EL PARQUE NACIONAL NATURAL CHINGAZA, LAS AFECCIONES SOBRE EL TERRITORIO Y LOS SABERES DE FÓMEQUE Y GUASCA.

IRIZ LILIBETH FORIGUA CASTILLO

PAOLA ALEXANDRA GENOY MUÑOZ

TRABAJO DE GRADO MONOGRÁFICO PARA OPTAR POR EL TITULO

DE

Comunicadoras Sociales

FREDY LEONARDO REYES ALBARRACÍN

EDGAR RICARDO SERRANO NAVARRO

Docentes asesores.

UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS

División de Ciencias Sociales

Facultad de Comunicación Social para la Paz

Bogotá D. C.

2015.

Dedicado a nuestros padres, es por ellos que esto es posible.

Agradecimientos especiales.

A las comunidades, sabedores locales, a los abuelos de Guasca y a Camínate

Fómeque, por su colaboración, paciencia, tiempo y buena disposición.

A nuestras familias por su apoyo y amor incondicional.

A Fredy Reyes y Édgar Serrano, por su acompañamiento, paciencia y

orientación.

A Pilar Alfonso y Fredy Saray, por su hospitalidad y colaboración.

A los funcionarios y contratistas del PNN Chingaza que nos apoyaron y

colaboraron en este proceso.

Al páramo y a las lagunas, porque con su majestuosidad nos enseñaron a pensar y a sentir bonito, a apreciar la vida, a dar las gracias y a saber que somos

pequeños en el mundo pero con enormes oportunidades de construir a diario uno

mejor.

TABLA DE CONTENIDO

(pp.)

TABLA DE ILUSTRACIONES 6

INTRODUCCIÓN 10

CAPÍTULO ATA 14

Metodología 14

Acercamiento a las comunidades 14

Camínate Fómeque y Sabedores Locales de Guasca y Fómeque: Caracterización 15

Método de investigación abordado 18

Fómeque Y Guasca 22

Fómeque. “El bosque de los zorros” 22

Guasca. “Cercado de Cerros” 24

Importancia Histórica y Cultural de los Complejos Lacustres 26

Sistema Lacustre Lagunas de Siecha 26

Sistema Lacustre Laguna de Chingaza 28

Parque Nacional Natural Chingaza 30

Objetos de Conservación y los Valores Objetos de Conservación 33

CAPITULO BOZA 38

Tradiciones, Mitos, Leyendas y Saberes Ancestrales de los Fomequeños 39

Los en Guasca 48

Las Historias Personales y la Construcción de Memoria en Guasca y Fómeque 63

Fómeque 64

Guasca 67

Narrar Identidades. 71

Fómeque 73

Guasca 75

Relación con el Territorio y el Análisis Etnográfico. 77

Fómeque 78

Guasca 81

CAPITULO MICA 86

¿A quiénes va dirigido? 86

¿Qué problemática abordar? 87

¿Qué se propone? 92

¿Cómo llevarlo a cabo? 95

CONCLUSIONES 99

1. Hallazgos en la investigación con relación al objetivo planteado 99

1.1. Diferencias y similitudes entre los Pati-Ahumados y los del Bosque de los Zorros 99

1.2. Sobre el valor cultural otorgado a los Sistemas Lacustres (Lagunas Siecha y Laguna de Chingaza): Los cambios en la línea de tiempo 102

2. Dificultades en el proceso investigativo 103

RECOMENDACIONES 106

BIBLIOGRAFÍA 108

FUENTES PRIMARIAS ORALES 113

TABLA DE ILUSTRACIONES

Ilustración 1. Logo Camínate Fómeque. Archivo personal Iriz Forigua...... 16

Ilustración 2. Fómeque y sus veredas. Tomado de la página web del Municipio de Fómeque...... 22

Ilustración 3. La abuela enseñando a los nietos el arte del amasijo. Archivo personal Jackeline Casallas ...... 23

Ilustración 4. Fuente: Historia de Guasca: Los Guasca en la historia ...... 24

Ilustración 5. Capillas de Siecha. Fuente: Historia de Guasca: Los Guasca en la historia ...... 25

Ilustración 6. Laguna de En Medio y Laguna Desaguada. Archivo personal Iriz Forigua ...... 26

Ilustración 7. Amanecer en la Laguna de Chingaza. Archivo personal Fredy Avellaneda ...... 29

Ilustración 8. PNN Chingaza y sus municipios...... 31

Ilustración 9. Mapa del PNN Chingaza y su Zona de Influencia Geográfica ...... 32

Ilustración 10. Oso de anteojos u Oso Andino, Tremarctos Ornatus, especie emblemática del área protegida. Foto Archivo PNN Chingaza ...... 35

Ilustración 11. Espeletia Grandiflora en Siecha. Archivo personal Iriz ForiguaIlustración 12. Oso de anteojos u Oso Andino, Tremarctos Ornatus, especie emblemática del área protegida. Foto Archivo PNN Chingaza ...... 35

Ilustración 13. Espeletia Grandiflora en Siecha. Archivo personal Iriz Forigua ...... 36

Ilustración 14. Laguna de Chingaza, Serranía de los Órganos y el alto El Gorro. Archivo personal Ilustración 15. Espeletia Grandiflora en Siecha. Archivo personal Iriz Forigua ...... 36

Ilustración 16. Laguna de Chingaza, Serranía de los Órganos y el alto El Gorro. Archivo personal Fredy Avellaneda...... 42

Ilustración 17. "Laguna De En Medio". Archivo personal Fredy Avellaneda...... 45

Ilustración 18. Laguna El Arnical o del Corazón. Archivo personal Paola GenoyIlustración 19. "Laguna De En Medio". Archivo personal Fredy Avellaneda...... 45

Ilustración 20. Laguna El Arnical o del Corazón. Archivo personal Paola Genoy ...... 47

Ilustración 21. El caracol es el símbolo musical de la cultura . Tomado de: Historia de Guasca, los guascas en la historia. Andrés Olivos Lombana ...... 48

Ilustración 22. Fuente: Álvaro Botiva. Cartografía Ángela Ruíz (División política correspondiente al año 1975) (Botiva, 2000)...... 50

Ilustración 23. Monumento muisca hallado en territorio guasqueño reubicado en el parque principal. Archivo personal Paola Genoy ...... 53

Ilustración 24. Mapa Guasca 1758. Fuente: Archivo General de la Nación, Mapoteca.Ilustración 25. Monumento muisca hallado en territorio guasqueño reubicado en el parque principal. Archivo personal Paola Genoy ...... 53

Ilustración 26. Mapa Guasca 1758. Fuente: Archivo General de la Nación, Mapoteca...... 55

Ilustración 27. "La casa de Avelino y Leo". Archivo personal Paola GenoyIlustración 28. Mapa Guasca 1758. Fuente: Archivo General de la Nación, Mapoteca...... 55

Ilustración 29. "La casa de Avelino y Leo". Archivo personal Paola Genoy ...... 60

Ilustración 30. Laguna Los Patos en día soleado. Archivo personal Iriz Forigua ...... 61

Ilustración 31. Pachito Lebro. Archivo personal Paola GenoyIlustración 32. Laguna Los Patos en día soleado. Archivo personal Iriz Forigua ...... 61

Ilustración 33. Pachito Lebro. Archivo personal Paola Genoy ...... 62

Ilustración 34. Pachito Lebro. Archivo personal Paola Genoy ...... 62

Ilustración 35. El amanecer sobre la laguna. Archivo personal Fredy Avellaneda ...... 63

Ilustración 36. La Cuchilla, la laguna Desagüada y la Laguna De En Medio. Vista desde el mirador. Archivo personal Iriz ForiguaIlustración 37. El amanecer sobre la laguna. Archivo personal Fredy Avellaneda ...... 63

Ilustración 38. De Izq a der: Rodolfo Barreto, Natali Uñate, Juan Camilo Gonzalez, Laura Gomez, Yaqueline Casallas y Briyith Pardo. Equipo de trabajo Camínate Fómeque. Archivo personal Oscar Valderrama ...... 65

Ilustración 39. Jackeline en terapia pre parto en las Lagunas Sagradas, foto tomada por su esposo Oscar Valderrama. Archivo personal familia Valderrama Casallas...... 66

Ilustración 40. La Cuchilla, la laguna Desagüada y la Laguna De En Medio. Vista desde el mirador. Archivo personal Iriz Forigua ...... 67

Ilustración 41. Laguna de Chingaza y Rio La Playa. Archivo personal Fredy Avellaneda...... 73

Ilustración 42. Teresa Lebro recordando su infancia en el páramo. Archivo personal Paola GenoyIlustración 43. Laguna de Chingaza y Rio La Playa. Archivo personal Fredy Avellaneda...... 73

Ilustración 44. Teresa Lebro recordando su infancia en el páramo. Archivo personal Paola Genoy75

Ilustración 45. Chucho Parra y Pilar hablando del territorio. Archivo personal Paola Genoy.Ilustración 46. Teresa Lebro recordando su infancia en el páramo. Archivo personal Paola Genoy ...... 75

Ilustración 47. Chucho Parra y Pilar hablando del territorio. Archivo personal Paola Genoy...... 83

Ilustración 48. La cabaña de Siecha. Archivo Personal Iriz ForiguaIlustración 49. Chucho Parra y Pilar hablando del territorio. Archivo personal Paola Genoy...... 83

Ilustración 50. La cabaña de Siecha. Archivo Personal Iriz Forigua ...... 88

Ilustración 51. La cabaña de Siecha. Archivo Personal Iriz Forigua ...... 88

Ilustración 52. Funcionarios haciendo foto trampeo de oso andino. Archivo personal Paola Genoy ...... 89

Ilustración 53. Funcionarios haciendo foto trampeo de oso andino. Archivo personal Paola Genoy ...... 89

Ilustración 54. Parque principal de Guasca. Archivo personal Paola Genoy ...... 99

Ilustración 55. Monumento a San Isidro, patrón de Fómeque. Parque principal municipal. Archivo personal Iriz Forigua ...... 101

Ilustración 56. Monumento a San Isidro, patrón de Fómeque. Parque principal municipal. Archivo personal Iriz Forigua ...... 101

INTRODUCCIÓN

El Parque Nacional Natural Chingaza fue declarado área protegida en 1977 y se destaca por ser el mayor distribuidor de agua para y municipios aledaños, beneficiando a más de doce millones de personas, entre otros servicios ecosistémicos que presta este.

El PNN Chingaza desconoce las apropiaciones, los sentidos de pertenencia y las afecciones que las comunidades aledañas al mismo tienen sobre el territorio protegido por ellos, y en especial, en lo que se refiere a los dos sistemas Lacustres: Lagunas de Siecha y Laguna de Chingaza.

Por esta razón, y como ayuda al Plan de Manejo del PNN Chingaza de actualizar y completar información sobre las apropiaciones, sentidos de pertenencia y afecciones que las comunidades tienen sobre el territorio protegido, y con el fin de salvaguardar las tradiciones orales relacionadas con estos humedales y la promoción de las mismas como parte del patrimonio cultural local y de la entidad, este trabajo monográfico busca contribuir a la detección de estos valores en el Sistema Lacustre Laguna de Chingaza y Sistema Lacustre Lagunas de Siecha a través de su VOC cultural1, que busca una cultura de conservación inclusiva, concertada con las comunidades de las zonas de influencia; y en última instancia, una integración entre el trabajo biológico (tradicional en las zonas de manejo del PNN Chingaza) y el trabajo cultural.

1 El Valor Objeto de Conservación que busca generar un piloto de integración entre el trabajo biológico y cultural que “para salvaguardar las tradiciones orales relacionadas con los humedales, pueden ser necesarias las siguientes acciones: (a) registrar de manera sistemática las tradiciones orales relacionadas con los humedales; (b) promover la apreciación del valor de esas tradiciones como parte del patrimonio cultural, y alentar a los grupos locales a que las mantengan; considerar establecer un archivo de las tradiciones orales en formato digital; y (d) diseminar por todos los medios apropiados la información recolectada”. (PNN Chingaza, 2014)

10

Se tomarán entonces como referencia las comunidades de sabedores locales, quienes son los principales actores del tejido social dentro del territorio, ya que allí se desenvuelven sus prácticas y costumbres; recopilando sus relatos sobre el lugar, reconociendo la tradición oral, las apropiaciones y los vínculos que la comunidad otorga a los Sistemas Lacustres y proponiendo estrategias comunicativas que abran la posibilidad a la integración de la comunidad con los valores objeto de conservación cultural del PNN Chingaza.

Esta investigación es producto de dos trabajos preliminares realizados de manera individual, de los cuales se desprende esta coautoría, ya que la articulación de ambas investigaciones son importantes para el desarrollo de la estrategia comunicativa que se realizará en conjunto para incluirla al Plan de Manejo del PNN Chingaza.

Teniendo en cuenta que no existe un ejercicio previo de investigación sobre las Lagunas de Siecha y la Laguna de Chingaza que abarque el valor cultural que las comunidades aledañas le otorgan a estos sitios sagrados, se evidencia un vacío sobre las apropiaciones, reconocimientos, sentidos de pertenencia y/o saberes de las comunidades que tienen contacto con los Sistemas Lacustres en mención y por tanto, la necesidad e importancia del PNN Chingaza para el fortalecimiento del Objetivo de Conservación Número 32.

Así, esta investigación será de utilidad para integrar y conocer los relatos de las comunidades, quienes a pesar de pertenecer a este territorio, no han tenido participación en los anteriores Planes de Manejo del Parque Nacional Natural Chingaza y no habían sido tomadas en cuenta para el desarrollo cultural del

2 “OC 3. Conservar los valores y servicios sociales y culturales tangibles e intangibles que brinda el PNN Chingaza fortaleciendo el sentido de pertenecía de los actores que conforman el tejido social del territorio y contribuyendo a la efectividad del manejo del área protegida.” (PNN Chingaza, 2014)

11

mismo, es por esto que ahora surge la necesidad por parte del PNN Chingaza de darle un enfoque más integral, donde no sólo se reúna los servicios biológicos, sino también el servicio cultural que el PNN Chingaza presta a la región y para esto es imprescindible conocer los relatos de estas comunidades aledañas sobre este territorio.

Está investigación nace con las siguientes premisas: ¿Qué se necesita para constituir un lugar o elemento como un Valor Objeto de Conservación Cultural?, ¿Cómo se construyó el VOC cultural de estos dos Sistema Lacustres? y ¿Quiénes participaron en la construcción de ese VOC cultural?

Ahora bien, respondiendo a la primera pregunta el VOC cultural debe obedecer al Patrimonio Cultural Nacional, sea material o inmaterial, el primero que es el mueble, inmueble y lo arqueológico y el patrimonio inmaterial que obedece a “todas las prácticas, usos, representaciones, expresiones, conocimientos, técnicas y espacios culturales que las comunidades y los grupos reconocen como parte integrante de su identidad y memoria colectiva. Se trata, en consecuencia, de un conjunto dinámico y complejo de procesos sociales, prácticas, valores y bienes que la sociedad recrea, enriquece y transmite como parte de su identidad” (Art. 8, Ley 1185 / 2008). Esto es la razón de ser de los VOC culturales de PNN Chingaza.

Es así, como después de revisar los documentos que argumentan la denominación de los Sistemas Lacustres Laguna de Chingaza y Lagunas de Siecha, se evidencia que en la construcción del mismo prima la información que brindan distintos historiadores sobre la cosmovisión indígena de este lugar y todos los acontecimientos históricos de guaquería3, de desagüe, entre otros, pero no existe una información actualizada de estas nuevas visiones, perspectivas, representaciones, cuestiones de

3 Según la revista de antropología y arqueología de la facultad de ciencias sociales de la Universidad de los Andes, la guaquería es entendida en la disciplina de las ciencias sociales como “la práctica no-arqueológica de excavación de antigüedades” (Universidad de los Andes, 2012)

12

valor y afección y/o apropiaciones que tienen las comunidades que actualmente viven cerca a estos territorios.

Por esta razón, es importante indagar qué comunican estas comunidades sobre el territorio, si han cambiado o no las connotaciones a las que relatan los historiadores, qué significa para ellos las Lagunas de Chingaza y las de Siecha.

De esta manera se genera una estrategia comunicativa que vincule a las comunidades desde los relatos, como uno de los actores principales en la construcción del VOC cultural de estas dos lagunas para el Plan de Manejo del Parque Nacional Natural Chingaza, ya que uno de los objetivos generales de este Plan de Manejo es: “ampliar la mirada el espectro de acción para adelantar los programas y acciones que contribuyan a una cultura de la conservación, más inclusiva, concertada y colectiva, con las comunidades de las zona de influencia del área protegida, el presente plan de manejo plantea un Valor Objeto de Conservación (VOC) de carácter cultural” (PNN Chingaza, 2014).

13

CAPÍTULO ATA4

Metodología5

Acercamiento a las comunidades

El primer contacto con las comunidades se da por la cercanía de nuestros puestos de trabajo en medio del proceso de pasantías en el Parque Nacional Natural Chingaza a los municipios, en especial a Fómeque, donde trabajábamos en un taller de comunicación comunitaria en el municipio.

Teniendo en cuenta el objetivo de esta investigación, se decidió hablar con el historiador Carlos Cuellar, quien fue el encargado hacer la justificación para los VOC Culturales del Plan de Manejo del PNN Chingaza, para que nos indicara un grupo focal estratégico en las comunidades para llevar a cabo la investigación.

Para el caso de Guasca, en un principio se planteó trabajar con SuaSie6, pero no fue posible debido a la agenda de algunos de sus integrantes. Sin embargo, y teniendo en cuenta que era fundamental trabajar con los sabedores locales, se planteó trabajar con los sabedores locales antiguos del municipio.

Para el caso de Fómeque, se planteó trabajar con la comunidad de la vereda el Paval, que es una de las más cercanas a los límites del área protegida, pero este grupo focal tuvo que ser modificado por dificultades en el acceso y movilización al lugar desde las instalaciones del PNN Chingaza donde cumplíamos otras funciones,

4 Ata en lengua Muisca significa UNO. En la Cultura Muisca, los números van hasta el veinte, diez de la mano y desde el once se cuenta “uno del pie”. Así, treinta y tres (33) serían veinte (del pie) Gueta y Quijicha Mica (13). (Estévez, 2008-2011)

5 Este apartado se escribirá en primera persona.

6 Suiasie es una organización turística conformada por sabedores locales de la región de Guasca.

14

también por incompatibilidad de agendas con el historiador Cuellar, lo que dificultó el contacto y acceso con esa comunidad.

Posteriormente, se hizo el primer acercamiento con las comunidades a través de una de las funcionarias del PNN Chingaza, Pilar Alfonso, que hace parte de la comunidad guasqueña y nos facilitó el acercamiento a los mismos en la vereda La Trinidad, donde habitan la mayoría de sabedores locales antiguos del municipio. Con el acompañamiento de Pilar, nos acercamos casa por casa en la vereda a entrevistar a los abuelos de la Trinidad. Quienes estuvieron en toda la disposición para llevar a cabo estas entrevistas.

Por otro lado el acercamiento con Fómeque se da durante el proceso de comunicación comunitaria que se lleva a cabo con el colectivo Revela Chingaza, pues preguntándole a los jóvenes y en la alcaldía municipal se nos facilita el acceso a Camínate Fómeque, allí contactamos con Jackeline Casallas, quien nos abre las puertas para acercarnos a todo el grupo de trabajo.

Además de esto, también se hizo gestión propia para acceder a los sabedores locales, encontrando a Viviana Umaña como funcionaria del Parque Chingaza, a Fredy Saray, quienes accedieron y colaboraron amablemente.

Camínate Fómeque y Sabedores Locales de Guasca y Fómeque: Caracterización

Guasca

En el caso de Guasca se decide trabajar con los sabedores locales y los abuelos del municipio que viven en la vereda “La Trinidad” que es la vereda más cercana a las lagunas de Siecha y por tanto esta hace parte del área que limita con el PNN Chingaza.

15

Se entrevistaron a diez abuelos de la vereda, que están entre los 70 y 87 años de edad, puesto que, ellos son las personas que más han tenido cercanía con el territorio y llevan muchos años desarrollando sus prácticas en el mismo.

Por otro lado se entrevistaron 4 sabedores locales jóvenes de la región de guasca, entre estos, tres son actualmente funcionarios del PNN Chingaza. Esto se debe a que la institución apela a tener en su equipo de trabajo a personas oriundas de las regiones donde tiene su área de influencia, pues estos conocen el territorio y posibilitan el acercamiento a la comunidad.

Fómeque

Para el caso de Fómeque se decide trabajar con Camínate Fómeque, que es un colectivo multidisciplinar de diez personas que con la excusa del ecoturismo se vieron interesados por el territorio y el medio ambiente. La disponibilidad de este equipo varía según las ocupaciones de cada integrante, pues además de ser partícipes del proyecto atienden otras actividades. Ilustración 1. Logo Camínate Fómeque. Archivo personal Iriz Forigua.

16

El proyecto comenzó con una convocatoria del SENA7 para trabajar en ecoturismo, pero con el tiempo se convirtió en un conjunto de voluntades y saberes alrededor del cuidado medioambiental.

Pero a pesar de estar conformados “de palabra” hace tres años, legalmente Camínate Fómeque no existe, lo cual limita el quehacer de este grupo de sabedores locales.

Además de Camínate Fómeque, en los municipios que conforman el Parque hay equipos de trabajo de similares características, unos consolidados y otros no tanto que prestan el servicio de guianza y ecoturismo, interpretación de senderos y territorios, todos denominados bajo el nombre de “Sabedores Locales”.

Sabedor local es la denominación que se da a las personas que poseen de forma empírica o técnica conocimientos sobre ciertos territorios, bien sea del área protegida o los municipios aledaños. Ellos participan en los congresos y actividades que tienen que ver con las regiones, son los líderes y lideresas sociales en cada una de sus regiones.

