LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Senado de la República LX Legislatura

Comisión de Biblioteca y Asuntos Editoriales

Senador Eugenio Govea Arcos Presidente

Senadora María de Lourdes Rojo e Incháustegui Integrante

Senador Marko Antonio Cortés Mendoza Integrante

6 Manuel González Oropeza Coeditores de la presente edición: Senado de la República, LX Legislatura Editora Laguna, S.A. de C.V. Primera edición, noviembre de 2008

Derechos reservados © 2008, por MANUEL GONZÁLEZ OROPEZA

ISBN 978-607-7679-00-4

Editora Laguna, S.A. de C.V. Arquitectura 41-4 Copilco Universidad 01 (55) 56 59 11 96 México, D.F. Río Guadalquivir 1501 Col. Las Magdalenas 01 (871) 717 08 70 Torreón, Coah. [email protected]

Printed in Impreso en México Para Olga (In Memorian) Ana Luisa y José Índice

Capítulo primero El bicameralismo en México ...... 17

Capítulo segundo Los senadores de la República ...... 55 Cuadro 1. Calendario de legislaturas ...... 60 Cuadro 2. Senadores de la República según su representación por estados y por Legislatura ...... 61

Capítulo tercero Los primeros debates en el Senado restaurado ...... 153 Cuadro 3. Relación de senadores que inicialmente figuraron en la VIII Legislatura (propietarios y suplentes) ...... 163

Capítulo cuarto El Senado y las relaciones internacionales ...... 167

Capítulo quinto La ratificación de nombramientos presidenciales ...... 177 Documento 1. Proyecto de Reglamento Económico de la fracción II del artículo 76 constitucional, de los senadores Rodolfo T. Loaiza e Ignacio Bermúdez ...... 199 Documento 2. Proyecto de reformas constitucionales del senador Silva- no Barba González ...... 206 Documento 3. Proposición del C. Senador Manuel Tello B., en la sesión secreta celebrada el 20 de octubre de 1964, para fijar la interpretación del artículo 76, fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos ...... 213 Documento 4. Matías Romero y la ratificación de nombramientos. Se- sión del 10 de noviembre de 1877 ...... 217 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Cuadro 4. Desarrollo de las ratificaciones senatoriales de nom- bramientos hechos por el Presidente de la República (orden onomástico y cronológico) de 1876 a 1970 ...... 218 Cuadro 5. Desarrollo de las ratificaciones senatoriales de nom- bramientos hechos por el Presidente de la República de 1976 a 2007 ...... 339 Documento 5. Cuestión Palpitante. Sin la aprobación del Senado, ¿Pue- den existir los grados de coroneles y demás jefes superiores del ejército? Opiniones de notables jurisconsultos. 1912. lmp. Modernista. Costado de San Pedro Núm. 4. Puebla ...... 346

Capítulo sexto Movilización de la guardia nacional ...... 367 Cuadro 6. Legislación y decretos en materia de guardia nacional ...... 373 Documento 6. Reglamento de la milicia cívica ...... 374 Documento 7. Disposición de la milicia local ...... 386 Documento 8. Ley para la formación de la Milicia Cívica del Distrito Federal y de los territorios ...... 391 Documento 9. Reglamento para la organización de la guardia nacional ...... 397 Documento 10. Ley Orgánica de la Guardia Nacional ...... 410

Capítulo séptimo La desaparición de poderes en los estados ...... 423 Cuadro 7. Relación cronológica de las desapariciones de poderes efectivas en los estados (1879-1975) ...... 436 Cuadro 8. Relación sucinta de los casos de desaparición de poderes ...... 442 Documento 11. Proyecto reglamentario de las fracciones V, VI, letra B, del artículo 72 Constitucional...... 502 Documento 12. Proyecto de Ley de José H. Ruiz, a la fracción V del Artículo 76 Constitucional, de 1927 ...... 504 Documento 13. Proyecto de Ley de Wilfrido Cruz y Nicéforo Gue- rrero, sobre las fracciones V y VI del Artículo 76 Constitucional, pre- sentado en la Cámara de Senadores en la sesión del 16 de diciembre de 1938 ...... 508 Documento 14. Ley Reglamentaria de la Fracción V del Artículo 76 de la Constitución General de la República...... 520

12 ÍNDICE

Capítulo octavo La solución de conflictos políticos ...... 523 Cuadro 9. Cuadro sinóptico de las perturbaciones del orden cons- titucional en los estados formado por el diputado José Fernández, para combatir las ilimitadas facultades que la Comisión de Puntos Constitucionales, propone sean concedidas al Senado, según se ve en su dictamen ...... 543 Documento 15. Proyecto de Ley reglamentaria de la fracción VI del Artículo 76 Constitucional, presentado por el senador I. Díaz de León, el 23 de octubre de 1929 ...... 548 Documento 16. Iniciativa con proyecto de decreto por el que se expide la Ley Reglamentaria de la Fracción VI del Artículo 76 de la Consti- tución Política de los Estados Unidos Mexicanos ...... 551

Capítulo noveno El Senado como tribunal político ...... 563

Capítulo décimo La solución de conflictos fronterizos ...... 583

13 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Terminó de imprimirse en el mes de noviembre de 2008, en los talleres de Editora Laguna, S. A. de C. V. Interior impreso en papel bond de 36 kgs., forros impresos en papel lustrolito de 169 kgs. El tiro constó de 2000 ejemplares, más sobrantes para su reposición.

Capítulo primero El bicameralismo en México

Se ha considerado que en América Latina la tendencia a integrar una sola Cámara en el órgano legislativo representa una tendencia clara, aun en el caso de países federales como Venezuela, que en 1999, eliminó su segunda Cámara.1 No obstante, el Senado en Améri- ca Latina ha tomado perfiles propios de un alto grado educativo por parte de sus inte- grantes, lo que ha contribuido al prestigio y confianza en una segunda Cámara, como se ha demostrado en los casos de Chile y Uruguay,2 por lo que a pesar de las tendencias recientes, todavía se afirma que la mitad de las democracias latinoamericanas viven en un sistema bicameral.3 En México, la instauración del Senado fue producto de un proceso consciente y de un debate político fundamental, donde se cruzaron definiciones sobre la división de pode- res y sobre el sistema federal que se definieron sustancialmente en nuestra Constitución política. El Senado en México nació con una profunda vocación federalista: respetar la igualdad de representación política de las entidades federativas, sin importar tamaño o número de habitantes, y así contrastar con la representación de la población de la Cámara de Diputa- dos, que por su distinta composición traería desigualdad en la representación de los inte- reses políticos y sociales. Su objetivo era pues, desde un principio, garantizar la estabilidad de las instituciones, moderando la posible presión por el cambio repentino que se pu- diera generar en la Cámara de Diputados, así como igualar los intereses de los estados y que los intereses de estados mayoritarios no fueran prevalecientes frente a los de estados minoritarios. La existencia de dos Cámaras en las legislaturas pretende garantizar que las leyes por aprobar sean “sabias y justas”, como las calificaría José María Morelos, ya que la discu- sión consecutiva en dos Cámaras ayuda a encontrar disensos y consensos en el proceso legislativo, así como también permite llevar a cabo una representación territorial, combi- nada con la clásica representación popular.

1 Detlef Nolte. “¿Son dos Cámaras mejor que una? Los sistemas bicamerales de América Latina”, Seminario permanente de partidos políticos y sistemas electorales. Instituto Electoral de Estado de México, 2007, p. 19. 2 Idem, p. 21. 3 Idem, p. 53. LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

En El Federalista número 62 se indicó que el Senado sería contrapeso a la mutabilidad de la Cámara de Diputados, ya que al ser ésta un cuerpo representativo numeroso, de acuerdo a la población, sería propenso a una rápida sucesión de integrantes, por lo que podría traer el advenimiento de “pasiones súbitas y violentas”.4 Mariano Otero en su voto del 5 de abril de 1847, calificó a la función senatorial como moderadora del ímpetu de la democracia irreflexiva.5 El Senado, según el pensamiento de El Federalista, tendría como función evitar tales fines indeseables, a través de un diseño constitucional que lo haría diferente. El diseño propuesto tuvo los siguientes elementos:

1. Los requisitos para ser senador tendrían que ser distintos a los de diputados: fundamental- mente una mayor edad y un mayor periodo de ciudadanía;6 2. La elección de senadores tendría que ser, igualmente, de una manera distinta que la de los diputados, por lo que la selección correría a cargo de las legislaturas de las entidades federativas;7 3. El Senado debe procurar la representación igualitaria de los estados, sin importar el tamaño territorial ni la población de las entidades federativas en lo individual,8 y 4. El número de senadores tendría que ser menor que el de diputados y la duración de su cargo debería ser mayor que la de sus colegisladores.9

El Senado fue una institución del originario sistema federal mexicano, pero por la falsa idea de ser un lastre al proceso legislativo,10 fue suprimido por la Constitución de 1857 y después restaurado en la reforma constitucional de 1874.

4 George Tsebelis y Jeannette Money, Bicameralism, Cambridge University Press, 1997, p. 28. 5 Derechos del pueblo mexicano. México a través de sus Constituciones, Tomo XVIII, Sección segunda, 7ª Edición, LIX Legislatura, 2006, p. 104. 6 Lo cual se refería a que los ciudadanos de los Estados Unidos podían ser originariamente extranjeros. La residencia para adquirir la ciudadanía originalmente era de 5 años para cualquier persona y, a partir de la controvertida Ley de Naturalización del 18 de junio de 1798, la residencia se elevó a 14 años, lo cual en un país de inmigrantes como los Estados Unidos, era con la intención obvia de excluir posibles votantes. 7 Esta forma de elección fue seguida en México con la Constitución de 1824 (artículo 25) y cambiada con la Ley constitucional de 1835 por elección popular. Al reestablecerse el Senado mediante reformas consti- tucionales en 1874, los senadores en México fueron electos por elección indirecta en primer grado para, finalmente, en la Constitución de 1917 establecer la elección directa. 8 De manera que la Cámara de Diputados conservaría el principio de proporcionalidad en la representación poblacional. 9 Para contrarrestar los efectos de que grandes asambleas sean presa de líderes que provoquen resoluciones perniciosas, es conveniente contar con un Senado cuya integración sea menos numerosa y cuyo periodo sea mayor para que la reflexión y la independencia de criterio neutralice los posibles excesos de los diputados. Sobra mencionar que estas reflexiones resultan inocentes, ya que el Senado al ser pequeño en número ha sido más proclive a ser controlado, tanto por jefes partidistas, como por titulares de poderes ejecutivos.

18 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO

Han sido quizá las facultades exclusivas asignadas al Senado, particularmente desde el 13 de noviembre de 1874 con su reestablecimiento, las que han dado una importancia específica a su actuación constitucional, no sólo como Cámara colegisladora, a veces pro- blemática, sino con el ejercicio de importantes facultades políticas asignadas con exclusi- vidad al Senado. Sin embargo, desde sus orígenes, ha sido el disenso entre el Senado y la Cámara de Di- putados lo que ha legitimado a la primera Cámara,11 por lo que resulta problemática la dinámica teórica del bicameralismo en cualquier país. Por otra parte, el status quo resulta más fácil de ser conservado en un Senado que en la Cámara de Diputados, por la duración en el cargo, la edad requerida para ocupar el cargo, la experiencia y estabilidad de los se- nadores.12 Sin embargo, el cambio que se podría dar con mayor naturalidad en la Cámara de Diputados trae aparejado el impulso para negociar un acuerdo con el Senado, para vencer la tendencia contraria al cambio de este último. De aquí el equilibrio de las dos Cámaras y su efectiva interacción.13 Aunque la Constitución de 1857 eliminó el Senado y toda idea de una segunda Cáma- ra en el Congreso de la Unión, no pasó mucho tiempo sin que se rectificara esta omisión y fuera reestablecido en la reforma constitucional de 1874. Sin embargo, antes de su re- instalación, el propio Benito Juárez promovió su reestablecimiento con la recuperación de la República en 1867 a través de una convocatoria para elecciones federales, donde se consultaba a la población no sólo su selección de diputados federales, sino también su aprobación de cinco reformas a la Constitución federal, en un procedimiento de consulta popular que incluyó su opinión sobre la restauración del Senado. La ley de convocatoria, como fue conocida, dependió de su publicación e implementa- ción por parte de las autoridades estatales. En esa fase hubo algunos sucesos que compli- caron la aprobación de la reforma constitucional, por lo que el Senado tuvo que esperar siete años más para su reinstalación.

10 Entre los inconvenientes más comunes que la doctrina identifica en el funcionamiento de una segunda Cámara legislativa están: 1. El bloqueo legislativo que puede producir con las iniciativas aprobadas en una de las Cámaras; 2. Las demoras y duplicidad de trabajo en los procesos legislativos, inconvenientes precisa- mente en los tiempos de emergencia política; 3. El costo económico de sostenimiento de dos cuerpos legis- lativos, y 4. El desvanecimiento de la responsabilidad política ante la acción de legislación nociva o la inac- ción legislativa. Cfr. Nolte, op. cit, p. 27. 11 El abate Emmanuel de Siéyès consideró que si la segunda Cámara convenía en todo lo que la primera resolviera, entonces sería inútil su existencia. Tsebelis y Money, op. cit, p. 35. 12 Idem, pp. 42 y 89. Arend Lijphart identifica tres tipos de bicameralismos, clasificándolos dependiendo de su congruencia, cuando la integración de ambas Cámaras es idéntica en perfiles o sus integrantes difieren en el tipo de representación política; así como en su simetría, cuando el acuerdo de ambas Cámaras es necesario para aprobar las leyes o, cuando por el contrario, la decisión final descansa en una de las Cámaras. Tsebelis y Money, op. cit, pp. 44-45. 13 Idem, p. 141.

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Uno de estos sucesos ocurrió en el Estado de Guanajuato. Francisco de Paula Rodrí- guez, gobernador interino del Estado, en ausencia de León Guzmán, recibió la célebre Ley de Convocatoria para la elección de los Supremos Poderes del 14 de agosto de 1867, con el objeto de ser publicada y mandada ejecutar. Rodríguez estampó al margen izquierdo del documento legal la anotación: “Recibo y que este gobierno dará cumplimiento a lo prevenido en la presente nota”. Algunos historiadores consideran que la Ley de Convocatoria para la elección de los Supremos Poderes había sido promovida fundamentalmente por Sebastián Lerdo de Te- jada, y la persistencia en su aplicación provocó la división del Partido Liberal en dos fac- ciones. El hecho es que esa convocatoria contenía una forma plebiscitaria de reformas constitucionales al margen de la Carta Magna de 1857, cuyo procedimiento de reforma era igual al de la Constitución vigente: este procedimiento de consulta popular se había utilizado por vez primera en la elección de 1835 para renovar el Congreso de la Unión y mudar la Constitución federal de 1824 por las Siete Leyes centralistas de 1836. La Ley de Convocatoria de 1867 reconocía que México había atravesado una grave cri- sis, por lo que era oportuno hacer una apelación especial al pueblo “para que en el acto de elegir a sus representantes, exprese su libre y soberana voluntad sobre si quiere autorizar al próximo Congreso de la Unión, para que pueda adicionar o reformar la Constitución federal”; lo anterior, “sin necesidad de observar los requisitos establecidos en la propia Constitución”, según se expresó en el considerando cuarto y en el artículo noveno de ese ordenamiento; en realidad, la Ley de Convocatoria excluía del proceso de reforma a la Constitución, la aprobación de las legislaturas de los estados, quizá porque no existían o porque las asambleas existentes estaban todavía integradas por servidores del Segundo Imperio. Como es sabido, la convocatoria preguntaba sobre la adopción de cinco reformas fun- damentales para la mecánica de la división de poderes: 1. La reinstauración del Senado; 2. Establecimiento del veto suspensivo; 3. Relaciones entre los poderes por escrito; 4. Res- tricciones de la Comisión Permanente para convocar al Congreso a sesiones extraordina- rias. 5. Previsión de la sustitución presidencial en caso de falta simultánea del Presidente de la República y del de la Suprema Corte de Justicia. Todas éstas fueron consideradas en los congresos que van de 1869 a 1874 y produjeron multitud de debates. Las rencillas políticas desencadenadas entre el grupo liberal durante abril, mayo y junio de 1867 prepararon el terreno para una confrontación mayor y directa con el Presidente Juárez y distinguidos políticos como León Guzmán. El 11 de julio, Guzmán se ausentó del gobierno estatal con el consentimiento del Benemérito para viajar a la Ciudad de México y tratar varios asuntos, entre los cuales seguramente estuvo su posición personal en vaivenes anteriores. En esa misma fecha, Guzmán designó a Francisco de Paula Rodrí-

20 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO guez gobernador y Comandante Militar del Estado, encargo que desempeñó hasta el 10 de septiembre, cuando Guzmán se reincorporó al gobierno. Rodríguez publicó la Ley de Convocatoria el 28 de agosto, pocos días antes que León Guzmán dimitiera. El 4 de septiembre de 1867 dirigió una atenta y sincera pero enérgica carta a Juárez, donde le manifestó que era del dominio público su rechazo unánime al “sistema de votación adoptado por el gobierno” para modificar de manera sustancial la Constitución, por lo que trabajaría sólo para cuidar el desarrollo normal de las elecciones, pero en lo que respecta a la reforma constitucional, no debería contar con él. No obstan- te, una vez más, Guzmán publicó el 12 de septiembre, en el periódico oficial del Estado, lo relativo a las elecciones. Sin embargo, la convocatoria y su propuesta de reforma constitucional plebiscitaria ya habían sido expedidas en el resto del país y se tenía que adoptar una posición a favor o en contra. El día en que escribió a Juárez, Guzmán recibió una protesta del Ayuntamiento de Puebla contra la Ley de Convocatoria, formulada desde el 22 de agosto. Igualmente, el Ayuntamiento de Mazatlán elevó su protesta el 8 de septiembre, publicada en el periódico de Guanajuato La Voz de la Ley correspondiente al 15 de ese mes. Parecía que había una opinión razonable opuesta al procedimiento seguido por Juárez para reformar la Carta Magna, porque los conservadores lo habían utilizado años atrás para destruir el régimen federal, y Guzmán estaba decidido a hacérselo patente. Para ello, el 5 de septiembre envió una nota a dichos gobernadores, cuyas respuestas fueron publicadas sobre todo en La Voz de la Ley. De las respuestas recibidas, sólo la del gobernador de Sinaloa, Domingo Rubí, en contestación del 2 de octubre, fue concordante con Guzmán, ya que la Ley de Convocatoria “la considera dictada con infracción de los principios constitucionales”, si bien no se deduce que haya tomado una acción concreta, pues ya que le informó que hab- ía publicado la convocatoria. Las contestaciones de los gobernadores de Aguascalientes, Coahuila, Colima, Chiapas, Nuevo León, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas fueron negativas y, algunas de ellas, fueron doblemente publicadas en el periódico oficial de Guanajuato, con la inten- ción expresa de su sucesor, Florencio Antillón, de divulgar más la impopularidad de la actitud tomada por Guzmán, una vez que había salido del cargo. La carta del gobernador de San Luis Potosí, Juan Bustamante, fechada el 11 de sep- tiembre, incluye algunos párrafos dignos de reproducirse

La constitucionalidad de que se opone a las reformas, cuya introducción se solicita, desaparece ante el modo con que se propone y a quien se pide; además, no debemos perder de vista que es- tamos en circunstancias anormales y que en ellas el gobierno ha ejecutado otras operaciones iguales en contradicción a los preceptos constitucionales y no se ha protestado contra ellas, porque se conocía que el espíritu del siglo les pedía. Las Leyes de Reforma y otras muchas de- rogan preceptos constitucionales; pero conociéndose el beneficio que resultaba de ellas, fueron

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recibidas con general aplauso... Recibida una vez la convocatoria, ya no podía ni debía suprimir u oponerme a una parte de sus preceptos. Para ambas cosas necesitaba ser superior al C. Presi- dente porque el proceder de la manera indicada revisaba y corregía los actos del primer Magis- trado de la Nación. ¿Y quién ha concedido tales facultades a los gobernadores, nombrados por ese mismo Magis- trado? En el estado de sitio, los gobernadores son unos delegados del Ejecutivo de la Nación, y si bien deben hacer las observaciones oportunas a las órdenes que reciban, nunca están autori- zados para prevenir a los ciudadanos la desobediencia a las autoridades superiores. ¿Y adónde nos arrastraría esa conducta? Yo veo en ella la anarquía y la pérdida de la paz.

Al recibir Guzmán esta respuesta el 15 de septiembre, sin firma ni secretario, escribió una nota en ella “Publíquese en el periódico oficial para que la Nación juzgue a mis fun- cionarios”. Andrés S. Viesca, gobernador de Coahuila, también consideró que el procedimiento de las reformas constitucionales previsto en la Ley de Convocatoria se debía a la situación crítica del país y, si acaso, resultaba una “innovación que, sin alterar los principios, modi- fica el desarrollo y aplicación de los preceptos que contiene nuestra Carta Fundamental”. Ramón R. De la Vega, gobernador de Colima, recordó a Guzmán que “el pueblo es el único de quien dimanan todas las autoridades, y quien tiene el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”. Desiderio Pavón, gobernador de Tamaulipas, le escribió el 17 de septiembre en térmi- nos drásticos “El paso que usted ha dado provoca, a no dudarlo, una revolución”, por lo que insta a Guzmán a dar curso en todo a los términos de la Ley de Convocatoria. “No obstante, si este proceder lo rechaza su conciencia, convendría más bien que usted presen- tare su dimisión que desobedecer al Supremo Gobierno y provocar la anarquía. Así lo espero al menos de los honrados antecedentes de usted, de su reconocida prudencia, de su privilegiada capacidad y de su muy acreditado patriotismo”. EI 15 de septiembre de 1867, el gobernador de Nuevo León, Manuel Z. Gómez, a quien Guzmán había atacado en 1860, le contestó

Puedo seguirlo en la vía que ha elegido, porque el pueblo y el Soberano Congreso son los que deben decidir sobre la apelación que se ha hecho al mismo pueblo: las reformas no están hechas, se proponen y si el pueblo las rechaza o el Congreso no las admite, porque aun sea fa- vorable la votación, ésta sólo debe, en mi concepto, entenderse como una facultad concedida al Congreso, de la que puede, de no usar, seguir a la Constitución tal como está sin necesidad de ser renegada con actos que pueden ocasionar el trastorno de la paz y de la tranquilidad de la República.

Posteriormente, afirma “Si el gobierno ha sido el primero en provocar, contestemos a sus provocaciones con la voz del mismo pueblo a quien apela”.

22 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO

La reacción de Juárez y Lerdo fue violenta y pronta. EI 11 de septiembre le comunica- ron que quedaba removido del cargo y lo citaron para que se presentase ante Juárez. “Ha manifestado usted el temor de la anarquía, siendo usted el primero en proclamarla”, le indicó Lerdo. El comunicado llegó el 15 de septiembre por la noche y Guzmán se dirigió de inmediato a la Ciudad de México. El 26 de septiembre, informó en México de su lle- gada al secretario Lerdo y le manifestó que estaba hospedado en el hotel Iturbide. Hasta el 15 de octubre Lerdo le contestó que con su salida del gobierno de Guanajuato se había remediado el mal y que el Presidente Juárez no creyó necesario que respondiera de su conducta. Por esos días, Guzmán contestó con energía y tristeza combinadas en una nota “Me su- jeto pues a esperar una mejor época y quedo entretanto, porque el Supremo Gobierno lo quiere así, ciudadano sin derechos, militar sin ocupación, sin consideraciones ni haberes y hombre sin libertad ni garantía”. Una vez caído Guzmán, sus enemigos reforzaron los ataques. Escobedo escribió a Juárez, en una carta del 30 de septiembre, que el ex- gobernador debía responder por las violaciones cometidas; y José Guadalupe Lobato, en una misiva fechada un día antes, sugería inhabilitarlo para que no pudiera ser candidato a gobernador. Todo eso demuestra, sin embargo, la popularidad que dejaba tras de sí el personaje en el Estado. En vista de esa fama hubo asimismo epístolas de apoyo; Ramón Rodríguez, el 26 de septiembre, mencionó a Juárez que la separación de Guzmán había causado angustia en el Estado, y Encarnación Serrano, otrora colaborador de Guzmán, manifestó también a Juárez que Guanajuato había recibido un fuerte golpe con su violenta destitución. Mientras tanto, el nuevo gobernador, Florencio Antillón, inició una campaña contra su predecesor, en la cual destacó la crisis económica en que Guzmán dejó el erario. El comi- sionado Manuel Bocanegra rindió el 20 de septiembre un detallado informe financiero, con un panorama triste según correspondía a la situación general del país. La bancarrota de Guanajuato no podría atribuirse a un hombre que, en las difíciles circunstancias de la República y durante escasos siete meses de gobierno, había tratado de hacer lo mejor que pudo. A esa campaña de desprestigio correspondió una respuesta en el Boletín Republica- no que durante octubre y noviembre de 1867 emprendió contra Antillón. Este último dio noticia de los ataques en una carta que dirigió a Lerdo y que se publicó en La Voz de la Ley del 18 de noviembre de 1867. Encarnación Serrano y el coronel Esqueda fueron considerados los defensores más devotos de Guzmán. El prestigiado diario El Siglo XIX de México calificó al periódico oficial de Guanajua- to como La Voz de las Pasiones, en lugar de la Ley (bajo la redacción de Vicente Chacón, colaborador de Antillón), por sus apasionados ataques a Guzmán y sus allegados. Chacón realizó, por su parte, un recuento de la gestión del personaje y lo calificó como

23 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA pésimo gobernante. Estas pasiones partidistas no hacían justicia a quien había sido Presi- dente del Congreso Constituyente de 1856-1857. Sin embargo, en el editorial del 29 de diciembre de La Voz de la Ley, se llegó a tener cierta objetividad, cuando afirmó

La Ley de Convocatoria no satisfizo todos los deseos republicanos y dio origen a nuevas gesta- ciones... Los guanajuatenses... repugnaron las reformas propuestas en la convocatoria, como lo demostró después el resultado de las votaciones: reprobaron la apelación directa al pueblo, co- mo se vio por la respetuosa súplica que elevó la Convención progresista y las protestas de algu- nos pueblos y de algunas autoridades: comentaron que el Benemérito Juárez hubiera echado sobre su reputación de estricto observante de la legalidad una mancha que empañaba su gloria tan heroicamente conquistada.

León Guzmán quizá tuvo motivos personales para enfrentarse al Presidente Juárez. La insidiosa labor de desprestigio emprendida en su contra por Lobato, Soria, Escobedo y Antillón, entre otros, vició las buenas relaciones de Guzmán con Juárez. Él nunca atacó el fondo de las reformas sino tan sólo la forma de un procedimiento plebiscitario, y así lo hizo saber en un manifiesto publicado en los diarios de la ciudad de México. Habría de recordarse que, precisamente por la reforma constitucional hecha por procedimientos extra-constitucionales, Guzmán y el Congreso de 1853 habían acusado al entonces Presi- dente interino Ceballos como traidor a la patria. En este proceder, Guzmán había sido consecuente con la tradición constitucional frente a una innovación que la historia de- mostró no ser viable, pues las reformas planteadas en 1867 no fueron resueltas de manera parcial sino hasta 1874, después de agotarse el ortodoxo procedimiento del Constituyente Permanente en lugar del plebiscito. Con ese enfrentamiento no hubo ganador ni perde- dor, ni innovador frente a formalista. Esto representa un capítulo de nuestra historia constitucional rico en argumentos y reflexiones, en medio del cual está León Guzmán. Una de las paradojas de la vida del personaje, resulta de que gracias al trabajo un tanto rutinario de la entonces Procuraduría General, tuvo tranquilidad para escribir un ensayo sobre ambas Cámaras del Congreso, con una profundidad tal que resulta la mejor obra sobre el Poder Legislativo escrita hasta entonces y una pieza de singular importancia para el Derecho Constitucional, publicada en 1870 con el título Cuestiones constitucionales. El sistema de dos Cámaras y sus consecuencias. Esta obra aparece en el año inicial de los textos sobre Derecho Constitucional en México, junto con el libro de José María del Castillo Velasco; ambos cultivarían el terreno para el desarrollo de las instituciones jurídi- cas y políticas del país. La obra de Guzmán debe entenderse en el contexto de ese renacimiento, pues muchos de los problemas cuyas críticas sostiene en ella, apenas iban encontrando solución preci- samente en 1870.

24 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO

El orden constitucional quebrantado desde diciembre de 1857 ya estaba reinstaurado y parecía consolidarse. La formación y expedición de códigos, tan deseados y necesarios para el país desde el inicio de su vida independiente, empezaban a verificarse y la legisla- ción reglamentaria de las disposiciones constitucionales era discutida en el Congreso. En este contexto la obra de Guzmán sobre la restauración del Senado, representa una explica- ción autorizada sobre principios fundamentales de la Carta Magna de 1857. La doctrina no lo incomodó para describir las intenciones políticas que los integrantes de ese célebre Congreso Constituyente guardaron en el curso de los debates o definir su posición frente a la Ley de Convocatoria de 1867, que tanto problema le había ocasionado y que requería explicar. A la vez, la obra lanzó un reto al Congreso. El Poder Legislativo había omitido expedir las leyes reglamentarias que el Constituyente determinó como su obligación para concluir la reforma social iniciada en 1857. Aquí, Guzmán apareció como el actor que, con con- ciencia histórica, analizó la obra de los prohombres de aquella Reforma, con mayúscula, y dio testimonio de lo que es una Constitución: un programa de acción y legislación. En su obra se declara partidario, por sentimiento y convicción, del restablecimiento del Senado. Afirma, reiteradamente, que un Poder Legislativo repartido en dos Cámaras es acorde con los “buenos principios”. Sus argumentos sobre dicho restablecimiento pueden resumirse como sigue:

1. El Congreso de la Unión debe reconocer dos elementos distintos: el popular, el único repre- sentado en la Cámara de Diputados; y el federal, cuyo representante sería el Senado. Éste vendría, en consecuencia, a consolidar el sistema federal, tema toral en la segunda mitad del si- glo XIX. 2. Depositar el Poder Legislativo en una sola corporación tiene peligros de apasionamiento y de acuerdos trascendentes tomados por impresiones pasajeras; el Senado anularía estas decisio- nes, pues representa un nuevo ámbito que, con prudencia, contribuiría con una reconsideración de los acuerdos llegados en la Cámara de Diputados. 3. La Cámara de Diputados se renueva por periodos cortos, lo cual inhibe la estabilidad en la adopción de políticas, con la consiguiente variación de leyes. El Senado introduciría cierta esta- bilidad a las políticas legislativas por tener sus integrantes un lapso mayor en el cargo. Con una sola Cámara, el peligro de aprobar leyes inconvenientes aumenta, por lo que es necesario el Se- nado. Afirma Guzmán “Entre dar una ley mala y no darla absolutamente, prefiero el segundo extremo”. 4. El Senado previsto en la Ley de Convocatoria es acorde con el sistema federal. No se trata de revivir la corporación aristocratizante en que devino el Senado antes de 1853, sino de erigir una Cámara que represente el elemento federativo en los poderes de gobierno.

No conforme con destacar ésas y otras cualidades del Senado, Guzmán adelantó en su opúsculo la organización de éste y sus facultades. Después de desbordarse en elogios,

25 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Guzmán procede al final a justificar por qué votó en el Constituyente por el Congreso unicameral: “En un régimen constitucional, toda impulsión fecunda, toda dirección eficaz debe venir de la ley; por consiguiente, para marchar con rapidez es preciso desembarazar al Poder Legislativo, hasta donde la prudencia lo permite, de toda traba, de toda rémora que pudiera contenerlo o enervarlo...

El término señalado para que el Congreso concluyese sus trabajos apenas bastaba para decretar la Constitución; y quedaba por expedir un número considerable de leyes orgánicas, sin las cua- les era imposible la observancia de diversos preceptos importantes. Confiar la expedición de esas leyes a congresos compuestos de dos Cámaras era dilatarlas demasiado; y la demora era tanto más grave, cuanto que sin la expedición de esas leyes diversos artículos constitucionales y no pocas garantías quedaban en calidad de letra muerta. Desgraciadamente, los hechos han ve- nido a justificar esta previsión. Tales son las principales razones que me decidieron a trabajar por la Cámara unitaria...”.

Por lo anterior, la obra de Guzmán debe considerarse precursora del restablecimiento del Senado. Aliado de los clásicos americanos, fungió como el único tratadista mexicano citado en los debates sobre las reformas que condujeron finalmente a la reinstalación del Senado. Con ese escrito demostró que no denostaba las reformas de Juárez, sino tan sólo el procedimiento que infringía al plasmarlo en la Constitución. Posteriormente, Guzmán mismo habría de acudir ante el Senado reestablecido para plantear una petición de desaparición de poderes que por primera vez se resolvería, de acuerdo a los supuestos de la Constitución de 1857. El 15 de abril de 1878, León Guzmán, en su carácter de Presidente del Tribunal Superior de Justicia, acudió al Senado para realizar una pormenorizada relación de hechos. En su documento, calificaba de usur- padora a la Legislatura y de cómplice al gobernador, por lo que en su consideración, había que declarar la desaparición de poderes. Desafortunadamente, el 15 de mayo posterior, el Senado aprobó el dictamen respectivo, en el cual se declaró incompetente para conocer de las diferencias ocurridas en la Legislatura de Puebla. Resultó la primera ocasión en que se acudió al Senado para dirimir tales controversias políticas. Si bien Guzmán consideró que procedía la declaratoria de desaparición de pode- res, en realidad lo que se planteaba era un conflicto entre poderes, ya que tanto el Ejecuti- vo como una fracción del Legislativo estatal eran legítimos, y no había acefalía de poderes legítimos: en la cuestión de fondo estaba la constitucionalidad y legalidad de la integra- ción del Congreso y de sus actos, además de la actuación del Poder Judicial frente a ellos, todo lo cual sí entrañaba un conflicto político, o una controversia constitucional que todavía no se contemplaba en la constitución. No había duda de que se trataba de un conflicto político y correspondía al Senado, pues de su decisión podía derivarse responsabilidad política del gobernador y de los dipu-

26 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO tados involucrados, además de que se resolvería sobre la integración de un órgano político como la Legislatura. Aunque ya hubiera existido la facultad de la Suprema Corte para dirimir controversias constitucionales, no habría sido de su competencia pues, según ha manifestado la Corte en sus decisiones, esa controversia sucede cuando sólo cuestiona la competencia de algún órgano de gobierno que emitió un acto sin estar facultado constitu- cionalmente. Guzmán insistió en sus argumentos, ya que no se conformó con la negativa del Senado. La reacción de un apasionado habría sido criticar la institución del Senado, al cual había apoyado, por resentimiento ante su negativa. Pero el personaje no era ese tipo de entusiasta, su férrea convicción lo mantuvo con la esperanza de que el Senado actuara. Sin reprocharle, aunque explicando de una manera que se antoja paternal, le explicó por qué no era correcta la negativa. Fijó la pauta que después se seguiría, pues propuso la formación de una Comisión senatorial que investigara los hechos. La inquietud y, a la vez, la impotencia de León Guzmán para restablecer el orden cons- titucional de Puebla están justificadas plenamente, aunque el Poder Judicial no haya teni- do en general a su alcance medios para intervenir en esas cuestiones políticas. Quizá debi- do al caso del personaje, por lo que respecta a la desaparición de poderes, se previno en el Congreso Constituyente de Querétaro la adición de esta facultad senatorial, para que procediera cuando todos los poderes de un Estado desaparecieran como se mencionó; el Poder Judicial es un “resto de soberanía” que en ocasiones puede hacer algo para recons- truir el orden constitucional. Guzmán era el resto de soberanía que quedaba a Puebla para reordenarse en los poderes de gobierno; sin embargo, aunque activo y promotor de las medidas para solucionar el conflicto político, el torbellino lo envolvió y, ante la lenti- tud del Senado y de la justicia federal, tuvo que resistir calumnias y la suspensión en su encargo. El Congreso local en sesión secreta del 22 de abril de 1878, dio cuenta del rumor de esa petición de Guzmán ante el Senado. Los legisladores más agresivos hacia él fueron precisamente Méndez y Mercado, a quienes había atacado en sus últimos escritos. Merca- do dejó constancia de que si León Guzmán desconocía los poderes Legislativo y Ejecutivo del Estado debería tratársele como revolucionario. Luna Lara calificó los actos de Guzmán como “actos de rebelión”. El diputado Díaz se levantó a defenderlo “No deben olvidarse los honrosos antecedentes de ese ciudadano que hacen presumir que, afligido por las circunstancias del Estado, creyó deber dar ese paso en el que, repite, puede haber exagerado celo, pero no tal vez rebeldía”. EI 11 de mayo de 1878, el gobernador Bonilla comunicó a su Legislatura que las notas enviadas desde el 23 de abril al Presidente del Tribunal Superior de Justicia no le habían sido contestadas, sobre todo con relación a la solicitud de remisión de la causa de Silverio Cuautli, por lo cual deducía que Guzmán de hecho desconoció los poderes Legislativo y Ejecutivo. Bonilla pidió que la Legislatura aprobara un acuerdo en el que se indicara

27 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA al Presidente del Tribunal Superior que tenía obligación de continuar en relaciones oficia- les con los demás poderes del Estado. Así se hizo en la sesión del 15 de mayo y, además, se turnaron todas las comunicaciones respectivas a la Comisión del Gran Jurado del Congreso a fin de fincarle responsabilidad política. Para entonces, el problema interno de la Legislatura había sido superado con la aparente expulsión de los diputados disiden- tes y ahora se centraba contra León Guzmán por haber acudido al Senado en demanda de intervención para solucionar ese conflicto político, el primero de nuestra historia constitucional. En el mes de mayo, nuestro personaje lanzó un manifiesto en Puebla para explicar los acontecimientos y justificar su actitud. Al final del escrito proclamaba que su retiro del Tribunal Superior obedeció a que no podía ni debía entrar en relación con los usurpado- res del Ejecutivo y del Legislativo. Además, el 12 de mayo interpuso el juicio de amparo contra los actos de la Comisión del Gran Jurado que pretendía encausarlo. En los proce- dimientos del Gran Jurado, verificados el 20 de mayo de 1878, el diputado Daniel pre- cisó por parte de la Legislatura algunos aspectos de interés para el caso de Guzmán. De la exposición se desprende que en realidad él no debió promover la declaratoria de desapari- ción, sino el conflicto político ante el Senado. La vía judicial intentada por Guzmán, aun- que lo amparó, provocó que en la Suprema Corte de Justicia se estableciera la doctrina de Ignacio Vallarta sobre separación de la política del terreno jurisdiccional, mediante la incompetencia de origen. León Guzmán cuidó bien de determinar la naturaleza de la incompetencia de origen que promovió, alejándola de asuntos electorales. En el escrito de Manuel Marchena, su abogado, ante la Suprema Corte de Justicia, indicó que la mayoría de los juicios de ampa- ro promovidos por incompetencia de origen, con fundamento en el artículo 16 constitu- cional, pretendían desconocer la legitimidad de las elecciones de las autoridades cuyos actos se impugnaban. Guzmán aseveraba que no era su caso, pues no desconocía la legiti- midad de la Legislatura y del gobernador por vicios de origen o nombramiento, sino por su integración. Por ello, el Juzgado de Distrito de Puebla sentenció el 27 de julio de 1878, amparando y protegiendo a León Guzmán contra los actos de la pretendida Legis- latura. Ventilado el caso ante la Suprema Corte de Justicia los días 19, 20, 21 y 22 de agosto de 1878, se ratificó la sentencia del juzgado de distrito con los votos contra Va- llarta, Antonio Martínez de Castro y Juan Mota Vázquez. Reinstalado Guzmán en el encargo, continuó desempeñando sus funciones estrictamente jurisdiccionales, pero no efectuó un reconocimiento de las autoridades que había combatido sino hasta el nuevo periodo de sesiones del Congreso, verificado en 1879, por lo que el 15 de abril dirigió un comunicado en que realizaba ese reconocimiento y coincidía con el informe del goberna- dor Bonilla. En esa ocasión, Bonilla no dejó pasar su informe ante la Legislatura sin refe- rirse al enfrentamiento con Guzmán

28 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO

La administración de justicia no ha recobrado aún su curso regular y perfecto, merced a la acti- tud adoptada por el Presidente del Tribunal Superior. En virtud del acuerdo que el 31 de oc- tubre del año anterior expidió esta H. Legislatura, entró a desempeñar el cargo de dicho fun- cionario el suplente que determina la ley, mientras aquél desconociera, como lo había hecho, a los poderes Legislativo y Ejecutivo del Estado; pero en virtud del amparo que contra el referido acuerdo solicitó el ya expresado funcionario, y de la suspensión del mismo acuerdo, decretada por el primer juez suplente de distrito, volvió a su puesto el Presidente propietario del Tribu- nal, persistiendo en desconocer la legitimidad de los poderes mencionados, por lo que la ma- yoría de los miembros del propio Tribunal se ha negado a concurrir a los actos en que éste de- be formar un cuerpo colegiado, mientras su presidente desconozca los poderes que dichos miembros acatan y reconocen, como es de su deber. El Ejecutivo no ha podido permanecer indiferente ante esa situación que tan graves males ori- gina a la sociedad, y ha puesto de su parte los medios que ha creído justos y convenientes para alcanzar una pronta solución en este asunto, sin que hasta ahora, por desgracia, haya podido corregirlo.

Guzmán salió fortalecido de su enfrentamiento con las autoridades porfiristas a pesar del momento; la historia, analizada con el paso del tiempo, no puede ser más que favora- ble a lo hecho por Guzmán. Siguió trabajando en favor de la administración de justicia del Estado, de lo que destaca la provisión del 12 de julio de 1879, donde exhortaba a los jueces de primera instancia a cumplir con los plazos legales para remitir los expedientes formados sobre responsabilidad de funcionarios estatales. León Guzmán se retiró de Puebla a Nuevo León, donde tenía una hacienda pequeña llamada San Isidro. Se ha mencionado que después de un banquete que allí se le ofrecía en ocasión de su viaje a la Ciudad de México, para aceptar la candidatura a la Presidencia contra Porfirio Díaz, se sintió mal y, trasladado a Monterrey, falleció solo, en su casa, ubicada frente a la Plaza de Comercio, el 3 de mayo de 1884 a las 10 de la noche. En el acta de defunción levantada por el oficial D. M. Viteri, se estableció como causa de su muerte la pulmonía. La prensa porfiriana dio poca relevancia al deceso del ilustre refor- mador, pero la historia constitucional rescata su vida como ejemplo de los límites del respeto a la Constitución. El debate respecto a una segunda Cámara en los congresos que Guzmán planteó se ha circunscrito a escala federal, pues en este ámbito se han planteado las argumentaciones con mayor ahínco, sobre la necesidad o inutilidad de una segunda Cámara, pero puede referirse sólo a ese nivel. Es bien sabido que el Congreso Extraordinario Constituyente de 1856-57, suprimió al Senado, existente desde 1824, tras culparlo del rezago legislativo y de su composición conservadora; este error tuvo que subsanarlo el Constituyente Perma- nente, gracias a las reformas constitucionales formales del 13 de noviembre de 1874. A partir de entonces, el Senado funciona al amparo de justificaciones diversas que van desde

29 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA la representatividad de las entidades federativas hasta la ponderación en la discusión de los proyectos de ley. Este primer capítulo sobre las facultades exclusivas del Senado, demuestran el interés e importancia de su conocimiento y análisis, por lo que la presente obra pretende ser un estudio introductorio hacia este fin. Aunque las ventajas de una segunda Cámara no serían exclusivas de las Cámaras federa- les o del Congreso de la Unión, el debate sobre una segunda Cámara en las legislaturas de los estados ha sido olvidado y se ha considerado que el establecimiento de un Senado en los estados sólo es factible como institución del Congreso federal, pues ésta representa únicamente a las entidades federativas. Sin embargo, resulta claro que las razones detrás de una segunda Cámara no son privativas de la esfera federal y en nuestro país, así como en otras federaciones, se han creado segundas Cámaras también en las legislaturas de las entidades federativas. Pese a ello, la idea de establecer senados locales parece original y atrevida a la vez, pero su rechazo no ha sido producto de razonamientos sino, más bien, expresión del centralis- mo existente en nuestro país y de la actitud de no conceder a los estados la posibilidad de crear instituciones que permitan su desarrollo político. Lejos está la época de la historia nacional en que los estados eran los primeros en innovar instituciones que después recogía la Federación. El juicio de amparo no sería igual si no reconociéramos sus orígenes en la Constitución de Yucatán de 1841, o la agraria si no comenzáramos con el reparto agrario en Durango durante 1913 o el mismo concepto social del Derecho si no partiéramos de las legislaciones preconstitucionales de los estados de Jalisco, México y Yucatán. Sin embargo, sorprenderá conocer que, en México, la segunda Cámara estuvo en las primeras constituciones de varios estados, con el propósito de cumplir diversos objetivos políticos, además del común de concurrir en la aprobación de los proyectos de ley. El control político de la constitucionalidad local, la solución de conflictos políticos, la ratifi- cación de nombramientos, la supervisión de la administración pública y la representativi- dad política de las regiones, son algunas de las funciones políticas propias que podría tener una segunda Cámara, aparte de la concurrencia legislativa que daría mayor legitimi- dad a las iniciativas de ley discutidas y, en su caso, aprobadas. El punto central contra una segunda Cámara en las legislaturas locales, podría radicar actualmente en la interpretación del párrafo final de la fracción II del artículo 116 consti- tucional, que dice

Las legislaturas de los estados se integrarán con diputados elegidos según los principios de ma- yoría relativa y de representación proporcional, de acuerdo a lo que determinen sus leyes.

30 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO

El precepto no puede, en nuestra opinión, interpretarse de manera que evite a la sobe- ranía de los estados depositar su Poder Legislativo en dos Cámaras, como podría colegirse de una interpretación superficial. El mismo artículo que sirve de base para impugnar la creación de un Senado en los estados encierra un lapsus demostrativo de su objeto: la fracción citada comienza con la frase “El número de representantes en las legislaturas de los estados será proporcional al de habitantes de cada uno”, de lo cual puede inferirse que el lenguaje del constituyente no pretende tener el alcance de integrar las legislaturas sólo con diputados, aun cuando en los párrafos siguientes se refiera a los “representantes” como diputados. Como se aprecia en la fracción II del artículo 116 constitucional, la norma prevista se refiere a imponer a los estados la obligación de integrar sus legislaturas con “representan- tes” de mayoría relativa y de representación proporcional, pero no de imponer a los esta- dos el unicameralismo, pues de otra manera no se entiende el término de representantes. La palabra diputados se justifica porque, al promulgarse la Constitución, los únicos inte- grantes de las legislaturas estatales eran precisamente los diputados. De ahí que el párrafo refrende esa tradición e inercia, pero consideramos que no puede interpretarse que un Estado esté impedido desde el punto de vista constitucional para adoptar una segunda Cámara. La Constitución federal ha tenido diversos lapsus semánticos de esa naturaleza. Habrá que recordar que la fracción X del artículo 89 mantuvo la prescripción, hasta 1977, de que el Presidente de la República podría “dirigir las negociaciones diplomáticas y celebrar tratados con las potencias extranjeras, sometiéndolos a la ratificación del Congreso fede- ral, queriendo decir, por el contexto general de la propia Carta Magna, “del Senado”. Lo mismo sucedió con el artículo 29 constitucional cuando mantuvo durante muchos años un “Consejo de Ministros” inexistente, de consulta necesaria, para la suspensión de garantías en nuestro país. Ni qué decir de los partidos políticos nacionales, que no eran siquiera nombrados en la Constitución sino hasta la reforma de los “diputados de parti- do” de 1963, a pesar de que las leyes los reconocían desde 1911. Y, por último, la “guar- dia nacional”, todavía sometida a los gobernadores (artículo 76, fracción IV), si bien la Ley del Servicio Militar Obligatorio de 1940 la asimiló a una reserva del ejército y, por tanto, sometida al Ejecutivo federal. De tal suerte, una sola disposición constitucional no basta para concluir un asunto tan importante para la estructura de los poderes de los estados. Es nuestro propósito sentar las bases para un debate sobre el posible establecimiento de una segunda Cámara en los estados que, en ejercicio de su soberanía, así lo determinen en sus constituciones. El punto de partida de cualquier asunto de competencia entre la Federación y los esta- dos es la soberanía de los segundos determinada en el artículo 40 constitucional, “en todo lo concerniente a su régimen interior”, siempre que no contravenga las estipulaciones de la

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Carta Magna. Una de ellas podía ser la del citado párrafo final de la fracción II del artícu- lo 116. Pero, como hemos referido, esta norma determina la representación mayoritaria y de representación proporcional en las legislaturas de los estados, de manera genérica; para ello menciona a los “diputados” que serán electos por ambos principios, si bien quiere decir “representantes”, como comienza esa fracción. No hay interés federal o nacional para que ese precepto limite la soberanía de los esta- dos y éstos no puedan definir en cuántas Cámaras depositar sus congresos o, incluso, en cuántos gobernadores hacer descansar su Poder Ejecutivo; define algunas “normas” o principios, contra los cuales las entidades, no pueden prescribir disposiciones. Con rela- ción al Poder Ejecutivo, habría que recordar que la misma Constitución Yucateca de 1841 propuso establecer un Ejecutivo depositado en dos gobernadores, conforme a las ideas de su proyectista: Manuel Crecencio Rejón. Los estados pueden organizar sus poderes como mejor decidan, sin contravenir —entre otros— los principios constitucionales siguientes:

a) División de poderes; b) Plazos en el encargo; c) Elección popular directa; d) No reelección; e) Designación por el Congreso del gobernador sustituto; f) Proporcionalidad poblacional en la representación popular; g) Representación proporcional en las legislaturas; h) Independencia de la judicatura; i) Incompatibilidades para el desempeño de ciertas funciones, y j) Remoción exclusiva mediante juicio político.

La soberanía de los estados debería construirse a partir del artículo 124 constitucional, que les reserva facultades, por lo que no necesariamente las características de su soberanía y la integración de sus poderes deberían estar prescritas de manera explícita en la Consti- tución federal, ya que la abierta y detallada determinación de la estructura de los órganos de gobierno es un atributo necesario sólo para los poderes federales. Por tanto, para que un Estado pueda organizarse a sí mismo, sólo observará las “normas” que limitan su sobe- ranía, enunciadas ejemplificativamente en el párrafo anterior, o prohibírselo de modo explícito, como sucede con las hipótesis de los artículos 117 y 118 de la Constitución federal, pero no es aceptable el principio de que ésta deba consagrar en forma expresa la estructura de los poderes estatales para permitirles la organización y el ejercicio de sus atribuciones, competencia reservada a ellos, pues entonces se estaría aplicando equivoca- damente el supuesto del artículo 124, que hace de la reforma explícita de la Constitución una condición para el gobierno federal, pero no para los estados, que se han “reservado”

32 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO su soberanía por todo lo que concierne a su régimen interior. Hacerla implicaría desnatu- ralizar el pacto federal y violentar el principio de distribución de competencias. El Senado fue un elemento característico del Congreso federal desde 1824. En el Constituyente federal se razonaron los argumentos para adoptar el bicameralismo en las legislaturas. Entre tales juicios se plantearon, en nuestra opinión, las dos justificaciones fundamentales para crear del Senado: rectificar la desproporción de la representación popular y crear un proceso legislativo más ponderado. Respecto a la primera justificación, las entidades poco pobladas, independientemente de su extensión, mostraron preocupación al ver que el Congreso federal pudiera integrarse sólo por representantes populares, cuando la distribución poblacional era diferenciada y algunos estados, como el de México, aglomeraban en su territorio la mayor parte de los habitantes de la República y, en consecuencia, dichos estados tendrían muchos más repre- sentantes, haciendo prevalecer sus intereses en la legislación federal, en posible detrimento de los intereses de los estados menos poblados. El federalismo mexicano se planteó como un sistema equitativo de Unión de estados libres, soberanos e independientes, donde el individuo, igual que las entidades federativas, alcanzaría la igualdad mediante la Constitución y la ley. El Senado sería por tanto, una segunda Cámara, que neutralizaría la desproporción representativa de la población, por lo que el perfil del senador tendría que ser distinto del correspondiente al diputado, repre- sentante popular por antonomasia, siendo elegido de manera distinta por las legislaturas de los estados, en un número idéntico por cada uno de éstos: dos senadores, sin importar su población, extensión u otra diferencia. El Senado sería así el garante de la igualdad política de las entidades que formasen la Unión federal. Por otra parte, la formación de las leyes es una preocupación constante en la ciencia política. El Constituyente federal de 1824, en voz de Fray Servando Teresa de Mier, manifestó que las leyes aprobadas por los congresos serían, por necesidad buenas, pues de lo contrario resultaba mejor no aprobar ninguna, ya que una mala norma perjudica más a la sociedad que la carencia de leyes; este mismo principio lo repite Guzmán en la obra que se publica. El bicameralismo devendría la garantía de que los procesos de discu- sión de leyes fuesen ponderados y meditados, alejados del control político de una facción o de las circunstancias retóricas del momento. Una sola Cámara propicia que las leyes se aprueben por coacción y con festinación, mientras que dos ofrecen la oportunidad de una segunda reflexión en los proyectos de ley. Si la característica principal de las Asambleas Legislativas es la deliberación, la división en dos Cámaras de éstas, integradas por repre- sentantes con distinto perfil, crea los elementos suficientes para mejorar la deliberación parlamentaria. Las ventajas de una segunda Cámara convencieron a varios estados en sus primigenias constituciones para adoptar un Senado en una de sus legislaturas:

33 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

1. Jalisco, en la del 18 de noviembre de 1824; 2. Oaxaca, en la del 10 de enero de 1825; 3. Yucatán el 6 de abril de 1825; 4. Veracruz, en la del 3 de junio de 1825; 5. Chiapas, en la del 7 de febrero de 1826; 6. Durango, en la del 1º de septiembre de 1826; 7. México, en el decreto del 13 de octubre de 1832, y 8. Puebla, en las reformas del 15 de diciembre de 1870 a la Constitución de 1861.

El liberalismo mexicano vio con escepticismo esa segunda Cámara, ya que el conserva- durismo europeo, igual que el estadounidense también proponían el bicameralismo, por lo que personajes del liberalismo como José María Luis Mora eliminaron en varios estados la posibilidad de su creación, pues “los revolucionarios” han preferido casi siempre una sola Cámara. Este ejercicio de la soberanía estatal no excluyó ni desnaturalizó al Senado como institución meramente federal, sino que dejó a las entidades federativas en plena libertad para adoptarlo o no, convencidos de que el Senado puede tener varias consecuencias, según su ubicación en un Estado federal o un Estado unitario, o del gobierno federal y de los estatales. En México, el Senado sobrevivió a la debacle del federalismo de 1836 y subsistió en el Estado centralista; desapareció paradójicamente, con la ratificación del sistema federal en 1857. Estas observaciones son pertinentes para el Senado federal, al que se asigna la cate- goría de representante de los estados en el Congreso de la Unión; es decir, símbolo del sistema federal. Ello supone una falacia porque el Senado ha existido y existe en épocas y países centralistas y se le ha eliminado en épocas y países federalistas; además, en el Méxi- co actual representa igualmente a la población, porque hay elección directa de sus miem- bros, así como a los partidos políticos por la representación proporcional. La misma apreciación aparece en Francia, con Carré de Malberg y, en Italia, con Pie- randrei, respecto al nexo entre los senadores electos por el pueblo o por las regiones de los diversos países, pues la representación política no es un mandato entre los elegidos y el elector, no asume la representatividad de intereses, sino que constituye una relación inter- orgánica, de contribución a la voluntad general o federal, por parte de los elementos inte- grantes de un Estado. Las razones y funciones de los senados históricos de las entidades mencionadas fueron distintas, según las características del Estado:

1. En Chiapas se previó el Senado tan pronto como las circunstancias económicas lo permi- tieran.

34 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO

2. El artículo 22 de la Constitución de Durango creó el Senado con funciones exclusivas o económicas. 3. En Oaxaca, el Senado tuvo como principal objetivo la ponderación del proceso legislativo. En la exposición de motivos de su Constitución de 1825 se mencionó: “Para poner al cuerpo legislativo al abrigo de toda precipitación funesta, se ha dividido en dos Cámaras: por este me- dio no hay que temer que la elocuencia de un orador, el influjo de un individuo, un entusiasmo momentáneo, una circunstancia extraordinaria, arranquen de una sola asamblea deliberante de- cretos precipitados que pudieran hacer la ruina de la libertad, y de la felicidad del Estado (...) Todo manifiesta la necesidad de oponer un dique poderoso a la impetuosidad del cuerpo legis- lativo: este dique, según la experiencia de los pueblos sabios y amantes de su libertad, es la ins- titución de dos Cámaras”. 4. En Veracruz, la condición del Senado, además de ser Cámara colegisladora, por disposición del artículo 17 de su primera Constitución, resultó ser el primer Estado en conferirle una facul- tad exclusiva de importancia, como la señalada en el artículo 41, consistente en dirimir los con- flictos de competencia entre los depositarios de los poderes Ejecutivo y Judicial, lo cual es ra- zonable porque dichos poderes están encargados de aplicar la ley a los casos concretos. 5. La Constitución de Jalisco de 1824, siguiendo el pensamiento de Prisciliano Sánchez, con- ceptuó el Senado no como parte integrante del Poder Legislativo sino como un órgano de go- bierno diferenciado y autónomo, a cargo de responsabilidades muy serias según el artículo 134 de la Carta Magna a) Consultor del gobernador; b) Contralor de la constitucionalidad en el Estado; c) Promotor de la economía y desarrollo del Estado; d) Proponente de las ternas para nombramientos en el Estado, y e) Revisor de la cuenta pública. 6. Yucatán estableció un Senado en su Legislatura de 1825 hasta 1850. En un principio fue un cuerpo consultivo y no legislativo. Los senadores eran designados por la Cámara de Diputados en una especie de elección indirecta. Eran cuatro propietarios y un suplente. Los primeros se- nadores yucatecos fueron Juan Evángelista Echánove, Manuel Milanés, Juan de Dios Cosgaya, José Ignacio Cervera y José María León como suplente.14 El 10 de diciembre de 1840, el Congreso del Estado aclaró la Ley sobre Procedimientos Judi- ciales del Senado estatal que se había expedido el 24 de octubre de 1826. La célebre Constitución Yucateca del 31 de marzo de 1841, que instauró el juicio de amparo por vez primera, reestableció el Senado ya con funciones de colegisladora. 7. El decreto del 18 de octubre de 1832 acordó la creación de dos Cámaras en el Congreso del Estado de México.15

14 El Congreso del Estado 1823-1990. Historia de Poder Legislativo de Yucatán. LI Legislatura del H. Congreso del Estado, s.p.i. 15 Dicho decreto establece lo siguiente: “El Ciudadano Manuel Muriá, teniente gobernador del Estado libre y soberano de México, funcionando de gobernador, a todos sus habitantes, sabed: Que el Congreso ha decretado lo siguiente: El Congreso del Estado de México habiendo guardado los requisitos previstos en la

35 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

8. La Constitución de Puebla de 1861, reformada en 1872, estableció el Senado en la Le- gislatura estatal, con múltiples funciones políticas y, fundamentalmente, de relación con los municipios.

El Senado en Oaxaca

El Senado en Oaxaca se integró por siete miembros, elegidos a mayoría absoluta de votos por la junta electoral del Estado y renovado por mitad cada dos años, por lo que su dura- ción en el cargo era de cuatro años. Los senadores deberían tener un mínimo de treinta años cumplidos y ser ciudadanos en el ejercicio de sus derechos, así como demostrar una vecindad en el territorio del Estado de cinco años. Las facultades asignadas al Senado eran compartidas con la Cámara de Diputados, por lo que no ejercía facultades exclusivas. No obstante, en el proceso legislativo, el Senado gozaba de la facultad de revisión de todos los proyectos aprobados por los diputados. La Cámara funcionaba por separado de la de diputados y sólo se reunía en una sola Asam- blea en cuatro supuestos previstos constitucionalmente. Las razones para adoptar una segunda Cámara en la Legislatura de Oaxaca fueron las tradicionales que encontramos en la mayoría de los senados: lograr una discusión de las leyes de manera ponderada y apro- bar las leyes con una representación lo más amplia posible de la sociedad. La Constitu- ción del Estado se reformó para determinar esta facultad con claridad, el 11 de julio de 1852, a través del artículo 113 constitucional se estableció que las observaciones del Se- nado a los proyectos de los diputados se tendrían que superar con una mayoría calificada de las dos terceras partes de los diputados presentes. No obstante, los senadores no tuvie- ron facultades para iniciar leyes.

Constitución, ha decretado lo siguiente: Artículo único. Se califican de admisibles las siguientes proposicio- nes de reforma de la Constitución: 1a. La del capítulo 1°, parte 2a del título 3o y artículo 4o capítulo 1o del título 1o para que se haga en los términos que se estimen convenientes. 2a. El Congreso se dividirá en dos Cámaras. 3a. Una de éstas, además de intervenir en la formación de las leyes, ejercerá las atribuciones de Consejo de Gobierno en los negocios graves. 4a. Acordada la organización, facultades y duración de ambas Cámaras, como también las calidades de los individuos que han de componerlas, podrán reformarse los artículos 6o y 7o de la primera parte del título 3o y los demás que tengan conexión con las proposiciones 2a y 3a. Lo tendrá entendido el gobernador del Estado, haciéndolo imprimir, publicar, circular y ejecutar. Dado en Toluca a 16 de octubre de 1832. Juan Antonio de Arce, presidente. Diego de Germán, diputado secreta- rio. Mudo Barquera, diputado secretario. Por tanto mando se observe, imprima, publique y circule a quienes toque cuidar de su ejecución. Dado en la ciudad de Toluca a 18 de octubre de 1832. Manuel Murria. José María Ruiz Secretario”.

36 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO

Se expidió un solo Reglamento para el funcionamiento de las dos Cámaras y fue expe- dido el 12 de marzo de 1825.16 El 23 de septiembre de 1830 se adicionó la Constitución para prever los supuestos de senadores suplentes que cubran las faltas de los propietarios, según el artículo 77 de la Constitución del Estado.17 Para garantizar la independencia de los senadores se expiden disposiciones fijando in- compatibilidades en el desempeño de otras comisiones, como el decreto del 5 de septiem- bre de 1831 que establece la incompatibilidad de desempeñarse con un empleo municipal para los senadores suplentes. La ley fijó los emolumentos de los diputados y senadores como se observa con los decretos del 5 de septiembre de 1849 y del 18 de febrero de 1852.18 Pocos vestigios quedan sobre la actuación de esos senados; uno de ellos es el caso del Senado en Oaxaca, cuyo Libro de Actas del 7 de abril de 1825 al 11 de julio de 1829 se conserva en los archivos de la entidad. La sesión inicial del Senado fue precisamente la detallada en primer término en la ora- ción anterior. Se integró con siete senadores: Santaella, Almogabar, Magro, Bustamante, Silva, Canseco y Fagoaga. Para desempeñar sus funciones, tuvo que superar varias prácti- cas de la Cámara de Diputados y abrirse paso en las ceremonias y comisiones del Congre- so, donde los diputados se arrogaron la representatividad única del Poder Legislativo, sin tomar en cuenta al Senado. En la sesión del 13 de abril de 1825, un senador, por ejemplo, pidió que se conservase la armonía entre las dos Cámaras. Una de las facultades del Sena- do, según el artículo 125 de la Constitución de Oaxaca, era nombrar al gobernador y al vicegobernador, cada tres años, de una lista de seis candidatos aprobados por la Cámara de Diputados. El 15 de julio de 1825 se presentó la lista para la elección de gobernador y surgió el primer problema, relativo a la calidad de diputado suplente de uno de los candidatos, lo cual era en apariencia incompatible, por disposición del artículo 123 constitucional.19 El asunto revestía la mayor importancia, pues si bien se requería interpretar el artículo 123 sobre el significado de diputado cuando prohibiera incluirlos en la lista de candidatos del Poder Ejecutivo, era común, desde la Constitución de Cádiz, conferir al Poder Legislativo la facultad de interpretar las leyes, ante cualquier laguna, pero la cuestión era del resorte constitucional. La Cámara de Diputados tenía que intervenir en la labor interpretativa,

16 Colección de Leyes, Decretos y Circulares, y demás disposiciones dictadas por el Congreso y Gobierno del Estado. 6 de julio de 1823 a 2 de octubre de 1851. Tomo I, Edición facsimilar, Congreso del Estado de Oaxaca, 2001, pp. 132-154. 17 Idem, pp. 352-353. 18 Idem, p. 609 y Tomo II., p. 11. 19 Libro de Actas secretas del Senado. Archivo Histórico del Estado de Oaxaca, 1825-1829, Sesión 7a, Fojas 7 a 9 vuelta.

37 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA pero la insistencia del Senado se creyó una negativa para considerar al candidato que pre- sentaba la categoría de diputado suplente, por lo que la Cámara de Diputados persistió en sostenerlo. La solución fue tomar en cuenta las otras cinco candidaturas, a petición del senador Magro, excluyendo la problemática del candidato de apellido Ramírez. Otra ocasión que el Senado de Oaxaca tuvo para interpretar la Carta Magna fue en la sesión del 2 de marzo de 1826, con motivo del debate sobre la Ley Orgánica del Poder Judicial, en donde se interpretó el artículo 192 constitucional, respecto del número de ministros que integrarían la Corte Suprema de Justicia de Oaxaca. Ya para esa fecha, la armonía entre ambas Cámaras estaba superada y, en la sesión refe- rida, recibió una comisión de la Cámara de Diputados para manifestar que el gobernador se había negado a ejecutar un decreto por considerarlo inconstitucional, por lo cual se le mandó un ultimátum conjunto, de diputados y senadores, para que en el plazo de dos horas diera satisfacción inmediata al decreto aprobado por el Congreso, pues en caso contrario se integraría la sección del Gran Jurado a efecto de instruirle la responsabilidad política conducente. El resultado fue la remoción del gobernador Morales, lo cual pro- vocó un largo debate en el Estado, donde llegó a intervenir la Federación mediante excita- tivas del Congreso general y del Presidente de la República, por conducto del Ministerio de Justicia, para reinstalar al exgobernador en el puesto y lograr así la concordia debida entre los poderes del Estado. En la sesión del 2 de junio de 1826, el Senado recibió el anteproyecto de Ley de Amnistía de las Infracciones Reales o Presuntas de las Leyes del Estado, en que, con motivo de la publicación y ejecución de la Ley Reformatoria de la Corte de Justicia, haya incurrido cualquier funcionario e individuo, (preparado por la Cámara de Diputados), aprobada en la misma sesión, olvidándose así, o “echando un velo al pasado”, como se indicó en el acuerdo de la Cámara, de lo sucedido por la conducta del gobernador. También resalta el acuerdo del Senado por el cual desatendió una orden del goberna- dor que no refrendaba el secretario de gobierno, con lo que se mantenía lo prescrito en el artículo 149 constitucional, según lo aprobó en la sesión del 27 de marzo de 1827. La orden del gobernador era de por si conflictiva, ya que contenía su negativa a rendir cuen- tas al Congreso sobre el estado que guardaba la administración de la Lotería de San Felipe Neri y de la imprenta del gobierno. Otros asuntos sometidos a la consideración del Senado oaxaqueño a fines de 1827 fue- ron la expulsión del Obispo y de algunos ciudadanos españoles del Estado, lo cual presa- giaba tanto la expulsión de españoles dictada en 1828 a escala nacional como las medidas de reforma. En la sesión del 21 de enero de 1828, el Senado conoció de la petición de otorgamien- to de facultades extraordinarias, que tendrían por objeto enfrentar la rebelión del Coronel Santiago García en el Estado. Ese levantamiento se originó en la expulsión de los españo-

38 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO les dictada previamente. Nuevamente, la amnistía se presenta y es aprobada como medida para disminuir las tensiones sociales originadas por dicha rebelión; la aprobación respecti- va se dictó en la sesión del 22 de enero de 1828. El 17 de enero de 1833 se integra el Senado de Oaxaca con la presidencia del Sr. Miu- ra, la vicepresidencia de Hernández y como secretarios Díaz y Monterrubio. De igual manera, se tiene el acta de instalación del Senado correspondiente el 25 de abril de 1835 con la presencia de los siguientes senadores: José María Irigoyen, José Murguía, Bernardo Moreno, José Cleto Berdejo, integrándose posteriormente el senador Gerónimo Arango, el 28 de abril del mismo año. Lo anterior se debió a que el artículo 75 de la Constitución de 1825, señalaba que la renovación del Senado se haría por mitad de sus integrantes cada dos años. La Constitución de Oaxaca del 15 de septiembre de 1857 suprimió el Senado en el Estado. No todos los estados de la Federación han aceptado el establecimiento de una segunda Cámara; sin embargo, no existe impedimento constitucional expreso —único posible para respetar la soberanía en el régimen interior de los estados— para aceptar una segunda Cámara en las legislaturas que deseen adoptarla. Las mismas razones para aceptar o rechazar el Senado en el ámbito federal pueden ex- ponerse a fin de implantarlo a nivel local. Pero lo insostenible es que el Senado resulte una institución exclusivamente federal o que para que exista Senado en una entidad fede- rativa deba autorizarse de manera expresa. Los argumentos de León Guzmán son válidos también para implantar el Senado en una entidad federativa, pues éste ha sido garantía de la expedición de mejores leyes y de equilibrio en las relaciones con el Poder Ejecutivo. Si bien el Senado federal integraba equitativamente los estados de la Unión, el Senado local integraría de modo equitativo regiones distantes y municipios, para la simetría de representación política entre electores.

El Senado en Veracruz

Si bien se considera por la doctrina y por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la actualidad, que el Senado es una Cámara prototípica de la existencia de nuestro sistema federal, su naturaleza y funciones no se circunscriben exclusivamente al nivel federal, y ni siquiera al federalismo que ha predominado como sistema en México, como lo hemos descrito, pues aún en las etapas centralistas de nuestra historia política sobrevivió el Sena- do como segunda Cámara del Congreso general. Sin embargo, la institución de una segunda Cámara en una Asamblea Legislativa estatal no era una idea extraña, tal como se aceptó en la primera Constitución veracruzana del 3 de junio de 1825. Aunque las funciones de un Senado local variaron dependiendo del

39 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Estado, el beneficio de una segunda Cámara para la mejor elaboración de las leyes y como control interno de la impetuosidad de una sola Asamblea, fueron las explicaciones más entendibles de la existencia de este Senado al nivel local. Quizá la influencia de la Constitución francesa del 22 de agosto de 1795, que fue patente en México, desde la formulación de la Constitución de Apatzingán de octubre de 1814, en la voz de su constituyente Boissy d'Anglas, convenció a los constituyentes veracruzanos

Me detendré poco tiempo a rastrear los peligros inseparables de la existencia de una sola Asamblea, pues apelo a su propia historia y al sentimiento de sus conciencias. Habrá que oponer un dique poderoso a la impetuosidad del cuerpo legislativo, este dique es la división de dos Asambleas.20

Esta misma idea se recogió en el constitucionalismo de los Estados Unidos, a través de la obra de John Adams, A defense of the Constitutions of Government of the (1787)21 y en El Federalista número 62, escrita por James Madison (1788).22 En esta defensa de la Constitución de los Estados Unidos ante la Legislatura de Nueva York, Madison dio cuatro razones para implantar el Senado como segunda Cámara revisora dentro del Poder Legislativo

1º La división en dos Cámaras constituye el mejor mecanismo de control para las usurpaciones, abusos y corrupciones que pueden darse por parte de la otra Cámara. 2º El control que pueden ejercer las facciones, ahora denominadas partidos políticos, sobre una Cámara, difícilmente llegarían a dominar dos Cámaras, por lo que las argumentaciones más que las pasiones serían prevalecientes en las discusiones parlamentarias. 3º Un buen gobierno se obtiene gracias al éxito en dos propósitos: a) fidelidad en el objeto del gobierno y b) conocimiento en los medios para lograr dicho objeto. El segundo propósito se obtiene con mayor certeza, a través de la adopción de legislación apropiada, meditada y doble- mente discutida, por lo que una segunda Cámara ayuda a que las leyes sean sabias y buenas. 4º La mutabilidad de representantes en una Cámara es necesaria pero conlleva cambio de opi- niones que pueden ser perjudiciales en la conducción del gobierno. Una segunda Cámara más estable, daría estabilidad y continuidad en las políticas adoptadas, que permitirían probar su viabilidad y beneficio.

20 El problema lo había representado el Régimen del terror instaurado por Robespierre y su asambleísmo. 21 Demitrios M. Moschos y David L. Katsky, “Unicameralism and bicameralism: History and tradition”, en: Boston University Law Review, Volumen 45, 1965, p. 260. 22The Federalist Papers. Introducción de Clinton Rossiter, New American Library, 1961., pp. 378-380.

40 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO

Todas estas razones para la existencia de un Senado dentro de la Asamblea Legislativa, no son exclusivas del Congreso federal; por ello, en los Estados Unidos, todas las entida- des federativas, excepto una23 cuentan con legislaturas integradas con dos Cámaras. En el nuestro, el Senado fue la excepción, ya que sólo se tienen noticia de que ocho estados lo tuvieron en distintas épocas del siglo XIX.

El Senado en Jalisco

Jalisco fue el primer Estado en constituir un Senado, pues su Constitución, expedida en diciembre de 1824, fue la primera en contemplarlo, pero más inclinado hacia el modelo francés, pues lo estructuró fuera del Congreso. Sus senadores fueron distinguidos perso- najes que posteriormente ocuparon la gubernatura del Estado, esta segunda Cámara estu- vo integrada desde el 5 de enero de 1825 por un modesto número de cinco senadores y tres suplentes, aunque en el decreto 135 del 2 de junio de 1849 que lo reestablece, au- menta el número a nueve senadores. Bajo este sistema, los senadores deberían contar con treinta años de edad y entre sus requisitos se pedía haber sido gobernador del Estado, miembro de la Legislatura, miembro de los poderes generales, magistrado o fiscal. El decreto 36 del 5 de enero de 1825, declara como senadores del Estado a José Igna- cio Cañedo, José Justo Corro, José Antonio Joya, Ignacio Cambero y Vicente Ríos; sien- do suplentes José María Echauri y José Esteban Aréchiga. Tomaron posesión del cargo el 24 de enero de 1825. Posteriormente, el 9 de febrero de 1827, asumieron el cargo Juan José de Arespacochaga y Pedro Juan de Olasagarre, siendo declarado senador suplente Ignacio Herrera. Estos últimos prestaron juramento del cargo el 1o de marzo de 1827, (decreto 74). El 5 de febrero de 1829 son nuevos senadores José María Híjar, Francisco Ceceña y Vicente Barragán, siendo suplente Manuel Bribuega (decreto 168). Finalmente, el 14 de marzo de 1830 son declarados senadores Ignacio Camarena, Vicente González de Castro, Felipe Solís del Muro y suplente Teodoro Santoyo (Decreto 296). Operó en el Senado una oficina de cuentas integrada por un contador, un oficial y un escribiente, mediante decreto 29 del 4 de marzo de 1826. La función de vigilar la Consti- tución estuvo garantizada por el Senado, el cual comenzó a fiscalizar la conducta de los servidores públicos desde el 11 de marzo de 1826, cuando el Senado informa por vez primera al Congreso del Estado que designe un fiscal para investigar violaciones a la Constitución.

23 La excepción la representa el Estado de Nebraska, el cual a partir de 1934 adoptó el unicameralismo por la crisis financiera que tuvo el Estado durante la Gran Depresión. George Norris abogó por la supresión del Senado en Nebraska manifestando la conocida argumentación de que la segunda Cámara era de naturaleza aristocrática, ya que había sido tomada del Parlamento inglés.

41 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

La peculiaridad del Senado jalisciense fue que no era propiamente considerada como una segunda Cámara de la Legislatura, sino que tenía el carácter de un órgano de gobierno autónomo. Se le dio formalidad bajo el decreto 354 del 11 de octubre de 1830 por el cual se instaló el Consejo de Gobierno. El Senado desapareció del 11 de octubre de 1830 hasta el 2 de junio de 1849, año en que fue reestablecido. Entre sus funciones más importantes, resalta la relativa al control de la constitucionalidad local, facultado para acusar ante el Congreso a los funcionarios in- fractores que cometiesen actos contrarios a la Constitución y a las leyes del Estado. Un ejemplo en el ejercicio de esta facultad lo constituye la acusación que presentó el 11 de marzo de 1826 contra diversos funcionarios por responsabilidad política; en este episo- dio, el Congreso designó un fiscal para que investigara y concretara las infracciones a la Constitución del Estado.

El Senado en Durango

Además de la inmensa importancia del Estado de Durango en la Revolución Mexicana del siglo XX, el Estado cuenta con una trayectoria constitucional previa de gran interés, pues representa prácticamente la historia política del norte de nuestro país, ya que la ciudad de Durango, conocida posteriormente como Victoria de Durango, en honor de Guadalupe Victoria, ilustre duranguense federalista y primer Presidente de México, fue la capital colonial durante el régimen borbónico de las Intendencias, de las denominadas Provincias Internas de Occidente, que comprendieron los territorios de Sonora, Sina- loa, Nuevo México —incluyendo Arizona—, Chihuahua y el propio Durango. Tan grande extensión territorial requirió de un gobierno autónomo de México y práctico en sus decisiones. Fue Rafael Bracho el gobernador de Durango quien promulgó la primera Constitución del Estado “libre y federado”, el 1o de septiembre de 1825. En México, los estados son creados mediante la Constitución federal o ley constitucio- nal, tal como se hizo con los estados originarios en el año de 1824. Las entidades federa- tivas, no pueden en consecuencia, desaparecer, secesionarse o fusionarse, sino mediante reforma constitucional expresa en la norma fundamental federal, lo cual implicaría poner en marcha el procedimiento de reforma constitucional.24 La creación de Durango fue decretada el 22 de mayo de 1824 por el Congreso Constituyente federal.25

24 Desde este punto de vista, aunque en México no se ha definido judicialmente la naturaleza del pacto federal como en los demás países norteamericanos, sería lógico desde la teoría del federalismo y de la histo- ria política del país, concebir que la Unión federal es, desde sus orígenes, una unión indestructible que no depende del gobierno de un Estado ni de su población particular, el modificarla y decretar la separación unilateral de esa entidad federativa del resto de la Federación, aunque modificare su Constitución particular

42 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO

Las constituciones estatales promulgadas durante el siglo XIX son muestra significativa del ingenio y cultura políticos de los duranguenses. La extensa Constitución fundante del Estado de Durango fue promulgada el 1o de septiembre de 1826 y contuvo 140 artículos. Los constituyentes que la discutieron y aprobaron fueron presididos por José de Matos, y el resto del Congreso lo formaron los siguientes diputados: José Joaquín de Escárzaga, Martín Miramontes, Felipe Ramos, José Agustín Gámiz, Francisco Robles, Francisco Arreola, José María Elías González, Pedro Cano, Vicente Escudero y como secretarios Miguel Pérez Gavilán y Vicente Antonio de Elejalde. Desde el primer artículo, la Constitución del Estado tuvo innovaciones, pues en lugar de describir al Estado con el criterio territorial que permeó en la mayoría de las demás constituciones, estableció que la “reunión de todos los que pisan” el territorio conforman el Estado de Durango. La denominación del Estado fue la misma que adoptaron los de- más como “independientes, libres y soberanos”, según se había definido en el artículo 6o del Acta Constitutiva del 31 de enero de 1824.26 El alcance de esos atributos se refería a la administración y gobierno interior de cada Estado, dos funciones diferenciadas enton- ces, pero que en la actualidad se olvida de su distinción.27 En este aspecto, administrar es encargarse de ejecutar y aplicar las leyes, mientras que gobernar implica decidir qué leyes deben expedirse para el régimen interno del Estado. La soberanía del Estado se definía claramente con disposiciones como la del artículo 3° de la Constitución de Durango, cuyos representantes ante el Congreso federal tenían solamente delegadas “La facultad necesaria al desempeño de las augustas funciones que prescriben y designan la Constitución federal y Acta Constitutiva”; lo cual implicaba que la representatividad del Estado ante los órganos federales era sólo ante la competencia federal, pero que dichos representantes no podrían obligar al Estado en lo que se refería al régimen interior, pues para ello, los poderes del gobierno local serían los encargados de definirlo. La primera Constitución del Estado determinó a la religión católica como religión pro- tegida por las autoridades duranguenses (artículo 9o). No contuvo un catálogo de dere- para dicho efecto, pues tal situación requiere de una reforma expresa a la Constitución federal, tal como han sido creados todos los estados federados. 25 Antonio Arreóla Valenzuela, Máximo Gámiz Parral y José Ramón Hernández Meraz, Summa duran- guense, S.p.i., p. 25. 26 El Acta Constitutiva de principios de 1824 no había considerado a Durango como Estado, sino que lo incluía dentro de lo que denominó “Estado Interno del Norte”, compuesto de los inmensos territorios de Chihuahua, Durango y Nuevo México, el cual como ya aludimos, incluía a Arizona. 27 Como se observa en la reforma a la fracción I del artículo 115 de la Constitución federal, del 23 de di- ciembre de 1999, donde el término “administrar” fue sustituido por el de “gobernar”, cuando el sentido era de que los municipios son administrados y gobernados, tal como lo aconsejan el Acta Constitutiva y la primera Constitución de Durango.

43 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA chos siguiendo el ejemplo de la Constitución federal del 4 de octubre de 1824, por lo que se conformó con establecer genéricamente los principios de libertad personal, y por lo tanto de condenar a la esclavitud (artículo 14),28 así como el principio de igualdad ante la ley, típico de la filosofía política liberal. El artículo 15 de la Constitución de 1826 de- terminaba el principio genérico de que los derechos de los habitantes serían garantizados por el Estado, pues sus derechos son “naturales e imprescriptibles”, “aunque aquí no se especifiquen ni enumeren”. Esta declaración genérica fue un error que se trató de subsanar desde las Siete Leyes Constitucionales centralistas de 1836 y, posteriormente, con el Acta de Reformas federal de 1847 y la Constitución de 1857, donde se enumeraron los dere- chos garantizados, abandonando así paulatinamente la idea de “derechos naturales” del hombre. De la organización de los poderes estatales, destaca el bicameralismo adoptado por la Legislatura de Durango en sus orígenes. El bicameralismo que se discutió extensamente en el Congreso Constituyente federal tuvo como propósito fundamental, el garantizar que la elaboración, la discusión y la aprobación de las leyes fuesen a través de un proceso lento de discusión y ponderación, por dos Cámaras, integradas de manera distinta y con inte- grantes de perfil diverso, para enriquecer así la argumentación. Ciertamente, el Senado duranguense no representaría “entidades” para lograr su igualdad política, como sería además un objetivo adicional del Senado de la República, donde, según Servando Teresa de Mier, tendería a igualar la representación política de los estados, ya que en la Cámara de Diputados federal, los estados grandes y más poblados obtendrían mayor número de diputados que los de los estados pequeños, pobres y menos poblados. El Senado del Estado tendría el carácter de una segunda Cámara integrada por personas de mayor edad, treinta años en lugar de los veinticinco de los diputados, los cuales de- sarrollarían las mismas facultades de la Cámara de Diputados del Estado, por lo que no tendrían facultades exclusivas, sino que ambas Cámaras desempeñarían las mismas fun- ciones, pero su objeto sería precisamente consensuar y argumentar mejor cada decreto o ley.29 La integración de la Cámara de Diputados sería regulada mediante ley, pero la inte- gración de la de Senadores lo especificó la propia Constitución y los fijó en número de siete. Los diputados durarían dos años, mientras que los senadores cuatro. La renovación de los diputados sería total cada bienio, mientras que los senadores se renovarían parcial-

28 El artículo 12 de esta Constitución se refirió incluso a los transeúntes en el Estado, o cualquier per- sona que pisara territorio duranguense, que por ese solo hecho serían considerados en igualdad ante la ley duranguense. 29 Las facultades exclusivas de cada una de las Cámaras fue una innovación que Benito Juárez promovió para justificar el restablecimiento del Senado en 1867 y que se aceptó en la reforma a la Constitución federal de 1874. Sin embargo, la tradición de la segunda Cámara descansa más en la ponderación y mejor argumenta- ción de los proyectos de ley, que en la justificación de facultades propias.

44 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO mente, lo cual confirmaría que la permanencia en el órgano legislativo era necesaria para aprovecharse de la experiencia de los senadores que se quedarían. Todo lo anterior hacía del Senado duranguense la Cámara de mayor importancia dentro del Poder Legislativo en el Estado. La Constitución del Estado permitió la reelección tanto de diputados como de senado- res por una sola ocasión, dejando pasar un bienio o cuatrienio según el caso, para poder presentarse nuevamente a la elección de diputado o senador (artículo 40). Esto constituyó un avance en la limitación de la reelección que no era común a principios del siglo XIX, ya que la mayoría de los textos constitucionales dejaron la reelección sin límites, hasta la manipulación que de ella hicieron los presidentes Porfirio Díaz y Álvaro Obregón de manera posterior. La regla de la Constitución de 1826 sería oportuna aún en la actuali- dad, donde hemos llegado a un extremo indeseable de proscribir absolutamente la reelec- ción parlamentaria. Los artículos 42 y 43 de la primera Constitución del Estado contemplaron sucinta, pe- ro correctamente, el estatuto del parlamentario duranguense: las opiniones de diputados y senadores son irreclamables, por lo que ninguno de ellos puede ser reconvenido por ellas, sus personas son “inmunes” por lo que no procede ninguna acusación en su contra por la expresión de sus ideas y opiniones, lo cual constituye el núcleo de la denominada inmuni- dad parlamentaria. En materia criminal, también los diputados y senadores no pueden ser detenidos, presos o juzgados sin que antes se declare por el Congreso que “hay lugar a formación de causa”, es decir, se declare la procedencia de una acusación.30 Los representantes ante el Congreso del Estado no gozaban propiamente de un salario mensual, sino de viáticos y “dietas”; es decir, emolumentos para transportarse a la capital del Estado y pagos diarios por el desempeño de sus funciones,31 sólo por el tiempo que durasen las sesiones, que no serían más de noventa días, según el artículo 48 de la propia Constitución. El gobernador, sin embargo, podría decidir una prórroga de un mes más, si así lo aceptasen las dos terceras partes de los individuos de ambas Cámaras. De esta mane- ra, la duración promedio de los trabajos del Congreso del Estado sería de tres a cuatro

30 En la actualidad se discute si un diputado o senador puede ser “investigado” penalmente, sobre todo si la procuración de justicia fue separada de la administración de justicia a partir de la reforma de mayo de 1900, por lo que técnicamente la averiguación previa no constituye parte del juicio penal, hasta la etapa de la consignación; de tal suerte que en 1826, cuando la investigación era llevada a cabo por un juez instructor, el diputado o senador no podía pues ser investigado, ya que dicha fase era parte del juzgamiento. 31 A partir del siglo XIII, la palabra latina diaeta se comenzó a utilizar para denominar a la retribución de los miembros de una asamblea por cada día trabajado. No deja de mostrar esta palabra el original significa- do de los representantes como delegatarios o mandatarios de una o un grupo de personas que financiaban su comisión para que los representara ante un órgano de autoridad. Diccionario universal de términos par- lamentarios, Enciclopedia Parlamentaria, Instituto de Investigaciones Legislativas, LVI Legislatura, Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, 1997, pp. 344-345.

45 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA meses por año, lo cual es un tiempo en verdad reducido para desarrollar las graves obliga- ciones que la Constitución le imponía en el artículo 24. No nos extraña por lo tanto, el fracaso de las asambleas legislativas del siglo XIX para poder aprobar los códigos y leyes más importantes tanto en los estados como en el ámbito federal, dada la angustiosa corte- dad en el tiempo de sus deliberaciones. El sistema federal contemplado en la Constitución de Durango fue pleno, ya que no sólo previó que el Congreso del Estado introdujera iniciativas de leyes federales e incluso reformas a la Constitución federal,32 sino que permitió, en un singular espíritu de colabo- ración federalista, que las legislaturas de los demás estados pudieran iniciar ante el Con- greso de Durango iniciativas de ley para el Estado (artículo 51, fracción 2a). Esta facultad de iniciar leyes pudiera llamar la atención en la actualidad, todavía algunas constituciones recientes contenían una disposición similar, como la de Veracruz de 1917, cuya disposi- ción sobre este particular estuvo vigente hasta el año 2000.33 El gobernador tuvo la oportunidad del denominado “veto de bolsillo”, contemplado según el artículo 56 de la Constitución, ya que podía hacer observaciones a los proyectos de ley aprobados por el Congreso, pero tenía un plazo de diez días durante los cuales, si las escasas sesiones de la Asamblea Legislativa se hubiesen suspendido o cerrado, la pro- mulgación quedaba suspendida hasta que se conocieran sus observaciones en el primer día hábil de las siguientes sesiones, que incluso podían ser al siguiente año. En otra circuns- tancia, si el gobernador aprobaba y promulgaba el proyecto enviado por el Congreso, tendría que publicar el texto correspondiente a los tres días de recibido (artículo 63). No obstante, la primera disposición comentada tenía la ventaja de disponer de una promulgación de la ley de manera automática, si pasados los diez días no hubiese ninguna respuesta de parte del gobernador. La falta de promulgación y publicación de la ley pro- ducía una responsabilidad por parte del gobernador, pues la Constitución era clara respec- to de sus obligaciones en esta materia. Las observaciones del gobernador no contenían una votación especial en el Congreso, pero la Constitución especificó que los proyectos desechados en una de las Cámaras, tenían la estricta votación de dos tercios de los indivi-

32 Como el decreto 216 del 19 de noviembre de 1829 del Congreso del Estado de Durango ante el Congre- so de la Unión, para dividir en dos al Estado de Occidente, en los actuales estados de Sonora y Sinaloa, como sucedió finalmente el 13 de octubre de 1830. Manuel González Oropeza, “Comentario al artículo 43 de la Constitución federal”, Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Comentada, Tomo I, Décima Edición, México, Editorial Porrúa, UNAM, 1997, p. 520. 33 El artículo 70, fracción I de la Constitución de Veracruz, vigente hasta el 3 de febrero de 2000, expresa- ba: Son iniciativas de ley o decreto: I. Las proposiciones que dirigen a la Legislatura, el gobernador del Estado, las Legislaturas de otros estados, de la Federación y el Tribunal Superior de Justicia. Esta apertura en la iniciativa de leyes debiera de volver no sólo en el entorno duranguense, sino también en todo el país, pues la ciencia de la legislación se beneficia de las iniciativas de todos los sectores.

46 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO duos presentes para superar ese desechamiento, no sólo en la Cámara que lo originaba, sino también en la Cámara que lo había aprobado (artículo 57). Desde este primer texto constitucional se previó el principio de autoridad formal de la ley, proveniente de la Constitución de Cádiz y de la Constitución de 1824, en los siguien- tes términos

Para interpretar, modificar o variar las leyes o decretos, se necesitan los propios requisitos que para su formación. (Artículo 60).

Este principio que subsiste hasta nuestros días, es de la mayor importancia para comprender la reformabilidad de las leyes locales por leyes o normas de ámbito federal e internacional. Los asuntos graves gubernativos tenían que ser consultados obligatoriamente por el gobernador ante el Consejo de Gobierno (artículo 80, fracción 3a). Este órgano había surgido como solución ante el empate de los argumentos ofrecidos en torno a la integra- ción colegiada o unitaria del Poder Ejecutivo. Miguel Ramos Arizpe en el Congreso Constituyente federal, solucionó el empate al sugerir que el titular del Poder Ejecutivo se vería acotado por un Consejo de Gobierno colegiado, al cual tendría que consultar obliga- toriamente el Presidente, y así su voluntad no sería unilateral ni definitiva en los asuntos del gobierno. El Consejo de Gobierno propuesto, y finalmente aprobado en la Constitu- ción federal de 1824, según hemos descrito, estaría integrado por un senador de cada Estado, por lo que después se transformaría en Comisión permanente, y duraría por cerca de treinta años (1824-1853). De la misma manera, la primera Constitución de Durango recogió la integración de un Consejo de Gobierno, presidido por el vicegobernador e integrado por cuatro senadores del Estado, “los más antiguos” (artículo 82). Además de servir como consejero del gobernador, este interesante órgano de gobierno cumplía funciones de proveedor de los empleos del Poder Ejecutivo, designaba al Poder Ejecutivo colegiado en los términos explicados con anterioridad y, quizá lo más impor- tante, cuidaba “de la observancia de la Constitución y leyes del Estado”, investigando las infracciones y las posibles responsabilidades políticas, para consignarlos al Congreso del Estado, el cual sería la instancia para determinar en definitiva a los responsables. Este control político de la constitucionalidad, ligado al régimen de responsabilidad política de las autoridades, fue el primer control que se ensayó en Durango y en nuestro país, con un éxito documentado en el libro de Actas del Consejo de Gobierno del gobierno general, único que se conoce en el año de 1845. La administración pública estaría a cargo de un único secretario universal del despacho, el cual sería designado por el gobernador a propuesta en terna del Consejo de Gobierno y supervisado por el Congreso del Estado. Su refrendo hacia los actos del gobernador, co-

47 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA mo las órdenes y providencias, tendrían que cuidar de la observancia de la Constitución y de las leyes estatales y de tal función se derivaba una posible responsabilidad si algunos de esos actos contraviniesen las normas “sin que le sirva de excusa (el) habérselo mandado el gobernador” (artículo 87). Esta Constitución de 1826 enfatizó la relevancia política del Congreso, el poder popu- lar por antonomasia. Las creencias religiosas apoyaban el buen desempeño del Poder Le- gislativo tal como se desprende del curioso decreto 107 del 5 de septiembre de 1827, que ordenó la celebración de tres misas en la Catedral de Durango y en los conventos “implo- rando el acierto en las deliberaciones del Congreso”. La responsabilidad de los integrantes del Congreso, bien diputado o senador, era con- siderada de tal importancia que el decreto 109 del 20 de septiembre del mismo año de 1827, declaraba “indigno de la confianza pública” al individuo del Congreso que se resis- tiere a asistir a las sesiones de su Cámara después de haber sido llamado por tres veces, por lo que se le suspendería en sus derechos políticos durante el tiempo de duración de tres legislaturas. En 28 de enero de 1828, quedaron integrados como miembros del Consejo de Go- bierno a los senadores Juan José Valenzuela, José Loreto Barraza y José Matos. Los cargos de elección popular eran irrenunciables tal como lo constató el segundo go- bernador del Estado, Francisco Elorriaga, cuando el 18 de agosto de 1829 se le negó la aceptación de su renuncia. Dicho gobernador no fue sustituido sino hasta el 4 de marzo de 1830 por Juan Antonio Pescador. La importante milicia cívica del Estado fue tempranamente regulada el 27 de agosto de 1829 a través del decreto 204 que lo fue para el Reglamento de la milicia cívica, que era reglamentaria a su vez, del decreto del Congreso general de 29 de diciembre de 1827.34 Dicho decreto determinó el régimen de la milicia cívica, la cual estaba sujeta a los gober- nadores de los estados y al Presidente de la República. Para la atención de la milicia cívica habría un inspector general en cada Estado. La integración de dichas milicias, así como su organización y número estarían reguladas por las legislaturas de cada Estado, excepto en el caso de los territorios y distrito federales cuya regulación la haría el propio Congreso general. La instrucción de la milicia cívica se haría en los estados de acuerdo “a la táctica que observe la milicia permanente” (ejército federal), de ahí que en 1885, el general Ber- nardo Reyes propusiera que los milicianos de cada Estado recibieran instrucción militar

34 El artículo 31 de dicho decreto general ordenó que: “Las Legislaturas procederán a reglamentar la milicia cívica en sus respectivos territorios, con arreglo a las bases establecidos por esta ley”. Colección de las Leyes y Decretos expedidos por el Segundo, Tercero y Cuarto Congreso Constitucionales del Estado Libre y Soberano de Durango. Desde V. de septiembre de 1827 hasta 11 de febrero de 1833. Comprende también las leyes y decretos que se han declarado subsistentes de las Legislaturas que existieron en los años de 30 y 31, Volumen 3º, Victoria de Durango, 1833, Imprenta del Estado a cargo de Manuel González, p. 52.

48 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO en un servicio militar obligatorio. Las armas que necesitasen las milicias cívicas de cada Estado serían proporcionadas por la Federación con la custodia y mantenimiento de las mismas por parte de cada Estado. En todo caso, el Estado debería regular el número de ciudadanos integrantes de su milicia cívica en un mínimo al equivalente al 1% de su po- blación. Uno de las pocas ocasiones en que se movilizó la milicia cívica del Estado fue el 1o de octubre de 1832, cuando mediante decreto número 288, se dictaron medidas para repeler las fuerzas del Estado de Chihuahua, por haberse adherido al Plan Revolucionario de Jalisco. La legislación estatal en Durango comenzó a recibir atención en su codificación y sis- tematización a partir del decreto 320 del 9 de febrero de 1833, que ordenó que a la ter- minación de cada Legislatura del Congreso, el gobierno del Estado mandaría publicar una colección impresa de todas sus leyes y decretos. La facultad interpretativa ejercida por el Congreso del Estado no fue abundante en esta primera etapa, pero sí muy significativa, pues se entendió no sólo respecto a las leyes que emitía el Congreso ordinario, sino incluso respecto de la propia Constitución del Estado; seguramente derivado de su obligación de velar por el cumplimiento de la Constitución del Estado y de su facultad para interpretar leyes, el Congreso del Estado asumió la fun- ción de intérprete de la Constitución local, según se observa a través del decreto número 236 del 10 de mayo de 1830, mediante el cual “se aclara la inteligencia del artículo 41 de la Constitución del Estado”, respecto a las pensiones y empleos del Estado, manifestando que éstos son los que el gobierno puede conferir por sí, con aprobación del Senado o a propuesta en terna por el Consejo de Gobierno. Todavía hacia 1832, el Senado del Estado se mostraba activo y se renovaba con José María Hernández, Loreto Barraza, Juan Francisco Sañudo y Martín Rosas, siendo suplen- tes Secundino Torres e Ignacio Leyva. Se conservan las Actas del Senado en Durango de la sesión del 18 de junio de 1828 al 22 de octubre de 1830 en dos Libros. Sus funciones son fundamentalmente de Cámara colegisladora. En estas sesiones aparecen como senadores Mena, Matos, Valenzuela, Ba- rraza, La Hoya y Hernández. Las primeras discusiones versan sobre los reemplazos o contingente de sangre que el Estado debía cubrir al ejército mexicano y sobre la idoneidad de los vagos declarados en el Estado para cubrir tales reemplazos. Posteriormente, en 1829 se unieron los senadores Mendarosqueta, Gallegos y Cañedo; hacia 1830 fungen también como senadores Felipe Cano, José Leonardo Flores y Ángel José Bernal, quienes ya firman al calce cada Acta levantada.

49 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

El Senado en Yucatán

La Constitución Yucateca del 6 de abril de 1825, estableció un Senado como cuerpo consultivo y no como Cámara colegisladora. Los senadores eran designados por la Cáma- ra de Diputados y los primeros en serlo fueron: Juan Evangelista Echánove, Manuel Mi- lanés, Juan de Dios Coygaya, José Ignacio Cervera y como suplente José María León. La renovación de los senadores fue periódica y sin ninguna interrupción, como se de- muestra a continuación

1. El 20 de agosto de 1826 se designaron a Manuel Jiménez, Basilio María de Argáiz y suplen- te a Felipe Antonio Molina. 2. El 20 de agosto de 1827 se designaron a los siguientes reemplazos: Manuel de León y Julián de Castillo, como suplente fue nombrado Pedro Gutiérrez Peniche. 3. 20 de agosto de 1828. José María Quiñones, Manuel Carvajal y suplente Simón Vargas. 4. 20 de agosto 1829. Pedro Pérez y José Clemente Castellanos, suplente Nicolás Ramírez. 5. 20 de diciembre de 1831. Renovación total con José Mariano de Cicero, Jerónimo López de Llergo, Juan EvÁngelista Echánove y Manuel José Peón, siendo suplentes Juan de Dios López y Rafael Ramírez. 6. 20 de agosto de 1832. José María Guerra, José Rendón y suplente Manuel Arcadio Quijano. 7. 14 de febrero de 1833. Renovación total del Senado: Joaquín Ruiz de León, Andrés Mene- ses, Raymundo Pérez y Pablo Lanza. Suplentes: José Luis Lavalle y Simón Vargas. 8. 22 de septiembre de 1833. José María Dondé, Rafael Aguayo (quien murió en funciones) e Ignacio Quijano. 9. 1º de septiembre de 1834. Tomás O´Horan y Gerónimo Llergo. 10. 7 de noviembre de 1834. Ignacio de la Roca, Joaquín García, Bernardo Peón, José María Márquez y los suplentes Juan Manuel Calderón y Francisco Bates. 11. 20 de agosto de 1835. Joaquín Calixto Gil, Pedro José de la Peña y suplente Pedro Gutié- rrez Peniche. 12. 22 de agosto de 1840. Manuel José Peón, José María Meneses, Juan de Dios Cosgaya y Mariano Brito. Suplentes: Joaquín Calixto Gil y Tomás Luján.35

Con el establecimiento del centralismo, el Senado yucateco funcionó quizá de manera irregular, llegando incluso a desaparecer en fecha incierta y no fue reinstalado sino hasta la célebre Constitución del 31 de marzo de 1841, como Cámara legislativa, funcionando regularmente como colegisladora hasta por lo menos en 1850. Se sabe que en 1847, el Senado estuvo integrado por Vicente Solís Rosales, Pedro Regil y Estrada, Alonso Aznar Pérez, Juan F. de Cueto y Joaquín Ruiz de León.

35 Eduardo Ruiz Hernández, Historia del Poder Legislativo de Yucatán 1823-1990, Congreso del Estado, LI Legislatura, s.p.i.

50 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO

Se supone que entre las funciones senatoriales durante la primera época, el Senado yu- cateco intervino en procedimientos judiciales, de acuerdo a la ley del 24 de octubre de 1826, la cual fue “aclarada en su sentido” por decreto del 10 de diciembre de 1841.

El Senado en Puebla

Puebla muestra el ejemplo más tardío de un Senado en el país. El Senado poblano fue incluso el único Senado operando en México, en una etapa cuando ni siquiera había Se- nado en el Congreso de la Unión. Se estableció mediante las reformas constitucionales de 1871, emprendidas por los diputados al Congreso del Estado Ignacio Gómez Gil, Este- ban Lamadrid y Joaquín García Villalba, mediante iniciativa presentada el 18 de noviem- bre de 1870. La motivación que tuvieron fue el gran ausentismo que se notaba en la Cámara de Diputados, lo que provocaba que las leyes se votaran con la aprobación de cinco diputados presentes, lo cual era muy delicado, ya que los asuntos públicos podían decidirse por la mayoría accidental de un diputado influyente pero carente de razón. De la misma manera, los diputados consideraron que la supremacía congresional generaría un régimen de dictadura. En la exposición de su iniciativa se lee lo siguiente:

Natural es que en los estados se proponga la modificación de la potestad de las dictaduras par- lamentarias constituidas en los congresos particulares, buenas para tiempos en que era necesario llevar a término reformas cuya realización debía encontrar grandes resistencias. Los suscritos proponen al Congreso, se enmiende y adicione la Constitución del Estado con- forme a estas ideas 1. Que el Poder Legislativo se divida en dos Cámaras, la del Senado y la de Representantes o Diputados 2. Que se aumente del número de los diputados, a razón de uno por cada treinta mil habi- tantes. 3. Que cuando el gobierno haga observaciones a alguna ley, antes de que se publique, se re- quieran los dos tercios de votos de los diputados y senadores presentes para insistir en su publicación. 4. Que se reduzca el número de secretarías y se proceda a nueva división territorial. Estas enmiendas y adiciones son la única defensa posible contra los arranques de una asamblea política, apasionada o poco reflexiva, y las influencias perniciosas de los gobiernos (...).36

La existencia de legislaturas estatales con un Senado en los Estados Unidos, pesó en la opinión de los autores de la iniciativa, así como en la del gobernador del Estado, Ignacio

36Iniciativa suscrita por los diputados Gómez Gil, Lamadrid y Joaquín García en la Sala de Comisiones del Congreso del Estado. noviembre 18 de 1870. El autor agradece a Alejandro Dávila Valdés el haberle facili- tado la copia de este documento.

51 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Romero Vargas. Estados norteamericanos como Nueva York, Pennsylvania, Virginia y Carolina del Sur fueron modelo para la iniciativa. La iniciativa fue aprobada el 5 de di- ciembre de 1870 y publicada diez días después. Dichas reformas operaron sobre el texto de la Constitución del Estado de 1861. El artículo 26 de la Constitución reformada determinó que la duración de los senado- res sería de cuatro años, renovados en la mitad de su número cada dos años. Para ser se- nador se requería tener veinticinco años y haber ejercido algún cargo público en el Estado previamente. En 1871 trabajaron 13 senadores, en contraste con 26 diputados. La primera sesión se verificó el 2 de septiembre de 1871. Manuel Herrera (Chiautla y Acatlán) la presidió en esa ocasión y los demás senadores fueron Ignacio Gómez Gil (Teziutlán), Adolfo G. Barredo (Tepeaca y Tecamachalco), Santiago Carreto (Atlixco e Izúcar de Matamoros), José María Sentíes (Tepeji y Tecali), Miguel Serrano (Chalchi- comula y San Juan de los Llanos), Pablo Urrutia (Zacatlán), Esteban Lamadrid (Puebla), Pedro Sentíes (Huauchinango), Fernando Mendizábal (Huejotzingo y Cholula), Joaquín García Villalba37 (Tétela y Zacapoaxtla), Ignacio García Heras (Tehuacán) y Pedro Az- cué (Puebla).38 Todos los senadores asistieron al recinto de la Cámara de Diputados para recibir en Asamblea General la protesta de ley. Formaron 18 comisiones y las integraron de acuerdo al Reglamento de la Cámara de Diputados, pues en las primeras sesiones carecieron de un Reglamento propio.39 A semejanza del Senado en Durango, el primer tema a tratarse en el Senado poblano fueron los reemplazos del ejército con los vagos declarados en el Estado. En la sesión del 25 de septiembre de 1871, el senador Mendizábal explicó esta situación de la siguiente manera:

Lamento yo también la desgracia de que el ejército no pueda formarse únicamente de hombres honrados, pero el enganche de éstos no es posible, menos en estos momentos, y entre dejar que se tomen en leva a los artesanos laboriosos y cargados de familia, y consignar al servicio de las armas a los vagos, criminales, que son nocivos a la sociedad, no creo pueda haber vacilaciones.40

37 Quien falleció a los pocos días. 38 Acta de las sesiones ordinarias y extraordinarias de la Cámara de Senadores del Estado Libre y Soberano de Puebla. 2o Periodo Constitucional. 1871-1872. Otros servidores del Senado lo fueron Antonio Zavala (oficial mayor), Diódoro Reyes (oficial encargado del archivo), José L. De González (escribiente de 1a) Jesús Reyes (escribiente de 2a), Isaac Herrera (conserje) y Mariano Cortés (portero y mozo). 39 A pesar de que el artículo 30 constitucional prescribía que debería haber un Reglamento propio para cada Cámara; no obstante, el senador Barredo sugirió que en esa ocasión se aplicase dicho Reglamento, para no retrasar la formación de las comisiones y, en consecuencia, no se detuviera el trabajo del recién creado Senado. 40 De esta manera, el Senado poblano aprobó la Ley de vagos del Estado el 25 de septiembre de 1871.

52 EL BICAMERALISMO EN MÉXICO

Con motivo de la discusión de una de las leyes, el senador Serrano manifestó la quin- taesencia del Senado:

Se ha establecido la división del Poder Legislativo en dos Cámaras, precisamente para dar ma- yor amplitud a las discusiones y obtener mejor acierto al resolver los negocios públicos.41

Debido a la carga de trabajo, el Senado acuerda sesionar diariamente a partir del 14 de septiembre de 1871. A partir de esta sesión se rinde al término de cada mes un informe de labores. El Presupuesto de egresos del Estado se aprobaría por las dos Cámaras y de los debates existentes, el Senado mostró gran sobriedad en la aprobación de sus propios sueldos y gastos del Estado. El Senado ejerció funciones de control constitucional y así en la sesión del 31 de octu- bre de 1872 declaró constitucional le ley del 15 de julio de 1871 sobre casación. El Senado reaccionó a la resolución del Amparo Morelos en la que la Suprema Corte fijó la tesis de incompetencia de origen, y en la sesión del 25 de marzo de 1875 se somete a consideración del Senado el siguiente punto de acuerdo:

La justicia federal en los amparos que se interpongan por violación de la garantía contenida en el artículo 16 de la Constitución, no puede examinar la legitimidad de las autoridades. Las sentencias en que el amparo se conceda por incompetencia fundada en la falta de legitimi- dad no son obligatorias, debiendo denegar el Ejecutivo los auxilios que se le pidan para su cumplimiento.42

El buen desempeño del Senado poblano no contó para su desaparición con el brutal decreto del 29 de noviembre de 1876, por el cual Porfirio Díaz cesó a todos los poderes en los estados que habían funcionando hasta el 17 de noviembre del mismo año, por lo que el nuevo gobernador del Estado José María Couttolenc clausuró el 31 de octubre de 1876 las sesiones del último Senado estatal.

41La discusión se dio con motivo de la presencia de un diputado que asistía al Senado para defender el proyecto de ley aprobado en la Cámara de Diputados, ocurrida en la sesión del 12 de septiembre de 1871. Nótese la diferencia respecto de este mismo asunto cuando en 1875 se discutió en el Senado de la República. En la sesión del 19 de octubre de 1871, se acuerda por el Senado el siguiente punto: “Cuando de una Cámara a otra se pase algún proyecto de ley, decreto o acuerdo aprobado se acompa- ñarán originales de todos los antecedentes que haya sobre el negocio de que se trate, y además copia en lo conducente del acta de la sesión en que se discutió”. 42 Actas de las sesiones ordinarias y extraordinarias de la Cámara de Senadores, 1875, Foja 7.

53 Capítulo segundo Los senadores de la república

Muy poco se sabe sobre el perfil del senador mexicano y, en consecuencia, se desconoce la trayectoria constitucional y política del Senado. No obstante, abundan las críticas hacia los senadores y a su institución, originadas desde el desconocimiento mismo de sus fun- ciones, hasta los sentimientos partidistas y la fácil especulación; tales críticas son conoci- das y divulgadas con increíble amplitud. La trayectoria de los senadores de 1876 a la fe- cha, no está en los anales políticos del país, a pesar de que muchos e ilustres mexicanos ocuparon escaños en el Senado. El Senado, constituido a partir de iniciativas de Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Te- jada, comienza a sesionar a partir del 16 de septiembre de 1875, bajo la presidencia de Guillermo Valle y del General Mariano Escobedo. Durante el periodo porfirista, que marca el inicio de la actividad parlamentaria del Se- nado mexicano, además del senador Escobedo, deben mencionarse muchos otros senado- res que son los pro-hombres que evitaron la existencia de una relación estrecha entre la institución y el porfiriato. A finales del siglo XIX, el Senado estuvo integrado por distinguidos mexicanos juris- tas como Rafael Dondé, Alfonso Lancaster Jones y Manuel Dublán, constituyentes co- mo Manuel Azpíroz, científicos como Manuel Carmona y Valle, José Peón y Contreras o educadores y filántropos como Gabriel Mancera y Vidal de Castañeda y Nájera, to- dos ellos fueron senadores que contribuyeron a formar la historia parlamentaria de esta Cámara. Al iniciar el siglo XX, en pleno apogeo del porfirismo, se conjuntaron en el Senado personalidades cuya influencia fue decisiva para la vida constitucional del país. Nuevos senadores como Venustiano Carranza y Emilio Rabasa, a quienes se les unió en el Con- greso José Natividad Macías, realizaron una actividad trascendental en el Parlamento, y no sería extraño aseverar que la gran influencia de Rabasa en la futura Constitución de 1917, empezó precisamente cuando compartió sus funciones con Carranza y Macías, así como en su etapa posterior en el Senado en su clásica obra La Constitución y la Dictadu- ra, publicada en 1912. Además, el Senado tuvo otros integrantes distinguidos: al jurista Miguel S. Macedo, los historiadores Francisco Sosa y Victoriano Salado Álvarez, filósofos como Porfirio Parra y políticos visionarios como Jesús Flores Magón y Fernando Iglesias Calderón. De esta LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA forma el Senado, constituido en la pax porfiriana, fue recinto de discusión seria y respon- sable con los mejores representantes de la intelectualidad mexicana, así como de las co- rrientes revolucionarias que vendrían posteriormente a forjar el México moderno. Aunque el Senado mexicano fue conformado de acuerdo al texto constitucional de los Estados Unidos, su función, desarrollo y elementos característicos han sido propios. Si en Estados Unidos el senador es un personaje un tanto errático en la vida política, que se ha dedicado antes o después del cargo al ejercicio libre de su profesión,43 en México, por el contrario, el ser senador puede constituir para alguien la etapa culminante de su carrera pública, o una fase importante en su vida política precedida o seguida por otros puestos públicos, tanto electivos como de designación. Tomando como ejemplo el caso de los diputados constituyentes de 1916-1917, por lo menos una veintena de ellos fueron electos para el puesto de senador: Cristóbal Castillo Llavén, Manuel M. Prieto, Antonio Gutiérrez, Alberto Terrones Benítez, Jesús López Lira, Hilario Medina, Enrique Colunga, Alfonso Cravioto, (quien fuera por dos ocasiones senador de la República), Amado Aguirre, Esteban Baca Calderón (quien ocupara tres veces la senaduría y fuera igualmente recipiendario de la medalla Belisario Domínguez), Jesús Romero Flores, Juan Sánchez, Celestino Pérez, José Rivera, Luis G. Monzón, Flavio Bórquez, Antonio Hidalgo Sandoval, Victorio Góngora (dos veces senador), Antonio Ancona Albertos y Pastor Rouaix. Muchos diputados constituyentes habían ocupado previamente puestos importantes, como Pastor Rouaix, quien fuera gobernador de Durango (1913-1914) y secretario de Fomento y Colonización, después llamada de Industria y Comercio (1914-1917), mien- tras que otros fueron diputados locales o federales, destacando los que integraron la céle- bre XXIV Legislatura maderista, disuelta por el golpe de estado de (1913). Otros ocuparían después del trabajo hecho en Querétaro secretarías de estado, guber- naturas y escaños en el Congreso. El movimiento político a partir de 1920 es sorprenden- te para algunos autores,44 quienes lo calculan en un 65 por ciento de renovación y de un moderado 35 por ciento de continuidad en los puestos públicos. El cargo de diputado federal es el antecedente más común al de senador, pues cerca del 40 por ciento de los senadores han ocupado con anterioridad alguna diputación federal. En algunos casos, el senador, antes de haber sido diputado federal, también tuvo la expe- riencia de ser diputado local. Como un ejemplo, podemos mencionar dos senadores: Víctor Manzanilla Schaffer y Norberto Mora Plancarte, quienes ocuparon previamente la senaduría, además de haber sido, en dos periodos no consecutivos, diputados federales.

43 Ronald R.M. Matthews, U.S. Senators and their world, Vintage Book, 1960, p. 32. 44 Peter H. Smith, Los laberintos del poder. El reclutamiento de las élites políticas en México 1900-1971, El Colegio de México, 2ª ed., 1982, p. 191.

56 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Un segundo antecedente de senadores de relevancia política, son aquellos que han ocu- pado un alto puesto en la administración pública o en la administración de justicia. La tendencia es que los senadores prosigan su carrera política en alguno de esos cargos. A diferencia de Estados Unidos, donde el anhelo de los senadores es llegar a la presi- dencia o vicepresidencia de su país, como ocurrió con John F. Kennedy, Lyndon B. John- son y Richard M. Nixon, en México, un antecedente común de los gobernadores es el de haber sido senador de la República. Aunque ahora la tendencia también observa a senado- res que han sido con anterioridad gobernadores de sus respectivos estados. Actualmente, la edad promedio del senador es de aproximadamente 50 años. Aunque en un órgano colegiado hay diferencias notables, pueden establecerse algunas variables interesantes y demostrativas de la integración del Senado. En cuanto a la educación formal, los senadores tienen, desde 1935 a la fecha, un alto grado de formación académica, pues se calcula que el 70.7 por ciento de los mismos po- see un grado universitario, sobrepasando al porcentaje de los diputados federales45 con la misma educación. La profesión predominante es la licenciatura en derecho. La Escuela Nacional Preparatoria y la Universidad Nacional Autónoma de México, son las instituciones educativas en donde se han formado la mayoría de los líderes políti- cos en nuestro país. En sus aulas conviven, por generaciones, los políticos e intelectuales más reconocidos en nuestro medio. Por citar algunas, podemos mencionar la generación 1920-1924 de la Escuela Nacional Preparatoria, en la cual los futuros senadores Roberto Solórzano y Andrés Serra Rojas fueron condiscípulos. La siguiente generación de la Escuela Nacional Preparatoria, de 1921 a 1930, fue prolífica en futuros senadores: José Rivera Pérez Campos, Fausto Galván Campos, Ma- nuel Moreno Sánchez, Adolfo López Mateos (posterior Presidente de la República), Rodolfo Brena Torres y Mauricio Magdaleno entre otros. Si bien los estudios preparatorios representan el inicio de la socialización del político mexicano, la Facultad de Derecho (a partir de 1950) y su antecesora, la Escuela Nacional de Jurisprudencia, complementa el proceso educativo. Aquiles Elorduy y Pedro de Alba en la generación de 1910 a 1920; Abel Huitrón y Aguado, Guillermo Ibarra, Fernando López Árias, Guillermo Ramírez Valadez, Ramón Ruiz Vasconcelos, Natalio Vázquez Pallares, José Castillo Tielmans, Diódoro Rivera Uribe, Emilio Sánchez Piedras, Hugo B. Margáin, Fernando Lanz Duret, Juan Manuel Terán Mata y Alfonso Corona del Rosal, de la generación de 1931 a 1940; así como Milton Castellanos Everardo, Víctor Manza- nilla Schaffer, Hugo Cervantes del Río y Manuel Sánchez Vite, de la generación de 1941 a 1950, son todos ellos representantes de la generación de abogados que posteriormente integrarían el Senado.

45 Roderic A. Camp; México's leaders. Their education and recruitment, The University of Arizona Press, 1980, pp. 84-85.

57 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Después de la Facultad de Derecho, la de Medicina, de la propia Universidad Nacional Autónoma de México, destaca como institución donde los futuros políticos mexicanos socializan. De 1911 a 1958 algunos senadores estudiaron en sus aulas, por ejemplo: Pe- dro de Alba, Ramiro Támez, Gonzalo Bautista, Gustavo Baz, Maximiliano Ruiz Castañe- da, Luciano Huerta Sánchez, Gustavo Uruchurtu y Emilio Martínez Manatou.46 Aunque la mayoría de los senadores con título de licenciados en derecho provienen de la Universidad Nacional Autónoma de México, sobresalen también las universidades públicas de Guadalajara y Nuevo León como segundas opciones en su formación acadé- mica. Recientemente, los abogados egresados de universidades privadas han incrementado su participación política. Los estudios de posgrado son, desde 1925, parte esencial de la educación del político mexicano. En el Senado contemporáneo, aproximadamente una cuarta parte de la Cámara ha realizado estudios de posgrado sobre Derecho, Ciencia Política o Economía. Dentro de este grupo, sobresalen los estudios realizados en Estados Unidos, en Inglaterra, en Francia y en la propia UNAM. Según Frank Brandenburg,47 el Congreso de la Unión tiene entre sus miembros a desta- cados representantes sindicales desde 1940. Las organizaciones centrales o confederacio- nes obreras y campesinas, así como los sindicatos más importantes, llevan al Senado y a su Cámara colegisladora, a sus líderes más prestigiados. Sin embargo, el corporativismo que caracterizó buena parte del siglo XX ha disminuido a partir del año 2000. En el Senado ha habido representantes de la Confederación Nacional Ganadera, de la Confederación de Trabajadores de México, de la Confederación Nacional Campesina, de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado y de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, así como de los sindicatos de Ferrocarrileros, Petroleros, de la Industria Eléctrica y de la Educación, entre otros. De esta manera, el llamado sector social, que agrupa en torno a organizaciones a los sectores laborales y campesinos de la sociedad, está plenamente identificado y conformado en el Senado de la República. Los senadores ejercieron facultades exclusivas propiamente dichas, hasta la reforma de 1874 que reestableció al Senado, pues durante la vigencia de la Constitución de 1824, ambas Cámaras ejercieron facultades comunes de colegisladoras y las atribuciones corres- pondían al Congreso general en su conjunto, como se aprecia en el artículo 50 de la Constitución de 1824.

46 Los datos sobre la formación profesional de los senadores mencionados, se han tomado del libro de Camp, Mexico's leaders, pp. 109, 111, 128, 131, 148, 149, 151 y 155. 47 The making of modern Mexico, 8ª ed., Prentice-Hall, 1972, p. 154. Esta opinión es confirmada por Jorge Madrazo en “Algunas consideraciones sobre el Senado en el Sistema Constitucional Mexicano”, Obra Jurídica Mexicana, Procuraduría General de la República, T. n, 1985, pp. 1430-1431.

58 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

En un principio (1824-1836), los senadores fueron electos por el voto en mayoría simple de las legislaturas de los estados, por lo que a partir de esa forma de elección se consolidó la idea de ser representantes de las entidades federativas, ya que eran electos por el órgano representativo por antonomasia de cada Estado. Con el centralismo (1826- 1857), ante la desaparición de los estados y sus legislaturas, los senadores fueron electos a través de complicados sistemas de selección donde participaban los poderes centrales y las juntas o asambleas departamentales, resultando la selección de estamentos sociales dentro del Senado. Como se ha mencionado, la Constitución de 1857 suprimió el Senado y los senadores que fueron electos a partir de la VIII Legislatura del Congreso de la Unión (1875), con la reforma constitucional del 13 de noviembre de 1874, eran electos median- te elección popular indirecta, con la calificación de la Legislatura correspondiente. Fue a partir de la Constitución de 1917, que los senadores son, como los diputados, electos popularmente de manera directa, patentizando así su origen electivo sobre una representa- tividad de las entidades federativas.48 El periodo de duración de los senadores ha fluctuado de dos años (1824), a cuatro (1917) y, finalmente a seis (1933), con renovaciones parciales (1824, 1986) o totales. El número de senadores también ha variado de dos por cada entidad federativa a tres sena- dores (Acta de Reformas de 1847) hasta 4 senadores por Estado (y Distrito Federal), a través de una combinación de senadores de mayoría relativa (3) y de primera minoría (1) en la reforma de 3 de septiembre de 1993, agregándose además senadores de representa- ción proporcional en la reforma constitucional de 22 de agosto de 1996. El número de senadores comenzó siendo de 38 senadores en 1824 y ha aumentado hasta los 128 que en el vigente artículo 56 constitucional se determinan, pasando por la siguiente numeralia: 24 (1836), 63 (1843), aproximadamente 60 (1847), 48 (1857) y 58 (1917).

48 Lorenzo Córdova Vianello y Gabriel Mendoza Elvira, “Comentario al artículo 56 constitucional”, Dere- chos del Pueblo Mexicano. México a través de sus Constituciones, Tomo XVIII, Sección Segunda, Miguel Ángel Porrúa, 2006, pp. 74-98.

59 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Cuadro 1 Calendario de Legislaturas

Años Legislatura Años Legislatura 1875-78 VIII 1932-34 XXXV 1878-80 IX 1934-37 XXXVI 1880-82 X 1937-40 XXXVII 1882-84 XI 1940-43 XXXVIII 1884-86 XII 1943-46 XXXIX 1886-88 XIII 1946-49 XL 1888-90 XIV 1949-52 XLI 1890-92 XV 1952-55 XLII 1892-94 XVI 1955-58 XLIII 1894-96 XVII 1958-61 XLIV 1896-98 XVIII 1961-64 XLV 1898-900 XIX 1964-67 XLVI 1900-02 XX 1967-70 XLVII 1902-04 XXI 1970-73 XLVIII 1904-06 XXII 1973-76 XLIX 1906-08 XXIII 1976-79 L 1908-10 XXIV 1979-82 LI 1910-12 XXV 1982-85 LII 1912-14 XXVI 1985-88 LIII 1917-18 XXVII 1988-91 LIV 1918-20 XXVIII 1991-94 LV 1920-22 XXIX 1994-97 LVI 1922-24 XXX 1997-2000 LVII 1924-26 XXXI 2000-2003 LVIII 1926-28 XXXII 2003-2006 LIX 1928-30 XXXIII 2006-2009 LX 1930-32 XXXIV

60 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Cuadro 2 Senadores de la República según su representación por estados y por Legislatura

Primer Congreso Constitucional (1 de enero de 1825 a 27 de diciembre de 1826) Estado Senadores No se especifica José María Alpuche José Sixto Berduzco Melchor Múzquiz Coahuila y José Manuel Santibáñez y Ceballos Agustín Viesca Fernando Luis Corona Chiapas Mariano Montes de Oca Florentino Martínez Chihuahua Arcadio Villalva Juan José Escobar Durango Loreto Barraza José María Hernández Chico Guanajuato Casimiro Liceaga Juan Bautista Morales Juan de Dios Cañedo Jalisco Valentín Gómez Farías José Ignacio Espinosa México Francisco Molinos del Campo Manuel Diego Solórzano Michoacán Pbro. Tomás Vargas Joaquín García Nuevo León Simón de la Garza Demetrio del Castillo Oaxaca Manuel Vasconcelos Manuel Posada Puebla Juan Nepomuceno Rosains Joaquín Guerra Querétaro Juan de Dios Rodríguez Francisco Cendoya San Luis Potosí Luis Mendizábal José Sixto Verduzco José Joaquín Avilés Sonora y Sinaloa Diego García Celis Manuel Ambrosio Martínez de Vea Tabasco Francisco Calcáneo Pedro Paredes Tamaulipas José Antonio Quintero Veracruz José Ignacio Anzorena

61 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Primer Congreso Constitucional (1 de enero de 1825 a 27 de diciembre de 1826) José Manuel Couto Antonio Medina Pablo Lanz Yucatán Francisco Tarrazo Francisco García Rafael Riestra Zacatecas Pedro Vélez Lorenzo Zavala Fuente: Lucina Moreno Valle, Catálogo de la Colección Lafragua de la Biblio- teca Nacional de México 1821-1853, México, UNAM, Instituto de Investiga- ciones Bibliográficas, 1975. De acuerdo con los datos obtenidos, la lista fue elaborada por la Dra. Nettie Lee Benson.

Segundo Congreso Constitucional (1 de enero de 1827 a 27 de diciembre de 1828) Estado Senadores José Manuel Santibáñez y Cevallos Coahuila y Texas Agustín Viesca José Javier Bustamante Chiapas José Coello Fernando Luis Corona Mariano Horcasitas Chihuahua Florentino Martínez Pablo Franco Coronel Durango José María Guzmán José María Hernández Chico Guanajuato Francisco Aniceto Palacios Juan de Dios Cañedo Jalisco Valentín Gómez Farías Francisco Molinos del Campo México Agustín Paz Isidro Huarte Michoacán Tomás Vargas Francisco Victoriano de la Garza Nuevo León Simón de la Garza Demetrio del Castillo Oaxaca José Domingo Martínez Zurita José Antonio Fernández Monjardín Puebla Juan Nepomuceno Rosains Juan Nepomuceno Acosta Querétaro Juan de Dios Rodríguez

62 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Segundo Congreso Constitucional (1 de enero de 1827 a 27 de diciembre de 1828) Pedro Ocampo San Luis Potosí José Sixto Verduzco Juan Bautista Escalante Sonora y Sinaloa Ramón Morales Tabasco José María Alpuche Miguel Duque Estrada Pedro Paredes Tamaulipas José Antonio Quinero Pablo de la Llave Veracruz Ignacio Iberri Antonio Medina Pablo Lanz Yucatán Francisco Tarrazo Lorenzo Zavala Teodoro Galván Zacatecas Francisco García Fuente: Lucina Moreno Valle, Catálogo de la Colección Lafragua de la Biblio- teca Nacional de México 1821-1853, México, UNAM, Instituto de Investiga- ciones Bibliográficas, 1975. De acuerdo con los datos obtenidos, la lista fue elaborada por la Dra. Nettie Lee Benson.

Tercer Congreso Constitucional (1 de enero de 1829 a 30 de diciembre de 1830) Estado Senadores Rafael Delgado Coahuila y Texas Agustín Viesca José Javier Bustamante Chiapas José Farrera Mariano Horcasitas Chihuahua José María Irigoyen Pablo Franco Coronel Durango José María Guzmán José María Hernández Chico Guanajuato Francisco Aniceto Palacios Valentín Gómez Farías Jalisco Antonio Pacheco Leal José María Gallegos México José Agustín Paz Isidro Huarte Michoacán Tomás Vargas Nuevo León Simón de la Garza

63 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Tercer Congreso Constitucional (1 de enero de 1829 a 30 de diciembre de 1830) Victoriano de la Garza Ignacio González Demetrio del Castillo Oaxaca José Domingo Martínez Zurita José Antonio Fernández Monjardín Puebla José Mariano Marín Juan Nepomuceno de Acosta Querétaro Juan de Dios Rodríguez Antonio María de Esnaurrízar San Luis Potosí Pedro Ocampo Juan Bautista Escalante Sonora y Sinaloa Ramón Morales Ignacio Zúñiga Tabasco José María Cabral José Antonio Quintero Tamaulipas José María Tovar Ignacio Iberri Veracruz Pablo de la Llave Manuel Moreno Cora Manuel Crescencio Rejón Yucatán Francisco Antonio Tarrazo Teodoro Galván Zacatecas Santiago Guzmán Fuente: Lucina Moreno Valle, Catálogo de la Colección Lafragua de la Biblio- teca Nacional de México 1821-1853, México, UNAM, Instituto de Investiga- ciones Bibliográficas, 1975.

Cuarto Congreso Constitucional (1 de enero de 1831 a 28 de diciembre de 1832) Estado Senadores Manuel Carrillo Coahuila José Rafael Delgado José Barrera Chiapas Mariano Robles José María Irigoyen Chihuahua José Félix Trespalacios José Joaquín Escárzaga Durango Jesús María Mena Juan Bautista Arechederreta Guanajuato Benigno Bustamante Jalisco Antonio Pacheco Leal

64 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Cuarto Congreso Constitucional (1 de enero de 1831 a 28 de diciembre de 1832) Juan Cayetano Portugal José María Gallegos México Félix Lope de Vergara José María Ortiz Izquierdo Michoacán Tomás Vargas José Antonio Flores Nuevo León Simón de la Garza Oaxaca Demetrio del Castillo José Mariano Marín Puebla Camilo María de Zamacona Ángel García Quintanar Querétaro Juan de Dios Rodríguez Vicente Lino Sotelo Francisco Antonio de Cendoya San Luis Potosí Antonio Esnaurrízar Félix Sánchez Sinaloa Pedro Verdugo Juan Bautista Escalante Sonora Luis Redondo Ignacio Zúñiga José María Cabral Tabasco Miguel Duque Estrada Felipe de la Garza Tamaulipas José María Tovar Pedro José Echeverría Veracruz José Manuel Moreno Yucatán Manuel Crescencio Rejón José Justo Corro Zacatecas Santiago Guzmán Fuente: Lucina Moreno Valle, Catálogo de la Colección Lafragua de la Biblio- teca Nacional de México 1821-1853, México, UNAM, Instituto de Investiga- ciones Bibliográficas, 1975.

Quinto Congreso Constitucional (29 de marzo de 1833 a 31 de mayo de 1834) Estado Senadores California Baja José Diego Lara Víctor Blanco Coahuila y Texas Manuel Carrillo Chiapas Manuel Aguilar California Alta

65 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Quinto Congreso Constitucional (29 de marzo de 1833 a 31 de mayo de 1834) José Agustín Escudero Chihuahua José Félix Trespalacios Francisco Barraza Durango Guadalupe Victoria Benigno Bustamante Guanajuato Mariano Leal y Araujo José Ignacio Herrera Jalisco Antonio Pacheco Leal Juan Wenceslao Barquera México José Antonio Mejía Joaquín Caballero de Acuña Michoacán José Ma. Parra Rafael Llano Nuevo León Luis Gonzaga Martínez Vicente Manero Embides Oaxaca Manuel Jimeno Varela Joaquín García Luna Puebla José María Troncoso Juan Nepomuceno Acosta Querétaro Alejo Salazar Mariano Borja San Luis Potosí José Ma. Salvatierra Ignacio Fuentes Sinaloa Ambrosio Martínez Vea José Ma. Alpuche Tabasco Francisco Ruiz de la Peña Lic. Antonio Canales Tamaulipas Dr. José Núñez de Cáceres Ignacio Basadre Veracruz Guadalupe Victoria Mariano Cícero Yucatán Manuel Crescencio Rejón José Ma. Bocanegra Zacatecas Luis Solana Fuente: Lucina Moreno Valle, Catálogo de la Colección Lafragua de la Biblio- teca Nacional de México 1821-1853, México, UNAM, Instituto de Investiga- ciones Bibliográficas, 1975.

66 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Sexto Congreso Constitucional (1835-1836) Estado Senadores Coahuila y Texas Víctor Blanco Manuel Aguilera Chiapas Diego Lara Ignacio Loperena José Antonio Arce Chihuahua José Ignacio Gutiérrez Guadalupe Victoria Durango Epigmenio Villanueva Juan Bautista Arechederreta Guanajuato Luis Portugal Antonio Pacheco Leal Jalisco Miguel Ramírez José María Cuevas México Epigmenio Villanueva Antonio Ignacio Cumplido Michoacán José Ramón Malo Bernardo Guimbarda Nuevo León Juan Bautista Valdés Manuel Miranda Oaxaca Manuel Régules Diego Aranda José Rafael Berruecos Puebla Rafael Olaguíbel Rafael Francisco Santander Ángel García Quintanar Querétaro Felipe Sierra Mariano Esparza San Luis Potosí Luis Gonzaga Gordoa Carlos Cruz de Echeverría Sinaloa José Felipe Gómez Manuel María Gaxiola Sonora José Francisco Velasco Rudesindo María Hernández Tabasco Juan de la Rosa Pérez Medina Juan Martín Garza Flores Tamaulipas José Antonio Quintero José Bernardo Couto Veracruz Pedro José Echeverría Cayetano Gallo Sebastián López Llergo Yucatán Tomás Antonio O’Horan

67 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Sexto Congreso Constitucional (1835-1836) José María de Bocanegra Zacatecas Casiano González Veyna José María López Nava Fuente: Anne Worthington Surget MacNeil, The Supreme Harmonizing Power (El Supremo Poder Conservador), 1837-1841. The University of Texas at Austin, 1969. [Tesis de Maestría]., pp. 160-165; proporcionada gentilmente por la Dra. Nattie Lee Benson, citada en: Lucina Moreno Valle, Catálogo de la Colección Lafragua de la Biblioteca Nacional de México 1821- 1853, México, UNAM, Instituto de Investigaciones Bibliográficas, 1975.

Primer Congreso Constitucional Centralista (1° junio de 1837 a 29 de diciembre de 1838)

Los miembros del Senado fueron los que obtuvieron el mayor número de votos en las elecciones departamentales; no representan pues a un departamen- to en especial. Senadores José Ignacio Anzorena Basilio Arrillaga José Francisco Arroyo José Cacho Sebastián Camacho Luis Cortázar Simón de la Garza José Guadalupe de los Reyes Francisco Fagoaga Antonio Fernández Monjardín Francisco García Joaquín de Haro y Tamariz Cayetano Ibarra Antonio Icaza Rafael Irazábal José Manuel Moreno Cora Gaspar Ochoa Francisco Ortega Agustín Pérez de Lebrija Pedro Ramírez Francisco Manuel Sánchez de Tagle Felipe Sierra Agustín Torres Torija Miguel Valentín Pedro Verdugo

68 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Primer Congreso Constitucional Centralista (1° junio de 1837 a 29 de diciembre de 1838)

Los miembros del Senado fueron los que obtuvieron el mayor número de votos en las elecciones departamentales; no representan pues a un departamen- to en especial. Fuente: Lucina Moreno Valle, Catálogo de la Colección Lafragua de la Biblio- teca Nacional de México 1821-1853, México, UNAM, Instituto de Investiga- ciones Bibliográficas, 1975.

Segundo Congreso Constitucional Centralista (1° de enero de 1839 a 31 de diciembre de 1840) Senadores José Ignacio Anzorena Basilio Arrillaga José Ma. Bravo José Cacho Sebastián Camacho Francisco Fagoaga Simón de la Garza Cayetano Ibarra Antonio Icaza Rafael Irazábal José Ramón Malo Antonio Fernández Monjardín José Manuel Moreno Cora Francisco Ortega Agustín Pérez de Lebrija Joaquín Quintero Pedro Ramírez Felipe Sierra Agustín Torres Torija Miguel Valentín Pedro Verdugo * Fuente: Anne Worthington Surget MacNeil, The Supreme Harmonizing Power (El Supremo Poder Conservador), 1837-1841. The University of Texas at Austin, 1969. [Tesis de Maestría]., pp. 160-165; proporcionada gentilmente por la Dra. Nattie Lee Benson, citado en: Lucina Moreno Valle, Catálogo de la Colección Lafragua de la Biblioteca Nacional de México 1821- 1853, México, UNAM, Instituto de Investigaciones Bibliográficas, 1975.

69 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Tercer Congreso Constitucional Centralista (1° enero a 29 de septiembre de 1841) Senadores José Ignacio de Anzorena Basilio Arrillaga Miguel Atristáin José Joaquín Avilés y Pruneda Sebastián Camacho Francisco Fagoaga Antonio Fernández Munilla Simón de la Garza Juan Martín de la Garza y Flores José Gómez de la Cortina Antonio de Icaza Rafael Irazábal José Ramón Malo Antonio Fernández Monjardín Diego Moreno Manuel Moreno Cora Manuel Rincón Miguel Valentín Pedro Verdugo Hermenegildo de Viya y Cosío Fuente: Lucina Moreno Valle, Catálogo de la Colección Lafragua de la Biblio- teca Nacional de México 1821-1853, México, UNAM, Instituto de Investiga- ciones Bibliográficas, 1975.

Congreso* (1° enero de 1844 a 29 de diciembre de 1845) Senadores José Lucas Aguilera José Ma. Aguirre Melchor Álvarez Pedro Ma. Anaya Esteban Antuñano José Ma. Luciano Becerra Sebastián Camacho Rafael Canalizo Martín Carrera José Mariano Castillero Bernardo Couto Luis Gonzaga Cuevas Crescencio Chico Sein

70 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Congreso* (1° enero de 1844 a 29 de diciembre de 1845) José Delmotte Sabás Antonio Domínguez Antonio Escobedo Pedro Escobedo Juan José Espinosa de los Monteros Vicente García Francisco García Conde Juan M. Garza y Flores Juan Ignacio Godoy Cirilo Gómez Anaya José Gómez de la Cortina Tiburcio Gómez Lamadrid Juan Gómez Navarrete Manuel Gómez Pedraza José González Echeverría Bernardo Guimbarda Juan Icaza José Ma. Irigoyen Casimiro Liceaga José López Ortigosa Joaquín Madrid José Ramón Malo Vicente Manero Embides Basilio Mendarozqueta Antonio Fernández Monjardín Francisco de Paula Mora Juan B. Morales Ramón Morales Diego Moreno Joaquín Muñoz y Muñoz José Ignacio Ormaechea Manuel José Pardío Mariano Paredes y Arrillaga Manuel de la Peña y Peña Juan de Dios Pérez Gálvez José Joaquín Pesado Andrés Pizarro Juan Cayetano Portugal Andrés Quintana Roo Isidro Reyes José M. Rincón Gallardo Francisco Robles

71 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Congreso* (1° enero de 1844 a 29 de diciembre de 1845) Juan Rodríguez Puebla Joaquín Rosas Luis Ruiz José Ma. Santiago Vicente Segura Ángel Trías Ignacio Trigueros Luis Urquiaga Fuente: Lucina Moreno Valle, Catálogo de la Colección Lafragua de la Biblio- teca Nacional de México 1821-1853, México, UNAM, Instituto de Investiga- ciones Bibliográficas, 1975. * De 1841 a 1843 funcionó una Junta de Representantes de acuerdo a las Bases de Tacubaya, por las cuales Santa Anna designó a dos representantes por cada departamento, por lo tanto, no hubo Senado.

Congreso* (1° de mayo de 1848 a 14 de diciembre de 1849)

Una tercera parte de ellos fue nombrada por el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo; los demás representan algún Estado; cuando no se pudo identificar el nombre o el lugar de procedencia de algún senador, sólo se indica el apellido con el que aparece en las actas de sesiones. Estado Senadores Juan N. Almonte Ignacio Alvarado Pedro Agustín Ballesteros Viviano Beltrán Juan José Bermúdez Rafael Berruecos Marcelino Castañeda Crispiniano del Castillo Mariano o Sabás Domínguez No se especifica Echaiz Francisco Fagoaga Francisco Figueroa Bernardo Flores Francisco García Conde Juan Martín de la Garza y Flores Manuel Gómez Linares Bonifacio Gutiérrez Juan Gutiérrez Mallén

72 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Congreso* (1° de mayo de 1848 a 14 de diciembre de 1849)

Una tercera parte de ellos fue nombrada por el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo; los demás representan algún Estado; cuando no se pudo identificar el nombre o el lugar de procedencia de algún senador, sólo se indica el apellido con el que aparece en las actas de sesiones. Domingo Ibarra Juan Manuel Irizarri Manuel Larrainzar Melchor Ocampo Francisco Modesto Olaguíbel Pedro Ramírez Ignacio Reyes Manuel Rincón Manuel Robredo Miguel Santa María Luis Verdía Ignacio Villaseñor Hermenegildo de Viya y Cosío Coahuila Jerónimo Elizondo Chihuahua José Ma. Urquidi Rafael Berruecos Distrito Federal Luis G. Cuevas Manuel Gorozpe Guadalupe Arrioja Gregorio Hernández Durango Fernando Ramírez José Ma. Regato José Cristóbal Revueltas Guanajuato Octaviano Muñoz Ledo Jalisco Mariano Otero México José Ma. Jáuregui Nuevo León o Coahuila Francisco de Paula Morales José López Ortigoza Oaxaca Juan José Quiñones José Ma. Lafragua Puebla Juan Rodríguez de San Miguel José Guadalupe Cobarruvias Querétaro Manuel Gómez Pedraza Francisco Estrada San Luis Potosí Eduardo Antonio Valdés Tirso Vejo Sinaloa Lino José Alcorta

73 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Congreso* (1° de mayo de 1848 a 14 de diciembre de 1849)

Una tercera parte de ellos fue nombrada por el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo; los demás representan algún Estado; cuando no se pudo identificar el nombre o el lugar de procedencia de algún senador, sólo se indica el apellido con el que aparece en las actas de sesiones. Pedro Verdugo Pedro García Conde Sonora Ramón Morales Tabasco Ignacio Martínez Tamaulipas Rafael Garza Flores Juan B. Ceballos Bernardo Couto Veracruz Pedro José Echeverría José Joaquín Herrera Antonio Ma. Salonio Zacatecas Marcos Esparza Fuente: Lucina Moreno Valle, Catálogo de la Colección Lafragua de la Biblio- teca Nacional de México 1821-1853, México, UNAM, Instituto de Investiga- ciones Bibliográficas, 1975. * Durante 1846 funcionó un Congreso Extraordinario sin Senado, que se promulgó durante el año de 1847 como Congreso Nacional Extraordinario.

Congreso (1° de enero de 1850 a 31 de diciembre de 1851) Estado Senadores Agreda Juan N. Almonte Alvarado Ponciano Arriaga Pedro Agustín Ballesteros Beltrán Cáceres Juan de Dios Cañedo No se especifica Castañeda Crispiniano del Castillo Ignacio Comonfort José María Cuevas Pedro Echeverría Francisco Elorriaga Francisco Estrada Francisco Fagoaga Flores,

74 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Congreso (1° de enero de 1850 a 31 de diciembre de 1851) Ramón Gamboa Manuel M. Gándara Pedro García Conde Juan de la Garza y Flores Valentín Gómez Farías Manuel Gómez Pedraza Guevara Domingo Ibarra y Ramos José Ma. Lafragua Teodosio Lares Larrainzar Linares, G. Morales F. Octaviano Muñoz Ledo Melchor Ocampo Olaguíbel Ortigosa Ramírez José Cristóbal Revueltas Ignacio Reyes Manuel Robredo Juan Rodríguez de San Miguel Luis de la Rosa Antonio M. Salonio Manuel Terreros José María Urquidi Tirso Vejo Ignacio Vera Pedro Verdugo José Ignacio Villaseñor Hermenegildo Viya y Cosío Vuelta José Ma. Aguirre Coahuila Jerónimo Elizondo Carlos Sánchez Navarro Chiapas Francisco Gutiérrez Guillén Joaquín Navarro Distrito Federal Gabriel Sagaceta Durango Fernando Guerrero Antonio Haro y Tamariz Guerrero Ignacio Sierra y Rosso José Ma. Tornel

75 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Congreso (1° de enero de 1850 a 31 de diciembre de 1851) Ignacio Cumplido Jalisco Ignacio Herrera México Ángel Pérez Palacios Tamaulipas Manuel Gómez Manuel Gárate Veracruz Juan Soto Yucatán Benito Quijano Marcos Esparza Zacatecas Luis G. Solana Fuente: Lucina Moreno Valle, Catálogo de la Colección Lafragua de la Biblio- teca Nacional de México 1821-1853, México, UNAM, Instituto de Investiga- ciones Bibliográficas, 1975.

Congreso (1852-1853) Senadores José María Aguirre Agreda Juan N. Almonte Ponciano Arriaga José de la Bárcena Beltrán Cáceres Carpio Crispiniano del Castillo Ignacio Cumplido Jerónimo Elizondo Francisco Elorriaga Escudero Francisco Estrada Ramón Gamboa Manuel Gómez Valentín Gómez Farías Fernando Guerrereo Guevara Luis Gutiérrez Correa Antonio Haro y Tamáriz Ignacio Herrera Iturbide José María Lacunza José Ma. Lafragua

76 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Congreso (1852-1853) Teodosio Lares Manuel Larrainzar Ramón Larrainzar G. Linares Melchor Ocampo Olaguíbel Ortigosa Ángel Pérez Palacios Prieto Benito Quijano Ramírez Revueltas Ignacio Reyes Manuel Robredo Juan Rodríguez de San Miguel Luis de la Rosa Gabriel Sagaceta Antonio M. Salonio Luis G. Solana Juan Soto Manuel Terreros José Ma. Tornel Guillermo Valle Tirso Vejo Ignacio Vera Pedro Verdugo José Ignacio Villaseñor Vuelta Fuente: Lucina Moreno Valle, Catálogo de la Colección Lafragua de la Biblio- teca Nacional de México 1821-1853, México, UNAM, Instituto de Investiga- ciones Bibliográficas, 1975.

EL SENADO RESTAURADO

Legislatura VIII (1875-1878) Estado Senadores Martín Bengoa Tomás L. Pimentel Aguascalientes Miguel Rul Eduardo Rincón Campeche Pedro Baranda

77 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura VIII (1875-1878) Rafael Dondé Juan B. Zamudio Ismael Salas José María Barreda Coahuila Andrés S. Viesca Enrique M. Viesca Isaac Banda Ricardo Palacio Colima José Hipólito Ramírez Leonides Torres Rafael F. Gutiérrez Chiapas Federico Méndez Rivas Juan José Ramírez Ignacio R. Alatorre Manuel Aspiroz Distrito Federal Manuel Carmona y Valle Miguel Negrete Jesús Hernández Durango Ignacio Lira José Fernández Pedro A. Galván Guanajuato Nicolás Lemus José de la Luz Rosas José Higinio Núñez Guerrero Antonio Salinas José Luis Rojas Manuel Ayala Hermenegildo Carrillo Gabriel Mancera Hidalgo Cipriano Robert Manuel Saavedra Antonio Tagle Gabriel Aguirre Laureano Muñoz Roque Morón Eduardo Urueta Chihuahua Joaquín Pérez Irineo Paz José Rivera y Río Celso Vicencio Leonardo López Portillo Jalisco Agustín Padilla Julio Pastor Topete

78 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura VIII (1875-1878) Carlos Alcántara México Alberto García Ramón Fernández Manuel Lama Michoacán Ángel Martínez Justo Mendoza Juan José Báez Francisco Clavería Morelos Prisciliano Díaz Rafael Ruiz Nuevo León Bibiano L. Villarreal Pascual Fenochio Manuel E. Gotilla Oaxaca Fidencio Hernández Ángel Lerdo de Tejada J. N. Méndez Manuel Romero Rubio Puebla Felipe de Jesús Izunza Manuel Zamacona Luis Flores Julio Cervantes Juventino Guerra Querétaro Eduardo Garay Francisco Vélez Benigno Arriaga Pedro Díaz San Luis Potosí Mariano Escobedo Tomás Parada Pedro Rincón Eustaquio Buelna Jesús Bringas Sinaloa Mario Martínez de Castro Pomposo Verdugo Joaquín Aztiazarán Miguel Blanco A. Ballesteros Sonora Juan María Ferreira Antonio Moreno Luis Pacheco Rafael Godoy Juan Ramírez Tabasco Juan Sánchez Azcona Francisco Vidaña

79 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura VIII (1875-1878) Darío Balandrano Ignacio Martínez Tamaulipas Antonio Perales Andrés Treviño Francisco Cueto Melquíades Carbajal Felipe Covarrubias Tlaxcala Doroteo León Vicente Velasco Víctor Pérez Ramón Guzmán Veracruz León Malpica José Jáuregui Miguel Castellanos Sánchez Agustín del Río Yucatán Yanuario Manzanilla Manuel Peniche José Peón Contreras Miguel Ruelas Zacatecas Genaro Raigosa Francisco Rodríguez

Legislatura IX (1878-1880) Estado Senadores Aguascalientes Ignacio Chávez Pedro Brito Campeche Juan Sánchez Azcona Coahuila Ismael Salas Colima Isaac Banda Chiapas Isidoro Bustamante Chihuahua Eduardo Urueta Distrito Federal Jesús Alfaro Guanajuato Pedro Ibargüengoitia Guerrero José Luis Rojas Simón Cravioto Hidalgo Pedro Hinojosa Jalisco Agustín Padilla México Justo Benítez Michoacán Agustín Tena Pedro Baranda Morelos Guillermo Landa

80 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura IX (1878-1880) Nuevo León Francisco Sada Oaxaca Ignacio Pombo Puebla Carlos María Aubry Querétaro Enrique Rubio San Luis Potosí Pedro Díez Gutiérrez Sinaloa Francisco Loaeza Sonora Joaquín Iberri Tabasco Rafael Godoy Tlaxcala Eduardo Garay Veracruz Miguel Ruelas Manuel Cervera Yucatán Teodosio Canto Zacatecas Genaro Raigosa

Legislatura X (1880-1882) Estado Senadores Ignacio T. Chávez Aguascalientes Francisco G. Hornedo Campeche Moisés Rojas Antonio Garcia Carrillo Coahuila Ismael Salas Isaac Banda Colima Ángel Martínez Federico Méndez Rivas Chiapas José María Velasco Gabriel Aguirre Chihuahua Eduardo Urueta Joaquín Baranda Distrito Federal Francisco Mena Jesús Alfaro Durango Carlos Bravo Guanajuato Pedro Ibargüengoitia Luis Curiel Guerrero Víctor Pérez José Luis Rojas Juan Bonilla Hidalgo Pedro Hinojosa Jalisco Agustín Padilla Justo Benítez México Simón Sarlat Enrique Vallejo

81 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura X (1880-1882) Ramón Fernández Michoacán Agustín Tena Guillermo Landa Morelos Ignacio Romero Vázquez Genaro Garza García Nuevo León Francisco Sada Ramón Castillo Oaxaca Ignacio Pombo Carlos María Aubry Puebla Rafael Cravioto Antonio Gayon Querétaro Enrique María Rubio Benigno Arriaga San Luis Potosí Pedro Díez Gutiérrez Felipe Arellano Sinaloa Manuel García Granados Francisco Lodeza Francisco Cañedo Sonora Jesús García Morales Aurelio Melgarejo Rafael Godoy Tabasco Manuel Romero Rubio Rómulo Cuéllar Tamaulipas Andrés Treviño Eduardo Garay Tlaxcala Aurelio Melgarejo Andrés Piñón Apolinar Castillo José María Couttolenc Veracruz León Malpica Pedro del Paso y Troncoso Miguel Castellanos Sánchez Yucatán Marcial Cervera Francisco Rodríguez Zacatecas Genaro Raigosa

Legislatura XI (1882-1884) Estado Senadores Aguascalientes Agustín González Pedro Baranda Campeche Juan Montalvo

82 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XI (1882-1884) Coahuila Ismael Salas Pedro Galván Colima Cástulo Zenteno Chiapas Amado López Ignacio Fernández Chihuahua Eduardo Urueta Distrito Federal Manuel Dublán Durango Pedro Sánchez Castro Guanajuato José Cevallos Guerrero Pedro Landazuri Hidalgo Pedro Hinojosa Dario Balandrano Jalisco Francisco Rincón Gallardo México Jesús Lalanne Octaviano Fernández Michoacán Gabriel Sagaceta Francisco Vaca Morelos Luis Mier y Terán Atenógenes Ballesteros Canuto García Nuevo León Genaro Garza García Bibiano Villarreal Oaxaca Carlos Sodi Puebla Carlos María Aubry Querétaro Enrique María Rubio San Luis Potosí Blas Escontria Sinaloa Ignacio M. Escudero Sonora Jesús T. Otero Wenceslao Briceño Tabasco Guillermo Palomino Pedro Argüelles Rómulo Cuéllar Tamaulipas Juan Colón Miguel de la Peña Tlaxcala Agustín del Río Veracruz Ignacio P. Chávez Francisco Maldonado Yucatán Juan Cervera Zacatecas Jesús Loera

83 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XII (1884-1886) Estado Senadores Ramón Gómez y Villavicencio Aguascalientes Agustín R. Rodríguez Pedro Baranda Campeche Pedro Montalvo Ignacio T. Chávez José Aguayo Coahuila Roque Rodríguez Ismael Salas Gildardo Gómez Colima Pedro Galván Miguel Utrilla Francisco Loaeza Chiapas Federico Méndez Rivas Felipe Arellano Chihuahua Gustavo Ruiz Sandoval Eduardo Urueta Joaquín Baranda Distrito Federal Manuel Dublán Manuel Medina Manuel Fernández Leal Durango Mariano Martínez de Castro Pedro Sánchez Castro Alberto Escobar Guanajuato José Montesinos José Cevallos Joaquín Díaz Guerrero Pedro Landanzuri Justo Álvarez Hidalgo Pedro Hinojosa Carlos Rivas Dario Balandrano Jalisco Francisco Rincón Gallardo Jesús Lalanne Ángel Martínez México José Mijares Añorga Carlos Quaglia Octaviano Fernández Michoacán Ricardo Rodríguez Luis Mier y Terán Morelos José María Zubieta Guillermo de Landa y Escandón Nuevo León Atenógenes Ballesteros

84 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XII (1884-1886) Genaro Garza García Canuto García Bibiano L. Villarreal Carlos Sodi Oaxaca Juan de Mata Vázquez José María Couttolenc Puebla Miguel Serrano Nicolás Islas Bustamante Pedro Díez Gutiérrez Querétaro Enrique María Rubio Fernando Rubio Antonio Arguinzonis San Luis Potosí Blas Escontria Ignancio M. Escudero Sinaloa Joaquín Redo Jesús Castañeda Mariano Espejo Sonora Francisco Montes de Oca José Otero Miguel Castellanos Sánchez Luis Rojas Tabasco Guillermo Palomino Manuel Romero Rubio Pedro Argüelles Tamaulipas Antonio Canales Domingo López de Lara Agustín del Río Tlaxcala Francisco Poceros Carlos Díez Gutiérrez Miguel de la Peña Veracruz Miguel Utrilla Ignacio Chávez Cástulo Zenteno Yucatán Francisco Maldonado J. José Peón y Contreras Andrés Piñón J. Zacatecas Jesús Loera

85 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XIII (1886-1888) Estado Senadores Agustín R. González Aguascalientes Ramón Gómez y Villavicencio Roque Rodríguez Coahuila Andrés S. Viesca Gildardo Gómez Colima Ángel Martínez Miguel Utrilla Benigno Arriaga Chiapas Federico Méndez Rivas Felipe Arellano Chihuahua Luis Terrazas Eduardo Urueta Manuel Medina Distrito Federal Genaro Raigosa José Cevallos Durango Marino Martínez de Castro Pedro Sánchez Castro Gumersindo Enríquez Guanajuato José Montesinos Hermenegildo Carrillo Guerrero Joaquín Díaz Rafael Cravioto Hidalgo Carlos Rivas Gabriel María Islas Esteban Calderón Jalisco Francisco Rincón Gallardo Carlos Quaglia México José Vicente Villada Manuel González Cosío Michoacán Ricardo Rodríguez Morelos Guillermo de Landa y Escandón Atenógenes Ballesteros Nuevo León Narciso Dávila Francisco Meixueiro Oaxaca Félix Romero Juan de Mata Vázquez Eduardo Garay Puebla Fernando G. Mendizabal Nicolás Islas y Bustamante Pedro Díez Gutiérrez Querétaro Enrique María Rubio San Luis Potosí Antonio Arguinzonis

86 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XIII (1886-1888) Ignacio López Portillo Jesús Castañeda Sinaloa Ricardo Martínez de Castro Juan Sánchez Azcona Mariano Espejo Francisco Leyva Sonora José Otero Joaquín Redo Miguel Castellanos Sánchez Tabasco Luis Rojas Simón Sarlat Tamaulipas Emilio Velasco Tlaxcala Agustín del Río Francisco Azpe Veracruz Miguel de la Peña Teodoro A. Dehesa José Trinidad Ferrer Yucatán José Peón y Contreras Octavio Rosado Jesús Loera Zacatecas Pedro Molina Andrés Piñón

Legislatura XIV (1888-1890) Estado Senadores Julio Serafín Azcue Aguascalientes Agustín González Francisco Hornedo Pedro Montalvo Campeche Juan Montalvo Ignacio Chávez Enrique Baz Coahuila Andrés S. Viesca Anastasio Cañedo Colima Miguel Utrilla Benigno Arriaga Chiapas José María Rodríguez Antonio Mora Chihuahua Eduardo Urueta Manuel Ortega Reyes Distrito Federal Genaro Raigosa

87 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XIV (1888-1890) Felipe Arellano Durango Pedro Sánchez Castro Gumersindo Enríquez Guanajuato José Montesinos Hermenegildo Carrillo Guerrero Francisco Maceyra Félix Rafael Cravioto Hidalgo Gabriel Islas Carlos Rivas Jalisco Esteban B. Calderón Jesús García Alberto México Carlos Quaglia José Vicente Villada Manuel González Cosío Michoacán José C. Téllez Morelos Miguel Castellanos Sánchez Apolinar Castillo Nuevo León Pedro Martínez Narciso Dávila Melesio Alcántara Oaxaca Francisco Meixueiro Félix Romero José María Couttolenc Puebla Fernando Mendizábal Antonio Arguinzonis Querétaro Enrique María Rubio Pedro Díez Gutiérrez San Luis Potosí Ignacio López Portillo Alfonso Lancaster Jones Sinaloa José de Teresa y Miranda Francisco Cañedo Sonora Guillermo de Landa y Escandón José Luis Rojas Tabasco Jesús Castañeda Rómulo Cuéllar Tamaulipas Emilio Velasco Francisco Ibarra Ramos Tlaxcala Agustín del Río Francisco de P. Aspe Veracruz Julián Herrera José Trinidad Ferrer Yucatán José Peón y Contreras

88 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XIV (1888-1890) Miguel Aspe Zacatecas Agustín Canseco Jesús Loera

Legislatura XV (1890-1892) Estado Senadores Julio Serafín Azcue Aguascalientes Ignacio T. Chávez Pedro Baranda Campeche Agustín R. González Enrique Baz Coahuila Jesús de la Vega Anastasio T. Cañedo Ángel Martínez Colima Joaquín Redo José Antonio Puebla Mariano Bárcena Chiapas Patricio I. León Guillermo de Landa Escandón Chihuahua Antonio Mora Manuel Ortega Reyes Distrito Federal Ignacio Pombo Felipe Arellano Durango José Cevallos Pedro Sánchez Castro Gumersindo Enríquez Guanajuato José Montesinos Francisco Maceyra Félix Guerrero Eufemio M. Rojas Bernabé Loyola Hidalgo Carlos Rivas Alfonso Lancaster Jones Jalisco Sabas Lomelí Eduardo Rincón Gallardo Jesús Alberto García México Carlos Quaglia Manuel González Cosío Michoacán José Téllez Miguel Castellanos Sánchez Morelos Manuel de Herrera Nuevo León Apolinar Castillo

89 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XV (1890-1892) Narciso Dávila Esteban B. Calderón Oaxaca Benito Gómez Farías Vidal Castañeda y Najera Puebla José María Couttolenc Antonio Arguinzonis Querétaro Enrique María Rubio Pedro Díez Gutiérrez San Luis Potosí Ignacio López Portillo Ricardo Martínez de Castro Sinaloa José de Teresa y Miranda Francisco Cañedo Sonora Melesio Alcántara Jesús Castañeda Tabasco Adolfo Castañares Rómulo Cuéllar Tamaulipas Fernando Mendizábal Francisco Ibarra Ramos Tlaxcala Agustín del Río Francisco de P. Aspe Veracruz Julián F. Herrera Teodoro A. Dehesa José Peón y Contreras Yucatán Octavio Rosado Zacatecas Jesús Loera

Legislatura XVI (1892-1894) Estado Senadores Julio Serafín Azcue Aguascalientes Francisco O. Arce Ignacio T. Chávez Agustín González Campeche Mariano Ortiz de Montellano Enrique Baz Coahuila Jesús de la Vega Ángel Martínez Colima José Antonio Puebla Joaquín Redo Mariano Bárcena Chiapas Mariano Martínez de Castro Chihuahua Lauro Carrillo

90 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XVI (1892-1894) Guillermo Landa y Escandón Miguel Ortega Reyes Distrito Federal Ignacio Pombo José A. Gamboa Durango Pedro Miranda Pedro Sánchez Castro Gumersindo Enríquez Guanajuato José Montesinos Francisco Maceyra Félix Manuel Parra Guerrero Eufemio M. Rojas Manuel Carrascosa Bernabé Loyola Hidalgo Carlos Rivas Jalisco Alfonso Lancaster Jones Alberto García México Carlos Quaglia Michoacán Epifanio Reyes Miguel Castellanos Sánchez Morelos Manuel de Herrera Narciso Dávila Nuevo León José Peón y Contreras Esteban Calderón Oaxaca Rosendo Márquez Manuel Payno Vidal Castañeda Nájera Puebla José María Couttolenc Antonio Arguinzonis Querétaro Enrique María Rubio Juan Bustamante Pedro Díez Gutiérrez San Luis Potosí José Ramos Eduardo Rincón Gallardo José de Teresa y Miranda Sinaloa Ricardo Martínez de Castro Melesio Alcántara Sonora Rafael Dondé Adolfo Castañares Tabasco Jesús Castañeda Rómulo Cuéllar Tamaulipas Fernando G. Mendizábal Francisco Ibarra Ramos Tlaxcala Agustín del Río

91 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XVI (1892-1894) Genaro Raigosa Francisco de P. Aspe Veracruz Julián F. Herrera Vicente Ruiz Vila Apolinar Castillo Yucatán Octavio Rosado Pomposo Verdugo Manuel S. Aspe Zacatecas Agustín Canseco Jesús Loera

Legislatura XVII (1894-1896) Estado Senadores Francisco O. Arce Aguascalientes Ignacio T. Chávez Agustín González Campeche Mariano Ortiz de Montellano Enrique Baz Coahuila José María Márquez Ángel Martínez Colima José Antonio Puebla Joaquín Redo Chiapas Mario Bárcena Lauro Carrillo Chihuahua Guillermo de Landa y Escandón Manuel Ortega Reyes Distrito Federal Manuel Payno José A. Gamboa Durango José María Garza Galán Alejandro Vázquez del Mercado Alberto Escobar Guanajuato José Montesinos Enrique María Rubio Manuel Carrascosa Guerrero Manuel Parra Carlos Rivas Hidalgo Gumersindo Enríquez Alfonso Lancaster Jones Jalisco Jesús de la Vega México Carlos Quaglia Michoacán Eduardo Cañas

92 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XVII (1894-1896) Carlos Sodi Miguel Castellanos Sánchez Morelos Manuel de Herrera Jesús María Benítez y Pinillos Nuevo León Narciso Dávila José Peón y Contreras Rosendo Márquez Oaxaca Ignacio Pombo Vidal Castañeda y Nájera Puebla José María Couttolenc Antonio Arguinzonis Querétaro Bernabé Loyola José Ramos San Luis Potosí Eduardo Rincón Gallardo Emilio Rabasa Sinaloa José de Teresa y Miranda Julio María Cervantes Sonora Rafael Dondé Alejandro Prieto Adolfo Castañares Tabasco Jesús Castañeda Rómulo Cuéllar Tamaulipas Ramón Fernández Agustín del Río Tlaxcala Genaro Raigosa Veracruz Francisco de P. Aspe Apolinar Castillo Yucatán Ignacio Romero Vargas Pomposo Verdugo Agustín Canseco Zacatecas Jesús Loera

Legislatura XVIII (1896-1898) Estado Senadores Ignacio T. Chávez Aguascalientes Patricio León Román S. Lascurain Agustín R. González Campeche Mariano Martínez de Castro Genaro Raigosa Coahuila José María Muzquiz

93 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XVIII (1896-1898) Mariano Ortiz de Montellano José A. Puebla Colima Joaquín Redo Chiapas Mariano Bárcena Chihuahua Antonio Falcón Benito Gómez Farías Distrito Federal Manuel Ortega Reyes José María Garza Galán Durango Alejandro Vázquez del Mercado Francisco de P., del Río Guanajuato Francisco de C. Segura Francisco Maceyra Félix Guerrero Manuel Parra Gumersindo Enríquez Hidalgo Carlos Rivas Alfonso Lancaster Jones Jalisco Jesús de la Vega Juan Hilar y Haro Faustino Michel México Carlos Quaglia Tomás de la Torre Eduardo Cañas Michoacán Carlos Sodi Miguel Castellanos Sánchez Morelos Manuel de Herrera Jesús María Benítez y Pinillos Nuevo León José Peón y Contreras Agustín Canseco Oaxaca Rosendo Márquez Ignacio Pombo Vidal Castañeda y Nájera Puebla José María Couttolenc Antonio Arguinzonis Querétaro Bernabé Loyola José Ramos San Luis Potosí Eduardo Rincón Gallardo Sinaloa Emilio Rabasa Rafael Dondé Sonora Alejandro Prieto Adolfo Castañares Tabasco Jesús Castañeda Rómulo Cuéllar Tamaulipas Ramón Fernández

94 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XVIII (1896-1898) Francisco Martínez y Callejas Manuel María Contreras Tlaxcala Agustín del Río Francisco P., de Aspe Veracruz Julián Herrera Guillermo Valleto Apolinar Castillo Yucatán José de Teresa y Miranda Zacatecas Jesús Loera

Legislatura XIX (1898-1900) Estado Senadores Ignacio T. Chávez Aguascalientes Román S. Lascurain Manuel González Cosío Campeche Genaro Raigosa Benito Gómez Farías Coahuila Mariano Ortiz de Montellano José A. Puebla Colima Joaquín Redo Ángel Martínez Mariano Bárcena Chiapas Mariano Martínez de Castro Antonio Falcón Chihuahua José Domínguez Peón Guillermo de Landa y Escandón Sebastián Camacho Distrito Federal Manuel Ortega Reyes Faustino Michel Durango Alejandro Vázquez del Mercado Francisco de P., del Río Guanajuato Francisco de P. Segura Francisco de P. Castañeda Guerrero Juan Cházaro Soler Gumersindo Enríquez Hidalgo Carlos Rivas Alfonso Lancaster Jones Jalisco Jesús de la Vega Carlos Quaglia México Tomás de la Torre Francisco Díez Barroso

95 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XIX (1898-1900) Eduardo Cañas Michoacán Carlos Sodi José de Teresa y Miranda Miguel Castellanos Sánchez Morelos Manuel de Herrera Pedro Martínez López Carlos F. Ayala Nuevo León José Peón y Contreras Rosendo Márquez Oaxaca Ignacio Pombo Rafael Aguilar Puebla Vidal Castañeda y Nájera José María Couttolenc Antonio Arguinzonis Querétaro Bernabé Loyola José Ramos San Luis Potosí Rafael Rebollar Eduardo Rincón Gallardo Sinaloa Emilio Rabasa Rafael Dondé Sonora Alejandro Prieto Adolfo Castañares Tabasco Jesús Castañeda Ramón Fernández Tamaulipas Francisco Martínez y Callejas Manuel María Contreras Tlaxcala Agustín del Río Francisco P., de Aspe Veracruz Julián Herrera Guillermo Valleto Yucatán Apolinar Castillo Agustín Canseco Zacatecas José María Garza Galan

Legislatura XX (1900-1902) Estado Senadores Ignacio T. Chávez Aguascalientes Román S. Lascurain Campeche Genaro Raigosa Benito Gómez Farías Coahuila Mariano Ortiz de Montellano

96 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XX (1900-1902) José A. Puebla Colima Ángel Martínez Abraham López Chiapas Mariano Martínez de Castro Joaquín Redo Chihuahua Guillermo de Landa y Escandón Sebastián Camacho Distrito Federal Manuel Ortega Reyes Faustino Michel Durango Alejandro Vázquez del Mercado Francisco de P., del Río Guanajuato Francisco Albistegui Juan Cházaro Soler Guerrero Tomás Reyes Retana Jesús Arriaga Gumersindo Enríquez Hidalgo Carlos Rivas Alfonso Lancaster Jones Jalisco Jesús de la Vega Felipe Robleda Simón Sarlat México Francisco Díez Barroso Eduardo Cañas Michoacán Carlos Sodi Miguel Castellanos Sánchez Morelos Pedro Martínez López Carlos F. Ayala Nuevo León José Peón y Contreras Ramón García Chavarri Olegario Molinar Oaxaca Manuel Molina Solís Ignacio Pombo Miguel S. Macedo Puebla Vidal Castañeda y Nájera Antonio Arguinzonis Querétaro Bernabé Loyola José Ramos San Luis Potosí Eduardo Rincón Gallardo Emilio Rabasa Sinaloa Ramón Alcázar Rafael Dondé Sonora Alejandro Prieto Tabasco Adolfo Castañares

97 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XX (1900-1902) Jesús Castañeda Ramón Fernández Tamaulipas Francisco Martínez y Callejas Rómulo Cuéllar Manuel María Contreras Tlaxcala Agustín del Río José N. Macías Francisco P., de Aspe Veracruz Mauro S. Herrera Yucatán Apolinar Castillo Alonso Mariscal Zacatecas José María Garza Galan

Legislatura XXI (1902-1904) Estado Senadores Ignacio T. Chávez Aguascalientes Román S. Lascurain Genaro Raigosa Campeche Tomás Aznar Cano Benito Gómez Farías Coahuila Venustiano Carranza José A. Puebla Colima Antonio Mercenario Abraham López Chiapas José Castellot Joaquín Redo Chihuahua Guillermo de Landa y Escandón Sebastián Camacho Distrito Federal Manuel Ortega Reyes Miguel F. Martínez Durango Manuel F., de la Hoz Alejandro Vázquez del Mercado Martín González Guanajuato Francisco Albistegui Juan Cházaro Soler Guerrero Tomás Reyes Retana Francisco Díez Barroso Hidalgo Francisco P., del Río Carlos Rivas Agustín R. González Jalisco Jesús de la Vega

98 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXI (1902-1904) Felipe Robleda Simón Sarlat México Gumersindo Enríquez Eduardo Cañas Michoacán Carlos Sodi Miguel Castellanos Sánchez Morelos Luis Flores José María Romero Carlos F. Ayala Nuevo León José Peón y Contreras Manuel Molina Solís Oaxaca Ignacio Pombo Miguel S. Macedo Puebla Vidal Castañeda y Nájera Tomás Mancera Antonio Arguinzonis Querétaro Bernabé Loyola José Ramos San Luis Potosí Eduardo Rincón Gallardo Emilio Rabasa Sinaloa Ramón Alcázar Rafael Dondé Sonora Alejandro Prieto Adolfo Castañares Tabasco Jesús Castañeda Ramón Fernández Tamaulipas Francisco Martínez y Callejas Jesús F. Uriarte Tlaxcala Agustín del Río José N. Macías Francisco P., de Aspe Veracruz Mauro S. Herrera Luis Curiel Yucatán Carlos Flores Manuel Irigoyen Lara Alonso Mariscal Zacatecas José María Gamboa Eduardo G. Pan Kurat

99 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXII (1904-1906) Estado Senadores Ignacio T. Chávez Aguascalientes Rafael Gutiérrez Patricio L. León Genaro Raigosa Campeche Tomás Aznar Cano Francisco S. Carvajal Benito Gómez Farías Coahuila Venustiano Carranza José A. Puebla Colima Antonio Mercenario Abraham López Chiapas José Castellot Manuel F., de la Hoz Eduardo Villada Chihuahua Guillermo de Landa y Escandón Sebastián Camacho Distrito Federal Manuel Ortega Reyes Miguel F. Martínez Durango Manuel A. Mercado Martín González Guanajuato Francisco Albistegui Juan Chávez Soler Jesús Aréchiga Guerrero Pedro Landazuri Tomás Reyes Retana Francisco P., del Río Hidalgo Carlos Rivas Agustín R. González Jalisco Carlos Flores Simón Sarlat México Gumersindo Enríquez Ángel Gasino Michoacán Carlos Sodi Román S. Lascurain Morelos Jesús F. Uriarte José María Romero Carlos F. Ayala Nuevo León José Peón y Contreras Francisco González Mena Oaxaca Aurelio Valdivieso Miguel S. Macedo Puebla Feliciano García Tomás Mancera

100 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXII (1904-1906) Antonio Arguinzonis Querétaro Bernabé Loyola José Ramos San Luis Potosí Eduardo Rincón Gallardo Emilio Rabasa Sinaloa Ramón Alcázar Rafael Dondé Sonora Alejandro Prieto Adolfo Castañares Tabasco Jesús Castañeda Ramón Fernández Tamaulipas José de Jesús Peña Rómulo Cuéllar Jesús F. Uriarte Tlaxcala Emilio Pardo Rafael Ángel Peña Francisco P., de Aspe Veracruz Mauro S. Herrera Luis Curiel Yucatán Francisco Martínez de Arredondo Alonso Mariscal Zacatecas José María Gamboa Marcos Simoni Castelvi

Legislatura XXIII (1906-1908) Estado Senadores Ignacio T. Chávez Aguascalientes Rafael Gutiérrez Francisco S. Carvajal Campeche Juan Terrazas Benito Gómez Farías Coahuila Venustiano Carranza Rafael Pimentel Colima Antonio Mercenario José Castellot Chiapas Antonio V. Hernández Eduardo Villada Chihuahua Manuel Sánchez Mármol Sebastián Camacho Distrito Federal Manuel Ortega Reyes Durango Miguel F. Martínez

101 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXIII (1906-1908) Manuel A. Mercado Martín González Guanajuato Francisco Albistegui Francisco Sosa Guerrero Tomás Reyes Retana Francisco P., del Río Hidalgo Carlos Rivas Francisco Díez Barroso Agustín R. González Jalisco Carlos Flores Ángel Gaviño México Gumersindo Enríquez Carlos Sodi Michoacán Eduardo Cañas José de Landero y Cos Román S. Lascurain Morelos José María Romero Carlos F. Ayala Nuevo León José Peón y Contreras Francisco González Mena Oaxaca Aurelio Valdivieso Feliciano García Puebla Tomás Mancera Antonio Arguinzonis Querétaro Bernabé Loyola San Luis Potosí José Ramos Emilio Rabasa Sinaloa Ramón Alcázar Rafael Dondé Sonora Alejandro Prieto Adolfo Castañares Tabasco Jesús Castañeda Miguel Bolaños Cacho Tamaulipas José de Jesús Peña Jesús F. Uriarte Tlaxcala Emilio Pardo Francisco P., de Aspe Veracruz Mauro S. Herrera Luis Curiel Yucatán Francisco Martínez de Arredondo Alonso Mariscal Zacatecas Manuel Domínguez

102 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXIV (1908-1910) Estado Senadores Juan García Peña Aguascalientes Wenceslao Briceño Ángel Gaviño Julio Zárate Campeche Ramón Lanz Duret Francisco S. Carbajal Benito Gómez Farías Coahuila Venustiano Carranza Rafael Pimentel Colima Antonio Mercenario José Castellot Chiapas Antonio V. Hernández Eduardo Villada Chihuahua Manuel Sánchez Mármol Sebastián Camacho Distrito Federal Manuel Ortega Reyes Manuel de Zamacona e Inclán Miguel F. Martínez Durango Manuel A. Mercado Fernando Pimentel y Fagoaga Mauro S. Herrera Guanajuato Francisco Albistegui Rafael Izabal Guerrero Prisciliano Martínez Francisco Sosa Francisco P., del Río Hidalgo Nicolás López Garrido Esteban Maqueo Castellanos Jalisco Enrique Pazos Joaquín Baranda México Carlos Castillo Gumersindo Enríquez Carlos Sodi Michoacán Francisco García Serapio Hernández Román S. Lascurain Morelos José María Romero Carlos F. Ayala Nuevo León José López Portillo y Rojas Francisco González Mena Oaxaca Aurelio Valdivieso Guillermo Landa y Escandón

103 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXIV (1908-1910) Miguel S. Macedo Puebla Feliciano García Tomás Mancera Querétaro Antonio Arguinzonis José Ramos San Luis Potosí Tomás Reyes Retana Emilio Rabasa Sinaloa Ramón Alcázar Rafael Dondé Sonora Alejandro Prieto Alberto Morales Adolfo Castañares Tabasco Jesús Castañeda Miguel Bolaños Cacho Tamaulipas José de Jesús Peña Jesús F. Uriarte Tlaxcala Emilio Pardo Francisco P., de Aspe Veracruz Joaquín de Casasus Luis Curiel Yucatán Francisco Martínez de Arredondo Alonso Mariscal Zacatecas Genaro G. García Manuel Domínguez

Legislatura XXV (1910-1912) Estado Senadores Juan García Peña Aguascalientes Wenceslao Briceño Porfirio Parra Julio Zárate Campeche Ramón Lanz Duret Víctor Manuel Castillo Benito Gómez Farías Coahuila Venustiano Carranza Encarnación Dávila Rafael Pimentel Colima Antonio Mercenario Gregorio Mendizábal José Castellot Chiapas Antonio V. Hernández

104 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXV (1910-1912) Eduardo Villada Chihuahua Manuel Sánchez Mármol Sebastián Camacho Distrito Federal Francisco Alfaro Carlos Aguirre Durango José Zubieta Fernando Pimentel y Fagoaga Mauro S. Herrera Guanajuato Francisco Albistegui Rafael Izabal Prisciliano Martínez Guerrero Francisco Sosa Rafael Martínez Freg Gabriel Mancera Hidalgo Nicolás López Garrido Esteban Maqueo Castellanos Jalisco Ricardo Guzmán Manuel Medina Garduño México Carlos Castillo Gumersindo Enríquez Enrique Olivarria y Ferrari Michoacán Francisco García Manuel Zapata Vera Morelos José María Romero Nicolás Berazaluce Nuevo León José María Garza Ramos Enrique Gorostieta Francisco González Mena Oaxaca Aurelio Valdivieso Guillermo Landa y Escandón Miguel S. Macedo Feliciano García Puebla Tomás Mancera Rafael Martínez Carrillo Francisco Arguinzonis Querétaro Antonio Álvarez Rul Tomás Macmanus Modesto R. Martínez San Luis Potosí Tomás Reyes Retana Emilio Rabasa Sinaloa Ramón Alcázar Rafael Dondé Sonora Alejandro Prieto

105 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXV (1910-1912) Nicandro L. Melo Tabasco Victoriano Salado Álvarez Jesús Castañeda Miguel Bolaños Cacho José de Jesús Peña Tamaulipas Rómulo Cuéllar Alejandro Pezo Jesús F. Uriarte Tlaxcala Emilio Pardo Francisco P., de Aspe Veracruz Joaquín de Casasus Efrén M. Reyna Luis C. Curiel Yucatán Francisco Martínez de Arredondo Juan R. Zavala Antonio de Juambelz y Redo Zacatecas Heriberto Zazueta Alonso Mariscal

Legislatura XXVI (1912-1914) Estado Senadores Carlos García Hidalgo Antonio Morfin Vargas Aguascalientes Wenceslao Briceño Francisco Macías Víctor Manuel Castillo Manuel Gutiérrez Zamora Campeche Carlos Martínez Macgregor Ramón Lanz Duret Manuel Rojas Morano Ignacio Alcocer Reginaldo Zepeda Coahuila Benito Gómez Farías José María Garza Elizondo Ignacio Michel Rafael Pimentel Carlos J. Margani Colima Ignacio Padilla Francisco Santacruz Ceballos José Castellot Chiapas Víctor Manuel Castillo

106 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXVI (1912-1914) Belisario Domínguez Querido Moheno Sr. Chihuahua Manuel Balbas Sebastián Camacho Arturo Alvaradejo Distrito Federal Fernando Iglesias Calderón Aureliano Urrutia Durango Carlos Aguirre Antonio Alcocer Julio García Nicéforo Guerrero Guanajuato Mauro S. Herrera Emiliano Lojeño José de Jesús Peña Enrique C. Gudiño Rafael Martínez Freg Guerrero Nicolás Pinzón Francisco Sosa Francisco Bracho Ignacio Durán Hidalgo Gabriel Mancera Pedro L. Rodríguez Carlos Sánchez de Tagle Ricardo Guzmán Jalisco Salvador Gómez Clemente Villaseñor Miguel V. Ávalos Manuel Calero Sierra Gumersindo Enríquez México Manuel Medina Garduño Felipe Mier Benito Sánchez Valadez Salvador Cortés Rubio Eduardo N. Iturbide Michoacán Enrique Olivarria y Ferrari Francisco de P. Troncoso Manuel Araoz Francisco Bulnes Morelos José Diego Fernández Jesús Urías Nicolás Berazaluce Nuevo León Juan C. Fernández Enrique Gorostieta

107 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXVI (1912-1914) Lorenzo Garza Ayala Francisco de P. Morales Víctor Rivero Jesús Flores Magón Ramón Pardo Oaxaca Ignacio Salamanca Aurelio Valdivieso Rafael Cañete Rafael Martínez Carrillo Alfonso Mariscal y Piña Puebla Eduardo Novoa Luis G. Valle Tomás Mancera Antonio Álvarez Rul Francisco León de la Barra Querétaro Manuel Gutiérrez Zavala Tomás Macmanus Antonio Arguinzonis Antonio F. Alonso San Luis Potosí Carlos Aguirre Jesús Aréchiga Modesto R. Martínez Manuel Bonilla Luis Martínez de Castro Sinaloa Luis A. Martínez Emilio Rabasa Rosendo Verdugo Sonora Alejandro Prieto Rómulo Becerra Fabre José Segundo Gómez Cabral Tabasco Nicandro M. Melo Victoriano Salado Álvarez Miguel Bolaños Cacho Othón P. Blanco Samuel García Cuéllar Tamaulipas Alfredo M. Guerra Guillermo Obregón Alejandro Pezo Rafael Ávila Próspero Cahuantzi Tlaxcala Vicente Sánchez Gavito Ignacio Torres Adalid Jesús F. Uriarte Veracruz Francisco de P. Aspe

108 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXVI (1912-1914) Julio J. Gutiérrez José María del Toro Luis Curiel José Castellot Yucatán Ignacio Magaloni Vicente Vidaurrazaga Juan R. Zavala Rodolfo Elorduy Daniel García Zacatecas Antonio de Juambelz y Redo Miguel Ruelas Heriberto Zazueta

Legislatura XXVII (1917-1918) Estado Senadores Francisco L. Jiménez Aguascalientes Federico Ramos Barrera Campeche Herminio Pérez Abreu Rafael Zepeda Coahuila Juan Manuel García Epigmenio Rodríguez J. Concepción Rivera Colima Ramón de la Vega Cristóbal LL. Castillo Chiapas Teófilo H. Orantes Julio Ornelas Chihuahua Abel S. Rodríguez José Inés Nobelo Distrito Federal Juan Sánchez Azcona Rafael Zubarán Fernando Gómez Palacio Durango Leonardo Pescador Francisco S. Mancilla Guanajuato Rodolfo Ramírez José Inocente Lugo Guerrero Rodolfo Neri Teófilo Cervantes Cutberto Hidalgo Hidalgo Antonio Guerrero Amado Aguirre Jalisco Francisco Labastida Izquierdo

109 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXVII (1917-1918) Bernardino Germán José J. Reynoso México Pascual Morales y Molina Rafael Reyes Michoacán Jesús Silva Rosendo Toledo Bernardo L. Martínez Nayarit Quirino Ordaz Fernando Cantú Cárdenas Nuevo León Ildefonso Vázquez Jerónimo Elizondo Juan Sánchez Oaxaca Francisco Eustacio Vázquez Daniel Guzmán Puebla Juan Ramírez Ramos Enrique Contreras Juan N. Frías Querétaro Ernesto Perrusquía Lamberto Retana Antonio F. Alonso San Luis Potosí Arturo Méndez Emiliano C. García Sinaloa Guillermo Laveaga Flavio A. Bórquez Sonora Luis G. Monzón Aureliano Colorado Tabasco Joaquín Pedrero Francisco M. González Emiliano P. Navarrete Tamaulipas Albino Hernández Alberto Villasana Ortiz Pedro Corona Tlaxcala Antonio Hidalgo Victorio E. Góngora Veracruz Adalberto Tejeda Bautista Pastor Yucatán Patricio Sabido Trinidad Cervantes Luis J. Zalce Zacatecas Enrique García Narciso González

110 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXVIII (1918-1920) Estado Senadores Aguascalientes Ángel Nájera Francisco Field Jurado Campeche Pablo Emilio Sotelo Regil Alfonso Quintana Pérez Manuel Cepeda Medrano Coahuila Emilio Salinas Colima Elías Árias Chiapas Teófilo H. Orantes Julio Ornelas Chihuahua Abel S. Rodríguez Rosendo Amor Distrito Federal Rafael Martínez Durango Adalberto Ríos Guanajuato Juan Barrón Vázquez Martín Vicario Guerrero Teófilo Cervantes Hidalgo Alfonso Cravioto Fernando Banda Jalisco Esteban B. Calderón José Guzmán México Darío López Michoacán Porfirio García de León Roberto Valadez Nayarit Jerónimo Mesa Jonás García Nuevo León Fernando Cantú Cárdenas Oaxaca Juan Sánchez Sabino Palacios Puebla Carlos B. Zetina Querétaro Benito Reynoso Juan F. Barragán San Luis Potosí Arturo Guzmán Rafael Cepeda Sinaloa Mariano Rivas Carlos Plank Sonora Alfonso de la Huerta Aquileo Juárez Tabasco Ruperto Jiménez Mérito Tamaulipas José Morante Anastasio Menéses Tlaxcala Gerzayn Ugarte Veracruz León Villamil

111 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXVIII (1918-1920) Juan de Dios Bonilla Ramón Rodríguez Rivera Antonio Ancona Albertos Yucatán José Cleofás Echeverría Florencio Ávila y Castillo

Legislatura XXIX (1920-1922) Estado Senadores Alejandro Martínez Ugarte Aguascalientes Ángel Nájera Joaquín Lanz Galera Campeche Francisco Field Jurado Eulalio Gutiérrez Coahuila Manuel Cepeda Medrano Arturo Gómez Colima Elías Árias Cristóbal L. Castillo Chiapas Teófilo Orantes Jesús J. Corral Chihuahua Ángel J. Lagarda Fernando Iglesias Calderón Distrito Federal Rosendo Amor Severino Ceniceros Durango Adalberto Ríos Manuel Gutiérrez de Velasco Guanajuato Juan Barrón Vázquez Héctor P. López Guerrero Martín Vicario Antonio Guerrero Hidalgo Alfonso Cravioto Camilio E. Pani Jalisco Fernando Banda José J. Reynoso México Darío López Porfirio García de Léon Michoacán José Ortiz Rodríguez Benito A. Taponar Morelos Vicente Aranda Juan Espinosa Bábara Nayarit Antonio Zuazo Nuevo León Ildefonso Vázquez

112 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXIX (1920-1922) Jonás García Eleazar del Valle Oaxaca Juan Sánchez Jesús Zafra Puebla Carlos B. Zetina Juan N. Frías Querétaro Benito Reynoso Juan Sarabia San Luis Potosí Arturo Guzmán Andrés Magallón Sinaloa Mariano Rivas Felipe Salado Sonora Carlos Plank Aureliano Colorado Tabasco Ruperto Jiménez Mérito Joaquín Argüelles Tamaulipas Francisco Villarreal Anastasio Meneses Tlaxcala Gerzayn Ugarte Heriberto Jara Veracruz Ramón Rodríguez Rivera José Inés Novelo Yucatán José Cleófas Antonio Acuña Navarro Zacatecas Luis J. Zalce.

