UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS DE MONTES EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LOS BOSQUES EN SIERRA MADRONA Y VALLE DE ALCUDIA (CIUDAD REAL) Y DINÁMICA DEL PINAR RELICTO DE NAVALMANZANO TESIS DOCTORAL JESÚS CHARCO GARCÍA Licenciado en Geografía 2016 01 2016 UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS DE MONTES EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LOS BOSQUES EN SIERRA MADRONA Y VALLE DE ALCUDIA (CIUDAD REAL) Y DINÁMICA DEL PINAR RELICTO DE NAVALMANZANO TESIS DOCTORAL JESÚS CHARCO GARGÍA Licenciado en Geografía Madrid, 2016 ii ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS DE MONTES UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LOS BOSQUES EN SIERRA MADRONA Y VALLE DE ALCUDIA (CIUDAD REAL) Y DINÁMICA DEL PINAR RELICTO DE NAVALMANZANO TESIS DOCTORAL JESÚS CHARCO GARGÍA Licenciado en Geografía DIRECTORES: LUIS GIL SÁNCHEZ NIKOLAOS NANOS Doctor Ingeniero de Montes Doctor Ingeniero de Montes Madrid, 2016 iii iv Tribunal nombrado por el Mgfco. y Excmo. Sr. Rector de la Universidad Politécnica de Madrid, el día 18 de diciembre de 2015. Presidente: Dr. Alfonso San Miguel Ayanz Vocal: Dr. Helios Sainz Ollero Vocal: Dr. José María Barreda Fontes Vocal: Dr. Ramiro García Río Secretaria: Dra. Inés González Doncel Suplente: Dr. Rafael Navarro Cerrillo Suplente: Dr. Juan Carlos Moreno Saiz Realizado del acto de defensa y lectura de la Tesis el día 29 de enero de 2016 en Madrid. Calificación ………………………………………………… EL PRESIDENTE LOS VOCALES EL SECRETARIO v vi A mis padres, que me dieron la vida vii viii AGRADECIMIENTOS. Este apartado de la tesis sin duda es uno de los más fáciles y difíciles de redactar al mismo tiempo. Fácil porque se redacta al final, cuando todo lo duro parece haber pasado, pero sin duda complicado por temor a que alguien que se lo merece, por despiste, quede fuera. Han sido tantas las personas que han colaborado que difícilmente no quedará alguien sin citar, alguien que debería haber estado con una nota en el cuaderno de agradecimientos diario que nunca existió. En primer lugar mi mayor agradecimiento es para Luis Gil, por mostrarme siempre su apoyo, sacando tiempo de donde parecía no haberlo. Él me metió en la cabeza el interés de estudiar uno de los bosques más interesantes de España y aún de Europa, el pinar de la sierra de Navalmanzano. Gracias Luis, por tu continuo apoyo, enseñanzas e infinita paciencia conmigo. Un agradecimiento especial también, como no podía ser de otra manera, para Nikolaos Nanos, que se atrevió a codirigir esta tesis, con el que tanto aprendí de estadística y estructuración científica de proyectos. La introducción al “R” fue mi gran descubrimiento. Muchas gracias Nikos por todo el tiempo que me has dedicado. El desarrollo de los trabajos se enmarcó en el Convenio de Conservación y mejora de los recursos genéticos de coníferas. Nº P000720376, de la entonces Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de Madrid (Universidad Politécnica de Madrid). También fueron financiados en buena parte por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, mediante subvención acogida a la orden 29/2/1996. Por su parte, la colaboración técnica del Centro de Investigaciones Ambientales del Mediterráneo (CIAMED) también ha sido muy importante, aportando vehículos todo terreno, equipos y material informático, óptico y fotográfico. La Cooperativa de Servicios forestales (COSERFO) prestó durante varios días el GPS inframétrico que permitió la precisa georreferenciación del pinar. En los apartados de Cartografía, Inventario y Germinación, tanto en los trabajos de campo como en el procesamiento de datos, colaboraron activamente jóvenes estudiantes, y licenciados del departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Castilla-La Mancha. En especial, Miguel González del Cerro, pero sin olvidar los importantes apoyos de Antonio García Villaraco, Gema Sánchez y Jesús Francisco Santos. Otros muchos amigos, la mayoría estudiantes, ingenieros y licenciados en diversas universidades de Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía también colaboraron, especialmente en los trabajos de campo, entre quienes quiero destacar a Arturo Menor, Fernando Pavón, Marisa Nogueras, Emilio David Parreño, Gema Fresneda, Santiago Camarena, Vicente Luchena, David Sierra y Javier Diego Laguna. Muchas gracias a todos por acompañarme por esas cumbres de Sierra Madrona, en invierno y en verano, madrugando y trasnochando. Aunque la verdad es que entre tanto esfuerzo también hubo momentos inolvidablemente buenos. No es momento de contar aquí anécdotas, tal vez en otra tesis, pero memorables fueron las fiestas nocturnas en Fuencaliente, Mestanza o Valmayor ... Sin vosotros, trabajos como el desmenuce de los archivos de la desamortización o el inventario del pinar relicto, hubieran sido mucho más difíciles de realizar. ix