8.8.2000 ES Diario Oficial de las Comunidades Europeas C 225 E/59

Por otra parte, la Comisión recibió a su debido tiempo las recomendaciones emanadas de la reunión de los Coopeco españoles de 20 de septiembre de 1999 y se propone darles, en cualquier caso, el curso apropiado.

(2000/C 225 E/058) PREGUNTA ESCRITA E-2143/99 de Guido Viceconte (PPE-DE) a la Comisión

(24 de noviembre de 1999)

Asunto: Graves daños en los castañares de diversas zonas de

Las bruscas bajadas de la temperatura nocturna al comienzo del mes de octubre han provocado ingentes daños en los castañares, poniendo en serio peligro toda la recolección en diversas zonas de Calabria, especialmente en los municipios de , , , Carlopoli, , Petronà, Petilia, Mesorarca, , , , , , , , , Pedivigliano, Colosomini, Bianchi, Panettieri, Taverna y otros muchos.

¿Puede intervenir la Comisión con medidas de apoyo a las zonas castigadas por dicho suceso calamitoso, habida cuenta de que una capa importante de la población local extrae de la recolección, la elaboración y la comercialización de las castañas una parte fundamental de la propia subsistencia?

Respuesta del Sr. Fischler en nombre de la Comisión

(6 de enero de 2000)

La normativa comunitaria no permite a la Comisión intervenir para compensar las pérdidas de ingresos ocasionadas por sucesos calamitosos.

El Reglamento (CEE) no 2085/93 del Consejo, de 20 de julio de 1993, que modifica el Reglamento (CEE) no 4256/88 por el que se aprueban las disposiciones de aplicación del Reglamento (CEE) no 2052/88, en lo relativo al FEOGA, sección Orientación (1) (para el período 1994-1999) y el Reglamento (CE) no 1257/1999 del Consejo, de 17 de mayo de 1999, sobre la ayuda al desarrollo rural a cargo del Fondo Europeo de Orientación y de Garantía Agrícola (FEOGA) y por el que se modifican y derogan determinados Reglamentos (2) (para el período 2000-2006), prevén únicamente la posibilidad de intervención del FEOGA para la reconstitución del potencial de producción agraria dañado por catástrofes naturales y para la creación de instrumentos de prevención adecuados.

Las autoridades, nacionales o regionales según el caso, elegirán y propondrán dichas intervenciones. Por lo que respecta a la calamidad en cuestión, es responsabilidad del gobierno regional de Calabria examinar si los daños son de tal naturaleza que existe una posibilidad de cofinanciación por parte del FEOGA de acuerdo con la normativa antes mencionada.

En estos momentos, los Estados miembros están definiendo los programas que deben ponerse en marcha durante el período 2000-2006 y, de acuerdo con la información disponible, no está prevista una intervención del FEOGA para el problema planteado.

(1) DO L 193 de 31.7.1993. (2) DO L 160 de 26.6.1999.

(2000/C 225 E/059) PREGUNTA ESCRITA E-2153/99 de Roberta Angelilli (NI) a la Comisión

(24 de noviembre de 1999)

Asunto: Condiciones de trabajo y competencia en la empresa Piaggio

En los meses pasados el Gobierno italiano ha concedido incentivos especiales para el desguace de motociclos, que han dado lugar a un aumento del número de vehículos facturados por las empresas C 225 E/60 Diario Oficial de las Comunidades Europeas ES 8.8.2000

productoras. Al mismo tiempo, sin embargo, en la empresa Piaggio, una de las más importantes del sector, se ha recurrido a duros turnos de trabajo: los trabajadores han tenido que hacer frente a turnos en los días festivos del período estival con la misma remuneración y un empeoramiento de las condiciones de trabajo (en los talleres se alcanzaron los 40o). Por último, se ha recurrido masivamente al subsidio de paro, con pérdida ulterior de salario para los empleados.

1. ¿No considera la Comisión que dichos incentivos podían justificarse exclusivamente desde el punto de vista de la intervención en favor del empleo, algo que no ha sucedido en el caso de la Piaggio?

