586 1 8 DE MARZO 1949 IMPRENTA DE LA UNIVERSIDAD QUITO— ECUADOR CLAUSTRO BAJO DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL La Universidad Centrai Día a día; lustro a lustro, centuria a centuria, con pe­ queños paréntesis marcados por. fuerzas negativas, engen­ dro de la arbitrariedad, de la incomprensión y el despotismo, la Universidad Central del Ecuador ha cumplido ampliamen­ te su misión, siempre a la vanguardia de la inquietud, con íntimo fervor humano, consagrada a la Ciencia, orientando constantemente la opinión nacional. Respetuosa del pasado, en tanto implica la expresión de la verdad y constituye savia fecundante de renovados ideales o, el inicio de nuevos derroteros para el más acerta­ do desarrollo intelectual y moral de los pueblos; anhelosa de estructurar una nueva cultura acoplada al ritmo de la ci­ vilización, alto exponente de las aspiraciones colectivas, hasé conservado, la Universidad'Central, como-paradigma de jus­ ticia y libertad. Con su impulso renovador, a las concepciones dogmáti­ cas ya los sistemas teológicos que, imperaron en los albores de su existencia, sustituyó con el espíritu crítico y la libertad de pensamiento. Cumplida su etapa de formación exclusiva — 4 de individualidades, de preparación de elementos cultivado­ res de la Filosofía, advino la nueva, en la que se habría de orientar y forjar la cultura nacional y el pensamiento colec­ tivo, buscando la superación intelectual, moral y económica de todos los hombres, cumpliendo así, integralmente su vas­ ta y nunca bien ponderada misión institucional. El verbalismo intrascendente y vacuo, fué condenado. La realidad cruda del hombre, constituyó motivo fundamen­ tal de sus preocupaciones. La superficialidad: con la que ve­ nían resolviéndose los problemas angustiosos de la Patria, hubo de ser reemplazada por la hondura mental, por la sin­ ceridad juvenil, para encontrar las verdaderas bases de la grandeza nacional. El espíritu de selección que, en forma real, había restado posibilidades humanas, para la faena del mejoramiento y progreso d'el país, hubo de modificarse, fa­ cilitando el acceso libre a los claustros universitarios, a to- düs los ecuatorianos que querían adquirir cultura, para el debido y necesario cumplimiento de ios deberes sociales. En este Boletín, enunciación escueta de lá organización Universitaria, se encontrará descrita esa trayectoria por la que sabemos que nuestra Universidad es una alta expresión de democracia y que como tal, al ritmo de las modernas in­ quietudes, aspira llegar a todbs las clases sociales y a todos los órdenes de la actividad para servir mejor los intereses co­ lectivos, para responder eficazmente a los requerimientos del presente y del futuro y alcanzar para la Patria un ma­ ñana glorioso. _a Universidad Central Síntesis histórica Si nos remontamos' a ios oríge­ co y utilitarista, que fueren bene­ nes históricos de la. Universidad ficiosos para las clases populares. Central, tenemos que referirnos ne­ En el año de 1 551, en el C onven­ cesariamente a las Universidades to de San Pablo de Quito (San Fran­ de San Fulgencio, San Gregorio y cisco) el religioso franciscano Fray Santo Tamas de Aquino y recorrer Francisco Morales fundó la prime­ una trayectoria gloriosa de aconte­ ra Escuela de la Provincia, para en­ cimientos y fecunda en realizacio­ señar a los niños pobres m estizos y nes científicas, culturales y artísti­ españoles, huérfanos, gramática, cas, que se proyectan a través de canto llano y de órgano, a leer y tres siglos y medio 'hasta nuestros escribir. días. En la época colonial, el conoci­ En 1555 con el apoyo de Gil Ra­ miento de las ciencias, las artes y mírez Dávalos, el padre Morales lo las letras, fué patrimonio exclusivo transofromó en el Colegio de San de los religiosos y de las clases do­ Andrés, con él cual la instrucción minantes, colonos de la nobleza es­ floreció brillantemente, especial­ pañola.. mente las Artes, como lo testimonia Los religiosos extranjeros llega­ uno de los alumnos que se inició en ron a tierras americanas con la con­ sus aulas, Miguel de Santiago, y to­ signa de catequizar a sus poblado­ dos los artistas de la Escuela Quite­ res, de conquistarles a la religión ña cuya fama se extendió por Eu­ cristiana; con éste objeto, se funda­ ropa y aún no ha podido ser supe­ ron establecimientos de educación rada/como Legarda, Pampite, Cas- para ilustrarles, pobres y limitados, picara, entre otros, en Escultura; alejados de todo principio prácti­ Miguel de Santiago, Gorivar, el Pa­ dre Rivera, Samaniego, Pinto, An­ su enseñanza, -que pronto el peque tonio Salas y muchos otros, en la ño prestigio que había alcanzad: Pintura. esta Universidad se echó a rodar Carlos III, en cédula Real de 25 de A más del Colegio de San Andrés Agosto de 1786, prohibió que es­ existían varias Escuelas y Casas de ta Universidad confiera grados. enseñanza en todas las Provincias. Fundadores de la Universidad de Los estudios superiores: Filoso­ Son Fulgencio fueron los Padres: fía, Teología, Casuística, Derecho Agustín Rodríguez, Provincial; Die­ Eclesiástico se estudiaban en el Se­ go Mollinedo, Alonso de Paz, Alon­ minario Mayor fundado en Quito so de la Fuente y Chávez, Defini­ por él Obispo Pedro de la Peña. A- dores, y Juan Figueroa. demás antes de los jesuítas existió en Quito El Estudentado del Con­ La Universidad de San Grego­ vento de San Pedro Mártir, desde rio.