RAUL GARCÍA GIRÓN LAS FORTIFICACIONES DE LA FRONTERA DE CASTILLA TRAS LA SECESIÓN PORTUGUESA (1640) Cuadernos de ARTE e ICONOGRAFÍA Cuadernos de ARTE Fundación Universitaria Española SEMINARIO DE ARTE “MARQUÉS DE LOZOYA” e ICONOGRAFÍA XVIII 35 MADRID, TOMO XVIII, NÚMERO 35 2009 PRIMER SEMESTRE DE 2009 Cubierta: Castillo de San Felices de los Gallegos (Salamanca) FUNDACIÓN UNIVERSITARIA ESPAÑOLA SEMINARIO DE ARTE E ICONOGRAFÍA “MARQUÉS DE LOZOYA” Alcalá, 93. 28009 MADRID Teléfono 914 311 193 j Fax: 915 767 352 j E-mail: [email protected] j www.ficonofue.com ISSN-0214-2821 Depósito Legal: M-18.993-1988 RAUL GARCÍA GIRÓN LAS FORTIFICACIONES DE LA FRONTERA DE CASTILLA TRAS LA SECESIÓN PORTUGUESA (1640) A mis abuelos, in memoriam ÍNDICE Raul García Girón: LAS FORTIFICACIONES DE LA FRONTERA DE CASTILLA TRAS LA SECESIÓN PORTUGUESA (1640) I. El diciembre portugués .................................................... 8 II. Cataluña y Portugal ......................................................... 20 III. La guerra de Portugal en la frontera castellana ............... 30 IV. La frontera castellana ..................................................... 44 V. Geopolítica ...................................................................... 49 VI. El plano de Ahumada ..................................................... 52 VII. El plano de Dávila ....................................................... 54 VIII. Otros planos fronterizos ............................................... 56 IX. Ciudad Rodrigo ........................................................... 57 X. Fuerte de la Concepción de Osuna ................................... 76 XI. Alberguería de Argañán ............................................... 89 XII. Alcañices ..................................................................... 95 XIII. Barruecopardo .......................................................... 97 XIV. Carbajales ................................................................... 98 XV. Escallón ....................................................................... 100 XVI. Fermoselle .................................................................. 101 XVII. La Fregeneda ............................................................. 104 XVIII. Fuenteguinaldo ........................................................ 105 XIX. Hinojosa del Duero ...................................................... 107 XX. Lumbrales .................................................................. 109 XXI. El Payo ...................................................................... 110 XXII. Puebla de Sanabria ..................................................... 111 XXIII. Saelices el Chico ...................................................... 114 XXIV. Salvatierra de Tormes ............................................... 116 XXV. San Felices de los Gallegos ......................................... 117 XXVI. San Martín de Trebejo .............................................. 124 XXVII. Sobradillo ............................................................... 124 XXVIII. Trebejo .................................................................. 126 XXIX. Valdelamula ............................................................. 128 XXX. Villamiel ................................................................... 130 XXXI. Zamora .................................................................... 130 NOTAS ............................................................................................... 133 APENDICE DOCUMENTAL ......................................................................... 174 INDICE DE DOCUMENTOS ......................................................................... 273 BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................... 277 *** Normas para la presentación y envio de originales ..................................... 289 Ficonofue ......................................................................................... 290 Publicaciones de Arte de la Fundación Universitaria Española ............... 292 . Los hechos acaecidos inesperadamente la mañana del sábado primero de diciembre de 1640, la celeridad de unos acontecimientos en un contexto ya de por sí bastante adver- so para la Monarquía Hispánica y la indefensión de un ejército mermado y obligado a batallar en varios frentes simultáneos, frustraron los planes de Olivares para restaurar el poderío de los Austrias españoles. En un territorio como la raya castellano-portuguesa, los menguados recursos se destinaron a reforzar las defensas de la comarca mirobrigense, Aldea del Obispo y Ciudad Rodrigo principalmente, pero hubo que afrontar también la reparación y reajustes urgentes de numerosas plazas castellanas, pasto propicio para pi- llajes tanto del bando secesionista como del partido patrio. El frente