CALABRIA, desconocido Sur . Desde las etnias arbëresh a los Bronces de Riace, desde los bosques de Serre a los mares Jonio y Tirreno Salidas 2020 Itinerario Un viaje rico desde el punto de vista cultural, histórico y naturalista para descubrir Calabria, quizás la región menos conocida de Italia. Empezando por el aristocrático Altomonte y Morano, encaramado en las laderas del Pollino, después de haber cruzado cuidadosamente el "puente del diablo" que conduce a Santa Maria delle Armi, descenderemos al Jónico para descubrir los restos de la gloriosa Sibari y escucharemos hablar albanes en las calles de San Demetrio Corone, donde el Pòpe todavía celebra misa con el rito griego-bizantino. Viajaremos a lo largo de la meseta verde de Sila, donde podremos relajarnos en las orillas de los lagos Arvo, Cecita y Ampollino. Dormiremos en Villaggio Mancuso con casas de madera de 1929 más similares a las de Suiza que a las de Italia, y después de llegar a la intacta aldea medieval de Santa Severina, continuaremos con la columna solitaria del templo de Hera Lacinia y Crotone y la cercana Le Castella rodeada del mar. Admiraremos el arte normando y bizantino de Stilo y Gerace, la herrería borbónica de Mongiana y la Cartuja escondida entre las Serre. Seguimos con las costas esmeraldas del mar Tirreno con las refinadas Pizzo, Tropea, Capo Vaticano hasta llegar a Scilla, la encantadora guardiana del Estrecho. Para terminar con "el kilómetro más bello de Italia" en Reggio Calabria y con los increíbles Bronces de Riace. DÍA 1.- BARCELONA – ROMA - LAMEZIA TERME – ALTOMONTE - MORANO CALABRO La antigua ciudad normanda y uno de los burgos más lindos de Italia Almuerzo en Restaurante tradicional. Salida de Barcelona, vía Roma, con la compañía Alitalia destino Lamezia Terme. Recogida y traslado al hotel. Reunión con los otros participantes y el personal local en Lamezia Terme y salida dirección al interior de la región, hacia el pueblo medieval de Altomonte, centro estratégico de gran importancia en los tiempos normandos y angevinos, hoy es famoso porque, a pesar de su posición descentralizada, alberga valiosas obras de arte angevino y medieval. Almuerzo de bienvenida con especialidades típicas de Calabri. A continuación, visita de la Iglesia de San Francesco di Paola. Seguiremos a pie por el hermoso centro histórico y subiremos al punto más alto y panorámico del pueblo (455 m), donde domina la Iglesia de Santa Maria della Consolazione, terminada en 1380, y que es el mejor ejemplo de arte medieval en Calabria. Al lado de la iglesia se encuentra el Convento de los Padres Dominicos, que data del 1400, actualmente convertido en un museo cívico, conserva un famoso retablo de Simone Martini, uno de los maestros más famosos del arte italiano. Salida hacia Morano Calabro, uno de los "burgos más bellos de Italia", encaramado en la cima de una colina en las laderas del Pollino, imponente serie de picos de granito blanco que bloquean el acceso a Calabria desde el norte. Paseo por el bonito centro de la ciudad y visita a la Iglesia de San Bernardino da Siena y la Colegiata de Maddalena. Seguiremos hacia el distrito de San Nicola. Visita de la fuente pública y la Colegiata de los Santos Pedro y Pablo, que alberga estatuas de Pietro Bernini, padre del famoso Gian Lorenzo. Finalmente, visita del Castillo Normando Suabo, construido en la cima del antiguo pueblo, desde el cual domina todo el valle. Traslado al hotel. Alojamiento DÍA 2.- MORANO CALABRO – CIVITA – CERCHIARA - SANTA MARIA DELLE ARMI SIBARI La civildad arbëresh, el santuario sobre la roca, la ciudad griego-romana de Sibari. Desayuno Después del desayuno salida hacia Civita, construida en las laderas del espolón rocoso conocido como “Timpone del Castello” y rodeado de un espectacular paisaje natural. Civita todavía está habitada por los descendientes de los albaneses que llegaron aquí en 1467, siguiendo Giorgio Castriota Skanderbeg. Hoy continúa siendo uno de los principales centros de cultura arbëresh de Calabria. La visita al Museo de Cultura de Arbëresh nos ayuda a comprender las antiguas costumbres y hábitos de las poblaciones locales como, por ejemplo, las singulares chimeneas de las casas en el centro histórico, que simbolizan el estatus social de las familias que viven allí. Continuación por el hermoso centro histórico, donde algunas casas todavía son del tipo "kodra", llamadas así en memoria del artista albanés Ibrahim Kodra que, al visitar Civita, las retrató. Seguidamente, visita de la iglesia del rito griego-bizantino y paseo por la ciudad, disfrutando de las impresionantes vistas de las llanuras de Sibari y de Jónio, así como del profundo cañón de Raganello, sobre el cual se asoma el puente del diablo, llamado así por su aterradora posición que domina el valle con el río que fluye en su interior. Seguimos hasta Cerchiara, cerca de la cual, a 1000 metros de altura, se encuentra el santuario de Santa Maria delle Armi (del griego tòn