— -La inquietud por la enseñan­ 1559. El primer Director fué el pa­ za cdbró una atención preferente dre Rafael Segura, quien además durante esta época, especialmente intervino en la fundación de la Uni­ de parte del Cabildo Secular, y a versidad de San Marcos de Lima. exigencias del Obispo Solis (Cuarto Obispo de Q uito). Se fundó un Se­ La Universidad de Saü Fulgencio. minario humilde y modesto, en el Los Agustinos, establecieron en que se enseñaba lengua latina, Quito la Universidad de San Ful­ cómputo eclesiástico y canto gre­ gencio, atendiendo a lo ordenado en goriano. la Bula de Sixto V, de 20 de agosto • > de 1 586. En 1603, o sea a los d ie ci­ Una vez en Quito los jesuítas, de­ siete años, después de vencer va­ bido a la fama de excelentes maes­ rias dificultades, se dedicaron a la tros, el Cabildo Eclesiástico les en­ enseñanza del Arte, Teología y De­ tregó la dirección de este semina­ recho Canónico, aparte de otras rio, y ampliando su programa se asignaturas- de carácter general, inició la enseñanza de humanida­ como la gramática latina, que era des y filosofía. Notable fué el éxito asignatura previa y preparatoria alcanzado por los Jesuítas, dando para pasar a las clases en la Uni­ lugar a una inmediata preocupa­ versidad. En este añq, quedó estruc­ ción de las Autoridades Eclesiásti­ turada definitivamente. Concedía cas, quienes se propusieron organi­ la ■ Universidad' de San Fulgencio, zar un Seminario superior al ante­ grados de Bachiller, Licenciado, rior, bajo la dirección de los mis­ Maestro y Doctor en la Sagrada mos Jesuítas, Seminario que reci­ Teología, a seglares y religiosos, pe­ bió el nombre de San Luis y que ro tales fueron las facilidades que muy brevemente fue elevado a la prestaron a sus alumnos, tan ele­ categoría de Universidad. Para ser mental y sin importancia práctica admitidos como alumnos dé este Se- minario, debíase acreditar, m eden­ dos siglos de vida contribuyó a le­ te una prolija información judicial, vantar el nivel cultural, ya no úni­ la limpiesa de sangre, jusíif'CG.ndo camente con un afán conventual y que ninguno de los antecesores dei particular, sino general. aspirante había ejercido oficio al­ Los Jesuítas de la Universidad guno. Gregoriana, instalaron en la ciudad El Cabiido Secular, en 1619, fa­ de Arnbato en el año de 1754, la cultó a los religiosos jesuítas pora primera imprenta del Reyno, la mis­ que dictasen cátedras de enseñan­ ma fué trasladada al Seminario de za superior en el Seminario de San San Luis en 1759. Su primer tipó­ Luis y de acuerdo con el Breve de grafo fue el Jesuíta Juan Adan Gregorio XV, conferían grados de Sahwarz. En esta imprenta se publi­ Bachiller, Licenciado y Doctor, a to­ caron importantes obras, desde dos los que hubiesen estudiado cin­ 1 754 a 1766, la primera de ellas la co años en este colegio, conforme "Carta Pastoral" del llustrísimo se dispuso, igualmente, para los Co­ Dr. Dn. Juan Nieto Polo de Aguila, legios de Jesuítas de Chile, Tucu- la misma que fue impresa en Arrí­ m án, Río de la Plata y todos los es- balo. blecimientos del Nuevo Reyno de Granada. UrasVes'SsdIsd de Sesifo Tomás.— A los ciento dos años después dé la El 1 5 de Setiembre de 1622, es­ fundación del Seminario de San ta dependencia en la -que se dicta­ Luis, en vista de que la población ron cátedras de enseñanza supe­ de Quito había aumentado notable­ rior, fué elevada a la categoría de mente, el 28 de Junio de 1688, los Universidad con el Título de "Real padres Dominicos se inquietaron en y Pontificia Universidad de San establecer otro Seminario, al mismo Gregorio Magno". que le dieron el nom bre de "C o n v ic ­ La Universidad de San Gregorio to rio , de San Fernando". Este cole­ durante ía regencia de los Jesuí­ gio fué puesto bajo el amparo y pa­ tas, mantuvo un notable sitio en la tronazgo del Rey, quien le concedió enseñanza, preparó hombres ilus- armas reales y el título de Colegio trés en las Letras, Ciencias y Políti­ Real, y aún el Título de preceden­ ca, tanto eclesiásticos como civiles, cia sobre el Seminario de San Luis. y alcanzó un nivel cultural igual y El Seminario de San Fernando con­ aún superior a las Universidades de fería títulos a sus propios alumnos.