El «Jarramplas» de Piornal y el «Taraballo» de Navaconcejo Una aportación al estudio de las máscaras festivas españolas. Angel Luis Fernanz Chamón Al norte de la provincia de Cáceres Jerte, a cuy as orillas los cultivos de adelante como por detrás, llevando dos pueblos cercanos entre sí. Piornal huerta y frutales (especialmente la ce­ una pequeña cruz en el centro de la y Navaconcejo, celebran el día 20 de reza) proporcionan los principales re­ espalda. Cubre su cabeza con una Enero la fiesta del mártir San Sebas­ cursos a sus habitantes. El clima, muy máscara de dimensiones cons idera­ tián, santo bastante popular en la pro­ templado, diverge profundamente de bles, terminada en forma triangular a vincia. La similitud de fechas no pasa­ la rigurosid ad serrana de Piornal. Las mod o de mitra de cuyo extremo supe­ ría de ser una mera coincidencia si comunicaciones mucho más sencillas rio r cuelgan unas crines de caballo . Su además no hubiera otros puntos de con Plasencia. cabeza histórica de la principal atributo lo constituyen unos contacto evidentes. zona, que con Salamanca y Avila, se enormes cuernos tan cerrados que han visto potenciadas últ imamente casi hacen coincidir sus puntas. Los Fiesta invernal. posee una serie de quedando elJerte como lugar de paso. vivos colores con los que se pinta rasgos que la emparentan con lo car­ acentúan sus rasgos monstruosos que navalesco, y que se dan aquí y allá con 1. La fiesta del «[arramplas» en se completan con la gran nariz que re­ mayor o menor intensidad pero refer i­ Piornal.(2l salta poderosamente en el perfil de la dos siempre al ciclo que los engloba máscara . El material de que está he­ (1l. Dentro de este marco hay además «Jarramplas» es el curioso nombre cha, pese a no ser made ra imposible en ambas fiestas suficientes detalles que recibe el personaje que acapara la de llevar por su enorme peso, es lo su­ paralelos como para intentar un estu ­ atención de propios y extraños duran ­ ficientemente consistente como para dio comparativo en el que se pongan te la fiesta de S. Sebast ián en Piornal. aguantar los numerosos impa ctos que de manifiesto algunas de sus semejan­ La leyenda habla de él como de un la­ recibe durante la fiesta, aunque en el zas y divergencias. drón de ganado que antaño tenía tras­ caso de que se produzca alguna rotu ra tornado el orden y las normas de la tienen siempre otra disponible. Final­ Previamente hemos de decir algo convivencia vecinal. a consecuencia mente el tambor que lleva cruzado al de ambos pueblos . En primer lugar de lo cual fue castigado públicamente. pecho , confeccionado con madera de apuntar la escasa distancia que les se­ (3) . roble y piel de perro, se conserva, con para, no más de 20 km, y que es un Cualquier vecino puede ser Jarram­ el mismo cuidado que el traje, año tras factor explicativo de préstamos e in­ plas aunque por costumbre la decisión año. fluencias. No puede ser casual que los lleve aparejado un voto religioso cum ­ dos únicos enmascarados de San Se­ pliendo así la promesa que un día se Otro personaje a destacar en la bast ián en el Norte de la provincia hizo al Santo en petición angustiada fiesta es el mayordomo, ind ividuo que aparezcan en pueblos tan cercanos. de ayuda sobrenatu ral. Es o era comú n voluntariamente o po r promesa se Piornal es el pueblo más alto de la co­ que las promesas se hicieran cuando compromete a suf ragar los gastos de marca, en la cima del puerto que lleva se acudía a filas, prime ra ocas ión de la fiesta . Encargado de la custodia de su nombre, en el límite de la Vera y el salir fuera del pueblo para la inmensa la ropa, másca ra y palos de un año valle del Jerte. Tradicionalmente gana­ mayoría de los mozos con toda la an­ para otro, es además responsable di­ dero. La ocupación de sus gentes ha gustia que supone enfrentarse a un recto del Jarramplas procurando tanto estado polarizada hacia el pastoreo. In­ mundo desconocido y supuestamente que no se ex tralimite como que no se comunicado grandes temporadas por hostil. transgredan las normas de la fiesta la abund ancia de nieve que suele caer con el consiguiente peligro para el en­ en aquellas montañas, se nos presenta El Jarramplas se identifica por su mascarado. Su figura así definida, ad­ 'como un núcleo fuertemente trad icio­ indumentaria. Se viste con cam isa y quiere los perfiles del mediador, juez nal y aislado . pantalón blancos de los que penden de la contienda encargado del estricto pequeñas tiras de