ALJARANDA PATRIMONIO Los caminos y cañadas de Tarifa en los itinerarios del rey Alfonso XI de Castilla Manuel López Fernández APROXIMACIÓN AL TEMA del reino de Castilla, especialmente en la fase conoci­ Hace ya unos años, Enrique Gozalbes da como Batalla del Estrecho en la que como es bien Cravioto (1) ponía de manifiesto la importancia de sabido se implicó profundamente el rey Alfonso XI. Tarifa como puerto receptor de las expediciones mi­ Este monarca, siempre al frente de sus hues­ litares almohades y, en la misma línea, nuestro ami­ tes y movido por sus afanes de conquista, vino has­ go Ángel Sáez se suma a la opinión anterior en un ta cinco veces a estas tierras próximas al Estrecho interesante libro de reciente publicación donde, ade­ y permaneció en ellas, en algunas ocasiones, lar­ más, deja bien claro que esta predilección de los gos periodos de tiempo. Así, la primera vez que pisó almohades por Tarifa era consecuencia de la facili­ esta comarca, permaneció frente a Gibraltar desde dad de acceso al interior de la Península para aque­ los días finales del mes de junio hasta finales de llos ejércitos procedentes del otro lado del Estrecho agosto del año 1333 intentando recuperar la villa y (2). Esta última ventaja, que como bien dice Ángel la fortaleza del Peñón; más tarde, ya en 1340, volvió Sáez no encontraron los ejércitos musulmanes en con ocasión del enfrentamiento del Salado; luego, caso de Algeciras, se debe a la ausencia de barre­ en junio de 1342, realizó un rápido viaje a la Ense­ ras montañosas en los caminos que unían Tarifa con nada de Getares para ver la flota después de la ba­ las importantes ciudades de Sevilla y Córdoba. Sir­ talla de Guadalmesí. No contaba entonces con los va como muestra para el caso de estos caminos efectivos aconsejables para iniciar el sitio a Algeciras dentro del término de Tarifa que el Puerto de Facinas y por ello regresó a Jerez volviendo en los días fina­ (con 100 mts. de cota a 16 kilómetros de Tarifa) (3) y les del mes de julio del mismo año para permane­ el de Puertollano (con una cota de 150 mts. a unos cer en tierras de Algeciras hasta abril de 1344. Esta 12 kilómetros de la ciudad) (4) eran, y son, dos in­ fue la estancia más larga del monarca en el Campo, significantes escalones orográficos si los compara­ pero no la última, puesto que volvió en junio de 1349 mos con los que nos encontramos en las salidas de dispuesto a recuperar Gibraltar, la única plaza que Algeciras con dirección al Valle del Guadalquivir. había perdido a lo largo de su reinado y frente a la La ausencia de acentuadas pendientes en cual le llegó la muerte en marzo de 1350. estos caminos de Tarifa hacia el norte, así como la En las cinco ocasiones referidas el rey de abundancia de los relativamente pequeños cursos Castilla llegó a la misma Tarifa, o utilizó los caminos de agua que frecuentemente los cruzaban, asegura­ de su alfoz para llegar a Gibraltar como ocurrió en ban el líquido elemento para los hombres y animales el caso de la incursión de 1333. En todos estos via­ que conformaban aquellos ejércitos medievales, ade­ jes, como hemos dicho anteriormente, el rey de más de proporcionar los necesarios pastos para ali­ Castilla vino acompañado de un ejército más o me­ mentar al numeroso ganado que, en una propor­ nos numeroso pero cuya composición nunca bajó ción muy elevada con respecto al número de hom­ de cinco mil trescientas personas y no menos de bres, componían aquellos contingentes militares. Dán­ dos mil quinientos caballos (6), como parece ser el dose tales condiciones y considerando que Sevilla caso de la visita a Getares en los días finales de constituyó el centro político de todo al-Andalus des­ junio de 1342, ocasión en la que -según la Crónica de la llegada de los almohades (5), el camino que (7)- trajo menos efectivos. Como podemos imagi­ unía Tarifa con Sevilla -pasando por Medina Sidonia, nar, y sabiendo que la mayor parte de las Incursio­ Benalup y Jerez- fuese desde entonces y hasta fi­ nes militares de aquella época se producían en ve­ nales de la Reconquista uno de los caminos más rano, la necesidad de agua para tal cantidad de hom­ transitados por ios ejércitos musulmanes y por los bres y animales -así como de pastos para estos 5 PATRIMONIO ALJARANDA últimos en los momentos de descanso- obligaba a la hueste a desplazarse por caminos que discurrie­ ran más o menos paralelos a los ríos, o por aquellos que cruzaban cursos de agua, para superar el pro­ blema logístico que le podía suponer el transporte de tales