Con estas claridades, se decide trabajar con tres de los integrantes de Camínate Fómeque, tres sabedores locales con diferentes visiones sobre el tema en cuestión y una entrevista especial con la encargada de la gestión ambiental en la alcaldía de Fómeque.

Las edades, los saberes, las cercanías con el área protegida, sus roles sociales y las miradas fueron diversas, precisamente con la intención de ver desde diferentes puntos el asunto.

7 Servicio Nacional de Aprendizaje.

17

Método de investigación abordado

La metodología en una investigación es el útero de la misma, pues de esta depende muchas veces el resultado de la investigación, el tipo de método utilizado es el que permite llegar al objetivo planteado, en el caso de esta investigación se decide utilizar la etnografía como metodología.

Pese a que en la etnografía, hay una serie de elementos, herramientas y enfoques que la identifican, hay que resaltar que “aun como cuando fase primordial sea algo común, los modos de llevarlo a cabo son distintamente diferentes y admiten una gran variedad” (Velasco y Díaz, 1997). Es decir, la originalidad de la metodología se da en la forma en que se implica el investigador en el trabajo de campo y en su auto- instrumentación. Todas las metodologías aunque tengan un enfoque parecido, varían, según su grupo poblacional, su objeto de estudio y el fin en sí mismo.

Con el fin de entender las otredades culturales, como lo decía Patricio Guerrero (Guerrero A., 2002) y leer la realidad desde las diversidades sociales; esta investigación busca describir, recopilar, sistematizar, interpretar y diagnosticar a partir de las pluralidades de los fomequeños y guasqueños; por esto, al usar la etnografía se busca hallar diferencias, similitudes y visiones entre estas dos comunidades y de éstas para con el PNN Chingaza.

Al trabajar en una comunidad, y en última instancia, hacer de este proceso una investigación a pequeña escala, no es excusa para ignorar los análisis globales y hacia donde corren los estudios etnográficos en la actualidad; por el contrario, busca entender una problemática, que al igual que en Guasca y Fómeque, puede afectar a muchos otros lugares –empezando por los municipios que componen el PNN Chingaza-, dando cabida a que este intento de “etnografía connotativa” (Guerrero A., 2002). se acerque a otras realidades y contextos similares.

18

De esta manera, inicialmente se busca entender que representa para las comunidades en cuestión el páramo, que representaciones tienen sobre este territorio, y con esta premisa, que el PNN Chingaza conozca las formas en que Guasca y Fómeque leen el área que ellos protegen.

Por esta razón, se inicia el trabajo intentando conocer como ellos ven este territorio, no sólo su ubicación geográfica, sus características físicas, ecológicas y para este caso hidrológicas –por los servicios ecosistémicos que el PNN Chingaza presta-, que aunque es importante, no es lo único, además de las anteriores características, se pretende ver a través de los ojos de los entrevistados el territorio, que ellos con su relato reconozcan sus riquezas geográficas, y que además, muestren la concepción que tienen sobre el área protegida.

Así, en el caso de Fómeque, todos los entrevistados podían hablar del páramo, tenían una concepción clara de él, y en los aspectos verbales como no verbales denotaban apropiación por el área que el PNN Chingaza protege, pero además de esto, lo representaban como el lugar donde transcurren sus mitos, leyendas e historias; el lugar donde llevaban a cabo prácticas antes cotidianas como la pesca y la caza, pero también, un lugar que es visto como lejano, como poco asequible, bien sea por lo difícil de la carretera que comunica al casco urbano con las lagunas, o bien porque ven la figura del PNN Chingaza como quien se apropió de esos territorios.

Otro elemento que se rescata a través del trabajo etnográfico son las temporalidades que se dan, en este caso apoyado por un repaso documental de los textos históricos de las comunidades guasqueña y fomequeña, contrastando con los relatos y narraciones que los sabedores locales sepan y aporten.

Con este recurso entenderemos el “qué” se conserva en las memorias colectivas de los nativos de la región; el “cómo” con el paso del tiempo estas memorias cambiaron, se olvidaron o se dinamizaron con el PNN Chingaza como actor dentro 19

de los territorios y el “cuál” es el significado para las comunidades que esta institución esté en esos territorios protegidos, también de este cuál se deriva otra interrogante y es “cuál” es el significado de los recursos naturales para fomequeños y guasqueños, así como los conflictos que por el territorio se presentan con la figura institucional.

Otro ítem importante de rescatar durante el proceso etnográfico es entender a través de los relatos de las comunidades el cómo entienden ellos sus patrimonios naturales, cómo los administran y que concepto tienen del PNN Chingaza como entidad encargada del cuidado de tales patrimonios.

Es importante aclarar que esta metodología se hace con un enfoque cualitativo, es decir se busca reconocer a través del relato, la información que brinda la comunidad de Guasca y Fómeque sobre el sentido de pertenencia, apropiaciones y reconocimientos, que tienen sobre las Lagunas de Siecha y Chingaza, respectivamente y como estas forjan o no su cultura e identidad.

La metodología que llevamos a cabo se divide en tres procesos, el proceso de observación, el proceso de descripción y el proceso de análisis. Esta metodología consta de unas herramientas e instrumentos para cada proceso en la investigación, donde se utilizaron principalmente herramientas como: el diario de campo, entrevistas semi-estructurada, entrevistas abiertas e historias de vida.

En el primer proceso se utiliza como técnica la observación participante donde esta tiene como finalidad “aportar una ayuda para cambiar las condiciones experimentadas como insatisfactorias por algunos individuos o grupos, respetando al mismo tiempo los valores e intenciones de éstos” (Bourdieu, 1979). En este punto nos acercamos a las comunidades y les preguntamos sobre sus percepciones acerca del PNN Chingaza y su posición frente a la función del mismo.

20

Ahora bien, el hecho de estar trabajando directamente con el Parque Nacional Natural Chingaza y con los procesos que se llevan a cabo allí, facilitan el acercamiento a la comunidad y la fase exploratoria en campo, en consecuencia y como lo explica Neuman, el investigador observa actividades cotidianas tal como suceden en sus ambientes naturales, está en constante involucramiento con el grupo focal estudiado y con sus experiencias personales. De igual forma, el investigador “produce datos en forma de notas extensas, diagramas, mapas, para generar descripciones bastante detallas; sigue una perspectiva holística (los fenómenos se conciben como un “todo” y no como partes) e individual; mantiene una doble perspectiva: analiza los aspectos explícitos, conscientes y manifiestos, así como aquellos implícitos, inconscientes y subyacentes” (Neuman, 1994).

Por consiguiente, en esta investigación se observó lo explicito e implícito en el dialogo con las personas de Guasca ,sin entrar, alterar o imponer un punto de vista externo, sino tal como ellos perciben el tema foco que se les planteara en el momento oportuno.

En la segunda parte del proceso de la investigación etnográfica se encuentra la descripción, en esta se realizó la transcripción y la sistematización de todas las entrevistas obtenidas en el primer proceso de observación, para ubicarlas en las distintas categorías de estudio encontradas en los relatos, des estas surgieron las categorías de identidad, territorio y memoria.

Por último se hizo la fase de análisis, donde a partir de las categorías halladas en la fase de sistematización, se logra establecer las similitudes y/o diferencias en los relatos, la importancia cultural que estos le otorgan a los sistemas lacustres, las necesidades de las comunidades y las propuestas planteadas por ellos mismos para mejorar sus lazos con el PNN Chingaza. Es en esta fase donde nace la propuesta planteada en uno de los capítulos de esta investigación- el capítulo Mica- para fortalecer los lasos entre las comunidades y el PNN Chingaza.

21

Fómeque Y Guasca

Fómeque. “El bosque de los zorros”

Ubicado a tan solo 56 kilómetros de Bogotá, Fómeque está sobre la cordillera Oriental, en la provincia de mismo nombre, con un clima promedio de 18° centígrados, posee sólo una vía de acceso desde Bogotá, en la que usualmente se tarda una hora y treinta minutos a dos horas en vehículo.

De los 555.65 kilómetros cuadrados de extensión geográfica, la mitad pertenecen al área protegida del PNN Chingaza (el 31% de la extensión del parque) y su zona de amortiguación8; la otra mitad está dividida en 32 veredas, el casco urbano y una inspección, llamada La Unión, tal como se muestra en el siguiente mapa:

Ilustración 2. Fómeque y sus veredas. Tomado de la página web del Municipio de Fómeque.

8 Fómeque es, de los 11 municipios que componen el parque, el que más territorio tiene dentro del área protegida, además de las zonas de influencia directa y zonas de amortiguación, que a grandes rasgos son territorios zonas de reserva forestal que el parque protege en la misma línea de continuidad del área protegida.

22

Fómeque limita:

Por el Norte: Con los Municipios de la Calera, Guasca, parte de Choachí

Por el Sur: Con los municipios Quetame y Departamento del Meta

Por el Oriente: Con los municipios de Gachalá, Junín, La Calera, Guasca

Por el Occidente: Con los municipios de Ubaque y Choachí.

Los Fomequeños viven del trabajo agrícola, siendo el cultivo de habichuela y tomate el más común; del trabajo pecuario, con pequeñas y medianas parcelas destinadas a la ganadería y porcicultura; también se vive en gran medida del trabajo en granjas avícolas que es donde más se produce mano de obra en la región, y el trabajo que más genera ganancias en el municipio.

Fómeque es reconocido por el pan de Sagú9, pero más que por este pan, Fómeque es a quienes los Bogotanos deben el suministro de agua de la capital, “los fomequeños viven en el cuarto de atrás de la fábrica de agua más grande que tiene el Ilustración 3. La abuela enseñando a los nietos el arte del amasijo. Archivo personal Jackeline país” (Periódico El Tiempo, 2014); y es Casallas por esta razón que los fomequeños se quejan, pues de todo el agua que ellos surten a Bogotá, no ven retribuido el servicio ecosistémico que prestan.

9 El sagú es una fécula en harina o en “perlas” que sirve para espesar sopas, o en el caso de Fómeque, hacer amasijos rellenos de queso, bocadillo o cuajada.

23

Fómeque no usa el agua del embalse de Chuza ni del Sistema Lacustre de Chingaza para su beneficio, es más, no tienen capacidad de potabilizar el agua que consumen como la que se consume en Bogotá, y en cuanto a regalías, no reciben dineros, salvo el de impuesto predial que el Acueducto de Bogotá paga por los terrenos que compró en las zonas de influencia directa del PNN Chingaza y eso se evidencia en el crecimiento del municipio.

Guasca. “Cercado de Cerros”

Los orígenes del municipio de Guasca datan desde la época de los Muiscas, donde estos se asentaron en los cerros para llevar a cabo sus prácticas culturales de adoración a los dioses, en las lagunas de Siecha, Fausto y Teusacá.

Guasca está ubicado sobre la cordillera oriental de Colombia10, limita en el norte con Tocancipá y Guatavita, por el este con Junín, por el suroriene con Fómeque y Choachí, por el suroccidente con la Calera y por el oeste con Sopó.

En cuanto al desarrollo económico de Ilustración 4. Fuente: Historia de Guasca: Los Guasca en la historia este municipio, hay que decir que este depende de las distintas actividades pecuarias y agrícolas.

10 La altitud de Guasca está a 2,800 m.s.n.m y a una distancia de 48 kilómetros de la capital, el clima del páramo que supera a los 30.000 mts. Sobre el nivel del mar

24

Por otro lado, es importante resaltar que por su ubicación geográfica, cuenta con una fuente importante de agua que son los páramos. Guasca cuenta con algunas cuencas que fluyen a diferentes vertientes: Cuenca del río Guavio, cuenca del río Blanco, cuenca de los ríos Teusacá y Chipatá; que este municipio tenga estas cuencas hídricas hace que el agua se constituya como un elemento vital para su desarrollo.

Además de esto, Guasca es importante por sus riquezas nacionales y patrimonio histórico, entre ellos se destaca:

I. Cerrito de El Santuario: Este es el lugar donde se llevaban a cabo las juntas deportivas de los Chibchas, donde se premiaban a los que primero llegaban. En este participaban indígenas de Zipaquirá, Nemocón, Chía y Cajicá. II. Capillas de Siecha: Es una pequeña capilla que se encuentra al lado de las ruinas del Convento Dominico. Ilustración 5. Capillas de Siecha. Fuente: Historia de Guasca: Los III. Cruz de los suplicios: Es Guasca en la historia una cruz en piedra a la que se amarraban los indios para azotarlos, anteriormente se encontraba en la plaza, pero actualmente está en el cementerio del pueblo. IV. Lagunas de Siecha: son tres lagunas contiguas ubicadas en el páramo de Guasca, que según historiadores como Liborio Zerda en su obra “El

25

Dorado”, explica que estas fueron adoratorio de los indígenas, donde se celebraba la ceremonia de El Dorado11 (Lombana, 2011).

Importancia Histórica y Cultural de los Complejos Lacustres

Sistema Lacustre Lagunas de Siecha

El argumento para designar este lugar como VOC Cultural, fue tomado desde los distintos documentos realizados por historiadores como , Liborio Zerda, entre otros; documentos que el historiador Ilustración 6. Laguna de En Medio y Laguna Desaguada. Archivo personal Carlos Cuellar Iriz Forigua compiló en una investigación para el plan de manejo del PNN Chingaza.

A continuación se hace una breve descripción de las historias y componentes que se recogieron sobre los datos históricos de estas lagunas:

Las Lagunas de Siecha están ubicadas en el municipio de Guasca en el departamento de Cundinamarca. Su nombre, otorgado por los chibchas, significa

11 Liborio Zerda igual que varios historiadores, afirman que pese a que la leyenda de se realizaba en las lagunas de Siecha y no en la de Guatavita, ya que los Muiscas despistaban a los españoles haciéndoles creer que sus tesoros los tiraban en las aguas de la Laguna de Guatavita.

26

“hombre de agua”. En primer lugar, desde el historiador Miguel Triana y partiendo de su obra “la civilización Chibcha” (Triana, 1951) denota el valor ritual que los indígenas le daban a esta laguna en la ceremonia de El Dorado, donde ellos daban sus ofrendas de oro; esto convirtiéndose en motivo de desagüe y guaquería de la misma tras la llegada de la colonización y la intención de familias reconocidas de la época por obtener los tesoros de oro que esta laguna alberga en su profundidad12.

Por otro lado Liborio Zerda presenta a este lugar como un territorio donde se gestó la práctica de rituales de los muiscas (Zerda, 1882) ya que este espacio geográfico se prestaba para dichas ceremonias, muchos de los documentos realizados por los distintos historiadores concluyen como lo menciona Carlos Cuellar ”la certeza sobre los mencionados señores, sobre la realización del ritual del dorado en Siecha, resalta la importancia de la memoria oral, pues su argumento se basaba en las tradiciones de un indígena descendiente de los de esa comarca, quien aseguraba que allí se encontraba un venado de oro y muchos objetos dispuestos por sus antepasados en el fondo de la Laguna, sobre esta premisa se dieron los intentos de desagüe, premisa que fue comprobada con los objetos encontrados, las informaciones, los mitos, las tradiciones. Se basan en una realidad anterior que cobra sentido en el presente como lo fue este caso del siglo XIX, pues en los alrededores de la laguna se encontraron figuras de cerámica que representaban a los indios en varias posiciones y vueltos de espaldas, reforzando lo predicho por el indio, así como los relatos sobre los tesoros del cacique de Chía, que según la narración fueron ocultados al oriente de esta población prehispánica, en las inmediaciones de estos lugares“ (Cuellar, 2013).

12 “Zerda denota tres experiencias de guaquería y desagües, siendo exitosa la segunda de 1856, en la primera no se precisa la fecha, pero se puede establecer sobre la primera mitad del siglo XIX,”(Cuellar, 2014); en el transcurso de estas fechas posiblemente ocurrieron los eventos de guaquería.

27

Es así como Cuellar, a través de todas estas historias acerca de Las lagunas de Siecha, explica en este fragmento la importancia que estas sean Valor Objeto de Conservación Cultural y la importancia de la tradición oral de las mismas.

“Por esta razón para el equipo del PNN Chingaza denota las Lagunas de Siecha como VOC, es un reconocimiento más que prudente, para un espacio geográfico, fuente y asidero del desarrollo de la humanidad, como lo es este espacio de alto valor cultural. Los Muiscas lo leyeron con sus códigos, lo ofrendaron con sus espíritus y lo materializaron con el oro, depositaron allí a la manera de la mejor biblioteca de Alejandría, sus más preciados tesoros, a manera de libros fueron las piezas de orfebrería que representaban nada más que su cotidianidad cargada de símbolo y sentido en el fango de sus aguas. Para los españoles fue un lugar donde según la tradición indígena se hallaba el preciado metal de acuñación y cambio de mercancías en la Europa renacentista e ilustrada, pues el oro le dio peso económico y respaldo legal, a las diferentes monedas del mundo, en otras palabras le dio sentido al capitalismo de la acumulación y la especulación occidental” (Cuellar, 2013).

Sistema Lacustre Laguna de Chingaza

La laguna de Chingaza es en realidad un Sistema Lacustre conformado por veinte lagunas y humedales, rodeado de uno de los páramos más importantes del país, que recibe el mismo nombre y se encuentra ubicado en el municipio de Fómeque. Es importante culturalmente por: “su alto valor paisajístico, compuesto por un espejo de agua de 88 hectáreas de extensión enclavado a 3.265 m.s.n.m, rodeado por la Serranía de los Órganos (…) más abajo, en el desagüe de la laguna aguas abajo, el río se fusiona con el río La Playa formando el gran Guatiquía, que desciende por grandes cañones a los llanos” (Pardo, 1886) todos estos son lugares sagrados, donde discurren leyendas que las gentes del lugar aún reconocen.

28

Además de esto, se resalta de manera notoria que Chingaza presta el servicio esencial de generar agua para el 80% de la capital de y algunos aledaños (PNN Chingaza, 2014).

Miguel Triana, ingeniero e historiador colombiano de principios del siglo XX relata que “Desde tiempos prehispánicos –la laguna de Chingaza- ha sido sitio de gran Ilustración 7. Amanecer en la Laguna de Chingaza. Archivo personal Fredy importancia Avellaneda social” (Triana, 1951) pues junto con el Complejo Lacustre de Siecha, fueron escenarios máximos de ritualidad y pagamento para los pueblos Muiscas en honor a la diosa Sie.

Con la llegada de los españoles, al ver que los indígenas seguían ofrendando a Sie, estos escenarios fueron considerados diabólicos, una amenaza para la evangelización y con el paso del tiempo, los campesinos del lugar sitúan su imaginación popular en el sector, donde dicen se ocultan tesoros, guacas, encantos, etc. (Cuéllar, 2014); Por lo cual Chingaza, como otras lagunas fue víctima de intentos de desagüe y secamiento para extraer las riquezas que los Muiscas dejaban en sus aguas; sin contar con el uso del suelo aledaño para pastar ganados o cultivar tubérculos; denominada popularmente como extensión agrícola.

29

Con esta misma hambre de colonización llegaron al municipio de San Juanito atravesando el macizo y bordeando la laguna, aún hoy se usa este camino de arrieros, denominado el Camino Nacional de Humea o Ruta Monfortiana, es la puerta de entrada de este municipio del Meta y que conecta con el Municipio de Choachí.

Es también, “el referente más importante para las comunidades del área de influencia del área protegida, es la mayor laguna del páramo y la que le da su nombre. Para la ciudad de Bogotá es su aljibe, su manantial, su nacimiento, allí comienzan las captaciones que surten de agua al Embalse de Chuza (…) para Colombia un área protegida con carácter de Parque Nacional Natural y para el mundo el sitio RAMSAR 1782 de los humedales más importantes y frágiles de la tierra” (Cuéllar, 2014)

El sistema lacustre de Chingaza es el quinto lugar en ser declarado sitio RAMSAR en Colombia, el número 1782; que busca “la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales, regionales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo” (Secretaría de la convención Ramsar, 1971).

Parque Nacional Natural Chingaza

El Parque Nacional Natural Chingaza en la actualidad cuenta con un área total de 78. 290 hectáreas asentadas en la cordillera oriental del país; tiene jurisdicción en 11 municipios: En Cundinamarca: Gachalá, Junín, Guasca, Fómeque, La Calera y Choachí y Medina; en el Meta: Restrepo, Cumaral, El Calvario, San Juanito.

30

Ilustración 8. PNN Chingaza y sus municipios.

Esta área protegida es importante por la cantidad de servicios ecosistémicos y sociales que presta para su zona de influencia, enumerados en el Plan de Manejo del Parque en su introducción: “(i) la provisión de agua para la ciudad-región Bogotá a través del Sistema Chingaza, la concesión de agua más grande del país, que provee de agua a más de 10 millones de personas en Bogotá y los municipios aledaños; (ii) la conservación de ecosistemas de páramo y bosque andino fundamentales para la regulación del ciclo hídrico en la macrocuenca del Orinoco; (iii) la conservación de especies de flora y fauna endémicas y/o amenazadas a nivel nacional y mundial; y (iv) la salvaguardia de paisajes y sitios de alto valor cultural para comunidades indígenas que habitan en Cundinamarca, para los habitantes de la zona de influencia geográfica del parque que desde los tiempos de la colonia han construido estrechas relaciones con este territorio y para la memoria histórica del país” (PNN Chingaza, 2014).

31

Teniendo en cuenta el cuarto ítem de este listado, el PNN Chingaza le da especial importancia a las llamadas zonas de influencia, que son los sectores limítrofes del PNN Chingaza, buscando que dichas zonas de influencia que hoy por hoy trabajan bajo directrices muy diferentes a las dinámicas conservacionistas del área protegida sean integradas a los Objetivos de Conservación del mismo.

