UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID

ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS AGRÓNOMOS

VARIABILIDAD DEL ECOTIPO DE ALFALFA {Medicago sativa L.)

TESIS DOCTORAL

Ángel Villafruela Ingeniero Agrónomo

2001 DEPARTAMENTO DE PRODUCCIÓN VEGETAL: FITOTECNIA

ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS AGRÓNOMOS UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID

VARIABILIDAD DEL ECOTIPO DE ALFALFA TIERRA DE CAMPOS (Medicago sativa L.)

ÁNGEL FOMBELLIDA VILLAFRUELA (Autor) Ingeniero Agrónomo

PEDRO URBANO TERRÓN (Director) Dr. Ingeniero Agrónomo

2001 UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID

ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS AGRÓNOMOS

VARIABILIDAD DEL ECOTIPO DE ALFALFA TIERRA DE CAMPOS (Medicago sativa L.)

Memoria que para optar al Grado de Doctor presenta el Ingeniero Agrónomo Ángel Fombellida Villafruela. Realizada bajo la dirección del Dr. Pedro Urbano Terrón.

Marzo 2001 Tribunal nombrado por el Mgfco y Excmo. Sr. Rector de la UniversidaUn d Politécnica de Madrid, el día de de.

Presidente D

Vocal D.

Vocal D.

Vocal D.

Secretario D.

Realizado el acto de defensa y lectura de la Tesis el día. de de en

Calificación:

EL PRESIDENTE LOS VOCALES

EL SECRETARIO Agradecimientos

Para la realización de la presente Tesis ha sido fundamental la a5mda proporcionada por la Escuela de Capacitación Agraria de Viñalta, en cuyos terrenos se establecieron las parcelas de ensayo. De su dirección se hizo cargo D. Pedro Urbano Terrón, catedrático del Departamento de Producción Vegetal: Fitotecnia de la Universidad Politécnica de Madrid, a quien expreso mi más sincero agradecimiento.

Imprescindible y muy efectiva ha sido la colaboración de D. Valentín Pando Fernández, del Departamento de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Valladohd, por su asistencia en el tratamiento estadístico de los resultados.

Por último, agradezco la colaboración de todos aquellos que han participado en la recogida de datos en campo o en cualquiera otra de las tareas que han permitido concluir este trabajo.

IV RESUMEN

La comarca de Tierra de Campos ocupa parte de las provincias de Falencia, , Zamora y León. Es una extensa planicie de clima continental y suelos pesados. El aprovechamiento agrícola está basado principalmente en el cultivo de cereales de invierno. El tipo de ganadería predominante es la de ovino en régimen extensivo. A pesar de que la cabana ganadera es muy numerosa, el cultivo de forrajes no está muy extendido, destacando la alfalfa, que en secano es habitual que tenga un triple aprovechamiento: heno, pasto y semilla. Esta forma de manejo, en este ambiente, a lo largo de los años, ha originado un tipo de alfalfa conocido con el nombre de "Tierra de Campos".

La tradición que existe en la comarca en el cultivo para la obtención de semilla motivó la introducción de alfalfas flamencas para su multiplicación, si a esto unimos el mayor intercambio de semilla, la consecuencia ha sido la contaminación del ecotipo.

Con el presente trabajo se contribuye al estudio de la variabilidad del ecotipo Tierra de Campos, anahzando los caracteres que deñnen a la especie y al ecotipo, determinando cuales de ellos serán los más adecuados para su identificación.

El trabajo comenzó con una prospección en las zonas más habituales de Tierra de Campos de cultivo de alfalfa, recogiéndose 56 muestras de semilla, que se analizaron en laboratorio (semilla), invernadero (plántula) y campo (planta); en este caso, en dos condiciones diferentes: secano y regadío, a lo largo de tres años. Junto con las muestras se utilizaron como testigos alfalfas de diferente precocidad.

Con todos los datos se realizó un anáhsis Cluster, distinguiéndose claramente 4 grupos o clases, aunque también ha sido posible encontrar diferencias apreciables haciendo una división en 7 grupos. Posteriormente, mediante análisis de la varianza se caracterizó cada grupo o clase analizando independientemente cada uno de los caracteres. La clase Cl fiíe la de mayor rebrote primaveral y velocidad de crecimiento tras el corte; además de los testigos más precoces incluye 5 de las muestras recogidas (9 %). La clase C2, de menor precocidad y mayor persistencia que la anterior, incluye 35 muestras (62 %) y el testigo Tierra de Campos. En la clase C3 encontramos 9 muestras

V (17 %). Las alfalfas menos precoces, de origen flamenco, junto con 7 muestras (12 %), se agruparon en la clase C4.

Finalmente se ha realizado un análisis discriminante, utilizando los datos de todos los caracteres, para saber cuales de estos pueden identificar mejor al ecotipo, habiendo destacado la persistencia, el rebrote primaveral y la velocidad de crecimiento. Este análisis volvió a detectar diferencias entre clases y lo correcto de la agrupación realizada con análisis Cluster.

VI SUMMARY

The geographical región known as Tierra de Campos extends over parts of the provinces of Falencia, Valladolid, Zamora and León. It is a large upland plain with continental climate and heavy soils. cropping systems are mainly based on winter grains. Sheep farming, with sheep foraging on the open fíelds and shrublands, is by far the leading form of livestock raising. In spite of the very large numbers of sheep in the área, forage cropping is not widespread; the main crop in this respect being alfalfa, grown as a dry-land crop and with three distinct uses: hay, pasture and seed. Through time and under the prevailing conditions, this form of handling the crop has eventually led to the development of a new type of alfalfa known as "Tierra de Campos".

The traditional growing of alfalfa for seed production was considerably transformed by the introduction of Flemish varieties for breeding purposes. This fact together with the ever increasing volume of commercially available seed contributed significantly to the contamination of the ecotype.

The aim of our research work was to study the variability in the ecotype "Tierra de Campos", analysing the distinctive traits of the species and the ecotj^e and trying to determine those most suitable for Identification purposes.

This research started off with a survey of the most signiñcant alfalfa growing áreas, coUecting 56 seed samples which were later analyzed in the laboratory (seed), in the greenhouse (seedlings) and in ñeld triáis (plant), the latter under both irrigation and dry-land conditions, for a period of three years. At the same time, several varieties with varying regrowth rates were used as controls.

Cluster analysís of the resulting data produced 4 marked groupings or classes, although an ahemative classifícation in 7 classes did also show appreciable differences. Analysis of variance was then conducted to characterize each class by separately analyzing each trait. Class Cl exhibited greater spring regrowth and higher regrowth rata; in addition to the most rapid controls, 5 of the samples coUected were included in this group. Class C2, with a lower regrowth rate and greater persistence than Class Cl, included 35 samples and the

VI r control "Tierra de Campos". Class C3 consisted of 9 samples. Alfalfas with the least rapid regrowth, including 7 samples, made up Class C4.

Finally, a discriminant analysis was performed. Discriminant fimctions were calculated for the groups identified by the cluster analysis with a view to determining the traits best identifying the ecotype. Persistence, spring regrowth and rate of growth carne up on top. This analysis reiterated differences between classes and confinned the appropriateness of the groupings yielded by the cluster analysis.

VIII ÍNDICE

Página

Autor y Director I V°B° II Tribunal III Agradecimientos IV Resumen V Summary VII índice IX

Capítulo I.- INTRODUCCIÓN

1.-ANTECEDENTES 1

1.1.- EL GÉNERO Medicago 1

1.1.1.- Centro de origen 1 1.1.2.- Taxonomía 1 1.1.3.-Descripción botánica 5 1.1.4.-Habitat 6

1.2.- LA ALFALFA CULTIVADA 7

1.2.1.- Origen genético 7

1.2.2.- Historia del cultivo 7

1.3.- LA ALFALFA EN ESPAÑA 10

1.3.1.- Ecotipos y cultivares 10 1.3.2.- Situación actual 14

1.3.3.-Cultivo 18

1.4.- LA ALFALFA EN TIERRA DE CAMPOS 23

1.4.1.- Situación actual 23 1.4.2.-Aprovechamiento y manejo del alfalfar 35 1.4.3.-Cultivo 37

Capítulo IL- JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS

1.-JUSTIFICACIÓN 39 2.-OBJETIVOS 41

IX Capítulo IIL- MATERIAL Y MÉTODOS

1.- CARACTERIZACIÓN DE LA ZONA DE ESTUDIO 42

1.1.-DELIMITACIÓN 42 1.2.-RELIEVE 46 1.3.-GEOLOGÍA 47 1.4.-EDAFOLOGÍA 47 1.5.-CLIMATOLOGÍA 47 1.6.-VEGETACIÓN 51 2.- MATERIAL 52

3.- METODOLOGÍA UTILIZADA 55

3.1.-LABORATORIO 56 3.2.-INVERNADERO 57 3.3.-CAMPO 58 4.- CALENDARIO DE TOMA DE DATOS 64

4.1.-SECANO 64 4.2.-REGADÍO 64

5.-ANÁLISIS ESTADÍSTICO 65

Capítulo IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

L- AGRUPACIÓN EN CLASES 67

2.- RESULTADOS DE LA AGRUPACIÓN 72

2.1.-LABORATORIO 73 2.2.-INVERNADERO 74 2.3.-CAMPO 76

2.3.1.-Rebrote primaveral 76 2.3.2..-Velocidad de crecimiento antes del primer corte 81 2.3.3.- Velocidad de crecimiento 86 2.3.4.-Floración 95 2.3.5.- Color de la corola 98 2.3.6.-Persistencia .- 101

3.-ANÁLISIS DISCRIMINANTE 103

3.1.-RESULTADOS 103

3.1.1.- Agrupación en cuatro clases 103 3.1.1.1.- Ensayos de campo y de invernadero 103 3.1.1.2.- Ensayo de secano 106 3.1.1.3.- Ensayo de regadío 109

3.1.2.-Agrupación en siete clases 112 3.1.2.1.- Ensayos de campo y de invernadero 112

X 3.1.2.2.- Ensayo de secano 115 3.1.2.3.- Ensayo de regadío 118

4.-DISCUSIÓN 121

4.1.-LABORATORIO 121

4.2.-INVERNADERO 122

4.3.-CAMPO 123 4.3.1.-Rebrote primaveral 123 4.3.2.- Velocidad de crecimiento antes del primer corte 124 4.3.3.- Velocidad de crecimiento 125 4.3.4.- Fecha de floración 126 4.3.5.- Color de la corola 127 4.3.6.- Persistencia 128

4.4.-ANÁLISIS DISCRIMINANTE 129

5.-DISCUSIÓN GENERAL 131

Capítulo V.- CONCLUSIONES

1.-CONCLUSIONES 135 2.-RECOMENDACIONES 138

Capitulo VI. BIBLIOGRAFÍA

BIBLIOGRAFÍA 140

XI CAPITULO I: INTRODUCCIÓN CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

1.-ANTECEDENTES

1.1.- EL GENERO Medicago L.

1.1.1.- CENTRO DE ORIGEN

MICHAUD et al. (1988), citando a SINSKAYA (1950), indican que son dos los centros de origen. Uno en la zona montañosa del Cáucaso, noroeste de Irán y noreste de Turquía, y otro en Asia Central. QUIROS y BAUCHAN (1988) también coinciden en señalar la primera zona como centro de origen primario.

DEL POZO (1983) considera Asia Menor y el Sur del Cáucaso como centros de origen, puesto que es donde más eco tipos existen en estado espontáneo.

1.1.2.-TAXONOMÍA

El género Medicago pertenece al orden Leguminosales, superfamilia Leguminosas, familia Fabaceae. Han sido muchos los autores que se han ocupado de la sistemática y filogénesis de este género, destacando en los últimos años MICHAUD et al. (1988) y QUIROS y BAUCHAN (1988), que han encontrado información complementaria sobre la evolución y distribución de Medicago sativa.

Para la clasificación del género Medicago se utilizan caracteres morfológicos, persistencia y nivel de ploidía. LESINS y LESINS (1979) dividen el género en cuatro subgéneros, agrupando las especies fundamentalmente por la facihdad de hibridación entre ellas y la viabilidad de su descendencia, junto con la longevidad, el número cromosómico y la forma de la vaina.

1.- Subgénero Zw/jM/ana (Sar.) Grossh. Vainas uniseminadas, indehiscentes y CAPITULO I,- INTRODUCCIÓN

en forma de nuececilla, con la punta retorcida formando una pequeña espiral: 2 especies anuales.

2.- Subgénero Orbicularia Grossh. Vainas plurisemilladas, semillas con el axis formando un ángulo recto respecto a la sutura ventral de la vaina. 6 secciones y 7 especies, anuales y perennes

3.- Subgénero Medicago Tutin. Vainas plurisemilladas, rectas, curvadas o espiraladas pero con un amplio centro, semillas con el axis paralelo a la sutura ventral. Perennes. 4 secciones y 17 especies.

4.- Subgénero Spirocarpos (Ser.) Grossh. Vainas plurisemilladas, espiraladas, formando un centro muy cerrado, semillas con el axis paralelo a la sutura ventral. Anuales. 4 secciones y 29 especies.

En el género Medicago se incluyen especies diploides (la mayoría), tetraploides y hexaploides, con número cromosómico básico n = 8. También se incluyen en él cinco especies con 2n = 14, M. constricta Dur., M.praecox DC, Medicagopolymorpha L., Medicago rigidula (L.) AU. y Medicago murex Willd (QUIROS y BAUCHAN, 1988).

Todas las formas han sido agrupadas en el complejo Medicago sativa (QUIROS y BAUCHAN, 1988). Los taxones base de este complejo sonM sativa ssp. sativa, M. sativa ssp. falcata y M. sativa ssp. glutinosa (Figura 1) CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

Figura 1.- Posible evolución del complejo Medicago sativa (QUIROS y BAUCHAN, 1988)

ssp. X polychroa

ssp. glutinosa ssp. coerulea • ssp. sativa

ssp. X tunetana\ ESPECIES M. glomerata ANCESTRALES ssp. X varia (Perennes) ssp. X hemicycla

ssp. falcata "^ssp. falcata

En la Tabla 1 (QUIRÓS y BAUCHAN, 1988) se relacionan las especies correspondientes a cada uno de los subgéneros. CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

Tabla 1.- Relación de especies del género Medicago

SUBGÉNERO SECCIÓN SUBSECCION ESPECIE /.- Lupularia lupulina; secundiflora

2.- Orbicularia Carstiensae — carstiensis Platycarpae — platycarpa, ruthenica Orbiculares — orbicularis Hymenocarpos — radíate Heyniana — heyniana Cretaceae — cretácea

3.- Medicago Falcago Falcatae falcata; sativa;glomerata;glutinosa; prosírata Rupestres rhodopea;saxatilis;rupestris;cancellata Daghestanicae daghestanica; pironae Papillosae dzhawakhetica; papillosa Arboreae — arbórea Marinae — marina Suffruticosae — hybrida; sujfruticosa

4.- Spirocarpos Rotatae rotata; bonarotiana; noeana; shepardü; rugosa; scutellata Pachyspirae soleirolii; tomata; littoralis; truncatula; rigidula; murex; constricta; turbinata; dolata Leptospirae sauvagei; laciniata; minima; praecox; coronata; polymorpha; arábica; disciformis; lanigera; tenoreana Intertextae ciliaris; intertexta, muricoleptis; granadiensis

En su sentido más amplio, por Medicago sativa se entiende el conjunto de Medicago sativa, Medicago falcata y Medicago glutinosa y a los híbridos entre ellas, resultado de cruzamientos libres y que son perfectamente viables (DELGADO, 1989). QUIROS y BAUCHAN (1988) tras realizar análisis isoenzimáticos de estas especies concluyeron que eran una sola. TUTIN (1978) la divide en las siguientes subespecies, indicando las características CAPITULO!.- INTRODUCCIÓN

diferenciales de cada una de ellas:

* Subespecie sativa: 2n = 32. Corola entre azul y violeta, de 7 a 11 mm. Legumbre en espiral, con 1,5 a 3,5 vueltas, de 4 a 6 mm de diámetro. Cultivada y naturalizada por casi todo el área de la especie.

* Subespecie^/cato Arcangeli (M.falcata L., M borealis Grossh., M. románica Prodan): 2n = 16 o 32. Corola amarilla, de 5 a 8 mm. Legumbre en su mayor parte recta o falcada. Se cultiva en casi todo el área de la especie.

* Subespecie coerulea Schmalh. (M coerulea Less. ex Ledeb.): 2n = 16. Corola de color violeta, raramente blanquecina, de 5 a 6 mm. Legumbre en espiral, con 2 a 3 vueltas. Cultivada en el sureste de la antigua U.R.S.S.

* Subespecie ambigua (Trantv.) Tutin {M.falcata var. ambigua Trantv., M. transtvetterii Sumnev): Corola azul-violeta de 5 a 6 mm. Legumbre falcada. Presente en el sureste de laU.R.S.S.

* Subespecie g/omerato Tutin (M glomerata Balbis, M. glutinosa Bieb., M. Polychroa Grossh. pro parte): Corola amarilla, de 6 a 10 mm. Legumbre en espiral con 1,5 a 3 espiras. Se localiza en el sur de Europa.

