ANCE OF DEATH D DE

Manuel Guillén En memoria de Luis Arturo, critud de los ochenta, han permaneci- ahora que ya todas serán es- do en la escena roquera internacional cuchas póstumas durante 23 años con una calidad y po- derío a prueba de modas, vaivenes y

Manuel Guillén es profesor de filo- Probablemente, el primero de los corrientes de la industria. sofía de la UNAM. Imparte clases síntomas que avisaron al público que de lógica en la Universidad Inter- el rock era ya una forma más del arte Tras su demoledor paso por el ámbito nacional. Fue becario del Instituto contemporáneo que emergiera en el si- roquero mundial durante la primera de Investigaciones Filosóficas de la glo XX para la posteridad, fue la edad mitad de los ochenta (época que cul- UNAM. de sus diversos ejecutantes. En el mo- minara con su tremenda gira bianual mento que los roqueros empezaron a World Slavery Tour de 1984-85), el envejecer y, no obstante ello, siguieron grupo entró en un proceso de finura tocando igual de bien, el rock dejó de musical en plenitud para cerrar tan pro- ser circunscrito a una mera manifesta- picia década para el metal: los álbumes ción de rebeldía juvenil para acceder al Somewhere in Time de 1986 y Seventh círculo de la estética sin más, con sus Son of a Seventh Son de 1988. diferentes formas, lógica y productos. Al finalizar la gira Seventh Tour of a Ejemplo de esto es el único grupo ma- Seventh Tour (1988-89), la década y sivo de rock literario de la actualidad: toda una época del metal, Iron Maiden el sexteto Iron Maiden. Artífices del halla que tiene que pisar un suelo nue- heavy metal del más alto tonelaje y pul- vo: el terreno del grunge. Fieles a su so-

TIEMPO 78 APUNTES nido esencial, pero conocedores del A la desintegración, pensaron muchos, Allí está la temática de crítica religiosa cambio radical que el movimiento de especialmente tras la salida de Bruce en “The Name of the Cross”, el eco de Seattle representara, se encontraron de- Dickinson en 1993, emblema y sello William Golding con “Lord of the subicados. ¿Qué hacer? No querían ple- vocal del grupo. Flies”, el de Conrad/Coppola en “Heart garse al nuevo sonido, ya que eso sería of Darkness”, y en toda la obra el in- tomarlo como una simple moda (como Pero algo deslumbrante ocurrió. Cuan- quietante tema del poder en todas su muchos hicieron), pero tampoco po- do la década de los noventa se hallaba formas, acompañado con guitarras in- dían prescindir de él. terminables, profundas y agresivas, y La solución fue regre- con la batería incesante, omnipresente sar al sonido de los pri- e hiperexplorada de un incansable meros años (Iron Mai- Nicko McBrain. den de 1980 y Killers de 1981, discos clara- Más allá de los que somos metaleros de mente pospunk y aún corazón, cualquier fanático del rock sin con Paul Di’anno en más debería acercarse a esta pieza maes- las vocales), filtrándo- tra de la música contemporánea, para lo con la agresividad apreciar en ella las posibilidades artísti- de los noventa. El re- cas de un sonido que se niega a tirar la sultado fue bueno, batería y las guitarras eléctricas, espe- pero no sobresaliente. cialmente en una época como la pre- No Prayer for the Dying sente de abundante promiscuidad high- de 1990 es quizás el tech. disco más flojo de la banda. Con su lanza- El álbum del 95 fue para Iron Maiden miento, deja la agru- lo que el Achtung Baby (1991) fue para pación , U2: engarce evolutivo, horizonte creati- requinto histórico quien vo y conceptual, y valle de ecos para las cede las cuerdas a Ja- piezas subsiguientes. nick Gers. en su máximo espesor, Iron Maiden lan- za el que probablemente es el mejor Tres han sido hasta ahora dichas obras: Repitiendo la fórmula, pero aprendien- disco de su historia (con él compiten Virtual XI, de 1998 (segunda y última do de sus errores, dos años después lan- Seventh Son... y Brave New World): The producción con el estupendo Bayley, zan su más grande éxito de mercado: X Factor, de 1995. quien ahora lleva una excelente carrera Fear of the Dark. Grandiosamente co- en solitario), Brave New World, de 2000 mercial, el LP es crudo, sólido y atípico; Trayendo en las vocales al bluesero, (que marca el triunfal regreso de Bruce con canciones propias para el formato originalísimo y contundente Blaze Dickinson, quien deja una sólida tra- radial (ninguna de más de cinco minu- Bayley (al que muchos fanáticos de toda yectoria de cinco discos como solista, tos) que incluyen la primera balada de la vida injustamente descalificaron), así como el de Adrian Smith, con lo su historia, “Wasted Love”, que llegara con el bajista y fundador que el grupo ha quedado como sexteto al número uno de las listas de popula- llevando al grupo de lleno a los territo- con tres guitarras) y el reciente Dance ridad del Reino Unido, junto con “Be rios del metal progresivo, Iron Maiden of Death, lanzado en septiembre de Quick or be Dead”. A pesar de su ro- finalmente pudo reinventarse en los no- 2003 (que representa, según sus pro- tundo éxito, la placa transluce cierto venta: la total expansión de su sonido pias palabras, el final de sus giras mun- malestar musical de la banda. ¿A dón- con un poderío no mostrado por nadie diales). de iba el gran conjunto épico, literario más en su género. The X Factor fue la y ciento por cien pesado de los musi- vuelta a la épica, a las grabaciones con- Para su última entrega, la maquinaria calmente ya lejanos ochenta? ceptuales, profundas y polirreferentes. está perfectamente aceitada. Como que-

