84 Foto, cortesía de Graciela Zelaya José Santos Zelaya, Presidente de Nicaragua (1893-1909), acompañado por su familia. Revista de Historia No.22. IHNCA. 2007 Lo que dice y no dice la Nota Knox 85 Por Antonio Esgueva IHNCA-UCA I.- Objetivo del trabajo Ubicamos los sucesos antes de la I Guerra Mundial, cuando Inglaterra, Alemania y Japón, po- El gobierno liberal de José Santos Zelaya tencias imperialistas, querían controlar regiones vita- duró desde 1893 hasta 1909, fecha en que el Secre- les para sus economías y fijaron sus ojos en Centro- tario de Estado norteamericano entregó la Nota Knox américa y el Caribe. Esta aspiración las convertía en al Encargado de Negocios de Nicaragua en Washing- contrincantes de Estados Unidos, porque podían obs- ton. Muchos lectores consideran que Zelaya recibió taculizar sus planes, si firmaban tratados canaleros o el golpe de Estado del gobierno de Estados Unidos introducían sus capitales en la región. Y, como Zelaya por las razones expresadas en el documento; sin em- no se plegó a las condiciones propuestas e impuestas bargo, olvidan otras no mencionadas, que, puestas en por los norteamericanos, se convirtió en un obstáculo una balanza, son bastante más determinantes que las que les convenía eliminar. Y buscaron y encontraron aludidas en la Nota del 1 de diciembre de 1909. Tra- la ocasión de quitarlo del medio. Así las cosas, el ar- taremos estos aspectos en las siguientes páginas. tículo trata de diferenciar las ocasiones de las causas. Las ocasiones las expresa la Nota Knox; las causas El trabajo no pretende demostrar los logros verdaderas, apenas, y sólo alude, de forma genérica, de Zelaya; sí se propone analizar los desaciertos que, a sus intereses. Una vez diferenciadas, el trabajo re- a nivel interno, originaron un clima muy tenso entre salta que esta Nota tan intervencionista en nuestros conservadores y liberales o entre liberales de León asuntos, fue enviada por el gobierno de Washington, y de Managua, y enjuicia los conflictos de la iglesia no tanto porque Zelaya causara conflictos internos o con el Estado. Menciona, también, las tensiones en externos en Nicaragua y Centroamérica, sino porque la región centroamericana, causadas por los caudillis- obstaculizaba sus planes económicos y geopolíticos. mos de Zelaya y Estrada. En su segunda parte, quiere demostrar que, no obstante las tensiones citadas, el Primera Parte motivo de la Nota Knox está enmarcado en el contex- to de las aspiraciones norteamericanas por dominar, II.- Lo que dice la nota Knox económica y geopolíticamente, Centroamérica y el Caribe, el Mediterráneo americano, su “mare nos- Los puntos a tratar en esta primera parte ana- trum”. lizan las relaciones de Zelaya con Honduras y Cen- troamérica, con los conservadores, con la fracción Revista de Historia No.22. IHNCA. 2007 liberal leonesa y con la iglesia. tituyente en el decreto del 11 de diciembre de 18934. 1.- Zelaya y los conflictos externos regionales La Guerra con Honduras A.- Zelaya, Honduras, El Salvador y Guatemala Desde los inicios de su período “provisio- 86 nal”, y antes de ser promulgada la constitución, -la La acusación de la Nota Knox decía: Libérrima-, estalló la primera guerra contra Hondu- ras. Cuando en julio triunfó la Revolución Liberal “Es notorio que, desde que se firmaron las nicaragüense, el conservador, Domingo Vázquez, era convenciones de Washington de 1907, el pre- el presidente hondureño. Algunos liberales de Hon- sidente Zelaya ha mantenido a Centroamé- duras, sintiéndose perseguidos, se refugiaron y Ze- rica en constante inquietud y turbulencia; laya los acogió, apoyó, armó y los lanzó a derrocar que ha violado flagrantemente y repetidas al gobierno de Vázquez5. Como la mayor oposición veces lo estipulado en dichas convenciones, armada procedía de Nicaragua y era apoyada por Ze- y por una influencia poderosa sobre Hondu- laya, el gobierno hondureño declaró la guerra a Nica- ras, cuya neutralidad aseguran las conven- ragua, el 30 de octubre, una vez que su Asamblea así ciones, ha tratado de desacreditar aquellas lo decretó6. Zelaya, en el mensaje del 7 de diciembre, sagradas obligaciones internacionales, con confesaba que el presidente Vázquez, “celoso del asi- detrimento de Costa Rica, El Salvador y lo dado a los hondureños”, había “provocado a Ni- Guatemala, cuyos gobiernos sólo con mucha caragua a una guerra” y pedía consejo a la A. N. C. paciencia han podido mantener lealmente el para tomar decisiones7. Ésta autorizaba “con amplias compromiso solemne contraído en Washing- y absolutas facultades para que, agotados los medios ton bajo los auspicios de los Estados Unidos prudentes de la diplomacia”, pudiera valerse de las y de México”1. “fuerzas vivas de la nación antes que rendirnos humi- llados a las amenazas irrespetuosas del gobierno de Aunque Knox sólo condenaba las tensiones Honduras”8. Tal respuesta era un permiso para decla- de Nicaragua con Honduras y Centroamérica después rar la guerra. de las convenciones de Washington de 1907, conviene conocer