El Mapa De Popotla En El Imperio De Maximiliano I De México1 the Map of Popotla in the Empire of Maximiliano I of Mexico

El Mapa De Popotla En El Imperio De Maximiliano I De México1 the Map of Popotla in the Empire of Maximiliano I of Mexico

136 El Mapa de Popotla en el Imperio de Maximiliano I de México1 The Map of Popotla in the Empire of Maximiliano I of Mexico Isabel Bueno Bravo Fundación Cátedra Iberoamericana (UIB) Resumen: El Segundo Imperio es una etapa en la historia de México que está «desconectada del desarrollo histórico del país» (Pani, 1998: 571). Sin embargo, la política llevada a cabo por Maxi- miliano en materia indigenista, su interés en la arqueología mexicana y su empeño personal por fundar un gran Museo Nacional de Historia y Naturaleza merecen nuestra atención. Para el desa- rrollo de estos aspectos se rodeó de expertos mexicanos como Faustino Galicia Chimalpopoca, José Ramón Rodríguez Arangoiti o Manuel Gómez de Orozco, y también de reputados europeos como Leo Reinisch y Dominik Bilimek, en cuyas manos terminó el Mapa de Popotla. Palabras clave: comunidades indígenas, tierras comunales, títulos primordiales, documentos coloniales pictóricos, mapas. Abstract: The Second Empire is a stage in the history of Mexico that is «disconnected from the historical development of the country» (Pani, 1998: 571). However, the policies carried out by Maximiliano in indigenous matters, his interest in Mexican archaeology and his personal deter- mination to found a great National Museum of History and Nature deserve our attention. For the development of these aspects he sought Mexican experts such as Faustino Galicia Chimalpopoca, José Ramón Rodríguez Arangoiti or Manuel Gómez de Orozco and also renowned Europeans such as Leo Reinisch and Dominik Bilimek, in whose hands the Map of Popotla ended up. Keywords: indigenous communities, communal lands, fundamental titles, colonial pictorial documents, maps. I. Introducción El archiduque Fernando Maximiliano de Habsburgo, hermano del emperador de Austria Fran- cisco José, fue apoyado por Napoleón III y los conservadores mexicanos para encabezar el gobierno de México. Sin embargo, esta aventura solo duró desde julio de 1863 hasta junio de 1 Es un agradable deber dar las gracias a Ana Verde por su amistad y por su excelente labor al frente de esta publicación. Anales del Museo de América XXI (2013) Págs. 136-159 El Mapa de Popotla en el Imperio de Maximiliano I de México 137 1867, cuando fue apresado y fusilado por las tropas de Benito Juárez. A pesar de lo efímero de su reinado y de no pacificar el país, Maximiliano promulgó muchísimas leyes (Arenal, 2012: 522). Entre sus actuaciones destacó lo que se ha denominado política indigenista, que intentó desarrollar a través de la Junta Protectora de las Clases Menesterosas. Sin embargo, en la prác- tica Maximiliano fue pura contradicción: creó una junta sin posibilidad de aplicar sus resolu- ciones, impulsó un plan de educación en el que las lenguas autóctonas debían conservarse, pero que en la ley no se las contempló, e inauguró un Museo Nacional sin desembalar sus piezas. II. Política indigenista de Maximiliano Maximiliano y su esposa Carlota de Saxe-Coburg, hija de Leopoldo I de Bélgica, manifestaron «cierto gusto» por rodearse de indígenas desde que desembarcaron en el puerto de Veracruz, estableciendo cierta relación empática (fig. 1). Los emperadores fueron recibidos con efusivas muestras de alegría: arcos triunfales efímeros, música, cánticos o fuegos artificiales acompaña- ron todo su recorrido. En contrapartida, el matrimonio real los incorporó a distintos ámbitos de la vida palaciega y administrativa como servicio doméstico o capellán imperial. Dentro del ejército, los que lucharon a su lado fueron condecorados y reconocidos como generales. In- cluso, para escándalo de muchos, no dudaron en sentarlos a su mesa durante las recepciones (Pani, 1998: 576 y 577). Figura 1. Llegada a Veracruz de Maximiliano y Carlota. Anales del Museo de América XXI (2013) Págs. 136-159 138 Isabel Bueno Bravo En materia política lo más destacado fue la creación de la Junta Protectora de las Clases Menesterosas con el objetivo de escuchar las quejas y demandas que las comunidades indíge- nas, principalmente pero no sólo ellas, tenían a raíz de leyes anteriores que las despojaban de sus tierras patrimoniales, en favor de una política liberal que defendía la propiedad privada como medida de progreso. La ley de 1825 y la de desamortización de fincas rústicas y urbanas pertenecientes a las corporaciones civiles y eclesiásticas, de 25 de junio de 1856, conocida como ley Lerdo, expro- piaron a las comunidades de sus tierras comunales. Este hecho creó una paradoja, ya que, por un lado, buscaban cimentar una política nacional, que volvía su mirada hacia un pasado de héroes prehispánicos, pero, por otro lado, esa idea nacional excluía a los indígenas y sus le- gítimas reivindicaciones. La reacción de los desprotegidos indígenas ante las leyes desamortizadoras fue la de acu- dir a la justicia para buscar amparo a través de resoluciones judiciales, como llevaban hacién- dolo desde 1531. En muchos casos, las comunidades tenían sus títulos de propiedad de la tierra, a veces en formato pictográfico, pero otras carecían de ellos y para buscarlos se creó el Archi- vo