Legislatura XXX (1922-1924) Estado Senadores Pedro de Alba Aguascalientes José B. Villegas Campeche Francisco Field Jurado Vito Alessio Robles Coahuila José Guadalupe Güitrón Colima José Aguayo Chiapas Teófilo H. Orantes Jesús J. Corral Chihuahua Abel S. Rodríguez Distrito Federal Federico González Garza Durango Enrique Nájera Enrique Colunga Guanajuato Manuel Hernández Galván

113 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXX (1922-1924) Guerrero Miguel J. Ortega Hidalgo Alfonso Cravioto Jalisco Francisco Labastida Izquierdo México Enrique del Castillo O. José María Muñoz Morelos León Salinas Nayarit Francisco Trejo Nuevo León Atanasio Carrillo José Maqueo Castellanos Oaxaca Isaac M. Ibarra Puebla Claudio N. Tirado Querétaro J. Manuel Truchuelo San Luis Potosí Luis G. Monzón Sinaloa José E. Heredia Flavio A. Borges Sonora Tomás A. Robinson Ricardo B. Castro Tabasco Epafrodito Hernández Carrillo Tamaulipas José Morante Yucatán Antonio Ancona Albertos Zacatecas José Macías Ruvalcaba

Legislatura XXXI (1924-1926) Estado Senadores Alejandro Martínez Ugarte Aguascalientes Vidal Roldán y Ávila Adalberto Galeana Sierra Campeche J. Manuel Puig Casauranc Pablo Emilio Sotelo Regil Eulalio Gutiérrez Coahuila Candor Guajardo Higinio Álvarez Colima José Padilla Gómez Alfredo Aguilar Chiapas Tiburcio Fernández Ruiz José H. Ruiz Manuel M. Prieto Chihuahua Emilio Zamora Distrito Federal Manuel M. Méndez Alberto Terrones Benítez Durango Jesús Agustín Castro

114 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXXI (1924-1926) Guanajuato Manuel Gutiérrez de Velasco Guerrero Eduardo Neri Jesús J. Azuara Hidalgo Eduardo J. Santander Jalisco Juan de Dios Robledo Julio Pomposo y Gorostiza México Pedro Laguna José J. Reynoso José María Mora Michoacán José Ortiz Rodríguez Morelos Fernando López Nayarit Juan Espinosa Bábara Nuevo León Francisco González y González Oaxaca Eleazar del Valle Lauro Camarillo Puebla Ricardo Reyes Márquez Querétaro Abraham Araujo San Luis Potosí José C. Cruz Sinaloa Manuel Rivas Sonora Ventura G. Tena Tabasco Demófilo Pedrero Pedro González Tamaulipas Epigmenio García Tlaxcala Anastasio Meneses Victorio E. Góngora Veracruz Benigno E. Mata Adalberto Z. Palacios Yucatán Arturo Cisneros Canto Manuel Méndez Muñoz Zacatecas Fernando Rodarte

Legislatura XXXII (1926-1928) Estado Senadores Aguascalientes Manuel Carpio Campeche Pedro Emilio Sotelo Regil Leobardo T. Castro Coahuila Carlos Garza Castro Candor Guajardo Colima José de Aguallo Benigno Cal y Mayor Chiapas Luis Espinosa

115 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXXII (1926-1928) Chihuahua Luis Esther Estrada Distrito Federal Ezequiel Salcedo Antonio Gutiérrez Durango Pastor Rouaix Guanajuato Juan B. Castelazo Guerrero Miguel J. Ortega Susano Hernández Hidalgo José Rivera Jalisco Antonio Valadez México Filiberto Gómez Rafael Álvarez y Álvarez Michoacán Jesús Cuevas Morelos Manuel L. Acosta José María Aguilar Nayarit Pedro López Nuevo León Federico Rocha Oaxaca José Maqueo Castellanos Querétaro Juan J. Bermúdez Enrique Henshaw San Luis Potosí Lamberto Hernández Sinaloa José G. Heredia Sonora Manuel Montoya Tomás Garrido Canabal Tabasco Homero Margallí Tamaulipas Federico Martínez Rojas Tlaxcala Rafael Arango Arturo Campillo Seyde Veracruz Francisco Riveros Yucatán José Castillo Torre Zacatecas Pedro Belauzarán

Legislatura XXXIII (1928-1930) Estado Senadores Manuel Carpio Aguascalientes Isaac Díaz de León José C. Prieto Anguiano Campeche Pablo Emilio Sotelo Regil Carlos Garza Castro Coahuila Pablo Valdez José de Aguayo Colima Francisco Solórzano Béjar

116 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXXIII (1928-1930) Francisco J. Silva Benigno Cal y Mayor Chiapas Tiburcio Fernández Ruiz Luis Esther Estrada Chihuahua Nicolás Pérez Tomás A. Robinson Distrito Federal Ezequiel Salcedo Tomás Jonáss Bay Juan G. Abascal Guanajuato Juan B. Castelazo Eduardo Neri Guerrero Miguel F. Ortega Arcadio Cornejo Hidalgo José Rivera Antonio Valadez Jalisco Juan de Dios Robledo Gilberto Dávila México Filiberto Gómez José J. Reynoso Enrique Ramírez Michoacán Rafael Álvarez y Álvarez Manuel L. Acosta Morelos Fernando López Francisco Anguiano Nayarit José María Aguilar Federico Rocha Nuevo León Jerónimo Siller José Maqueo Castellanos Oaxaca Eleazar del Valle Rodrigo Gómez Puebla José María González Juan J. Bermúdez Querétaro Agustín Casas Enrique Osornio Camarena Valentín Aguilar San Luis Potosí Rutilio Alamilla Ignacio Bermúdez Sinaloa José E. Heredia José María Valenzuela Alejo Bay Sonora Manuel Montoya Alcides Caparroso Tabasco Homero Margallí

117 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXXIII (1928-1930) Tomás Garrido Canabal Pedro González Tamaulipas Federico Martínez Rojas Rafael Arango Tlaxcala Moisés Huerta Manlio Fabio Altamirano Veracruz Arturo Campillo Seyde José Castillo Torre Yucatán Enrique Castillo Bartolomé García Correa Pedro Berlanga Zacatecas Lauro G. Caloca

Legislatura XXXIV (1930-1932) Estado Senadores Aguascalientes Miguel Ramos Campeche Pablo Emilio Sotelo Regil Coahuila Carlos Garza Castro Colima José de Aguallo Benigno Cal y Mayor Chiapas Tiburcio Fernandez Ruiz Luis Esther Estrada Chihuahua Práxedes Giner Distrito Federal Gonzalo N. Santos Pastor Rouaix Durango Antonio Gutiérrez Guanajuato Juan B. Castelazo Guerrero Desiderio Borja Hidalgo Matías Rodríguez Jalisco Antonio Ramírez Valadez México Zenón Suárez Michoacán Silvestre Guerrero Morelos Ambrosio Puente Nayarit Gustavo R. Cristo Nuevo León Carlos F. Osuna Oaxaca Genaro B. Vázquez Puebla Miguel Andreu Almazán San Luis Potosí Lamberto Hernandez Sinaloa Rodolfo T. Loaiza Ramón Ramos Sonora Leobardo Tellechea

118 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXXIV (1930-1932) Tabasco Manuel Garrido Lacroix Tamaulipas Federico Méndez Rojas Tlaxcala Ignacio Mendoza Veracruz Abel S. Rodríguez Zacatecas Pedro Belauzarán

Legislatura XXXV (1932-1934) Estado Senadores Alberto del Valle Aguascalientes Rafael Quevedo Campeche Javier Illescas Manuel Pérez Treviño Coahuila Elpidio Rodríguez Colima José Campero Chiapas Alberto Domínguez R. Chihuahua Gustavo L. Talamantes David Montes de Oca Distrito Federal Carlos Riva Palacio Durango Severino Ceniceros Guanajuato Federico Medrano Guerrero Alfredo Guillén Hidalgo Juan Cruz O. Jalisco Margarito Ramírez México Wenceslao Labra Michoacán Dámaso Cárdenas Morelos J. Guadalupe Pineda Nayarit Esteban B. Calderón David Alberto Cossío Nuevo León Aarón Saenz Oaxaca Francisco Arlanzón Puebla Rubén Ortiz Ignacio García Querétaro Severiano Montes Valentín Aguilar San Luis Potosí José Escobedo Sinaloa Juan de Dios Bátiz Sonora Emiliano Corella Ausencio C. Cruz Tabasco Alcides Caparroso Marte R. Gómez Tamaulipas Federico Martínez Rosas

119 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura XXXV (1932-1934) Manuel Tárraga Tlaxcala Moisés Huerta Veracruz Manuel Almanza Neguib Simón Yucatán José de Conde Pereda Max Peniche Vallado Zacatecas Jesús Delgado

Legislaturas XXXVI (1934-1937) y XXXVII (1937-1940) Estado Senadores J. Jesús Marmolejo Aguascalientes Vicente L. Benitez Ángel Castillo Lanz Campeche Carlos Góngora Gala Nazario S. Ortiz Garza Coahuila Alberto Salinas Carranza Francisco Rivera Manuel Gudiño Colima Pedro Torres Ortiz Juan M. Esponda Chiapas Gustavo R. Marín Julián Aguilar Chihuahua Ángel Posada José María Dávila Distrito Federal Ezequiel Padilla José Torres Ch. Alejandro Antuna López Durango Domingo Arrieta David Ayala Guanajuato Ignacio García Téllez Nicéforo Guerrero Jr. Román Campos Viveros Guerrero Manuel F. Ortega Antonio Cadena Hidalgo Polioptro F. Martínez Fernando Basalto Limón Jalisco J. Jesús González Gallo Manuel Riva Palacio México Armando P. Arroyo Antonio Romero Michoacán Luis Mora Tovar

120 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislaturas XXXVI (1934-1937) y XXXVII (1937-1940) Ernesto Soto Reyes Benigno Abúndez Elías Pérez Gómez Morelos Elpidio Perdomo Alfonso T. Sámano José Alejandro Anaya Nayarit Guillermo Flores Muñoz Julián Garza Tijerina Nuevo León Federico Idar Manuel Pérez Mendoza Wilfredo C. Cruz Oaxaca Francisco López Cortés Bernardo L. Bandala Puebla Gonzalo Bautista Carlos Soto Guevara Ignacio L. Figueroa Querétaro Gilberto García Fidencio Osornio Eugenio B. Jiménez San Luis Potosí Gonzalo N. Santos Cristóbal Bon Bustamante Sinaloa Agustín G. del Castillo Adolfo T. Loaiza Camilo Gastelum Sonora Francisco L. Terminel Andrés H. Peralta Salomón González Blanco Augusto Hernández Olivé Tabasco Francisco Trujillo Gurría Bartolomé Flores Francisco Castellanos Jr. Tamaulipas Manuel Garza Zamora Mauro Angulo Tlaxcala Félix C. Rodríguez Joaquín Ballina Vela Cándido Aguilar Veracruz Miguel Alemán V. José Murillo Gualberto Carrillo Puerto Yucatán Bartolomé García Correa Laureano Cardós Ruz Leobardo Reynoso Zacatecas Luis R. Reyes

121 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislaturas XXXVIII (1940-1943) y XXXIX (1943-1946) Estado Senadores Ramón B. Aldana Aguascalientes Enrique Osornio Camarena Abelardo Reyes S. Eduardo R. Mena Córdova Campeche Pedro Tello Andueza Joaquín Martínez Chavarría Coahuila Damián L. Rodríguez José María Hernandez Miguel C. Santana Colima Conrado Torres Ortiz Emilio Araujo Chiapas F. Gustavo Gutiérrez R. Benjamín Almeida Chihuahua Eugenio Prado Alfonso Sánchez Madariaga Distrito Federal Antonio Villalobos Salvador Franco Urías Durango Máximo García Celestino Gasca Guanajuato Rafael R. Ángel Arturo Martínez Adame Guerrero Nabor A. Ojeda Vicente Aguirre Hidalgo Fernando Cruz Chávez José Lugo Guerrero Esteban García de Alba Jalisco Abraham González Alfonso Flores M. México Augusto Hinojosa Alfredo Zárate Albarrán J. Trinidad García Michoacán Antonio Mayés Navarro Fernando Amilpa Morelos José Castillo López Vicente Campos Luis Aranda del Toro Nayarit Evaristo Jiménez Valadez Dionisio García Leal Nuevo León Ramiro Tamez Heliodoro Charis Castro Oaxaca Fernando Magro Soto

122 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislaturas XXXVIII (1940-1943) y XXXIX (1943-1946) Rosendo Cortés Puebla Noe Lecona Carlos Orega Zavaley Querétaro José Pérez Tejeda Isidro Zúñiga Solórzano Gilberto Flores Muñoz San Luis Potosí León García Arturo Arcaraz Sinaloa Gabriel Leyva Velázquez Alejandro Peña Alejandro Bay Sonora Francisco Martínez Peralta Tito Livio Calcáneo Tabasco Alfonso Gutiérrez Gurría Heberto Sala Rueda Genoveva Martínez P. Tamaulipas Abel Oseguera Álvarez Rafael Ávila Tlaxcala Samuel Hoyo Castro Gerardo Juárez Mayor Vidal Díaz Muñoz Veracruz Adolfo E. Ortega José Castillo Torres Yucatán Florencio Palomo Valencia Enrique Estrada Zacatecas Lamberto Elías Adrián Morales Salas

Legislaturas XL (1946-1949) y XLI (1949-1952) Estado Senadores Edmundo Gamez Orozco Aguascalientes José González Flores Salvador Gallardo D. Fernando Barrón Ramos Campeche Pedro Guerrero Martínez Mauro Pérez Raúl López Sánchez Coahuila Manuel López Güitrón Melitón de la Mora Colima Antonio Tirado Mayagoitia Rubén Vizcarra

123 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislaturas XL (1946-1949) y XLI (1949-1952) Efraín Aranda Osorio Chiapas Efraín Lazos Antonio J. Bermúdez Chihuahua Alfredo Chávez Manuel López Dávila Carlos Serrano Distrito Federal Fidel Velázquez Atanasio Arrieta García Durango Marino Castillo Nájera Roberto Guzmán Araujo Guanajuato Federico Medrano V. Guerrero Ruffo Figueroa Figueroa Alfonso Corona del Rosal Hidalgo José Gómez Esparza Jalisco J. Jesús Cisneros Gómez Malaquías Huitrón México Gabriel Ramos Millán Adolfo López Mateos Félix Ireta Viveros Michoacán Ricardo Ramírez Guerrero Jesús Torres Caballero Elpidio Perdomo Morelos Carlos López Uriza José Limón Guzmán Nayarit Candelario Miramontes B. Juan Manuel Elizondo Nuevo León José S. Vivanco Demetrio Flores Fagoaga Oaxaca Manuel R. Palacio Armando Rodríguez Mújica Puebla Gustavo Díaz Ordaz Gilberto García Navarro Querétaro Eduardo Luque Loyola San Luis Potosí Manuel Álvarez Sinaloa Fausto A. Marín Antonio Canale Sonora Gustavo A. Uruchurtu Adelor D. Sala Tabasco Antonio Taracena Magdaleno Aguilar Tamaulipas Eutimio Rodríguez Mauro Angulo Tlaxcala Ezequiel M. García

124 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislaturas XL (1946-1949) y XLI (1949-1952) Gerzayn Ugarte Fernando Casas Alemán Veracruz Fernando López Árias Alfonso L. Palacios Ernesto Novelo Torres Yucatán Gonzalo López Manzanero Salvador Castañedo Zacatecas Jesús B. González

Legislaturas XLII (1952-1955) y XLIII (1955-1958) Estado Senadores Pedro De Alba Aguascalientes Aquiles Elorduy Leopoldo Verdugo Quiroz Baja California Esteban Cantú Jiménez Rigoberto Otal Briseño Campeche Manuel Pavón Behaine Alberto Trueba Urbina Gustavo Cárdenas Huerta Coahuila Jacinto B. Treviño Salvador G. Govea Colima Rafael S. Pimentel Roberto A. Solórzano Julio Serrano Castro Chiapas Rodolfo Suárez Coello Héctor Yáñez Teófilo Borunda Chihuahua Oscar Flores Sánchez Salvador González Regalado Salvador Urbina Distrito Federal Jesús Yurén Aguilar Francisco González de la Vega Durango Alfonso Pérez Gavilán Alberto Terrones Benítez Francisco García Carranza Guanajuato Luis I. Rodríguez Alfonso Alarcón Guerrero Emigdio Martínez Adame Alfonso L. Nava Alfonso Cravioto Hidalgo Roberto Fernández Robert

125 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislaturas XLII (1952-1955) y XLIII (1955-1958) Silvano Barba González Jalisco Saturnino Coronado Organista Alfredo del Mazo México Juan Fernández Albarrán Enrique Bravo Valencia Michoacán David Franco Rodríguez Ignacio Ochoa Reyes Fausto Galván Campos Morelos Norberto López Avelar Esteban B. Calderón Nayarit Emilio M. González Roberto A. Cortés Nuevo León Rodrigo Gómez Gómez Anacleto Guerrero Guajardo Rafael E. Melgar Oaxaca Ernesto Meixueiro Alfonso Pérez Gasca Guillermo Castillo Fernández Puebla Luis C. Manjarrez José Figueroa Balbanera Querétaro Manuel González Cossío Antonio Rocha San Luis Potosí David Vargas Bravo Jesús A. Celis Campos Sinaloa Macario Gaxiola Urías Jesús Gil R. Fausto Acosta Romo Sonora Noé Palomares Navarro Agustín Beltrán Bastar Tabasco Marcelino Inurreta Raúl Gárate Legleu Tamaulipas Manuel Guzman Willis Miguel Osorio Ramírez Tlaxcala Higinio Paredes Ramos Roberto Amorós Veracruz Isauro Acosta García José Rodríguez Clavería Efraín Brito Rosado Yucatán Antonio Médiz Bolio Armando Medina Alonso Lauro G. Caloca Zacatecas Gonzalo Castanedo Brígido Reynoso

126 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislaturas XLIV (1958-1961) y XLV (1961-1964) Estado Senadores Manuel Moreno Sánchez Aguascalientes Alfredo de Lara Isaacs José María Tapia Freyding Baja California Gustavo Vildósola Almada Fernando Lanz Duret Sierra Campeche Nicolás Canto Carrillo Vicente Dávila Aguirre Coahuila Federico Berrueto Ramón Antonio Salazar Salazar Colima Francisco Velasco Curiel José Castillo Tielemans Chiapas Abelardo de la Torre Grajales Rodrigo M. Quevedo Moreno Chihuahua Tomás Valles Vivar Hilario Medina Gaona Distrito Federal Fidel Velázquez Sánchez Carlos Real Durango Enrique Dupré Ceniceros Jesús López Lira Guanajuato Vicente García González Caritino Maldonado Guerrero Carlos Román Celis Julián Rodríguez Adame Hidalgo Carlos Ramírez Guerrero Leonardo M. Hernández Mendoza Mariano Azuela Rivera Jalisco Guillermo Ramírez Valadez Abel Huitrón y Aguado México Maximiliano Ruiz Castañeda Manuel Hinojosa Ortiz Michoacán Natalio Vázquez Pallares Porfiriro Neri Arizmendi Morelos Eliseo Aragón Rebolledo Alberto Medina Muñoz Enrique Ledón Alcaraz Rogelio Flores Curiel Nayarit Alfonso Guerra Olivares Raúl Llanos Lerma Ricardo Marín Ramos Ángel Santos Cervantes Nuevo León Eduardo Livas Villarreal

127 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislaturas XLIV (1958-1961) y XLV (1961-1964) Rodolfo Brena Torres Oaxaca Ramón Ruiz Vasconcelos Donato Bravo Izquierdo Puebla Rafael Moreno Valle Rafael Altamirano Herrera Querétaro Domingo Olvera Gámez Juan Enrique Azuara San Luis Potosí Agustín Olivo Monsiváis Pedro Aldrete Cuéllar Teófilo Álvarez Borboa Sinaloa Leopoldo Sánchez Celis Guillermo Ibarra Ibarra Sonora Carlos B. Maldonado López Carlos A. Rojas Contreras Tabasco Julián A. Manssur Ocaña Emilio Martínez Manatou Tamaulipas Juan Manuel Terán Mata Francisco Hernández y Hernández Tlaxcala Samuel Ortega Hernández Roberto Gómez Maqueo Veracruz Rosendo Topete Ibáñez Edgardo Medina Alonzo Yucatán Antonio Mena Brito Mauricio Magdaleno Cardona Zacatecas José Rodríguez Elías

Legislaturas XLVI (1964-1967) y XLVII (1967-1970) Estado Senadores Roberto Díaz Rodríguez Alberto Alcalá de Lira Aguascalientes Luis Gómez Zepeda José Ramírez Gómez Everardo Milton Castellanos Hermenegildo Cuenca Díaz Baja California José Ricardi Tirado Eduardo Tornella Escamilla Carlos Cano Ruiz María Lavalle Urbina Campeche Ramón Marrero Ortiz Carlos Sansores Pérez Coahuila Florencio Barrera Fuentes

128 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislaturas XLVI (1964-1967) y XLVII (1967-1970) Raymundo Córdova Zúñiga Eulalio Gutiérrez Treviño Ramiro Peña Guerra Crescencio Flores Díaz Alberto Larios Gaytan Colima Alfredo Ruiseco Avellaneda Jesús Robles Martínez Gustavo Lescieur López Arturo Miguel Esponda Chiapas Amadeo Macía Puisz Andrés Serra Rojas Manuel B. Aguirre Samaniego Ricardo Carrillo Durán Chihuahua Luis L. León Uranga Mariano Valenzuela Ceballos Rodolfo Echeverría Álvarez Luis González Aparicio Distrito Federal Renaldo Guzmán Orozco Jesús Yurén Aguilar Ignacio Castillo Mena Cristóbal Guzmán Cárdenas Durango Carlos Real Encinas Alberto Terrones Benítez Manuel Moreno Moreno Juan Pérez Vela Guanajuato Eliseo Rodríguez Ramírez Virginia Soto Rodríguez Jerónimo Gomar Suastegui Baltazar R. Leyva Mancilla Guerrero Moisés Ochoa Campos Ezequiel Padilla Peñaloza Oswaldo Cravioto Cisneros Carlos Raúl Guadarrama Márquez Hidalgo Federico Ocampo Noble Manuel Sánchez Vite Salvador Corona Bandín José G. Mata López Jalisco Luis Ramírez Meza Filiberto Ruvalcaba Sánchez Eduardo Árias Nuville Alejandro Arzate Sánchez México Mario Olivera Gómez Tagle Fernando Ordorica Inclán

129 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislaturas XLVI (1964-1967) y XLVII (1967-1970) Jesús Arreola Belman Rafael Galván Maldonado Michoacán Manuel López Pérez Jesús Romero Flores Antonio Flores Mazari Luis Flores Sobral Morelos Ramón Hernández Navarro Diódoro Rivera Uribe Armando Arteaga Santoyo Napoleón Gómez Sada Nuevo León Jesús Ovalle Morales Santiago Roel García Raúl Bolaños Cacho Manuel Martínez Soto Oaxaca José Pacheco Iturribarría Rodolfo Sandoval López Gonzalo Bautista O’Farril Eduardo Cué Merlo Puebla Eduardo N. Anaya Jorge Vergara Jiménez Alfonso Alexander Hernández Fernando Espinoza Gutiérrez Querétaro Eduardo Luque Loyola Manuel Soberanes Muñoz J. José González Bustamante Jesús N. Loyola Zepeda San Luis Potosí Florencio Salazar Méndez Adalberto Tamayo López Amado Estrada Rodríguez Héctor González Guevara Sinaloa Canuto Ibarra Guerrero Manuel Sarmiento Sarmiento Alicia Arellano Tapia Sonora Juan de Dios Bojórquez Mario Morua Johnson José Gallegos Avendaño Fernando Hernández Loroño Tabasco Fausto Pintado Borrego Gustavo A. Rovirosa Pérez Magdaleno Aguilar Castillo Alfonso Bernetche González Tamaulipas Antonio García Rojas Manuel Guerra Hinojosa

130 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislaturas XLVI (1964-1967) y XLVII (1967-1970) Ignacio Bonilla Vázquez José Hernández Díaz Tlaxcala Luciano Huerta Sánchez Rafael Minor Franco Martín Díaz Montero Arturo Llorente González Veracruz Rafael Murillo Vidal Manlio Fabio Tapia Camacho Carlos Loret de Mola Mediz Rubén Marín y Cal Yucatán Rafael Matos Escobedo Ramón Osorio Carvajal José González Varela Aurelio López de la Torre Zacatecas Fernando Pámanes Escobedo Manuel Tello Barraud

Legislaturas XLVIII (1970-1973) y XLIX (1973-1976) Estado Senadores Augusto Gómez Villanueva Enrique Olivares Santana Aguascalientes Roberto Díaz Rodríguez Miguel Ángel Barberena Vega Ramón Álvarez Cisneros Gustavo Aubanel Vallejo Baja California Adolfo Ramírez Méndez Pablo Villarino Castillo Ramón Alcalá Ferrera Carlos Pérez Cámara Campeche Enrique Escalante Escalante Rubén Selem Braulio Fernández Aguirre Oscar Flores Tapia Coahuila Alfonso García Franco Miguel Trejo Ochoa Roberto Pizano Saucedo Aurora Ruvalcaba Gutiérrez Colima Alfonso García Franco Miguel Trejo Ochoa Edgar Robledo Santiago Chiapas Juan Sabines Gutiérrez

131 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislaturas XLVIII (1970-1973) y XLIX (1973-1976) Ramiro Yáñez Córdova María Velorio Vda. de Rovelo José I. Aguilar Irungaray Arnaldo Gutiérrez Hernández Chihuahua Samuel J. Valenzuela Pérez José Pacheco Loya Martín Luis Guzmán Alfonso Sánchez Madariaga Distrito Federal Alfonso Sánchez Silva Luis Díaz Vázquez Salvador Gámiz Fernández Agustín Ruiz Soto Durango Hortensia Flores Varela Salvador Nava Rodríguez José Castillo Hernández José Rivera Pérez Campos Guanajuato Ramón López Díaz Alfonso Sánchez López Rubén Figueroa Figueroa Vicente Fuentes Díaz Guerrero José Gpe. Solís Galeana Ismael Andraca N. Germán Corona del Rosal Raúl Lozano Ramírez Hidalgo Vicente Trejo Callejas Rafael Anaya Ramírez Javier García Paniagua Renaldo Guzmán Orozco Jalisco Ignacio Maciel Salcedo Vicente Palencia Murillo Francisco Pérez Ríos Félix Vallejo Martínez México Sixto Noguez Estrada Manuel Huitrón y Aguado J. Jesús García Santacruz Norberto Mora Plancarte Michoacán María Teresa Calderón Corona Gerardo Jiménez Escamilla Francisco Aguilar Hernández Elpidio Perdomo García Morelos Ignacio Guerra Tejada Marcos Figueroa Ocampo Nayarit Emilio M. González Parra

132 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislaturas XLVIII (1970-1973) y XLIX (1973-1976) Rogelio Flores Curiel Santos Ramos Contreras Pedro López Díaz Luis M. Farías Martínez Bonifacio Salinas Leal Nuevo León Hilario Contreras Molina Arnulfo Guerra Guajardo Celestino Pérez Pérez Gilberto Suárez Torres Oaxaca Diodoro Carrasco Palacios Mario Melgar Pacchiano Guillermo Morales Blumenkron Alfredo Toxqui Fernández de Lara Puebla Enrique Martínez Márquez Guadalupe López Bretón Arturo Guerrero Ortiz Salvador Jiménez del Prado Querétaro Ricardo Rancel Andrade José González Olvera Guillermo Fonseca Álvarez Florencio Salazar Martínez San Luis Potosí Juan Antonio Ledesma Carlos Manuel Castillo Varela Alfonso Calderón Velarde G. Gabriel Leyva Velázquez Sinaloa Ramón F. Iturbe Mateo Camacho Ontiveros Benito Bernal Miranda Alejandro Carrillo Marcor Sonora Benjamín Villaescusa Robles Ramón Ángel Amante Echeverría Enrique González Pedrero Pascual Bellizia Castañeda Tabasco Hernán Rabelo Wade Máximo Evia Ramón Enrique Cárdenas González José C. Romero Flores Tamaulipas José Bruno del Río Cruz José María Vargas Pérez Vicente Juárez Carro Nicanor Serrano del Castillo Tlaxcala Guillermo Villeda Hernández Esteban Minor Quiroz

133 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislaturas XLVIII (1970-1973) y XLIX (1973-1976) Samuel Terrazas Zozaya Veracruz Daniel Sierra Rivera Francisco Luna Kan Víctor Manzanilla Schaffer Yucatán Francisco Repetto Milán Hernán Morales Medina Calixto Medina Medina Aurora Navia Millán Zacatecas Abundio Monsiváis García Manuel Ibargüengoitia

Legislaturas L (1976-1979) y LI (1979-1982) Estado Senadores Rodolfo Landeros Gallegos Roberto Díaz Rodríguez Aguascalientes Héctor Hugo Olivares Ventura José de Jesús Medellín Muñoz Celestino Salcedo Monteón Rafael García Vázquez Baja California Roberto de la Madrid Romandía Oscar Baylón Chacón Alberto Andrés Alvarado Arámburo Prisca Melgar de Tuchman Baja California Sur Marcelo Rubio Ruiz Víctor Manuel Liceaga Ruibal Carlos Sansores Pérez Rosa María Martínez Denegri Campeche Fernando Rafful Miguel Joaquín E. Repetto Ocampo Eliseo Francisco Mendoza Berrueto Oscar Ramírez Mijares Coahuila Gustavo Guerra Castaños Ramiro Ruiz Madero Griselda Álvarez Ponce de León Aquiles Díaz Virgen Colima Antonio Salazar Salazar Roberto Anzar Martínez Salomón González Blanco Roberto Corzo Gay Chiapas Horacio Castellanos Coutiño María Guadalupe Cruz Aranda

134 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislaturas L (1976-1979) y LI (1979-1982) Oscar Ornelas Küchle Santiago Nieto Sandoval Chihuahua Mario Carballo Pazos Federico Estrada Meraz Hugo Cervantes del Río Luis del Toro Calero Distrito Federal Joaquín Gamboa Pascoe Rodolfo Martínez Moreno Ignacio Castillo Mena Antonio Calzada Guillén Durango Tomás Rangel Perales Felipe Ibarra Barbosa Euquerio Guerrero López Ignacio Vázquez Torres Guanajuato Jesús Cabrera Muños Ledo Adolfo González Aguado Jorge Soberón Acevedo Luis León Aponte Guerrero Alejandro Cervantes Delgado Rubén Uriza Castro Humberto A. Lugo Gil Juan Sánchez Roldán Hidalgo Guillermo Rossell de la Lama José Luis Suárez Molina José María Martínez Rodríguez María Guadalupe Martínez de Hdz. Jalisco Loza Arnulfo Villaseñor Saavedra Reyes Rodolfo Flores Zaragoza Leonardo Rodríguez Alcaine Ignacio Guzmán Garduño México Gustavo Baz Prada Humberto Lira Mora Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano José Luis Escobar Herrera Michoacán Guillermo Morfin García José Berber Sánchez Ángel Ventura Valle Bernardo Heredia Valle Morelos Javier Rondero Zubieta Roque González Urriza Leobardo Ramos Martínez Nayarit Félix Torres Haro Daniel Espinosa Galindo

135 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislaturas L (1976-1979) y LI (1979-1982) José Manuel Rivas Allende Napoleón Gómez Sada José Díaz Delgado Nuevo León Federico Amaya Rodríguez Adrian Yáñez Martínez Eliseo Jiménez Ruiz Rodolfo Álvarez Flores Oaxaca Jorge Cruickshank García Mario Vázquez Martínez Horacio Labastida Muñoz Ignacio Cuauhtémoc Paleta Puebla Blas Chumacero Sánchez Marco Antonio Rojas Flores Rafael Camacho Guzmán César Rubén Hernández Enriquez Querétaro Manuel González Cosío Telésforo Trejo Uribe Vicente Coral Martínez José Enrique Azueta Orlayneta Quintana Roo José Blanco Peyrefitte Hernán Pastrana Pastrana Carlos Jonguitud Barrios Rafael A. Tristán López San Luis Potosí Fausto Zapata Loredo Francisco Padrón Puyou Hilda J. Anderson Nevares de R. Silvestre Pérez Lorens Sinaloa Gilberto Sebastián Ruiz Almada César Alfredo López García Juan José Gastélum Salcido Alejandro Sobarzo Loaiza Sonora Adolfo de la Huerta Oriol Juan Antonio Rubial Corella David Gustavo Gutiérrez Ruiz Antonio Ocampo Ramírez Tabasco Carlos Pellicer Cámara Nicolás Reynés Berazaluce Morelos Jaime Canseco González Fernando García Arellano Tamaulipas Martha Chávez Padrón Enrique Fernández Perez Jesús Hernandez Rojas Tlaxcala Joaquín Cisneros Fernández

136 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislaturas L (1976-1979) y LI (1979-1982) Rafael Minor Franco Álvaro Salazar Lozano Silverio Ricardo Alvarado Alvarado Ángel Gómez Calderón Veracruz Sergio Martínez Mendoza Delia de la Paz Rebolledo de Díaz Víctor Manuel Cervera Pacheco Efraín Zumárraga Pinzón Yucatán Graciliano Alpuche Pinzón Martín García Lizama Jorge Gabriel García Rojas José Bonilla Robles Zacatecas José Guadalupe Cervantes Corona Arturo Romo Gutiérrez

Legislaturas LII (1982-1895) y LIII (1985-1988) Estado Senadores Roberto Casillas Hernández Andrés Valdivia Aguilera Aguascalientes Benjamín Zaragoza Díaz Jorge Varona Rodríguez Alfonso Garzón Santibáñez María del Carmen Márquez de Rome- Baja California ro Aceves Federico Martínez Manatou Luis Ayala García Armando Trasviña Taylor Guillermo Mercado Romero Baja California Sur Argelia Jiménez Rosas de Navarro Jerónimo de la Rosa Renato Sales Gasque Rafael Armando Herrera Morales Campeche Norma Elizabeth Cuevas Heraclio Soberanis Sosa Raúl Castellano Jiménez Francisco José Madero González Coahuila Manlio Fabio Gómez Uranga Jorge Masso Masso Alberto Javier Ahumada Padilla Colima Socorro Díaz Palacios Alicia Delgado Gaytán

137 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislaturas LII (1982-1895) y LIII (1985-1988) Ricardo Guzmán Nava José Patrocinio González Garrido Manuel Villafuerte Mijangos Chiapas Ezzio del Pino Aymir Moreno José Refugio Mar de la Rosa José Socorro Salcido Gómez Chihuahua Diamantina Reyes Esparza Juan Madera Prieto Abraham Martínez Rivero Hugo B. Margáin Distrito Federal Guillermina Sánchez Meza de Solís Martha Andrade Del Rosal Miguel González Avelar José Ramírez Gamero Durango Gonzalo Salas Rodríguez José Ángel Tejeda Gilberto Muñoz Mosqueda Agustín Téllez Cruces Guanajuato Jorge Martínez Domínguez Guadalupe Rivera Marín Filiberto Vigueras Lázaro Guadalupe Gómez Maganda Guerrero María Inés Solís González Rubén Figueroa Alcocer Luis José Dorantes Segovia Adolfo Lugo Verduzco Hidalgo Amelia Olguín Vargas Ernesto Gil Elorduy Heliodoro Hernández Loza Ramón Martínez Martín Jalisco Margarita Gómez Juárez Juan Delgado Navarro Héctor Jarquin Hernández Yolanda Sentíes de Ballesteros México Elba Esther Gordillo Heberto Barrera Velásquez Norberto Mora Plancarte Antonio Martínez Báez Michoacán Macario Rosas Janitzio Mújica Antonio Riva Palacio López Morelos Gonzalo Pastrana Castro

138 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislaturas LII (1982-1895) y LIII (1985-1988) Rubén Román Sánchez Carlos Dávila Mendoza Rigoberto Ochoa Zaragoza Celso Humberto Delgado Ramírez Nayarit Jonás Flores Carrillo Liberato Montenegro Villa Raúl Caballero Escamilla Raúl Salinas Lozano Nuevo León Arturo Suárez Luna José Fuad González Amillé Andrés Henestrosa Morales Heladio Ramírez López Oaxaca José Murat Genoveva Medina Ángel Aceves Saucedo Alfonso Zegbe Sanen Puebla Julieta Mendivil Blanco Melquiades Morales Flores Mariano Palacios Alcocer Querétaro Silvia Hernández Enriquez Adelfo Hurtado García Alberto Villanueva Sansores Miguel Borge Martín Quintana Roo Víctor Saldívar Vínces Artemio Caamal Hernández José Antonio Padilla Segura Gonzalo Martínez Corbalá San Luis Potosí Héctor González Lárraga Adalberto Lara Núñez Ernesto Millán Escalante Juan Millán Lizárraga Sinaloa Perfecto Arredondo Valdez Jorge Flores Vizcarra Jorge Díaz Serrano Fernando Mendoza Contreras Sonora Alejandro Sobarzo Loaiza Jorge Acedo Samaniego Salvador Neme Castillo Humberto Hernández Haddad Tabasco Víctor Manuel Barceló Rodríguez Salvador Camelo Soler Salvador Barragán Camacho Tamaulipas Américo Villarreal Guerra

139 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislaturas LII (1982-1895) y LIII (1985-1988) Elvia Rangel de la Fuente Jaime Báez Rodríguez Faustino Alba Zavala Héctor Vázquez Paredes Tlaxcala Samuel Quiroz de la Vega Jesús Pelcastre Rojas Mario Hernandez Posadas Manuel Ramos Gurrión Veracruz Hesiquio Aguilar de la Parra Carolina Hernández Pinzón Mirna Esther Hoyos de Navarrete Víctor Manzanilla Schaffer Yucatán Federico Granja Ricalde Wilbert Chi Góngora Rafael Cervantes Acuña Arturo Romo Gutiérrez Zacatecas Gonzalo García García Francisco Javier Suárez del Real

Legislaturas LIV (1988-1991) y LV (1991-1994) Estado Senadores de mayoría relativa Héctor Hugo Olivares Ventura Aguascalientes Benjamín Zarzosa Díaz Jorge Rodríguez León Cesar Moreno Martínez de Escobar Baja California Gustavo Adolfo Almaraz Montaño Margarita Ortega Villa Antonio Benjamín Manrique Guluarte Baja California Sur Raúl Enrique Carrillo Silva José Antonio Valdivia Carlos Enrique Sales Gutiérrez Campeche Jorge Adolfo Vega Camacho Francisco Jesús Solís Rodríguez Rogelio Montemayor Seguy Coahuila Oscar Ramírez Mijares Gaspar Valdés Valdés Roberto Anzar Martínez Colima Ramón Serrano Ahumada Graciela Larios Rivas Eduardo Robledo Rincón Chiapas José Antonio Melgar Aranda

140 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislaturas LIV (1988-1991) y LV (1991-1994) Blanca Ruth Esponda Espinosa Artemio Iglesias Miramontes Chihuahua Saúl González Herrera Alonso Aguirre Ramos Porfirio Muñoz Ledo y Lazo de la Vega Distrito Federal Manuel Aguilera Gómez Ifigenia Martínez Hernández Ángel Sergio Guerrero Mier Durango Maximiliano Silerio Esparza Héctor Uriel Mayagoitia Domínguez Roberto Suárez Nieto Guanajuato José de Jesús Padilla Padilla Martín Aurelio Montaño Arteaga Rubén Figueroa Alcocer Guerrero Netzahualcóyotl de la Vega García Antonio Jaimes Aguilar José Murillo Karam Hidalgo Humberto Alejandro Lugo Gil María de la Luz Julieta Guevara José Luis Lamadrid Sauza Jalisco Justino Delgado Caloca María Esther Scherman Leaño Leonardo Emilio Rodríguez Alcaine Estado de México Mauricio Valdés Rodríguez Jesús Alcántara Miranda Víctor Manuel Tinoco Rubí Michoacán Roberto Robles Garnica Cristóbal Árias Solís Ángel Simón Ventura Valle Morelos Jesús Rodríguez y Rodríguez Hugo Domenzain Guzmán Salvador Sánchez Vázquez Nayarit Emilio Manuel González Parra José Julián Gascon Mercado Alfonso Martínez Domínguez Nuevo León María Elena Chapa Hernández Jesús Ricardo Canavati Tafich Diodoro Humberto Carrasco Altami- rano Oaxaca Idolina Moguel Contreras Luis Martínez Fernández del Campo Puebla Germán Sierra Sánchez

141 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislaturas LIV (1988-1991) y LV (1991-1994) Blas Chumacero Sánchez Alfredo Toxqui Fernández de Lara Silvia Hernández Enríquez Querétaro Ernesto de Jesús Luque Feregrino Enrique Burgos García Mario Ernesto Villanueva Madrid Quintana Roo José Joaquín González Castro María Cristina Sangri Aguilar Carlos Martín Jiménez Macías San Luis Potosí Carlos Jonguitud Barrios Fernando Silva Nieto Gustavo Adolfo Guerrero Ramos Sinaloa Salvador Esquer Apodaca Mario Alfonso Niebla Álvarez Ramiro Valdez Fontes Sonora Luis Donaldo Colosio Murrieta Manlio Fabio Beltrones Rivera Roberto Madrazo Pintado Tabasco Manuel Gurria Ordóñez Nicolás Reynés Berazaluce Manuel Cavazos Lerma Tamaulipas Ricardo Abraham Camero Cerdiel Laura Alicia Garza Galindo José Antonio Cruz Álvarez Lima Tlaxcala Alberto Juárez Blancas Alvaro Salazar Lozano Miguel Alemán Velasco Veracruz Alger Urke León Moreno Julio Patiño Rodríguez José Nerio Torres Ortiz Carlos Hernando Sobrino Sierra Yucatán Dulce María Sauri Riancho Gonzalo Navarro Báez Arturo Romo Gutiérrez Zacatecas Gustavo Salinas Iñiguez Eliseo Rangel Gaspar

Legislaturas LVI (1994-1997) y LVII (1997-2000) Estado Senadores de mayoría relativa Oscar López Velarde Aguascalientes Juan Fernando Palomino Topete

142 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislaturas LVI (1994-1997) y LVII (1997-2000) Enrique Franco Muñoz Amador Rodríguez Lozano Baja California Guilebaldo Silva Cota Norberto Corella Samaniego Mario Vargas Aguiar Baja California Sur José Antonio Valdivia Pedro Macías de Lara José Trinidad Lanz Cárdenas Campeche Layda Sansores Sanromán Guillermo del Río Ortegón Melchor de los Santos Ordóñez Coahuila Francisco José Dávila Rodríguez Rosendo Villarreal Dávila Graciela Larios Rivas Colima Jesús Orozco Alfaro Natividad Jiménez Moreno Sami David David Chiapas Pablo Salazar Meniguchia Irma Serrano Martha Lara Alatorre Chihuahua Héctor Murguía Lardizábal Luis H. Álvarez Fernando Solana Morales Distrito Federal María de los Ángeles Moreno Uriegas José Ángel Conchello Dávila Samuel Aguilar Solís Durango Judith Murguia Corral Juan de Dios Castro Lozano Ignacio Vázquez Torres Guanajuato Salvador Rocha Díaz Alfredo Ling Altamirano Guadalupe Gómez Maganda Guerrero Porfirio Camarena Castro Félix Salgado Macedonio José Guadarrama Márquez Hidalgo Carlos Romero Deschamps Benigno Aladro Fernández José Luis Lamadrid Sauza José de Jesús González Gortázar Jalisco Eugenio Ruiz Orozco Gabriel Jiménez Remus Laura Pavón Jaramillo Estado de México Manuel Cadena Morales

143 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislaturas LVI (1994-1997) y LVII (1997-2000) Luis Felipe Bravo Mena Genovevo Figueroa Zamudio Michoacán Sergio Magaña Martínez Cristóbal Árias Solís Rodolfo Becerril Straffon Morelos Manuel Montalvo Medellín Javier Alvarado Ibares Alvaro Vallarta Ceceña Nayarit José Luis Medina Aguiar Ernesto Navarro González Eloy Cantú Segovia Nuevo Leon Alberto Santos Hoyos Mauricio Fernandez Garza José Murat Oaxaca Cirila Sánchez Mendoza Héctor Sánchez López Germán Sierra Sánchez Melquiades Morales Flores Puebla Crescenciano España Morales José Fernando Herrera Arandia Fernando Ortiz Arana Querétaro Sonia Alcántara Magos Arturo Nava Bolaños Jorge Omar Polanco Zapata Quintana Roo Esteban Maqueo Coral Enrique Hernández Quinto Juan Ramiro Robledo Ruiz San Luis Potosí José Manuel Medellín Milán Francisco Javier Salazar Saenz José Luis Soberanes Reyes Sinaloa Juan Millan Lizárraga Emilio Goicoechea Luna Guillermo Hopkins Gamez Sonora Armando López Nogales Leonardo Yánez Vargas Héctor Argüello López Tabasco Humberto Mayans Caníbal Auldárico Hernández Jerónimo Hugo Andrés Araujo de la Torre Tamaulipas Jorge Guadalupe López Tijerina María del Carmen Bolado del Real Serafín Romero Ixtlapale Tlaxcala Lucía Carrasco Xochipa

144 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislaturas LVI (1994-1997) y LVII (1997-2000) Luis González Pintor Gustavo Carvajal Moreno Veracruz Eduardo Andrade Sánchez Heberto Castillo Martínez José Toraya Baqueiro Yucatán Lizandro Lizama Garma Benito Rosel Isaac Guillermo Ulloa Carreón Zacatecas Pedro de León Sánchez José Ramón Medina Padilla

Senadores de Representación Proporcional

Marco Antonio Bernal Gutiérrez Gabriel Covarrubias Ibarra Elba Esther Gordillo Morales María G. López Bretón Víctor Islas Hernández Alfonso Martínez Domínguez PRI Silvia Pinal Hidalgo José de Jesús Padilla Padilla Beatriz Paredes Rangel Jorge Polanco Zapata José Ramírez Gamero Heladio Ramírez López Héctor Jiménez González Norberto Corella Gil María Álvarez Bernal Rodolfo Elizondo Torres Ricardo García Cervantes PAN Luis Mejía Guzmán Juan Antonio García Villa Francisco Molina Ruiz Luis Santos de la Garza Jorge Calderón Salazar Amalia García Mendoza Rosa Albina Garavito Elías PRD Higinio Martínez Miranda Carlos Payan y Velver Juan José Quirino Salas Mario Saucedo Pérez PVEM Adolfo Aguilar Zínser PT Alberto Anaya Gutiérrez

145 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislaturas LVIII (2000-2003) y LIX (2003-2006) Estado Senadores de mayoría relativa Benjamín Gallegos Soto Aguascalientes Fernando Gomez Esparza Alfredo Martín Reyes Velázquez Roberto Pérez de Alva Blanco Baja California Rafael Gilberto Morgan Álvarez Héctor Guillermo Osuna Jaime José Carlos Cota Osuna Baja California Sur Rodimiro Amaya Téllez Ricardo Gerardo Higuera Víctor Manuel Méndez Lanz Campeche Aracely Escalante Jasso Jorge Rubén Nordhausen González Alejandro Gutiérrez Gutiérrez Coahuila Jorge Zermeño Infante Luis Alberto Rico Samaniego Salvador Becerra Rodríguez Colima Hector Michel Camarena Víctor Manuel Torres Herrera Javier Corral Jurado Chiapas Jefrrey Max Jones Jones Jorge Doroteo Zapata García Emilia Patricia Gómez Bravo Distrito Federal Jesús Galván Muñoz Demetrio Sodi de la Tijera Ismael Alfredo Hernández Deras Durango Rómulo de Jesús Campuzano González Adrián Alanís Quiñones Carlos Chaurand Arzate Guanajuato Ricardo Alaniz Posada Juan Manuel Oliva Ramírez Héctor Vicario Castrejón Guerrero Héctor Antonio Astudillo Flores Armando Chavarría Barrera Esteban Miguel Ángeles Cerón José Ernesto Gil Elorduy Hidalgo José Antonio del Sagrado Corazón Hag- henbeck Cámara Verónica Gildardo Gómez Jalisco Omar Raymundo Gómez Flores Felipe de Jesús Vicencio Álvarez Estado de México Micaela Aguilar González

146 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislaturas LVIII (2000-2003) y LIX (2003-2006) César Camacho Quiroz Carlos Madrazo Limón Lázaro Cárdenas Batel Michoacán Serafín Ríos Álvarez Antonio García Torres David Jiménez González Morelos Marco Antonio Xicoténcatl Reynoso Marco Antonio Adame Castillo Rita María Ezquivel Reyes Nayarit Miguel Ángel Navarro Quintero Marco Antonio Fernández Rodríguez Ricardo Canavati Tafich Nuevo León Adalberto Arturo Madero Quiroga Fernando Margain Berlanga Daniel López Santiago Oaxaca Ulises Ernesto Ruiz Ortiz Miguel Sadot Sánchez Carreño Germán Sierra Sánchez Puebla Rafael Cañedo Benítez Francisco Antonio Fraile García Francisco Fernández de Cevallos Urueta Querétaro Guillermo Herber Pérez Silvia Hernández Enriquez Addy Cecilia Joaquín Coldwell Quintana Roo Eduardo Ovando Martínez Wadi Amar Shabshab Yolanda Eugenia González Hernández San Luis Potosí Alberto Miguel Martínez Mireles Jorge Lozano Armengol Joaquín Montaño Yamuni Sinaloa Martha Sofía Tamayo Morales Lauro Díaz Castro Ramón Corral Ávila Sonora José Eduardo Robinson Bours Castelo Héctor Larios Córdova Cesar Raúl Ojeda Zubieta Tabasco Georgina Trujillo Zentella Oscar Cantón Zetina Laura Alicia Garza Galindo Tamaulipas Oscar Luebbert Gutiérrez Gustavo Adolfo Cárdenas Gutiérrez Joaquín Cisneros Fernández Tlaxcala María del Carmen Ramírez García

147 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislaturas LVIII (2000-2003) y LIX (2003-2006) Mariano González Zarur Fidel Herrera Beltrán Veracruz Fernando Gutiérrez Barrios Gerardo Buganza Salmerón Orlando Alberto Paredes Lara Yucatán Patricio José Patrón Laviada Eric Luis Rubio Barthell José Eulogio Bonilla Robles Zacatecas Genaro Borrego Estrada Raymundo Cárdenas Hernández

Senadores de Representación Proporcional

Ricardo Aldana Prieto Joel Ayala Almeida Manuel Bartlett Díaz Luis Colosio Fernández Netzahualcóyotl de la Vega García Emilio Gamboa Patrón PRI José Natividad González Parás Jesús Enrique Jackson Ramírez Ramón Mota Sánchez Carlos Rojas Gutiérrez Humberto Roque Villanueva Dulce María Sauri Riancho Tomás Vázquez Vigil Luisa María Guadalupe Calderón Hino- josa Diego Fernández De Cevallos Ramos Fauzi Hamdan Amad PAN Sergio César Alejandro Jáuregui Robles Héctor Federico Ling Altamirano Carlos Medina Plascencia Juan José Rodríguez Prats Guadalupe Cecilia Romero Castillo Leticia Burgos Ochoa Elías Miguel Moreno Brizuela PRD Jesús Ortega Martínez Antonio Soto Sánchez Verónica Velasco Rodríguez Jorge Emilio González Martínez PVEM Gloria Lavara Mejía Sara Isabel Castellanos Cortés CONVERGENCIA Carlos Cruz Martínez

148 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislaturas LVIII (2000-2003) y LIX (2003-2006) PT Armando Méndez de la Luz

Legislatura LX (2006-2009) Estado Senadores de mayoría relativa Felipe González González Aguascalientes Rubén Camarillo Ortega Carlos Lozano Torre Alejandro González Alcocer Baja California Jaime Rafael Díaz Ochoa Fernando Jorge Castro Trenti Francisco Javier Obregón Esparza Baja California Sur Josefina Cota Cota Luis Alberto Coppola Joffroy Fernando Eutimio Ortega Bernes Campeche Rafael Alejandro Moreno Cárdenas Sebastián Calderón Centeno José Guillermo Anaya Llamas Coahuila Ernesto Saro Boardman Jesús María Ramón Valdés Martha Leticia Sosa Govea Colima Jesús Dueñas Llerenas Rogelio Humberto Rueda Sánchez Manuel Velasco Coello Chiapas María Elena Orantes López Rubén Fernando Velásquez López Gustavo Enrique Madero Muñoz Chihuahua Ramón Galindo Noriega Fernando Baeza Meléndez Pablo Gómez Álvarez Distrito Federal René Arce Islas Federico Döring Casar Rodolfo Dorador Pérez Gavilán Durango Andrés Galván Rivas Ricardo Fidel Pacheco Rodríguez Yeidckol Polevnsky Estado de México Héctor Miguel Bautista López Ulises Ramírez Núñez Humberto Andrade Quezada Guanajuato Luis Alberto Virrarreal García Francisco Agustín Arroyo Vieyra Guerrero David Jiménez Rumbo

149 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura LX (2006-2009) Lázaro Mazón Alonso Ángel Heladio Aguirre Rivero José Guadarrama Vázquez Hidalgo Francisco Javier Berganza Escorza Jesús Murillo Karam Alberto Cárdenas Jiménez Jalisco Héctor Pérez Plazola Ramiro Hernández García Leonel Godoy Rangel Michoacán Silvano Aureoles Conejo Marco Antonio Cortés Mendoza Adrián Rivera Pérez Morelos Sergio Álvarez Mata Graco Luis Ramírez Garrido Abreu Raúl José Mejía González Gerardo Montenegro Ibarra Nayarit Guadalupe Francisco Javier Castellón Fonseca Fernando Elizondo Barragán Nuevo León Blanca Judith Díaz Delgado Eloy Cantú Segovia Gabino Cué Monteagudo Oaxaca Salomón Jara Cruz Adolfo Jesús Toledo Infanzón Rafael Moreno Valle Rosas Puebla Marco Humberto Aguilar Coronado Melquiades Morales Flores Guillermo Enrique Marcos Tamborrel Suárez Querétaro Eduardo Tomás Nava Bolaños José Eduardo Calzada Rovirosa Pedro Joaquín Coldwell Quintana Roo Ludivina Menchaca Castellanos José Luis Máximo García Zalvidea José Alejandro Zapata Perogordo San Luis Potosí Eugenio Guadalupe Govea Arcos Carlos Jiménez Macías Francisco Labastida Ochoa Sinaloa Mario López Valdez Jesús Heriberto Félix Guerra Guillermo Padres Elías Sonora Javier Castelo Parada Alfonso Elías Serrano

150 LOS SENADORES DE LA REPÚBLICA

Legislatura LX (2006-2009) Arturo Núñez Jiménez Tabasco Rosalinda López Hernández Francisco Herrera León José Julián Sacramento Garza Tamaulipas Alejandro Galván Garza Amira Griselda Gómez Tueme Dante Delgado Rannauro Veracruz Arturo Herviz Reyes Juan Bueno Torio María Beatriz Zavala Peniche Yucatán Alfredo Rodríguez y Pacheco Ivonne Aracelly Ortega Pacheco Antonio Mejía Haro Zacatecas Tomás Torres Mercado José Isabel Trejo Reyes

Senadores de Representación Proporcional

Rosario Green Macías Manlio Fabio Beltrones Rivera María de los Ángeles Moreno Uriegas PRI Jorge Mendoza Garza Heladio Elías Ramírez López Carlos Aceves y del Olmo Santiago Creel Miranda Ricardo Francisco García Cervantes Adriana González Carrillo María Teresa Ortuño Gurza Ramón Muñoz Gutiérrez PAN José González Morfin Augusto Cesar Leal Angulo Ricardo Torres Origel Gabriela Ruiz del Rincón Ángel Alonso Díaz Caneja Jorge Andrés Ocejo Moreno Carlos Navarrete Ruiz Rosario Ibarra Ana María Rojo e Incháustegui PRD Ricardo Monreal Ávila Carlos Sotelo García Claudia Sofía Corichi García Arturo Escobar y Vega PVEM Francisco Agundis Árias Gabriela Aguilar García

151 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura LX (2006-2009) Luis Walton Aburto CONVERGENCIA José Luis Lobato Campos Alberto Anaya Gutiérrez PT Y PANAL Alejandro González Yáñez Rafael Ochoa Guzman

152 Capítulo tercero Los primeros debates en el Senado restaurado

Plasmar las primeras impresiones de los senadores sobre sus funciones y problemas, repre- senta analizar los momentos primigenios en la vida institucional del Senado. Aunque habían sido fecundos los debates desde 1869 hasta 1874 sobre las facultades que se ase- gurarían como exclusivas del Senado, la vida parlamentaria de las primeras sesiones es rica en definiciones e impresiones de la nueva etapa del Senado. El Senado se establece con la reforma constitucional del 13 de noviembre de 1874. La integración del primer Senado que parte de esta nueva etapa con la VIII Legislatura, se llevó a cabo a lo largo de seis juntas previas, realizadas el 1, 8, 11, 13, 14 y 15 de sep- tiembre de 1875. Un primer punto destacó la flexibilidad en la acumulación de cargos de elección popular en las postrimerías del siglo pasado. En la escena política mexicana, al- gunos senadores tuvieron que optar por su cargo en el Senado o por el de diputado o gobernador que momentáneamente desempeñaban. Efectivamente, muchos de los senadores suplentes fueron diputados propietarios al tiempo de la VIII Legislatura. Por ejemplo, Matías Romero fue senador suplente de Chiapas, y ocupaba el cargo de diputado por el 16° distrito de Oaxaca, según se discutió desde la primera junta del 10 de septiembre de 1875. Igual pasó con Miguel Rul, quien optó por el cargo de senador suplente en vez del de diputado propietario por Aguasca- lientes. No obstante, los casos de gobernadores y senadores simultáneos fueron muy fre- cuentes, como en el caso de Alberto García, de México; Francisco Leyva, de Morelos; Justino Fernández, gobernador de Hidalgo y senador de Querétaro; Ignacio Pesqueira, de Sonora y Melquiades Carvajal, de Tlaxcala. El Senado inicia formalmente sus sesiones el 16 de septiembre de 1875 con la presi- dencia provisional de Guillermo Valle. En la segunda mitad del mes de septiembre, se elige como Presidente de la mesa al general Mariano Escobedo. El ambiente inicial se caracterizó por un profundo respeto y celo a sus funciones. El senador Rul mencionó en la junta preparatoria del 11 de septiembre que “La institución del Senado, ese cuerpo moderador de las exaltaciones en que suele incurrir toda reunión única, tiene por especial objeto moderar los primeros impulsos de la asamblea colegisladora, pues se les supone a sus miembros en la mayor edad, menos fuego y exaltación en las ideas, y bajo este punto LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA de vista se considera su establecimiento como una mejora en las instituciones y una ga- rantía para la sociedad”.49 Sin embargo, la integración pluralista del Senado permitió también la presencia política de sus enemigos. El senador Nicolás Lemus, de Guanajuato, con motivo de un debate, confesó que se declaraba enemigo del Senado en la sesión del 29 de septiembre de 1875. Al designarse a los integrantes de las primeras comisiones del Senado, el 17 y el 18 de septiembre, la Gran Comisión, encargada de proponer y configurar la integración de las demás comisiones, fue compuesta por un senador de cada uno de los estados; es decir, la mitad del Senado conformó la más importante Comisión. Esta composición ya era fami- liar, pues de 1824 a 1853 funcionó con la misma integración una Comisión senatorial denominada Consejo de Gobierno. Estas primeras comisiones fueron las siguientes

1. Puntos Constitucionales. Romero Rubio, Tagle, Mercado y como suplente, Velasco. 2. Gobernación. Dondé, Clavería, Salas y como suplente, Viezca. 3. Relaciones. Lemus, Mendoza, Hernández y como suplente, Alcántara. 4. Hacienda. Saavedra, Lerdo de Tejada, Núñez y como suplente, Cueto. 5. Justicia. Peniche, Dondé, Sánchez Azcona y como suplente, Hernández. 6. Instrucción Pública. Baz, Parada, Ruelas y como suplente, Llavén. 7. Guerra. Escobedo, Baranda, Vélez y suplente, Martínez. 8. Industria. Guzmán, Bengoa, Vidanta y como suplente, Rul. 9. Policía. Goytia Perales, Rojas y como suplente, Parada. 10. Peticiones. Manzanilla, Palacio, Verdugo y como suplente, Rojas. 11. Colonización. Blanco, Viezca, Urueta y como suplente, Salas. 12. Corrección del estilo. Balandrano, Sánchez Azcona, Dondé y como suplente, Mercado. 13. Reglamento. Baz, Verdugo, Hernández y como suplente, Llavén. 14. Sección del Gran Jurado. Peniche, Verdugo, Viezca y Mercado como secretario.

Además de estas comisiones permanentes, se establecieron otras comisiones especiales, cuyo objetivo fue proponer la legislación reglamentaria de las disposiciones constituciona- les. La importancia de legislar fue lo que rigió al Congreso derivado de la Constitución de 1857. Desde el Congreso Constituyente de 1856-1857 se destacó que el Senado se eli- minaría para dejar expedita a la Cámara de Diputados en la obra legislativa que requería el país. Sin embargo, cuando el Congreso funcionó con su única Cámara, poco se avanzó en la legislación y prácticamente nada se había hecho en el terreno de la reglamentación de la Constitución. Por ello, al reinstaurarse el Senado, era muy importante que se integrasen

49 Cfr. Pizá, Historia Parlamentaria de la Cámara de Senadores, Imprenta del Gobierno Federal, T. 1, 1882, p. 50.

154 LOS PRIMEROS DEBATES EN EL SENADO RESTAURADO comisiones especiales que se dedicaran a elaborar dicha reglamentación constitucional. Estas comisiones se formaron de acuerdo a los siguientes temas

1. Los tribunales especiales. 2. Expropiación por causa de utilidad pública. 3. Preferencia de los mexicanos a los extranjeros en los empleos públicos. 4. Patentes de corso. 5. Tribunales federales. 6. Fe que merezcan las actas oficiales de Estado a Estado. 7. Armas prohibidas. 8. Alojamiento en tiempo de guerra. 9. Delitos oficiales. 10. Restituciones onerosas en el comercio de Estado a Estado. 11. Guardia Nacional. 12. Libertad de Trabajo. 13. Penas que puede imponer la autoridad administrativa. 14. Requisitos para la formal prisión. 15. Desaparición de poderes y conflictos políticos. 16. Supervisión de los derechos del ciudadano, y 17. Violación de la correspondencia.

Estas comisiones demuestran el interés que los senadores prestaron a sus facultades exclusivas. También se formó una Comisión especial, designada para estudiar las tácticas de defensa contra los tribunales provenientes de los Estados Unidos, que asolaban a la población mexicana fronteriza, sobre todo la ubicada en Chihuahua y Sonora. Esta Comisión, la única con fines no legislativos, estuvo integrada por Miguel Blanco, Eduar- do Urueta, Ismael Salas, Manuel Peniche, Jesús Hernández y como suplente, Andrés S. Viezca. Otra de las características más notorias de los primeros debates en el Senado, fue el in- terés por mantener una estrecha comunicación entre la Cámara y los secretarios de estado. Fueron frecuentes los casos en los que, a pedimento de algún senador, un secretario de estado asistía a la siguiente sesión para informar sobre algún problema específico y para contestar interpelaciones directas de los senadores. Así por ejemplo, el secretario de gue- rra, Ignacio Mejía, fue citado en varias ocasiones para informar sobre la sublevación acae- cida en Nuevo León (sesiones del 20 de septiembre y 14 de octubre de 1875). El secreta- rio de Relaciones, José María Lafragua, asistió también para informar sobre los sucesos de invasión de Guatemala a la región del Soconusco, en Chiapas, (sesiones del 28 de sep- tiembre, 30 de noviembre y 6 de diciembre de 1875). El secretario de Fomento, Blas Balcárcel, explicó algunos reglamentos aplicados a las vías y medios generales de comuni-

155 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA cación (sesión del 27 de septiembre de 1875) y a su vez el secretario de hacienda acudió a informar sobre la Ley del Timbre (sesión del 14 de octubre de 1875). Las relaciones entre el Senado y la administración pública fueron estrechas, no sólo a través de las informaciones, sino también en el avance político de ambas instituciones. Por ejemplo, el senador Manuel Romero Rubio, Presidente del Senado durante noviembre de 1875, fue llamado por el Presidente Sebastián Lerdo de Tejada en agosto de 1876 para ocupar la Secretaría de Relaciones Exteriores, lo mismo sucedió con el senador Juan José Baz, quien a partir de la misma fecha, ocupó la Secretaría de Gobernación, Antonino Ta- gle, Presidente del Senado en diciembre de 1875, ocupó la Secretaría de Fomento y Ma- riano Escobedo es designado secretario de guerra y marina. De esta forma, al término de la gestión presidencial de Lerdo de Tejada, la mayoría de su gabinete estaba integrado por senadores. No obstante, la recién integrada doctrina constitucional veía con preocupación este in- tercambio en los cuadros de dirección nacional, entre el Poder Legislativo y la administra- ción pública federal, en un entendimiento rígido del principio de división de poderes, si se concedían licencias en forma indiscriminada y en gran número.50 Este problema originó polémica y discusiones, ya que efectivamente, en un sistema presidencial como el nuestro, la separación e incompatibilidad de cargos en el Legislativo y el Ejecutivo es una de sus características distintivas del sistema parlamentario.51 Sin embargo desde la Constitución de 1857 se permitió el desempeño de un cargo ad- ministrativo para los legisladores, siempre que mediara una licencia de la propia Cámara (artículos 58 de la Constitución de 1857 y 62 de la Constitución de 1917); es decir, se permite constitucionalmente la suspensión de un cargo mientras tenga alguna otra comi- sión o cargo a través de una licencia. En el supuesto de que la licencia no sea solicitada previamente y se descubra el caso de que un legislador ocupe simultáneamente otro cargo o comisión, se sanciona con la pérdida de su carácter según el precepto constitucional. Esta remoción equivale a la sanción, que para otros funcionarios procede después de la responsabilidad fincada a través del juicio político. Esta responsabilidad, cuyas únicas sanciones son la remoción y la inhabilitación, se regula mediante el título IV de la Consti- tución y la ley reglamentaria. Según el artículo 110 constitucional, los senadores y diputados del Congreso de la Unión son sujetos al mencionado juicio político por viola- ciones a la Constitución y leyes federales. Sin embargo, la sanción prevista en el actual artículo 62 constitucional, constituye una excepción al procedimiento del juicio político,

50 Cfr. Amador Rodríguez Lozano, Incompatibilidad y licencias parlamentarias en Anuario Jurídico, T. IX, UNAM, 1982, p. 645. 51 Rossiter Clinton, The American Presidency, 2ª ed., Harcourt, Brace an World, Inc, 1960, pp. 76-80; Manuel González Oropeza, El presidencialismo, UNAM, 1986, pp. 4-5.

156 LOS PRIMEROS DEBATES EN EL SENADO RESTAURADO ya que pertenece sólo a la Cámara respectiva la decisión de la expulsión del legislador responsable. Hasta la fecha, sólo hay un caso de senador inhabilitado al aplicársele el artículo 62 constitucional. Sucedió el 17 de octubre de 1924 contra Tiburcio Fernández Ruiz, por ocupar simultáneamente los cargos de senador y gobernador interino de Chiapas, sin haber solicitado previamente licencia. Después de la moción del senador Vito Alessio Robles, entró en funciones el suplente Raúl León.52 En el núcleo de este problema subyace la necesaria movilidad política que existe en los tres poderes federales. No compartimos la opinión de Amador Rodríguez, quien mencio- na que al Senado se le consideraba como la última etapa en la carrera de un político.53 Fuera del Senado Romano, el Senado Mexicano, a partir de 1876, se ha perfeccionado y no ha sido el cargo terminal de la política mexicana. Las primeras sesiones del Senado se caracterizaron por una gran actividad política. Además de los ejemplos citados de senadores que llegaron a ser secretarios de estado en la gestión de Lerdo de Tejada, hay varios casos de licencias para ocupar diversas comisiones. La práctica comienza con Joaquín O. Pérez, quien es llamado a ocupar un puesto en el gobierno del Distrito Federal el 18 de septiembre de 1875. Manuel María de Zamacona solicita licencia para integrar una misión diplomática en Washington, y a Jesús Castañeda, de Durango, se le encomienda otra representación diplomática de México. Posteriormente, el senador Yanuario Manzanilla, futuro autor de Lecciones de Dere- cho Constitucional Mexicano (Tipografía de Gil Canto, Mérida, 1882), pide licencia para ocupar un puesto en la Secretaría de Justicia, la cual fue aprobada el 11 de octubre de 1875. Prosiguen las licencias con el senador y general Francisco O. Arce, para ocupar un cargo en la Secretaría de Guerra, el cual fue aprobado el 17 de noviembre de 1875, lo mismo sucede con el primer presidente del Senado, general Mariano Escobedo, el 25 de noviembre del mismo año. Durante 1876, los senadores Julio Cervantes, Francisco Vélez y Justo Mendoza, también solicitaron licencia para ocupar cargos administrativos. Durante el periodo inicial de sesiones, el Senado no contó con un Diario de Debates. Fue hasta el 28 de septiembre de 1875 cuando se integró la Comisión de Redacción de dicho Diario por los senadores Yanuario Manzanilla, Celso Vicencio y Juan J. Ramírez, fungiendo Carlos Alcántara como suplente. La Cámara contó con los servicios del secre- tario Agapito Pizá, para escribir en taquigrafía las sesiones. Pizá publicó posteriormente su Historia Parlamentaria de la Cámara de Senadores, que disipa plenamente lo que se ignoraba respecto a la reconstrucción de los debates durante el año de 1875 y de la Comi- sión Permanente de principios de 1876, pues el tomo 1 del Diario de Debates, comienza

52 Manuel González Oropeza, Experiencia parlamentaria sobre la responsabilidad de servidores públicos (1917-1983) en: Las responsabilidades de los servidores públicos, Manuel Porrúa-UNAM, 1984. 53 Op. cit., p. 652.

157 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA a cubrir el periodo ordinario de sesiones a partir del 10 de abril de 1876. La publicación del Diario de Debates fue aprobada el 2 de noviembre de 1875. Estos diarios relatan los proyectos legislativos que los senadores presentaban en sus primeras sesiones. El 15 de noviembre de 1875, el senador Miguel Ruelas presenta un proyecto de ley sobre declaraciones de estado de sitio, cuya práctica en esos días fue deba- tida en un caso ocurrido en Nuevo León. El senador José Higinio Núñez presentó un proyecto de ley según el cual ninguna persona podía disfrutar de sueldos de la Federación, su objeto era regular fundamentalmente a los profesores de primaria y secundaria; este proyecto recorrió todas las etapas del proceso legislativo: presentación del proyecto en abril de 1876, segunda lectura del proyecto, el 18 de abril; dictamen de la Comisión de gobernación, el 30 de mayo; segunda lectura del dictamen, el 23 de septiembre y discu- sión en el pleno, el 25 de septiembre. Sin embargo, el proyecto no fue aprobado. En el transcurso del año de 1876, abundaron las iniciativas de ley presentadas por los senadores, lo cual demostró un gran interés por participar en las funciones legislativas. Como ejemplos enumeraremos algunas: proyecto de ley sobre tráfico de escala o cabotaje, del senador Juan José Ramírez (8 de abril), proyecto de ley de varios senadores sobre la manera con que deben verificarse las elecciones del presidente y ministros de la Suprema Corte de Justicia (19 y 22 de mayo), y proyecto de ley de Miguel Blanco, sobre estado de guerra y estado de sitio (28 de septiembre). No obstante, la intención evidente de legislar en materias importantes y el celo de los senadores se manifestó cuando, en dos ocasiones, se propuso que fueran comisiones de ambas Cámaras las que, coordinadas, propusieran y aceleraran los proyectos de ley. Cuan- do el 22 de septiembre de 1875 Manuel Romero Rubio propuso que para la elaboración de una ley reglamentaria de la desaparición de poderes y solución de conflictos políticos (actuales fracciones V y VI del artículo 76), una Comisión de tres senadores coadyuvara con la Comisión de la Cámara de Diputados que, para tal efecto, se había constituido, de inmediato el polémico senador Nicolás Lemus refutó esta medida que, por práctica, pa- recía que iba a facilitar la discusión de los proyectos de ley, pero Lemus veía en esta coor- dinación de comisiones, un atentado contra el sistema bicameral, ya que éste exige tiem- pos distintos en el examen de los proyectos de ley para evitar confabulaciones de intereses y garantizar así, la eliminación de prejuicios comunes; Miguel Rul lo apoyó: “Si desde ahora, entramos en combinaciones, esto nos puede traer malos resultados”, y Juan Sánchez Azcona aseveró igualmente “Se nos quiere hacer respirar una atmósfera de ar- monía, que desgraciadamente está muy saturada de elementos anticonstitucionalistas”. Finalmente, la moción de Romero Rubio fue aprobada. De igual manera se procedió con la propuesta de los senadores Justo Mendoza y Celso Vicencio, quienes el 8 de noviembre de 1875 expusieron la necesidad de que comisiones mixtas del Senado y de la Cámara de Diputados estudiaran si constitucionalmente se re-

158 LOS PRIMEROS DEBATES EN EL SENADO RESTAURADO quería del concurso de ambas Cámaras para aprobar una ley que afectase el Presupuesto de Egresos de la Federación. Aunque el problema era de interés, nuevamente Lemus trató de imponer su visión de la independencia de ambas Cámaras. Otra constante en el comportamiento de los primeros senadores era que, además de es- cudriñar habilitaciones de edad, autorizaciones de pensiones y permisos de nacionales para ocupar cargos de gobiernos extranjeros, aprobar contratos de concesión y conceder privilegios industriales, los legisladores solicitaban de manera frecuente la comparecencia e información de los secretarios de estado. En el periodo de abril a mayo de 1876 los sena- dores pidieron en no menos de cuatro ocasiones la presencia de algún secretario de estado.

Primera petición de desaparición de poderes

La primera petición de declaratoria de desaparición de poderes, ocurrió en Nuevo León, cuando hubo sublevaciones organizadas por Pedro Martínez en las poblaciones de Galea- na, Linares y Montemorelos. El gobernador Francisco D. Doria, había solicitado el auxi- lio federal apoyándose en la Constitución, sobre todo en lo que respecta al ejército con un efectivo suficiente para sofocar la sublevación aparecida desde el 27 de agosto de 1875. Sin embargo, el jefe militar de la zona, general Fierro, informa al secretario de guerra que hay un desconocimiento generalizado hacia el gobierno de Estado, y por ello sugiere que se instaure el estado de sitio. El gobernador Doria niega que todo el pueblo esté en su contra, pues de las 45 municipalidades del Estado, sólo en siete se ha alterado el orden. Se declara el estado de sitio y provoca un gran debate en el Senado en su sesión del 14 de octubre de 1875, y se interpela directamente al secretario Mejía, reprochándosele tal acción y aclarándole que si el Presidente de la República no está investido de facultades extraordinarias, ningún subordinado militar tiene facultades para declarar ese estado de sitio. En este debate se aprueban las facultades extraordinarias del Presidente. Finalmente, las comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales del Senado, pre- sentan un proyecto de ley para la declaratoria de desaparición de poderes de Nuevo León, en la sesión del 13 de diciembre de 1875. En este proyecto se afirma que:

Ningún otro medio constitucional puede emplearse [más] que el nombrado por el Ejecutivo, con aprobación del Senado, de un gobernador provisional, cuya misión sea la de reorganizar la administración pública de Nuevo León, sujetándose a su Constitución y leyes orgánicas.

Las comisiones unidas explican que, a consecuencia de la intranquilidad y emergencia del Estado, no se han realizado las elecciones para renovar al Ejecutivo y al Legislativo y que los ayuntamientos se han unido para exigir nuevos comicios. El dictamen preveía que la aprobación del gobernador designado por el Presidente fue- se hecha, bien por el Senado o por la Comisión Permanente. Fue suscrito por la mayoría

159 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA de las comisiones unidas, integrada por Dondé, Clavería, Romero Rubio, Mercado y Velasco; sin embargo, el senador Viezca presentó un voto particular en el que manifesta- ba no estar de acuerdo con la declaratoria de desaparición de poderes. Su argumentación recuerda futuros casos de desaparición de los mismos. En la sesión del 14 de diciembre de 1876, Viezca explicó su voto, en el sentido de que los poderes Ejecutivo y Legislativo del Estado no han desaparecido y que ni siquiera ha- bían acudido ante el Senado para dirimir ningún conflicto político. Para Viezca, las elec- ciones ya se habían realizado y sólo faltaba que la Legislatura declarara formalmente a las autoridades electas, pero a causa del estado de sitio, ésta no tenía las garantías suficientes para reunirse con seguridad. Según el senador Andrés Viesca, la designación de un gober- nador provisional que convocara a nuevas elecciones, alteraría aún más el orden constitu- cional y anularía las elecciones ya verificadas, restando sólo el calificarlas. Por lo anterior, el voto particular se pronunciaba porque se levantara el estado de sitio, indebidamente declarado por el general Fierro, y se designara a un gobernador, por el denominado inte- rino, con el único fin de restablecer la Legislatura y que ésta procediera de inmediato a la calificación de las elecciones ya verificadas. El dictamen, presentado y discutido en las posteriores sesiones del 4 de abril, 30 de ju- nio y 3 de julio, finalmente se aprobó el 14 de julio de 1876, procediendo así la primera declaratoria de desaparición de poderes.

Primer análisis de política exterior

El 18 de septiembre y el 10 de noviembre de 1875, se pidió al secretario de Relaciones José María Lafragua, toda la información concerniente a la ocupación por parte de Gua- temala de los pueblos ubicados en las vegas del río Petacalapa, en la región del Soconusco, en el Estado de Chiapas. Ante esta intención de divulgar las medidas tomadas por el go- bierno federal, el senador Justo Mendoza, adelantándose a la famosa teoría de la seguri- dad nacional, esgrimida en los Estados Unidos, atempera la propuesta inquisitiva ante la evidencia de que, muchas de las disposiciones decididas por el secretario Lafragua, eran reservadas y deberían guardarse con discreción. No obstante, Lafragua comparece y expo- ne las medidas tomadas ante esta delicada situación, el 30 de noviembre de 1875. Pero el Senado actúa. El senador chiapaneco Magin Llavén, apoyado por los senadores de Tlaxcala, presenta una propuesta de gran interés el 6 de diciembre de 1875. Con la presencia de Lafragua, el Senado es testigo del primer antecedente de la función de inves- tigación de la Suprema Corte de Justicia, que sería posteriormente parte del párrafo terce- ro del artículo 97 constitucional. Llavén presentó un proyecto de decreto mediante el cual los jueces de distrito iniciarían la averiguación de los agravios ocasionados a los chiapanecos por las invasiones de Gua-

160 LOS PRIMEROS DEBATES EN EL SENADO RESTAURADO temala a nuestro territorio. La primera reacción fue de rechazar esta propuesta, porque se consideraba que podía interferir con las negociaciones que, en ese momento, realizaban los ejecutivos de ambas naciones. Los proponentes explicaron que la investigación y recopilación de pruebas sobre la in- vasión al pueblo chiapaneco sería remitido al Presidente de la República. Esta moción fue aprobada por la Comisión correspondiente y por el pleno del Senado, durante las sesiones del 7 y 9 de diciembre de 1875, y turnándose este último día a la Cámara de Diputados.54

La cuestión de Jalisco

Desde la restauración de la República, Jalisco había vivido diferentes conflictos internos, sobre todo cuando se planteó un grave conflicto entre el gobernador y la Legislatura por el desconocimiento del primero con respecto a la segunda.55 La lucha se suscitó entre las facciones que apoyaban la soberanía del Estado, y las que favorecían una mayor interven- ción federal; esto ocasionó que en 1875 se anularan las elecciones de los presuntos sena- dores que después serían principales figuras del porfirismo: Ignacio Luis Vallarta y Pedro Ogazón. Los ataques se dirigieron fundamentalmente hacia Vallarta y se afirmaba que sus votos provenían de elecciones falsas, ya que la votación en esa época era indirecta. La Comisión de Poderes del Senado, en sus primeras juntas, consideró al candidato Corona como el legítimo senador. Como había existido una duplicación de colegios electorales resultaba, por ende, que había duplicidad de senadores. Quienes calificaban las declaraciones eran las legislaturas. Miguel Ruelas defendió a Vallarta y aseveró que, ante este problema, co- rrespondía a la Legislatura decidir cuál de los dos resultados electorales eran los legítimos, y no al Senado. La Legislatura del Estado o asumía una decisión final o se obligaba a acatar lo resuelto por la Legislatura de Jalisco.

Ruelas favorecía la última posición y en una de sus intervenciones hacía referencia a las pala- bras de un diputado jalisciense de nombre Torres Aranda

La institución del Senado se funda en el derecho de representación federal, a diferencia de la Cámara de Diputados, que es la inmediata representante del pueblo; el fin de dicha

54 Este es quizá el primer antecedente de esta importante función del Poder Judicial federal, previo aun al mencionado por Félix Valencia Valladolid, en cuya tesis de 1954, Antecedente, génesis, alcance y conse- cuencias del párrafo tercero del artículo 97 constitucional, da noticia del posterior caso de Veracruz en 1879, Cfr. Jorge Carpizo, La función de investigación de la Suprema Corte de Justicia, en: Estudios Consti- tucionales, UNAM, 1980, pp. 202-206. 55 De este conflicto se da noticia en Ignacio Vallarta, La cuestión de Jalisco, México, Imprenta de I. Cum- plido, 1870, 135 p.

161 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA institución es la armonía de los intereses sociales, equilibrando el elemento nacional en sus tendencias centralizadoras, con el elemento federal, que conserva la soberanía de los estados. Después de esta concepción del Senado, tanto Torres Aranda como Ruelas considera- ban que la Legislatura tenía pleno derecho para resolver la legitimidad de los votos de los colegios electorales, pues no se trataba de una función simple de contaduría de votos. El diputado Torres Aranda prosiguió:

Así como la Legislatura sólo puede calificar de los colegios electorales como cuerpos, mas no revocar las resoluciones que éstos hayan dictado, sobre puntos que pone la ley bajo su incum- bencia, así también el Senado sólo puede calificar de las legislaturas como cuerpos electorales, v.gr.: ¿Cuál Legislatura es la legítima?, en caso de duplicidad, si tuvo quórum para hacer la de- claración o elección de senador, si la hizo con las solemnidades y formalidades de la ley; pero no puede revocar las declaraciones de su competencia, ni su elección hecha con aquellos requi- sitos (...).56

A pesar de esta defensa, la mayoría del Senado consideró como ilegítima la elección de Vallarta y Ogazón y fue anulada. Sin embargo, los problemas continuaron en Jalisco hacia 1876, pues el gobernador Jesús L. Camarena y el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Fermín G. Riestra, desconocieron al Sexto Congreso del Estado, cuyo presidente era Antonio Álvarez del Castillo. La Legislatura, por su parte, enjuició a los titulares del Ejecutivo y Legislativo y los movió del cargo, designando a Epifanio L. Silva como Presi- dente del Tribunal Superior de Justicia y encargado del Ejecutivo. De todo ello se tomó conocimiento por parte de la Comisión Permanente, cuyo presidente era el senador Ma- nuel Romero Rubio, en su sesión del 3 de febrero de 1876. Finalmente, se levantó el estado de sitio de Jalisco el 30 de junio de 1876 por decisión del Senado, que fue convocado a sesiones extraordinarias para este efecto y se discutió y aprobó la designación de un gobernador provisional el 6 y 7 de julio del mismo año, de- clarándose, tácitamente, la desaparición de poderes, ocurrida en este periodo inicial del Senado. Como se aprecia, desde un principio, la Cámara de Senadores ha tenido una función constitucional de gran importancia. Procedamos ahora a analizar las facultades exclusivas de manera individual y algunos de sus aspectos más destacados.

56 Cfr. Pizá op. cit., pp. 65-71.

162 LOS PRIMEROS DEBATES EN EL SENADO RESTAURADO

Cuadro 3 Relación de senadores que inicialmente figuraron en la VIII Legislatura (Propietarios y suplentes)

Legislatura VIII Estado Senadores Martín Bengoa Miguel Rul Aguascalientes Eduardo Rincón Ignacio Chávez (anulado posteriormente) Pedro Baranda Rafael Dondé Campeche Pedro Brito Justo Sierra Ismael Salas Andrés Viesca Coahuila Cayetano Ramos Falcón José de J. Aguado Ricardo Palacio José Hipólito Ramírez Colima Guillermo Prieto Ángel Martínez Magin Llavén Juan José Ramírez Chiapas Matías Romero (renunció al cargo) Gabriel Esquinca Gabriel Aguirre Aduardo Urueta Chihuahua Francisco de P. Urquidi Manuel I. Muñoz Ignacio Alatorre Manuel Azpiroz Distrito Federal Manuel María de Zamacona Pomposo Verdugo Jesús Hernández Jesús Castañeda Durango Benigno Silva Juan Hernández y Marín (anulado posteriormente) José Higinio Nuñez José Luis Rojas Guanajuato Esteban Benitez Sebastián Camacho Cipriano Robert Hidalgo Antonio Tagle Manuel Romero Rubio

163 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura VIII Jalisco No acreditó Carlos Alcántara Alberto García (renunció al cargo) México Joaquín O. Pérez Celso Vicencio Miguel A. Mercado Justo Mendoza Michoacán Jerónimo Elizondo Luis Iturbide Juan José Baz Francisco Leyva (renunció al cargo) Morelos Francisco Clavería Miguel Auza (renunció al cargo) Nuevo León Bibliano L. Ángel Lerdo de Tejada Ramón G. Guzmán Oaxaca Manuel E. Goitia Emilio Márquez Manuel Romero Rubio Felipe de Jesús Izunza Puebla Luis Flores Vicente Espinoza y Bandini Julio Ma. Cervantes Francisco Vélez Querétaro Justino Fernández (renunció al cargo) Pascual M. Hernández Mariano Escobedo Vidal Castañeda y Nájera San Luis Potosí Tomás Parada Joaquín M. Alcalde Eustaquio Buelna Pomposo Verdugo Sinaloa Joaquín Redo Francisco Arce Joaquín Aztiazaran Sonora Jesús Ma. Ferreira Ignacio Pesqueira (renunció al cargo) Juan Sánchez Azcona Francisco Vidaña Tabasco Ignacio Vado Carlos Sheridan Darío Balandrano Tamaulipas Antonio Perales Manuel María Canseco

164 LOS PRIMEROS DEBATES EN EL SENADO RESTAURADO

Legislatura VIII Francisco L. de Saldaña Francisco Cueto Melquíades Carvajal (renunció al cargo) Tlaxcala Doroteo León Vicente P. Velasco Ramón G. Guzmán José M. Jáuregui Veracruz Gonzalo A. Esteva Pedro Landero y Cos Yanuario Manzanilla Manuel T. Peniche Yucatán José Peón Contreras Hilarión Frías y Soto Miguel Ruelas Gabriel García Zacatecas Tomás de la Parra José María García Elías

165 Capítulo cuarto El Senado y las relaciones internacionales

Una de las facultades más ligadas al Poder Ejecutivo es el ejercicio de las relaciones inter- nacionales del país; por eso, tanto en un sistema presidencial como parlamentario, los depositarios del Poder Ejecutivo ejercen la jefatura de Estado, es decir, la representación de la Nación ante la comunidad internacional, así como la formalización de acuerdos, convenios o tratados internacionales. Sin embargo, en el periodo en que Estados Unidos fue una Confederación de 1777 a 1787, los tratados internacionales debían ser aprobados por los estados confederados mismos, en una proporción de nueve de los trece estados que integraban la Confedera- ción. No obstante, para la negociación de los tratados internacionales se utilizaba la asis- tencia de un secretario para asuntos extranjeros. En el seno de la Convención de Filadelfia, la Comisión encargada de proponer el ma- nejo de las disposiciones sobre tratados, encabezada por el constituyente David Brearly,57 sometió un proyecto, en el cual se adjudicó exclusivamente al Senado la facultad de cele- brar tratados. No obstante, en el curso de la discusión, el constituyente Mercer sugirió que dicha facultad le correspondía al Ejecutivo, mientras que James Madison expresó que el Senado representaba únicamente a los estados, por lo que se requería el concurso del Presidente como un agente nacional en el ejercicio de esta facultad. Madison fue realmente el promotor de la idea de colaboración entre el Ejecutivo y el Senado en esta materia. En esta mutua colaboración, el Senado, como representante de los intereses regionales y particulares de los estados, conjuntaría sus facultades con el Presi- dente como representante del interés nacional o global.58 Pero la posición del constituyen- te James Wilson fue distinta. Argumentó que si los tratados internacionales tenían el carácter de ley, deberían seguir el mismo procedimiento previsto para todas las demás leyes, por lo que resultaba necesaria la intervención de la Cámara de Representantes. John Sherman lo refutó en el sentido de que los tratados contienen asuntos que deben ser obje- to de discreción y confidencialidad, características no presentes en los debates parlamenta- rios normales, por lo que sólo el Senado debería conocer tales convenciones.

57 Esta Comisión, conocida también como “Comisión de los once”, estuvo integrada por personalidades como Rufus King, Roger Sherman, Gouverneur Morris y James Madison, entre otros. 58 John Abraham D. Sofaer, War, Foreign Affair and Constitutional Power, Ballinger Publishing Company, 1976, p. 34. LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

El texto constitucional norteamericano plasmó en su artículo II, sección 2, segundo párrafo, la coparticipación del Senado en la actividad internacional del titular del Poder Ejecutivo. Dicho escrito se refiere al Presidente, a quien se le asigna el poder de celebrar tratados, por y con el consejo y consentimiento del Senado en una proporción de dos terceras partes de los senadores presentes. El consejo del Senado, previo a la celebración de los tratados, nació muerto en los Es- tados Unidos por el número tan grande de votos senatoriales que se requirían para apro- bar los tratados internacionales. George Washington, desde su primer periodo presiden- cial, favoreció la tendencia de obtener el consejo a priori del Senado antes de llevar a cabo cualquier negociación de un tratado, y no solamente recabar el consentimiento a posterio- ri del Senado respecto al mismo, una vez ya concertado. Por ello, el 22 de agosto de 1789 se presentó personalmente ante el Senado norteamericano para consultarlo sobre los posi- bles términos del tratado que deseaba celebrar con los indios Creek. El Presidente Was- hington, acompañado de su secretario de guerra, Henry Knox, explicó la situación con los indios referidos y planteó problemas específicos, esperando que fueran resueltos en ese momento por los senadores, y que del debate en esa sesión surgieran propuestas impor- tantes para la celebración del tratado. Washington se desilusionó cuando el Senado, después de varios debates, le pidió más información y tiempo para que una comisión estudiara el tratado. A pesar de que poste- riormente el Senado dio contestación a todas sus preguntas, el Presidente Washington nunca volvió a repetir este procedimiento. En 1793, Washington también comprobó que la Suprema Corte de Justicia declinaría rendir una opinión sobre un tratado de neutralidad de los Estados Unidos frente a la guerra declarada en ese año entre Inglaterra y Francia. La Corte, presidida por John Jay, sentaría el precedente de que los dictámenes del Poder Judicial no están sujetos a modifi- cación por otro poder, sino que sus decisiones son definitivas, por lo que no era proce- dente rendir “opiniones”. En este aspecto, Jay ya había escrito en El Federalista número 64, que la facultad para celebrar tratados internacionales, requería de confidencialidad y energía, virtudes propias del Presidente y no de numerosas y tediosas asambleas parlamentarias, por lo que:

La Convención (Constituyente) ha hecho bien en así distribuir el poder de celebrar tratados en tal forma que a pesar de que el Presidente debe, al celebrarlos, actuar con el consejo y consen- timiento del Senado, no obstante él (el Presidente) podrá conducir las negociaciones del modo que la prudencia le sugiera. 59

59 John Jay, The Federalist Papers Núm. 64, New American Library, 1961, p. 392, cfr. edición en español de Gustavo R. Velasco, El Federalista, FCE, 2ª ed., 1975, p. 274.

168 EL SENADO Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES

En consecuencia, desde los inicios constitucionales de los Estados Unidos, ha estado subyacente la idea de que el Presidente debe desempeñar un papel preponderante en la celebración y conclusión de tratados internacionales. La actitud de Washington, después de sus frustrados intentos en la búsqueda de consulta, es obvia y corrobora la tesis de El Federalista. Durante 1793 y 1794 se establecieron negociaciones y tratados en los que el Presidente directamente acordó los términos sin previa intervención del Senado. En el primer año, se negoció un tratado con indios del occidente del país, al margen del Senado, pues, en consideración de Thomas Jefferson, si se hubiera consultado a la Cámara, Ingla- terra hubiera conocido los términos de la negociación y hubiera aprovechado esa informa- ción en contra de Estados Unidos. Aquí se destaca la necesidad de confidencialidad ex- puesta por los constituyentes norteamericanos. En 1794, cuando se negoció y concluyó un tratado con Inglaterra, la opinión del gabi- nete de Washington estuvo dividida respecto a la exclusión del Senado en el proceso de su discusión, pero la consideración de Alexander Hamilton prevaleció y al firmarse el tratado, se remitió al Senado para su “consejo y consentimiento”. Además de reconocer la importancia del Poder Ejecutivo en la conducción de los asun- tos internacionales, el constitucionalismo norteamericano ha propiciado el desarrollo de un instrumento que centraliza exclusivamente en el Presidente las facultades de celebrar compromisos internacionales, sin la participación del Senado. Con el nombre de “acuerdos del Ejecutivo” (Executive agreements) el Presidente cele- bra, con poderes delegados o no por parte del Congreso, acuerdos en el ámbito interna- cional, en materias tan disímbolas como importantes. Así, en 1792 Washington celebra un acuerdo con Canadá en materia de correos; en 1898 el Presidente William McKinley reconoce la independencia de Cuba y en 1934 el Presidente Franklin Roosevelt decreta un embargo de armas a los países entonces beligerantes de Paraguay y Bolivia (United States v. Curtiss-Wright Export Corp. 299 US 304 1936), todo ello sin participación del Senado.60 El caso Curtiss-Wright de 1936 es el más representativo de la doctrina constitucional norteamericana actual. Inicialmente, los hechos destacan la actividad fundamental de las relaciones internacionales de Estados Unidos: el tráfico de armamento y su involucra- miento en acciones bélicas. A partir de mayo de 1934, el Congreso facultó al Presidente para prohibir la venta de armamento a Paraguay y Bolivia, que se disputaban la región de Chaco. El embargo duró año y medio y fue levantado por simple disposición del Poder Ejecutivo. En enero de 1936, la compañía Curtiss-Wright fue acusada por no haber aca- tado la prohibición y haber vendido armamento a Bolivia.

60 Harold W. Chase y Craig R. Ducat, Constitucional Interpretation, West. Publishing Co., 2ª ed., 1979, pp. 164 y ss.

169 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

El ministro de la Suprema Corte, George Suherland, quien escribió la resolución mayo- ritaria en este caso, sentó los criterios en torno a la interpretación constitucional de las facultades presidenciales sobre relaciones internacionales. Con relación al contenido de los tratados internacionales, la opinión determina que el gobierno federal no está limitado para convenir exclusivamente sobre materias que la Constitución asigna exclusivamente a la Federación en la distribución de competencias. La decisión asevera:

La amplia afirmación de que el gobierno federal no puede ejercer poderes, excepto aquéllos es- pecíficamente enumerados en la Constitución, así como aquellos poderes implícitos que sean necesarios y propios para llevar a cabo tales poderes explícitos, es categóricamente verdadera sólo respecto a nuestros asuntos internos. En ese caso, el propósito primario de la Constitución fue el tomar del conjunto general de las facultades legislativas, entonces pertenecientes a los es- tados, aquellas posteriores, que fueron consideradas como deseables para otorgárselas al go- bierno federal, dejando a los estados aquéllas no incluidas en la enumeración, y en virtud de que los estados nunca poseyeron facultades internacionales, tales facultades no pudieron ser tomadas del conjunto de facultades de los estados, pues obviamente fueron trasladadas a los Estados Unidos de alguna otra fuente... De tal manera resulta, que el otorgamiento de poderes al gobierno federal —relativas a la soberanía exterior— no dependían de las concesiones explí- citas de la Constitución. Las facultades para declarar y sostener una guerra, para concertar la paz, para celebrar tratados, mantener relaciones diplomáticas con otras soberanías, si éstas nun- ca hubieran sido mencionadas en la Constitución, de cualquier modo hubieran sido conferidas al gobierno federal como concomitantes necesarias de la nacionalidad. En este vasto ámbito exterior con sus importantes implicados, delicados y variados problemas, el Presidente tiene exclusivamente el poder de hablar o escuchar como representante de la Na- ción. Él celebra los tratados con el consejo y consentimiento del Senado; pero sólo él los nego- cia. En el campo de la negociación, el Senado no puede inmiscuirse y el Congreso mismo está desprovisto de facultades para involucrarse.61

De esta manera, la frase “consejo y consentimiento del Senado” plasmada en la Consti- tución de Estados Unidos ha sido reducida a una ratificación posterior a los acuerdos previamente convenidos por el Presidente en su carácter de jefe de Estado. No obstante, este poder de ratificación a posteriori es de suma importancia, ya que puede darse el caso de que el Senado no ratifique los tratados, sobre todo si exige, como en Estados Unidos, una aprobación de las dos terceras partes de la Cámara. En el supuesto de que el Senado no ratifique un tratado internacional convenido por el Presidente, la doctrina norteamericana ha asimilado este acto al del veto,62 ya que los tra-

61 Cfr. United States Curtiss-Wright Export Corp. 299 U.S. 304 (1036). 62 Bernard Schwartz, Los poderes del gobierno, vol. II: Poderes del Presidente, trad. de Julieta Campos, UNAM, 1966, p. 144.

170 EL SENADO Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES tados como las leyes ordinarias, están sujetas a un proceso legislativo propio, a cuyo término se encuentra el acto final de aprobación que, en el caso de los tratados pertenece al Senado, y en leyes corresponde al Ejecutivo su respectiva promulgación. De esta mane- ra, promulgación de leyes y ratificación de tratados vienen a ser funcionalmente actos equivalentes, mientras que su negación produce los mismos efectos que los observados en la interposición de un veto: la no entrada en vigencia de los respectivos proyectos de ley o tratados firmados o adheridos. Quizá el ejemplo más dramático de la facultad senatorial en el proceso de ratificación de tratados, fue el rechazo del Tratado de la Liga de las Naciones, conocido con el nom- bre de Tratado de Versalles, promovido y firmado por el Presidente demócrata Woo- drow Wilson en 1919. La gran oposición de un Senado Republicano, encabezada por Henry Cabot Lodge, y la inalcanzable regla de la aprobación por las dos terceras partes de los senadores, derivó en la no ratificación del tratado en 1920 y Estados Unidos no formó parte de la Liga de las Naciones.63 La pasión partidista asumió pretextos que fueron nuevamente discutidos en ocasión de la formación de las Naciones Unidas. Hacia 1944, el constitucionalista Edward Corwin culpó a la regla de las dos terceras partes como un requisito difícil de cumplir en el caso de Wilson en 1920. Sin embargo, Corwin explicó el desarrollo de los “acuerdos del Eje- cutivo” como plenamente válidos y que descansan en la representación nacional del Presi- dente, y en su carácter de supremo comandante de las fuerzas armadas.64 La participación del Senado mexicano en la política exterior se ha explicado en la doc- trina constitucional a través de su doble carácter de representante de las entidades federa- tivas y de su original misión de ser un cuerpo asesor del Poder Ejecutivo, función que en nuestro país tuvo en 1824 el nombre de Consejo de Gobierno, ya que dicho Consejo estaba integrado por la mitad de los senadores. El Primer Consejo de Gobierno (1825) lo integraron senadores como Juan de Dios Cañedo, Demetrio del Castillo, Francisco Garc- ía, Florentino Martínez y José Sixto Verduzco; mientras que el último (1853) lo forma- ron senadores tales como José María Bocanegra, Martín Carrera, José Bernardo Couto, Luis G. Cuevas, Ignacio Esteva y Clemente de Jesús Munguía, entre otros.65 La primera ocasión en que el Senado en México tuvo participación como poder ratifi- cador, fue en la Tercera Ley Constitucional de 1836. Sin embargo, su facultad estuvo muy limitada ya que sólo se refería a decretos conciliares, bulas y rescriptos pontificios; es decir, lo referente al Derecho Canónico, lo cual sin duda representó sólo una fracción de las relaciones internacionales. Desde 1824, a través del Acta Constitutiva, se había esta-

63 George Fort Milton, The use of presidencial power 1789-1943, Octagon Books, 1980, pp. 245-250. 64 Edward Corwin, The constitution and world organization, Princeton University Ren, 1944, pp. 39-43. 65 Una completa relación de senadores de 1825 a 1853 se encuentra en: Lucina Moreno Valle, Catálogo de la Colección Lafragua, UNAM, 1975, pp. 899-947.

171 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA blecido que los asuntos diplomáticos serían manejados por el Poder Ejecutivo, con la aprobación del Congreso. Dicha disposición pervive hasta la actualidad en el artículo 89, fracción X constitucional. Sin embargo, con la reforma constitucional del 13 de noviembre de 1874, la facultad de aprobar tratados y convenciones diplomáticas que celebre el Ejecutivo con las poten- cias extranjeras, corresponde al Senado y no al Congreso que, de 1853 a este último año, se conformó en una sola Cámara, la de Diputados. Con la reforma política aprobada en 1977, el texto de la fracción I del artículo 76 constitucional, fue modificado para ampliar la facultad senatorial no sólo de aprobar los tratados internacionales y convenciones, sino también para analizar la política exterior con base en los informes que el Ejecutivo someta a la consideración del Congreso.66 La inclusión de esta facultad de análisis representa un avance dentro de las funciones senatoriales que se aparta del modelo de los Estados Unidos que ha dejado en manos del Presidente el control absoluto de la firma de los tratados internacionales. Así como las relaciones internacionales se han desarrollado con rapidez y actualmente no sólo los tra- tados son los instrumentos de dichas relaciones, sino que en las reuniones internacionales el intercambio de notas diplomáticas, los “acuerdos del Ejecutivo” y un número variado de actos de los respectivos jefes de Estado, crean y tejen una compleja política exterior; así resulta necesario que se flexibilice la participación del Senado en este aspecto, y la reforma de 1977 recoge esta tendencia, al otorgarle la facultad para que analice la conducción de dicha política exterior, lo cual puede implicar, incluso, el “consejo” del Senado en las negociaciones de los instrumentos internacionales por parte del Ejecutivo mexicano. La amplitud de dicho análisis puede implicar multitud de facultades ejercidas antes, durante y después de la realización formal de los actos internacionales, según el dictamen de las comisiones unidas que estudian la iniciativa en el Senado; esta facultad para analizar la política exterior debe implicar:

El conocerla en todos sus detalles, estar atento a las crisis que afectan nuestro mundo y nuestra época y velar porque los principios normativos de México en esta materia continúen como la única fórmula razonable de consolidar la paz mundial y el progreso compartido con todos los pueblos.67

66 Leonel Pereznieto Castro, “La facultad de celebración de tratados como síntoma de la preponderancia del Poder Ejecutivo. El Caso de México”, El predominio del poder Ejecutivo en Latinoamérica, UNAM, 1977, p. 384. 67 Cfr. Comisión Federal Electoral, Reforma Política. Gaceta Informativa de la Comisión Federal Electoral, T. III, México, 1978, p. 231.

172 EL SENADO Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES

No obstante, a pesar de esta exclusividad de análisis que constitucionalmente tiene el Senado, desde la reforma política de 1977, se ha observado que también la Cámara de Diputados ha desplegado, con motivo de otras materias, una labor de examen y evalua- ción de la política exterior,68 por lo que la función ratificadora de tratados continúa sien- do realmente propia del Senado. Respecto al contenido de los tratados internacionales, la doctrina mexicana también se apoya en la concepción interamericana de no establecer límites a los tratados por las fa- cultades explícitas a la Federación. El senador y Maestro Antonio Martínez Báez escribió sobre esta materia con relación al Tratado de Aguas entre México y Estados Unidos de 1945:

Sobre prohibición expresa o implícita contenida en la Constitución nacional, el poder de cele- brar tratados con otras potencias no tienen aquellas limitaciones, aquellos frenos que existen para el gobierno federal y que son establecidas por la Constitución en la espera de su compe- tencia interna.69

De igual forma, otro distinguido constitucionalista, Manuel Herrera y Lasso define la función ratificadora del Senado como “una especie de veto”, en donde el legislador es el Presidente de la República, por su capacidad de dirigir la política exterior del país.70 Históricamente se ha debatido en México si con base en un tratado internacional se puede ceder parte del territorio nacional, facultad que, por supuesto, no puede estar con- templada en la Constitución. El primer caso se dio con el Tratado Guadalupe Hidalgo, celebrado el 2 de febrero de 1848 y que entró en vigencia el 30 de mayo del mismo año, mediante el cual, como es sabido, nos vimos forzados a ceder la mitad de nuestro territo- rio. Debatido en el Congreso y llevado a consideración de la Suprema Corte de Justicia, se decidió finalmente que “en materia internacional, no intervienen los tribunales para discu- tir la validez de compromisos celebrados con otro país”.71

68 Según la opinión del distinguido tratadista y exdiputado Antonio Carrillo Flores en “El Senado en el sistema constitucional mexicano”, Memoria de El Colegio Nacional. T. X, Año 1982, Núm. 1, p. 58. 69 Antonio Martínez Báez, “La Constitución y los Tratados Internacionales” en Revista de la Escuela Na- cional de Jurisprudencia, UNAM, T. VIII, abril-junio 1946, Núm. 30, p. 176. Sin embargo, como esta interpretación del maestro Martínez Báez implica la interpretación de una cuestión de competencia consti- tucional, estaría más de acuerdo a que esta regla deba estar expresamente prevista en la Constitución, como lo prescribe el artículo 124 constitucional. 70 Manuel Herrera y Lasso, “Puntos preliminares sobre el Tratado”, en Revista de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, op. ult. cit., p. 18. 71 Cfr. Carrillo Flores, op. cit., p. 59. No obstante, en la actualidad, ha sido la Suprema Corte quien ha definido la jerarquía de los tratados, a partir de la tesis LXXVII/99 del Pleno.

173 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

En un segundo caso, con relación al mencionado Tratado de Aguas, en los Estados Unidos, Toribio Esquivel Obregón repitió la refutación de que la Constitución no auto- riza al poder público la enajenación del territorio nacional.72 Poco tiempo después de esta impugnación jurisprudencial afirmaba: “Los estudiosos de nuestra Constitución, sostie- nen, invariablemente, que la misma Ley Suprema no fija la materia sobre la cual deben refutarse los tratados y convenciones que celebre el gobierno de la República” (SJF 5ª. ep., T. XCVI, p. 1639).73 El Tratado de Aguas, firmado el 3 de febrero de 1944 entró en vigencia el 8 de no- viembre de 1945. Otro rasgo característico del régimen constitucional de los tratados es que éstos tienen una jerarquía superior al derecho doméstico, una vez aprobados por el Senado. Lo cual cambió la anterior tesis de jurisprudencia que establecía la misma jerarquía que las leyes expedidas por el Congreso de la Unión, según interpretación judicial del artículo 133 constitucional (SJF 7ª. ep, T. 151-156, parte 6, pp. 195-196 julio de 1981). Sin embargo, al reformarse el artículo 133 constitucional el 18 de enero de 1934, quedó claro que sólo los tratados celebrados con aprobación del Senado pertenecen a la categoría de “Ley Suprema de la Nación”, junto con la Constitución y las leyes del Con- greso de la Unión que hayan emanado de ella. De acuerdo con la Convención de Viena sobre el Acuerdo de los Tratados, firmados en 1969 y con vigencia desde 1974, los tratados pueden ser cualquier instrumento por escrito, desde los documentos más formales hasta notas, cartas e incluso telegramas,74 por lo que los tratados no son necesariamente los ratificados por el Senado, aunque sólo aque- llos instrumentos que estén así ratificados, serán ley suprema de la Nación y tendrán, en consecuencia, la misma categoría que las leyes del Congreso de la Unión. Por ende, todos aquellos escritos no ratificados por el Senado, no cuentan con una na- turaleza jurídica de ley suprema de la Unión, equiparables quizá a los actos administrati- vos generales, implícitamente autorizados por el artículo, 89, fracción X constitucional al Presidente de la República,75 y asimilables a los reglamentos autónomos del Poder Ejecu- tivo. Si los denominados convenios del Ejecutivo representan acuerdos hechos con base o en conformidad a la legislación ya existente, y a tratados ya ratificados, entonces su carác-

72 “Impugnación del Tratado de Aguas” en Revista de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, Op. utl. cit., p. 195. 73 Cfr. Ezequiel Guerrero Lara y Enrique Guadarrama López (comp.), La interpretación constitucional de la Suprema Corte de Justicia (1917-1982), T. II., UNAM, 1984, pp. 1188-1189. 74 Luis Miguel Díaz, “Tratados Internacionales y la Constitución”, en: Anuario Jurídico. T. X, UNAM, 1983, p. 534. 75 Cfr. Op. utl. cit., p. 561.

174 EL SENADO Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES ter resultaría de reglamentos típicos, según se infiere del artículo 89, fracción I de la pro- pia Constitución. En la comparecencia del secretario de relaciones exteriores, Bernardo Sepúlveda Amor, en la sesión del 27 de noviembre de 1984, explicó que este tipo de convenios se han cele- brado para la realización de ciertas acciones específicas del Poder Ejecutivo:

Se trata de manera fundamental, de instrumentos que tienen un elemento técnico, muy eviden- te, de instrumentos jurídicos que afectan de manera fundamental las competencias del Poder Ejecutivo y que no comprometen en su integridad al Estado que lo suscribe. Por ello, para propósitos de facilidad en la acción internacional de los estados, se ha juzgado útil, emplear es- ta vía de los convenios ejecutivos, convenios administrativos que no son sometidos a la aproba- ción de los parlamentos o de los senados respectivos, según las características constitucionales de cada Estado.76

Frente a la práctica de que los tratados no sean ratificados y constituyan convenios del Ejecutivo, se ha observado que la facultad de ratificación es de puro trámite,77 sobre todo por no existir ningún caso de negativa en la ratificación de los instrumentos internacionales. En principio, habría que matizar la afirmación de que nunca se ha negado la ratifica- ción de un tratado, pues bastaría recordar que el Congreso negó la aprobación de la Con- vención celebrada entre Charles Wyke, enviado diplomático inglés, y Manuel María de Zamacona, secretario de relaciones exteriores y futuro senador, suscrita el 21 de noviem- bre de 1861 para el arreglo de la deuda externa con Inglaterra. La Comisión de Relacio- nes Exteriores del Congreso, presidida entonces por Sebastián Lerdo de Tejada, rindió un dictamen reprobatorio del tratado, mismo que fuera aprobado por 70 votos contra 29 en la sesión del 22 de noviembre del mismo año.78 Este caso nos permite afirmar que, al menos en un caso, el Congreso ha negado la ratificación de un tratado. Sin embargo, históricamente la necesidad de ratificar un tratado ha constituido, en ca- sos extremos, la salvaguarda política y constitucional de tratados firmados por presiones diplomáticas hacia México. Carrillo Flores cita que en el caso de los llamados Tratados de Bucareli, de 1923 y de la Conferencia de Bogotá en 1948, en los que por grandes pre- siones de los representantes de Estados Unidos, México se vio obligado a signar conven- ciones contrarias a los principios constitucionales, por lo que “el Senado tiene una fun-

76 Versión taquigráfica de la sesión pública ordinaria del 27 de noviembre de 1984, 9ª Parte fm., p. 4. 77 Carlos Sirvent Gutiérrez, “La diplomacia parlamentaria y las comisiones de las Cámaras”, en: Política y proceso Legislativo, Senado de la República-UNAM, Miguel Ángel Porrúa editor, 1985, p. 244. 78 Alejandro Villaseñor y Villaseñor, El tratado Wyke-Zamacona, Editorial Jus, 1962, pp. 82-83.

175 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA ción preventiva que puede ser trascendental en horas difíciles”,79 y podría ser el último recurso de derecho interno para negar su validez.80

79 Cfr. Carrillo Flores, op. ult. cit., p. 60. 80 El 2 de septiembre de 2004, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación, la Ley sobre la aproba- ción de tratados internacionales en materia económica, que reglamenta el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de las facultades constitucionales del Senado para requerir a los secretarios de estado, jefes de departamento administrativo, así como a los directores de orga- nismos descentralizados competentes, información sobre la negociación, celebración y aprobación de trata- dos internacionales relacionados con el comercio de mercancías, servicios, inversiones, transferencia de tecnología, propiedad intelectual, doble tributación, cooperación económica y demás materias relacionadas con las anteriores. La citada ley prescribe que cualquier Secretaría de Estado u organismo de la administración pública federal deberá informar periódicamente del inicio, desarrollo y conclusión de negociaciones formales de un tratado. Con estas nuevas normas, la facultad del Senado de aprobar los tratados internacionales adquiere dimensio- nes distintas, pues se le otorga a dicha cámara un papel más amplio e importante y, quizás, determinante en la celebración de tratados comerciales, de forma tal que en esta materia cualquier tratado celebrado por el Ejecutivo y sometido a la aprobación del Senado, habrá sido previamente analizado y discutido en éste, por lo que su ratificación tendrá mayor grado de certeza.

176 Capítulo quinto La ratificación de nombramientos presidenciales

No cabe duda que una de las facultades presidenciales de mayor importancia política, en cualquier sistema, es la de nombramiento de funcionarios. Ha resultado tan indiscutible el poder de nombrar a los funcionarios federales por parte del Presidente de la República, que la doctrina lejos de ocuparse en justificarlo, trata de reconocer ciertos límites a este inmenso poder. Estos límites pueden ser constitucionales, cuando están previstos ciertos mecanismos en el texto constitucional, como la ratificación por parte del Senado, o son derivados del sistema político particular, cuando las organizaciones políticas exigen canonjías y cargos para sus seguidores; aunque también debe preverse la posibilidad de que el Presidente se auto-limite en su facultad y sólo decida los nombramientos de los altos funcionarios fede- rales, es decir de aquéllos cuyo desempeño implique la ejecución directa y discrecional de las políticas establecidas por su administración, tal como lo promovió en 1915 William Howard Taft en Estados Unidos,81 para dejar los nombramientos de nivel intermedio al ascenso escalafonario basado en los méritos de quienes ya se encuentran en el servicio civil. Entre los sistemas presidenciales, la facultad de nombramiento y remoción puede variar sensiblemente. En México contamos con una generosa libertad de nombramiento y remo- ción por parte del Presidente de la República, pues nunca han sido debatidas las implica- ciones del artículo 89, fracción II, por lo que la libertad presidencial ha permanecido incólume. La ratificación de nombramientos presidenciales contrasta con la Constitución de los Estados Unidos de América, que en su artículo II, sección 11, prevé que los cargos oficiales de importancia sean proveídos mediante el consejo y con el consentimiento del Senado, lo cual constituye una seria limitación al poder presidencial; no obstante, el sis- tema político norteamericano ha atenuado esta participación del Senado y la facultad de nombramiento no ha dejado de ser una de las facultades del Presidente con mayor peso político.

81 En su libro The President and his powers, 4a ed., New York, Columbia Universily Press, 1967, pp. 70- 71. LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Desde la Convención de Filadelfia, en su sesión del 21 de julio de 1787, James Madi- son y Edmund Randolph enfatizaron que un medio para consolidar la responsabilidad política del Presidente era a través de su libertad para decidir los nombramientos de sus colaboradores.82 La responsabilidad política del Presidente es tan importante, que los constituyentes americanos la consideran como un elemento distintivo de su sistema presi- dencial, en contraste con el parlamentario, donde el Monarca es irresponsable ante el Parlamento. Con anterioridad, en la sesión del 6 de junio de 1787, se había aprobado precisamente la unidad del Poder Ejecutivo como requisito para consolidar su propio régimen de responsabilidad, lo cual implicaba la unidad de acción y decisión implementa- da por sus colaboradores en las secretarías de estado. “Con mucha razón se dejó al Presidente la facultad de nombrar a los empleados subal- ternos del Ejecutivo, supuesto que él es el funcionario encargado de vigilar sobre la fiel ejecución de las leyes, y a él incumbe la responsabilidad y las facultades de ese departa- mento de la administración”, aseveró durante la segunda mitad del siglo pasado James Kent,83 uno de los comentaristas de la Constitución Americana, de gran influencia en México. Por su parte, Alexander Hamilton a través de El Federalista, números 76 y 77, conside- raba que “la responsabilidad única e indivisa de un solo hombre dará naturalmente por resultado un sentido más vivo del deber y un cuidado más estricto de su reputación”,84 argumentando en consecuencia, la exclusiva facultad del Presidente para efectuar las de- signaciones dentro del Poder Ejecutivo. Tanto Hamilton como John Adams85 sostuvieron la irrestricta libertad del Presidente para efectuar los nombramientos de los altos funcionarios de su administración; sin em- bargo, la Convención de Filadelfia votó mayoritariamente por reconocerle al Presidente la sola facultad de proponer la designación y al Senado la de aconsejar y consentir sobre tales nombramientos. A este respecto, Joseph Story, otro gran comentarista americano, consigna un interesan- te debate epistolar entre John Adams, quien sería el segundo Presidente de los Estados Unidos, y el constituyente Roger Sherman, representante de Connecticut.86 El primer argumento de Adams es el ya visto, de que la concurrencia del Senado para designar a los altos funcionarios del Ejecutivo, redundaría en una eliminación o menosca-

82 James Madison, Journal of the Federal Convention, Chicago, Albert, Scott & Co., 1693, pp. 401-407. 83 En su obra Comentarios a La Constitución de los Estados Unidos de América, traducida por Carlos Mexía, prólogo de Carlos Ramiro, México, 1879, pp. 102 y 103. 84 En El Federalista, número 76, prólogo y traducción de Gustavo R. Velasco, 2ª ed., México, FCE, 1957, p. 323. 85 George A. Peak Ir., The Politics, 11ª ed., J Writings O. Adams, Babbs, Merriu Educational Relishing, 1976, pp. 164-174. 86 Cfr. Commentaries on the Constitution of the United States, vol. II, pp. 333-337.

178 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES bo de la posible responsabilidad presidencial por el nombramiento de su más cercanos colaboradores, si éstos resultan deshonestos o incompetentes. Como segundo argumento, expresa que propicia la injerencia del Congreso a través del Senado en asuntos exclusiva- mente administrativos y que, además, traería aparejada la ambición política de los senado- res para ganar influencia o bienes mediante su voto de apoyo hacia los candidatos a ocu- par el cargo por ser designado. Siendo éste el tercer argumento, Adams prosigue con otro, en el sentido de que las consecuencias para el Senado, de participar en la designación de funcionarios, serían peligrosas, ya que si va a ponderar detalladamente a los candidatos, puede haber la posibilidad de rechazo y ganarse con ello el reproche de la censura, o en el mejor de los casos, la sospecha. Lo anterior se catalizaría con la aparición de los partidos políticos que ya Adams presagiaba y que en su opinión, por ellos, harían a la designación un proceso lleno de intrigas y alianzas dentro del Senado. Por último, Adams concluye con que el Senado no cuenta con el tiempo necesario para desempeñar sus funciones legisferantes y, a la vez, ocuparse de las designaciones del Ejecutivo. El temor fundamental de su contra-opinante, Roger Sherman, era si la facultad de nombramiento se convirtiera en exclusiva y libre para el Presidente, éste degeneraría en un déspota. Para Sherman y la corriente que representaba en el Constituyente americano, el Presidente no debería ser más que un ejecutor mecánico de la voluntad del legislador. En éste, como en otros puntos, la realidad mexicana fue distinta a la americana. A pesar de que la Constitución americana fue traducida y circulada desde 1823, y de que Stephen Austin trató en dos proyectos de Constitución, uno del 29 de marzo de 1823 y otro de mayo o junio del mismo año de 1823,87 de influir, entre otros muchos aspectos, en cuan- to a que la designación de funcionarios fuera a propuesta del Presidente y mediante apro- bación del Senado. Los constituyentes mexicanos, desde el primer proyecto de Constitu- ción denominado Plan de la Constitución Política de la Nación Mexicana del 16 de mayo de 1823, se manifestaron porque la facultad de nombramiento del Poder Ejecutivo fuera enteramente exclusiva, con las excepciones que posteriormente comentaremos. Para el constituyente mexicano estaba fuera de toda duda que correspondía al Poder Ejecutivo la plena libertad para nombrar a sus subordinados. En contraste con la preocu- pación del americano, nuestro Congreso Constituyente sí discutió sobre la arbitrariedad en la remoción de los empleos públicos. Diputados como Francisco María Lombardo y Rafael Mangino se hicieron eco del sentir general sobre la inseguridad de los empleados públicos, especialmente los de hacienda. Mangino mencionó en la sesión del 3 de enero de 1824 del Congreso Constituyente:

87 Ambos proyectos pueden consultarse en Derechos del Pueblo Mexicano. México a través de sus Consti- tuciones. Volumen correspondiente a Historia Constitucional. Tomo II, Cámara de Diputados del Congre- so de la Unión, 3ª ed., Miguel Ángel Porrúa, 1985, pp. 531-550 y 639-654.

179 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Que los empleados en el ramo de hacienda no dejan de hacer una carrera tan penosa como la de los letrados, y sus conocimientos son de más difícil adquisición que los de éstos, porque tie- nen que buscarlos no en libros que se pueden fácilmente haber a la mano, sino en los archivos a fuerza de una larga y penosa práctica.88

Hubo dificultad para reconocer que algunos empleados del Ejecutivo fueran ratificados por el Senado, pero lo que quedó claro desde un principio, fue que los secretarios de esta- do eran designados sin ninguna intervención del cuerpo legislativo, tal como se aprobó en la sesión extraordinaria del 4 de enero de 1824 del Congreso Constituyente, a través de la voz del diputado Juan de Dios Cañedo,89 cuando al discutirse la situación de los agentes diplomáticos se indicó que el secretario de relaciones exteriores está fuera de toda partici- pación congresional en su nombramiento. La Convención de Filadelfia reconoció que debería haber algunos empleados cuya par- ticipación de una de las Cámaras del Congreso en su nombramiento fuera particularmente necesaria. El Constituyente americano George Mason había enfatizado el 8 de junio de 1787, que la bolsa y la espada no deberían estar nunca en las mismas manos, sean legisla- tivas o ejecutivas,90 pues su importancia en la comunidad es tanta que ninguno de los poderes debe tomar estas funciones, sino que deben ser repartidos en su responsabilidad. No obstante, en México era tan profunda la convicción de que todos los empleos eran potestad del Ejecutivo que, al discutirse la Constitución federal de 1824, se impugna el artículo relativo a los límites en las atribuciones de nombramiento del Presidente, cuyo texto decía:

Nombrar los empleados de las oficinas generales de hacienda; a los enviados diplomáticos, cónsules; a los coroneles y demás superiores del ejército permanente, milicia activa y armada, con aprobación del Senado, y en sus recesos del Consejo de Gobierno.

Al discutirse este precepto en el Congreso Constituyente el 21 de julio de 1824, el di- putado José Antonio Robles manifestó que si al Ejecutivo se le encomendaba la defensa exterior del país, así como su tranquilidad interior, “es preciso que sean de su elección los

88 Crónicas del Acto Constitutivo de la Federación, Comisión Nacional para la conmemoración del Sesqui- centenario de la República Federal y del Centenario de la Restauración del Senado, 1974, edición a cargo de José Barragán, p. 453. 89 Cfr. Crónicas del Acta Constitutiva de la Federación., op. cit., p. 458. 90 Cfr. Madison, op. cit., p. 123.

180 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES generales y coroneles, que son agentes principales de que se han de valer para aquellos objetos”.91 Le contestó el presidente de la Comisión de Constitución, Miguel Ramos Arizpe, quien indicó “que la medida que se discute, más bien lo que trata, es un medio que se proporciona al Presidente para facilitarle el acierto en el nombramiento de empleos tan importantes, asegurando también más a los beneméritos de que no serán postergadas por malicia o engaño del Presidente”.92 Lorenzo de Zavala apoyó esta contestación pues los empleados naturalmente se incli- nan a aquella autoridad que les nombra, pero si su designación se debe a dos órganos de gobierno, como son el Ejecutivo y el Senado, no habría ese peligro. Asimismo, el diputado Ignacio de Mora redundó el 22 de julio de 1824 en estos ar- gumentos, pues consideró justo que un cuerpo de la representación nacional, como lo es el Senado, interviniese en la designación de empleados con atribuciones tan importantes, ya que así su designación no sólo constituye un premio al mérito sino que se les da un origen popular, “que el Senado puede adquirir conocimiento del mérito y aptitud de los individuos por su hoja de servicios y si necesita otras noticias, no será difícil el que las consiga”.93 Por todos estos argumentos, fue aprobada en esa sesión la excepción a la de- signación de empleados que constituyen la milicia, la hacienda y la diplomacia. El proyecto de Constitución de 1857 no contemplaba a los empleados superiores de hacienda y sólo proponía la ratificación del Congreso de los oficiales superiores del ejérci- to y armada nacional así como de los enviados diplomáticos; sin embargo, la Comisión de Constitución presidida por Ponciano Arriaga, insertó a dichos empleados entre los fun- cionarios a ser ratificados. Guillermo Prieto, adoptando la posición de una completa li- bertad presidencial para efectuar sus nombramientos, atacó ardorosamente la adición de los empleados hacendarios. Para Prieto, sólo el ministro Tesorero o Tesorero de la Fede- ración debería ser ratificado por el Congreso, pero Ignacio Ramírez insistió en extender este control a todos los denominados empleados superiores de hacienda. Posteriormente, con efusividad, Prieto propuso que así como los empleados hacenda- rios son nombrados con el concurso del Congreso, que se agregue, congruentemente, que para su remoción se requiriera también la aprobación del mismo cuerpo legislativo; sin embargo, ante las observaciones hechas por Francisco Zarco, Prieto retiró sus propuestas, aceptando que dichos empleados fueran removidos libremente.

91 Crónicas de la Constitución Federal de 1824. Comisión Nacional para la conmemoración del Sesquicen- tenario de la República Federal y del Centenario de la Restauración del Senado, 1974, edición a cargo de José Barragán, T. 11, p. 564. 92 Idem. 93 Idem, p. 566.

181 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Aunque Prieto se retractó de sus propuestas, la realidad le dio la razón, pues los casos de ratificación entre el periodo de la restauración del Senado y la Constitución de 1917, fueron sólo de tesoreros generales de la Nación. El primer caso identificado fue el de Bonifacio Gutiérrez, quien culminaba una carrera hacendaria, pues el 14 de mayo de 1850 había ocupado el cargo de secretario de hacienda y el 11 de octubre de 1877 el Senado lo ratificaba como tesorero general. Posteriormente, cuatro días después, el senador Benigno Arriaga impugnaba el procedimiento llevado a cabo con Gutiérrez, ya que no se había consultado el expediente personal y su acredita- miento se había basado en la fama pública. En esa ocasión, el senador Garay sentó un grave e inconsistente precedente, ya que afirmó en la sesión “Si el Ejecutivo no tuviera la conciencia de que el C. Gutiérrez era una persona honrada y suficientemente apta, no le hubiera conferido el empleo que desempeña”. Esta primera intervención del Senado en la facultad de nombramiento del Presidente ha profetizado el espíritu que anima a los legisladores en los subsecuentes sucesos. Se considera un insultante atrevimiento el cuestionar siquiera la opción del Ejecutivo para ocupar uno de los cargos a que se refiere la Constitución. Éste no fue el objetivo de los constituyentes mexicanos al instituir esta atribución, sino el de limitar al Poder Ejecutivo en su amplia discreción en la designación de tales funcionarios. En el Congreso Constituyente de 1916-1917, un bloque de veinticinco diputados en- tre los que estaba Froylán C. Manjarrez promovió, ya avanzados los trabajos del Congre- so, el establecimiento del sistema parlamentario en México. En la sesión del 18 de enero de 1917, al discutirse el dictamen de la Comisión que rindiera sobre el artículo 89, co- rrespondiente a las atribuciones presidenciales, los diputados David Pastrana Jaimes, Ma- nuel Herrera y Rafael Martínez Escobar defendieron el sistema presidencial, aunque cada uno con distintos enfoques. Para Pastrana Jaimes, aunque admitía por principio que el sistema parlamentario se adecuaba a la realidad nacional, entre otros elementos, por la ausencia de partidos políti- cos, el constituyente notaba que los nombramientos de los secretarios de estado, a los que llamaba ministros, deberían hacerse con la aprobación de la Cámara de Diputados para poder ser responsables solidarios de los actos del Presidente de la República. En contra, Manuel Herrera aseveró que las cámaras no deben tener intervención en el nombramiento de los ministros, porque es atribución del Poder Ejecutivo, el cual debe promover directamente las cuestiones financieras, la de policía, así como procurar el bien- estar económico de la República, y para esto debe tener una libertad de acción, “su acción debe ser franca y esta acción, de la que él es el responsable, debe ejercerla únicamente sin que el Poder Legislativo intervenga”. 94

94 Derechos del Pueblo Mexicano, op. cit., artículo 89 T. IX., pp. 89-36.

182 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Por su parte, el discurso de Martínez Escobar en esa sesión hizo traducir la errónea concepción de que parlamentarismo significaba ratificar a los secretarios de estado y que el sistema presidencial implicaba exclusiva facultad del Ejecutivo para designarlos, incluso el diputado constituyente llegó a mencionar, como fundamento de su posición, al modelo americano del sistema presidencial, sin conocer o mencionar que en este país los secreta- rios de estado son ratificados por el Senado, posición que el Congreso Constituyente califica de parlamentarista. Aunque las constituciones de 1824 y 1857 habían dejado aparentemente lejanas las discusiones sobre nombramientos de los secretarios, en 1917 se volvían a poner en tela de juicio. El gran ausente en el debate fue, sin embargo, el esclarecimiento de los empleados superiores de hacienda, lo cual no fue obstáculo para que, tan pronto como iniciada la vigencia de la nueva Constitución, se reiniciara la facultad ratificadora. Por otra parte, la primera ratificación de grados militares por el Senado se efectuó el 3 de diciembre de 1877, cuando fueron aprobados los grados de general de brigada para Ignacio Martínez, Julián Cerda, Rosendo Márquez y Mariano Jiménez, así como el grado de coronel para Pablo Yánez. En estos años se nota la preocupación por capacitar a las fuerzas armadas y por atender los problemas más importantes, como son el reclutamiento, armamentos, organización y ordenanzas. Para ello, el Senado conoce y aprueba en la se- sión del 11 de diciembre de 1878, la iniciativa presidencial para autorizar al propio Poder Ejecutivo para llevar a cabo las reformas necesarias dentro del ejército y la armada. Este otorgamiento de facultades extraordinarias, implica la legislación no sólo en lo relativo a las ordenanzas del ejército y la armada, sino también es la reglamentación de la guardia nacional y es concedido al año posterior a la petición de 1879. Estas autorizaciones han resultado congruentes con el control del Ejecutivo, como co- mandante supremo, sobre las fuerzas armadas. El personal militar cuenta para lograr sus promociones, con hojas de servicio que son revisadas por el Senado y analizadas por su antigua Comisión de Guerra. Dicho procedi- miento es instaurado posteriormente para los empleados de hacienda cuyo nombramiento hubiera sido expedido por el Presidente a través de una circular de la Secretaría de Hacienda del 15 de febrero de 1894. Sin embargo, se sabe que se acostumbraba usar estas hojas antes de esa fecha. Ejemplo del uso previo de estas hojas lo constituye la segunda ratificación de tesorero general de la Federación, en la persona de Manuel Toro, pues al ratificar el Senado su nombramiento el 2 de octubre de 1879, la Comisión respectiva hizo un análisis detallado de sus actividades profesionales a partir de 1882, para con esa base, concluir pidiendo su ratificación. Durante los años de vigencia de la Constitución de 1857 reformada, la ratificación se entendió con mayor rigidez, pues hubo casos en los que fueron rechazadas las ratificacio- nes de nombramientos por estar incompletas las hojas de servicios, o por ser insatisfacto-

183 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA rias. En la sesión del 10 de octubre de 1879 el Senado retuvo la ratificación de general de brigada a Jesús Altamirano y de coronel a Francisco Troncoso para “cuando estén perfec- cionados sus expedientes”. La ratificación ocurrió después de satisfecho el trámite el 18 de mayo de 1880. Un caso posterior, el de Jesús Ramírez, es curioso ya que desde marzo de 1878 se hab- ía solicitado la ratificación del grado de coronel de infantería, pero no se había remitido su candidatura con la hoja de servicios correspondiente, por lo que el Senado solicitó a la entonces Secretaría de Guerra y Marina esta información. En el ínterin, el oficial Ramírez se rebela y, en consecuencia, se retira la solicitud de promoción, lo cual deriva en su archi- vo el 13 de noviembre de 1879. EI 27 de septiembre de 1917, el tesorero Francisco M. González informa al Senado que ya ha tomado su cargo, presentando así un hecho consumado que por cortesía comu- nica a la Cámara, sin el menor asomo de constituir una solicitud de ratificación el nom- bramiento. Este formato volvería a repetirse subsecuentemente. Sin embargo, durante las primeras décadas de vigencia de la Constitución, hubo con- gresistas que interpretaron la función ratificadora como una facultad para que el Senado actuase oficiosamente en su ratificación y supliera las deficiencias u omisiones que al res- pecto el Ejecutivo presentara. Como ejemplos de lo anterior pueden mencionarse los si- guientes casos:

a) La Comisión de Puntos Constitucionales de la Comisión Permanente del Congreso, pre- sentó el 27 de febrero de 1918 un dictamen por el cual se propone que se efectúe el nombra- miento de los magistrados 8° y 17° del Tribunal Superior del Distrito Federal. Este dictamen obedeció a la solicitud de los senadores Teófilo Orantes y Cutberto Hidalgo, para que la Co- misión Permanente se constituyera en Colegio Electoral y designara interinamente a dichos magistrados, hecho que ocurrió el 6 de marzo del mismo año en las personas de Francisco Domínguez y Francisco Santamaría. Esta solicitud se basó exclusivamente en el conocimiento extraoficial de dichas vacantes sin mediar designación ni promoción alguna del gobierno del Distrito Federal. La Comisión Permanente consideró que las actividades de las salas del Tribu- nal Superior de Justicia del Distrito Federal se hallaban paralizadas en virtud precisamente de las vacantes, por lo que se consideró la obligación de proveer dichos cargos. Los magistrados así designados comunicaron el 13 de marzo de 1918 que el personal del Tribunal Superior de Justicia no les permitió la entrada para ejercer sus cargos, pues no había sido promovida su provisión por parte del gobierno del Distrito Federal. b) El 22 de septiembre de 1919, los senadores Antonio Ancona Albertos y Florencio Ávila so- licitan a las comisiones de guerra de la Cámara, que presenten los dictámenes de ratificación de los grados de los jefes del ejército nacional. Los proponentes manifestaron que correspondía al Senado el participar en la reorganización y moralización del ejército y que para ello solicitaría, de ser necesario, a la Secretaría de Guerra y Marina las hojas de servicios de los jefes de opera- ción y comandantes militares en activo.

184 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

c) El 10 de noviembre de 1920 el Senado solicita al secretario de hacienda y crédito público que someta a ratificación el nombramiento de tesorero de la Federación y oficial mayor de la Secretaría. d) El 7 de octubre de 1925 se ejerció nuevamente esta facultad de manera oficiosa al presentar- se una propuesta de varios senadores para la integración de una comisión que se acercara al Presidente de la República con el objeto de “suplicarle” que ordene a la Secretaría de Guerra y Marina el envío al Senado de todos los nombramientos de los altos jefes del ejército y la arma- da. Esta solicitud fue dictaminada hasta el 7 de diciembre del mismo año en el sentido de que debía llamarse al secretario de guerra y marina. e) El 26 de octubre de 1925 el Senado promueve el establecimiento de plazas para que el Po- der Ejecutivo someta sus designaciones a ratificación. f) Además de la interpelación del 6 de diciembre de 1930 al secretario de hacienda para que compareciera al Senado a informar sobre la razón de no haber sometido a ratificación los nombramientos de empleados superiores, el 18 de diciembre de 1934 el Senado nuevamente exige la ratificación de los empleados hacendarios al secretario del ramo, y como consecuencia, se produce la ratificación en bloque el 27 de diciembre de 1934 de la que haremos mención posteriormente. Algo similar habría ocurrido el 10 de noviembre de 1877, con el secretario Matías Romero.

Con la vigencia de la Constitución de 1917, se trató de dar mayor alcance a la función ratificadora de los empleados superiores de hacienda, tal como se desprende del análisis de los casos ocurridos hasta 193595 ratificados por el Senado. Las ratificaciones de grados militares transcurrieron igualmente en la normalidad, aun- que con algunas irregularidades iniciales, como la no ratificación del grado de general a Álvaro Obregón, ocurrida en las sesiones del 3 de octubre y 10 de diciembre de 1919. Obregón tuvo que esperar hasta el 30 de diciembre de 1927 para ser ratificado en su grado de general. Por primera vez, el Senado “declina” ratificar el nombramiento de Rafael Mancera Or- tiz como subsecretario de hacienda, el 13 de octubre de 1930. No obstante, en la misma fecha es ratificado Luis Sánchez Pontón como oficial mayor de dicha Secretaría. El año de 1930 fue un año difícil entre el Senado y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ya que hubo un enfrentamiento entre un grupo de senadores, entre los que estaban Loai- za, Díez de León, Estrada, Praxedis Giner y Cristo, y el secretario que era Luis Montes de

95 Vid. Manuel González Oropeza, “Comentario” al artículo 76 constitucional en: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. UNAM, 1985, pp. 181-183. Los argumentos vertidos en la comparecencia se encuentran en: Manuel González Oropeza, “Los empleados superiores de hacienda” en: Anuario Jurídico Ill-IV, UNAM, 1976-1977, pp. 145-147.

185 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Oca. Dicho enfrentamiento culminó con la comparecencia del secretario los días 5 y 16 de diciembre de 1930.96 Es muy importante el precedente ocurrido el 27 de diciembre de 1934, en el que toda la plantilla de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es sometida a ratificación, ex- cepto el cargo de secretario del ramo. Estos nombramientos fueron los siguientes: Efraín Buenrostro, subsecretario de hacienda; Roberto López, oficial mayor; Jesús Silva Herzog, director general de ingresos; Ricardo Zebada, director general de crédito; Rafael Padilla Nervo, director general de egresos; Antonio Carrillo Flores, jefe del Parlamento Consulti- vo; Daniel Rentería, subtesorero de la Federación; Andrés Serra Rojas, subdirector general de bienes nacionales; José Vázquez Santaella, subdirector general de ingresos; Mauricio Magdalena, director de la Junta Revisora del Impuesto sobre la Renta; Juan Arau Reus, jefe de la Oficina de Personal, y Víctor VilIaseñor, jefe del Departamento de Bibliotecas y Archivos. Todos ellos ilustres nombres que el Senado ratificó sin dilación. Por último, el 21 de noviembre de 1935 son ratificados nuevos funcionarios de la Se- cretaría de Hacienda: José Raymundo Cárdenas, oficial mayor; Marcial González, conta- dor de la Federación; Daniel Rentería, tesorero de la Federación; Aurelio Bueno, director general de egresos; Manuel Acuña, director general de aduanas y Ricardo M. Gutiérrez, director general de bienes nacionales. Hasta donde se cuenta con la información, ésta fue la última ocasión en que fueron ra- tificados los empleados superiores de hacienda que, debido al precedente de 1934, debe asimilarse a todos los funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, aun- que también debe extenderse, por su origen histórico, a todos los funcionarios cuyas atri- buciones impliquen la recaudación y manejo de fondos públicos; para ello, el 6 de sep- tiembre de 1932 fue ratificado un director general de correos, Luis B. Rochin. Súbitamente terminó la ratificación de empleados superiores de hacienda, aunque fue- ron relevados por la Ley de Justicia Fiscal del 27 de agosto de 1936, por la ratificación de los magistrados del Tribunal Fiscal de la Federación. Por lo anterior, hemos de concluir que esta disposición ha tenido positividad de 1877 a 1935 por lo que se refiere a los empleados superiores de hacienda. Aunque algún autor97 haya considerado como excesivo el atrevimiento que me permitiera efectuar en un trabajo anterior sobre este tema, al comentar que de 1935 a la fecha no ha sido letra muerta esta disposición, evidentemente no por falta de vigencia de la Constitución, el “desuso” o costumbre derogatoria no puede menoscabar las normas constitucionales, base y sustento

96 Cfr. León Cortiñas Peláez, “El cometido esencial de hacienda y la ratificación del nombramiento de sus 'empleados superiores' por el Senado” en: Revista del Tribunal Fiscal de la Federación, 2ª época, Año VII, Núm. 75, marzo de 1986, p. 853. 97 Cfr. Dolores Heduán Virués, Cuarta Década del Tribunal Fiscal de la Federación, Academia Mexicana de Derecho Fiscal, México, 1971, pp. 39-40.

186 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES del orden público, sino que su falta de positividad debe buscarse en consideraciones polí- ticas, cuya atención es necesaria en el Derecho Constitucional, más que en los códigos civiles y las explicaciones iusprivatistas. Es tan patente la vigencia de la función ratificadora de los empleados superiores de hacienda que su falta, de observancia genera el conflicto de discutir nuevamente la doctri- na sobre incompetencia de origen, de gran tradición histórica en México. De la misma manera se debe juzgar que la vigencia de la misma Constitución es tan ob- via e imperante, que las conductas y propuestas oficiosas del Senado o de la Comisión Permanente para exigir y no ejercer pasivamente la ratificación de los funcionarios a que alude la Constitución, representan una voluntad política por parte de los integrantes del Senado para cumplimentar la función ratificadora. Como una muestra adicional de esa voluntad política para exigir el cumplimiento de la fracción II del artículo 76 constitucional, pasemos revista a los proyectos de reglamenta- ciones que se han propuesto por los legisladores y que, desafortunadamente, no han reci- bido el apoyo decisivo para ser aprobados:

a) El 18 de octubre de 1931 es tomado en consideración el proyecto de reglamento económico de la fracción segunda del artículo 76 de la Constitución presentado por los senadores Rodolfo T. Loaiza e Ignacio Bermúdez. Seguramente surgido a consecuencia del conflicto suscitado en diciembre de 1930 con el secretario de hacienda, el proyecto propone la completa exclusividad en el ejercicio de esta facultad por parte del Senado, descalificando de esta manera, a la Comi- sión Permanente (artículo 10).

El artículo 4° del proyecto se lee textualmente

Forman el personal superior de Hacienda, los oficiales mayores, los directores y jefes de dife- rentes servicios o dependencias, que a continuación se expresan: jefes de direcciones generales, jefes de departamento, jefes de oficinas federales de hacienda, jefes de oficinas inspectoras, jefes de oficinas administrativas, administradores de aduanas, tesorero general, presidente del jurado de infracciones fiscales, presidente de la junta revisora del impuesto sobre la renta, presidente de la Comisión de aranceles y vocales de la Comisión ajustadora de la deuda pública interior.

Imponiendo la obligación a la Secretaría de Hacienda de dar aviso al Senado de cual- quier movimiento de dicho personal, dentro de las veinticuatro horas siguientes a la fecha de expedición del nombramiento de que se trate (artículo 6°). Para el proyecto, las comisiones del Senado tenían que efectuar investigaciones sobre los candidatos y “cerciorarse definitivamente” de las cualidades, capacidad e idoneidad de los nombrados y que no estuvieran impedidos por haber participado en el gobierno de Porfirio Díaz o en otros movimientos retardados (artículo 8°).

187 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Por último, se contemplaba que los nombramientos de los empleados superiores de hacienda efectuados del 1° de enero al 31 de agosto de cada año, se notificasen a la Co- misión Permanente para su ratificación transitoria, con el objeto de someterlos en defini- tiva al Senado cuando éste comience su periodo de sesiones (artículo 11). Como se observa, éste fue un reglamento muy completo que pretendía poner orden y claridad de la facultad senatorial; sin embargo, tal como ha sucedido con todos los pro- yectos de legisladores, éste fue archivado “por extemporáneo”, debido a que “ha dejado de ser oportuno, toda vez que, con el transcurso de los años tendría que ser reformado de acuerdo con las necesidades de la época”; esa época no era tan cambiante, pues el acuerdo es de fecha 13 de diciembre de 1935 es decir, cuatro años después.

b) El 4 de diciembre de 1953 el senador Silvano Barba González presentó una iniciativa de re- formas a los artículos 76 y 89 constitucionales que complementaba una iniciativa anterior del 24 de diciembre de 1952. En la exposición de motivos, Barba parte del supuesto que la facul- tad debe llevar implícito el poder de no ratificar aquellas designaciones que el juicio del propio Senado no merezca la confirmación. Explorando sobre las consecuencias de esta facultad el se- nador afirmaba “Debemos deducir que el solo nombramiento expedido por el Jefe del Ejecuti- vo, sin la ratificación del Senado, debe estimarse imperfecto legalmente o sea que carece de completa validez constitucional”.

Para agilizar estas ratificaciones propone lo mismo que el proyecto de 1931 antes co- mentado, en el sentido de que tenga facultades la Comisión Permanente del Congreso para ratificar interinamente dichos nombramientos. Barba menciona igualmente que en los últimos años (1953), no se ha acatado cabal- mente la ratificación de los funcionarios de hacienda, y prosigue “pero es que esta actitud de ambos poderes se funda incuestionablemente en la consideración de que, si a los jefes supremos del ramo, como son el secretario y el subsecretario de hacienda, los nombra y remueve libremente el jefe del Ejecutivo, de acuerdo con nuestras leyes constitucionales no hay alguna razón para exigir que las designaciones de empleados subordinados a di- chos jefes, y que tienen encomendadas funciones de menor importancia, deban ser some- tidas a ratificación. Por lo mismo, el precepto constitucional relativo debe suprimirse, por ser prácticamente nulo”. Por último, el proyecto Barba, importante de verdad, propuso que las ratificaciones de los magistrados del Tribunal Fiscal de la Federación estuviesen previstas en la Constitu- ción y no sólo en ley secundaria. A pesar de lo atinado de este proyecto de reformas, el 2 de diciembre de 1966 se dis- cutió su envío al archivo “por extemporáneo”; aunque en este caso procedía, ya que en diciembre de 1965 se había modificado la fracción XVI del artículo 89 para prever que la Comisión Permanente ratificaría dichos nombramientos.

188 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

En el texto del acuerdo se lee:

Por lo que hace a que las designaciones de los empleados superiores de hacienda sean aproba- dos por el Senado, debe estimarse que es una disposición que tiene arraigo histórico en nuestro sistema jurídico hasta el punto de que, habiendo sido objeto de reforma de la fracción IV del artículo 89, por decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de febrero de 1944, se consideró necesario conservar dicha disposición. La circunstancia de que no sea ob- servada con regularidad, como lo indica la iniciativa, no es razón para suprimir, sino en todo caso, para procurar su observación.

En realidad, bien entendida no fue la iniciativa de Barba, tan simple como para propo- ner la supresión de la facultad ratificadora del Senado, por el hecho de no observarse en la práctica, por lo que respecta a los empleados superiores de hacienda. El punto central que no se ha debatido, consiste en la incongruencia, aparente o no, de establecer constitucio- nalmente la libre designación y remoción del secretario de hacienda y crédito público, así como de cualquier otro colaborador cercano al Presidente, pero de limitar esa libertad al nombramiento de empleados que, aunque “superiores, están subordinados jerárquicamen- te a los secretarios de estado. Éste es uno de los puntos más interesantes planteados por la iniciativa de Silvano Barba.

c) El 20 de octubre de 1964, Manuel Tello propone al Senado algunos criterios de interpreta- ción de la fracción II del artículo 76 constitucional, relativos al cuerpo diplomático.

La ratificación de nombramientos diplomáticos ha sido tradicionalmente la menos cuestionada. Exceptuando los casos de Alfonso Castellot, quien no fuera ratificado el 23 de septiembre de 1932 y de Carlos Ferrer Argote, cuya ratificación como embajador ante Etiopía fue suspendida el 6 de diciembre de 1982, por no haberse remitido su expediente personal, ni haberlo entrevistado la Comisión correspondiente y “sí, en cambio, recibió las noticias por la prensa internacional, que indicaban su presencia en Etiopía”. El Senado no prejuzgó sobre la idoneidad del diplomático, cuya carrera en el servicio exterior empezó desde 1964, mas la ratificación no fue otorgada hasta cumplir con el análisis detallado de su hoja de servicios, lo que se cumplió y fue aprobado el 28 de diciembre de 1982. A raíz del caso de Ferrer Argote, los senadores Víctor Manzanilla Schaffer y Humber- to Hernández Haddad propusieron algunos puntos de acuerdo, aprobados el 22 de di- ciembre de 1982, en el sentido de que las comisiones dictaminadoras encargadas de estu- diar los antecedentes profesionales de funcionarios diplomáticos, deberían contar con una copia del expediente personal que el servicio exterior mexicano guarde de la persona pro- puesta; así como que dichas comisiones puedan invitar a la persona propuesta para soste- ner una entrevista.

189 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Con estos puntos de acuerdo, se descubre la necesidad de regular este material, para lo cual la propuesta del senador Manuel Tello de 1964, constituye un valioso antecedente. Tello sugiere, que de acuerdo a las convenciones de La Habana y de Viena, el término adecuado para designar a los funcionarios que la Constitución denomina “ministros y agentes diplomáticos” es el de embajadores. Pero además plantea la necesidad de que esta facultad se reglamente a través de una ley y que dilucide si la función ratificadora del Se- nado se ejerce en algunos puntos oscuros, como si la ratificación debiera hacerse cuando un embajador ya ratificado cambie de representación, o cuando un embajador no tenga ninguna representación ante algún país o si los enviados en actos de diplomacia interna- cional requieren ser ratificados. Tello plantea seis preguntas para sostener la necesidad de una ley reglamentaria. El 28 de diciembre de 1964, el senador Cristóbal Guzmán Cárdenas, ante la oscuridad interpretativa de la facultad ratificadora, solicita al Senado que se pronuncie por aclarar el sentido de esta facultad. La Comisión rindió dictamen en el que inexplicablemente asevera que “ni la Cámara de Senadores, en lo particular, ni el Congreso general, tiene competen- cia para hacer declaraciones generales sobre la interpretación de las normas constituciona- les”. Ante esta categórica negativa, surgió un interesante debate en el que Andrés Serra Rojas, entonces senador, niega el dictamen, pues doctrinalmente está reconocida la llama- da interpretación auténtica del Poder Legislativo que constituye la interpretación más legítima. En contra, Juan José González Bustamante, sostiene el dictamen para indicar que dicha interpretación sólo es válida para las leyes pero que el Congreso no está autorizado para interpretar la Constitución misma. El dictamen fue confirmado, y en consecuencia, no ha habido una interpretación de los alcances de esta facultad ratificadora. Sin embargo, la práctica de esta facultad de 1877 a la fecha, ha dejado una vasta expe- riencia que podría resumirse en los siguientes puntos

a) El Senado se muestra como un órgano consultivo del Poder Ejecutivo y en muy pocas oca- siones ha habido discrepancias con los nombramientos. b) El Senado, una vez ratificado un nombramiento, no tiene facultades de remisión tal como se reconoció por el Congreso de la Unión en la sesión del Congreso Constituyente desde el 20 de octubre de 1856. c) Los casos más conflictivos hasta 1935 fueron los relativos a los empleados superiores de hacienda, precisamente ante la falta de reglamentación y determinación de quiénes son tales empleados. d) De los empleados superiores de hacienda, el funcionario más comúnmente sujeto a ratifica- ción es el tesorero de la Federación. e) Los casos de trámite en la ratificación, demuestran una ejecución automática en los que se informa la designación.

190 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

f) Pese a las ratificaciones se ha acordado por el Senado, la necesidad de que sus comisiones conozcan las hojas de servicios y expedientes personales, así como que tengan la posibilidad de efectuar entrevistas y allegarse cualquier otro medio para un conocimiento adecuado de los candidatos.

La facultad ratificadora ha sufrido una reforma que aumenta esta función a los altos je- fes de la fuerza aérea nacional, lo cual no era posible cuando fue aprobada esta disposi- ción en el siglo pasado. Esta reforma propuesta por Manuel Ávila Camacho, fue presen- tada en la sesión del 30 de octubre de 1942 y finalmente aprobada y publicada el 10 de febrero de 1944. Sin embargo, una reforma mucho más sustancial ha venido a completar la función rati- ficadora del Senado de los nombramientos presidenciales. Me refiero a la reforma publi- cada el 28 de agosto de 1928 y que afectó a los artículos 76, fracción VIII, y 96 consti- tucionales, entre otros, mediante la cual se transformó el procedimiento de designación de los ministros de la Suprema Corte de Justicia. Tres han sido los sistemas de designación de los miembros de la Suprema Corte. Desde la Constitución de 1824, se optó por la elección de los ministros, con el objeto de que el Poder Judicial tuviera el mismo origen popular que los otros dos poderes, así como que ninguno tuviera preeminencia sobre el judicial. Según el original texto de la Constitución de 1917, los ministros dejaron de ser electos y pasaron a ser designados por el Congreso de la Unión, con ambas Cámaras, en calidad de Colegio Electoral. Finalmente, el actual sistema propuesto por Álvaro Obregón como Presidente electo, presentó un par de iniciativas en la misma fecha, y para salvar la posible constitucionali- dad de la iniciativa, ésta fue asumida por varios diputados. En la sesión de la Comisión Permanente del 25 de abril de 1928, se conocieron dos importantes iniciativas que Obregón no pudo ver aprobadas, pues fue asesinado antes en San Ángel; la primera, con- cerniente a la supresión de ayuntamientos en el Distrito Federal, y la segunda, al cambio en el procedimiento de nombramiento de los ministros, así como otros cambios estructu- rales en la Suprema Corte de Justicia. Obregón combatió la inamovilidad de los ministros y la designación de los mismos por el Congreso de la Unión. La iniciativa explicaba

La participación de las Cámaras de la Unión, y en su caso, de todas las cámaras locales de la República, para elegir ministros de la Corte y magistrados y jueces del Distrito Federal y terri- torios, pone en juego intereses eminentemente políticos, que tienen que desentenderse en la lu- cha de los reales méritos de honorabilidad y sabiduría de los candidatos, para atender a los compromisos y conveniencias que forman la trama necesaria y lógica de la vida parlamentaria. Cuando la designación es hecha por el Presidente, éste pone la garantía del vivo sentimiento de su responsabilidad... El requisito de la aprobación del Senado, despertará en el Presidente de la

191 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

República una mayor atención a los méritos de su candidato, apartándolo de la posibilidad de hacerle favoritismo o por pagar una adhesión incondicional. La intervención del Senado, por otra parte, no viciará los nombramientos, porque carecerá de la facultad de escoger un juez de su propio agrado. Para el tiempo de la iniciativa, fue designado Presidente de la Suprema Corte de Justicia Jesús Guzmán Vaca, el 20 de junio de 1928.

Aunque ya había sido presentada y pasada a Comisión la iniciativa, Obregón presentó una segunda versión de la misma, la cual se dio a conocer el 16 de mayo de 1928, y en la cual se agregaba una segunda parte al artículo 91 constitucional que decía:

Si el Senado no aprueba dos nombramientos sucesivos respecto de la misma vacante, el Presi- dente de la República hará su tercer nombramiento que surtirá sus efectos desde luego, como provisional y que será sometido a la aprobación del Senado en el siguiente periodo ordinario de sesiones.

Las comisiones que conocieron las dos versiones de la iniciativa de Obregón, rindieron su dictamen aprobatorio el 18 de mayo de 1928, indicando el “pésimo origen” de los funcionarios judiciales, por nombramiento exclusivo del Congreso de la Unión. El dicta- men decía con palabras duras:

El procedimiento actual que da competencia exclusiva al Congreso de la Unión, ha sido un do- loroso fracaso para la Nación por la perniciosa influencia política en la justicia y, peor todavía, por la torpe ansia de lucro de algunos legisladores que preparan deliberadamente, tribunales ad hoc para sus negocios. El procedimiento de encomendar el nombramiento de tribunales al Poder Ejecutivo exclusiva- mente, por más que sea el aceptado” algunas naciones cultas, entre nosotros está infinitamente desprestigiado por el porfirismo que hizo de todos los tribunales, con la famosa 'consigna' simples dependencias de orden inferior del Ejecutivo. Es procedimiento propio para la tiranía. El sistema mixto, garantizándose como se proponen las comisiones, la efectiva cooperación de los dos poderes, Legislativo y Ejecutivo dará buenos resultados, porque eliminará tiranías del Ejecutivo y abusos del Legislativo.

En esa misma sesión, el debate se abrió con gran efusividad en la Cámara de Diputa- dos, convocada extraordinariamente para estos efectos. El diputado Vicente Lombardo Toledano disintió profundamente, tanto por la supresión del régimen municipal para el Distrito Federal, como por la segunda versión de la iniciativa para designar a los ministros según el sistema mixto; es decir, por nombramiento del Presidente de la República y rati- ficación del Senado.

192 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Su principal objeción consistió en que dicho sistema conducirá a fortalecer el predomi- nio del Presidente de la República, pues:

El Senado no tiene más que la obligación... que la de pronunciar su opinión en el término de diez días, pero si esa opinión fuese contraria al nombramiento de la persona que el Presidente ha designado, el Presidente puede volver a enviar otro nombramiento y si lo rechaza el Senado, una vez más manda el Presidente el nombramiento y así seguirá surgiendo ese ministro hasta que un nuevo periodo de sesiones el Senado vuelva a considerar con los mismos trámites este asunto.

Lombardo Toledano calificaba este procedimiento como un rompimiento de la teoría de la organización constitucional y de la división de poderes. A su parecer, el posible con- tubernio entre congresistas y ministros, según el procedimiento original de 1917, era ficticio, pues dichas relaciones son transitorias ante los ministros inamovibles y los con- gresistas con periodos fijos de duración en el cargo; sin embargo, si se debilita la inamovi- lidad de los ministros con la posibilidad de su remoción por mala conducta que, según decía, puede verificarse en cualquier momento del periodo presidencial. La pieza oratoria de Lombardo, reproducida en el Diario de los Debates de la Cámara de Diputados, es realmente brillante por su fuerza argumentativa y por su soltura. La contestación correspondió a la prosa agresiva, pero igualmente brillante del diputado Antonio Díaz Soto y Gama. Empieza por explicar políticamente la situación de la Su- prema Corte, y aseverar que el sistema original de 1917 había conducido a que los inte- grantes de la Corte designados por el Congreso, fueran militantes del Partido Cooperatis- ta, dirigido por Jorge Prieto Laurens, que se habían convertido en enemigos de Álvaro Obregón. Lo mismo ocurría en el Ayuntamiento de la Ciudad de México, por ello se entienden las reformas emprendidas por Obregón. De esta manera, Díaz Soto y Gama explica que es necesaria la intervención del Presidente de la República en la designación de los ministros. La aprobación del dictamen fue abrumadora y pasó al Senado para los mismos efectos. En la sesión correspondiente al 21 de mayo de 1928, se rindió dictamen aprobatorio en el Senado, y sin verificarse ningún debate con el solo disentimiento del senador Salceda, se aprobó la iniciativa y se pasó al examen de las legislaturas de los estados. En esta etapa de la reforma constitucional sucedió el magnicidio de Obregón, y el 30 de julio de 1928 se efectuó el cómputo de las aprobaciones de las reformas por los estados. Finalmente, tocó al Presidente Abelardo L. Rodríguez la promulgación y publicación de dichas re- formas constitucionales. Con estas vicisitudes nacía una nueva facultad para el Senado, dentro del marco de la ratificación de nombramientos presidenciales.

193 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Después de consagrada esta facultad en 1928, con la expedición presidencial de la Ley de Justicia Fiscal el 27 de agosto de 1936, en uso de facultades extraordinarias, a la ratifi- cación de los ministros de la Suprema Corte de Justicia, se agregó la de los magistrados del Tribunal Fiscal de la Federación entonces creado. Sin embargo, a diferencia de la rati- ficación de ministros, los magistrados del nuevo Tribunal son ratificados, no por un texto expreso constitucional dentro de las facultades otorgadas al Presidente y al Senado de la República, sino por una interpretación que se hace de la mencionada ratificación de em- pleados superiores de hacienda. La exposición de motivos de la ley de justicia fiscal de 1936 mencionó:

La autonomía del Tribunal debe complementarse con garantías para los magistrados que lo in- tegren. Para tal efecto, se ha adoptado el mismo estatuto que las leyes constitucionales señalan para los miembros del Poder Judicial de la Federación. Dentro de estas ideas se establece la ra- tificación del Senado, tanto para el nombramiento como para la remoción de los magistrados invocándose la fracción II del artículo 76 constitucional que habla de los altos empleados de hacienda. Es correcta la cita, porque la Constitución no habla de altos empleados de la Secre- taría de Hacienda, y es indudable que los magistrados serán altos empleados de hacienda, si bien no de la administración activa, sino del órgano de justicia fiscal.98

Hemos adelantado en el desarrollo de este capítulo varias de las características de la función que tiene el Senado de ratificar los nombramientos presidenciales. Ofrecemos al final un extenso cuadro donde se pretenden enlistar casi todas las ratificaciones habidas a partir de 1876 de tales nombramientos, aunque no es exhaustiva, la lista puede dar una idea clara de cómo ha sido esta función. Resulta clara la conclusión que la plana mayor del ejército y la armada han sido siem- pre ratificadas, mediante oleadas de ratificaciones como las de 1913, 1914, 1928 o 1931; mientras que los funcionarios menos ratificados han sido los agentes diplomáticos. Para cumplir con esta función, el Senado ha apelado directamente al Presidente de la República y a los secretarios de hacienda, y de la antes denominada Secretaría de Guerra y Marina en varias ocasiones, y sólo una ocasión lo ha hecho con estos propósitos hacia la Secretaría de Relaciones Exteriores. En 1878 y 1930 han comparecido los secretarios de hacienda ante la Comisión correspondiente para someter a su consideración los nombra- mientos de los empleados superiores de hacienda. Bajo esta denominación se ha com- prendido de 1877 a 1935 a los tesoreros de la Federación, directores de aduanas, directo- res de impuestos y desde los subsecretarios de hacienda hasta el director de archivo y bi- blioteca de la Secretaría de Hacienda; pero a partir de 1936 sólo los magistrados del Tri- bunal Fiscal de la Federación se han ratificado. Por cierto, el 30 de septiembre de 1936,

98 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, Sesión 18 de noviembre de 1955, pp. 6-7.

194 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES fecha de la primera planilla de magistrados de dicho tribunal, el Senado conoció de los currículos completos de los primeros quince magistrados, precedente que no se ha repeti- do. En el caso de los subsecretarios de hacienda ha habido criterios contradictorios, ya que el 13 de octubre de 1930, el Senado decidió devolver el nombramiento de subsecreta- rio de hacienda a Rafael Mancera Ortiz “por no ser competencia de la Cámara”, mientras que el 27 de diciembre de 1934 se ratificó el nombramiento de dicho cargo en favor de Efraín Buenrostro. En las sesiones del 11 de diciembre de 1924 y 7 de diciembre de 1925, se aprobaron diversas mociones para llamar al secretario de guerra y marina con el objeto de que some- tiera a la consideración del Senado los nombramientos militares. En contestación, el se- cretario preguntó al Senado cuántos expedientes y hojas de servicio podía revisar men- sualmente, y el 23 de noviembre del 1925, el Senado contestó que no hay límite numéri- co para tales efectos. El 18 de diciembre de 1934 se aprueba una moción similar, pero dirigida a los secreta- rios de hacienda y relaciones exteriores. En general, las ratificaciones han sido expedidas. El procedimiento se ha hecho flexible con el tiempo, pues a principios del siglo XX, las ratificaciones pasaban por dos lecturas y una tercera etapa de discusión y, en su caso, de aprobación. A partir de 1932 estas ratifi- caciones se conocen y aprueban en simplificación de trámites y votaciones económicas. En algunos casos de urgente resolución, los ministros de la Suprema Corte y los magistrados del Tribunal Fiscal de la Federación son conocidos y aprobados, y toman la protesta de ley en la misma sesión del Senado. En el caso de grados militares, cuyas ratificaciones son las más numerosas, los senado- res Nabor Ojeda y Jacinto Treviño en las décadas de los 40’s y los 50’s, fueron especial- mente meticulosos en esta función y fundaron no pocos dictámenes de no ratificación. Algunos ejemplos de no ratificación de militares, son los siguientes:

1912 Gustavo A. Salas 1912 José Delgado 1912 Fortunato Dávila 1913 Antonio Monter 1919 Álvaro Obregón (3 de octubre y 10 de diciembre) 1924 Rómulo Figueroa (24 de octubre) 1924 Calixto Ramírez Garrido (24 de octubre) 1924 Eugenio García Maldonado (11 de diciembre) 1924 Guadalupe Sánchez (11 de diciembre) 1924 Manuel Mallén (16 de diciembre) 1925 Pedro Galsay (26 de octubre) 1925 Federico Silva (26 de octubre)

195 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

1930 Tomás Sánchez (11 de septiembre) 1930 Luis Medina Barrón (11 de noviembre) 1932 Rodolfo Herrero (25 de noviembre) 1933 Pomposo Vargas Verdines (16 de noviembre) 1933 Napoleón Cabrera (16 de noviembre) 1933 Enrique R. Calleros (15 de diciembre) 1934 Ernesto Ríos Ruiz (16 de octubre) 1934 Ireneo Rauda (16 de octubre) 1934 Miguel Ramos (30 de octubre) 1934 Calixto Garrido Alfaro (6 de noviembre) 1935 Pedro Tlaquepale (23 de septiembre) 1937 Agustín Ceballos M. (12 de noviembre y 8 de diciembre) 1941 Enrique Calderón Rodríguez (28 de noviembre) 1941 Leobardo Ruiz Camarilla (23 y 24 de diciembre) 1953 Santiago Piña Soria (30 de diciembre) 1953 Joaquín Foullón Cabrera (30 de diciembre) 1954 Félix Galván López (26 de diciembre) 1967 Adolfo León Osorio (23 de diciembre)

Las causas que motivaron la no ratificación han sido de distinta naturaleza, desde las propiciadas por causas políticas, como la de Álvaro Obregón, hasta por no haber antece- dentes fidedignos de su actuación militar, como en los casos de Ernesto Ríos Ruiz y Mi- guel Ramos. En otros casos ha sido porque el candidato no cuenta con méritos, sino con notas de desobediencia y deserción, como en el caso de Agustín Ceballos M., o porque estuvo luchando en contra de las fuerzas constitucionalistas y revolucionarias, como suce- dió con Manuel Mallén. Este último caso propició que el Senado adoptara el 27 de octu- bre de 1930 el acuerdo de no ratificación a los militares que habían servido a Victoriano Huerta. Por otra parte, cuando el ascenso no se apegaba a los tiempos reglamentarios entre un grado y otro, el Senado declinaba ratificar, como ocurrió con Félix Galván López; lo anterior fue un precedente que no había sido observado durante los años revo- lucionarios, pues los militares eran promovidos dos o más grados simultáneamente, este acto fue llevado a cabo durante los gobiernos de Victoriano Huerta, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles. En ocasiones, la ratificación se ve envuelta en controversia ante la opinión pública y ésta participa con escritos ante el Senado a favor o en contra de la ratificación, como su- cedió el 30 de octubre de 1925 con el militar Pedro Garay, y el 21 de diciembre de 1928 con el ministro de la Suprema Corte, Carlos Salceda. Puede también suceder que el candidato no ratificado insista ante el Senado la reconsi- deración de su decisión. Manuel Mallén así lo hizo con escritos dados a conocer en las sesiones del 15 de octubre y del 17 y 23 de diciembre de 1925, siendo fructífera su insis-

196 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES tencia y procediendo posteriormente su ratificación. Otros no cuentan con los mismos resultados; Luis Medina Barrón pide insistentemente su ratificación el 27 de noviembre de 1931, el 28 de septiembre de 1932, 25 de septiembre de 1934 y 13 de diciembre de 1935, llegando incluso a intentar el amparo en contra de la decisión senatorial el 22 de septiembre de 1936, todo ello sin resultado alguno. Por otra parte, la función del Senado en este aspecto ha servido también para efectos de pensión en beneficio de los deudos de un militar fallecido. Quizá el primer ejemplo se dio con la ratificación post mortem del grado de coronel de Alfonso Blanco, el 27 de octubre de 1932, y a ella le siguieron las ratificaciones de José Mancilla, Mariano Domínguez y José Hernández Navarro el 24 de septiembre de 1936, así como la de Cel- so Téllez el 7 de noviembre de 1936, y de Francisco Gracia, Octavio Bertrand, Antonio de la Peña y Jesús Ramírez Montes el 28 de septiembre de 1937, para citar sólo los pri- meros casos. Con relación a estos fines, conviene apuntar la tesis sustentada por el sena- dor Jacinto Treviño en las sesiones del 23 de octubre de 1952, y del 18 y 27 de noviem- bre de 1953. Treviño sostenía que los términos de “ratificar” y “aprobar” utilizados por la Constitución, con relación a los nombramientos presidenciales, implicaban significados distintos, pues “ratificar no tiene alcance si no para los derechos que puedan tener los deudos de un militar fallecido”, mientras que “aprobar quiere decir que hemos tenido enfrente las pruebas de que el ciudadano de quien se trata tiene méritos suficientes para el ascenso”. Esté o no correcta la interpretación de Treviño, lo importante de la cuestión es recono- cer estos fines en la función ejercida por el Senado de la República; sin embargo, en oca- sión de esta intervención, se vertieron interesantes conceptos en boca del senador Serrano Castro:

Antes que nada es preciso resolver si de acuerdo con estas disposiciones constitucionales el Pre- sidente de la República está facultado para expedir el nombramiento previamente, y después solicitar la aprobación del Senado, o si primero debería solicitar la aprobación del Senado y una vez obtenida expedir el nombramiento. Es evidente que la fracción IV del artículo 89 fa- culta al Presidente para expedir el nombramiento de coroneles y demás oficiales superiores del ejército, antes de cualquier solicitud ante el Senado. El Presidente de la República es el jefe na- to del ejército nacional y, como tal, la Constitución lo faculta para ascender o dar nombra- mientos a los miembros del ejército. Esa designación o nombramiento puede darla el Ejecutivo sin previa consulta a la Cámara y siempre ha sido así. Vamos a recurrir a otra fracción del artí- culo 89, que viene a ilustrarnos en este sentido. Dice la fracción XVI, a la que no se han referi- do quienes han hecho uso de la palabra anteriormente: Cuando la Cámara de Senadores no esté en sesiones, el Presidente de la República podrá hacer provisionalmente los nombramientos de que hablan las fracciones III y IV, a reserva de someterlos a la aprobación de dicha Cámara cuando esté reunida.

