente desechable por ociosa, que es lo que dispusieron, precisamente, todas las sentencias constitucionales citadas más adelante por el TCP12. En el ámbito de la segunda condición, es decir en el caso de la impugnación de normas cuyo contenido o “validez no esté supeditado por otra norma jurídica o condición”, cabe el análisis de dos escenarios posibles: el primero, configurado por el imperio de la fatalidad entre una y otra norma, entre la condicionada y la condicionante, es decir que los acontecimientos no podrán sino avanzar hacia la realización inmediata de la norma condicionante.

En este escenario podría reconocerse cierta consistencia a la tesis de la imposibilidad del juicio de constitucionalidad, pero ella no alcanzará a despejar del todo la duda sobre la subsistencia

12 Ver la página 52 de la sentencia

114 de la inconstitucionalidad de la primera norma cuando la realización de la segunda no la elimina totalmente. ¿En casos como este, habrá que esperar a que ello suceda para intentar la acción de inconstitucionalidad? Pareciera que el TCP está creando un nuevo tipo de control de constitucionalidad, al que podríamos denominar “condicionado y diferido”.

El segundo escenario viene marcado por la no aplicación de la norma condicionante, factible de suceder por múltiples razones; dado este escenario ¿qué debe esperarse de las disposiciones formalmente vigentes de la norma condicionada, impugnadas por inconstitucionales, sabiendo que mientras el órgano competente no declare su invalidez las protege la presunción de constitucionalidad? Para el caso del TIPNIS, ¿qué debe esperarse de las disposiciones de la Ley 180 si la consulta convocada por la Ley 222, debido a la elevada conflictividad social y política, no se lleva a cabo? La Ley 180, como lo ha reconocido el TCP, es inconstitucional porque declara intangible al territorio indígena sin haberse consultado la medida con los afectados, consecuentemente, la Sentencia 0300/2012 terminaría convalidando la inconstitucionalidad de esta ley ya que declaró la improcedencia de la demanda de los diputados nacionales. Así, este segundo escenario devela los fundamentos poco sólidos del razonamiento del “máximo intérprete de la Constitución” boliviana.

Inconstitucionalidad de la Ley 222, En el caso de la Ley 222, la Sentencia que venimos comentando enjuicia constitucionalmente cada uno de los artículos impugnados.

a) Respecto al artículo 1º de la Ley, que fija como objeto de la ley la convocatoria a la consulta previa a los pueblos indígenas del TIPNIS y el establecimiento del contenido y procedimientos del proceso. El TCP considera que este artículo no viola ningún mandato constitucional porque:

“… si bien es obligación del Estado –en el marco de la Constitución Política del Estado y el Convenio 169 de la OIT– el realizar una consulta previa cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectar a un pueblo indígena originario campesino, ello no implica que ante la omisión de la consulta previa, esa situación siga soslayándose en el tiempo, al contrario, identificada dicha carencia, la consulta como tal -independientemente de que no hubiese sido previa- debe realizarse en cuanto a la materialización de un derecho de dichos pueblos que precisamente responde al alcance y finalidad de la consulta”. (ver página 42 de la sentencia)

La tesis de que la omisión de la consulta previa no debe perdurar en el tiempo porque entrañaría la persistencia de la violación de los derechos de los pueblos indígenas es correcta. Y lo es

115 tanto que constituye, al mismo tiempo, razón suficiente para que el TCP disponga también la eliminación o suspensión de todas las acciones y medidas que integran el factum de la conculcación de los derechos hasta que se materialice la consulta. Empero, el Tribunal optó por declarar simplemente la constitucionalidad de la Ley 222, como se verá a continuación, vale decir se orientó por la doctrina de la subsanación ex-post.

b) Respecto a los artículos 1, segunda parte,3, 4, inciso a), y 9 de la Ley 222, que establecen el proceso y procedimiento de la consulta. La evaluación del Tribunal de estos artículos se basa en la siguiente cadena lógica:

i. El ejercicio del derecho a la consulta previa de los pueblos indígenas “conlleva a que su realización se efectúe en el marco del consenso y de los procedimientos que el o los mismos pueblos consultados determinen, en base siempre, a su cosmovisión, costumbres y forma de vida” (ver pág. 47 de la sentencia). ii. La relación entre el Estado y las comunidades indígenas debe ser horizontal, entre iguales y marcada por la concertación. iii. Por ello, “el proceso, sus elementos, los procedimientos, plazos y cronograma establecidos en los arts. 1 en su segunda parte, 3, 4, inc.a), y 9 de la Ley 222, son y deben ser concertados con las naciones indígenas en el plano de la igualdad, en la que no prevalezca ni uno ni otro,[…] una interpretación e implementación diferente generaría una vulneración de los derechos de los pueblos indígenas, o en su caso la inviabilidad de la consulta…” (ver pág. 48 de la sentencia). iv. “Por lo tanto –concluye el Tribunal– los arts. 1 segunda parte, 3, 4 inc. a), y 9 son constitucionales siempre y cuando su implementación sea de acuerdo al marco jurídico constitucional y se desarrolle en base a los principios de igualdad, de buena fe, concertación, transparencia y flexibilidad que debe primar en la relación horizontal entre el Estado y las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos”.(ver pág. 48 de la sentencia).

Orientado con estas premisas, acertadas desde todo punto de vista, el TCP podía optar por una de dos vías: declarar la inconstitucionalidad de los artículos 4, inciso a), y 9 de la Ley 222 porque implican fijación unilateral, por parte del Estado, de los temas y procedimiento de la consulta, o, segunda vía, supeditar la vigencia de esas disposiciones a la concertación ex-post entre el Estado y los pueblos indígenas, vía en la que se sentiría la necesidad de reglas claras para el caso de que el consenso no pueda materializarse.

Es obvio que el Tribunal optó por esta segunda vía, pero lo hizo sin señalar la salida ante una concertación infructuosa, contribuyendo así al clima de incertidumbre dejado por la

116 parcial y cuestionada consulta llevada a cabo con sólo algunas comunidades del TIPNIS. ¿En qué situación quedó la SCP 0300/2012 una vez que el gobierno sólo logro acuerdos con las comunidades indígenas y campesinas afines a él? ¿Los artículos 1, segunda parte, 3, 4, inciso a), y 9 quedaron como inconstitucionales, dado que no se cumplió del todo el diálogo exitoso como condición de validez?

c) c) Sobre los arts. 6 y 7, cuya función es la de establecer las obligaciones y atribuciones de los órganos estatales que participan en el proceso de consulta, el TCP recuerda que por mandato del artículo 30.II.15 de la Constitución, concordante con el Convenio 169, la realización de la consulta previa es una obligación del Estado, que debe ser cumplida respetando la horizontalidad y mediante procedimientos adecuados previamente concertados con los pueblos indígenas. Con ese sustento, la Sentencia declara la constitucionalidad de los artículos 6 y 7 de la Ley 222, condicionando, empero, la vigencia del 6 a la celebración de los acuerdos procedimentales. Este último elemento abre la puerta para reproducir aquí las dos interrogantes abiertas en el punto anterior, vale decir preguntarnos ¿cuál la situación del artículo 6 de cara a los forzados acuerdos conseguidos por el gobierno con sólo sujetos afines a él, con los que se llevó a cabo la consulta?

d) Y en relación al artículo 8, que fija el plazo para la consulta, el TCP hace notar que esa disposición fue eliminada por la posterior Ley 240, por lo que se inhibe de emitir juicio de constitucionalidad. El razonamiento es correcto, pero elude el problema de fondo, cuál es la fijación unilateral, por parte del Estado, de un plazo perentorio para la consulta previa, violentando de ese modo todos los presupuestos del diálogo. De suerte que, siguiendo la lógica utilizada en la valoración de las otras disposiciones procedimentales, el TCP, con el poder que le confieren los artículos 107.4 y 108 de la Ley 027 (Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional) estaba obligado a declarar la inconstitucionalidad de la Ley 240, o su constitucionalidad condicionada al menos, pero, inexplicablemente, no dio el paso, cuyas repercusiones estratégicas se materializaron en la polémica consulta llevada a cabo en el TIPNIS meses después de la sentencia.

Con todos los insumos anteriores y antes de ingresar a la parte resolutiva de la Sentencia 0300/2012 (TIPNIS), los máximos jueces constitucionales bolivianos no encontraron mejor cláusula de cierre que la siguiente: “Como coralario de todo lo explicado, -dice el TCP- se concluye que el hecho que la Ley 222, no tenga en sí carácter previo, no es un fundamento para declarar la inconstitucionalidad de dicha Ley, pues, como se ha explicado reiteradamente, la consulta, aun no sea previa, da efectividad a un derecho de carácter colectivo de las naciones y pueblos indígenas…”. (v. pág. 53 de la sentencia).

117 Vale decir, la doctrina de la subsanación ex-post de cuerpo entero. Se entiende, entonces, aunque no se compartan, total o parcialmente, por qué las y los magistrados del TCP decidieron emitir el fallo en los siguientes términos:

i. Declarando improcedente la acción de inconstitucionalidad abstracta formulada contra los artículos 1, parágrafo III, 3 y 4 de la Ley 180. ii. Afirmando la constitucionalidad de los artículos 1, parte primera, y 7 de la Ley 222, es decir, validándola convocatoria al proceso de consulta a los pueblos indígenas del TIPNIS. iii. Proclamando la constitucionalidad condicionada delos artículos 1,segunda parte, 3, 4, inc. a), 6 y 9 de la Ley 222, cuya vigencia quedó supeditada a la concertación entre el Estado y los pueblos indígenas. iv. Declarando improcedente la acción de inconstitucionalidad abstracta formulada respecto al art. 8 de la Ley 222. v. “Instando a los pueblos indígena originario campesinos habitantes del TIPNIS, a que en ejercicio de sus derechos y con el objeto de materializar los mismos, coadyuven con su participación a entablar un diálogo con el Estado, a objeto de asumir los acuerdos necesarios para efectivizar la consulta…”. vi. Exhortando a la Asamblea Legislativa Plurinacional a coadyuvar en la facilitación de la concertación y en la configuración posterior de los acuerdos asumidos. vii. “El Órgano Ejecutivo –dice en tono imperativo el fallo–, en cumplimiento de sus funciones constitucionales, y en resguardo de los derechos de los pueblos indígena originario campesinos, debe propiciar y facilitar el diálogo necesario con dichos pueblos, a objeto de que a partir de la concertación, no sólo se desarrolle la consulta, sino que se concreten todos los planes y proyectos [aunque] no sean únicamente de beneficio de dichos pueblos, sino también los que involucran el interés nacional”. viii. Y la Sentencia 0300/2012 (TIPNIS) concluye con un anuncio previsor, explicable únicamente si se asume que las y los magistrados del TCP estaban conscientes de las condiciones políticas adversas desatadas por la decisión gubernamental de construir la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos. La última determinación dice:

“Ante el incumplimiento de los términos desarrollados en la presente Sentencia, referidos al proceso de consulta, se tendrán expeditas las acciones tutelares para activar la justicia constitucional, en defensa de los derechos fundamentales colectivos inherentes a los pueblos indígenas”.

118 ¿Incumplimiento de parte de quién? Dado que el TCP anuncia que están disponibles las “acciones tutelares para activar la justicia constitucional”, más propiamente la Acción Popular, según vimos páginas atrás, debe asumirse que los magistrados, cuando adoptaron la octava decisión, estaban pensando en el incumplimiento gubernamental. Queda así identificado el “objeto de estudio” de una investigación complementaria, consistente en la adecuación de la consulta llevada a cabo en el TIPNIS meses después de la sentencia, con los términos y condiciones definidos por ésta.

6. Referencias

CPE Constitución Política del Estado, Bolivia. 2009. Gaceta Oficial del Estado Plurinacional de Bolivia. Disponible en: http://www.gacetaoficialdebolivia.gob.bo. Corte Constitucional de Colombia. Sentencia en el caso Embera-Katío vs. Estado colombiano, Sentencia T-129/2011, de 3 de marzo de 2011. Disponible en: http://www. corteconstitucional.gov.co/ relatoria/2011/t-129-11.htm. Corte Interamericana de Derechos Humanos. Sentencia en el caso Saramaka vs. Surinam, Serie C N° 172, de 28 de noviembre de 2007. Disponible en: http://www.corteidh.or.cr/cf/ Jurisprudencia2/index.cfm?lang=es. OIT, Organización Internacional del Trabajo. Convenio 169 sobre pueblos indígenas y tribales”, 1989. Disponible en: http://www. ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/--ro-lima/ documents/publications/wcms_345065.pdf. ONU, Organización de las Naciones Unidas. Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas”, 2007, (A/RES/61/295**). Disponible en: http://daccess- dds-ny.un.org/doc/ UNDOC/GEN/N06/512/10/PDF/N0651210. pdf?OpenElement. Informe del Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, James Anaya”, A/HRC/12/34, de 15 de julio de 2009. TCP, Tribunal Constitucional Plurinacional. SC 2003/2010-R, de 25 de octubre de 2010. TCP, Tribunal Constitucional Plurinacional. SC 0300/2012 (TIPNIS), de 18 de junio de 2012.

119 LOS DERECHOS DE LA MADRE TIERRA1

The Rights of Mother Earth

Fernando Huanacuni Mamani2

Resumen Los cambios del Estado Plurinacional de Bolivia han surgido desde una lógica basada en la cosmovisión de los pueblos indígena originarios campesinos, en la que la relación con el entorno prioriza la vida y busca el equilibrio y la armonía. Para comprender que la Madre Tierra es un ser y no un objeto, es parte de la nueva forma de concebir la relación con nuestro entorno. Al plantearse la declaración de los Derechos de la Madre Tierra se genera un nuevo paradigma de vida; una nueva lógica de relacionamiento donde los lineamientos de vida dejan de ser antropocéntricos y por lo tanto las políticas de los Estados deben responder a esos fundamentos. Reconstruir la forma ancestral de concebir la vida y la importancia de un relacionamiento armónico con la Madre Tierra se inicia en la restauración de la cosmovisión de los pueblos indígena originarios, que perciben a la Madre Tierra, no como un recurso, sino como un ser, como madre que genera vida.

Palabras Clave: Cosmovisión, paradigma, derechos de la Madre Tierra, pueblos indígena originarios campesinos.

Summary Changes of the Plurinational State of Bolivia have emerged from a logic based on the worldview of the native indigenous peoples that refers to the relationship with the environment, which prioritizes life and seeks balance and harmony. In this regard, understanding that Mother Earth as a being, not as an object, is a part of the new way of conceiving the relationship with our environment. When considering

1 Presentado: octubre 20 de 2015. Aceptado: 22 de abril de 2016 – Revista Jurídica UMSA. 2 Investigador – Facultad de Derecho UMSA, [email protected]

120 the Declaration of Rights of Mother Earth a new paradigm of life is generated; a new logic of relationship. The life guidelines are not considered anthropocentric anymore, therefore policies of States should respond to this view. Reconstitution of the ancestral way of thinking about life and the importance of a harmonious relationship with Mother Earth begins with the reformation of the worldview of the native indigenous peoples, who perceive Mother Earth, not as a resource, but as a being, as a mother who generates life.

