Drama y vida de Rigoberto Urán todas las ganancias iban a la manutención de la casa. En las La primera bicicleta que tuvo Rigoberto Urán se la regalaron mañanas estudiaba con seriedad pero se graduaría un par de partida en tres pedazos. Era roja, de hierro y tan vieja que un años después en el colegio especial CEDE en el municipio de tío suyo la tenía botada en la ramada trasera de la casa. El papá Jardín (Antioquia), junto a otros ciclistas más. Sin embargo, la de Rigoberto se la mandó a soldar porque quería que montaran tercera promesa casi la rompe. Pasarían tres meses en los que juntos los fines de semana. Rigo, como lo llaman desde niño, el dolor y el recuerdo de andar tras la llanta de su padre lo tenía 14 años pero le aburría el ciclismo, no le gustaba harían odiar el ciclismo, no quería subirse en una bicicleta pedalear. nunca más. Se adoraban. Mientras su papá entrenaba para mantenerse Un domingo de noviembre de aquel año, Rigo salió al centro de saludable, Rigoberto lo hacía para hacer feliz a su progenitor, lo Urrao a cobrar algunos fiados. En el parque central vio cómo amaba. Tal vez los pulmones del jovencito se empezaron a muchos jóvenes se apilaban en sus bicicletas semiprofesionales agrandar, sus piernas a fortalecer y su corazón a latir como el para inscribirse en una valida municipal. Recordó a su padre y de muy pocos humanos por andar persiguiendo a su padre en regresó a casa. Sacó su remendada bicicleta roja, se puso los las empinadas carreteras del suroeste antioqueño. De Urrao, su únicos pares de tenis que tenía, una pantaloneta y una pueblo natal, salían los fines de semana pedaleando hasta camiseta de su papá. Lo inscribieron de tanto insistir. Le ganó a Betulia, Concordia y en los días fuertes hasta Salgar. todos con la distancia que produce la rabia de que su papá no A Rigo desde niño le gustaban las escapadas. Lo hacía en el estuviera físicamente esperándolo en la meta para darle un colegio y también en la casa. Un día su papá lo sorprendió abrazo y un beso de amor. Al llegar a la meta, sin haberlo vendiendo botellas vacías para tener con qué comprar mecato, ensayado nunca, levantó los brazos y miró al cielo buscando la pero no lo regañó, mejor le hizo una propuesta condicionada: le imagen de su mentor. Desde ese día ha celebrado todas sus enseñaría los trucos de su trabajo, vender chance y lotería, con victorias de esa manera en honor a él, a don Rigoberto. la promesa de que debía estudiar en las mañanas hasta Era la clásica de Urrao. En la categoría prejuvenil, prueba graduarse del bachillerato. El pacto no pudo ser mejor, contrarreloj de tres kilómetros, Rigo paró el cronometro en tres Rigoberto quería andar toda la vida al lado de su papá, eran minutos, veintisiete segundos y ochenta centésimas felices. (00:03:27:80). Sin proponérselo, había puesto en el cartel un Es incomprensible por qué cada sonrisa arranca lágrimas, cada nuevo record nacional. De inmediato, bajo la batuta de un gran felicidad desgracias. La historia de Colombia dirá que el año amigo de su papá, el entrenador José Laverde, Urán vistió la 2001 fue el más violento en un todo el siglo XX. Paramilitares camiseta de su primer equipo: el Club de Bicicletas Urrao. escupiendo masacres, guerrilleros tomándose pueblos, narcos Meses después Laverde lo llevaría a una competencia de caza cobrando venganzas por rutas y las Fuerzas Militares de talentos donde se validaban clasificaciones para estar en la Colombia untándose de corrupción. La familia Urán pagó por su Vuelta a Colombia, el delgado urraeño ganó sin problemas. inocencia. Un día en los vientos de agosto de aquel año, Don Después de la carrera, tomando gaseosa en una cafetería, Rigoberto de Jesús Urán salió a entrenar con otro amigo en su Laverde le contaría a Urán que su nuevo club era Orgullo Paisa, bicicleta. No llevó a su consentido Rigo porque la salida era muy uno de los mejores de Colombia. temprano y el muchacho debía ir a estudiar. Don Rigoberto no Terminaría el año 2002 con un esfuerzo que pocos chicos se regresó sobre las 7 de la mañana como era de costumbre Al veían obligados a hacer: en las mañanas estudiaba, en las regresar del colegio le contaron a Rigo que su padre no tardes vendía chance y por la noche salía a entrenar. La aparecía, el muchacho sacó su bicicleta roja y cómo loco salió a condición para firmar con Orgullo Paisa era su manutención, preguntarlo en el hospital, en la estación de policía, en la pero como no podía firmar un contrato por ser menor de edad, morgue y aunque su papá no bebía lo buscó en las cantinas de su mamá lo hizo por él, además ella debió quedarse con el Urrao. Pero nada, no había rastro del