NOTA DEL AUTOR: Para ver a través de los cambios que ha tenido nuestra provincia, me he permitido insertar la superficie del término de Montizón en cada mapa.

DESCRIPCIÓN DEL ESCUDO DE MONTIZÓN Y SUS ALDEAS

Diseñado en 1951, por don Casiano Roa Ramiro a petición del Excmo. Ayuntamiento de Montizón

De arriba a abajo y de izquierda a derecha los cuarteles son: La cruz de Carlos III, que se podía ver en la antigua iglesia del Santo Cristo de la Inspiración (Venta de los Santos), en recuerdo del monarca que impulsó las nuevas poblaciones de , tres de las cuales son las aldeas que se reúnen en el municipio de Montizón: Aldeahermosa, Venta de los Santos y Montizón. El águila, símbolo de defensa. El grifo, figura de ataque. Castillo, expresión de refugio y acogida a los viajeros que se atrevían a pasar la Sierra. Alrededor las iníciales correspondientes a: Nuevas, Poblaciones y De, y el toponímio SIERRA MORENA.

Así lo describía Pascual Madoz en 1848, en su Diccionario Geográfico- Estadístico-Histórico de España y sus posesiones. (pag. 561)

―MONTIZÓN: villa, es una de las nuevas poblaciones de Sierra Morena, correspondiente a la colonia de , en la provincia y diócesis de Jaén (14 leg.), partido judicial de (3 leg.), audiencia territorial y C. G. De Granada (20 leg.): está situado á la falda septentrional de Sierra Morena, cuya posición hace que la combatan los vientos del N. y S., y que su clima, extremado en el calor y bastante frio en invierno, sea propenso a las calenturas de carácter maligno. Se compone de 408 casas incluidas las de las dos aldeas de Aldea-hermosa y Venta de los Santos; hay casa de ayuntamiento con cárcel y un precioso pósito y tercias en un solo edificio, cuyo fondo asciende a 1.000 fanegas de trigo; escuela de primeras letras común a ambos sexos; iglesia parroquial dedicada a la Concepción, que tiene anejas las dos citadas aldeas de Aldea-hermosa y Venta de los Santos, las cuales dependen de esta villa en lo municipal. El término confina por el N. Con término de la Mancha Baja (3 leg.); E. Chiclana (1 leg.); S. El Castellar de San Esteban (1 leg.) y O. Aldea- Quemada (9 leg.). Hay en él varios cortijos y un cas. Llamado del Campillo, distante ½ leg. Al O. De la población; también se halla la fuente del Rumblar, y otra inmediata a las casas de cuyas aguas se surten los vecinos para sus necesidades. Mas debajo de la población se unen dos arroyos que forman el rio Montizón, el cual, así como el llamado de la Sierra, que pasa a 1 legua. Al N., van a incorporarse al Guadalén. EL TERRENO es de mediana calidad, y por el O. y N. hay mucha parte de monte, contándose sobre unos 300 pies de olivar y 40.000 cepas; existen en él las dehesas denominadas Torrecilla, Naval- caballo, Royo-hondillo y Sacedilla, que producen por un quinquenio 8.000 reales anuales. Pasa por entre esta y las dos aldeas indicadas el CAMINO real que desde Valencia conduce a las Andalucías, y aunque de herradura, es de los más concurridos: además hay otros caminos para la comunicación con los pueblos inmediatos. La CORRESPONDENCIA se recibe de Castellar por balijero todos los domingos. PRODUCE trigo, cebada, algún aceite habas y miel de buena calidad; cría ganado lanar, cabrío vacuno y de cerda; pesca de truchas y pocas anguilas pero muy exquisitas, abundando la caza de reses, conejos, perdices, liebres, que se extrae en gran cantidad; igualmente hay muchos animales dañinos como lobos y otros. POBLACIÓN: 90 vecinos, 352 almas CAPACIDAD PRODUCTIVA: 597,325 reales, IMPUESTOS INDIRECTOS: 23,183, CONTRIBUCIÓN: 15,742.

MONTIZÓN: arroyo de la provincia de Jaén: tiene su nacimiento en el término de la villa del mismo nombre en dos distintos arroyos: el 1º de ellos nace mas arriba de la aldea llamada Venta de los Santos y el 2º a corta distancia al N. De la población: ambos corren formando la media islita en donde se halla Montizón, y aquí le cruza un puente de un solo ojo, de piedra pero en malísimo estado: unidos poco mas debajo de este punto, sigue con dirección de E. á O. Descendiendo al término de Santistevan del Puerto, y bajando por el de las Navas de S. Juan desagua en el Guadalén por su margen izquierda no lejos de Porrosillo en el sitio llamado Villora.

LA COLONIZACION DE SIERRA MORENA: UN LOGRO DEL EQUIPO ILUSTRADO DE CARLOS III

Carlos Sánchez-Batalla Martínez Para llegar a la construcción de nuestros pueblos, es preciso que se sepan todas las vicisitudes que tuvieron que pasar tanto el Sr. Olavide como sus colaboradores, pegas y engaños por todos los sitios y como siempre envidias y recelos, pagando el pato ¿quién? El pobre colono que aparte de no conocer el idioma se encuentra con gente que no le ayuda en nada.

Introducción :

Cuando la Reconquista se extiende por Jaén, Córdoba y Sevilla, los reyes cristianos van concediendo las tierras conquistadas para ponerlas en cultivo y defenderlas de cualquier ataque musulmán.

Pero, mientras las vegas y zonas ricas y fértiles acogen una población numerosa, las ásperas zonas serranas quedan prácticamente abandonadas. Esta es la situación de la comarca de Sierra Morena en el siglo XIII, que había perdido el esplendor y población de épocas prehistóricas, agravada con el posterior abandono de la minería. Sólo se utiliza como lugar de paso y su casi total despoblación es propicia al asentamiento de bandoleros y que hizo tristemente famosa la frase "vete a robar a Sierra Morena".

Poblar Sierra Morena, vieja pretensión de Baeza cuando solicita de Enrique IV, 1447, crear una población de 5O vecinos donde se celebró la Batalla de las Navas de Tolosa, que diera seguridad a estos lugares.

Las propuestas, varias veces repetidas en el siglo XVIII, son otras tantas veces desestimadas. En el reinado de Fernando VI son frecuentes los intentos de colonización interior. El más madrugador de los intentos de los que tenemos noticia fue el del coronel suizo Wettstein de Basilea, quien quiso traer a España

1.5OO familias suizas de los cantones de Solothurn, Lucerna y Friburgo (1).

El Marqués del Puerto, representante español en La Haya, presencia la salida de 4O.OOO personas extranjeras, especialmente alemanas y suizas, con destino a Nueva Escocia. Manifiesta el 23 de Octubre de 1749, que quedan más alemanes y húngaros dispuestos a emigrar. Señala al Marqués de la Ensenada que Ruiter, acomodado comerciante de Rotterdam a quien avala el

Marqués de San Gil, está dispuesto a hacerse cargo del reclutamiento (2).

Pero el Rey, a través de Grimaldi, manifiesta que sería ocioso precipitar el transporte de gente, si primero no se fija su distribución y modo de establecerla últimamente, de que se trata con la ejecución y atención que requiere asunto de tanta gravedad (3).

Cuatro años después el Conde de Esminier propone la fundación de una ciudad y 15 villas en lugares concretos de Sierra Morena (4).

Hay otros proyectos denegados, como el D. José Borrás, de Barcelona, que propone traer 3OO familias extranjeras; el padre La Croix presenta otro y míster B. Ward promete traer a España irlandeses perseguidos (5).

Prospera la propuesta de Juan Gaspar von Thürriegel, ofrecida a Carlos III en 1766, de afincar 6.OOO colonos en Cabo de , Tierra del Fuego, Magallanica y Malvinas; sin embargo, la despoblación peninsular aconsejó cambiar el destino de los colonos a Sierra Morena, eligiéndose al ilustre limeño D. Pablo de Olavide para la dirección de la empresa. Un año después, 1768, se aprueba la propuesta del suizo Yauch de introducir 5OO familias.

En plena Colonización de Sierra Morena D. Manuel Borrajo se compromete a fundar una población de 1OO vecinos en Sierra Morena, siempre que se le concedan 6 leguas para su fundación (6).

En cambio, al teniente Segismundo Zech, con la recluta de 1.9OO suevos aprobada en 1767, se le anula por voluntad real en Marzo de 1768 (7).

Antes de cumplirse la contrata de Thürriegel, se recibían otras propuestas, pero Olavide no las cree oportunas por la imposibilidad material de poder gobernar tantas tierras. Lo peor es que todavía se habla de nuevas contratas...Yo las he rebatido porque no me han parecido fundadas... (8).

Dificultades

De camino hacia Sevilla, a donde se dirige para tomar posesión de su cargo como Asistente de esta ciudad, Olavide se detiene en Bailén día 17 de Agosto de 1767 y allí decide dar comienzo la Colonización en el convento carmelita de La Peñuela (lugar aconsejado en el artículo XXV del Fuero, con Espiel, Hornachuelos, Fuenteovejuna, Alanís, el Santuario de la Cabeza, la Aldeguela -sic- y Dehesa de Martín Malo) .

Para acoger a los emigrados se nombran los comisionados de las distintas cajas de recepción el 17 de Julio de 1767; D. José O'Connor desempeñó este cargo en la de Almagro, D. Francisco Javier Larrumbe en Sanlúcar, D. Manuel Monsalve en Málaga y D. Lorenzo Tabares en Almería.

Las familias menesterosas serían la gran mayoría, uniéndose numerosos vagos, tunantes, prófugos y algún que otro soñador. Cuestión tan asumida que nuestro embajador en Viena había solicitado permissiom de purger le Pays d' etranger vagabonds et perjudiciables . (PERMISO DE PURGAR EL PAÍS DE ESTRANJEROS, VAGABUNDOS Y PERJUDICIALES) Los colonos no encuentran viviendas en aquel crudo invierno. Olavide ya había advertido al conde de Aranda del peligro que suponía el retraso de los medios necesarios (9): el invierno se aproxima, con sus lluvias, y los caminos se han hecho intransitables para llevar el material a los nuevos establecimientos. Más adelante afirma ser cosa terrible que a una empresa, difícil por sí misma, se le añadan nuevas dificultades, alterando los planes concebidos y acordados para su logro... El verano siguiente resultó un calvario para aquellas gentes venidas de climas más benignos, provocando la muerte de numerosas familias en pocos meses y de una tercera parte de los emigrados en 1768. La situación es grave, no hay cementerios y algunos deben ser trasladados a los pueblos vecinos para recibir sepultura.

Los pueblos vecinos tampoco cooperan demasiado, oponiéndose tenazmente a la expropiación de sus tierras, ya fuera por compra o compensación.

Los descontentos hicieron que el 26 de marzo de 1769 se estudiaran la contrata de Thürriegel, memorial de Joseph Yauch, 14 de Marzo, a pesar de que sólo había introducido 12 familias de las 1OO de su compromiso, informes del Obispo de Jaén de 8 de Octubre y 19 de Noviembre de 1768, remitidos a informe del Fiscal Campomanes, quien retuvo el expediente hasta el día 2O sin dar cuenta al Consejo, y quejas de Glockler y Thürriegel. Por ello, en Abril se nombra a Pérez Valiente para visitar las colonias.

La comisión duró desde Abril a Agosto; Valiente defiende la Colonización, si bien eleva duras críticas a la forma en que se desarrolla.

Nuevas dificultades se fueron uniendo: pocos eran labradores, hubo deserciones, las casas de barro se hundían... pero las improvisaciones y valía de los dirigentes salvaron una empresa de cuyos resultados estaban pendientes todas las cortes europeas.

Las obras.

En Bailén, en la conferencia celebrada con las personas que lo acompañan, Olavide vuelve sobre sus pasos y visita La Peñuela y alrededores los días 21, 22 y 23 de Agosto. Elige tres lugares donde levantar las primeras colonias y, cuando reemprende el camino, deja en La Peñuela a dos regimientos suizos que estaban al servicio de Carlos III (1O).

El Superintendente debió concebir la forma de realizar los tres primeros puntos de población elegidos en aquellos días de Agosto. En La Peñuela imaginó la naciente Carolina delante del convento, con la calle perpendicular a la facha del convento; solución parecida para la población que nacería anexa a la ermita de Santa Elena; en la Venta de Guarromán, creyó oportuno construir Guarromán aunque en lugar más alto, sano y ventilado como aconsejaba el Fuero; ideas que daría a Desnaux dos meses después.

Deja dictadas una serie de órdenes y normas para el comienzo de la empresa: solicitud de herramientas de las atarazanas de Sevilla, autorización de un mercado franco en La Peñuela, petición del estado de los caudales de las reales fábricas de Linares; petición de muebles de los jesuitas de Baeza, autorización para que se instalen carreteros y herreros de Baeza, orden para suministrar 6OO raciones de pan a los regimientos, petición de madera de la Sierra de Segura, nombramiento de intérprete...

Cuando Olavide llega a Sevilla el 31 de Agosto, no deja arquitecto ni ingeniero militar para iniciar las obras, detenidas, porque, como afirma Jijón:. los jornaleros que, dejando sus casas se han trasladado a estos desierto a vivir a cielo raso, pretenden un sueldo casi doblado. Los soldados suizos no nos quieren ayudar, porque hacen pretensiones de igual naturaleza; y como los primeros ejemplares hace entre estas gentes una regla, a pesar de la ejecutiva necesidad que tenemos de operar, me ha sido preciso detenerme y resistir las leyes que creían imponerme, contentándome con ir preparando materiales y fundar hornos de cal y ladrillo y establecer herrerías y poner corriente una cantera(11).

El primer ingeniero llegado en La Peñuela es Simón Desnaux, quien el 18 de Septiembre recibe órdenes de Olavide: ...Muy Sr. mío: ...Me parece que por ahora no hay otra operación que hacer que la del plano o mapa proyectado. Respecto a que en cuanto a fábricas de casas, debiendo ser rústicas y humildes, no precisan de mucho arte. Y los planos de los lugares que el Consejo manda, no pueden hacerse sino después que estén formados y las tierras repartidas.... (12) proponiéndome yo pasar muy en breve a esta Sierra, me reservo para que tratemos más difusamente el mismo asunto. Entre tanto

Vm. puede ir tomando sus medidas... (13).

Y qué plano mandaba hacer el Consejo?; indudablemente debía tratarse del que determinaba el artículo XXVI del Fuero: Según se vaya haciendo el señalamiento o demarcación, hará levantar su mapa o paño de pintura y sin retardar los desmontes, construcción de casas y demás preparativos conducentes, remitirá un duplicado al Consejo... Es decir, había que elegir las tierras, demarcarlas en un plano y empezar a construir, todo ello al mismo tiempo.

De ahí que cuando, por esas mismas fechas, llegan colonos aún no hay nada construido; no ha habido tiempo para ello. El desencanto es inmediato; El paraíso prometido no tiene viviendas y deben acomodarse en 5O tiendas de campaña, traídas desde Bailén por los regimientos suizos el 1O de Octubre de 1767, porque ... las barracas construidas por Monsieur Onlin, todas se llueven... (14).

Vuelto de Sevilla, Olavide permanece en La Peñuela, al menos, desde el 19 de Octubre al 5 de Noviembre dejando dadas órdenes a Desnaux y hechas las primeras casas (15).

Desnaux trabajó solo y sin auxilio durante el primer año de vida de las colonias hasta la llegada de Beltrán Beaumont, sustituido, a su vez por Dionisio Kelin y José A. del Pozo; fue, con mucha probabilidad, autor del trazado de La Carolina y de la división del terreno en suertes, por indicación del propio Olavide, quien dice: Yo mandé también hacer la división de la tierra como se ha hecho...Para seguir la demarcación de las poblaciones con hermosura y claridad, previne al ingeniero D. Simón Desnaux, encargado de la operación, fuese demarcando las suertes por cuadrilongos iguales, cortados todos por calles intermedias que diesen a los colonos comodidad para su servidumbre y hermoseasen el aspecto de la población... (16).

Seguramente que el propio Olavide acompañó a Desnaux por los campos en aquel Otoño de 1767, opinando respecto al establecimiento de los lugares y división del territorio, estimulando a todos con su presencia. A esto debía referirse al afirmar:...(Cuántas veces me puse yo a la cabeza de 4O agrimensores, que recogí en media España, y de 3OO hombres del regimiento de Reding, que debían rozar y talar el monte, para animarlos porque no querían entrar por la mucha agua que recogía la maleza en que no se veían los hombres a caballo!. (Y cuántas veces me fue preciso pasar la noche bajo de un

árbol, cubierto de aguas y miserias!... (17).

No se realiza una sola obra que no sea consultada con Olavide. Tropa y paisanos trabajan a destajo y jornal y se encargan de la labor y custodia de ganados a aperadores, capataces, gañanes, vaqueros pastores y porqueros.

La trama parcelaria inicial (después sufriría ampliaciones) llega al O. de Guarromán en Mayo de 1768. Por lo estrecho de este término, entre los de Baños, Linares y Bailén, la retícula debe sufrir una modificación, en la forma que Olavide ordena hacer a D. José Schuler (18).

En Junio los núcleos que flanquean el camino real están concluidos y se han proyectado los que acompañan al camino de Valencia ( y Venta de los Santos), con en el del corazón de la Sierra (19), colonias cuyos primeros progresos se conocen el 4 de Julio (2O).

Finalizadas las obras asignadas a Desnaux en Sierra Morena e incorporado el ingeniero D. José Branly, Desnaux recibe orden de trasladarse a

La Parrilla y que Branly lo sustituya (21).

Desnaux había trazado dos líneas generatrices de división del territorio en La Peñuela. En Junio de 1768 estaba concluida la calle coincidente con parte de la línea vertical, Calle Jardines. Por ello, Olavide ordena a Jijón hacer una plaza de piedra en el sitio que él le señaló (22).

Diseñada, sin duda, por Desnaux con el consejo de Olavide, los maestros de obras Pedro Pablo Delgado y Gabriel Cortés dirigen los trabajos de La Peñuela; junto a los ingenieros D. José Branly y D. Gabriel Saint

Germaint, son despedidos por Valiente y reclamados por Olavide en 1769 (23). El 13 de Mayo de 1768 se aprueba una contrata con Juan Bautista Fammi y D. José Peloni para la construcción de 1.OOO casas a 2.85O reales cada una. Pese a ello, Olavide pide a Jijón: ...de todos modos, importa admita V.S. a cuantos asentistas de casas se presenten y continúe sus diligencias porque sean muchos, pues fiarse de los italianos sería exponerse a perder el verano y siempre se ganará tiempo y cuando quieran cumplir su número, no les faltará donde hacerlas, si no en un punto, en otro (24).

Estos asentistas sólo construyeron 395 viviendas y otras varias obras. Trataban de aumentar sus utilidades debilitando la fábrica de las casas y muchas no se entregaron porque no estaban en estado de recibirse (25) y bastantes se cayeron a los pocos meses.

Las obras realizadas fueron: 1O casas en la calle Real de La Carolina; 121 en los 6 departamentos de La Carolina y en el 81 y 91 de Navas de Tolosa; 68 en 4 departamentos de ; 75 en los departamentos 11, 21 y 41 de Guarromán; 54 en los 2 departamentos de el Rumblar; 7 en los 2 departamentos de Santa Elena y 12 en los de Miranda. Por nueva contrata de 4 de Junio de 1769 levantaron 2 tahonas a la entrada de la calle Real de La Carolina y por una tercera contrata de 22 de Junio de ese año construyeron dos lonjas o palenques en La Carolina y plaza pública (26).

Hay que desestimar a Juan Bautista Nebroni como arquitecto autor del proyecto de las Nuevas Poblaciones; afirmación de Capel, basada en la transcripción literal de un documento, que siguen investigadores posteriores(27).

Pensamos que Nebroni pudo ser uno de los maestros de la compañía Fammi y Peloni. La primera noticia de Juan Bautista Nebroni procede de Santa Elena, poco antes de la salida de los ingenieros militares. El 26 de mayo de 177O es padrino de bautismo de Domingo Sufientini; en doble partida se dice ser de aquel mismo vecindario y en la escrita en latín ex eodem Parroquia(28). De Jorge Barbery sabemos que estaba en Miranda del Rey y que fue llamado por Olavide en 1771(29). Ambos eran maestros de obras que recibieron el título honorífico de arquitectos. En 1792, Jacinto Garaña, maestro de obras, así lo confirma en una solicitud a Ondeano: ...no sólo permitirle el que en todos sus escritos y firmas use del distintivo de DON...sino que se le trate del mismo modo, mayormente cuando a D. Juan Nebroni y a D. José Barberi, sus antecesores, sólo por razón del mismo empleo honorífico de Arquitectos o Maestros de estas reales obras, se les dio dicho tratamiento sin haber acreditado corresponderles por otra razón (3O).

Avanzadas las obras de los tres primeros puntos, Jijón comunica el 9 de Marzo de 1768 que tiene señalados varios lugares. ... En efecto, en Carboneros tengo 233 individuos; en la Tapiadilla, 232 y en la Venta de Linares y Acebuche se colocarán en toda la semana otros tantos... (31).

En Junio de 1768 dan comienzo los trabajos en Venta de los Santos, Aldeaquemada y Arquillos.

Los cometidos de los ingenieros en las colonias son: El Delineador e Ingeniero han servido para la demarcación de los terrenos, reduciéndolos a cuadrilongos perfectos que son los que forman la uniformidad y simetría de las suertes. Han andado ocupados en el reconocimiento de todos los terrenos para levantar los planos y actualmente están trabajando en formar el general de toda la Colonia y uno particular de cada Punto. (32).

Olavide encomendó al ingeniero D. Pedro Branly continuar el trabajo de

Desnaux en Sierra Morena el 3O de Junio de 1768 (33), insistiéndole en que tuviera concluidos todos los planos de la Sierra en la primavera de 1769. Igualmente se le asignó el reconocimiento del avance de las suertes, elección de los lugares más sanos de cada una para levantar su vivienda, la demarcación de suertes y el plan del camino de Aldeaquemada (34).

Los restantes ingenieros fueron José Antonio Pozo, Baltasar Raimundo, Luis Marquely, José González de Ferminor, José Coello, José Espeliux, Francisco Gózar, Casimiro Isaba (en 1769, por indicación del visitador Pérez Valiente, alteró los planes de Arquillos, Aldeaquemada y Venta de los Santos buscando los lugares más altos, sanos y ventilados) , Gabriel Fream de Saint Germain (se le asignó el levantamiento del plano topográfico de Sierra Morena y fue autor de la práctica de La Mojonera de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, finalizada por Francisco Coelho). Todos ellos, excepto Fream de Saint Germain y Francisco Coelho, fueron despedidos en el verano de 177O

Carlos Lemaur fue reclamado por Olavide en 1775 para obras de riego en el Guadalimar (35), siendo autor del trazado de Despeñaperros (36). José de Ampudia y Valdés, junto con Francisco de Paula Alcázar levantan los planos topográficos generales e individuales de las colonias de Sierra Morena y de

Andalucía entre 1794 y 1797 (37).

Los consabidos problemas con la Inquisición alejaron a Olavide de las colonias, quedando D. Miguel Ondeano, sucesor de Olavide difuminado por la personalidad de éste, obligado a consolidar esta empresa, debiendo reedificar casas arruinadas y casi todos los edificios públicos y religiosos y adelantar los cultivos, pues como afirma Polo de Alcocer: El gran número de defectos que advierto en la obra de La Fundación pudieron verificarse por la infancia en que las dejó Olavide...las casas...duraron poco, ocasionando a su sucesor, D.

Miguel Ondeano, la necesidad de reconstruirlas... (38).

El libro de cuentas de 178O es ilustrativo (39); la construcción fue una constante en su gobierno y el estado de los caudales reflejan su prudencia y buena administración.

El Resumen General es el siguiente:

Cargo...... 3.237.3O2 reales. 19 1/2 maravedís.

Data...... 1.611.442 reales 26 maravedís

______

Existencias en Diciembre... 1.625.859 reales 27 1/2 maravedís

Los ingresos de Poblaciones, procedentes del arrendamiento de vino, vinagre y aguardiente, cargo de casas, pastos, arriendo de posadas y casas, diezmos, multas, ventas de granos, arriendo de bellota, olivares y uva; ventas de maderas, cal, teja, ganado, seda y otros efectos, reintegros, almotacén y pago por estancias de hospitalidad por varios trabajadores heridos en el camino de Despeñaperros, así como embargo de deudas al Pósito provisional se elevaron a 7OO.6O1 r. 24 m.

Los gastos mensuales se recogían en 14 ó 15 capítulos. Extractados los de Julio, mes singular por ofrecer la asignación concedida a las Poblaciones de Andalucía fueron: sueldos de empleados; de capellanes, organista, sacristanes y enterrador de La Carolina; obras de albañilería y cantería; de carpintería; de herrería; compra de madera; de materiales; de útiles, jornales y destajos; de diferentes clases; conducciones. Gastos de hospital y botica; fábricas; extraordinarios y de escritorio. Dinero remitido a las Poblaciones de Andalucía 9O.OOO r. Total, 164.561 reales y 8 maravedís.

La Contaduría de La Carolina enviaba una asignación mensual de 1O.OOO reales, como se hace constar en el folio 174 del mencionado libro: A D. Gerónimo de Guillenea, pagador general de estas Poblaciones, se le abonarán por virtud del presente en las cuentas que debe rendir de los caudales que tiene a su cargo 9O.OOO reales de vellón que entregó al de las de Andalucía D. Joaquín de Furundarena, por la consignación que aquellos establecimientos gozan de 1O.OOO reales mensuales, correspondientes a nueve meses que cumplieron en fin de Junio próximo pasado...

Los capítulos relacionados con obras ascienden a 63O.797 reales, el 39'14 % de la data, como corresponde a unas colonias en formación.

Estas tareas evidencian la infancia en que dejó Olavide las colonias, pues no sólo fue necesario crear nuevas aldeas (Acebuchar y La Mesa), sino levantar edificios en ruina o en alberca, o hacerlos de nuevo. Para comprobar esta realidad ofrecemos un breve resumen de las obras de aquel 178O.

Enero.- Se construyen viviendas en La Carolina, Aldeaquemada y se trabaja en la nueva iglesia de Navas de Tolosa.

Febrero.- Continúan las obras anteriores y se coloca el armazón del tejado del pósito de Arquillos.

Marzo.- Demolición de 12 casas en el Departamento de Carboneros y Guarromán. Abril.- Se colocan unos canapés nuevos en la plaza de la iglesia de La Carolina, continúan obras anteriores y se edifica en las aldeas de Los Ríos y Arellano.

Mayo.- Conclusión de 12 casas en la aldea de la Majada del Viento y 9 que se hallaban en alberca en la de Magaña.

