S.C. A N° 215; L. XLV
s u p r e m a C o r t e:
- I -
La Sala B de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial,
en cuanto aquí resulta pertinente, hizo lugar parcialmente a la demanda y, en consecuencia,
condenó a Volkswagen Argentina S.A. y Volkswagen SA de Ahorro para Fines
Determinados, a pagar los importes correspondientes a la diferencia del 2% del margen de
comisión respecto de operaciones convencionales o tradicionales y de contratos de planes
de ahorro previo, respectivamente, por el período comprendido entre el 1 de enero de 1993
al 19 de enero de 1996, como así también las sumas abonadas en exceso por la actora, en
concepto de Impuesto a los ingresos brutos, por ventas realizadas en el marco del sistema
ele ahorro previo, con más intereses según la tasa activa que cobra el Banco de la Nación
. Argentina, .para sus operaciones. de.descuemoa 30días,_ desde que cada rubro fue
adeudado (v. sentencias de fojas 4344/4384 y 4391/4392, del expte. principal al que me
referiré en lo sucesivo, salvo aclaración en contrario).
Para así decidir, el a qua, en orden a la diferencia del 2% de la
comisión sobre las ventas de las concesionarias que fue reconocida en el pronunciamiento,
resaltó que si bien la Asociación de Concesionarios de Automotores de la Reeública
Argentina (ACAR.A) había suscripto el 25 de marzo de 1991 un Acuerdo para la
Reactivación y el Crecimiento del Sector Automotriz, con el Gobierno Nacional, las
terminales automotrices y otros sectores vinculados a la industria, por medio del cual, entre
otras cuestiones, se había acordado una disminución de tal porcentaje sobre el precio total
de cada rodado, que sería soportada por las concesionarias, dicha asociación,
representativa de las redes de concesionarios, no participó en las posteriores prórrogas del
mencionado acuerdo, que había perdido vigencia el 1 de enero de 1993. En ese marco,
concluyó que sólo podrían ser vinculantes tales prórrogas para quienes expresaron su
voluntad en tal sentido. Agregaron los jueces al respecto que si bien no fueron oportunamente impugnados los montos de facturación por la concesionaria con fundamento en la ilegítima reducción del margen comisional, la libertad se encontraba limitada, valorando la subordinación técnica, normativa y económica del concedente.
Por otra parte, el tribunal consideró procedente el reclamo de las sumas abonadas por Impuesto a los ingresos brutos por ventas concluidas dentro del sistema de ahorro previo, ya que era la administradora quien adquiría el vehículo, abonaba el precio a la Terminal y percibía las cuotas de los suscriptores (conf. Normas Operativas
Generales que regulaban la relación habida entre las partes, fs. 2256/2262). De tal forma, los magistrados entendieron que el concesionario se limitaba a captar clientes y obtener la suscripción de la solicitud de adhesión, no obstante ello, en los hechos la parte actora facturaba el vehículo al adjudicatario y en virtud de ello abonaba el mencionado impuesto.
Esa operatoria -señalaron- no reflejaba la verdadera intervención de la accionante en el sistema, puesto que a la luz del principio de la realidad económica no existía venta (hecho imponible) del concesionario, por lo que a la concesionaria sólo debía abonar la alícuota correspondiente a los valores que percibió en concepto de margen comisiona!.
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Volkswagen Argentina SA y Volkswagen SA de Ahorro para Fines
Determinados dedujeron, a fojas 4399/4419 y 4475/4486, recursos extraordinarios contra la sentencia de fondo de fojas 4344/4384 y contra la resolución aclaratoria de fojas 4391, respectivamente. El tribunal concedió el recurso de fojas 4475/4486 presentado contra la decisión aclaratoria, y desestimó el de fojas 4399/4419 (fs. 4513/4516), situación que dio lugar a la queja que corre agregada a los autos S.C. A. N° 118; L. XLV -Recurso de Hecho
(v. fs. 804/808 de ese expte.), respecto de los cuales V.E. ordenó, asimismo, correr vista a esta Procuración General, por lo que serán estudiados conjuntamente.
2 AüTOCAM S.l\.. C.I.F.I. C/AUTOLATINA ARG. S.A. Y OTROS S/ORDINARIO
S.C. A. N° 215; L. XLV
$octuacúfa JJe/Ze/'a./ele !f? Q/Vac?O/z.
