VIETA* 12/11/03 10:11 Página I La enfermedad de las emociones El trastorno bipolar VIETA* 12/11/03 10:11 Página II Psiquiatría 21 Dirigida por Jerónimo Saiz Ruiz Catedrático de Psiquiatría, Facultad de Medicina, Universidad de Alcalá; Jefe de Servicio de Psiquiatría, Hospital Ramón y Cajal, Madrid ᭤ La enfermedad de Alzheimer Un trastorno neuropsiquiátrico Manuel Martín Carrasco ᭤ Psiquiatría e Internet Aprendiendo a utilizar Internet Pedro Moreno Gea, Carmen Blanco Sánchez, Virgili Páez Cervi y Jerónimo Saiz Ruiz ᭤ Neurodesarrollo y esquizofrenia Aproximaciones actuales Jordi E. Obiols Llandrich ᭤ Antagonistas opiáceos en las dependencias Clínica de naltrexona Enriqueta Ochoa Mangado ᭤ La enfermedad de las emociones El trastorno bipolar Eduard Vieta, Francesc Colom y Anabel Martínez-Arán VIETA* 12/11/03 10:11 Página III La enfermedad de las emociones El trastorno bipolar Eduard Vieta Francesc Colom Anabel Martínez-Arán Ars Medica VIETA* 12/11/03 10:11 Página IV ® El Centro de Investigación en Psiquiatría Médica tiene como fin «fomentar, mediante todo tipo de acciones, la puesta en marcha de iniciativas que faciliten el mejor conocimiento sobre el origen y los progresos en el tratamiento de las enfermedades mentales». Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos. © 2004. De los Autores © 2004. Psiquiatría Editores, S.L. Paseo de Gracia 25, 3.º - 08007 Barcelona (España) www.ArsXXI.com ISBN FALTA Depósito Legal: B. FALTA - 2003 Impresión: Gràfiques 92, S.A. - Av. Can Sucarrats 91 - Rubí (Barcelona) (2003) Printed in Spain VIETA* 12/11/03 10:11 Página V Este libro está dedicado a todos aquellos que han hecho y hacen posible la Asociación de Bipolares de Cataluña VIETA* 12/11/03 10:11 Página VII Colaboradores Francesc Colom i Victoriano (Barcelona, 1971) Es psicólogo clínico, Doctor «cum laude» en Psicología y Máster en Psi- quiatría Social por la Universidad de Barcelona. Ha publicado más de 80 artículos en revistas nacionales e internacionales de primer nivel y es miembro del Consejo de la ISBD, Sociedad Científica Internacional para los trastornos Bipolares, y del consejo editorial de varias revistas inter- nacionales. Actualmente trabaja como investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) en un proyecto del programa de trastornos bipolares del Hospital Clínico de Barcelona, financiado por el Stanley Medical Research Institute, Bethesda (USA). Anabel Martínez-Arán (Barcelona, 1971) Es psicóloga clínica y Máster en Diagnóstico y Terapias Psicológicas por la Universidad de Barcelona. Ha publicado más de 80 artículos en revis- tas nacionales e internacionales, algunos de éstos sobre alteraciones neuropsicológicas en el trastorno bipolar. Actualmente trabaja como investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) en un proyecto del programa de trastornos bipolares del Hospital Clínico de Barcelona, financiado por el Stanley Medical Research Institute, Bethesda (USA)3. Eduard Vieta i Pascual (Barcelona, 1963) Es médico especialista en psiquiatría, Doctor «cum laude» en Medicina por la Universidad de Barcelona y Premio Extraordinario de tesis. Actual- mente es el coordinador del programa de trastornos bipolares del ser- vicio de Psiquiatría del Hospital Clínico de Barcelona, investigador del IDIBAPS, y Director de Investigación del Instituto de Psiquiatría y Bio- logía Clínica del mismo Hospital. Ha publicado más de 100 artículos sobre este tema en revistas científicas nacionales e internacionales y es autor de varios libros al respecto. Es socio fundador y asesor científico de la Asociación de Bipolares de Cataluña, y miembro del Consejo de varias sociedades científicas internacionales. VII VIETA* 12/11/03 10:11 Página VIII Nuestras emociones, sentimientos y estados de ánimo no sólo dependen de factores externos, sino también de mecanismos biológicos (neuro- transmisores, hormonas) que controlan el cerebro. Algunas personas padecen el trastorno bipolar, antiguamente denominado psicosis maníaco-depresiva, que básicamente consiste en una descompensación de los mecanismos que regulan el estado de ánimo. Estas personas pasan de la euforia más intensa a la depresión más profunda. A través de la comprensión de los fenómenos que explican los cambios emocio- nales, junto con el tratamiento farmacológico y el apoyo familiar y social, los que padecen alguna forma de trastorno bipolar, desde el más grave hasta el más leve, podrán afrontar su situación de una forma más libre y auténtica. VIII VIETA* 12/11/03 10:11 Página IX Prólogo Uno de los grandes problemas actuales es que no podemos hablar con los científicos porque no entendemos nada de ciencia, y ellos no pueden hablar con