ASISTENCIA TÉCNICA PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA RESILIENCIA ANTE DESASTRES Y CAMBIO CLIMÁTICO EN LA INVERSIÓN PÚBLICA Y LAS CUENCAS URBANAS EN (P172011)

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Public Disclosure Authorized Fortalecimiento de la resiliencia de cuencas urbanas en Costa Rica

Agosto, 2020

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Presentación ...... 3 Agradecimientos ...... 5 2. Antecedentes ...... 6 3. Marco conceptual ...... 9 4. Marco normativo ...... 11 4.1. Gestión del riesgo de desastres y adaptación al cambio climático ...... 12 4.2. Ordenamiento territorial, planificación urbana y vivienda ...... 13 4.3. Ambiente ...... 16 5. Diagnóstico Macro: Caracterización de las condiciones de vida y de riesgo a lo largo de la cuenca urbana del río Torres ...... 19 5.1. Condiciones biofísicas...... 19 Parámetros morfométricos ...... 20 Sistema hídrico...... 21 Climatología ...... 22 Geología, geomorfología, pliegues y fallas ...... 24 Zonas de vida, unidades bióticas y fitogeográficas ...... 26 Suelos y capacidad de uso de la tierra ...... 29 Zonas de protección y conservación ...... 30 5.2. Condiciones socioeconómicas...... 31 Procesos demográficos...... 32 Condiciones Sociales ...... 35 Condiciones económicas ...... 38 Condiciones urbanas ...... 42 Condiciones de riesgo ...... 45 Gobernabilidad y Gobernanza ...... 48 Iniciativas (planes, proyectos, programas y estudios) en desarrollo en la cuenca del río Torres ...... 50 5.3. Desafíos y oportunidades territoriales de la microcuenca del Torres ...... 53 6. Polígonos de intervención ...... 55 7. Recomendaciones y próximos pasos ...... 57 Referencias bibliográficas ...... 58

Presentación

El presente documento pretende posicionar el desarrollo urbano sostenible y la gestión del riesgo de desastres como parte integral de la agenda pública nacional, con el objetivo de promover una estrategia de desarrollo socioeconómico más seguro, sostenible y resiliente para las ciudades costarricenses.

No es posible obtener un desarrollo socioeconómico de las ciudades que incluya los objetivos de seguridad, sostenibilidad y resiliencia si no se internaliza la gestión del riesgo de desastres como parte integral de un desarrollo urbano planificado desde lo local. Esto cobra especial importancia en ámbitos urbanos de aquellos países que, por su ubicación geográfica, se encuentran expuestos a eventos físicos naturales potencialmente peligrosos, como es el caso de Costa Rica.

En este sentido, la herramienta más eficaz para una efectiva reducción del riesgo de desastres en ciudades expuestas a eventos de origen natural, socionatural y antropogénicos peligrosos es el desarrollo urbano resiliente que integre la planificación ambiental territorial sostenible como un pilar del desarrollo social y económico de la ciudad.

Con base en las lecciones aprendidas de la Asistencia Técnica para el Fortalecimiento de la Resiliencia ante los Desastres y el Cambio Climático en las Inversiones Públicas y las Cuencas Urbanas en Costa Rica (P172011)1 y el análisis del marco normativo e institucional en temas de desarrollo urbano y gestión del riesgo de desastres, esta nota plantea una primera aproximación a un modelo de gestión urbana con un enfoque estratégico e integral en áreas prioritarias como son la consolidación y la mejora de la calidad de vida de barrios vulnerables y la recuperación ambiental ecosistemas frágiles.

La nota técnica va dirigida a autoridades y técnicos de instituciones locales, nacionales y regionales competentes en los temas de desarrollo urbano y gestión ambiental y del riesgo de desastre. Asimismo, el análisis propuesto, puede ser de utilidad para especialistas en desarrollo social, economistas, planificadores y en general a toda persona interesada en la problemática de los asentamientos humanos informales.

La nota se organiza en torno a los siguientes capítulos:

• Objetivos y alcances de la nota técnica. Este capítulo presenta una explicación de la finalidad, el alcance y el público al que se dirige el presente estudio. • Marco conceptual. Esta sección busca introducir la terminología de la gestión del riesgo de desastres como parte fundamental del desarrollo sostenible de las ciudades. • Marco normativo e institucional. Este apartado presenta y analiza el marco normativo más relevante para el ámbito de estudio de la asistencia, incluyendo ordenamiento territorial, desarrollo urbano, gestión del riesgo de desastre, entre otros. • Las condiciones de vida y de riesgo a lo largo de la cuenca urbana (El Diagnóstico). El diagnóstico busca sintetizar la información relevante que existe sobre los procesos territoriales más significativos dentro de la cuenca del río Torres, como base para la identificación de los polígonos de intervenciones urbanas que precisen aumentar la resiliencia social, ambiental y económica de la cuenca de forma prioritaria. En particular, el diagnóstico persigue identificar los procesos que tienen mayor potencial para incrementar la resiliencia considerando variables como la

1 Esta asistencia técnica contó con el apoyo financiero del Banco Mundial a través del Fondo Mundial para la Reducción y Recuperación de Desastres (GFDRR). dinamización de las actividades productivas, generación de entornos para mejorar la convivencia urbana, integración del ecosistema de la cuenca en el diseño urbano, promoción de la movilidad sostenible dentro de la cuenca, y reducción del riesgo de desastres a través de infraestructura verde, entre otras variables.

• Caracterización y Plan de acción del polígono de intervención: La Peregrina (La asistencia técnica). Este apartado profundiza en el diagnóstico específico del barrio de La Peregrina para capturar como punto de partida la identificación de aquellas intervenciones urbanas que permitan aumentar la resiliencia social, ambiental y económica del asentamiento. En este sentido, el apartado muestra las conexiones entre los desafíos existentes en materia de desarrollo dentro de la cuenca y las propuestas de intervención que pueden tener el mayor potencial transformador, así como una viabilidad de materializarse en los próximos cinco años. • Conclusiones. Esta sección expone los principales logros y lecciones aprendidas de la presente nota. • Recomendaciones y próximos pasos. Este apartado expone una serie de recomendaciones producto de la asistencia técnica abordando su replicabilidad en otros países, definición de responsabilidades y próximos pasos.

Agradecimientos

El presente documento fue elaborado por el comité editorial conformado por personal del Banco Mundial y liderado por Haris Sanahuja, especialista senior en gestión de riesgo de desastres; Alonso Brenes, consultor especialista en gestión de riesgo de desastres; Alice Brenes, consultora especialista en gestión de riesgo de desastres; Alessandra Treuherz, consultora especialista en desarrollo urbano; Pol Nadal Cros, consultor especialista en desarrollo urbano. Apoyó al equipo técnico con la cartografía, Ricardo Orozco.

El documento contó con la orientación estratégica de Ming Zhang, Gerente de Desarrollo Urbano y Gestión del Riesgo de Desastres para América y el Caribe; Seynabou Sakho, Directora para Centroamérica; y Joaquín Toro, especialista senior en gestión del riesgo de desastres y Coordinador de Gestión del Riesgo de Desastres para América Latina y el Caribe.

A nivel de Gobierno Nacional, la publicación contó con el apoyo del Ministerio de Hacienda, a través de su Ministro, Sr. Rodrigo Chaves Robles; del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN) a través su Ministra, Sra. Pilar Garrido Gonzalo; de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) a través de su Presidente, Sr. Alexander Solís Delgado.

A nivel municipal, la asistencia técnica contó con el apoyo de la Municipalidad de San José, encabezada por el señor alcalde Sr. Johnny Araya Monge y los equipos técnicos de las diferentes gerencias. Específicamente, de la Gerencia Provisión de Servicios y sus departamentos: Servicios Ambientales; Servicios Culturales; Servicios Sociales y Económicos y Mejoramiento del Hábitat Humano y Regeneración y respectivas Secciones y su Oficina Municipal de Gestión del Riesgo a Desastres. Asimismo, de la Gerencia Gestión Municipal y Desarrollo Urbano, su dirección de Desarrollo Urbano y sus Departamentos de Desarrollo Económico, Social y Cultural; Información Catastral y Geografía y Gestión Ambiental.

Se extiende un especial agradecimiento al Fondo Mundial para la Reducción y Recuperación de Desastres (GFDRR) por el financiamiento para la realización de este trabajo.

Gerencia Gestión Municipal y Desarrollo Urbano 1. Antecedentes

A pesar de los avances en la reducción de la pobreza y el aumento del PIB per cápita en las últimas décadas, las ciudades de Costa Rica producto de los desastres generan pérdidas promedio anuales equivalentes al 0.82 por ciento de su producto interno bruto (PIB), lo que supone un gran desafío para el desarrollo socioeconómico2. Su ubicación geográfica, topografía y condiciones geomorfológicas hacen de Costa Rica el segundo país del mundo más expuesto a múltiples amenazas en relación con su superficie, con un 36.8 por ciento del área total expuesta a tres o más amenazas naturales (MIDEPLAN). En 2017 la Tormenta tropical Nate dejó pérdidas económicas por un total de USD 577 millones, equivalente al 1 % del PIB para ese mismo año. Si el terremoto de 1910 de magnitud 6.5 se repitiera en la actualidad causaría pérdidas por 3,800 millones de dólares, representando el 8% del PIB.3 4 5

El crecimiento acelerado de la poblacional urbana ha sido una de las principales causas del aumento de la vulnerabilidad en las ciudades. Costa Rica tiene la mayor proporción de población urbana de Centroamérica (79 por ciento), y al mismo tiempo uno de los ritmos más rápidos de crecimiento anual en el mundo para países con niveles similares de urbanización (1.9 por ciento en 2018) (ver figura 1). Esta rápida transición espacial se ha venido presentando principalmente de forma no planificada y acompañada por una limitada oferta de vivienda asequible, derivando en la proliferación de asentamientos informales de baja calidad. De acuerdo con datos del INEC (2011), 295,444 personas (el 0.6 por ciento de la población costarricense) residen en asentamientos informales ocupando zonas marginales expuestas a amenazas, como laderas de ríos y humedales, con un 47.2 por ciento de su población presentando algún tipo de carencia básica (NBI) como la tenencia irregular de la propiedad (18.2 por ciento de las viviendas informales), condición de hacinamiento (7.6 por ciento de las viviendas informales), una limitada provisión de servicios esenciales, tales como agua (6 por ciento de las viviendas), sistemas de drenaje pluvial, alcantarillado sanitario (11.5 por ciento de las viviendas) y recolección de basura (1.8 por ciento de las viviendas). Este proceso se ha visto intensificado en el Gran Área Metropolitana (GAM) de San José y sus ciudades satélites, los cuales concentran el 61.8 por ciento de la población informal del país. Entre las principales razones por las cuales las personas habitan asentamientos informales en Costa Rica, que se pueden citar se destacan: la cercanía a fuentes de trabajo y oportunidades; poco acceso al mercado inmobiliario formal sea por condición socioeconómica o estatus migratorio (implica una brecha entre costos de la vivienda y los ingresos); imposibilidad para pagar los servicios asociados a una vivienda formal (agua, saneamiento, telecomunicaciones, electricidad, además de impuestos) y la necesidad de contar con una red de apoyo (familiar o amigos).

2 Country Risk Profile, The World Bank, 2016. 3 Dilley, Maxx; Chen, Robert S.; Deichmann, Uwe; Lerner-Lam, Arthur L.; Arnold, Margaret. 2005. Natural Disaster Hotspots: A Global Risk Analysis. Washington, DC: World Bank. 4 Perfil de Riesgo de Desastre de Costa Rica. The World Bank Group. 2015. 5 Programa del Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible, 2018 Figura 1: Tasa de población urbana y crecimiento urbano en los países centroamericanos (%, 2018).

