Sebastián Mantilla Baca, editor La expansión de China en América Latina Centro Latinoamericano de Estudios Políticos © De la presente edición: Sebastián Mantilla Baca-Centro Latinoamericano de Estudios Políticos (CELAEP) Tamayo N24-283 y Lizardo García Edificio Matisse, piso 8, oficina 22 Tel: (593-2) 255-8938 Quito, Ecuador www.celaep.org ISBN: 978-9942-20-602-2 Diseño de portada e interiores: Antonio Mena Imprenta: Gráficas V&M Quito, Ecuador, 2015 1ª. edición: enero de 2015 Índice Introducción .......................................... 7 Sebastián Mantilla Baca La expansión global de China y su impacto en América Latina ........................... 13 Rhys Jenkins China’s Growing Influence in Latin America: The Quest for Resources and Power. ...................... 53 Ana Lucía Salinas de Dosch y Jörn Dosch ¿Qué significará el 12º Plan Quinquenal de China para las relaciones sino-latinoamericanas? ........... 73 Margaret Myers y Zhimin Yang Smart Power y la política exterior de la República Popular de China hacia América Latina y el Caribe .......................................... 101 Fernando Villamizar Lamus La creciente influencia de China en el Atlántico Sur .......... 125 Adriana Erthal Abdenur y Danilo Marcondes de Souza Neto China and Latin America: A Marriage made in Heaven? ........................... 159 Ralf J. Leiteritz América Latina: las estrategias económicas de EEUU, Unión Europea y China en la integración económica global (1990-2010) .......................... 191 Wu Yinshi Beyond Asymmetry: Cooperation, Conflict and Globalisation in Mexico-China Relations .............. 215 Beatriz Carrillo Garcia, Chen Minglu y David S. Goodman China en América Latina: derecho, economía y desarrollo sostenible ................. 239 Carmen G. González China e India, nuevas oportunidades y desafíos para América Latina y el Caribe ......................... 281 Martín Lorieto Introducción La expansión de China en América Latina es una realidad. Esto no es algo nuevo sino que, en base de la proyección económica que ha ido adquirien- do durante las últimas tres décadas, es algo que se preveía suceda tarde o temprano. En los actuales momentos China se proyecta como la primera potencia económica a nivel mundial. El desempeño de su economía es notable. En los últimos 30 años el índice de crecimiento más bajo fue del 4% en 1989. Sin embargo, desde 1979 al 2014 ha mantenido un crecimiento promedio de 9,5% anual, siendo el mejor año 1984, en el que se superó el 15%. Algo excepcional a nivel internacional para un país emergente. Pese a que su economía entró en el 2014 en una fase de ralentización o desaceleración, provocada por factores externos e internos (caída de la inversión inmobiliaria), sus índices de crecimiento se mantienen estables. Hay otros índices que desmienten alguna posible vulnerabilidad de su eco- nomía. De acuerdo a la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS), la pro- ducción industrial de China en el 2014 creció un 8,8%. De igual modo, las ventas minoristas para el 2014 aumentaron un 12,2% y la inversión en activos de renta fija subió un 17,6% entre enero y marzo. No hay que olvidar que China es el mayor exportador de mercancías a nivel mundial. A más de ser uno de los principales importadores de ma- terias primas, las cuales en su mayoría provienen en su mayoría de países emergentes, China es responsable en tres cuartas partes del crecimiento de 7 Introducción la demanda de energía global. No obstante, la mayor de sus importaciones están relacionadas con los sectores de energía y minas ($239 mil millones) y agricultura ($68 mil millones). En cuanto a sus exportaciones, el princi- pal rubro es en manufacturas en general ($1.024 mil millones) y servicios ($112 mil millones). Así como los índices de crecimiento han sido importantes, los montos que ha destinado China por concepto de inversión extranjera tampoco se han quedado atrás. Si en 1980 la inversión de China en el exterior fue cercana a cero, en el 2010 ascendió a cerca de $60 mil millones de dólares. Si China mantiene la tasa anual de crecimiento de la inversión del 10%, el monto que destinará en el 2018 a inversión en otros países podría llegar a los $145 mil millones de dólares. En lo que respecta a América Latina, en el periodo que va del 2005 al 2012, las inversiones de China en la región llegó a los $29,7 mil millones. Esta cifra es considerable si se compara con el monto destinado a Nortea- mérica ($38,4 mil millones), Europa ($34,8 mil millones), Asia ($32,2 mil millones), Australia ($32,8 mil millones), Oceanía ($27,8 mil millones) y Medio Oriente ($21,2 mil millones). Hay que tomar en cuenta que buena parte de estas inversiones de Chi- na en las diferentes regiones y particularmente en América Latina han es- tado relacionadas a sus intereses estratégicos de mediano y largo plazo. Del monto total invertido en estas regiones en el periodo antes mencionado, el 89,14% fue en la extracción de minerales, el 48,85% en energía, el 13,42% en finanzas y 10,86% en otros sectores. De los $29,7 mil