armòn, de la cueva), fundado en 1400 sobre los restos de una ermita basiliana del siglo X. La estructura, parcialmente excavada en la roca y encaramada en la estrecha pared del monte Sellaro, contiene valiosas obras de arte napolitanas de los años 1600 y la mesa de la Visitación del siglo XVI. Vista del sugestivo panorama que se extiende hasta el mar Jónico y continuación del viaje hacia Sibari. Almuerzo libre y visita al Museo Nacional de Sibaritide y al parque arqueológico adyacente. Traslado al hotel. Alojamiento Sibari, poderosa ciudad de la Magna Grecia Fundada alrededor del año 720 a.C. por un grupo de Aqueos del Peloponeso, Sibari fue famosa en la antigüedad por su riqueza proverbial, derivada en gran medida por la llanura circundante. Aparentemente pequeña hoy, fue una de las más grandes y productivas ciudades de la antigua Magna Grecia. La fertilidad de la tierra, la abundancia de peces y la abundancia de madera en las montañas de Sila en el interior, hicieron de Sibari una de las ciudades más importantes de la era antigua. Su dominio se extendió a gran parte de la actual Calabria y más allá, hasta que entró en conflicto con la cercana Crotone, famosa por sus atletas, por la presencia de Pitágoras como legislador, y por la excelente organización militar. La guerra entre las dos potencias vio la destrucción de Sibari en 510 a.C., que fue refundada como una colonia panhelénica en 444 a.C. con el nombre de Thurii. El término, todavía en uso, de ociosidad sibarita deriva de la fama de los hábitos refinados, suaves y lascivos de los habitantes de la antigua ciudad, tan ricos y acomodados como para despertar la envidia de los vecinos. DÍA 3.- SIBARI– SAN DEMETRIO CORONE – CAMIGLIATELLO – VILLAGGIO MANCUSO Entre las montañas de Calabria: la Sila y sus lagos Desayuno y almuerzo típico. Desayuno y salida hacia el interior más remoto y menos turístico de la región. Es precisamente alejándonos de las dos costas, la popular tirrena y la jónica más solitaria y salvaje, el modo en el que podemos apreciar el aislamiento cultural de esta tierra, la cual ha permitido que algunas minorías étnicas sobrevivan extraordinariamente intactas hasta nuestros días. De esta manera podremos descubrir San Demetrio Corone, una verdadera joya de la cultura arbëresh, donde en la calle, en las plazas, en los cafés escucharemos a personas que no hablan italiano sino albanés antiguo. Aquí se conserva la espléndida Basílica de San Adriano, uno de los monumentos más interesantes y menos conocidos de la historia del arte italiano, que hasta el día de hoy es un misterio para los estudiosos, gracias a su aislamiento. Una maravillosa mezcla de estilos lombardo, bizantino y normando. Debe tenerse en cuenta que los albaneses locales todavía celebran misa en el idioma griego, según el rito bizantino. También visitaremos el Colegio Italo-Albanés local, establecido en 1794 por Fernando IV de Borbón, y hablaremos con representantes locales de la minoría lingüística albanesa. Almuerzo típico arbëresh en un restaurante local y luego salida hacia el altiplano de Sila, que da una buena idea de la variedad de paisajes de la región. En poco más de una hora, se llega a las amplias extensiones de pinos, pastos verdes y las orillas de los lagos Arvo y Cecita, ricos en agua en cada temporada, ¡que mejor que en el sur de Italia para recordar a Suiza! Visita de la pequeña y característica Camigliatello y el centro de estudios La Nave della Sila. Continuación del recorrido de Sila Grande y Sila Pequeña hasta llegar a Villaggio Mancuso. Alojamiento El Villaggio Mancuso: un rincón de Escandinavia en el sur de Italia Los hay que la llaman "la St.Moritz de Calabria", y otros "Suiza del sur". Seguramente Villaggio Mancuso, a solo 38 km de las playas secas del mar Jónico, es totalmente inesperado. La crisis de 1929 fue la razón que llevó a Eugenio Mancuso, propietario de numerosos aserraderos en el área, a asignar grandes reservas de madera no utilizada a una competencia internacional. Los arquitectos del norte de Europa contribuyeron con varios proyectos para crear pequeñas casas de madera y hoteles de estilo escandinavo en la zona más verde y sombreada de Sila. El mejor proyecto fue premiado. Esta es la razón por la cual hoy en día hay muchos pequeños chalets de madera de estilo alpino, además del Grande Albergo delle Fate, en los años 50 y 60, destino turístico para unas vacaciones de lujo, con una piscina al aire libre y canchas de tenis. Desafortunadamente, ahora cerrado y abandonado, aún conserva el recuerdo de los grandes actores que lo asistieron y la "Balada de los maridos" que sirvió como plató. DÍA 4.- VILLAGGIO MANCUSO – SAN GIOVANNI IN FIORI – SANTA SEVERINA – CAPO COLONNA – CROTONE – LE CASTELLA La desconocida costa Jónica Desayuno Salida temprano por la mañana para finalizar el Recorrido de Sila Pequeña y Sila Grande, con una parada en el lago Ampollino.
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