Keywords: Worldview, new paradigm, Rights of Mother Earth, native indigenous peoples.

1. Introducción En los últimos años, el tema ambiental ha ganado espacio en los debates globales, tanto en la agenda oficial de los Estados, como en la agenda de los foros alternativos; es un tema que involucra a todos y ha generado numerosas respuestas desde diferentes ámbitos. Uno de los planteamientos que ha cobrado fuerza en los últimos años por lo que ha pasado a ser parte del debate oficial en las Naciones Unidas, es el planteamiento de “los Derechos de la Madre Tierra”.

Este planteamiento, que ha nacido de las naciones indígena originarias del Sur de Abya Yala3, ha logrado iniciar un debate desde otra lógica, donde el cuidado y el respeto hacia todo lo que nos rodea, constituye un vínculo más allá del uso o la explotación de recursos de manera sostenida; pues plantea el paradigma comunitario, muy diferente del paradigma individualista de occidente.

Ante la crisis ambiental que se ha generado en todo el mundo, “se pone de moda la corriente de la economía verde, generando una aparente solución a los problemas ambientales, promovida por gobiernos, organismos internacionales y grandes grupos corporativos. Sin embargo, la economía verde no es otra cosa que el capitalismo verde” (Huanacuni, 2015), que solamente busca seguir lucrando con esta crisis. Las diferencias de ambos planteamientos, así como los paradigmas de donde emergen, y las voces en el mundo que plantean la necesidad de un

3 Abya Yala en lengua kuna, de la nación Kuna que habita en Panamá, es el nombre ancestral de lo que hoy se conoce como América.

121 cambio, no sólo en cuanto a políticas, sino a nivel paradigmático, serán el tema de exposición del presente trabajo, buscando respuestas ante los desafíos que tenemos como generación en el proceso de construcción de una nueva forma de relación, no sólo social, sino esencialmente de relaciones de vida.

2. Consideraciones generales La necesidad de un cambio de perspectiva en el marco de los nuevos desafíos que enfrentamos como generación es evidente, por mucho tiempo se ha tratado de abordar la temática ambiental, entre otros temas y se han dado soluciones, que finalmente no han llegado a concretarse y no han resuelto la problemática central del asunto. Hay que comprender también que es necesario un cambio estructural del enfoque con el que se aborda esta temática. Para poder analizar cómo surge esta nueva propuesta, es importante analizar y entender la cosmovisión que da origen a la misma.

Los pueblos indígena originarios han mantenido por muchos años una forma de vida que no ha afectado el equilibrio y la armonía de la Madre Tierra; esta forma de vida responde principalmente a los principios y la cosmovisión de los pueblos, que han expresado otra forma de relacionamiento con la vida, que respeta de todas las formas de existencia y por lo tanto respeta el entorno y la naturaleza en su conjunto.

Desde la cosmovisión ancestral todo vive (Fundacion Cultural BCB, 2012) y todo es importante, es decir, la vida es la convergencia complementaria de todos los seres, en un equilibrio perfecto y dinámico. Por lo tanto, si todo vive, todos son seres; la montaña, los animales, los insectos, el río, el árbol, etc. ¿Qué implicación tiene esto en el ámbito jurídico? si el derecho occidental plantea que el ser humano es lo más importante y el relacionamiento con el entorno lo define como una relación de sujeto a objeto, desde la cosmovisión de los pueblos indígena originarios la relación es de sujeto a sujeto y en realidad no existe la categoría de “objeto”.

2.1. Derechos de la Madre Tierra Hasta el momento todas las propuestas se han enfocado en “cuidar” el “medio ambiente” y son justamente esos términos los que demarcan la diferencia de paradigmas. Para los pueblos indígena originarios no solamente la Madre Tierra no es objeto, no es medio ambiente, sino que es “nuestra Madre” y es una Madre que ha visto pasar muchas humanidades, sin embargo, ella sigue ahí eterna, milenaria, indestructible; sería pretencioso de parte nuestra afirmar que “vamos a cuidar de ella”, porque en última instancia si no somos capaces de convivir con ella, ella es capaz.

122 La propuesta indígena es sólida porque emerge desde lo práctico, se describen las prácticas ancestrales y se las transforma en propuestas, en otras palabras, se “teoriza la acción”; generalmente, hasta el momento se ha observado el problema ambiental y se ha planteado soluciones a este problema, sin embargo, desde la cosmovisión de los pueblos, antes que tratar la enfermedad, se trata de evitar la enfermedad, manteniendo el equilibrio y la armonía de la Madre Tierra. Sin embargo, cuando ya está presente el problema, los sabios de los diferentes pueblos indígenas se detienen a observar y a buscar las causas del problema o de la enfermedad, a diferencia de occidente que se limita a tratar únicamente los síntomas. Por lo tanto, no se trata de debatir acerca de qué podemos hacer con la basura, más bien trabajamos en producir menos basura.

Existen varias formas de influir e impactar en acciones reales, de momento las acciones de los pueblos indígenas se mueven en dos diferentes ámbitos: - La influencia en los Estados. - El fortalecimiento en la práctica comunitaria local.

Es claro para las naciones y los pueblos ancestrales que los Estados definen los lineamientos que generan políticas públicas que luego se ponen en práctica, sin embargo, también son conscientes de que mucho puede quedarse en los papeles, por esa razón, no deben olvidar que la práctica comunitaria es lo que garantiza las acciones reales, que son el soporte tangible de los principios que conservan y que a su vez heredaron de otras generaciones. Por este motivo es importante analizar los aportes que se han realizado hasta el momento desde los Estados u organismos internacionales, y conocer sus repercusiones, así como las limitaciones que han encontrado en su aplicación.

2.2. Alcances y limitaciones de las políticas medioambientales clásicas de occidente El tema ambiental se comienza a abordar de manera global el año 1972, a partir de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano reunida en Estocolmo del 5 al 16 de junio del año citado anteriormente; en su declaración propone que “debemos orientar nuestros actos en todo el mundo atendiendo con mayor cuidado a las consecuencias que puedan tener para el medio. Por ignorancia o indiferencia podemos causar daños inmensos e irreparables al medio terráqueo del que dependen nuestra vida y nuestro bienestar”. Dicha declaración, propuesta a los Estados como una guía para apuntar al desarrollo sin comprometer el equilibrio del medio ambiente, sirvió de base para establecer los lineamientos del desarrollo, principalmente en los países de Europa generando propuestas que cuiden el medio ambiente.

123 El año 1992 se realizó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en Río de Janeiro (Conferencia Naciones Unidas Medio Ambiente y Desarrollo, 1992). En este encuentro se elaboró la Declaración sobre Medio Ambiente y Desarrollo, en dicho documento se introduce el término de desarrollo sostenible, elemento que da un lineamiento a las políticas ambientales futuras, en el denominado “Programa 21” se señala que “A fin de alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente deberá constituir parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse en forma aislada”.

Para los pueblos indígenas el uso del término “desarrollo sostenible” fue una forma de disfrazar las políticas de desarrollo desmedidas, y tratar de enfocarlas como procesos que intentaban cuidar el medio ambiente, sin embargo, muy poco se logró, el desarrollo terminó asolando a los pueblos, y las políticas olvidaron el cuidado y la protección de lo que nos rodea.

El problema de este planteamiento fue que, en su aplicación, reprodujo las mismas estrategias de desarrollo, que no consideran el respeto a la Madre Tierra, por el contrario, fortalecieron las políticas y prácticas de depredación que han causado daños irreparables. Posteriormente se lanza el Protocolo de Kyoto (Naciones Unidas, 1998), en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), realizada en Japón el año 1997, el objetivo principal fue comprometer a los Estados a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre los años 2008 a 2012, dicho Protocolo entró en vigencia el 2005 con la ratificación de Rusia. Este Protocolo, que, si bien tenía carácter vinculante, no fue ratificado por EE.UU. uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero; una vez más para este país tiene más valor el dinero que el cuidado de la vida.

Los países participantes se reunieron posteriormente en Montreal-Canadá, el año 2005, con el fin de proyectar las siguientes acciones luego del Protocolo. Seguidamente en 2007 se llevó a cabo la 13ª Cumbre del Clima o COP13 en Bali, Indonesia. En este evento se determinó la necesidad de una agenda posterior al 2012 que se establecería para la COP15 a realizarse en Copenhague, Dinamarca en 2009 y la COP16 en Cancún, México en 2010.

En la cumbre de Cancún, se aprobó bajo la propuesta de Bolivia, aplazar el segundo periodo de vigencia del Protocolo de Kyoto, proyectando desafíos más ambiciosos que permitan tener mayores resultados ante el avance de la crisis ambiental. Evidentemente en las últimas cumbres, los planteamientos sobre política ambiental provenientes de Bolivia han sido un

124 referente mayor para dar un nuevo lineamiento a las políticas internacionales sobre cuidado de la Madre Tierra, ya que constituyen parte de las políticas del Estado Plurinacional de Bolivia.

La Conferencia de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas conocida como Río+20, fue un referente también importante dentro las acciones internacionales al respecto de la temática, se llevó a cabo del 20 al 22 de junio de 2012 en Río de Janeiro, Brasil; sin embargo, fue catalogada por las organizaciones alternativas como otro fracaso más en la temática.

Cada cumbre, desde el protocolo de Kyoto, ha tratado de dar soluciones, pero que finalmente se han quedado en la nada, “puede parecer que tras 20 años de cumbres climáticas estamos en el mismo punto de partida” (Sabaté, 2015). Aún todos los objetivos trazados no se han cumplido, y existe mayor presión de parte de movimientos alternativos, organizaciones sociales, y población en general, para que los gobiernos cumplan las declaraciones.Sin embargo, uno de los principales problemas es que “detrás de estas posiciones están los intereses económicos de las grandes empresas multinacionales, que los Estados defienden bajo el concepto de seguridad energética” (Sabaté, 2015), elemento que no ayuda a viabilizar las políticas medioambientales que cada país debe asumir.

Todos los esfuerzos realizados se quedaron simplemente en declaraciones, pues hasta el momento la crisis ambiental se ha agravado y en vez de proteger la vida, la temática ambiental se ha convertido en un simple negocio para las grandes empresas, que encuentran un espacio para vender “tecnología amigable” con el medio ambiente.

2.3. La economía verde Este término describe una forma de seguir potenciando la economía de los Estados, pero sin generar un impacto en el medio ambiente, el UNEP define este término como aquella que resulta del “mejoramiento del bienestar humano e igualdad social, mientras que se reduce significativamente los riesgos medioambientales y la escasez ecológica” (UNEP, 2011). Esta temática ha sido arduamente trabajada, siendo un avance el reporte: Caminos para un Desarrollo Sostenible y Erradicación de la Pobreza, que salió en noviembre de 2011 desde el PNUMA, en el proceso preparatorio de la cumbre de Río+20.

Desde la lectura de los pueblos indígena originarios no se puede seguir sosteniendo el ritmo de vida actual y a la vez no impactar a la naturaleza, el ser humano en su comodidad, no puede sostener su ritmo de vida actual y argüir que la naturaleza no está siendo afectada.

125 El término de “economía verde” disfraza el desarrollo y trata de hacerlo “amigable” con la naturaleza, sin embargo, desde la visión de los pueblos indígenas no se puede seguir hablando de desarrollo si se quiere cuidar la Madre Tierra.

Los intereses de las empresas, así como de los mismos estados es mantener su economía, sin importar el costo de ésta, incluso si se pone en riesgo la vida misma. El mundo entero conoce que, si seguimos elevando los niveles de gases de efecto invernadero, existen pueblos destinados a desaparecer, sin embargo, al ser humano moderno no parece importarle la vida, sólo continuar generando réditos económicos. La consciencia de los pueblos ancestrales ve a la Madre Tierra como un ser que está conectado y es interdependiente con todos los seres, son conscientes de que esta estrecha relación se ve afectada permanentemente con cada acción que, si se afecta a una especie, se afecta al conjunto.

Cuando los estados comienzan a tomar en cuenta la temática ambiental dentro de la agenda internacional, reflexionan a partir de que el ser humano puede ser afectado a consecuencia de sus propias acciones, en otras palabras, puede faltarle agua, alimento y puede causar cambios en su entorno que modifiquen su estilo de vida; en ningún punto reflexiona desde el impacto que está teniendo en el equilibrio de otras especies, en el daño que causa al hábitat de otros seres, y que si le falta agua al ser humano, puede también faltarle agua a otras especies.

Las políticas planteadas por los organismos internacionales han sugerido estrategias para atenuar los daños sin la necesidad de modificar nuestro estilo de vida y esto, para los pueblos ancestrales, es, en definitiva, una contradicción, pues es el estilo de vida consumista del ser humano el que sustenta el sistema que ha generado la crisis ambiental. Disfrazar los términos de desarrollo por desarrollo “sostenible” o “sustentable”, o a la economía tratar de suavizarla con los términos “verde” o “responsable”, permite visibilizar que al modelo en cuestión no le interesa la vida, sólo le interesa el dinero.

Los pueblos originarios son conscientes de que “la verdadera intención de las políticas de desarrollo, ha sido en primer lugar, generar mayor dependencia de los países llamados subdesarrollados, entregando sus recursos y sus empresas a manos privadas. Y segundo, se ha generado todo un proceso de consumismo y tecnologías al servicio de ese consumismo, que han generado mucha basura, contaminación, hacinamiento, estrés, violencia y depredación de la naturaleza” (Huanacuni, 2015).

126 Sabemos de las consecuencias del desarrollo, el horizonte de los países del “1er mundo” ha sido alcanzado a un costo muy alto, y aún no todos comprenden el impacto real de este hecho no sólo para esos países, sino para el mundo entero. La riqueza generada en pos del desarrollo se ha concentrado en un pequeño grupo de familias y empresas y no ha llegado a toda la población, en realidad el progreso y desarrollo ha sido para unos pocos. Muchos países, principalmente de la región, buscan el crecimiento económico, en busca del desarrollo de sus países, incluso la población demanda a sus estados el crecimiento de su país. Sin embargo, la forma para conseguir esto es lo que cuestionan los pueblos indígenas.

Las civilizaciones ancestrales alcanzaron un nivel alto de conocimientos, y existen evidencias del contacto entre pueblos, ya sea por fines culturales o comerciales, sin embargo, existe también evidencia de que estos pueblos se han sostenido sin impactar a la Madre Tierra. La propuesta que hoy realizan los pueblos indígena originarios, se enmarca en los principios comunitarios, que han permitido en el pasado forjar grandes civilizaciones, que a su vez no han deteriorado la vida. Hoy, las políticas que surgen de los estados, sólo disfrazan las soluciones reales, y no permiten transitar una solución que realmente marque una intención real de cambio. En este sentido, Ecuador y Bolivia, desde la propuesta de los pueblos indígenas han motivado el cambio en sus lineamientos constitucionales, que dan a cada estado respectivamente un nuevo horizonte jurídico.