197 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Esta fracción viene a concluir el debate con toda claridad, y por eso he querido leerla a esta honorable Cámara. Si no está reunida la Cámara de Senadores, el señor Presidente sólo puede expedir nombramientos con carácter provisional; si la Cámara está reunida, el señor Presidente puede expedir nombramientos definitivos, pero en ambos casos debe someterlos. (…) Cuando la Cámara de Senadores está reunida, ese nombramiento no es con carácter provi- sional. Otra cosa es el requisito de ratificación. En ambos casos requiere la ley que el Senado apruebe el nombramiento que haya expedido el Presidente de la República, bien cuando la Cámara estaba en periodo de sesiones, o bien cuando estaba en receso. La única diferencia que hay es ésta: que se habla de ratificación porque el nombramiento ya está expedido. Si no exigiera la ley la ratificación, sino la aprobación previa del Senado, no podría hablarse de ratificación, porque no se puede ratificar un hecho que no existe. Sólo se ra- tifica lo que ya existe. Si ya existe el nombramiento expedido, el Senado expresa su voluntad acerca de si lo ratifica, pero evidentemente que, en consecuencia, tiene la facultad de otorgar o negar esa ratificación. Si concede la ratificación el Senado sobre un nombramiento ya dictado, significa que lo ha aprobado, si niega la ratificación, significa que no lo aprueba y ese nombra- miento debe dejar de surtir efectos. El Presidente de la República y como jefe nato del ejército está facultado para expedir, sin previa consulta a la Cámara de Senadores, los nombramientos y ascensos a los miembros del ejército, pero a la vez le obliga la ley, una vez expedidos estos nombramientos, a solicitar la aprobación del Senado. Esta ratificación es una aprobación, pero aprobación de un hecho realizado con anterioridad, pues si el nombramiento estuviera pendiente de expedirse, no sería ratificación.

198 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Documento 1 Proyecto de Reglamento Económico de la fracción II del artículo 76 constitucional, de los senadores Rodolfo T. Loaiza e Ignacio Bermúdez.99

Señores senadores: Como resultado de las diversas gestiones que se han desarrollado para que esta H. Cámara entre en el pleno ejercicio de las facultades exclusivas que le confiere el artículo 76 de la Constitución General de la República, en su fracción II, el C. Secretario de Rela- ciones Exteriores manifestó a esta H. Asamblea, como bien lo sabéis, que: el noventa y ocho por ciento del personal superior de dicha dependencia del Ejecutivo, es de extrac- ción revolucionaria y que el dos por ciento restante ha sido nombrado por recomendación de elementos revolucionarios. No es menester ningún esfuerzo para llegar a la evidencia de que el C. Secretario de Relaciones Exteriores ha sufrido un error de apreciación, al expresar los conceptos ante- riores, ya que ateniéndose sencillamente a la memoria, podemos citar un buen número, entre diplomáticos y cónsules generales, que están muy lejos de merecer, desde el punto de vista de la ideología revolucionaria, base de toda tendencia de nuestro gobierno, la con- fianza de éste. Pero sea o no de tomarse en cuenta la enfática aseveración del encargado de nuestra Cancillería, el hecho es que los nombramientos de ese personal, bueno o malo, ya fueron aprobados; ahora lo que cabe es que este H. Senado, para casos futuros, investigue con- cienzudamente los antecedentes de quienes llevan nuestra representación al extranjero y de quienes ocupan los más altos puestos de la Secretaría del ramo, por medio de la Comisión respectiva. Precisa saber claramente, en lo sucesivo, si las personas que se nombren, defendieron o combatieron los postulados de la Revolución Mexicana, ya en el campo de las ideas, por cualquiera de los medios que se conocen; bien como elementos activos en la lucha armada, teniendo en cuenta como antecedente en estos puntos, el criterio que inspiró el artículo “diez” transitorio de nuestra Carta Magna. El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público, por su parte, acatando dentro de cier- tos límites el acuerdo que al respecto dictó esta H. Cámara, sometió a la aprobación de la misma, los nombramientos hechos a favor del C. Subsecretario y de los dos oficiales ma- yores, sin hacer mención del verdadero personal superior del referido Departamento de Estado, como son los cuarenta y seis directores y jefes de los diversos servicios o depen- dencias que a continuación se expresan:

99 Diario de los Debates, Cámara de Senadores, XXXIV Legislatura. Periodo Ordinario, T. II, n. 8, 8 de octubre de 1931, pp. 8-11.

199 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

“jefes de direcciones generales; jefes de departamentos; jefes de oficinas inspectoras; jefes de oficinas administrativas; jefes de oficinas federales de hacienda; administradores de aduanas; te- sorero general; presidente del jurado de infracciones fiscales; presidente de la comisión revisora del impuesto sobre la renta; presidente de la comisión de aranceles y vocales de la comisión ajustadora y de la deuda interior”.

Al igual que en lo que se refiere a la Secretaría de Relaciones Exteriores y si por el momento no se pudiera expurgar a la Secretaría de Hacienda de los malos elementos no- toriamente reaccionarios que por algunas complacencias pudieran haberse apoderado en puestos de importancia, es necesario para lo sucesivo, obrar en la forma que ya indicamos. Por lo que respecta a la Secretaría de Guerra y Marina, ha venido observando el proce- dimiento seguido hasta la fecha, para solicitar del Senado ratificación de grados de coro- neles y demás jefes supremos del ejército y de la armada nacionales, sistema que ha oca- sionado en la actualidad un estado manifiesto de intranquilidad y de disgusto entre gran número de interesados, a causa de que están dándose cuenta de que el departamento en- cargado de hacer la tramitación de sus respectivos asuntos, está dando palpable preferen- cia a todas aquellas personas que prestaron sus servicios en el antiguo ejército federal o simplemente que se reconozcan en ellas, competencia técnica en el ramo militar. Nos parece que en cierta forma esta manera de obrar deprime dolorosamente a los elementos netamente revolucionarios, que sin ninguna preparación técnica, prestaron su muy valioso y sincero contingente de sangre para la consecución del movimiento revolu- cionario, los que en todo caso deben ser preferidos, pues están sintiéndose injustamente postergados con el hecho de que habiendo sido expedidos sus despachos normal y legal- mente por la Presidencia de la República, desde hace mucho tiempo, aún no se han remi- tido sus expedientes al Senado para la debida ratificación del grado que ostentan. Es por esto que al tratar de elementos exfederales, debemos fijar estrictamente limita- ciones a efecto de que no a todos les sean reconocidos sus grados; ni menos que para ello se tengan odiosas preferencias sobre los de los jefes de origen netamente revoluciona- rio, que prestaron servicios efectivos en momentos verdaderamente aciagos para la Patria Mexicana, la cual, a nuestro entender, está obligada a recompensarlos ahora como es debido. Por todas las consideraciones antes dichas, que aplicamos en esta ocasión a los servicios técnico-administrativos que prestan a la Nación las secretarías de estado y del Despacho de Relaciones Exteriores, de Hacienda y de Guerra y Marina, creemos que está en el sentir de todos los señores senadores la imperiosa necesidad de expedir una adecuada y pronta reglamentación, así sea transitoriamente, al funcionamiento de dichos servicios, en tanto se elabora la ley definitiva, de acuerdo con el mandato contenido en nuestro Código Fundamental.

200 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

En atención a lo expuesto, nos permitimos someter a vuestra consideración y aproba- ción, con dispensa de todo trámite, el siguiente Proyecto de:

REGLAMENTO ECONÓMICO DE LA FRACCIÓN SEGUNDA DEL ARTÍCULO 76 DE LA CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA REPÚBLICA

Artículo 1°. Es facultad exclusiva del Senado de la República, ratificar los nombramien- tos que el C. Presidente de la República haga de ministros, agentes diplomáticos, cónsules generales, empleados superiores de hacienda, coronel y demás jefes supremos del ejército y de la armada nacionales, conforme a lo dispuesto por el artículo 76, fracción II, de la Constitución general.

Artículo 2°. Forman el alto personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores: los emba- jadores, los enviados extraordinarios y ministros plenipotenciarios y los encargados de negocios de México, acreditados ante los gobiernos extranjeros, así como los cónsules generales y de primera y de segunda.

Artículo 3°. Son jefes supremos del ejército y de la armada nacionales, los coroneles, ge- nerales brigadieres, generales de brigada, generales de división; capitanes de navío, como- doros y contralmirantes.

Artículo 4°. Forman el personal superior de hacienda, los oficiales mayores, los directores y jefes de diferentes servicios o dependencias, que a continuación se expresan: jefes de direcciones generales; jefes de departamento; jefes de oficinas federales de hacienda; jefes de oficinas inspectoras; jefes de oficinas administrativas; administradores de aduanas; tesorero general; presidente del jurado de infracciones fiscales; presidente de la junta revi- sora del impuesto sobre la renta; presidente de la comisión ajustadora de la deuda pública interior.

Artículo 5°. Cada vez que ocurra algún movimiento en el personal superior de las emba- jadas, delegaciones o consulados generales de México en el extranjero, deberá la Secretaría de Relaciones Exteriores dar a la H. Cámara de Senadores el aviso respectivo, dentro de las veinticuatro horas siguientes a la fecha de la expedición del nombramiento de que se trata.

Artículo 6°. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público dará aviso en la misma fecha a que se refiere el artículo anterior y dentro de igual plazo a la H. Cámara de Senadores, de los nombramientos que expida en cada caso.

201 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 7°. La Secretaría de Guerra y Marina, al recibir los acuerdos del C. Presidente de la República para los nombramientos de coroneles, generales brigadieres, generales de brigada y generales de división, capitanes de navío, comodoros y contralmirantes, los turnará al Senado inmediatamente, con los expedientes respectivos, para los efectos cons- titucionales.

Artículo 8°. Las comisiones que reciban los oficios mencionados en los articulas 5° y 6°, se ocuparán de hacer investigaciones por los medios de que disponga, a efecto de cercio- rarse definitivamente, acerca de las cualidades que reúnan los nombrados, con respecto a idoneidad, capacidad para el fiel y acertado desempeño del cargo que se le confiera, así como a su actuación cívica, a partir ésta del año de 1910, estableciendo en forma fe- haciente y expresándolo con claridad en el correspondiente dictamen: A. Si el nombrado, desarrolló actividades militares o civiles en defensa del gobierno de Porfirio Díaz desde el 20 de noviembre de 1910 hasta el 25 de mayo de 1911. B. Si el nombrado tomó parte como militar o civil en la sedición restauradora que en- cabezó Félix Díaz en el Puerto de Veracruz el año de 1912. C. Si el nombrado tomó parte como militar o civil en la sublevación ocurrida en la ca- pital de la República el 9 de febrero de 1913. D. Si el nombrado desarrolló actividades militares o civiles en defensa del llamado go- bierno de Victoriano Huerta, o en el levantamiento que después de la caída del usurpador encabezaron Félix Díaz, Aureliano Blanquet, Higinio Aguilar, Guillermo Meixueiro y el llamado gobernador de Oaxaca, J. Inés Dávila. E. Si el nombrado ha sido o es miembro de la asociación denominada “Caballeros de Colón”. F. Si el nombrado no sólo está libre de las tachas a que se refieren las cláusulas que pre- ceden, sino que, en cambio, en su actuación militar o civil posee hechos fehacientes y comprobados que acreditan su filiación estrictamente revolucionaria y sus actividades militares o políticas en pro de la Revolución.

Artículo 9°. Ratificaciones de grados militares. Son de ratificarse: A. Los que hagan sus estudios en el Colegio Militar, creado después del movimiento revolucionario, y que obtengan sus ascensos de acuerdo con lo prevenido en la ordenanza general del ejército y leyes relativas. B. Los que sean de origen revolucionario y que sus empleos los hayan obtenido dentro de las disposiciones especiales dictadas por los gobiernos revolucionarios, y reglamentos respectivos.

202 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

C. Los que sean de origen exfederal, aun cuando hayan servido a la “Usurpación”; pero que también lo hayan hecho a la Revolución, siempre que hayan sido indultados por algún Plan o Tratado, o por el C. Presidente de la República, y que tengan mayor porcen- taje de servicios en la Revolución. No son de ratificarse los grados: A. A aquellos militares que sólo hayan servido en el ejército exfederal, y que hayan in- gresado al ejército federal emanado de la Revolución, por favoritismo o gracia especial, así como aquellos que hayan luchado en contra del Constitucionalismo, y que hayan conse- guido su ingreso en la misma forma que los anteriores. B. A los que hayan cometido un delito infamante o de traición a la Patria, aun cuando sean revolucionarios. C. A los que tomaron parte en la “Decena Trágica” y en el movimiento de sedición encabezado por Félix Díaz en Veracruz, aun cuando después hayan servido en la Revo- lución.

Artículo 10°. Si alguno de los jefes, cuya ratificación de su grado corresponda al Senado, se dirija a él directamente, exhibiendo el Despacho expedido por el C. Presidente de la República, las comisiones correspondientes pedirán informes, en la forma que lo estimen conveniente, a la Secretaría de Guerra, sobre la situación que guarde el interesado, sin que la solicitud presentada por los militares aludidos ante el Senado de la República, consti- tuya un delito ante la Secretaría de Guerra y Marina, pues al hacerla directamente, quedan amparados por el artículo 8° constitucional, que les concede pleno derecho de petición y más tratándose cuando se dirigen a uno de los poderes de la Federación.

Artículo 11°. Los nombramientos expedidos por las secretarías de Relaciones y Hacienda y Crédito Público, durante el periodo comprendido entre el 1º de enero y el 31 de agosto de cada año, se comunicarán a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, la que con carácter transitorio aprobará o reprobará dichos nombramientos, quedando éstos sujetos a la aprobación definitiva del Senado al abrirse el inmediato periodo de sesiones de su ejercicio.

TRANSITORIOS

Artículo 1°. La Oficialía Mayor del Senado entregará a las comisiones respectivas al día siguiente de la aprobación de este Reglamento, una nota de los nombramientos hechos por la Secretaría de Relaciones Exteriores, que no hayan sido ratificados; así como una relación del personal militar que esté en las mismas condiciones que los anteriores.

203 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 2°. Por conducto de las comisiones respectivas, la Cámara de Senadores recabará de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al día siguiente de aprobado este Regla- mento, lista completa del personal de empleados enumerados en el artículo 4°.

Artículo 3°. Por el mismo conducto, se pedirán a la Secretaría de Guerra y Marina, los expedientes de los militares, cuyos grados deban ratificarse, y ésta deberá enviarlos direc- tamente al Senado, para evitar pérdida de tiempo.

Artículo 4°. Las listas de personal de una y otras secretarías a que se contraen los dos artículos precedentes, serán turnadas en la sesión inmediata que celebre el Senado, a las comisiones que correspondan, para los fines señalados en el artículo 7°.

Artículo 5°. Este reglamento entrará en vigor desde la fecha de su publicación en el Dia- rio Oficial de la Federación.

SALA DE COMISIONES DEL SENADO. México, a ocho de octubre de 1931. Ro- dolfo T. Loaiza, Ignacio Bermúdez”. Rúbricas. A la Segunda Comisión de Puntos Constitucionales. Se procede a recoger la votación en conjunto. -Por la afirmativa.

EL C. SRIO. MARTINEZ ROJAS: Por la negativa: (Se recogió la votación).

EL C. SRIO. SOTELO REGIL: Votaron por la afirmativa los CC.: Abascal Juan G., Aguayo José D., Andreu Almazán Miguel, Alayola César, Anguiano Francisco, Borja De- siderio, Belaunzarán Pedro, Bermúdez Ignacio, Caloca Lauro G., Caparroso Alcides, Cas- telazo Juan B., Cristo Gustavo R., Díaz de León lsaac, Estrada Luis E., Fernández Ruiz Tiburcio, Garrido Lacroix Manuel, Giner D. Práxedes, Guerrero Silvestre, Gutiérrez An- tonio, Huerta Moisés, López Fernando, Loaiza Rodolfo T., Martínez Rojas Federico, Mendoza Ignacio, Neri Eduardo, Prieto José C., Puente Ambrosio, Ramos Miguel, Rey- noso José J., Robinson Tomás A., Rodríguez Matías, Rodríguez Abel S., Sotelo Regil Pablo Emilio, Suárez Zenón, Tellechea Leobardo, Valadez Ramírez Antonio, Valdés Pablo, Valle Eleazar del, Vázquez Genero V. Aprobados por unanimidad de votos, pasan a la Cámara de Diputados y al Ejecutivo de la Unión, para los efectos constitucionales.

EL C. PRESIDENTE: De conformidad con lo qua expresa el artículo 137 del Regla- mento, se comisiona para llevar la iniciativa de reformas a los artículos 43 y 45 constitu-

204 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES cionales, a los señores senadores Valadez Ramírez, Del Valle y Huerta, acompañados del secretario Sotelo Regil. (Se levanta la sesión).

205 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Documento 2 Proyecto de reformas constitucionales del senador Silvano Barba González100

INICIATIVA El senador Silvano Barba González presenta la siguiente iniciativa de reformas y adi- ciones a los artículos 76 y 69 de la Constitución General de la República y pide permiso para retirar su anterior iniciativa, por estar incluida y complementada en la que ahora somete a la consideración de la Asamblea.

(Leyendo) HONORABLE CAMARA DE SENADORES: Desde que se inició la vida política independiente de nuestro país, en todos los estatu- tos constitucionales que se han formulado para la organización y el funcionamiento de sus poderes públicos, se ha venido estableciendo, con notoria uniformidad, la facultad que corresponde al Ejecutivo de expedir los nombramientos de ministros, agentes diplomáti- cos, cónsules generales, de empleados superiores de hacienda, así como los de coroneles y demás altos jefes de las fuerzas armadas permanentes de la República. Pero también, sin interrupción se ha insistido en que cada una de esas designaciones, para su perfección legal, necesita la aprobación del Poder Legislativo, mediante alguno de sus organismos. En efecto, conforme a la Constitución federal de 1824, la potestad de ratificar tales despachos la tuvo el Senado y, en los recesos de éste, el Consejo de Gobierno (artículo 118 – “Atribuciones del C. Presidente fracción 41-: “Nombrar los jefes de las oficinas generales de hacienda, los de las comisarías generales, los enviados diplomáticos y cónsu- les, los coroneles y demás oficiales superiores del ejército permanente, milicia activa y armada, con aprobación del Senado, y en sus recesos, del Consejo de Gobierno,”. Artículo 116 Atribuciones del Consejo de Gobierno “fracción V-:” Aprobar el nombramiento de los empleados que designa la atribución VI del artículo 110”). Según los artículos 52 y 53 de la Tercera de las Siete Leyes Constitucionales de 1836, la confirmación del nombramiento de los empleados superiores de hacienda correspondía a la Cámara de Diputados y la de todas las demás designaciones a la Cámara de Senadores (artículo 52 - Toca a la Cámara de Diputados exclusivamente -fracción IlI-: “Confirmar los nombramientos que haga el gobierno para primeros jefes de las oficinas generales de hacienda, establecidas o que se establezcan”. Artículo 54- Toca exclusivamente a la Cámara de Senadores -fracción IlI-: “Aprobar los nombramientos que haga el Poder Eje-

100 Diario de Debates, Cámara de Senadores, XLII Legislatura, Periodo Ordinario, T. I, n. 23, 4, Dic., 1953, pp. 3-7.

206 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES cutivo para enviados diplomáticos, cónsules, coroneles y demás oficiales superiores del ejército permanente, de la armada y de la milicia activa”.) De acuerdo con lo prevenido en el artículo 70 de las que se llamaron Bases Orgánicas de 1843, la ratificación de que se trata fue de la incumbencia primitiva de la Cámara de Senadores. (Artículo 70: “Toca a la Cámara de Senadores aprobar los nombramientos de plenipotenciarios, ministros y demás agentes diplomáticos y cónsules, y los de oficiales superiores del ejército y armada, desde coronel inclusive arriba...”). Nuestra Carta Magna de 1857, que adoptó el sistema unicamarista para el Poder Le- gislativo, en los artículos 72 y 74 encomendó la aprobación de los referidos nombramien- tos al H. Congreso de la Unión y durante la suspensión de labores de éste, a la Diputa- ción Permanente, hasta noviembre de 1874 en que se restituyó el Senado, cuya Cámara recibió también la facultad de ratificación. (Artículo 72 - El Congreso tiene Facultad - fracción XII-: “Para ratificar los nombramientos que haga el Ejecutivo de los ministros, agentes diplomáticos y cónsules, de los empleados superiores de hacienda, de los corone- les y demás oficiales superiores del ejército y armada nacional”. Artículo 85 - Las faculta- des del Presidente son las siguientes -fracción III-: “Nombrar los ministros, agentes di- plomáticos y cónsules generales con aprobación del Congreso, y en sus recesos, de la Di- putación Permanente” - Fracción IV-: “Nombrar, con aprobación del Congreso, los co- roneles y demás oficiales superiores del ejército y armada nacional y los empleados supe- riores de hacienda”. -Artículo 74- Las atribuciones de la Diputación Permanente son las siguientes: -fracción III- “Aprobar en su caso los nombramientos a que se refiere el artícu- lo 85, fracción 3ª”.) (Reforma de 13 de noviembre de 1874 artículo 72-B-: “Ratificar los nombramientos que el Presidente de la República haga de ministros, agentes diplomáti- cos, cónsules generales, empleados superiores de hacienda, coroneles y demás jefes supe- riores del ejército y la armada nacional, en los términos que la ley disponga”.) Subsistió la misma fracción III del artículo 74 respecto de la Comisión Permanente. En la actualidad, por el precepto contenido en la fracción II del artículo 76 de la Constitución Política de 1917 en vigor, la atribución de confirmar las designaciones de que se viene hablando está reservada, de manera exclusiva a ésta H. Cámara de Senadores. (Artículo 76- Son faculta- des exclusivas del Senado -fracción II-: “Ratificar los nombramientos que el mismo fun- cionario (Presidente de la República) haga de ministros, agentes diplomáticos, cónsules generales, empleados superiores de hacienda, coroneles y demás jefes superiores del ejérci- to, armada y fuerza aérea nacionales, en los términos que la ley disponga”. Ahora bien, esa facultad de aprobar los nombramientos del Ejecutivo de la Unión, de los empleados supe- riores de hacienda, coroneles y jefes supremos del ejército, la armada y la fuerza aérea nacionales, esencial y necesariamente debe llevar implícito el poder de rectificar, es decir, de no ratificar aquellas designaciones que a juicio del propio Senado no merezcan con- firmación; pues, de interpretarse en un sentido contrario estos preceptos, ni tendría razón

207 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA de ser ni se explicaría siquiera esa importante atribución conferida, por el Código Supre- mo del país al Poder Legislativo federal. Mas aún, del tenor mismo que presentan los varios ordenamientos constitucionales que han regido esta materia y de los propósitos concretados y francos que revelan tales dispo- siciones jurídicas, debemos deducir forzosamente que, el solo nombramiento expedido por el Jefe del Ejecutivo, sin la ratificación del Senado, debe estimarse imperfecto legal- mente, o sea que carece de completa validez constitucional. Por ejemplo, la fracción III del artículo 89 de nuestra Constitución federal vigente, al enumerar las atribuciones del C. Presidente de la República dice a la letra: “Nombrar, con aprobación del Senado, los coroneles y demás jefes superiores del ejército, etc., etc.” Luego, atendiéndonos al caste- llano elemental, con lógica meridiana resalta la conclusión de que, sin la aprobación sena- torial, esos nombramientos substancialmente no pueden contener perfección jurídica. Sin embargo, la circunstancia de que esta H. Cámara conserve la facultad exclusiva de continuar los repetidos nombramientos y el hecho de que la misma solamente celebre sesiones ordinarias en un periodo de cuatro meses cada año, traen como necesaria conse- cuencia que el Jefe de la Nación, confronte serios obstáculos para satisfacer oportuna y eficiente las exigencias funcionales, tanto del servicio diplomático como de los institutos armados. Y seguramente con la finalidad apremiante de remediar esta grave anomalía, se introdu- jo en el citado artículo 89 constitucional la fracción XVI en que se autoriza al Ejecutivo, para que, dentro del paréntesis de sesiones del Senado haga provisionalmente las designa- ciones de que se trata, a reserva de someterlas a la aprobación de dicha Cámara, cuando se encuentre en funciones. Mas esta libertad de extender nombramientos provisionales quedó muy lejos de poder subsanar las irregularidades señaladas y más bien vino a consa- grarlas de manera definitiva. En primer lugar, porque esas designaciones provisionales, que la Constitución exige también que sean sometidas a la aprobación senatorial, por esta circunstancia sigue en la misma categoría de imperfección legal que las hechas con carác- ter definitivo. A este respecto, debo recordar que los nombramientos provisionales que se mencionan en nuestra Constitución federal son de dos categorías: unos cuya provisionali- dad estriba en el tiempo; y otros, que afecta a su esencia misma y a su propia naturaleza. Ejemplo de los primeros es el nombramiento de Presidente de la República hecho por la Permanente, por fallecimiento del titular, pues tal designación es perfecta constitucional- mente, porque no está sujeta a condición ni ratificación alguna y solamente queda restric- ta al tiempo que tarde el Congreso en reunirse para elegir al substituto definitivo; pero el nombramiento provisional que lleva a condición de que debe ser ratificado, más tarde o más temprano, por alguna otra autoridad o cuerpo colegiado, esa provisionalidad forzo- samente le afecta menguando la naturaleza misma del nombramiento y no podrá conse- guir su perfección jurídica sino con la ratificación exigida por la propia ley. En segundo

208 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES lugar y suponiendo, sin conceder, que esas designaciones provisionales contenga la validez suficiente para fungir con todo el respaldo constitucional, se han registrado frecuentes casos y algunos por cierto muy recientes, en que durante los ocho meses de receso de esta H. Cámara, personas destinadas para el servicio exterior se acreditan como representantes de nuestro gobierno ante países extranjeros y desempeñan largo tiempo sus funciones y al llegar el día de ratificar o rectificar su designación, los nombramientos ya dieron término a su comisión o fueron separados del servicio. Por otro lado, más serias irregularidades se advierten respecto del nombramiento de co- roneles y demás jefes supremos del ejército, la armada y la fuerza aérea nacionales, ya que podemos citar docenas de casos en que los ascendidos ostentan el nuevo grado y aun per- ciben los emolumentos correspondientes; hasta por años, sin que el Senado tenga siquiera conocimiento ni reciba los documentos relativos, para su examen y aprobación; quedando así nulificada, prácticamente, la exigencia constitucional de que cada uno de esos nom- bramientos, aun los provisionales, debe ser confirmado por esta H. Cámara de Senadores. Ahora, meditando seriamente sobre este problema, encuentro que el remedio positiva- mente eficaz para corregir este grave inconveniente de orden legal es sin duda el otorga- miento de la facultad de ratificación, durante los recesos del Senado, a la Comisión Per- manente que dicen que no representa a la Cámara de Diputados ni a la de Senadores ni mucho menos al Congreso de la Unión y tal aseveración no puede ser correcta, sobre todo en los términos absolutos en que se anuncia; porque, si bien es cierto que no tiene facul- tades legislativas, también lo es que se le han atribuido otras de verdadera trascendencia y que son privativas de cada una de las Cámaras y del Congreso. Por ejemplo: aprobar o reprobar los nombramientos de magistrados del Tribunal Superior del Distrito Federal y territorios, es atribución exclusiva de la Cámara de Diputados (artículo 74 constitucional -fracción VI-) y la tiene, en sus recesos, la Comisión Permanente (artículo 79 -fracción V-) nombrar gobernador provisional, cuando en algún Estado hayan desaparecido los poderes constitucionales, así como otorgar o no la aprobación a los nombramientos de ministros de la Suprema Corte de Justicia, son facultades privativas del Senado (artículo 76-fracciones V y VIll) y las aplica, en sus recesos, la expresada Comisión (artículo 79 - fracción V-), igualmente es facultad exclusiva del Congreso de la Unión conceder licencia al C. Presidente de la República y designar al substituto (artículo 73 -fracción XXVI-) y la tiene, en sus recesos, la propia Comisión Permanente. Entonces, si la Comisión Perma- nente se instituyó y se organiza para ejercer facultades tan importantes y privativas de cada una de las Cámaras y del Congreso, ¿Cómo puede afirmarse en términos lógicos, que no los representa? Y si la repetida Comisión Permanente tiene la facultad de aprobar o de reprobar los nombramientos de magistrados del Tribunal Superior del Distrito Federal y Territorios y ministros de la Suprema Corte de Justicia, ¿Por qué negársela respecto de ministros, agentes diplomáticos, cónsules generales y coroneles y demás altos jefes de

209 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA nuestros institutos armados? Por tanto, existiendo en todo tiempo un organismo del Po- der Legislativo (Senado o Comisión Permanente) capacitado para la aprobación de todos los nombramientos susodichos, el Ejecutivo podrá ejercer con mayor expedición las fun- ciones que le incumben en esta importante materia. En el mismo artículo encontramos otra irregularidad acerca de las designaciones de los empleados superiores de hacienda. Van ya muchos años en que esos nombramientos ni los remite para su aprobación el C. Presidente ni esta H. Cámara los ha requerido, como era procedente; pero es que esta actitud de ambos poderes se funda incuestionablemente en la consideración de que, si a los jefes supremos del ramo, como son el secretario y sub- secretario de hacienda, los nombra y remueve libremente el Jefe del Ejecutivo, de acuerdo con nuestras leyes constitucionales, no hay razón alguna para exigir que las designaciones de empleados subordinados a dichos jefes y que tiene encomendadas funciones de menor importancia, deban ser sometidas a ratificación. Por lo mismo, el precepto constitucional relativo debe suprimirse, por ser prácticamente nulo y porque resulta impropio que siga figurando en esas condiciones en el Supremo Colegio Político del país. En cambio, los magistrados del Tribunal Fiscal de la Federación (organismo creado en 1936 por la Ley de Justicia Fiscal) de acuerdo con el texto del artículo 148 del Código Fiscal, que está en vigor desde el primero de enero de 1939, son nombrados por el C. Presidente de la República, a propuesta de la Secretaría de Hacienda y con ratificación del Senado “en los términos de la fracción II del artículo 76 de la Constitución”. Ahora bien, es jurídicamente lógico que los integrantes de este Tribunal, por la elevada representación que llenan dentro del ramo impositivo de la Federación y las importantes atribuciones que desempeñan, ameriten la aprobación del Poder Legislativo; pero a mi entender no encajan dentro de los términos de la fracción II del artículo 76, como lo establece el citado artículo 148 del Código Fiscal, puesto que ahí se habla de empleados superiores de hacienda y, según los cánones elementales del Derecho Administrativo, los magistrados de que se trata no pueden clasificarse como tales empleados ni aun en la cate- goría más alta, porque son auténticos funcionarios en la materia hacendaria federal, ya que sus resoluciones, aun adversas, deben ser estrictamente obedecidas por la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público. En consecuencia, es urgente perfeccionar, dentro de la técnica legislativa, los preceptos básicos respectivos y regularizar un sitio, o sea, adicionar la fracción XVIII del artículo 89 y su correlativa fracción II del artículo 76, estableciendo en la misma Constitución federal de la facultad del Ejecutivo para expedir los nombra- mientos de dichos magistrados y la del Senado y de la Comisión Permanente para ratifi- carlos, puesto que hasta la fecha esa facultad está solamente consignada en una ley secun- daria, como es el mencionado Código Fiscal. Finalmente, como los textos constitucionales (fracciones III y IV del artículo 89) no establecen excepción alguna respecto de la exigencia de aprobación ni sobre ciertos repre-

210 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES sentantes o agentes diplomáticos ni sobre algunos jefes superiores de nuestros organismos militares, debemos advertir que hay funcionarios en los dos ramos expresados que, por su cometido a su destino, ya sea de carácter accidental (como misiones diplomáticas para actos transitorios) o ya de naturaleza eventual (como jefes militares designados ocasio- nalmente para determinados servicios) tales nombramientos en realidad no deben requerir la ratificación del Poder Legislativo y según entiendo, para esos casos jamás se ha solicita- do. Luego, si es deber primordial del legislador concretar y pulir cada vez más los precep- tos y ordenamientos jurídicos y más que todo los fundamentales del Código Supremo de la República, es obligación ingente nuestra hacer las distinciones precisas que están recla- mando los textos a que me refiero. En virtud de los razonamientos que se exponen en esta iniciativa y con apoyo en la fracción II del artículo 71 de la Constitución Política federal, me permito someter a la responsable consideración de Vuestra Soberanía el siguiente:

PROYECTO DE LEY

Artículo Único. Se reforman y adicionan la fracción II del artículo 76 y las III, IV, XVI y XVIII del artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar en los términos que sigue:

Artículo 76. II. Ratificar los nombramientos que el mismo funcionario haga de jefes de misiones diplomáticas, cónsules generales, magistrados del Tribunal Fiscal de la Federación, coro- neles y demás jefes superiores del ejército, la armada y la fuerza aérea nacionales, en los términos que la ley disponga.

Artículo 89. III. Nombrar los jefes de misiones diplomáticas y cónsules generales, con la aprobación del Senado o de la Comisión Permanente, en su caso. IV. Designar, también con la aprobación del Senado o de la Comisión Permanente, los coroneles y demás jefes superiores del ejército, la armada y la fuerza aérea nacionales. Sin esta ratificación los designados no podrán ostentar o hacer uso del nuevo grado ni perci- bir los emolumentos correspondientes. XVI. Los nombramientos de jefes de misiones diplomáticas designadas para actos tran- sitorios, así como los de coroneles y demás jefes superiores militares que no tengan carác- ter permanente, no estarán sujetos a la aprobación a que se refieren las fracciones III y IV de este mismo artículo.

211 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

XVIII. Nombrar ministros de la Suprema Corte de Justicia y magistrados del Tribunal Fiscal de la Federación y someter los nombramientos, las licencias y las renuncias de ellos a la aprobación de la Cámara de Senadores o de la Comisión Permanente, en su caso.

Salón de Sesiones de la H. Cámara de Senadores. México, D.F., a 5 de noviembre de 1953.

Sen. Silvano Barba González.

Trámite: Túrnese a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales. (Dan cuenta, por su orden, los C.C. Secretarios Coronado Organista, Otal Briseño y López Avelar)

212 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Documento 3 Proposición del C. Senador Manuel Tello B. en la Sesión Secreta celebrada el 20 de oc- tubre de 1964, para fijar la interpretación del artículo 76, fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

Se inserta en el Diario de los Debates a moción del C. Senador Manuel M. Moreno. Aprobada por la Asamblea.

El C. Manuel Tello B.: señor presidente; señores senadores: En virtud de la facultad que la fracción II del artículo 76 constitucional confiere de manera exclusiva al Senado de la República acabamos de ratificar diversas nombramientos de embajadores y de cónsules generales. En realidad en varios casos no ha habido nombramientos recientes son, pura y simple- mente, cambios de adscripción. El C. Presidente de la República expide un solo nombra- miento y cuando, en uso de la facultad que le confiere la Constitución de dirigir las rela- ciones diplomáticas, estima procedente trasladar a un embajador o a un cónsul general a otro lugar, no firma un nuevo nombramiento sino que dicta un acuerdo al titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Puede alegarse que la Constitución, en sus artículos 76 y 89, emplea el término “nom- brar” en su acepción más amplia y que, en realidad, el Senado debe conocer tanto del nombramiento original, como de los traslados ya que una persona que sea idónea para representar a México en determinado país del extranjero puede no dar por lo que respecta a otro. Este argumento me parece más afectista que real. En primer término, un mexicano que tiene los atributos necesarios para ostentar el rango supremo de la jerarquía diplomá- tica y el de cónsul general indudablemente posee las calificaciones necesarias para cumplir su misión ante cualquier gobierno. En segundo lugar, es obvio que el Poder Ejecutivo posee los elementos de juicio necesarios para seleccionar y cambiar a los individuos en la forma que más convenga a los intereses de México y al prestigio del gobierno. Examinemos el problema a la luz de los artículos 76 y 89 de nuestra Constitución. El primero de ellos confiere al Senado la facultad exclusiva de “ratificar los nombra- mientos que el mismo funcionario (es decir el Presidente de la República) haga de minis- tros, agentes diplomáticos, cónsules generales...”. El 89 dice que las facultades y obligaciones del Presidente son las siguientes: III. Nombrar los ministros, agentes diplomáticos y cónsules generales con aprobación del Senado”. Lo primero que se ocurre es señalar la disparidad de términos que se emplean en los artículos 76 y 89. En efecto, mientras el primero se refiere a la ratificación del Senado, el segundo habla de la aprobación del Senado. Pero haciendo a un lado esta cuestión de

213 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA semántica quiero subrayar que un hecho es nombrar a un embajador y otro distinto acre- ditarlo aun cuando algunas veces ―no siempre― se produzcan simultáneamente. Ahora bien, la Constitución no da ingerencia a ningún órgano del Poder Legislativo para el segundo. Antes de seguir adelante quiero señalar a vuestra atención que el texto de la Constitu- ción de 1917, como anteriormente la de 1857, no se refiere a los embajadores sino que, aparentemente, estima que la categoría superior de los agentes diplomáticos es la de mi- nistro. En cambio, el Decreto constitucional de 1814 que conmemoraremos solemnemen- te en Apatzingán el 22 del actual, sí hace mención expresa a los embajadores. La de 1824 se refiere genéricamente a “los enviados diplomáticos y cónsules”. ¿A qué se debe esta omisión del rango de embajadores en las constituciones de 1857 y 1917? Mi opinión personal es que nuestros constituyentes ―y me refiero concretamente a los autores de la Constitución de 1857, pues la de 1917, en esta materia reproduce prácticamente el texto de la anterior― no ignoraban la tesis que se apuntó en el Congreso de Viena y que prevaleció hasta fines del siglo XIX e inclusive en los primeros años del actual, de que únicamente ciertas grandes potencias y en especial las monarquías tenían derecho a nombrar embajadores. Si bien esto puede explicar la omisión en la Constitución de 1857, no sucede otro tanto con la de 1917, pues ya, para entonces, México tenía acre- ditado a un embajador. Ahora nos encontramos ante el hecho de que nuestra Constitución se refiere a minis- tros cuando en realidad todas nuestras misiones diplomáticas tienen el rango de Embaja- das y están, en consecuencia, a cargo de embajadores aun cuando de manera más o menos transitoria puedan tener al frente de ellas a un encargado de negocios. La verdad es que ya no tenemos legaciones y que si todavía subsiste el rango de enviados extraordinarios y ministros plenipotenciarios ello se debe más bien a una cuestión escalafonaria y presu- puestal, que a una función representativa. Desde esta misma tribuna hice notar a principios de septiembre, que el gobierno del señor Presidente López Mateos había nivelado en el rango superior a todas nuestras re- presentaciones diplomáticas, dando así un contenido práctico al principio de la igualdad soberana de los estados. Otro punto que quiero señalar a vuestra consideración es que los artículos constitucio- nales no aclaran cuáles son las categorías de “agentes diplomáticos”. A partir de los congresos de Viena y de Aquisgrán y durante mucho tiempo, se estimó que los únicos agentes diplomáticos eran los embajadores, legados o nuncios, enviados y ministros plenipotenciarios, ministros residentes y encargados de negocios. Pero esa limi- tación ya no corresponde a las teorías y prácticas modernas, como tampoco es sostenible la tesis de que los embajadores, además de representar a su país, representan al soberano o al jefe del Estado. Como lo hacia notar el eminente jurista salvadoreño Salvador Guerrero,

214 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES en el dictamen que rindió en la Liga de las Naciones, “Solamente la Nación es soberana, y solamente los intereses de la Nación son confiados a los agentes diplomáticos”. La Con- vención de La Habana sobre funcionarios diplomáticos rechaza igualmente ese criterio en los siguientes términos:

“...Los funcionarios diplomáticos no representan en ningún caso la persona del jefe de Estado y sí su gobierno. . .”.

El documento más reciente que arroja cierta luz sobre lo que debe entenderse por agentes o funcionarios diplomáticos, es la Convención de Viena sobre Relaciones Di- plomáticas, firmada el 18 de abril de 1961 por los plenipotenciarios de más de ochenta gobiernos. El artículo 14 del referido instrumento internacional, divide a los jefes de misión en tres clases y el artículo 1, inciso d) determina que “por miembros del personal diplomáti- co, se entiende los miembros del personal de la Misión que posean la calidad de diplomá- ticos”, en contraste con el personal administrativo y técnico y el personal de servicio. Nuestra Ley del Servicio Exterior considera funcionarios diplomáticos a los embajado- res, a los ministros plenipotenciarios, a los encargados de negocios, a los consejeros, a los primeros, segundos y terceros secretarios y a los agregados. En consecuencia incluye prácticamente a los mismos funcionarios que la Convención de Viena de 1961. Con objeto de no extenderse prolijamente sobre los múltiples aspectos de esta cuestión voy a limitarme a señalar algunos puntos que, en mi concepto, conviene aclarar:

1. ¿Se requiere la aprobación del Senado cuando un embajador o un cónsul general, cuyo nom- bramiento original fue ratificado por el Senado, es trasladado de un puesto a otro? 2. ¿Acaso es necesario que el traslado de un embajador de un país extranjero a la Secretaría de Relaciones Exteriores sea también ratificado por el Senado? 3. ¿Se requiere la ratificación cuando un ciudadano mexicano es nombrado embajador sin que se le acredite ante ningún gobierno? (En la Secretaría de Relaciones Exteriores hay varios fun- cionarios que, por la importancia de la labor que realizan y de sus contactos con los jefes de misiones extranjeras, tienen el rango de embajador por acuerdo expreso “del señor Presidente de la República”.) 4. ¿Requieren ratificación los nombramientos de embajador para que representen a México en acto de cortesía internacional, tales como la declaración de independencia de un nuevo Estado, la transmisión del Poder Ejecutivo, el fallecimiento de un jefe de Estado, etc.? 5. ¿Cuál debe ser el criterio del Senado en los casos en que el Presidente de la República nom- bra embajadores o ministros plenipotenciarios para que representen a México en congresos, conferencias u otras reuniones internacionales? 6. ¿Cuál también en los casos en que, por razones que no tenemos por qué examinar en este momento, se acredita a un mismo embajador ante dos gobiernos extranjeros?

215 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Creo que varios de los puntos que he tocado superficialmente demuestran la necesidad de que el Senado estudie a fondo la facultad que le confiere la fracción II del artículo 76 de nuestra Constitución. El señor doctor don Felipe Tena Ramírez en su obra de Dere- cho Constitucional Mexicano dice textualmente lo que sigue:

“La ausencia de una ley destinada a reglamentar la facultad del Senado ha dejado punto menos que inservible dicha facultad”. (Página 358 de la sexta edición.)

Por mi parte simplemente me voy a concretar a someter a la consideración del Senado el siguiente punto resolutivo: Que las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y del Servicio Consular y Di- plomático, rindan un dictamen sobre el alcance de la fracción II del artículo 76 de nuestra Constitución, en lo que se refiere a la ratificación del Senado, de los nombramientos de ministros, cónsules generales y agentes diplomáticos y, eventualmente, sobre las medidas legislativas que convendría adoptar en este asunto. El C. Presidente: Sobre el particular, la Secretaría dará cuenta del Acuerdo de la Directiva. El C. Manuel M. Moreno: Pido la palabra. El C. Presidente: Tiene la palabra el senador Manuel M. Moreno. El C. Manuel M. Moreno: Señor Presidente: En atención a la trascendencia de la cues- tión que acaba de plantear el señor senador Manuel Tello y creyendo que debe ser motivo de un conocimiento cabal de parte de los señores senadores, pido que la Mesa Directiva autorice la inserción de la consulta que hace a las comisiones el senador Manuel Tello, en el Diario de los Debates. El C. Secretario Carlos Sansores Pérez: En primer término, habiendo presentado el se- nador Manuel Tello, de acuerdo con el artículo 58 del Reglamento su proposición por escrito y habiéndola fundado, se consulta a la Asamblea si la admite o no a discusión para que de ser admitida pase a las comisiones, o en caso contrario se rechace. Los que deseen que se admita, sírvanse levantar la mano. (La Asamblea asiente.) Admitida. En segundo lugar hay una proposición del senador Manuel M. Moreno. Se pregunta a la Asamblea si se aprueba. (La Asamblea asiente.) Aprobada. En consecuencia, el trámite es el siguiente: Recibo y a las comisiones unidas, Segunda de Puntos Constitucionales y Segunda de Servicio Consular y Diplomático, e imprímase en el Diario de los Debates”.

216 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Documento 4 Matías Romero y la ratificación de nombramientos. Sesión del 10 de noviembre de 1877

Cámara de Senadores Presidencia del C. Fidencio Hernández.

El C. Secretario. Se da cuenta con las comunicaciones siguientes: De la Secretaría de Hacienda, que dice:

Secretaría de Estado y del despacho de Hacienda y Crédito Público. Sección 3. Se ha recibido en esta Secretaría, la comunicación de vdes., fechada ayer, en que se sirven inser- tar las dos proposiciones aprobadas por el Senado en la misma fecha; en la primera de las cuales se ratificó el nombramiento de tesorero general de la Federación, hecho por el Eje- cutivo en favor del S. Bonifacio Gutiérrez, y en la segunda “se recuerda al Ejecutivo la prescripción constitucional del párrafo II, “fracción B”. del artículo 72, á efecto de que se sujeten á la aprobación del Senado los nombramientos que haya conferido”. El Presidente ha visto con satisfacción, que el Senado hubiera considerado conveniente ratificar el nombramiento de tesorero general de la Federación, hecho el 1° de agosto último. Respecto de la segunda proposición aprobada por esa Cámara, debo manifestar a vdes.; que como ella implica la idea de que el Ejecutivo ha dejado de cumplir con una preven- ción constitucional, se ve éste en el caso de hacer una rectificación. El párrafo II, de la fracción B del artículo 72 de la Constitución, determina que es facultad exclusiva del Senado ratificar los nombramientos que el Presidente de la Re- pública haga de empleados superiores de hacienda, en los términos que la ley disponga. Como la ley no ha determinado todavía quiénes son los empleados de hacienda cuyo nombramiento deba ratificar el Senado, podría sostener el Ejecutivo que no tenía obliga- ción de someterle los nombramientos que haga para las oficinas de hacienda. La falta de la ley impide no solamente que se sepa quiénes son los empleados a quienes se refiere la prevención constitucional, sino los trámites que deban observar para la ratifi- cación de los nombramientos. Deseando, sin embargo, cumplir con las prevenciones constitucionales, y siendo sin duda alguna el tesorero general de la Federación un empleado superior de hacienda, some- tió su nombramiento a la ratificación del Senado; pero no cree que debe someterle otros, mientras la ley no establezca cuáles son los empleados superiores de hacienda á quienes se refiere el texto de la Constitución.

217 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Por lo que hace a las demás secretarías de estado, aunque la de Hacienda no es un órgano, debo manifestar, por acuerdo del Presidente, que ellas creen haber cumplido en lo que á cada una toca, con la prevención constitucional. Libertad en la Constitución. México, noviembre 7 de 1877. -M. Romero. A los secre- tarios de la Cámara de Senadores. Presentes.

Cuadro 4 Desarrollo de las ratificaciones senatoriales de nombramientos hechos por el Presidente de la República (Orden onomástico y cronológico) de 1876 a 1970∗

NOMBRE FECHA DE CARGO RATIFICADO RATIFICACION A 1880 Altamirano, Jesús 1880, 18 mayo Gral., brigada Álvarez, Benjamín 1886, 29 octubre Coronel infantería Ávalos, José María 1887, 7 octubre Coronel infantería 1890 Ansell, D.A. 1890 Cónsul Gral., en Canadá Alabat, Enrique 1899, 5 octubre Coronel infantería 1900 Ávalos, Abelardo 1900, 16 abril Coronel Armendariz, Alejandro H. 1900, 17 abril Coronel Alemán, Simón 1900, 19 abril Coronel Aguilar, Higinio 1900, 9 mayo Coronel caballería Arroyo, Ignacio 1900, 28 septiembre Coronel infantería Adurra, Alberto 1904, 20 mayo Coronel infantería Azpiroz, Manuel de 1904, 24 septiembre Coronel infantería Azueta, Manuel 1904, 12 octubre Capitán de navío Arrangoiz, Javier 1906 Tesorero Gral., de la Federación Aguilar, Benigno 1906, 27 octubre Coronel Ángeles, Felipe 1908, 7 abril Coronel Aguilar, Higinio 1909, 12 mayo Gral., brigadier 1910 Ávila, Juan B. 1910, 12 abril Coronel Ángeles, Felipe 1912, 15 noviembre Gral., brigadier Anaya, Luis G. 1913, 19 mayo Gral., brigadier Ávila, Juan B. 1913, 21 mayo Gral., brigadier Aguirre, Miguel 1913, 24 septiembre Coronel Alvirez, Felipe 1913, 6 octubre Gral., brigadier Alatriste, Florencio 1913, 27 noviembre Coronel infantería Alemán, Emilio G. 1913, 2 diciembre Coronel Altamirano, Manuel 1913, 2 diciembre Coronel

∗ Esta relación, aunque prolija, no pretende ser exhaustiva sino tan sólo ejemplificativa.

218 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Acosta, Gonzalo 1913, 5 diciembre Coronel Astorga, Manuel 1913, 5 diciembre Coronel Aduna, Alberto 1913, 6 diciembre Gral., brigadier Aguilar, Anselmo 1913, 9 diciembre Capitán de navío Alatriste, Florencio 1913, 9 diciembre Gral., brigadier Aguillón, Gabriel F. 1913, 10 diciembre Coronel Argumedo, Benjamín 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Aguirre, Abraham R. 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Alvírez, Felipe 1913, 15 diciembre Gral., brigada Azcona, Ildefonso 1914, 6 abril Coronel Acosta, Gonzalo 1914, 13 abril Gral., brigadier Avalos. Abelardo 1914, 25 abril Gral., brigadier Alemán, Emilio G. 1914, 30 abril Gral., brigadier Almada, Vicente G. 1914, 4 mayo Coronel Arzamendi. |uan de Dios 1914, 7 mayo Gral. brigada Almada. Vicente G. 1914, 12 mayo Gral., brigadier Aguilar. Florencio 1914, 13 mayo Coronel Águila. Carlos 1914, 13 mayo Coronel Aguirre, Abraham R. 1914, 14 mayo Gral., brigada Aguillón. Gabriel F. 1914, 15 mayo Gral., brigadier Arenas, Ignacio 1914, 20 mayo Capitán de navío Ailland. León 1917, 6 agosto Director Gral., timbre 1920 Aguirre, Amado 1922, 29 diciembre Coronel y Gral., brigadier Aguirre Colorado, Ernesto 1922, 29 diciembre Coronel y Gral., brigadier Coronel, Gral., brigadier, de brigada y Amaro, Joaquín 1922, 29 diciembre de división Amarillas, José 1923, 13 noviembre Gral., brigada Andreu Almazán, Juan 1924, 3 octubre General Aguirre Escobar, Juan 1924, 23 octubre Coronel Aguirre Escobar, Juan 1924, 24 noviembre General Aguirre Colorado, Rafael 1925, 11 noviembre NC (no conocido) Acevedo, Amador 1925, 19 noviembre General Amarillas, José 1925, 30 diciembre Gral., división Albaiev, José 1927, 13 octubre NC Arvizu, J. Jesús 1927, 28 diciembre NC Aguirre, Jesús M. 1927, 29 diciembre NC Acosta. Miguel M. 1928, 24 septiembre NC Álvarez, Teófilo 1928, 24 septiembre NC Aguirre, Manuel M. 1928, 24 septiembre NC Amezcua, José L. 1928, 24 septiembre NC Armenta, Antonio R. 1928, 24 septiembre NC Arco, Francisco del. 1928, 27 septiembre NC Amaya, Juan Gualberto 1928, 27 septiembre NC Avaquica, Fortino 1928, 28 septiembre NC Ancheta, Antonio 1928, 28 septiembre NC Almada. P. J. 1928, 8 octubre NC Aguirre. Rafael 1928, 8 octubre NC Aguirre, Jesús M. 1928, 8 octubre NC

219 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Aguirre, Amado 1928, 24 octubre Gral., brigada Alcalá, Luis G. 1928, 24 octubre NC Acosta, José Antonio 1928, 29 noviembre NC Arrieta, Eduardo 1928, 29 noviembre NC Abundes. Benigno 1928, 6 diciembre NC Alatorre, Arturo 1928, 13 diciembre NC Ávila, Guilebardo E. 1928, 17 diciembre NC Aguirre, F. Dolores 1928, 26 diciembre NC Arrieta, Mariano 1928, 28 diciembre NC Aguirre Colorado, Ernesto 1928, 28 diciembre NC Aceves Mateos, Francisco 1929, 7 octubre General Ayala, Manuel 1929, 7 octubre General Álvarez, Manuel 1929, 7 octubre General Aguirre, Rafael 1929, 30 octubre Gral., brigada Ayala, Domitilo 1930, 11 septiembre NC Aguilar, José 1930, 5 noviembre NC Aguilar Solís, José L. 1930, 18 diciembre Coronel Alva Reza, José 1931, 11 septiembre NC Ávila, Bernabé 1931, 17 septiembre NC Angulo Várela, Ignacio G. 1931, 15 octubre NC Alfaro González, Encarnación 1931, 4 noviembre NC Andrade Labastida, Francisco 1931, 4 noviembre NC Ávila Blanco, Rodolfo N. 1931, 16 noviembre NC Alemán Vázquez, Carlos 1931, 16 noviembre NC Aguirre Palacios, Alberto 1931, 16 noviembre NC Aceves Gutiérrez, Leocadio 1931, 16 noviembre NC Abitia Garcés, Julián 1931, 16 noviembre NC Amarillas Valencia, Antonio 1931, 16 noviembre NC Aguirre Fuentes, José 1931, 16 noviembre NC Amaro Othón, Ricardo 1931, 16 noviembre NC Anaya Molina, Miguel L. 1931, 23 noviembre NC Acuña. Domingo M. 1931, 23 noviembre NC Aguirre, Sabino D. 1931, 23 noviembre NC Anitúa Loyo, Florencio E. 1931, 23 noviembre NC Arrióla, Emiliano G. 1931, 23 noviembre NC Ávila Márquez, Zenón 1931, 27 noviembre NC Andalón, Félix Eduardo 1931, 27 noviembre NC Arrieta León, Domingo 1931, 27 noviembre NC Arenas López, Manuel 1931, 27 noviembre NC Almada Félix, Pedro Jorge 1931, 27 noviembre NC Áviles Velázquez, Adalberto 1931, 9 diciembre NC Altamirano Aviles, Javier 1931, 19 diciembre NC Arruti Carrillo, Fernando A. 1931, 19 diciembre NC Álvarez Vasseur, Alfonso 1931, 22 diciembre NC Arredondo Saucedo, Antonio 1931, 22 diciembre NC Arévalo Vera, Gustavo 1932, 7 noviembre Gral., brigadier Azcárate Pino, Juan F. 1932, 7 diciembre Coronel y Gral., brigadier Ávila Camacho, Manuel 1932, 7 diciembre Coronel y Gral., brigadier y de brigada Aguilar Tamayo, José 1932, 9 diciembre Coronel y Gral., brigadier

220 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Aguilar G. Francisco J. 1932, 23 diciembre Gral., brigadier Ávila Camacho. Maximino 1932, 23 diciembre Coronel, Gral., brigadier y de brigada Adalid Castillo, Jesús 1932, 28 diciembre Coronel Álvarez Áviles, Francisco 1933, 16 noviembre NC Aguilar, David J. 1933, 28 noviembre NC Acosta Guajardo, Emiliano N. 1933, 23 diciembre Coronel y Gral., brigadier Alcaraz Ojeda, Heberto 1934, 16 octubre NC Arau Reses, Juan 1934, 27 diciembre Jefe oficina personal SH y CP Álvarez Borboa, Teófilo 1934, 28 diciembre NC Acuña Carranza, Manuel 1935, 21 noviembre Director aduanas SH y CP Arrieta León, José 1935, 18 diciembre NC Azuela. Mariano 1936, 30 septiembre Magistrado TFF Alfaro Pérez, José 1936, 30 septiembre Magistrado TFF Aguayo Cedeño, Leopoldo 1937, 14 diciembre Coronel caballería Arbaiza Rodríguez, José F 1938, 22 diciembre Coronel médico Anguiano Carrillo, Alessio R. 1938, 27 diciembre Coronel infantería Aguilar Soto, José 1938, 27 diciembre Coronel infantería Aguirre Benavidez Vázquez, Isaac 1939, 29 septiembre Coronel caballería Alvarado Bello, Cenobio 1939, 24 octubre Coronel caballería 1940 Azcárate Pino, Juan F. 1940, 26 diciembre Gral., brigada Alfaro Corona. Leandro 1941, 19 septiembre Coronel caballería Álvarez Rábago, Manuel 1941, 19 septiembre Gral., brigada Aquino Concha, Pedro 1941, 14 noviembre Coronel infantería Ávila Camacho, Maximino 1941, 28 noviembre Gral., división Arrieta León, Domingo 1941, 10 diciembre Gral., división Almada. Héctor Ignacio 1942, 9 septiembre y 9 Gral., brigadier diciembre Amaya, Juan Gualberto 1942, 9 septiembre y 1943. Gral., brigada 21 diciembre Aguirre Moreno, Manuel 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Amezcua Figueroa, José Luis 1942, 9 septiembre Gral., brigada Aguilar Grimaldi, Antonio 1942, 9 septiembre Coronel ingeniero Alatorre Blanco, Arturo L. 1942. 16 octubre Gral., brigada Alba López, Carlos de 1942, 20 octubre Coronel Armenta Ruiz, Felipe 1942, 30 octubre Coronel y Gral., brigada Acosta Guajardo, Emilio N. 1942, 10 noviembre Gral., brigada Aguilar Carranza, José 1942, 4 diciembre Gral., brigada Anitúa Loyo, Florencio 1942, 9 diciembre Gral., brigadier Arocha Rodríguez, Juan José 1942, 9 diciembre Coronel caballería Andrade Roussean, Miguel 1942, 9 diciembre Coronel infantería Almada Domínguez, Enrique 1942, 9 diciembre Coronel infantería Álvarez Acosta, Miguel 1942. 22 diciembre Magistrado TFF Azuela, Mariano 1942, 22 diciembre Magistrado TFF Alamillo Flores, Luis 1942, 28 diciembre Gral., brigadier Aguilar Jiménez, Daniel 1942, 28 diciembre Gral., brigadier Almada y Castro, José 1942, 28 diciembre Coronel infantería Anaya Molina, Miguel L. 1942, 28 diciembre Gral., brigadier Armenta López, Miguel 1943, 2 octubre Coronel caballería

221 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Álvarez Aviles, Francisco 1943, 22 octubre Gral., brigadier Arrioja García, Manuel M. 1943, 22 octubre Coronel caballería Argudín Corro, Antonio B. 1943, 10 noviembre Capitán de navío Alcázar Ojeda, Heberto 1943, 26 noviembre Gral., brigada Alarcón Martínez, Gildardo Q. 1943, 30 noviembre Coronel ingeniero Acosta Chaparro, Francisco 1943. 30 noviembre Coronel infantería Altamirano, Javier 1943, 21 diciembre Gral., brigada Ángeles Calles. L. 1944, 22 septiembre Ministro SCJ Álvarez Escamilla. Telésforo L. 1944, 26 septiembre Coronel caballería Aguirre Fuentes, José 1944, 26 septiembre Gral., brigadier Andalón Félix. Eduardo 1944, 10 noviembre Gral., brigada Árias Sánchez. Jesús J. 1944, 5 diciembre Coronel caballería Arévalo Vera, Gustavo 1944, 5 diciembre Gral., brigada Aldama Araujo. Lucio 1944, 28 diciembre Coronel infantería Ávila Camacho, Rafael 1944, 28 diciembre Coronel caballería Ahumada Alatorre, José de Jesús 1946, 24 octubre Gral., brigadier Aguirre Fuentes, José 1946, 24 octubre Gral., brigada Aguayo Cedeño, Leopoldo 1946, 24 octubre Gral., brigada Avelino Núñez. Andrés 1946, 24 octubre Coronel caballería Alcaraz González Salvador 1946, 24 octubre Coronel caballería Aguilar Grimaldi, Antonio 1946, 12 noviembre Gral., brigadier Arco, Francisco del 1946, 12 noviembre Gral., brigada Arce Ramírez, Roberto 1946, 12 noviembre Coronel oficinista Ambía Pedraza, Genaro 1946. 12 noviembre Coronel ingeniero Andrade Labastida, Francisco 1946, 6 diciembre Gral., brigada Alessio Robles, Vito 1946, 19 diciembre Coronel ingeniero Ahumada Jr., Herminio 1946, 30 diciembre Magistrado TFF Aguirre Elguezábal, Rubén 1946, 30 diciembre Magistrado TFF Ávila Camacho, Rafael 1947, 4 septiembre Gral., brigadier Ainsle R., Carlos 1947, 30 septiembre Coronel infantería Azcárraga Basare, Gustavo 1947, 30 septiembre Gral., brigadier Ahumada Alatorre, Encarnación 1947, 14 octubre Coronel infantería Alarcón Medina, Damián 1947, 14 octubre Coronel infantería Acosta y Guzmán, Félix 1947, 30 octubre Coronel ingeniero Angulo Varela, Ignacio G. 1947, 6 noviembre Gral., brigadier Astipas Barbedillo, Francisco 1947. 27 noviembre Gral., división Álvarez Escamilla, Telésforo L. 1947, 27 noviembre Gral., brigadier Arbaiza Rodríguez, José F. 1947, 27 noviembre Gral., brigadier Álvarez Orozco, Miguel 1947, 27 noviembre Coronel caballería Aldama Domínguez, Enrique 1947, 23 diciembre Gral., brigadier Alcázar Ojeda, Alfonso 1947, 27 diciembre Coronel Amézquita, Agapito 1947, 27 diciembre Coronel infantería Amaya Rodríguez, Federico 1947, 27 diciembre Gral., brigadier Álvarez Borboa, Teófilo 1947, 29 diciembre Gral., división Álvarez Rábago, Manuel 1948, 28 septiembre Gral., división Alamillo Flores Jr., Luis 1948, 5 octubre Gral., brigada Acosta y Guzmán, Félix 1948, 5 octubre Gral., brigadier Árias Sánchez, Jesús 1948, 5 octubre Gral., brigadier Ávila Gámez, Guilebaldo E. 1948, 14 octubre Gral., brigada

222 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Ahumada Alatorre, José de Jesús 1948, 7 diciembre Gral., brigada Aguirre García, Carlos 1948, 7 diciembre Coronel artillería Álvarez Navarro, José R. 1948, 7 diciembre Coronel caballería Altamirano Domínguez, Enrique 1948, 9 diciembre Capitán de navío Aguirre Manjarres, Rafael 1948, 14 diciembre Gral., división Azuela, Mariano 1948, 31 diciembre Magistrado TFF Álvarez Acosta, Miguel 1948, 31 diciembre Magistrado TFF Amador Sandoval, Octavio 1949, 13 octubre Coronel caballería Alcaraz González. Salvador 1949, 13 octubre Gral., brigadier Aguirre Moreno, Manuel 1949, 18 octubre Gral., brigada Ambía Pedraza, Genaro 1949, 25 octubre Gral., brigadier Aviles Velázquez, Adalberto 1949, 25 octubre Gral., brigada Ávila Blanco, Rodolfo N. 1949, 25 octubre Gral., brigadier Ávila Higareda, Aureliano 1949, 10 noviembre Coronel caballería y Gral., brigadier Alcocer Falcón, José S. 1949, 22 noviembre Coronel infantería Albores Coutiño, Carlos 1949, 6 diciembre Gral., brigadier Armendánz del Castillo, Mariano 1949, 8 diciembre Diplomático Ángeles Jiménez, Theodomiro 1949, 8 diciembre Gral., brigadier 1950 Astorga Ochoa, Joaquín 1951, 28 septiembre Gral., brigadier Avellaneda Chávez, Juan de Dios 1951, 5 octubre Coronel caballería Altamirano Duran, Carlos 1951, 24 octubre Coronel caballería Álvarez Torres, Juan 1951, 24 octubre Gral., brigadier Altamirano Domínguez, Enrique 1951, 28 noviembre NC Agurrola Jiménez, Lorenzo 1951, 5 diciembre Capitán de navío Azuela, Mariano 1951, 5 diciembre Ministro SCJ Aguilar Argón, Manuel 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Aldasoro Suárez, Eduardo 1951, 21 diciembre Coronel piloto aviador Ávalos Oropeza, Rodolfo 1951, 21 diciembre Coronel caballería Arcos, Leandro 1951, 23 diciembre Gral., brigadier Ávila Higereda, Aureliano 1951, 23 diciembre Gral., brigada Alamirra González, Marcelino 1951, 23 diciembre Gral., brigadier Anzaldo Calleros, Fidel 1952, 23 septiembre Coronel Álvarez de la Peña, Ramiro Ignacio 1952, 23 septiembre Gral., brigadier Acosta Fernández, Gonzalo 1952, 28 octubre Coronel ingeniero Aguirre Dávila, Jesús 1952, 28 octubre Coronel Anaya Molina. Miguel Luis 1952, 30 octubre Gral., división Aguilera Rodríguez, Wulfrano 1952, 6 noviembre Coronel Amaya Rodríguez, Federico 1952, 6 noviembre Gral., brigada Aguilera Villagrán, Elpidio 1952, 21 noviembre Coronel caballería Aguilar Álvarez. Ernesto 1952, 27 noviembre Ministro SCJ Albarrán López, Jesús 1952, 4 diciembre Gral., brigadier Amatt Bañuelos, Juan José 1952, 9 diciembre Coronel infantería Armenia Rosas, Antonio 1953, 23 noviembre Gral., brigada Astorga Ochoa. Felipe 1953, 25 noviembre Gral., brigadier Aguirre García, Carlos 1953, 27 noviembre Gral., brigadier Aguilera Saavedra, Julio César 1953, 27 noviembre Coronel médico Andrew Almazán, Leónides 1953. 27 noviembre Gral., brigadier Ávila Dorantes, Ismael 1953, 9 diciembre Coronel infantería

223 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Arreóla Martínez, Ángel J. 1953, 22 diciembre Capitán de navío Álvarez García, Higinio 1953, 31 diciembre Gral., brigadier Árias Sánchez, Jesús 1954, 9 septiembre Gral., brigada Astorga Ochoa, Felipe 1954, 4 octubre Coronel y Gral., brigadier Ávila Vázquez, Wenceslao 1954, 14 octubre Coronel caballería Arce Ramírez, Roberto 1954, 27 octubre Gral., brigadier Arango de la Torre, Carlos 1954, 10 noviembre Coronel caballería Arce Rayón, David 1954, 10 noviembre Coronel infantería Arenal Camargo, Alberto 1954, I diciembre Coronel caballería Abasólo I., Adalberto L. 1954, 7 diciembre Coronel infantería Aguilar Avendaño, Cuauhtémoc 1954, 9 diciembre Gral., brigadier Acosta Cortés, Manuel 1954, 22 diciembre Coronel infantería Aguirre Herrera, Bernardino 1954, 23 diciembre Gral., brigadier Ángulo Chamorro, Gustavo A. 1954, 27 diciembre Gral., brigadier Arévalo Vera, Gustavo 1955, 11 octubre Gral., brigada Aznar Zetina, Antonio 1955, 25 octubre Contralmirante Alonso Ruiz, Enrique W. 1955, 25 octubre Coronel médico Alemán González, Alejandro 1955, 28 octubre Coronel caballería Arnaiz Herrera. Ramón Benjamín 1955, 8 noviembre Coronel caballería Alarcón Martínez, Gildardo G. 1955, 15 diciembre Gral., brigadier Andrade Labastida, Francisco 1955, 25 diciembre Gral., brigada Almada Mijares, Luis 1956, 25 septiembre Coronel caballería Abarca Schanfelberger, Carlos 1956, 25 septiembre Capitán de navío Acosta Chaparro, Francisco 1956, 4 octubre Gral., brigadier Alcalá Díaz, Anacleto 1956, 11 octubre Gral., brigadier Ávila Sosa, Juan B. 1956, 11 octubre Coronel médico Árias Capetillo, Oswaldo 1957, 19 septiembre Coronel médico Álvarez Jordán, Fernando 1957, 3 octubre Coronel aeronáutica Aspiras Viniegra, Joaquín 1957, 10 octubre Gral., brigadier Alcázar Ojeda, Alfonso 1957, 10 octubre Gral., brigadier Arcipa de los Cobos, Arturo 1957, 19 noviembre Coronel caballería Arcante Franco, Francisco J. 1957, 19 noviembre Coronel caballería Aguilar Grimaldi, Antonio 1957, 19 noviembre Gral., división Avendaño Viera, Julián 1957, 28 noviembre Gral., brigadier Alcaraz Nava, Moisés 1957, 10 diciembre Coronel piloto aviador Alba López, Carlos P., de 1957, 17 diciembre Gral., brigada Avendaño Molina, Gustavo 1957, 17 diciembre Coronel infantería Ángeles Gómez, Constantino 1957, 18 diciembre Coronel Aisaya Gutiérrez, Ramón 1957, 18 diciembre Coronel Amaya Amaya, Juan T. 1957. 18 diciembre Gral., división Alba Velázquez, Alejandro de 1957, 23 diciembre Coronel Árias Toledo, Luis O. 1957, 23 diciembre Coronel ingeniero Álvarez García, José Reyes 1957, 23 diciembre Coronel Aguilar Gómez, Esteban 1957, 26 diciembre Coronel infantería Ávila Camacho, Manuel 1959, 1° octubre Gral., división Aguirre García, Carlos 1959, 20 octubre Gral., brigada Ávila Gomina, Rubén 1959, 10 noviembre Coronel artillería Álvarez Aguilar, Fernando 1959, 26 noviembre Coronel caballería Acevedo Salinas, Rubén Wilfrido 1959, 22 diciembre Coronel médico

224 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Aguilar Constantino, Carlos C. 1959, 22 diciembre Coronel médico 1960 Acosta Cortés, Manuel 1960, 27 septiembre Gral., brigadier Árias Sánchez, J. Jesús 1960, 4 noviembre Gral., división Álvarez Ruiz, Roberto 1960, 22 noviembre Coronel médico Altamirano Domínguez, Enrique 1960, 22 noviembre Vicealmirante Alcaraz Nava, Moisés 1960, 29 noviembre Gral., brigadier Álvarez Villaseñor, José 1960, 29 noviembre Gral., brigada Aragón Burrola, Pedro 1960, 29 noviembre Gral., brigadier Adalid E. Islas, Carlos 1960, 14 diciembre Coronel médico Amado Ávila, Salvador 1960, 14 diciembre Coronel Ávila Grajales, Samuel 1960, 14 diciembre Coronel Aranda Calderón, Miguel 1960, 19 diciembre Gral., brigadier Arenas Bolaños, Francisco 1960, 20 diciembre Coronel médico Alatorre Padilla, Cripriano 1960, 20 diciembre Coronel médico Alpuche Pinzón, Graciliano 1960, 26 diciembre Coronel Abascal Sherwell, Manuel 1960, 30 diciembre Magistrado TFF Aguirre Elguézabal, Rubén 1960, 30 diciembre Magistrado TFF Arechávala Pliego, Jorge 1961, 12 septiembre Coronel Alcocer Martínez, Reynaldo 1961, 28 septiembre Gral., brigadier Ávila Camacho, Rafael 1961, 12 octubre Gral., división Alba Luna, Raúl de 1961, 12 octubre Gral., brigada Aguirre Ramón, Alvino 1961, 19 octubre Coronel artillería Acosta H, Luz, Isaías 1961, 28 noviembre Coronel artillería Aquino y Concha, Pedro 1961, 19 diciembre Gral., brigada Aguilera Saavedra, Julio César 1962, 4 octubre Gral., brigadier Altamirano López, Federico 1962, 4 octubre Coronel artillería Acosta Fernández, Gonzalo 1962, 18 octubre Gral., brigadier Arango de la Torre, Carlos 1962, 25 octubre Gral., brigadier Anguiano de la Fuente, Humberto 1962, 6 noviembre Coronel caballería Arévalo de la Vega, Tomás 1962, 13 noviembre Coronel médico Ávila Jiménez, Herlindo 1962, 13 noviembre Coronel médico Arrieta Vizcarra, Ramón 1962, 13 noviembre Coronel infantería Aguirre García, Carlos 1962, 28 diciembre Gral., división Abusto Valencia, Ricardo 1963, 3 octubre Coronel caballería Arreóla Chávez, Tomás 1963, 10 octubre Coronel caballería Araoz Gómez, Heriberto 1963, 10 octubre Coronel infantería Arruti Iturrios, Félix 1963, 15 octubre Capitán de navío Aznar Zetina, Antonio H. 1963, 15 octubre Vicealmirante Alemán Ramírez, Francisco 1963, 15 octubre Coronel Anízar Rueda, Alfonso 1963, 15 octubre Coronel Aguilera Olmos, Antonio 1963, 17 octubre Coronel Alamillo Flores, Luis 1963, 22 octubre Gral., división Álvarez de los Cobos, Salvador 1963, 22 octubre Coronel Álvarez Vélez, Bernardino 1963, 24 octubre Coronel artillería Aldama Ferrer, Enrique 1964, 10 septiembre Coronel infantería Aguirre Saavedra, Joaquín 1964, 10 septiembre Gral., brigadier Arroyo Islas, Eduardo 1964, 12 septiembre Capitán de navío Arcante Franco, Francisco I. 1964, 22 septiembre Gral., brigadier

225 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Arévalo Gardoqui, Juan 1964, 22 septiembre Coronel caballería Alcaraz Alonso. Rodolfo 1964, 9 octubre Coronel Aguirre Castilla, Arnulfo 1964, 9 octubre Coronel caballería Andrade Sánchez, Francisco 1964, 9 octubre Coronel infantería Andrade Guarneros, Álvaro 1964, 9 octubre Coronel infantería Avón Pérez, Mario 1964, 20 octubre Coronel caballería Aguire Benavidez Vázquez. Issac 1964, 12 noviembre Gral., brigada Alpuche Pinzón, Graciliano 1964, 24 diciembre Gral., brigadier Azpirés Viniegra, Joaquín 1965, 21 septiembre Gral., brigada Aguilar Gómez, Esteban 1965, 21 septiembre Gral., brigadier Aceves García, Rodolfo 1965, 21 septiembre Gral., brigadier Aponte Cardoso. Eduardo 1965, 5 octubre Coronel infantería Aguilar y Maya, Marcelo 1965, 5 octubre Magistrado TFF Alcalá Martínez, Raúl 1965, 12 octubre Capitán de navío Abaroa Schanfelberger, Armando 1965, 12 octubre Capitán de navío Artiagas Fernández. Mario 1965, 15 octubre Capitán de navío Alatriste Lozano, Jorge 1965, 15 octubre Capitán de navío Avelino Avendaño, Adolfo 1965, 26 octubre Coronel Alva Valles, José María 1965, 26 octubre Coronel ingeniero Apodaca y Osuna, Francisco 1965, 26 noviembre Embajador Nicaragua Archiia Moreno, Oscar 1966, 27 septiembre Coronel infantería Alcántara García. Daniel 1966, 27 septiembre Coronel infantería Alpuche Pinzón, Joel 1966, 4 octubre Coronel caballería Argudín Alcaraz, Alfonso 1966, 4 octubre Capitán de navío Amado Ávila, Ernesto 1966, 11 octubre Coronel Abascal Sherwell, Manuel 1966, 29 diciembre Magistrado TFF Aguirre Euézabal. Rubén 1966, 29 diciembre Magistrado TFF Aguilar y Maya. Marcelo 1966, 29 diciembre Magistrado TFF Aceves García, Rodolfo 1969, 23 diciembre Gral., brigada 1970 Arriaga Mayes, Eugenio 1970, 30 diciembre Magistrado TFF Alcalá Ferrera. Ramón 1971, 4 noviembre Vicealmirante Áspero Hernández. José 1971, 7 diciembre Coronel infantería Ariño Escutia, Juán Miguel 1871, 20 diciembre Gral., brigadier Azuela Huitrón, Mariano 1972, 30 diciembre Magistrado TFF Arriaga Mayes, Eugenio 1972, 30 diciembre Magistrado TFF Arriola Ortiz, Leopoldo Rolando 1972, 30 diciembre Magistrado TFF Arévalo de Velasco, Gabriela 1972, 30 diciembre Magistrado TFF B 1880 Badillo, Miguel 1886, 1° octubre Coronel caballería Borges, Francisco 1886, 14 octubre Coronel infantería Bandala, Abraham 1886, 9 diciembre Coronel infantería Blanco, Manuel 1889, 23 mayo Coronel ingeniero 1890 Beltrán, Joaquín 1890, 14 octubre Coronel Blásquez, Manuel M. 1891, 24 abril Coronel caballería Bandela, Abraham 1892, 3 mayo Gral., brigada 1900

226 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Bringas, Luis G. 1900, 9 octubre Coronel caballería Becerril, Carlos 1901, 23 septiembre Coronel artillería Bravo, Ignacio 1903, 29 mayo Gral., división Beltrán, Joaquín 1904, 22 septiembre Gral., brigadier Blásquez, Manuel M. 1904, 26 septiembre Gral., brigadier Becerril, Carlos 1908, 14 abril Gral., brigadier Bocanegra, José María 1911, 18 abril Coronel Bátiz, Alberto 1912, 23 septiembre Coronel Ballesteros, Luis 1913, 27 enero Coronel infantería Bernard, Miguel 1913, 15 abril Coronel Borojas, Everardo 1913, 21 mayo Coronel Bouchez, Rubén 1913, 26 mayo Coronel Blanquet, Aurelio 1913, 27 mayo Gral., brigada Blanquet. Aurelio 1913, 28 mayo Gral., división Blanco, Othón P. 1913, 26 noviembre Capitán de navío Bustamante, Laureano 1913, 2 diciembre Coronel Bridat, Manuel M. 1913, 2 diciembre Coronel Blanco, Othón 1913, 2 diciembre Comodoro Ballesteros, Luis G. 1913, 2 diciembre Gral., brigadier Bernard, Miguel 1913, 4 diciembre Gral., brigadier Becerril, Luis B. 1913, 6 diciembre Gral., brigadier Betón, Agustín 1913, 9 diciembre Gral., brigadier Bravo, Salvador 1913, 11 diciembre Coronel Barragán, Manuel G. 1914, 4 abril Coronel infantería Brambila, Filiberto 1914, 6 abril Coronel Bretón, Miguel 1914, 13 abril Coronel Beltrán, Joaquín 1914, 17 abril Gral., división Bretón, Agustín 1914, 24 abril Gral., brigada Ballesteros, Luis G. 1914, 24 abril Gral., brigada Blanco, Othón P. 1914, 25 abril Contralmirante Barojas, Everardo 1914, 2 mayo Gral., brigadier Blanquet, Aurelio 1914, 4 y 21 mayo Gral. ejército Bridat, Manuel M. 1914, 6 mayo Gral., brigadier Berlanga, Federico R. 1914, 8 mayo Gral., división Benítez, Piciano 1914, 12 mayo Gral., brigadier Bravo, Ignacio A. 1914, 13 mayo Gral. ejército Bouchez, Rubén 1914, 16 mayo Gral., brigadier Benavides, Felipe 1914, 20 mayo Coronel Bátiz, Efrén 1914, 20 mayo Coronel 1920 Berlanga, Federico R. 1924, 17 octubre General Bravo Izquierdo, Donato 1924, 17 octubre General Barquera, José María 1924, 29 diciembre General Barbosa, Heriquio 1925, 23 diciembre NC Barnguete, Sebastian 1928, 24 septiembre NC Bernal, Benito 1928, 24 septiembre NC Berlanga, Federico R. 1928, 28 septiembre NC Bórquez, Flavio 1928, 8 octubre NC Beltrán, José 1928, 8 octubre NC

227 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Bernal, Arturo 1928, 8 octubre NC Bravo Izquierdo, Donato 1928, 24 octubre NC Bonilla, Adolfo 1928, 26 noviembre NC Boca Calderón, Esteban 1928, 26 noviembre General Berber, Alberto F. 1928, 29 noviembre NC Botello, José F. 1928, 6 diciembre NC Ballesteros, Manuel 1928, 6 diciembre NC Barba, Francisco 1928, 21 septiembre Ministro SCJ Barrios, Gabriel 1929, 27 septiembre NC Beltrán, Antonio 1929, 2 octubre General Baños, Juan José 1929, 7 octubre General Bernal, Arturo 1929, 30 octubre Gral., brigada 1930 NC Bazán, Gustavo 1931, 23 septiembre NC Barba González, Rafael A. 1931, 29 septiembre NC Bórquez Gil, Jorge F. 1931, 15 octubre NC Badillo, Miguel 1931, 4 noviembre NC Berlanga Guerrero, Francisco de P. 1931, 4 noviembre NC Bernal Tejeda, Rodolfo 1931, 4 noviembre NC Barajas Sánchez, Vicente 1931, 16 noviembre NC Borrego Martínez, Arnulfo 1931, 16 noviembre NC Bofill Ferrer, Ventura 1931, 16 noviembre NC Brandilla. Cipriano M. 1931, 23 noviembre NC Barrera, Juan E. 1931, 23 noviembre NC Barrientos, Juan A. 1931, 23 noviembre NC Béjar, Francisco A. 1931, 23 noviembre NC Bobadilla Camberos, Luis 1931, 27 noviembre NC Blanco, Julián 1931, 9 diciembre NC Benavides, Luis L. 1931, 19 diciembre NC Baundovin, Roberto 1931, 19 diciembre NC Bravo Alatorre, Juvencio 1931, 19 diciembre NC Bustamante Muñoz, Joaquín 1931, 22 diciembre NC Blanco, Alfonso 1932, 27 octubre Coronel Blanco y Nuñez de Cáseres, Othón 1932, 25 noviembre NC Blackaller Oyervides, Leopoldo E. 1932, 7 diciembre Coronel y Gral., brigadier Beltrán Pulido, Toribio 1933, 12 septiembre Coronel Buenrostro, Efraín 1934, 27 diciembre Subsecretario Hacienda Bueno, Aurelio 1935, 21 noviembre Director de egresos SH y CP Bello Santana, Alberto 1935, 18 diciembre NC Bertrand, Octavio 1937, 28 septiembre Coronel caballería Braig Serra, Emilio 1938, 18 noviembre Coronel caballería Beteta Quintana, Ignacio 1938, 22 diciembre Coronel caballería Beltrán Moreno, José 1938, 22 diciembre Gral., brigada Benavides Navarro, Luis L. 1939, 24 octubre Gral., brigada 1940 Baca Calderón Ojeda, Esteban 1940, 29 noviembre Gral., división Benavides Cantú, Julio J. 1941, 17 septiembre Coronel caballería Barrientos Juárez, José 1941, 19 septiembre Coronel infantería Balmaceda Arratía, Rodolfo 1941, 1° octubre Coronel

228 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Barrios Cabrera, Demetrio 1941, 24 octubre Coronel infantería Berber Flores, Albati Fulgencio 1941, 24 octubre Gral., brigadier Barrios Cabrera, Gabriel 1941, 28 noviembre Gral., brigada Botello Bonego, José F. 1941, 10 diciembre Gral., brigada Barrera Real, Andrés 1941, 10 diciembre Coronel infantería Bernal Miranda, Benito 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Barajas Sánchez, Vicente 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Barba González, Rafael A. 1942, 9 septiembre Gral brigadier Ballesteros García, Manuel 1942, 9 septiembre Gral., brigada Badager Flores, Alfredo 1942, 16 octubre Coronel caballería Benítez Vargas, Enrique 1942, 16 octubre Coronel ingeniero Bravo Izquierdo, Donato 1942, 30 octubre Gral., división Barragán Rodríguez, Juan 1942, 30 octubre Gral., brigada Bonilla Cortés, Roberto T. 1942, 30 octubre Coronel. Gral., brigadier y de brigada Barrueta Mendiola, Aristeo 1942, 4 diciembre Coronel y Gral., brigadier Barragán Toledano, Ernesto J. 1942, 9 diciembre Coronel y Gral., brigadier Bernal Miranda, Benito 1942, 15 diciembre Gral., brigadier Barriga Martínez, Sadot 1942, 28 diciembre Coronel infantería Bacascagua Morales, José Marín 1942, 31 diciembre Coronel infantería Bonilla, Juan de Dios 1943, 10 noviembre Capitán de navío Badillo Vizcarra, Miguel 1943, 21 diciembre Gral., brigadier Bazán Cañamar, Gustavo 1943, 21 diciembre Gral., brigadier Blanco Cáceres, Othón P. 1943, 29 diciembre Vicealmirante Bartlett Bautista. Manuel 1944, 22 septiembre Ministro SCJ Bernal Martínez, Leopoldo 1944, 7 noviembre Coronel caballería Bernal Tejeda, Rodolfo 1944, 10 noviembre Gral., brigadier Breceda Mercado, Alfredo 1944, 10 noviembre Gral., brigadier Barón Gutiérrez, Francisco 1944, 30 diciembre Coronel caballería Beltrán Rodríguez, Humberto H. 1946, 24 octubre Coronel Balbuena Casanova, Arturo G. 1946, 24 octubre Coronel caballería Barrientos Juárez, José 1946, 12 noviembre Gral., brigadier Berber García, Alfredo 1946, 12 noviembre Coronel caballería Beltrán Pulido, Toribio 1946, 6 diciembre Gral., brigadier Borja Guajardo, David J. 1946, 19 diciembre Coronel aeronáutica Bocanegra Martínez, Andrés 1946, 19 diciembre Coronel caballería Bravo Carrera, Luis M. 1946, 29 diciembre Capitán de navío Barajas Sánchez, Vicente 1947, 27 noviembre Gral brigada Beltrán Moreno, José Sebastian 1947, 27 noviembre Gral., división Bazán Cañamar, Gustavo 1947, 4 diciembre Gral., brigada Beteta Quintana, Ignacio M. 1947, 9 diciembre Gral., brigada Bonilla Pérez, Isauro 1947, 27 diciembre Coronel infantería Balbuena Casanova, Arturo C. 1948, 5 octubre Gral., brigadier Barrios Cabrera, Demetrio 1948, 5 octubre Gral., brigadier Barriga Rivas, Francisco 1948, 14 octubre Coronel Benítez Soto, Luis 1948, 14 octubre Coronel médico Basurto Vázquez, Manuel 1948, 14 octubre Coronel infantería Bonfiglio Martínez, Oscar 1948, 14 octubre Coronel Barba González, Rafael A. 1948, 14 diciembre Gral., brigadier Barragán Toledano, Ernesto 1949, 13 octubre Gral., brigada

229 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Bernal Villavicencio, Eutimo 1949, 13 octubre Coronel infantería Breceda Mercado, Alfredo 1949, 18 octubre Gral., brigada Beltrán Dueñas Santibáñez, Luis 1949, 25 octubre Gral., brigadier Barón Gutiérrez, Francisco 1949, 25 octubre Gral., brigadier Baudovin Arcos, Roberto 1949, 25 octubre Gral., brigadier Barrera Fabregat, Daniel 1949, 8 noviembre Coronel infantería Barbosa Hernández, Pedro 1949, 10 noviembre Coronel Benítez Vargas, Enrique 1949, 22 noviembre Gral., brigadier Badillo Bazán, Ezequiel 1949, 20 diciembre Coronel caballería Berber Flores, Alberto 1949, 20 diciembre Gral., división 1950 Barrientos Juárez, José 1951, 28 septiembre Gral., brigada Barriga Rivas, Francisco 1951, 2 octubre Gral., brigadier Barriguete Soto, Armando 1951, 5 octubre Coronel caballería Bravo Jaramillo, Francisco 1951, 5 octubre Coronel infantería Barrera López, José Benito 1951, 5 octubre Corone! Baca Martínez, Ramón 1951, 24 octubre Coronel caballería Blanco Salcedo, Román 1951, 5 diciembre Capitán de navío Baturoni Bellini, Miguel Ángel 1951, 5 diciembre Capitán de navío Burgos, Sabino P. 1951, 5 diciembre Gral., brigada Beristáin Ladrón de Guevara, Juan 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Bonilla Vázquez, Pedro 1951, 21 diciembre Coronel caballería Barroso Gómez, Julio 1951, 21 diciembre Coronel caballería Baties Alarcón, Edmundo 1951, 21 diciembre Coronel infantería Berranes, Francisco 1951, 23 diciembre Coronel Caballería Beltrán Rodríguez, Humberto H. 1952, 29 septiembre Gral., brigadier Bolaños Fernández, Jesús 1952, 6 noviembre Coronel ingeniero Bernal Martínez, Leopoldo 1952, 6 noviembre Gral., brigadier Bétiz Sánchez, Alejandro 1952, 21 noviembre Coronel ingeniero Betancourt Espinosa, Jesús 1953, 18 noviembre Coronel infantería Becerril Carmona, Juan 1953, 23 noviembre Gral., brigadier Basurto Briseño, Modesto 1953, 27 noviembre Coronel Banuel Vega, Esteban 1953, 27 noviembre Coronel ingeniero Barriguete Soto, Armando 1953, 4 diciembre Gral., brigadier Brañas Pator, Julián H. 1953, 22 diciembre Capitán de navío Bernal Miranda, Benito 1953, 22 diciembre Gral., brigada Barriguete Andrade, Sebastián 1953, 30 diciembre Gral., división Berber Rodríguez, Enrique 1954, 5 octubre Coronel caballería Baneiro Aragón, Luis G. 1954, 5 octubre Coronel caballería Bracamontes Serrano, Rodrigo 1954, 14 octubre Coronel caballería Berúmen Lizalde, Enrique 1954, 9 noviembre Gral., brigadier Balcázar Castillo, Alberto 1954, 1 diciembre Coronel caballería Bonilla Vázquez, Ignacio 1954, 8 diciembre Coronel caballería Baz Prada, Gustavo 1954, 22 diciembre Coronel médico Berges Güendulain, Alejandro 1954, 24 diciembre Coronel ingeniero Bucio Arroyo, Franco 1954, 26 diciembre Gral., brigadier Betanzos Alarcón, Joel 1955, 11 octubre Coronel caballería Bernal Villavicencio, Eutimio 1955, 28 octubre Gral., brigadier Beristáin Ladrón de Guevara, Juan 1955, 28 octubre Gral., brigada

230 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Bonilla Ibarra, Joaquín 1955, 24 noviembre Capitán de navío Borja Guajardo, David J. 1955, 29 noviembre Gral., brigadier Barajas Esquivel, Manuel F. 1955, 13 diciembre Capitán de navío Bravo Carrera, Luis M. 1955, 21 diciembre Vicealmirante Badillo Vizcarra, Miguel 1955, 21 diciembre Gral., división Beltrán Ramírez, Jesús 1956, 25 septiembre Capitán de navío Benítez Soto, Luis 1956, 4 octubre Gral., brigadier Bertrand Lara, Elías 1956, 26 octubre Capitán de navío Bello Santana, Alberto 1956, 23 noviembre Gral., división Baca Molina, Fernando L. 1956, 27 diciembre Coronel Beteta Quintana, Ignacio M. 1957, 26 septiembre Gral., división Betancourt Álvarez, Francisco 1957, 10 octubre Coronel Bravo Ruiz, Manuel 1957, 31 octubre Coronel aeronáutica Benhumez Munguía, Guillermo 1957, 19 noviembre Coronel médico Berthier Aguilaz, Héctor 1957, 19 noviembre Coronel aeronáutica Belmot Ramírez, Francisco 1957, 26 noviembre Coronel ingeniero Bejarano Orozco, Fernando O. 1957, 10 diciembre Coronel Becerra Luna, Raúl Roberto 1957, 17 diciembre Coronel Borguez Ortiz, Lucio 1957, 23 diciembre Gral., brigadier Bravo de la Torre, Salvador 1957, 23 diciembre Coronel ingeniero Betancourt Orellana, José 1957, 26 diciembre Coronel y Gral., brigadier Barraza Souza, Álvaro 1959, 24 noviembre Coronel caballería Brizuela Anguiano, Manuel 1959, 24 noviembre Coronel ingeniero Ballesteros Prieto, Mano 1959, 15 diciembre Coronel caballería Barba González, César A. 1959, 15 diciembre Coronel médico Berlanga Quintero, Manuel 1959, 18 diciembre Coronel transmisiones Bravo Carpintero, Manuel 1959, 18 diciembre Coronel caballería Bustamante Róbelo, Juan D. 1959, 27 diciembre Capitán de navío Burriel Ramos, Juan Manuel 1959, 29 diciembre Gral., brigadier 1960 Betancourt Espinosa, Jesús 1960, 29 noviembre Gral., brigadier Bazán Guzmán, Gonzalo 1960, 6 diciembre Coronel infantería Banuel Vega, Esteban 1960, 16 diciembre Gral., brigadier Baca Molina, Fernando L. 1960, 20 diciembre Gral., brigadier Barroso Gómez, Julio 1960, 26 diciembre Gral., brigadier Bonilla Vázquez, Ignacio 1961, 12 septiembre Gral., brigadier Benítez Soto, Luis 1961, 21 septiembre Gral., brigada Barroso Gómez, Juan 1961, 28 septiembre Coronel Bonfiglio Martínez, Oscar 1961, 28 septiembre Gral., brigadier Bernal Martínez, Leopoldo 1961, 12 octubre Gral., brigada Beaven Figueroa, Manuel 1961, 19 octubre Coronel Bertrand Lara, Felipe 1961, 19 octubre Contralmirante Barreda Romero, Armando de la 1961, 3 noviembre Coronel médico Baker Figueroa, Juan 1961, 3 noviembre Coronel ingeniero Bado Escobar, Jorge 1961, 28 noviembre Coronel caballería Brambila Pelayo, Rogelio 1961, 28 noviembre Coronel ingeniero Berthier Aguilaz, Héctor 1962, 4 octubre Gral., brigadier Bocanegra Martínez, Andrés 1962, 4 octubre Gral., brigada Blanco Peyrefitte, José 1962, 4 octubre Capitán de navío

231 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Berumen Arquiet, Ignacio 1962, 18 octubre Coronel Barnguete Soto, Gilberto 1962, 6 noviembre Coronel infantería Belmonte Aguirre, José D. 1963, 3 octubre Coronel caballería Barba Cisneros, Víctor S. 1963, 10 octubre Coronel caballería Bracamontes García, Miguel 1963, 10 octubre Coronel caballería Barba Gómez, Antonio 1963, 17 octubre Coronel caballería Bustamante Figueroa, Agustín 1963, 22 octubre Coronel caballería Bernal Olavarrieta, Artemio 1963, 22 octubre Coronel caballería Bravo Carrera, Luis M. 1964, 12 septiembre Almirante Brizuela Anguiano, Manuel 1964, 22 septiembre Gral., brigadier Beamonte Aduna, Tomás 1964, 22 septiembre Coronel infantería Barba González, Rafael A. 1964, 15 diciembre Gral., división Bonfiglio Martínez, Oscar 1965, 21 septiembre Gral., brigada Bravo de la Torre, Salvador 1965, 21 septiembre Gral., brigadier Berlanga de León, Elpidio 1965, 21 septiembre Coronel Ballesteros Prieto, Mario 1965, 24 septiembre Gral., brigadier Ballesteros Pelayo, Alfonso 1965, 24 septiembre Coronel Barquera Trucios, Luis 1965, 28 septiembre Coronel infantería Bazán Guzmán, Gonzalo 1965, 28 septiembre Gral., brigadier Bravo Ruiz, Manuel 1965, 15 octubre Gral., brigadier Bravo Troncoso, Carlos F. 1965, 22 octubre Coronel Beltrán Ramírez, Jesús 1965, 26 octubre Contralmirante Bernal y García Pimentel, Joaquín 1965, 7 diciembre Embajador Burguete Farrera, Ezequiel 1966, 9 septiembre Ministro SCJ Barajas Esquivel, Manuel F. 1966, 13 septiembre Contralmirante Baltanas Hope, Enrique 1966, 27 septiembre Capitán de navío Basáñez Galindo, Leopoldo 1966, 4 octubre Coronel Bracamontes García, Miguel 1966, 27 diciembre Gral., brigadier Briones Valenzuela, Ignacio 1968, 21 noviembre Coronel transmisiones Bocanegra Martínez, Andrés 1968, 19 diciembre Gral., división Ballesteros Prieto, Mario 1968, 20 diciembre Gral., brigada 1970 Boeta Vega, Alejandro 1972, 30 diciembre Magistrado TFF C 1870 Cerda, Julián 1877, 3 diciembre Gral., brigada Caldelas, José D. 1879, 8 mayo Coronel infantería 1880 Caloca, Ignacio 1885, 8 mayo Coronel caballería Carrillo, Hermenegildo 1885, 26 mayo Gral., división Cueto, José B. 1885, 26 mayo Coronel infantería Cerón, Luis 1888, 21 abril Coronel caballería Calderón, Antonio de P. 1888, 26 abril Coronel caballería Curiel, Luis 1888, 24 mayo Coronel cabellaría Carmen Candíani, Lauro 1889, 20 abril Coronel infantería 1890 Campillo, Pomposo G. del 1890, 3 diciembre Coronel caballería Curiel, Luis del C. 1891, 10 octubre Coronel caballería Carmen Tacho, Epifanio 1891, 10 diciembre Gral., brigada

232 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Castellanos, Juan N. 1891, 11 diciembre Coronel médico Cruz, Felipe 1892, 30 abril Gral., brigada Curiel, Luis del C. 1892, 13 mayo Gral., brigada Cañizal, Felipe 1893, 20 abril Coronel caballería Cortés y Frías, José 1893, 31 mayo Gral., brigada 1900 Charles, Hipólito 1900, 12 abril Gral., brigadier Casballeda, Luis G. 1900, 24 septiembre Gral., brigadier Cabanas, Lorenzo 1900, 26 septiembre Gral., brigadier Cañedo, Francisco 1900, 26 septiembre Gral., brigadier Cabazos, Lauro 1900, 28 septiembre Gral., brigadier Cueto, José B. 1900, 28 septiembre Gral., brigadier Camargo, Jesús 1900, 28 septiembre Gral., brigadier Cruz, Eduardo 1900, 20 octubre Coronel caballería Cortés, Prisciliano 1901, 26 octubre Coronel caballería Corichi, Agustín 1904, 23 mayo Coronel infantería Cueto, José B. 1904, 29 septiembre Gral., brigada Carreón, Francisco L. 1904, 22 octubre Capitán de navío Cassa Núpez, Arnoldo 1905, 5 octubre Coronel Cremieux, Mariano 1906, 24 octubre Coronel Cejudo, Lauro F. 1906, 8 noviembre Gral., brigadier Corella, Emiliano 1908, 28 abril Coronel Castro, Manuel 1908, 12 octubre Coronel Cerda, Pedro L. de la 1908, 13 octubre Coronel Caineco, Alberto 1908, 14 octubre Coronel Castro, Tomás 1909, 23 abril Coronel Cruz, Eduardo 1909, 28 abril Gral., brigadier Cano López, Arnoldo 1909, 11 mayo Gral., brigadier Camargo, Eduardo 1909, 17 mayo Coronel Camacho, José María 1909, 16 noviembre Coronel 1910 Carreón, Antonio 1911, 15 abril Gral., brigadier Casillas, Carlos 1911, 17 abril Coronel Castillo, Juan G. 1912, 8 noviembre Coronel Castillo, Julián 1913, 2 mayo Gral., brigadier Cruz, Catarino 1913, 12 mayo Coronel Cruz, Eduardo M. 1913, 17 mayo Gral., brigada Camargo, Eduardo 1913, 17 mayo Gral., brigadier Canseco, Alberto 1913, 19 mayo Gral., brigadier Cano López, Arnoldo 1913, 26 mayo Gral., brigada Carranza, Roberto 1913, 28 mayo Coronel Casillas, Carlos 1913, 28 mayo Gral., brigadier Camarena, Benjamín 1913, 25 septiembre Coronel caballería Castro, Francisco 1913, 7 octubre Gral., brigadier Camarena, Benjamín 1913, 25 noviembre Coronel caballería Castón, Luis G. 1913, 2 diciembre Coronel Carmona. Espiridión 1913, 2 diciembre Gral., brigadier Castellanos, Manuel 1913, 3 diciembre Capitán de navío Carrión, Francisco L. 1913, 3 diciembre Comodoro

233 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Corona, Ignacio M. 1913, 3 diciembre Coronel Caleso, Vicente 1913, 5 diciembre Coronel Castón, Luis G. 1913, 6 diciembre Gral., brigadier Chicarro, Joaquín F. 1913, 6 diciembre Gral., brigadier Casillas, Rosendo 1913, 10 diciembre Coronel Carvallo, Gabriel 1913, 10 diciembre Capitán de navío Castañeda, Alfonso 1913, 10 diciembre Coronel caballería Corral, Víctor Manuel 1913, 11 diciembre Coronel Cejudo, Lauro F. 1913, 12 diciembre Gral., brigada Cuéllar, Rómulo 1913, 13 diciembre Gral., división Carmona, Espiridión 1913, 13 diciembre Gral., brigada Caraveo, Marcelo 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Camacho, José M. 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Campa, Emilio G. 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Castro, Carlos 1913, 13 diciembre Coronel Cárdenas, Cesáreo P. 1913, 13 diciembre Coronel Caraveo, Marcelo 1913, 15 diciembre Gral., brigada Cortés, Prisciliano 1913, 15 diciembre Gral., brigada Carrillo, Ignacio B. 1914, 6 abril Coronel Castillo, Javier 1914, 8 abril Coronel Calderón de la Barca, Manuel 1914, 13 abril Coronel Casillas, Carlos 1914, 17 abril Gral., brigada Cruz, Catarino 1914, 17 abril Gral., brigadier Cruz, Eduardo M. 1914, 18 abril Gral., división Cortés, Prisciliano 1914, 20 abril Gral., división Corona, Ignacio M. 1914, 20 abril Gral., brigadier Chávez, Carlos 1914, 20 abril Coronel Camargo, Eduardo 1914, 22 abril Gral., brigada Cejudo, Lauro F. 1914, 27 abril Gral., brigadier Castañeda, Alfonso 1914, 30 abril Gral., brigadier Camarena, Benjamín 1914, 6 mayo Gral., brigadier Carranza, Roberto 1914, 8 mayo Gral., brigadier Cuevas, Gabriel 1914, 8 mayo Coronel Carballo, Gabriel A. 1914, 9 mayo Comodoro Corral, Víctor Manuel 1914, 11 mayo Gral., brigadier Caleso, Vicente 1914, 12 mayo Gral., brigadier Canseco, Alberto 1914, 15 mayo Gral., brigada Cuéllar, Rómulo 1914, 18 mayo Gral., del ejército Castón, Luis G. 1914, 19 mayo Gral., brigada Cejudo, Lauro F. 1914, 20 mayo Gral., división Chicarro, Joaquín 1914, 20 mayo Gral., brigada Canillo, Francisco 1914, 20 mayo Coronel Caraveo, Marcelo 1914, 22 mayo Gral., división Calderón, Esteban B. 1918, 8 octubre Director Gral., timbre Cepeda Mediano, Manuel 1918, l° noviembre Tesorero Gral. 1920 Canal, Alberto de la 1920, 23 septiembre Oficial Mayor SH y CP Cruz, Roberto 1922, 29 diciembre Coronel. Gral., brigadier y Gral., briga- da

234 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Chapoy, Federico 1922, 25 octubre Gral., brigada Cristo, Amado L. 1922, 25 octubre Gral., brigadier Cruz, Juan 1922, 29 diciembre Coronel, Gral., brigadier y de brigada Calles, Aúreo L. 1923, 16 noviembre General Carpio, Fermín 1923, 16 noviembre General Carmona, Abraham 1923, 23 noviembre General Celis, Manuel J. 1924, 2 octubre General Carmona, Abraham 1924, 17 octubre General Contreras, Manuel J. 1924, 17 octubre General Cravioto, Agustín 1924, 23 octubre Coronel Contreras, Miguel J. 1924, 5 noviembre NC Comal, Blas 1924, 5 noviembre NC Castañeda, Austreberto 1924, 18 noviembre General Celis, Jesús A. 1925, 7 septiembre Coronel Cruz, Roberto 1925, 11 noviembre Gral., división Cravioto, Manuel R. 1925, 11 noviembre Coronel Cervantes, Federico 1925, 19 noviembre General Calderón, Enrique 1925, 26 noviembre Director aduanas Camberos, Santiago 1927, 30 diciembre Coronel y General Charis, Heliodoro 1928, 10 septiembre NC Caraveo, Marcelo 1928, 10 septiembre NC Cejudo, Roberto F. 1928, 24 septiembre NC Castrejón, Adrián 1928, 24 septiembre NC Alias, Juan N. 1928, septiembre NC Cervantes J. Trinidad 1928, septiembre NC Cárdenas, Lázaro 1928, 8 octubre General Cedillo, Saturnino 1928, 8 octubre NC Caloca, Pedro 1928, 8 octubre NC Carrillo, Jaime 1928, 24 octubre NC Castro, Jesús Agustín 1928, 26 noviembre NC Cavazos, José Campillo 1928, 26 noviembre General Seyde, Arturo 1928, 29 noviembre NC Cuevas, Alberto 1928, 29 noviembre NC Cazarín, Joaquín V. 1928, diciembre NC Cadena, Porfirio 1928, diciembre NC Castro, Ildefonso 1928, 7 diciembre NC Cardona, Juan L. 1928, 17 diciembre NC Contreras, Manuel J. 1928, 19 diciembre NC Cisneros Cantú, Arturo 1928, 21 diciembre Ministro SCJ Calderón, Luis M. 1928, 21 diciembre Ministro SCJ Cervera, Gabriel R. 1929, 2 octubre General Carrera, Francisco S. 1929, 2 octubre General Cortés Ortiz, José 1929, 7 octubre General Castro, Andrés G 1929, 7 octubre General 1930 Cristo, Amado L. 1930, 18 noviembre Coronel Cárdenas, Francisco M. 1930, 23 diciembre Coronel Carmona Vega, Ismael 1930, 29 diciembre Coronel Cabrera Carrasquedo, Manuel 1930, 11 septiembre NC

235 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Cervantes, José W. 1931, 11 septiembre NC Calleros, Enrique 1931, 11 septiembre NC Cauto, Ricardo 1931, 23 septiembre Ministro SCJ Cienfuegos y Camus, Adolfo 1931, 23 septiembre NC Castro Monzón, Pedro 1931, 15 octubre NC Cajigal Cueto, Wilfrido 1931, 4 noviembre NC Corssen León, Adolfo 1931, 4 noviembre NC Chávez Oviedo, Alejandro 1931, 4 noviembre NC Campo Mendívil, José L. del 1931, 16 noviembre NC Carrillo Chacón, José J. 1931, 16 noviembre NC Coria Guido, José 1931, 16 noviembre NC Cruz Cornejo, Amado 1931, 16 noviembre NC Carrasco Meraz, Dámaso 1931, 16 noviembre NC Caloca Caloca, José R. 1931, 16 noviembre NC Castillo Reyes, Manuel 1931, 16 noviembre NC Calderón, Enrique 1931, 16 noviembre NC Carballo Hernández, Manuel 1931, 16 noviembre NC Canales Cristóbal, Mario 1931, 16 noviembre NC Cotés González, Ramón 1931, 16 noviembre NC Castillo García, Jesús E. del 1931, 16 noviembre NC Chávez Valencia, Exiquio 1931, 16 noviembre NC Camarillo Aguirre, Hermenegildo 1931, 16 noviembre NC Cortés Guijarro, Salvador 1931, 16 noviembre NC Caballero, Luis 1931, 16 noviembre NC Cerón Medina, Rafael 1931, 16 noviembre NC Cuevas Luna, Domingo F. 1931, 23 noviembre NC Campuzano, Ignacio H. 1931, 23 noviembre NC Calvillo, Emilio C. 1931, 23 noviembre NC Chapinal Olvera, Constantino 1931, 23 noviembre NC Corone, Leandro A. 1931, 23 noviembre NC Cerda, Rafael T. 1931, 23 noviembre NC Cerna Zertuche, Antonio 1931, 23 noviembre NC Cadena Rojas, Porfirio 1931, 27 noviembre NC Castelo Encinas, Juan 1931, 27 noviembre NC Cerna Nava, Ernesto 1931, 27 noviembre NC Calderón, Alfonso C. 1931, 27 noviembre NC Calderón López, Manuel 1931, 27 noviembre NC Cornejo Brun , Pascual 1931, 27 noviembre NC Cortés Bravo, Evodir 1931, 27 noviembre NC Carrera Torres, Fausto 1931, 27 noviembre NC Cabanas Guevara, Alberto A. 1931, 27 noviembre NC Correa Superano, José María 1931, 19 noviembre NC Cacho Galván, Joaquín 1931, 22 diciembre NC Castelum Molinares, Canulo 1931, 22 diciembre NC Cabrera Carrasquedo, Napoleón 1932, 9 septiembre Coronel y Gral., brigadier Contreras Coyt, Luis 1932, 27 octubre Coronel caballería Castillo, Francisco Luis 1932, 14 noviembre Coronel y Gral., brigadier Camacho, Sidronio 1932, 14 noviembre Coronel y Gral., brigadier Castillo Betón, Carlos 1932, 14 noviembre Capitán de navío y comodoro

236 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Cal y Mayor, Rafael 1932, 14 noviembre Coronel y Gral., brigadier y de brigada. Chapital Barbosa, Constantino 1932, 25 noviembre NC Corzo y Castillo, Ángel A. 1932, 25 noviembre NC Chapa Ávila, Baltasar 1932, 25 noviembre NC Calles Pardo, Aúreo L. 1932, 25 noviembre NC Calderón López, Manuel 1932, 5 diciembre NC Curti Ventura, Rodolfo 1932, 9 diciembre Coronel caballería Carrera Carrasquedo, Manuel 1932, 9 diciembre Coronel ingeniero Carrera Torres, Francisco S. 1932, 14 diciembre Gral., división Cházaro Pérez, Rafael 1932, 23 diciembre Coronel y Gral., brigadier Cortés Figueroa, Francisco 1932, 23 diciembre Coronel Casillas García, Rodolfo 1932, 27 diciembre Coronel Cacho Oropeza, José E. 1933, 12 septiembre Coronel Cárdenas Rodríguez, Alfredo 1933, 12 septiembre Coronel Ceballos, Alfonso C. 1933, 28 noviembre NC Cabral González, Juan 1933, 19 diciembre NC Carrillo Flores, Antonio 1934, 27 diciembre Jefe Depto. consultivo SH Calvo Ramírez, Roberto 1934, 28 diciembre NC Catalán Calvo, Gerardo Rafael 1934, 28 diciembre NC Casas, Heriberto 1935, 30 septiembre NC Cárdenas, José Raymundo 1935, 21 noviembre Oficial Mayor SH y CP Cruz Hoyos, Juan C. 1935, 18 diciembre NC Carrillo Flores, Antonio 1936, 30 septiembre Magistrado TFF Chapa Garza, Generoso 1936, 30 septiembre Magistrado TFF Cortina, Alfonso 1936, 30 septiembre Magistrado TFF Coello Ochoa, David 1937, 8 diciembre Capitán de navío Corzo Castillo, Ángel A. 1937, 8 diciembre Comodoro Camacho Carreño, Eduardo 1937, 31 diciembre Capitán de navío Cabrera Lobato, Alfonso 1937, 31 diciembre Coronel médico Cancino Palacios, Rafael 1938, 16 diciembre Coronel infantería Chapa Ayala, Baltazar 1938, 22 diciembre Gral., brigada Castañeda, Adolfo C. 1938, 22 diciembre Coronel infantería Carrillo Ruiz, Rubén 1939, 29 septiembre Coronel caballería Castrejón Castrejón, Adrián 1939, 29 septiembre Gral., división Cornejo Brun , Pascual 1939, 24 octubre Gral., brigada Cossío Stevenel, Miguel 1939, 24 octubre Coronel intendencia Cabrera Carrasquedo, Manuel 1939, 28 diciembre Gral., brigadier 1940 Clamont Acosta, Rafael M. 1941, 17 septiembre Coronel infantería Castro Álvarez, Eladio 1941, 19 septiembre Coronel caballería Carrillo Torres, Francisco 1941, 19 septiembre Coronel piloto aviador Cruz Rivera, Alfonso 1941, 16 octubre Coronel piloto aviador Cruz Calvo. Salvador M. 1941, 16 octubre Coronel infantería Chacón Maldonado, Elpidio 1941, 16 octubre Gral., brigadier Chávez Mendoza, Manuel 1941, 16 octubre Coronel infantería Cruz Acuña, Efraín 1941, 24 octubre Coronel infantería Chapital Barbosa, Constantino 1941, 14 noviembre Gral., brigadier Celis Campos, Jesús A. 1941, 14 noviembre Gral., brigadier Cruz Cornejo, Amado 1941, 14 noviembre Gral., brigadier

237 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Celis Campos, Juan N. 1941, 28 noviembre Gral., brigada Carrera Torres, Fausto 1941, 3 diciembre Gral., brigada Castillo Nájera, Francisco 1941, 18 diciembre Gral., brigada Cerón Medina, Rafael 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Cortés González, Ramón 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Campo Mendívil, José L. del 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Castillo, Francisco Luis 1942, 9 septiembre Gral., brigada Crespo Villalobos, Agustín 1942, 9 septiembre Coronel infantería Caloca Caloca, José R. 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Cevallos Malavear, Alfonso G. 1942, 16 octubre Gral., brigadier Cravioto González, Manuel Ramiro 1942, 16 octubre Gral., brigadier Cerón Medina, Rafael 1942, 16 octubre Gral., brigadier Cerna Zertuche, Antonio 1942, 17 noviembre Gral., brigada Castillo Tienda, Sixto 1942, 17 noviembre Coronel caballería Calvo Ramírez Treviño, Roberto 1942, 17 noviembre Gral., brigadier Cárdenas Mora, Rafael 1942, 9 diciembre Coronel y Gral., brigadier Coronado Díaz, Juan 1942, 15 diciembre Coronel Chapa Garza, Generoso 1942, 22 diciembre Magistrado TFF Cantoral, Manuel Everardo 1942, 22 diciembre Magistrado TFF Cárdenas, Fausto 1942, 28 diciembre Coronel infantería Cárdenas del Río, Alberto 1942, 28 diciembre Coronel caballería Castrejón Calvillo, Emiliano 1942, 28 diciembre Gral., brigadier Chagoya Ortega, Elfego 1942, 30 diciembre Coronel caballería Cuello Ochoa, David 1942, 31 diciembre Comodoro Cacho Oropeza, José Ernesto 1943, 22 octubre Gral., brigadier Castañón, Plutarco 1943, 22 octubre Coronel caballería Cházaro Carrallo, Pedro J. 1943, 10 noviembre Capitán de navío Carrasco Cuéllar, Juan M. 1943, 30 noviembre Coronel infantería Castro Monzón, Pedro J. 1943, 21 diciembre Gral., brigadier Calles Pardo, Aúreo L. 1943, 21 diciembre Gral., división Chapital Ortiz, Gontrán J. 1943, 29 diciembre Capitán de navío Corzo Castillo, Ángel A. 1943, 29 diciembre Contralmirante Carvajal, Ángel 1944, 22 septiembre Ministro SCJ Carreño, Franco 1944, 22 septiembre Ministro SCJ Cervera Barrón, Ernesto 1944, 26 septiembre Coronel médico Cuevas Ríos, Joel 1944, 26 septiembre Coronel caballería Contreras Coyt, Luis 1944, 26 septiembre Gral., brigadier Cepeda de la Fuente, Rafael 1944, 26 septiembre Gral., brigada Chagoya Ortega, Elfego 1944, 26 septiembre Gral., brigadier Colunga Cortés, Moisés A. 1944, 7 noviembre Coronel caballería Canales Iruegas, Eugenio 1944, 10 noviembre Coronel caballería Castelo Encinas, Juan A. 1944, 10 noviembre Gral., brigada Cruz, Roberto 1944, 10 noviembre Gral., división Cabrera Carrasquedo. Napoleón 1944, 10 noviembre Gral., brigada Cortés Guijarro, Salvador 1944, 10 noviembre Gral., brigadier Castro Villagrán, Rodolfo 1944, 10 noviembre Coronel infantería Carrillo Ruiz, Francisco 1944, 10 noviembre Coronel médico Chagoya Rodríguez. David 1944, 10 noviembre Coronel piloto aviador Corona, Luis G. 1944, 5 diciembre Ministro SCI

238 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Corona Granados, Juan 1944, 5 diciembre Coronel infantería Cortés Figueroa, Francisco 1944, 5 diciembre Gral., brigadier Cortés Bravo, Evodio 1944, 22 diciembre Gral., brigada Cervantes, Federico 1946, 15 octubre Gral., brigada Cuevas Rojas, Rosendo 1946, 15 octubre Gral., brigadier Campillo Seyde, Arturo 1946, 24 octubre Gral., brigada Clark Flores, José de Jesús 1946, 24 octubre Coronel ingeniero Clamont Acosta, Rafael M. 1944, 24 octubre Gral., brigadier Carrillo Relio, Ricardo 1946, 24 octubre Coronel caballería Cuéllar Cazares, J. Guadalupe 1946, 24 octubre Coronel caballería Cervantes Zavala, José 1946, 24 octubre Coronel caballería Cárdenas Rodríguez, Antonio 1946, 24 octubre Gral., brigadier Calderón Aguilar, Rubén 1946, 24 octubre Coronel Cortés Gutiérrez, Félix 1946, 24 octubre Coronel Carrillo Aguilar, Hermenegildo 1946, 12 noviembre Gral., brigada Chávez Oviedo, Alejandro 1946, 12 noviembre Gral., brigadier Caballero Aburto, Raúl 1946, 12 noviembre Coronel Cuenca Díaz, Hermenegildo 1946, 12 noviembre Coronel Coronado Díaz, Juan 1946, 12 noviembre Gral., brigadier Cruz Flores, José L. 1946, 12 noviembre Coronel caballería Chapital Ortiz, Gontrán J. 1946, 12 noviembre Comodoro Cortés Ortiz, José 1946, 6 diciembre Gral., brigada Cacho Peña, Julián Raymundo 1946, 6 diciembre Coronel caballería Cruz Gómez, José de la 1946, 27 diciembre Coronel ingeniero Cárdenas del Río, Dámaso 1947, 4 septiembre Gral., brigadier Corona del Rosal, Alfonso 1947, 11 septiembre Coronel caballería Cruz Hoyos, Juan E. 1947, 30 septiembre Gral., brigadier Calvo Mijangos, Ángel S. 1947, 14 octubre Coronel ingeniero Chontales García, Apolinar 1947, 4 noviembre Coronel caballería Cárdenas Cárdenas, Arnulfo 1947, 27 noviembre Coronel caballería Castañon Téllez, Jorge 1947, 4 diciembre Coronel Cruz Acuña, Efraín 1947, 4 diciembre Gral., brigadier Celis Campos, Manuel J. 1947, 9 diciembre Gral., división Cabanas Guevara, José María 1947, 27 diciembre Capitán de navío Cota y Cota, Pedro 1947, 29 diciembre Coronel ingeniero Cruz Cornejo, Amado 1948, 28 septiembre Gral., brigada Castellanos Saavedra, Gilberto 1948, 28 septiembre Coronel caballería Cornejo Brun, Alfonso P. 1948, 28 septiembre Coronel caballería Colón Huerta, David 1948, 28 septiembre Coronel infantería Cano León, Antonio 1948, 5 octubre Gral., brigada Cacho Peña, Julián Raymundo 1948, 5 octubre Gral., brigadier Cancino Palacios, Rafael 1948, 14 octubre Gral., brigadier Corzo Molina, Ángel H. 1948, 14 octubre Coronel piloto aviador Carrillo Bautista, Ernesto 1948, 14 octubre Coronel caballería Campo Otero, Raúl del 1948, 14 octubre Coronel Castañeda de la Rosa, Francisco 1948, 14 octubre Coronel infantería Calzada González, Gildardo 1948, 14 octubre Coronel Contreras Salas, J. Guadalupe 1948, 9 diciembre Gral., brigadier Cuén Cazares, Fernando 1948, 22 diciembre Gral., brigadier

239 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Cuenca Díaz, Hermenegildo 1948, 22 diciembre Gral., brigadier Calderón Rodríguez, Enrique 1948, 23 diciembre Gral., brigadier Chapa Garza, Generoso 1948, 31 diciembre Magistrado TFF Cantoral, Manuel Everardo 1948, 31 diciembre Magistrado TFF Cacho Galván, Joaquín 1949, 13 octubre Gral., brigadier Cabrera Carrasquedo, Manuel 1949, 13 octubre Gral., divisón Castañeda Valenzuela, Gregorio 1949, 13 octubre Coronel caballeril! Carrillo Torres, Francisco 1949, 13 octubre Gral., brigadier Cuevas Ríos, Joel R, 1949, 13 octubre Gral., brigadier Chávez Aldeco, Maximiliano 1949, 13 octubre Coronel Cortés Figueroa, Francisco 1949, 18 octubre Gral., brigada Cravioto L., Adrián 1949, 25 octubre Gral., brigadier Chanfrean Estrada, Juan 1949, 8 noviembre Coronel caballería Castro Garay, Carlos 1949, 10 noviembre Coronel caballería Cabrera Jiménez, Heliodoro 1949, 10 noviembre Coronel caballería Cardona López, Antonio 1949, 10 noviembre Coronel caballería Campero Cuevas, Francisco 1949, 10 noviembre Coronel caballería Clark Flores, José de Jesús 1949, 6 diciembre Gral., brigadier Colina, Rafael de la 1949, 8 diciembre Diplomático Cerisola, Pedro 1949, 8 diciembre Diplomático Castellanos Alfaro, Alfredo 1949, 20 diciembre Coronel Colunga Cortés, Moisés A. 1949, 20 diciembre Gral., brigadier Castañon Castañon, Plutarco 1949, 28 diciembre Gral., brigadier 1950 Caloca Caloca, José R. 1951, 28 septiembre Gral., brigada Calvo Treviño, Leopoldo 1951, 5 octubre Coronel Contreras Banesa, Sebastián 1951, 24 octubre Coronel caballería Cabrera Escamilla, Jorge 1951, 24 octubre Coronel caballería Cabrera Vázquez, Juan 1951, 24 octubre Coronel Corona del Rosal, Alfonso 1951, 13 noviembre Gral., brigadier Cacho Rendón, Pedro Xavier 1951, 28 noviembre Comodoro Cárdenas del Río, Dámaso 1951, 28 noviembre Gral., brigada Carrera Alomia, Enrique 1951, 5 diciembre Capitán de navío Calderón Lozano, Pedro 1951, 5 diciembre Capitán de navío Cortés Acosta, Luis 1951, 5 diciembre Capitán de navío Cañizares Sánchez, Armando 1951, 5 diciembre Capitán de navío Cervantes Cervantes, Humberto M. 1951, 5 diciembre Gral., brigada Carrasco Alonso, Meledur H. 1951, 21 diciembre Coronel caballería Castellanos Domínguez, Jorge 1951, 21 diciembre Coronal caballería Cuevas Victoria, Gabriel 1951, 21 diciembre Coronel ingeniero Cruz Cornejo, Amado 1951, 21 diciembre Gral., división Calderón Serrano, Ricardo 1951, 23 diciembre Coronel Cornejo Brun, Alfonso P. 1952, 23 septiembre Gral., brigadier Cuenca Díaz, Hermenegildo 1952, 23 septiembre Gral., brigada Castillo Rosas, Apolinar 1952, 29 septiembre Gral., brigadier Cárdenas Sagaceta, Fausto 1952, 29 septiembre Gral., brigada Chavez, Rodolfo 1952, 2 octubre Ministro SCJ Carrasco Alonso, Melchor H. 1952, 9 octubre Coronel caballería Cataneo González, Gustavo 1952, 9 octubre Coronel infantería

240 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Cano Martínez, Pablo 1952, 4 noviembre Gral., brigadier Casillas Rodríguez, Luis R. 1952, 4 noviembre Gral., brigadier Contreras García, Manuel J. 1952, 4 noviembre Gral., división Campos Gil, José 1952, 21 noviembre Coronel caballería Castillo Espinosa, José Ángel 1952, 25 noviembre Coronel infantería Castro Estrada, José 1952, 27 noviembre Ministro SCJ Careaga del Valle, Benjamín 1952, 4 diciembre Coronel artillería Caraza Martínez, Manuel 1952, 9 diciembre Coronel caballería Cruz Martínez, Maximiliano 1952, 11 diciembre Coronel infantería Celis Campos, Jesús A. 1952, 31 diciembre Gral., división Cárdenas, Crisóforo 1953, 8 septiembre Magistrado TFF Canales Muñoz, Eleazar 1953, 8 septiembre Magistrado TFF Castillo Torre, José 1953, 28 octubre Magistrado interino TFF Carreño Gutiérrez, Agustín 1953, 18 noviembre Coronel artillería Cueto Fernández, Fernando 1953, 18 noviembre Gral., brigadier Coronado Díaz, Juan 1953, 18 noviembre Gral., brigada Carbajal Valenzuela, Edmundo 1953, 25 noviembre Coronel caballería Castellano Saavedra, Gilberto 1953, 25 noviembre Gral., brigadier Carrera Velazco, Rafael 1953, 25 noviembre Coronel infantería Ceballos Malavear, Alfonso 1953, 25 noviembre Gral., brigada Campo Mendivil, José L. del 1953, 25 noviembre Gral., brigada Cruz Hoyos, Juan E. 1953, 27 noviembre Gral., brigada Cerón Medina, Rafael 1953, 27 noviembre Gral., brigada Celis Campos, Juan M. 1953, 27 noviembre Gral., división Castro Monzón, Pedro J. 1953, 27 noviembre Gral., brigada Carrazco Meraz, Dámaso 1953, 9 diciembre Gral., brigadier Charis Castro, Heliodoro 1953, 9 diciembre Gral., división Corssen León, Adolfo E. 1953, 9 diciembre Gral., división Cornejo Brun, Pascual 1953, 15 diciembre Gral., división Carrasco Quiroz, Alfonso 1954, 21 septiembre Coronel infantería Cobián Fernández, Filomeno 1954, 28 septiembre Coronel caballería Castañeda de la Rosa, Francisco 1954, 5 octubre Gral., brigadier Cid de León Miguén, Eliseo 1954, 5 octubre Coronel caballería Cristiani Contreras, Héctor 1954, 8 octubre Coronel infantería Corzo Molina, Ángel H. 1954, 8 octubre Gral., brigadier Cárdenas Rojas, Roberto 1954, 14 octubre Coronel caballería Carrera Torres, Benito 1954, 14 octubre Coronel caballería Cruz García, Emilio 1954, 27 octubre Coronel infantería Castillo Borzani, Alfonso 1954, 27 octubre Coronel Camargo Figueroa, Héctor 1954, 1° diciembre Coronel infantería Castrejón Castrejón, Carlos 1954, 24 diciembre Coronel caballería Chapa Garza, Generoso 1954, 30 diciembre y 1960, Magistrado TFF 30 diciembre Cordera, Mario 1955, 4 octubre y1960, 30 Magistrado TFF diciembre Coria Cano, Alberto 1955, 4 octubre Magistrado TFF Campo Otero, Raúl del 1955, 11 octubre Gral., brigadier Cota Soto, Guillermo 1955, 25 octubre Coronel caballería Chapoy Acosta, Federico 1955, 10 noviembre Coronel caballería

241 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Casillas García, Alfonso 1955, 10 noviembre Coronel infantería Cruz Sánchez, José de la 1955, 15 noviembre Gral., brigadier Cuevas Ríos, Joel R. 1955, 17 noviembre Gral., brigada Cervantes Bobadilla, Oscar 1955, 24 noviembre Coronel Cornejo P., Jorge 1955, 29 noviembre Capitán de navío Castrejón Calvillo, Emiliano 1955, 6 diciembre Gral., brigada Chagoya Rodríguez, David 1955, 6 diciembre Gral., brigadier Cabrera Valtierra, Manuel 1955, 13 diciembre Coronel médico Cárdenas, Francisco 1956, 18 septiembre Magistrado TFF Cuéllar Layseca, Israel 1956, 25 septiembre Coronel caballería Calderón González, Alfonso 1956, 23 noviembre Coronel Castillo Isasi Cabral, Guillermo 1956, 27 noviembre Coronel médico Cortés Zayas, Rafael R. 1956, 27 diciembre Coronel Cabanas Hernández, Félix 1956, 30 diciembre Coronel aeronáutica Castillo Córdoba, Miguel del 1956, 30 diciembre Coronel aeronáutica Caballero Aburto, Raúl 1957, 19 septiembre Gral., brigada Cornejo Rodríguez, Francisco 1957, 26 septiembre Coronel Cruz Rivera, Alfonso 1957, 17 octubre Gral., brigada Cordera Pastor, Mario 1957, 31 octubre Magistrado TFF Cuenca Pérez, Francisco H. 1957, 31 octubre Coronel infantería Campos Cienfuegos, Ignacio 1957, 31 octubre Coronel infantería Castro Garay, Carlos 1957, 19 noviembre Gral., brigadier Chávez Gaytán, Nicanor 1957, 19 noviembre Gral., brigadier Calderón León, Asención 1957, 19 noviembre Coronel infantería Clark Flores, José de Jesús 1957, 26 noviembre Gral., brigada Carro Villagrán, Ennio Héctor 1957, 10 diciembre Coronel infantería Casillas Gómez, Alfonso 1957, 10 diciembre Capitán de navío Cuevas Victoria, Gabriel 1957, 18 diciembre Gral., brigada Coss Aguilar, Roberto 1957, 18 diciembre Coronel Chávez Aldape, Luis 1957, 18 diciembre Coronel infantería Cabrera Vázquez, Juan 1957, 23 diciembre Gral., brigadier Chávez Tinoco, Jorge 1957, 23 diciembre Coronel caballería Cárdenas Rodríguez, Antonio 1957, 24 diciembre Gral., división Castillo Dibildox, Javier 1959, 1° octubre Coronel médico Cárdenas del Río, Dámaso 1959, 20 octubre Gral., división Contreras Bobadilla, Luis 1959, 27 octubre Coronel ingeniero Contreras Barrera, Sebastián 1959, 5 noviembre Gral., brigadier Callejo Cossío, Ricardo de 1959, 5 noviembre Coronel infantería Carrera Unde, Rogelio 1959. 10 noviembre Gral., brigadier Cruz Rivera, Alfonso 1959, 26 noviembre Gral., división Carrilles Arenas, Alfonso 1959, 26 noviembre Coronel infantería Castro Soto, Jesús 1959, 26 noviembre Coronel caballería Cruz Calvo, Salvador M. 1959, 15 diciembre Gral., brigada Cueto Ramírez, José A. 1959, 15 diciembre Coronel ingeniero Colina Riquelme, Gabriel de la 1959, 18 diciembre Gral., brigadier Calvo Rojas, Everardo 1959, 18 diciembre Coronel caballería Castellanos Castillo, Ernesto 1959, 22 diciembre Coronel infantería Charles de la Fuente, Víctor M. 1959, 23 diciembre Coronel 1960

242 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Canales Islas, Ausencio 1960, 22 septiembre Coronel caballería Campillo Bueno, Ricardo 1960, 22 septiembre Capitán de navío Carrillo Olivares, Adolfo 1960, 4 noviembre Gral., brigadier Carrera Alomia, Enrique 1960, 22 noviembre Contralmirante Calderón Lozano, Pedro 1960, 22 noviembre Contralmirante Cortés Acosta, Luis 1960, 22 noviembre Contralmirante Castellanos Solórzano, Horacio 1960, 29 noviembre Gral., brigadier Camacho Padilla, Alfonso 1960, 29 noviembre Coronel médico Cánovas Richades, Enrique 1960, 29 noviembre Capitán de navío Castellanos Domínguez, Jorge 1960, 14 diciembre Gral., brigadier Carrasco Quiroz, Alfonso 1960, 14 diciembre Gral., brigadier Castrejón Castrejón, Carlos 1960, 14 diciembre Gral., brigadier Careaga del Valle, Benjamín 1960, 16 diciembre Gral., brigadier Colón Huerta, David 1960, 16 diciembre Gral., brigadier Cruz Martínez, Maximiliano 1960, 19 diciembre Gral., brigadier Cahero Castro 1960, 20 diciembre Coronel médico Cuevas Sánchez, Jesús 1960, 20 diciembre Coronel Cardoso González, Joaquín 1960, 20 diciembre Coronel Chávez Álvarez, Alfonso 1960, 20 diciembre Coronel caballería Castellanos Domínguez, Jorge 1960, 22 diciembre Gral., brigadier Carrasco Quiroz, Alfonso 1960, 22 diciembre Gral., brigadier Castrejón Castrejón. Carlos 1960, 22 diciembre Gral., brigadier Castillo Fernández, Ernesto del 1960, 26 diciembre Coronel caballería Corres Calderón, Joaquín 1960, 27 diciembre Coronel Caballero Rodríguez, Raúl B. 1961, 12 septiembre Coronel Carbajal Robles, Francisco 1961, 12 septiembre Coronel caballería Cuevas Alvarado, Ernesto 1961, 21 septiembre Coronel Carrera Torres, Benito 1961, 12 octubre Gral., brigadier Casillas Becerra, José R. 1961, 12 octubre Coronel infantería Cendejas Paguia, Carlos 1961, 12 octubre Coronel intendente Contreras y Contreras, Rafael 1961, 17 octubre Magistrado TFF Chontales García, Apolinar 1961, 19 octubre Gral., brigadier Cargo León, Luis 1961, 19 octubre Coronel médico Casillas García, Alfonso 1961, 24 octubre Gral., brigadier Calvo Ramírez Treviño, Roberto 1961, 3 noviembre Gral., división Camacho López, Rafael 1961, 3 noviembre Gral., brigadier Carrillo Abascal, Ernesto 1961, 21 noviembre Coronel médico Cervantes Pantzy, Constantino 1961, 19 diciembre Coronel artillería Casillas Rodríguez, Luis R. 1961, 29 diciembre Gral., brigada Camargo Figueroa, Héctor 1962, 25 septiembre Gral., brigadier Castro Alva, Rodolfo 1962, 25 septiembre Capitán de navío Cházaro Lara, Ricardo 1962, 4 octubre Capitán de navío Cedello Grandos, Mario 1962, 16 octubre Coronel infantería Canales Islas, Ausencio 1962, 18 octubre Gral., brigadier Carro Villagrán, Ennio Héctor 1962, 8 noviembre Gral., brigadier Cadena Rojo, Jaime 1963, 19 septiembre Magistrado TFF Castellanos Jiménez, Raúl 1963, 24 septiembre Ministro SCJ Cuevas Medina, Rodolfo 1963, 24 septiembre Coronel caballería Castro Castro, Horacio 1963, 24 septiembre Coronel infantería

243 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Cueto Ramírez, José A. 1963, 3 octubre Gral., brigadier Colina Riquelme, Gabriel de la 1963, 3 octubre Gral., brigadier Cos Aguilar, Roberto 1963, 10 octubre Gral., brigadier Castro Lezama, Eduardo 1963, 10 octubre Coronel infantería Cuéllar Layseca, Israel 1963, 10 octubre Gral., brigadier Campiño Reynand, Antonio 1963, 19 octubre Capitán de navío Contreras Mendoza, Alberto 1963, 17 octubre Coronel caballería Cardoso Zárate, Eduardo 1963, 17 octubre Coronel infantería Carreño Gutiérrez, Agustín 1963, 17 octubre Gral., brigadier Contreras Farfán, Luis 1963, 17 octubre Coronel caballería Catalán Castillo, Enrique 1963, 17 octubre Coronel caballería Castro González, Carlos 1963, 24 octubre Coronel Cueto Fernández, Carlos 1963, 24 octubre Coronel caballería Cañedo Aldrete, Ramón 1964, 8 septiembre Ministro SCJ Camerino González, Tadeo Alfredo 1964, 10 septiembre Coronel infantería Cerdán Muñoz, José Abelardo 1964, 12 septiembre Vicealmirante Castellanos Castillo, Ernesto 1964, 22 septiembre Gral., brigadier Carro Atonal, Adolfo 1964, 22 septiembre Gral., brigadier Cervantes Olvera, Miguel Ángel 1964, 2 octubre Coronel Campos Burgos, Mario 1964, 2 octubre Coronel caballería Coronado Barajas, Rafael 1964, 9 octubre Coronel Cortés Arrazola, Ricardo 1964, 9 octubre Coronel transmisiones Cruz García, Jorge 1964, 9 octubre Coronel infantería Castro y Castro, Miguel Ernesto 1964, 20 octubre Coronel caballería Castillo Ortega, Pedro E. 1964, 27 octubre Coronel infantería Cueto Ramírez, Luis 1964, 18 noviembre Gral., división Corona del Rosal, Alfonso 1964, 24 diciembre Gral., división Castañeda Villegas, Francisco 1964, 24 diciembre Gral., división Clark Flores, José de Jesús 24 diciembre Gral., división Correa Icaza, Francisco 21 septiembre Coronel Cházaro Lara, Ricardo 1965, 5 octubre Contralmirante Castañeda Gutiérrez, Jesús 1965, 5 octubre Coronel infantería Cárdenas Duran, Francisco Javier 1965, 5 octubre Magistrado TFF Canale Muñoz, Eleazar 1965, 5 octubre Magistrado TFF Corza, Manuel 1965, 12 octubre Coronel caballería Chicoy Chico, Jesús 1965, 12 octubre Coronel caballería Cerna Rincón, Mario 1965, 15 octubre Coronel médico Contreras Aguilar, Cesar 1965, 22 octubre Coronel Cuevas Cancino, Francisco 26 noviembre Embajador Chávez Oviedo, Alejandro 6 septiembre Gral., división Castillo Farrera, Gonzalo 1966, 13 septiembre Gral., brigadier Corona Mendioroz, Arturo 1966, 13 septiembre Gral., brigadier Callejo Corío, Ricardo del 1966, 13 septiembre Gral., brigadier Chapoy Acosta, Federico 1966, 13 septiembre Gral., brigadier Castellano Saavedra, Gilberto 1966, 20 septiembre Gral., brigada Castillo Córdova, Miguel del 1966, 20 septiembre Gral., brigadier Castellanos Domínguez, Absalón 1966, 27 septiembre Coronel infantería Chapa Zamudio, Víctor M. 1966, 27 septiembre Capitán de navío Cervantes García, Ricardo 1966, 11 octubre

244 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Carrada Candióla, Horacio 1966, 11 octubre Coronel Cadena Rojo, Jaime 1966, 29 diciembre Magistrado TFF Chapa Garza, Generoso 1966, 29 diciembre Magistrado TFF Contreras y Contreras, Rafael 1966, 27 diciembre Magistrado TFF Casillas Rodríguez, Luis O.R. 1967, 27 diciembre Gral., división Canudas Orezza, Luis Felipe 1968, 10 octubre Ministro SCJ Cedillo Granados, Mario 1968, 29 octubre Gral., brigadier Cruz Calvo, Salvador M. 1968, 17 diciembre Gral., división Castellanos Castillo, Ernesto 1968, 17 diciembre Gral., brigada Camargo Figueroa, Héctor 1968, 19 diciembre Gral., brigada Camacho López, Manuel 1969, 23 diciembre Gral., brigada 1970 Corona Mendioroz, Arturo 1970, 23 diciembre Gral., brigada Capdevilla Codorniu, Blanca Nieves 1970, 30 diciembre Magistrada TFF Cobarrubias de la Fuente, Abelardo 1970, 30 diciembre Magistrado TFF Cadena Rojo, Jaime 1972, 30 diciembre Magistrado TFF Cordera Pastor, Mario 1972, 30 diciembre Magistrado TFF Covarrubias de la Fuente, Abelardo 1972, 30 diciembre Magistrado TFF Capdevilla Codorniu, Blanca Nieves 1972, 30 diciembre Magistrada TFF Cuevas Mantecón, Raúl 1973, 28 diciembre Ministro SCJ D 1980 Díez Gutiérrez, Carlos 1884, 6 noviembre Gral., brigada Delgado, José 1889, 23 mayo Coronel ingeniero 1890 Díaz, Rafael 1891, 10 abril Coronel infantería 1900 Dávila, Rafael 1903, 15 abril Coronel artillería Duran, Eustaquio 1903, 21 septiembre Coronel Duran, Juan M. 1904, 26 septiembre Gral., brigadier Díaz, Félix 1905, 23 septiembre Coronel Dorantes, Alberto 1906, 20 septiembre Coronel Díaz, Félix 1909, 27 abril Gral., brigadier Dávila, Rafael 1909, 30 abril Gral., brigadier Díaz Ruero, Francisco 1909, 10 mayo Coronel 1910 Duran, Juan M. 1911, 31 mayo Gral., brigada Díaz, Jesús P. 1912, 25 septiembre Coronel infantería Díaz, Félix 1913, 8 mayo Gral., brigada Díaz, Reynaldo 1913, 30 mayo Gral., brigadier Domínguez, Salvador 1913, 22 septiembre Coronel Delgado, José 1913, 25 noviembre Gral., brigadier y Gral., división Díaz Ceballos, Leopoldo 1913, 2 diciembre Coronel Díaz Ordaz, José 1913, 3 diciembre Gral, brigadier Delgadillo, Antonio 1913, 5 diciembre Coronel Díaz, Jesús P. 1913, 10 diciembre Gral., brigadier Dávila, Fortuno M. 1913, 13 diciembre Coronel Delgadillo, Antonio 1813, 15 diciembre Gral., brigadier Díaz Ceballos, Leopoldo 1914, 23 abril Gral., brigadier

245 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Dávila, Rafael 1914, 24 abril Gral., brigada Domínguez, Salvador 1914, 24 abril Gral., brigadier Dávila, Fortino M. 1914, 8 mayo Gral., brigadier Delgado, José 1914,18 mayo Gral., división 1920 Díaz, Simón 1924, 11 diciembre Gral., brigadier Díaz Quesada, José 1924, 16 diciembre Coronel Duran, Edmundo 1928, 24 septiembre NC Domínguez, Juan 1928, 24 septiembre NC Dorantes, José María 1928, 28 septiembre NC Domínguez, Vicente 1928, 8 octubre NC Díaz, Pablo 1928, 24 octubre NC Durazo, Francisco R. 1928, 17 diciembre NC Díaz Lombardo, Francisco 1928, 21 diciembre Ministro SCJ Dávila, José C. 1928, 28 diciembre NC Domínguez Cota, Juan 1929, 30 octubre Gral., división 1930 Díaz de la Vega, Rómulo 1930, 11 noviembre Coronel ingeniería Delgado Ibarra, Gregorio 1930, 18 diciembre Coronel Duran Valdivia, Odón L. 1930, 18 diciembre Coronel Díaz y Sánchez, Antonio 1931, 11 septiembre NC Domínguez Vidal, Leónides 1931, 4 noviembre NC Dávila García, Guadalupe 1931, 16 noviembre NC Díaz Velarde, Nicolás 1931, 16 noviembre NC Dorantes Vargas, José María 1931, 16 noviembre NC Dozal Guzmán, José 1931, 16 noviembre NC Díaz Rubio, Francisco 1931, 23 noviembre NC Díaz Araujo, Rafael 1931, 23 noviembre NC Delgado Oviedo, José A. 1931, 23 noviembre NC Delgado, Román J. 1931, 23 noviembre NC Díaz Madrazo, Paulino 1931, 27 noviembre NC Domínguez Amaro, Juan Antonio 1931, 27 noviembre NC Díaz Salcedo, Salvador 1931, 9 diciembre NC Díaz Quesadas, José 1932, 7 diciembre Gral., brigadier Domínguez Ramos, César 1932, 9 diciembre Coronel caballería Delgado Ibarra, Alfredo 1932, 14 diciembre Coronel Dorantes Vázquez 1933, 26 octubre NC Díaz Babio, Francisco 1933, 28 noviembre NC Díaz Sánchez, Bartolo 1933, 31 diciembre NC Domínguez, Mariano E. 1936, 24 septiembre Coronel Díaz Estrada, Simón 1937, 8 diciembre Gral., brigada Delgado Abeytra, Héctor 1938, 27 diciembre Coronel artillería 1940 Durazo Ruiz, Francisco 1941, 3 diciembre Gral., brigada Domínguez Vidal, Mario J. 1942, 9 septiembre Coronel infantería Delgado Ibarra, Alfredo 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Duran Valdivia, Odón L. 1942, 17 noviembre Gral., brigadier Díaz Dávila, Pablo 1942, 28 diciembre Gral., división Dávila Aguirre, Vicente 1942, 28 diciembre Gral., brigadier

246 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Dueñas Santibáñez, Luis B. 1943, 30 noviembre Coronel caballería Domínguez Ramos, César 1943, 21 diciembre Gral., brigadier Díaz Rubio, Francisco 1944, 10 noviembre Gral., brigadier Díaz González, Enrique 1944, 10 noviembre Gral., brigada Díaz García, Francisco 1944, 10 noviembre Gral., brigadier Dinorín Rivera, Federico 1944, 28 diciembre Coronel caballería Dozal Guzmán, José 1946, 24 octubre Gral., brigadier Dávila Chapa, Amaranto 1946, 24 octubre Coronel caballería Díaz Chávez, Antonio 1946, 24 octubre Coronel ingeniero Delgado Abeytra, Héctor 1946, 12 noviembre Gral., brigadier Domínguez Vidal, Leónides 1946, 12 noviembre Gral., brigadier Díaz Madrazo, Paulino 1946, 12 noviembre Gral., brigada Dorantes Vázquez, Leopoldo 1946, 27 diciembre Gral., brigada Dávila Sánchez, Jesús 1947, 14 octubre Gral., división Díaz Almazán, J. Carmen 1947, 27 noviembre Coronel caballería Durand Valderrama, Rafael 1948, 14 octubre Coronel caballería Duhart Schaffino, Armando 1948, 14 octubre Coronel Durazo Enríquez, Antonio 1948, 14 octubre Coronel caballería Díaz Estrada, Simón 1949, 30 octubre Gral., división Duran Valdivia, Odón L. 1949, 20 diciembre Gral., brigada 1950 Díaz Infante, Luis 1951, 13 noviembre Ministro SCJ Díaz de Guzmán, Carlos Riquelme 1951, 28 noviembre Capitán de navío Díaz Álvarez, Pedro 1951, 5 diciembre Capitán de navío Domínguez Vidal, Mario J. 1951, 5 diciembre Gral., brigada Delgado Zepeda, Juan 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Durazo Henríquez, Antonio 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Díaz Rodríguez, Rafael 1951, 21 diciembre Coronel infantería Díaz de León y Díaz de León, J. de 1951, 21 diciembre Coronel caballería Jesús Díaz Rosas, Leopoldo 1951, 23 diciembre Gral., brigadier Durazo Ruiz, Francisco 1953, 30 diciembre Gral., división Dávila Caballero, Arturo 1954, 1° diciembre Coronel infantería Duarte García, Juan Faustino 1954, 8 diciembre Gral., brigadier Díaz Grajeda, José M. 1954, 26 diciembre Gral., brigadier Díaz Garrido, Luis 1954, 26 diciembre Gral., brigadier Díaz González, Diego 1955, 1° diciembre Coronel médico Dávila Rascón, Pablo 1955, 6 diciembre Capitán de navío Domínguez Pineda, Alberto 1955, 13 diciembre Coronel Dantés de la Vega, Ernesto 1956, 23 noviembre Coronel médico Delgado Severino, Rodolfo 1957, 10 septiembre Coronel infantería 1960 Denna Mayoral, Rosendo 1960, 27 diciembre Coronel Delgadillo Jaramillo, Jerónimo Enri- 1960, 4 octubre Gral., brigadier que Díaz Fernández, Ernesto 1960, 15 noviembre Coronel infantería Duran y González, Gabriel 1960, 29 noviembre Gral., brigadier Duran y Huerta, Alberto 1960, 29 noviembre Coronel aeronáutica Díaz Recamier, Carlos 1960, 29 noviembre Coronel transmisiones

247 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Días del Guante, Armando 1960, 29 noviembre Capitán de navío Delgado Sánchez, Adolfo 1960, 19 diciembre Gral., brigadier Delgado Zepeda, Juan 1960, 19 diciembre Gral., brigada Davis Muciño, Roberto 1960, 19 diciembre Coronel infantería Díaz García, Miguel 1961, 3 noviembre Coronel médico Delgado Hernández, Rafael A. 1962, 25 septiembre Capitán de navío Díaz Fernández, Ernesto 1962, 18 octubre Gral., brigadier Díaz de la Vega Gómez, Adolfo 1962, 6 noviembre Coronel Díaz Pérez, Alfonso 1963, 3 octubre Coronel caballería Díaz de León Ambriz, José 1963, 10 octubre Coronel transmisiones Díaz Ordóñez, Gabriel 1963, 24 octubre Coronel Delgado Severino, Rodolfo 1964, 10 septiembre Gral., brigadier Duran Pérez, Álvaro 1966, 27 septiembre Coronel transmisiones Delgado Severino, Rodolfo 1969, 23 diciembre Gral., brigada Duran y González, Gabriel 1969, 23 diciembre Gral., brigada 1970 Domínguez Genel, Mario 1970, 24 noviembre Capitán de navío E 1880 Espinosa, Francisco 1884, 6 diciembre Tesorero de la Federación Elizondo, Espiridión 1885, 20 abril Coronel España, Nicolás R. 1887, 23 abril Coronel infantería 1890 Escobar, Alberto 1891, 10 diciembre Gral., brigada Escudero, Ignacio M. 1893, 11 abril Gral., división 1900 Escudero, Antonio M. 1904, 26 septiembre Coronel Escobar Escoffié, Eugenio 1906, 3 noviembre Gral., brigadier Elenes, Gumersindo 1906, 10 noviembre Coronel Eguía Lis, Rafael 1909, 13 abril Coronel 1910 Eguía Lis, Rafael 1911, 19 mayo Gral., brigadier Escudero, Antonio M. 1911, 19 mayo Gral., brigadier Escorcia, Miguel A. 1912, 30 septiembre Coronel Eguiluz, Luis F. 1913, 24 septiembre Coronel Espinosa, Julio 1913, 2 diciembre Coronel Escoto, Antonio 1913, 15 diciembre Coronel Eguía Lis, Rafael 1914, 23 abril Gral., brigada Escoto, Eduardo 1914, 23 abril Coronel 1920 Ensino, Francisco J. 1924, 26 diciembre Elías, Guilebaldo 1925, 7 octubre Director aduanas Elías Calles, Plutarco 1925, 11 noviembre Gral., división Espinosa y Córdova, Juan 1928. 10 septiembre NC Escobar J. Gonzalo 1928, 8 octubre NC Enríquez, Ignacio C. 1928, 26 noviembre NC Enríquez, Manuel F. 1928, 26 noviembre General Elizondo, Teodoro 1928, 26 noviembre General Escalona, Teodoro 1928, 29 noviembre NC

248 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Escobar S. Armando 1928, 28 diciembre NC Espinosa, Juventino 1928, 28 diciembre NC Espinosa Sánchez, Juventino 1929, 30 octubre Gral., brigadier 1930 Escobedo Mercadillo, Vicente 1930, 18 diciembre Coronel Echegaray Zamorano, Adolfo 1931, 29 septiembre NC Escalante Ramírez, Heliodoro 1931, 29 septiembre NC Eguiarte Martínez, Ignacio 1931, 16 noviembre NC Enríquez Abad, Ignacio 1931, 16 noviembre NC Echeverría Adame Marquina, Javier 1931, 16 noviembre NC Elizondo, Manuel E. 1931, 16 noviembre NC Elizondo, Genaro G. 1931, 23 noviembre NC Escamilla Mancera, Rodolfo 1931, 27 noviembre NC Espinosa Segura, Martín 1932, 25 noviembre NC Elizondo Menchaca, Ignacio 1932, 5 diciembre NC Enríquez Guzmán, Miguel 1932, 28 diciembre Coronel y Gral., brigadier Espejel Chavarría, Enrique 1935, 13 diciembre Coronel y General Echegaray Zamora, Adolfo 1938, 22 diciembre Gral., brigadier 1940 Espinoza Valdés, Gonzalo 1942, 16 octubre Coronel artillería Estrada, Enrique 1942, 28 diciembre Gral., división Elías Calles, Plutarco 1942, 31 diciembre Gral., división Escobedo Mercadillo, Vicente 1943, 22 octubre Gral., brigadier Escobar Steger, Armando 1943, 22 octubre Gral., brigada Estrada, Roque 1944, 22 septiembre Ministro SCJ Espinosa Castelo, Carlos 1944, 28 diciembre Coronel caballería Escalante Ramírez, Heliodoro 1946, 12 noviembre Gral., brigada Enríquez Rodríguez, Apolinar 1946, 12 noviembre Gral., brigadier Espejel Pasten, Refugio 1946, 12 noviembre Coronel caballería Escanero Villaseñor, Francisco 1946, 12 noviembre Coronel Elizondo Mendíaca, Ignacio 1946, 19 diciembre Gral., biigada Escalante Vázquez, Salvador 1946, 28 diciembre Coronel infantería Echevarría Adame Marquina, Javier 1947, 30 septiembre Gral., brigada Escanero Villaseñor, Francisco 1947, 4 diciembre Gral., brigadier Escamilla Casahonda, Fernando 1948, 14 octubre Coronel infantería Echegaray Solano, Francisco 1948, 14 octubre Coronel Enríquez Rodríguez, Enrique 1948, 7 diciembre Gral., brigada Echeverría Vázquez, José Luis 1948, 7 diciembre Coronel médico Escudero Andrade, José 1948, 9 diciembre Coronel infantería Espinosa de los Monteros, Salvador 1949, 13 octubre Coronel infantería Estrada Estrada, Francisco 1949, 20 diciembre Coronel infantería 1950 Espíndola Pacheco, Enrique 1951, 5 octubre Coronel infantería Echevarría Adame Marquina, Javier 1951, 28 noviembre Gral., brigada Escamilla Rodríguez, Rodolfo 1951, 21 diciembre Gral., división Estrada Macouzet, Miguel 1952, 11 diciembre Coronel caballería Elorduy, Edmundo 1953, 30 diciembre Ministro SCJ Escobio Ruiz, Pablo 1953, 30 diciembre Contralmirante Espinosa Sánchez, Juventino 1954, 5 octubre Gral., división

249 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Elenes Almada, Mario 1954, 26 octubre Coronel caballería Esparza Zimbron, Manuel 1954, 7 diciembre Gral., brigadier Escalante Aguilar, Fernando 1954, 7 diciembre Coronel artillería Estrada Rincón, Rafael 1955, 28 octubre Gral., brigadier Elenes Almada, Cosme 1955, 28 octubre Coronel infantería Espinosa de los Monteros, Salvador 1956, 4 octubre Gral., brigadier Echeverría Vázquez, José Luis 1956, 4 octubre Gral., brigadier Espinosa García, Arcadio L. 1956, 18 diciembre Gral., brigadier Egurrola Jiménez, Lorenzo 1956, 18 diciembre Contralmirante Escamilla Casahonda, Fernando 1957, 26 septiembre Gral., brigada Enciso Soto, Enrique 1957, 28 noviembre Gral., brigadier Esparza Árias, Rosendo 1957, 24 diciembre Coronel infantería Elorduy Delgado, Edmundo 1958, 17 octubre Ministro SCJ Elenes Almada, Cosme 1959, 3 noviembre Gral., brigadier Esperón Urbina, Víctor 1959, 12 noviembre Coronel infantería 1960 Estone García, Héctor 1960, 22 septiembre Coronel infantería Espinosa Aguilar, José María 1960, 29 noviembre Coronel ingeniero Elizalde Montes de Oca, Antonio 1960, 14 diciembre Coronel Echánove del Castillo, Alfonso 1960, 19 diciembre Coronel caballería Espejel Flores, José 1961, 12 septiembre Coronel Espinosa y Córdoba, Nahum 1961, 19 septiembre Coronel caballería Echeverría Álvarez, Eduardo 1961, 19 octubre Coronel médico Enríquez Romero, Manuel F. 1961, 19 diciembre Gral., división Elenes Almada, Mario 1962, 23 octubre Gral., brigadier Elizundía Charles, Arturo 1963, 24 septiembre Corone! Escobedo Barajas, Alberto 1963, 3 octubre Coronel Estrada Aranda, Ernesto 1963, 3 octubre Coronel caballería Enríquez Rodríguez, Juan Manuel 1963, 10 octubre Gral., brigadier Egurrola Jiménez, Lorenzo 1963, 15 octubre Vicealmirante Espinosa López, Francisco 1963, 22 octubre Coronel transmisiones Escontria Salín, Luis 1963, 24 octubre Coronel aeronáutica Elías Pámanes, Álvaro 1964, 10 septiembre Coronel artillería Esparza Árias, Rosendo 1964, 22 septiembre Gral., brigadier Euroza Zermeño, Ulises 1964, 2 octubre Coronel infantería Escobar Pereyra, Enrique A. 1964. 9 octubre Coronel Elizalde Montes de Oca, Ángel 1964, 20 octubre Coronel Echegaray Zamorano, Adolfo 1964, 18 noviembre Gral., división Esparza Aguirre, Enrique 1965, 12 octubre Capitán de navío Escamilla Andueza, José 1965, 22 octubre Coronel Enríquez Stafford, Ignacio 1966, 4 octubre Coronel Esparza Árias, Rosendo 1968, 20 diciembre Gral., brigada Elenes Almada, Mario 1968, 23 diciembre Gral., brigada Esparza Zimbrón, Manuel 1968, 24 diciembre Gral., brigada 1970 Escamilla Cobos, Miguel A. 1970, 15 octubre Capitán de navío Euroza Delgado, Edinar 1971, 16 diciembre Coronel infantería F 1880

250 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Flores Ramírez, Antonio 1887, 7 octubre Coronel caballería 1890 Fuentes M., Alberto 1893, 30 mayo Capitán de navío 1900 Flores, Jesús Alonso 1903, 16 abril Gral., división Flores, Antonio R. 1904, 8 octubre Coronel Flores, Antonio R. 1905, 10 octubre Gral., brigadier Figueroa, Francisco A. 1909, 8 mayo Coronel 1910 Floresll, Antonio C. 1913 Coronel Franco, Alberto 1913, 27 noviembre Coronel Figueras, Agustín 1913, 10 diciembre Coronel Fuente, David de la 1913, 10 diciembre Coronel Fuente, David de la 1913. 11 diciembre Gral. brigadier Fuente, David de la 1913, 15 diciembre Gral. brigada Fuentes, Liborio 1913. 15 diciembre Gral., brigadier Fuentes, Luis 1914, 20 abril Coronel Figueroa, Francisco A. 1914. 24 abril Gral., brigadier Fuentes, Liborio 1914, 2 mayo Gral., brigada 1920 Fox, Claudio 1923, 16 noviembre General Ferreira, Jesús M. 1924, 17 octubre General Figueroa Belmar, Francisco 1924, 5 noviembre NC Fernández Ramírez, J. 1924, 10 diciembre NC Flores Alatorre, Alfredo 1924, 11 diciembre General Brigadier Fernández Ruiz, Tiburcio 1925, 30 diciembre General Fox, Claudio 1927, 28 diciembre Gral., brigada Ferreira, J. M. 1928, 8 octubre NC Figueroa, A. 1928, 8 octubre NC Fuentes, Salvador 1928, 26 noviembre General Ferrer y Tovar, Tito 1928, 6 diciembre NC Fuente, Fernando de la 1928, 21 diciembre Ministro SCJ Flores, Ignacio B. 1928, 26 diciembre NC Figueroa, Pedro C 1928, 26 diciembre NC Fuentes Dávila, Jesús 1929, 27 septiembre NC Figueroa, Andrés 1929, 25 noviembre Gral., división Fuentes, Jesús C. 1929, 24 diciembre Coronel 1930 Fuentes Ruiz, Pascual 1930, 18 diciembre Coronel Franco Saldaña, Alberto 1930, 18 diciembre NC Fuentes Dávila, Guillermo 1931, 11 septiembre NC Franco Casillas, Jesús 1931, 23 septiembre NC Farías Flores, Aniceto 1931. 15 octubre NC Flores Iñiguez, José O. 1931, 4 noviembre NC Flores Hernández, Mateo 1931, 16 noviembre NC Fajardo Montes, Eustacio 1931, 16 noviembre NC Flores Cruz, Alfino 1931, 16 noviembre NC Flores, Teodoro F. 1931, 23 noviembre NC Fraga, Jesús R. 1931, 23 noviembre NC

251 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Franco Franco, Fernando 1931, 27 noviembre NC Fernández Escobar, Manuel 1931, 27 noviembre NC Figueroa Torres, Margarito 1931, 19 diciembre NC Flores Castellanos 1933, 19 octubre NC Fierro Villalobos, Roberto 1933, 18 noviembre NC Fernández de Lara, Pablo 1936, 17 octubre Coronel caballería Fuentes Dávila, Jesús 1936, 16 diciembre Gral., brigada Farías González, Alfredo 1938, 27 diciembre Coronel caballería Fuentes Pérez, Enrique 1938, 27 diciembre Coronel caballería Fernández Arnaiz, Fermín 1938, 27 diciembre Coronel caballería 1940 Fuentes del Bosque, Jesús 1941, 19 septiembre Gral., brigadier Fareyón Azpeitia, Eduardo L. 1941, 28 diciembre Coronel infantería Fuentes Pérez, Miguel 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Fuentes Ruiz, Pascual 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Fuentes Dávila, Guillermo 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Figueroa Torres, Margarito 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Flores Castellanos, Petronilo 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Fuentes Treviño, Salvador 1942, 9 septiembre Gral., brigada Félix de la Torre, Gabriel 1942, 9 septiembre Coronel infantería Fuentes Pérez, Miguel 1942, 16 octubre Gral., brigadier Fernández Robert, Raúl 1942, 15 diciembre Coronel Flores Villar, Miguel 1943, 22 octubre Gral., brigadier Fuente, Fernando de la 1944, 22 septiembre Ministro SCJ Fernández Pinto, Ascanio 1944, 26 septiembre Coronel caballería Ferrer y Tovar, Tito 1944, 7 noviembre Gral., brigada Fernández de León, Guadalupe 1944, 10 noviembre Coronel caballería Figueroa Mata, Rómulo 1944, 10 noviembre Gral., brigada Fernández Robert, Raúl 1946, 12 noviembre Gral., brigadier Flores Zavala, Ernesto 1946, 30 noviembre Magistrado TFF Farell Cubillas, Luis 1947, 30 septiembre Gral., brigadier Flores Díaz, Feliciano 1947, 14 octubre Coronel piloto aviador Fuentes del Bosque, Jesús G. 1947, 30 octubre Gral., brigada Fragoso Sánchez, Manuel G. 1947, 4 diciembre Gral., brigadier Flores Cruz, Alfino 1948, 28 septiembre Gral., brigada Farías González, Alfredo 1948, 14 octubre Gral., brigadier Farfán Vargas, Luis 1948, 16 noviembre Coronel caballería Flores Palafox, Ignacio B. 1948, 22 diciembre Gral., división Figueroa Castaños, Pedro 1949, 13 octubre Gral., división Franco de la Peña, Fernando 1949, 13 octubre Coronel caballería Fabre Álvarez, Juan 1949, 25 octubre Gral., brigadier Flores Villar, Miguel 1949, 10 noviembre Gral., brigada Fernández Robert, Raúl 1949, 6 diciembre Gral., brigada Flores Cuéllar, Roberto A. 1949, 20 diciembre Coronel infantería 1950 Flores Cital, Rosendo 1951, 24 octubre Coronel caballería Figueroa, Julio 1951, 23 diciembre Coronel caballería Flores Galindo 1951, 23 diciembre Gral., brigadier Ferrer y Tovar, Tito 1952, 29 septiembre Gral., división

252 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Fernández de León, Guadalupe 1953, 27 noviembre Gral., brigada Flores Espinosa, Agustín 1953, 10 diciembre Capitán de navío Fritche Anda, Oscar 1953, 22 diciembre Contralmirante Flores Santiago, Gustavo 1953, 30 diciembre Gral., brigadier Fuente Brando, Roberto de la 1954, 28 septiembre Coronel caballería Fuente Brando, Roberto de la 1954, 8 octubre Coronel caballería Franco de la Peña, Fernando 1954, 8 octubre Gral., brigadier Fuentes Barragán, Alfonso 1954, 20 octubre y 30 di- Magistrado TFF ciembre Figueroa Saldaña, Roberto 1954, 27 octubre Capitán de navío Frías Aguilú, José Rafael 1954, 9 noviembre Coronel Fragoso Flores, Jerónimo 1954, 18 noviembre Coronel Flores Flores, Margarito 1954, 1 diciembre Coronel caballería Fernández de Córdoba, Mariano 1955, 4 octubre Magistrado TFF Fuentes Guerrero, Ángel 1955, 25 octubre Coronel infantería Fernández Velazco, Samuel 1955, 24 noviembre Capitán de navío Flores Díaz, Feliciano 1955, 24 noviembre Gral., brigadier Fernández Pizarro, Serafín 1955, 29 noviembre Contralmirante Frank Rivera Pérez, Héctor 1955, 29 noviembre Capitán de navío Fernández Morales, Agustín 1955, 30 diciembre Gral., brigadier Frausto Moleres, Rubén 1955, 30 diciembre Coronel médico Franco Sodi, Carlos 1956, 8 noviembre Ministro SCJ Flores Gutiérrez, Antonio 1957, 19 noviembre Coronel piloto aviador Figueroa Ortega, Arturo 1957, 19 noviembre Coronel infantería Flores Cital, Rosendo 1957, 28 noviembre Gral., brigadier Flores Rodríguez, Manuel H. 1957, 28 noviembre Coronel y Gral., brigadier Fernández Pérez, Pedro 1959, 10 noviembre Corone1 caballería Flores Díaz, Luis 1959, 24 noviembre Coronel aeronáutica Fuente Ramírez, Ernesto de la 1959, 22 diciembre Coronel ingeniero Flores Cital, Rosendo 1959, 23 diciembre Gral., brigadier Fuentes Villalobos, Patricio 1959, 23 diciembre Coronel médico 1960 Flores Flores, Margarito 1960, 27 septiembre Gral., brigadier Flores Torres, Juan 1960, 4 octubre Gral., división Figueroa Gaytán, Braulio 1960, 15 noviembre Coronel ingeniero Farell Cubillas, Luis 1960, 22 noviembre Gral., brigada Farías Angulo, Juan 1960, 29 noviembre Contralmirante Fernández Martínez, Carlos 1960, 14 diciembre Coronel caballería Fernández Arnáiz, Fermín 1960, 16 diciembre Gral., brigadier Fernández Posada, Manuel 1960, 20 diciembre Coronel médico Forcada Martínez, Alberto 1960, 20 diciembre Coronel médico Fernández de Córdova, Mariano 1960, 30 diciembre Magistrado TFF Fuente Rodríguez, Juan Antonio de la 1961, 21 septiembre Coronel caballería Fritsche Anda, Oscar 1961, 28 septiembre Vicealmirante Fuentes Badillo, Francisco 1961, 19 octubre Coronel caballería Fener Villavicencio, Carlos 1961, 19 octubre Coronel caballería Fontes Buelna, Manuel 1961, 3 noviembre Coronel artillería Fernández Morales, Agustín 1961, 12 diciembre Gral., división Flores Blanco, Delfino 1961, 12 diciembre Coronel piloto aviador

253 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Flores García, Álvaro 1962, 25 septiembre Coronel Fuente Ramírez, Ernesto de la 1962, 4 octubre Gral., brigadier Flores Gutiérrez, Antonio 1962, 4 octubre Gral., brigadier Forcada Martínez, Alberto 1962, 16 octubre Gral., brigadier Foullón Cabrera, Joaquín 1962, 6 noviembre Coronel infantería Fierro del Río, Leonel 1962, 13 noviembre Coronel médico Franco Ubeda, Jorge 1963, 19 septiembre Magistrado TFF Fernández Pizarro, Serafín 1963, 15 octubre Vicealmirante Flores Casarrubias, Marcial 1963, 17 octubre Coronel aeronáutica Fuentes Cortés, Alfredo 1963, 24 octubre Coronel infantería Flores Martínez, Ángel 1963, 24 octubre Coronel infantería Flores Romero, Raúl 1963, 31 diciembre Coronel artillería Frías Aguilú, José Rafael 1964, 2 octubre Gral., brigadier Fernández, José J. 1964, 2 octubre Coronel caballería Franco Manzo, Federico 1964, 9 octubre Coronel. Figueroa Inclán, José 1964, 9 octubre Coronel aeronáutica Frutos Jiménez, Salvador 1965, 5 octubre Coronel infantería Flores Magón Arteaga, Pedro 1965, 12 octubre Capitán de navío Fuentes Negrete, J. 1965, 26 octubre Coronel caballería Foullón Cabrera, Raúl Emilio 1966, 6 septiembre Gral., brigada Franco Santibáñez, Carlos 1966, 6 septiembre y 1966, Magistrado TFF 29 diciembre Figueroa Saldaña, Roberto 1966, 13 septiembre Contralmirante Fernández Posada, Manuel 1966, 20 septiembre Gral., brigadier Fuentes Gallegos, Pascual 1966, 14 octubre Coronel Franco Ubeda, Jorge 1966, 29 diciembre Magistrado TFF Franco Santibáñez, Jorge 1966, 29 diciembre Magistrado TFF 1970 Fernández Posada, Manuel 1970, 26 noviembre Gral., brigada Figueroa Luna, Joaquín 1970, 26 noviembre Coronel piloto aviador Flores Ríos, Raúl Luciano 1970, 26 noviembre Coronel infantería Flores García, Álvaro 1970, 14 diciembre Gral., brigadier Franco Rodríguez, David 1973, 28 diciembre Minsitro SCJ G 1870 Gutiérrez, Bonifacio 1877, 11 octubre Tesorero General de la Federación García, Lorenzo 1879, 8 mayo Coronel infantería . 1880 Gamboa, José Antonio 1880, 21 abril Tesorero General de la Federación Guerra, Juan E. 1884, 30 octubre Gral., brigada Gómez, Pedro A. 1885, 28 abril Coronel caballería Guzmán, Antonio de P. 1887, 7 octubre Coronel infantería García, Norberto 1887, 12 diciembre Coronel infantería García, Manuel 1888, 24 abril Coronel infantería Guerra, Diego M. 1889, 11 mayo Gral., brigada 1890 Gutiérrez, Antonio 1890, 16 mayo Coronel artillería García Peña, Ángel 1890, 7 octubre Coronel González, Pedro A. 1891, 10 abril Gral., brigada

254 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

García Hernández, Agustín 1891, 7 mayo Coronel infantería González, Miguel 1893, 23 mayo Coronel caballería Garza Ayala, Lázaro 1899, 29 septiembre Gral., brigada García, Lorenzo 1899, 19 octubre Gral., brigada 1900 González Cosío, Manuel 1900, 11 abril Gral., brigada Gallardo, Emilio 1900, 19 abril Coronel caballería González, Martín 1900, 22 septiembre Gral., brigadier González, Wenceslao 1900, 6 diciembre Coronel caballería González, Fernando 1901, 22 abril Coronel infantería García Hernández, Agustín 1901, Gral., brigadier González Sala, José 1901, 25 octubre Coronel infantería Gil, Miguel 1902, 15 abril Coronel Gómez, Marcos 1902, 19 abril Coronel González, Mariano 1902, 28 abril Coronel Guzmán, Martín L. 1902, 21 noviembre Coronel infantería Gil, Luis G. 1903, 13 abril Coronel González, Fernando 1904, 25 mayo Gral., brigadier García Peña, Ángel 1904, 21 septiembre Gral., brigadier García Aguirre, Carlos 1904, 27 septiembre Coronel Genesta, Teófilo 1904, 24 octubre Capitán de navío González Cosío, Manuel 1906, 4 abril Gral., división Gutiérrez, Ángel 1906, 5 abril Coronel caballería García Tello, Antonio 1906, 29 octubre Coronel Gil, Miguel 1908, 11 abril Gral., brigadier Gil, Manuel 1908. 25 abril Coronel Gortari,Eduardo 1908, 10 octubre Coronel González Salas, Jose 1909, 24 abril Gral., brigadier González, Fernando 1909, 8 mayo Gral., brigada 1910 García Cuéllar, Samuel 1910, 7 abril Coronel Gordillo Escudero, Ángel 1910, 15 octubre Coronel García Cuéllar, Samuel 1911, 18 mayo Gral., brigadier Gordillo Escudero, Manuel 1911, 20 mayo Gral., brigadier González, Fidencio 1911, 30 mayo Coronel infantería Gortari, Alberto 1912, 23 noviembre Coronel García Hidalgo, Carlos 1912, 27 noviembre Coronel González Moreno, José 1912, 28 noviembre Gral., brigadier García Peña, Ángel 1912, 3 diciembre Gral., división González, Manuel 1913, 8 abril Coronel Gil, Luis G. 1913, 30 abril Gral., brigadier García Aguirre, Carlos 1913, 2 mayo Gral., brigadier García Cuéllar, Samuel 1913, 9 mayo Gral., brigada García Hidalgo, Carlos 1913, 9 mayo Gral., brigadier Gamboa, Luis G. 1913, 10 mayo Coronel Gil, Miguel 1913, 16 mayo Gral., brigada Guasque, Manuel M. 1913, 17 mayo Coronel caballería García, Francisco H. 1913, 17 mayo Coronel Gutiérrez, Ramón 1913, 22 mayo Coronel

255 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

García Conde, Ángel 1913, 26 mayo Coronel Garza González, Jesús 1913, l octubre Gral., brigadier Girón, Miguel 1913, 26 octubre Gral., brigadier González E. Enrique 1913, 28 noviembre Coronel Guerra, Jacinto 1913, 2 diciembre Coronel Gutiérrez, Alfredo 1913, 2 diciembre Coronel Gálvez, Carlos 1913, 2 diciembre Coronel González, Cristóbal 1913, 2 diciembre Capitán de navío Goláis, José 1913, 3 diciembre Capitán de navío Genesta, Teófilo 1913, 3 diciembre Comodoro Garibay, Benjamín F. 1913, 3 diciembre Coronel infantería Gordillo Escudero, Ángel 1913, 4 diciembre Gral., brigadier Gorostieta, Enrique 1913, 5 diciembre Coronel Guerrero, Cruz 1913, 5 diciembre Coronel caballería Guerrero, Cruz 1913, 6 diciembre Gral., brigadier Gamboa, Luis G. 1913, 6 diciembre Gral., brigadier González, Luis G. 1913, 8 diciembre Coronel García, Francisco H. 1913, 9 diciembre Gral., brigadier García Lugo, Manuel 1913, 10 diciembre Coronel García Hidalgo, Carlos 1913, 10 diciembre Gral., brigada Gordillo Escudero, Manuel 1913, 13 diciembre Gral., brigada Garza González, Jesús 1913, 15 diciembre Gral., brigada Gómez, José 1914, 8 abril Coronel González, Manuel 1914, 14 abril Coronel García Siordía, Manuel 1914, 14 abril Coronel Gutiérrez, Juan 1914, 22 abril Coronel García y García, Carlos 1914, 23 abril Coronel Garibay, Benjamín F. 1914, 25 abril Gral., brigadier Gamboa, Luis G. 1914, 27 abril Grai. brigada González E., Enrique 1914, 28 abril Gral., brigadier García Conde, Ángel 1914, l mayo Gral., brigadier Gómez Llata, Julián 1914, l mayo Gral., brigadier Guasque, Manuel M. 1914, 4 mayo Gral., brigadier Guzmán, Octavio 1914, 4 mayo Coronel Gutiérrez, Ramón 1914, 6 mayo Gral., brigadier García Cuéllar, Samuel 1914, 7 mayo Gral., división García Martínez, Rafael 1914, 7 mayo Gral., brigadier Gallardo, Emilio 1914, 9 mayo Gral., brigadier Gutiérrez, Alfredo 1914, 9 mayo Gral., brigadier García, Enrique R. 1914, 9 mayo Coronel García, Francisco H. 1914, 13 mayo Gral., brigada Gómez, Justiniano 1914, 13 mayo Gral., brigadier Guerra, Jacinto 1914, 13 mayo Gral., brigadier García Rejón, Andrés 1914, 14 mayo Gral., brigada Gutiérrez, José María 1914, 18 mayo Coronel infantería García Hidalgo, Carlos 1914, 22 mayo Gral., división González, Francisco M. 1917, 11 octubre Tesorero Gral., de la Nación 1920 Gutiérrez, Eulalio 1922, 28 diciembre Coronel, Gral., brigadier, de brigada y

