Experiencias turísticas únicas Para todo lo que quieres vivir... Zipaquirá y Nemocón ISBN 978-958-99726-5-6 “Son raíces, son pieles, son hojas, son animales, son símbolos muiscas, son minerales, son semillas, son personas… que van dejando la marca en sus cascos. Cascos que pertenecen a ese hombre que se enfrenta a la roca para transformarla en el mundo de oscuridad”. Poema al minero. Alberto Ferrero. En un grano de sal, un mundo Catedral de sal de Zipaquirá. bservando una pizca de sal so- levantaron una catedral de sal Ñ en Zipaquirá llones de años, en un lago salado, el mar de jamos con Filiberto, el reportero gráfico, a bre la mesa intuimos un mun- y, además, una mina de sal en Nemocón… Tetis, que cubría el vasto territorio de lo que Zipaquirá y Nemocón; exploramos las en- do donde sobresalen la historia Este mundo de la sal ha asombrado a mi- hoy son los departamentos de Santander, trañas de la tierra convertidos en mineros y milenaria sobre la cultura de los llones de visitantes del país y del extranjero; Boyacá, Cundinamarca, Huila, Tolima y el sentimos de cerca la dimensión de la obra indígenasO muiscas que habitaron en lo que se encuentra a pocos minutos de Bogotá, en piedemonte llanero. Fue cristalizándose has- de valerosos hombres que encomiendan sus hoy es el departamento de Cundinamarca; el dos municipios que conservan los antiguos ta formar cuatro grandes domos salinos, con vidas a la ‘Madre Divina’; descubrimos el suceso trágico de valerosos mártires zipaqui- nombres que les dieron los pueblos indíge- forma de huevos de monumentales propor- ingenio creador que dio vida a la nueva ca- reños que en el siglo XIX fueron fusilados bajo nas, que convirtieron la sal en el centro de su ciones, ocultándose en las profundidades de tedral de sal de Zipaquirá; allí llenamos el al- el poder de la corona española, y el testimonio vida económica, social y religiosa… la tierra y cubriéndose con la capa vegetal… ma de renovado sentido religioso, y experi- de fe de humildes mineros que con su esfuerzo Este mundo tuvo su origen hace 145 mi- Para descubrir este mundo de la sal via- mentamos la magia de la mina de Nemocón. “(…) cada año la situación de la mina (de Zipaquirá) se vuelve más peligrosa. La gente se dedica a aquellos puntos en los que teme menos el desmoronamiento, y así estropea la mina. Cuánto más barata y más económica sería la explotación con pasos subterráneos, puesto que se construirían desde el mismo lugar (desde Zipaquirá) con galerías. La sal gema misma no necesitaría ningún o poco apuntalamiento, tan pura es en las profundidades inferiores... ”.(Viaje a Zipaquirá y a la laguna de Guatavita. 17 de julio de 1801. En: Biblioteca Banco de la República). Alexander Von Humboldt. Observando una pizca de sal sobre la me- sa intuimos un mundo donde sobresalen la historia milenaria sobre la cultura de los indí- genas muiscas que habitaron en lo que hoy es el departamento de Cundinamarca; el suceso trágico de valerosos mártires zipaquireños que en el siglo XIX fueron fusilados bajo el poder de la corona española, y el testimonio de fe de humildes mineros que con su esfuerzo levan- 1 Un nostálgico viaje Partimos desde la capital colombiana, en minio del zipa… Estas palabras fueron una zipaquireños por orden de Pablo Morillo, el 3 cional de Varones, donde fue compañero de el tren de la sabana. Ingresamos al vagón, invitación a un relato histórico con el que de agosto de 1816. estudios del Nobel Gabriel García Márquez. sentimos el olor a carbón y el humo salien- comenzaría nuestro recorrido. Con sus relatos nos parecía escuchar los Fue muy emocionante conocer esta respeta- do por la cámara del maquinista, escucha- El sabio y espontáneo guía nos aseguró cascos de los caballos en la época de la Co- ble institución donde el gran escritor se gra- mos emocionados el pito que nos avisaba el que la abundante riqueza salina hizo que el lonia, y nuestra imaginación volaba mien- duó de bachiller y aprendió todo lo que sabía comienzo del viaje. Un tenue sacudón y el conquistador español Gonzalo Jiménez de tras nos acercábamos a la calle quinta con en la vida, como reconoció siempre. crujido de los rieles nos indicaron el inicio Quesada, quien tenía como objetivo princi- carrera octava, allí imponente y majestuoso, El hombre sabio nos acompañó hasta de este nostálgico viaje que nos permitió de- pal llegar a Perú, cambiara sus planes y fun- estaba ubicado el Palacio de Salinas de Zi- el ‘complejo turístico’ donde se encuentra gustar la belleza de los paisajes de la sabana, dara la ciudad capital de Colombia. paquirá, uno de los edificios más bellos del ubicada la entrada a la nueva catedral de una fabulosa antesala de la colina donde se Llegamos a Zipaquirá y, al bajarnos, el an- país que encierra y muestra la importancia sal. Nos despedimos