1.- LOS ORÍGENES. DESCUBRIMIENTO Y COLONIZACIÓN Las Islas Filipinas a finales del Siglo XIX eran para la mayor parte de los españoles, unas lejanas y misteriosas posesiones en el océano Pacífico. No se conocía con exactitud el número de islas que constituían el archipiélago, ni las características de sus habitantes. El Diccionario Enciclopédico Hispano – Americano de 1.891, las describía con estas palabras: “…créese que {las islas} pasan de 1.400. La distancia más corta entre Manila y España era de 24.000 Km. por el Cabo de Buena Esperanza y de 15.000 por el Canal de Suez. Las Islas suelen dividirse en cuatro grupos, además del archipiélago de Joló, {los grupos son}: Luzón y adyacentes al N.; islas Bisayas en el centro; Paragua y adyacentes al O.; Mindanao y adyacentes al S. Un inmenso territorio con una distancia de norte a sur de 1.950 Km. y de esta a oeste de 1.284, con una superficie aproximada de 300.000 kilómetros cuadrados”1 El periódico “Las Provincias” de Valencia del 6 de septiembre de 1.896, se refería a Filipinas en los siguientes términos: “Nadie ha dicho con exactitud hasta hoy el número de islas que forman dicho archipiélago. Creemos que pasa de mil cuatrocientas...Con arreglo al censo formado en 1.876 por el Arzobispo de Manila, la población era de 6.173.632 almas...de ésta población, 5.501.356 eran indígenas reducidos y mestizos, 602.853 indígenas no reducidos, 31.175 extranjeros, 14.545 eran militares, 2.924 marinos, 5.552 españoles en la administración civil, 13.265 españoles sin carácter oficial y 1.961 entre el clero y corporaciones religiosas... Además la población ha debido amentar mucho desde el censo, pues siempre ha crecido de un modo extraordinario en aquel archipiélago”. Continuaba el periódico relatando las “salvajadas” cometidas por sus naturales, sus rudas costumbres y sus falsas religiones. La prensa, al igual que en la Isla de Cuba, consideraba a los rebeldes despreciables, menospreciado todo lo que a ellos se refería, particularmente a la figura de José Rizal2, perteneciente al Partido Ilustrado y Patriota de Filipinas que pretendía combatir la “opresión” española que según sus teorías habían perjudicado el normal desarrollo autóctono y a reconquistar el progreso económico y social frustrado por los conquistadores españoles. 1 Diccionario Enciclopédico Hispano – Americano. Montaner y Simón Barcelona 1.891.Págs. nº 371 - 72. 2 Hijo de labradores tagalos, nació en Calamba (La Laguna) el 19 de junio de 1.891. Curso estudios en Madrid y Alemania licenciándose en Filosofía y Letras y doctorándose en Medicina. Gran viajero y poliglota, amaba la botánica y era poeta, novelista y profundo pensador. Publicó la novela Filibusterismo en 1.891 en la que escribía su deseo de que la humanidad “…ilustrada y redimida, cuando no haya razas, cuando todos los pueblos sean libres, cuando no haya tiranos ni esclavos, colonias ni metrópolis, cuando rija una justicia y el hombre sea ciudadano del mundo, solo quedará el culto a la ciencia…” 1 Por el contrario, en la misma prensa, se magnificaba a nuestros Ejércitos sin querer conocer la realidad del desastre que se avecinaba. Hagamos un poco de historia: Estos territorios fueron descubiertos por Fernando de Magallanes que con una flota de cinco naos y un contingente de 234 hombres, abastecidos con víveres para dos años, había partido de Sevilla el 10 de agosto de 1.519, en su viaje por la ruta de las especias. El 16 de marzo de 1.521 arribó a la deshabitada isla de Homonhon, al sudeste de la isla de Samar. Detectados los buques españoles por las naves del Rajá Culambu de Limasawa3, aliado del Rajá de Cebú, los condujo amigablemente hasta ésta isla recalando en la misma el 7 de abril del mismo año. El Rajá Hamalar de Cebú y sus súbditos aceptaron la amistad de los españoles, bautizándose en gran número, y prestando juramento de vasallaje al Rey de España. El 26 de agosto en lucha con un rey de la isla de Mactán,4 llamado Lapu Lapu, Magallanes murió de un flechazo. Varias expediciones más envió el Rey de España5 para completar los descubrimientos y afianzar la posesión de las islas. En 1.546, Ruy López de Villalobos, llegó a la isla de Mindanao y a la isla de Leyte a la que la bautizó con el nombre de “Filipina” en honor del Príncipe heredero Don Felipe, que luego sería el Rey Felipe II de España. La quinta expedición, instada por el padre agustino Andrés de Urdaneta y Cerain6 al Virrey de Méjico Luis de Velasco, zarpó del puerto de Navidad (Méjico), el 20 de noviembre de 1.564, mandada por Miguel López de Legazpi7 que fue nombrado “Gobernador y General de la armada y gente que ha de ir”8. Los primeros contactos con los filipinos tuvieron lugar en las islas de Samar, Leyte, Mindanao, Bohol y fondeó con su escuadra en Cebú el día 27 de abril de 1.567. Legazpi, investido con los poderes más amplios y con el título de Adelantado, siempre acompañado por el veterano en aquellos mares el Padre Urdaneta, consiguió el definitivo establecimiento de la dominación española en aquel archipiélago9. En la isla de Cebú sufrió y resistió Legazpi el ataque de los portugueses al mando de Gonzalo Pereyra Capitán Mayor de una numerosa armada, no sin que antes tuviera lugar entre ambos una viva discusión sobre la eterna contienda de la demarcación entre los reinos de España y Portugal. La lucha se prolongó durante tres meses hasta que los 3 Es una pequeña isla al sur de la isla de Leyte. 