Septiembre - ottobre 2007 - Editado: por Eco di Maria, C.P. 47 - 31037 LORIA (TV) (Italia) - Tel / fax 0423. 470331 A. 23, N° 9-10; Esd.a.p. art.2,com.20/c, leg.662/96 filiale di MN-Autor.tribun.MN: 8.11.86, ccp 14124226 195 Mensaje del 25 de julio de 2007: Mensaje del 25 de agosto de 2007: “Queridos hijos, hoy, en el día del “Queridos hijos, también hoy os invi- patrono de vuestra parroquia, os invito a to a la conversión. Que vuestra vida, hiji- imitar la vida de los santos. Que ellos tos, sea reflejo de la bondad de Dios y no sean ejemplo y estímulo para la vida de del odio y de la infidelidad. Orad, hijitos, santidad. Que la oración sea para voso- para que la oración se convierta en vida tros como el aire que respiráis, y no una para vosotros. Así descubriréis en vues- carga. Hijitos, Dios os descubrirá su tra vida la paz y la alegría que Dios da a amor, y vosotros experimentaréis la ale- aquellos que tienen el corazón abierto a gría de ser mis predilectos. Dios os ben- Su amor. Y vosotros, que estáis lejos de la decirá y os dará gracias en abundancia. misericordia de Dios, convertíos para Gracias por haber respondido a mi lla- que Dios no desatienda vuestras oracio- mada”. nes y no sea tarde para vosotros. Por eso, en este tiempo de gracia, convertíos y OCTUBRE poned a Dios en el primer lugar en vues- tra vida. Gracias por haber respondido a Imitad la vida Mes mi llamada.” del Conversión y vida de los santos Rosario Nuestros gestos, nuestras acciones, pen- La santidad no reside en sentarse a la samientos, deseos y proyectos, incluso derecha o a la izquierda de Jesús en Su cuando parecen insignificantes, no son Reino sino en el beber de Su mismo Cáliz indiferentes para nuestra vida y la del mun- (Cf. Mt 20, 20-23). Como ya lo hizo el comprometer la vida de nuestro cuerpo, do. Igualmente, las decisiones de los pode- 25.9.06, también hoy María nos invita a igualmente no podemos interrumpir nues- rosos del mundo no son tan determinantes imitar la vida de los santos. tro coloquio de amor con Dios, nuestra ora- para la suerte de la humanidad, como La santidad, de hecho, no es un com- ción, sin dañar gravemente la vida espiri- podría en principio parecer. Lo que en rea- pendio de normas a respetar sino un mode- tual. lidad cuenta en una vida es su grado de lo de vida para vivir. Es la vida de Jesús que Sí, porque no se puede reservar sólo un conformidad al proyecto original de Dios, palpita y discurre en quien lo acoge incon- tiempo al Soberano del tiempo, sino que, la conversión del individuo, de las familias, dicionalmente, sin reservas, sin cálculos dormidos o despiertos, nuestra alma se de los pueblos. En la economía de la salva- interesados, sólo por amor al Amor. Jesús debe dirigir siempre a Él. Y esta relación de ción tiene mayor peso la santidad de un nos dice: Yo soy el camino, la verdad y la amor entre criatura y Creador sea, como el alma desconocida para el mundo que la vida; nadie viene al Padre sino por mí. Si aire que respiramos, insustituible y a la vez arrogancia del poderoso del momento. me habéis conocido, conoceréis también a espontánea y natural hasta el punto de no Toda la Sagrada Escritura enseña como darnos cuenta de su fluir, de no sentir su Dios escribe la historia. Si bien, pensar que mi Padre (Jn 14, 6-7). Sólo por medio de podemos ignorarle, es la tentación de siem- Jesús podemos llegar hasta el Padre, o sea peso. Hijos, Dios os descubrirá su amor. Conoceremos Su Amor que a nosotros se pre; pero también el antídoto contra el ser santos; sólo en Jesús podemos veneno antiguo es siempre el mismo, y conocerLe y amarLo. nos revela en Cristo Jesús, y en Jesús halla- remos nuestra respuesta personal y filial y María no se cansa de repetírnoslo. Conocer a Jesús no significa saber todo Queridos hijos, también hoy os invito a lo que nos revelan los textos sagrados sobre experimentaremos el gozo de ser predi- lectos de María...