256 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

de división Garza, Jesús M. 1922, 29 diciembre Coronel, Gral., brigadier y de brigada Gutiérrez, Luis 1922, 29 diciembre Coronel, Gral., brigadier y de brigada González Rubalcaba, Pedro 1924, 2 octubre Director Gral., timbre González Salas, Felipe 1924, 9 octubre NC García, Julio 1924, 17 octubre General Gómez, Arnulfo R. 1924, 17 octubre General Gavira, Gabriel 1924, 17 octubre General González, Miguel S. 1924, 17 octubre General González, Bernabé 1924, 5 noviembre NC Gaytán Ramírez, Dizán 1924, 18 noviembre Coronel González, Ricardo 1924, 11 diciembre Gral., brigadier Garza, Jesús 1924, 23 diciembre Gral., brigada Gutiérrez, Luis 1925, 11 noviembre Gral., división Guerrero, Manuel 1925, 30 diciembre Oficial mayor SH y CP Gabay, Pedro 1927, 13 octubre NC Guerrero, Antonio A. 1927, 27 diciembre NC Gómez, Abundio 1927, 29 diciembre NC González, Primitivo 1927, 30 diciembre Coronel Garza, Ubaldo G. 1928, 24 septiembre NC Galindo, Octavio 1928. 27 septiembre NC Gabay, Mariano 1928, 8 octubre NC Grego, Ernesto 1928, 8 octubre NC González, Lucas 1928, 8 octubre NC Gamboa, José 1928, 8 octubre NC García, fulio 1928, 24 octubre Gral., brigada González, Arnulfo 1928, 24 octubre NC Guerrero, Antonio A. 1928, 24 octubre Gral., brigada Gabay, Clemente 1928, 26 noviembre NC García, Jesús 1928, 26 noviembre NC González, Vicente 1928, 26 noviembre General González, Miguel S. 1928, 26 noviembre General González Lugo, Jesús 1928, 29 noviembre NC García, Máximo 1928, 29 noviembre NC González Gutiérrez, Luis 1928, 6 diciembre NC García Anzaldúa, Juan 1928, 6 diciembre NC Guajardo, Luis Alberto 1928, 7 diciembre NC González, Félix 1928, 7 diciembre NC González, Erbey 1928, 19 diciembre NC Guzmán Vaca, Jesús 1928, 21 diciembre Ministro SCJ García, Julio 1928, 21 diciembre Ministro SCI Gámez, Merced 1928, 26 diciembre NC García Peña, Francisco 1928, 28 diciembre NC González Figueroa, Miguel 1929, 27 septiembre NC García, Benito 1929, 27 septiembre NC Guerrero, Anacleto 1929, 2 octubre NC Guerrero, Anacleto 1929, 30 octubre Gral., brigada Gaytán Ramírez, Dizán R. 1929, 25 noviembre Gral., brigadier García, Desiderio 1929, 24 diciembre Gral., brigadier

257 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

García, Jesús 1929, 24 diciembre Gral., brigada 1930 Guevara, Gabriel R. 1930, 5 diciembre NC Granja Lizárraga, Rafael 1930, 18 diciembre Coronel Gutiérrez Cervantes, Ceferino 1930, 18 diciembre Coronel Gracida Flores, Enrique 1930, 23 diciembre Coronel González Peña, Santiago 1931, 11 septiembre NC Gallardo Berbedillo, Enrique 1931, 11 septiembre NC García Rosas Rodríguez, Juan 1931, 29 septiembre NC González Espinosa, Leopoldo 1931, 15 octubre NC González Peña, Medardo 1931, 15 octubre NC García Granados, José 1931, 4 noviembre NC González Sandoval, Simón 1931, 16 noviembre NC García Barragán, Marcelino 1931, 16 noviembre NC Guerrero Villegas, Manuel 1931, 16 noviembre NC González Cautín, Neftalí 1931, 16 noviembre NC González Ávila, Alberto Guadalupe 1931, 16 noviembre NC Garza Garza, Eduardo 1931, 16 noviembre NC García Rubio, Isauro 1931, 16 noviembre NC Guinart López, Modesto A. 1931, 16 noviembre NC Gamas Cadena, Pablo 1931, 16 noviembre NC González Vidal, Baltazar 1931, 16 noviembre NC González Reyes, Aurelio 1931, 16 noviembre NC González García, Alejandro 1931, 16 noviembre NC González, Francisco 1931, 16 noviembre NC García Álvarez, Cristóbal 1931, 16 noviembre NC Gasca, Celestino 1931, 16 noviembre NC Gallegos, Ramón C. 1931, 23 noviembre NC García, Francisco D. 1931, 23 noviembre NC Grajales Ruiz, Jorge A. 1931, 23 noviembre NC Gómez, Filiberto 1931, 23 noviembre NC González, Francisca A. J. 1931, 23 noviembre NC Giner. Práxedes 1931, 23 noviembre NC Guerrero, Pablo D. 1931, 13 noviembre NC García, Alfonso G. 1931, 23 noviembre NC González, Valente D. 1931, 23 noviembre NC García de Alba, Ruperto 1931, 27 noviembre NC Gutiérrez Cazares, Jesús 1931, 27 noviembre NC Gárate Legleu, Raúl 1931, 27 noviembre NC García Carreón, Florentino 1931, 27 noviembre NC Gastélum Salcido, Juan José 1931, 27 noviembre NC Garza Ruiz, Gaspar de la 1931, 27 noviembre NC González Tijerina, Luis 1931, 27 noviembre NC García Segura, Luis 1931, 9 diciembre NC García García, Guadalupe 1931, 9 diciembre NC Godi, Francisco 1931, 19 diciembre NC García Velázquez, Rubén 1931, 19 diciembre NC González García, Bartolomé 1931, 19 diciembre NC Gallardo Avalos, Leopoldo L. 1931, 22 diciembre NC

258 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

González, Francisco 1931, 23 diciembre Gral., brigada Gómez García, Gustavo 1932, 23 diciembre Coronel y Gral., brigadier González de la Rocha, Bardomiano 1932, 26 diciembre Coronel y Gral., brigadier Galeana Cantú, Sabás Crispín 1932, 27 diciembre Gral., brigadier Gutiérrez Solórzano, Luis 1932, 28 diciembre Coronel Guinart López, Modesto A. 1932, 28 diciembre Gral., brigadier González y González, Alejo 1932, 9 noviembre Coronel y Gral., brigadier y de brigada Gómez Maqueo, Roberto 1932, 25 noviembre NC García Jurado, Ignacio 1932, 25 noviembre NC García Domínguez, Ernesto 1932, 25 noviembre NC González Pérez, Salvador 1932, 16 diciembre NC García Estrada, José Teódulo 1933, 12 septiembre NC Garza Zambrano, 1933, 19 octubre NC Guerra Limón, Ramón 1933, 12 diciembre Coronel Gallardo, Alfonso G. 1933, 15 diciembre Oficial Mayor de Administración Interna González Castrejón, Agustín 1934, 28 diciembre González, Marciano 1935, 21 noviembre Contador Gral., de la Federación Gutiérrez, Ricardo 1935, 21 noviembre Director bri González de la Vega, Auge 1936, 30 septiembre Magistrado TFF Gracie, Francisco A. 1937, 28 septiembre Gral., brigadier García Barragán, Marcelino 1937, 14 diciembre Gral., brigadier González Vargas, Epigmenio 1938, 16 diciembre Coronel infantería Guzmán Cárdenas, Cristóbal 1938, 16 diciembre Coronel artillería Guerrero Gastélum, Antonio A. 1938, 22 diciembre Gral., división Gaytán Ramírez, Dizán R. 1938, 27 diciembre Gral., brigada Garduño Nava, Natalio 1938, 27 diciembre Coronel infantería Garza de la Cerda, Zaragoza de la 1938, 27 diciembre Coronel caballería Guerrero Verduzco, Miguel 1938, 27 diciembre Coronel infantería Garay Olguín, Mariano 1939, 29 septiembre Gral., brigada González y González, Alejo 1939, 29 septiembre Gral., división Garza Gutiérrez, Jesús de la 1939, 24 octubre Gral., brigada Gómez Velasco, Antonio 1939, 24 octubre Gral., brigada Gutiérrez Cazares, Jesús 1939, 24 octubre Gral., brigada Gómez de la Rosa, Alfredo 1939, 24 octubre Coronel caballería García Villarreal, Fructuoso 1939, 24 octubre Coronel infantería 1940 García Toledo, Anastasio 1940, 21 octubre Magistrado TFF González Reynoso, Salvador 1940, 29 noviembre Coronel médico Gómez Díaz, Abundio 1941, 19 septiembre Gral., división Gastélum Molinares, Camilo 1941, 19 septiembre Gral., brigadier Gómez Aguilar, Enrique A. 1941, 19 septiembre Coronel infantería González Anara, Erasmo 1941, I8 octubre Coronei médico Gómez López Portillo, Cristóbal 1941, 24 octubre Coronel intendencia González Vela, Álvaro 1941, 14 noviembre Coronel caballería Gamboa Torres, Manuel 1941, 28 noviembre Coronel infantería Gómez Azcárate, Gustavo 1941, 3 diciembre Coronel médico Galindo Frontalva, Rubén 1941, 3 diciembre Coronel ingeniero García Taboada, Álvaro 1941, 10 diciembre Coronel infantería

259 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

González Cosío, Arturo 1941, 10 diciembre Coronel médico Grajales Ruiz, Jorge A. 1942, 9 septiembre Gral., brigadier González Reyes, Aurelio 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Guevara Hernández, Ernesto 1942, 16 octubre Coronel caballería García Velázquez de León, Rubén 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Guerrero Villegas, Manuel 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Garza Garza, Ubaldo 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Gutiérrez Cervantes, Ceferino 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Gastélum Salado, Juan José 1942, 9 septiembre Gral., brigada Garza y Garza, Longino R. 1942, 9 septiembre Coronel caballería Gárate Legleum, Raúl 1942, 9 septiembre Gral., brigada González Garza, Pablo 1942, 9 septiembre Gral., división Gallardo Parbedillo, Enrique 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Guerra García, Tomás 1942, 9 septiembre Coronel intendencia García Carmelo, Eduardo 1942, 9 septiembre Gral., brigada González Romero, Alberto M. 1942, 9 septiembre Gral., brigadier González Peña, Medardo 1942, 9 septiembre Gral., brigadier González Cantú, Neftalí 1942, 16 octubre Gral., brigadier Gutiérrez Galicia, Gildardo 1942, 9 septiembre Coronel artillería González Reyes, Aurelio 1942, 16 octubre Gral., brigadier Grajales Ruiz, Jorge A. 1942, 16 octubre Gral., brigadier Gutiérrez Cervantes, Ceferino 1942, 16 octubre Gral., brigadier Gómez Gómez, José Abel 1942, 17 noviembre Coronel caballería Guerra García, Tomás 1942, 15 diciembre Coronel intendencia Guzmán Villafuerte, José María 1942, 15 diciembre Gral., brigadier Guzmán, Roberto E. 1942, 22 diciembre Magistrado TFF García Maldonado, Eulogio 1942, 28 diciembre Gral., brigadier Guerrero Guajardo, Anacleto 1942, 28 diciembre Gral., división Guzmán Garza, Bulmaro 1942, 31 diciembre Coronel caballería García Granados, José 1943, 22 octubre Gral., brigadier Garza Gutiérrez, Jesús de la 1943, 22 octubre Gral., brigada Gordillo Peniche, Joaquín R. 1943, 22 octubre Coronel ingeniero González Vargas, Jerónimo 1943, 22 octubre Coronel caballería Guevara Cabrera, Néstor Egidio 1943, 12 octubre Coronel caballería Gómez Maqueo, Roberto 1943, 10 noviembre Capitán de navío Guerrero Mendoza, Nicéforo 1944, 22 septiembre Ministro SCJ García Cumplido, Gracia 1944, 26 septiembre Gral., brigadier Gómez Salinas, Pablo 1944, 26 septiembre Coronel médico González Peña, Santiago 1944, 26 septiembre Gral, brigadier González Garza, Pablo 1944, 29 septiembre Gral., división Guzmán Cárdenas, Cristóbal 1944, 7 noviembre Gral., brigadier Gómez Ugarte, Enrique 1947, 7 noviembre Coronel caballería González Garza, Roque 1944, 7 noviembre Gral., brigada Gallardo Vázquez, Efrén 1944, 7 noviembre Coronel caballería García Ortuño, Antonio 1944, 10 noviembre Gral., brigadier Gómez Santos, Federico 1944, 10 noviembre Coronel médico Guerrero Olúa, Felipe 1944, 22 diciembre Coronel intendente González Tijerina, Luis 1944, 28 diciembre Gral., brigada García Rueda, Feliciano 1944, 28 diciembre Coronel infantería

260 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Guillen Torres, Carlos H. 1944, 30 diciembre Coronel caballería González García, Alejandro 1946, 15 octubre Gral., brigadier González García, Gregorio 1946, 24 octubre Coronel infantería González Swain, Francisco 1946, 24 octubre Coronel caballería González Romero, Francisco 1946, 24 octubre Gral., brigadier González González, Anastasio 1946, 12 noviembre Coronel infantería Guerrero Carranza, Claudio 1946, 12 noviembre Coronel artillería Galván Medina, Daniel 1946, 12 noviembre Gral., brigadier García Estrada, J. Teódulo 1946, 12 noviembre Gral., brigadier González de la Llave, Fidel 1946, 12 noviembre Coronel caballería González Figueroa, Miguel 1946, 12 noviembre Gral., brigada González Villarreal, Marciano 1946, 12 noviembre Gral., brigada Griego Malpica, Ernesto 1946, 12 noviembre Gral., brigada García Maturena, Desiderio 1946, 12 noviembre Gral., brigada González Lara, Enrique J. 1946, 12 noviembre Coronel ingeniero Gómez Cruz, Joaquín 1946, 12 noviembre Coronel ingeniero García Rubio, Isauro 1946, 6 diciembre Gral., brigada Galindo Rincón, Octavio 1946, 6 diciembre Gral., brigada Gómez Farías Castro, Rodolfo 1946, 6 diciembre Coronel médico Giner Duran, Práxedis 1946, 6 diciembre Gral., brigadier Gaytán Carrillo, Rubén D. 1946, 28 diciembre Coronel infantería González Carrillo, Eduardo 1946, 29 diciembre Capitán de navío García Villalobos, Ricardo 1946, 30 diciembre Magistrado TFF Gárate Legleu, Raúl 1947, 4 septiembre Gral., división García de Alba Barragán, Rafael 1947, 30 septiembre Coronel ingeniero Gómez Azcárate, Gustavo 1947, 30 septiembre Gral., brigadier García Villarreal, Fructuoso 1947, 30 septiembre Gral., brigadier Guillen Martínez, Pedro 1947, 7 octubre Gral., brigadier González Lugo, Jesús 1947, 14 octubre Gral., división Gallardo de la Rosa, Juan 1947, 30 octubre Coronel caballería García Cepeda, Ricardo 1947, 11 noviembre Magistrado TFF Guevara Olmos, Alfredo P. 1947, 25 noviembre Coronel infantería Grajales Ruiz, Jorge A. 1947, 25 noviembre Gral., brigada García Corma, José 1947, 25 noviembre Coronel médico Gómez López Portillo, Cristóbal 1947, 27 noviembre Gral., brigadier Gómez Gómez, Abel 1947, 27 noviembre Gral., brigadier García Taboada, Álvaro 1947, 9 diciembre Gral., brigadier García Maldonado, Eugenio 1947, 23 diciembre Gral., brigada Gamboa Torres, Manuel 1947, 23 diciembre Gral., brigadier Gabay Quevedo, Clemente 1948, 28 septiembre Gral., división González Peña, Medardo 1948, 5 octubre Gral., brigada González Reyes, Aurelio 1948, 5 octubre Gral., brigada González de Cosío y Ahedo, José 1948, 5 octubre Gral., brigadier Gutiérrez, José Enrique 1948, 14 octubre Coronel caballería Garza Padilla, Simón 1948, 14 octubre Coronel caballería González Vázquez, Bernabé 1948, 14 octubre Gral., brigadier Gómez Girón, Fernando 1948, 14 octubre Coronel caballería González Díaz, Juan Manuel 1948, 9 noviembre Coronel caballería García Esteves, Leopoldo T. 1948, 18 noviembre Coronel caballería

261 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Garza Garza, Régulo 1948, 9 diciembre Gral., brigada González Álvarez, Arturo 1948, 14 diciembre Coronel caballería Garzón García, Ernesto 1948, 14 diciembre Gral., brigadier Guzmán Esparza, Roberto 1948, 31 diciembre Magistrado TFF García Barragán, Marcelino 1949, 13 octubre Gral., brigada Gómez Salinas, Pablo 1949, 13 octubre Gral., brigadier Garfias, Luis G. 1949, 13 octubre Coronel caballería Gómez Gil Moreno, Ignacio 1949, 13 octubre Coronel transmisiones García Carmelo, Eduardo 1949, 13 octubre Gral., división García Fernández, Enrique 1949, 13 octubre Coronel González García, Alejandro 1949, 18 octubre Gral., brigada Gordillo Peniche, Joaquín R. 1949, 18 octubre Gral., brigadier García Rosas, Luis 1949, 18 octubre Gral., brigadier Guzmán Garza, Bulmaro 1949, 25 octubre Gral., brigadier González de la Llave, Fidel 1949, 25 octubre Gral., brigadier González Cosío, Arturo 1949, 25 octubre Gral., bridadier Gómez Anaya, José 1949, 25 octubre Gral., brigadier García Rosas Rodríguez, Juan 1949, 25 octubre Gral., brigada Gallardo Vázquez, Efrén 1949, 8 noviembre Gral., brigadier Guevara Cabrera, Néstor Egidio 1949, 8 noviembre Gral., brigadier González Romero, Julio Mario 1949, 8 noviembre Coronel caballería Gallardo Barbedillo, Enrique 1949, 10 noviembre Gral., brigada Gómez Aguilar, Enrique A. 1949, 22 noviembre Gral., brigadier Grajales Godoy, Francisco J. 1949, 6 diciembre Gral., brigadier Guzmán, Salvador R. 1949, 8 diciembre Diplomático García Espinosa, Estanislao 1949, 15 diciembre Capitán du navío Gómez Ugarte, Enrique 1949, 20 diciembre Coronel caballería Gutiérrez, José Lorenzo 1949, 20 diciembre Coronel infantería González Reynoso, Salvador 1949, 20 diciembre Gral., brigadier Guerrero Villegas, Manuel 1949, 20 diciembre Gral., brigada Guzmán Villafuerte, José 1949, 20 diciembre Gral., brigada González Villarreal, Marciano 1949, 22 diciembre Gral., división 1950 García Cavazos, Modesto 1951, 5 octubre Coronel caballería Guadarrama Carmona, Manuel 1951, 5 octubre Coronel médico Galindo Hernández, Guillermo 1951, 5 octubre Coronel ingeniero Guevara Fonseca, Ernesto 1951, 24 octubre Coronel artillería González Vela, Álvaro 1951, 24 octubre Gral., brigadier González Rodríguez, Rutilio 1951, 24 octubre Gral., brigadier González Álvarez, Ignacio 1951, 24 octubre Coronel ingeniero Guevara Fonseca, Manuel 1951, 24 octubre Coronel caballería Guinart López, Modesto A. 1951, 28 noviembre Gral., división González Díaz, Juan 1951, 5 diciembre Capitán de navío González Amado, Enrique 1951, 5 diciembre Capitán de navío García Rojas, Gabriel 1951, 5 diciembre y 1952, 2 Ministro SCJ octubre González de la Vega, Ángel 1951, 5 diciembre Ministro SCJ González García, Gregorio 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Gallardo de la Rosa, Juan 1951, 18 diciembre Gral., brigadier

262 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

González Reygoza, Pedro C. 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Garza Ramos, Guillermo 1951, 21 diciembre Coronel González de la Lanza, Justiniano 1951, 21 diciembre Coronel infantería Gurrola Ibarra, José María 1951, 21 diciembre Coronel infantería Gutiérrez Loza, Julio 1951, 21 diciembre Coronel infantería González Willars, Manuel W. 1951, 23 diciembre Gral., división Gutiérrez Romero, Demetrio 1951, 23 diciembre Gral., brigadier Guzmán Neyra, Alfonso 1952, 11 septiembre y 27 Ministro SCJ noviembre González Bustamante, Juan José 1952. 2 octubre Ministro SCJ González Romero, Julio Mario 1952. 9 octubre Coronel caballería González Verdeja, Walfre 1952, 9 octubre Gral., brigadier González Romero, Francisco 1952, 28 octubre Gral., brigada González Morales, Román 1952, 21 noviembre Coronel caballería Galindo de la Fuente, Eusebio 1952, 21 noviembre Gral., brigadier Gómez Sepúlveda, Salvador 1952, 25 noviembre Coronel Gomar Suástegui, Jerónimo 1952, 25 noviembre Coronel infantería Guevara Torres, Emmanuel 1952, 4 diciembre Coronel García Villalobos, Ricardo 1952, 27 diciembre Magistrado TFF González Herrejón, Carlos 1953, 4 septiembre Magistrado TFF Grub González, Ricardo 1953, 25 noviembre Coronel infantería Gallegos Cruz, Catarino 1953, 25 noviembre Coronel caballería Goméz Huerta, José 1953, 25 noviembre Coronel Guerrero Verduzco, Miguel 1953, 25 noviembre Gral., brigada García Corona, José 1953, 25 noviembre Gral., brigadier Gastélum Salcido, Juan José 1953, 25 noviembre Gral., división Guzmán Cárdenas, Cristóbal 1953, 27 noviembre Gral., división García Tabeada, Álvaro 1953, 27 noviembre Gral., brigada González y González, Anastasio 1953, 4 diciembre Gral., brigadier Giner Duran, Práxedes 1953, 4 diciembre Gral., brigada . Grajales Ruiz, Jorge A. 1953, 22 diciembre Gral., división González Valle, Carlos 1954, 21 septiembre Coronel infantería Grajales Godoy, Francisco J. 1954, 21 septiembre Gral., brigada Gaxiola Andrade, Radames 1954, 21 septiembre Coronel piloto aviador Guedea Romo, Rogelio 1954, 21 septiembre Coronel infantería González Güitrón, Daniel 1954, 8 octubre Coronel ingeniero Gómez Moneada, Manuel 1954, 14 octubre Coronel ingeniero González Benítez, Teodoro 1954, 9 noviembre Gral., brigada Gijón Melgar, Flavio 1954, 9 noviembre Coronel caballería Gaytán Esparza, Jesús 1954, 8 diciembre Gral., brigadier Gómez Galván, Pablo A. 1954, 22 diciembre Coronel caballería García Ruelas, Aurelio 1954, 23 diciembre Coronel infantería Gómez Vizcarra, Jesús 1954, 26 diciembre Gral., brigadier González Cortés, Mario 1954, 26 diciembre Coronel piloto aviador González Jáuregui, José F. 1954, 26 diciembre Coronel médico García Esteves, Leopoldo 1954, 26 diciembre Gral., brigadier Guzmán, Roberto E. 1954, 30 diciembre Magistrado TFF González Herrejón, Carlos 1955, 4 octubre Magistrado TFF Gutiérrez Cazares, Jesús 1955, 11 octubre Gral., división

263 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Garibay Berriel, Alejandro 1955, 25 octubre Coronel ingeniero Gómez Girón Sigler, Fernando 1955, 25 octubre Gral., brigadier García Ángeles, Francisco 1955, 25 octubre Coronel infantería González Carrillo, Eduardo 1955, 28 octubre Contralmirante Gardoqui Olmos, Víctor 1955, 28 octubre Coronel infantería Gómez Ayala, Armando 1955, 4 noviembre Coronel caballería Gómez Velasco, Antonio 1955, 8 noviembre Gral., división Guevara Olmos, Alfredo P. 1955, 15 noviembre Gral., brigadier González Vidal, Baltazar 1955, 24 noviembre Gral., brigada González Ruiz, Fernando 1955, 21 diciembre Capitán de navío González Medina, Arnulfo 1955, 28 diciembre Gral., división García Gutiérrez, Jesús 1956, 11 octubre Gral., división García Pedraza, Antonio 1956, 16 octubre Coronel caballería Galindo Hernández, Ricardo F. 1956, 8 noviembre Gral., brigada García Gordillo, Pablo 1956, 23 noviembre Coronel artillería Gcmez Cruz, Joaquín 1956, 13 diciembre Gral., brigadier Galván Medina, Daniel 1956, 18 diciembre Gral., brigada Garza Zamora, Tiburcio 1956, 18 diciembre Coronel caballería Guerrero Amezcua, Vicente 1956, 2b diciembre Coronel piloto aviador Gómez García, Joaquín 1956, 27 diciembre Coronel infantería García Márquez, José 1957, 10 septiembre Gral., división Garza Castillón, Tristán C. 1957, 3 octubre Gral., brigadier Gómez Santos, Federico 1957, 24 octubre Gral., brigadier García Valseca, José 1957, 31 octubre Coronel caballería Galindo Hernández, Guillermo 1957, 26 noviembre Gral., brigadier González Garza, Oscar 1957, 26 noviembre Coronel caballería González Figueroa, Miguel 1957, 26 noviembre Gral., división Galván López, Salvador 1957, 26 noviembre Coronel médico Gurza Falfán, Alfonso 1957, 26 noviembre Coronel y Gral., brigada Gomar Suástegui, Jerónimo 1957, 3 diciembre Gral., brigadier González Gómez, Javier 1957, 3 diciembre Gral., brigadier Galindo Hernández, Mario 1957, 3 diciembre Coronel médico Gómez García, Rafael 1957, 10 diciembre Coronel ingeniero González Lazcano, Salvador 1957, 10 diciembre Capitán de navío Gines Duran, Praxedis 1957, 17 diciembre Gral., división González Ruiz, Ricardo 1957, 17 diciembre Coronel médico Guzmán Esparza, Salvador R. 1957, 18 diciembre Coronel médico González Varela, José 1957, 18 diciembre Coronel médico Guerrero Guzmán, Salvador 1957, 18 diciembre Coronel Guerrero Galina, Rubén E. 1957, 23 diciembre Coronel García Barreto, Alberto 1957, 24 diciembre Coronel infantería Guajardo Martínez, José Juan 1957, 26 diciembre Coronel infantería Guerrero Mejía, Félix 1957, 26 diciembre Coronel artillería González Pérez, Ervey 1958, 21 octubre Coronel caballería Garza Zamora, Tiburcio 1959, 20 octubre Gral., brigada González Díaz, Juan 1959, 20 octubre Contralmirante Gómez Maqueo, Roberto 1959, 27 octubre Almirante Grajales Godoy, Francisco J. 1959, 29 octubre Gral., división Gómez Huerta, José 1959, 3 noviembre Gral., brigadier

264 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Gómez Valencia, Carlos 1959, 3 noviembre Coronel González de la Lanza, Justiniano 1959, 5 noviembre Gral., brigadier Granados Alamillo, José 1959, 5 noviembre Coronel infantería Garibay Hernández, Rafael 1959, 10 noviembre Coronel caballería González Saldaña, Eusebio 1959, 12 noviembre Gral., brigadier Galván Castro, José 1959, 26 noviembre Coronel médico García Vargas, Porfirio 1959, 15 diciembre Coronel caballería García Gordillo, Pablo 1959, 15 diciembre Gral., brigadier Garduño Garduño, Raúl 1959, 18 diciembre Coronel García Aguirre, Manuel 1959, 18 diciembre Coronel infantería Grado Gutiérrez, Eduardo 1959, 22 diciembre Coronel piloto aviador Guerrero González, Armando N. 1959, 22 diciembre Coronel caballería Gutiérrez Ruvalcaba, Benjamín 1959, 22 diciembre Coronel infantería Guzmán Martínez, Evaristo 1959, 22 diciembre Coronel infantería Gaxiola Andrade, Radamés 1959, 22 diciembre Gral., brigadier Gortari y Carvajal, Eduardo de 1959, 23 diciembre Coronel médico García Ramos, Feliciano 1959, 24 diciembre Magistrado TFF 1960 González Lara, José Luis 1960, 4 noviembre Coronel caballería Guerrero Oliva, Felipe 1960, 15 noviembre Gral., brigada Guzmán Fragoso, José 1960, 22 noviembre Coronel González Rojas, Genaro R. 1960, 22 noviembre Coronel infantería Gómez Cueva, Manuel H. 1960, 22 noviembre Gral., brigadier García Moreno, Leandro 1960, 29 noviembre Coronel transmisiones Guerrero Páez, Iván 1960, 29 noviembre Coronel caballería Godínez Rizo, Ángel 1960, 29 noviembre Capitán de navío Gallardo Vargas, Rafael 1960, 6 diciembre Coronel infantería Gárate Ramírez, Ubaldo 1960, 14 diciembre Coronel caballería Garduño Velarde, Luis 1960, 14 diciembre Coronel ingeniero González Swain, Francisco 1960, 16 diciembre Gral., brigadier García Moguer, Maximiliano 1960, 19 diciembre Gral., brigadier González Cortés, Mario 1960, 19 diciembre Gra). brigadier García Vargas, Roberto L. 1960, 19 diciembre Gral., brigadier García Tijerina, Ramiro Elías 1960, 20 diciembre Cjronel médico González García, José 1960, 20 diciembre Coronel intendente García Abaunza, Antonio 1960, 20 diciembre Coronel infantería Gómez Ayala, J. Armando 1960, 20 diciembre Gral., brigadier Gárate Ramírez, Ubaldo 1960, 22 diciembre Coronel Gallardo Vargas, Rafael 1960, 22 diciembre Coronel Garduño Velarde, Luis 1960, 22 diciembre Coronel Guerrero Gallardo, Manuel E. 1960, 26 diciembre Coronel caballería Gallegos Domínguez, Alberto 1960, 26 diciembre Coronel Guerrero García, Alfonso 1960, 26 diciembre Gral., brigadier Garzón Ocaña, José 1960, 26 diciembre Coronel caballería Gallegos del Río, Rafael 1960, 30 diciembre Magistrado TFF Gómez Huerta, José 1961, 21 septiembre Gral., brigada García Barragán, Marcelino 1961, 21 septiembre Gral., división Galindo Trejo, Bruno 1961, 21 septiembre Coronel infantería García Peralta, Jorge 1961, 21 septiembre Coronel caballería

265 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Galindo Hernández, Ricardo F. 1961, 28 septiembre Gral., división González Raygosa, Pedro 1961, 28 septiembre Gral., brigada Gómez del Campo Staines, Carlos 1961, 12 octubre Gral., brigadier Gutiérrez Nava, Efrén 1961, 12 octubre Coronel transmisiones Gudiño Ochoa, Manuel 1961, 24 octubre Coronel caballería García Mejía, Salvador 1961, 24 octubre Gral., brigada Galván López, Félix 1961, 3 noviembre Coronel caballería García de Alba Barragán, Rafael 1961, 3 noviembre Gral., brigadier Guedea Romo, Rogelio 1961, 3 noviembre Gral., brigadier González Pérez, Calixto 1961, 28 noviembre Coronel infantería González Márquez, Francisco 1961, 28 noviembre Coronel ingeniero Gordillo Peniche, Joaquín R. 1961, 12 diciembre Gral., brigada Gurza Farfán, Alfonso 1961, 29 diciembre Gral., brigada Gallardo de la Rosa, Juan 1961, 29 diciembre Gral., brigada García Vargas, Fernando 1962, 25 septiembre Coronel Guzmán Rivas, Celso 1962, 4 octubre Contralmirante Gómez Ortega, Miguel Ángel 1962, 4 octubre Capitán de navío García Barreto, Alberto 1962, 16 octubre Gral., brigadier Gómez García, Antonio 1962, 16 octubre Coronel Gijón Melgar, Flavio 1962, 18 octubre Gral., brigadier Gómez García, Joaquín 1962, 23 octubre Gral., brigadier Grub González, Ricardo 1962, 23 octubre Gral., brigadier González Gómez, Pedro 1962, 21 noviembre Coronel infantería González Blanco, Alberto 1963, 24 septiembre Ministro SCJ Guerrero Martínez, Pedro 1963, 24 septiembre Ministro SCJ Gómez Cuevas, Manuel H. 1963, 24 septiembre Gral., brigada García Solórzano, José 1963, 24 septiembre Coronel Galindo Hernández, Guillermo 1963, 3 octubre Gral., brigada González Ramírez, Francisco 1963, 3 octubre Coronel caballería González González, Rodolfo 1963, 3 octubre Coronel infantería Guzmán García, Juán 1963, 3 octubre Coronel infantería Gamboa Gamboa, Melquiades 1963, 3 octubre Coronel ingeniero Garza Ortega, Armando 1963, 3 octubre Coronel Garza Villarreal, Federico 1963, 10 octubre Coronel infantería González Várela, José 1963, 10 octubre Gral., brigadier Galindo Morales, José Fidel 1963, 15 octubre Coronel Gallegos Landeros, Francisco 1963, 15 octubre Coronel caballería García Esparza, Abraham 1963, 15 octubre Coronel caballería Guzmán Martínez, Evaristo 1963, 15 octubre Gral., brigadier Gárate Caballero, Adolfo 1963, 17 octubre Coronel García Medina, Jesús 1963, 22 octubre Coronel González del Río, José 1963, 22 octubre Coronel piloto aviador Garduño Cañizal, Leopoldo 1963, 22 octubre Coronel infantería Gutiérrez Gutiérrez, José Luis 1964, 8 septiembre Ministro SCJ Gómez Valencia, Carlos 1964, 10 septiembre Gral., brigadier González de la Lanza, Justiniano 1964, 10 septiembre Gral., brigada Gante y Mendoza, Rubén de 1964, 12 septiembre Vicealmirante Gómez Huerta, José 1964, 22 septiembre Gral., división Granados Alamillo, Luis E. 1964, 22 septiembre Coronel aeronáutica

266 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Guerra Muñoz, Raúl 1964, 9 octubre Coronel ingeniero García Mejía, Félix 1964, 9 octubre Coronel infantería Gandarilla García, Alfonso 1964, 20 octubre Coronel aeronáutica Gallegos Mendoza, Benjamín 1964, 20 octubre Coronel infantería Gortari y Carbajal, Eduardo de 1964, 27 octubre Gral., brigadier García Cervantes, Fernando 1964, 24 noviembre Coronel Garza Zamora, Tiburcio 1964, 24 diciembre Gral., división Gutiérrez Oropeza, Luis 1964, 24 diciembre Coronel artillería Gomar Suástegui, Jerónimo 1964, 24 diciembre Gral., brigada Galván López, Félix 1965, 7 septiembre Gral., brigadier García Peralta, Jorge 1965, 21 septiembre Gral., brigadier Guerrero Amezcua, Vicente 1965, 24 septiembre Gral., brigadier González Saldaña, Eusebio 1965, 24 septiembre Gral., brigada Gutiérrez Santos, Daniel 1965, 28 septiembre Coronel infantería García San Miguel, José Rolando 1965, 30 septiembre Coronel caballería González Lara, José Luis 1965, 30 septiembre Gral., brigadier González García, José 1965, 30 septiembre Gral., brigadier Grajales Velázquez, Jorge Gustavo 1965, 12 octubre Coronel caballería García Castellón, Francisco 1965, 22 octubre Coronel caballería Garrido Barranco, Ofelio 1965, 22 octubre Coronel artillería González de la Vega, Francisco 1965, 9 noviembre Embajador ante E.U.A González y González, Luis Horacio 1966, 6 septiembre Gral., brigadier Gutiérrez y Gutiérrez, José Luis 1966, 9 septiembre Ministro SCJ García Abaunza, Antonio 1966, 13 septiembre Gral., brigadier García Solórzano, José 1966, 13 septiembre Gral., brigadier Guzmán Rivas, Celso 1966, 13 septiembre Vicealmirante Gómez Moncada, Manuel 1966, 20 septiembre Gral., brigadier Gutiérrez Gómez Tagle, Ernesto 1966, 27 seDtiembre Coronel infantería Garduño de Anda, Agustín 1966, 27 septiembre Coronel infantería Gómez Sotelo, Carlos 1966, 4 octubre Coronel caballería González Sánchez, Salvador Oscar 1966, 4 octubre Coronel caballería Guerrero Mendoza, Antonio 1966, 14 octubre Coronel artillería Gómez Cuevas, Manuel H, 1966, 21 diciembre Gral., división Gallegos del Río, Rafael 1966, 29 diciembre Magistrado TFF González Pérez, Calixto 1968, 29 octubre Gral., brigadier Gutiérrez Oropeza, Luis 1968, 31 octubre Gral., brigadier González Rodríguez, Francisco 1968, 19 noviembre Coronel transmisiones González Raygosa, Pedro C, 1968, 17 diciembre Gral., división Galindo Hernández, Guillermo 1968. 19 diciembre Gral., división Galván López, Félix 1968, 20 diciembre Gral., brigada González Saldaña, Eusebio 1969, 16 diciembre Gral., divisón 1970 Guerrero López, Euquerio 1970, 15 octubre Ministro SCJ Gómez Partida, Francisco 1971, 9 noviembre Coronel infantería Gómez Rodríguez, Eloy 1971, 7 diciembre Coronel infantería Gomar Suástegui, Jerónimo 1971, 20 diciembre Gral., división González Martínez, Atanasio 1972, 3 diciembre Magistrado TFF H 1880

267 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Hernández, Sixto 1883, 24 noviembre Coronel caballería Hinojosa, Pedro 1884, 28 octubre Gral., división Hernández, Juan 1887, 10 diciembre Coronel caballería 1890 Huerta, Victoriano 1890, 4 octubre Coronel Hoffman, Manuel 1899, 11 diciembre Coronel 1900 Hurtado, Melitón 1900, 14 abril Coronel infantería Heredía, Cirilo 1900, 20 octubre Coronel infantería Hurtado, Melitón 1901, 29 mayo Gral., brigadier Huerta, Victoriano 1901, 29 mayo Gral., brigadier Huerta, Victoriano 1902, 18 octubre Gral., brigada Hernández, Pedro 1906, 6 noviembre Gral., brigadier Hernández, José María 1909, 24 abril Gral., brigadier 1910 Huerta, Victoriano 1912, 17 octubre Gral., división Herrera y Cairo, Salvador 1913, 11 abril Coronel Hernández, Agustín C. 1913, 2 diciembre Coronel Hernández, Federico 1913, 5 diciembre Coronel Hernández Covarrubias, Víctor 1913, 6 diciembre Gral., brigadier Herrera y Cairo, Salvador 1913, 9 diciembre Gral., brigadier Huerta, Victoriano 1914, 7 abril Gral., de ejército Hernández, Anastasio 1914, 8 abril Coronel Hurtado, Enrique 1914, 17 abril Coronel Hernández, Federico 1914, 28 abril Gral., brigadier Hernández, Agustín Corme 1914, 28 abril Gral., brigadier Hernández, Juan A. 1914, 6 mayo Gral., división 1920 Hernández, Luis S. 1923, 16 noviembre General Hijar, Francisco L. 1924, 23 octubre Coronel Hernández, Luis S. 1924, 16 diciembre Gral., brigada Hernández, Leonardo M. 1927, 27 diciembre NC Hay, Eduardo 1928, 8 octubre NC Hernández, Tirso 1928, 29 noviembre NC Hernández, Lundoso 1928, 6 diciembre NC Higareda Reed, Juan G. 1929, 20 septiembre NC 1930 Hernández Carbajal, Fernando 1930, 18 diciembre Coronel Huanaca Méndez, Rafael 1930, 18 diciembre Coronel Hernández Barrera, Alfonso R. 1930, 23 diciembre Coronel Higuera Jiménez, Francisco A. 1931, 11 septiembre NC Hernández, Juan José 1931, 23 septiembre NC Hernández Bermúdez, Alejandro 1931, 29 septiembre NC Higuera, Ernesto 1931, 16 noviembre NC Hijar, Reynaldo A. 1931, 16 noviembre NC Herrera Hernández, Vicente 1931, 16 noviembre NC Hernández Alderete, Tito 1931. 16 noviembre NC Hinojosa Morales, Alberto 1931, 16 noviembre NC Hernández Tunes, Alfonso 1931, 16 noviembre NC

268 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Hernández, Victoriano A. C. 1931, 23 noviembre NC Hoyos, Yocundo J. 1931, 23 noviembre NC Higareda Gudiño, Rodolfo 1931, 27 noviembre NC Hernández Lara, Eulogio 1931, 27 noviembre NC Hernández Domínguez, Francisco 1931, 19 diciembre NC Hernández Herrera, Epifanio 1931, 22 diciembre NC Herrera Salcedo, Alfonso 1932, 23 septiembre y 14 Oficial mayor SH y CP diciembre Hernández, Lorenzo 1932, 13 octubre Tesorero Gral., de la Nación Hideroa y Torres, Josué M. Benigno 1932, 14 noviembre Coronel, Gral., brigadier y de brigada Hernández Aceves, Leopoldo 1932, 25 noviembre NC Hurtado de Mendoza, Luis 1932, 25 noviembre NC Heredia Aceves, José 1933, 16 y 28 noviembre NC Hernández Tinoco, Manuel 1935, 30 septiembre NC Hernández Navarro, José 1936, 24 septiembre Gral., brigadier Huerta, Moisés 1936, 30 septiembre Magistrado TFF Hernández Cházaro, Eduardo 1937, 8 diciembre Coronel caballería Hernández García, Tirso 1938, 6 diciembre Gral., brigada Herrera Alvarado, Luis 1938, 22 diciembre Coronel artillería Hernández, Juan Jaime 1938, 22 diciembre Gral., brigadier Henríquez Guzmán, Miguel 1939, 29 septiembre Gral., brigada Hernández Paz, Agustín 1939, 24 octubre Coronel artillería Hernández Carbajal, Fernando 1939, 24 octubre Gral., brigadier Henríquez Romero, Manuel F. 1939, 14 noviembre Gral., brigada 1940 Huanaco Méndez, Rafael 1941, 19 septiembre Gral., brigada Híjar Medina, Reynaldo A. 1941, 19 septiembre Gral., brigadier Hernández Serrano, Julio 1942, 9 septiembre Gral., brigada Hernández Alderete, Lindoro 1942, 16 octubre Gral., brigada Heredía Aceves, José 1942, 9 septiembre Gral., brigada Higuera Pineda, Ernesto 1942, 16 octubre Gral., brigadier Hurtado de Mendoza, Luis 1942, 30 diciembre Contralmirante Hernández Torres, Alfonso F. 1943, 22 octubre Gral., brigadier Henríquez Guzmán, Miguel 1943, 22 octubre Gral., división Hernández Fuentes, Raymundo 1943, 10 noviembre Capitán de navío Hernández Manzano, Anastasio 1944, 5 diciembre Coronel intendencia Herrera Camaño, Manuel Abraham 1944, 22 diciembre Coronel infantería Hernández Domínguez, Francisco 1946, 15 octubre Gral., brigadier Hideroa y Torres, Josué M. Beningno 1946, 24 octubre Gral., división Hernández Cházaro, Eduardo 1946, 24 octubre Gral., brigadier Hernández Mendoza, Leonardo 1946, 12 noviembre Gral., brigada Hernández Fuentes, Raymundo 1946, 29 diciembre Comodoro Hernández García, Tirso 1946, 31 diciembre Gral., división Heduán Virvés, Dolores 1947, 2 septiembre Magistrada TFF Hernández Galarza, Albino 1947, 30 octubre Coronel y Gral., brigadier Hernández Manzano, Anastasio J. 1947, 27 noviembre Gral., brigadier Hidalgo Caballero, Alberto 1948, 14 octubre Coronel caballería Hernández López, Delfino 1948, 14 octubre Coronel infantería Hernández Montes de Oca, José 1948, 9 diciembre Coronel infantería

269 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

María Hernández Serrano, Julio 1949, 13 octubre Gral., división Hidalgo Zermeño, Carlos 1949, 18 octubre Coronel Herrera Alvarado, Luis 1949, 10 noviembre Gral., brigadier Heredía Chacón, Jesús 1949. 8 noviembre Coronel caballería Hidalgo, Ernesto 1949, 8 diciembre Diplomático 1950 Herrera Camaño, Manuel Abraham 1951, 28 septiembre Gral., brigadier Hidalgo Salazar, Cayetano 1951, 5 octubre Coronel infantería Hernández Fuentes, Raymundo 1951, 28 noviembre Contralmirante Hernández Sagarra, Guillermo 1951, 5 diciembre Capitán de navío Hurtado de Mendoza, Rodrigo 1951, 5 diciembre Capitán de navío Hernández Navarro, Remigio 1951, 5 diciembre Capitán de navío Hernández Domínguez, Francisco 1951, 18 diciembre Gral., brigada Huerta Campuzano, Fernando 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Hernández Zarazúa, Arnulfo 1951, 21 diciembre Coronel caballería Herrera Bravo, Ignacio 1951, 21 diciembre Gral., brigadier Hinojosa Rodríguez, Sabás 1952, 6 noviembre Coronel caballería Hernández Castrejón, Guillermo 1952, 4 diciembre Coronel caballería Hernández Bermúdez, Alejandro 1953, 18 noviembre Gral., brigada Hernández Vela, Salvador 1953, 27 noviembre Gral., brigadier Hernández Carvajal, Donaciano 1953, 9 diciembre Capitán de navío Hernández Méndez, Genaro 1954, 8 octubre Coronel infantería Hernández Andrade, Jesús 1954, 9 noviembre Coronel caballería Hernández Ramos, Agustín 1954, 10 noviembre Coronel infantería Hernández Cházaro, Eduardo 1954, l diciembre Gral., división Hernández Palacios, Miguel 1954, 7 diciembre Coronel infantería Hernández, Juan Jaime 1954, 8 diciembre Gral., división Hernández Cervantes, Joaquín 1954, 9 diciembre Gral., brigadier Hernández Prado, Jesús 1954, 23 diciembre Coronel artillería Hedúan, Dolores 1954, 30 diciembre y 1960, Magistrado TFF 30 septiembre Hay Fortuno, Eduardo 1955, 11 octubre Gral., brigada Hernández Sánchez, Victor 1955, 25 octubre Coronel infantería Hinojosa Fernández, Mateo 1955, 4 noviembre Gral., brigadier Hernández y González, Juan Manuel 1956, 20 septiembre Coronel médico Hernández Galarza, Albino 1956, 8 noviembre Gral., brigada Hermosillo Ríos, Bernardo 1956, 26 diciembre Gral., brigadier Herrera Gudiño, Alfredo 1957, 10 octubre Coronel caballería Hernández Mendoza, Leonardo M, 1957, 26 noviembre Gral., división Hernández Castrejón, Guillermo 1957, 26 noviembre Gral., brigadier Hernández Zarazúa, Arnulfo 1957, 26 noviembre Gral., brigadier Hernández Rueda, Federico 1957, 17 diciembre Gral., brigadier Hernández Bermúdez, Alejandro 1959, 20 octubre Gral., división Hernández Navarro, Remigio 1959, 27 octubre Contralmirante Huerta Albarrán, Ricardo 1959, 5 noviembre Coronel médico Hernández Hernández, Leoncio 1959, 15 diciembre Coronel Huerta Pérez, Jesús 1960, 22 septiembre Coronel caballería Hurtado de Mendoza Álvarez, Ro- 1960, 27 septiembre Contralmirante

270 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

drigo Hernández Palacios, Miguel 1960, 15 noviembre Gral., brigadier Hernández Sagarra, Guillermo 1960, 22 noviembre Contralmirante Hernández Ramos, Agustín 1960, 29 noviembre Gral., brigadier Herrera y Herrera, Enrique 1960, 14 diciembre Coronel infantería Higuera Jiménez, Francisco 1960, 20 diciembre Gral., división Helguera Soine, Enrique 1960, 30 diciembre Magistrado TFF Hernández Palacios, Miguel 1961, 12 septiembre Gral., brigada Hernández Vega, Fernando 1961, 28 septiembre Coronel piloto aviador Hernández Feria, Guillermo F. 1961, 12 octubre Coronel Hernández Terán, Mario 1961, 24 octubre Coronel médico Hernández Vela, Salvador 1961, 3 noviembre Gral., brigada Hernández Vargas, Jesús 1961, 12 diciembre Coronel infantería Hernández Méndez, Genaro 1962, 25 octubre Gral., brigadier Huerta Carrascosa, Mario Antonio 1962, 13 noviembre Coronel infantería Híjar Medina, Reynaldo A. 1963, 24 septiembre Gral., división Hernández Zarazúa, Arnulfo 1963, 10 octubre Gral., brigada Hernández Montoya, Miguel Ángel 1963, 17 octubre Coronel caballería Herrera Vega, Rafael 1963, 22 octubre Coronel infantería Hernández Toledo, José 1963, 22 octubre Coronel piloto aviador Huitrón y Aguado, Abel 1964, 8 septiembre Ministro SCJ Hernández Carbajal, Donaciano 1964, 12 septiembre Contralmirante Hernández Tello, Héctor 1964, 20 octubre Coronel Hernández Paz, Agustín 1964, 27 octubre Gral., brigada Herrera y Herrera, Enrique 1964, 24 diciembre Gral., brigadier Huttich Palmer, Eduardo 1965, 7 septiembre Gral., brigada Hernández Elguezábal, Eduardo 1965, 5 octubre Magistrado TFF Hernández Obregón, Manuel 1965, 12 octubre Capitán de navío Hernández Palacios, Miguel 1965, 26 octubre Gral., división Hernández Toledo, José 1966, 13 septiembre Gral., brigadier Heduán Virvés, Dolores 1966, 29 diciembre Magistrada TFF Hernández Montoya, Miguel Ángel 1967, 27 diciembre Gral., brigadier Hernández Toledo, José 1968, 28 noviembre Gral., brigada I 1880 Iturralde, José María 1886, 20 noviembre Coronel caballería Irízar, Juan 1889, 30 octubre Coronel caballería 1890 Iberri, Adolfo 1899, 29 septiembre Coronel de artillería 1900 Inclán, Manuel 1900, 26 septiembre Gral., brigadier Irízar, Juan de D. 1904, 27 septiembre Gral., brigadier Iberri, Adolfo 1906, 13 noviembre Gral., brigadier 1910 Isunza, Gonzalo A. 1913, 10 diciembre Coronel Issasi, Adolfo M. 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Iberri, Adolfo 1913, 15 diciembre Gral., de brigada 1920 Ibarra, Isaac. M. 1926, 16 noviembre Coronel, Gral., de brigada y de división

271 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Izaguirre, Juan B. 1928, 24 octubre NC Ireta, Félix 1928, 26 noviembre NC Ibarra, Luis L. 1928, 26 noviembre General 1930 Izcárraga Rasabe, Gustavo 1931, 16 noviembre NC Irigoyen, Ulises 1933, 15 diciembre Oficial mayor de Imp. Interiores Ibarra, Julio 1933, 21 diciembre NC Ibarra, Juvencio 1936, 30 septiembre Magistrado TFF Ireta Viveros, Félix 1938, 27 diciembre Gral., de brigada 1940 Ibarra Aguirre, Rosendo 1942, 30 octubre Coronel caballería Ibarra, Guillermo 1942, 22 diciembre Magistrado TFF Ibarra Gómez, Juvencio 1942, 22 diciembre Magistrado TFF Izaguirre Payan, Juan B. 1943, 22 octubre Gral., división Islas Bravo, Antonio 1944, 22 septiembre Ministro SCI Izquierdo Randón, Joaquín 1944, 26 septiembre Coronel médico Izquierdo Vivanco, Cipriano 1944, 28 diciembre Coronel infantería Izaguirre Castañares, Luis Gonzaga 1946, 6 diciembre Capitán de navío Ibarra, Guillermo 1948, 31 diciembre Magistrado TFF Ibarra Gámez, Juvencio 1948, 31 diciembre Magistrado TFF Iturbe, Ramón F. 1949, 13 octubre Gral., divisón Inurreta de la Fuente, Marcelino 1949, 13 octubre Coronel caballería Icaza, Francisco A. de 1949, 8 diciembre Diplomático 1950 Inurreta de la Fuente, Marcelino 1951, 28 septiembre Gral., brigadier Ibarra López, Luis 1951, 28 septiembre Gral., brigadier Izcoa Ricardi, Raymundo 1952, 9 octubre Gral., brigada Ibarra Ortiz, José 1954, 8 octubre Coronel infantería Ibarra Gómez, Juvencio 1954, 30 diciembre y 1960, Magistrado TFF 30 diciembre Inurreta de la Fuente, Marcelino 1955, 30 diciembre Gral., brigada Inurreta de la Fuente, Tirso 1957, 19 noviembre Coronel caballería Islas Plascencia, Francisco Javier 1957, 10 diciembre Corone! médico Ibáñez Martínez, Francisco 1959, 20 octubre Gral., brigadier Iturbe Moreno, Antonio 1959, 29 octubre Gral., brigadier Ireta Viveros, Félix 1959, 23 diciembre Gral., división 1960 Inclán Hernández, Jorge 1960, 19 diciembre Coronel médico Ibarra Padilla, Abel 1961, 29 octubre Coronel Iñárritu Ramírez de Aguilar, Jorge 1964, 8 septiembre Ministro SCJ Ibarra Gómez, Juvencio 1966, 29 diciembre Magistrado TFF 1970 Izquierdo, Jesús 1970, 12 noviembre Coronel infantería J 1870 Jiménez, Mariano 1877, 3 diciembre Gral., de brigada 1900 Jiménez, Jesús S. 1900, 22 septiembre Gral., brigadier Jaramillo, Julián 1901, 30 mayo Gral., brigadier

272 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Jaramillo, Julián 1909, 4 mayo Gral., brigada 1910 Jaro, Manuel 1912, 11 octubre Coronel Gral., brigadier Jasso, Manuel 1913, 1 octubre Gral., brigadier Jiménez Castro, Adolfo 1913, 29 noviembre Gral., brigadier Jiménez Castro, Joaquín 1913, 6 diciembre Gral., brigada Jiménez Castro, Joaquín 1914, 20 de mayo 1920 Jara Heriberto 1922, 29 diciembre Coronel, Gral., brigadier y de brigada Jiménez, Antobión 1923, 25 octubre Director general timbre Jiménez Méndez, Juan 1924, 17 octubre General Jonson, David 1924, 23 octubre General Jara, Heriberto 1925, 11 noviembre Gral., división . 1930 Jiménez de Lara, Arturo 1930, 18 diciembre Coronel Jáuregui Zazueta, Juan 1931, 23 septiembre NC Jiménez Oropeza, Rodrigo 1931, 16 noviembre NC Jiménez Herrera, Gregorio 1931, 16 noviembre NC Jiménez Mendoza, Manuel 1931, 9 diciembre NC Juárez León, Dagoberto 1931, 9 diciembre NC Jiménez Bohonorne, Horacio 1932, 25 noviembre NC Juárez Hernández, Amado 1939, 29 septiembre Coronel caballería Jiménez Méndez, Juan 1939, 24 octubre Gral., división 1940 Jiménez Nochebuena, Antonio M. 1941, 10 diciembre Coronel infantería Jiménez Sánchez, Álvaro 1942, 9 septiembre Coronel artillería Jurado Hoyos, Yocundo 1942, 16 octubre Gral., brigadier Jiménez Nava, Ricardo 1943, 22 octubre Coronel caballería Juárez Mora, Dagoberto 1944, 26 septiembre Gral., brigadier Jiménez, Teodomiro Ángeles 1944, 5 diciembre Coronel Jiménez Delgado, Ramón 1944, 28 diciembre Gral., brigadier Jiménez Delgado, Ramón 1946, 19 diciembre Gral., brigada Jiménez de Lara, Arturo 1947, 4 septiembre Gral., brigadier Jiménez Nava, Ricardo 1947, 30 septiembre Gral., brigadier Juárez Ruiz, Antonio 1948, 14 octubre Coronel caballería Jiménez Morales, Gabriel 1948, 18 noviembre Coronel caballería Jiménez Magaña, Carlos 1948, 14 diciembre Gral., brigadier Jiménez Castro, Alberto 1949, 13 octubre Coronel 1950 Jiménez de Lara, Arturo 1951, 28 noviembre Gral., de brigada Jiménez Segura, Javier 1951, 21 diciembre Coronel ingeniero Jiménez Segura, Luis 1951, 21 diciembre Coronel artillería Jams, Teodoro Dámaso 1952, 23 septiembre Coronel caballería Jiménez Castro, Alberto 1952, 23 septiembre Gral., brigadier Jiménez Morales, Gabriel 1952, 25 noviembre Gral., brigadier Jiménez Nava, Ricardo 1953, 25 noviembre Gral., brigada Jara Martínez, Benito 1953, 27 noviembre Capitán de navío Jiménez Heras, Alfredo 1954, 9 diciembre Coronel caballería Jara Limón, Antonio 1955, 25 octubre Coronel caballería

273 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Jiménez Carrasco, Aurelio 1955, 8 noviembre Coronel Jurado Hoyos, Yocundo 1955, 13 diciembre Gral., brigada Jiménez Magaña, Carlos 1956, 27 diciembre Gral., división Jiménez Omaña, Alberto L. 1956, 27 diciembre Coronel piloto aviador Jara Limón, Antonio 1959, 5 noviembre Gral., brigadier 1960 Jiménez Rincón, Álvaro 1960, 22 septiembre Coronel caballería Jiménez Castro, Alberto 1960, 29 noviembre Gral., brigada Jiménez Segura, Javier 1960, 16 diciembre Gral., brigadier Jarquín Chaires, Evaristo 1960, 20 diciembre Coronel transmisiones Jiménez Ruiz, Elíseo 1961, 12 septiembre Coronel infantería Jiménez Cházaro, Alberto 1961, 3 noviembre Coronel médico Jiménez Carrasco, Aurelio 1962, 16 octubre Gral., brigadier Jaimes Sotomayor, Víctor 1962, 6 noviembre Coronel infantería Jiménez Barrañón, Carlos 1963, 24 octubre Coronel caballería Jiménez Segura, Javier 1964, 15 diciembre Gral., de brigada Jácome Calderón, Luis 1965, 15 octubre Capitán de navío 1970 Jiménez Muñoz, Jaime 1970, 24 noviembre Coronel caballería Jiménez Ruiz, Eliseo 1971, 28 septiembre Gral., brigadier Jiménez Castillo, Edmundo 1971, 16 diciembre Coronel infantería K 1900 Kerlegand, Joaquín Z. 1900, 29 mayo Coronel infantería Kerlegand, Joaquín Z. 1900, 28 septiembre Gral., brigadier Kerlegand, Joaquín Z. 1901, 29 mayo Gral., brigada Knox, David 1901, 30 septiembre Coronel infantería 1920 Kelly, Samuel A. 1928, 17 diciembre NC 1960 Kampfner Lazalde, Juan 1962, 8 noviembre Coronel caballería Kanter Marroquín, Ricardo 1963, 10 octubre Coronel aeronáutica L 1870 López, Guadalupe 1878, 30 septiembre Coronel de infantería 1880 Leal, Paulino 1884, 19 noviembre Coronel de infantería Lomelí, Sabás 1885, 10 abril Gral., brigada Lalanne, Jesús 1887, 12 abril Gral., brigada Labastida y Bravo, Francisco 1887, 28 mayo Gral., brigada Lojeño, Emiliano 1889, 18 abril Gral., brigada Lapham, Fernando 1889, 30 mayo Coronel infantería 1890 Lodoza, Ignacio 1891, 8 mayo Coronel caballería López, Fernando 1891, 11 diciembre Coronel infantería Luna, Gilberto 1899, 29 septiembre Coronel artillería León, José Rodrigo 1899, 6 noviembre Coronel infantería 1900 Legmeta, José L. 1903, 13 abril Coronel artillería

274 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

López, Lino 1904, 26 mayo Coronel caballería Lestrade, Antonio O. 1906, 30 octubre Coronel Luna, Gilberto 1906, 7 noviembre Gral., brigadier López, Emilio 1906, 9 noviembre Coronel Legoneta, José L. 1909, 30 abril Gral., brigadier 1910 Luque, Gonzalo 1910, 7 diciembre Gral., brigadier López Haro, Jesús 1912, 7 noviembre Coronel infantería Lojero, Emiliano 1912, 19 noviembre Gral., división Lalanne, Jesús 1913, 29 mayo Gral., división Llave, Gaudencia de la 1913, 10 diciembre Gral., brigadier Landa, Manuel 1913, 11 diciembre Gral., brigadier López, Severo 1913, 15 diciembre Gral., brigadier López Aguado, Eugenio 1914, 16 abril Coronel Limón, Hernando 1914, 30 abril Gral., brigadier 1920 López, Héctor F. 1922, 28 diciembre Coronel y Gral., brigadier Laveaga, Miguel V. 1924, 17 octubre General López Ortiz, Mariano 1924, 5 noviembre NC López, Rodolfo 1924, 5 noviembre NC Loaría, Manuel M. 1924, 26 diciembre Coronel Langarica, Alberto 1925, 10 septiembre Director del timbre Labanzat, Agustín 1925, 9 diciembre Coronel Lara, J. Félix 1928, 24 septiembre NC Leal, Ignacio 1928, 27 septiembre NC López, Venecio 1928, 28 septiembre NC León, Pedro 1928, 28 septiembre NC Limón, Gilberto R. 1928, 24 octubre General Limón, Manuel J. 1928, 24 octubre NC León, Enrique 1928, 26 noviembre General López Real, Ernesto 1928, 29 noviembre NC Leyva, José María 1928, 7 diciembre NC López, Román 1928, 7 diciembre NC Lugo, José Inocente 1928, 13 diciembre NC Lugo, Manuel C. 1928, 17 diciembre NC López, Anacleto 1929, 27 septiembre NC Loaría, Manuel 1939, 30 octubre Gral., brigadier López, Anacleto 1929, 30 octubre Gral., división López Villén. Virgilio 1930, 18 diciembre Coronel Loaiza Tostado, Rodolfo 1930, 18 diciembre Coronel Limón López, Cristóbal 1930, 18 diciembre Coronel López Galván, Tomás 1931, 23 septiembre NC Lamont Hernández, Alfredo 1931, 4 noviembre NC Lazcano Espinosa, Francisco 1931, 4 noviembre NC Leyva Velázquez, Gabriel 1931, 4 noviembre NC Ladrón de Guevara, Moisés 1931, 4 noviembre NC León Lobato, Othón 1931, 4 noviembre NC Lozano Saavedra, Gregorio 1931, 16 noviembre NC León Cano, Antonio 1931, 16 noviembre NC

275 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

López, Ramón 1931, 16 noviembre NC López Tafoya, Pedro 1931, 16 noviembre NC López Mena, Alfredo 1931, 16 noviembre NC León y León, Rafael de 1931, 16 noviembre NC Lima Colotla, Salustio 1931, 16 noviembre NC López Araiza, Enrique 1931, 16 noviembre NC López González, Enrique A. 1931, 16 noviembre NC Lara Ríos, José Refugio 1931, 16 noviembre NC López Barríentos, Rafael J. 1931, 16 noviembre NC López de Nava Baltuna, Rodolfo 1931, 16 noviembre NC López, Miguel A. 1931, 16 noviembre NC López, Carlos F. B. 1931, 16 noviembre NC León, Francisco A. 1931, 23 noviembre NC León, José A. 1931, 23 noviembre NC Landeros Ramírez, Ignacio 1931, 9 diciembre NC Longoria Zamora, J. Guadalupe 1931, 9 diciembre NC León Galindo, Fernando 1931, 9 diciembre NC López Lira, José 1932, 9 septiembre Ministro SCJ León Román, Manuel 1932, 23 diciembre Coronel León Martínez, José 1932, 23 diciembre Coronel médico Llanas, Francisco Javier 1932, 26 diciembre Coronel Liévana, José M. 1932, 25 noviembre NC Lara Medrano, J. Félix 1932, 25 noviembre NC Luna Morales, Ricardo 1932, 25 noviembre NC López Salinas, Ezequiel 1932, 9 diciembre Coronel y Gral., brigadier López, Manuel L. 1932, 14 diciembre Coronel y Gral., brigadier León Lobato, Othón 1933, 16 noviembre Gral., brigadier López, Roberto 1934, 27 diciembre Oficial Mayor SH y C. León González, Gustavo 1934, 28 diciembre Lezama Álvarez, Alfredo 1934, 28 diciembre Lara Perales, José 1935, 23 septiembre Coronel caballería López Cárdenas, Fernando 1936, 30 septiembre Magistrado TFF López Velarde, Guillermo 1936, 30 septiembre Magistrado TFF López Mena, Héctor F. 1937, diciembre Gral., brigada Laurencio Valencio, Roberto 1937, 14 diciembre Capitán de navío López Cárdenas, Fernando 1937, 21 diciembre Ministro SCJ López Padilla, Benecio 1937, 31 diciembre Gral., brigadier Leyva Mancilla, Baltazar H. 1938, 22 diciembre Coronel caballería León Flores, Federico 1938, 27 diciembre Coronel infantería Leyva Cabrera, Carlos A. 1939, 24 octubre Coronel ingeniero Limas Quiñones, Cayetano 1939, 24 octubre Coronel caballería 1940 Luna Morales, Ricardo 1940, 26 diciembre Gral., brigada Lozano Saavedra, G. 1941, 16 octubre Gral., brigadier Leon Galindo, Fernando de 1941, 24 octubre Gral., brigadier León Lares, Pedro 1941, 24 octubre Gral., brigada Limón López, Cristóbal 1941, 3 diciembre Gral., brigadier López Iglesias, José 1941, 10 diciembre Coronel infantería Lecuona Rico, José L. 1941, 10 diciembre Gral., brigada

276 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Leon Lobato, Othón 1942, 9 septiembre Gral., brigada Larios Híjar, Manuel R. 1942, 9 septiembre Coronel artillería Leal Bran, Ignacio 1942, 9 septiembre Gral., brigada León Cano, Antonio 1942, 9 septiembre Gral., brigadier López Tafoya, Pedro 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Larios Hijar, Miguel Rodolfo 1942, 16 octubre Coronel artillería León Adame, Manuel 1942, 30 octubre Coronel ingeniero Laphan Tejero, Arturo F. 1942, 17 noviembre Capitán de navío y comodoro López, Carlos María 1942, 9 diciembre Coronel y Gral., brigadier López Velarde, Guillermo 1942, 22 diciembre Magistrado TFF León Cano, Antonio 1942, 23 diciembre Gral., brigadier Liévane Ojeda, José María 1942, 31 diciembre Comodoro Lara Medrano, Félix 1943, 22 octubre Gral., división Ledesma Gutiérrez, Severo 1943, 22 octubre Coronel caballería López de Nava Valtierra, Rodolfo 1943, 21 diciembre Gral., brigadier Limón Márquez, Gilberto 1943, 21 diciembre Gral., división Labra García, Wenceslao 1943, 28 diciembre Coronel caballería López Sánchez, Hermilio 1944, 22 septiembre Ministro SCJ López Aburto, Gabriel 1944, 26 septiembre Coronel intendencia Lozano Garza, Alberto 1944, 26 septiembre Coronel médico Leyva Velázquez, Gabriel 1944, 29 septiembre Gral., brigadier Lazcano Espinosa, Francisco 1944, 10 noviembre Gral., brigadier López Anza, Enrique 1944, 10 noviembre Gral., brigadier Larraga Orta, Manuel 1944, 30 diciembre Gral., brigadier López Sánchez, Arturo 1946, 24 octubre Gral., brigada Liceaga Runda, Guillermo 1946, 24 octubre Coronel Lagunas Calvo, Adalberto 1946, 12 noviembre Coronel infantería Lojero Flores, Antonio 1946, 12 noviembre Coronel piloto aviador López Zazua, Crescenciano 1946, 12 noviembre Coronel caballería Loreto Rovvell, Jesús 1946, 12 noviembre Coronel caballería López Salinas, Ezequiel 1946, 12 noviembre Gral., brigada Lozano Ruiz, Antonio 1946, 12 noviembre Coronel caballería Lozano Bernal, Armando 1946, 12 noviembre Coronel ingeniero Leyva Alarcón, Gabriel 1946, 12 noviembre Coronel médico Lomas Ramírez, Amadeo 1946, 19 noviembre Coronel caballería Limón Márquez, Manuel 1946, 27 diciembre Gral., brigada López Rodríguez, Damián 1946, 27 diciembre Gral., brigada Lang Islas, Jorge 1946, 29 diciembre Capitán de navío Lerdo de Tejada, Guillermo 1946, 30 diciembre Magistrado TFF Lozano Aguilar, Sealtiel 1947, 4 septiembre Gral., brigadier Limón Márquez, Ramón R. 1947, 30 septiembre Gral., brigadier León Lobato, Othón 1947, 30 septiembre Gral., división López Peimbert, Jaime 1947, 14 octubre Coronel López de Lara, César 1947, 14 octubre Gral., brigadier Lozano Salazar, Alfredo 1947, 14 octubre Gral., brigadier Levy Aguirre, Abraham 1947, 30 octubre Coronel Lara Hernández, Mariano de 1947, 6 noviembre Coronel Lozano Ruiz, Antonio 1947, 25 noviembre Gral., brigadier López Aburto, Gabriel 1947, 27 noviembre Gral., brigadier

277 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Landa Suárez, Jorge 1947, 27 noviembre Gral., brigadier Laguna Rosales, Benito 1947, 9 diciembre Coronel ingeniero López López, Román 1947, 23 diciembre Gral., división Lozano Saavedra, Gregorio 1947, 23 diciembre Gral., brigada Lagos Beltrán, Gabriel 1947, 27 diciembre Capitán de navío López Martínez, Antonio 1948, 23 septiembre Coronel infantería Larios Espinosa, Pedro 1948, 14 octubre Coronel infantería Lepe Ruiz, Filemón 1948, 14 octubre Coronel caballería Leyzaola González, Joaquín F. 1948, 14 octubre Coronel infantería Lemus Ríos, Vicente 1948, 14 octubre Coronel López Sáenz Pardo, Antonio 1948, 14 octubre Coronel caballería Lazcano Veres, Costantino 1948, 9 noviembre Gral., brigadier Larios Híjar, Manuel R. 1948, 7 diciembre Gral., brigadier López Peimbert, Jaime 1948, 9 diciembre Gral., brigadier Lozano Garza, Alberto 1948, 22 diciembre Gral., brigadier López Velarde, Guillermo 1948, 31 diciembre Magistrado TFF Lunas Quiñones, Cayetano 1949, 13 octubre Gral., brigada López de Nava Valtierra, Rodolfo 1949, 13 octubre Gral., brigada León Adame, Manuel 1949, 18 octubre Gral., brigadier León González, Gustavo 1949, 18 octubre Gral., brigada Lozoya Solís, Jesús 1949, 8 noviembre Coronel médico Limón Cruz, Celestino 1949, 20 diciembre Coronel caballería León Silva, Carlos 1949, 28 diciembre Coronel 1950 López Melo, Pedro 1951, 28 septiembre Gral., brigadier López Sánchez, Arturo 1951, 28 septiembre Gral., división Llamas Sánchez, Enrique 1951, 5 octubre Coronel médico Lecón López, Alejandro 1951, 5 octubre Coronel transmisiones León de la Vega, Gonei 1951, 5 octubre Magistrado TFF Le Duc Montano, Luis C. 1951, 5 diciembre Capitán de navío López Cardona, Juan 1951, 5 diciembre Gral., brigadier Loyola Solís, Jesús 1951, 18 diciembre Gral., brigadier León Martagón, Pablo de 1951, 21 diciembre Coronel infantería López Olmos, Rafael 1951, 21 diciembre Coronel infantería Limón Márquez Almeda, Leobardo 1951, 21 diciembre Coronel caballería Leyva Alarcón, Gabriel 1951, 21 diciembre Gral., brigadier Lara Solís, Enrique 1951, 28 diciembre Coronel infantería Leyva Mancilla, Baltazar 1952, 11 septiembre Gral., brigada Limón Márquez, Manuel L. 1952, 11 septiembre Gral., división López Sánchez, Manuel 1952, 9 octubre Coronel caballería Lessieur López, Gustavo 1952, 30 octubre Gral., brigadier López Araiza, Enrique 1952, 30 octubre Gral., brigada Lozano Ruiz, Antonio 1952, 4 noviembre Gral., brigada Labastida Allende, J. Guillermo 1952, 4 diciembre Coronel infantería Lelo de Larrea, José 1953, 8 septiembre Magistrado TFF Leyva Velázquez, Gabriel 1953, 18 noviembre Gral., división Luna Villanueva, Jesús 1953, 25 noviembre Coronel López Sandoval, José Máximo 1953, 25 noviembre Coronel caballería Landero Ramírez, Ignacio 1953, 27 noviembre Gral., brigada

278 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Lujan, Inocencio 1953, 9 diciembre Coronel caballería Lavalle Argudín, Mario 1953, 31 diciembre Capitán de navío Lazaga Sepúlveda, Luis 1954, 21 septiembre Coronel infantería López Peimbert, Jaime 1954, 5 octubre Gral., brigada López Jiménez, Andrés 1954, 19 octubre Coronel caballería López Martínez, Antonio 1954, 10 noviembre Gral., brigadier Lara y Vega, José de 1954, 1 diciembre Coronel caballería Lara Montes, Ricardo 1954, 22 diciembre Coronel caballería León Toral, Jesús de 1954, 24 diciembre Coronel infantería López Velarde, Guillermo 1954, 30 diciembre y 1960, Magistrado TFF 30 diciembre Lelo de Larrea, José 1955, 4 octubre y 1961, 17 Magistrado TFF octubre Loyo González, Emilio 1955, 25 octubre Coronel ingeniero Leduc Montano, Luis G. 1955, 28 octubre Contralmirante Larios Espinosa, Pedro 1955, 8 noviembre Gral., brigada Lojero Flores, Antonio 1955, 13 diciembre Gral., brigadier León González, Gustavo G. 1955, 15 diciembre Gral., división Lozano Aguilar, Sealtiel 1955, 22 diciembre Gral., brigada Limón Márquez, José A. 1955, 30 diciembre Gral., brigadier Lozano, Gilberto F. 1956, 11 octubre Coronel médico Leyzaola González, Joaquín F. 1956, 18 octubre Gral., brigadier Lozano Benavides, Juan F. 1956, 29 octubre Coronel médico López García, Bernardo 1956, 11 diciembre Coronel Llamas Sánchez, Enrique 1956, 26 diciembre Gral., brigadier Linage Olguin, Guillermo 1957, 17 octubre Coronel López Peimbert, Alfonso 1957, 24 octubre Coronel Lomero Anzures, Miguel S. 1957, 29 octubre Gral., brigada Laguna Rosales, Benito 1957, 19 noviembre Gral., brigadier Lasaga Sepúlveda, Luis 1957, 19 noviembre Gral., brigadier López Cortázar, Luis G. 1957, 19 noviembre Coronel Lares Victoria, Eduardo 1957, 28 noviembre Gral., brigadier Lagos Beltrán, Gabriel 1957, 10 diciembre Vicealmirante Lang Islas, Jorge 1957, 10 diciembre Vicealmirante López Ramírez, Pedro 1957, 10 diciembre Capitán de navío Leyva Mancilla, Baltazar R. 1957, 17 diciembre Gral., división Lara Armenta, Pascual 1957, 17 diciembre Coronel ingeniero López Sánchez, José 1957, 18 diciembre Coronel infantería López Lira, José 1958, 16 diciembre Ministro SCJ Loyo Díaz, Mauro 1959, 20 octubre Capitán de navío León Huaste, Antonio 1959, 27 octubre Coronel infantería López de Lara, César 1959, 3 noviembre Gral., brigada Lugo García, Jacinto 1959, 18 diciembre Coronel caballería Lara Zapet, Jaime 1959, 22 diciembre Coronel caballería 1960 Lagos Serna 1960, 22 septiembre Coronel caballería Lugo Jr., José Inocente 1960, 4 octubre y 30 di- Magistrado TFF ciembre Lezama Álvarez, Ramón 1960, 4 octubre Coronel piloto aviador

279 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Lugo Jr, José Inocente 1960, 4 octubre Magistrado TFF León Osorio, Adolfo 1960, 15 noviembre Gral., brigadier Lezama Alfaro, Mario 1960, 22 noviembre Coronel artillería Lepe Ruiz, Filemón 1960, 29 noviembre Gral., brigadier López Jiménez, Andrés 1960, 14 diciembre Gral., brigadier Latorre Pimentel, Carlos 1960, 14 diciembre Coronel artillería Loyo González, Emilio 1960, 16 diciembre Gral., brigadier López García, Agustín 1960, 19 diciembre Coronel piloto aviador López Jiménez, Andrés 1960, 22 diciembre Gral., brigadier López Padilla, Ángel 1960, 23 diciembre Coronel caballería López Anitúa, Fernando 1960, 26 diciembre Coronel Lemus Ríos, Vicente 1960, 26 diciembre Gral., brigadier Lomelí Cerezo, Margarita 1980, 30 diciembre Magistrada TFF Lozano Benavides, Jaime 1961, 19 septiembre Coronel médico López Malo, Manuel 1961, 12 octubre Coronel cirujano López Padilla, Ángel 1961, 12 octubre Gral., brigadier Larrazábal González, José 1961, 19 octubre Coronel infantería Leal Martínez, Luis 1961, 19 octubre Coronel caballería Liévana Morales, Abraham 1961, 21 noviembre Coronel caballería Lozano, Félix G. 1961, 19 diciembre Gral., brigadier López Sánchez, José 1962, 4 octubre Gral., brigadier Lazo Serna, Florencio 1962, 18 octubre Gral., brigadier Lara Armenta, Pascual 1962, 25 octubre Gral., brigadier León Árias, David 1962, 8 noviembre Gral., brigada Leyzaola González, Joaquín F. 1962, 21 noviembre Gral., brigada Lelo de Larrea, José 1963, 19 septiembre Magistrado TFF López Portillo y Gordoa, Ignacio 1963, 3 octubre Coronel médico López López, Jorge 1963, 10 octubre Coronel López Ordaz, Andrés 1963, 10 octubre Coronel infantería Lavalle Argudín, Mario 1963, 15 octubre Contralmirante Licón Jara, Antonio Federico 1963, 15 octubre Gral., de brigada López Bocanegra, Felipe 1963, 24 octubre Coronel Lezama Álvarez, Alfredo 1964, 10 septiembre Gral., división Latorre Pimentel, Carlos 1964. 24 diciembe Gral., brigadier Larriva y Arévalo, Gustavo 1964, 24 diciembre Gral., división Lozano García, Gilberto F. 1965, 21 septiembre Gral., brigadier Lozano Ruiz, Antonio 1965, 28 septiembre Gral., división López Silva, Mario 1965, 30 septiembre Coronel artillería Liévana Morales, Abraham 1965, 30 septiembre Gral., brigadier Lozano Benavides, Héctor 1965, 5 octubre Coronel López Díaz, Vicente Nicolás 1965, 5 octubre Coronel López Flores, Arturo 1965, 22 octubre Coronel artillería Lozano Benavides, Jaime 1965, 10 diciembre Grai. brigadier López Cervantes, Enrique 1966, 4 octubre Coronel infantería López de Nava, Carlos Alfredo 1966, 4 octubre Capitán de navío López Díaz, Vicente 1966, 14 octubre Coronel Lelo de Larrea, José 1966, 29 diciembre Magistrado TFF Lomelí Cerzo, Margarita 1966, 29 diciembre Magistrada TFF Lugo y Lagues, José Inocente 1966, 29 diciembre Magistrado TFF

280 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

López Ordaz, Andrés 1968, 26 septiembre Gral., brigadier Leyzaola González, Joaquín F. 1968, 19 diciembre Gral., división López Padilla, Ángel 1968, 20 diciembre Gral., brigada Lozano García, Gilberto F. 1969, 23 diciembre Gral., brigada 1970 López Ortigosa, Arturo 1970, 1° octubre Embajador López Aparicio, Alfonso 1970, 15 octubre Ministro SCJ Lepe Ruiz, Filemón 1970, 12 noviembre Gral., brigada López Ortega, Felipe 1970, 24 noviembre Coronel infantería Loranca Aguilar, Daniel 1971, 14 octubre Coronel caballería Lépez Colín, Andrés 1971, 26 octubre Coronel caballería Loreto García, Andrés 1971, 16 diciembre Coronel infantería Lugo Lagunas, José I. 1972, 30 diciembre Magistrado TFF Lazcano López, Eucario 1972, 30 diciembre Magistrado TFF López Aparicio, Alfonso 1973, 28 diciembre Ministro SCJ M 1870 Martínez, Ignacio 1877, 3 diciembre Gral., brigada Márquez, Rosendo 1877, 3 diciembre Gral., brigada 1880 Montes de Oca, Francisco 1884, 15 abril Gral., brigada Mier y Terán, Luis 1884, 7 noviembre Gral., división Martínez, Rosalino 1884, 19 noviembre Coronel de infantería Miranda, Pedro 1885, 13 abril Coronel caballería Marín, Miguel G. 1885, 12 mayo Coronel infantería Maranon, Agustín 1886, 1° octubre Coronel caballería Mariles, Calixto 1888, 24 abril Coronel Margáin, Carlos 1888, 21 mayo Coronel infantería Mainero, Antonio 1888, 13 diciembre Coronel caballería Mena, Margarito 1889, 8 octubre Coronel caballería 1890 Martínez, Mucio P. 1890, 27 mayo Gral., brigada Monteros, Salvador De los 1890, 29 mayo Coronel caballería Melgarejo, Aurelio 1890, 29 mayo Cónsul Gral. en Liverpool Mayoral, Pablo 1891, 10 octubre Coronel infantería Marín, Manuel G. 1892, 13 mayo Coronel ingeniero Márquez, Rosendo 1892, 1° octubre Gral., de división Mariscal, Tornan Q. 1892, 3 octubre Coronel infantería Maass, Joaquín 1893, 25 mayo Coronel de ingenieros Moreno, Felipe G 1899, 9 septiembre Coronel de artillería Mondragón, Manuel 1899, 29 septiembre Coronel de artillería 1900 Méndez, Francisco P. 1900, 21 septiembre Gral., brigadier Margáin, Carlos E. 1900, 21 septiembre Gral., brigadier Martínez, Rosalino 1900, 24 septiembre Gral., brigacier Michel, Andrés 1900, 26 septiembre Gral., brigadier Martínez, Rosalino 1901, 20 abril Gral., brigadier Mier, Félix 1901, 26 abril Coronel de infantería Morales, Miguel M. 1901, 29 mayo Gral., brigadier

281 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Maass, Gustavo 1901, 23 septiembre Coronel de artillería Mena, Francisco Z. 1902, 16 abril Gral., de división Mondragón, Enrique 1903, 18 abril Coronel Mondragón, Manuel 1903, 6 octubre Gral., brigadier Merodio, Telésforo 1904, 27 septiembre Gral., brigadier Montes, Salvador de los 1904, 28 septiembre Gral., brigadier Maass, Joaquín 1904, 30 septiembre Gral., brigadier Monteros, Carlos G. 1906, Director Gral., aduanas Martínez, Emiliano 1905, 25 septiembre Coronel Mayol, Miguel 1907, 7 octubre Coronel Migoni, Agustín F. 1907, 8 octubre Coronel Maass, Gustavo 1908, 13 abril Gral., brigadier Mier, Felipe 1909, 23 abril Gral., brigadier Mondragón, Enrique 1909, 29 abril Gral., brigadier Morales, Miguel M. 1909, 6 mayo Brigada Mondragón, Manuel 1909, 6 mayo Gral brigada Manterola, José 1909, 15 mayo Coronel 1910 Morelos, Juan C. 1910, 12 abril Coronel Martínez, Agustín 1911, 12 mayo Coronel caballería Munguía, Eutiquio 1911, 31 mayo Gral., brigadier Manera, Gonzalo 1912, 9 septiembre Director interino de Contabilidad y glosa Morales, J. M. 1912, 27 septiembre Coronel Muñoz, Ignacio 1912, 3 diciembre Coronel Margáin, Eleuterio 1913, 17 enero Coronel caballería Maass, Fernando M. 1913, 9 abril Coronel Méndez, Alberto C. 1913, 21 abril Coronel Maass, Joaquín 1913, 17 mayo Gral., brigada Maass, Gustavo A. 1913, 19 mayo Gral., brigada Mondragón, Manuel 1913, 20 mayo Gral., división Muñoz, Ignacio 1913, 21 mayo Gral., brigadier Maass, Joaquín 1913, 28 mayo Coronel Mondragón, Enrique 1913, 28 mayo Gral., brigada Mercado, Salvador 1913, 1° octubre Gral., brigadier Medina Barrón, Luis 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Medina, Enrique de 1913, 25 septiembre Coronel infantería Migoni, Agustín F. 1913, 26 noviembre Gral., brigadier Mier, Felipe 1913, 2 diciembre Gral., brigada Massieu, Wilfrido 1913, 5 diciembre Coronel Monte, Javier de 1913, 6 diciembre Gral., brigadier Mancilla, Jesús 1913, 6 diciembre Gral., brigadier Monter, Antonio 1913, 9 diciembre Gral., brigadier Maass (jr), Joaquín 1913, 9 diciembre Gral., brigadier Morales, José M. 1913, 9 diciembre Gral., brigadier Mass, Mario 1913, 10 diciembre Coronel Morón, Víctor M. 1913, 10 diciembre Gral., brigadier Munguía, Eutiquio 1913, 10 diciembre Gral., de brigada Morelos Zaragoza, Igancio 1913, 10 diciembre Gral., brigadier

282 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Mejía García, Antonio 1913, 11 diciembre Coronel caballería Montes de Oca, Ignacio 1913, 11 diciembre Coronel Mercado, Salvador R. 1913, 12 diciembre Gral., brigadier Medina Barón, Luis 1913, 13 diciembre Gral., brigada Moure, Javier de 1913, 13 diciembre Gral., brigada Martínez, Emiliano 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Mancilla, Tomás 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Maass (jr), Joaquín 1913, 15 diciembre Gral., brigada Mateos, Ignacio 1914, 8 abril Coronel Montano, Juan 1914, 13 abril Coronel Maass (sr), Joaquín 1914, 17 abril Gral., división Maass, Mario 1914, 1° mayo Gral., brigadier Mier, José María 1914, 4 mayo Gral., del ejército Massieu, Wilfrido 1914, 9 mayo Gral., brigadier Mendoza, Santiago Moure. Javier de 1914, 15 mayo Coronel Mendoza, Santiago 1914, 16 mayo Gral., brigadier Mendoza, Santiago 1914, 19 mayo Gral., división Mier, Felipe 1914, 19 mayo Gral., división Maass Jr., Joaquín 1914, 19 mayo Gral., división 1920 Mucel, Joaquín 1922, 29 diciembre Coronel Gral., brigadier Medina Mora, Francisco 1922, 17 octubre Oficial Mayor SH y CP Mendoza, Manuel 1923, 5 diciembre Coronel y Gral., brigadier Madrigal, Jesús, J. 1924, 2 octubre General Martínez, Eugenio 1924, 2 octubre General Méndez, José Juan 1924, 17 octubre General Manzo, Francisco R. 1924, 17 octubre General Miranda, Renato 1924, 10 diciembre NC Macel, Agustín 1924, 10 diciembre NC Martínez, Fernando 1924, 29 diciembre Coronel Madrigal, Manuel 1925, 7 septiembre Coronel y Gral., brigadier Michel, Ricardo 1925, 19 noviembre NC Manzo, Francisco R. 1925, 2 diciembre Gral., división Mallen, Manuel 1925, 30 diciembre General Magaña, Gildardo 1926, 15 octubre Coronel, Gral., de división Mendoza, Rafael L. de 1928, 24 septiembre NC Martínez, Alfredo 1928, 24 septiembre NC Medinaveitia, Manuel 1928, 27 septiembre NC Martínez, Panuncio 1928, 27 septiembre NC Moreno Palina, Guillermo 1928, 28 septiembre NC Macías, P. E. 1928, 8 octubre NC Muñoz, Lorenzo 1928, 8 octubre NC Mendoza, Tranquilino 1928, 8 octubre NC Mendoza, Francisco 1928, 8 octubre NC Mora, Agustín 1928, 8 octubre NC Martínez, Domingo G. 1928, 8 octubre NC Martínez y Martínez, Roberto 1928, 8 octubre NC Mendoza, Manuel 1928, 24 octubre NC Moneada, Manuel R. 1928, 26 noviembre NC

283 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Mange, Alejandro 1928, 26 noviembre NC Molinar S., Miguel 1928, 26 noviembre General Matías V., Aurelino 1928, 26 noviembre General Martínez Ruiz, Ezequiel 1828, 26 noviembre General Martínez, Miguel Z. 1928, 29 noviembre NC Moreno Bernal, Manuel 1928, 29 noviembre NC Moreno O., Rafael 1928, 29 noviembre NC Martínez, Agustín L. 1928, 29 noviembre NC Michel, Ricardo 1928, 29 noviembre NC Machorro Narváez, Paulino 1928, 21 diciembre Ministro SCJ Morales, Lino 1928, 28 diciembre NC Mijares Palencia, José 1928, 28 diciembre NC Medina, Nazario 1929, 27 septiembre NC Morales Sánchez, Gregorio 1929, 7 octubre General Madrigal, Manuel 1929, 30 octubre Gral., de brigada Medina, Nazario 1929, 30 octubre Gral., de brigada Mendoza Barragán, Tranquilino G. 1929, 30 octubre Gral., de brigada Macías, Anselmo 1929, 30 octubre Gral., de brigada Medinaveitia, Manuel 1929, 25 noviembre Gral., división Martínez, Francisco A. 1929, 25 noviembre Coronel Montaleo, Manuel 1929, 25 noviembre Gral., brigadier 1930 Mújica, Francisco J. 1930, 5 noviembre NC Montes de Oca, Adolfo 1930, 5 noviembre NC Manríquez, Francisco G. 1930, 5 noviembre NC Maldonado, Manuel 1930, 5 noviembre NC Montano, Alberto G. 1930, 5 diciembre NC Moreno Bucio, Bonifacio 1930, 5 diciembre NC Martínez Íñiguez, Joaquín 1930, 5 diciembre NC Meneses Bonilla, Anastasio 1930, 18 diciembre Coronel Morett Parra, Benjamín 1930, 18 diciembre Coronel Montiel Jasso, Felipe 1930, 28 diciembre Coronel Medina Chávez, Manuel 1930, 23 diciembre Coronel Marroquín Montalvo, Hilario 1931, 11 septiembre NC Morales Salas, Adán 1931, 11 septiembre NC Moreno, Enrique 1931, 23 septiembre Ministro SCJ Miranda Torres, Rómulo Víctor 1931, 4 noviembre NC Martínez García, Aldehuido 1931, 16 noviembre NC Macías, Alfredo Jaime 1931, 16 noviembre NC Marín González, Francisco 1931, 16 noviembre NC Meléndez Martínez, Catarino 1931, 16 noviembre NC Medina Quintanillas, Enrique 1931, 16 noviembre NC Meza Ruesa, Manuel 1931, 16 noviembre NC Morales Villafaña, Octavio 1931, 16 noviembre NC Manjarrez, Francisco Javier 1931, 16 noviembre NC Moran Manriquez, Ernesto 1931, 16 noviembre NC Medina Otero, Ricardo 1931, 16 noviembre NC Miranda Alvarado, José 1931, 16 noviembre NC Martínez Catache, Tomás 1931, 16 noviembre NC

284 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Marrón Puga, Miguel A. 1931, 16 noviembre NC Munguía Valdez, Felipe 1931, 16 noviembre NC Martínez Portillo, Everardo 1931, 16 noviembre NC Medina Tinoco, José E. 1931, 16 noviembre NC Mata Estrada, Adolfo 1931, 16 noviembre NC Martínez Ponce, Epigmenio 1931, 16 noviembre NC Máquez Llamas, Martín 1931, 16 noviembre NC Mercado Aguilar, Jesús 1931, 16 noviembre NC Martínez, S., Domingo 1931, 16 noviembre NC Martín del Campo Márquez, Carlos 1931, 23 noviembre NC Martínez, Enrique M. 1931, 23 noviembre NC Maldonado, José Constantino M. 1931, 23 noviembre NC Murillo, Jesús M. 1931, 23 noviembre NC Mejía, Salvador C. 1931, 23 noviembre NC Macías, Amado C. 1931, 23 noviembre NC Meléndez, Julio C. 1931, 23 noviembre NC Moreno, Gilberto C. 1931, 23 noviembre NC Martínez Guevara, Enrique R. 1931, 23 noviembre NC Maldonado, Elpidio. C. 1931, 23 noviembre NC Montano, Ramón. M. NC Muñoz Cienfuegos, Luis 1931, 27 noviembre NC Morelos Zaragoza, Roberto 1931, 27 noviembre NC Munguía G., Miguel Felipe 1931, 27 noviembre NC Morfín Figueroa, José Enrique 1931, 27 noviembre NC Moreno Reyes, Gabriel 1931, 27 noviembre NC Molina Urcid, Alfonso 1931, 27 noviembre NC Montes de Oca, David 1931, 27 noviembre NC Mijares Palencia, José 1931, 27 noviembre NC Mange Toyos, Alejandro 1931, 27 noviembre NC Morales Rodríguez, Joaquín 1931, 22 diciembre NC Montalvo Soler, Rafael 1932, 14 noviembre Capitán de navío, comodoro y contra almirante Morel López, Manuel 1932, 25 noviembre NC Mújica, Francisco J. 1932. 25 noviembre NC Morelos Zaragoza, Roberto 1932, 25 noviembre NC Mendíaca Morales, Felipe 1932, 25 noviembre NC Martínez del Campo Márquez, Carlos 1932, 7 diciembre Gral., brigadier Mercado Cabezut, Manuel 1932, 9 diciembre Coronel caballería Moreno Muro, Donato 1932, 27 diciembre Coronel Murga Terán, Juan 1932, 27 diciembre Coronel Muñoz Merino, Julio 1933, 11 octubre Coronel Marroquín Arzagoitia 1933, 19 octubre NC Mandivil Talamantes 1933, 16 octubre NC Moctezuma y Robles, D. 1933, 26 octubre NC Morales Chávez, J. 1933, 26 octubre NC Moya González Piñeza, Carlos 1933, 16 noviembre NC Montes, Federico 1934. 25 diciembre General Magdalena, Mauricio 1934, 27 diciembre Director del Imp., sobre la renta Martínez Guevara, Enrique R. 1935, 18 diciembre NC

285 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Munvaray Garza, Plácido 1935, 31 diciembre NC Mancilla, José 1936, 24 septiembre Coronel Martínez García, Jesús 1936, 30 septiembre Magistrado TFF Matías González, Julio C. 1937, 8 diciembre Coronel caballería Macías Valenzuela, Pablo E. 1937, 31 diciembre Gral., división Mayoral Pardo, Demetrio 1938, 22 diciembre Coronel médico Marín Sandoval, Gonzalo 1938, 22 diciembre Coronel infantería Morlet Alarcón, José 1938, 27 diciembre Coronel caballería Martínez Morantes, Federico 1938, 27 diciembre Coronel infantería Moreno Bernal, Manuel 1939, 29 septiembre Gral., brigada Mendoza Torres, Francisco 1939, 24 octubre Coronel infantería Márquez Alvarado, Arturo E. 1939, 24 octubre Coronel artillería Martínez Montoya, Francisco 1939, 14 noviembre Gral., brigadier 1940 Moya González Pinera, Antonio 1940, 29 noviembre Gral., brigadier Montes Alanís, Federico 1940, 26 diciembre Gral., división Medina Domínguez, Salvador 1941, 17 septiembre Coronel artillería Medina Chávez, Manuel 1941, 19 septiembre Gral., brigadier Marroquín Montalvo, Hilario 1941, 19 septiembre Gral., brigadier Medina Otero, Ricardo 1941, 19 septiembre Gral., brigadier Machuca Pineda, Everardo 1941, 3 diciembre Coronel caballería Méndez Hurtado, Ignacio 1941, 10 diciembre Coronel infantería Merino Merino, Lorenzo 1941, 10 diciembre Gral., división Mora Dozal, Ignacio de la 1941, 26 diciembre Coronel caballería Montalvo Alonso, Manuel 1942, 9 septiembre Gral., brigada Martínez Merino, Andrés 1942, 16 octubre Gral., brigadier Martínez García, Domingo 1942, 9 septiembre Gral., brigada Martínez Pérez, Adolfo 1942, 16 octubre Coronel ingeniero Martínez Ruiz, Ezequiel 1942, 9 septiembre Gral., brigada Meléndez, Carlos I. 1942, 9 septiembre Ministro SCJ Morfín Figueroa, José Enrique 1942, 16 octubre Gral., brigadier Miranda Torres, Romulo Víctor 1942, 16 octubre Gral., brigadier Medellín Rodríguez, Enrique 1942, 16 octubre Gral., brigadier Meza Llórente, Javier 1942, 16 octubre Coronel caballería Moran Manrique, Agustín 1942, 17 noviembre Coronel, gral. brigadier y de brigada Morales Carvajal, Amado 1942, 9 diciembre Coronel y Gral., brigadier Martínez de León, Ignacio Alberto 1942, 9 diciembre Coronel y Gral., brigadier Mayoral Pardo, Lorenzo 1942, 22 diciembre Magistrado TFF Menesca González, Ageo G. 1942, 30 diciembre Gral., brigada Manjarrez de la Torre, Héctor 1943, 22 octubre Coronel médico Moreno López, José 1943, 30 noviembre Coronel caballería Martínez Portillo, Everardo 1943, 21 diciembre Gral., brigadier Martínez Almeida, Felipe 1943, 30 diciembre Capitán de navío Meléndez, Carlos I. 1944, 22 septiembre Ministro Mercado Alarcón, Agustín 1944, 22 septiembre Ministro SCJ Medina, Hilario 1944, 22 septiembre Ministro SCJ Martínez Morantes, Federico 1944, 26 septiembre Gral., brigadier Mendoza González, Octavio 1944, 22 septiembre Ministro SCJ Monjaraz Córdoba, J. Encarnación 1944, 7 noviembre Coronel médico

286 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Magaña Alva, Rodolfo 1944, 7 noviembre Coronel infantería Martín Montes, Juan 1944, 7 noviembre Coronel infantería Moreno Reyes, Isaac 1944, 7 noviembre Coronel caballería Marrón Puga, Miguel A. 1944, 10 noviembre Gral., brigadier Martínez Barragán, Enrique 1944, 10 noviembre Coronel médico Moreno Vilchis, Eduardo 1944, 5 diciembre Coronel médico Mendoza Soto, Eulogio 1944, 5 diciembre Gral., brigadier Morales Chávez, Gabriel J. 1944, 28 diciembre Gral., brigadier Marín Ramos, Ricardo 194o, 15 octubre Coronel caballería Madero González, Raúl 1946, 15 octubre Gral., brigada Martínez Pérez, Adolfo 1946, 24 octubre Gral., brigadier Monroy Escudero, Daniel 1946, 24 octubre Coronel intendente Michel Ramírez, Raúl 1946, 24 octubre Coronel infantería Monroy Eslava, Jesús 1946, 12 noviembre Coronel caballería Montes Ledezma, Hazael 1946, 12 noviembre Coronel caballería Méndez Medellín, Agustín 1946, 12 noviembre Coronel caballería Murrieta, Marcelino M. 1946, 12 noviembre Gral., brigada Maldonado Lara, Ricardo M. 1946, 12 noviembre Coronel caballería Martínez del Río, Adrían 1946, 12 noviembre Coronel caballería Montalvo Salazar, Gonzalo 1946, 12 noviembre Capitán de navío Mondragón Guerra, Octavio Silverio 1946, 6 diciembre Coronel médico Milla Tamayo, Eugenio 1946, 19 diciembre Gral., brigadier Moya González Pinera, Carlos 1946, 19 diciembre Gral., brigadier Mendizábal Madrid, Manuel 1946, 28 diciembre Gral., brigadier Mancisidor Ortiz, Francisco 1946, 29 diciembre Capitán de navío Maytorena Tapia, José María 1947, 4 septiembre Gral., división Mercado Monroy, Serafín 1947, 25 septiembre Gral., brigadier Mayoral Pardo, Demetrio 1947, 30 septiembre Gral., brigadier Morelos Zaragoza, Roberto 1947, 30 septiembre Gral., brigada Muñoz Merino, Julio 1947, 30 septiembre Gral., brigadier Manzo Esteves, Ignacio 1947, 4 noviembre Coronel intendente Morlet Alarcón, José 1947, 27 noviembre Gral., brigadier Morfús Figueroa, José Enrique 1947, 27 noviembre Gral., brigada Morales Sánchez, Gregório 1947, 27 noviembre Gral., división Mendoza Cruz, Zózimo A. 1947, 27 noviembre Coronel Morales Macías, Anselmo 1947, 27 noviembre Coronel caballería Moreno Ortega, Rafael 1947, 4 diciembre Gral., división Miranda Alvarado, José 1947, 23 diciembre Gral., brigadier Mora Dozal, Ignacio de la 1947, 27 diciembre Gral., brigadier Marín Ramos, Ricardo 1947, 27 diciembre Gral., brigadier Mustieles Medel, Agustín 1947, 29 diciembre Gral., división Mora Hernández, Agustín 1947, 29 diciembre Gral., división Maupome Rivier, Carlos 1948, 23 septiembre Coronel infantería Monterrubio Soulé, Eduardo 1948, 23 septiembre Coronel caballería Medellín Martínez, Carlos 1948, 23 septiembre Coronel caballería Martínez, Miguel Z. 1948, 28 septiembre Gral., división Medina Patino, Inocencio 1948, 5 octubre Gral., brigada Morales Casillas, Ventura 1948, 5 octubre Gral., brigadier Muñoz Arciniega, Francisco 1948, 5 octubre Gral., brigadier

287 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Mendoza Torres, Francisco 1948, 14 octubre Gral., brigadier Martínez Arneta, Manuel 1948, 14 octubre Coronel Morales Ochoa, Jesús E. 1948, 14 octubre Coronel caballería Méndez Hurtado, Ignacio 1948, 14 octubre Gral., brigadier Martínez Calleja, Rosendo 1948, 14 octubre Coronel infantería Mota Marceloff, Enrique 1948, 14 octubre Coronel caballería Manrique Alfaro, Serafín 1948, 18 noviembre Coronel médico Moreno Sota, Salvador 1948, 18 noviembre Coronel Martínez Morantes, Enrique 1948, 9 diciembre Coronel caballería Mayoral Pardo, Lorenzo 1948, 31 diciembre Magistrado TFF Matías González, Julio S. 1949, 13 octubre Coronel caballería Márquez Jadilla, Tarsicio 1949, 13 octubre Coronel Matías González, Julio S. 1949, 13 octubre Gral., brigadier Moreno Robles, Miguel 1949, 13 octubre Coronel caballería Montiel Jasso, Felipe 1949, 18 octubre Gral., brigada Martínez Barragán, Enrique 1949, 18 octubre Gral., brigadier Moran González, Rafael 1949, 8 noviembre Gral., brigadier Magos Villagrán, Roberto 1949, 8 noviembre Coronel caballería Muñoz Cano Cortés, Baldomero 1949, 8 noviembre Coronel caballería Martínez Merino, Andrés 1949, 10 noviembre Gral., brigadier Meléndez Martínez, Enrique 1949, 22 noviembre Gral., brigadier Maixueiro Alexandres, Héctor 1949, 22 noviembre Comodoro Manzarraga Zamudio, Miguel 1949, 22 noviembre Capitán de navío Montalvo Salazar, Gonzalo 1949, 22 noviembre Comodoro Medina Chávez, Manuel 1949, 6 diciembre Gral., brigada Mendoza García, Moisés F. 1949, 6 diciembre Gral., brigadier Maples Arce, Manuel 1949, 8 diciembre Diplomático Morillo Safa, Eduardo 1949, 8 diciembre Diplomático Maravear Campos, Enrique 1949, 8 diciembre Coronel infantería Migoni Ramos, Francisco A. 1949, 15 diciembre Capitán de navío Munguía Vélez, David 1949, 20 diciembre Gral., brigadier Mejía Chaparro, Rodolfo 1949, 20 diciembre Coronel Medina Domínguez, Nazario 1949, 28 diciembre Gral., división Martínez Ruiz, Ezequiel 1949, 28 diciembre Gral., división 1950 Manzo Esteves, Ignacio 1951, 28 septiembre Gral., brigadier Meneses Granillo, Teódulo 1951, 28 septiembre Coronel caballería Martínez Luna, Nicolás 1951, 5 octubre Coronel caballería Maldonado Lara, Ricardo M. 1951, 24 octubre Gral., brigadier Mayoral García, Manuel 1951, 24 octubre Coronel caballería Martínez Sicelia, José Manuel 1951, 24 octubre Coronel caballería Murphy Domínguez, Luis 1951, 24 octubre Coronel médico Maltos de la Rosa, Luis G. 1951, 24 octubre Coronel caballería Moreno Sánchez, José María 1951, 27 noviembre Coronel caballería Martínez Adame, Arturo 1951, 5 diciembre y 1952, Ministro SCJ 11 septiembre Matos Escobedo, Rafael 1951, 5 diciembre Ministro SCJ Mancisidor Gales, Jorge 1951, 5 diciembre Capitán de navío Monter Ledesma, Hazael 1951, 18 diciembre Gral., brigadier

288 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Medina Carrillo, Cruz 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Maciel Bandala, Manuel 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Murrieta Murrieta, Filemón 1951, 21 diciembre Coronel infantería Mondragón Casas, Enrique 1951, 21 diciembre Coronel caballería Moreno Hernández, Juan F. 1951, 21 diciembre Coronel Monroy Espinosa, Francisco I. 1951, 21 diciembre Coronel infantería Misan Mondragón, Rafael 1951, 21 diciembre Coronel Magdaleno y Ocampo, Salvador 1951, 21 diciembre Coronel médico Meléndez Adán, Wilebaldo 1951, 21 diciembre Coronel ingeniero Mendoza Soto, Joaquín 1951, 23 diciembre Gral., brigadier Madero González, Emilio 1951, 23 diciembre Gral., división Morales Carranza, Florencio 1951, 23 diciembre Gral., brigadier Meza Martínez, Ángel 1951, 23 diciembre Coronel caballería Méndez Berman, León 1951, 27 diciembre Magistrado TFF Mange Sánchez, José 1952, 23 septiembre Gral., brigadier Molina Simondy, Miguel 1952, 23 septiembre Gral., división Martínez Portillo, Everardo 1952, 29 septiembre Gral., brigada Milla Tamayo, Eugenio 1952, 30 octubre Gral., brigada Martínez Peralta, Francisco 1952, 30 octubre Gral., brigada Motavelasco Rodríguez, Salvador 1952. 6 noviembre Coronel Muñoz Cano Cortés, Baldomero 1952, 21 noviembre Gral., brigadier Munguía Nava, Román 1952, 4 diciembre Coronel ingeniero Moreno Salas, Gabriel 1952, 9 diciembre Coronel caballería Manzo Esteves, Amador 1953, 18 noviembre Coronel Méndez Raya, José 1953, 18 noviembre Coronel infantería Medina Vallarta, Malaquías 1953, 25 noviembre Coronel caballería Martínez Morantes, Federico 1953, 27 noviembre Gral., brigada Martínez Pérez, Adolfo 1953, 27 noviembre Gral., brigada Mendoza Comparí, Lázaro 1953, 9 diciembre Capitán de navío Migoni Ramos, Joaquín 1953, 9 diciembre Capitán de navío Márquez Ricardo, Alfredo 1953, 22 diciembre Capitán de navío Martínez Sobrevilla, Ignacio 1953, 22 diciembre Gral., brigadier Martínez Cairo Suárez, Salvador 1954, 21 septiembre Coronel caballería Martínez Cairo, Salvador 1954, 5 octubre Martínez Uribe, Ignacio 1954, 14 octubre Coronel Muñoz San Román, Roberto 1954, 14 octubre Coronel caballería Mendoza Sarabia, Manuel 1954, 27 octubre Gral., división Mendizábal de la Fuente, Ramón 1954, 27 octubre Gral., de brigada Maliachi Árias, Enrique 1954, 27 octubre Capitán de navío Martínez Murillo, Jesús 1954, 9 noviembre Gral., brigadier Mora Hernández, Antonio 1954, 9 noviembre Coronel caballería Martínez Degollado, Luis Carlos 1954, 16 noviembre Coronel caballería Mireles Cruz, Jesús 1954, 18 noviembre Coronel caballería Monroy Eslava, Jesús 1954, 18 noviembre Gral., brigadier Morales Guerrero, Julio 1954, 1 diciembre Coronel infantería Menchaca Morales, Alfredo 1954, 7 diciembre Coronel caballería Magaña Cerda, Octavio 1954, 8 diciembre Coronel caballería Maceiras Bugalloy Castro, Ramón 1954, 8 diciembre Coronel ingeniero Martínez Gijón, Emiliano 1954, 22 diciembre Gral, brigadier

289 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Mancilla Hurtado, Juan 1954, 23 diciembre Coronel ingeniero Merino Ariza, Ricardo 1954, 23 diciembre Coronel infantería Martínez González, José D. 1954, 24 diciembre Coronel infantería Morales Rivera, Mano J. 1954, 24 diciembre Coronel Maldonado Vázquez, Daniel 1954, 24 diciembre Coronel piloto aviador Marín Ramos, Ricardo 1954, 27 diciembre Gral., brigada Mayoral Pardo, Lorenzo 1954, 30 diciembre y 1960, Magistrado TFF 30 diciembre Maya, Florencio R. 1954, 30 diciembre Magistrado TFF Mendoza Barragán, Tranquilino 1955, 11 octubre Gral., división Mendoza Vallejo, Guillermo 1955, 11 octubre Gral., brigadier Meixueiro Alexanders, Héctor 1955, 25 octubre Vicealmirante Montalvo Salazar, Gonzalo 1955, 25 octubre Vicealmirante Martínez Barragán, Enrique 1955, 25 octubre Coronel y Gral., brigada Martínez Íñiguez, Joaquín 1955, 25 octubre Gral., brigada Manzárraga Zamudio, Miguel 1955, 28 octubre Contralmirante Maciel Gutiérrez, Santiago 1955, 28 octubre Coronel artillería Martínez Ortiz, Manuel de J. 1955, 28 octubre Coronel ingeniero Monroy Aguilar, Julio 1955, 28 octubre Coronel caballería Mijares Palencia, José 1955, 15 noviembre Gral., división Moreno Valle, Rafael 1955, 17 noviembre Coronel médico Magaña Erosa, Fernando 1955, 29 noviembre Contralmirante Martínez Trejo, Gustavo 1955, 6 diciembre Capitán de navío Mújica Naranjo, Diego 1955, 19 diciembre Capitán de navío Mayoral García, Manuel 1955, 19 diciembre Gral., brigadier Marshall Santiago, Arturo 1956, 21 diciembre Capitán de navío Mercado Alarcón, Delfino 1956, 20 septiembre Coronel ingeniero Monroy Barrios, Víctor 1956, 25 septiembre Coronel artillería Macías Gutiérrez, Juan 1956, 4 octubre Coronel y Gral., brigadier Márquez Padilla, Tarcisio 1956, 18 octubre Gral., brigadier Maza Belinar, José 1956, 18 octubre Capitán de navío Morell Peyrefitte 1956, 26 octubre Capitán de navío Mejía López, Carlos 1956, 23 noviembre Gral., brigada Méndez Medellín, Agustín 1956, 18 diciembre Gral., brigada Moguel y Camacho, Arturo 1956, 21 diciembre Gral., brigadier Márquez Gutiérrez, Miguel 1956, 27 diciembre Coronel Martínez García, Domingo G. 1956, 30 diciembre Gral., división Macías García, Rafael 1956, 30 diciembre Coronel Muñozcano Díaz, Emilio 1857, 10 septiembre Coronel artillería Martín del Campo García, Eliseo 1957, 3 octubre Gral., brigada Migoni Ramos, Francisco A. 1957, 10 octubre Gral., brigadier Madrigal Colorbio, Cipriano 1957, 24 octubre Coronel Mazón Pineda, Crisóforo 1957, 24 octubre Coronel infantería Magdaleno y Ocampo, Salvador 1957, 29 octubre Gral., brigadier Magallón Valdivia, Alejandro 1957, 31 octubre Coronel infantería Mejía Chaparro, Rodolfo 1957, 19 noviembre Gral., brigadier Meléndez Cossío, Oliverio 1957, 19 noviembre Coronel infantería Montero del Moral, José 1957, 19 noviembre Coronel caballería Marín Servín, José Luis 1957, 10 diciembre Coronel médico

290 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Méndez Ortega, Alfredo 1957, 10 diciembre Gral., brigadier Montejo Sierra, Rubén 1957, 10 diciembre Capitán de navío Mota Ávila, Rodolfo 1957, 10 diciembre Capitán de navío Magaña Cancino, José 1957, 18 diciembre Coronel Merino Figueroa, Eleazar 1957, 18 diciembre Coronel médico Medina Vallarta, Malaquías 1957, 18 diciembre Gral., brigadier Montemayor Galindo, José Juan 1957, 23 diciembre Coronel médico Mendoza Valencia, José 1957, 24 diciembre Coronel caballería Morales Muñoz, Francisco 1959, 1° octubre Coronel médico Matos Escobedo, Rafael 1959, 15 octubre Ministro SCJ Mújica Naranjo, Diego 1959, 20 octubre Contralmirante Mancisidor Salas, Jorge 1959, 20 octubre Contralmirante Meixueíro Alexanders, Héctor 1959, 20 octubre Almirante Mendoza Valencia, Rafael 1959, 27 octubre Gral., brigadier Marín Ramos, Ricardo 1959, 29 octubre Gral., división Mazón Pineda, Crisóforo 1959, 29 octubre Gral., brigadier Montiel del Torno, Evencio 1959, 29 octubre Coronel caballería Moreno Valle, Rafael 1959, 5 noviembre Gral., brigadier Monsalve Bravo, Augusto 1959, 10 noviembre Coronel caballería Mazariegos Mosquéira, Samuel 1959, 26 noviembre Coronel infantería Martínez Sicilia, José Manuel 1959, 15 diciembre Gral., brigadier Muñoz Cano Díaz, Emilio 1959, 18 diciembre Gral., brigadier Montano Torres, José A. 1959, 18 diciembre Coronel Márquez Escobedo, Manuel B. 1959, 18 diciembre Coronel médico Muñoz Murillo, Ramón 1959, 18 diciembre Coronel caballería Moreno y Villa, Ernesto 1959, 18 diciembre Coronel artillería Madrigal Martínez, Roque 1959, 22 diciembre Coronel infantería Moctezuma García, Ángel 1959, 22 diciembre Coronel Méndez Ruiz, Adolfo 1959, 23 diciembre Coronel caballería Meléndez Martínez Ordaz, José 1959, 28 diciembre Coronel infantería 1960 Mariles Cortés, Humberto 1960, 15 noviembre Gral., brigadier Molina Grajales, Raúl Elfego 1960, 15 noviemDre Coronel infantería Marín Luvíano, Alberto 1960, 22 noviembre Capitán de navío Manzárraga Zamudio, Miguel 1960, 22 noviembre Vicealmirante Mardegáin Simeón, Antonio 1960, 29 noviembre Coronel infantería Martínez Pérez, Adolfo 1960, 29 noviembre Gral., división Molina Domínguez, Fernando 1960, 29 noviembre Coronel piloto aviador Moreno Reyes, Rafael 1960, 29 noviembre Contralmirante Martín González, José Dolores 1960, 6 diciembre Gral., brigadier Mercado Rosas, Héctor 1960, 14 diciembre Coronel médico Martínez León, Ignacio Alberto 1960, 16 diciembre Gral., brigada Mariles Cortés, Humberto 1960, 16 diciembre Gral., brigadier Macedo Ramírez, Ramón 1960, 19 diciembre Coronel transmisiones Martínez Degollado, Luis Carlos 1960, 19 diciembre Gral., brigadier Moreno Tapia, Manuel 1960, 19 diciembre Gral., brigadier Mazkiarán Brizuela, Vicente 1960, 19 diciembre Gral., brigadier Maciel Gutiérrez, Santiago 1960, 19 diciembre Gral., brigadier Martínez Altamirano, Felipe 1960, 19 diciembre Coronel infantería

291 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Mireles Cruz, Jesús 1960, 20 diciembre Gral., brigadier Mendoza Domínguez, Manuel 1960, 20 diciembre Gral., brigadier Mírales Solís, Joaquín 1960, 20 diciembre Coronel infantería Morales Luto, Heberto 1960, 20 diciembre Coronel Méndez Acuña, Domingo 1960, 20 diciembre Gral., brigadier Martín González, José Dolores 1960, 22 diciembre Gral., brigadier Mercado Rosas, Héctor 1960, 22 diciembre Coronel Martínez Aragón, Luis 1960, 22 diciembre Coronel Mondragón Guerra, Octavio S. 1960, 26 diciembre Gral., brigada Mejía Castro, Antonio 1960, 26 diciembre Coronel piloto aviador Melgar Pacchiano, Leopoldo 1960, 27 diciembre Coronel Muñoz Barrera, Carlos 1960, 23 diciembre Coronel Moreno Castellanos, Manuel 1961, 12 septiembre Coronel médico Mercado Páez, Jorge L. 1961, 12 septiembre Coronel ingeniero Munguía Murphy, Alejandro 1961, 21 septiembre Coronel artillería Moreno Solís, Guillermo Antonio 1961, 21 septiembre Coronel infantería Marshall Santiago, Arturo E. 1961, 28 septiembre Contralmirante Maza Belmar, José 1961, 28 septiembre Contralmirante Meléndez Cosío, Oliverio 1961, 17 octubre Gral., brigadier Márquez Gutiérrez, Miguel 1961, 24 octubre Gral., brigadier Montemayor Galindo, Juan José 1961, 24 octubre Gral., brigadier Montiel Jasso, Felipe 1961, 3 noviembre Gral., división Muñoz Sanromán, Roberto 1961, 3 noviembre Gral., brigadier Medina Patrón, Euligio 1961, 3 noviembre Coronel infantería Matus Lozano, Enrique 1961, 21 noviembre Gral., brigadier Moguel Cal y Mayor, José 1961, 28 noviembre Coronel artillería Martínez Jijón, Emiliano 1961, 29 diciembre Gral., brigada Matos Morales, Carlos 1962, 4 octubre Gral., brigadier Martínez Nájera, Humberto 1962, 4 octubre Capitán de navío Montejo Sierra, Manuel 1962, 4 octubre Capitán de navío Monsalve Bravo, Augusto 1962, 16 octubre Gral., brigadier Martínez Uribe, Ignacio 1962, 16 octubre Gral., brigadier Monroy Aguilar, Julio 1962, 16 octubre Gral., brigadier Melgar Castillejos, Rogelio 1962, 23 octubre Gral., brigadier Monroy Barrios, Víctor 1962, 25 octubre Gral., brigadier Monsalve Medina, José 1962, 8 noviembre Coronel piloto aviador Mendoza Pérez, Fernando 1962, 21 noviembre Coronel infantería Mireles Cruz, J. Jesús 1963, 24 septiembre Gral., brigada Mazón Pineda, Crisóforo 1963, 3 octubre Gral., brigada Medina Vallaría, Malaquías 1963, 10 octubre Gral., brigada Mancisidor Salas, Jorge 1963, 15 octubre Vicealmirante Martínez Morales, José 1963, 15 octubre Coronel caballería Mayoral García, Manuel 1963, 22 octubre Gral., brigada Meléndez Martínez Ordaz, José 1963, 22 octubre Gral., brigada Morales Díaz, Moisés A. 1963, 24 octubre Coronel infantería Martínez Ortiz, Ángel 1963, 24 octubre Coronel ingeniero Morales Guerrero, Julio 1963, 24 octubre Gral., brigadier Martínez Ulloa, Enrique 1964, 8 septiembre Ministro SCJ Munguía Nava, Carlos 1964, 10 septiembre Coronel artillería

292 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Maldonado Vázquez, Daniel 1964, 10 septiembre Gral., brigadier Medina Herrera, Julio 1964, 12 septiembre Capitán de navío Morales Luna, Dionisio 1964, 12 septiembre Capitán de navío Marín Servín, José Luis 1964, 22 septiembre Gral., brigadier Meléndez Burgos, Gonzalo 1964, 2 octubre Coronel May Yerbes, Francisco Elio 1964, 9 octubre Coronel infantería Moran Díaz. Salvador 1964, 9 octubre Coronel caballería Moncada Díaz, Felipe 1964, 20 octubre Coronel infantería Martínez Peralta, Francisco 1964, 30 octubre Gral., división Meléndez Martínez, Enrique 1964, 30 octubre Gral., brigada Moreno Castellanos, Manuel 1965, 21 septiembre Gral., brigadier Martínez Altamirano, Felipe 1965, 21 septiembre Gral., brigadier Mercado Sixtos, Jesús 1965, 24 septiembre Coronel caballería Mendoza Hernández, Fernando 1965, 28 septiembre Coronel infantería Margáin Gedovius, Jorge 1965, 28 septiembre Coronel infantería Mercado Páez, Jorge L. 1965, 30 septiembre Gral., brigadier Márquez Ricaño, Alfredo 1965, 5 octubre Contralmirante Marcín Torre, Alejandro 1965, 5 octubre Capitán de navío Martínez Aguilar, Guillermo 1965, 5 octubre Magistrado TFF Magaña Eroza, Fernando 1965, 12 octubre Vicealmirante Montañez Villegas, Ornar 1965, 15 octubre Capitán de navío Matus Lozano, Francisco 1965, 15 octubre Coronel ingeniero Martínez Escobar, Roberto 1965, 22 octubre Coronel Martínez del Campo Barba, Guadalu- 1965, 3 noviembre Coronel pe Morales Solís, Joaquín 1966, 6 septiembre Gral., brigadier Madrigal Martínez, Roque 1966, 6 septiembre Gral., brigadier Melgar Pacchiano, Leopoldo 1966, 20 septiembre Gral., brigadier Murillo Morales, Mario 1966, 27 septiembre Coronel infantería Martínez Flores, Armando 1966, 27 septiembre Capitán de navío Mendoza Márquez, Miguel 1966, 4 octubre Coronel Magaña Verdugo, Fernando 1966, 4 octubre Capitán de navío Mendoza Gutiérrez, Vicente 1966, 11 octubre Coronel Mex Canto, Rafael 1966, 14 octubre Coronel Mejía Chaparro, Rodolfo 1966, 24 diciembre Gral., brigada Mueles Cruz, J. Jesús 1967, 27 diciembre Gral., división Mondragón Guerra, Salvador 1968, 10 octubre Ministro SCJ Mazón Pineda, Crisóforo 1968, 20 diciembre Gral., división Monroy Aguilar, Julio 1968, 23 diciembre Gral., brigada Maciel Gutiérrez, Santiago 1968, 23 diciembre Gral., brigada Melgar Castillejo, Rogelio 1969, 26 diciembre Gral., brigada 1970 Coronel infantería Moran Acevedo, Alfredo 1970, 24 septiembre Ministro SCJ Mondragón Guerra, Salvador 1970, 15 octubre Coronel caballería Magallanes Solís, Héctor 1971, 28 septiembre Coronel caballería Martínez Armijo, Fortunato 1971, 5 octubre Coronel infantería Montalvo Arregui, José 1971, 23 noviembre Coronel infantería Macedo Figueroa, Rafael 1971, 23 noviembre Magistrado TFF Martagón y Magallán, Elvia Yolanda 1972, 30 diciembre Magistrado TFF

293 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Mora Fernández, Daniel 1972, 30 diciembre Magistrado TFF N 1880 Nava, Gregorio 1887, 7 octubre Coronel caballería Núñez, Ricardo 1888, 11 diciembre Cónsul general en Colombia 1990 Ñuño, Antonio 1900, 28 septiembre Coronel infantería Navarro, Juan J. 1909, 12 mayo Coronel Nevé, Carlos 1909, 14 mayo Coronel 1910 Navarro, Juan J. 1910, 8 diciembre Gral., brigadier Noriega, Zenón 1912, 2 octubre Coronel caballería Nava, Platón 1912, 11 noviembre Coronel Nieto, Eduardo 1913, 28 noviembre Coronel Neve, Carlos 1913, 10 diciembre Gral., brigadier Navarro, Juan J. 1913, 15 diciembre Gral., brigada Nieto, Eduardo 1914, 22 abril Gral., brigadier Noriega, Zenón 1914, l° mayo Gral., brigadier 1920 Novoa, Jesús S. 1922, 29 diciembre Coronel, Gral., brigadier y de brigada Nájera, Enrique R. 1924, 2 octubre General Natera, Pánfilo 1924, 23 octubre General Núñez, Luis G. 1924, 24 octubre Coronel Navarro, Rafael N. 1928, 28 septiembre NC Neira, Bruno 1928, 26 noviembre General Nogueda, Santiago 1928, 26 noviembre General Núñez, Gregorio 1928, 29 noviembre NC Navarro, Enrique 1928, 7 diciembre NC Nuncio, Reynaldo 1929, 7 octubre General 1930 Nova Arce, Benjamín A. de 1930, 18 diciembre Coronel Nuncio de la Cruz, José 1930, 29 diciembre Coronel Navarro Cortina, Rafael 1931, 16 noviembre NC Nava, Jesús M. 1931, 23 noviembre NC Netro, Mateo H. 1931, 23 noviembre NC Núñez, Juan Manuel 1931, 27 noviemDre NC Núñez, Carlos Mario 1931, 27 noviembre NC Navarro Angulo, Manuel 1931, 9 diciembre NC Noriega Santa María, Zenón 1931, 19 diciembre NC Nieto y Armas, Adolfo M. 1932, 23 diciembre Coronel médico Nova Delgado, Arnulfo 1932, 29 diciembre Coronel Navarro, Ignacio 1936, 30 septiembre Magistrado TFF Natera García, Panfilo 1938, 2 septiembre Gral., división Núñez Amaral, José Manuel 1938, 27 diciembre Gral., brigadier . 1940 Nuncio de la Cruz, José 1941, 14 noviembre Gral., brigadier Navarro de la Garza, Enrique R. 1942, 9 septiembre Gral., brigada Nova Delgado, Arnulfo de 1942, 16 octubre Gral., brigadier Núñez Sáenz, Ricardo 1942, 30 octubre Gral., brigadier

294 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Negrete López, Dionísio 1942, 30 octubre y 23 di- Coronel ciembre Navarro, Ignacio 1942, 22 diciembre Magistrado TFF Nuncio Gaona, Reynaldo 1946, 31 diciembre Gral., brigada Nájera Mercado, Alberto 1947, 7 octubre Coronel piloto aviador Nava Castillo, Antonio 1947, 14 octubre Coronel caballería Nava y Rojas, Roberto 1947, 4 noviembre Coronel médico Núñez Sáenz, Ricardo 1948, 5 octubre Gral., brigada Negrete y López, Dionisio 1948, 5 octubre Gral., brigadier Noriega Medrano, Luis 1948, 14 octubre Coronel piloto aviador Navarro, Ignacio 1948, 31 diciembre Magistrado TFF Nungaray Garza, Plácido 1949, 13 octubre Gral., brigadier Núñez y Domínguez, José de J. 1949, 8 diciembre Diplomático 1950 Navarrete Campos, Julio 1951, 2 octubre Coronel caballería Nava Alfaro, Enrique 1951, 21 diciembre Gral., brigadier Noble Morales, Luis 1952, 11 diciembre Coronel infantería Nava Chávez, Gustavo F. 1953, 18 noviembre Coronel Naranjo Fuentes, Ángel 1953, 18 noviembre Coronel infantería Núñez Zetina, Luis 1953, 9 diciembre Capitán de navío Noriega Rivera, Fernando I. 1953, 9 diciembre Coronel infantería Navas Suárez, José 1954, 10 noviembre Coronel infantería Noble Morales, Salvador 1958, 21 octubre Gral., brigadier Negrete Rosillo, José F. 1959, 27 octubre Coronel infantería 1960 Niembro Godínez, Raúl 1960, 29 noviembre Capitán de navío Nava Rojas, Roberto 1960, 16 diciembre Gral., brigadier Navarro y Gaeta, Ildefonso 1960, 19 diciembre Coronel ingeniero Nava Castillo, Antonio 1961, 19 diciembre Gral., división Navarro Zuloaga, Alfredo 1963, 10 octubre Coronel infantería Núñez Arguello, Alfredo 1963, 22 octubre Coronel Nieto Hernández, Rafael 1963, 22 octubre Coronel Ney León, Juvencio Néstor 1963, 24 octubre Coronel caballería 1970 Nungaray Loreto, Rubén 1971, 23 septiembre Coronel caballería O 1880 Omaña, Enrique 1884, 19 noviembre Coronel caballería Oliver, Jesús 1885, l° abril Coronel infantería Olivares, Ángel J. 1889, 30 abril Coronel artillería 1890 Ortega, Luis G. 1890, 21 mayo Coronel infantería 1900 Ortiz Monasterio, Ángel 1900, 22 septiembre Contralmirante Ortiz, Ventura 1900, 26 septiembre Gral., brigadier Ortega, Pablo M. 1904, 23 mayo Coronel infantería O'Horan, Miguel 1904, 22 septiembre Coronel 1910 Ojeda, Pedro 1911, 19 mayo Gral., brigadier

295 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Ortiz, Daniel 1912. 1° noviembre Coronel infantería Ortiz de Zárate, Eduardo 1912, 25 noviembre Coronel Ojeda, Pedro 1913, 22 mayo Gral., brigada Ocaranza, Eduardo 1913, 22 septiembre Coronel Ortiz de Zárate, Eduardo 1913, 7 octubre Gral., brigadier Olvera, Pedro 1913, 27 noviembre Coronel Olea, Antonio 1913, 2 diciembre Coronel Ordóñez, Lorenzo 1913, 2 diciembre Coronel Ortega y M., Antonio 1913, 3 diciembre Capitán de navío Olea, Antonio G. 1913, 9 diciembre Gral., brigadier Ocaranza, Eduardo 1913, 9 diciembre Gral., brigadier Orozco, Pascual 1913, 12 diciembre Gral., brigadier Ojeda, Pedro 1913, 13 diciembre Gral., división Orpinel, Blas 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Orozco, Pascual 1913, 15 diciembre Gral., brigada Olea, Antonio G. 1913, 15 diciembre Gral., brigada Ocaranza, Eduardo 1913, 15 diciembre Gral., brigada Ortiz, Ernesto 1914, 6 abril Coronel Osorno, Francisco A. 1914, 20 abril Coronel Ortiz Monasterio, José 1914, 24 abril Coronel Ortiz Monasterio, José 1914, 28 abril Gral., brigadier Olea, Antonio J. 1914, 30 abril Coronel Osorno, Francisco A. 1914, 2 mayo Gral., brigadier Ocaranza, Eduardo 1914, 18 mayo Gral., división 1920 Ortega, Anatolio B. 1924, 2 octubre NC Ochoa, Antonio 1924, 10 diciembre NC Ortiz, Eulogio 1927, 29 diciembre NC Obregón, J. J. 1928, 8 octubre NC Olvera, Francisco 1928, 24 octubre NC Orozco, Miguel 1928, 26 noviembre General Ortega, Anatolio R. 1928, 26 noviembre General Otero, Ignacio 1928, 29 noviembre NC Ortiz Rubio, Pascual 1928, 17 diciembre General Orozco, Alberto 1928, 17 diciembre NC Osorno Aguilar, Enrique 1928, 21 diciembre Ministro SCJ Ortega, Joaquín 1928, 21 diciembre Ministro SCJ Osuna Hinojosa, Gregorio 1929, 2 octubre General Olachea, Agustín 1929, 30 octubre Gral., brigada Ortiz, Eulogio 1929, 30 octubre Gral., división Ortiz Juvera, Abel 1929, 24 diciembre Coronel caballería Ojeda Castellanos, Luis Q. 1931, 16 noviembre NC Ortiz, Lucio B. 1931. 23 noviembre NC Ortuño. Antonio G. 1931, 23 noviembre NC Orantes Duarte, Teodoro 1931, 27 noviembre NC Ochoa Izunza, Antonio S. 1931, 27 noviembre NC Ordóñez Palomo, Javier 1931, 27 noviembre NC Ortega Ortega, Alberto 1931, 27 noviembre NC Ortiz Pérez, J. Natividad 1931, 27 noviembre NC

296 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Olivar Farías, Amado 1931, 27 noviembre NC Ortiz Sevilla, Leopoldo 1931, 27 noviembre NC Osornio Camarena, Enrique 1931, 9 diciembre NC Obregón Miranda, Vicente M. 1931, 19 diciembre NC Oaxaca Esparza, David 1931, 19 diciembre NC Ortega, Hermógenes S. 1932, 23 diciembre Coronel Ortega Bojórquez, Manuel 1933, 19 octubre NC Orozco y Martínez, Salvador 1933, 21 diciembre NC Oviedo Mota, Alberto 1937, 14 diciembre Coronel médico Otero Pablos, Ignacio 1938, 16 diciembre Gral., brigada Olimón Colio, Jorge 1939, 24 noviembre Coronel infantería . 1940 Ornelas Ortiz, Enrique A. 1941, 19 septiembre Coronel ingeniero Ortiz Sevilla, Leopoldo 1941, 19 septiembre Gral., brigada Ortiz Hurtado, José 1941, 10 diciembre Coronel infantería Orozco Ordorica, Jesús 1942, 9 septiembre Coronel intendencia Ochoa Chávez, Jesús 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Ortega Padilla, José Juan 1942, 17 noviembre Gral., brigadier y de brigada Ochoa Ochoa, Antonio A. 1942, 28 diciembre Gral., brigada Ortega Bojórquez, Manuel 1943, 22 octubre Gral. brigada Obregón Sandoval, José 1943, 22 octubre Coronel caballería O. Jiménez, Genovevo de la 1943, 22 octubre Gral., división Orozco Camacho, Miguel 1943, 21 diciembre Gral., división Ortiz Tirado, José 1944, 22 septiembre Ministro SCJ Olea y Leyva, Teófilo 1944, 22 septiembre Ministro SCJ Osornio Camarena, Servando 1944, 26 septiembre Coronel médico Ordóñez Matamoros, Enrique 1944, 10 noviembre Coronel infantería Ocaranza Carmona, Fernando 1944, 10 noviembre Coronel médico Olvera Guillen, Herón 1944, 19 diciembre Coronel caballería Ortiz Robles, Enrique 1944, 28 diciembre Gral., brigadier Ochoa Rodríguez, Pedro 1946, 12 noviembre Coronel caballería Olachea Aviles, Agustín 1946, 12 noviembre Gral., división Ortega Fuentes, Evaristo 1946, 12 noviembre Gral., brigadier Orozco Ramos, Abel J. 1946, 12 noviembre Coronel caballería Ortiz Juárez, Alejandro 1946, 12 noviembre Capitán de navío Otal Briseño, Rigoberto 1946, 12 noviembre Capitán de navío Oriza González, Rodolfo 1946, 6 diciembre Coronel infantería Orozco González, Alberto 1946, 27 diciembre Gral., brigada Olivé, Isaac 1946, 30 diciembre Magistrado TFF Otero Pablos, Ignacio 1947, 4 septiembre Gral., división Ordóñez Palomo, Javier 1947, 30 octubre Coronel caballería Ordóñez Palomo, Javier 1947, 27 noviembre Gral., brigadier Olvera Guillen, Herón 1947, 27 noviembre Gral., brigadier Ortiz Robles, Enrique 1947, 23 diciembre Gral., brigada Ochoa Félix, José María 1948, 5 octubre Coronel infantería Ortega Betancourt, Alfredo D. 1948, 14 octubre Coronel infantería Orrico de los Llanos, Miguel 1948, 14 octubre Gral., brigada Olavarrieta Marmolejo, Salvador 1948, 18 noviembre Coronel caballería Olvera Ramos, Manuel 1948, 9 diciembre Capitán de navío

297 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Obregón Sandoval, José 1949, 13 octubre Gral., brigadier Ochoa Rodríguez, Pedro 1949, 13 octubre Gral., brigadier Ornelas Ortiz, Enrique 1949, 25 octubre Gral., brigadier Olvera Barrón, Emilio 1949, 8 noviembre Coronel caballería Ortiz Meléndez, Salvador 1949, 10 noviembre Coronel Ordóñez Salazar, Agustín 1949, 22 noviembre Capitán de navío Ojeda, Carlos Darío 1949, 8 diciembre Diplomático Ortiz Tirado, José M. 1949, 8 diciembre Diplomático 1950 Orozco Vela, Oliverio F. 1951, 5 octubre Capitán de navío Olvera Ramos, Manuel 1951, 28 noviembre Comodoro Ortiz Meléndez, Salvador 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Ochoa Ochoa, Antonio A. 1951, 21 diciembre Gral., división Ostos, Armando Z. 1952, 11 septiembre Ministro SCJ Ortiz Díaz, Jesús 1952, 21 noviembre Coronel caballería Ordóñez Salazar, Agustín 1953, 10 diciembre Contralmirante Ortega Cruz, Gustavo 1954, 19 octubre Coronel infantería Orrico de los Llanos, Miguel 1954, 26 octubre Gral., división Ortega Guerrero, Enrique 1954, 7 diciembre Coronel infantería Ontiveros Mata, Porfirio 1954, 7 diciembre Coronel caballería Olvera Cortés, Julio M. 1954, 7 diciembre Coronel transmisiones Ortiz Barrueta, Luis 1954, 22 diciembre Gral., brigadier Oliva Orozco, Benjamín 1954, 24 diciembre Coronel infantería Osornio Camarena, Enrique 1955, 11 octubre Gral., brigadier Ortiz Juárez, Alejandro M. 1955, 13 diciembre Contralmirante Oros Oros, Abraham 1956, 4 octubre Gral., brigadier Ortega Bojórquez, Manuel 1956, 27 noviembre Gral., división Olvera Montes, Raymundo 1956, 27 noviembre Coronel Olimón Colio, Jorge 1956, 29 noviembre Gral., brigada Ortiz García, Vicente 1956, 13 diciembre Coronel Ortega Casas, Leopoldo 1956, 27 diciembre Coronel ingeniero Otal Briseño, Rigoberto 1957, 31 octubre Vicealmirante Ortiz Esquivel, Flavio 1957, 3 diciembre Coronel médico Ortiz Vargas, José T. 1957, 18 diciembre Coronel médico Olmos Hernández, Rafael 1957, 18 diciembre Coronel Orozco Vela, Olivero F. 1959, 20 octubre Contralmirante Olvera Fragoso, Manuel 1959, 12 noviembre Coronel caballería Osornio Camarena, Servando 1959, 15 diciembre Gral., brigadier Ochoa Moreno, Maximiliano 1959, 18 diciembre Gral., brigada Ortiz Reyes, Procopio 1959, 22 diciembre Gral., brigadier Osornio Camarena, Felipe 1959, 22 diciembre Coronel médico Ortiz Ávila, José del Carmen 1959, 23 diciembre Coronel caballería Ortiz Sevilla, Leopoldo 1959, 28 diciembre Gral., división 1960 Ortega Ramírez, J. Juan 1960, 20 octubre Capitán de navío Ortega y Casanova, José Miguel 1960, 4 noviembre Coronel artillería Olvera Cortés, Julio M. 1960, 22 noviembre Gral., brigadier Ortiz Bartolo, Efrén 1960, 29 noviembre Coronel caballería Ochoa Acosta, Arnulfo 1960, 14 diciembre Coronel piloto aviador

298 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Orozco Camacho, Joaquín 1960, 19 diciembre Coronel Olvera Martínez. Enrique 1960, 20 diciembre Coronel Orozco Ramos, Abel 1960, 26 diciembre Coronel caballería Ortega Grapáin, Pío 1960, 26 diciembre Coronel Gral., brigadier Ollervides Aguirre, Rafael 1960, 26 diciembre NC Olvera Vázquez, Julián 1961, 28 septiembre Coronel infantería Osuna Pérez, Rubén 1961, 12 octubre Gral., brigadier Ocampo Mejía, Alfonso 1961, 19 octubre Coronel Ochoa Palencia, Arturo 1961, 3 noviembre Coronel infantería Ochoa Mena, Crescencio 1961, 21 noviembre Coronel médico Ortega González, Carlos 1961, 21 noviembre Coronel piloto aviador Ochoa Pérez, Zenaido 1961, 28 noviembre Coronel caballería Ortega Cervantes, Ramón 1962, 25 septiembre Capitán de navío Orozco Vela, Oliverio F. 1962, 4 octubre Vicealmirante Orozco Silva, José H. 1962, 4 octubre Contralmirante Ortiz Tovar, Ricardo 1962, 16 octubre Coronel Orozco Valdivia, Luis 1963, 24 septiembre Coronel infantería Olvera Fragoso, Manuel 1964, 22 septiembre Gral., brigadier Ortiz Segura, Roberto 1964, 2 octubre Coronel caballería Osorio Fernández, Amancio 1964, 9 octubre Coronel infantería Ojeda Alamís, Miguel 1964, 20 octubre Coronel piloto aviador Orozco Camacho, Joaquín 1965, 24 septiembre Gral., brigadier Ortega Grapáin, Pío 1965, 28 septiembre Gral., brigadier Ojeda Flon, Domitilo 1965, 5 octubre Magistrado TFF Ortiz Reyes, Procopio 1966, 6 septiembre Gral., brigada Ortega Guerrero, Enrique 1966, 6 septiembre Gral., brigadier Ortiz Meléndez, Salvador 1966, 27 septiembre Gral., brigada Oropeza Reyes, Elías Manuel 1966, 11 octubre Coronel Ortega Ruiz, Benjamín 1966, 14 octubre Coronel Orozco Romero, Alberto 1966, 20 noviembre Ministro supernumerario SCJ Orozco Ramos, Abel J. 1968, 19 diciembre Gral., división Ortega Casanova, José Miguel 1968, 19 diciembre Gral., brigada 1970 Orozco Núñez, José 1971, 21 octubre Coronel caballería Orea Luna, Humberto 1971, 14 diciembre Coronel infantería Ortiz Ortiz, Gildardo 1971, 16 diciembre Coronel infantería Olguín Hermida, Guillermo 1972, 30 diciembre Magistrado TFF P 1870 Preciado, Jesús A 1879, 10 octubre Coronel infantería 1880 Paredes, Eugenio 1884, 21 abril Coronel caballería Peña, Miguel de la 1884, 25 septiembre Gral., brigada Poceros, Francisco 1884, 29 noviembre Coronel infantería Paliza, Flaviano 1885, 15 mayo Coronel infantería Pradillo, Agustín 1885, 26 mayo Gral., brigada Pezo, Alejandro M. 1887, 12 abril Gral., brigada Pérez, José María 1890, 21 abril Coronel artillería Pacheco, Carlos 1891, 2 abril Gral., división

299 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Plata, Manuel M. 1892, 11 mayo Coronel ingeniero Pasos, Faustino 1892, 16 mayo Coronel 1900 Pérez, José María 1900, 26 septiembre Gral., brigadier Pinzón, Nicolás 1901, 18 abril Gral., brigadier Poucel, Emiliano 1901, 24 septiembre Coronel infantería Palafox, Bernardo 1901, 30 octubre Coronel de ingenieros Pérez, José María 1902, 24 septiembre Gral., brigada Plata, Manuel M. 1902, 24 septiembre Gral., brigadier Pezo, Alejandro 1903, 22 mayo Gral., división Paz, Eduardo 1904, 24 septiembre Coronel Paliza, Flaviano 1904, 29 septiembre Gral., brigadier Peinado, Francisco 1904, 4 octubre Gral., brigadier Palafox, Bernardo A. Z. 1905, 5 octubre Coronel Pacheco, Julián 1907, 4 octubre Coronel Poucel, Emiliano 1909, 27 abril Gral., brigadier Paz, Eduardo 1909, 3 mayo Gral., brigadier Plata, Manuel M. 1909, 4 mayo Gral., brigada Palacios, Luis G. 1909, 13 mayo Coronel Peña, Tomás 1909, 14 diciembre Coronel Paredes, Eduardo 1909, 14 diciembre Coronel Pradillo, Alfonso 1910, 14 octubre Coronel Pueblito, Manuel G. 1911, 29 mayo Coronel caballería Paso, Adrián F. del 1912, 7 mayo Director Gral., de aduanas Plata, Manuel M. 1912, 25 noviembre Gral., división Peña, Ricardo 1912, 11 diciembre Coronel caballería Pardo y Ansorena, Luis G. 1913, 16 enero Tesorero Gral., de la Federación Peña, Tomás 1913, 2 mayo Gral., brigadier Paredes, Eduardo 1913, 2 mayo Gral., brigadier Palafox, Bernardo A. Z. 1913, 19 mayo Gral., brigada Predes, Eugenio 1913, 20 septiembre Tesorero de la Federación Pacheco, Rafael M. 1913, 24 septiembre Coronel Peralta, Ángel E. 1913, 28 noviembre Coronel Pérez, Raymundo 1913, 2 diciembre Coronel Priani, Antonio M. 1913, 3 diciembre Coronel Pacheco, Rafael M. 1913, 10 diciembre Gral., brigadier Paz, Eduardo 1913, 12 diciembre Gral., brigada Peña, Ricardo 1913, 13 diciembre Gral., brigada Poloney, Juan A. 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Peña, Ricardo 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Pradillo, Luis G. 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Pérez, Arcadio 1914, 6 abril Coronel Peña, Andrés B. 1914, 8 abril Coronel Pérez, Enrique 1914, 18 abril Gral., brigadier Paliza, Rodrigo L. 1914, 24 abril Gral., brigadier Peña, Carlos M. 1914, 25 abril Gral., brigadier Pasos, Faustino 1914, 27 abril Gral., brigadier Palacios, Luis C. 1914, 28 abril Gral., brigadier Pocesos, Francisco 1914, 6 mayo Gral., brigadier

300 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Pérez, Raymundo 1914, 8 mayo Gral., brigadier Peralta, Ángel E. 1914, 15 mayo Gral., brigadier Peña, Ricardo 1914, 18 mayo Gral., división 1920 Pérez Treviño, Manuel 1922, 29 diciembre Coronel y Gral., brigadier Peña, Alejandro 1924, 5 noviembre NC Pazuengo, Sergio 1924, 18 noviembre Coronel y Gral., brigadier Pérez Salazar, José 1924. 11 diciembre Gral., brigadier Pesqueira, Ignacio L. 1928, 10 septiembre NC Pineda, L. 1928, 8 octubre NC Pardo, Eustaquio 1928, 8 octubre NC Pérez, Evaristo 1928, 8 octubre NC Piñal, Silvestre 1928, 26 noviembre General Pérez, Evaristo 1928, 26 noviembre General Ponce de León, Arturo 1928, 29 noviembre NC Pizá Martínez, Pedro J. 1928, 6 diciembre NC Pineda, Pablo 1929, 27 septiembre NC Pina, Nicanor 1929, 14 octubre General Palma, Guillermo 1929, 30 octubre Gral., brigada 1930 NC Pérez Caro, Adolfo 1930, 5 noviembre NC Páramo Piedra, Felipe 1930, 23 diciembre Coronel Padilla, Manuel 1931, 23 septiembre Ministro SCJ Palomera López Peña, Arnulfo 1931, 23 septiembre NC Peralta Alarcón, Rubén M. 1931, 23 septiembre NC Pardiñas Blancas, Julio 1931, 23 septiembre NC Pérez Gallardo, Juan 1931, 4 noviembre NC Pérez Gallardo, Reynaldo 1931, 4 noviembre NC Pacheco Iturribarría, José 1931, 4 noviembre NC Pizá Martínez, José 1931, 4 noviembre NC Polanco Arteaga, Francisco 1931, 4 noviembre NC Pichardo Canica, Norberto 1931, 4 noviembre NC Pareyón Azpeytia, Armando R. 1931, 4 noviembre NC Portillo Orozco, Carlos F. 1931, 16 noviembre NC Prieto González, Guillermo 1931, 16 noviembre NC Pliego Garduño, Alberto 1931, 16 noviembre NC Pedroza Rangel, José 1931, 16 noviembre NC Padilla, Francisco 1931, 16 noviembre NC Pacheco, Ángel G. 1931, 23 noviembre NC Pérez, Miguel F. 1931, 23 noviembre NC Patino, Inocencio M. 1931, 23 noviembre NC Peimbert Anstizabal, Ricardo 1931, 27 noviembre NC Procel, Guillermo Cándido 1931, 27 noviembre NC Pallares Covarrubias, Manuel 1931, 27 noviembre NC Patino Guevara, Jesús 1931, 27 noviembre NC Palafox Ibarrola, Manuel 1931, 27 noviembre NC Palencia Malagón, Francisco 1931, 27 noviembre NC Pavón Cortés, Carlos 1931, 27 noviembre NC Perdomo García, Elpidio 1931, 27 noviembre NC

301 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Pérez Íñiguez, Macedonio 1931, 27 noviembre NC Pineda M., Severiano 1931, 27 noviembre NC Puga Gutiérrez, Francisco de 1931, 22 diciembre Peña Terán, Joaquín de la 1932, 14 noviembre Coronel y Gral., brigadier Peña Blanco, Fandilla R. 1932, 14 noviembre Coronel Pérez Quintanilla, Francisco J. Pérez 1932, 25 noviembre NC Quintanilla, Ramiro J. Pérez de la Vega, Vicente Pérez Quintanilla, Ramiro J. 1932, 27 diciembre Coronel Pérez de la Vega, Vicente 1932, 28 diciembre Coronel Pérez Gasga, Alfonso 1933, 22 diciembre Ministro SCJ Padilla Ñervo, Rafael 1934, 27 diciembre Director Gral. Peña, Antonio de la 1937, 28 septiembre Coronel Pérez Amador, Manuel 1938, 16 diciembre Coronel médico Pérez Gallardo, Reynaldo 1938, 22 diciembre Gral., brigadier Peña Islas, Evaristo E. 1938, 27 diciembre Coronel caballería Pacheco Pichardo, Félix 1939, 24 octubre Coronel caballería Pesqueira Gallegos, Ignacio L. 1939, 24 octubre Gral., división 1940 Proal Pardo, Francisco 1940, 29 noviembre Coronel piloto aviador Pardo Aspe, Emilio 1941, 17 septiembre Ministro SCJ Procel Ruiz, Guillermo Cándido 1941, 16 octubre Gral., brigadier Pizá Martínez, José 1941, 24 octubre Gral., brigadier Pizá Martínez, Pedro J. 1941, 3 diciembre Gral., brigada Páramo Piedra, Felipe 1941, 23 diciembre Gral., brigadier Ponce de León, Arturo 1942, 9 septiembre Gral., brigada Pérez Quintanilla, Francisco 1942, 9 septiembre Gral., brigada Palacios González, Benito C. 1942, 16 octubre Coronel Peralta Alarcón, Rubén Mario 1942. 16 octubre Gral., brigadier Pineda Mares, Severiano 1942, 16 octubre Gral., brigada Perdomo García, Elpido 1942, 17 noviembre Gral., brigadier Peña Dávila, Alejandro 1942, 9 diciembre Coronel artillería Pérez Pérez, Francisco Z. 1942, 28 diciembre Gral., brigadier Pliego Garduño, Alberto 1942, 30 diciembre Gral., brigadier Pérez de la Vega, Vicente 1942, 31 diciembre Gral., brigadier Pérez Pérez, Rosalino 1943, 22 octubre Coronel infantería Palomero López, Arnulfo 1943, 22 octubre Gral., brigadier Piaña Almazán, Fernando 1943, 10 noviembre Capitán de navío Palomera Robles, Luis 1944, 26 septiembre Coronel caballería Portillo Díaz, Marcelo 1944, 7 noviembre Coronel caballería Pérez Salazar y Porras, José 1944, 7 noviembre Gral., brigada Preciado Covarrubias, Francisco 1944, 10 noviembre Coronel caballería Pous Cházaro, Esteban 1944, 10 noviembre Coronel médico Porcado, Eduardo F. 1944, 5 diciembre Gral., brigadier Portas Domínguez, Antonio 1944, 22 diciembre Gral., brigadier Pérez Quintanilla, Ramiro 1944, 28 diciembre Gral., brigadier Pérez Gallardo, Juan 1946, 24 octubre Gral., brigada Pérez Fernández, Enrique 194b, 24 octubre Coronel caballería Pareyón Azpertia, Armando R. 1946, 12 noviembre Gral., brigadier

302 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Pimienta Ruiz, Enrique 1946, 12 noviembre Coronel ingeniero Pérez Ortega, Antonio 1946, 12 noviembre Corone! Pérez Lechuga, Francisco 1946, 6 diciembre Gral., brigadier Parduñas Blancas, Julio 1946, 6 diciembre Gral., brigada Peña Terán, Joaquín 1946, 19 diciembre Gral., brigada Parrilla Hernández, Vicente 1946, 29 diciembre Comodoro Pérez Allende, José 1947, 4 septiembre Coronel piloto aviador Pina Soria, Antolín 1947, 4 septiembre Gral., brigadier Pina Soria, Santiago 1947, 4 septiembre Coronel infantería Procal Pardo, Fernando 1947, 14 octubre Gral., brigada Pérez Moyano, José 1947, 14 octubre Coronel caballería Pérez Pérez, Francisco Z. 1947, 30 octubre Coronel Pérez Pérez, Rosalino 1947, 4 noviembre Gral., brigadier Pablos Vélez, Eduardo de 1947, 25 noviembre Coronel médico Piñal Villanueva, Silvestre 1947, 27 noviembre Gral., división Peña Rodríguez, José de la 1947, 27 noviembre Coronel Pérez Zavala, Cuauhtémoc 1947, 27 diciembre Capitán de navío Pina Rodríguez, Víctor Alfonso 1948, 23 septiembre Coronel intendente Pacheco Iturribarría, José 1948, 28 septiembre Gral., brigada Pierrez Maldonado, Rodolfo 1948, 14 octubre Coronel Posada Aldrete, Joaquín 1948, 14 octubre Coronel artillería Pina Serna, Fernando 1948, 14 octubre Coronel infantería Peralta Cornel, Vicente 1949, 13 octubre Gral., brigadier Palacios León, Juan 1949, 25 octubre Gral., brigadier Peña López. Ricardo 1949, 10 noviembre Coronel Paz Ortiz, Rafael 1949, 10 noviembre Gral., brigadier Pina Soria, Santiago P. 1949, 10 noviembre Gral., brigadier Pozo, Agapito 1949, 8 diciembre Ministro SC¡ Pérez Arce, Enrique 1949, 8 diciembre Ministro SCJ Pérez Tejada Gómez, José 1949, 22 diciembre Gral., brigadier 1950 Parra Cervantes, Leopoldo 1951, 28 septiembre Coronel infantería Pérez Caro, Adolfo 1951, 28 septiembre Gral., brigada Pina Soria, Antohn 1951, 28 septiembre Gral., brigada Pérez y Muñoz, Juan 1951, 5 octubre Coronel médico Plank Arenas, Felipe 1951, 24 octubre Coronel infantería Pérez Zavala, Cuauhtémoc 1951, 28 noviembre Comodoro Palomera López, Arnulfo 1951, 5 diciembre Gral., brigada Pérez de la Vega, Vicente 1951, 18 diciembre Gral., brigada Palacios Quiñones, Manuel 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Pantoja Barrios, Javier 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Pérez García, Felipe 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Paredes Menchaca, Joaquín 1951, 21 diciembre Coronel infantería Palacios Macedo, José 1951, 21 diciembre Coronel médico Pérez Herrera, Taurino 1951, 21 diciembre Coronel infantería Pina Duran, Adolfo L. 1951, 21 diciembre Coronel piloto aviador Peña y de la Peña, Enrique 1951, 21 diciembre Coronel médico Pulido Gómez, Mariano 1951, 23 diciembre Coronel caballería Pérez Ortiz, Alberto 1951, 29 diciembre Gral., brigadier

303 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Pineda, Salvador 1952, 8 septiembre Magistrado TFF Pina Villagómez, Valentín 1952. 23 septiembre Coronel Pérez Lechuga, Francisco P. 1952, 4 noviembre Gral., brigada Parrilla Aroche, Rafael 1952, 6 noviembre Coronel Pérez Guerrero, Carlos 1952, 25 noviembre Coronel caballería Pérez Ortiz, Basilio 1952, 25 noviembre Coronel infantería Pastrana Jaimes, David 1952, 27 diciembre Magistrado TFF Pastrana Sánchez, Agustín 1953, 18 noviembre Coronel infantería Pliego Garduño, Alberto 1953, 25 noviembre Gral., brigada Pablos Vélez, Eduardo de 1953, 27 noviembre Gral., brigadier Palomino Dena, Feliciano 1953, 4 diciembre Coronel médico Pedroza Magallón, Jesús 1953, 9 diciembre Coronel caballería Pérez Bernal, Leopoldo 1953, 9 diciembre Coronel caballería Preza Casco, Ernesto 1954, 21 septiembre Coronel infantería Perdomo García, Elpidio 1954, 5 octubre Gral., brigada Pérez Hernández, Manuel 1954, 16 noviembre Coronel infantería Peralta Coronel, Vicente 1954, 1° diciembre Gral., brigada Pérez Lara, Miguel 1954, 22 diciembre Coronel caballería Pineda, Salvador 1955, 4 octubre Magistrado TFF Pruneda Rodríguez, José Inés 1955, 11 octubre Coronel caballería Pámanes Escobedo, Fernando 1955, 28 octubre Coronel y Gral., brigadier Palomera Robles, Luis 1955, 10 noviembre Gral., brigadier Peralta Alarcón, Rubén M. 1955, 10 noviembre Gral., división Paredes Menchaca, Joaquín 1955, 17 noviembre Gral., brigadier Pulido Ortiz, Severiano 1955, 24 noviembre Gral., brigadier Pérez González, Armando 1955, 1° diciembre Coronel caballería Pérez Rulfo, David 1955, 13 diciembre Coronel caballería Parra Otero, Alejandro 1956, 20 septiembre Gral., brigadier Pérez Somoano, Porfirio 1956, 11 octubre Coronel médico Pastor Baeza, Deoforo H. 1956, 26 octubre Capitán de navío Peña Fernández, Bonfilio de la 1956, 18 diciembre Gral., brigadier Padilla García, Gustavo 1956, 27 diciembre Coronel ingeniero Paz Berdeghel, José Joaquín 1956, 30 diciembre Coronel médico Pérez Ortiz, Basilio 1957, 10 septiembre Gral., brigadier Pedrajo Barrios, Rafael 1957, 10 septiembre Gral., brigada Ponce de León Tirado, Luis 1957, 19 septiembre Coronel caballería Peláez Martínez, Conrado N. 1957, 3 octubre Coronel Parra Cervantes, Leopoldo 1957, 26 noviembre Gral., brigadier Padilla Ávila, Jesús 1957, 26 noviembre Gral., brigadier Ponce de León Moreno, Manuel 1957, 26 noviembre Coronel ingeniero Pérez Muñoz, Juan 1957, 28 noviembre Gral., brigadier Payan Cárdenas, Adolfo 1957, 10 diciembre Coronel infantería Preisser Moran, Guillermo 1957, 24 diciembre Coronel aeronáutica Pérez Pérez, Primitivo 1957, 24 diciembre Coronel infantería Pacheco Iturribarria, José 1959, 20 octubre Gral., división Pérez Zava, Cuauhtémoc 1959, 20 octubre Vicealmirante Pámanes Escobedo, Fernando 1959, 27 octubre Gral., brigada Presa Casco, Ernesto 1959, 29 octubre Gral., brigadier Peña Hernández, Clemente 1959, 15 diciembre Gral., brigadier

304 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Pardiñas Blancas, Julio 1959, 23 diciembre Gral., división 1960 Páramo Marquina, Jesús 1960, 22 septiembre Coronel infantería Palomino Dena, Feliciano 1960, 27 septiembre Gral., brigadier Peña de la Peña, Enrique 1960, 20 diciembre Gral., brigadier Pérez Salazar, Enrique 1960, 26 diciembre Coronel Puentes Vargas, Andrés 1960, 23 diciembre Coronel artillería Padilla Ascencio, Adalberto 1961, 17 octubre Ministro SCJ Pérez Hernández, Eufemio 1961, 19 octubre Coronel infantería Padilla Armengol, Genaro 1961, 19 octubre Capitán navío aeronáutica naval Payan Cárdenas, Adolfo 1961, 19 octubre Gral., brigadier Pernas Cornier, José 1961, 21 noviembre Coronel médico Pacchiano Cao Romero, Rafael 1961, 21 noviembre Coronel médico Pérez Moreno, José 1961, 28 noviembre Cónsul general Pizá Beltrán, Pedro A. 1961, 28 noviembre Coronel médico Pineda Pedroza, Víctor 1962, 25 septiembre Gral., brigadier Piaña Lara, Fernando 1962, 4 octubre Capitán de navío Perea Nava, Jorge 1962, 8 noviembre Coronel caballería Peña Rasgado, Alfonso 1962, 13 noviembre Coronel infantería Pérez Velarde, Rodolfo 1962, 21 noviembre Coronel infantería Peredo Saavedra Vicente 1963, 3 octubre Gral., brigadier Portillo Jurado, Héctor 1963, 10 octubre Coronel caballería Pérez Ortiz, Alberto 1963, 10 octubre Gral., brigada Ponce de León Tirado, José 1963, 15 octubre Capitán de navío Pacheco Marin, Víctor 1963, 15 octubre Coronel infantería Pardo Atristáin, José María 1963, 24 octubre Coronel Pous y Roca, Ramón 1963, 24 octubre Coronel Pérez Ortiz, Basilio 1964, 10 septiembre Gral., brigada Palma de la Rosa, Carlos 1964, 12 septiembre Contralmirante Puente Prieto, Francisco 1964, 9 octubre Coronel ingeniero Pérez Mejía, Alfonso 1964, 9 octubre Coronel infantería Pedroza Quintanilla, Valentín 1964, 20 octubre Coronel transmisiones Pérez Alfaro, Manuel 1964, 20 octubre Coronel caballería Pineda, Salvador 1964. 18 noviembre Magistrado interino TFF Pámanes Escobedo, Fernando 1964, 8 diciembre Gral., división Pérez González, Armando 1965, 7 septiembre Gral., brigadier Ponce de León Tirado, Luis 1965, 21 septiembre Gral., brigadier Puentes Vargas, Andrés 1965, 28 septiembre Gral., brigadier Pérez Alemán, Luis 1965, 28 septiembre Coronel infantería Pórtela Cruz, Miguel 1965, 15 octubre Capitán de navío Paredes Menchaca, Joaquín 1966, 6 septiembre Gral., división Pardavell de Viez, Alfredo 1966, 14 octubre Coronel transmisiones Pérez Ortiz, Basilio 1967, 14 diciembre Gral., división Pallares Carrasqueda, Lauro 1967, 27 diciembre Magistrado TFF Pechius Celis, Carlos 1968, 31 octubre Gral., brigadier Pérez Ortiz, Alberto 1968, 17 diciembre Gral., división 1970 Patiño Rodríguez, Carlos 1971, 28 diciembre Coronel infantería Pallares Carrasquedo, Lauro 1972, 30 diciembre Magistrado TFF

305 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Plascencia Gutiérrez, Edmundo 1972, 30 diciembre Magistrado TFF Ponce Gómez, Francisco 1972, 30 diciembre Magistrado TFF Q 1880 Quintas Arroyo, Juan 1886, 29 octubre Coronel artillería 1900 Quintas Arroyo, Juan 1904, 24 septiembre Gral., brigadier Quintana, Teodoro 1908, 9 octubre Coronel 1910 Quiroz, José Melquíades 1912, 14 diciembre Coronel Quintana, Ramiro M. 1913, 31 enero Coronel infantería Quintana, Teodoro 1913, 15 diciembre Gral., brigadier Quiroz, Alberto 1914, 22 abril Coronel Quiroz, Alberto 1914, 6 mayo Gral., brigadier 1920 Quevedo, Rodrigo 1928, 24 septiembre NC Quiroga, Pablo 1928, 8 octubre NC Quintero, Crisanto E. 1928, 8 octubre NC Qevedo, Rodrigo M. 1929, 30 octubre Gral., división 1930 Quiroz Guijarro, B. 1930, 18 diciembre Coronel Quiroz Lozada, Manuel V. 1930, 29 diciembre Coronel Quintanilla Cantú, Francisco 1931, 27 noviembre NC Quiroz Palma, Jesús 1931, 27 noviembre NC Quintero Rea, Andrés 1931, 22 diciembre NC Quiñones, Jesús Jaime 1932, 28 diciembre Coronel y Gral., b. Quiroga Escamilla, Pablo 1933, 16 noviembre Quintana, Gonzalo 1933, 15 diciembre Tesorero Gral., de la Federación Quiroz Lozada, Manuel V. 1941, 19 septiembre Gral., brigadier Quiñones, Jesús Jaime 1942, 9 septiembre Gral., brigada Quintero Encarnación, Crisanto 1942, 9 septiembre Gral., brigada Quintero Rea, Andrés 1942, 16 octubre Gral., brigadier Quintero Rea, José Dolores 1946, 12 noviembre Coronel caballería Quiroz Cortés, Manuel 1948, 14 octubre Coronel infantería Quevedo Moreno, J. Alfonso 1951, 5 octubre Coronel caballería Queznel Mendoza, Octavio 1951, 5 diciembre Capitán de navío Quiroz Nájera, Luis 1951, 23 diciembre Gral., brigadier Quiroz Cortés, Manuel 1953, 18 noviembre Gral., brigadier Quevedo Moreno, Alonso 1953, 10 diciembre Gral., brigadier Quiroz Lozada, Manuel V. 1956, 8 noviembre Gral., brigada Quinn Herreros, Roberto 1957, 10 septiembre Coronel y Gral., b. Quintero Ordoñez, Efraín 1957, 10 octubre Coronel Quiroz Martínez, Samuel 1957, 19 noviembre Coronel caballería . 1960 Quiroz Olvera, Liborio 1960, 16 diciembre Gral., brigadier Quintero Castillón, Artemio 1966, 4 octubre Coronel infantería 1970 Quintero Becerra, José Antonio 1970, 30 diciembre Magistrado TFF Quintero Becerra, José Antonio 1972, 30 diciembre Magistrado TFF

306 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

R 1870 Ramírez, Jesús 1879 NC 1880 Rivero, Joaquín 1883, 13 octubre Gral., brigada Romero, fausto 1883, 13 octubre Coronel infantería Ramírez, José María 1883, 21 noviembre Gral., brigada Rascón, Eugenio 1883, 14 diciembre Coronel artillería Robles Linares, Mariano 1884, 25 septiembre Coronel infantería Rosado, Octavio 1884, 30 octubre Gral., brigada Romero Torres, Ramón 1884, 19 noviembre Coronel infantería Ramos, Mariano E. 1885, 6 mayo Coronel caballería Ramírez España, Miguel 1885, 28 mayo Coronel infantería Rocha, Julián de la 1888, 21 noviembre Cónsul Gral. en la República Dominicana Ross, José M. 1889, 30 abril Coronel infantería Romero, Francisco 1889, 13 diciembre Coronel infantería 1890 Robles, Juvencio 1891, 8 mayo Coronel infantería Ricoy, Miguel 1891, 14 octubre Coronel caballería Ríos, Gonzalo 1891, 11 diciembre Coronel infantería Ramírez, Francisco M. 1892, 30 abril Gral., brigada Rocha y Portu, Pablo 1892, 3 mayo Gral., brigada Rodríguez. Feliciano 1892, 12 mayo Coronel caballería Ricov. Ración N. 1899, 4 octubre Coronel infantería Roidb, Ricardo 1899, 11 diciembre Coronei caballería 1900 Reyes, Bernardo 1900, 7 abril Gral., división Rodríguez, José 1900, 19 abril Coronel caballería Rascón. Eugenio 1900, 24 septiembre Gral., brigadier Ruiz, Mariano 1900, 27 septiembre Gral., brigadier Rincón Gallardo. José M. 1902, 9 octubre Coronel caballería Rejón, Andrés G. 1903, 7 abril Coronel Reyes, Isidro 1903, 7 mayo Coronel caballería Rivero y Heras, Joaquín 1903, 2 octubre Coronel Rojas, Antonio Z. 1904, 28 septiembre Coronel caballería Ruiz, Mariano 1904, 29 septiembre Gral., brigada Robles, Juvencio 1904, 4 octubre Gral., brigadier Rascón, Eugenio 1904, 10 octubre Gral., brigada Rivera, Manuel 1905, 4 octubre Coronel Roselló, Manuel 1905, 7 octubre Gral., brigadier Reyes, José 1907, 11 octubre Coronel Rocha, Francisco 1908, 15 abril Coronel Ricoy, Ramón N. 1909, 28 abril Gral., brigadier Rivera, Manuel 1909. 1° mayo Gral., brigadier Ramírez, Rafael 1909, 19 mayo Coronel Ruelas, Miguel 1909, 21 mavo Coronel 1910 Rábago, Antonio 1910, 8 abril Coronel caballería

307 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Romero, Cayetano 1910, 9 abril Coronel infantería Rábago, Antonio 1911, 24 abril Gral., brigadier Rebollar, Luis 1911, 7 noviembre Director Gral., del Timbre Rubio Navarrete, Guillermo 1912, 24 septiembre Coronel Rabago, Antonio 1912, 19 octubre Gral., brigada Rüjas, Manuel 1912, 28 noviembre Coronel Rodríguez, Miguel 1912, 3 diciembre Coronel Rojas, Javier 1913, Gral., brigadier Ruelas, Miguel 1913, 30 abril Gral., brigadier Rubio Navarrete, Guillermo 1913, 9 mayo Gral., brigadier Rivera, Manuel 1913, 16 mayo Gral., brigada Rincón, Jesús 1913, 26 mayo Coronel Romero, Francisco 1913, 29 mayo Gral., brigadier Robles Linares, Juan 1913, 28 noviembre Coronel Rojas, Florencio 1913, 2 diciembre Coronel Rivera, Heuberto 1913, 2 diciembre Coronel Rasgado, Alberto T. 1913, 3 diciembre Gral., brigadier Ruiz Fernández, Enrique 1913, 5 diciembre Coronel Romero, Francisco 1913, 9 diciembre Gral., brigada Rubio Navarrete, Guillermo 1913, 9 deciembre Gral., brigada Robles Linares, Juan 1913, 9 diciembre Gral., brigadier Ramos Cadena, Antonio 1913, 9 diciembre Gral., brigadier Ruelas, Miguel 1913, 9 diciembre Gral., brigadier Robles, Juvencio 1913, 10 diciembre Gral., división Rejón, Andrés G. 1913, 10 diciembre Gral., brigadier Rodríguez, Miguel 1913, 10 diciembre Gral., brigadier Romero, Cayetano 1913, 10 diciembre Gral., brigadier Rivero, Enrique 1913, 10 diciembre Gral., brigadier Rojas, Antonio 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Rasgado, Alberto T. 1913, 15 diciembre Gral., brigada Rodríguez Malpica, Hilario 1914, 4 abril Comodoro Rivera Mutio, Francisco 1914, 8 abril Coronel Remes, Fernando M. 1914, 8 abril Coronel Rebollo, José 1914, 13 abril Coronel Rocha, José 1914, 14 abril Coronel Rivera, Manuel 1914, 20 abril Gral., división Romero, Francisco 1914, 22 abril Gral., división Rodríguez, Miguel 1914, 22 abril Gral., brigada Rodríguez de Molina, Juan 1914, 23 abril Coronel Rivera, Heuberto 1914, 24 abril Gral., brigadier Ramírez, Rafael 1914, 27 abril Gral., brigadier Rojas, Javier 1914, 6 mayo Gral., brigada Rincón, Jesús 1914, 7 mayo Gral., brigadie Rodríguez, Miguel 1914, 13 mayo Gral., división Ruiz Fernández, Enrique 1914, 13 mayo Gral., brigadier Rubio Navarrete, Guillermo 1914, 22 mayo Gral., división Rojas, Antonio 1914, 22 mayo Gral., brigada 1920 Roel, Faustino 1922, Cónsul general Nueva York

308 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Ramírez, José Domingo 1923, 16 noviembre Coronel y Gral., brigadier Ridnguez, Abelardo L. 1924, 17 octubre General Ruiz, Leobardo C. 1924, 5 noviembre NC Real, Carlos 1924, 28 septiembre Gral., brigadier Ríos, Juan José 1928, 24 septiembre NC Rico, Juan Felipe 1928, 27 septiembre NC Ramos, Matías 1928, 28 septiembre NC Rodríguez, Espiridión 1928, 8 octubre NC Rodríguez A.. Pablo 1928, 24 octubre NC Rodríguez, Abelardo L. 1928, 26 noviembre Gral., división Rivas, Generoso 1928, 26 noviembre General Rodríguez Canseco, Alfonso 1928, 26 noviembre General Rodríguez Farías, José M. 1928, 29 noviembre NC Rabatte, Leopoldo 1928, 6 diciembre NC Ruiz, Leobardo C. 1928, 13 diciembre NC Ruiz, Francisco E. 1928, 21 diciembre Ministro SCJ Rodríguez, Cristóbal 1929, 27 septiembre Rodríguez, Damián L. 1929, 14 octubre General Ramos, Matías 1929, 30 octubre Gral., división Rico, Juan Felipe 1929, 30 octubre Gral., brigada Rojas, José C. 1929, 25 noviembre Coronel 1930 Riverón M., José 1930, 5 noviembre Rodríguez López, Otoniel 1930, 18 diciembre Coronel Ramírez Pelayo, Primitivo [, 1930, 18 diciembre Coronel Ramírez Quintanilla, Jesús 1930, 18 diciembre Coronel Rojas Vázquez, Elías 1930, 18 diciembre Coronel Reyes Aviles, Carlos 1930, 29 diciembre Coronel Rodríguez Hernández, José María 1930, 29 diciembre y 1931, Coronel 23 septiembre Rodríguez López, Trinidad 1931, 11 septiembre NC Rueda Flores Cabello, Luis 1931, 23 septiembre NC Reyna, Modesto 1931, 23 septiembre NC Reyes Iduñate, Manuel H. 1931, 23 septiembre NC Ruiz, Conrado L. 1931, 15 octubre NC Ramos Abarca, Enrique 1931, 4 noviembre NC Ross Casanova, Alfonso 1931, 4 noviembre NC Reyes García, Benjamín 1931, 4 noviembre NC Riviello Valdés, Rodolfo 1931, 4 noviembre NC Ruiz León, Hermenegildo 1931, 16 noviembre NC Reynosa Morales, José 1931, 16 noviembre NC Ramírez Ramírez, Gilberto 1931, 16 noviembre NC Rivera, Eduardo 1931, 16 noviembre NC Rivera Díaz, Constantino 1931, 16 noviembre NC Rocha Garibay, Jesús 1931, 16 noviembre NC Rocha Guerra, José Federico 1931, 16 noviembre NC Ruiz Guendulayn, Juan 1931, 16 noviembre NC Ramírez Rodríguez, Severo 1931, 16 noviembre NC Ramírez Salas, Alfredo 1931, 16 noviembre NC

309 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Recio González, Ceferino 1931, 16 noviembre NC Rosado González, Leandro 1931, 16 noviembre NC Requena López Portillo, Alfonso 1931, 16 noviembre NC Rochin, Norberto 1931, 16 noviembre NC Rábago Ayala, Alfredo 1931, 16 noviembre NC Ramírez Segura, Antonio 1931, 16 noviembre NC Ramírez Paz, Natalio 1931, 16 noviembre NC Romero, Alberto M.G. 1931, 23 noviembre NC Rodríguez, Samuel J. 1931, 23 noviembre NC Rodríguez, Juan D. 1931, 23 noviembre NC Río, Adrián M., del 1931, 23 noviembre NC Rivas, Francisco F. 1931, 23 noviembre NC Rodríguez, Enrique M. 1931, 23 noviembre NC Rodríguez, Rafael B. 1931, 23 noviembre NC Rojas, Rosendo C. 1931, 23 noviembre NC Ricardo, Raymundo L. 1931, 23 noviembre NC Rodríguez Solís, Maurilio 1931, 27 noviembre NC Reyes Delgado, Cristóbal 1931, 27 noviembre NC Rodríguez Céspedes, Faustino 1931, 27 noviembre NC Rodríguez, Pelagio A. 1931, 27 noviembre NC Rascón Cervantes, Miguel 1931, 27 noviembre NC Reyes Esquivel, José B. 1931, 27 noviembre NC Rocha Moreno, Nabor de la 1931, 27 noviembre NC Rodríguez Galeana, Miguel 1931, 27 noviembre NC Romero del Muro, José 1931, 27 noviembre NC Rasso Somoza, Manuel 1931, 27 noviembre NC Rojo Relio, Alfonso 1931, 27 noviembre NC Romero García, Adolfo 1931, 27 noviembre NC Romero Frausto, Joaquín 1931, 27 noviembre NC Ramírez Lara, José 1931, 27 noviembre NC Romo y Romo, Manuel Víctor 1931, 27 noviembre NC Ramírez Romero, Vicente 1931, 9 diciembre NC Real Sánchez, Salvador 1931, 9 diciembre NC Rabia Muñoz, Francisco 1931, 19 diciembre NC Romero Paz, José María 1931, 19 diciembre NC Rich Karday, Ignacio A. 1931, 22 diciembre NC Rodriguez Malpica, Hilario 1932, 14 noviemore Capitán de navío. Comodoro y Con- tralmirante Reyes Bocaccu, Francisco 1932, 26 diciembre Coronel médico Rivero Borrel, Luis 1932, 27 diciembre Coronel Rodríguez Malpica, José 1932, 25 noviembre NC Real Félix, Carlos 1932, 25 noviembre NC Rodríguez, Herlindo A. 1932, 25 noviembre NC Rodríguez Malpica, Carlos 1932, 7 diciembre Gral., brigadier Ruiz Lumbreras, Prisciliano 1932, 29 diciembre Coronel Gral., brigadier Rodríguez Galeana, Miguel 1933, 7 septiembre Gral., brigadier Rojas Raso, Manuel C. 1933. 7 septiembre Coronel y Gral., brigadier Ramírez Morales, Gonzalo 1933, 12 septiembre Coronel Rocha Macías, Jorge de la 1933, 12 septiembre Coronel