1.L3.- DESCRIPCIÓN BOTÁNICA

El género Medicago L., perteneciente a la familia Fabaceae lo componen más de 60 especies herbáceas, anuales o perermes, y arbustivas. Tienen hojas trifoliadas con dos estípulas muy aparentes adheridas al pecíolo, foliólos con el borde dentado o entero. Flores bastante aisladas o en racimos, a veces corimbosos, axilares y pedunculados; pétalos amarillos o coloreados de azul púrpura, más raramente blancos, cáliz tubular-campanulado con cinco dientes cortos, raramente largos; quilla obtusa, alas libres de la quilla, estandarte oblongo u obovado y libre, corola con estructura papilionácea normal, nueve estambres imidos en un tubo y el décimo CAPITULO I. INTRODUCCIÓN

libre; filamentos filiformes. Fruto en legumbre recta, falcada o enrollada en hélice, a veces espinosa, indehiscente y con una o varias semillas pequeñas. Semillas pequeñas, ovales u ovalreniformes; de color marrón claro u oscuro, nunca negras (SÁNCHEZ MONGE, 1991).

1.1.4.- HABITAT

La región mediterránea es la principal área de distribución del género Medicago, incluyendo en ella Europa Meridional, África del Norte, Asia Menor, Suroeste de Asia y Asia Central (SÁNCHEZ MONGE, 1991). Unas pocas especies llegaron hasta las zonas templadas del Este de Asia y a las áreas norforestales de Europa y Asia .

La amplia distribución geográfica de la alfalfa es indicadora de su capacidad de adaptación a diversas condiciones del medio. Existen ecotipos adaptados a climas fríos o cálidos, así como capaces de sobrevivir en zonas áridas. Esta resistencia a ambientes hostiles puede estar relacionada con cambios fisicoquímicos o con adaptaciones morfológicas que hacen que las plantas toleren o eviten las adversidades ambientales.

Soporta el frío por detener su crecimiento y, en estas condiciones, es capaz de resistir temperaturas por debajo de -20 °C; sin embargo, no aguanta temperaturas ligeramente inferiores a O °C en la época de pleno crecimiento. La temperatura óptima para el crecimiento de la parte aérea está alrededor de 27 °C, y de 12 °C para el crecimiento de la raiz (McKENZIE et al. , 1988).

Tolera la sequía, sin embargo es sensible al exceso de agua en el suelo, especialmente durante el período de crecimiento activo.

Su pH óptimo se sitúa en la zona de neutralidad, si bien tolera mejor la alcalinidad que la acidez, así como los suelos bien provistos de calcio. Se muesfra bastante resistente a la salinidad. CAPITULO I. INTRODUCCIÓN

1.2.- LA ALFALFA CULTIVADA

1.2.1.- ORIGEN GENÉTICO

Ya dijimos anteriormente que aunque a la alfalfa cultivada se le da el nombre de Medicago sativa, está constituida por una mezcla de M. sativa, M. falcata y sus híbridos, presentando, en consecuencia, una gran variabilidad morfológica, desde las formas septentrionales, próximas a la subespecie falcata, hasta las formas mediterráneas y de la Península Arábiga, muy próximas a la subespecie sativa.

Esta variabilidad de la especie ha permitido la diferenciación de un gran número de poblaciones en su proceso de adaptación a las condiciones ambientales de cada región donde se cultiva. Ello ha sido posible gracias a que su estructura citológica autotetraploide, su sistema de reproducción alógama y la interfertilidad del complejo, mantienen gran número de genes en heterocigosis, constituyendo una reserva de variabilidad que facilita evoluciones posteriores.

El establecimiento final de un determinado equilibrio entre la nueva población y el medio ecológico, biológico o geográfico ha dado lugar a ecotipos, biotipos o geotipos, según los factores que han ejercido la selección más fuerte (DELGADO, 1989)

1.2.2.- HISTORIA DEL CULTIVO

Según IVANOV (1977), el cultivo de la alfalfa se remonta a 8.000 o 9.000 años. Lo más probable es que comenzara en la zona limítrofe entre Armenia, Turquía e Irán. De aquí pasaría a Mesopotamia, el área mediterránea, China e India.

Las primeras referencias al cultivo de la alfalfa como especie forrajera datan del año 1.300 a.C. en Turquía (BOLTON et al, 1972). Las rutas comerciales y los conflictos béhcos en su expansión hacia el Oeste y hacia el Este, llevaron esta planta hasta China en el 126 a.C. y hasta la región mediterránea, encontrándose noticias de su cultivo en Grecia en el año 479 a.C., siendo ya objeto de estudio por parte de diversos autores griegos. Estos la denominaron media, para señalar su origen medo (mesopotámico), transformándose en medica en la literatura latina y en CAPITULO 1. INTRODUCCIÓN

medicago en la nomenclatura botánica. De Grecia pasaría a Italia y a las distintas provincias del Imperio Romano (BOLTON et al, 1972). De entre los diversos tratadistas latinos que se ocuparon de la alfalfa destaca Columela, quien hace una detallada descripción de su cultivo, aprovechamiento y valor alimenticio.

Con la desaparición del Imperio Romano prácticamente desaparece el cultivo de la alfalfa en la cuenca mediterránea, prueba de ello es la ausencia de referencia durante mucho tiempo. Es de suponer que quedó limitada a pequeñas zonas, que posteriormente faciütaron un rápida difusión.

Con la llegada de los árabes a España en el siglo VIII a través del Norte de África vuelve a entrar de nuevo la alfalfa en Europa, siendo las zonas donde seguía cultivándose alfalfa las que posibilitaron su distribución. A Francia pasó en 1.550, a Bélgica y Holanda en 1.565, a Inglaterra en 1.650, a Alemania y Austria en 1.750, a Suecia en 1.770 y a Rusia durante el siglo XVIII.

Su expansión definitiva tuvo lugar con la llegada de españoles y portugueses a América durante el siglo XVI, entrando por Méjico y Perú y distribuyéndose por gran parte del continente. A América del Norte llegó desde el Oeste de Europa. Siendo a partir de entonces cuando comienza, en realidad, a tener éxito su cultivo, ya que por esta vía llegaron alfalfa tipo M. media (M. sativa x M. fálcala), más resistentes al frío, ya que las procedentes de Europa eran en su mayoría tipos de M sativa, menos resistentes a inviernos rigurosos.

A África del Sur llegó aproximadamente en 1.850 procedente de Francia y Países Bajos. Por las mismas fechas fue transportada a Nueva Zelanda y Australia. CAPITULO I. INTRODUCCIÓN

Tabla 2.- Distribución de la superficie cultivada de alfalfa en el mundo (BOLTON et al., 1972)

SUPERFICIE (ha) UE- 15 2.681.810

BULGARIA 399.000

CHECOSLOVAQUIA 200.000

RUSIA EUROPEA 3.375.000

YUGOSLAVIA 337.000

EUROPA 7.994.310

CANADÁ 2.544.000

U.S.A. 10.559.025

ARGENTINA 7.500.000

AMERICA 21.118.825

ÁFRICA 434.970

ASIA 2.501.800

OCEANIA 216.700

MUNDO 32.266.605

No resulta fácil conocer la superficie dedicada al alfalfa en el mundo. La última referencia la proporciona MICHAUD et a/.(1988), un resumen de la cual se recoge en la Tabla 2. Los datos que figuran en esta Tabla corresponden a años diferentes, según el país. Los datos de los paises europeos, americanos y Oceanía, son de la primera mitad de la década de los 80, mientras que los del resto son, generalmente, de .los años 70. Se han incluido en el trabajo, a pesar de su antigüedad, ya que son los únicos disponibles. Durante todo este tiempo es de suponer que haya habido variaciones, no obstante la distribución mundial se mantendrá prácticamente igual, lo que nos permite conocer la importancia del cultivo de la alfalfa en el mundo, que es el objetivo oAPírnnmi iNTROisocniOM

propuesto.

El cultivo se concentra en la zona templada tanto del hemisferio Norte (Estados Unidos, Canadá, Italia, Francia, antigua URSS, China, etc.), como del hemisferio Sur (Argentina, Chile, Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, etc.), debiendo destacar que solamente tres países; Estados Unidos, Argentina y antigua URSS cultivan alrededor del 70 % de la superficie mundial de alfalfa.

1.3.- LA ALFALFA EN ESPAÑA

De su centro de origen la alfalfa llegó a Grecia, existiendo noticias de su cultivo en el siglo IV a. C. En el siglo II a. C. los griegos la introdujeron en Italia, difundiéndose rápidamente (los autores romanos describen la forma de cultivo y aprovechamiento). La alfalfa llegó a España durante la época romana, Columella sembró alfalfa en Andalucía en el siglo I. Con la desaparición del Imperio Romano, el cultivo de la alfalfa cae prácticamente en el olvido en toda su zona de influencia. En el siglo VIII llega de nuevo la alfalfa a España con los árabes, convirtiéndose nuestro país en el área de definitivo lanzamiento al resto del mundo, prueba de ello es la aceptación que tuvo en España la palabra árabe "alfalfa", que se impuso a las romanas "medica" o "lucerna" (DE CANDOLLE, 1984).

1.3.1.- ECOTIPOS Y CULTIVARES

La extensión del cultivo de la alfalfa ha propiciado la formación de ecotipos, "conjunto poblacional que se comporta, a la densidad normal de cultivo, como un biosistema en equilibrio, por lo que muestra una gran homogeneidad y tiene unos caracteres constantes y perfectamente diferenciados de otros cultivares" (HIDALGO y MARTÍNEZ, 1986).

La gran cantidad de ecotipos y cultivares de alfalfa está dividida en grupos según las características predominantes de las especies originarias. El criterio más utilizado son las características morfológicas y agronómicas, entre las que se consideran:

10 CAPITULO I,- INTRODUCCIÓN

- Forma de crecimiento: erecto o rastrero - Color de la corola - Tipo de em-aizamiento - Precocidad al comienzo de la estación de crecimiento: temprano, medio, tardío - Rapidez de rebrote tras el corte - Resistencia al frío - Resistencia a la sequía - Resistencia a enfermedades

De estas características corresponden a M. sativa crecimiento erecto, flor azul, raíz pivotante, crecimiento temprano a la salida del invierno, rebrote rápido y moderada resistencia al frío y a la sequía.

Se consideran características específicas de M falcata el porte rastrero, flor amarilla, raíz fasciculada, raramente rizomatosa o estolonífera, largo reposo invernal, rebrote lento y resistencia al frío y a la sequía.

Al ser tan grandes las combinaciones entre las subespecies originarias y sus híbridos, es difícil clasificar un tipo en uno u otro grupo, excepción hecha de los más extremos que tienen muy marcadas las características de M. sativa o de M. falcata.

Según el grado de hibridación se pueden establecer varios grupos. MUSLERA y RATERA (1991) recogen la propuesta de IVERSEN (1967) de establecer seis grupos, utilizando solamente el carácter color de la corola, de fácil observación y correlacionado con el resto de los caracteres:

1.- Sativa pura. Flores azules 2.- Sativa con trazas áQ falcata. Flores púrpura, algunas azules 3.- Híbridos dominando sativa. Flores púrpura, azules y variegadas 4.- Híbridos dominandoya/c<3to. Flores variegadas, blancas y púrpuras 5.- Falcata con trazas de sativa. Flores variegadas, púrpura y amarillas 6.- Falcata pura. Flores amarillas

11 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

DELGADO (1989) menciona un nuevo grupo en el que se incluye a las alfalfas con capacidad para propagarse horizontalmente mediante la emisión de rizomas o estolones, como es el caso de las mielgas. Son alfalfas de porte rastrero, originadas por cruzamientos naturales o artificiales entre líneas de la snhespecie falcata, con tendencia a emitir rizomas o estolones, y líneas de la subespecie sativa. Su interés radica en la constatación de que los cultivares de crecimiento rastrero poseen una mayor capacidad de supervivencia, en condiciones adversas de fiío o sequía (HEINRICHS, 1973), y de persistencia en praderas sometidas a pastoreo.

En España los trabajos de caracterización de los ecotipos cultivados fueron iniciados por HYCKA (1964a), utilizando como caracteres diferenciadores: forma y tamaño de la semilla, forma y tamaño del folíolo, rebrotes primaveral y otoñal, fecha de floración, producción de forraje y resistencia al frío, con los que describió los denominados "Aragón", "Tierra de Campos", "Urgel", "Ampurdan" y "Mediterránea".

Posteriormente HIDALGO (1966), además de los caracteres anteriores incluyó la forma de la raíz, el color de la flor, la relación hoja/tallo, el número y forma de los tallos y la resistencia a plagas y enfermedades, describiendo dos nuevos ecotipos: "Logroño" y "Navarra".

DEL POZO (1983) menciona la población local "Alcoroches", originaria de la villa del mismo nombre de Guadalajara, situada a 1.500 m de altitud, por lo que se adapta bien a la alta montaña de clima semiárido.

Existen también subecotipos de la alfalfa Mediterránea: Valencia, Albaida, Totana y Picuña (MUSLERA y RATERA, 1991).

El intercambio de semilla y la escasa protección de que han sido objeto los ecotipos, ha hecho que solo persistan aquellos que tienen una tradición de cultivo específica o grandes barreras geográficas. Los reconocidos como tales son: "Aragón", "Tierra de Campos", Ampurdán", "Mediterránea" y "Alcoroches", (MINISTERIO DE AGRICULTURA, 1996; MUSLERA y RATERA, 1991), aunque este último ya no figura en el Registro de Variedades, y el Mediterránea está próximo a desaparecer. Seguidamente se describen sus características, de acuerdo con los datos aportados por HYCKA (1964), HIDALGO (1996) y DEL POZO (1983).

12 CAPITULO !.- INTRODUCCIÓN

* ARAGÓN: originario del Valle Medio del Ebro. De porte erecto, con un porcentaje de flores variegadas entre el 0,5 y el 3. En reposo invernal soporta temperaturas muy bajas. Se puede considerar de características intermedias en cuanto a capacidad de rebrote otoñal y precocidad de rebrote otoñal y primaveral, en la zona de origen permite dar hasta seis cortes al año. La calidad forrajera es buena, ya que alrededor del 50 % de la cosecha son hojas.

* TIERRA DE CAMPOS: originario de la Meseta Norte. Más resistente al fno y a la sequía que el anterior. Tiene menor capacidad de rebrote otoñal y menor precocidad en primavera. El forraje es de muy buena calidad, al tener una elevada relación hoja/tallo. Un 7 % de las flores son variegadas.

* AMPURDAN: procede de la comarca del Ampurdán (Gerona). Junto con el anterior son los dos ecotipos más rústicos. Tiene una buena relación hoja/tallo. Un 16 % de las flores son variegadas.

* ALCOROCHES: originario de la zona de Molina de Aragón (Guadalajara). Es el que presenta mayor parada invernal y mayor resistencia al frío. Se considera extinguido.

* MEDITERRÁNEO: originario de Levante, adaptado a cHmas suaves, muy sensible al frío y a enfermedades, con poca parada invemal, permitiendo hasta nueve cortes por año, aunque cuando se intensifica la explotación disminuye la persistencia. Carece de flores variegadas.

En España, el ecotipo Aragón es el que ha recibido más atención por parte de los mejoradores. A partir de él se ha obtenido la variedad San Isidro y las variedades sintéticas Victoria y Capitana, que superan al ecotipo original en un 8 - 9 % en su zona de origen (HIDALGO y MARTÍNEZ, 1985). Otras variedades cultivadas en España son Verdal, Atrevida y Campera, adecuadas para zonas frescas de la mitad Norte, y Sprinter para zonas cálidas (HIDALGO y MARTÍNEZ, 1985). Variedades resistentes al frío y a la sequía y aptas para siega y pastoreo son Adyta y Adalfa (HYCKA y BENÍTEZ, 1979).

13 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

1.3.2.- SITUACIÓN ACTUAL

El consumo de forrajes en España se basa en el cultivo de leguminosas y gramíneas forrajeras, entre ambos grupos ocupan, según el Anuario de Estadística Agroalimentaria (1999) (datos correspondientes al año 1.996), 828.972 ha, el 68 % de la superficie forrajera. La alfalfa, junto con el maiz y la veza son los tres cultivos forrajeros más importantes, tanto por producción como por resultados económicos.

La lenta pero continua progresión que han tenido estos cultivos en la década de los ochenta ha sido interrumpida con la reforma de la Política Agraria Común (PAC) de 1992. Sin embargo, y al haber disminuido en mayor cantidad la superficie sembrada de cereales, proporcionalmente han mantenido su importancia en el conjunto de los cultivos herbáceos.

De entre todos los cultivos forrajeros destaca la alfalfa. Las casi 250.000 ha (Boletín de Estadística Agraria, MAPA, 2000) suponen alrededor del 20 % de la superficie forrajera, estando presente, en mayor o menor extensión en toda España, aunque localizada sobre todo en las zonas calizas, con algo más del 50 % en la-Cuenca del Ebro, donde paulatinamente va ocupando más superficie. No ocurre lo mismo en la Cuenca del Duero, otra zona importante de cultivo, donde su superficie disminuye de año en año. La máxima extensión de alfalfa se alcanzó a principios de la década anterior, cuando se sembraron más de 330.000 ha.

Un 25 % de la superficie corresponde a secano, destinándose a la producción de heno, aunque también se pastorea o tiene un aprovechamiento mixto, e incluso se dedica a producir semilla. Su rendimiento medio anual es de unas 20 t/ha de forraje verde. La cosecha de secano supone un 10 % de la producción total. En regadío (75 % de la superficie) el rendimiento medio anual es de unas 55 t/ha (MAPA, 1999).

