
ANEJOS M"a Pa& Garc*a-Bellido AESPA Laurent Callegarin ANEJOS DE LVIII Alicia 9iméne& <*e& 2011 =>ditores@ AESPA LVIII CENTURIES BC) CENTURIES ST -1 TH (10 BARTER, MONEY AND COINAGE IN THE ANCIENT MEDITERRANEAN TH ST BARTER, MONEY AND COINAGE IN THE ANCIENT MEDITERRANEAN ANCIENT THE IN COINAGE AND MONEY BARTER, (10 -1 CENTURIES BC) ISBN 978 - 84 - 00 - 09326 - 6 ARCHIVO ESPAÑOL DE ARQVEOLOGÍA CSIC INSTITUTO DE HISTORIA PROTOMONEDA Y TESAURIZACIÓN EN LA FACHADA TIRRÉNICA DE ITALIA CENTRAL (S. XI-VI A.C.) PROTO-COINAGE AND HOARDING IN THE TYRRHENIAN FAÇADE OF CENTRAL ITALY (11th TO 6th CENTURIES B.C.) ALMUDENA DOMÍNGUEZ-ARRANZ, Universidad de Zaragoza JEAN GRAN-AYMERICH, École Normale Supérieure, Paris PALABRAS CLAVE: Etruria, castro litoral de La Castellana hallazgos puntuales en Aleria (antigua Alalia, en del Marangone, lingotes y objetos fragmentados en bron- ce, aes rude, taller metalúrgico. Córcega) y en localidades próximas a la desembo- KEYWORDS: Etruria, the coastal hill of La Castellana de cadura del Rodano (Sainte-Maxime de Gignac-la- Marangone, ingots and fragmented bronze objects, aes Narthe y Arles)2 o del Ebro (El Panedés, Tarragona)3 rude, metallurgy workshop. (Fig. 1). Entre los descubrimientos monetarios del perío- Si comparamos la producción monetaria del mun- do arcaico en Etruria sobresalen los de las ciudades do greco-romano y la etrusca observamos que ésta ha de Volterra4 y Populonia.5 El de Volterra es excepcio- sido más ocasional y que no tuvo un gran desarrollo nal por incluir, junto con monedas de plata de pro- como aquella. Al contemplar el auge de las prime- ducción local, otras del tipo «Auriol», imitaciones de ras series monetarias de las ciudades implantadas en acuñaciones foceas, bien conocidas en el sector pro- la Magna Grecia y Sicilia, se comprueba que en Etru- venzal y por consiguiente nos remiten a las activida- ria, región histórica donde a finales del siglo sépti- des etruscas que se desplegaron con intensidad en los mo una sólida estructura urbana estaba ya constitui- siglos VI y V en el Mediterráneo noroccidental.6 A la da, se atestigua una situación bien diferente en cuanto par, la colonia focense de Massalia inicia una amo- a la adopción del uso de la moneda acuñada. El con- nedación propia a comienzos del siglo V. Algunos traste entre los «siglos de oro» de Etruria (VII-VI a. C.) y el mundo griego arcaico y clásico en cuanto a la 2 Sobre las monedas de Sainte-Maxime: Chabot 1978; Atti moneda es pues paradigmático, habida cuenta del Firenze 1981, tav. XCVII. 5-6; Cristofani 1983, fig. 59; Je- amplio y paralelo auge en ambas civilizaciones que hasse 1986; Id. 1989; Martos 2000, 67-71, fig. 9; Catalogue Lattes 2003, 400-401. Para el contexto general confróntese no se limitó al urbanismo y la arquitectura monumen- Py 2006. tal, la estatuaria y la cerámica ilustrada de escenas 3 La pieza argéntea con cabeza de Gorgona del Panedés, mitológicas, sino también la escritura y la pintura troceada a mitad, pertenece a una colección privada y fue publicada por Asensi 1990, 175-79. Hace referencia a ella parietal. también, Gran-Aymerich 2006, 278, fig. 12. De modo que, aunque hay excepciones, la presen- 4 El hallazgo de Volterra ha sido estudiado, entre otros, por cia de monedas se puede considerar mínima en Etru- Gamurrini 1874 y Cristofani Martelli 1976, que reúne la bi- bliografía precedente. Véase igualmente su tratamiento en el ria y en el contexto de sus exportaciones, tanto te- Catalogo Firenze 1985, 239, n° 8.13, fig. 239 y 235, y sobre rrestres al norte del Po,1 como marítimas, con todo Catalli 1998, 33-35. Entre estos divisores de proceden- cia populonense que aparecieron en los muros de Volterra, hay 24 con la figura del Hyppalektryon (peso medio de 1,01 1 Consúltese en Atti Mantova 1989; Catalogo Mantova g) y 15 con la cabeza de Gorgona (peso medio de 0,53 g), 1986; sobre el descubrimiento de un didracma de Populonia correspondiendo a un patrón minorasiático de 5,8 g. con la imagen del Gorgoneion en Prestino, alrededores del 5 Para el hallazgo de Populonia consúltese, Scamuzzi lago Como, véase De Marinis 1982, 506-509, lám. 71b; Id. 1941; Petrillo 1976; Id. 1976-77; Id. 1981; Catalogo Firenze 1986c, 25-38. Cristofani 1981, 17, lám. III ; Catalogo Firen- 1985, 338-340. ze 1985, 238, n° 8.11.4. 6 Catalogo Firenze 1985, 240; Catalli 2007. 