TRADICIÓN Y MODERNIDAD EN LA AGRICULTURA PAMPEANA. LA GUARDIA DE LUJÁN Y CHIVILCOY EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX. Tesis de Doctorado. Tesista: Bibiana Andreucci Director: José Luis Moreno. Universidad Nacional de Luján. Noviembre de 2009 1 2 INTRODUCCIÓN. Cuando el 22 de mayo de 1854, trescientos sesenta y un labradores arrendatarios del partido de Chivilcoy enviaron a la Legislatura porteña un petitorio solicitando el fin del pago de los arrendamientos a los ex enfiteutas y la venta de las tierras públicas del partido, podrían haber dado el puntapié inicial de un proyecto tendiente a lograr una distribución más equitativa de la tierra en la campaña bonaerense. Sí ese fue su interés, lo lograron sólo parcialmente. Debemos acordar, que realizar avances en una cuestión tan compleja no podía ser tarea fácil, por más que contaran con la anuencia de algunos estadistas. Los resultados exiguos que consiguieron no alcanzaron a modificar el patrón de consolidación de la gran propiedad territorial. Este episodio, que tiene como protagonistas a los labradores que conformaban la elite chivilcoyana y que gira en torno a sus estrategias, cierra en este trabajo, la indagación que efectuamos sobre la existencia de medianos productores en la campaña bonaerense. Una abundante producción bibliográfica planteó que los estratos medios eran quizás el mejor logro de la maduración de las relaciones capitalistas y de las reformas progresistas de principios del siglo XX, e hizo que, en general, se circunscribiera a fines del siglo XIX y principios del XX la aparición de ese sector social, quitándole entidad al estudio en épocas anteriores. Por eso, para la etapa que transcurrió entre fines del siglo XVIII y la primera mitad del XIX, en las producciones historiográficas más tempranas, la campaña rioplatense se presentó como un “espacio vacío,” no sólo en términos demográficos sino también en cuanto a las relaciones sociales. Esta imagen fue relativizada por una profunda revisión historiográfica, iniciada hace dos décadas, que descubrió no sólo un numeroso campesinado sino una riqueza de matices impensada poco tiempo atrás. Los múltiples abordajes que se efectuaron mostraron que la complejidad social rural reposaba sobre relaciones de producciones diversas y en general, funcionales al medio. Este trabajo, tributario de la revisión que mencionamos, pretende en primer lugar, poner en evidencia la existencia de medianos labradores y estancieros en la campaña bonaerense entre fines del siglo XVIII y mediados del XIX; pero más que nada busca cuestionar las imágenes de los sectores subalternos como masas inertes o moviéndose en pos de intereses que no siempre le fueron propios. Nuestro desafío en las páginas que siguen es indicar diferentes estrategias adoptadas por los sectores subalternos para consolidar su situación social y favorecer la reproducción familiar. La tierra en toda comunidad rural cumple una función clave en la reproducción social y por eso el vínculo de esos sectores con ella, marcará el eje del trabajo. Las dificultades que tuvieron – y tienen- los medianos productores de nuestro país para consolidarse no pueden omitirse por ser el centro del problema. En consecuencia, se efectuará un cuidadoso análisis de las circunstancias que favorecieron o entorpecieron la consolidación social y económica de estos sectores en los años en cuestión. El trabajo oscilará entre el conflicto que aparece cuando se acumulan circunstancias que inciden negativamente en la reproducción social y circunstancias en que lo instituido permite que las estrategias individuales o familiares adoptadas brinden sus beneficios. 3 Prevalecerá en estas páginas, una perspectiva de abordaje agrario-cultural desde la que se tratará de desentrañar las estrategias de los labradores de la región, la que alternará, con análisis de carácter más general –como el efectuado al describir el desplazamiento de la producción de trigo al partido de Chivilcoy o la distribución de la riqueza- que servirán para contextualizar los estudios de raíz microhistórica. El título de este trabajo es indicativo de nuestros desvelos. Cuando comenzamos a desentrañar las micrológicas de los sujetos que animaron el mundo rural no pudimos evitar dudar de la validez de los cortes que jalonaron nuestra historia y que provinieron, casi siempre, del ámbito de la política .