A diferencia de unos pocos años atrás, donde el henificado alcanzaba el 85 % del total de la producción, la deshidratación ha aumentado notablemente en los últimos años, siendo la forma principal de aprovechamiento, ya que supone un 52 %, seguida del henificado con el 38 % (MAPA, 1999).

Como puede observarse en la Tabla 3, en un período de 7 años, se han producido

14 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

considerables variaciones de superficie. Mientras en la Cuenca del Ebro (Navarra, Aragón y Cataluña) la superficie ha aumentado más del 10 %, con grandes aumentos como en Navarra, en el resto de las principales zonas productoras se ha producido un descenso del 32 %. El cambio ha sido debido al descenso de rentabilidad, principalmente por ausencia de industria traasformadora a través de la cual los agricultores perciben las ayudas comunitarias a los forrajes desecados, o por dejar de ser competitiva frente a los cereales con las ayudas que reciben tras la reforma de la PAC de 1992.

Tabla 3- Evolución de la superficie cultivada de alfalfa en las principales zonas productoras. (Superficie en ha)

1.996/1.989 Avance L989 1.990 1.991 1.992 1.993 1.994 1.996 (%) 2000

NAVARRA 3.822 4.439 5.486 6.660 7,013 6.844 7,119 + 86 8,054

ARAGÓN 51.900 60.389 58.779 56.754 71,356 71,423 71.881 + 38 84,931

CATALUÑA 58.559 57.610 63,328 65,122 64,902 59,980 43.149 - 17 49,063

CAST.-LEON 76.078 76.728 68.642 69.151 69,052 58.838 44.226 -42 54,716

CAST.-MAN 36.742 33.831 32.606 29,569 26,158 23.364 20.696 -44 26,670

ANDALUCÍA 16.957 18.176 18.173 16.987 15,644 15.432 9,833 -42 8.635

ESPAÑA 283.382 288.159 283.772 279,358 284,743 262.773 220.685 -22 244,734

Fuentes: Anuario de Estadística Agraria (MAPA, 1999) y Boletín de Estadística Agraria (MAPA, agosto 2000)

La creación en 1.974 de la Organización Común de Mercado de Forrajes Desecados contempla un régimen de ayudas económicas a estos productos con una Cantidad Máxima Garantizada diferente para forrajes deshidratados y desecados al sol, que se distribuye entre los paises miembros, correspondiendo la máxima cantidad a Francia y a continuación a España. Esto ha impulsado la producción de forrajes desecados, principalmente deshidratados, que en el período 1.989/95 ha pasado de 139.000 a 46.0001 en forrajes desecados al sol y de 476.000 t a 1.400.0001 en deshidratados, hablando siempre de forrajes que perciben ayuda (Tablas 4 y 5).

15 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

Tabla 4.- Cantidades de referencia de forrajes desecados en la UE-15. (.0001)

Pais Deshidratados Secados al sol Total

BÉLGICA 8 — 8 DINAMARCA 334 - 334 ALEMANIA 421 - 421 GRECL\ 32 5,5 37,5 ESPAÑA 1.224 101 1.325 FRANCIA 1.455 150 1.605 IRLANDA 5 ~ 5 ITALIA 523 162 674 HOLANDA 285 — 285 PORTUGAL 5 25 30 REINO UNIDO 102 — 102 AUSTRIA 4,4 - 4,4 FINLANDIA 3 - 3 SUECIA 11 - 11

TOTAL UE-15 4.412,4 443,5 4.855,9

Fuente: Reglamento (CE) N° 1347/95

Tabla 5.- Evolución de la producción de forrajes desecados que perciben ayuda en España. (.000 t)

1.989/90 1.991/92 1.993/94 1.995/96 1.997/98

Desecados al sol 139 144 88 41 53

Deshidratados 476 843 1.400 1.261 1.571

Total 615 987 1.488 1.302 1.624 Fuente: La agricultura, la pesca y la alimentación españolas (MAPA, 1999)

16 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

Tabla 6.- Superficie, producción de forrajes desecados e industrias de transformación de alfalfa en las principales zonas productoras.

SUPERFICIE PRODUCCIÓN W DE (*) INDUSTRIAS (%)

(ha) (%) (t) (%) DESH SOF

ANDALUCÍA 9.833 4,5 11.861 0,8 1 0 1

ARAGÓN 71.881 32 647.392 45,6 35 1 35

BALEARES 2.716 1 2.415 0,1 0 9 9

CASTILLA-MANCHA 20.696 9 173.384 12,2 12 1 13

CASTILLA-LEON 44.226 20 26.486 1,8 2 9 11

CATALUÑA 43.149 20 425.019 30 16 1 17

EXTREMADURA 6.300 3 12.784 0,9 2 0 2

RIOJA 2.030 1 5.116 0,3 1 4 5

MADRID 1.114 0,5 4.128 0,3 0 2 2

NAVARRA 7.119 3 116.490 8,2 3 3 6

PAÍS VASCO 1.068 0,5 671 0,1 0 1 1

ESPAÑA 220.685 100 1.416.702 100 72 31 100 (*) DESH: Industrias deshidratadoras, aunque también pueden transformar SOF SOF: Industrias que se dedican a procesar forrajes "Secados de Otra Forma" Fuente: Anuario de Estadística Agraria, 1.999y AIFE, 1.997

La producción de forrajes desecados se localiza principalmente en el Valle del Ebro. Navarra deshidrata el 80 % de su producción, Cataluña el 30 - 35 %, y Aragón el 70 - 80 %. Otras Comunidades están a mucha distancia: Castilla- La Mancha el 5 %, Andalucía el 10 % y Castilla-León el 1 %. No obstante, el mayor aumento corresponde a Albacete que ha pasado de deshidratar 12.172 t en la campaña 1.992/93 a 113.851 (campaña 1.996/97), (Asociación Interprofesional de Forrajes Españoles, AIFE, 1997). Esta desigual distribución de la industria transformadora, que no se corresponde con la distribución de la producción (Tabla 6), está haciendo que el cultivo se desplace hacia la Cuenca del Ebro, y en menor medida a Albacete, donde se han creado cooperativas de transformación para dar un valor añadido al producto.

17 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

disminuyendo en una zona tradicionalmente alfalfera como Castilla-León, donde esta industria está muy poco desarrollada, existiendo desde la campaña 2.000 tres instalaciones en marcha y otras dos en proyecto.

En la Cuenca del Ebro, la alfalfa puede competir con otros cultivos de regadío, al beneficiarse de las ayudas comunitarias para la desecación de forrajes, lo que no ocurre en el Duero, donde además llega alfalfa desecada a precios inferiores a la producida en la propia región. La alfalfa ocupa el 10 % de la superficie total de regadío dedicada a cultivos herbáceos, pero mientras en Navarra, Aragón y Cataluña es del 11 %, 23 % y 21 %, respectivamente, en Castilla-León, Castilla-La Mancha y Andalucía es sólo del 9 %, 6 % y 3 %, respectivamente. En cualquiera de los casos se realiza un cultivo correcto, mereciendo la misma consideración que otra especie de regadío extensivo, aprovechándose prácticamente en su totalidad mediante siega

El cultivo de alfalfa en la Meseta Norte se realiza en un 40 % en secano, antes de la reforma de la PAC superaba económicamente a los cereales, con las ayudas que estos perciben y la entrada de forrajes secos a precios muy competitivos, ha dejado de ser interesante. No obstante, la reducción de costes y el tratarse de una especie mej oradora del suelo permitirá que aún siga estando presente en las rotaciones de zonas áridas.

1.3.3.-CULTIVO

El pequeño tamaño de la semilla de alfalfa (unos 2 g/1.000 semillas) obliga a reaüzar una buena preparación del suelo. Si a ésto añadimos que no soporta el encharcamiento, no es de extrañar que la primera labor se realice con un subsolador, si se trata de suelos pesados, o en cualquier caso con vertedera. Para conseguir agregados de pequeño tamaño (no pulverizado) se dan pases superficiales con aperos de púas, preferiblemente a los de discos. Puede sustituirse el último pase de grada por uno de rodillo tipo croskill, que además sirve para compactar el lecho de siembra en caso de haber quedado excesivamente mullido. La utihzación del rodillo exige que el suelo no esté húmedo ni excesivamente pulverizado, pues entonces su efecto sería contraproducente.

18 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

La siembra generalmente se hace a voleo, pudiendo utilizarse también sembradoras en líneas. En España la alfalfa se siembra en su mayor parte como cultivo único, habiendo quedado la siembra junto con cereal protector, en otro tiempo bastante difundida, para zonas frías o con problemas de costra en el suelo.

Aunque los ensayos demuestran que para un adecuado establecimiento son suficientes dosis de semilla de 10-15 kg/ha, en la práctica esta cantidad se ve incrementada , superándose los 20 kg/ha en secano y más de 40 kg/ha en regadío, buscando el agricultor con este exceso de semilla asegurarse un buen establecimiento del alfalfar ante cualquier adversidad.

La fecha de siembra está condicionada por el cultivo precedente y la climatología. En el interior de la península y parte de Cataluña son más seguras las siembras de primavera. En otoño se siembra en zonas con poco riesgo de heladas o en regadío en cualquier zona, a condición de hacerse a finales de verano en las más frías.

Se ha generalizado la utilización de semilla certificada, no obstante sigue existiendo intercambio de semilla entre agricultores, sobre todo en las zonas en las que hay cultivo para producción de semilla. El Registro de variedades de alfalfa incluye un total de casi 40 (MAPA, 1996), entre variedades y ecotipos, aunque todos los años algunas de ellas causan baja debido a su escasa o nula utilización; figuran los ecotipos Aragón, Tierra de Campos, Ampurdán y Mediterránea. Más del 90 % de la superficie de regadío se siembra con "Aragón" o las variedades sintéticas obtenidas a partir de él "Victoria" y "Capitana". En secano, el ecotipo más utihzado es el "Tierra de Campos". El ecotipo "Mediterránea" lleva camino de desaparecer al ir abandonándose el cultivo en Levante. Las variedades tipo Flamenca (Du Puits, Milfeuil, Europe) utilizadas en otro tiempo en los secanos de la Meseta Norte hoy prácticamente han desaparecido, al ser superados por el ecotipo autóctono y ser poco resistentes al calor del verano y a la forma de aprovechamiento (siega, pastoreo, semilla). En la Comisa Cantábrica todavía se siguen sembrando.

19 CAPITULO I,- INTRODUCCIÓN

Tabla 7.- Producción de semilla de alfalfa certificada en España correspondiente al año 1998 (MARTÍNEZ, 2000).

VARIEDAD O ECOTIPO kg % ARAGÓN 598.000 81 VICTORIA 74.640 10

CAPITANA 22.195 3

S. ISIDRO 8.400 1

TIERRA DE CAMPOS 33.790 4,5 AMPURDÁN 2.219 0,3 MEDITERRÁNEA 500 0,04

El profundo sistema radicular de esta planta, que la capacita para explorar un gran volumen de suelo, permite obtener unas producciones de forraje aceptables sin prestar mucha atención a la fertilización. Esta forma de actuar ha sido común en zonas de cultivo en secano, buscando disminuir costes, siendo habitual añadir solamente superfosfato antes de la siembra. En regadío, aunque con grandes variaciones, se realiza un abonado de implantación y otro anual de mantenimiento, con 100-150 kg/ha de P2O5 y K2O. Cuando se dispone de estiércol se añade antes de la siembra del cultivo que precede a la alfalfa, pero la mayor parte de las veces o no hay estiércol o las aportaciones son insuficientes.

Una práctica habitual en alfalfares de secano es el "arrastrado", que se hace al final de invierno con una rastra de púas para airear el suelo (muy importante en terrenos pesados), incorporar los posibles fertihzantes y eliminar malas hierbas. Aunque la parcela presenta mal aspecto después del arrastrado, sus beneficios no tardan en manifestarse.

Excepto en casos extremos, no es fi-ecuente la utilización de herbicidas, aunque existe una amplia Hsta de posibles, y para diferentes circunstancias. La adecuada rotación de cultivos, así como su forma de aprovechamiento suelen ser suficientes para controlar la vegetación adventicia. En cualquier caso, el año de implantación y al final de la vida productiva del alfalfar, cuando disminuye la densidad de plantas, la invasión de malas hierbas es importante, recurriéndose a un

20 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

primer aprovechamiento temprano el primer año y al levantamiento de la parcela cuando la densidad de plantas es baja. Si hay que indicar un herbicida, la Hexazinona, repartido en parada vegetativa e incorporado al suelo con el agua de lluvia, da buenos resultados. La cuscuta ha dejado de ser el problema de años atrás, la generahzación del uso de semilla certificada libre de cuscuta ha contribuido eficazmente a ello.

La incidencia de enfermedades es escasa, pueden aparecer brotes aislados de viruela de la hoja o de mal vinoso, en el caso de terrenos con mal drenaje. Lo mismo puede decirse de las virosis (enations), más fáciles de encontrar en alfalfares antiguos y con escasa vegetación. Las plagas siguen siendo las comunes de.la alfalfa, cuca y apion que afectan al primer corte del año, y Phytonomus sp. de aparición algo más tardía. Al tener una sola generación anual su control mediante siega es relativamente sencillo, a condición de hacerse en el momento preciso si no se quiere perder el corte en su totalidad. Se puede recurrir a tratamiento químico con insecticidas del grupo de los piretroides

El riego por pie, a pesar de las excesivas regueras y surcos que dificultan la mecanización, continúa utilizándose en bastante superficie, sobre todo en parcelas pequeñas y regadíos antiguos. Paulatinamente va siendo sustituido por el riego por aspersión, bien con cambio de tuberías, cuando la parcela no es muy grande, o instalando equipos mecanizados en el caso de grandes superficies. Generalmente, el riego comienza después del primer aprovechamiento, pues las lluvias de invierno son suficientes para obtener, al menos un corte. En el momento de máximas necesidades se dan dos riegos entre cada corte, uno inmediatamente a la recogida del forraje y otro con antelación suficiente al corte siguiente para evitar que el suelo esté húmedo y perjudique la siega y secado del forraje.

El pastoreo exclusivo de la alfalfa es muy minoritario con respecto al aprovechamiento por siega y posterior henificado o deshidratación. No obstante, en amplias zonas de cultivo en secano se compaginan ambos aprovechamientos. La siega se realiza poco antes de la floración o comenzando ésta, dando un número de cortes variables, normahnente dos en secano (Mayo y comienzo del verano) y cinco en regadío. Durante la recolección el principal enemigo es la lluvia, aumenta las pérdidas, disminuye la caUdad y deprecia el producto final. Este problema es de temer, sobre todo, al principio y final de la campaña de recolección.

21 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

El equipo utilizado para la recolección varía de acuerdo con el tamaño de explotación y destino de la producción (venta al exterior o autoconsumo). Se compone de una segadora de cuchillas o discos y, cada vez, es más frecuente la segadora-acondicionadora para reducir el tiempo de secado y en consecuencia el riesgo de lluvia, un hilerador para volteo e hilerado del forraje ya seco y empacadora. En la recogida del heno es donde surgen múltiples variantes derivadas del tipo de paca y de la forma de recogida de ésta. La paca prismática convencional sigue siendo muy usada por tener una venta fácil a explotaciones ganaderas pequeñas, aunque el coste del manejo manual reduce la rentabihdad. La paca cilindrica, de manejo mecanizado, tiene mayor coste de transporte y de almacenamiento (montones de poca altura). Las pacas prismáticas grandes solucionan estos dos problemas, pero la máquina es de un precio bastante mayor por lo que debe utilizarse para la recogida de mucha superficie, caso de grandes explotaciones o almacenistas de forrajes para venta a explotaciones ganaderas con alto consumo de heno. Las micropacas, algo mayores que los granulos de alfalfa deshidratada, requieren una condiciones climáticas muy especiales (velocidad de secado, humedad del 12 %), además de suponer una fuerte inversión, no siendo utilizadas en España. La recogida de las pacas se hace con acumulador acoplado detrás de la empacadora, elevador hidráulico o de cadena sin-fm o remolque autocargador.

22 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

1.4.- LA ALFALFA EN TIERRA DE CAMPOS

1.4.1.- SITUACIÓN ACTUAL

Las condiciones tanto de clima como de suelo de la comarca se adaptan bastante bien al cultivo de la alfalfa en secano, justificando que ya a principios de este siglo D. José Gascón preconizase la extensión del cultivo forrajero por medio de esta leguminosa, además de la reducción del barbecho, transformando de este modo las rotaciones de secano. Posteriormente, en la década de los 60, D. Antonio Bermejo también abogó por la intensificación de la producción de los secanos de la Tierra de Campos mediante el cultivo de la alfalfa. Es en estos momentos cuando comienzo a aumentar su superficie, principalmente contribuyeron a ello la concentración parcelaria (aumento del tamaño medio de las parcelas), la progresiva mecanización, las campañas forrajeras del Ministerio de Agricultura, el crecimiento de la ganadería en esta zona y en regiones circundantes, y la mayor eficacia en el control de algunas plagas (gusano verde) (FERNANDEZ QUINTANILLA, 1981; HIDALGO y MARTÍNEZ 1986).