4 Esta isla está situada en la costa este de la isla de Cebú y frente a la ciudad del mismo nombre. 5 Fueron las expediciones de Loaísa (1.525), Saavedra (1.727), Grijalva (1.537). 6 Urdaneta era natural de Ordicia (Guipúzcoa) 7 Legazpi, nacido en Zumárraga (Guipúzcoa), gobernó de forma ejemplar y sin dar mayor importancia al hecho de haber coronado una de las más grandes gestas de la historia de España. Murió pobre y sin reconocimiento alguno, como un caballero español el 20 de agosto de 1.572. 8 La flota estaba constituida por la nao capitana “San Pedro”, la nao almirante “San Pablo”, los pataches “San Juan” y “San Lucas” y una fragatilla que navegaba detrás de la nao capitana. La tripulación estaba compuesta por 150 hombres de mar y 200 de armas, cinco frailes agustinos y gentes de servicio hasta un total de 380 hombres. 9 En la isla se produjo el hallazgo de la imagen del Santo Niño, patrón de Filipinas. 2 portugueses ante la perseverancia de Legazpi se despidieron cortésmente, zarpando de Cebú, el 1º de enero de 1.569 advirtiendo que volverían. El Adelantado descubrió nuevas islas y en 1.569 tomó solemne posesión de todas ellas en nombre de la Corona de España, consiguiendo la obediencia al Rey de España de los nativos. Legazpi, al año siguiente, fundó la “nueva” ciudad de Cebú, renombrándola como Villa del Santísimo Nombre de Jesús. Legazpi, mandó a Martín de Goyti, a la isla de Luzón, la más importante del archipiélago, y tras arribar a la misma los españoles vencieron a los naturales y tomaron el pueblo y puerto de Manila el 24 de mayo de 1.570, mientras el pueblo ardía por los cuatro costados. En abril de 1.571, partió Legazpi hacia Manila10, arribando a Cavite, donde recibió al ya conocido moro principal Dumandul que le informó de la oposición a la presencia española del Rajá Solimán “el Mozo”, que se había confederado con rey de Tondo Sibanao Lacandola. Tras duros combates Legazpi, consiguió la paz y la sumisión al Rey de España. Paso a paso, la totalidad de las islas del Archipiélago admitieron la soberanía española. Hay que considerar que los moros11 en Filipinas, eran opresores de los nativos, por lo que recibieron a los españoles como liberadores sometiéndose en la mayoría de los casos sin necesidad de guerrear. Por su buena situación geográfica, que permitía aprovechar las corrientes oceánicas y los vientos favorables a la navegación entre las posesiones españolas en América y las islas, se ubicó en la bahía más protegida del este de Luzón, la ciudad llamada a ser la capital del archipiélago Manila, el 13 de junio del año 1.571 Legazpi le otorgó el titulo de ciudad, con su correspondiente escudo de armas. El 21 de junio de 1.574, Felipe II por real célula confirió a Manila el título de “Insigne y siempre leal” Pronto se establecería una ruta de navegación regular entre Manila y Acapulco, conocida con el nombre de “Galeón de Manila”, que una vez al año mantenía el comercio autorizado entre ambas colonias españolas. El 31 de agosto de 1.583, el Sargento Francisco del Moral presentaba la lista de habitantes españoles y las armas disponibles: . Manila: 329 hombres, 204 arcabuces, 136 cotas, 192 espadas y 17 alabardas. Arévalo (Iloilo): 65 hombres, 39 arcabuces y 28 cotas. Cebú: 63 hombres, 40 arcabuces y 35 cotas. Cáceres (Bicolandia): 69 hombres 35 arcabuces y 27 cotas. Nueva Segovia (Luzón): 97 hombres, 80 arcabuces y 63 cotas. Villa fernandina (Vigan): 10 Manila era el nombre por el que se conocía ese lugar a la llegada de los españoles. 11 Se conocían por este nombre a los musulmanes del archipiélago filipino. 3 19 hombres, 13 arcabuces y cotas. Pagasinan: 7 hombres, 7 arcabuces y cotas.12 1.- MAPA DE LAS ISLAS FILIPINAS DE 1.74413 12 Tomado del nº 341 de la revista “Historia”. Pág. 89. 4 En el primer momento los agustinos y posteriormente los franciscanos (1.577), dominicos (1.584), jesuitas (1.595) y agustinos recoletos (1.606), realizaron una gran esfuerzo para la evangelización de los nativos, a los que bautizaron en gran número.
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