la génesis de los hechos, desde los primeros Los rebeldes hondureños ganaron terreno y, días del gobierno de Zelaya. La Revolución Liberal en los Amates, el 24 de diciembre, proclamaron al triunfó en julio de 1893 y asumió el poder una Junta Gobierno Provisional del general Policarpo Boni- de Gobierno, presidida por Zelaya. El nuevo gobier- lla. Al día siguiente, el gobierno de Nicaragua, “con no retomó el camino de la constitucionalidad y se ri- el objeto de proveer a su seguridad exterior” lo re- gió provisionalmente por las leyes anteriores y por la conoció “como único poder legítimo de Honduras” constitución de 18582. El 15 de septiembre se instaló (Art. 1º) y se declaró su aliado (Art. 2º)9. El decreto la Asamblea Nacional Constituyente (A.N.C.) y, ese de Nicaragua respondía al del Congreso hondureño y día, Zelaya asumió la presidencia “provisionalmente” declaraba la guerra al gobierno conservador de Váz- mientras se promulgaba la nueva constitución. Lue- quez. El general Anastasio Ortíz invadió Honduras y go tomaría posesión en la fecha de su promulgación arrasó Choluteca, según consta en este dantesco tele- (Art. 2º)3. Aunque la constitución se promulgó el 10 grama: de diciembre de 1893, y entró en vigencia el 4 de julio de 1894, la inauguración de su período constitucional “El estado en que ha quedado esta población fue el 1 de febrero de 1894, fecha fijada por la Cons- es horroroso: está enteramente destruida, no Revista de Historia No.22. IHNCA. 2007 se puede describir cómo han quedado las ca- viejo luchador contra Estrada Cabrera, era uno de los sas y demás edificios públicos. La cantidad protegidos de Zelaya hasta el punto de encargarle la de muertos que se ha encontrado dentro de dirección del Instituto Nacional Central de Managua. las casas, calles, plazas y trincheras es nu- En 1906 lanzó una proclama, llamando a sus compa- merosísima, y hemos tenido que quemarlos... triotas a la lucha contra “el tirano que oprime nuestra 87 El número de heridos que se ha podido reco- patria”11. El gobierno de Nicaragua empujó a los re- ger es grande y no dan a basto los médicos fugiados guatemaltecos a declarar la guerra a Estrada para asistirlos” (4 de Enero de 1894)10. Cabrera. Pero esta revolución no triunfó y muchos guatemaltecos tuvieron que emigrar y vinieron a Ni- El triunfo de Ortiz ayudó a consolidar al li- caragua. A la vez, muchos enemigos del zelayismo beral Gobierno Provisional de Policarpo Bonilla, que buscaron refugio en Guatemala. se estableció en Tegucigalpa en 1894. Este aconteci- miento significó un triun- En 1906, el gobierno de Ni- fo para la causa del libe- caragua rompió con el de Hon- ralismo centroamericano. duras. La ocasión, no la causa, la encontró cuando el general Zelaya pierde influencia Cárcamo penetró en tierras ni- en Honduras caragüenses en persecución de unos hondureños enemigos del Desde 1903, la gobierno del general Manuel influencia de Zelaya en Bonilla y quemó el caserío Los Honduras desapareció. Calpules. Zelaya pidió explica- Un golpe de Estado, dado ción satisfactoria por los ultra- por el general Manuel jes a la soberanía de Nicaragua; Bonilla, impidió que Juan de lo contrario, “nada lo deten- Ángel Arias, amigo de dría para marchar al frente de Zelaya, recibiera la pre- fuerzas suficientes a cumplir sidencia, a pesar de que con su deber”. Manuel Bonilla el Congreso lo declaró negó tal agresión y declaró que vencedor en las eleccio- su gobierno y el pueblo hondu- nes. Muchos liberales de reño sabrían defender sus de- Honduras tuvieron que rechos, si fuera necesario. Las refugiarse en Nicaragua. notas entrecruzadas, en vez de pacificar, exaltaron los ánimos. Aumentan las tensiones El Salvador, en carta dirigida a en Centroamérica Managua, invitaba a la pacifi- cación12 y ofreció su territorio En 1905, aumentaron las tensiones en Cen- para las negociaciones, las cuales se celebraron en troamérica. En Guatemala gobernaba Manuel Estrada San Salvador. Sin embargo, mientras se discutía so- Cabrera, enemigo de Zelaya, porque consideraba que bre la guerra y la paz, Zelaya, apoyado en la Ley del 7 éste favorecía a cuantos guatemaltecos huían de su de agosto de 1905, que establecía el Servicio Militar régimen y, sobre todo, porque ambos aspiraban a la Obligatorio, creó un inmenso ejército de 14.000 hom- hegemonía regional. El general José León Castillo, bres. Revista de Historia No.22. IHNCA. 2007 Los emigrados nicas en El Salvador, Hon- ya que, por pugnas internas entre liberales, el presi- duras y Costa Rica trataron de unirse para tomar el dente de la Junta Revolucionaria, Miguel R. Dávila, poder. Conservadores y liberales antizelayistas pro- candidato de Estrada Cabrera, ocupó la presidencia pusieron candidatos presidenciables, pero las nego- de Honduras. Estrada Cabrera quería que no se con- ciaciones fracasaron porque, ¡oh divino poder!, nadie solidara un gobierno con simpatizantes de Zelaya 88 quiso sacrificar sus aspiraciones en aras de la patria.
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