Aunque en la comarca de Tierra de Campos el interés económico de la alfalfa es superior al del cereal (FERNANDEZ QUINTANILLA, 1982), varias son las razones que han motivado en los últimos años un descenso de su superficie. Antes de pasar a analizarlas incluimos en la Tabla 6 una lista de municipios, elegidos al azar, con la superficie sembrada de alfalfa y superficie cultivada, tanto en secano como en regadío, de los años 1.992, 1.994 , 1.996 y 1.998, para de esta forma estimar la evolución del cultivo en la comarca en los últimos años. Lo ideal sería haber dispuesto de estos datos de todos los municipios, incluso año por año, pero dada la dificultad que entraña su obtención se ha optado, antes de no disponer de ninguno, por esta solución.

23 Tabla 8.- Evolución de la superficie de alfalfa y superficie cultivada en algunos municipios de Tierra de Campos.

SUPERFICIE DE ALFALFA (ha) SUPERFICIE CULTIVADA (ha)

SECANO REGADÍO SECANO REGADÍO PROVINCIA MUNICIPIO 92 94 96 98 92 94 96 98 92 94 96 92 94 96

FALENCIA BECERRIL 100 100 45 252 400 150 310 168 5.070 4.444 4.570 1.628 2.250 2.250

FALENCIA CARRION 0 0 0 41 68 45 60 77 3.815 3.815 4.040 1.434 1.424 1.459

FALENCIA GRIJOTA 19 10 8 24 469 150 139 105 1.454 1.476 1.455 991 969 1.004

FALENCIA HUSILLOS 1 1 0 0 52 20 58 46 95 95 116 1.243 1.241 1.126

4^ FALENCIA PAREDES 801 415 312 180 380 152 381 150 9.564 9.554 9.854 2.427 2.427 2.427

FALENCIA TORREMORMOJON 260 260 210 94 0 0 0 0 2.546 2.546 2.672 0 0 0

FALENCIA VILLADA 130 66 96 107 10 10 0 0 6.308 6.285 6.296 11 11 11

FALENCIA VILLALOBON 18 20 47 38 11 3 2 2 1.389 1.389 1.291 142 142 142

FALENCIA OSORNO 30 39 -- 20 178 84 -- 62 6.714 6.714 6.401 988 988 1.660

FALENCIA ABASTAS 280 245 -- 315 0 0 -- 0 6.071 6.071 6.183 0 0 0

VALLADOLID CABREROS DEL M. 415 418 210 220 43 49 45 18 2.349 2.264 2.317 360 433 388

VALLADOLID CUENCA 632 420 629 749 0 0 0 4 4.691 4.691 4.691 0 0 0

VALLADOLID GATON 104 104 61 39 0 0 0 0 1.950 1.953 1.953 3 0 0

VALLADOLID S A ELIGES 140 5 25 52 0 0 0 7 1.355 1.386 1.396 56 45 71 92 94 96 98 92 94 96 98 92 94 96 92 94 96

VALLADOLID 450 450 460 460 300 300 276 80 4.691 4.691 4.691 573 573 573

VALLADOLID URUEÑA 78 75 75 64 62 40 37 0 2.244 2.244 2.244 197 197 197

VALLADOLID VALVERDE DE C. 75 75 30 72 0 0 0 9 1.838 1.838 1.818 15 15 35

VALLADOLID VILLABRAGIMA 343 100 100 360 100 271 200 140 5.002 3.946 4.788 360 574 574

VALLADOLID VILLAGOMEZ 79 118 113 134 0 0 0 0 1.171 1.165 1.168 0 0 1

VALLADOLID VILLAMURIEL 130 125 110 184 0 0 0 0 1.713 1.668 1.668 7 7 7

VALLADOLID 20 0 0 4 7 7 7 0 1.771 1.771 1.771 42 42 42

ZAMORA COTANES 20 3 6 6 3 3 3 0 1.323 1.319 1.319 111 115 115

ZAMORA REVELLINOS 197 221 178 120 21 21 2 2 2.237 2.237 2.256 21 21 2

ZAMORA S. AGUSTÍN DEL P. 167 182 91 52 10 10 5 24 1.269 1.269 1.274 10 10 5

ZAMORA TAPIÓLES 193 148 121 300 73 30 10 0 2.438 2.438 2.481 73 73 30

ZAMORA VILLAFAFILA 391 362 150 200 43 43 23 23 6.983 6.983 7.003 43 43 23

ZAMORA VILLALOBOS 220 215 185 220 50 10 0 0 4.076 4.103 4.109 50 20 20

ZAMORA VILLAMAYOR 360 360 320 312 2 0 3 3 2.537 2.530 2.516 11 16 30

ZAMORA VILLARRIN 11 4 12 0 3 1 1 10 4.134 4.141 4.141 9 2 2

TOTAL 6.064 4.966 4.052 5.395 2.285 1.399 1.680 950 100.796 99.066 94.156 10.838 11.641 12.194 Fuente: Servicio de Estadística y Estudios. Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla-León CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

Los datos anteriores indican que en el año 1.992 la alfalfa representaba el 6 % de la superficie cultivada en secano mientras que en 1.998 era del 5,7 %; en regadío estos porcentajes eran del 21 % y del 13,7 %, respectivamente. Se observa también que hay unos pocos municipios en los que la superficie se mantiene o aumenta, sobre todo en secano. Destaca la mayor superficie de secano que de regadío, excepto en la parte Noroeste de la comarca (provincia de Falencia), donde la tendencia general se invierte.

De acuerdo con esta estimación, y basándonos en los datos que obtenidos del "Plan Tierra de Campos" proporciona PEÑA (1987), indicando que la superficie cultivada es de 456.633 ha, el 83 % del total, correspondiendo solamente un 2,25 % a regadío, se puede decir que la superficie de alfalfa en la comarca en el año 1.992 era de 26.785 ha en secano y 2.142 ha en regadío, y de 25.312 y 879, respectivamente, en el año 1.998. Los cambios han sido notables, ha aumentado considerablemente desde la década de los años 60 hasta la última reforma de la PAC, disminuyendo desde este momento. Había 6.078 ha en toda la comarca en 1.960 y 12.548 ha solamente en los sectores palentino y vallisoletano en el año 1.979 (PEÑA, 1987).

Seguidamente se pasa a comentar las razones de la variación de la superficie sembrada de alfalfa. En la reforma de la PAC del año 1.992 se contempla la concesión de pagos compensatorios, entre otros, a los cultivos de cereales y girasol, pero no a la alfalfa. Este tratamiento desigual se ha traducido en un cambio notable en las alternativas de cultivo en secano, destacando el espectacular aumento del cultivo de girasol. Al lado de estos cultivos que claramente han salido beneficiados, están aquellos a los que la reforma ha afectado negativamente o no han sido tan favorecidos, caso de la alfalfa y otras forrajeras, o de las leguminosas grano. Sirva como ejemplo, que el primer año de la reforma, campaña 1.993/94, en Tierra de Campos, el girasol recibió un pago compensatorio, dependiendo del rendimiento medio asignado a la comarca, de 36.458 Pta/ha a 45.578 Pta/ha, además de tener la pipa un alto precio de venta.

También hay que señalar que el comienzo de la reforma ha coincidido con años con precipitaciones reducidas y, sobre todo, primaveras extremadamente secas (Figuras 2, 3 y 4), que han afectado de diferente forma a los resultados económicos de los cultivos, pues aunque para todos los rendimientos han sido inferiores a los normales, los cultivos con pago compensatorio se han beneficiado de un ingreso seguro. Como consecuencia de ello se levantaron alfalfares, incluso con pocos años de vida, y se sustituyeron por cereal o girasol.

26 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

PRECIPITACIÓN 580 571 600-1 MEDIA ANUAL = 527 mm P(mm) 500

400

300

200-

100-

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 Fuente: INM. Centro Meteorológico Territorial de Castilla-León

Figura 2.- Precipitación anual del Observatorio de Carrión de los Condes. Período 1.990-1.996

600n P(mm) 511 PRECIPITACIÓN 500- 4()-' MEDIA ANU AL = 425 mm 418 417

400- 343 106 I

300- i 200-

100 i ^ 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 Fiifntp; INM Tpiitrn Mí-tcrtrnlóaicA Tprrítorial rfc rdctíllíi-l *ón

Figura 3.- Precipitación anual del Observatorio de . Período 1.990-1.996

27 CAPITULO [.- INTRODUCCIÓN

600- 541 P(mm) PRECIPrTACION 474 500- MEDIA AírtJAL» 420 mm 331 <'~~A

400- 313

300

200

100-

0+="—«_—•—^.__—,—- , • - .—•—-• -r"'——T- 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 Fuente: EVM. Centro Meteorológico Territorial de Castilla-León

Figura 4.- Precipitación anual del Observatorio de Falencia. Período 1.990-1.996

Esta es la opinión generalizada en la comarca. Para comprobarlo se ha hecho un sencillo estudio económico de los cultivos de alfalfa y cebada (Tablas 9, 10,11,12 y 13), con las labores habituales valoradas a precio de mercado y considerando los rendimientos de un año medio, referido a la campaña 1.998/99. Se obtiene un beneficio medio de 9.875 Pta/ha en la alfalfa y de 12.754 Pta/ha en la cebada. El resultado es favorable a la cebada, debiendo añadirse que en años malos los ingresos son muy escasos, mientras que un cultivo de cereal percibe una ayuda que cubre alrededor de una tercera parte de los costes de cultivo y supone, aproximadamente, la cuarta parte de los ingresos totales.

28 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

Tabla 9.- Labores de cultivo de la alfalfa. Año de implantación

LABOR ÉPOCA h/ha Pta/h Pta/ha

ALZAR Noviembre 2,5 5.000 12.500

RASTRA Febrero 0,75 3.750

CULTIVADOR Febrero 1 5.000

GRADA Marzo 0,80 4.000

A. FONDO Marzo 0,25 1.250 180kg/hasuperf

GRADA Marzo 0,80 4.000

RODILLO Abril 0,30 1.500

SIEMBRA Abril 0,85 4.250 18 kg/ha

CORTE Julio-Agosto 0,85 4.250 LIMPIEZA

8,10 40.500

Tabla 10.- Labores de cultivo de la alfalfa. 2° año.

LABOR ÉPOCA h/ha Pta/h Pta/ha

TRATAMIENTO Abril 0,25 5.000 1.250

SIEGA (2) Mayo, Junio 0,85 8.500

HILERAR (2) Mayo, Junio 0,80 8.000

EMPACAR (2) Mayo, Junio 0,85 8.500

RECOGIDA (2) Mayo, Junio 1 10.000

REC. GRANA Septiembre 0,85 5.100

8,1 41.350

29 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

Tabla 11.- Labores de cultivo de la alfalfa. 3- año y siguientes

LABOR ÉPOCA h/ha Pta/h Pta/ha

GRADA Enero-Febrero 1 5.000 5.000

TRATAMIENTO Abril 0,25 1.250

SIEGA (2) Mayo, Junio 0,85 8.500

HILERAR (2) Mayo, Junio 0,80 8.000

EMPACAR (2) Mayo, Junio •0,85 8.500

RliCOGIDA (2) Mayo, Junio 1 10.000

REC. GRANA Septiembre 0,85 6.000 5.100

9,1 46.350

Semilla: 18 kg/ha x 500 pta/kg = 9.000 pta/ha Abonado mineral: 180 kg/ha x 25 pta/kg = 4.500 pta/ha Tratamiento insecticida: 2.000 pta/ha año x 4 tratamientos = 8.000 pta

Se ha considerado un rendimiento en heno de 2.000 kg/ha en el primer corte y 1.500 en el segundo, excepto el primer año de siega, 2- de cultivo, que para este corte se ha estimado un rendimiento de 1.000 kg/ha. El precio medio del heno es de 17 pta/kg, pero considerando que el primer corte algunos años se moja o sufre daños por el frío o alguna plaga, y por tanto se deprecia, se ha supuesto para éste un precio medio de venta de 12 pta/kg

Estimamos que se recogerán 50 kg/ha de semilla el primer año de siega y 100 kg/ha el resto de los años. El valor de la semilla es de 250 pta/kg.

De acuerdo con todo esto, el balance de costes e ingresos es el siguiente:

30 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

Tabla 12.- Resumen de costes e ingresos

Año 1 Año 2 Año 3 Año 4 Año 5 Año 6

COSTES 53.500 43.350 48.350 48.350 48.350 48.350

INGRESOS 53.500 74.000 74.000 74.000 74.000

BENEFICIO -53.500 10.150 25.650 25.650 25.650 25.650

El beneficio medio es de 9.875 pta/ha año

Tabla 13.- Labores de cultivo de la cebada

LABOR ÉPOCA h/ha Pta/h Pta/ha

ALZAR Octubre 2,5 5.000 12.500

CULTIVADOR Noviembre 1 5.000

GRADA Noviembre 0,80 4.000

A. SEMENTERA Noviembre 0,25 1.250 300 kg/ha

GRADA Noviembre 0,80 4.000

SIEMBRA Noviembre 0,85 4.250 180kg/ha

ABONADO COB. Marzo 0,25 1.250 150 kg/ha

RECOLECCIÓN Julio 6.000 6.000

TRANS. GRANO Julio 4.000

6,45 42.250

Fertilizante de sementera: 300 kg/ha 8-24-16 x 30 pta/kg = 9.000 pta/ha Fertilizante de cobertera: 150 kg/ha x 24 pta/kg = 3.600 pta/ha Semilla: 180 kg/ha x 33 pta/kg = 5.940 pta/ha Los costes totales son de 60.790 pta/ha

31 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

Como ingresos contabilizamos la venta de grano y la ayuda de la PAC. Se considera im rendimiento medio de cereal en secano para esta comarca de 2.500 kg/ha.

2.500 kg/ha x 21,50 pta/kg = 53.750 pta/ha Ayuda PAC = 22.868 pta/ha Ingresos totales = 76.618 pta/ha El Beneficio medio es de =15.828 pta/ha

Si a la irregularidad de ingresos que ocasiona el clima y poca diferencia de beneficios, añadimos la necesidad de maquinaria específica para la henificación, las explotaciones pequeñas o aquellas cuyo titular no ejerce la agricultura como actividad principal, optaron por lo más fácil y seguro, el cultivo de cereales y girasol, y últimamente sólo el de cereales.

Lo comentado anteriormente también ha repercutido en la ganadería, y a través de ésta, de nuevo en el cultivo de alfalfa. Nos encontramos en una zona con amplia implantación de ganadería extensiva de ovino que, en buena parte, depende de la alfalfa. Su reducción ha dado lugar a una menor oferta, tanto de superficie de pasto como de heno, obhgando a los ganaderos a buscar nuevas formas de alimentación, han recurrido a la compra de alfalfa desecada en forma de "pellets", que llega de zonas de regadío, principalmente de la Cuenca del Ebro. Este alimento se ha difundido rápidamente por su facilidad de manejo, menor necesidad de espacio para almacenamiento, menor capital inmovilizado al poder adquirirse en cualquier momento y cantidad y menor precio con respecto al heno producido en la zona, debido a las ayudas que perciben las industrias deshidratadoras. Los ganaderos reconocen que el rendimiento en leche es menor, pero se compensa con todas las ventajas anteriores. Se han habituado al consumo de "pellets" y ha disminuido la demanda de heno, contribuyendo también al descenso de superficie de alfalfa.

A pesar de todo lo anterior, parece observarse una recuperación del cultivo e, incluso, se prevé que en alguna zona aumente de forma apreciable. La causa hay que buscarla en el "Programa de zona de las estepas cereaüstas de Castilla-León", según Orden de 17 de Noviembre de 1.993 de la Consejería de Presidencia y Administración Territorial, que básicamente y de forma resumida consiste en tres subprogramas: a) mantenimiento del habitat propiamente dicho, b) incentivar la retirada de tierras con fines medioambientales y c) mantenimiento de especies

32 CAPITULO!.- INTRODUCCIÓN

en vías de extinción (avutarda, Otis tarda). Las explotaciones acogidas al Programa, que han de incluir la totalidad de su superficie, se comprometen durante 5 años (excepto la retirada para fines medioambientales, en cuyo caso será durante 20 años) a realizar las prácticas agrícolas fijadas: aumento de la superficie de barbecho, mejora de pastos (la superficie de éstos debe ser al menos el 10 % de la explotación), menor uso de fertilizantes (máximo: 40-20-30 Uds/ha) y creación de bosquetes y linderas (1 % de la superficie de la explotación). Las ayudas que se perciben son compatibles con las de la PAC, y consisten en una prima por hectárea variable según el rendimiento medio de cada zona, más 27.270 pta/ha para la superficie dedicada a pastos (Campaña 98/99), no percibiendo ayuda el 2,5 % de esta última.

El Programa tuvo una fiía acogida al principio, pero no por carecer de interés para el agricultor, si no por que toda su atención estaba centrada en comprender y adaptarse a la nueva PAC, y según la ñie conociendo pudo interesarse por otro tipo de ayudas. Baste señalar como ejemplo, que el Servicio Territorial de Agricultura de la zona de Villalpando tramitó 11 expedientes del Programa de Estepas en las campañas 93/94 y 94/95, 8 en la 95/96 y 398 en la 97/98; el de Paredes de Nava 97, y hasta entonces solamente había recibido 20; en Medina de Rioseco y Villada se han presentado esta última campaña 421 y 104 sohcitudes respectivamente. Se observa un claro aumento de la demanda, sobre todo en las zonas con un índice de barbecho blanco obligatorio alto (barbecho tradicional, no subvencionado ), como consecuencia de que a partir de la campaña 96/97 no se han admitido declaraciones individuales, en las que previa justificación, se sohcitaba no tener que dejar tanta superficie de barbecho, puesto que sólo tenía ayuda una parte.