90

80 Costa Rica

70 El Salvador Panamá 60 Nicaragua Honduras 50 Guatemala

40

30 Poblacion urbana (%) urbanaPoblacion

20

10

0 0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 Crecimiento de la población urbana (% anual)

Fuente: Banco Mundial (2018)

Además, los procesos de degradación ambiental derivados de la rápida urbanización han incremento de los niveles de amenaza. El proceso de urbanización sin planificación ha supuesto la disminución de la resiliencia de los ecosistemas que amortiguan los impactos de eventos como es la capacidad de los ríos urbanos para canalizar las escorrentías durante la temporada de lluvias. El deterioro extensivo de la tierra y la deforestación, la ocupación indebida de sistemas naturales y el manejo inadecuado de residuos ha derivado en el progresivo incremento de los niveles de amenaza que han comprometido tanto la salud pública y de los ecosistemas como la seguridad 6. La Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) estima en 600 toneladas los residuos sólidos recolectados al año en sus plantas hidroeléctricas. A la vez, la Política Nacional de Saneamiento de Agua Residuales menciona que el 84 por ciento de las aguas residuales de tipo ordinario y el 54,7 por ciento de las aguas industriales, se vierten de manera directa en cuerpos de agua. La microcuenca del río Torres presenta un ecosistema urbano crítico por las condiciones de desigualdad social, recursos naturales y actividades productivas y económicas. Esta cuenca concentra la mayor prestación de servicios y actividades comerciales de Costa Rica con más del 50% de la población nacional, un 80% de las industrias y más del 50 por ciento de las actividades agropecuaria. Además, alberga gran cantidad de biodiversidad y ecosistemas ribereños.7 8

Aunque el Gobierno de Costa Rica (GoCR) está realizando pasos hacia la incorporación de la GRD en la planificación urbana desde una perspectiva integral, el actual contexto de gobernanza local frágil no es capaz de dar respuesta al creciente riesgo urbano9. A partir de la incorporación de la GRD dentro del Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública como acción estratégica para el desarrollo social y la reducción de la pobreza, el país ha venido avanzando en un modelo que busca intervenir en las causas fundamentales de los desastres como son los procesos de planificación, recuperación ambiental, poniendo

6 Política Nacional de Saneamiento de Agua Residuales. 7 Diagnóstico Sistemático País 2015 – 2020. 8 A. Maria, J. L. Acero, A. I. Aguilera y M. García Lozano (2018), Estudio de la urbanización en Centroamérica, The World Bank Group. 9 Plan Nacional de Desarrollo e Inversión y en la Estrategia de Asociación con el País (CPF por sus siglas en inglés) un énfasis en los procesos de conocimiento y reducción del riesgo a través de acciones específicas como la elaboración de la Política Nacional de Gestión de Riesgo 2016-2030, el Plan Nacional de Gestión de Riesgo 2016-2020, la Política Nacional de Adaptación al Cambio Climático (2018), el Plan Estratégico del Programa Nacional de Corredores Biológicos, el Plan Nacional para la Gestión Integral de Residuos 2016- 2021 y la Estrategia Nacional Ríos Limpios 2020 – 2030 (Ver Cuadro 1). No obstante lo anterior, existen brechas en cómo se implementa los instrumentos mencionados a nivel local debido a (i) la yuxtaposición de competencias y funciones; (ii) la limitada capacidad institucional y financiera (equipamiento y recursos humanos); (iii) la limitada coordinación y articulación interinstitucional e intersectorial. Ejemplo de ello son los solamente 37 de los 82 municipios del país que adoptaron Planes Reguladores creados por la Ley de Desarrollo Urbano del 1968.10

Figura 2. Hitos entre la Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastre y el Desarrollo Urbano

2006 2008 2010 2011 2014 2015 2016 2018 2020 Programa CAT- Programas de Modelo de Plan Política Plan Nacional Política Estrategia Nacional DDO Transferencia del Valoración de Nacional Nacional de Gestión del Nacional Nacional de (vigencia Riesgo Catastrófico Vulnerabilidad de de Riesgo 2016- de Ríos Corredores 2008- (INS) y ante el Riesgo Desarrollo Gestión 2020 Adaptación Limpios Biológicos 2017) sistematización de de Desastres 2015- del Plan Nacional al Cambio 2020 - información de (Decreto) 2018 Riesgo para la Gestión Climático 2030 impacto de 2016- Integral de fenómenos naturales 2030 Residuos 2016- (MIDEPLAN) 2021 Fuente: Hacia una Centroamérica más resiliente. Banco Mundial.

En consecuencia, sin la promoción de una planificación integral, la coherencia y coordinación interinstitucional y sectorial junto con el apoyo de un marco regulatorio, las tendencias de rápida urbanización aumentarán la exposición y la vulnerabilidad de las poblaciones y bienes ante los fenómenos naturales y el efecto agravante del cambio climático. Si bien la necesidad de intervenciones urbanas integrales ha sido identificada como una de las prioridades estratégicas en el Plan Nacional de Desarrollo e Inversión de Costa Rica, es necesario dotar de instrumentos a las municipalidades para reducir los factores subyacentes de la vulnerabilidad. La experiencia indica que el camino para un desarrollo local y nacional seguro, sostenible y resiliente pasa por el entendimiento del riesgo de desastres como un proceso social, que está determinado por la forma cómo se ocupa y transforma el territorio urbano. Un verdadero desarrollo urbano resiliente deberá entonces implementar un planteamiento holístico-estratégico a largo plazo que considere aspectos tanto sociales, como económicos, urbanísticos y de gestión del riesgo en todos los ámbitos de la gestión urbana.

10 Disaster Risk Management in Latin America and the Caribbean Region: GFDRR Country Notes. Costa Rica. The World Bank Group. 2010 2. Marco conceptual

El riesgo es la probabilidad de que ocurra un desastre, ante una causa o amenaza. El riesgo es una condición social, implícita en todas las dimensiones de nuestras vidas y parte inseparable de nuestras acciones. Las estadísticas muestran que el incremento en el número de desastres urbanos que han afectado las ciudades durante los últimos años no se alinea con un crecimiento en la cantidad o severidad de eventos físico-naturales. De acuerdo al Plan Regional de Reducción de Desastres (PRRD) 2006-2015 del CEPREDENAC, este aumento en el número de eventos de desastre mantiene vínculos con la dinámica de desarrollo en nuestras sociedades. El riesgo, por lo tanto, está íntimamente relacionado con la condición humana, los actos y decisiones que se toman y que en el origen de dichos desastres tiene mucho que ver la urbanización, particularmente las formas de uso y ocupación del territorio. Un ejemplo de ello son las inundaciones que sufren las ciudades por el fallo en la infraestructura de drenaje debido a un mal dimensionamiento o a una mala gestión de los residuos que termina obturando el sistema Por ello, la búsqueda de las causas que la originan y la de soluciones factibles para la reducción de este recae en el estudio del comportamiento humano frente a sí mismo y a la naturaleza.11

Figura 2. Composición del riesgo.

Amenaza Exposición

Riesgo

Vulnerabilidad

Fuente: elaboración propia

El riesgo de desastre adquiere un significado más estructurado bajo el contexto de su gestión, que se relaciona con los efectos potenciales (e.g. daños físicos, las pérdidas económicas directas e indirectas, la pérdida de oportunidades que podría tener una comunidad o sociedad durante un determinado tiempo de exposición, entre otros). La gestión del riesgo se refiere a un conjunto de acciones y procesos sociales orientados al conocimiento, reducción y transferencia del riesgo (medidas ex ante) y al manejo de desastres, que incluye la preparación y la respuesta a las emergencias, la rehabilitación y la reconstrucción (medidas ex post). Se trata de una estrategia integral de planificación para minimizar el impacto de los eventos destructivos sobre las condiciones socioeconómicas de la población, conformado por cinco fases principales: (i) identificación y evaluación del riesgo; (ii) reducción del riesgo, (iii) protección financiera, (iv) preparativos y respuesta a desastres y; (v) recuperación post-desastre.

La resiliencia es la capacidad que tiene un sistema, una comunidad o una sociedad expuestos a una amenaza para resistir, absorber, adaptarse, transformarse y recuperarse de sus efectos de manera oportuna y eficiente, en particular mediante la preservación y la restauración de sus estructuras y

11 M. A. Fernández (1996), Ciudades en riesgo. Degradación ambiental, riesgos urbanos y desastres, Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina. funciones básicas por conducto de la gestión de riesgos. La resiliencia es, por lo tanto, una característica del sistema social, determinada por el grado en que este es capaz de organizarse para incrementar de manera sostenible su capacidad de aprender de eventos pasados, a fin de organizarse y protegerse mejor en el futuro.12

El riesgo se está acumulando permanentemente en ciudades y áreas rurales debido a la falta de aplicación y control de las políticas e instrumentos de ordenamiento territorial y manejo ambiental de cuencas hidrográficas. En un contexto de rápida urbanización no planificada y carente de una gestión adecuada, existe un elevado porcentaje de la población urbana localizada en asentamientos precarios frágiles y expuestos a amenazas (ver figura 4 para lógica de desarrollo de asentamientos). A nivel ambiental, los ecosistemas urbanos que funcionan como amortiguadores naturales ante eventos naturales (estabilización de pendientes para prevenir o mitigar derrumbes, el control de inundaciones, la amortiguación de las crecidas de los ríos, entre otros), han sufrido un proceso de deforestación y degradación ambiental, principalmente debido a la ocupación indebida y al manejo inadecuado de los residuos. En una situación de acumulación de frágiles estructuras urbanas expuestas a amenazas, los eventos naturales tienen no solo tiene un importante impacto adverso sobre la vida de los ciudadanos, sino que obstaculiza el desarrollo socioeconómico de las ciudades, exacerbando la exclusión social, desigualdad, pobreza e inseguridad13. Además, la situación de privación a oportunidades, desigualdad y exclusión que viven barrios marginales puede convertirse en un foco de malestar, propiciando el aumento de inseguridad y violencia.

Figura 4. Lógica de desarrollo de asentamiento.

Fuente: elaboración propia (2020).

La planificación urbana es un instrumento fundamental para mejorar las condiciones de vida de la población, así como para construir la resiliencia urbana futura. La rehabilitación y mejora integral de los barrios marginales y los asentamientos informales encuentra en los instrumentos de planificación la oportunidad de ejecutar acciones multisectoriales especificas (vivienda, ambiente, salud, educación, seguridad, recreación, infraestructuras, entre otras) y multinivel (local, regional y nacional) para la promoción del desarrollo urbano sostenible que impacte en el bienestar de las personas, recupere las condiciones naturales de los ecosistemas y cree estructuras urbanas resilientes que se integran completamente a los tejidos de las ciudades y a los sistemas de administración urbana.

12 Informe del grupo de trabajo intergubernamental de expertos de composición abierta sobre los indicadores y la terminología relacionados con la reducción del riesgo de desastre. UNISDR, 2016. 13 A. Maria, J. L. Acero, A. I. Aguilera y M. Garcia Lozano (2018), Estudio de la urbanización en Centroamérica, The World Bank Group. 3. Marco normativo

Costa Rica presenta antecedentes en normatividad para la planificación y el ordenamiento territorial incluyendo la gestión ambiental y de riesgo de desastres ofreciendo instrumentos y mecanismos para seguir fortaleciendo la gobernabilidad y gobernanza. La gestión del riesgo de desastre, el ordenamiento territorial, la gestión ambiental, considerando lo relativo a Cambio Climático son estrategias del desarrollo que de una u otra forma se han venido reconociendo entre sí y articulando como necesarias para lograr impactos de mayor alcance quedando así plasmado desde diferentes marcos normativos, lineamientos, instrumentos de planificación, y ahora, lo presupuestario. Figura X. Clasificación normativa en base a los ámbitos de i) medio ambiente con énfasis en recurso hídrico, ii) gestión del riesgo de desastres y adaptación al cambio climático y iii) planificación urbana.

Fuente: Elaboración propia (2020). 3.1. Gestión del riesgo de desastres y adaptación al cambio climático

De acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública 2019 - 2022 (PNDIP), el posicionamiento de la gestión del riesgo de desastre en la planificación del desarrollo y la inversión pública se da a través del análisis del riesgo y la gestión en la reducción del riesgo frente a amenazas de diferente índole. El PNDIP plantea tomar en consideración el análisis de riesgos que incluye la prevención, mitigación y adaptación de los eventos ante amenazas antrópicas y naturales. Además, cuando se considere pertinente, las intervenciones estratégicas (políticas, planes, programas y proyectos del PNDIP) deben considerar la gestión en la reducción del riesgo en su fase de formulación y posteriormente en la ejecución con la finalidad de garantizar la seguridad humana con visión prospectiva, correctiva y reactiva. Asimismo, se indica que las intervenciones estratégicas que sean incluidas en el PND relacionadas con infraestructura (obras viales, salud, educación, agua, ambiente y ordenamiento territorial, productivos, entre otros) y que están en ejecución, incorporarán la gestión del riesgo. La Ley Nacional de Emergencias y Prevención del Riesgo14 marca un precedente importante cuando delimita que su fin consiste en conferir un marco jurídico ágil y eficaz que garantice la reducción de las causas del riesgo, así como el manejo oportuno, coordinado y eficiente de las situaciones de emergencia. Inserta en la misma Ley 8488 (2005), en el artículo No. 5 queda establecida la Política Nacional de Gestión del Riesgo15 definiendo que constituye un eje transversal de la labor del Estado costarricense; articula los instrumentos y los recursos públicos en acciones ordinarias y extraordinarias orientadas a evitar la ocurrencia de los desastres y a la atención de las emergencias. Es determinante al indicar que, toda política de desarrollo del país debe incorporar tanto los elementos necesarios para un diagnóstico adecuado del riesgo y la susceptibilidad al impacto de los desastres, así como los ejes de gestión que permitan su control. La Política Nacional de Gestión del Riesgo 2016-2030, se elabora como un nuevo instrumento con un horizonte estratégico de 15 años que evidencia que la prevención de los riesgos y su gestión está intrínseco al proceso de desarrollo. Su objetivo es “contribuir a que el desarrollo nacional y el bienestar de la población costarricense se logren de manera segura y sostenible, evidenciando los factores de riesgos y realizando la gestión prospectiva, para fortalecer las capacidades de los diversos sectores de la sociedad en la construcción de una cultura preventiva que reduzca la vulnerabilidad, evite las pérdidas y favorezca la recuperación efectiva ante los posibles eventos de desastre”. La Política se ve complementada por el Plan Nacional de Gestión del Riesgo (PNGR) 2016-202016 cuyo objetivo es propiciar la aplicación de la Política Nacional de Gestión del Riesgo como una responsabilidad de las instituciones del Estado Costarricense, promoviendo la participación del Sector Privado y la sociedad civil organizada, en el marco del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo. Durante el 2020, se prevé actualizar el presente PNGR (2016-2020) el cual deberá considerar el PNDIP (2019-2022) y la Política Nacional de Adaptación al Cambio Climático formulada en concordancia con la Política Nacional de Gestión Del Riesgo. Con la finalidad de dar respuesta a los retos específicos que presenta el cambio climático, el gobierno desarrolla un conjunto de instrumentos de planificación estratégica. En el marco de su contribución ante el Acuerdo de París de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de

