El R o s c d a l

N l el la tarde ca lada muere sol todo fuego ,

en el lago tranqui —lo baj o el pórtico griego

! n so m ra s d rmi r se a c u r r u c a las b a o o a llorar .

mu rmu ri o porque un vago , hecho un hilo de plata , el silencio penetra como dulce sonata invitando a l a gloria de cantar o soñar !

to da v ía a En los carmenes brillan las ros s ,

s con luz pálida y triste , se columpian medro as

l a ue a brisa q pasa suspirando de amor . la lu z tiende a otros mundos de occidente su vuelo y aparecen arriba sobre el manto del cielo las estrellas como otras tantas rosa s en flor !

e b El poeta las habla con lenguaj que él sa e , del que sólo los astros y las flores la clave sorprender han podido en la noche estival . Y no sabe el poeta cuales son más hermosa s a sus oj os son todas rosas , rosas y rosas , ¡ Ven sus oj os el mundo como un gran ros edal !

L a s r o sa s a ma ri ll a s

n o s va s ¡ Oye ! ! Dónde . dónde vas a estas horas ?

— Voy te j iendo las flores de mis rimas sonoras !

B s ? uscas flore , poeta

B usco flore s . y brill a tu herm o s ura a mis oj os . ¡ Soy la rosa amarilla !

— ! Rosa . rosa amarilla , tu misma te me das Para que sea tu canto de gloria y patria y paz !

li em e E g entre todas las rosas . Y que al t m m e c o r o nen tus cantos reina de este j a rdín !

— as i Pero dime quién eres , rosa que suspira , antes de om ar contigo el marco de mi lira !

de a Yo soy la rosa oro , la musa de la glori que brillo sobre el mundo como un sol en la historia !

l o s Yo inspiré cantares de patria , desde Homero hasta las m edi o eva les trovas del Romancero ! B s s a rilló en los iglos iempre mi hermosura y aún brill , brillará : ¡ yo soy como el oro amarilla !

Y en las tardes buscando su lecho de a rrebo l también es de oro el disco mortecino del so l !

Y si a la gloria na c en los pueblos y naciones e s que tiñe la gloria de gualda sus blasones !

Cuando Clemencia daba la flor a los t r o vero s c o n la rosa amarilla premiada a los primeros !

ha bí n d porque a canta o la patria . y el decoro d e morir a la sombra de su estandarte de oro !

C s u ¡ anta la patria , canta de inmortal historia l as hazañas de fuego y el romance de gloria !

Ca ! a ¡ nta Y después la lira , cuando la dejes quiet .

o róna »la d e . c ! ¡ rosas amarillas , poeta

L a s r o sa s! bla nc as

o e tu P árate . En el silenci nos d spertó paso B ? y nos estremecimos . ! uscas flores , acaso

P orque si buscas flores . para ceñir tus sienes y o sº ! y la rosa blanca ; ¡ poeta , aqui me tienes Quien eres ? Tus mej ores cantos inspiraré ! yo soy la rosa blanca , la musa de la fe

M i blancura en v id ia r o n la nieve y el arm ino ; s o y blanca como tu alm a to da v í a de niño !

Yo inspiré los cantares de la te ! ! loria mia

Eu c a r i stí a ! es ser blanca , tan blanca como la

! Nunca vistes las ho stia s de un copón que rebosa como pétalos blancos de una mistica rosa ?

Es el altar mi trono el tem lo mi morada porque sov blanca y pura como la Inmaculada !

s m Y E cóg€ e entre todas las rosas . que al fin me c o ro nen tu s cantos reina de este j a rdín !

Tiene igual que las rosas . pétalos de pureza ! el poeta que canta ! como el niño que reza

Cuando Clemencia daba la flor a los tr o ver o s con una rosa blanca premiaba a los primeros ! porque habian cantado al pie de los altares v ! . ¡ bajaba Dios mismo a inspirar sus cantares ¡ Canta la fe ! Lo s hombres puros de corazón verán a Dios u n dia en eterna visión !

¡ Canta la fe ! Y elévate como en un raudo vuelo má s allá de los astros y más allá d— el cielo !

t ! Y a ¡ Can a después la lira , cuando la dejes quiet

c o r ón a la n ! de rosas todas bla cas , poeta

L a s r o sa s r o j a s

¡ Detente ! Te hemos v i sto pasar por el camino

e y ten mos orgullo de sentirte vecino .

e No te vayas , escucha nuestras voc s secretas en que hablamos al cielo solo y a los poetas !

B ? ! uscas flores , verdad Como el aura suspira el acento armonioso y blando de tu lira !

¡ Tómate nuestras flores ! Todo el rosal despoj a J Y tú quién eres ? ¡ Yo soy una rosa roj a !

Inspiraré los ritmos de tu canto mej or ! yo soy la rosa roj a , l a musa del amor m s 3 sc óge e entre toda las rosas . Y que al fin me c o r o n en tus cantos reina de este j ardin !

Po n Yo inspiré siempre endechas de amor y vida . en tu lira esta rosa como un corazón !

1131 amor es l a hoguera que se enciende en la aurora e l amor es el canto de la tarde que llora !

a El amor es la vida . y l a muerte ! L flor ro ja en la herida abierta del pecho del Señor !

El amor es misteri o de la s noches de luna : s ere natas v ronda s v murmul l o s de cu na !

! Cuando Clemencia daba la flor a l o s tro v er o s c o n una rosa roj a premiaba a l O s pri meros ! porque h a bía n cantado con la voz de la fama e n el verso de fuego el amor de su dama !

e l ! l ¡ Canta amor , poeta Canta e amor fecundo q ue fundi rá en un solo corazón t o do el mundo

! s s ¡ Canta Y de pué la l ira , cuando la dej es quieta ,

a ! de rosas todas roj s , poeta 1 3

El P o eta

! P o r qué vuestras querellas si sois todas hermosas ? ¡ Para que r o os el ij a os basta con ser rosas !

1 Todas inspirare s mi poema mej or , ! porque ser á n mis canto s d e patria v fe y amor

Y cuando d e la vida l a tarde me sorpre nda tendré llena de cantos v de flores la senda !

Y el marco de la lira con o r na ré será mi vida un canto de Amor y Patria v F e !

de ¡ Oh si al dormir el sueño la tumba , amorosa s unas manos echaran sobre el poeta rosas !

! . Rosas , rosas de todos los colores Quizá con las rosas un ramo de laureles caerá !

A D ANTE

B A S por tu camino , y de repente viste con miedo y con dolor profundo

rt cerra e el paso la áspera pendiente .

Y marchando al azar , como errabundo

' a vu r a peregrino en la selva , con p

l a viste caer noche sobre el mundo .

la Siempre es igual humana desventura ! . ! Dante , no eres tú solo En el camino todos hallamos nuestra selva oscura !

Arrastra a tod os desigual destino » p€ ro en el fondo de las alma s todos

llevan a lgo de humano y de divino . Y asi marchando de distintos modos unos sus alas baten por el cielo

Y otros las manchan en terrenos lodos .

F elices quienes , como tú , su vuelo tendieron a la luz , huyendo el llanto de las mansione s del eterno duelo !

F s tu elices quiene , como . en tanto pasan las horas largas del exilio a legran el destierro con el canto .

y entre la oscuridad ven en su auxilio llegar y abrirles la perdida senda l a coronada sombra de Virgil io .

s s Tú no . dej a te en la inmortal leyenda la l uz que alumbrará nuestro sendero

n o s cuando lo oscura noche sorprenda .

Y a si te llamo a voces y te espero r asi en las sombras me parece verte cómo te acerca s rigido v severo .

D e ante , tu fuiste el triun fador el fuert

u e . q cruzó , sin manchar su vestidura la man s ión de! pecado r de la muerte Y nos traj iste de la cárcel dura ayes , gemidos y a flicción y llanto

u e r q el alma llenan de mortal pa vu a .

Yo te miro tornar y oigo en tu canto el so mbr í o eco eterno del dolor , mezcla de maldición , muerte y espanto .

De tu terrible inspiración el rio s e vuelca como inmensa catarata

i v a c í o en l a reg ón oscura del .

Y te sorprende el genio v te retrata c eñido el lauro en la anchurosa frente y vestido de túnica escarlata !

Oh Dante , el eco de tu voz ardiente r emedo en vano ; en vano me prosterno y te pido tu lira humildemente

Por que esa férrea l ira que el eterno dolor cantó la hallaste a la entrada v la volviste a echar en el in fierno !

