El Incora, '40' y sus ladrones de tierras Paraeconomía Lunes, 28 de Marzo de 2011 08:00 Share111 18retweet VerdadAbierta.com documenta, como nunca antes se había hecho, cómo el Instituto de la Reforma Agraria se prestó para que ‘Jorge 40’ y sus amigotes pudieran legalizar miles de hectáreas de tierras usurpadas a la fuerza a campesinos pobres en el Magdalena. El Incoder ya devolvió 37 predios que había robado „Jorge 40‟, en el departamento del Magdalena, y que luego logró legalizar, cuando posaba de estar abandonando la guerra. La Fiscalía ya está investigando a varios funcionarios del Incora (la entidad de reforma agraria antecesora del Incoder) por la legalización irregular de ese despojo en complicidad con los paramilitares. VerdadAbierta.com pudo comprobar que no fueron solo 37 los predios que robó el grupo paramilitar. Después de revisar decenas de documentos de la entidad, que 'Jorge 40' quería estas tierras para regresar después de consiguió mediante una tutela, pudo documentar que pagar su condena por paramilitarismo. Fotomontaje solamente en un año, el 2003, el Incora había revocado VerdadAbierta.com 134 títulos a campesinos de 13 municipios de Magdalena, en zonas en donde delinquió el jefe paramilitar. * - Corte Suprema ordena devolver tierras robadas por Los títulos que revocó se los había otorgado la misma „Jorge 40‟ en Magdalena entidad entre los años ochenta y noventa para atender a - La puja por los negocios que dejó „40‟ años de reclamos por la tierra de los campesinos de esa - Sentencia de la Corte Suprema de Justicia sobre la región, a cada campesino le había asignado una unidad restitución de los predios en Chivolo, Magdalena- - agrícola familiar, que en esa zona oscilaba entre las 20 y - Dos veces despojados 30 hectáreas. - “!Señor „40‟, devuélvanos nuestras tierras!” - Jorge 40, return our lands to us! (English Version) Pero después de que los paramilitares se tomaron a - Sucedió en la república independiente de 'La sangre y fuego la región, y forzaron a miles de Sombrerona' campesinos a desplazarse, la entidad, con el nuevo - Retorno a las tierras nombre de Incoder, revocó los títulos de los campesinos - Desplazamiento y despojo de Tierras: estrategia desplazados y, en muchos casos, se los re-adjudicó a paramilitar terceros. - Las tierras perdidas en Colombia (Semana) Los ganadores del despojo(Semana) En versión libre ante un fiscal de Justicia y Paz, un paramilitar desmovilizado que hizo parte de la banda de „Jorge 40‟, Óscar José Ospino Pacheco alias „Tolemaida‟, ha confirmado lo que los documentos sugieren: que las AUC consiguieron que el Incoder les legalizara el despojo a los campesinos. „Tolemaida‟ dijo que otro paramilitar conocido con el alias de „Córdoba‟ fue quien sirvió de puente entre la gerencia del Incora y „Jorge 40‟ para legalizar el robo de predios a las familias campesinas, desplazados por los paramilitares a finales de los años noventa. El otro testigo que está colaborando con la justicia, pero cuyo nombre se mantiene en reserva por seguridad, le dijo a las autoridades que participó en varias reuniones entre „40‟ y funcionarios del Incora, y en ellas se organizó cómo se revocarían los predios adjudicados a campesinos y cómo se les titularían a los paramilitares. Los documentos sustentan estas versiones. Entre febrero y marzo de 2003, el Incora revocó la adjudicación de 134 predios, dos en promedio por día, argumentando que los campesinos abandonaron la tierra o incumplieron con el pago de un crédito que les otorgaron quince años atrás. Se aprecia lo exagerado de la cifra, si se tiene en cuenta que entre 1996 y 2002, es decir, en los siete años anteriores, apenas se habían revocado los títulos de 80 predios. Las revocatorias de 2003 incluyeron predios con extensiones desde 47 metros cuadrados, equivalentes a una huerta, hasta de 69 hectáreas, una gran hacienda. Estas cancelaciones de títulos ocurrieron en 12 municipios del Magdalena, pero se concentraron sobre todo en cuatro de ellos, justo los que mayor desplazamiento forzado registraron a causa del terror de „Jorge 40‟. En su defensa ante la justicia, conocida por VerdadAbierta.com, el entonces gerente del Incora en Magdalena, José Fernando Mercado Polo, aseguró a las autoridades que nunca tuvo conocimiento de desplazamientos forzados de campesinos en la zona, ni mucho menos que „Jorge 40‟ hubiera asesinado o intimidado a alguien para robarle sus tierras. Es una versión difícil de creer, después de que, para 2003, todos en esa región llevaban años conociendo reportes de prensa y radio acerca del desplazamiento forzado de campesinos, a quienes se veían llegar todos los días por montones a Santa Marta a levantar barrios enteros de latas y cartones. Según datos de Acción Social en los 12 municipios del Magdalena donde el Incora revocó predios, al menos 199.746 familias fueron desplazadas entre 2000 y 2009 por grupos armados ilegales. En los mismos municipios, entre 1990 y 2009 fueron asesinadas 9.642 personas. Fue