hombre. negocio del chance para que Rigo comenzara a trabajar en serio Al día siguiente llegarían con esa noticia que físicamente le dentro del mundo ciclístico. Comenzaría una racha de triunfos: quita el aire a cualquier ser humano, esa que lo hace golpearse en su primera salida, vistiendo la camiseta de la Selección contra las paredes y en algunos casos que posterga el odio para Antioquia, quedó de cuarto en la clasificación final de la Vuelta toda la vida: paramilitares habían montado un retén ilegal Nacional del Futuro. porque necesitaban más manos para hacer sus fechorías. Por En el año 2005 llevó a la sala de su casa más galardones que aquel punto pasaba don Rigoberto y dos ciclistas más. Los cualquier otro deportista en Colombia: siete medallas de oro bandidos se los habían llevado montaña arriba para que del Campeonato Nacional en Pereira y fue la revelación en el arriaran un ganado que se querían robar. Tal vez la conciencia, Campeonato Panamericano donde recibió otras cinco preseas la moral y la inocencia de don Rigoberto harían que se de oro. Como si necesitara adornar más la pared de su casa, opusiera. Pero las bestias lo callaron a balazos. La guerra se ganó la Vuelta Porvenir y la Vuelta de la Juventud en había llevado lo más adorado del pequeño Rigoberto Urán. Venezuela. Hay unas imágenes para la historia, en ellas vemos a Su madre entró en una depresión que 12 años después no se le un Rigoberto de 18 años contándole a un periodista la suerte ha curado. Frente al féretro de su papá, de hombre a hombre, del chance, le asegura que ya no depende de ello pero sonríe Rigoberto haría tres promesas que ha cumplido a cabalidad: cuando le recomienda que juegue los números 4562 y 2785. velar por Aracelly -su mamá- y por Martha -su hermanita-, Urán no dejaría su futuro a la suerte. El esfuerzo de las acciones terminar el bachillerato y pedalear hasta el fin del mundo. Lo valdría más que comprar la lotería. Esto lo notaría el reconocido primero lo inició con altura. Desde la una de la tarde hasta las ciclista Santiago Botero que llamó desde Europa preguntando siete de la noche salía a vender chance y lotería por todo Urrao, por el muchacho para ficharlo en su equipo el Phonak de Suiza. Pero a las intenciones de Botero se le atravesaría un mánager europeo que con las sugerencias de otro colombiano, el ciclista el colombiano se sobró y se fue de frente contra unas peñas, Marlon Pérez, haría contratar a Urán en el Team Tenax de sin embargo, un pequeño lago lo detuvo de viajar al más allá. Italia. Curiosamente, mientras a Pérez sólo lo fichaban por una Duró algunos minutos revolcándose en el piso hasta que se temporada más, a Urán lo contrataban por tres. desmayó. Se fracturó el cúbito de la mano izquierda, los dos Aunque su nuevo equipo tenía sede en Brescia (Italia) codos, otra vez la clavícula, pero lo más preocupante fue una Rigoberto llegaría a vivir a Pamplona (España) un lugar que por lesión en el área cervical del cuello. Cuando despertó en el sus condiciones geográficas y climáticas era el óptimo para hospital de Fichen, a su lado encontró dormida a Melania, prepararse en Europa. Lo había hecho por recomendación de mientras Beppo se había instalado en un hostal cerca del lugar. pedalistas experimentados, sus amigos Marlon Pérez y Víctor De nuevo sus padres adoptivos lo cuidaron como a un niño. Hugo Peña. Pero como muchas cosas en su carrera deportiva, el Inmóvil, con los brazos enyesados y un cuello ortopédico, dolor le brindaría otra bendición en su vida. En su primera Melania le daba de comer y Beppe lo llevaba al baño hacer sus temporada en Europa, corriendo la tercera etapa de Panne necesidades, lo ayudaba a ducharse y lo vestía. Después de (Bélgica) Rigoberto no midió la frenada y se cayó. Por varios pasar nueve horas en cirugía los especialistas le prohibieron minutos quedó inconsciente y lo despertó el resentimiento de volver a subirse en una bicicleta, pero durante los tres meses la fractura de clavícula que se había hecho. de recuperación su familia italiana le dio alientos para salir Tras su obligatoria recuperación debía regresar a Pamplona, adelante. Nada estaba perdido. En largas veladas, junto a ellos, pero como todos sus compañeros andaban regados corriendo perfeccionó su italiano y supo que su papá le había mandado por Europa y no había quién lo acompañara, el equipo le un remplazo que no lo desampararía. En navidad regresó a consiguió un lugar donde quedarse en Brescia. Allí conocería a Colombia, donde su verdadera mamá, pero le prometió a los los que ha llamado: “mis segundos padres”, su familia en Chiodi Charutti que regresaría para invitarlos algún día con Europa.