En una zona cuyo índice de barbecho (Ib) es del 40 %, que queda reducido al 23,08 %, a partir de la campaña 96/97 ñie obligatorio cumplir con este porcentaje, además del 10 % de retirada obligatoria, en total el 33,08 % de la superficie, siendo subvencionable solamente el 10 %. Si la explotación se incluye dentro del Programa de Estepas Cerealistas, puede dejar hasta un 34 % de la superficie sin sembrar, pero a cambio de percibir una ayuda por toda esa superficie, cuando antes era sólo por una pequeña parte. Como el Programa también contempla que la superficie de pastos debe ser al menos del 10 %, todas aquellas explotaciones que se incorporen al Programa al cumplir con esta condición contribuirán al aumento de la superficie de pastos, entiéndase alfalfa.

33 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

Si volvemos al ejemplo del principio, donde se comparaba el resultado económico de la cebada y de la alfalfa a partir de la campaña 1.993/94, y consideramos que la explotación está acogida al Programa de Estepas Cerealistas, el balance económico será ahora:

MARGEN NETO en MARGEN NETO PAC PROGRAMA DE (Pta/ha) ESTEPAS (pta/ha)

ALFALFA 9.875 4L117*

CEBADA 15.828 27.838

* La Prima General para toda la superficie de secano, suponiendo un rendimiento medio de 2.500 kg/ha es de 12.010 pta/ha. La Prima de Pastos es de 27.270 pta/ha, el 2,5 % de la superficie no recibe ayuda por este concepto.

[9.875 + [12.010 . 2,5 % + [ (12.010 + 27.270) .'7,5 %].

No obstante, para un mayor desarrollo del cultivo y para que no existan desequilibrios entre la oferta y la demanda, la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla- León está fomentando la instalación de industrias transformadoras de forma que el proceso productivo redunde en un mayor valor añadido en la región, además de recibir las ayudas que por dicha transformación concede el FEOGA. Hasta la presente campaña (2000) no ha comenzado a funcionar la primera industria deshidratadora en la comarca, concretamente en Becerril de Campos, estando prevista la puesta en marcha para la próxima campaña de otras dos, una en Astudillo, por iniciativa de un grupo cooperativo, y otra en Santervás de Campos creada por una asociación de catorce cooperativas.

Además del beneficio económico, el cultivo proporciona las siguientes ventajas (FERNANDEZ QUINTANILLA, 1981):

* Mejora la estructura del suelo, además de romper con su potente sistema radicular la suela de labor que tiene tendencia a formarse en estos suelos arcillosos. * La flexibilidad de explotación: heno, pastoreo, semilla, permite una mejor adaptación a condiciones chmáticas y de mercado. * Mejor gestión de la explotación agraria por no coincidir las labores de la alfalfa con las

34 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

de los cereales. * Beneficio para los cultivos siguientes, tanto es así que en la zona de Villarramiel al cultivo que sigue a una alfalfa se dice que está en el "primer gozo", el que va dos años después en el "segundo gozo", etc.

1.4.2.- APROVECHAMIENTO Y MANEJO DEL ALFALFAR

La propia distribución del espacio en la comarca, con escasa superficie de pastizales para la ganadería extensiva, obliga a los ganaderos a asegurarse el pastadero durante la primavera y comienzo del verano, los alfalfares se prestan perfectamente a esta necesidad, cubriéndose en años normales las necesidades del rebaño. El pastoreo comienza en otoño hasta el aprovechamiento de la rastrojera. Lo normal es encontramos con ganaderos sin tierra que alquilan a agricultores parcelas ya sembradas de alfalfa o para cultivarlas ellos mismos, aunque esto último es muy poco fi"ecuente.

Las explotaciones sin ganado, que son la mayoría, dedican la alfalfa principalmente a la producción de heno, dando dos cortes, el primero hacia la mitad de mayo y el segundo ahrededor de un mes después, con la intención de dejar el siguiente rebrote para la obtención de semilla, si las condiciones atmosféricas lo permiten. La excepción la encontramos en el sector zamorano de la comarca, donde los agricultores mayoritariamente siembran la alfalfa para alquilar a los ganaderos, segándose poca superficie. En caso de no haber cosecha de semilla se arrienda para pastoreo de ovino. En años normales se obtienen alrededor de 3.000 a 4.000 kg/ha de heno y de 80 a 120 kg/ha de semilla.. Años excepcionales, como 1.997, han permitido un ritmo de siega muy semejante a un cultivo de regadío, dándose, en algunos casos, hasta cuatro cortes, con producciones de 7.000 a 8.500 kg/ha de heno, y un último corte para semilla, donde se ha recogido hasta 200 kg/ha, vendiéndose, incluso a buen precio, la paja de la grana. Los agricultores que tienen poca superficie (no disponen de maquinaria de henifícación) la alquilan todo el año o hasta finales de Junio y después aprovechan la grana.

Los ganaderos con tierra o aquellos otros que sin tener tierra alquilan un alfalfar desde el año de implantación o en otro año cualquiera de explotación, siguen otro sistema de manejo. En algún caso, y si disponen de maquinaria de recolección de forrajes, combinan la siega con el pastoreo. Lo más frecuente es que se dedique exclusivamente al pastoreo, aprovechándose a

35 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

diente hasta el inicio del verano, dejándose entonces en reposo, ya que a partir de esta fecha hay excedente de superficie pastable al aparecer los rastrojos de cereal. Excepcionalmente, en años húmedos, como 1.997, que ha habido pasto suficiente durante todo el año, han recogido heno para el invierno, además de vender el excedente, e incluso han cosechado la grana.

Las modalidades de aprovechamiento a diente las podemos resumir en las siguientes:

* El alquiler se hace anualmente o hasta el final de la vida del alfalfar. Utihzado por los ganaderos de ovino que no tienen base territorial propia y arriendan el aprovechamiento de la alfalfa. El coste anual del alquiler varia desde 30.000 a 40.000 pta/ha.

* El aprovechamiento a diente solamente se realiza durante los meses de Octubre a Enero. El coste viene a ser de 8.000 a 10.000 pta/ha.

* Se pastorea hasta final de Junio, y a partir de aquí se dedica el alfalfar a la producción de semilla. Coste similar al primer caso.

En resumen, las diferentes formas de aprovechamiento son: * Destinada únicamente para la producción de heno * Dedicada a la producción de heno y semilla * Pastoreo y producción de heno * Pastoreo y producción de semillas * Dedicada únicamente al pastoreo

Los ganaderos saben como hay que manejar el rebaño a la hora de pastar la alfalfa, evitando los daños mutuos que pueden producirse. Aunque al principio hubo algún problema de meteorismo, actuahnente ya no existe, debiendo señalar también que el ecotipo Tierra de Campos tiene un mejor comportamiento fi-ente al meteorismo (RIVILLA, 1981). Un pastoreo excesivo reduce, por término medio, un año la vida del alfalfar, sin embargo sirve para eliminar problemas de cuscuta. También hay que tener presente que el pastoreo de invierno estimula la corona de la planta, provocando su rebrote durante los días más templados del período fiío, con el consiguiente debilitamiento de la planta y la disminución del forraje en el primer corte (HYCKA, 1971)

36 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

Predomina el ecotipo Tierra de Campos, seguido de Aragón y alguna alfalfa tipo "Europe", como Milfeuil y Du Puits, aunque estas últimas en clara regresión, al no adaptarse a suelos pesados ni al ritmo de aprovechamiento.

1.4.3.- CULTIVO

Dada la extensión de la comarca y dentro de su homogeneidad, el cultivo de la alfalfa tiene algunas diferencias según la zona.

Por la profundidad que alcanzan sus raices y la permanencia en el terreno (6-7 años) hay que realizar una labor profunda de vertedera que sirve para enterrar el rastrojo y el abonado de fondo, si es que se realiza. En caso de ser un terreno muy arcilloso o impermeable, las labores preparatorias, en algún caso, como en la zona de Paredes de Nava, comienzan con un subsolado. La época de realizarlas es al comienzo del otoño. A la salida del invierno se darán los pases de cultivador y grada necesarios para dejar el terreno en buenas condiciones para la siembra.

No se suele realizar ningún tipo de abonado, ni antes ni durante la explotación del alfalfar. Las pocas veces que se abona se hace antes de la siembra y solamente con superfosfato, utilizándose unos 180 kg/ha (zona de Medina de Rioseco) o un fertilizante complejo con bajo contenido en nitrógeno, como puede ser el 8-24-16, a razón de 200 a 300 kg/ha (zona de Paredes de Nava). Menos frecuente aún es el abonado anual de mantenimiento.

La siembra generalmente comienza a mediados de Marzo, aunque la época preferida es durante el mes de Abril. En algún caso, si el invierno es lluvioso o se adelantan las lluvias de otoño, se siembran en Octubre. Son muchos más los partidarios de la siembra en primavera, que da mejores resultados. Se utiliza semilla descuscutada. La dosis normalmente empleada es de 15 a 20 kg/ha. Dosis mayores dan alfalfares muy densos, con plantas de poco desarrollo debido a la competencia entre ellas, obteniéndose rendimientos menores. A pesar de lo que se acaba de señalar, en la zona de Villada se siembra con dosis de 20 a 25 kg/ha, llegándose en Villalpando hasta los 30 kg/ha; también nos encontramos con municipios como Cuenca, en el que tiene mucha importancia la producción de semilla, donde la dosis es muy reducida, 8 a 10 kg/ha, acorde con esa forma de explotación del alfalfar, lográndose una buena implantación. Se utilizan sembradoras de cereales, cerrando una de cada dos, o dos de cada tres botas para sembrar en línea

37 CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN

(36 cm); también sirven las abonadoras (Villada), preferiblemente pendular, y las sembradoras de pratenses, siendo éstas menos frecuentes. La siembra con cereal protector puede decirse que no se realiza. El suelo no debe compactarse después de la siembra ya que puede formar costra y dificulta la nascencia. Está muy extendido el uso de semilla certificada, aunque una pequeña parte de la siembra se hace con semilla de reempleo. La semilla certificada tiene un precio de unas 500 pta/kg, no obstante, en el año 1.997 al agricultor se le pagó a este precio, e incluso más, dada la escasez de semilla en el Valle del Ebro, que es la principal zona productora. No está justificada la utilización de tanta cantidad de semilla, recomendándose dosis de alrededor de 10 kg/ha (TESAR y JACKOBS, 1972), reduciéndose hasta 1 a 2 kg/ha, e incluso menos, cuando se trata de cultivo en líneas de 90 cm para producción de semilla.

Normalmente, el primer año la producción es nula, debido al pequeño desarrollo de la planta. A partir del tercer año y en los siguientes, para eliminar malas hierbas, mejorar la aireación del suelo y la penetración del agua, se dará una labor de cultivador con rejas estrechas de unos 2 cm (arrastrado). La época de realizarla es a principios del invierno. No se hace en la zona de Villada.

El único tratamiento fitosanitario extendido es el que se hace anuahnente al comienzo de la estación de crecimiento contra la cuca, con Malathión o Carbaril.

La siega se efectúa cuando la floración es de un 10 %, dependiendo el número de cortes a realizar de la pluviometría. Lo normal es dos para heno (primera quincena de Mayo y segunda quincena de Junio) y posterior cosecha de "grana" (Septiembre). Se utihzan segadoras acopladas a la toma de fuerza del tractor, pudiéndose ser barra guadañadora o segadora rotativa, en algunos casos se colocan rodillos acondicionadores para facilitar el secado.

La duración media del alfalfar es de 6 o 7 años, encontrándonos con duraciones inferiores, 3 o 4 años, en la zona de Villada por invasión de cuscuta, aunque no es extraño que se exploten alfalfares con más de 10 años de vida.

38 CAPITULO II: JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS Capítulo 11.- JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS

1-JUSTIFICACIÓN

En Castilla-León se localiza casi una cuarta parte de la superficie total de España dedicada al cultivo de alfalfa ( MAPA, 1999). Entre las 10 primeras provincias cultivadoras, cuatro de esta Comunidad, Valladolid, Falencia, León y Zamora, ocupan los puestos 4°, 7° y 8° y 9°, respectivamente, debiendo destacar la importancia que tiene en todas ellas el cultivo de esta especie en secano, que supone casi la mitad, excepto en Falencia, donde es predominante esta forma de cultivo.

Conviene señalar, que las cuatro provincias anteriormente citadas, tienen parte de su territorio comprendido dentro de la comarca natural de Tierra de Campos, extensa zona de cultivo en la que la alfalfa destaca sobre las demás especies forrajeras, entrando, junto con los cereales y el barbecho, y en algunos casos otras leguminosas, en las rotaciones de secano. La situación agrícola actual ha hecho que la superficie de alfalfa en la comarca haya descendido, no obstante, dada la importancia que tiene en esta zona la ganadería extensiva de ovino, la tradición de cultivo y las ayudas institucionales, se comienza a apreciar una recuperación de este cultivo.

La alfalfa, dada su adaptación al chma y suelos de la zona, su producción, contenido en proteína, palatabilidad y resultados económicos, se sitúa como una de las especies más interesantes para hacer frente a las necesidades de forraje y ocupar superficies dejadas por los cereales, pudiendo convertirse esta comarca en una gran zona forrajera, productora y exportadora de forraje y también de semilla, como ya indicó FERNANDEZ QUÍNTAMELA (1981).

La escasez de datos impide determinar el origen del ecotipo. La bibliografía más antigua, año 1909, habla de los resultados obtenidos en la comarca con la alfalfa de Provenza, no mencionándose los ecotipos autóctonos ( FERNANDEZ QUINTANILLA, 1981). José Gascón fué el introductor de esta alfalfa para adaptarla a las condiciones de la Meseta, extendiendo por Tierra de Campos el cultivo de esta especie y reduciendo, de esta forma, el índice de barbecho de las rotaciones extensivas de aquellos años. Aunque no es aquí donde corresponde hablar de la labor de J. CASCON, al menos sí consideramos necesario recordar su esfiíerzo por dar soluciones al cultivo en secano en la Meseta Norte. Frueba de lo anterior y de su estrecha relación con la alfalfa de esta comarca, es la propuesta de GARCÍA CASTELLÓN (1965) de dar a ésta el nombre de "Cascón", en reconocimiento a su trabajo.

39 Capítulo II.- JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS

HIDALGO y MARTÍNEZ (1986) creen que es muy probable que proceda de la alfalfa que trajeron los árabes de Oriente Medio o que es una introducción más reciente del ecotipo Aragón, que al cruzarse con una alfalfa tipo Medicago media y tras largos esfuerzos de adaptación a un medio que guarda cierto parecido con el "centro de origen" de la especie, y en una época sin prácticamente intercambio comercial, haya dado como resultado un conjunto de poblaciones poseedoras de unas características comunes, entre las que se encuentran las de resistencia al frío y a la falta de agua, poca precocidad a la salida del invierno y gran persistencia (DEL POZO, 1971; BERMEJO, 1972; FERNANDEZ QUINTANILLA, 1981; HIDALGO y MARTÍNEZ, 1985), caracteres que definen el ecotipo Tierra de Campos. Dado el interés práctico que pueden tener, se considera importante la caracterización y conservación de las mismas (FERNANDEZ QUÍNTAMELA, 1981). Todo ésto está de acuerdo con lo señalado por MAYER et al. (1951), que destacan tres factores que pueden intervenir en la formación y diferenciación de un ecotipo: origen genético, el medio y la introducción de tipos extranjeros.

Por su sistema de reproducción alógama y en panmixia, el ecotipo muestra alta variación de sus caracteres, dando lugar a falta de homogeneidad en cuanto a producción y morfología de las plantas (MUSLERA y RATERA, 1991), lo que ya advirtió FERNANDEZ QUÍNTAMELA (1981) al decir que pueden existir uno o varios ecotipos Tierra de Campos, aunque todos ellos similares y dotados de una excelente adaptación a un medio tan hostil. Si a ésto unimos la escasa protección que ha tenido el ecotipo y que, años atrás, el incremento experimentado por el cultivo en esta región propició la introducción de nuevas variedades, que han conducido a su contaminación, el resultado es que ha aumentado aún más la variabilidad (CORDERO y CRESPO, 1995) y que es más difícil la caracterización de plantas que respondan a las características del ecotipo.

No han sido muchos los trabajos reaüzados sobre la alfalfa Tierra de Campos. J. Gascón, proponía la disminución de la superficie de barbecho mediante el cultivo forrajero; ensayó diversas especies forrajeras, observando que los mejores resultados los obtenía con la alfalfa, y él mismo manifiesta el escaso entusiasmo por la mielga "planta de muy lento desarrollo" y que no conviene "más que en praderas permanentes". BERMEJO (1933), siguiendo el camino iniciado por Gascón, divulgó el cultivo de la alfalfa en Castilla, proponiendo la cultivada en la comarca de Tierra de Campos. HYCKA (1964a) describió los ecotipos españoles de alfalfa, entre ellos el que nos ocupa. HIDALGO (1966), continuó el trabajo de identificación de ecotipos iniciado por el anterior, utilizando mayor número de caracteres. HIDALGO y MARTÍNEZ

40 Capítulo II.- JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS

(1986), tras comprobar el alto grado de contaminación del ecotipo, realizaron un plan para la conservación genética del ecotipo, partiendo de 72 muestras recogidas en la región, y seleccionando aquellas que respondían plenamente a las características del ecotipo, obteniendo la semilla fundacional. Dado el interés que tiene su conservación, el Banco de Germoplasma del INIA tiene una colección de 97 muestras recogidas de productores de alfalfa Tierra de Campos. Partiendo de esta colección de muestras, el S.I.A. de Castilla-León inició un programa entre cuyos objetivos figura "la obtención de un ecotipo seleccionado de alfalfa Tierra de Campos", para su utilización como material de partida en programas de selección y mejora, dado el interés comercial que puede tener , al encontrarse en inferioridad, por su heterogeneidad, ante otras alfalfas menos rústicas (CORDERO y CRESPO, 1995). Utilizando la misma colección, MORALES (1998) ha iniciado un proceso de mejora, seleccionando, por un lado plantas aptas para siega, y por otro, plantas aptas para el pastoreo.

