Número 11, julio-diciembre 2020 issn impreso: 2448-4717 issn electrónico: 2594-2115 El último suspiro de la prensa carrancista. El Pueblo y El Demócrata (1919-1920) The last sigh of the Carrancista press. El Pueblo and El Demócrata (1919-1920) Francisco Iván Méndez Lara orcid: 0000-0002-4981-3040 Universidad Nacional Autónoma de México Resumen: Entre 1919 y 1920 se desarrolló una lucha periodís- Abstract: Between 1919 and 1920 a journalistic struggle tica entre los diarios carrancistas y aquellos órganos informati- developed between the Carrancistas newspapers and those vos que surgieron al calor de la disputa electoral. Sin embargo, informative bodies that emerged in the heat of the electo- los estudios sobre este período no han prestado la suficiente ral dispute. However, studies on this period have not paid atención a la prensa oficialista que enfrentó una crisis severa, enough attention to the official press that faced a severe crisis que a su vez fue un espacio de confrontación y reflejo fiel de las and which in turn was a space of confrontation and faithful disputas en el seno del grupo cercano a Venustiano Carranza. reflection of the disputes within the group near Venustiano Con base en fuentes hemerográficas se reconstruyen los últi- Carranza. The last months of existence of the maincarrancistas mos meses de existencia de los principales diarios carrancistas, newspapers, El Pueblo and El Demócrata, are reconstructed on El Pueblo y El Demócrata, con el objetivo de comprender otro the basis of hemerographic sources, with the aim of unders- de los factores que le impidieron al presidente de la república tanding another of the factors that prevented the president salir airoso del proceso sucesorio de 1920. from leaving the 1920 succession process. Palabras clave: Revolución mexicana, periódicos, prensa Keywords: Mexican revolution, newspapers, carrancista carrancista, propaganda, Venustiano Carranza. press, propaganda, Venustiano Carranza. Licenciado, maestro y candidato a doctor en Historia por la Universidad Na- cional Autónoma de México. Sus principales líneas de investigación son la his- toria de la prensa durante la Revolución mexicana, la propaganda de guerra y electoral y los primeros años del México posrevolucionario. Ha colaborado en Fecha de recepción: diversos proyectos de investigación en el Centro de Estudios Históricos de El Colegio de México, en el Instituto de Investigaciones Históricas y en el Instituto 13 de noviembre de 2019 de Investigaciones Sociales, ambos de la Universidad Nacional Autónoma de México. Es autor de diversos capítulos y artículos especializados. Fecha de aceptación: Contacto: [email protected] 18 de febrero de 2020 [ 139 ] 140 | Francisco Iván Méndez Lara Yo no creo que nada pueda dar a un historiador cuenta tan fiel del ambiente público en determinada época, de Gutenberg para acá, como la lectura de los periódicos. Esas hojas volantes, escritas tan de ligero, son como un eco del ruidoso vértigo que sacudió la víspera a la ciudad, son un latido de su propio corazón. De cómo se hizo revolucionario un hombre de buena fe, Gonzalo de la Parra Introducción a madrugada del 21 de mayo de 1920 fue asesinado el presidente Venustiano Carranza en la sierra poblana; con él se extinguió tam- bién el primer gobierno constitucional establecido tras la etapa más Lviolenta de la lucha revolucionaria. Con la caída del carrancismo desapare- ció la prensa aficionada a este, cuyo período de crisis se remontaba al año anterior debido a las múltiples fisuras en las entrañas del gobierno federal. El 15 de mayo de 1919 dejó de existir El Pueblo, uno de los periódi- cos más importantes del país desde octubre de 1914 y con clara tendencia carrancista desde su creación. Sin embargo, poco se sabe sobre sus últimos meses de vida y la causa de su desaparición. Solo un año después, otro dia- rio que había velado por los intereses de Carranza y su “camarilla palacie- ga”, El Demócrata, era ocupado por las tropas del general Pablo González; aunque no desapareció, su etapa como paladín carrancista llegó a su fin.1 ¿Qué fue aquella “camarilla” de la que hablaba la prensa?, ¿tuvo algo que ver con la desaparición de El Pueblo?, ¿cómo impactó a estos periódicos la sucesión presidencial de 1920, especialmente a El Demócrata? Este artícu- lo responde estos y otros cuestionamientos, aborda la última etapa de la prensa carrancista, la de su crisis y desaparición entre 1919 y 1920, tema hasta ahora inexplorado. Sobre la historia de la prensa mexicana es fundamental mencionar en primer lugar una referencia obligada, El periodismo en México: 500 años de historia, de María del Carmen Ruiz Castañeda y Luis Reed Torres, en el que se aborda “a vuelo de pájaro” la prensa revolucionaria.2 Sin embar- go, fue hasta la década de los noventa, del siglo pasado, cuando la histo- 1 En un editorial de El Universal se afirmó que el presidente de la república había perdido el apoyo del grueso de la población por su incapacidad y porque “se dejó cercar por cierto nú- mero de políticos y aduladores profesionales que acabaron por aislarlo dentro de una especie de camarilla palaciega que perturbó su visión de las cosas y de los hombres”. El Universal, 18 de mayo de 1920, p. 3. 