de Buscas y Traslado de Tierras del Archivo General, en 1869, donde se expedían copias que confirmaban el derecho sobre la propiedad de la tierra. Pero ¿qué pasó con aquellos que no tenían y no encontraron en el Archivo sus títulos primordiales y, por lo tanto, no podían defender sus derechos?: hubieron de buscar soluciones más expeditivas (Ruiz, 2010: 173). Con la demanda surgieron vividores que sacaron provecho de la desesperación de los pueblos ante la pérdida de sus tierras. Por un lado, falsificadores que elaboraron títulos patrimo- niales según las necesidades de los clientes y que dieron origen a los denominados códices Techialoyan, realizados especialmente durante los siglos xvii y xviii. Aunque menos conocido es que estas prácticas fraudulentas siguieron hasta principios del siglo xx (Ruiz, Barrera y Barrera, 2012: 15), quizás como consecuencia de la política desamortizadora. Por otro lado, algunos co- nocedores de leyes, que no eran titulados, también vieron una forma de ganarse la vida, embau- cando a indígenas o a comunidades para embarcarlos en largos y «costosos pleitos». Estos per- sonajes recibían el nombre de «tinterillos» o «huizacheros» (Marino, 2006: 1389; Meyer, 1986: 211). La política de Maximiliano intentó poner orden en estos conflictos, creando diferentes me- didas desde la Administración. La primera fue conocer el estado de la cuestión a través de una comisión compuesta por Francisco Villanueva, Evaristo Reyes, Hernández Carrasco, Víctor Pérez y Faustino Chimalpopoca, que emitieron un informe, acompañado de un «proyecto de ley para formar un Consejo administrativo encargado de promover la educación, instrucción y mejora social de los pueblos indígenas y conocer de sus quejas y litigios sobre tierra» (Zavala, 1958: 321). Decretó leyes (14 de septiembre de 1865, 1 de noviembre de 1865 y 25 de junio de 1866) y, finalmente, creó la Junta Protectora de las Clases Menesterosas, que sería el conducto para que los más desasistidos socialmente pudieran presentar sus quejas y/o demandas. Por eso, esta Jun- ta no solo atendía a los indígenas, individual o colectivamente, sino también a los trabajadores de las grandes haciendas y al incipiente proletariado de las primeras fábricas mexicanas. III. La Junta Protectora de las Clases Menesterosas Por decreto de 10 de abril de 1865 quedó constituida la Junta con el doble objetivo de aten- der los asuntos relacionados con la posesión de la tierra y el agua que originaban conflictos entre la población, principalmente indígena, y de procurar una educación elemental a niños y adultos de ambos sexos. Para llevar a cabo este proyecto se nombró a un presidente, un secretario, un subsecretario y varios vocales, que debían remitir sus informes al Ministerio de Anales del Museo de América XXI (2013) Págs. 136-159 El Mapa de Popotla en el Imperio de Maximiliano I de México 139 Gobernación, de quien dependía, porque la Junta carecía de facultad para tomar medidas con independencia. Desde el principio, sus miembros le dieron un corpus jurídico que se sustanciaba tanto en la legislación de las leyes de Indias de 1680 (Arenal, 2012: 537), como en economistas contemporáneos de la categoría de Juan Gustavo Courcelle-Seneuil y algunas pinceladas de la utopía socialista del francés Víctor Considèrant (Zavala, 1958: 322-323). De este organismo dependieron otras juntas auxiliares que elevaban la información a la junta principal (Pani, 1998: 582), y cada domingo Maximiliano recibía a «todos los mexicanos», retomando ciertas actitudes pasadas más cercanas a los jefes de las comunidades. Para estos menesteres el presidente de la Junta fue imprescindible, porque como nahuatlato se convirtió en el enlace ideal entre Maxi- miliano y los indígenas. El cargo de presidente recayó sobre Faustino Galicia Chimalpopoca, un personaje de reconocido prestigio en la vida social mexicana. Anteriormente, el emperador le había nom- brado Visitador General de Pueblos y Posesiones de Indios. Además, desempeñó cargos de importancia antes de la instauración del Segundo Imperio como «miembro del Ayuntamiento de la Ciudad de México, profesor de Náhuatl en la Universidad, catedrático en el Colegio de San Gregorio y administrador, primero, de los bienes de la parcialidad de San Juan, y final- mente «administrador general» de las parcialidades de Santiago y de San Juan» (Lira, 1983: 258). Por su dominio del náhuatl fungió como intérprete de Maximiliano en sus viajes (Pani, 1998: 581) por Querétaro, Guanajuato y Michoacán

View Full Text

Details

  • File Type
    pdf
  • Upload Time
    -
  • Content Languages
    English
  • Upload User
    Anonymous/Not logged-in
  • File Pages
    24 Page
  • File Size
    -

Download

Channel Download Status
Express Download Enable

Copyright

We respect the copyrights and intellectual property rights of all users. All uploaded documents are either original works of the uploader or authorized works of the rightful owners.

  • Not to be reproduced or distributed without explicit permission.
  • Not used for commercial purposes outside of approved use cases.
  • Not used to infringe on the rights of the original creators.
  • If you believe any content infringes your copyright, please contact us immediately.

Support

For help with questions, suggestions, or problems, please contact us