que serpentea por lindes salmantinos y zamoranos se configuró en oposición al luso, pero la guerra, una contienda estancada y de desgaste, auspiciada por cuantos enemigos tenían los Habsburgos madrileños a un lado y otro del océano, se inició con augurios de derrota. Las victorias estertóreas de las Armas hispanas en los campos de batalla europeos iban a quedar enfan- gadas en el oeste peninsular, más si cabe cuando la distracción catalana, amén de los otros muchos desengaños de la segunda mitad del Seiscientos, ponían en jaque a la diplomacia castellana, porque ya para entonces, el Imperio en el que nunca se ponía el sol, se oscure- cía, y vaya de qué manera. En 1668, la lid finalizará con una paz al antojo de franceses, holandeses y británicos. Felipe IV pudo recuperar Cataluña, Portugal se perdió inexora- blemente, pero baluartes, muros y fosos quedaron allí, en las inmediaciones de la Concep- ción de Osuna, como un fantasma cubierto de musgo y líquenes, recordatorio polioercético de una derrota sufrida. The incidents that unexpectedly took place in the morning of Saturday, December 1st 1640; the speed of the events in a context already against the Hispanic Monarchy; and the undefended position of a reduced army obligated to battle in several and simultaneous fronts, thwarted Olivares´ plans to restore the power of the Spanish Austrian. In a territory like the Castilian-Portuguese frontier, la raya, the restricted resources were destined to reinforce the defenses of the Mirobrigense region, Aldea del Obispo and Ciudad Rodrigo mainly; but it was also necessary to face the urgent repairs and readjustments of many Castilian fortifications, favorable occasion for lootings from both the secessionist and the Spanish side. The front that winds through the Salamanca and Zamora´s borders was shaped in opposition to the Portuguese, but the war, a conflict at a standstill and attrition, promoted by the enemies of the Madrilenian Habsburgs in both sides of the Ocean, began with defeat predictions. The last victories of the Spanish Army in the European battlefields would remain tarnished in the West of the Peninsula, even more when the Catalan distraction, plus other many disappointments from the second half of the 17th century threatened the Castilian diplomacy, because at that time the empire on which the sun never sets, was getting dark and in what a way. In 1668, the fight will end with a peace to please the French, the Dutch and the British. Philip IV of Spain got Catalonia back, Portugal was unavoidable lost, but bastions, walls and moats remained there, in the vicinity of the “Concepción de Osuna”, as a covered ghost of moss and lichens, poliorcetic memory of the defeat suffered. 8 RAUL CARCÍA GIRÓN I. EL DICIEMBRE PORTUGUÉS a mañana del sábado 1 de diciembre de 1640, un grupo de conspira dores armados consiguen irrumpir en el Palacio Real de Lisboa pre- Lvia pugna con la guardia tedesca. Hasta llegar a los aposentos de Margarita de Saboya, duquesa de Mantua y a la sazón Virreina de Portugal, la sangre corrió, no en dosis espectaculares, pero se derramó pese a la ima- gen que la versión oficial ofreció a la posteridad, mitificada en una medida inversa a la de los ímpetus rebeldes, de una “revolución incruenta”1 . El paso precipitado de los amotinados y los no pocos nervios que la velocidad de los sucesos o el temor al fracaso imprimía, no logró impedir que un solda- do resultara muerto y muchos de sus compañeros heridos; pero no serían ellos las víctimas que acapararían el desdén y el despecho de los conjurados: se buscaba desesperadamente por todas y cada una de las estancias del Pala- cio da Ribeira a la camarilla obediente a Olivares, causantes en gran medida de aquel exacerbado descontento, más que popular, nobiliario. El secretario Miguel de Vasconcelos fue asesinado con brutalidad y arrojado por una de las ventanas para que el populacho se ensañara con su cuerpo, la misma suerte que corrió el general Diego Garcer; Francisco Soares de Albergaría, secretario también y portugués de nacimiento, recibió un tiro de pistola en la garganta tras vitorear al Rey y reafirmar su vasallaje a los Habsburgo espa- ñoles; el oficial Antonio Correia, compatriota del anterior, fue acuchillado mortalmente en un mano a mano con Antonio Tello. Y se hubieran añadido aún más nombres a esta macabra lista de no haber sido por la intercesión de João da Costa, que supo refrenar los ánimos revanchistas de los fidalgos al toparse con dos tribunos que huían atemorizados al escuchar el estruendo de los allí presentes en su obcecación por echar abajo las puertas del despacho de la Virreina, finalmente los razonamientos de Costa y el desconocimiento del partido al
Details
-
File Typepdf
-
Upload Time-
-
Content LanguagesEnglish
-
Upload UserAnonymous/Not logged-in
-
File Pages297 Page
-
File Size-