2.- OBJETIVOS

Con el presente trabajo se pretende contribuir al estudio de la variabilidad del ecotipo Tierra de Campos de alfalfa Medicago sativa L., mediante análisis de los caracteres que definen a la especie y al ecotipo, así como determinar cuales de ellos serán los más adecuados para su identificación, de acuerdo con los siguientes objetivos:

1.- Estudiar la variabilidad de las muestras recolectadas.

2.- Establecer diferencias morfológicas, fisiológicas y agronómicas.

3.- Identificar los caracteres que más sirven para su diferenciación.

4.- Interés agronómico de los resultados obtenidos.

41 CAPITULO III: MATERIAL Y MÉTODOS CAPITULO ni.- MATERIAL Y MÉTODOS

1.- CARACTERIZACIÓN DE LA ZONA DE ESTUDIO

1.1.- DELIMITACIÓN

La zona de distribución natural del ecotipo comprende la comarca de Tierra de Campos, situada en el centro de la Meseta Norte.

A pesar de ser una unidad regional muy antigua, su delimitación geográfica es fluctuante e imprecisa, no existiendo unanimidad entre los autores que han escrito sobre la comarca (PLANS, 1970; GONZÁLEZ, 1994). No obstante, y aún siendo necesario delimitar el área objeto del estudio, el que los límites vayan unos kilómetros más al Este o al Oeste no debe preocupar excesivamente. De acuerdo con PEÑA (1987), la comarca campesina es una llanura rodeada de páramos, cuyos límites, desde el punto de vista geomorfológico, son:

- Al NW termina en el río Cea - Al NE páramo detrítico palentino - Al E río Pisuerga - Al SW páramos de Torozos - Al SE paramos del Cerrato - Al O el río Esla

El espacio así delimitado coincide coincide con el formado por los términos de los municipios incluidos en el "Plan Tierra de Campos" (Figuras 4 y 5). Tiene una extensión de 549.289 ha, repartidas entre 178 municipios correspondientes a cuatro provincias.

42 CAPITULO II!.- MATERIAL Y MÉTODOS

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Figura 5.- Situación de Tierra de Campos en Castilla-León

43 Figura 6.' Zonas de prospección de las muestras

ZONA DE \1I,l,A1.0N 18 procedencias 1.7,3.4.'¡.6 V.78,?a,ÍO,31.32, 33.34,35.?6.37,56

¿ONA DF. PARJEDES DE KAVA ZONA DE VILLALPANDO 11 Procedencias 6 l'rocedencias I0.11,I3.17,19.11.42,4.\'«.5-'' 2],44,4.'¡,46,47,48

ZONA DE VIULARRAMIEL II Procedencias U, 14.! 6,2-125,20,27 Jíi,40,?.2,?3

ZONA DE MEDINA DE RIOSECü ^ Procedencia.^ ia,20.22,.19Jl CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

Tabla 14.- Clave numérica del mapa administrativo

/. - Sector zamorano 1. VILLARRIN DE CAMPOS 67. 129.' GRIJOTA 2.- OTERO DE SARIAGOS 68. 130. VILLAUMBRALES 3. VILLAFAFILA 69. 131.:BECERRI L 4.- S. AGUSTÍN DEL POZO 70. VILLALON DE CAMPOS 132.: PAREDES DE NAVA 5. REVELLINOS 71. 133. VILLALUMBROSO 6..VIDAYANES 72. HERRÍN DE CAMPOS 134. VILLATOQUITE 7. S. ESTEBAN DEL MOLAR 73. 135. AÑOZA 8. CASTROGONZALO 74. 136. ABASTAS 9. FUENTE DE ROPEL 75. 137. VILLANUEVA DEL REBOLLAR 10. VALDESCORRIEL 76. VILLACARRALON 138. CARDEÑOSA DE VOLPEJERA U.S. MIGUEL DEL VALLE 77. ZORITA DE LA LOMA 139. VILLAMUERA DE LA CUEZA 12. VEGA DE VILLALOBOS 78. VILLACRECES 140.' TORRE DE LOS MOLINOS 13. VILLALOBOS 79. 141.' CARRIÓN DE LOS CONDES 14. VILLANUEVA DEL CAMPO 80. SANTERVAS DE CAMPOS 142. VILLOLDO 15. CASTROVERDE DE CAMPOS 81. 143.: MANQUILLOS 16. VILLARDEFALLAVES 82. 144.: PERALES 17. VILLAMAYOR DE CAMPOS 83. 145. S. CEBRIAN DE CAMPOS 18. PRADO 84. VILLAGOMEZ LA NUEVA 146. RIBAS DE CAMPOS 19. QUINTANILLA DEL OLMO 85. CABEZÓN DE VALDERADUEY 147.: MONZÓN DE CAMPOS 20. CERECINOS DE CAMPOS 86. 148.: HUSILLOS 21. TAPIÓLES 87. 149.: FUENTES DE VALDEPERO 22. S. MARTIN DE VALDERADUEY 88. MAYORGA 150. VILLALOBON 22 bis. VILLÁRDIGA 89. 151.. AMUSCO 23. CAÑIZO 90. 152. AMAYUELAS DE ABAJO 24. CASTRONUEVO 91. ROALES 153. AMAYUBLAS DE ARRIBA 25. BEL VER DE LOS MONTES 154.--REVENGA DE CAMPOS 26. VILLALPANDO 155.--LOMAS DE CAMPOS 27. QUINT ANILLA DEL MONTE ///.- Sector leonés 156.-•POZUELO DEL REY 28.- COTANES 157.-- VILLALCAZAR DE SIRGA 92. VALDERAS 158.-- S. MAMES DE CAMPOS 93. GORDONCILLO 159. VILLAHERREROS //.- Sector vallisoletano 94. GALLEGUILLOS DE CAMPOS 160. ARCONADA 95. SAHAGUN DE CAMPOS 161. VILLOVIECO 29.- S. PERORO LATARCE 96. GRAJAL DE CAMPOS 162. POBLACIÓN DE CAMPOS 30. VILLAVELLID 97. ESCOBAR DE CAMPOS 163. FROMISTA 31. ALMARAZ DE MOTA 164. PINA DE CAMPOS 32. 165. TÁMARA DE CAMPOS 33. URUEÑA IV,- Sector palentino 166. SANTOYO 34. VILLANUEVA DE LOS CABALLEROS 167. ASTUDILLO 35. VILLAGARCIA DE CAMPOS 98. POZUELOS DEL REY 168. MELGAR DE YUSO 36. 99.- VILLADA 169. BOADILLA DEL CAMINO 37. 100. VILLELGA 170. ITERO DE LA VEGA 38.- TORDEHUMOS 101. VILALCON 171. REQUENA DE CAMPOS 39. VILLABRAGIMA 102. S. ROMÁN DE LA CUBA 172. LANTADILLA 40. 103. POZODEURAMA 173. OSORNILLO 41. 104. CISNEROS 174..- LAS CABANAS DE CASTILLA 42. MONTEALEGRE 105. VILLACIDALER 175. MARCILLA DE CAMPOS 43. PALACIOS DE CAMPOS 106. BOADILLA DE RIOSECO 176. SANTILLANA DE CAMPOS 44. 107. GUAZA DE CAMPOS 177. VILLADIEZMA 45. MEDINA DE RIOSECO 108. MAZUECOS DE VALDEGINATE 178. , OSORNO 46. 109. FRECHILLA 47. VILLAESPER 110. AUTILLO DE CAMPOS 48. 111. FUENTES DE NAVA 49. VILLAFRECHOS 112. ABARCA 51. 113. VILLARRAMIEL 52. VtLLAMURIEL DE CAMPOS 114. CAPILLAS 53. 115. CASTILDEVELA 54. BERRUECES 116. BELMONTE DE CAMPOS 55 117. MENESES DE CAMPOS 56. 118. BOADA DE CAMPOS 57. 119. VILLERIAS 58. GATON DE CAMPOS 120. CASTROMOCHO 59. 121. TORREMORMOJON 60. 122. AMPUDIA 61. VILLALAN DE CAMPOS 123. PEDRAZA DE CAMPOS 62. SOLANOS DE CAMPOS 124. AUTILLA DEL PINO 63. 125. REVILLA DE CAMPOS 64. LA UNION DE CAMPOS 126. BAQUERIN DE CAMPOS 65. 127. MAZARIEGOS 66. VILLAVICENCIO 128. VILLAMARTIN DE CAMPOS

45 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

Tabla 15.- Superficies y número de municipios de cada una de las provincias de T. de Campos. (Peña, 1987)

SUPERFICIE PROVINCIA MUNICIPIOS (ha) (%)

Falencia 234.810 42,75 80

Valladolid 195,550 35,60 64

Zamora 94.753 17,25 28

León 24.176 4,40 6

TOTAL 549.289 100,00 178

1.2.- RELIEVE

El relieve de esta comarca está modelado fimdamentalmente sobre arcillas de origen fluvial o lacustre, sedimentadas en condiciones de fuerte evaporación. La acción de los agentes erosivos ha sido muy intensa, haciendo difícil fijar donde acaba la ladera y empieza el llano, reduciendo todo a una serie de suaves ondulaciones que se suceden sin interrupción en todos los sentidos, dando al relieve un carácter alomado. La altitud de esta llanura varía desde los 850 m en el NE hasta los 700 m en el SO, con una altitud media de unos 750 m (PLANS, 1970). En definitiva, un relieve típico de campiña, más manifiesto aún en el centro de la comarca., que no ofrece grandes obstáculos al laboreo, aunque por otra parte está expuesto a la erosión (PEÑA, 1987)

46 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

1.3.- GEOLOGÍA

Dentro de la variabilidad que presenta la comarca, existe un predominio de aircillas calcicas descarbonatadas, aunque también se encuentran grandes bolsas de areniscas y de arenas sueltas. La profimdidad del suelo es variable, pero más bien grande, tres o cuatro metros. Se habla de un límite de profimdidad de 15-20 m. (FERNANDEZ QUÍNTAMELA, 1981). Lento drenaje interno y baja permeabilidad. Las formaciones geológicas dominantes pertenecen al Tortoniense. Prácticamente todos los terrenos son del Mioceno y del Cuaternario.

1.4.-EDAFOLOGÍA

Se trata de suelos asentados sobre arcillas plásticas, de color pardo, sin elementos gruesos ni pedregosidad, pobres en materia orgánica, pH = 8,5, con abundante caliza.

Exceptuando los suelos situados a ambos márgenes del Sequillo y Valderaduey, pertenecientes al orden Entisol, que se clasifican como Xeroñuvents, se trata de suelos recientes, poco evolucionados, que no presentan horizonte de diagnóstico, a excepción del epipedión Ochrico, perteneciente al orden Inceptisol, tipo Xerocrept (FORTEZA et al. 1988)

1.5.- CLIMATOLOGÍA

El clima de la región, como el de toda la submeseta Norte, tiene un marcado carácter continental, caracterizado por lo extremo de sus temperaturas y la escasez de sus precipitaciones (GARCÍA, 1986) La temperatura media anual está alrededor de los 12 °C ; la oscilación térmica media es de 23 °C. La temperatura media del mes más fiío se sitúa entre los 3,5 y 4,5 °C, con temperaturas mínimas absolutas considerablemeiite bajas . A estas temperaturas bajas contribuyen, además de la altitud, la lejanía de las montañas de resguardo, pudiéndose alcanzar, cuando irrumpe aire fiío continental temperaturas de hasta - 20 "C (enero de 1972 en el Observatorio de Mayorga de

47 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

Campos).

El período medio de heladas comienza a principios de Noviembre y finaliza a mediados de Abril, y el extremo desde Octubre a Mayo, con más de 200 días de helada al año, siendo algo más amplio en los sectores más septentrionales (Carrión), y algo más reducido hacia el Sur (Falencia y Medina de Rioseco).

A los inviernos fiíos y de larga duración siguen primaveras muy retrasadas, generalmente algo turbulentas, muy breves, casi fugaces algunos años en que los calores se anticipan, y salpicadas de fuertes heladas tardías. La sequedad del ambiente y el relieve llano favorecen los rigores del verano, la temperatura media de esta estación es ligeramente superior a los 20 "C , aunque las extremas se acercan a los 40°C, siendo relativamente fi^ecuentesbrusco s descensos de temperatura, sobre todo en las noches de Agosto y Septiembre. La época de clima más suave es el otoño.

El régimen pluviométrico está marcado por su irregularidad interanual y desigual distribución en el año con máximos en primavera y otoño (60 % del total). Es de destacar la extrema sequía de los meses de Julio y Agosto, donde las precipitaciones son casi inexistentes. El período que va de Junio a mediados de Septiembre es rigurosamente seco, pues aunque llueve excepcionalmente es a causa de fenómenos tormentosos con efectos desoladores muchas de las veces. El número de días de lluvia al año no llega a 100. Casi toda la comarca está dentro de la isoyeta 400 mm, habiendo años en los que ni siquiera se alcanza esta cifira, no descartándose años extremadamente secos que no llegan a los 300 ram. La zona más árida es la parte central de la comarca, desde la altura de Villalón a Medina de Rioseco, entre los ríos Sequillo y Valderaduey, con menos de 400 mm.

El balance hídrico comienza a ser negativo en toda la comarca en el mes de Abril y se prolonga hasta Septiembre. Durante este periodo se llega a acumular un déficit de 250 mm en los mejores casos, llegando hasta las proximidades de los 400 mm en los sectores más meridionales.

La evapotranspiración potencial anual, calculada según el método de Thomthwaite, varía entre 650 y 700 mm, correspondiendo el mayor valor a las zonas situadas al Sur.

48 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

Es de destacar la frecuencia del fenómeno de nieblas persistentes cuando coinciden alta humedad e inversión térmica.

En su conjunto, el clima es muy semejante en toda la comarca. En los figuras 7 y 8 se representan, respectivamente, el climodiagrama de Walter y Lieth, para un Observatorio de la zona Norte (Carrión de los Condes) y otro de la zona Sur (Medina de Rioseco). La Tabla 16 recoge el tipo climático, según Papadakis, para ambos observatorios

Altitud: 839 m

T=10,6°C P = 527,1 mm Período libre de heladas =150 días T("C) Temperatura máxima 50 lOOP(mm) absoluta del mes más Período de helada segura cálido 45 -- TM =37 "C 40 - - ^^ Período de helada probable

Temperatura media de máximas del mes más cálido TM' = 26,8°C

Temperatura media de mínimas del mes más frío Tm = -l,3°C

Temperatura mínima absoluta del mes más frío Tm' = -14,0 °C ene feb mar abr may jun jul ago sep oct nov dic

P(mm) T(°C)

Fuente: Caracterización Agroclimática de la Provincia de Falencia

Figura 7.- Climodiagrama de Walter y Lieth de Carrión de los Condes

49 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

Altitud: 749 m

T = 12,5 "C P = 425 mm Período libre de heladas =180 días

Temperatura máxima absoluta del mes más cálido TM =38 "C

Temperatura media de máximas del mes más cálido TM' = 30,1°C

Temperatura media de mínimas del mes más frió Tm = -0,3 "C

Temperatura mínima absoluta del mes más frío Tm'=-15,l°C ene feb mar abr may jun jul ago sep oct nov dic

P (mm) T CC)

Figura 8.- Climodiagrama de Walter y Lieth de Medina de Rioseco

50 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

Tabla 16.- Clasificación climática de Papadakis de los Observatorios de Medina de Rioseco (Valladolid) y Carrión de los Condes (Falencia)

Medina de Rioseco Carrión de los Condes

TIPO DE INVIERNO Avena fresco, av Avena fresco a Trigo-avena, av/Tv

TIPO DE VERANO Maiz, M Maiz, M

RÉGIMEN TÉRMICO Templado cálido, TE Templado cálido, TE

RÉGIMEN DE HUMEDAD Mediterráneo seco, Me Mediterráneo húmedo a Mediterráneo seco, ME/Me

ÍNDICE HÍDRICO ANUAL 0,54, Xh 0,74, Ms

TIPO CLIMÁTICO MEDITERRÁNEO MEDITERRÁNEO TEMPLADO TEMPLADO FRESCO

avMMeXh av/TvMME/MeMs

Fuentes: Caracterización Agroclimática de Palencia y Caracterización Agroclimática de Valladolid

1.6.-VEGETACIÓN

Siguiendo a ORIA DE RUEDA, (1996), la vegetación, como corresponde a las desfavorables condiciones climáticas, es rala y de escaso desarrollo. La especie forestal más generalizada es la encina {Quercus ilex), que raramente presenta talla arbórea, configurando masas bajas y enmarañadas, denominadas "carrascales". En numerosos pueblos y ribazos aparece un arbusto que llega a los 4 m de altura, la retama {Spartiumjunceum).