Ilustración 9. Mapa del PNN Chingaza y su Zona de Influencia Geográfica

Es importante hablar sobre qué función o qué rol tiene el PNN Chingaza respecto a las áreas vecinas, las cuales son, en esencia: “Prevenir y mitigar presiones que puedan afectar negativamente los elementos naturales y culturales que caracterizan las áreas protegidas y los sistemas que la conforman” (Ospina, 2011).

Estas zonas circundantes fueron priorizadas principalmente por las fuentes hídricas que benefician a los municipios que componen el PNN Chingaza y con esta consigna las directivas deciden dividir las zonas de influencia en las siguientes categorías:

32

1. Zona Núcleo, que se refiere al área total del PNN Chingaza (78.290 hectáreas) 2. Zona de Influencia Geográfica Directa (ZIGD), que es donde están aquellas veredas que se encuentran aledañas al PNN Chingaza (115.239 hectáreas) y 3. Zona de Influencia Geográfica Indirecta (ZIGI): Definidas como aquellas veredas que no tocan el PNN Chingaza pero que por ubicarse en la parte alta de las cuencas se consideran dentro del análisis (29.265 hectáreas).

El objeto de esta investigación está ubicado en la Zona de Influencia Geográfica Directa, este correspondiente al municipio de Guasca y Fómeque, donde se encuentran ubicados los Sistemas Lacustres de Siecha y Chingaza.

Es así como con el Plan de Manejo anteriormente citado describe que: El PNN Chingaza busca conservar más allá de sus límites físicos, la gestión para establecer relaciones con actores como las comunidades y sus gobernantes, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR), las ONG, universidades, agremiaciones agrícolas y ganaderas, operadores turísticos, entre otros.

Estas relaciones se fijan y priorizan a través de los Objetivos de Conservación (OC) y los Valores Objeto de Conservación (VOC), a continuación se hace una síntesis de que significa cada uno de estos.

Objetos de Conservación y los Valores Objetos de Conservación

Se hace preciso explicar cuáles son los objetos y valores de conservación, ya que para el PNN Chingaza estos son los que determinan la priorización de gestiones al interior del área.

Los objetos de conservación (OC) nacen de la necesidad del PNN Chingaza sobre el territorio y van más allá de la conservación ambiental, se entienden como un conjunto de necesidades diversas y cambiantes gracias a la acción humana, “lo

33

cual se traduce en la necesidad de incorporar dentro de su planificación, estrategias que vinculen de una parte el conocimiento sobre los patrones y procesos que en él ocurren, y de otro lado los sistemas sociales, políticos y económicos que producen un cambio en sus estructuras de funcionamiento” (PNN Chingaza, 2014)

Específicamente van dirigidos a los intereses sobre los servicios ecosistémicos del territorio, como la provisión de agua, de la que se beneficia la capital donde habitan más de 10 millones de personas, sin contar las cuencas de la Orinoquía13.

Por tal motivo y en procura de integrar lo social y lo ecosistémico, surge la necesidad de realizar dentro de la planificación del PNN Chingaza, estrategias que vinculen decisiones entorno a la correlación que existe entre la sociedad y naturaleza, diseñando dos Objetivos de Conservación, estos direccionados a la flora, fauna y fuentes hídricas, y un tercero del cual deriva esta investigación:

“OC 3. Conservar los valores y servicios sociales y culturales tangibles e intangibles que brinda el PNN Chingaza fortaleciendo el sentido de pertenecía de los actores que conforman el tejido social del territorio y contribuyendo a la efectividad del manejo del área protegida.” (PNN Chingaza, 2014)

Todos estos apuntando a cumplir los objetivos del Sistema de Parques Nacionales Naturales y a la búsqueda, como se explicaron anteriormente, de una mejor relación entre las comunidades interesadas en el territorio y el PNN Chingaza.

13 “Esta situación exige un cambio en la concepción y en la gestión del PNN Chingaza como un área para “conservar los páramos, la selva húmeda andina y subandina del Macizo de Chingaza y los Farallones de Medina con el fin de mantener la diversidad biológica, los valores culturales asociados a la cultura Muisca, los procesos hídricos y demás servicios ambientales para beneficio de la Región y el Distrito Capital” (UAESPNN, 2005)

34

Hay que aclarar que estos Objetos de Conservación siguen los lineamientos de Parques Nacionales Naturales de Colombia. A partir de estos Objetos de Conservación, se deriva el Valor Objeto de conservación.

Explicando, el Plan de Manejo propuesto para el PNN Chingaza desde el 2014 hasta el 2018 afirma que los VOC son: “un conjunto limitado de sistemas, sus elementos y/o relaciones, los cuales se identifican y emplean como unidades de análisis para desarrollar y dar prioridad a las estrategias de manejo; se encuentran enmarcados en los Objetivos de

Conservación y a través de Ilustración 10. Oso de anteojos u Oso Andino, Tremarctos Ornatus, su monitoreo es posible especie emblemática del área protegida. Foto Archivo PNN Chingaza analizar la efectividad de manejo de la áreas protegidas” (Jarro, 2011).

Ilustración 11. Espeletia Grandiflora en Siecha. Archivo personal Iriz ForiguaIlustración 12. Oso de anteojos u Oso Andino, Tremarctos Este es un concepto adoptadoOrnatus, recientemente especie emblemática por dellos área Parques protegida. Foto Nacionales Archivo PNN Naturales de Colombia, para suChingazas plan es de manejo, no sólo para el área correspondiente a Chingaza.

Así, la conservación de cada Valor Objeto14 contribuye a la conservación de otras especies que están en contacto con el primero, y es responsabilidad no sólo

14 También llamadas especies sombrilla, que son determinadas según su función en el ecosistema, es decir, al proteger estas especies, se protege su entorno y por consiguiente otras especies, animales y vegetales se ven beneficiadas y amparadas también.

35

del PNN Chingaza la conservación de estos, sino también de la zona de influencia y los organismos que sobre el área actúan.

De esta manera, por cada OC, la entidad selecciona una serie de hábitats y especies especies de fauna y flora “representativos de ecosistemas e incluso del área protegida protegida que permiten entablar acciones globales y que tienden a conservar vastos espacios o ecosistemas en donde se ubique o que se relacionen con su presencia” (PNN Chingaza, 2014) que a su vez permiten el conocimiento, estudio, cuidado y preservación de especies que del VOC dependen.

Entonces, teniendo en cuenta que es el Objetivo de Conservación #3 el que interesa en el presente trabajo, los Ilustración 13. Espeletia Grandiflora en Siecha. Archivo VOC que a éste competen son el personal Iriz Forigua Sistema Lacustre Lagunas de

Siecha y el Sistema Lacustre Lagunas de Chingaza.

Ilustración 14. Laguna de Chingaza, Serranía de los Entendido esto, el PNN Chingaza buscaÓrganos generar y el alto accionesEl Gorro. Archivo que contribuyan personal Ilustración a una 15. Espeletia Grandiflora en Siecha. Archivo personal Iriz cultura de conservación inclusiva, concertadaForigua y colectiva, y con este VOC (denominado el VOC Cultural) se busca generar un piloto de integración entre el trabajo biológico y cultural que, “para salvaguardar las tradiciones orales relacionadas

36

con los humedales, pueden ser necesarias las siguientes acciones: (a) registrar de manera sistemática las tradiciones orales relacionadas con los humedales; (b) promover la apreciación del valor de esas tradiciones como parte del patrimonio cultural, y alentar a los grupos locales a que las mantengan; considerar establecer un archivo de las tradiciones orales en formato digital; y (d) diseminar por todos los medios apropiados la información recolectada”. (PNN Chingaza, 2014)

En este VOC se priorizan los lugares, zonas y caminos de importancia cultural y belleza escénica del Parque Nacional Natural Chingaza, estos fueron escogidos bajos los siguientes criterios:

1. “Integralidad: Que articule de manera coherente los diferentes aspectos culturales con las prioridades de conservación y los servicios ambientales 2. Importancia cultural: Que tengan alguna vocación cultural, histórica y/o religiosa. 3. Complementariedad: Que incluya las diferentes perspectivas del territorio que tienen tanto las comunidades étnicas y locales, como el equipo del PNN Chingaza. 4. Monitoreo: Que su conservación pueda ser monitoreada.” (PNN Chingaza, 2014).

37

CAPITULO BOZA15

¿Quién puede contar la historia sobre estos territorios, a quien se lee y desde donde está escribiendo ese personaje que leemos? Es una de las preguntas con la cual se inicia este apartado y desde la que nace el afán por plasmar las historias que los abuelos, los sabedores locales del territorio de Guasca y Fómeque tienen sobre las lagunas de Chingaza y de Siecha.

En el primer acercamiento a las historia de estos municipios y su relación con los Sistemas Lacustres nos encontramos con documentos que cuentan la historia ancestral de estos territorios, sin embargo, es muy importante tener una información actualizada sobre las comunidades y su relación con estos lugares, las historias, afecciones, prácticas y costumbres que se desenvuelven en el área protegida del PNN Chingaza, para visibilizar la importancia cultural de las Lagunas de Chingaza y de Siecha para los Fomequeños y Guasqueños, respectivamente.

Este capítulo se divide en varios apartados y en dos líneas temáticas; la primera que describe toda la historia recogida desde los diferentes documentos de cada municipio y las similitudes que hay en esta con los relatos otorgados por los sabedores locales; la segunda que evidenciará desde los relatos cuáles son las percepciones e historias de estos territorios que actualmente tienen los sabedores locales de estos municipios, donde se identifican las categorías teóricas y metodológicas usadas. 16

15 En idioma Muisca, Boza significa DOS (2).

16 El propósito de desarrollar el texto de esta forma es unificar la teoría y la metodología, que usualmente se redactan de manera independiente, así demostramos que el aporte teórico, los relatos y las metodologías son en realidad un solo cuerpo, un solo saber. De esta manera, se desarrolla memoria e historias de vida, identidad y narrativas y finalmente territorio y etnografías.

38

Tradiciones, Mitos, Leyendas y Saberes Ancestrales de los Fomequeños

¿Qué se puede relatar de un pueblo para conocerlo? ¿Su extensión geográfica y demás datos técnicos o los conocimientos de sus gentes, sus historias, sus leyendas, sus creencias y tradiciones? Pues bueno, en este apartado se hablará de esas tradiciones que aún viven en la conciencia colectiva de Fómeque.

Desde el inicio de los tiempos (al igual que en la mayoría del hoy departamento de Cundinamarca), los Chibchas habitaban el Bosque de los Zorros, o Fómeque, que en lengua Chibcha, Fu, que quiere decir Zorra; Me, significa Tú y Que o Quie: Bosque (Alcaldía Municipio de Fómeque, 2012).

Don Gustavo Romero17 cuenta respecto al origen del nombre Fómeque que:

“acá vivía un grupo indígena llamado los Fúmeques, resulta que hay algo característico respecto a eso, (…) hablando con personas de ese sector -parte alta del municipio- que se niegan entre comillas a perder el acento de la u. uno los escucha hablar y dicen “primu” y así varias palabras que las acentúan con la u”. (Entrevista a Gustavo Romero, Fómeque 2015)

Fo era también el Dios Zorro, aunque algunos españoles, como Fray Pedro Simón, aseguraban que este vocablo era la denominación Chibcha para Nencatacoa18, dios de las borracheras, de los tejedores de mantas y los pintores; también se asocia la zorra con la borrachera. (La Guía Cundinamarca, 2011).

17 Gustavo Romero es un habitante de Fómeque, líder comunitario e integrante del colectivo Camínate Fómeque, quien hacía campaña política y aspiraba llegar al concejo municipal; gran conocedor del territorio y de las historias antiguas que corrían por esas tierras.

18 Por efectos de colonización, los historiadores españoles asemejaron este dios con Dionisio, el dios griego del vino, (La Guía Cundinamarca, 2011) pero como no hubo un rescate a tiempo de la versión aborigen, no se puede asegurar la autenticidad de la historia y la semejanza entre los dos dioses.

39

Este dios, curiosamente, se mostraba frente a los aborígenes vestido con pieles de oso, les ayudaba en los quehaceres propios, pero no pedía nada a cambio, no necesitaba ofrecimientos, sólo poder emborracharse con .

Pero cuando corría el año 175319, el oidor del Nuevo Reino de Granada, don Miguel de Ibarra20 colonizó la región, haciendo bautizar los indios, construyéndoles construyéndoles una pequeña iglesia de bahareque y casas a su alrededor -una urbanización- para facilitar su adoctrinamiento.

También contribuyó a la creación de resguardos indígenas para el cultivo de maíz maíz y tenencia de ganados, la creación del puente en Rio Negro -para evitar que los indios se siguieran ahogando-, permitiendo un fácil transporte entre Choachí, Ubaque y Fómeque, finalmente, educando a los aborígenes en cultura religiosa, moral e intelectual (Alcaldía Municipio de Fómeque, 2012).

Esta forma “civilizada” de posicionarse por parte de los españoles en el Bosque de los Zorros les dio una imagen a los demás municipios de ser un pueblo “culto, intelectual y modelo de comunidad criolla”.

Pero a pesar de esta forma de colonizar, los mitos, leyendas y tradiciones arraigadas en la idiosincrasia del aborigen no se fueron del todo, aunque con el tiempo cambiaron, en especial por el efecto cultural del mestizaje.

19 Otros historiadores aseguran que era en el año 1600.

20 Este dato nunca ha sido verificado, pues al igual que para la mayoría de los municipios cundinamarqueses no hubo un fundador “único” o “formal”, sino que los colonizadores aprovecharon recursos a donde iban llegando, posteriormente, fueron instalándose en el lugar.

Para el casi de Fómeque, los otros posibles fundadores que menciona la historia es el oidor español Mariana Charco Carrión y Luis Enríquez. (Alcaldía Municipio de Fómeque, 2012)

40

El ejemplo más claro es que cuando los españoles notaron que los aborígenes seguían adorando en la Serranía de los Órganos a Sie, castigaron a todo aquel que se atreviera a adorar a múltiples dioses.

Sie fue una princesa indígena, cuyo nombre significa “agua”, hija del cacique e Hica, hija a su vez del dios Suamox (de donde proviene el nombre ).

Sie, con la llegada de los españoles fue esclavizada y castigada constantemente por su falta de servilismo.

Ella le enseño a los indígenas a adorar a sus dioses en secreto, mientras a los españoles les hacía creer que se habían convertido a la nueva religión, pero como se negó a abandonar sus creencias y a recibir el bautizo, fue llevada a Cartagena y condenada a muerte por supuesta brujería y pactos con el diablo.

Su alma no abandonó la tierra, se quedó vagando alrededor de las lagunas de Siecha y la Laguna de Chingaza, aunque algunos afirman haberla visto en El Chorro de Quevedo en Bogotá y en otros sitios del altiplano cundinamarqués.

La leyenda cuenta que ella no olvida el pasado, que tiene visiones, que puede ver el futuro y llora, formando grandes caudales que la bañan hasta quedar dormida.

Ahora es cuidadora de la región y quien con su llanto lo baña de fértiles lágrimas, ríos enteros de agua que bañan la tierra desde la serranía de los Órganos hasta donde alcanza la vista.

41

Como esta, hay miles de historias que giran alrededor de Fómeque y de su Laguna de Chingaza y del sistema montañoso que la rodea. Al respecto Viviana Umaña21 dice que: “toda esa zona hace parte de los Muiscas y Ilustración 16. Laguna de Chingaza, Serranía de los Órganos y el alto El Gorro. los , que Archivo personal Fredy Avellaneda. hacían en la Laguna de Chingaza sus trueques de la sal y el oro” (Entrevista a Viviana Umaña, Fómeque 2015)

Pero, aunque se aplica lo que dijo Fredy Saray22 que

“hay muchos mitos que la gente tenía, un poco más la gente antigua, la gente ahorita no cree mucho eso (…) Mucha gente estaba pendiente de como andaba la laguna para las cosechas y las siembras, sabían si había tranquilidad, si había armonía y todo eso. Entonces la laguna ha sido respetada, a la laguna nadie la ha intentado saquear ni ir a molestarla ni nada, siempre la miran con respeto las gentes de la zona” (Entrevista a Fredy Saray, Fómeque 2015).

Muchas de estas historias son similares a historias de otros lugares del país, o mezclas de relatos y tradiciones orales que vale la pena rescatar, pues hasta la fecha

21 Viviana es una funcionaria del PNN Chingaza y joven sabedora local de Fómeque.

22 Fredy Saray es un sabedor local de Fómeque de la vereda Quebrada Blanca, ex funcionario del PNN Chingaza, actualmente vinculado a Corpoguavio y a Fundación WII (fundación preocupada por la investigación de Oso Andino, Tremarctos Ornatus).

42

se siguen transmitiendo y teniendo fe en fenómenos causados por dioses indígenas, por el Mohán23, el Juaica24, por las serpientes encantadas25 incluso, por el mismo Mandingas.26

Este último lo han visto en el Alto del Gorro o en la Serranía de los Órganos los Viernes Santos tocando la campana que se robó de la Iglesia de Fómeque, de esta manera reta a Dios y se burla de él.

Pero, ¿cómo fue posible que el diablo se robara la campana de la iglesia de Fómeque?, esta es la historia:

Trajeron los criollos una hermosa campana que iba a ser instalada en la parte alta de la iglesia Fomequeña, con el alboroto y la emoción se hizo noche, por lo que faltó bendecir la campana antes de ponerla en su lugar.

23 El Mohán o Moján es uno de los mitos colombianos más comunes, en los cuales se describe a un humanoide corpulento, de rasgos bruscos, cubierto de pelo, que fuma tabaco, vive en los ríos y en los bosques a los cuales protege y que roba mujeres que van a lavar a los ríos.

24 El Juaica tiene un aspecto similar al Mohán, un poco más alto y con barba larga, con un bastón de oro que era codiciado por quienes se encontraban con él, tenía la capacidad de caminar a grandes zancadas por las altas serranías, se llevaba a los niños que se portaban mal (similar al “Coco”), incluso, los fomequeños tienen una copla para recordarle:

“La muchacha que a los quince

No se acueste con sus taitas

Que se tranque bien la puerta

Porque se la lleva el Juaica” (León Rey, 1942)

25 Las versiones lugareñas para las serpientes encantadas se asemejan en la tradición oral de los Muiscas y Chibchas a la diosa Bachué o Batchue, madre de la humanidad y guardiana de las fuentes de agua. También esta diosa fue conocida como Furachogua, de cuyo pecho se alimentó el pueblo Muisca, y quien junto a su hijo prodigaron de conocimientos a los indígenas, cuando fueron viejos, les dejaron recomendaciones y volvieron a alguna laguna en forma de serpientes.

26 Mandingas, Patas, Satán, Pingas o el Oscuro son algunas de las denominaciones que se tiene para el diablo.

43

Este suceso fue aprovechado por el demonio, se trepó en la campana y salió por los aires volando, llevándola al punto más alto y seguro de los Órganos.

Nadie supo las intenciones del diablo para hacer eso, hasta cuando un Viernes Santo un caminante iba por el páramo y luego de las tres de la tarde escucho el tañido de la campana y las risas del diablo burlándose.

Tal evento caló en el alma del pobre viajero, quien llegó a Fómeque para relatar lo acontecido.

De esta historia desprenden rimas y saberes populares, un ejemplo:

“El diablo te lleve a ti

Cual se llevó la campana,

Si no vinieres, morenaz

A visitarme mañana”. (León Rey, 1942)27

Esta historia es corroborada por Fredy Saray, el cual la cuenta de la siguiente manera:

“cerca está el cerro San Luis y la Serranía de Los Órganos, allá es tradicional que a usted le cuenten la leyenda de las campanas, la leyenda cuenta que las campanas las trajeron a Fómeque a instalarlas, que son las que suenan ahí a cada rato y se robaron una, el diablo se robó una y se la llevo para allá, la colocó en una parte del cerro y los viernes santos después de las 3 de la tarde hace sonar la campana; hay gente que dice que la ha escuchado, que dicen que la campana está allá”. (Entrevista a Fredy Saray, Fómeque 2015).

27 José Antonio León Rey fue un académico, historiador y folclorista nacido en Fómeque en 1903. Todos sus trabajos son referencias obligadas para todos los investigadores de la tradición oral. A la fecha, la biblioteca municipal de Fómeque lleva el nombre del ilustre hijo. (Robledo, 1958)

44

Pero las creencias ancestrales no se limitaron sólo a las cuestiones de Dios y del Diablo, también se enfocaban mucho en las fuentes hídricas del municipio y los dioses, los guardianes de estas riquezas, las quebradas y las lagunas “bravas”, protectoras de riquezas materiales e inmateriales, que con “voluntad propia”, defienden el territorio y ahuyentan a los que intentan saquearlos, molestarlos o retarlos.

Tal es la historia de la Laguna de Yerbabuena, en cuyas aguas vive una enorme serpiente encantada, tan grande que podía recorrer desde esa laguna hasta la de Chingaza y de esta a la de Churuguaco, incluso llegaba a la laguna Desfondada, es la dueña, señora y guardiana de todas estas aguas.

Un día un labrador araba por los alrededores de la laguna con una yunta de bueyes, y desafiando la laguna dijo que él no creía en esas cosas, una vez mencionado eso, la serpiente encantada lo castigó enviándole un enjambre de abejas que lo atacó, llevándolo hacia las profundidades de la laguna, de las que sólo sale en noches de luna, arando sobre las aguas, junto con sus bueyes, convertidos todos en oro macizo.

Estas historias de riquezas que se quedaron en las lagunas del hoy PNN Chingaza son bastante comunes para los fomequeños, riquezas que se quedaron en el páramo, tesoros que los indígenas ocultaron en la Serranía de los Órganos, en Ilustración 17. "Laguna De En Medio". Archivo personal Fredy Avellaneda. los farallones de Gachalá, las

45 Ilustración 18. Laguna El Arnical o del Corazón. Archivo personal Paola GenoyIlustración 19. "Laguna De En Medio". Archivo personal Fredy Avellaneda.

