UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación

Trabajo Fin de Grado

El Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad de . Patronazgo y promoción artística

Alumno/a: Mercedes Inmaculada Moreno Partal

HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LAS EDUCACIÓN Tutor/a: Prof. D. Felipe Serrano Estrella Dpto.: Patrimonio Histórico

Junio, 2016 FACULTAD DE

ÍNDICE

1. Presentación……………………………………………………………...Página 2 2. Objetivos…………………………………………………………………Página 3 3. Metodología……………………………………………………………...Página 3 4. Fundación del Monasterio e Historia de la Comunidad………………….Página 4 a. Dominicos en Andalucía…………………………………………Página 4 b. Aproximación a los monasterios femeninos de la Orden de Predicadores en Andalucía…………………………………………………….Página 12 c. La Familia Padilla y la fundación del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad…………………………………………………………...Página 15 5. Arquitectura del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad…………...Página 29 6. Patrimonio artístico y documental………………………………………Página 32 7. Conclusiones……………………………………………………………Página 37 8. Bibliografía……………………………………………………………. Página 39 9. Anexos………………………………………………………………….Página 41 a. Inventario……………………………………………………….Página 41 b. Anexo fotográfico………………………………………………Página 77 c. Procedencia de las imágenes……………………………………Página 95

RESUMEN La Fundación de un monasterio responde a una serie de cuestiones históricas y también a las necesidades de los fundadores. Esto se refleja en aspectos arquitectónicos y artísticos, pero también en cuestiones sociológicas. El presente estudio aborda el caso concreto del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad en Torredonjimeno, analizando su fundación dentro del marco histórico, y su contextualización dentro del resto de fundaciones de la Orden de Predicadores. Palabras clave: monasterios, conventos, orden de predicadores, arquitectura, inventario

ABSTRACT The foundation of a monastery answers to different historical issues, but also the needs of the founders. This is reflected in architectural, artistic and sociological issues. This research looks at the specific case of Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad in

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Torredonjimeno, analyzing its foundation within the historial framework, and its contextualization within the remaining foundations of the Order of Preachers. Key words: monasteries, convents, order of preachers, architecture, stocktaking.

El Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad de Torredonjimeno. Patronazgo y promoción artística

1. PRESENTACIÓN

A lo largo de este trabajo se van a exponer diferentes aspectos relativos al Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad en Torredonjimeno, el cual fue construido en el siglo XVI, y que puede ser considerado como uno de los edificios más importantes dentro del patrimonio artístico de la ciudad. Tiene una historia y personajes involucrados poco conocidos en su mayoría, y en los que no se ha profundizado en exceso. Se van a desarrollar tres bloques perfectamente diferenciados en los que se van a analizar diferentes aspectos. En primer lugar, la historia de la fundación del Monasterio contextualizándolo dentro de la Orden de Predicadores y de Andalucía, así como el análisis de los diferentes personajes históricos relacionados con ésta y la influencia que tendrán, siendo los más relevantes los miembros de la familia Padilla, que no sólo fueron los fundadores del Monasterio, si no que estarán estrechamente ligados a la historia de la ciudad de Torredonjimeno. En segundo lugar, el análisis de la arquitectura del edificio, tanto de la parte conventual como de la iglesia, así como la indagación en los diferentes documentos conservados en el Monasterio, destacando entre todos ellos el Libro Fundacional. También se analizará el patrimonio artístico que contiene el Monasterio, y que será analizado más en profundidad en la tercera parte. En tercer y último lugar, el inventario de bienes muebles, donde iremos analizando las diferentes pinturas, esculturas o elementos pertenecientes al grupo de las artes decorativas conservados en el Monasterio.

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2. OBJETIVOS

En primer lugar, acercar una parte del patrimonio artístico de la ciudad de Torredonjimeno, que si bien es medianamente abundante para una población de no demasiados habitantes, no se conoce en exceso. Por otro lado, conocer en profundidad la fundación, desde el momento inicial con todos los personajes de la pequeña nobleza tosiriana involucrados en ella, y cómo fueron evolucionando poco a poco a lo largo del tiempo; todo ello a través de la búsqueda en las diferentes publicaciones que se han ido realizando a lo largo del tiempo. También, analizar la arquitectura del edificio, cómo se concibe en un principio, y cómo con el paso de los años, se ha ido cambiando en función de las necesidades que han tenido las monjas de la comunidad dominica. Por otro lado, investigar en el patrimonio artístico dentro del Monasterio, es decir, los bienes muebles, que si bien se vaticinan abundantes, no hay constancia hasta el momento de cuáles son más allá de los que hay en la Iglesia conventual, al tratarse de una clausura y ser complicado acceder a ella. Tratar de encuadrar esos bienes muebles en la cronología en la que fueron realizados, así como intentar investigar su autoría en la medida de lo posible, a través del análisis de las fuentes necesarias. En definitiva, dar a conocer el Monasterio de la Piedad comenzando por su historia, analizando su arquitectura tanto actual como anterior a las diferentes intervenciones realizadas a lo largo de los años, e indagar en el, en teoría, medianamente abundante patrimonio mueble que se halla allí.

3. METODOLOGÍA

Vamos a seguir una metodología de tipo heurístico aplicado a las Humanidades que va de lo general a lo específico. Consistirá, en primer lugar, en el análisis de las fuentes primarias, es decir, aquellas que son las contemporáneas a los hechos que en este trabajo se desea analizar, como por ejemplo, el análisis del Libro Fundacional del Monasterio, que se encuentra en la biblioteca del mismo, y que fue transcrito y analizado en la tesina de Carmen Rodríguez defendida en el año 20031, el pliego de condiciones

1 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003.

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para la construcción del Retablo Mayor de la iglesia conventual2, el cual se encuentra en el Archivo Histórico Provincial de Jaén, o las Crónicas de la Orden3 entre otros documentos. En segundo lugar, el análisis de las fuentes secundarias, o lo que es lo mismo, las fuentes de segunda mano, que son fruto de las elaboraciones llevadas a cabo por otras personas. Entre estas fuentes, se utilizan los libros realizados por los historiadores de Torredonjimeno, Juan Montijano Chica4 y Alfredo Ureña Uceda5. También el análisis de los diferentes artículos publicados en la Revista Órdago, revista cultural que se edita en Torredonjimeno relativa a diferentes aspectos históricos y artísticos de la ciudad. Por último, también se recurrirá a las fuentes orales, para lo que se recurrirá a las monjas de la Comunidad Dominica del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad, así como personas relacionadas con él.

4. FUNDACIÓN DEL MONASTERIO E HISTORIA DE LA COMUNIDAD

a. Dominicos en Andalucía

En el siglo XIII aparecen en Europa predicadores dentro de la Iglesia, pero no eran del tipo que abundaba en la época debido a las Cruzadas, si no que vestían de pobres, de blanco y negro, e iban a pie: eran los dominicos. La orden fue fundada por Santo Domingo de Guzmán. Fueron bendecidos por el Papa Inocencio III y aprobados por el Papa Honorio III mediante bula papal en diciembre de 12166. Oficialmente fueron llamados Frates Ordinis Praedicatorium, pero coloquialmente se les conocía como domini canes, haciendo referencia al episodio hagiográfico de la vida de Santo Domingo, donde su madre sueña estando embarazada que un perro con una candela en la boca arrasaba los campos; esto ha sido considerado como una premonición de lo que haría casi tres siglos más tarde esta orden en la Inquisición. Desde ese momento, el perro es un atributo iconográfico del Santo7.

2 A. H. P. Jaén. Legajo 10484. Protocolo Martín Vizente Roio; Fols. 170ro-171vo. 3 LÓPEZ, Juan. Historia General de Santo Domingo y su Orden de Predicadores. Valladolid: Francisco Fernández de Córdoba, 1613. 4 MONTIJANO CHICA, Juan. Historia de la Ibérica Tosiria. La actual Torredonjimeno, Jaén, 1983. 5 UREÑA UCEDA, Alfredo. Patrimonio Arquitectónico y Urbanismo en Torredonjimeno. Desde los inicios de la Edad Moderna hasta la actualidad. Jaén: Instituto de Estudio Giennenses, 2008. 6 HUERGA TERUELO, Álvaro. Los Dominicos en Andalucía. Madrid: Imprenta Taravilla, 1992; p. 33. 7 DUCHET-SUCHAUX, G., PASTOUREAU, M. Guía iconográfica de la Biblia y los Santos. Madrid: Alianza Editorial, 2009.

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Para nuestro fin, es importante que analicemos brevemente la presencia de la orden en Andalucía, y para ello hemos de hacer referencia al momento en el que comienza la fundación de conventos en la zona, teniendo lugar este hito en 1236, año en el que Fernando III el Santo reconquista la ciudad de Córdoba. Durante la campaña, ya se encontraban los dominicos en los campamentos cristianos8. Llega esta orden a ser tan importante durante la Reconquista que no es de extrañar que la restauración del obispado de Baeza se lleve a cabo con un dominico a la cabeza, al igual que sucede con el primer arzobispo de Sevilla. Los dominicos comienzan dando servicio apostólico a la Reconquista, razón por la que tiempo después, en agradecimiento por la ayuda prestada, los reyes les permiten iniciar el poblamiento. Debido a ese apoyo, las fundaciones serán reales. Estas fundaciones reales tendrán una serie de características, que pueden ser aplicadas a la mayoría de los casos, tales como que suelen ser monopolísticas, es decir, durante algún tiempo después de su fundación no se realizan otras en las ciudades donde se enclavan, ya que solían cubrir las necesidades de la población9. Son también las más veteranas, ya que por lo general son las primeras fundaciones en la ciudad. Serán las futuras casas matrices de las posteriores fundaciones. En muchos casos serán centros de de formación de religiosos o en residencia de los cargos10.

La primera de las fundaciones será, tal y como hemos dicho en Córdoba: San Pablo el Real. Esto tiene lugar apenas veinte años después de obtener la aprobación pontificia, en 1236. El Rey Fernando III de Castilla ofrece como convento un palacio árabe. El documento de confirmación del terreno, agua y huertas al convento cordobés tardaría cinco años. La carta de confirmación tiene lugar el veinte de febrero de 1241, fecha en la que el Rey Santo confirma la posesión, así como la dotación de la tercera parte del agua que sale por debajo de la muralla y cerca del muro que separa la Axarquía y la Medina. Con posterioridad el Concejo de Córdoba hacia donación de su tercio del agua, con la obligación de colocar un pilar público en la calle, algo que hace y que será con posterioridad la Plaza del Galápago11.

8 HUERGA TERUELO, Álvaro. Op. Cit., p. 46 9 MIURA ANDRADES, JOSÉ MARÍA. Frailes, Monjas y Conventos. Las Órdenes Mendicantes y la sociedad sevillana bajomedieval. Sevilla: Diputación de Sevilla, 1998. P. 147 10 Ibidem. p. 148 11 MIURA ANDRADES, José María. “La Provincia Bética de la Orden de predicadores durante la Baja Edad Media. Los Frailes”. Revista de Humanidades, número 27, 2016.

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A día de hoy sólo quedan ruinas, pero fue muy admirado en su época, no sólo por ser uno de los más bellos, sino porque se le considera cabeza visible del resto de conventos fundados en Andalucía12, tal y como aparece decretado en el capítulo provincial del año 1489. Llega su importancia tan lejos que en el siglo XVIII se esboza un plano con diversos itinerarios de la geografía conventual dominicana de Andalucía el cual servía para los recorridos que hacían los provinciales por los conventos, y donde se dice en el epígrafe: “Orden de viajes a la provincia de Andalucía, dirigidos desde Córdoba, que se halla cuasi en el centro”13. Tras este acontecimiento, el rey continúa su camino en la conquista de los territorios ocupados por los árabes, donde la estrategia que se seguía era la sitiar las ciudades hasta que en el interior de las murallas se agotaban los víveres, evitando de esta manera enfrentamientos. De esta manera, la siguiente en caer es Jaén en 1246, pero la siguiente fundación tiene lugar en Sevilla, en el año 1248. Recibe el mismo nombre que el anterior: San Pablo el Real14. La fábrica del convento en los terrenos que dona el rey santo a la orden empezó poco después de la reconquista de la ciudad hispalense, y de acuerdo a las crónicas de diferentes viajeros del siglo XVII, parece ser que el convento era más parecido a una ciudad debido a sus grandes dimensiones, extendiéndose desde el compás que daba entrada al templo hasta el arenal, albergando biblioteca, claustros y aulas, así como una comunidad de dominicos de aproximadamente doscientos religiosos. A día de hoy se conservan la capilla mudéjar, la iglesia barroca y la espadaña, dando testimonio del antiguo esplendor15. Tras la muerte del rey, su hijo Alfonso X el Sabio, toma el control de las tropas cristianas y, si bien no heredó el carácter beligerante de su padre, sí que continuó su apoyo a la orden dominica, algo que queda patente en la fundación del Convento de Santo Domingo el Real en Jerez de la Frontera, datado en noviembre de 126716. Se conserva el claustro, considerado uno de los mejores exponentes del gótico en Andalucía17. De esta manera, se cierran las tres grandes fundaciones llevadas a cabo por los hermanos predicadores en el siglo XIII, quedándonos la que más interesa a nuestro fin, el

12 HUERGA TERUELO, Álvaro. Op. Cit., pp. 47-49 13 Ibidem. p. 49 14 Ibid., p. 50-52 15 Ibid., p. 52 16 Ibid.; p. 52 17 Ibid.; p. 53

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Convento de Santa Catalina la Real de Jaén, y en el que focalizaremos un poco más nuestra atención. La presencia de los Dominicos en Jaén podemos remontarla, al igual que sucede en el resto de provincias andaluzas al momento de la Reconquista, y de hecho parece ser que el primer obispo de la diócesis de Baeza una vez reinstaurada en el año 1227 fue un fraile dominico, Fray Domingo18. Si bien la capital del Reino de Jaén es reconquistada para la causa cristiana en 1246, queda rezagada en cuanto a la fundación conventual, que no tendrá lugar hasta 1382, más de un siglo después. A pesar de esto, es muy probable, que la orden se estableciese antes en la ciudad, aunque la fundación no tuviese lugar hasta el momento citado. Esto se debe a diversas teorías, como por ejemplo el hecho de que Fernando III el Santo diese el privilegio de fundar conventos a los dominicos en las ciudades que fueran recuperadas de las manos de los musulmanes, algo que como vemos no sucede en Jaén pese a contar Baeza con el citado obispo dominico. También el Rey Santo tenía la costumbre de erigir iglesias que estuviesen dedicadas a la advocación que había inspirado la Reconquista. En Jaén se dedica a Santa Catalina de Alejandría, y sería extraño que más de un siglo después aún perviviese el recuerdo de la ayuda de la santa19. Otro de los argumentos sería que la fundación de la Cofradía de Santa Catalina debió tener lugar en el momento mismo de la cristianización y no más tarde, puesto que a ella pertenecían las gentes más influyentes del momento, que mantenían relación con los altos poderes20. Santa Catalina la Real será el convento más importante de toda la provincia giennense puesto que se encontraba allí uno de los centros de estudio más prestigiosos, y sobresalían importantes dominicos como Fray Juan Morales, obispo de Badajoz. El principal valedor del convento fue el rey Juan I, el cual mandó erigirlo, intramuros, en uno de los principales lugares de la ciudad, entre las actuales calles de Santo Domingo y los Uribe. Se entregaba a los dominicos el palacio árabe del gobernador de la Cora de Yayyán21. De esta manera, el rey emulaba a Pedro I, el cual había concedido

18 SERRANO ESTRELLA, Felipe. Órdenes mendicantes y ciudad. El patrimonio conventual de Jaén en la Edad Moderna. Granada: Universidad de Granada, 2008. p. 144 19 Ibidem. pp. 146-147 20 Ibid., p. 147 21 La Cora de Yayyan era una de las divisiones territoriales en que se dividía el Califato de Córdoba, y que se extendía por la actual Jaén, norte de Granada, Almería y Ciudad Real.

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a los franciscanos los alcázares de Fernando III. Era también algo simbólico, pues de esta manera se demostraba el triunfo del Cristianismo sobre el Islam22. Este convento gozó y defendió su posición entre los conventos andaluces, y presumió de no ir a la zaga de nadie, sino en vanguardia. El mayor prestigio lo alcanza en 1629 cuando por bula del papa Urbano VIII se convierte en la Universidad de Santa Catalina Mártir, pero debido a que Baeza tenía universidad desde tiempo antes, le fue reconocida y Jaén se quedó sin ella23. En 1750 la comunidad contaba con setenta y cinco religiosos. Suprimido en 1835, hoy tan sólo quedan algunos ejemplos de su majestuosa arquitectura, tales como el claustro o la iglesia, y nada de su pasado religioso e intelectual24.