nosotros porque, pobres, sólo entienden de eso. MICHAEL FLANDERS Las emociones guían y modulan nuestras vidas; son nuestro motor, constituyen el impulso que nos hace ir adelante, aun- que no sepamos bien hacia dónde vamos. Si nos paramos a pensar qué es lo más importante para nosotros, nos daremos cuenta de que su importancia proviene de los sentimientos que depositamos en ello. Aunque pueda parecer una obvie- dad, resulta que aparentamos guiarnos por mecanismos racionales. Incluso, somos tan vanidosos que nos autodeno- minamos Homo sapiens, como si nuestra sabiduría fuera nuestra principal característica. Sin embargo, el gobierno de nuestras emociones es lo que nos ha hecho progresar. La revolución tecnológica es una suma de pequeños pasos, incomparablemente más pequeños que el de diferir una recompensa para obtener otra aún mayor un poco más tarde. Esta misma revolución tecnológica, que se basa en el lla- mado método científico y que nos ha ayudado a comprender que ni somos el centro del mundo ni los protagonistas de la historia, ni tan siquiera los dueños de nuestras propias deci- siones, recientemente nos ha permitido explorar un terreno absolutamente apasionante: las bases biológicas de las emo- ciones. Algunas personas se asustan cuando se habla de este IX VIETA* 12/11/03 10:11 Página X Prólogo tema, tal como ocurrió cuando Copérnico contradijo el supuesto de que la Tierra permanece inmóvil en el centro del universo, o cuando Darwin formuló la teoría de la evolución de las especies, porque el conocimiento abre puertas cerradas durante siglos que no sabemos adónde nos conducirán. Los recientes avances en genética suscitan interrogantes éticos ante el extraordinario poder que puede suponer la manipu- lación de estos conocimientos por parte de personas o grupos sin escrúpulos. El progreso del conocimiento es imparable. El único modo de cumplir los requisitos éticos del progreso científico es utilizar mecanismos de control social, por lo que es imprescindible su divulgación. Las prohibiciones y censuras son inútiles y contraproducentes. No debemos temer el conocimiento, sino el uso que se hace de él más allá de los mecanismos de con- trol democrático. Por ello es tan importante que todos tenga- mos una buena formación humanística y científica. Actualmente sabemos que muchos de nuestros comporta- mientos aparentemente libres y racionales son impulsados por mecanismos codificados genéticamente y regulados bio- químicamente. Esto no implica un determinismo simplista. La constante interacción entre programación genética y circuns- tancias externas modifica y condiciona a cada instante nues- tra conducta. Son tantas las variables que intervienen en este proceso que, aparentemente, se comporta como el azar: cuando tiramos una moneda no podemos predecir con segu- ridad si saldrá cara o cruz. Pero la ciencia nos permite algo aparentemente trivial y en realidad trascendental: por un lado, asegurar que si no sale cara es que ha salido cruz; por otro, otorgar una probabilidad a cada fenómeno (en este caso, el 50 %). Ahora quizás aparezca aquel meticuloso que dice que la moneda también puede caer de canto. Bien, en este caso, podemos afirmar que sólo hay tres opciones: cara, cruz o canto. Cada una de ellas tiene su probabilidad. Mientras estudiaba medicina me sentía algo abrumado ante la gran cantidad de información que debía asimilar. Me parecía que el listado de enfermedades, síntomas y remedios era infi- X VIETA* 12/11/03 10:11 Página XI Prólogo nito. Fue más tarde, durante el ejercicio de mi profesión, cuando me di cuenta de que este número era sorprendente- mente pequeño: como las caras de una moneda, es un número finito. Esto me enseñó que los seres humanos somos muy dis- tintos en cuanto a tamaño, color y forma de pensar; pero enfermamos de un modo muy similar. En psiquiatría, que es mi especialidad, esto es extraordinariamente importante: las per- sonas son diferentes, pero las enfermedades se parecen. La psiquiatría es una disciplina científica muy ambiciosa: aspira a comprender y aliviar el sufrimiento psíquico. La his- toria de la psiquiatría, como la historia de la humanidad, ha pasado por momentos de expansión y enriquecimiento y por épocas oscuras en las que el enfermo ha sufrido directamente las consecuencias de la ignorancia y los prejuicios sociales, religiosos o políticos. A partir de la segunda mitad del siglo xx, la aparición de los psicofármacos (medicamentos para el tra- tamiento de las enfermedades mentales) ha supuesto un cambio espectacular, tanto
Details
-
File Typepdf
-
Upload Time-
-
Content LanguagesEnglish
-
Upload UserAnonymous/Not logged-in
-
File Pages216 Page
-
File Size-