Lagunas de Siecha e incluso en la misma Laguna de Chingaza, en Laguna Larga, en Laguna Desfondada, o en la Laguna De En Medio.

Historias de guacas, de entierros que por eventos fortuitos se han ido encontrando, de personas que han perdido el juicio en su incesante búsqueda, gallinas que salen del agua con camadas de pollos de oro que nunca se dejan atrapar, incluso historias donde el tesoro de Guatavita fue traído a la Laguna de Chingaza para despistar a los colonizadores españoles, o la historia de la Laguna Desfondada que dice:

La Laguna Desfondada no tiene desagües aparentes pues ella nace como castigo y venganza de un poderoso señor contra un cacique que le agredió en su honor.

El castigo consistió en robar los dos pequeños hijos del cacique, darles la inmortalidad y abandonarlos en la Sierra de los Órganos, donde los niños lloran y lloran, formando la laguna; pero no la pueden llenar, pues el hechicero que los castigó abrió un ducto secreto por donde se escapan las lágrimas de los pequeños.

Según Fredy Saray, cada laguna de este Sistema Lacustre tiene una historia, por ejemplo: Laguna Negra, dicen que era encantada y que mucha gente vio cosas ahí, como que si le botaban piedras la laguna se alborotaba de un lado al otro o se venía la lluvia.28

Está la laguna de Churuguaco, donde cuentan que veían una iglesia de oro que aparecía en una parte de la Laguna, en esa laguna han ido a guaquear pero no encuentran nada. Por otra parte está la laguna Desfondada, que es una laguna a la cual se le ve entrar un río, pero no se ve salida aparente, es una laguna “empotrada” en la roca.

28 A este tipo de “comportamientos” de las lagunas, como vimos anteriormente, se le conoce comúnmente como: Lagunas bravas

46

Otras lagunas más pequeñas, pero no de menor importancia son; la laguna de las encadenadas, la cual si la mira desde lejos entonces es una cadena, dicen que tienen una relación con otras lagunas en unos enlaces; está la laguna del Guájaro, que da origen al río Guájaro, que es el que surte agua a San Juanito; está la Laguna de en Medio, que se caracteriza por tener una isla en el centro, y está la laguna de El Ilustración 20. Laguna El Arnical o del Corazón. Archivo personal Paola Genoy Arnical, de ahí cuenta la leyenda que ven tesoros, ven una gallina de oro con pollitos alrededor de la laguna; a esa laguna le dicen también la laguna del corazón, porque vista en una fotografía es un corazón.

Don Wilson Romero29 y Don Gustavo Romero son sabedores de otra historia que narra así:

“De lo que contaban los antiguos por ejemplo, hay alguna que se relaciona entre la Laguna de Ubaque y la Laguna de acá de Chingaza, que es una culebra encantada que supuestamente la cabeza está en la laguna de Ubaque y la cola acá en la Laguna de Chingaza”. (Entrevista realizada a Wilson Romero y Gustavo Romero, Fómeque 2015).

29 Wilson Romero es Guarda de Seguridad del EAAB, conocedor del territorio por su experiencia laboral

47

Los Muiscas en Guasca

Este apartado nace de la especial importancia del tema indígena en Guasca. En Fómeque, por el contrario, no existe de manera significativa o documentada la relación entre los habitantes y el tema ancestral.

Para empezar a conocer como se desenvuelve la población del territorio de Guasca es preciso ubicarnos desde los primeros pobladores o tal vez no los primeros, pero sí desde los que la historia data en el periodo herrera30, llamado así por los distintos arqueólogos, este periodo comprende desde los siglos IV al IX d.C.

Según el investigador Carl Henrik Langebaeck, los muiscas llegaron aproximadamente en los siglos IX o X en nuestra época asentándose en la Cordillera Oriental sobre Cundinamarca y Boyacá. Su organización política se desarrollaba bajo las federaciones de aldeas dividida por mandos: “La zona suroccidental formaba el dominio del zipa, con su centro en la región de la actual Bogotá (Bacatá, Muequetá) y la Ilustración 21. El caracol es el símbolo musical de la cultura muisca. Tomado de: Historia de zona nororiental constituía el dominio del Guasca, los guascas en la historia. Andrés Olivos Lombana zaque, con su centro en la región de (Hunsa).

30 Llamado así por las investigaciones realizadas por Silvia Broadbent en la laguna de La Herrera en el municipio de Mosquera, Cundinamarca.

48

La estructura jerárquica se desprendía a partir de los mandos supremos de las respectivas federaciones, es decir del zipa o del zaque. La unión de los cacicazgos la zona o subregión conformaban las federaciones de aldeas. En orden después del zipa o zaque continuaban en la jerarquía política los caciques31 y capitanes. Otros individuos de la jerarquía social eran los jeques32, guechas33 y los pregoneros34” (Lombana, 2011)

Por otro lado, se afirma que la abundancia en recursos y rica biodiversidad del territorio de Cundinamarca y Boyacá se le debe a los muiscas, ya que se encargaron de cuidar y cultivar los suelos, haciéndolos más fértiles y protegiendo el agua; los páramos, ríos y humedales. Con relación a esto y en su pensamiento mítico-religioso se destaca el respeto por la naturaleza, la veneración a Sie, diosa del agua.

Ahora bien, retomando el tema de los cacicazgos mencionados anteriormente, hay que resaltar que uno de ellos estaba situado en el territorio del municipio actualmente conocido como Guasca, este territorio muy cercano al cacicazgo de Guatavita. Uno de los principales adoratorios muiscas era la Laguna de Guatavita, donde se realizaba la principal ceremonia del zapazgo, como lo describe el cronista :

31 El cacique era el jefe o cabecilla de un conjunto de unidades sociales llamadas por los españoles las capitanías.

32 Los jeques se encargaban de hacer los sacrificios, eran los sabios de las plantas medicinales.

33 Estos eran los guerreros reclutados, entre los indígenas más valientes y prestigiosos, según cronistas estos estaban ubicados en los sitios fronterizos de Cáqueza, Ciénaga, Chinga, Teusacá, Tibacuy, Fosca, Guasca, Pacho, Pasca, Simijaca, Subachoque, Subia, Zipacón y Facatativá.

34 Estos eran los intérpretes. Según el cronista Fernández Piedrahita era “el órgano por donde se explicaba la voluntad del príncipe” (Lombana, 2011)

49

“dijo cierto Rey, que sin vestido, en balsa iba por una piscina a hacer oblación según el vido, ungido todo bien de trementina, y encima cantidad de oro molido, como rayo de sol resplandeciente allí para hacer ofrecimientos de joyas de oro y esmeraldas finas con otras piezas de sus ornamentos los soldados entonces le pusieron, El Dorado” (Lombana, 2011)

Por otro lado, el historiador Joaquín Acosta relata lo siguiente respecto a estas ceremonias: “La laguna de Guatavita era el más célebre de todos estos santuarios y cada pueblo tenía una senda trillada para bajar a ofrecer sus sacrificios; cruzaban para ellos dos cuerdas de modo que formasen ángulos iguales, y a la intersección de ellas iba Ilustración 22. Fuente: Álvaro Botiva. Cartografía la balsa con los jeques de la laguna y Ángela Ruíz (División política correspondiente al año 1975) (Botiva, 2000). los devotos. Allí invocaban la cacica milagrosa y su hija, que decían Vivian en el fondo, desde que en un momento de despecho, por discordias con un cacique, su antiguo marido, se había arrojado a esta laguna, y allí se hacían las ofrendas. Cada laguna tenía su tradición, y las peregrinaciones eran muy comunes entre los Chibchas” (Acosta Ortegón, 1938).

Teniendo en cuenta la importancia de la población muisca sobre el territorio de Guasca, varios cronistas e historiadores mencionan que Guasca hacía parte del

50

cacicazgo de Guatavita. En la época prehispánica se llamaba Guasuca, que significa punta de sierra alta35.

Son muchos los significados del nombre del actual municipio de Guasca, Acosta explica la noción etimológica de esta palabra “Guasca procede de guajuca (guahuca), como también de guhasuca (…) los cuales son como si gue: Falda de un cerro, huca. Guas huca, Guasca: Falda de monte, nombre de un pueblo identificado en la falda de un monte” (Acosta Ortegón, 1938)

El pueblo indígena de Guasca existió sobre la falda sur del cerro Choche, que hoy en día es el que separa los municipios de Guasca y Guatavita y las partes o pequeños poblados que formaban al pueblo de Guasca eran Siecha (capitanía), Cuenca (capitanía), Usetiba, Gacha, Coatazipa, Yia, Chochecipa, Faviencipa y Chuchoque; estos nombres ya están desaparecidos según Joaquín Acosta Ortegón, tras la invasión europea. La presencia muisca en Guasca se data de las investigaciones arqueológicas realizadas en el municipio de Guasca por Álvaro Botiva en los años 1972 y 1975 (Botiva, 2000).

Como se mencionó anteriormente, una de las ceremonias sagradas que los nativos hacían era en honor a Sie, y entre sus cultos de adoración los lugares representativos eran las lagunas; este ritual los cronistas lo describieron como la ceremonia de Correr la tierra36. Dentro de sus lugares de adoración se encuentra cinco altares muiscas:

35 Según el cronista Fray Pedro Simón se denominaba así porque “la hace allí la sierra a cuyo pie está fundado el pueblo” según los muiscas.

36 El español Fray Pedro Simón describe esta ceremonia como un homenaje al trabajo agrícola “Al cabo de un mes de siembra había carreras de mancebos por los cerros, y el cacique premiaba a los vencedores, también en recompensa del mayor esmero en las tierras” (Triana, 1951)

51

“La laguna grande de Guatavita, donde coronaban y elegían a sus reyes, habiendo hecho primero aquel ayuno de los seis años con las abstinencias referidas, este era el mayor adoración y a donde habiendo llegado a él se hacían las mayores borracheras, ritos y ceremonias; el segundo altar era la laguna de Guasca que hoy llamamos de Martos, porque intentó sacarle el santuario y tesoro grande que decían que tenía; el tercer altar era la laguna de Siecha, donde comenzó el correr la tierra; el cuarto altar era la laguna de Teusacá y el quinto altar de devoción era la laguna de Ubaque” (Lombana, 2011)

Estos lugares de adoración, según Liborio Zerda, estaban ubicados estratégicamente quedando alejados de la profanación humana, pues estás lagunas quedan en las puntas de las montañas, los muiscas creían que de estos lugares habían nacido sus primeros padres.

La Llegada de los Españoles a Guasca

“Llegó el oidor Luis Enríquez a Guasca, empezó todo el tema de evangelización, se formó el convento de San Jacinto, que está ubicado actualmente al lado de lo que se conoce como las capillas de Siecha, entonces en esas ruinas del convento San Jacinto llevaban a todos los muiscas a evangelizarlos, muisca que no hiciera caso lo amarraban en una cruz y lo azotaban” (Entrevista a Pilar Alfonso, Guasca 2015).

El anterior es uno de los relatos que nos brindó Pilar Alfonso37, quien conoce muy bien la historia de su municipio desde que la habitaban los muiscas, hasta la llegada de los españoles y el cambio cultural que esto trajo al territorio.

37 Pilar Alfonso es una joven sabedora local que vive en la vereda La Trinidad en Guasca, actualmente funcionaria del PNN Chingaza.

52

Cuando los españoles llegaron a Guasca en el siglo XVI se encontraron con un pueblo indígena. Antes que existiera el resguardo indígena, los indios vivían en grupos dispersos dentro del territorio. A la llegada de estos españoles en la expedición dirigida por Gonzalo Jiménez de Quesada, llegaron los encomenderos de la corona española, que tenían entre sus funciones la evangelización de los indios, también la aculturización de los mismos y explotación de mano de obra. Ilustración 23. Monumento muisca hallado en territorio guasqueño reubicado en el parque principal. Archivo personal Paola Genoy En 1571 se inicia el adoctrinamiento por parte de los dominicos donde se agrupaban los bohíos de indígenas y más adelante a todos los mestizos. Tras la exterminación de indígenas Ilustración 24. Mapa Guasca 1758. Fuente: Archivo General de la Nación, que no seguían las doctrinasMapoteca. deIlustración los dominicos 25. Monumento, Guasca muisca hallado muestra en ter ritorio cambios guasqueño reubicado en el parque principal. Archivo personal Paola Genoy poblacionales y es por esto que se comienza a hablar desde un concepto hispánico de “pueblos Indios”38. La población indígena de Guasca se constituye desde los años sesentas en el siglo XVI.

Por otro lado y debido a una crisis demográfica en la población aborigen, la corona española comienza a inventar los resguardos39 para los indígenas que están

38 “Hacia 1559-1560 las autoridades neogranadinas recibieron la orden de congregar a los indios en pueblos construidos a semejanza de los españoles” (Herrera A., 1996).

39 Los resguardos se establecen en el Nuevo reino de Granada entre 1592 Y 1605. 53

dispersos en el territorio, con el fin de ubicarlos en un espacio limitado, donde se pudiera ejercer un control sobre ellos y facilitar el adoctrinamiento. Con este mecanismo de los resguardos se despojó legalmente a los indígenas de sus territorios territorios ancestrales con la excusa que tenían un nuevo espacio apropiado para que que desarrollaran sus actividades agrícolas.

El creador del resguardo en Guasca fue Miguel de Ibarra40, este les asigno a los indígenas un territorio, aunque la asignación de tierras no fue más que una invasión y expropiación de las mismas a los indios.

Los hacendados ubicados alrededor de los resguardos los rodean y aumentan la presión sobre los indígenas, es entonces, cuando aparece el mestizaje y la disminución de los indígenas y se comienza a evidenciar la presencia de blancos y mestizos al interior de los resguardos.

Para la fundación de Guasca se mandaron varios representantes de la corona española, entre esos curas y frailes, donde se les reducía cada vez más los resguardos a los indios en el territorio; para 1758 con la visita del cura Manuel Félix de Velasco, se dibujó uno de los primeros mapas de Guasca que se muestra en la siguiente imagen:

40 Fue nombrado oidor de la Audiencia de Santafé el 23 de Noviembre de 1591

54

Ilustración 26. Mapa Guasca 1758. Fuente: Archivo General de la Nación, Mapoteca.

“Como se observa en el dibujo, en el centro aparece el resguardo en un cuadrilátero “queIlustración es de treinta27. "La cabuyas casa de que Avelino son ytres Leo". mil Archivo pasos personalpor cada Paola lado y en la GenoyIlustración 28. Mapa Guasca 1758. Fuente: Archivo General de la parte baja (el llanoNación, donde Mapoteca. se hallan veinte y seis casas de indios) alrededor están los molinos de Flores y Tobar, la hacienda de Siecha, la iglesia de Siecha, casa de teja, piedra naranjada y una venta (tienda); a un lado del camino de Santafé a Tunja, y en los otros costados la quebrada Munloca, el sitio de Aguacaliente y el Molino de Venegas” (Lombana, 2011)

Para el año de 1647 se posesionó como presidente del Nuevo Reino de Granada el español Dionisio Pérez Manrique hasta el año 1659; en su mandato les quitó todas las tierras a los indígenas de Guasca y las repartió entre los personajes notables de la época.

Los indígenas de Guasca resistieron los atropellos y abusos -entre esos castigos, explotación laboral, destrucción de terrenos, desarraigo de su cultura- por parte de la corona por varios años, pero poco a poco la corona española y sus distintos mandatarios exterminaron a esta población indígena que habitaba allí en el actual municipio de Guasca.

55

El pueblo indígena se desdibujó y se convirtió en un pueblo de mestizos; donde para la mitad del siglo XVIII estos representan al 62% de la población de Guasca.

Respecto a esto la historiadora Herrera Ángel dice lo siguiente “Así, al final del periodo colonial, cuando la disminución de la población india redujo la posibilidad de arrancarle excedentes, las autoridades neogranadinas, específicamente la Audiencia Santafereña, lideró las gestiones tendientes a transformar los pueblos de indios en parroquias de blancos” (Herrera A., 1996).

Al comenzar el siglo XIX, Guasca ya había pasado a una etapa de transición, donde la mayor parte de su población era mestiza; las personas vivían en su mayoría en el campo sembrando papa y trigo, había abundantes rebaños de ovejas, muchos trabajaban en las distintas haciendas, en especial, en las de Siecha. Dentro de sus cotidianidades y religiosidad, se hilaba, tejía y se reunían todos para el rezo.

El ordenamiento militar de Guasca estaba a cargo de la Corona Española y sus soldados que mantenían el control y orden del municipio, pero después de la batalla de Boyacá en 1819, los Guascas capturan a algunos soldados españoles; respecto a esto el historiador Oswaldo Díaz Díaz dice:

“Guasca ha sido siempre tierra de gentes arriscadas y guerrilleras y una de sus paridas se hizo célebre en las contiendas civiles del siglo pasado. Yo he oído a un guasqueño autentico este grito, que acaso fuera el de esos luchadores anónimos del páramo y de la sabana ‘¡Adentro, Guascas, que en el infierno hay fiestas!’. Desfigurado, o transfigurado, dicen que sonaba en las cargas conservadoras en Palonegro: ‘¡Adentro, Guascas, que el corazón de Jesús está con nosotros!’ Fueron gentes de esta clase las que dispersaron los trescientos hombres soldados. Se dice que los indios de Guasca y Guatavita iban dirigidos por el paisano Ospina. Fueran una guerrilla más o menos organizada desde días atrás, o una turba de campesinos, lo cierto fue que neutralizaron a trescientos soldados regulares y pusieron presos a todos

56

(…) los Guascas y Guatavitas ayudaron en forma decisiva a consolidar los resultados de la victoria lograda en Boyacá” (Díaz, 1967).

La Republica que nació después de la Guerra de Independencia desde 1811 hasta 1819 -Batalla de Boyacá-, trajo distintas revueltas locales a Guasca. Luego de la llegada de los partidos conservador y liberal y, dentro de los acontecimientos de Guasca, uno de los sucesos más importantes fue las guerrillas de Guascas, donde campesinos conservadores del municipio en el siglo XIX organizan guerrillas para los años 1851, 1861 y 187641.

Historias, Adivinanzas, Coplas y Dichos de Guasca

Dentro de sus prácticas cotidianas, y esto heredado de los indígenas, los guasqueños como bebida tradicional toman chicha y hacen las llamadas chicherías, que no son otras sino las reuniones de los campesinos para festejar y beber chicha, compartiendo con sus vecinos, donde hacían coplas como estas:

“Santa Bárbara bendita

Abogada de los truenos,

Que si la chicha se acaba

Los cunchos también son buenos”.

“Estaba un borracho ayer gritando

en la chichería,

41 “En una de esas memorables irrupciones que los Guascas hacían en la capital, más que todo para atormentar la tranquilidad del gobierno apasionado del general Mosquera, fue cuando ellos, haciendo derroche de temeridad y valentía tomaron del lugar en que se hallaba la célebre corona de oro que el Perú le regaló al Libertador, para llevársela a su pueblo, con el debido respeto, como el mejor trofeo adquirido en sus hazañas” (Acosta Ortegón, 1938).

57

y en silencio quedó

al ver que llegaba el policía”.

“Los indios en los injiernos

están en grande desdicha, los diablos a echarles palo a los indios

por fiar por chicha”.

“No me caso con mujer

de las mano docilitas,

pues al fin me tocaría moles

yo las arepitas”.

“Me corriste de tu casa

por no darme mazamorra;

ojalá que venga un perro, se la beba

y quiebre olla”.

“Mi mamá se llama arepa

y mi taita maíz tostao

y un hermanito que tengo

se llama plátano asao”.

58

Dentro de las tertulias de los adultos mayores y en compañía de agua de panela, guarapo o chicha, competían recordando adivinanzas y dichos como los siguientes:

“Por una mala mula se echó a pique la partida”

“El que se viste con lo ajeno en la calle lo desnudan”

Sobrenombres según el pueblo de origen:

“Los salaos” Zipaquirá

“Los mataos” Sesquilé

“Los pisabarro” Tocancipá

“Los pelacueros” Guatavita

“Los ajumados” Guasca

“Los patiasados” La Calera.

Estos sobrenombres encontrados en los textos que relatan la historia de Guasca aún son recordados por los sabedores locales de la región, como es el caso de Don Avelino Pedraza42 quien relata:

42 Avelino Pedraza es un personaje reconocido en Guasca, pues se caracteriza por ser un líder comunitario desde hace mucho tiempo, vive en la vereda La Trinidad, el es conocedor del territorio del municipio y del área protegida de Chingaza en su totalidad, pues tiene un vínculo muy cercano con el PNN Chingaza.

59

“Les decían los Pelacueros, porque allá en Guatavita la gente quería criar ovejas, los cueros no los botaban ni los desperdiciaban, los cueros eran muy apetecidos en ese tiempo para las curtiembres y para hacer elementos diversos; respecto a los ahumados, nosotros tuvimos muchas quemas porque esa era una tradición que había de que cuando aquí se acababa una parte de pasto, la gente llevaba el ganado para arriba al páramo. Entonces para que la paja estuviera fresquita, retoñada, le metían candela a la paja seca (…) así, en el año cuarenta y cinco hubo una quema berraquísima, pero la última y las mas berraca digo yo, que eso se profundizaba la candela entre la tierra y todo fue en el año 58-59: duró más de un año quemando Ilustración 29. "La casa de Avelino y Leo". Archivo el páramo, la nube de humo era personal Paola Genoy permanente así como la neblina de humo en el páramo rodeándolo a usted, era solo humo, llegaba hasta Bogotá. Cogía para allá, para Guatavita, el alto de Sopo, La Calera; la nube de humo era berraca, entonces por eso nos llamaban los ahumados, así, cuando se le ahúma el arroz, se le ahúma la sopa, dicen: Uy! Esto paso por Guasca”. (Entrevista a Avelino Pedraza, Municipio de Guasca 2015).