Las fundaciones conventuales no siempre venían de la mano de los reyes, sino que se comenzarán a dar algunos ejemplos en los que los principales mecenas son miembros de la nobleza. Esto se produce debido a distintas motivaciones: En primer lugar, las motivaciones espirituales, que en muchas ocasiones tienden a satisfacer la religiosidad del fundador. También dentro de estas motivaciones, el hecho de realizar una buena acción, considerándolo como una manera de garantizar el perdón de los pecados. Y también, por supuesto, satisfacer las necesidades religiosas de la colectividad25. En segundo lugar, las motivaciones materiales, de tal manera que mediante la fundación de conventos la nobleza se aseguraba la presencia del linaje en este estamento26. Algo que como veremos más adelante, sucede en el Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad en Torredonjimeno, donde las familiares del fundador Jerónimo de Padilla ocupan puestos de importancia dentro de la jerarquía del Monasterio: Madre Isabel de Padilla como priora, Madre Francisca de Padilla como subpriora, etc.27 Dentro de estas motivaciones, también se puede valorar el ánimo fundador como una manera de crear un lugar donde poder recluir a los hijos segundones, e igualmente, la consideración del convento como una capilla funeraria, que como veremos es asimismo el caso de Torredonjimeno28.

22 SERRANO ESTRELLA, Felipe. Op. Cit., p. 161 23 HUERGA TERUELO, Álvaro. Op. Cit., p. 288 24 Ibidem. p. 288 25 MIURA ANDRADES, José María. Frailes, Monjas y Conventos… pp. 158-161. 26 Ibidem. p. 162 27 SERRANO ESTRELLA, Felipe. Op. Cit., p. 154 28 MIURA ANDRADES, José María. Frailes, Monjas y Conventos…. pp. 167-169

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También es visto como un instrumento de poder, como una herramienta al servicio de sus intereses de prestigio, dominio social, renombre y reputación. Son una serie de beneficios que son difíciles de entender fuera de aquella situación histórica y social29.

A fines del siglo XIV comienzan a realizarse fundaciones que pueden incluirse al amparo de las características anteriormente citadas. En 1383 se funda Santo Domingo y San Pablo de Écija, que es el primero que no es fundado por reyes, si no por caballeros. Participan religiosos de Jaén y de Sevilla. Será con el tiempo una de las más importantes fundaciones de la provincia de Andalucía30. Por último, dentro de las importantes fundaciones que se realizan en esta época en Andalucía tenemos en 1399 la de Santo Domingo de Villa Real, en el lugar donde había estado erigida la sinagoga real. Al igual que el anterior, la fundación tampoco fue regia, si no que la lleva a cabo Juan Rodríguez, tesorero mayor del rey Enrique III. La ciudad donde se erige será con el tiempo Ciudad Real, y aunque a día de hoy no se encuentra en Andalucía, en su momento esta fundación fue incluida dentro de la provincia dominica andaluza31.

Por otra parte, no podemos dejar de decir que el poblamiento dominicano más espectacular se produce a finales del siglo XV en el reino de Granada una vez ha sido reconquistado por los Reyes Católicos. Los conventos fundados entonces forman una auténtica constelación: Santa Cruz la Real de Granada (1492); Santo Domingo el Real de Málaga (1493); Santo Domingo el Real de Almería (1493); San Pedro Mártir el Real de Ronda (1493); y Santo Domingo el Real de Guadix (1495). Son también importantes las casas de misión fundadas en las Alpujarras, y aunque hay pocos datos acerca de ellas, se tiene por seguro que su misión era la de evangelizar a los moriscos32.

El gran número de fundaciones de esta época se debe a la crisis que padeció la cristiandad durante el siglo XIV. Años después esta crisis se produce en el interior de las diferentes órdenes, viéndose sobre todo en el número de vocaciones. Pues bien, los dominicos deciden llevar a cabo una reforma en el interior mismo de la orden, algo que

29 ATIENZA, Ángela. Tiempos de Conventos: una historia social de las fundaciones en la España moderna. Madrid: Marcial Pons, Ediciones de Historia, 2008. p. 16. 30 HUERGA TERUELO, Álvaro. Op. Cit., p. 54 31 Ibidem. p. 54-55 32 Ibid., p. 59

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en España llevará a cabo Fray Álvaro de Córdoba, con un modelo de reforma que mira al propio santo Domingo: convierte los conventos en casas de oración y de estudio. El trece de junio de 1423 fray Álvaro de Córdoba compra la Torre Berlanga, extramuros de la ciudad cordobesa, y funda el primer convento de la reforma dominica en Castilla: Santo Domingo de Escalaceli. El fundador es nombrado en 1427 Superior Mayor de la Reforma de la Provincia de España. Ese mismo año, Fray Álvaro adquiere una casa en la ciudad para que sirviera de hospicio para los religiosos que iban y venían del convento a la ciudad33. La fundación dio sus primeros pasos con buen pie, y en 1434 ya se encontraba funcionando. Escalaceli irradió su influjo a Sevilla, donde Fray Álvaro pasa temporadas en los años 1419, 1420, 1425 y 142634 y funda Santo Domingo de Portaceli. Escalaceli fue absorbido por la provincia, al atrancarse la reforma, volviendo a abrazarla a finales del siglo XV (1493)35.

Pese al gran número de fundaciones que tienen lugar durante los años anteriormente citados, será en el siglo XVII cuando la provincia dominicana de Andalucía tenga su mayor auge. En 1615 sale a la luz el primer censo demográfico de la provincia, y arroja la cifra de 1853 religiosos, estando el máximo en Sevilla con 43036. De esta manera, en el capítulo de 1613 se acordó contener el gran número de personas que querían entrar en la orden. Para detener el rápido aumento, decidieron tomar una serie de medidas: • Los frailes que no eran de la provincia debían marcharse a la suya. • El consejo de la provincia fijaba cuál era el número máximo de frailes que podía haber en cada uno de los conventos. • Durante dos años se suspendieron las admisiones, menos los hijosdalgo. En cuanto al número de conventos, sigue habiendo fundaciones aunque ya se hacen en menor número, dirigiéndose además hace la fachada atlántica de la provincia. Crece el convento antiguo de Sanlúcar de Barrameda y nacen los de Cádiz y el Puerto de

33 MIURA ANDRADES, José María. “La Provincia Bética de la Orden de predicadores durante la Baja Edad Media. Los Frailes”. Revista de Humanidades, número 27, 2016. 34 Ibidem 35 HUERGA TERUELO, Álvaro. Op. Cit., pp. 233-235 36 Ibidem. pp. 137-138

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Santa María. Se funda también el convento de San Jacinto en la Triana marinera y un gran número en Canarias que luchan hasta que consiguen ser provincia independiente37.

Por el contrario, a finales del siglo XVIII se produce en el seno de la vida dominicana una fuerte crisis interna. Sus síntomas fueron el excesivo número de lo que se llamaba “manos muertas” y la prepotencia de algunos conventos, como los de Córdoba y Sevilla, propugnando una serie de prerrogativas que perjudican a los menos privilegiados38. Por otra parte se produce una crisis de mando dentro de la orden dominica, cuando el último Maestro General de la orden en el siglo XVIII, fray Baltasar Quiñones muere en 1798, y no se pudo celebrar el capítulo general para elegir sucesor. En España se obtiene autonomía de gobierno para la orden en su territorio lo que también contribuye a agravar la crisis. Ante todos estos hechos, Pío VII se ve obligado a firmar la bula Inter Graviores fechada en 1804 y por la que se establecía un gobierno bipolar por el que en un primer período de seis años, los institutos religiosos serían gobernados por un Maestro General residente en Roma y en el sexenio siguiente correspondería a un español con mando en los dominios españoles39. A todo esto se une en el siglo XIX las desamortizaciones acaecidas en España y llevadas a cabo sobre todo por los ministros Mendizábal y Madoz. Se liquidan las instituciones religiosas, se exclaustran frailes, y la provincia dominicana andaluza se mata por Real Decreto. De algunos conventos quedan ruinas, y de otros ni siquiera eso. Tan sólo permanece como faro en la tormenta Ocaña, donde poco a poco consiguen salir de la oscuridad y esa restauración que se inicia allí va saltando a otros lugares. Finalmente, se consigue que el 27 de enero de 1879 se reinstaure canónicamente la provincia de España, y la de Andalucía tras el resurgimiento del Convento de Santo Domingo de Jerez de la Frontera en 1890 y la fundación del Convento de las Cuevas de Vera en Almería, se desprendió de la de Castilla y renace el 15 de diciembre de 189740.

37 HUERGA TERUELO, Álvaro. Op. Cit., pp. 138-139 38 Ibidem, pp. 201-203 39 Ibid., pp. 204-205. 40 Ibid., pp. 220-223

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b. Aproximación a los monasterios femeninos de la Orden de Predicadores en Andalucía

Es más relevante que lo citado anteriormente la rama femenina de las órdenes religiosas. Las monjas vivían en la clausura, a diferencia de los frailes que realizaban funciones sociales, ayudas a las parroquias, enseñanza, etc.41 La situación de la mujer en la Edad Moderna hacía que en la mayoría de ocasiones sólo pudiesen elegir entre matrimonio o clausura, razón por la cual, en muchos casos los miembros de la burguesía y de la baja nobleza decidieron que sus hijas entrasen en los conventos, ya que la vida religiosa ofrecía a la mujer unas condiciones muy favorables42. Es verdad, por otra parte que el convento, pese al encierro ofrece la salvaguarda de la honra, algo que preocupaba mucho a la sociedad de la época43. Ahora bien, en el siglo XVII se produce una crisis en los monasterios femeninos, explicables porque en esta época hubo una depresión económica, y además, tras el Concilio de Trento44 la situación en la clausura femenina se hace más dura, convirtiéndose en un lugar de áspera mortificación, donde ninguna monja podía salir, ningún seglar podía entrar y las visitas quedaban reducidas al mínimo45. En la orden dominica sin embargo, no se da con tanta dureza esta situación, pues siguen las Reglas de San Agustín, donde se contempla incluso salir del convento:

“[…] Quando vais fuera, anda juntas, quando vinieredes de fuera, estad juntas; y la que huvuiere de ir guera del monasterio, sea con la compañera, que la Prelada le señalare […]”46

A continuación, vamos a centrarnos en la rama de conventos femeninos de la Orden de Predicadores. Por lo general, se le suele llamar la “segunda orden” entre las diferentes órdenes religiosas, pero curiosamente Santo Domingo de Guzmán funda antes el núcleo contemplativo de religiosas que la de hermanos predicadores.

41 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op. Cit., p. 144 42 Ibidem. pp. 146-147 43 SÁNCHEZ LORA, José L. Mujeres, Conventos y Formas de la Religiosidad Barroca. Madrid: Fundación Universitaria Española, 1998. p. 148. 44 Para más información acerca de la situación de la clausura femenina puede consultarse el Capítulo V del Concilio de Trento. 45 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op. Cit., pp. 153-154 46 Ibidem. pp. 155

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Establece Santo Domingo en Pouille un monasterio femenino con doble fin: librar a las jóvenes, pías y nobles, de cenáculos heréticos y propiciar el despliegue y la vivencia de una vida mística intensa. Esta sería el precedente de las futuras comunidades contemplativas femeninas, oponiéndola a la predicación que realizaban los frailes47. En lo que a Andalucía se refiere, el arraigo de núcleo femenino corre prácticamente parejo al masculino, desplegándose de manera espectacular, y formando una gran constelación de núcleos contemplativos. Ahora bien, es bastante complicado un análisis minucioso de la red de monasterios femeninos de Andalucía, ya que la mujer andaluza, al igual que había pasado en su momento en Francia, tropezó con diversos problemas socio-religiosos. También, la fundación de monasterios se produce por cuatro caminos diferentes: 1. Por la transformación perfectiva de beaterios48; 2. Por el interés de los nobles que “salvaban” a sus hijas al colocarlas en estos lugares; 3. Por voluntad de los burgueses que donaban su fortuna para la fundación de un monasterio y 4. Por cambios estructurales49.

En el Reino de Jaén la primera de las fundaciones femeninas es Santa María de los Ángeles, la cual aparece con más de un siglo de retraso con respecto a Santa Catalina la Real, en concreto en 1473. Será llevada a cabo por una mujer, María de Soto50. La política fundacional de los Dominicos tiene en Jaén la misma característica que en el resto de lugares, y es que las fundaciones femeninas tendrán una mayor preeminencia que las masculinas, siendo esto algo que no suele suceder en el resto de órdenes51. Mientras que los frailes apuestan por establecer los conventos en lugares donde puedan ejercer su labor pastoral con mayor facilidad (véase Jaén, Úbeda, Alcalá la Real, Baeza, etc.), los monasterios de monjas dominicas no sólo buscan establecerse en las ciudades importantes, sino que se extienden por toda la provincia. Dan fe de esto fundaciones como San Juan en Linares, Santa Ana en Villanueva del Arzobispo, la Concepción de , Nuestra Señora de los Remedios en Quesada (Jaén), San José en

47 HUERGA TERUELO, Álvaro. Op. Cit., pp. 357-358 48 Se conoce como beaterios al grupo de ciertas mujeres piadosas que vivían solas o en comunidades. 49 HUERGA TERUELO, Álvaro. Op. Cit., pp. 357-358 50 SERRANO ESTRELLA, Felipe. Op. Cit., p. 147 51 Ibidem. p. 150

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Iznatoraf o el objeto de nuestro estudio, Nuestra Señora de la Piedad de Torredonjimeno52.

De manera que podamos contextualizar más correctamente el Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad dentro de la órbita de fundaciones dominicas, vamos a realizar un breve recorrido por ellas, centrándonos sobre todo en las que tienen lugar en el periodo de tiempo en el que se produce la fundación tosiriana. Una de las primeras fundaciones femeninas de la Orden de Predicadores es el Convento y Monasterio del Espíritu Santo en Alcaraz, fue fundado por Mosén Enrique de Villodra y Elvira Sánchez a quienes da licencias en 1401 el arzobispo de Toledo. La fundación se escritura en 1406, y años más tarde, en 1419, doña Elvira, ya viuda entra en él53. Otra de las fundaciones es Santa María de los Ángeles en Jaén. Fundado por María Soto. Se erige extramuros de la Puerta de Baeza, solicitando ella misma el Breve Fundacional, que fue concedido por Pío IV en 1473, instituyendo de esa manera el monasterio bajo la advocación de Santa María de Vallehermoso54. En 1486, las monjas dominicas parten hacia su ubicación definitiva en la calle Maestra Baja, donde permanecerán hasta que el convento sea desamortizado en el año 1868. Este traslado se produce gracias a una donación, la realizada por Pedro López Nieto, apoyado en su hijo, canónigo de la catedral de Jaén. Con este traslado, el cenobio pasaba a denominarse Santa María de los Ángeles55. También a finales del siglo XV, en concreto en 1499 se funda en Córdoba Reginaceli, por el matrimonio formado por Luis de Venegas y Mencía de los Ríos. Se acepta en el capítulo General de la Orden celebrado en Roma en 1508. Ya en el siglo XVI, alrededor de la fecha de fundación del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad encontramos la erección de muchos conventos femeninos, tales como los fundados por Fray Domingo de Valtanás, el cual establece el Convento de Santa María de Gracia en Baeza, que tiene lugar en 153556. Santa Ana de Villanueva del Arzobispo, fundada también por fray Domingo de Valtanás, el cual la realiza en la casa de su familia en el año 1540. Ese mismo año fundará

52 SERRANO ESTRELLA, Felipe. Op. Cit., pp. 150-151 53 HUERGA TERUELO, Álvaro. Op. Cit., p. 362 54 SERRANO ESTRELLA, Felipe. Op. Cit., pp. 163-164 55 Ibidem. pp. 167-168 56 HUERGA TERUELO, Álvaro. Op. Cit., p. 365

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el Convento de San José en , y en 1548, el Convento de Santa María de Gracia de Sevilla57. Es también relevante, que por esta época se producen, al igual que sucede con el cenobio tosiriano, una serie de fundaciones llevadas a cabo por la nobleza o la pequeña nobleza. Podemos citar, por ejemplo Santa Catalina de Zafra en Granada, fundado por el secretario de los Reyes Católicos, Fernando de Zafra en el año 1527 o Santa Catalina Mártir en Osuna, fundado por Juan Téllez Girón en el año 155858.

De esta manera, podemos ver como el Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad se produce en un momento que podemos llamar de apogeo fundacional, y cuando ya no son fundaciones reales, sino que es la nobleza o la pequeña nobleza la que las lleva cabo siguiendo esas motivaciones espirituales y materiales anteriormente citadas.

c. La Familia Padilla y la Fundación del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad

Previamente a hablar sobre la fundación del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad, es de obligado cumplimiento hacer referencia a la familia Padilla, fundadores de este (Lámina 1). El Monasterio es fundando por Jerónimo de Padilla, “que será en Torreximeno indeleble su memoria”59. Si bien el Padre Alejandro del Barco en su obra Las Colonias Gemelas Reintegradas, relaciona el origen de esta familia con los “mismos Godos”60, Gonzalo Argote de Molina, nos dice que se remonta al año 1033 con origen en un privilegio del Rey Don Sancho, a Diego Núñez de Padiella61 De acuerdo a lo que nos dice Argote de Molina en su obra Nobleza de Andalucía, en el Reino de Jaén, los Padilla son identificados con Fernán Gómez de Padilla, que murió defendiendo a las órdenes del rey Fernando III el Santo en 1238, a manos de Abulalle, rey de Sevilla, y que se encuentra enterrado en la capilla mayor del monasterio de Santo Domingo de Úbeda62.

