Rev. Biol. Trop., 42 (1/2): 297-303, 1994

Ambito de acción, uso del hábitat y actividad diaria de la taltuza heterodus (Rodentia: Geomyidae) en una zona hortícola de Costa Rica

Never BonillO! ProgramaRegional de Maestríaen Manejo de Vida Silvestre, Apartado 1350, Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica. 1 Dirección actual: InstitutoNacional de Tecnología Agropecuaria (lNTA), C.C 277, 8400 Bariloche, Argentina.

. (Rec. 9-II-1993.Acep. 8-IX-1993)

Abstrad: Heme range, daily activity and habitat use of four Giant Pocket Orthogeomys heterodus were detennined by radlotelemetry. The study was carried out in a horticultura! area of Cartago province, Costa Rica, 2 duringDecember 1989 and January 1990. Horne range averaged 325 m for males and 233 m2 for females.There was a signíficantre1ationship between borne range size and individual body mass. In average, 78 % of loca1izations:were in the nest or refuge located in a1l cases in the border oí crops. Activity was greatest from 0600 lO 0800 ti and 1200 lO 1400 h, andwas reduced at nighL

Key words: POcket , Rodentia,Geomyidae, hornerange, habitat use.

Para definir el papel que representa una es­ MATER IAL y METODOS pecie en su comunidad y sus interacciones con otras especies, es necesario conocer la di­ mensión de su nicho ecológico (Pianka 1982). El estudio se efectuó entre noviembre de Cómo y dónde un organismo gasta su tiempo 1989 y febrero de 1990 en fincas ubicadas al es un factor importante, no solo en su estrate­ NE de Potrero Cerrado, Cartago, Cos� Rica gia de supervivencia, sino también como un (9!!55N; 831l54W). elemento de manejo en el caso, por ejemplo, El área es de origen volcánico y se encuen­ de los vertebrados plaga. tra a una altitud promedio de 2370 msnm en La taltuza Orthogeomys heterodus está in­ la ladera sudoeste del volcán Irazú, por lo que dicada como una especie que afecta a los cul­ su topografía es accidentada, con pendientes tivos en la zona norte de la provincia de Car­ de hasta el 45%. Predominan ahí los suelos tago (Hilje y Monge 1988, Bonino y Hilje Typic dystrandept, a los que se asocian los 1992). Typic vitrandept y los Typic hydrandept. Son La información sobre la actividad y el movi­ suelos inceptisoles cuyas características más miento de dicha especie en áreas de cultivo in­ relevantes son la de ser 10scuros Y profundos, tensivo es escasa y de carácter parcial (Sisk & con buen contenido de materia orgánica, bajo Vaughan 1984). en bases y derivados de cenizas volcánicas El objetivo de este estudio fue estimar el (Arrieta1984). ámbito de acción, la actividad diaria y el uso El clima es subhúmedo seco, templado, con dell)ábitat de la taltuza O. heterodus en una zo­ un exceso moderado de agua entre mediados de na hortícola de CostaRica. junio y octubre (Herrera 1985). Las precipita- 298 REVISTA DEBIOLOGIA lROPICAL