2.4. Antecedentes de la propuesta La Ley de “Derechos de la Madre Tierra” constituye una propuesta que surge desde la cosmovisión indígena originaria, ninguna filosofía o corriente con anterioridad propone respetar a la Madre Tierra.

Nuevas Constituciones Políticas de Ecuador y Bolivia Los Derechos de la Madre Tierra constituyen una nueva categoría conceptual, la cual surge de la Cosmovisión Ancestral de los pueblos indígenas del continente de Abya Yala; en la región, la influencia de los pueblos originarios se ha destacado en dos países, pues en Ecuador y Bolivia se ha logrado impactar e inferir en el contenido de la Constitución Política, incorporando lineamientos que dan un nuevo horizonte a los estados.

Este nuevo lineamiento se refleja en los artículos iniciales de las constituciones que toman principios ancestrales, así, por ejemplo, la Constitución Política de la República del Ecuador, en su Preámbulo afirma:

127 Nosotras y nosotros, el pueblo soberano del Ecuador: Celebrando a la naturaleza, la Pacha Mama, de la que somos parte y que es vital para nuestra existencia. (Constitución Política del Estado, Ecuador)

Lograr que los Estados asuman principios ancestrales, como Pacha Mama - Madre Tierra o Buen Vivir/ Vivir Bien es reconocer y reconstituir el valor y la importancia de la identidad de los pueblos que moran en este territorio mucho antes de los procesos de colonización y mucho antes de que se formen las Repúblicas, para la construcción de nuevos Estados que respondan a los nuevos desafíos.

Bolivia también ha tomado estas categorías y las ha hecho parte de su Constitución, en su preámbulo afirma que:

Cumpliendo el mandato de nuestros pueblos, con la fortaleza de nuestra Pachamama (…) refundamos Bolivia (Constitución Política del Estado, Bolivia)”.

La incorporación del término Pachamama o Madre Tierra en ambas constituciones hace emergente la necesidad de un cambio estructural, no sólo de forma sino principalmente de fondo, este cambio da una connotación distinta a las constituciones anteriores, por lo tanto, redimensiona la estructura constitucional.

Los nuevos lineamientos de la Constitución Política del Estado, tanto en Bolivia como en Ecuador, van a concretarse en nuevas políticas públicas que permitirán hacer tangibles las directrices que rigen la constitución; esto implicará un nuevo desafío para los Estados, pues deberán ser capaces de poner en práctica lo aprobado en sus constituciones.

Constitución Política del Ecuador: Ecuador, un país que identificó en su censo más reciente, el incremento de la población indígena suma 1’018.176: 187.758 más que en el 2001. (El Universo, 2011).

Dentro de la historia del movimiento indígena del Ecuador, uno de los hitos para llegar al cambio de la Constitución, fue la propuesta de la Federación de Centros Shuar que en el año 1964 plantea la “autodeterminación de los pueblos” (Huanacuni, 2015). En “el levantamiento de 1990, la CONAIE demandó por primera vez el cambio del Art. 1 de la Constitución Política, con la finalidad que el Ecuador sea declarado Estado Plurinacional” (El Universo, 2001). Muchas luchas históricas, pasaron desde 1990 hasta 2008, sin embargo, la firmeza de los pueblos logra uno de sus objetivos.

128 El año 2008 se logra cambiar la ley de leyes y se promulga la Nueva Constitución Política del Estado del Ecuador, que recoge principios ancestrales, dándole así un nuevo lineamiento al horizonte del país. La Nueva Constitución, acude a la sabiduría ancestral de los pueblos y enmarca a los mismos principios como entes rectores del Estado, siendo el referente legal más importante para el Estado.

Para los pueblos indígenas, no sólo de Ecuador, sino de la región “el principio ordenador y de convivencia es la Pachamama y por ello ha sido importante lograr insertar en la constitución, que el Estado Ecuatoriano promueva el cuidado de la Madre Tierra. Por lo tanto, las formas ancestrales de cultivar los alimentos para producir alimentos sanos, garantizando también el autoabastecimiento” (El Universo, 2001). Insertar este término es para los pueblos una forma de garantizar las formas de cultivo tradicionales, y garantizar que las políticas del Estado tengan como prioridad el cuidado de la Madre Tierra.

Las condiciones de vida de los pueblos en el mundo entero son adversas, el cambio climático, la falta de agua, la pérdida de semillas, y el impacto de la modernidad han herido gravemente la Madre Tierra, y los nuevos lineamientos del Estado permiten priorizar la vida, antes que el desarrollo, que al final sólo se traduce en términos económicos. La Constitución Política del Ecuador también propone el Buen Vivir como horizonte del Estado, este elemento permite diseñar políticas específicas que permitan articular el Paradigma Comunitario con todo lo que éste implica en lo jurídico, en lo económico, en la educación, la salud, la alimentación, lo social, lo político, etc.

Constitución Política de Bolivia: Según el informe realizado por la entonces Ministra de Transparencia Nardi Suxo: “El 25 de enero de 2009 en Bolivia se realizó el Referéndum de aprobación de la Constitución Política del Estado (CPE) de Bolivia. Del total de votos emitidos, el 61,4% votó por la aprobación de la nueva Constitución. Los votos por el No sumaron un 38,6%”4.

En el mismo informe la ministra detalla que: “en función de estos resultados el 7 de febrero de 2009 el Presidente Evo Morales promulgó la nueva Constitución en la ciudad de El Alto, ubicada en el departamento de La Paz. La nueva constitución fue elaborada por la Asamblea Constituyente que trabajó desde el 6 de agosto de 2006”5.

4 Cambios institucionales en Bolivia. Informe de Nardi Suxo, Ministra de Transparencia institucional y lucha contra la corrupción. 5 Ídem.

129 Estos hechos fueron resultado de un largo proceso de luchas sociales que exigían un cambio en nuestro país, hubo muchas reformas constitucionales, que no representaron cambios reales, pero a partir del año 2009 surge una nueva esperanza para los pueblos, surge un nuevo Estado que toma en cuenta a las diversas naciones que lo integran. La nueva Constitución (CPE) define al Estado Boliviano como un “Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías.”- Art. 1 (CPE, 2009). La constitución boliviana se instituye como una de las más avanzadas en la región, siendo un ejemplo interesante para otros pueblos, en cuanto a los logros que se pueden alcanzar.

Bajo otras condiciones era impensable este tipo de cambios, “las anteriores constituciones construidas por minorías que tenían bajo su control el país desde su fundación en 1825, jamás hubieran admitido que se establezcan lineamientos en idiomas ancestrales y menos bajo la ideología de los pueblos indígenas originarios (Huanacuni, 2015).

Este hecho marca un antes y un después en la historia de Bolivia, marca un antecedente para otros pueblos que hoy quieren recorrer el mismo camino de Bolivia. Los conceptos bases, utilizados para la construcción de la nueva Constitución Política del Estado han sido incorporados en la Asamblea Constituyente por el ímpetu del movimiento indígena originario.

Es un gran logro que elementos que en un pasado no fueron comprendidos, e incluso fueron desestimados hoy sean el referente en el principal documento del Estado, este logro da una clara evidencia de que, ante las nuevas condiciones, los estados comienzan a observar las estructuras de organización ancestral como un referente y una posible solución ante la crisis de vida que hoy vive el mundo entero.

Día Internacional de la Madre Tierra: Dentro del aporte internacional, Bolivia ha logrado plantear ante Naciones Unidas el día de la Madre Tierra, si bien existe el día del medio ambiente o el día del planeta, estos términos no explican desde la Cosmovisión Ancestral el sentido y la profundidad del término “Madre”. Pachamama (Madre Tierra) tiene otro contexto y otra categoría para la concepción de los pueblos indígenas, primero es Madre, por lo tanto, los seres que habitamos la Madre Tierra, somos sus hijos y hay ese grado de relación con lo que nos rodea. Madre Tierra implica que no podemos poseer la tierra, no podemos venderla y no podemos explotarla. La Madre Tierra es un ser vivo, por lo tanto, debemos saber que siente, respira, necesita regenerarse, descansar, entre otras cosas. Si nuestros lineamientos

130 estipulan un respeto y cuidado a la Madre Tierra, necesitamos pensar políticas que tomen en cuenta estos principios.

El 22 de abril de 2009, se aprueba el día internacional de la Madre Tierra por la ONU (2009) y posterior a la declaración “el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia Evo Morales, hace un llamado al mundo para reconocer que la tierra no nos pertenece, sino que más bien nosotros pertenecemos a la tierra, que la misión de los seres humanos en el mundo es velar no sólo por sus propios derechos, sino también que tenemos responsabilidad con la Madre Tierra y con todos los seres” (Huanacuni, 2015).

El llamado del presidente tuvo un impacto a nivel internacional, pues Morales “recordó el “carácter sagrado” que los pueblos andinos conceden a la Pachamama, “Madre Tierra” (Los Tiempos, 2009) y la importancia de esta en el planteamiento de las políticas internacionales.

Ley de la Madre Tierra en Bolivia: Bolivia, en congruencia con el nuevo lineamiento de su constitución plantea la ley de la Madre Tierra, la misma fue aprobada el 21 de diciembre de 2010, tiene como objetivo “reconocer los Derechos de la Madre Tierra, así como las obligaciones y deberes de Estado Plurinacional y de la sociedad para garantizar el respeto de estos derechos” (Ley 071, 2010).

Nuestro país constituye el primer país que identifica a la Madre Tierra como un ser, que tiene Derechos y que el Estado tiene obligaciones con la Madre Tierra y debe garantizar el cumplimiento de sus Derechos. En la ley se reconoce que el ser humano no puede vivir y tampoco puede decidir de manera aislada, si no tiene que tomar en cuenta la convivencia con todos, más aún el impacto que tienen nuestras acciones en la Madre Tierra.

La ley le otorga los siguientes derechos:

• A la vida • A la diversidad de la vida • Al agua: • Al equilibro • A la restauración • A vivir libre de contaminación

131 La ley de la Madre Tierra la define como “el sistema viviente dinámico conformado por la comunidad indivisible de todos los sistemas de vida y los seres vivos, interrelacionados, interdependientes y complementarios, que comparten un destino común” (Ley 071, 2010). Para los pueblos ancestrales la Madre Tierra es sagrada, y todas nuestras relaciones con ella se expresan desde esa cosmovisión.

El paso que ha dado el Estado boliviano al aprobar la Ley de la Madre Tierra, implica que las diferentes políticas deben estar en congruencia con la misma y que debe ser una prioridad respetar el equilibrio de la Madre Tierra; semejantes políticas deberían trascender el ámbito nacional y generar una política internacional que promueva el respeto a la vida y retomando las enseñanzas de los pueblos ancestrales promueva una forma de relacionamiento diferente con la vida.

Conferencia Mundial de los Pueblos sobre cambio climático y Derechos de la Madre Tierra(CMPCC) Tiquipaya 2010: Se realizó del 19 al 22 de abril de 2010 en Cochabamba - Bolivia. El principal objetivo era generar un punto de encuentro donde sean los movimientos sociales, pueblos indígenas, instituciones y personas en general los principales actores y tengan un espacio de diálogo con el fin de generar propuestas que luego, a través del Estado boliviano pueda llegar a ámbitos internacionales y constituirse en políticas nacionales e internacionales. Alrededor de 4000 personas participaron de este encuentro, y se abrió el debate distribuidos en 17 mesas de trabajo, las cuales analizaron diferentes temas y reflexionaron sobre las causas y las posibles soluciones del cambio climático. Frutode este encuentro se realizó la Declaración de la Cumbre que inicia reconociendo la situación actual en la que nos encontramos, “hoy, nuestra Madre Tierra está herida y el futuro de la humanidad está en peligro”. Entre sus puntos más importantes destaca que “para enfrentar el cambio climático debemos reconocer a la Madre Tierra como la fuente de la vida y forjar un nuevo sistema basado en los principios de (Ley 071, 2010):

• Armonía y equilibrio entre todos y con todo. • Complementariedad, solidaridad, y equidad. • Bienestar colectivo y satisfacción de las necesidades fundamentales de todos en armonía con la Madre Tierra. • Respeto a los Derechos de la Madre Tierra y a los Derechos Humanos. • Reconocimiento del ser humano por lo que es y no por lo que tiene. • Eliminación de toda forma de colonialismo, imperialismo e intervencionismo. • Paz entre los pueblos y con la Madre Tierra.

132 La Declaración de Tiquipaya (2010) tuvo un alto impacto a nivel internacional, pues fue la primera vez que un Estado promueve la reunión de los pueblos y traslada sus conclusiones a nivel internacional. Las recomendaciones de esta cumbre fueron tomadas en la cumbre de Cancún, realizada a finales del 2010, logrando que muchas se plasmen en los documentos finales de la Cumbre.

Tiquipaya 2015: Dando continuidad a la Conferencia Mundial de los pueblos sobre cambio climático y Derechos de la Madre Tierra, realizada en Tiquipaya, Bolivia en 2010, se realiza una segunda versión del 10 al 12 de octubre de 2015, en la misma localidad. La conferencia agrupó a delegaciones nacionales y extranjeras de movimientos y organizaciones sociales, pueblos indígenas e instituciones que trabajan en la temática.

La propuesta generada está dirigida a organismos internacionales y los propios gobiernos, para una toma de medidas inmediatas, con el fin de cambiar las políticas hasta ahora expresadas. La iniciativa expresa “nuestro pensamiento y sentimiento, y es nuestra propuesta para las negociaciones internacionales de las Conferencias de Partes de Naciones Unidas sobre cambio climático, medio ambiente, desarrollo sostenible y otros escenarios relevantes, así como para la agenda permanente de los pueblos para la defensa de la vida (Declaración Tiquipaya, 2015). Esta conferencia es un punto de encuentro para los pueblos, donde son los movimientos y pueblos los que se reúnen para generar una propuesta ante los Estados, y el mismo Estado boliviano toma la propuesta para llevarla ante instancias internacionales.

En la declaración de Tiquipaya se realizó una evaluación a la declaración anterior, en ella se destacan algunos de los logros alcanzados tras la declaración de 2010, entre ellos la consolidación del G77+China, el reconocimiento del Vivir Bien en la cumbre de Rio+20 como una alternativa al desarrollo, la declaración del Día Internacional de la Madre Tierra y la declaración del agua como Derecho Humano por Naciones Unidas, entre otros. Los avances obtenidos a partir de la declaración suman un total de 14 puntos, que han logrado impactar al mundo entero.

Además de los avances también se identificaron aquellos puntos que aún no se han logrado, entre ellos destaca la Declaración de los Derechos Universales de la Madre Tierra. Este punto fue adoptado a nivel nacional, sin embargo, aún no se ha consolidado a nivel mundial. Otro aspecto es que todavía existen muchos países que no han bajado sus emisiones de gases de efecto invernadero, no se efectivizó el Tribunal de Justicia Climático, entre un total de cinco puntos que aún quedan en la agenda.