Cabe mencionar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a
fojas 824 (del cuaderno de recurso de hecho, S.C. A. N° 118; L. XLV), declaró procedente la
queja y ordenó suspender los efectos de la sentencia apelada y el curso del proceso.
En síntesis, los recurrentes alegan que la sentencia resulta contraria
a lo dispuesto por el "Acuerdo para la reactivación del sector automotriz" celebrado en
marzo de 1991, en el que participó el Estado Nacional, carece de fundamentación, y omite
la consideración del examen de circunstancias fácticas que resultan de las constancias
agregadas a la causa, conducentes para la solución del caso, e incurre en exceso de
jurisdicción.
En cuanto a la supuesta retención indebida de márgenes
comisionales por un 2%, aducen que el tribunal omitió considerar que la concesionaria no
obtenía una ganancia fija, ya que ésta dependía de las condiciones del mercado y de las
negociaciones del cliente y consistía entre el precio pagado a la fábrica y el valor de venta
.que"dice" !'1o.erafijado.poLIa concedente. EO.ese roarco, . .argumenta que mal puede
concluirse que fue retenida suma alguna en concepto de comisión, resaltando, además que
según surge de la pericia, idénticos automotores fueron vendidos por distintos precios, los
cuales dieron lugar a comisiones también diversas y que la Terminal sólo sugería los
precios. Argumentó que la propia actora reconoció en su escrito de inicio que el Acuerdo
Automotriz del año 1991 tuvo como efecto en los siguientes cuatro (4) años, un incremento
de la producción y ventas extraordinario, aspecto no que fue tenido en cuenta en la
sentencia, como así tampoco el hecho que jamás fue reclamado este rubro con anterioridad
a la interposición de la demanda.
Manifiesta, por otra parte, que los fundamentos de la sentencia
atacada no se condicen con la prueba aportada a la causa, en orden a la pretensión de la
actora por el reintegro de los montos pagados por Impuesto a los ingresos brutos en virtud
de las operaciones realizadas dentro del sistema de ahorro previo, ya que no obstante se
afirma que la concesionaria efectuó reclamos por estos conceptos a su parte que no
habrían sido atendidos, no surge de las constancias del expediente la existencia de tales
intimaciones, que, a su vez, fueron negadas por la concedente al contestar la demanda.
3 Al respecto, agregan que no fue valorado por el tribunal que la
accionante consintió el sistema de facturación y que no fue acreditado el pago de más al
fisco.
Por otro lado, sostienen que habiendo resuelto el tribunal a fojas
4344/4384 que los intereses debían computarse "desde la fecha de notificación de la
demanda (24-3-99) en ausencia de una intimación de pago fehaciente al deudor", la
posterior resolución dictada en el marco de un recurso de aclaratoria, arbitrariamente y en
violación a lo dispuesto por el artículo 166 del C.P.C.C.N., modificó en forma sustancial lo
decidido disponiendo que los réditos debían calcularse "desde que cada suma fue
adeudada", invocando un error material.
- IJ 1 -
Cabe señalar en el caso que, si bien los agravios presentados
remiten, estrictamente, al estudio de cuestiones de hecho, prueba y derecho común, ajenas,
como regla y por su naturaleza, a la instancia extraordinaria del artículo 14 de la Ley N° 48,
V. E. ha admitido que corresponde hacer excepción a dicha regla cuando lo decidido se
apoya en afirmaciones dogmáticas, que la dan un fundamento sólo aparente y que no
encuentran respaldo en las circunstancias comprobadas de la causa y en la aplicación del
derecho vigente (v. doctrina de Fallos: 317:832; 325:2965; 326:3043; entre otros), afectando
el derecho de defensa que asiste a las partes.