ciones abarcan de 1300 a 1500 mm anuales, cada individuo, por ello sólo se pudo muestrear con biotemperatwas entre los 121' C y los 181! C simultáneamente dos animales. Durante la no­ (Arrieta 1984). che la toma de datos se hizo cada hora,pero da­ La vegetación corresponde al bosque húme­ da la baja tasa de actividad se redujo a una no­ do montano bajo (Tosi 1969). Sin embargo, la che por semana. vegetación natural ha sido alterada o eliminada La toma de datos se realizó directamente so­ por una serie de actividades destinadas a la bre el sistema de túneles o madrigueras, mar­ agricultura y,en mayor grado, a la ganadería de eando cada registrocon una banderilla. leche (Arrieta 1984). Los principales cultivos Debido quizás al tráfico de automóviles en la son: papa (Solanum tuberosum), cebolla carretera nacionalNI! 8, cercana al lugar de traba­ (Allium cepa), repollo (Brassica oleracea) y jo, la recepción de señales mostró variaciones, zanahoria (Daucus carota); en forma secunda­ por lo que se decidió descartar el registro de i­an ria se cultiva zapallo (Cucurbita moschata), re­ mal "activo" o "inactivo" con base en la intensi­ molacha (Beta vulgaris), frijoles (Phaseolus dad y patrón de recepción de la señal (Cochran vulgaris)y arvejas(Pisum sativum). De las fin­ 1987). Como estos animales utilizan un nido o cas dedicadas al cultivo de hortalizas, aproxi­ madriguera como lugar de descanso (aquí defini­ madamente el 60 % son menores de 3 ha do como punto con más localizaciones), reserva (Arrieta 1984). de alimentos y cuidado de la prole, se consideró Para estimar el ámbito de acción y el patrón activo al localizado fuera del nido o ma­ de actividad diaria se utilizó la técnica de radio­ driguera, y viceversa. Para confmnaciÓD se exca­ telemetría (Mech 1983, Cochran 1987) con dos vó el sistema de túneles de la hembra de 680 g, machos y dos hembras capturados en cultivos en aquel punto del suelo donde se obtuvo la ma­ de papa. Las trampas usadas (cepo, Víctor NI! yor frecuencia de señales radiales, a lo largo del O) tenían las prensas forradas con espuma de estudio. poliuretanopara evitardaño a los animales. El error de localización se estimó en 1 m Los pesos (macho nI! 1= 765 g, macho nI! 2= buscando .radiotransmisores enterrados a varias 790 g, hembra nI! 1= 560 g y hembra nI! 2= 680 profundidades en sitiós desconocidos. . g) indican que eran individuos adultos (Bonino El tamaño del ámbito de acción se calculó 1990). midiendo el área del polígono mínimo convexo Con pegamento sintético se les colocó dor­ (Hayne 1949) con la totalidad de los registros salmente, cerca de las patas delanteras, un con el programa Mcpaal 1.2. transmisor SMl (AVM Instrument, Dublin, Ca­ Para cada individuo se obtuvo los ámbitos lifornia) con batería de óxido de plata (1.5 vol­ de acción diarios (localizaciones del animal du­ tios, vida útil teórica de un mes). No se utilizó rante 12 024 hr de observación) y el total (lo­ antena y cada paquete estaba recubierto con pa­ calizaciones durante todo el período de estu­ rafina y acrílico dental (x= 4.5 g Y 1.6 x 2.2 dio). Asimismo, se estimaron las proporciones cm). Los radios operaban con una tasa media de vegetación secundaria ("charral") y de culti­ de 92 pulsos por minuto. vo (papal) presentes en el ámbito de acción to­ Los individuos fueron liberados antes de tal de cada individuo. transcurridas 24 h desde su captura, en la mis­ Se estimó el porcentaje de actividad diaria ma madriguera o túnel donde fueron captura­ en períodos de 2 hr (12 períodos diarios) y 1 hr dos. Se dejó pasar dos días antes de comenzar (para el momento del día de mayor actividad). la toma de datos, para que los animales norma­ Para calcular el promedio de incursiones lizaran su comportamiento. diarias en el cultivo, se considero como una in­ Se utilizó un receptor LA12 (AVM Instru­ cursióri13 localización en dicho ambiente aun­ mento Dublin, California) y una antena Yagi de que hubiera varias localizaciones seguidas en el cuatro elementos para la localización inicial; mismo día puntual se hizo con el extremo distal del cable (conexión antena-receptor) mediante el registro de la seftal más fuerte. RESULTADOS La toma de datos se realizó día de por me­ dio. entre las 0600 h de un día y las 0600 h del Ambito de acción diario y total: Hubo una día siguiente, con una intervalo de 20 min para correspondencia entre peso corporal y ámbito BONINO: ComportamientQ de lataltuza Orthogeomys heterodus 299 de acción (promedio diario y el total, Cuadro Cuando se analizaron las diferencias entre 1). La relación delámbito diario y el peso cor­ individuos (independientemente del sexo), se poralfue linealmentesignificativa (pig. 1). observó una diferencia altamente significativa El ámbito de acción total de los machos fue, (Análisis de varianza, F=5.86; g.l.=3.43; en promedio, 325 m2 y el de las hembras fue P