310 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Ríos Osorio, Emilio 1933, 28 noviembre Ramos, Ignacio 1933, 19 diciembre Rentería, Daniel F. 1934, 27 diciembre Subtesorero Gral., de la Federación Ríos Zertuche, Daniel 1934, 28 diciembre NC Romero y Romero, Antonio 1934, 28 diciembre NC Rentería, Daniel T. 1935, 21 noviembre Tesorero General de la Federación Ramírez Montes, Jesús 1937, 28 septiembre Coronel Reigadas Pasalagua, José Luis 1937, 8 diciembre Coronel médico Rivas Guillen, Genovevo 1937, 8 diciembre Gral., división Ramos Sánchez, Pilar 1937, 14 diciembre Gral., división Ramírez Ortiz, Heradio 1937, 14 diciembre Capitán de navío Rodríguez Malpica, Mario 1937, 31 diciembre Capitán de navío Ramírez Pelayo, Primitivo F. 1938, 16 diciembre Gral., brigadier Rosado González, Leandro 1938, 16 diciembre Gral., brigadier Reyes Iduñate, Manuel H. 1938, 22 diciembre Gral., brigadier Rodríguez Núñez, Bernabé 1939, 29 septiembre Coronel caballería Ramírez Rodríguez, Manuel 1939, 24 octubre Coronel artillería Romero Loza, Arturo Z. 1939, 24 octubre Coronel caballería Ríos Ruiz, Ernesto 1939, 14 noviembre Coronel caballería 1940 Rodríguez Caballero, Herminio 1941, 19 septiembre Coronel artillería Ramírez Llamas, Federico 1941, 19 septiembre Coronel caballería Ramírez Amador, Fernando 1941, 19 septiembre Gral., brigada Rosal Mayorga, Jesús del 1941, 19 septiembre Coronel médico Ríos Ríos, Juan José 1941, 16 octubre Gral., división Rueda Flores, Luis 1941, 16 octubre Gral., brigadier Ruiz León, Hermenegildo 1941, 16 octubre Gral., brigadier Romero Romero, Antonio 1941, 24 octubre Gral., brigadier Rubio Mora, J. Natividad 1941, 28 noviembre Coronel infantería Rodríguez López, Trinidad 1941, 3 diciembre Gral., brigadier Ramos Medina, Crisóforo 1941, 10 diciembre Coronel infantería Rodríguez López, Othoniel 1941, 24 diciembre Gral., brigadier Ruiz Camarillo, Leobardo C. 1941, 24 diciembre Gral., brigada Ramírez Salas, Alfredo 1942, 9 septiembre Gral., brigada Rodríguez Rivera, Cristóbal 1942, 9 septiembre Gral., brigada Rodríguez Familiar, Ramón 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Reyes García, Bejamín 1942, 9 septiembre' Gral., brigadier Rodríguez López, José C. 1942, 9 septiembre Coronel ingeniero Ramírez Lara, José Tomás 1942, 16 octubre Gral., brigada Rodríguez Blanquel, Martín 1942. 16 octubre Coronel artillería Rocha Guerra, José Federico 1942, 16 octubre Gra¡. brigadier Reyes Aviles, Carlos 1942, 16 octubre Gral., brigadier Rivera Díaz, Constantino 1942, 16 octubre Gral., brigadier Rodríguez Malpica, Carlos 1942, 16 octubre Gral., brigada Reyes Esquivel, José B. 1942, 30 octubre Gral., brigadier Rocha Garibay, Jesús 1942, 30 octubre Gral., brigadier Rocha Macías, Jorge de la 1942, 17 noviembre Gral., brigada Rojo Relio, Alfonso 1942, 17 noviembre Gral., brigadier Rich Karday Ávila, Ignacio 1942, 17 noviembre Gral., brigadier

311 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Rocha Moreno, Nabor de la 1942, 17 noviembre Gral., brigadier Rodríguez Malpica, Mario 1942, 22 diciembre Comodoro Rodríguez Malpica, José 1942. 22 diciembre Contralmirante Rosado Morales, José Mano 1942, 28 diciembre Coronel infantería Ramírez Delgado, Ernesto M. 1942, 28 diciembre Coronel infantería Ruiz Álvarez, Emilio 1942, 28 diciembre Coronel caballería Rodríguez Guillen, Pelagio A. 1942, 30 diciembre Gral., brigada Rodríguez Guillen, José 1942, 30 diciembre Coronel caballería Rabia Muñoz, Francisco 1942, 31 diciembre Gral., brigadier Rodríguez Céspedes, Faustino 1943, 22 octubre Gral., brigadier Rangel Carrillo, José Timoteo Felipe 1943, 22 octubre Coronel caballería Ramírez Romero, Vicente 1943, 22 octubre Gral., brigadier Rodrin Camarilla, Norberto 1943, 22 octubre Gral., brigada Ruiz Núñez, José 1943, 22 octubre Gral., brigadier Rico Islas, Juan Felipe 1943, 22 octubre Gral., división Rndríguez Alamilla, Antonio 1943, 30 noviembre Coronel caballería Rodríguez López, Pablo 1943, 21 diciembre Gral., brigadier Ríos Zertuche, Antonio 1943, 21 diciembre Gral., división Romero del Misio Sosa, José 1943, 21 diciembre Gral., brigadier Ramírez, Alfonso Francisco 1944, 22 septiembre Ministro SCJ Rebolledo, José 1944, 22 septiembre Ministro SCJ Rojas Vázquez, Elías 1944, 26 septiembre Gral., brigadier Ramírez Hernández, Rutelio 1944, 10 noviembre Gral., brigadier Ramos Cristerna, Bernardo 1944, 10 noviembre Coronel caballería Rodríguez Pérez, Joaquín 1944, 10 noviembre Coronel caballería Real Sánchez, Salvador 1944, 10 noviembre Gral., brigadier Revés Godínez, Rogelio 1944, 10 noviembre Coronel caballería Ruiz Chávez, Sabino 1944, 28 diciembre Coronel caballería Ramos Cristerna, Salvador 1944, 30 diciembre Coronel infantería Romero Anzures, Miguel S. 1946, 24 octubre Coronel caballería Rodríguez Osorno, José C. 1946, 24 octubre Coronel caballería Robledo Rojas, Manuel 1946, 24 octubre Coronel Ríos Pulido, Enrique 1946, 24 octubre Coronel infantería Rivera Flandes, Gilberto Raúl 1946, 12 noviembre Gral., brigadier Rico Schroeder, Jorge 1946, 12 noviembre Coronel Rodríguez Farías, José María 1946, 12 noviembre Gral., brigada Rosado Osorio, Álvaro 1946, 12 noviembre Coronel ingeniero Rodríguez Familiar, Ramón 1946, Gral., brigada Reyes Romero, José 1946, 30 diciembre Magistrado TFF Rivera Langerke, Eduardo 1946, 30 diciembre Magistrado TFF Reyes Iduñate, Manuel H. 1947, 4 septiembre Gral., brigada Ruiz Camarillo, Leobardo C. 1947, 4 septiembre Gral división Romo Fuentes, José A. 1947, 25 noviembre Coronel caballería Ramos Medina, Crisóforo 1947, 25 noviembre Gral., brigadier Rocha Moreno, Nabor de la 1947, 27 noviembre Gral., brigada Rodríguez Blanquel, Martín 1947, 27 noviembre Gal. brigadier Ramírez Llamas, Federico 1947, 27 noviembre Gral., brigadier Reyes Castillo, Apolo 1947, 27 noviembre Coronel infantería Ruiz Herrera, Isaías C. 1947, 9 diciembre Coronel caballería

312 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Ramírez Parra, Delfín 1947, 23 diciembre Coronel caballería Rosado Morales, José Mario 1947, 27 diciembre Gral., brigadier Rebollo Aguilar, Ángel 1947, 27 diciembre Coronel caballería Rincón Gallardo, Eduardo 1948, 23 septiembre Coronel caballería Rabia Muñoz, Francisco 1948, 28 septiembre Gral., brigada Rodríguez Castro, José 1948, 14 octubre Coronel Raygadas Jáuregui, Ignacio 1948, 14 octubre Coronel Rodríguez Cano, Joaquín 1948, 14 octubre Coronel médico Rodríguez Guillen, José 1948, 14 octubre Gral., brigadier Ruiz Álvarez, Emilio 1948, 14 octubre Gral., brigadier Rojas Aguilar, Ricardo R. 1948, 14 octubre Coronel ingeniero Romero Palafox, Manuel 1948, 14 octubre Coronel infantería Reyna Martínez, Andrés 1948, 18 noviembre Coronel caballería Rodríguez Escobar, Espiridión 1949, 13 octubre Gral., división Ramos Contreras, Marín 1949, 13 octubre Coronel médico Ramírez Delgado, Ernesto M. 1949, 13 octubre Gral., brigadier Rodríguez López, Paolo 1949, 18 octubre Gral., brigada Ruiz Herrera, Isaías 1949, 25 octubre Gral., brigadier Rico Schroeder, Jorge 1949, 25 octubre Gral., brigadier Rebollo Tapia, Gabriel V. 1949, 8 noviembre Coronel caballería Ríos Pulido, Enrique 1949, 8 noviembre Gral., brigadier Rivera Calleja, Rafael 1949, 8 noviembre Coronel caballería Rodríguez Farías, Antonio 1949, 8 noviembre Coronel caballería Ramírez Hinojosa, José María 1949, 10 noviembre Coronel caballería Ramírez Fernández, Onésimo 1949, 10 noviembre Coronel caballería Rubio Maisson, Alfonso 1949, 22 noviembre Gral., brigadier Ramírez Vázquez, Mariano 1949, 8 diciembre Ministro SCJ Rosal Valenzuela, Efrén del 1949, 20 diciembre Gral., brigada 1950 Rivera Luquis, Genovevo 1951, 28 septiembre Coronel infantería Ruiz Markoe, Gilberto 1951, 28 septiembre Coronel médico cirujano Romero Anzúrez, Miguel S. 1951, 28 septiembre Gral., brigadier Robledo Rojas, Manuel 1951, 28 septiembre Gral., brigadier Rivas López, Luis 1951, 28 septiembre Gral., brigadier Rodríguez López, J. Trinidad 1951, 28 septiembre Gral., brigada Ramos, Celedonio 1951, 2 octubre Coronel caballería Ramos García, Manuel 1951, 5 octubre Coronel infantería Ruiz Fernández, Luis P. 1951, 5 octubre Coronel Rodríguez Manzano, Martín 1951, 24 octubre Coronel infantería Robles, Serafín M. 1951, 24 octubre Gral., brigadier Ramírez Figueroa, Ezequiel 1951, 24 octubre Coronel Ramírez Aviña, Enrique 1951, 13 noviembre Gral., brigadier Romero Torres, Gustavo 1951, 3 diciembre Coronel Ramos Cristerna, Salvador 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Ramírez Longoria, Daniel L. 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Real Félix, Carlos 1951, 18 diciembre Gral., división Rodríguez Alamilla, Antonio 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Ramírez Mejía, Francisco 1951, 21 diciembre Coronel infantería Rodríguez Hernández, José P. 1951, 21 diciembre Coronel caballería

313 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Ramírez Ortega, Fernando 1951, 21 diciembre Coronel transmisiones Rubio González, Carlos Antonio 1951, 21 diciembre Coronel caballería Revuelta Migoni, José Roberto 1951, 23 diciembre Corone! infantería Rojas Aguilar, Ricardo A. 1952, 23 septiembre Gral., brigadier Rico Schroeder, Jorge 1952, 23 septiembre Gral., brigada Rivera Cabrera, Amancio 1952, 9 octubre Coronel infantería Rodríguez López, Santiago 1952, 16 octubre Coronel caballería Rodríguez Gómez, Luis 1952, 21 noviembre Coronel infantería Rivera Pérez Campos, José 1952, 27 noviembre Ministro SCJ Ruiz Nava, Raymundo 1952, 9 diciembre Coronel caballería Rivera Lengerke, Eduardo 1952, 27 diciembre Magistrado TFF Reyes Romero, José 1952, 27 diciembre Magistrado TFF Rodríguez Barrera, Abelardo 1953, 18 noviembre Coronel infantería Rivera del Toro, Armando 1953, 23 noviembre Gral., brigadier Ramírez Garrido, José Domingo 1953, 23 noviembre Gral., división Rodríguez Malpica, Mario 1953, 4 diciembre Almirante Rodríguez Palafox, Ramiro 1953, 4 diciembre Coronel caballería Rivera Santana, Fernando 1953, 9 diciembre Gral., brigadier Ruvalcaba Escobar, Alfonso 1953, 9 diciembre Gral., brigadier Reyes Iduñate, Manuel H. 1953, 9 diciembre Gral., división Roca Ortiz, Miguel 1953, 22 diciembre Capitán de navío Reynaga Dávila, Jesús 1954, 28 septiembre Coronel caballería Reynaga Dávila, Jesús 1954, 28 septiembre y 5 Coronel caballería octubre Rodríguez Malpica, Raúl 1954, 8 octubre Coronel infantería Rodall Santiesteban, Guillermo 1954, 14 octubre Coronel caballería Ramírez Palacios, Francisco 1954, 14 octubre Coronel caballería Romero Palafox, Manuel 1954, 16 noviembre Gral., brigadier Ríos y Ríos, Pedro 1954, 16 noviembre Coronel transmisiones Reyes Ruiz, José María 1954, 7 diciembre Coronel caballería Rosa Moreno, Carlos de la 1954, 8 diciembre Coronel Reyes González, Francisco 1954, 8 diciembre Coronel caballería Robles Velarde, Ramón A. 1954, 23 diciembre Gral., brigadier Ramos Sesma, Alberto 1954, 23 diciembre Coronel caballería Rincón Gallardo, Eduardo 1954, 23 diciembre Gral., brigadier Rodríguez Farías, Antonio 1954, 27 diciembre Gral., brigadier Ross Liévano, Víctor Manuel 1955, 11 octubre Coronel caballería Rojas Vázquez, Elías 1955, 25 octubre Gral., brigada Reyes Avilés, Carlos 1955, 25 octubre Gral., división Rivera Encinas, Miguel 1955, 28 octubre Gral., brigadier Rolón Vargas, Federico 1955, 4 noviembre Coronel Ruiz González Girón, Gonzalo 1955, 8 noviembre Gral., brigadier Rivera Domínguez, Cenobio 1955, 10 noviembre Coronel caballería Ruiz Molerez, Rodolfo 1955, 17 noviembre Coronel médico Reyes Pérez, Bruno 1955, 17 noviembre Capitán de navío Rueda Medina, Gustavo 1955, 17 noviembre Contralmirante Rodríguez Inurreta, César 1955, 24 noviembre Capitán de navío Romero Ceballos, Federico 1955, 1° diciembre Capitán de navío Rojas Huerta, Antonio 1955, 15 diciembre Coronel

314 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Rosa Núñez, Francisco A. de la 1955, 30 diciembre Coronel caballería Rivas Sanz, José María 1956, 25 septiembre Capitán de navío Rodríguez Martínez, Jesús 1956, 18 octubre Coronel Ramos Ramírez, Ángel 1956, 18 octubre Capitán de navío Rodríguez Familiar, Ramón 1956, 8 noviembre Gral., división Reveles Ramírez, Roberto 1956, 18 diciembre Coronel infantería Rocha Espino, Gamaliel 1956, 18 diciembre Coronel Rodríguez Fernández, Rolando 1956, 30 diciembre Coronel piloto aviador Ramírez Ceniceros, Ezequiel V. 1957, 26 septiembre Coronel Rojas Pacheco, José T. 1957, 31 octubre Capitán de navío Ramos Lara, Bernardo 1957, 19 noviembre Coronel caballería Rosas García Villarreal, Fructuoso 1957, 26 noviembre Gral., brigada Rupert Rocha, Rafael 1957, 28 noviembre Coronel Robles Nava, Otilio S. 1957, 3 diciembre Coronel caballería Rodríguez Guerra, Gustavo 1957, 3 diciembre Coronel caballería Reyes Chávez, Quintín 1957, 3 diciembre Gral., brigadier Ramos Ramos, Benito 1957, 10 diciembre Capitán de navío Ruega Magro, Octavio 1957, 23 diciembre Gral., brigada Román Mondragón, Rafael 1957, 23 diciembre Gral., brigadier Rodríguez García, Carlos 1957, 26 diciembre Coronel infantería Rebolledo Fernández, Mario G. 1958, 17 octubre Ministro SCJ Rivera Silva, Manuel 1958, 16 diciembre y 1960, Ministro SCJ 22 septiembre Romero Romero, Antonio 1959, 20 octubre Gral., división Rodríguez López, Trinidad 1959, 20 octubre Gral., división Ramírez Barrera, Antonio 1959, 20 octubre Coronel infantería Rivas López, Luis 1959, 29 octubre Gral., brigada Rodríguez Fernández, Rolando 1959, 29 octubre Gral., brigadier Rangel Medina, Salvador 1959, 3 noviembre Coronel infantería Rodríguez Torres, Agustín 1959, 3 noviembre Coronel infantería Ramos Flores, Ricardo 1959, 5 noviembre Coronel infantería Ramos Linares, Felipe 1959, 26 noviembre Coronel infantería Ramírez Mejía, Francisco 1959, 26 noviembre Gral., brigadier Reyes Torres, Jesús 1959, 26 noviembre Coronel artillería Ramos Sesma, Alberto 1959, 15 diciembre Gral., brigadier Rivera Encino, Alberto 1959, 15 diciembre Coronel infantería Rebolledo Rivera, Luciano M. 1959, 22 diciembre Coronel Reta Ponce, José 1959, 24 diciembre Coronel médico Ramírez del Valle, Salvador 1959, 28 diciembre Coronel infantería Reyes García, Benjamín 1959, 28 diciembre Gral., división 1960 Ramírez Castañeda, Marcos 1960, 29 noviembre Coronel aeronáutica Romero Anzures, Miguel S. 1960, 29 noviembre Gral., división Rangel Escamilla, Manuel 1960, 14 diciembre Coronel caballería Ramírez Veja, Alberto 1960, 14 diciembre Coronel infantería Reyes González, Francisco 1960, 16 diciembre Gral., brigadier Ríos y Ríos, Pedro 1960, 16 diciembre Gral., brigadier Reyes Rodríguez, Miguel 1960, 19 diciembre Coronel caballería Rivas Rivero, Francisco 1960, 20 diciembre Coronel piloto aviador

315 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Ramírez Martínez, Macario 1960, 26 diciembre Coronel caballería Ramos Contreras, Marín 1960, 26 diciembre Gral., brigadier Ruiz Markoe, Gilberto 1960, 27 diciembre Gral., brigadier Ramos Frías, Celedonio 1961, 12 septiembre Gral., brigadier Ramírez Barrera, Antonio 1961, 19 septiembre Gral., brigadier Ross Liévano, Víctor Manuel 1961, 19 octubre Gral., brigadier Robledo Prince, Humberto 1961, 19 octubre Capitán de navío Ross Casanova, Alfonso 1961, 3 noviembre Gral., división Riviello Bazán, Rodolfo 1961, 28 noviembre Coronel transmisiones Roldan Vargas, Adalberto 1961, 28 noviembre Coronel Ramírez Ortega, Carlos 1961, 2tí noviembre Coronel transmisiones Rojina Villegas, Rafael 1962, 25 septiembre Ministro SCJ Reyes Pérez, Bruno 1962, 25 septiembre Contralmirante Rivera Encinas, Miguel 1962, 4 octubre Gral., brigada Rosado Morales, José Mario 1962, 4 octubre Gral., brigada Ramírez Palacios, Francisco 1962, 4 octubre Gral., brigadier Rocha Espino, Gamaliel 1962, 18 octubre Gral., brigadier Riverón Almaraz, Francisco 1962, 8 noviembre Coronel caballería Ramírez de Arellano, Héctor 1962, 4 octubre Capitán de navío Rosa Núñez, Francisco A., de la 1962, 9 noviembre Gral., brigadier Ruiz Velasco, Francisco 1962, 13 noviembre Coronel caballería Río Rodríguez, Carlos del 1963, 19 septiembre Magistrado TFF Rodríguez García, Carlos 1963, 24 septiembre Gral., brigadier Riquelme Flores, Enrique 1963, 3 octubre Gral., brigada Roca Ortiz, Miguel 1963, 15 octubre Contralmirante Rodríguez Árias, Ismael 1963, 17 octubre Coronel infantería Rivera Becerra, Miguel 1963, 17 octubre Coronel caballería Romo Castro, Waldo 1963, 17 octubre Coronel caballería Ríos Acevedo, Armando 1963, 24 octubre Coronel infantería Rodríguez Gómez. Antonio 1963, 31 diciembre Coronel artillería Ramos Flores, Ricardo 1964, 22 septiembre Gral., brigadier Ruiz Martínez, Pablo 1964, 22 septiembre Coronel infantería Ramos Cabanas, Enrique 1964, 22 septiembre Coronel caballería Rodríguez Reyes, Joaquín 1964, 2 octubre Coronel Ruiz Maravilla, Quirino 1964, 9 octubre Coronel caballería Ruiz Zamora, Octaviano 1964, 20 octubre Coronel caballería Rodríguez García, Ángel 1964, 20 octubre Coronel infantería Revueltas Olvera, Salvador 1964, 20 octubre Coronel infantería Rangel Medina, Salvador 1964, 27 octubre Gral., brigadier Rueda Flores Cabello, Luis 1964, 30 octubre Gral., división Ruiz Vasconcelos, Ramón 1964, 18 diciembre Embajador Rep. Dominicana Ross Liévano, Víctor Manuel 1964, 24 diciembre Gral., brigada Rodríguez Palafox, Ramiro 1965, 21 septiembre Gral., brigadier Rincón Garza, Mario Regino 1965, 21 septiembre Coronel Rangel Escamilla, Manuel 1965, 24 septiembre Gral., brigadier Reyes Torres, Luis 1965, 28 septiembre Gral., brigadier Rodríguez Torres, Agustín 1965, 30 septiembre Gral., brigadier Romero Ceballos, Federico 1965, 5 octubre Contralmirante Rodríguez Olvera, Rubén 1965, 5 octubre Coronel infantería

316 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Rodríguez Iturralde, Miguel 1965, 5 octubre Coronel infantería Rivera Lengerke, Eduardo 1965, 5 octubre Magistrado TFF Reyes Zumárraga, Juan Francisco 1965, 12 octubre Capitán de navío Rosas P., Carlos 1965, 15 octubre Coronel infantería Ruiz, Emilio Enrique 1965, 22 octubre Coronel Rosado Villanul, Raúl 1965, 22 octubre Coronel artillería Ramírez Linares, J. Encarnación 1965, 22 octubre Coronel caballería Ramírez Campillo, Enrique Armando 1965, 22 octubre Coronel Romo Bolán, Héctor 1965, 22 octubre Coronel Romero Parra, Miguel 1965, 26 octubre Coronel Revés Rodríguez, Federico 1965, 26 octubre Coronel Rangel Cauto, Hugo 1965, 7 diciembre Cónsul general Rosas Rodríguez, Ignacio C. 1966, 6 septiembre Gral., brigada Romero Linares, Felipe 1966, 6 septiembre Gral., brigadier Ruiz García, Adrián 1966, 13 septiembre Gral., brigadier Ramírez Vega, Alberto A. 1966, 13 septiembre Gral., brigadier Robles Erazo, Armando 1966, 27 septiembre Coronel infantería Rodríguez Reyes, Alfonso 1966, 4 octubre Coronel ingeniero Roldan Acosta, Joaquín 1966, 14 octubre Coronei caballería Retana Rodríguez, Emilio 1966, 14 octubre Coronel Río Rodríguez, Carlos del 1966, 29 diciembre Magistrado TFF Ramírez Ortega, Carlos 1968, 17 diciembre Gral., brigada Ramos Flores, Ricardo 1968, 19 diciembre Gral., brigada Rangel Medina, Salvador 1968, 19 diciembre Gral., brigada Rodríguez Fernández, Rolando 1968, 20 diciembre Gral., brigada Ramírez Barrera, Antonio 1968, 24 diciembre Gral., brigada Rodríguez García, Carlos 1969, 16 diciembre Gral., brigada Ramírez Arreóla, Raúl 1969, 23 diciembre Gral., brigadier 1970 Rabasa, Emilio O. 1970, 29 septiembre Embajador ante E.U.A. Romero Ceballos, Federico 1971, 28 septiembre Almirante Rivera Dávila, Isidro 1971, 25 noviembre Coronel infantería Rivas Sáenz, José María 1971, 14 diciembre Vicealmirante Romero Hernández, Manuel 1971, 14 diciembre Coronel infantería Ramírez Buitrón, Alfonso 1971, 20 diciembre Capitán de navío Rocha Cordero, Antonio 1973, 15 noviembre Ministro SCJ S 1880 Suárez, Eduardo 1885, 30 abril Coronel caballería Salamanca, Ignacio 1886, 29 octubre Coronel artillería Saviotti, Hércules 1888, 22 noviembre Cónsul Gral., en Suiza 1890 Sanguinés, Agustín 1890, 24 abril Coronel caballería 1900 Salinas, Carlos 1900, 16 abril Coronel Salinas, Ignacio 1900, 22 septiembre Gral., brigadier Salamanca, Ignacio 1900, 26 septiembre Gral., brigadier Saggiante, Julio 1904, 26 mayo Coronel caballería Salamanca, Ignacio 1904, 8 octubre Gral., brigada

317 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Servín, José María 1908, 9 abril Coronel Sanguinés, Agustín 1909, 29 abril Gral., brigadier Salas, Ignacio 1909, 7 mayo Gral., brigada Salgado, Luis 1909, 17 mayo Coronel 1910 Sánchez, Romualdo V. 1910, 13 octubre Coronel Sotelo, Casto E. 1912, 21 septiembre- Coronel Servín, Domingo 1912, 28 noviembre Coronel Servín, José María 1912, 6 diciembre Gral., brigadier Sanguinés, Agustín 1913, 16 mayo Gral., brigada Servín, José María 1913, 26 mayo Gral., brigada Salas, Ignacio 1913, 26 mayo Gral., división Salido, Francisco 1913, 27 mayo Coronel Serna, Julio de la 1913, 2 diciembre Coronel Servín, Domingo 1913, 2 diciembre Gral., brigadier Santa Fe, Mario E. 1913, 5 diciembre Coronel Sierra, Ángel de la 1913, 5 diciembre Coronel Servín, L., José 1913, 9 diciembre Capitán de navío Salido, Francisco A. 1913, 9 diciembre Gral., brigadier Salgado, Luis 1913, 10 diciembre Gral., brigadier Sotelo, Casto E. 1913, 10 diciembre Gral., brigadier Santibáñez, Manuel F. 1913, 10 diciembre Gral., brigadier Sosa, Andrés C. 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Salazar, José Inés 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Salas, Gustavo A. 1913, 13 diciembre Coronel Salazar, José Inés 1913, 15 diciembre Gral., brigada Saviñón, Manuel 1914, 6 abril Coronel Solares, Juan 1914, 13 abril Coronel Schega, Ricardo 1914, 13 abril Coronel Sanguinés, Agustín 1914, 18 abril Gral., división Salas, Gustavo A. 1914, 18 abril Gral., brigadier Solórzano, José I. 1914, 23 abril Coronel Solares, Juan 1914, 27 abril Gral., brigadier Salas, Gustavo A. 1914, 30 abril Gral., brigada Salido, Francisco A. 1914, 15 mayo Gral., brigada Solórzano, José I. 1914, 16 mavo Gral., brigadier 1920 Serrano, Francisco R. 1922, 29 diciembre Gral., brigadier, de brigada y división Sáenz, Aarón 1923, 13 noviembre Gral., brigadier Sosa, Ramón 1924, 17 octubre General Salazar, Manuel A. 1924, 5 noviembre Sánchez, Daniel 1924, 18 noviembre Coronel y Gral., brigadier Sánchez, Tomás 1924, 11 diciembre Coronel Saavedra, Pedro 1927, 13 octubre NC Sánchez, Salvador S. 1928, 24 septiembre NC Sánchez, Rafael 1928, 24 septiembre NC Soto Lara, Juan 1928, 24 septiembre NC Serrato, Benigno 1928, 8 octubre NC Sosa, Pedro 1928, 26 noviembre General

318 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Sánchez Méndez, Ernesto 1928, 29 noviembre y 1931, NC 2 diciembre Santos Mendiolea, Jesús 1928, 6 diciembre NC Silva, Benjamín G. 1928, 6 diciembre NC Saavedra, Francisco 1928, 17 diciembre NC Sánchez, Pilar R. 1928, 17 diciembre NC Salcedo, Carlos 1928, 21 diciembre Ministro SCJ Sánchez, Juan J. 1928, 21 diciembre Ministro SCJ Sosa, Ramón V. 1928, 28 diciembre Sáenz, Aarón 1929, 2 octubre General 1930 Sánchez Pontón, Luis 1930, 13 octubre Oficial Mayor SH y CP Serratos García, Benigno 1930, 5 noviembre NC Santoscoy, Enrique 1930, 5 diciembre NC Salazar, Juan 1930, 5 diciembre NC Sánchez Hernández, Tomás 1930, 18 diciembre Coronel Serratos Mavagoitia Jr., Alfredo 1931, 11 septiembre NC Serret Guerola, Guillermo 1931, 4 noviembre NC Solís Contreras, Cristóbal 1931, 4 noviembre NC Salido Muñoz, Conrado C. 1931, 16 noviembre NC Salazar Madero, Reynaldo 1931, 16 noviembre NC Sosa Calles, Fernando V. 1931, 16 noviembre NC Santos de los Santos, Francisco C. 1931, 16 noviembre NC Soto, Nahúm I. 1931, 16 noviembre NC Sáenz Chávez, Jesús 1931, 16 noviembre NC Salas Loyo, Raymundo 1931, 16 noviembre NC Sánchez Acevedo, Antonio 1931, 16 noviembre NC Salazar Bernaldez, Enrique L. 1931, 16 noviembre NC Sánchez, Tereso M. 1931, 23 noviembre NC Sánchez, Arturo L. 1931, 23 noviembre NC Sánchez, Manuel M. 1931, 23 noviembre NC Sánchez, León H. 1931, 23 noviembre NC Soto Aguilar, Santiago 1931, 27 noviembre NC Sánchez Salazar, Leandro 1931, 27 noviembre NC Sánchez Guerrero, Rafael 1931, 27 noviembre NC Sánchez Larrañaga, Porfirio 1931, 27 noviembre NC Saviñón Haro, Manuel 1931, 27 noviembre NC Salinas Leal, Bonifacio 1931, 27 noviembre NC Santos, Samuel M. 1931, 9 diciembre NC Sánchez Sánchez, Áureo 1931, 19 diciembre NC Sánchez Galán, Luis 1932, 23 diciembre Gral., brigada Sánchez Cano, Edmundo 1932, 26 diciembre Coronel y Gral., brigadier Siurob Ramírez, José 1932, 7 noviembre Gral., brigadier y brigada Schaufelberger, Luis 1932, 25 noviembre NC Soto Quiñones, Alfonso 1932, 25 noviembre NC Santoyo Montoya, Cayetano 1933, 7 septiembre Coronel Gral., brigadier Silva Herzog, Jesús 1934, 27 diciembre Director Gral., ingresos Serra Rojas, Andrés 1934, 27 diciembre Subdirector Gral., de bienes nacionales Sánchez, Manuel A. 1935, 30 septiembre

319 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Sánchez Cuén, Manuel 1936, 30 septiembre Magistrado TFF Soto Lara, Juan 1937, 8 diciembre Gral., división Siqueiros Justiniani, Eduardo 1938, 18 noviembre Coronel caballería Sánchez Perea, Tomás 1938, 16 diciembre Gral., brigadier Salinas Leal, Bonifacio 1938, 16 diciembre Gral., brigada Sánchez Tapia, Rafael 1938, 27 diciembre Gral., división Sánchez Anaya, Ignacio A. 1939, 29 septiembre Coronel infantería Soto Aguilar, Santiago 1939, 29 septiembre Gral., brigadier Sánchez Taboada, Rodolfo 1939, 24 octubre Coronel caballería Salcido Barraza, Juan 1939, 24 octubre Coronel infantería Sánchez Lamego, Enrique 1939, 24 octubre Coronel ingenieros Silva y Pina, Gerardo 1939, 24 octubre Coronel intendencia 1940 Sánchez Hernández, Tomás 1940, 26 diciembre Gral., brigadier Sanmartín Jiménez. Samuel H. 1940, 26 diciembre Coronel Sánchez Neira, Ignacio 1941, 19 septiembre Gral., brigada Soto, Nahúm Ignacio 1941, 19 septiembre Gral., brigadier Sánchez Acevedo, Antonio 1941, 16 octubre Gral., brigadier Serrano, Francisco R. 1941, 28 noviembre Gral., división Silva de la Rosa, José 1941, 28 noviembre Coronel infantería Soto Ramírez, Loreto 1941, 10 diciembre Coronel infantería Soto Quiñones, Adolfo 1941, 10 diciembre Gral., brigada Sanabria Mediz Bolio, Apolonio 1942, 16 octubre Coronel infantería Sosa León, Alfredo M. 1942, 16 octubre Coronel artillería Silva Villegas, Federico 1942, 9 septiembre y 15 Gral., brigadier diciembre Sánchez Cano, Edmundo M. 1942, 9 septiembre Gral., brigada Santos Santos, José E. 1942, 16 octubre Gral., brigadier Solís Aguirre, Octaviano 1942, 16 octubre Gral., brigadier Serret Guerola, Guillermo 1942, 17 noviembre Gral., brigadier Soto Guevara, Carlos 1942, 22 diciembre Magistrado TFF Santos Alonso, José 1942, 22 diciembre Magistrado TFF Salinas Camino, Gustavo A. 1942, 28 diciembre Gral., división Salinas Carranza, Alberto 1943, 21 septiembre Gral., brigadier Solares González, Pedro 1943, 22 octubre Coronel caballería Sánchez Salazar, Leandro A. 1943, 22 octubre Gral., brigadier Saavedra Carrillo, Arnulfo 1943, 21 diciembre Coronel infantería Schaufelberger Alatorre, Luis 1943, 29 diciembre Contralmirante Santos Guajardo, Vicente 1944, 22 septiembre Ministro SCJ Serrelangue López, Alfredo S. 1944, 26 septiembre Coronel caballería Sáenz y Sáenz, Julián 1944, 7 noviembre Coronel caballería Soto Rosas, Juan 1944, 10 noviembre Coronel médico Salas Ochoa, Gustavo Adolfo 1944, 10 noviembre Gral., brigada Sánchez Guerrero, Rafael 1944, 10 noviembre Gral., brigadier Siller Falcón, Rodolfo 1944, 10 noviembre Coronel infantería Salas Loyo, Raymundo 1944, 30 diciembre Gral., brigadier Saucedo Salazar, Rubén 1946, 24 octubre Coronel Santos Lazcano, Rafael 1946, 12 noviembre Coronel infantería Sánchez Ríos, Joaquín 1946, 12 noviembre Gral., brigadier

320 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Sánchez Armendáriz, Jesús 1946, 12 noviembre Coronel infantería Salazar Navarrete, Enrique 1946, 12 noviembre Coronel caballería Sarmiento Silva, Victoriano 1946, 12 noviembre Coronel caballería Siller Falcón, Roberto 1946, 12 noviembre Coronel caballería Saldivar Ponce, Alberto 1946, 28 diciembre Gral., brigada Salgado Jiménez, Gildardo 1947, 30 septiembre Coronel infantería Sánchez Rojas, José María 1947, 30 septiembre Gral., brigada Salinas Camino, Gustavo A. 1947, 30 septiembre Gral., división Salazar Villegas, Eulogio 1947, 7 octubre Gral., brigadier Sastre Martínez, Fernando 1947, 7 octubre Coronel caballería Suástegui Ramírez, José R. 1947, 14 octubre Gral., brigada Sánchez Hernández, Tomás 1947, 14 octubre Gral., brigada Sarmiento Rivero, José 1947, 27 noviembre Coronel caballería Sánchez Herios, Refugio 1947, 27 diciembre Coronel caballería Salazar Altamirano, Manuel 1948, 28 septiembre Gral., división Serret Guerola, Guillermo 1948, 28 septiembre Gral., brigada Sánchez Cano, Edmundo 1948, 5 octubre Gral., división Sicairos Iturbe, Arturo 1948, 14 octubre Coronel Sánchez Salazar, Leandro A. 1948, 9 noviembre Gral., brigada Smith y Hernández, Roberto F. 1948, 7 diciembre Coronel infantería Sandoval Paullada, Álvaro 1948, 9 diciembre Capitán de navío Solís Guillen, Eduardo 1948, 9 diciembre Capitán de navío Siller Camenas, Gaspar 1948, 14 diciembre Coronel caballería Santos Alonso, José 1948, 31 diciembre Magistrado TFF Soto Guevara, Carlos 1948, 31 diciembre Magistrado TFF Sánchez Garibay, Manuel 1949, 13 octubre Coronel médico Solís Anduaga, Manuel de J. 1949, 25 octubre Gral., brigadier Sanabria Mediz Bolio, Apolonio 1949, 25 octubre Gral., brigadier Salazar Navarrete, Enrique 1949, 8 noviembre Gral., brigadier Sota Riva y Polo, Luis de la 1949, 8 noviembre Coronel ingeniero Silva y Pina, Gerardo 1949, 10 noviembre Gral., brigadier Soto Neri, Gabriel P. 1949, 20 diciembre Coronel caballería Santoyo Pérez, Miguel 1949, 20 diciembre Coronel caballería 1950 Selva Escoto, Rogerio de la 1951, 25 septiembre Coronel Suárez Peralta, Rafael J. 1951, 28 septiembre Coronel piloto aviador Salazar Díaz, Francisco 1951, 24 octubre Coronel Solórzano Soto, Manuel 1951, 24 octubre Gral., brigadier Sastre Martínez, Fernando 1951, 23 noviembre Gral., brigadier Sandoval Paullada, Álvaro 1951, 28 noviembre Comodoro Sánchez Acevedo, Antonio 1951, 28 noviembre Gral., división Sánchez Mena, Ramón 1951, 5 diciembre Capitán de navío Santibáñez Fernández, Rafael 1951, 5 diciembre Capitán de navío Santana Frías, Ignacio 1951, 5 diciembre Gral., brigadier Salinas Carranza, Alberto 1951, 5 diciembre Gral., brigada Salazar Villegas, Eulogio 1951, 5 diciembre Gral., brigada Sánchez Guerrero, Rafael 1951, 18 diciembre Gral., brigada Soberanes Muñoz, Urbano 1951, 21 diciembre Coronel caballería Saldaña Valdés, Eüazar 1951, 21 diciembre Coronel infantería

321 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Soto Benítez, Luis 1951, 21 diciembre Coronel caballería Soto Rosas, Juan L. 1951, 21 diciembre Gral., brigadier Santos Mendiola, Jesús 1951, 21 diciembre Gral., división Salazar Pérez, Pedro Antonio 1951, 23 diciembre Coronel caballería Senatos, Abel B. 1951, 23 diciembre Gral., brigadier Sisto del Río, Juan José 1952, 23 septiembre Coronel piloto aviador Soulé López, Carlos 1952, 29 septiembre Gral., brigadier Soto Burciaga, Rómulo 1952, 9 octubre Coronel caballería Suárez del Pino, Oscar 1952, 21 noviembre Coronel caballería Sandoval Negrete, José 1952, 21 noviembre Coronel caballería Sánchez Armendáriz, Jesús 1953, 25 noviembre Gral., brigadier Sánchez Taboada, Rodolfo 1953, 25 noviembre Gral., brigada Sánchez Sottil, Ignacio 1953, 27 noviembre Coronel médico Schaufelberger Alatorre, Luis 1953, 4 diciembre Almirante Sicairos Iturbe, Arturo 1953, 30 diciembre Gral., brigadier Sánchez Hernández, Tomás 1954, 28 septiembre Gral., división Salazar Zataráin, Jesús G. 1954, 8 octubre Coronel infantería Saucedo Salazar, Rubén 1954, 8 octubre Gral., brigadier Sámano Hernández, Efrén 1954, 19 octubre Coronel caballería Sáenz Saldaña, Alfredo 1954, 19 octubre Coronel caballería Sáenz Gutiérrez, Ignacio 1954, 27 octubre Capitán de navío Salas Cacho, Miguel 1954, 9 noviembre Coronel artillería Sánchez Vázquez, Pablo 1954, 18 noviembre Coronel artillería Somuano López, Rubén Darío 1954, 18 noviembre Coronel infantería Silva Barrera, Enrique 1954, 1° diciembre Coronel caballería Sánchez Rodríguez, José 1954, 26 diciembre Coronel caballería Sánchez Ríos, Joaquín 1954, 29 diciembre Coronel y Gral. brigadier Soto Guevara, Carlos 1954, 30 diciembre Magistrado TFF Salcedo González, José Guadalupe 1955, 11 octubre Gral., brigadier Serna Villarreal, Ernesto N. 1955, 11 octubre Coronel caballería Sierra Fernández, Luis 1955, 25 octuore Gral., brigada Santacruz Malagón, Abel 1955, 25 octubre Coronel caballería Salazar García, Salvador 1955, 25 octubre Coronel caballería Soberanes Muñoz, Urbano 1955, 28 octubre Gral., brigadier Sandoval Castarrica, Enrique 1955, 28 octubre Gral., brigadier Sánchez Gómez, Erodio 1955, 4 noviembre Coronel médico Saviñón Urbina, Jorge H. 1955, 10 noviembre Coronel caballería Soulé López, Carlos 1955, 10 noviembre Gral., brigada Saynez Martínez, Mariano F. 1955, 24 noviembre Coronel infantería Solís Guillen, Eduardo 1955, 19 diciembre Contralmirante Salazar Pérez, Luis 1956, 23 noviembre Capitán de navío Salazar Pérez, Luis 1956, 11 diciembre Capitán de navío Salido Muñoz, Conrado 1956, 26 diciembre Gral., división Suárez Peralta, Rafael 1956, 27 diciembre Gral., brigadier Solano Chagoya, Joaquín 1956, 30 diciembre Coronel caballería Salas Sosa, Ramón 1957, 29 octubre Coronel artillería Sánchez Domínguez, Luis 1957, 29 octubre Coronel médico Sampers Peña, José F. 1957, 31 octubre Capitán de navío Schacht Brizuela, Federico 1957, 19 noviembre Coronel caballería

322 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Silva Rodríguez, Ricardo 1957, 28 noviembre Gral., brigadier Saviñón Urbina, Jorge H. 1957, 28 noviembre Gral., brigadier Salamanca Valdez, Manuel 1957, 28 noviembre Coronel caballería Sarrelangue López, Alfredo 1957, 17 diciembre Gral., brigada Sandoval Giacinti, Oscar 1957, 18 diciembre Gral., brigadier Sánchez Lamego, Miguel A. 1957, 18 diciembre Gral., brigada Soto Arruti, Alfonso 1957, 18 diciembre Coronel Sáenz Mejía, Enrique 1957, 18 diciembre Gral., brigadier Sigales Nápoles, Luis 1957, 18 diciembre Coronel infantería Sólorzano Ramírez, José 1957, 23 diciembre Coronel Salido Beltrán, Roberto 1957, 26 diciembre Gral., brigadier Sánchez Mena, Ramón 1959, 20 octubre Contralmirante Sandoval Paullada, Álvaro 1959, 29 octubre Vicealmirante Suárez Grajales, Jorge 1959, 20 octubre Capitán de navío Santibáñez Fernández, Rafael 1959, 27 octubre Contralmirante Sosa Rosales, Roberto 1959, 27 octubre Capitán de navío Solís Anduaga, Manuel de J. 1959, 12 noviembre Gral., brigadier Santos Rodríguez, Basilio 1959, 24 noviembre Coronel caballería Salazar Álvarez, Héctor 1959, 24 noviembre Coronel infantería Sánchez Sánchez, Lino 1959, 26 noviembre Coronel caballería Santos Rodríguez, Basilio 1959, 15 diciembre Coronel caballería Suárez y Suárez, Fernando 1959, 18 diciembre Coronel piloto aviador Suástegui Salgado, José 1959, 23 diciembre Coronel transmisiones 1960 Santos Roces, Vicente 1960, 22 septiembre Gral., brigadier Selva Escoto, Rogerio de la 1960, 15 noviembre Gral., brigadier Sisto del Río, Juan José 1960, 15 noviembre Gral., brigadier Sobrino Quintero, Eduardo 1960, 22 noviembre Gral., brigadier Salas Cacho, Miguel 1960, 29 noviembre Gral., brigadier Solano Chagoya, Joaquín 1960, 29 noviembre Gral. .brigadier Saynez Martínez, Mariano 1960, 29 noviemDre Gral., brigadier Saavedra Álvarez, Pascual 1960, 29 noviembre Capitán de navío Salazar Díaz, Francisco 1960, 16 diciembre Gral., brigadier Sandoval Negrete, José 1960, 16 diciembre Gral., brigadier Soto Benítez, Luis 1960, 16 diciembre Gral., brigadier Sánchez Salazar, Leandro A. 1960, 19 diciembre Gral., división Sánchez Guadarrama, Rafael 1960, 20 diciembre Coronel caballería Salas Alarcón, Mario 1960, 20 diciembre Coronel Sánchez Garibay, Manuel 1961, 12 septiembre Gral., brigadier Salas Martínez, Maximiliano 1961, 28 septiembre Coronel médico Saury Escalante, Iván 1961, 28 septiembre Capitán de navío Salmorán de Tamayo, María Cristina 1961, 17 octubre Ministra SCJ Salgado Hernández, Agustín 1961, 21 noviembre Coronel artillería Sámano Pina, Amador 1961, 21 noviembre Coronel piloto aviador Sánchez Gutiérrez, Adolfo 1961, 21 noviembre Coronel ingeniero Sandoval Castarrica, Enrique 1962, 25 septiembre Gral., brigada Siller Falcón, Roberto 1962, 4 octubre Gral., brigada Santos Hernández, Julio 1962, 4 octubre Capitán ae navío Somuano López, Rubén Darío 1962, 23 octubre Gral., brigadier

323 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Salas Sosa, Ramón 1962, 23 octubre Gral., brigadier Salazar García, Salvador 1962, 25 octubre Gral., brigadier Suástegui Salgado, José 1962, 6 noviembre Gral., brigadier Soberanes Muñoz, Manuel 1962, 8 noviembre Coronel Silva Medrano, Guillermo 1962, 13 noviembre Coronel infantería Sandoval Negrete, José 1963, 26 diciembre Gral., brigada Soulé López, Carlos 1963, 26 diciembre Gral., división Schacht Brizuela, Federico 1964, 10 septiembre Gral., brigadier Sánchez López, Alberto 1964, 20 octubre Coronel caballería Sisto del Río, Juan José 1964, 9 octubre Gral., brigadier Salazar, Marciano C. 1964, 9 octubre Coronel caballería Santamaría Velasco, Alfonso 1964, 20 octubre Coronel Salido Beltrán, Roberto 1964, 24 diciembre Gral., brigada Solano Chagoya, Joaquín 1965, 21 septiembre Gral., brigada Salazar Álvarez, Héctor 1965, 24 septiembre Gral., brigadier Saviñón Urbina, Jorge H. 1965, 30 septiembre Gral., brigada Sánchez Garibay, Manuel 1965, 5 octubre Gral., brigada Sánchez Coronel, Roberto 1965, 12 octubre Coronel infantería Salgado Salgado, Emilio 1965, 12 octubre Coronel caballería Suinaga Lujan, Pedro R. 1965, 16 noviembre Embajador ante Canadá Solís López. Ernesto 1966, 9 septiembre Ministro SCJ Stone García, Héctor 1966, 13 septiembre Gral., brigadier Saynez Martínez, Mariano F. 1966, 20 septiembre Gral., brigada Sánchez Martínez, Carlos 1966, 27 septiembre Capitán de navío Suárez Torres, Guillermo 1966, 17 octubre Gral., brigadier Salazar Díaz, Francisco 1966, 24 diciembre Gral., brigada Solís López, Ernesto 1967, 30 noviembre Ministro SCJ Salas Cacho, Miguel 1967, 14 diciembre Gral., brigada Silva López, Doroteo 1968, 29 octubre Capitán de navío Silva Valdez, Jesús 1968, 21 noviembre Coronel transmisiones Sandoval Castarrica, Enrique 1968, 17 diciembre Gral., división Salazar Álvarez, Héctor 1968, 19 diciembre Gral., brigada Somuano López, Rubén Darío 1968, 20 diciembre Gral., brigada Salido Beltrán, Roberto 1969, 16 diciembre Gral., división Sobrino Quintero, Eduardo 1969, 16 diciembre Gral., brigada 1970 Servín García, Manuel 1970, 3 noviembre Coronel Sánchez Hidalgo, Gloria 1972, 30 diciembre Magistrada TFF Salinas Quinard, Edmundo 1972, 30 diciembre Magistrado TFF Serrano Robles, Antonio 1973, 28 diciembre Ministro SCJ T 1870 Toro, Manuel 1879, 2 octubre Tesorero de la Federación 1880 Troncoso, Francisco 1880, 18 mayo Coronel Terán, Ramón 1887, 30 noviembre Coronel caballería Torres, Luis E. 1887, 10 diciembre Coronel caballería Torres, Lorenzo 1888, 21 abril Coronel infantería 1890

324 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Tavares, Manuel 1890, 27 octubre Coronel infantería Troncoso, Pedro 1891, 29 mayo Coronel caballería 1900 Torres, Luis E. 1900, 10 abril Gral., brigada Torres, Lorenzo 1900, 21 abril Gral., brigada Troncoso, Pedro 1900, 27 septiembre Gral., brigadier Terán, Ramón 1900, 27 septiembre Gral., brigadier Troncoso, Francisco del P. 1900, 28 septiembre Gral., brigadier Troncoso Francisco del P. 1901, 7 noviembre Gral., brigada Torroella, Enrique 1904, 24 septiembre Coronel Troncoso, Pedro 1904, 28 septiembre Gral., brigada Trujillo, Ricardo 1904, 30 septiembre Coronel Tavares, Manuel 1904, 6 octubre Gral., brigadier Tamborrell, Manuel 1906, 10 noviembre Coronel Torroella, Enrique 1909, 3 mayo Gral., brigadier Trouey Aubert, Fernando 1909, 29 noviembre Coronel Téllez, Joaquín 1911 Gral., brigadier Truey Aubert, Fernando 1911 Gral., brigadier Trujillo, Manuel 1912, 24 septiembre Capitán de navío Trujillo, Ricardo 1912, 13 noviembre Gral., brigadier Turea, Alfredo 1912 Coronel Troncoso, Francisco del P. 1913, 30 mayo Gral., división Tamayo, Francisco 1913, 27 noviembre Coronel Trías, Genaro B. 1913, 28 noviembre Coronel Terrés, Gabriel 1913, 28 noviembre Coronel Truey Aubert, Agustín 1913, 2 diciembre Coronel Torres, Ignacio 1913, 4 diciembre Capitán de navíc Torres, Juan Manuel 1913, 9 diciembre Coronel Téllez, Joaquín 1913, 13 diciembre Gral., división Trujillo, Manuel 1914, 6 abril Comodoro Troncoso, José Mariano 1914, 13 abril Coronel Trías, Genaro E. 1914, 24 abril Gral., brigadier Terrés, Gabriel 1914, 25 abril Gral., brigadier Torres, Juan Manuel 1914, 28 abril Gral., brigadier Torres, Ignacio 1914, 9 mayo Comodoro 1920 Trejo, Francisco 1923, 25 octubre Oficial Mayor SH y CP Treviño, Francisco L. 1924, 26 diciembre Gral., brigadier Topete, Fausto 1927, 28 diciembre NC Talamantes, Rodrigo M. 1928, 24 septiembre NC Torres, Juan 1928, 24 septiembre NC Torres, E. 1928, 8 octubre NC Téllez, Francisco 1928, 8 octubre NC Torres, Virginio 1928, 24 octubre NC Turrubiates, Ildefonso 1928, 26 noviembre General Torres Cortázar, Pedro 1928, 29 noviembre NC Tapia, José M. 1929, 24 octubre General 1930 Triana, Martín 1930, 5 noviembre NC

325 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Tellechea, Leobardo 1930, 18 diciembre Coronel Treviño Garza, Leopoldo 1930, 18 diciembre Coronel Terrones Benítez, Adolfo 1931, 23 septiembre NC Treviño González, Isidro S. 1931, 29 septiembre NC Torre Villalbazo, Juan de la 1931. 4 noviembre NC Treviño Sepúlveda, Baltazar 1931, 10 noviembre NC Topete Mendoza, Enrique 1931. 16 noviembre NC Torres Estrada, Adalberto 1931. 16 noviembre NC Tapia, José G. 1931. 23 noviembre NC Torres L., Braulio 1931. 27 noviembre NC Tafoya Caballero, José 1931, 27 noviembre NC Trigos Albarrán, Ignacio 1931, 22 diciembre NC Treviño Garza, Ernesto 1931. 22 diciembre NC Téllez Girón, Gaspar 1931, 22 diciembre NC Teutli Talavera, Honorato 1932, 14 noviembre Coronel y Gral., brigadier Tenazas Hernández, Severino 1932, 25 noviembre Torres Avilés, Vicente 1932. 7 diciembre Coronel y Gral., brigadier Trujillo Montano, Horacio 1935, 15 noviembre Coronel Téllez, Celso 1936, 7 noviembre Coronel Torres Ortiz, Pedro 1936, 26 noviembre NC Trujillo Montano, Manuel F. 1937, 8 diciembre Capitán de navío Teja Zabre, Alfonso 1937, 21 diciembre Magistrado TFF Torre Villalvazo, Juan de la 1937, 31 diciembre Gral., brigadier Tellechea Nolasco, Leobardo 1938, 16 diciembre Gral., brigadier Tafoya Caballero, José 1938, 22 diciembre Gral., brigada Torres García, Enrique 1938, 22 diciembre Gral., brigada Torres Alatorre, Alfredo 1938. 27 diciembre Gral., brigada Téllez Girón y Bravo, Melchor 1938. 27 diciembre Coronel caballería 1940 Turribiates Turribiates, Ildefonso 1941, 19 septiembre Gral., brigada Tapia Martínez, Francisco 1941, 28 noviembre Coronel artillería Torres Gloria, Alfredo 1942, 9 septiembre Coronel intendencia Trillanes Ocampo, Manuel 1942, 9 septiembre Coronel artillería Treviño Garza, Ernesto 1942, 16 octubre Gral., brigadier Terrones Benítez, Adolfo 1942, 30 octubre Gral., brigadier Trigos Albarrán, Ignacio 1942, 30 octubre Gral., brigadier Trujillo Quiroz, Juan Félix 1942, 17 noviembre Coronel caballería Torres Gloria, Alfredo 1942, 14 diciembre Coronel intendencia Teja Zabre, Alfonso 1942, 22 diciembre Magistrado TFF Torres, Juan Manuel 1942, 30 diciembre Coronel y Gral., brigadier Trujillo Montano, Manuel 1942, 31 diciembre Comodoro Treviño Garza, Leopoldo 1943, 29 diciembre Gral., brigadier Téllez S., Manuel 1944, 7 noviembre Gral., brigadier Torres Ortiz, Pedro 1944, 28 diciembre Gral., brigadier Teutli Talavera, Honorato 1944, 30 diciembre Gral., brigada Treviño, Jacinto B. 1946, 24 octubre Gral., división Tapia F., José María 1946, 12 noviembre Gral., brigada Toledo y Toledo, Hiram 1946, 12 noviembre Capitán de navío Torre Villalvazo, Juan de la 1946, 6 diciembre Gral., brigada

326 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Torres Martínez, Agustín 1946, 31 diciembre Coronel caballería Téllez S., Manuel 1947, 27 noviembre Gral., brigada Téllez Girón y Bravo, Melchor 1947, 27 noviembre Gral., brigadier Trillanes Ocampo, Manuel 1947, 4 diciembre Gral., brigadier Tapia Martínez, Francisco 1947, 4 diciembre Gral., brigadier Torres Ortiz, José María 1948, 23 septiembre Gral., brigadier Trigos Albarrán, Ignacio 1948, 28 septiembre Gral., brigada Tafolla Caballero, José 1948, 5 octubre Gral., división Topete Mendoza, Enrique 1948, 14 octubre Gral., brigadier Tirado Mayagoitia, Luis 1948, 14 octubre Coronel médico Tenorio Caporal, Miguel 1948, 14 octubre Coronel infantería Torres Gloria, Alfredo C. 1948, 14 octubre Gral., brigadier Topete Almada, Ricardo 1948, 18 noviembre Coronel infantería Tejeda Olivares, Adalberto 1948, 9 diciembre Gral., brigadier Teja Zabre, Alfonso 1948, 31 diciembre Magistrado TFF Tornel Salvador, Manuel 1949, 13 octubre Coronel caballería Torres L., Braulio 1949, 25 octubre Gral., brigadier 1950 Trujillo Quiroz, Juan Félix 1951, 28 septiembre Gral., brigadier Teutli Talavera, Honorato 1951, 28 noviembre Gral., división Tena Ramírez, Felipe 1951, 5 diciembre Ministro SCJ Trujillo Montano, Raúl 1951, 5 diciembre Capitán de navío Terrones Benítez, Adolfo 1951, 5 diciembre Gral., brigada Torres de Anda, Antonio 1951, 21 diciembre Coronel médico Toro Moran, Salvador del 1951, 21 diciembre Coronel caballería Tenorio Caporal, Miguel 1952, 29 septiembre Gral., brigadier Torres Arvide, José 1952, 29 septiembre Coronel infantería Tamborrel GabaJdón, Carlos 1952, 23 octubre Coronel caballería Toledo Sosa, Alberto 1952, 25 noviembre Coronel caballería Tajonar Bordas, Julio 1953, 27 noviembre Coronel Trujillo, Daniel R. 1954, 21 septiembre Coronel caballería Tellechea Nolasco, Leobardo 1954, 8 octubre Gral., división Tercero Urrutia, Luis 1954, 16 noviembre Coronel ingeniero Terán Basurto, Víctor 1954, 18 noviembre Coronel infantería Tamayo Berber, Eduardo 1954, 22 diciembre Coronel meteorologista Tenorio Reyes, Mano 1954, 23 diciembre Coronel caballería Teja Zabre, Alfonso 1954, 30 diciembre Magistrado TFF Tenes Prieto, Raúl 1955, 4 noviembre Coronel médico Torre Villalvazo, Juan de la 1955, 15 diciembre Gral., división Tapia Freyding, José María 1955, 21 diciembre Gral., división Tello Martínez, Gabriel 1956, 11 octubre Coronel infantería Trapero Sáinz, Conrado 1956, 18 octubre Coronel médico Trejo Patraca, Francisco 1956, 26 diciembre Gral., brigadier Treviño Ríos, Julio César 1957, 19 septiembre Gral., brigadier Talamantes Corbalá, Roberto 1957, 29 octubre Coronel aeronáutica Torres López, Rodolfo 1957, 31 octubre Gral., brigadier Toro Moran, Salvador del 1957, 31 octubre Gral., brigadier Téllez Salas, Enrique A. 1957, 10 diciembre Coronel piloto aviador Tajonar Bordas, Benito 1957, 18 diciembre Coronel

327 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Topete Almada, Ricardo 1959, 20 octubre Gral., brigada Torres Valdez, Manuel 1959, 29 octubre Gral., brigada Tzontlimatzi Briseño, Lubin 1959, 24 noviembre Coronel Terrones Benítez, Adolfo 1959, 15 diciembre Gral., división Torres de Anda, Antonio 1959, 15 diciembre Gral., brigadier Treviño Treviño, Hornero Leopoldo 1959, 15 diciembre Coronel médico Torres Romo, Ismael 1959, 18 diciembre Coronel caballería Torregrosa Ferraes, Luis 1959, 18 diciembre Coronel médico 1960 Tovilla Martínez, José A. 1960, 15 noviembre Coronel Torres Contreras, Miguel 1960, 15 noviembre Coronel infantería Tejeda Blanco, Roberto 1960, 22 noviembre Vicealmirante Trueba Rovira, Humberto 1960, 30 diciembre Magistrado TFF Terrés Prieto, Raúl 1961, 12 septiembre Gral., brigadier Treviño Rojas, Mauro R. 1961, 19 septiembre Coronel artillería Trejo Anguiano, Moisés 1961, 19 septiembre Coronel Trujillo Quiroz, Juan F. 1961, 29 diciembre Gral., brigada Tercero Urrutia, Luis 1962, 4 octubre Gral., brigadier Tinoco Vázquez, Miguel 1962, 29 diciembre Coronel Téllez Martínez, Luis 1963, 10 octubre Coronel infantería Trejo Anguiano, Moisés 1963, 10 octubre Gral., brigadier Tovar Tinoco, Carlos 1963, 10 octubre Coronel Torres Fuentes, Luis 1963, 15 octubre Coronel infantería Torres González, Gabriel 1963, 22 octubre Coronel piloto aviador Téllez Salas, Enrique 1963, 31 diciembre Gral., brigadier Torres Valdez, Manuel 1964, 10 septiembre Gral., división Torres Arce, Alfredo 1964, 9 octubre Coronel infantería Torres Patoni, Juan Ángel 1964, 9 octubre Coronel Toledo Astorga, Pedro 1965, 15 octubre Capitán de navío Torres Contreras, Miguel 1966, 6 septiembre Gral., brigadier Tejeda Velázquez, Genaro 1966, 4 octubre Capitán de navío Trueba Rovira, Humberto 1966, 29 diciembre Magistrado TFF Treviño Treviño, Homero Leopoldo 1968, 31 octubre Gral., brigadier 1970 Terán Contreras, Juan Manuel 1972, 30 diciembre Magistrado TFF U 1870 Ugalde, Ignacio 1879, 8 mayo Coronel infantería 1900 Urquiza, Rafael 1914, 8 abril Coronel Uría, Miguel 1914, 12 mayo Coronel 1920 Urbalejo, Francisco 1925, 23 diciembre NC Ulloa, Manuel G. 1928, 13 diciembre NC Urbina. Salvador 1928, 21 diciembre y Ministro SCJ 1944, 22 septiembre NC 1930 Urbina A., Samuel 1932, 27 diciembre Coronel Ugarte Medina, Manuel 1939, 24 octubre Coronel caballería

328 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

1940 Urquizo Benavides, Francisco 1941, 19 septiembre Gral., división Urbina Boland, Salvador 1942, 22 diciembre Magistrado TFF Uzeta López. Arnulfo Luzbel 1943, 22 octubre Coronel caballería Ugarte Medina, Manuel M. Uzeta 1947, 27 noviembre Gral., brigadier López, Arnulfo Luzbel Uzeta López, Arnulfo Luzbel 1948, 14 octubre Gral., brigadier Urbina Boland. Salvador 1948, 31 diciembre Magistrado TFF 1950 Ligarte Martínez, Ubaldo 1954, 1° diciembre Coronel infantería Liria Balderráin, Francisco 1955, 4 noviembre Coronel médico Uhart Fernández, Ramón 1955, 24 noviembre Contralmirante Uribe Escandón, Humberto 1956, 18 octubre Capitán de navío Urbina A., Samuel 1956, 19 diciembre Gral., brigada Ubina Lozano, Enrique 1957, 23 diciembre Coronel Urbina A., Samuel 1959, 1° octubre Gral., división Uría Balderráin, Francisco 1959, 12 noviembre Gral., brigadier 1960 Ugarte Martínez, Ubaldo 1960, 19 diciembre Gral., brigadier Urióstegui Castrejón, Antonio 1961, 19 octubre Coronel Urruchúa Carmona, Federico 1961, 24 octubre Coronel artillería Uriza Castro, Rubén 1964, 9 octubre Coronel caballería Ulibarri Colón, Carlos 1964, 20 octubre Coronel caballería Ugarte Martínez, Ubaldo 1965, 21 septiembre Gral., brigada Urruchúa Carmona, Federico 1966, 20 septiembre Gral., brigadier Urdiáin Kurczyn, Salvador 1966, 11 octubre Coronel piloto aviador Ugarte Martínez, Ubaldo 1969, 16 diciembre Gral., división 1970 Uribe Escandón, Humberto 1971, 28 septiembre Vicealmirante V 1870 Villarreal, Sebastián 1879, 10 octubre Coronel infantería 1880 Valle, Luis G. 1883, 13 diciembre Coronel artillería Villaseñor, Clemente 1884, 30 octubre Coronel infantería Villegas, Juan 1884, 19 noviembre Coronel ingenieros Vela, Miguel 1885, 27 mayo Coronel infantería Veja, José María 1887, 26 abril Capitán de navío Villar, Lauro 1889, 1° mayo Coronel infantería 1890 Valdez, Rodrigo 1890, 6 octubre Coronel Velasco, Antonio de P. 1892, 13 octubre Coronel Caballería Vega, José M. de la 1899, 2 octubre Gral., brigada Velasco, Refugio 1899, 3 octubre Coronel infantería 1900 Vélez, Francisco A. 1900, 7 abril Gral., división Villegas, Juan 1900, 21 septiembre Gral., brigadier Villada, José Vicente 1900, 24 septiembre Gral., brigadier Valle, Luis G. 1900, 24 septiembre Gral., brigadier

329 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Villaseñor, Clemente 1900, 27 septiembre Gral., brigadier Valle, Adolfo T. 1900, 28 septiembre Gral., brigadier Villar, Lauro 1901, 29 mayo Coronel infantería Villegas, Juan 1902, 24 septiembre Gral., brigada Valle, Luis G. 1903, 17 abril Gral., brigada Valadés, Pedro M. 1904, 21 septiembre Coronel Valadés, Rodrigo 1904, 22 septiembre Gral., brigadier Valle, Adolfo T. 1904, 4 octubre Gral., brigada Villan, Lauro 1904, 4 octubre Gral., brigada Villarreal, Manuel P. 1906, 20 septiembre Coronel Valdés, Agustín A. 1906, 31 octubre Coronel Velázquez, Manuel M. 1908, 8 abril Coronel Velasco, J. Refugio 1909, 26 abril Gral., brigadier Villaseñor, Clemente 1909, 7 mayo Bral. brigada . 1910 Villarreal, José María 1910, 2 diciembre Coronel infantería Vallejo, Ángel 1911, 29 abril Coronel Vázquez, Francisco 1911, 16 mayo Coronel infantería Villegas, Albino 1911, 20 mayo Coronel artillería Valdés, Agustín 1911, 20 mayo Gral., brigadier Villaseñor, Clemente 1912, 22 noviembre Gral., división Villarreal, Manuel P. 1912, 6 diciembre Gral., brigadier Velázquez, Manuel M. 1912, 9 diciembre Gral., brigadier Velázquez, Manuel M. 1913, 27 noviembre Gral., brigada Viruegas, Antonio 1913, 27 noviembre Coronel Vasconcelos, Francisco J. 1913, 2 diciembre Coronel Villegas, Albino 1913, P diciembre Gral., brigadier Villarreal, José María 1913, 10 diciembre Gral., brigadier Velasco, J. Refugio 1913, 13 diciembre Gral., división Vasconcelos, Francisco J. 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Vázquez, Francisco 1913, 13 diciembre Gral., brigadier Vigil, Aurelio 1914, 6 abril Coronel Villa y Frías, Miguel 1914, 6 abril Coronel Vázquez, Enrique 1914, 14 abril Coronel Valdés, Agustín A. 1914, 20 abril Gral., brigada Villanueva, Antonio 1914, 23 abril Gral., brigadier Villa y Frías, Manuel 1914, 24 abril Coronel Vázquez, Joaquín 1914, 28 abril Gral., brigadier Vallejo, Ángel 1914, 28 abril Gral., brigadier Vega, Celso 1914, 6 mayo Gral., brigada Viruegas, Antonio 1914, 14 mayo Gral., brigadier Villarreal, José María 1914, 20 mayo Gral., brigada 1920 Velázquez, Luis G. 1922, 24 noviembre Director Gral., aduana Vidal, Carlos A. 1922, 29 diciembre Coronel y Gral., brigadier Vidal, Carlos A. 1924, 2 octubre General Villaseñor, Pedro 1924, 18 noviembre Coronel y Gral., brigadier Villarreal, Filiberto C. 1924, 11 diciembre Gral., brigadier Vázquez Schiaffino, Jesús 1925, 7 septiembre Director Gral., timbre

330 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Valla, Miguel 1928, 24 septiembre NC Vázquez, Crisóforo M 1928, 24 septiembre NC Vega Gil, Encarnación 1928, 8 octubre NC Vargas, Rafael 1928, 24 octubre NC Vega Gil, Encarnación 1928, 26 noviembre General Vega, Agustín de la 1928, 29 noviembre NC Vidal, Moisés E. 1928, 29 noviembre NC Valencia, Daniel E. 1928, 21 diciembre Ministro SCJ Vázquez del Mercado, Alberto 1928, 21 diciembre Ministro SCJ Vega, Ramón de la 1928, 28 diciembre Vargas, Juan B. 1929, 2 octubre General Vargas López, Filiberto 1929, 25 noviembre Coronel ingenieros 1930 Villanueva Galeana, Arturo 1930, 18 diciembre y 1932, Coronel 13 octubre Valdés Armenta, Carlos 1930, 18 diciembre Coronel Vargas Márquez, Jesús 1930, 18 diciembre Coronel Villegas Flores, Luis 1930, 23 diciembre Coronel Vizcaíno Hueso, Honorio 1931, 15 octubre NC Vallejo Contreras, Felipe 1931, 4 noviembre NC Villarreal Dávila, Isaías 1931, 4 noviembre NC Valdés Ramos, Felipe 1931, 16 noviembre NC Vadillo Aguirre, Alfonso M. 1931, 16 noviembre NC Vela Leal, Juan 1931, 16 noviembre NC Villanueva San Miguel, Pablo 1931. 16 noviembre NC Vega Cacho, Alberto de la 1931. 16 noviembre NC Villalobos Reyes, Jacobo 1931, 16 noviembre NC Valdez Ramos, Felipe 1931, 16 noviembre NC Vázquez, Primo F. H. 1931, 23 no\iembre NC Vega Silva, Juan B. 1931, 23 noviembre NC Viguri Romero, Isidro 1931, 27 noviembre NC Viniegra Flores Carbajal, Arturo 1931, 27 noviembre NC Villegas Miranda, Tirso 1931, 27 noviembre NC Vargas López, Filiberto 1931, 27 noviembre NC Valle Salgado, Tomás 1931, 9 diciembre NC Velasco Adame, José 1931, 19 diciembre NC Vázquez Bueno, Juan 1931, 19 diciembre NC Villén Muñoz, Moisés C. 1932, 14 noviembre Coronel y Gral., brigadier Valderrama, Carlos A. F. 1932, 25 noviembre NC Velázquez de Alba, Epidio G. 1932, 25 noviembre NC Valenzuela, Luis B. 1932, 7 diciembre Coronel y Gral., brigadier Valenzuela, Rafael 1932, 14 diciembre Gral., brigadier Vázquez de los Santos, Toribio 1932, 16 diciembre NC Vázquez Ávila, Fernando 1932, 28 diciembre Coronel Vallej, Ignacio 1933, 16 noviembre NC Vázquez Santaella, José 1934, 27 diciembre Subdirector Gral., ingresos Villaseñor, Víctor 1934, 27 diciembre Jefe Depto. Biblioteca y archivo Velasco, Octavio R. 1936, 30 septiembre Magistrado TFF Villagómez, Rafael 1936, 30 septiembre Magistrado TFF

331 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Viguri y Viguri, Adolfo 1937, 8 diciembre Coronel médico Vargas Sánchez, Leobardo 1937, 21 diciembre Coronel caballería Vallejo Gutiérrez, Arnulfo 1938, 22 diciembre General Valderrábano Luna, Aarón 1938, 27 diciembre Coronel infantería 1940 Violante Pérez, Alberto 1940, 26 diciembre Coronel caballería Villanueva San Miguel, Pablo 1941, 19 septiembre Gral., brigadier Vázquez Marín, Virgilio 1941, 19 septiembre Coronel intendencia Velázquez de Alba, Elpidio G. 1941, 16 octubre Gral., brigada Vargas Ruiz, Antonio 1941, 28 noviembre Coronel infantería Vélez y Vélez, Antonio 1941, 10 diciembre Coronel infantería Vadillo Aguirre, Alfonso M. 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Viniegra Flores Carvajal, Arturo 1942, 9 septiembre Gral., brigadier Valles Jordán, Desiderio 1942, 9 septiembre Coronel caballería Vargas Valenzuela, Luis 1942, 30 octubre Coronel Vejar Vázquez, Octavio 1942, 30 octubre Coronel, Gral., brigadier de brigada Valle Arizpe, Francisco de 1942, 17 noviembre Coronel infantería Villaseñor Amaya, Pedro 1942, 17 noviembre Gral., división Vallejo Contreras, Felipe 1942, 17 noviembre Gral., brigada Vázquez y Vázquez, José Rey 1942, 17 noviembre Coronel caballería Valdez Aguilar, Luciano 1942, 9 diciembre Coronel caballería Vázquez Mendoza, Rodrigo 1942, 22 diciembre Magistrado TFF Vargas Valenzualea, Filiberto 1942, 22 diciembre Gral., brigadier Valle y Téllez, Arturo M. del 1942, 28 diciembre Coronel caballería Valencia, Roberto Laurencio 1942, 31 diciembre Comodoro Vargas Arreóla, Juan B. 1943, 22 octubre Gral., brigada Velázquez Martínez, Pascual 1943, 27 octubre Coronel caballería Vega Almada, Adolfo de la 1943, 19 noviembre Capitán de navío Vargas Sandoval, Adrián 1943, 30 noviembre Coronel infantería Vázquez Ávila, Fernando 1943, 21 diciembre Gral., brigadier Vega Ayala, Carlos A. 1943, 21 diciembre Coronel caballería Vázquez del Mercado Acosta. Rafael 1943, 21 diciembre Capitán de navío Vázquez Delahanty, Luis 1943, 21 diciembre Capitán de navío Viguri y Viguri, Adolfo 1943, 24 diciembre Gral., brigadier Vázquez del Mercado Ramos, Anto- 1943, 29 diciembre Capitán de navío nio Vasconcelos, Eduardo 1944, 22 septiembre Ministro SCJ Villasana y Reta, Benjamín 1944, 26 septiembre Coronel caballería Valdez Ramos, Felipe 1944, 26 septiembre Gral., brigadier Valdez Parra, Alberto 1944, 10 noviembre Coronel infantería Vargas Basurto, Francisco 1944, 10 noviembre Coronel médico Venegas Gallardo, Eusebio 1944, 19 diciembre Coronel infantería Vega Straffon, Agustín de la 1944, 22 diciembre Gral., brigadier Valdez Garate, Francisco 1944, 28 diciembre Coronel caballería Viéytez Viéytez, Alberto 1944, 30 diciembre Coronel piloto aviador Viñals Carsil, Luis 1946, 24 octubre Coronel Valdez Valdez, Jesús 1946, 12 noviembre Coronel caballería Vega García, Juan F. 1946, 12 noviembre Coronel infantería Villers Muñós. Moisés E. 1946, 12 noviembre Gral., brigada

332 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Vázquez Velázquez, Amado 1946, 12 noviembre Coronel infantería Villada Figueroa, Eduardo 1946, 12 noviembre Coronel oficinista Vázquez del Mercado, Antonio 1946, 29 diciembre Comodoro Villagómez, Rafael 1946, 30 diciembre Magistrado TFF Valdez Leal, Jesús 1947, 30 septiembre Coronel caballería Villar Madrid, Ramón del 1947, 30 septiembre Coronel médico Villarreal Dávila, Isaías, 1947, 30 octubre Gral., brigadier Vázquez Suárez, Antonio 1947, 27 noviembre Gral., brigadier Vélez y Vélez, Antonio 1947, 27 noviembre Gral., brigadier Valle Beyrt, José 1947, 27 noviembre Coronel intendente Valdez Antonio, Juan Gilberto 1947, 27 diciembre Gral., brigadier Villanueva Gallardo, Herminio 1948, 5 octubre Gral., brigadier Viliarino Ceseña, Atanasio 1948, 14 octubre Coronel caballería Vargas Sigüenza, Miguel Ángel 1948, 14 octubre Coronel Velázquez Alcázar, Celestino 1948, 14 octubre Coronel médico Vázquez Meló, Maurilio 1948, 14 octubre Coronel infantería Vázquez Mellado, Bernardo 1948, 14 octubre Coronel infantería Vargas Basurto, Francisco R. 1948, 18 noviembre Gral., brigadier Valle Quiroz, Ignacio 1948, 7 diciembre Coronel caballería Vazquez Mendoza, Rodrigo 1948, 31 diciembre Magistrado TFF Valdez Parra, Alberto 1948, 13 octubre Gral., brigadier Vázquez Santaella, José 1949. 18 octubre y 1960, 30 Magistrado TFF diciembre Villalobos Oviedo, Miguel 1949, 25 octubre Gral., brigadier Villar Bustamante, Carlos Florencio 1949, 10 noviembre Coronel médico Villagómez Martínez, Carlos 1949, 10 noviembre Coronel artillería Viniegra Flores, Carvajal 1949, 6 diciembre Gral., brigada Vargas Valenzuela, Filiberto 1949, 20 diciembre Gral., brigada 1950 Villa Arámbula, Hipólito 1951, 28 septiembre Gral., brigadier Valdez Nieto, Manuel M. 1951, 5 octubre Coronel médico Valdez Valdez, Alfonso 1951, 24 octubre Coronel Villela Rentería, Leopoldo F. 1951, 3 diciembre Coronel Vázquez del Mercado, Antonio 1951, 5 diciembre Contralmirante Villegas Bustamante, Enrique 1951, 5 diciembre Capitán de navío Viveros Tirado, Oliverio S. 1951, 5 diciembre Capitán de navío Valdez Gárate, Francisco 1951, 18 diciembre Gral., brigadier Vidales Marroquín, Jesús 1951, 18 diciembre Coronel Verzuela de la Victoria, Carlos R. 1951, 21 diciembre Coronel ingeniería Vargas Cacho, Miguel 1951, 21 diciembre Coronel ingeniero Valencia Martínez, Aurelio 1951, 21 diciembre Coronel ingeniero Vega Mendoza, Rafael Enrique 1951, 21 diciembre Coronel infantería Viveros Porcayo, Juan 1951, 21 diciembre Coronel caballería Villarreal Vela, José 1951, 21 diciembre Coronel infantería Vilante Pérez, Alberto 1951, 29 diciembre Gral., brigada Vázquez, Genaro 1952, 11 septiembre Ministro interino SCJ Vega Mendoza, Rafael Enrique 1952, 23 septiembre Coronel infantería Villegas Lara, Otilio 1952, 30 octubre Gral., brigadier Villegas Lara, Otilio 1952, 9 octubre Gral., brigadier

333 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Villagómez Villagómez, Rafael 1952, 27 diciembre Magistrado TFF Villar Madrid, Ramón del 1953, 18 noviembre Gral., brigadier Virgen Pinto, José 1953, 18 noviembre Coronel caballería Villarreal Maya, Armando 1953, 30 diciembre Gral., brigadier Valenzuela Moncayo, Carlos 1953, 31 diciembre Capitán de navío Vila Constantino, Belisario 1954, 5 octubre Coronel caballería Vargas Gómez, Encarnación 1954, 5 octubre Coronel caballería Vázquez Balseca, Alberto 1954, 8 octubre Coronel infantería Villegas Hernández, César 1954, 14 octubre Coronel caballería Vega Bocanegra, Eustaquio 1954, 27 octubre Coronel infantería Viramontes Córdova, Salvador 1954, 9 noviembre Gral., brigadier Ventura Mondragón Canales, Raúl 1954, 10 noviembre Coronel Velázquez Martínez, Pascual 1954, 1° diciembre Gral., brigadier Vieytez y Vieytez, Alberto 1954, 9 diciembre Gral., brigadier Viveros Terrazas, Maximino 1954, 22 diciembre Coronel Vázquez Velázquez, Amado 1954, 23 diciembre Gral., brigadier Velázquez de León Gavira, Manuel 1954, 24 diciembre Coronel ingeniero Villerías Pérez, Salvador A. 1954, 26 diciembre Coronel piloto aviador Valle Arizpe, Francisco del 1954, 27 diciembre Gral., brigadier Vázquez Mendoza, Rodrigo 1954, 30 diciembre Magistrado TFF Vázquez Santaella, José 1954, 30 diciembre Magistrado TFF Valle Dávalos, Miguel 1955, 11 octubre Gral., brigada Vargas Ruiz, Antonio R. 1955, 11 octubre Gral., brigadier Vargas Salazar, Rafael 1955, 28 octubre Capitán de navío Villanueva Fournier 1955, 28 octubre Coronel Vila Parado, José Manuel 1955, 28 octubre Gral., brigadier Vega Ayala, Carlos A. 1955, 6 diciembre Gral., brigadier Velasco Jiménez, Juan 1955, 21 diciembre Capitán de navío Vidrio Hernández, Alfredo Q. 1955, 30 diciembre Coronel infantería Villanueva Galeana, Arturo 1956, 19 diciembre Gral., brigada Velázquez Covarrubias, Antonio 1957, 10 septiembre Coronel caballería Villanueva Benzamoye, Ricardo H. 1957, 26 septiembre Coronel médico Vergara Ahumada, José Guadalupe 1957, 28 noviembre Gral., brigadier Vallejo Montiel, Cecilio 1957, 10 diciembre Capitán de navío Villegas Bustamante, Enrique 1957, 10 diciembre Contralmirante Vázquez Ramírez, Celso 1957, 17 diciembre Coronel infantería Vázquez Castro, Lorenzo 1957, 18 diciembre Gral., brigadier Villanueva Garza, Adriano 1957, 23 diciembre Coronel Vázquez del Mercado, Antonio 1959, 27 octubre Almirante Vargas Salazar, Rafael 1959, 27 octubre Contralmirante Vega García, Juan.F. 1959, 27 octubre Gral., brigada Valle Alvarado, Manuel 1959, 10 noviembre Coronel artillería Velázquez García, Humberto 1959, 12 noviembre Coronel ingeniero Valdez Valdés, Alfonso 1959, 24 noviembre Gral., brigadier Velázquez Gómez, Hiram 1959, 23 diciemDre Coronel médico 1960 Vela, Alberto R. 1960, 11 octubre Ministro Provicional SC| Valdez Muñoz, Juan Gilberto 1960, 15 noviembre Gral., división Vázquez Ávila, Fernando 1960, 22 noviembre Gral., brigada

334 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Velarde Guzmán, Enrique 1960, 6 diciembre Coronel transmisiones Valero Recio, Raúl 1960, 14 diciembre Coronel caballería Vega Amador, Renato 1960, 14 diciembre Coronel caballería Viramontes Córdova, Salvador 1960, 16 diciembre Gral., brigada Vargas Valenzuela, José 1960, 19 diciembre Coronel caballería Valle Benímen, Germán 1960, 19 diciembre Gral., brigadier Vega Amador, Renato 1960, 22 diciembre Coronel Valle Escamilla, Hernán del 1960, 26 diciembre Coronel infantería Vega Mendoza, Enrique 1960, 26 diciembre Gral., brigadier Vargas Dorantes, José 1960, 26 diciembre Coronel caballería Vila Gamboa, Ricardo 1960, 27 diciembre Coronel Vila, Alberto R. 1961, 17 octubre Ministro SCJ Viñals Carsi, Luis 1961, 19 octubre Gral., brigadier Valdez Gaugas, Ignacio 1961, 24 octubre Coronel infantería Villar Bravo, Enrique 1961, 28 noviembre Coronel Vargas Maldonado, Ramón 1961, 12 diciembre Coronel caballería Veraza de los Ríos, Rodolfo 1961, 12 diciembre Coronel Vieytez y Vieytez. Alberto H. 1962, 4 octubre Gral., brigada Valencia Gómez, Rafael A. 1962, 4 octubre Capitán de navío Velázquez de León Gavira, Manuel 1962, 18 octubre Gral., brigadier Vilchis Ugarte, Héctor Armando 1962, 8 noviembre Coronel infantería Vega Miranda, Enrique de la 1962, 13 noviembre Coronel caballería Velasco Alfaro, Rodolfo 1962, 21 noviembre Coronel caballería Valle Huerta, Maximiliano del 1963, 24 septiembre Gral., brigadier Vázquez del Mercado Medrano, José 1963, 3 octubre Coronel caballería Vega Flores, Armando 1963, 10 octubre Coronel infantería Vargas García, Alfonso 1963, 15 octubre Contralmirante Vieytez Espinosa, Armando 1963, 17 octubre Coronel artillería Valle Alvarado, Manuel 1964, 10 septiembre Gral., brigadier Valcárcel Torres, José 1964, 12 septiembre Contralmirante Vega Amador, Renato 1964, 22 septiembre Gral., brigadier Vázquez Bacete, Manuel 1964, 9 octubre Coronel ingeniero Veraza de los Ríos, Francisco 1964, 9 octubre Coronel Vallejo Novelo, José 1964, 13 noviembre Magistrado TFF Vázquez Ramírez, Celso 1964, 8 diciembre Gral., brigadier Vergara Ahumada, José Guadalupe 1965, 24 septiembre Gral., brigada Verástegui Hernández, G. 1965, 24 septiembre Coronel Vargas Valenzuela, Luis 1965, 28 septiembre Gral., brigada Viveros Centeno, Alfonso 1965, 30 septiembre Coronel infantería Vargas Valenzuela, José 1965, 30 septiembre Gral., brigadier Viñals Carsi, Luis 1965, 22 diciembre Gral., brigada Valdez Casigas, Ignacio 1966, 6 septiembre Gral., brigadier Villanueva Benzamoya, Ricardo H. 1966, 13 septiembre Gral., brigadier Villegas Bustamante, Enrique 1966, 13 septiembre Vicealmirante Vallejo Montiel, Cecilio 1966. 29 septiembre Contralmirante Valle Escamilla, Hernán del 1966, 20 septiembre Gral., brigadier Vázquez Huerta, Joaquín 1966, 27 septiembre Coronel infantería Valdez Saiazar, Raymundo 1966, 27 septiembre Coronel transmisiones. Velarde Guzmán, Enrique 1966, 27 septiembre Gral. brigadier

335 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Vallejo Montiel, Manuel 1966, 11 octubre Coronel Valdez, Juan Gilberto 1966, 29 noviembre Gral., división Vargas Nava, Rafael 1968, 29 octubre Coronel caballería Vega Mendoza, Rafael Enrique 1968, 23 diciembre Gral., brigada Velázquez de Alba, Elpidio 1968, 24 diciembre Gral., división Velázquez de León García, Manuel 1969, 16 diciembre Gral., brigada 1970 Vargas Báez, Jesús 1971, 14 diciembre Coronel infantería Valenzuela Moncayo, Carlos 1971, 28 diciembre Vicealmirante W 1950 Walburg Ávila, Julio 1954, 10 noviembre Coronel infantería 1960 Willis, Mateo A. 1961, 28 septiembre Coronel caballería Walburg Ávila, Julio 1962, 6 noviembre Gral., brigada Wallberg Wallberg, Enrique 1963, 17 octubre Coronel infantería Wicab Nájera, Bernardo 1964, 2 octubre Coronel infantería X 1940 Ximello Pacheco, Genaro 1942, 9 septiembre Coronel infantería Gral., brigadier Ximello Pacheco, Genaro 1948, 14 octubre Y 1870 Yáñez, Pablo 1877, 3 diciembre Coronel 1880 Yáñez, Pablo 1885, 9 mayo Coronel infantería 1900 Yáñez, Pablo 1900, 28 septiembre Gral., brigadier Yáñez, Pablo 1904, 30 septiembre Gral., brigada Yarza, Alberto 1906, 5 noviembre Gral., brigada

1910 Yarza, Alberto 1913, 16 mayo Gral., brigada Yépez, Pedro 1913, 29 mayo Gral., división Yarza, Alberto 1914, 14 mayo Gral., división 1920 Yucupicio, Román 1928, 24 septiembre NC 1940 Yúdico Martínez, Luis 1942, 16 octubre Coronel caballería 1950 Yáñez Vázquez, Roberto 1955, 28 octubre Coronel caballería 1960 Yustis Calderón, Ignacio 1960, 6 diciembre Coronel caballería Yáñez Vázquez, Roberto 1962, 25 septiembre Gral., brigadier Yáñez Ruiz, Manuel 1962, 30 octubre Ministro SCJ Yáñez Vázquez, Roberto 1968, 20 diciembre Gral., brigada Z 1880 Zertuche, Albino 1885, 25 abril Gral., brigada

336 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Zafra, Luciano 1886, 18 octubre Coronel caballería 1900 Zendrero, Agustín 1908, Capitán de navío 1910 Zurita, Salvador M. 1912, 7 diciembre Gral., brigadier Zubreta, Andrés 1913, 2 diciembre Coronel Zozaya, Manuel 1913, 15 diciembre Gral., brigada Zárate, Fernando J. 1914, 23 abril Coronel Zurita, Andrés 1914, 12 mayo Gral., brigadier 1920 Zertuche, A. R. 1928, 8 octubre NC Zuazua, Fortunato 1928, 26 noviembre NC Zuriaga, Rodrigo 1928, 26 noviembre General Zamora, José 1928, 29 noviembre NC Zarzosa Verástegui, Andrés 1928, 29 noviembre NC Zertuche, Juan C. 1928, 7 diciembre NC Zuno Hernández, Alberto 1928, 7 diciembre NC 1930 Zaldívar Ponce, Alberto 1931, 29 septiembre NC Zárate Silva, Crescenciano 1931, 15 octubre NC Zavala y Cota, Marcelo 1931, 16 noviembre NC Zambrano, Absalón I. 1931, 23 noviembre NC Zárate Ricoy, Agustín 1931, 27 noviembre NC Zúñiga Adame, Demetrio 1931, 27 noviembre NC Zertuche González, Enrique 1931, 27 noviembre NC Zepeda Salas, Francisco 1932, 25 noviembre NC Zertuche, Juan C. 1932, 7 diciembre Gral., brigadier Zebada, Ricardo 1934, 27 diciembre Director Gral., de crédito 1940 Zárate Silva, Crescenciano 1941, 30 diciembre Gral., brigadier Zaldívar Ponce, Alberto 1942, 17 noviembre Gral., brigadier Zapata Vela, Joaquín 1942, 15 diciembre Coronel Zermeño Araico, Manuel 1943, 29 diciembre Capitán de navío Zamora Martínez, José 1944, 5 diciembre Gral., brigada Zayas Gálvez, Ricardo 1944, 30 diciembre Coronel infantería Zorrilla Flores, Juan 1946, 24 octubre Coronel ingeniero Zapata Vela, Joaquín 1946, 12 noviembre Gral., brigadier Zárate Meneses, Fernando 1946, 12 noviembre Gral., brigadier Zermeño Araico, Manuel 1946, 12 noviembre Comodoro Zertuche Carranco, Juan 1947, 14 octubre Gral., división Zayas Gálvez, Ricardo 1947, 27 noviembre Gral., brigadier Zárate Ricoy, Agustín 1948, 14 octubre Coronel caballería Zubieta Salcedo, Andrés 1948, 14 octubre Coronel infantería

337 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Zepeda Ruiz, José 1949. 10 noviembre Coronel Zapiain Rodríguez, Domingo 1949, 8 diciembre Coronel infantería Zubieta Yoldi, David 1949, 28 diciembre Coronel Zamarrón Flores, Jesús 1951, 5 octubre Coronel infantería Zuno Hernández, Alberto 1951, 28 noviembre Gral, división Zepeda Ruiz, José 1951, 5 diciembre Gral., brigadier Zaldívar Martínez, Hernán 1951, 21 diciembre Coronel Zárate Ricoy, Agustín 1952, 4 noviembre Gral., brigada Zaldo y Peón Contreras, Raúl de 1952, 21 noviembre Coronel artillería Zavala Hernández, Antonio 1952, 9 diciembre Coronel ingeniero Zertuche Rodríguez, Abelardo 1953, 4 diciembre Gral., brigadier Zermeño Araico, Manuel 1953, 21 diciembre Almirante Zamora Jordán. Benito 1954, 7 diciembre Coronel Zorrilla Flores, Juan 1954, 9 diciembre Gral., brigadier Zenteno Gorteau, Emilio 1954, 22 diciembre Coronel ingeniero Zaldívar Ponce, Alberto 1954, 26 diciembre Gral., división Zubieta Salcedo, Andrés 1955, 11 octubre Gral., brigadier Zetina Brito, José del Carmen 1955, 15 noviembre Coronel Zayas Palafox, Manuel 1956, 20 septiembre Gral., brigadier Zamora Barriguete, Enrique 1956, 18 octubre Capitán de navío Zubillega Tobler, Fernando 1957, 19 noviembre Coronel caballería Zárate Muñoz, Enrique 1957, 26 noviembre Coronel piloto aviador Zepeda Alcázar, Francisco 1959, 12 noviembre Coronel infantería Zubieta Salcedo, Andrés 1959, 15 diciembre Gral., brigada Zarzoza Verástegui, Salvador 1959, 28 diciembre Coronel caballería 1960 Zavala Hernández, A. 1960, 29 noviembre Gral., brigadier Zapata Valdez, José Antonio 1961, 19 septiembre Gral., brigadier Zoebish Sánchez, Alberto 1961, 28 septiembre Coronel médico Zamora Bolaños Cacho, José Manuel 1952, 13 noviembre Coronel caballería Zárate Muñoz, Enrique 1962, 21 noviembre Gral., brigadier Zayas Palafox, Manuel 1964, 10 septiembre Gral., brigada Zola García Zapata, Rodolfo 1965, 28 septiembre Coronel infantería Zamorano Cruz, Roberto 1965, 15 octubre Capitán de navío Zertuche Rodríguez, Abelardo 1965, 10 diciembre Gral., brigada Zorrilla Flores, Juan 1966, 27 septiembre Gral., brigada Zepeda Venegas, Arturo 1966, 4 octubre Coronel artillería Zetina Brito, José del Carmen 1966, 21 diciembre Gral., brigada Zorrilla Ochoa, Luis G. 1968, 26 noviembre Diplomático Zárate Muñoz, Enrique 1968, 20 diciembre Gral., brigada 1970 Zárate Carreño, Vicente 1971, 28 diciembre Coronel infantería

338 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Cuadro 5 Desarrollo de las ratificaciones senatoriales de nombramientos hechos por el Presidente de la República de 1976 a 2007 ∗

Nombre Fecha Cargo Lugo Verduzco, Fernando 1976, 19 julio Magistrado T. Fiscal De la Rosa Santoscoy, Arturo 1976, 19 julio Magistrado T. Fiscal Ayala Manzo, Livier 1976, 22 octubre Ministro SCJN León Orantes, Gloria 1976, 22 octubre Ministro supernumerario SCJN Olivera Toro, Jorge 1976, 22 octubre Ministro supernumerario SCJN Pavón Vasconcelos, Francisco 1976, 22 octubre Ministro supernumerario SCJN Lozano Ramírez, Raúl 1976, 22 octubre Ministro SCJN Abitia Arzapala, Alfonso 1976 9, noviembre Ministro SCJN Ministro supernumerario Márquez Padilla, Tarsicio 1976, 9 noviembre SCJN Mata Rodríguez, José 1978, 27 diciembre Magistrado T. Fiscal Martínez Rosaslanda, Sergio 1978, 27 diciembre Magistrado T. Fiscal Moreno Villanueva, Alberto 1978, 27 diciembre Magistrado T. Fiscal Márquez Acevedo, María Antonieta 1978, 27 diciembre Magistrado T. Fiscal Aguirre Soria, María Guadalupe 1978, 27 diciembre Magistrado T. Fiscal De la Rosa Santoscoy, Arturo 1978, 27 diciembre Magistrado T. Fiscal Díaz Vega, Silvia Eugenia 1978, 27 diciembre Magistrado T. Fiscal González Rodrigo de Uresti, M. 1978, 27 diciembre Magistrado T. Fiscal Lugo Verduzco, Fernando 1978, 27 diciembre Magistrado T. Fiscal Macouzet Manjarez, Guillermo 1978, 27 diciembre Magistrado T. Fiscal León de Garay, Alfonso 1979, 6 septiembre Embajador Israel Cuevas Cansino, Francisco 1979, 6 septiembre Embajador Brasil Alejo López, Francisco Javier 1979, 11 septiembre Embajador Japón Gallardo Moreno, Juan 1979,11 septiembre Embajador Portugal Casellas Leal, Roberto 1979, 13 septiembre Embajador Checoslovaquia De Rosenzweig Díaz, Roberto 1979,13 septiembre Embajador Países Bajos Campos Salas, Octaviano 1979, 13 septiembre Embajador Alemania Diplomático, Director Rozental, Andrés 1979, 11 septiembre General de América del Norte en la SRE. Cruz Monjarrez, Héctor 1979, 6 septiembre Embajador Turquía Martínez Le Clainche, Roberto 1979, 6 septiembre Embajador Uruguay Pérez Gallardo, Héctor 1979, 4 diciembre Embajador El Salvador De Olloqui Labastida, José Juan 1979, 18 diciembre Embajador Reino Unido Herrera Cuervo, Armando 1980, 23 septiembre Magistrado T. Fiscal Díaz López de Falco, Rosa María 1980 23 diciembre Magistrado T. Fiscal

∗ Esta relación, aunque prolija, no pretende ser exhaustiva sino tan sólo ejemplificativa.

339 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Nombre Fecha Cargo Abascal Sherwell, Manuel 1980 23 septiembre Magistrado T. Fiscal Francisco Ramírez, José 1980, 23 septiembre Magistrado T. Fiscal Zaragoza Reyes de Razo, Marina 1980, 23 septiembre Magistrado T. Fiscal Moreno Montiel, Irma 1980, 23 septiembre Magistrado T. Fiscal Hernández Nieto, Ramiro 1980, 23 septiembre Magistrado T. Fiscal Cueto Ramírez, Luz 1980, 23 septiembre Magistrado T. Fiscal Estevané Torres, Ernesto Arturo 1980, 23 septiembre Magistrado T. Fiscal Santos Landois, Leopoldo 1980, 23 septiembre Magistrado T. Fiscal García Sancho, Francisco 1980, 16 diciembre Embajador Noruega Miralles Ostos, Juan 1980, 3 septiembre Embajador Ecuador Iturriaga, José E. 1981, 9 septiembre Embajador Portugal Toxqui Fernández de Lara, Alfredo 1981, 6 octubre Embajador Argelia González Rubio, Pedro José 1981, 20 octubre Embajador Belice Díaz Serrano, Jorge 1981, 20 octubre Embajador U.R.S.S. Wybo Alfaro, Luis 1981, 22 octubre Embajador Rumania Méndez Gutiérrez, Filiberto 1981, 24 noviembre Magistrado T. Fiscal Gutiérrez de Velasco y Aranda, 1981, 22 septiembre Ministro SCJN Manuel Fernández Doblado, Luis 1981, 22 septiembre Ministro SCJN Díaz Infante, Ernesto 1982, noviembre Ministro SCJN Franco Pérez, Víctor Manuel 1982, noviembre Ministro SCJN Moreno Flores, Fausto 1982, noviembre Ministro SCJN Adato de Ibarra, Victoria 1985, 26 diciembre Ministro SCJN Ministro supernumerario Chapital, Sergio Hugo 1985, 26 diciembre SCJN García Vázquez, Carlos 1986, julio Ministro supernumerario SCJN Chapital Gutiérrez, Sergio Hugo 1987,14 octubre Ministro SCJN Cue Sarquis, Irma 1987, 14 octubre Ministro supernumerario SCJN Magistrado T. Fiscal Tejeiro Narro, José Manuel 1990, 21 diciembre Sala Regional Magistrado T. Fiscal Martínez Rosaslanda, Sergio 1990, 21 diciembre Sala Regional Magistrado T. Fiscal Torres Caballero, Enrique 1990, 21 diciembre Sala Regional Magistrado T. Fiscal Ibarra Gil, Rafael 1990, 21 diciembre Sala Regional Magistrado T. Fiscal Valdés Lizárraga, Francisco 1990, 21 diciembre Sala Regional Magistrados T. Fiscal García Camberos, Gilbert 1990, 21 diciembre Sala Superior Magistrados T. Fiscal Franco Santibáñez, Carlos 1990, 21 diciembre Sala Superior Magistrados T. Fiscal Díaz Vega, Silvia Eugenia 1990, 21 diciembre Sala Superior

340 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Nombre Fecha Cargo Magistrados T. Fiscal García Cáceres, Jorge Alberto 1990, 21 diciembre Sala Superior Magistrados T. Fiscal Carballo Balvanera, Luis 1990, 21 diciembre Sala Superior Magistrados T. Fiscal Aguirre Jiménez, Margarita 1990, 21 diciembre Sala Superior Magistrados T. Fiscal Nava Negrete, Alfonso 1990, 21 diciembre Sala Superior Magistrados T. Fiscal Peralta Di Gregorio, Alma 1990, 21 diciembre Sala Superior Magistrados T. Fiscal Aguirre Soria, María Guadalupe 1990, 21 diciembre Sala Superior Magistrados T. Fiscal Cicero Sabido, Miguel 1990, 21 diciembre Sala Regional Magistrados T. Fiscal Cárdenas Aguirre, Arnulfo 1990, 21 diciembre Sala Regional Magistrados T. Fiscal Villalobos Ortiz, Consuelo 1990, 21 diciembre Sala Regional Magistrados T. Fiscal Acero Rodríguez, José Gustavo 1990, 21 diciembre Sala Regional Magistrados T. Fiscal Castellanos Tortolero, Manuel 1990, 21 diciembre Sala Regional Magistrados T. Fiscal De la Rosa, Ricardo Sergio 1990, 21 diciembre Sala Regional Magistrados T. Fiscal López Castillo, María Elena 1990, 21 diciembre Sala Regional Magistrados T. Fiscal Arreola Ortiz, Leopoldo 1990, 21 diciembre Sala Regional Magistrados T. Fiscal Castillejos Ramos, Ricardo 1990, 21 diciembre Sala Regional Magistrados T. Fiscal Quijano Méndez, Manuel 1990, 21 diciembre Sala Regional Rocha Díaz, Salvador 1991, 14 mayo Ministro SCJN Gil de Lester, Clementina 1991, 14 mayo Ministro supernumerario SCJN Magaña Cárdenas, Ignacio 1991, 14 mayo Ministro supernumerario SCJN Lanz Cárdenas, José Trinidad 1991, 14 mayo Ministro SCJN Llanos Duarte, José Antonio 1991, 1 julio Ministro SCJN Cal y Mayor, Ignacio Moisés 1991, 1 julio Ministro SCJN Gutiérrez Vidal, Luis 1991, 1 julio Ministro SCJN Aguinaco Alemán, José Vicente 1995, 1 enero Ministro SCJN Azuela Guitrón, Mariano 1995, 1 enero Ministro SCJN Castro y Castro, Juventino V. 1995, 1 enero Ministro SCJN Góngora Pimentel, Genaro David 1995, 1 enero Ministro SCJN Gudiño Pelayo, José de Jesús 1995, 1 enero Ministro SCJN

341 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Nombre Fecha Cargo Ortiz Mayagoitia, Guillermo Iberio 1995, 1 enero Ministro SCJN Sánchez Cordero Dávila, Olga M. 1995, 1 enero Ministro SCJN Díaz Romero, Juan 1995, 26 enero Ministro SCJN Román Palacios, Humberto 1995, 27 enero Ministro SCJN Magistrado TEPJF Elizondo Gasperín, María Macarita 2000, julio Sala Regional Magistrado T. Fiscal Aguilar García, Miguel 2000, 29 septiembre Sala Regional Magistrado T. Fiscal Cedillo García, Juan Marcos 2000, 29 septiembre Sala Regional Magistrado T. Fiscal Cuéllar Carrera, Trinidad 2000, 29 septiembre Sala Regional Magistrado T. Fiscal Flores Saavedra, Sanjuana 2000, 29 septiembre Sala Regional Magistrado T. Fiscal Luna Martínez, Miguel Ángel 2000, 29 septiembre Sala Regional Magistrado T. Fiscal Pillado Pizo, María Guadalupe 2000, 29 septiembre Sala Regional Magistrado T. Fiscal Ramírez, Jacintos Javier 2000, 29 septiembre Sala Regional Procurador General de la Re- Macedo de la Concha, Rafael 2000, 5 diciembre pública Magistrado T. Justicia Fiscal y Malpica de Lamadrid, Luis 2002, 12 octubre Administrativa Sala Superior Magistrado T. Justicia Fiscal y Rendón Huerta Barrera, Teresita de 2002, 12 octubre Administrativa Jesús Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y Santa Anna Rolón, Ninfa Edith 2002, 19 marzo Administrativa Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y García Hernández, Luis Moisés 2002, 19 marzo Administrativa Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y Cabezut Uribe, Adriana 2002, 28 noviembre Administrativa Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y Calderón Martínez, Martha Gladis 2002, 28 noviembre Administrativa Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y Casarrubias Pérez, Julián 2002, 28 noviembre Administrativa Sala Regional Castañeda González, Jorge 2002, 28 noviembre Magistrado T. Justicia Fiscal y

342 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Nombre Fecha Cargo Administrativa Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y Corripio Moreno, Rosa María 2002, 28 noviembre Administrativa Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y Flores Hernández, Armando 2002, 28 noviembre Administrativa Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y Herrera Calderón, María Guadalupe 2002, 28 noviembre Administrativa Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y Hidalgo Ezquerra, Faustino 2002, 28 noviembre Administrativa Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y Padilla López, Lucila 2002, 28 noviembre Administrativa Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y Toscano Toscano, Avelino 2002, 28 noviembre Administrativa Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y Urby Genel, Nora Elizabeth 2002, 28 noviembre Administrativa Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y Vega León, Analicia 2002, 28 noviembre Administrativa Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y Velasco de León, Rita Amparo 2002, 28 noviembre Administrativa Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y Zentella Mayer, María Beatriz 2002, 28 noviembre Administrativa Sala Regional Magistrado T. Justicia Fiscal y Gómez Alarcón, Nicandro 2002, 14 diciembre Administrativa Sala Superior Magistrado T. Justicia Fiscal y Molina Raygosa, Nora Yolanda 2002, 14 diciembre Administrativa Sala Superior Magistrado T. Justicia Fiscal y Montalvo Aguilar, Eva 2002, 14 diciembre Administrativa Sala Superior Magistrado T. Justicia Fiscal y Ramírez, María del Carmen 2002, 14 diciembre Administrativa Sala Superior

343 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Nombre Fecha Cargo Valls Hernández, Sergio Armando 2004, 28 octubre Ministro SCJN Luna Ramos, Margarita Beatriz 2004, 19 febrero Ministro SCJN Magistrado T. Justicia Fiscal y Domínguez Belloc, Guillermo 2005, 11 agosto Administrativa Sala Superior Magistrado TEPJF Arana Miraval, Eduardo 2005, 2 marzo Sala Regional Magistrado TEPJF Zarazúa Martínez, Ángel 2005, 2 marzo Sala Regional Magistrado TEPJF García Álvarez, Yolli 2005, 2 marzo Sala Regional Magistrado TEPJF Muñoz Tagle, Judith Yolanda 2005, 2 marzo Sala Regional Magistrado TEPJF Silva Rodríguez, Jacinto 2005, 2 marzo Sala Regional Magistrado TEPJF Covarrubias Dueñas, José de Jesús 2005, 2 marzo Sala Regional Magistrado TEPJF Corzo Corral, Noe 2005, 2 marzo Sala Regional Magistrado TEPJF Favela Herrera, Adriana M. 2005, 2 marzo Sala Regional Magistrado TEPJF Morales Paulin, Carlos 2005, 2 marzo Sala Regional Magistrado TEPJF Luna Ramos, Alejandro 2005, 20 abril Sala Superior Procurador General de la Re- Cabeza de Vaca Hernández, Daniel 2005, 28 abril pública Magistrado TEPJF Alanis Figueroa, María del Carmen 2006, 1 noviembre Sala Superior Magistrado TEPJF Galván Rivera, Flavio 2006, 1 noviembre Sala Superior Magistrado TEPJF Nava Gomar, Salvador Olimpo 2006, 1 noviembre Sala Superior Magistrado TEPJF Carrasco Daza, Constancio 2006, 1 noviembre Sala Superior Magistrado TEPJF González Oropeza, Manuel 2006, 1 noviembre Sala Superior Magistrado TEPJF Penagos López, Pedro Esteban 2006, 1 noviembre Sala Superior Procurador General de la Re- Medina Mora, Eduardo 2006, 7 diciembre pública Franco González Salas, José Fer- 2006, 14 diciembre Ministro SCJN nando Guajardo González, Jorge Eugenio 2007, 10 abril Embajador China

344 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Nombre Fecha Cargo Salas Lofte, Federico 2007, 10 abril Embajador Israel De Icaza González, Carlos Alberto 2007, 10 abril Embajador Francia Embajador Bélgica, Comunidades Fuentes Berain, Sandra 2007, 10 abril Europeas y Luxemburgo Lajous, Roberta 2007, 12 abril Embajador Bolivia Ibarrola Nicolin, Eduardo 2007, 12 abril Embajador Guatemala

345 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Documento 5

CUESTIÓN PALPITANTE.

Sin la aprobación del Senado, ¿Pueden existir los grados de coroneles y demás jefes superiores del ejército?

OPINIONES DE NOTABLES JURISCONSULTOS

1912

lmp. Modernista. Costado de San Pedro Núm. 4

PUEBLA

346 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

AL QUE LEYERE. Como miembro de la segunda Comisión de Guerra del Senado de la República, pude enterarme de que el Ejecutivo de la Unión al otorgar los ascensos de coroneles y demás jefes superiores del ejército, pone en posesión al agraciado, desde luego, de su nuevo em- pleo, lo anota con el grado en el escalafón del ejército, le paga sus haberes y usa éste las insignias del grado. Tal proceder es en mi humilde concepto, no sólo irregular sino depre- sivo de las atribuciones del Senado, quien en concurrencia con el Ejecutivo, está llamado a conferir los grados a los jefes superiores del ejército y de la armada, desde que esos jefes por su grado lleven bajo su mando, un batallón, un regimiento, una nave, o bien un cuer- po o cuerpos de ejército o una flota. He creído además que el nombramiento por sólo el Ejecutivo no tiene eficacia alguna jurídica, porque según el precepto constitucional (artí- culo 85 frac. IV.) el Ejecutivo está facultado para hacer los nombramientos con aproba- ción del Senado, no “sin aprobación, o con o sin ella”, de manera que no habiendo esa con-junción de voluntades, no hay el acto jurídico o legal necesario para que exista el nombramiento. Percibir los emolumentos, usar las insignias y desempeñar el empleo sin llenar los requisitos legales, parece que implica la comisión de un acto ilícito. Con este motivo se pensó que en los dictámenes que produjera la Comisión, debía hacerse referen- cia de esas razones y llamar la atención del Ejecutivo respecto de las mismas, para que a los ascensos no se les dé efecto, sino cuando esté hecha la ratificación por el Senado; pero con el fin de obtener el mayor acierto, y con el convencimiento de que el Sr. Srio., de guerra y marina, procede con la mayor sinceridad y con la mejor intención, resolvió la Comisión, para ilustrar ella su juicio y conforme al artículo 89 de la ley Reglamentaria del Congreso, conferenciar con él. Así lo hizo, solicitando para el efecto una audiencia que desde luego le fue concedida, y en esta conferencia el señor ministro expresó, que sólo yo sostenía esa opinión y la había llevado al Senado, pues que esta alta Cámara debe en todo caso ratificar los nombramientos que haga el Ejecutivo; que así opinaba el abogado jefe de la Sección de Justicia de su Secretaría, y se sirvió darnos original del dictamen emitido por dicho Sr., jefe de Sección. La Comisión por mi conducto y como presidente que era yo de ella, dio cuenta al Senado de lo ocurrido, y presentó una iniciativa de acuerdo sobre que se imprimiera y estudiara por todos los señores senadores, la opinión que a la Comisión se había dado. La iniciativa mereció la aprobación del Senado, pero con pena vi que la de- terminación de tan respetable Cámara no fue obedecida; el senador secretario señor Caste- llot, que no objetó la iniciativa, antes bien la aprobó; que la conoció veinticuatro horas antes de que se pusiera a discusión, pues a él le fue entregada desde la sesión de la víspera de aquella en que se dio cuenta; que con todo empeño intervino en la Comisión segunda de guerra, para que se retirara el dictamen relativo al Sr. Gral. Delgado, no consideró bue- no después lo que el Senado había acordado y solicitó de la Comisión que no reclamara la falta. A esta pretensión contesté, delante de mis estimables compañeros de Comisión, que

347 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA no era yo sino el Senado el que había dictado el acuerdo; me dijo que el dictamen no debía imprimirse porque era anónimo, que en confianza me lo había entregado el señor secretario de guerra, y que no era esa la opinión de esa Secretaría, (conceptos enteramente iguales a los que al día siguiente, aparecieron en un párrafo de “El Imparcial”); contesté al señor Castellot lo que es la verdad, que nada en confianza me había dado el Sr. Ministro de la guerra, sino que el dictamen y su propio parecer los había dado a una Comisión de la Cámara que yo tuve el honor de ir presidiendo; que esa Comisión fue a tratar un asunto oficial, de acuerdo con el artículo 89 citado, del Reglamento Parlamentario, y no parece sino que el Sr. Castellot estima también inaceptables el dictamen del consultor y parecer del señor secretario de guerra, pero que la culpa de que hayan sido dados a la Comisión debe ser mía, criterio muy especial. El Sr. Senador Castellot ignora por haber abandonado el Senado por más de un mes (sin la respectiva licencia, pero sí disfrutando de las dietas cuando fue a los Estados Unidos a evitar la intervención, según lo ha hecho saber por la prensa, y yo lo creo por mandarlo así la cortesía, aunque él mismo no lo crea), pues bien, por esa ausencia patriótica si se quiere aunque indebida por falta de licencia y por haber cobrado unas dietas que no devengó, ignora, repito, que esa misma opinión la sustentó por sus propios labios y ante el Senado el mismo Sr. Srio., de guerra, en una sesión a la que concurrió y así debe constar en el acta. Además, este señor, que es un caballero com- pleto, según me complazco en reconocerlo, militar inteligente, ilustrado y pundoroso, no negará nunca lo que él haya hecho o dicho, y a su testimonio recurro para hacer constar que a él mismo le he manifestado en presencia de mis compañeros de Comisión, que te- niendo él todas las dichas cualidades, no había, sin embargo, sabido apreciar debidamente un texto legal, lo cual nada tiene de particular, pues si los abogados, y no me refiero a las medianías como yo, sino a los prominentes, incurren en errores, qué de extraño tiene que incurra en ellos un hombre que, aunque ilustrado, no ha consagrado su vida al estudio de las ciencias sociales, y en particular del derecho. No se si para una inteligencia expedita, para una amistad sincera y para un proceder franco y recto como el del Sr. Castellot, tratándose de una elevada y una humilde personalidad, debe tener razón aquella y no ésta. Delante de mis estimables compañeros de Comisión, confesé al Sr. Castellot que la cuerda se revienta siempre por lo más delgado, y que entre el señor ministro y yo, era yo la parte delgada; pero que no era yo, sino la razón y la justicia quienes estaban en pugna con el señor ministro, y que ellas triunfarían, como triunfarán, porque ante ellas el mismo señor ministro tendrá que rendirse como buen ciudadano y cumplido funcionario. Creo que por mi parte he cumplido con un deber dando cuenta al Senado de la confe- rencia con el Sr. Ministro y que el senador Castellot, como secretario ha faltado a sus deberes, no cuidando y sí evitando que se hiciera la impresión acordada por el Senado; y por más que esta falta pueda congraciarle, no la estimación porque ésta no se conquista sino con el recto obrar, al menos la protección o benevolencia del poderoso; yo denuncio

348 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES muy formalmente esa falta, en mi carácter de senador y ciudadano, ante el Senado y ante la sociedad. Parece que lo que más preocupa a la Secretaría de Guerra es el trastorno que originará el que los ascensos no tengan efecto sino hasta que el Senado haga la ratificación, dado de que de hecho han producido sus efectos; pero cualquiera que sea este trastorno, siempre será menor que el de la falta de respeto a la ley, que el de la falta de cumplimiento a los deberes que ella impone, porque esto origina un relajamiento que tarde o temprano debe producir fatales consecuencias. La ley ante todo, y sobre todo, pues no hay ninguno supe- rior a ella, y así personalmente lo manifesté al señor ministro, de cuyos labios tuve la satis- facción de escuchar que hacía yo bien en defender la ley. En mi deseo de obtener mayor acierto e ilustración, solicité la opinión de eminentes ju- risconsultos, quienes bondadosamente se sirvieron dármela, y estimando que esas opinio- nes deben ser conocidas, las publico a continuación para conocimiento de los señores senadores. México, noviembre de 1912. Rafael Martínez Carrillo

349 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Opinión del señor Lic. Don Luis Méndez . LIC. LUIS MÉNDEZ 6ª. BOLIVAR 51.

Dirección Cablegráfica “SUMATRA” México, noviembre 14 de 1912. MEXICO.

Sr. Senador D. Rafael Martínez Carrillo. Presente. Muy estimado señor:

Honrado por la favorecida de Ud., de 11 del corriente me permito decirle, que en mi concepto, nadie puede tener grado de coronel o general sin que previamente el nombra- miento que haga el Presidente de la República sea aprobado o ratificado por el Senado; que éste no está obligado a ratificar tal nombramiento por el solo hecho de que proceda del Poder Ejecutivo, y que, en consecuencia en la facultad para ratificar prevista en la fracción 2ª del inciso B. del artículo 72 de la Constitución federal, se comprende forzo- samente la de no ratificar, aunque el texto no lo diga. En primer lugar, lo facultativo es opuesto a lo obligatorio, y sería necesario que tal oposición no existiese para que cuando la Constitución dice que es “facultad del Senado ratificar los nombramientos que el Presidente haga… de coroneles y demás jefes superio- res del ejército y armada nacional,” pudiese entenderse que es de obligación ratificarlos. En la Constitución misma se reconoce la distinción entre la facultad y la obligación cuando en el artículo 85 se dice: “Las facultades y obligaciones del Presidente son las siguientes”: Sería un pleonasmo o lo que es lo mismo, saldría sobrando, decir facultades y obligaciones, si la facultad es una obligación o viceversa. En ese artículo 85, fácilmente se distingue lo que es propiamente una facultad de lo que es una obligación. Es v. g., una simple facultad habilitar puertos, establecer aduanas marítimas y fronteri- zas (fracción XIV), conceder indultos (fracción XV), etc., y es una obligación convocar al Congreso a sesiones extraordinarias cuando lo acuerde la Diputación Permanente (frac- ción XII), etc. En el sistema de la Constitución se advierte que el Poder Legislativo no tiene más que facultades: que es libre completamente en su ejercicio, mientras que el Poder Ejecutivo tiene más obligaciones que simples facultades.

350 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Entre sus facultades está, según el artículo 85, que acabo de citar, (fracción IV), nom- brar con aprobación del Congreso los coroneles y demás oficiales superiores, etc., y esta fracción, que no ha sido reformada conservándose en la Constitución según su texto pri- mitivo, tiene que concordarse forzosamente con la fracción II del inciso B del artículo 72 reformado, no debiendo de suponerse que en un mismo código haya disposiciones con- tradictorias, y si por una parte se exige claramente que el nombramiento sea aprobado y por otra parte se dice que sea ratificado, debe de entenderse que ratificación y aprobación, para el efecto, significan lo mismo; y como nadie puede poner en duda que el que tiene la facultad de aprobar, no está obligado a hacerlo, sino que puede aprobar o no, claro es que el que tiene la facultad de ratificar no está obligado a ratificar. Podría decirse comparando la fracción 1ª con la fracción 2ª del inciso B., que no han de significar lo mismo los verbos aprobar y ratificar, puesto que en la primera se emplea el verbo aprobar respecto de los tratados, y en la segunda, el verbo ratificar respecto de los nombramientos, y aunque yo pienso sinceramente que los dos vocablos castizamente no son sinónimos, tengo que decir que sí lo son en el lenguaje de la Constitución, pues ve- mos en ella que en el inciso X del artículo 85 que se refiere precisamente a los “Trata- dos,” se dice que es facultad del Ejecutivo celebrarlos “sometiéndolos” a la ratificación del Congreso federal”. De lo que se sigue que ratificar y aprobar se toman en la Constitu- ción como significando lo mismo. Y como de lo que se trata es de entender el lenguaje de los constituyentes que, sea di- cho sin su agravio, no fue siempre muy castizo y puro, omito otras reflexiones, parecién- dome bastantes las que preceden, para corresponder a la bondad de Ud., consultando mi humilde opinión, quedando a sus órdenes Atto. S. S. L. Méndez

Opinión del señor Lic. Don Indalecio Sánchez Gavito, Jr

Indalecio Sánchez Gavito Jr San Agustín 64.

México, noviembre 12 de 1912.

México

Sr. Lic. D. Rafael Martínez Carrillo Presente.

Muy estimado amigo y compañero de toda mi consideración:

351 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Me ha pasado mi señor padre la atenta de Ud., que le dirigió con fecha 11 del corrien- te y en que se sirve preguntarle si el Senado está obligado a ratificar, en todo caso, los nombramientos que haga el Ejecutivo de coroneles o generales o si puede negar esa ratifi- cación. La facultad de ratificar o no dichos nombramientos y la necesidad imprescindible de esa ratificación para que existan, me parecen dos axiomas de nuestro derecho constitu- cional y si no me lo parecieran, la copia del estudio que con su atenta me acompaña, me habría convencido de que, en efecto, es axiomático que el Senado puede o no ratificar esos nombramientos y que sin ello no convalecen, estimándole sinceramente que el estu- dio que en contra me acompaña me lo haya mandado sin firma, para que no se crea que en la opinión emitida exista el deseo de herir a alguien. Toda la argumentación consiste, en que, en derecho, la palabra facultad no significa li- bertad de hacer o de no hacer, sino autorización expresa en un sentido determinado y ese significado de la palabra facultad en derecho es inexacto, pues basta recurrir al Dicciona- rio de Escriche, para encontrarse que la palabra facultad significa, potencia, licencia, auto- rización y la libertad de uno la tiene para hacer alguna cosa, es decir, que facultad, jurídi- camente hablando, significa libertad, que es la idea contraria precisamente a la de autori- zación expresa en un sentido determinado. Si hace Ud., regir las facultades exclusivas del Senado por la idea de que la palabra fa- cultad significa autorización expresa en un determinado sentido, entonces resulta, que no podrá dejar de aprobar ni los nombramientos del Presidente de la República, de minis- tros, agentes diplomáticos, cónsules y coroneles, ni reprobar los tratados, ni dejar de auto- rizar al Ejecutivo para la salida de tropas nacionales, ni privar de su consentimiento al mismo para disponer de la guardia nacional, así es que las llamadas facultades exclusivas del Senado no son más que funciones mecánicas de este cuerpo, que queda reducido a un papel verdaderamente ridículo. La segunda parte del estudio a que me refiero acaba de demostrar hasta dónde es in- fundado, pues se reduce a decir que la taxativa tanto puede ser moral como legal, y no sabemos por qué el sostenedor de la tesis contraria a la nuestra ha de adoptar como inter- pretación, la idea de que dicha taxativa, que él mismo dice que puede ser moral o legal, haya de reducirse simplemente a su papel moral; una especie de temor reverencial del Eje- cutivo por el Senado, que cuando desaparece es impotente éste para hacerla efectiva. El preopinante cree que se quiere limitar la libertad del Ejecutivo, pero sostiene que sólo se quiso limitar moralmente, es decir, que se dictó una ley que sirve entre tanto el Ejecutivo obra bien, ya por miedo, ya por natural inclinación; pero que esa ley resulta inútil, ineficaz, inoperante cuando la viola el Ejecutivo. Para sostener esa tesis se necesita desconocer lo que se entiende por ley. De la discusión que precedió a este artículo, dice el autor anónimo, como no se des- prende cuál es el carácter que los constituyentes quisieron dar la taxativa, ni tampoco se

352 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES desprende ese carácter de la letra de la ley, se deduce que tiene que ser puramente moral y yo deduzco precisamente lo contrario y me parece que con mayor lógica, porque si la Constitución es un cuerpo de leyes y no un cuerpo de moral, las taxativas constitucionales tendrán que ser primera y capitalmente legales y nunca solamente morales, a no ser que se pueda sostener, lo que hasta hoy me ha parecido un absurdo, que la Constitución, al me- nos en su artículo 72 fracción B es una especie de catecismo laico y no una ley con el carácter propio de las leyes, es decir, con un carácter práctico y efectivo, Así, calamo cu- rrente doy a Ud., mi opinión, porque creo le urge; pero si desea mayor estudio habré de darme tiempo, no sólo por el gusto de servirlo sino por creer que nuestro estado político exige que todos contribuyamos, unos en mucho como Ud., y otros en poco como yo, a moralizar nuestro medio. Me repito su afmo, amigo, atto., compañero y S. S. I. S. Gavito Jr.

Opinión del señor Lic. Don Lino Espinosa.

Correspondencia particular del SECRETARIO GENERAL ESTADO DE PUEBLA

Puebla, Pue. 13 de noviembre de 1912.

Sr. Lic. D. Rafael Martínez Carrillo. México. Querido amigo y hermano:

En debida respuesta a tu atenta carta de fecha 11 del actual, referente a la inteligencia de los artículos 85, fracción IV y 72 inciso B fracción II de la Constitución federal, te manifiesto: que yo, como tú, no la considero cuestionable, sino evidente y clara, y a reser- va de estudiar detenidamente el caso, desde luego, como lo deseas, paso a contestar a tus preguntas: 1ª -¿Puede tener una persona el grado de coronel o general sin que su nombramiento sea aprobado o ratificado por el Senado?- No puede tener ese grado legalmente sin la aprobación del Senado porque es un requisito pro forma establecido por la ley. 2ª -¿El Senado debe ratificar en todo caso los nombramientos que haga el Ejecutivo?- El Senado tiene la facultad y no la obligación de ratificar los nombramientos que haga el

353 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Ejecutivo, pues el fin de esa ratificación es prevenir el favoritismo o la recompensa a los partidarios. 3ª -¿Era necesario que la fracción II del inciso B del artículo 72 de la Constitución fe- deral dijera “ratificar o no”, para que se entienda que puede el Senado negarse a ratificar? No es necesario que la fracción II del inciso B del artículo 72 diga “ratificar o no” para que se entienda que puede el Senado negarse a ratificar, pues la facultad en el caso implica la potestad de hacer o de dejar de hacer. Esto se comprueba con nuestras leyes, pues cuando éstas disponen que el Juez tiene la facultad de declarar procedente un recurso, no quiere decir que siempre deben declararlo procedente sino que, si está arreglado a Dere- cho, lo declaran procedente y si no está arreglado a Derecho no lo declaran procedente. Este es mi parecer que en todo concuerda con el tuyo. Sólo me resta suplicarte que no vuelvas a considerar a mi humilde personalidad entre los abogados más notables, como ahora bondadosamente lo haces. Con la estimación de siempre, me repito tu amigo, compañero y S. S., que te desea to- do bien. Lino Espinosa.

Opinión del señor Lic. D. Agustín Rodríguez.

AUGUSTIN RODRÍGUEZ. 3ª DEL CINCO DE FEBRERO Núm. 30

México, DF noviembre 15 de 1912.

Señor Lic. Don Rafael Martínez Carrillo. Presente.

Muy señor mío de todo mi respeto y consideración: El día 13 de los corrientes, por la tarde, tuve la honra de recibir la atenta carta de Ud., del día once. Se digna Ud., por medio de ella, pedir mi parecer ―desautorizado, sin duda― sobre una cuestión que versa sobre la inteligencia de los artículos 85, fracción IV y 72 inciso B. fracción II de la Carta fundamental de la República, formulando, para el efecto, tres preguntas. La primera está concebida así: ¿Puede tener una persona el grado de coronel o de gene- ral, sin que su nombramiento sea aprobado o ratificado por el Senado? El artículo 85 de la Constitución, dice:

354 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

“Las facultades y obligaciones del Presidente, son las siguientes… IV. Nombrar, con aprobación del Congreso, los coroneles y demás oficiales superiores del ejército y armada nacional y los empleados superiores de hacienda. Las palabras con aprobación del Congreso, limitan a no dudarlo, la facultad del Presidente. No puede nombrar a los coroneles y generales libremente: tiene que hacerlo, llenando un requisito que la fracción IV consigna, con frase inequívoca, mediante las palabras que dejo subrayadas con aprobación del Congreso. Mientras la aprobación no esté otorgada, el nombramiento no queda hecho. La estructura gramatical de la frase, no deja lugar a duda. Después del verbo nombrar, que expresa la facultad que se otorga al Presidente, apare- ce, entre dos comas la frase con aprobación del Congreso: esta frase es entonces, una frase adverbial, que modifica, limitándola, la acción del verbo nombrar. No se requiere más para reconocer el pensamiento del legislador, consignado en la fracción antes transcrita. El texto, es la fórmula de ese pensamiento. Decir que el pensamiento es distinto del que está escrito en un texto claro y formal, es acusar al legislador de una ligereza que nadie tiene derecho a imputarle: equivaldría a de- cir, que se ha servido de expresiones que no traducen su pensamiento en toda su pureza, que no lo revelan en toda integridad. Cuando una ley es clara, sin equívocos, ni obscuridades, debe entenderse tal como está escrita. A mi juicio, no se necesita más. Si fuera necesario interpretarla, existe, en el caso, un elemento precioso, que fija con toda evidencia, el pensamiento del legislador. Cuando se discutía el artículo 64 del proyecto de Constitución, se sometió al estudio del Congreso una fracción de ese artículo (la vigésima primera) que es en el fondo, la IV del citado artículo 85, la cual estaba concebida así: “Para aprobar los nombramientos, que haga el Ejecutivo, de los ministros, agentes diplomáticos y cónsules, de los coroneles y demás oficiales superiores del ejército y armada nacional”. Pidió el diputado Zarco, que la aprobación del Congreso fuera también requisito in- dispensable, para los nombramientos de los empleados superiores de hacienda. El diputado Guzmán, miembro de la Comisión manifestó que, al no ocuparse de los empleados superiores de hacienda, quiso la Comisión que el gobierno quedara más expe- dito en materias puramente administrativas, como son las de hacienda, porque creyó sufi- ciente garantía la responsabilidad pecuniaria del ministro del ramo. El diputado Zarco insistió en la adición por él propuesta, exponiendo que las razones aducidas por el señor Guzmán no le parecían satisfactorias, porque si fueran admisibles, sería necesario reformar todo el artículo, una vez que éste coarta la libertad del gobierno,

355 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA en materias administrativas, como son los ascensos militares y los nombramientos de cónsules. “Las taxativas que se ponen al Ejecutivo, agregaba el diputado Zarco, son aconsejadas por la experiencia. Cuando de ellas se han visto libres algunos de nuestros gobiernos, han prodigado los empleos con gravamen del tesoro: han ido a sacar coroneles de donde no podían salir más que presidiarios… Razón tiene la Comisión en querer impedir todos estos desórdenes, es preciso que los nombramientos de empleados superiores pasen por la aprobación de Congreso”. El Señor García Granados se opuso a que fuera necesaria la aprobación del Congreso, en los nombramientos de coroneles; y el señor Guzmán respondió que era indispensable ese requisito, para evitar la prodigalidad de ascensos y para que hubiera buen orden en el ejército. La fracción quedó aprobada por unanimidad de los ochenta y un diputados presentes. Las palabras que he ido subrayando, al hacer las anteriores transcripciones, ponen, en toda su luz, el pensamiento del legislador constituyente: limitar las facultades del Ejecuti- vo, en el nombramiento de coroneles y jefes superiores del ejército. Si en su pensamiento estuvo que la aprobación del Congreso fuera condición esencial o requisito necesario, para que esos nombramientos se hicieran, es evidente, a mi entender, que nadie puede alcanzar el grado de coronel o de general sin que su nombramiento sea aprobado o ratificado por el Congreso. La segunda pregunta está así concebida: ¿El Senado debe ratificar, en todo caso, los nombramientos que haga el Ejecutivo? El artículo 72 de la Constitución en su fracción B dice: “son facultades exclusivas del Senado… Segundo. Ratificar los nombramientos que el Presidente de la República haga de mi- nistros, agentes diplomáticos, cónsules generales, empleados superiores de hacienda, coro- neles y demás jefes superiores del ejército y armada nacional, en los términos que la ley disponga”. Atenta la frase inequívoca del transcrito texto, puede establecerse, con toda evidencia, que el Senado no está obligado a ratificar, en todo caso, los nombramientos de coroneles o de generales que haga el Ejecutivo. Son facultades exclusivas del Senado, dice ese texto: la ley, entonces, otorga al Senado un derecho, porque derecho es atentas a las definiciones elementales, la facultad que la ley otorga. Ha conferido un derecho, ha otorgado una facultad; no ha impuesto una obligación. No dice el texto, ―como evidentemente lo hubiera dicho, si otro hubiera sido el pen- samiento del legislador― son obligaciones del Senado.

356 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Entonces sí, el Senado, inevitablemente, tendría, en todo caso, que ratificar los nom- bramientos que hiciera el Ejecutivo. Pero la ley no dijo que imponía al Senado la obligación de ratificar, ni lo podía decir: obligar a hacer una ratificación es cosa que, a mi juicio, no puede concebirse: imponer, al que puede ratificar, la obligación de ratificar es un concepto contradictorio: ratificar, sin voluntad libre, no es ratificar. Ratificar, en su concepto fundamental, es rehacer un acto que otro ejecuta sin tener fa- cultad para ello. Si se obliga a rehacer, se obliga a consentir y, de consiguiente, obligar a ratificar, sería obligar a contratar y obligar a contratar es un concepto perfectamente in- comprensible. Por otra parte, los motivos que inspiraron la redacción del inciso vigésimo primero del artículo 64 del Proyecto de Constitución, que, en el fondo, es el precepto que contienen la fracción IV del artículo 85 y el inciso B fracción II del artículo 72 de la Constitución reformada, ponen de manifiesto, que la facultad otorgada al Ejecutivo, para nombrar co- roneles y generales, quedó limitada: no podía hacerlo, sin consentimiento del Congreso o ratificación del Senado”. La tercera pregunta dice: ¿Era necesario que la fracción II del inciso B del artículo 72 de la Constitución federal, dijera ratificar o no, para que se entienda que no puede el Se- nado negarse a ratificar? La contestación negativa se impone. Facultad concedida por la Ley, es un derecho. Condición esencial del derecho es la libertad, como es, condición esencial del deber, la esclavitud. Con razón Larousse, en su Diccionario dice, que facultad es la libertad de obrar, natu- ral o concedida y, con no menos razón, nuestro viejo Escriche define, facultad, en una primera acepción, diciendo que es la potencia o virtud, la licencia, permiso o autorización y la libertad que uno tiene para hacer alguna cosa. Sí, pues, el Senado tiene facultad, para ratificar, tiene incontrovertible libertad para hacerlo, sin que sea necesario que la ley lo exprese en forma disyuntiva. Yo creído, como Ud., que el asunto era de los que, en derecho, podemos llamar eviden- tes, y, por lo mismo indiscutibles. Sólo por responder a la honra que Ud., se ha servido dispensarme, me he atrevido a consignar en esta carta, razones, que evidentemente, no han podido ocultarse a su clara penetración y a su notoria competencia. Agradeciendo a Ud., por su fineza, quedo suyo obediente servidor que atento besa su mano. Agustín Rodríguez.

357 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Opinión del Sr. Lic. D. Jorge Vera Estañol.

LIC. JORGE VERA ESTAÑOL. 2ª de San Agustín Núm. 40,

México, D.F. Noviembre 18, 1912.

Sr. Lic. Don Rafael Martínez Carrillo. Presente. Muy estimado amigo:

Su carta de 11 del corriente, me llegó hasta antier en la noche y no pude contestarla ayer por ocupaciones apremiantes e inaplazables. En ella se sirve usted someterme, con relación a los artículos 85 fracción IV y 72 inciso B fracción II de la Constitución de la República, las tres siguientes cuestiones: “I. ¿Puede tener una persona el grado de coronel o de general sin que su nombramiento haya sido aprobado o ratificado por el Senado?” “II. ¿El Senado debe ratificar en todo caso los nombramientos que haga el Ejecutivo?” “III. ¿Era necesario que la fracción II del inciso B del artículo 72 de la Constitución di- jera “Ratificar o no” para que se entienda que puede el Senado negarse a ratificar?” Anexa a su citada vino igualmente una exposición sin firma en la que con relación a di- chos preceptos constitucionales, se sostiene que el Senado no puede negarse a ratificar los nombramientos que el Ejecutivo haga de grados militares, desde el de coronel al de general. Para llegar a esta conclusión se dice sencillamente que la palabra facultad no significa libertad de hacer o de no hacer, sino autorización expresa en un sentido determinado, por lo cual la facultad constitucional que se da al Senado en el artículo 72 inciso B fracción II no impide la autorización a él de no ratificar, puesto que esa autorización no le está con- ferida expresamente. Esto, equivale a decir que, en el sentido constitucional, facultad es obligación. Tal interpretación antinómica de la palabra facultad, si no estuviera condenada por el sentido común, lo estaría por la ideología, por la hermenéutica y aun por la historia de nuestros preceptos constitucionales. Ideológicamente, jamás ha pensado nadie decir, que el hijo esté facultado para amar a su padre, que el deudor tiene la facultad de pagar a sus acreedores, que los tribunales tie- nen la facultad de ajustarse a la ley: en todos estos conceptos, en los cuales se señala una línea de conducta determinada, se emplea la palabra obligación o la de deber.

358 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

Jurídicamente sucede lo mismo: cuando la ley quiere señalar a los particulares o a los funcionarios una forma de acción imperativa, emplea la palabra obligación y no la palabra facultad. Así lo prueba el artículo 85, que al determinar las atribuciones del Presidente de la Re- pública, habla a la vez de facultades y de obligaciones porque entre dichas atribuciones unas son de imperiosa ejecución y otras simplemente facultativas. El artículo 72 dice sencillamente: “El Congreso tiene facultad… Entre las facultades del artículo 72 es pertinente mencionar las siguientes: “V. Para cambiar la residencia de los Supremos Poderes de la Federación”. “XIV. Para declarar la guerra en vista de los datos que le presente el Ejecutivo”. “B. Son facultades exclusivas del Senado”. Si la palabra facultad que contienen los encabezados del artículo 72 significara obliga- ción, sería necesario sostener que el Congreso forzosamente debe de cambiar la residencia de los Supremos Poderes de la Federación; que el Congreso tiene que declarar la guerra en todos los casos, en vista de los datos que le presente el Ejecutivo; (que el Senado tiene también ineludiblemente que permitir la salida de tropas nacionales fuera de los límites de la República;) (que el Senado por fuerza debe consentir en que las guardias nacionales de los estados salgan del territorio de éstos) y que inevitablemente el Congreso está obli- gado a conceder amnistías por delitos federales, pues las fracciones citadas no dan expre- samente el derecho de no hacer cambios en la residencia de los Supremos Poderes de la Federación, de negar la declaración de guerra, de rehusar la salida de tropas del territorio nacional o de la guardia nacional de sus respectivos estados, o de abstenerse de otorgar amnistía. No: las facultades que el artículo 72 de la Constitución federal confiere al Congreso o a cada una de sus dos Cámaras pueden clasificarse en tres categorías. a) Facultades respecto a las cuales la Constitución da instrucciones o reglas definidas para su ejercicio, confiriendo al Congreso o a las Cámaras simplemente una competencia declarativa. En tal categoría pueden comprenderse la fracción IIII en que se establecen las condiciones bajo las cuales se pueden formar nuevos estados dentro de los límites de los existentes y el inciso V de la letra B del mismo artículo que prevé el caso de la desapari- ción de los poderes constitucionales Legislativo y Ejecutivo de un Estado. b) Facultades cuyo ejercicio es necesario para el juego de las instituciones políticas y administrativas del país, y que por lo mismo el Congreso tiene que hacer uso de ellas, pero quedando libre de elegir la oportunidad del ejercicio o de desarrollar dentro de las instituciones que nos rigen el sistema que considere más adecuado. En esta categoría son de mencionarse las fracciones del artículo 72 relativas: a la reso- lución de las diferencias entre estados por razón de límites (fracción IV); a las bases para la celebración de empréstitos (fracción VIII); a la expedición de aranceles sobre el comer-

359 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA cio extranjero y a las bases del comercio entre estados (fracción IX); a la legislación mer- cantil, minera y bancaria (fracción X); a la creación o supresión de empleos públicos y determinación de sus dotaciones (fracción XI); a la expedición de patentes de corzo y presas y a las leyes de derecho marítimo de paz y de guerra (fracción XV); al reclutamien- to del ejército y de la armada nacional (fracción XVIII); a la reglamentación de las guar- dias nacionales (fracción XIX); a la ley sobre ciudadanía, naturalización, colonización, inmigración y salubridad (fracción XXI); a la legislación sobre vías generales de comuni- cación, postas, correos y aguas de jurisdicción federal (fracción XXII); establecimiento de casas de moneda (fracción … XXIII); a las reglas sobre ocupación y enajenación de terre- nos baldíos (fracción XXIV); a la formación del reglamento del Congreso (fracción ... XXVIII); al nombramiento y remoción de sus propios empleados y los de la Contaduría Mayor (fracción XXIX); a la calificación de las renuncias y licencias del Presidente y vicepresidente de la República y a las renuncias de los magistrados de la Suprema Corte (letra A inciso II); a la vigilancia de la Contaduría Mayor y al nombramiento de sus jefes y empleados (letra A incisos III y IV); a las funciones de jurado de acusación (letra A inciso V); a la iniciación de las contribuciones (letra A inciso VI); a la resolución de las cuestiones políticas entre los poderes de un Estado (letra B inciso VI); a las funciones de jurado de sentencia (letra B inciso ... VII), y a las que contienen los cuatro incisos de la letra C. c) Por último facultades que, establecidas por la Constitución para ejecutar un acto de- terminado, suponen igualmente la facultad de abstenerse de ese acto o tomar una resolu- ción negativa. Entre ellas pueden mencionarse las siguientes: la de admitir nuevos estados o territorios (fracción I); la de erigir los territorios en estados (fracción II); la de cambiar la residencia de los Supremos Poderes de la Federación (fracción V); la de aprobar los empréstitos negociados por el Ejecutivo (fracción VIII); la de reconocer y mandar pagar la deuda nacional (la misma fracción); la de declarar la guerra (fracción XIV); la de con- ceder amnistías (fracción XXV); la de otorgar premios o recompensas por servicios a la patria (fracción XXVI); la de aprobar el presupuesto anual de gastos (letra A inciso VI); la de aprobar los tratados y convenciones diplomáticas que celebre el Ejecutivo (letra B inciso I); la de ratificar los nombramientos de ministros, agentes diplomáticos, cónsules generales, empleados superiores de hacienda, coroneles y demás jefes superiores del ejérci- to y armada nacional (letra B inciso II); la de autorizar al Ejecutivo para que permita la salida de tropas fuera de la República, el paso de las extranjeras por el territorio nacional y la estación de escuadras de otra potencia por más de un mes en las aguas de la Repúbli- ca (letra B inciso III); y la de consentir en que el Ejecutivo pueda disponer de la guardia nacional fuera de sus respectivos estados o territorios (letra B inciso IV). Todas estas facultades, están enunciadas en la Constitución en su forma positiva, y así se dice “para admitir”, “para cambiar”, “para aprobar”, “para permitir”, “para conceder”,

360 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES y no por ello puede afirmarse que imperativamente el Congreso federal o sus Cámaras tengan que resolver en dicha forma positiva, pues que en ella también se comprende la facultad negativa: la de no consentir, la de no aprobar, la de no ratificar, la de no permitir, la de no conceder, etc. A tal punto es esto indiscutible, que cuando se reformó la fracción XVI del artículo 72, en que expresamente se decía que el Congreso estaba facultado para conceder o negar la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la Nación al incorpo- rarse este precepto en inciso III de la letra B se suprimió el concepto negativo y sólo se conservó el permisivo. Desde el punto de vista histórico, o sea de los antecedentes de la fracción constitucio- nal de que se trata, son pertinentes al caso los siguientes pasajes de la discusión habida en el Congreso Constituyente respecto a las fracciones VIII y XII del artículo 64 del proyec- to, que corresponde a los incisos I y II letra B del actual artículo 72. “Aprobada el acta del jurado, continuó la sesión del Congreso, y se abrió el debate so- bre la fracción 8ª del artículo 64 del proyecto de Constitución, que decía: “8° Para apro- bar los tratados y convenios diplomáticos que celebre el Ejecutivo”. Zarco. “La garantía del país consiste en que los tratados puedan ser revisados por el Congreso. Cuando esta revisión es un precepto constitucional, ningún tratado tiene valor antes de ser aprobado, y los congresos pueden hacer las enmiendas convenientes, como sucedió en los Estados Unidos al revisarse el tratado de Guadalupe. Mientras se hace la revisión, realmente sigue la negociación, sin llegar a un resultado definitivo. No hay temor de que el gobierno pueda contraer compromisos, ni de que éstos sean aceptados por el extranjero, sabiendo que el cumplirlos no está en sus facultades constitucionales”. “La fracción vigésima primera decía: “21. Para aprobar los nombramientos que haga el Ejecutivo de los ministros y agentes diplomáticos y cónsules, de los coroneles y demás oficiales superiores del ejército y armada nacional”. “El señor Zarco, pide que la aprobación del Congreso sea también requisito indispen- sable para los nombramientos de los empleados superiores de hacienda, como lo era en la Constitución de 1824 y cree que con esto se obtendrá una garantía de la buena adminis- tración de los caudales públicos”. “El señor Guzmán, dice que la Comisión tuvo muy presentes las ideas que acaban de manifestarse, y que si no las admitió, fue porque quiso que el gobierno quedara más expe- dito en materias puramente administrativas, como son las de hacienda y porque creyó suficiente garantía la responsabilidad pecuniaria del ministro del ramo”. “El señor Zarco, insiste en su adición, porque no le parecen satisfactorias las respuestas del señor preopinante. Si ellas fueran admisibles, sería preciso reprobar todo el artículo, porque coarta la libertad del gobierno en materias administrativas, como son los ascensos militares y los nombramientos de cónsules, pero no se diga que en esto basta la responsa-

361 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA bilidad del ministro del ramo, porque aunque se hiciera efectiva, no remediaría los males que se causaran”. “Las taxativas que se ponen al Ejecutivo son aconsejadas por la experiencia. Cuando de ellas se han visto libres algunos de nuestros gobiernos han prodigado los empleos con gravamen del tesoro; han ido a sacar coroneles de donde no podían salir más que presidia- rios; han hecho cónsules a quienes no podían servir ni de dependientes en una casa de comercio, y han dado puestos diplomáticos a hombres indignos que se han robado los fondos públicos. Razón tiene la Comisión en querer impedir todos estos desórdenes; y si males semejantes se han de evitar en el ramo de hacienda, es preciso que los nombramien- tos de empleados superiores pasen por la aprobación del Congreso, para que el país tenga alguna garantía de la aptitud y honradez de los que manejan los fondos del erario. Si no se quiere que sea incurable la llaga que han hecho al país, los despilfarros y los desórdenes en materias de hacienda, es preciso tomar alguna precaución para que no haya ministros tesoreros que cumplan órdenes ilegales, ni administradores que falten a la fe pública; ni empleados de aduanas que se conviertan en socios y agentes de los contrabandistas”. “La responsabilidad no es recurso suficiente, porque sobran medios de seguirla y de hacerla ilusoria, y así, se necesita algo más positivo, para impedir el derroche de los fon- dos públicos y que la sustancia de los pueblos se emplee en enriquecer a unas cuantas personas”. “El señor Mata sostiene que en materias administrativas es muy conveniente no poner trabas al Ejecutivo, y nota que con todo y el requisito constitucional que recomienda el señor Zarco, ha habido robos, dilapidaciones y todos los escándalos que deploran los hombres honrados”. “La Comisión tiene la esperanza de que cesen estos desórdenes y con este fin establece en su proyecto el juicio político y otros medios para hacer efectiva la responsabilidad. Pero aunque cree que el nombramiento de empleados no sale de la esfera administrativa, si el señor Zarco presenta su adición después de aprobado el artículo, la Comisión la hará suya, poniéndola inmediatamente a discusión”. “El señor García Granados aceptando las respuestas de la Comisión sobre libertad del gobierno en materias administrativas, se opone a que sea necesario la aprobación del Con- greso en los nombramientos de coroneles, porque estos jefes no mandan más que su cuer- po y no tienen grande importancia”. “El señor Guzmán, contesta, que es indispensable este requisito para evitar la prodiga- lidad de ascensos, y para que haya buen orden en el ejército”. Como ve usted la cuestión propuesta al Senado (entiendo que por el señor ministro de la guerra) es baladí; es uno de tantos absurdos que la razón razonante sólo puede prohijar, cuando se tiene un plan preconcebido.

362 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES

No dudo de que para el ilustrado criterio de usted así sea y dándole mis agradecimien- tos por la distinción en consultarme, quedo su afmo., amigo atto. S. S. y compañero. Jorge Vera Estañol.

Opinión del Sr. Lic. D. Juan B. Carrasco

Lic. Juan B. Carrasco Molina número 2. Puebla

Puebla, Pue. 26 de noviembre de 1912.

Sr. Lic. D. Rafael Martínez Carrillo. Presente. Muy estimado amigo y compañero:

En carta de fecha 11 del corriente, que por haber estado en México, contesto hasta ahora, se sirve Ud., pedirme opinión, sobre puntos que formula así: 1º ¿Puede tener una persona el grado de coronel o de general, sin que su nombramiento sea aprobado o ratificado por el Senado? 2º ¿El Senado debe ratificar en todo caso, los nombramientos que haga el Ejecutivo? 3° ¿Era necesario que la fracción II del inciso B del artículo 72 de la Constitución fe- deral dijera: “ratificar o no”, para que se entienda que puede el Senado negarse a ratificar? Contesto negativamente las tres interrogaciones, y para ello me fundo en lo que sigue: “Facultad”, en la acepción del caso, es: “Derecho de hacer alguna cosa”. Así, en la “fa- cultad”, hay “derecho”. Y es propio de éste, que quien lo tiene, a su voluntad use o no de él; siendo por tanto innecesario, que al conceder “facultad” para una cosa, se declare que ésta podrá hacerse o no. Todo derecho entraña tal libertad. Si se quiere que de modo necesario, se haga algo, no se “faculta” para ello, sino que se impone la “obligación” de ejercitarlo. En esta virtud, cuando no se tiene libertad de hacer o dejar de hacer, hay “obligación y no “facultad”. Por el contrario, cuando se ha dado “facultad”, como ésta es “derecho”, no hay obligación, excluyéndose estos dos términos; sin libertad para hacer o dejar de hacer alguna cosa. “Facultad”, es también “poder”, y con él… “se está en disposición de obrar según el libre albedrío, conservando expedita y corriente la facultad de hacer alguna cosa…”.

363 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

De lo dicho infiero: que, siendo “facultad” de ratificar ciertos nombramientos, lo que se da al Senado, puede éste hacerlo en uso de ella, que es “derecho”; o bien dejar de hacer- lo, desde el momento que “derecho” no es “obligación”. No se da ley sin objeto. Toda disposición del Legislador tiene alguno. Y no se concibe, cuál sería, el de la que establece como requisito para la validez de ciertos nombramientos, el que sean ratificados por el Senado, en uso de facultad que se le confiere, si en ella no hay más que un mandato, una orden indeclinable, de ejecutar siempre lo mismo, una obli- gación, por la que, excluyéndose el prudente arbitrio del facultado, o sea el procedimiento discrecional, que examina las circunstancias de cada caso, para resolver conforme a ellas, se fija de antemano lo que ha de hacerse, habiendo la necesidad, que tanto rebajaría la dignidad del Senado, de obrar deliberadamente y del modo prefijado, que pudiera decirse maquinal o automático. El caso absurdo, de falta de finalidad en la ley sólo puede darse, por deficiencia intelec- tual del autor de ésta, y el Congreso Constituyente de 1856 y 1857, descuella por el número de hombres doctos que lo formaron. Siendo esto así, preciso es admitir, que el precepto constitucional, referente a ratifica- ción del Senado, para ciertos nombramientos, tiene un motivo y que se dictó con un fin, y ese motivo y este fin, no pueden ser otros, que procurar mejor acierto, mediante el que ese Cuerpo, revea, revise, lo hecho, y según lo que resulte de la revisión, que como el examen, sería inútil, si no ha de darse libertad de obrar, así confirme o no, y haga o deje de haber ratificación, que, no obligada, sino producto de libre apreciación tiene que ser, para que el objeto de la ley se llene. Bastaría lo expuesto, aunque sobre el particular no diese luz ninguna, lo razonado al examinar el artículo constitucional referente a la facultad de que se trata, para concluir que ella, lejos de imponer un deber, otorga un derecho; pero se encuentra la plena confir- mación de ser así, en las consideraciones y razonamientos hechos, al ponerse a discusión en el Congreso Constituyente, tal artículo. De lo dicho entonces aparece que, con la aprobación del Legislativo, para ciertos nom- bramientos del resorte del Ejecutivo, lo que se buscaba era, taxativa para éste, y la consi- guiente garantía para el país, aconsejadas por la experiencia, ya que… “Cuando de ellos se han visto libres algunos de nuestros gobiernos, han prodigado los empleos, con graváme- nes del Tesoro…,” habiendo razón…, “en querer impedir todos estos desórdenes…” y considerándose indispensable el requisito de la aprobación por el Legislativo… “para evitar la prodigalidad de ascenso, y para que haya buen orden en ejército…” (Zarco His- toria del Congreso Extraordinario Constituyente de 1856 y 1857.) Pues bien; ni las taxativas ni la garantía buscadas se tendría, si el Senado está, en el in- eludible deber, de aprobar ciegamente, lo que el Ejecutivo acuerde sobre ascensos milita- res. No habría entonces revisión, no habría examen de circunstancias, a fin de resolver, si

364 LA RATIFICACIÓN DE NOMBRAMIENTOS PRESIDENCIALES lo dispuesto ha de subsistir o no. Y en la posibilidad de que esto segundo se verifique, está la taxativa para el Ejecutivo; pues sabiendo que la validez del acto suyo, depende del Senado, que no por mera fórmula, llenada siempre de igual manera, sino como resultado de libre examen, a de aprobar o no, más meditará aquello, que estando seguro de que lo que dispuesto por él, no tendría ya variación, hubiera de preocuparle menos. Y en ese mismo está la garantía que se quiso dar, puesto que si el Ejecutivo, no obstan- te la atención que prestase a negocio que sabía estar sujeto a la revisión del Senado, llegara a tener un error, éste se rectificaría por esa revisión, ya que lo acordado no habría de sub- sistir, negando aquel cuerpo su aprobación. “Taxativa”, es “traba”, es “obstáculo”, es “limitación”. Y cual sería la “traba”, el “obstáculo” y la “limitación” que el Ejecutivo encontrase para sus acuerdos sobre grados militares, si esos acuerdos no dependieran del Senado de modo alguno, porque en ningún caso pudiera dejarlos sin efecto. ¿Y dónde encontrar entonces la garantía, que estriba en que algo se haga por dos, y no sólo por uno, revisando el segundo los actos del primero, qué puede anular? Muy agradecido compañero por los bondadosos conceptos que para mí tiene en su car- ta, antes citada, soy siempre de Ud., atto S. S., y amigo afmo. Juan B. Carrasco.

365 Capítulo sexto Movilización de la guardia nacional

Según el constitucionalismo liberal, el ejército permanente es una institución necesaria en tiempos de emergencia y temida en tiempos de paz, pues contando con la fuerza puede ser instrumento de gobernantes opresores; por ello, durante el siglo XVIII hubo la dis- yuntiva de contar con un ejército permanente o basarse en la “milicia” que es la fuerza organizada de los propios ciudadanos que entran sólo en acción en caso de emergencia. La organización de la milicia es históricamente anterior a la del ejército permanente,101 y tal como se explica en El Federalista en los números 25 y 29, milicia y ejército permanen- te pueden ser limitantes mutuamente, pues aunque son necesarios ambos, si caen en exce- sos, lo cual se temía sobre todo del ejército, podrían frenarse a sí mismos.102 Se pensaba que la milicia o guardia nacional no puede caer en la tentación de oprimir al pueblo, pues es parte de ese pueblo y sus nexos con la comunidad son tan estrictos que cualquier exceso sería en contra de su propia familia o amistades.103 Los articulistas de El Federalista se preocuparon incluso por calcular la proporción razonable de elementos de un ejército, llegando a la conclusión de que un ejército debe sólo constituir una centésima parte del total de habitantes o una cuarta parte de los habitantes en edad de portar ar- mas;104 de tal manera, la potencialidad numérica de la milicia sería suficiente para desalen- tar cualquier intento despótico del ejército permanente. En la Convención Constituyente de Filadelfia, se llegó a proponer el 18 de agosto de 1787 que la defensa nacional descansara fundamentalmente en la milicia, con excepción de algunos puestos permanentes de fuerzas armadas, sobre todo cuidando las fronteras, especialmente aquéllas que tuvieran problemas con las tribus indígenas.105 George Mason y Charles Pinckney favorecieron la idea de que la milicia fuera regla- mentada y controlada por el gobierno federal, mientras que Oliver Ellsworth, posterior

101 Dicey, A.V., Introduction to the study of the Law of the Constitution, 8a. ed., Londres, Mc Millan and Co., 1927, p. 292. 102 Cfr. The Federalist Papers, número 25, escrito por Alexander Hamilton, New American Library, New York, p. 166. 103 Cfr. The Federalist Papers, número 29, escrito por Alexander Hamilton, New American Library, New York, pp. 185-186. 104 Cfr. The Federalist Papers, número 46, escrito por James Madison., op. cit., p. 299. 105 James Madison, Journal of the Federal Convention, Chicago, Albert Scott and Co., 1893, p. 551. LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA presidente de la Suprema Corte, y Roger Sherman pensaron que la autoridad sobre la milicia no debería alejarse de las manos de las autoridades de los respectivos estados. En la sesión del 23 de agosto de 1787 se presentó una fórmula de compromiso en la cual el gobierno federal se reservó la facultad de reglamentar, organizar, armar y discipli- nar a la milicia, mientras que los estados nombrarían a los oficiales y se encargarían de entrenarla. Esta fórmula pasó a formar parte de la sección VIII del artículo I de la Consti- tución de los Estados Unidos. La misma disposición pasó a la Constitución mexicana de 1824 en su artículo 50 fracción XIX. Desde un principio, México otorgó al Presidente de la República la facultad de co- mandar y movilizar a la guardia nacional, según se desprende de la fracción XI del artícu- lo 110 de la Constitución de 1824, antecedente de la actual fracción VII del artículo 89 constitucional. La Constitución de Cádiz de 1812, influye en el sentido de que el Poder Ejecutivo es el que dispone de las milicias, llamadas nacionales por dicha Constitución, dentro del territorio de cada provincia, pero también en el caso de que se requiera movilizarlas hacia sus fronteras, para sofocar sublevaciones o invasiones que pongan en peligro la integridad nacional; no obstante, se necesitaba la autorización de las Cortes (artículo 365). En las constituciones mexicanas se plasmó este principio pero con la autorización de la Cámara de Diputados, hasta la restauración del Senado en 1874, cuya participación pasó a esta Cámara. Durante el siglo XIX la defensa del país recayó fundamentalmente en la milicia, ante la falta de recursos para mantener un permanente y suficientemente numeroso ejército. Quizá la primera vez que se ejerció la facultad de movilizar a distintas guardias nacionales fue la autorización otorgada por el Congreso a Guadalupe Victoria el 23 de febrero de 1827, para que pudiera utilizar 4 mil milicianos de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Nuevo México, para afrontar desórdenes ocurridos en Texas.106 Otro ejemplo es la auto- rización del 5 de agosto de 1851 para que el Presidente pudiera disponer de la guardia de Chiapas en sublevaciones ocurridas en Oaxaca. La movilización de la guardia nacional fuera de sus ámbitos naturales de acción —los territorios de cada Estado— requiere del control del Senado, como autorización de la Cámara federal representante de esos estados, y evitar cualquier abuso que el Presidente pueda cometer en detrimento de la soberanía de los mismos. De igual manera, el constitucionalismo mexicano ha encargado a una rama del Congre- so, el autorizar al Presidente la entrada y salida de tropas extranjeras y nacionales respecti- vamente, al territorio nacional. En el primer caso, la entrada representaría un acto de hos- tilidad internacional si fuerzas armadas de otros países entrasen al territorio nacional sin

106 José Manuel Villalpando César, “La evolución histórico-jurídica de la guardia nacional en México”, en: Memoria del IV Congreso de Historia del Derecho Mexicano. En prensa.

368 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL autorización previa. Ejemplos de estas autorizaciones se han dado en ocasión de actos de cortesía internacional, cuando países vecinos al nuestro envían contingentes para partici- par en actos conmemorativos nacionales. Algunos casos ilustran lo anterior, como cuando el 21 de diciembre de 1940, el Senado otorgó autorización al Presidente para que permi- tiera la entrada de aviones militares norteamericanos por el espacio aéreo mexicano. En 1952 se autorizó la entrada de un contingente militar norteamericano con el fin de parti- cipar en un desfile (23 de septiembre), así también se autorizó la entrada de un buque insignia británico con los mismos fines (25 de septiembre) y de cadetes y oficiales de Cuba y Guatemala (4 de diciembre). La salida de tropas mexicanas requiere también de aprobación senatorial, pues podría implicar una acción bélica sin previa declaratoria de guerra. Como México nunca ha sido agresor, esta facultad no cuenta con una práctica identificable, como es amplia y amarga- mente conocida en los Estados Unidos. Durante la primera mitad del siglo XIX, las milicias o guardias nacionales fueron obje- to de polémica identificación entre liberales y conservadores, Valentín Gómez Farías y Mariano Otero, entre otros, identificaron a las guardias nacionales con el federalismo, pues se trataban de fuerzas organizadas en los estados, mientras que Antonio López de Santa Anna y Lucas Alamán promovían el fortalecimiento del ejército permanente como fuerza única del centralismo en detrimento de las milicias. El primer gran enfrentamiento entre estas dos tendencias se dio en 1835, cuando se cambió violentamente del sistema federal al centralista. El escenario fue Zacatecas. Desde 1832, el gobernador y gran fede- ralista Francisco García, y después Manuel González Cosío en 1835, habían promovido y organizado la guardia nacional. Tanto García como González Cosío convocaron a la mi- licia, que era la más numerosa y mejor pertrechada de México, para defender el sistema federal.107 Los centralistas respondieron con la ley para el arreglo de la milicia local del 31 de marzo de 1835 en la cual redujeron el número de las milicias, de un miliciano por cada 500 habitantes, los zacatecanos respondieron de la siguiente manera:

El ejército permanente sirve al tirano y a los poderosos para oprimir a la Nación que los ali- menta, y llevar a cabo criminales empresas: los cuerpos monásticos y el clero todo, dimanado con mano pródiga en el desventurado suelo cristiano, son otros tantos soldados, que con armas más fuertes que las de hierro, abren camino a la monstruosa ambición y a los excesos de la curia romana: la milicia cívica; he aquí al ejército del pueblo, la guardia nacional.108

107 García expidió el manifiesto del 10 de julio de 1832. Cfr. Extraordinaria de Zacatecas y Yucatán. Fondo Lafragua 393 LAF. Por su parte, González Cosío expidió el decreto del 31 de marzo de 1835, facultándose para disponer de la milicia y defender la soberanía del Estado contra la presencia de tropas federales. Cfr. El Crepúsculo, T. I, Núm. 7, México, 7 de abril de 1835. 108 Cfr. El Crepúsculo, 15 de abril de 1835.

369 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Los centralistas, comandados por Santa Anna, respondieron con la toma de Zacatecas después de “dos horas de horror y de matanzas” entre el ejército y la guardia nacional.109 Esta contraposición entre guardia nacional y ejército permanente fue perdiendo sentido después de la invasión norteamericana de 1847, y a partir de la circular del 24 de febrero de 1849, se le comienza a asimilar a un “ejército federal de reserva”, lo cual está refrenda- do por la vigente ley del servicio militar obligatorio de 1940, al designar como guardia nacional a los ciudadanos de 40 a 45 años y constituir una tercera reserva del ejército. La asimilación fue realizándose también a través de la equivalencia de tiempos de servicio en la guardia nacional para aquellos de sus integrantes que quisieran ingresar al ejército per- manente. Este reconocimiento de la antigüedad en los servicios de guerra como miliciano, era una motivación para ingresar como elemento permanente y remunerado al ejército. La anterior situación se dio mediante las circulares del 16 de diciembre de 1880 y del 22 de enero de 1891, últimas disposiciones jurídicas que se han expedido con relación a la guardia nacional. La reglamentación de la guardia nacional fue prolija durante el siglo XIX, según se aprecia en el cuadro correspondiente. Sin embargo, a través de todas las leyes, reglamentos o proyectos se repiten algunas constantes

a) Edad. Los milicianos deben estar entre los 18 y los 50 años de edad, excepto en el Regla- mento del 11 de septiembre de 1846 en el que se reclutaban desde los 16 años. b) Excepciones. Todos los ordenamientos contemplan excepciones que se reducen a los si- guientes: eclesiásticos, militares, empleados y funcionarios, preceptores, catedráticos y estudian- tes, médicos, cirujanos y farmacéuticos, impedidos físicamente, jornaleros e indigentes. Todos ellos podían declinar su estado de excepción y voluntariamente prestar sus servicios en la guar- dia nacional. Las personas excepcionadas a cambio contribuían al fondo de la guardia, que servía para la adquisición de todos los pertrechos requeridos. c) Extranjeros. Los extranjeros inicialmente estaban impedidos para integrarse a la guardia na- cional, pero a partir de la ley 15 de julio de 1848, se les permitió integrarse a ésta en forma vo- luntaria y existen ejemplos en los que extranjeros formaron fuerzas para mantener la seguridad local de los estados.110 d) Registro. A cargo de las autoridades municipales, se efectuó después de la ley de 1848 me- diante la calificación de un jurado, cuyo reglamento se expidió el 9 de agosto del mismo año de 1848. e) Mando. Estaría la guardia nacional bajo el mando de las autoridades civiles de cada Estado. Para la movilización fuera del Estado respectivo, el Presidente de la República la haría confor-

109 Cfr. El Crepúsculo, 16 de mayo de 1835. 110 Cfr. Alejandro Villaseñor. Memoria política y estadística de la prefectura de Cuernavaca, presentada al superior gobierno del Estado libre y soberano de México, México, Imprenta Cumplido, 1850, pp. 55 y 56. Fondo Lafragua LAF (31). Vid. Memoria leída en las Cámaras en 1851, por el Secretario de Relaciones Interiores y Exteriores, Imprenta C. Torres, 1851, Fondo Lafragua LAF (6106-502).

370 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

me a la autorización del Congreso la cual se cambiaría posteriormente por la del Senado. Los casos que se dieron de esta movilización se presentaron con anterioridad a la reinstauración del Senado; como ejemplo se encuentran las autorizaciones otorgadas el 5 de agosto de 1851 cuando se movilizó por el Presidente la guardia de Chiapas para concentrarla en Oaxaca, así como la del 30 de diciembre de 1869, por la cual el Presidente moviliza a 4000 hombres de distintas partes para sofocar una sublevación en San Luis Potosí. f) Oficialidad. Los oficiales de la guardia nacional eran electos por los mismos integrantes de dicha guardia, lo cual se le otorgaba un carácter dignamente democrático. Entre las obligacio- nes de los oficiales estaba el instruir a los milicianos de acuerdo a las reglas del ejército. g) Fondo de la guardia. La guardia era sostenida por un fondo integrado por las contribuciones obligatorias de todas aquellas personas exceptuadas.

De los proyectos de ley sobre la guardia nacional, el más interesante y perceptivo es el que presentara Isidoro Olvera al Congreso Constituyente el 6 de octubre de 1856; en este proyecto Olvera caracteriza a la guardia como “una de las instituciones más a propósito para formar virtudes y costumbres que se contrapongan a esos vicios, (los excesos de po- der), porque dé al pueblo, por la posesión de las armas, conciencia de su fuerza”. Pero el proyecto no sólo hace una apología de la guardia sino también un retrato de sus vicios. Por principio, Olvera confirma que guardia nacional y ejército deben ser dos insti- tuciones distintas pero que han transformado a la primera en la “escuela preparatoria de la milicia permanente”. Pero la peor crítica fue que

¿Han estado allí el comerciante, el agricultor, el minero, el artista, el industrial, el literato, etc.? Excusado es contestarme cuando es notorio que el servicio ha gravitado exclusivamente sobre la infeliz parte proletaria de las poblaciones y por esto creo que en lo sucesivo no podrá obtenerse en la guardia de verdadera sanción de la soberanía popular, si no se llena la condición indicada.111

Por último, el proyecto contempla lo que quizá nadie hubiera pensado para la guardia nacional excepto Olvera: el derecho de insurrección. Este último recurso procedía cuando: a) el Presidente de la República esté declarado por el Congreso traidor a la patria y resis- tiese al juicio político, b) cuando ese magistrado impidiera nuevas elecciones presidencia- les y de diputados, y c) cuando así lo resolviera el Congreso. Como se aprecia, este último recurso estaba prácticamente en las manos del Poder Legislativo federal y era previsible en contra del Presidente de la República.

111 Cfr. Francisco Zarco, Historia del Congreso Extraordinario Constituyente (1856-1857), estudio preli- minar de Antonio Martínez Báez e índice de Manuel Calvillo, El Colegio de México, 1956, pp. 906-910.

371 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Después de la fruición con que los legisladores del siglo XIX comprendieron la regula- ción de la guardia nacional, el presente siglo se caracteriza por un olvido de esta institu- ción, seguro por el fortalecimiento del ejército permanente. Además, la única referencia actual a la guardia nacional se hace a través de la ley del servicio militar obligatorio de 1940, asimilándola a una tercera reserva de los ciudadanos en servicio militar de los 40 a los 45 años de edad. Esta referencia circunstancial en una ley sobre el servicio militar no es suficiente para satisfacer la obligación de reglamentar la guardia nacional, sobre todo si se desea moder- nizar la institución. Aunque los antecedentes de la guardia se han centrado de manera fun- damental en atender situaciones de emergencia armada, puede en la actualidad hablarse de que las nuevas funciones de la guardia sean las de cuidar el orden y la seguridad de las localidades ante eventualidades físicas: desastres naturales o epidemias. Aunque no hay que olvidar el papel de la guardia nacional como garante de la seguri- dad pública, también es cierto que la consolidación de un ejército permanente hace se- cundaria la participación de la guardia en este aspecto; por lo que el potencial humano de la guardia debe canalizarse de manera primordial hacia otros fines, como los de organizar al resto de la población ante los desastres, como los ocurridos en septiembre de 1985, o las inundaciones en Tabasco y Chiapas en octubre de 2007. Sin embargo, cualquier fin que se le imprima a la guardia nacional es una institución digna de encomio que necesita ser regulada a través de una ley orgánica.

372 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Cuadro 6 Legislación y Decretos en materia de guardia nacional

Año Título 1822, 3 de agosto Reglamento provisional para la milicia cívica. 1823, 3 de mayo Orden sobre la milicia. 1827, 29 de diciembre Ley sobre arreglo de la milicia local. Ley para la formación de la milicia cívica del Distrito Federal y 1834, 21 de marzo territorios. 1835, 31 de marzo Ley para el arreglo de la milicia local. 1843, 15 de mayo Circular sobre la milicia cívica. 1843, 17 de septiembre Decreto estableciendo 34 compañías de la guardia nacional. 1846, 11 de septiembre Reglamento para organizar la guardia nacional. 1847, 9 de abril Autorización para que el Ejecutivo organice la guardia nacional. 1847, 17 de junio Penas de consejo de guerra a la guardia nacional. 1848, 15 de julio Ley orgánica de la guardia nacional. 1848, 29 de julio y 1° de agosto Reglamento para el alistamiento de la guardia nacional. 1848, 5 de agosto Decreto sobre excepciones al registro de la guardia nacional. 1848, 9 de agosto Decreto sobre el jurado de la guardia nacional. Circular en la que se ordena que la guardia nacional móvil, se halle 1849, 24 de febrero dispuesta y organizada bajo la denominación de ejército federal de reserva. Reglas que han de observarse en la prisión de las guardias nacio- 1850, 4 de mayo nales. Serán inspectores de la guardia nacional los comandantes genera- 1851, 23 de junio les o generales en jefe a cuyas órdenes se hallasen. 1856, 14 de enero Reglamento de la guardia nacional. Se exceptúa el clero de Yucatán de la contribución para la guardia 1856, 3 de junio nacional. Circular sobre que las guardias nacionales se empleen en cuidar de 1861, la seguridad de los caminos. Bando del gobierno del Distrito Federal, sobre organización de la 1861, 10 de mayo guardia nacional en el Distrito Federal. 1861, 4 de julio Bases para la formación de la guardia nacional de empleados. Bando sobre el mejor arreglo de los cuerpos de la guardia na- 1861, 19 de octubre cional. Decreto estableciendo una inspección de guardia nacional del 1861, 26 de diciembre Distrito Federal. 1863, 3 de octubre Establecimiento de la guardia civil del Imperio. Circular por la que se ordena que los antiguos miembros de la 1880, 16 de diciembre Guardia que estén en el ejército federal se les compute dicho tiempo. Circular sobre cómo deben abonarse los servicios de los miembros 1891, 22 de enero de la guardia nacional cuando ingresen al ejército

373 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Documento 6 Reglamento de la milicia cívica

Decreto de 3 de agosto de 1822. -Reglamento de la milicia cívica.

El soberano Congreso constituyente mexicano, tuvo a bien decretar el siguiente reglamen- to provisional para la milicia cívica.

Capítulo I. Formación y fuerza de la milicia.

Artículo 1. Se compondrá de todos los ciudadanos de la edad de diez y ocho a cincuenta años, excepto los ordenados in sacris, y los de primera tonsura y órdenes menores, que guarden las prevenciones del santo concilio de Trento, y último concordato; los marine- ros, los simples jornaleros, los que tengan impedimento físico para el manejo de las armas, y los funcionarios públicos civiles y militares, quedando a la voluntad de los exentos que no sean eclesiásticos, entrar á esta milicia, en cuyo caso los jueces de primera instancia y los alcaldes no podrán pasar de simples milicianos mientras sirvan a estos cargos.

Artículo 2. En el pueblo en donde el número de milicianos no pase de diez, se formará una escuadra con un cabo.

Artículo 3. Pasando de diez sin llegar a veinte, formarán una escuadra con un cabo prime- ro y un segundo.

Artículo 4. De veinte a treinta harán piquete que mandará un subteniente, con un sargen- to segundo y dos cabos.

Artículo 5. De treinta á sesenta milicianos harán una mitad de compañía con teniente, subteniente, dos sargentos segundos, tres cabos primeros, tres segundos y un tambor.

Artículo 6. De sesenta a cien hombres será la fuerza de una compañía con capitán, dos tenientes, dos subtenientes, sargento primero, cuatro segundos, seis cabos primeros, seis segundos, dos tambores y un pito.

Artículo 7. Donde hubiere fuerza bastante para dos o más compañías, será comandante el capitán más antiguo, y entre los de igual tiempo el de mayor edad.

374 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Artículo 8. Siendo dos ó tres las compañías, se nombrarán un ayudante con la graduación de teniente.

Artículo 9. De cuatro á siete compañías inclusive, formarán batallón, cuya plana mayor serán un teniente coronel comandante, un primer ayudante capitán, un segundo teniente, y un abanderado. De ocho a once compañías harán dos batallones, cada uno con plana mayor como se ha dicho; y para el mando de ambos, se nombrará coronel y teniente co- ronel mayor. De doce a quince compañías, se harán tres batallones. Llegando éstos a cua- tro, formarán dos regimientos.

Artículo 10. Los batallones y las compañías, se distinguirán por el orden numeral; sin que esto importe preferencia, ni disminuya un ápice la igualdad con que deben considerarse entre sí.

Artículo 11. Las milicias cívicas que subsisten hasta hoy, se arreglarán luego a esta ley, y procederán a nueva elección de oficiales y gefes, pudiendo reelegir a los que hoy tienen y sin precisar con pretexto alguno a que continúen de milicianos a los jornaleros y demás exentos que no quieran continuar.

Capítulo II. De las obligaciones de esta milicia.

Artículo 12. Dará la guardia llamada principal en las casas capitulares ó lugar más pro- porcionado, cuando las circunstancias lo requieran.

Artículo 13. Dará patrullas para la pública seguridad, y concurrirá a las funciones de re- gocijo, cuando no hubiere fuerza de milicia permanente ó parezca oportuno a la autoridad civil.

Artículo 14. Perseguirá y aprehenderá en los términos de su pueblo, a los desertores y malhechores, no habiendo milicia permanente que pueda hacerlo; y si en la conducción de los aprehendidos, ó por otro cualquier motivo saliere de su pueblo, se le socorrerá con el haber que correspondería a su clase y arma en el ejército.

Artículo 15. La obligación prevenida en el anterior artículo, se permitirá al miliciano que la desempeñe por substituto, que sea también de la milicia, de la satisfacción del gefe, y gratificado por quien debía hacer el servicio.

375 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 16. Escoltará en defecto de otra tropa, a los presos y caudales nacionales que se conduzcan desde su pueblo hasta el inmediato donde haya milicia.

Artículo 17. Si en el pueblo cuya milicia ha de continuar en la conducción, no hubiere fuerza suficiente, se empleará la que haya, y se completará al número preciso con milicia- nos de los que venían conduciendo, electos por convenio ó suerte, y éstos serán relevados en el pueblo inmediato.

Artículo 18. Defenderá la milicia los hogares de su pueblo en todo su término, contra cualquier enemigo interior y exterior.

Artículo 19. Las autoridades políticas que necesiten de la milicia del pueblo inmediato, por no ser bastante la del suyo en caso extraordinario, la pedirán por carta, expresando los motivos de la necesidad, y el alcalde ó ayuntamiento á quien se pida, no la negará, y será responsable al mal que sobrevenga por falta de este auxilio á tiempo oportuno.

Artículo 20. Siendo dos ó más milicianos de una misma familia, se les distribuirá el servi- cio que les corresponda en distintos días, para que no queden abandonados sus intereses y negociaciones.