Junio.- Obras y colocación de rejas en la posada de Santa Elena y en el pósito de Guarromán; trabajos en el batán y fábrica de paños.

Julio.- Labor de piedra, vestir una noria, continuar obras anteriores; levantar paredes en las nuevas colonias de Acebuchar y Mesa de Carboneros; alfarería para noria y entrega de 55O reales, mitad del sobresueldo que goza el "arquitecto" D. Juan Nebroni.

Agosto.- Obras en la casa de El Tinte; aumento del segundo cuerpo de las casas de la calle Real, casa de la Superintendencia y oficinas; casas nuevas del cura y comandante de Navas de Tolosa; armaduras de tejados de La Carolina y Santa Elena y canjilones para norias del plantel de moreras.

Septiembre.- Obra en el pósito y mesón de Arrieros y continuar obras.

Octubre.- Obras de carpintería en Acebuchar, Mesa de Carboneros y varias casas de La Carolina, reducidas a armadura de tejados, tabiques, puertas, ventanas y obras en la posada de Arquillos; casas de las suertes nº 3OO, 219 y 148 y las de Los Pinos y Olivar del Rey; labor de piedra para el mesón de Arrieros y carnicería de La Carolina.

Noviembre.- Coronación de las casas consistoriales, 4 casas en Montizón y composición de otras en otros sitios.

Diciembre.- Pósito provisional, continuar obras en La Mesa y Acebuchar y sustituir la caldera del molino de Arquillos.

También levantó la Iglesia de Santa Elena, amplió la de La Carolina y Navas de Tolosa y los pósitos de Santa Elena y el de Navas de Tolosa (11). Tanto esfuerzo no fue suficiente para solucionar el problema en las casas de las colonias de Andalucía, donde muchas familias aún vivían en barracas. El documento estudiado por Francisco García confirma que continuaba en esta constructora en cada colonia en 1789-9O (4O). En La Carolina, y a modo de síntesis, afectó a la Iglesia, pósito, cárcel, posadas, almacenes, graneros, casa de la Intendencia, cuartel, fábrica de medias y mantelería, botica, Plaza de Toros y viviendas para colonos y funcionarios.

Carboneros: Retundido de la fachada de la Iglesia, pendiente en el año de su construcción, 1788; conclusión de las casas del párroco y sacristán y otras 8 nuevas viviendas.

Guarromán: Nuevo Pósito de Labradores y Sacristía; demolición y reedificación de 3 casas y reparación de la Posada y del almacén de vinos.

Rumblar: Arreglos en el Pósito y reedificación de las paredes caídas del camposanto.

Escolástica: Reedificación de 7 casas de colonos y demolición de 4 cuerpos altos, a modo de torres, en los ángulos de la plaza.

Navas de Tolosa: Reedificación de 6 casas y demolición de 6 torres inmediatas a estas casas, similares a las citadas en Escolástica. Construcción del campanario, restauración estanco y del Pósito de Labradores.

Santa Elena: Construir 6 casas en alberca; abrir cimientos para nueva Iglesia por deterioro de la ermita. De 9O viviendas del término, había 21 en buen estado, 33 precisaban reparaciones y 36 hubo de hacerse nuevas.

El Archivo de Aldeaquemada delata numerosas obras en la colonia. Tras restaurar la capilla provisional, 1788, empieza la obra de su Iglesia. Su Comandante dice que va a Santa Cruz de Mudela para conocer qué maestros tomaron por asiento la obra de la Iglesia de los padres Agonizantes (41). La orden de edificación debió ser de 179O, confirmándose en Enero de 1791 el comienzo de los trabajos: ... por los maestros de albañilería, Gaspar Delgado y Domingo González, vecinos de la villa de Linares, se ha de construir la nueva Iglesia Parroquial...En el día de mañana, 25 de Enero pasará a esa población Domingo González para dar principio con anticipación a hacer mezclas, abrir los cimientos y preparar lo demás conveniente... (42). Ondeano usó parte de la madera de la Sierra de Alcaraz para un nuevo molino de aceite en La Carolina (43): ...Necesitándose para esta capital 2OO cuartizos para la obra de un molino de aceite que debió concluir en 1793, cuando preguntó a D. José García Romo, si recordaba quien ... sentó algunos pozuelos o bombas nuevas en su molino de aceite (duque de Alba) ...para mi inteligencia y gobierno en el asiento y empotro que debe hacerse de iguales bombas en este nuevo Molino de la Real Hacienda (44).

Además de Garaña, Domingo González y Gaspar Delgado hubo otros maestros de obras trabajando con Ondeano, como Andrés Toledo, autor de...adornos y guarnición de la iglesia de Carboneros, construcción, guarniciones y molduras de la iglesia de Santa Elena, a excepción de los cimientos, que se ejecutaron por otro; altar colateral de la iglesia de Aldeaquemada, 4 casas de nueva planta en el sitio de la glorieta de esta capital y otras muchas y varias reparaciones que practicó en ella y en varios sitios...

(45).

El único arquitecto que trabajó para Ondeano fue Francisco Sabatini, autor de las imágenes de S. Carlos, de S. Juan de la Cruz y Virgen de los

Dolores para la iglesia de La Carolina (46). Desconocemos si se realizó la imagen de Carlos III e intervino en el diseño de las medallas conmemorativas de la fundación de las colonias, grabada por Tomás Jiménez Prieto.

Cuando muere Ondeano, las casas de La Carolina son 264, excluidas las de las familias acomodadas (ya las había) y funcionarios y edificios destinados a almacenes, cárcel, posadas, hospital o servicios públicos; las 300 familias restantes tienen que hospedarse en 100 viviendas.

A Tomás José González de Carvajal, sucesor de Ondeano, se le tildó de ser dado a las obras fastuosas en pueblos labradores. En todas sus visitas fue acompañado por Antonio Losada, Arquitecto de mérito de la Academia de S. Fernando, Director de las obras de las Poblaciones de Sierra Morena y de

Andalucía y la Superintendencia de Concepción de Almuradiel (47).

Levantó el plano de Almuradiel, posible autor del plano de la iglesia que sustituyó a la provisional, en estado deplorable (48); visitó las colonias de las que emitió su informe. Estudió los baños romanos de (49). Completó la manzana N.E. de La Carolina, quejándose de las restricciones puestas por el Intendente a sus ideas urbanísticas (5O).

Levantó el plano de la clásica vivienda colonial de Andalucía (51).

En Mayo de 18O3 elaboró el pliego de condiciones para la construcción de un tramo de camino real de 19O varas de largo a la entrada de Almuradiel por la parte de (52).

A su muerte no hay noticias de que le sucediera otro arquitecto. En las intendencias de LLanderal a Polo de Alcocer, 18O8-1835, las colonias están concluidas, excepto La Carolina que sufre un periodo de estagnación a consecuencia de la Guerra de La Independencia y porque la población es muy escasa para ocupar el diseño proyectado, pero la pujanza minera iniciada a mediado del siglo XIX hace que la trama se vaya ocupando para completarse en el presente siglo.

Conclusiones.

Simón Desnaux fue el autor de las viviendas coloniales de doble planta, con su clásica fachada de ventanas simétricas por planta respecto a su puerta centrada, como hizo en (53). Ignoramos de qué se valió el Ayuntamiento de 19O7 para atribuir la autoría de las primeras casas de La

Carolina a Juan de Villanueva (54):...Se le denominará calle Villanueva, en con- memoración del Arquitecto que planeó las primeras viviendas de La Carolina .

También consideramos que Desnaux, además de la vivienda, diseñó la trama urbana y parcelaria de las colonias andaluzas; un escrito de Olavide al ingeniero cuando se hallaba en Fuente Palmera es revelador: ...Estoy conforme en que los planos que se levantan de los territorios de las Nuevas Poblaciones sigan un método igual y uniforme (55).

Los colonos extranjeros que llegaron no eran los más idóneos para el trabajo de la tierra. Valiente dice que... abundan los desertores franceses enganchados dentro de España, los tunantes, inútiles y muchos otros de oficios impertinentes... (56). Los colonos manifiestan que ...su oficio en tierra extranjera era, pintores, escultores, y los más se habían empleado toda su vida en llevar y mostrar la linterna mágica... (57), opinión coincidente con la de Olavide, quien decía:... Será preciso enseñarles a arar y después a segar, trillar, plantar y cuanto debe saber un labrador (58).

Jijón es contundente: ...Ojalá hallase usted medio para hacer que el Consejo o el Ministerio le dijese a Thürriegel que suspenda del todo el ingreso de los extranjeros, porque, efectivamente, entre cien hombres que nos vienen, apenas son diez de provecho...(59). Más adelante insiste: los más de los colonos tiemblan de llegarse a una vaca, de cada cien hay sólo diez que saben lo que es un arado; en una jornada roturan la décima parte de lo que roturaría un campesino cualquiera de Andalucía; la mayor parte rehúsan el trabajo de la tierra, pues no lo han practicado nunca; muchos piden el pasaporte para volver a su tierra; otros desertan abandonando en ocasiones a sus familias... (6O).

Pese a las vicisitudes iníciales, hoy las colonias son una realidad. Pero consideramos que la admisión exclusiva de colonos labradores españoles habría sido más ventajosa por las siguientes razones:

Era más prolífica y se hubiera aumentado más rápidamente la población.

Estaba más adaptada al clima.

Habría rendido mucho más por tratarse de familias labradoras.

No habrían creado tantos problemas con los pueblos vecinos.

Se habrían reducido los costos de desplazamientos, los de enganche (unos 2.12O.OOO de reales) y los gastos de capellanes extranjeros.

Se habrían evitado los graves problemas de los capuchinos alemanes y las de los asentistas.

Menos costo en casas (muchos las construyeron a sus expensas) y se habría podido poblar más terreno y repartido la riqueza dentro de la nación y reducir la pobreza interior.

Reducción de la emigración a América. La deserción hubiera sido mínima.

Se habría evitado la crítica en Europa y los roces entre embajadas.

Los políticos que dieron luz verde a La Colonización ya observaron estas ventajas en diversos escritos, como el del propio Olavide cuando afirmaba: Si se nos hubieran traído familias labradoras, o si las poblaciones se hubieran hecho con españoles, con mucho menos costo ya estuvieran acabadas y felices... (61).

Pero lo que demuestra que esta forma de colonización fue un error es que en las colonias creadas con posterioridad no se admitió un solo colono extranjero; este fue el caso de Prado del Rey o de Concepción de Almuradiel.

Siendo el principal objeto de las Poblaciones de la Sierra cubrir el camino Real de Madrid a Andalucía para evitar los insultos que se cometían al abrigo de las espesuras de maleza...

BIBLIOGRAFIA Y NOTAS.

1) HÜTTER, H.- Aspectos de la emigración suiza hacia las "Nuevas Poblaciones". Las Nuevas Poblaciones de España y América. (Actas del V Congreso Histórico de Nuevas Poblaciones). La Luisiana- Cañada Rosal pgs. 229-236. 1992. Córdoba, 1994.

2)Alcázar Molina, C.- La colonias alemanas de Sierra Morena, pg. 6. Madrid 193O.

3)Grimaldi al Marqués del Puerto. Aranjuez, 23 de Junio de 175O.

4)Propuesta de D. Luis de Borbón, Conde de Esminier. año 1754.

5)Alcázar Molina, C.- Opus cit. pg. 9.

6)Alcázar Molina, C.- Opus cit. pg. 1O6, doc. n1 4.

7)Alcázar Molina, C.- Opus cit. pg. 113:

8)Olavide a Múzquiz. Sevilla 13 de Septiembre de 1768. A. G. S. (S y S.de H0.) leg. 496.

9)Defourneaux, M.- Pablo de Olavide el Afrancesado. París Presses universitaires de France. París 1959. Traducida al castellano por Manuel Martínez Camaró y corregida por el autor, Méjico, 1965 y Productora andaluza de programas. Sevilla. Pg. 142.

1O)Carlos III destinó a los regimientos suizos porque era gente robusta y criada en montañas; Muchos de sus capellanes y oficiales hablaban varios idiomas y así podían atender la labor pastoral y recibir ayuda y órdenes en su lengua materna, lo que facilitaría la aceptación de los colonos.

11)D. Miguel de Jijón a Ilmo Sr. D. Miguel de Múzquiz. Convento de La Peñuela 1O de Sepbre de 1767. A. G. S. (S y S.de H0.) leg. 496 fol.. 1O2.

12)Olavide conocía perfectamente planos de ciudades americanas; recordemos que a él le correspondió la tarea de reconstruir Lima tras el terremoto de 1754 y así se lo insinúa a Desnaux en el documento citado en la nota siguiente .

13)Pablo de Olavide a D. Simón Desnaux. Sevilla 18 de Septiembre de 1767. A. N. N. Inquisición leg. 3.6OO (borrador).

14)Miguel de Jijón a Olavide. La Peñuela 1 de Octubre de 1767. A.H.N. Inquisición leg 36OO1.

15)Olavide a Campomanes. Sevilla, 18 de Noviembre de 1767. A.G.S: Se ha dado forma y dejé fabricadas las primeras casas...hasta ahora no se han pedido más que treinta mil pesos

16)Olavide al Supremo Consejo de Castilla. La Carolina 18 de Diciembre de 1772. A.G.S. (S. y S0 de Hacienda) leg. 498.

17)Defourneaux, M.- Opus cit. pag.141.

18)Olavide a D. José Schuler. La Peñuela 4 de Mayo de 1768. A.H.N. (Inquisición) leg. 3.6O31.

19)Simón Desnaux.- Relación que comprende el número de Poblaciones que se ejecutan en Sierra Morena y Andalucía:

2O)Pablo de Olavide a D. Miguel de Jijón. S. Sebastián de los Ballesteros 16 de Julio de 1768. A.H.N. (Inquisición) leg. 3.6O31. Con gusto leo los progresos que, Vmd. me avisa en la suya de 5 corriente, hacen Rubio y Aranguren en sus dos puntos de Aldeaquemada y Venta de los Santos...

21)Olavide a D. Simón Desnaux. Sevilla 3O de Junio de 1768. A.H.N. (Inquisición), leg 3.6O1: Respecto de que tiene Vd. concluido su plan en esta Sierra y que es necesaria su persona para las prácticas que de orden del Rey se van a empezar en La Parrilla... dejando a D. José Branly el plano con las instrucciones necesarias a fin de que éste concluya lo que faltase en él, se transporte... este sitio de La Parrilla para donde voy a partir y en el que le esperaré para ocuparlo en servicio del Rey.

22)Olavide al Supremo Consejo de Castilla. La Carolina 18 de Diciembre de 1772. A.G.S. (S. y S0 de Hacienda) leg. 498:...habiendo yo salido de la Sierra el 6 de Junio (1768)...dejé orden a D. Miguel de Jijón para que en el sitio que le señalé construyese una plaza con asientos de piedra... 23)Pablo de Olavide al Sr. D. Miguel de Jijón. Sevilla 9 de Agosto de 1769. A.G.S. (Hacienda) leg. 497. - Olavide al Ilmo. Sr. D. Miguel de Múzquiz. Sevilla 13 de Agosto de 1769. A.G.S. Hacienda, legajo 497.

24)Pablo de Olavide a D. Miguel de Jijón. S. Sebastián de los Ballesteros 16 de Julio de 1768. A.H.N. (Inquisición) leg. 3.6O31.

25)A.G.S. (S0 y S0 de Hacienda), leg. 5OO, fol. 111 y 112.

26)A.G.S. (S0 y S0 de Hacienda), leg. 5OO, fol. 111, 112 y fol. 114.

27)Manuel Capel dedujo que Nebroni era el arquitecto al localizar en el Archivo de La Carolina el documento 13O6 del legajo 2O4, hoy desaparecido.

28)Libro 11 de Bautismos fol. 51 A. E. de Santa Elena. 26 de Mayo de 177O. fueron Padrinos D. Juan Nebroni y María Ana Moreno del mismo vecindario .

29) Olavide a D. Jorge Barbery. La Carolina 4 de Enero de 1771. A.H.N. (Inquisición), leg. 3.610-111. ...vendrá al instante a presentárseme en esta Capital...solo y sin hablar con ningún colono de aquella Población.

3O)Jacinto Garaña a D. Miguel de Ondeano. La Carolina 8 de Octubre de 1792. Exp. Civiles 1791-92, Doc. 1.391. A.M.LC.

31)D. Miguel de Jijón al Ilmo. Sr. D. Miguel de Múzquiz. Peñuela 9 de Marzo de 1768. A.G.S.

32)A.H.N. (Inquisición) leg. 36O4. )Mayo de 1769 y Agosto de 177O?

33)Olavide a Desnaux. Sevilla 3O-VI-1768. A.H.N. (Inquisición.), leg 3.6O1.

34)Instrucción que debe observar Mr. Branly. Peñuela 28 de Noviembre de 1.768. A.H.N. (Inquisición) leg. 3.6O1: ...Cuidará igualmente de hacer el plan del nuevo camino desde Santa Elena a Aldeaquemada, que presentará, desde luego al Sr. D. Miguel de Jijón, enviándome a mí una copia...

35)El río Guadalimar no pasa por Arquillos. Pudo referirse al Guadalén.

36)Ruíz González, J. E. y Sena Medina.- Carlos Lemaur y el camino real de Despeñaperros pgs. 23-4O en Carlos III y las "Nuevas Poblaciones". Actas del II Congreso-Histórico. La Carolina 1985. Córdoba 1988.

- Jurado Sánchez, J.- Los caminos de Andalucía en la segunda mitad del siglo XVIII (1.75O-18O8), pgs. 6O y ss.. Córdoba 1988.

37)Sánchez-Batalla Martínez, C.- Datos para la historia antigua carolinense, pgs. 14-15.. S.E.C. La Carolina 1982. - Sánchez-Batalla Martínez, C. e Hita Fernández, Juan José.- Las suertes y las colonias de Sierra Morena en los levantamientos topográficos de D. José de Ampudia y Valdés, pgs 175-212. (Actas del II Congreso-Histórico). La Carolina 1985. Córdoba 1988.

38)Polo de Alcocer.- Memoria Histórica de 1833. Edición facsímil. Seminario de Estudios Carolinenses. La Carolina 1983.

39)Nuevas Poblaciones de Sierra Morena. Año 178O. Copia de inventario de documentos que justifican la cuenta general de caudales de 178O. libro 4.822. A.H.P.J.

4O)Juan José de Estech al Comandante de Aldeaquemada. La Carolina 2O de Diciembre de 1794. Archivo Municipal de Aldeaquemada.

41)García García, F.- Apuntes sobre las nuevas poblaciones de Carlos III, en Sierra Morena, durante el siglo XVIII.. Ponencias del I Congreso provincial de cronistas. Jaén 1982.

42)D. Manuel Antonio Míguez a Carelli. La Carolina 24 de Enero de 1791. A.M.A.

43)Ondeano a D. Domingo Carelli.- La Carolina 13 de Agosto de 1792. A.M.A.

44)Ondeano a D. José García Romo.- La Carolina 22 de Junio de 1793. A.M.A.

45)Expedientes Civiles 18OO- 18O2, Doc. 1591. A.H.M.LC.

46)Palacio Atard, V.- Las nuevas poblaciones andaluzas de Carlos III: Los españoles de La Ilustración, pg. 58. Publicaciones del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba. Córdoba 1989.

47)Sánchez-Batalla Martínez, C.- Concepción de Almuradiel en el último lustro del siglo XVIII: Expediente de una visita (Actas del Congreso-Histórico). La Carolina 1983. Córdoba 1985.

48)En la iglesia provisional no cabían todos los fieles; algunos debían oír la misa desde la puerta y ventana del costado. Se hizo un tablado o entarimado para que los fieles estén en alto y las aguas corran y circulen por bajo. Junto a ella se construía el Palacio de la Superintendencia, y casa del cura. (Expedientes civiles 18O2-18O3, doc. 1.666. A.H.M.LC.)

49)Hita Fernández, J.J. y Sánchez-Batalla Martínez, C.- Las Nuevas Poblaciones de Andalucía a finales del siglo XVIII: La Luisiana 1796, pgs. 51-71, en Carlos III y las "Nuevas Poblaciones". Actas del II Congreso-Histórico. La Carolina 1985. Córdoba 1988.

5O)Contra la opinión de Sambricio (La arquitectura española de La Ilustración. Madrid 1986. pg. 357) consideramos que la queja de Losada no se debía a las casas de la glorieta de la derecha, entre las torres, porque esta manzana estaba construida en 1799 y no en 18O8. 51)Hita Fernández, J.J. y Sánchez-Batalla Martínez, C.- Las Nuevas Poblaciones de Andalucía a finales del siglo XVIII: La Luisiana 1796, pgs. 51-71, en Carlos III y las "Nuevas Poblaciones". Actas del II Congreso-Histórico. La Carolina 1985. Córdoba 1988.

52)No parece que Losada ayudara a Lemaur en el camino de Despeñaperros; su relación con las obras son muy posteriores. Causas penales 1795-1798, doc. 146. A.H.M.LC.

53)Desnaux proyectó la casa de Fuente Palmera como las de Sierra Morena, pero la diseñada por Losada en La Luisiana tenía una sola ventana en su planta alta. Hita Fernández, J.J. y Sánchez-Batalla Martínez, C.- Opus cit.

54)A.H.M.LC. Actas Municipales, sesión de 21 de Septiembre de 19O7.

55)D. Pablo de Olavide A D. Simón Desnaux, (copia). Sevilla 14 de Diciembre de 1768. A.H.N. (Inquisición) leg. 3.6O7 1.

56)Alcázar Molina. C.- Opus cit. pg. 176, doc. n1 76.

57)Alcázar, C.- Opus cit. pg 27.

58)Defourneaux, M.- Pablo de Olavide el afrancesado. traducción de Manuel Martínez Camaró, pg. 446, nota 132.

59)Jijón a Olavide. La Peñuela 3 de Enero de 1769. A.H.N. Inquisición leg. 3.6O8.

6O)Jijón a Olavide. La Peñuela 29 de Agosto de 1769. A.H.N. Inquisición 3.6OO.

61)Defourneaux, M.- Opus cit. pg. 446, nota 132.

Poblaciones de la Sierra

El primer punto que se determinó fue el convento de La Peñuela, de religiosos carmelitas descalzos, Reino de Jaén, en cuyo sitio se ha formado una población de 4O vecinos, alemanes y suizos, conocida hoy por La Carolina.

Desde este punto... se ha establecido una población de 3O vecinos de la misma nación; donde existe la ermita de Santa Elena, erigida en memoria de la célebre batalla de las Navas de Tolosa...aquella población tiene hoy el nombre de Aranda del Presidente.

Siguiendo la misma dirección del camino, se construye una aldea en la venta de Miranda, de 14 vecinos de la propia nación... Continuando la misma ruta se establece otra Población, de 4O familias saboyardas (sic), en el sitio intitulado Magaña. Y otra de 15O familias en Aldeaquemada.

Habiéndose propuesto la construcción de un nuevo camino desde... Aranda del Presidente...se ha de ejecutar una aldea de 12 vecinos en el término... de Las Correderas y otra de 2O vecinos en...los Almurieles.

Siguiendo la ruta... un lugar de 1O vecinos en las Navas de Linares... otra población... en el sitio de Carboneros... se halla una población de 4O vecinos intitulada Múzquiz. Y continuando... se construye una población de 3O vecinos en el terreno llamado los Rumbrales...

Las expresadas Poblaciones se componen de pequeño número de vecindario, respecto a que hoy se construyen los edificios, ocupando todo el camino y suertes particulares; y a este fin se ha contratado la construcción de 2.OOO casas para dar principio a la obra.

En el camino de Valencia se ocupa la posesión...llamada el Teatino y hoy Campomanía... Venta de los Santos se establece Población de 4OO familias.

Aunque el documento habla de 1768, se puede precisar más la fecha.

a)Aldeaquemada, Arquillos y Venta de los Santos comenzaron a edificarse a finales de junio o principios de Julio.

Cruz Rodríguez, M0 del A.- Primera mitad del siglo XVIII. Jaén, Vol. I pg. 217. Editorial Andalucía. Granada 1989. Recoge un plano de La Carolina atribuido a Juan Bautista Nebroni en el que se observa un tramo del ferrocarril de Linares a La Carolina, abierto a principio de este siglo y plaza de toros inaugurada en 1.9O5.

Este plano, tomado de Capel es a su vez reproducido por Julio Caro Baroja.

Galera Andréu, P. siguiendo a Capel, responsabiliza a Nebroni con el trazado y construcción de La Carolina y del resto de las Nuevas Poblaciones. (Véase La arquitectura de los siglos XVI y XVIII en Jaén, pg. 4O5. Granada 1.977).

Nebroni debió continuar firmando como arquitecto. Belluga asegura que al Arquitecto Juan Nebroni se le han venido abajo todas las obras que ha hecho en Córdoba (ver Jurado Sánchez, J.- Los caminos de Andalucía en la segunda mitad del siglo XVIII -175O-18O8-, pg. 65. Córdoba, 1988).

LA COLONIZACION DE SIERRA MORENA

«... A cada uno (inspector) se le dará un Departamento compuesto de un pequeño numero de suertes, y por consiguiente de Familias para con mas facilidad pueda atender a las obligaciones de su cargo ...o [AHN, Inquisición, leg. 36011.

«... Para que puedan fácilmente comprehender el terreno y Familias que les corresponde se les dará un Plan o Mapa donde estén figuradas, y numeradas las suertes de su comprehension ...» [AHN, Inquisición, leg. 36011.

«... El primer cuidado de los Inspectores en la primera Visita que ejecuten de sus Departamentos ha de ser hacer que todos los colonos pongan encima de las Puertas de sus Casas, 6 Barracas en paraje visible las Tablillas con el numero que les corresponde...

». «...Cada Inspector se hará conozer á sus colonos, y que sepan hacer memoria de guardar el número de su suerte y de qué departamento son, y que según se les pregunte respondan por su número...» [AHN, Inquisición, leg. 36011.

Las tandas están formadas por miembros de las familias de colonos, estableciéndose en la Instrucción de lnspectores el número y las características de los miembros que han de participar: «... Cada familia debe dar un trabajador que pase de 16 años ...

Lo demás de la Familia se quedará en su suerte para trabajar en ella; pero si el Inspector observase que no travajan los obligará á hir á la tanda por fuerza en pena de su desidia...».