14 Ley N°8488 de 2005 15 Aprobada a través del Decreto Ejecutivo Nº 39322 del 15 de octubre del 2015 16 Acuerdo de la Junta Directiva de la CNE Nº 041-03-2016 de fecha 2 de marzo de 2016 setiembre del 2015, el MINAE formuló en diciembre de 2017 la Política Nacional de Adaptación al Cambio Climático de Costa Rica como marco rector para orientar las acciones del país a mediano plazo en materia que permita, por un lado, reducir los daños y pérdidas recurrentes ante los efectos adversos del cambio climático y por otro, generar innovación, orientar la inversión pública y privada, proteger y aprovechar de manera racional y sostenible el capital ambiental y aprovechar las oportunidades de cara a los escenarios climáticos futuros 17. Asimismo, el Gobierno aprueba en febrero de 2019 el Plan Nacional de Descarbonización como parte de sus estrategias para convertirse en una economía descarbonizada y con cero emisiones netas al año 2050 donde se trazan las acciones estratégicas que el Gobierno del Bicentenario (Administración Alvarado Quesada) para potenciar la descarbonización de la economía costarricense. La descarbonización y resiliencia se conciben como un medio para transformar el modelo de desarrollo a uno basado en la bioeconomía, el crecimiento verde, la inclusión y la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía. 3.2. Ordenamiento territorial, planificación urbana y vivienda

El primer precedente de ordenamiento territorial en la legislación costarricense se encuentra en el artículo 168 de la Constitución Política de la República que define la división político-administrativa del territorio en provincias, cantones y distritos. El artículo 169 otorga la potestad a los gobiernos de administrar los intereses y servicios locales de cada cantón, lo que incluye la planificación del territorio para su mejor utilización. La Ley de Planificación Urbana18 tiene la finalidad de promover la expansión ordenada de los centros urbanos y su equilibrio con las zonas rurales. La Ley define los lineamientos generales para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo Urbano, los Planes Regionales y los Planes Reguladores Cantonales a la vez que establece las competencias a nivel nacional y local. La Ley otorga a las municipalidades la facultad de formular Planes Reguladores y atribuyendo al Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) la potestad de asesorar a las municipalidades y demás dependencias del Estado competentes en la materia. Hasta la fecha, solamente 37 de los 82 municipios han adoptado este instrumento, algunos de cuales se encuentran desactualizados. La Ley Orgánica del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo19 tiene el propósito de promover el mejor uso del suelo y situar las áreas públicas que brindan los servicios comunales. La Ley crea el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) y le otorga las competencias en planificación del desarrollo y el crecimiento de las ciudades, así como la atribución de coordinar actividades relacionadas a la planificación urbana con todas las dependencias del Estado que tengan competencia en la materia. La Ley de Planificación Nacional20 señala los objetivos del Sistema Nacional de Planificación21, entre los que se encuentra realizar una planificación desde el enfoque regional y urbano. En el Reglamento General del Sistema Nacional de Planificación se determinan los instrumentos de planificación de nivel regional, incluyendo los Planes Reguladores de Ordenamiento Territorial, cuya finalidad es planificar el territorio regional y disminuir los desequilibrios territoriales; no obstante,

17 Decreto Ejecutivo N° 41091-MINAE, 2017. 18 Ley N°4240 de 15 de noviembre de 1968 19 Ley N°1788 de 24 de agosto de 1954 20 Ley N°5525 de 2 de mayo de 1974 21 Decreto Ejecutivo N°37735 La Política Nacional de Desarrollo Urbano 2018-2030 (PNDU), así como su Plan de Acción 2018- 202222 pretende dar una orientación política con acciones que permitan al país atender el compromiso de implementar la Nueva Agenda Urbana acordada en la Conferencia de la ONU Hábitat III y contribuir a alcanzar las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, particularmente a partir del punto de entrada prioritario “infraestructura resiliente y comunidades sostenibles”. La Política pretende promover el ordenamiento de las ciudades a través de un enfoque de desarrollo urbano sostenible, impulsando la mejora de la calidad de vida de sus habitantes y el aumento de la eficacia y productividad de las ciudades, como entidades colectivas que son decisivas para aumentar la competitividad económica y social de Costa Rica. Todo de cara a los retos que enfrenta el país para cumplir con la Agenda 2030 y los ODS y la Nueva Agenda Urbana de Hábitat III. En concordancia con las metas y acciones determinadas en el Plan Nacional de Desarrollo 2011-2014 el Gobierno de Costa Rica aprobó la Política Nacional de Ordenamiento Territorial 2012 a 2040 (PNOT)23 como instrumento de planificación estratégica para el direccionamiento de las acciones del Estado a través de los diferentes Planes Nacionales de Desarrollo e Inversión Pública (PNDI). La PNOT tiene como objetivo integrar un marco de objetivos comunes entre una serie de actores institucionales y, al mismo tiempo, constituir una guía para la planificación estratégica del territorio costarricense, con una perspectiva de largo plazo y coordinación interinstitucional que serán expresados de forma operativa en el Plan Nacional de Ordenamiento Territorial (PLANOT) y cuyo principal propósito es coordinar agendas y acciones legales, administrativas y financieras. La formulación de la PNOT definió tres enfoques transversales: 1) Gestión del Riesgo y Cambio Climático; 2) Enfoque de género, y 3) Enfoque de Derechos. La Política se fundamenta en tres ejes estructurales: Calidad del Hábitat, Protección y Manejo Ambiental y Competitividad Territorial, integrados a su vez por los siguientes temas (Figura 4).

Figura 3. Orientación estratégica de Costa Rica y su articulación entre instrumentos.

Fuente: Plan Nacional de Desarrollo 2011-2014 En lo que a atención de los asentamientos informales se refiere, el plan de acción de la PNOT contempla en el Eje Calidad del Hábitat, garantizar en los asentamientos humanos la dotación y el

22 Adoptados mediante el Decreto Ejecutivo Nº 41.136- MIVAH-PLAN-MINAEMOPT 23 Decreto Ejecutivo No. 37623 – PLAN-MINAET-MIVAH acceso a infraestructura, servicios, redes, movilidad y actividades productivas, que permitan a los habitantes desarrollarse en entornos de calidad física, social y ambiental, con criterio de equidad de género y enfoque de derechos. Dentro de las metas del eje, se encuentra disminuir los asentamientos humanos en condición de precario y las viviendas ubicadas en zonas de riesgo, principalmente en donde existan peligros ambientales identificados. En cuanto a la planificación de asentamientos humanos, se establece el siguiente lineamiento: Se promoverá el reordenamiento de las ciudades mediante el uso intensivo del espacio urbano, el establecimiento de una jerarquía de ciudades y la distribución planificada de los asentamientos humanos y la población. Dicha planificación se llevará a cabo mediante la participación activa de mujeres y hombres de manera equitativa. El Estado promoverá la erradicación de los asentamientos en condición de precario y las áreas residenciales localizados en zonas de riesgo ambiental, y se promoverá el desarrollo de ciudades compactas y sostenibles. Figura 4. Estructuración de la PNOT (ejes y temas).

Calidad del Hábitat Protección y Manejo Ambiental Competitividad Territorial • Planificación de • Manejo de cuencas y recurso • Potencial turístico asentamientos humanos hídrico • Innovación tecnológica • Vivienda • Uso y manejo de suelos • Infraestructura • Infraestructura y redes • Diversidad biológica • Gestión pública • Movilidad y transporte • Carbono neutralidad • Participación ciudadana • Educación ambiental • Paisaje, áreas verdes, recreativas y espacios público Fuente: Política Nacional de Ordenamiento Territorial El cantón de San José deberá de contemplar como referente normativo tanto la PNOT como el Plan GAM para su plan urbano y cualquier intento de formular su política urbana. El Plan de Desarrollo Urbano para la Gran Área Metropolitana (GAM) 2013 se convierte en la primera herramienta de planificación derivada de la PNOT. Fue formulado en concordancia con los planteamientos de la Agenda de Ordenamiento Territorial (2010) del Consejo Centroamericano de Vivienda y Asentamientos Humanos (CCVAH) el cual aspira a sumarse a los esfuerzos de diferentes organismos del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) para construir una visión compartida de ordenamiento territorial en Centroamérica. La Gran Área Metropolitana del Valle Central y del Valle de El Guarco de Costa Rica se dividen en cuatro subáreas geográficas las cuales abarcan de manera parcial (algunos distritos) o total a 31 municipios del territorio. Basándose en la PNOT, el Plan GAM se estructura en 6 dimensiones y ejes transversales a saber: 1. Gestión del Riesgo 2. Enfoque de derechos y participación ciudadana 3. Instrumentos de gestión territorial 4. Identidad y continuidad del paisaje 5. Cambio climático y carbono neutralidad 6. Fortalecimiento de la gestión pública A nivel de vivienda, el legislador ha hecho frente a la realidad social, como lo son los asentamientos informales. El legislador de 1961 dispuso en el artículo 1 de la Ley de Erradicación de Tugurios y Defensa de sus Arrendatarios24 declarar de “utilidad pública” la erradicación de asentamientos informales, así como el fomento de la construcción de viviendas de precios bajos. La Política Nacional de Vivienda y Asentamientos Humanos 2013-2030 (PNVAH)25, formulada de manera participativa y tomando en consideración el enfoque de derechos, cuenta con su plan de acción, con plazos y metas establecidas a lo largo de su periodo de vigencia que, en su Eje Físico Espacial, promueve el acceso a asentamientos humanos que integren las funciones de residencia, producción económica y disponibilidad de servicios que se requieren para su pleno desarrollo, que incluyan edificaciones, espacios abiertos, infraestructura de servicios y equipamiento social, a fin de coadyuvar a la reducción del déficit habitacional. Asimismo, con la creación del Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI), del Sistema Financiero Nacional de la Vivienda (SFNV)26 y la intervención del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el Estado costarricense ha promovido la construcción de viviendas populares (de acuerdo con el artículo 65 de la Constitución Política) a través de ayudas para la compra o construcción de vivienda (bono gratuito de vivienda) y también por la vía del alquiler temporal que brinda el IMAS. 3.3. Ambiente

El país cuenta con un amplio marco normativo ambiental principalmente impulsado a partir de la década de los noventa. La Ley Orgánica del Ambiente de 1995 (N°7554) representa un hito en la normativa territorial del país debido a que introduce en la legislación nacional el concepto de ordenamiento territorial, en materia de desarrollo sostenible, definiéndolo como la gestión que deben realizar el Estado y los gobiernos municipales con el fin de obtener armonía entre el bienestar de la población, el aprovechamiento de los recursos naturales y la conservación del ambiente, considerando los asentamientos humanos, las actividades económicas y sociales de la población, así como el desarrollo físico-espacial. Asimismo, dicha norma vincula a la gestión del ordenamiento territorial los principios de desarrollo sostenible, coordinación interinstitucional, integración, participación ciudadana e interés general. A partir de la promulgación de la Ley Orgánica del Ambiente, se da inicio a un proceso de fortalecimiento de la normativa ambiental, cuyo resultado es un conjunto de leyes específicas en diferentes ámbitos de la gestión ambiental como es la Ley Forestal del 1996 (N° 7575) cuyo objetivo es conservar, proteger y administrar los bosques naturales. En la misma línea, la Ley de la Biodiversidad del 1998 (N° 7788) es el marco legal de los sistemas de conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos, así como de la distribución en forma justa de los beneficios y costos derivados. Esta ley introduce el concepto del reparto de cargas y beneficios derivados del aprovechamiento de los elementos de la biodiversidad. Además, reconoce la función ambiental que deben cumplir las propiedades inmuebles, y crea el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC). La Ley para la Gestión Integral de Residuos (N° 8839) del 2010 regular la gestión integral de residuos y el uso eficiente de los recursos, mediante la planificación y ejecución de acciones regulatorias, operativas, financieras, administrativas, educativas, ambientales y saludables de monitoreo y evaluación. A partir del Voto Garabito se crea una instancia gestora de lo biodiversidad de la Cuenca Río Grande de Tárcoles. La sentencia del Voto 07-005894 de la Sala Constitucional ordenó a los jerarcas de MINAE, AyA, CCSS, Ministerio de Salud, Ministro de la Presidencia y a las 34 municipalidades del Valle Central, que adoptaran las acciones necesarias para eliminar de manera integral los focos de contaminación que asentamientos informales existen a lo largo de la cuenca del río Grande de Tárcoles. Como consecuencia,

24 Ley N° 2760 del 16 de junio de 1961 25 Decreto Ejecutivo No. 36209-PLAN-MIVAI 26 Ley N° 7052 el MINAE creó la Comisión de Gestión Integral de la Cuenca Río Grande de Tárcoles27, con el objetivo de generar una instancia gestora que promoviera el desarrollo sostenible, la calidad de vida de la población, la protección de los recursos naturales y la biodiversidad de los territorios incluidos en dicha cuenca.

Cuadro No. 1 Ríos Limpios: Estrategia Nacional para la Recuperación de Cuencas Urbanas 2020-2030

Plan Estratégico:

1. Estrategia

2. Ejes de acción:

• Gobernanza • Residuos Sólidos • Calidad del agua • Ecosistema Ribereños • Comunicación 3. Ecosistemas más saludables y calidad de vida para la población costarricense

Objetivo General:

Gestionar la recuperación de los ríos urbanos y su entorno, mediante la implementación de acciones orientadas a mejorar el ecosistema y la calidad de vida de las personas en torno a las cuencas urbanas.