Ésta es la vida eterna: la conversión. Es una invitación fuerte que Él; no basta un conocimiento histórico que no se detiene en la esfera de las buenas no abra el corazón y la mente a una expe- que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. (Jn 17,3). Y esta intenciones, sino que penetra y fermenta la riencia de Él, que no suscite el deseo de una vida para que sea reflejo de la bondad de comunión profunda con Él. No basta con vida no inicia tras la muerte, sino ya aquí, sobre esta tierra, porque es sobre esta tierra Dios y no del odio y de la infidelidad. Es saber todo lo que el mundo sabe sobre un objetivo que debemos solicitar a Dios ya Jesús; debemos tener a Jesús como compa- que Cristo se ha consagrado a sí mismo y es aquí, en nuestra terrena existencia, que que no podemos conseguirlo solo con nues- ñero, amigo, hermano en la vida; debemos tras fuerzas, y pensar de otro modo es expo- dejarnos penetrar, en alma y cuerpo, por Él, nosotros podemos ser consagrados en la Verdad, o sea en Cristo Jesús (cfr. Jn nerse a la clásica tentación demoníaca. Sea hacernos Su imagen viviente. Dios quien haga de nosotros un reflejo de Esto ha ocurrido y ocurre todavía hoy 17,19). Esta es la verdadera vida, esta es la vida Su bondad; nosotros lo pedimos con cora- día a personas aparentemente normales, zón ardiente, ya que ésta es Su Voluntad: pero que la Iglesia reconoce como santos. nueva. A los jóvenes que están en busca de experiencias nuevas les decimos que no Padre...no sea lo que yo quiero, sino lo que María nos invita a imitar sus vidas no para tu quieres (Mc 14, 36b). Lo pedimos por- que copiemos esta o aquella característica, excluyan a priori la experiencia de la vida en Cristo, de experimentar la posibilidad de que sabemos que solo en Su Voluntad, sino para regalarnos esa chispa del Amor podemos realizarnos como hombres y divino que también en nosotros puede y ofrecerse por entero a Él, para encontrarse en Él totalmente libres y dueños de la pro- como hijos Suyos, porque solo en Su quiere obrar lo que ha obrado en ellos. Los Voluntad nuestro corazón puede abrirse a santos nos dan ejemplo y estímulo para pia vida; de hecho el Hijo del Hombre tiene el poder de dar la propia vida para luego Su Amor. una vida de santidad. De este modo , la Orad, hijos, para que la oración se oración, que tantas veces María nos ha retomarla de nuevo. Alaba al Señor, alma convierta en vida para vosotros. Que la recordado, no será ya mas un peso,sino que mía, alabaré al Señor toda mi vida, mien- oración sea fuente de vida en Dios; que no entrará en nuestra vida con la naturalidad tras viva cantaré himnos a mi Dios (Sal sea solo un aspecto importante de nuestra del aire que respiramos. Así como dejar 145(146)). vida, sino el divino respiro de la vida (ver el de respirar por algunos minutos puede Nuccio Quattrocchi Mensaje del mes anterior), sea nuestra 2 vida. Así podréis descubrir en vuestra BENEDICTO XVI: Y Benedicto vida la paz y la alegría que Dios da a XVI? La poten- aquellos que tienen el corazón abierto a cia educativa de Su amor, o sea a aquellos que están abier- este Papa reside tos a Su misericordia. Y vosotros, que Un Pontífice para en la “certeza del estáis lejos de la misericordia de Dios - o magisterio”. sea los que la rechazan o los que piensan conocer y amar más Oponiéndose que pueden ignorarle - convertíos, para desde siempre al que Dios no se vuelva sordo ante vuestras pensamiento oraciones y no sea tarde para vosotros. Al ser elegido, todos estaban convenci- corriente, invadi- Hay en estas palabras todo el amor de la dos de conocer al nuevo Papa Benedicto do del relativismo Madre en ansia por Sus hijos.; no son ame- XVI, entonces Card. Joseph Ratzinger, y de la descon- nazas sino solicitudes de corazón de la Prefecto de la Congregación para la fianza en la verdad, el Papa nos da no sólo un Madre que advierte a sus hijos en peligro; Doctrina de la fe. Pero no era tan sencillo. testimonio de coraje, sino que hace razonar a un peligro común para todos porque todos Quien se haya quedado con sus prejuicios, la gente ayudándola a compartir esas razones corremos el riesgo de excluirnos de la divi- conserva siempre su irritación por sus inter- de la verdad y del bien para que echen raíces na misericordia y de hacer que Dios sea venciones; que el Santo Padre hace sobre en el corazón de las personas. Por ello sordo ante nuestras invocaciones, así como todo en el plano ético y doctrinal. Quien, en Benedicto XVI es amado y estimado por tan- sordos son también los ídolos con los que le cambio, ama al Papa comprende que tras sus tos “laicos”, o sea por esas personas que no se hemos sustituido o a los que lo hemos redu- modos amables y reservados hay todo un profesan creyentes o cristianos, pero que cido. Esto vale también para los consagra- personaje por descubrir y por amar todavía comparten el enfoque del Santo Padre.