¡ Av ! que quizá al dej arla abandonada en aquella mansión de los pr ec ito s l a sintieron vibrar desesperada , y en las impreca c i o n es y los gritos hubo una nueva voz que les pedia la cuenta sin piedad de sus deli tos !

¡ Dante ! D ej emos la mansión so mbría

del eterno dolor sin esperanza . ! Ves esa luz ? ¡ Es que amanece el dia !

Ya el amor codiciado que se alcanz a pone un canto de gloria en lo s senderos donde tu paso triun fador avanz a !

Maestro del amor en los primeros

tu albores de vida , hoy t orna a verte

la luz de los amores verdaderos .

e Viene a decirnos que el amor es fuert , que si la muerte triun fa de la vida el amor es má s fuerte que la muerte !

Po r eso en l a callada y escondid a senda donde dejamos nuestra huella el amor siempre con dolor convida ! 2 1

? ! Qué importa Si después la aurora es bell a y aun en medio a las sombras en la oscura noche se ve temblar alguna estrella !

! Qué importa ? Si después la casta y pura a parición nos muestra el cielo abierto , radiante de esplendor v de hermosura ,

y vemos que en el pá r a m o desierto ha brotado una fuente cristali n a y ha florecido en rosa s nue stro huerto !

Eso canta en tu voz la peregrina inspiración que en la tragedia humana te hizo ser el cantor de la divina !

Eso canta en tu voz la fe cristiana que de la noche del mortal destierro te llevó a ver la luz de la manana .

Oh l a dulce nostalgia que en su encierro

a t u alm sentía al murmurar el canto , trocada en au r ea l ira la de hie rro !

B añó sus cuerda s tu gozoso llanto y a penas nos dij iste balbuciente l a gloria del Señor tres veces Santo . e Y El , para hacer terna tu memoria

, te dió a tu ruego , lengua tan potente que un destello siquiera de su gloria ” dejar pudiste a la futura gente .

E A M E ? J , ! estás cansado

u déj ame a mi , barq ero ; la noche es muy oscura

pero no tengas miedo .

Déj ame ; estás cansado . déj ame a m i los remos ; puedes esp erar desde l a playa

que yo volveré luego .

Yo volveré enseguida tan s olo saber quiero

qué son aqu e-lla s sombras del horizonte negro ; q uie r o saber qué son esos rumores que desde mar adentro vienen aqui a quebrarse

como un largo lamento …

Dicen todos lo s niños que les cuentan los viej os es un peñón so mbr ío y solitario donde duermen l os muertos ! Dicen todos los niños que l es cuentan los viej os que hay una cruz inmóvil

con los brazos abiertos ! .

Y dicen que hay un ángel que canta en el silencio v se acercan de noche í a o r l os marineros . v que después de oirlo

t odos sienten el sueño , y cerrando l os párpados dormidos

van soltando los remos .

Y batiendo la s alas lo s ángeles pequeños baj an a dar a todos en los oj os un Y que después los pasan al peñón del silencio acuestan a dormir tranquilos

envuelven en crespones negros .

Después en los cipreses y en los álamo s

s van a llorar las ola y los vientos . v l a cruz siempre inmóvil

con los brazos abiertos ! .

! Qué no dicen los niños ? ! Qué no cuentan lo s viej o s ? Yo vov a ver ! E spérame en la playa i y reza s no vuel vo ! .

P ATRIA Y RA! A

L a luna por las noches

en resplandor l o baña . v las sombras entonces se a c u r r u c a n t emerosas v callan .

Castil lo . centinela de las montañas cántabras '

Casa de mi s mayores , viej o solar de mi indomable raza !

En tus muros derruidos y en tus almenas gachas anidan las leyendas y los recuerdos vuelan en bandadas ,

y alguna vez las nubes que por el cielo sobre el monte pasan de scienden a enredarse en tus torreones como un j irón de la bandera hidalga !

Casa de mis mayores , viej o solar de mi indomable raza , dia donde el abuelo de mi abuelo un , su tizona l impiaba ! Siglos de gloria aquellos cuando por tus almenas asomaba esperar a los guerreros que volvían

l a gentil castellana ,

la castellana hermosa que a través de l a sangre y de la raza siento como que a veces con voz de madre hij o también me llama !

C allado centinela , de las m o ntanas cántabras caido baj o el peso de la gran gloria que te derrumbara ,

ti yo iré a , peregrino , como a una basílica sagrada para besar la tierra que el d espoj o a de mis mayores guard .

Removeré la hiedra de los muros con una rota espada y sobr e el viej o portalón de piedra h e de ver el escudo de mi casa ! 3 4

Blasón de mis abuelos

u u que n nca , nunca ensombreció una mác la , es c u do de mi estirpe y de mi gloria donde cada cuart el su hi storia narra !

A tu león r a mpante y a tus l ises so bre … c a mpo de gules y de gualda

m ia el disco añado de la patria , ! medio azur , medio plata

Oh ! cómo encima de tu viej o cuño ' el nuevo timbre del blasón resalta ¡ Cómo reluce al sol de viej as glorias la gl oria nueva de m i j oven patria !

Sobre el azul del cielo en una nube blanca se arropa el sol de la epopeya heroic a que forj ó un dia nuestra gesta magna

El mismo que en la curva del óvalo sagrado se levanta y asoma a v er la ol iva v los laureles con que la gloria coronó a la patria . E l mismo sol que dora los trig a les

de la infinita pampa , el mismo . aquél que nunca se ponía e*n los domini o s de una gran rey de España !

P b a ellón de los cielos ,

enseña azul y blanca . que emba ndera s de fiesta los con fines

-es P a desde el And al l ta .

S i f la m ea ste en la sangrie nta lucha frente de las banderas castellanas . fué que la patria era hij a de leona y no podía de smentir la raza !

Esparcieron los cóndores andin o s h — echa j irones la bandera hispana .

e Iba a ser madre . y va s ntía la fiebre y los desg a r ra miento s de la entraña !

P o r m ia eso , patria c o n el orgullo que mi ser embarga blasono de mi cuna pero también blasono de mi raza ! — 3 6

D el escudo blasono que halló mi vida en :la primer mirada ! sobre el oro bruñido de los barrotes de mi cuna patria !

Hij a de la victoria ,

! por la gloria mimada , que de la l ibertad al sacro grito

r fuiste del Inca a emover las huacas , eres reina de paz y de hidalguia n por blasó y por raza , Tú que l a oliva de la paz c em ste en el mismo f ragor de las batallas .

Tú que en la andina cumbre con las eternas nieves te empena ch a s y vas a c o r o na rte en l as llanuras con los trigales de oro de la pampa !

a r r ull Cuna en que me ó mi madre un día , altar donde h ice mi primer plegaria ,

musa de mis canciones ,

inmaculada patria . No hay símbolos que puedan a cuñar el quilate de tu raza en el rito sagrado de las viej as heráldicas !

Es oliva y laurel de tus escudos l a espiga en flor de tus abiertas pampa s y pudieran hacerse de tus trigos todas las hostias blancas !

¡ Cómo es cierto que corre po r tus arterias esa sangre hida—lg a que echó Españ a a torrentes s obre toda la tierra americana !

Esa sangre que un dia sintió bullir de una m a nera extraña una reina e spañola sobre los minaretes de ! ranada !

! Sangre que vino en los conquistadores

— de l o s quij otes raza a si librarte del mar , como fueras una moza encantada ! P atria de la levenda , hij o me dices con mater nas ansias y yo escucho tu v o z y te bendigo

l a desde el fondo del a m .

a Pero en l a misma invocación de glori , en l a misma plegaria

con que yo te bendigo , patria mia ,

también bendigo a España , en nombre de esa castellana hermosa que a través de la sangre y de la raza siento como que a veces co n voz de madre hij o también me llama !

A c no hay antos en la casa ,

est todo á en mudo sil encio . de los anos que pasaron

solo quedan los recuerdos . Solo quedan las memorias

de aquellos felices tiempos ,

de cuando yo era más niño , m de c uando vo era á s bueno . Co n la sentida nostalgia de aquellos años primeros hoy vuelvo triste al hogar

a despertar los recuerdos .

Están mu s tios los jardines y en la glorieta del medio u na j aula viej a y sol a del está colgada techo . ¡ M i j aula ! Es aquella misma con que tomé prisioneros los páj aros que volaban

al bosque de limoneros .

L o s limoneros e s tán como estaban otros tiempos y la j aula está también

en pero no hay páj aros d tro .