57 HUERGA TERUELO, Álvaro. Op. Cit., pp. 364-377 58 Ibidem. pp. 382-385 59 DEL BARCO, Alejandro. Las Colonias Gemelas Reintegradas. Madrid: Don Blas Román, 1788; p. 214 60 Ibidem 61 ARGOTE DE MOLINA, Gonzalo. Nobleza de Andalucía. Jaén: Riquelme y Vargas Ediciones, S. L., 1991; pp. 183 - 184 62 Ibidem. pp. 183-184

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Es también de importancia decir que la familia Padilla está relacionada con la Orden de Calatrava, a la cual pertenecía Torredonjimeno63. Algunos de los miembros destacables que encontramos entre los antepasados de Jerónimo de Padilla son, Juan García de Padilla, casado con Mari Gómez de Finestrosa, que fueron padres de Juan García de Padilla y Villagera, el cual fue maestre de Santiago, de Diego García y Villagera, maestre de Calatrava y María de Padilla. Ésta conoce al rey Pedro I en 1352, y se convierte en su amante. Juntos tendrán un hijo y tres hijas, una de las cuales, Constanza, se casa en Inglaterra con Joan, duque de Alencastre, siendo padres de Catalina, reina de Castilla, que se casó con el rey Enrique III, padre de Juan II de Castilla64. Pedro López de Padilla, adelantado Mayor de Castilla, e Isabel Pacheco, hija bastarda de Juan Pacheco, marqués de Villena, fueron los padres de Jerónimo de Padilla. Don Pedro sirvió al rey Enrique IV de Castilla, obteniendo como recompensa a su buen servicio la unión de perpetuidad del Adelantamiento de Castilla a su casa nobiliaria65. Durante la Guerra de Sucesión Castellana (1475-1479), que enfrenta a la reina Isabel de Castilla y a su sobrina, Juana, se decanta por el bando de esta última, por influencia de su suegro Juan Pacheco. A pesar de esto, don Pedro se rinde a las tropas isabelinas, y consiguió conservar sus títulos, al jurar lealtad a la reina. Entre los descendientes de don Pedro, destacamos a Juan de Padilla, que murió en la Guerra de Granada, Antonio de Padilla, adelantado de Castilla, María de Padilla, casada con el tercer conde de Buendía, Juan de Acuña, Diego López de Padilla, comendador de Habanilla y alcaide de de Martos, Arjona, Porcuna y Torredonjimeno, y Jerónimo de Padilla, fundador del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad66. Don Jerónimo muere sin descendencia el 9 de agosto de 1543, siendo su heredero Gutierre López de Padilla, casado con su sobrina, Ana de Padilla y Bobadilla. Ahora bien, este apoyará al Emperador Carlos V en la Guerra de las Comunidades de Castilla, algo que no hará su hermano, Juan de Padilla, quien se levantará contra el rey67. (Lám. 2) Cuando el comunero muere, don Gutierre, al haber apoyado al Emperador, recibe los bienes de su hermano, incluyendo los derechos sobre las propiedades de

63 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op. Cit., p. 79 64 ARGOTE DE MOLINA, Gonzalo. Op, Cit., pp. 185 - 186 65 FERNÁNDEZ ESPINOSA, Manuel. “Nobleza Tosiriana… La noble casa de los Padilla”. Revista Órdago, nº 5, 2000. p. 8 66 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op, Cit., pp. 80 – 81. 67 Ibidem. p. 83

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Torredonjimeno y Martos. Tras esto, alcanza puestos muy importantes en la diplomacia, además de las alcaldías de dichas poblaciones68. Don Gutierre fallece el 30 de Marzo de 1561, y se encuentra enterrado al igual que su tío en la iglesia del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad. Aunque posteriormente, el apellido irá desapareciendo poco a poco, aún habrá nombres de cierta importancia entre los descendientes del fundador, como Jerónimo de Padilla y Padilla, hijo de don Gutierre, que va a jugar un papel importante en la sublevación de los moriscos en la Alpujarra69. A día de hoy, debido a los numerosos descendientes de los Padilla, en Torredonjimeno aún permanece el apellido en muchas familias.

Una vez que hemos profundizado en los orígenes de la familia Padilla, nos centramos en la fundación del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad. A lo largo del siglo XVI se produce un movimiento de renovación dentro de las órdenes religiosas, siendo una de las novedades más importantes dentro de éstas la fundación de cenobios femeninos, algo que a pesar de todo no será una novedad dentro de la Orden de Predicadores, puesto que Santo Domingo de Guzmán vino haciendo esto prácticamente desde los primeros momentos. De esta manera en el periodo comprendido entre 1530 y 1630 se producen cuarenta y siete fundaciones de nuevos conventos pertenecientes a órdenes que ya tenían presencia anteriormente en la provincia de Jaén, y siendo uno de ellos el Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad de Torredonjimeno70. La fundación ha lugar porque el anteriormente citado Jerónimo de Padilla, Caballero y Comendador de la Orden de Santiago, deja indicado en su testamento la creación de un cenobio femenino, poniéndolo en manos de la Orden de los Dominicos, los cuales aceptan la donación en el Capítulo de Granada de 153871, siendo puesto en funcionamiento el 30 de Octubre de 154472, cuando el fundador ya había fallecido. Para

68 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op, Cit., p. 83 69 Ibidem 70 PEINADO RODRÍGUEZ, Matilde. “Religiosas y seglares en los conventos de clausura. Caracterización social y formación educativa en el tránsito del siglo XIX al XX. El convento de las dominicas de Torredonjimeno”. Giennium: revista de estudios e investigación de la Diócesis de Jaén, volumen 9, 2006, p. 497 71 Según transcripción hecha del Libro de Fundación y Fundaciones del Convento de Nuestra Señora de la Piedad contenida en: CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003. 72 Ureña Uceda, Alfredo. Patrimonio Arquitectónico y Urbanismo en Torredonjimeno. Desde los inicios de la Edad Moderna hasta la actualidad. Jaén: Instituto de Estudio Giennenses, 2008; p. 86. Nos indica

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llevar a cabo la fundación tuvo que pedir permiso a la Orden de Calatrava, puesto que la villa pertenecía a esta orden. De acuerdo al testamento del fundador, la creación del Monasterio se produce porque tanto en Torredonjimeno como en la provincia de Jaén, hay gran cantidad de nobles hidalgos que no tienen recursos económicos para dotar adecuadamente a sus hijas para un buen matrimonio, y la profesión religiosa puede evitar que éstas deshonren a su familia73. Del mismo modo, Jerónimo de Padilla deja estipulado, que además de las monjas que entran con sus propias dotes, también se podrá admitir a doce monjas sin ningún tipo de dote ni ajuar. El fundador también deja dispuesto darle el solar a la fundación conventual, algo que sirve para que tanto él como su familia queden unidos al monasterio, ya que de esta manera, miembros del linaje podrán entrar al cenobio, y no tendrán problemas para ser enterrados allí. Por otra parte, quien no pertenezca a la familia puede ser también enterrado, siempre y cuando cumpla una serie de condiciones, entre las que se encuentra, ser persona de gran reputación y la entrega de doscientos mil maravedíes74. Estas condiciones se van a repetir en otros monasterios, como es el caso de la Concepción Dominica de Jaén, donde la fundadora Catalina de Berrio, deja indicado quiénes pueden enterrarse en la capilla mayor de la iglesia. Además, sus herederos manifestarán el deseo de enterrarse en este espacio, indicándolo incluso en sus testamentos75.

Es importante el hecho de que todo lo estipulado por el fundador queda recogido en el Libro de Fundación del Monasterio. En él se detallan todas las obligaciones y derechos que tenían los frailes y monjas que formaban parte del Monasterio, así como los que aspiraban a formar parte de él. Del mismo modo, en este documento se indica la triple función que tendrá la fundación: convento, colegio de filosofía y moral y colegio para damas. Jerónimo de Padilla deja indicado que las monjas deben ser de la orden de San Francisco o de Santo Domingo, fundándose al final un convento perteneciente a esta

que la fundación tiene lugar en 1540 basándose en Espinalt y García, pero según el Libro de Fundación y Fundaciones del Convento de Nuestra Señora de la Piedad, la fecha de puesta en funcionamiento es 1544. 73 PEINADO RODRÍGUEZ, Matilde. Op, Cit., p. 497 74 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op, Cit., pp. 97-98. 75 SERRANO ESTRELLA, Felipe. Op. Cit.; pp. 184-185

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última. Contreras Rísquez en su obra El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna nos dice que, pese a no saberse con seguridad, es muy probable que se decantase por la Orden de Predicadores porque ya existía en la localidad un convento de la orden tercera de mínimos de San Francisco. Ahora bien, esto no acaba de ser un motivo de peso, pudiendo ser más probable el hecho de que en esa época los dominicos realizaron un gran número de fundaciones, como la ejecutada en la cercana población de Porcuna en el año 1562; aunque puede ser más probable que se decantasen por esta opción ya que había monjas de la familia Padilla en la orden.

El Libro de la Fundación76 se realiza porque don Jerónimo lo deja escrito en su testamento, para que de esa forma no se olviden ni las normas ni las dotaciones efectuadas al cenobio:

“[…] y ansi yo fray Thomas Salvador vi-/niendo a ser terçera vez vicario en este monasterio de Torre Xime-/no viendo que se yvan poniendo en olvido algunas cosas de que es/ bien que aya perpetua memoria e querido hazer este libro y po-/ner en el la fundaçion y fundador desta casa de las monjas don-/zellas y colexio y renta y dotaçion que para todo ello el S(eñ)or/ fundador dexo y la memoria de toda la dems hazienda de çensos/ y eredades que en es la casa an entrado desde el dia de su po-/blacion todo esto se porna al principio deste libro y al fin del/ se pornan los nombres de todas las monjas que an entrado y en-/traren en el guardándoles simpre su antigüedad.//”77

En cuanto a las normas que han de seguir las monjas de este Monasterio, una de ellas es que no pueden comprar ni tener más bienes que los heredados por parte de la dotación del fundador, y si heredan lo han de vender en el período de un año, ya que pretendían que las monjas dependieran tan solo de la familia Padilla y no de otros benefactores:

“Primeramente que las monjas que morare en el dicho mones-/terio de aquí adelante para siempre jamas no pueden comprar/ ni tener mas bienes rayzes ni eredades en la tierra de la hor-/den de las quales fueren avidos en su primera doctacion que les a de/ hazer el dicho don Hieronimo de Padilla./

76 El Libro de Fundación será realizado de manera posterior a la fecha de creación del Convento, y lo realizará fray Tomás de Salvador. 77 Según transcripción hecha del Libro de Fundación y Fundaciones del Convento de Nuestra Señora de la Piedad contenida en: CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003. p. 101

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[…] dichas […] heredaren algunos/ bienes rayzes de sus padres o parientes pormandas o por otra/ qualquier forma que se a tenido el dicho monasterio de los ven-/der dentro de un año[…]”78

Tal y como hemos dicho, Torredonjimeno formaba parte de la Orden de Calatrava, razón por la cual ésta va a jugar un papel importante en el Convento, hasta el punto de que en las normas encontramos que las monjas debían dejar que los miembros de la orden visitasen el convento y que fuesen los administradores, algo que llevan a cabo a rajatabla, puesto que las órdenes militares no querían conventos mendicantes en sus territorios, y en el caso de que lo permitiesen ponían muchas condiciones, como sucede en la fundación del Convento de Carmelitas Descalzas en Beas de Segura79:

“Yten que quando los visitadores Generales y particulares/ de la dicha horden de Calatrava fueren al dicho monesterio/ el abadessa y monjas del en reconocimiento de lo suso dicho/ les entreguen las llaves de la yglesia del dicho monasterio y/ dessapoderandose del diran y confessaran que reconocen/ tenerlo a boluntad de la dicha horden y de su Magestad// como administrador y de los que por tiempo fueren de-/lla sin contradiçion alguna./”80.

En relación a las visitas de los miembros de la Orden de Calatrava también se deja constancia de lo que han de hacer las monjas cuando lleguen al convento:

“Avisase a las madres monjas acerca de lo sobredicho que veni-/do los visitadores de Calatrava a esta villa sabido el dia que an de/ venir a esta cassa pongan en el coro bajo unas mesas junto a/ las rexas que estaran sin velos la plata y ornamentos que/ les paresciere y venidos los visitadores a nuestra yglesia los lle-/ve el padre vicario a la red del coro presente la madre priora/ y otras madres con mantos cubiertos sus rostros y alli em/ presençía de todos dandoles las llaves de la yglesia y sacristia […]”81

Otra de las indicaciones en este campo, es el del número de ganado que pueden tener, es decir, el necesario para el sustento del Monasterio, y que consistía en unos

78 Según transcripción hecha del Libro de Fundación y Fundaciones del Convento de Nuestra Señora de la Piedad contenida en: CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003. p. 103 79 SERRANO ESTRELLA, Felipe. Op. Cit., p. 214. 80 Ibidem 81 Según transcripción hecha del Libro de Fundación y Fundaciones del Convento de Nuestra Señora de la Piedad contenida en: CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003. p. 104

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trescientos carneros, cien cabras, y no más de cuatrocientas cabezas de ganado cabrío o de lana82.

Tras dar estas indicaciones, se hacen diferentes apuntes acerca de la fundación en sí, y también sobre las dotaciones y como estarán repartidas. Se nos dice que al haber muerto el fundador, será su albacea Fray Yñigo de Ayala el que disponga la fundación, cediéndole la posesión a Fray Bartolomé de Pineda. También se nos indica que las primeras religiosas que ocupan el Monasterio provienen de Granada y de Córdoba, y prácticamente todas se apellidan Padilla, como Sor Isabel de Padilla, que vino como priora, o Sor Eufrasia de Padilla que vino del Monasterio de Regina Coeli de Córdoba83.

“[…] La dio el Ill(ustr)e S(eñ)or fray Yñigo de Ayala/ cavallero de Calatrava Comendador de Carrion y de Calatrava la/ Vieja como albaçea testamentario y disponedor del dicho señor/ don Hieronimo ya difuncto y diose la posesion al padre fray Barto-/lome de Pineda primero vicario desta cassa estando presente a/ ello el Ill(ustrisi)mo y R(everendisi)mo señor don fray Fran(cis)co de la Cerda hijo de/ los ultimos señores Condes de Cabra que murio obispo de Canaria/ que al tiempo de la dicha poblacion era provinçia desta provin-/cia del Andaluzia y las primeras monjas que tomaron posse- /sion de la cassa y entraron en ella fueron tres de Granada de San-/cta Cathalina de Sena combiene a saber Soror Ysabel de Padilla/ que vino por priora monja de tanto valor Religioso y Christian-/dad que siendo hija del monesterio de la Coronada de Ubeda la sa-/caron de alli por fundadora de la madre de Dios de Vaena y de alli/ la llevaron por fundadora de la casa de Sancta Catherina de// Fol. 2 rº Sena la de Çafra en Granada y de alli la truxeron a esta cassa de Torre/ Ximeno donde despues de aver bibido munchos años y puesto en e-/lla muncha Religion Sanctas y loables costumbres, passo desta/ vida cargada de años como de virtudes y truxo consigo de/ Granada otras tres monjas sobrinas suyas Soror Leonor Descabias/ y Soror Elvira de Padilla y junctamente con ellas el dia de la/ dicha poblacion vinieron otras tres monjas del monasterio/ de Regina Celi de Cordoba que fueron la madre Soror Eufrasia de Padilla monja muy honrrada y reberenda que vino por/ su priora y truxo consigo otras dos monjas Soror Angela de San Miguel y Soror Catherina de Sena las quales dichas seys/ monjas junctamente con el padre vicario fray Bartholome de/ Pineda tomaron la posesion del dicho monesterio la qual les/ dio el dicho señor frey Yñigo de Ayala […]”84

82 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op, Cit., p. 104 83 Ibidem. pp. 105-106 84 Según transcripción hecha del Libro de Fundación y Fundaciones del Convento de Nuestra Señora de la Piedad contenida en: CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003; pp. 105-106.

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La dotación dada al Monasterio será de noventa mil maravedíes que se repartirán de diferentes formas, en primer lugar, habría una asignación para doce monjas en perpetuidad, que entrarían sin aporte de dote alguna. En segundo lugar, al no haber un convento de la rama masculina de la orden en la villa, se establece una vicaría de frailes para que las asistan, con lo que contarán también con una asignación consistente en tres mil maravedíes para su alimentación y dos mil quinientos para el vestuario85. Ahora bien, la dotación dejada por el fundador no será sólo de dinero, sino que también deja cuatrocientas fanegas de trigo para las monjas que entran sin dote, las doce doncellas y los frailes. Del mismo modo, como posesiones tienen un molino de harina, tierras, un palomar, viñas y olivos86.

“El dicho señor Don Hieronimo de Padilla mando […] nos diesen y ansi nos/ las dieron quatroçientas hanegas de trigo de renta en cada/ un año para sustento de las doze monjas del numero que el manda/ que entren sin docte y para las doze donzellas encerradas/ y para los tres frayles […]

[…]nos/ dieron en un molino harinero que se llama del Badillo […]

Dexo nos tambien el dicho señor fundador un palomar/ en la Torrezilla y junto a el una heredad muy grande de vi-/ña y olivar la qual dize que nos dexa para vino y azeyte/ y leña para las monjas donzellas y frayles y […]”87.