TIEMPO 79 APUNTES dara de manifiesto en la grabación en por contrapuntos, cambios de tiempo, diverso acabado que sobre él se monta vivo (en CD y DVD) Rock in Rio (2002), cadencia y agresividad sonoras. grabación tras grabación. Después de punto culminante de su anterior gira todo, dicho armazón ha servido de ci- mundial, Brave New Tour, este sexteto El disco en su totalidad presenta la so- mientos a verdaderos grupos de rock, de cuarentones resuma una energía lidez de la banda en esta su segunda era que van de Pearl Jam a Dimmu Borgir, rocanrolera a la hora de ejecutar, can- (es decir, post The X Factor). Es con- tan diversos en propuesta y ejecución tar y apresar al público que hace apa- tundente y congruente con la ya larga pero que comparten la creación de un rentar que por ellos el tiempo biológi- discografía de la banda. Mantiene la tipo de música que no por masiva ha co no ha pasado. pesadez del metal pero incorpora sin perdido la dignidad. Es decir, Iron equívoco las virtudes expansivas del Maiden es una institución. Pulcritud al tocar, excelencia al inter- progresivo. Mención especial amerita el pretar y precisión al escribir son virtu- desempeño de , que si Institución que, justo como arengara des que han caracterizado al grupo des- bien es de sobra conocido, con los años Dickinson a uno de sus públicos más de su fundacional The Number of the se ha vuelto todavía mejor: su voz es fieles de todo el mundo, el sueco, en Beast de 1982, pero que con la edad se sencillamente profunda; plástica y ex- uno de los conciertos de la gira del hallan exacerbadas. presiva como pocas, lo que lo hace ser milenio (disponible en la grabación no uno de los mejores cantantes del metal oficial Isn’t That Wild?: Alive in Desbordando sus autoimpuestos lími- que haya habido en la historia del gé- Stockholm, 2000), crea un bastión de tes sonoros y, al mismo tiempo, andan- nero. calidad para los muchos que nos hemos do sobre sus propias huellas, Dance of mantenido fieles al rock sin más, a pe- Death es la mixtura de la innovación, Algunos críticos de la banda han afir- sar del vendaval de dance music, light propia de la madurez de los ejecutantes, mado que todo lo que hacen es repetir rap, teen pop y toda esa banalidad que y la cita musical autorreferente (algo su propia fórmula disco tras disco. Pero día con día nos llega a los oídos.• parecido a lo que hiciera Soda Stereo esto es impreciso. Ciertamente, el gé- con su Sueño estéreo, de 1995). Así, el nero y el grupo tienen un armazón só- Iron Maiden, Dance of Death, , primer sencillo, “Wildest Dreams”, nico central, pero lo interesante es el 2003. Producido por Kevin Shirley y Steve Harris. posee un claro eco de Piece of Mind (1983); “Montségur” inicia con una réplica de los acordes duros, filosos y crudos, omnipresentes en el radical Powerslave (1984), en tanto que “Gates of Tomorrow” se encuentra totalmente en la línea del milenio marcada por Brave New World. La rola que da título al disco inicia con acordes similares a los de la épica “Clansman” del Virtual XI, a cargo de Janick Gers, quien cada vez más hace patente su predilección por el requinto electro-acústico. Por su- puesto, el resto de la pieza, como todas las canciones épicas del grupo, borda por caminos metafísicos en la lírica y

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