
Toponimia y categorización jurídica oficial de las localidades urbanas de Uruguay Instituto Nacional de Estadística Toponimia y categorización jurídica oficial de las localidades urbanas de Uruguay Toponimia y categorización jurídica oficial de las localidades urbanas de Uruguay 1 Instituto Nacional de Estadística La presente publicación contiene los resultados de la toponimia y categorización jurídica oficial de localidades urbanas, efectuada por el Estado Nacional. La tarea ha sido emprendida a fin de actualizar la adscripción correcta de esta variable discreta, a las unidades estadísticas territoriales y demográficas, en respuesta al creciente interés demostrado por usuarios públicos y privados por este tipo de información, y en preparación de los Censos 2010. Ec. Alicia Melgar Directora Técnica T. A. Susana López Subdirectora General Dr. Daniel Muracciole Investigador y redactor Toponimia y categorización jurídica oficial de las localidades urbanas de Uruguay 2 Instituto Nacional de Estadística Categorización jurídica oficial de las localidades urbanas de Uruguay 1. Introducción El 16 de enero de 2009 el Poder Ejecutivo encargó al Instituto Nacional de Estadística la preparación, planificación y ejecución de los Censos de Domicilios, de Población, de Hogares, de Viviendas, de Locales con actividad económica y de urbanismo, fijando el período de relevamiento de los Censos 2010 en los meses de setiembre a noviembre. Entre los objetivos del Proyecto Censos 2010, se encuentran 1°) la actualización de la Base Cartográfica del Instituto y la toponimia referencial de todo el país, y 3°) realizar el Primer Censo de Entorno Urbanístico. El creciente nivel de demanda de información de los usuarios, sobre áreas de referenciación geográfica reducida, estimula a efectuar la preparación de la actividad censal de tal modo que su relevamiento satisfaga las necesidades diferenciadas futuras de los gobiernos nacional y departamental, empresas privadas y públicas, investigadores, y ciudadanía en general. El reanálisis de cada una de las variables de los cuestionarios censales, la actualización de las bases cartográficas en coordinación con las Intendencias Municipales y con el relevamiento físico en campo, la programación informática de los instrumentos móviles de empadronamiento, el futuro adiestramiento de los empadronadores a contratar, etc. se encaminan a hacer de este Proyecto una ambiciosa empresa sin parangón con las que les precedieron. El Instituto Nacional de Estadística está en etapa de actualizar la codificación de todos los centros poblados del país (codificación usada en los Censos de Población, Hogares y Vivienda), a fin de aplicar la misma en todas las encuestas desarrolladas, incluidas las que realizan las Divisiones de Estadísticas Económicas y Sociodemográfica. El antecedente mejor logrado por su completitud, aún hoy fuente de consulta respecto de localidades pequeñas, el “Índice Toponímico de los Lugares Poblados”, publicado en 1972 por la ex–Dirección General de Estadística y Censos, fue actualizado por otras dos publicaciones similar, el “Índice Toponímico de Entidades de Población 1985”, y el “Índice Toponímico de Entidades de Población 1999”. La primera de ambas publicaciones tuvo por propósito brindar la información más actualizada de cada lugar poblado (nombre, ubicación geográfica, población total por sexo, cantidad de viviendas), y respecto de las categorías urbanas “ciudad”, “villa” y “pueblo”, se indica la disposición legal que los declara o eleva a cada una de ellas. Respecto de las demás categorías de lugares poblados asignados –caserío, estación de tren, balneario, paraje, fraccionamiento, centro poblado- el libro carece de definición técnica de cada uno de ellos, presuntamente porque sus términos habrán de entenderse tal como los define el diccionario. Tan sólo cabría hacer un par de correcciones menores y una complementación informativa: la localidad de La Cruz no era en 1972 Ciudad sino Pueblo, y Sequeira no era Centro Poblado sino Pueblo. Por otro lado, pese a que Aceguá, Cañada Nieto, Cardal, González, Lorenzo Geyres, Soca, Toponimia y categorización jurídica oficial de las localidades urbanas de Uruguay 3 Instituto Nacional de Estadística Soriano y Toledo están categorizados como Pueblos, faltaron las referencias legales de su designación. La segunda publicación no tuvo la pretensión de relevar un índice toponímico de todos los lugares poblados del país, sino el de enunciar las principales Entidades de Población, no expresando en qué medida este término difirió conceptualmente del anterior. Tal vez su principal valor agregado y contribución, consistió en adjuntar a cada entidad, referencias sobre los servicios públicos existentes en ella, los que fueron obtenidos por requerimiento a cada una de las Intendencias