PABLO DE OLAVIDE

SUPERINTENDENTE

SUBDELEGADO

EMPLEADOS TÉCNICOS EMPLEADOS DE GESTIÓN

AGRIMENSORES CONTADURÍA DIRECTOR DELINEANTES PAGADURÍA

INGENIEROS SECRETARÍA

COMISARIO DE GUERRA

INSPECTOR ASESOR GENERAL GUARDALMACÉN DOCTOR HABILITADO PRINCIPAL COLONOS CIRUJANO

MAESTRO

PÁRROCO

HABILITADO SEGUNDO

ORGANIGRAMA DE LAS NUEVAS POBLACIONES HACIA 1769

En Venta de Santos, un director, un habilitado, un capellán, un cirujano y administrador de hospital y dos inspectores

Estos inspectores debían velar por la realización de los trabajos señalados dentro de su departamento, vigilando a sus individuos para evitar vicios y relajaciones. Estaban obligados a residir en sus respectivas zonas no pudiendo abandonarlas salvo en los días festivos, señalados para presentarse a sus comandantes correspondientes y participarles las novedades acontecidas en sus departamentos. Si algún individuo caía enfermo, el inspector debía enviarlo al hospital con una cédula que comprendiera los datos correspondientes: departamento, nombre del enfermo, familia, número de suerte, etc..

Los directores dirigían las obras y operaciones en los diferentes puntos con los caudales proporcionados por la superintendencia. A finales de cada mes estaban obligados a presentar los oportunos justificantes de los gastos realizados.

Por último, los habilitados particulares se ocupaban de la contabilidad, especialmente del pan y prest (Parte del haber del soldado que se le entregaba en mano semanal o diariamente), juntamente con los inspectores de cada zona.

Igualmente, había una tropa común a todos los departamentos, compuesta por 29 cabos y 58 soldados para auxiliar a los inspectores. Por su parte, dos interventores se encargaban de la distribución del caudal necesario para la continuación de las obras, satisfaciendo jornales y proporcionando materiales.

El pan constituía, junto con el prest, la remuneración diaria de los colonos.

De la elaboración y distribución del pan se encargaban algunos asentistas, que en busca de sacar la mayor rentabilidad, no dudaron en rebajar tanto la calidad como el peso del producto. En cuanto al prest o paga en metálico, contribuía a cubrir el resto de necesidades de los colonos, es decir alimentos, vestido, etc.. Cada colono mayor de dieciséis años percibía un real diario y una ración de pan. Entre diez y dieciséis años recibían 6/4 de real e igual ración de pan, mientras que los menores de diez años obtenían 4/4 de real y media ración de pan .

VENTA DE SANTOS

Director Mariano Aranguren Habilitado Juan Matías Aguirre Capellán Juan Martínez Lozano Cirujano y administrador de hospital Marcos Agustín Escobar

1.° Francisco Escobar Inspectores ...... 2.º Ignacio Casado

Las nuevas poblaciones de Sierra Morena bajo la superintendencia de don Pedro Pérez Valiente: oficios y colonos JOSEFINA CASTILLA SOTO '

El Fuero de Población

La repoblación de Sierra Morena y los despoblados andaluces entre Córdoba y Sevilla fue un objetivo que se propuso el rey Carlos III, que tras decretar en Junio de 1761 la construcción de la carretera general de Andalucía por Despeñaperros, necesitaba que el camino dejara de ser ruta preferida para bandidos que se beneficiaban de los extensos campos despoblados.

Para repoblar el "Desierto de Sierra Morena", con 50 kms. sin un alma entre el Viso del Marqués y Bailén, el "Desierto de la Parrilla" entre Córdoba y Écija, y el "Desierto de la Moncloa o Monclova" entre Écija y Carmona, nacerían las poblaciones de La Concepción de Almuradiel, Almuradiel, Arquillos, Aldeaquemada, Montizón, Las Correderas, Santa Elena, La Carolina, Guarromán, La Real Carlota, San Sebastián de los Ballesteros, Fuentepalmera, La Luisiana y aldeas menores. La capitalidad se estableció en La Carolina, sede del Intendente, y una subdelegación en La Carlota.

Los colonos vendrían de Alemania y Flandes, la idea la propuso el oficial bávaro Juan Gaspar de Thurriegel que en 1766 se comprometió a traer 6.000 colonos de ambos sexos, todos católicos, labradores o artesanos, pagando la Corona a cada uno 326 reales de vellón junto a un lote de tierras, ganados y utensilios eximiéndoles de pagar tributos durante diez años. La crisis que vivía toda Europa favoreció la recluta de colonos que no sólo fueron alemanes y flamencos sino también franceses, suizos e italianos, tras muchas vicisitudes y altibajos en la repoblación fueron rápidamente integrados por las medidas que se dictaron en el llamado Fuero de Población de Andalucía y Sierra Morena del que reproduzco los artículos que considero más interesantes, el gran trabajo del Superintendente Olavide contribuyó a ello hasta su caída en desgracia en 1776.

INSTRUCCION

Art. 5. El primer cuidado del Superintendente de dichas poblaciones debe estar en elegir los sitios en que se han de establecer, y en que sean sanos, bien ventilados, sin aguas estadizas que ocasionen intemperie; haciendo levantar un plan para que, de este modo, en todas las dudas que ocurran, tenga a la vista la posición material de los terrenos, y se pueda hacer cargo de ella.

6. Cada población podrá ser de quince, veinte o treinta casas a lo más, dándoles la extensión conveniente.

8. A cada vecino poblador se le dará, en lo que llaman navas o campos, cincuenta fanegas de tierra de labor por dotación y repartimento suyo; bien entendido, que si alguna parte del terreno del respectivo lugar fuere regadío, se repartirá a todos proporcionalmente lo que les cupiere, para que puedan poner en él huertas, u otras industrias proporcionadas a la calidad y exigencia del terreno; quedando de cuenta de los pobladores el abrir la zanja o acequia para el riego y acudir a sus reparos con igualdad, respecto a prorratearse entre todos el disfrute.

9. En los collados y laderas se les repartirá además algún terreno para plantío de árboles y viñas, y les quedará libertad en los valles y montes para aprovechar los pastos con sus vacas, ovejas, cabras y puercos, y lo mismo la leña para los usos necesarios; plantando cada uno de cuenta propia los árboles que quisiere en lo baldío y público, para tener madera a propios usos, y para comerciar con ella.

13. La distancia de un pueblo a otro deberá ser la competente, como de cuarto o medio cuarto de legua, poco más o menos, según la disposición y fertilidad del terreno; y se cuidará, que en el principio de el libro de repartimiento haya un plan, en que este figurado en el término e indicados sus confines, para que de este modo sean en todo tiempo claros y perceptibles.

14. Cada tres o cuatro poblaciones, o cinco si la situación lo pide, formarán una Feligresía o Concejo con un Diputado cada una, que serán los Regidores de tal Concejo, tendrán un Párroco, un Alcalde y un Personero común para todos los pueblos, y su régimen espiritual y temporal; eligiéndose el Alcalde, Diputado y Personero en día festivo, que no les distraiga de sus labores, y en la forma que prescribe el auto acordado de 5 de mayo e instrucción de 26 de junio de 1766; bien entendido que ningunos de estos oficios podrán jamás transmutarse en perpetuos, por deber ser electivos constante y permanentemente, para evitar a estos nuevos pueblos los daños que experimentan los antiguos con tales enajenaciones; y es declaración, que en los primeros cinco años podrá el Superintendente de las poblaciones hacer por sí estas elecciones, o de oficios equivalentes.

15. En paraje oportuno, y que sea como centro de los lugares del Concejo, se construirá una Iglesia con habitación y puerta para el Párroco, casa de Concejo y cárcel, para que sirvan estos edificios promiscuamente a estos pobladores para sus usos espirituales y temporales.

18. La elección del Párroco por ahora ha de ser precisamente del idioma de los mismos pobladores, dándoles sus licencias el Ordinario diocesano, mediante testimoniales que deben presentar, y el nombramiento del Superintendente de las poblaciones a nombre mío; pero en cesando la necesidad de valerse de Sacerdotes extranjeros, la elección se ha de hacer en concurso con relación de todos los aprobados, para que la Cámara consulte y nombre a S.M. por su Real Patronato. 27. Los colonos se irán introduciendo en los sitios demarcados para las nuevas poblaciones a medida del número de casas y capacidad de cada término, para que hagan sus chozas o cabañas, y empiecen a descuajar y desmontar el terreno; cuidándose de poner los de una lengua juntos, para que puedan tener Párroco de su idioma por ahora, lo que sería más difícil interpolándose de distintas lenguas.

28. Sin embargo, podrá el Superintendente promover casamientos de los nuevos pobladores con españoles de ambos sexos respectivamente, para incorporarles más fácilmente en el cuerpo de la Nación; pero no podrán por ahora ser naturales de los Reinos de Córdoba, Jaén, Sevilla y Provincia de la Mancha, por no dar ocasión a que se despueblen los lugares comarcanos, para venir a los nuevos; en lo cual habrá el mayor rigor de parte del Superintendente y sus subalternos.

32. Cuidará mucho el Superintendente, entre las demás calidades, de que las nuevas poblaciones estén sobre los caminos Reales o inmediatas a ellos, así por la mayor facilidad que tendrán que despachar sus frutos, como por la utilidad de que estén acompañadas, y sirvan de abrigo contra los malhechores o salteadores públicos.

38. Todos los colonos que sean artesanos deben ser provistos de los instrumentos de sus respectivos oficios, para que desde luego puedan ser empleados con utilidad en los establecimientos.

41. Se deberán también distribuir a cada familia dos vacas, cinco ovejas, cinco cabras, cinco gallinas, un gallo y una puerca de parir.

47. Establecerá el Superintendente, en el paraje que juzgue más conveniente, un mercado franco semanal, dos o más, según la extensión de los nuevos pueblos; porque de esta manera estarán surtidos los pobladores y la Tropa de cuanto necesiten a cómodos y corrientes precios.

59. Tendrán obligación los nuevos vecinos a mantener su casa poblada, y permanecer en los lugares, sin salir ellos ni sus hijos o domésticos extranjeros a otros domicilios, como no sea con licencia mía, por el término de diez años, pena de ser aplicados al servicio militar de tierra o marina los que hicieren lo contrario; en lo cual no se hacen de peor condición estos colonos, supuesto que en los países de donde han de venir, tienen los labradores por lo común la naturaleza y carga e los manentes o adscripticios.

60. Después de los diez años deberán los pobladores, y los que desciendan o traigan causa de ellos, mantener también la casa poblada, para disfrutar de las tierras, con la pena de comiso en caso contrario, y de que se repartirán a otro poblador útil.

69. De regla general el vecino ha de ser preferido al forastero en cualquier arrendamiento.

74. Todos los niños han de ir a las escuelas de Primeras letras, debiendo haber una en cada Concejo para los lugares de él, situándose cerca de la Iglesia, para que puedan aprender también la doctrina y la lengua española a un tiempo.

75. No habrá estudios de Gramática en todas estas nuevas poblaciones, y mucho menos de otras Facultades mayores, en observancia de lo dispuesto en la ley del Reyno, que con razón les prohíbe en lugares de esta naturaleza, cuyos moradores deben estar destinados a la labranza, cría de ganados, y a las artes mecánicas, como nervio de la fuerza de un Estado.

BIBLIOGRAFIA:

QUIROS, BERNALDO DE. "Colonización y Subversión en la Andalucía de los s. XVIII- XIX" Ed. Editoriales Andaluzas Unidas, S.A., Sevilla 1986

Se dictó el Fuero de Población de 5 de julio de 1767 para proteger a los colonos con leyes especiales y exención de tributos durante los primeros años. En su introducción aprobaba la entrada de 6.000 colonos flamencos y católicos, aunque Thürriegel introdujo 7.321. Presencia humana de la provincia de Murcia en Sierra Morena durante su etapa colonial: 1767-1835.

Aunque el Fuero precisaba que habían de ser católicos alemanes y flamencos, hechos excepcionales aconsejaron la admisión de personas de muy distintas partes.

Fuera de éstos, es numerosa la presencia suiza y francesa. Los libros parroquiales señalan familias llegadas de Italia, Hungría, El Imperio, Prusia, Austria, Tierra del S. Pontífice, Cerdeña y albañiles de Portugal. Excepcionalmente llega el canadiense Gil o familias que vienen del otro lado del Atlántico, como Jacobo Sik, casado en Cayena con Ana María Martino y el matrimonio Matías Clain y Catalina Roquen, naturales de Linenferte, obispado de Speyer (Spira), se casan en la isla de Santo Domingo.

Pero también recogía el Fuero en su artículo LXXII: En cada lugar puede ser útil admitir desde luego dos o más vecinos españoles, especialmente de Murcia, Valencia, Cataluña, Aragón, Navarra y toda la costa septentrional de Galicia, Asturias, Montañas, Vizcaya y Guipúzcoa, para que se reúnan los extranjeros con los naturales, haciendo matrimonios recíprocos, quedando sujetos a las mismas reglas que los colonos extranjeros5. Se trataba de evitar la despoblación de provincias limítrofes que hubiera atraído a las familias andaluzas por los beneficios concedidos: suerte de tierra de 800 por 300 varas del marco de Ávila, casa con enseres, animales domésticos, herramientas de labor, exención de impuestos durante unos años, ayuda de pan y prest hasta septiembre de 1770 (a los mayores de 16 años se les daba 1 real diario y una ración de pan de 24 maravedíes; de 10 a 16 años, 6 cuartos (24 maravedíes) y la misma ración de pan y a los menores 4 cuartos (16 reales) y media ración de pan6.

Surgen así las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena con las siguientes feligresías:

Aldeaquemada y sus aldeas de Mojón Blanco, Buenos Aires, La Cruz y Tamujosa. Santa Elena con las aldeas del Collado de los Jardines, Portazgo, Venta Nueva,

Las Correderas, Miranda y Magaña. Por la gran extensión de su término se constituyen en feligresía Miranda y Magaña, pero dependiente de Santa Elena.

Carboneros y sus aldeas de El Acebuchar, Arellano, La Mesa y Los Cuellos.

Guarromán, con El Altico, Martín Malo y Rumblar. Arquillos y Porrosillo.

Montizón con Aldeahermosa y Venta de los Santos.

La Carolina, capital de todos las poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, con Vista Alegre, Isabela, Fernandina, Navas de Tolosa, Aldea del Rey (hoy Ocho Casas) y Seis Casas. Como sucedió en Santa Elena, la gran extensión de su término determinó la formación de una segunda feligresía formada por Navas de Tolosa, Aldea del Rey, y Seis Casas.

Al ocupar el desierto de La Parrilla surgen las Nuevas Poblaciones de Andalucía, formadas por La Carlota, San Sebastián de los Ballesteros y Fuente Palmera en el Reino de Córdoba y La Luisiana en el de Sevilla.

Amparados en el referido artículo LXXII, llegan tumultuosamente españoles de las provincias citadas. Un testimonio del contador de las Nuevas Poblaciones es elocuente: …pues sobre ser las asistencias que le hace de cuenta de S.M. tan ventajosas que han bastado a atraer innumerables paisanos españoles, especialmente catalanes y valencianos, que casi inundando la sierra en cuadrillas crecidas han venido y vienen suplicando se les admita.

Notable fue la llegada de colonos de las provincias de Murcia y Almería, siendo muy numerosos los procedentes del Obispado de Cartagena y lugares inmediatos de Lorca y Puerto Lumbreras, sin que hubiera una sola feligresía de Sierra Morena que no contara con un nutrido grupo de familias de Murcia. Mientras que existen listas de extranjeros recibidos, sólo hemos localizado una de 1769 en la que se incluyen las siguientes familias:

Veamos ahora los apellidos y procedencia de murcianos establecidos en cada colonia, así como Libro Parroquial u otro papel en que se hallan, advirtiendo del respeto a la ortografía del documento en que se encuentra.

Montizón, Aldeahermosa y Venta de los Santos

Auñón Casas de Bes, Murcia. l. 1.º de Baut. A.P.M.

Ballesta Huércal Overa, Almería. l. 1.º de Def. A.P.M.

Campillo Lorca, Murcia. l. 1.º de Baut. A.P.M.

Cañadas Huércal Overa, Murcia. l. 1.º de Baut. A.P.M.

Fernández Casas de Bes, Cartagena. l. 1.º de Def. A.P.M.

Fernández Maura, Murcia. l. 1.º de Def. A.P.M.

García Balsa de Bes, Murcia. l. 1.º de Baut. A.P.M.

García Huércal Overa, Cartagena. l. 1.º de Baut. A.P.M.

Guerrero Huércal Overa, Cartagena. l. 1.º de Baut. A.P.M.

Hernández Lorca, Murcia. l. 1.º de Baut. A.P.M.

Manzanares Lorca, Murcia. l. 1.º de Baut. A.P.M.

Mirón Lorca, Murcia. l. 1.º de Baut. A.P.M.

Murciano Lorca, Cartagena. l. 1.º de Baut. A.P.M.

Navarro Casas de Bes, Cartagena. l. 1.º de Mat. A.P.M.

Pallarés Aledo, Murcia. l. 1.º de Mat. A.P.M.

Pelegrín Lorca, Murcia. l. 1.º de Baut. A.P.M. Pérez Gehegín, Murcia. l. 1.º de Def. A.P.M.

Sáez Lorca, Murcia. l. 1.º de Baut. A.P.M.

Salinas Lorca, Murcia. l. 1.º de Def. A.P.M.

Tendero Balsa de Bes, Cartagena. l. 1.º de Def. A.P.M.

Apellidos de otros documentos

Advertimos el respeto a su ortografía original. Alcázar Lorca, Murcia. l. 1.º Reg. Civil Nac. A.H.M.L.C.

Artero Huércal Overa, Almería. l. 1.º Reg. Civil Nac. A.H.M.L.C.

Asensio Huércal Overa, Almería. l. 1.º Reg. Civil Nac. A.H.M.L.C.

Carrasco Huércal Overa, Murcia. l. 1.º Reg. Civil Nac. A.H.M.L.C.

Cebrián Jorquera, Murcia. l. 1.º Reg. Civil Nac. A.H.M.L.C.

Gallardo Lorca, Murcia. Test. e Inventarios A.H.M.L.C.

Granados Huércal Overa, Murcia. E.P. 1790-92, 1790 A.H.M.L.C.

Herrera P. Lumbreras, Murcia. l. 1.º Reg. Civil Nac. A.H.M.L.C.

Manchón Lorca, Murcia. l. 1.º Reg. Civil Nac. A.H.M.L.C.

Marín Huércal Overa, Almería. l. 1.º Reg. Civil Nac. A.H.M.L.C.

Mena Huércal Overa, Almería. l. 1.º Reg. Civil Nac. A.H.M.L.C.

Molina Los Cerricos, Murcia. l. 1.º Reg. Civil Nac. A.H.M.L.C.

Oller Huércal Overa, Almería. l. 1.º Reg. Civil Nac. A.H.M.L.C.

Pis Huércal Overa, Almería. l. 1.º Reg. Civil Nac. A.H.M.L.C.

Poyatos Vacares, Murcia. l. 1.º Reg. Civil Nac. A.H.M.L.C. Romera Lorca, Murcia. l. 1.º Reg. Civil Nac. A.H.M.L.C.

Romero Totana, Murcia. Test. e Invent. A.H.M.L.C.

Ruiz Huércal Overa, Almería. l. 1.º Reg. Civil Nac. A.H.M.L.C.

Estos españoles aparecen mezclados con los siguientes apellidos extranjeros: Abad, Adam, Ahufinger, Acker, Acosta, Aguette, Akerman, Ald, Alderbuger, Alexander, Alexandra, Altaburgen, Alter, Aman, Ambach, Amber, Ambil, Ambruch, Amell, Anais, Andrés, Anduarn, Ángel, Anser, Anten, Antzifrol, Apors, Araujo, Arst, Arton, Asel, Atemberg, Aumayr, Avi, Barroso, Baldispurg, Barteman, Basianim, Basmer, Battl, Bauman, Bauer, Baunstard, Baur, Bayer, Becker, Beiseneker, Benetz, Benzinger, Berchbigr, Berg, Bergent, Berger, Bernard, Bernardi, Bert, Berthel, Berter, Besler, Beusner, Bignot, Birck, Birler, Bitmer, Blanchar, Blanck, Blandre, Blang, Bluch, Bocheta, Boitiper, Bolf, Bolleti, Bon, Bonet, Bonfar, Bonil, Bonstar, Bordes, Borlet, Bornick, Bosmayer, Boudré, Boun, Braun, Bruder, Brusel, Brustman, Bub, Bueb, Buch, Bullon, Buon, Burnch, Burkat, Buss, Camber, Chic, Chicher, Christoffles, Clanet, Clins, ClusBner, Cobrer, Col, Combo, Corri, Crat, Crem(n)er, Degen, Dekelmayer, Demerdr, Dibols, Diepold, Dietenhofen, Dig(ch)ner, Dimeret, Dimeret, Dominique, Dosler, Dubois, Eberle, Eder, Eg, Elter, Ernst, Erensbreis, Esperser, Errensfrays, Eter, Euger, Extribix, Fant, Farn, Farquet Fas, Fat, Fech, Feder, Feierste, Feirer, Felder, Felser, Felt, Felter, Fenelsch, Fenerste, Ferch o Ferech, Ferman, Fermenparg, Fern, Ferreri, Fesch, Fettez, Fhiriz., Fib(l)ter, Fieglister, Fierman, Filester, Filip, Filister, Finck, Findt, Fingu, Finschel, Fiscer, Fischer, Fiser, Folant, Fornau, Franz, Fris, Francolín, Frëy, F(P)ritman, Fritz, Fuch, Gabel, Gabl Ganet, Garrigas, GasBman, Geiger, Geislinger, Gergen, Germine, Gerold, Gestmeyer, Giese, ¿Gilch?, Gilt, Gor, Gory, Gos, Graf, Griva, GrosBmän, Guidon, Hager, Hail, Hailinaium, Haeill o Heil, Halt, Hambuc, Han, Handuan, Hartagr, Harton, Hartung, Hatembergeri, Hebel, Hecner, Hedler, Heifferr, Heilman o Heinzman, Heiffet, Heimlig, Heinz Helder, Helfer, Héller, Henriet, Henrik Her, Herlet, Herlinger, Hernan, Hert, Herteberger, Hiemmler, Hierlinger, Ilderperger, Himel, Himelbach, Hinderberg, Hindelberger, Hoffman, Hogenfus, Holl, Holland, Hon o Koch, Hoppler, Hornacth, Hosshacker, Ibac, Igler, Ils, Imbel, Imbertm, Indereiter, Inderperger, Iraspuc, Issel, Jacobi o Yacobie, Joegl, Jun, Jusrrailer, Kabel, Kackler Kageler, Kaiser, Kapel, Kapins, Kapp, Kastemayer Keffer, Kel, Ker, Kelen, Keler, Keller, Ker, K(l)eper, Kening, Kermen, Keringer, Kerrer, Kesler, Kestemayer, Kiedel, Kieffer, Kiegl, Kietler, Kifer, Kimel, Klins, Kirs, Kisler, Kis, Kel, Kliespies, Knecht o Knegt, Kober o Kobler, Koch, Komhaber, Koning, Kopff, Kori o Korris, Kottillong, Kraff, Krat, Krauser, Kreling, Krezl, Kriefer, Lac o Lak, Lafustu, Lambmen, Lanempacher Lanes, Laub, Laurentz, Laz, Lech, Lehehr, Leib (leive), Leiter (Lietor), Lepold, Leotundine, Lerech o Leres, Lerg, Lervillé, Letere, Levej, Libel, Lide, Liebel, Liechtensels, Linder, Lispis, Lo(a)isa Locker, Lorenzo, Loreto, Lorman, Ludvig, Lusch, Lux, Luxh, o Luz, Lutica, Maelander, Maesl, Maestre, Maier o Mayet, Maigler, Maler, Mangold, Marek, Martín, Mastel, Mastemayer Matern, Mathies, Matwaur, Mayer, Mayet, Mayson, Mebel, Meger, Meilender, Meler, Merhveiler, Merlepag, Merlo, Mel, MesBmer, Metzger oMetzguer, Metzveiler, Meyer, Michel, Miege, Mier, Mill, Miller, Milord, Mincer, Minck,Minch, Mitelbrum, Mittelener, Moler, Momper, Monedero, Moraret, Morher, Moritz, Moscal, Müller, Muraret, Nebroni, Neff, Negre, Neuleinger, NeüsB, Nicol, Nicoleta, Nist, Nister, Nistrer, Nohr Nolt, Norman, Oberdorffet, Obis, Oland, Ongueti o Ungueti, Orsoleta, Ortiz, Ott, Pantaleón, Parch, Pasler, Paterman, Paulini, Pauntarque, Payer, Pentref, Percher, Perger, Peringra, Perkler, Peter, Pett, Pfeiser, Pilinker, Piller o Pillet, Pingler, Piote, Pirck, Pirckle, Pisinger, Pisler, Pix, Piz, Porthal, Polster, Potelman, Praur, Pretel, Pril(t)man, Prinfetf, Purgat, Puxese, Quarmer, Quer, Quil, Quisler, Rab, Re, Rebholtz, Rehinart, Raigert, Rehsireid, Remont, Remundini, Remur, Rendimuser, Repsamen, Rey, Reysel, Richar o Richardt, Rilar, Rip, Ris(e)ch, Rhulman, Riger, Risch, Rilmer, Rimen, Riout, Risar, Rissoto, Rothepeiler, Tound, Rubi, Roy, Roye, Ruff, Rumbat, Rumparg, Sachs, Sair, Sam, Sanz, Satr, Sayler, Sbarz, Sbauer, SBinBinger, Sblatle, Sbormick, Sbümer, Sbuon, Sburtelman, Schaffer, Schaler, Scham, Schaud(b), Schefeler, Scheffle, Schefer, Scheneiller, Schenwatzer, Sehrik, Schernian, Scheroff, Scherz, Schif o Schitz, Schimerman, Schinteler, Schmidt, Schneider, Schneiter, Schotkefer, Schrant, Schreiner, Schuarv o Schwartz, Schugg, Schütz, Schwaitzer, Schwenzburger Sckener Screiber, Séller, Sep, Shermel, Shernian, Shisge, Siber, Sifer, Sifogel, Signoret, Sik, Simmer, Sirt, Satín, Sen, Sib, Sigu, Simpleren, Soars, Sotiver, Speiser, Spielg, Spillmater, Stadler, Ste, Stebel, Steffan, Steiner, Stekle o S(t)teker, Stoll, Strang, Stribik, Stroble, Sbub o Sbueb Stuiter, Studer, Stuler, Sturm, SuB, Suter, Taferner, Tamburini, Tecklemayer, Tesar, Theiligi, Theser, Thibots, Tilisier, Tiringer, Titenhofen, Trunser, Una, Ura, Urditz, Utz, Valderpurg o Valdispurg, Valner, Vegle, Veiseneker Veter, Vezel, Vidmer, Vincent, Vis, Vitman, Vimgarter, Wachtler Wagner, Waller, Weber, Weibel, Werner, Wigel, Wir(l)t, Wison, Wistmer o Witmer, Volant, Wagner, Waibel, Weber, Wegel, Weiber, Weis o WeisB, Wenzl, Wesel, Weychel, Wignter, Wahur, Wachtel o Wanchtel, Wis, Wingert, Wingerter, Wintz, Wir(l)t, Wolf, Yegler, Zabec, Zamberer Zeiler, Zimerman, Zinin, Zitscher, Zoler.