á a r o s ue Ya no hay p j q canten , todo está en mudo silencio de los años que pasaron solo quedan l os recuerdos !

Pobre j aula que ha quedado o lvidada de su dueño , que ya no volvió a escuchar al pájaro prisionero . Ella fué la triste cárcel

t ri n donde ó sus lamentos . un zorzal que de las i slas los amigos me traj eron . Cuántas veces me alegraban sus trinos y sus gorjeos , t rinos que serían sus quej a : al sentirse pri sionero ! A si yo canto tambien y los que me están oyendo no saben que por que sufro lanzo mis trovas al viento '

Cuando de casa sali quedó el zorzal prisionero * me despidió aquella tarde

con sus má s tristes gorj eos . ¡ Pobre zorzal ! Co n el frío de una mañ a na de invierno lo encontraron mis hermanas tendido en la j aula y muerto . Desde entonces ya no hay canto s todo está en mudo silencio y hasta no hay pájaros más l en los verdes imoneros . De casa estuve yo mismo ausente por mu cho tiempo y hoy vuelvo tri ste al ho ga r a despertar los recuerdos .

Están mustios los j ardine s y en la glorieta del medio una j aul a viej a y sola

e está colgada del t cho . Es la misma . ¡ Pobre j aula !

ya no hay más páj aros dentro , y aunque parec e vacía

mi s llena está de recuerdos . i Es la m sma . ¡ Entre sus rejas

allá , en mis años pri meros , t a l vez me enseñó a cantar a quel zorzal prisionero ! AL PASAR

a v er los mausoleo s y por mirar las bóvedas de mármol se olvidarán de los dormidos muertos . Aquí l o s que se duerman en el tranquilo pueblo tienen silencio y soledad en torno sólo una cruz vigilará su sueño !

Yo también quiero soli taria tumba rodeada de plegarias y de rezos donde alce la cruz santa

sus dos brazos abiertos . Bá sta m e ya el bullicio de l a vida para dormir el sueño ; en torno a mi sepulcro quiero más soledad y más silencio !

Callado y solitario , siento que me entristece su r ec u er do º el cem en terio aquel algo tenía para m i de misterio : Aqu el vetusto paredón derruido

por los golpes del tiempo , las cruces de las tumbas que se alzaban como para asomarse a ver más lej os , y los muertos dormidos

en sus fúnebres lechos , y en rededor la soledad sagrada v el sagrado silencio ! CANTO D E ESPERAN! A

z Pa r s futuro Pr íncipe de la pa . d e del igl o

Isa ía s .

r u ri s Po r ué ta r as? ué ra s? Oh ! S eño Jes c to . ! q d ! Q espe pa ra echa r tu mi ra d a de luz sobre l a s fi e ra s y desplega r a l sol l a s divina s ba nde ras?

t . . D IO Ca n o de Espe ranza . R AR

Enoa l , yo soy un triste caba lero de antaño que sólo hallé en e l mundo por mi mal y mi d a ño

: en el amor dolor y en la esperanza en gaño . o ! Señor , y soy un triste caballero de antaño

u a Viej a sang e mis nervios sacude y m rtillea , e Tengo ancestrales ansias de gloria y de p l ea , y con el rudo ritmo de antigua melopea

r s viej a sang e mi s nervios acude y martillea . Del caballero andante de la triste figura l a e . debo tener el ma , debo ser una h chura

Yo no sé , pero creo que tengo la locura del caballero andante de la triste fig ura !

r e Señor , yo quiero ser cruzado del y Luis , y velar en la Santa Capilla de París

mis armas y un escudo con una flor de lis .

e ser ! Señor , yo qui ro cruzado del rev Luis

Y cuando escucho el g rito de mi raza española veo una luz que brilla y una purpúrea ola

de sangre que un grana — oro estandart e tremol a y me grita l os gritos de mi alma española .

fl o r d eli sa do ! Oh , el estandarte azul todo

Yo quiero ser guerrero , yo quiero ser cruzado

r o lim junto a la ] e só a con sangre bautizado .

f lo r deli sa do ! Oh , el estandarte azul todo

¡ Capitán ! odo fredo de B o uillón ! Es la hora ! Vamos a la cruzada m í stica y redentora a salvar para siempre la ciudad pecadora ! ¡ Ca pitán ! odo fredo de Bo u illón ! Es la hora ! O h el , estandarte luz sobre un campo de fuego ! De l o s Sanchos de todas las edades reni ego : Quiero ser como el gran caballero manchego

o ! Oh , el estandarte luz sobre un camp de fuego

i i ! mag naciones de mi alma , Señor Ya no son estos siglos para aquel soñador c d el e o aballero fidalgo ti mpo del h nor . ! I maginaciones de poeta , Señor

¡ Cómo está añej o el vino del amor y la gloria !

m lo s m edio evo s ¡ Có o sabe a tiempos de la historia , cuando un cuartel había para cada victoria ! ' ¡ Cómo está añej o el vino del amor v l a gloria

! Se v uélveme Oh ñor Jesucristo , al tiempo aquel

' 1 m* z de y una cruz con un , Santo rey Israel ,

e añadiré a mi escudo en el m j or cuartel .

e v uél veme ! Oh S ñor Jesucristo , al tiempo aquel

' V uél veme v uélvete l a aquellos siglos , o n al nuestro , a del cu l te soñó mago Rubén el divino estro . u o t ro s a esrro ap an e cruza , e emp a , v uélv eme v uél vete a aquellos siglos , o Tú al nuestro

V u élv ete a dar al sol tus divinas banderas

l a l y levar la gloria tus egiones guerreras . Oh ñ ! ? , Se or Jesucristo ! por qué tardas ! qué esperas pa ra que dés al sol tus divinas banderas ?

Cr ú z a m e espalda y pecho con una santa cruz !

M i maestro , mi amigo , mi capitán , Jesús ,

Para serme camino . verdad y vida y luz , Cr ú z a m e espalda v pecho con u na santa cruz !

c r ú z a m e el a Oh , si , pecho de una gr n cruz de amor ,

c r úz a m e l a y espalda de una cruz de dolor , y en todos tus caminos te seguiré , Señor , si me cruzas el pecho de una g ra n cruz de amor ! y la espalda me cruzas de una cruz de dolor !

Yo - s s j uro eguir siempre tus íncl ito pendones ,

Capitán inven cibl e de la gloria y la luz .

BRAVO

I ! A N los otros que inse n sible v mud o debi ste el golpe recibir sereno y después de su f r i r le como bueno c aer sobre el escudo '

Yo esos tus gritos de dolor alabo y hoy al saber l o mucho que has sufrido y lo que te resistes he sabido que no eres un esclavo '

Oh ! No ! No hubiera sido valentia

en la s arrastrar silencio cadenas , v besar , olvidado de tus penas , la espada que te hería ! Ha c 1 en do le un saludo al que los hiere

' v al r indiendo le l o s matador brazos , m ue ren en las comedias los payasos pero así no se muere !

Digan l o s otros que insensible y mudo d ebiste el golpe recibi r seren o Y después de su f r i rle como bueno

tu m ba r te en el escudo .

r s Yo sé que el esistir olo es de bravos , y al verdugo adular no es valentía . .

ta o u n di . mbién cuando iban a m rir a A ve ! César , gritaban los esclavos QUIERO LA LUN A

en f er m ito a c el y e , para siempre dormido

el en fondo del valle .

P o br ec ito ; del niño , pobrecito del ángel ! P o r las noches los rayos de baj an a a m o r ra j a r l e !

Cuando el sepulturero

e e del cementerio las d siertas call s ,

r en las noches de luna ecorriendo ,

y cruza entre los cipreses l os sauces , cuenta que oye una voz como de n iño que gime su plic a nte º

a ! ¡ M dre , quiero la l una

a ! ¡ Quiero la l un . madre CANTO AL TRAB AJ O

AN TO al blasón de gloria

lo s e ó con que en siglos scribi su historia ,

del camino edén , la estirpe humana ! ¡ Canto el blasón de pied ra que ya jamás ha de cubrir la yedra e o e porqu s l mne , maj estuoso y mudo , si n -es más cuartel de nobleza vana , t iene que ser mañana el único bla-són sobre el escudo !

¡ Ca nto el ritmo de amor y de dolores qu e es trama misteriosa de la vida ; l a l uz que brilla en la pupila hundida y la aureola per la da de sudores ; el e sfuerzo gigante — 68

que es cumbre y ala y empinada fl echa que el horizont e acecha d esde el acantilad o d el atlante ; el vaho , el humus de sutil nebl ina

e l a que sobre el s no de tierra alzado , n como incie so sagrado , al respl andor del alba se ilumina !

a o ¡ Canto el empuj e , el vértigo , el arc n poder que! mueve el mund o y vuela en los espacios soberano y baj a en los abismos al pro fundo !