Artículo 21. Los milicianos que sigan carrera literaria, sólo serán obligados al servicio en tiempo de vacaciones.

Artículo 22. A ningún miliciano se impedirá que salga del pueblo de su domicilio avisan- do á su comandante, quien hará anotar el servicio que le corresponde durante su ausencia, á fin de que á su regreso cubra el atrasado en lo correspondiente á un mes, y no más.

Artículo 23. La milicia cívica no dará guardia de honor á persona alguna, por elevada que sea: mas dar ordenanza al jefe del batallón ó regimiento, sea, siendo aquel teniente coronel ó coronel, y hallándose de servicio. Tampoco hará honores estando de facción, si no fuere a la Magestad divina.

Capítulo III. Nombramiento de oficiales.

Artículo 24. Los oficiales de compañía, sargentos y cabo se elegirán por los individuos de ella, á pluralidad de votos de los concurrentes ante los ayuntamientos, bajo las circunstan- cias para los oficiales de que han de ser nacidos en esta América, ó tener siete años de

376 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL vecindad en el pueblo respectivo, notoriamente adictos a la independencia, sin cuyos re- quisitos será nulo el nombramiento. Las vacantes se cubrirán por escala de los más anti- guos, ó de los mayores de edad en igualdad de fechas: los cabos se reemplazarán por elec- ción; y en todo caso los despachos de los empleos se darán gratuitamente dentro de terce- ro día por los ayuntamientos.

Artículo 25. Ante éstos y bajo las mismas circunstancias, elegirán los oficiales, á plurali- dad absoluta de votos, á los que han de servir los empleos de plana mayor de cada ba- tallón ó regimiento. Sus vacantes se cubrirán por escala, á excepción de las de últimos ayudantes y abanderados, que se llenarán por elección.

Artículo 26. A todo oficial, después de haber servido dos años en esa clase, si pidiere reducirse á la de soldado, se le otorgará.

Artículo 27. Los oficiales retirados del ejército y armada, y los que de los cuerpos urbanos tengan despachos del gobierno, podrán ser elegidos para desempeñar en la milicia cívica las funciones de su grado ó de otro superior, mas no las de inferior contra su voluntad; y la aceptación en este caso será vista como un acto laudable, y quedarán dichos oficiales cuando se retiren, en uso de la libertad que ofrece el artículo anterior, en el grado en que se hallaban cuando entraron en la milicia cívica.

Artículo 28. Esos oficiales retirados no usarán, en el servicio de la milicia cívica, otro distintivo que el de su grado en ella, ni gozarán de más antigüedad que la de su nombra- miento en la misma.

Artículo 29. La milicia cívica estará bajo las órdenes de la autoridad superior política local, quien en todo caso grave obrará de acuerdo con el ayuntamiento.

Artículo 30. En las formaciones á que concurran cuerpos de la milicia permanente y bata- llones de la cívica, formarán en alternativa, empezando por el más antiguo de aquellos.

Artículo 31. Siempre que en acto de servicio concurriere fuerza de las dos clases referidas, corresponderá el mando al oficial ó gefe más graduado; y en igualdad al de la milicia per- manente, á menos que el de la cívica sea retirado del ejército, en cuyo caso, si de desempe- ñando en ella las funciones del último empleo que obtuvo en éste, y fuere anterior su despacho, tomará el mando conceptuándose vivo en aquella acción.

377 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Capítulo IV. Instrucción.

Artículo 32. Los oficiales y sargentos recibirán la primera instrucción de los oficiales retirados que se hallen alistados en la milicia cívica, ó de los otros que hubiere en el pue- blo; y á falta de éstos, de los del ejército que nombrare el gefe militar á solicitud del ayun- tamiento.

Artículo 33. Instruidos los oficiales y sargentos, instruirán á sus cuerpos en los días festi- vos que señalen los comandantes, quienes serán responsables á la más constante disciplina, y á establecer la mejor subordinación en materias del servicio.

Capítulo V. Juramento.

Artículo 34. En el primer domingo, después de arreglada la milicia, pasará en formación á la iglesia á asistir á la misa mayor, después de la cual el párroco hará una exhortación, en que recuerde á los milicianos sus obligaciones para con la patria, de defender su indepen- dencia y libertad civil, y la Constitución del Estado; y en seguida la autoridad política superior local recibirá allí mismo al comandante, juramento bajo esta fórmula: “¿Juráis á Dios nuestro señor emplear las armas que la Nación pone en vuestras manos, en defensa de la religión católica, apostólica, romana, conservar el orden interior del Estado, obede- cer y hacer obedecer lo sancionado por el Congreso nacional, guardándole la más acen- drada fidelidad, como á depositario de la soberanía, obedecer exactamente á las autorida- des locales civiles, y guardar la debida consideración á los demos ciudadanos?” El coman- dante responderá: “Sí juro”.

Artículo 35. Éste recibirá acto continuo el juramento á sus subordinados bajo la misma fórmula, substituyendo, en vez de la obediencia á las autoridades civiles, la que determina la siguiente pregunta: “¿Juráis obedecer cumplidamente á los gefes que habéis nombrado, no abandonándolos jamás en cualquier caso del servicio?” Y cerrará requiriendo la debida consideración á los demás ciudadanos. Y habiendo respondido toda la milicia “Sí juro”, continuará el párroco: “Yo, por mi ministerio, pediré a Dios que si así lo hiciereis, os ayude, y sí no, os lo demande”.

Artículo 36. En los pueblos en que hubiere dos ó más batallones, prestarán el juramento en las parroquias que designe la autoridad civil, asistiendo á una el gefe político, á otra el alcalde, y á las demás los regidores por suerte.

378 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Capítulo VI. Subordinación y penas correccionales.

Artículo 37. Los gefes de esta milicia se conducirán como ciudadanos que mandan á ciu- dadanos.

Artículo 38. Todo miliciano, acabado el servicio a fuerte llamado, queda en la clase común de ciudadano, y por tanto en sólo aquel acto estará sujeto á las leyes de subor- dinación.

Artículo 39. Ningún gefe reunirá el todo o parte de esta milicia, sin anuencia de la prime- ra autoridad civil local, ó para instrucción en los dias señalados; mas los milicianos se reunirán sin dilación con sola la orden de su gefe, sin perjuicio de la responsabilidad de éste.

Artículo 40. Las penas por desobediencia o falta de respeto a los gefes, o por defectos en el servicio, serán iguales para oficiales, sargentos, cabos y soldados.

Artículo 41. Por desobediencia simple, la pena será arresto, que no pasará de dos días.

Artículo 42. Si la desobediencia fuere acompañada de falta de respeto, o de injuria leve hacia algún oficial, sargento o cabo, la pena será arresto por tres dias, o prisión en encie- rro por veinte y cuatro horas.

Artículo 43. Si la injuria es grave, el arresto será por ocho días, o la prisión por cuatro.

Artículo 44. Al que incurra en falta del servicio, o del cumplimiento de alguna orden, se le sumariará por el cuerpo, dando aviso al gefe político, o al que haga sus veces, si la mili- cia llega a batallón o compañía; y si no llega á tal fuerza, se sumariará al miliciano por el juez de primera instancia, y en ambos casos se le impondrá pena pecuniaria, que no baje de diez pesos, ni pase de doscientos según las facultades del sujeto, y con aplicación á los fondos de la misma milicia.

Artículo 45. El miliciano que hallándose de centinela, abandonare el punto, sufrirá ocho días de prisión.

379 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 46. El que en el mismo caso se hallare dormido, se castigará con prisión por seis días; si se deja mudar por otro que no sea su cabo, se le sujetará a cuatro días de prisión; é incurrirá en esta pena si no avisare de cualquier novedad que advierta.

Artículo 47. El miliciano que hallándose de guardia se separe de ella sin licencia del co- mandante de la misma, será castigado con arresto por cuatro días, o con prisión por dos.

Artículo 48. Si toda una guardia abandonare el punto, sufrirán los que la componían ocho días de prisión, y si el oficial resultare culpado, será despuesto de su empleo.

Artículo 49. La pena del que estando de facción pusiere mano á las armas para ofender á otro empleado en el mismo servicio, y á quien no esté subordinado, será prisión por ocho días.

Artículo 50. Quien en el mismo caso tomare armas para ofender a su superior de cual- quier grado, será arrestado inmediatamente y procesado por el cuerpo, dando aviso al que haga veces de gefe político, si la milicia llega cuando menos á una compañía; y no llegando, le procesará el juez respectivo; y en aquel caso como en éste, se le impondrá la pena designada por las leyes al desacato o resistencia á la justicia, graduándola según las circunstancias.

Artículo 51. Al que escitare a insubordinación, se impondrá prisión por ocho días, si aquella no tuviere resulta; mas si tuviere efecto, o hubiere algún desorden, la prisión será por diez días y se añadirá la pena pecuniaria que señala el artículo 44.

Artículo 52. La reincidencia en alguna falta de las expresadas, se castigará con pena doble de las prevenidas: al que delinquiera por tercera vez, se duplicará la pena establecida para los reos de segunda; y quien incurriere en una misma falta por cuarta vez, será despedido de la milicia y privado por cuatro años de los derechos de ciudadano, necesitando por fin para rehacerse de ellos, de decreto de la autoridad civil.

Artículo 53. El que comete delito común por el cual incurra al mismo tiempo en alguna de las faltas expresadas, será castigado en cuanto á ésta con la pena correccional que le toque por los anteriores artículos; y en cuanto al delito común sufrirá la pena que las leyes tengan señalada, á cuyo fin será remitido con la sumaria al juez respectivo.

Artículo 54. La imposición de las penas correccionales, corresponden al comandante de la fuerza empleada en el acto del servicio en que fue cometida la falta.

380 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Artículo 55. El miliciano es obligado a sufrir la pena que se le imponga; mas habiendo obedecido puede reclamar para ser indemnizado.

Artículo 56. La resolución sobre las reclamaciones por las penas correccionales, a excep- ción de la prevenida en el artículo 41, corresponde a un consejo que ha de titularse de subordinación y disciplina.

Artículo 57. Este consejo que será convocado por el comandante luego que haya reclama- ción de los que quedan a salvo en el artículo 55, se compondrá del comandante como presidente, de los dos capitanes, los dos tenientes, los dos subtenientes y de los dos sar- gentos que sean de mayor edad en todo el batallón, y de los dos cabos que sean mayores de edad de la compañía a que toque el turno, pues cada una por su orden numérico irán nombrando de seis en seis meses dos cabos, y cuando toque otra vez á una compañía el nombramiento, no comprenderá á los que ya hayan desempeñado ese cargo hasta que hayan alternado todos. El secretario del consejo se nombrará de entre los individuos que le compongan a pluralidad de votos de los mismos.

Artículo 58. En los pueblos en que la milicia no llegue a un batallón, el consejo se com- pondrá de todos los oficiales, con los sargentos, dos cabos y cuatro milicianos de mayor edad; y en el caso de que la milicia no llegue a una compañía, formarán consejo el alcalde y dos milicianos de cada clase, o al menos uno de cada una si más no hubiere.

Artículo 59. El consejo no podrá imponer a los que reclamen sin justicia pena superior a las establecidas; pero si hallare que la impuesta por el comandante del acto del servicio es injusta, hará sufrir al que resulte culpado con igual pena, y que resarza al agraviado los perjuicios regulados desde cuatro reales hasta dos pesos diarios a juicio del consejo.

Artículo 60. No asistirá a él, aunque sea vocal, el individuo contra quien se diere la queja.

Artículo 61. Las resoluciones del consejo en los casos de sus atribuciones serán inapela- bles, excepto si se trata de la pena que señala el artículo 53 a los reincidente de cuarta vez, en cuyo caso se dará cuenta con el proceso a la audiencia territorial en los términos que proviene la segunda parte del artículo 20, capítulo 2 de la ley de 9 de octubre de 1812.

Artículo 62. Las penas señaladas se aplicarán en el caso en que la milicia cívica no salga formada de su provincia o dentro de ella no se reúna contra los enemigos de la libertad civil, ó de la independencia nacional; pues en los casos contrarios las penas serán las de la ordenanza de la milicia permanente. Asimismo el miliciano que encargado de la custodia

381 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA de un reo, ó de la de caudales públicos, o con Comisión de igual gravedad dejare de cum- plir, sufrirá la pena que imponen las leyes a los individuos de la milicia permanente; y por último, si alguno de la cívica en sus faltas de las prevenidas en este reglamento, perjudicare a tercero, será responsable con la pena que la ley civil señala según las circunstancias.

Artículo 63. Las penas de ordenanza de la milicia permanente a los que insultan a centinelas y patrullas, se aplicarán a los que insultaren a los cívicos empleados en dicho servicio.

Capítulo VII. Uniforme.

Artículo 64. El de esta milicia será casaca, pantalón y forro azul celeste; cuello, vuelta y vivo amarillos: botón de oro la infantería, y de plata la caballería, y ningún milico será obligado a llevar el uniforme aun en los actos del servicio; mas en éstos no les faltarán escarapela, fornitura y las armas respectivas.

Artículo 65. Cada batallón de esta milicia tendrá bandera, el asta será de once cuartas de altura con el regaton y mohara, forrada el asta de paño encarnado: el cuadro será de ta- fetán de cinco cuartas en tres listas verticales, verde la inmediata al asta, blanca la del cen- tro, y encarnada la del extremo. En la blanca se estampará un águila en disposición de volar, y al rededor de ella, con letras de oro, las palabras: religión, independencia, unión. En la parte superior de la lista blanca se leerá el nombre de la provincia: debajo del águila: Constitución mexicana; y en la parte más baja el nombre del pueblo y el número del ba- tallón si hubiere más de uno. Las corbatas serán de los tres colores expresados. Los escua- drones tendrán estandarte de los mismos tres colores, con los mismos adornos que las banderas, y con las dimensiones que los estandartes del ejército.

Capítulo VIII. Armamento.

Artículo 66. Entretanto se puede proveer de los almacenes nacionales a la milicia cívica de armas y fornituras, se adoptarán los medios siguientes por su orden. Primero: el gobierno mandará reponer á los pueblos las armas que habían adquirido a sus expensas, previa justi- ficación de haber sido privados de ellas. Segundo: los gefes políticos pedirán a los gefes militares de plaza en que haya depósito de armas, las que necesiten para distribuir entre los cuerpos de milicia cívica de toda su provincia, y se les franquearán cuantas no sean de urgente necesidad para la milicia permanente. Tercero: en el supuesto de haber de ser

382 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL escaso el resultado del medio anterior, todo miliciano que tenga armamento propio será obligado á presentarse para hacer el servicio con él, guardándosele siempre el derecho de propiedad al mismo. Cuarto: si no quedare por esos medios armada la milicia, los ayun- tamientos con aprobación de las diputaciones provinciales, usarán de los fondos públicos en cuanto sea posible; y no siendo éstos suficientes, las diputaciones por conducto de los gefes políticos y por medio del gobierno, propondrán al Congreso los arbitrios adaptables á fin de conseguir cuanto antes el completo armamento de la milicia cívica.

Artículo 67. Se apreciará como acto patriótico que los individuos de esta milicia usen vestido y armamento de fábricas nacionales.

Capítulo IX. Caballería.

Artículo 68. Las partidas de caballería hasta veinte hombres se formarán bajo el orden prevenido en los artículos 4 y 5. Veinte hombres formaran tercio de compañía nombran- do de ellos un subteniente, un sargento, un cabo primero, y un segundo: cuarenta y un hombres, de ellos dos sargentos, dos cabos primeros, dos segundos y un trompeta, for- marán dos tercios con un teniente y un subteniente: y con sesenta y dos hombres con un sargento primero, tres segundos, tres cabos primeros, tres segundos y dos trompetas, for- marán compañía con capitán, teniente y dos subtenientes. Según la población y circuns- tancias de cada pueblo, podrá haber una compañía con diez hombres más, un tercio o dos de otra, dos o más compañías. De dos a tres, se hará un escuadrón: de cuatro a cinco dos, y así sucesivamente. En cada escuadrón habrá un comandante y un ayudante mayor, elegi- dos según el artículo 25.

Artículo 69. Los que se alisten en la caballería, lo verificarán con caballo y montura.

Capítulo X. Fondos de la milicia.

Artículo 70. Se aplicarán a ellos las penas pecuniarias que se impongan á los milicianos por los artículos 44 y 51.

Artículo 71. Las diputaciones provinciales oyendo a los ayuntamientos, propondrán al gobierno los arbitrios menos gravosos, a fin de que aprobados por el Poder Legislativo puedan servir para fondos de esta milicia.

383 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 72. Los fondos se depositarán en las casas de ayuntamiento de cada pueblo en área de tres llaves, de que tendrá una el alcalde primero, otra el tesorero del ayuntamiento, y otra el oficial de mayor graduación de la milicia, prefiriendo el más antiguo por nom- bramiento, o por edad: y cuando sean pedidos por los consejos de subordinación, se en- tregará con aprobación de las diputaciones, lo necesario a la paga de trompetas, tambores y pitos, compra de instrumentos y municiones de guerra, y a la composición de armas por primera vez.

Artículo 73. Anualmente los tres depositarios de los fondos darán cuenta probada de su inversión a las diputaciones provinciales; y examinada por éstas, se remitirá al gobierno, quien las pasará con la debida glosa al Congreso para su aprobación.

Capítulo XI. Reglas generales.

Artículo 74. Este reglamento deberá estar cumplido en toda su plenitud, dentro de sesen- ta días desde el de su recibo en las provincias, a las que se comunicará inmediatamente.

Artículo 75. Los alcaldes remitirán al gefe político de su provincia, dentro de sesenta días, un estado de la fuerza de la milicia cívica de sus pueblos, y aquel gefe pasará otro general duplicado al gobierno, para el mismo y para el Congreso, arreglándose al formulario que aquel le circulará.

Artículo 76. Las diputaciones provinciales con presencia de este reglamento, resolverán, sin ulterior recurso, las quejas y dudas sobre la formación y servicio de esta milicia; mas serán obedecidas inmediatamente las providencias de la autoridad política superior del pueblo, entre tanto que la diputación resuelve la duda.

Artículo 77. Si la diputación no se hallare reunida, y fuere tan urgente la resolución que no permita tardanza, la dará el gefe político, pasando el expediente a la diputación luego que se reúna, para su conocimiento, que se considerará privativo de sus atribuciones, no obstante esa facultad accidental, y para casos extraordinarios, que se da al gefe político.

Artículo 78. Lo prevenido en los dos últimos artículos se entenderá sin perjuicio de con- sultar al superior los casos graves que no puedan resolverse por este reglamento.

384 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Artículo 79. Por funcionarios públicos se entienden los empleados con nombramiento del Poder Ejecutivo, los diputados al Congreso, los de provincia, y los individuos del ayuntamiento.

Artículo 80. La bendición de banderas y estandartes de la milicia cívica, se arreglará al artículo 3 título 1° de las ordenanzas de la milicia permanente, y la exhortación que ha de hacerse en este acto será la siguiente: Milicianos: todos los que tenemos la honra de estar alistados bajo de esta bandera nacional, que Dios nuestro señor se ha dignado bendecir, para que nos sirva de punto de unión contra los enemigos de nuestra independencia y libertad civil estamos obligados o conservarla y defenderla hasta perder nuestras vidas porque así lo exige la gloria de la Nación, el crédito del cuerpo, y nuestro honor cifrado en el cumplimiento de la solemne promesa que hemos hecho, de emplear las armas que la patria ha puesto en nuestras manos en defensa de su Constitución política: y en fé y señal que así lo prometemos... preparen las armas... apunten…fuego.

385 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Documento 7 Disposición de la Milicia local

Diciembre 29 de 1827. -Arreglo de la milicia local.

Artículo 1. Todo mexicano está obligado a concurrir a la defensa de la patria, cuando sea llamado por la ley.

Artículo 2. Los individuos de que habla el artículo anterior, forman la milicia nacional local.

Artículo 3. La milicia nacional local estará sujeta respectivamente a los gobernadores de los estados y al Presidente de la República.

Artículo 4. La milicia local está obligada a sostener la independencia nacional y la Consti- tución de la República, y escoltar los reos y los caudales públicos de la Federación, en donde no haya tropa permanente o activa sobre las armas, hasta el punto inmediato don- de hubiere guarnición. Con respecto a los estados, al distrito y los territorios, desempe- ñará la milicia cívica las obligaciones que le prescriban sus respectivas legislaturas.

Artículo 5. La milicia nacional local se compondrá de infantería, artillería y caballería.

Artículo 6. Cada Legislatura arreglará la fuerza que deba haber en el Estado de cada una de las tres armas. Para los territorios y distrito la designará el Congreso general.

Artículo 7. La fuerza de cada compañía de infantería, artillería, y caballería, tanto en tropa como en oficiales, será igual á la que se detalla á los cuerpos de milicia permanente, y lo mismo en la clase y número de las planas mayores.

Artículo 8. La infantería se arreglará por batallones, y la caballería por escuadrones y re- gimientos, conforme los reglamentos de la milicia permanente.

Artículo 9. La fracción que resulte en la infantería no pasando el número de compañías de cuatro, permanecerán en clase de sueltas, en la caballería; no llegando a tres escuadrones, no formarán regimiento, permaneciendo cada uno suelto, y lo mismo si fuere sola una compañía.

386 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Artículo 10. En los escuadrones sueltos, la plana mayor se compondrá de un comandante de escuadrón, un segundo ayudante teniente que ejercerá las funciones detalladas a los primeros ayudantes, y un brigada sargento primero que ejercerá las de porta-estandarte.

Artículo 11. La infantería y caballería usarán las insignias militares en todo conformes a la milicia permanente con el lema de tal batallón o regimiento de milicia local de tal Estado, distrito o territorio de la Federación.

Artículo 12. En cada Estado se nombrará un inspector general, y en los territorios y dis- trito podrá igualmente haberlo si se juzga conveniente.

Artículo 13. Las atribuciones de inspector general de milicia local, serán respecto de ésta las mismas que tiene el del ejército permanente.

Artículo 14. La provisión de las plazas de inspector, jefe y oficiales en cada Estado, será hecha conforme arregle su Legislatura, y el gobernador les expedirá su correspondiente despacho: en los territorios y distrito se arreglará por el Congreso general expidiendo los despachos el Presidente de la República por conducto del Ministerio de Guerra.

Artículo 15. Para ser inspector, jefe ú oficial, es necesario ser mexicano en el ejercicio de los derechos de ciudadano; para los dos primeros destinos se requiere, además, ser vecino del Estado, distrito o territorio a que pertenezca la milicia. Los oficiales serán del punto a que pertenezcan sus compañías, y todos deberán tener alguna propiedad; ejercicio o arte para vivir con decencia a juicio de las legislaturas. El inspector deberá ser mayor de veinte y cinco años.

Artículo 16. Quedan exceptuados del servicio de la milicia local los empleados de la Fe- deración y los comisionados de esta, ínterin duren sus comisiones, los retirados que vo- luntariamente no quieran alistarse, y los eclesiásticos seculares y regulares. Los inspectores, jefes y oficiales que sean nativos de alguna Nación que esté en guerra con la mexicana, no podrán servir en esta milicia mientras no se haga la paz. Las legislaturas podrán ampliar estas excepciones.

Artículo 17. La edad en que deben comenzar á servir los mexicanos y en la que puedan retirarse, la fijarán las respectivas legislaturas.

Artículo 18. La instrucción será en todo conforme a la táctica que observe la milicia permanente.

387 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 19. El armamento será igual en su calibre a los de la milicia permanente.

Artículo 20. El armamento, municiones, caballos y monturas, será de cuenta de los esta- dos el proveerlo.

Artículo 21. El gobierno general repartirá á los estados, distrito y territorios por esta sola vez treinta mil fusiles en buen estado, tomando por base para hacer el reparto el cupo señalado en esta ley, rebajándose del respectivo las armas que se han dado a algunos esta- dos, por las cuales no se les exigirá su valor.

Artículo 22. La población para designar el cupo señalado en esta ley se regulará por las estadísticas que los estados hayan remitido o remitieren al Congreso general antes del repartimiento de que habla el artículo anterior.

Artículo 23 Respecto de los estados que en el mismo tiempo no hubieren remitido al Congreso su correspondiente estadística, será regulada la población por el censo que debe servir actualmente para las elecciones de diputados del mismo Congreso general.

Artículo 24. Es obligación de los gobernadores de los estados conservar siempre comple- tas las armas que reciban del gobierno general.

Artículo 25. Los estados ocurrirán por la pólvora que necesite su milicia a la Federación, quien la facilitará al costo que tenga en almacenes: las demás municiones se darán también al costo en el caso que se pidan.

Artículo 26. Las divisas que usarán todas las clases serán iguales a las del ejército perma- nente, usando el inspector las señaladas a los generales de brigada.

Artículo 27. En las fiestas nacionales o en cualquier otro acto que se reúnan en formación con la milicia permanente y activa, ocupará lugar después de la segunda prefiriendo a ambas cuando la milicia local forme cuerpo y las otras no, y cuando ella lleve bandera o estandarte, y las otras no lo tengan.

Artículo 28. Siempre que en acto del servicio concurriera fuerza de las dos clases referi- das, corresponderá el mando al oficial o jefe más graduado; y en igualdad al de la milicia permanente, a menos que el de la cívica sea retirado del ejército, en cuyo caso, si está des- empeñando en ellas las funciones del último empleo que obtuvo en éste, y fuere anterior su despacho, tomará el mando, conceptuándose vivo en aquella acción.

388 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Artículo 29. Los honores y consideraciones en los actos del servicio serán recíprocos entre la milicia permanente, activa y local, conforme a lo prevenido en la ordenanza general del ejército.

Artículo 30. Cada Estado arreglará el Código penal a que debe estar sujeta la milicia local en el servicio de su Estado.

Artículo 31. Las legislaturas procederán a reglamentar la milicia local en sus respectivos territorios, con arreglo a las bases establecidas por esta ley; señalando igualmente el uni- forme que debe usar, el cual tendrá las menores diferencias notables que sea posible, res- pecto del que usa la tropa permanente y activa.

Artículo 32. Los estados tendrán organizada su milicia local a los seis meses de publicada esta ley, siendo el mínimum de su fuerza el uno por ciento de su población.

Artículo 33. La milicia local que esté dependiente del gobierno federal, desde el día que se ponga a su disposición hasta el en que llegue á su pueblo de regreso, gozará por el erario nacional el haber señalado a sus clases en la milicia permanente, según sus armas.

Artículo 34. El demérito que tenga el armamento, monturas y caballos en el tiempo que sirva a la Federación, será satisfecho por ésta al respectivo Estado.

Artículo 35. Gozarán todos los individuos de tropa, ínterin dependan del supremo go- bierno, dos pesos mensuales de gratificación la infantería y la artillería, y dos pesos cuatro reales los de caballería, para vestuario e indemnización de las demás gratificaciones que gozan los demás individuos de la milicia permanente.

Artículo 36. Los individuos que se inutilizaren, o las familias de los que fallecieren en acción de guerra o de sus resultas, tendrán opción a todas las gracias concedidas a los de la milicia permanente.

Artículo 37. La milicia local, desde el día en que se ponga a disposición del gobierno federal hasta el en que se le mande retirar, estará sujeta en todo a las leyes del ejército.

Artículo 38. En los puertos o puntos fronterizos, cuando por circunstancias extraor- dinarias saliere la milicia permanente y activa, y la local cubriere los puntos que guarnec- ían aquellas, previo consentimiento de la autoridad civil, dependerá la milicia local em-

389 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA pleada del mandante militar del punto, sujeta á las penas de ordenanza, pagándose por la Federación.

Artículo 39. Los gobernadores de los estados y el gobierno general, por lo respectivo al distrito y territorios, darán anualmente al Congreso general noticia de la fuerza, armamen- to y progresos de la milicia cívica.

Artículo 40. Quedan derogadas la ley de 8 de abril de 1823, que organizó la milicia local de infantería y caballería, y la de 5 de mayo de dicho año, que lo verificó con la de artillería.

México, 29 de diciembre de 1827. A D. Juan José Espinosa de los Monteros.

390 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Documento 8 Ley para la formación de la Milicia Cívica del Distrito Federal y de los territorios

Marzo 21 de 1834. -Ley. -Formación de la Milicia Cívica del Distrito Federal y Territorios.

Artículo 1. La milicia cívica del Distrito y Territorios de la Federación, se compondrá en cada lugar de los vecinos que hayan cumplido la edad de diez y ocho años y no pasen de la de cincuenta.

Artículo 2. Serán exceptuados del artículo anterior: Los eclesiásticos, aun tonsurados y de menores órdenes, que gocen del privilegio del fuero. Los profesores de medicina, los de cirugía y los de farmacia, encargados de alguna ofi- cina pública. Los funcionarios públicos de la Federación del Distrito y Territorios con nombramien- to popular ó del gobierno, por el tiempo que dure su encargo, comisión ó empleo. Los militares retirados, si no es que quieran servir voluntariamente. Los preceptores de primeras letras que tengan escuela pública. Los catedráticos y estudiantes que pertenezcan á los establecimientos públicos de instrucción. Los mozos de mandados y los cocheros. Los empleados en el ejercicio y cultivo del campo, conocidos con el nombre de simples jornaleros que lo sean de profesión. Los arrieros pobres y traficantes de a pie. Los procesados y sentenciados por delitos infamantes. Los que no tengan oficio, industria o modo de vivir conocido. Los españoles y demás extranjeros. Los que tengan impedimento físico para el manejo de las armas, calificado en los términos que previene el artículo 3.

Artículo 3. Las excepciones que establece el artículo precedente, serán calificadas en todo tiempo, donde el ayuntamiento sea numeroso, por una junta compuesta del alcalde prime- ro, dos regidores, un síndico y el jefe u oficial cívico más graduado que haya en cada lu- gar: donde no lo sea, por el alcalde, el síndico, el jefe u oficial más graduado, y en ambos el facultativo si lo hubiere. Las resoluciones injustas de la junta, podrán ser reclamadas por cualquier individuo ante el respectivo ayuntamiento, quien decidirá la queja sin demo- ra y sin otro recurso.

391 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 4. A los treinta días después de haberse publicado esta ley, los ayuntamientos tendrán concluido el alistamiento de los vecinos a que se refiere el artículo 1°, con exclu- sión de los comprendidos en el artículo 2.

Artículo 5. Luego que concluya el término prefijado en el artículo anterior, los ayunta- mientos publicarán listas nominales de los individuos no exceptuados, señalando día y lugar en que éstos deberán concurrir para expresar la clase de arma en que quieran servir. El que elija la caballería, deberá tener caballo y montura propia. Los que no se hallen en las listas que deben publicarse, tendrán, sin embargo, la obligación de presentarse en el día y lugar expresados; y no haciéndolo, pagarán, los que puedan, una multa de diez a cien pesos, a juicio de la junta de que habla el artículo 3º y los que no puedan exhibirla, su- frirán desde uno hasta cuatro meses de obras públicas en el lugar de su residencia, que- dando siempre alistados.

Artículo 6. El gobierno podrá estrechar los términos establecidos en los dos artículos anteriores, si lo juzgase conveniente.

Artículo 7. Arreglada la lista por la clase de armas que hayan elegido los ciudadanos, se remitirá al gobierno general del Distrito, y a los jefes políticos en los territorios, para que estas autoridades organicen las brigadas de artillería, los batallones, escuadrones, regimien- tos o compañías sueltas que pueda haber, atendiendo al número de milicianos de cada arma. La fuerza de los cuerpos que se formen, y la de los que hoy existen, será la que se designa en los reglamentos vigentes á la milicia permanente para el tiempo de guerra. El batallón que se denomina del Comercio, se refundirá en los nuevos, cesando en conse- cuencia la contribución impuesta para su mantenimiento, á los treinta días de publicado este decreto.

Artículo 8. Los jefes y oficiales para los cuerpos de nueva creación, serán propuestos en terna al gobierno general por los ayuntamientos respectivos. Los sargentos y cabos serán nombrados del mismo modo que en la milicia permanente. Los jefes y oficiales de los cuerpos que se mandaron retirar á sus casas por la ley de 15 de noviembre de 1833, serán colocados en los que se deben organizar. Los jefes políticos en los territorios, ejercerán las funciones de inspector de la milicia cívica, pasándoles el gobierno, según la extensión de los respectivos territorios, lo que crea suficiente para los gastos de escritorio.

Artículo 9. Los cuerpos de milicia cívica que se organicen en esta capital con arreglo a la presente ley, alternarán cada tres meses, en el número que el gobierno estime necesario para el servicio de guarnición. En las demás poblaciones del Distrito y en las de los terri-

392 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL torios, se hará el expresado servicio por la fuerza que designe el gobierno general en el primero, y los jefes políticos en los segundos. Todos los domingos concurrirán los mili- cianos que no se hallen en actual servicio, a los ejercicios doctrinales en el lugar de su residencia, bajo la pena de ser castigados arbitrariamente por cada falta voluntaria.

Artículo 10. Los individuos de la milicia cívica del Distrito y territorios estarán sujetos a la ordenanza general de la permanente en todos los actos del servicio, ya sea en guarnición o en campaña, comenzando dichos actos desde que se haga la citación para ellos. El jefe u oficial que deserte hallándose de guarnición, será depuesto del empleo y condenado a prisión en el castillo más próximo, por un año. La primera deserción de la tropa se casti- gará con arreglo a ordenanza: la segunda, con cuatro años de obras públicas en el Distrito ó territorio a que pertenece el delincuente; y la tercera con ocho años de presidio.

Artículo 11. Las penas arbitrarias con que únicamente podrán ser castigados los milicia- nos por no asistir a los ejercicios doctrinales, o por cualquier otra falta leve cometida en el servicio, se reducirán a las de arresto, calabozo, limpieza de armas o de cuartel, y siempre a la de pagar el servicio que corresponda al culpado, con parte de su socorro, por un tiempo que no baje de cuatro días ni exceda de quince.

Artículo 12. La milicia cívica tendrá su fondo particular, que se compondrá de las contri- buciones que paguen los exceptuados por el artículo 2, y los que sin tener excepción legal pretendieren no prestar el servicio personalmente, así como también de las multas que se establecen en esta ley. Los eclesiásticos seculares exceptuados, los funcionarios públicos, los militares retirados, los preceptores de primeras letras y los catedráticos, contribuirán con la centésima parte de lo que ganen mensualmente. Los que tengan impedimento físico para el manejo de las armas, los que pasen de cincuenta años de edad, los profesores de medicina, cirujía y farmacia, los capitalistas no expresados en esta ley, y los españoles y demás extranjeros, pagarán la misma centésima parte, cuando se calcule su ganancia men- sual en menos de doscientos pesos; mas si dicha ganancia fuere desde la expresada canti- dad para arriba, la contribución será proporcionalmente desde dos a diez y seis pesos, atendiendo a sus respectivos capitales o industrias. Los que sin tener excepción legal no puedan servir personalmente en la milicia, serán rebajados por la junta que establece el artículo 3, sin perjuicio de asistir a los ejercicios doctrinales, y pagarán cada mes una con- tribución que les designará la misma junta, sin exceder de diez pesos ni bajar de uno, con arreglo a las proporciones de cada individuo. Los religiosos mendicantes, los estudiantes, los mozos de mandados y los cocheros, y los simples jornaleros de profesión, no pagarán contribución alguna para la milicia cívica.

393 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 13. El que no pague con puntualidad la cuota que se le designe, será ejecutado por cualquiera autoridad judicial, civil, ordinaria del lugar, en bienes equivalentes que puedan venderse fácilmente; y si el moroso percibiere sueldo o pensión del erario, se le descontará cada mes en la respectiva oficina, de toda preferencia e íntegramente, el monto de la contribución que adeude.

Artículo 14. Las cuotas que menciona el artículo 11, serán designadas a cada persona por la junta que establece el artículo 3, pudiendo reclamarse toda injusticia en los términos que allí mismo se previene. Cada mes se publicará una lista de todos los contribuyentes.

Artículo 15. El producto de las referidas contribuciones, ingresará por separado a la teso- rería de los respectivos ayuntamientos, quienes nombrarán a los colectores particulares; y tanto éstos como los tesoreros, afianzarán su manejo a satisfacción de las mismas corpo- raciones, disfrutando el tres por ciento los referidos colectores y el medio por ciento los tesoreros.

Artículo 16. El fondo se depositará en una caja con tres llaves, de las que una se hallará en poder del alcalde primero, otra en el del jefe más graduado de la milicia, y la tercera en el del tesorero. Ningún libramiento se pagará por éste si no lleva el visto bueno del expre- sado jefe y el dése del indicado alcalde. Cada mes remitirán los tesoreros una copia de sus cuentas y de los documentos que las comprueben, en el distrito a la autoridad o persona que el gobierno designe, y en los territorios a los jefes políticos, para su revisión y aprobación.

Artículo 17. Siempre que los cuerpos de la milicia cívica del Distrito y territorios o algu- na parte de ellos estén sobre las armas y no al servicio de la Federación, todos sus gastos se harán del fondo expresado. Respecto de los cuerpos que no se hallen en actual servicio, solamente habrá de pagarse el prest diario que corresponde a la guardia de prevención, compuesta de un sargento, un cabo y ocho hombres que se relevarán diariamente, a un cabo de cita y a la banda.

Artículo 18. El artículo 9 del decreto de 15 de abril de 1833 se hace extensivo a la milicia cívica de los territorios, cuyos individuos colocarán en el cuello de la casaca las iniciales T. F. Esta milicia y la del distrito, solamente usará del uniforme y divisas en el tiempo que esté sobre las armas.

Artículo 19. Se deroga la ley de 15 de abril de 1833, en todo lo que se oponga a la presente.

394 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

(Se circuló por la Secretaria de Relaciones en este día, y se publicó por bando el 23).

Numero 1386. Marzo 22 de 1834. -Ley. -Libertad de derechos de importación al armamento, sables y municiones destinados a la milicia cívica. Se declara libre del derecho de importación el armamento de calibre, sables y municio- nes que los gobernadores de los estados y del Distrito acrediten que se introducen en la República con destino a su respectiva milicia cívica. (Se circuló por la Secretaría de Relaciones en este día, y se publicó en bando de 28).

Numero 1387. Marzo 22 de 1834. -Bando. -Medidas para impedir el voceo de papeles impresos, y que se fijen en parajes públicos pasquines o caricaturas insultantes. El supremo gobierno, en nota oficial del día 20, ha manifestado su extrañeza por el aumento del voceo de papeles impresos, que en su concepto fomenta la holgazanería y la consiguiente depravación de costumbres. En todas épocas se han dictado varias providen- cias para contener un abuso que tanto ha contribuido a extraviar la opinión, y que ha ejercido no pequeña influencia en el aumento de los ódios políticos, y personales. Pero el abandono con que de tiempo en tiempo se ha visto el cumplimiento de una medida reco- nocida universalmente como útil y aun urgente, ha alentado a los que por una ganancia miserable se atreven á atacar los fundamentos de la sociedad y el honor de los ciudadanos. Se ha voceado por las calles en nuestros días algún impreso en que se proclamaba la muer- te del Congreso nacional, y se han voceado también otros impresos abiertamente sedicio- sos, subversivos de la buena moral, calculados, al parecer, para arrancar a los mexicanos su reputación, y á la Nación entera su buen nombre y su decoro. Para cortar estos males, para que no pueda alegarse ignorancia, y en debido obsequio a las insinuaciones del supremo gobierno, he tenido a bien hacer las declaraciones contenidas en los artículos siguientes:

Artículo 1. Ha estado y está vigente la prohibición del voceo de papeles impresos.

Artículo 2. Han estado y están vigentes las penas impuestas a los que fijen pasquines sedi- ciosos o caricaturas insultantes en los parajes públicos.

Artículo 3. Serán aprehendidos los infractores de las providencias mencionadas, y puestos a disposición de algún juez para que les aplique las penas merecidas, con arreglo a lo pre- venido en los bandos de la materia.

395 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 4. Se encarga muy particularmente a los señores alcaldes, regidores y sus auxilia- res, y a todos los agentes de la policía, el más exacto cumplimiento de lo prevenido en este bando.

396 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Documento 9 Reglamento para la organización de la guardia nacional

Setiembre 11 de 1846. -Decreto del gobierno. -Reglamento para organizar la guardia nacional.

El Excmo. Señor General en jefe del ejército, en ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo, se ha servido dirigirme el decreto que sigue: José Mariano de Salas, general en jefe del ejército libertador Repúblicano, en ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo, a los habitantes de la República, sabed: Que sin embargo de ser atribución del Congreso general, según el artículo 5°, parte 19 de la Constitución del año de 1824, dar reglamento para organizar, armar y disciplinar la milicia nacional, la excéntrica posición de la República exige que use de esta facultad el Ejecutivo de la Nación; y considerando que en las circunstancias en que ésta se encuentra, una de sus primeras necesidades es la de armarse para resistir a sus enemigos interiores y exteriores, he venido en decretar el siguiente:

REGLAMENTO para organizar, armar y disciplinar la guardia nacional en los estados, Distritos y territorios de la Federación.

Sección primera. De la guardia nacional y de su objeto.

Artículo 1. La guardia nacional es inherente á las instituciones democráticas; por lo mis- mo subsistirá permanentemente en la República mexicana.

Artículo 2. El objeto de la guardia nacional es sostener la independencia, la libertad, la Constitución y las leyes de la República, para lo cual estará obligada á prestar el servicio que se le designe por las autoridades constituidas.

Artículo 3. Todo mexicano, desde 16 a 50 años, tiene el derecho de ser inscrito en la guardia nacional. El que no estuviere alistado en el número de los defensores de su patria, perderá los derechos políticos de que se hablará después.

397 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 4. La guardia nacional puede estar en asamblea, en servicio de guarnición o en campaña. En los dos primeros casos quedará a las órdenes de los gobernadores, y en el último a las del Presidente de la República, conforme a la Constitución.

Artículo 5. Cuando la guardia nacional, esté en asamblea, no disfrutarán sus individuos otros sueldos, ni se harán más gastos, que los que se detallan en el artículo 35; mas si se les llamare a dar el servicio de guarnición, los estados reglamentarán la indemnización que haya de dársele, atendidas las circunstancias locales y las de las personas que sirvan. En campaña, cuando estén a las órdenes del Presidente de la República, serán sostenidos por el erario general, abonándoseles los mismos haberes que a la tropa permanente.

Artículo 6. Los individuos exceptuados de formar la guardia nacional, son: Primero: Los ordenados in sacris, y los de primera tonsura y órdenes menores que guarden las preven- ciones del Concilio de Trento. Segundo: Los funcionarios públicos, jueces y empleados en cualquiera oficina o renta del erario. Tercero: Los médicos, cirujanos y boticarios. Cuarto: Los rectores, catedráticos y estudiantes de los colegios, y los preceptores de ense- ñanza primaria con establecimiento abierto. Quinto: Los militares que estén en servicio activo retirados, que hayan servido en el ejército y disfruten sueldo de retiro. Sexto: Los que sean originarios de alguna Nación que esté en guerra con la mexicana. Séptimo: Los criados domésticos que estén precisamente al servicio inmediato de sus amos. Octavo: Los marineros. Noveno: Los que a juicio de tres facultativos mediante certificaciones juradas, acrediten que tienen impedimento físico perpetuo. Décimo: Los simples jornaleros del campo. Undécimo. Los barreteros, peones y veladores de minas, mientras se hallen en formal trabajo.

Artículo 7. Los exceptuados en la primera, segunda, tercera y cuarta clases del antecedente artículo, pagarán para fondos de la guardia, de dos reales a dos pesos mensualmente, a juicio de la primera autoridad política.

Artículo 8. De las clases exceptuadas en el artículo anterior, podrán hacer servicio volun- tario todos, con excepción de los comprendidos en la primera y sexta.

Sección segunda. Modo de formar la guardia nacional

Artículo 9. La inscripción se hará de dos maneras, la una, abriendo registros en los cuarte- les de los cuerpos ya existentes, ó en los locales que se fijen por las autoridades respecti- vas, para que se alisten los que quieran hacerlo, y la otra, formando, según lo dispongan

398 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL aquellos, padrones exactos de todos los varones de cada población, para lo que se divi- dirán éstas en cuarteles o secciones.

Artículo 10. Concluidos los registros de alistamiento y los padrones, en el día que se fije, se confrontarán por las autoridades políticas y jefes de los cuerpos ya existentes, para saber quiénes de los empadronados están ya alistados, y anotarles este mérito. Después se sacarán los exceptuados en el artículo 6o, y los demás quedaran inscritos como guardias nacionales en los cuerpos que ellos mismos elijan, si ya hubiere algunos formados; o en caso contrario, se formarán, según el número, escuadras, compañías ó batallones.

Artículo 11. Del total de los individuos aptos, según los padrones, podrán la tercera parte, y hasta la mitad, á juicio de la autoridad política, quedar exentos de tomar las armas, es decir, de prestar servicio personal; mas a juicio de la propia autoridad, pagarán cada mes la cuota que se les designe, la que no bajará de cuatro reales, ni excederá de cuatro pesos, según las facultades del individuo.

Artículo 12. Los estados, y en el Distrito y territorios el gobierno general, reglamentarán el modo de hacer efectivo el cobro de esta contribución.

Artículo 13. Como el servicio de la guardia es personal y a todos toca, no se podrán po- ner reemplazos.

Artículo 14. Los no comprendidos en las excepciones del artículo 6o, que no estén inscri- tos en los alistamientos ni aparezcan en los padrones, serán castigados con la pena de uno a treinta días de prisión, o con multa de uno a quince pesos, a calificación de la primera autoridad política de cada lugar, aplicable a los fondos de la guardia, y además, serán pri- vados por un año de voto activo y pasivo en las elecciones populares, a cuyo fin, á tiempo de votar los ciudadanos, cuidarán los funcionarios a quienes corresponda, que acrediten que o están inscritos en el servicio, o son contribuyentes, o de los exceptuados por el artí- culo 6°, y sin perjuicio de dichas penas, quedarán inscritos en la guardia nacional.

Artículo 15. Se declara la acción popular para el descubrimiento de los que capciosamen- te, con falsas excepciones, u ocultándose, dejen de inscribirse ó de servir en la guardia nacional, y a los que encubran o protejan esta falta; en cuyo caso, a cada uno de los culpa- bles separadamente, se le impondrán las penas del artículo anterior.

399 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Sección tercera. Organización militar de la guardia.

Artículo 16. La guardia nacional se dividirá en infantería, artillería, caballería, y en las capitales de los estados habrá un departamento de ingenieros, el cual formará parte de la sección de guerra, que sistemarán en sus oficinas los respectivos gobernadores.

Infantería. Artículo 17. En los pueblos donde el número de milicianos de la guardia no pase de doce, se formará escuadra con un cabo. Pasando de doce hasta veinticuatro, dos escuadras con un sargento segundo y dos cabos. De veinticuatro a treinta, harán piquete, que mandará un subteniente, con un sargento segundo y dos cabos. De treinta a cincuenta, harán mitad de compañía, con un teniente, un subteniente y un sargento segundo, cuatro cabos y un tambor o corneta; y de cincuenta a ciento, era la fuerza de una compañía completa, con un capitán, un teniente, dos subtenientes, un sargento primero, cuatro segundos, ocho cabos y dos cornetas o tambores.

Artículo 18. Donde hubiere fuerza bastante para dos o tres compañías, será comandante el capitán más antiguo, y entre los de igual tiempo el de mayor edad, y se nombrará un ayudante con la graduación de teniente.

Artículo 19. De cuatro a siete compañías, habrá un teniente coronel, comandante de la fuerza, un primer ayudante encargado de la papelera, un segundo ayudante, un subayu- dante y un cabo de cornetas.

Artículo 20. Si la fuerza asciende a ocho compañías, hará un batallón, cuya plana mayor será: un coronel, un teniente coronel jefe de instrucción, un primer ayudante encargado de la papelera, un cirujano, un capellán, un segundo ayudante, un subayudante, un armero, un tambor o clarín mayor, un cabo de cornetas, un ídem de gastadores, y la escuadra de éstos, compuesta de ocho soldados.

Artículo 21. En los lugares donde se hayan formado ó estén formándose provisionalmen- te batallones de guardias, subsistirán los que puedan completarse al número de plazas indicado, según los alistamientos y padrones, entendiéndose que si dicho censo no alcan- zare para que se completen todos, se refundirán los menos en los más antiguos, quedando insubsistentes los nombramientos de jefes y oficiales de los refundidos.

400 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Caballería. Artículo 22. En la caballería se formarán escuadras, piquetes, medias compañías, compañ- ías completas, o escuadrones, según el número de alistados, con arreglo a lo dispuesto para la infantería; observándose en cuanto á su organización; el reglamento del ejército, en lo que no pugne con el presente, ni esté detallado en él.

Artículo 23. Los individuos que se alisten en la caballería, o quieran servir en los cuerpos que se formen de esta arma, tendrán obligación de presentarse con espada, montura y caballo; manteniéndole de su propio peculio mientras el cuerpo estuviere sin prestar servi- cio de guarnición o de campaña.

Artillería. Artículo 24. En las capitales de los estados, en el Distrito Federal y en los puntos litorales o fronterizos que se crea conveniente, a juicio de los gobernadores, podrán formarse bri- gadas, compañías ó piquetes de artillería, según lo permitan las localidades y cupo de su población.

Artículo 25. Para la formación de las brigadas de artillería, se observará el reglamento de las del ejército, y para las de compañías y piquetes, lo establecido en el presente para la infantería; con advertencia que no podrá formarse ningún piquete con menos fuerza que la de veinticinco artilleros, con un subteniente, un sargento segundo y dos cabos.

Artículo 26. Para facilitar la instrucción de esta arma, el gobierno general franqueará de los parques y repuestos establecidos, las piezas y juegos de armas que sean necesarias; y para los ejercicios de fuego, asistirá precisamente un oficial de las brigadas del ejército, en cuyo certificado se abonarán los consumos de municiones, arreglándose a la más prudente economía.

Ingenieros. Artículo 27. De los alistados en la guardia nacional, podrán los gobernadores formar en el Distrito Federal y en las capitales de los estados, un departamento en la sección de guerra, de que se hablará en seguida.

Artículo 28. El número de ingenieros será desde seis hasta doce en cada departamento, a las órdenes inmediatas de un comandante de la clase de capitán: el resto será de tenientes o subtenientes, según sus conocimientos, á juicio del referido comandante.

401 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 29. Los servicios que se presten en este ramo en tiempo de paz, serán puramente patrióticos, pero honoríficos y meritorios, y para obtener estos encargos, deberán los que los desempeñen tener los conocimientos que para los del ejército en dichas clases señala el reglamento de este cuerpo.

De los gobernadores con respecto a la guardia nacional. Artículo 30. Los gobernadores, cuando los cuerpos de la guardia estén en asamblea, tendrán en ellos inmediato y exclusivo mando, vigilando su instrucción, arreglo y discipli- na, a cuyo efecto, y para estos asuntos, formarán en sus secretarías una sección que se titulará de guerra.

Artículo 31. Esta sección será compuesta de jefes u oficiales retirados del ejército, con el sueldo de sus retiros, y de los empleados de las secretarías que designen a este efecto los mismos gobernadores.

Artículo 32. Ni éstos, ni los jefes de la sección de guerra, ni ningún otro jefe de la guardia nacional, podrán considerarse como generales, ni usar las divisas que a los de esta clase corresponden en el ejército.

Artículo 33. Luego que uno ó más cuerpos de la guardia nacional, sean llamados al servi- cio de guarnición ó de campaña, quedarán sujetos a las penas de ordenanza.

Cuerpo de la guardia nacional en asamblea. Artículo 34. Cuando estos cuerpos se hallaren en asamblea para las academias de oficiales y sargentos, y ejercicios doctrinales, se reunirán los días festivos, o en horas compatibles con las ocupaciones respectivas de sus individuos, a juicio prudente de los jefes.

Artículo 35. Estando estos cuerpos en asamblea, sólo se sostendrán por cuenta de los fondos de la guardia, o cuando éstos no alcancen, de las rentas de los estados, o del go- bierno general en el Distrito o territorios, los gastos de la papelera y los sueldos del se- gundo ayudante, subayudante, sargentos primeros, citas, cuarteleros, tambor mayor, cabo de cornetas y diez y ocho hombres de banda; los pequeños gastos de luces, utensilios y limpieza de cuartel, y los que venzan diariamente un sargento segundo, dos cabos y doce hombres para la guardia de prevención: igualmente se pagará un armero.

Artículo 36. Todos los jefes, oficiales é individuos de la guardia nacional, cuando estén en asamblea, concurrirán a sus cuarteles siempre que les fuere posible, para estar al tanto de las novedades que pueda haber en ellos. Estas frecuentes asistencias serán una prueba de

402 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL su amor al servicio, en sostén de la independencia y libertad de la República; y siempre estarán apercibidos para ocurrir a sus cuarteles violentamente a la primera cita, toque o señal de alarma.

Nombramiento de jefes, oficiales y sargentos. Artículo 37. Los jefes serán nombrados por los oficiales y sargentos de cada cuerpo, a pluralidad absoluta de votos.

Artículo 38. Los oficiales, sargentos y cabos lo serán por los individuos de sus compañías respectivas; y tanto a los jefes, como a los oficiales, previo el parte de su elección, les serán autorizados sus nombramientos en los estados por los respectivos gobernadores, y en el Distrito y territorios por el Presidente de la República.

Artículo 39. Una vez nombrados los oficiales y jefes, no podrán ser removidos sino con arreglo a las leyes, previa causa justificada. En caso de vacantes de oficiales, se seguirá la escala, y en la de jefes se elegirá en la forma expresada.

Artículo 40. Las divisas serán iguales á las que usa el ejército, y sólo podrán portarse en los actos del servicio.

Artículo 41. Los oficiales retirados del ejército que sirvan en la guardia nacional, usarán las divisas del empleo o grado que tengan en el ejército, si fuere superior; pero en los actos del servicio, sobre el uniforme de la guardia, en la cual no tendrán otro carácter, que el del empleo que en ella desempeñen.

Artículo 42. En las formaciones á que concurran cuerpos del ejército y de la guardia na- cional, formarán alternativamente por antigüedad; el mando lo tendrá el más graduado, y en igualdad el del ejército, a menos que sea retirado el de la guardia.

Juramento. Artículo 43. En el primer domingo, después de arreglados los cuerpos, pasarán a la iglesia, en donde habrá misa, y se hará por un sacerdote comisionado al efecto, una exhortación en que se recuerde a la guardia sus deberes y obligaciones para con la patria; y en seguida la primera autoridad política recibirá allí mismo al coronel ó comandante, el juramento en los siguientes términos: “¿Juráis á Dios y prometéis á la Nación que las armas que ésta os confía las empleareis en sostén de su independencia, de su libertad y sistema de gobierno, conservando el orden interior del Estado guardando y haciendo guardar el debido respeto

403 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA a ¿las autoridades constituidas?” El coronel ó comandante responderá: “Sí juro:” y acto continuo recibirá el mismo juramento a sus subordinados.

Artículo 44. En las bendiciones de banderas y estandartes se observarán las formalidades de ordenanza.

Armamento. Artículo 45. El armamento será igual y del mismo calibre que el del ejército.

Artículo 46. Se tendrá como acto meritorio, el que los individuos de la guardia se presen- ten armados de su propio peculio, en cuyo caso conservarán la propiedad de sus armas.

Artículo 47. Uno de los objetos principales de los fondos de guardia nacional, será la compra de armamento, y el que falte será, costeado por los estados, y en el Distrito y territorios, por el gobierno federal.

Uniforme. Artículo 48. Será designado por los estados, y para el Distrito y territorios, por el gobier- no general, y el de la clase de tropa se costeará de los fondos destinados á estos cuerpos, a los individuos que por sí no tengan proporción de hacerlo.

Municiones. Artículo 49. Las municiones en campaña y guarnición serán costeadas de los fondos públicos, e igualmente se facilitarán para instrucción, cuando no alcancen para comprarlas los fondos de la guardia.

Sección cuarta. Prerrogativa de los individuos de la guardia nacional.

Artículo 50. Ningún individuo que preste servicio personal, podrá ser preso en la cárcel pública, sino en su cuartel, aunque siempre quedará sujeto á su juez respectivo. En delitos de robo y otros igualmente graves, dado el auto de bien preso, será trasladado á la cárcel.

Artículo 51. Las penas de servicio de cárcel, reclusión u obras públicas, hasta por cuatro meses, serán extinguidas en los mismos cuarteles.

Artículo 52. Para la colocación en cualquier empleo civil, podrá alegar como mérito el que la pretenda, el servicio personalmente en la guardia nacional, y obtendrá referencia, en

404 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL igualdad de circunstancias, respecto de cualquiera otro solicitante que haya servido en ésta o en el ejército.

Artículo 53. Los que presten servicios distinguidos en campaña serán premiados con arre- glo a ordenanza, y condecorados de la manera que tenga a bien el gobierno.

Artículo 54. Los que se inutilicen en acción de guerra, gozarán los premios acordados para los individuos del ejército, y si mueren en ella, tendrán su viuda e hijos, el montepío, según sus respectivas clases.

Sección quinta. Subordinación y penas correccionales

Artículo 55. Los jefes y oficiales de la guardia nacional, se conducirán como ciudadanos que mandan a ciudadanos. Terminado el servicio, no habrá diferencia de clases; pero en aquel se observará la más estricta disciplina.

Artículo 56. La simple desobediencia ó falta de respeto, será castigado con arresto de uno o cuatro días. La misma pena se impondrá a la falta voluntaria de puntualidad en las horas señaladas para instrucción, academias o ejercicios.

Artículo 57. En caso de injurias, amenazas ó actos públicos de insubordinación, se im- pondrá la pena de quince días de arresto, u ocho de encierro.

Artículo 58. El que en tiempo de asamblea abandonare el puesto de centinela, sufrirá quince días de encierro, y ocho si sólo está de guardia; pero en uno y en otro caso, serán de su responsabilidad los daños y perjuicios que resulten.

Artículo 59. El que estando de centinela se hallare dormido, fumando, sentado o plati- cando, sufrirá de tres a ocho días de arresto.

Artículo 60. El centinela que se dejare relevar por otro que no sea su cabo, olvide o no cumpla la consigna que se le hubiere dado, o no avise de las novedades que ocurran, su- frirá de ocho a quince días de prisión.

Artículo 61. El que se separe de la guardia sin licencia del comandante de ésta, o en ella juegue, introduzca licores o cometa iguales excesos, sufrirá la misma pena.

405 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 62. El que pusiere mano en las armas, amenazando ofender a otro estando de servicio, sufrirá de quince a treinta días de prisión, y en caso de ser dicho amago contra su superior, de cualquiera clase, será inmediatamente arrestado, y se le formará proceso por el cuerpo, sufriendo de uno a seis meses de prisión, según las circunstancias.

Artículo 63. El que excitare a la desobediencia é insubordinación, si su conato no llega a tener efecto, será castigado con una prisión de quince a treinta días, y si lograre seducir a algunos, sufrirá de dos a seis meses de igual pena.

Artículo 64. La reincidencia se castigará con doble pena, y por tercera vez será despedido de la guardia nacional, después de sufrir triplicado tiempo de prisión, quedando privado por cuatro años de los derechos de ciudadano.

Artículo 65. Las penas personales serán las mismas para todas las clases, y podrán conmu- tarse en pecuniarias, computándose, según las facultades del individuo, desde cuatro reales hasta dos pesos, por cada día de arresto o prisión.

Artículo 66. Sólo los coroneles ó comandantes en jefe de los batallones, compañías o piquetes, podrán imponer estas penas, no excediendo el arresto de un mes, para lo cual se les dará aviso de las faltas; mas cuando la pena exceda de dicho tiempo, hasta cuatro me- ses, se formará, para aplicarlas, un jurado o consejo, compuesto de tres a siete capitanes, tenientes o subtenientes del cuerpo, a falta de los primeros y segundos, presidido por el coronel o comandante, quienes fallarán en juicio verbal, llevándose a efecto su resolución, sin más recurso que el de responsabilidad ante el gobernador del Estado o del Distrito en su caso, pudiendo éstos imponer igual pena que la que se ha hecho sufrir injustamente al acusado. Cuando deba imponerse pena de más de cuatro meses de prisión ó arresto, se formará proceso escrito, y el fallo no se llevará a efecto sin la aprobación del gobernador.

Artículo 67. En caso de fugas de reos u otros delitos semejantes, se impondrán por los jueces respectivos las penas que señala el derecho común.

Artículo 68. Cuando se compliquen faltas militares con delitos comunes más graves, serán juzgados los reos por sus respectivos jueces.

406 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Sección sexta. Fondos de la guardia nacional.

Artículo 69. Son fondos de la guardia: Primero. Las contribuciones que establecen los artículos 7 y 11: las multas que impo- nen los artículos 14 y 15., y las penas que señala el 65. Segundo. Los que decreten los estados, y podrán proponer los jefes de la guardia por conducto de los gobernadores.

Artículo 70. Estos fondos se depositarán en las arcas de los estados y en el Distrito Fede- ral, en la sección de guerra, que deberá establecerse en la Secretaría del gobernador, según está prevenido.

Artículo 71. No se dará a dichos fondos inversión ninguna extraña a su objeto, siendo en este punto, personalmente responsables los gobernadores respectivos.

Artículo 72. La distribución, según la establece el artículo 69, se hará con rigurosa pro- porción aritmética en los cuerpos según su fuerza, para evitar justos reclamos respecto de protección indebida a unos con perjuicio de otros, que por esta causa no podrán marchar con igual progreso.

Artículo 73. Los gobiernos llevarán de este fondo cuenta separada, y su distribución en los cuerpos se hará con todas las formalidades de ordenanza.

Sección séptima. Disposiciones generales.

Artículo 74. Los gobernadores darán cuenta mensualmente al gobierno general, remitién- dole estados en que consten la fuerza, armamento y progresos de la guardia.

Artículo 75. La instrucción será en todo conforme a la táctica que observe la milicia per- manente, y para darla en los cuerpos de la guardia, podrán pedir los jefes respectivos a los gobernadores, y éstos al gobierno general, jefes u oficiales sueltos o retirados del ejército, a quienes se les abonarán sus sueldos respectivos de los fondos de la guardia, o en su de- fecto, de las arcas de los estados.

Artículo 76. Los honores y consideraciones en los actos del servicio, serán recíprocos entre el ejército y la guardia nacional, bajo la más estrecha responsabilidad de los jefes de

407 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA todas clases, quienes cuidarán del cumplimiento exacto de esta prevención, que dará por resultado la armonía que debe existir entre todos los defensores de la República.

Artículo 77. Ningún jefe reunirá el todo o parte de la fuerza que mande, sin conocimien- to de la primera autoridad política de la población, a no ser para los ejercicios en los días señalados; pero todos los individuos de la guardia, cuando sean llamados, acudirán sin dilación con sólo la orden de su jefe, sin perjuicio de la responsabilidad de éste.

Artículo 78. Los individuos de la guardia nacional no necesitan permiso para variar de residencia; pero avisarán a sus jefes respectivos, en cuyo caso pasarán a continuar sus ser- vicios en la guardia del pueblo donde se trasladen. Si la ausencia fuere temporal, la pondrán igualmente en conocimiento de sus jefes para que puedan arreglar el servicio.

Artículo 79. Los gobernadores de los estados, con presencia de este reglamento, resol- verán las dudas que ocurran sobre la formación y servicio de esta milicia; más serán obe- decidas inmediatamente las providencias de la autoridad política de cada pueblo, a reserva de lo que dispongan los gobernadores. Si las dudas fueren graves, se consultarán con el supremo gobierno.

Artículo 80. Este reglamento deberá estar cumplido en todas sus partes al mes, contado desde el día de su recibo en cada lugar.

Artículo 81. Los gobernadores reglamentarán el servicio en términos que los jóvenes no sufran perjuicio en su educación ni en su moral, y los padres de familia no sean perjudica- dos en sus respectivas atenciones.

Artículo 82. Los que sostengan dos o más soldados en el ejército permanente, tienen de- recho para ser inscritos en la guardia nacional, quedando relevados de todo servicio per- sonal y pecuniario, respecto de la guardia.

Artículo 83. Todos los inscritos en la guardia nacional, gozarán el derecho de tener y portar toda clase de armas de guerra, sirviéndoles de licencia al efecto, la filiación o nom- bramiento en que conste que pertenecen a la guardia.

Artículo 84. Las facultades concedidas en este reglamento al gobernador del Distrito, las ejercerán en los territorios los jefes políticos.

408 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Por tanto, mando se imprima, publique, circule y se le dé el debido cumplimiento. Palacio del gobierno federal en México, a 11 de septiembre de 1846 -José Mariano de Salas. A D. Manuel Crescencio Rejón.

Y lo comunicó á vd., para su inteligencia y cumplimiento. Dios y libertad, México, septiembre 11 de 1846. Rejón.

409 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Documento 10 Ley Orgánica de la Guardia Nacional

Julio 15 de 1848. -Ley orgánica de la guardia nacional.

El Excmo. Sr. Presidente de los Estados Unidos Mexicanos se ha servido dirigirme el decreto que sigue: El ciudadano José Joaquín de Herrera, Presidente Constitucional de los Estados Uni- dos Mexicanos, a todos sus habitantes, sabed: Que en uso de las facultades que me concedió la ley de 6 de junio último, y en conside- ración a que una de las medidas más eficaces que pudieran dictarse para el restablecimien- to de la tranquilidad pública y la consolidación del orden constitucional, era la de remo- ver los obstáculos que han hecho difícil la organización de la guardia nacional, he tenido a bien decretar, en clase de provisional, la siguiente

LEY ORGÁNICA DE LA GUARDIA NACIONAL

Sección I. De la guardia nacional y su objeto.

Artículo 1. La guardia nacional se compone de todos los mexicanos hábiles para el servi- cio militar y que no tienen ninguna de las circunstancias por las que ley fundamental priva de los derechos de ciudadanía, o suspende su ejercicio.

Artículo 2. La guardia nacional está establecida para defender la independencia de la Na- ción, sostener las instituciones, conservar la tranquilidad pública y hacer obedecer las leyes y autoridades establecidas por ellas.

Artículo 3. Para la seguridad de las poblaciones y los caminos, y la custodia de cárceles y reos, se establecerá fuerzas especiales: la guardia nacional sólo tendrá obligación de aten- der esos objetos, cuando su auxilio sea necesario por alguna circunstancia extraordinaria.

Sección II. Del registro y alistamiento.

Artículo 4. Todo mexicano que llegue á la edad de diez y ocho años, tiene obligación de poner su nombre en el registro de la guardia nacional. Éste se llevará en cada municipali-

410 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL dad por la respectiva autoridad política, y en él se anotarán el nombre, origen, edad, esta- do y oficio o profesión de cada uno.

Artículo 5. Cada año se harán en el registro los cambios necesarios, en razón de las perso- nas que mueran, las que se ausenten o avecinden de nuevo, las que adquieran o dejen de tener excepción, y que pierdan los derechos de ciudadanía. Por esta vez el registro se abrirá después de publicada esta ley, en la forma que determinen los reglamentos.

Artículo 6. Al alistarse cada uno, expresará si tiene excepción para el servicio; si quiere o no usar de ella, y en qué arma y clase de cuerpo desea servir. Las personas que tengan excepción, presentarán los documentos que la justifiquen, dentro de los ocho días siguien- tes al de su registro.

Artículo 7. Pasado el término de la presentación, la respectiva autoridad política podrá hacer padrones e indagación con el fin de descubrir las personas que no se han presenta- do, y éstas sufrirán una multa desde dos hasta cien pesos, o una detención de dos a treinta días, según determine la misma autoridad, sin perjuicio de que se les aliste y haga servir. Además, durante un año no podrán ser nombrados jefes ni oficiales.

Sección III. De las excepciones del servicio.

Artículo 8. Se exceptúan del servicio en toda la República: Los ordenados in sacris y de órdenes menores y primera tonsura, que guarden las pre- venciones del Concilio de Trento Los militares en servicio activo, y retirados. Los que sirven en la policía urbana y rural. Los marineros. Los encargados y agentes del Poder Ejecutivo de la Unión y los estados. Los individuos de las Cámaras y legislaturas y sus dependientes. Los jueces, magistrados y empleados en los tribunales. Los demás empleados cuyas tareas sean de tal naturaleza, que no puedan servir sin per- juicio público. Los médicos y cirujanos y los farmacéuticos con establecimiento abierto. Los mayores de cincuenta y cinco años y los enfermos habituales. Los criados domésticos.

411 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 9. Todos los comprendidos en el artículo anterior, pagarán una pensión desde dos reales hasta quince pesos mensuales, para fondos de la guardia nacional. Los goberna- dores de los estados reglamentarán todo lo relativo a la percepción, recaudación e inver- sión de este impuesto en el territorio de su mando, haciéndolo el gobierno por lo que toca al Distrito y territorios.

Artículo 10. Respecto de los simples jornaleros del campo y operarios de las minas, que exceptuó la última ley y las personas que como éstas vivan de un trabajo diario y que ten- gan un sueldo menor de ocho pesos mensuales, cada Estado, atendidas sus circunstancias particulares, dará los reglamentos más convenientes, ya para arreglar su servicio de modo que no se perjudique la riqueza pública ni se les imponga una carga ruinosa, ya para con- cederles excepciones temporales, sin que por ellas queden sujetos a pensión.

Sección IV. División de la guardia nacional.

Artículo 11. La guardia nacional se divide en móvil y sedentaria. Cada Estado, el Distrito y territorios, organizarán en guardia móvil, al menos el seis por millar de su población, estimada por los censos que sirven para la elección de diputados al Congreso general.

Artículo 12. La guardia móvil se organizará de manera que en un caso preciso pueda fácilmente hacer el servicio fuera del lugar de la residencia de sus individuos. Pero en ningún evento se precisará á un cuerpo á que permanezca más de seis meses fuera de di- cho lugar, sino que deberá mandarse otro que lo reemplace, y el cuerpo que sirvió por aquel tiempo estará en asamblea otro periodo igual.

Artículo 13. Esta guardia se compondrá de los alistados que voluntariamente quieran servir en ella, y el deficiente se cubrirá conforme a los reglamentos, los cuales harán recaer esta carga sobre los ciudadanos a quienes sea menos onerosa, atendida su edad, familia y género de industria, sin dar lugar a gracias personales.

Artículo 14. En el caso extraordinario de que la defensa de la nacionalidad o las institu- ciones, hagan preciso que la guardia sedentaria salga después de la móvil, del lugar de su residencia, ésta deberá también verificarlo, pero tanto respecto de ella, como de la móvil, se observarán en su caso las prevenciones que la Constitución establece para usar de la milicia local.

412 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Artículo 15. Los exceptuados que puedan servir y quieran renunciar su excepción, los empleados no exceptuados, los directores y profesores de establecimientos públicos de enseñanza primaria, secundaria y profesional, los estudiantes, los adultos que asistan a escuelas dominicales, los mayores de cincuenta años y los que tengan dos hijos en la guar- dia nacional, podrán formar batallones separados para que se les señalen ejercicios y servi- cios compatibles con sus ocupaciones, a juicio de las respectivas autoridades.

Sección V. De la organización militar.

Artículo 16. La guardia nacional se dividirá en infantería, caballería y artillería. La prime- ra se organizará por batallones, la segunda por escuadrones, y la tercera por compañías. Cada batallón de infantería constará de cuatro a ocho compañías, de las que serán, una de gastadores, otra de cazadores y las restantes de fusileros.

Artículo 17. Cada compañía tendrá un capitán, un teniente, dos subtenientes, un sargento primero, tres idem segundos, trece cabos, dos tambores, un pito y ochenta soldados. Las compañías de gastadores y cazadores, en lugar de tambores y pitos, tendrán cornetas.

Artículo 18. La plana mayor del batallón constará de un comandante; un sargento mayor, un pagador, capitán; un segundo ayudante, teniente; un subayudante, subteniente; un ca- pellán; un médico-cirujano; un tambor mayor; un cabo de cornetas y pitos y un armero.

Artículo 19. Los escuadrones de caballería constarán de dos á cuatro compañías: cada una de éstas constará de un capitán, un teniente, dos alféreces, un sargento primero, tres se- gundos, diez cabos, dos clarines y sesenta y cuatro soldados.

Artículo 20. La plana mayor del escuadrón constará de un comandante; un sargento ma- yor; un pagador, capitán; un segundo ayudante, teniente; un subayudante, alférez; un ca- pellán; un médico-cirujano; un clarín mayor y un armero.

Artículo 21. Cada compañía de artillería servirá una batería de seis piezas, con tres carros para municiones, y tendrá un capitán, dos tenientes, un subteniente, un sargento primero, seis idem segundos, trece cabos, dos tambores, sesenta y cinco artilleros, un herrero, un carpintero-carrocero y un artificiero.

Artículo 22. Donde hubiere más de cuatro compañías, se formará un batallón de artillería, y su plana mayor constará de un comandante: un sargento mayor; un pagador, capitán; un

413 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA segundo ayudante, teniente; un subayudante, subteniente; un capellán; un médico- cirujano; un tambor mayor y un armero.

Artículo 23. Las compañías de los batallones de infantería, caballería y artillería, estarán divididas en tres escuadras, al cargo de un sargento segundo, distribuidos con igualdad en ellas los cabos, sirviendo el sobrante para furriel y ranchos.

Artículo 24. En los puntos donde el número de compañías no sea suficiente para formar un batallón ó escuadrón, permanecerán en clase de sueltas, y en los que no se pueda for- mar la compañía, se formará media o piquete, teniendo la primera un capitán y un alférez o subteniente, y el segundo un teniente; con la mitad, ambas de la dotación de sargentos y cabos, tambores o clarines.

Artículo 25. Si entre los individuos alistados hubiere algunos que tengan los conocimien- tos que para el cuerpo de ingenieros exigen las leyes del ejército, se podrá formar de cada Estado, y en el Distrito, una sección de seis a doce, a las órdenes inmediatas de un capitán comandante: el resto serán tenientes ó subtenientes.

Sección VI. De la formación de la guardia.

Artículo 26. Con presencia de los padrones, el Presidente de la República, en el Distrito y territorios, y los gobernadores de los estados, fijarán el número de cuerpo que deben or- ganizarse de cada arma.

Artículo 27. Las listas de empadronamiento pasarán a un jurado, compuesto del presiden- te del ayuntamiento o segunda autoridad política local, y cuatro oficiales de la guardia, electos por la corporación municipal, cuya junta, procediendo con arreglo a las leyes y reglamentos, calificará las excepciones, separará los individuos que han de componer la guardia móvil y los que estén en el caso del artículo 15 de esta ley distribuirá los demás en los cuerpos fijados por el gobierno.

Artículo 28. Los cuerpos se formarán sujetándose a la base de las localidades, y de manera que cada compañía escuadrón o batallón tenga toda su fuerza. Los cuerpos de la guardia llevarán el nombre del Estado, Distrito o territorio, y sólo se distinguirán por el número que les toque, según su antigüedad.

414 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Artículo 29. En el caso de que los interesados o la autoridad no se conformaren con algu- na de las operaciones del jurado establecido en el artículo 27, se llevará el negocio a otro jurado de nueve individuos, compuesto de la primera autoridad local del Cantón, Distrito o Departamento, según estableciere el reglamento, y ocho oficiales electos por el ayunta- miento. Su decisión será ejecutada.

Artículo 30. Por la primera vez, en lugar de oficiales, se elegirán personas alistadas y que tengan las cualidades necesarias para serlo. En los lugares donde por la escasez de pobla- ción no hubiere número suficiente de personas que reúnan esas cualidades, se escogerá entre las que más se aproximen a ellas, conforme a los reglamentos.

Artículo 31. Entretanto se expide la ley que demanda el artículo 4º de la acta de reformas, estos jurados conocerán de las cuestiones que al formarse la guardia se susciten, sobre si algún individuo no debe pertenecer a ella por estar comprendido en alguno de los casos en que la Constitución suspende los derechos de ciudadano. Los reglamentos establecerán la forma de procedimientos sobre la base de que se ha de oír al interesado, que ha de tener derecho de recusación, y que el fallo no produce más efecto que el de suspender el regis- tro en el de la guardia nacional.

Sección VII De la organización de los cuerpos.

Artículo 32. Arregladas las listas por el jurado superior, se citará a los individuos que deben componer cada compañía para que reunidos en un lugar, y bajo la presidencia de alguna autoridad, procedan a la elección de los oficiales, sargentos y cabos. Para ser oficial se necesita tener veintiún años, y las otras cualidades que se requieran para ser jurados de imprenta.

Artículo 33. Luego que estén organizadas las compañías de que deba constar cada cuerpo, los oficiales y sargentos se reunirán bajo la presidencia del de mayor edad, y elegirán ter- nas, para que el gobierno general en el Distrito y territorios, y los gobernadores en los estados, nombren los jefes. Para ser jefe se necesitan las mismas condiciones que para oficial, y veinticinco años de edad. Los gobernadores en los estados, y el Presidente en el Distrito y territorios, expedirán los despachos de los jefes y oficiales.

Artículo 34. La guardia nacional hará estos nombramientos por escrutinio secreto, y el oficial o jefe que una vez tomó posesión, no podrá ser removido, sino en virtud de sen- tencia, conforme a las leyes. Cada dos años se renovará la elección de jefes y oficiales,

415 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA pudiendo ser reelectos los antiguos. Esta renovación se arreglará de manera que se verifi- que en épocas diversas, respecto de los cuerpos que sirvan en un mismo distrito.

Artículo 35. Nadie puede servir por medio de reemplazo. La autoridad política sólo podrá conceder el pase de un cuerpo a otro, de la manera que establezcan los reglamentos, con audiencia de los jefes de los cuerpos, y sin que éstos queden con fuerza menor de las que deben tener.

Artículo 36. El primer domingo después de arreglado un cuerpo, se celebrará una función religiosa, y se prestará el juramento, bajo esta fórmula: ¿Juráis á Dios, y prometéis á la patria defender la independencia de la Nación y su sistema de gobierno, conservar el or- den interior y obedecer las leyes y las autoridades, sin tomar jamás deliberaciones sobre los negocios de estado?

Artículo 37. Además, antes de que ningún jefe ú oficial tome posesión de su empleo, prestará el juramento de que habla el artículo 163 de la Constitución, y en la toma de posesión, en la bendición de banderas y estandartes, se observará lo dispuesto por la orde- nanza general del ejército.

Sección VIII. Del servicio y haber de la guardia nacional.

Artículo 38. Los cuerpos de la guardia estarán en asamblea, en guarnición o en campaña, según lo determinen los gobernadores en los estados, y el Presidente en el Distrito y terri- torios. Se procurará que el servicio se reparta alternativamente y con igualdad, entre todos los cuerpos de una misma clase.

Artículo 39. La guardia nacional en asamblea y guarnición, estará sujeta a su reglamento. Luego que esté en servicio de armas, sea en guarnición o en campaña, observará la orde- nanza general del ejército, en lo que no pugne con estas bases.

Artículo 40. Los cuerpos tendrán siempre las reuniones necesarias para que sus individuos adquieran una buena instrucción, cuidando muy especialmente de que aprendan a hacer uso de su arma con prontitud y acierto. En asamblea no disfrutarán haber alguno, y sus gastos de cuartel, papelera y banda, serán cubiertos por los fondos de la guardia. En este estado se hallarán a las inmediatas órdenes de la autoridad política, con sujeción a los gobernadores de los estados, y al Presidente en el Distrito y territorios.

416 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Artículo 41. Cuando los cuerpos estén en servicio de guarnición en el lugar de su residen- cia, se pagará a la clase de tropa, cabos y sargentos el haber que les corresponda, única- mente por los días en que estén de fatiga, y que excedan de uno al mes: los jefes y oficiales no percibirán haber alguno.

Artículo 42. Los cuerpos de guardia nacional que salgan fuera del lugar de su residencia por más de un día, disfrutarán el mismo haber establecido para el ejército. Éste se pagará por los estados, si obraren dentro de ellos; y por el erario federal, en dos casos: primero, cuando salgan de su territorio; segundo, cuando dentro de él, pero siempre fuera de su residencia, sirvieren para la guarnición o defensa de algunas de las plazas o puntos milita- res que debe guardar el gobierno general.

Sección IX. Del mando de la guardia nacional.

Artículo 43. La guardia nacional estará al mando inmediato de los gobernadores de los estados, en cada uno de ellos, y del Presidente de la República en el Distrito y territorios, por medio del gobernador y jefes políticos.

Artículo 44. Los gobernadores de los estados y del Distrito, y los jefes políticos de los territorios, ejercerán las facultades de los inspectores: organizarán sus oficinas, y nom- brarán sus comisiones inspectoras, conforme a sus leyes y reglamentos. Ningún Estado podrá nombrar generales ni jefes que se consideren como tales.

Artículo 45. La guardia nacional estará a las órdenes de la autoridad civil, y no podrá reunirse, armarse ni obrar, sino en virtud de sus mandatos. Es obligación de los estados emplearla para guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes dentro de su territorio.

Artículo 46. El Presidente podrá disponer de ella conforme a lo establecido en la fracción II de artículo 110 de la Constitución y entonces quedará exclusivamente a sus órdenes.

Sección X. De la instrucción, disciplina, armamento y fondo de la guardia nacional.

Artículo 47. La guardia nacional aprenderá la táctica, y usará el mismo armamento que el ejército.

417 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 48. El armamento y municiones serán costeados por las rentas particulares de cada Estado, Distrito o territorio, y se guardará con las precauciones que establezcan los reglamentos, para impedir su maltrato y estravío. Pero en lo sucesivo, el gobierno general repondrá las armas y municiones que se pierdan, cuando esté bajo su mando.

Artículo 49. El uniforme de la guardia será sencillo, y sólo se usará en los actos de servi- cio. El de la clase de tropa se costeará por las rentas de cada Estado, Distrito y territorios. Las divisas serán las mismas de que use el ejército.

Artículo 50. Será acto recomendable tener en propiedad sus armas y uniforme, y los que se alisten en cuerpo de caballería sedentaria deberán montarse y equiparse a sus expensas.

Artículo 51. Se aplicarán á los gastos de la guardia nacional las pensiones que se cobren a los exceptuados, y todas las multas que se impongan en virtud de esta ley y los reglamen- tos. El deficiente se cubrirá de la manera que establezca el respectivo Poder Legislativo. El fondo de la guardia nacional no puede ser distraído de su objeto.

Sección XI. Subordinación, corrección y penas de la guardia.

Artículo 52. Aunque fuera del servicio no habrá distinción alguna entre los individuos de la guardia nacional, en él se observará la mayor subordinación y disciplina.

Artículo 53. Los reglamentos arreglarán el servicio de asamblea y de guarnición, y fijarán claramente las faltas que en él puedan cometerse, y las penas que deban aplicarse.

Artículo 54. Estas penas serán, en las faltas leves, de multas, recargo de servicio y arresto hasta de quince dias. En las faltas graves, el arresto será hasta de tres meses podrá recurrir- se a publicar la falta delante del cuerpo, y aun a la expulsión y registro temporal preciso en el número de los contribuyentes. Estos arrestos se verificarán en su cuartel, o en un punto militar, y no en los lugares destinados a la custodia de los criminales.

Artículo 55. Para la imposición de la pena que corresponde en una falta ligera, se oirá siempre a un consejo de disciplina de clases superiores a la del acusado, y su resolución no tendrá recurso. Para las graves se formará un jurado de individuos del mismo cuerpo, y su sentencia será revisada por el inspector. La formación del consejo y jurado, y sus proce- dimientos se arreglarán por los reglamentos; pero sin la decisión de uno u otro no se podrá imponer pena, limitándose el superior a hacer que el acusado comparezca.

418 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Artículo 56. Cuando en asamblea se cometieren faltas contra el servicio, que importen además un delito definido por las leyes, se castigará por los jueces ordinarios respectivos.

Artículo 57. Tanto en asamblea, como en servicio, los jefes y oficiales cuidarán de la bue- na conducta de los individuos que pertenezcan a sus cuerpos, y cuando adviertan que son insubordinados, ebrios, vagos o tahúres, reunirán un consejo de honor que conocerá del asunto de la forma que determine el reglamento, y se limite a separar al culpable del cuer- po, temporalmente. Esto se observará mientras se da la ley que requiere el citado artículo 4° del acta de reformas, y sin perjuicio de que se cumpla en los cuerpos con las sentencias de los tribunales que declaren la pérdida o suspensión de los derechos de ciudadano.

Artículo 58. Los delitos militares cometidos en servicio de armas, sea en guarnición o en campaña, serán juzgados y sentenciados conforme á las leyes militares; y a este efecto, los jefes cuidarán de que antes de prestar ese servicio, cada clase esté bien instruida de sus respectivos deberes; y en el acto de entrar en servicio se les advertirá quedan sujetos a las leyes militares.

Sección XII. Prerrogativas de la guardia nacional.

Artículo 59. La guardia nacional no dará ordenanzas, ni sus individuos se podrán destinar en caso alguno al servicio personal, de sus jefes y oficiales. Ningún individuo que preste servicio personal, podrá ser preso en la cárcel pública, sino en su cuartel, donde estará sujeto á su juez. En delitos graves podrá ponérsele en el lugar más seguro, después de dado el auto de bien preso.

Artículo 60. Las penas de servicio de cárcel u obras públicas, por cuatro meses o menos, que puedan imponerles los tribunales por delitos comunes, se convertirán en reclusión, que extinguirán fuera de sus cuarteles.

Artículo 61. Aun cuando estén sujetos a ordenanza, no se les podrá destinar a limpieza, ni usar con ellos de vara, ni imponerles ningún castigo corporal degradante. La infracción de este artículo y el anterior, será caso de muy estrecha responsabilidad.

Artículo 62. Los que presten servicios distinguidos en campaña, serán premiados confor- me a las leyes, lo mismo que los individuos del ejército. De la misma manera gozarán las recompensas acordadas a los que se inutilizan en campaña; y si mueren en ella, sus fami-

419 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA lias tendrán derecho a una pensión igual al montepío que les tocaría, según sus clases, si fueran permanentes.

Sección XIII. De la manera de acreditar el registro y sus efectos.

Artículo 63. A todo el que registre su nombre en la guardia, se expedirá gratuitamente un certificado en que así conste. A su pie se anotará por la primera autoridad, si obtuvo ex- cepción o fue destinado a algún cuerpo. Cada año, sí no se expiden certificados, se ano- tarán en los antiguos el cambio que hubiere ocurrido, o se pondrá razón de no haberlos.

Artículo 64. Sin este certificado a nadie se dará pasaporte ni licencia de armas; y al efecto, la autoridad que expida uno y otro, expresará que vio aquel documento, y su número y fecha. Si se omitiere este requisito, el pasaporte y la licencia serán nulos, y la autoridad culpable pagará una multa de diez a cien pesos.

Artículo 65. Nadie puede ser electo ni elegible, ni obtener empleo público, sin estar ins- crito en el registro del año; y a fin de que esto se cumpla, para la toma de razón del des- pacho o para la aprobación de la credencial, será necesario presentar el certificado referi- do, con fecha anterior á la elección del nombramiento. En las elecciones primarias no se dará boleta a individuos que no estén inscritos en el registro de la guardia nacional. La infracción de este artículo es también caso de responsabilidad.

Artículo 66. Tampoco se admitirá demanda ninguna sin que se presente la constancia indicada. El juzgado pondrá copia de ella antes de cualquier actuación, o en el fin del acta, si el juicio fuere verbal. En los casos urgentes en que las leyes autorizan para tomar providencias del momento, éstas se dictarán, y dentro de tercero día se presentara esa constancia con fecha anterior, o se pagará una multa de cinco a cien pesos, según estime el juez.

Artículo 67. Si éste infringiere la anterior disposición, pagará una multa de veinticinco pesos, si sirviere por carga concejil, ó sufrirá una pena de suspensión por un mes, si tuvie- re sueldo. La pena será doble en las reincidencias.

Artículo 68. Las disposiciones de los cuatro artículos anteriores tendrán efecto a los quin- ce dias de que espire en cada lugar el término fijado para el registro.

420 MOVILIZACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

Sección XIV. Disposiciones generales.

Artículo 69. Los extranjeros domiciliados en el país y que ejerzan alguna industria, pue- den ser admitidos en la guardia nacional sedentaria, si ellos ofrecieren sus servicios y la autoridad pública creyere conveniente admitirlos.

Artículo 70. Los gobernadores remitirán cada mes al gobierno general, estados que de- muestren la clasificación, fuerza, armamento y progresos de la guardia nacional,

Artículo 71. En el acto del servicio serán recíprocos los honores y consideraciones entre el ejército y la guardia. Los jefes de ambos cuidarán, bajo su responsabilidad, del cumpli- miento de esta providencia, procediendo siempre sobre el concepto de que todos los de- fensores de la Nación deben ser igualmente considerados.

Artículo 72. Para salir temporalmente del lugar de su residencia o variar de domicilio, los individuos de la guardia nacional pedirán a sus jefes licencia, que éstos no podrán negar- les. Pero en el segundo caso tendrán obligación de continuar sirviendo en el nuevo lugar de su vecindad.

Artículo 73. La guardia nacional, lo mismo que toda fuerza armada, es puramente pasiva, y no puede deliberar ni tomar resoluciones sobre los negocios del Estado. En el ejercicio de los derechos de ciudadano, los individuos de la guardia nacional se mezclarán con los demás ciudadanos; no podrán presentarse con su uniforme ni reunidos de la manera que están organizados, ni representar en cuerpo, aunque se adopte cualquier arbitrio para elu- dir principio tan importante. Los individuos que infringieren esta disposición, podrán ser separados del servicio hasta por un año, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 56.

Artículo 74. Para los delitos comunes y los negocios civiles, la guardia nacional en ningu- na clase de servicio disfrutará fuero.

Artículo 75. Los cuerpos de la guardia que estén prestando sus servicios en cualquier punto de la República, y se hallen organizados conforme á la ley anterior, no se disolverán para organizarse de nuevo, sino que continuarán como estén, y cubrirán sus bajas y em- pleos vacantes, según ahora se previene, sujetándose sus individuos a lo dispuesto en el artículo 31.

421 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 76. Quedan derogadas las leyes de 11 de septiembre de 1846 y de 24 de mayo de 1848. Sobre estas bases, en el Distrito y territorios el Presidente, y en los estados los gobernadores resolverán las dudas, y expedirán los reglamentos y órdenes convenientes para que la guardia nacional se organice á la mayor brevedad, sin perjuicio de las disposi- ciones legislativas que crean oportuno dictar respectivamente el Congreso general y los de los estados.

Por tanto, mando se imprima, publique, circule y se le dé el debido cumplimiento. Pa- lacio del gobierno federal en México, a 15 de de julio de 1848. José Joaquín de Herrera. A D. Mariano Otero.

Y lo transcribo a Ud., para los efectos consiguientes, -Otero.

422 Capítulo séptimo La desaparición de poderes en los estados

La facultad para declarar la desaparición de poderes en los estados es quizá la competen- cia exclusiva del Senado más controvertida y criticada. Aunque constituye una facultad propia del constitucionalismo mexicano, sin antecedentes directos en ningún otro sistema, resulta interesante comparar tal disposición con la Constitución de los Estados Unidos. En la Constitución de este país se plasmó en el artículo IV, sección 4, lo que se ha de- nominado como la garantía de la forma republicana de gobierno, “que consiste en asig- narle al Presidente de los Estados Unidos”, por una ley del 28 de febrero de 1795, la obligación de movilizar a la guardia nacional para sofocar cualquier “violencia doméstica” o insurrección que atente contra la forma de gobierno republicano de determinado Estado de la Unión, previa solicitud de la Legislatura, o en su defecto, de su gobernador. El equi- valente en México de esta atribución sería el denominado “auxilio federal” del artículo 122 constitucional. Sin embargo, como las insurrecciones implican juicios sobre la legitimidad de los go- biernos establecidos, la interpretación que se ha dado a la garantía de la forma republicana de gobierno se extiende a decidir sobre múltiples cuestiones políticas. El primer caso de- cidido por la Suprema Corte de los Estados Unidos sobre este tenor fue el de Luther v. Borden en 1849, en donde se tenía que decidir cuál de dos gobiernos, que simultánea- mente operaban en Rhode Island, era legítimo. La Suprema Corte declaró no justiciable este caso por implicar cuestiones políticas ajenas a la competencia del Poder Judicial:

Corresponde al Congreso el decidir qué gobierno es el legítimo en un Estado. Porque si los Es- tados Unidos deben garantizar a cada Estado un gobierno republicano, el Congreso debe deci- dir necesariamente qué gobierno es el legítimo en el Estado, antes de que puedan determinar si es republicano o no.112

El republicanismo previsto en esta garantía y, en general, en todo el sistema constitu- cional norteamericano es peculiar, ya que por principio reconoce lo que establecen nues- tros actuales artículos 39, 40 y 41 constitucionales.

112 Cfr. George W. Paschal, The Constitution of the United States, Washington, D.C., W.H. & O.H. Morrison Law booksellers, 1868. LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

La historia constitucional norteamericana contempla al pueblo como la única fuente original de toda autoridad política, pero también nos muestra que la voluntad popular sólo puede ejercerse a través de sus representantes.113 Como lo expresara Daniel Webster en el sentido de que el ejercicio directo de esa autoridad por el pueblo es impráctica por lo que la delega a través del sufragio a sus representantes legítimos.114 Lo que Juan Jacobo Rousseau admite con desagrado y reticencia, la teoría política norteamericana lo acepta gustosa con pragmatismo. De allí que el sentir de la mayoría, como voluntad máxima ante los órganos de gobier- no, no tiene predominio ni sentido en el constitucionalismo norteamericano. Algunos ejemplos de aplicación de la garantía republicana de gobierno abundan en este sentido. El Estado de Virginia se rebeló en algún momento contra el gobierno federal y la mayor parte de su Legislatura apoyó la moción por separarse del pacto federal; una minoría de la Legislatura se instauró en la ciudad de Wheeling y el Congreso de la Unión, además de reconocer a esta minoría legislativa, apoyó su intención de escindir al Estado y crear el Estado de Virginia Occidental. Algo similar pasó en Missouri, Kentucky, Luisiana, Ar- kansas, Tennessee y Maryland, lo cual llevó a la doctrina a aceptar la tesis de que la forma republicana de gobierno exige que el gobierno federal debe reconocer al sector de un Es- tado, mayoría o minoría, regular o no, que a su vez reconozca la supremacía de la Consti- tución federal,115 sin importar la popularidad de tales sectores. Sin embargo, hay que reco- nocer que esta tesis tuvo como fundamento un caso de verdadera sublevación de parte de los estados contra el gobierno federal, quienes pretendieron separarse de la Federación, lo cual atentaba contra la existencia del Estado federal. De lo anterior, se puede deducir que la pretendida garantía sobre la forma republicana de gobierno tiende a eliminar de los estados cualquier modalidad que alterase el principio republicano aunque estuviera apoyado por la mayoría de los habitantes de ese Estado, así como protegerlos contra cualquier invasión o disturbio interno. Sobre la pureza del republicanismo, esta garantía está orientada a conservar las institu- ciones representativas; es decir, la permanencia de los tres departamentos tradicionales de gobierno: Ejecutivo, Legislativo y Judicial en un Estado, así como el mantenimiento del sufragio como derecho fundamental. Cualquier atentado al derecho del sufragio, se contemplaba bajo la perspectiva de la ga- rantía de la forma republicana de gobierno. El último caso célebre al respecto fue el de Baker v. Carr fallado por la Suprema Corte de los Estados Unidos en 1962. En este caso

113 George T. Curtis, History of the origin, formation and adoption of the Constitution of the United States with notices of its principal framers, New York, Hasper and brothers, 1861, Vol. 2, p. 471. 114 Citado en el caso In Re Duncan de 1891, cfr. Arthur Earl Bonfield, “Constitutional Guarantee of Re- publican Government”, en: California Law Review, n. 50, 1962 p. 259. 115 Cfr. Paschal, op. cit., pp. 245-246.

424 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS se alegó que la Legislatura del Estado de Tennessee había dividido al Estado en distritos electorales, de tal forma que la población blanca tuviera mayor representatividad que la población de color116 y a diferencia del caso Luther V. Borden, la Suprema Corte consi- deró justa esta pretensión aunque involucrara conflictos políticos. En México, la intervención federal se basa en que cada Estado cede parte de su sobe- ranía para constituir el pacto federal y en que los disturbios ocurridos en un Estado afec- tan a toda la Unión. En este sentido, la Federación se arroga el carácter de guardián del sistema. Desde el 19 de diciembre de 1823 el diputado Pablo de la Llave propuso que la Federación resolviera las diferencias de los estados entre sí; además, a partir del Acta Constitutiva de 1824, la intervención federal tomó carta de naturalización frente a las invasiones exteriores y para conservar la paz y el orden públicos. Sin embargo, el papel de la Federación ha sido visto con desconfianza para intervenir en los problemas internos de los estados. En este aspecto, el principio predominante es el que la intervención federal sólo opera mediante el requerimiento del Poder Legislativo del respectivo Estado o en su defecto, del Poder Ejecutivo correspondiente. No se admite la intervención federal en forma oficiosa más que en dos supuestos, cuando el conflicto interno sea armado o cuando ocurra la desaparición de poderes, en cuyo caso bastará la sola denuncia de hechos por individuos, organizaciones políticas o miembros del Congre- so de la Unión y locales, para que el Senado, de considerarlo procedente, ejerza la facultad declarativa. Hasta antes de la expedición de la ley reglamentaria de desaparición de pode- res, del 29 de diciembre de 1978, la mayoría de los casos de desaparición de poderes ocurridos de 1876 a 1975, según se resumen en el cuadro correspondiente,6 fue promovi- da por el Presidente de la República a través de la Secretaría de Gobernación. La propia reinstauración del Senado también fue obra del Poder Ejecutivo federal, primero mediante la iniciativa contenida en la ley de convocatoria del 14 de agosto de 1867, para elección de poderes federales expedida por Benito Juárez, y posterior- mente, mediante el reforzamiento de Sebastián Lerdo de Tejada de 1872 a 1874, cuan- do finalmente fueron aprobadas las reformas constitucionales planteadas con años de anterioridad. Con esta restauración, se aceptó que cada Cámara del Congreso tuviera facultades ex- clusivas, de índole económica para la Cámara de Diputados y política para el Senado. La azarosa y prolongada discusión de la restauración del Senado, y en particular de la facul-

116 Cfr. William M. Wiecek, The garantee clause of the U.S. Constitution, Cornel University Press, 303 p.; Arthur E. Bonfield, “The guarantee clause of article IV, section 4: a study in Constitutional Desuetude”, en: Minnesota Law Review, Vol. 46, 1962, pp. 513-571.

425 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA tad declarativa de desaparición de poderes117 se caracterizó por varias sublevaciones, pri- mero en 1869 en Tamaulipas y Sinaloa a raíz de las elecciones y después, en 1873 en Coahuila y Yucatán por ausencia de elecciones. Desde 1870, Juárez enfatiza ante el Con- greso que estas sublevaciones aplicaban problemas políticos que no deberían ser resueltos por el Poder Ejecutivo, sino que le correspondían al Legislativo. En el transcurso de las discusiones en noviembre de 1873, sucedió un problema políti- co en el Estado de México que sirvió de ejemplo. El diputado Robles Gil formuló la re- dacción final de esa facultad senatorial, aclarando que no era necesario que desapareciera el Poder Judicial ya que era difícil que éste pudiera convocar a elecciones para renovar los demás poderes, posición que no fue aceptada en el Congreso Constituyente de 1916- 1917 por Paulino Machorro Narváez. La naturaleza de esta facultad senatorial se mostró desde un principio clara: sin llegar a intervenir en el gobierno interino del Estado, lograr la renovación de los poderes locales y subsanar la acefalía o ausencia de poderes legítimos en un Estado; por lo que el objetivo de esta facultad es designar un gobernador provisional que ocupe el Poder Ejecutivo con la única función de convocar a elecciones. La facultad declarativa de desaparición de poderes se ha asimilado a la garantía de la forma republicana de gobierno norteamericano, pues en varios casos ocurridos en México, se han violado diversas disposiciones constitucionales relativas al sufragio y a las institu- ciones republicanas, como la prórroga indebida de los periodos constitucionales de la Legislatura y del gobernador, causas que definen la forma republicana de gobierno en los Estados Unidos. Antes de la instauración de esta facultad dentro de las funciones del Senado, se aplicaba el “auxilio federal”, que es la traducción, en nuestra Constitución, de la garantía de la forma republicana de gobierno. La desaparición de poderes debe considerarse como una facultad extrema. Es una facul- tad reconstructora de los poderes constituidos en los estados, cuya declaratoria por el Senado debe tener como efecto la sola constatación de hechos o abusos de poder. La declaratoria no fue formulada para nulificar elecciones estatales ni deponer a los titulares de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Precisamente por ello, la facultad fue incluida en la Constitución con la expresa intención de ser reglamentada, lo cual no pasó sino ciento cuatro años después, de 1874 a 1978. En el ínterin, hubo proyectos interesantes que tra- taron de reglamentar no sólo la facultad declarativa, sino también la solución de conflic- tos políticos ligados tanto en las circunstancias de su aplicación como en la propia Cons- titución, pues están señalados en las fracciones V y VI del artículo 76 constitucional. La

117 Que puede ser consultado en Antonio Martínez Báez, “El federalismo mexicano y la desaparición de poderes de los estados”, El pensamiento jurídico de México y Senado de la República, La restauración del Senado 1867-1875, 1985, pp. 435 y ss.

426 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS ley reglamentaria, aprobada en 1978, reúne los supuestos bajo los cuales procede la decla- ratoria de desaparición de poderes:

A. Cuando los poderes locales quebranten los principios del régimen federal. B. Cuando las autoridades estatales se prorroguen en sus cargos, después de fenecido el periodo para el que fueron electos o nombrados y no se hubiesen celebrado elecciones para elegir a los nuevos titulares. C. Cuando las autoridades estén imposibilitadas para el ejercicio de las funciones inherentes a sus cargos o con motivo de situaciones o conflictos causados o propiciados por ellos mismos, que afecten el orden del Estado, la plena vigencia de la Constitución y las leyes. D. Cuando abandonen el ejercicio de sus funciones, a no ser que medie causa de fuerza mayor. E. Cuando promovieren o adoptaren forma de gobierno o base de organización política distin- ta de las fijadas en los artículos 40 y 115 de la Constitución.

En la historia de esta facultad, que va de 1879 a 1975, han ocurrido 63 declaratorias efectivas de desaparición. Los años más importantes han sido: 1920, con 9 declaratorias correspondientes al régimen de de la Huerta; 1935, con 7 declaratorias; 1924 y 1927 con 5 declaratorias respectivamente, y 1931 con 4 desapariciones. Los estados que han conta- do con desapariciones de sus poderes han sido los siguientes:

Estado Número de desapariciones Coahuila 2 (1884 y 1913) Colima 4 (1879, 1911, 1931 y 1935) Campeche 1 (1920) Chiapas 3 (1924, 1927 y 1936) Durango 4 (1914, 1931, 1935 y 1966) Guanajuato 3 (1932, 1935 y 1946) Guerrero 7 (1911, 1913, 1918, 1935, 1941, 1954 y 1975) Hidalgo 1 (1975) Jalisco 5 (1876, 1882, 1920, 1930 y 1931) México 1 (1920) Michoacán 1 (1920) Morelos 7 (1911, 1913, 1920, 1923, 1924, 1925 y 1927) Nayarit 3 (1927, 1929 y 1931) Nuevo León 2 (1876 y 1885) Oaxaca 2 (1920 y 1924) Puebla 3 (1920, 1924 y 1927) San Luis Potosí 2 (1938 y 1941) Sinaloa 1 (1935) Sonora 2 (1913 y 1935) Tabasco 3 (1887, 1920 y 1935) Tamaulipas 5 (1914, 1918, 1919, 1924 y 1947)

427 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Estado Número de desapariciones Tlaxcala 1 (1933) Veracruz 1 (1927) Yucatán 1 (1920)

A partir de la vigencia de nuestra Constitución de 1917, se observa que las solicitudes que han prosperado para que el Senado efectuara las declaraciones de desaparición de poderes, han procedido del Presidente de la República. Este sistema ha sido modificado a partir de la ley de 1978, en la cual se excluye al Poder Ejecutivo federal para solicitar estas declarativas. Sin embargo, a partir de dicha ley no se han dado nuevas declaraciones de desaparición. Un recuento de las declaratorias, según las solicitudes del Presidente en turno, da los siguientes resultados:

Presidente Número de desapariciones Porfirio Díaz 6 Manuel González 1 Francisco León de la Barra 3 Victoriano Huerta 6 Venustiano Carranza 3 Adolfo de la Huerta 9 Alvaro Obregón 6 Plutarco Elías Calles 4 Emilio Portes Gil 2 Pascual Ortiz Rubio 5 Abelardo L. Rodríguez 1 Lázaro Cárdenas 9 Manuel Ávila Camacho 3 Miguel Alemán 1 Adolfo Ruiz Cortinez 1 Gustavo Díaz Ordaz 1 Luis Echeverría 2

De la práctica sobre los casos de desaparición de poderes, se han esgrimido múltiples argumentos que, en el fondo, se reducen a las siguientes causas:

a) Violaciones al voto público —6 casos— Tamaulipas 1918, Chiapas 1924, Colima 1931 Tlaxcala 1933, Chiapas 1936 y Guerrero 1941. b) Sublevación de los poderes locales contra la Federación —5 casos— Guerrero 1918, Ta- maulipas 1919, Chiapas 1927, Sonora 1935 y San Luis Potosí 1938.

428 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

c) Consolidación de movimientos revolucionarios —13 casos— Michoacán 1920, Jalisco 1920, Tamaulipas 1920, México 1920, Puebla 1920, Campeche 1920, Yucatán 1920, Oaxaca 1920 y Morelos 1920, 1923, 1924, 1925 y 1927. d) Movimiento rebelde interno —2 casos— Puebla 1924 y Jalisco 1930. e) Conflictos políticos —5 casos— Nayarit 1927, Veracruz 1927, Nayarit 1931, Jalisco 1931 y San Luis Potosí 1941. f) Dualidad de poderes —4 casos— Jalisco 1876, Nuevo León 1876, Chiapas 1924 y Puebla 1927. g) Responsabilidad oficial —14 casos— Nayarit 1929, Durango 1931, Guanajuato 1931, Tabasco 1935, Colima 1935, Guerrero 1935, Guanajuato 1935, Sinaloa 1935, Guanajuato 1946, Tamaulipas 1947, Guerrero 1954, Durango 1966, Guerrero 1975 e Hidalgo 1975. h) Prórroga de funciones —1 caso— Durango 1935. i) Vacío de poder —2 casos— Oaxaca 1920 y Morelos 1920.

Como se puede observar, las causas enlistadas en casi todos los incisos hubieran corres- pondido a otras medidas de intervención federal, sólo los últimos incisos corresponden a los supuestos de la función declarativa de desaparición de poderes; es decir, la prórroga de funciones y el vacío de poder. La función declarativa de desaparición de poderes, ha sido considerada como dañina al sistema federal en México;118 sin embargo, debe separarse de esta función, el abuso que de 1879 a 1975 se le dio, pues el objetivo de esta función es la reconstrucción de los poderes desaparecidos en una entidad federativa y, desde esta perspectiva, no hay facultad consti- tucional equiparable. Con la intención de entender la importancia de esta función, podr- íamos resumir los criterios y vicios que han normado la aplicación de la misma en nuestro país. Según la disposición constitucional que regula esta función, contenida en la fracción V del artículo 76, los elementos característicos son los siguientes:

a) Únicamente el Senado declara la desaparición de poderes. b) Para que se configure la desaparición de poderes, es necesario que ésta afecte a los tres poderes constitucionales. c) La Comisión Permanente del Congreso de la Unión sólo interviene para designación del gober- nador provisional. d) El gobernador provisional debe convocar a elecciones sin delación. e) Esta disposición es de aplicación supletoria pues debe aplicarse, en su caso, a lo previsto por las constituciones de los estados.

118 En México Miguel Lanz Duret es uno de sus críticos y en el extranjero puede mencionarse a J. Lloyd Mecham, en su “Federal Intervention in Mexico”. Hispanic American Essays. editado por A. Curtis Wil- gus, The University of North Carolina Press, 1942, pp. 259-260.

429 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Estos elementos han sido delineados según la importancia que el Senado le ha dado en la aplicación de la función. Algunas veces ha habido criterios contradictorios como veremos. a) La función del Senado es declarativa en el sentido de que constata la desaparición fáctica o jurídica de los poderes de un Estado. El Senado no debe desaparecer los poderes de un Estado sino sólo verificar que no existan legítimamente los titulares de esos pode- res, como se estableció en el caso de Michoacán en 1920. Las causas de la desaparición de poderes se encuentran en el artículo 2º de la ley regla- mentaria de 1978. Al agruparlas, se podrían clasificar como aquéllas que tienden a garan- tizar la forma republicana y federal de gobierno (fracciones I, IV y V), y las que tienden a cubrir una acefalía de poderes (fracciones II y III). La solicitud de declaratoria de desaparición a sido solicitada por ciudadanos residentes en el Estado afectado (Nuevo León 1885, Guerrero 1913, Tlaxcala 1913 y Campeche 1917), por organizaciones y partidos políticos (Chiapas 1911 y 1936) o por los propios senadores (Nayarit 1929); sin embargo, la mayoría de los casos que han prosperado en una desaparición de poderes es cuando el Presidente de la República, a través de la Secre- taría de Gobernación, así la solicita al Senado. Esta práctica originó protestas en el Sena- do durante el caso de Guerrero de 1941, por lo cual, la ley reglamentaria de 1978 excluyó de su artículo 3º la participación del Poder Ejecutivo en la declaratoria respectiva. Se ha llegado a discutir si el comandante de la zona militar está facultado para pedir la declaración del Senado. En el caso de Coahuila 1913, el senador Manuel Calero negó tal posibilidad. El hecho es que en el pasado, los jefes militares desempeñaron un importante papel para perturbar el orden constitucional de los estados y propiciaron la desaparición de poderes; como ejemplos podemos citar a Nuevo León 1885, Tabasco 1887, Chiapas 1911, Morelos 1913, Campeche 1920 y Guanajuato 1946. Por otra parte, la desaparición de poderes debe ser efectiva y real, pues el Senado no puede declararla ante hechos en el futuro que no han ocurrido todavía, según quedó esta- blecido en los casos de Tlaxcala 1912 y Guerrero 1913. El aspecto más debatido sobre la desaparición de poderes resulta de la dualidad de los mismos, que es la situación más común, en virtud de que las legislaturas estatales tienen que declarar electos a los gobernadores, y cuando existían fuertes luchas partidistas era común que las legislaturas se escindieran al apoyar a dos o tres candidatos por la guberna- tura, de manera que el conflicto se desarrollaba en pluralidad de legislaturas y gobernado- res. Desde los primeros casos de 1876 y en el de Coahuila en 1884, el Senado declaró la desaparición de poderes, ya que al decidir qué Legislatura y gobernador son los legítimos provocaría anarquía y la intervención de la Federación en las luchas locales. La cuestión de la legitimidad ha sido un problema que el Senado enfrenta cotidiana- mente en el ejercicio de esta función. En el caso de Jalisco 1882, el Senado aceptó su

430 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS facultad para decidir sobre la legitimidad de las autoridades. Efectivamente, ninguna otra autoridad federal ha sido reconocida con capacidad para resolver problemas de legitimi- dad, ni siquiera el Presidente en uso de su facultad de auxilio federal, según el reconoci- miento de Benito Juárez desde 1870.119 No obstante, ha habido casos en que algunos senadores opinaron lo contrario, como Emilio Nafarreli en Tamaulipas 1918 y en Tabas- co en 1920. En el caso de Coahuila 1925, se argumentó que el Senado se convertiría en el gran elector si decidiera sobre la legitimidad de las autoridades locales. La realidad es que, para muchos de los asuntos que resuelve, el Senado tiene que decidir inicial o finalmente la legitimidad de las autoridades locales, por lo que tampoco se puede descartar a priori esta facultad. La solución quizá esté en el criterio fijado en 1911 con relación a un pro- blema presentado en Chiapas, donde se propuso que el Senado no debe intervenir en estas cuestiones cuando las autoridades no son notoriamente ilegales. Esto quiere decir que se reconoce al Senado la capacidad de resolver asuntos de legiti- midad cuando lo requiere el caso concreto y esté respaldado por la opinión pública. La mejor manera de introducir al Senado en estos conflictos, es desplegando una actividad de investigación de hechos. Al haber solicitudes o rumores de desaparición de poderes por causas de legitimidad o abusos de poder, la Cámara ha procedido a nombrar comisiones de senadores con el objeto de realizar una pesquisa y rendir un informe que descubra la verdad de los hechos. Así se procedió en los casos de Guerrero 1935, San Luis Potosí 1938 y Guerrero 1941. A pesar de esta actitud, no ha faltado la ocasión en que se le niegue al Senado incluso esta atribución, como sucedió en Campeche 1920, cuando se manifestó que el Senado no estaba capacitado para discernir sobre el origen de las desapa- riciones pues, aparentemente, sólo el Poder Ejecutivo tiene la capacidad para desaparecer poderes. Una vez resuelta por la Cámara la desaparición de poderes, ¿es posible que el Presiden- te pueda vetar la declaratoria? En la historia del precepto, se ha discutido esta interrogante y para ello se ha tenido que definir si la declaratoria es una ley, un decreto o un acuerdo económico. Durante el caso de Michoacán 1920, se afirmó que la declaratoria no podía ser vetada pues es una facultad exclusiva del Senado; sin embargo, en el mismo año, sucesos en Nue- vo León parecían conducir a la desaparición de poderes pero fue vetada por el Presidente, y no hubo declaratoria. En este periodo se llegó incluso a someter a consideración del Poder Ejecutivo por parte del Senado, el proyecto de declaración de desaparición, previo a la decisión final de la Cámara, así sucedió en Aguascalientes 1924, lo cual sirvió para que no procediera la desaparición de poderes.

119 Cfr. González Oropeza, op. ult. cit., p. 45.

431 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

La interpretación de que la desaparición de poderes es una facultad exclusiva del Sena- do fue incluso sostenida por Emilio Rabasa con el objeto de confirmar que, aun en perio- dos extraordinarios, la Cámara puede ejercer esta función, a pesar de no haber sido inclui- da en la convocatoria respectiva. Rabasa se refirió a esta tesis en el caso de Tlaxcala, pre- sentado en 1912, que finalmente no prosperó por una fuerte oposición a sus ideas. Sin embargo, al discutirse el caso de Campeche 1917, Rafael Zubarán Capmany afirmó que los límites que el Congreso tiene para no tratar más asuntos que los previstos en la convo- catoria, son para evitar excesos en la actividad legislativa, por lo que tratándose de la de- claratoria de desaparición de poderes, que no constituye una ley, no es necesario que sea prevista en la convocatoria a sesiones extraordinarias, siendo, sobre todo, una facultad de emergencia y rápida resolución. No obstante lo anterior, en el caso de Tabasco 1920 se sustentó la tesis contraria. b) La desaparición es constitucionalmente de todos los poderes del Estado. De 1874 a 1917 sólo era necesario que la desaparición afectara a los poderes Ejecutivo y Legislativo, pero a partir de la vigente Constitución, se requiere que también desaparezca el Poder Judicial. En los casos de Puebla 1920 y Nayarit 1927 se afirmó que, en contra de lo aludido en el Congreso Constituyente, el Poder Judicial en general no está facultado para renovar a los otros poderes, por lo que procedía la declaratoria aun a pesar de la existencia de ese poder. Ésta ha sido la práctica implantada, de que haya la declaratoria, cuando sólo han desaparecido los poderes Ejecutivo y Legislativo; sin embargo, en los casos de San Luis Potosí 1923, y Aguascalientes 1924, no hubo tal declaración, precisamente porque exist- ían legalmente sus respectivos poderes judiciales. Estos casos han representado la excep- ción, pues la práctica tuvo incluso como ejemplo en que sólo bastaba la supuesta desapa- rición del Poder Ejecutivo para que el Senado declarara la desaparición. Afortunadamente esto sólo se observó en el conflictivo año de 1911 en Colima, Guerrero y Morelos. c) El papel de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión ha sido muy debati- do para el desempeño de esta función senatorial. La Constitución sólo le otorga partici- pación expresa en la designación del gobernador provisional, pero en realidad, la Comi- sión se ha arrogado facultades incluso para declarar la desaparición de poderes (Tamauli- pas 1924, Nayarit 1927, Jalisco 1930, Nayarit 1931, Colima 1931, Guanajuato 1932, Tlaxcala 1933, Colima 1935 e Hidalgo 1975), lo cual está prohibido expresamente por el artículo 1° de la ley reglamentaria de 1987. Desde el caso presentado en 1912 en relación a problemas suscitados en Tlaxcala, el Senado aprobó un dictamen que negaba la competencia de la Comisión Permanente para declarar la desaparición de poderes, por lo que en posteriores casos, el Presidente convocó a sesiones extraordinarias al Senado, para que éste ejerciera su facultad exclusiva. Venus- tiano Carranza efectuó tal convocatoria para solicitar la desaparición en Tamaulipas en

432 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

1918 y Michoacán en 1920. Posteriormente, Lázaro Cárdenas hacía lo mismo en el caso de rebelión de San Luis Potosí 1938. En el famoso juicio de amparo que Ignacio García Téllez presentó en representación de los poderes de Guanajuato en 1932, aludió como concepto de violación importantísimo, que la declaratoria había sido formulada por la Comisión Permanente y no por el Senado. d) Al hacer un análisis de esta función senatorial, se concluye que su objetivo principal es la designación de un gobernador provisional que convoque a elecciones inmediatamen- te y así reconstruya los poderes y el orden constitucional subvertido. El hecho de nombrar un gobernador provisional, tiene como función básica la necesidad de convocar a eleccio- nes y en forma secundaria, la de administrar y gobernar los asuntos públicos que requie- ran su atención. Por ello, resulta difícil aceptar que la Constitución permita la participación de la Comi- sión Permanente en esta importantísima fase de la desaparición de poderes. La facultad debiera pertenecer en exclusiva también al Senado, pues la declaratoria en sí misma es quizá un mero trámite o condición para ejercer la más importante: la designación de un gobernador provisional. Esta designación es tan importante que opaca la declaratoria de desaparición, por lo que ha llegado a ocurrir que el Senado trate de designar gobernador provisional, sin haber efectuado antes la declaratoria respectiva, como sucedió en el caso de Jalisco 1931. Por lo tanto sólo le debiera corresponder al Senado la designación del gobernador pro- visional, aunque en la Constitución se precisa que la Comisión Permanente está igualmen- te autorizada para designarlo, siempre que la declaratoria haya sido formulada por el Se- nado. No puede haber otra forma de designación del gobernador provisional, por lo que han sido repudiados los casos en que los comandantes de las zonas militares se han arro- gado la categoría de gobernador provisional como sucedió en los casos de Chiapas 1911 y Morelos 1913. Por lo que, aun en movimientos revolucionarios, debe observarse este procedimiento de designación según se determinó en el caso Morelos 1920. La Constitución prescribe que los gobernadores provisionales son designados de ternas que envía el Presidente de la República, En el caso de Tamaulipas 1918, se acordó por el Senado que las ternas deben ser estudiadas cuidadosamente y que en el supuesto que no satisfaga a la Cámara, ésta puede reenviarla al Poder Ejecutivo para que la reelabore con candidatos idóneos. Este argumento fue defendido por el exdiputado constituyente Al- fonso Cravioto, en contra de la opinión de Cutberto Hidalgo y Antonio Ancona Alber- tos. Sólo en el caso irregular de Durango 1966, el gobernador provisional se designó sin su terna. Además, se ha discutido si el gobernador provisional debe reunir los mismos requisitos que marca la Constitución para ser gobernador constitucional. Sobre todo ha operado tratándose del requisito de nacimiento y residencia en el Estado. En el caso de Jalisco

433 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

1920, Ignacio Ramos Praslow fue retirado de la terna, pues era oriundo de Sinaloa; lo mismo ocurrió con Ismael Velasco en el caso de Morelos 1924. Un gobernador provisional tiene la categoría de comisionado federal, debido a su de- signación y funciones. En el caso de Colima 1931, se le calificó de “gobernador federal”. No obstante, estos gobernadores no son empleados del Presidente, como afirma Fernan- do Iglesias Calderón en el caso de Coahuila 1913, sino que, debido a que tanto el Poder Ejecutivo como el Senado intervienen en su designación, son funcionarios de la Federa- ción y, en caso de renuncia, debieran conocerla ambos poderes. Si la renuncia ocurriera cuando ya funcione una Legislatura debidamente establecida, pueden suceder dos hipóte- sis; que la misión del gobernador provisional ya hubiese fenecido y no sea una renuncia técnicamente, o como aconteció en el caso de Durango 1935, el gobernador provisional por su carácter federal, sólo debe interponerla, ante el Senado y el Presidente. La colaboración entre Presidente y Senado debe ser estrecha y expedita para evitar ma- les mayores en las entidades federativas. Un ejemplo de falta de colaboración la constituye el caso de Morelos 1923, en donde el Senado declaró la desaparición de poderes y el Presidente se tardó nueve meses para enviar la terna correspondiente. El gobernador provisional está impedido para delegar sus funciones, según se deter- minó en el caso de Tabasco 1920. Ante la posibilidad de solicitar licencia, la decisión ha correspondido al Senado y éste la ha otorgado según el caso. En 1920, el gobernador provisional de Yucatán, Antonio Ancona Albertos, pretendió gozar una licencia y que su secretario general de gobierno lo sustituyera temporalmente. El Senado se negó a otorgar- la y se acordó pedir nueva terna al Presidente, por lo que Ancona desistió de la solicitud. No obstante, en los casos de Chiapas 1927 y Colima 1931 se otorgaron sendas licencias. Lo anterior demuestra que la función principal de un gobernador provisional es convo- car y cuidar del correcto desarrollo de las elecciones. La vigente ley reglamentaria estable- ce que el plazo para convocar elecciones es de tres meses. Esta disposición viene a subsa- nar la corruptela de algunos gobernadores provisionales que eran renuentes a convocar a elecciones. Por ejemplo, Bernardo Reyes no convocó a elecciones ante la desaparición de poderes de Nuevo León en 1885, sino hasta año y medio después. En ocasiones, debido a la intranquilidad que reina en un Estado, el Senado ha aceptado cierta flexibilidad en los plazos para la convocatoria, como se mencionó en el caso de Oaxaca 1924. Ante la negligencia de un gobernador provisional en el cumplimiento de su misión, ha habido remociones como la de Andrés Osuna 1919, quien fungía como gobernador pro- visional de Tamaulipas. Este caso es importante porque se sentaron dos precedentes: i) ante la responsabilidad política del gobernador provisional, derivada del incumplimiento de sus obligaciones constitucionales de convocar a elecciones, procede la remoción sin necesidad del juicio político y ii) Dicha remoción puede ser realizad por la Comisión

434 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Permanente del Congreso y el Senado.120 Este último precedente fue debatido por Ca- rranza, ya que como debidamente señaló, ignora la participación del Presidente en la re- moción, siendo que debe igualmente decidir sobre ella, ya que se le otorgan facultades en el nombramiento del funcionario, deben implícitamente reconocérsele facultades en la remoción. Otro aspecto interesante es el determinar la función del gobernador provisional cuando ya se han efectuado elecciones con anterioridad a su designación, pero debido a la desapa- rición de poderes no hubo una calificación de las mismas. Lo anterior sucedió en el caso de Guerrero 1913. El proceder del gobernador provisional debe ser el de tratar de respe- tar las elecciones ya verificadas e instalar con prioridad a la Legislatura, para que ésta a su vez califique las elecciones para gobernador. No se deben permitir irregularidades como la de Jalisco en 1931, de un gobernador depuesto por la Legislatura y posteriormente declarada como desaparecida, y que el Sena- do designe gobernador provisional al mismo gobernador depuesto. Por último, hay que mencionar que el gobernador provisional ha hecho las veces de gobernador sustituto; es decir, concluye el periodo del gobernador constitucional desapa- recido. Generalmente este supuesto se da cuando falta poco tiempo para la conclusión de dicho periodo. Esto ha sucedido en los casos de Guerrero 1918, Veracruz 1920, Guerre- ro 1941 y Guerrero 1954. El último caso de Guerrero 1954 es realmente inconstitucio- nal, ya que el gobernador provisional Darío Arrieta gobernó tres años, lo cual contraviene la misión de dicha gubernatura. e) Por último, había que tomar en cuenta la disposición de la Constitución federal que envía a la local la designación del gobernador provisional. Ésta es una de las disposiciones menos respetadas, ya que hay varios casos en que no se acata lo dispuesto por la Constitu- ción del Estado, como ejemplo podríamos citar a Nuevo León I885, Chiapas 1924, Ve- racruz 1927 y Chiapas 1936. En el caso de Tamaulipas 1924, ya se había designado go- bernador provisional ignorando esta disposición, pero posteriormente fue destituido para respetar lo dispuesto por la Constitución local. Quizá el caso más interesante al respecto, sea el de Michoacán en 1920, pues en su de- bate se aclaró que la Federación no debería intervenir si la Constitución del Estado con- templaba el caso de la desaparición de poderes. Alfonso Cravioto sostuvo que el goberna- dor provisional previsto por el Estado, debe entrar en funciones para convocar directa- mente a elecciones sin ninguna intervención federal. En contra, el entonces senador Lanz Galera argumentó que aun en estos supuestos, el Senado debe intervenir invariablemente

120 Cfr. Manuel González Oropeza, “Experiencia parlamentaria sobre la responsabilidad de servidores públicos (1917-1983)” en: Las responsabilidades de los servidores públicos, Miguel Ángel Porrúa, UNAM, 1984, pp. 81-82.

435 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA para que haya acuerdo y constancia de la desaparición efectiva de los poderes. Nosotros nos adherimos a lo sostenido por Lanz. De todo lo mencionado, podríamos concluir que la facultad de desaparición de pode- res cuenta con una rica experiencia de supuestos y debates que son esquemáticamente delineados en este capítulo, por lo que resulta necesario advertir sobre la conveniencia de conocer los casos concretos para entender este problema.

Cuadro 7 Relación cronológica de las desapariciones de poderes efectivas en los estados (1879-1975)

Gobernador Gobernador Estado Fecha Causa afectado provisional 1876, 30 de Duplicidad de 1. Jalisco junio y 6 y 7 poderes Ejecutivo Jesús L. Camarena José Ceballos de julio y Legislativo Autoridades dis- 1876, 14 de 2. Nuevo León persas por haber Jerónimo Treviño Genaro Garza García julio estado de sitio Legislatura se 1879, 25 de 3. Colima prorrogó en sus Doroteo López Pedro A. Galván noviembre funciones Legislatura se 1882, 9 de disolvió y el go- 4. Jalisco Fermín Q. Riestra Pedro Laudázum mayo bernador ocupó cargo diplomático Duplicidad si- 1884, 6 de multáneamente de Telésforo Fuentes 5. Coahuila Julio M. Cervantes diciembre legislaturas y y Luis M. Navarro gobernadores Legislatura disuelta 1885, 10 de y gobernador con 6. Nuevo León Sepúlveda Bernardo Reyes diciembre facultades extraor- dinarias Renuncia consecu- tiva desde gober- 1887, 18 de 7. Tabasco nadores y disolu- Valenzuela Abraham Bandale abril ción de la Legisla- tura Renuncia del gobernador por 1911, 30 de movimiento arma- Enrique O. de la Miguel García 8. Colima mayo do e incapacidad Madrid Topete de la Legislatura para funcionar

436 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Gobernador Gobernador Estado Fecha Causa afectado provisional Movimiento revo- 1911, 30 de lucionario afectó 9. Guerrero Damián Flores Francisco Figueroa mayo los poderes del Estado Movimiento revo- Juan N. Carreón 1911, 30 de lucionario afectó quien renuncia y es 10. Morelos mayo los poderes del sustituido por Am- Estado brosio Figueroa Cesación de los periodos constitu- 1913, 13 de cionales del gober- 11. Guerrero José I. Lugo Manuel Zozaya marzo nador y Legislatura sin haber calificado elecciones Desconocimiento 1913, 12 de del gobierno fede- 12. Sonora Ignacio Pesqueira Francisco H. García marzo ral a cargo de Victoriano Huerta Desconocimiento Ignacio Alcocer quien 1913, 19 de por el Estado del Venustiano 13. Coahuila fue sustituido por marzo gobierno federal a Carranza Joaquín Maass Jr. cargo de Huerta Desconocimiento Juvencio Robles 1913, 10 de por el Estado del Benito Tajonar y quien fue sustituido 14. Morelos mayo gobierno federal a Patricio Leyva por Adolfo Jiménez cargo de Huerta Castro Desconocimiento 1914, 28 de por el Estado del 15. Durango Jesús Perea abril gobierno federal a cargo de Huerta Desconocimiento 1914, 28 de por el Estado del Ignacio Morelos 16. Tamaulipas Luis Caballero abril gobierno federal a Zaragoza cargo de Huerta Duplicidad de Luis Caballero y 1918, 7 de 17. Tamaulipas legislaturas y go- César López de Andrés Osuna mayo bernadores Lara Rebelión del go- 1918, 11 de bernador y respal- 18. Guerrero Silvestre Mariscal Francisco Figueroa abril do por la Legisla- tura 1919, 22 de Conflictos electo- Francisco González 19. Tamaulipas Andrés Osuna agosto rales Villarreal

437 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Gobernador Gobernador Estado Fecha Causa afectado provisional Consolidación del movimiento revo- 1920, 25 de Pascual Ortiz lucionario de Agua septiembre y Rubio, Francisco J. Lázaro Cárdenas, 20. Michoacán Prieta y posterior- 22 de no- Mújica y Porfirio Primo Serranía mente duplicidad viembre García de León de legislaturas y gobernadores Desconocimiento 1920, 5 de de los poderes Francisco Labastida 21. Jalisco Luis Castillo julio Ejecutivo y Legis- Izquierdo lativo Consolidación del Agustín Millán y 1920, 5 de 22. México Plan de Agua Samuel Espinosa Abundio Gómez julio Prieta de los Monteros Los poderes Ejecu- 1920, 5 de tivo y Legislativo Antonio Ancona 23. Yucatán Tomás Garrido julio habían atacado al Albertos gobierno federal Consolidación del 1920, 5 de Gonzalo Sales Gue- 24. Campeche Plan de Agua Eduardo Arceo julio rrero Prieta El gobernador carrancista aban- Luis Sánchez Pontón 1920, 7 de donó el cargo y los Alfonso Cabrera y 25. Puebla y después Carlos N. julio otros poderes Rafael Rojas Tirado suspendieron sus labores No se celebraron 1920, 27 de elecciones para 26. Oaxaca Jesús Acevedo Carlos Bravo octubre renovar los poderes del Estado Consolidación del 1920, 27 de Juan Mario 27. Morelos Plan de Agua Benito Tajonar octubre Rodríguez Prieta El gobernador abandonó el cargo 1920, 9 de 28. Tabasco y fue acusado de Carlos Greene Primitivo Aguilar noviembre comisión de deli- tos Necesidad de José G. Parres y José Páez López y 1923, 1° de 29. Morelos regularizar el orden posteriormente posteriormente diciembre en el Estado Alfredo Ortega Amilcán Magaña 1924, 14 de El gobernador se César López de Candelario Garza y 30. Tamaulipas febrero levantó en armas Lara posteriormente Gre-

438 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Gobernador Gobernador Estado Fecha Causa afectado provisional contra el gobierno gorio Garza Salinas federal Confrontación del 1924, 24 de Vicente Lombardo 31. Puebla gobierno contra Alberto Guerrero abril Toledano Alvaro Obregón Confrontación del 1924, 28 de gobernador dela Manuel García 32. Oaxaca Isaac M. Ibarra abril huertista con Vigil Alvaro Obregón 1924, 12 de Ismael Velasco, septiembre Diversas violacio- Joaquín Rojas Hidal- 1925, 5 de nes cometidas por go, Valentín del 33. Morelos octubre los gobernadores Llano, Alfonso María 1927, 20 de provisionales Figueroa y Ambrosio abril Puente Duplicidad de 1924, 24 de Raúl León y Luis 34. Chiapas legislaturas y go- César Córdoba febrero Ramírez Corzo bernadores Francisco Ramírez Renuncia del Romano y poste- 1927, 24 de gobernador y la riormente Esteban B. 35. Nayarit José de la Peña febrero mayoría de la Calderón y Francisco Legislatura Anguiano y Gustavo R. Cristo Acusaciones contra el gobernador de 1927, 1° de Donato Bravo 36. Puebla delitos y fragmen- Manuel P. Montes julio Izquierdo tos de la Legislatu- ra Enfrentamiento 1927, 20 de 37. Veracruz entre la Legislatura Heriberto Jara Abel S. Rodríguez octubre y el gobernador Rebelión del go- Federico Martínez 1927, 20 de bernador y la 38. Chiapas Luis P. Vidal Rojas y después octubre Legislatura contra Amador Coutiño el gobierno federal Violaciones del 1929, 34 de gobernador provi- Esteban B. 39. Nayarit Francisco Anguiano octubre sional a campesi- Calderón nos y trabajadores Conflictos provo- José María Cuéllar y 1930, 8 de 40. Jalisco cados por la Legis- posteriormente Ru- marzo latura perto García de Alba

439 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Gobernador Gobernador Estado Fecha Causa afectado provisional Enfrentamiento 1931, 10 de Luis Castillo 41. Nayarit entre el goberna- Juventino Espinosa agosto Ledón dor y la Legislatura La Legislatura Juan de Dios 1931, 20 de depuso al gober- Juan de Dios 42. Jalisco Robledo y José octubre nador y lo susti- Robledo María Ceballos tuyó por otro Los poderes loca- 1931, 10 de Laureano Cervan- 43. Colima les interfirieron en Pedro Torres Ortiz agosto tes Vázquez las elecciones El gobernador usurpó funciones Lorenzo Gámiz y 1931, 24 de José Ramón 44. Durango legislativas y estu- después Pastor Rou- septiembre Valdez vo en connivencia aix con el clero Violaciones a 1932, 1° de Enrique Hernán- 45. Guanajuato derechos por parte José Reynoso junio dez Álvarez del gobernador 1933, 28 de Violaciones al voto Adrián Vázquez 46. Tlaxcala Mauro Angulo enero público Sánchez El gobernador 1935, 25 de violó la Constitu- Manuel Lastra 47. Tabasco Aureo L. Calles julio ción y leyes federa- Ortiz les Los poderes hab- 1935, 5 de ían violado la 48. Colima Salvador Saucedo José Campero noviembre Constitución general Gobernador incul- 1935, 5 de 49. Guerrero pado por la comi- Gabriel R. Guevara José I. Leyva noviembre sión de delitos Los poderes se 1935, 20 de Enrique Fernández 50. Guanajuato aliaron a intereses Melchor Ortega diciembre Martínez oligárquicos El gobernador apoyó labores Severino Cisneros y 1935, 20 de 51. Durango subversivas y la Carlos Real posteriormente Mi- diciembre Legislatura no se guel Arriola había renovado Comisión de deli- 1935, 20 de Gabriel Leyva 52. Sinaloa tos por parte del Manuel Páez diciembre Velázquez gobernador 53. Sonora 1935, 20 de Los poderes des- Ramón Ramos Jesús Gutiérrez

440 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Gobernador Gobernador Estado Fecha Causa afectado provisional diciembre arrollaban labores Cázares subversivas y aten- tados contra las garantías indivi- duales y contra el régimen municipal Luchas del PNR 1936, 3 de Victórico R. 54. Chiapas con otros partidos Amador Coutiño octubre Grajales políticos Rebelión del go- 55. San Luis 1938, 26 de Genovevo Rivas bernador contra la Saturnino Cedillo Potosí mayo Guillén Federación 1941, 21 de Violaciones a los 56. Guerrero Alberto Berber Carlos Carranco febrero municipios Desintegración de 57. San Luis 1941, 19 de los poderes fuera Reynaldo Pérez Ramón Jiménez Potosí agosto de su residencia Gallardo Delgado oficial Hechos violentos con motivo de 1946, 8 de 58. Guanajuato elecciones munici- Ernesto Hidalgo Nicéforo Guerrero enero pales inculpación del gobernador Homicidio del directivo de un 1947, 9 de Hugo Pedro 59. Tamaulipas periódico. El Raúl Gárate abril González gobernador encu- brió al homicida Los poderes hab- 1945, 21 de ían violado las Alejandro Gómez 60. Guerrero Darío Arrieta mayo garantías indivi- Maganda duales “Desvínculo aun 1966, 4 de Enrique Dupré Ángel Rodríguez 61. Durango entre gobernantes agosto Ceniceros Solórzano y gobernados” Comisión de deli- 1975, 31 de Israel Noguera 62. Guerrero tos imputados al Javier Olea Muñoz enero Otero gobernador Violaciones a las 1975, 29 de Raúl Lozano Ramí- 63. Hidalgo garantías indivi- Otoniel Miranda abril rez duales

441 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Cuadro 8 Relación sucinta de los casos de desaparición de poderes

Caso Estado Relación Un caso que con posterioridad sería clásico, lo anuncia la desaparición de poderes de Jalisco, pues a resultas de elecciones para gobernador, la Legislatura se divide para reconocer a los dos contendientes para la gubernatura. Lo anterior provoca la existencia simultánea de dos go- bernadores y dos legislaturas, por lo que en lugar de haber una ausencia de poderes, el problema era el exceso de poderes. La duplicidad de poderes se complicó con el levantamiento en armas de uno de los gobernadores contra el otro. Una de las legislaturas solicita el auxilio federal, pero el gobierno federal no sabe a quien otorgárselo por no distinguir qué autoridades son las legítimas. De esta manera se encomienda al Senado la resolución del conflicto y dictamina que lo procedente es “reorganizar los poderes del Estado” y, en conse- cuencia, nombrar un gobernador provisional para que convoque a nuevas elecciones. Jalisco 1. El senador Ismael Salas presentó un voto particular contra este acuerdo 7/julio/1876 de la mayoría de las comisiones unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales de la Cámara. Salas argumentó que no procedía la declaratoria de desaparición porque sí existía la Legislatura la cual había interrumpido tan sólo temporalmente sus servicios debido al estado de sitio que afectaba a la entidad, pero que una vez establecido el orden, la Legislatura debería reconstruir el Poder Ejecutivo local. Salas proseguía: La facultad constitucional del Senado se limita exclusivamente a decla- rar que es llegado el caso de nombrar un gobernador provisional para algún Estado cuando sea un hecho la desaparición de poderes, pero de ninguna manera se extiende a declarar arbitrariamente y con fútiles pretextos que esos poderes han desaparecido. Salas presagiaba que si se aceptaba nombrar al gobernador provisional se acabaría “de un golpe con el sistema federal”. Igualmente, debido a un estado de sitio, se proclamó la desaparición de poderes. De la misma manera, Salas se pronuncia por la existencia de una Legislatura legítima desde junio de 1875 que podría designar a un nuevo gobernador y reconstruir así los poderes del Estado. Salas asevera que también había un gobernador constitucional en la Nuevo León 2. persona de Jerónimo Treviño y que el Senado estaba implícitamente 14/julio/1876 anulando estas elecciones, para lo cual no podía tener facultades. El senador Manuel Romero Rubio defendió el dictamen en el sentido de que la Legislatura electa no llegó a tomar protesta del cargo y no funcionó ni un solo día. Adicionalmente algunos de los presuntos diputados habrían tomado parte en la revolución. Colima La Legislatura mediante decreto de fecha 22 de junio de 1878, se 3. 25/noviembre/ prorrogó en sus funciones el 16 de septiembre de 1880. Al abrir sus

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Caso Estado Relación 1879 sesiones el 16 de septiembre de 1879, el presidente del Tribunal Supe- rior de Justicia presentó su renuncia a la Cámara en virtud de que consideraba que el Poder Legislativo en el Estado había desaparecido. El Ejecutivo local, por su parte, preguntó a la Secretaría de Goberna- ción sobre si debía continuar sancionando las disposiciones de la Legis- latura, a pesar de su desconocimiento por parte del Poder Judicial y de los ayuntamientos del Estado. La Secretaría de Gobernación le contestó que mientras el asunto lo resolvía el Senado, siguiera sancionando las resoluciones del Legislativo. El 15 de noviembre de 1879 el goberna- dor, basado en la decisión del Poder Judicial local, resolvió que el Senado no debía decidir sobre las cuestiones suscitadas, pues ya había convocado a elecciones para diputados. Sin embargo, el día dieciocho del mismo mes y año, los secretarios de la Legislatura solicitaron el auxilio de la fuerza federal contra el gobernador, a quien acusaron de haber cometido un golpe de Estado; el Presidente de la República consideró que no podía brindar tal auxilio, mientras el asunto estuviera debatiéndose en el Senado. Esta Cámara dictaminó que la Legislatura efectivamente había termina- do su periodo el 16 de septiembre de 1879, pues se había instalado el mismo día y mes de 1876. En virtud de que reprobó la actitud del gobernador, por haber usurpado funciones legislativas y arrogado la facultad del Senado para resolver los conflictos de los poderes estadua- les, se designó el 7 de mayo de 1880 una Comisión especial que estu- diara dichas actividades, lo cual hizo rindiendo dictamen en el que se declaró que habían desaparecido los poderes Legislativo y Ejecutivo, por lo que debía nombrarse un gobernador provisional. Antonio Martínez Báez concluye que aunque la Legislatura había ter- minado sus funciones el 16 de septiembre de 1879, no era el caso del gobernador, quien todavía debió haber continuado en su legítimo cargo.121 De esta manera comenzaba el ejercicio constitucional de la desaparición de poderes. Los titubeantes criterios del Senado decidieron este segundo caso de desaparición de poderes. El 4 de febrero de 1882, la Legislatura y el Ejecutivo locales desaparecieron; la primera clausurando sus sesiones por acto público y desapareciendo como cuerpo legislativo; el Ejecuti- vo, que lo era Fermín G. Riestra, abandonó el Estado y estuvo en la Jalisco 4. ciudad de México ejerciendo funciones diplomáticas. Al principio 9/mayo/1882 creyeron que la resolución del presente caso debería efectuarse al tenor del artículo 116 constitucional, pues “no había habido un caso pareci- do”. El Senado no consideró ese medio el adecuado, pues de serlo sería aplicado por el Ejecutivo Federal, y como el asunto entrañaba decidir sobre la legitimidad de dos corporaciones que luchaban por arrogarse la

121 “El federalismo mexicano y la desaparición de poderes de los estados”, en El pensamiento jurídico de México en el derecho constitucional, México, Librería de Manuel Porrúa, pp. 44-46.

443 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Caso Estado Relación categoría de Legislatura, sería extralimitar las funciones administrativas del Ejecutivo. Procedía entonces la aplicación de la facultad declarativa de la desaparición de poderes. El Ejecutivo designó a Pedro Landázuri como gobernador provisional, mismo que fue ratificado por el Senado. El gobernador Madero fue sustituido por Práxedis de la Peña y en su gobierno se hicieron elecciones locales para integrar la Legislatura; de dichas elecciones resultaron dos legislaturas, de las cuales una se instaló en Saltillo y otra en la Hacienda del Anhelo con el reconocimiento del gobernador y de la diputación permanente del anterior Congreso. Posteriormente, Práxedis de la Peña renunció ante las dos legislaturas, procediendo ambas a designar su respectivo gobernador interino. La de Saltillo, apoyada por el partido falconista, nombró a Telésforo Fuentes, mientras que la otra designó a Luis M. Navarro, provocando una ver- dadera crisis en los poderes del Estado. El 18 de noviembre de 1884, de la Peña somete el caso al Senado, cuyas comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales rindieron dictamen en el sentido de que no era adecuado decidir sobre la legitimidad de alguna de las legislaturas ni Coahuila de los gobernadores interinos, puesto que acarrearía resistencia de uno 5. 6/diciembre/ y de otro bando, por lo que en aras de la tranquilidad y el no derrama- 1884 miento de sangre, propusieron la declaratoria de desaparición de pode- res, la que fue finalmente aprobada. Éste es el primer caso en el que la Federación, al parecer amedrentada por las luchas de las facciones locales, decide invalidar a las personas o corporaciones que luchan por el poder, y pasando por la real legitimi- dad de una de ellas, declara desaparecidos los poderes en lugar de brindar el apoyo federal a las legítimas autoridades, víctimas de un golpe de Estado. Esta opinión fue expresada por el senador Roque J. Rodríguez, quien afirmó que en Coahuila no habían desaparecido los poderes sino que había dos legislaturas y dos gobernadores, por lo que había que juzgar sobre la legitimidad de cada uno de ellos. No obstan- te, el Presidente designó al general Julio M. Cervantes como goberna- dor provisional y el Senado aprobó dicho nombramiento. Las elecciones municipales verificadas en noviembre de 1885, produje- ron una división entre el gobierno local y el círculo político indepen- diente, el cual imputó al primero fraudes e irregularidades electorales, provocándose un conflicto armado. La Legislatura otorgó amplias facultades al gobernador el 22 de noviembre de dicho año y, el día 24, Nuevo León expidió el decreto mediante el cual se disolvía ella misma. El día 26, el 6. 10/diciembre/ gobernador salió de la capital del Estado y a esas fechas se desconocía 1885 el paradero del presidente del Tribunal Superior de Justicia. Por otra parte, el decreto del 24 de noviembre, en su artículo segundo, confería al gobernador Sepúlveda, el ejercicio de la función legislativa, por lo que las comisiones unidas de Gobernación y de Puntos Constituciona- les, opinaron que tal decreto contravenía al artículo 50 de la Constitu- ción general, al reunir dos o más poderes en una persona y violar así el

444 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Caso Estado Relación sistema representativo y popular de gobierno, por todo lo cual procedía declarar desaparecidos los poderes del Estado. El senador Mariano Espejo protestó por la festinación con que se resolvió este caso, máxi- me que el Senado había tenido conocimiento de él, mediante un tele- grama dirigido por unas cinco personas y por un escrito dirigido a la Cámara por personas “que sólo son conocidas en su casa”. Espejo precisó cuál era el problema: En las elecciones se enfrentaron dos grupos, uno sostenido por el poder político del Estado y otro por el general Bernardo Reyes, entonces jefe de la fuerza federal en el Estado. Por otra parte, el mismo Espejo, apoyado por el también senador Díez Gutiérrez, manifestó que el gobernador había mandado un telegrama en el que explicaba que ya se encontraba en Monterrey en espera del auxilio federal a que se refería el artículo 116 constitucional. Díez Gutiérrez señaló que si el problema consistía en que el gobernador tuviera facultades legislativas, esto era perfectamente admisible, ya que se trataba de facultades extraordinarias previstas en los respectivos órdenes constitucionales; asimismo, mani- festó que si se suponía que habían desaparecido los poderes Ejecutivo y Legislativo, la Constitución local preveía que el presidente del Tribunal Superior de Justicia supliría al gobernador. A pesar de la defensa vehemente de los senadores mencionados, el poder central ya había decidido, y a quien nombraron para gobernador provisional fue, naturalmente, al general Bernardo Reyes, quien además no cumplió con su fundamental obligación de convocar a elecciones, sino hasta el 15 de abril de 1887. El 18 de marzo de 1887 el gobernador Eusebio Castillo presentó su renuncia ante la Legislatura, la cual el día 21 nombró a Policarpio Valenzuela para sustituirlo, quien con posterioridad renunció igual- mente. Esta situación provocó que la Legislatura se dividiera y por último se disolviera, ante esta acefalía se le comunicó al jefe de la 11ª Tabasco 7. zona militar, general Pedro Baranda, quien instó a los diputados a que 18/abril/1887 se conciliaran. Una vez declarada la desaparición de poderes se designó al general Abraham Bandala, gobernador provisional. Al respecto hubo protestas, de entre las cuales destacó la de la Legislatura de Tamaulipas que calificó la designación del gobernador provisional como una impo- sición del jefe de la zona militar. La Secretaría de Gobernación consideró, según escrito de fecha 21 de mayo de 1911, que el Poder Ejecutivo del Estado de Colima, había quedado acéfalo y que su Poder Legislativo no podía funcionar nor- malmente debido a la misma situación del Ejecutivo local, por lo que Colima 8. sometió al Senado este caso junto con los dos siguientes que expon- 30/mayo/1911 dremos, por considerar que habían desaparecido los poderes estaduales. En las comisiones unidas que se encargaran de dictaminar sobre los tres casos de desaparición, Segunda de Gobernación y Primera de Puntos Constitucionales, estaba Emilio Rabasa, quien al parecer abandonó sus

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Caso Estado Relación dotes de jurista y apoyó, por alguna decisión política, este dictamen. No se entiende de otra manera, ya que según se desprende de la solici- tud de la Secretaría de Gobernación, la Legislatura local envió escritos que describían la coacción de que era víctima, por lo que en lugar de proceder la desaparición de poderes, debido a que la única ilegitimidad habida correspondía al Ejecutivo local, procedía el auxilio federal a que se refería el artículo 116 de la Constitución de 1857. Sin embargo, declarada la desaparición de poderes en este Estado, el Presidente de la República designó a Miguel García Topete como gobernador provisio- nal, quien fue ratificado en su cargo por el Senado. Bajo los mismos supuestos del anterior caso, la Secretaría de Goberna- ción solicitó por escrito del 25 de mayo de 1911, la desaparición de Guerrero 9. poderes del Estado de Guerrero, habiendo sido ratificada la designa- 30/mayo/1911 ción presidencial de gobernador provisional en la persona de Francisco Figueroa. La Secretaría de Gobernación, mediante escrito del 24 de mayo de 1911, solicitó la desaparición de poderes de este Estado, argumentando Morelos las mismas razones que en los anteriores casos. Se designó a Juan N. 10. 30/mayo/1911 Carreón como gobernador provisional, quien renunció con posteriori- dad sin haber convocado a elecciones, por lo que fue sustituido por Ambrosio Figueroa. La Secretaría de Gobernación recibió un escrito fechado el 6 de marzo de 1913 de treinta vecinos del Estado, en el cual se afirmaba que en las elecciones de febrero de ese año para gobernador y diputados, trataron —según su dicho— de imponer a los candidatos del gobernador José I. Lugo. El día anterior, 5 de marzo, la diputación permanente de la Legislatura clausuró sus sesiones sin haber protestado el cargo los nuevos diputados, pretendiendo el gobernador que diversas personas no electas se ostentasen como diputados, para que declararan goberna- dor a Andrés Alarcón o a Teófilo Escudero, favoritos de Lugo, por lo que en su consideración procedía la declaratoria de desaparición de poderes. Las comisiones unidas Primera de Gobernación y Primera de Guerrero Puntos Constitucionales presentaron su dictamen en la sesión del 12 de 11. 13/marzo/1913 marzo de 1913, del cual se desprende que la Legislatura había conclui- do su cargo desde el 28 de febrero y que con ella había desaparecido el órgano legítimo para calificar las elecciones verificadas en dicho mes; asimismo, se manifestaba que al momento de presentar el dictamen todavía el Ejecutivo local se encontraba legítimamente en ejercicio de sus funciones las cuales cesarían precisamente el día 31 de mayo de 1913, y hasta esa fecha se completarían los supuestos de la declaración de desaparición de poderes, por lo que proponía la declaratoria respec- tiva con la condición de que el gobernador provisional nombrado, entraría en funciones hasta el 1º de abril del mismo año. Sin embargo, el caso de Guerrero entraña una perplejidad mayor: una vez nombrado el gobernador provisional, cuya función es convocar elecciones, ¿qué

446 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Caso Estado Relación haría con las elecciones ya verificadas?; si las respetaba, ¿quién las califi- caría?; si las ignoraba, ¿cómo quedaba el sufragio popular en el Estado? Por principio, el dictamen fue cuestionado por la declaratoria anticipa- da, ya que contravenía el texto expreso de la Constitución que clara- mente reza: “Declarar cuando hayan desaparecido los poderes constitu- cionales Legislativo y Ejecutivo de un Estado. . .”; es decir, la desapari- ción de ambos poderes ya se haya verificado y no cuando esté por realizarse. Además, se argumentó que a pesar de la clausura de la dipu- tación permanente, el Poder Legislativo local sí existía, debido a que el carácter de diputado se obtiene desde el momento en que ha obtenido la mayoría de votos en su distrito y no hasta cuando una junta califica su elección; porque de lo contrario, el Senado llegaría a violar la auto- nomía estadual al pretender calificar la legitimidad de los diputados electos con anterioridad a la declaratoria. No obstante estas observa- ciones, el Senado declaró desaparecidos los poderes en Guerrero el día 13 de marzo de 1913 y el Presidente de la República Victoriano Huer- ta designó gobernador provisional al general Manuel Zozaya, siendo aprobado por el Senado el día 15 del mismo mes y año. La Legislatura local y el gobernador, que era Ignacio L. Pesqueira, dirigieron sendos comunicados al gobierno federal, a cargo de Huerta, manifestándole que no lo reconocían como legítimo, por lo que la Secretaría de Gobernación solicitó del Senado la declaratoria de des- Sonora aparición respectiva. Las comisiones unidas que dictaminaron al respec- 12. 12/marzo/1913 to, manifestaron que por la notoriedad de los hechos ocurridos, resul- taba de obvia resolución y necesaria la declaratoria de desaparición de poderes, aprobándose dicho dictamen en la misma sesión en que se dio primera lectura y, aprobando además, el nombramiento de gobernador provisional recaído en favor de Francisco H. García. Caso de singular importancia por consistir, en el plano constitucional, el enfrentamiento de Venustiano Carranza con Victoriano Huerta. El 13 de marzo de 1913, el general jefe de las armas en el Estado, Manuel M. Blázquez, dirigió una nota a la Cámara de Senadores transcribiendo el decreto de los poderes Legislativo y Ejecutivo del Estado descono- ciendo a Huerta como Presidente interino y afirmando que tales pode- res se habían declarado en rebeldía y habían abandonado la residencia oficial de los mismos; ya se le había dado trámite a dicha nota, envián- Coahuila 13. dola a las comisiones unidas Segunda de Gobernación y Segunda de 19/marzo/1913 Puntos Constitucionales, cuando Manuel Calero reclamó ese trámite debido a que, en su consideración, los jefes de armas en los estados no son los conductos adecuados para plantear al Senado una desaparición de poderes, sino que era a través de la Secretaría de Gobernación que debía hacerse tal planteamiento, por lo que el trámite debido era enviar la nota a dicha Secretaría. Una vez realizado dicho envío, la Secretaría de Gobernación manifestó que, después de corroborar los hechos narrados por el general Blázquez, procedía a solicitar la declaración de

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Caso Estado Relación desaparición de poderes. Las comisiones unidas Primera de Goberna- ción y Primera de Puntos Constitucionales rindieron inmediatamente su dictamen, en el que efectivamente declaraban que habían desapareci- do sus poderes, aprobándose unánimemente, en votación económica y sin discusión alguna. Ese mismo día se sometió a la consideración del Senado el nombramiento del gobernador provisional, recaído en Igna- cio Alcocer, aprobándose unánimemente y sin discusión alguna porque, en consideración del Senado, “es incuestionable que dicho Poder Eje- cutivo (federal) es quien tiene la aptitud de conocer las circunstancias particulares de la localidad y del personal más apropiado para que, al emprender el delicado trabajo de la reconstitución del Estado, se ten- gan las mayores probabilidades de acierto en la elección del gobernador provisional”; así la revolución constitucionalista había dado inicio. Poco después, Alcocer renuncia por causas de enfermedad ante el Pre- sidente y la Secretaría de Gobernación, misma que es ratificada por el Senado. El senador Fernando Iglesias Calderón estuvo en desacuerdo por la aceptación de la renuncia por el Presidente sin consultar previa- mente, y aceptarla conjuntamente, el Senado, pues quien tiene faculta- des para nombrar, también la tiene para aceptar, en su caso, la renuncia y al ser la facultad de nombramiento compartida con la del Senado, el Ejecutivo Federal no debió aceptarla por sí solo. Gumesindo Enríquez indicó en contra que no era aplicable el principio aludido, ya que para los casos de nombramiento conjunto, como lo son los de empleados superiores de hacienda, diplomáticos o jefes militares, el Senado no había conocido igualmente de sus renuncias ni de sus licencias. Rabasa, apoyando a Enríquez, manifestó que tal principio proviene de una invención de Hamilton que fue combatida por Madison y que, final- mente, la opinión de este último prevaleció, pues en las renuncias de diplomáticos sólo el Ejecutivo las resuelve. Iglesias Calderón respondió que tales comparaciones no eran procedentes en el caso discutido, ya que independientemente de la situación de los empleados superiores mencionados, éstos no podían asimilarse al carácter de los gobernado- res provisionales que, de ninguna manera, podían considerarse como empleados. No obstante la brillante argumentación de este senador, la aprobación del nuevo gobernador provisional, Joaquín Maass Jr., fue efectuada en votación económica. El jefe de las operaciones militares en el Estado informó a Huerta que, tanto los poderes Legislativo y Ejecutivo, habían consumado el delito de rebelión contra el gobierno federal, por lo que dicho jefe, que lo era Juvencio Robles, se había hecho cargo motu proprio del gobierno del Morelos 14. Estado para “resguardar el orden público”. La notificación de tales 10/mayo/1913 hechos concluía con una solicitud de que el Senado declarara desapare- cidos los poderes de dicho Estado. El asunto se turnó, previa solicitud de la Secretaría de Gobernación, a la Primera Comisión de Goberna- ción del Senado, la rebelión había sido fuertemente reprimida y al

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Caso Estado Relación momento de rendir su dictamen dicha Comisión, el gobernador inte- rino del Estado, Benito Tajonar, varios diputados locales, el presidente del ayuntamiento de Cuernavaca y el secretario de gobierno, habían sido ya encarcelados en la Penitenciaría de la ciudad de México. Ante los hechos consumados, la Comisión tenía necesariamente que declarar la desaparición de los poderes. No obstante, el gobernador interino que se había rebelado tenía ese carácter y estaba en funciones cubriendo al gobernador constitucional, que lo era Patricio Leyva, según la comuni- cación de la Legislatura fechada el 12 de abril de 1913 y leída en la sesión del Senado del día 15 del mismo mes y año. Patricio Leyva se dirigió posteriormente al Senado y preguntó: “¿Existiendo el goberna- dor constitucional de un Estado, aunque disfrutando de licencia, puede el Ejecutivo Federal, nombrar un gobernador provisional, nulificando así la elección popular que confirió a aquél su elevado cargo?”. La situación era realmente muy penosa para el Senado, pues se había evi- denciado la falta de estudio del caso y su filiación incondicional para con Huerta. La Comisión que dictaminó la declaratoria de desaparición no incluyó en su dictamen el memorial de Leyva sino hasta el 2 de mayo de 1913, previa interpelación que le hizo a la Comisión el sena- dor Víctor Manuel Castillo; no obstante, a pesar de la claridad de la improcedencia de la declaratoria, la Comisión después de imputarle al escrito de Leyva la carencia de los requisitos de forma, consideró que él no había acreditado fehacientemente su carácter ni su residencia en la capital del Estado ejerciendo sus funciones, además de no explicar las causas de la licencia que según su escrito había tomado, por lo que no se explicaba por qué “el señor ingeniero Leyva afirme, aquí en México, que no ha desaparecido el expresado Poder Ejecutivo, porque él fue electo para ejercerlo, estando aquí, donde no puede desempeñarlo, y no en Cuernavaca donde únicamente podía hacerlo; y menos cuando aquí desempeña el cargo de diputado al Congreso de la Unión, incompati- ble, constitucionalmente, con el de gobernador de un Estado”. El senador Iglesias Calderón al tratar el problema en sus correctos térmi- nos, gira su intervención en torno a la pregunta de si hay o no que convocar a elecciones en Morelos para restablecer el orden constitucio- nal; en su consideración, la Comisión eludió resolver la cuestión de fondo y no pudo probar que los funcionarios locales hubieran cometi- do el delito de rebelión, ni pudo convencer sobre la desaparición de los poderes, pues la facultad senatorial implicaba que una vez desapareci- dos los poderes “hay que deliberar, hay que ver si procede o no procede el nombramiento de un gobernador provisional. Ésta es y ésta debía ser, la inteligencia del texto constitucional, porque carecería completamente de objeto poner en las manos del Senado un asunto de mera ejecución cuando el Senado no es un Cuerpo ejecutor, cuando el Senado, como hemos dicho, es un Cuerpo deliberativo”. La opinión de Castro, en este caso, era que la situación del Estado fue ocasionada por el abuso incali-

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Caso Estado Relación ficable del comandante militar. El senador José Diego Fernández explicó, en contra del dictamen, que la desaparición de poderes supone una ausencia completa de personas competentes para que puedan desempeñar las funciones que la ley les encomienda; la desaparición de poderes implica la imposibilidad para desempeñarlo, según dijo. La muerte de un gobernador no implica la desaparición del Poder Ejecutivo local puesto que hay diversas personas previstas en las leyes constitucionales para ocupar el puesto. Por su parte, Manuel Calero, además de adherirse a la mayoría y reprobar el dictamen, condenó al general Robles por violar el fuero del gobernador y diputados, quienes en caso de la comisión de delitos federales, como la rebelión, debió haber consignado el caso a la Comisión Instructora del Gran Jurado de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Ante la solicitud que el Senado efectuó a la Secretaría de Gobernación acerca de mayor información sobre el caso, ésta le informó que el go- bernador interino ya había renunciado a su cargo el día 9 de mayo de 1913, lo cual tampoco aportaba mayores elementos en pro de la decla- ratoria, puesto que esa renuncia tenía que ser aprobada por la Legislatu- ra, y si ésta no se había reunido para tal efecto, no se acreditaba la insubsistencia del Ejecutivo local. Después de todos estos argumentos, los sostenedores del dictamen de la Comisión, condujeron el debate de tal manera que hicieron identifi- car a los impugnadores como partidarios de Emiliano Zapata, único aspecto sobre el cual la mayoría de senadores sentía repulsión, aunque la reacción de los así imputados, calificaron a su vez que los que así pensaban, estaban tan habituados a la dictadura porfiriana que obedec- ían mansamente todo cuanto viene del Ejecutivo Federal, equiparando así a Huerta con Díaz. Después de estas interminables recriminaciones, la desaparición se aprobó por 32 votos contra 9 en la sesión del 10 de mayo de 1913. La Secretaría de Gobernación, mediante escrito de fecha 13 de mayo de 1913, notificó al Senado la designación presidencial del gobernador provisional que recayó, naturalmente, en el propio Juvencio Robles; lo cual genera a su vez, un largo debate, en el cual participó el célebre Belisario Domínguez, condenando tal designación. No obstante, es igualmente ratificado y, con ello, termina el caso que probablemente haya sido más discutido en toda la historia del precepto constitucional. Posteriormente se da noticia que, por motivo de enfermedad, el gober- nador Juvencio Robles había presentado su renuncia ante el Presidente y éste la había aceptado, informándosela tan sólo al Senado, siendo designado para sucederle Adolfo Jiménez Castro. Habiendo concluido las sesiones del Congreso de la Unión y estando el Durango país en la etapa más crítica de la revolución constitucionalista, la Cáma- 15. 26/enero/1914 ra de Diputados aprobó el proyecto de ley que otorgaba a Huerta amplias facultades en los ramos de gobernación, hacienda y guerra,

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Caso Estado Relación durante el receso del Congreso de la Unión para que pudiera pacificar el país. Dicha iniciativa fue dictaminada por comisiones unidas del Senado, Primera de Puntos Constitucionales, Segunda de Gobernación, Primera de Hacienda y Primera de Guerra, al día siguiente al que fue aprobado en su Cámara colegisladora, es decir, el 13 de diciembre de 1913. El decreto que contenía la ley que otorgó a Huerta facultades extraordinarias fue fechado el 17 del mismo mes y año. En estas condi- ciones, en uso de facultades extraordinarias en materia de Gobernación, sin el concurso ni del Senado ni de la Comisión Permanente del Con- greso, Huerta en su último informe presidencial, realizado el 1º de abril de 1914, informó que en los estados de Durango y Tamaulipas habían desaparecido sus poderes y había designado sendos gobernadores pro- visionales. A estas fechas, el secretario de gobernación lo era Ignacio Alcocer que, como se recordará, había sido nombrado gobernador provisional en el Estado de Coahuila cuando Venustiano Carranza se rebeló contra el régimen de Huerta. El uso que el Ejecutivo dio a las facultades extraordinarias concedidas, fue posteriormente aprobado por el Senado el 28 de abril de 1914, aprobando en consecuencia ambas desapariciones. Acaecida esta desaparición de poderes bajo los mismos supuestos del Tamaulipas 16. anterior caso, fue igualmente informado de su realización en el último 26/enero/1914 informe presidencial de Victoriano Huerta. Con fecha 5 de mayo de 1918 Venustiano Carranza promulgó decreto convocando al Congreso de la Unión a sesiones extraordinarias y some- tiendo expresamente al Senado, la “cuestión política” surgida en el Estado de Tamaulipas con motivo de las elecciones celebradas el 3 de febrero del mismo año. Con esto, se presenta el primer caso de desapa- rición de poderes resuelto al inicio de la vigencia de la Constitución Política de 1917, interés al cual se le une el de ser un caso especialmen- te complicado. Por principio, cabe mencionar que, debido a que se trataba de una posible declaratoria de desaparición de poderes, Carran- za citó al Senado para que en sesiones extraordinarias que tendrían verificativo a partir del 1º de abril de 1918, decidiera tal asunto y no, Tamaulipas 17. como se ha hecho en casos subsecuentes, tal facultad la ejerciera inde- 7/mayo/1918 bidamente la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. A las elecciones para gobernador constitucional hubo dos candidatos: César López de Lara y Luis Caballero; debido a que en la Legislatura hubo facciones que apoyaban a ambos candidatos, ésta se escindió, pro- clamándose cada facción como Congreso del Estado y dando a cono- cer, cada una de ellas, a ambos candidatos como gobernadores electos. En los debates parlamentarios llegó a asegurarse que todo el conflicto surgió debido a que los dos generales mencionados tuvieron un enfren- tamiento en el Bosque de Chapultepec, en el cual se dispararon armas de fuego. La Secretaría de Gobernación se dirigió al Senado a través de un escrito titubeante, en cuanto a la solución del problema; aunque se

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Caso Estado Relación refirió al artículo 76 como fundamento del sometimiento de dicho asunto al Senado, no se determinó la fracción que apoyaría la acción senatorial; por otra parte, se aludió a “cuestión política”, “restableci- miento del orden constitucional”, “conflicto de poderes” y de que el Senado dictaría un “laudo”, todo lo cual parecía encauzarse a la facul- tad de dirimir controversias políticas entre los poderes de un Estado, plasmada en la fracción VI del artículo 76 constitucional y no encami- nado a plantear una desaparición de poderes. Como en este asunto subyacía una cuestión electoral, el senador Emilio P. Nafarrete aludió en la discusión a un decreto expedido por Sebastián Lerdo de Tejada el 19 de mayo de 1875 que, en su consideración era aplicable al caso y que establecía que “sólo a los colegios electorales corresponde resolver sobre la legitimidad de los nombramientos que (...) deban verificarse popularmente”, y en consecuencia, “ningún poder, autoridad o funcio- nario de la Federación podría revisar ni poner en duda los títulos de legitimidad de un funcionario federal o de los estados”; aunque muy interesante y digna de consideración, esta referencia fue desechada sin más trámite, y el senador que la propuso corrió poca suerte: en medio de la pasión política que hubo en Tamaulipas asesinaron a Nafarrete, lo cual levantó protestas en toda la República. Ante estos sucesos, uno de los que se ostentaban como gobernador, Luis Caballero, había soli- citado desde el 22 de marzo a la Suprema Corte de Justicia de la Na- ción, la ayuda requerida para resolver este problema. El gobierno fede- ral decidió enviar fuerzas a cargo del general Diéguez; Caballero vio en esta decisión la intención de atacar la soberanía del Estado por parte de la Federación y comunicó al Senado que si tal era el caso, la defendería y medirían fuerzas. Varios senadores manifestaron que en este caso, existían dos problemas: el estrictamente electoral que debía ser resuelto por la Suprema Corte y el político que implicaba la estancia de fuerzas armadas de la Federación en el Estado y que podían generar en un conflicto armado por lo que concluyó que el Senado debería resolver este caso, como un conflicto político. No obstante lo anterior, se deci- dió el caso mediante la declaratoria de desaparición de poderes, apare- ciendo en la terna para gobernador provisional Andrés Osuna, Rafael Cárdenas y Carlos Osuna; resultando electo el primero de los citados. El senador Lugo fundadamente expresó que la solución a este grave problema se estaba llevando con ligereza, pues independientemente de la ausencia de la Ley Reglamentaria de la fracción V del artículo 76 constitucional —ya reclamada desde este año de 1918—, manifestó que la terna enviada por el Ejecutivo Federal debería ser estudiada por una Comisión del Senado hasta saber si sus integrantes eran candidatos idóneos y de ellos, elegir al mejor. Al respecto, fue manifestado por Cutberto Hidalgo y varios senadores más, que la terna enviada por el Presidente de la República no podía ser rechazada y que la Constitu- ción no confería tal facultad al Senado, con lo que daban a entender

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Caso Estado Relación que el análisis profundo de los candidatos no tenía sentido. No obstan- te Andrés Osuna no tuvo la confianza del Congreso de su actividad coma gobernador provisional, y éste, a través de su Comisión Perma- nente, procedió a destituirlo el 27 de junio de 1918. Por su parte, la Secretaría de Gobernación consideró impropia la declaratoria de dicha insubsistencia del nombramiento de gobernador provisional que la Comisión Permanente efectuó, ya que dicha Comisión carece de facul- tades para cesar al gobernador provisional, y que “tal arbitrio corres- ponde conjuntamente a los poderes que otorgan el nombramiento” (Ejecutivo y Senado). Y tal documento continúa explicando: Si el Senado se halla en receso, la Comisión Permanente por excepción puede nombrar gobernador (...) Igualmente se colige que el legislador quiso reservar tan delicada facultad al Senado, y que solamente por urgencia de cubrir una acefalía de ese carácter, se encargase el nombra- miento de gobernador a la Comisión Permanente. Una necesidad imperiosa es la única razón que determinó la voluntad del Congreso Constituyente en el sentido indicado, ya que tratándose de una función genuinamente senatorial, y hallándose integrada la Comisión Permanente por quince diputados y catorce senadores, la esencia misma de su resolución se desvirtuaría de tal manera, que: El Ejecutivo de la Unión, invariablemente ha considerado que corres- ponde a la Cámara de Senadores la grave función que nos ocupa, por lo que toca a la injerencia del Legislativo, y, consecuentemente con su juicio, convocó el año anterior al Senado a sesiones extraordinarias para conocer del conflicto de Tamaulipas, no obstante hallarse reunida la Comisión Permanente, por juzgar que ella no está capacitada para semejante fin, ni por la letra ni por el espíritu de la ley. Por lo tanto, si tratándose de los nombramientos, ni el Senado ni la Comisión Perma- nente pueden obrar aislados del Ejecutivo, no existe ninguna razón para que se muevan con mayor holgura con los acuerdos de las remociones. Ajustándose sin violencia a la mente de la fracción V del artículo 76, a los precedentes históricos y a la estructura misma de nuestro sistema político, mientras no medie la proposición, de parte del Ejecutivo Federal, para un cambio de gobernador, sería a todas luces ilegítima la determinación exclusiva que partiese de otro poder, por más que éste se dividiera con el Ejecutivo. De esta manera, Carranza fijaba muy bien el criterio sobre qué órgano federal debe dictar la declaratoria de desaparición de poderes. Final- mente, se expidió decreto por el que se ampliaba la convocatoria a sesiones extraordinarias, el 14 de julio de 1919, para el estudio de dicha cuestión. La Comisión Permanente del Congreso dictaminó, por su parte, que en virtud de que el gobernador provisional Osuna no ha convocado a elecciones y se ha extralimitado en sus funciones al legislar en diversas materias, tiene facultad de removerlo, ya que el propio Senado ha sentado el precedente de quien nombra a un servidor de la

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Caso Estado Relación Nación o del Estado puede removerlo, a excepción de los casos en que la ley concede esta atribución a autoridad distinta de la que hizo el nombramiento, o al caso en que el servidor haya sido nombrado por término fijo. Así pues, como el Senado efectúa los nombramientos de los gobernadores provisionales, y en su receso la Comisión Permanente, ésta se halló, en consecuencia, capacitada para resolver la cuestión de cambio de gobernador provisional en Tamaulipas, propuesta por el senador José Morante y la diputación federal del mismo Estado. A lo anterior, habría que agregar la complicación de que el gobernador provisional Andrés Osuna había promovido, a través de su representan- te José García Medrano, un amparo contra la resolución de la Comi- sión Permanente, ante el juez tercero supernumerario de distrito de esta capital, quien dio entrada a la demanda y otorgó la suspensión del acto reclamado, que consistía precisamente en la destitución; ante esta situa- ción la Comisión Permanente del Congreso designó a una comisión para que acudiese ante la Suprema Corte de Justicia a exponer por escrito las irregularidades que habían ocurrido en el proceso sustancia- do, generadas por la sola admisión de la demanda de amparo de una autoridad local por supuestas violaciones de una autoridad federal, siendo que las autoridades no gozan de garantías individuales. Por lo que respecta a la incompetencia de la Comisión Permanente para remover a los gobernadores provisionales, ésta contra-argumentó que: Siendo doctrina aceptada por el Senado y el Ejecutivo, que la facultad de nombrar a un funcionario o empleado, contiene la de removerlo, cuando la ley y a la de los periodos fijos, lógico es concluir que si el nombramiento de gobernador provisional puede ser hecho por la Co- misión Permanente en los recesos del Senado, con aprobación de las dos terceras partes de los miembros presentes, está capacitada para removerlo, toda vez que no se encuentra comprendida en las excepcio- nes de inamovilidad legal y de periodo fijo, ni está determinado por la Constitución la manera de hacerse la revocación del nombramiento de gobernador provisional. Por otra parte, con la insinuación que hizo el Ejecutivo de su preemi- nencia sobre el Senado, de remover a los gobernadores provisionales, la Comisión Permanente explicó acertadamente: No puede negarse que el acto que ejerce el Senado al nombrar gober- nador provisional de un Estado en el que han desaparecido los poderes constitucionales, tiene la fuerza de un decreto o ley emanado del pro- pio poder; de donde se infiere que el Poder Ejecutivo no puede tener, en el caso que nos ocupa, la preeminencia sobre el Senado, y en sus recesos, sobre la Comisión Permanente. Por lo que el Senado acordó, en la sesión del 8 de agosto de 1919, se solicitara una nueva terna al Ejecutivo para sustituir a Andrés Osuna. De esta manera se iniciaba un nuevo ciclo de problemas políticos que serán analizados adelante.