Objetivos específicos:

1. Fortalecer los mecanismos de gobernanza de todos los actores involucrados en la gestión de las cuencas urbanas. 2. Mejorar la calidad del agua de las cuencas urbanas. 3. Disminuir paulatinamente los residuos sólidos presentes en el cauce de los ríos urbanos. 4. Recuperar los ecosistemas ribereños mediante el resguardo, la rehabilitación ecológica y la gestión adecuada de las áreas de protección de los ríos urbanos. 5. Divulgar la Estrategia de Ríos Limpios en la población que habita en las zonas aledañas a las cuencas urbanas

Plan piloto: Río María Aguilar y la del Río Torres

Fuente: MINAE.2020. Estrategia Nacional para la Recuperación de Cuencas Urbanas 2020-2030. Recuperado en: https://www.cr.undp.org/content/costarica/es/home/library/rios-limpios--estrategia-nacional-para-la- recuperacion-de-cuenca.html

27 Decreto N° 38071-MINAE El Ministerio de Salud es el ente rector en materia de salud pública incluyendo la definición de los principios de la sanidad de las aguas en relación con su calidad28. El Estado define que las aguas de los ríos y sus afluentes directos e indirectos, desde el punto de la naciente hasta su desembocadura, son de dominio público o de propiedad nacional29 y que su administración y custodia depende del Ministerio de Ambiente y Energía a través de la Dirección de Agua30. En cuanto al suministro de agua potable, el planeamiento, proyección y ejecución de las obras de abastecimiento de agua potable, así como el servicio público de agua potable, la recolección de aguas residuales y su tratamiento se declara de utilidad pública y la responsabilidad de gestión es asignada al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA)31 32.

28 Ley General de Salud (N° 5395) del 1973 y sus reformas 29 La Ley de Aguas del 1942 (N° 276) y sus reformas en 1959, 1972 y 1974 30 Código de Minería en 1982 y Ley Orgánica del Ambiente 1995 31 la Ley General de Agua Potable (N° 1634, 1953) 32 Ley Constitutiva del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (N° 2726) del 1961 y sus reformas 4. Diagnóstico Macro: Caracterización de las condiciones de vida y de riesgo a lo largo de la cuenca urbana del río Torres

La microcuenca del río Torres forma parte de la cuenca del río Grande de Tárcoles. Costa Rica cuenta con 34 cuencas ubicadas en dos vertientes: vertiente Pacífica, donde sus ríos desembocan en el océano Pacífico, conformada por 18 cuencas, y la vertiente Caribe, donde sus ríos desaguan en el mar Caribe, compuesta por 10 cuencas (IMN, 2011).

Una de las 18 cuencas de la vertiente del Pacífico es la cuenca del río Grande de Tárcoles, de gran importancia en el desarrollo humano (acoge el 60 por ciento de la población del país) y económico de la nación, que, a su vez se subdivide en dos subcuencas: subcuenca del río Virilla y subcuenca del río Grande (IMN, 2011). La subcuenca del río Virilla está conformada por 17 microcuencas: Ciruelas, Segundo, Bermúdez, Tibás, Pará, Paracito, Macho, Durazno, Quebrada Varela, Ipis, Torres, Rivera, , , , Jesús María y Pacacua (Herrera, 2011). 4.1. Condiciones biofísicas

La microcuenca del río Torres se circunscribe en una región predominante urbana, atravesando gran parte de la capital del país y de barrios con aglomeración principalmente en la parte baja de la misma, muy cerca de su desembocadura. La microcuenca del río Torres se localiza entre las coordenadas geográficas 9° 57’ 39” Norte y 83° 56’ 57” Oeste y 9° 57’ 48” Norte y 84° 10’ 05” Oeste, en la región central de Costa Rica según la división regional socioeconómica del país. De acuerdo con la división político-administrativa, se ubica en la provincia de San José y una pequeña parte de la provincia de Cartago, entre los cantones de San José, , Tibás, y La Unión (Figura 3). Figura 3. Ubicación de la microcuenca del río Torres.

Fuente: Elaboración propia. Hidrológicamente, corresponde a una microcuenca subordinada a la subcuenca del río Virilla y, a su vez, a la cuenca del río Grande de Tárcoles. La zona de cabecera de la microcuenca, donde nacen las corrientes hidrológicas (Ordoñez, 2011), está ubicada entre los distritos y Mata de Plátano del cantón de Goicoechea y el distrito San Rafael del cantón de Montes de Oca. Por su parte, la zona de emisión del agua proveniente de las zonas aguas arriba hacia la corriente más caudalosa de la subcuenca del río Virilla (Ordoñez, 2011), se ubica entre los distritos y Uruca del cantón de San José. Parámetros morfométricos

La microcuenca del río Torres presenta un patrón que sucede en las cuencas ubicadas en la vertiente del Pacífico. Posee una altura media de 1,480 msnm con un gradiente altitudinal que va desde los 2,060 msnm en la comunidad de Rancho Redondo de Goicoechea hasta los 900 msnm en su desembocadura (Figura 4). El área de la cuenca abarca 47.014 km2 y 59.52 km en perímetro, clasificándose como una cuenca pequeña según INE (2004). Con un cauce principal largo de más de 20 km, el inicio de la cuenca se ubica al noreste y se dirige hasta su desagüe al oeste. Este es un patrón que sucede en las cuencas ubicadas en la vertiente del Pacífico, ya que al norte y noreste poseen la divisoria de aguas, conformada por la Cordillera Volcánica Central y se dirigen hacia el sur, suroeste u oeste para desaguar en cuencas que desembocan en las costas del océano Pacífico.

Figura 4. Gradiente altitudinal de la microcuenca del río Torres.

Fuente: Elaboración propia.

Por sus condiciones morfométricas, la microcuenca del Torres es poco propensa a sufrir crecidas y posee una tendencia baja para concentrar fuertes volúmenes de aguas de escurrimiento. Debido a un factor de forma alargada (de 0.09), la cuenca se caracteriza por tener unos picos de crecidas menos súbitos que las cuencas ensanchadas debido al mayor recorrido que hace el agua de los ríos para llegar al cauce principal (Delgadillo y Páez, 2008). Según el INE (2004), la cuenca presenta una forma regular, rectangular y poco alargada (coeficiente de compacidad (Kc) de 2.23), por lo que posee poca tendencia a concentrar volúmenes de agua de escurrimiento. En lo que respecta al radio de elongación, la cuenca es muy accidentada (0.0003). Sistema hídrico

La microcuenca del río Torres se ubica en la parte media de la subcuenca del río Virilla, tiene una extensión de 47,014 km2 y está drenada por varias quebradas, las cuales, de acuerdo con Ordoñez (2011), estos son cauces que desarrollan su drenaje directamente a la corriente principal de una microcuenca. Las quebradas de la microcuenca del río Torres son: río Navarro, Quebrada Jaboncillal, Quebrada Liburgia, Quebrada Terrazas, Quebrada Pizote, Quebrada Auxiliadora, Quebrada Yoyitos, Quebrada Patal y Quebrada Salitrillo, estos en la parte alta de la cuenca. En la parte media, destacan las quebradas , Mozotal, Tanques, Barreal, Negritos, Sabanilla y Cangrejos, así como el río ; por su parte en la parte baja destacan pequeñas quebradas como la Quebrada Bribrí y la quebrada Chapuí, de menor longitud y frecuencia que en las parte alta y media de la cuenca (Figura 5). La longitud total de cauces es de 129,651 km.

Figura 5. Red hídrica de la microcuenca del río Torres.

Fuente: Elaboración propia. Climatología

Temperatura media anual de la microcuenca

La temperatura media anual de la microcuenca varía según su altitud con una variación de 6°C entre la parte alta y la parte baja (ver figura 6). La cuenca cuenta con un gradiente vertical de la temperatura, que indica que la temperatura en el aire disminuye uniformemente unos 0.65ºC cada 100 metros ascendidos. Las estaciones ubicadas en la parte alta, como Rancho Redondo y Avance de Tres Ríos, las cuales presentan una altitud por arriba de los 1700 msnm, cuentan con temperaturas medias que no superan los 17°C, mientras que las estaciones ubicadas en la parte baja de la microcuenca, como Pavas y Aeropuerto Juan Santamaría con altitudes alrededor de los 900 msnm, presentan temperaturas medias anuales por arriba de los 22.5°C. (Dodson y Marks, 1997).

Figura 6. Isotermas en la microcuenca del río Torres.

Fuente: Elaboración propia.

Precipitación media anual de la microcuenca

La elevada precipitación de la parte alta de la microcuenca y la impermeabilización del suelo urbano pueden generar inundaciones súbitas en las partes medias y bajas. La precipitación como principal variable climática en Costa Rica representa un aspecto primordial para el desarrollo y la toma de decisiones en cuanto al uso del territorio y su gestión. En el caso de la microcuenca del río Torres, los valores extremos de precipitación durante los meses de mayo - junio y setiembre - octubre, podrían generar o activar amenazas a las poblaciones que viven sobre la microcuenca. La parte alta de la microcuenca, hacia el sector este de la misma, presenta los mayores niveles de precipitación, por encima de los 2500 mm anuales (ver figura 10 para ciclo anual de la precipitación, estación Rancho Redondo), mientras que la parte baja de la misma, hacia el oeste, muy cerca de su desembocadura presenta valores cercanos a los 1800 mm anuales (ver figura 8 para ciclo anual de la precipitación de la estación Pavas). Respecto a valores extremos de déficit de precipitación, tendría que prestarse especial atención en la parte media y baja de la microcuenca, donde se concentra la mayor cantidad de población, hay más impermeabilización del suelo por encontrarse la ciudad de San José y toda su dinámica urbana, y además tiende a presentar menor cantidad de precipitación que la parte alta, sobre todo entre los meses de diciembre y abril.

Figura 7. Isoyetas en la microcuenca del río Torres (1964-1984).

Fuente: Elaboración propia.

La microcuenca se rige climáticamente bajo el régimen de la Vertiente Pacífica, caracterizada por presentar dos épocas bien definidas, una seca y otra lluviosa (Quesada 2008). Además, tiene la particularidad de tener dos meses de transición que son abril y noviembre, así como una disminución relativa en la cantidad de lluvias en julio y agosto, conocidas en el ámbito centroamericano como “veranillos” (Ramírez, 1983). Los meses EFMA33 son secos dada la influencia de los vientos del noreste, la ausencia de vientos del oeste y al desplazamiento de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) hacia el hemisferio sur. Los meses MJ34 muestran la primera máxima de precipitación debido a la presencia de la ZCIT y a la incursión de vientos provenientes del oeste (Ramírez, 1983). Los meses JA35 presentan una recesión de lluvias, dada la intensificación de los vientos del noreste y al desplazamiento hacia el norte de la ZCIT (Waylen and Quesada, 2002). Los meses SO constituyen la segunda máxima de precipitación como consecuencia de la presencia de la ZCIT y la incursión de los vientos del Oeste Ecuatorial y los meses de ND que marcan el límite entre el período lluvioso-seco, donde los vientos del noreste tienen influencia sobre la región en estudio (Coen, 1983).

Figura 8. Ciclo anual de Figura 9. Ciclo anual de Figura 10. Ciclo anual de precipitación, estación Rancho precipitación, estación San José, precipitación, estación Pavas, 1976- Redondo, 1976-1986 1976-1986 1986

400.00 400.00 400.00

350.00 350.00 350.00

300.00 300.00 300.00

250.00 250.00 250.00

200.00 200.00 200.00

150.00 150.00 150.00

Precipitación Precipitación (mm) Precipitación (mm) Precipitación (mm) 100.00 100.00 100.00

50.00 50.00 50.00

0.00 0.00 0.00

Fuente: Elaboración propia.

Geología, geomorfología, pliegues y fallas

De acuerdo con el mapa geológico de Costa Rica, la microcuenca se divide en dos grandes tipos de material, los de tipo volcánico (Qv) y los de tipo aluvial (Qal) (Figura 11). Los materiales volcánicos se ubican más hacia la parte media y baja de la microcuenca, constituido por rocas duras provenientes de lavas, tobas y piroclastos (Ortiz-Malavassi, 2014), mientras que los materiales aluviales, corresponden a rocas no consolidadas provenientes de depósitos cuaternarios de tipo aluvial y coluvial (Ortiz-Malavassi, 2014).

33 Enero, febrero, marzo, abril 34 Mayo, junio 35 Junio, agosto Figura 11. Geología en la microcuenca del río Torres.

Fuente: Elaboración propia.

Respecto a la geomorfología en la microcuenca, esta corresponde en su totalidad a formas de origen volcánico, donde la parte alta corresponde a la forma denominada Volcán Irazú (Figura 12), compuesta por lahares o avenidas torrenciales de origen volcánico sobre áreas sedimentarias del Pleistoceno (Bergoeing y Malavassi, 1981). En la parte media y baja de la microcuenca sobresale la forma denominada Relleno Volcánico del Valle Central (Figura 12), compuesta por planos y mesetas estructurales sobre lahares o avenidas torrenciales de origen volcánico con distintos niveles de terraza en el área y sobre áreas sedimentarias del Pleistoceno (Bergoeing y Malavassi, 1981).

Figura 12. Geomorfología en la microcuenca del río Torres.

Fuente: Elaboración propia. Zonas de vida, unidades bióticas y fitogeográficas

De acuerdo con la vegetación y las variables de temperatura, precipitación y humedad, así como factores geográficos, los ecosistemas terrestres de la cuenca se caracterizan por una topografía quebrada en toda su extensión acompañada por bosques muy húmedos en las partes bajas y húmedas en la parte media y alta. Para la caracterización y descripción de áreas de estudio en temas hídricos, ambientales y de conservación en general se utilizan de manera generalizada los sistemas de clasificación de i) las zonas de vida (Holdridge, 1979), ii) las unidades bióticas (Herrera y Gómez, 1993) y iii) las unidades fitogeográficas (Zamora, 2008; Proyecto Grúas II, 2007). La tabla 1 muestra de manera detallada el tipo de clasificación según el sistema empleado en cada parte de la microcuenca. Por su parte las figuras 13, 14 y 15 representan gráfica y espacialmente la caracterización de los ecosistemas terrestres en la microcuenca según el sistema de clasificación empleado.