Guasca y las Lagunas de Siecha

Las lagunas de Siecha, como se ha mencionado anteriormente fue uno de los lugares sagrados para los muiscas ya que allí llevaban a cabo sus ceremonias, frente a esto se desenvuelve la conocida ceremonia de El Dorado, donde los indígenas hacían sus ofrecimientos a la laguna, en los cuales arrojaban a la misma objetos de oro y esmeraldas.

60

Respecto a la ceremonia de El Dorado, algunos sabedores locales, como es el caso de Elkin Pedraza43, relatan:

“la ceremonia de El Dorado, por ejemplo, de lo que yo he leído o me han contado sobre eso más que todo, que en las lagunas de Siecha habían o hay objetos de oro que lanzaban los indígenas en sus ceremonias, lo de la balsa de El Dorado también. Respecto a esa ceremonia se decía que había sido en la laguna de Guatavita donde se llevaba a cabo, pero lo que pasa es que los indígenas decían eso para despistar a los españoles, en realidad eso se hacían de las lagunas de Siecha” (Entrevista a Elkin Pedraza, Guasca 2015).

Las lagunas de Siecha comprenden tres lagunas: Siecha o Desaguada, Guasca o de En Medio y Los Patos, estas están ubicadas dentro del territorio de Guasca; la balsa de El Dorado, que hacía parte de la ceremonia de El Dorado y que tuvo lugar en la laguna de Guatavita, a decir Ilustración 30. Laguna Los Patos en día soleado. Archivo personal verdad nunca fue así, esta Iriz Forigua ceremonia y esta balsa se encontró en la laguna de Siecha por algunos guaqueros tras varios intentos de desagüe. Según varios historiadores como Liborio Zerda se afirma acerca de la balsa de oro de Ilustraciónlas lagunas 31 .de PachitoSiecha Lebro.que “uno Archivo de los personal grandes Paola GenoyIlustración 32. Laguna Los Patos en día soleado. Archivo museos del mundo luchó por variospersonal años Iriz Forigua por tenerla como el objeto más memorable del continente americano, pero cuando la balsa de Siecha viajó a Alemania se perdió para el mundo en un gran incendio” (Zerda, 1882).

43 Elkin Pedraza es hijo de Don Avelino Pedraza, funcionario del PNN Chingaza y quien desde pequeño se ha interesado por salvaguardar la memoria del territorio guasqueño.

61

“Para los muiscas las lagunas y sobre todo las de Siecha, era un lugar de paso, para el rito correr la tierra que es un ceremonia muy sagrada para ellos (...) Hay un lugar en Guasca que se conoce como Siecha, no son las lagunas de Siecha es un lugar en el municipio que se le conoce como Siecha y es un vallecito llegando al pueblo. En ese vallecito era donde estaba ubicado el cacicazgo menor antes de que llegaran los españoles” (Entrevista Pilar Alfonso, Guasca 2015).

En cuanto a las historias de hoy en día frente a las lagunas de Siecha, en varios de los relatos de las personas entrevistadas en la vereda La Trinidad -que es la vereda más cercana a las lagunas de Siecha- prima uno y es de “la laguna brava” como lo menciona Pilar a continuación:

“Por lo que me ha contado mi familia, la tercera laguna como sufrió tantos desagües, ellos dicen se convirtió en una laguna brava. Entonces, en una época uno le escucha a todos los señores mayores “la laguna brava” porque con todo ese tema de desagüe la laguna como que tiene su misterio y su magia, a fin de cuentas que cuando se volvió como tan delicada, digamos si tiraba una piedra llovía inmediatamente, o que si se le empezaba a gritar a la laguna, el frio lo sacaba a uno corriendo, era como la forma de desquitarse de la laguna a eso que uno le Ilustración 33. Pachito Lebro. Archivo personal hacía” (Entrevista Pilar Alfonso, Paola Genoy Guasca 2015).

Al respecto, Francisco Lebro44, afirma que:

Ilustración 34. Pachito Lebro. Archivo personal Paola Genoy

44 Francisco Lebro es un abuelo de la vereda la Trinidad de 87 años -la persona más antigua de la comunidad- reconocido por los mismos como Pachito Lebro, él nunca ha abandonado el territorio guasqueño, y cabe resaltar que pese a su avanzada edad cuenta todas las memorias del páramo con gran exactitud. Esto lo convierte en un actor clave para el rescate de la memoria histórica de Guasca.

62

“ensoberbiaba y llegaba la tempestad, eso fue hace harto, en los años de la mazamorra, yo iba con los cuchos que me convidaban, uno pequeñito de joven escuelero, decían camine me acompaña y yo corría detrás. Ya nadie se ponía a hacer eso, porque ya todo el mundo sabía que eso era malo y que la laguna se ponía brava” (Entrevista a Francisco Lebro, Guasca 2015).

.Aunque las practicas se cambiaron se evidencia que actualmente en Guasca se conservan algunas tradiciones de los indígenas por parte de los pobladores, estas hacen parte de su ethos como guasqueños, además de las re-significaciones que le otorgan a estas prácticas y leyendas.

Las Historias Personales y la Construcción de Memoria en Guasca y Fómeque

Inicialmente se debe hacer la aclaración que este texto maneja de manera paralela la herramienta metodológica de historias de vida y la herramienta teórica- metodológica y categoría social de memoria; como se Ilustración 35. El amanecer sobre la laguna. Archivo personal Fredy Avellaneda demostrará adelante con los relatos de los entrevistados, este apartado nace de las premisas de Alfredo Molano quien expone que “cuando uno entrevista a la gente, crea una relación, Ilustración 36. La Cuchilla, la laguna Desagüada y la Laguna De En Medio. Vista (…) es un componente emocional,desde el mirador. un canal Archivo que personal relaciona Iriz Forigua aIlustrac dos ión personas” 37. El amanecer sobre la laguna. Archivo personal Fredy Avellaneda (Molano, 1992), y es cierto, entrevistar a estos sabedores locales de Fómeque y Guasca, ver sus saberes, sus historias personales, la forma como narran, incluso, las muletillas que usan, deja un lazo emotivo que debe ser plasmado lo más literal 63

posible para entender lo que ellos quieren decir, y al igual que a Molano, dejar la percepción que ese relato es “superior a la carga teórica de cualquier escrito, es mucho más rico que las grandes reflexiones y que los grandes conceptos” sin olvidar que la teoría debe mantenerse presente.

De esta manera, esta sección abordará la memoria como una de las categorías encontradas en las entrevistas realizadas a las personas de Guasca y Fómeque.

El término de memoria puede ser abordado de dos formas, “como herramienta Teórico- Metodológica o como categoría social” (Jelín, 2000); la primera obedece a la conceptualización que se hace desde las diferentes disciplinas, y la segunda, la cual abordaremos más a fondo, hace referencia a los actores sociales y, cómo la memoria se involucra en sus creencias y contextualizaciones de sentido común, enmarcadas en una cotidianidad (Jelín, 2000).

Ahora bien, abordar la memoria es enmarcarse en olvidos, narrativas, entre otras. Para la reconstrucción de la memoria es importante tener en cuenta quién es el sujeto y qué rememora y, así mismo, qué olvida. Otro punto muy importante son los recuerdos que son singulares para cada sujeto; es decir, aunque el hecho sea el mismo, cada sujeto lo re-significa y lo interpreta según sus factores emocionales y afectivos. De esta manera, para abordar los grupos focales elegidos, se dividirá en:

Fómeque

Aquí se irá ahondando en algunos aspectos de la vida de Viviana, Jackeline, Fredy, Wilson, Oscar, Gustavo en representación de muchos sabedores locales y, en general, de la comunidad fomequeña, así como su relación con el Sistema Lacustre Laguna de Chingaza; esto se debe a que en sus memorias no hay un referente ancestral, sino que éstas inician desde las primeras visitas y/o contactos que tienen con el área protegida.

64

Estas personas, provienen de distintas veredas colindantes o no con el PNN Chingaza, y sus primeros encuentros con la laguna fueron a diferentes edades y en diferentes circunstancias. Así podemos iniciar, por ejemplo, con la forma en la que Fredy llegó a la laguna de Ilustración 38. De Izq a der: Rodolfo Barreto, Natali Uñate, Juan Camilo Gonzalez, Laura Gomez, Yaqueline Casallas y Briyith Chingaza: Pardo. Equipo de trabajo Camínate Fómeque. Archivo personal Oscar Valderrama “La infancia mía fue toda en el campo y parte del estudio; entonces cuando era pequeño en la vereda uno empezaba a conocer y a escuchar del Parque y del páramo. Las primeras cosas que yo escuché de Chingaza y vi por ahí cuando tenía 8 años era la cacería; en esa época los vecinos tenían perros de cacería y salían los domingos por la tarde. La primera vez que yo fui por allá, mi papá y otros vecinos nos llevaron, más o menos en el año 86 (…) en la vereda los domingos había una cosa tradicional y era subir al páramo (…) ¿Qué hacía uno? Pues ir a caminar y pescar” (Entrevista a Fredy Saray, Fómeque 2015).

Otra experiencia es la de Jackeline Casallas45, ella narra el cambio de perspectiva con el que recuerda cada visita al área protegida, así:

“Cuando yo fui a Chingaza, fui pequeña, ya estaba el Parque por supuesto, pero no era como es hoy, luego ya fui cuando era Parque como de turismo y ahora uno va como un poco más de consciencia. Lo que nosotros hacemos es visitar el territorio para aprender y para mostrárselo a alguien, y tenemos la posibilidad grande de mostrárselo como nosotros lo vemos, con nuestros ojos se los mostramos a los demás”. (Entrevista a Jackeline Casallas, Fómeque 2015).

45 Jackeline Casallas es una integrante de Camínate Fómeque, en realidad, es una de las cabezas visibles del colectivo, quien contaba además que salir del territorio y volver luego de varios años le sirvió para aferrarse más a él.

65

En paralelo a estas memorias del primer acercamiento con la Laguna de Chingaza y su Sistema Lacustre, se observa que el entendimiento de los procesos de intercambio de saberes de la comunidad, los afectos, las subjetividades y las cuestiones de valor que se entretejen son herramientas válidas para la interpretación y la sistematización en pro de una elección de estrategias comunicativas enriquecidas por el contexto.

También se destacan las memorias que algunos Ilustración 39. Jackeline en terapia pre parto en las Lagunas Sagradas, foto entrevistados tienen con respecto al tomada por su esposo Oscar Valderrama. Archivo personal familia posicionamiento del PNN Chingaza en su Valderrama Casallas. territorio, las cuales, si bien son variadas, están polarizadas, cargadas de emoción. Tal es el caso de Don Gustavo, quien dice que:

“Yo he visto mucho resentimiento de los fomequeños, sobretodo de los que tenemos activo el sentido de pertenencia con el Acueducto de Bogotá. El Acueducto de Bogotá ha sido negligente, ha sido de oídos sordos ante las miles de solicitudes que se han hecho para que nos den un peso por litro de agua, así sería mucha la plata que le llegue al municipio por regalías” (Entrevista a Gustavo Romero, Fómeque 2015).

En el plano de las memorias individuales, y enlazando con las memorias cargadas de emoción, también está el temor a ser incomprendido, lo que lleva a silencios. Encontrar a otros con capacidad de escuchar es central en el proceso de quebrar silencios. Así como ocurrió con el señor Romero, quien al ser entrevistado afirmó:

“En la relación del Parque con los fomequeños, lo que pasa es que, como le explico, se siente, o tenemos derecho a disfrutar del Parque en sí, y pues en el tiempo que llevo acá, pues uno hasta ahoritica que lo hablo, porque uno hace las del lorito, apenas pone cuidado y no dice nada.

66

Pero si he visto varios como atropellos, como exigencias, como de que “ustedes que vienen a reclamar acá si es que esto es el Parque, si esto ya no sé qué” y la gente de Fómeque tiene derecho a esto porque esto es territorialmente de Fómeque” (Entrevista a Wilson Romero, Fómeque 2015).

De manera paralela se hallan los relatos de Guasca.

Guasca

Aquí se encuentran relatos asociados a lo que ellos reconocen como las “Lagunas Bravas” –concepto ya abordado en apartados anteriores-. Lo que guardan en la memoria estas personas son los mitos que hay sobre las Lagunas de Siecha, Ilustración 40. La Cuchilla, la laguna Desagüada y la Laguna muchos de estos aseguraban De En Medio. Vista desde el mirador. Archivo personal Iriz Forigua que el clima cambia cuando arrojan piedras o gritan cerca de la laguna. Este es el único elemento de memoria que prima en los relatos de los guasqueños, como lo vemos en los relatos expuestos a continuación:

“Yo que paso por la vereda, me dicen, en las épocas de sequía ‘eche una piedra a la laguna para ver si por fin llueve’ la gente todavía sigue creyendo que si uno echa una piedra a la laguna de Siecha, la laguna se va a poner brava, todavía no se ha perdido ese conocimiento” (Entrevista a Pilar Alfonso, Guasca 2015).Sin embargo, el tema de guaquería de las lagunas también denota un poco de la memoria ancestral indígena que hay sobre el territorio.

“Los desagües en 1865-1867 en el gobierno de Urdaneta, por ahí está la placa en la entrada del túnel que se hace para desocupar la laguna, no la desocupa total y 67

cuando yo conozco la laguna en el año 1965, la conozco aquí con un pósito nada más un radio de 40 metros, con el tiempo después entro con el túnel y la car tapona la boca del túnel y llueve y empieza a subir el agua de la laguna, recupero una lámina de agua” (Entrevista a Avelino Pedraza, Guasca 2015)

Estos relatos hablan de los desagües que sufrió la laguna Desaguada; todos estos relatan que hasta su época aún hacían intentos de guaquería, pero ninguno describe cuál era el fin de desaguar la laguna, ninguno de ellos dice nada sobre los tesoros de los que hablan los historiadores, ni de la ceremonia de El Dorado; de todo ese rito ancestral y de la importancia en la memoria del territorio de Guasca.

La memoria ancestral es otro de los temas ligados fuertemente a la memoria guasqueña, uno de los sabedores locales más joven de la región explica su conocimiento sobre el tema de memoria ancestral, aunque afirma que esta memoria la conoció leyendo las distintas historias sobre las Lagunas de Siecha y no porque sus abuelos o padres se a hayan contado.

“El 21 de junio, equinoccios y solsticios se hacía el ritual de pagamento arriba en la laguna, se traía un grupo musical, algún mamo o sabedor de la cultura muisca, en ese entonces iba Carlos Mamanche” (Entrevista a Fredy Avellaneda, Guasca 2015)

Fredy Avellaneda46 da cuenta de esto, puesto que él trabajó como funcionario del PNN Chingaza en el puesto de las Lagunas de Siecha, donde veía llegar muchos visitantes para estas fechas a hacer el pagamento.

Aunque el panorama en general de estos relatos demuestra que en las generaciones más antiguas hay desconocimiento por tema ancestral de Guasca, en las nuevas generaciones está despertando un interés por rescatar toda esa memoria indígena que gira alrededor del mismo.

46 Fredy Avellaneda es un sabedor local, conocedor de la historia de Guasca, puesto que le interesa mucho el tema ancestral de la misma. Actualmente es funcionario del PNN Chingaza.

68

“No podemos olvidarnos de dónde venimos (…) hay una apropiación de territorio como lo decía alguna vez un señor que subía me decía “cuando el hombre se pone un zapato se separa de la tierra” y muchas veces pasa y sucede que nosotros nos separamos mucho de la tierra, no vemos nuestros principios, de dónde venimos” (Entrevista a Fredy Avellaneda, Guasca 2015).

Con estos ejemplos vemos que la memoria juega un papel trascendental si es entendida como un “recurso para la investigación, en el proceso de obtener y construir “datos” sobre el pasado” (Jelín, 2002, pág. 1), este proceso debe usar, como se evidencia, las subjetividades de la comunidad Fomequeña y Guasqueña entrevistada, sus recursos verbales y no verbales, no puede entender cualquier memoria individual como verdad absoluta, por esto es necesario con esos relatos construir y encontrar puntos de encuentro y divergencia que otorguen legitimidad.

Por eso se debe tener en cuenta que: “el tiempo de las memorias no es lineal, no es cronológico, o racional. Los procesos históricos (…) tienen momentos de mayor visibilidad y momentos de latencia, de aparente olvido o silencio. Cuando nuevos actores o nuevas circunstancias se presentan en el escenario, el pasado es resignificado y a menudo cobra una saliencia pública inesperada” (Jelín, 2002, pág. 10).

Es por esta razón que el presente puede hallar algunas herramientas que contribuyan al tejido de la historia común entre los actores –comunidad Fomequeña y Guasqueña y el Parque Nacional Natural Chingaza-, al poner en dialogo la versión que maneja el PNN –versión oficial- y las versiones, los relatos y las memorias de los sabedores locales de Fómeque y Guasca, es decir, la “ historia “dura”, fáctica, de los eventos y acontecimientos que “realmente” existieron” para convertirse en “en un material imprescindible pero no suficiente para comprender las maneras en que sujetos sociales construyen sus memorias, sus narrativas y sus interpretaciones de esos mismos hechos” (Jelín, 2002, pág. 13).

69

Sin embargo, se entiende que los relatos están sujetos a las interacciones y los marcos sociales de cada entrevistado, sus relaciones de poder y las nociones que son construidas socialmente, como lo enseñó Maurice Halbwachs (como se citó en Jelin, 2002). En otras palabras, descubrir y evidenciar las posiciones, las emociones y afectos desde las que habla cada entrevistado y como con ellas le da sentido a lo que quiere comunicar.

Así se encuentra entre los dos municipios, para empezar, similitudes en cuanto que en Fómeque la historia indígena es casi nula, únicamente rescatada por José Antonio León Rey, pero en la cotidianidad no persiste en la memoria colectiva los fomequeños.

Situación similar pasa en Guasca, pues al preguntarles a los sabedores locales qué conocen sobre el tema ancestral indígena de la región, muy pocos conocen la historia, saben que en Siecha hay unas lagunas especiales, pero desconocen el por qué, aunque hay que aclarar que dentro de los sabedores locales dos de ellos, funcionarios del PNN Chingaza conocen muy bien la historia, también impulsados por el ímpetu de los jóvenes por saber sobre su historia.

Dentro de lo que rememoran hablan sobre los mitos e historias de las lagunas, por ejemplo el de “la laguna brava”, mencionada anteriormente, además de las memorias sobre las actividades que desarrollaban en el páramo, estas evidenciadas en la categoría de identidad que se abordará más adelante.

Sin embargo se encontraron algunas diferencias entre las memorias de los guasqueños y los fomequeños, de manera puntual se puede afirmar que al haber grandes diferencias generacionales entre los actores de un municipio y el otro, Fómeque en sus memorias sí reconocen al PNN Chingaza como un actor importante y antagónico; esto último debido a que irrumpió y cambió sus cotidianidades –como las actividades relacionadas con la cacería y pesca- ; por otro lado en Guasca, los sabedores locales no reconocen el papel institucional, pues al ser una generación 70

antigua no vieron irrumpida de manera notoria sus cotidianidades y sus actividades de pastoreo de ganado –actividad principal que aseguran haber ejercido- en el páramo.

Las memorias recopiladas forjan en diferentes niveles las identidades de los sabedores locales y la forma como éstos son narrados dan pie a la siguiente categoría de análisis teórico y metodológico.

Narrar Identidades.

Aunque usualmente se relacione el término identidad con la memoria, como si de una dependiera la otra, para este caso a esta idea sumamos el tema narrativa; abordada no como el mecanismo que otorgue cierta legitimidad al relato o pretenda institucionalizarlo, sino por el contrario, el que deje ver toda la subjetividad que los Guasqueños y Fomequeños tienen sobre sus propias historias. Con esto evitamos que “las historicidades de grupos subalternos debían -o deban- ser olvidadas o incorporadas a la narrativa oficial de forma “aséptica”, es decir, eliminando cualquier vestigio de especificidad”. (Monkevicius, 2014).

Aplicando esto y junto con los relatos demostramos en parte que la narrativa no sólo es la transcripción literal de una historia, es recuperar desde lo contado por los sabedores locales las formas en que ven el mundo, su idiosincrasia, sus formas de ver su entorno, su páramo, sus recursos culturales y biológicos, en resumen: “significa reconocer que aquel comporta, no solo los signos y mecanismos del código aptos para articular acontecimientos en una serie (historia), sino también ‘señales’ de la presencia del sujeto enunciador con su mayor o menor grado de adiestramiento/ capacidad y de autonomía/ autorización social” (Longo, 2000).

Además de este aporte metodológico, y trayendo a colación al sociólogo estadounidense George Mead (en Daros, 2005), en su representación de la teoría de la identidad, la define como un conglomerado de experiencias y componentes 71

que se desarrollan desde el sujeto mísmo –conciencia- y se van desligando en otros niveles sociales como la familia o la comunidad; donde se desenvuelve el sujeto, entre otros espacios entregados.

El sujeto forja su identidad en el momento que constituye una sociedad o un grupo, debido a la necesidad de consolidar una persona “social”, de entrar en contacto con otros individuos, del aprendizaje y los valores apropiados para sí dentro del teritorio en que desarrolla su cotidianidad y esto, por supuesto, a partir de la construcción de una comunidad.

Dicho de otro modo: “desde el punto de vista subjetivo del actor social, no todos los rasgos culturales inventariados por el observador externo son igualmente pertinentes para la definición de su identidad, sino solo algunos de ellos socialmente seleccionados, jerarquizados y codificados para marcar simbólicamente sus fronteras en el proceso de su interacción con otros actores sociales” (Daros, 2005).