Estimo entonces, asiste -en parte- razón a los demandados
recurrentes toda vez que el a qua para decidir condenar a los co-demandados a pagar una
indemnización por la diferencia del 2% del margen comisional por las operaciones
convencionales y por las concertadas en el marco del régimen de ahorro previo, se
sustentó, esencialmente, en la pérdida de vigencia del "Acuerdo para la reactivación y el
crecimiento del sector automotriz" cuyo vencimiento -dijo- operó el 31 de diciembre de 1991,
dado que la cámara que nuclea a las concesionarias automotrices -A.CARA- no había
suscripto las prórrogas posteriores, sin valorar las distintas circunstancias económicas,
4 AUTOCAM S.A.C.!.F.!. C/AUTOLATINA ARG. S.A. y OTROS S/ORDlNARíO
S.C. A N° 215; L. XLV
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jurídicas y contractuales, oportunamente planteadas por las partes, y que resultan
conducentes para la solución del caso.
En este punto, corresponde destacar que AC.ARA, en
representación de todas las concesionarias, había suscripto el "Acuerdo para la reactivación
y el crecimiento del sector automotriz" celebrado entre el Poder Ejecutivo, los proveedores
de autopartes, los sindicatos, terminales y las concesionarias el día 24 de marzo de 1991 -y
el inmediato posterior, del 24 de octubre de 1991-, mediante el cual, todas las partes se
comprometieron a realizar concesiones en pos de la reactivación y el crecimiento del sector
automotriz (el Gobierno Nacional mediante la desgravación de impuestos, los proveedores
mediante la reducción del precio en dólares de las autopartes nacionales, los sindicatos
absteniéndose de llevar adelante medidas de fuera y de solicitar aumentos salariales, y las
concesionarias mediante la reducción de su comisión en un 2% -de 16% a 14%-, v. fs.
444/445).
Ahora bien, más allá de entender que, como fue expuesto en el
dictamen emitido por esta Procuración General de la Nación en autos "Rot Automotores
SA cl Sevel Argentina SA y otro si ordinario" (S.C. R. N° 409, L. XLIV) el 13 de mayo de
2009, para ordenar la restitución del 2% del margen de reventa, era menester realizar un
estudio pormenorizado sobre el impacto que tuvieron las concesiones multilaterales
efectuadas por el resto de los sectores en las ventas de rodados, y determinar en qué
medida dicha modificación de la comisión afectó, en términos absolutos y como resultado
final, la rentabilidad global de la concesionaria (v. al respecto manifestaciones de la propia
actora a fs. 2103), cabe precisar que de los instrumentos contractuales agregados a la
causa, no surge la facultad del concedente de fijar o imponer el precio de venta de los
rodados y el margen de comercialización, situación fáctica que no fue puntualmente
controvertida (fs. 75/89 y 152/160).
Nótese que según la pericia contable (fs. 3066/3074 y 3103 Y sigs.),
no obstante la existencia de planillas confeccionadas por la fabricante con precios
sugeridos, las ventas convencionales de automóviles de igual modelo y en idéntico período
generaban distintas comisiones para la concesionaria. Entonces, en mi opinión,
5 correspondía determinar el alcance y funcionamiento del sistema pactado, y en ese marco, debía evaluarse puntualmente si la modifícación, en menos, de la retribución total en concepto de comisión alegada por la accionante tenía su causa exclusivamente en razones de mercado y en la actividad de comercialización o en la conducta de la concedente, para decidir luego, sobre la procedencia del reclamo de "restitución del 2% del margen comisiona!".
Sin perjuicio de ello, el tribunal, con basamento en pautas de excesiva laxitud, referidas sólo a la inaplicabilidad desde el 1 de enero de 1993 del Acuerdo ya citado, en virtud del cual A.CA.RA, en representación de todas las concesionarias, había renunciado a un 2% del margen de comisión -resaltando la manifestación expresa de dicha asociación en ese sentido mediante notas a AD.E.FA, fs. 496-, ordenó el reintegro de ese porcentaje por cada una de las operaciones -convencionales o mediante el sistema de ahorro previo-o
No puedo dejar de mencionar que el actor, recién hizo el reclamo de la diferencia porcentual en la comisión, una vez que la concedente decidió resolver la relación jurídica que las unía, pero sí efectuó reclamos por otros conceptos mediante reiteradas notas agregadas al expediente como prueba, por lo cual, a mi modo de ver, no resulta suficiente ni razonable pretender justificar -en el caso- dicha inactividad con la situación de subordinación técnica, económica y patrimonial propia del contrato de concesión.