precisamente en Chivolo, el municipio con el mayor número de campesinos desplazados por la violencia del departamento entre 1997 y 2002, donde más títulos se revocaron. Según los propios registros del Incoder, allí perdieron la propiedad sobre 47 parcelas, particiones de fincas de mayor extensión llamadas El Encanto, Bejuco Prieto y La Palma. El segundo con más anulaciones de títulos fue Ariguaní, donde los campesinos perdieron propiedad sobre 32 parcelas, que en 1980 habían sido parte de fincas más grandes llamadas Pacífico, Melissa, San José y No te canses. El tercero más afectado fue el municipio de Pivijay, donde el Incora les revocó a los campesinos 24 predios, que antes hacían parte de grandes terrenos llamados Palmarito, Florencia y Santa Bárbara. El cuarto en revocatorias fue Sitionuevo, donde los campesinos perdieron la propiedad sobre12 parcelas que habían sido parte de un predio global llamado La Trinidad. En orden de anulación de títulos, pero en menor escala, otros de los municipios afectados fueron Tenerife, Aracataca, Plato, Ciénaga, Fundación, El Banco, Zona Bananera y Santa Marta. Revocatorias irregulares Gran parte de las adjudicación de tierras a campesinos pobres se rigió bajo la Ley 160 de 1994 de Reforma Agraria y Desarrollo Rural Campesino que estableció un proceso de selección por puntos. Entregaba parcelas a aquellos campesinos con familia que carecieran de propiedades. La selección era rigurosa: un comité regional conformado por el gerente regional del Instituto, el jefe jurídico, el procurador agrario, un representante de los campesinos y delegados de las asociaciones de usuarios campesinos, Orlando Yanez, un policía retirado y líder de los campesinos en Chivolo, no pudo ver que el Incoder le daban fe de la puntación. Si el campesino era seleccionado para la adjudicación, no podía vender su devolviera las tierras a los campesinos, murió de un tierra en 15 años. infarto en septiembre 2009. Foto VerdadAbierta.com El comité también vigilaba que los campesinos explotaran sus tierras, que no las abandonaran, las cedieran, arrendaran o vendieran. Y solamente el comité podía autorizar la revocación de títulos. Por eso llama la atención que en 2003, el comité de adjudicación de Incora en Magdalena revocara tan rápidamente 134 títulos de propiedad, sin siquiera buscar a los campesinos para que explicaran por qué habían abandonado sus propiedades. En las resoluciones de revocatoria, sólo se menciona que el funcionario del Grupo de Gestión visitó la respectiva zona y encontró que los campesinos habían abandonado la parcela. Y luego, que el Comité de Selección, que se reunió a finales de 2002 y a principios de 2003, recomendó comenzar los trámites de caducidad. Pero en ninguno de los archivos de estas revocatorias de adjudicaciones de tierras, a los que tuvo acceso VerdadAbierta.com, se hallaron actas de cada decisión administrativa como debería ser. En su defensa, el ex gerente del Incora-Magdalena, Mercado dijo que de cada procedimiento de revocatoria, ellos dejaron constancias escritas. Éstas, sin embargo, han desaparecido misteriosamente y ni siquiera la Fiscalía las ha encontrado. A pesar de ser los afectados, el Incora tampoco notificó a los campesinos de que se quitarían sus títulos por presunto incumplimiento con las obligaciones de la adjudicación. Los nuevos dueños Resulta todavía más extraño que después de las revocatorias de adjudicaciones de tierras, éstas volvieran a ser adjudicadas en tiempo récord. Se les titulaban, por lo general, a nuevos campesinos que ya habían invadido las tierras en cuestión. Así quedó consignado en las resoluciones del Incora (ver mapa). Luego se supo, que los nuevos propietarios eran en su mayoría desmovilizados de las Auc o sus familiares, cuando no, testaferros de los propios ex jefes paramilitares. En menos de cuatro meses, el Incora firmó 137 nuevas El Balcón, una de las casas emblemáticas para los adjudicaciones a otros propietarios. Las fechas de campesinos de la finca La Pola, fue el escenario del revocatorias y nuevas adjudicaciones fueron realizadas el despojo de cientos de campesinos de Chivolo. Foto 7, 10, 20 de febrero y el 31 de marzo de 2003. Incora se VerdadAbierta.com demoró apenas tres meses en revocar y luego en volver a adjudicar, con una celeridad jamás vista. En algunos casos, revocó en febrero de 2003 y tituló entre el 21,24 y 25 de abril. Curiosamente, en las revocatorias el Incora no especificaba el número de hectáreas anuladas, mientras que en las nuevas adjudicaciones el Incora les señalaba a los nuevos propietarios que estos predios tenían entre 32 y 33 hectáreas El Incora también les aplicó a los campesinos despojados la caducidad por mora en los préstamos que habían contraído con la Caja Agraria para pagar el 30 por ciento del valor de sustierras. El proceso regular, según un ex gerente del Incora consultado por VerdadAbierta.com, podía demorar entre 6 meses y un año.
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