Las especies herbáceas más características son: hinojo {Foeniculum vulgaré), achicoria (Cichorium intybus), tagama o cardillo {Scolymus hispanicus), géneva o rabaniza {Sinapis arvensis), grama (Cynodon dactylon), verdolaga {Portulaca olerácea), cebadilla (Hordeum murinum), cardo corredor (Eryngium campestre), barrilla espinosa (Salsola ¡cali).

51 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

2." MATERIAL

El presente estudio se inició y realizó a partir de semillas recogidas en 1992, mediante un muestreo de las zonas de la comarca de Tierra de Campos donde se cultiva tradicionalmente alfalfa en secano. En primer lugar se recurrió a las Agencias de Extensión Agraria de la comarca que comprendieran en la totalidad de su demarcación territorial o en una parte muy importante, municipios en los que fuera habitual el cultivo de alfalfa en secano. Los Agentes nos remitieron a aquellos agricultores que recogen "grana" y podrían proporcionar semilla para el objetivo del estudio.

Por este procedimiento se recogieron 56 muestras de semilla. Su localización se señala en la Figura 9. Con el fin de asegurar lo-máximo posible que la muestra correspondía al ecotipo de alfalfa Tierra de Campos, únicamente se aceptaron aquellas recogidas por el agricultor en sus parcelas sembradas con semilla obtenida por él mismo o sus vecinos a lo largo de los años. Se rechazaron las muestras de semilla recogida en parcelas sembradas con semilla de origen desconocido o de procedencia que se supiera no era Tierra de Campos.

Dada la homogeneidad existente en cuanto a aprovechamiento agrario del área prospectada, así como topografía, vegetación dominante (vegetación espontánea), etc., no se tomaron estos datos, remitiéndonos a lo señalado en el apartado 1 de este Capítulo.

52 Capitulo III.- MATERIAL Y MÉTODOS

Para su inclusión como testigos en los diversos ensayos se utilizaron los ecotipos y variedades de alfalfa proporcionados por la Asociación para la Investigación y Mejora de la Alfalfa (AIMA), y que son los siguientes, de menor a mayor precocidad: Europe, Verdal, Tierra de Campos, Aragón, Sprinter, Moapa, Baraka y Cuf-101, así como otras cuatro variedades de ün productor de semilla recogidas en la comarca, y que son: Cinna, Romagnola, Milfeuil y Aragón. En total se evaluaron 68 muestras.

En la Tabla 17 figuran el número de cada muestra y el municipio al que corresponde.

Tabla 17.- Origen de cada muestra

MUESTRA MUNICIPIO ZONA

1 CEINOS (Va) Villalón 2 VILLACID (Va) Villalón 3 VILLACID (Va) Villalón 4 VILLACID (Va) Villalón 5 VILLACID (Va) Villalón 6 CUENCA ((Va) Villalón 7 CUENCA (Va) Villalón 8 VILLACIDALER (P) Villada 9 VILLACIDALER (P) Villada 10 ARCONADA (P) Paredes de Nava U VILLANUEVA DEL REBOLLAR Paredes de Nava (P) 12 VILLARRAMIEL (P) ViUarramiel 13 VILLATOQUITE (P) Paredes de Nava 14 CAPILLAS (P) ViUarramiel 15 VILLACIDALER (P) Villada 16 MAZARIEGOS (P) ViUarramiel 17 VILLANUEVA DEL REBOLLAR Paredes de Nava (P) 18 MEDINA DE RIOSECO (Va) Medina de Rioseco 19 VILLATOQUITE (P) Paredes de Nava 20 MEDINA DE RIOSECO (Va) Medina de Rioseco 21 S. AGUSTÍN DEL POZO (Za) Villalpando 22 POZUELO DE LA ORDEN (Va) Medina de Rioseco CINNA (23) PROSETCA 24 VILLARRAMIEL (P) ViUarramiel 25 CAPILLAS (P) ViUarramiel 26 ABARCA (P) ViUarramiel 27 VILLARRAMIEL (P) ViUarramiel

28 CASTROPONCE (Va) Villalón

53 Capítulo III.- MATERIAL Y MÉTODOS

MUESTRA MUNICIPIO ZONA

29 VILLANUEVA DE LA CONDESA Villallón (Va). 30 BÜSTILLO DE CHAVES (Va) Villalón 31 VILLANUEVA DE LA CONDESA Villalón (Va) 32 VILLAGOMEZ (Va) Villalón 33 VILLAGOMEZ (Va) Villalón 34 VEGA DE RUIPONCE (Va) Villalón 35 VILLACARRALON (Va) Villalón 36 VILLACARRALON (Va) Villalón 37 CASTROPONCE (Va) Villalón 38 VILLARRAMIEL (P) Villarramiel 39 VILLATOQUITE (P) Paredes de Nava 40 VILLARRAMIEL (P) Villarramiel 41 REVENGA (P) Paredes de Nava 42 VILLATOQUITE (P) Paredes de Nava 43 AÑOZA (?) Paredes de Nava 44 VILLAFAFILA (Za) Villalpando 45 VILLAFAFILA (Za) Villalpando 46 REVELLINOS (Za) Villalpando 47 S. ESTEBAN DEL MOLAR (Za) Villalpando 48 CERECINOS (Za) Villalpando 49 VILLAFRECHOS (Va) Medina de Rioseco 50 VILLALCAZAR DE SIRGA (P) Paredes de Nava 51 MEDINA DE RIOSECO (Va) Medina de Rioseco 52 VILLERÍAS (P) Villarramiel 53 MENESES (P) Villarramiel 54 BOADILLA DE RIOSECO (Va) Villada 55 BECERRIL (P) Paredes de Nava 56 MELGAR DE ARRIBA (Va) Villalón

EUROPE (57) AIMA VERDAL (58) AIMA T. DE CAMPOS (59) AIMA ARAGÓN (60) AIMA SPRINTER(61) AIMA MOAPA 69 (62) AIMA BARAKA (63) AIMA CUF-10! (64) AIMA ROMAGNOLA (65) PROSETCA ARAGÓN (66) PROSETCA

MILFEUIL (67) PROSETCA 68 VILLARRAMIEL (P) Villarramiel

54 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

3.- METODOLOGÍA UTILIZADA

Para el estudio de la variabilidad se ha seguido el criterio generalmente utilizado y que figura en la literatura sobre identificación de alfalfas (MAYER et al, 1951; HYCICA, 1964a; HIDALGO, 1966; LORENZETTI et al, 1972; GUMÍ et al, 1978; DELGADO, 1989; CORDERO y CRESPO, 1995; MORALES, 1998; CROCHEMORE et al, 1998; PECETTI et al 1999). Se emplearon indicadores morfológicos, fisiológicos y agronómicos, pues a pesar de su sensibilidad a las condiciones del medio, son válidos para el estudio de la evolución de una población (CROCHEMORE, 1998 b). Se está recurriendo actualmente a la utilización de alozimas y marcadores moleculares para estudiar la diferenciación (JENCZEWSKI et al, 1999; CROCHEMORE et al, 1998; MORALES, 1998), aunque en algunos estudios (JENCZEWSKI et al, 1999) se han detectado mayores diferencias con el análisis de caracteres cuantitativos que con electroforesis. PECETTI et al (1999) señalan que conviene utilizar estos últimos cuando se trata de encontrar diferencias en caracteres de expresión constante en ambientes diferentes.

El estudio se llevó a cabo en diferentes medios: laboratorio, invernadero y campo, analizándose en cada uno de ellos una parte de los caracteres a estudiar. La relación de caracteres estudiados, el número de veces que se realizó y el año, se recogen en la Tabla 18. A continuación se describe la metodología seguida para su estudio.

55 Capítulo III.- MATERIAL Y MÉTODOS

Tabla 18.- Relación de caracteres estudiados y número de veces que se evaluaron cada año

AÑO L993 AÑO 1.994 ANO 1.995 ANO 1.996 TOTAL PLANTA SEO. REG SEC. REG SEC. REG SEC REG.

REBROTE PRIMAVERAL (Al 1)

VELOCIDAD DE CRECIMIENTO 10 •ANTES DEL 12 CORTE (A12,A13)

VELOCIDAD DE CRECIMIENTO 1(A5) 1(A5) (A2, A3, A4, A5)

COLOR DE LA FLOR 4

FECHA DE FLORACIÓN 4

N» DE PLANTAS 2

PLÁNTULA PRIM OTO

VELOCIDAD GERMINACIÓN 1 2

HOJA PRIMARIA 1 2

1^ HOJA TRIFOLIADA 1 2

2' HOJA TRIFOLIADA I 2

3^ HOJA TRIFOLIADA I 2

12 RAMIFICACIÓN 1 2

TAMAÑO HOJA PRIMARIA • 1 2

SEMILLA

TAMAÑO

PESO

DUREZA

3.1.- LABORATORIO

En el laboratorio se analizó el peso, tamaño y dureza de la semilla. Se recogieron las vainas de forma individualizada de las parcelas de secano. Una vez secadas en el laboratorio a temperatura ambiente, a las dos semanas de la recolección se trillaron y se determinó el peso de

56 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

1.000 semillas contando, con un contador de granos, cinco veces diferentes muestras de 200 semillas. La distribución de la semilla por tamaños se hizo utilizando sucesivamente tamices de 1,40 y 1,60 mm de luz, partiendo de submuestras de 1.000 semillas de todas las muestras. Para la determinación del número de semillas duras se realizaron pruebas de germinación, siguiendo las Normas ISTA (International Seed Testing Association; MINISTERIO DE AGRICULTURA, 1976). Por cada muestra se utilizaron tres placas de Petri de 50 semillas cada una, se introdujeron en cámara de genninación a 20 "C, y se realizaron los conteos a los 4 y 10 días.

3.2.- INVERNADERO

Los caracteres de la plántula difíciles de medir en campo se evaluaron en invernadero. El estudio se hizo en la primavera y otoño de 1994, con el fin de observar la respuesta de las plantas a las condiciones ambientales de cada época. El diseño y seguimiento del ensayo fué idéntico en ambos casos. Se realizó en un invernadero acristalado, sin calefacción, en una mesa elevada de 8 m x 1,2 m, en bandejas de poliestireno expandido,con alveolos de 4 cm x 4 cm x 8 cm y mezcla a partes iguales de arena de río y turba como sustrato (Fotografía 1).

Para la siembra se utilizaron semillas pregerminadas de tamaño homogéneo, con el fin de que éste no afectara al vigor de la plántula (CARLETON Y COOPER, 1972). Para ello se seleccionó, a través de tamices, semilla de un tamaño comprendido entre 1,40 y 1,60 mm. Posteriormente se escarificó la semilla en un mortero tapizado con papel de lija del N° 00. Se siguió un diseño estadístico de bloques al azar con tres repeticiones, sembrándose 8 semillas de cada muestra por cada repetición (DELGADO, 1989). La siembra se realizó el 3 de febrero y el 15 de octubre de 1.994.

En primavera, para presevar a la plántulas de las heladas, al atardecer se cubría la mesa con manta térmica, retirándose a la mañana siguiente; en otoño, al ser mucho menor el ríesgo de helada no fue necesaria esta precaución. En ninguno de los dos casos hubo fallos por el frío. Para la protección contra el calor se reguló el sistema de ventilación para que se abriera cuando la temperatura subiera por encima de los 20 °C. Se mantuvo una humedad constante en el sustrato mediante riegos periódicos.

57 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

Se evaluaron los siguientes caracteres: velocidad de germinación, fechas de aparición de la hoja primaria, primera, segunda y tercera hoja trifoliada, y longitud y anchura de la hoja primaria (L/A). Esta última determinación se realizó cogiendo las hojas primarias, una vez había aparecido la tercera hoja trifoliada, y colocándolas en láminas engomadas cubiertas con plástico transparente, según procedimiento seguido por DELGADO (1989) y descrito por HAULICKOVA (1980). Las mediciones se hicieron en el laboratorio. Las demás se midieron contando los días transcurridos desde la siembra hasta la nascencia o aparición de cada uno de los órganos (Fotografías 2, 3, 4, 5 y-6).

3.3.- CAMPO

Los ensayos de campo se desarrollaron en dos medios diferentes: secano y regadío, recogiéndose datos de cada una de las plantas de cada parcela. Los caracteres evaluados figuran en la Tabla 18 .

Las parcelas experimentales estaban situadas en la finca de Vifialta (Falencia), de la Diputación Frovincial.

Los valores de precipitación y temperatura de las parcelas experimentales durante el ensayo se representan en las figuras 9 y 10, respectivamente. Las características de fertilidad del suelo en la Tabla 19.

La altitud media es de 740 m y la precipitación media anual de 400 mm

La parcela de regadío es totalmente llana, mientras que la de secano, separada unos 500 m, está en ligera pendiente y orientada al sur.

La preparación del suelo se realizó con arado de vertedera, seguido de dos pases de cultivador y un pase de rastra. Entre los dos pases de cultivador se realizo el abonado de fondo, con300kg/hade8-24-16.

La vegetación adventicia se controló mediante escarda manual el primer año y, posteriormente, mediante tratamiento en parada vegetativa con Hexazinona, a razón de 1,2

58 CAPITULO I!I.- MATERIAL Y MÉTODOS

kg/ha (Fotografía 7). En primavera, tratamiento insecticida contra gusano negro y pulgón, utilizando Carbaril e Imidacloprid, respectivamente

En los dos medios se sembraron todas las muestras y los testigos. El diseño estadístico elegido íue el de bloques al azar con tres repeticiones, estando formada la parcela elemental por 20 plantas, distribuidas en dos filas de 10, a un marco 0,70 m entre líneas y de 0,50 m entre plantas de una misma línea; las parcelas estaban separadas por pasillos de 0,80 m. Esta disposición permite asegurar una mínima competencia entre plantas.

El ensayo de regadío se estableció en Marzo de 1992, de la forma ya descrita, en una parte de una parcela que se sembró también ese mismo año de alfalfa (Fotografía 8). La primavera de 1992 fue muy seca, por lo que ñie necesario el riego para facilitar la nascencia, como el suelo tiene tendencia a formar costra, hubo que regar con una frecuencia elevada (2, 3 días) y dosis bajas, ésto fue posible debido a que el sistema de riego utilizado fue una rampa móvil de avance frontal. Una vez establecidas las plantas, como ya se dijo, se realizó el aclareo, dejando una planta por golpe. A partir de este momento, el riego se hizo con una frecuencia máxima de una semana, la marcada por la parcela de cultivo. El ensayo concluyó en 1995.

El ensayo de secano se estableció a la vez que el de regadío, debiendo repetirse la siembra en otra parcela en Marzo de 1993, a causa de la pésima nascencia por la falta de lluvia.

Los datos se tomaron en plantas individuales y sobre todas las plantas de cada una de las parcelas, como recomienda HIDALGO (1966) y MÁRQUEZ et al. (1999), cuando se trata de estudiar diferencias en un mismo ecotipo. Las determinaciones comenzaron a hacerse a partir del segundo año, al tratarse de una especie perenne que el primer año tiene un escaso desarrollo (HYCKA, 1983)

El rebrote primaveral se estimó midiendo la altura de cada planta al inicio del crecimiento (Fotografía 9).

Para la velocidad de crecimiento antes del primer corte se utilizó el dato anterior además de otras dos mediciones individuales de la altura de cada planta, una tomada inmediatamente antes del corte, y otra en un momento intermedio entre las dos anteriores, en

59 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

total tres valores de altura. El dato que se usó para el estudio estadístico de este carácter fue la pendiente de la recta obtenida con estos tres valores.

La velocidad de crecimiento se evaluó periódicamente antes de cada corte, midiendo la altura de todas las plantas.

Todas las alturas se midieron con cinta métrica, desde el suelo hasta donde confluyen la mayor parte de los tallos.

Para la floración se anotó la fecha de floración de cada una de las plantas cuando había al menos dos flores abiertas en dos inflorescencias.

Para el color de la corola se establecieron cuatro gradaciones de color: violeta oscuro, violeta medio, violeta claro y variegado (Fotografías 10, 11, 12 y 13).

La persistencia se determinó contando las plantas supervivientes al final del ensayo (Fotografía 14).

60 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

TCO

25

20

15

10

1

áEFMAMJJASON lD lEFMAMJJASON Df EFMAMJJASOND EFMAMJJASOND 1993 1994 1995 1996

Fuente: Observatorio Meteorológico de Viñalta (Falencia)

Figura 9.- Temperatura media mensual de la estación de Viñalta (Período 1993/96)

61 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

P(tnm) 140

120

100

80

60

40

20 r^ II 11 Ihn

mEFMAMJJASON D iiEFMAMJJASONo D EFMAMJJASONimnD EFMAMJJASONn D 1993 1994 1995 1996

Fuente: Observatorio Meteorológico de Viñalta (Falencia)

Figura 10.- Precipitación media mensual de la estación de Viñalta (Período 1.993/96)

62 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

Tabla 19.- Resultados de los análisis de suelo

DETERMINACIÓN SECANO REGADÍO

ARENA (%) 65,75 30

LIMO (%) 13,85 34,25

ARCILLA (%) 20,40 35,75

CLASE (ISSS) FRANCO-ARCILLO-ARENOSA ARCILLOSA GRUESA

PAÍPPm.) 47 45

KjOÍppm.) 430 380

Ca (meq/100 g) 16,2 18,5

Mg (meq/100 g) 0,5 1,5

Na (meq/100 g) 0,13 0,22

CARBONATOS (%) 15,8 22,8

CALIZA ACTIVA (%) 7,2 12,1

MAT. ORGÁNICA (%) 0,5 0,8

C.I.C (meq/100 g) 10,0 7,5

pH (1:2,5) 8,3 8,3

CONDUCTIVIDAD (1:2,5) 0,27 0,20 (dS/m)

63 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

4.- CALENDARIO DE TOMA DE DATOS

4.1.- SECANO

El año de implantación del ensayo (1993) solamente se midió la altura de cada planta al final del período de crecimiento.