Al permitir ver la subjetividad de los relatos, se destaca también como los mismos dan cuenta de las transformaciones en la forma de vida, en las costumbres de los Guasqueños y Fomequeños y en sus prácticas cotidianas; por ejemplo, en el caso del municipio de Guasca y Fómeque la identidad y cómo es narrada va ligada a todos los componentes de las tradiciones y costumbres que estos tienen dentro del territorio, una de las constumbres que tenían (y tienen muy pocos hoy en día) es la de la cacería; así dividimos en dos:

72

Fómeque

Para el caso de Fómeque, los fomequeños entrevistados aseguraban nunca haber practicado la cacería, pero si fueron, en su mayoría, testigos directos de eventos de cacería; lo que en el Ilustración 41. Laguna de Chingaza y Rio La Playa. Archivo personal Fredy Avellaneda. caso del Sistema Lacustre de Chingaza si fue muy notorio para resaltar son los eventos de pesca, la cual era muy común en el Río La Playa y Río Frío yIlustración en la misma42. Teresa laguna Lebro recordando de Chingaza, su infancia excusados en el páramo en. Archivola personal Paola GenoyIlustración 43. Laguna de Chingaza y Rio La Playa. Archivo personal historia que la trucha pescadaFredy no Avellaneda. son propias del lugar, tal como lo cuenta don Wilson Romero:

“Yo tenía como unos 12 años aproximadamente cuando vine la primera vez a la laguna de Chingaza, la laguna y todos los potreros que eran antiguos era de un señor de apellido Rico. Él fue el que trajo, según tengo entendido, la trucha a la laguna. Esa es una especie invasora, esa no es nativa de acá, y esa es carnívora y por eso fue que acabó con el otro pescadito de acá, con el pez capitán”. (Entrevista a Wilson Romero, Fómeque 2015).

Para el tema de cacería, por ejemplo, en el caso de Fredy Saray, se narra que: “Se armaba “la bullería” de perros y entonces uno preguntaba y pues era que se iban de cacería al páramo y a la laguna, entonces se iba la gente, duraban 3 o 4 días y regresaban (…) a veces cogían animales y a veces no encontraban nada” (Entrevista a Fredy Saray, Fómeque 2015).

73

Oscar Guevara47, por su parte lo recuerda como “un lugar de pesca, ya prácticamente está prohibido, el Parque en algún momento fue lugar de cacería también, eso tiene su impacto, y digamos que el campesino veía en la cacería algo grande, algo que le daba motivos de historias y cuentos”.

Y en efecto este relato confirma la mirada que muchos habitantes de la región dan sobre el uso del páramo.

La cacería es una actividad que se ejerce en muchas partes del país, en especial con especies amenazadas o vulnerables a la extinción y que han sido valoradas por sus pieles, su rareza, incluso, por propiedades que les han otorgado -como traer buena suerte-. Esto mismo se evidencia en Guasca.

47 Oscar Guevara es integrante de Camínate Fómeque, oriundo de la vereda Hato viejo dueño de un restaurante en el casco urbano del municipio e integrante de varios proyectos medioambientales.

74

Guasca

Los abuelos de Guasca relatan como ellos acompañaban a los mayores en esa época a cazar y como esto se convertía en una actividad cotidiana para los oriundos de Guasca; sin embargo estas tradiciones y costumbres de cacería no trascendieron en las nuevas generaciones, como la de Pachito Lebro y su hermana Teresa48, en lo generación de Jesús Parra49, Rafael Rodríguez50 y Flor Sánchez51, entre otros. A demás en la Ilustración 44. Teresa Lebro recordando su infancia en el páramo. Archivo personal Paola actualidad esta práctica realizada en las Genoy

Lagunas de Siecha y Lagunas de Chingaza no es permitida por el PNN Chingaza debido a la extinción de fauna del páramo.

Ilustración 45. Chucho Parra y Pilar hablando del territorio. Archivo personal Paola Genoy.Ilustración 46. Teresa Lebro recordando su infancia en el páramo. Archivo personal Paola Genoy

48 Teresa Lebro es la hermana de Francisco Lebro, una sabedora local de las más antiguas de la vereda La Trinidad.

49 Jesús Parra es un sabedor local guasqueño, que toda su vida ha vivido en el territorio de Guasca; actualmente se dedica al ordeño y aún pastorea sus ganados en zonas cercanas a las Lagunas de Siecha.

50 Rafael Rodríguez es un anciano sabedor local de Guasca, es uno de los personajes de la vereda La Trinidad que conoce todas las actividades agrícolas y pecuarias que se desarrollaban cerca al páramo.

51 Flor Ángela Sánchez es una sabedora local de Guasca que vive en la vereda La Trinidad.

75

Se encuentra, por ejemplo: “Yo acompañaba a los mayores, a los que iban a veces, tenían buenos perros los encerraban sin comida y luego los soltaban para que fueran a cazar” (Entrevista a Jesús Parra, Guasca 2015).

“Tenían trampas para coger los tinajos (borugos), los venados, lo osos, pero nosotros nunca. Acá habían muchos cuchos dedicados a la cacería, tenían sus perros finos pa’ eso, pero de ellos ya no queda ninguno” (Entrevista a Francisco Lebro, Guasca 2015).

También dentro de sus prácticas es muy importante tener en cuenta la religiosidad del territorio Guasqueño, que finalmente es un elemento clave que forja la identidad de las personas nacidas en Guasca, pero este no se toma como una de las categorías principales dentro de la investigación. Así lo menciona Pilar:

“Con lo de la semana santa también hay un tema súper fuerte ahí, me acordé porque mi familia que es súper católica, son de los que dicen: ‘no coja una escoba, no barra, no haga nada’ el viernes santo es sagrado. Entonces ahí viene el cuento que en semana santa sobre todo los viernes hay una creencia que en las lagunas sale una gallina de oro” (Entrevista a Pilar Alfonso, Guasca 2015).

Es importante mirar el contexto de la identidad, por un lado está todo el tema ancestral muisca y por otro la llegada de los españoles y la iglesia católica al territorio, el mestizaje trajo consigo tradiciones y costumbres que hoy en día replican los guasqueños, al respecto Don Avelino dice lo siguiente:

“¿Nosotros los colombianos que somos?, ¿Somos afro?, ¿somos indígenas?, ¿qué somos? Somos como un queso, una mezcla de leches, yo no me puedo calificar hoy por hoy como un muisca, sería un mentiroso, tal vez mis ancestros(…) Nuestra identidad a veces no la tenemos clara, pero somos únicos” (Entrevista a Avelino Pedraza, Guasca 2015).

La identidad de la que habla Don Avelino, nos remite a los antepasados de esta comunidad, lo indígena y toda la historia que se relató es la que fundamenta la identidad de los guasqueños y de manera implícita de los fomequeños.

76

A modo de similitud entre guasqueños y fomequeños, se halla que en sus relatos juntos grupos focales niegan la participación directa en el ejercicio de la cacería, pero si aseguran haber sido testigos de la misma. Para el caso de Fómeque, se justifica la pesca como actividad recreativa y de esparcimiento; en Guasca no hay relatos significativos de eventos de pesca, pero si justificaban la cacería como actividad de sustento familiar; es decir, muchos de ellos cazaban por necesidad de alimento.

En relación con la identidad, en Fómeque no se haya connotaciones culturales para el evento de caza, contrario en Guasca, donde parte de sus tradiciones de Semana Santa consistía en consumir carne de animales de páramo.

Dentro de la identidad y asociado a la religiosidad mencionada anteriormente, Fómeque no muestra signos de ser un municipio que practique de manera tan visible como en Guasca ritos religiosos que se relacionen con el páramo, de hecho, la única connotación religiosa que se halla en sus relatos son las historias de las campanas robadas por el Diablo y en las formas como se narran las historias expresiones populares como: “¡Virgen Santísima!”.

También cabe anotar que muchas de los elementos ligados a la identidad van de la mano con los relatos asociados al territorio; por eso, éstos se desglosan a continuación.

Relación con el Territorio y el Análisis Etnográfico.

A mediados del siglo XX se empieza a reconocer una serie de construcciones teóricas sobre el concepto de territorio, constituyéndolo a partir de un análisis espacial, una categoría de estudio tanto cuantitativamente como cualitativamente y es definida desde autores como Agustín Gamir Orueta como una categoría “desde la propia indagación del individuo acerca de los componentes, lugares, formas, personas y situaciones que lo rodean en un espacio determinado” (Gamir, 1995). 77

Por otro lado, se constituyen diversas visiones referentes al territorio, y siguiendo la guía etnográfica de Guerrero, se da cuenta del diagnóstico temporal, de tradición oral, de la problemática actual, de la creación de sentidos y, finalmente, el diagnóstico espacial, esta vez con una postura más social y construida para ésta categoría desde el punto de vista sociológico, puesto que ya no se considera como un ente sino que, por el contrario, el espacio-territorio adquiere dimensiones económicas, sociales, culturales y políticas (Guerrero A., 2002).

Para el caso de Guasca y Fómeque nos interesan las dimensiones sociales y culturales que este territorio abarca, en especial la relación que existe entre las personas que lo habitan con los Sistemas Lacustres.

Así, devolviéndonos un poco al objetivo inicial de esta investigación que es evidenciar las apropiaciones, sentido de pertenencia, afecciones y saberes que tienen las comunidades de Guasca y Fómeque sobre los Sistemas Lacustres de las lagunas cercanas a su territorio; queda claro que no es posible acercarse a las comunidades sin usar herramientas metodológicas que garanticen ser “una forma de análisis social, de comprensión intercultural; un método privilegiado para el conocimiento directo de los hecho sociales” (Guerrero A., 2002).

Y por eso se opta por la etnografía como herramienta metodológica para entender la otredad de los guasqueños y fomequeños, por ende, resaltar los métodos cualitativos y los relatos no hegemónicos, diversos. Así entonces, ¿Quién más sino los nacidos en el páramo, para contar las historias del páramo?

Fómeque

Al tratar de comprender que significa el páramo para los sabedores locales, se interpreta que la concepción del territorio se da en varias etapas a través de la historia, en primer lugar se tomaba como un asunto abstracto y alejado del estudio

78

social, es decir, no se tomaba la geografía como la “ciencia del espacio” sino como una realidad absoluta e inmersa en la cotidianidad del ser humano.

Así, para el caso de Fómeque vemos que esas dimensiones cambiaron con las generaciones; ejemplo Jackeline, quien cuando comenta acerca del territorio se refiere a él así:

“si uno está en él es porque tiene una misión con él, que nosotros tenemos algo que aportar y algo que aprender o que sacar de ahí. Ya cuando vemos un poco más la laguna nos damos cuenta que es el eje de la región y uno dice: si es un espejo de agua tan grande, y tan importante y que le da vida a tantas personas, pues es algo trascendental; entonces vemos que es una laguna que tiene poderes, poderes de vida, de sabiduría, y eso es lo que le pedimos a la laguna cuando la visitamos. Lo que le pedimos es para todo el territorio, y nosotros en el territorio nos vemos como guardianes de la vida, porque al final es lo que hay ahí” (Entrevista a Jackeline Casallas, Fómeque 2015).

Oscar Guevara, por otro lado, es consciente del cambio que el PNN Chingaza generó en el territorio, admitiendo que:

“la intervención del Estado ha salvado el Parque, independientemente que en la comunidad fomequeña se sienta digamos que algo que era suyo ya no es suyo, pero lo que no hemos entendido qué uso le dábamos. Eso lo controla el Estado y la injerencia de Fómeque es mínima, para ir allá hay que pedir permiso, pero de pronto, si hubiera seguido en nuestras manos, ya no existiera” (Entrevista a Oscar Guevara, Fómeque 2015).

Fredy Saray apunta en la misma dirección con respecto al área protegida:

“La relación que uno ve del municipio hacia la comunidad, viéndola por ejemplo hace diez o doce años, el Parque estaba allá detrás de ese cerro y nada había para el municipio, o sea, era un Parque, estaba el Acueducto de Bogotá y su infraestructura, pero en el municipio no se conocía el Parque. Para la comunidad es difícil entender por qué el Parque restringe todo, porque no tienen muy clara la idea de la conservación de un área; y si usted le da libertad a un grupo, se van a hacer maldades si no les pone la norma, entonces hay problemas por eso y viene el conflicto” (Entrevista a Fredy Saray, Fómeque 2015).

79

Los relatos que conciernen a Fómeque son bastante diversos, aunque ya se habló un poco de las relaciones que los sabedores tienen sobre su territorio y de las nuevas miradas que con el cambio generacional se dan.

Sin embargo se destaca que los fomequeños por regla general al hablar de territorio hablan del recurso hídrico, de la riqueza del agua y de las situaciones de conflicto que se dieron cuando el Acueducto de Bogotá (EAAB) y el Parque Nacional Natural Chingaza entraron a su territorio; también es notorio resaltar que los fomequeños se refieren al territorio del Sistema Lacustre como “el páramo”, “la laguna” o “el Parque”; en palabras de Viviana Umaña: “yo veía que mucha gente decía ‘Parques arriba y Fómeque es otra cosa’, pero nunca hubo como esa interacción social” (Entrevista a Viviana Umaña, Fómeque 2015).

Esto entre líneas deja ver que hay un distanciamiento, una barrera no sólo física entre el área protegida y los habitantes de Fómeque, son muy pocos los que reconocen ese territorio como suyo, sino que lo reconocen como territorio del PNN Chingaza, cuestión que en parte se debe a la poca perseverancia institucional para cerrar las brechas entre la comunidad y el PNN Chingaza; lo cual se traduce en ver al PNN Chingaza como un actor opuesto a los intereses de la comunidad.

Cabe aclarar que esta falta de interés no es unidireccional, no es sólo culpa de la institución, el hecho que los relatos reflejen una falta de acercamiento, demuestra que la comunidad tampoco exige a la institución acercarse o hacer partícipe de manera más activa a la comunidad misma.

Y es que ese error a nivel institucional causó que muchos fomequeños se alejaran de su territorio del área protegida y vean con malos ojos a las entidades que allí operan; lo que en consecuencia derivó en variados conflictos.

Inicialmente, el primer conflicto derivado de éste es lo que relata Fredy Saray:

80

“A nivel institucional, el Parque era muy alejado de los municipios, no había mucha relación con las alcaldías, era muy poco, algunas cosas de educación ambiental, en algunas veredas puntuales que son las que están colindando con el Parque; pero ese proceso lo hicieron desde el 98 al 2000 y no volvieron, o muy poco iban” (Entrevista a Fredy Saray, Fómeque 2015).

La falta de persistencia y constancia en los procesos adelantados hace que la comunidad se desmotive y desista de integrarse a los procesos que se adelantan en sus territorios; otro conflicto es que gracias a esta falta de acercamiento se crearon desinformaciones, ejemplo claro, el tema de las regalías que los fomequeños reciben por el agua que de su municipio sale hacia Bogotá; es un tema del que se desconoce y se toman posturas radicales y diametralmente opuestas a las del PNN Chingaza y sus objetivos para con la comunidad fomequeña.

También hay miradas no tan radicales, como la de Jackeline y Oscar, pero que denotan que el problema está latente, la indisposición de algunos por sentirse “desplazados” de su territorio, y son conscientes de las miradas radicales que hay:

“Yo creo que la mirada general es muy inconsciente, pero es real que con el área protegida, arrumaron a la gente en el pueblo, no puedo decir que un 100% piensa así, no es cierto, la gente piensa que dieron trabajo para hacer la vía a Chingaza, pero piensan es en ganarse la vida así de inmediato, pero no miraron los hijos y los nietos, nada” (Entrevista a Jackeline Casallas, Fómeque 2015).

“El problema entre el Parque y el Fomequeño es que es como si te hubieran dicho: tú no puedes pisar tu casa, ven yo te la administro, yo digo quien entra, quien sale y pongo las condiciones (…) no se socializó lo suficiente con la comunidad, ni se ha explicado el por qué y el para qué. Nosotros sabemos que no hay retribución del Parque para con nosotros, sabemos que por uso doméstico del agua no hay una retribución, pero ¿cómo se retribuye el servicio como por allá desde el 70? Si se hubiese retribuido de pronto la gente tuviera otra imagen” (Entrevista a Oscar Guevara. Fómeque 2015).

Guasca

“Es que el páramo lo hala a uno, el páramo tiene un imán, hay que mirar el mundo no en una posición egoísta, sino en una posición más abierta (…) si nosotros miramos la mitología muisca, la pacha mama tiene unas aberturas que 81

son los úteros de la tierra, las lagunas, esas lagunas eran sitios de veneración para los muiscas, pero si usted empieza a mirar desde Canadá hasta la Patagonia todas la tribus que habían aquí, todos nuestros ancestros, no había una sola tribu que no venerara el agua y que le hiciera honores y cosas a la montaña, a la naturaleza (…) Entonces cuando sumercé empieza a descubrir toda ese serie de detalles hermosos que tiene la naturaleza, ese es el imán, el amor por el páramo que lo hace quedar a uno aquí” (Entrevista a Avelino Pedraza, Guasca 2015).

Así comienza uno de los relatos de un sabedor local de Guasca, Don Avelino, como todos le conocen, lleva mucho tiempo en el territorio, y por eso habla desde esa emotividad sobre el territorio que lo rodea, es fiel reflejo de todo lo que este personaje vivió allí, pues todas sus prácticas, las de sus padres y sus ocho hermanos se desenvolvían en el mismo; esta misma posibilidad de análisis se aplica para todos los sabedores locales, como conciben la espacialidad -es decir, su territorio- arroja características que desde la etnografía hablan de “cuáles son las representaciones que dicho espacio tiene desde la racionalidad o la cosmovisión de determinada cultura” (Guerrero A., 2002).

Para el caso de Guasca, la mayoría de relatos evidencian que la relación más cercana que tenían con las Lagunas de Siecha gira en torno a la ganadería: “En ese tiempo había mucha gente en el páramo, eran tropas de ganado, unos se encontraba con los vecinos arriando su ganado” (Entrevista a Jesús Parra, Guasca 2015). Al respecto Flor Sánchez dice lo siguiente: “poco viajábamos a las lagunas, nosotros solo íbamos cada 8 días o 3 días a recoger al ganado, porque uno iba y lo dejaba ahí y luego volvía por él” (Entrevista a Flor Sánchez, Guasca 2015).

Estas personas son los abuelos del territorio, ya que se encuentran entre los 85 años aproximadamente. Su acercamiento con la laguna fue por la ganadería, se dedicaban en su mayoría a llevar a las vacas hasta las lagunas a que “pastaran”, como le dicen ellos mismos. Es aquí donde en la fase exploratoria de la recolección de información nos encontramos con estas similitudes en los relatos, donde una de sus prácticas cotidianas se desenvolvía alrededor de las Lagunas de Siecha y donde el territorio cobraba importancia en las actividades cotidianas. 82

“Las Lagunas de Siecha han sido siempre un referente para los guasqueños, sobre todo los nativos, porque además de ser un centro o un lugar al que el Parque le ha dado mucha importancia, sobre todo en este tema cultural, ha sido muy clave porque es un lugar donde siempre se reúne la familia y vecinos, por ejemplo a hacer el paseo de olla” (Entrevista a Pilar Alfonso, Guasca 2015).

Estas prácticas hicieron que no se tratara sólo ir a las lagunas a llevar el ganado, sino que para las nuevas generaciones -de la cual hace parte Pilar Alfonso- esto se convirtió en una forma de compartir con vecinos y familiares, vale la pena aclarar que actualmente ya no se hace por el tema de protección al medio ambiente y por la reglamentación de los entes reguladores en estas lagunas.

Ahora bien, lo que nos interesa saber en esta investigación es Ilustración 47. Chucho Parra y Pilar hablando del territorio. Archivo personal como la comunidad Paola Genoy. de Guasca produce y reproduce sus discursos referentes a las Lagunas de Siecha, cuales son los puntos en común de los mismos o si estos por lo contrario distan de los otros discursos y/o relatosIlustración dados 48 . porLa cabaña la comunidad de Siecha. Archivo respecto Personal al Iriz territorio; ForiguaIlustración en 49. Chucho Parra y Pilar hablando del territorio. Archivo personal Paola muchos de los relatos se notaGenoy. cierta tensión por la migración de guasqueños a otras partes de Cundinamarca y la aparición de muchas personas foráneas dentro del territorio. Esto les genera un conflicto a los guasqueños y ellos lo visibilizan así: “Ese efecto de migración y de gente de otro lado, hace que haya mucho más desarraigo en el territorio, somos muy pocos los que nos interesa la historia y los que sabemos que el territorio es importante por muchas cosas” (Entrevista a Pilar Alfonso, Guasca 2015).

83

El fenómeno del que habla Pilar tiene un efecto notorio en el territorio, pues se van perdiendo las prácticas, costumbre y saberes del mismo, que son finalmente los elementos que constituyen a un territorio no sólo como el espacio físico.

Paralelamente, Fredy Avellaneda relata que al territorio “migra mucha gente, caleños, costeños, etcétera; si uno va y se sienta con un abuelo a hablar, ellos tienen algo de ese arraigo del territorio, pero ellos no ven ya el interés de la juventud” (Entrevista a Fredy Avellaneda, Guasca 2015). La llegada de personas de otra región, donde las prácticas en su territorio son tal vez muy diferentes a las del territorio de Guasca, hace que cambien.