133 3. Conclusiones y recomendaciones Lo que se está proponiendo desde el paradigma de los pueblos indígena originarios, más allá de una simple reforma en el área jurídica, es un cambio estructural en las relaciones de vida. Una forma de relacionarse enfocada no solamente entre seres humanos, sino esencialmente una lógica de relacionamiento del ser humano con la naturaleza. Se trata de un planteamiento desde la cosmovisión ancestral, que propone un cambio estructural en el pensamiento del ser humano; un cambio en sus concepciones aplicable a las diferentes áreas, además del área jurídica, al área educativa, al área de la salud, de la alimentación, en lo político, lo social, etc.

En el aspecto jurídico implica generar y sistematizar nuevas leyes bajo el enfoque de “la cultura de la vida”; reconstituir desde la estructura ancestral jurídica de la cosmovisión indígena originaria, una nueva estructura jurídica que permita nuevos lineamientos de vida. Esta nueva estructura debe considerar varios aspectos bajo las nuevas condiciones que estamos viviendo, no solamente en Bolivia sino en el mundo entero. Los efectos del cambio climático nos dicen que el proyecto de “la civilización moderna” no puede seguir, por lo tanto, normando con las estructuras jurídicas actuales propias de esta “sociedad moderna”, es inviable.

Hasta ahora esta nueva concepción ha logrado inferir dos constituciones: la Constitución Política de Ecuador y la Constitución Política de Bolivia; son pasos importantes que se han dado que constituyen una victoria política de los pueblos indígena originarios. Sin embargo, no es suficiente; el siguiente paso es, a través de los mecanismos internacionales de integración como la OEA, NNUU, MERCOSUR, UNASUR, etc., proyectar y sistematizar una nueva estructura jurídica bajo los lineamientos de los Derechos de la Madre Tierra, que permita normar no sólo la relación armónica entre seres humanos sino la relación armónica con la naturaleza.

4. Referencias

Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo 1992. Declaración de Río sobre el medio ambiente y el desarrollo. Río de Janeiro. Constitución Política del Estado, Bolivia. 2009. Gaceta Oficial del Estado Plurinacional de Bolivia. Naciones Unidas 1998. Protocolo de Kioto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Declaración de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Defensa de la Vida. 2010 y 2015. Tiquipaya, Cochabamba, Bolivia.

134 El Universo, Periódico digital (2001). Censo revela aumento de población afro e indígena. Octubre 2001. Fundación Cultural Banco Central de Bolivia y Casa de la Libertad. 2012. Conjunto de decisiones sobre la post modernidad. Pág. 63. Huanacuni M. F. 2015. Vivir Bien/Buen Vivir. Filosofía, políticas estrategias y experiencias de los pueblos ancestrales", Pag 143. 6ta. Edición, III CAB, Bolivia. Ley N° 071 Derechos de la Madre Tierra. 2010. Gaceta Oficial del Estado Plurinacional de Bolivia. ONU 2009. Declaración Día de la Madre Tierra propuesto por Bolivia. Los Tiempos. Periódico Digital. Agencia EFE. Sabaté M. 2015. Análisis sobre la Cumbre del Clima de Lima. Área de Políticas Energéticas de la Asociación por el Medio Ambiente (AMA). Extraído de http:// solucionescambioclimatico.org/cumbre-del-clima-de-lima/. UNEP. 2011. Towards a Green Economy: Pathways to Sustainable Development and Poverty Eradication, Recuperado de: www.unep.org/greeneconomy

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VARIABILIDAD ESPACIAL DE LA COBERTURA VEGETAL DESDE EL ANÁLISIS DEL NDVI Y LOS CAMBIOS DE USO DEL SUELO EN SIETE COMUNIDADES DEL ALTIPLANO BOLIVIANO DESDE 1984 AL 2017

Spatial variability of vegetation cover from the NDVI analysis and changes in land use in seven communities of the Bolivian Altiplano from 1984 to 2017

Aymara Poma1, Magalí García2, Gavi Alavi3

Resumen Cada estrategia productiva aplicada surge ante la influencia de diversos factores que provocan cambios constantes en su historia, los factores que influyen desde el sistema productivo mismo, así como factores externos que influyen a lo largo de tres décadas sobre los sistemas productivos, en el presente artículo se realizó un análisis temporal de la cobertura vegetal permite cuantificar los cambios en tipos de superficie en siete comunidades (Chojñapata, Calahuancane Baja, Chinchaya, Incamaya, Iñacamaya, Sabilani y Cutusuma) de tres municipios (Umala, Batallas y Ancoraimes) del Altiplano boliviano. Considerando eventos climáticos importantes como la diferenciación del fenómeno océano atmosférico del pacífico puesto que el factor climático resulta transversal para cualquier cambio suscitado en los sistemas productivos altiplánicos. Las cuantificaciones de cobertura permiten identificar posibles patrones de cambio de cobertura, ciclos que a lo largo de la historia se observan en las localidades del Altiplano Norte, hechos externos que ante cambios climáticos cambiaron el curso en los sistemas productivos locales del Altiplano central, es así que un análisis de cobertura desde el NDVI permite conocer la estrecha relación entre los factores que intervinieron en los sistemas y la influencia directa sobre los cambios en el uso del suelo que a su vez se reflejan en los cambios de formas de vida de los productores en las localidades del Altiplano Boliviano.

Palabras clave: Altiplano Boliviano; cambios en el uso del suelo; cobertura vegetal; NDVI.

1 Aymara Poma Calle, MSc. Desarrollo rural sostenible, [email protected], Asistente técnico en el Proyecto Agrobiodiversidad: MMAyA/FAO. 2 Magali García Cárdenas, IIDEPROQ-Facultad de Ingeniería UMSA 3 Gavi Alavi Murillo, IIDEPROQ-Facultad de Ingeniería UMSA

137 Abstract Each applied productive strategy arises from the influence of various factors that cause constant changes in its history, the factors that influence from the productive system itself, as well as external factors that influence the productive systems over three decades. In this article, a temporary analysis of the vegetation cover was carried out to quantify changes in surface types in seven communities (Chojñapata, Calahuancane Baja, Chinchaya, Incamaya, Iñacamaya, Sabilani and Cutusuma) of three municipalities (Umala, Battles and Ancoraimes) of the Bolivian Altiplano, considering important climatic events such as the differentiation of the atmospheric ocean phenomenon from the Pacific since the climatic factor is transversal for any change in the altiplanic productive systems.

The coverage quantifications allow to identify possible patterns of change of coverage, cycles that throughout history are observed in the localities of the northern Altiplano, external events that, due to climatic changes, changed the course in the local productive systems of the central Altiplano, it is thus that a coverage analysis from the NDVI allows to know the close relationship between the factors that intervened in the systems and the direct influence on the changes in land use that in turn are reflected in the changes in the ways of life of the producers in the localities of the Bolivian Altiplano.

Keywords: Bolivian altiplano, changes in land use; vegetal cover; NDVI.

1. Introducción El desarrollo rural del Altiplano boliviano, situado a más de 3700 m de altitud, está basado en la actividad agropecuaria, la que depende directamente del contexto socioeconómico, cultural, político y ambiental. En este marco, el riesgo climático es altamente considerado para planificar las actividades en la estrategia productiva local que es muy versátil en el tiempo, y es determinada por los productores desde el punto de vista predial considerando la importancia de los cultivos y la superficie disponible para la producción agrícola. En cada periodo agrícola varía el grado de influencia de los factores mencionados, pero el resultado será sin duda una modificación en la estructura de los sistemas de producción agrícola. Cada estrategia en una línea de tiempo corresponde de forma directa a las actividades económicas desarrolladas en una zona específica, al acceso a los medios de producción, al destino de la producción y en gran parte también al conocimiento generacional de los factores productivos. Todos estos elementos deben considerarse para comprender las razones de cambio en los sistemas productivos que

138 consecuentemente han transformado el paisaje en cada unidad productiva, las que ayudarían a proponer políticas y marcos de acción bien orientados a la realidad productiva de los productores altiplánicos. Sin embargo, estas estrategias están escasamente documentadas, pues la información productiva de las pequeñas comunidades no tiene un sistema de información establecido, perdiéndose la riqueza informativa de la lógica de decisión productiva andina. Ante este problema, la información histórica conservada en archivos digitales de sensores remotos, puede ser de gran utilidad para identificar la evolución y dinámica de los sistemas productivos altiplánicos. Con la disponibilidad de información satelital de las décadas pasadas se plantea en el presente artículo realizar un análisis temporal del comportamiento de la cobertura vegetal y cuantificar el cambio de sistema productivo en años influenciados por los eventos ENSO, que se conocen como altamente determinantes de las decisiones productivas de los agricultores. Considerando que la vegetación de cualquier zona, responde directamente a las variables atmosféricas (especialmente precipitación), a través del cálculo de NDVI (Índice de vegetación de diferencia normalizada en español) se pretende cuantificar el cambio en el uso y asignación del suelo en función al tipo de año pluviométrico, y relacionar esta dinámica a posibles influencias de factores externos previamente citados, empleando análisis de vegetación al cual se integrará información socio-económica.

2. Descripción del Área de estudio El área de estudio se sitúa en comunidades de los Municipios de Batallas, Ancoraimes y Umala, ubicadas en los primeros dos casos en el Altiplano Norte Boliviano y en el último caso, en el Altiplano central boliviano (Tabla 1 y Mapa 1).

Tabla 1. Características de la zona de Investigación

Municipio Comunidad Altitud (m.s.n.m.) Superficie (Ha)

Ancoraimes Chojñapata 4150 1623.09

Calahuancani Baja 4000 765.75

Chinchaya 3815 1021.14

Batallas Cutusuma 3840 700.22

Umala Iñacamaya 3787 1844.44

Sabilani 3780 387.75

Incamaya 3860 2041.51 Fuente: Elaboración propia

139 2.1. Descripción Climática La Tabla 2. también muestra las condiciones termopluviométricas medias de estaciones cercanas a las comunidades y que cuentan con observatorio meteorológico histórico por municipio y desde la década de los ochenta (Tabla 2):

Tabla 2. Características climáticas promedio anuales de estaciones meteorológicas cercanas a las comunidades de estudio Precipitación Temp. Mínima Temp. Máxima Estación Estación anual (mm) media (ºC) media (ºC) Ancoraimes 573.35 Belén -0.74 14.77

Patacamaya 387.47 Patacamaya 0.78 18.89

Tiawanacu 518.27 Tiawanacu -0.77 16.45 Fuente: Elaboración propia con base a DECADE. 2018

Mapa 1. Zona de Investigación – Comunidades

Temperaturas mínimas Los registros históricos presentados en la Figura 1 muestran un ascenso de las temperaturas mínimas mensuales desde la década de los ochenta hasta el presente. con claridad en los meses de preparación y siembra (junio a enero) y casi sin señal entre febrero y mayo.

140 Figura 1. Temperaturas Mínimas Mensuales (ºC) - Estación Patacamaya (1980-2015)

Precipitación García y Yucra (2014) señalan que la muestra de la media del registro anual histórico en precipitación no revela un patrón claro de ascenso o descenso en ninguna estación dentro del altiplano considerada para su análisis y que los cambios en la precipitación anual no son significativos en relación a la cantidad total de precipitación recibida. Por ello se decidió analizar los cambios productivos influenciados por los eventos ENSO. pues en el altiplano boliviano la diferencia de este fenómeno se expresa sobre todo en la precipitación anual. La Figura 2 muestra que para la Estación meteorológica de Patacamaya en los meses de cultivo (octubre- marzo) los años con características Niña en promedio reciben mayor precipitación promedio lo cual influye directamente en la decisión productiva de los productores.

Figura 2. Promedio de precipitación (mm) - Estación Patacamaya (1980-2015)

141 Es también claro que la ausencia de precipitación determina que las temperaturas mínimas desciendan hasta valores por debajo de 0ºC presentándose heladas. Esto se evidencia en la Figura 3, como ejemplo, cuando en el año 1980 se percibe una clara tendencia a que las temperaturas mínimas desciendan fuertemente en las fechas en que no ocurre precipitación.

Figura 3. Relación entre Precipitación y Temperaturas mínimas Patacamaya. Año 1980

2.2 Descripción del sistema productivo y acceso al comercio Comunidades del Municipio de Ancoraimes y Batallas Presenta una superficie predial de 4 ha promedio y el destino principal de la producción es para el consumo. El uso del tractor para la preparación del suelo es solo en caso del cultivo más importante, además presentan en promedio un número de 4.5 personas en un predio como mano de obra permanente y tienen un hato bovino promedio de 1.4 cabezas. Los mercados más visitados desde las comunidades son la feria de Chejepampa a una distancia de 6 km de Chinchaya y Calahuancani Baja y a 12 km de Chojñapata. El camino tiene características de ripiado habilitado desde la década de los noventa. Por otro lado, las comunidades se encuentran a una distancia de 108 Km hasta la ciudad de El Alto con más del 80% de la distancia de camino asfaltado. En caso de Cutusuma, la comunidad se encuentra a 6 km de la feria de Batallas y a 52 km de la ciudad de El Alto con la diferencia en características de los caminos de características ripiadas y asfaltado respectivamente.

Comunidades de Umala Presentan una superficie predial promedio de 12 ha. pero con una alta desviación estándar. El principal destino de la producción es la venta. El uso del tractor está presente y cuentan con mano de obra permanente de hasta tres personas. El tamaño de hato bovino mejorado es de 8.7 cabezas. Los productores acuden principalmente a la feria de Patacamaya, que se encuentra a una distancia aproximada de 18 Km.

142 2.3. Periodo de Estudio Las imágenes históricas seleccionadas producto del satélite Landsat en sus versiones 4-5 TM; 7 ETM y 8 OLI/TIRS con data histórica fueron descargadas, identificando escenas disponibles con nubosidad de 0% a 40%, durante los meses de enero, febrero, marzo y abril, desde el año 1984 hasta el 2017. Los meses de selección están determinados por la fase fenológica en la que los cultivos establecidos se encuentran en este periodo. ya sea con un dosel foliar máximo o floración.

3. Metodología y materiales El presente estudio incluye tres etapas, la primera correspondiente a recopilar, procesar y evaluar información satelital de NDVI. En la segunda etapa se realizaron consultas de verificación con los agricultores y la tercera etapa corresponde a reclasificar los valores NDVI y cuantificación de superficies en base a la información recolectada.

3.1. Procesamiento de datos digitales – espaciales y clasificación de valores NDVI Las escenas disponibles se encuentran detalladas en la Tabla 3. Inicialmente se realizó la composición de las imágenes de acuerdo a las bandas descargadas por escena en el programa ERDAS4 Imagine 2013. A continuación, se hizo una corrección radiométrica (radiancia y reflectancia) y se calculó el índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI) con el modelo de índices de vegetación planteado por APN - SIB (2005). Luego se transformó el archivo a tipo shp en el programa ArcMap de Arcgis10.35 y se reclasificaron los valores de NDVI en base a los rangos estimados establecidos en Abraham (2006) (Tabla 4) para cada localidad.

