A los lectores ....................... 5 De los lectores ...................... 6 Los fusilados del General de la Muerte (Mar- tín Ruiz) .............................. 11 La Deuda Externa y la Segunda Independen- cia (Patricio Hales) ..................... 14 cartas de Chile Director: Volad,, I csLII- Atpot' a ia poesia y a ta vtaa (mes wiorenol 18 boim. Secretario deredac- ción; Carlos Orellana. Co- ' miré de redacción: Luis Bocaz, Leonardo Cáceres, calas en la historia de Chile Armando Cisternas, Os- Fernando Casanueva: A propósito de un bi- valdo Fernández, Luis Al- berto Mancilla y Alberto centenario: José Miguel Carrera (1 785- Martinez. Diseño gráfico: 1985) ................................. 21 Fernando Orellana. Ge- rencia y administración (correspondencia, sus- exámenes cripciones y ventas, re- cepción de valores): Edi- Hernán Villablanca: Estructura de clases en ciones Michay. Chile (en la segunda mitad del siglo xi,yi . 39 Miguel Lawner: Un terremoto indiscreto ... 57 nuestro tiempo M igue I L itt in : El ojo en el corazón de Chile (No- tas de una filmación clandestina) ....... 71 Rescatar la memoria popular (Jacqueline Mouesca) ............................. 80 Humberto Ríos: El renacimiento del cine ar- gentino ............................... 83 Del cine necesario al cine posible (Oscar Zambrano), p. 90 / La historia oficial (Sol Aymará) ............................... 93 EDICIONES MICHAY Arlabán. 7 - of. 49. Teléfo- no 232 47 58 - 28014 Ma- la historia vivida drid, España. Mario Boero: Memoria del martirio en Chile ISBN: 84-85594. (Aproximación biográfica de Joan Alsina) 97 ISSN: 0210-4717 Tres razones para luchar por la paz(Robert0 Depósito Legal. Parada) ............................... 107 M. 20.111-1978. Catálogo de la Biblioteca del Congresode Washing- ton: Ne 80-642682 temas Impresores: . Armando Uribe Arce: Funerales. Q.e.p.n.d. Graficinco. S A. Eduardo Torroja, 8. (Recuerdo de Gabriela Mistral) .......... 1 1 1 Fuenlabrada. Madrid. Volodia Teitelboim: Nuevo viaje a Ulises ... 121 JO: ;é Miguel Varas: Neruda y Neruda (Conver- S,ación de Praga) ....................... 135 Mi!juel Rojas Mix: Huidobro y el arte abs- traicto ................................... 147 Jlornadas deA1icante:Voces indias en Espa- iia (Andrea Morales), pág. 152 / Herzog y la t,alada de las buenas conciencias (O. Z.) . 154 conversaciones os valdo Rodríguez: Una memoria creadora f Conversación con Fernando Alegría) .... 159 te:KtOS Augusto Monterroso: Fragmentos de un diario 167 Humberto Díaz Casanueva: Elniño de Robben Istand ................................. 181 rMiguel Otero Silva (Virginia Vidal - Luis I?ubi lar) ............................... 188 10sI libros violleta Parra: testimonio de un patrimonio r nayor (Ruth González .Pía Rajevic) ..... 193 crc jnica Ejercicio del regreso: (Retorno y muerte de 1iéctor Cuevas (Luis Alberto Mancilla) I:I. 200 / "Las Mil y Una Horas" de Miguel ('V. T.), p. 202 / Varia intención (Recuerdo dle Thiago de Meto - Erostismo al paso - 50 aiños de teatro de Ana González - Breves) 205 notas de lectura Mic $do en Chile-Gringo viejo-Solo en la C:ompañía - El tren no viene - Los Derechos tiumanos y la Iglesia chilena - El derrumbe Cle Occidente - Pie del efímero - Jaula de Flapel ................................. 21 2 Las portadas e ilustraciones corresponden a pinturas y dibujos de HUMBERTOLOREDO, pin- tnr -hilan- Inioirln nn 1Q?7 nn \/slnsrsÍ- L", b 111, CIIV \,'"U'"V "I, ,U&& "I, ""'t.,"'"' so), que vive en París en el exilio. En nuestro número 28 dijimos: "1 985 no empieza fácilmente; el pueblo chileno vive duros momentos". Así fue, efectivamente, y en los primeros meses el estado de sitio pesó duramente sobre el país, asordinando el espíritu de protesta, creando una suerte de suspenso cauto, de pausa o compás de espera. Hacia fines de marzo se produjo el horrendo asesinato de Manuel Guerrero, José Manuel Parada y Santiago Nattino. El objetivo era mani- fiesto: paralizar al país por el miedo. No lo consiguieron, porque la dictadura había ido demasiado lejos. La indignación y el repu- dio alcanzaron tal envergadura que la justicia se vio obligada a actuar, por primera vez en estos doce años, haciendo honor a sus obligaciones. A partir de entonces el clima político y social del país ha empezado a ser diferente. Los síntomas del cambio se han hecho todavía más notorios después que se de rogó el estado de sitio: una audacia cada vez mayor en la denuricia de los críme- nes y arbitrariedades de la dictadura, y una fuivza y coherencia _. crecientes en los movimientos populares de protesta. Algunas fechas claves: 4 de septiembre, 5, 6 y 21 de noviembre; y algunos hechos sobresalientes: las huelgas de los portuarios, de los obreros del carbón, de Chuquicamata, y los magníficos resul- tados de las elecciones estudiantiles universitarias. Finaliza 1985, así, con un signo distinto del que tenía en sus connienzos. Pinochet se está quedando más y más solo, y en la bas;e popular el acuerdo para luchar por su derrocamiento y restablecer la democracia, es una realidad que no tiene en CUEmta sectarismos ni exclusiones abusivas: se expresa en el ..._ .