2. ¿No considera que la falta de respeto de la normativa europea referente a las condiciones de trabajo debe dar lugar a una censura de la dirección de la empresa Piaggio?

3. ¿No opina que el aumento del volumen de ventas de la Piaggio, gracias a los incentivos mencionados, al no transformarse en producción de nuevo empleo o en la mejora de las condiciones de trabajo de los empleados, representa un capital que puede invertir la empresa y que, por lo tanto, puede transformarse en una injusta ventaja competitiva y, por consiguiente, en una forma de distorsión de la libre competencia?

4. ¿Cuál es la opinión general de la Comisión sobre el asunto expuesto?

Respuesta de la Sra. Diamantopoulou en nombre de la Comisión

(19 de enero de 2000)

Según la información proporcionada por su Señoría, el Gobierno italiano concedió ayudas especiales a los propietarios de motocicletas antiguas para su desguace, ayudas que se otorgaron a todos los propietarios de vehículos antiguos, cualquiera que fuera su marca. De acuerdo con esa información, los propietarios de estos vehículos compraron a continuación vehículos nuevos, lo cual provocó un aumento sensible de la cifra de negocios de los fabricantes, entre ellos, concretamente, la empresa Piaggo.

A la vista de estos datos, la Comisión considera que se trata de una medida general de ayuda al consumidor, y no de una ayuda a una empresa que pudiera ir en contra de lo dispuesto en el artículo 87 del Tratado CE. En efecto, todas las empresas que comercializan este tipo de vehículos en Italia se beneficiaron de ese «mercado de renovación» creado por la medida estatal. Por otro lado, dicha medida no tiene como objetivo ni como efecto la reducción de los costes de la empresa Piaggo. Por lo tanto, no parece que contravenga las normas comunitarias relativas al control de las ayudas estatales.

La Directiva 93/104/CE del Consejo, de 23 de noviembre de 1993, relativa a determinados aspectos de la ordenación del tiempo de trabajo (1), establece exigencias mínimas con respecto a las pausas, los períodos de descanso diarios y semanales y el promedio máximo de horas de trabajo. El Gobierno italiano no ha notificado a la Comisión las medidas previstas para aplicar esta Directiva. La Comisión ha elevado al Tribunal de Justicia este incumplimiento de notificación de las medidas nacionales pertinentes (asunto pendiente C-386/98). Si se toma como base la información presentada, resulta imposible determinar si se han respetado las disposiciones de la Directiva o las disposiciones nacionales pertinentes.

La Directiva 89/654/CEE del Consejo, de 30 de noviembre de 1989, relativa a las disposiciones mínimas de seguridad y de salud en los lugares de trabajo (primera Directiva específica con arreglo al apartado 1 del artículo 16 de la Directiva 89/391/CEE (2)), prevé en sus anexos I y II (disposiciones mínimas de seguridad y de salud para los lugares de trabajo utilizados por primera vez tras el 31 de diciembre de 1993 y ya utilizados antes del 1 de enero de 1993, respectivamente) que la temperatura en los locales de trabajo deberá ser adecuada al organismo humano durante el tiempo de trabajo, teniendo en cuenta los métodos de trabajo aplicados y las presiones físicas impuestas a los trabajadores (ver punto 7.1 de los anexos I y II). Italia ha comunicado a la Comisión las medidas nacionales de ejecución de la Directiva 89/654/CEE, que constituyen una correcta transposición de las exigencias mínimas relativas a la temperatura de los locales de trabajo. Es competencia de los Estados miembros controlar y supervisar adecuadamente las disposicio- nes nacionales de transposición. Por consiguiente, cualquier cuestión relativa a su aplicación es compe- tencia de las autoridades italianas, que deben organizar y efectuar las inspecciones y verificaciones necesarias para una buena aplicación de las medidas.

(1) DO L 307 de 13.12.1993. (2) DO L 393 de 30.12.1989.