Tabla 3. Fechas de las escenas empleadas en el estudio – tipo de año “Niño ó Niña” y Comunidades incluidas en cada escena

ANCORAIMES BATALLAS UMALA Tipo de año Año Fecha Calahu. Fecha Fecha (Niño – Niña) Chojña. Chinch. Cutusu. Sabila Incama. Iñaca escena Baja escena escena

1984 Niña fuerte 12/03/1984 √ 12/03/1984 √ √ √

1985 Niña leve 28/03/1985 √ √ √

1987 Niño fuerte 14/02/1987 √ √ √ 07/02/1987 √ 07/02/1987 √ √ √

1989 Niña fuerte 28/02/1989 √ √ √

4 ERDAS® Integraph. Copyright© 1991-2012. Integraph Corporation Allrights reserved.: www.integraph.com. 5 ArcGIS® and ArcMap™ are the intellectual property of Esri and are used herein under license. Copyright © Esri. All rights reserved. For more information about Esri® software, please visit www.esri.com

143 ANCORAIMES BATALLAS UMALA Tipo de año Año Fecha Calahu. Fecha Fecha (Niño – Niña) Chojña. Chinch. Cutusu. Sabila Incama. Iñaca escena Baja escena escena

1990 Niño fuerte 26/03/1990 √ √ √

1991 Niño fuerte 02/02/1991 √ √ √

1992 Niño fuerte 15/03/1992 √ √ √

1993 Niño fuerte 12/03/1993 √ √ √ 12/03/1993 √

1996 Niña leve 03/03/1996 √ √ √

1997 Niño muy fuerte 18/02/1997 √ 02/02/1997 √ √ √

1998 Niño muy intenso 11/01/1998 √ √ √ 09/03/1998 √

2000 Niña leve 30/03/2000 √

2001 Niña leve 04/02/2001 √ √

2003 Niño medio 11/02/2003 √ √ 11/02/2003 √ 15/03/2003 √ √ √

2004 Niño leve 29/02/2004 √ √ √ 22/02/2004 √ √ √

2005 Niño leve 28/03/2005 √ √ √

2006 Niño leve 06/03/2006 √ √ √ 27/02/2006 √ 27/02/2006 √ √ √

2008 Niña medio 20/03/2008 √

2010 Niño medio 26/03/2010 √ 26/03/2010 √ 26/03/2010 √ √ √

2011 Niña leve 13/03/2011 √ √ √

2015 Niño muy intenso 24/03/2015 √ √ √

2017 Niña leve 20/03/2017 √ √ √ 14/04/2017 √ 09/02/2017 √ √ √

Tabla 4. Rangos de NDVI bibliográficos

Rangos (Valores de NDVI) Características de la Cobertura

Menor a 0.1 Áreas estériles de roca, arena y nieve

De 0.1 a 0.3 Pobre cobertura vegetal, pastizales y suelos desnudos

De 0.3 a 0.6 Vegetación densa, cobertura agrícola

Mayores a 0.6 Máxima cobertura vegetal, cobertura boscosa

Fuente: Elaboración propia en base a Abraham (2006).

144 Una vez reclasificadas estas escenas se elaboraron mapas presentados a los productores en talleres comunales para validar los resultados a través de su conocimiento local sobre los cambios en zonas cultivadas, de pastoreo, descanso, etc.

3.2. Relevamiento de la información en campo Con el fin de confirmar la validez de la información encontrada por procesamiento de imágenes satelitales, se procedió a realizar un relevamiento de información en tierra con los siguientes procedimientos:

a) Entre febrero y abril de 2017, se relevaron puntos geográficos con información satelital geo-referenciada tomando en cuenta todos los posibles tipos de cobertura que cada comunidad posea, evaluando en esos meses el desarrollo de la vegetación.

b) Se realizaron talleres de validación con productores locales interesados (Tabla 5), relacionados con hechos e hitos importantes en el comportamiento de mercados, caminos, hechos climáticos o productivos y tecnología, desde la década de 1980 hasta el año 2017. Luego, en un segundo Taller comunal, se presentaron a los productores los resultados del procesamiento de las imágenes satelitales y los mapas, con el fin de validar los resultados (mapas NDVI y superficies de cambio en el tiempo) e identificar las causas de los cambios.

3.3. Reclasificación de valores NDVI y cuantificación de superficies Con los datos obtenidos de la toma de puntos geográficos y validación de valores de NDVI, se establecieron rangos locales de NDVI (Tabla 5). En las comunidades de Umala por la uniformidad en términos de altitud y condiciones ambientales, los valores NDVI en todos los rangos son similares. En cambio, en las comunidades de Ancoraimes, las condiciones son distintas pues se encuentran a diferentes altitudes (Cabrera, 2010) y reciben influencias del Lago Titicaca en su ecosistema.

Posteriormente se reclasificaron las escenas con los rangos identificados por localidad, mismos que corresponden de mejor forma a los tipos de cobertura de cada comunidad y a la superficie que ocupan. con los mismos se presentan los resultados en esta investigación.

145 Tabla 5. Rangos NDVI establecidos por Comunidad

Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 4 Municipio Comunidad Tipo de Tipo de Tipo de Valor Valor Valor Tipo de cobertura Valor cobertura cobertura cobertura Cultivos Cultivos Vegetación y/o Pasturas establecidos: establecidos: Batallas Cutusuma <0.2 0.2-0.4 0.4-0.6 cultivos en >0.6 nativas papa. quinua. papa, quinua, máximo desarrollo cebada cebada Suelos salinos, Incamaya sin cobertura Cultivos vegetal Cultivos establecidos: establecidos: Suelos salinos. papa. quinua. arenales sin haba, alfalfa Vegetación y/o Sabilani cebada Umala cobertura <0.2 0.2-0.3 0.3-0.7 cultivos en >0.7 vegetal máximo desarrollo Cultivos Suelos sin Cultivos establecidos: Iñacamaya cobertura establecidos: haba, cebada, vegetal papa, quinua alfalfa Árboles. vegetación Chinchaya y/o cultivos en Cultivos máximo desarrollo Calahuancani Zonas rocosas. Suelos en des- establecidos: y ríos con vege- Ancoraimes Baja suelos sin <0.1 canso. pastos 0.1-0.3 papa, quinua, 0.3-0.6 tación >0.6 cobertura nativos arveja, ceba- Bofedales. hume- da, avena dales y vegetación Chiojñapata y/o cultivos en máximo desarrollo

De acuerdo a los valores de NDVI establecidos en la Tabla 5, se cuantificaron los pixeles correspondientes a cada tipo de vegetación. Finalmente. se adicionó las superficies ocupadas por cada tipo establecido por año durante el periodo de investigación. Con ello, se calculó la TDA (Tasa de cambio anual) propuesta por FAO (1996), la cual se cuantifica como:

Dónde: TDA es la tasa de cambio; S2 es la superficie en la fecha 2; S1 es la superficie en la fecha 1; n y es el número de años entre las dos fechas (Soria y Kazama, 2009).

4. Resultados y discusión 4.1. Resultados Chojñapata Dentro del análisis de cambio de superficie (Figura 4). se observan modificaciones en el tipo de suelos sin cobertura que presentan un descenso de 34 Ha (1998-2017). mientras que los cultivos establecidos tienen un incremento de 119 Ha (1998-2017). En la discusión

146 participativa, los productores reportan que hasta 1985 cultivaban en pequeñas superficies (surcos) solamente variedades nativas de bajos rendimientos, pero de mucha resistencia a helada y consumían la producción de la comunidad aledaña Chiñaja del mismo cantón con mejores condiciones productivas; sin embargo, en años posteriores esta situación cambia pues las condiciones climáticas permiten la producción además de variedades nativas, otras introducidas en la comunidad de Chojñapata, principalmente por la reducción del riesgo de heladas.

Figura 4. Cuantificación de tipos de cobertura de Chojñapata en función alNDVI determinado en las imágenes Landsat definidas en la Tabla 4.

Los suelos sin cobertura vegetal han tenido una reducción importante especialmente entre 1998 y 2006 pues presentan un TDA de -37.73%, siendo remplazados por suelos cubiertos con cultivos. Asimismo. desde 1998 hasta 2017 se percibe una disminución importante (casi 50%) de áreas con pastos nativos y suelos en descanso (de 611 a 370 Ha aproximadamente).

La comunidad en contexto presenta cambios importantes desde la década de los noventa en el uso de la tierra. Por un lado, el acceso a mercados para la comercialización de productos, gracias a la habilitación de km. de camino asfaltado. Este cambio va desde el acceso local en la misma comunidad hasta incluso acceder a la ciudad de El Alto y La Paz debido a la mayor frecuencia de viajes, de hasta una vez por semana a la ciudad de La Paz. Por otro lado, las condiciones ambientales han cambiado, sobretodo en el incremento de las temperaturas mínimas. Estos cambios son percibidos tras décadas de permanencia en su comunidad lo que hace posible la producción de otras variedades de papa y algunas hortalizas para finales de la década de los noventa. Además, para inicios de los 2000 los productores comienzan a criar alpacas pues se dispone de mejores bofedales en la zona, reflejados en el incremento de las superficies con NDVI más alto.

147 Calahuancani Baja El análisis con agricultores reveló que, en esta zona, desde 1985 hasta la década de los noventa los productores cultivaban hortalizas como nabo y zanahoria (Ramos, 2012). Luego, se incrementa la tasa migratoria dejando su propiedad en descanso por periodos largos, pero luego se intensifica nuevamente la agricultura por el menor riesgo de heladas, reduciendo las áreas en descanso y pastos nativos (168 Ha) desde 1998 hasta el presente (Figura 5).

Figura 5. TDA - Tasa de cambio anual (%) 1985 -2017 en Calahuancani

La expansión de áreas con el máximo NDVI fue impulsada también por proyectos institucionales y/o ONGs y que muchos productores en este periodo alquilaron sus tierras para la instalación de forrajes a productores vecinos. Para el rango mayor de NDVI (cultivos en máximo desarrollo) existe un TDA de 25.6% entre 2006-2017, lo que comprueba la reducción de zonas sin cultivos hacia superficies cultivadas; resalta también el incremento de 8.19% anual en el rango correspondiente a zonas con máxima cobertura vegetal. Sin embargo, la consulta a productores resalta que, a pesar de tener mayor variabilidad de cultivos, no se refleja en una buena producción en la zona pues aún es alta la incidencia eventos extremos como heladas y sequías, aún afectan al producto comercializable. Entonces, el incremento en extensión productiva ocurre porque el productor busca garantizar volúmenes de producción que significan el sustento familiar pese a las circunstancias en las que este debe producir.

Chinchaya En esta zona se observa descensos de 313 Ha en el rango correspondiente a zonas en descanso y al mismo tiempo incrementos para el rango de NDVI cultivable (0.3 – 0.6) especialmente desde 1998 hasta 2017 (Figura 6). La validación con el relevo de la información en campo reveló que este cambio se debe a la habilitación de zonas antes inundables y algunas pendientes suaves.

148 Figura 6. Evolución de las áreas con diferentes tipos de cobertura en Chinchaya

Antes de 1999, la comunidad producía cebolla, a partir de 2003, la demanda incrementada, las mejores condiciones atmosféricas y las buenas condiciones para su transporte hacia los mercados cercanos, promueve la organización en una asociación de cebolleros con incrementos de superficie ocupada por este cultivo. Hacia 2017 se evidencia ya presiones sobre el suelo, pues la frecuencia de cultivo también ha subido. La tasa de cambio anual es de 3.77% para el rango cultivable.

Sabilani En el caso del Altiplano Central, dada su homogeneidad en ecosistema y con el fin de reducir el uso de espacio, se presentará solamente los resultados de la comunidad de Sabilani, que es la más representativa. Como en otras comunidades, resalta las reducciones de suelos sin cobertura con tendencia a incrementar las áreas de cultivos como: papa, haba y alfalfa (Figura 7).

Figura 7. Cuantificación de tipos de cobertura de Sabilani

149 En el caso de la TDA, se observa una reducción en la categoría de valores de NDVI <0.2 correspondiente a suelos sin cobertura con 6.37% desde 1989 al 2011 con un crecimiento en superficie de cultivos como papa, quinua y cebada de 6.18% (2011-2017). Estas áreas fueron ocupadas en muchos casos también por alfalfa debido al incremento de la carga animal en la zona, que incrementó desde un promedio de 3-4 cab/familia de tipo criollo hacia un mayor número de cabezas de ganado Holstein y Pardo Suizo. El ganado ovino (60-120 cab/familia) aunque previamente numeroso, era alimentado en praderas nativas. Sin embargo, el cambio hacia ganado bovino mejorado demanda forraje también mejorado y estas zonas nativas también pasan a ser cultivadas.

Estos cambios, son percibidos por los productores como negativos para los suelos pues la producción ha declinado, en parte debido a la permanente presencia de heladas y sequías y también por el uso de suelos sin aptitud. Como los productores deben garantizar alimento para su ganado, lo hacen ampliando superficies forrajeras lo que constituye presión a sus suelos y la mayor presencia de suelos degradados.

Cutusuma En la Figura 8 se observa una reducción de 618 Ha en el tipo de suelos sin cobertura desde 1984 hasta 1998 con la apertura de nuevas zonas con cultivos como: papa, quinua, cebada y alfalfa (308 Ha). Los productores identifican como causa principal a la menor presencia de heladas, comparando la actividad económica principal antes de los 90, que era la alfarería, pues la agricultura solo tenía fines de subsistencia, con solo variedades nativas.

Figura 8. Cuantificación de tipos de cobertura en Cutusuma

150 A partir de los años 90 hasta el presente, la actividad ganadera se impone por la posibilidad de comercializar queso en el mercado, lo que también motiva a mejorar razas de ganado, pasando a razas como Pardo Suizo, para lo que se requiere incrementar superficies con forrajes tanto perennes como anuales. De igual forma para el tipo de cobertura en máximo desarrollo existe un ascenso de 54 Ha. También se aprecia que la presencia de proyectos de desarrollo motiva el cambio de variedades y especies de papa (ej. papa waycha), que mostraron mayores rendimientos en comparación con aquellos obtenidos con las variedades cultivadas hasta entonces.

4.2. Discusión El NDVI es un índice muy interesante para la evaluación del cambio de uso de suelo. Cartaya et al., (2014) señala que el empleo del NDVI como técnica es la más adecuada para diferenciar cobertura vegetal y usos de la tierra. Sin embargo, este debe ser usado con mucha precaución en función al contexto geográfico local. Un ejemplo claro es que valores bajos de NDVI (<0.1) no representan lo mismo en la comunidad de Chojñapata (zonas rocosas) y Sabilani (zonas salinas). Sin embargo. con una adecuada validación en campo, es una herramienta de análisis muy útil que dio información muy valiosa en este caso.

