ISSN 1870-3429 • R E V I S T A A R B I T R A D A D E A R T E S V I S U A L E S • T E R C E R A É P O C A • E N E R O / J U N I O 2 0 2 0 NÚMERO 45 TEXTOS Y CONTEXTOS Art and Politics: Rufino n n Arte y política: Rufino Tamayo Tamayo and His Controversy n y su controversia con los n with the Muralists n muralistas RECIBIDO • 29 DE JULIO DE 2019 n ACEPTADO • 30 DE SEPTIEMBRE DE 2019 AMELIA CHÁVEZ SANTIAGO/HISTORIADORA n [email protected] n n RESUMEN P A L A B R A S C L A V E El llamado de atención de Rufino Tamayo al declarar en “de- cadencia” la pintura moderna mexicana, a propósito de su exposi- Galería de Arte Mexicano n ción en la Galería de Arte Mexicano en 1947, produjo un intercambio de opiniones Rufino Tamayo n en la prensa cultural entre José Clemente Orozco David Alfaro Siqueiros y el creador David Alfaro Siqueiros n oaxaqueño. Al ver su obra, los muralistas opinaron que tenía claras influencia de realismo social n la Escuela de París, y al ser productor de un lenguaje plástico “abstraccionista” era realismo poético n opuesto a los preceptos de la pintura realista con contenido político y social. Aunque XXV Bienal de Arte de Venecia n pareciera una discusión surgida en el ámbito local artístico de México lo cierto es que, desde mediados de la década de 1940 las “propuestas americanas” confronta- ban a pintores y críticos de arte en debates estéticos, políticos e ideológicos tanto en el plano nacional como el internacional, a tal grado que se llegaron a polarizar las opiniones: por un extremo los defensores del realismo social, y al opuesto los que vislumbraban la abstracción como el inicio de un ciclo el artístico en la posguerra. ABSTRACT K E Y W O R D S The warning sent by Rufino Tamayo, when he declared that mo- dern Mexican painting was in “decay”, on the occasion of his exhibition at Galería Galería de Arte Mexicano n de Arte Mexicano in 1947, provoked an exchange of opinions in the cultural press between Rufino Tamayo n the painter and the muralists José Clemente Orozco and David Alfaro Siqueiros, who, having David Alfaro Siqueiros n seen his work, felt that it was clearly influenced by the Paris School, and that as a producer of social realism n an abstractionist plastic language, he opposed their own precepts for painting with a political poetic realism n and social content. Although this debate arose in the Mexican arts scene, as a local dispute, the XXV Venice Biennale n fact is that, since the mid-forties, the “American proposals” confronted painters and art critics in aesthetic, political and ideological debates, both nationally and internationally. Opinions became polarized: on the one hand, defenders of social realism; and on the other, those who saw in postwar art the beginning of a new cycle. CENIDIAP 105 DE LO LOCAL A LO (INTER)NACIONAL EN 1985. UNA FERIA ARTÍSTICA EN LA POSDICTADURA ARGENTINA TEXTOS Y ALEJANDRA SOLEDAD GONZÁLEZ CONTEXTOS En la actualidad existe la tendencia, en los Estados Unidos, de desacreditar la pintura realista y la que, por su contenido, está ligada al pueblo y a sus anhelos, para oponer a ella una pintura reaccionaria por su contenido y que al mismo tiempo tenga la apa- riencia de ser moderna e ininteligible al pueblo, para producir, en quienes la contem- plan y no la entienden, un sentido de inferioridad con respecto a la cultura.1 El 22 de septiembre de 1947 en la Galería de Arte Mexicano de Inés Amor se presentó la exposición Diez óleos y seis dibujos recientes de Rufino Tamayo.2 El pintor regresaba a México después de años de ausencia y previo a la inauguración realizó declaraciones incendiarias a Antonio Rodríguez,3 figura prominente en el registro periodístico cul- tural mexicano. Enviado por El Nacional,4 Rodríguez anotó las opiniones del pintor, quien criticó la producción plástica de David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco y su poca demanda en el mercado del arte en Estados Unidos: “La pintura mexicana que hace veinte años, cuando comenzó fue revolucionaria y pujan- te, hoy no hace más que repetirse. Cayó en un cartabón, en una receta de la cual no busca salirse. Por eso, en Estados Unidos, los críticos y el público cansados ya de esa pintura que se mueve en un mismo círculo, no la aceptan de buen grado”.5 El periodista lo confrontó al mencionarle que él vendía bien en Estados Unidos porque se había adaptado al gusto del mercado “adinerado” estadunidense; Tama- yo lo amonestó: “¡Eso es un absurdo!”, y añadió: “No creo que el nacionalismo sea vital en la obra de arte. Me preocupan más los problemas universales; lo de todos los países y de todos los pueblos”.6 Esta entrevista dio inició una larga controversia que puso sobre la mesa dos temas fundamentales: por un lado el predominio de las tres figuras representativas 1 Antonio Rodríguez, “La pintura de Tamayo es la negación de la pintura mexicana: dice Juan O´Gorman”, El Nacional, 2 de julio de 1948, <http://icaadocs.mfah.org/icaadocs/>. Consulta: 22 de abril, 2018. Registro ICAA: 758192. 