Año XXIII Pamplona 9 de Abril de 1917 Núm. 527 censura eclesiástica Biblioteca tgtéI!cüPropag?Hdista TEJERÍA, 40, PAMPLONA de la tierra hasta el recuerdo del Salvador. Si fuese po- ¡SEÑOR MfO Y DIOS MtO! sible trasplantar al lenguaje moderno una de aquellas es- cenas, quizá no se apartaría gran cosa de un diálogo pa- ÍOMAS, empero, uno de los doce, llamado Di- recido a este: dymo, no estaba con ellos cuando vinoje- —Mira, Tomás (hijo, o hermano, o pariente mío), que Uús.n 'Así lo dice el Evangelista San Juan. las cosas están muy mal, y eso ya es cuento terminado. Cristo resucitado, Cristo glorioso no había Hasta hoy fuiste en compañía de ese Señor, o Profeta, o cambiado su condición, ni con las glorias se le fueron las lo que fuese, y nosotros transigíamos y hasta nos alegrá- memorias, sino que continuaba siendo Maestro, Amigo y bamos con sus triunfos y milagros, esperando que las co- Padre de aquellos a quien había elegido, y "aquel mismo sas cambiasen y él fuese quien levantase a Israel a los día, primero de la semana, siendo ya muy tarde y estan- felices tiempos de su prosperidad, castigando a los fari- do cerradas las puertas de la casi donde se hallaban reu- seos y sacudiendo el odioso yugo de Roma. ¿Qué judío nidos los discípulos, por miedo a los judíos, vino Jesús, merecedor de tal nombre no aspira a la independencia y y apareciéndose en medio de ellos, a la gloria? Pero el Sanhedrin es el les dijo: "La paz sea con vosotros.„ Sanhedrin, y el Pretor de Judea, con Dicho esto, mostróles las manos y el todas sus cohortes y todo su poder, costado. 2 no pudo librar a Jesús de sus garras; Pero Santo Tomás no estaba con y allá fue crucificado, y allá está muer- los suyos. ¿Dónde estaba? ¡Quién sa- to y sepultado. Y ahora vas a salir be! "Thomas, en hebreo, y Didymo, tú con la pretensión de arreglar el en griego, significa uno de los geme mundo y oponerte al Sanhedrin y al los,,, dice una nota de Torres Amat, Imperio Romano, cosa que él no pu- y no sería disparatado pensar que el do conseguir con todos sus milagros? discípulo ausente tuviese otro herma- —¡Pero si el Señor ha resucitado! no gemelo, y que retirado de la com- —¡Qué va a resucitar! Esos son pañía de sus hermanos de apostóla cuentos persas. do, hubiese ido a buscar la de su ca- — Lo ha dicho María de Mágdala. sa y familia según la sangre. Quizá —¡Pero si esa mujer está haciendo hubiese en ella quien le disuadiere de oposiciones a una plaza del manico- seguir su vocación; quizá no faita->.e mio! ¡Valiente testimonio el de una allí alguno de esos prudentes según criatura que no deja en paz a las gen- la carne que abundan en las familias tes, ni de pervertida ni de convertida! de nuestros tiempos, y que cuando — Lo han dicho Pedro y Juan. surge en ellas alguna vocación extra- — Eso ya es otra cosa; pero tiénta- ordinaria* hacen de los doctos, unas te la ropa antes de que te den un ti- veces oponiéndose al llamamiento y mo, porque por ahí andan muchas voluntad de Dios abiertamente, otras NAVARRA.—Capilla del palacio de Mancilla gentes diciendo que se les han apare- por caminos raros y tortuosos, y siem cido sus parientes, y tal habla de un pre tratando de que prevalezca el espíritu del mundo. bisabuelo que no conoció, y sin embargo jura y perjura Quizá alguno de los tales estuviese emparentado con es- que es su ascendiente en línea recta, el cual le dijo que cribas, fariseos y príncipes de la Sinagoga, que en su los que mandan ahora no son hijos de Abraham, sino de soberbia se imaginaban haber acabado de raíz con la gran Satanás; y hay por ahí cada beata contando relatos de cuestión de entonces y de ahora y de siempre, con la fantasmas y aparecidos, que se queda sola. cuestión religiosa; y satisfechos de su triunfo y dispues- —Os advierto que mis hermanos los Apóstoles dicen tos a apurarle, anduviesen pensando en raer de Judea y que Jesús, resucitado, le enseñó las manos y el costado ' San Juan, cap. XX, vers. 24. abierto. 1 Id., id., vers. 19 y 20. —¿Sí? Pues, ¿sabes qué puedes decirles? Que tú te 74 LA AVALANCHA convencerás de ello meriendo tu dedo en el agujero de rar en lugar preferente la de Sancho Abarca; tanto por los clavos y tu mano en el costado, y que si no, ¡naranjas su antigüedad remota, como por su mayor importancia, que le permitió prolongar la vida después de avasallada de la China! la morisma, y continuar prestando eminentes servicios al país, como antemural de Navarra frente al Reino de Ara- ¿Sería de esta o de otra manera la incredulidad de To- gón, hasta la incorporación a Castilla para formar la Mo- más? ¡Quién sabe! Pero sí se sabe que el discípulo tuvo narquía española por "vía de unión eqüe-principal,, y atrevimiento de poner una condición suspensiva para dar conforme a la ley 33, tít. 8.