Ahora bien, este legado tiene sus peculiaridades, puesto que se producen algunas alteraciones, como el cambio del molino de harina del Vadillo por el de las Peñas, puesto que en el año 1621 es destruido por un río:

“Este año de 621/ se llevo la pressa/ y lo tiene Thome/ de Porcuna./

Este molino del Vadillo […] no se/ nos dio sino otro que se llama el molino de las Peñas al qual se lo llevo/ el rio en una avenida grande que ubo y por quedar destruydo/ sin podello las monjas remediar el sitio della dieron las monjas/ a quien lo reparase con tanto que cada año para siempre jamas/ la persona que lo tubiere de al convento catorze hanegas de/ trigo./”88

85 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op, Cit., p. 107 86 Ibidem; p. 108 87 Según transcripción hecha del Libro de Fundación y Fundaciones del Convento de Nuestra Señora de la Piedad contenida en: CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003; p. 108 88 Ibidem; p. 108

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Siguiendo la minuciosa descripción que hace Fray Tomás Salvador, observamos que nos da cuenta de las dotaciones de bienes muebles que hace don Jerónimo, pero no se centra sólo en las posesiones necesarias para vivir, sino que describe diferentes objetos de lujo, lo que deja constancia del poder económico que poseía el fundador:

“El dicho señor fundador nos mando dar todas las/ alhajas y bienes muebles necesarios […] Entregoles también a todos sus tapiçes/ muchos y buenos y todas las ropas de sus vestidos de/ seda […]”89.

Teniendo en cuenta que el fundador a la hora de llevar a cabo la fundación tiene que realizarlo con un sentido material y espiritual90, dentro de este último, se engloban una serie de obligaciones, como las misas que deben ofrecérsele a él y a su familia, o también que han de estar presentes en las oraciones diarias.

“Obligamos el Señor Don Hieronimo por todo lo arriba/ dado y conçedido a que solamente se tenga cuydado en el/ monasterio por monjas y frayles en sus sacrifiçios y oraçiones/ a encomendar a nuestro señor su anima y las de los señores/ sus padres y hermanos y el anima del Señor Comendador/ Mayor de Calatrava don Gutierre de Padilla y las de todos sus difuntos./

Mas nos obliga a que cada dia para siempre jamas acaba-/da la missa mayor le canten las monjas un responso y al/ fin de el el padre que ubiere dicho la missa […] le diga una ora-/çion de difunctos por su anima y por las de los arriba nom-/brados y dize que los domingos y dias de fiesta no se diga el/ dicho responso acabada la missa sino acabadas las bis-/peras del propio dia de fiesta”91.

También en este campo, estipula las características de las monjas que pueden entrar a formar parte del Monasterio, en primer lugar, quiere que sean hijas de nobles hidalgos pobres, cristianas viejas, preferiblemente que sean huérfanas y también serán preferentes aquellas que sean familiares o descendientes de sus sirvientes. Si hay varias candidatas, se elegirá, si es huérfana a la que lo sea de padre, y a la que sea de mayor

89 Según transcripción hecha del Libro de Fundación y Fundaciones del Convento de Nuestra Señora de la Piedad contenida en: CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003; p. 109. 90 SERRANO ESTRELLA, Felipe. “Fundamentos para la Creación de un Monasterio Femenino: El Caso de la Concepción Franciscana de Jaén “La Bernardas”. En CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA, Francisco Javier (Coord.). La Clausura Femeina en España: actas del simposium: 1/4- IX-2004. El Escorial: Real Centro Universitario Escorial-María Cristina, 2004. Volumen II, pp. 1011-1028. 91 Según transcripción hecha del Libro de Fundación y Fundaciones del Convento de Nuestra Señora de la Piedad contenida en: CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003; p. 109

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edad. Del mismo modo, desea el fundador que sean de la provincia de Jaén, sobre todo de las villas de Torredonjimeno, Martos y Porcuna92. Esto es algo que se seguía haciendo en el siglo XIX, cuando según el análisis hecho por Matilde Peinado Rodríguez de los padrones de los años 1883, 1892 y 1908, la mayoría de religiosas son de la zona, siendo muy pocas las excepciones93. En cuanto al proceso de selección cuando hay una vacante en el Monasterio, lo que se hace es mandar una carta a todas las ciudades que formaban parte de la orden de Calatrava (recordemos que fundador y villa formaban parte de ésta), la cual debía ser leída al término de la misa y después colgada en la puerta de la iglesia.

“[…] que el/ padre vicario y la madre priora lo hagan saber a todas las/ villas de la dicha provinçia de Caltrava embiando para/ ello alguna carta […] donde se/ suplique a los señores priores que lo manden dezir en sus y- /glesias acabada la missa mayor en un dia de fiiesta y que/ luego el dicho recaudo se faxe y ponga en las puertas/ de la yglesia […]”94

Las monjas que entran en el Monasterio a través de dotes, se les pide que tengan los mismos requisitos que las demás (honestas, cristianas viejas); la diferencia, es que éstas entran con una dote de ochenta mil maravedíes sin ajuar conventual. Otra de las normas es que no pueden tener en el Monasterio más de dos familiares de segundo grado, y que entren por propia voluntad95. Como curiosidad, decir que también deja estipulado en el Libro de Fundación y Fundaciones diferentes normas referentes a los frailes, como que las monjas no pueden guisar para ellos a excepción de momentos puntuales, y que para su sustento tienen diez fanegas de trigo al año y veinticuatro arrobas de vino y ocho de aceite96. Ahora bien, esto no se cumple puesto que las rentas dejadas por el fundador no son suficientes para su alimentación, y del mismo modo, los frailes se disculpan porque ayudan a las monjas en los oficios divinos con dos capellanías que tiene el convento, ofrecen once misas a la semana y cuentan con el apoyo de los patronos97:

92 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op. Cit., pp. 111-112 93 PEINADO RODRÍGUEZ, Matilde. Op. Cit., pp. 503-505 94 Según transcripción hecha del Libro de Fundación y Fundaciones del Convento de Nuestra Señora de la Piedad contenida en: CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003; p. 112 95 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op. Cit., pp. 113-14 96 Ibidem; p. 116 97 Ibid., p. 116

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“Y aunque manda el señor fundador que no guisen/ las monjas de comer a los frayles esto no se guarda por/ munchos yncobinients y pesadumbres que dello se-/guia y por que no bastaba para sus alimentos lo que les/ quedo señalado y asi agora nos guisan de comer to-/mando para ello los maravedis que se nos mandan dar/ para la comida enfermeria vino y azeyte y las mon-/jas ponen lo demas viendo que no se puede hazer otra/ cosa para cuya demasia les ayudamos los frayles cum-/pliendo por ellas dos capellanias que tiene onze mi-/sas cada semana dandonos a nosotros muy poca limos-/na de la que se da por ellas tomando las demas para si/ y los señores patrones aunque veen que esto de la co-/mida no se cumple la voluntad del señor fundador/ viendo ser cossa justa disimulan y passan por ello./”

Como ya sabemos, esta es una triple fundación, algo que era muy común en el siglo XVI, como sucede en el caso de Diego de los Cobos, que lo intenta con El Salvador, un hospital y una universidad. Para el Colegio de Teología y Gramática deja una cantidad de dinero:

“[…] Para la catedra de la Theologia veynte y seys/ mill y dozientos y çinquenta maravedis. XXVI.CCL./

Para la catedra de la gramatica diez y ocho/ mill y seteçientos y çinquenta maravedis. XVIII.DCCL./”98

El fundador pretendía que este colegio fuese gratuito para todo el que quisiese recibir esta enseñanza, pero debido a diversos avatares económicos, entre los que se encuentra la remodelación de esta renta citada por parte del patrón, no se lleva a cabo. La tercera de las fundaciones es el Colegio de Doncellas, donde éstas permanecían durante cinco años, y pasado este tiempo podían seguir dos caminos, quedarse en el Monasterio como monjas o bien casarse. Esta fundación se produce porque en la época muchas familias tenían dificultades para dar a las hijas dotes a la hora de contraer matrimonio y para ingresar en la clausura. De esta manera, se dotan a jóvenes con falta de recursos99. Según nos cuenta Juan Montijano en su obra La Historia de la Ibérica Tosiria. La actual Torredonjimeno, basándose en la obra escrita por Gregorio Marañón, Antonio

98 Según transcripción hecha del Libro de Fundación y Fundaciones del Convento de Nuestra Señora de la Piedad contenida en: CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003; p. 117 99 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op. Cit., p. 119

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Pérez, adquirió tal fama el Colegio de Doncellas, que Felipe II barajó la posibilidad de enviar a la Princesa de Éboli por la cantidad de buenos educadores que había100. El número de doncellas admitidas era de doce, y se mantienen con la dote que deja el fundador y con el dinero que obtengan de sus trabajos:

“Manda que en la cassa que dexo edificada jucta a la de las monjas/ aya siempre doze donzellas subjetas al padre vicario e a la madre/ priora y a la madre vicaria que ello les dieren la qual a de vivir/ morar y estar con ellas de dia y de noche en su aposento y an de es-/tar en la dicha cassa çinco años y alli les an de dar para sus alimentos lo que el señor don Hieronimo dejo señalado y quiere/ que la labor de sus manos sea para ellas para ayudas a sus ves-/tuarios y axuares […]”101

Los requisitos y procesos de selección son similares a los de las monjas que entran en la clausura. Deben ser cristianas viejas, honestas, pobres, hijas de hidalgos pobres. Del mismo modo, son elegidas por el padre vicario, la priora y el patrón. Tienen que pertenecer a la provincia, y cuando había una vacante la forma de aviso era igual que en el caso de las monjas102. Jerónimo de Padilla deja diferentes cantidades de dinero para el Colegio de Doncellas, entre ellas veinticuatro mil maravedíes para la alimentación y diversos utensilios; cuarenta mil maravedíes para repartir como dote de casamiento a ocho doncellas hijas de labradores. Este dinero se recibía transcurridos los cinco años que pasan en el colegio cuando vayan a casarse, aunque en el caso de que esto no se produjese se le entregaría igualmente con la condición de invertirlo en una heredad cuya renta sería entregada a la doncella. Si después se casaba se le daría la finca comprada con la dote, pero si muriese retornaría al convento, de tal manera que se incrementasen las dotes103.

“Esta docte y limosna que se les manda dar cada año a estas/ tres donzellas dize el señor don Hieronimo que se los den/ al fin de los çinco años que en la cassa an de estar y si al fin/ dellos saliere sin casarse no quiere que se los den sino que// Fol. 17 rº llevandola a ella alguna cassa donde biba honestamente echen su/ docte en alguna heredad o censo y le den en cada ñao lo que la heredad/ o censos rentaren y quando se casare le daran la hazienda que con su/ docte se compro y si muriere sin casarse quiere que su docte se

100 MONTIJANO CHICA, Juan. Op. Cit., pp. 116-117 101 Según transcripción hecha del Libro de Fundación y Fundaciones del Convento de Nuestra Señora de la Piedad contenida en: CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003. p. 120 102 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen, Op. Cit., pp. 120-122 103 Ibidem. pp. 123-126

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buelva/ al monasterio para que con el y con los demas de las que ansi murieren/ se suban los çensos de sus doctes y de sus alimentos […]”104

También se indica que si alguna de las doncellas abandonase el convento antes de que pasase el tiempo estipulado de cinco años, tan solo recibiría la dote de alimentos, aunque ésta se añadiría a las que en ese año correspondiesen casarse. Si saliese de manera voluntaria, no recibiría ningún tipo de dote, y además otra podría entrar en su lugar105.

“Adviertase aquí una cossa y es que quando una donzella de las doze/ se casare que bien puede antes de cumplidos los çincos años que no/ le an de dar su docte hasta esten cumplidos si no los alimentos/ que en la cassa avia de comer porque dalle la docte faltalle ya/ a la una de las tres que cumplieren aquel año que ella se casso/ y mas sea advierta que en ninguna manera salida ella sea de/ resçibir otra en su lugar hasta cumplido el tiempo de los çinco años/ que entonçes se le dara la docte y cesar a el dalle los alimentos y en- /tonçes se podra resçibir otra porque hasta entonçes no esta su/ plaça vacante y lo mismo sea de entender con aquellas que/ salen a curarse o por otro razon alguna ligitima y necessaria./”106.

Otras normas que se indican es que si alguna muriese antes de cumplir los cinco años, la doncella que hubiese entrado en su lugar recibiría la dote que le correspondía a la difunta y permanecería tan sólo el tiempo que le restaba a la fallecida107.

“Mas se a de advertir que quando alguna de las doze donzellas/ muriere ante de los çinco años en la cassa o fuera della la que/ resçibieren en su lugar no a de estar çinco años sino solo que el tien-/po poco o muncho que le faltava a la muerta y entonçes se le da-/ra la docte que se diera a la otra si bibiera y ansi se lo an de avisar/ delante sus parientes antes que las resçiban […]”108

104 Según transcripción hecha del Libro de Fundación y Fundaciones del Convento de Nuestra Señora de la Piedad contenida en: CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003. p. 123 105 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op. Cit., p. 123 106 Según transcripción hecha del Libro de Fundación y Fundaciones del Convento de Nuestra Señora de la Piedad contenida en: CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003. p. 123 107 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op. Cit., p. 124 108 Según transcripción hecha del Libro de Fundación y Fundaciones del Convento de Nuestra Señora de la Piedad contenida en: CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003. p. 124

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Si alguna de las doncellas no se casase el año que había de hacerlo, la dote se guardaba hasta que sucediese el acontecimiento. También se indica que si alguna demostrase deshonestidad o muriese, esa dote habría de ser entregada a otra joven109.

Hasta aquí nos hemos centrado en la fundación del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad, así como en el Colegio de Teología y Gramática y el Colegio de Doncellas; a continuación, vamos a ver brevemente cómo evoluciona en el tiempo el cenobio. De acuerdo al Catastro del Marqués de la Ensenada realizado en el año 1749, en la pregunta treinta y nueve, se deja constancia del Monasterio, diciéndose que en ese momento había veintidós religiosas de velo negro, dos novicias y siete legas para el servicio de la comunidad110. De la misma manera, un siglo y medio más tarde, el número de religiosas se reduce, habiendo sólo doce; pero no sólo es el número de habitantes del Monasterio el que se reduce, sino que, se produce una merma económica, pues los bienes legados por el fundador en el siglo XVI habían desaparecido prácticamente en su totalidad111. Esto se produce más que probablemente por las desamortizaciones acaecidas en el siglo XIX, en primer lugar la desamortización de Mendizábal (1836-1845) y después la de Madoz (1855-1856). Éstas afectan a las propiedades del clero, así como a los bienes de las capellanías, patronatos, obras pías y cofradías. En la provincia un elevado número de conventos de frailes se vieron afectados por los decretos desamortizadores112. Los conventos de monjas sufrieron en mucha menor medida lo decretado, y de hecho en el caso de Torredonjimeno se ve claramente, pues el Convento de la orden de mínimos franciscanos de San Francisco de Paula desaparece en este momento, mientras que el Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad sigue su andadura. Durante la Guerra Civil (1936-1939), Torredonjimeno sufre muchos daños en su patrimonio, y aunque el Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad no es de los más afectadas, sí es cierto que pierde gran parte de su patrimonio documental, y el edificio es transformado durante estos años en un mercado.

109 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op. Cit., p. 125 110 Torredonjimeno según las respuestas del Catastro del Marqués de la Ensenada: http://pares.mcu.es/Catastro/servlets/ServletController?accion=4&opcionV=3&orden=0&loc=2135&page Num=1 (Consultado 10/2/2016) 111 PEINADO RODRÍGUEZ, Matilde. Op. Cit., p. 502. 112 EISMAN LASAGA, Carmen. “La Desamortización de los Conventos en la Provincia de Jaén durante el Período Revolucionario”. Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, nº 142, 1990; p. 131

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En la actualidad, el Monasterio cuenta con catorce hermanas, siendo la mayoría de ellas de la propia localidad. Como vemos, a pesar del paso de los años algunas de las características que se pedían en el Libro de Fundación y Fundaciones (ser de la localidad y alrededores, que el número de monjas se encuentre alrededor de doce…) se siguen cumpliendo.