Actividad diaria: La distribución de los CUADRO 1 porcentajes de actividad diaria promedio en pe­ Ambitoeh accióndiario y totlll (,,;l)para dos machos y ríodosde doshoras mostró un patrónsimilar en dos hembraseh O. heterodus, registrado ambos sexos (pig. 2). observaciones para docedlas eh El promedio total de actividad diaria fue % % Peso AmbitQ 23.3 para los machosy 21.4 para las hem­ corporal acción diario Ambitode bras. No se observaron diferencias significati­ Sexo (g) Media+ DE accicSn total vas entre sexos (Kolmogorov-Smirnov, 0=0.66; n1,n2=12; P=l), ni entre individuos Hembra 1 560 59.8+7.3 216 Hembra2 680 68.8+14.4 251 del mismo sexo (Kolmogorov-Smirnov, Macho 1 765 78.5+ 16.8 318 0=0.181; n1,o2=12; P=l). Macho 2 790 81.4+ 16.9 332

70 70 0_ estándar DE= desviación 80 _ ....IIIIIM eo

"'so so

No se observaron diferencias significativas • de ámbitos de acción diarios entre individuos 040 40 - del mismo sexo, tanto en los machos (Análisis !ao 30 ... de varianza,F=O.125; g.l.=1.22; P=O.73) como -lO 20 en las hembras (Análisis de varianza, F=3.76; a. g.l.=1.22; P=O.065), aunqueen esteúltimo caso 10 10 la significancia estuvo. muy cerca del límite o o prefijado (5 %). En cambio, el ámbito de ac­ ción promediodiario de los machos fue signifi­ cativamente mayor que el correspondiente a las hembras (Análisis de varianza, F=14.61; Pig. 2. Porcentajes de actividad promedio diario, en g.l.=1.46; P

CUADRO 2.

Proporción de localizaciones según el hábitat utilizadoy comparación con la proporción de hábitat en el ámbito de acción total, para f7Ulchos y hembras de O. heterodus

Localizaciones Tipode hábitaten Total Localizaciones fueradel nido ámbito de acción total Sexo observo en el nido Charra! Papal Charral Papal (N) (%) (%) (%) (%) (%)

Macho 1 684 76 9 15 21 79 Macho 2 684 82 7 11 18 82 Hembra 1 684 80 14 6 48 52 Hembra 2 684 74 17 9 47 53

D=l; nl=4;n2=8; P

Gettinger, R.D. 1984. A field study oí activity pattems of Ingles, L.O. 1952. The ecology of the mountain pocket Thomomys bOlUU. J. Marnm. 65: 76-84. gophersThornornys montioola. Ecology 33: 87-95.

Hansen, R.M. & E.E. Remmenga. 1961. Nearest-neighbor Mech, L.D. 1983. HandbookoC animal radio-tracking. Uni­ concept applied to podet gopher populations. Ecology versity of Minnesota.107 p. 42: 812-814. Miller. M.A. 1957. Burrows of the Sacramento Valley poc­ Hansen, R.M. & V.H. Reid. 1973. Distribution and adapta­ ketgopher in flood-irrigated alfalfafields. Hilgardia26: tions of pocket gophers, p. 1-17. In O.T. Tumer, R.M. 431-452. Hansen, V.H. Reíd, H.P. Tietjen & A.L. Ward (eds.). Pockets gophers and Colorado mountain rangeland. Miller, R.S. 1964. Ecology and distributionof pockets gop­ Col. StateUniv., Fort Colli ns, Colorado. hers (Geornyidae)in Colorado. Ecology 45: 256-272.

Hayne, D. 1949. Calculation of size of home range. J. Pianka, E. 1982. Ecología evolutiva. Omega, Barcelona. Mamm. 30: 1-18. 365p.

Herrera, W. 1985. Clima de CostaRica. EUNED, San José. Sisk, T. & C. Vaughan.1984. Notes on sorneaspects of the 118 p. natural history of the giant pocket gopher Orlho­ geomys (Memam)in Costa Rica. Brenesia22: 233-247. Hilje,L. & J. Monge. 1988. Diagnóstico preliminar acerca de los animales vertebrados que son plagas en Costa Ri­ ca. Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica. 17 p. Tosi, J. 1969. Mapa ecológico de Costa Rica. Centro Cien­ tíficoTropical. San José, Costa Rica. Howard, W.E & H.E. Childs. 1959. Ecology of pocket gop­ hers with emphasis 011 Thomomys bot/ae meWQ. Hilgar­ Vaughan, T.A. & R.M. Hansen. 1961. Activity rhythm of dia 29: 277-358. the plains pocketgopher. J. Marnm. 42: 541-543.