Apellidos Coloniales de Montizón, Aldeahermosa y Venta de los Santos

Ofrecemos una relación de apellidos afincados en estas colonias, sin expresar si perduran aquí o en otro lugar. Están recogidos de las partidas de los tres libros primeros de sacramentos, varones o hembras.

Aunque no corresponde hacer aquí una valoración del número de colonos establecidos por naciones, provincias y pueblos españoles, se observa que hay poblaciones españolas que se repiten con frecuencia: Pego, Lorca, Murtas, Orba, Uleila del Campo... abundando los valencianos, almerienses, murcianos... y alguna incidencia de Titaguas. Desde 1770 se ve una presencia de personas procedentes de localidades vecinas: Santisteban, Chiclana, Villamanrique y .

A. M. P.: Archivo Parroquial de Montizón.

Apellido Patria, Obispado Documento

Abad Canxaiax ¿?, Granada l. 1º de Def. A.P.M. Akermanin Estrasburgo, Estrasburgo l. 1º de Baut. A.P.M. Alarcón Vélez Rubio, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Alexandra Fromil ¿Fröbitz, FroBnitz?, Estrasburgo l. 1º de Baut. A.P.M. Alfaro Vva. de los Infantes, Toledo l. 1º de Baut. A.P.M. Alipuz Alpuente, Segorbe l. 1º de Baut. A.P.M. Alipuz Titaguas, Segorbe l. 1º de Baut. A.P.M. Andrés Aldaya, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Andrés Orba, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Anduar(n)in Landau, Spira l. 1º de Baut. A.P.M. Antenin Landau, Estrasburgo l. 1º de Baut. A.P.M. Aranguren Mondragón, Vizcaya l. 1º de Baut. A.P.M. Asel Reinsabra ¿Rheinzabern? l. 1º de Def. A.P.M. Asensio Vélez Blanco, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. As(z)na Cantero de Durango, Vizacaya l. 1º de Def. A.P.M. Auñón Casas de Bes, Murcia l. 1º de Baut. A.P.M. Badimon Titaguas, Segorbe l. 1º de Baut. A.P.M. Baena Cúllar Baza, Guadix l. 1º de Mat. A.P.M. Ballesta Huércal Overa, Almería l. 1º de Def. A.P.M. Battlin Clens, ducado de Wittemberg l. 1º de Mat. A.P.M. Bausaná Orba, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Bausaná Montuiri, Mallorca l. 1º de Baut. A.P.M. Belmonte Mojácar, Almería l. 1º de Mat. A.P.M. Bernard Jaganau ¿Jägerhaus?, Estrasburgo l. 1º de Baut. A.P.M. Martínez Vélez Rubio l. 1º de Def. A.P.M. Bernard S. Miguel, Moriana ¿Maurienne?, Saboya l. 1º de Baut. A.P.M. Bernard Valporic ¿?, Estrasburgo l. 1º de Baut. A.P.M. Bernard Walburg, Estrasburgo l. 1º de Def. A.P.M. Berthel Dieburg, ducado de Witemberg ¿Wittemberg? l. 1º de Mat. A.P.M. Blanco Córdoba l. 1º de Baut. A.P.M. Blanco Málaga l. 1º de Baut. A.P.M. Blanco , Vicaría de Beas l. 1º de Baut. A.P.M. Blanes Rafol, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Bonillo Albox, Almería l. 1º de Mat. A.P.M. Bonillo Chirivel, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Bonillo Vélez Rubio, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Braun Pfals ¿Pfalzel?, Selsen ¿Sellessen? l. 1º de Baut. A.P.M. Buendía Cúllar Baza, Guadix l. 1º de Baut. A.P.M. Bullon S. Luis de Rokefort, ¿? Francia l. 1º de Baut. A.P.M. Bullon Lietenstein, ¿Liechtenstein? Estrasburgo l.1º de Baut. A.P.M. Burguilos , Jaén l. 1º de Def. A.P.M. Cámara Villamanrique, de la orden de Santiago l. 1º de Mat. A.P.M. Campillo Baza, Guadix l. 1º de Baut. A.P.M. Campillo Lorca, Murcia l. 1º de Baut. A.P.M. Campillo Santisteban del Puerto, Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. Canuto Villanueva de los Infant. Toledo l. 1º de Baut. A.P.M. Cañadas Huércal Overa, Murcia l. 1º de Baut. A.P.M. Capel Códar, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Carpio Elda, Orihuela l. 1º de Def. A.P.M. Carrique Mojácar, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Carrique Turre, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Casas Vélez Rubio, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Castillo, del Yegen, Granada l. 1º de Mat. A.P.M. Castro, de Turre, Almería l. 1º de Mat. A.P.M. Collado Santist. del Puerto, Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. Conejos Titaguas, Segorbe l. 1º de Baut. A.P.M. Cortés B. Segura, Nullius diócesis l. 1º de Baut. A.P.M. Cruz, de la Murtas, Granada l. 1º de Def. A.P.M. ¿Chiscar? Giore ¿? l. 1º de Mat. A.P.M. Chover Pego, Valencia l. 1º de Mat. A.P.M. Chumillas Villanueva de los Infantes, Arz. Toledo l. 1º de Baut. A.P.M. Delgado Santisteban del Puerto, Jaén l. 1º de Mat. A.P.M. Domene (ch) Serón, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Domínguez Titaguas, Segorbe l. 1º de Def. A.P.M. Dominique Rosca, Novara, Italia l. 1º de Def. A.P.M. Dominique Vosa, Novara, Italia l. 1º de Baut. A.P.M. Echauz Murillo el Fruto, Pamplona l. 1º de Baut. A.P.M. Enrique Turre, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Escamilla Chiclana, en vicaría exenta de Beas l. 1º de Baut. A.P.M. Escobar Baeza, Jaén l. 1º de Def. A.P.M. Esperser Pforze ¿Pforzhe? Lajen, Constanza l. 1º de Baut. A.P.M. Esperser Lajen ¿Lage, Langen?, Constanza l. 1º de Baut. A.P.M. Eugerin Hertt ¿Herten?, Spira l. 1º de Baut. A.P.M. Feirer Haldin, ¿Halfing?, S. Calá ¿St. Claas? l. 1º de Def. A.P.M. Fernández Casas de Bes, Cartagena l. 1º de Def. A.P.M. Fernández Maura, Murcia l. 1º de Def. A.P.M. Fernandez Murtas, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. Fernández Oliva, Valencia, casada en Ondara l. 1º de Def. A.P.M. Fernández Santisteban del Puerto, Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. Ferrer Ondara, Valencia l. 1º de Def. A.P.M. Fillol Orba, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Fores Beas de Segura, vicaría de Beas l. 1º de Def. A.P.M. Fornes Montuiri, Mallorca l. 1º de Baut. A.P.M. Forne(l)s Orba, Valencia l. 1º de Def. A.P.M. Fornés Pedreguer, Valencia l. 1º de Def. A.P.M. Flores Mojácar, Almería l. 1º de Mat. A.P.M. Floro S. de la Sierra, Vic. de Beas l. 1º de Baut. A.P.M. Fluisá Orba, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Fuentes Uleila del Campo, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Fuentes Villacarrillo, Jaén l. 1º de Mat. A.P.M. Galera Lubrín, Almería l. 1º de Mat. A.P.M. Gallardo Berja, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. Gallardo Murtas, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. García Balsa de Bes, Murcia l. 1º de Baut. A.P.M. García Casillas de Bes, Murcia l. 1º de Baut. A.P.M. García Huércal Overa, Cartagena l. 1º de Baut. A.P.M. García Vélez Rubio l. 1º de Mat. A.P.M. García Villanueva del Arzobispo Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. Gavila Ondara, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Giesenger Teerenpach ¿Tiefenbach?, Prusel l. 1º de Baut. A.P.M. Gómez Berja, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. Gómez Malea, Cuenca l. 1º de Def. A.P.M. González Almagro, Toledo l. 1º de Baut. A.P.M. González Orba, Almería l. 1º de Mat. A.P.M. González Pego, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. González Sanet, casado en Pego, Valencia l. 1º de Def. A.P.M. González Turre, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Guerrero Castellar, Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. Guerrero Huércal Overa, Cartagena l. 1º de Baut. A.P.M. Guirado Vélez Rubio, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Hall ¿Hendingen, Constanza l. 1º de Mat. A.P.M. Handuanin Landau, Spira l. 1º de Baut. A.P.M. Hecner Rosach ¿Rosbach?, Constanza l. 1º de Baut. A.P.M. Hecner Rosag ¿Rosbach?, S. Gall, Constanza l. 1º de Baut. A.P.M. Hernández Lorca, Murcia l. 1º de Baut. A.P.M. Hervás Sant. del Puerto, Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. Hidalgo Baeza, Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. Hoffman Briesmengen, ¿Brimingen?, Metz l. 1º de Mat. A.P.M. Hogenfusin Neselbach ¿Nesselwang?, Constanza l. 1º de Baut. A.P.M. Huélamo Santisteban del Puerto, Jaén l. 1º de Mat. A.P.M. Hueso Villanueva del Arzobispo, Jaén l. 1º de Def. A.P.M. Ibáñez Santisteban del Puerto, Jaén l. 1º de Def. A.P.M. Jiménez Castellar, Jaén l. 1º de Mat. A.P.M. Jiménez Murtas, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. Jodar de Vva. del Arzobispo, Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. J(S)uárez Vélez Rubio, Almería l. 1º de Mat. A.P.M. Junien Biosca, Cataluña l. 1º de Mat. A.P.M. Junien Biosca, Vich l. 1º de Def. A.P.M. Jusrrailerin ¿?, Francia l. 1º de Baut. A.P.M. Kaiser La Carlota y vecino de La Carolina l. 1º de Mat. A.P.M. Keler Pforze ¿Pforzhe?, Constanza l. 1º de Baut. A.P.M. Keller Carlis Ruo ¿? Turlach ¿Durlach, Thurland? l. 1º de Baut. A.P.M. Keller Neureith, ¿Neureut? marquesado de Baden l. 1º de Mat. A.P.M. Knect Fusi ¿Fussingen?, Estrasburgo l. 1º de Def. A.P.M. Kenigin Uslau ¿Uslar?, Suabia l. 1º de Baut. A.P.M. Kenigin Rosach ¿Rosbach?, S. Gal l. 1º de Baut. A.P.M. Klein Castel ¿Kastel?, Mains I.1º de Mat. A.P.M. Klein Herbitzheim, Maians l. 1º de Baut. A.P.M. Klein Kescastel ¿Kastel?, Metz l. 1º de Baut. A.P.M. Klein Closter-Herbizheim ¿Kloster?, Maians l. 1º de Def. A.P.M. Klein Mumile, Francia l. 1º de Mat. A.P.M. Knet Fusi ¿Füsing?, Estrasburgo l. 1º de Baut. A.P.M. Kreling Krislinga ¿Krelingen?, Witemberg l. 1º de Baut. A.P.M. Kreiling Krislinga, ¿Krelingen?, Witemberg l. 1º de Def. A.P.M. Lambmennin Obispado de Wormes, Alemania l. 1º de Def. A.P.M. Laurentz Lubin ¿Lubitz, Lubmin?, Besançon, Lorena l. 1º de Baut. A.P.M. Laurentz Lubín, Besançon, Lorena francesa l. 1º de Def. A.P.M. Lazin Saetrem ¿Sachsen?, Spira l. 1º de Def. A.P.M. Lebrancón Castellar de Santiago, Arz. de Toledo l. 1º de Def. A.P.M. Leib Heepnen ¿Hennen?, Maguncia l. 1º de Baut. A.P.M. Leibin Hecpneim ¿Heppenheim? l. 1º de Mat. A.P.M. Leibin Hepnnon ¿Heepen, Herzhorn?, Maguncia l. 1º de Baut. A.P.M. León Navas de S. Esteban, Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. Liñán Castellar, Jaén l. 1º de Mat. A.P.M. López Lubrín, Almería l. 1º de Def. A.P.M. López Mojácar, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. López Santisteban del Puerto, Jaén l. 1º de Mat. A.P.M. Lubia Castellar, Jaén l. 1º de Def. A.P.M. Lorenzo Almagro, Arz. de Toledo l. 1º de Baut. A.P.M. Llopico Onda, Valencia l. 1º de Mat. A.P.M. Llorens Pego, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Llorens Veniardá de la Val ¿?, criado en Pego l. 1º de Def. A.P.M. Maestre Luxembourg l. 1º de Baut. A.P.M. Maier Nidertrauvah ¿Niedertreba, Niedertraubling? l. 1º de Baut. A.P.M. Maier ¿Niedertraubling?, Bonatruk ¿Bonbruck? l. 1º de Baut. A.P.M. Maigler Salmatin ¿St. Martín?, Meskerg ¿Merkers? l. 1º de Baut. A.P.M. Maldonado Murtas, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. Maler Ampag, ¿ Ambach?, Mens, ¿Maguncia? l. 1º de Def. A.P.M. Manrique Vilanueva del Arzobispo, Jaén l. 1º de Mat. A.P.M. Manzanares Lorca, Murcia l. 1º de Baut. A.P.M. Manzanet Pego, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Marcelo B. Segura, Nullius diócesis l. 1º de Baut. A.P.M. Marqués Benidoleig, Orba, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Marqués Orba, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Martínez Baza, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. Martínez Benitorafe ¿? l. 1º de Def. A.P.M. Martínez Códar, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Martínez Concentaina, Valencia l. 1º de Def. A.P.M. Martínez Cúllar Baza, Guadix l. 1º de Baut. A.P.M. Martínez Chiclana de Beas, vicaría exenta l. 1º de Def. A.P.M. Martínez Lubrín, Amería l. 1º de Def. A.P.M. Martínez Purchena, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Martínez Uleila del Campo, Almería l. 1º de Mat. A.P.M. Martínez Vélez Rubio l. 1º de Def. A.P.M. Mas Pego, Valencia l. 1º de Mat. A.P.M. Medina Beas de Segura, Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. Meger Fors Weiler, Forweiler ¿Neufohrweiler? l. 1º de Mat. A.P.M. Mesquida Pego, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Meyer Saar Alben, ¿Saarbrücken? Metz l. 1º de Mat. A.P.M. Mieres Montuguiri, Mallorca l. 1º de Baut. A.P.M. Mincer Sactra ¿Sacka, Sachrang?, Spira l. 1º de Baut. A.P.M. Mincer Zaideren ¿? Aemania l. 1º de Def. A.P.M. Mincer Zeticerren ¿Zethlingen?, Spira l. 1º de Baut. A.P.M. Miralles Pego, Valencia l. 1º de Def. A.P.M. Mirón Lorca, Murcia l. 1º de Baut. A.P.M. Molina Vélez Rubio, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Molina Oria, Almería l. 1º de Def. A.P.M. Morales Uleila del Campo, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Morales Yegen, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Morant Concentaina, Valencia l. 1º de Def. A.P.M. Morell Orba, Valencia l. 1º de Mat. A.P.M. Moreno Berchul, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. Moreno Castellar, Jaén l. 1º de Def. A.P.M. Moreno Málaga l. 1º de Def. A.P.M. Moreno Murtas, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. Moreno Vélez Rubio, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Moreno Yegen, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. Muñoz Chiclana, vicaría de Beas l. 1º de Def. A.P.M. Muñoz Villanueva del Arzobispo, Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. Murciano Lorca, Cartagena l. 1º de Baut. A.P.M. Murciano Pego, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Navarro Baeza, Jaén l. 1º de Mat. A.P.M. Navarro Casas de Bes, Cartagena l. 1º de Mat. A.P.M. Navarro Trabajador temporero de Lubrín, Almería l. 1º de Def. A.P.M. Navarro Navas de S. Esteban, Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. Nicoleta Villarderi, Saboya l. 1º de Mat. A.P.M. Norman Lubín, Besançon l. 1º de Def. A.P.M. Olivas Chiclana, vicaría de Beas l. 1º de Mat. A.P.M. Oltra Pego, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Oller Huércar Overa, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Ongeti (sic) Beder de Baltravalla, Milán l. 1º de Baut. A.P.M. Ortega Turre, Almería l. 1º de Mat. A.P.M. Oteiza Abarzuza, Pamplona l. 1º de Baut. A.P.M. Oteiza Estella, Pamplona l. 1º de Baut. A.P.M. Oya Berja, Granada l. 1º de Mat. A.P.M. Pacheco Vva. de los Infant. Toledo l. 1º de Baut. A.P.M. Pallarés Aledo, Murcia l. 1º de Mat. A.P.M. Pedregués Ondara, Valencia l. 1º de Def. A.P.M. Pelegrín Lorca, Murcia l. 1º de Baut. A.P.M. Peña Pego, Valencia l. 1º de Def. A.P.M. Peña Orba, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Peña, de Uleila del Campo, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Perelló Sagra, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Pérez Adra, Granada l. 1º de Mat. A.P.M. Pérez Gehegín, Murcia l. 1º de Def. A.P.M. Pérez Ciudad Real, Arzob. Toledo l. 1º de Baut. A.P.M. Pérez Cúllar Baza, Guadix l. 1º de Baut. A.P.M. Piñero Turre, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Polo Titaguas, Segorbe l. 1º de Baut. A.P.M. Portero Or l. 1º de Baut. A.P.M. Pozo, del Yegen, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. Quevedo Málaga l. 1º de Def. A.P.M. Ramírez Lubrín, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Ramírez Uleila del Campo, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Ramos Lubrín, Almería l. 1º de Def. A.P.M. Reberte Vélez Rubio, Almería l. 1º de Def. A.P.M. Rehsireid Untenheim, ¿Huttenheim? Selsen l. 1º de Baut. A.P.M. Rehsireid Huttenheim, ¿Selsendorf? l. 1º de Baut. A.P.M. Riger Steinweiler, Spira l. 1º de Baut. A.P.M. Ricard Estuntvailar ¿Steinweiler?, Trier, Franc l. 1º de Baut. A.P.M. Roa Santisteban del Puerto, Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. Rodríguez Aldea de Soto, Braga, Portugal l. 1º de Baut. A.P.M. Rodríguez Verchules ¿Bérchules?, Granada l. 1º de Def. A.P.M. Rosa, de la Vélez Rubio, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Rubí Uleila del Campo, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Rubio Codar, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Rubio Uleila del Campo, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Ruiz Santisteban del P. Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. Ruiz Villamanrique, vicaría de Infantes l. 1º de Mat. A.P.M. Ruso Kloster Hervis-heim ¿Klosterlangheim?, Metz l. 1º de Def. A.P.M. Sáez Alcudia de la Siera, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Sáez Lorca, Murcia l. 1º de Baut. A.P.M. Sagarra Pego, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Salido Santisteban del Puerto, Jaén l. 1º de Mat. A.P.M. Salinas Lorca, Murcia l. 1º de Def. A.P.M. Samblás Chiclana, vicaría de Beas l. 1º de Mat. A.P.M. Sánchez Chiclana, Vicaría de Beas, Jaén l. 1º de Def. A.P.M. Sánchez Murtas, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. Sánchez Vélez Rubio, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Sánchez Villanueva de los Infantes, Toledo l. 1º de Mat. A.P.M. Santos, de los Lúcar, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. Saubá Rafol, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Schneiter Herpi ¿Herpel, Herpf?, Metz l. 1º de Baut. A.P.M. Schneiter Hervizheim, ¿Erwitzem, Herxheim? Metz l. 1º de Def. A.P.M. Schneller Muster, ¿Münster?, Argentrater ¿? l. 1º de Mat. A.P.M. Schwartz Zwickan, electorado de Sajonia l. 1º de Mat. A.P.M. Sebastián Uleila del Campo, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Segura Turre, Almería l. 1º de Mat. A.P.M. Segura Vélez Rubio, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Sendra Benidoleig, Orba, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Sendra Ondara, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Sendra Orba, Valencia l. 1º de Def. A.P.M. Sendra Pego, Valencia l. 1º de Def. A.P.M. Shermel Santvendelt ¿St. Wendel?, Trier l. 1º de Baut. A.P.M. Signoret Falseburt, ¿Falsbrunn, Salzburg?, Strasbur l. 1º de Mat. A.P.M. Signoret Vigón, ¿? Turín, Piamonte l. 1º de Baut. A.P.M. Signoret Vigón, Turín, Saboya l. 1º de Def. A.P.M. Sikin Salmatin ¿St. Martín?, Meskerg ¿Merker? l. 1º de Baut. A.P.M. Simpleren Aurs, ¿Auen? l. 1º de Def. A.P.M. Siquin Stugar ¿Stüttgar?, Meskerg ¿Merkers l. 1º de Baut. A.P.M. Schmizin Sulz, Alsacia l. 1º de Mat. A.P.M. Sneiter Herbitz ¿Herbitzheim?, Metz l. 1º de Baut. A.P.M. Soars Fromila ¿Fröbitz, FroBnitz?, Estrasb l. 1º de Baut. A.P.M. Soldevila Ondara, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Soler Orba, Valencia l. 1º de Baut. A.P.M. Soriano Chiclana, Jaén l. 1º de Mat. A.P.M. Soriano Santisteban del Puerto, Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. Soriano Vélez Rubio, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Sortorio Milán l. 1º de Baut. A.P.M. Speiser Galrri ¿?, Cerdeña ¿Cerdaña? l. 1º de Mat. A.P.M. Speiser Lagen, ¿Lage, Langen? Constanza l. 1º de Def. A.P.M. Speiser ¿Lachger?, Constanza l. 1º de Mat. A.P.M. Speiser Laja, ¿Lage, Langen? Constanza l. 1º de Baut. A.P.M. Stroble Nebcbeinen ¿Neibsheim?, Wigtemberg l. 1º de Baut. A.P.M. Stroble ¿Neibsheim?, Wigtemberg ¿Wittemberg? l. 1º de Baut. A.P.M. Sturm Manem ¿Mannheim?, Compals ¿Kolmbach? l. 1º de Baut. A.P.M. Sturmin Sant Wende ¿St. Wendel?, Spira l. 1º de Def. A.P.M. Tafernerin Zaideren ¿Zehren, Ziderich?, Spira l. 1º de Baut. A.P.M. Tendero Balsa de Bes, Cartagena l. 1º de Def. A.P.M. Tendero Castellar de Santiago, Jaén l. 1º de Baut. A.P.M. Theiligi ¿Gotteg en Sach Sengothen? l. 1º de Mat. A.P.M. Torres Pego, Valencia l. 1º de Def. A.P.M. Trujillo Lúcar, Almería l. 1º de Def. A.P.M. Ubeda, de Lubrín, Almería l. 1º de Def. A.P.M. Ubeda Purchena, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Ubeda, de Uleila del Campo, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. Uni(gu)ete(i) Beldrebalvatralla, ¿? Milán l. 1º de Baut. A.P.M. Vargas Murtas, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. Vega Lácar, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. Vega Serón, Almería l. 1º de Baut. A.P.M. V(B)enegas Yegen, Granada l. 1º de Baut. A.P.M. Vezel Jailige, ¿Hailfingen? pricipado de Prusel l. 1º de Def. A.P.M. Vincent Lubin ¿Lubitz?, Sendie ¿Sendling? Lorena l. 1º de Baut. A.P.M. Wachtlerin Busenbergin ¿Büchel(n)ber?, Alsacia l. 1º de Mat. A.P.M. Wagner Wiesar, ¿Wiesach?, Pregen¿? l. 1º de Mat. A.P.M. Weber Penheim l. 1º de Mat. A.P.M. Wegelin Alsacia l. 1º de Def. A.P.M. Wesel Aligestan ¿Alitzheim, Halingen? l. 1º de Baut. A.P.M. Wezel Landau, Spira l. 1º de Baut. A.P.M. Wintz ¿Strempfelbach?, ducado de ¿Wittemberg? l. 1º de Mat. A.P.M. Wolfin Labrach ¿Lahrbach?, Estrasburgo l. 1º de Baut. A.P.M. Zabec_Prunerin Neker_Krienbeinem ¿? Wittenberg l. 1º de Baut. A.P.M. Zeislerin Zaideren ¿Zehren, Ziderich?, Spira l. 1º de Baut. A.P.M. Zeilerin Zeticerren ¿Zethlingen, Spira l. 1º de Baut. A.P.M. Zeislerin Sactra ¿Sacka, Sachrang?, Spira l. 1º de Baut. A.P.M.

Copyright por Carlos Sánchez-Batalla Martínez

Opinión de Olavide y otros aspectos sobre los murcianos

Que la decisión de introducir españoles fue acertada lo prueban muchos testimonios.

Valiente afirma que muchos colonos no son labradores, que... abundan los desertores franceses enganchados dentro de España, los tunantes, inútiles y muchos otros de oficios impertinentes...9. Esto era conocido por el equipo de Carlos III, pues los mismos colonos manifiestan que jamás han trabajado la tierra y que... su oficio en tierra extranjera era pintores, escultores, y los más se habían empleado toda su vida en llevar y mostrar la linterna mágica10, opinión coincidente con la del mismo Olavide, quien afirmaba ser tunantes muchos de ellos, inútiles que desconocen lo más elemental de la agricultura ... Será preciso enseñarles a arar y después a segar, trillar, plantar y cuanto debe saber un labrador. Si se nos hubieran traído familias labradoras, o si las poblaciones se hubieran hecho con españoles, con mucho menos costo ya estuvieran acabadas y felices11.

D. Miguel de Jijón, subdelegado de Olavide, con un contacto más directo, es bastante explícito en la carta que le dirige en enero de 1769:... Ojalá hallase usted medio para hacer que el Consejo o el Ministerio le dijese a Thürriegel que suspenda del todo el ingreso de los extranjeros, porque, efectivamente, entre cien hombres que nos vienen, apenas son diez de provecho12. Más adelante vuelve a insistir al propio Olavide: los más de los colonos tiemblan de llegarse a una vaca, de cada cien hay sólo diez que saben lo que es un arado; en una jornada roturan la décima parte de lo que roturaría un campesino cualquiera de Andalucía; la mayor parte rehúsan el trabajo de la tierra, pues no lo han practicado nunca; muchos piden el pasaporte para volver a su tierra; otros desertan abandonando en ocasiones a sus familias13.

Cuando ha pasado un año, se ve que hasta los más trabajadores apenas logran desmontar y sembrar una fanega. Las primeras referencias a los colonos murcianos salen de boca de Olavide y se refieren a la dureza del trabajo y son una alabanza a su actividad: Los murcianos en que hay 8 individuos, inclusos en ellos dos extranjeros, todos buenos trabajadores, apenas alcanzaron a sembrar el año pasado 7 fanegas de trigo, pero la mayor parte de la siembra se la comieron los ciervos y los conejos14.

