Tierras de la memoria Felisberto Hernández EDICIÓN DOMINIO PÚBLICO La Fundación Felisberto Hernánde! "a re#isado los te$tos contenidos en la presente edición. La %ortada de esta edición "a sido creada %or Creati#e Commons 'rugua)& Los te$tos han sido publicados en *ikisource& Esta obra, creada %or Felisberto Hernánde!, identificada %or la Fundación Felisberto Hernánde! ) Creati#e Commons 'rugua), integra el dominio p.blico en Urugua) desde el 1 de enero de 2015, y %or tanto está libre de restricciones de derec"os de autor& En todo lo 3ue "abilita la legislación #igente, Creati#e Commons 'rugua) "a renunciado a todos los derec"os de autor relati#os a la %ortada ) a cual3uier otro elemento de la %resente edición. Esta obra "a sido publicada en Urugua)& Tierras de la memoria Tengo ganas de creer 3ue em%ec4 a conocer la #ida a las nue#e de la mañana en un #a(ón de -errocarril& 6o )a tenía #eintitr4s años& Mi %adre me "ab7a acom%añado a la estación ) en el momento de subir al tren nos venía a recibir un desconocido que me preguntó8 9:'d. es el pianista; —Es verdad& —Lo sa3u4 por la pinta. Yo so) el “Mandolión=& Mientras 7bamos entre#erando las e$%licaciones, mi %adre >3ue era un %oco m s lento 3ue )o> lo miraba fijo a tra#4s de sus lentes 3ue le agrandaban los o?os@ ) tambi4n tenía abierta la boca %or3ue le iba a decir al(o@ %ero tocaron el %ito ) no tu#o tiem%o m s 3ue %ara abra!arme& El Mandolión sentó lentamente su cuer%o, 3ue "abía engordado dentro de una %iel amarillenta ) dura8 %arecía "inc"ado como un animal muerto& En la cintura, donde terminaba el %antalón ) em%e!aba el c"aleco, tenía desbordada la camisa blanca como si se "ubiera puesto un sal#a#idas& Me em%e!ó a "ablar del <Aiolín=& El Aiolín #i#ía en la ciudad a donde nos dirigíamos y allí nos había conseguido el traba?o& 6o %ensaba en lo 3ue mi %adre le "ubiera 3uerido decir al Mandolión: lo "abría en#uelto en el com%romiso de una %rotección "acia m7& Pero )o no %odía imaginarme ningún entendimiento con este animal ?o#en, 3ue no de?aría salir ninguna idea sin la condición de dar una #uelta corta y #ol#er a 4l, tra)endo al(o %ara engordar& Tal B #e! "ubiera conformado a mi %adre dici4ndole <s7, %ierda cuidado= > arrugaría un labio, lo a%enas indis%ensable %ara dar entrada a un %uc"o>@ ) enseguida "ubiera #uelto a "ablar del Aiolín. Esta idea su)a >3ue %arecía estar sentada en la córnea de sus o?os (randes ) tan tran3uilos como los de un bue)> estaría es%erando el momento de encontrarse con el #iolinista@ entonces la idea se sentaría cerca de 4ste ) es%eraría 3ue el Aiolín "ablara con el due5o del ca-4 donde 7bamos a tocar. Y allí, cerca del due5o, la idea se sentaría tres meses – el %la!o del contrato>) durante este tiem%o trataría de con#encer al %atrón de que alargara el contrato y aumentara el sueldo& Cl %rincipio de la con#ersación )o "ab7a tenido cuidado de 3ue 4l no #iera los alargados ) d4biles filamentos de la mela!a 3ue )o sentía al irme des%egando de Monte#ideo& Me mareaba la angustia, el ruido del -errocarril, los grises de las casas ra)ados %or la #elocidad en la %laca de la #entanilla ) el %ensamiento de lo 3ue de?aba en Monte#ideo: mi mu?er, que estaba en la mitad de una pesada es%era& 'n %ie del Mandolión "abía re#entado el cordón de un %obre botín amarillo 3ue estaba con la lengua afuera& El %ie descansaba colocado encima de la ca?a del <mandolión= (instrumentoE& De %ronto el pie salió de la ca?a& Des%u4s el Mandolión (hombre) sacó de la ca?a el “mandolión= (instrumentoE y se puso a tocar& Fbamos en %rimera& 6o no 3uería mirar la cara de los %asa?eros& El Mandolión lamentaba 3ue el due5o del ca-4 no "ubiera mandado a la <Csociación de Pianistas= –donde se "abía contratado el traba?o> el im%orte del %asa?e en #e! de los boletos& Gl "abría sacado boleto de segunda ) se "ubiera guardado la diferencia& 6o tambi4n lo "abría deseado, por3ue así él no estaría tocando el bandoneón en primera& Cl rato me %reguntó si )o sabía al(o de <mandolión=& Entonces 3uiso enseñarme8 <cerrando, eran unas notas@ ) abriendo, otras=& Tu#e 3ue decirle 3ue estaba mareado& Por suerte a3uellas manos em%e!aron a guardar todo de nue#o& Parecían guantes "ec"os de %iel 2 "umana ) rellenos con carne que "ubieran a%retado muc"o "asta que los dedos 3uedaran se%arados& Eran mu) %obres en mo#imientos8 "acían los m s indis%ensables, %or el camino corto ) em%leando el ma)or tiem%o %osible& Mientras %re%araban el <mandolión= %ara guardarlo, los dedos %asaban duros, lentos ) rec"onc"os %or encima de las %e3ueñas flores ) dibu?os nacarados 3ue estaban incrustados en la madera ne(ra de a3uel instrumento& Des%u4s, antes de cerrar la ta%a del estuc"e, las manos cubrían el <mandolión= con un %a5o, tambi4n negro ) tambi4n acribillado de flores ) dibu?os "ec"os con "ilo de croc"et. Tal #e! a3uel instrumento fuera el lu?o de su #ida ) mirara con a(rado las flores 3ue lo cubrían. Tal #e!, enseguida de entregarse a ese a(rado, reaccionaría con el %udor 3ue sienten esa es%ecie de brutos ante cosas delicadas@ tal #e! en su cabe!a se -ormaría la %alabra <fantasías=@ ) si estaba con al(.n otro com%inc"e %ensaría <cosas %ara las mu?eres=@ tal #e!, %oni4ndose irónico ) con un %eda!o de sonrisa en 3ue el labio rodearía el %uc"o como un -estón, intentara "acer un mo#imiento con a3uellos dedos %ara indicar al(o su%erfluo& Gl %ensaría 3ue sus dedos "abrían "ec"o algunas ondulaciones@ %ero a%enas se mo#erían con una oscilación tor%e ) como si fueran enterizos@ tal #e!, si a3uellos dedos tomaran un l %iz trans%irarían en el esfuer!o de a%retarlo ) "arían n.meros ) letras re%ugnantes& Cun3ue )o no 3uisiera, a3uel ser 3ue tenía frente a m7 ) a medio metro de distancia, seguiría e$istiendo durante las oc"o "oras 3ue duraría el #ia?e. 6o tenía la mala condición o la debilidad de no %oder aislarme del todo de las %ersonas 3ue me rodeaban. Cl tenerlas cerca no %odía e#itar el traba?o de imaginar lo 3ue ellas %ensarían. Ellas, con su manera de sentir sus #idas, entraban un %oco en la mía ) se(.n fuera la calidad de esas %ersonas, as7 sería el sentido 3ue tomarían los instantes 3ue )o #i#iría ?unto a ellas& Entonces no me %odía entregar, delante del Mandolión, a %ensar en lo 3ue deseaba& 6 H adem s sentía dos fastidios8 uno, %or3ue "ubiera %re-erido la muerte antes 3ue 4l descubriera mis %ensamientos en mi cara entregada@ ) otro %or tener 3ue de-ender mi cara, como si ella fuera una mu?er dormida ) desnuda& 6 toda#ía >%ensando con la condición de a3uel bruto– mi pudor parecería femenino y su brutalidad masculina& Cuando el -errocarril cru!ó la calle Ca%urro, le#antó un recuerdo de mi infancia& Pero como en ese momento me "abló el Mandolión, el recuerdo se a%a(ó& Cl rato sentí la desconformidad de al(o 3ue no "abía cum%lido@ ) enseguida me di cuenta de 3ue me tiraba del saco %ara 3ue lo atendiera de nue#o, el recuerdo infantil de la calle Ca%urro& Las agu?as blancas que había visto a"ora, eran distintas@ y ya no estaba la %e3ueña casilla de madera cubierta de enredaderas, donde #i#ía, como una familia de arañas, el negro guarda-agu?as con todos los su)os& D'na #e! el negro ba?ó las agu?as cuando el tran#ía no "abía terminado de cru!ar& El tran#ía 3uedó encerrado en la bocacalle en el momento 3ue #enía el -errocarril& El conductor dio toda la marc"a, rom%ió la agu?a 3ue tenía adelante ) algunos %asa?eros, con la emoción de "aberse sal#ado, abra!aban al conductor y le daban dinero&E Cuando yo tenía doce a5os pasaba todos los días por a3uel lugar; y a %ocos metros de la #ía entraba en la casa de dos maestras francesas& Pero antes de cru!ar la #ía me gustaba %ararme a mirar los rieles@ los cuatro rieles de las dos #ías "acían una cur#a mu) sua#e antes de %erderse detr s de un cerco& 6 mientras tanto los rieles es%eraban, con su lomo al sol, que les pasaran por encima los monstruos e(oístas del -errocarril, 3ue siem%re iban %ensando en la dirección 3ue lle#aban. Des%u4s los rieles #ol#ían a brillar ante la admiración de todas las gramillas que tan a%aciblemente vi#ían rode ndolos& Las dos maestras -rancesas eran "ermanas ) "u4rfanas@ "abían J llegado a Monte#ideo ?ó#enes& Cdem s de tener una escuela del Estado, daban clases %articulares& 6o me encontraba en la casa de ellas con muc"ac"as 3ue estudiaban %ara maestras& La menor de las "ermanas tenía una manera mu) 3uerida de lle#ar %ara todos lados su cuer%o alto@ ) un descuido lleno de ternura en su manera de ser (orda& Cuando los %ies le "abían traído el cuer%o cerca de mi silla ) ella me obligaba a mirarla le#antándome la cabe!a con un dedo 3ue enganc"aba sua#emente en mi barbilla, mis o?os la miraban como a una catedral, ) cuando ella de?aba caer mi cabe!a %ara 3ue )o %ensara en los deberes 3ue no "abía "ec"o, mis o?os #eían mu) de cerca el te?ido de la tela de su %ollera (ris en la disimulada montaña de su abdomen.