5. ARQUITECTURA DEL MONASTERIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA PIEDAD

En primer lugar, debemos indicar que el edificio estaba compuesto por el Monasterio, donde se encontraban los aposentos de las monjas, la cocina, dos claustros, el refectorio, aposentos de los frailes y distintas dependencias para ellos. En su interior se encontraba también el Colegio de Doncellas, con una cocina y dormitorios respectivos. También había (y sigue habiendo hoy día) un huerto y un cementerio para las monjas que fallecían. Por otro lado, se encuentra la iglesia, parte más relevante dentro de toda la construcción113. (Lam. 3) En el momento de su construcción el Monasterio se ubicaba a las afueras de la ciudad, en el lado Nordeste. Muy cercano a él se encontraba una de las puertas de la muralla, la Puerta de la Cañadilla, y de hecho, para la construcción se emplean materiales constructivos de dicha muralla. Esto era muy común entre las órdenes mendicantes, las cuales preferían establecerse en las cercanías de la muralla para evitar conflictos con otros poderes, y porque allí solía haber terrenos suficientes para levantar el monasterio114. El edificio se encuentra rodeado por las calles actuales de Santa Teresa de Jesús, Santo Domingo, Monjas Bajas y Monjas Altas. La parte más importante del edificio es la iglesia, en la cual vemos como se mezclan elementos de tradición gótica y del renacimiento. Presenta una única nave, la cual es de cajón y se divide en tres tramos de dimensiones similares por medio de pilastras con toscos capiteles que se asemejan al corintio, aunque el capitel no muestra las hojas de acanto propias de este estilo115. A la altura de la línea de imposta de las bóvedas recorre

113 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op. Cit., p. 210. 114 SERRANO ESTRELLA, Felipe. “Frailes y monjas, conventos y monasterios: cuestiones de género en la arquitectura mendicante”. Asparkía: Investigació feminista, nº 21, 2010, pp. 129-147 115 UREÑA UCEDA, Alfredo. Op. Cit., p. 88

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un friso corrido todo el templo, dentro del cual, escrito con letras góticas, se repite varias veces el Salmo 50: Miserere mei, Deus. (Lám. 4) Los tres tramos se cubren con bóvedas ojivales estrelladas, donde vemos abundancia de conchas en los nervios, algo que hace alusión a la Orden de Santiago, a la cual pertenecía el fundador del Monasterio. También, colgando a modo de pinjantes observamos motivos heráldicos alusivos a los Padilla. (Lám. 5) Hay un doble coro, uno en altura a los pies, y uno comulgatorio a la derecha del presbiterio116. Junto a los escalones que dan paso al presbiterio, hay dos lápidas de mármol blanco pertenecientes al fundador del Monasterio y su familia (Lám. 6). Se identifican los escudos de los Padilla así como de los Pacheco. La lápida de la derecha dice:

“AQUÍ YAZE DON HIE/RONIMO DE PADILLA/ CAVALLERO DE LA HOR/ DEN DE SANTIAGO/ HIJO DE LOS ILUSTRES/ SENORES DON LOPEZ/ DE PADILLA Y DONA Y/ SABEL PACHECO SU MUGER PRIMERO FUNDA/ DOR Y DOCTADOR DE/ ESTE MONESTERIO EL/ QUAL MURIO A 9 DE A/ GOSTO DE 1543 ANOS”

A la izquierda se encuentra la lápida de Gutierre López de Padilla y Córdova, Contador Mayor de Castilla y miembro del Consejo de Estado y de Guerra bajo el reinado de Felipe II, y su mujer, Ana de Padilla, la cual era sobrina del fundador. La lápida dice:

“AQUI YAZE GUTIERRE LOPEZ/ DE PADILLA CAVALLERO DE/ LA ORDEN DE SANTIAGO MAIOR/ DOMO DEL REI DON FELIPE EL/ SEGUNDO DEL CONSEJO DE ESTADO/ I SU CONTADOR MAYOR DE CAS/ TILLA FALLECIO AÑO 15617 A III DE MARÇO I SU MUGER/ DOÑA MARIA DE PADILLA/ QUE DIOS AIA”

El edificio tiene tres portadas, pero dos de ellas, la que da acceso al huerto, y por la que se entra a la clausura carecen de interés (Lám. 7 y 8). Sin embargo, la portada por la que se accede a la iglesia sí que es interesante. Se encuentra en el lado del Evangelio, y está compuesta por un arco de medio punto flanqueado por pilastras con capiteles corintios y coronado por un frontón semicircular dentro del cual se halla una hornacina, rematada por una venera y con una imagen pétrea de la Virgen de la Piedad, advocación del Monasterio. Esta imagen se halla muy deteriorada por el paso del tiempo. A los lados, observamos los escudos de los Padilla, a la derecha, y de los Pacheco, a la izquierda.

116 UREÑA UCEDA, Alfredo. Op. Cit., p. 88

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También hay gran profusión de conchas, aunque muchas han desaparecido. Al igual que sucedía en la iglesia, se encuentran ahí por ser el fundador miembro de la Orden de Santiago117. (Lám. 9) La iglesia, según nos dice Enrique Romero de Torres en su Catálogo de los Monumentos Históricos y Artísticos de la Provincia de Jaén, fue restaurada a finales del siglo XVI, momento en el que se construiría la portada descrita anteriormente118. El resto del edificio se encuentra muy remodelado, y se organiza en torno a un claustro que se encuentra al sur del templo. Las dependencias se estructuran alrededor de éste, situándose en el lado occidental el acceso principal al Monasterio. El lado septentrional, que se halla perpendicular a la cabecera de la iglesia, se prolonga hacia el sur y hacia el este con la finalidad de dar cabida a una serie de dependencias auxiliares. Las otras dos crujías se encuentran rodeadas por una huerta, limitada ésta a su vez por un alto muro que cierra el ángulo sudeste del conjunto119. (Lám. 10) A la hora de construir un nuevo monasterio, en un primer momento se realizaba “una arquitectura de fundación”, que con el tiempo iba evolucionando y cambiando120. El claustro es de doble piso, y a lo largo del tiempo se ha intervenido en diversas ocasiones, razón por la cual ha perdido en gran medida su identidad. Se han embutido pilares, se han cerrado vanos y se han aplicado pinturas y aderezos poco apropiados como el zócalo de azulejos que recorre todo el perímetro del claustro121. Por galería hay cuatro arcadas, con arcos de medio punto de estilo gótico que apoyan sobre columnas de fuste liso, basa jónica y capitel corintio. En los ángulos del claustro en lugar de columnas, nos encontramos pilares prismáticos. Por su parte el segundo piso, que es de menor altura, nos muestra arcos escarzanos122. Las galerías de los lados septentrional y oriental son las que más cambios han sufrido, puesto que han sido embutidas en pilares, algo que sucede en menor medida en el piso superior, puesto que se adivina la existencia de los arcos y las columnas. Las galerías se encuentran cubiertas con alfarjes sin mucha decoración123. En el centro del patio se encuentra una fuente. (Lám. 11)

117 UREÑA UCEDA, Alfredo. Op. Cit., p. 91. 118 ROMERO DE TORRES, Enrique. Catálogo de los monumentos históricos y artísticos de la Provincia de Jaén. Tomo 3, 1915; p. 1068 119 UREÑA UCEDA, Alfredo. Op. Cit., p. 91. 120 SERRANO ESTRELLA, Felipe. “Frailes y monjas, conventos y monasterios…” pp. 129-147 121 UREÑA UCEDA, Alfredo. Op. Cit., p. 94 122 Ibidem. pp. 94-95 123 Ibid.; p. 95

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Es importante citar el hecho de que en el año 1991 el Taller de Cantería de la Escuela Taller de Torredonjimeno realizó obras de rehabilitación del claustro. Se centraron en dos direcciones, limpieza y restauración. En primer lugar, limpiaron las incrustaciones de los fustes y capiteles de las columnas puesto que se encontraban cubiertas por una capa de cal. También se diseñó un modelo de basa exacto al original, puesto que en muchos casos habían desaparecido. Posteriormente, se fue procediendo a la colocación de las basas, rehaciendo del mismo modo los fustes124. (Lám. 12, 13, 14, 15 y 16) Al exterior, el edificio no presenta un gran interés, puesto que para su fabricación no se emplearon materiales de gran riqueza, sino todo lo contrario. El aparejo es de mampostería con cajas de tapial y verdugadas de ladrillo, con la excepción de la parte donde se encuentra la portada, que es de mampostería. Las cajas de tapial se encuentran enlucidas con cemento de su color125. No posee al exterior grandes ventanales, siendo los existentes rectangulares con cierto recuerdo a las herrerianas. Se deja entrever el estilo mudéjar con el uso del ladrillo126. Finalmente, indicar que la iglesia no tiene torre campanario, pero sí hay una espadaña de ladrillo, con dos vanos y de traza novecentista127.

6. PATRIMONIO ARTÍSTICO Y DOCUMENTAL

Pese a que se han perdido muchos de los bienes del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad, es cierto que podemos encontrar aún muchos de gran calidad artística. En primer lugar, el Retablo barroco que preside el Altar Mayor y que es una de las piezas de mayor valor dentro del conjunto conventual. (Lám. 17) El contrato se firma el 30 de Julio de 1728, y lo rubrica el escultor giennense Pedro Cano de la Vega.

“[…] Yo Pedro/ Cano de la Vega m(aest)ro escultor v(eci)no de la ciudad de Jaen […]

124 ORTEGA RUIZ, Antonio, y LUNA, Francisco (coords.). “Restauración del claustro de las dominicas”. Revista de la Escuela Taller Municipal del Patrimonio Histórico y Arqueológico de Torredonjimeno, 1991; pp. 10-11 125 UREÑA UCEDA, Alfredo. Op. Cit., p. 95 126 CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. Op. Cit., p. 211. 127 UREÑA UCEDA, Alfredo. Op. Cit., p. 95

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[…] en la villa de la Torre D(o)n Jimeno a treinta de Jullio de mil/ setez(iento)s y v(ein)te y ocho a(ño)s”128

De acuerdo al contrato firmado entre el escultor y el Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad, el retablo se tasa en siete mil quinientos reales, los cuales le serán entregados en diferentes plazos, primero uno de dos mil, y otro de tres mil a medida que va realizando el retablo; y por último, un pago por el resto del valor cuando el Monasterio hubiese aceptado el retablo, y estuviese conforme con él.

“[…]de los siete mill quinientos r(eale)s en que esta ajustado en esta/ conformidad e rezivo de d(ic)ha R(everen)da Comunidad y por mano/ de d(ic)ho R(everendo) P(adre) Vic(ari)o dos mill r(eale)s en moneda de p(la)ta usual y/ corriente de la nueva fabrica de que me doy por contento de en- /tregado a mi voluntad sobre que renunzio la exzepzion de la/ nonnumentaria pecunia leies de la entrega y prueva ay de-/mas en el caso como en ellos se contiene y tres mill r(eale)s como/ queda d(ic)ho se me a de yr dando en el t(iem)po de d(ic)ho año/ que fuese trabajando en esta obra y los restantes que van/ dos mill quinientos luego que este conclusa y que se/ aya visto por los tales m(aest)ros y aprovado estar segun arte/”129

Por otra parte, también se indica en el contrato como ha de ser el retablo, dando las instrucciones de lo que se quiere que contenga y represente el mismo:

“Pedro Cano me obligo a azer d(ic)ho retablo de madera de su satisfaczion/ segun y como su estampa y figura para este caso por mi hecha/ en esta manera que las colunas se an de executar en m(od)o de/ la traza y los estremos mande ser colunas sino macho-/nes tallados y si mismo en el cuerpo segundo ande ser tambores// fol. 170 vº machones tallados y no an de ser colunas y los/ angeles figurados en d(ic)ha estanpa se an de que estar/ y en su lugar se a de poner una moludra que/ sirve la Coronacion del Retablo y el Christo/ y figura de Nuestra S(eño)ra que señala d(ic)ha estanpa/ ni los dos Santos que an de ocupar los dos nichos/ de los lados del cuerpo de en medio no an de/ ser de mi obligazion el azerlos y si de la de/ d(ic)ho Comv(en)to y el Sagrario a de ser segun y como/ estan d(ic)ha traza aviendo de tener dos coluna/ salomonicas dentro y asi mismo me obligo a-/zer la frontarela para d(ic)ho altar maior de tres/ de largo y vara y quarta de alto con el fri-/so tallado y un escudo de la orden y mas seis can-/deleros de los grandes torneados dos ahileras y un/ canzel para la puerta de la Sacristia de dos/ varas y media de alto de tableros y su remate/ de dos vastidores que llenen el varro del arco aviendo/ de dar la Comunidad/ el lienzo y tachue-/las que fuesen menester para clavarlos y los// fol. 171 rº d(ic)ho nichos de d(ic)ho retablo an de ser fingidos en su/ respaldo de moldura tallada cuia obra la a de azer y trabajar/

128 Archivo Histórico Provincial de Jaén. Legajo 10484. Protocolo de Martín Vizente Roio. 129 Ibidem

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en esta va y darla acavada en esta conformidad para el mes de/ agosto del año que viene de setezientos y v(ein)te”130

En lo referente al retablo y a su estructura podemos decir que es sencillo, realizado en madera dorada, y que se encuentra dividido en banco o predela, dos cuerpos, tres calles y ático. En primer lugar, en el banco vemos que se encuentra decorado con ornamentación abstracta y cabezas de puttis que lo separan del primer cuerpo. Éste se encuentra dividido en tres calles, las cuales están separadas por columnas salomónicas. De izquierda a derecha, observamos en primer lugar una escultura del fundador de la orden dominica en una hornacina, y sobre él un escudo de la misma orden. En la calle central, en primer lugar, en la parte inferior, una imagen de Jesús Niño entre pequeñas columnas salomónicas, y sobre ésta, una imagen de la Virgen. En la calle de la derecha, otra escultura del fundador de la orden, y sobre él un escudo de la Orden Calatrava, pues Torredonjimeno se encontraba bajo dominio calatravo. En el segundo cuerpo, encontramos a la izquierda el escudo del fundador, Jerónimo de Padilla. En el centro, vemos un Calvario, siendo una escultura la imagen del Crucificado, y las imágenes de San Juan y la Virgen una pintura. A la derecha, el escudo de Gutierre de Padilla, primer patrón del Monasterio. Por último, el ático, donde encontramos una escultura de Dios dentro de un frontón partido. No encontramos en este retablo un ciclo iconográfico definido, ya que a lo largo de la historia, bien por conflictos o bien por propia decisión de las monjas, se han ido cambiando las distintas esculturas.

En la iglesia hay otros dos retablos, uno en el lado de la epístola y otro en el lado del Evangelio, realizado muy probablemente éste último también por Pedro Cano de la Vega131. El retablo del lado de la Epístola, presenta banco y un único cuerpo realizado en madera dorada. (Lám. 18)

130 Archivo Histórico Provincial de Jaén. Legajo 10484. Protocolo de Martín Vizente Roio. 131 VV.AA. Guía Artística de Jaén y su provincia. Sevilla: Fundación José Manuel Lara, 2005; p. 244

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El banco tiene decoración abstracta, y el primer cuerpo tiene una gran hornacina en el centro y está flanqueada por dos columnas salomónicas. Se corona con diferentes puttis. El retablo del lado del Evangelio, se encuentra realizado en madera, y tiene un cuerpo y un ático. El primer cuerpo se encuentra dividido en tres calles; la calle de la izquierda nos muestra una escultura de San Martín de Porres, la calle central, dentro de una hornacina con un arco de medio punto, una escultura de Santo Domingo; y en la calle de la izquierda, una escultura de Santa Rosa de Lima. Las calles se encuentran separadas con columnas de capitel jónico. El ático presenta un frontón partido, y en el centro una pintura de Cristo Niño. (Lám. 19)

Hay que destacar también, dentro de lo que es el Monasterio, la techumbre que cubre la escalera de tipo conventual en el ángulo nordoriental del recinto. Es una armadura cuadrada de limas moamares, apeinazada con lazos de ocho, excepto en el centro del almizate que alberga un círculo encerrado en una estrella, también de ocho, en la que se inscribe la cruz de Santiago. Exteriormente, su espacio se traduce en una torre coronada por un mirador y cubierta a cuatro aguas132. (Lám. 20) Se conservan otras techumbres, las cuales datan de la época de la fundación del Monasterio. Una se encuentra en el claustro superior, siendo de estilo mudéjar y de tipo alfarje, es decir, es un techo de madera horizontal y entrelazada, con una serie de vigas maestras denominadas jácenas sobre las que se colocan un segundo orden de vigas, las jaldetas. La otra se encuentra en la Sacristía de la clausura, y es prácticamente igual a la del claustro, pudiendo datarla también en la misma época. (Lám. 21 y 22)

Por otra parte, existe un comulgatorio que puede datarse en el siglo XVIII, que es una pequeña puerta de medio punto por la que las monjas accedían a tomar la comunión. Se encuentra decorada con taraceas, y pudiendo observarse tres franjas con una imagen de la cruz perteneciente a la Orden de Santiago, una pequeña custodia, y una corona de laurel. (Lám. 23)

Se conserva en la clausura, en concreto dentro de uno de los locutorios donde las monjas reciben visitas, un Cristo Crucificado realizado en marfil, y que según dicen ellas

132 UREÑA UCEDA, Alfredo. Op. Cit., p. 95

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fue una donación de la familia Montijano (procedente de Torredonjimeno) al Monasterio. Se trata de un Cristo Crucificado vivo, que muestra la vista hacia arriba. Tiene cuatro clavos, paño de pureza y corona. No se encuentra en muy buen estado de conservación, con distintas manchas y roturas, tal y como sucede por ejemplo con el titulus, que está incompleto. (Lám. 24) Existen diferentes esculturas dentro del Monasterio, que aunque datan casi todas de la primera mitad del siglo XX tienen su valor artístico e histórico. Las tres imágenes son obra del escultor granadino Manuel Salvatierra, el cual las realiza por intermediación del sacerdote tosiriano Juan Montijano. Se trata de una escultura de la Virgen del Rosario133, otra de Santo Domingo y las figuras de los santos patronos San Cosme y San Damián. Fueron realizadas en el año 1940, cuando tras la Guerra Civil fueron destruidas muchas de la imaginería que se conservaba en el Monasterio. Actualmente, la Virgen del Rosario es la que procesiona en Miércoles Santo en la Semana Santa de Torredonjimeno. Las monjas del Monasterio son las autoras del manto así como del palio que la acompaña en su salida procesional del Miércoles Santo. El techo del palio fue realizado por Julio Cámara Romero, pintor local, quien fue el encargado de restaurar muchas de las pinturas de la iglesia en los años ochenta. (Lám. 25)

Se conserva, el Niño Jesús que acompañaba a la Virgen del Rosario que se encontraba en el Retablo Mayor, y que es de la misma época de la realización de éste. La Virgen fue destruida durante la Guerra Civil, pero el Niño se salvó gracias a que uno de los oficiales del Bando Republicano se lo entregó a su hijo para que jugase, devolviéndolo al Monasterio una vez finalizada la Guerra Civil134. (Lám. 26)

Son también relevantes los pinjantes de las bóvedas de la iglesia, en los cuales se muestra el Cristograma JHS, haciendo referencia a Jesús, Hijo, Salvador. También se pueden observar conchas de Santiago, que aluden a la Orden de Santiago a la cual pertenecía el fundador. (Lám. 27)

Se puede observar también un carillón que se encuentra en la iglesia y que se utilizaba en el momento de la exposición del Santísimo Sacramento. Se trata de un

133 MONTIJANO CHICA, Juan. Op. Cit., pp. 116-118 134 Ibidem.

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carillón circular que cuenta con ocho campanillas, y del que pende una cuerda para hacerlo sonar. Está hecho en madera y metal. (Lám. 28)

Por último, en una de las sacristías de la iglesia se conserva también un Cristo Crucificado realizado en madera y que representa la imagen de Cristo muerto, con la cabeza inclinada hacia el lado derecho, al igual que el pecho. Las piernas miran hacia el frente. Tiene tres clavos y no hay mucha sangre, tan solo un pequeño reguero de sangre que brota del pecho. El paño de pureza tiene una moña en el lado derecho. (Lám. 29)

Todos estos bienes serán analizados con detenimiento en el inventario.