Tabla 1. Sistemas de clasificación en los ecosistemas terrestres en la microcuenca del río Torres.

Sistema de Parte de Clasificación Descripción clasificación microcuenca Bosque muy húmedo montano bajo. Biotemperatura:12-18. bmh-MB Parte alta Precipitación entre 2000-4000mm. Zonas de vida Bosque muy húmedo premontano. Biotemperatura:18-24. (Holdridge, bmh-P Parte media Precipitación entre 2000-4000mm. 1979) Bosque húmedo premontano. Biotemperatura:18-24. bh-P Parte baja Precipitación entre 1000-2000mm. Te:T:h/3-4 Templada tropical húmeda con 3 – 4 meses secos Parte alta Unidades Bióticas St:T:h/3-4 Subtropical tropical húmeda con 3 – 4 meses secos Parte alta (Herrera y St:T:h/5-6 Subtropical tropical húmeda con 5 – 6 meses secos Parte media Gómez, 1993) St:T:sh/5-6 Subtropical tropical subhúmeda con 5 – 6 meses secos Parte baja Cordilleras de Tilarán y Central. Por encima de 1200msnm, Unidades 8b Parte alta Fitogeográficas topografía quebrada (Zamora, 2008; Valle Central y Cerros de Escazú y . Tierras plano- Parte media y Proyecto Grúas 9a onduladas del Valle Central. Topografía quebrada de los baja II, 2007) sistemas montañosos del sur Fuente: Holdridge, 1979; Herrera y Gómez, 1993; Zamora, 2008; Proyecto Grúas II, 2007. Figura 13. Zonas de vida en la microcuenca del río Torres.

Fuente: Elaboración propia. Figura 14. Unidades bióticas en la microcuenca del río Torres.

Fuente: Elaboración propia. Figura 15. Unidades fitogeográficas en la microcuenca del río Torres.

Fuente: Elaboración propia. Suelos y capacidad de uso de la tierra

La microcuenca presenta una capacidad de uso de tipo agropecuario (ver tabla 2 y figura 16) (Decreto N°23214 MAG-MIRENEM, 1994). La microcuenca se compone en su mayoría de suelos de tipo andisoles, formados a partir de la meteorización de materiales volcánicos como las cenizas, los cuales tienen una capacidad alta para retener los nutrientes y el agua, lo que hace que estos suelos sean muy productivos y fértiles. (Centro de Investigaciones Agronómicas (CIA) de la Universidad de Costa Rica (UCR), 2010). Tabla 2. Categorías de capacidad de uso de la tierra en la microcuenca del río Torres

Clase Nombre Detalle AP Área Protegida Patrimonio Natural del Estado Agropecuario con Presenta relieve moderadamente ondulado, erosión leve, suelos Clase III limitaciones moderadamente profundos, moderadamente pedregosos, fertilidad media, moderadas toxicidad moderada, salinidad leve, riesgo de inundación moderado. Presenta relieve ondulado, erosión moderada, suelos moderadamente Agropecuario con Clase IV profundos, pedregosos, fertilidad media, toxicidad moderada, salinidad limitaciones fuertes leve, muy húmedo y pluvial. No reúnen condiciones mínimas para actividades de producción Clase VIII Protección forestal agropecuaria. Tiene utilidad solo como zonas de preservación de flora y fauna, recarga acuífera, reserva genérica y belleza escénica. Fuente: Decreto N°23214 MAG-MIRENEM (Poder Ejecutivo, 1994). Figura 16. Capacidad de uso de la tierra en la microcuenca del río Torres.

Fuente: Elaboración propia. Zonas de protección y conservación

Aunque la microcuenca está ubicada en el área central del país y dominada por un desarrollo urbano en crecimiento, cuenta con zonas de protección de ríos y quebradas, dentro del Programa de Cuencas Hidrográficas y Corredores Biológicos (ver cuadro 1) de la Dirección de Servicios Ambientales de la Municipalidad de San José. La parte alta de la microcuenca concentra la mayor cantidad de bosque secundario y limita con la Zona Protectora del río Tiribí. Por otro lado, la protección de ríos y quebradas de la parte media y baja es mínima, dejando descubiertas algunas áreas cercanas a los cauces no cumpliendo el artículo 33 de la Ley Forestal N°7575. En cuanto a las áreas mineras, se presentan en la parte baja de la microcuenca, y corresponden a canteras y tajos donde se extraen materiales aluviales y calizas principalmente en el sector de Pavas y Belén (ver figura 17) (SNIT 2017).

Cuadro N° 1. Programa Cuencas Hidrográficas y Corredores Biológicos. Municipalidad de San José.

¿Qué es un corredor biológico? Según el artículo N° 3 del reglamento a la Ley de Biodiversidad (Nº 34433) un corredor biológico es un territorio que proporciona conectividad entre áreas silvestres protegidas y otros ambientes naturales con el fin de preservar la biodiversidad.

El Voto Garabito Se conoce como Voto Garabito a la resolución N° 2007-05894 de la Sala Constitucional del recurso de amparo interpuesto por Reiner Obando Enríquez en su calidad de Presidente del Partido Garabito Ecológico, en el año 2004 contra el Presidente de la República, el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), el Ministerio de Salud (MS), el Presidente Ejecutivo del Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) y el Gerente General de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) por el impacto negativo sobre las playas del Cantón de Garabito que provoca la deficiencia sanitaria y ambiental en la cuenca del Río Grande de Tárcoles. Como resultado de la investigación, la Sala Constitucional ordena a los alcaldes de las 35 municipalidades de la cuenca del Río Grande de Tárcoles y a las instituciones públicas involucradas en el recurso de amparo, tomar acciones para eliminar de manera integral todos los focos de contaminación en la cuenca y además tomar las medidas necesarias para reparar los daños ambientales generados hasta el momento. En respuesta a este recurso de amparo, el MINAE por medio del Decreto N° 38071-MINAE estipula la creación de la Comisión de Gestión Integral de la Cuenca del Río Grande de Tárcoles, la cual tiene por objetivo “generar una instancia gestora en aspectos de coordinación, planificación, protección y rehabilitación a través del diseño y construcción conjunta de soluciones técnicas viables, que promueva el desarrollo sostenible, la calidad de vida de la población, la protección de los recursos naturales y la biodiversidad de los territorios incluidos en dicha cuenca” (Ministerio de Ambiente y Energía - MINAE, 2013). Esta norma abre un camino para iniciar iniciativas de restauración, recuperación y rehabilitación ambiental sobre los territorios alrededor y en los ríos. Corredores biológicos en San José. Desde 1998, la Municipalidad de San José cuenta con el Proyecto Corredor Biológico María-Aguilar donde participan los municipios de la microcuenca del María-Aguilar. En el año 2006 el Gobierno aprueba el Programa Nacional de Corredores Biológicos (PNCB) (Decreto Ejecutivo N° 33106-MINAE) cuyo objetivo principal es el de la promoción de la conservación y uso sostenible de la biodiversidad en Costa Rica, desde una perspectiva de conectividad ecosistémica funcional estructural. El año 2007, a raíz del Voto Garabito, la Resolución N°2007-05894, que le solicita a la Municipalidad de San José atender la contaminación sobre el Río Torres, se crea el Corredor Biológico Interurbano Río Torres (CBI-RT) dentro del programa de Cuencas Hidrográficas y Corredores Biológicos. Algunos de los objetivos del CBI-RT son la rehabilitación ecológica, la conservación y el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades vecinas al río. Fuente: Resolución N° 2007-05894 de la Sala Constitucional del Poder Judicial.

Figura 17. Zonas de protección, conservación y minería en la microcuenca del río Torres.

Fuente: Elaboración propia. 4.2. Condiciones socioeconómicas

A pesar de los bajos niveles generales de pobreza y desigualdad del país, el acelerado crecimiento de la población urbana ha propiciado la aparición de barrios informales con una elevada concentración de pobres y una creciente desigualdad social. La elevada concentración de la población en San José y sus ciudades satélites (85 por ciento de la población urbana en Costa Rica), así como la limitada oferta de vivienda asequible que ofrece el GAM han obligado a muchas familias con bajos ingresos a vivir en asentamientos informales ocupando zonas propensas al riesgo, como laderas de ríos y humedales sin la provisión de servicios mínimos (electricidad, agua, saneamiento, calles pavimentadas). Esta situación de desigualdad y exclusión que viven algunos barrios puede convertirse en un foco de malestar, segregación, fragmentación de los espacios y de la sociedad propiciando un aumento de inseguridad y violencia con una población informal que se siente “marginada y abandonada”, y nuevas generaciones que no se proyectan como ciudadanos insertados en la sociedad. Las capacidades que permiten la promoción de las posibilidades que tiene una persona y, en una última instancia, un progreso socioeconómico, no deben medirse solamente por el ingreso nacional o el producto interno bruto, deben tomarse en cuenta otros aspectos como el acceso a la educación, la salud, a el mercado laboral o la posibilidad de disfrutar de un nivel de vida digno, es decir, de poseer un bienestar material adecuado. 36

36 El análisis de las condiciones socioeconómicas de Costa Rica ha sido abordado a partir de cuatro índices: el Índice de Desarrollo Humano cantonal (IDHc), Índice de Competitividad cantonal (ICc), el Índice de Desarrollo Social (IDS) y el Índice de Progreso Social Cantonal (IPSc). Procesos demográficos

El agresivo consumo del suelo de los asentamientos poblacionales del país representa el mayor de los retos urbanos, con serias repercusiones socioeconómicas y ambientales. El país exhibe el porcentaje más elevado población urbana de la región con un 76 por ciento de la población viviendo en núcleos urbanos (Banco Mundial 2018), combinado con una de las tasas de crecimiento urbano más altas de la región con un 2.74%, muy superior a la velocidad de crecimiento mundial del 2.05%. Durante las últimas tres décadas, la GAM ha pasado de 1,35 millones de habitantes en el ejercicio censal 1984 a 2,08 millones en el censo del año 2000, alcanzando una población de 2,27 millones de personas para el año 2011 (Ver figura 22 para la población de los distritos en la microcuenca). A nivel cantonal, San José es el que más población acumula (288.054 personas), no obstante, el crecimiento poblacional urbano más significativo dentro la cuenca del río Torres ha tenido lugar en la cuenca media de los cantones de Montes de Oca y Goicoechea (Ver figura 23 para crecimiento poblacional según distrito de la microcuenca). Específicamente, los distritos de Uruca y Purral presentan el mayor crecimiento poblacional intercensal (1.5 por ciento) Figura 18. Población de los distritos en la microcuenca del río Torres, 2016.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INEC.

Figura 19. Crecimiento poblacional según distrito en la microcuenca del río Torres, 2011 – 2016 (%).

Fuente: Elaborado a partir de datos del INEC, 2020. La región metropolitana de San José es un sistema urbano policéntrico compuesto por desarrollos urbanos periféricos dispersos (San José, Alajuela, Heredia y Cartago) y con una estructura urbana dispersa (ver figura 24 para crecimiento urbano en la Gran Área Metropolitana) y de muy baja densidad poblacional (ver figura 25 para densidad de poblacional distrital en la microcuenca). Esta situación es consecuencia de su origen como un conjunto de poblaciones rurales “cafetaleras”, a las barreras naturales que dificultan la conectividad entre los distintos centros, a la rápida urbanización, a la débil planificación territorial a nivel nacional y la inconexa gestión urbana a nivel local y a las dinámicas económicas y sociales nacionales y regionales. En términos de intensidad territorial de la urbanización, el área urbana de Costa Rica ocupa un poco más del 18% del total de tierra arable del país y un poco menos del 2% del área total nacional siendo el segundo país que más territorio consume para uso urbano de América Latina. En consecuencia, la GAM no solo desaprovecha la valiosa tierra arable que ocupa con su área urbanizada, sino que además incurre en elevados costes para la construcción y operación de la infraestructura para urbanizar. Esta tendencia puede generar externalidades socioeconómicas y medioambientales como la congestión del tráfico, el sobreconsumo y degradación de recursos naturales, la invasión de ecosistemas y, en consecuencia, la exacerbación de la vulnerabilidad y la exposición ante amenazas naturales de las ciudades. El crecimiento disperso del área construida de los distritos de Rancho Redondo (Goicoechea), San Ramón (La Unión), San Rafael (Montes de Oca) y (San José) ha resultado en la ocupación sistemática de los espacios rurales, poniendo en grave riesgo los mantos acuíferos que abastecen de agua potable a la mayoría de la región37.

37 Hall, C. (1976). El Café y el desarrollo histórico-geográfico de Costa Rica. San José, Costa Rica: Editorial Costa Rica y Universidad Nacional.

Figura 20. Crecimiento urbano en la Gran Área Metropolitana, Costa Rica 1986–2010.

Fuente: Universidad de Costa Rica a partir de datos de Landsat. Figura 21. Densidad de poblacional distrital en la microcuenca del Río Torres, 2011 (hab/km2).

