/ Monseiior Leonidas Proaiio EL PROFETA DEL PUEBLO Seleecien de sus textos Monseiior Leonidas Proaiio ELPROFETADELPUEBLO Seleccion de sus textos Coeditores: . FUNDACION PUEBLO INDIO DEL ECUA­ ,DOR-CIUDAD-FEPP-CEDEP 1990 Monseiior Leonidas Proaiio EL PROFETA DELPUEBLO Editor: Estuardo Gallegos E. Co-edicion: CIUDAD-CEDEP-FUNDACION PUEBLO INDIO-FEPP Derechos delaprimera edicion: CIUDAD-CEDEP­ FUNDACION PUEBLO INDIO-FEPP Ecuador 1990 INDICE Presentacion Padre Agustfn E. Bravo A 9 PARTE I Visi6n globalde America Latina 15 Desarrollismo y desarrollo 57 Las sectasreligiosas en el mediorural 67 Perspectivas de 1aIglesia latinoamericana desde la teologfa de 1aliberaci6n 79 La Iglesiaen el Ecuador y el ordenestablecido 89 La revoluci6n de lasFuerzas Annadas en 1972 103 Crisisdel capitalismo y reflexi6n cristiana 115 Problemas ecuatorianos: respuestas y urgencias parala iglesia 125 Relaciones Iglesia-Estado en el Ecuador 137 La reforma agraria 149 " Educaci6n Iiberadora :: 159 La Iglesiay los sectores populares (1830-1980) 169 Tres imagenes de la iglesia. 181 Problemas e mquietudes de la Iglesia en AmencaLanna 193 PARTED Problemas de identidad del cristianismo 207 ~Dudas? ~Decepciones? 217. Teologiade fa solidaridad 223 Muertey resurecci6n del pueblo salvadoreno 243 La practicade la solidaridad 263 Solidaridad con el pueblo de Chile 271 Nuevasagresiones a los trabajadores ecuatorianos 273 Causasde la persecuci6n a la iglesia 277 Los derechos humanos en las zonasmarginales 287 La educaci6n: caracteristicas reales 307 Criticaa la educaci6n ecuatoriana : 317 La identidad de la mujer 335 Cartaa los sacerdotes de Riobamba 349 LCuM es la raz6n de tantas calumnias? 361 Reflexiones anteel pesebre 367 Mi origenfamiliar y la fe : 375 Fuentesy exigencias de la solidaridad 379 El desafiode esta horn 387 Aspectos de la filosofia del indio .401 MUERTE YRESURRECCION DEL PUEBLO SALVADORENO* Dosveceshe viajadoa EI Salvador La primera vez fui para participar en los funerales de Monseflor Oscar Arnulfo Rosero. La noticia de su muerte sacudi6 al mundo entero. Y nos conmovi6 profundamente a los que hacemos la Iglesia de Riobamba. Mis colaboradores me dijeron: "Vaya... Acompafle al hermano pueblosalvadoreflo en la celebraci6n de los funerales de su pastor, profeta y martir., Haga presente nuestra solidaridad fratema". Y fui,Lleguea San Salvadorel29 de marzode 1980. Unabora tragica Era domingo. Domingo de Ramos,el dfa seflalado para los funerales de monsenor Oscar AmulfoRomero, asesinado a las 6.30 de la tarde del 24 de marzo,en el altar,durantela celebraci6n eucarlstica. Era Domingo de Ramos, primer dia de la SemanaSanta, a 10largo de la coal celebra la Iglesiael misterio de la muerte y resurrecci6n de Cristo. La procesi6n de Ramos, a 10 largo de diez cuadras, realizada por miles de personas, animada con cantos de vida y de esperanza, desemb0c6, sin contratiempos, en la Catedral Metropolitana, En el atrio estabaarreglada la mesadel altar.Delante del altar. el feretto. En la plaza, una multitud de miles de personas congregadas para despedir a su pastor y padre. Mientras desftlaba por una de las calles de la plaza la muchedumbre convocadapor la Coordinadora Nacional de Masas. EI cardenal Ernesto Corripiode Mexico, dio comienzo a la celebraci6n eucaristica. Lleg6 el momento de la homilfa. A poco de haber comenzado a leerla, el cardenalse interrumpio brevemente,.con toda probabilidad porque escuch6 la detonaci6n de un arma pequena que muchos de los • Documento csalto el6 de marzo de 1983. 243 asistentes escuchamos. Parece que esa detonaci6n fue la sefta1. Brevesinstantes despues, explot6 unabomba entrela muchedurnbre, frente al Palacio Nacional, Grartdes llamaradas y columnas de hurno. Movimiento instintivo de Iamuchedwnbre parabuscar unasalidade escape. Explosion de otras bombas, Cerrados disparos de ametralladora y de fusilena, Desconcierto general. EI pueblo se revuelve como las giganteseas olas de un mar agitado al chocar contra la mea Se eleva por los aires un solo y gigantesco alarido comode fieraherida y acorralada. La muerte hacesu cosecha: unos mueren por impacto de las balas; otros, pisoteados y asfixiados; otros, por infarto. Se afirm6 que habfan muerto alrededor de 40 personas. Lo ciertoes que no se lleg6a determinar el mimero total demuertos. Cincuenta minutes de explosiones, de tableteo de ametralladoras, de detonaciones de fusiles, ahuyentaron totalmente a Ia gente de la plaza; esparcieron por el sueloguiones liuirgicos, zapatos, parasoles y otrosobjetos personales; regaron con sangre inocente el pavimento y las piedras dela plaza...Fueunahoratragica, Si la bala asesina dej6 inconclusa la misade monsenor Romero, las bombas, las ametralladoras, los fusiles, dejaron inconclusa la misa tiesus funerales, paraqueotroscontimien y acaben