7. CONCLUSIONES

Al realizar un estudio sobre el Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad se pretendía mostrar la historia de la orden, sobre todo en Andalucía y cómo se llega a la fundación en Torredonjimeno. Para ello ha sido necesario indicar diferentes hechos, tales como el progreso de la orden en la provincia andaluza, y la importancia de la rama femenina, siendo fundamental la contextualización de la fundación de Torredonjimeno con otras de dominicas. También ha sido necesario remontarnos a los orígenes de la familia Padilla, y cuáles han sido sus avatares a lo largo de la historia. Del mismo modo, también se quería exponer un análisis pormenorizado de la arquitectura del edificio, así como lo que contiene, realizando un inventario de aquello que fuese más relevante. A través de la realización de todo lo citado, obtenemos una visión de diferentes materias. En primer lugar, conocemos la historia de la orden dominica, sobre todo en Andalucía, conociendo las vicisitudes a las que se enfrentan así como los motivos que llevan a que obtenga tanta importancia desde la Reconquista misma. En segundo lugar, mediante el análisis de la familia Padilla, ahondamos no sólo en el estamento privilegiado de la nobleza, si no que descubrimos cuáles eran los motivos que llevaban a esta esfera a tener esta voluntad fundadora. Mediante el análisis del Libro de Fundación y Fundaciones se han podido conocer las condiciones y reglas que habían de cumplir no sólo las monjas del Monasterio, sino también los frailes que en el momento habitaban allí, y el colegio de filosofía y moral y el de doncellas. Esto es importante puesto que supone algo que no era en exceso común,

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la triple fundación. Los Padilla consiguen con esta peculiaridad que se convierta en uno de los monasterios más importantes de la época. Por último, analizando la arquitectura y bienes que contiene el Monasterio, se permite el contacto directo con las piezas así como su análisis. Para profundizar en esto ha sido necesaria la labor de inventario, mediante la cual se ha podido conocer distintos datos y ver distintas obras que no están al alcance del público por norma general. Es una fundación a la que no se le da el valor que le corresponde, pues pese a que ocupa su lugar en la historia, los propios habitantes de Torredonjimeno no son plenamente conscientes del recorrido de este Monasterio, algo que por otra parte viene causado por las trabas que en muchos casos ponen la mayoría las monjas cuando se pretende dar a conocer el patrimonio que allí hay. Para finalizar, indicar que con la realización de este Trabajo Fin de Grado se ha intentado que este Monasterio se conozca más así como las circunstancias que rodean su fundación y como ha ido evolucionando a lo largo de los siglos, permitiendo quizás en un futuro la realización de una labor de investigación quizás más profunda y elaborada.

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8. BIBLIOGRAFÍA

• ARÁNEGA CASTILLA, Francisco Miguel. “Patrimonio Cultural como Fuente de Desarrollo Local: Aplicación al Caso de Torredonjimeno”. Revista Trastámara, nº 3, 2009, pp. 5-10. • Archivo Histórico Provincial de Jaén (A. H. M. J.). Legajo 10484. Protocolo de Martín Vizente Roio. • ARGOTE DE MOLINA, Gonzalo. Nobleza de Andalucía. Jaén: Riquelme y Vargas Ediciones, S. L., 1991. • ATIENZA, Ángela. Tiempos de Conventos: una historia social de las fundaciones en la España moderna. Madrid: Marcial Pons, Ediciones de Historia, 2008. • BARCO, Alejandro del. Las Colonias Gemelas Reintegradas. Madrid: Don Blas Román, 1788 • CONTRERAS RÍSQUEZ, Carmen. El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna. Jaén: Universidad de Jaén, 2003. • DUCHET-SUCHAUX, G., PASTOUREAU, M. Guía iconográfica de la Biblia y los Santos. Madrid: Alianza Editorial, 2009. • EISMAN LASAGA, Carmen. “La Desamortización de los Conventos en la Provincia de Jaén durante el Período Revolucionario”. Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, nº 142, 1990, pp. 129-148. • FERNÁNDEZ ESPINOSA, Manuel. “Nobleza Tosiriana… La noble casa de los Padilla”. Revista Órdago, nº 5, 2000, pp. 7-10. • LAMPÉREZ Y ROMEA, Vicente. Las Ciudades Españolas y su arquitectura al finalizar la Edad Media. Madrid: Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1917, p. 49. • LÓPEZ, Juan. Historia General de Santo Domingo y su Orden de Predicadores. Valladolid: Francisco Fernández de Córdoba, 1613. • MIURA ANDRADES, José María. Frailes, Monjas y Conventos. Las Órdenes Mendicantes y la sociedad sevillana bajomedieval. Sevilla: Diputación de Sevilla, 1998. • MIURA ANDRADES, José María, “La Provincia Bética de la Orden de Predicadores durante la Baja Edad Media. Los Frailes”. Revista de Humanidades, nº 27, 2016.

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• MONTIJANO CHICA, Juan. Historia de la Ibérica Tosiria. La actual Torredonjimeno, S.I: J. Montijano, 1983. • ORTEGA RUIZ, Antonio, y LUNA, Francisco (coords.). “Restauración del claustro de las dominicas”. Revista de la Escuela Taller Municipal del Patrimonio Histórico y Arqueológico de Torredonjimeno, 1991. • PEINADO RODRÍGUEZ, Matilde. “Religiosas y seglares en los conventos de clausura. Caracterización social y formación educativa en el tránsito del siglo XIX al XX. El convento de las dominicas de Torredonjimeno”. Giennium: revista de estudios e investigación de la Diócesis de Jaén, volumen 9, 2006, pp. 491-521. • ROMERO DE TORRES, Enrique. Catálogo de los monumentos históricos y artísticos de la Provincia de Jaén. Tomo 3, 1915. • SÁNCHEZ LORA, José L. Mujeres, Conventos y Formas de la Religiosidad Barroca. Madrid: Fundación Universitaria Española, 1988. • SERRANO ESTRELLA, Felipe. “Frailes y monjas, conventos y monasterios: cuestiones de género en la arquitectura mendicante”. Asparkía: Investigació feminista, nº 21, 2010, pp. 129-147. • SERRANO ESTRELLA, Felipe. “Fundamentos para la Creación de un Monasterio Femenino: El Caso de la Concepción Franciscana de Jaén “La Bernardas”. En CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA, Francisco Javier (Coord.). La Clausura Femeina en España: actas del simposium: 1/4- IX-2004. El Escorial: Real Centro Universitario Escorial-María Cristina, 2004. Volumen II, pp. 1011-1028. • SERRANO ESTRELLA, Felipe. Órdenes mendicantes y ciudad. El patrimonio conventual de Jaén en la Edad Moderna. Granada: Universidad de Granada, 2008. • TÉLLEZ ANGUITA, Francisco José. “El apogeo de una pequeña villa agraria. Torredonjimeno durante el siglo XVI”. Revista Trastámara, nº 3, 2009, pp. 85- 127. • ULIIERTE VÁZQUEZ, María Luz. El Retablo en Jaén (1580-1800). Jaén: Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Jaén, 1986. • UREÑA UCEDA, Alfredo. Patrimonio Arquitectónico y Urbanismo en Torredonjimeno. Desde los inicios de la Edad Moderna hasta la actualidad. Jaén: Instituto de Estudio Giennenses, 2008, • VV.AA. Guía Artística de Jaén y su provincia. Sevilla: Fundación José Manuel Lara, 2005.

40 9. ANEXOS

a. Inventario:

CARILLÓN

IDENTIFICACIÓN Y LOCALIZACIÓN • Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad • Ubicación: Lateral derecho Altar Mayor • Acceso: público • Visitas: Lunes: 19 horas; Martes a Domingo: 9:00 horas. Los días 14 de cada mes: 9:00-20:00 horas. Teléfono: 953-571749 • Procedencia: encargo del Convento.

DESCRIPCIÓN • Tipología: campana • Periodo histórico: Edad Moderna • Cronología: Siglo XVII-XVIII • Certeza: aproximado • Autor: anónimo • Descripción: se trata de un carillón situado sobre la parte de clausura de las Hermanas Dominicas y que se utilizaba en el momento de exposición del Santísimo Sacramento. Se trata de un carillón circular que cuenta con ocho campanillas, del que pende una cuerda para hacerlo sonar. Se encuentra realizado en madera y metal. • Significación: tiene una significación devocional.

ANÁLISIS Análisis Físico • Materiales: madera, metal • Técnicas: madera tallada • Medidas: 75 centímetros aproximadamente

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CONSERVACIÓN Estado de Conservación • Fecha: 14/05/2016 • Fuente: reconocimiento directo • Deterioros de la pieza: no se observan • Evaluación del entorno: la humedad y la temperatura no se encuentran controladas mediante ningún mecanismo, pero son adecuadas. La luz es óptima. • Valoración estado de conservación: bueno • Propuesta de conservación: mantenimiento • Prioridad de conservación: no urgente

PROTECCIÓN • Estado: declarado • Figura de protección: BIC • Disposición: 11/01/2005 • Publicado: Boletín Oficial del Estado nº 64, página 9398-9404, fecha 16/03/2005 • Titularidad: IG • Bien mueble protegido por inmueble: sí

42 COMULGATORIO

IDENTIFICACIÓN Y LOCALIZACIÓN • Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad • Ubicación: Sacristía de la Iglesia • Acceso: restringido • Visitas: Teléfono: 953-571749

DESCRIPCIÓN • Tipología: comulgatorio • Periodo Histórico: Edad Moderna • Cronología: Siglo XVIII • Certeza: aproximado • Iconografía: custodia; cruz de Santiago • Autor: anónimo • Descripción: se trata de una pieza de mobiliario cristiano, en concreto de la puerta por las que las monjas de clausura accedían a tomar la comunión. Es una pequeña puerta de medio punto, la cual se halla dividida en tres franjas, la superior con una imagen tallada de la Cruz perteneciente a la Orden de Santiago, en la intermedia, una pequeña custodia, y en el cuerpo inferior una corona de laurel. • Historia de la pieza: según las fuentes consultadas la pieza fue realizada en el momento de la fundación del propio convento. • Significación: se trata de una pieza de importancia para las hermanas del convento porque ha sido el lugar por el que tradicionalmente han podido acceder a tomar la comunión durante el oficio de la misa diaria.

ANÁLISIS Análisis Físico • Materiales: madera • Técnicas: madera tallada • Medidas: 1’80 metros x 0’75 metros aproximadamente

43 CONSERVACIÓN Estado de Conservación • Fecha: 14/05/2016 • Fuente: reconocimiento directo • Deterioros de la pieza: no se observan • Evaluación del entorno: la humedad y la temperatura no se encuentran controladas mediante ningún mecanismo, pero son adecuadas. Hay poca luz. • Valoración estado de conservación: bueno • Propuesta de conservación: mantenimiento • Prioridad de conservación: no urgente

PROTECCIÓN • Estado: declarado • Figura de protección: BIC • Disposición: 11/01/2005 • Publicado: Boletín Oficial del Estado nº 64, página 9398-9404, fecha 16/03/2005 • Titularidad: IG • Bien mueble protegido por inmueble: sí

44 CRISTO DE MARFIL

IDENTIFICACIÓN Y LOCALIZACIÓN • Convento de Nuestra Señora de la Piedad • Ubicación: Locutorio 1. Primera Planta del Convento de Nuestra Señora de la Piedad • Acceso: restringido • Visitas: Teléfono: 953-571749 • Procedencia: donación de la Familia Montijano al Convento

DESCRIPCIÓN • Tipología: escultura • Periodo Histórico: Edad Moderna • Cronología: Siglo XVIII-XIX • Certeza: aproximada • Iconografía: Cristo; Crucificado; cruz • Autor: Anónimo • Descripción: se trata de un Cristo Crucificado vivo, mostrando su vista hacia arriba. Es un Cristo de cuatro clavos de acuerdo a lo propuesto por Francisco Pacheco. Lleva paño de pureza, y corona. • Historia de la pieza: según las Hermanas del convento, esta figura fue donada al convento por la familia Montijano, aunque en los últimos años se vieron envueltas en una serie de disputas con los descendientes puesto que querían recuperar la figura. Finalmente, pudieron conservar la pieza. • Significación: tiene una significación religiosa y devocional.

ANÁLISIS Análisis Físico • Materiales: marfil; madera • Técnicas: marfil tallado; madera tallada. • Medidas: 0’65 centímetros aproximadamente

45 CONSERVACIÓN Estado de Conservación • Fecha: 10/05/2016 • Fuente: reconocimiento directo • Deterioros de la pieza: ambos brazos están rotos y casi sueltos del resto del cuerpo. También se observan distintas manchas y roturas. El titulus no está completo, faltando una parte. • Evaluación del entorno: la figura se encuentra dentro de una pequeña hornacina, la cual está cerrada con un cristal. La humedad y la temperatura no se encuentran controladas mediante ningún mecanismo, pero son adecuadas. La luz es óptima. • Valoración estado de conservación: malo • Propuesta de conservación: restauración • Prioridad de conservación: urgente

PROTECCIÓN • Estado: declarado • Figura de protección: BIC • Disposición: 11/05/2005 • Publicado: Boletín Oficial del Estado; nº 64. Página 9398-9404. Fecha 16/03/2005 • Titularidad: IG • Bien mueble protegido por bien mueble: sí

46 ESCULTURA CRISTO CRUCIFICADO

IDENTIFICACIÓN Y LOCALIZACIÓN • Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad • Ubicación: Sacristía de la Iglesia Nuestra Señora de la Piedad • Acceso: restringido • Visitas: Teléfono: 953-571749

DESCRIPCIÓN • Tipología: escultura • Periodo histórico: Edad Moderna • Iconografía: Cristo; cruz; Crucificado • Autor: Anónimo • Descripción: nos muestra a un Cristo muerto, con la cabeza inclinada hacia el lado derecho, al igual que el pecho, las piernas miran hacia el frente. Tiene tres clavos, y no hay mucha sangre, tan solo un pequeño reguero de sangre que brota del pecho. El paño de pureza tiene una moña en el lado derecho. • Significación: tiene una significación religiosa y devocional.

ANÁLISIS Análisis Físico • Materiales: madera • Técnicas: madera tallada y policromada • Medidas: 50 centímetros de altura aproximadamente

CONSERVACIÓN Estado de Conservación • Fecha: 14/05/2016 • Fuente: reconocimiento directo • Deterioros de la pieza: no se observan • Evaluación del entorno: la humedad y la temperatura no se encuentran controladas mediante ningún mecanismo, pero son adecuadas. La luz es óptima.