Fallecidos más de la mitad de los extranjeros, D. Miguel Ondeano testimonia la llegada de nuevos colonos en 177415, de los que dice... ¡Qué familias tan honradas me llegan todos los días!, ¡qué numerosas y bien equipadas!. Me ha parecido ponerlo en noticia de V.S. de oficio, avisándole haber establecido nuevamente 8… Se refería, sin duda, a los colonos españoles que llegaban por esa fecha y, presumiblemente, a los catalanes de la gestión de Capmany, quien, concluida su gestión, llega acompañado de su mujer a La Carolina el 16 de junio de 1774, doliéndose de no haber conocido las verdaderas necesidades de la colonia, donde hallo falta muchos oficios, los más necesarios, para los cuales casi me rogaban.

Faltan uno o dos herreros que llamamos de Corte; el curtidor que hay es inútil y hará la ruina del laborioso curtidor que lleno de materiales y proporciones no puede ganar un cuarto; tampoco hay quien sepa labrar un ladrillo bueno. Otras mil cosas veo y toco con el dolor de no haberme nadie instruido con tiempo para mudarlas o mejorarlas en crédito, lucimiento y utilidad de las Poblaciones. Ellas ya veo que éstos no son cuidados míos, sí sólo motivo de compasión16.

La población disminuía y cabría preguntarse qué hubiera sucedido sin la intervención de las familias españolas. Las matrículas hasta fin de diciembre de 1781 contaban 3.214 bautizados y 5.630 fallecidos, lo que supone un aumento vegetativo de –2.416 que explicaría la necesidad de admitir españoles. Otro hecho sintomático es que la población, de 4.892 personas en 1774, llegara a su cima dos años después, 6.209 individuos, con la masiva afluencia de familias catalanas, valencianas y de zonas de Almería y Murcia, y que al ser afectados por las epidemias, fuera decreciendo gradualmente en años posteriores, pasando sucesivamente por 6.071 en 1777, 5.754 en 1778, 5.481 en 1779, 5.007 en 1780 y 4.632 en 1781.

También hubo colaboración humana en la distancia. Cuando se empiezan a reedificar los edificios públicos, algunos desde los cimientos, la mayor parte de la madera se saca de la Sierra de Alcaraz. Se comisiona a D. Domingo Carelli, comandante de Aldeaquemada, para acelerar el proceso. De ahí que se viera en la necesidad de contratar a 19 hombres de Caravaca, Cehegín, Hellín y Bogarra para la corta y aserrío de los pinos. De regreso a Aldeaquemada manifiesta que17 la madera estará concluida en todo el mes y podrá venir el primer viaje cuando venga la de esta Población.

La parte negativa de esta contribución humana, como corresponde a toda emigración, es que no todos eran ejemplo de virtud y así vemos que en Venta de los Santos fue sepultado el 17 de junio de 1771 Juan Pérez, de Cehegín, ladrón matado en el hecho de hurtar, muerto de repente, herido al corazón, sin dar señal de penitencia y que ha sido enterrado cerca de la pared del lado izquierdo después de la puerta del cementerio18.

Por los libros parroquiales de Santa Elena sabemos que hubo colonos empleados en las obras del desvío del camino real por Despeñaperros y que algunos fallecieron de distintos accidentes. Junto a otros colonos españoles y extranjeros, mueren en accidente de trabajo en el desvío de Despeñaperros José Marín, de Murcia, en agosto de 1779 y en noviembre Antonio Gallego, natural de Mazarrón.

Además de que los novios debieran ir libre y voluntariamente al matrimonio, el vicario D. Juan Lanes Duval señala la conveniencia de que éstos cuenten con el consentimiento paterno, y que se recoja esta circunstancia en las partidas de matrimonio conforme a las reales disposiciones del Rey ...especialmente conforme a su Pragmática Sanción dada en el Pardo a 23 de marzo de 1776 y a su Real Cédula expedida en Aranjuez en 17 de julio de 1784 y el arreglo comunicado a todas estas Iglesias de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena por su Vicario y Juez Eclesiástico el Sr. D. Juan Lanes

Duval19.

Ambas condiciones gozaron de una fuerza considerable. Tomás Eisman, vecino de Santa Elena, tiene tratado esponsales con María Dolores Mateu, de Arquillos, hija de Lorenzo, difunto, y María Momblanc. Pero habiendo contraído ésta segundas nupcias con Francisco ―El Murciano‖, éste se niega al enlace de los jóvenes pretendiendo casar a la joven con D. Domingo Carelli a D. Manuel Antonio Míguez. Aldeaquemada, 13 de mayo de 1791. A.M.A. Ver SÁNCHEZBATALLA MARTÍNEZ, C.- Aldeaquemada: Naturaleza, Arte e Historia: Prehistoria a 1835, p. 252. La Carolina, 1966.

hijo de su primer matrimonio y valerse de la herencia de la dicha mi futura esposa.

El alcalde mayor, después de comprobar el compromiso de los jóvenes por el testimonio de la joven y de su madre, ordena en julio de 1815 que la niña sea llevada a Santa Elena para que viva en la casa el fiel de hechos, bajo su custodia y de dos tíos carnales20.

Contribución del Regimiento de Murcia en el restablecimiento del orden público de Sierra Morena. El Consejo comprendió que era urgente disponer de tropa que ayudara en los desmontes y otras faenas como protección de los propios colonos de los ladrones y salteadores que infestaban Sierra Morena, porque sin tal auxilio serían costosos y se retrasarían las obras del proyecto.

Carlos III consideró conveniente que los regimientos suizos pasaran a Sierra Morena. Los consideró útiles y a propósito por ser gente robusta y criada en las montañas... porque muchos de sus oficiales, como inteligentes de idioma alemán y francés se harán aceptos a los nuevos pobladores para recibir por medio de ellos, en su propia lengua, las órdenes, no siendo de menos utilidad los capellanes del mismo regimiento para los auxilios espirituales de los colonos...

Por estas poderosas consideraciones ha resuelto S.M. que el regimiento de suizos de Reding, que parece se halla en el campo de San Roque, pase con las tiendas correspondientes a Sierra Morena, si V.E. no halla superior inconveniente en ello, a emplearse en los destinos que van expresados y que con toda distinción explican las instrucciones que a su tiempo remitiré a V.E.... siendo relevada esta tropa con otra21.

Orden que acusa D. Ramón Larrumbe, aún Asistente de Sevilla, y D.

Diego Tabares22.

Éste anuncia que el 19 de julio se incorporó el primer batallón de Zamora y que el 21 lo haría el segundo para cubrir todos los puestos de esta costa y Línea y los destacamentos de Estepona y Tarifa.

Por lo cual el primer batallón de D. Luis de Reding saldría el 23 de julio y el segundo lo haría el 2723.

Días después Tabares confirma que el relevo se hizo en las fechas que estaban previstas, pero que los dos Batallones del Regimiento de Infantería de

Zamora, por falta de gente, puede reputarse todo él de un solo batallón24.

Olavide avisa el 19 de agosto al Corregidor de Linares desde Bailén para anunciarle que al día siguiente pasarían por su villa 200 soldados suizos de los que estaban acantonados en Baeza para empezar los trabajos de la sierra: ...llevan consigo pan para el día y Vm. Dispondrá que en esta villa se les haga y se les lleve para tres días que serán el 21, 22 y 23 25.

Cuando en 1770 salen de las colonias estos regimientos suizos son reemplazados por los de Caballería Ligera de Cataluña y de Calatrava. Todos habían contribuido en la lucha contra los bandidos.

Después el Regimiento de Murcia.

D. Pedro García Bustos, comandante civil de Montizón, al mando de una partida de este regimiento recorrió la Sierra durante varios meses y …logró, con su acreditada destreza, aprehender a 20 malhechores que entregó a las respectivas justicias26.

Durante un lustro se vivieron momentos tranquilos, pero en 1778 la Sierra se volvió a poblar de delincuentes. Robaban en dichos Caminos Reales con tanta osadía y atrevimiento, que después de que en sus inmediaciones hicieron algunas muertes, hubo día en que ejecutaron 18 robos. D. Pedro emprendió nuevas acciones por los Reinos de Valencia, Murcia, Jaén y otras villas consiguiendo poner en prisión a otros 13 delincuentes. En 15 meses en que actuó el Regimiento de la Princesa se pudo conseguir el cese de los robos. Posteriormente sería relevado por los Regimientos de Lisboa, León y de Cantabria. Pero dada la poca seguridad de las cárceles y temeroso de quedarse solo, D. Pedro García de Bustos se excusó de hacer nuevas incursiones27.

Productos traídos a Sierra Morena

Con el celo puesto en todas sus decisiones, Olavide promueve la creación de dieciséis huertas a la entrada de La Carolina.

Aprovechando el agua en el subsuelo en 1775 anuncia que se habían hecho o comenzado 64 norias, de las que 50 estaban en la zona de huertas de

La Carolina28. En la fecha de su creación comunica: ...Estas huertas las he distribuido en otras tantas familias y como en toda Andalucía no hay un buen hortelano, por ser este arte enteramente ignorado, hice venir dos genoveses, los cuales han empezado a enseñar a aquellas familias, tanto a arreglar la tierra y distribuir los riegos, como la manera y tiempo de plantar toda especie de hortalizas y verduras, la mayor parte no conocida en este territorio...

Para la conservación de los árboles manda venir a un arbolista italiano y otro francés a los que les agrega seis muchachos de quince a dieciocho años, con la ayuda de dos reales diarios para su manutención. De esta forma unos trabajan en las huertas y otros cuidan las arboledas, aprendiendo uno y otro oficio, con el fin de que luego se dediquen a enseñar a los de otras colonias.

Por su importancia Olavide se preocupa por la introducción de todo tipo de arbolado. Según el estadillo remitido a Múzquiz en 1773, invierno de 1772- 73, se sembraron 425.387 árboles destacando 73.753 estacas de olivo, 155.397 moreras en almáciga y 167.457 sarmientos de vides. Ingentes cantidades procedían de Valencia y Murcia, como prueba este documento29:

Juan Moreno Bermejo, vecino de la villa de Ojos, Reino de Murcia, P. A. L. R. P. de V. M. con la mayor veneración llega exponiendo los agravios y perjuicios que le ha ocasionado D. Miguel Ondeano, apoderado de D. Pablo de Olavide en la Real Carolina, dimanados en su encargo de conductor de las plantas de árboles en la Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, siendo el primero.

Que en el año de 1774 se le mandó por dicho D. Pablo conducir 6.000 plantas grandes, lo que ejecutó, pero por haberse retardado 15 ó 20 días más de los que se pactaron a causa de no haber encontrado caballerías, no se las quiso recibir el nominado D. Miguel Ondeano, por cuyo motivo las tuvo que vender tan a menos precio que le resultó el considerable daño de perder 20.000 reales en el transporte.

Que en el año próximo pasado de 1775, sin embargo de lo acontecido en el anterior lance, volvió, bajo del mismo mandato y de palabra que su amo le dio de que se le satisfaría todos los daños que padeció en la antecedente conducción, hizo otra de 550 plantas de claveles desembolsando por su valor 1.136 reales de los cuales no ha percibido cosa alguna.

Que en el mismo año pasado trató en iguales términos que los dos anteriores viajes con el referido D. Pablo, su amo (con la esperanza de que se le abonara todo) de conducir desde Murcia a dichas Nuevas Poblaciones varias plantas de árboles, haciendo obligación de las grandes a 2 reales por cada una y las chicas a 40 reales el millar y sin embargo de que por el suplicante se cumplió enteramente el contrato, solamente se le ha pagado a real y medio las crecidas y las medianas a 30 el millar; de forma que siendo 156.000 plantas en todas, se las rebajaron a 1313, perdiendo en ambas especies 4.380 reales.

Y últimamente, en dicho año próximo pasado, también fue encargado de llevar una partida de cincuenta y tantas libras de seda; las mismas que condujo y habiéndolas comprado a 59 reales la libra, no se le abonó más que a 54.

En este estado, Señor, y en vista de estos agravios como tan verídicos y que redundan en perjuicio de su casa y familia, se vale del amparo de V.M. que, como tan piadoso y como Señor tan justo, confía tenerle y cuando no le merezca (que no lo espero así del real corazón de V.M.) a vista de que por este tan injusto proceder, se ve abatido y sin aquel crédito que anteriormente tenía en todo el País adquirido por su caudal, a lo menos V.M. quede cerciorado de la causa primordial de la ruina de este leal vasallo y del ningún aprecio que se hace por Ondeano en la justicia que asiste a este interesado, que no sólo ha invertido este pobre infeliz su caudal para el plantío de arboledas en aquel País, sino que ha gastado su sudor y trabajo en balde, con muchas pérdidas y menoscabos de su casa. Las raíces mismas que han producido los injertos que ha comprado a costa de empréstitos y desvelos, en observancia de la orden del Asistente, su amo, que la veneraba y obedecía como propia y dada por V.M. lo están declarando públicamente y a su imitación muchos acreedores que con anticipación le prestaron varias cantidades en dinero, en las que al presente se halla descubierto y va satisfaciendo en la mejor forma que le es posible (como es justo), pero qué dolor no causará al que representa ver que ha de estar obligado a la paga de aquellos y que por ningún recurso haya de poder intitularse acreedor de lo que legítimamente es suyo. Que ni aun ya en este derecho le queda nombre para memoria de que ha servido a V.M. en sus encargos, sino los que nuevamente, en lo sucesivo se le confieran por el referido D. Pablo de Olavide quien, por no hallarse en aquellas nuevas Poblaciones, padece estos tan considerables perjuicios, pues es buen testigo de lo bien y exactamente que ha cumplido en todo cuanto ha puesto y pone a su cuidado, pero lo han deslucido los siniestros informes de Ondeano, como enemigo principal y como poderoso en el brazo de su mando se encuentra el suplicante destituido de toda justificación, por ser él mismo quien pudiera dársela para que V.M. usara de clemencia con este desdichado.

No obstante, en virtud de hallarse en tan lamentable estado, a la alta real penetración de V.M. hace presente que si todos los vasallos que cumplen con los mandatos que en vuestro real nombre se hacen, han de verse perdidos y abandonados, ¿cual será aquel que en lo sucesivo, con la experiencia de este ejemplar, quiera sacrificarse como lo ha hecho el suplicante en servicio de vuestra real corona.

Muchas razones pudiera adherir al presente caso, pero por no molestar vuestra real atención las reserva. Sólo las deja a la real consideración de V.M. para que siendo merecedor las mire y registre, y hallará patentemente que en este compendio no se encuentra ningún atributo, más que una pura manifestación voluntaria del resentimiento en que le han constituido los procedimientos injustos y enemiga de Ondeano en sus propios intereses, en la cual.

SUPLICA a la soberana real clemencia de V.M. que resultando en todos los trabajos referidos la cantidad de 25.766 reales de vellón de perjuicios y dinero físico suplido en los reales encargos para acabar de pagar a los que le hicieron el agasajo de anticipárselo, a fin de que desempeñara las expresadas conducciones. Se digne mandar se le satisfagan y cuando no lo tuviese a bien vuestra real voluntad, que para ir dando vado a ahogos y poder continuar en su encargo de tal conductor de plantíos, se le den 1.000 pesos de a 15 reales cada uno, para los que desde luego ofrece 126.000 plantas de árboles que tiene en Córdoba en un huerto del convento intitulado de Madre de Dios, de que puede informar su amo D. Pablo Olavide por constarle ser así cierto; desde donde se obligará a conducirlas a dichas nuevas Poblaciones de Sierra Morena, donde se necesitan plantar. Gracia que espera de la católica real piedad de V.M. Aranjuez, 5 de Mayo de 1776.

Juan Moreno Bermejo (rubricado) Presencia de dos intendentes de Sierra Morena en Murcia

Dos intendentes estuvieron presentes en Murcia por distintos motivos. Cuando fue procesado por el Santo Tribunal, para Olavide comienza un calvario. En junio de 1780 solicita a D. Felipe Bertrán que se le permita vivir en una casa contigua al Convento de Capuchinos de Murcia, donde está recluso30. Dos meses después le ruega que le autorice para salir de Murcia por los males que le produce su clima y vivir en un nuevo sitio con su mujer y su familia31. A la muerte de D. Miguel Ondeano solicitó la intendencia el licenciado D. Martín Alonso de Quesada, Alcalde Honorario del crimen de la Audiencia de Aragón y mayor actual de la ciudad de Murcia, y acompaña relación de sus méritos32.

Polo de Alcocer fue el último intendente de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía. Su mandato se extendió de 1810 a 1820 y de 1823 a 1835. Durante el Trienio Constitucional las colonias se adscriben al Régimen General y debe salir para Sevilla. Luego, según escribe, aunque el Comisionado regio enviado con el Ejército restaurador me repuso en la Intendencia, la Regencia tuvo otra intención y a pesar de mi firmeza para volver a Poblaciones hube de admitir el pretendido ascenso de la de Murcia33).

Más tarde regresaría a las colonias porque los carolinenses reclamarían su vuelta a Fernando VII. Fue el hecho que antes de su paso hacia a la Corte, el 15 de septiembre de 1823 es detenido en Arquillos e ingresado aquella misma noche en la cárcel de La Carolina don Rafael de Riego. Con tan buenas noticias y en el calor de una corrida de toros que se le ofreció, el pueblo pidió su regreso y el rey accedió. Polo señala que sólo ocupó su destino en Murcia durante un mes y que se reincorporó a La Carolina a finales de diciembre de 1823.

Relaciones en época postcolonial

La incipiente minería, reducida a la explotación de minas abandonadas desde siglos atrás, iniciada tímidamente en 1792, se dispara después de quedar abolido el Fuero como consecuencia del hallazgo de nuevos filones. Sin perder su actividad agropecuaria, La Carolina y otras colonias como Santa Elena y Guarromán obtienen una creciente riqueza minera que se traduciría en la masiva llegada de mineros de otras cuencas mineras, especialmente Cartagena y La Unión. Surge así una segunda colonización de tales proporciones de mineros de murcianos y almerienses que son muchas las familias carolinenses con antepasados de Murcia y Almería.

Es volver dos milenios atrás en la historia en las relaciones de estas y aquellas tierras, representadas por Cástulo y Cartagonova. Valga de ejemplo el hecho de que a mediados de septiembre se celebren en Cartagena las bodas del ilustre general cartaginés Aníbal con la noble castulonense Himilce.

En el decenio puente del siglo XIX-XX hay registrados más de cien yacimientos mineros, hecho que se traduce en una segunda colonización procedente de otras cuencas mineras, especialmente La Unión, Almería y Granada, elevando su población que se acomoda en el casco, aldeas y numerosos poblados mineros. Es El Dorado, Jauja, como mordazmente la describiera Ricardo León. Ciertamente todo era prosperidad; las 69.000 toneladas extraídas en sus yacimientos suponían algo menos de la mitad de la producción nacional y la de 1913 se dispara, superando a la de Linares, hasta 80.000 toneladas, acercándose al 7 % de la mundial. Parte del mineral de plomo de El Centenillo salía en ferrocarril de vía estrecha con destino a la fundición de La Tortilla (Linares) o a Cartagena y La Unión34.

Memorias. La Carolina, 6 de marzo de 1989.

4. D. Pedro Rodríguez Campomanes a D. Miguel de Múzquiz. Madrid, 15 de mayo de 1767. A.G.S. S.ª y S.ª de Hacienda, leg. 496, fol. 10.

5. Medida criticada por algunos historiadores, pero que resultó eficaz porque la mayoría de los extranjeros no eran agricultores y porque, no acostumbrados al clima, al finalizar 1770 había fallecido la mitad por las epidemias.

6. Olavide computó 4’5 fanegas anuales de trigo para cada persona por término medio; pero si en lugar de 30 raciones mensuales se asignaban 40 raciones de 18 onzas cada una (cada fanega tenía 80 raciones), cada matrimonio debía recibir 12 fanegas anuales. El cálculo del gasto de legumbres y condimentos se elevaba también a 12 fanegas de trigo anuales por matrimonio y el del vestido, contando que se hicieran uno cada 3 años, alcanzaba otras seis fanegas. De modo que el matrimonio se bastaba con 30 fanegas de trigo al año (SÁNCHEZ- BATALLA MARTÍNEZ).- La Carolina en el entorno de sus colonias… V·II, p. 37. Caja Rural de Jaén. Andújar, 2000. Carlos Sánchez-Batalla Martínez 79 7. Declaración de Manuel Míguez de 1.º de septiembre de 1768 (CAPEL MARGARITO, M.-La Carolina, capital de las Nuevas Poblaciones, p. 177. Jaén, 1970).

9. ALCÁZAR MOLINA, C.- Opus cit. p. 176, doc. n.º 76.

10. ALCÁZAR, C.- Opus cit. p 27.

11. DEFOURNEAUX, M.- Pablo de Olavide el afrancesado. Traducción de Manuel Martínez Camaró, p. 446, nota 132.

12. Jijón a Olavide. La Peñuela, 3 de enero de 1769. A.H.N. Inquisición leg. 3.608.

13. Jijón a Olavide. La Peñuela, 29 de agosto de 1769. A.H.N. Inquisición 3.600.

14. Medios que se proponen para asegurar los colonos en sus tierras, ponerlas en estado de fructificarlas prontamente, de mantener ganados en ellas y evitar al rey el gasto de un año y quizás dos o tres, de pan y prest, conforme al cálculo siguiente (sin fecha).

15. Copia de carta de D. Miguel de Ondeano a destinatario desconocido (seguramente Olavide). La Carolina, 29 de julio de 1774. A.G.S

16. Nota D. Antonio Capmany a D. Pablo de Olavide. La Carolina, 18 de junio de 1774. A.H.N. (Inquisición) leg. 3.609 2.

18. SÁNCHEZ-BATALLA MARTÍNEZ, C.- La Carolina en el entorno de sus colonias gemelas y… V·III, p. 386.

19. SÁNCHEZ-BATALLA MARTÍNEZ, C.- La Carolina en el entorno de sus colonias gemelas y antiguas poblaciones de Sierra Morena, V·II p. 253.

20. Ibídem, p 253

21. D. Miguel de Múzquiz a D. Juan Gregorio Muniaín. Palacio, 1 de julio de 1767. A.G.S. Secretaría de Guerra, (Inconexos 1), leg. 598.

22. D. Ramón Larrumbe a D. Juan Gregorio Muniaín. Sevilla, 12 de julio de 1767. A.G.S. Secretaría de Guerra, leg. 598 (Inconexos 1).

23. D. Diego Tabares a D. Juan Gregorio Muniaín. Campo de Gibraltar, 20 de julio de 1767. A.G.S. Secretaría de Guerra (Inconexos 1), leg. 598.

24. D. Diego Tabares a D. Juan Gregorio Muniaín. Campo de Gibraltar, 27 de julio de 1767. A.G.S. Secretaría de Guerra (Inconexos 1), leg. 598.

25. Olavide al Corregidor de Linares. Bailén, 19 de agosto de 1767. A.H.N. Inquisición, legajo 3600. 26. GARCÍA GARCÍA, F.- Hechos y gentes en el devenir histórico de las Nuevas Poblaciones. Actas del V Congreso Histórico de Nuevas Poblaciones. La Luisiana, 1992. Córdoba, 1994.

27. GARCÍA GARCÍA, F.- Hechos y gentes en el devenir histórico de...

28. Olavide a Múzquiz. La Carolina, 5 de septiembre de 1775. A.G.S.

29. Juan Moreno Bermejo a S.M. Aranjuez, 5 de mayo de 1776. A.G.S. S.ª y S.ª de Hacienda, leg. 498, fol. 479.

30. La agricultura en la segunda mitad del siglo XVIII en la obra y empresa colonizadora de Pablo Olavide Jáuregui, V·II, p. 1.049.

31. PERDICES BLAS, L.- Opus cit. Vol. II. p. 1.049. Documento 1.620.

32. Expediente a la Intendencia de Nuevas Poblaciones y otros documentos. A.H.N. Gobernación, leg. 308-309, n.º 1.

33. POLO DE ALCOCER.- Memoria Histórica de 1833. Edición facsímil. Seminario de Estudios Carolinenses. La Carolina, 1983.

34. GUTIÉRREZ TALAVERA, P Y MORALES FERRÓN, F.- Compañía del Ferrocarril de La Carolina y Prolongaciones, S.A.

COLONOS CATALANES EN LAS NUEVAS POBLACIONES DE SIERRA MORENA.

La llegada de los catalanes se produce en dos fases. La primera es espontanea y no selectiva. Llega desde 1768; Míguez, contador de la Superintendencia, en la declaración que hace al juez Collado, porque habían surgido los primeros rumores y maledicencias, destaca la asistencia a los colonos y afirma ―que han bastado a atraer innumerables Paysanos españoles, especialmente catalanes y valencianos, que casi inundando la sierra en quadrillas crecidas han venido y vienen suplicando que se les admita‖3. Posiblemente Míguez como implicado en la dirección de la colonización exagera algo, pero el hecho queda. De los veintisiete catalanes que sabemos con seguridad que fueron de los que llegaron en estas primeras fases y conocemos su procedencia, siete eran del obispado de Urgel, nueve del de Barcelona, cuatro del de Gerona, cuatro del de Vich, dos del de Solsona y otro del Arzobispado de Tarragona. Contamos con seis caso de soldados que una vez licenciados vienen a establecerse en las colonias, aunque dos de ellos (uno con su esposa) intentan regresar en el mismo 1768 para lo que roban dos burras y por ello son condenados a cuatro años de prisión. Todos estos catalanes (hombres y mujeres) deben ser campesinos. Sólo encontramos dos panaderos, un comerciante en tránsito, un cantero y un alpargatero4. También estuvo desde el comienzo el médico Juan Calvet, cuya naturaleza desconocemos.

La segunda fase es, en cambio dirigida, aunque creemos que la inmigración espontánea continuará al mismo tiempo y aún perduraría. Aquella fue organizada por Olavide en colaboración con Capmany y que se caracteriza porque se buscan personas de determinados oficios seleccionados. El proyecto fue concebido a fines de 1773 en Sevilla, por lo que Capmany se traslada a Cataluña a comienzos del año siguiente. En la correspondencia entre Olavide y el célebre catalán se destacan cuales son los oficios que interesan en la Nuevas Poblaciones. En definitiva sólo salieron dos expediciones. El plan era trasladar a los colonos por mar hasta Cádiz y desde allí continuar por tierra, pero ante la negativa de las mujeres se decide el traslado en carros. La primera expedición sale el nueve de marzo con doce familias, pues se ponía especial interés en que la emigración fuese familiar; sumaban cuarenta y tres personas. Iban cinco albañiles, un cerrajero con su aprendiz, y herrero, un zurrador, un carretero con mozo del oficio, un hortelano y un labrador. La segunda expedición sale el 30 de marzo con trece familias. No conocemos exactamente qué oficios tenían estos colonos, pero dados los preparativos hechos debían ser un músico, un fideuero, dos carpinteros, algunos hortelanos y algunos labradores5. Como vemos el interés principal ha pasado a los hortelanos y artesanos. No sabemos exactamente de donde salieron estos nuevos pobladores, pero Capmany buscó en Argentona, Esparraguera, Tarrasa, Barcelona, etc.