También, por supuesto, un agradecimiento especial a Xavi Rigata y Begoña Álvarez, por su ayuda inicial con las ingentes cantidades de datos que se iban produciendo y los nuevos programas y capas de SIG. Aunque he dado tumbos por todos los municipios de Sierra Madrona y el Valle de Alcudia, sin duda me une una relación especialmente cercana a Fuencaliente, en cuyos montes se encuentra el pinar de Navalmanzano. ¡Cuántos paisanos me habrán ayudado de un modo u otro!. No obstante quiero destacar a algunos de ellos, a los que les tengo especial cariño por su continuo apoyo. Selín y Nani, fueron casi mi familia adoptiva en la sierra. El Chano, en el pueblo, siempre tan dispuesto a colaborar en lo que fuera menester. ¡Y cómo no!, el alcalde, Santiago Canales, con el que no faltaron ni faltan largas conversaciones sobre lo que conviene o deja de convenir a la sierra. A todos mi más profundo agradecimiento, por lo mucho que he aprendido sobre la sierra con vosotros, y por lo extraordinariamente bien que siempre os habéis portado conmigo y con quienes me acompañaban. En las grandes fincas privadas, de no muy fácil acceso, conté desde siempre con la amistad y colaboración de sus propietarios, que me permitieron desarrollar en ellas cuantos estudios y experimentos fueron necesarios. En este sentido guardo un recuerdo y un cariño muy especial hacia D. Carlos Aguilar, propietario de La Torrecilla, que en paz descanse. Un agradecimiento también muy especial a Santiago Sanz Pastor, propietario de Valmayor, quien además de permitirme el acceso a su magnífica finca, me honra con su sincera amistad. Pero todo esto hubiera sido más complicado de no haber contado en más de una ocasión con la guardería de la comarca, tanto la de la Consejería de Medio Ambiente, como la del Ayuntamiento de Fuencaliente, Bienvenido Acero, Diego Valverde, Juan Carlos Torres, Paco Ramírez, Juan Manuel Sánchez y David Núñez. A todos, y que me perdone si alguien olvidé, muchísimas gracias. Según escribo van desfilando por mi mente más y más personas y personajes en Almodóvar del Campo, Mestanza, Puertollano, Alamillo, El Hoyo, Brazatortas, Cabezarrubias, Guadalmez, Almadén o Andújar. De muchos de ellos no recuerdo el nombre, es posible que algunos ni me lo dijeran, y me duele, porque en alguna ocasión me resolvieron dudas o apuros en el campo. Muchos son pastores, otros guardas, gente de campo, a veces muy mayores, con los que tanto me gustaba hablar y aprender. Con sus vivencias, y las que recuerdan que les contaban sus antepasados, con su conocimiento del monte y de la microtoponímia, con frecuencia ayudan a entender y complementar lo que se halla en los archivos históricos del último siglo. En ayuntamientos, museos y archivos, siempre fui bien recibido o al menos se me permitió desarrollar sin problemas mi búsqueda de información. También en la sede de la Asociación para el Desarrollo del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, en Almodóvar. Alejándonos del campo quiero destacar especialmente a mi maestro y amigo José Luís García Rayego, profesor de la UCLM en Ciudad Real, en el Dpto. de Geografía y Ordenación del x Territorio, de quien aprendí muchísimo sobre geomorfología, flora y vegetación de Sierra Madrona y Valle de Alcudia. En la E.T.S. de Ingenieros Agrónomos y de Montes de la Universidad de Córdoba, se me acogió y facilitó todo el apoyo por parte de Rafael Navarro y su equipo, para evaluar la idoneidad de aplicar a Sierra Madrona los modelos de máxima entropía (MAXENT). Finalmente no se aplicaron por su baja consistencia a escala local, pero el proceso fue altamente constructivo para entender mejor las múltiples variables que condicionan la distribución potencial de los bosques. Un agradecimiento también muy especial a Helios y Angeles por aguantarme durante este último año. En la ETS de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural que para nosotros siempre será la Escuela de Montes, donde he pasado encerrado este último año, he podido sobrevivir, sin ver el campo, gracias a los compañeros que me han hecho muy agradable la estancia. Desde Chechu por su apoyo con los ensayos de germinación en 2005 hasta los ahora presentes. No he querido molestarlos mucho, pero cada vez que he necesitado algo siempre me han ayudado con rapidez, eficacia y desenfado. María, Elena, Robert, Jesús, Pau, Martin, Aida, Li, Unai, Álvaro, Victoria, Juanan, Oscar, Davides (Meden y Macaya), Guille, Eva, José Carlos. Muchas gracias a todos por estar aquí. Como siga, parecerá que todo me lo han dado hecho pero, aunque no haya sido así, sí que es cierto que he tenido la inmensa fortuna de contar con el apoyo y amistad de gente maravillosa. xi xii INDICE RESUMEN...................................................................................................................................
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