Al igual que Pilar y Fredy, los abuelos de Guasca manifiestan que las prácticas y costumbres propias del territorio se han ido perdiendo porque los más “viejos” como dicen ellos, se están muriendo y son los que transmiten toda esa tradición; sin embargo, otro factor que aflige a los guasqueños, es el desarraigo por su territorio, este mismo se lo atribuyen a la migración de personas a su territorio, como lo mencionamos anteriormente. Esto sin duda hace que se modifiquen algunos de sus modos de vida dentro del territorio. En consecuencia, en el territorio hay procesos que se dan de forma natural, como las problemáticas sociales que giran en torno a las relaciones entre los sujetos que ocupan un espacio. Aquí es donde surge el conflicto dentro del territorio guasqueño por la migración mencionada.

Para concluir, como similitudes entre Fómeque y Guasca, se halla que el territorio es el punto de partida para los conflictos de diferente orden que se gestan entre las comunidades en su interior y de estas para con el PNN Chingaza.

Es decir, por el territorio se generan disputas emocionales, políticas, económicas y de tradición, que involucran al PNN Chingaza por ser actor dentro del mismo.

Como aspecto diferencial entre los municipios, en Guasca hubo poca intención de la comunidad por visitar el Sistema Lacustre de Siecha; cuando el PNN Chingaza se 84

posiciona en el territorio, la situación ni mejoró, ni empeoró, en otras palabras, no hay un impacto trascendental; diametralmente opuesta es la situación de Fómeque, quienes antes de la llegada del PNN Chingaza y del EAAB a su territorio, si conocían y visitaban el Sistema Lacustre de Chingaza, pero luego esa situación cambió, llegando a sentirse “desplazados” por las entidades mencionadas.

El hecho que el PNN Chingaza como institución haya instalado en el casco urbano de Fómeque una oficina de turismo ha logrado de forma sensible cambiar gradualmente la percepción, generando la duda o la curiosidad por volver al páramo.

85

CAPITULO MICA52

Desde que se planteó esta investigación se conocía de facto el distanciamiento entre las comunidades y el PNN Chingaza, por lo cual se planteó la necesidad de crear una estrategia comunicativa que sirva al Parque Chingaza para cerrar esa brecha, o por lo menos, generar un pilotaje para que esto sea posible.

¿A quiénes va dirigido?

Ahora que se conoce la mirada que las comunidades objeto de estudio tienen sobre la institución, se entiende de manera completa la situación, lo que abre el campo para que la estrategia no sea sólo de parte de los funcionarios, sino que además se incluyan a las comunidades, sus relatos y necesidades.

Así, esta estrategia debe incluir no solo la institución Parque Nacional Natural Chingaza, sus funcionarios y contratistas, especialmente a los integrantes de la Línea Estratégica Sociocultural, sino que además debe acercar a otras instituciones, es el caso de:

1. EAAB, especialmente en el caso del municipio de Fómeque. 2. Alcaldías municipales, especialmente los encargados de la gestión ambiental, la educación y la comunicación en cada municipio 3. Colectivos encargados de ecoturismo dentro del área protegida, para Guasca: SuaSie y para Fómeque: Camínate Fómeque. 4. Sabedores locales en Guasca y Fómeque -inicialmente-, teniendo en cuenta que son jóvenes, adultos y/o adultos mayores; y que cada uno desde sus saberes aporta de manera diferente a lo que desea el PNN Chingaza.

52 En idioma Muisca, Mica significa TRES (3).

86

5. Funcionarios y exfuncionarios de la institución misma que pertenecen a los municipios en cuestión, pues conocen las dinámicas de ambas partes, tanto del Parque Chingaza, como de sus municipios y territorios. 6. Colectivos de comunicación comunitaria que servirán de altavoz a los procesos que se adelanten, además de ser nuevos sabedores locales, es el caso del colectivo Revela Chingaza.

¿Qué problemática abordar?

Con todos los actores identificados y un problema básico que es la poca o nula inclusión de los saberes de las comunidades de Guasca y Fómeque en el Plan de Manejo del PNN Chingaza; se hace necesario conocer las causas y efectos que de este problema derivan.

En primera medida, hay que resaltar que una de las principales causas para que no haya inclusión de los actores en las dinámicas del PNN Chingaza es que las comunidades desconocen el papel de la entidad en sus territorios; y en caso de conocer la institución, la ven como una entidad intrusa que causó desplazamiento, la ven como los causantes del cambio de sus dinámicas y cotidianidades, como una amenaza para las actividades que ellos consideran tradicionales.

Esto ocurre porque en el pasado, cuando el PNN Chingaza se posicionó en el territorio, no hizo contacto con las comunidades, no educaron en materia ambiental, o si se hizo, fue de manera tardía; no se explicó el papel que la entidad entraba a desarrollar, lo que se prestó para malinterpretaciones y conjeturas alrededor del mismo, que hasta la fecha, no han sido del todo esclarecidas.

Este desconocimiento lo refleja Fredy Saray en su relato:

87

“El recelo del municipio para con los del Parque y los del Acueducto se ha dado por dos cosas: la primera la gente no entiende por qué y segundo, que las instituciones cometen un error y es que no preparan a la gente para avisar que van van a declarar un área protegida, entonces en su época cuando el INDEREMA53 dijo: ‘esta área se declara protegida, con estas coordenadas y tan, pa´ afuera el que esté ahí’ y la gente nunca supo por qué era eso (…) lo otro es que el mal manejo de las administraciones políticas utilizan el cuento de que Chingaza no genera ningún recurso para Fómeque por el agua, y la gente se indigna por eso. Entonces, una parte es que si se cometió un error y la otra parte es que son políticas institucionales que no han sido muy claras y que a estas alturas de la vida no les dicen para qué se tiene el Parque”. (Entrevista a Fredy Saray, Fómeque 2015).

En el caso de Guasca, a diferencia de Fómeque, hay un desconocimiento notorio por parte de las personas entrevistadas, la mayoría confunde al PNN Chingaza con otra entidad que es Corpoguavio54, saben en su mayoría que sí hay guardaparques, pero no saben a qué entidad pertenecen Ilustración 50. La cabaña de Siecha. Archivo Personal Iriz éstos, ni qué función cumplen en Forigua las lagunas de Siecha, también tienden a identificarlos como “los de la cabaña”55. Ilustración 51. La cabaña de Siecha. Archivo Personal Iriz Forigua

53 INSTITUTO NACIONAL DE RECURSOS NATURALES RENOVABLES Y DEL AMBIENTE era el instituto que funcionó desde finales de la década del 60 hasta 1993, fue pionero en promover el cuidado del medio ambiente en Colombia, fue la forma embrionaria del Ministerio de Medio Ambiente.

54 Corporación Autónoma Regional del Guavio.

55 Los identifican de esta manera, ya que los funcionarios del PNN Chingaza viven en una cabaña cerca a las lagunas de Siecha, desde la que realizan sus funciones.

88

“La percepción de la mayoría de la comunidad sobre Parques era el restrictivo, para otros somos los de la cabaña, la mayoría de la gente no sabe que hacen los de Parques allá. Hay mucho desinterés de la comunidad por conocer todos los temas del municipio” (Entrevista a Fredy Avellaneda, Guasca 2015).

Cabe aclarar, que dentro de los municipios si se han realizado acercamientos por parte del PNN Chingaza con las organizaciones turísticas, la alcaldía y actualmente se está realizando un proceso en el municipio de Guasca con la línea de Comunicación-Educación y en Fómeque con el colectivo Revela Chingaza, principalmente. Sin embargo los pocos procesos que se han llevado a cabo (sin contar con los actuales) no han sido procesos efectivos y que hayan tenido una continuidad. Diana Rodas56 habla de lo que existe en la actualidad para el caso de Fómeque:

“Hay un convenio suscrito entre la Administración Municipal y Parques Nacionales, en las que tenemos unos avances; por ejemplo, la formación de líderes ambientales, salidas pedagógicas con los niños de las instituciones educativas de acá, (…) posiblemente todo el mundo no va a tener ese reconocimiento de que ha habido avances y ha habido sinergia y ha habido convenios. Pero para solucionar esto, vamos primero por los colegios, que son como los más Ilustración 52. Funcionarios haciendo foto trampeo de oso fáciles de acceder, porque están andino. Archivo personal Paola Genoy todos junticos y es fácil hablarles por medio de los profesores de biología y ciencias; pero hay otros públicos a los que no es tan fácil acceder, como ejemplo un campesino de Quebrada Blanca nos queda un poco más complicado, son estrategias que tal vez necesiten ajuIlustraciónstes y en53. Funcionarios su momento haciendo mejorarlas; foto trampeo pero de oso andino. Archivo personal Paola Genoy

56 Diana Rodas no es oriunda del municipio de Fómeque, pero es la encargada del tema de gestión ambiental dentro de la administración municipal, lo que le da legitimidad para hablar del tema.

89

inicialmente eso es lo que necesitamos, ese cambio comportamental no puede ser en secreto, si no se difunde es complicado que haya esa consciencia colectiva de lo que se está haciendo y del punto al que queremos llegar”. (Entrevista a Diana Rodas, Fómeque 2015).

Pero a pesar de estos avances “Hace falta continuidad en los procesos, en el Parque hay procesos muy bonitos de educación ambiental, de apropiación de territorio, es algo supremamente importante para el Parque, pero lo importante es que esos procesos se continúen, que no se quede sólo en sacar un producto y ya” (Entrevista a Fredy Avellaneda. Guasca 2015).

El asunto de ver al PNN Chingaza como una amenaza para la continuidad de las tradiciones lo expresa Pilar de la siguiente manera: “A la gente le da lo mismo el que se haya creado o puesto esa figura de Parque, sin embargo, los cazadores que eran los que más estaban en el territorio si sintieron el choque cuando llego el Parque” (Entrevista a Pilar Alfonso, Guasca 2015).

Las consecuencias o efectos de este desconocimiento y rechazo hacia la figura del PNN Chingaza son varias, a grandes rasgos, se resume en que las comunidades no se interesen o sean esquivos al tener relación con la institución; que hablen de la misma y la función en los territorios partiendo del desconocimiento, equivocando o tergiversando información y finalmente que terminen por evitar visitar el área protegida, desconociendo por ende el territorio y las riquezas que éste tiene.

Otra causa importante para que el PNN Chingaza no incluya a los sabedores locales en la construcción del Plan de Manejo y que se evidenció en los relatos, es que los colectivos de guianza ecoturística, donde participan algunos sabedores locales, no está organizado legalmente y en capacidad de organizarse junto al PNN Chingaza para atender de manera coordinada visitantes, para generar discursos unificadores como entidades y/o generar estrategias de diferente orden que favorezcan el ecoturismo o la creación de Planes de Manejo de forma consensuada.

90

Esta falta de organización no se da, porque implicaría para los guías turísticos unos gastos, costos y esfuerzos que no están en condiciones de asumir. Tal como lo relata Don Oscar: “nosotros no tenemos la capacidad de pagar impuestos y asumir de forma legal esos gastos, además que cada integrante no vive de lo que se hace en Camínate Fómeque, eso es sólo un acuerdo de voluntades, pero todos tenemos otras actividades que hacer” (Entrevista a Oscar Guevara, Fómeque 2015).

Como efecto negativo a esta falta de organización –que además constituye un aspecto importante para replantear- es que el PNN Chingaza no puede crear alianzas efectivas para que el ecoturismo y el reconocimiento del territorio sea coordinado bajo la línea de educación ambiental, lo cual deriva en: 1. que se desaproveche ese recurso humano y esa voluntades de colectivos como Camínate Fómeque y 2. Se termine trabajando de manera aislada –no independiente-, perdiendo conocimiento sobre lo que unos y otros hacen y en última instancia, posibles lazos de colaboración.

Esto lo corrobora Viviana en su papel de funcionaria del PNN Chingaza:

“Acá en la oficina nosotros les colaboramos con la reserva, yo les doy las instrucciones, las recomendaciones, algunas actividades que no se deben desarrollar en el área, yo siempre les recomiendo Camínate Fómeque aunque como ellos no están constituidos no se puede decir que son los oficiales (…) siempre les digo a ellos la frasecita que ellos no están constituidos legalmente, porque institucionalmente nosotros no podemos recomendarlos” (Entrevista a Viviana Umaña, Fómeque 2015).

Una última gran causa por la que hay distanciamiento entre la entidad y las comunidades es porque a raíz de los cambios administrativos, políticos y de personal, se impide que los proyectos sean llevados a largo plazo; lo que se traduce en poco aprovechamiento de los saberes ancestrales y los saberes que las comunidades tienen sobre el territorio, en poco aprovechamiento de materiales que se hayan hecho en el pasado, que aunque están sistematizados y almacenados en 91

las bases de datos del PNN Chingaza, no se actualizaron ni se les dio un uso integral.

Esto lo confirma Fredy Saray cuando narra que:

“En 2012 se trabajó un programa que fue llevar a todos los alcaldes con sus presidentes de junta a hacer una construcción entre todos del territorio; tanto el que se tenía en el Parque como el que estaba fuera; entonces con los que conocíamos el municipio y los presidentes de juntas, cada quien tenía la tarea de dibujar su vereda y de ubicar qué había, cómo estaba la zona, que intervenciones agrícolas tenía, dónde estaba su casa, cuántas fuentes hídricas había, bueno, eso fue un trabajo y un levantamiento histórico y cultural en la ruta del tiempo; se construyó toda esa información y fue muy buena porque el Parque se enteró de muchas cosas de la comunidad, la comunidad se enteró de cómo era el Parque, de cómo funcionaba, los presidentes de junta como cabezas de todo y se pudo construir un mapa que sirvió como para Parques como para el municipio. Ese material está en el Parque en el archivo de allá, con unos mapas grandísimos, con carteleras, con fotos, bien hechas, se hizo con todos los municipios, creo que está sistematizada, y allá está guardada”. (Entrevista a Fredy Saray, Fómeque 2015).

El efecto negativo que esta problemática genera es que no se le da continuidad a los procesos, es doble esfuerzo para los funcionarios y desgaste en las comunidades, quienes se sienten “usados” por las instituciones.

La continuidad que se pide desde las comunidades es fundamental para cualquier proceso de comunicación, pero hay que tener en cuenta que no se trata que el PNN Chingaza forje esta continuidad en solitario, se trata también que las personas que participan en dichos procesos se apropien de ellos y los continúen.

¿Qué se propone?

Es por lo anterior que empiezan las propuestas desde el saber de los fomequeños y guasqueños para abordar las principales problemáticas con respecto al PNN Chingaza, todas guiadas a un objetivo que serviría de pilotaje para resolver la principal problemática anteriormente encontrada.

92

Así, con el objetivo de incluir a la comunidad de Guasca y Fómeque en un pilotaje para la elaboración del Plan de Manejo del PNN Chingaza se hacía necesario en primera medida actualizar la justificación del VOC Cultural con los relatos de las comunidades de Guasca y Fómeque, para este propósito sirve como evidencia el presente documento y todo el material que se vincula a su creación, entrevistas, transcripciones, audios, material bibliográfico, etc.; en un segundo momento las listas de asistencia a las socializaciones de este documento, las relatorías y las actas de entrega del material que se pueda generar.

En segunda instancia, para afrontar el desconocimiento sobre el área protegida y las visiones antagónicas que tienen sobre la misma, se hace necesario aclarar a las comunidades la misión y visión, en otras palabras, hacer divulgación del papel que el PNN Chingaza tiene en el territorio de Guasca y Fómeque, así como las consecuencias de las futuras nuevas delimitaciones que el área protegida estaría necesitando.

De esto dará evidencia los registros fotográficos que se hagan en las reuniones con las comunidades, los listados de asistencia –que además sirven para seleccionar lideres ambientales-; las retroalimentaciones que los habitantes den hacia el PNN Chingaza y que deben ser sistematizados y tomados en cuenta.

También sirve para afrontar esta problemática los programas televisivos del colectivo Revela Chingaza57 y los informes que los jóvenes productores del programa den sobre las consultas que la gente haga al verlos como sabedores locales.

57 Revela Chingaza es un colectivo juvenil interesado por hacer programas de televisión en el municipio de Fómeque en alianza con el PNN Chingaza.

93

Finalmente, y con el fin de aprovechar todos los grupos de actores que hay, se propone involucrar a sabedores locales y equipos de guianza ecoturística que sirvan para crear alianzas entre las entidades. Esto sería evidenciado con las actas, los acuerdos y las estrategias que se pongan en marcha en la posteridad.

No estaría de más atender propuestas dadas desde la misma comunidad, por ejemplo “Yo propondría que el Parque sea el mediador comunidad-institución, en búsqueda que haya proyectos educativos y productivos con las comunidades aledañas al Parque, y que sean acordes a la necesidad y que involucren a la comunidad. Si puede mediar Parque-Acueducto-Distrito” (Entrevista a Oscar Guevara, Fómeque 2015).

O esta propuesta:

“Sería bueno como entrar a una mesa de dialogo donde converjan varios representantes de agricultores, y personas que no solamente estemos en el cuento de la guianza del turismo, sino otras personas que dentro de ese sentido de pertenencia manifiesten (…) que se haga una convocatoria suficiente para que ahí converjamos (…) que nos tengan más en cuenta en los procesos de toma de decisiones, porque las decisiones ya vienen tomadas; o sea que no se tiene en cuenta una comunidad para concertar la toma de decisiones sino que como siempre ocurre en los entes gubernamentales, las decisiones se toman desde el escritorio y ahí no hay otra más que hacer caso; es una cuestión impositiva, lo cual no debería ser así” (Entrevista a Gustavo Romero, Fómeque 2015).

De estos relatos nace la idea de generar desde el Parque comisiones para trabajar en las construcciones del Plan de Manejo con los sabedores locales y las ONG que trabajan en el territorio y que están interesadas en el tema medioambiental. Se es consciente que no es un proceso fácil, pero ya se ha avanzado con algunos líderes ambientales, crear un pilotaje en torno a esta posibilidad abriría caminos en pro del estrechamiento de lazos; pero como Jackeline, se debe ser consciente que: “para que esos aspectos negativos cambien, yo creo que la comunidad tiene que pedirlos, ese cambio no se los va a dar ningún político, no se los va a dar ninguna ley, pero es la comunidad misma la que lo va a solicitar, cuando esté preparada para hacerlo” 94

(Entrevista a Jackeline Casallas, Fómeque 2015); lo que se traduce en una invitación abierta para las comunidades en general, no solamente para los equipos de guianza ecoturística.

¿Cómo llevarlo a cabo?

Dejando claro el público objetivo, las problemáticas y los objetivos que componen esta estrategia, se especificarán las actividades, resultados, indicadores y evidencias que se consideran deben tomarse en cuenta para el desarrollo más efectivo de esta estrategia.

Recapitulando, el objetivo general de la presente es incluir a la comunidad de Guasca y Fómeque en un pilotaje para la elaboración del Plan de Manejo del PNN Chingaza, y para lograr esto, se habló de tres objetivos. De este modo se propone:

1. Actualizar la justificación del VOC Cultural, es decir, de los Sistemas Lacustres de Siecha y Chingaza con los relatos que se recopilaron.

Para lograr este objetivo es útil:

2. El presente documento, el cual permite la sistematización de los relatos de los sabedores locales de la comunidad de Guasca y Fómeque; teniendo como resultados la identificación en los relatos del valor que las comunidades le otorgan a los Sistemas Lacustres.

Los indicadores son los relatos de mayor envergadura –pues no se pudo abarcar todas las historias escuchadas- que hablan sobre la importancia cultural; evidenciados en 17 entrevistas en audio, las transcripciones de las mismas y el presente documento.

95

3. Socializar el presente documento al PNN Chingaza y a las comunidades, el cual permite dejar claridad respecto a las dudas, comentarios y propuestas de parte y parte.

Los indicadores será el número de personas que sean partícipes de la socialización y se vean interesados en ejecutar la presente estrategia y se verá evidenciado por las listas de asistencia a la socialización, las relatorías de la misma, fotografías que se tomen en el proceso y el acta de entrega del material.

Luego de esta primera fase, se continuará con el segundo objetivo:

1. Aclarar a las comunidades la misión, visión del PNN Chingaza, hacer divulgación del papel de la institución en el territorio, así como las delimitaciones físicas del PNN Chingaza para la comunidad.

Para cumplir este objetivo es útil:

1.1. Con ayuda de los sabedores locales y funcionarios socializar a las comunidades y divulgar el rol del PNN Chingaza en espacios públicos y momentos concurridos.

Esto será útil para que la comunidad sepa a ciencia cierta para qué sirve el PNN Chingaza, cómo opera y cómo se llevará a cabo el proceso de re-alinderación del área protegida.

El proceso debe ser continuo, lo cual indicará que deben hacerse varias socializaciones –el número debe ser establecido por el PNN Chingaza al ver el avance de la comunicación con las comunidades-; y se evidenciará por medio del registro fotográfico y/o de video del número de jornadas que se efectúe, los

96

listados de asistencia a las socializaciones y las retroalimentaciones proporcionadas por los habitantes de los municipios.

1.2. Con ayuda del equipo Revela Chingaza, realizar programas televisivos que sean emitidos y que tengan como objetivo aclarar a las comunidades las dudas existentes frente al papel del PNN Chingaza. –Éste ítem aplica inicialmente sólo para Fómeque, a menos que el programa sea re-transmitido en Guasca-.

Esta actividad será útil para que la comunidad se informe sobre los temas de los que tengan dudas, además que contribuirá a que se acerquen a los jóvenes del proyecto Revela Chingaza para responder dudas y retroalimentar el proceso. Indicadores que esta actividad se lleve a cabo será la emisión de determinada cantidad de programas –definidos por el equipo y por el PNN Chingaza, el apropio del tema por parte de los jóvenes del proyecto, quienes contribuirán a despejar estas dudas. La evidencia será por supuesto los programas emitidos y los informes que los jóvenes den acerca de las dudas de la comunidad.

Este proceso puede alargarse dependiendo de la facilidad que las comunidades tengan para acercarse, informarse, preguntar e interesarse por las temáticas, también depende de las agendas del PNN Chingaza, de sus funcionarios y de los sabedores para iniciar el proceso.