°, lib. I de la Novísima Reco- crédito a la verdad de la Resurrección:—Si yo no veo en pilación. sus manos la hendedura de los clavos, y no meto mi de- Sancho Abarca fue un castillo o atalaya célebre que en opinión del insigne analista navarro mandó construir, ha- do en el agujero que ellos hicieron y mi mano en su cos- cia el año 985, el Rey de gloriosa memoria que lleva el tado, no lo creeré.—Esta fue la condición, y Cristo Nues- mismo nombre; atalaya o castillo que, según la tradición, tro Señor, loco de amor, embriagado por la salud de las sirvió algún tiempo de morada al monarca fundador, y almas, buen Pastor que corre tras la oveja perdida, pasó que asentado, siempre arroyante y gallardo, sobre la cum- bre rocosa del Cabezo del Fraile, continuó durante más por todo, aceptó la condición suspensiva, y ocho días des- de quinientos años colaborando con modestia, pero con pués, dice el Evangelista, "estando otra vez los Discípu- gloria y esplendor, en las grandezas de la Monarquía na- los en el mismo lugar, y Tomás con ellos, vino Jesús es- varra, con hazañas legendarias que si las crónicas las tando cerradas las puertas, y púsose en medio y dijo:— hubieran transmitido con todos sus detalles, de seguro La paz con vosotros.—Después se dirige a Tomás y le que habían de culminar en la historia nacional y resplan- decer en Us epopeyas de la Reconquista, y engalanar y dice:—Mete aquí tu dedo y registra mis manos, y trae tu ennoblecer las gestas más brillantes de la patria. mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino Es el Cabezo del Fraile un monte en el cual, aunque fielM. • Y ante aquella estupenda muestra de amor y mi- situado en la Bardena, donde el dominio directo perte- sericordia, suspensos los ánimos de cuantos presencia- neció siempre a la Corona, y el útil está reconocido por ban la escena, Tomás, que no murió de arrepentimiento pactos solemnes a las comunidades de la Facería, sin em- por un milagro, sintió que le subía del corazón a la gar- bargo, la villa de Fustiñana ejerció desde tiempos inme- moriales ciertos derechos de jurisdicción y hasta de se- ganta una cosa insólita, y temblando de emoción, olvida- ñorío: monte de respetable altura, de terreno acci isnta- do de todos los argumentos y razones de la prudencia do v de situación estratégica, que se levanta gigantesco de la carne, y dispuesto no sólo a seguir a Jesús, sino a sobre los altozanos y colinas de la comarca, como aso- dar por él mil vidas y cada una mil veces si fuera posible, mando orgulloso sobre ellos su fdz altiva y su cabeza le dijo aquellas palabras que, como preservativo contra decalvada, para que el viajero pueda contemplarlo du- rante largo trecho desde la vía férrea de Zaragoza a Al- la frialdad de nuestros días, indulgenció la Santidad de sasua, y recordar sus historias y sus leyendas, y aun vis- Pío X para que los cristianos las repitamos en la misa lumbrar, a! través de la lejanía, los derruidos lienzos de cuando el sacerdote alza la Hostia consagrada:—Señor su muralla, los muros del aljibe y los montones de silla- mío y Dios mío res que en la cúspide, en las laderas y en el precipicio denuncian las ruinas venerandas de la antigua fortaleza Antes de la aparición de Jesús, Tomás no creía; des- edificada por D. Sancho Abarca y reconstruida por otros pués de visitado por Jesús, creyó no sólo lo que veía, si- reyes navarros, y entre ellos por el vencedor de las Na- no más de lo que veía, que este es el fruto del arrepen- vas, Sancho el Fuerte, y por el guerrero Carlos II el Malo. timiento y de la humildad: la fe íntegra, la fe ilustrada, la fe que salva y da felice término a las más altas empresas. No me detendré hoy a hacer la historia del castillo de Sancho Abarca, desde el siglo X en que se fundó, hasta ESTANISLAO. el XVI en que aparece derruido. Bdste ahora a nuestro propósito saber que en el Cabezo del Fraile de la Barde- na Real hubo en tiempos una fortaleza más o menos for- midable, sostenida por el Tesoro público de Navarra, por lo menos desde el siglo XII hasra el XV inclusive; la cual debió ser comprendida en la orden de demolición de RASGOS DE LA PATRIA castillos navarros dictada por el Cardenal Jimé íez de Cisneros hacia el año 1521, puesto que a mitad del si- glo XVI no presentaba ya más que ruinas.