esas misas, basta que se puedadecir: "Podeisir en paz".Podeis viviren paz, en Iapaz que es frutode Iajusticia, En el trayecto La segunda vez Cui para acompaflar en la realizaci6n de sus retiros espirituales anuales a un grupo de religiosas y a un grupo de sacerdotes, enenerode 1983. Esta vez llegue al aeropuerto de San Salvador. EI amigo que nos esperaba, luegode recorrer unos cuantos kil6metros de la autopista que lleva a la ciudad, me dijo en voz baja: "Mas 0 menos por aquf fue donde detuvieron a las misioneras norteamericanas que luego fueron asesinadas". Dfasmas tarde, he podidoleeren "Orientaei6n n , semanario de Ia Arquidi6cesis de San Salvador, el reiato de su desaparici6n, ·del descubrimiento de sus cadaveres y el informe del medico forense. Todoes espeluznante. 244 Ingresar en la ciudad es encontrar, en diversos lugares, retenes militares. Los hombres armados que los integran estan en una permanente actitud amenzadora: sosteniendo el fusil con las dos manos, apretando la culata al costado derecho, con el dedo puesto en el gatillo. Los disparos pueden producirse en cualquier instante. Ingresar en l~ ciudad es encontrar, de treeho en trecho, grandes carteles que muestran a un soldado llevando de la mano a un nino, y una leyenda que dice: "Con Dios y con el pueblo lograremos la paz. Todo por la Paria. Juntos el pueblo y la Fuerza Annada". Es el insulto al Dios de la vida y al pueblo que demanda justicia, iPobre Dios y pobre pueblo, instrurnentalizados por las manos de quienes siembran la muerte para sostener la injusticia! Ingresar en la ciudad es encontrar, en cualquier momento, camiones llenos de soldados que apuntan con sus armas mortiferas, desde los tres costados, al pueblo que transita por las calles con la inseguridad de quien lleva la vida en un hilo. ' Ingresar en la ciudad fue para mi mirar como dos uniformados conducian a punta de fusil a un muchacho, al que habfan amarrado para arras las manos, atando sus dedos pulgares con una delgada cuerda de esas que penetran, cortantes, en la came, hastaenconttar los huesos. Es mirar la escena haciendose como si no se la mirara, para evitar funestas suspicacias. Nadie puede detenerse. Nadie puede preguntar quien es ese mucbacho ni averiguar por que ha sido apresado. Nadie puede adivinar cual sera su destino. La gente esta obligada a guardar una fmgida indiferencia, en salvaguardia de su propia y minima libertad, en salvaguardia de su integridad y de su vida Todo esto, en el simple trayecto, en el normal recorrido bacia la ciudad y porlas calles de la ciudad, basta llegar a la casa en que me tenfan preparado el alojamiento. Todo esto significaba entrar en el clima de guerra, en el clima de muerte que se respira en EI Salvador desde hace anos, 245 Algunos contactos Mi pennanencia en San Salvador, en la segunda vez, coincidi6 con la ofensiva "Heroes de erlero" Ianzada porla guerrilla. Sinduda, esta circunstancia conttibufa a que el clima de guerra y de muerte fuera mas denso. Las Fuerzas Armadas estaban reclutando j6venes. Delante de un cuartel habfa una larga cola de mujeres del pueblo. Segun se me informo, eranlas madres de losj6venes reclutados. Unabuena parte de estos sonjovencitos, casi niftos de apenas 14, 15 0 16 aftos. En unodeestosdfas, 1a prensalocal que,por supuesto no simpatizacon los guerrilleros, diocuenta de la muerte de un soidadito de 14 aftos. lPor que se recluta a adolescentes? Es una pregunta que nace espontanea, Pero las Fuerzas Armadas no dan explicaciones. MM bien niegan el hecho. Lo que me dijo un informante fue que el Ej6reito contaba con 35.000 efectivos y que tenia el prop6sito de llegar a los 45.000. Y que el metoda de reciutamiento consistfa en detener, en cualquier sitio, a esos jovencitos y preguntades si querfan "libremente" prestar susservicios a lasFuerzas Armadas. Si alguno se aventmaba a decir queno, de todos modos era conducido hastael cuartel, en donde se Iepropinaban tremendos castigos basta lograr que dijera que sf 0 basta devolverlo a su casa lesionado 0 inutilizado. Despues de haber oido estas informaciones, me ha parecido quese podia adivinar la respuesta a mi pregunta; se recluta a adolescentes porque es mas facil dominar por amedrentamiento y lavarles el cerebro a muchachitos que no han podido todavfa alcanzar lD18 personalidad siqaiera relativamente madura. Pero tambien esta respuesta posible explica el hecho de que, cuando la guerrilla embosca un cami6n lleno de soldados, con mucha frecuencia estos tiren lasannasy serindan. En unode esos primeros diasde mi permanencia enSanSalvador, se habfa producido un emboscamiento a dos camiones desoldados. Segun infonnaci6n de persona fidedigna, los soldados se rindieron y entregaron a los guenilleros 70 fusiles, un caft6n y otrasannas. En ocasiones como esta, los guerrilleros