86 Almudena Domínguez-Arranz y Jean Gran-Aymerich Anejos de AEspA LVIII Fig. 1. Lugares señalados en el texto, de Etruria y del Mediterráneo occidental. En detalle los depósitos y talleres relacionados con el taller orientalizante de La Castellina. autores vinculan el tesoro de Volterra y los óbolos siderúrgica, aparte de que tenía contactos directos con argénteos hallados en Provenza, en el territorio de los Focea y Marsella desde época arcaica, y desde me- Salienos, el hinterland de Marsella (un óbolo en un diados del siglo V hasta más o menos mitad del si- tesorillo en Arles, y ocho del mismo tipo en Sainte- glo III emite didracmas y sus divisores con el nom- Maxime), reivindicando así el posible origen etrus- bre etrusco de la ciudad. co común de varias de esas acuñaciones de plata.7 De las monedas de este oppidum destacan seis con la figura del Hyppalektryon con jinete, con reverso de FASES EN LA EXPERIENCIA MONETAL DEL TERRITORIO cuadrado incuso, al igual que las del tesoro de Vol- ETRUSCO terra. Sobre su explicación, los investigadores Cha- bot y Richard, retoman la opinión de Furtwängler, En las últimas acuñaciones etruscas del siglo III, también estudioso del tesoro de Auriol, y apuntan que las emisiones de bronce acompañan las series roma- estaríamos ante producciones locales que imitan las nas, el aes grave y uncias, contemporáneas de la griegas, hechas por las poblaciones indígenas del Sur reducción del sistema sextantal, es el caso de las de de la Galia y las datan en el siglo quinto por analo- Volterra, con escritura retrograda Velathri, y Vetulo- gía iconográfica y estilística, más que por aproxima- nia, con leyenda Vatl.8 Pero la difusión de la mone- ción estratigráfica. Dado el número tan limitado de da de plata, tetradacmas, estáteros o fracciones, y de este tipo de divisores que se conoce, no se descarta bronce se realiza sobre todo en la segunda mitad del la idea de que pueda tratarse de piezas etruscas que IV y a lo largo del siglo III, tanto las series broncíneas llegan a esta región algo más tarde en virtud de las citadas de Vetulonia, como las de Populonia con la relaciones de intercambio con Etruria, las cuales están leyenda Pupluna.9 El impulso dado a estas emisio- bien documentadas a través de otros materiales. Más nes monetarias podría vincularse con la paga de tro- precisa es la presencia de una moneda populonense pas enroladas, tanto con ocasión de las guerras con- en el entorno colonial de Aleria y muy sugestivo el tra Roma como durante las alianzas con este estado hallazgo de Tarragona, ambas del tipo con Gorgone- durante la primera y segunda guerra púnica. A este ion. Populonia, era una ciudad de gran auge en re- lación con la extracción de mineral y la actividad 8 Camilli 1976, 181. 9 Camporeale 2004, fig. 283a-b y 123a-b, monedas del si- 7 Chabot 1978; Cristofani 1983, fig. 60-61; Catalogue Lat- glo III, en el Museo de Florencia. Camilli 1976, 181-196, tes 2003; Py 2006. Castellani 1931, 587-603. Anejos de AEspA LVIII PROTOMONEDA Y TESAURIZACIÓN EN LA FACHADA TIRRÉNICA DE ITALIA... 87 papel del mercenariado se atribuye también la primera PROTOMONEDA EN ITALIA CENTRAL: LA TRADICIÓN difusión monetal de envergadura en la Galia.10 PROTOHISTÓRICA En cuanto a las primeras acuñaciones de plata, se identifican en los inicios del siglo V atribuyéndose a Frente a la ingente presencia en todo Etruria de las ciudades de Vulci y Populonia con su mayor auge diferentes tipos de lingotes fragmentados, conside- en los siglos siguientes junto con el bronce.11 La ico- rados dentro del capítulo genérico de aes rude,17 los nografía más frecuente es la que presenta la Gorgo- hallazgos de barras, placas o tiras de plata son mu- na y las primeras inscripciones, que se atribuyen a cho más excepcionales, como las halladas en el im- Vulci, portan la leyenda Thezi o Thezie (Thezle).12 presionante conjunto de Volterra, un kilogramo de Aparte de varias piezas con epígrafes que dificultan barras de plata sin marcas que fueron fundidas poco su atribución, están los estáteros con la cabeza mas- después de su hallazgo.18 Antes de la introducción de culina, en anverso, y dos tentáculos y leyenda Curt, la moneda acuñada que hemos señalado en el apar- en reverso, que se asignan, con dudas, a Cortona, al tado anterior, los lingotes fragmentados, smistamento, igual que los estáteros con el ánfora de la que salen de peso variable que se conocen desde el Bronce tentáculos que en algún caso se ha identificado con reciente y final,19 pudieron tener un valor ponderal la actual Pisa. y de prestigio, destinados a operaciones de intercam- Acuñados en el siglo V, se conoce una treintena bio, a la vez que otros objetos metálicos generalmente de áureos caracterizados por la cabeza del león en amortizados. En tal supuesto, se imponía la constante anverso y el reverso siempre liso, en tres fracciones, utilización de la balanza y algunos de sus elementos de 50/25/12.50, con muy poco desgaste.13 Fueron aparecen asociados en determinados casos.20 La pri- hallados en la región toscana de la Maremma, aso- mera difusión de lingotes de cobre en el Mediterrá- ciados a un tesorillo, y rápidamente pasaron al cir- neo occidental, a finales del segundo milenio, son los cuito coleccionista.
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