47 • Valoración estado de conservación: bueno • Propuesta de conservación: mantenimiento • Prioridad de conservación: no urgente

PROTECCIÓN • Estado: declarado • Figura de protección: BIC • Disposición: 11/01/2005 • Publicado: Boletín Oficial del Estado, nº 64. Página 9398-9404. Fecha 16/03/2005 • Titularidad: IG • Bien mueble protegido por inmueble: sí

48 NIÑO JESÚS

IDENTIFICACIÓN Y LOCALIZACIÓN • Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad • Ubicación: lado de la Epístola. Retablo. Hornacina primer cuerpo. • Acceso: público • Visitas: Lunes: 19 horas; Martes a Domingo: 9:00 horas. Los días 14 de cada mes: 9:00-20:00 horas. Teléfono: 953-571749

DESCRIPCIÓN • Tipología: escultura • Período Histórico: Edad Moderna • Cronología: Siglo XVIII • Certeza: aproximado • Estilo: barroco • Iconografía: Niño Jesús • Autor: Anónimo • Descripción: se trata de la imagen tallada en madera de un Niño Jesús el cual lleva corona y normalmente un rosario por ir acompañando a la Virgen del Rosario asiduamente. • Historia de la pieza: fue tallada en los siglos XVI-XVII aproximadamente junto con la imagen original de la Virgen del Rosario que fue destruida en la Guerra Civil. Se salvó esta imagen gracias a que uno de los oficiales del Bando Republicano se lo entregó a su hijo para que jugase, devolviéndolo al Convento una vez finalizada la Guerra Civil. • Significación: tiene una significación religiosa y devocional.

ANÁLISIS Análisis Físico • Materiales: madera • Técnicas: madera tallada • Medidas: 0’50 centímetros aproximadamente

49 CONSERVACIÓN Estado de Conservación • Fecha: 14/05/2016 • Fuente: reconocimiento directo • Deterioros de la pieza: no se observan • Evaluación del entorno: la humedad y la temperatura no se encuentran controladas mediante ningún mecanismo, pero son adecuadas. La luz es óptima. • Valoración estado de conservación: bueno • Propuesta de conservación: mantenimiento • Prioridad de conservación: no urgente

PROTECCIÓN • Estado: declarado • Figura de protección: BIC • Disposición: 11/01/2005 • Publicado: Boletín Oficial del Estado nº 64, página 9398-9404, fecha 16/03/2005 • Titularidad: IG • Bien mueble protegido por inmueble: sí

DOCUMENTACIÓN Información bibliográfica

Historia de la Ibérica Tosiria, la actual Torredonjimeno

• Tipología: libro

• Autor: Juan Montijano Chica

• Título: Historia de la Ibérica Tosiria, la actual Torredonjimeno

• Año: 1983

• Nº de páginas: 116-118

• Lugar: Jaén

• Fecha de publicación: 1983

50 PINJANTES BÓVEDAS DE LA IGLESIA

IDENTIFICACIÓN Y LOCALIZACIÓN • Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad • Ubicación: Bóvedas de la Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad • Acceso: público • Visitas: Lunes: 19 horas; Martes a Domingo: 9:00 horas. Los días 14 de cada mes: 9:00-20:00 horas. Teléfono: 953-571749 • Procedencia: elaboradas en el momento en el que se realiza la Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad

DESCRIPCIÓN • Tipología: pinjante • Periodo histórico: Edad Moderna • Cronología: Siglo XVI • Certeza: aproximada • Estilo: barroco • Iconografía: Cristograma; conchas decorativas • Autor: anónimo • Descripción: Las bóvedas de crucería de la iglesia se encuentran decoradas con diferentes motivos; en las claves observamos diferentes pinjantes en los que está el Cristograma JHS, el cual significa, Jesús, Hijo, Salvador. También se encuentran decoradas con conchas de Santiago, haciendo referencia al fundador del Convento, el cual pertenecía a la Orden de Santiago. • Historia de la Pieza: se realiza al mismo tiempo que el resto de la fábrica. • Significación: religiosa y devocional.

ANÁLISIS Análisis Físico • Materiales: madera; oro • Técnicas: madera tallada y dorada

51 CONSERVACIÓN Estado de conservación • Fecha: 14/05/2016 • Fuente: reconocimiento directo • Deterioros de la pieza: no se observan • Evaluación del entorno: la humedad y la temperatura no se encuentran controladas mediante ningún mecanismo, pero son adecuadas. La luz es óptima. • Valoración estado de conservación: bueno • Propuesta de conservación: mantenimiento • Prioridad de conservación: no urgente

INTERVENCIONES • Fecha: 2016-06-01 • Descripción: se quitaron todos los pinjantes, y se realizaron labores de limpieza, restauración y se han vuelto a dorar. • Criterios: desconocidos • Evaluación: ha afectado positivamente a las distintas piezas.

PROTECCIÓN • Estado: declarado • Figura de protección: BIC • Disposición: 11/01/2005 • Publicado: Boletín Oficial del Estado nº 64, página 9398-9404, fecha 16/03/2005 • Titularidad: IG • Bien mueble protegido por inmueble: sí

52 DOCUMENTACIÓN Información Bibliográfica

Patrimonio Arquitectónico y Urbanismo en Torredonjimeno. Desde los inicios de la Edad Moderna hasta la actualidad

• Tipología: Libro

• Autor: Ureña Uceda, Alfredo

• Título: Patrimonio Arquitectónico y Urbanismo en Torredonjimeno. Desde los inicios de la Edad Moderna hasta la Actualidad

• Año: 2008

• Nº de páginas: 95

• Lugar: Jaén

• Editorial: Instituto de Estudios Giennenses

• Fecha de publicación: 2008

• ISBN: 9788496047785

53 RETABLO MAYOR

IDENTIFICACIÓN Y LOCALIZACIÓN • Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad • Ubicación: Altar Mayor • Acceso: público • Visitas: Lunes: 19 horas; Martes a Domingo: 9:00 horas. Los días 14 de cada mes: 9:00-20:00 horas. Teléfono: 953-571749 • Procedencia: encargo del Convento de Nuestra Señora de la Piedad a Pedro Cano de la Vega en el año 1728.

DESCRIPCIÓN • Tipología: retablo de pintura y escultura • Periodo Histórico: Edad Moderna • Cronología: 1728. Siglo XVIII • Certeza: documentado. Se conserva el contrato. • Estilo: Barroco • Escuela: Escuela granadina. • Iconografía: Santo Domingo, Cristo Niño, Virgen, Deésis. • Autor: Cano de la Vega, Pedro. Este retablo fue realizado en el año 1728, trabajando en él durante un año, pues se exige en el contrato que quede realizado en el plazo de un año. • Descripción: El retablo está dividido en banco o predela, dos cuerpos, tres calles y ático. El banco lo encontramos decorado con ornamentación abstracta y cabezas de puttis, que lo separan del primer cuerpo. El primer cuerpo se encuentra dividido en tres calles, las cuales se encuentran separadas por columnas salomónicas. De izquierda a derecha, observamos en primer lugar una escultura del fundador de la Orden Dominica en una hornacina y sobre él un escudo de la misma orden. En la calle central, en primer lugar, en la parte inferior, una imagen de Jesús Niño entre pequeñas columnas salomónicas, y sobre esta, una imagen de la Virgen. En la calle de la derecha, otra escultura del fundador de la Orden, y sobre él un escudo

54 de la Orden Calatrava, pues Torredonjimeno se encontraba bajo dominio calatravo. En el segundo cuerpo, encontramos a la izquierda el escudo del fundador, don Jerónimo de Padilla. En el centro, vemos un Calvario, siendo una escultura la imagen del Crucificado, y las imágenes de San Juan y la Virgen en pintura. A la derecha, encontramos el escudo de don Gutierre de Padilla, primer patrón del convento. Por último, el ático, donde encontramos una escultura de Dios dentro de un frontón partido. En este retablo no encontramos un ciclo iconográfico definido, ya que con el paso del tiempo se han ido cambiando las diferentes imágenes que forman parte de él. Aun así, podemos observar por un lado, en el primer cuerpo, diferentes imágenes del fundador de la Orden Dominica, Santo Domingo de Guzmán. Por otro lado, encontramos, dos imágenes de Jesús Niño y la Virgen en la calle central del primer cuerpo. Por último, en el segundo cuerpo, un Calvario o Deesis, y coronando el retablo, en el ático, Dios Padre. Sobre Dios Padre, encontramos en pintura mural, la imagen del Espíritu Santo, completando de esa manera, la Santísima Trinidad. • Historia de la pieza: hay constancia documental del encargo de la obra a Pedro Cano de la Vega, en concreto en el Protocolo de Martín Vizente Rojo, Legajo 10484 que se encuentra en el Archivo Provincial de Jaén. De acuerdo a este documento el retablo fue encargado por el Padre Fray Miguel del Valle, Vicario del Convento de Dominicas de Torredonjimeno. El retablo se tasa en siete mil quinientos reales, los cuales se serán entregados en diferentes plazos, primero uno de dos mil, y otro de tres mil a medida que va realizando la pieza. Por último, un pago por el resto del valor cuando el Convento hubiese aceptado el retablo y estuviese conforme con él. • Significación: Religiosa y devocional. Presenta una iconografía unitaria porque a día de hoy las piezas que se encuentran en el retablo no son las mismas que en el momento de su creación. Esto es así bien por decisión de las hermanas dominicas, bien por avatares de la historia.

55 ANÁLISIS Análisis Físico • Materiales: madera, oro, óleo • Técnicas: óleo sobre tabla; madera tallada y dorada • Medidas: 6 metros x 3 metros aproximadamente

CONSERVACIÓN Estado de Conservación • Fecha: 14/05/2016 • Fuente: reconocimiento directo • Deterioros de la pieza: no se observan • Evaluación del entorno: la humedad y la temperatura no se encuentran controladas mediante ningún mecanismo, pero son adecuadas. La luz es óptima. • Valoración estado de conservación: bueno • Propuesta de conservación: mantenimiento • Prioridad de conservación: no urgente

INTERVENCIONES • Fecha: 1984 • Autor: Julio Cámara Romero • Descripción: se realizaron diferentes intervenciones sobre las pinturas de este retablo • Criterios: desconocidos • Evaluación: ha afectado positivamente a la pieza

PROTECCIÓN • Estado: declarado • Figura de protección: BIC • Disposición: 11/01/2005 • Publicado: Boletín Oficial del Estado nº 64, página 9398-9404, fecha 16/03/2005 • Titularidad: IG • Bien mueble protegido por inmueble: sí

56 DOCUMENTACIÓN Información bibliográfica

El Retablo en Jaén (1580-1800)

• Tipología: Libro

• Autor: Ulierte Vázquez, Mª Luz

• Título: El retablo en Jaén (1580-1800)

• Año: 1986

• Nº de páginas: 156-158

• Lugar: Jaén

• Editorial: Ayuntamiento de Jaén

• Fecha de publicación: 1986

• ISBN: 84-505-3736-1986

El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna

• Tipología: Libro

• Autor: Contreras Rísquez, Carmen

• Título: El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna

• Año: 2003

• Lugar: Jaén

• Editorial: Universidad de Jaén

• Fecha de publicación: no publicado, tesis doctoral

57 RETABLO LADO DE LA EPÍSTOLA

IDENTIFICACIÓN Y LOCALIZACIÓN • Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad • Ubicación: Nave de la Epístola • Acceso: público • Visitas: Lunes: 19 horas; Martes a Domingo: 9:00 horas. Los días 14 de cada mes: 9:00-20:00 horas. Teléfono: 953-571749 • Procedencia: encargo del Convento de Nuestra Señora de la Piedad a Pedro Cano de la Vega en el año 1728.

DESCRIPCIÓN

• Tipología: retablo • Periodo Histórico: Edad Moderna • Cronología: 1728. Siglo XVIII • Certeza: Aproximado • Estilo: barroco • Escuela: Escuela granadina • Iconografía: Virgen del Rosario; Niño; ángeles. • Autor: Cano de la Vega, Pedro • Descripción: El retablo está dividido en banco o predela y un único cuerpo realizado en madera dorada. El banco tiene decoración abstracta, y el primer cuerpo tiene una gran hornacina en el centro, la cual está flanqueada por dos columnas salomónicas. Se corona con cabezas de puttis. En el interior de la hornacina encontramos decoración pictórica de ángeles, al igual que tras el retablo simulando una cortina. Sobre el retablo una corona a modo de sujeción de la cortina. • Historia de la pieza: por las similitudes que presenta con el retablo mayor de la iglesia se piensa que pudo ser realizado por Pedro Cano de la Vega al mismo tiempo que realizaba el otro retablo.

58 • Significación: no presenta una iconografía destacada, a exceción de la imagen de la Virgen del Rosario que se encuentra en en el interior de la hornacina y que sostiene una Niño Jesús en sus brazos.

ANÁLISIS Análisis Físico • Materiales: madera, oro, óleo • Técnicas: madera tallada y dorada; pintura al fresco • Medidas: 2 metros x 1’5 metros aproximadamente

CONSERVACIÓN Estado de Conservación • Fecha: 14/05/2016 • Fuente: reconocimiento directo • Deterioros de la pieza: no se observan • Evaluación de entorno: la humedad y la temperatura no se encuentran controladas mediante ningún mecanismo, pero son adecuadas. La luz es óptima aunque el cristal que cubre la hornacina refleja la luz y no permite observar correctamente la imagen de la Virgen del Rosario. • Valoración estado de conservación: bueno • Propuesta de conservación: mantenimiento • Prioridad de conservación: no urgente

INTERVENCIONES • Fecha: 1984 • Autor: Julio Cámara Romero • Descripción: se realizaron intervenciones en las pinturas. • Criterios: desconocidos • Evaluación: ha afectado positivamente a la pieza

59 PROTECCIÓN • Estado: declarado • Figura de protección: BIC • Disposición: 11/01/2005 • Publicado: Boletín Oficial del Estado, nº 64, página 9398-9404, fecha 16/03/2005 • Titularidad: IG • Bien mueble protegido por inmueble: sí

DOCUMENTACIÓN Información Bibliográfica

Guía Artística de Jaén y su Provincia

• Tipología: Libro

• Autor: Varios Autores

• Título: Guía Artística de Jaén y su Provincia

• Año: 2005

• Nº de páginas: 244

• Lugar: Sevilla

• Editorial: Fundación José Manuel Lara

• Fecha de Publicación: 2005

• ISBN: 8496152820

El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna

• Tipología: Libro

• Autor: Contreras Rísquez, Carmen

• Título: El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna

• Año: 2003

• Lugar: Jaén

• Editorial: Universidad de Jaén

• Fecha de publicación: no publicado, tesis doctoral

60 RETABLO LADO DEL EVANGELIO

IDENTIFICACIÓN Y LOCALIZACIÓN • Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad • Ubicación: Nave del Evangelio • Acceso: público • Visitas: Lunes: 19 horas; Martes a Domingo: 9:00 horas. Los días 14 de cada mes: 9:00-20:00 horas. Teléfono: 953-571749

DESCRIPCIÓN • Tipología: Retablo de escultura y pintura • Periodo histórico: Edad Moderna • Certeza: Aproximado • Estilo: Neoclásico • Iconografía: Santo Domingo; San Martín de Porres; Santa Rosa de Lima; Niño Jesús • Autor: Anónimo • Descripción: Se trata de un retablo de un único cuerpo divido en tres calles y un ático. En el primer cuerpo observamos tres calles divididas por columnas jónicas. Comenzando por el lado izquierdo, vemos una figura de San Martín de Porres. En la calle central, Santo Domingo de Guzmán, y en la calle de la derecha, Santa Rosa de Lima. En el ático vemos un frontón recto partido, y en el centro un arco de medio sobre pilastras de orden dórico, y en su interior un cuadro de Jesús Niño. • Significación: se trata de un retablo donde se intenta dejar constancia de la devoción a los santos dominicos.

ANÁLISIS Análisis Físico • Materiales: madera, oro, óleo • Técnicas: madera tallada; óleo sobre tabla

61 • Medidas: 3’5 metros x 2 metros aproximadamente

CONSERVACIÓN Estado de Conservación • Fecha: 14/05/2016 • Fuente: reconocimiento directo • Deterioros de la pieza: no se observan en el retablo, pero la pintura superior se encuentra oscurecida. • Evaluación del entorno: la humedad y la temperatura no se encuentran controladas mediante ningún mecanismo, pero son adecuadas. La lux es óptima. • Valoración estado de conservación: bueno • Propuesta de conservación: mantenimiento • Prioridad de conservación: no urgente

PROTECCIÓN • Estado: declarado • Figura de protección: BIC • Disposición: 11/01/2005 • Publicado: Boletín Oficial del Estado n1 64, página 9398-9404, fecha 16/03/2005 • Titularidad: IG • Bien mueble protegido por inmueble: sí

DOCUMENTACIÓN Información Bibliográfica

El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna

• Tipología: Libro

• Autor: Contreras Rísquez, Carmen

• Título: El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna

• Año: 2003

• Lugar: Jaén

• Editorial: Universidad de Jaén

• Fecha de publicación: no publicado, tesis doctoral

62 SANTO DOMINGO

IDENTIFICACIÓN Y LOCALIZACIÓN • Convento de Nuestra Señora de la Piedad • Ubicación: coro alto de la Iglesia de Nuestra señora de la Piedad • Acceso: restringido • Visitas: Teléfono: 953-571749 • Procedencia: encargo del Convento por intermediación del sacerdote de Torredonjimeno don Juan Montijano a Manuel Salvatierra

DESCRIPCIÓN • Tipología: escultura • Periodo Histórico: Edad Contemporánea • Cronología: 1940. Siglo XX • Certeza: documentado • Iconografía: santo Domingo • Autor: Salvatierra, Manuel • Descripción: se muestra al santo con el hábito dominico, de color blanco y negro. Porta en una mano una cruz y en la otra un libro. • Historia de la pieza: fueron encargadas por intermediación del sacerdote de Torredonjimeno Juan Montijano al escultor granadino Manuel Salvatierra • Significación: religiosa y devocional.