¿Qué incidencia tuvieron en estos sujetos, en estas familias, los hechos políticos que sirvieron para periodizar la historia Argentina? El cambio de escala, la posibilidad de “mirar con lupa” algunos procesos mostró la prevalencia de continuidades más que de rupturas en el mundo rural estudiado: pertenecieron a diferentes generaciones de las mismas familias, los actores que encontramos en la región durante más de un siglo. Por eso, nos interesa demostrar que las transformaciones que sacudieron al mundo rural tuvieran su ritmo propio. Dos cuestiones deben hacerse notar; la primera, es el abordaje en esta investigación, de la etapa previa a la consolidación de los modos de producción capitalista. Pensar en medianos productores en un contexto de transición, no resulta tarea fácil y no es nuestra intención avanzar en una definición que se irá construyendo en forma fragmentada a lo largo del trabajo. Sí creemos necesario, anticipar que entendemos que los medianos productores eran aquellos que no estaban ubicados en la cúspide de la estructura social, sino que contaban con otros estratos sociales por encima. A lo largo de este trabajo esta afirmación se irá enriqueciendo; desde los poseedores de títulos por más dudosos que fueran, hasta el estado nacional o provincial- del que no formaron parte- siempre hubo otros sectores por encima de los labradores que analizamos. Resulta más difícil plantear sí siempre hubo otros “por debajo” ya que en reiteradas oportunidades resulta difícil encontrar diferencias entre ellos y los humildes labradores que las fuentes presentan. Creemos por eso, que aceptando lo difícil que resulta establecer pertenencias sociales en comunidades tradicionales, su capacidad de movilización, la posibilidad de exigir, de plantear reclamos, de aprovechar los vericuetos de las leyes, de conocer los mecanismos de acceso a la burocracia y por último de enfrentar al estado o a otros sectores, son las únicas herramientas que nos permiten diferenciarlos de ese tegumento conocido como labradores. Las diferencias son mínimas, por momentos se opacan y la población de la campaña se confunde en una masa amorfa; pero en determinadas circunstancias se reavivan los intereses, se reanudan los vínculos y se movilizan los labradores, defendiendo intereses que les son propios y que le permiten salir de un contexto que, como demostraremos, pocas veces les fue favorable. Iniciaremos el trabajo narrando el poblamiento de la región de la Guardia de Luján y de la frontera oeste, haciendo hincapié en la marcada continuidad que tuvo el proceso durante el siglo estudiado. La recepción masiva de inmigrantes internos, las redes que sustentaron los 4 desplazamientos poblacionales muestran una larga permanencia en la región. Algunas transformaciones sutiles, como altibajos en los ritmos de inmigración o diferencias entre provincias expulsoras, complejizarán el panorama. Los modos de constitución de la familia, la consolidación de redes y sus itinerarios migrantes entre otros aspectos, fueron estrategias deliberadas adoptadas por los labradores para adaptarse a la sociedad de frontera. Continuaremos el análisis con el conflicto que suscitó la primera ocupación de las tierras de la frontera a fines del siglo XVIII entre labradores/arrendatarios y poseedores de títulos. Conflicto en el que una de las partes adoptó la representación colectiva para acceder a la justicia y que coincidió – no casualmente- con la rápida mercantilización de la producción pecuaria. Luego, pasaremos a analizar las respuestas familiares y personales a las normativas institucionales respecto a la tierra pública con el fin de establecer momentos más o menos propicios para la consolidación del patrimonio rural de estos sectores. Al mismo tiempo, describiremos la estrategia de enviar a miembros jóvenes de las familias a ocupar las tierras libres que se extendían más allá de la frontera oficial como modo de asegurar su posesión y ampliar el espacio disponible para la reproducción de sus rodeos. Continuamos el análisis describiendo el corrimiento de la frontera y la gestación de una comunidad – la de Chivilcoy- que desde sus orígenes se definió por el predominio de los “labradores medianos”. Por eso, llegados a este punto haremos hincapié, en la distribución del ingreso en la campaña bonaerense, porque de la comparación con los demás partidos se evidencia la mayor equidad de la riqueza en la región oeste, y principalmente en Chivilcoy, con lo que fundamentamos la elección de la región. Cabe destacar que en este sector de la campaña desde su poblamiento predominaron pequeños y medianos labradores dedicados a la agricultura. La excepcionalidad que Chivilcoy mostraba a mediados del siglo XIX, en una campaña bonaerense, aún sumida en una “edad oscura ”, según palabras de Sarmiento 1, hizo que los dos primeros presidentes de la argentina unificada – Mitre y Sarmiento- la tomaran como ejemplo para sus proyectos de gobierno. 2 1 Según Halperín Donghi, son varios autores los que se refirieron al atraso de la campaña para mediados del siglo XIX: Álvaro Barros, José Hernández colocaron el tema de la frontera y de la arbitrariedad administrativa en el centro del problema, en Tulio HALPERIN DONGHI, “Una
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