2 La exposición se realizó del 22 de septiembre al 4 de octubre de 1947. 3 Antonio Rodríguez (1909-1993) nació en Portugal, marxista por afiliación, estudió Historia del Arte en la Unión Soviética, combatió en España por la República, a su caída emigró a México, donde realizó una carrera como escritor, crítico de arte, narrador, periodista cultural y político, y “polemista incansable”. René Avilés Fabila, “Antonio Rodríguez, un portugués en México”, Cró- nica, 29 de diciembre de 2016, <http://www.cronica.com.mx/notas/2014/844505.html>. Consul- ta: 20 noviembre, 2018. 4 Al revisar las entrevistas descubro que Antonio Rodríguez va dirigiendo la conversación para que Tamayo haga declaraciones incendiarias, las preguntas están dirigidas para tratar de hacer comparaciones con el claro propósito de mantener en el ojo del huracán la controversia entre los artistas, que eran publicadas puntualmente en el periódico El Nacional. 5 Antonio Rodríguez, “La pintura mexicana está en decadencia, dice Tamayo”, El Nacional, 22 de septiembre de 1947, <http://icaadocs.mfah.org/icaadocs/>. Consulta: 22 de abril, 2018. Registro ICAA: 755507. 6 Idem. Discurso Visual • 45 ENERO/JUNIO 2020 • CENIDIAP 106 ARTE Y POLÍTICA: RUFINO TAMAYO Y SU CONTROVERSIA CON LOS MURALISTAS TEXTOS Y AMELIA CHÁVEZ SANTIAGO CONTEXTOS del muralismo mexicano, que en opinión de Tamayo Orozco, poco afecto a las polémicas y arrebatos, trató habían sido la causa de un estado de decadencia en la de conciliar diciendo que Tamayo tendría una exposición plástica nacional, y por el otro el rumbo que tomaba el siguiente año en el Palacio de Bellas Artes, y entonces la pintura contemporánea en la naciente capital del se podría analizar lo que hacía y no lo que decía. Anto- arte, la ciudad de Nueva York,7 con las propuestas de nio Rodríguez, sin soltar prenda para obtener la nota, los pintores estadunidenses, quienes formaban parte le mostró unas fotografías que casualmente llevaba de del proyecto cultural que impulsaría la conformación las obras expuestas en la Galería de Arte Mexicano. Así de su hegemonía en las artes de los Estados Unidos. registró la reacción del muralista: “Orozco acomodó los En la inauguración de su exposición, Tamayo dirigió espejuelos, acercó las fotografías a los ojos en un intento las siguientes palabras a los presentes, algunos diletan- de mirarlas de cerca y sin un solo comentario, perdien- tes y otros representantes de la vida intelectual del mo- do la circunspección y la prudencia que había asumido mento. Se pronunciaba con los fines que deseaba alcan- en toda la charla, irrumpió en una carcajada estrepitosa, zar con su pintura, la búsqueda de temas universales a sonora, que duró algunos segundos. Acercó otra vez las partir de su origen: “Creo en la pintura mexicana, pero fotografías a los ojos, me miró a mí y sin poder contener- no en la que significa repetir hasta el infinito patrones se estalló en otra homérica carcajada”.10 que conquistan fácilmente el éxito. Para que la pintura A partir de estas declaraciones es innegable la fal- consolide su prestigio creo que necesita ahondar ver- ta de comprensión del lenguaje plástico de Rufino Ta- daderamente en sus raíces en la esencia mexicana, pero mayo, a quien se le juzgaba de “abstracto” siendo que haciendo uso para expresión de un lenguaje que libere cuando se le preguntaba sobre su obra respondía: “es del chauvinismo en que se vive, para convertirla en un concreta porque trata de reducir las formas a su esencia producto de auténtico valor universal”.8 y porque esas formas no se quedan en la pura geome- A dos días de las declaraciones se publicó la respuesta tría como él pretendió [Orozco], sino que son formas de Orozco, quien reconocía que, en efecto, Nueva York se precisas de objetos que todos conocen, de gente, etc.”.11 estaba convirtiendo en la nueva capital del arte debido a Tamayo no dejó de lado el tema principal que recaía la acumulación de capitales y el proyecto ideológico que sobre el futuro de la producción pictórica nacional: estaba en marcha a través de las nuevas formas pictóricas. Para Orozco el abstraccionismo tenía fines comerciales, ca- Para terminar, y no haciéndolo como Orozco con una recía de contenido político y, sobre todo, era “producto de carcajada, sino por el contrario sintiendo una pena la incapacidad”.
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