Los resultados muestran un evidente cambio hacia un avance de la frontera agrícola, incluso en años Niño fuerte, pues la mayor limitante agrícola constituida por la helada, ha bajado en su intensidad en gran parte del año. Esta tendencia al incremento también está motivada en forma relativa por el entorno socioeconómico, pues tanto el mayor acceso a mercados como la migración, fuerzan la tasa de cambio en direcciones variadas. Sin embargo, claramente los agricultores toman decisiones productivas en respuesta a condiciones climáticas por venir que, en general, han sido previstas, más por sus observaciones que por pronósticos estacionales, que en la mayor parte de los casos no están disponibles a nivel comunal o son muy pesimistas como en caso de años Niño.

El entorno socioeconómico también influye fuertemente en la dirección de tendencias relativamente claras. Por ejemplo, desde 2010 Umala nuestra una relativa reducción de zonas cultivadas, lo cual a la consulta con los productores se debió al corte de fuentes de riego, o por salinización de los suelos. También influye en la decisión, el nivel de riesgo, pues la presencia de heladas inesperadas en gestiones agrícolas previas desmotiva la inversión de esfuerzos en parcelas. En forma diferente, Ancoraimes y Batallas en el Altiplano Norte que se encuentran en áreas de climas más benignos, más bien muestran tendencias sostenibles

151 a incrementar sus áreas cultivadas. con variedades mejoradas y/o forrajes (en función de la vocación productiva y la tierra disponible).

Como en el resto del planeta, el Altiplano enfrenta tendencias de elevación térmica, las que se expresan e influyen más claramente en el Centro Sud que en el Norte, posiblemente moduladas por la humedad atmosférica (García y Yucra. 2014). También los autores mencionan que, aunque el riesgo de heladas disminuye, no ha desaparecido y su menor frecuencia podría estar compensada por su mayor intensidad, provocando mayor incertidumbre para el productor local ante la ocurrencia de eventos extremos dañinos para el desarrollo de sus cultivos. Entonces, el entorno meteorológico, ha mantenido su fuerte influencia en el nivel de riesgo que debe evaluar el agricultor, lo que se combina con la también importante influencia del entrono socio-económico.

A este panorama de permanente y variable decisión productiva, se adiciona el crecimiento demográfico y la fuerte demanda de las grandes ciudades cercanas que ha estimulado la producción de cultivos intensivos (Taboada et al., 2014). De esta manera, en Umala se presenta una tendencia a la actividad lechera (por el mayor riesgo climático y la mayor disponibilidad de tierra) mientras que en Ancoraimes y Batallas, se presenta una tendencia a la producción intensiva hortícola, debido también al tamaño de las unidades productivas.

Todo lo anterior muestra que, el análisis de impactos de cambio climático, eventos extremos y calentamiento global, así como las acciones de adaptación a ellos, no puede ser enfocado en forma lineal con una visión de causa y efecto, sino que cada decisión productiva debe comprenderse como la integración de todos los factores que actúan en esos periodos, tanto eco- sistémicos como socio-económicos, integrándose con el conocimiento tradicional productivo de los productores quienes toman decisiones holísticas y dinámicas. Es necesario considerar que la dinámica productiva de los pequeños agricultores en Bolivia es muy diferente a la de la agricultura comercial y debería ser analizada más allá de modelos climáticos globales en un entorno cultural, geográfico y productivo muy local.

5. Conclusiones y recomendaciones La información provista por la determinación del valor de NDVI con sensores remotos ha mostrado ser válida, pues refleja lo ocurrido históricamente en el Altiplano Boliviano y ayuda a comprender la dinámica decisoria de los pequeños productores de la zona. Gracias a ello se logró comprender la estrecha relación entre el uso del suelo y los factores que intervienen para estos cambios.

152 Tras realizar un análisis integral de los cambios por municipio, en Umala, las comunidades estudiadas fueron influenciadas por la introducción de programas que impulsaron la actividad lechera como una acción de respuesta al entorno climático agreste. Apoyó estas decisiones, la mejora en el acceso de las comunidades al mercado más cercano Patacamaya, que resultó un punto de venta y abastecimiento de productos con fuerte comercio interdepartamental. Sin embargo, los suelos de la zona han sufrido presión por este cambio y al presente, la tendencia creciente ha disminuido e incluso cambiado de dirección. Acciones de conservación de suelos, apoyarían al desarrollo de la zona, manteniendo las decisiones de los agricultores.

En el municipio de Ancoraimes por otro lado se encuentra ecosistemas variados, pero que tienen una tendencia a ampliar las superficies cultivadas con máximo valor de NDVI desde 1985, esto debido aparentemente a los cambios en las condiciones ambientales, las cuales permitieron para esta década la producción de mayor diversidad de cultivos con menor riesgo productivo y buena producción. Esto claramente apoyado con el factor del mayor y mejor acceso a mercados cercanos y principales a causa de la apertura y mejoramiento de caminos de acceso. Sin embargo, los productores están conscientes de que el riesgo climático se mantiene y son necesarias acciones de prevención y alerta temprana para disminuir el riesgo aún reportado.

6. Reconocimientos El trabajo fue realizado gracias al apoyo de la Fundación McKnight; Proyecto MARCLOC – ANDES; Universidad de MISSOURI.

7. Referencias

Abraham. D. (2006). Análisis multi-espectral temporal sobre la vegetación en una región del noreste argentino. APN (Administración de Parques Nacionales) SIB (Sistema de información de Biodiversidad) (2005). Protocolo para el pre-procesamiento de imágenes satelitales Landsat para aplicaciones de la Administración de Parques Nacionales. Buenos Aires – Argentina. ARCGIS - ARCMAP ™. (2010). are the intellectual property of Esri and are used herein under license. Copyright © Esri. All rights reserved. For more information about Esri® software. please visit www.esri.com. Cabrera. C. (2010). Caracterización de los sistemas de producción agropecuaria en comunidades de la cuenca Chojñapata-Chinchaya del Municipio de Ancoraimes. Provincia Omasuyos del Departamento de La Paz. Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). La Paz-Bolivia.

153 Cartaya et.al. (2014). Comparación de técnicas para determinar cobertura vegetal y usos de la tierra en áreas de interés ecológico. Universidad Laica “Eloy Alfaro” de Manabi. Manabi-Ecuador. DECADE. (2018). Data on climate and Extreme weather for the Central Andes. Swiss National Sacience Foundation (SNF). Disponible en: http://www.geography.unibe.ch/ research/climatology_group/research_projects/decade/index_eng.html ERDAS (2013) software by Esri. is the intellectual property of Hezagon Geospatial. Visit www.hezagongeospatial.com. FAO. (1996). Forest resources assessment 1990. Survey of tropical forest cover and study of change processes. Number 130. Roma Italia. Garcia M., Yucra E. (2014). Cambio climático en el Altiplano Boliviano. percepciones y realidades. IIAREN. Facultad de Agronomía UMSA. La Paz Bolivia. (Compendio de investigaciones producidas en el marco del Proyecto Quinagua-McKnight – Manejo y proyección de riesgos climáticos en la agricultura de la Zona Andina con relación al uso de conocimiento tradicional). Soria. F.; Kazama. S. (2009). Evaluación de los efectos del cambio climático en las áreas de glaciares y áreas vegetadas utilizando imágenes satelitales. Actas del 7º Congreso de Hidroinformática. Concepción-Chile. Taboada. C. et.al. (2014). Estructuración económica de sistemas productivos agrícolas en respuesta a la variabilidad climática en Los Andes Bolivianos. La Paz – Bolivia.

154

RECUPERACIÓN, REVALORIZACIÓN Y POTENCIACIÓN DE LA FLORA MEDICINAL Y LA MEDICINA TRADICIONAL DE LA PROVINCIA MUÑECAS PARA LA ATENCION PRIMARIA DE SALUD

Recovery, revalorization and potentiation of the medicinal flora and the traditional medicine of the Provincia Muñecas, for primary health care.

Eduardo Lucio Gonzales1, María del Pilar Gutierrez1, Rolando Cerruto1, Giovanna Limachi1, Brenda Siñani2, Martin Levandro2, Juan Luis Arias2, Marcos Escobar2, Walter Montaño2, José Farfán3

Resumen De acuerdo a criterios sociodemográficos la Provincia Muñecas es la más pobre del Departamento de La Paz. Cuenta con aproximadamente 26.000 habitantes, Chuma su capital con 16.503 habitantes con 3.391 habitantes se encuentran en la edad de 10 a 24 años, considerando la tasa más baja migratoria originando el mayor índice de crecimiento en población (Morato R., UMSA, 2007). La medicina tradicional juega un rol importante en la población de Chuma, debido a la baja inversión en salud por el Estado y su amplia y larga tradición cultural. Este recurso de la salud no se encuentra articulado en el sistema de atención primaria de Salud. A través del Instituto de Investigaciones Fármaco Bioquímicas con apoyo de otras instituciones, se dio lugar a las intervenciones de campo y acciones que permitieron la recopilación de datos epidemiológicos de las enfermedades más frecuentes y el uso de la medicina tradicional. Los resultados epidemiológicos obtenidos indican que las 3 enfermedades prevalentes son las asociadas a dolor articular, lumbago, y anemia posiblemente asociada al dolor cabeza. Con relación al uso de las plantas medicinales nuestras investigaciones señalan que la mayoría de la población hace uso de ellas, 14 especies medicinales son la base de los tratamientos empleadas por los médicos tradicionales. Los resultados obtenidos han permitido el desarrollo de la reformulación de una forma farmacéutica denominado ungüento; que con una actividad antinflamatoria. Los estudios preclínicos en modelos de actividad antiartrítica continúan previéndose la generación de información de mayor alcance.

1 Instituto de Investigaciones Fármaco Bioquímicas, Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas, UMSA. 2 Carrera de Bioquímica Farmacéutica. Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas. UMSA. 3 Facultad de Medicina. Unidad de Cardiología. UMSA.

156 Con las restantes especies medicinales se realizaron operaciones de secado y envasado para su envío a la Botica Comunal del Centro de Salud de Chuma que contiene información general de sus propiedades.

Palabras clave: Flora medicinal, Provincia Muñecas, Atención Primaria

Abstract According to sociodemographic criteria, the Muñecas Province is the poorest in the Departament of La Paz, has approximately 26,000 inhabitants, Chuma has a capital of 16,503 inhabitants, 3,391 are between 10 and 24 years old, and has the lowest migratory rate. Has led to the highest rate of population growth (Morato R., UMSA, 2007). Traditional medicine plays an important role in the population of Chuma, due to the low investment in health by the State and its broad and long cultural tradition. This health resource is not articulated in the primary health care system. Through the Instituto de Investigaciones Fármaco Bioquímicas, with support from other institutions, field and interaction interventions were carried out that allowed for the collection of epidemiological data on the most frequent diseases and the use of traditional medicine. The epidemiological results obtained indicate that the 3 prevalent diseases are those associated with joint pain, lumbago, diseases, anemia possibly associated with head pain. In relation to the use of medicinal plants, our research indicates that the majority of the population makes use of them, 14 medicinal species are the basis of the treatments used by traditional doctors. Based on the results obtained, the preformulating of a pharmaceutical form in ointment has been developed. Preliminary results have shown that the formulation have anti- inflammatory activity, however, pre-clinical studies continue in antiarthritic activity models. With the remaining plants, the drying and packaging was carried out to be sent to the Community Botica in the Chuma Health Center with general information on their properties.

Keywords: Medicinal flora, Muñecas Province, Primary Care

1. Introducción La Declaración de Almá-Atá, Conferencia Internacional sobre la atención Primaria en Salud, define en su punto V que la atención primaria de salud es la asistencia sanitaria esencial, que forma parte integrante tanto del sistema nacional de salud del que constituye la función central y el núcleo principal, como del desarrollo social y económico global de la comunidad.

157 En nuestro país, los centros de salud de las zonas rurales revelan limitaciones en infraestructura, equipamiento y personal por lo que la atención sanitaria de pacientes se realiza con medidas terapéuticas básicas.

De acuerdo a criterios sociodemográficos la Provincia Muñecas es la más pobre con respecto a otras provincias del Departamento de La Paz, con una población aproximada de 26.000 habitantes. Chuma, capital de Provincia, con 16.503 habitantes, correspondiendo a un 20% una población entre los 10 y 24 años, contando con la más baja tasa migratoria, que ha originado el mayor índice de crecimiento en población con relación a las otras provincias (Pereira, 2007).

La medicina tradicional también conocida como medicina complementaria o alternativa, definida por la Organización Mundial de la Salud como las prácticas, enfoques, conocimientos, creencias que incorporan medicinas basadas en plantas, animales, y/o minerales, empleadas para mantener el bienestar, tratar, diagnosticar y prevenir las enfermedades; juega un rol de importancia en la población de Chuma, debido a la baja inversión por el Estado en salud y su amplia y larga tradición cultural. Sin embargo, este recurso de la salud empleado por la población no se encuentra articulado en el sistema de atención primaria de Salud.

La medicina tradicional es una alternativa para potenciar el servicio del Centro de Salud en Chuma, vinculados ambos principalmente a aspectos socio culturales arraigados con la población de la provincia Muñecas. Las plantas medicinales en la medicina tradicional son la fuente de sustancias con un alto valor terapéutico, cultural y de desarrollo tecnológico.

A través del Instituto de Investigaciones Fármaco Bioquímicas de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas, con apoyo de las Carreras de Química Farmacéutica y Bioquímica, la participación de la Facultad de Medicina, la Facultad de Odontología, el Centro de Salud de Chuma, la Alcaldía de Chuma y el Centro de Acción Chuma, se dio lugar a las intervenciones de campo de investigación e interacción.

Los resultados permitieron el levantamiento de datos epidemiológicos de las enfermedades más frecuentes y el uso de la medicina tradicional, así como la identificación de las principales plantas medicinales utilizadas en la Provincia Muñecas, así como determinar los preparados medicinales más frecuentemente usados por la población según dolencia y correlacionar con el uso de medicamentos, realizar exámenes médicos y de laboratorio a la población.

Adicionalmente, las intervenciones permitieron seleccionar y establecer los modelos para la validación farmacológica y toxicológica (eficacia e inocuidad) de las plantas medicinales de

158 interés, proponer mejoras los procedimientos de los preparados medicinales más frecuentemente usados por la población e identificar participativamente estrategias y acciones para mejorar la atención primaria de la población a través de una botica comunal.

2. Materiales y Métodos. 2.1. Encuestas y entrevistas de campo Se realizaron encuestas de diez preguntas abiertas y de selección, para establecer el tratamiento que utiliza el poblador para sus diferentes dolencias y enfermedades, además preguntas para identificar que plantas medicinales son las más utilizadas por la comunidad y la justificación de su uso.

2.2. Exámenes de Laboratorio Para el examen de glicemia, se utilizó pruebas de la línea Teco Technology for Pervasive Computing. El examen de grupo sanguíneo, se realizó mediante tarjetas y sueros anti-A, una de anti-B, una mezcla de anti-A y anti-By una gota de anti-D.

El examen de orina se dividió en: examen físico (cantidad, color, olor, espuma, aspecto, densidad pH), examen químico (proteínas, glucosa, cuerpos cetónicos, bilirrubinas, urobilinógeno sangre, nitritos) y examen microscópico (células epiteliales, piocitos, eritrocitos, cantidad de bacterias, cristales, cilindros).