ANÁLISIS Análisis Físico • Materiales: madera • Técnicas: madera tallada y pintada • Medidas: 1’5 metros de altura aproximadamente

63 CONSERVACIÓN Estado de Conservación • Fecha: 1/6/2016 • Fuente: reconocimiento directo • Deterioros de la pieza: no se observan • Evaluación del entorno: la humedad y la temperatura no se encuentran controladas mediante ningún mecanismo, pero son adecuadas. La luz es óptima. • Valoración estado de conservación: bueno • Propuesta de conservación: mantenimiento • Prioridad de conservación: no urgente

PROTECCIÓN • Estado: declarado • Figura de protección: BIC • Disposición: 11/01/2005 • Publicado: Boletín Oficial del Estado nº 64, página 9398-9404, fecha 16/03/2005 • Titularidad: IG • Bien mueble protegido por inmueble: sí

64 SANTOS COSME Y DAMIÁN

IDENTIFICACIÓN Y LOCALIZACIÓN • Convento de Nuestra Señora de la Piedad • Ubicación: coro alto de la Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad • Acceso: restringido • Visitas: Teléfono: 953-571749 • Procedencia: encargo por mediación de don Juan Montijano al escultor granadino Manuel Salvatierra.

DESCRIPCIÓN • Tipología: escultura • Periodo Histórico: Edad Contemporánea • Cronología: 1940. Siglo XX • Certeza: documentado • Escuela: Escuela Granadina • Iconografía: San Cosme; San Damián • Autor: Salvatierra, Manuel • Descripción: son representados como dos adultos en torno a los treinta y cinco años. San Cosme tiene el pelo rubio, mientras que Damián lo tiene castaño. Los atributos que suelen llevar los Santos han desaparecido, portando sólo un libro. Las palmas del martirio así como los instrumentos médicos no están. Son representados como personajes romanos, con túnica y manto. • Historia: fueron encargadas por intermediación del sacerdote de Torredonjimeno Juan Montijano al escultor granadino Manuel Salvatierra, tras la destrucción en la Guerra Civil de las anteriores figuras. • Significación: significación religiosa y devocional.

ANÁLISIS Análisis Físico • Materiales: madera • Técnicas: madera tallada y pintada • Medicas: 1’5 metros de altura aproximadamente.

65 CONSERVACIÓN Estado de Conservación • Fecha: 1/6/2016 • Fuente: reconocimiento directo • Deterioros de la pieza: no se observan. • Integridad de la pieza: faltan algunas partes de la obra, como pueden ser los atributos iconográficos: los instrumentos médicos o la palma del martirio. • Evaluación del entorno: la humedad y la temperatura no se encuentran controladas mediante ningún mecanismo, pero son adecuadas. La luz es óptima. • Valoración estado de conservación: regular • Propuesta de conservación: mantenimiento • Prioridad de conservación: no urgente.

PROTECCIÓN • Estado: declarado • Figura de protección: BIC • Disposición: 11/01/2005 • Publicado: Boletín Oficial del Estado nº 64, página 9398-9404, fecha 16/03/2005 • Titularidad: IG • Bien mueble protegido por inmueble: sí

66 TECHUMBRE

IDENTIFICACIÓN Y LOCALIZACIÓN • Convento de Nuestra Señora de la Piedad • Ubicación: ángulo nororiental del convento • Acceso: restringido • Visitas: Teléfono: 953-571749

DESCRIPCIÓN • Tipología: techumbre • Periodo histórico: Edad Moderna • Cronología: siglo XVI • Certeza: aproximada • Estilo: mudéjar • Iconografía: estrella de ocho puntas; cruz de Santiago. • Autor: anónimo • Descripción: la techumbre cubre la escalera de tipo conventual en ángulo nororiental del convento. Es una armadura cuadrada de limas moamares, apeinazada con lazos de ocho, excepto en el centro del almizate que alberga un círculo encerrado en un estrella, también de ocho, en la que se inscribe la cruz de Santiago. Exteriormente, su espacio se traduce en una torre coronada por un mirador y cubierta a cuatro aguas. • Historia de la pieza: aunque no hay completa certeza, la techumbre pudo realizarse en el momento mismo de la construcción del convento, y de hecho, el inscribirse la cruz de Santiago en ella, hace probablemente referencia a que el fundador del convento y sus descendientes formaban parte de la Orden de Santiago. • Significación: se trata de una importante pieza puesto que dentro de la localidad no hay nada similar, aunque no es conocida puesto que se encuentra situado en una parte del convento que forma parte de la clausura, y por tanto no puede verse.

67 ANÁLISIS Análisis Físico • Materiales: madera • Técnicas: madera tallada • Medidas: 4 metros x 3 metros aproximadamente

CONSERVACIÓN Estado de Conservación • Fecha: 14/05/2016 • Fuente: reconocimiento directo • Deterioros de la pieza: no se observan • Evaluación del entorno: la humedad y la temperatura no se encuentran controladas mediante ningún mecanismo, pero son adecuadas. La luz es óptima. • Valoración estado de conservación: bueno • Propuesta de conservación: mantenimiento • Prioridad de conservación: no urgente

PROTECCIÓN • Estado: declarado • Figura de protección: BIC • Disposición: 11/01/2005 • Publicado: Boletín Oficial del Estado nº 64, página 9398-9404, fecha 16/03/2005 • Titularidad: IG • Bien mueble protegido por inmueble: sí

68 DOCUMENTACIÓN Información bibliográfica

Patrimonio Arquitectónico y Urbanismo en Torredonjimeno. Desde los inicios de la Edad Moderna hasta la actualidad

• Tipología: Libro

• Autor: Ureña Uceda, Alfredo

• Título: Patrimonio Arquitectónico y Urbanismo en Torredonjimeno. Desde los inicios de la Edad Moderna hasta la Actualidad

• Año: 2008

• Nº de páginas: 95

• Lugar: Jaén

• Editorial: Instituto de Estudios Giennenses

• Fecha de publicación: 2008

• ISBN: 9788496047785

El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna

• Tipología: Libro

• Autor: Contreras Rísquez, Carmen

• Título: El Convento de Nuestra Señora de la Piedad en la Edad Moderna

• Año: 2003

• Lugar: Jaén

• Editorial: Universidad de Jaén

• Fecha de publicación: no publicado, tesis doctoral

69 TECHUMBRE CLAUSTRO SUPERIOR

IDENTIFICACIÓN Y LOCALIZACIÓN • Convento de Nuestra Señora de la Piedad • Ubicación: Piso superior del Claustro del Convento de Nuestra Señora de la Piedad. • Acceso: restringido • Visitas: Teléfono: 953-571749 • Procedencia: realizado en el momento de la construcción del convento.

DESCRIPCIÓN • Tipología: techumbre • Periodo Histórico: Edad Moderna • Cronología: siglo XVI • Certeza: documentado • Estilo: mudéjar • Autor: Anónimo • Descripción: se trata de una cubierta de tipo alfarje, donde se observa un techo de madera horizontal y entrelazada. La estructura del alfarje está hecha a través de una serie de vigas maestras denominadas jácenas, sobre las que se colocan un segundo orden de vigas, llamadas jaldetas. • Historia de la pieza: se realiza en el momento en el que se construye el convento.

ANÁLISIS Análisis físico • Materiales: madera • Técnicas: madera tallada • Medidas: ocupa todo el perímetro de todo el segundo piso del claustro.

70 CONSERVACIÓN Estado de conservación • Fecha: 14/05/2016 • Fuente: reconocimiento directo • Deterioros de la pieza: no se observan • Evaluación del entorno: la humedad y la temperatura no se encuentran controladas mediante ningún mecanismo, pero son adecuadas. La luz es óptima. • Valoración estado de conservación: bueno • Propuesta de conservación: mantenimiento • Prioridad de conservación: no urgente

PROTECCIÓN • Estado: declarado • Figura de protección: BIC • Disposición: 11/01/2005 • Publicado: Boletín Oficial del Estado nº 64, página 9398-9404, fecha 16/03/2005 • Titularidad: IG • Bien mueble protegido por inmueble: sí

71 TECHUMBRE SACRISTÍA

IDENTIFICACIÓN Y LOCALIZACIÓN • Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad • Ubicación: Sacristía • Acceso: restringido • Visitas: Teléfono: 953-571749 • Procedencia: realizado en el mismo momento de la fundación del Convento.

DESCRIPCIÓN • Tipología: techumbre • Periodo histórico: Edad Moderna • Cronología: Siglo XVI • Certeza: aproximado • Estilo: mudéjar • Autor: anónimo • Descripción: se trata de una cubierta de tipo alfarje, donde se observa un techo de madera horizontal y entrelazada. La estructura del alfarje está hecha a través de una serie de vigas maestras denominadas jácenas, sobre las que se colocan un segundo orden de vigas, llamadas jaldetas. • Historia de la pieza: fue realizada en el mismo momento en el que se estaba construyendo el Convento de Nuestra Señora de la Piedad.

ANÁLISIS Análisis Físico • Materiales: madera • Técnicas: madera tallada • Medidas: 8 metros x 2’5 metros aproximadamente

72 CONSERVACIÓN Estado de Conservación • Fecha: 14/05/2016 • Fuente: reconocimiento directo • Deterioros de la pieza: no se observan • Evaluación del entorno: la humedad y la temperatura no se encuentran controladas mediante ningún mecanismo, pero son adecuadas. La luz es óptima. • Valoración estado de conservación: bueno • Propuesta de conservación: mantenimiento • Prioridad de conservación: no urgente

PROTECCIÓN • Estado: declarado • Figura de protección: BIC • Disposición: 11/01/2005 • Publicado: Boletín Oficial del Estado nº 64, página 9398-9404, fecha 16/03/2005 • Titularidad: IG • Bien mueble protegido por inmueble: sí

73 VIRGEN DEL ROSARIO

IDENTIFICACIÓN Y LOCALIZACIÓN • Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad • Ubicación: Lado de la Epístola. Retablo. Hornacina primer cuerpo. • Acceso: público • Visitas: Lunes: 19 horas; Martes a Domingo: 9:00 horas. Los días 14 de cada mes: 9:00-20:00 horas. Teléfono: 953-571749 • Procedencia: encargo del Convento de Nuestra Señora de la Piedad y de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario a Manuel Salvatierra García en 1940.

DESCRIPCIÓN • Tipología: escultura • Periodo Histórico: Edad Contemporánea • Cronología: 1940. Siglo XX • Certeza: documentado • Escuela: escuela granadina • Iconografía: Virgen del Rosario • Autor: Manuel Salvatierra García en el año 1940. • Descripción: se trata de una escultura hecha para procesionar, y está hecha en madera tallada. Porta en sus manos distintos rosarios, y cuando no procesiona lleva una imagen del Niño Jesús en sus brazos. • Historia de la Pieza: la pieza fue encargada por amistad del sacerdote toxiriano Juan Montijano al escultor Manuel Salvatierra García en el año 1940, ya que la imagen original, que databa de los siglos XVI-XVII aproximadamente, fue destruida durante la Guerra Civil. • Significación: tiene una significación religiosa y devocional.

ANÁLISIS Análisis Físico • Materiales: madra • Técnicas: madera tallada y policromada

74 • Medidas: 1’50 de altura aproximadamente

CONSERVACIÓN Estado de conservación • Fecha: 14/05/2016 • Fuente: reconocimiento directo • Deterioros de la pieza: no se observan • Evaluación del entorno: la humedad y la temperatura no se encuentran controladas mediante ningún mecanismo, pero son adecuadas. La luz es óptima. • Valoración estado de conservación: bueno • Propuesta de conservación: mantenimiento • Prioridad de conservación: no urgente

INTERVENCIONES • Fecha: 1982 • Autor: Antonio Barbero Gor • Descripción: intervención en el rostro y realización de un juego de manos para la procesión del Miércoles Santo. • Criterios: desconocidos • Evaluación: cambia por completo el rostro de la Virgen, no afecta positivamente

• Autor: Julio Cámara Romero • Descripción: realiza a lo largo de los años diversas intervenciones en el rostro • Criterios: desconocidos • Evaluación: cambia el rostro anterior de la Virgen, no afecta positivamente

PROTECCIÓN • Estado: declarado • Figura de protección: BIC • Disposición: 11/01/2005 • Publicado: Boletín Oficial del Estado nº 64, página 9398-9404, fecha 16/03/2005 • Titularidad: IG • Bien mueble protegido por inmueble: sí

75 DOCUMENTACIÓN Información bibliográfica

Historia de la Ibérica Tosiria, la actual Torredonjimeno

• Tipología: libro

• Autor: Juan Montijano Chica

• Título: Historia de la Ibérica Tosiria, la actual Torredonjimeno

• Año: 1983

• Nº de páginas: 116-118

• Lugar: Jaén

• Fecha de publicación: 1983

76 b. Anexo fotográfico

Lámina 1. Escudo de la familia Padilla

Lámina 2. Antonio Gisbert, Ejecución de los Comuneros de Castilla (1860), Madrid: Palacio de las Cortes.

77

Lámina 3. Vista del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad de Torredonjimeno

78

Lámina 4. Interior de la Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad. Torredonjimeno

79 Lámina 5. Pinjantes de la Bóveda de la Ilgesia de Nuestra Señora de la Piedad. Torredonjimeno

Lámina 6. Lápida de los fundadores del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad. Torredonjimeno: Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad.

80 Lámina 7. Portada de acceso a la clausura. Torredonjimeno: Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad.

81 Lámina 8. Portada de acceso al huerto. Torredonjimeno: Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad

82 Lámina 9. Portada de acceso a la iglesia. Torredonjimeno: Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad

83 Lámina 10. Claustro. Torredonjimeno: Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad.

Lámina 11. Claustro. Torredonjimeno: Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad.

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Láminas 12, 13, 14, 15 y 16. Restauración del Claustro del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad. Torredonjimeno.

85 Lámina 17. Retablo Mayor. Torredonjimeno: Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad.

86 Lámina 18. Retablo lado de la Eoistola. Torredonjimeno: Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad.

87 Lámina 19. Retablo lado del Evangelio. Torredonjimeno: Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad.

88 Lámina 20. Techumbre. Torredonjimeno: Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad

Lámina 21. Techumbre Claustro piso superior. Torredonjimeno: Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad.

89 Lámina 22. Techumbre de la Sacristía. Torredonjimeno: Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad.

Lámina 23. Comulgatorio. Torredonjimeno: Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad.

90

Lámina 24. Cristo de marfil. Torredonjimeno: Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad.

91 Láminas 25 y 26. Virgen del Rosario y el Niño. Torredonjimeno: Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad.

92

Lámina 27. Pinjantes de la Bóveda de la Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad. Torredonjimeno: Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad.

Lámina 28. Carillón. Torredonjimeno: Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad.

93 Lámina 29. Cristo Crucificado. Torredonjimeno: Sacristía de la Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad

94 c. Procedencia de las imágenes

Lámina 1 : https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/0/0d/Escudo_Padilla.jpg Lámina 2: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/7/72/Comuneros.jpg Lámina 3: https://webjaen.files.wordpress.com/2009/01/convento_vista_desde_el_calvario_60336 3772.jpg?w=474 Lámina 4: Imagen propia Lámina 5: Imagen propia Lámina 6: Imagen propia Láminas 7 y 8: Imágenes propias Lámina 9: Imagen propia Lámina 10: Imagen propia Lámina 11: Imagen propia Lámina 12, 13, 14, 15 y 16: ORTEGA RUIZ, Antonio, y LUNA, Francisco (coords.). “Restauración del claustro de las dominicas”. Revista de la Escuela Taller Municipal del Patrimonio Histórico y Arqueológico de Torredonjimeno, 1991. Lámina 17: Imagen propia Lámina 18: Imagen propia Lámina 19: Imagen propia Lámina 20: https://webjaen.wordpress.com/2009/01/11/rincones-de-jaen-convento-de- las-dominicas-en-torredonjimeno/ Lámina 21: Imagen propia Lámina 22: Imagen propia Lámina 23: Imagen propia Lámina 24: Imagen propia Lámina 25 y 26: http://api.ning.com/files/xKC9bRFGt- kkZRdPIkcyCBWPanVE*cMunNLmaK37UZIv7NdtdnFtAysuU3DxvYu0iS9QI6t*dyL 9zJcuj2VHCOVKhAPQ4M97/27SEPT2010082an.jpg Lámina 27: Imagen propia Lámina 28: Imagen propia Lámina 29: Imagen propia

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