1 SECCION 04 M JEANETTE MacDONALD (eu) Philadelphia 6/18/1903 – Houston, 1/14/1965. Soprano ligera que tuvo extraordinaria carrera en el cinema de la década del ’30 sobre todo en pareja con el barítono Nelson Eddy (Ver: Nelson Eddy) Oxford, obra citada, pág.362. Lp Victor LSP-1738 “Jeanette MacDonald and Nelson Eddy favorites in Stereo” Grabado en 1957-58. Editado en 1969. The breeze and I EL ROBERTO MAC GIMSEY Silbido humano con orq. y guit. V46488 EU Siboney EL GORDON MAC RAE(EU) East Orange 3/12/1921-1/24/1986 Lincoln. Cantante y actor hizo varias películas musicales importantes. Cao 1545 EU Cuban Love song LUCHO MACEDO (Me) 1959 Pee 5985 Me Baila mi rumba Fellové 1960 Peer 7061 Me Intruso corazón ARi 1960 Peer 7061 Me Donde estabas anoche IP ROBERTO MAC GIMSEY(EU) 1929 rca 46488 EU Canto Siboney EL RUDY MACHADO Y SU ORQUESTA (ar) Rodolfo Rafael Chinnini. Buenos Aires, 1/10/1933. Sus padres y tíos eran músicos, empezó joven en la trompeta, y claro que con ese instrumento no hizo aprendizaje en las típicas. Va abriendose paso hasta que al parecer a principios de los ’40 (el reportaje no trae fecha precisa) constituye su orquesta con doce elementos y triunfa en Radio El Mundo, donde se mantiene por 14 años. Se va a Europa y se une a los Lecuona Cuban Boys en Alemania, conjuntamente con la que era su esposa, la cantante italiana Rina. El relato no es muy claro pero al parecer para esos años (¿fines de los cincuenta? está con los Lecuona, a veces se presentaban como Rudy Machado y Rina con Los Cuban Boys, dice la orquesta era de 16 miembros, y que tenía mucho éxito, recorriendo toda Europa. Menciona entre los integrantes al cantante chileno Jorge Fontana que estuvo veinte años con la orquesta, una cubana llamada Gladys Ibáñez y una 2 puertorriqueña conocida como Silvia Noler, a más de su esposa Rina. Su estancia en Europa duró 14 años, regresó a la Argentina y para principios de los ’80 estaba activo otra vez. Risetti, “Memoria del Jazz Argentino”, pág.124. ANTONIO MACHÍN Antonio Abad Lugo Machín, que siempre usó el nombre de Antonio Machín (Sagua la Grande, 1/19/1904 [11 de febrero de 1903, según certificación de nacimiento que nos facilitara la Dra. María T. Linares] – Madrid, 8/4/1977) era hijo de gallego y afrocubana. Para 1926 estaba en La Habana cantando con varios grupos, y trabajando de peón de albañil. Hizo dúo con Miguel Zaballe, teniendo la suerte que lo escuchara Don Azpiazu y lo contratara para cantar en su orquesta en el exclusivo Casino Nacional, primer cantante negro incorporado a una orquesta blanca. En 1930 la orquesta actúa en la ciudad de Nueva York, y Machín, cantando sobre todo El Manisero, causa sensación. Ese mismo año lo graban para la Victor, serie doméstica, y en 1931 se convierte en un éxito en los Estados Unidos. Grabado como “rhumba” es en realidad un son-pregón que entoniza este género en los Estados Unidos. Paralelo con las grabaciones de la orquesta en 1930 y 1931, Machín organizó un cuarteto con compañeros de la orquesta, el cantante y guitarrista Daniel Sánchez de Segunda voz, el trompetista Remberto Lara, y un tresista. Y consiguió que la Víctor le grabara. Si Azpiazu era un éxito entre los gringos, Machín no lo fue menos entre los hispanoamericanos. Ya para 1932 no estaba con la orquesta, y entre julio de 1930 a noviembre de 1935 en que embarca definitivamente para Europa, grabó más de 150 números con su cuarteto y varias orquestas para la Víctor y otros sellos. Posiblemente ni Bing Crosby, que ya era una estrella en los Estados Unidos, grabó tanto en aquella época que fue precisamente de depresión económica en ese país. Y es que no es sólo tener el talento, sino saber venderse. Machín estuvo en París hasta 1939. Pero la amenaza alemana se acercaba y las tendencias racistas de los germanos eran bien conocidas. Don Antonio no esperó para más y se fue para Barcelona. No quería regresar a Cuba. Había saboreado el triunfo y se sentía ligado a España por el nexo con su padre, el gallego Lugo, y le apuesta a España, aunque esté maltrecha, recién salida de la terrible Guerra Civil. Los comienzos son muy duros, empezando en el Shangai con 25 pesetas diarias. En el 1939 está en el Salón Price y comienza después una gira pero las cosas no marchaban bien y la compañía se disolvió. En enero de 1940 prueba suerte en Madrid donde no le va muy bien hasta que comienza como cantante de la orquesta Miuras de Sobré. En enero de 1941 regresa a Barcelona con los Miuras y hace sus primeras grabaciones. Lentamente se va haciendo un nombre, en el difícil y comprometido medio. Ya para el 1943 