A Montizón van dos catalanes sin saberse su procedencia. A Venta de los Santos van tres labradores, uno del Obispado de Solsona y dos más sin saberse su procedencia, además hay un cantero.

A Aldeahermosa no he encontrado constancia de ningún catalán.

3. Capel Margarito, O.C., pág. 177.

4. Archivo Histórico Diocesano, Matrimonios ordinarios, leg. 303-b y 303-c. Los dos condenados por hurto aparecen en el archivo Municipal de la Carolina, Leg. 184, doc. 3. Año 1768. Archivo Histórico provincial de Jaén, leg. 6221 año 1769, folio 17 ss. Año 1772, fol. 73 ss. Año 1772, fol. 11 ss. Año 1773 fol. 19.

5. Toda esta operación está perfectamente estudiada en el art. De Ortega Diez.

Ordenanzas de los Pósitos de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena (1774).

El Pósito de La Carolina y feligresía de las Navas de Tolosa a través de su documentación 1774-1775-1776

Francisco José Pérez Fernández

Entre las funciones de los pósitos encontramos (-9- García Cano, 1983):

a) almacén de grano.

b) préstamo de grano para la siembra (se reintegraban las cantidades prestadas incrementadas con las ―creces‖, que solían ser de medio celemín por fanega).

c) En época de escarda o barbechera, podían prestar a los labradores trigo o dinero.

d) Facilitar pan cuando este escaseaba y los precios eran elevados.

Así, el destino del pósito no era solo económico, sino que cumplía una gran función social que fue potenciada por los ilustrados desde el primer momento en las Nuevas Poblaciones: ―aliviaba los efectos de los años de malas cosechas‖. De esta enumeración de funciones que observamos, nosotros añadiríamos otra:

e) Institución didáctica, dado que era utilizada por los gobernantes ilustrados para difundir órdenes y técnicas para mejorar las cosechas de los colonos.

Son las ordenanzas que se deberán observar por los comandantes de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y alcaldes interventores de los pósitos de granos para siembra que deben establecerse en ellos......

1º.- En cada población se establecerá su Pósito menos en las Navas de Tolosa que se sujeta al de esta capital; en Porrosillo que se agrega a Arquillos y Montizón que se agrega a Venta de los Santos.

2º.- Desde ahora y en lo sucesivo tendrán gobierno y administración de los referidos Pósitos de esta capital las personas que se nombran por esta superintendencia y en los puntos los respectivos comandantes con dos alcaldes pedáneos, de los cuales uno ha de ser extranjero y otro español.

3º.- En cada población nombrará la superintendencia seis jefes de familia de cada nación los más honrados de todos, en los cuales como vocales residirá el derecho de elegir entre los alcaldes de su respectiva nación al que les parezca más propio para interventor del Pósito, siendo responsables los electores de la conducta y versación de los elegidos.

4º.- Las puertas de los paneras de graneros en que se custodien los granos del Pósito han de tener tres llaves distintas de los cuales tendrán una el comandante y una cada uno de los alcaldes interventores.

5º.- Cuando el comandante o interventores se hallen enfermos o “legítimamente impedidos” entregarán sus llaves en las ocurrencias en que sea necesario abrir y cerrar el Pósito, a las personas jefes de familia que sean más de su satisfacción mediante su particular responsabilidad, sin embargo de lo común a todos. 6º.- En todos los Pósitos debe haber la medida de media fanega, quartilla, celemín y quartillo de madera la más consistente, que pueda proporcionarse; y estas medidas contrastadas por el fiel almoracen de esta capital, y han de quedar siempre encerradas en el Pósito sin que pueden sacarse de él con motivo ni préstamo alguno, ni introducir otros.

7º.- En cada Pósito ha de haber un libro foliado sin enmiendo, rubricado del comandante e interventores que supieren escribir, del cual se destinará una hoja a cada familia de aquella feligresía, poniendo en ella el nombre del jefe y número de la suerte que ocupa, y allí se irán sentado diariamente las partidas de grano que se libren a cada familia, dirigidos por sus clases, ejecutando lo mismo al término de su reintegro, firmando cada día el comandante e interventores al pie del asiento que se haga a cada individuo, todo en presencia del fiel de fechos de la población que firmará también en fe de haberlo presenciado y hecho los asientos.

8º.- Desde luego usando de las facultades y autoridad que S.M. ha concedido a esta superintendencia por el Fuero de población consigno para fondo y capital de cada pósito todos los granos de trigo, centeno y cebada que se han prestado para siembra por la Real Hacienda con la crecida y aumento de un celemín por fanega y deben todos reintegrar irremisiblemente en la presente cosecha.

9º.- ...para que ha fondo de todos. Pósito sea más a beneficio y utilidad de los mismos colonos, que verán concurrir todos a ejemplo de la piedad y generosidad del Rey con un medio diezmo de sus cosechas de grano de este año, y para que tenga efecto esta saludable providencia se exorta a los interesados a su propia conveniencia, que de buena fe y sin ocultación, se prestan a concurrir a un fin, que les ha de ser siempre útil y redundo en su beneficio.

10º.- ...los colonos que reusen concurrir voluntariamente con el medio diezmo, o por ocultación dejan de entregarlo integro/: sin perjuicio de tomarlas provivencias conducentes a exigirlo por autoridad:/ por sólo este hecho quedan privados de poder ser nombrados en ningún tipo vocales electores, y mucho menos alcaldes, ni interventores del Pósito.

11º.- ...Además de la dotación, que hago desde ahora a los Pósitos consistente en lo que los colonos están debiendo de lo prestado para siembra, y de paga con aumento de la crecida de un celemín por fanega, y además del medio diezmo que se les ha de exigir, dato y consigno para mayor aumento del Pósito las naturales creces que desde ahora tendrá y deben tener en adelante.

12º.- ...liquidado que sea al legítimamente fondo de cada Pósito se custodiará en la forma predefinida hasta que llegue al tiempo que proceda en virtud de la licencia de esta superintendencia general al repartimento del todo o parte de sus granos para las sementeras.

13º.- ...En este repartimento se procederá con conocimiento imparcial de los barbechos de invierno de los colonos; y se previene por regla inalterable que a ningún colono se podrá repartir más grano del que pueda sembrar en buen barbecho, sin exceder en ninguno por mucho barbecho que tenga de diez fanegas de trigo, tres de cebada y dos de centeno.

14º.- ...Este repartimento se ha de hacer sólo entre los colonos jefes o cabezas de suerte y deberán reintegrarlo desde el 25 de Julio hasta el 15 de Agosto de cada año con la crecida y aumento de un celemín por fanega.

16º.- ...Cualquier colono que pretenda préstamo del grano del Pósito ha de afianzar con dos jefes de suerte de regular abono a satisfacción del comandante e interventores como responsables para seguridad del pago principal y crecida y sin esta circunstancia no se verificará el préstamo.

17º.- ...Será de cargo y riesgo de todos los deudores el conducir los granos al Pósito donde contrajeron la deuda; y tanto los granos del reintegro como los del suministro han de ser limpios, nuevos y de toda satisfacción.

18º.- ...Efectuando el repartimiento de los granos de la sementera bajo las reglas predefinidas, remitirá al comandante e interventores una razón expresiva del número de fanegas de cada especie repartidas a otro fin, a la superintendencia general.

19º.- ...El día 24 de Junio de cada año se han de remitir a la superintendencia general las cuentas de cada Pósito para su examen y aprobación, dotando para su descargo, las partidas existentes en primeros contribuyentes.

20º.- ...será privativo de la superintendencia alterar, ampliar o restringir esa instrucción y ordenanza que deberá observar puntualmente los comandantes e interventores. Pero podrá representar lo que estimen conveniente sin innovar si no procede o providencia de esta superintendencia.

La Carolina. 1.774

(Firma) Ondeano

El siguiente artículo, escrito en 2003, por D. José María Suárez Gallego (*), refleja la vida tan dura que nuestros antepasados sufrieron.

Pablo de Olavide, las tabernas, el vino y los colonos de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena.

José María Suárez Gallego (*)

A todas las mujeres que injustamente sufrieron e inconcebiblemente aún padecen, maltrato por hombres empapados en alcohol.

INTRODUCCIÓN

Ni que decir tiene, a la vista de los documentos históricos, que la puesta en marcha de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía en el siglo XVIII no fue tarea fácil, pues el director de la misma, el superintendente don Pablo de Olavide y Jáuregui (Lima 1725-Baeza 1803), de quien se ha cumplido este año (25 de febrero) el bicentenario de su muerte, hubo de contar con graves inconvenientes que a punto estuvieron de dar al traste con las mismas: Unos colonos no adaptados a las altas temperaturas del sur de España, la desilusión de muchos de ellos que no encontraron en estas tierras el mundo idílico que el aventurero Juan Gaspar de Thüriegel les había descrito en los pasquines de reclutamiento, y un trabajo duro como el de roturar la sierra y cultivarla los años sucesivos, hicieron posible que muchos de los nuevos pobladores, sobre todo los hombres, encontraran en el vino el remedio a sus desdichas, ya fuera en la soledad de sus barracas o la mayoría de las veces reuniéndose con otros colonos que se encontraban en iguales circunstancias, constituyendo de este modo una peculiar solidaridad tabernaria --que no hace preguntas, ni recrimina actitudes-- con la que aislarse de la cruda realidad cotidiana que le plantea a diario su familia, que sí pregunta y, sobre todo, exige comer cada día y vivir con dignidad. Ilustrativo de todo ello es el dicho popular que nos ha quedado: "El mejor remedio empinarse un medio", haciendo clara alusión a la botella de medio litro de cristal labrado que en sus orígenes albergó anís, y que hasta no hace muchos años sirvió como unidad de medida tabernaria, no siendo menos inconsciente por desesperado este otro aforismo: "Alma borracha no siente", con el que se pretendía justificar esas actitudes. La repercusión que los problemas del vivir cada día traen a la familia, y su resolución vía palmero, es decir el vaso de vino tan grande como la palma de la mano en su máxima extensión desde el dedo meñique al pulgar, por parte del cabeza de familia, fueron tenidos en cuenta por Pablo de Olavide a la hora de planificar la sociedad modelo proyectada para las Nuevas Poblaciones. Lo que a continuación exponemos sólo es una muestra de los documentos relativos a las dos primeras décadas de vida de las Nuevas Poblaciones que hemos podido consultar, en los que vemos reflejados el problema del alcoholismo en los colonos y las medidas que tanto Pablo de Olavide como Miguel Ondeano, el intendente que le sucede, se vieron obligados a tomar para paliarlo.

VINO, JUEGO Y PENDENCIAS

El primer testimonio que nos encontramos es un informe dirigido al Conde de Aranda fechado en La Peñuela el 27 de septiembre de 1769. Olavide, después de la visita de inspección del miembro del Consejo de Castilla, Pedro Pérez Valiente, (visita cursada entre el 21 de abril y el 24 de agosto de 1769, tiempo en que el Intendente se ausentó de las Nuevas Poblaciones), se queja del estado de abandono en que se encuentran éstas a su vuelta.

“En estas poblaciones hubo más [se refiere a las de Sierra Morena, ya que previamente ha hablado de las de Andalucía], pues una hora entes de que llegase a la sierra el señor Visitador entró en ella un alemán llamado Monsieur de Bosq diciéndose precursor suyo y en el primer punto de población, que es la Venta de Miranda, convocó a los colonos, los congregó en la taberna, dió orden de que les diesen el vino que quisieran, ofreciéndose apagarlo. Y les empezó a predicar diciéndoles que el tiempo de su esclavitud se había acabado; [ ... ] Lo peor es que ahora no pueden quitarles el pan y prest porque los colonos han malbaratado lo que cogieron [de la cosecha] vendiéndolo aprecios viles o cambiándolo en vino. [ ... ] Los alemanes los vendían [los frutos de la cosecha] fácilmente, unos por ignorancia, otros seducidos de los soldados suizos cuyo interés era que los convirtieran en dinero para que les tocara algo, o que los cambiasen en vino para ayudárselo a beber". (Archivo Histórico Nacional, Gobernación leg. 328)

El pan y prets era la ración de comida que diariamente se daba a los colonos, por cuenta de la Real Hacienda, hasta que sus tierras dieran frutos con los que poder subsistir. Se da el caso de que algunos colonos vendían este pan y prets para gastárselo en vino, como veremos más adelante.

Uno de los problemas a resolver que más le urgen a Olavide es el de españolizar, a través de su integración en el proyecto colonizador, a los colonos alemanes y suizos, eso sí respetando sus costumbres hasta fuera menester. Fomentó los bailes públicos, diversión a la que se sentían inclinados los colonos alemanes, del mismo modo que compuso los cánticos que se habrían de cantar en las iglesias de las colonias inspirándose en las que cantaban en sus lugares de origen. Pero en cambio prohibió los bailes privados debido sobre todo a que los colonos se emborrachaban y causaban desordenes e incluso peleas con heridos:

''Pero para endulzar el rigor de esta providencia, no chocar rudamente contra sus costumbres, contemporizar algo con personas extranjeras, a quien convenía hacer amar al país, y para dar también una diversión inocente a los españoles, y separarles de los juegos de naipes, y otros vicios que se iban introduciendo, éste [Olavide] pareció disponer, que por las tardes de fiesta después de las vísperas [al anochecer] se hiciese en la plaza de cada lugar un baile público, que por lo mismo de ser público, no podía dejar de ser decente como los que se hacen en Vizcaya, Castilla y otras partes ". (Instrucción de Olavide a Lanes Duval, 1776. Archivo Histórico Nacional Nacional, Inquisición, leg. 1866 (2).)

Ya el 12 de julio de 1769 en una carta que escribe a su buen amigo don Miguel Múzquiz, a la sazón ministro de Hacienda, le da explicaciones sobre los motivos que le llevaron a ordenar la construcción de una plaza, actual plaza del ayuntamiento de La Carolina, donde cabían 1.000 personas sentadas y 2.000 de pie.

"El hecho es que habiendo yo salido de las poblaciones en junio de 68 para ir a entablar y comenzar las de La Parrilla, dejé orden a don Miguel Jijón para que en el sitio que le señalé construyese una plaza con asientos de piedra, que pudiese servir a los colonos para tener en ellas sus bailes públicos y evitar los secretos que iban introduciendo en sus barracas y en los que se entregaban al desorden y embriaguez." (Archivo Histórico Nacional, Inquisición, leg. 4210)

No le fue fácil a Olavide mantener aisladas a las Nuevas Poblaciones de la contaminación de costumbres ―no recomendables‖ que venían de los antiguos pueblos comarcanos –poco interesados en que se establecieran las nuevas colonias--, para lo cual solicita al propio Miguel Múzquiz que se tomen medidas para que los habitantes de los pueblos limítrofes no puedan poner tabernas ni puestos de licores hasta una determinada distancia, con el fin de que los colonos no pudieran ir a ellos, dejando de hacerlo a su trabajo diario en el campo.

“Exmo. Sr. Muy Señor mío: Don Fernando de Quintanilla mi subdelegado general de las nuevas Poblaciones de Andalucía se me ha quejado repitas vezes de que diferentes personas han puesto varios puestos de vino en las orillas de los mismos términos de las Colonias, y que especialmente en La Luisiana han puesto uno que está a un tiro de fusil de la misma Capital y Feligresía, valiéndose para ello de la circunstancia de que por aquel lado se estrecha la colonia y que no está en su término. Resultan diversos y graves incombenientes de esta tolerancia. El primero es que con ella se frustra todo el fín que se tubo en estancar este ramo que fue impedir la demasiada embriaguez de los colonos extrangeros sujetándolos a puestos precisos y conocidos en que se puede velar con más cuidado. El segundo que por atraer a los colonos lo dan aquellos a precio más barato, y assi por esta razón, como porque no hay quien pueda o deba cuidar de la calidad de los vinos, los venden muy malos, con notorio perjuicio para la salud. El terzero, que tomando por lo ordinario aquellos puestos hombres de mala vida, y perores costumbres, son abrigo de los malhechores que entre otros desordenes, causan también el de viciar, estafar y tener continuas quimeras con los Colonos, fomentando por otra parte su inclinación a la embriaguez. Y el último, que perjudican enteramente a este ramo de ventas de las Poblaciones, y los arrendadores de él que se quejan continuamente del daño que reciven siendo mui natural que en adelante no aya ninguno que quiera arrendarlos. Obligado de estos motivos ocurro a V.E. suplicándole se sirva de remitirme una orden para que nadie pueda poner puestos de vino a media legua [2.700 metros aproximadamente] de distancia del termino de las poblaciones, lo que haré yo comunicara las Justicias a que sea necesario, y con esto cesarán los daños referidos. Dios guarde a V.E.ms.as La Carolina y Noviembre 28 de 1771 Firmado: D. Pablo de Olavide”(Archivo General de Simancas, Secretaría y Superintendencia de Hacienda, leg. 498, doc. 50)

A esta petición le dará contestación José Moñino, conde de Floridablanca, el 14 de enero de 1772, expresándole que no es incumbencia de Hacienda decidir estas cuestiones, siendo más de Policía y Gobierno, y que sea el propio Olavide a tenor de sus facultades de superintendente quien demarque y ponga las distancias convenientes sin “que se perjudique a los puestos públicos y ramos arrendables que antes pertenecían a los Pueblos Comarcanos” (Archivo General de Simancas, Secretaría y Superintendencia de Hacienda, leg. 498, doc. 48)

Pero veamos lo que al respecto sigue diciendo Pablo de Olavide en otra carta dirigida al ministro de Hacienda Miguel Múzquiz el 30 de octubre de 1773. En ella vemos un reflejo de lo que se pretendía que fuera el rol femenino en la sociedad modelo de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena: "Nada me ha parecido tan importante como excitar los colonos y colonas a la aplicación. Gimo con dolor de ver que la ociosidad es la ruina de estas Andalucías, y me repugna la destructora costumbre que observo en ellas de que por razón de Estado, no han de trabajar las mujeres, teniendo las ideas tan corrompidas en esta parte que tiene por oprobio, la honesta aplicación y por decoro de su sexo la ociosidad. Con este conocimiento, he puesto todos mis esfuerzos en destruir tan infames opiniones; he procurado inspirar las contrarias, contribuyendo a poner a la ociosidad en infamia y en estimación al honesto trabajo. Me ha costado mucha pena, porque tenía que luchar contra la costumbre envejecida de todos los pueblos comarcanos que se reían de ver trabajar a las alemanas y éstas no sólo desmayaban, sino, que como es fácil declinar a lo malo, querían ponerse al nivel de las ociosas españolas. Yo he combatido contra todo, y al tiempo que me separé de las colonias, había logrado ya, que en efecto no hubiese hombre ni mujer desaplicados, pues al instante se les echaba de ellas con ignominia. Las mujeres e hijas de los labradores ayudaban a sus padres o maridos en todas las faenas del campo proporcionadas a sus fuerzas, porque la que no lo hacía estaba segura de ser avergonzada en público; encontraba muchas dificultades para casarse, y no gozaba de las distinciones que en las fiestas o asambleas públicas se concedían a las aplicadas; todas las demás o trabajaban en telares, o habían de hilar para ellos. De modo que en todas las colonias había ya tal movimiento de aplicación y actividad que con poco que se cultive, me parece que no solo excederán a la Cataluña, sino que no serán excedidas por el pueblo más industrioso de Europa.” (Archivo General de Simancas, Secretaria y Superintendencia de Hacienda, leg. 498, doc.83)

EL CONTENTO DE LAS COLONAS COMO GARANTÍA DE ARRAIGO

De todo lo visto se deduce que Olavide, conocedor de la condición humana, para alcanzar tan altas metas, se debió hacer el siguiente planteamiento: No puedo negarle a los colonos que beban y se diviertan. Si han de hacerlo que lo hagan en público, con lo cual garantizo la decencia, de otro modo el colono, renegado por un trabajo duro, en un lugar que no es ni por asomo lo que le ha prometido Thürriegel, con temperaturas extremas y viviendo hacinados en barracones, tenderá a beber en su hogar para desahogarse, siendo lo más probable que en estado ebrio discuta con su mujer hasta el punto de agredirla. Si esto ocurre, la colona no estará contenta. Y si quien gobierna la casa –que no la familia-- no lo está (no olvidemos que la mujer, como se ha visto, soportaba todo el trabajo dicho para el hombre y además a éste en estado ebriedad) las posibilidades de que arraigara y floreciera el proyecto de colonización serían escasas. Por lo tanto, debió pensar Olavide, es mejor tener a la colona, esposa y madre, manteniendo contenta --es un decir-- la institución de su matriarcado en su hogar (casa y tierras), que del colono pasado de copas ya se encargará la colectividad. Las fiestas públicas se convierten, además de una ocasión en las que premiar y reconocer la labor de la colona aplicada, en el sitio donde el colono (varón) puede transgredir las normas en cuanto a pasarse con la bebida se refiere, pero sin las malas consecuencias que para la colona tendría si lo hiciera en su casa. Aún hoy no hay mayor ignominia para un hombre de las Nuevas Poblaciones que, ya sea desde las pocas tabernas que quedan, desde el bar, desde los modernos pubes, o desde la plaza pública en fiestas, tenga que ser llevado ebrio a su casa. Los amigos que le acompañan serán recriminados por la mujer (ya sea su esposa o su madre) del embriagado: "¿Cómo lo habéis consentido, vosotros que sois sus amigos?", responsabilizando del estado del marido-hijo a sus compañeros de "enrea".

Las reglas del juego tabernario, pues, en estas Nuevas Poblaciones, como hemos visto, quedaron establecidas tácitamente por Pablo de Olavide. La taberna, en lo diario, como sitio público, y la plaza del pueblo en los días festivos, marcarían los límites donde habrían de llevarse a cabo los ritos tabernarios de aquellos colonos agricultores del siglo XVIII, y de aquellos otros colonos mineros del siglo XIX.

INSTRUCCIÓN QUE HAN DE OBSERVAR LOS ALCALDES PEDÁNEOS DE LAS NUEVAS POBLACIONES DE SIERRA MORENA (1779)

A continuación transcribimos los 12 folios que contienen los 34 artículos o apartados que dan cuerpo jurídico a la Instrucción para el ejercicio de los Alcaldes Pedáneos de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, emitida por el intendente don Miguel Ondeano –quien sucedió a don Pablo de Olavide-- en La Carolina el 16 de Abril de 1779, y cuyo original se encuentra en el Archivo Histórico Nacional, sección Consejos, leg. 3465/2, págs 182 a 187 vto., donde pudimos consultarlo, y el cual transcribimos completo a continuación respetando en lo posible su ortografía y sintaxis original, y habiendo eliminado las abreviaturas para su mejor comprensión por parte del lector. El propio Olavide dio otras instrucciones similares en 1771 a los alcaldes pedáneos de las Nuevas Poblaciones, las cuales fueron publicadas en estos mismos cuadernillos adjuntos al programa de feria en el año 2001. En aquellas otras no se hicieron referencia a las tabernas ni a sus consecuencias, tal vez porque el problema aun no lo era, surgiendo de forma más virulenta en los años sucesivos.

[Folio 1] 1º.- A su tiempo deberán elegirse estos Alcaldes con arreglo a lo determinado en la Real Cédula y fuero de Población de 5 de Julio de 1767, referente al auto acordado de 5 de Mayo, e instrucción de 26 de Junio de 1766, a cuyo fin se les pasarán copias que sirvan de gobierno para las elecciones, y que estas se verifiquen en personas de las qualidades prebenidas en dicha Instrucción.

2º.- Los electores deveran ser mayores de diez y ocho años, y los elegidos de veinte y seis, y tambien para ser elegidos para este oficio conforme a la Ley Recopilada del Reino, el mayor de veinte años, si se entendiere que por su buena fama, juicio, celo y providad es util su nombramiento al servicio del Rey, y al publico.

3º.- Ejercerán jurisdiczión en negocios civiles de menor quantía, conociendo y determinando hasta en la cantidad de seiscientos maravedies conforme a la ley Recopilada del Reino, y de consentimiento de las partes, asiento? a la distancia de 6,, y 10 leguas [Folio 2] de algunas Poblaciones a la Capital ¿…? de Seis mil, pero en las criminales solo tendrán autoridad para entender en las primeras diligencias de prisión de los Reos, embargo de vienes y justificación del cuerpo del delito con la obligación de dar cuenta al Alcalde mayor dentro del tercer dia desde los Puntos de Poblaciones retirados, y antes quanto fuere posible.

4º.- Preso que sea el delincuente infranganti o por que resulte serlo de los autos, no podrán darle livertad en modo alguno sin mandamiento expreso del Alcalde Mayor, bajo la pena de ser gravemente castigado.

5º.- En caso de fuga de los reos, que no admita dilacion despacharan requisitoria en seguimiento para su prision, y embargo de los bienes que se le encuentren.

6º.- Darán cumplimiento a los Despachos o Requisitorias de los Jueces Reales de los antiguos Pueblos, siendo para la prisión y envargo de vienes de delincuentes fugitivos, pero verificando el emvargo y prisión, de nada harían entrega hasta que con el devido conocimiento ponga su cumplimiento en Alcalde Maior sin cuyo requisito no permitiran se cumpla ni ejecute ninguna [Folio 3] otra especie de despacho, previniendo a los conductores los presenten a dicho Alcalde mayor para su providencia.

7º.- Persiguirán con la maior actibidad y vigilancia los vagabundos sin destino, oficio ni profesión y a todos los delincuentes aprehendiéndolos si pudieren ser traídos en el territorio de su jurisdicción en el que no permitirán esté, entre, ni pase gente sospechosa como lo es todo escotero con armas sin pasaporte, todo conductor de vestias desaparejadas sin guía o despacho que demuestre que manifieste su legitima adquisición y destino, o con otros indicios equibalentes.