Para el examen de colesterol se utilizó el Kit Teco Technology for Pervasive Computing, así como también para triglicéridos.

Finalmente, para el examen coproparasitológico se realizaron los exámenes macroscópicos (consistencia, color, moco, sangre, restos alimenticios) y microscópico.

2.3. Impresión diagnóstica La base para recabar las patologías más frecuentes de la población de estudio se realizó a través del examen médico, conjuntamente con la evaluación clínica, encuestas e historia clínica.

2.4. Control de calidad de plantas de interés Se utilizaron las siguientes especies medicinales: Piper elongatum, Burddeja coreaceae, Artemisa vulgaris, Urtica urens, Senecio graveolens, Ambrusia arborescens y Xanthium spinosum, correspondiendo su control de calidad bajo las siguientes determinaciones:

159 a) Determinación de pérdida de agua por desecación en balanza de humedad “método directo”: a través del peso de 1 g de muestra en la balanza de humedad y la determinación del porcentaje de humedad una vez concluida la exposición a la fuente de energía calórica.

b) Determinación de cenizas totales: pesado de un crisol vacío y adición de 3 a 5 g de la especie, para luego exponer en baño de arena hasta la carbonización de la muestra ,, posterior llevar a la mufla a temperatura de 500 a 550 ºC por una hora hasta obtener cenizas blancas y grises, proceder a su enfriamiento y dejar enfriar por 24 horas.

c) Determinación de cenizas solubles en acido: el residuo obtenido de cenizas totales es pesado y su traspaso cuidadosamente desde el crisol con ayuda de la varilla al vaso de precipitados, lavar el crisol y la varilla varias veces con un total de 20 ml de ácido clorhídrico, tapar el vaso con el vidrio de reloj y se calienta durante 10 minutos a ebullición suave, filtrar la disolución obtenida a través de un papel filtro, lavar con agua destilada caliente hasta que no queden cloruros, se coloca el filtro en el crisol, colocar a la estufa, llevar a la mufla a calcinación a 500ºC. durante 30 minutos.

d) Determinación de elementos extraños: pesar de 5 a 10 g de la especie (dependiendo de la muestra), extender en la capa delgada, detectar por inspección o por simple vista o con ayuda de una lupa, separar los elementos extraños pesarlos y calcular el porcentaje que presenta.

2.5. Elaboración de ungüentos Se tomó como base del ungüento hidrofílico siendo el extracto de flavonoides totales obtenido mediante una separación líquido-sólido y líquido-líquido. Se elaboraron las diferentes preparaciones, obteniéndose tres de ellas (A, B, C). Para la elaboración del ungüento se realizó fusión por separado de las fases acuosa y oleosa para su posterior mezcla, homogenización e incorporación mecánica del extracto de flavonoides totales.

2.6. Envasado de plantas medicinales en forma seca para su dispensación en farmacia Para el envasado se procedió a la selección de la planta, su recepción, su secado y envasado, y la respectiva dispensación e información al paciente.

3. Resultados y Discusión. 3.1. Impresión Diagnóstica Los resultados epidemiológicos obtenidos en la impresión diagnóstica indican que las 3 enfermedades con mayor frecuencia son: (1) enfermedades articulares asociadas a dolor de

160 articulaciones, extremidades, lumbago y otros; (2) enfermedades parasitarias relacionadas con alteraciones gastrointestinales; y (3) anemia posiblemente asociada con dolores de cabeza (Figura 1).

Figura 1. Impresión diagnóstica.

3.2. Plantas medicinales, tratamiento tradicional y recomendación para su uso La mayoría de la población hace uso de las plantas medicinales basadas en las recomendaciones de la medicina tradicional (Figura 2); la cual es transmitida de generación en generación de la misma población (Figura 3).

Figura 2. Plantas medicinales y su uso.

161 Figura 2. Quiénes recomiendan el uso de plantas medicinales a los pobladores.

3.3. Plantas medicinales recolectadas y caracterizas en Chuma Un número de 14 especies medicinales (Tabla 1) son la base de los tratamientos empleados por los médicos tradicionales, rescatando que dentro de este grupo se encuentran el amor seco (Xanthium spinosum), ortiga (Urtica urens), lampayo (Arctium sp) empleados en los tratamientos de los dolores articulares (artritis, reumatismo, artrosis).

Tabla 1. Plantas para el tratamiento de las enfermedades y forma de empleo. Lampaya (Arctium sp.): Se recolecta la planta entera y se extrae la parte del tallo profundo llevando a una lata de alcohol, se hace hervir con hojas de coca y un poco de sal. Para sífilis, gonorrea, otras infecciones vejiga y matriz. Esta preparación también se utiliza como baño para el tratamiento de la artritis y reumatismo.

Arbeja (Pisum sativum) Se hace hervir (decocto) de la cáscara para su uso para el control de la presión alta.

Perejil (Petroselinum sp): Su uso es con una mezcla de huevo criollo y agua hirviendo utilizado para el dolor de cabeza.

162 Matin muña (muni muni): Se lo utiliza en infusión, para el dolor de cabeza, alteraciones del corazón, y como regulador menstrual.

Anco: Es lo utilizado en infusión para el dolor de cabeza.

Tuco: Se lo utiliza para los ataques de epilepsia.

Andres huaylla (Cestrum parqui): Se somete la planta a fricción hasta formar una espuma que es utilizada en baños corporales como antipirético.

Markhu (Artemisia sp): Se hace hervir este se utiliza baños corporales, es un remedio para el dolor de huesos.

Kea – kea (Senecio sp): Esta especie es utilizada en infusiones.

Siyu-siyu: se lo utiliza con mentisan en como enema para los niños.

163 Ojochopja: Es utilizado para dolores antes del parto como infusión.

Huichullu (Malvastrum sp): Se lo utiliza para fracturas, previo a una molienda junto con otras hierbas.

Diente de león (Taraxacum officinale): Como infusión para problemas de la vesícula o cocción para la artritis.

Verbena sp: antiinflamatorio para problemas de la vesícula en mezclas de limón y carbón caliente como infusión.

3.4. Datos clínico laboratoriales En cuanto a los exámenes laboratoriales los resultados de glicemia y grupo sanguíneo se muestran en las Figuras 4 y 5.

Figura 4. Examen de glicemia. Figura 5. Examen de grupo sanguíneo.

El examen general de orina, el examen de colesterol, examen de triglicéridos y el coproparasitológico se muestran en las Figuras 6, 7, 8 y 9.

164 Figura 6. Examen general de orina. Figura 7. Examen de colesterol.

Figura 8. Examen de triglicéridos. Figura 9. Examen coproparasitológico.

3.5. Estudio de control de calidad de plantas para su uso en medicina tradicional. El control de calidad de plantas medicinales tiene el objetivo de caracterizar las características físicas de éstas. Los resultados son presentados en la Tablas 2, 3, 4 y 5.

Tabla 2. Determinación de pérdida de agua por desecación en balanza de humedad “método directo”. Especie % H1 % H2 % H3 % H4 % H5 Promedio de % H Piper elongatum 9,56 8,98 8,72 8,98 9,13 9,08 Burddeja coreaceae Hojas 10,24 9,82 9,58 10,14 9,81 9,92 Burddeja coreaceae Flores 10,13 9,60 10,30 10,62 10,73 10,28 Artemisa vulgaris 9,91 8,97 8,77 9,17 9,19 9,20 Ambrusia arborescens 10,19 9,31 8,91 10,02 9,43 9,57 Xanthium spinosum 8,36 7,83 7,63 7,56 7,48 7,77 Urtica Urens 11,49 10,56 8,93 11,23 10,94 10,63 Senecio graveolens 7,13 7,98 7,49 8,12 7,20 7,53

%H = Porcentaje de Humedad

165 Tabla 3. Determinación de cenizas totales. Especie % C1 % C2 % C3 % C4 % C5 Promedio de %C Piper elongatum 17,07 16,91 16,68 16,82 17,21 16,94 Burddeja coreaceae hojas 4,49 4,48 4,48 4,52 3,57 4,31 Burddeja coreaceae flores 3,84 3,80 3,77 3,77 3,77 3,79 Artemisa vulgaris 11,83 12,12 11,93 11,56 10,72 11,63 Ambrusia arborescens 10,31 10,25 12,97 10,93 11,66 11,22 Xanthium spinosum 16,79 16,00 11,44 14,49 12,95 14,33 Urtica urens 24,89 25,24 24,69 25,34 22,89 24,61 Senecio graveolens 6,40 6,56 7,11 6,49 6,22 6,56

%C = Porcentaje de cenizas

Tabla 4. Determinación de cenizas solubles en ácido. Especie %CA1 %CA2 %CA3 %CA4 %CA5 Promedio de %CA Piper elongatum 6,969 6,670 5,380 6,180 6,830 6,410 Burddeja coreaceae Hojas 0,264 0,040 0,160 0,097 0,690 0,250 Burddeja coreaceae Flores 0,356 0,045 0,173 0,064 0,920 0,310 Artemisa vulgaris 1,207 2,928 1,590 1,083 0,568 1,476 Urtuca urens 1,996 1,703 2,563 4,159 1,859 2,457

%C A= Porcentaje de cenizas ácidas.

Tabla 5. Determinación de de elementos extraños. Especie Cantidad de muestra (g) % de elementos extraños Artemisa vulgaris 6,5488 0,0048 Xanthium spinosum 5.0054 0,0245 Piper elongatum 5,0340 0,1880 Burddeja coreaceae Hojas 5,0312 0,2180 Burddeja coreaceae Flores 5,0020 0,2100 Ambrusia arborescens 5,0150 0,1630 Urtica urens 5,0000 0,1970 Senecio graveolens 6,0000 0,2570

La conservación de una droga cruda generalmente usa la eliminación de exceso de humedad evitando el crecimiento de bacterias y hongos y la transformación de sus constituyentes químicos causada por hidrólisis.

166 La cantidad de ceniza que se obtiene por incineración de muestras vegetales es un indicativo de la calidad de la muestra estudiada y constituye una base para caracterizar y evaluar su pureza, brindando información acerca de una posible adulteración de la droga con material inorgánico o cuerpos extraños y de su contenido en sales inorgánicas y/o metales pesados.

3.6. Estudios preliminares de elaboración de ungüentos Con base al resultado epidemiológico de las enfermedades de la población y las plantas medicinales que crecen y son empleadas por los comunarios para el tratamiento de artritis, artrosis y reumatismo, se ha desarrollado la pre-formulación de una forma farmacéutica en ungüentos (Figuras 10 y 11) para contar con una posible alternativa en el tratamiento de estas dolencias.

Figura 10. Extracto para la elaboración del ungüento. Figura 11. Ungüento de Urtica urens.

3.7. Evaluación antiinflamatoria experimental de ungüentos Los resultados experimentales preliminares han mostrado que las formulaciones presentan actividad antiinflamatoria mediante la evaluación de tres tipos de formulaciones en ungüento (figura 12), presentando el ungüento C mayor actividad antiinflamatoria, sin embargo, se continúa realizando estudios preclínicos en modelos de actividad antiartrítica.

Figura 12. Evaluación de la actividad antinflamatoria de ungüentos.

Valores expresados como la media ±SEM Anova. El asterisco (*) indica la significancia estadística (p>0.01) frente al grupo control.

167 3.8. Plantas medicinales para su dispensación en la Botica comunal de Chuma Las plantas recolectadas de este estudio, fueron secadas y envasadas (Figura 13) y enviadas a la Botica Comunal en el Centro de Salud Chuma con información general de sus propiedades.

Figura 13. Envasado de las especies vegetales.

Adicionalmente, con el propósito de potenciar el funcionamiento de la botica comunal se han realizado cursos de capacitación para el personal del centro de salud, con temáticas de gestión, uso racional, almacenamiento y buenas prácticas de dispensación, especialmente de medicamentos esenciales. A su vez se incorporó las plantas medicinales como una alternativa en la atención farmacéutica.

Un objetivo importante de la investigación fue dirigido a la potenciación de la atención primaria de salud, en este sentido se ha realizado un primer ensayo en el Centro de Salud con un consultorio para atención por un Médico Tradicional, actividad que fue trascendental para el desarrollo de los propósitos de la investigación. ya que el Medico tradicional fue el articulador para que por primera vez en la mayoría de los casos, la población campesina acudiese al centro de salud, teniendo una atención conjunta por la medicina tradicional y medicina científica académica, lográndose un primer paso en la incorporación de la medicina tradicional en sistema de atención primaria de salud y la potenciación de la medicina tradicional.

4. Conclusiones y recomendaciones Un 70% de la población encuestada de Chuma utiliza plantas medicinales individuales o en combinación (48%), las cuales son recolectadas de lugares próximos a sus viviendas. Según los datos obtenidos las plantas en un 25% se emplean como planta entera, un 69% emplean las hojas, y generalmente se emplea en infusiones (95%). Las plantas más utilizadas son la manzanilla, seguida del eucalipto, perejil y cola de caballo, para el dolor de estómago, tos y dolor de riñones.

168 La mayoría de la población no acude al centro hospitalario regularmente por encontrarse distante de sus viviendas y solo un 20 % asistió una sola vez en el año 2008, esto se refleja en la limitada evaluación laboratorial ya que esta solo se la hizo un 9% de la población encuestada. La evaluación clínica se realizó a mujeres representando el 55% de la población atendida, y varones un 67%. La población atendida en su mayoría presenta antecedentes de enfermedades como hipertensión y diabetes.

La impresión de diagnóstico debe ser confirmada por los exámenes laboratoriales correspondientes, las enfermedades presumidas en un alto porcentaje de la población son: infecciones urinarias, artrosis en rodillas y parasitosis.

Los parámetros laboratoriales evaluados presentan un 91,89 % de normalidad según los valores de referencia, mientras que un 7,21 % se encuentra con niveles de glucosa alterados entre 111 – 140 mg/dL. En el examen general de orina se presentó una normalidad de 80,2 %, mientras que un 5,4 % presento una infección urinaria. La hematuria se presentó en un 13,5 %, es un síntoma de muchas enfermedades y puede presentarse como macro o micro hematuria. Las muestras procesadas presentaron valores inferiores a 200 mg/dL para colesterol en un porcentaje del 73,9 %, mientras que en los hipercolesterolemias leves que se sitúan entre 200 – 249 mg/dL es un 14,4 % y en los hipercolesterolemias moderadas que se sitúan entre 250 – 299 mg/dL es un 11,7 %. En las muestras procesadas para parásitos se encontró un alto porcentaje de infecciones parasitarias.

Un resultado exitoso fue la organización de una farmacia comunitaria (Botica y la Farmacia en la Institución Hospitalaria), con formación de recursos comunitarios en la atención básica de farmacia, en temas como la selección del medicamento, recepción, almacenaje, distribución, dispensación e información al paciente.