tela de diferentes cumplimiento del reglamento. Navaconcejo, bastantes metros colo res que se distribuyen apretada ­ más bajo es ya un pueblo del valle del mente po r toda su superficie tanto La víspera, el día 19, es ya casi 49 fiesta. Por la mañan a se llevan a cabo plas, se acompaña de caldero, botella A la Mi sa mayor asiste el Jarram­ las colecta s recorriendo las calles del y tamboril com o instrumento s musica­ plas sin máscara pero tiene que se­ pueblo el mayordomo, acompañado les y así recor ren cantando las calles guirla desde el coro alto. Antes de fi­ siempre del Jarramplas, recogiendo más antiguas del pueblo siguiendo un nalizar se cant a la «Rosca» acompa­ preferentemente dinero. A la tarde se recorrido trad icional. El Jarramplas ñando el Jarrampl as con su tamb oril al continúa la colecta pero visitando sólo pese a ir vest ido, (el traje ya no puede coro femenino igual que durante la las casas en que les cit aron previa­ quitárselo hast a acabar 'la fiesta) no procesió n. Al terminar cada estrofa un mente de donde obtienen principal­ lleva máscara. muchacho colocado al lado de la ima­ mente alimentos que consumirán al fi­ gen del Santo repite el últi mo verso nalizar la fiesta. Esa mism a tarde se A las cinco de la madrugada hay con un timbre de voz muy agudo, se le hace el llamado «Regocijo» que con­ mig as (pan, cho rizo y torreznos) para llama uel repetidor». La letra de la siste en el anuncio a toque de tamb oril tod os los vecin os (4), el mayordomo «Rosca» es como sigue; de la fiesta próxima . paga la comida pero el Jarramplas y «Todos nos presentamos con humildad a cantar esta Rosca a San Sebastián. Sebastián valeroso hoyes tu día todos te festejamos con alegría. Sebastián se presenta para el martirio quedando siempre fuerte firm e y tranquilo. Los verdugos le ataron atrás las manos por el solo delito de ser cristiano. Le amarraron a un tronco y allí le dieron la muerte con saetas lIJ arram p lasl> en el momento que sale de la iglesia. verdugos fueron. El dia 20 com ienza con la «Albora ­ su mujer tienen la obligac ión de asisti r, Ha florecido el tron co da» a San Sebastián. A las doce de la como rezan los versos; donde te amarran noche se congrega todo el pueblo florece con el fruto frente ' a la igles ia. El Jarramplas y su «La mujer del Jarramplas de tus espaldas. mujer arrod illados junto a la puerta ce­ está dormida rrada del templo permanecen en silen­ y si no se levanta Tod o su cuerpo tiene cio rezando al Sant o. Un par de minu ­ no come migas». hecho una llaga tos antes de las 12 se reza un Ave y una mujer piadosa María y al terminar esperan a la prime­ Por la mañana los mozos rondan se las curaba. ra campanada, en ese preciso momen­ las casas de las muchachas. El .Ja­ to el .Jarrarnplas empieza a tocar el rramplas por su parte d á también algu­ Una mujer piadosa tamboril y el pueblo a cantar la «albo­ nas vueltas al pueblo antes de inici arse llamada Irene r á». Algunas de las estrofas son bien la pro cesión. La comitiva sale de la le ha metido en su casa ilustra tivas; iglesia con la imagen del Santo enca­ y allí le tiene». bezada por la cruz parroquial. seguida uA la puerta de la iglesia a poca distancia del Jarramplas sin Estas estrofas en relación al marti­ vamos aho ra más cara y el coro de muc hachas, rio del Santo, otras tienen un sabor a rezar una Salve aquél andando hacia atrás dando más local; a Nuest ra Señora» siempre la cara al Santo. Antiguamen ­ te existió una «Danza del .Jarrarnplas» «A todos los que cantan (lA la puerta de la iglesia evolucio nando alrededor del Santo y aquí esta Rosca venden zapatos con los palos en alto, simu lando presu­ y al Jarramplas que toca para el Santo bend ito miblemente homenaje y sum isión. A l dales la Gracia. que está desca lzo». regreso a la puerta de la iglesia se pu­ jan las andas como es costumbre en También al mayordomo El coro, que encabeza el Jarram- muchos pueblos de España. y a todo el pueblo 50 dale salud y Gracia y luego al cielo . Al niño que repite que le diremos que este Santo bend ito le suba al cielo». Las últ imas estrofas acentúan el carácte r bélico de la hagiografía del Santo; «A los 20 de Enero cuando más hiela salió un capitán a poner bandera. Sebastián y su hermano forman guerrilla con la espada en la mano que mara villa», Finalmente se incita al Jarramplas Arrodillado en medio de la plaza aguanta el cas ti go sin dejar un inst an t e de tocar el a salir de la iglesia, incrementándose tambor.