El último objetivo es:

1. Involucrar a lo sabedores locales y equipos de guianza ecoturística que sirvan para generar lazos más estrechos entre las dos entidades.

Para llevar a cabo este objetivo es necesario reunir a los equipos de guianza ecoturística de Fómeque y Guasca –Camínate Fómeque y SuaSie,

97

respectivamente- y sabedores locales interesados, para generar estrategias que contribuyan al mejoramiento del trabajo mancomunado en el área protegida.

Al desarrollar esta actividad se tendrá como resultado que tanto el PNN Chingaza, como los grupos de sabedores y guías se comprometan en las decisiones que tomen y se trabaje desde una directriz común.

Se aconseja deber tomar cierto número de compromisos puntuales en torno a los Sistemas Lacustres, modificar la forma en que se hacen las visitas guiadas y establecer un periodo de prueba bajo las nuevas directrices, esto para probar el funcionamiento correcto de los acuerdos establecidos y dependiendo de esto; las retroalimentaciones que sabedores y guías hagan del proceso.

Esto se evidenciará con registros fotográficos de las reuniones, actas de las mismas, documento de acuerdos de voluntades.

Toda esta estrategia, una vez desarrollada, dejará puntos de acuerdo entre entidad, sabedores, guías e individuos de la comunidad que estrecharán los lazos, cumpliendo el objetivo inicial, y en segunda medida, dejando voluntarios que se interesen en construir junto al PNN Chingaza el Plan de Manejo que actuará en sus territorios en la posteridad.

98

CONCLUSIONES

1. Hallazgos en la investigación con relación al objetivo planteado

1.1. Diferencias y similitudes entre los Pati-Ahumados y los del Bosque de los Zorros

Dentro de los hallazgos de la investigación, vamos a ubicar en primer lugar los relacionados con el objetivo de la misma, donde nos interesaba indagar sobre las apropiaciones, los sentidos de pertenencia, las afecciones y saberes que tienen los sabedores locales sobre los Sistemas Lacustres correspondientes a cada municipio.

En los relatos obtenidos en Guasca se encontraron los siguientes tópicos que responden a la pregunta inicial con la cual comienza esta investigación, en primer lugar encontramos que dentro de las apropiaciones con las Lagunas de Siecha, los sabedores locales de Guasca, en especial los abuelos de la Ilustración 54. Parque principal de Guasca. Archivo personal Paola Genoy comunidad, evidencian una apropiación que nace desde sus prácticas cotidianas y las remembranzas de las mismas; es entonces cuando éstos manifiestan su apropiación por el territorio a través de todas las actividades que sus antecesores desarrollaron en las la Lagunas de Siecha, como lo son: la ganadería, la cacería, el encuentro en el páramo con los vecinos para compartir, entre otras.

99

El segundo tópico que encontramos en estos relatos es que frente al tema ancestral-indígena hay un desconocimiento y, en especial, sobre toda la historia que concierne a los asentamientos indígenas dentro del territorio de Guasca, pero evidentemente si hay prácticas de los mismos que aún prevalecen en los sabedores locales mayores de la región. También es de resaltar que muchos de los guasqueños como lo recalcan los sabedores, no conocen las lagunas.

Una de las causas de este desconocimiento por la historia puede ser como lo comentan los sabedores locales mayores, que ya no queda mucha gente nativa de Guasca en el municipio. Es importante rescatar la memoria de Guasca, puesto que, un indicador encontrado frente a esto es que en la casa de la cultura no existe información sobre las Lagunas de Siecha y su historia, tampoco sobre las memorias de los abuelos de la región respecto al territorio.

Por su parte, en los relatos obtenidos en Fómeque, sus apropiaciones en cuanto al Sistema Lagunar de Chingaza se enfocan más en la experiencia vivida cuando lo conocieron, en las prácticas de cacería y pesca que realizaron. En el tema ancestral, se limita a los mitos y tradiciones orales que pasaron de generación en generación y aún se replican, muy pocos de ellos ligados al tema indígena.

Las causas de estos desconocimientos en cuanto a lo ancestral e indígena recaen inicialmente en que la Laguna de Chingaza no fue documentada como una laguna de especial importancia en la vida de los Muiscas, tal vez en su momento lo fue, pero esas memorias han sido perdidas.

100

Los mitos y leyendas, por su parte, no han sido olvidados por los fomequeños gracias al intelectual de la región Antonio León Rey, pero desgraciadamente, las nuevas generaciones no tienen muy claro el valor de esta documentación; las historias retratadas por los entrevistados tienen variaciones, como es común en este tipo de relatos, pero es más fuerte y preciso el relato de los adultos mayores que el Ilustración 55. Monumento a San Isidro, patrón de de los sabedores de menor edad. Fómeque. Parque principal municipal. Archivo personal Iriz Forigua

A diferencia de Guasca, Fómeque sí mantiene los pocos archivos existentes alrededor de su memoria, conservados y disponibles para la consulta, pero también lo mantienen muy presente cuando de relatarIlustración y de rememorar 56. Monumento se trata. a San Isidro, patrón de Fómeque. Parque principal municipal. Archivo personal Iriz Forigua Es así como evidenciamos que se logró cumplir con los objetivos propuestos desde un principio en esta investigación, logramos encontrar los sentidos de pertenencia sobre el territorio que tienen los sabedores locales de Guasca y Fómeque, mencionados anteriormente y en el desarrollo de cada capítulo, en especial en el Capítulo Boza.

101

1.2. Sobre el valor cultural otorgado a los Sistemas Lacustres (Lagunas Siecha y

Laguna de Chingaza): Los cambios en la línea de tiempo

Como lo expusimos en el primer capítulo – Capitulo Ata- de esta investigación, la importancia cultural para los guasqueños y fomequeños no se ve plasmada en toda esa historia e información que se encuentra en el documento de justificación para el VOC cultural en el Plan de Manejo del PNN Chingaza. Resaltamos que en los dos casos la situación es similar, pues no se ven de manera directa los relatos de las comunidades, sus percepciones y creencias alrededor de la importancia cultural que le otorgan estos a los Sistemas Lacustres.

Teniendo en cuenta que este documento solo habla desde lo que refieren los historiadores, ahora con los relatos otorgados por la comunidad es importante darle otra mirada a este documento ya que el valor cultural de estos lugares cambió.

Dentro de los resultados y el análisis de la información recolectada en esta investigación, podemos trazar una línea de tiempo y explicar cómo se ha transformado el valor cultural que estos dos lugares tienen.

Para el caso de ambos municipios y la trascendencia cultural ligada a las lagunas de Siecha y Chingaza; el valor cultural otorgado para estos lugares, respectivamente, se transforma en los siguientes aspectos: 1. el tema ancestral indígena no es de gran importancia para éstos, en el caso de Guasca, desconocen la historia que gira alrededor de los muiscas en su territorio; en el caso de Fómeque, como se mencionó anteriormente, nunca hubo recopilación historial de este tipo, ni siquiera en documentos oficiales. 2. En la actualidad el valor cultural -a diferencia de lo que visibilizan los historiadores-, se fundamenta sobre las prácticas culturales enfocadas a las remembranzas del páramo, actividades como la ganadería, la cacería y las actividades religiosas diferentes a las -mencionadas en el VOC cultural- practicadas por los muiscas. 102

Para terminar se hace la aclaración que en el tiempo sí ha cambiado la perspectiva de la importancia cultural sobre las Lagunas de Siecha y Chingaza. En ambos municipios, cambia en cuanto se re-significan las prácticas heredadas desde la cultura muisca, por esta razón el documento actual sobre los VOC culturales de los Sistemas Lacustres sigue siendo importante, en cuanto éste forja los aspectos de identidad sobre los territorios y por ende las prácticas culturales actuales que se desenvuelven en los mismos.

2. Dificultades en el proceso investigativo

En las investigaciones sociales se generan diferentes dilemas a la hora de ejecutar la investigación, por ejemplo, en el caso de esta investigación e inicialmente en la implementación de la metodología propuesta se encuentran las siguientes dificultades:

En un primer momento, al aplicar la metodología etnográfica, nos encontramos con varias tensiones; la primera, que nos hace cuestionar el papel o la función que debe cumplir un investigador y la responsabilidad del mismo a la hora de acercarse a la comunidad.

Esto ocurre en el primer acercamiento a los grupos focales, pues se evidenció una barrera puesta por ellos hacia nosotras en nuestro rol como investigadoras, ya que como muchas comunidades aseguran, los investigadores se encargan de ir a extraer información y no retroalimentar a las comunidades sobre los resultados de la misma.

Esto se debe a las experiencias que han tenido las comunidades distintos investigadores en el pasado, donde el investigador pierde credibilidad frente a las mismas, entonces, es preciso preguntarnos hasta qué punto el investigador tiene responsabilidad a la hora de trabajar con una comunidad, teniendo en cuenta que ésta es una fuente primaria para todo el desarrollo de la investigación misma. 103

La segunda tensión se da también dentro de la aplicación de la metodología, y esta vez, ahondando sobre las herramientas metodológicas utilizadas en el caso de las entrevistas estructuradas y/o semi-estructuradas, nos encontramos en la dificultad de la sistematización y categorización de los relatos, puesto que, al tratar de simplificar los relatos de los actores de esta investigación y “empaquetarlos” en una categoría de análisis, hay que reducir el relato a lo que netamente pertenece a dicha categoría. Pero a nuestra consideración, cada relato es muy importante para entender cómo ellos narran sus historias y sus saberes pese a la extensión del mismo.

Es entonces cuando nos cuestionamos el uso o desuso que se le da al relato del otro -en el campo investigativo-, dado que estas personas entrevistadas se extienden en sus relatos, y aunque la dinámica de la investigación en un principio no busca extenderse en largos párrafos que obedecen a los relatos de los abuelos, los sabedores locales, los jóvenes de las comunidades donde se trabajó, sentimos que sin duda cada cosa que ellos dicen y no sólo lo que dicen sino también cómo lo dicen, es importante.

Además, la riqueza de esta investigación a medida que íbamos recopilando dichos relatos, se concentró en los mismos; en la importancia de mostrar lo significativo que es cada relato y el cómo se cuenta cada testimonio y finalmente se apuesta por darle voz al otro, en este caso a las comunidades de Guasca Y Fómeque, y a que el papel del investigador no se concentre en sólo obtener lo que se quiere de los relatos, lo que estrictamente respecta a las categorías planteadas inicialmente para el análisis, sino también, en evidenciar esas otras cosas que los sujetos quieren decir y las nuevas categorías que surgen de esto.

Finalmente, otra de las dificultades que tuvimos en la investigación estuvo relacionada con enmarcar el trabajo investigativo con nuestro lugar de prácticas profesionales, que fue el Parque Nacional Natural Chingaza, donde inicialmente el proyecto iba a estar acompañado y apoyado por la entidad en diferentes aspectos;

104

dentro de estos, el apoyo en la documentación teórica respecto al PNN Chingaza, el apoyo en brindar información pertinente para la realización del proyecto y en un posible apoyo en el presupuesto para la elaboración de un producto comunicativo, el cual lo ofrecieron ellos mismos.

Ahondando en esto último, dentro del diseño de la estrategia comunicativa, inicialmente planteamos un producto comunicativo que se basa en resultados de la investigación y lo encontrado en el trabajo de campo -bajo las necesidades encontradas para la comunidad y el PNN Chingaza-, donde la institución ofreció el apoyo económico para la prueba piloto que se realizaría, sin embargo, y entendiendo los diferentes procesos a los que tiene que ser sometido un presupuesto planteado para un proyecto, el PNN Chingaza no concretó el apoyo que se nos ofreció en primera instancia; por lo cual, se decidió dentro del último capítulo de esta investigación plantear una estrategia comunicativa para intervenir en los conflictos encontrados entre las comunidades y el PNN Chingaza, donde le queda abierta la posibilidad a la institución de implementar o no dicha estrategia.

105

RECOMENDACIONES

Las dos comunidades, en medio de sus diferencias y similitudes58, unos de forma más activa que otros, proponen soluciones que se sintetizan en la estrategia comunicativa que se propuso en el Capítulo Mica, pero además de ellas, proponemos:

1. Se hace urgente reutilizar ese material ya existente y sistematizado que se adelantó con las comunidades en oportunidades anteriores, mantenerlo actualizado, divulgarlo y establecer líneas base con él para la posteridad. 2. Se propone fortalecer la educación ambiental en las instituciones educativas generando lazos que focalicen la educación al contexto del páramo. 3. Se considera oportuno incluir a largo plazo a la comunidad en los Planes de Manejo, consensuando las decisiones, los sabedores se muestran abiertos a ser parte de un pilotaje para este fin. 4. Se cree indispensable mantener los lazos ya existentes entre la entidad y la comunidad, darle continuidad a los proyectos a través del tiempo, independientemente de los cambios administrativos y/o políticos.

Pero las recomendaciones no van dirigidas solamente al PNN Chingaza, además recomendamos fundamentalmente que las organizaciones de guianza turística que tienen nexos con el Parque Nacional Natural Chingaza se involucren de manera directa con el mismo, formalicen su situación y tomen compromisos puntuales con el Parque y las directivas, esto con el fin de trabajar en miras a un mismo punto.

Además, a las comunidades también se les hace la recomendación de tomar interés en los asuntos concernientes al manejo que el PNN Chingaza da sobre sus territorios, apropiarse de ese territorio, ya que les da poder de decisión sobre el bienestar del

58 Expuestas en el apartado de conclusiones: “Diferencias y similitudes entre los Pati-Ahumados y Los del Bosque de Zorros.

106

mismo y en última instancia, de forma retroactiva, a la comunidad a la que pertenecen.

Finalmente invitamos al Parque Nacional Natural Chingaza a crear un banco de las memorias de los abuelos y de los sabedores locales en general de los municipios aledaños al área protegida, ya que esto es un potencializador para la línea sociocultural de la entidad y para el desarrollo efectivo de las distintas actividades propuestas en las regiones. También hacemos la invitación para que se ejecute la estrategia planteada en el tercer capítulo de esta investigación, además de vincular los relatos otorgados de las comunidades de Guasca y Fómeque dentro del VOC Cultural en el Plan de Manejo.

107

BIBLIOGRAFÍA

ACOSTA O, J. (1938). El idioma chibcha aborigen de Cundinamarca. Bogotá,

Colombia: Imprenta Departamental.

Alcaldía Municipio de Fómeque. (2012). Información general, Reseña histórica .

Obtenido de Alcaldía de Fómeque Cundinamarca: http://www.fomeque-

cundinamarca.gov.co/informacion_general.shtml

BOTIVA, Á. (2000). Arte rupestre en Cundinamarca. Patrimonio Cultural de la

Nación . Bogotá. Colombia: Gobernación de Cundinamarca.

CUÉLLAR, C. (2013). Justificación VOC cultural “Cuchilla y Lagunas de Siecha”.

Bogotá, Colombia: Unidad de Parques Nacionales Naturales de Colombia.

CUÉLLAR, C. (2014). Justificación VOC Cultural Sistema Lacustre Laguna de

Chingaza. Bogotá, Colombia: Unidad de Parques Nacionales Naturales de

Colombia.

DAROS, W. (2005). El Tema De La Identidad Personal En Algunos Filósofos De La

Modernidad. Obtenido de Wordpress:

https://williamdaros.files.wordpress.com/2009/08/w-r-daros-el-tema-de-la-

identidad-en-la-modernidad.pdf

108

DÍAZ, O. (1967). La reconquista española: Historia extensa de Colombia. En L.

Suárez Hernández, D. Rámos Pérez, J. L. Comellas, & J. A. Gallego, Historia

Extensa de Colombia. Bogotá: Ediciones Rialp S.A.

ESTÉVEZ, T. (2008-2011). La Senda de la Flora "Plantas Del Camino". Fómeque,

Cundinamarca: PNN Chingaza.

GAMIR, A. (1995). Análisis Espacial: Prácticas de análisis espacial. OIKOS-TAU

SA.

GUERRERO, P. (2002). Guía Etnográfica. Sistematización de datos sobre la

diversidad y la diferencia de las culturas. Quito, Ecuador: Abya-Yala.

HERRERA A., M. (1996). Poder local, Población, ordenacmiento territorial en la

Nueva Granada, siglo XVIII. Bogotá: Archivo General de la Nación.

JARRO, C. (2011). Lineamientos técnicos para la formulación de Objetos de

Conservación y Valores Objetos de Conservación. Bogotá, Colombia :

Unidad de Parques Nacionales Naturales de Colombia.

JELÍN, E. (2000). De que hablamos cuando hablamos de memoria. Obtenido de

Cholonautas.edu:

http://www.cholonautas.edu.pe/modulo/upload/JelinCap2.pdf

109

JELÍN, E. (2002). Historia y Memoria Social. Obtenido de Cholonautas, Módulo

virtual: Memorias de la violencia: www.cholonautas.edu.pe / Módulo virtual:

Memorias de la violencia

La Guía Cundinamarca. (2011). La Guía Cundinamarca. Obtenido de

Cundiamarillas: http://www.laguiacundinamarca.com/cundinamarca-

fomeque_arte-y-cultura.html

LEÓN R, J. A. (1942). Tierra Embrujada, tradiciones y leyendas. Bogotá D.C:

Editorial Centro S.A.

LOMBANA, A. (2011). Historia de Guasca. Los Guascas en la Historia. Guasca,

Colombia: Municipio de Guasca Cundinamarca.

LONGO, S. (2000). Enunciado narrativo del relato folklórico y pragmática

comunicativa. Narrar Identidades y Memorias Sociales, Estructura, Procesos

y Contextos de la Narrativa Folklórica, 187-199.

MOLANO, A. (1992). Mi Historia de Vida con las Historias de Vida. Seminario: El

uso de las historias de vida en las ciencias sociales: teorías, metodologías y

prácticas. (págs. 102-111). Villa de Leyva: CORPOS.

MONKEVICIUS, P. (2014). “Reparar algo de esta maldita historia”: memorias del

pasado negro y narrativa estatal en Argentina. Revista de Estudios Sociales.

Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de los Andes, 112-123.

110

OSPINA, M. (2011). Ordenamiento en Zona de Influencia de las Áreas del Sistema

de Parques Nacionales Naturales. Bogotá, Colombia: Unidad de Parques

Nacionales.

PARDO, N. (1886). Panorama de las llanuras de San Martín. Bogotá, Colombia:

Editorial Mantilla.

Periódico El Tiempo. (02 de septiembre de 2014). Fómeque: el pueblo al que Bogotá

le debe su agua. El Tiempo.

PNN Chingaza. (2014). Plan de manejo 2014-2018. Bogotá, Colombia: Unidad de

Parques Nacionales Naturales de Colombia.

PNN Chingaza. (2014). VOC Complejo Lacustre Laguna de Chingaza. Bogotá,

Colombia: Unidad de Parques Nacionales Naturales de Colombia.

ROBLEDO, B. H. (1958). Biblioteca Virtual. Obtenido de Biblioteca Luis Ángel

Arango: www.banrepcultural.org/blaavirtual/ninos/relatoi/rela14.htm

Secretaría de la convención Ramsar. (1971). Manual de la Convención de RAMSAR;

Guía a la convención sobre los Humedales. Obtenido de

http://www.ramsar.org

TRIANA, M. (1951). La Civilización Chibcha. Bogotá, Colombia: Biblioteca Popular

de Cultura Colombiana.

111

UAESPNN. (2005). Plan de Manejo Parque Nacional Natural Chingaza 2005 -

2009. . Bogotá, Colombia: Unidad Administrativa Especial del Sistema de

Parques Nacionales Naturales.

Universidad de los Andes. (2012). El sistema del oro: exploraciones sobre el destino

(emergente) de los objetos de oro precolombinos en Colombia. Revista

Antípoda, 67.

ZERDA, L. (1 de Marzo de 1882). El Dorado. Periódico Ilustrado.

112

FUENTES PRIMARIAS ORALES

Avelino Pedraza (2015) Sabedor local de Guasca y Chingaza. Municipio de Guasca Cundinamarca.

Elkin Pedraza (2015) Sabedor local de Guasca. Funcionario del PNN Chingaza. Municipio de Guasca Cundinamarca.

Francisco Lebro (2015) Anciano sabedor local de Guasca. Municipio de Guasca Cundinamarca.

Fredy Avellaneda (2015) Funcionario PNN Chingaza. Sabedor local Guasca. Municipio de Guasca Cundinamarca.

Fredy Saray (2015) Sabedor Local. Ex funcionario del PNN Chingaza. Municipio de Fómeque Cundinamarca.

Flor Sánchez (2015) Antigua sabedora local de Guasca. Municipio de Guasca Cundinamarca.

Gustavo Romero (2015) Integrante Camínate Fómeque. Municipio de Fómeque Cundinamarca.

Jackeline Casallas (2015) Integrante Camínate Fómeque. Sabedora Local. Municipio de Fómeque Cundinamarca.

Jesús Parra (2015) Antiguo sabedor local de Guasca. Municipio de Guasca Cundinamarca.

Oscar Guevara (2015) Integrante Camínate Fómeque. Líder ambiental. Municipio de Fómeque Cundinamarca.

113

Pilar Alfonso (2015) Funcionaria PNN Chingaza. Sabedora Local. Municipio de Guasca Cundinamarca.

Rafael Rodríguez (2015) Antiguo sabedor local de Guasca. Municipio de Guasca Cundinamarca.

Teresa Lebro (2015) Antigua sabedora local de Guasca. Municipio de Guasca Cundinamarca.

Viviana Umaña (2015) Funcionaria PNN Chingaza. Sabedora local. Municipio de Fómeque Cundinamarca.

Wilson Romero (2015) Funcionario EAAB. Municipio de Fómeque Cundinamarca.

114

Elaborado por: Iriz Forigua y Paola Genoy