LETRILLAS LETRAS LIBRES CINE El misterio de Silver Lake, de David Robert Mitchell Siento que al- con su predecesora, la exitosa película guien me sigue”, de horror It follows (2014). Situada en le dice Sam a su Detroit, esta narraba la historia de una amigo casual du- chica que adquiría una maldición tras ““ rante una esce- tener sexo con su novio. El contagiado na de El misterio en turno era seguido por seres malig- FERNANDA de Silver Lake, la nos e invisibles para todos excepto para SOLÓRZANO película más re- el perseguido. La criatura sobrenatural ciente de David tomaba forma humana y, a veces, asu- Robert Mitchell. Conversan en el patio mía la apariencia de un amigo o un fa- trasero de una casa en la zona este de miliar de la víctima, aunque podía ser Los Ángeles, desde la cual puede cualquiera y perderse entre la multitud contemplarse el lago que da nombre –la desconfianza constante destruía a a la cinta. Sam quiere desentrañar un la víctima antes que cualquier ataque. misterio pero le aclara a su interlocu- Buena parte de los textos acerca de tor que la sensación de ser observa- It follows se preguntaron si la película do es previa a su búsqueda. El amigo castigaba la libertad sexual de la prota- le resta importancia a su preocupación. gonista (un debate añejo en el cine de “¿Quién necesita brujas y hombres lo- horror) o si, por el contrario, la posibi- bo cuando tenemos computadoras?”, lidad de deshacerse de la enfermedad pregunta mientras juega con un dron y transmitirla a otro por la vía sexual y lo enfoca al interior de un departa- le otorgaba cierto poder. La discusión mento. “Te aseguro que todo el mundo minimiza un subtexto más inquietan- padece de cierto grado de para- te: la idea de que hay ojos ocultos que noia.” La conversación delata el pa- nos siguen y que hay razones justifica- rentesco de El misterio de Silver Lake das para desconfiar de todos, 62 JUNIO 2019 LETRAS LIBRES LETRILLAS siempre. En varias secuencias, la cá- Poco después del encuentro, Sam te de su esencia y de su encanto. El mara de Mitchell adquiría el punto tiene una pesadilla que lo lleva a bus- propio Mitchell definió el barroquis- de vista del esto (it) del título: le daba car a Sarah. Encuentra su departamen- mo de su película como un desafío de- existencia en la realidad objetiva y, de to vacío y observa cómo una mujer liberado (“It’s a bit of a fuck you”, dijo paso, otorgaba al espectador facultades recoge una caja con sus pertenencias. en una entrevista), anticipando que de personaje invisible dentro de la his- Decidido a encontrar a su vecina, Sam tendría reacciones opuestas. En tiem- toria. It follows era una película emprende una búsqueda que, a cada pos de fórmulas y complacencias, sobre la paranoia crónica pero, tam- paso, le plantea un nuevo enigma. Por uno agradece el gesto contestatario. bién, sobre la posibilidad de espiar. ejemplo: el significado de un diamante Además de su estructura de ca- El misterio de Silver Lake es una pintado en el cuarto de Sarah, la iden- jas chinas que no embonan, El miste- reelaboración hiperabigarrada de es- tidad de un asesino de perros, qué hay rio de Silver Lake es una película que, ta premisa. Narra las aventuras de un detrás de una leyenda sobre una mu- casi en cada cuadro, homenajea y re- treintañero llamado Sam (Andrew jer con cabeza de búho, quién es el ferencia a muchísimas otras. Lo hace Garfield), quien vive en un conjun- compositor anónimo de todas las can- en todos los niveles posibles, de mane- to horizontal de departamentos unidos ciones pop. Cada lugar que visita y ca- ras directas y tácitas, en la forma y en la por una alberca prístina y azul (co- da persona con la que habla refuerzan trama. Silver Lake y su barrio hipster colindante, Echo Park, fueron loca- Mitchell imprimió en su protagonista su propia ciones de Chinatown, de Polanski, sensibilidad. En otras películas esto resultaría en y David Lynch se hace omnipresen- te en un diseño de producción de su- un retrato poco preciso del personaje, pero aquí perficies alegres que ocultan misterios, contribuye al tono deliberado de incongruencia. en la descripción de Los Ángeles co- mo la ciudad de la inocencia perdida mo las albercas de It follows). A juz- su intuición: absolutamente todas las y en un desfile de personajes angeli- gar por las primeras secuencias, Sam manifestaciones de la cultura del en- cales o demenciales (como el dibujan- no es precisamente un joven ocupa- tretenimiento –cine, revistas, música te paranoico interpretado por Patrick do. A lo largo de un día promedio ha- y televisión– contienen mensajes ci- Fischler, quien aparece en Mulholland bla por teléfono con su mamá (quien frados, diseñados por una élite. No es Drive como el hombre que empal- le recomienda películas de los años una teoría nueva, pero Sam no sospe- ma los sueños y la realidad). Si bien veinte), recibe la visita de su amiga as- chaba de su alcance. Esto eventual- el Hollywood de los cincuenta encar- pirante a actriz (como tantas en Los mente explicará la desaparición de na en el personaje de Sarah, la pelícu- Ángeles) y espía con binoculares a sus Sarah y pondrá frente a él un último la que anima el espíritu voyeur de Sam vecinas (más sobre esto, adelante). dilema: rebelarse ante los amos de es La ventana indiscreta, de Hitchcock. Durante una de sus sesiones, Sam la Gran Conspiración o abandonar- Mitchell no se preocupa por ser sutil descubre a su vecina Sarah (Riley se a los placeres de la cultura ligera. en sus referencias: como si el uso de bi- Keough): una rubia de bikini blanco En sus casi 140 minutos, El mis- noculares de Sam no fuera suficiente y sombrero de ala ancha que se asolea terio de Silver Lake se excede en para ligarlo a Jimmy Stewart, un pós- acompañada de su perro bichón frisé. tramas, referencias y capas de signi- ter de esa película cuelga en la pared Sam se las arregla para conversar ficado. Sería imposible llevar un re- de su sala. La cinefilia sin disimulos de con Sarah y ambos terminan pachecos, gistro simultáneo de todas sin caer Mitchell, expresada en este homenaje, tumbados en la cama de ella en un estupor semejante al del prota- le atrajo críticas desde un frente que el y viendo Cómo casarse con un millonario gonista. Llegado un punto, el espec- director no contempló: algunos han re- en la televisión. No parece que la pe- tador debe decidir entre las mismas probado los hábitos de Sam, y han cali- lícula sea una elección casual: hay un opciones de Sam: buscar cohesión ficado la cinta de misógina e insensible póster de la misma en la pared de la re- y sentido o, simplemente, dejarse a las audiencias de la era #MeToo. cámara y, sobre un mueble, muñecas caer junto con él en la proverbial Mitchell reaccionó sorprendido an- tipo Barbie con la figura de sus protago- madriguera del conejo. Ya se sabe te la acusación, añadiendo que le cau- nistas: Marilyn Monroe, Lauren Bacall que la mayoría de las audiencias –y, saba tristeza. Considerando que, según y Betty Grable. La misma Sarah parece por ende, los exhibidores– prefieren dijo, lo tenían sin cuidado las críticas a una pinup del Hollywood clásico, tanto los relatos cerrados, de bordes lim- la película, el episodio es revelador por su ropa retro como por el aire de sus pios. Esto convierte a El misterio de y echa luz sobre otro elemento peculiar facciones: Keough es nieta de Elvis y Silver Lake en una película “de ni- de El misterio de Silver Lake: un pro- Priscilla Presley y, al igual que su madre cho”: lo opuesto a las crowd pleasers tagonista de la generación milénial Lisa Marie, conserva rasgos de ambos. que acaparan el mercado. Esto es par- que, sin embargo, experimenta el mun- JUNIO 2019 63 LETRILLAS LETRAS LIBRES do como lo haría un miembro de la a los tiempos que corren. En otras pe- ro de las grandes masas, poco cultiva- generación X. Sam apenas usa redes so- lículas esto resultaría en un retrato poco do y que trolea por divertimento. Hablo ciales, sus referencias son del siglo pa- preciso del personaje central, pero aquí del arrobante ilustrado y encumbrado, sado y tiene un póster de Kurt Cobain. contribuye al tono deliberado de incon- el que ha cultivado una feligresía nume- La diferencia no es tanto una cues- gruencia. Y explica, también, la decisión rosa en la red social y predica para ella. tión de edades, sino de haber crecido final del protagonista ante el dilema Esa es la protuberancia cancerosa en la en un mundo previo o posterior a la re- entre habitar un mundo utópico y sin esfera pública que debemos a Twitter. volución digital. Podría argumentarse emociones incómodas o uno imperfecto que la trama ocurre en décadas pasa- pero que ofrece instantes de conexión. Agresividad. El o la arrobante arroba a das, pero ciertos personajes se enteran Si el lector, como Mitchell, es parte de matar. Arroba para provocar, y provoca de una noticia por medio de su celular. la generación hedonista, comprende- a la vista de los demás, para que la san- En algunos casos las etiquetas gene- rá la elección de su alter ego Sam. ~ gre del arrobado hierva y lo haga res- racionales son inútiles y artificiosas. En ponder con la misma desproporción, este, sin embargo, delatan que Mitchell FERNANDA SOLÓRZANO es ensayista y crítica comenzando así un ciclo de violen- de cine.
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