elementos vitales. Tan importante eran el agua y los pastos para un ejército que el Rey Sabio nos dice en la Partida II, cuando nos habla de los adalides, que éstos habían de ser buenos conoce­ dores de las tierras por donde marcharan las hues­ tes "guiándolas atales lugares que fallen agua, e leña e yerua do puedan todos posar de so uno" (8). Por esta razón, no será extraño que las hues­ tes se aparten en un momento dado del camino más corto, o del principal, buscando siempre las mejo­ res condiciones para "albergar" (9) y para dar des­ canso a sus efectivos antes de entrar en batalla. Esta típica actuación de los ejércitos medievales se con­ juga con otra tan lógica como es la de no permitir la presencia de las huestes propias en el interior de las villas del reino por donde pasaban, razón sufi­ ciente para inclinarnos a pensar que las veces que el rey de Castilla pasó por Tarifa es muy probable que la persona del monarca pernoctara en la mis­ ma, al igual que su séquito, pero otra cosa bien dis­ tinta sería la acampada dei resto del ejército que, como parece lógico, quedaría asentado en un cam­ Figura 1. Mapa con los más importantes caminos del término pamento más o menos próximo a la villa, donde exis­ municipal de Tarifa en el siglo XIX y que coinciden con los señalados en las Crónicas del siglo XIV. tiera agua y pastos suficientes para atender las ne­ cesidades de las que venimos hablando. Trimpancha, ya en tierras tarifeñas, el camino se bi­ LOS ITINERARIOS TARIFEÑOS DE 1333 Y 1340 furcaba en dos ramales; uno de ellos se aproxima­ Como hemos anticipado, la primera vez que ba a la Laguna de la Janda y se dirigía a Tarifa por Alfonso XI vino al hoy Campo de Gibraltar fue en el el Puerto de Facinas (13); el otro-el que nos intere­ verano de 1333 y cuando salió de Sevilla su inten­ sa en este momento y aparece remarcado en la Fi­ ción era descercar la villa y fortaleza del Peñón que gura ne 1 de este trabajo (14)- también se dirigía a estaban siendo sitiadas desde meses atrás por el Tarifa cruzando Puertollano, pero pasando antes por infante meriní Abu-Malik. Después de varias jorna­ donde hoy se sitúan los cortijos de Las Habas, das de marcha llegó hasta la margen derecha del Aciscar y del Arráez para cruzar el río Almodóvar Guadalete y por razones largas de explicar aquí (10), por la "Pasada del Mojón" (15). Sin lugar a dudas, abandonó el camino que pasaba por Medina Sidonia esta zona de la citada "pasada" era un cruce de y se dirigió hacia Alcalá de los Gazules (11) hasta caminos importante porque allí coincidían el cami­ alcanzar las vegas de Pagana, cubiertas hoy por las no de Tarifa con el que se dirigía hacia Algeciras y aguas del embalse del Barbate. Desde allí se dirigió Gibraltar por la margen derecha del Almodóvar hasta -después de cruzar el río Celemín, por donde aho­ alcanzar el Puerto de Ojén, punto donde abando­ ra está el pantano del mismo nombre- a buscar el naba los términos de Tarifa. camino que desde Jerez se dirigía a Tarifa y que Este último ramal, que llegaba a Gibraltar des­ había abandonado al llegar al Guadalete. pués de cruzar los ríos Palmones y Guadarranque, Este último camino, conocido después como fue el camino seguido por el rey de Castilla en sus "Real", entroncaba con el camino proveniente de caminos de ida y vuelta al Peñón en el verano de Alcalá de los Gazules a la altura del actual cortijo de 1333. Y si en el camino de ida no se detuvo en tie­ Majada Verde (12) muy próximo al término munici­ rras tarifeñas, sí lo hizo cuando regresaba a tierras pal de Tarifa. Después de cruzar el Arroyo de cristianos después de fracasar en su intento de 6 ALJARANDA PATRIMONIO recuperar la plaza de Gibraltar al quedar bloqueado esté preguntado, conociendo que el rey de Castilla en el Istmo por las fuerzas musulmanas de Muhamed acudía a descercar Tarifa y que el camino por V de Granada y del infante meriní Abu-Malik. En Puertollano era más directo hacia la villa, por qué aquella ocasión y como es sabido, después de al­ motivo no lo utilizaron las huestes cristianas en vez canzar un acuerdo con estos últimos, el rey de de llegar al Puerto de Facinas y rodear las sierras Castilla volvió a Jerez desde Gibraltar utilizando el de Saladaviciosa, Fates y Enmedio. La razón para camino de ida y viniendo a asentar su campamento tal maniobra viene justificada, a nuestro juicio, por en tierras tarifeñas al término del primer día de via­ dos razones: la primera de ellas es que algunos tra­ je.
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