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Caso Estado Relación El 10 de junio de 1917 se habían verificado elecciones, resultando gobernador el general Silvestre Mariscal, quien tomó posesión del cargo el 26 de julio del mismo año. La Legislatura del Estado le otorgó licencia con el objeto de que se trasladara a la ciudad de México, con fuerzas militares de la República, en diciembre de dicho año, ostentán- dose como general jefe de la División del Sur ante el secretario de guerra. A mediados de enero de 1918, la Secretaría de Guerra ordenó la movilización de una parte de las fuerzas que mandaba el general Maris- cal, quien se opuso a obedecer, por lo que fue detenido por el general Benjamín Hill y consignado, decretándose formal prisión en su contra; mientras tanto, la Comisión Permanente de la Legislatura estadual había enviado el 9 de febrero de 1918 un mensaje al gobernador y a la Secretaría de Gobernación, en el cual urgían al primero para que se hiciera cargo de su puesto. La Secretaría de Gobernación le informó a la Legislatura que el gobernador constitucional, a pesar de su fuero constitucional, estaba detenido y sujeto a un proceso, sugiriéndole que Guerrero se nombrara gobernador substituto, a lo cual la Legislatura aceptó. No 18. 11/noviembre/ obstante, los seguidores de Mariscal en número de tres mil, se rebelaron 1918 en Acapulco y el 21 de marzo de 1918 la División del Sur acordó rebelarse contra el gobierno federal y se nombró jefe del movimiento a Arnulfo Padilla; ante ello, el 16 de abril, el Congreso local expidió en Tecpan un decreto facultando al gobernador substituto para suspender sus relaciones con el gobierno de la República y notificando tal deci- sión al cónsul norteamericano con residencia en Acapulco, con evidente interés de apoyo, con lo cual la Legislatura daba muestras de respaldo a la rebelión. Las fuerzas federales ocuparon Guerrero y el 27 de sep- tiembre de 1918, se solicitaba al Senado, por el Presidente Carranza, la declaratoria de haber desaparecido los poderes en dicho Estado, misma que fue realizada el 7 de noviembre de 1918. El Ejecutivo Federal envió la terna para gobernador provisional integrada por los generales Fortunato Zuazua y Fortunato Maycotte, así como por el coronel Francisco Figueroa, siendo designado este último por el Senado. Al no poder convocar a elecciones para gobernador provisional, Figueroa convocó a elecciones para la integración de la Legislatura del Estado, la cual una vez constituida, lo designó gobernador interino del mismo. Tamaulipas desde julio de 1917, fue objeto de intervención federal. Este caso constituye la continuación del conflicto planteado en 1918. La intranquilidad de dicho año persistió hasta 1919, por lo que con fecha 22 de agosto, se publicó en el Diario Oficial la declaratoria de Tamaulipas desaparición de poderes; sin embargo, posteriormente, con motivo de 19. 22/agosto/1919 las elecciones locales verificadas el 14 de octubre, surgió un nuevo conflicto. Carranza nuevamente solicitó la declaratoria de desaparición de poderes y envió la terna para designación de gobernador provisional, integrada por el general Francisco González, doctor Ángel Gutiérrez y el coronel Villarreal. La Cámara después de discutir previamente en

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Caso Estado Relación cuatro ocasiones la terna mencionada, al no haber acuerdo en la desig- nación, en la quinta ocasión, se solicitó que se reenviara la terna al Ejecutivo Federal para su reconsideración. Esta postura fue defendida por el senador Alfonso Cravioto, a pesar de la tesis contraria a tal reenvío, sustentada por Cutberto Hidalgo y Antonio Ancona Albertos, la cual finalmente prevaleció y no se decidió la nueva desaparición de poderes por tal motivo. El caso Tamaulipas es de particular interés en el presente estudio, ya que en su discusión se apreciaron dos postulados que resulta conveniente mencionar: a) la sustentada por Alfonso Cra- vioto, relativa a que en el supuesto de que después de varios debates sobre la terna que envía el Presidente de la República, y la Cámara no llegue a ningún acuerdo, respecto de la designación del gobernador provisional, se reenvíe dicha terna al Ejecutivo Federal para su modifi- cación, y b) el importante voto particular de Ancona Albertos, quien solicitó modificar, en el año de 1919, la fracción V del artículo 76 constitucional debido a su vaguedad, en los siguientes términos: Declarar, cuando hayan desaparecido todos los poderes constituciona- les de un Estado, que es llegado el caso de nombrarle un gobernador provisional, quien convocará a elecciones dentro de los tres meses siguientes al día de su nombramiento y sin perjuicio de lo que dispon- gan las leyes constitucionales del mismo Estado. El nombramiento de gobernador se hará por el Senado, a propuesta en terna de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, con aprobación de las dos terce- ras partes de los miembros presentes y, en los recesos, por la Comisión Permanente, conforme a las mismas reglas. El funcionario así nombra- do, no podrá ser electo gobernador constitucional en las elecciones que se verifiquen en virtud de la convocatoria que él expidiese. Esta dispo- sición regirá siempre que las constituciones de los estados no prevean el caso. Ancona tenía presente con este voto particular —según señaló— los conflictos políticos suscitados en el mismo año de 1919, en los estados de San Luis Potosí, Tabasco y Nayarit, y adhiriéndose indirectamente a la postura de Cravioto, afirmaba que las ternas enviadas por el Ejecuti- vo no siempre habían satisfecho las aspiraciones del pueblo ni del propio Senado, por lo que era necesario librarlo de cualquier limitación al respecto. Sustituyendo la participación del Ejecutivo por la de la Cámara de Diputados, de completa extracción popular. Cabe decir que esta iniciativa no prosperó, pues consideramos que era producto de la animadversión del momento de algunos senadores hacia Carranza. La sustitución del Ejecutivo por la Cámara de Diputados no hubiera beneficiado al sistema de desaparición de poderes, pues los defectos que se criticaban en el primero, no podrían originarse en la segunda, o al menos no habría garantía de que se superasen, puesto que tanto el Presidente de la República como los diputados, son funcionarios de elección popular. Finalmente fue designado Francisco González para

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Caso Estado Relación desempeñar el cargo de gobernador provisional. Durante 1920 fueron discutidos multitud de casos que supuestamente están en la hipótesis de la desaparición de poderes, la razón era que se había modificado el orden constitucional, debido a la Revolución de Sonora y al Plan de Agua Prieta, por el cual se desconocía a Venustia- no Carranza. Consolidado este movimiento armado, Adolfo de la Huerta, jefe supremo de las fuerzas rebeldes, informó al Congreso de la Unión, el 22 de junio de 1920, que se consideraban como cesados en sus funciones a los ciudadanos que habían ejercido los poderes públicos en Michoacán, Jalisco, Zacatecas, México, Puebla, Veracruz, Campeche y Yucatán. Para ello, había expedido convocatoria al Congreso para que se celebrase un periodo de sesiones extraordinarias, mediante las cuales, claramente solicitaba que el Senado declarase desaparecidos los poderes de los estados mencionados. En todos estos casos —verificados en 1920—, Antonio Ancona Albertos fue el senador que más apoyó que se efectuaran tales declaratorias, tomando con tal motivo una participa- ción muy significativa. Sin embargo, en la sesión del Senado verificada el día siguiente, es decir, el 23 de junio, Cravioto impugnó la solicitud de Ancona, en el sentido de dispensarse los trámites a todos los casos de desaparición de poderes, que le fueron sometidos a consideración Michoacán del Senado por el gobierno revolucionario. Cravioto fundó, respecto de 25/septiembre/ este caso, su negativa, ya que en Michoacán funcionaban los poderes 1920 Ejecutivo y Legislativo, reunidos por las circunstancias en la persona de 20. y Pascual Ortiz Rubio, quien antes había sido gobernador constitucional 22/noviembre/ y además era el jefe del movimiento sostenedor del Plan de Agua Prieta 1920 en el Estado, por lo que con el doble carácter aludido, expidió el 11 de mayo de 1920, un decreto en Morelia, por el cual desconocía al Poder Legislativo y se arrogaba las funciones de dicho Poder. De la Huerta había designado un gobernador provisional mientras el asunto se ventilaba en el Senado. La diputación permanente del Congreso de Zacatecas se quejó por la designación del Presidente substituto de la República de un C. Cárdenas, como gobernador provisional del Estado y quien había girado notificación de su nombramiento a la Legislatura zacatecana: Como la fracción V del artículo 76 de la Constitución Política de la Nación declara terminantemente que es facultad exclusiva del Senado, designar gobernadores cuando hubiere desaparecido todas las autorida- des legítimas de un Estado, suplicamos a esa H. Cámara se sirva decir- nos si la designación del C. Gobernador de Michoacán ha sido hecha conforme a la fracción V del citado artículo 76. Dicho gobernador provisional era nada menos que Lázaro Cárdenas, quien apenas contaba con 25 años de edad. La preocupación de la Legislatura zacatecana no era del todo explicable, ya que si bien efec- tuaba una interpretación adecuada del precepto constitucional aludido, la designación de estos gobernadores provisionales surgían de un mo-

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Caso Estado Relación vimiento armado que se legitimaba a sí mismo y a través del Plan de Agua Prieta. Además, la designación de este tipo de funcionarios ya había sido efectuada con anterioridad en condiciones similares: recuér- dese la facultad que se arrogó el mismo Carranza cuando, al consolidar- se su movimiento, designó gobernadores preconstitucionales en todos aquellos estados cuyos gobernadores no se habían adherido al Plan de Guadalupe. Al ser declarada la desaparición de poderes, el 25 de septiembre de 1920, la Secretaría de Gobernación efectuó a dicha declaratoria dos observaciones fechadas el 29 de septiembre. La primera observación versó sobre la forma en que se había formulado la declaratoria, indi- cando que debería ser un decreto del Senado y no un simple acuerdo como había sido expedido; la segunda observación, tocante al fondo del asunto, se refería a que el Senado no había atendido a la solicitud de declaratoria de desaparición, que no fuera planteada en términos de la fracción VIII del artículo 76 constitucional y fuera resuelto el conflicto conforme a la fracción V del mismo dispositivo. A juicio del Ejecutivo Federal, la parte final de la última fracción citada, incapacitaba al Sena- do para hacer la declaración que fue objeto de esas observaciones: En efecto, si la Constitución general sólo faculta al Senado para decla- rar, cuando hayan desaparecido todos los poderes constitucionales del Estado, no es facultad del Senado declarar que es llegado el caso de nombrarle un gobernador provisional, y mucho menos que han desapa- recido todos los poderes constitucionales. Así, el artículo 70 de la Constitución local, se precisó en las observa- ciones, establece la continuidad de las funciones de los magistrados del Supremo Tribunal cuando hubiera fenecido su periodo y no han sido nombrados los ministros que deben integrar el nuevo periodo. El pro- blema radicaba en que según las versiones consignadas en los debates del Senado, se afirma que el 17 de septiembre la propia Secretaría de Gobernación había pedido la intervención de la Cámara, especificando que en este caso podían ser aplicadas bien la fracción VII1 o la V del artículo 76; asegurando, además, que el Poder Judicial local había concluido con su periodo de funciones y evidenciando la existencia simultánea de dos legislaturas y de dos candidatos a la gubernatura, Mújica y García de León. La duplicidad de legislaturas se debió a que el Colegio Electoral se había escindido al discutirse sobre las credencia- les de los presuntos diputados locales, provocándose la formación de dos corporaciones que arrogaron la categoría de legislaturas, las cuales declararon electos a ambos gobernadores. Las observaciones de la Secretaría de Gobernación fueron dictaminadas por la Segunda Comisión de Gobernación del Senado en la sesión del 19 de octubre, después de haberse excusado de conocer el asunto: Desde luego, consideramos desacertado al ciudadano subsecretario de gobernación (Gilberto Valenzuela) al manifestar que envía las repetidas

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Caso Estado Relación observaciones en uso de la facultad constitucional concedida al Ejecuti- vo de la Unión para hacerlas a todo proyecto de ley o decreto, dentro de un plazo determinado, pues en este caso no se trata ni de proyecto de ley ni de decreto, sino de una simple declaración de hechos, de una contestación que el Senado da a la consulta que el mismo Ejecutivo tuvo a bien hacerle sobre el caso político de Michoacán. En tales con- diciones no podía ser materia de ley o de decreto el acuerdo del Senado y, por lo mismo, el Ejecutivo no ha estado dentro de sus facultades constitucionales al presentar observaciones. Las opiniones en todos los puntos sujetos a discusión se dividieron como el dictamen concluye que debe aplicarse la parte final de la frac- ción V del artículo 76 de la Constitución general y, por consecuencia, el artículo 164 de la Constitución local, Magallón preguntó a que parte final del artículo 76, fracción V, se refería el dictamen; Juan Sánchez le contestó que dicha interpretación debe hacerse en el sentido de que sean los gobernadores provisionales los que deben elegirse de una terna presidencial por el Senado, si el Estado en cuestión no prevé dicho supuesto en su Constitución. Cravioto calificó ―por su parte― de contradictorio el dictamen, ya que la última parte de la fracción V del artículo 76, establece claramente que dicha facultad opera siempre y cuando no se prevea en la Constitución local, con lo cual el dictamen de la Comisión debió expresar que el Senado no es competente para conocer del asunto. En su intervención Cravioto explico: El artículo 76 es un artículo de excepción, es un artículo que viola, en cierto modo, la soberanía de los estados en sus asuntos interiores, precisamente cuando no prevén el caso. ¿Por qué? Porque por encima de ese pellizco a esa soberanía, está el interés de la República que exige que todos los estados marchen en una situación normal y dentro del orden constitucional. Por eso y nada más por eso, mientras no prevean las constituciones locales el caso, es cuando la Constitución federal nos da a nosotros la facultad de intervención. Así es que si los estados han previsto el caso, precisamente sus poderes no intervengan el Centro, es pues, evidente, de toda evidencia, que no se necesita, para que entren a funcionar automáticamente los que van a suplir a los poderes desapare- cidos, la declaración del Senado. Esta opinión es todavía una cuestión en debate según Duret y Tena Ramírez. Por otra parte, Ugarte centró su participación en la proceden- cia de las observaciones formuladas por el Ejecutivo y aseguró: “El Ejecutivo Federal tiene el derecho de veto sobre las disposiciones legis- lativas de las Cámaras, aisladamente, o actuando en conjunto, cuando se trata de leyes o decretos. Si ésta, pues, no es una ley ni decreto, las observaciones del Ejecutivo no nos afectan”. El senador Ortiz Rodríguez abundó respecto de la frase final del artí- culo 76 fracción V y tuvo una participación oportuna: El artículo constitucional a debate dice que cuando hayan desaparecido

459 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Caso Estado Relación los poderes de un Estado —y esto es facultad del Senado declararlo— cuando hayan desaparecido los poderes de un Estado, repito, cuando esto sea un hecho incontrovertible, cuando esto sea un hecho indiscuti- ble, entonces el Senado hará la designación de gobernador a propuesta en terna por el Ejecutivo; pero no hará tal cosa, ni se inmiscuirá en la situación política de un Estado, cuando la Constitución de esa entidad federal prevea lo relativo a ese punto. De manera que si las constitucio- nes locales resuelven el caso, el Senado no tiene ninguna potestad para inmiscuirse en los asuntos interiores de los estados. De tal manera, dicho senador consideraba toda la intervención senato- rial como supletoria a lo establecido por las constituciones locales y, como en este caso tal era el supuesto, no consideraba adecuado que el Senado ni siquiera acordara exhortar al Ejecutivo Federal a que cum- pliera con lo establecido en la Constitución michoacana en cuanto a la designación de gobernador provisional. Los funcionarios enumerados en dicha Constitución serían los únicos capacitados para reconstruir los poderes estaduales y automáticamente tendrían que entrar en funciones, sin necesidad de mediar excitativa federal. Otra intervención digna de mencionarse, fue la que tuvo Lanz Galera, quien en contra de lo mencionado por Cravioto y Ortiz mencionó: Y la razón principal que tuvo el Congreso para hacer esa reforma (la de 1874) —no recuerdo qué Legislatura—, fue que era preferible evitar la anarquía de un Estado, a lastimar la soberanía de ese mismo Estado: pero es natura! que los estados hayan tendido en sus constituciones locales, a evitar esta llamada invasión de la Cámara de Senadores en los estados. Para evitarla, las constituciones locales, nada menos la de Michoacán, dice en su artículo 164, que es consecuente con la misma fracción V del artículo 76 de la Constitución general, que reconoce la facultad que tiene el Senado de declarar, cuando hayan desaparecido los poderes, que es llegado el caso de nombrar un gobernador. Pero hace esta salvedad: “sí, es verdad que tú tienes facultades para declarar que han desaparecido los poderes; pero no te voy a dar la facultad de que tú elijas el gobernador, lo voy a elegir yo”. Indudablemente que éste es el genuino y verdadero criterio de la fracción V del artículo 76; induda- blemente que el Ejecutivo se basó en la parte final de esa fracción, para desconocer esta facultad al Senado y, basado en “esta disposición regirá siempre que la Constitución del Estado no prevea el caso”, basado en esto, repito, el Ejecutivo malinterpretó, nos desconoce las facultades para hacer la declaración de acefalía de poderes de Michoacán. Esta interpretación del Ejecutivo es inexacta, como voy a demostrarlo. Por disposición se entiende todo procedimiento encaminado a conseguir un fin o propósito tendente a evitar un mal o remediarlo y esto es, preci- samente, el espíritu de esa fracción. Si hay una acefalía de poderes de un Estado, hay que evitar la anarquía, y para evitar esa anarquía, le dice al Senado: “son facultades tuyas declarar, cuando hayan desaparecido

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Caso Estado Relación esos poderes, ques llegado el caso de nombrar gobernador”. Después viene otra disposición: “el nombramiento de gobernador se hará por el Senado, previa terna que le mande el Ejecutivo”. Pues precisamente a esta disposición es a la que se refiere la parte final, que dice que cuando la Legislatura local no prevea el caso de suplir esa acefalía, entonces el Senado es el que nombra el gobernador provisional. El senador Jiménez Mérito al respecto indicó: Esta frase: “cuando hayan desaparecido todos los poderes constitucio- nales de un Estado”, se encuentra entre comas, es una oración inciden- tal, que puede cambiar de lugar sin que cambie el sentido del artículo. Voy a decir cómo, a mi juicio, quedaría el artículo, si esa oración inci- dental estuviera en otro lugar: “Declarar que es llegado el caso de nom- brarle un gobernador provisional al Estado, cuando hayan desaparecido los poderes del mismo. Ése es el sentido genuino v castellano del artí- culo. Esto quiere decir, entonces, que de lo que tiene el Senado facultad de hacer es declarar que es llegado el caso de nombrar gobernador provisional y esto cuando exista un hecho: el de la desaparición de los poderes constitucionales. Nosotros no podemos declarar que han desaparecido los poderes constitucionales de un Estado, porque eso nos llevaría, como digo, al atentado más grande que se pudiese registrar contra la soberanía de los estados. Si se declara que no hay poderes, como ahora en el caso de Michoacán, el atentado que se podría perpe- trar contra la soberanía de los estados, pondría al Senado en aptitud de variar el sistema democrático actual, por un sistema de centraliza- ción, declarando que no había poderes en un Estado y nombrando luego un gobernador, con menoscabo de la soberanía de ese mismo Estado. Finalmente, con respecto a cuál es la finalidad de esta facultad, el sena- dor Frías aseveró que al Senado no le debe importar la causa por la cual desaparecieron los poderes constitucionales de un Estado, ya que lo único que tiene que ver es el hecho de la acefalía de poderes, pues la Constitución no le faculta para investigar el origen de la desaparición. En la sesión del Senado verificada el 20 de octubre se aprobó el acuer- do relativo a ratificar la declaratoria de desaparición de poderes y que implicaba que el Ejecutivo Federal proveyese lo necesario para cumplir con lo establecido en la Constitución local. De esta manera, el Presi- dente de la República determinó dar el cargo a Primo Serranía Merca- do, quien había sido el último presidente de la Legislatura local. Hecho lo anterior, era obligación de Primo Serranía convocar a elec- ciones, función que no cumplió inmediatamente por lo que el senador Porfirio García de León, que era también candidato a la gubernatura, solicitó el 15 de noviembre al Senado que excitara al Presidente de la República para que hiciera cumplir al gobernador provisional su obli- gación de convocar a elecciones, a lo cual contestó que cualquier medi- da de apremio en contra dicho gobernador excedería la función admi-

461 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Caso Estado Relación nistrativa del Ejecutivo. Una solicitud del recaudador de rentas federales en el Estado, motivó que el Senado determinara su postura. Dicho funcionario preguntaba al Senado a quién debería considerar como gobernador legítimo para atribuirle las funciones de representante del Poder Ejecutivo local. La Segunda Comisión de Gobernación rindió su dictamen en la sesión del 29 de noviembre e hizo referencia a que como Francisco J. Mújica no había sido reconocido como gobernador constitucional por el Senado y de que Primo Serranía no había cumplido su deber de convocar a elecciones nuevamente, sino que había reconocido las anteriores elec- ciones, de las que resultó electo el citado Mújica; según el dictamen, la cuestión debería ser resuelta definitivamente por el Presidente de la República, con lo cual prácticamente se reconocía por el Senado que estaba incapacitado para calificar esta cuestión política. En la misma sesión de la Cámara se aprobó el dictamen. Ante la elección de Álvaro Obregón como Presidente constitucional de la República, a fines del año de 1920, se dirigió al Senado preguntán- dole si, en su consideración, el Ejecutivo Federal había cumplido con lo dispuesto en el acuerdo del 22 de noviembre relativo a la desapari- ción de poderes en este Estado y a la obligación, por parte del Ejecuti- vo, de cumplimentar lo necesario para la exacta aplicación de lo dis- puesto en la Constitución local, es decir, de hacer protestar el cargo de gobernador provisional al último presidente de la Legislatura. Al res- pecto, el senador Frías abrió un debate en el cual se implicaba que efectivamente el Ejecutivo Federal, se refería a De la Huerta, no había cumplido exactamente con su obligación, ya que el artículo 164 de la Constitución local establecía claramente quién debería ser nombrado gobernador provisional y se había encargado a Primo Serranía, quien había fungido como presidente de la Comisión Permanente del Con- greso estadual. Sin embargo, Serranía no podía ser asimilado al supues- to de la Constitución local, que exigía fuera el último presidente de la Legislatura. Por su parte, Ortiz Rodríguez, sin eufemismos, calificó de “peregrina” la pregunta del Presidente Obregón ya que “el Ejecutivo que no es constitucionalmente, legalmente, sino la misma persona que don Adol- fo de la Huerta, hoy don Álvaro Obregón, nos pregunte a nosotros, al Senado, si creemos que él ha cumplido con su deber”; por ello, surgió que se contestase al Ejecutivo de que los preceptos de la ley, cuando se trata de un caso controvertido como éste, deberían ser sometidos a la Suprema Corte de Justicia. La posición de Frías que finalmente prosperó, fue en el sentido de que se le contestara al Ejecutivo de que se ratificaba el acuerdo de desapari- ción de poderes de fecha 22 de noviembre. No obstante lo anterior, Obregón encomendó la solución de este caso a tres abogados que dictaminaron que no era procedente lo resuelto en

462 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Caso Estado Relación cuatro ocasiones por el Senado, es decir, la ejecución de lo dispuesto en la propia Constitución del Estado para designación (del gobernador provisional). La propuesta e indignación de esta violación a las consti- tuciones, general y local, así como a las resoluciones del Senado en ese sentido, fue venida en un escrito de un grupo de diputados que conclu- yeron su discurso con frase “Sufragio Efectivo No Imposición”. Dicho escrito que consultaba cuál iba a ser la solución final, si la reiterada por el Senado o la arbitrariamente tomada por el Presidente, fue discutido en las sesiones del 18 y 19 de abril y 6 de mayo de 1921. Después de las declaratorias de separación dictadas por el Senado, Obregón sometió el caso a la Suprema Corte de Justicia, la cual se consideró “correctamente” incompetente. Este ejemplo es el primero en la historia de la aplicación de la fracción V del artículo 76 constitucio- nal en el que acude una autoridad no agraviada, es decir, no desapareci- da ante el Poder Judicial federal para anular una resolución política del Senado. Ante ello, Obregón pretendió justificar el desacato a la declara- toria senatorial a través del dictamen, favorable a sus intereses y a través de tres abogados empleados suyos, con el objeto de apoyar a Francisco J. Mújica en la gubernatura de Michoacán. Los miembros de la Legislatura del Estado se dirigieron, con el equivo- cado fundamento del artículo 122 constitucional, al Senado, para el auxilio de la Federación. Los acontecimientos en este Estado ocurrieron cuando las tropas federales en el Estado siguieron al movimiento arma- do de Sonora y, para ello, arrestaron a su propio jefe, Manuel Diéguez, así como al gobernador Luis Castellanos y Tapia, los días 11 y 12 de mayo de 1920. El pretexto para arrestar al gobernador fue dado por Enrique Estrada, quien era gobernador de Zacatecas y que hizo público su desconocimiento a los poderes del Estado “por haber cometido diversos delitos del orden común”, aclarando el 13 de mayo que su desconocimiento se circunscribía a los poderes Ejecutivo y Legislativo. El 17 de mayo Enrique Estrada entregó el Poder Ejecutivo del Estado Jalisco al exdiputado constituyente Ignacio Ramos Praslow, publicándose al 21. 5/julio/1920 día siguiente un decreto por el cual se le declaraba gobernador provi- sional del Estado y se le dotaba de las facultades del Poder Legislativo, dadas las circunstancias por las que atravesaba el país. No fue hasta el 3 de julio cuando los senadores Ancona Albertos, Amado Aguirre, Luis Pescador, Elías Árias y Enrique Colunga, pidieron que fueran declara- dos formalmente desaparecidos los poderes en este Estado y en los de México, Puebla, Veracruz, Yucatán y Campeche. El 5 de julio es apro- bada la declaratoria de desaparición de poderes y, el 8 del mismo mes, es enviada la terna para la designación de gobernador provisional, la cual estuvo integrada por Ignacio Ramos Praslow, Amado Aguirre y Jesús Álvarez del Castillo; al respecto, Cravioto solicitó que, para efec- tuar una adecuada elección, la terna pasara a una comisión que estudia- ra los antecedentes y méritos de cada uno de sus integrantes, para des-

463 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Caso Estado Relación pués elegir al gobernador provisional. Así pues, la Primera Comisión de Puntos Constitucionales rinde su dictamen sobre la idoneidad de los candidatos el 13 de julio. En esa sesión, Amado Aguirre, quien figuraba en la terna, propuso al Senado que se acordara que la Comisión retirara la terna, ya que de lo contrario la atacaría y se desarrollaría una discusión inútil, debido a que Ignacio Ramos Praslow no era originario del Estado de Jalisco, sino de Sinaloa y, en consecuencia, no podía ser gobernador provisional, según el artí- culo 115 de la Constitución general, y para que se aceptara su propues- ta manifestó: “He cambiado ideas con el señor Presidente de la Re- pública, y convino conmigo, porque el texto constitucional no tiene siquiera lugar a interpretación, en que rogara yo a la Comisión que la retire”. Y efectivamente, la Comisión así lo hizo. Ante las objeciones formuladas a la terna enviada por el Presidente, por primera ocasión se fijó la importancia de que las ternas enviadas fueran idóneas, integradas en su totalidad por ciudadanos elegibles y que reúnan los requisitos constitucionales. Cravioto expresó que la inten- ción de que haya una terna enviada por el Ejecutivo descansa en el hecho de que no sea él quien designe gobernador provisional, por lo que precisamente debe pugnarse por el envío de ternas idóneas, ya que “nos manda, por ejemplo, el Presidente, una terna para el Estado de Jalisco, en la que figuren el señor Aguirre, el señor Wilson y el señor Mazzantini, ¿a quién elegimos? Forzosamente a Aguirre”; así pues, conforme a este criterio, el Presidente de la República obligaría a nom- brar a determinados candidatos y así saldría sobrando el trabajo del Senado. En consecuencia, Cravioto solicitó que, debido al impedimen- to de Ramos Praslow para figurar en la terna, ésta se enviase al Ejecuti- vo para que la enmiende. Oficialmente, la Secretaría de Gobernación envío el 19 de julio una nueva terna integrada por: Francisco Labastida Izquierdo, Manuel Lamadrid y Jesús Álvarez del Castillo, resultando electo el primero, por 38 votos y correspondiendo al último un solo voto. Al estallar la Revolución de Sonora, el gobernador Agustín Millán y la Legislatura combatieron contra el movimiento revolucionario resultan- do muerto el gobernador. Álvaro Obregón designó gobernador provi- sional, con fundamento en el Plan de Agua Prieta, al doctor Darío López, quien inmediatamente disolvió los poderes Legislativo y Judi- cial. Sin embargo, los exdiputados de la Legislatura nombraron un México 22. gobernador provisional en Ciudad Lerma, a pesar de haber sido desco- 5/julio/1920 nocidos por Obregón y López. Estos exdiputados acudieron al Presi- dente De la Huerta, quien los alentó para que reconstruyeran el orden constitucional en su Estado. Esta Legislatura había expedido decreto del 4 de mayo de 1920 por medio del cual se había adherido al Plan de Agua Prieta, por lo que no procedía su desconocimiento. El 5 de julio se declara la desaparición de poderes en el Estado y en

464 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Caso Estado Relación sesión del Senado del ocho del mismo mes, se informó de un escrito de diversos miembros de la Legislatura, en el cual protestaban por la declaratoria de desaparición de poderes y formalmente anunciaban que, en uso de las facultades conferidas por la Constitución local, habían designado un gobernador interino, Samuel Espinosa de los Monteros. Asimismo, hicieron del conocimiento del Senado que la Legislatura ya había acudido a la Suprema Corte en amparo de la justicia federal. La resolución del Poder Judicial federal consistió en declararse incompe- tente de conocer este asunto (sesión del 15 de diciembre de 1921). No obstante lo anterior, la Secretaría de Gobernación envió la terna respectiva integrada por Austreberto Castañeda, Antonio Vilchis Bar- bosa y Abundio Gómez, resultando electo este último con 31 votos. El gobernador provisional no proveyó lo necesario a la celebración de elecciones, sino hasta el 3 de julio de 1921. Los diputados por el Esta- do de México al Congreso de la Unión, elevaron un memorial por el cual denunciaron los atropellos efectuados por Abundio Gómez, entre los cuales destacaba la modificación de la ley orgánica para elecciones políticas del Estado con el objeto de imponer en los poderes locales a partidarios suyos. Dicho memorial fue dado a conocer en la sesión del 10 de octubre de 1921. De la Huerta, en manifiesto dictado en Hermosillo el 20 de mayo de 1920, indicaba que eran ilegales y nulas de pleno derecho las elecciones de diputados al Congreso local y de ayuntamientos efectuadas en Yu- catán en noviembre de 1919, y designó eventualmente a Tomás Garri- do gobernador provisional; pero después lo sustituye con tal carácter Enrique Recio, quien debería convocar a elecciones de acuerdo al artículo 15 del Plan de Agua Prieta, en sustitución de Carlos Castro Morales, gobernador constitucional que, al triunfo de la Revolución había salido de la República. Garrido, el primer gobernador provisional designado por las tropas de la guarnición, había reconocido como diputados a los candidatos que el partido socialista de Yucatán había sostenido en las últimas elecciones; una vez constituidos esos Yucatán 23. diputados en Congreso local, ratificaron a Garrido como gobernador 5/julio/1920 provisional. Al llegar Enrique Recio designado por De la Huerta, también reconoce a dicha Legislatura y ésta, a su vez, le reconoce como gobernador provisional. La Secretaría de Gobernación solicita el 1º de julio la declaración de que han desaparecido los poderes en el Estado, por haberse coludido los gobernadores provisionales con una autoridad legislativa ilegal. El 5 de julio es aprobada la declaratoria de desaparición de poderes y tres días después es enviada por el Ejecutivo la terna integrada por Enrique Recio, Antonio Ancona Albertos, quien fungía como presidente del Senado en ese mes y Felipe Carrillo Puerto. El 9 de julio, la Primera Comisión de Puntos Constitucionales rinde su dictamen en el sentido de que los integrantes de la terna están dentro

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Caso Estado Relación de las exigencias legales para ocupar el cargo al que son candidatos. La votación favoreció a Ancona Albertos con 38 votos, y dos votos para Felipe Carrillo. Le es tomada la protesta del cargo de inmediato. En el mes de octubre, Ancona Albertos solicitó al Senado le concediera una licencia y, como era el primer caso, la Cámara tenía la propuesta de solicitar nueva terna al Ejecutivo, por lo que Ancona el 25 de octubre envía telegrama indicando que ante la solicitud de licencia de los go- bernadores provisionales, no procede el envío de una nueva terna, sino que, aun en los casos de faltas de gobernadores constitucionales, lo sustituye el secretario general de gobierno; pero para evitar cualquier mal entendido, Ancona prefiere desistirse de su licencia. Posteriormente se da cuenta de un escrito de Alonzo Romero, fechado el 7 de noviembre, en el cual solicita que el Senado resuelva que no se han restablecido los poderes en Yucatán y que designe nuevo goberna- dor provisional, ya que Ancona no había convocado a elecciones y había cometido arbitrariedades. Los senadores Zalce y Ugarte, inte- grantes de la Comisión de Peticiones, dictaminaron en contra el 29 de noviembre. Las fuerzas aguaprietistas también desconocieron los tres poderes de este Estado, en virtud de haber hostilizado al movimiento armado, nombrando con la anuencia de De la Huerta, como gobernador provi- sional a Eduardo Arceo, después de tres días de luchas electorales. Este funcionario informó al Presidente de la República, el 25 de junio, que con dos días de anterioridad había expedido la convocatoria a eleccio- nes para la reconstrucción del orden constitucional, a celebrarse el 11 de julio de 1920. Sin embargo, la Secretaría de Gobernación le con- testó que, al considerarse desaparecidos los poderes constitucionales en el Estado, el caso debería someterse al Senado, para que éste proveyera el nombramiento de gobernador provisional y sea éste el encargado de lanzar la convocatoria a elecciones. En la sesión del 5 de julio algunos ciudadanos del Estado, protestaron Campeche 24. contra la solicitud de desaparición de poderes, pues el jefe de la guarni- 5/julio/1920 ción —decían— había impedido que funcionasen los tres poderes, a pesar de su presencia física en Campeche; sin embargo, informaban los ocursantes que, a pesar de considerarse la desaparición de poderes, la Constitución local prevé en sus artículos 109, 110 y 111 que, en dicho supuesto, corresponde al Tribunal Superior de Justicia la designación de un gobernador provisional y que en el caso de la desaparición total de todos los poderes, correspondería el cargo al presidente municipal del municipio de mayor población. Sin embargo, el propio subsecretario de gobernación encargado del Despacho, Gilberto Valenzuela, compareció ante el Senado para apoyar la solicitud presidencial de la declaratoria de desaparición de poderes. Valenzuela afirmaba que efectivamente habían desaparecido todos los poderes constitucionales en el Estado, incluyendo aquellos a los que

466 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Caso Estado Relación menciona la Constitución local. Al interrogar Field Jurado al subsecre- tario de gobernación sobre los fundamentos para pensar que incluso habían desaparecido los poderes municipales del Estado, éste le con- testó que existían diversas constancias de personas como Rafael Zu- barán (entonces gobernador del Distrito Federal) y Santiago Martínez Alomía que confirmaban tales desapariciones. Field Jurado replicó que la aseveración de particulares, por muy ilustres que fuesen, no era suficiente para fundar un informe oficial, por lo que solicitó que se suspendiera la discusión del caso, hasta que se contase con documentes oficiales de la desaparición de poderes, incluyendo los ayuntamientos. Por su parte, el senador campechano Quintana Pérez informó que no se podía aplicar la Constitución local, en cuanto a la designación de gobernador provisional, ya que Arceo había desconoci- do a todos los poderes municipales y, en dichos cargos, había designa- do a sus partidarios. Teniendo conocimiento de lo anterior, la asamblea desechó la moción de Field por 30 votos contra 10. Pero todavía las objeciones de Field Jurado no terminaban. Basado en el artículo 5º del Plan de Agua Prieta solicitó a Valenzuela que le informara en qué sentido habían hostilizado a los poderes previos, ya que el gobernador constitucional Enrique Árias Solís y los magistrados del Tribunal Superior se encontraban en la ciudad de Campeche, mien- tras que el Legislativo, al momento de verificarse el movimiento revolu- cionario, estaba en receso por lo que no pudo haber hostilizado ni, en consecuencia, ser disuelto. Valenzuela se concretó a aceptar que no existían documentos oficiales de la desaparición de poderes. No obstante, algunos senadores, como Orantes, no estuvieron de acuerdo con Field y defendieron la idea de que las causas de desapari- ción de poderes, no eran de la incumbencia del Senado, ya que no existe ningún precepto constitucional en que se determinen los motivos por los cuales se sepa que han desaparecido los poderes. Frías, por su parte, abundó: “En mi concepto, el Senado de la República no está ni debe jamás estar facultado para investigar el origen de la desaparición de los poderes constitucionales de las entidades federativas” ya que “el Ejecutivo de la Unión, único conocedor de los hechos que está en contacto con los gobernadores de los estados, como lo reclama su misión misma, es el único capacitado en estos casos para decir: éstos son los hechos, han desaparecido los poderes”. Y si el Senado de la República juzga que, efectivamente, han desaparecido esos poderes, por la relación que le haya hecho el Ejecutivo sin averiguar para nada cuál es la causa de esa desaparición, sin averiguar si es legal o ilegal su ori- gen, que indudablemente tiene que ser siempre ilegal, es entonces cuan- do procede a la aplicación de la fracción V del artículo 76 de la Cons- titución general de la República. A pesar de los argumentos en contra, se aprobó en sesión del 5 de julio la declaratoria de desaparición de poderes, recibiéndose la terna, el día

467 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Caso Estado Relación ocho del mismo mes, en la cual aparecían Eduardo Arce, Gonzalo Sales Guerrero y Francisco J. Castilla. La Comisión Primera de Puntos Cons- titucionales rindió dictamen referente a la aceptación de la terna, en la sesión del 9 de julio, siendo sometida a votación y resultando electo por unanimidad de 41 votos, Gonzalo Sales, quien por cierto, se en- contraba en el recinto del Senado, por lo que pudo hacer la protesta del cargo ese mismo día. El nuevo gobernador provisional sería una figura controvertida. Miem- bros de la Cámara de Diputados solicitaron al Senado en la sesión del 20 de octubre de 1920, la reconsideración del nombramiento de Sales Guerrero como gobernador provisional, ya que había cometido múlti- ples abusos, entre los cuales se contaba el de favorecer a su hermano Raúl, postulándolo como candidato a gobernador constitucional del Estado. Posteriormente, el secretario de gobernación, Plutarco Elías Calles, había efectuado unas declaraciones en el “Universal”, el 15 de diciembre atacando a Sales Guerrero. En escrito del gobernador provi- sional presentado al Senado, aclara que su hermano no figuraba como candidato al gobierno provisional; pero que, en virtud de que las decla- raciones de Calles ponen en entredicho su dignidad, renunciaba a su cargo y solicitaba que, mientras se designara al sustituto, se le permitie- ra entregar el cargo al secretario general de gobierno o al presidente del Tribunal Superior de Justicia. Sales imputa tales infundios principal- mente al Partido Socialista de Campeche, filial del de Yucatán dirigido por Carrillo Puerto. Confirmando la postura de Sales, el senador Lanz Galera intervino para aclarar que efectivamente las declaraciones de Calles son completamen- te impolíticas y violatorias, ya que el entonces secretario de goberna- ción había girado instrucciones al jefe de armas del Estado, general Mange, para que evitara imposiciones de parte de Sales Guerrero. Cuenta el senador Lanz que ante tal afirmación, se cercioró con los partidos políticos y con los ayuntamientos del Estado sobre la probable imposición del gobernador provisional respecto de su hermano, res- pondiendo todas las organizaciones en sentido negativo; por otra parte, agregaba Lanz, era de extrañarse que un secretario de gobernación diera órdenes al jefe de armas del Estado, pues tal autoridad compete al secretario de guerra y marina. El Senado, en virtud de los argumentos presentados por Lanz, no aceptó la renuncia de Sales Guerrero; además de que, como las eleccio- nes se verificarían en el primer domingo de 1921, el nuevo gobernador no llegaría a tiempo y, en caso de que llegase, no estaría completamente enterado de la situación. En los primeros meses del año de 1920 gobernaba Alfonso Cabrera, Puebla hermano de Luis Cabrera, entonces secretario de Hacienda de Carran- 25. 7/julio/1920 za; cuando el movimiento armado surgió, los poderes estaduales se trasladaron a la ciudad de México, saliendo posteriormente de la capital

468 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Caso Estado Relación cuando Venustiano Carranza se retiró. Ante estos acontecimientos, el Poder Judicial suspendió sus funciones levantando un acta y, supues- tamente, saliendo sus miembros del Estado. La total acefalía que pro- vocó lo anterior, quebrantó el orden público seriamente, a grado tal que hubo fugas de prisioneros y el coronel Porfirio del Castillo trató de restablecer el orden; pero ante su fracaso, solicitó el auxilio del general Reyes Márquez. Al entrar las fuerzas revolucionarias a Puebla, a cargo del general Pablo González, se designó a Rafael R. Rojas gobernador provisional y comandante militar del Estado. González, por su parte decretó el 10 de mayo que habían desaparecido los poderes por haber abandonado éstos la ciudad de Puebla, arrogándose esta facultad sena- torial. Sin embargo, Rojas llamó a los miembros del Poder Judicial para que reasumieran sus funciones, quienes levantando otra acta, reanudaron sus funciones. La Secretaría de Gobernación manifestó: Con respecto al Poder Judicial, no existe en esta Secretaría dato alguno de que haya sido desconocido o disuelto por el régimen actual; pero en el supuesto de que este poder funcione constitucionalmente en el Esta- do de Puebla, es pertinente observar que la Constitución Política de dicha entidad no contiene prescripción alguna que provea la substitu- ción del gobernador del Estado, por alguno de los miembros actuales del Supremo Tribunal o de los ciudadanos que integraron dicho cuer- po en periodos pasados. Cravioto insiste que el caso no se resuelva a la ligera y solicita que pase a una Comisión, para que sea estudiado con la debida atingencia el asunto ya que si, por ejemplo, no se cerciorase de que el Poder Judicial efectivamente no existe, se cometería lo que ilustrativamente llamó “senadazo”. En otra parte de su peroración, afirmó: “nosotros no somos órganos constitucionales en determinado caso, para decir si el poder de un Estado existe o no existe, nosotros estamos capacitados para discutir su existencia, pero no para matarlo”. Al examinar la existencia de dicho poder se leyeron diversos documen- tos, en la sesión del 7 de julio. Así se dio lectura al acta del 6 de mayo levantada por los miembros del Tribunal, decidiendo suspender sus funciones en virtud de haberse interrumpido el orden constitucional haciendo mención que tal estado se guardaría hasta que se restableciera dicho orden. Como Rafael Rojas, gobernador provisional designado por la Revolución, solicitó el 15 de mayo al presidente del Poder Judi- cial ordenase la reinstalación del poder, éste levantó acta del 17 de mayo haciendo constar tal solicitud. Este caso llevó a la explicación, por parte del senador Machorro Narv- áez, de la causa de la inclusión del Poder Judicial en el supuesto de la desaparición de poderes, ya que dicho poder quedaba como “resto de la soberanía” del Estado. Asimismo, el exdiputado constituyente intervino

469 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Caso Estado Relación para señalar los cauces con que cuenta actualmente el Estado para restablecer el orden constitucional: El gobierno de facto, puesto por la Revolución, puede convocar a elecciones para diputados a la Legislatura y para gobernador constitu- cional, y de este modo, el Estado de Puebla, vuelve al orden constitu- cional. Esto, en el caso de que no se llamase a los diputados suplentes. Si los diputados propietarios no han concurrido a celebrar sesiones, ¿para cuándo son los suplentes? Que se les llame y que ellos provean la falta de gobernador, tal como lo dispone la Constitución local. Hasta este momento, nadie había hecho mención a la función que debían desempeñar los diputados suplentes. Para otros senadores, el problema del Poder Judicial poblano era relativamente sencillo de solucionar, partiendo del hecho que él mismo había suspendido sus funciones, se había “suicidado” según expresión de Juan Sánchez. Al respecto, Francisco Eustacio Vázquez fue de opinión que, el Poder Judicial, sólo había suspendido temporalmente sus funciones, debido a la interrupción del orden constitucional en el Estado. Este último senador, que era abogado, explicó que aunque se había incluido el Poder Judicial en el supuesto de la desaparición de poderes, debido a que algunas constituciones estaduales preveían la suplencia de la guber- natura, sin embargo, había otras constituciones locales que no prevén tal suplencia, por lo que debe dilucidarse qué hacer en dichos casos, ¿se debe atener a lo previsto en el artículo 76 fracción V? Vázquez se inclinó por la negativa, ya que la razón de la inclusión del Poder Judi- cial en el supuesto general, quedó claramente establecida a aquellas constituciones locales que prevean la suplencia de la gubernatura por su respectivo Poder Judicial: “Es indudable que el Poder Judicial, como Poder Judicial, no puede tener facultad ninguna constitucional por la Constitución federal de la República (por contravenir la división de poderes consagrada en el artículo 49 constitucional) para subsanar el inconveniente que resulta de la desaparición de los poderes Legislativo y Ejecutivo”. Así pues, proseguía Vázquez, exista o no el Poder Judicial en Puebla, no importa, porque la Constitución local no le faculta para reconstruir los poderes constitucionales, por lo que el Senado es el único capacitado para nombrar gobernador provisional. En otra parte de su discurso, el senador Vázquez aseveró que, para ser gobernador provisional, no era necesario ser originario del mismo Estado, ya que del texto constitucional se deduce que basta ser mexicano en ejercicio de sus derechos políticos y contar con la aptitud para ser designado candidato y esto es congruente con la naturaleza del gobernador provi- sional, el cual no tiene más finalidad que la de convocar a elecciones. Novelo, por su parte, negó la existencia del Poder Judicial, ya que si la causa de su suspensión fue el quebrantamiento del orden constitucio- nal, éste todavía sigue sin instaurarse, porque el Senado precisamente está conociendo el caso. Si dicho poder se reinstaló a instancias del

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Caso Estado Relación gobernador revolucionario, entonces no es el mismo poder constitucio- nal, a pesar de la identidad de sus miembros, sino que se convirtieron en un poder revolucionario. Sin embargo, Cravioto rectificó un error de apreciación hecho por Novelo; dicho senador relató que al entrar el general Pablo González a Puebla, éste no había dado a conocer ningún plan revolucionario, ni había decretado ningún programa afin al de Agua Prieta, por lo que sólo había anarquía, de esta manera, al no saberse la situación que iba a predominar en caso de que la Revolución triunfase, el Poder Judicial decidió suspender sus funciones. Sin embargo, los magistrados del Poder Judicial del Estado ante la discusión del Senado que ya había aprobado el acuerdo relativo a que era llegado el caso de nombrar gobernador provisional, interpusieron amparo ante el juez supernumerario de distrito en el Estado, alegando violaciones a los artículos 14, 16 y 21 constitucionales, ya que: 1. La resolución del Senado de desaparición de poderes implica la destitución de los magistrados, lo cual en el fondo es una pena que sólo puede imponer el propio Poder Judicial y no el Senado y que, en el supuesto caso de que dicha Cámara pudiera hacerlo, sólo podría me- diante juicio, por lo que al no hacerlo, viola el artículo 14 constitucio- nal. 2. Al no ser el Senado un Poder Judicial, se les molesta a los magistra- dos del Tribunal en sus personas, violándose el artículo 16 constitu- cional. Al Senado le corrieron traslado de la demanda de amparo, para sustan- ciar el incidente de suspensión provisional, y con objeto de rendir informe justificado se leyó el acuerdo del juez de distrito en la sesión del 9 de julio, recayendo, en un principio, el trámite de remitirlo a la Comisión de Puntos Constitucionales. José I. Lugo reclamó el trámite indicando que el informe justificado debería rendirse dentro de las 24 horas siguientes, por lo que si se tomase a la Comisión referida, pasaría con mucho el término fijado. Ante esa reclamación, el trámite se modificó en los términos de que se enviase a la autoridad la copia certificada de las discusiones sostenidas en la Cámara, relativas a este asunto. Para Lugo y Vázquez la designa- ción de gobernador provisional en Puebla no implica el desconocimien- to del Poder Judicial, por lo que propusieron que se le hiciera esta observación en el informe justificado. Reynoso, por su parte, afirmó en la misma sesión del nueve de julio que el amparo interpuesto por los magistrados poblanos representaba una invasión a la autoridad del Senado, ya que el juez de distrito no tiene competencia sobre las facultades de la Cámara; por consiguiente dicho juez no puede dictar una suspensión sobre ninguna de las resolu- ciones senatoriales. Al respecto, Lugo argumentó que no era el Tribu- nal de Justicia el que había solicitado el amparo, pues evidentemente éste no tiene garantías individuales que violar, sino que fueron los

471 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Caso Estado Relación magistrados individualmente considerados quienes habían interpuesto el amparo, en calidad de funcionarios cesados por autoridad competen- te, por lo que el Senado debe justificar sus resoluciones, “lo que impor- ta es que se explique al juez supernumerario del Estado de Puebla que el Senado no ha declarado la desaparición de los poderes constituciona- les del Estado de Puebla, como erróneamente dicen los quejosos, sino que ha declarado solamente que es llegado el caso de nombrar un go- bernador provisional”. El senador Ríos enunció someramente la incon- gruencia de la afirmación de Lugo, ya que, efectivamente, la función del Senado es declarar que es llegado el caso de designar gobernadores provisionales; pero, para ello, es necesario que hayan desaparecido los poderes, por lo que una afirmación implica a la otra. Los senadores Novelo y Orantes se manifestaron igualmente en contra de la competencia del juez de distrito, para conocer de este tipo de juicios, que calificaron de políticos. Novelo refirió un antecedente en la historia parlamentaria del país, en el que en la época de Madero, un juez de distrito de apellido Nagore pidió a la Cámara de Diputados un informe justificado y en reacción esta Cámara había propuesto, por su parte, que se consignara al juez Nagore. Al margen de estas discusiones que van perfilando la actual tesis del amparo en materia política, el 19 de julio es leída la terna que envió el Ejecutivo Federal para la designación de gobernador provisional; en dicha terna figuraron el mismo Rafael Rojas, Luis Sánchez Pontón y Rafael Reyes Márquez. En la primera votación se obtuvieron los si- guientes votos: Rafael Reyes Márquez, 6 votos, Rafael Rojas 16 votos; Sánchez Pontón 16 votos; por lo que, como no se obtuvieron las dos terceras partes de los votos, se repitió la votación exclusivamente entre los últimos dos candidatos. En esta segunda votación, Sánchez Pontón ganó por 24 votos contra 15 de Rojas. Sin embargo, como tampoco de esta votación se obtuvo el porcentaje requerido, se procedió a una tercera, la cual arrojó 28 votos para Sánchez Pontón contra 11 de Rafael Rojas, siendo finalmente designado el primero gobernador provisional y, como se encontraba presente en el recinto del Senado, se le tomó protesta del cargo ese mismo día. A pesar de que Sánchez Pontón convocó a elecciones para el 19 de diciembre de 1920, los funcionarios resultantes de las mismas fueron desconocidos por el Presidente Álvaro Obregón, provocando que el gobernador provisional continuase a cargo del Ejecutivo local. Por tal concepto, la Secretaría de Gobernación manifestó el 21 de febrero de 1921 al Senado, en periodo de sesiones extraordinarias, que le corres- pondía resolver si se prorrogaban las funciones del gobernador provi- sional o, en su caso, se disponía la designación de un nuevo gobernador provisional, para lo cual enviaba la terna integrada por Carlos B. Zeti- na, Claudio N. Tirado y Luis Seoane. La decisión final del Senado fue en el sentido de designar gobernador

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Caso Estado Relación provisional, lo cual hizo hasta la sesión del 31 de marzo de 1921, designado después de tres votaciones a Claudio N. Tirado gobernador provisional. Esta nueva designación se hizo con la expresa misión de resolver el conflicto electoral suscitado a raíz de las últimas elecciones, de 19 de diciembre de 1920, de conformidad con las leyes locales, a efecto de saber cuál de los que se decían poderes era el legítimo. Esta función que no era la clásica para los gobernadores provisionales, con- sistente en convocar a elecciones, resulta única, ya que en otros casos, el Senado mismo se ha declarado incompetente para decidir sobre la legitimidad de poderes locales; sin embargo, en este caso un comisiona- do del Senado, un gobernador provisional, era el encargado de dirimir tal conflicto, lo cual propició un justificado debate en la sesión del 30 de mayo de 1921. Una vez encargado del gobierno a Tirado, los repre- sentantes de uno de los partidos políticos que se arrogaron el carácter de Legislatura, interponiendo amparo contra la resolución del Senado, el cual no prosperó según resolución de la Suprema Corte de Justicia del 13 de abril, que textualmente indicó: “Dígase a los promoventes, que justificados que sean sus derechos como representantes de la Legis- latura de Puebla para promover la controversia aludida y su personali- dad, se proveerá lo que corresponda. Lo anterior se transcribió en el minucioso informe que elaboró Tirado al término de su gestión, y que fuera leído en la sesión del 27 de junio de 1921. El reconocimiento de gobernador constitucional que efectuó Tirado, recayó en José María Sánchez, según decreto expedido por el gobierno provisional del 17 de junio de 1921. El 27 de octubre de 1920 el subsecretario de gobernación, Gilberto Valenzuela, al solicitar la declaratoria de desaparición de poderes en este Estado, explica que desde el 11 de abril de 1920 debieron cele- brarse las elecciones para los poderes estaduales, pero que, debido a la Revolución, dichas elecciones quedaron sin efecto. Al estallar la Revo- lución de Sonora, un grupo de jefes de agrupaciones rebeldes en el Estado, comandadas por Guillermo Meixueiro, decidieron nombrar gobernador provisional a Jesús Acevedo. Este grupo no había reconoci- do expresamente el Plan de Agua Prieta, pero después de una reunión Oaxaca que tuvieron con Álvaro Obregón, decidieron adherirse al Plan y en tal 26. 27/octubre/1920 virtud, De la Huerta ratificó a Acevedo como gobernador provisional. Este gobernador después de solicitar una licencia para arreglar diversos asuntos en la ciudad de México, como no le fuera concedida, renunció al cargo. Ante esta acefalía, De la Huerta quien ya era Presidente susti- tuto y cuya legitimidad provenía exclusivamente de la Constitución, designó nuevo gobernador provisional a Carlos Bravo, conforme al artículo 15 del Plan de Agua Prieta, mismo que ya había dejado de regir, puesto que el orden constitucional ya había sido restablecido en el país. De esta manera, el senador Juan Sánchez en la sesión de 27 de octubre,

473 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Caso Estado Relación solicitó que se declararan desaparecidos los poderes, incluyendo el judicial que estaba integrado por personas designadas por Acevedo, en lugar de haber sido electas popularmente según la Constitución local. En esta misma sesión se aprobó la declaratoria de desaparición de poderes. Sin embargo, en la sesión de 4 de noviembre, un grupo de senadores entre los que se contaba a Novelo, protestó por la declaratoria de desaparición, ya que el próximo 7 de noviembre se verificarían las elecciones a que había convocado el gobernador provisional. Para el cargo de gobernador se perfilaron dos candidatos: Manuel García Vigil y Manuel Palacios y Silva, el cual, se decía, estaba apoyado por Acevedo. Los senadores Del Valle y Cravioto manifestaron que no era posible convalidar los actos ilegítimos de un gobernador provisional, por lo que no procedía revocar la declaratoria de desaparición de poderes, ya que si se aceptaban las elecciones como válidas, se estaría otorgando validez a los actos que un gobierno ilegítimo había dictado. El 8 de noviembre diversos senadores presentaron una protesta por la actitud de los senadores José Novelo y José Echeverría, integrantes de la Comisión de Estilo, ya que la Cámara había aprobado la declaratoria de desaparición tanto para este Estado como para el de Morelos, que adelante se tratará, pasando para la formulación simple de la minuta respectiva a la Comisión de Estilo, con la obligación de presentarla a la Cámara dentro de un término de tres días para que, una vez aprobada en votación económica, se enviase al Presidente de la República. Pero como lo anterior no había sido cumplido por los mencionados senado- res quienes se negaron a firmar la minuta respectiva, no se había podido restablecer el orden constitucional en el Estado. En el escrito de protesta se afirma que la actitud de los senadores mo- rosos se debía a que son miembros prominentes del Partido Liberal Constitucional y que al ser García Vigil candidato a dicho partido a la gubernatura y que la resolución del Senado podría afectarle, han obsta- culizado la terminación de este asunto. Por su parte, Novelo mencionó que no había firmado la minuta de la declaratoria debido a que había sido hecha sin la documentación nece- saria; lo que motivó un enfrentamiento con el senador Eleazar del Valle que los llevó a hacerse acusaciones personales. Los senadores Gutiérrez, Del Valle, Juan Sánchez, Orantes, Field Jura- do, Jonás García, Ortiz Rodríguez y Cravioto presentaron un escrito por el cual informaron que el Presidente sustituto había estado desig- Morelos nando gobernadores provisionales en los estados de Morelos, Oaxaca, 27. 27/octubre/1920 Chihuahua y Nuevo León sin la concurrencia del Senado y sin texto expreso de ninguna ley que lo autorice para ello, por lo que se había violado el artículo 49 constitucional. Propusieron los siguientes puntos de acuerdo que son válidos para los estados mencionados.

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Caso Estado Relación 1. No habiendo gobernadores constitucionales en los estados de Oaxa- ca, Morelos y Nuevo León, es llegado el caso de nombrar un goberna- dor provisional de acuerdo al artículo 76 fracción V. 2. Pídanse al Presidente las ternas para Oaxaca y Morelos. Concluían los senadores que elevaron estos puntos: Los estados de la Federación tendrán siempre un gobernador, el que será nombrado por el pueblo o por el Senado, o designado por las constituciones locales; aparte de estos casos, cualquiera otra forma, por lo mismo, es enteramente ilegal; es pues indiscutible que el ciudadano Presidente de la República, al hacer los nombramientos antes mencio- nados, ha restado con ello una de las facultades privativas que corres- ponden al Senado. En la misma sesión del 27 de octubre que fue presentada esta petición, se le dispensaron trámites y se informó en que en este Estado no había Constitución local vigente. A raíz del Plan de Agua Prieta, fue designa- do gobernador provisional Benito Tajonar; pero dejó el cargo por ocupar el de senador. La solicitud de declaratoria de desaparición fue aprobada por 38 votos contra uno. Carlos Greene, gobernador constitucional de Tabasco, abandonó dicho cargo y se estableció en el Estado de Campeche, en donde fue nombra- do jefe de las operaciones militares del sureste por las fuerzas de Yu- catán y Quintana Roo. En la sesión del Senado verificada el 21 de julio de 1920 los diputados José Fenel y Castellanos Díaz solicitaron la declaratoria de desaparición de poderes haciendo una explicación sucin- ta de los hechos, manifestando que desde febrero de 1913 no han existido poderes legítimos. Dicha solicitud la hicieron suya Field Jura- do y Florencio Ávila. En la Sesión del 20 de julio se recordó que éste había sido objeto de un caso de conflicto político, habiendo solicitado al Senado, el 25 de noviembre de 1919, el reconocimiento como go- bernador legítimo a Carlos Greene, quien contendió contra Luis Felipe Tabasco Domínguez; finalmente, el 28 de noviembre de 1919, el Senado había 28. 9/noviembre/ resuelto que no tenía facultades para resolver cuestiones referentes a la 1920 legitimidad de los poderes de los estados. De tal manera, el Senado declara desaparecidos los poderes el 20 de julio de 1920 y el Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Gobernación, efectuó las siguientes observaciones respecto de dicha declaración: a) observaciones de fondo, con base en el artículo 72 inciso c) constitucional, pues el acuerdo de desaparición de poderes había sido dictado por el Senado en periodo de sesiones extraordinarias, convocadas por el propio Ejecutivo me- diante decreto de fecha 8 de junio de 1920, para discutir asuntos aje- nos a tal desaparición de poderes, por lo que no tuvo facultad para ocuparse de tal caso; además de que dicha desaparición no se adecua al supuesto constitucional, ya que hay datos que confirman que el Legisla- tivo y el Judicial funcionan: b) observación de forma, dicha declaratoria había sido emitida bajo la forma de un simple acuerdo y no de decreto

475 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Caso Estado Relación como debe ser y que, como acuerdo, se votó económicamente, debien- do haber sido votado nominalmente. Aunado a tales observaciones, una comisión de diputados federales solicitó que se destituyera a Greene por diversos delitos que había cometido. En la sesión del 26 de octubre las comisiones unidas Primera de Gobernación y Segunda de Puntos Constitucionales, dictaminó la confirmación de la declaratoria de desaparición de poderes. Con res- pecto a las imputaciones que le hicieron a Greene, de haber cometido delitos, Heriberto Jara expresó: Aquí se trata de delitos cometidos por el Ejecutivo del Estado de Ta- basco, por el gobernador del Estado, porque él purgue los delitos que haya cometido, las comisiones resuelven que se castigue a los tres pode- res. Tras del castigo ya supuestos por el gobernador, tras de haber hecho víctimas a algunos miembros de aquella Legislatura, se pretende imponer una nueva pena al Estado de Tabasco mismo, declarando que han desaparecido sus poderes. Se pretende agregar castigo como ése, declarando que es nula su Legislatura, que ha desaparecido, y parece necesario, señores senadores, que para castigar al gobernador Greene, se proceda también contra el Poder Legislativo y el Judicial, que nada tienen que ver con lo que haya cometido el general Greene. Nosotros, en tales condiciones, declaramos de una manera tácita, cómplices del general Greene al Poder Legislativo y al Poder Judicial. Si Greene ha cometido los delitos que se le imputan, si ante la opinión pública es reo de los demás graves atentados, tráigase a Green, júzguesele, condénesele exigiéndosele la más alta reivindicación de la justicia. Constituyendo una elocuente diferenciación entre las causas de desapa- rición de poderes y la comisión de actos que generan responsabilidad oficial. Ante la confirmación de la declaratoria de desaparición de poderes el 27 de octubre es recibida la “terna”, integrada tan sólo por dos candi- datos: Ernesto Aguirre Colorado y Rafael Martínez Escobar. El 8 de noviembre se efectuó la primera votación, no llegando a obtener ningu- no de los candidatos la mayoría de votos requerida, como tampoco aconteció posteriormente. La designación de gobernador provisional se vio interrumpida por la discusión celebrada el 11 de noviembre y relativa al auto del juez cuar- to de distrito del Distrito Federal, recaído en el juicio de amparo pro- movido por Ernesto Aguirre Colorado, en contra del decreto del 27 de octubre y publicado el 9 de noviembre que declaró la desaparición de poderes en el Estado. Los hechos vertidos en la demanda de amparo fueron los siguientes: 1. En el año de 1919 se verificaron elecciones en el Estado resultando electo Carlos Greene. 2. Los poderes electos se instalaron en Villahermosa, pero hubo otros poderes que se arrogaron la legitimidad y se ubicaron en Amatitlán, los

476 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Caso Estado Relación cuales reconocieron gobernador a Luis Felipe Domínguez. Por otra parte, Greene fue reconocido por el gobierno federal y a éste le fue otorgado el cargo para jefe de operaciones militares en el Estado. 3. Los partidos de Luis F. Domínguez llevaron ante el Senado el conflicto en los términos de una desaparición de poderes y el 20 de julio de 1920 resolvió el Senado una declaratoria de desaparición de poderes. 4. El Presidente de la República efectuó unas observaciones a dicho decreto. 5. En el Estado, producto de la intranquilidad que provoca la lucha de partidos, ha habido violencia que últimamente provocó la muerte de dos diputados. 6. El Senado confirmó la declaratoria de desaparición de poderes, basado en los delitos reseñados por los enemigos de Greene, descono- ciendo que hay procedimientos constitucionales para exigirle responsa- bilidad. “Lo cierto es que, para llegar a esta conclusión, el Senado se atribuye una facultad que la Constitución nunca le ha dado: la de califi- car de ilegítimos los poderes constituidos reconocidos como legales anteriormente por el Ejecutivo Federal, aventurándose a resolver de plano la delicada cuestión de incompetencia de origen”. Por lo que respecta a los fundamentos de derecho, el actor expresó: 1. Según el artículo 103 fracción II de la Constitución general dispone que los tribunales de la Federación resolverán toda controversia que se suscite por las leyes o actos de la autoridad federal, que vulneren o restrinjan la soberanía de los estados. 2. Aplicación del artículo 107 constitucional que da competencia para resolver de controversias que habla el artículo 103, cuando se trata de actos de autoridad distinta a la judicial. 3. La legitimación de parte ante el juicio, la prueba el actor con el argumento de que es un ciudadano del Estado y representante del pueblo tabasqueño ante el Congreso de la Unión, en su carácter de diputado federal. 4. Es improcedente la aplicación del artículo 76, fracción V, ya que no han desaparecido todos los poderes en el Estado, situación que ha reconocido el Presidente de la República según su último informe presidencial. En el escrito de demanda alude a la irregular aprehensión de Greene al ser acusado de delitos conocidos por el público: Si bien es cierto que en virtud de un procedimiento —seguramente irregular— fue aprehendido el gobernador Greene y traído a esta capi- tal, aun faltando dicho funcionario, no se puede decir que haya queda- do acéfalo el Poder Ejecutivo, porque son cosas totalmente distintas el que un individuo desempeñe el Poder Ejecutivo, y que el poder mismo desaparezca. Legalmente lo que procedía era el nombramiento de un gobernador por la Legislatura de Tabasco, y esto previo el desafuero

477 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Caso Estado Relación —si procedía— del gobernador Greene. Asimismo, Aguirre Colorado, pidió la suspensión del acto reclamado, misma que procede ya que no implicaría daño o perjuicio a !a sociedad, al Estado o a un tercero, y está en el supuesto de la difícil reparación a que se refiere la Ley de Amparo, ya que en el Estado hay un gobierno interino y el propio Senado no lo ha considerado de gran urgencia, ya que, según refiere Aguirre, recibió la terna para designar gobernador provisional y hasta ese momento no había resuelto nada. El ocursante aclaró que la suspensión de acto reclamado se circunscribía a que no se recogiera la votación para designar gobernador provisional del Estado, trámite contrario al que recayó en otros casos, en los que se discutía varias veces la misma terna. El 22 de noviembre el Ejecutivo envió nueva terna integrada por Carlos Pedrero, Primitivo Aguilar Suárez y Teófano Salas. El 29 de noviembre se verificó la votación, resultando electo Primitivo Aguilar con 29 votos contra 14 a favor de Pedrero. Mientras tanto, en el Estado, la Legislatura había concedido licencia de seis meses a Greene, quien se encontraba en México arrestado, y en su lugar dicho Congreso designó a Tomás Garrido gobernador interino. La madre de Greene había promovido ante el juzgado de distrito de Tabasco un amparo en beneficio de su hijo en contra del Senado, el Tribunal Superior de Justicia del Estado y el jefe de la guarnición. Carlos y Alejandro Greene habían sido consignados ante el juez tercero de distrito en el Distrito Federal por los delitos de homicidio cometi- dos en el recinto de la Legislatura estadual contra las personas de los diputados Lazcano y Cámara. En la sesión del 16 de diciembre, un grupo de senadores presentaron su solicitud de reconsiderar en forma digna y humilde, lisa y llana, la declaratoria de desaparición, ya que tal desconocimiento de los poderes que sí existen en el Estado, provocan un estado de angustia y descon- tento en el pueblo tabasqueño. Jara, uno de los firmantes, manifestó: En el Congreso Constituyente de Querétaro se quiso quitar a la Su- prema Corte la intromisión que tenía en los asuntos de los estados y se le pasó al Senado esta facultad (…) Hemos leído nosotros, desde entonces, que mientras no haya un respeto muy grande de la soberanía de los estados, que mientras no se les deje su libre funcionamiento, que mientras el Senado quiera tener siempre puesta la mano sobre cada una de las entidades federativas, la paz no estará asegurada señores senado- res (…) y en lugar de ir adelante dentro del terreno democrático (…) volveremos a aquellos tiempos en que el Ejecutivo del Centro era el gran elector y el arbitro de los destinos de todos los estados. Jara, con posterioridad, aclaró que la solicitud de reconsiderar la decla- ratoria, no podía implicar la exoneración de Greene de la justicia si hubiera cometido delitos. Dispensados los trámites de esta solicitud no pudo ser discutida y

478 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Caso Estado Relación votada por la suspensión en tres ocasiones, de las sesiones por falta de quorum. El 22 de diciembre la Secretaría de Gobernación transcribe un mensaje de la Legislatura, por el cual informaba del desafuero de Greene, para el debido esclarecimiento de los hechos ocurridos el 25 de octubre. Por su parte, Primitivo Aguilar solicitó del Senado que, ante la imposi- bilidad de hacerse cargo de la gubernatura provisional, pudiera “delegar sus facultades” en alguna autoridad de Villahermosa. El Senado ob- viamente no aceptó dicha solicitud y como ya había dilatado en resol- ver, decidió finalmente declarar sin efecto el nombramiento de Aguilar, como gobernador provisional, basado en que el Estado ya había vuelto a la normalidad, pero sin explicar cómo y por qué se había restablecido el orden constitucional. Lo anterior motivó igualmente el sobreseimien- to del amparo promovido por Greene, según resolución del juzgado de distrito de fecha 2 de enero de 1921 y que fue leída en sesión del 21 de febrero de ese año. Con relación a los asuntos críticos que desde 1920 asolaban al Estado de Morelos, no obstante la designación de un gobernador por el Presi- dente de la República, José G. Parres, quien desde 1920 estaba en funciones, la situación crítica del Estado no se arreglaba. Desde no- viembre de 1920, el Senado había declarado la desaparición de poderes; sin embargo, el mismo Obregón había regresado el decreto con obser- vaciones en calidad de veto según observara el senador José Ortiz Rodríguez, por lo que dicha declaratoria no había prosperado. En 1923, la situación de la entidad, lejos de arreglarse, continuaba igual, evidenciando además la ineficacia de un gobernador nombrado incons- titucionalmente por el Presidente de la República, que ponía en entre- dicho la justificación de la intervención federal. En este año hubo reuniones respecto del Estado de Morelos pues se aducía que ameritaba Morelos el cambio de categoría política y se pensaba que en lugar de “Estado 29. 1/diciembre/ libre y soberano” debería ser territorio federal con total dependencia 1923 del gobierno federal, tal como de hecho venía funcionando y había acontecido en 1913. Contra estos rumores se levantaron protestas de distintos municipios y personas del Estado. En la sesión del 13 de noviembre de 1923 el senador Vito Alessio Robles reclamó el trámite dado a dichas protes- tas, manifestando que aunque la prensa había aclarado el rumor como falso, era conveniente pulsar la situación del Estado, pues, aunque en broma había consenso en la opinión pública en considerar a Morelos no como un Estado ni un territorio, ni un Distrito Federal, sino como un “bien intervenido”, ameritaba que las protestas pasen a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno. Alessio, a propuesta de Novelo, planteó una moción por escrito en la misma sesión, resaltando que el Senado debería ocuparse del caso Morelos, ya que desde 1917 no había existido orden constitucional en

479 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Caso Estado Relación el Estado, lo que había provocado, entre otras muchas cosas, que no se hubiera dictado su propia Constitución local. En la mayoría de los senadores estaba el ánimo de decidir el caso con la declaración de desaparición de poderes, obligación que debían haber cumplido desde 1920. Finalmente, la propuesta de Alessio Robles se recogió en un dictamen de la Primera Comisión de Puntos Constitu- cionales el cual fue dado a conocer en las sesiones del 14 y 15 de no- viembre de 1923; decidiéndose unánimemente la declaratoria el 16 del mismo mes y año. A pesar de ello, el decreto de desaparición de poderes no se pudo hacer efectivo hasta el 30 de agosto de 1924, fecha de la sesión de la Comi- sión Permanente del Congreso de la Unión, en la cual es discutida la terna de candidatos a gobernador provisional que hasta esa fecha con- cedió enviar el Ejecutivo Federal. Cabe agregar a esta irregularidad, que el Senado ya había iniciado sus sesiones desde el 29 de agosto de 1924, por lo que los senadores Del Valle y Aguayo, integrantes de la Comisión Permanente, habían recla- mado dicha designación al propio Senado. Criterio que a mi parecer era el correcto. No obstante, con obvia festinación, se arrogó la Comisión Permanente la designación de gobernador provisional que recayó en favor de Ismael Velasco, quien protestó el cargo en esa misma sesión. El gobernador César López de Lara se levantó en armas contra el go- bierno federal respaldando la rebelión delahuertista, por lo que la Co- misión Permanente del Congreso, declaró desaparecidos los poderes y designó a Candelario Garza como gobernador provisional. Este caso constituyó un respaldo a la tesis de Plutarco Elías Calles, quien como Presidente de la República, en 1927, sostuviera que la Comisión Per- manente del Congreso, también podía declarar desaparecidos los pode- res de un Estado. De esta manera sin mediar discusión alguna se decla- raron desaparecidos los poderes en la sesión del 2 de febrero de 1924. No obstante, el artículo 156 de la Constitución local preveía que en tal supuesto, quien debería ser nombrado gobernador provisional, sería el Tamaulipas 30. último presidente del Congreso local, que lo era Gregorio Garza Sali- 14/febrero/1924 nas. Sin embargo, aunque la propia Secretaría de Gobernación hizo alusión a tal precepto local, no lo entendió debido a que consideró que también habían participado en el movimiento rebelde. Así lo había considerado igualmente la Comisión Permanente al declarar la desapa- rición. Hubo un conflicto armado entre el gobernador provisional según la Constitución local y el designado por la Comisión Permanente del Congreso. Ante esto, el Senado interpretando la última frase de la fracción V del artículo 76 constitucional y sentado un precedente desconocido para quienes interpretan de manera distinta dicha frase, resolvió declarar insubsistente el nombramiento de Candelario Garza el 27 de noviembre de 1924, efectuado por la Comisión Permanente, en

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Caso Estado Relación atención a que, por lo que se refiere a la designación de gobernador provisional, debe estarse por principio a lo establecido por las constitu- ciones locales o, en su defecto, a lo dispuesto por el mismo precepto constitucional. A consecuencia de un movimiento rebelde, se declararon desaparecidos los poderes de este Estado por la Comisión Permanente del Congreso, Puebla 31. la cual designó gobernador provisional a Alberto Guerrero el 31 de 24/abril/1924 marzo de 1924, de una terna integrada por Jesús Zafra, Francisco Barbosa, y quien resultó electo. La importancia del presente caso radica en la determinación de las funciones de gobernador provisional. Previa declaratoria de desapari- ción de poderes, se nombró gobernador provisional del Estado a Isaac M. Ibarra, quien al mes de haber tomado posesión del cargo, lanzó la convocatoria para elecciones fijando su celebración hasta el día 3 de agosto de 1924, contraviniendo el artículo 72 fracción VI de la Cons- titución local que contemplaba el supuesto de desaparición de poderes y ordenaba que la convocatoria a elecciones debía lanzarse inmediata- mente, debiendo celebrarse éstas, a más tardar, a los treinta días si- guientes de la convocatoria y, a su vez, el gobernador constitucional hacerlo a los subsecuentes quince días. En este caso, se acusó al gober- nador provisional de dilatar todo este proceso de elecciones y se soli- citó la sustitución del mismo; sin embargo, la Secretaría de Goberna- ción, mediante comunicación del 28 de noviembre de 1924, censuró tales críticas y sostuvo la tesis contraria en lo relativo a que, ante el caos de una desaparición de poderes, no siempre es posible acatar términos y que en caso de que se estableciera la sustitución de un gobernador Oaxaca provisional por tales causas: 32. 28/abril /1924 Sería enteramente antidemocrático y conduciría quizá a dilatar indefi- nidamente la vuelta del Estado al orden constitucional; por tanto, la consecuencia única de la alteración de los plazos juzgados por la ley para que se verifiquen las elecciones, tiene que ser la responsabilidad del gobernador provisional, si no obra impulsado por fuerza mayor. Esta conclusión es tanto más exacta cuanto que el gobernador provi- sional no es electo por el pueblo y su misión capital, casi única, es la de hacer que se verifiquen las elecciones; por lo mismo, no puede tener aplicación, respecto de ese funcionario, el principio general aplicable a los funcionarios de elección popular de que, vencido el plazo por el cual fueron electos, cesan forzosamente en sus funciones. En el Senado, el 25 de septiembre de 1924, Maqueo Castellanos inter- peló al secretario de gobernación, Enrique Colunga, sobre la razón del apoyo dado al gobernador provisional Ibarra, a pesar de que la Consti- tución estadual requería que las elecciones se convocasen cuanto antes; explicando en aquella ocasión, que se justificaba la tardanza en la con- vocatoria, dadas las necesidades de satisfacer otras tantas políticas, mismas que la Constitución local no preveía; asimismo, Colunga argu-

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Caso Estado Relación mentó que aun en la doctrina del derecho internacional, en casos de divergencia legal, el actor con presunción de justicia de su lado, debe ser reconocida su pretensión como legítima, por lo que a pesar de la disposición constitucional del Estado, debía respaldarse a dicho fun- cionario por su presunción de legitimidad. En la primera fecha se declararon haber desaparecido los poderes, nombrándose por la Comisión Permanente del Congreso como gober- nador provisional al general Ismael Velasco. Posteriormente, diversos grupos políticos de la entidad solicitaron la insubsistencia del nom- bramiento de dicho gobernador provisional, debido a que fue designa- da por la Comisión Permanente de la XXX Legislatura, no obstante que ya había habido quorum en la sesión correspondiente de la Comi- sión Permanente. En las solicitudes se hacía referencia a diversas viola- ciones que Velasco había realizado en su gestión, todas ellas relaciona- das con las elecciones locales que morosamente convocó. Al enterarse de esas solicitudes, el gobernador provisional refutó todos los argumen- tos esgrimidos en su contra, mismos que fueron dados a conocer en la sesión del 7 de septiembre de 1925; entre lo mencionado por Velasco, destacan dos ideas: la primera, concerniente a los delitos que se le imputaban, indicaba que si efectivamente procedía tal acusación, ésta debería encauzarse a un gran jurado y procedía conocerla como juicio político y no como anulación del nombramiento de un gobernador Morelos provisional recaído en su favor, por cierto hacía ya varios meses. La 12/septiembre/ segunda correspondía a que el requisito de haber nacido o ser del Esta- 1924, do en cuestión consagrado en el artículo 115 constitucional, es necesa- 33. 5/octubre/1925 rio sólo para el gobernador constitucional mas no para el gobernador y provisional. Puntos de vista que resultan muy ciertos y que ubicaban el 20/abril/1927 problema en su verdadera dimensión. No obstante, en la misma sesión que mencionamos, la segunda Comi- sión de Puntos Constitucionales, fundada sobre todo en la carencia del requisito de nacimiento o vecindad, dictaminó la insubsistencia del nombramiento de Velasco como gobernador provisional, Para ello fundamentaron su dictamen en el precedente del caso de Jalisco, 1920, en el cual rechazaron al candidato Ramos Praslow por no haber sido oriundo del Estado. Además de que el dictamen referido contemplaba la insubsistencia del cargo o del nombramiento, apuntaba como punto de acuerdo la consignación a la Cámara de Diputados de los hechos imputados a Velasco. Una vez aprobada la insubsistencia del cargo, se retiró el punto relativo al juicio político, puesto que ya no tenía Velas- co el carácter de gobernador siendo consignado a las autoridades co- munes. Esta misma causal le costó a Joaquín Mucel en 1918, la apre- hensión por no haber declinado su designación como gobernador provisional de Campeche. Así pues, el Ejecutivo Federal a través de la Secretaría de Gobernación envió terna para sustituir al general Velasco, integrada por Adalberto Palacios, Manuel L. Acosta y Joaquín Rojas

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Caso Estado Relación Hidalgo, resultando este último el nuevo gobernador provisional. Después de este segundo intento de reconstruir los poderes de More- los, es acusado Rojas Hidalgo por no haber convocado a elecciones y de prolongar sus funciones públicas, por lo que en tercera ocasión, el Senado solicitó terna para designar gobernador provisional, previa declaración de insubsistencia del nombramiento recaído en Rojas, realizada en la sesión del 17 de febrero de 1926, en la cual tuvo una brillante participación el senador Rivas, quien manifestó que si había cometido delitos dicho gobernador provisional era el caso de instruirle un juicio político y no de declararle insubsistente su nombramiento, el Ejecutivo propuso, en esta ocasión, a Valentín del Llano, Octavio Paz y Alfonso María Figueroa. Esta vez fue designado Valentín del Llano, quien casualmente esperaba en el propio recinto de la Cámara y de inmediato se le rindió la protesta del cargo. Pero aquí no termina el conflicto morelense. Mediante oficio de fecha 21 de agosto de 1926 de la Secretaría de Gobernación, aparecido en el Diario de Debates, diez días después, el Ejecutivo Federal propone, por cuarta ocasión, terna para gobernador provisional, en la cual aparecía Alfonso María Figue- roa, Julián González y Ambrosio Puente, siendo designado Figueroa, quien igualmente esperaba a las puertas de la Cámara y que, por lo tanto, se le tomó la protesta solemne del cargo de inmediato. Sin em- bargo, los senadores por Morelos, Fernando López y Manuel Acosta, informaron el 18 de enero de 1927 que el mencionado Figueroa había destituido a los titulares de los ayuntamientos del Estado, dilatando la convocatoria a elecciones y dictando medidas fiscales y educativas, además de cometer violaciones a todas las garantías de los morelenses, por lo que solicitaron la revocación de su nombramiento, lo cual fue aprobado en la sesión del 16 de febrero de 1927. Posteriormente, el Ejecutivo Federal envió mediante escrito del 15 de marzo del mismo año, por enésima ocasión la terna integrada por Ambrosio Puente, Vicente Aranda y Manuel Abundes. En la sesión del día 16 de marzo se eligió a Ambrosio Puente, quien ya esperaba en la propia Cámara la protesta del cargo. Sin embargo, el caso de Morelos, uno de los más complicados, habría de propiciar nuevos problemas; desde el 1º de julio hasta el 27 de diciembre de 1927 se elevaron ante el Senado múltiples protestas de funcionarios federales y de campesinos contra Ambrosio Puente, quien el día 19 del mes de diciembre, solicitó que fuera una comisión para que investigaran los hechos denunciados. No se en- contró ninguna referencia posterior al respecto. Nuevamente, en ocasión de las elecciones estaduales, se ostentaron dos legislaturas que se arrogaban, respectivamente, la legitimidad de su Chiapas investidura; igualmente, tales legislaturas respaldaban la candidatura a la 34. 29/diciembre/ gubernatura a los líderes de dos grupos políticos conocidos como los 1924 vidalistas y los corcistas. La Secretaría de Gobernación manifestó que no era posible determinar cuál era la Legislatura legítima, pero que, en

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Caso Estado Relación virtud de las irregularidades cometidas por ambos bandos, las eleccio- nes no deberían considerarse válidas. El Presidente solicitó al Senado con fecha 3 de diciembre de 1934, nombrar un gobernador provisio- nal. Sin embargo no se percataron que el artículo 98 de la Constitución del Estado establecía que, en caso de aplicación del artículo 76 fracción V de la Constitución general, sería gobernador provisional para convo- car elecciones, el presidente de la Legislatura, su vicepresidente o el presidente del Tribunal Superior de Justicia, en dicho orden de desig- nación. Independientemente del desacierto que implique el nombrar gobernador provisional a uno de los funcionarios, que precisamente fueron declarados desaparecidos, el precepto de la Constitución gene- ral, establece que previa la designación de un gobernador provisional, debe cumplirse lo que al respecto se estableciera por la Constitución local. De tal manera, el Senado declaró desaparecidos los poderes esta- duales, basado en que, a su parecer, el pueblo chiapaneco no había podido emitir su voto en los comicios del 7 de septiembre de 1924. El Ejecutivo envió la terna integrada por Virgilio Figueroa, César Córdo- ba y Eduardo Román, resultando electo César Córdoba. Sometido a la consideración de la Comisión Permanente del Congreso el 24 de febrero de 1927 por Plutarco Elías Calles, esta desaparición de poderes fue motivada porque el gobernador José de la Peña y varios diputados locales presentaron su solicitud de licencia para separarse de sus cargos, ante una asamblea formada por un grupo que, según se indicó pretendía dominar a la Legislatura y adueñarse del Ejecutivo local, obligando a renunciar a los diputados propietarios para que entraran en funciones los diputados suplentes adictos a dicho grupo. Aceptada la separación del gobernador, dicha asamblea designó a Ri- cardo Velarde para sustituirlo. Se propuso la terna compuesta por Francisco Ramírez Romano, Esteban Baca Calderón y José María Aguilar. La Comisión Permanente, después de aceptar los argumentos de la Secretaría de Gobernación para conocer del asunto, que textual- Nayarit 35. mente indicaban: “El receso actual de la H. Cámara de Senadores no es 24/febrero/1927 obstáculo para que se dicte esa medida de urgencia que el caso recla- ma”, tal como se había hecho en el caso de Tamaulipas (1924), por lo que la Comisión Permanente podía declarar desaparecidos tales pode- res, tal como lo hizo nombrando gobernador provisional a Francisco Ramírez Romano y, como casualmente se encontraba en el mismo recinto, se le tomó protesta de su cargo inmediatamente. Debido a los múltiples atropellos que perpetró Ramírez Romano discutidos en un memorial leído en la sesión del 9 de diciembre de 1927, la segunda terna se integró por Esteban B. Calderón, Manuel Flores y José Espino- sa y López Portillo, resultando electo Calderón, quien a fines de octu- bre de 1927 pidió licencia. Posteriormente se da noticia de la designa- ción de Francisco Anguiano como gobernador provisional, aunque tal designación fue realizada en noviembre de 1929. Además de esta dila-

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Caso Estado Relación ción en la reconstitución de los poderes estaduales, dicho funcionario solicitó licencia sustituyéndole Gustavo R. Cristo y, además, el 24 de diciembre de 1929 informó al Senado que la Legislatura del Estado se entendía que ya había sido reconstituida, le había “ratificado” su nom- bramiento de gobernador provisional, con el evidente propósito de equipararse a un gobernador constitucional electo popularmente. La designación de gobernador provisional, realizada por el Senado, no puede ser convalidada por un poder local. En este caso, Calles argu- mentó vehemente que el Poder Judicial para los efectos de la desapari- ción de poderes, puesto que si bien forma parte de los poderes estadua- les, también lo es que, por impedimento de la propia Constitución local, está impedido para reconstruir a los poderes, debido a su aisla- miento en los aspectos políticos del Estado. Aquí se puede apreciar la discordancia de los argumentos esgrimidos, por ejemplo, en el caso de Aguascalientes en 1924. Ricardo Treviño, Filiberto Gómez y Rafael Álvarez, miembros de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión propusieron que, en virtud de que en dicho Estado había desaparecido el orden constitucio- nal, puesto que hubo tres corporaciones que se denominaban legislatu- ras y que el gobernador, nombrado por la Diputación Permanente de la última de las legislaturas, Manuel P. Montes, no tenía facultades para convocar a elecciones, además de ser acusado de homicida y cacique, solicitaron la declaratoria respectiva de desaparición de poderes. En contra de esta solicitud, Manuel Carpio y Valadez Ramírez manifesta- ron que se trataba de una maniobra política del entonces secretario de gobernación, Adalberto Tejeda. La solicitud fue finalmente aprobada y se declararon desaparecidos los poderes estaduales. La terna para go- bernador provisional se integró por Donato Bravo Izquierdo, Manuel Guerrero y Vicente Lombardo Toledano; la elección, quizá la más Puebla violenta de su tipo fue a favor de Bravo Izquierdo, quien sólo recabó 36. 1º/julio/1927 15 votos de la Comisión Permanente. Aunque dicha Comisión no es competente para la declaratoria de desaparición de poderes, esta cues- tión no fue objetada, y sólo se argumentó por parte de Balderrama, Azuara y Prieto que para la designación de gobernador provisional se necesitaban las dos terceras partes de los integrantes, por lo que se requería un mínimo de 16 votos a favor de determinado candidato; el presidente de la Comisión no hizo caso de tales protestas y manifestó que efectivamente se necesitaban las dos terceras partes de los votos, pero de los miembros presentes (había 22 integrantes de la Comisión) y en medio de gritos y protestas, Bravo Izquierdo fue designado gober- nador provisional, quien entró al recinto de la Comisión y protestó el cargo. El maximato se empezaba a consolidar. Con posterioridad, mediante diversos ocursos de residentes en el Esta- do, elevaron protestas ante el Senado, por violaciones a leyes locales de este gobernador provisional; nombrándose incluso una Comisión del

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Caso Estado Relación Senado para investigar tales hechos. Estos acontecimientos se suscita- ron en septiembre y octubre de 1928. El dictamen de la Comisión senatorial fue rendido en la sesión de la Cámara correspondiente al día 28 de diciembre de 1928. Plutarco Elías Calles solicitó la desaparición de poderes en este Estado, debido a que en el mes de septiembre de 1927, una fracción de la Legislatura del Estado trató de deponer a Heriberto Jara como gober- nador sustituto. Esto logró dividir y disgregar a la Legislatura, mientras que Jara abandonó el Estado. Una vez declarada la desaparición de poderes, el 4 de octubre se envió la terna integrada por Abel S. Rodrí- guez, Ángel Casarín y Gonzalo Cruz. La designación recayó en Abel S. Rodríguez quien se encontraba presente y quien rindió protesta como gobernador provisional. Mientras tanto, la Legislatura y el gobernador interino, Andrés Gómez, enviaron telegrama al Senado con fecha 10 de octubre, solicitando la reconsideración de la declaratoria de desapari- Veracruz 37. ción de poderes, ya que el artículo 141 de la Constitución local indica- 20/octubre/1927 ba qué personas estaban legitimadas para hacerse cargo de la gubernatu- ra provisional, además de que hacían mención que la Legislatura estaba legalmente constituida. La Cámara sólo manifestó que tal solicitud no era procedente sin expresar argumentos al respecto. Después se desen- cadenó una serie de escritos provenientes de múltiples organizaciones políticas apoyando o rechazando la desaparición de poderes. Poco después de un año de fungir como gobernador provisional, entregaba la gubernatura a Adalberto Tejeda, secretario de gobernación en el perio- do de Calles. Después, el 19 de septiembre de 1929, diversos residentes del Estado habían de solicitar al Senado declararse nuevamente la de- saparición de poderes. Calles solicitó la desaparición de poderes debido a que el entonces gobernador Luis P. Vidal y los diputados locales realizaban labor sediciosa contra el gobierno federal, instando a la rebelión. Previa la declaratoria, el Ejecutivo propuso a Federico Martínez Rojas, Abraham Gamboa y Raymundo Enríquez para gobernador provisional de la entidad, resultando electo el primero de ellos, quien protestó el cargo el mismo día de su elección. Posteriormente, cabe señalar que el goberna- Chiapas dor provisional solicitó el 25 de enero de 1928 una licencia de 30 días, 38. 20/octubre/1927 la cual fue otorgada con dispensa de trámites y sin discusión, como si el cargo fuera compatible con el disfrute de licencias, con todo, la Secre- taría de Gobernación presenta acusaciones en contra de Martínez Rojas por estar coludido con “elementos clericales” y haber cometido ataques en contra de campesinos y trabajadores; el 23 de marzo de 1928 se envió nueva terna, previa insubsistencia del cargo anterior, integrada por Amador Coutiño, Gustavo Martínez Zorrilla y Hermilio López Sánchez, resultando designado Coutiño. Nayarit Ocho senadores elevaron memorial de fecha 24 de octubre de 1929, 39. 24/octubre/1929 solicitando la declaratoria de desaparición de poderes del Estado de

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Caso Estado Relación Nayarit, en virtud de que el gobernador provisional, Esteban Baca Calderón, no sólo había violado las leyes agrarias, sino que favorecía los intereses de una poderosa empresa que, según se afirmaba, extorsionaba y explotaba a los trabajadores. Como dicho memorial se discutió, modificó y aprobó en la sesión de la misma fecha de la solicitud, es de causar extrañeza la premura con que fue tratado este caso. El senador Neri corrigió la defectuosa petición de los ocho senadores y manifestó que debería revocarse el nombramiento provisional de Baca Calderón; lo cual fue finalmente aceptado. De inmediato se designó una comisión integrada por cinco senadores con el objeto de hacerle saber al Presi- dente de la República de la anterior resolución. Ese mismo día fue enviada la terna por el Presidente, integrada por Francisco Anguiano, José María Aguilar y Juventino Espinosa. Realizada la votación, An- guiano resultó electo gobernador provisional. Coincidiendo con el desajuste político que provocó la guerra cristera, el periodo de 1926 a 1932 fue especialmente conflictivo para el gobierno del Estado de Jalisco. La Comisión Permanente había declarado des- Jalisco aparecidos los poderes en el Estado; de la terna enviada por el Ejecuti- 40. 8/marzo/1930 vo Federal, según se manifestó en el informe presidencial del 1º de septiembre de 1930, eligió a José María Cuéllar como gobernador provisional; pero que, habiendo renunciado con fecha 11 de julio de 1930, fue sustituido por Ruperto García de Alba. Luis Castillo Ledón, entonces gobernador constitucional del Estado, se enfrentó a un grupo disidente de diputados locales. Dicho enfrenta- miento finalmente logró un desquiciamiento de todos los ramos de gobierno en el Estado, según lo aseveró la Secretaría de Gobernación el Nayarit 41. 7 de agosto de 1931. La Comisión Permanente del Congreso declaró 10/agosto/1931 que habían desaparecido los poderes estaduales en ese mismo día, siendo designado para el cargo de gobernador provisional Juventino Espinosa, quien figuraba en la terna integrada por Manuel E. Ulloa y Esteban Baca Calderón. Este caso es uno de los más peculiares. El entonces Presidente de la República Pascual Ortiz Rubio, informó al Senado el 15 de octubre de 1931, que el Congreso local de Jalisco, había depuesto al señor Juan de Dios Robledo, a la sazón gobernador sustituto, y en su lugar había designado al diputado José María Ceballos. Ortiz Rubio manifestó que no había precepto en la Constitución local que autorizara al Congreso Jalisco del Estado para deponer, por un simple acuerdo, al gobernador. El 42. 20/octubre/1931 senador Neri, con esta sola información presidencial, se apresuró a sugerir a la Cámara que solicitara al Ejecutivo Federal la terna para designar gobernador provisional. Por su parte, el senador Valdés le recordó que correspondía al Senado constatar previamente si habían desaparecido los poderes en el Estado y, de ser el caso, solicitar la terna una vez declarada la desaparición de poderes. Así se hizo y, en la misma sesión, se envió la terna que estuvo integrada por el mismo Juan de

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Caso Estado Relación Dios Robledo, Jesús J. Madrigal y Miguel Monraz, resultando electo el propio Juan de Dios Robledo. Lo habían declarado desaparecido como gobernador sustituto y después se le designaba gobernador provisional, constituyendo el contrasentido más absurdo. Aunque sea fácilmente comprensible que la intención en este caso fue restituir a Robledo en el cargo, el procedimiento seguido no pudo ser más desafortunado e incorrecto, pues tratándose de un conflicto entre poderes del Estado, debió plantearse el problema en términos de una cuestión política según la fracción VI del artículo 76 constitucional. Sometido por Pascual Ortiz Rubio a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, ésta declaró desaparecidos los poderes estadua- les en esa misma sesión, debido a que los poderes locales habían inter- ferido en las elecciones locales verificadas con anterioridad. Se designó gobernador provisional a Pedro Torres Ortiz de una terna integrada, además, por Miguel Santana y Santiago Rodríguez; el 8 de octubre de 1931, dicho funcionario solicitó licencia al Senado para arreglar asun- tos relativos a su Estado; al respecto, el senador Aguayo, después de apoyar dicha licencia, explicó en la sesión del 15 de octubre que el gobernador provisional era un funcionario distinto esencialmente a los diferentes tipos de gobernadores, por lo que toda autorización para ausentarse de su encargo o licencia debe ser, en su caso, concedida por el Senado. Asimismo, resaltó la necesidad de reglamentar las funciones de un gobernador provisional, pues funciona como autócrata sin la limitación de ningún otro poder constituido, y a la vez requiere de despachar diversos asuntos distintos a la convocatoria. En esa misma sesión de la Cámara de Senadores, se presentó un escrito de diputados Colima y senadores del Estado de Colima, en el cual explicaban que el gober- 43. 10/agosto/1931 nador provisional había convocado a elecciones para que los poderes estaduales quedasen reconstituidos el 30 de noviembre de 1931, dispo- niéndose en dicha convocatoria que la protesta de los mismos se reali- zaría el 1º de diciembre; por lo que al ser dicha protesta un acto no electoral no competía al gobernador provisional fijar la fecha de su realización, sino la Legislatura del Estado, cuando quedase ésta consti- tuida, por lo que solicitaban al Senado que modificase en tales términos la convocatoria expedida por el funcionario provisional. A pesar de tratarse de una solicitud muy específica, el resultado fue que tanto los ocursantes como los senadores Díaz de León y Caloca, consideraron que la única función del gobernador provisional era convocar a eleccio- nes para la reconstrucción de los poderes del Estado. Los representan- tes del Estado en el Congreso de la Unión impugnaron igualmente, por la misma vía, la expedición de un decreto del gobernador provisional, creando un impuesto extraordinario y, por ello, solicitaron se previniese al gobernador provisional, En el curso de la discusión se presentó la opción de destituirlo, a lo que el senador Caloca se opuso, ya que, en su consideración, tal destitución sería una violación a la soberanía del

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Caso Estado Relación Estado, pues al ser designado un gobernador provisional por el Senado, es para que vaya a gobernar y, si resultase el caso de que transgrediera alguna ley, el Senado podría llamarle la atención mas no destituirle. A estos argumentos se le opusieron la mayoría de los senadores, entre los cuales José D. Aguayo mencionó que en Colima no había soberanía, puesto que tal atributo se ejerce por tres poderes los cuales no existen y, precisamente por ello, se designó a un gobernador provisional, el cual debe ser sometido por la autoridad del Senado, cuando rebase la facul- tad que la Constitución le encomiende, de tal manera que podría inclu- so denominarse gobernador federal, según opinó el senador Díaz de León. Abel S. Rodríguez tuvo sus dudas al respecto, pues aunque de acuerdo al texto constitucional los gobernadores provisionales no tienen ninguna otra facultad que la de convocar a elecciones, no consi- deró que fuera facultad senatorial dicho proceder, sino que en tal caso debería de haber presentado formal acusación por delito oficial o soli- citar su destitución. La diputación del Estado presentó en la sesión de la Comisión Perma- nente del 7 de agosto de 1931, la solicitud de desaparición de poderes, fundada en que el gobernador sustituto José Ramón Valdez había estado en connivencia con el arzobispo de Durango, José María Gonzá- lez y Valencia; además de haber usurpado las funciones de los poderes Legislativo y Judicial y de haber removido a las autoridades de quince municipios. Considerando este asunto de urgente y obvia resolución, se aprobó la declaratoria de desaparición de poderes ese mismo día, de- signando gobernador provisional a Lorenzo Gámiz, quien junto con Clemente Cisneros y Miguel Barraza, integraban la terna que envió el Presidente de la República. Sin embargo, el 11 de septiembre del mis- Durango mo año, Gámiz renunció a su cargo. Al respecto, el senador Gonzalo 44. 24/septiembre/1 N. Santos solicitó al Senado que dicha Cámara hiciera suya la declara- 931 toria respectiva, puesto que la Comisión Permanente es la representa- ción genuina del Senado, así como de la Cámara de Diputados. El Senado en esta ocasión aceptó unilateralmente la renuncia presentada por Gámiz. Con el objeto de sustituirle, se propuso la terna integrada por Pastor Rouaix, Carlos Real y Manuel Arenas, resultando electo el distinguido exdiputado constituyente Pastor Rouaix. Los poderes afectados con la declaratoria de desaparición, se dirigieron sin éxito a las autoridades judiciales en vía de amparo. Desde el 11 de agosto, el diputado Neguib Simón propuso en la Comisión Permanente que se le exigiere responsabilidad al juez de distrito de Durango que había dado entrada a la improcedente demanda de amparo. En el informe presidencial de Pascual Ortiz Rubio, el 1º de septiembre de 1932, se informó —como ha ocurrido en otros casos— que la Guanajuato 45. Comisión Permanente del Congreso había declarado desaparecidos los 1º/junio/1932 poderes en Guanajuato, específicamente por violaciones a las garantías individuales y políticas cometidas por el gobernador Enrique Hernán-

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Caso Estado Relación dez Álvarez. El gobernador provisional designado lo fue José J. Reyno- so. Los poderes desaparecidos acudieron ante la Suprema Corte de Justicia el 4 de junio del mismo año en demanda de amparo, siendo brillantemente representados por Ignacio García Téllez, quien basó su demanda en cuatro argumentos: 1) Que todos los poderes estaduales existían de hecho y de derecho, ejerciendo legalmente sus funciones, no habiendo conflicto entre ellos ni existiendo tampoco ningún disturbio en el Estado; 2) que la Comisión Permanente no está facultada consti- tucionalmente para declarar desaparecidos los poderes en los estados; 3) que delitos imputados a las autoridades estaduales, en caso de pro- ceder, serían causa para fincarles responsabilidad oficial prevista en la Constitución general de la República, mas no para aplicar la declarato- ria de desaparición de poderes, y 4) que la intervención del Senado es procedente siempre que la Constitución local no prevea el caso. La Corte no entró al fondo del asunto y desechó la demanda por supuesta falta de personalidad de García Téllez, al no poder éste representar como un ciudadano particular los poderes públicos del Estado. La Comisión Permanente del Congreso declaró, el 16 de enero de Tlaxcala 1933, desaparecidos los poderes del Estado, en vista de violaciones 46. 28/enero/1933 flagrantes al voto público. Se designó gobernador provisional a Mauro Angúlo. En la sesión de la Comisión Permanente del Congreso, correspondiente al 23 de julio de 1935, se leyó una solicitud del entonces Presidente Lázaro Cárdenas concerniente a la declaratoria de desaparición de poderes en esta entidad federativa. Las razones que se adujeron en el curso de la sesión consistieron fundamentalmente en que el gobernador había violado sistemáticamente la Constitución general e inaplicado las leyes federales, en forma principal las de trabajo, las agrarias y las fisca- les, así como haber reprimido la oposición existente en las elecciones para la renovación de la Legislatura. Este caso resulta peculiar, ya que, Tabasco 47. al parecer, la política sostenida por el gobernador tabasqueño había 25/julio/1935 tenido como escenario la Universidad Nacional, por lo que el diputado José Gómez Esparza se preguntó: “¿Qué derecho tienen los dirigentes de los movimientos políticos, de tomar como portaestandarte a esas juventudes, hoy nacientes, para llevarlos al campo terrible, egoísta, pasional, individual, personalista, de la política actuante?”. En esa misma sesión se votó unánimemente la declaratoria de desaparición de poderes y de entre la terna integrada por Aureo L. Calles, Federico Trujillo Gurría y José Ortiz Lozano, se eligió al primero de ellos go- bernador provisional. El Comité Ejecutivo Nacional del Partido Nacional Revolucionario informó a la Secretaría de Gobernación que los poderes Ejecutivo y Colima 48. Legislativo del Estado habían violado la Constitución general. Concre- 21/agosto/1935 tamente se le imputaron al gobernador, Salvador Saucedo, diversos crímenes y transgresiones a leyes agrarias, además de vulnerar la auto-

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Caso Estado Relación nomía municipal, todo ello coludido con la Legislatura. Finalmente, se les acusaba de impedir que en las elecciones para la renovación de los poderes locales, tomaran el poder quienes legítimamente habían gana- do, apoyando a Francisco Carrillo Torres, quien efectivamente había sido derrotado en las elecciones por Miguel Santana para ocupar la gubernatura del Estado. En la misma sesión del 21 de agosto de 1935, la Comisión Permanente del Congreso, consideró que se trataba de un asunto de urgente y obvia resolución, por lo que se declaró de inmedia- to la desaparición de poderes, recayendo el nombramiento de goberna- dor provisional en José Campero, a la razón senador, quien junto con Jesús González Lugo y Manuel Gudiño, integraron la terna enviada por el Presidente de la República. En este caso, el Senado desarrolló una función investigadora, nunca antes realizada, para indagar ciertos hechos en el Estado. Comisionaron a los senadores Cándido Aguilar, Alberto Domínguez y Guillermo Flores Muñoz, quienes se trasladaron a Guerrero y rindieron un prolijo dictamen. Los hechos que propiciaron este caso se suscitaron el 19 de septiembre de 1935 en Coyuca de Catalán, donde se verificó un tiro- teo, resultando 24 víctimas e imputándose esos hechos al gobernador Gabriel R. Guevara. Se acusó igualmente al Poder Judicial local por no Guerrero haber administrado la justicia con relación a tales hechos, como si 49. 5/noviembre/ pudiera de oficio administrarla, así como al Poder Legislativo por 1935 haber expedido leyes inconstitucionales. Una vez declarados desaparecidos los poderes, se integró la terna por José Inocente Lugo, Sabino M. Olea y José R. Suástegui, resultando gobernador provisional el primero de ellos. El senador Miguel F. Orte- ga protestó contra esta declaratoria, ya que en su consideración, los poderes del Estado no habían desaparecido de hecho; sin embargo, el senador Domínguez le contestó que aunque fuera ilegal el acuerdo de desaparición, antes que el derecho estaba la moral, y era necesario que en Guerrero hubiese un gobierno honesto y honrado. Cuatro declaratorias de desaparición de poderes se discutieron y resol- vieron en la misma sesión de la Cámara de Senadores, verificada el 16 de diciembre de 1935. Formalmente, la solicitud de las declaraciones respectivas fue iniciativa de un numeroso bloque de senadores partidia- rios de la política interna de Lázaro Cárdenas. En el caso de Guanajua- to, el bloque de senadores aseveró que los poderes locales se habían Guanajuato unido a intereses oligárquicos y se les imputó de haberse perpetuado en 50. 20/diciembre/ sus cargos. Al gobernador Melchor Ortega se calificó de político cleri- 1935 cal y de haber fraguado una conspiración; la Legislatura, por su parte, había expulsado arbitrariamente a diputados locales debidamente reco- nocidos. El senador Soto Reyes explicó ampliamente dichos cargos en la misma sesión. La terna que envió el general Cárdenas estuvo integra- da por Enrique Fernández Martínez, Luis G. Corona e lsauro G. Ru- bio, habiendo sido electo el primero de ellos.

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Caso Estado Relación El bloque de senadores aludido manifestó que los poderes de este Estado realizaban labores subversivas contra la Federación, además de apoyar a sindicatos blancos y de explotar a los trabajadores. La Cámara local debió haber cesado en sus funciones en el año de 1934 y todavía seguía funcionando. Después de haber declarado la desaparición de poderes, la terna para gobernador provisional se integró por Severino Ceniceros, Xavier Icaza y Guillermo Castillo Nájera, siendo designado el general Ceniceros. Sin embargo, el 2 de septiembre de 1936, el gobernador provisional renunció ante el Senado debido a los aconteci- mientos que el día anterior se habían verificado, consistentes en pro- blemas político-electorales, en los que intervinieron las fuerzas federales por órdenes de la Secretaría de Gobernación, habiendo sido rotas las cerraduras de las puertas del recinto oficial del Congreso local. El senador González Gallo indicó, en dicha ocasión, que el Senado carecía de facultades para conocer de la renuncia del gobernador provisional, ya que, en virtud de que ya se había instalado la Legislatura, según el artículo 64 de la Constitución de Durango en su fracción XXI, precep- tuaba que correspondería a dicho poder local la aceptación de la renun- cia del gobernador del Estado y, por tal razón, le correspondía a la recién instalada Legislatura aceptar, en su caso, la renuncia del gober- Durango nador provisional. Por su parte, el senador Ayala refutó lo dicho por 51. 20/diciembre/ González Gallo y señaló que si el Senado lo había designado, a dicho 1935 cuerpo político le correspondería decidir sobre su renuncia, en cuyo caso se tendría que nombrar nuevo gobernador provisional. González Gallo interpeló a Ayala sobre la fundamentación legal de su tesis, alu- diendo este último que si no había un texto legal expreso, resultaba lógica su propuesta, pues quien tiene facultades para nombrarlas tiene igualmente para remover. No obstante lo anterior, la tesis de González Gallo prevaleció y la renuncia se remitió a la Legislatura de Durango para su aceptación o rechazo; al día siguiente, el 3 de septiembre de 1936, la Legislatura aceptó la renuncia de Ceniceros y designó interin- amente al diputado federal Miguel Arrieta. Al respecto, consideramos que sólo al Senado le compete la decisión sobre la renuncia o la desti- tución del gobernador provisional, puesto que personifica la interven- ción federal y, en los casos de desaparición de poderes, sólo correspon- de al Senado todo lo relativo a la persona titular de la gubernatura provisional según se confirmó con la ley reglamentaria de 1978; la supuesta intervención del Congreso local, según la Constitución del Estado, argumentada en este caso, no es aplicable en el supuesto de la desaparición de poderes, puesto que el carácter y funciones del gober- nador provisional son esencialmente distintos a las observadas en las otras especies de gobernadores. Sinaloa El gobernador Manuel Páez fue acusado, por el bloque senatorial 52. 20/diciembre/ mencionado, de usufructuar puestos y de tratar su personal enriqueci- 1935 miento, además de arrogarse funciones legislativas y judiciales que no le

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Caso Estado Relación correspondían. La terna estuvo formada por Gabriel Leyva Velázquez, Juan de Dios Bátiz y Enrique Pérez Arce. Leyva Velázquez fue desig- nado y rindió la protesta a su cargo el 18 de diciembre del mismo año. Se aseguró que los poderes del Estado desarrollaban labor subversiva y que el gobernador Ramón Ramos, había cometido violaciones a las garantías individuales, menoscabando la autonomía municipal. En ninguno de los tres anteriores casos de 1935 como en éste, se aprecia mejor la ruptura entre Cárdenas y Calles. El senador Escobedo llegó a aseverar que los titulares de los poderes estaduales eran completamente manipulados por Rodolfo Elías Calles, quien era el verdadero respon- sable de la caótica situación por la que atravesaba el Estado. Dicho senador manifestó entre aplausos: “fue un hombre que gobernó los destinos del país (refiriéndose a Plutarco Elías Calles), quien impuso en Sonora, donde probablemente era más odiado que en ninguna otra Sonora parte, a su hijo como gobernador del Estado, y éste, su hijo, queriendo 53. 20/diciembre/ repetir la historia, ha buscado la manera de encontrar incondicionales 1935 para ponerlos al frente de ese pueblo digno de mejor situación”. Por su parte, el senador Pineda solicitó que se pidiera la expulsión de Calles por el ejército, debido a ser considerado indigno y que, además, se le procesase. La terna propuesta fue integrada por Jesús Gutiérrez Caza- res, Ignacio Otero y Gustavo Padiés, resultando electo el primero de ellos, quien protestó el cargo el 18 de diciembre de 1935. Como se puede observar, los casos de Sinaloa, Sonora, Durango y Guanajuato fueron expuestos y resueltos en el mismo día 16 de diciembre de 1935. En media hora (19:30 a 20:00 horas) de la misma sesión, se dieron a conocer las ternas para todos los casos, eligiéndose igualmente los gobernadores provisionales y protestando el cargo dos de ellos. Tal premura resulta única en su género. El Comité Ejecutivo Nacional del Partido Nacional Revolucionario, sondeó la opinión pública en Chiapas y apreció que Efraín Gutiérrez era el candidato favorito para gobernador de Chiapas. Como en las campañas políticas, dicho partido había tenido obstáculos por parte de las autoridades locales, éstas se convirtieron, en opinión del partido mencionado, en integrantes de otro partido para continuarse en el poder. Al Senado en aquella ocasión, tales imputaciones fueron sufi- cientes para declarar desaparecidos los poderes, enviándose de inmedia- Chiapas 54. to la terna respectiva, integrada por Amador Coutiño, Abenamar Eboli 3/octubre/1936 Paniagua y Alberto Domíguez. El senador Marín indicó que, como el artículo 45 de la Constitución local preveía un supuesto distinto al contemplado en la fracción V del artículo 76 de la Constitución gene- ral, procedía aplicar lo dispuesto por la Constitución de Chiapas. Eze- quiel Padilla contestó lo mencionado por Marín, indicando que en este caso procedía la desaparición de poderes debido a que la Legislatura del Estado había cometido muchas arbitrariedades, a lo cual Marín respondió que si tal era el problema, lo que procedía era aplicar a los

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Caso Estado Relación diputados las sanciones correspondientes. El intento de Marín fue fallido v en la misma sesión se designó gobernador provisional a Cou- tiño, quien ya había sido nombrado con tal carácter en el caso de Chia- pas de octubre de 1927. El entonces gobernador Saturnino Cedillo encabezó una rebelión con los diputados locales y magistrados, cuya finalidad era separar a la entidad federativa de la Federación, atentando contra el régimen repu- blicano, según se manifestó en el decreto promulgado el 15 de mayo de 1938 por los poderes del Estado. Debido a lo anterior y no obstante la gravedad y premura del asunto, Cárdenas solicitó a la Comisión Per- manente, el 23 de mayo del mismo año, que convocase al Senado a sesiones extraordinarias para que declarara desaparecidos los poderes en dicho Estado. El 25 de mayo se integró una Comisión por Cándido Aguilar, Ezequiel Padilla, José Cantú Estrada y Efraín Aranda para manifestar el Senado la aprobación del dictamen de desaparición de San Luis Potosí 55. poderes, mismo que la propia Comisión Permanente del Congreso ya 26/mayo/1938 había formulado. Dicho dictamen fue aprobado y la terna enviada por el Presidente estuvo constituida por Genovevo Rivas Guillen, Reynaldo Pérez Gallardo y Francisco Arellano Belloc, resultando designado Rivas Gillén, quien rindió la protesta del cargo el 27 de mayo. En esta oca- sión, el senador Nicéforo Guerrero Jr., futuro coautor del último pro- yecto de ley reglamentaria de esta facultad, manifestaría que los casos de desaparición de poderes podían ser de hecho cuando, por ejemplo, hubiesen fallecido todos los componentes de los poderes estaduales; mientras que podían ser de derecho, cuando los titulares de dichos poderes se rebelasen contra la Federación o cuando se hubiesen come- tido violaciones constitucionales de gravedad. El senador Nabor Ojeda explicó con relación a la lectura que se dio al escrito del llamado Centro Director de la Campaña de Rafael Catalán Calvo, los diversos atropellos realizados en elecciones locales verifica- das en el Estado de Guerrero, en los que se hicieron patentes las impo- siciones de diversos políticos en los principales puestos. La filípica de Ojeda se centró en las arbitrariedades del gobernador Alberto Berber, cometidas fundamentalmente en contra del régimen municipal, en apelar a la disciplina y bondad de principios sustentados por el enton- Guerrero ces Partido de la Revolución Mexicana. Elaborada por escrito la solici- 56. 21/febrero/1941 tud de Ojeda, además de reparar en la desaparición de poderes, solicitó que se le fincara responsabilidad oficial al gobernador, por lo que se pasó al asunto a dictamen por la Comisión de Gobernación y, además, se designó una comisión especial integrada por Jesús Castillo López, Enrique Osornio y Genovevo Martínez, para que se trasladase al Esta- do e investigase los cargos imputados a las autoridades estaduales. Para la resolución del presente caso, tuvo que ampliarse la convocatoria del periodo de sesiones extraordinarias, publicadas el 17 de enero de 1941, debido a que —en consideración de Ávila Camacho— la situación en

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Caso Estado Relación Guerrero era violatoria del régimen municipal, por lo que se veía obli- gado a recurrir a la facultad declarativa de desaparición de poderes. Esta solicitud presidencial iba a ser remitida a la Comisión de Gober- nación, aunque se entiende que por segunda ocasión, lo cual era absur- do, ya que se suponía que desde la intervención de Ojeda esta Comi- sión ya había estudiado el asunto. Tuvo que aparecer la solicitud presi- dencial para que se dispensaran los trámites por considerarse de “ur- gente resolución”, aprobándose la procedencia de la declaratoria en forma unánime. El mismo día, el Ejecutivo Federal propuso la siguiente terna: Carlos Carranco, Rubén Figueroa y Jesús Muños Vergara, con- cediendo el presidente del Senado un receso de cinco minutos para la deliberación sobre la elección del gobernador provisional, resultando designado Carranco, quien ya se encontraba en la Cámara esperando protestar el cargo ese mismo día. Con relación a lo anterior, el senador Flores Mancilla se lamentó de que desgraciadamente para la vida políti- ca del Congreso nacional, casi siempre sus facultades en este caso han sido nugatorias; ¡cuántas veces aquí, en esta tribuna, se ha venido a demostrar que tal o cual mandatario local está obrando fuera de la Constitución! ¡Cuántas veces en esta tribuna se ha venido a demostrar que en los estados se está conculcando la ley! Y, sin embargo, las pala- bras de los senadores, las palabras de los representantes del pueblo, se pierden en el anchuroso vacío de este salón. No obstante, necesitamos esperar que el Presidente de la República nos haga una petición de esta naturaleza para que el Senado pueda ejercer sus funciones (...) Es ver- dad también, compañeros, que es urgente la reglamentación de las fracciones quinta y sexta del artículo 76 constitucional. Una vez que el gobernador provisional entró en funciones, el Presiden- te de la República solicitó que, ante la imposibilidad de que dicho funcionario convocase a elecciones en el breve periodo que le restaba para concluir su cargo el ex-gobernador Berber, aprobara el Senado la declaración de prórroga del mandato provisional de gobernador a efecto de que durase en su cargo hasta que fuese sustituido por las autoridades constitucionalmente electas. El Senado aprobó unánime- mente este primer tipo de solicitud que se hiciera en el historial de la facultad senatorial. En el transcurso de la discusión de este caso, se hizo referencia a la desaparición de poderes en los estados de Coahuila y San Luis Potosí debido a que sus respectivos gobernadores Rodríguez Triana y Pérez Gallardo, habían cometido diversos delitos del orden común. Supues- tos que en estos casos finalmente no prosperaron como desaparición de poderes. El Presidente Ávila Camacho, basado en que los poderes de San Luis San Luis Potosí Potosí no funcionaban pues no podían ejercer debidamente sus funcio- 57. 19/agosto/1941 nes, solicitó el 19 de agosto de 1941, la desaparición de poderes a la Comisión Permanente del Congreso, a pesar de que el Senado funcio-

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Caso Estado Relación naba en periodo extraordinario de sesiones. Se informó que los poderes Legislativo y Judicial del Estado habían abandonado su respectiva residencia oficial para instalarse en otro lugar, sin quorum, argumen- tando que no contaba con la suficiente seguridad para el ejercicio de sus funciones. Una vez considerada la solicitud presidencial como urgente y de obvia resolución, se procedió a la votación sin mediar discusión alguna, recogiéndose unánimemente los veinte votos inte- grantes de la Comisión Permanente, y declarando la desaparición de poderes en el Estado. En esa misma sesión se dio a conocer otro escrito del Ejecutivo Federal, en el cual se apuntaban los nombres de la terna respectiva. Ramón Jiménez, Hilario Hermosillo y Victor Alfonso Maldonado constituyeron dicha terna. Posteriormente, por primera, insólita y única vez en la historia del precepto de desaparición de pode- res, se leyó un “trámite” dado por el diputado Emilio Gutiérrez Roldán, en el cual se proponía que se designase a Ramón Jiménez como gobernador provisional, trámite que fue seguido fielmente, sin ninguna discusión por la Comisión Permanente, siendo aprobado de esta manera la designación de dicho gobernador provisional, quien por cierto también pudo protestar su cargo el mismo día ya que se encon- traba esperando en la propia Cámara. En la sesión del 8 de enero de 1946 de la Comisión Permanente del Congreso, se dio lectura a la solicitud de Ávila Camacho de declarar desaparecidos los poderes en este Estado, por haber acontecido en la ciudad de León, diversos hechos violentos que arrojaron un saldo de 26 muertos y 150 heridos. Con motivo de la renovación de los poderes en ese municipio, cuya cabecera es la ciudad de León, se enfrentaron dos candidatos: Quiroz apoyado por el Partido de la Revolución Mexicana y Carlos Obregón respaldado por la Unión Nacional Sinarquista. Verificadas las elecciones municipales, se rumoró que Obregón las había ganado pero que el gobernador del Estado, Ernesto Hidalgo, había impuesto a Quiroz. En su toma de posesión, celebrada el 31 de diciembre de 1945, sucedió un incidente entre campesinos reunidos en Guanajuato 58. la plaza principal y algunas personas que se encontraban en el casino 8/enero/1946 cercano a dicha plaza. Del casino salió el general Bonifacio Salinas, jefe de la zona militar, y aprehendió a más de 75 personas por injurias e incluso se les imputó sedición. Con estas detenciones, el pueblo de León se exacerbó y el recién electo presidente municipal prefirió orde- nar que fueran puestos en libertad los detenidos y así se cumplió el l de enero de 1946. Después de un mitin organizado en la tarde del mismo día de su liberación, el 2 de enero de 1946 volvieron a reunirse en actitud más agresiva, lo que desencadenó un enfrentamiento con el ejército, los hechos que se sucedieron fueron decisivos para que el Senado, después de una investigación realizada por la Suprema Corte de Justicia, por la Procuraduría Militar de Justicia y por el propio Senado, declarase desaparecidos los poderes en el Estado.

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Caso Estado Relación La comisión designada por el Senado decidió que correspondía a la Corte decidir sobre las violaciones al voto público; no obstante, rindió un informe del cual se desprendía la desaparición de poderes. Final- mente, en esa misma sesión se aprobó la solicitud de desaparición y se eligió sin dilación alguna al gobernador provisional de entre la terna integrada por Nicéforo Guerrero, Roberto Guzmán Araujo y Tomás Sánchez Hernández. Se nombró unánimemente a Nicéforo Guerrero, quien había colaborado en la elaboración del último proyecto de ley reglamentaria de la materia analizada y, a la razón, era ministro de la Suprema Corte de Justicia. Lo curioso es que ese mismo día era igual- mente sometido un escrito del secretario de gobernación por medio del cual se informaba que Guerrero había presentado una solicitud de licencia para separarse de dicho cargo. La festinación de este caso fue evidente al protestar Guerrero como gobernador provisional ese mismo día. Este caso resulta de especial consideración ya que el ex-gobernador Ernesto Hidalgo, inconforme obviamente por la declaratoria senatorial, publicó en el mismo año de 1946, el libro titulado El caso de Guana- juato ante la conciencia de la Nación. En su libro, Hidalgo aseguró que todos los detalles de la contienda electoral habían sido informados y aprobados previamente por el propio Ávila Camacho. Explicaba además que la fracción V del artículo 76 constitucional, había sido violada al haberse declarado la desaparición de poderes, pues si efecti- vamente se habían cometido delitos, éstos deberían ser purgados me- diante responsabilidad oficial y sólo podía haber sido inculpado, en última instancia, tan sólo el Poder Ejecutivo local, quedando los demás poderes fuera de cualquier sospecha, por lo que el supuesto de la des- aparición de poderes no se había cumplido. Hidalgo se sometió a un jurado de honor integrado por los directores de periódicos y revistas, con el objeto de que declarasen la culpabilidad o inculpabilidad del ex- gobernador. El 14 de febrero de 1946 el fallo fue dictado por Martín Luis Guzmán, Regino Hernández Llergo, Luis Novaro, Armando Chávez Camacho, Gregorio López y Fuentes, Fernando Mora, Roberto Ramírez Cárdenas, Carlos Ortiz, Gonzalo Herrerías y Gonzalo de la Parra, quienes unánimemente absolvieron de toda culpabilidad a Hidalgo. El 31 de octubre de 1946, el senador Roberto Guzmán Araujo atacó los argumentos vertidos por Hidalgo. Al respecto mencionó: “¿Qué dice que no han desaparecido los poderes? Pues en último caso, debe culparse a la Constitución o al constituyente; pero mientras sea el derecho positivo el que esté enmarcado en el artículo 76 se tiene que aplicar el artículo en casos similares”. Concluyó su ataque pidiendo un voto de confianza para Ávila Camacho. Independientemente de la efectiva o nula participación de Hidalgo en los violentos hechos que motivaron su desaparición, resulta claro que la

497 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Caso Estado Relación comisión de delitos por funcionarios, no es causa para considerárseles desaparecidos, sino más bien para fincarles responsabilidades políticas. Paradójicamente, justo un año después se dio el caso, muy parecido al de Guanajuato, con motivo de la celebración de elecciones municipales en Tapachula, Chiapas. Por la supuesta imposición del gobierno esta- dual del candidato Luis Guízar Oseguera como presidente municipal, los partidarios de Ernesto A. Córdova verificaron un mitin de protesta que provocó un enfrentamiento, del cual resultaron 9 muertos y 41 heridos. La investigación realizada por la Secretaría de Gobernación y por una comisión de la Comisión Permanente del Congreso, desenca- denó que se aprehendiera a los culpables directos de dichos enfrenta- mientos y que el propio gobernador Juan M. Esponda, presentara licencia ante la propia Legislatura, lo cual equivalía a su renuncia y que el cuerpo legislativo local designase a César A. Lara como goberna- dor sustituto. De esta manera se sancionó a los culpables, aunque no en la forma adecuada, por lo que se constata la no necesaria remisión a la desaparición de poderes para sancionar a los altos funcionarios estaduales. Ante la Comisión Permanente del Congreso, el Presidente Miguel Alemán solicitó la declaración de desaparición de poderes del Estado de Tamaulipas, en virtud de que había sido asesinado Vicente Villasa- na, director del periódico El Mundo, por Julio Osuna quien había sido jefe de policía y tránsito del Estado y quien después de haber cometido el delito, se había presentado ante el gobernador, Hugo Pedro Gonzá- lez, en su domicilio y éste le había permitido estar en libertad y trasla- Tamaulipas darse a su rancho “La Diana”, en vehículo oficial del Estado. De la 59. 9/abril/1947 investigación realizada por la Secretaría de Gobernación y la Procura- duría General de Justicia, ambos funcionarios le imputaron al goberna- dor el abuso de autoridad al no aprehender de inmediato a Osuna. Votada afirmativamente la solicitud presidencial, se procedió en la misma sesión a presentar la terna para designar al gobernador provisio- nal. Raúl Gárate, Eutimio Rodríguez y Horacio Terán la integraron y fue designado el primero de ellos, quien ya esperaba rendir la protesta del cargo fuera de la Sala de Debates del Senado. En una sesión de la Comisión Permanente verificada exclusivamente para tratar el asunto de la desaparición de poderes en este Estado, el 21 de mayo de 1954, dio lectura a la solicitud que el Presidente Adolfo Ruiz Cortines hiciera respecto a la declaratoria de desaparición de poderes, basado en que en el Estado, los poderes no habían respetado Guerrero 60. las garantías individuales creando el desorden e intranquilidad en el 21/mayo/1945 Estado. Se mencionaba que tanto los poderes Legislativo como Judicial se habían coludido con el Ejecutivo local, Alejandro Gómez Maganda. Así pues, en la solicitud presidencial se manifestó que habían desapare- cido los poderes y, en consecuencia, procedía la designación de un gobernador sustituto. A esta aseveración, ningún integrante de la Comi-

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Caso Estado Relación sión Permanente efectuó reparo alguno y, fuera de toda oportunidad, el senador Jesús Yurén interpretó la medida tomada como una “llamada de atención que el propio Presidente da a todos los funcionarios públi- cos para que encaucemos nuestra conducta y nuestros actos en los planos que él señalara”. Declarada la desaparición de poderes en esa misma sesión, se dio a conocer la terna integrada por Darío Arrieta, Ruffo Figueroa y Alejan- dro Sánchez Castro, resultando designado por unanimidad el primero de ellos. Arrieta protestó el cargo ese mismo día, aunque en el Diario de los debates, eso consigna igualmente como gobernador sustituto, contraviniendo flagrantemente lo dispuesto por las constituciones general y local, ya que la equívoca designación de gobernador sustituto no sólo era un error terminológico, sino la expresión exacta del cargo que ese momento se le quiso conferir, pero evidentemente no podía tener como origen una declaratoria de desaparición de poderes. Efecti- vamente, Arrieta no podía ser más que gobernador provisional, cuya obligación era tan sólo promulgar la convocatoria a elecciones respecti- va; sin embargo, atribuyéndosele efectivamente el carácter de sustituto, se le designó para cubrir el periodo gubernamental del 21 de mayo de 1954 al 31 de marzo de 1957. Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Gobernación dictaminaron, en la sesión del 4 de agosto de 1966, sobre la solicitud presidencial de declaratoria de desaparición en el Estado de Durango, basadas en que se habían percatado de que se habían desunido “los vínculos entre gobernadores y gobernados” y de que los poderes locales habían dejado de tener existencia real y jurídica como órganos de auto- ridad. Al intervenir el senador Fernando Ordorica Inclán, además de calificar al gobernador Enrique Dupré Ceniceros como insensible ante una invasión al Cerro del Mercado, expresó que el candidato idóneo Durango 61. para la gubernatura provisional sería Ángel Rodríguez Solórzano a lo 4/agosto/1966 cual se solidarizó el diputado Enrique Gómez Guerra. Lo sorprendente de este caso, independientemente de la extraña “ruptura” entre gober- nantes y gobernados que se alegó, es que no se envió terna alguna para la designación de gobernador provisional, sino que se procedió a reco- ger la votación a favor del único candidato, al parecer oficial, Rodrí- guez Solórzano, quien —además— se encontraba presente en dicha sesión y después de tomada su protesta, gobernó al Estado hasta el 16 de septiembre de 1968, contraviniendo así las funciones de gobernador provisional. Campesinos de Acapulco acusaron ante la Procuraduría General de la República al gobernador Israel Noguera Otero por el delito de fraude. Guerrero Los hechos se desarrollaron desde que Félix Hernández Castillo, repre- 62. 31/enero/1975 sentante de los copropietarios de la exhacienda “El Coloso”, otorgó poder a Eusebio Mendoza Ávila para que tramitase la enajenación del precio base de 22 millones de pesos. Mendoza entregó a Hernández la

499 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Caso Estado Relación cantidad de 5 millones y éste a su vez, a los copropietarios sólo entregó $1’265,000.00. Se informó que, supuestamente, el gobernador había recibido 3.5 millones de pesos por su intermediación ante el INFO- NAVIT. La Procuraduría General de la República se declaró incompe- tente, ya que los hechos denunciados constituían delitos del orden común y, suponiendo que tales delitos se habían cometido en el Distri- to Federal, turnó el caso a la Procuraduría General de Justicia del D.F. Ante estos acontecimientos, el diputado Humberto Hernández Hadad y el senador Vicente Fuentes Díaz rindieron un informe ante la Comi- sión Permanente del Congreso, el 31 de enero de 1975, por el cual confirmaba la culpabilidad del gobernador del Estado y, en consecuen- cia, procedía declarar desaparecidos los poderes. El senador José Rivera Campos, en la misma sesión, se enorgulleció de que, por primera oca- sión, a instancia de la Comisión Permanente se declarara la desapari- ción de poderes, incluso más allá de la interpretación letrista de la ley. Con esta efusiva afirmación, la Constitución fue nuevamente transgre- dida y, en esa misma sesión, se designó a Javier Olea Muñoz como gobernador provisional. Las raíces de este caso se señalaron en el Encuentro Nacional de Legis- laturas celebrado el 5 de febrero de 1975. La Legislatura de Hidalgo presentó una ponencia sobre la realidad del federalismo en México, con la cual denunciaba los vicios institucionales del mismo y, fundamen- talmente, proponía la modificación de la fracción V del artículo 76 constitucional en los siguientes términos: Declarar, cuando la Legislatura de cualquier Estado de la Federación lo solicite, por mayoría de las dos terceras partes de sus miembros, que es llegado el caso de ratificar la desaparición del Poder Ejecutivo del Estado, y que se debe restablecer el orden constitucional de conformi- dad con las propias disposiciones legales de los estados, y en caso de que éstas no lo prevean, el propio Senado de la República a propuesta en terna del Presidente de la República, nombre un gobernador inter- Hidalgo 63. ino, quien convocará a elecciones conforme a las leyes constitucionales 29/abril/1975 del mismo Estado. Esta propuesta, inconsistente con la naturaleza de la función declarativa del Senado, es reflejo de la incomprensión de esta intervención federal, y fue la que provocó animosidad del gobierno federal hacia el estadual. El 1º de abril del mismo año, el gobernador Sánchez Vite entregaba el poder a Otoniel Miranda. El nuevo gobernador y la Legislatura que continuó a aquella que había presentado la ponencia aludida, apoyaron y promovieron la reforma propuesta. La reacción no se hizo esperar y, el 22 de abril, el diputado Oscar Bravo Santos y el senador Germán Corona del Rosal, denunciaron ante la Comisión Permanente del Con- greso de la Unión, diversos hechos delictivos imputados a las autorida- des del Estado, consistente desde violaciones a garantías individuales hasta la injerencia en asuntos del Sindicato Nacional de Trabajadores

500 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Caso Estado Relación de la Educación. El 27 y 28 de abril se verificaron mítines en Pachuca, los cuales terminaron con la toma de Palacio de gobierno. El entonces Presidente Echeverría envió a diversos secretarios de estado para que investigaran las causas del supuesto descontento general. Finalmente, la Comisión Permanente decidió, el 29 de abril, declarar desaparecidos los poderes del Estado y de la terna dada a conocer ese mismo día, integrada por Estela Rojas de Soto, Alberto Zoobisch Sánchez y Raúl Lozano Ramírez, se eligió a este último para el cargo de gobernador provisional. Nuevamente, la Comisión Permanente sería la que juzgaría sobre la suerte política de una entidad federativa.

501 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Documento 11 Proyecto reglamentario de las fracciones V, VI, letra B, del Art. 72 constitucional*

Artículo 1°. El Senado, para ejercer la facultad que le confiere la fracción V, letra B, del artículo 72, se sujetará a las reglas siguientes: 1ª. No podrá declararse que han desaparecido los poderes Legislativo y Ejecutivo de un Estado, sino en alguno de los casos siguientes: Primero. Que ambos poderes se hayan sublevado contra el orden constitucional de la Nación. Segundo. Que continúen funcionando contra el tenor de las leyes del Estado, después de fenecido el periodo para que fueron nombrados. Tercero. Que de hecho no pueden funcionar a consecuencia de algún movimiento re- volucionario, o por cualquiera otra causa. 2ª. Dicha declaración no podrá hacerse siempre que en la Constitución, o leyes orgáni- cas del Estado, haya medios legítimos de construir sus poderes y los prefectos, hayan co- menzado a funcionar. En cuyo caso, el Ejecutivo Federal les prestará, tan luego como se solicite, la protección de que habla el artículo 116 constitucional. 3ª. El Senado no podrá ejercer esta facultad, sino cuando fuere requerido oficialmente por el Ejecutivo de la Federación.

Artículo 2º. Cuando el Senado declare, con arreglo a las disposiciones de esta ley, que es llegado el caso de nombrar gobernador provisional de un Estado, se comunicará inmedia- tamente la resolución al Ejecutivo, para que dentro de ocho días, someta a la aprobación de la Cámara el nombramiento que hiciere.

Artículo 3º. La persona nombrada para el gobierno provisional de un Estado, deberá pro- ceder a su reconstrucción política, a lo más dentro de 2 meses, contados desde la fecha en que haya comenzado a desempeñar el encargo, salvo que la perturbación de la tranquili- dad pública no lo permita; en cuyo caso, el Ejecutivo podrá prorrogar este término.

Artículo 4º. Si los poderes constitucionales de un Estado no funcionaren a consecuencia de un movimiento subversivo del orden legal, el gobernador provisional cuidará preferen- temente de restablecerlo en el ejercicio de sus funciones.

Artículo 5º. Si la desaparición de los poderes locales fuere absoluta, el gobernador provi- sional expedirá la respectiva convocatoria con sujeción a las leyes locales, sin que en ella

* Diario de los Debates, sesión del 29 de noviembre de 1875.

502 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS pueda diferirse por más de 3 meses. La instalación de los nuevos poderes que dimanen de la elección, salvo que la alteración del orden público no lo permita; en cuyo caso, el Eje- cutivo podrá prorrogar este término.

Artículo 6º. El gobernador provisional no podrá ser electo para ningún cargo, en las elec- ciones que se verifiquen en virtud de la convocatoria que expida. Tampoco podrá legislar sobre ningún ramo del régimen interior, ni alterar la organización administrativa o judicial del Estado.

Artículo 7º. El ejercicio de la facultad que la fracción VI letra B del artículo 72 constitu- cional, confiere al Senado, se sujetará a las reglas siguientes: 1ª. Sólo podrá tomar conocimiento de las cuestiones políticas que surjan entre los po- deres de un Estado, cuando alguno de ellos ocurra con ese fin al Senado, o cuando con motivo de dichas cuestiones, se haya interrumpido el orden constitucional mediando un conflicto de armas. 2ª. En estas cuestiones deberá oír el Senado a los poderes contendientes, para cuyo efecto, éstos podrán hacerse representar por personas de su elección que no pertenezcan a dicha Cámara. 3ª. Siempre que el Senado tenga que resolver alguna de estas cuestiones, luego que se dé cuenta, en la primera sesión nombrará en escrutinio secreto, una Comisión especial de tres individuos de su seno. 4ª. Esta Comisión reunirá cuantos datos estime conducentes para el estudio de la cues- tión, pudiendo pedir los informes necesarios a los poderes contendientes y al Ejecutivo de la Unión. La Comisión presentará su dictamen dentro de 2 meses a lo más, contados desde la fecha en que se haya encargado el Estado. 5ª. El Senado resolverá la cuestión dentro de 15 días siguientes a la presentación del dictamen, pudiendo oír el día que se discuta, a los representantes que hayan acreditado los poderes que contienden, sin que en ningún caso por la falta de esta audiencia pueda dife- rirse los términos fijados en esta ley.

Artículo 8º. El Senado dictará su resolución, sujetándose a la Constitución. General de la República y del Estado.

Artículo 9º. Si la Cámara de Senadores estuviera en receso, será desde luego convocado a sesiones extraordinarias por la Comisión Permanente, siempre que ocurra alguno de los casos previstos en la presente ley.

503 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Documento 12 Proyecto de Ley de José H. Ruiz, a la fracción V del artículo 76 constitucional, de 1927

“Honorable Asamblea”:

No hace mucho que el senador por Chiapas, José H. Ruiz, presentó a vuestra considera- ción un proyecto de ley reglamentario de la fracción V del artículo 76 constitucional, para evitar los hechos escandalosos que con tanta frecuencia se registran en los estados de la República, que consisten en que los gobernadores provisionales nombrados por el Se- nado o por la H. Comisión Permanente, cuando se han declarado desaparecidos los pode- res locales, no se limitan a cumplir con su deber, esto es, que no se concretan a convocar a elecciones para los nuevos poderes, sino que omnímodamente tratan de perpetuarse en el ejercicio de sus funciones, consagrándose exclusivamente en desarrollar una política per- sonalista mediante la formación de un ambiente político en su favor y olvidándose de su situación provisional. El proyecto a que me refiero, versa sobre la reglamentación de la fracción VI del artícu- lo 76 de nuestra Constitución Política, cuya fracción prevé el caso de las dificultades de orden político que surjan entre los poderes en un Estado, el cual esta Cámara tiene la obligación de resolverlo, siempre que alguno de los poderes en conflicto ocurra a aquélla con ese fin, o, por último, cuando con motivo de dichas cuestiones, se haya interrumpido el orden constitucional mediante un conflicto de armas. Es indiscutible que el caso previsto por la fracción VI, cuya reglamentación propongo, es siempre previo al que consagra la fracción V del mismo artículo, pues los hechos han demostrado que antes de llegar a una situación caótica, como consecuencia de la cual se tengan que declarar desaparecidos los poderes locales del Estado, surgen dificultades entre los poderes de las mismas entidades, por lo tanto, juzgo que con una reglamentación cui- dadosa de la referida fracción VI del artículo constitucional, se respetarán más los poderes locales y se garantizará más la estabilidad de los funcionarios honrados que actúen con estricto apego a las leyes, o, en su caso, también, la destitución de los que no lo son. Si, pues, la reglamentación propuesta es ventajosísima para el funcionamiento correcto de nuestro mecanismo constitucional, es indiscutible que debe ser objeto de un estudio concienzudo y desapasionado, precisando la facultad que da al Senado la fracción VI del artículo 76 de nuestra Carta Magna. Como antecedentes encontramos en el Diario de los Debates del Constituyente de 1917, que al discutirse la fracción VI del artículo 76 por los señores Paulino Machorro Narváez, actual ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Doctor Arturo Méndez, por una parte, y por otra, por los CC. Heriberto Jara e Hilario Medina, resultó del acalorado debate haberse empatado la votación en el seno de la Comisión.

504 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Los dos primeros sostuvieron el proyecto tal como se encontraba redactado, alegando la conveniencia de que fuera la Suprema Corte de Justicia la que conociera del conflicto de poderes en un Estado, haciendo notar el alto papel de ese Cuerpo y la responsabilidad del mismo, que daría a sus decisiones un valor seguramente acatado por las partes conten- dientes y, además, con el deseo de que fuese el Poder Judicial el único que resolviera esa ciase de conflictos. Los otros dos miembros de la Comisión sostuvieron que siendo un conflicto entre poderes locales de un Estado, de carácter político, el Senado, órgano polí- tico, era el más adecuado para dar una solución que además de ser pronta, pudiera tener en cuenta intereses especiales de un momento que por su naturaleza la Corte no podría tener en consideración para sus decisiones, además de que la resolución del más alto Tri- bunal de la República debía recaer sobre un juicio en toda forma, y aquél sería más dila- tado y no debía tener en cuenta, por su naturaleza, las circunstancias políticas que muchas veces son extralegales por el apasionamiento de las partes. El resultado de esta pugna fue el que se lee en la actual fracción VI del artículo 76 de nuestra Constitución vigente, tal como está redactada. Con esos antecedentes resultaría ocioso negar la enorme importancia de esta facultad del Senado, que evitaría la situación extraordinaria a que se refiere la fracción V del pro- pio artículo 76. Estas consideraciones han sido las que me han llevado a hacer uso del derecho de ini- ciativa que en mi calidad de miembro de esta H. Cámara, me concede la fracción II del artículo 71 constitucional, presentando a ustedes el siguiente proyecto que será deficiente, pero que tengo la seguridad que la Comisión dictaminadora sabrá completarlo, supliendo sus dificultades y deficiencias y corrigiendo sus defectos.

“Artículo primero. Cuando por cuestiones políticas surjan dificultades entre los poderes de los estados, cualquiera de dichos poderes ocurrirá al Senado de la República, para que éste resuelva lo conducente, en uso de la facultad que le concede la fracción VI del artícu- lo 76 de la Constitución federal.

“Artículo segundo. La solicitud a que se refiere el artículo anterior deberá presentarse directamente al Senado por cualquiera de dichos poderes o por conducto de alguno de los miembros que representan ante el Senado a la entidad federativa cuyos poderes se hallen en conflicto.

“Artículo tercero. El Senado, en vista de la solicitud, designará inmediatamente de su seno, una comisión integrada por tres de sus miembros para que con carácter urgente se trasladen al lugar de los hechos a practicar las averiguaciones del caso.

505 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

“Artículo cuarto. Con los informes de los comisionados, los cuales deberán rendir éstos dentro de los quince días siguientes a aquel en que hubieren sido designados, el Senado, con la aprobación de las dos terceras partes de los miembros presentes resolverá el con- flicto político sometido a su consideración, teniendo en cuenta lo que dispongan las cons- tituciones locales de las respectivas entidades federativas.

“Transitorio. Esta ley empezará a regir desde la fecha de su publicación en el Diario Ofi- cial de la Federación.

“SALA DE SESIONES DEL SENADO. -México, D. F., a 23 de octubre de 1929. I. Díaz de León. Hacemos nuestra la presente Iniciativa, Anguiano, José María Aguilar - Rúbricas.

Pasa a la 1ª Comisión de Gobernación. EL C. SENADOR DÍAZ DE LEÓN ISAAC: Pido la palabra. EL C. PRESIDENTE: Tiene la palabra el C. Senador Díaz de León. EL C. SENADOR DÍAZ DE LEÓN: Antes de que pasemos a sesión secreta, voy a decir una cuantas palabras sobre la iniciativa que se acaba de leer, a propósito de la regla- mentación de la fracción sexta del 76 constitucional. En la Exposición de Motivos se dice que por parte de los constituyentes se consideró que hubiera debido ser previa la fracción sexta a la quinta, porque entre las facultades del Senado está la de intervenir en los conflictos a solicitud de los poderes de alguno de los estados, o cuando por mediar un conflicto de armas sea solicitada la intervención del mismo Senado; y la fracción quinta dice que cuando se declaren desaparecidos los pode- res, se mande al Ejecutivo la terna correspondiente para el nombramiento de gobernador provisional. Todos sabemos perfectamente que antes de que se declaren desaparecidos los poderes de un Estado es que ya ha existido un conflicto preliminar y si bien es cierto que, con- forme lo indica la misma fracción sexta del artículo 76, —que puede ocurrir cualquiera de los poderes solicitando el auxilio del Senado de la República—, también lo es que existe la necesidad de hacer la reglamentación de la fracción a que antes me he referido. No es indispensable acudir a la historia del Senado de la República, por lo que se refie- re a la forma unicamarista y bicamerista, ya que todos sabemos que las leyes fundamenta- les de nuestro país fueron inspiradas por la legislación francesa, que nos trajo un recuerdo muy especial, a partir de las famosas leyes de 1836; pero a pesar de eso, también sabemos que los legisladores del Constituyente de 1917 tuvieron una sesión acalorada, respecto a la redacción que debería darse a la fracción sexta del artículo de que se ocupa mi iniciati- va. Allí se desprende, en la historia de ese Constituyente, que el Lic. Machorro Narváez,

506 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS actual ministro de la Suprema Corte de justicia, el Dr. Arturo Méndez, el general Heri- berto Jara, por una parte, y otro constituyente cuyo nombre no recuerdo, estuvieron dis- cutiendo el asunto hasta empatarse la votación en el seno de esa Comisión, quedando después de acaloradísima discusión la redacción de la fracción VI del artículo 76, tal y como está en nuestra Carta Magna. De manera que si los poderes de un Estado, acogién- dose a la fracción a que me he referido ocurren al Senado de la República, es indudable que él mismo resolverá el conflicto en los términos que se indican en el articulado de este proyecto; pero si eso por una parte sería bastante, por otra, adolecería de algún defecto o falta constitucional, por lo que hay que esclarecer más exactamente el punto, y es muy natural que, si el Senado de la República, como lo dice muy atinadamente el compañero Castillo Torre, después de dar por hecha la solución a un conflicto, cree que la situación es anormal en el funcionamiento de los poderes de un Estado de la República, indique al Ejecutivo de la Unión que ha llegado el caso de la desaparición de esos poderes y por lo tanto urge que mande una terna al Senado de la República. De manera que en estas con- diciones la fracción VI del artículo 76 constitucional, es enteramente indiscutible que tenga alguna reglamentación práctica en este sentido y por lo tanto yo ruego a las comi- siones de Gobernación y Puntos Constitucionales que den la forma necesaria a este capí- tulo, para que lo presente en forma más práctica, a fin de que sea más aplicable a los con- flictos de los estados. EL C. PRESIDENTE: Se levanta la sesión pública para entrar en sesión secreta. Se levantó la sesión.

507 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Documento 13 Proyecto de Ley de Wilfrido Cruz y Nicéforo Guerrero, sobre las fracciones V y VI del artículo 76 constitucional, presentado en la Cámara de Senadores en la Sesión del 16 de diciembre de 1938

CC. SECRETARIOS DE LA H. CÁMARA DE SENADORES PRESENTE

Muy atentamente rogamos a ustedes sean servidos de dar cuenta al H. Senado de la Re- pública con la Iniciativa de Ley Orgánica de las fracciones V y VI del artículo 76 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que en ejercicio de la facultad que nos confiere la fracción II del artículo 71 de la misma, presentamos anexo así como su correspondiente exposición de motivos. Reiteramos a ustedes la seguridad de nuestra consideración muy atenta y distinguida. Sala de Sesiones del H. Senado a los 12 días del mes de diciembre de 1938. Lic. Wilfrido C. Cruz. Primer senador por el Estado de Oaxaca. Lic. Nicéforo Guerre- ro Jr. Primer senador suplente por el Estado de Guanajuato.

H. ASAMBLEA: Los suscritos senadores en ejercicio nos honramos en presentar ante ustedes la presente iniciativa de ley orgánica de las fracciones V y VI del artículo 76 de la Constitución Polí- tica de los Estados Unidos Mexicanos, con el objeto de que previos los trámites corres- pondientes sea puesta a discusión y en caso de llenar los vacíos que pretende, y satisfacer las necesidades nacionales, merezca la aprobación de la asamblea, se sirvan sancionarla con su voto para todos los efectos legales que corresponda. La acción legislativa que han venido desarrollando los gobiernos emanados de la Revo- lución y que ha tomado su mayor incremento con la ejecución del Plan Sexenal encomen- dado al régimen administrativo del C. General de División Lázaro Cárdenas, Presidente de la República, debe continuarse con ahínco hasta no dejar establecidas todas las normas orgánicas que determinen y faciliten la aplicación integral de nuestras bases constituciona- les y satisfagan plenamente las necesidades jurídicas del pueblo mexicano al fijar los prin- cipios secundarios a que debe sujetarse la resolución de los problemas económicos, políti- cos y sociales de la República. Desde que se estableció el Senado, en 1873, y entre otras facultades exclusivas, se le otorgaron las de declarar que llegado el caso de nombrar gobernador provisional a un Estado por desaparición de sus poderes, y la de resolver las cuestiones meramente políti- cas surgidas entre ellos, facultades que ahora están consignadas en las fracciones V y VI del artículo 76 constitucional, se puso de manifiesto la imperiosa necesidad de expedir una ley que reglamentara tan delicadas funciones, pues desde entonces se tuvo clara con-

508 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS ciencia de que dentro del régimen federativo adoptado por nuestra Nación, constituía un problema de trascendencia la compatibilidad del debido respeto a la autonomía de las entidades con las inexcusables atribuciones del poder federal para velar la tranquilidad de los estados y el mantenimiento continuo del orden constitucional, cimiento indispensable para la creación de un estado de derecho que ha sido suprema aspiración de México. El último párrafo de la fracción VI del artículo 76, ha ratificado, una vez más, desde la vigencia de la Constitución de 1917, la obligación, por parte del Poder Legislativo, de reglamentar las referidas atribuciones del Senado de la República, y ese deber nacional no ha sido satisfecho todavía. Los constituyentes del 17 precisaron la necesidad de dictar esa ley reglamentaria: posteriormente a la vigencia del actual Código Fundamental del país se han presentado algunas iniciativas tendientes al mismo objeto que no han podido recibir la aprobación de las Cámaras, ya por su deficiencia intrínseca o bien por entrañar intentos de resolver el problema jurídico planteado, al formular proyectos de ley con propósitos de complacer intereses políticos particulares. El problema ha revestido una importancia práctica enorme durante los últimos años, en que la transformación social y las luchas políticas de nuestro país han dado ocasión a que con relativa frecuencia se hayan desconocido poderes en los estados o suscitado conflictos que en la mayoría de los casos, se han resuelto en muy diversos sentidos y con criterio no siempre jurídico. De aquí ha surgido una fuente de constante intranquilidad y de temores que afectan muy seriamente el equilibrio estable que debe haber entre la Federación y los estados que la componen, pues faltando una ley que fije normas permanentes de ejercicio de facultades que han sido calificadas por nuestros constitucionalistas como de “muy peligrosas” los estados viven en constante zozobra temiendo que cualquier cuestión polí- tica de momento pueda determinar una acción que quebrante su autonomía. A llenar este vacío tiende la presente iniciativa, la cual ponemos a consideración de esta H. Cámara sin dejar de comprender que la magnitud del problema, las dificultades intrín- secas que presenta y los múltiples aspectos que entraña, son indudablemente superiores a nuestras capacidades y solamente pretendemos fijar la atención de la H. Asamblea sobre tan importante asunto, para que con la cooperación de los elementos que la integran se expida reglamentación tan necesaria. La facultad de declarar que es llegado el caso de nombrar gobernador provisional a un Estado por haber desaparecido todos sus poderes constitucionales, generalmente ha sido interpretada en el sentido de que el Senado no puede resolver la desaparición de poderes ni juzgarlo, sino que tan sólo le corresponde ante un hecho material, la desaparición, dar fe de él, como pudiera hacerlo un notario, y acto seguido, pronunciar la declaración de que debe nombrarse gobernador; pero no ha faltado también comentarista de la Constitu- ción que juiciosamente afirme que no debe limitarse la función del Senado a tan simple atribución, ya que indudablemente tiene necesidad de apreciar los hechos y, además, juz-

509 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA garlos y estimarlos, de tal manera que pueda en un momento dado emitir su juicio acerca de si un Estado vive o no dentro del orden constitucional. En virtud del último precepto consignado al final de la fracción V del artículo 76 constitucional, según el cual las constituciones de los estados vienen a constituir elemen- tos jurídicos supletorios de las disposiciones constitucionales relativas al problema en cuestión, dichos códigos locales con el objeto de preservar la autonomía de las entidades federativas de cualquier intromisión extraña en su régimen interior por parte del Senado, movimiento por cierto muy justificado y lógico, han establecido una serie de reglas tra- tando de restringir de manera sistemática la posibilidad de que desaparezcan los poderes en sus respectivas entidades locales y de que pueda conceptuarse en consecuencia roto el régimen constitucional en ellas. Pero es de observarse que todas esas reglas, en su inmensa mayoría, se refieren a una desaparición de hecho de sus poderes supremos, lo que a nues- tro juicio constituye un defecto en la apreciación de la realidad, ya que no se ha conside- rado el aspecto jurídico del problema, dejándose por lo consiguiente sin estimación de los casos de desaparición de poderes, de derecho. Nuestro criterio es de que la desaparición de poderes en un Estado puede ocurrir tanto material y físicamente, como desde el punto de vista legal; lo primero cuando las personas que encarnan dichos poderes dejan de exis- tir de un modo u otro y lo segundo, cuando jurídicamente no pueden considerarse exis- tentes por contrariar fundamentalmente las principios básicos del régimen federativo mexicano. En efecto, cuando los titulares de los poderes en los estados se han rebelado contra la Federación, desde el punto de vista federativo, no puede considerárseles existen- tes como poderes legítimos en estado de rebeldía; han dejado pues de existir constitucio- nalmente, ya que el Pacto Federativo, como lo han sostenido los tratadistas de Derecho Constitucional, excluye totalmente la posibilidad que una de las entidades federativas pueda sustraerse a la Unión, sin dar al traste con la forma de gobierno federal. Es por ello, por lo que hemos querido, al reglamentar esta facultad del Senado, recono- cerle de manera expresa las indispensables atribuciones de juicio y fijar hasta donde es posible las normas de criterio para estimar cuándo la desaparición es de hecho, y cuando es de derecho. Por considerarlo contrario a toda técnica jurídica no hemos creído necesa- rio hacer numeración de casos y sólo nos limitamos en las cuatro fracciones del artículo 3º de la iniciativa a señalar normas generales dentro de las que pueda caber la enorme gama de posibilidades concretas; pero, al mismo tiempo limitándola a aspectos verdade- ramente esenciales del régimen federativo que excluyan la arbitrariedad y el abuso. Deseo- sos de fortalecer el régimen constitucional en la forma de gobierno republicano represen- tativo, democrático y federal establecido por nuestra Carta Magna, así como la base de la organización política y administrativa, el Municipio Libre, categóricamemte fijada por la misma a las entidades federativas, hemos incluido en el citado artículo 3º la fracción IV que prevé el caso de adopción de régimen diverso, pues aun cuando pudiera decirse que

510 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS este caso, pudiera quedar incluido en el de rebelión, constituye por sí mismo un aspecto de singular importancia que a nuestro parecer viene a vigorizar de manera efectiva las bases políticas de nuestro Estado. Uno de los principales escollos de índole no sólo formal sino doctrinaria con que hemos tropezado para formar la presente reglamentación, lo ha constituido sin duda la ultima parte de la fracción V del artículo constitucional a que nos referimos, en que se establece que la disposición que entraña dicho precepto regirá siempre que la Constitu- ción de los estados no prevea el caso. Esta regla que todos los comentaristas de nuestro Código Fundamental han considerado como vaga y contradictoria con la esencia misma de la facultad exclusiva que se concede al Senado para estimar cuando hayan desaparecido los poderes constitucionales de una entidad federativa que es llegado el caso de nombrarle un gobernador provisional, independientemente de las bases, que fijan las leyes locales para determinar este hecho, está reproducido en el artículo 2º del proyecto con un alcance en que al mismo tiempo que permite la aplicación de las leyes particulares de un Estado para la reintegración de sus poderes, admite y considera los casos de desaparición de po- deres de derecho. Tesis de singular importancia es la que sustenta el actual proyecto sobre la intervención exclusiva del Senado de la República para hacer la declaratoria correspondiente de que es llegado el caso de nombrar un gobernador provisional cuando hayan desaparecido los poderes constitucionales de un Estado. Ha sido práctica viciada en nuestra vida parlamen- taria que carece de toda justificación dentro de los términos de nuestra Carta Magna, la de que la Comisión Permanente, impulsada por regla general por móviles políticos de momento, durante lo recesos del Senado, no sólo se ha concretado a hacer la designación de gobernador, que en forma supletoria le concede la fracción V del artículo 76, sino que ha hecho de su motivo la declaración a que se refiere dicha fracción en su primera parte. El precepto constitucional es perfectamente claro y define las atribuciones exclusi- vas del Senado y las supletorias de la Comisión Permanente y es por ello que interpretan- do no solamente en su letra sino en su espíritu la repetida fracción del artículo constitu- cional, se ha establecido en la iniciativa que si la desaparición de poderes ocurriera duran- te los recesos del Senado, la Comisión Permanente por sí o a iniciativa del Presidente de la República, debe convocar necesariamente a sesiones extraordinarias a la Cámara de Senadores, a fin de que ésta pronuncie la declaratoria correspondiente y nombre al gober- nador provisional. El proyecto que presentamos plantea la forma de resolver por medio de normas con- cretas y definidas el procedimiento a seguir en los dos casos fundamentales en que el Se- nado interviene en la vida interior de las entidades federativas, a saber: cuando se trata de desaparición de poderes, y cuando el régimen constitucional local se interrumpe por cues- tiones políticas que surjan entre los poderes de un Estado y cuando con motivo de dichas

511 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA cuestiones el orden se quebrante mediante un conflicto de armas. Estas normas tratan de eliminar en lo posible la violencia y la pasión en las actividades de la función parlamenta- ria para resolver las susodichas contingencias, las cuales, a través de nuestra historia, han permitido que el fenómeno político se sobreponga en forma absorbente a nuestro régimen jurídico constitucional por la pugna interna que significan siempre los problemas que plantean dentro del régimen particular de las entidades locales. No es preciso hacer hin- capié en todos y cada uno de los preceptos que se refieren a ese procedimiento, pero con- viene hacer resaltar que el propósito que lo anima es el de limitar las facultades constitu- cionales del Senado con relación a aquellas que corresponden al Ejecutivo federal defi- niendo las responsabilidades correspondientes a cada uno de esos órganos, fijando las bases para garantizar una serena y cuidadosa investigación de los hechos y un fallo apega- do a la verdad estableciendo normas sobre los derechos y obligaciones de los gobernado- res provisionales y, en consecuencia un criterio concreto para exigir las responsabilidades consiguientes cuando sus actos no se ajusten ni a la ley federal ni a las constituciones de los estados. A este último respecto queremos poner de relieve que, sin salirnos del cuadro que nues- tro régimen constitucional consagra en la materia, proponemos en el artículo 8º del pro- yecto que las personas que figuren en la terna que proponga el Ejecutivo para que de entre ellas el Senado haga la designación de gobernador provisional, en su caso, deberán llenar los requisitos que la Constitucional local respectiva exija para desempeñar dicho puesto. Creemos así garantizar los intereses locales de las entidades federativas contra la posibili- dad de que elementos desvinculados legal y moralmente de esos intereses, extraños y au- daces, logren ocupar la primera magistratura de un Estado sin llenar las condiciones esen- ciales que las leyes exijan para estar en aptitud de cumplir con sus deberes constitucionales y sociales en la entidad respectiva. El artículo 13 del proyecto prevé el caso de que las leyes constitucionales de un Estado no fijen el plazo en que deben convocarse las elecciones locales para la reintegración del régimen, y establece un término de tres meses, contados a partir de la designación del gobernador, salvo en los casos de guerra extranjera o civil, si más de las dos terceras partes del número total de distritos electorales de la entidad federativa correspondiente estuvie- ren sustraidos a la acción de las autoridades, determinando entonces que el lapso fijado empezará a correrse desde que el Senado, o en su receso la Permanente, así lo acuerden, previo informe del Ejecutivo federal acerca de la pacificación del Estado de que se trate. La consecuencia inmediata de este precepto es la norma contenida en el artículo 17 de la iniciativa que viene a constituir la sanción que consiste en dejar sin efecto el nombramien- to de gobernador provisional al siguiente día de la expiración de los términos legales para la expedición de la convocatoria a elecciones y en la facultad del Senado, o de la Perma- nente en su caso, de solicitar terna al Ejecutivo en plazo perentorio a efecto de procederse

512 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS a nueva designación de gobernador. De esta manera se evita la prolongación indefinida de los gobernadores provisionales en su mandato ya por deficiencias de las leyes locales o por intencionadas interpretaciones que vienen a desvirtuar su obligación de apresurar la rein- tegración del orden constitucional en una entidad federativa. Es de importancia capital fijar taxativas a los gobernadores provisionales por lo que se refiere a los compromisos que pueden contraer durante su transitoria administración y que obliguen al fisco del Estado correspondiente. A llenar esa necesidad viene el artículo 16 del proyecto en que se establece que dichos funcionarios no podrán decretar anticipos ni condonaciones fiscales, ni gravar las contribuciones, ni concertar empréstitos, salvo el caso especialmente deter- minado en dicho precepto; pero aun así, las obligaciones contraídas por el gobierno pro- visional, deberán quedar sujetas a la ratificación del próximo Congreso Constitucional del Estado. Consecuentes con lo prescrito en el segundo párrafo del artículo primero de esta inicia- tiva, al reintegrar plenamente al Senado de la República sus facultes exclusivas, de con- formidad con el artículo 76 constitucional, en el artículo 22 se establece que cuando una cuestión política se suscitare en un Estado, durante los recesos del Senado, siempre que sea de aquellas a que se refiere la fracción VI del repetido artículo 76, la Comisión Per- manente deberá convocar a sesiones extraordinarias a la Cámara de Senadores inmediata- mente que tenga noticia del conflicto o se reciba la solicitud de intervención para que dicha asamblea se avoque al conocimiento del caso y resuelva lo procedente. El artículo 23 siguiente, fija el criterio que debe seguir el Senado en aquellos casos en que con moti- vo de las cuestiones políticas que se le plantean, dos o más personas se ostentaren como gobernador del Estado, o dos o más grupos se atribuyeren las funciones de Legislatura o de Tribunal Superior de Justicia. En tales casos se consigna que las relaciones de la Fede- ración con las autoridades locales deben mantenerse entretanto se dicta resolución defini- tiva, sin que estas relaciones prejuzguen sobre el fondo de conflicto, con aquellas autori- dades que en el momento de suscitarse la dificultad estaban reconocidas como legales por el gobierno federal. Creemos que de este modo difícilmente se repetirán los casos en que una entidad federativa, por duplicidad de autoridades supremas, realmente no exista nin- guna que atienda a lo servicios vitales y urgentes que implican la administración interna del Estado, procurándose así, según los términos del precepto propuesto, que se prolon- gue aun dentro de una situación anómala, la persistencia del régimen constitucional. Ardua fue nuestra labor para lograr cristalizar en normas positivas las múltiples posibi- lidades de solución a los problemas de orden constitucional y político que se ventilan con motivo de la aplicación de las fracciones legales que hemos pretendido reglamentar. Nues- tra labor ha sido fruto de un detenido estudio y minuciosa consulta con nuestra tradición jurídica en materia de Derecho Constitucional y de un examen prolijo de los antecedentes

513 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA parlamentarios que en aplicación del artículo 76 de nuestro Código Fundamental han sentado tanto el Senado de la República como la Comisión Permanente. Estamos seguros que nuestro modesto esfuerzo tendrá necesariamente que ser comple- mentado por las luces y la experiencia de nuestros compañeros de Cámara. Por otra parte, durante el curso de la discusión de la ley orgánica que iniciamos, si es que esa H. Asam- blea nos honra con tomarla en consideración, esperamos tener la oportunidad de ampliar en todo lo que fuera necesario las anteriores consideraciones para fundamentar con mayor solidez las normas que contiene; estando dispuestos a modificarlas en los términos que ese H. Cuerpo Colegiado lo proponga y teniendo presentes las realidades palpitantes de nuestro régimen y nuestro propósito de contribuir a satisfacer en forma amplia, práctica y sincera las necesidades morales y jurídicas de la República que ya en plena madurez de su existencia requiere el afianzamiento definitivo de un régimen de derecho en nuestra vida constitucional.

PROYECTO DE LA LEY ORGÁNICA DE LAS FRACCIONES V Y VI DEL ARTÍCULO 76 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.

Capítulo I.

Artículo 1º. Corresponde exclusivamente a la Cámara de Senadores declarar que es llega- do el caso de nombrar gobernador provisional a un Estado, por haber desaparecido todos los poderes constitucionales. Si la desaparición de poderes ocurriere durante los recesos del Senado, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, por si o a iniciativa del Presidente de la República, convocará a sesiones extraordinarias a la Cámara de Senadores, a fin de que pronuncie la declaración correspondiente y nombre al gobernador provisional. En los casos en que, pronunciada ya la citada declaración, el Senado no hubiere hecho el nombramiento por haber expirado entre tanto su periodo de sesiones, lo mismo que cuando se hallare en receso y aconteciere la falta absoluta del gobernador provisional nombrado, la Comisión Permanente hará la designación.

Artículo 2º. Cuando la Constitución de un Estado prevea la forma de restablecer el régi- men constitucional interrumpido por la desaparición de todos los poderes locales, se ob- servarán sus propias disposiciones, en lo que no contravengan lo preceptuado por la Constitución general de la República.

514 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Artículo 3º. Para los efectos de la fracción V del artículo 76 de la Constitución federal, se considerarán desaparecidos todos los poderes de un Estado: I. Si en cualquier momento no se encontraran constituidos o estuvieren desintegrados de manera que no pueda funcionar el régimen constitucional de la entidad respectiva. II. Cuando las personas que integran los poderes constitucionales abandonaren el terri- torio del Estado de su jurisdicción, a no ser en los casos de guerra extranjera, civil o de cualquier otro de fuerza mayor, por motivos debidamente justificados. III. Si se rebelan contra el gobierno federal o sustrajeren al Estado del régimen federati- vo de la Unión, pretextando reasumir la soberanía de la entidad. IV. Si para el régimen interior del Estado adoptaren forma de gobierno a base de orga- nización política y administrativa distintas de las fijadas por los artículos 40 y 115 de la Constitución federal.

Artículo 4º. La declaración a que se refiere el artículo 1º se hará conforme a los procedi- mientos que fija esta ley, a iniciativa del Presidente de la República o de un senador o diputado en ejercicio, o mediante denuncia de cualquier persona o agrupación. La instan- cia relativa se formulará por escrito, contendrá una relación clara y suscinta de los hechos y de sus pruebas, así como de las consideraciones de derecho y disposiciones legales con- ducentes, y se acompañarán los documentos que la apoyen.

Artículo 5º. Si la declaración fuere promovida por un senador o diputado en ejercicio, el Senado desde luego nombrará una comisión especial de su seno para que investigue los hechos y rinda informe dentro de un plazo de quince días contados desde la fecha de su designación. Podrá ampliarse el plazo hasta por quince días más, a juicio de la Asamblea, cuando así lo solicitaren los comisionados en vista de lo laborioso de la investigación. El mismo trámite se dará a las denuncias de particulares o de agrupaciones, pero hasta después de que la Asamblea haya decidido tomarlas en consideración.

Artículo 6º. La iniciativa del Presidente de la República será turnada a las comisiones de Puntos Constitucionales y de Gobernación para que estudien el caso y rindan dictamen dentro de las setenta y dos horas siguientes, citándose inmediatamente para la sesión en que deberá darse cuenta. Si a juicio de las comisiones no estuvieren suficientemente com- probados los hechos invocados en la iniciativa presidencial, la asamblea podrá acordar que se pidan mayores datos al Ejecutivo o que se nombre una Comisión especial investigadora conforme al artículo 5º. Recibidos los nuevos datos o rendido el informe, volverá a tur- narse el asunto a las comisiones primeramente citadas para dictamen y cuenta en los términos de este precepto.

515 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Artículo 7º. En los casos del artículo 5º el informe de la Comisión investigadora se tur- nará, con los antecedentes relativos, a las comisiones de Puntos Constitucionales y de Gobernación para que emitan dictamen dentro del término fijado en el artículo anterior, citándose desde luego para la sesión en que deberá darse cuenta a la asamblea.

Artículo 8º. La Cámara de Senadores resolverá lo que procede en vista de las constancias del expediente y de los datos que se aportaren hasta el momento mismo de la considera- ción del asunto. Si se concluyere que está plenamente probada la desaparición de todos los poderes constitucionales de un Estado, se declarará que es llegado el caso de nombrar- le gobernador provisional y se solicitará del Presidente de la República el envío de una terna de candidatos para que de entre ellos el Senado nombre gobernador. Las personas que figuren en la terna deberán reunir los requisitos que la Constitución local respectiva exija para el puesto de gobernador.

Artículo 9º. Dentro de un plazo de tres días contados desde la notificación respectiva, el Presidente de la República podrá objetar la declaración hecha por el Senado, siempre que no la hubiere promovido. Recibidas las observaciones dentro del plazo indicado, la Cámara de Senadores recon- siderará el asunto tomando en cuenta los datos y razones invocados por el Ejecutivo, y ratificará o revocará su resolución.

Artículo 10. Si el Ejecutivo no remitiere dentro de tres días la terna solicitada, se presu- mirá su inconformidad con la resolución del Senado, el cual se reunirá para examinar de nuevo el caso y, tomando en consideración supervivencias a datos que se hubieren omiti- do, confirmará o revocará su determinación.

Artículo 11. La resolución final que el Senado pronuncie en los casos de los dos artículos precedentes será definitiva e irrevocable. Si se confirmare la declaración de ser llegado el caso de nombrar gobernador provisional, el Presidente de la República estará obligado a enviar la terna dentro de veinticuatro horas contadas desde el momento de la notificación correspondiente.

Artículo 12. El gobernador provisional aceptará el cargo y otorgará la protesta de ley ante el Senado a la Permanente, en su caso, debiendo rendir el primero informe circunstancia- do de su gestión al concluir sus funciones. Informará también al Poder Legislativo local cuando éste quede constituido.

516 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Artículo 13. El gobernador provisional convocará a elecciones conforme a las leyes cons- titucionales del Estado correspondiente, dentro de un plazo de tres meses contados desde su designación, excepto en los casos de guerra extranjera o civil si más de las dos terceras partes del número total de distritos electorales de la entidad estuvieren substraídos a la acción de las autoridades. En este caso, el plazo fijado empezará a contarse desde que el Senado o, en su receso, la Permanente, así lo determinen, previo informe del Ejecutivo federal acerca de la pacificación del Estado.

Artículo 14. El gobernador provisional no podrá ser electo gobernador constitucional en las elecciones que se verifiquen a virtud de la convocatoria que él expidiere.

Artículo 15. El gobernador provisional procederá a la inmediata reorganización del go- bierno del Estado, incluyendo la administración provisional de justicia, con sujeción a las disposiciones de la legislación local en lo que fueren conducentes.

Artículo 16. Durante el gobierno provisional de un Estado regirá el presupuesto de ingre- sos y egresos vigentes en el momento de ocurrir la desaparición de poderes, el cual no podrá ser aumentado ni sufrir variación más que para imponer economías en los egresos. No se decretarán anticipos ni condonaciones fiscales, ni se comprometerán las contribu- ciones. Tampoco se controlarán empréstitos, excepto con el gobierno federal cuando así se requiera para la reorganización urgente de los servicios públicos y en vista de las malas condiciones del erario local; pero en este caso las obligaciones contraídas por el gobierno provisional quedarán sujetas a la ratificación del próximo Congreso Constitucional del Estado.

Artículo 17. Si el gobernador provisional no expidiere la convocatoria a elecciones para restablecer el orden constitucional, dentro del plazo fijado en el artículo 13, su nom- bramiento quedará sin efecto al siguiente día de la expiración de dicho término, y el Se- nado o, en su receso, la Permanente, pedirán terna al Ejecutivo, quien la remitirá dentro de veinticuatro horas, procediéndose a nueva designación. El gobernador nuevamente nombrado expedirá la convocatoria a elecciones dentro de los quince días siguientes a su nombramiento.

Artículo 18. Las renuncias de los gobernadores provisionales serán presentadas ante el Senado o, en su receso, ante la Permanente, y las substituciones se harán en la misma for- ma establecida por esta Ley para el nombramiento de los citados funcionarios.

517 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Capítulo II

Artículo 19. La Cámara de Senadores será competente para resolver las cuestiones exclu- sivamente políticas que se susciten entre los poderes de un mismo Estado y que no tengan el carácter de controversias sobre la constitucionalidad de sus actos.

Artículo 20. La Cámara de Senadores intervendrá a solicitud de cualesquiera de los pode- res del Estado de que se trate, o de oficio en el caso de que se hubiere interrumpido el orden constitucional, mediante un conflicto de armas con motivo de las cuestiones políti- cas a que se refiere el artículo anterior.

Artículo 21. Tan pronto como se reciba la solicitud de intervención o se tenga noticia del conflicto de armas, el Senado se avocará al conocimiento de la cuestión y se lo notificará así a las partes en pugna y a los poderes de la Federación. En el mismo acto designará de su seno una comisión especial para que dentro del plazo que fije la Asamblea y que no excederá de treinta días, practique una investigación y rinda un informe por escrito.

Artículo 22. Cuando la cuestión se suscitare durante los recesos del Senado, la Comisión Permanente convocará a sesiones extraordinarias inmediatamente que tenga noticia del conflicto o se reciba la solicitud de intervención para que se avoque al conocimiento del caso y resuelva lo procedente.

Artículo 23. Si con motivo de las cuestiones políticas a que este capítulo se contrae, dos o más personas se ostentaren gobernador del Estado, o dos o más grupos se atribuyeren las funciones de Legislatura o de Tribunal de Justicia, las relaciones de la Federación con las autoridades locales se mantendrán, entre tanto se dicta resolución definitiva y sin que esto prejuzgue sobre el fondo del asunto, con aquellas que en el momento de suscitarse la cuestión eran reconocidas como tales por el gobierno federal.

Artículo 24. Rendido el informe a que se refiere el artículo 21 de esta Ley será turnado a las comisiones de Puntos Constitucionales y de Gobernación a fin de que emitan dicta- men dentro de las setenta y dos horas siguientes, citándose, desde luego para la sesión en que deberá darse cuenta a la asamblea.

Artículo 25. Durante la investigación y hasta antes de la consideración del caso por la asamblea, las partes podrán presentar pruebas y alegatos escritos.

518 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

Artículo 26. En la misma sesión en que se dé cuenta con el dictamen, el Senado resolverá lo que estime procedente, en vista de las pruebas y constancias del caso y sujetándose a las disposiciones de la Constitución general de la República y particular de la entidad corres- pondiente. A falta de disposición expresa de una y otra se fundará en los principios gene- rales del Derecho Constitucional.

Artículo 27. La resolución del Senado, será definitiva e irrevocable y se notificará a las partes y también a los poderes de la Federación.

Capítulo III

Artículo 28. Para todas las determinaciones a que esta Ley se refiere, será necesario el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes del Senado y, en su caso, la de la Permanente.

Artículo 29. Las notificaciones se harán por medio de oficio que firmarán los secretarios del Senado o, en su caso de la Permanente, y que se enviará por el medio más rápido. En casos urgentes podrá usarse de la vía telegráfica.

Artículo transitorio

Único. La presente Ley entrará en vigor treinta días después de su publicación en el Dia- rio Oficial de la Federación.

SALA DE SESIONES DE LA H. CÁMARA DE SENADORES. México, 12 de di- ciembre de 1938.

-A las comisiones unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales. (Continúa la Se- cretaría dando cuenta).

519 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Documento 14 Ley Reglamentaria de la Fracción V del Artículo 76 de la Constitución General de la República

Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión Secretaría General Secretaría de Servicios Parlamentarios Dirección General de Bibliotecas

Nueva Ley DOF 29-12-1978

Ley Reglamentaria de la Fracción V del Artículo 76 de la Constitución General de la República

Texto Vigente

Nueva Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el 29 de diciembre de 1978

Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos. Presi- dencia de la República. JOSE LOPEZ PORTILLO, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexi- canos, a sus habitantes, sabed: Que el H. Congreso de la Unión se ha servido dirigirme el siguiente

DECRETO:

“El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, decreta:

Ley Reglamentaria de la Fracción V del Artículo 76 de la Constitución General de la República

Artículo 1º. Corresponde exclusivamente a la Cámara de Senadores determinar que se ha configurado la desaparición de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial de un Estado y hacer la declaratoria de que debe nombrarse un gobernador provisional.

Artículo 2º. Se configura la desaparición de los poderes de un Estado únicamente en los casos de que los titulares de los poderes constitucionales: I. Quebrantaren los principios del régimen federal.

520 LA DESAPARICIÓN DE PODERES EN LOS ESTADOS

II. Abandonaren el ejercicio de sus funciones, a no ser que medie causa de fuerza mayor. III. Estuvieren imposibilitados físicamente para el ejercicio de las funciones inherentes a sus cargos o con motivo de situaciones o conflictos causados o propiciados por ellos mismos, que afecten la vida del Estado, impidiendo la plena vigencia del orden jurídico. IV. Prorrogaren su permanencia en sus cargos después de fenecido el periodo para el que fueron electos o nombrados y no se hubieran celebrado elecciones para elegir a los nuevos titulares. V. Promovieren o adoptaren forma de gobierno o base de organización política distin- tas de las fijadas en los artículos 40 y 115 de la Constitución general de la República.

Artículo 3º. La petición para que el Senado conozca de las causas a que se refiere el artí- culo anterior, podrá ser formulada por senadores, diputados federales o por ciudadanos de la entidad. Recibida la petición, si el Senado la estima procedente, la turnará a la Comisión co- rrespondiente para que formule dictamen. La resolución, en su caso, se producirá dentro de los cinco días siguientes al recibo de la petición.

Artículo 4º. En los recesos del Congreso de la Unión la Comisión Permanente convocará a sesiones extraordinarias a fin de que el Senado se reúna dentro de los tres días siguientes para conocer de las peticiones a que se refiere el artículo anterior. El acuerdo para convo- car a sesiones extraordinarias deberá ser aprobado por el voto de las dos terceras partes de los individuos presentes de la Comisión Permanente.

Artículo 5º. Si el Senado determina que han desaparecido los poderes constitucionales procederá a formular la declaratoria de que se está en el caso de nombrar gobernador provisional; para este efecto solicitará del Presidente de la República la presentación de una terna para que, de entre las personas que la compongan, se haga el nombramiento respectivo. La presentación de la terna se hará dentro de los tres días siguientes a la solici- tud del Senado.

Artículo 6º. Si transcurrido el plazo señalado en el artículo que precede, el Ejecutivo no envía la terna para el nombramiento de gobernador provisional, el Senado hará la designa- ción de entre la terna que su Directiva someta a su consideración.

Artículo 7º. Corresponde a la Comisión Permanente hacer la designación de gobernador provisional cuando habiendo declarado el Senado la desaparición de poderes, el Congreso de la Unión se encuentre en receso, sin que se haya nombrado gobernador provisional de

521 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA la terna que proponga el Presidente de la República. Cuando durante el receso, exista falta absoluta del gobernador provisional se procederá de acuerdo con la parte final del artículo 5º correspondiendo también a la Comisión Permanente hacer la designación.

Artículo 8º. En ningún caso se podrá nombrar al gobernador provisional de entre las personas que formaron parte de los poderes desaparecidos en el momento de la decla- ratoria.

Artículo 9º. Únicamente podrá ser designado como gobernador provisional quien reúna los requisitos que establece el artículo 115, fracción III, inciso b), 2º párrafo de la Consti- tución general de la República y la Constitución del Estado de que se trate.

Artículo 10. El gobernador provisional nombrado protestará ante el Senado o la Comi- sión Permanente, en su caso.

Artículo 11. El gobernador provisional deberá: I. Convocar conforme a la Constitución del Estado, dentro de los tres meses siguientes a la asunción del cargo, a elecciones de gobernador y a integrantes del Congreso o Legisla- tura estatal, mismas que deberán efectuarse dentro de los seis meses siguientes a la fecha de la convocatoria. II. Hacer designación provisional de los magistrados del Tribunal Superior de Justicia, quienes podrán ser confirmados cuando tomen posesión de su cargo los integrantes del Congreso o Legislatura estatal, electos de acuerdo a la convocatoria a que se refiere la fracción anterior.

Artículo 12. El gobernador provisional no podrá participar como candidato a gobernador en las elecciones que se verifiquen en virtud de la convocatoria que al efecto expida.

Artículo 13. En el caso de que el gobernador provisional incumpla cualquiera de las pre- visiones de la presente ley, su designación se revocará por el Senado, haciéndose nuevo nombramiento.

Artículo 14. Cuando la desaparición de poderes sea declarada dentro de los seis meses anteriores a la celebración de las elecciones ordinarias de gobernador constitucional, o exista gobernador electo, el gobernador provisional concluirá el periodo respectivo.