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INEC. No obstante, la aglomeración muestra una tendencia hacia un crecimiento compacto y denso, con un desarrollo poblacional superior al consumo del suelo. El agotamiento del suelo no construido y accesible, la existencia de barreras físicas en el territorio, las limitaciones del sistema vial y el crecimiento poblacional sostenido han creado incentivos para que el crecimiento sea más orgánico que disperso (leapfrogging), ocupando espacios vacíos en los bordes o dentro de áreas urbanas consolidadas (infill) y desarrollándose densamente (pasando de 68 a 73 hab/ha entre 1986 y 2010), reduciendo el área por vivienda y aumentando la cantidad de pisos de nuevas viviendas individuales38. Condiciones Sociales

Según el IDHc 2009, el GAM no solo concentra el índice más bajo de desarrollo humano, sino que tiende a empeorar, siendo San José el cantón con el peor índice de todo el país. Se identifican carencias con Necesidad Básica Insatisfecha (NBI39) críticas en la población de todos los cantones de la región central, presentando los menores índices del país. Todos han evolucionado de forma similar, encontrándose en una fase de crecimiento y, por lo tanto, de privación de oportunidades y exacerbación de la pobreza. A nivel distrital, las tasas más elevadas de población con algún tipo de carencia son Uruca (45.55 por ciento de población presenta alguna carencia), (29.15 por ciento), Pavas (26.95 por ciento) y (27.77 por ciento), en el cantón de San José; Rancho Redondo (32.72 por ciento) y Purral (31.38 por ciento), en Goicochea; (27.85 por ciento), en Tibás (Figura 28) (IDS, INEC) 40. Figura 22. Población con alguna NBI, según distritos en la microcuenca del río Torres, 2011 (%).

38 Pujol, R., Pérez, E. & Sánchez, L. (2012). Crecimiento urbano en la región metropolitana de San José, Costa Rica. Una exploración espacial y temporal de los determinantes del cambio de uso del suelo, 1986–2010. San José: Lincoln Institute of Land Policy. 39 La pobreza, medida a través de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) identifica carencias críticas en la población, analizando la privación de accesibilidad a cuatro áreas de necesidades básicas de las personas (vivienda, servicios sanitarios, educación básica e ingreso mínimo). 40 El IDS es un índice que cuantifica el disfrute de un conjunto de derechos básicos, que se agrupan en cinco dimensiones: participación en la actividad económica, participación social, salud, educación y seguridad. El IDS, a diferencia del IDH tiene en cuenta cinco dimensiones: la economía, la participación electoral, la salud, la educación y la seguridad. Fuente: Elaborado a partir de datos del INEC, 2011. La rápida urbanización de baja densidad del GAM ha ejercido una elevada presión en los sistemas públicos de la salud y la educación, contribuyendo en la reducción de la calidad y el acceso a estos servicios públicos. Según el Indicador de Conocimiento cantonal (ICc) del IDHc, Montes de Oca es el mejor posicionado de los cantones estudiados, mientras que Goicoechea, San José y La Unión son los peores, presentando un porcentaje de matriculación global más discreta de los cantones estudiados (70.4, 71.2 y 72.2 por ciento, respectivamente) y una crítica tasa de matriculación de la educación secundaria (65.0, 65.0 y 61.8 por ciento, respectivamente). De acuerdo con datos del INEC, los distritos de Rancho Redondo (Goicoechea), Uruca (San José), Cinco Esquinas (Tibás) presentan el promedio de años de escolarización más bajo con 7.3, 8.6 y 8.7 años. En cuanto a la Tasa de Alfabetización de Personas Adultas, La Unión es el cantón con el peor desempeño en proporción a su población (97.0%), sin embargo, San José presenta el mayor número de población analfabeta en valor absoluto. Uruca, rancho Redondo, Pavas y Hospital presentan la tasa de población analfabeta más baja con 2.1, 1.8, 1.7, 1.4 por ciento. A nivel distrital, tres de los cuatro distritos que presentan un desempeño menor en el componente de educación pertenecen al cantón de San José siendo San Ramón (La Unión) el distrito peor puntuado. En el lado opuesto, cinco de los seis distritos con mejor servicio educativo pertenecen al cantón de Goicoechea. En cuanto a la salud medida mediante la esperanza de vida al nacer, Montes de Oca (82.1 años), La Unión (82.0 años) y (81.3 años) no solo presentan una población con mayor esperanza de vida al nacer si no también una tendencia creciente. En el lado opuesto, Tibás (80 años), Goicoechea (79.6 años) y San José (78.8 años) presentan los índices más bajos acompañados de una tímida mejora. A nivel distrital, el Índice de Desarrollo Social, en su dimensión de Salud, muestra que el distrito de Mercedes (Montes de Oca) es el distrito mejor puntuado, seguido por Mata Redonda (San José), San Vicente (Moravia), San Pedro (Montes de Oca) y San Ramon (La Unión). Los peores puntuados son los distritos de Rancho Redondo e Ipis, ambos ubicados en el cantón de Goicoechea (ver figura 23).

Figura 23. Índice de la dimensión Educación a nivel de distritos en la microcuenca del Río Torres, 2017.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Índice de Desarrollo Social, 2017.

Figura 24. Índice de la dimensión Salud a nivel de distritos en la microcuenca del Río Torres, 2005-2009.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Índice de Desarrollo Social, 2017.

Durante los últimos años, la seguridad ciudadana41 se ha perfilado como uno de los fenómenos sociales que produce mayor deterioro en la calidad de vida de los habitantes. Contrariamente a la evolución del IDHc entre 2005 y 2009, el Índice de Seguridad Ciudadana cantonal (ISCc) del IDHc muestra como el país y, especialmente, la Gran Área Metropolitana padece una tendencia creciente de las tasas cantonales de homicidios dolosos, robos, hurtos y violencia doméstica que puede actuar como un freno para el desarrollo humano. A nivel cantonal, Montes de Oca muestra una tendencia de mejora de las condiciones de seguridad ciudadana, mientras que el resto de los cantones redujo este índice, siendo San José el que recibe una menor puntuación. De los diez distritos con peor valoración del componente seguridad del IDS, siete pertenecen al cantón de San José siendo el distrito de El el más inseguro.

41 La incorporación de esta dimensión en el cálculo del desarrollo humano es necesaria, pues la inseguridad ciudadana constituye un obstáculo para el desarrollo humano, ya que no solo limita las posibilidades individuales y colectivas de concebir y concretar proyectos de vida, sino que deteriora la cooperación social y la vida cívica y, como secuencia, erosiona la calidad de la población. Figura 25. Índice de la dimensión Seguridad a nivel de distritos en la microcuenca del Río Torres, 2017.

Fuente: Elaborado a partir de datos del Índice de Desarrollo Humano, 2011.

Condiciones económicas

De acuerdo a la clasificación del ICc, La Unión es el cantón con el peor desempeño con una limitada calificación en calidad de vida, economía y gobierno. Los cantones analizados se pueden asignar a tres grupos según su desempeño competitivo-económico: el primer grupo formado por los cantones de San José (primera posición a nivel nacional) y Montes de Oca (cuarta posición); el segundo grupo formado por Tibás (décimo primera posición), Goicoechea (décimo segunda posición) y Moravia (décimo tercera posición) y; un último grupo formado por el cantón de La Unión (vigésimo tercera posición). Al comparar los valores del ICc del 2006 con los del 2016, se aprecia como todos los cantones estudiados mantienen sus posiciones excepto Tibás, que pasa de estar calificado con un ICc alto a medio y La Unión que, aunque sea el cantón peor clasificado, ha experimentado una tendencia creciente. La descomposición del ICc muestra el desempeño de cada uno de los cantones analizados en los pilares contenidos dentro del indicador. Así pues, se puede observar cómo, mientras San José lidera en los componentes de Clima empresarial, Gobierno y Clima Laboral, Montes de Oca hace lo mismo en Innovación y Calidad de Vida. Los componentes de Economía, Gobierno y Calidad de vida precisan especial atención por su reducida valoración.

Figura 26. Evolución de las posiciones de los cantones analizados en su desempeño en el ICc, 2006- 2016.

1

6

11

16

21 Posición

26

31

36 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

San José Goicoechea Tibás Montes de Oca Moravia La Unión

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del ICc, 2006-2016. Figura 27. Descomposición del ICc en sus pilares para los cantones estudiados, 2016.

Económico 10

8 Calidad de vida Clima Empresarial 6

4 San José Goicoechea 2 Tibás 0 Montes de Oca Innovación Gobierno Moravia La Unión

Infraestructura Clima Laboral

Fuente: Elaborado a partir de datos del ICc, 2016. El distrito de Mata Redonda (San José) y los de Montes de Oca son los mejores posicionados a nivel nacional debido principalmente a una tasa de crecimiento del consumo eléctrico sostenido y un gasto per cápita muy contenido, mientras que Moravia, con una tendencia decreciente, se sitúa ultimo (posición número 43 a nivel nacional). Según el ICc, la proximidad a un mercado grande y creciente es una de las variables más importantes a la hora de comprender la concentración de la actividad económica y la productividad de una región. Así pues, el acceso a un mercado grande y dinámico conlleva una serie de beneficios asociados, por ejemplo, a unos costos de transporte bajos, al acceso en cantidad y variedad de bienes, servicios e insumos para la producción. Figura 28. Índice de la dimensión Económica a nivel de distritos en la cuenca del Río Torres, 2017.

Fuente: Elaborado a partir de datos del Índice de Desarrollo Social, 2017. Todos los cantones excepto La Unión presentan buenos desempeños en el clima empresarial por sus excelentes resultados en complejidad, variedad y exigencia del entorno económico, donde San José destaca en la primera posición a nivel nacional. San José lidera en el clima empresarial gracias a (i) la diversidad de actividades económicas que se llevan a cabo en el cantón que facilita el intercambio y aumentan la posibilidad de aprovechar las externalidades que se puedan generar (índice de concentración de actividades); (ii) a su elevado grado de competencia entre las empresas industriales y de servicios para conseguir un trabajador (medida a través del índice de competitividad); (iii) y la elevada disponibilidad de servicios empresariales (medida a través del número de entidades financieras por unidad de superficie). En el lado opuesto encontramos la baja competitividad empresarial de Goicoechea y Tibás y el reducido porcentaje de empresas exportadoras de Goicoechea y Montes de Oca. Figura 29. Evolución de las posiciones de los cantones analizados en su desempeño del pilar clima empresarial, 2006-2016.

1 6 11 16 21

Posición 26 31 36 41 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

San José Goicoechea Tibás Montes de Oca Moravia La Unión

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del ICc, 2006-2016. En lo que se refiere el clima laboral, San José, Montes de Oca, Moravia y Goicoechea muestran un desempeño excelente y sostenido en el tiempo. Estos cantones se sitúan en las primeras posiciones a nivel nacional principalmente gracias a la extensa cobertura de la matrícula terciaria, el tamaño de la oferta laboral (medido a través del porcentaje de población económicamente activa) y una especialización relativa de los trabajadores elevada. Sin embargo, La Unión y Tibás no solo se sitúan en las últimas posiciones (32 y 39) sino que además experimentan una tendencia decreciente debido a un mal desempeño en el potencial educativo de la fuerza laboral (medido a través de la cobertura de lengua inglesa en primaria, la cobertura de educación secundaria y la matrícula en la educación universitaria). Figura 30. Evolución de las posiciones de los cantones analizados en su desempeño del pilar clima laboral, 2006-2016.

1

6

11

16

21

26 Posición

31

36

41

46 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

San José Goicoechea Tibás Montes de Oca Moravia La Unión

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del ICc, 2006-2016. En cuanto al pilar innovación, de los seis cantones analizados, Montes de Oca se sitúa en la primera plaza a nivel nacional manteniendo una evolución sostenida en el tiempo gracias una producción basada en conocimientos sofisticados. Además, el elevado potencial para transmitir los conocimientos hacia otras industrias o sectores productivos (medido a través del grado de concentración de exportaciones en alta tecnología), así como una capacidad del recurso humano local para adquirirlos, procesarlos y aprovechar las externalidades (monitorea mediante la matrícula de las universidades estatales en ciencias y tecnología y del porcentaje de escuelas y colegios con acceso a internet). Los otros cinco cantones demuestran una menor capacidad de su población para adquirir conocimientos científico – tecnológicos, especialmente, en el caso de Tibás debido a la baja cobertura de internet en escuelas y colegios. Los cantones de San José, Goicoechea, Tibás presentan los índices más elevados de desempleo. En el caso de Goicoechea, Rancho Redondo y Purral presentan la mayor cantidad de personas activas desocupadas con un 4.9 y 4.8 por ciento; en el caso Tibás, Cinco Esquinas tiene un 4.8 por ciento; en San José, Hospital (4.4 por ciento), Pavas (4.2 por ciento) y Uruca (4.0 por ciento) presentan los peores resultados.

Condiciones urbanas

En relación al acceso a servicios básicos para la vida como la (provisión de agua potable, la red de saneamiento o el suministro de electricidad), el distrito de Rancho Redondo, en Goicoechea, presenta los índices más bajos de provisionamiento de agua con un 85.8 por ciento de cobertura (INEC, 2011). Con base en datos del INEC (2011), en lo que respecta a provisionamiento de servicio sanitario conectado a alcantarilla o tanque séptico, Uruca (92.4 por ciento), (93.8 por ciento) y Cinco Esquinas (93.6 por ciento) presentan las tasas de población cubierta más bajas del área de estudio. Finalmente, en cuanto a suministro de electricidad, el área de estudio no presenta deficiencias. Figura 31. Población con servicio de alcantarillado sanitario o tanque séptico, según distritos en la microcuenca del río Torres (%).

