La Academia de la Lengua Vasca tendrá nueva sede en la Plaza Nueva de Bilbao Euskaltzaindia, la «aristocracia» que vela por el euskera A mediados del siglo XIX llegó a ias verdes tierras del País Vasco el príncipe Luis Luciano Bonaparte. Alejado de los instintos imperialistas de su apellido, el sobrino del que fuera emperador de Francia, no trajo consigo armas ni ejércitos. Luis Luciano venía enamorado... el euskera había conquistado su alma. Tal fue el interés que esa lengua viva, antigua y mis­ teriosa despertó en él que, rodeado de una Academia Ambulante, se dedicó a clasificar científicamente los dialectos de la lengua hablada de los vascos. El noble Luciano pudo sentirse satisfecho desde el más allá cuando, por fin, en 1918 nació una institución que, escrita con las mayúsculas de Euskaltzaindia, iba a dedicarse de lleno a la conservación y cultivo del idio­ ma de sus desvelos. Susana López Una institución aristocrática ' L episodio del príncipe El vicesecretario de Euskal­ I Luis Luciano Bonaparietzaindia, José Luis Lizundia, re­ é pertenece a una Historia conoce un cierto carácter aristo­ queE nos lleva a la formación de crático en la Academia de la Len­ Euskaltzaindia, la Academia de la gua Vasca «porque, como decía Lengua Vasca, a principios del si­ , toda Academia glo XX. Antes que él, José Fran­ es aristocrática en el sentido eti­ José Luis Lizundia echa de menos una política global en los ayuntamientos para afrontar ia normalización cisco Aizkibel (1798-1865) había mológico de la palabra, es decir, del euskera escrito sobre la necesidad «de una que en ella se integran personas atención por parte de los medios Academia compuesta de vascon­ con un nivel determinado de co­ que la Academia Vasca ha venido gados que han hecho estudios es­ de comunicación». jugando en la normalización del nocimientos especializados». La Pero lo peor de todo es, a los Euskera. Académicos de peciales sobre su lengua», y más Academia establece en sus estatu­ tarde, An'stides de Artiñano lan­ ojos del vicesecretario de Euskal­ El Consejo General del País número tos vigentes veinticuatro académi­ tzaindia, el tratamiento que el eus­ zaría abiertamente el proyecto de cos de número a los que se suman Vasco adoptó en 1978 a Euskal­ una «Academia Bascongada», du­ kera recibe, como tal, en la pren­ tzaindia como órgano oficial para Patxi Alluna catorce académicos de honor. José Antonio Arana Mar- rante las Fiestas Eúskaras de Du- Treinta y ocho nombres con sabor sa. «El euskera sigue siendo para la conservación, cultivo, fijación rango, en 1886. los medios de comunicación un y unificación de la lengua vasca. tija a élite y ninguno de mujer,... por suceso, —afirma—, ya que sólo En esa tarea de conservación se 1918 es la fecha mágica para los el momento. José Miguel Barandiarán estudiosos del euskera. Ese año, la aparece cuando es objeto de con­ enmarcan, entre otras realizacio­ Pierre Charritton Las Academias son poco cono­ flicto político, olvidándose de nes, la creación del título de pro­ Diputación de Vizcaya aprobó la cidas por el gran público. Así lo Jean Louis Davant creación de la Academia de la señala José Luis Lizundia, quien, otros aspectos que rodean el eus­ fesor de euskera, los cursillos de Xabier Diharce Lengua Vasca, cuyos fines fueron kera y su normalización». euskaldunización y alfabetiza­ además echa de menos, en las pá­ ción, la formación de una Escue­ Eusebio Erkiaga determinados durante el I Congre­ ginas de los periódicos vascos, in­ Jean Haritschelhar so de Estudios Vascos, celebrado Reinos Taifas la de Traductores en 1980 y la pu­ formación referente a Euskal­ blicación de obras como son los Jean Hiriart-Urruly ese mismo año en Oñate: la inves­ tzaindia. «Este año —explica—, Si las Reales Academias son, en tigación lingüística del idioma cursos del método Hitz Egin o las Alfonso Irigoyen ha habido un Congreso de Litera­ general, poco