522 Capítulo octavo La solución de conflictos políticos

Debido a que el Senado ha tenido como misión, desde sus inicios, ser representante de las entidades federativas, cualquier conflicto grave que se originase en ellas, tendría que llegar tarde o temprano al conocimiento del Senado. Así, en marzo de 1830, el Senado fija la publicación y cumplimiento de un decreto de 1828, expedido por la Legislatura de Pue- bla, que había provocado un conflicto en el Estado. En el mismo mes y año, el Senado declaró inválida la elección del gobernador de Mi- choacán, de nombre Salgado, y en el mismo año, declaró inconstitucional la Legislatura del Estado de Oaxaca, ordenando el restablecimiento de la anterior. Todo esto lo efectuó el Senado sin una atribución expresa. Sin embargo, para 1869 con motivo de las sublevaciones ocurridas en Tamaulipas y Sinaloa, provocadas por irre- gularidades en las elecciones y por un golpe de Estado respectivamente, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados decreta que toca al Congreso de la Unión resolver toda cuestión política que surja en los estados. Posteriormente, en el in- forme del Presidente Benito Juárez, rendido el 16 de septiembre de 1870, se refiere a las sublevaciones de San Luis Potosí y Zacatecas que fueron sofocadas por el auxilio federal pero que, en opinión de Juárez, debieron ser resueltas conforme a reglas que promulgara el Congreso de la Unión, por lo que propuso una ley que contemplara los conflictos en los estados. Al día siguiente, Juárez, a través de la Secretaría de Gobernación enfatiza la diferencia que hay entre prestar auxilio de las fuerzas federales para sofocar rebeliones y la solución que debe recaer en los conflictos políticos de los estados, acompañados o no de movimiento armados. Congruente con lo anterior, Juárez presenta al Congreso, el 11 de mayo de 1872, un proyecto de ley sobre estado de guerra en el cual confiere al Congreso de la Unión la facultad de resolución de conflictos políticos internos de los estados. Sin embargo, como la resolución de conflictos ha sido tradicionalmente objeto de la función jurisdiccional, quedaba la duda si no era más indicado para la Suprema Corte de Justicia el resolver tales controversias. En ocasión del debate a las célebres reformas constitucionales propuestas por Juárez desde 1867, la Comisión de Puntos Constitucionales integrada por Sánchez Mármol, Dublán y Alcalde manifestaron en las sesiones del 5 y 7 de octubre de 1872, en la voz del primero de sus integrantes lo siguiente: LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

En el estado presente de nuestro régimen constitucional, existe un deplorable vacío al cual atri- buyen las personas pensadoras la anarquía en que viven los estados. ¿A qué poder se atribuye la facultad de resolver las cuestiones que se suscitan ya entre los poderes de un Estado, ya entre ellos y sus ciudadanos? Hasta hoy, cuestiones semejantes no han tenido otra solución que los más escandalosos conflictos. Esa facultad que es necesario crear, no puede conferirse ni a la Suprema Corte de Justicia, ni al Congreso: no a la primera, porque su única misión como poder federal, es la de aplicar las leyes de la Unión en los casos de contención judicial; no al Congreso, porque dada la verdadera om- nipotencia de que disfruta, otorgársela sería dejar a su capricho la soberanía y suerte de los es- tados. Es, pues necesario, que una entidad distinta sea la llamada a decidir sobre los casos a que me he referido, y esa entidad no puede ser otra que el Senado, como que él será la representa- ción de los estados en su carácter autonómico. Si pues queremos que la paz se restablezca en los estados sin menoscabo de las instituciones, no hay otro medio de conseguirlo que el establecimiento del Senado, con las atribuciones que la Comisión cree se le deben señalar. Confiamos en que la Cámara así lo resolverá llegada la oca- sión, teniendo en cuenta los verdaderos deseos que la mayoría de la Unión, ha expresado ya so- bre este punto.122

En las reformas presentadas por Juárez, la única medida política confiada al Senado era precisamente ésta,123 y la facultad de desaparición de poderes provino de la discusión de dicho precepto, iniciada el 23 de octubre de 1873. Una participación muy activa corres- pondió a Gumersindo Enríquez, quien reconoció la necesidad de intervención federal sólo cuando afecte el interés general federativo, por lo que “mientras la cuestión de una de esas entidades no afecte el interés general de todas ellas, el Senado para nada tiene que interve- nir...”. Los dos poderes de un Estado tienen una cuestión política también sobre un punto de su régimen interior, como tantas que por desgracia se han ofrecido; pues bien, si estos dos poderes que debaten la cuestión recurren al Senado de la Federación para que la diri- ma y zanje sus dificultades, yo no creo que haya inconveniente de ninguna especie para que el Senado la decida y, por el contrario, esto me parece que sería mucho mejor que dejarlos entregados a la discordia y dispuestos a decidir sus diferencias en el terreno de las armas.124 Pero llegado el caso de este extremo, el Poder Ejecutivo debería resolver el pro- blema y el Senado intervenir posteriormente para “restablecer el orden constitucional”.

122 Cfr. Senado de la República, La restauración del Senado 1867-1875, 1985, LIII Legislatura, pp. 300- 301. 123 El proyecto contemplaba la facultad en estos términos: “Dirimir, oyendo al Ejecutivo, en la forma y términos que señale la ley, toda cuestión política que ocurra entre dos estados o entre los poderes de un Estado, respecto a su régimen interior. La resolución del Senado será ejecutada por el Presidente de la Re- pública, sin que pueda hacerse observaciones sobre ella”. 124 Cfr. La restauración, op. cit., pp. 427-428.

524 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS

Por su parte, el diputado Robles Gil, en su intervención del 27 de octubre de 1873 desechó que el Senado, con motivo de su intervención, pudiera calificar la legitimidad de las elecciones verificadas en los estados. Rafael Dondé explicó que la idea del dictamen a discusión era desechar la intervención del Senado en la calificación de las elecciones. Esto inquietó a los diputados y los dividió en criterios. El 30 de octubre de 1873, José Fernández manifestó que los conflictos entre los poderes de un Estado tenían que ser resueltos por el propio Estado, y difícilmente llegaría un conflicto a la decisión del Sena- do; sin embargo, la solución de conflictos políticos resulta una de las funciones más difí- ciles ya que en el fondo implicaba siempre enfrentarse a problemas de ilegitimidad. Fernández llega a proponer una serie de medidas que, con el transcurrir del tiempo, llegar- ían a ser las facultades senatoriales relativas a la desaparición de poderes y a la solución de conflictos políticos, así como la facultad de la Suprema Corte para dirimir controversias constitucionales. El cuadro que elaboró para ilustración de su propuesta se puede consul- tar al final del presente capítulo. Ante el supuesto de conflicto entre los poderes del Estado, Fernández propuso que el Senado tuviera la facultad de reconocer a los poderes legítimos y acordar que el Presiden- te les diera la protección debida. En forma concisa analiza algunos casos de conflictos entre poderes de un Estado

a) Conflicto entre dos poderes ilegítimos -El Senado debe declarar su ilegitimidad y ocurre la desaparición de poderes. Si los poderes ilegítimos no se sometieran, entonces hay una rebelión y deben ser aprehendidos. b) Conflicto entre un poder legítimo y otro ilegítimo -El Senado reconoce al legítimo y acuer- da que el Ejecutivo le proteja contra el ilegítimo. Si éste no se somete, se trataría de rebelión. Sustituir legalmente al poder ilegítimo corresponde al Estado. c) Conflicto entre poderes legítimos -Sucede cuando i) La Legislatura extralimita sus funciones -si hay conflicto armado, el Presidente lo sofoca; si no lo hay, los poderes federales deben permanecer al margen del conflicto ya que las legislatu- ras son irresponsables. ii) El gobernador desconoce o desobedece a la Legislatura -Ésta acusa al gobernador y lo re- mueve, si éste no acata la decisión, el Senado reconoce a la Legislatura y manda protegerla con- tra el gobernador removido y sublevado.125

Fernández reconoce en el Senado la facultad para pronunciarse contra la legitimidad de los poderes de los estados, pues para solucionar los conflictos que existan entre ellos tiene que haber un árbitro y esta función sólo la puede desempeñar la Federación. Según este diputado, dejar a los estados para que arreglen sus propios conflictos de legitimidad es

125 Diario de los Debates, 7º Congreso, sesión del 30 de octubre de 1873, pp. 437-438.

525 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA como permitir la justicia de propia mano. Por su parte, la Federación sólo puede mante- ner relaciones con poderes legítimos de los estados. Con estas funciones de árbitro, Prisciliano Díaz González caracterizó al Senado en la forma que actualmente lo hacemos: como un tribunal político. De tal manera, como el diputado Cañedo expusiera el 4 de noviembre de 1873, “En una palabra, a la decisión arbitraria de la fuerza armada dirigida por el Ejecutivo de la Unión, deseamos sustituir el examen y la resolución de los legítimos guardianes de nuestro pacto político y del justo equilibrio entre las diversas entidades federativas de la Nación (Senado)”.126 Sin embargo, no todos estuvieron convencidos como José Fernández en que fuera el Senado quien dirimiera los conflictos. El influyente diputado Robles Gil propuso, en la misma sesión del 4 de noviembre, que los conflictos políticos entre el gobernador y la Legislatura, fueran resueltos por el Poder Judicial del Estado, “supuesto que se trata de su régimen interior”. En contra, el diputado Martínez de la Torre hizo un recuento de los conflictos habidos en Guerrero, Querétaro, Jalisco, Yucatán, Coahuila y Sonora, enfatizando que debe ser la Federación la encargada de resolver tales conflictos. Para este efecto citó el artículo 11 de la Ley Fundamental de la Confederación Alemana, en cuyo párrafo segundo leía

De la misma manera se obligan los estados confederados a no hacerse la guerra bajo ningún pretexto y a no sostener sus diferencias con las armas, sino sometiéndolas a la Dieta, quien propondrá por medio de una comisión, la vía de la mediación. Si ésta se rehusase y fuera preci- so una sentencia jurídica, se procederá a esta necesidad por un juicio arbitral bien organizado, a que se someterán las partes litigantes sin apelación.

La reforma que reinstauró el Senado y que previó la facultad de solución de conflictos políticos, fue aprobada el 9 de abril de 1874 y, después de haber sido también aprobadas por las legislaturas, entró en vigor el 16 de septiembre de 1875. El 29 de noviembre de este último año ya se conoce un proyecto de ley reglamentaria de esta facultad. Tanto en la Constitución como en el proyecto de ley reglamentaria, esta facultad sena- torial está supeditada a que alguno de los poderes del Estado solicite la intervención del Senado. Una vez solicitada la intervención del Senado, la Cámara designaría de inmediato la configuración de una comisión especial de tres individuos, con el objeto de estudiar la situación y rendir, en un plazo de dos meses, un dictamen que propusiera las medidas para resolver el conflicto. Dicho proyecto finalmente no fue aprobado, pues de acuerdo con el Plan de Tuxtepec se desconocía la Legislatura que lo elaboró, así que el Senado tomó el acuerdo del 30 de

126 Diario de los Debates, 7º Congreso, sesión del 4 de noviembre de 1873, p. 474.

526 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS junio de 1876 de tomar al proyecto como guía para el ejercicio de las facultades, tanto para la desaparición de poderes como para la solución de conflictos políticos. El proyecto de Constitución presentado por Venustiano Carranza suprimía la facultad del Senado para dirimir las controversias que surgieran entre los poderes locales de un Estado, y en cambio proponía que fuera la Suprema Corte de Justicia la que resolviera tales conflictos. La Comisión del Congreso Constituyente encargada de dictaminar al respecto, estuvo integrada por Paulino Machorro Narváez, Heriberto Jara, Arturo Méndez, Agustín Garza González e Hilario Medina. El dictamen causó divisiones de opinión, y finalmente fue conocida en la sesión del 11 de enero de 1917. El dictamen constó de los siguientes términos

Un primer punto de vista consiste en sostener el proyecto tal como se encuentra, afirmando la conveniencia de que sea la Corte la que conozca los conflictos de poderes en un Estado, y para esto es necesario hacer notar el alto papel de este cuerpo y la responsabilidad del mismo, que dará a sus decisiones un valor que será seguramente acatado por las partes contendientes y, además, el deseo de que sea el Poder Judicial el único que resuelva esta clase de conflictos. El otro punto de vista consiste en dejar al Senado la facultad de resolver aquellas diferencias sos- teniendo que, siendo un conflicto entre poderes locales de un Estado, de carácter político, el Senado, como órgano político, es el más adecuado para dar una solución que, además de ser pronta, puede tener en cuenta intereses especiales de un momento, que por su naturaleza, la Corte no puede tomar en cuenta para sus decisiones y debe ser dictada después de un juicio en toda forma, lo cual es más dilatado y no debe tener en cuenta consideraciones políticas, que muchas veces son extralegales. Además, los sostenedores de esta última tesis han creído que sería muy peligroso para el presti- gio y la pureza de la Corte, hacerla conocer de cuestiones políticas que llevan en sí misma, el apasionamiento de los partidos y los demás efectos disolventes de toda cuestión política. Los señores Paulino Machorro Narváez y doctor Arturo Méndez están por la competencia de la Corte. Los C.C. Heriberto Jara e Hilario Medina se inclinan a darle al Senado competencia para conocer de este caso. 127

Finalmente, la mayoría de la Comisión vota por incluir esta facultad dentro de las atribuciones exclusivas del Senado, con la excepción de Machorro y Méndez, quienes el 14 de enero de 1917 presentan un voto particular donde hacen valer un interesante argumento

Los conflictos que surjan entre los poderes de un Estado o se fundan en la aplicación de una ley, que cada uno de dichos poderes contendientes trate de aplicar en su favor, o bien son con-

127 Cfr. Diario de los Debates del Congreso Constituyente, Imprenta de la Cámara de Diputados, T. II, 1922, p. 229.

527 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

flictos meramente de hechos. Esto, en realidad, es muy difícil que se presente en asuntos des- provistos de todo carácter legal, pues los negocios de gobierno siempre buscan el apoyo de algún precepto de ley, porque siendo el Estado una entidad jurídica, de un modo natural se es- tima que todos los actos del Estado deben forzosamente justificarse con una ley. Así es que, de un modo general, podemos decir que los conflictos entre los poderes de un Estado, siempre se fundarán en la aplicación de una ley, que cada uno de dichos poderes interpreta a su favor. Ahora bien, la interpretación de la ley, su aplicación a los casos particulares y la resolución so- bre la persona que tenga derecho a un conflicto, sin las atribuciones genuinas del Poder Judi- cial; darlo a otro poder, es distraerlo de sus funciones y sustituir, por una confusión la preci- sión de la división de los poderes. La circunstancia de tratarse de “conflictos políticos” no es objeción sería para quitarle su cono- cimiento a la Suprema Corte, porque ésta ya conoce en otros casos que ninguna opinión por radical que sea, le ha disputado, de conflictos políticos, como son los que surgen entre dos es- tados, como son igualmente las invasiones del poder federal en la soberanía de los estados, y las usurpaciones, por los estados de facultades federales. Todo esto es meramente político, y con- forme a la naturaleza del Poder Judicial federal, tal como lo creó el genio de los constituyentes del 57, cae bajo la jurisdicción de la Suprema Corte. Luego, no tiene fundamento la objeción de que los conflictos entre los diversos poderes de un Estado puedan ser de carácter político.128

En la discusión del dictamen y el voto particular que se realizó el 16 de enero de 1917, el constituyente Alberto González explicó que la reformada Constitución de 1857, consi- deró que todos los conflictos que surgen entre poderes de un mismo Estado, necesaria- mente son políticos y no de carácter judicial. Según González, el sentido del voto particu- lar radica en que presupone que todo conflicto tiene una referencia legal, lo cual no se da en la realidad, pues han existido muchos conflictos que se suscitan precisamente por la ausencia de algún texto legal aplicable y éstos fueron esencialmente conflictos políticos. Otro diputado constituyente y futuro ministro de la Suprema Corte, Hilario Medina, también refutó el voto particular y trató la diferencia en los conflictos que podrían resol- ver tanto el Senado como la Suprema Corte de Justicia. Aparece así por primera vez, la diferenciación entre “cuestión política” asignada al primero y “cuestión constitucional” correspondiente a la segunda. Medina explicó que cuestión política es todo lo que se refiere al poder público, y cuestión constitucional es aquélla que se consagra en la Consti- tución y no se refiere al poder público, como son las garantías individuales. Refutando a Machorro, Medina explicó que cuando a la Corte se le asigna la solución de conflic- tos entre dos estados, no es cuestión política sino territorial y, por ende, una cuestión constitucional. Este debate puso en evidencia que, tanto el Senado como la Suprema Corte de Justicia podían dirimir las controversias que se suscitaren entre la Federación y los estados, entre

128 Cfr. Diario de los Debates del Congreso Constituyente, t, II, pp. 275-276.

528 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS dos o más estados o entre los poderes de un Estado. El problema radica en diferenciar facultades. Un aspecto que resultó de obvia resolución fue el de que le correspondería a los poderes federales la resolución de tales conflictos, según se refiere del dictamen pre- sentado en la sesión del 20 de enero de 1917. Con relación a los conflictos que corresponderían al Senado, Machorro Narváez insis- tió en que serían conflictos políticos los que se refieren a cuestiones de hecho entre dos o más poderes de un mismo Estado. Esta diferenciación nominal, satisfizo a todos los dipu- tados constituyentes, los cuales estando conformes, no hicieron más aclaraciones sobre la naturaleza de uno y otro tipo de conflictos. No obstante, la inconformidad de algunos diputados como Reynoso y González Galindo se manifestó a través de una referencia de que había casos en que se implicasen tanto cuestiones políticas como constitucionales. Con todo este bagaje de imprecisiones y vaguedades, se establecieron tanto la facultad senatorial contenida en la actual fracción VI (antes fracción VIII) del artículo 76, como la solución de controversias constitucionales. La diferenciación se ha realizado lenta y casuísticamente, sin que ninguna ley reglamentaria haya prosperado. Sin embargo, habría que buscar orientación en algunos antecedentes de los dos precep- tos. Por lo que se refiere al artículo 105 constitucional, había que rescatar el debate pro- piciado por la promulgación de la ley federal de salteadores, del 12 de abril de 1869, expedida por Juárez. Contra la aplicación de esa ley a nivel federal, el Estado de Veracruz comisionó a José María Mata y Rafael Herrera para que promovieran controversia, en representación del Estado, ante la Suprema Corte de Justicia, para que este órgano declarase que Veracruz no estaba obligado a ejecutar ni a permitir que se ejecutase en la extensión de su territorio la ley federal de salteadores, porque invadía su independencia y soberanía.129 Al ser informado el Congreso de esa controversia el 23 de agosto de 1869, de inmedia- to se manifestó que la Constitución no contemplaba a la Federación como parte de nin- guna controversia. En la discusión del dictamen correspondiente, iniciado el 19 de octu- bre de 1869 se vislumbra que la ley de salteadores implicaba una discusión compleja so- bre la suspensión de garantías y, sobre todo, el repudio de Veracruz y Zacatecas hacia la pena de muerte, instaurada en la ley federal. Dicho dictamen declaraba improcedente la controversia entre Veracruz y la Federación debido a que

a) El Estado de Veracruz no podía emitir un juicio de amparo ante una ley inconstitucional, ya que estas reclamaciones sólo las pueden hacer valer los individuos y, además un Estado sobera- no no podía tener representación legal en estos juicios. b) El demandado tampoco lo puede ser el Congreso o la Federación, pues es una entidad sobe- rana con inmunidad.

129 Cfr. Diario de los Debates, 5º Congreso, primer periodo, sesión del 8 de octubre de 1869, pp. 136 y ss.

529 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

c) No hay ley específica que regule los procedimientos a que se sujetarían dichos juicios.

El primero en contestar los argumentos de la comisión, integrada por los diputados Ezequiel Montes, Rafael Dondé y Velasco, lo fue el diputado Garza Garza, quien deter- minó que en esta controversia no se controvertían garantías individuales sino invasiones de soberanía, pero que además, aseguró que el Poder Judicial federal es competente, debi- do a la disposición constitucional que establece su facultad sobre “controversias que se susciten sobre el cumplimiento y aplicación de las leyes federales”, así como de la aplica- ción de aquellas leyes que violen la soberanía de los estados. Sin embargo, además de los argumentos de la Comisión, hubo otras opiniones también contrarias a la solución de la controversia planteada, con base en que, aunque el Poder Judicial tuviera competencia constitucional para resolverla, hacía falta la promulgación de una ley reglamentaria que determinara los supuestos normativos de tales controversias. Asimismo, se argumentó que la Suprema Corte no podría decidir, pues en tal caso se con- vertiría en el “arbitro supremo de la Nación”. Esta línea de opiniones se enmarca dentro de la conocida tesis de la no justiciabilidad de las cuestiones políticas. Las razones en pro y en contra no fueron categóricas pues, incluso, uno de los miem- bros de la comisión, Ezequiel Montes, reconocía cierta facultad a la Suprema Corte:

Antiguamente estaba estatuido que cuando el Congreso daba una ley, las legislaturas podían declarar que esa ley era nula, y que cuando las legislaturas eran las que daban una ley inconsti- tucional, tocaba al Senado examinarla y declarar su nulidad. La práctica amarga de ese sistema, hizo que fuese rechazado y que se acordase que los tribunales de la Federación fuesen los en- cargados de resolver todas las controversias que ocurriesen por leyes o actos, etc. [...] De este artículo [97] se deduce sin la menor violencia la siguiente verdad: Toda controversia que se refiere a la nulidad de una ley debe resolverse por los tribunales de la Federación. 130

Sin embargo, el diputado Rafael Dondé, en la sesión del 22 de octubre de 1869, vertió los argumentos finales sobre el problema. Su opinión fue en el sentido de que no existía ningún artículo constitucional que reconociera al Poder Judicial la facultad de conocer las controversias suscitadas por los estados contra la Unión, sobre la inconstitucionalidad de alguna ley o acto. Según este brillante diputado, si se diera cauce a la controversia plan- teada por Veracruz, se duplicaría la decisión con los juicios de amparo promovidos por los individuos que, en su perjuicio, se tratase de aplicar la ley de salteadores. Es decir, según el texto constitucional de 1869, la única vía prevista para combatir esa ley resulta de la aplicación a los gobernadores, por lo que:

130 Cfr. Diario de los Debates, 5° Congreso, sesión del 20 de octubre de 1869, p. 247.

530 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS

Aún cuando llegara a suponerse el caso de que el Estado sufriese algún ataque en su soberanía, sin que resultase herido el derecho de algún ciudadano que pudiese provocar la controversia, no podría sostener que fuera posible admitir al Estado a intentarla. Sería preciso que hubiese algún artículo en la Constitución que facultase al Poder Judicial para conocer de semejante juicio, y ese artículo no existe. Si se cree en la necesidad de que lo haya; habrá que reformar la Constitu- ción en este punto, y ese poder no se encuentra en esta asamblea.131

De esta manera, ese nuevo artículo se encontró en los debates del Congreso Constitu- yente de 1916-1917, debido a la persistencia de Paulino Machorro Narváez. Ha correspondido a la Suprema Corte, actualizar la definición de su facultad. De las ejecutorias pronunciadas a la fecha se infiere que los conflictos constitucionales no son los derivados del análisis de la legalidad o ilegalidad de las elecciones (SJF, 5ª época, T. II, p. 1046 y T. XVIII, p. 134)132 y que siempre presuponen la legitimidad de las autoridades estatales (SJF, 5ª época, T. XLVIII, p. 349),133 por lo que el ámbito propio de las con- troversias constitucionales es la invasión de facultades entre poderes de un Estado o entre la Federación y estados (SJF, 5ª, época, T. XXIV, p. 266). Está fuera del conocimiento de la Suprema Corte las decisiones del Senado y los conflictos que pudieran surgir entre los poderes federales (SJF, 5ª época t VIII, p. 409; T. VIII, p. 1063 y T. XXXVI, p. 1067).134 La función arbitral del Senado se ha ido desarrollando en combinación con la declara- toria de desaparición de poderes; por ello, casos de desaparición enumerados en el ante- rior capítulo corresponden a los supuestos de solución de conflictos políticos y que el Senado hubiera fungido como arbitro. Un ejemplo común de esta confusión es la dupli- cidad de poderes, que se origina fundamentalmente por conflictos entre fracciones de la Legislatura o por enfrentamientos entre la Legislatura y el gobernador. Para revisar los supuestos de la función arbitral del Senado, es conveniente referir algu- nos casos: I. Sonora (1879, 3 de mayo). La Secretaría de Gobernación somete al Senado el caso de Sonora el 17 de abril, precisando que desde julio de 1878 se había verificado un con- flicto entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. La Legislatura erigida en gran jurado, había declarado culpable y, en consecuencia, removido al gobernador Vicente Mariscal, llamando para ocuparse del cargo al vicegobernador Francisco Serna. Aunque la Secretaría de Gobernación lo consideraba como una “cuestión política”, finalmente se resolvió el

131 Cfr. Diario de los Debates, 5° Congreso, sesión del 22 de octubre de 1869, pp. 267-270. 132 Cfr. Ezequiel Guerrero Lara y Enrique Guadarrama López, (comp.) La interpretación constitucional de la Suprema Corte de Justicia (1917-I982), T. I, UNAM, 1984, pp. 46-188. 133 Idem, pp. 704-705. 134 Idem, pp. 116,121 y 400. Cfr. Diario de Debates de la Cámara de Senadores, sesión del 15 de febrero de 1921, pp. 4-9 y sesión del 29 de agosto de 1921, p. 7.

531 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA caso a través del auxilio federal otorgado por el Ejecutivo, apoyando a la Legislatura y decidiéndose el 3 de mayo de 1879. II. Colima (1879, 25 de noviembre). La Legislatura se prorroga sus funciones hasta el 16 de septiembre de 1880, mediante decreto expedido el 22 de junio de 1878, siendo que su periodo constitucional terminaba el 16 de septiembre de1879. A la apertura de sesiones ese año, el gobernador desconoce a la Legislatura y el Presidente del Tribunal Superior de Justicia renuncia en protesta. Resultando un conflicto de poderes, fue decidi- do como una desaparición de los mismos. III. Coahuila (1880, 30 de noviembre). La Legislatura enjuició políticamente al gober- nador Hipólito Charles por violaciones a la Constitución local. El gobernador acude al Senado para que dirimiera este conflicto en donde ya había duplicidad de gobernadores, pues la Legislatura ya había nombrado a Evaristo Madero. Éste es el primer caso en don- de la responsabilidad política de los funcionarios estatales es sometida a decisión final del Senado. IV. Jalisco (1882, 13 de mayo). Una vez declarada la desaparición de poderes en el Es- tado y designado Pedro Landázuri gobernador provisional, el 9 de mayo de 1882 es dis- cutido nuevamente el conflicto habido en el Estado135 y se manifestó que, como el con- flicto fue entre dos fracciones de la misma Legislatura, no hubiera procedido la solución arbitral del conflicto por parte del Senado, pues según el precepto constitucional, sólo puede intervenir el Senado cuando hay conflicto entre dos o más poderes, pero no cuando el conflicto se circunscribe sólo a uno. Máxime que ni la Legislatura ni el gobernador Fermín Riestra, habían acudido ante el Senado para el ejercicio de su función de árbitro, ni tampoco el conflicto había degenerado en un movimiento armado. Ante esta situación y como no había habido un caso parecido en la época, ni había ex- periencia del Senado al respecto, se buscó algún antecedente en la Constitución America- na y encontraron la garantía de la forma republicana de gobierno, que finaliza en el ejerci- cio presidencial del “auxilio federal” según hemos visto; por lo que en el caso de Jalisco hubiera equivalido a que el Presidente decidiera qué parte de la Legislatura era legítima. Lo anterior también fue rechazado porque sería extralimitar las funciones presidenciales. Por ello, el Senado llegó a la conclusión el 13 de mayo de 1882, de que sí debería ejer- cer su función arbitral y analizar las elecciones de los diputados integrantes de la Legisla- tura conflictiva. Después de realizado el estudio, se continuó debatiendo, en el sentido de que no existe el “interdicto resolutorio” en los poderes públicos; es decir, que no se podía restituir en el cargo a los poderes ya declarados totalmente desaparecidos, por lo que al final decidieron ratificar el nombramiento de Landázuri como gobernador provisional.

135 Manuel González Oropeza, La intervención federal en la desaparición de poderes, UNAM, 1983, pp. 60-61.

532 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS

V. Coahuila (1884, 11 de diciembre). También fue decidido como una desaparición de poderes cuando el caso ameritaba la función arbitral del Senado, pues había también dos cuerpos legislativos que simultáneamente se arrogaban legitimidad. En el dictamen rendido el 6 de diciembre se lee:

Si el Senado resolviera que se sancionasen los hechos consumados, la Legislatura de (la Hacienda del) Anhelo y los ciudadanos que la sostienen, lucharían desesperadamente contra una resolución que desconociera los derechos y títulos que la Legislatura y su gobernador (de Saltillo), creen tener para regir los destinos del Estado de Coahuila; si se dijese por esta asam- blea, que tienen una existencia legal este gobernador y esta Legislatura, del otro campo surgirán las resistencias.136

Originalmente este caso fue decidido por el gobernador Práxedis de la Peña, el 18 de noviembre de 1884, como un conflicto político. En las primeras discusiones del caso, se había manifestado que, efectivamente, en el Estado no habían desaparecido sino que, por el contrario, habían funcionando dos legislaturas y dos gobernadores, por lo que el Sena- do debería juzgar sobre la legitimidad de los poderes. VI. Nayarit (1917, 27 de diciembre). El gobernador preconstitucional Jesús Ferreira solicitó el 18 de julio de 1917, la intervención del Senado para solucionar el conflicto entre poderes Legislativo y Ejecutivo del Estado. El problema surgió a raíz de las califica- ciones de elecciones para renovar a la Legislatura, en cuyas juntas preparatorias y consti- tuidas en colegio electoral, los presuntos diputados de filiación hacia un partido local, rechazaban las credenciales de presuntos diputados pertenecientes a partidos opositores. Además la Legislatura empezaba a sesionar y tomar acuerdos, según el gobernador, con sólo ocho diputados, lo cual transgredía las disposiciones reglamentarias sobre el quórum legal. Otros siete presuntos diputados habían acudido al gobernador para que, incluso por medios coercitivos, impidiera el funcionamiento de esa Legislatura que funcionaba ile- galmente. El Senado aprobó el 27 de diciembre de 1917, el acuerdo de no tener facultad para resolver sobre la legalidad de los actos de los presuntos diputados constituidos en Legislatura, por lo que decide enviar el asunto a la autoridad judicial competente para que resolviera el conflicto.137 VII. Tabasco (1919, 25 de agosto). El gobernador preconstitucional Heriberto Jara convocó a elecciones para gobernador constitucional y después fue sustituido por Carlos A. Vidal. En el Estado hubo dos contendientes, los generales Carlos Greene y Luis Felipe Domínguez, declarándose electo el primero de ellos y tomando posesión el 10 de marzo

136 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, sesiones del 6 y 10 de diciembre de 1884. 137 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, sesiones del 17 y 27 de diciembre de 1917 y del 14 de agosto y 13 de septiembre de 1918.

533 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA de 1919. Greene, se dijo, estaba apoyado por Álvaro Obregón, por lo que Domínguez y sus partidarios constituyeron sus poderes paralelos en Boca de Amatitlán. Esta duplicidad de gobernadores provocó una duplicidad de legislaturas, por lo que diputados federales y uno de los senadores del Estado, comunicaron los hechos tanto al Presidente de la Re- pública, para que incluyera el asunto en la convocatoria a periodo extraordinario de sesio- nes, como a la propia Comisión Permanente del Congreso. VIII. Dicha Comisión remitió al Senado el asunto para que lo resolviera como conflic- to político el 3 de septiembre de 1919. Posteriormente, el 9 de octubre del mismo año, se rindió un primer dictamen en el que reconocía como legítimo a Carlos Greene y se trataba a Domínguez como culpable del delito de rebelión. Un miembro de la comisión, Adalber- to Ríos, propuso un voto particular en el que culpó a Vidal, de parcialidad en las eleccio- nes y de favorecer a Greene, quien a su vez había abusado del cargo y aprehendió a los representantes federales. Ríos propone la desaparición de poderes en el Estado. Inicialmente, tanto el dictamen como el voto particular fueron desechados. En el deba- te del 27 de noviembre de 1919, el senador Jiménez Mérito consideró que las fracciones V y VI del artículo 76 constitucional dan un “rudo golpe a la soberanía de los estados”, pues aumentan indebidamente la esfera de acción del poder federal. Así también, el ex- constituyente Alfonso Cravioto, ahora como senador, se pronunció porque el Senado no tenía facultades para intervenir en los conflictos provocados por la existencia de dos legis- laturas en los estados, por lo que, en su opinión, quien tenía que decidir el conflicto era el Presidente de la República. Como hemos anotado, esta solución había sido desechada en el caso de Coahuila en 1880. Sin embargo, poco después Adalberto Ríos propone que, en virtud de no existir con- flicto político ni contienda de armas, el gobernador legítimo lo era Luis Felipe Domín- guez. Ante esta indecisión, el senador Antonio Ancona Albertos opina que lo que se dis- cutía era “la tragedia de un Estado que se debate en las truculentas luchas de la guerra civil” y que, en consecuencia, el senador tenía que hacer algo por Tabasco, pues de lo contrario, como ya lo había señalado Juan Sánchez Azcona, su actitud sería la de promo- ver la revuelta civil. Cutberto Hidalgo, por su parte, propuso que el Senado nombrara una comisión que tomara en consideración la opinión del Presidente al respecto, ante lo cual Jiménez Méri- to replicó que ni constitucional ni políticamente correspondía al Ejecutivo dar informes al Senado. Cravioto apoyó la idea de recabar la opinión presidencial, lo cual se hizo a través de la comisión designada al respecto e integrada por el mismo Cravioto y por Pescador, Orantes, Rodríguez y Bórquez. IX. Nayarit (1919, 23 de octubre). Interesante caso en donde ya se observan las forma- lidades necesarias para dirimir las controversias políticas. El gobernador constitucional José Santos Godínez había sido electo el 31 de diciembre de 1917 para cubrir su periodo

534 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS de cuatro años. Después de aprobarse en el Congreso local los proyectos de ley sobre responsabilidad, la orgánica judicial, la electoral, la de contaduría de hacienda y otras leyes reglamentarias, se remitieron al gobernador para que procediera a su promulgación y pu- blicación. No obstante, debido a que Godínez realizó observaciones sobre la constitucio- nalidad de esos proyectos, se negó a promulgarlas y publicarlas. Ante esta situación, Godínez habló al Senado para que resolviese la constitucionalidad de los proyectos de ley que derivaban en un conflicto entre el Ejecutivo y el Legislativo, mientras que la Legislatura promovió juicio en su contra ante la Suprema Corte, por ne- garse a cumplir su obligación constitucional. En el ínterin, el diputado local Francisco R. Pérez presentó formal acusación contra el gobernador Godínez ante la Legislatura, por su negativa a promulgar y publicar las leyes y, además, para desaforarlo, debido a su posible culpabilidad en la comisión de diversos delitos del orden común, como malversación de fondos, abuso de poder y violación del fuero constitucionalidad a dos diputados, contra- bando y usurpación de funciones judiciales. En contra del gobernador se había realizado manifestación en Tepic y el 18 de marzo de 1919 la Legislatura acordó desaforarlo para que se le juzgara por los delitos imputa- dos. De inmediato, la Legislatura nombró como gobernador interino al general Francisco D. Santiago, quien fungía como jefe de operaciones militares en el Estado. Godínez interpretó esta situación como un golpe de Estado y al resistirse, el general Santiago lo persiguió, por lo que tuvo que salir del territorio del Estado y radicar en Gua- dalajara. Según el gobernador desaforado, Santiago no podía ser gobernador interino, pues no satisfacía los requisitos constitucionales de nacimiento y residencia para ser inves- tido con ese cargo, además de estar impedido, por tener el mando de las fuerzas armadas, lo cual se prohibía expresamente en la Constitución local. Por su parte, el Senado, al conocer los anteriores hechos, dictó y aprobó un acuerdo de aceptación del caso el 24 de septiembre de 1919, en el que declaraba que efectivamente había una cuestión política entre los poderes Legislativo y Ejecutivo del Estado y requería al primero a rendir un informe por la vía telegráfica de los hechos en un plazo de tres días. Dicho informe fue proporcionado al pleno del Senado, el 29 de septiembre de 1919. El 23 de octubre del mismo año, se rindió un sereno y objetivo dictamen resolviendo el conflicto. Por principio, se manifestó que el gobernador no puede juzgar la constituciona- lidad de los proyectos de ley de la Legislatura, ya que eso compete al Poder Judicial y si se arroga esta facultad, estaría reuniendo funciones legislativas. Sin embargo, en virtud de que el gobernador acudió ante el Senado y ante la Suprema Corte pidiendo la resolución sobre la actuación de los poderes del Estado, tan pronto como se llegue a esta decisión, el gobernador deberá promulgar y publicar las leyes y no habría incurrido en responsabili- dad. La separación violenta y arbitraria, decretada por la Legislatura, constituye una pena

535 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA muy severa al gobernador, además de haber sido dictada sin observar las garantías míni- mas para los procesados. El dictamen propone que el Senado sólo resuelva la cuestión política; esto es, lo relativo al incumplimiento de promulgar y publicar las leyes y, después de afirmar que dichos actos son obligatorios para el gobernador Godínez, resuelve en definitiva que se le restituya en el cargo. La reacción no se hizo esperar y el 29 de octubre de 1919 se leyó el telegrama de pro- testa de la Legislatura y múltiples escritos también de protesta, girados por los ayunta- mientos del Estado. La Legislatura insistió en su protesta en un escrito posterior, en el que manifestó que el Senado había dictado la reinstauración de Godínez sin haberla escu- chado previamente, lo cual era falso ya que efectivamente se le había solicitado toda la información conducente. También la Legislatura no le reconoce competencia al Senado, pues considera que no se trata de una cuestión política sino de responsabilidad penal, que es de estricta competencia local. La decisión final la daría el Tribunal Superior de Justicia que, por ser experta en delitos del orden común, es el único órgano competente para re- instalar al gobernador, aseveraba la Legislatura en su escrito difundido el 17 de noviembre de 1919. La Legislatura promovió igualmente juicio de amparo contra la resolución del Senado y el juez de distrito, Salvador Arreola Valdez, después de otorgar la suspensión provisio- nal del acto reclamado, pidió a la Suprema Corte que le permitiera excusarse de decidir el juicio. El Senado ratificó su decisión de reinstalar al gobernador Godínez el 18 de noviembre, pero debatió lo que debía hacer ante el juicio de amparo, en el cual se otorgaba la suspen- sión provisional. El senador Cutberto Hidalgo opinó que las decisiones del Senado son inapelables y, por lo tanto, no justiciables y definitivas, por lo que habría que sancionar al juez de distrito que había suspendido una decisión del Senado. Por su parte, el senador Jiménez Mérito propuso que se designara un representante del Senado y promoviera el recurso de revisión contra la suspensión decretada, a lo cual Hidalgo se negó pues consi- deraba que el Senado no debería “litigar”. Los senadores Ríos, Ávila y Castillo propusie- ron que el Senado se entendiera directamente con la Suprema Corte de Justicia y así se hizo.138 X. San Luis Potosí (1920, 20 de julio). Se efectuaron elecciones el 15 de julio de 1919 para gobernadores y diputados. Para el primer cargo se habían presentado dos candidatos: Rafael Nieto y Severino Martínez. No obstante, algunos diputados locales ya acreditados como tales en las juntas preparatorias, como José C. Cruz, Alberto I. Limón y Pedro No- yola entre otros, acudieron al Senado para manifestarle la incapacidad de Martínez para presentarse a los comicios, pues él ya había sido gobernador interino en el periodo inme-

138 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, sesiones del 24, 25 y 29 de septiembre, 23 y 29 de octubre, 5, 10, 17, 18 y 24 de noviembre y 15 de diciembre de 1919.

536 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS diato anterior, por lo que estaba descalificado para presentar su candidatura. Sin embargo, Martínez había trabajado afanosamente para favorecer su postulación, así como para lle- var a sus partidarios a la Legislatura en forma fraudulenta. Asimismo, Martínez se había valido del juez primero de lo penal de la ciudad de San Luis Potosí, para aprehender a los presuntos diputados opositores, y violar el domicilio del otro candidato a la gubernatura, Rafael Nieto. Los diputados locales solicitaban desde el 3 de septiembre al Senado, que declararan la incapacidad de Severino Martínez para poder ser electo gobernador y de que se le conmi- nara a olvidar las amenazas y presiones políticas en contra de sus oponentes. La diputa- ción federal de Guerrero y los senadores Lugo y Vicario hicieron suya la solicitud. Así como lo habían vaticinado los diputados locales, llegado el día de la elección, fue- ron encarcelados, y los partidarios de Martínez en la Legislatura reconocieron a su jefe como gobernador. Sin embargo, Alfonso Cravioto manifestó que el Senado no debería intervenir en San Luis Potosí, puesto que la solicitud había sido sometida a la Cámara tan sólo por unos cuantos presuntos diputados que no tenían personalidad para someter esta cuestión al Senado, pues la disposición constitucional determinaba que sólo el Poder Legislativo en su totalidad, o en su caso, el Ejecutivo, podían solicitar debidamente la intervención federal. El dictamen rendido el 7 de julio de 1920, resolvía que el Senado no tenía facultades para pronunciarse sobre la incapacidad de Martínez para ser gobernador, pues tal facultad correspondía al Congreso local según la propia Constitución del Estado. Pero los sucesos habían desencadenado en otra problemática que fue la propiciada por el Plan de Agua Prieta, según el cual, los poderes electos de San Luis Potosí, así como de otros estados, eran desconocidos por el movimiento revolucionario. En este momento, el conflicto político suscitado en 1919 se transformaba en una probable desaparición de poderes.139 Así lo manifestaron los senadores Juan Sánchez y Alfonso Cravioto. Con el movimiento de Agua Prieta, los revolucionarios habían designado a Paulino N. Guerrero gobernador provisional, ya que tanto Martínez como su Legislatura habían ce- sado en sus funciones. El nuevo dictamen, recaído en virtud del cambio de circunstancias en el Estado, propu- so que en la entidad no había una desaparición de poderes, pues todavía funcionaba el Poder Judicial que no había sido desconocido ni había estado involucrado en el conflicto. Para el 23 de junio de 1920 se recibe la noticia de que el ex-diputado local, Rafael Curiel ha rendido la protesta de ley para el cargo de gobernador interino, por lo que el 20 de

139 Cfr. González Oropeza, op. ult. cit., p. 207.

537 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA julio del mismo año se aprueba el dictamen en el sentido de que no habían desaparecido los poderes.140 XI. Durango (1920, 13 de julio). El ex-gobernador Domingo Arrieta solicita el 23 de junio de 1920 que, debido al conflicto existente entre el gobernador Enrique R. Nájera y la Legislatura, anule las disposiciones dictadas por Nájera. Sin embargo, el 8 de julio del mismo año, es recibido un telegrama del Tribunal Superior de Justicia del Estado en el que se asegura la armonía y existencia de los tres poderes. Se asevera igualmente que el general Arrieta, partidario de Carranza, nunca se adhirió al Plan de Agua Prieta. Sin em- bargo; un grupo de senadores sostuvo que tanto la Legislatura como el gobernador Nájera no han sido confiados en sus puestos por Adolfo de la Huerta, por lo que al estar al mar- gen del Plan, debe considerárseles desaparecidos. El senador Adalberto Ríos desmintió esta imputación y se refirió al hecho de que lan- zaron los poderes constitucionales una convocatoria a elecciones a celebrarse próxima- mente. El mismo senador informa a la asamblea, en la sesión del 13 de julio de 1920, que ya se había celebrado las elecciones en completa paz, por lo que la acción del Senado era extemporánea.141 XII. Michoacán (1920, 14 de octubre). El entonces gobernador Pascual Ortiz Rubio disolvía por la fuerza pública al Congreso del Estado, ordenando la aprehensión de los diputados opositores al Plan de Agua Prieta, por los que tales diputados agraviados acu- dieron ante el Senado para declarar nula dicha disolución; sin embargo, como el mandato de dicha Legislatura terminaba el 15 de septiembre de 1920, recayó un dictamen el 7 de octubre por el que el Senado archivaba la solicitud de los ahora ex-diputados. Las elec- ciones que se realizaron originaron que hubiera nuevamente la clásica duplicidad de pode- res y dos legislaturas con sus sendos gobernadores. Muchas cartas recibió el Ejecutivo federal para que resolviera el conflicto en el Estado, por lo que el 12 de septiembre de 1920 es dada a conocer al Senado una misiva del Pre- sidente, en la que contradictoriamente pide a la Cámara que resuelva el conflicto político pero que, en virtud de la desaparición de todos los poderes, haga la declaratoria corres- pondiente para designar un gobernador provisional solicitando así el ejercicio de dos fa- cultades distintas. El Senado consideró entonces la declaratoria,142 pero el 29 de septiem- bre del mismo año el propio Poder Ejecutivo pidió que la Cámara se abstuviera de decla- rar la desaparición de poderes, puesto que el Poder Judicial funcionaba efectivamente. Mientras se discutía si habían desaparecido o no y el Presidente solicitaba peticiones con-

140 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, sesiones del 3, 8 y 17 de septiembre de 1919, 23 de junio y 7, 12, 13 y 20 julio de 1920. 141 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, sesiones del 23 de junio, 7, 8, 12 y 13 de julio de 1920. 142 Cfr. González Oropeza, op. ult. cit., pp. 171-177.

538 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS tradictorias, los gobernadores con todas las denominaciones se sucedían, provocando un completo desconcierto en el Estado. La Segunda Comisión de Gobernación del Senado rindió dictamen el 14 de octubre de 1920, en el que ratifica un anterior acuerdo por el cual se declaraba la desaparición de poderes, pues el gobernador José Huerta había renunciado ante la ausencia de garantías del auxilio federal, el Congreso estaba disperso y los magistrados del Tribunal Superior de Justicia habían sido removidos. A partir de este momento, la facultad arbitral para dirimir la controversia política originalmente planteada, había derivado nuevamente en la facultad declarativa de desaparición de poderes. En consideración de Cravioto, el dictamen estuvo fuera de cualquier interpretación constitucional, pues en su consideración, al ser previsto el caso de desaparición de poderes por la Constitución local, el Senado no debería intervenir ni siquiera para declarar esta situación. Esta posición fue respaldada por Ortiz, Rodríguez y Magallón. El tiempo pasó sin que se llegara a un acuerdo, y en la sesión del 29 de noviembre del año mencionado se hace saber que el general Francisco J. Mújica era reconocido por el gobernador provisional Primo Serranía Mercado.143 XIII. Campeche (1920, 11 de noviembre). El gobernador Salas Guerrero pretendió ce- sar al Presidente del Tribunal Superior de Justicia Ramón González Gamboa. El gober- nador, por supuesto, se negó a someter el caso ante el Senado, por lo que este asunto constituye el primer conflicto entre los poderes Ejecutivo y Judicial en un Estado. El go- bernador no aplicó en la pretendida remoción del presidente del Tribunal Superior el artículo 85 de la Ley Orgánica de los Tribunales de Justicia, que prohibe la remoción de magistrados salvo por las causales previstas en la ley. El Senado declinó competencia en este conflicto, puesto que en su consideración, no era de naturaleza política, sino que le correspondería a la Suprema Corte de Justicia resol- verlo, según la controversia constitucional puesta en el artículo 105 constitucional.144 XIV. Tabasco (1921, 23 de diciembre). Se verificaron elecciones para la renovación del Poder Legislativo del Estado y la Comisión Permanente de la anterior Legislatura dio posesión a los nuevos diputados, previo acreditamiento ante las juntas preparatorias del 5 de septiembre de 1921. El gobernador Tomás Garrido Canabal quiso favorecer a sus partidarios y provocó el establecimiento de una segunda Legislatura, Garrido violó los domicilios de los diputados opositores y los redujo a prisión. Dichos legisladores habían nombrado, por su parte, al gobernador interino Eleuterio Pérez. El senador por este Estado, Aureliano Colorado, solicitó al Senado su intervención pa- ra solucionar este conflicto político, lo mismo hicieron la Comisión Permanente de la

143 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, sesiones del 5 de julio, 12 de septiembre, 7, 11, 14, 19 y 20 de octubre, 15 y 29 de noviembre, 20 de diciembre de 1920 y 20 de abril de 1921. 144 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, sesión del 11 de noviembre de 1920.

539 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Legislatura, a través de su presidente Pedro Chapuz, y el subsecretario de gobernación, José I. Lugo. Por cierto, Lugo niega el 13 de septiembre de 1921 que se trata de un con- flicto político entre poderes, ya que está por verse la legitimidad de algunos de los dos cuerpos que se arrogan esa categoría; es decir según el ex-diputado constituyente, para que el Senado ejerza esta función arbitral necesita que los poderes contendientes hayan sido reconocidos legítimos; pero cuando no se ha calificado su legitimidad, tan sólo se trata de un “conflicto electoral”.145 Precisamente lo contrario sería decidido por la Suprema Corte de Justicia, según hemos visto con anterioridad. No obstante, la segunda Comisión de gobernación del Senado dictaminó, el 23 de di- ciembre de 1921, que efectivamente había un conflicto político. Para la solución de este conflicto se indicó que deberían desarrollarse una serie de pasos similares a un procedi- miento judicial, oír a las partes involucradas, recibir pruebas y, finalmente, resolver el fondo del problema. Por su parte, Jiménez Mérito consideraba que como la participación del Senado no había sido solicitada por ningún poder constitucional de Tabasco, ya que la Comisión Permanente era de la anterior Legislatura y los senadores y la Secretaría de Gobernación son poderes federales, la Cámara no tenía jurisdicción para resolver el conflicto. De esta manera la última noticia que se tiene es el aplazamiento del asunto, feneciendo en conse- cuencia este caso y archivándose el asunto en la sesión del 3 de octubre de 1924”. 146 XV. Colima (1922, 23 de octubre). Otro caso que es contemplado simultáneamente como un conflicto de poderes pero a la vez como un conflicto político, sucede el 30 de junio de 1920, cuando el gobernador interino José Chavira se queja ante el Senado de que Miguel Álvarez García se había arrogado, con la autorización de la Legislatura, el cargo de gobernador constitucional. Asimismo, el 2 de septiembre de 1920 se da noticia de que la policía del Estado no había permitido la instalación de la XXII Legislatura y, por último, el 10 de septiembre de 1920, el ex-diputado Salvador Saucedo, en vista de los anteriores acontecimientos, solicita al Senado, a través de la Secretaría de Gobernación, la declarato- ria de desaparición de poderes. Sin embargo, en virtud de las investigaciones desarrolladas por el Senado, se encontró con que la Legislatura sí había sido instalada desde el 1° de septiembre de 1920 y de los informes recabados de todos los poderes del Estado, se desmentía lo aseverado por Chavira y Saucedo, por lo que el dictamen, rendido el 23 de octubre de 1922, consistía en no declarar la desaparición de poderes y, en consecuencia, la no existencia de conflictos políticos.147

145 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, sesión del 24 de octubre de 1921, pp. 6-9. 146 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, sesiones del 11 y 24 de octubre, 23, 26 y 27 de di- ciembre de 1921 y 3 de octubre de 1924. 147 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, sesiones del 23 y 25 de octubre de 1922.

540 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS

XVI. Puebla (1924, 12 de noviembre). Después de haberse declarado la desaparición de poderes en el Estado, el 24 de abril de 1924, y de haberse designado gobernador pro- visional a Alberto Guerrero, quien convocó a elecciones del Poder Legislativo al día si- guiente, se instaló la Legislatura el 1° de junio de dicho año. Al principio, la Legislatura designó gobernador interino al propio Alberto Guerrero contraviniendo a la Constitu- ción, con posterioridad surgieron problemas entre ambos poderes y la Legislatura des- aforó al gobernador Guerrero, imputándole la comisión de delitos del orden común. Guerrero acudió al juez de distrito y obtuvo la suspensión del desafuero, por lo que continuó tácitamente en el cargo. Pero la Legislatura, además de promover recurso de revisión ante la Suprema Corte contra la suspensión, designó mientras tanto, el 22 de octubre de 1924, como gobernador interino al general José María Sánchez, quien había sido el gobernador afectado por la declaratoria senatorial de desaparición de poderes. Sánchez, ante las protestas e inquietudes manifestadas a los poderes federales, renunció al cargo. No se encontró posterior referencia a este conflicto”.148 XVII. Zacatecas (1925, 15 de octubre). Desde el año de 1923, se había planteado en el Senado el conflicto político entre el entonces gobernador de Zacatecas, Donato More- no y la Legislatura, integrada por los diputados independientes José Falcón, Miguel de la Torre, Pedro Belaunzarán, Matías Ramos, Tiburcio López, Sabás Herrera, J. Jesús Veláz- quez, Isidro Caloca, Fidel B. Serrano, Francisco O. García, Nicolás Martínez y Eulalio Robles, quienes habían sido forzados a instalarse fuera del Palacio Legislativo desde el 15 de septiembre de 1923. El Senado integró una comisión investigadora y constató que tales diputados eran legítimos y dictaminó el 16 de noviembre de 1923 que se le dieran todas las garantías a dicha Legislatura para instalarse a pesar del gobernador. Ante esta resolución, el Presidente hizo que suspendieran la aplicación inmediata del acuerdo, pero finalmente fue aprobado en las sesiones del 17 de diciembre de 1924 y del 15 de octubre de 1925. XVIII. Coahuila (1925, 30 de noviembre). En esta fecha declaró el Senado la existen- cia de un conflicto político entre los poderes Ejecutivo y Judicial consistente en que cada uno de ellos reconoce como legítimas a distintas legislaturas. El Senado reconoce, y diri- me así el conflicto, a la Legislatura reconocida por el gobernador Luis Gutiérrez. En contra, con la fuerza de los ayuntamientos, el contrincante del gobernador, el general Manuel Pérez Treviño apoyaba a otra Legislatura. Contra el reconocimiento del Senado, los partidarios de Pérez Treviño promovieron conflicto constitucional ante la Suprema Corte de Justicia. La Corte designó al magistrado del Tribunal del Segundo Circuito,

148 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, sesiones del 4, 5 y 12 de noviembre de 1924.

541 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Rosendo Heredia, el 23 de noviembre de 1925, para que practicase la investigación con- ducente sobre las elecciones, con fundamento en el artículo 97 constitucional.149 XIX. Veracruz (1927, 5 de enero). La Legislatura del Estado había decretado desde el 22 de enero de 1926 el triunfo electoral de José Antonio Roque, por el Gran Partido Socialista Veracruzano de Obreros y Campesinos para la presidencia municipal de Vera- cruz. No obstante, el gobernador Heriberto Jara se había negado a publicar dicho decreto y, según diversas fuentes, había autorizado la realización de persecuciones políticas. Este conflicto, que en el caso de Nayarit (1919) había propiciado el ejercicio de la fa- cultad arbitral, fue detenido y finalmente decidido el 20 de octubre de 1927, como una desaparición de poderes. XX. Zacatecas (1928, 16 de mayo). El senador Pedro Belaunzarán el 23 de marzo de 1928 sometió a consideración de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión las violaciones que el gobernador Rodarte de Zacatecas venía cometiendo en contra de los derechos del campesinado del Estado. En tal virtud, sometido indebidamente como un conflicto político, el senador solicitó la designación de una comisión investigadora que fuera posteriormente aprobada e integrada por J. E. Bávara y Luis G. Márquez. La comisión rindió informe el 16 de mayo del mismo año, después de percatarse de hechos, no precisamente relativos a las violaciones de campesinos, sino de una naturaleza completamente distinta. En principio, había otro gobernador, Francisco Bañuelos, quien refutó las acusaciones de Belaunzarán y después la comisión escribió un detallado reporte de la autorización del gobernador para permitir los juegos de azar que estaban prohibidos. Resulta claro que este caso no debe considerarse como un conflicto político, puesto que no había tal entre los poderes del Estado, ni porque fuera debidamente planteado por quienes están legitimados para hacerlo. XXI. Yucatán (1955, 29 de septiembre). El gobernador interino Víctor Mena Palomo sometió a consideración del Senado el conflicto político que había provocado la Legisla- tura del Estado con el Ejecutivo, por la actitud “inamistosa” del Legislativo y por su constante obstrucción a las labores del gobernador. El Senado acordó la designación de una comisión investigadora integrada por dos senadores y decidió prevenir a los poderes del Estado, para que se abstuvieran de efectuar cualquier acto que alterara o modificara el orden constitucional de la entidad federativa. La solicitud del gobernador Mena fue re- frendada por el senador Mediz Brito. No hubo necesidad de intervenir por parte del Senado, pues mediante escritos del 23 de febrero y 6 de marzo de 1956, los dos poderes involucrados manifestaron a la Cámara que los puntos de discordia habían sido saldados, por lo que en la sesión del 28 de octu- bre de 1956 se resuelve archivar el caso.

149 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, sesiones del 24 y 30 de noviembre y 3, 7 y 10 de diciembre de 1925.

542 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS

Como puede apreciarse de los ejemplos anteriormente citados, la solución de conflictos políticos es una función que no ha estado bien definida con relación a la otra facultad senatorial para declarar la desaparición de poderes. En el fondo, la experiencia ha demos- trado que la situación más típica es la duplicidad de poderes, especialmente Legislativo y Ejecutivo, por lo que el Senado tiene forzosamente que dictaminar sobre la legitimidad de los mismos. El procedimiento a seguir está sugerido en los proyectos de ley reglamentaria a los que hice alusión en el capítulo anterior y también en el proyecto sometido a consideración por el senador I. Díaz de León el 23 de octubre de 1929. A pesar de la importancia de esta facultad, todavía no ha sido reglamentada.

Cuadro 9 CUADRO SINÓPTICO de las perturbaciones del orden constitucional en los estados formado por el diputado José Fernández,* para combatir las ilimitadas facultades que la Comisión de Pun- tos Constitucionales propone sean concedidas al Senado, según se ve en su dictamen, que es como sigue:

B. 5ª. Dictar las resoluciones necesarias para restablecer el orden constitucional en los estados en que hayan desaparecido sus poderes constitucionales. La ley reglamentará, el ejercicio de esta facultad. Las resoluciones del Senado serán ejecutadas por el Presidente de la República 6ª Resolver las cuestiones políticas que surjan entre los poderes de un Estado cuando ellos ocu- rran con ese fin al Senado, cuando con motivo de dichas cuestiones se haya alterado la paz pública, la ley reglamentará el uso de esta facultad.

De perturba- Remedios Actuales ción del Medidas que Redacción o según nuestro orden consti- sería conveniente dichas medidas Obervaciones derecho constitu- tucional en adoptar ya formuladas cional un Estado Primera parte del artículo 116 de la 1o. Invasión o Constitución que La facultad de que habla el violencia impone a los pode- No parece que artículo 116 ha sido puesta procedente de res federales del haya necesidad continuamente en ejercicio fuera de la deber de proteger a de dictar alguna. en este caso. Ejemplo: la República los estados contra intervención francesa toda invasión o violencia exterior.

* El 30 de octubre de 1873. 7º Congreso. Primer Periodo., p. 440.

543 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

De perturba- Remedios Actuales ción del Medidas que Redacción o según nuestro orden consti- sería conveniente dichas medidas Obervaciones derecho constitu- tucional en adoptar ya formuladas cional un Estado Lo es también la fracción 6ª del artículo 85 que declara obligación del Presidente de la República disponer de la fuerza armada permanente de mar y tierra para la seguridad interior y defensa exterior de la Federación El Ejecutivo ha hecho constantemente uso de la parte que le corresponde de esta facultad, ó más 2º. Invasión o Los mismo del bien de este deber impues- violencias caso anterior, to a los poderes federales. procedentes puesto que siempre No hay tampoco Últimamente, no sólo fue a de otro Esta- se trata de invasión necesidad, según apaciguar el Estado de do o Territo- o violencia que son parece, de nuevas Jalisco, en el que surgió la rio pertene- exteriores respecto providencias. revolución de Lozada, sino cientes a la del Estado en el que protegió a los estados República cual se ejercen de Sinaloa y Zacatecas con toda oportunidad. Éstos eran los invadidos, proce- dentes la invasión del de Jalisco En caso de suble- Quizá sería muy Adición al El Ejecutivo ha ejercido vación o trastorno conveniente para artículo 116 de esta facultad en nuestro interior, les pres- la mayor seguri- la Constitución Estado sin esperar en tarán igual protec- dad de la Fede- “Cuando la muchos casos la petición ción (los poderes ración que no sublevación o de protección por parte de Sublevación federales a los sea indispensable trastorno sean los poderes de los mismos. dentro del estados) siempre requisito que los tales que amena- La gravedad de la circuns- mismo Esta- que sean excitados poderes del cen comunicarse tancias así lo exigía y esto do por la Legislatura Estado pidan la a otro Estado, parece probar la necesidad del Estado o por protección, sino no es indispen- de que se modifique la su Ejecutivo, si que ésta se las sable para el segunda parte del artículo aquella no estuvie- imparta, aun efecto de acor- 116 de la Constitución en se reunida. (Se- cuando no la dar la protec- el sentido indicado.

544 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS

De perturba- Remedios Actuales ción del Medidas que Redacción o según nuestro orden consti- sería conveniente dichas medidas Obervaciones derecho constitu- tucional en adoptar ya formuladas cional un Estado gunda parte del pidan siempre ción, el requisito artículo 116 de la que la subleva- de que la solici- Constitución) ción o trastorno ten los poderes puedan cundir a locales del Esta- otro Estado do en que la sublevación o el trastorno tuvo origen Como la Federa- Se ha creído por algunos, y ción tiene que aun a veces se ha emitido mantener rela- tal opinión en el Congreso, ciones con los que este caso está com- estados, y al prendido en el artículo entablarlas con B 116; pero el Ejecutivo ha alguno de sus Son Facultades sostenido siempre la con- poderes en del Senado: traria, y parece que con conflicto, lo 5ª. Reconocer, razón sobrada. Pero la reconoce de en caso de con- facultad de reconocer a los hecho, sería flicto entre lo poderes legítimos, esté o conveniente dar Conflictos poderes de un no esté consignada en la al Senado la entre los No los hay Estado, a los Constitución, tiene forzo- facultad de poderes del legítimos, y samente que ejercerse por reconocer a los Estado acordar que el un poder federal; ni se legítimos y de Ejecutivo federal concibe en la práctica lo acordar, en les dé la protec- contrario. El simple modo consecuencia, ción debida para de contestar una comuni- que se le da la que ejerzan cación implica el recono- protección libremente sus cimiento o desconocimien- debida contra funciones to del poder que la dirigió, los ilegítimos, y esto se ha visto palpa- los cuales son, blemente muchas veces en hasta cierto las elaciones de los poderes punto, simples de los estados Con el particulares Congreso y el Ejecutivo. sublevados No los hay si no es Convendría dar 6ª. Resolver las Estas violencias pueden Violencias en lo Judicial al Senado la cuestiones que cometerse a menudo, y no Ejercidas por (Constitución, facultad de se susciten entre hay, legalmente hablando, la Federación artículo 101); pero resolver las la Federación y quien resuelva las cuestio- en el Estado pueden ocurrir cuestiones que se algún Estado nes que originan, como ya muchos casos en susciten entre la por violencias se ha dicho, a no ser el

545 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

De perturba- Remedios Actuales ción del Medidas que Redacción o según nuestro orden consti- sería conveniente dichas medidas Obervaciones derecho constitu- tucional en adoptar ya formuladas cional un Estado que el Poder Judi- Federación, y el cometidas por la mismo Ejecutivo que es el cial sea completa- Estado, por primera, o que que generalmente tiene más mente extraño a su violencias come- se le atribuyan, ocasiones de ser el autor de resolución, o en tidas por ésta, quedando ellas. La comisión no ha que la acción de quedando además expedito tenido para nada en cuenta éste sólo sirva para además a las su derecho a las este caso, de una gravedad amparar al indivi- personas agra- personas ofen- no menor que la de los duo o exigir la viadas su dere- didas para ocu- otros. responsabilidad al cho expedito rrir individual- culpable, pero no para ocurrir mente a los para evitar o hacer individuamente a tribunales fede- que cese la violen- los tribunales rales, conforme cia de una manera federales, con- a los artículos general forme a los 101 y 102 de la artículos 101 y Constitución 102 de la Cons- titución Falta absoluta Sería, pues, 7ª. Acordar, Es tan necesaria esta facul- y simultánea conveniente que cuando falten tad, tan justificada por la de los pode- el Senado tuviera absoluta y si- naturaleza de las cosas, que res Legislati- la facultad de multáneamente el Ejecutivo la ha ejercido vo y Ejecuti- acordar que el la Legislación y constantemente, sin que se vo del Esta- Ejecutivo nom- el gobernador la dé nuestra Constitución, do, ya por bre un goberna- legítimos de un ya a la caída del imperio en haberse dado dor interino Estado, que el los estados acéfalos, ya, en el Estado una cuando falten a Ejecutivo nom- la creación de estados forma de la vez el legítimo bre un goberna- nuevos, ya en aquellos gobierno y la Legislatura dor interino, cuyos poderes constitucio- contraria a legítima, para con el fin de que nales se han sublevado No hay ninguno los preceptos que aquel expida expida las co- contra los federales. Pero de la Consti- las correspon- rrespondientes muy conveniente es que tución, ya por dencias convoca- convocatorias y sólo se conceda para el sublevación torias electorales administre dicho caso de que falten absoluta de aquellos y conserve orden Estado, todo y simultáneamente la contra la administrativo, conforme a su Legislatura y el goberna- Federación, todo conforme a propia Consti- dor, porque si sólo faltara ya por cual- la Constitución tución y leyes, la primera, el gobernador quier otra y leyes del pro- en cuanto sea convocaría a nuevas elec- causa, como pio Estado, en posible, hasta ciones, y si sólo el segun- el tratarse de cuanto fuere que se instalen do, la Legislatura dictaría un Estado de posible hasta que los nuevos las deposiciones conve-

546 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS

De perturba- Remedios Actuales ción del Medidas que Redacción o según nuestro orden consti- sería conveniente dichas medidas Obervaciones derecho constitu- tucional en adoptar ya formuladas cional un Estado nueva crea- tomen posesión poderes legíti- nientes. El Poder Judicial, ción, etc. los nuevos pode- mos por regla general, de rarí- res legítimos simas excepciones, extraño a todo esto.

547 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Documento 15 Proyecto de Ley Reglamentaria de la Fracción VI del Artículo 76 Constitucional, presentado por el senador I. Díaz de León, el 23 de octubre de 1929

Honorable Asamblea: No hace mucho que el senador por Chiapas José H. Ruiz, presentó a vuestra considera- ción un proyecto de ley reglamentaria de la fracción V del artículo 76 constitucional, para evitar los hechos escandalosos que con tanta frecuencia se registran en los estados de la República, que consisten en que los gobernadores provisionales nombrados por el Senado o por la H. Comisión Permanente, cuando se han declarado desaparecidos los poderes locales, no se limitan a cumplir con su deber, esto es, que no se concretan a convocar elec- ciones para los nuevos poderes, sino que tratan de perpetuarse en el ejercicio de sus fun- ciones, consagrándose exclusivamente en desarrollar una política personalista mediante la formación de un ambiente político en su favor y olvidándose de su situación provisional. El proyecto a que me refiero, versa sobre la reglamentación de la fracción VI del artícu- lo 76 de nuestra Constitución Política, cuya fracción prevé el caso de las dificultades de orden político que surjan entre los poderes de un Estado, el cual esta Cámara tiene la obligación de resolverlo, siempre que alguno de los poderes en conflicto ocurra a aquélla con ese fin, o, por último, cuando con motivo de dichas cuestiones, se haya interrumpido el orden constitucional mediante un conflicto de armas. Es indiscutible que el caso previsto por la fracción VI, cuya reglamentación propongo, es siempre previo al que consagra la fracción V del mismo artículo, pues los hechos han demostrado que antes de llegar a una situación caótica, como consecuencia de la cual se tenga que declarar desaparecidos los poderes locales de un Estado, surgen dificultades entre los poderes de las mismas entidades, por lo tanto, juzgo que con una reglamentación cuidadosa de la referida fracción VI del artículo constitucional, se respetarán más los poderes y se garantizará más la estabilidad de los funcionarios honrados que actúen con estricto apego a las leyes, o, en su caso, también la destitución de los que no lo son. Como antecedentes encontramos en el Diario de los Debates del Constituyente de 1917, que al discutirse la fracción VI del artículo 76 por los señores Paulino Machorro Narváez, actual ministro de la S.C.J., de la Nación y Doctor Arturo Méndez, por una parte, y por otra, por los ciudadanos Heriberto Jara e Hilario Medina, resultó del acalo- rado debate hacerse empatado la votación en el seno de la comisión. Los 2 primeros sostuvieron el proyecto tal como se encontraba redactado alegando la conveniencia de que fuera la S.C.J., la que conociera del conflicto de poderes en un Esta- do, haciendo notar el alto papel de ese cuerpo y la responsabilidad del mismo, que daría sus decisiones sin valor seguramente acatado por las partes contendientes y, además, con el deseo de que fuese el Poder Judicial el único que resuelva esa clase de conflictos. Los

548 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS otros dos miembros de la comisión sostuvieron que siendo un conflicto entre poderes locales de un Estado de carácter político, el Senado, órgano político, era el más adecuado para dar una solución que además de ser pronta, pudiera tener en cuenta intereses especia- les de un momento que por su naturaleza la Corte no podría tener en consideración para sus decisiones, además de que la resolución del más alto tribunal de la República debía recaer sobre un juicio en toda forma, y aquél sería más dilatado y no debía tener en cuen- ta, por su naturaleza, las circunstancias políticas que muchas veces son extralegales por el apasionamiento de las partes. El resultado de esta pugna fue el que se lee en la actual fracción VI del artículo 76 de nuestra Constitución vigente, tal como está redactada. Con esos antecedentes resultaría ocioso negar la enorme importancia de esta facultad del Senado, que evitaría la extraordinaria a que se refiere la fracción V del propio artículo 76.

Artículo Primero. Cuando por cuestiones políticas surjan dificultades entre los poderes de los estados, cualquiera que dichos poderes ocurriera al Senado de la República, para que éste resuelva la conducente en uso de la facultad que le concede la fracción VI del artículo 76 de la Constitución federal.

Artículo Segundo. La solicitud a que se refiere el artículo anterior deberá presentarse di- rectamente al Senado por cualquiera de dichos poderes o por conducto de alguno de los miembros que representan ante el Senado a la entidad federativa cuyos poderes se hallen en conflicto.

Artículo Tercero. El Senado, en vista de la solicitud, designará inmediatamente de su seno, una comisión integrada por tres de sus miembros para que con carácter urgente se trasladen al lugar de los hechos y practicar las averiguaciones del caso.

Artículo Cuarto. Con los informes de los comisionados, los cuales deberán rendir éstos dentro de los quince días siguientes a aquel en que hubiesen sido designados, el Senado, con la aprobación de las 2/3 partes [de los miembros] presentes resolverá el conflicto político sometido a su consideración teniendo en cuenta lo que dispongan las constitu- ciones locales de las respectivas entidades federativas.

Transitorio. Esta ley empezará a regir desde la fecha de su publicación en el Diario Ofi- cial de la Federación.

549 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Sala de Sesiones del Senado. -México D.F., a 23 de octubre de 1929 y -I. Díaz de León. Hacemos nuestra la presente iniciativa Francisco Anguiano, José María Aguilar.

550 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS

Documento 16 Iniciativa con proyecto de Decreto por el que se expide la Ley Reglamentaria de la Fracción VI del Artículo 76 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos Presentada por el C. Senador César Camacho Quiroz, del grupo parlamentario del PRI

- El C. Senador César Camacho Quiroz: Gracias, señor Presidente; compañeras y compa- ñeros legisladores: “H. Asamblea: El suscrito, César Camacho, integrante del grupo parlamentario del Partido Revolucio- nario Institucional, con fundamento en la fracción II del artículo 71 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la fracción II del artículo 55 del Regla- mento para el gobierno interior del Congreso general, someto a la consideración del Pleno de esta Honorable Asamblea, la iniciativa con proyecto de Decreto por el que se expide la Ley Reglamentaria de la Fracción VI del Artículo 76 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, conforme a la siguiente:

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

I

Con la restauración del Senado en 1874, se le otorgó a esta Cámara la facultad exclusiva de dirimir los conflictos surgidos entre poderes de un Estado. Ya entonces se contempla- ba reglamentar dicha atribución constitucional y, si bien el proyecto respectivo nunca se aprobó porque sobrevino la Revolución de Tuxtepec, tal fue el primer antecedente. Años después, al momento de debatir el artículo 76 de la Carta Magna de 1917, el Constituyente sopesó si la función de conocer y resolver dichos conflictos debía mante- nerse entre las prerrogativas del Senado o si convendría transferirla al ámbito de la Su- prema Corte de Justicia de la Nación, como había sido la iniciativa de Carranza. Un primer punto de vista sugería que fuera la Suprema Corte la que conociera y resol- viese las diferencias surgidas entre los poderes en un Estado, atendiendo al destacado papel que cumple este cuerpo colegiado y su alta investidura, lo que le daría a sus fallos un peso tal que se estimó difícil que las partes en litigio llegasen a desacatarlos. En el lado contrario, se sostenía que se debía mantener a la Cámara de Senadores, la fa- cultad de resolver tales diferencias, pues al tratarse de asuntos usualmente políticos, ésta, que es un órgano político, les daría una solución pronta y consciente de circunstancias que, por su naturaleza, la Corte no podría tomar en cuenta para sus decisiones. El ilustre Heriberto Jara estaba entre quienes pugnaban por esta postura.

551 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Se impuso finalmente la opinión en el sentido de que debía dejarse a la Cámara de Se- nadores, el conocimiento y la resolución de los conflictos que, surgidos entre uno o más poderes de un Estado, tengan una naturaleza política y no judicial. También se asentó en el debate correspondiente, que la mayor parte de los conflictos entre los poderes de un Estado se suscitan por la ausencia de leyes expresas y por no con- tar con una reglamentación exhaustiva. De ahí la conveniencia, reconocida por los consti- tuyentes, de crear a la brevedad la Ley Reglamentaria que definiera supuestos y consignara procedimientos para permitirle a la Cámara de Senadores erigirse en tribunal político. Pese al mandato expreso contenido en la Ley Fundamental, fue hasta 1978 que final- mente se reglamentó la fracción V del artículo 76 constitucional referente a la facultad exclusiva de la Cámara de Senadores para determinar cuándo se configura la desaparición de los poderes en los estados; no fue así en el caso de la fracción VI del mismo precepto, que atañe a la solución de las cuestiones políticas, ya que ese tipo de conflictos por lo general los resolvía el Poder Ejecutivo federal. En este momento, en el que destaca la redistribución del poder y, por ende, su ejercicio equilibrado, en particular el de la institución presidencial, la facultad constitucional de la Cámara de Senadores para conocer y resolver conflictos políticos que surjan entre poderes de un Estado, debe disponer de un marco legal que sea moderno y apropiado, para que pueda ser ejercida con eficacia.

II

La situación política del país, signada por la diversidad y la posibilidad de los disensos, hace evidente la necesidad de darle plena aplicación a las instituciones creadas por la Constitución, a fin de mantener el estado de derecho, la paz social y la gobernabilidad del país, tanto en el ámbito nacional como en el de los estados de la República. La atribución a que hace referencia la fracción VI del artículo 76 constitucional, es, por supuesto, de índole acotada; no implica la injerencia arbitraria de una de las Cámaras del Legislativo federal en el ámbito local, sino que representa una acción excepcional, respe- tuosa de la soberanía de los estados y relacionada sólo con la materia a la que concierne la solución del conflicto de que se trate. En ese sentido, la Cámara de Senadores está facul- tada para intervenir únicamente en los conflictos políticos que se den entre los poderes de un mismo Estado. Para determinar si una cuestión es política y si es de una magnitud tal que, de no resolverse, podría comprometer el buen clima en que debe transcurrir el trato entre pode- res o impedirle a alguno de ellos el cabal cumplimiento de sus fines, la presente Ley con- signa los supuestos en los que, por su gravedad o sus consecuencias sobre el buen gobier-

552 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS no o la tranquilidad de los ciudadanos, procedería solicitar la intervención de la Cámara de Senadores. El primero de ellos versa sobre las diferencias políticas que, siendo naturales, y aun sa- nas, en el marco de nuestra pluralidad, no lo son si, en su manifestación, uno o más pode- res pretenden imponerse para influir o condicionar el ejercicio de las respectivas compe- tencias, sobrepasar las propias o intervenir en las de los otros. El segundo hace alusión a la indispensable colaboración a que están impelidos los po- deres —pues la división que los separa no ignora, sino confirma la unicidad del poder público en el Estado Mexicano—, pero que en determinadas circunstancias no se traduce en los hechos por una deficiente coordinación o la falta de complementariedad que, pese a los efectos negativos o las complicaciones que ellas acarrean al normal desempeño de sus respectivas funciones, los involucrados acreditan no poder o no querer subsanar. El tercero concierne a los dichos que, en la forma y en el fondo, minan la autoridad de personas o instituciones, independientemente de que, al externarlas, haya dolo o no, por lo que ameritan aclaración y, en su caso, enmienda, sin que ello cause demérito alguno a la libre expresión ni al disfrute del fuero constitucional. El cuarto se refiere al enfrentamiento físico que pone en peligro la integridad de los in- dividuos y atenta contra la dignidad del poder público, aunque no perturbe el orden ni conlleve amenazas al régimen constitucional local. El quinto atañe a los riesgos de violencia que sí pudieran traer consigo la interrupción de la legalidad, sea porque uno de los poderes recurre indebidamente a la fuerza pública en agravio de otro o porque entre ellos se desarrolla un enfrentamiento que podría de- sembocar en hechos armados, con la consecuente degradación de la convivencia institu- cional y de la mínima civilidad. Por último, se consigna la posibilidad de entender por cuestión política todo aquello que, de parte de un poder hacia otro —sea por comisión o por omisión—, le genere a este último un perjuicio. En tales supuestos, se dará por descontado que, para la solución de los mismos, no hay recurso, vía o instancia jurisdiccional disponible.

III

En virtud de la acotada intervención de la Cámara de Senadores, toca entonces a la pre- sente Ley Reglamentaria regular los supuestos no previstos en la correspondiente de las fracciones I y II del artículo 105 constitucional, de modo que no invada el ámbito de competencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Dicha legislación señala los casos en los que la Cámara de Senadores se abstendrá de conocer de materias que son o fueron objeto de controversia constitucional.

553 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Por otra parte, la intervención de la Cámara de Senadores debe darse a petición de par- te, rescatando una previsión que data de la época en que se otorgó esta facultad al Senado restaurado, salvo los casos en que estén de por medio hechos violentos, la perturbación del orden público o un eventual quebrantamiento de la legalidad. Al no ser una facultad discrecional ni absoluta, sino supeditada a la acción y solicitud de los poderes de los estados, se colige que, por sí, la Cámara de Senadores no puede en forma oficiosa intervenir, a menos que uno de ellos se lo requiera. Esta Ley establece, conforme a lo dispuesto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Constitución particular del Estado de que se trate y las previsiones que ella misma contiene, que le son ajenas a la Cámara de Senadores las cuestiones jurídi- cas y las que, no obstante ser de naturaleza política, se susciten entre los poderes de esta- dos distintos o entre uno de éstos y otros órganos de autoridad, como lo son los ayunta- mientos y las autoridades, tanto centrales como delegacionales, del Distrito Federal. Dicha intervención debe darse en todo momento; no conviene fijar un plazo para ocu- rrir ante la Cámara de Senadores, ni para que ella resuelva. No actuar inmediatamente para solicitar la intervención, en modo alguno implicará consentimiento tácito, por parte del Poder afectado por otro, respecto a los hechos que pudieran dar lugar a una cuestión política. A fin de evitar que, por falta de atención, un conflicto local se agrave, la Cámara de Senadores debe dar curso a cualquier cuestión que le sea planteada. Para el caso en que alguna cuestión, aunque presente elementos políticos, sea de naturaleza jurídica, ésta de- berá turnarse a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para los efectos de su trámite y resolución. Si una de las partes ocurre indebidamente a la Cámara de Senadores, ello no causará la pérdida de su derecho a interponer una controversia constitucional, bajo el entendido de que feneció el plazo para hacerlo. Aunque ello suponga una excepción al plazo para acu- dir al Máximo Tribunal, deberá darse curso a la demanda presentada originalmente en forma de solicitud. En tal caso, a pesar de que hubieran trascurrido los treinta días que menciona el artícu- lo 21 de la Ley Reglamentaria de las fracciones I y II del artículo 105 constitucional, se podrá tramitar y resolver la cuestión planteada con vista a la solicitud e informes de las partes, que harán las veces de demanda y contestación a ella. Ya será la Suprema Corte, conforme al artículo 40 de dicha Ley Reglamentaria, la que supla las deficiencias.

IV

Cuando la Cámara de Senadores intervenga para resolver un conflicto entre poderes locales, lo hará en tanto expresión del Supremo Poder de la Federación y en su carácter

554 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS de autoridad; por lo mismo, quien a ella recurra y quien por ella sea emplazado, actua- rán como partes que están obligadas a acatar su resolución final. Ello exige prever recur- sos y sanciones en caso de incumplimiento de los acuerdos y resoluciones que lleguen a tomarse. También debe disponerse la posibilidad de que tal intervención implique suspender los actos que dan motivo al conflicto; por supuesto ello no le permitirá suspender la vigencia de las leyes, ni siquiera en la hipótesis de que éstas sean la causa del conflicto. Esta Ley establece las vías para hacer expeditas y asequibles las instancias previstas en la Carta Magna, sin más formalidades que las necesarias para referir los hechos y acreditar- los. Al admitir toda solicitud que formulen los poderes de los estados para evitar que un conflicto devenga un problema grave e irresoluble, se entiende que lo sometido a la Cáma- ra de Senadores, lo será en última instancia y siempre referente a uno de los supuestos previstos en esta Ley. Respecto a la legitimidad de quien solicite la intervención de la Cámara de Senadores, salvo prueba en contrario, se presumirá que goza de personalidad y está facultado para hacerlo. Conforme a lo dispuesto en la fracción I del artículo 85 de la Ley Orgánica del Con- greso General de los Estados Unidos Mexicanos, para el desahogo de un proceso se re- querirá integrar una Comisión; ésta debe ser permanente, tener atribuciones propias y gozar de la autoridad necesaria, para dictar las providencias suficientes con vista, primero, a hacer cesar provisoriamente un conflicto entre poderes y, luego, para hacer acatable la resolución, que, en su caso, emita la Cámara de Senadores. Corresponderá a esta Comisión instruir el proceso y elaborar el proyecto de resolución que someterá a la consideración del Pleno de la Cámara de Senadores. Ésta, con base en el proyecto y atendiendo a lo dispuesto en la Constitución federal, la particular del Esta- do y la presente Ley, resolverá lo que en derecho proceda. Su resolución será definitiva e inatacable. Finalmente, esta Ley prevé que, en caso de inobservancia de las determinaciones de la Comisión o de incumplimiento de la resolución de la Cámara de Senadores, aquélla podrá, a instancia de parte o por sí, determinar si ha o no lugar a oír al o los presuntos poderes remisos y a requerirles toda información que se considere necesaria, a fin de con- cluir si, en efecto, hay motivo de aplicar sanciones. En caso de ser así —sea porque la respuesta requerida no haya sido entregada en el plazo fijado o porque fue insatisfactoria—, la falta será considerada una violación grave a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y dará motivo a que el asunto se turne a la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, para los efectos de inicio del juicio de responsabilidad.

555 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

De igual modo, si se estimase que la actuación de la Comisión o la de alguno de sus in- tegrantes, no estuvo total y en todo momento apegada a la normatividad que la rige, se podrá interponer el recurso de revisión, que será resuelto por la propia Comisión. En el caso de que, en cualquiera de las etapas del proceso, alguna de las partes no hubiese cumplido con las determinaciones emitidas por la Comisión o, a su término, no cumpla con la resolución aprobada por la Cámara de Senadores, procederá el recurso de queja, al que la Comisión dará trámite y respecto al cual dictará las medidas que crea procedentes. Por lo expuesto y con fundamento en la fracción II del artículo 71 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, presento la siguiente:

INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE EXPIDE LA LEY REGLAMENTARIA DE LA FRACCIÓN VI DEL ARTÍCULO 76 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Artículo 1º. Esta Ley establece los casos en los cuales la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión, de conformidad con lo dispuesto en la fracción VI del artículo 76 de la Constitu- ción Política de los Estados Unidos Mexicanos, asumirá el conocimiento de las cuestiones políticas que surjan entre los poderes de un Estado, prevé las bases según las cuales cono- cerá de ellas y regula el proceso a través del cual las resolverá. La Cámara de Senadores no ejercerá funciones jurisdiccionales.

Artículo 2º. Se configura la cuestión política, si los actos o hechos que la motivan son de grave- dad tal que dañen la relación entre dos o más poderes de un Estado o afecten su funcio- namiento.

Artículo 3º. Se estará ante una cuestión política, si se actualiza alguno de los siguientes supuestos: I. Las diferencias políticas que surjan entre los poderes de un Estado y que alteren el legal y correcto ejercicio de las atribuciones de uno de ellos, extralimiten su competencia o invadan el ámbito de actuación de otro; II. La falta de colaboración, coordinación o complementación a la que obligan los principios legales que regulan la división de poderes y que éstos se muestren incapaces de solucionar;

556 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS

III. Las expresiones que, en forma pública y reiterada, formule un Poder respecto de otro, cuyo propósito o sus efectos tiendan a socavar su autoridad, sin que se dé la explica- ción pertinente y suficiente; IV. El enfrentamiento físico entre los poderes de un Estado, aunque éste no interrum- pa el orden constitucional; V. Los hechos de violencia, del tipo que sea, de un Poder hacia otro, que pudieran alte- rar o interrumpir el orden constitucional local, y VI. En general, todos los actos o hechos que un Poder estatal realice o se abstenga de hacer, en perjuicio de otro u otros. Procederá plantear la cuestión política siempre que, para resolverla, no haya recurso, vía o instancia jurisdiccional.

Artículo 4º. La Cámara de Senadores resolverá las cuestiones políticas que le sean sometidas, con- forme a las disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Constitución del Estado al que pertenezcan los poderes en conflicto y la presente Ley. En lo no previsto en los cuerpos normativos anteriores, se aplicará como ley supletoria el Código Federal de Procedimientos Civiles.

Artículo 5º. La intervención de la Cámara de Senadores se dará: I. A petición de parte, cuando, de plantearse una cuestión política, uno o más de los poderes en conflicto, se lo solicite, y II. De oficio, cuando un Poder se valga de la fuerza pública en contra de otro, tengan lugar hechos de violencia o haya riesgos de que ello suceda. En cualquiera de esos supuestos, bastará que un ciudadano lo haga del conocimiento de la Cámara de Senadores y no será necesario cubrir formalidad alguna. Lo anterior es con independencia de las acciones que tomen las partes en conflicto.

Artículo 6º. La Cámara de Senadores no intervendrá si el conflicto se refiere a: I. Controversias constitucionales; II. Casos en que la cuestión política se dé entre poderes de un Estado y otro, o entre los poderes de un Estado y las autoridades del Distrito Federal; III. Cuestiones políticas que surjan entre: a) Autoridades del Distrito Federal; b) Ayuntamientos y poderes de un Estado; c) Ayuntamientos de un Estado;

557 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

d) Ayuntamientos de un Estado y poderes o ayuntamientos de otro, y e) Autoridades del Distrito Federal y las de sus demarcaciones territoriales; IV. Los conflictos previstos en el primer párrafo del artículo 119 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; V. Las cuestiones que, por cualquier vía, se hayan planteado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, salvo que ella decline su conocimiento.

Artículo 7º. Los poderes de los estados podrán plantear, en todo momento, las cuestiones políticas que surjan entre ellos. No habrá término para hacerlo ni perderán el derecho a solicitar la intervención de la Cámara de Senadores. La falta de presentación de solicitud, no implicará un consentimiento tácito de parte del o de los poderes que se consideren afectados por la cuestión política que diere motivo a la intervención. Bastará que uno de los poderes ocurra a la Cámara de Senadores para que ésta asuma el conocimiento de la cuestión política planteada. No se requerirá la anuencia de la otra parte para que tenga lugar dicha intervención. El hecho de que uno o más poderes soliciten intervenir a la Cámara de Senadores, no dará lugar a juicio de responsabilidad.

Artículo 8º. Cuando la intervención de la Cámara de Senadores sea a solicitud de parte, podrá pro- moverla cualquiera de los poderes en conflicto. La solicitud será formulada por su titular o su representante legal. Si el Poder que solicita la intervención es órgano colegiado, para que su representante legal esté en posibilidad de recurrir a la Cámara de Senadores, será necesario un acuerdo previo; éste se deberá adoptar conforme a las normas que regulan su integración y funcio- namiento. Se presumirá que todo aquél que solicita la intervención de la Cámara de Senadores, goza de personalidad y está facultado para hacerlo, salvo prueba en contrario.

Artículo 9º. La solicitud a que se refiere el artículo anterior, incluirá una relación de los hechos que la motivaron, los argumentos por los que se considera ésta una cuestión política, las dis- posiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las de la Cons- titución local que funden la actuación o que se consideren violadas con los actos o los hechos ejecutados por quien es señalado como contraparte, y las cuestiones específicas respecto de las cuales deba pronunciarse la Cámara de Senadores.

558 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS

Al escrito inicial deberán acompañarse: I. Los documentos que acrediten la personalidad del compareciente, y II. Las pruebas que sustenten los hechos referidos. Cada una de las partes señalará, desde el principio, un domicilio en el Distrito Federal, en dónde oír notificaciones y recibir documentos.

Artículo 10. La solicitud se presentará ante la Cámara de Senadores y, durante los periodos de rece- so, ante la Comisión Permanente.

Artículo 11. La Cámara de Senadores dará trámite a toda solicitud de intervención, para lo cual de- berá ceñirse a lo previsto en esta Ley. Dicha solicitud se turnará a la Junta de Coordinación Política, la que decidirá sobre su procedencia. Para el efecto, la Junta determinará: I. Si la solicitud y los anexos se apegan a lo dispuesto en la fracción VI del artículo 76 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la presente Ley, y II. Si la cuestión planteada no es de índole constitucional, en cuyo caso deberá remitir- se a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a fin de que ésta la conozca y resuelva.

Artículo 12. Si la Junta, al valorar la situación motivo de la solicitud de intervención, infiere que se han dado o pueden darse hechos de violencia, lo hará en su caso del conocimiento de la Comisión Permanente, a fin de que convoque a la Cámara de Senadores a un periodo extraordinario de sesiones, conforme a la fracción IV del artículo 78 constitucional.

Artículo 13. Para la debida instrucción del proceso y la elaboración del proyecto de resolución que se someterá al Pleno de la Cámara de Senadores, se integrará una Comisión ordinaria. Ésta tendrá todas las atribuciones que otorgan la Ley Orgánica y el Reglamento para el gobierno interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y los acuerdos parlamentarios. La Comisión estará integrada por siete senadores y funcionará en los términos de la Ley Orgánica del Congreso General. Conforme al artículo 82 de dicha Ley, éstos serán nombrados por el Pleno a propuesta de la Junta de Coordinación Política, a menos que se hallen en alguno de los supuestos consignados en el artículo 34 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores

559 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Públicos, en cuyo caso se excusarán de intervenir. Para el adecuado desempeño de su fun- ción, la Comisión se auxiliará de especialistas o del personal que estime necesarios.

Artículo 14. La Comisión valorará si la solicitud de intervención reúne los requisitos y se halla en alguno de los supuestos contenidos en la presente Ley. En caso de estimarlo necesario, podrá requerir a la parte solicitante, documentos o pruebas adicionales, para lo cual le otorgará un término de diez días hábiles a partir de la fecha de la notificación.

Artículo 15. La Comisión requerirá un informe al o a los poderes señalados como contraparte, res- pecto de los actos o los hechos consignados por el o los promoventes de la intervención. Dicho informe se rendirá en un plazo de quince días hábiles e incluirá, de ser necesario, las pruebas que acrediten los hechos en él referidos. En el transcurso del proceso, la Comisión podrá requerirle a una o a ambas partes, la presentación de nuevos elementos de convicción que considere convenientes y proveer el desahogo de las diligencias que a su juicio sean indispensables. También podrá, si lo juzga pertinente, oír a los interesados, entrevistar a autoridades y particulares, realizar investigaciones y recabar toda la información que requiera, para ela- borar el proyecto de resolución.

Artículo 16. La Comisión dictará las medidas precautorias que estime necesarias, a fin de que no se agrave la cuestión política surgida entre los poderes de un Estado o para suspender tem- poralmente los actos o hechos motivo del conflicto. La suspensión no podrá disponerse en los casos que impliquen la vigencia o aplicación de las leyes. Para los efectos anteriores, la Comisión podrá solicitar a la Junta de Coordinación Política que recurra, de considerarlo ésta procedente, al auxilio del Ejecutivo Federal. La observancia de las medidas que se dicten, será obligatoria para las partes en conflic- to; deberán acatarlas, sin importar que se haya o no rendido el informe a que hace refe- rencia el artículo anterior.

Artículo 17. La Comisión, con base en la solicitud y los informes, los elementos de convicción que se allegue y las constancias que integren el expediente respectivo, elaborará el proyecto de resolución.

560 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS

En la elaboración del proyecto, se observarán las disposiciones de la Constitución Polí- tica de los Estados Unidos Mexicanos y las de la Constitución particular del Estado al que pertenecen las partes. En el proyecto se determinará: I. La materia o materias objeto del conflicto; II. Si, en efecto, se configuró la cuestión política y si ésta afectó a uno de los poderes; III. Las acciones u omisiones que las partes deben asumir para dar por concluido el con- flicto, y IV. Las prevenciones que se adoptarán, en caso de incumplimiento de la resolución por alguna de las partes. El proyecto se someterá a la consideración del Pleno de la Cámara de Senadores.

Artículo 18. La Cámara de Senadores, con base en el proyecto al que se refiere el artículo anterior, resolverá lo que en derecho proceda. Su resolución será definitiva e inatacable.

Artículo 19. Una vez aprobada la resolución, ésta se notificará a las partes en el domicilio que hayan señalado al ocurrir ante la Cámara de Senadores.

Artículo 20. La Comisión, a instancia de parte o por sí, podrá determinar si los poderes en conflicto han dado cumplimiento a la resolución emitida por la Cámara de Senadores. En caso de un posible incumplimiento, la Comisión oirá al presunto poder remiso, pa- ra lo cual le deberá requerir rinda un informe dentro del plazo de tres días hábiles. Si el poder remiso no rinde dicho informe o éste es insatisfactorio, ello será considera- do una violación grave a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de acuerdo con el párrafo segundo del artículo 110 constitucional y los artículos relativos de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos. En el supuesto anterior, la resolución de la Comisión por virtud de la cual se determine el incumplimiento, será turnada a la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, para los efectos de inicio del juicio de responsabilidad.

Artículo 21. En caso de que alguna de las partes considere que la actuación de la Comisión o la de alguno de sus integrantes, ha sido irregular, podrá interponer ante la misma Comisión el recurso de revisión.

561 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

El recurso de revisión se presentará por escrito, en cualquier etapa del proceso, se tra- mitará con conocimiento de quienes intervengan en el conflicto y será resuelto por la propia Comisión. El plazo para interponer este recurso, será de cinco días hábiles.

Artículo 22. Cuando alguna de las partes no cumpla con las determinaciones que emita la Comisión en el curso de la instrucción, procederá el recurso de queja. Procederá el mismo recurso en los casos en que una de las partes no cumpla la resolu- ción de la Cámara de Senadores. La Comisión dará trámite al recurso, emitirá la resolución que en derecho corresponda y en ella dictará las medidas que considere son procedentes, para hacer cumplir dicha resolución.

Artículos transitorios

Artículo primero. La presente Ley entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

Artículo segundo. En el mes siguiente a la promulgación de la presente Ley, la Cámara de Senadores nombrará a los miembros que integrarán la Comisión que instruya y ponga en estado de resolución las solicitudes de intervención que se formulen.

Artículo tercero. Los miembros de la Comisión durarán en su encargo el tiempo que reste a la actual Legislatura.

Dado en el salón de sesiones de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión a los 12 días del mes de mayo de 2004.

562 Capítulo noveno El Senado como tribunal político

En el capítulo anterior se ha analizado la función senatorial como tribunal político. En materia de responsabilidad política, el Senado también constituye el órgano decisorio y sancionador de esta materia. Como el distinguido senador y universitario Pedro de Alba manifestara “la falta de sanción, la falta de responsabilidades para los funcionarios públi- cos en este país, es una de las mayores fuentes de inmoralidad de la administración y de la acción política”,150 y para satisfacer esta importante función se encuentra el Senado. En realidad, en la función para resolver los conflictos políticos, el Senado funge como un amigable componedor o arbitro, mientras que en ejercicio de la fracción VII del artí- culo 76 constitucional, el Senado es un verdadero juez penal, aunque la sanción que pue- de aplicar es de carácter estrictamente político, o como lo diría Benito Juárez en la sesión del 1° de abril de 1872 ante el Congreso de la Unión, “El gran tribunal para los delitos oficiales de los altos funcionarios”. El juicio político en México proviene del constitucionalismo inglés y norteamerica- no,151 por lo que durante el reinado de Enrique IV (1399-1413) de Inglaterra, se confi- guró el procedimiento a cargo del Parlamento, cuyas dos Cámaras participarían con fun- ciones distintas: la de los comunes como órgano acusador, y la de los lores como tribunal. El esquema inglés fue trasplantado a los Estados Unidos con las adecuaciones perti- nentes. Por principio el constituyente norteamericano consideró igualmente que el mismo juz- gador no podía ser a la vez acusador. El Plan de Virginia para una Constitución de los Estados Unidos propuso que en vir- tud de las funciones jurisdiccionales otorgadas a la Suprema Corte, fuera ésta la encargada de fungir como tribunal político en los juicios de esta naturaleza. Otro plan de Constitu- ción, el de Carolina del Sur, propuso igualmente que fuera la Cámara de Representantes la acusadora y el Poder Judicial el órgano decisorio. El diputado constituyente Governeur Morris consideró que si la Suprema Corte decid- ía los juicios políticos, por su carácter de órgano imparcial y alejado de las luchas partidis-

150 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, sesión del 13 de noviembre de 1924. 151 Cfr. Manuel González Oropeza, La responsabilidad política en el Derecho Constitucional Americano, en Anuario Jurídico XI, UNAM, 1984, pp. 459-489. LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA tas, desestabilizaría a los demás poderes. Por ello el diputado David Brearly propuso el 4 de septiembre de 1787, que fuera el Senado el encargado de juzgar la responsabilidad política. Nuevamente se pensó que si la Cámara de Representantes fuera presa de las pa- siones políticas para la acusación de un servidor público, el Senado con su número e in- dependencia contrarrestaría finalmente las acusaciones temerarias. Posteriormente, El Federalista número 65, escrito por Alexander Hamilton confirmaría esta crítica. El tribu- nal que juzgue las causas políticas, necesita estar integrado por un cuerpo numeroso de jueces, el procedimiento no debe ser tan rígido como el normal ante los tribunales comu- nes y no requiere de la existencia de jurados. Además, en caso de que hubiera delitos co- munes que perseguir, si la Suprema Corte decidiera la responsabilidad política, estaría de hecho condenando al inculpado de la responsabilidad penal, pues los juzgados competen- tes inferiores se verían altamente influenciados por la decisión de la Corte. Confirmando los anteriores argumentos, Joseph Story,152 uno de los defensores de esta función senatorial, explica que la función jurisdiccional del Senado en relación con los juicios políticos responde a la naturaleza de las acusaciones en contra de personajes de la vida política de un país, así como a la flexibilidad en los procedimientos que el Senado debe observar. Para Story, el Senado tiene la ventaja de estar integrado por servidores de elección popular que no dependen del Presidente para ser designados, desventaja que se observa con los ministros de la Suprema Corte y por la cual estarían imposibilitados para juzgar al Presidente, vicepresidente o cualquier otro funcionario de la administración pública. Story señala otra desventaja del Poder Judicial: consiste en que los ministros de la Cor- te pueden ser, ellos mismos, sujetos de un juicio político, tal como pasó en 1805 con el ministro de la Corte, Samuel Chase. Mientras que el juicio político no sería el medio para responsabilizar a los integrantes del Congreso. Así lo decidió el propio Senado norteame- ricano, cuando en 1799 tuvo que decidir el caso del entonces senador y ex-diputado cons- tituyente por Carolina del Norte, William Blount. La responsabilidad política de los re- presentantes y de los senadores se da a través de las elecciones y de la aceptación o repu- dio que pudiera existir entre su electorado; por lo que respecta a la responsabilidad penal ésta se decide en los tribunales comunes. Por ello, la responsabilidad política en los Esta- dos Unidos es facultad de los poderes Ejecutivo y Judicial. Tanto Alexander Hamilton, a través de El Federalista, como el constituyente James Wilson explicaron que el juicio político deberá circunscribirse a cuestiones políticas, por lo que sus sanciones se reducen a la remoción del funcionario responsable. Ésta es una nota distintiva del sistema norteamericano respecto a la tradición inglesa, pues en el Par- lamento inglés ambas responsabilidades eran decididas.

152 Comentaries on The Constitution of the United States, Vol. I, 2ª, ed., Boston, Charles C. Little & James Brown, 1851, pp. 532-565.

564 EL SENADO COMO TRIBUNAL POLÍTICO

Con la desaparición del Senado, México experimentó el sistema de la Suprema Corte como tribunal político, pero tan pronto como fue reestablecido, el Senado comenzó con estas funciones. En un famoso caso discutido el 22 de noviembre de 1869 sobre la responsabilidad del gobernador de Querétaro, Julio María Cervantes, por haber violado la Constitución, al hacer uso de la violencia en la Legislatura, puso en evidencia que la Suprema Corte no era el órgano más adecuado para juzgar a los servidores públicos El acusador fue Ezequiel Montes y los defensores lo fueron Rafael Dondé e Ignacio Vallarta. A pesar de no existir todavía una ley de responsabilidades, la Corte dictó una sentencia imponiendo la suspensión del cargo por un año al gobernador Cervantes. Sin embargo, en la época hubo serias dudas sobre si los poderes federales podían enjui- ciar a un gobernador, por lo que, por ejemplo, el diputado Juan José Báez indicó que tal responsabilidad sólo podía ser válida ante la Legislatura del propio Estado. El diputado Montiel, interpretando el artículo constitucional y caracterizando al problema de Queré- taro como un conflicto político, que actualmente tiene el numeral 122, descarta cualquier participación del Poder Judicial:

El artículo citado habla ciertamente de los poderes de la Unión; pero es claro que esta atribu- ción que se da a los tres poderes no puede ser colectiva siempre y simultáneamente, ni aplicable a todos los casos. Hay conflictos de invasión y los hay también de sublevación. ¿Es posible que en ellos tome parte el Poder Judicial? Evidentemente que no y por consiguiente es menester eliminar ese poder.153

Con la promulgación de la primera ley reglamentaria sobre la materia, el 3 de noviem- bre de 1870, el sistema proveniente de la Constitución de 1857 quedó establecido con dos jurados: la Cámara de Diputados o jurado de instrucción, y la Suprema Corte de Justicia o jurado de sentencia, según la propuesta del ilustre duranguense Marcelino Cas- tañeda. El primer jurado no sólo investigaría los hechos imputados al servidor público, sino que también determinaba la culpabilidad, en virtud de ser equiparable a la penal, la pena sólo podía ser determinada por la autoridad judicial, en este caso la máxima, o la Suprema Corte de Justicia. Con la reinstauración del Senado, esta Cámara no sólo desplazó a la Corte de esta fun- ción sino que varió el sistema a partir de 1917, cuando la Constitución previó que la

153 Diario de los Debates. Quinta Legislatura. Primer periodo. Sesión del 16 de noviembre de 1869, p. 426.

565 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA responsabilidad y sanción política sería determinada por el Senado, mientras que la inves- tigación de los hechos y acusación correrían por cuenta de la Cámara de Diputados.154 El Senado ha intervenido en varios casos de responsabilidad política; sin embargo, la característica de esta función consiste en que se ha aplicado a gobernadores de los estados; en esta medida, debe considerarse a esta función como intervención federal. En ocasiones, el Senado no sólo juzga la responsabilidad política de los gobernadores por violaciones cometidas a la Constitución y a las leyes federales, sino también ha llegado a intervenir en los casos de desafuero y responsabilidad política de gobernadores y diputados locales, revisando así el régimen de responsabilidad aplicado en los estados mismos. A continuación presentamos una relación cronológica de los casos más importantes de responsabilidades políticas que ha decidido el Senado durante la vigencia de la Constitu- ción de 1917:

GOBERNADOR DE GUANAJUATO: AGUSTÍN ALCOCER Cargos: a) Violaciones a la Constitución general de la República. b) Nepotismo: Secretario de gobierno Fernando Alcocer. Secretario particular Ernesto Alcocer; hermanos del gobernador. Fecha: junio 26, 1918. Promovente: Diputados. La Comisión Permanente del Congreso de la Unión, con fundamento en el artículo 79 fracción IV, del original texto constitucional, envía decreto al Ejecutivo Federal, convo- cando a sesiones extraordinarias al Congreso. Dicho artículo facultaba expresamente a la Comisión Permanente para “Convocar a sesiones extraordinarias, en el caso de delitos oficiales o del orden común, cometidos por secretarios de estado o ministros de la Su- prema Corte y delitos oficiales federales cometidos por los gobernadores de los estados, siempre que esté ya instruido el proceso por la Comisión del Gran Jurado, en cuyo caso no se tratará ningún otro debate del Congreso, ni se prolongarán las sesiones por más tiempo que el indispensable para fallar”.155 La Comisión Permanente tenía que convocar a través del Presidente de la República, en virtud del artículo 67 que establecía que el Congreso tendría sesiones extraordinarias cada vez que el Presidente de la República lo convocase para ese objeto.

154 Cfr. Manuel González Oropeza, Experiencia parlamentaria sobre la responsabilidad de servidores públi- cos (1917-1983,) en: Las responsabilidades de los servidores públicos, UNAM, Manuel Porrúa, 1984, pp. 73-75. 155 La fracción IV del artículo 79 constitucional, fue una adición del propio Congreso Constituyente, pre- sentada por los diputados José Álvarez, C. L. Gracidas y Rafael Vega Sánchez, cuya versión modificada fue aprobada el 26 de enero de 1917.

566 EL SENADO COMO TRIBUNAL POLÍTICO

En el presente caso, el Ejecutivo no promulgó la convocatoria y además realizó observaciones sobre la configuración del Gran Jurado. No se convocó a sesiones extra- ordinarias. Este caso motivó posteriormente la reforma promovida el 20 de noviembre de 1920 por Álvaro Obregón, en su carácter de Presidente electo ―señalando su domicilio en la casa no. 1 de la Av. Madero―, del artículo 79, fracción IV constitucional, para que fuera la propia Comisión Permanente por sí o a propuesta del Presidente la que convocara con el voto de las 2/3 partes, a sesiones para cualquier asunto y no sólo para conocer delitos. Esta propuesta prosperó, sin el voto calificado, hasta el 24 de noviembre de 1923 (Diario Oficial) El sentido de esta reforma ya se contemplaba desde un proyecto de reformas del 30 de diciembre de 1917 y que fue ratificada, aunque con otros términos, el 5 de diciembre de 1919. Las observaciones del Ejecutivo serían superables por las 2/3 de votos. Como en el caso de Alcocer no se convocó, la Comisión Permanente tuvo que rendir dictamen el 5 de julio de 1918. Como el Ejecutivo hizo observaciones al decreto de con- vocatoria, el dictamen analiza detalladamente la parte final de la fracción IV del artículo 79 constitucional, en lo relativo a que la convocatoria a sesiones extraordinarias procederá cuando ya estuviere “mantenido el proceso” por la Comisión del Gran Jurado. Esto se aprobó en el Congreso Constituyente para evitar que acusaciones temerarias contra un funcionario, excluido el Presidente, produjeran la convocatoria automática a sesiones ex- traordinarias. De esta manera, en el dictamen se establece por vez primera que, presentada una acusación ante la Comisión Permanente se forme una Comisión instructora que inicie una averiguación de tipo penal en todas sus etapas: recepción de pruebas del acusador, interrogar al acusado, reabrir pruebas, después rendir su dictamen, que sería ventilada ante la Comisión Permanente erigida en sesión del Gran Jurado. Por lo anterior, el dictamen decide no convocar a sesiones hasta que se efectúe el pro- cedimiento y se presente para el próximo periodo de la Cámara de Diputados. En la sesión, Sánchez Pontón asevera que no está de acuerdo con la fundamentación del dictamen pero que no lo rechaza para no retrasar a los diputados y senadores porque son vísperas de elecciones. López Lira, uno de los diputados acusadores y miembro de la Comisión Permanente, indicó que la interpretación del artículo 79 fracción IV, haría nugatoria la responsabili- dad de los gobernadores de los estados, los secretarios, subsecretarios y ministros de la Suprema Corte, ya que exigen la participación de la Cámara de Diputados y ésta sólo cuenta con un “brevísimo y angustioso periodo de tiempo, de cuatro meses de su periodo ordinario”. Y se pregunta “¿es posible que en un país que renace, cuando la organización de todo orden está por hacerse, que la Cámara de Diputados pueda abandonar el examen

567 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA de los presupuestos, la expedición de leyes que son indispensables... es posible, digo, que la Cámara de Diputados tenga bastante tiempo por conocer de estos asuntos?”. López Lira recuerda que él propuso que la facultad para convocar a sesiones extraordi- narias fuera concurrente ante el Congreso Constituyente; es decir que la propia Comisión Permanente y no sólo el Presidente, pudiera convocar a sesiones extraordinarias. Efectivamente, la interpretación del artículo 79, fracción IV, implicaba un doble ejerci- cio ante el procedimiento, ya que la fase de instrucción se hubiera repetido ante las sesio- nes extraordinarias del Congreso, a menos que se permitiese retomar los debates y decla- raciones realizadas ante la Comisión Permanente. De este primer conflicto, que fue olvidado, resultó la enumeración de las fases de instrucción

a) Toma de declaración del acusador. b) Ratificación de dicha declaración. c) Citación del acusado. d) Recepción de pruebas del acusado. e) Audiencia y recepción de pruebas. f) Rendición del dictamen.

Este caso fue explícito en las fases del procedimiento a seguir, así como de la naturaleza de las funciones de ambas Cámaras del Congreso de la Unión. Las comisiones del Senado que rindieron dictamen determinaron

En el caso de delitos políticos, son las comisiones del Senado las que, previa acusación de la Cámara Popular y después de oír al acusado y de practicar las diligencias de la Alta Cámara su dictamen, declaran si el acusado es o no culpable y si queda o no queda privado de su fuero y de su puesto. En virtud de lo antes dicho, en caso de delitos del orden común, el proceso se instruye en la Cámara de Diputados, y en caso de delitos oficiales, en el Senado, puesto que en este último caso, la Cámara de Diputados sólo debe tener funciones de acusadora, y para acusar, su Comi- sión Instructora sólo debe reunir, como el Ministerio Público, aquellos datos que suministren indicios bastantes de culpabilidad en contra del acusado.156

Finalmente, el Senado acordó reconsiderar el caso de Alcocer, y en virtud de que sólo la Cámara de Diputados puede presentar formal acusación y no la Comisión Permanente del Congreso, se reservó para el siguiente periodo de sesiones, la Cámara de Diputados.

156 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, XXVII Legislatura, sesión del 5 de julio de 1918, pp. 2-6.

568 EL SENADO COMO TRIBUNAL POLÍTICO

GOBERNADOR DEL ESTADO DE GUERRERO: SILVESTRE MARISCAL Cargos: Abuso de autoridad, desobediencia, extralimitación de mando militar, usurpa- ción del mando; insubordinación. Fecha: agosto 21, 1918. El propio gobernador informa que está preso en Santiago Tlatelolco Antecedentes: El 14 de julio de 1917 es declarado gobernador por la Legislatura. El 12 de diciembre de 1917 pide licencia por dos meses para tramitar un empréstito en la capi- tal. El gobernador es detenido por el Gral. Macario Hernández el 25 de enero de 1918. El 29 de enero de 1918 procede la consignación por el oficial mayor de la Secretaría de Guerra ante el Tribunal Militar, y el 29 de enero de 1918 se decreta el auto de formal prisión. La Comisión Permanente encargó a su Comisión de Puntos Constitucionales el dicta- men del caso. Los delitos imputados fueron efectivamente del orden federal, pero no se discute si son delitos comunes u oficiales. La Ley del 6 de junio de 1896 estableció que los gobernadores, como agentes de la Federación, son responsables por infracciones a la Constitución y leyes federales, por lo que se entiende que ésta es la responsabilidad válida ante el Congreso de la Unión, pues las otras responsabilidades son deducibles sólo ante los órganos locales. En virtud de que los delitos imputados eran de índole militar, único fuero contemplado por el artículo 13 de la Constitución, los delitos contra la disciplina militar son del orden federal (artículo 73 fracción XVI constitucional), por lo que es competente el Congreso de la Unión para conocer el desafuero. Sin embargo, al ser deli- tos de disciplina militar, subsiste el fuero de guerra y se equiparan a delitos comunes no oficiales, aunque el delito de usurpación del mando puede equipararse al delito oficial de usurpación de atribuciones, contemplado en el artículo 1° de la Ley del 3 de noviembre de 1870, primera ley reglamentaria en materia de responsabilidades. De esta manera, de haberse configurado estos delitos, al ser infracciones a leyes federa- les y ordenanzas militares, sí podría haber procedido el desafuero por el Congreso de la Unión. La Comisión rinde su dictamen el 29 de agosto de 1918 y ya no solicita la convocato- ria a sesiones extraordinarias, como en el caso Alcocer; tomando como antecedente el caso de Isaac Arriaga,157 la Comisión declara que cuenta con las facultades necesarias para hacer respetar la inmunidad de los altos funcionarios de la Federación, ya que “el fuero constitucional está establecido por un alto fin político social: que no desaparezca la auto-

157 En este caso contemplado por el Senado en el mes de agosto de 1918, el entonces gobernador de Mi- choacán, Pascual Ortiz Rubio, había mandado aprehender al Diputado Arriaga por supuestas injurias al gobernador e incitación a la rebelión. A pesar de la labor de una comisión encabezada por el Senador Juan Sánchez Azcona, si el general Francisco J. Mújica no hubiera promovido amparo por violación del fuero del diputado, éste hubiera sido fusilado.

569 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA ridad pública por motivo alguno, que no se cometa ningún ataque contra el gobierno democrático representativo”. Se cita la opinión de Vallarta, de que los gobernadores son responsables ante el Gran Jurado por las infracciones de las leyes federales. Asimismo, abunda el dictamen que, ante la Comisión de delitos federales, la Suprema Corte autoriza el fuero incluso a diputados locales y magistrados locales, según el decreto del 4 de febre- ro de 1875 que se cita y que las propias legislaturas deben decidir si se puede proceder o no en su contra. El dictamen no aclara la libertad al gobernador Mariscal. Quienes aprobaron el dicta- men como Sánchez Pontón, opinaban que el fuero constitucional de Mariscal estaba sus- pendido, debido a la licencia de dos meses solicitada por él y que además, su detención procedía en virtud del artículo 110 constitucional, ya que en el momento de su arresto no desempeñaba la Comisión de la Legislatura, sino que desempeñaba funciones militares, por lo tanto, sí era responsable de los delitos que cometiera sin gozar de fuero. Sánchez Pontón va más allá y en su argumentación pretende negar a la licencia, el carácter de Comisión oficial, ya que la Legislatura no puede comisionar al gobernador para tramitar un empréstito. Además, ya existía un gobernador interino que sí gozaba de fuero. Sánchez Pontón critica el juicio seguido a Mariscal, pues éste ya había apelado a la Su- prema Corte, al Presidente de la República y ante su fracaso, acude también a la Comi- sión Permanente; Rueda Magros, por su parte, niega que una licencia suspenda el fuero. Neri y Cienfuegos apoyan a Sánchez Pontón ya que el “fuero no es un privilegio que va juntamente con la persona a todas partes, el fuero es un medio de evitar la acefalía de uno de los poderes y nada más”. Pero ya que hay un gobernador interino, tal acefalía no puede existir. El objetivo del fuero no es evitar la acefalía de poder, para ello están precisamente los mecanismos de sustitución, previstos en las constituciones locales, así como las medidas reconstructivas, como la declaratoria de desaparición de poderes a nivel federal; el objeti- vo del fuero es evitar represalias políticas y no acusaciones temerarias. Finalmente, el 30 de agosto de 1918 se ignoró el dictamen y no se respetó el fuero del gobernador Mariscal. Es de considerarse que el mando de fuerzas militares que se arrogó el Gral. Mariscal, debieron referirse a las comisiones públicas de que habla el artículo 110 constitucional, y que en consecuencia, no gozaba de fuero en el momento de su arresto; sin embargo, la frase final del artículo establece que el juicio puede iniciarse cuando el alto funcionario haya vuelto a ejercer sus funciones propias y se deberá proceder con apego a lo dispuesto en el artículo 109, es decir el desafuero. En este conflicto, el Gral. Mariscal debió reintegrarse a sus funciones al término de su licencia, es decir el 12 de febrero de 1918, pero no pudo, pues desde el 25 de enero del

570 EL SENADO COMO TRIBUNAL POLÍTICO mismo año había sido aprehendido; en consecuencia sí debió proceder a dictarse su liber- tad e iniciar el procedimiento marcado en el artículo 109 constitucional. El hecho de estar aprehendido no implicaba de ninguna manera un obstáculo para pro- ceder conforme al artículo 109, ya que una posterior iniciativa de reforma al artículo 110, del 7 de octubre de 1947 que proponía tal situación, fue desechada precisamente porque una detención de hechos no consolida un supuesto que debe operar en favor del servidor. Dicha reforma proponía en la parte conducente:

Terminada la licencia o la separación del encargo, deberá procederse con arreglo a lo mandado en los artículos 109 y 111; pero si al propio alto funcionario se le hubiera declarado formal- mente preso cuando no gozaba de fuero, no podrá regresar a sus funciones salvo el caso de sen- tencia absolutoria o de otra resolución judicial que lo libere del proceso.

GOBERNADOR PROVISIONAL DE TAMAULIPAS ANDRÉS OSUNA. Cargos: Violación a la Constitución, incumplimiento a sus deberes de gobernador pro- visional de convocar a elecciones, manteniéndose en el cargo durante más de un año y excederse en funciones al promulgar legislación. Promoventes: El senador José Morante y la diputación federal de Tamaulipas pro- movieron ante la Cámara de Diputados en sesión extraordinaria y ante la Comisión Per- manente. Fechas: junio 27, agosto 5 y 8, 1919. Antecedentes: El 7 de mayo de 1918 procedió la declaratoria de desaparición de pode- res en el Estado de Tamaulipas. El 22 de mayo de 1918 se procedió a la designación de Osuna como gobernador provisional después de una discusión sobre envío de terna. El 14 de junio de 1919 se convoca sesiones extraordinarias por el Presidente al Senado, para resolver el caso Osuna. Se solicitó por los promoventes la declaración de inexistencia del nombramiento de gobernador provisional, que ya había sido declarado por la Comisión Permanente, por lo que Venustiano Carranza convocó a sesiones extraordinarias. El Ejecutivo nuevamente envió instrucciones al acuerdo de la Permanente, manifestando que dicha Comisión no está facultada para remover a un gobernador provisional, aunque para su designación, sí lo podía hacer. Consideraba peligroso que la Comisión Permanente pudiera removerlo, pues en la Comisión hay mayoría de diputados que anularían el acuerdo del Senado sobre el nombramiento de gobernador provisional, y que la decisión de remoción debería provenir fundamentalmente del Ejecutivo Federal, puesto que éste interviene decisivamente tam- bién en el nombramiento. El dictamen de la primera Comisión de Puntos Constitucionales (rendido el 5 de agos- to de 1919) informa que el Senado ya había perdido la confianza en el gobernador provi- sional, por lo que concluía que no estaba de acuerdo con el Ejecutivo. El Senado reconoce

571 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA facultad a la Comisión Permanente para remover a los gobernadores provisionales, pues la autoridad que tiene facultades para nombrarlos debe reconocérsele las mismas facultades para removerlos. Osuna por su parte, al enterarse de la decisión de la Comisión Permanente, nombró de- fensor a José García Medrano, quien había solicitado amparo y el juez de distrito había otorgado la suspensión provisional; por lo cual acudieron a la Suprema Corte para mani- festar que ésta era una atribución exclusiva del Congreso; finalmente, el juez de distrito fue cesado. Medrano argumentó que no existían las condiciones necesarias para convocar a elecciones, a lo que el dictamen del Senado indicó que el gobernador provisional no tiene facultades para saber cuándo debía cumplir con la obligación constitucional, sino que debía cumplirla automáticamente. Asimismo, la Comisión del Senado rindió dictamen desconociendo la defensa de Me- drano, puesto que la inexistencia de nombramiento no reviste el carácter de un proceso penal ni de juicio político o de desafuero. Se puntualizó que el procedimiento penal se realizaría ante el Gran Jurado, en el caso de que la conducta del gobernador provisional remiso fuera constitutiva de un delito, pero puesto que no existía su nombramiento, no era un procedimiento penal y no se aceptaba su defensa. El 18 de agosto de 1919, el senador Pescador objetó lo anterior, ya que estableció que la consecuencia de inexistencia de cargo sería precisamente la sanción política contempla- da en el artículo 111 de la Constitución, lo que ocasionaría la privación de su puesto, por lo que la acusación del gobernador provisional debería realizarse ante un Gran Jurado; es decir, un juicio político. El senador Sánchez Azcona opinó que era una pena la remoción del cargo. El senador Juan Manuel García indicó que el procedimiento era una violación al fuero de Osuna. El dictamen fue aprobatorio y se declaró inexistente el nombramiento de go- bernador provisional. Ante la falta de claridad del plazo para convocar a elecciones, el senador Ancona Alber- tos propuso el 23 de septiembre de 1919 la reforma constitucional para que la convoca- toria a elecciones del gobernador provisional fuera dentro de los 3 meses siguientes al día de su nombramiento y que en el mismo no interviniera el Presidente de la República sino la Cámara de Diputados que elaboraría el tema correspondiente. Este caso es una excepción a la responsabilidad política, ya que el gobernador provisio- nal es un funcionario federal, comisionado por el Senado para restaurar el orden constitu- cional y la acefalía de poderes en un Estado, no es un gobernador electo o que comparta la naturaleza de los gobernadores constitucionales, interinos o sustitutos. En consecuen- cia, su remoción no es la sanción política a un funcionario electo, sino una pérdida de confianza o reemplazo de un funcionario designado para funciones muy específicas, en caso de incumplimiento.

572 EL SENADO COMO TRIBUNAL POLÍTICO

El gobernador provisional goza de fuero en tanto que dure en su cargo y en tanto que todos sus errores comunes deben ser conocidos ante la Cámara de Diputados; sin embar- go, los delitos oficiales como la violación a sus deberes, deben ser delatados exclusivamen- te ante el Senado, constituyendo así una excepción al juicio político.158 Este caso ha servido de antecedente para el artículo 13 de la ley reglamentaria de des- aparición de poderes. La propuesta de Ancona Albertos de convocar en 3 meses fue igualmente suscrita en el artículo 11 fracción I, de dicha ley. La ley se llama “revocación del nombramiento”. Posteriormente, por no haber convocado a elecciones, se presentó otro caso que fue el de Joaquín Rojas Hidalgo, gobernador provisional de Morelos, el 17 de febrero de 1926, turnado igualmente ante la Comisión Permanente. El trámite de la revocación de nom- bramiento fue objetado por el senador Rivas, porque en su consideración el gobernador provisional es como cualquier otro gobernador y debía seguirse el procedimiento del jui- cio político. Rivas expresó que la sentencia en el caso de Osuna había sido errónea.

EX-GOBERNADOR DE QUERÉTARO: ERNESTO FERRUSQUÍA Cargo: Supuestamente coludidos los poderes Ejecutivo y Legislativo de Querétaro hab- ían expedido decretos y leyes violatorias del régimen democrático, representativo y federal para obstaculizar la candidatura de José María Truchuelo, e imponer la del que fuera finalmente gobernador, a partir del 1° de octubre de 1919, Salvador Argaín. Dichos decretos tuvieron como contenidos los siguientes * Habían aumentado la edad para ser candidato a gobernador (40 años) * Expedido una ley de imprenta que hacía violatoria la libertad de expresión. Promovente: Partido Político “Ezequiel Montes”. Fechas: noviembre 28, diciembre 1°, 2, 3 y 29, 1919. El 1° de diciembre de 1919 se discutió el dictamen de la Sección Instructora del Gran Jurado, presidida por el senador Ávila y Castillo. El 11 de octubre de 1919 la Cámara de Diputados había acordado la procedencia de la acusación contra el gobernador y los dipu- tados locales por violaciones a la Constitución. El 24 de octubre de 1919, la Cámara de Diputados envió el expediente al Senado y designó una Comisión de diputados para sos- tener la acusación ante el Senado, integrada por Mariano Leal, Manuel García Vigil, José Siurob y Amado J. Trejo. El dictamen de la Sección Instructora proponía la declaratoria de incompetencia del Senado, pues los hechos con los que se inculpaba al gobernador y a la Legislatura eran supuestamente locales y no federales, por lo que mandaba anular el caso.

158 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores. XXVIII Legislatura, sesiones del 1°, 4, 5, 8 y 13 de agosto de 1919.

573 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

El dictamen fue atacado por violar los artículos 37, 39 y 40 de la Ley del 6 de junio de 1896, ya que la Sección Instructora, para formular su dictamen, previamente debía em- plazar al acusador, acusado y su defensor, dándole 3 días de plazo para presentar juicio; hecho lo anterior, el Senado indicaría el día para erigirse en Gran Jurado y hacer público el veredicto del Jurado de Acusación, los debates presentados ante la Sección Instructora y el dictamen de ésta. Posteriormente se permitiría nueva intervención al acusador, al acusa- do y su defensor. Todo lo anterior lo argumentó Cutberto Hidalgo, y por otro lado, Ávila dijo que el Senado como juez podía emitir, sin iniciar el proceso, la declaratoria de incompetencia, si la acusación estuviera infundada y confirmada por el Senado. El diputado Leal explicó la diferencia entre el procedimiento del sistema de la Consti- tución de 1857 y la de 1917: en la Constitución de 1857, el Jurado de Acusación es la Cámara de Diputados y decide si hay o no delito; es el equivalente a un juez de ins- trucción [Jurado anglosajón]. Por otra parte, si es culpable, procede la separación del cargo del funcionario, el Jurado de Sentencia es el Senado, el que aplica la sanción correspondiente. Por lo que respecta a la Constitución de 1917, la Cámara de Diputados funge como Ministerio Público y formula la acusación. Según Leal, sólo fija la competencia del juez. El Senado es el juez y decide si hay delito y además fija la sanción. Ávila niega que la acusación de la Cámara de Diputados fije la competencia del Senado, pues éste, como juez, puede desconocer el asunto cuando se considere incompetente, y tal fue el sentido del dictamen de la sección. Además, Ávila explicó el 2 de diciembre de 1919, que no consideraba que los delitos imputados fueran federales pues:

a) El Decreto fijando nueva edad, no viola la Constitución general ni leyes federales, pues no está contemplada la edad para gobernador. b) La desobediencia al amparo promovido por la Legislatura no es imputable al ex gobernador o a la Legislatura, sino a los secretarios en los ayuntamientos.

El diputado Leal sostuvo la culpabilidad del ex-gobernador, ya que debió haber im- pugnado los decretos y leyes constitucionales promulgadas. Ésta es una obligación contra- ria a la fijada en el caso de Nayarit de José Santos Godínez, comentada en el capítulo anterior. Tanto en las sesiones del 1° y 2 de diciembre de 1919 se desintegró el quórum. Poste- riormente se anuló el dictamen y la Sección Instructora fue requerida para seguir los trámites de instrucción legales, obligación que, para el 29 de diciembre de 1919, no había cumplimentado.

574 EL SENADO COMO TRIBUNAL POLÍTICO

Efectivamente, una Sección Instructora no puede interrumpir la instrucción por los de- bates del acusador, acusado y defensor; y una vez elaborados éstos, debe proponer en el dictamen lo que le parezca. El Senado no está vinculado por la acusación de la Cámara de Diputados, ya que ésta está basada en una apreciación no sólo de los hechos sino también de la competencia.

GOBERNADOR DE COAHUILA: ARNULFO GONZÁLEZ Cargos: Delitos oficiales: aprehensión de líderes obreros y diputados e inserción de su fuero. Antecedentes: La Legislatura lo desaforó, el gobernador pidió auxilio federal y el Presi- dente se lo otorgó. Una minoría de la Legislatura ayudó al gobernador para obstaculizar la labor del Congreso del Estado. El 19 de febrero de 1923 se acordó designar una Comisión para estudiar los hechos, esto demuestra claramente que el Senado sí puede investigar los hechos. La Comisión rinde informe verbal el 6 de marzo de 1923. El nombramiento de comisiones por el Senado para investigar ha sido un procedimien- to práctico que se ha utilizado en otros casos, además de éste:

a) Nayarit: por actos del gobernador Pascual Villanueva, del 25 de octubre de 1923.159 b) San Luis Potosí: por golpe de Estado al gobierno por parte del Legislativo y jefe militar, 19 de noviembre de 1925. c) Morelos: 28 y 29 de diciembre de 1927. d) Puebla: 8 de octubre y 28 de diciembre de 1928 y 7 de octubre de 1929. e) Zacatecas: por pactos del gobernador por haber destituido al presidente municipal de Jalapa.

Estas comisiones de investigación se han nombrado para recabar pruebas sobre actos o delitos que han conmocionado a la opinión pública, aunque no se trate de cuestiones relacionadas con los estados o con autoridades, como ejemplo la Comisión para investigar el asesinato del hermano del senador Flores Mancilla, el 5 de septiembre de 1944. No obstante, estas comisiones han operado después de arduas discusiones del Senado, habiendo casos en que se ha negado en forma expresa la facultad investigadora a través de comisiones ad hoc; por ejemplo, el caso Tabasco, del 24 de octubre y 17 de diciembre de 1928.

159 En este caso se confirmó el principio de la responsabilidad penal que el Senado: “no es competente..., para intervenir acerca de la responsabilidad de los funcionarios públicos que gozan de fuero constitucional, sin que previamente declare su culpabilidad la Cámara de Diputados”. Diario de Debates de la Cámara de Senadores, XXX Legislatura. Sesión del 23 de noviembre de 1923, p. 16.

575 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

SENADOR Y GOBERNADOR: TIBURCIO FERNÁNDEZ Cargo: Ocupar dos cargos incompatibles Fecha: 17 de octubre de 1924. El senador Antonio Ancona Albertos, por escrito que la Comisión Permanente del Congreso de Chiapas ha designado a Tiburcio Fernández, gobernador interino, en prórroga de licencia del gobernador sustituto Luis García. Este caso, conforme a Vito Alessio Robles debe considerarse según el artículo 62 y declara la pérdida del carácter de senador. Se nombró una Comisión para investigar ante la Secretaría de Gobernación. Posteriormente, fue sustituido por Raúl León.160

GOBERNADOR DE TABASCO: TOMÁS GARRIDO CANABAL Cargos: Violación a la Constitución y leyes federales. Estas violaciones se dieron a conocer en la Comisión Permanente, la cual designó una Comisión especial para investigar las imputaciones en contra del gobernador de Tabas- co.161 En tiempos del enfrentamiento delahuertista, no llegaron a fructificar las acusacio- nes contra Garrido.

GOBERNADOR DE HIDALGO: MATÍAS RODRÍGUEZ Cargos: Ataques a los municipios de Atotonilco, Singuilucan, Mixquiahuala, Tula, Huichapan, Huejutla y otros así como la participación en diversos delitos del orden común. El senador J. F. Azuara solicitó a la Cámara de Diputados, el 28 de septiembre de 1925, la designación de una Comisión investigadora de tres diputados para realizar la investigación de los hechos imputados al gobernador, lo cuales constituyen ataques al sistema de gobierno. Sin embargo, Azuara propone que el resultado de la investigación se dé a conocer al Presidente de la República para que éste hiciere “cesar los males que se denuncian”, cuando en prioridad se estaría iniciando la fase de investigación del juicio político.162

GOBERNADOR DE TAMAULIPAS: EMILIO PORTES GIL Cargos: Ataque a las instituciones republicanas y federales por haber depuesto al Ayun- tamiento de Jaumave y haber designado en su lugar una Junta de Administración, sin haber estado constitucionalmente fundamentado para ella.

160 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, XXXI Legislatura. Sesiones del 17 y 23 de octubre y 6 de noviembre de 1924. 161 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, XXXI Legislatura. Sesión del 22 de julio de 1925, p. 8. 162 Diario de los Debates de la Cámara de Senadores, XXXI Legislatura. Sesión del 28 de septiembre de 1925, pp. 14-15.

576 EL SENADO COMO TRIBUNAL POLÍTICO

Este caso se sometió el 20 de enero de 1926 ante la Comisión Permanente por diputa- dos federales. La Comisión nombró a Garza Salinas, López Soto García y Antuna para que intercambiaran con el Presidente de la República, ideas sobre la forma de proceder en este caso. No hubo ninguna responsabilidad para Portes Gil.

EX-GOBERNADOR DE JALISCO: JOSÉ G. ZUNO Cargos: Ataque a las instituciones democráticas, representativas y federales, ya que re- unió las funciones legislativas y ejecutivas, suspendió la vigencia de leyes y expulsó a dipu- tados del cargo. Se argumentó también la violación al Municipio Libre y la disolución de ayuntamientos. Se hizo valer la violación sistemática de garantías individuales, especialmente contra la prensa y contra las leyes agrarias. Se le acusó de participar en la rebelión de 1923, coludi- do con Enrique Estrada. Fechas: Las acusaciones contra el gobernador y la Legislatura se presentan desde el 12 de febrero de 1926. Zuno había dejado la gubernatura el 23 de marzo de 1926. Promotores: diputados del Congreso de la Unión. Explicación de los cargos: Imposición de la voluntad del gobernador mediante el bloqueo de sus dietas. La Constitución de Jalisco permitía al gobernador la suspensión de ayuntamientos en su artículo 35, fracción X, pero había sido suprimida desde el 16 de septiembre de 1922, por considerarse inconstitucional, sin embargo, Zuno continuó empleando tal procedimiento. Se explicó que su actitud tendía a imponer José María Cuéllar como siguiente goberna- dor. El 22 de marzo de 1926 la Sección Instructora del Gran Jurado de la Cámara de Diputados, presenta su dictamen por el que se acuerda acusar (fase de investigación) a Zuno. El 22 de mayo la Sección Instructora del Gran Jurado del Senado lo declaró cul- pable y se destituyó a Zuno, quedando además inhabilitado por el término de 7 años y 6 meses. En el dictamen hay un voto particular de Jesús Agustín Castro, del 25 de mayo de 1926, declarando que las pruebas no demostraban culpabilidad y que Zuno no era ya gobernador de Jalisco, por lo que no procedía la destitución y que se habían cometido violaciones de procedimientos, al no citar a Zuno para que rindiera defensa, por lo que propone que no se le declare culpable. En esta sesión, se abre una discusión sobre si había sido emplazado y notificado debi- damente a la sesión del Gran Jurado del Senado y sobre la falta de presencia del acusado así como de su defensor. Como el emplazamiento establecía que, en caso de no designar defensor “la H. Cámara de Senadores designará al que lleve la voz de la defensa en favor de Zuno”, el presidente del Gran Jurado negó que pudiera designar defensor, ya que esto se hace en los tribunales del orden común, ante la falta de recursos de los inculpados para

577 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA contratar un defensor, pero en los casos de juicios políticos, esto no puede tramitarse sólo en caso de que la Asamblea así lo acepte. La sesión matutina del Gran Jurado no ofreció candidatos que aceptaran la defensa; en la vespertina se aprobaron a Rafael Gamboa y el senador Aguayo para conducir la defensa en ausencia del gobernador inculpado. La Comisión de la Cámara de Diputados, tardíamente, empezó a “ratificar” la acusa- ción a través del diputado Álvarez y Álvarez. En ínterin, el senador Aguayo indicó que las sesiones del Gran Jurado deberían ser secretas y no aceptar público en las tribunas. Aguayo indicó que el cargo de violación al régimen del Municipio Libre debiera estar contenido expresamente en la Ley de Res- ponsabilidades o en el Código Penal, pues los delitos son expresos y no pueden ser interpretados. Al llegar Álvarez y Álvarez, trata de interpelar al senador Robledo, y Aguayo se niega a esa interpelación ya que Robledo, como miembro del Gran Jurado, no debe participar en la fase de instrucción, “los jurados son de palo”. El presidente decidió que como no esta- ba prohibido, quedaba en libertad el senador interpelado para contestar las interrogantes. El senador de Alba dijo que la responsabilidad debería reglamentarse, y precisó el carácter político del caso Zuno, manifestando que Zuno se había negado a colaborar por- que sabía de antemano que había consigna para declararle culpable. Exclamó De Alba: “La política todo lo corroe”. Se aclaró al final del proceso que, aunque Zuno ya había dejado de ser gobernador, el artículo 113 constitucional establecía que la responsabilidad por delitos oficiales puede exigirse hasta un año después de ocupado el cargo, el senador Ortiz Rodríguez manifestó que dicha responsabilidad podrá hacerse ante tribunales comunes, ante lo cual Cisneros Canto le recordó que según el artículo 1° de la Ley de 1896, los delitos oficiales sólo podían ser deducidos ante el Congreso de la Unión. El veredicto fue aprobado por 43 votos contra 4 y se turnó al Ejecutivo para los efec- tos constitucionales.

SENADORES: VICTORIO F. GÓNGORA, ANASTACIO MENESES Y JESÚS AZUARA Cargo: Sedición y rebelión contra el gobierno federal. Promovente: senador Valadez Ramírez. Dictaminado el 6 de octubre de 1927, es la primera vez que se finca responsabilidad contra senadores y se utiliza el término “separación definitiva” del cargo, en lugar de jui- cio político, lo que equivale a una expulsión de la Cámara, como había ocurrido en 1924 con Tiburcio Fernández Ruiz. El senador González y González muestra inconformidad sobre la forma de proceder en este caso “porque el cargo de un representante popular, dice la Constitución, no se le puede remover sino por medio del Gran Jurado”, a lo que el

578 EL SENADO COMO TRIBUNAL POLÍTICO senador Robledo manifestó “que sería un juicio aparente”, un “acto ocioso el que con- signásemos estos hechos al Gran Jurado”.163 Lo mismo había pasado con un diputado, Demetrio Maciel, desde el 6 de abril de 1927.

GOBERNADOR PROVISIONAL DE CHIAPAS: FEDERICO MARTÍNEZ ROJAS Cargos: Quejas por abusos contra el sector obrero y campesino del Estado. Se le acusó de tener “nexos” con el clero. También se le acusó de la deposición de la mayoría de los ayuntamientos del Estado: Tapachula, Tonalá, Huixtla, Ocozocuautla, Mapastec y Pijijiapan y el ejercicio indebido de facultades legislativas por la expedición del decreto del 11 de enero de 1928. Promovente: El Presidente de la República. Sin ningún debate, el Senado removió a este gobernador provisional el 23 de marzo de 1928 y solicitó nueva terna al Presidente de la República.

GOBERNADOR PROVISIONAL DE PUEBLA: DONATO BRAVO IZ- QUIERDO Cargos: Establecimiento de impuestos inconstitucionales y desvío de recursos públicos. Promovente: Partido Agrarista del Estado de Puebla. A petición del senador J. M. Sánchez, se comisionan a cinco senadores, para investigar las acusaciones contra el gobernador provisional Bravo Izquierdo. El 28 de diciembre de 1928, dicha Comisión rinde dictamen en el cual exonera prácticamente al gobernador de toda responsabilidad en las supuestas acusaciones.

GOBERNADOR DE TABASCO: AUSENCIO C. CRUZ Cargo: Violación a la Constitución general por expedir ley de ingresos. Promoventes: Los particulares Plutarco Pérez Sánchez y Crisonto Hernández. Los promoventes solicitaron, el 24 de octubre de 1928 al Senado, que abriera una in- vestigación sobre esa ley. El Senado se declara inmediatamente incompetente para decidir el caso.

SENADORES: ALEJO BAY, FRANCISCO SOLÓRZANO BÉJAR, JOSÉ MAR- ÍA VALENZUELA Y NICOLÁS PÉREZ Cargos: Rebelión contra el gobierno federal. Promovente: Presidente de la República. Fecha: 3 de junio de 1929.

163 Diario de lo Debates de la Cámara de Senadores, XXXI Legislatura. Sesión del 6 de octubre de 1927, pp. 2-3.

579 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Sometido a la Comisión Permanente, se aprobó de inmediato la “pérdida del carácter de senador”.

SENADORES: MANUEL RIVA PALACIO, FRANCISCO L. TERMINEL, BERNARDO L. BANDALA, ELÍAS PÉREZ GÓMEZ Y CRISTÓBAL BON BUS- TAMANTE Cargos: Sedición, auspiciados por el ex-Presidente Plutarco Elías Calles. Promovente: La segunda Sección Instructora del Gran Jurado. Fecha: 14 de diciembre de 1935. Nuevamente en septiembre de 1935, la Cámara de Diputados había experimentado la “pérdida del carácter” de diputados en contra de 17 de sus miembros.164 Su falta había sido ir a recibir a Plutarco Elías Calles al aeropuerto y manifestarle su apoyo. Esta acción también afectó a cinco senadores. Entre los expulsados estaba Bernardo Bandala, quien explicó que sólo tenía lazos amistosos con Calles, mas no políticos, que acataría la expul- sión del Senado pero que era injusto que se le imputase el cargo de sedicioso, después de los antecedentes revolucionarios y militares de los que siempre se enorgulleció. Interpeló a sus compañeros senadores a que le comprobasen un sólo acto sedicioso, lo cual no ocu- rrió y llegado el momento de votación, él y Pérez Gómez abandonaron el recinto, sin presenciar la unánime expulsión que la Cámara aprobaba.

GOBERNADOR DE ZACATECAS: FÉLIX BAÑUELOS Cargo: Desaparición del ayuntamiento de Jalapa, Zacatecas e imposición de un presi- dente municipal. Fecha: octubre 7, 1939. El presidente municipal de Jalapa, Zacatecas, Raúl Llamas somete a consideración del Senado, el abuso del gobernador en desaparecer al ayuntamiento legítimo de ese lugar por supuestas irregularidades administrativas de poca monta. El senador Reynoso apoyó esta solicitud y propuso que se designara una Comisión investigadora, lo cual es aprobado.

GOBERNADOR DE OAXACA: VICENTE GONZÁLEZ Cargo: Complicidad en homicidio de 170 campesinos. Promovente: senador Heliodoro Charis Castro. Fecha: noviembre 4, 1941.

164 Dicha expulsión recayó contra los siguientes diputados: Jesús Vidales M., José G. Huerta, Práxedis Balboa Jr., Maximiliano Chávez Aldeco, Juan Manuel Carrillo, Victoriano Anguiano, Carlos Real, Pedro Palazuelos, Juan Benet, Ildefonso Garza, Benjamín Alamillo Flores, Carlos Careaga, José Torres Navarrete, Delfín Cepeda, Basilio Ortega, Neguib Simón y Manuel Balderas, Diario de los Debates de la Cámara de Diputados. Sesión del 12 de septiembre de 1935.

580 EL SENADO COMO TRIBUNAL POLÍTICO

Esta acusación contra el gobernador de Oaxaca es interesante, ya que el promovente pretendía un “voto de censura” contra el gobernador, pues tales homicidios se cometían con la protección del gobierno estatal. Tal práctica parlamentaría no prosperó. Sin embargo, la participación del Senado no ha sido en el campo de la responsabilidad política de servidores federales. En virtud de la capacidad de investigación de los hechos políticos, que ha desarrollado a través de todas sus funciones, se ha acudido al Senado para dictaminar igualmente sobre irregularidades de los estados, que estarían circunscritas a su propia y exclusiva esfera de acción. Algunos ejemplos podrán ilustrar esta importante función.

a) Investigación sobre la violación del fuero constitucional del diputado Aurelio M. Peña, de Tlaxcala. El 23 de febrero de 1923 se dictamina esta violación realizada por el gobernador de Tlaxcala y que fuera informada por varios ayuntamientos de Zacatelco, Tlaxcala, Chiautempan, Apetatitlán y Apizaco entre otros. b) Investigación sobre violaciones al voto público para la elección de diputados a la Legislatura de Chihuahua, celebrada el 19 de julio de 1925. c) Investigación sobre el desafuero de los diputados locales Virgilio Casale, B. Chacón Baca y Felipe Vega de Chihuahua, el 28 de octubre de 1929.

581 Capítulo décimo La solución de conflictos fronterizos

La más reciente de las facultades exclusivas del Senado ha sido la de resolver los conflictos fronterizos entre los estados, como aprobar los convenios que celebren las entidades fede- rativas respecto de los límites y resolver de manera definitiva dichos conflictos.165 El con- flicto de fronteras y su fijación de límites en la formación de entidades federativas no fue cuidado desde los originales diecinueve estados de la Constitución de 1824 hasta los ac- tuales 31 estados y un Distrito Federal, por lo que los conflictos de zonas limítrofes entre entidades vecinas ha sido muy común. La instauración, transformación, escisión y fusión de estados ha propiciado la imprecisión de sus límites y con ello conflictos políticos y sociales que merecen urgente solución. La tarea no ha sido concluida a pesar de haber transcurrido cerca de dos siglos de la geografía política del país. A continuación ofrece- mos un cuadro sinóptico de estas funciones.166

165 A partir del 8 de diciembre de 2005 quedó asentado en el artículo 76 constitucional, fracciones X y XI, que señalan al respecto: “X. Autorizar mediante decreto aprobado por el voto de las dos terceras partes de los individuos presentes, los convenios amistosos que sobre sus respectivos límites celebren las entidades federativas”; y “XI. Resolver de manera definitiva los conflictos sobre límites territoriales de las entidades federativas que así lo soliciten, mediante decreto aprobado por el voto de las dos terceras partes de los individuos presentes”. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 7ª ed., México, Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, 2008, 273 p. (Colección Legislaciones), p. 95. 166 Manuel González Oropeza, Comentario al artículo 43, pp. 200-202, en: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, comentada, liminar a la quinta edición de José Luis Soberanes Fernández, presentación a la primera edición de Jorge Carpizo, 5ª ed., México, Universidad Nacional Autónoma de México/Instituto de Investigaciones Jurídicas-Procuraduría General de la República, 1994, XXIX, 660 p. (Serie A: Fuentes. b) Textos y Estudios Legislativos Núm. 59). LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Entidad Funciones 1835 (23 de mayo) se separa de Zacatecas Aguascalientes 1836 (30 de diciembre) se instituye como departamento 1847 (18 de mayo) se instaura como Estado 1824 (31 de enero) territorio federal 1836 (30 de diciembre) departamento 1857 (5 de febrero) único territorio federal Baja California 1865 (3 de marzo) se transforma en departamento con el nombre de California 1917 (5 de febrero) territorio federal 1931 (7 de febrero) se divide en Norte y Sur 1952 (21 de noviembre) se transforma en Estado con el nombre de Norte Baja California 1974 (8 de octubre) se transforma en Estado con el nombre de Baja Sur California Sur 1863 (29 de abril) se crea como Estado Campeche 1865 (3 de marzo) departamento 1836 (30 de diciembre) se erige en Estado, dividiéndose de Texas 1857 (5 de febrero) se une al Estado de Nuevo León Coahuila 1868 (18 de noviembre) se reinstaura el Estado, separado de Nuevo León 1824 (31 de enero) se erige en territorio Colima 1836 (30 de diciembre) se une al departamento de Michoacán 1857 (5 de febrero) se constituye en Estado 1822 (16 de enero) decide incorporarse al Imperio Mexicano Chiapas 1824 (4 de octubre) se erige en Estado Chihuahua 1824 (4 de octubre) se constituye en Estado 1824 (18 de noviembre) se crea el Distrito Federal tomando su territo- rio del Estado de México 1836 (30 de diciembre) desaparece la ciudad de México, se incorpora Distrito Federal al Departamento de México. Se consolida mediante decreto del 20 de febrero de 1837 1847 (18 de mayo) se instaura el Distrito Federal Durango 1824 (24 de octubre) se instaura en Estado Guanajuato 1824 (24 de octubre) se erige en Estado 1847 (18 de mayo) es el único Estado instaurado por el Acta Consti- Guerrero tucional y de Reformas 1869 (15 de enero) es declarado Estado mediante reforma constitu- Hidalgo cional Jalisco 1824 (31 de enero) nace como Estado con la Federación México 1824 (31 de enero) configurado en Estado Michoacán 1824 (31 de enero) se erige en Estado 1869 (16 de abril) establecido en Estado mediante reforma constitu- Morelos cional 1914 (17 de junio) convertido en territorio federal mediante reforma

584 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS FRONTERIZOS

Entidad Funciones constitucional 1917 (5 de febrero) restaurado como Estado 1884 (12 de diciembre) surge como territorio federal con el nombre de Tepic Nayarit 1917 (5 de febrero) se determina en el artículo 47 constitucional su calidad como Estado 1824 (4 de octubre) surge como Estado, separándose de Coahuila y Texas, porque el Acta Constitutiva los había unido Nuevo León 1857 (5 de febrero) se une a Coahuila para formar un Estado 1868 (18 de noviembre) se separa de Coahuila mediante reforma cons- titucional Oaxaca 1824 (31 de enero) surge como Estado Puebla 1824 (31 de enero) se erige en Estado Querétaro 1824 (31 de enero) surge como Estado 1902 (24 de noviembre) separándolo de Yucatán, surge como territo- rio federal 1906 (1° de julio) se propone su conversión en Estado mediante el Quintana Roo Programa del Partido Liberal 1931 (19 de diciembre) se le suprime como territorio 1935 (16 de enero) se reinstaura como territorio 1974 (8 de octubre) se convierte en Estado San Luis Potosí 1824 (31 de enero) se erige en Estado 1830 (13 de octubre) mediante decreto se le separa de Sonora, convir- tiéndose en Estado Sinaloa 1836 (30 de diciembre) se transforma en departamento 1847 (18 de mayo) se reinstaura en Estado 1830 (13 de octubre) mediante decreto se le separa de Sonora, convir- tiéndose en Estado Sonora 1836 (30 de diciembre) departamento 1847 (18 de mayo) se convierte nuevamente en Estado Tabasco 1824 (31 de enero) se erige en Estado 1824 (31 de enero) la provincia de Nueva Santander se convierte en Tamaulipas Estado 1824 (24 de noviembre) mediante ley constitucional se instaura como territorio federal Tlaxcala 1836 (30 de diciembre) desaparece Tlaxcala como entidad 1857 (5 de febrero) se convierte en Estado Veracruz 1824 (31 de enero) se erige en Estado Yucatán 1824 (31 de enero) se instaura en Estado Zacatecas 1824 (31 de enero) se instituye en Estado

La primera disposición constitucional relativa a los convenios de límites y solución de- finitiva de conflictos fue propuesta en el voto particular de la minoría de la Comisión Constituyente de 1842, en su artículo 22, en donde señala: “Los límites de estos estados

585 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA se arreglarán por convenios amistosos, con aprobación del Congreso general, y no pu- diéndolo lograr, en los puntos contenciosos fallará la Suprema Corte de Justicia”,167 y se aceptó en la Constitución de 1857, en su título V, artículo 110, el cual señaló “Art. 110. Los estados pueden arreglar entre sí, por convenios amistosos, sus respectivos límites; pero no se llevarán á efecto esos arreglos sin la aprobación del Congreso de la Unión”.168 Debe advertirse, que en no pocos casos, se trata de problemas limítrofes surgidos en el siglo XIX y resueltos en ese mismo periodo; particularmente, los problemas se concentran entre 1823, 1835, 1847; es decir, en la primera mitad del siglo XIX, justo cuando el país acaba de obtener su independencia, durante los conflictos entre el centralismo y el federa- lismo, o a raíz de la intervención norteamericana de 1847 y la pérdida de gran parte del territorio nacional. Existen casos muy particulares de estados que sufrieron desmembra- mientos —como ellos lo llaman— de su territorio, que dieron lugar a la creación de va- rios estados más, como sucedió con el Estado de México, Yucatán (tanto en el siglo XIX como en el XX), Jalisco, y en menor medida Zacatecas y Michoacán. El caso del Estado de México ha afectado a entidades como el Distrito Federal, More- los, Guerrero, Hidalgo, Puebla, Oaxaca y Michoacán. Yucatán fue afectado por Campe- che y Quintana Roo, así como por coincidir sus límites internacionales con países como Belice y Guatemala. Coahuila fue separada de Texas por la fuerza durante la invasión de los Estados Unidos, así como las Californias. También debe destacarse que en varios casos, las entidades con problemas de límites para lograr su independencia, solicitaban la intervención de un árbitro neutral para resol- ver sus conflictos: los presidentes del país, como Antonio López de Santa Anna, Anasta- sio Bustamante, Benito Juárez o Porfirio Díaz, como la solución de los límites entre Chiapas y Tabasco hacia 1908. Aun en el siglo XX se recurrió a estos árbitros para dirimir los problemas; ejemplo de ello lo tenemos en el “arbitraje” del ex-Presidente Emi- lio Portes Gil para solucionar los conflictos de límites en 1935-1936 entre Sonora y Chihuahua.169 Muchos estados inician su historia a partir de la época colonial, aunque brevemente la abordan, y de ahí pasan a la independencia y de inmediato a los sucesos que atañen a sus estados, como si se tratara de que a partir de 1821, o más específicamente, de 1823, apa- recen como estados independientes, a veces matizados por los “grandes problemas nacio- nales”, como las guerras internas, la intervención norteamericana y el Segundo Imperio.

167 Tena Ramírez, op. cit., p. 354. 168 Ibid, p. 625. 169 Laudo dictado por el señor Lic. Emilio Portes Gil, árbitro designado por los estados de Sonora y Chihu- ahua para resolver los conflictos de límites existentes entre ambas entidades, enero 27 de 1936, Imprenta Luz Galvez, Hermosillo, 44 p. Este conflicto era entre las poblaciones de Agua Prieta, por parte de Sonora, y de Janos, por parte de Chihuahua. El laudo favoreció a Chihuahua.

586 LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS FRONTERIZOS

La verdad es que, tal y como lo mencionamos anteriormente, heredamos la tradición es- pañola de no definir fronteras ni delimitar los territorios de las provincias, tan grandes para esa fechas, que no había necesidad de medir ni de delimitar sus extensos territorios. Pocos estados señalan que durante el siglo XIX tuvieran problemas de separación, lo que les llevó a establecer nuevos límites y quedar conformados como estados más pequeños, incluso algunos de ellos pretendían recuperar esos viejos territorios amparados en los cambios de sistemas políticos y jurídicos; sólo aquellos estados que tuvieron que luchar por el reconocimiento de sus derechos como entidades o territorios independientes llegan a consignar tales detalles, como Aguascalientes o Tepic (Nayarit). Otros estados más, pareciera que transitaron de la Independencia de México a su propia independencia re- gional sin problemas, incluso con los territorios que eran parte de ellos y después fueron cercenados por tratados internacionales (particularmente los estados del norte, tras la guerra con Estados Unidos en 1847), como Coahuila y Texas, Chihuahua-Durango y Nuevo México, Sonora-Sinaloa y California, San Luis Potosí-Nuevo León-Tamaulipas y Texas. Sobre estos casos se menciona poca información, según las fuentes consultadas. De igual manera, algunos estados no señalan conflictos con sus estados vecinos, pero el Esta- do vecino llega a hacer cierta mención de alguna confrontación, aunque de manera muy breve. En esta revisión sólo se contemplan los sucesos entre estados de la Federación y no aquellos suscitados con Estados Unidos en el siglo XX. A continuación se presentan a manera de ejemplo algunos problemas territoriales sur- gidos en los siglos XIX y XX, de manera alfabética.

Estado Baja California (vs. Sonora) Año 1931-1944 A nivel regional surgieron rivalidades entre los pobladores de Mexicali y San Luis Río Colorado, debido a los constantes cambios del río Colora- do, pues anegaba lo terrenos de la margen bajacaliforniana. Esto trajo como consecuencia graves conflictos sobre límites entre las entidades de Sonora y Baja California durante más de trece años, hasta que se fijaron los límites en el año de 1944. Visión histórica de la Frontera Norte de México, coordinación de David Bibliografía Piñera Ramírez, 3 vols., México, Universidad Autónoma de Baja Califor- nia-Centro de Investigaciones Históricas, 1987, Tomo III, p. 512. Estado Campeche (vs. Quintana Roo) Año 1922-1940 Desde su creación en 1863, se erigió el Estado de Campeche con los límites y extensión que hasta entonces estaban precisados. Para 1902 se estableció a “Put” como el límite entre el Estado de Campeche y el terri- torio de Quintana Roo, aunque sin definirse este lugar. Para 1922 la

587 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Secretaría de Agricultura hizo levantar el monumento al vértice limítrofe de “vivienda Put” pero no lo encontró; no obstante, Yucatán y Campeche reconocieron ese límite en septiembre de ese año. En 1931, ante la extin- ción del territorio de Quintana Roo, Campeche se adjudicó la parte sur de ese territorio, y cuatro años más tarde de nuevo se crea el Territorio de Quintana Roo, resurgiendo el problema de los límites entre ambos, hasta que en 1938, ante la controversia por los límites entre Campeche y Quin- tana Roo, sobre todo por los pueblos limítrofes campechanos que ahora pasaban a Quintana Roo, se determinó que Luis F. Sotelo Regil contribu- yera para establecer los límites del Estado, en lo que llamó una “legítima restitución” hacia Campeche, eliminando el vértice Put, y recorriendo el límite varios kilómetros sobre el Territorio de Quintana Roo, con ello lograba que la Federación le restituyera los impuestos acumulados y co- brados indebidamente por Quintana Roo. La Secretaría de Gobernación justifica la reclamación, y Lázaro Cárdenas, Presidente de la República, publica en el Diario Oficial que Campeche recobra la soberanía de ese territorio. Sotelo Regil, Luis F, Campeche en la Historia, 2 vols., México, Imprenta Bibliografía de M. León Sánchez, 1964, Tomo II, p. 525-545. Estado Guerrero (vs. Oaxaca, Michoacán, Morelos, Puebla, Estado de México) 1906 (Mich.), 1955 (Edo. de Mex.), 1923-54 (Mor.), 1912 (Pue.), Año 1892-1988 (Oax.) De acuerdo con Mario García Pineda, el Estado de Guerrero, desde su creación en el siglo XIX, ha tenido 27 causas de problemas de límites con los estados de Michoacán, Estado de México, Morelos, Puebla y Oaxaca. Entre las causas más comunes se destacan el que no se respetan los conve- nios ni laudos arbitrales legales, persisten las invasiones, hay falta de do- cumentación colonial o decimonónica que avale a las comunidades ma- yormente de indígenas, etc. Para hacer más cómoda la lectura de estos conflictos territoriales y por la extensión del propio Estado, hemos decidido señalar los casos presentados con cada Estado vecino. Michoacán. Al constituirse el Estado de Guerrero heredó las pugnas entre las haciendas de Orilla y Ahuindo, cuyos propietarios residían en Morelia. En 1906 acuerdan nombrar como árbitro a Porfirio Díaz, quien estableció el Balsas como límite, junto con el Cutzamala. Ambos estados aceptaron este laudo en diciembre de 1906, en donde Guerrero cedía la región de “Los Montines”, parte de Coyuca de Catalán, Pungarabato y la parte norte de Tlapehuala. De inmediato hubo desavenencias, pero nada de gravedad. Fue hasta 1920-1921 que se dieron invasiones de michoacanos a Guerrero; entre 1930 y 32 las invasiones fueron más sistemáticas y profundas, hasta que en 1956 se dieron con mayor intensidad, afectando haciendas y ejidos, particularmente en la desembocadura del río Balsas. A la fecha sólo se ha recuperado la isla de la Palma, la isla de Cayacal ha sido invadida por ejidatarios de Michoacán. Estado de México. Se refieren cinco problemas: la hacienda de Bejucos y

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sus mejores tierras quedaron en el Estado de Guerrero, mientras que el poblado de Bejucos quedó en el Estado de México; una parte de Alahu- iztlán, municipio de Teleoloapan, le fue cercenada por orden presidencial el 14 de septiembre de 1995, para beneficiar a Santa María, del municipio de Tetlaya, los vecinos declararon su conformidad; vecinos de Mamatla invaden un sector del municipio de Pedro Ascencio Alquisiras para explo- tación forestal; el territorio formado por los ríos de Malinaltenango y de Almoloya (o Zacualpan) está siendo poblado por particulares y ejidos del Estado de México; a partir de 1950 comenzó la invasión del llanerío del Mogote, municipio de Pilcaya, por parte de intereses del balneario de Ixtapan de la Sal, Estado de México. Morelos. En 1950 se llevaron acabo las conferencias por los límites entre Guerrero y Morelos, pues desde 1869 —fecha de erección del Estado de Morelos— hubo problemas de límites con Guerrero y el DF. En 1904 sucede la venta de terrenos de Guerrero a hacendados de Morelos, quienes de decían sujetos a la soberanía de Morelos. En 1914 Morelos desaparece como Estado y se convierte en territorio militar, y en 1917 recupera su soberanía como Estado. En 1922, con un laudo del Presidente Álvaro Obregón se dispuso que el límite entre ambos estados fuera la Sierra de Ocotlán; entre 1933 y 1948 nuevos brotes de divergencias surgen por traspaso y embargos, y es hasta 1848 cuando el gobernador de Guerrero ordena analizar los límites entre ambos estados, pero sin llegar a ningún acuerdo todavía hasta 1957. Todavía subsisten ocho problemas —según el autor— con Morelos. Unos de los más recientes, es el ejido Cacahua- milpa, del municipio de Pilcaya, cuyo poblado Benito Juárez (antes los Alacranes), pertenece a Morelos. En un recorrido llevado a cabo en 1991, se determinó que 22,000 hectáreas pretendidas por Morelos, legalmente pertenecen a Guerrero. Puebla. García Pineda establece catorce problemas con este Estado: inva- siones en Atenango del Río por Cuajinicuila, Pue.; Temalac invadido por Mitepec, Pue.; el cerro Ayoteco explotado por empresa mineras poblanas; Cacalutla (municipio de Xochihuehuetlán) invadido por Tlaltepexi, Pue.; Olinalá invadido por Ichcamilpa, cuando Emiliano Zapata les extendió un manu militari para establecer los linderos hasta donde señalaba su mapa, y que más tarde afectó a Papalutla, municipio de Copalillo. Más tarde se pobló esa zona con autorización de Puebla, lo que retrasó la regulariza- ción de esas tierras (hasta 1954). Huamuxtitlán fue invadido por Acax- tlahuacá; Jilotepc por Tulcingo del Valle. -Temalac, municipio de Atenango del Río, Gro., obtuvo la resolución presidencial sobre reconocimiento y titulación de sus terrenos comunales el 12 de noviembre de 1970, y publicada en el Diario Oficial el 28 del mismo mes. De inmediato hubo conflictos con Mitepec, Puebla, al grado de que hubo un conflicto armado con resultado de tres campesinos muer- tos en junio de 1977. -Jilotepec, municipio de Huamuxtitlán, Gro., tuvo problemas con Acax- tlahuacán, Pue. En 1933, con graves consecuencia, pero al paso del tiempo

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disminuyó la violencia, hasta que el 9 de noviembre de 1966 Jilotepec obtuvo la confirmación y titulación de sus bienes; la resolución presiden- cial se ejecutó el 11 de diciembre de 1967. Más tarde, hubo problemas entre campesinos de Puebla y ganaderos de Guerrero, incluso hubo el robo de alambre de púas por supuesto tendido fuera de los límites oficia- les. Entre 1986 y 1987 se pretendió establecer reuniones entre ambos estados para solucionar el problema de límites, pero “hasta la fecha, los gobiernos de Puebla y Guerrero no han efectuado negociaciones formales para reconocer el límite de su respectiva soberanía, motivado por la falta de interés de las autoridades estatales vecinas en la solución de los pro- blemas de límites”. Se comenta que en mayo de 1999 se reunieron en Puebla comisiones de ambos estados para solucionar los catorce conflictos que existen entre sus límites. Oaxaca. Desde 1893 iniciaron invasiones de oaxaqueños en Guerrero, y en 1902 se formalizaron las invasiones de Petlacala, Oax., a los terrenos de Tlahuapa, Ixcuinatoyac y San Vicente Soyotlán, Gro.; al año siguiente se llegó a un acuerdo, y aun así hubo alteración al orden que tuvo que ser reprimida. La agitación se extiende a Alpoyeca y Xochihuehuetlán, Gro. Oaxaca en diciembre de 1906 suspensión del distrito de Juxtlahuaca y creó el de Putla, con lo que cesaron las invasiones. A partir de 1911 en Ometepec es cercenado por Oaxaca, para crear el municipio de Mártires de Tacubaya, este problema se extendió hasta 1917. Un tal Lorenzo Ores Bolaños se asienta en Zapotitlán Lagunas e invade territorio guerrerense, para 1928 el corte de palma de soyate agudiza el problema (por ser materia prima), y termina con la quema de chozas del poblado de Zoyatitlanapa, por gente de Zapotitlán Lagunas. Los vecinos de Xochihuehuetlán temen ser asaltados por Zapotitlán Lagunas, quienes siguen invadiendo el territorio guerrerense. Para 1932 se advierte que el instigador de las agitaciones es el cacique Ores Bolaños. A partir de esta fecha y hasta 1951, hay intentos de los gobiernos de Oaxaca y Guerrero de establecer los límites. En 1957 por Resolución Presidencial se dota de ejido al poblado de Tehuaxtitlán, municipio de Xochihuehuetlán. El tramo del límite entre Guerrero y Oaxaca en el municipio de Huamux- titlán ha sido invadido por Zapotitlán Lagunas, particularmente en lo que corresponde a la mina de Cuaxoxocotla (hoy todavía usurpada por Oaxa- ca). En el caso de Alpoyeca, Gro., se señala que éstos invadieron tierras de Nejapan, Oax., a partir de 1897. Para 1908 el gobierno de Oaxaca se queja de las invasiones de Alpoyeca; a partir de 1933 suceden invasiones, destrucciones, robo de ganado y destrucción de siembras, que se extiende por siete años. En 1946 el Departamento Agrario levantó plano de la zona y señaló el área en disputa. Para 1952 Alpoyeca declara que Zapo- titlán Lagunas intenta invadir más de 465 hectáreas de monte de palma, perteneciente a sus límites. En 1969 las autoridades de Alpoyeca preten- den llegar a un acuerdo con los de Nejapan, pero no logran localizar al

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presidente municipal y a un ingeniero del Departamento Agrario. Municipio de Tlalxitaquilla, Gro, contra el distrito de Silacayoapan, Oax. Conflictos desde 1889, cuando se fijaron los límites; durante la década de los 50´s del siglo XX suceden cambios en los ejidos del Estado de Gue- rrero. En 1959 el gobierno de Guerrero envía al presidente municipal de Tlalxitaquilla copia de los límites del Estado; en ese mismo año los veci- nos de San Mateo Nejapan, Oax., invaden los terrenos de Tecoyame de Guadalupe, Gro. Esta población resulta afectada por los pueblos de Mez- quititlán (Gro.) y San Mateo Nejapan (Oax.), y en 1960 pide a la Comi- sión Permanente de Límites de Guerrero se resuelva este problema. En 1961 el municipio de Tlalxitaquilla informa de divergencia entre los límites de Gro., y Oax.; en 1978 se habla de despojo de tierras de Teco- yame por parte de Nejapan, en ese mismo año se reúnen los gobiernos de Gro., y Oax., con apoyo de la 35 Zona Militar para intentar poner fin a los conflictos por los límites estatales. En 1982 se trata de poner fin al conflicto, pero no se logra; es hasta el 9 de febrero de 1988 que se solu- ciona el conflicto a favor de Guerrero, firmado en acuerdo por ambos gobernadores. Municipio de Alcozauca, Gro, contra el ex-distrito de Juxtlahuaca y de Silacayoapan, Oax. Desde la década de 1930 los pobladores de Petlacala, Oax., invadieron las tierras de Tlahuapa, Gro., llegando incluso a delitos de sangre y robo, perpetrados por los hermanos Basurto. En marzo de 1934 los gobiernos de Oaxaca y Guerrero acuerdan respetar el laudo de 1890 en donde se fijan los límites y obligan a Petlacala a respetar los límites. En 1943 la “cuadrilla de Hilo” de los hermanos Basurto siguió causando problemas en la zona limítrofe, ante lo cual el gobierno de Oaxaca determinó que se trataba de “sublevaciones para obtener tierras”, y lograron que en 1948 el gobierno de su Estado los dotara de tierras ejida- les en afectación de los terrenos de Tlahuapa, Gro., formando el poblado de Buenavista Guadalupe. Al año siguiente se registraron algunos enfren- tamientos con resultado de varios muertos. Para 1954 varios vecinos de Petlacala invadieron tierras comunales de Tlahuapa, Gro. A fines de 1960 los Basurto presentaron un documento en el cual los vecinos de Tlahuapa, municipio de Alcozauca, cedían el terreno de “Joya del Hilo” a los Basur- to, “para siempre”, y llevaba la firma del presidente municipal de Alcozau- ca. Sin embargo, esto carece de validez. Es hasta el 9 de febrero de 1988 cuando la Comisión Permanente de Límites del Estado de Guerrero logra que ambos estados acuerden solu- cionar el conflicto a favor de Tlahuapa, Gro. Problemas en la zona costera de Ometepec y Cuajinicuilapa, Gro., con el Estado de Oaxaca El 19 de febrero de 1988 los mandatarios de Guerrero y Oaxaca firmaron el convenio que establecía los límites territoriales entre ambas entidades, luego de 139 años de luchas, a lo largo de 287 kms., de colindancia. Los convenios de límites entre ambos estados se logran por parte de los go- bernadores Alejandro Cervantes Delgado, de Guerrero, y Heladio Ramí-

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rez López, de Oaxaca, en 1988. García Pineda, Mario, Los problemas de límites del Estado de Guerrero, Bibliografía México, gobierno del Estado Libre y Soberano de Guerrero, 1999, 141 p., pp. 17-20, 29-38, 39-40, 41-54, 55-74, 75-140. Estado Nayarit (vs. Jalisco) Año 1824-1955 A partir de 1824 el Estado de Xalisco quedó integrado por 8 cantones, siendo el 7° Cantón Tepic, actual Nayarit, con 5 departamentos: Ahua- catlán, Compostela, Tepic, Sentispac y Acaponeta. Más tarde, se especifica que en el departamento de Ahuacatlán queda comprendida Amatlán de Cañas y la jurisdicción de Real de La Yesca, incluyendo Camotlán, hoy Puente de Camotlán. Para 1837, la Junta Departamental de Jalisco señala que el Estado com- prende 8 Distritos (antes cantones), siendo Tepic el 7° distrito, mientras que La Yesca y Amatlán de Cañas quedaron sujetos al 5° Distrito de Etzatlán. Para 1846, el Gral. José Mariano Salas determinó que el Cantón de Tepic incluyera Amatlán y La Yesca. En 1855 se confirma el hecho con el de- creto expedido el 19 de diciembre de 1855 por el gobernador y Coman- dante General del Estado de Jalisco, Santos Degollado. Además se especi- fica que se incluya a Camotlán. La rebelión de Manuel Lozada fue decisiva para la separación del 7° Cantón de Jalisco; el Presidente Juárez el 7 de agosto de 1867 declara que el 7° Cantón de Tepic (antes llamado Distrito de Tepic) queda como Distrito Militar, dependiente del “Gobierno Supremo de la República”. Desde 1867 hasta 1884, el Cantón de Tepic fue distrito militar, sus pobladores hicieron reiteradas gestiones ante el H. Congreso de la Unión para que se creara el Territorio Federal o Estado de Tepic. El 12 de diciembre de 1884 se crea el Territorio Federal de Tepic, con la superficie que fue del 7° Cantón de Jalisco (actual Nayarit). En la Ley de Organización del Territorio de Tepic, del 3 de junio de 1885, se indica que Amatlán de las Cañas, La Yesca y Puente de Camotlán pertenecen a Tepic. Tanto en 1952 como en 1953, los presidentes Miguel Alemán como Adolfo Ruiz Cortines hacen constar que Puente de Camotlán pertenece al municipio de La Yesca del Estado de Nayarit. En 1945 hubo un intento de los vecinos del Municipio de San Martín de Bolaños, Jalisco, de invadir el municipio de La Yesca, Nayarit. En 1954 hubo otro intento de invasión en La Yesca. Para 1955 se integró una nueva Comisión para estudiar el problema de límites, la cual quedó integrada, Por Jalisco: José Cornejo Franco, Antonio Pérez Verdía, Diego Santa Cruz y Héctor Villaseñor Por Nayarit: Roberto Villalobos Sandoval, Everardo Peña Navarro y Daniel Zizumbo Nava Esta Comisión determina que Puente de Camotlán, municipio de La

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Yesca, pertenece a Nayarit. Gutiérrez Contreras, Salvador, Estudio Histórico sobre límites de los Bibliografía estados de Nayarit y Jalisco, México, s/ed., 1995, 116 p., pp. 7-17. Estado Quintana Roo (vs. Campeche) Año 1974-1998 Cuando el 24 de noviembre de 1902 el Congreso de la Unión publica en el Diario Oficial de la Federación la erección del Territorio Federal de Quintana Roo, establece sus límites, advirtiendo que se forma con la porción oriental de la Península de Yucatán, siendo Put uno de los refe- rentes para sus límites (frontera entre Yucatán y Campeche). En 1913 Venustiano Carranza desparece el territorio de Quintana Roo y lo anexa a Yucatán. En junio de 1915 el mismo Carranza deroga esa medida y le restituye su misma extensión. Dos años más tarde se ratifica la existencia de Quintana Roo, con la misma extensión que tenía en 1902. En 1921 la Secretaría de Agricultura y Fomento integró una Comisión técnica presidida por Manuel Medina, la cual estableció el punto Put en el paralelo 19° 39´07´´ de latitud norte y el meridiano 89° 24´52´´ longi- tud oeste de Greenwich; estos trabajos fueron aprobados por las legislatu- ras de Campeche y Yucatán. El 14 de diciembre de 1931 el Congreso de la Unión suprimió el Territo- rio de Quintana Roo y distribuyó su superficie entre Campeche y Quinta- na Roo. Para el 16 de enero de 1935 se reintegra el Territorio Federal de Quintana Roo a la Federación, con los mismos límites señalados en 1931. El 8 de octubre de 1974 “se publica el decreto mediante el cual el Con- greso de la Unión elevó a Quintana Roo a la categoría de Estado libre y soberano”. Para 1996 Campeche crea el municipio de Calakmul, extendiendo su superficie sobre tierras quintanarroenses, lo que motivó una demanda de controversia de acción de límite y nulidad ante la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación. “En junio de 1998 aún se esperaba la resolución de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación”. Enciclopedia de Quintana Roo, Dirección de Juan Ángel Xacur Maiza, Bibliografía 10 vols., 1ª reimpresión, México, 2001, Tomo 5 I-M, pp. 196-205. Estado Sonora (vs. Chihuahua) (Sonora vs. Baja California) Año 1935-1936, 1945 Entre 1935 y 1945 Sonora tiene problemas territoriales con Chihuahua y Baja California. Chihuahua. En el decreto expedido por la Legislatura local con número 159, con fecha del 7 de junio de 1935, se dispusieron los límites entre Sonora y Chihuahua, tras una jornada del 20 de febrero al 18 de marzo de ese mismo año, en la que la Convención de Representantes de ambos estados logra ese acuerdo. En esta convención se establecieron dos problemas que tuvieron que resolverse por decisión de árbitro: -uno entre los municipios de Agua Prieta (Son.) y Janos cerca de la línea internacional (este caso resultó favorable para Chihuahua)

593 LAS FACULTADES EXCLUSIVAS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

-otro entre los municipios de Uruachi y Álamos (favorable para Sonora) Sin embargo, todavía para 1952 no se había ejecutado la resolución arbi- tral, “porque algunos sonorenses la objetaron”. Baja California. El 25 de enero de 1945 se establecieron los límites entre Sonora y Baja California, ajustados por los comisionados de ambas enti- dades y sancionados por decreto del Congreso de la Unión. La causa del problema de límites fue el curso del río Colorado, cuyas aguas cambiaban de manera irregular y brusca, invadiendo ambos estados. Almada, Francisco R., Diccionario de Historia, Geografía y Biografía Bibliografía Sonorense, 2ª ed., México, Gobierno del Estado de Sonora, 1983, XII- 746 p., pp. 377-379. Estado Tabasco (vs. Chiapas) Año 1908 En el Décimocuarto Informe de Gobierno (16 de septiembre de 1908) del gobernador Abraham Bandala, se menciona un convenio para definir los límites entre Chiapas y Tabasco, advirtiendo que se trata de un pro- blema limítrofe. El gobernador refiere que el día dos de enero de 1908 se reunieron los senadores Francisco S. Carvajal y Emilio Rabasa, comisio- nados por Tabasco y Chiapas, respectivamente, para concluir el tratado de límites (su primera reunión fue en marzo de 1907), pero al no ponerse de acuerdo recurrieron a un árbitro, al Presidente de la República, Gral. Porfirio Díaz. Hasta la fecha del informe (1908), el Presidente aún no resolvía el asunto. Tabasco a través de sus gobernantes, 14 vols, México, Gobierno del Esta- Bibliografía do de Tabasco-Instituto de Cultura de Tabasco, 1988 (Biblioteca Básica Tabasqueña, No. 16), Tomo I, 1902-1910, p. 232. Estado Yucatán (vs. Campeche) (vs. Quintana Roo) Año 1902, 1922, 1931-1935 En 1902 se segrega de Yucatán el territorio de Quintana Roo. Para 1922 el Ing. Manuel Medina establece el límite entre Yucatán, Campeche y Quintana Roo en el vértice Put. Entre 1931 y 1935 desparece el Territorio de Quintana Roo, el cual es repartido entre Campeche y Yucatán, pero el 16 de enero de 1935 vuelve a establecerse Quintana Roo como Territorio. Yucatán ejerce jurisdicción en las islas Cayo Arenas, arrecife de los Ala- cranes, además de otros islotes que están en el Banco de Campeche. Enciclopedia Yucatanense, varios tomos, 2ª ed., México, Edición Oficial Bibliografía del Gobierno de Yucatán, 1977, Tomo I Introducción, geografía física, fauna, flora, pp. 29-31.

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