Entiendo oportuno aclarar que en autos "Rot Automotores SA cl
Sevel Argentina SA y otro si ordinario" (S.C. R. N° 409, lo XLIV), en los que esta Procuración
General emitió dictamen el 13 de mayo de 2009, configuraba un hecho no controvertido, la facultad del fabricante en el marco del contrato de concesión que lo unía con la
concesionaria, de fijar el precio de venta y en consecuencia el margen de comisión de ésta
última, a diferencia de lo que ocurre en el sub lite, donde, como ya mencioné, esta atribución
no fue expresamente pactada. En este punto, corresponde agregar que tampoco fue
estudiada la situación de la administradora de ahorro previo y su participación en la operatoria
6 AlJTOCAM S.A.C.I.F.1. C/AUTOLATINA ARG. S.A. y OTROS S/ORDlNARíO
S.C. A. N° 215; L. XLV
comercial que autorice a condenarla a restituir un porcentaje de comisión en las ventas
concluidas mediante el sistema de ahorro previo.
En estos aspectos, en mi opinión, el recurso de fojas 4399/4419
debe prosperar.
Sin embargo, a mi juicio, no pueden tener favorable acogida los
agravios relacionados con los pagos realizados en concepto de Impuesto a los Ingresos
Brutos por las operaciones concertadas dentro del sistema de ahorro previo que el tribunal
condenó a reintegrar, ya que los apelantes no rebaten adecuadamente lo resuelto por la
alzada, sino que su crítica se centra en que no fue acreditado que la actora haya abonado
los impuestos que reclama y en que la concesionaria, en definitiva, al no haber hecho
ningún reclamo con anterioridad, consintió el sistema de facturación.
La alzada, sobre la base de la actuación de la accionante en la
operatoria y el sistema de facturación, entendió que la carga tributaria fue indebidamente
_trasladada_aJacollcesionarla en lasllentasconcluidas_mediante el sistema de ahorro
p~evio, sin que los argumentos presentados en esta instancia referidos a la falta de
acreditación del efectivo pago, posean habilidad para alterar lo decidido, desde que los
jueces difirieron para la etapa de ejecución de sentencia la determinación del monto
indemnizatorio por este concepto. En tales condiciones, resulta prematuro el tratamiento de
ese agravio.
Por último, y en orden a los planteas vinculados con la sentencia
dictada en virtud del recurso de aclaratoria agregada a fojas 4386/4390, cabe recordar que,
si bien el alcance de las resoluciones aclaratorias es -por tratarse de materia procesal
ajeno al ámbito de la vía extraordinaria intentada, V. E. ha establecido que cabe hacer
excepción a tal principio, cuando el tribunal de segunda instancia excedió el ejercicio de la
facultad prevista en las normas aplicables del ordenamiento procesal (v. doctrina de Fallos
327:5850; 329:5755, entre otros).
Tal, a mi juicio, es el caso de autos, desde que mediante el
pronunciamiento citado que resolvió un recurso de aclaratoria, se alteró en forma
substancial y sin sustanciación previa ni traslado a la parte demandada, el momento en
7 que debían comenzarse a computar los réditos ("desde que cada suma fue adeudada"), que había sido fijado por una sentencia anterior (v. fs. 4381, "desde la fecha de notificación de la demanda (24-3-99) en ausencia de una intimación de pago fehaciente al deudor"). Al respecto, es dable recordar que el Tribunal ha dicho que la aclaratoria no habilita a los jueces a introducir modificaciones sustanciales que contradigan lo decidido en la sentencia
(Fallos 326:3058; 329:5755; etc.).
Sentado ello, en mi opinión, lo resuelto respecto del cálculo de los accesorios, excedió los límites de la simple corrección de algún concepto oscuro, o error material, y alteró, en lo sustancial, la decisión en orden al alcance de los intereses (art.
166, inc. 2, e.p.e.e.N.).
-IV -
En función de lo expuesto, y sin abrir juicio sobre la solución final que corresponda dar al caso, en mi opinión V. E. debe dejar sin efecto el pronunciamiento recurrido y remitir los autos al tribunal de origen, para que se dicte uno nuevo con arreglo a derecho, con el alcance expuesto en el punto 111 del presente dictamen .
.~ Buenos Aires, 1 de Noviembre de 2010
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