conocidas por el Endrike Knorr vasco y la protección y conserva­ tura Popular en el que se han da­ «Bases para un futuro plan de ac­ gran público, quizás Euskaltzain­ tuación en favor de la normaliza­ Federiko Krutwig ción del mismo estarían, a partir do cita importantes ponentes de dia sea una de las menos extrañas de entonces, a su cuidadó. dentro y fuera del país. Pues bien, ción del euskera». Antonio María Labayen al ciudadano medio. Ello se debe, Como lengua oficial de la Co­ En estas tareas se han empeña­ el Congreso no mereció la menor seguramente al papel fundamental Emile Larre do durante siete décadas los hom­ munidad Autónoma del País Vas­ Juan María Lekuona bres que por ella han pasado. En co, el euskera goza del apoyo de Francisco Ondarra las instituciones. Así lo reconoce las postrimerías del siglo XX, Txomin Peillen cuando la Academia está dirigida José Luis Lizundia quien matiza, por Luis Villasante y protegida sin embargo, «la falta de estrate­ Pello Salaburu por veinticuatro académicos de gia global y de coordinación de las Juan San Martín número, la Plaza Nueva de Bilbao administraciones municipales, las Ibón Sarasola va a tener el privilegio de cobijar, cuales funcionan como Reinos José M. Satrustegi en uno de sus edificios, a la insti­ Taifas». Para el vicesecretario de Luis Villasante tución que vela por la lengua eüs- Euskaltzaindia sería necesaria Patxi Zabaleta kara. «una política global para que los Antonia Zabala ayuntamientos cumplan la parte que les corresponde de normaliza­ El nuevo edificio ción lingüística, independiente­ Académicos de Las tareas de reestructuraciónn mente de los vaivenes que se pue­ honor de la nueva sede del Euskaltzain­ den producir en la correlación de dia se- han retrasado más de un fuerzas políticas». «Porque, Jacques Alleres año, debido a algunos problemas —añade rotundamente—, el eus­ con los cimientos. En una de las kera no es patrimonio de ningún tres oficinas que la Academia tie­ credo político ni religioso». Iñaki Eízmendi ne desperdigadas por Bilbao, se Euskaltzaindia ha seguido des­ Justo Gárate espera con ilusión que, para 1^1, de 1918 el lema que la inspira y Nils M. Holmer la vieja aspiración de Euskaltzain­ guía sus quehareces: Ekin eta Ja- Jean Pierre Iratchet dia sea una realidad. rrai (Insistencia y continuidad). Bedita Larrakoetxea El edificio, que en otros tiem­ Euskaltzaindia ha colaborado pa­ pos fue un hotel, pertenece a la ra que ahora se escriba y se lea Gerardo López de Guereftu Diputación de Vizcaya y, aunque más que nunca en euskera. Ha fa­ Andrés Martinet conservará su fachada, será total­ vorecido la traducción a otras len­ Santiago Onaindía mente remodelado en su interior. guas de obras escritas en euskera. Jorge de Reizu Según los planes de los arquitec­ Por su Archivo pasan diariamen­ Terence Harrison Wilbur tos Eduardo de Felipe y Antón te una media de seis investigado­ Pedro de Yrizar Aguirregoitia, encargados del res que penetran en los misterios Juan Maria Lekuona proyecto, la nueva sede contará de esta lengua ancestral y consul­ Francisco Ondarra con una sala de exposiciones y tan algunos de los 40.000 ejempla­ Txomin Peillen congresos, una sala de plenos pa­ res de que dispone su biblioteca. ra la Junta de Gobierno, bibliote­ Más que nunca, el euskera está Pello Salaburu ca, archivo y seminarios, además en los libros y en ia calle, en las ca­ Juan San Martín de las oficinas y los despachos pa­ sas y Colegios, en la Universidad Ibón Sarasola ra los académicos. y en los mercados. Detrás, velan­ José M. Satrustegi En 1991 si todo marcha al rit­ do, EUSKALTZAINDIA. La Luis Villasante mo deseado, Euskaltzaindia deja­ Plaza Nueva de Bilbao le brinda­ Patxi Zabaleta rá de tener su «sede provisional» rá, pronto, una pequeña recom­ Antonio Zabala en la calle Ribera número seis. La Plaza Nueva de Bilbao albergará la sede de Euskaltzaindia pensa.