__ connbate concreto.__ - _, se__ aesta- v, desarrolla allí donde- las eneraíac- d -- vI el tiempo se emplean en golpear a quien debe golpearse. ¿Terminarán por entenderlo quienes se obstinan en levantar barreras al pleno entendimiento de la oposición antifascista? Que así sea es el mejor voto que pueda formularse en el nuevo año que ahora empieza. -- --s lectores Por fin de vuelta en este nuestro país tan convulsionado, tan a mal traer y tan querido y soñado por nosotros. Les deseo que se encuentren bien, y que tengan la fuerza necesaria para que sigan adelante con tan necesaria revista; y sepan que aquí el tiempo no pasa en vano. A mi vuelta me encontré con un país nuevamente en acción, con la gente en la calle, los ánimos más arriba y las organizaciones cada vez más consolidadas. Somos mejores, por eso vamos a ganar. Cristina González (Santiago, Chile) Lamentablemente, por aquí hace más de un añoque no llega Araucaria, aunque yo he sido afortunado porque tengo amigos que me la envían desde Holanda. No quiero repetir lo que dicen todos aquellos que les escriben. Agregaré solamente que es un placer tener en la mano cada nuevo número. Sé poquísimo de poesía, aun cuando me gusta mucho la lectura de buenos poemas. Les adjunto dos, y ustedes dirán si tienen algún valor literiario. Son de doña Sara Sandoval Matus, chilena del sur, de la región de La Frontera, y madre del poeta Jorge Teillier. Parece que siempre escribió versos para su deleite personal. Ahora debe bordear los setenta años. Salió de Chile a fines de 1973 acompañando a su esposo Fernando Teillier Morin, ex-gobernador de Lautaro, cuya cabeza estaba a precio. Inició un largo peregrinar que aún no acaba. Ella puede volver a Chile, su marido no. Estuvieron primero en Perú, un año, y de allí pasaron a Rumanía, país que abandonaron en 1981 para instalarse en Mozam- bique. Hace pocas semanas acaban de partir a Suecia para fijar nueva residen- cia. Antes de irse, en un gesto de amistad, nos dejó a mi mujer y a mí estos dos breves poemas. ifelices singladuras para Araucaria y tengamos confianza en una feliz y pronta arribada a "Puerto Chile"! Mario Galetovic (Maputo, Mozambique) Quiero un hogar Quiero un hogar, esa seguridad, quiero que mi mano esa quietud? toque, golpee esa '¡Quiero un hogar! puerta, Quiero sentir que se abra como se siente como antes; en los pies desnudos con confianza, esa tierra suave; con alegría, como sentimos sin secretos. en la piel la lluvia. Quiero un hogar mío El aire de la espesa tan mío. niebla de la mañana. Ese sería mi hogar. O fue un sueño Quiero un hogar mío. Primavera de 1973 ¿Fue Primavera? no rompió esa tierra feliz No el aroma en Primavera? de los primeros jacintos y jazmines, Esa Primavera rosas y nomeolvides. fue un sauce ¿Por qué no fue tan puro llorón; ese árbol el verdor de los campos? .que inclina ¿Tan sonora la caída sus hojas tristes de una cascada? y perennes. ¿Tan suave el correr del riachuelo? Así fue esa ¿Por qué el arado Primavera de 1973 Sara Sandoval Matus Hoy he tenido el maravilloso agradodedescubrir la revista Araucaria ycreoquees la Providencia que me la envía. Hace ocho años que vivo aquí en Francia, más o menos enterrada (eng/outie) en la vida que se lleva en la "banlieue" sin otros contactos que aquellos que alimentan nuestro abandono y nuestra nostalgia. Me intereso honradamente por saber qué caminos deberemos tomar en nuestro país lejano; estoy llena de vacilaciones y dudas, producto de mi falta de infor- mación y de no poder participar en discusiones serias. Por eso quisiera suscribir- me a su revista y recibirla directamente en mi casa. ¿Es eso posible? En un lejano pasado fui alumna de filosofía en la Universidad de Chile de Valparaíso. Magdalena Rissetto (Longjumeau, Francia) Me es un gran placer escribirles para felicitarlos por el buen trabajo de Arauca- ria. Hace mucho tiempo que vengo leyendo la revista y siempre me han dejado satisfecho sus artículos, aunque algunas veces me cuesta entender el contenido de lo escrito, debido a que llevo once años sin estudiar mi idioma, y otras cosas. Me gustaría que se siguiera escribiendo sobre el exilio, porque este tema ayuda a sentirse ligado con nuestra Patria; sobre todo, que se escribiera sobre lo que los jóvenes sienten en el exilio, para que ellos entiendan bien lo que les pasa (algunos ya no saben hablar bien el castellano, otros pierden nuestras costum- bres) y sepan, a la vez, lo que significa el retorno a Chile. Galvarino Villalobos (Lowenstad, Noruega) En esta pequeña ciudad de este país también hay un grupo de chilenos que de una forma u otra estamos trabajando por la restauración de la Democracia en nuestro país, y queremos expresarles nuestras felicitaciones por la hermosa revista Araucaria, que aquí leemos muchos, porque a través de ella nos enteramos de los sucesos políticos y de la situación de Chile.
Details
-
File Typepdf
-
Upload Time-
-
Content LanguagesEnglish
-
Upload UserAnonymous/Not logged-in
-
File Pages225 Page
-
File Size-