millones en inversiones hechas en América Latina, el 74% se dirigió al sector energético (petróleo y gas natural), 23% al sector minero y el 1% en el resto de sectores (agrícola, finanzas e infraestructura). Este interés particular en el sector energético y minero se debe funda- mentalmente a los requerimientos de su economía e industria. En lo que respecta al contenido de los artículos que se incluyen en esta publicación se podría mencionar lo siguiente. El texto de Rhys Jenkins, “La expansión de China en América Latina”, comenta que la expansión y crecimiento de la economía China durante las últimas tres décadas han repercutido significativamente en América La- 8 Introducción tina. Este texto analiza los impactos positivos y negativos que ha tenido la expansión de China en la región. El autor Jenkins argumenta que, por lo general, los impactos positivos de China han tendido por lo general a sobredimensionar esta posición subvalorando los impactos negativos que efectivamente comienzan a manifestarse. Más aún, el autor destaca que cuando de China en términos políticos vinculado a la fortaleza que ha tenido China en años recientes, generalmente se tiende a exagerar la influencia de China América Latina, especialmente entre los especialistas norteamericanos. El artículo de Ana Lucía Salinas y Jorn Dosch abordan el tema de la creciente influencia de China en América Latina. Para estos dos autores, buena parte de esta crecimiento influencia se explica a través de dos aspec- tos fundamentales: recursos y poder. En el texto “¿Qué significa el 12vo. Plan Quinquenal de China para las relaciones sino-latinoamericanas?”, de de Margaret Myers y Zhimin Yang, se hace un profundo análisis de este Plan y sus implicaciones para en la planificación social y económica. Los planes quinquenales de China han sentado las bases para movimientos económicos y sociales tales como el Gran Salto Adelante, la Revolución Cultural y la era post-Mao de «reforma y apertura». Los planes quinquenales de China no son herramientas de predicción confiables. Las reformas que proponen son ambiciosas, y su contenido tie- ne tanto de lista de deseos de políticas como de plan de acción realista. Sin embargo, el mecanismo de planificación quinquenal sí es útil para identi- ficar los problemas sociales y económicos que el gobierno chino considera más relevantes para el crecimiento y desarrollo futuros. Este artículo identifica tres desafíos destacados en el 12º Plan Quinque- nal y susceptibles de ser abordados por el gobierno chino en los próximos años. Estos desafíos –la transformación económica, la escasez de recur- sos y la mejora de la industria– y las políticas propuestas para abordarlos tienen también un papel central en configurar la floreciente relación de China con América Latina, así como con otras regiones. Las relaciones sino-latinoamericanas han crecido considerablemente en la última década, y continuarán expandiéndose. Los éxitos y fracasos de China al abordar 9 Introducción sus desafíos nacionales definirán sus intereses globales y determinarán la trayectoria de sus compromisos con América Latina en los próximos años. El paper “Smart Power y la política exterior de la República Popular de China hacia América Latina y el Caribe” de Fernando Villamizar Lamus busca determinar en qué medida la política exterior de China corresponde o responde al concepto de “smart power” o “poder inteligente” propuesto por Joseph Nye. La hipótesis que guía este texto apunta a afirmar que existen, en efecto, varios aspectos de la política exterior que corresponden al concepto antes mencionado de Nye en el sentido de que China ha de- sarrollado un poder blando que en lugar de coaccionar absorbe a terceros. El articulo Adriana Erthal Adenur y Danilo Marcondes de Souza Neto, “La creciente influencia de China en el Atlántico Sur”, da cuenta de cómo la influencia de China en la región no solo se está dando en relación al aumento de la cooperación y comercio sino también a través de vínculos políticos, tecnológicos, culturales y de seguridad, los cuales se han diversificado progre- sivamente. Si bien esta cooperación ha generado beneficios tangi¬bles en los últimos 10 años, también ha provocado nuevas dinámicas de competencia, incluso entre los actores involucrados en la asistencia para el desarrollo. Este artículo examina algunos de los impactos de la cooperación china, a partir de la investigación sobre los riesgos y oportunidades, tanto como las reacciones de los donantes respecto al involucramiento chino. El análisis destaca cuatro tendencias que se han intensificado debido al aumento de la cooperación china en la región: cambios de prioridades, desplazamiento de donantes, exclusión de la sociedad civil y fragmentación regional. En estos momentos de crisis económica global, caracterizada por la limitada capacidad de las potencias occidentales para colaborar con los países del Atlántico Sur, ha permitido que la oferta china de cooperación se haya convertido en una alternativa.
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