¡ Canto el sudor de las honradas frent es que es amor en el pan de cada día , canto la luz , la fuerza , la energía que fecunda en el surco las simientes de los tostados panes mientras se escucha allá en la lej anía la rústica canción de los gañanes '

Canto la oliva de la paz y el t a j o que en pacífica guerra abre el arado en la fecunda tierra

Ca a ! ¡ nto la libert d , canto el trabaj o 69

le b si ¡ Oh sabia y de endicion, el mundo l n d florece en e amor , es que fecu o zo ' lo hi tu santo riego , ya cuando el orbe no era el orbe to davía má s de e que un inmenso corazón fu go , que en la brumosa inmensidad latia !

Tú e res luz en la mente o y ala en la espalda . Cuando el h mbre quiera

o batir el raud vuelo , l lena el al ma de ensueño y de quimera

a la región del cielo ,

tu tú le has de dar s alas como a Icaro .

o u n di a ¡ Oh , el pavor de los astr s cuando oyero n que a turbar su ete rno sueño

el rumor de tus hélices subia .

o i ¡ Oh , el tembl r y el gem do de la muda mo ntaña porque sintió su corazón herido cuando baj aste a desgarrar su entraña ! Será ta l v ez pa ra vengar su a frenta q ue en el Moisés de piedra bo sc o y sañudo

del el alma caudillo ya no alienta , y el mármol queda eternamen te mudo ! ¡ N o importa ! Tú a va sa lla s el mar , la tierra , el monte y la llanura de la tierra desciendes a la hondura

a la s … s y olas del mar les pones valla , y al penetrar del bosque en l a espesura lo mismo el sol que asoma te ve erigir los dr u ídi c o s a ltares que tallar en los pinos seculares los curules de Roma !

En la historia del mundo

ve da sólo tú , ncedor , man s e imperas , en tu s bosques de más tiles trepida n s el s ! obre mar , como un ala , tus bandera d d M ides la inmensi ad , y hasta evoras en el espacio de contadas hora—s extensiones inmensas cuando estampas arrastrándose en medi —o de las pampas las serpientes de tus locomotoras !

mi e ñ Yo te siento en ntra a , sobre mis hombros gravitar te siento , la frente a veces el sudor me baña n y murmuran mis labios un lame to .

Hoy en la gran ciudad alzas t us torres erguidas y altaneras de donde al cielo sube como una obscura nube el glorioso gi rón de tus banderas !

' ¡ Tus banderas de paz ! Esas que ena-sta s

s sobre tus chimeneas , y e agitan como una sombra obscura , pero luego

r l so l ! b i lando al . con maj estad palpitan

a Tus bander s de paz . Esas que a veces c o n el siniestro resplandor del fuego

f r— n e ! del pulmón de tus aguas , e rojec s Hay una sorda tempestad que ruge y el penacho que ond ea en cada chimenea

ie subir parece a ensombrece r el c lo .

Hay un volcán dentro del se— no mismo de tu s fábricas lóbregas y muj e como la catarata en .

Un relámpa go a g rieta la cercana l nube de estragos y de muerte l ena .

¡ No importa ! . Ya verás como mañana oponen al tu rb1 0n su brazo fuerte — 73

la j usticia que libra y q ue s erena

l a e ! y el amor . que es más fuerte que muert

¡ Ca nta poeta ! ! Para qué estar mudo frente al sol y a la vida y a la glori a ? El arpa embra z a como u n áureo escudo y avizorando el cielo de la historia

da tu prim-er saludo

al alba de la paz que se levanta . Tú también como el bíblico v igía

a ma na c e e dia ves que en el ori nte el ,

ves que se enciende ya la aurora . ¡ Canta !

¡ Oh trabaj o ! Lo s himnos del progreso anuncian ya la soberana gloria del dia en que en la ti erra l a j usti cia y la paz se den el beso ' D esde entonces la historia ha de mostrar a las generaciones grave y solemne y majestuoso y mudo

— el s s tu blasón mej or de los bla one ,

— — o solo , como una cruz sobre el escud !

LOCA

U ER M ETE m a , Car en , hij a del alm , duérmete ya ; va todo el día que de tu lado no me he pod ido

ni separar .

D e . ¡ ? uérmete , Carm n No ves qué noche ¡ Duérmete va !

: Después , mañana , j unto a la cuna te v endr á a b porque despiertes te daré un eso , ! u n solo beso ? ¡ do s te daré !

' D uer m ete , Carmen , recién soñaba ¡ sabes en que ? q ue te ¡ j a ! ¡ j a ! ¡ morirte ! ¡ no puede ser !

D uérmete , Carmen , hij a del

' duerm ete ya ' porque te duermas este otro

este otro beso , este otro má s !

Y la loca besaba

el mármol de una tumba , y aquella tumba estaba muy callada .

el y cementerio a oscuras .

I du lc i sim o Amado , amor de mis amores , s ! yo te ofrezco , teñidas en tu sangre , estas flore

c ibem ela s Re , son prenda de un gran cariño que po r ser de poeta todavia es de niño !

Como en todos los místi c o s que cantaron tu amor o mi poema es un triste p ema de dolor .

l e Es un salmo de llanto , de cilicio y f ag lo , l e de a gran amargura que es la llave del ci lo .

' Es morir de vivir , es pasión de la cruz , como la tuvo Santa Teresa de Jesús .

10 del Como aquella doctora , que fué amor

a br i r yo á ante tus oj os mi morada interior . Y pensando en los dias en que poco te amé .

fla ela r como ella mis carnes también g é .

Porque no sé qué tiene de fecundo el dolor que l a s heridas que abre parecen una flor '

vo z s l Tu ha ta mi estancia l egó como un lamento ,

! y yo dije : en los árboles se e stá quej ando el viento

: Sonó en la aldaba un golpe , y pensé estaba abierta v con el fuerte viento se h a cerrado la puerta

O i y : v ez ruido en la ventana el exclamé tal sea la l luvia que en l os vidrio s del ventanal gotea

¡ Oh la vo z del Amado aquella noche f r ía ! ! e : . al alma breme , ábrem , ábreme , hermana mia

¡ Oh el corazón i ngrato ! Oh el alma cruel y dura que no escuchó esa noche tu divina ternura !

Cuando yo me decia : mañana a hora temprana ” ! ” : ! le abri ré , respon diendo suspirabas mañana

dia l dia Y ot ro l egaba y pasaba ot ro .

te y mi al ma , divino amor , no se abria . Cuando el triste recuerdo de estas cosas evoco

e debía pi nso que yo estar entonces loco .

! Po r qué no habré escuchado aquella noche oscura u e a o ? q me hablaste , tu voz , oh divin herm sura

Cóm o t u c confundir pude amoroso lamento el l l ? con gemido ánguido en que se quej a e vient o .

Y estabas a mi puert a y golpeaba s mi aldaba ! y yo tu amor divino en cambio despreciaba !

¡ Oh locuras de l o c os y pe rdidos amores q ue no saben sentir las hablas interiores !

La s hablas que tú tienes de sublime s d elicias c ua nd o le d a s al alma . rega ladas caricias

v por habe r te acaso acogido a su puerta l a acoges en la herida de tu co s tado a bier ta !

— m io d Amor , pero , Amor mi ivina hermosura , d ime ! cómo has podido amarme con l o cura

a mi ue he q soy tan pobre, que tan poco te amado f ? u i ñ t . y que , Se or , , odo concebido en pecado ! Cómo has podido estarte en esta noch e f r ía golpeando suavemente viendo que no te

¡ b na ! Cómo pudiste acaso , oh eldad sobera .

' — Es que tú me dij iste que abririas mañana '

— P ero , Señor , en esta noche , de esta manera . ? Te extrañas Siempre , siempre, el amor siempre espera .

— De modo que a no haberte abierto el alma mia ! qué hubieras hecho ?

Nada . ¡ Esperar todavia !

! ¡ Qué extraño N adie , nadie me amó de esta ? t e e . Te ex raña S iempre , siempre , el amor siempre sp ra

— Pero si no se le hace cas o en la noche fría

! qué podrá hacer que .

to da vía ! Nada , esperar

— Y ahora que t e he abierto ! qué me pides Senor ? P ídeme l o que quieras , lo que quieras . Amor ! Mi du lc i sim o amado ! te amo ya hasta el delirio '

M á s !