5.Reconocimientos El equipo de investigadores expresa su agradecimiento al programa ASDI-Suecia, por el financiamiento del proyecto de investigación “Recuperación, revalorización y potenciación de la flora medicinal y la medicina tradicional de la prov. Muñecas para la atención primaria de salud” en la gestión 2008 – 2009.

6. Referencias

Morató (2007), Facultad de Sociología, Universidad Mayor de San Andres. La Paz Bolivia.

169 ESTUDIO CLÍNICO PRELIMINAR DE LAS PROPIEDADES MEDICINALES DE PRODUCTOS A BASE DE QUINUA, AMARANTO Y TARWI

Preliminary clinical assays of the effect of medicinal plant based on amaranth, quinoa and tarwi on biochemical parameters

Eduardo Gonzales Dávalos1; Ricardo Grados Torrez1; Maria del Pilar Gutierrez Durán1; Juan Luis Arias Miranda1; Walter Magariños Loredo1; Adriana Espinar Saavedra1; Rodrigo Daniel Trino1; Julio Perez Gonzales1, Mery Espinoza de Canelas1; Deysi Mamani Mayta1

Resumen Actualmente, las enfermedades crónicas como la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) y enfermedades cardiovasculares se han incrementado a nivel mundial. En Bolivia, existe un gran número de alimentos típicos, como la quinua, amaranto y tarwi que tienen un alto valor nutricional. Investigaciones científicas realizadas en diferentes partes del mundo reportan los efectos benéficos que poseen estos granos andinos durante su consumo para la salud humana. Es importante corroborar las propiedades de estos granos, con el objetivo de fortalecer su potencial nutracéutico y la elaboración de productos con valor agregado por la industria nacional. Por ello, este estudio preliminar se evaluó la inocuidad y el efecto del consumo diario de 15 g de amaranto, quinua o tarwi durante 28 días por un grupo de 45 voluntarios. Los criterios de evaluación fueron la glucemia, perfil lipídico, perfil renal y hepático. Los resultados del estudio no observaron efectos perjudiciales en los voluntarios estudiados. El consumo de quinua, en grupo de estudio, produjo una disminución significativa en los niveles de glucosa sanguínea, colesterol total, LDL y VLDL-c. Para el caso del amaranto, tiene un efecto significativo en la glucosa sanguínea y el LDL-c. Mientras que el tarwi se identifica una incidencia en el colesterol total y el LDL-c. Por tanto, el consumo de estos productos naturales podría ser de beneficio en pacientes diabéticos y con obesidad.

Palabras clave: Diabetes Mellitus; amaranto; quinua; tarwi; glucemia; perfil lipídico.

1 Instituto de Investigaciones Fármaco Bioquímicas, Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas, UMSA.

170 Abstract Actually, the chronic diseases such as type 2 diabetes mellitus (T2DM) and/or cardiovascular diseases have increased worldwide. In Bolivia, there are a large number of typical foods (such as quinoa, amaranth and tarwi) that have a high nutritional value. Scientific research conducted in different parts of the world reports the beneficial effects of these Andean grains on health during their consumption. Therefore, it is important to demonstrate the properties of these grains, with the aim of strengthening their nutraceutical potential and the production of products with added value by the national industry. In this preliminary study, the effect of daily consumption of 15 g of amaranth, quinoa or tarwi for 28 days by a group of 45 volunteers on blood glucose and lipid profile was evaluated. The results indicate that the consumption of quinoa produces a significant decrease in the levels of blood glucose, total cholesterol, c-LDL and c-VLDL, amaranth has a significant effect on blood glucose and c-LDL, while tarwi on the total cholesterol and c-LDL. Therefore, the consumption of these natural products would be of great benefit in diabetic patients and with obesity.

Keywords: Diabetes Mellitus; amaranth; quinoa; tarwi; glucose; lipid profile.

1.Introducción A nivel mundial y nivel nacional, las enfermedades crónicas como la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) y las enfermedades cardiovasculares han presentado un crecimiento alarmante, constituyéndose en problemas prioritarios de salud (Leeman et al., 2005). La diabetes tipo 2 (DM2) corresponde a la mayoría de los casos (90%), siendo la población más vulnerable la adulta; sin embargo, está presente en adolescentes y niños acompañados de altas tasas de obesidad.

Existen también muchas personas con este tipo de diabetes que no han sido diagnosticadas y no conocen que padecen esta enfermedad. Por otro lado, la elevada mortalidad y morbilidad de enfermedades cardiovasculares son también asociadas a la diabetes. Las personas con diabetes y alteraciones cardiovasculares tienen una variedad de factores de riesgo que incluyen: la presión arterial alta, los trastornos en el perfil lipídico (triglicéridos, colesterol total y LDL- Colesterol elevados, y HDL-Colesterol bajo) adicionando los hábitos de fumar, obesidad y falta de actividad física predisponen a las personas a la aterosclerosis, ataques al corazón y la apoplejía.

171 En Bolivia, existe un gran número de alimentos típicos (como la quinua, amaranto y tarwi,) que tienen un alto valor nutricional y que la población consume en su dieta diaria desde tiempos ancestrales. Asimismo, existen investigaciones científicas realizadas en diferentes partes del mundo que reportan los efectos benéficos que poseen estos granos andinos para la salud durante su consumo. Se han reportado que la mayoría de estos alimentos son ricos en componentes antioxidantes y antimicrobianos (Ranilla et al., 2009). Varios estudios reportan a la quinua como agente regulador de la presión sanguínea (Ogawa et al., 2001; Silva-Sánchez et al., 2008) y de los niveles de colesterol en suero e hígado (Takao et al., 2005); mientras el amaranto esta descrito como regulador de la glucemia con efecto anti-hiperlipidémico (Kim et al., 2006 a,b; Sangameswara & Jayakar, 2008; Kumar et al., 2012).

Bolivia es uno de los principales productores de quinua, amaranto y tarwi en el mundo, sin embargo, existe poca información sobre el potencial nutracéutico de estos granos para su utilización en la profilaxis y/o como coadyuvante de tratamiento de enfermedades crónicas como la diabetes y/o enfermedades cardiovasculares. El incrementar las investigaciones de estas propiedades fortalecerá su uso como nutracéutico además de la elaboración de productos con valor agregado por la industria nacional.

En este estudio clínico preliminar se evalúa las propiedades de estos granos en individuos sanos, a una dosis diaria de cada una de las especie de estudio de 15 gramos, administrada en forma de suplemento alimenticio por un periodo de 28 días, con la finalidad proporcionar información sobre la seguridad del producto y el efecto en algunos parámetros bioquímicos de interés como: el perfil lipídico y la glucemia, requeridos para determinar la dosis yla administración más apropiada para realización de ensayos clínicos posteriores en pacientes diabéticos.

2. Materiales y métodos 2.1. Consumo de los productos por los voluntarios El estudio, fue coordinado y realizado por el Área de Farmacología del Instituto de Investigaciones Fármaco Bioquímicas (FCFB-UMSA) en la ciudad de La Paz - Bolivia.

Se trabajó con un total de 45 voluntarios sanos divididos en 3 grupos (15 cada uno), que se les entregó 1 de los 3 productos al azar: amaranto, quinua o tarwi, elaborados por Laboratorios Agronat S.A. de acuerdo a los requerimientos del estudio. El periodo de prueba del ensayo clínico fue de 28 días, con el consumo de 15 g del producto al día, con una entrega por voluntario de 420 gramos totales de producto.

172 2.2. Obtención de información general de los voluntarios Se realizó la historia clínica de cada uno de los voluntarios, recabando información demográfica y datos clínicos. Toda la información recabada por el estudio fue totalmente confidencial y no afectó en ningún modo a los voluntarios participantes en el mismo.

2.3. Recolección de muestras clínicas Para la determinación de los niveles séricos de Glicemia, Triglicéridos, Colesterol total, HDL-Colesterol, LDL-Colesterol y VLDL-Colesterol, se realizó la recolección de muestras sanguíneas mediante punción venosa. Se realizaron 4 tomas de muestra según el cronograma establecido (Tabla 1) a todos los voluntarios en condiciones de ayuno.

Tabla 1. Cronograma de toma de muestra sanguínea a voluntarios.

2.4.Parámetros bioquímicos El análisis de la química sanguínea de los voluntarios, fueron utilizadas las técnicas de: glucosa oxidasa/peroxidasa para determinar la glucemia; colesterol oxidasa/peroxidasa para el colesterol total , la técnica de glicerol fosfato oxidasa/peroxidasa para triglicéridos y colesterol HDL, la determinación directa. A efecto de completar el perfil lipídico, los valores de VLDL y LDL se determinaron a través de los siguientes cálculos:

triglicéridos VLDL= 5 LDL= Col.Total - HDLcol - VLDLcol

173 Los ensayos se basaron en el principio de espectrofotometría a través del equipo Excel semi- Automated Clinical Chemistry Analyzer. Los reactivos utilizados pertenecieron a la línea STAN BIO.

2.5.Análisis estadístico Se presenta la estadística descriptiva con medias aritméticas y desviación típica. Las diferencias obtenidas entre los grupos estudiados se determinaron mediante Anova de un Factor utilizando el programa estadístico Instat 3.0. Las gráficas corresponden al programa estadístico GraphPad Prism 6.0. Se tomo todo el universo de datos y denominando significativos a aquellos con un p<0,05.

3.Resultados y discusión Los resultados observados en el estudio, indican que el total de los voluntarios presentan valores iniciales de química sanguínea dentro de los rangos normales (valores de referencia), teniendo confirmado el criterio de selección de voluntarios sanos para el inicio del proyecto, minimizando los riesgos para los participantes y potenciando los beneficios al tratarse con productos naturales (Tabla 2).

Tabla 2. Promedio de los parámetros bioquímicos iniciales obtenidos tras el análisis químico sanguíneo de los voluntarios (Área de Farmacología, IIFB, 2015).

174 Los parámetros bioquímicos relacionados con el daño hepático, cardiaco y la insuficiencia renal se mantuvieron normales en todos los voluntarios a lo largo del estudio después del consumo de 15 g de uno de los tres productos alimenticios (Tabla 3).

Tabla 3. Promedio de los parámetros bioquímicos finales relacionados con la función hepática y renal, posterior al consumo (Área de Farmacología, IIFB, 2015).

Después del consumo de quinua y amaranto, se observa también una disminución estadísticamente significativa en los niveles de glucosa sanguínea dentro el rango de loa valores normales (-6,1 y -10,1 %, respectivamente) (Figura 1).

Figura 1. Efecto sobre los niveles de Glucemia, tras el consumo de: Glucemia mg/dL A. Amaranto Semanas de tratamiento B. Quinua C. Tarwi *: p<0,05; **:p<0,01 (Área de Farmacología, IIFB, 2015). Glucemia mg/dL

Semanas de tratamiento Glucemia mg/dL

Semanas de tratamiento

Los niveles de triglicéridos en suero disminuyeron tras el consumo de los tres productos (Amaranto -10,4 Quinua -24,3 y Tarwi -18,5 %), sin embargo, esta disminución no fue estadísticamente significativa (Figura 2).

175 Figura 2. Efecto sobre los niveles de Triglicéridos, tras el consumo de: Triglicéridos mg/dL Triglicéridos A. Amaranto Semanas de tratamiento B. Quinua C. Tarwi (Área de Farmacología, IIFB, 2015). Triglicéridos mg/dL Triglicéridos

Semanas de tratamiento Triglicéridos mg/dL Triglicéridos

Semanas de tratamiento

Los niveles de colesterol total y LDL-Colesterol en suero también disminuyeron significativamente tras el consumo de Quinua (-28,7 %) y Tarwi (-28,2 %) por los voluntarios (Figuras 3 y 5), además, el VLDL-Colesterol disminuyó significativamente tras el consumo de Quinua (-6,4 %) (Figura 6). Por otro lado, se observó un pequeño aumento progresivo en los niveles de HDL-Colesterol en suero tras el consumo de los tres productos, sin embargo, este incremento no fue estadísticamente significativo (Figura 4).

Figura 3. Efecto sobre los niveles de Colesterol total, tras el consumo de:

Colesterol mg/dL A. Amaranto Semanas de tratamiento B. Quinua C. Tarwi *:p<0,05; **:p<0,01 (Área de Farmacología, IIFB, 2015). Colesterol mg/dL

Semanas de tratamiento Colesterol mg/dL

Semanas de tratamiento

176 Figura 4. Efecto sobre los niveles de HDL-Colesterol, tras el consumo de: HDL-col mg/dL A. Amaranto Semanas de tratamiento B. Quinua C. Tarwi (Área de Farmacología, IIFB, 2015). HDL-col mg/dL

Semanas de tratamiento HDL-col mg/dL

Semanas de tratamiento

Figura 5. Efecto sobre los niveles de LDL-Colesterol,

LDL-col mg/dL tras el consumo de:

Semanas de tratamiento A. Amaranto. B. Quinua C. Tarwi *:p<0,05; **:p<0,01 (Área de Farmacología, IIFB, 2015). LDL-col mg/dL

Semanas de tratamiento LDL-col mg/dL

Semanas de tratamiento

177 Figura 6. Efecto sobre los niveles de VLDL-Colesterol, tras el consumo de: VLDL-col mg/dL A. Amaranto Semanas de tratamiento B. Quinua C. Tarwi *:p<0,05 (Área de Farmacología, IIFB, 2015). VLDL-col mg/dL

Semanas de tratamiento VLDL-col mg/dL

Semanas de tratamiento

4. Conclusiones y recomendaciones Los voluntarios que consumieron uno de los tres productos alimenticios) no presentaron ninguna reacción adversa, alergia o algún tipo de intolerancia. Los parámetros bioquímicos relacionados con el daño hepático, cardiaco y la insuficiencia renal se mantuvieron normales. Por tanto, una cantidad de 15 g de producto alimenticio por día durante 4 semanas, resultó adecuado para evidenciar los posibles efectos terapéuticos. El consumo de amaranto, quinua o tarwi reguló la concentración sanguínea de glucosa, colesterol, triglicéridos, LDL-Colesterol y VLDL-colesterol disminuyendo su concentración a partir de los 14 días de consumo.

De acuerdo a los resultados obtenidos se infiere que el consumo habitual de estos alimentos naturales dentro del desayuno puede influir en la prevención de enfermedades de carácter no transmisible como ser la hipertensión, diabetes en el cual reduciría la concentración de azúcar en sangre. Por otro lado, también aportaría en la prevención de enfermedades como la obesidad en el que se observa pacientes con niveles de colesterol y triglicéridos elevados.

5. Reconocimientos Los autores expresan sus agradecimientos al programa IDH-UMSA, por el financiamiento del proyecto de investigación “Estudio clínico piloto de las propiedades medicinales de productos a base de quinua, amaranto y tarwi” de la gestión 2014-2015.

178 6. Referencias

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179 CIENCIAS EN DIÁLOGO: SOLUCIONES EN LA PRÁCTICA El trabajo de la Universidad Mayor de San Andrés para integrar saberes Compendio de investigaciones y reflexiones de investigadores de la UMSA sobre saberes ancestrales.

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