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INEC, 2011. Uruca y Pavas presentan las peores condiciones habitacionales de la cuenca con la mayor proporción de asentamientos informales altos niveles de hacinamiento y falta de titulación de la propiedad. Las condiciones habitacionales de la cuenca del río Torres son muy diversas: los distritos pertenecientes al cantón de Montes de Oca presentan muy buen características, mientras que los distritos pertenecientes a Goicoechea, Tibás, Moravia, La Unión y especialmente los de San José presentan condiciones muy desfavorables. Uruca, Merced, Hospital, Pavas y Purral muestran altos índices de hacinamiento con un 16.3, 9.9, 8.9, 8.1 y 7.2 por ciento, respectivamente (Ver Figura 32). En cuanto a titulación de la propiedad, Uruca presenta la tasa más elevada con un 36 por ciento de las viviendas, seguido por Calle Blancos, Pavas y Purral con un 6.9, un 5.6 y un 5.4 por ciento, respectivamente (ver Figura 33). En cuanto a asentamientos informales (Ver Figura 34 y 35), los distritos de Uruca y Pavas presentan el mayor porcentaje de asentamientos informales. De acuerdo con datos del INEC (2011), el 3.6 por ciento de las viviendas del distrito de Uruca están en condiciones inhabitables por su condición de informales mientras que en el caso de Pavas la cifra alcanza el 3.4 por ciento. El distrito de Uruca contiene los asentamientos informales de La Carpio, Corazón de Jesús, La Peregrina, Carranza; en el caso de Pavas, la Finca San Juan; Merced, Condominio Cipreses – Gloria Bejarano y Barrio Los Álamos – Progreso Humano; Hospital, Pinos; San Rafael, el Barrio Alameda; El Purral, Alemania Unida, Barrio Los Cuadros, Linda Vista. Un dato significativo es que a pesar de que los extranjeros que residen en el país representan el 8.9 por ciento de la población, en el caso de los residentes en asentamientos informales este porcentaje es del 17.2 por ciento, 12.9 por ciento de los cuales reside en el GAM. Figura 32. Viviendas hacinadas en la cuenca del río Torres, 2011 (%).

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INEC, 2011.

Figura 33. Viviendas sin titulación de propiedad en la cuenca del río Torres, 2011 (%).

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INEC, 2011.

Figura 34. Viviendas en asentamientos informales en la cuenca del río Torres, 2011 (%).

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INEC, 2011.

Figura 35. Asentamientos informales identificados en la cuenca del río Torres, 2011.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INEC, 2011.

Condiciones de riesgo

Los distritos de Pavas y Uruca del cantón de San José son los que registran la mayor cantidad de eventos debido a que concentran el mayor desarrollo urbano, siendo más de 100 en el periodo de análisis, seguidos por Cinco Esquinas de Tibás y Guadalupe de Goicoechea con 80 eventos cada uno aproximadamente. Los distritos situados en la parte media y baja son los que registran la mayor cantidad de eventos, principalmente de tipo hidrometeorológico (Ver Figura 36 para tipos de eventos hidrometeorológicos en la microcuenca), así como deslizamientos dejando un total de 1700 viviendas afectadas y 67 destruidas durante los últimos 40 años (ver figura 37 para principales amenazas). En términos relativos a la población, los distritos de Cinco Esquinas, Carmen, Rancho Redondo, Guadalupe y Uruca concentran 13.84, 5.92, 5.52, 3.92, 3.34 eventos por cada mil habitantes (Ver Figura 38 y 39 para cantidad de eventos registrados según distrito). Las áreas con potencial de inundación que generan avenidas torrenciales se ubican en la parte media y baja de la microcuenca, en comunidades pobladas dentro del Área Metropolitana de San José (AMSJ) como Barrio Escalante, Barrio Amón, Barrio Aranjuez y Barrio México, dentro del cantón de San José, y el sector llamado La Paulina en el cantón de Montes de Oca (Ver Figuras 34 para impactos). La principal causa de los deslizamientos fue la topografía ondulada del área de estudio; durante el periodo 1980-2019 hubo 18 fallecidos, 7 de ellos en el distrito Uruca de San José, 4 cada uno en los distritos de Cinco Esquinas de Tibás y San Ramón de La Unión y 2 en el distrito de Mata Redonda de San José. A pesar de que la mayoría de los eventos se ubican en la parte media y baja, desde el enfoque de cuencas, es necesario que las medidas para el manejo y la gestión integral de cuencas hidrográficas se den desde la parte alta, ya que lo que ocurra en la cabecera de la cuenca va a repercutir en su desembocadura.

Figura 36. Tipos de eventos hidrometeorológicos en la microcuenca del río Torres, periodo 1980-2019.

5000

4500

4000

3500

3000

2500

2000

1500

1000

500

0 Número de Fallecidos Afectados Viviendas Evacuados Damnificados Viviendas eventos afectadas destruidas

Sequía Tormenta eléctrica Inundación Deslizamiento Lluvias Avenida torrencial Vendaval

Fuente: DesInventar.org, 2020 Figura 37. Amenazas naturales en la microcuenca del río Torres.

Fuente: Elaboración propia. Figura 38. Cantidad de eventos registrados según distrito, periodo 1980-2019.

140 126 120 106 100 81 82 80 61 60 49 44 38 40 29 24 23 20 20 16 14 14 9 11 4 6 0

Fuente: DesInventar.org, 2020.

Figura 39. Cantidad de eventos hidrometeorológicos en la microcuenca del río Torres, periodo 1980-2019

Fuente: DesInventar.org, 2020. Los eventos ocurridos en la microcuenca siguen el ciclo anual de la precipitación, presentándose en los meses de setiembre y octubre, luego una baja en la cantidad de eventos durante los meses secos DEFM, un leve aumento para el primer pico de lluvias entre mayo y junio, y finalmente otra disminución entre julio y agosto de acuerdo con el veranillo y la canícula (Ver Figura 40). Figura 40. Cantidad de eventos registrados según mes, periodo 1980-2019.

180 168 160

140 113 115 120 107 100 84 80 61 60

Cantidad eventos de 37 40 30 13 13 20 7 9 0 Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic

Fuente: DesInventar.org, 2020. Respecto a la ocurrencia anual de eventos (Ver Figura 41), se destacan los años 2007 y 2008 como los de mayor cantidad de eventos hidrometeorológicos, lo cual estaría ligado a tormentas tropicales. Entre Julio de 2007 y Julio de 2008, se presentaron condiciones moderadas del Fenómeno de la Niña, lo cual generó inundaciones producto de las ondas tropicales 12 y 13 en el Valle Central (Campos y Quesada, 2017). Por su parte en el 2008, a partir de abril hasta noviembre hubo un aumento en las lluvias producto de sistemas de baja presión afectando en mayor medida la vertiente pacífica costarricense (Campos y Quesada, 2017) donde destaca la Tormenta Tropical Alma en mayo del 2008. Figura 41. Cantidad de eventos registrados según año, periodo 1980-2019.

Fuente: DesInventar.org, 2020. Gobernabilidad y Gobernanza

La relevancia a la hora de evaluar el desempeño del gobierno responda a su autonomía en diferentes campos relevantes como son: político, tributario, administrativo y normativo. Desde el punto de vista tributario, los cantones tienen flexibilidad a la hora de administrar los tributos municipales siempre que cuenten con autorización legislativa. Desde el punto de vista administrativo tienen autonomía para decidir sobre su presupuesto, sus programas y planes locales. En consecuencia, las municipalidades son los entes gestores de los ámbitos de su competencia como puede ser otorgar autorizaciones para la inversión en infraestructura, servicios y bienes públicos locales de acuerdo con sus criterios de ordenamiento territorial. Según el Índice de Gestión Municipal (IGM), los cantones de San José, Montes de Oca y Moravia presentan los mejores resultados en los cinco ejes que se evalúan. San José es el cantón travesado por la cuenca con el mejor desempeño gubernamental y con una evolución creciente consecuencia de la buena respuesta en la recaudación del gobierno local (medido a través de los ingresos por cápita y el grado de dependencia de los ingresos del municipio), y la capacidad para gestionar los bienes y servicios locales (medido por el gasto no administrativo per cápita y el gasto de red vial por km de red vial cantonal), así como la eficiencia para responder las gestiones de los residentes (medida por la variable de número de días para obtener una patente comercial). En el otro extremo encontramos el deficiente desempeño de Goicoechea y Tibás en la capacidad para gestionar los bienes y servicios públicos (Ver Figura 42).

Cuadro N° 2. Taller con las autoridades locales.

Como parte del proceso de Fortalecimiento de la resiliencia urbana en la cuenca del río Torres del Banco Mundial, se invitaron todas las dependencias de la Municipalidad de San José competentes en temas de desarrollo urbano, gestión ambiental y de riesgo con la finalidad de debatir e identificar los principales retos, lecciones aprendidas de intervenciones anteriores, y propuestas de soluciones en el área de estudio.

Participantes

Las Dependencias de la Municipalidad de San José invitadas fueron: Gestión Municipal y Desarrollo Urbano, Mejoramiento del Hábitat Humano y Regeneración Urbana, Servicios Sociales y Económicos Oficina Staff Equidad de Género, Servicios Ambientales, Desarrollo Urbano, Red Pluvial, Gestión de Riesgo de Desastre, Mejoramiento de barrios, Monitoreo de proyectos y Gestión Ambiental.

Encuesta

Dos semanas antes del taller, se compartió una encuesta a cada una de las dependencias convocadas invitándoles a identificar cuáles son los principales retos que presenta el área de intervención en términos de resiliencia urbana y cuáles serían sus propuestas de intervención para abordarlos. Asimismo, se les solicitó justificar, detallar y priorizar su respuesta.

Taller

El día 7 de febrero del 2020 se realizó un taller de dos horas y media en el que cada dependencia compartió las respuestas planteadas en la encuesta. Una vez terminó la ronda de presentación, se abrió la mesa de debate para sistematizar información compartida por cada dependencia y así construir una hoja de ruta conjunta.

Resultados

Entre los principales retos, destacaron la gobernanza, la falta de herramientas de evaluación y validación de los procesos y la falta de líderes jóvenes positivos para las comunidades.

Fuente: Elaboración propia.

Figura 42. Evaluación del Índice de Gestión Municipal (IGM) según los pilares que lo componen, 2018.

Desarrollo y gestión institucional

San José Planificación, Gestión de participación Goicoechea servicios sociales ciudadana y rendición de cuentas Tibás Montes de Oca Moravia La Unión Gestión de Gestión de servicios económicos desarrollo ambiental

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Índice de Gestión Municipal (IGM), 2018. 4.3. Iniciativas (planes, proyectos, programas y estudios) en desarrollo en la cuenca del río Torres

Existen diferentes actores con propuestas y proyectos que varían en escala y objetivo. Se entiende como actor cualquier grupo organizado que dentro de sus proyectos alguno contemple el río Torres. Esta definición permite separar las iniciativas que puede tener un mismo ente, por ejemplo, si una municipalidad forma parte de un comité del Río Torres y a la vez tiene proyectos por su cuenta. Se encontraron 23 actores: 11 actores forman parte del sector público, 10 del sector privado o sociedad civil organizada (Agrupaciones de vecinos, Organizaciones No Gubernamentales y fundaciones) y 2 actores mixtos —compuestos por entes públicos y privados— (Ver Cuadro No. 3).

Cuadro No. 3 Actores presentes en la cuenca del río Torres, 2020.

Sector Público Sector Privado Sector Público-Privado 1. Municipalidad de San José 1. Río Urbano 1. Comité Local del Corredor 2. Municipalidad de Goicoechea 2. Rutas Naturbanas Biológico Interurbano Río 3. Municipalidad de Tibás 3. Amigos del Río Torres 4. Municipalidad de Montes de Oca Torres 2. Proyecto Biodiver_City San 5. Universidad Estatal a Distancia 4. Fundación Cultura José 6. Universidad de Costa Rica Fronteras 7. Dirección de Gestión de Calidad del Agua 5. Asociación Parque 8. Instituto Costarricense de Acueductos y Polideportivo Alcantarillado (AyA) Aranjuez 9. Instituto Nacional de Seguros (INS) 6. Probosque Guaymí 10. Fondo Nacional de Financiamiento 7. FUNDAZOO Forestal (FONAFIFO) 8. Huertas Donde Sea 11. Instituto Costarricense de Turismo (ICT) 9. CANECO 12. Comité Técnico de la categoría Microcuencas Hidrológicas del Programa Bandera Azul Ecológica (AyA) Fuente: Elaboración propia. Seguidamente, se describe los actores más relevantes para la presente asistencia técnica:

• Amigos del Río Torres Amigos del Río Torres es una asociación sin fines de lucro fundada en 2013. Actualmente, la mayor parte de los eventos que realizan para el público son jornadas de limpieza del río en diferentes comunidades cada dos meses, pero también han realizado charlas y actividades deportivas. Se catalogó como de importancia alta debido a la exposición que tienen en los medios y es uno de los programas más reconocidos, en el momento de la realización de este informe contaban con 11 501 seguidores en Facebook y 1503 en Instagram (“Por un Río Torres Sano y Limpio, 2019).

• Río Urbano Río Urbano es una Organización No Gubernamental (ONG) sin fines de lucro, creada en 2012 que busca cambiar la cultura alrededor de los ríos con un enfoque de ciudades sostenibles. Este grupo no solo trabaja con el Río Torres, sino que también trabajan con otros 7 ríos como el Virilla y el María Aguilar. Tienen programas de comunicación y difusión, educación, voluntariados e investigación. Al igual que Río Urbano, es uno de los actores con más exposición en medios escritos y redes sociales (11 071 seguidores en Facebook, 2068 en Instagram) (Iniciativa Río Urbano, 2019).

• Comité Local del Corredor Biológico Interurbano Río Torres El comité Local del corredor Biológico Interurbano Río Torres se creó a finales del año 2018 y está conformado por Río Urbano, Rutas Naturbanas, SUM Consulting, Amigos del Río Torres, Municipalidad de Goicoechea, Municipalidad de Montes de Oca, Municipalidad de San José, Municipalidad de Tibás, Universidad De Costa Rica, Huertas Donde Sea, Cultura sin Fronteras CR, Probosque Guaymí, Ministerio de Ambiente y Energía, Compañía Nacional de Fuerza y Luz S.A., Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, Instituto Nacional de Seguros, Zoológico Simón Bolívar y la Defensoría de los Habitantes de la República de Costa Rica. El comité está juramentado ante el Consejo Regional de Áreas de Conservación. El comité es de alta importancia por todos los actores de lo conforman, sin embargo, no se encontró información sobre sus acuerdos o información de contactos del comité como tal.