— Hasta la locura ! ¡ Aún más ! ¡ Hasta el martirio !

Y en este fuego ardiente que por tu amor me inflama m i qui siera c o nsu r m e como el cirio en l a llama .

Como l a luz del óleo que br illa en el santuario y que las noches pasa velando tu sagrario .

Como la flor que muere en la nocturna sombra y te hace con sus pétalos sobre el altar al fombra !

Morir cruci fica do en tu cruz de dolor como Tú que sobre ella moriste por mi amor '

Tengo una sed de muerte que tan sólo se apa-ga a o l cercando mis labios de tu pech a la laga .

Pues pa réc el e entonces a l al ma enardecida nue también se movieran los labios de tu herida ! ? ! Quieres de mis amores una prenda Señor .

m l o e píde e que qui ras , pídeme .

— M á s amor '

— Pero si des fallece de amor el al ma m ia

! qué quieres que te o frezca . Más amor todavia !

o ! r n s Amor , am r Qué ext años son tus requerimie to en el deliquio mistico y en los a r r oba mi ento s !

Amo tu cruz y todas las tortura s divinas y corono mi frente con corona de espinas .

Y to da v ía qui eres y so licit a s má s ! ? ! No te sacia . El amor no se sacia jamás !

ll e Pero al fin siempre , siempre ga el tedio Señor . ! N ! ” ! Mentira unca , nunca dice basta el amor

Oh ! ¡ qué hermosa es la vida , amor de mis amores ¡ Cómo están florecidos mis huertos interior es !

Me diste a beber sangre de tu abierto costado

o . y , c mo es fuerte el vino del amor , me ha embriagado

¡ Oh embriaguez del amor de in finito placer en la sangre divina que ma has dado a beber !

L o s labios de la herida de tu costado son como labios del cáliz de tu gran corazón '

s em u r u ra De ese vino de virgene mis labios p p ,

dulce amigo del alma , Soberana Hermosura .

a Y pues no me has saci do . dame mas dame más … sabes bien que el amor no se sacia j amas !

El alma mia toda , oh j esús , buen amigo

disolverse desea v estar siempre contigo .

Y por eso se abra za a tu cruz de dolor

: ! y te pide una cosa ¡ Amor , amor , amor J UE! OS F LORALES

L alzar mi penacho

en esta fiesta de la raza hispana , a e como los trov dores de Prov nza , F P e . he cantado mi Amor , mi y mi atria

No corone 1 5 mis sienes

e - con la glantina de las j ustas clásicas . A o i España o frend mi laurel , lo m smo que si fuera una dama !

Sacudiendo mi s venas en mi sa ngre r esta llan

l a s ñ -s todas espa olas hidalguia , todas las altivec es castellanas ; toda la viej a historia de mi indomabl e raza !

Y por eso blasón de mis blasones en esta j usta de la ciencia gaya

e u na s rá una flor , como escarapela

que sobre el pecho ostentaré ga -lla rda ; una encendida rosa d e pé talos punzó y estambre s áureas ! EL VE STIDITO BL ANCO

que ya con las otras niña s se acerca al altar sagrado . Tal vez sueña que la besa n los ángeles sus hermanos y que miran con envidia sus alitas despuntando . Qu é hermosa estará la niña con el v estidito bla nco v la corona en la frente y l a azucena en la mano !

Qué hermosa estaba la niña mientras estaba soñando , y que largo que er a el sueño ! y que sueño tan pesado ' Y a la mañana siguiente su madre estaba a su la d o esperando despertarla con un beso y un abrazo . Pobre Madre ! No sabia que … a la niña la llevaron al cielo esa misma noche

e los ángeles sus h rmanos .

Y en el cielo -le pusieron

v estidito otro blanco , y otra corona en la f rente y otra azucena en la ma no ! Y cuando las otras ninas al santo altar se acercara a recibir en su pecho e al Cord ro Inmaculado , no s a n a e t ba todas . habi un lugar desocupado , ¡ un nido estaba v a c í o en una rama del árbo l !

Después de la comunión to das fueron desfila ndo y sobre la niña mu erta

c sus azucenas e haron . Y en seguida con el n u evo

a mo rta a r o n vestido la j . Qué he rmosa estaba la niña a m o r ta j a da de blan co ! qué h ermosa estaba la n iña con los oj itos cerrados V la coro na en la frente

a z ttc ena y la en la mano .

Su madre se puso l oc a y se hizo un v estido bl anco ; con él va a todas las fiesta s y nunca se lo ha cambiado . Cuando ve pasar las u rnas se acerca y las mira un rato y parece que va a habla rles pero se alej a cantando ! La s niñas le ti enen miedo cuando la encuentran al paso todas l a s tard es que va

camino del camposanto . Y la pobre loca r í e y muestra el vestido blanco y una corona en la frente y una azucena en la mano ! REMOS

U Y temprano en su batel se dió a la mar el barquer o y por la tarde el lucero

halló remando sobre él .

Alguien en la noche f ría desde la ma r lo l lamaba

e r ema ba remaba porqu él , , l er ía y hac ia a mar se p d .

Cada v ez se alej o má s y dicen unos anciano s que oyeron cantos lej anos

de unos remos al compás . e Y a manana sigui nte , a l levantarse en Orient e

l a s a la sobre ond s , aurora vió una barca pescador a r e e j uguete de la cor i nt .

A e nredadera ha trepado

o a t do el arm zón de hierro .

F e ma dresel—va lor ció la ,

li ina s flo rec ierºn las g c .

a sentarte a la so mbra ! ¡ Ven a soñar con tus ver so s !

Verdad que la enredader a

e está muy tupida , p ro . o r es c io mira , p ese r qui se ve má s azul el cielo ! ¡ Ven a se ntarte a sombra ! ¡ Ven a s o nar con tus ver sos !

I RA lo que es el mundo ! Ves qué al egre ? la ciudad de los vivos Es que progresa y claro '

M á s ' gente, bullicio

L o que es el mundo ! M ira ! Ves que tri ste la ciudad d e los muertos ? También progresa y claro ! má s tumbas má s sil encio '

OPL O de D ios al barro de l a tierra para engendrar la mente s oñadora que iba a encender del pensamiento humano la chispa br ill a do r a e iba en el mundo a despertar ideas y cánticos de aurora ; Soplo de Dios a un cuerpo de pigmeo

a para infundirle un alma de gig nte , gritando a Prom eteo que al alborear de la prim era l umbre destroce sus cadenas y que cante porque ya es tiempo de escalar la cumbre ; Soplo de Dios lanzando a los espacios de nuestro mundo solo el torbellino de mil mundos n uevos a describir sus órbitas gigantes v na c ha r t pe sus incendiarias eas .

desgr eñada s al viento de una soberbia tempestad de ideas ;

o i g l pe de luz y pensam ento y vida , r elámpa go de gloria a u r eo li z a nd0 el inclito estandarte que el hombre altivo ha desplegado al viento . e s os las artes son ! Eso es el arte ! ' llamarada de l uz de l pensamiento

l d e e . c Rey del mundo hombre . Y la aurora son para él las brisa s peregrinas v ha s ta el beso de fuego que por la s tardes dora la cresta desigual de las colinas ! Por él de un manto niveo se cubre la m o ntaña como virgen dispuesta al himeneo . ¡ Es que el hombre v la cumbre son hermanos ' hermano s la montaña v Prometeo

Es q u e como c restea su penacho de fuego entre la s nubes

s ¡ ¡ i también ll: t : : i t a con que mañana lanzará a l o s vi ento s el himno redentor de los esclavos !

. o ! Quiso cantar , y se sintió p eta La consagrada lira septic o rde

dádsela a al rey profet , y a aquél de los proverbios seculares d a dle para que temple el arpa del cantar de los c antares !

Poned la lira bíblic a en su ma no y vibrará las dianas de victo r ia

y el canto soberano ,

que , henchido de armonías , j untará a los Magni ficats de gloria los tren 0s del dolor de Jeremias !

Dad le u n arpa al cant or ! Y será H om ero Y serán de la ! recia los r a pso da s !

D a dl es el a rpa ! . y vibrarán del Lacio

en las clásicas odas , con el canto guerrero y el idi lio los sá fic o s de Horacio y la inmortal Eneida de Virgilio ! El hombre ya es artista ! Ya ha entonado el hosanna de paz de sus cantares y va a oficiar el rito de la gloria d el arte en los altares !

o Chispeante el geni en su ardorosa frente , un hombre solo en el total nau fragio de civilizaciones en derrumbe

—alzará en las palancas de la idea y del verbo fecundo

c la civiliza ión que se desploma , l lamándo se Demóstenes en ! recia y Marco Tulio en Rom a !