Municipales, no por constatación in situ. La tercera publicación básicamente actualizó esta última, aunque a partir de 1985 varios Caseríos y algunos Centros poblados fueron suprimidos a consecuencia de revisiones hechas sobre terreno en el área rural, y que dieron cuenta de inexactitudes efectuadas anteriormente en la asignación de agrupamientos urbanos de viviendas, que en realidad no eran tales. Empero, y en cuanto específicamente atañe a la categorización jurídica de las entidades de población, se ha constatado –tal vez por haberse compulsado con fuentes de información municipal-, que algunas categorías estaban desactualizadas a la propia fecha 1985 de su referencia, otras eran erróneas, y algunas pocas carecían de referencia normativa. Así por ejemplo las localidades de Abayubá, Centenario, Estación Migues, González y Mal Abrigo son categorizadas como Pueblo, cuando no hay leyes que las hayan declarado como tales; Aguas Corrientes, Ansina, Carmen, Constitución, 25 de Mayo y Vichadero son categorizados como Pueblo, cuando en realidad habían sido ya elevados a Villa; Cerrillos, Colonia Valdense, Chuy, La Paloma, Migues, Ombúes de Lavalle, San Jacinto y Tarariras son categorizados como Villa, cuando en realidad habían sido ya elevados a Ciudad; Cerro Colorado había dejado de ser tal, habiendo sido renombrado Alejandro Gallinal, etc. Estos errores fueron inadvertidamente reiterados en la tercera publicación de Toponimia de Entidades de Población 1999. La correcta caracterización urbana se impone tanto para evitar errores al usuario de la información, así como criterio técnico de estudio tanto de una unidad estadística, como de una entidad jurídica. El estudio acerca de una localidad urbana no puede evitar la incursión sobre ambas áreas de conocimiento fáctico y normativo, ya que su evolución, como se verá a continuación, puede sufrir alteraciones desde cualquiera de ambos campos: a) La mayor parte de las localidades urbanas del país mantienen una identidad como entidad geográfica y demográfica, y logran categorías superiores a medida que crecen. b) Excepcionalmente, algunas localidades se reducen y hasta sucumben: así el pueblo Víboras, al margen del arroyo San Salvador, uno de los 8 escasos existentes en 1830, fue arrasado a consecuencia de la batalla homónima en 1846, durante la Guerra Grande, y ninguna urbe resurgió sobre esa área. El pueblo de Cardoso, en Tacuarembó, creado en 1913, registra una pérdida progresiva de población censo tras censo que pone en cuestionamiento el mantenimiento de su categoría. En la escala inferior a pueblo, varias localidades nacidas como Estaciones de tren del Interior en el siglo XIX, a semejanza de lo ocurrido en otras latitudes y países, se han reducido a entidades que no se diferencian estructuralmente de otras similares denominados Caseríos. Toponimia y categorización jurídica oficial de las localidades urbanas de Uruguay 4 Instituto Nacional de Estadística c) Con alguna frecuencia mayor, y paradojalmente, ha sido el desarrollo y crecimiento acelerado de las urbes las que han determinado su extinción como entidad propia: en unos casos, por haber quedado absorbidas en urbes mayores a los que han contribuido a incorporarse como barrios (ej. los pueblos Cosmópolis, Unión y Peñarol respecto de Montevideo): aquí el acto jurídico no puede hacer otra cosa que declarar cesada una localidad por falta de entidad propia. En otros casos, la extinción se produce por acto creativo del Estado, consistente en fusionar urbes vecinas, a efectos conformar entre ellas una única localidad de categoría mayor (ej. Solymar y otras en la Ciudad de la Costa, Delta del Tigre y otras en la Ciudad del Plata). d) Excepcionalmente también, algunos pueblos han tenido su creación ordenada por acto jurídico del Estado, pero que no llegó nunca a concretarse: son los casos de los pueblos Juncal, en el Departamento de Cerro Largo, de San Rafael, y de Latorre. e) A pesar de mantener su identidad geográfica, demográfica y hasta su categoría urbana, distintas leyes dictadas en el siglo pasado y el presente, han cambiado las denominaciones o nombres de muchas localidades: el registro de tales cambios normativos resulta imperioso para poder efectuar la comparación con fuentes de información anteriores a estos cambios, de modo de poder realizar el seguimiento de la evolución histórica sin errores de interpretación. Así, hoy resultaría extraño advertir que el Gobierno autorizó avanzado el siglo XIX el tendido de una línea ferroviaria que partiendo de Montevideo concluía en la villa de Artigas, pasando por Melo; ese hecho cobra sentido después de advertir que Artigas fue una denominación oficial anterior que tuvo la actual ciudad de Río Branco. Cuando el investigador accede a la disposición
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