es una figura de cierta popularidad que conoce en Sevilla a una linda chica con la que se casa. Ya tiene su propio grupo musical y con el empuje que siempre le caracterizó, comienza a gestionar sus contratos en varias plazas españolas. Durante todos estos años, hasta 1946, había tenido una modesta producción disquera no comparable a la de sus años neoyorquinos, pero comprensible en la España de aquellos tiempos. En cinco años ha logrado grabar 29 números. Pero lo interesante es que de éstos, cuatro son boleros sones, uno solamente es bolero, otros 10 son guarachas, rumbas o sones y la mayoría, 14, son beguines o fox trots. Y era lógico que así fuese. Machín se movía de lo que había sido su fuerte, el son a lo que estaba de moda en España para los cantantes de su tipo, la canción fox. Cuidadosamente iba introduciendo el bolero. Pero las cosas empiezan a cambiar en 1946: de 8 números grabados, cuatro son boleros, ¡y qué boleros! Yo te diré, una habanera bolero de Lobet y Halpern, de la película “Los últimos de Filipinas”, Amar y vivir de la mexicana Chelo Velázquez, No vuelvo contigo de Mario Fernández Porta y Toda una vida de Osvaldo Farrés, ambos cubanos. El año siguiente, aunque de los 22 números que graba solamente 6 son boleros, graba uno como Canción morisca que en realidad es un bolerazo que va a ser su éxito de todos los tiempos en España: Angelitos negros con música del azteca Manuel Álvarez “Maciste” a los versos del venezolano Andrés Eloy Blanco. El camino está claro; de los sones sabrosos del cuarteto, con una breve estadía en la canción fox, Machín ha encontrdo su derrotero con el bolero; ya nada lo podrá detener. La prueba es que al año siguiente, de 14 grabaciones, 9 son boleros y una es en realidad un bolero que graba con fox, Como fue de Ernesto Duarte. Ese año Machín asume otro riesgo en su carrera. En contra de la opinión de sus consejeros, apuesta por el circo y se compromete a actuaciones por un año a lo largo y lo ancho de España. Ha comprendido, quizás antes que muchos artistas y empresarios, que España no es sólo Madrid y Barcelona, que es una unidad cultural a la que hay que atender, aun con el sacrificio del trajinar constante con un circo. Y triunfa. Ya se le conoce como “Su majestad el bolero”. Como bien señala Don Manuel Román en Canciones de nuestra vida Machín conocía perfectamente la idiosincracia española. Podía decir, como José Martí: “Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar”. Apostó por la España aislada de la postguerra boicoteada, la que no tuvo ni acceso a la ONU. Y fue prosperando con ella. Fueron décadas en que raramente artistas de América venían a España y ésta necesitaba del recuerdo de aquella, de sus canciones. No se rompe tan fácil un cordón umbilical de 400 años. Machín mantuvo la llamita con el ingrediente de la ilusión, de la dulzura que hablaba de amores bajo la luna en noches tropicales. España supo reciprocarle su entrega. Las cosas van mejorando del ’49 en adelante. Se suceden las revistas musicales bien montadas, como Ébano y marfil, Melodías de Color, Cancionero Cubano, etc. En 1964 monta el espectáculo Bodas de Plata porque ese año celebra sus 25 años de actuación en España. Otros artistas tenían su momento de gloria y pasaban de moda, pero no Machín. Le 3 cantó a tres generaciones de españoles. En una entrevista le preguntaron cómo se sentía ser camp y dijo que no lo era; que camp era lo que había estado de moda, había decaído y volvía y él no había perdido el favor popular nunca. Y tenía razón, cantó hasta dos meses antes de su muerte en 1977. Cristóbal Díaz: “Cuando salí de la Habana”, Ed. Fundación Musicalia, 3ra Ed. 1999; Fernando Vizcaíno Casas, “Personajes de Entonces”, Ed. Planeta Madrid, 19___, pág.199; Manuel Román, “Canciones de nuestra vida”. “De Antonio Machín a Julio Iglesias”, Ed. Alianza, 1994; Victoria Eli y Ma. de los Angeles Alfonso, “La música entre Cuba y España, Vol. 2, Fund. Autor, Madrid 1999, pág.144; Nefertiti Tellería, “Antonio Machín 85 aniversario de su nacimiento”, Museo Nacional de la Música, La Habana 1989.Radamés Giro, “Diccionario enciclopédico de la música en Cuba”, Ed. Letras Cubanas, La Habana, 2007. Rafael Lam: “Polvo de estrellas”Ed. Adagio,La Habana, 2008.p.19. Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, SGAE,2000, T-7, p8 . Ver: Orquesta Antobal OA – Orq. Antillana Ver: Orquesta Don Azpiazu JG – Julio Galindo y su orq. Ver: Orquesta J. Escarpenter cubana de la Casa Libre Ver: Orquesta Felix González NT – Nicasio Tejado y su orq.
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