de él con gratitud y encuentra Zipaquirá, la montaña de sal…. ciano nos invitó a recorrer su ciudad; gusto- política y económica de la jerarquía de la sal antes de ingresar visitamos el monumento Nuestro vecino de viaje, un anciano con samente aceptamos y nos llevó directamen- en la sociedad, en este hoy, nos dijo el ancia- a los mineros, el campanario y las fuentes un elegante sombrero de fieltro, nos contó te a la Plaza de los Comuneros, donde nos no, funciona la Alcaldía municipal. de agua… elementos clave de esta obra re- que el territorio que presenciábamos per- narró la gesta de estos precursores de la In- El venerable guía nos reservaba una última conocida como ‘la primera maravilla tenecía al antiguo cacicazgo de Bacatá, do- dependencia y la ejecución de seis mártires sorpresa. Nos condujo al antiguo Liceo Na- de Colombia’. 2 2 La catedral fue el escenario para el concierto ‘Cantata Pacificanto’ en el 2003. Allí se conjugaron el arte y la ciencia bajo la dirección del venezolano Huáscar Barradas, quien con ayuda del científico Jorge Reynolds, reconocido por su trabajo con las ballenas jorobadas, lograron que la voz de estos cetáceos acompañara a la mezzosoprano Martha Senn y las notas del pianista Pablo Arévalo y de las ocarinas, tamboras, flautas precolombinas y un armonioso coro. Fue un canto a la vida… Zipaquirá: la grieta de la vida En la entrada nos esperaba Ricardo, nuestro Nos acercamos a tocar los troncos y nos sor- te para detallarla con cuidado. Luego continua- pués el baptisterio: una pila bautismal elaborada guía, quien nos contó que la antigua catedral de prendimos porque parecían de hierro. Al notar mos, y más allá llegamos a la sacristía y después completamente en sal por el maestro José Vicente sal estuvo abierta desde 1951 hasta 1991. Luego, nuestro asombro, Ricardo nos contó que la sal al coro, ubicado en un balcón y custodiado por la Pinto, la cual fue traída de la primera catedral. se construyó la nueva con el diseño del arqui- absorbe la humedad de los troncos y los petrifica. escultura de un ángel en posición de tocar una Descubrimos detrás de la pila bautismal una tecto Roswell Garavito y el trabajo de 127 mi- Con fervor recorrimos el deambulatorio ñ trompeta, tallada en roca arenisca, por el italiano ‘cascada salada’, que se había adherido a la su- neros. Nos explicó que conoceríamos la ‘grieta’ o ‘14 estaciones del vía crucis’ de Jesús hacia Ludovico Consorti para la antigua catedral. perficie de la roca. Es una representación del río de la vida: un elemento conceptual que realza la crucifixión. Cada una está en una pequeña Mientras observábamos la belleza de este Jordán, donde fue bautizado Jesús. Allí el agua el cisma de la religión, la separación entre los capilla independiente e iluminada, que revela ‘enviado de los cielos’, nuestra mirada se dirigió filtrada a través de la roca se había evaporado elementos duales de la vida y la muerte, la luz y un significado especial para los creyentes. La rápidamente hacia un resplandeciente lugar en con el pasar de los años, dando vida a formacio- la oscuridad, el Dios creador y el hombre. primera, por ejemplo, muestra la palabra INRI el que se detallaba, enorme, majestuosa y bri- nes de sal, causando la impresión de que fue- Lentamente fuimos dejando atrás la luz del tallada en la roca. Sobre la superficie de cada le- llante, una cruz. Realmente cobraba vida, pare- sen gigantes copos de algodón que emergían y sol y nos acercamos a la profunda oscuridad de tra se ven penetrantes trazos que lo fragmentan, cía como si quisiera salirse de la pared de la ro- la montaña. Sentíamos frío e incertidumbre por y que representan los azotes que recibió Cristo ca. Alumbraba fuertemente la nave central, o la caían al suelo. Un espectáculo de la sal creadora lo que nos esperaba más abajo. antes de su muerte. Una mujer, de rodillas, inició cámara de la vida, de casi 20 metros de alto, 80 de la vida que nos dejó sin palabras mientras la La vista se iba acostumbrando a las penum- una oración que nos conmovió profundamente. de largo y 17 de ancho; estábamos maravillados admirábamos. Nos acercamos a tocarla y senti- bras y se empezaba a sentir el olor salino de la Así como las grandes basílicas esta también con su deslumbrante imponencia y también mos su fuerte textura, estaba solidificada… roca. Mientras tanto las lámparas alumbraban el ‘se eleva hacia las alturas’, conectando el cielo con con el trabajo de los mineros. Este recorrido por ‘la grieta de la vida’ se convir- imponente túnel sostenido por vigas metálicas la tierra, por medio de una cúpula iluminada con Pasamos a la cámara del nacimiento y al tió en una experiencia vital de reconocimiento de y, más al fondo, por ‘puertas alemanas’, un siste- una luz tenue de color azul; nuestros ojos miraron baptisterio ä.