• Rutas Naturbanas Rutas Naturbanas es una ONG sin fines de lucro que se creó en el 2016 con el objetivo de crear corredores urbanos a través de los Ríos Torres y María Aguilar. A finales del 2018 se concretó un acuerdo para intervenir el primer kilómetro del Río Torres con la construcción de un camino paralelo al río por el cual podrían transitar personas y bicicletas. Esta iniciativa busca eventualmente crear 25 km a lo largo del Río Torres. Este actor es de suma importancia no solo por su gran exposición a las personas (17 mil seguidores en Facebook y 1800 en Instagram) sino que también ya han logrado realizar acuerdos uniendo lo público con lo privado. Además, realizan diferentes jornadas de limpieza y concienciación (La Propuesta, 2019).

• Municipalidades de San José, Goicoechea, Tibás y Montes de Oca Como bien se ha indicado a lo largo de esta nota técnica, el Río Torres atraviesa cada uno de los territorios jurisdiccionales de los cantones de San José, Goicoechea, Tibás y Montes de Oca, entre otros. Cada una de las municipalidades son de alta importancia a la hora de realizar alguna intervención. Dentro de cada una de las municipalidades se han realizado diferentes esfuerzos. Actualmente existen listados de especies y otros estudios en la Municipalidad de Montes de Oca y los proyectos del Corredor Biológico Interurbano (CBI) del Río María Aguilar y el CBI Río Torres de la Municipalidad de San José, por ejemplo. Estas municipalidades también se encuentran en diferentes comités como el Comité Local del Corredor Biológico Interurbano Río Torres. Como parte del Plan de Arborización Urbana (Planarbu) la Municipalidad de San José realizó un Inventario de Foresta Urbana para tener un registro de todos los árboles y arbustos del cantón de San José, una lista de especies por plantar realizada por 5 botánicos nacionales, la creación del Proyecto de Repoblación del Bosque Urbano el cuál contaba con un vivero de 20 distintas por año y el Proyecto de Rotulación Botánica el cual pretendía sensibilizar e informar a la población (Sánchez, 2013). Además de los proyectos enfocados en la flora del cantón la Municipalidad de San José tiene programas enfocados en la vida silvestre como Aves de mi ciudad y Mariposario de San José. Por último, la municipalidad tiene programas sociales como el Programa de Socios Ambientales y el Programa de Educación Ambiental (Sanchez, 2013).

• Universidades públicas: Universidad Estatal a Distancia (UNED) y Universidad de Costa Rica (UCR) La Universidad Estatal a Distancia (UNED) a través de la Red de Gestión en Conservación de Vida Silvestre y Salud (GeCoS) y la Universidad de Costa Rica (UCR) a través de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) han llevado a cabo programas de investigación en el río Torres. Sin embargo, al año presente, la UCR en este momento no tiene ningún proyecto adscrito en la Vicerrectoría de Investigación ligado al río Torres. Por su parte, la UNED tiene el proyecto “Mitigación ambiental en el río Torres (Costa Rica): medidas para su rehabilitación y conservación”; sin embargo, la última actualización disponible es del 2017 (Ramírez, 2017). Se le dio una prioridad alta a estas dos instituciones debido a que son de las que han realizado investigación científica en el río y podrían llevar a cabo investigaciones que validen cualquier proceso de recuperación social y ambiental que se vayan a llevar a cabo. Estas investigaciones podrían ayudar a realimentar cada uno de los proyectos que se realicen para su mejora y optimización.

• Proyecto Biodiver_City San José El proyecto Biodiver_City nace de la articulación entre el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), el Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) del Gobierno Federal Alemán y Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ). El proyecto lo que busca es que tanto actores públicos como privados “incorporen los servicios ecosistémicos urbanos, el establecimiento y la gestión de corredores biológicos interurbanos en su planificación de desarrollo urbano” (El Proyecto, 2019). Se le dio una prioridad alta debido a que no solo toma en cuenta la participación de los agentes públicos y privados, sino que también tiene el apoyo logístico del Gobierno Federal Alemán.

4.4. Desafíos y oportunidades territoriales de la microcuenca del Torres

Los abundantes recursos hídricos de la GAM han sufrido un proceso de degradación en las últimas décadas, principalmente como consecuencia de un proceso de rápida urbanización desentendida por los instrumentos de planificación. Costa Rica ha experimentado una elevada tasa de crecimiento de la población urbana que le ha llevado a ser el país más urbanizado de la región. No obstante, la falta de un acompañamiento de políticas de acceso a la vivienda y de planificación urbana ha abocado a las poblaciones más pobres a ocupar de forma espontánea el suelo vacante disponible, normalmente situado en zonas propensas al riesgo como son las cuencas urbanas. La ocupación espontánea de los sistemas naturales ha aumentado los niveles de riesgo a padecer desastres. Los ecosistemas ribereños proveen de sus funciones de protección y regulación ante los embates naturales gracias a su capacidad de estabilización de taludes para prevenir o mitigar derrumbes o la amortiguación de crecidas durante la época de lluvias evitando inundaciones. En consecuencia, la degradación por invasión, explotación y contaminación de recursos como las riberas, los bosques, la biodiversidad, los minerales y los recursos hídricos han propiciado un desequilibrio de los procesos naturales incrementando la vulnerabilidad ante eventos naturales de los asentados. Además de la contaminación ambiental del suelo y aguas subterráneas, así como de la pérdida del patrimonio paisajístico y de biodiversidad, el manejo inadecuado de los residuos sólidos tiene consecuencias negativas a nivel de salud pública por epidemias y enfermedades. A su vez, la disminución de la resiliencia climática, exacerbada por los impactos adversos del cambio climático, ha supuesto un lastre para el desarrollo económico y social del área. Prácticas inapropiadas en la construcción urbana acompañadas por la ausencia en la aplicación y regulación del proceso de urbanización, han propiciado la generación de frágiles estructuras urbanas de precariedad habitacional desprovistas de suministros básicos como los sistemas de drenaje pluvial. Esta situación no solo ha puesto en riesgo la vida de esta población sino también las finanzas municipales y familiares para dar respuesta a eternos ciclos de inversión y reconstrucción, condenando la población a la pobreza, fomentando la desigualdad y fragmentación social además de limitar las oportunidades económicas y propiciar la inseguridad. Uno de los mayores desafíos para la gestión del riesgo de los asentamientos identificados pasa por recuperar las dinámicas naturales de la cuenca para aumentar la resiliencia y transformar las condiciones de vida fortaleciendo el tejido social. Dicha transformación busca revertir los procesos de empobrecimiento, generando condiciones locales de resiliencia y de generación de empleo digno a través del aprovechamiento de las oportunidades que presenta el escenario. La proximidad a un bullicioso centro urbano, el potencial paisajístico, así como la voluntad comunitaria y política para revertir la tendencia decadente se encuentran entre las principales fortalezas del área de estudio.

Figura 43. Análisis DAFO de la microcuenca del río Torres.

DEBILIDADES FORTALEZA

Procesos demográficos Gobierno • Baja densidad poblacional • Cohesión, participación activa y voluntad de actuar por parte de las instancias • Ocupación de zonas expuestas a amenazas naturales municipales y de la sociedad civil Infraestructura básica Uso del suelo • Deficiencias en la cobertura del alumbrado público • Mezcla de usos en el centro de la ciudad • Deficiente sistema de alcantarillado y drenaje pluvial • Proximidad de la población de los barrios degradados a las principales fuentes de • Deficiente gestión de residuos sólidos y líquidos trabajo de la ciudad Espacio Público • Presencia de equipamientos públicos a lo largo de la cuenca en su paso por el GAM • Falta de arborización en vías públicas Intervenciones preexistentes • Mal estado de andenes o aceras en las vías públicas • Existencia de otras iniciativas de recuperación ambiental y creación de espacios Gobierno públicos en la misma cuenca Espacio Público • Falta de coordinación entre instrumento de planificación • Aprovechamiento del suelo vacante para crear espacios verdes o equipamientos públicos AMENAZA OPORTUNIDADES

Medio ambiente Medio ambiente • Deterioro de ecosistemas naturales que funcionan como amortiguadores ante • Belleza paisajística y diversidad de flora y fauna a lo largo de la microcuenca embates naturales • Cambio climático Procesos demográficos • Acelerado crecimiento poblacional • Agresivo consumo del suelo Riesgo de desastres • Aumento de la exposición y de la vulnerabilidad de la población Socioeconómico • Exclusión social • Aumento de los índices de inseguridad y delincuencia. • Deterioro de la salud pública Fuente: Elaboración propia. 5. Polígonos de intervención

Los distritos de Merced, Hospital, Uruca, Pavas, Purral, San Rafael presentan los mayores déficits socioeconómicos de la cuenca. Un rápido proceso de urbanización (crecimiento poblacional intercensal de entre el 1.0 y el 1.5 por ciento) sin el acompañamiento de políticas públicas apropiadas ha propiciado la aparición de frágiles estructuras urbanas desprovistas de los sistemas públicos esenciales (en la figura X se presentan los asentamientos informales por distrito). Estos distritos registran los niveles más elevados de pobreza de la cuenca presentando importantes carencias en las condiciones habitacionales, de educación y salud. La fragmentación social, el crecimiento de la inseguridad, así como la degradación ambiental son las principales externalidades negativas consecuencia de la falta de oportunidades y de apropiación comunitaria. Figura 44. Asentamientos informales identificados en la cuenca del río Torres.

Distrito Asentamiento informal La Carpio Corazón de Jesús Uruca La Peregrina Carranza Pavas Finca San Juan Condominio Cipreses – Gloria Bejarano Merced Barrio Los Álamos – Progreso Humano Hospital Pinos San Rafael Barrio Alameda Alemania Unida Purral Barrio Los Cuadros Linda Vista

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INEC, 2011. Un 45.55 por ciento de la población del distrito de Uruca presenta alguna Necesidad Básica Insatisfecha (NBI). De acuerdo con datos del INEC, la población recibe un promedio de escolarización de tan solo 8.6 años, mientras que el 2.1 por ciento de su población es analfabeta. En lo que a condiciones habitacionales se refiere, el 36.0 por ciento de las viviendas de Uruca no disponen de titularidad predial, el 16 por ciento vive en condiciones de hacinamiento y el 3.6 por ciento habita asentamientos informales. La Carpio, Corazón de Jesús, La Peregrina, Carranza son algunos de los asentamientos informales que concentran las mayores deficiencias socioeconómicas y habitacionales del distrito. Los asentamientos informales concentran el 7.6 por ciento de las viviendas del distrito que están desprovistas de servicio sanitario propiciando el vertido directo a la cuenca. (Ver figura 45. Criterios priorización de intervención). Ante esta situación, es necesaria la caracterización detallada de los puntos más calientes identificados dentro de la cuenca para la construcción de una estrategia participativa de resiliencia urbana que considere la regeneración del vecindario, la calidad del espacio público urbano, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental a través de la propuesta de medidas efectivas. Figura 45. Criterios de priorización de intervención.

Condiciones Condiciones socioeconómicas Condiciones urbanas de riesgo Prioridad Cantones y distritos con Titulación de asentamientos informales Servicios Pobreza Educación Salud Seguridad Empleo Hacinamiento de la Eventos intervención básicos propiedad

Merced

Hospital

Uruca SanJosé

Pavas

Purral

San Rafael

de de Oca Montes

Prioridad: baja media alta

6. Recomendaciones y próximos pasos

Considerando que:

1. La Estrategia Nacional de Ríos Limpios tiene por objetivo gestionar la recuperación de los ríos urbanos y su entorno, mediante la implementación de acciones orientadas a mejorar el ecosistema y la calidad de vida de las personas en torno a las cuencas urbanas fortaleciendo los mecanismos de gobernanza de todos los actores involucrados en la gestión de las cuencas urbanas para mejorar la calidad del agua de las cuencas urbanas. 2. Habiéndose encontrado una base organizativa y gobernanza en proceso de fortalecerse en la cuenca del Torres que toma como referencia y punto de partida, las fortalezas que ya se han desarrollado en la cuenca del María Aguilar. 3. Existiendo una presencia de actores de diferente tipo dispuestos a seguir trabajando, ahora, amparados por la estrategia nacional de Ríos Limpios, al haber escogido los ríos del Torres y del María Aguilar como las cuencas donde estarán desarrollando sus experiencias piloto para los próximos años.

Se recomienda:

1. Presentar a la Secretaria Técnica del Consejo Nacional Técnico Ambiental de la Casa Presidencial los resultados y las recomendaciones de priorización emanadas del mismo con el fin de que sean consideradas dentro de las acciones prioritarias que estaría desarrollando la Estrategia Nacional de Ríos Limpios y por otras Secretarias Técnicas.

2: Presentar en su momento, el resultado del Plan Maestro de Regeneración Urbana para el Mejoramiento Barrial de La Peregrina-Las Magnolias (Distrito La Uruca Cantón San José) que se está desarrollando por la empresa consultora Pausa Urbana a la misma Secretaria Técnicas y al Comité Local del Corredor Biológico Interurbano Río Torres y demás municipalidades que comparten la jurisdicción territorial de la cuenca del Torres con el fin de que puedan articularse esfuerzos comunes y crear sinergias para potenciar aún más el trabajo con enfoque de cuenca en las áreas urbanas para fortalecer la resiliencia.

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