Sócrates en Atenas el arpa dej a en que se agita ruda l a palpitante estrofa . l en Sufre e dolor . y su dolor se escuda ! Qu iere y piensa y filosofa ! M ientras F idias un dia h om eriz a los blancos monol-itos en que los héro es plasmará troyanos

su s y , Homero del cincel , tiene mitos y una i líada d e ca ntos soberan o s que dej a rá con su cincel escritos en los ba j o r r eli ev es pa r th enian o s !

Sacerd otes del arte ! Sobre el mundo tenéis para santuario el universo cuya bóveda gime al verso de l a música subl ime v a la sublime m úsi c a del verso !

I d a escalar las cumbres g—iga ntea s donde el picacho so ber bi o t e mueve has ta arroparse en su cendal de nieve

titánica s peleas . Y a llí sobre l a cumbre que no humillan los vientos seculares ni el huracán a rr edra pla sm a d con el cincel de M iguel Angel otro M oisés d e piedra !

o ! ! a A s ñar , a soñar Que ya la urora pintó las nubes de color de grana y es tiempo ya que brote el cántico de luz a la mañana ,

N o morirán sus nombres mientras se alcen al cielo esas sublimes

creaciones de alar—i fes i gnorados que en las arcadas de santuarios gótico s los cantos sa lm odia do s por los pueblos pasados epiten a los pueblo s venideros y aun guardan palpit ante sobre el ara la j ura m edi o ev—a l de los guerrero s !

No morirán sus inmortales triunfos y habrán de tener émulos d o qu iera que t o da raza j oven a r pegie de su piano en los teclados

h o v n el l irismo del alma de Bet e .

Ni morirán sus l-auros soberanos mi entra s no se marchiten sus co ronas v brille n en los frescos vaticanos de Urbi no las Madonas !

Q ue a nuestro paso siempre

n o s saldrá de la vida en el camino con sus apocalípticos fantasmas

la tétrica visión del g ibeli no . Y aun de Byron y Schiller l os poemas vibrando irán doquie r de zona a zona a despertar tragedias inmortales en el alm a saj ona ;

m d l a ientras , al isiparse de la uch la espesa polvareda

! n o s mostrará Velázquez en sus lanzas l a rendición de B red a !

Y aun al zarán de noche

b d el ba r ca r o la s ateleros mar , sus , de pie sobre las olas d onde en sordo rumor vibra y se esparce de León j unto a las liras l a décima inmortal de N úñez de Arce !

Y mientra s vibrarán en la alborada l o s cánticos de Andrade a Prometeo

l a i y a virgen atlant da soñada , r esta lla r á de Mármol el poema

la para azotar frente del tirano .

y se alzará llorosa y gem—ebun da l a nenia funeral de ! uido Spano '

Siempre los hombres soñarán ! Po r eso e terno será el arte , y si las arpas s e durmieran u n dia v la nota y el canto enm u dec ier a una mano de nieve siempre habria

que arra-n ca r lo s supiera !

Siempre los hombres so n a r á n ! Y el arte siempre los sueñ o s cantará del hombre porque de D ios al soberano aliento sobre la frente de l o s hombres brilla como brilla el humano pensamiento , y j amás en las fre n te s soñadoras se borrarán los rastros del D ios que en su in finito p o derío pulsa las mudas arpas del va cí o Y ¡ cual notas de l u z vibran l os astros !

ÍS TI COS m o poetas de los tie pos id s ,

v a t— es e d de doliente d macra a faz , que en los interiores huertos florecidos ensayasteis dulces canciones de paz .

Quiero rimar una salmodia sagrada como aquella vuestra del divino Amor , en que la cautiva al m a enamorada besa en el martirio su cruz de dolor !

N i una sola estrella en l a s noches bri lla sobre el cielo os curo de la tempestad ! Ca utiva en l a cárcel de barro y a rcilla mi er ánima suspira por la lib tad . 1 26

Co mo vuestras almas en negra mazmorra ¡ ay ! también la mia llora su dolor

y nada el recuerdo de sus penas borra . ni el recuerdo olvida del llorado amor !

Como vuestras almas la m ía quisiera

romper sus prisiones y volar . volar

la s l hasta a turas , hasta que pudiera l d a trono ivino del Am or llegar .

Sólo una ventana mi cá rc el a veces

a lumbra con una mortecina luz , y entonces ensayo mis cristiana s preces

y sign o mi frente con la santa cruz .

l o Sólo una ventana , mismo , lo mismo q ue en vuestras vetustas prisiones de Por ella penetra hasta el h ond o abismo la l uz que mis cantos hace florecer !

Como vuestra cárcel oscura tenia

y e un sol o pequ ño ventanal , asi por él sólo a veces los cielos espia mi mi al ma v la luz llega temblando hasta .

Pero me parece que fuera una lira esa rej a abierta por donde luz

p se cuela a la cárcel , en la que sus ira el alma abrazada de amor a la cruz .

Y a sí entre sus c uerdas el alma algún di a romperá el encierro de aquel la prisión y las cuerdas rotas de la l ira mia vibrarán entonces la mej or canción ! MATIEN! O

C m o o un sepulcro , fría ,

impenetrable , huraña , la nieve extiende maj estuosa y tri ste

su gran sábana blanca .

Hay funeral silencio

por sobre la montaña . L o s vientos llevan ecos d e amarg ura s

y de leyendas t rágic a— s !

Y en lo s altos picacho s ' l a s blancas nubes lentamente pasan y cuelgan sus j irones

s ! como grande banderas a media ast a .

n e D e oche , en el misterio de las cumbr s

hay un encanto mágico ! . A la luz de la luna reverberan

a l os pic chos nevados . y en los valles las sombras se acuestan rnu r m u ra ndo i a d— e nauditos rom nces tragedia , de dolor y de llanto '

C e El risto agita el ped stal , y pasa

l o s por altos picachos , a enarbolar su cruz a llá en la cima del picacho más al to '

L a luna arroj a al fondo de los valles con la sombra del Cristo la s o mbra de su brazo que se m ueve y que traza una cruz sobre el abismo '

Y de la cruz al zada sobre el picacho níveo la sombra imprime en la llanura inmensa los redentores brazos extendido s !

A si sobre la tumba

del pájaro caido , el largo sueño de aquel mártir v ela sa nta cruz de Cristo '

o l Cómo cayó , cóm quebró sus a as

el páj aro gigante ,

a c u r r u có cómo se baj o la nieve ,

f r ? muerto de í o . ¡ Sólo Tú lo sabes !

Sólo lo sabes Tú gran centinela e de las cumbr s del Ande , la d que , al expirar , cruz e tu marti rio para que la besara l e alcanzaste !

Y a si cuando la aurora

o del sol etern de la vida aclare , golpeando con t u cruz sobre l a nieve ,

le g r— ita rá s ¡ Levántate !

N las tinieblas duerme la ciudad maldecida .

a Es una oscura noche de tr gedia y d o lor . Sobre el monte sagrado el Señor de la vida mi rando entre las sombras a .la ci u dad dormida suen a en una cercana cruz de dolor v amor '

' En el silencio mudo solloza . Es la primera v z a e en que sus discípulos llorar si le ven . ¡ Señor ! Rodó una l ágrima sobre su faz au stera y c uénta se que un día de una extraña maner a amaneció antes de hora sobre Jerusal én !

EFIOR , sobre esta cumbre

quiero clavar mi solitaria t ienda , hasta donde la loca muchedumbre no po drá hacer llegar de su contienda

a el ronco hervir y el necio cl moreo ,

do nd-e mi aquí , escuchándome a mismo , como un ret o al abismo ' lanzo mi grito triun fador : ¡ yo creo

No te preguntará mi que es esta excelsa c umbre º Si es u n Tabor o es un Calvario acas o

en la divina historia . Si es un Calvario tu dolor abrazo , si es un Tabor tu glo ria !

B aj o el abierto palio de l os cielos

como una azul bandera , s iento que se a gig a n-tan mis anhelo s ;

mi s a n sia s de siento crecer , manera

que . de asombro en asombros , para un gran vuelo sacudi r quisiera las alas que despuntan en m i s hombro s !