2 Otra obra de características similares es Navarrete y Aguilar (coord.), La prensa en Méxi- co, 1998, en donde las autoras dedican un capítulo a la prensa carrancista hasta 1916, pero solo enlistan los principales diarios, sin ahondar en ninguno de ellos. Se trata de una especie de catá- logo comentado, similar al realizado por Ruiz Castañeda en La prensa, 1990. El último suspiro de la prensa carrancista. El Pueblo y El Demócrata (1919-1920) | 141 riografía sobre la prensa surgida al calor de la lucha del caudillo analizó, con base en El Demócrata, El Uni- revolucionaria tuvo avances más sustanciosos. Dos versal y Excélsior, los preparativos y desarrollo de las síntesis relevantes del período en cuestión aparecen campañas presidenciales de 1919-1920 realizadas en la obra coordinada por Aurora Cano Andaluz, por los generales Pablo González y Álvaro Obregón, sus autores: Álvaro Matute y Javier Garciadiego. así como por el ingeniero Ignacio Bonillas. Contex- El primero examinó la relevancia del estu- tualizó los principales diarios y demostró su relevan- dio de los periódicos durante la lucha armada y su cia en la conformación de una opinión que se inclinó vínculo con la política; realizó un análisis sobre los paulatinamente del lado de los sonorenses, pese a principales periódicos de 1911 a 1916, aunque otor- una campaña “procivilista-bonillista”, desarrollada gó mayor importancia al período maderista. Gar- por varios diarios. No obstante, Matute no explica la ciadiego contextualizó y relató el desarrollo de la desaparición de El Pueblo, factor importante en el ini- prensa desde la fundación de El Imparcial en 1896 cio de las campañas. hasta el asesinato de Carranza. Una de las aportacio- Historias particulares sobre los periódicos re- nes de este trabajo es la explicación de la necesidad volucionarios en la época de estudio de este artícu- de los líderes revolucionarios por crear una opinión lo, 1919-1920, continúan escasas.6 Sobre El Pueblo favorable a través de las publicaciones periódicas.3 debe destacarse el trabajo de la comunicóloga Rosa El gobierno constitucional de Carranza, su relación María Zuaste Lugo, quien aporta una visión gene- con los principales diarios y la sucesión presidencial ral de los cambios sufridos por el periódico duran- de 1920 son puntos mencionados por el autor, pero te su lustro de vida; y el libro coordinado por Celia aún existen diversos aspectos que pueden ser anali- del Palacio sobre la prensa en Veracruz, que aporta zados con mayor profundidad.4 hallazgos importantes para el período que la pren- Para entender a los principales periódicos que sa carrancista se mudó al puerto.7 Luciano Ramí- existieron en el país durante la presidencia de Ca- rez Hurtado, en Imágenes del olvido, 1914-1994. rranza, se debe echar mano de algunos clásicos de la Discurso visual, manipulación y conmemoraciones de Revolución mexicana como José C. Valadés, Alfon- la Convención Revolucionaria de Aguascalientes, y su so Taracena, Charles C. Cumberland, Berta Ulloa,5 artículo “‘Bárbaro, barbudo y carranclán’ o la de- así como otros trabajos de Matute y Garciadiego, vastación de la empresa periodística más moderna quienes utilizaron los diarios como fuente de estu- del México revolucionario,”8 ofrecen los elementos dio. Mención especial merecen las obras de Matute para comprender la primera época de la prensa ca- Las dificultades del nuevo Estado y La carrera del cau- rrancista. Asimismo, recientemente se han publica- dillo. En el primero, aporta una visión general de la do artículos académicos sobre panoramas generales dinámica periodística, sus problemas en el período de la prensa durante la Revolución mexicana, de los preconstitucional y su compleja relación con Carran- periódicos carrancistas y del uso de distintos pe- za. La prensa como fuente, y en algunos pasajes de la riódicos de la época, como Excélsior, El Heraldo de obra, como objeto de investigación, es uno de los pi- México y El Monitor Republicano en las campañas lares explicativos de su segundo libro. En La carrera presidenciales mencionadas.9 6 Existen algunos trabajos que facilitan la comprensión de 3 Matute, “Prensa”, 1995 y Garciadiego, “Prensa”, 1995. la relación de Carranza con la prensa. Algunos ejemplos son: 4 Pese a lo antes señalado, no se deben dejar de lado textos Burkholder, “Periódico”, 2009, pp. 1369-1418; Navarrete, Excél- testimoniales de la época escritos por periodistas que aportaron sior, 2007; El Universal. Espejo, 2006. datos importantes para comprender la época. Los más importan- 7 Zuaste, El carrancismo, 1992; Palacio, Prensa, 2012. tes son: Arenas, Periodismo, 1967; Palavicini, Vida, 1937; y Parra, 8 Ramírez, Imágenes, 2010 y “Bárbaro”, 2008.