8º.- La limosna que solo deben pedir los verdaderamente necesitados e imposibilitados a procurarse su sustento por otro medio a causa de enfermedad u otro impedimento corporal, es uno de los muchos de que se valen los holgazanes, vagos y enemigos del trabajo para alimentarse sosteniendo su holgazanería há agenas espensas en perjuicio del estado, y para su remedio no permitiran estos Alcaldes que personas sanas, robustas sin impedimento alguno para travajar, pidan limosna, y a la que encontraren o averiguaren que la piden la prenderan y remitiran al Alcalde Mayor para que con el debido conocimiento de causa se dé la aplicación que le corresponda según sus méritos; y a los verdaderamente [Folio 4] necesitados e imposibilitaos de travajar les permitirán la pidan por un día, y mandarán que al siguiente salgan del Pueblo y territorio y continuen a los de su domicilio o naturaleza.

9º.- Estándo prohibido por Leyes y Pragmáticas de estos Reinos el uso de Armas blancas cortas, todas las de fuego cuyo cañón no tenga al menos una vara de largo, celarán su observancia, y aprehendiendo en cualquier hora del día o de la noche a alguna persona con ellas la pondrán en la Cárcel con la correspondiente seguridad y remitirán Autos sobre dicha aprehensión al Alcalde maior para su providencia en Justicia.

10º.- Será de la principal obligación de estos Alcaldes conservar con quantos medios le dicte la prudencia, la paz y tranquilidad pública entre los Colonos vecinos y moradores de su jurisdicción exhortándolos a la buena correspondencia y armonía.

11º.- No permitiran haya gente ociosa ni mal entretenida, en su comprehension persuadirán a los Padres de familia a que envien a sus hijos a la Escuela, donde al paso que los enseñen a leer y escribir sean instruidos en los Misterios de nuestra fee, y doctrinados en buenas costumbres, y a que siendo de edad competente los apliquen al honroso exercicio de la Agricultura, o destinen á aprender algún oficio honesto de los utiles y necesarios a la [Folio 5] sociedad, dando cuenta sino pueden conseguirlo para probeer de oportuno remedio en asunto tan perxudicial a la humanidad.

12º.- No disimularán que persona alguna ponga fuego al monte, rastrogera ni yerba, sin licencia del Superintendente de estas Poblaciones o del Alcalde mayor que se les condenará en los tiempos y con las precauciones correspondientes a evitar Yncendios.

13º.- Tampoco permitirán que ninguna persona tale ni corte, aunque sea de su propia suerte, encina, ni otro Arbol alguno sin licencia que para ello tenga del Superintendente de las mismas Poblaciones, y al que contraviniere, o aunque sea con dicha Licencia, se excediere de ella, y no se arreglare en la corta y tala a lo prevenido en la Real Cédula de aumento de Montes y Pantios de 7 de Diciembre de 1748 de que se les pasará copia para que celen su observancia y cumplimiento, lo denunciarán dando cuenta al Alcalde Mayor para su castigo. [Esta interesante Real Cédula conservacionista del medio ambiente, que diríamos hoy, fue promulgada por Fernando VI, y puede verse en la Novísima Recopilación, libro 7º, título 24, ley 14]

14º.- En general celarán al más exasto escrupuloso cumplimiento de todo y cada uno de los 39 Artículos de la citada Real Cédula procediendo contra los contrabentores, y dando cuenta para su castigo.

15º.- Falleciendo algún Padre de Familia con testamento, o sin el, dexando hixos menores de 25 años harán Imbentario de los vienes que deje, citando y haciendo saber a todos los interesados en su partición [Folio 6] concurran a la formación de dicho Imbentario para manifestar todos los vienes de que deva hacerse, si por el tenedor de ellos se ocultaran algunos, y formalizado lo remitiran al Alcalde mayor para que en su vista dé la providencia que sea de Justicia, y responderán de los perjuicios que ocasionen negligencia.

16º.- Denunciarán todo ganado forastero mayor y menor de cualquier especie que sea que entrare a ervoyar o pastar dentro del término o mojonera de su respectiva Población, sin encerrarlo lo harán custodiar con la correspondiente seguridad a casa de sus Dueños, y sin proceder a mas darán cuenta con Justificación de la aprension al Alcalde mayor y aguardarán su providencia.

17º.- Si los ganados de unos Pobladores hicieren algo en los nuevos Plantíos, Arbolados, siembras, yerbas y Pastos de las Suertes y Terrenos privativos de los otros, a queja de sus dueños por lo respestibo a las yerbas y Plantíos, y de oficio en lo concerniente a los daños de siembras, Arbolados, y nuebos Plantíos de dominio particular del público, procederan a denunciar dichos Ganados con la correspondiente justificación, haciendo se aprecien los daños por Peritos que nombren cada una de las partes interesadas, y no estando acordes los Peritos en el justiprecio buscaran los Alcaldes tercero que decida la discordia y apremiaran a los dañadores a que paguen el [Folio 7] importe de dichos daños a los perjudicados […] rebajado el salario de los Peritos, pero […] tener multa, pues si la exigieren las […] de la denuncia, o por la entidad, y por la reincidencia de los ganaderos se les impondrá por el Alcalde Mayor a quien para ello darán cuenta. [Con puntos suspensivos hemos indicado el texto que falta en el original por habérsele arrancado una esquina al folio 185 del legajo].

18º.- Cuidarán de que la Carcel esté limpia y aseada y los reos en ella, con la correspondiente seguridad, sin más opresión que la necesaria a impedirles la fuga, separado un sexo del otro, que no les falten los precisos alimentos, que en dicha carcel no entren personas sospechosas, ni permitan fuegos de ningún modo, aunque no sean de los prohibidos, que por el Alguacil, o Alcaide, ni por los presos que en ella se hallen, se exija ni cobre a los que posteriormente se aprisionaren patente ni estafa alguna baxo ningún pretesto.

19º.- Obligaran a los taverneros a que tengan cerradas las tavernas en las horas en que se celebren los divinos oficios, en los dias festibos, y a que las cierren todas las noches del año a la hora de las Animas [8 de la tarde] sin abrirlas hasta el amanecer del día siguiente, ni despacharán licor alguno en las horas y tiempos prohibidos no siendo para caso urgente, o a los pasageros en las horas del día, y en caso de contrabención reiterada habiendo sido apercibidos los taberneros daran cuenta para su remedio.

20.- Tambien obligaran a los taberneros a que en [Folio 8] los tiempos y horas en que deven tener cerradas las tavernas no tengan dentro de ellas mas personas que las de su familia, para evitar por este medio el fraude que pueden hacer a la prohibición.

21.- Las tabernas mas deverían estar destinadas al uso de los pasageros y forasteros que al de los vecinos, los cuales solo deberían comprar en ellas los licores que necesitaran o quisieran, llebandolos a consumir a sus propias casas sin detenerse en dichas tavernas, de que se originan las embriaguezes, quimeras, juegos y otros vicios, para sin remedio celaran los Alcaldes que ninguna persona entre del mostrador adentro, ni permanezca en ella mas tiempo que el necesario para bever, de cuya contrabención serán responsables el tavernero y personas que se aprendieren en la taverna de su cargo, y a unas y a otras las aperciviran por la primera vez, por la segunda serán castigados con tres días de cárcel, y por la tercera puestas en la Cárcel darían cuenta que se provea de mayor castigo.

22.- Contra el Alcalde que con vilipendio de la jurisdicción, abandono de su propio honor entrare en las tavernas a bever algún licor, pues solo deveran entrar en ellas ejerciendo su oficio, celando la observancia de lo que há mandado se procederá con el maior rigor hasta suspenderle o privarle de oficio temporal o perpetuamente en caso que las circunstancia lo pidan. [Folio 9]

23.- Aprehendiendo algún borracho privado en el todo o parte notable de su sentido, le prenderán en la cárcel por tres días sin permitirle más alimento que el pan y agua, en la segunda doblaran la pena, y en la tercera reteniéndolo en la prisión daran cuenta con justificación al Alcalde Mayor para que proceda a un condigno castigo.

24.- Celaran con el mayor cuidado el más exasto cumplimiento de lo mandado en la Real Pragmatica de 6 de octubre de 1771 sobre los juegos de que se les pasará copia, procediendo contra los que jugaren los prohibidos, y aún los permitidos en las horas y días en que no deven jugarse por los Labradores, Artesanos Menestrales, jornaleros, oficiales y Aprendices, de cuya clase de personas son las mas de la colonia, y en el caso de contrabención darían cuenta con justificación al Alcalde Mayor para que proceda en Justicia contra los delincuentes. [La Real Pragmática en cuestión puede encontrarse en la Novísima Recopilación, libro 12, título 23, ley 15]

25.- Velaran contra los pecados públicos lanzando de su territorio y Población la muger publica que hubiere en ella de otros domicilios, y reprenderan a la vecina que cometa este delito, y no enmendandose, darán cuenta al Alcalde Mayor para que proceda a su castigo.

26.- Tampoco permitirán se den cencerradas de día ni de noche, como ya se a esperimentado a los viudos y viudas que casan segunda vez, de que se originan quimeras, y por no ser esta [Folio 10] correspondiente al contrato y Sacramento del santo Matrimonio.

27.- Cuidaran de la buena calidad de los viveres para que no perjudiquen a la salud pública, a cuyo fin los reconoceran en las Panaderías Carnecerías, Tavernas, Tiendas y Mercados en que se vendan prohibiendo la venta de los dañados o que no estén sazonados, en cuyo reconocimiento procederán acompañados del Médico o facultativo de la Población, si adbirtieren que están corronpidos o con alguna malicia.

28.- También cuidarán de que los pesos y medidas con que se bendan al publico dichos viveres y otra cualquier especie en cuyo comercio devan usarse estén arregladas y selladas al Marco de esta Capital a cuyo fin harán que en su Almotacen las presenten sin dueño, sin cuyo requisito no les dejaran usar de ellas.

29.- Teniendo noticia de que en el Pueblo de su mando ha fallecido alguno de enfermedad contagiosa, informados el Médico o facultativo que le ha asistido de que pueda infectar la ropa, de que se ha servido la haran quemar publicamente, a cuya diligencias deveran asistir los interesados para que les conste.

30.- Teniéndola igualmente de que algunos ganados [Folio 11] de qualquier especie que sean, padecen enfermedad epidémica o contagiosa para impedir su comunicación a los sanos, dispondrán su separación, obligando de ello a los Dueños, y a este fin les señalarán terreno y Aguadero en que se mantengan sin mezcla con los saludables.

31.- Visitaran la Posada de su Pueblo, reconociendo si los Huespedes [encargados de ella] la tienen limpia y aseada informandose de la asistencia que tienen los pasageros, si los cobran mas de lo señalado en los Aranceles que deven estar al publico, y que de tiempo en tiempo se los remitirá de esta capital para su observancia.

32.- Y últimamente pondran la maior atención en que tenga el mas exacto cumplimiento lo mandado por S.M. en la Real Cédula y fuero de Población de 5 de Julio de 1767, señaladamente en los Artículos (pues los otros ni son ni pueden ser de su inspección) 8, 9, 10, 11, 12, 22, 53, 54, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 67, 68, 70, 74 y 76, dando cuenta de la contravención o falta a lo dispuesto en qualquiera de ellos al superintendente de estas Poblaciones, al qual le darán igualmente de quanto obren en cumplimiento de sus oficios, y de los que le ha prevenido en esta instrucción, y por su mano, o en derechura como tengan mejor proporción daran los abisos al Alcalde Mayor.

33.- En las Poblaciones en que por superior disposición deban continuar los Comandantes, sin embargo de que a prevencion con estos podrán egercer los Alcaldes [Folio 12] Pedáneos, las funciones que ban declaradas en esta Instrucción, tendrán obligación de dar cuenta inmediatamente a los Comandantes para su inteligencia y noticia; Y les entregaran originales las diligencias practicadas para que las dirijan sin dilación a la Superintendencia, o Alcalde Mayor. Y si observasen alguna omisión en esta parte darían cuenta para su remedio.

34.- Será de la obligación del Alcalde mayor, que es o por tiempo fuere de estas Poblaciones, entes quienes deberan jurar estos Alcaldes sus oficios, instruirle en el mismo acto del contenido de esta Instrucción, de modo de reducir la práctica, y de quanto juzgue oportuno, para que sirvan dignamente sus empleos. La Carolina 16 de Abril de 1779.

Firmado: Dn. Miguel Ondeano

Por su parte, en la Instrucción para el ejercicio de los empleos de Comandantes de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena (Archivo Histórico Nacional, Gobernación, leg. 3465 (2), págs. 177 a 181) fechada el 16 de Abril de 1779 por el intendente Miguel Ondeano, también se hace mención en el artículo 3º a la hora de cierre de las tabernas en las Nuevas Poblaciones, y a las sanciones y castigos que se les habrían de imponer a los contraventores:

3º.- Deberá tener el maior celo y vigilancia para que la taberna esté siempre cerrada a las ocho de la noche en Ybierno, y a las nueve en Verano, y asi mismo todas las horas en que por mañana y tarde se celebren los Divinos oficios en los días de fiesta sin que entonces se dé vino, ni otro liqor sino al pasagero, o por algún caso urgente. Si el tabernero hiciese lo contrario lo reprenderá el comandante por la 1ª vez, en la 2ª le impondrá y le exigirá medio ducado de multa, con aplicación al fondo de Poblaciones; Y en la 3ª lo remitirá para su castigo como corresponda.

(*) Director del Seminario de Historia y Cultura Tradicional “Margarita Folmerin”, consejero de número del Instituto de Estudios Giennenses, y cronista oficial de Guarromán.

GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

Antes de la invasón de Andalucía por parte de los franceses, los guerrilleros españoles ya tenían tomadas las principales entradas a Sierra Morena, ellos con su valor fueron los verdaderos artífices del hostigamiento y posterior derrota del Ejército Francés. El camino de Villamanrique a la Venta estaba ocupado desde 1809, y así lo atestigua Ginés de la Jara Torres Navarrete en su Historia de , donde dice: ―El 4 de junio de 1809, se libran ciento cincuenta reales para pagar los portes a los arrieros que llevaron los víveres a los destacamentos guerrilleros de Montizón.‖

La invasión formal de Andalucía no se verificó hasta enero de 1810. La derrota que sufrieron los españoles en Ocaña al Mando del nefasto General D. Juan Carlos de Aréizaga, Jefe del Ejército de la Mancha, que con un Ejército mayor en número, 51.869 por 46.000 de los franceses y que según testigos, "en Ocaña y subido en un campanario miraba por un catalejo, el ejército francés mandado por el mariscal Victor se desplegaba en formación de guerra y se colocaba en los lugares más estratégicos. Los oficiales españoles esperaban órdenes, y al bueno e inútil de Aréizaga solo se le ocurrió decir: !Buena la que se va a armar, pero buena, buena, buena!". allanó el camino de la Mancha y permitió a los francese aproximarse sin tropiezo alguno a las estribaciones de Sierra Morena. Los consejeros de José Bonaparte consideraban urgente ocupar Andalucía y disolver la Junta Central como foco y agente de la revolución española: Para esta empresa se destinaron los cuerpos de ejército 1º , 4 y 5º, y algunos otros de reserva, con un total de cincuenta y cinco mil hombres. Iban al mando del propio Rey aunque el verdadero caudillo era el mariscal Soult.

El cuartel General francés estaba en Santa Cruz de Mudela, y desde allí comenzaron a maniobrar con acierto. El mariscal Victor partió con el 1º cuerpo de ejercito por la derecha hacia Almadén, Sebastiani con el 4º por la izquiera hacia Montizón, y el mariscal Mortier con el 5º debía embestir por el centro (Despeñaperros) junto con las Unidades de reserva del General Dessoles.

Es de destacar que las tropas españolas contaban con un total de unos veinticinco mil hombres.

Este era el planteamiento general de la batalla por parte de los franceses, en cuanto a los españoles, nos referiremos sólo a la parte de la izquierda mandada por el francés Sebastiani.

El 19 de enero de 1810, Sebastiani encontró mayor resistencia que sus compañeros. D. Gaspar Vigodet tomó posiciones en Venta Nueva y Venta Quemada y resistió con tropa bisoña e inferior en número, durante dos horas, el ataque de los franceses. La mayor resistencia se dio en el cerro Matamulas, donde el Comandante D. Antonio Brax y gracias a esta resistencia, el resto de las tropas pudieron replegarse con orden y reunirse en Montizón. Desde aquí comenzó el repliegue con orden y en escalones, pero desbandado un escuadrón de caballería descompuso a los otros, y juntos atropellaron a la Infantería, disolviendose toda la división. Vigodet, pernoctó esa noche en Santisteban y al día siguiente partió para Jaén.

Distinguiéndose notablemente en la defensa del cerro de Matamulas el Regimiento de Ordenes Militares, al mando de su Sargento Mayor D. Demetrio O'Daly de la Puente, pues llenos los soldados de coraje contra el enemigo, sostuvieron terrible fuego hasta caer casi todos muertos o prisioneros, sin querer obedecer la orden de retirarse que por tres veces les mandó el general Vigodet: solo 30 ó 40 hombres de dicho Cuerpo pudieron salvarse con el Mayor O'Daly después de haber dado gallarda muestra de su heroico valor.

D. Demetrio O'Daly de la Puente (San Juan de Puerto Rico, 1780 - 1837), Militar español de origen puertorriqueño que luchó en la Guerra de la Independencia española, apoyó el levantamiento liberal de Riego y fue representante de Puerto Rico en las Cortes españolas.

Nacido en el seno de una familia de irlandeses llegados a la isla a finales del siglo XVIII, era hijo de un coronel de ingenieros del ejército español, Tomás O'Daly, y de una española apellidada De la Puente. Fue enviado a España para realizar la carrera militar y en 1808 se unió a las fuerzas nacionales que se levantaron en armas contra el invasor francés.

Tras el regreso a España de Fernando VII como rey absolutista, O'Daly, que ya se había significado por profesar la ideología liberal, fue uno de los militares más activos en la organización del movimiento de logias masónicas (institución que reunió a los partidarios de la Constitución de 1812) y junto al coronel Antonio Quiroga dirigió una de las más importantes, establecida en Cádiz.

O'Daly participó en el pronunciamiento liberal de Riego en enero de 1820, y en 1822, como comandante general de la guarnición de Madrid, juró la Constitución ante sus tropas, a las que arengó en un ardiente discurso. Fue el primer Diputado de Puerto Rico en las nuevas Cortes españolas y en el poco tiempo que ejerció el cargo se mostró como un liberal moderado, defensor de los intereses comerciales de los criollos y partidario de otorgar a la isla un status como una provincia española más.

Su mayor logro fue conseguir mayores atribuciones para la gobernación civil de Puerto Rico y su total separación de la gobernación militar. En 1823 se vio obligado a huir a Inglaterra a causa de la restauración absolutista; perseguido y sin apenas recursos económicos, fue desterrado a tierras americanas, en la isla caribeña de San Thomas, donde ejerció la enseñanza. En 1834 se benefició de la amnistía concedida a los militares del trienio liberal y pudo regresar a su isla natal, en la que murió pocos años después.

*Verdad es, y sírvanos esto de disculpa, que teníamos por general en jefe a D. Juan Carlos de Areizaga, hombre nulo en el arte de la guerra, y en cuya cabeza no cabían tres docenas de hombres. La pericia de algunos jefes subalternos servía de muy poco, y desmoralizada la tropa, convencida de su incapacidad para la resistencia, no veía delante de sí ni gloria, ni honor, sino el cómodo refugio de Córdoba, Sevilla o la isla gaditana. Resistencia formal sólo la hallaron los franceses por Montizón entre Venta Nueva y Venta Quemada, donde mandaba D. Gaspar Vigodet, el cual después de batirse con mucho arrojo ordenó la retirada en regla. En suma, señores míos, doloroso es decirlo y doloroso es recordarlo; pero es lo cierto que los franceses avanzaron hacia Córdoba cuando nosotros llorábamos nuestra impotencia camino de Sevilla.

* D. Benito Pérez Galdós, Relación de Andresillo Marijuan

REAL DECRETO SUPRIMIENDO EL FUERO DE LA POBLACIÓN Y SUS INCIDENCIAS

Penetrada de la importancia de que se halle en armonía con el nuevo sistema administrativo del Reino el gobierno de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y de Andalucía, desapareciendo los privilegios que por tiempo limitado debieron sus colonos a la generosa munificencia de mi augusto Abuelo el Sr. D. Carlos III, de esclarecida memoria; deseosa de libertarlas de una tutela, que si en los principios de su fundación debió serles beneficiosa y aún precisa, es al presente incompatible con el orden establecido para el régimen de la Monarquía, de que hacen parte, y opuesta además a los progresos de su agricultura y de su industria, e íntimamente persuadida de que es justo y conveniente se suprima una legislación especial, que ora priva a los habitantes de cierto territorio de beneficios a que tienen igual derecho que los demás españolas, ora los redime de cargas y tributos, a que como estos, debieran contribuir para el sostenimiento del Estado; vista la petición que me dirigió el Estamento de Procuradores del Reino sobre este mismo asunto en 26 de diciembre del año anterior; oído el dictamen del Consejo Real en Secciones reunidas de Gracia y Justicia, Guerra, Hacienda y lo Interior; y conformándome con el de mi Consejo de Ministros, he venido, a nombre de mi excelsa Hija la REINA DOÑA ISABEL II, en decretar lo siguiente: Artículo 1º.- Queda abolido el fuero de población mandado observar por Real cédula de 5 de julio de 1767, y suprimidas en su consecuencia la Intendencia de las Nuevas Poblaciones de Sierra-Morena, la Superintendencia de Almuradiel, la Subdelegación de la Carlota, así como todos los empleos y Juzgados establecidos por aquella y posteriores disposiciones para la administración y régimen especial de dichas colonias.

Artículo 2º.- Los pueblos, aldeas y caseríos que en la actualidad los componen, se agregarán a las provincias y partidos dentro de cuyos límites se hallen situados, y dependerán en lo sucesivo de sus respectivas autoridades civiles, económicas y judiciales.

Artículo 3º.- Debiendo en virtud de las precedentes disposiciones quedar sujetos los expresados pueblos a las reglas y leyes comunes que rigen en los demás de la Península, lo estarán asimismo en adelante sus pobladores al sorteo para el Ejército y Milicia, a bagajes y alojamientos, y a todas las demás cargas, contribuciones e impuestos que satisfacen los otros pueblos de los Partidos y Provincias a que fueren incorporados; cumpliéndose las exenciones que por determinado número de años les aseguró la Real cédula de 5 de julio de 1767, y hasta ahora no hubiesen concluido de disfrutar.

Artículo 4º .- Se declaran desvinculadas las suertes de tierra y de predios urbanos que posean los colonos, pudiendo estos disponer libremente de las que hubiesen adquirido y de las que adquieran en lo sucesivo.

Artículo 5º .- Queda suprimido, y dejará de exigirse desde que se ponga en ejecución el presente decreto, el canon o censo de población que pagaban a la Real Hacienda los mismos colonos, consolidándose en estos el pleno dominio de las fincas.

Artículo 6º .- El Gobierno dará la aplicación que considere más conveniente a los predios rústicos y urbanos que corresponden a la Real Hacienda en el territorio de las mismas poblaciones.

Artículo 7º .- En los pueblos que las componían se instalarán a la mayor brevedad los correspondiente Ayuntamientos, con arreglo en lo posible a lo prescrito en Reales Decretos de 2 de febrero y 10 de noviembre de 1833, instrucción de 14 del mismo, y demás disposiciones generales vigentes sobre la materia; y mientras esto se verifica, los actuales Comandantes civiles ejercerán el cargo de Alcaldes pedáneos.

Artículo 8º .- Los Gobernadores civiles de Jaén, Córdoba y Sevilla formarán dentro del término de dos meses una memoria razonada y expresiva del estado en que se encuentren bajo todos aspectos los pueblos incorporados a sus respectivas provincias, y la elevarán a mi soberana consideración por conducto del Ministerio de vuestro cargo, proponiendo en ella la protección especial que por tiempo determinado convenga concederles, siempre que no sea incompatible con los intereses de los demás; la demarcación, deslinde y amojonamiento de los términos de cada población; el señalamiento que haya de hacérsele de los terrenos o fincas que deba poseer como propios, y de los que hayan de considerarse comunes o de común aprovechamiento, como dehesas boyales y otras, y todo lo demás que crean conducente al servicio del Estado y al bien y prosperidad de los mismos pueblos.

Artículo 9º .- Por lo que hace a las asignaciones de los Ministros superiores o inferiores de las iglesias parroquiales y auxiliares de las colonias, será su pago de cuenta de la Real Hacienda, mientras esta perciba los diezmos que íntegramente continuarán satisfaciendo los pobladores; y en cuanto a su reforma la tomará en consideración, y me propondrá lo que entienda convenir la Junta encargada del arreglo del estado eclesiástico.

Artículo 10º .- Para que no sufran extravío ni detrimento los papeles existentes en los archivos y demás dependencias de la extinguida Intendencia, se pondrá desde luego a cargo del Gobernador civil de Jaén, por serlo de la provincia en cuyo distrito se halla la capital de las Nuevas poblaciones, quien los tendrá a disposición del Gobierno para el destino sucesivo que convenga darles.

Artículo 11º .- Me reservo acordar por los respectivos Ministerios las providencias y medidas necesarias para la ejecución de lo prevenido en las anteriores disposiciones, y hacer extensivos los beneficios de estas a cualesquiera otras poblaciones del Reino, que previa la instrucción del oportuno expediente, resulte continúan gozando indebidamente de iguales o semejantes fueros especiales, cuya supresión reclame la equidad y conveniencia pública.

Tendréis lo entendido, y dispondréis lo necesario para su puntual cumplimiento en todas sus partes, comunicándolo a quienes corresponda. = Está rubricado de la Real mano. = Palacio 5 de marzo de 1835. = A. D. Diego Medrano.

DIVISIÓN PROVINCIAL EN 1823

Relación de los pueblos de que se compone la nueva provincia de Jaén, con expresión del número de vecinos y almas de cada uno de los corregimientos a que corresponden, con referencia a las noticias que han prestado las autoridades, a saber:

DISTRITO PUEBLO CORREGIMIENTO VECINOS ALMAS REFERENCIA MUNICAL

Montizón con sus Navas de S. Aldeas, Venta de los Carolina 119 453 Sr. Obispo Juan Santos y Hermosa

CURIOSIDADES

De época incierta es el juego de naipes, de la Flor, extendido por otras colonias, como aldea Fernandina ó Aldeaquemada. También se jugaba a la Tangana, juego que consiste en derribar un trozo de madera clavado en el suelo y hay que derribarlo con unos tejos de hierro, que normalmente son una reja de arado, a gran distancia.