En la montaña de la fe me he ergmdo desd e donde avizoro el horizonte q uiero sobre la cumbre hacer mi nido ! No cual la turba que en el val le hundido sus becerros adora a l pie del monte !

Si la pupila ciega

s veo no alcanza a ver a Dio , yo que l o ante la turba apóstata que ni ega ensancho m i pupila v grito : ¡ Creo !

Cuando en la eternidad Dios existia

má s a llá de los siglos y la historia ,

y los hizo fecundos v les marcó el sendero por donde comenzar su derrotero en el p rim er concierto de l os mundos !

Y al resonar el canto que la revuelta inmensid ad hendía rodaron de las orlas de su manto abierto y fulgurante como 'la l uz del dia

mir i a da s de centellas . . Y al sentirl as rodar volvió el semblante

e ! y … desde ntonces tiemblan las estrellas

F e inmortal que me traes descendencia s divinas a cuyo aliento mi cantar se entona , sin tí no viera el hombre en su corona más que un arco de espinas '

P o r tu in fl u j o subl ime la frente altiva en el dolor levanto v reanimo m i No envidio al ave su cantar . Yo canto ! ! No envidio al ave su volar … Yo vuelo

Vuelo y canto también ! Dios puso un de mi lodo y mi barro en las prisiones

un ave audaz que , al sacudir las rejas so mbr ía de su cárcel ,

c l a s se espa ia de la luz en regiones ,

. e y le envidia la tórtola sus qu j as , y le envidian su vuelo las a l c i o nes !

i Ave nmortal , te siento

engendrando el subl ime pensa-miento

e s a lción a que en el pacio , como , resb la y solo dej a en la inquietud del viento

algo como un lamento , como el temblor de un ala ! A tus oj os l a gloria de las edades que abrazó la historia del polvo de las tumbas se levanta

y en el templo de luz de .la memoria c olvida el salmo sepulcral . v anta !

A tus oj os l a vida va rodando en el vértigo sublime de la senda escondida donde el amor con el dolor convida d o nde el dolor con el amor redime !

Ave inmortal , hermana de la aurora que en el alba creadora adornó Dios de soberano encanto

y de sublimes galas . Canta ! Para cantar tienes el canto ! Vuela ! Para v o lar tienes las alas !

Cuando escucho el rugir de l a tormenta

u e q interrumpe mis sueños y mi cal ma , v cuando va cayendo lenta , lenta .

l a en a flicción el alma , me alzo de pie por sobre mis dolores

me en medio el dolor que est remece ,

porque la fe a mis oj os se aparece , abriendo en cruz sus brazos redentores !

Yo te adoro Sagrada ! Cruz , que en el santo ólgota plantada

velas el sueño de los siglos muertos .

donde mu ere el amor de los amores ! ¡ Santa Cruz ! yo te canto ti rindiendo a mi adoración ardiente , y en nombre de l a f e que me reanima al f t pongo el mundo a mis pies , el hombre ren e y solo D ios encima !

Páj aros d esterrados l del pueblo nuevo, ha laron el camino del cementerio con los vi ej os árboles

' — esc o nder su s donde solitarios nidos . .

Y se han hecho al silencio y ol vidaron l' o s ruidos

' y enmu decen ahora cuando turba a lgo el silencio eterno del camino !

Pero es misterio que no explica nad ie aunque tod os han visto que cuando pasa un fúnebre de blanco i entre las f las de los monaguillos , en vez de enmu dec er como hacen siempr e lanzan al aire sus mej ores trinos !

s ¡ Oh , e te pueblo moderno donde solo es 'antiguo el camino que va hacia el camposanto . n el eter o camino , único en el q ue hay árboles y sombra

v páj aros y trinos ! . M I ROS A

Oh , el placer de decir : Entre las flores que mire en su redor creerá l a Virgen que esta rosa roj a

sangre y fuego — es mi propio corazón ! L A CRU! Y LA E SPADA

A x lmi ra nte

— No , Padre . ! Qué deci s ?

fray Juan , y a no soy almirante : ahora soy capitán !

Capitán en las tierras que teneis a la vista ; hoy comienzo en el nombre de mi rey su conquista

Ya no soy almirante de mar ! Toda esta tierra nuestra será . En el nombre del rey Y de la guerra !

L o s indios espan -ta do s han visto al españ ol del resplandor ceñido de los hij os del sol

y huyeron a la selva . Sobre su i mperio muerto m van a llorar perdidos en el udo desiert o ! .

Y a maldecir la espada que los mata traidora ,

y a maldecir acaso .

— P adre , no es ahora

tiempo ya de discursos . M irad hacia la orilla

— Herná n !

¡ Es que he mandado dar fuego a la flotilla ! — Herná n ! , amigo ! Veis ? Todas ardiendo están ; Ya no soy al mirante : ahora soy capitán !

u l d C anto a canzan los ojos presto será e España . yo soñé cuando n iño algo co mo esta hazaña !

P a ? ero , hablad , qué dice de extraño vuestra vist Yo soñé cuando niño también otra con q uista !

— ! Y ya ? Pienso seguiros dondequiera vayais para dar yo la vida donde vos 'la quitái s !

Y donde llegue el filo sangriento de l a espada he de l levar en triunfo también la Cruz sagrada a l desierto extendido y a la selva remota dond e acaso no llegue más vuestra espada rota !

Santo ensueño ! Bendi to ideal de mi vida r ed i mir esa sangre por España verti da y alza r la en ho locausto sobre los siglos muertos don de la cruz ext ienda sus dos brazos abiert os ! — - N s n uestro en ueño glorioso tiene u mismo destino , a vuestra Cruz mi espada le va a abrir el camino !

— Cuidad de que no ahogue tanta sangre la tierra porque yo soy la paz .

— Pe ro yo soy l a guerra !

Soy el triunfo que escribe con la espada la historia y c iñe l a s cabezas del laurel de la gloria !

— e n Soy la paz que r dime ; soy el amor fecu do …

— Y0 conquisto la tierra ! Y yo redimo al mundo !

- ñ Cuanto alcanzan los ojos presto será de Espa a . yo soñé cuando niño algo como esta hazaña !

— De mi Cruz será pronto cuanto alcanza la vista yo soñé cuando niño también e sta conquista !

so mbr ía Padre j uan , el silencio de esta noche Llena con su s tinieblas de muerte el alma mia !

bien n c Qué , qué bien hicisteis en ve ir a mi le ho para verme gemir en lág r im a s deshecho !

! L a bendec i s ?

— Ell a h izo com ún nuestro destino vuestra espada le abria a mi Cru z el camino !

— Pero ya veis qué queda de mi gloriosa espada enmohecida ahora v en pedazos

— No os agitéis

s ? A fuera . O i

— El viento zumba

Me parece esta noche como la otra de Otumba ! .

o s L estoy Lej os , lej os fantasmas f ieros ' que atormentai s a si mis insta ntes postreros

t Hierve en la seca ierra l a sangre coagulada .

me maldice ! . Dios mio ! Hernán !

— Ah . No es nada .

? P ! ! Sois vos adre , qué triste es soñar estas cosas Me sacuden las sienes visiones horrorosas '

Pensad mej or que nunca será vano el martirio de los héroes : la gl oria .

Ella fué mi delirio .

Y ya veis . muero solo , abandonado e inerte .

— Cu ántas veces va n j untas la gloria con la muerte ! — Pe ro yo .

— Vos moris ; pero qu eda en la hi storia vuestro nombre nimbad o de leyen da y de gloria !

- ! a m i . Ah , no No queda n da de mi nombre y vida

— En América queda México redimida !

Qué decis ?

— u Sobre México queda la Cr z sagrada .

— Vos la a lz a stéi s

— L e abrió camino vuestra espada !

! Queda algo entonces , algo de la fatal hazaña má s ? que este moribundo en un rincón de España .

— Aún vuestras naves ! Y qué veis a su luz ?

— La s ág uilas aztecas a los pies de la Cruz !

— m i o a ! Padre , qué noche , qué noche de tristez e a ! Por Dios , con vuestro brazo sosten d mi c beza

' — Hernan

— Sólo en el mundo , nada es mi antigua fama . 1 66

Ya me ll a ma muerte .

— e m ! No es lla , Dios os lla a

— l m r d . Es ver ad A go resta de i gloria pe dida . D ios me llama . Rey mio , yo os ofrendo vida !

— Hernan ! — Cierro mis oj os a la terrena

— Her nan amigo !

— D a dm e a besar vu estra Cruz !