HIMNO A SAN ISIDRO LABRADOR

San Isidro Labrador donde estaba Isidro arando. labraba en su quintería, — Buenos días tenga, Isidro. cada vez que iba a labrar — Venga usted con Dios, mi amo. era más de medio día. — Ahora quiero que me digas Los gañanes de «alreor» quién te ayuda en tu trabajo. todos le tienen envidia — A mí no me ayuda nadie de ver que sus gananciales para hacer yo mi trabajo, sin comparación subían. tan sólo el rey de los cielos Uno de sus más amigos que me da salud y amparo. a su amo fue a imponer. Estando el amo delante — Mire usted, que su criado Isidro salió labrando no cumple con su deber y «vido» abrirse tres surcos Si mi criado no labra no habiendo más que un «arao». ni cumple con su deber Se ha montado en su caballo a usted no le pido nada de la alegría llorando para pagarle yo a él. a decirle a su señora El amo, que no era torpe, que su criado era santo. quiso enterarse del caso, El día quince de mayo se ha montado en su caballo lo van a felicitar desde el alba revisando por que tenía los campos y «vido» salir labrando que era una preciosidad. tres pares de bueyes blancos. El día quince de mayo Se ha montado en su caballo las campanas repicaron, como tiene acostumbrado, lo van a felicitar a darle los buenos días con permiso de su amo.

“PINTAHUEVOS” O EL ETERNO RETORNO

José María Suárez Gallego ∗

Una de las tradiciones que es muestra viva de la amplia diversidad cultural que sustenta los referentes de la identidad jiennense, es la fiesta del ―Pintahuevos‖, que aún se celebra en la Comarca Norte de nuestra provincia cada domingo de Resurrección, y que trajeron, junto a las esperanzas puestas en una nueva tierra prometida, aquellos colonos centroeuropeos que repoblaron Sierra Morena en base a la promulgación del Fuero de Población de 1767. En ella se pone de manifiesto como un modesto huevo puede inspirarle, a prácticamente todas las culturas significativas de la Humanidad, la teoría primera del origen del Universo y las claves de su constante renovación.

En la vieja Alsacia, región que hoy pertenece a Francia pero que en el siglo XVIII era territorio alemán, se cuenta una antigua leyenda según la cual San Pedro cuando iba a visitar la tumba de Jesucristo, dos días después de haber sido crucificado, se encontró en el camino con María Magdalena que le dijo con gran alborozo que Cristo había resucitado. El apóstol desde su incredulidad –sigue contando la leyenda-- le contestó de esta forma: “¡Ya!, creeré que eso es cierto cuando las gallinas pongan los huevos de color rojo”. Entonces, María Magdalena, abrió el delantal que llevaba recogido entre las manos y le mostró una docena de huevos de un brillante color escarlata, que acaba de recoger del gallinero de su casa. Se tiene noticia de la existencia, en un monasterio griego, de un cuadro en el que se recoge este hecho. Como puede suponerse esta historia no está recogida en ninguno de los cuatro Evangelios canónicos, ni forma parte tampoco de los llamados apócrifos, sino que se trata de una narración perteneciente al folclore y la cultura tradicional de algunas regiones de Alemania, Francia, e incluso Rusia, recogidas tanto por católicos como por ortodoxos.

Bastantes alsacianos y bávaros dieron vida en el siglo XVIII a las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, cuando vinieron a la llamada de la colonización auspiciada por el rey Carlos III. Junto a sus pocos enseres y sus muchas ilusiones trajeron esta leyenda y, sobre todo, la tradición de pintar huevos el domingo de Resurrección; costumbre que en Guarromán y Carboneros es conocida como pintahuevos; chocahuevos o cuca en Aldeaquemada; rulahuevos en Santa Elena, y domingo de los huevos pintaos en Venta de los Santos, aldea de Montizón, todos ellos en la provincia de Jaén.

Desde aquel 3 de abril de 1768, primer Domingo de Pascua que los colonos centroeuropeos celebraron el pintahuevos en su nueva tierra andaluza, los guarromanenses, entre otros, han conmemorado la Resurrección de Cristo acudiendo cada año al paraje denominado ―Piedra Rodadera‖, y portando cestillos de huevos pintados de vivos colores, que a la hora de la merienda suelen acabar formando parte de una pipirrana de pimientos asados y mucho aceite para mojar. Aquellos colonos, como ahora sus descendientes, además de pasar un día de campo con su familias y vecinos, revivían el ancestral rito del eterno renacimiento del Cosmos, el estallido vital de la primavera a través de la Resurrección de Cristo, que en sus últimas raíces no encierra otra cosa que el deseo y la esperanza de la propia resurrección de cada cual. Las ocho generaciones que nos separan de los primitivos colonos centroeuropeos han diversificado los colores dados a los huevos, que en un principio solían ser amarillos si se cocían con paja, o morados si se dejaban hervir con la piel violácea de las cebollas, o rojos cuando se impregnaban del tinte que soltaba una tela de este mismo color mojada en agua hirviendo. Hoy los colores son más vistosos, los dibujos más elaborados, y los colorantes más inocuos al ser tratados con productos aptos para ser ingeridos.

Que la tradición nos la dejaron esos jiennenses de ojos claros y pelo rubio traídos por Pablo de Olavide, nos lo confirma el hecho de que en Cañada Rosal, en la provincia de Sevilla, y otra de aquellas "nuevas poblaciones" de Carlos III, se celebra el domingo de Resurrección la fiesta de los huevos pintaos, en la que los niños pasean los huevos cocidos y coloreados en unas artísticas bolsas de crochet que les hacen sus abuelas para ese día y con ese motivo.

Los orígenes de esta tradición hay que buscarlos en la circunstancia de que cada año, el primer domingo después del plenilunio inmediatamente posterior al equinoccio de primavera, cuando el sol entra en Aries, se celebra la Pascua de Resurrección. El estallido de la primavera ha sido festejado por todas las civilizaciones, por todas las manifestaciones culturas, bajo las claves del eterno nacimiento cosmogónico, es decir, el volver a nacer todas las cosas, el resucitar, en suma, de la muerte invernal todos los árboles que perdieron sus hojas en el otoño.

Es la llegada del verde de la vida, de los verdes apagados que renacen. Es la repetición del nacimiento ejemplar del Cosmos. Y prácticamente todas las culturas han visto en el huevo el símbolo mágico de la esperanza en un "más allá", el emblema de la vida, precisamente cuando la vida renace, como lo hace de forma sublime en primavera.

En el antiguo Egipto ya denominaban el Universo como "el huevo concebido en la hora del Gran Uno con la fuerza doble". Por su parte los fenicios sostenían que la noche, principio de todas las cosas, había engendrado un huevo de donde había salido todo el género humano, mientras que los chinos creían que el primer hombre había nacido de un huevo que llegó del cielo y cayó sobre las aguas, lo que ha hecho que algunos crean el origen extraterrestre de la vida en este planeta. Las mismas creencias sostienen y profesan las civilizaciones de Oceanía cuando de la concepción del Universo se trata. Para Orfeo, el mundo nace de un huevo inmenso que encerraba el caos, de donde salió todo lo creado. La inefable filosofía del pintor Dalí, exponente del surrealismo del siglo XX, también se ha adentró por los vericuetos escarpados del huevo cosmogónico. Sólo hay que ver las almenas ovoideas de Torre Galatea, o la casa del pintor en Cadaqués, o algunas de sus obras, para adentrarse en el llamado ―huevo cósmico‖.

Entre la Historia y la Leyenda comprobamos como Helena, la de Troya, nace de un huevo de Leda que fecundó Zeus convertido en cisne. En Roma, en las fiestas de la diosa Ceres, se preparaba una gigantesca tarta con cien huevos que las matronas, vestidas de blanco, llevaban al santuario. Esta festividad se celebraba en el mismo tiempo que ahora conmemoramos las fiestas pascuales de la Semana Santa.

También en Roma los huevos se ofrecían en los banquetes funerarios y se adornaban con ellos los cuartos mortuorios, como un símbolo de vida y esperanza de resurrección. Pero estos ritos supersticiosos fueron, con el paso del tiempo, cediendo paulatinamente ante los ritos cristianos, e incluso mahometanos, que los incluyeron en sus ritos y costumbres. Era corriente en la antigua Persia, por citar otro ejemplo, que el regalo típico de Año Nuevo -la fiesta de Nuruz- fueran huevos, generalmente de color escarlata, festejo conocido como la fiesta de los huevos rojos. Para los hebreos, que comenzaban con los preparativos del ritual de la Pascua el10 de nisán y concluían con la inmolación del cordero que debía ser consumido por completo en la noche del 14, en el primitivo ritual no aparece el huevo, sino tan sólo el cordero, el pan ácimo y el vino que se bebía en cuatro ofrendas, según el ritual del Hallel.

La primera noticia que del huevo se tiene en la simbología cristiana data de las tumbas de los primeros mártires, en Roma, en las que aparecen huevos de mármol que fueron pintados de escarlata: eran los ova ígnita, los huevos ardientes, las almas candentes de los mártires. Con posterioridad, en contacto con los pueblos germánicos, se adopta la costumbre de bendecir el Viernes Santo huevos duros teñidos de rojo en evocación de los misterios sangrientos de la Pasión. Estos huevos eran regalados el Domingo de Resurrección, con lo que la costumbre más próxima a nuestros días va tomando forma y cuerpo de tradición. Incluso en ciertos lugares alpinos, el regalo de los huevos toma el mismo carácter que para nosotros tiene la festividad de Reyes Magos. Esta tradición va sustituyendo en Centroeuropa los huevos de gallina por los elaborados con azúcar, caramelo, guirlache y chocolate, siendo este último el que decorado de una forma fantasiosa se ha impuesto en la mayor parte de Europa, pasando en cierto modo a simbolizar la Pascua. Pero donde el huevo pascual tuvo mayor solemnidad fue en la Pascua rusa dentro de la suntuosidad del rito ortodoxo. Durante tres días se consumía y se compartía con los amigos el cordero pascual guisado con mantequilla y huevos duros pintados de escarlata, bendecidos por el pope de la parroquia. Junto al cordero se preparaba un pastel, el Paskha, en forma de tronco de pirámide hecha de queso fresco perfumado, con vainilla y frutas confitadas. Este pastel llevaba la inscripción de Khristos voskrossé (Cristo ha resucitado), que era la gloriosa salutación entre amigos y familiares en la mañana de Resurrección.

En la comarca de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena ha quedado la llamada ―pipirrana de pintahuevos‖, con mucho aceite en el que mojar, pimientos asados, atún y los huevos pintados, pero, sobre todo, el deseo de compartir un día de campo con los parientes y paisanos para celebrar que Cristo ha resucitado, y que la primavera, puntual a su cita, ha vestido los campos de verde y ha hecho resurgir la esperanza que mueve el mundo como una noria. A unos cangilones le suceden otros... El eterno retorno. El perpetuo renacimiento.

∗ Consejero de número del Instituto de Estudios Giennenses, cronista oficial de Guarromán, y director del Seminario de Historia y Cultura Tradicional ―Margarita Folmerin‖.

UNA ANTIGUA COSTUMBRE: EL HORNAZO Y ESPANTAR EL DIABLO. Alejandro Faustino Idáñez de Aguilar. Antropología cultural (De la revista Anales de la Sierra de Segura).

Entre las más curiosas costumbres que permanecen vivas y aún conservan las huellas de su primitivo origen, cabe señalar la que tiene lugar el 25 de abril con motivo de la festividad de San Marcos. Bien conocida por todos es la fiesta de sanmarquera del toro ataviado y ensogado que los municipios de Beas de Segura y celebran de manera tan gozosa y vital. Sin embargo, en otros pueblos de la comarca segureña la celebración de San Marcos tiene otros orígenes y rituales bien distintos, que en el lenguaje popular se denominan ir a espantar al diablo o atar al diablo; una costumbre que hunde sus raíces en la oscuridad de la historia.

I Contenido de la fiesta

Se trata de una tradición ancestral que perdura en esta tierra y que de forma inmutable se cumple por la población como un hecho sustancial de la vida y tradición serreñas. La preparación tiene lugar unos días antes, con la formación de clanes familiares y corros de familias allegadas o amigas, y la organización de los medios necesarios, con las habituales provisiones de carnes de choto o cordero, la generosa bebida y los hornazos cocidos en el horno. Mucha gente, con la debida antelación, reserva de forma visible un espacio en el campo para establecer el hato.

Llegada la fecha del santo, la larga comitiva se pone en marcha en grupos, pandillas y peñas hacia el lugar de costumbre en cada pueblo, donde las viandas serán consumidas a lo largo del día entre alegrías, bromas y chanzas de todos, en una estampa que podría calificarse como prehistórica sino fuera por la presencia en el campo de los automóviles con que se desplazan hoy los presentes. Espantar el diablo constituye el motivo central del campesino ágape, cuyo acto consiste en anudar las tallos de una planta o las briznas de una hierba alta, una mata de trigo verde o la rama de un arbusto –la retama casi siempre-, con lo que simbólicamente se ata, espanta o arroja fuera del lugar a un Diablo alegórico. El ambiente abierto y festivo dura toda la jornada, y aún algunos la prolongan al día siguiente con el pretexto de dar fin de las viandas sobrantes del banquete campero.

El regreso del convite tiene lugar a la caída de la tarde, sin que falte el baile para cerrar la jornada. Este es el contenido externo de la fiesta, en el que fin ritual se ha ido difuminando con el paso del tiempo y el cambio de costumbres, mentalidad, etc..

Sin embargo, si nos fijamos atentamente en el contenido del festivo acontecimiento, perviven en el fondo ciertos elementos característicos que se remontan a la antigüedad. Veámoslo.

II Orígenes de la conmemoración

Para remontarnos al origen de este acontecimiento hay que recordar que en el Mundo antiguo el 25 de abril era el día en que se consideraba que terminaba el invierno y comenzaba el verano, conforme a la tradicional división del año en dos fases que era habitual en la vida del mundo primitivo. De ahí que los romanos celebraran en estas fechas la fiesta de la Robigalia, cuyo fin era preservar las siembras de trigo de la temida enfermedad de la roña, entonces muy frecuente.

En estas mismas fechas tenía lugar también en la época romana la fiesta del Annus pastorum o Año de los pastores, según explica Caro Baroja. Todas estas conmemoraciones se prolongan durante los siglos siguientes, manteniendo un carácter muy popular y participando en ellas incluso los cristianos a pesar de su naturaleza pagana.

Por este motivo, y ante la imposibilidad de suprimir este tipo de fiestas tan usuales en otros tiempos, la Iglesia católica procedió a cristianizarlas poniéndolas bajo la advocación de un santo protector cristiano, y de este modo la transforma poniéndola bajo la protección de San Marcos, cuya fecha se hace coincidir con la fiesta pagana. La Iglesia declara este día como festividad religiosa de obligado cumplimiento dándola la consideración de fiesta de guardar, instituyéndose también nuevos ritos, rogativas y procesiones con recitación de las letanías mayores, en las que se impetra el amparo del santo sobre las lluvias y las cosechas, viniendo a ocupar así este santo el lugar de los antiguos dioses protectores paganos de otras civilizaciones anteriores.

No se olvide que antiguamente, al mediodía de la festividad de San Marcos –el 25 de abril- daba comienzo el toque de campanas en las iglesias que duraba todo el verano con el fin de ahuyentar las tormentas, y que muchas ferias ganaderas se hacían por toda la geografía española, considerándose a este santo como anunciador de mayo, de donde procede el dicho “San Marcos evangelista, mayo a la vista”, y como patrocinador de la lluvia tan necesaria en esta época para el campo, que ha quedado reflejada en el refranero popular que afirma “Por San Marcos, el agua a charcos”.

Este es el verdadero origen de una celebración muy tradicional entre el pueblo serrano, extraña en apariencia y agrícola y pastoril, lúdica, religiosa y pagana a la vez.

Otra versión tradicional del evangelista San Marcos es complementaria de la anterior, y parte de la estimación de San Marcos como santo preservador del propio infierno, que las cristianas viejas practican caminando por el campo mientras rezan la oración ritual, arrojando una china sin volver la vista atrás cada vez que recitaban un nuevo credo. San Marcos bendito Treinta y tres credos te deposito. Ni te los doy ni te los quito Pero a la hora de la muerte los necesito.

La finalidad era emplazar al santo para liberar del diablo al orante en el momento de su muerte, asegurando de este modo la gloria eterna para la persona devota.

Las mujeres de mayor edad que por sus condiciones no iban al campo a celebrar a San Marcos, salían a los extramuros de los pueblos, desde donde recitaban también una oración ritual para expulsar los influjos diabólicos de las proximidades, incluyendo tanto las casas del pueblo como los campos sembrados.

III Geografía del rito

La zona geográfica donde mejor se conserva esta costumbre de manera más intensa es en la zona media y norte segureña, por los municipios de , Torres de Albanchez, Génave, , Puente de Génave, etc.; en otros lugares próximos se habla de atar al diablo y se instalaban mecedores en las calles como expresión de júbilo, y aún en la aldea de Millar se ataban las ramas de los pinos con sogas para dominar las iras diabólicas del diablo y erradicar su influencia maligna del entorno del campo y las casas.

En la zona media y sur serrano-segureña, desde Segura hasta Pontones y por las aldeas santiagueñas de río y de la vega, predomina sin embargo otra fiesta similar que se celebra el 22 de mayo festividad de Santa Quiteria. La devoción a esta santa es antigua y figura entre los miembros del santoral cristiano que contaban con ermitas en varios pueblos en el siglo XVI. La tradición de esta parte de la comarca de la Sierra segureña consiste en salir al campo a merendar con el insustituible hornazo. Por la zona del valle del Guadalquivir –el Zarzalar, Venta de Hilario, Las Ericas, El Cantalar, Campillo y Vadillo-Castril, el día de Santa Quiteria gozó siempre de gran predicamento y su celebración conservó mucha fidelidad a sus primitivos orígenes.

Este día encerraba un gran simbolismo y era la fecha en que se abrían las orzas que contenían los elaborados matanceros que se habían conservado intactas hasta entonces, a cuyo fin eran previamente selladas con yeso o barro las coberteras o tapas de madera desde el momento del fritorio de la matanza, para que nadie pudiera abrirlas. Un acto cargado de significación que autorizaba a comer por primera vez los embutidos fritos de la matanza casera, en especial los chorizos, y lo mismo se hacía con los huevos fritos de la nueva puesta de las gallinas.

Otro acto ritual era echar merciores (mecedores o columpios) en las calles de los pueblos y en los árboles del campo, en los que con gran alborozo y entre risas y gritos se columpiaban las mozas y zagalas casaderas ayudadas por los vaivenes de sus novios y amigos, siendo impulsadas en el aire hasta alcanzar las alturas de los tejados de las casas o de las ramas de los árboles, entre gritos y e imprecaciones de miedo o alegría. Las miciringás o mecidas propiciaban el contacto entre los jóvenes en un ambiente de alegría y libertad poco usual en la época.

El la zona cazorleña esta efemérides tiene lugar el último domingo de abril, con la romería de la Virgen de la Cabeza, en fecha casi coincidente con San Marcos, cuya romería cumple los mismos fines y el hornazo participa igualmente de la fiesta, a la acuden los vecinos de los pueblos y aldeas de los contornos.

En la zona de Segura, celebra el día de la Candelaria en los alrededores del Convento, y Siles el domingo de Pascua el Día de la Mona o Día del huevo quizás por influencia levantina, teniendo el hornazo una presencia relevante en ambas fiestas. En los alrededores de la comarca segureña, destacan los pueblos ciudarrealeños Villamanrique, Almedina o Puebla del Príncipe, donde también se espanta al diablo anudando los tallos tiernos de la siembra verde de los cereales, que algunos , siguiendo una vieja costumbre anudan usando solamente la mano izquierda. En Villapalacios y Bienservida atan también las plantas verdes del campo para espantar al diablo, y en Alcaraz tocaban campanillos y cencerros en el campo para ahuyentarlo. En Yeste y sus aldeas anudan pañuelos y ahuyentan al diablo agitando al aire las mantas de la casa. En Albaladejo y Villanueva de la Fuente, matan sapos, hormigas y lagartijas con el mismo fin de expulsión de los espíritus malignos de los campos. En Sorihuela, Santa Quiteria es copatrona del pueblo, y celebran la fiesta en una original romería que celebran junto al río Guadalimar, que incluye la construcción de chozos para albergarse las familias o peñas, sin que falte tampoco la presencia del hornazo en las suculentas meriendas.

IV Elementos de la celebración

Como puede apreciarse, todas estas fiestas constituyen manifestaciones variadas de una misma celebración, que pone de relieve la existencia de un núcleo festivo común, que conserva algunas notas idénticas en todas ellas.

El escenario es siempre campestre, al aire libre y en plena naturaleza, que suele ser un lugar seleccionado por la costumbre en cada pueblo, lugar frondoso, de montaña con fuentes o manantiales de agua o cercano a un río, y con abundante vegetación y sombras.

La época de celebración es la entrada de la primavera, un tiempo mágico, como suelen ser las festividades de San Marcos, Santa Quiteria, la Virgen de la Cabeza, San Isidro en Cortijos Nuevos y el valle de Segura u otras romerías.

Entre los elementos materiales destaca el hornazo, dotado casi siempre de huevos cocidos incrustados en la masa, a veces pintarrajeados con hierbas silvestres del campo, lirios u otras flores campestres. Como señalan algunos autores, el hornazo de la fiesta equivale a la mona levantina o catalana y al bollo del norte hispano, que no otra cosa sino la reproducción formal de los órganos de generación femenino y masculino hechos con la masa de harina de trigo, empleados en esta ocasión como amuletos o símbolos de la generación y de la vida, que se corresponden con otros objetos hechos con masa en muchas otras romerías españolas con las mismas intenciones.

La carne es otro de los ingredientes imprescindibles en la fiesta, como alimento venerado por los campesinos, de choto y sobre todo cordero que se lleva en grandes cantidades.

Es precisamente el cordero un animal de grandes significaciones a lo largo de la historia.

Fruto y primicia del rebaño de los pastores, el cordero guarda las reminiscencias de la antigua fiesta pastoril romana y es, al propio tiempo un símbolo eucarístico y cristológico de primer orden en toda la tradición cristiana. “Este es el cordero de Dios”, proclama el sacerdote mostrando a los fieles en la comunión la hostia en que se encarna Jesucristo. El cordero representa el papel de Cristo, al Hijo de Dios, y como tal aparece en bajorrelieves de arcadas y pórticos de las catedrales y templos y en los retablos religiosos de todas las épocas.

El huevo es otro de los elementos materiales que participa también en la conmemoración de forma principal, cocido o duro, incorporado o no al hornazo, variedad cocida que deriva de la forma en que en el mundo rural se conservaban antes los huevos para su consumo hasta que llegaba la nueva puesta de las gallinas, cuando todavía no existían los frigoríficos.

Recuerda también la antigua costumbre de consumir los últimos huevos duros toda la familia el día de la Pascua, que aún perdura, para celebrar la resurrección a la otra vida, simbología que se corresponde con los antecedentes históricos de cabalistas y alquimistas, que consideran al huevo símbolo de la muerte y resurrección. Del mismo modo, en el antiguo Egipto el huevo significa poder generador, y en la India representa el principio del mundo. Estos antecedentes históricos perviven entre nosotros y la civilización occidental enseña que el huevo representa la victoria sobre la muerte, y asimismo significa la afirmación de la vida a nivel cósmico y humano, y, como indica el Franco Cardini, el resurgir de la naturaleza, alegría y resurrección, regocijo que se exterioriza estrellando burlonamente los huevos duros que se van a comer para romper la cáscara en la frente de los vecinos y comensales , como se acostumbra a hacer en San Marcos.

El acto ritual es otro aspecto a considerar en este breve estudio, que se materializa en una especie de orgía de carácter primitivo y campestre - encubierta hoy como una romería en unos casos y en otros como una simple reunión lúdica y pagana en pleno campo que es en realidad un acto misterioso con fines hoy desdibujados por las nuevas costumbres y cambios tecnológicos, que sin embargo conserva todavía vigentes las formas rituales de anudar la siembra o los arbustos, atar un pañuelo o dar muerte a un sapo, hechos bien significativos de los fines perseguidos de aniquilación diabólica, o de ahuyentar los efectos maléficos de los alrededores mediante la sacudida de mantas o haciendo sonar estrepitosamente campanillos o cencerros, en clara alusión a la expulsión simbólica del espíritu maléfico de nuestro entorno rústico y urbano.

Los personajes que intervienen, constituyen las piezas fundamentales del acontecimiento, donde destacan San Marcos y el propio Demonio. Obvio es decir que el santo, por expreso deseo de la Iglesia, viene a simbolizar la entrada de la primavera, la llegada del buen tiempo que se encarga de la buena granazón de las siembras de cereales y de expulsar el mal tiempo, dando por finalizado el largo y temido invierno ya pasado.

Personifica pues San Marcos el triunfo de la luz sobre las sombras y las tinieblas invernales y, en definitiva, del bien sobre el mal. El Diablo, por el contrario, representa al invierno, las tinieblas y el mal, de ahí que se le espante o arroje con ayuda del santo, librando de este modo a las casas, tierras, los montes y las siembras de su presencia maligna y perniciosa y de los males y enfermedades que atacan a personas, animales y plantas.

Se clausura así un tiempo oscuro y tenebroso, y se inicia otro abierto a la esperanza y a la vida, todo lo cual toma cuerpo de forma mágica en la fiesta ritual, a través de los diversos elementos que en ella intervienen y de las formas en que se exteriorizan los actos.

V Fines de la fiesta

Los fines más lejanos de la fiesta es la aproximación del hombre a la naturaleza de donde procede, y su reencuentro con sus raíces históricas, mientras renueva los lazos telúricos que le unen a sus principios y creencias atávicas con la búsqueda y acercamiento a lo más primitivo de su ser, reviviendo el ritmo de los ciclos climáticos como en su más remota antigüedad.

El buen tiempo y la proximidad de la cosecha, no son otra cosa que la renovación cósmica sobre la muerte, y la resurrección de los antiguos dioses paganos que protegían al hombre contra los peligros, que nos llega de nuevo de la mano del estallido primaveral de la naturaleza campestre. Resurrección que se extiende al hombre, celebrando el triunfo de la luz , la cosecha y la alegría con el generoso yantar, la abundante libación, el canto, baile y la exaltación de los sentidos y del amor, naciendo también a una nueva vida.

Cumple así la fiesta el fin aglutinador que le es propio, al propiciar también la cohesión vecinal y la convivencia de la comunidad rural, lo mismo que la exaltación de la gula sobre el hambre y la penuria, antes tan frecuentes en el mundo del campo, imponiendo al mismo tiempo la esperanza sobre la dura realidad cotidiana, reconciliando a las personas con sus orígenes más ancestrales y organizando en fin, de este modo, la vida comunitaria de nuestros pueblos alrededor de unas creencias tradicionales que siembran la concordia y la paz entre sus sencillas gentes.

Valencia, noviembre de 2008.

Autor: Francisco Sánchez Jiménez