! que ante s batias el gigante vuelo y en odas magnificas tu musa inspiraste y el tropel sonoro de tus versos dabas a todos los aires cuando de tu l ir a las cuerdas de bronce d vibraban como una iana de combate . .

! Cómo ahora cantas esos versos tristes o o ? sencill s y tosc s , sin forma y sin arte ! Cómo dej as esas cumbres donde un di a l ? dominó tu vuelo la región de aire . Ah ! Pobre poeta ! que al dej ar la cumbre tus alas quebraste ! — 1 70

mi o ¡ Qué verdades dices , buen amigo ! Ya no tengo aqu ellos primer os cantares que lancé a la gloria del sol en la cumbre

o para que baj aran a as mbrar los vall es .

Ya no tengo aque llos sonoros trop eles di de versos que un a conmigo admiraste . .

n Nada tengo . Sólo te go unas t ristezas

e que me inspiran v rsos sin forma y sin arte , versos que se escapan del pec ho a las veces

a s i como salen ! .

Pero no te quej es , no me Ayer di stra ído pasé por l a call e y de una ventana las notas del piano s al ian vibrantes v una voz cantaba . unos versos mios , uno de esos que ah o ra hago a qu í en el valle !

Y desde qu e vine a este pueblo solo , silencioso y triste , perdido , sin nadie que cantara el alma de s u s cosas bellas

! sus flores , sus nidos , sus quintas , sus árboles !

Antes l o s retóricos no los entendían y ah or a los puede comprender mi madre !

¡ Si del cura viej o del lugar me han dicho que el dia d el Carmen al fin de la plática recitó unos versos o d l a parafrasead s que hice e a S lve ! .

.

x. X.

c o m a dez c s a l . ¡ Oh , no te me quej es ni me p D éjame que cante

s mis nuevos poemas , tri tes y sencillos , r sin forma y sin a te , de esos que se escapan del alm a a las v eces asi como salen ! EL CRISTO D E L ROS AL

1 7 6

Y en el éxtasis su rostro se ilumina y le circunda

l a todo el cuerpo l uz viva de un extraño resplandor , y hay olor de rosas nu evas en el coro de los frailes

y están todos suspendidos en extática oración .

s u En la huerta todo el año c antero está florido … ¡ Cuántas veces hacia el fondo de un sendero del j ardin

r i s a los pies de un Santo Cristo se ha quedado largas ho . consumido en unas ansias in finitas de morir '

De! rincón umbroso y suave que presid e el Santo Cristo lo han tenido los hermanos que sacar más de una vez . ! a l s i n : y vol ver en llora do suspiraba Todavia , ” l a B ! todavia no es hora de ir a Ti . mi dulce ien

En el viej o cruci fij o por el t iempo y por las lluvias

a ri etóse el u n a c a ó g frágil yeso Y parte se y . 1 7 7

¡ Oh , el lamento aquella tarde del novicio casi niño , cuando vió hueco en el Cristo el lugar del corazón !

l o Sol ozando de amargura , con las manos contra el pech

r y encendido el rostro a diendo todo en santo frenesí , c lavó en Cristo su mirada y creyó ver la de Cristo tembl orosa de ternura y l lamánd ol e hacia sí .

l b estr em ec E delirio , que arre ata sus sentidos , m con ortales sacudidas su ardoroso corazón , ! mientras clama entre sol lozos Toma el mi o toma el mio ! el n a el mi o ! Te lo do ya que tuyo te robaro , tom y

Y el milagro baj o el cielo de l a tarde gra -na v oro al rincón umbroso y suave descendió como una luz , y al instante u na gran rosa c o n sus pétal os de fuego fl oreció del leño seco del madero de la cruz !

Y la flor abierta y gran de fué a llenar el huec o santo en el pecho carc omido de aquel Crist o 1 78

. y los físicos que vieron en la autopsia del novicio , al r la s l e ! abri le entrañas , no hallaron corazón

i e a r ni c a s a r E n la s v j s c ó d e l s a ba día .

u n a ba d mitr a do d e Vill a R ea l

d ej ó esta ley enda q u e n o cr eer ía zs

r er a n n u e tr a v e da d a mm c , si a ú e n s os dí s

n o ex i sti er a el S a n to Cr isto del R osa l .

UE tuvist e en tus manos mis po emas ayer y que los has l eido y rel eido

con extraño placer .

que con ellos has sentido que algo ti se reanimaba en , el o a l e ría y que te he vu to t da tu g ,

. o ! ¡ y , que lloré cuando los escribi

” AM E m i P m ío uc a r i stía ! a , adre , l a E Quiero llevar la s Hostias a mis hermanos

' dia Asi , en las Catacumbas Tarcisio un al! po ntíf i c e santo le pedir ía

el manjar regalado de los cristianos .

En el fondo d e horrenda cárcel oscura los mártires de Cristo ven que ya asoma el día suspirado de la tortu ra en que su alma cual blanca pal o ma pura

el s volará al ci o de de el circo de Roma . 1 86

! Qué pides , hij o mío ? ¡ S i eres muy niño cl ontíf i ce ncia r es o ndía p a no le p . ! Cierto ! Pero ! qué impo rta ? N o ves que c mo l ? o r el a túnica de acólito . P cariño

e c o nc édem e u c a r i stía ! que me tien s , la E

s E perarán ansiosos . Dios te desti na

e l a ll varles la Hostia blanca cua lirio , que es viático que al Ci elo los encamina ! ? ! Y sabrás defenderla S i st ! , Ho ia divina ! Tam bi en hasta la muerte ? ” — r o ! Sí , hasta el marti i

En el fondo de horrenda cárcel oscura los mártires de Cr i sto ven que ya asoma dl día suspirado de la tortura en que su alma cual blanca paloma pura

volará al cielo desde el ci rco d e Roma .

m c Y a llevarles el Viatico , co o ino ente

ue a l cordero q llevaran sacri ficio ,

Hasta las catacumbas ll eva el sangriento

s depósito Quadra to . Ven los cri tianos a l ue en el centurion q llega , y momento que el pontí fice ora ante el Sacramento

los despoj os del mártir pone en sus manos .

Y mientras el anciano l e desprendía de sobre el pecho la H ostia blanca cu al l irio se oyó un murmull o vago que r epetía : ! mi a ! Dame a , P dre mío , la Eucaristía l Quiero l evar las Hostias . hasta el martirio

Extendido en el ara c o mo inocente

cordero que llevaron al sacri ficio , o i con los oj s dorm dos plácidamente , y un resplandor sagrado sobre la frente

el ¡má rti res n sueño de los sue a Tarcisio .

En l a frente una 'herida ei c a tr i z a d a y otra abierta en el frágil hom bro d er ech o

l r se le ven . Tras a túnica desga rada también muestra una herida dulce y sagrada que le forma una roj a cruz sobre el pecho ! LA M ORTAI A

1 92

Siente la ma dre que f iebre extraña corre en su sangre y arde en su cuerpo , y huye aturdida buscand o ansiosa

” u ] t es y gasas y terciopelos .

Ya trae los tules d e blanca seda

' con que la caj a forra por dentro , mas . ¡ le parece que algo faltara para el adorno del blanco lecho !

R ecuerda entonces que el mes de j ulio cuando en la fiesta mayor del pueblo preparó el cura las procesiones con coro de ángeles de blancos velos .

También su niña formó en el coro con sus alitas de terciopelo . l v las a itas . están guardadas

' en lo s c a j o nes de su ropero .

Po r élla s corre , nerviosa vuelve y las arroj a dentro del féretro

! m ' ientras murmura Y así más pronto , ” y a sí má s pronto volará al ci elo !

1 9 6

! Que por qué miro las l ej anas nubes cubriendo el cielo azul ? ! Y que por qué en las noc h es de tini ebla s

siempre sueno en la luz ? .

! Y que por qué ?

— N o sabes to davia

— no t e lo h e dich o ya que yo nací una lúgubre y oscura noche de t empestad ?

MI ROS AL ESTA EN F LOR

I N D I C E

El Poema de las Rosas A Dante La i sla de los muertos Patria y Raza La ja ula vacía Al pasar Canto de Esperanza Bravo Quiero la luna! Canto a l Trabajo

M í stica j uegos Florale s El vestidito blanco Remos La glorieta M e dall ón Canto al Arte La reja d e oro Matienzo Una lágri ma Canto a la Fe

El ca mi no . M i

La Cruz y la Espada

Déi a me

El Cri sto del Ro sal Di sonancia Tarcisio La M ortaja ! Po r q ué?

M i Ro sal está en Flor