En los años 1994 y 1995 se realizó idéntico seguimiento. Periódicamente se evaluó el crecimiento de cada planta. Desde el inicio del rebrote, a la salida del invierno, hasta el primer corte, se midió la altura de cada planta tres veces (aproximadamente cada 20 días). Posteriormente se midió la altura de cada planta, una vez antes de cada uno de los siguientes cortes. Se dieron un total de cinco cortes.

Después del segundo corte, aproximadamente en el mes de Julio, se evaluó en cada planta la fecha de floración y el color de la corola.

El último año de los ensayos (1996) nuevamente se midió el rebrote primaveral. Se procedió a la recogida individual de vainas del primer ciclo productivo. Se dio por concluido el ensayo.

4.2.- REGADÍO

El calendario del ensayo de regadío fue semejante al de secano, con la diferencia de que comenzó y concluyó un año antes, al haber tenido que resembrar el último de ellos.

64 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

5.- ANÁLISIS ESTADÍSTICO

Dado el elevado número de muestras que hay que evaluar y la gran cantidad de datos recogidos de cada una de ellas, se ha optado por comenzar agrupándolas en Clases. Para ello se ha realizado un análisis Cluster, utilizando el método de Ward. YAMADA y SUZUKI (1975), CROCHEMORE et al. (1998), SKINNER et al. (1999) y PECETTI et al. (1999), siguieron un procedimiento semejante para estudiar amplias colecciones de Medicago.

Dado que la variación existente dentro de una población de alfalfa puede ser muy ampha, incluso superior a la que se puede encontrar entre diferentes poblaciones, como demostraron CROCHEMORE et al. (1998) utilizando marcadores moleculares, y teniendo en cuenta que se han tomado datos individuales de cada planta, para evitar que plantas de una misma muestra queden en grupos diferentes, a la hora de la agrupación se ha utiüzado como valor de cada muestra la media de todas las plantas en las tres repeticiones (Fotografías 15,16, 17,18 y 19).

Para ello, se han utilizado las matrices de distancias de Mahalanobis entre todas las muestras (DEHGHAN-SHOAR et al, 1997), definiendo las distancias entre dos muestras como la suma de las distancias obtenidas en secano y regadío. La fórmula utilizada ha sido la siguiente:

D^ {Xi: Xj) = (Xi - Xjf Cov-\Xi - Xj)

D^ es la distancia de Mahalanobis, o distancia entre los valores medios de dos muestras (¿ Yj). CoV' es la inversa de la matriz de covarianzas. Xi, Xj son los valores medios de cada muestra. T es la transpuesta de los valores medios de las diferencias.

Se han utihzado los datos de los siguientes caracteres: rebrote primaveral, velocidad de crecimiento antes del primer corte, velocidad de crecimiento, fecha de floración, velocidad de

65 CAPITULO III.- MATERIAL Y MÉTODOS

crecimiento de la plántula y persistencia. No se han utilizado los datos correspondientes a las semillas al haberse recogido éstas solamente en secano, ni los de color de la corola por ser un carácter cualitativo.

Una vez decidida la agrupación, se ha procedido a caracterizar cada Clase, analizando independientemente cada uno de los caracteres estudiados. Se realizó el análisis de la varianza para cada carácter, considerando los datos de cada uno como medidas repetidas en el tiempo de una misma planta, con los factores muestra (conjunto de plantas de una parcela), bloque, año y ciclo para cada una de las dos formas de cultivo en campo (secano y regadío), o las dos épocas del ensayo en invemadero (otoño y primavera). No se utilizaron los datos individuales de cada planta sino los valores medios de cada parcela.

Por último, mediante análisis discriminante buscamos los caracteres que más han influido en la clasificación, así como la distancias entre Clases y la concordancia entre ambas agrupaciones (la obtenida mediante análisis Cluster y la obtenida mediante análisis discriminante). El análisis se ha hecho utilizando los datos de todos los caracteres. La aplicación del análisis discriminante con este fin la podemos encontrar en RUMBAUGH et al. (1988); DEHGHAN-SHOAR et al; (1997) y CORDERO y CRESPO (1995).

Los cálculos se han reahzado con los programas STATISTICA y SAS.

66 CAPITULO IV: RESULTADOS Y DISCUSIÓN CAPITULO iV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

1.- AGRUPACIÓN EN CLASES

Como ya se indicó en el apartado 5 del Capítulo III, se ha realizado una agrupación en Clases mediante el método de Ward. El dendrograma obtenido es el de la Figura 11. Al no existir un procedimiento objetivo para decidir el número de grupos, se ha usado como criterio la distancia entre grupos sucesivos, fijándonos para ello en el "screen-plot" (Figura 12). De esta forma se pueden diferenciar claramente cuatro grupos. No obstante el "screen-plot" indica que se pueden hacer hasta siete grupos, existiendo entre ellos distancias apreciables.

Si establecemos cuatro Clases, en la Clase 1 se agrupan los ecotipos más tempranos junto con 5 muestras recogidas en la comarca. La Clase 2 es la más numerosa, con 35 muestras de la comarca y el testigo Tierra de Campos. En la Clase 3 se incluyen 9 muestras. Por último, la Clase 4 es la formada por los ecotipos más tardíos y 7 muestras.

Con el ñn de comprobar la homogeneidad de la Clase 2, la mayor de todas y de la que forma parte el testigo Tierra de Campos y, por tanto, suponemos en principio que presenta las caracteristicas de éste, y dado, como ya se indicó anteriormente, que el "screen-plot" nos dice que podemos establecer más de cuatro Clases, realizaremos la división en siete grupos. La que antes era Clase 1 ahora se divide en tres, que llamaremos Subclase 1, Subclase 2 y Subclase 3. La Clase 2 se divide en dos, de un tamaño semejante: la Subclase 4 y la Subclase 5. Las Clases 3 y 4 no varian, correspondiéndose con las nuevas Subclase 6 y Subclase 7, respectivamente. En Tabla 20 se recoge la distribución de las muestras en 4 grupos para cada una de las zonas y en la Tabla 21 la distribución de las muestras agrupadas en 7 grupos.

Para la elaboración de las Tablas de resultados se ha seguido la siguiente notación: Clase 1 = Cl; Clase 2 = C2; Clase 3 = C3; Clase 4 = C4; Subclase 1 = SI; Subclase 2 = S2; Subclase 3 = S3, Subclase 4 = S4; Subclase 5 = S5; Subclase 6 = S6 y Subclase 7 = S7.

67 31

o O -1—I—I—I—I—r—I—I—I—1—I—1—I—1—1—I—I—1—I—I—1—I—1—I—I—I—1—I—r—1—I—I—I—I I I—I—I I I—I—r—I—i i i—i—i—i—i—i—i—i—r—i—i—i—i—i—i—i—i—i—r—i—i—i—r- s o. ©

o © n> s o o E. -I re

o r CLASE 4 CLASE 1 CLASE 3 i. CLASE 2 O o SUBCLASE 7 SUBCLASE 6 I——I SUBCLASE 4 SUBCLASE 5 *-+ rt> SI S3 S2 > O ...1. c O nTi II \W ?^ A < ÍSIX^ ^ Til k C r- H > a o \j^(£t--ox^r^-^cajxJ)\---rD(s>r-rnc:)--:tc\icx^ CDpTI¡n¡JY5fDf^P5^p-;r-^^ES^fD^piDpípíOT4^K^ a 55 n c 00 o- CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

T-i—I—"—I—'-T-T-r-'-T-'-T-'-T- l ' t ' I ' I • I ' 1 • I ' I ' I I • I • I < I

70 •

60 lOOJKB

m ü b[\ 3GRDP06 co c 0) 4GHÜP06 0) T5 40 (C ü C 05 30 co ü 20

10

'•••'•'•••••'•'•'•'•••••••••' • •••• 1 í ••'••••••'•'•'• • 2 4 6 8 10121416182022242628303234 363840 424446 485052 545658 606264 6668

Figura 12.- "Screen-plot" del dendrograma anterior

69 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 20 .- Distribución de las muestras por zonas agrupadas en 4 Clases

ZONA CLASE 1 CLASE 2 CLASE 3 CLASE 4

28,29,30,31,32, VILLALON 34 1,2,3,4,5,6,7 36 33,35,37,56

VILLADA 54 8, 15

11, 13,39,41,42, PAREDES 17, 19 43, 50, 55

12, 14,24,25,26, VILLARRAMIEL 16 38,52 27,40, 53,68

M. de RIOSECO 18,20,49 51,22

VILLALPANDO 21,44,45,46,47,48

Aragón (60), Cinna, Europe, Sprinter, Moapa, TESTIGOS Tierra de Campos Verdal, Romagnola, Baraka, Cuf-101, Milfeuil Aragón (66)

TOTAL MUESTRAS DE TIERRA DE 5 (9%) 35 (62%) 9 (16%) 7 (12%) CAMPOS

TOTAL TESTIGOS

70 Tabla 21 .- Distribución de las muestras por zonas agrupadas en 7 Clases ZONA SUBCLASE 1 SUBCLASE 2 SUBCLASES SUBCLASE 4 SUBCLASES SUBCLASE 6 SUBCLASE 7 VILLALON 28,29,30,31,32, 34 33,56 ,2,3,4,5,6,7 36 35,37 VILLADA 54 8,15

PAREDES 41,42,43,50,55 11,13,39 17, 19

VILLARRAMIEL 12,14,24,25,26, 16 53 38,52 27,40, 68 M. de RIOSECO 18, 20, 49 51 22

VILLALPANDO 44,45, 46,47,' 21

Aragón (60), Cinna, Europe, TESTIGOS Moapa, Cuf-101 Sprinter, Baraka, Tierra de Campos Verdal, Romagnola, Aragón (66) Milfeuil o TOTAL MUESTRAS > DE TIERRA DE c-o r CAMPOS O (O %) O (O %) 5 (9 %) 15(27%) 20 (36 %) 9(16%) 7 (12 %) O

c TOTAL TESTIGOS r >H D O 00 -< D 55 o c O- •z CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

2.- RESULTADOS DE LA AGRUPACIÓN

Tabla 22.- Signifícacíón obtenida con el análisis de la varianza de cada una de las variables evaluadas en invernadero y en campo. Clasífícación en 7 grupos.

CAMPO INVERN. VELOC. DE REB. VELOC. DE CRECIM. ANTES FLORACIÓN PERSIST. PRIM. CRECIMIENTO 1'-^ CORTE ÉPOCA (Prim. u Otoño) *** ANO *** *** *** *** TIPO (Secano o regadío) *** *** *** *** * CLASES *** *** *** *** *** *** ÉPOCA*CLASE *** CORTE *** BLOQUE (TIPO) *** *** *** ** * TIPO*CLASE *** *** *** n.s. * TIPO*CORTE *** CORTE*CLASE *** AÑO*CLASE *** *** *** AÑO*CORTE *** TIPO*CORTE*CLASE * AÑO*CORTE*CLASE *** n.s.: no signiñcativo; *, **, ***: signiñcativo al nivel del 5 %, 1 % y 1 %o, respectivamente

Tabla 23.- Signifícacíón obtenida con el análisis de la varianza de cada una de las variables evaluadas en el invernadero y en el campo. Clasificación en 4 grupos.

CAMPO

INVER. VELOC. DE VELOC. DE REB. PRIM, CRECIM. ANTES FLORACIÓN PERSIST. CRECIMIENTO 1^ CORTE ÉPOCA (Prim. u Otoño) *** AÑO *** *** *** *** TIPO (Secano o regadío) *** . *** *** *** * CLASES *** íf:** *** *** *** ** ÉPOCA*CLASE *** CORTE *** BLOQUE (TIPO) *** ^^í^ =íí >ie^^ ** * TIPO*CLASE *** *** *** * n.s. TIPO*CORTE *** CORTE*CLASE *** AÑO*CLASE *** ^^^ ^^^ AÑO*CORTE *** TIPO*CORTE*CLASE * AÑO*CORTE*CLASE *3ic:^ n.s.: no signiñcativo; *, **, ***: significativo al nivel del 5 %, 1 % y 1 %o, respectivamente

72 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Para cualquiera de los caracteres el efecto Clase fue altamente significativo (P<0,001), lo mismo puede decirse del año, o de la época, y del tipo de cultivo. También tuvo una alta significación el corte cuando se estudió la velocidad de crecimiento, así como las interacciones tipo x clase (excepto en floración y persistencia), tipo x corte, corte x clase, año x clase, año x corte y año x corte x clase.

Fueron significativos (P<0,05) el efecto tipo y la interacción tipo x clase para la persistencia. La interacción tipo x clase no fue significativa para la floración en la clasificación en 7 grupos y para la persistencia en la clasificación en 4 grupos.

A continuación se exponen los resultados obtenidos con el análisis de la varianza para cada uno de los caracteres analizados. Para todos ellos se da el valor de la media de cada una de las Clases y Subclases, así como la separación de medias por el método de Tukey-Kramer. En la división en cuatro Clases, la separación de medias se ha hecho utilizando letras mayúsculas, mientras que para la división en siete Clases se utilizaron letras minúsculas. Se presentan en forma de tabla resumen, el análisis completo se adjunta en disquette.

2.1.- LABORATORIO

Tabla 24 .-Media y separación de medias por el método de TUKEY-KRAMER de diferentes características de la semilla recogida en el ensayo de secano

GERMINACIÓN TAMAÑO (%) GRUPO PESO DE (%) 1.000 SEMILLAS (g) 4 DÍAS 10 DÍAS >l,6mm 1,4-1,6 < 1,4 mm mm Cl 1,91 A 28,44 A 33,62 A 42,6 B 10 A 47,4 A C2 1,98 A 26,98 A 31,04 A 42,9 AB 11,7 A 45,3 A C3 1,96 A 26,30 A 30,50 A 44,1 A 9,8 A 45,9 A C4 1,94 A 26,86 A 31,68 A 41,7 AB 9,7 A 48,5 A NOTA: Las medias seguidas de la misma letra no difieren significativamente al nivel del 5 %.

73 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

No se encontraron diferencias significativas entre las semillas recogidas en el ensayo de secano.

2.2.- INVERNADERO

El ritmo de crecimiento de la plántula fue significativamente menor en primavera que en otoño. El ensayo finalizó, por término medio, al cabo de 36 días en otoño y de 46 en primavera. A pesar de haberse realizado en invernadero, la temperatura puede haber sido la causa de esta diferencia, sobre todo la temperatura nocturna y de primeras horas de la mañana, pues la duración del día es la misma en ambos casos. Hay que tener presente que en Falencia, el mes de febrero está totalmente dentro del periodo medio de heladas, y que su temperatura media viene a ser la mitad que la de octubre.

Tabla 25.- Ritmo de crecimiento de la plántula en primavera (N" de días). Media y separación de medias por el método de TUKEY-KRAMER.

GRUPO VELOC. HOJA THOJA 2" HOJA 3" HOJA l'-RAMIF. L/A(*) GERMIN. PRIMARIA TRIFOL. TRIFOL. TRIFOL. Cl 8,43 B 24,36 B 33,18 B 38,45 B 43,42 B 46,39 B 0,82 A SI 8,69 abe 25,96 a 33,21 bcd 38,65 be 43,03 be 45,78 be 0,876 a S2 7,95 be 23,68 b 32,68 cd 37,86 c 42,81c 45,35 be 0,820 ab S3 8,84 ab 24,57 ab 33,73 b 39,04 b 44,23 ab 47,77 ab 0,820 ab C2 7,82 C 22,92 C 32,92 B 38,24 B 43,34 B 46,26 B 0,80 B S4 7,79 c 21,19e 32,40 d 37,69 c 42,81 c 45,44 c 0,792 b S5 7,84 c 24,11b 33,35 be 38,70 b 43,77 b 46,94 b 0,809 b C3(S6) 9,37 A a 25,76 A a 34,71 A a 40,54 A a 45,07 A a 49,29 A a 0,78 Bb C4(S7) 8,50 Bb 24,06 Bb 32,82 Bd 38,03 B c 42,93 B c 44,92 C c 0,79 Bb NOTA: Las medias seguidas de la misma letra no difieren significativamente al nivel del 5 %. (*) Longitud/Anchura

En primavera se diferenció claramente la Clase C3 desde el momento de la germinación, siendo la más tardía. La Clase C2 ñie más precoz que Cl y C4, igualándose el crecimiento de las tres a partir de la P hoja trifoliada. La Clase Cl se

74 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

diferenció significativamente de todas las demás por su mayor relación L/A de la hoja primaria.

La Subclase S2, en general, mostró mayor precocidad que S3; igualmente ocurrió entre S4 y S5.

Tabla 26 .- Ritmo de crecimiento de la plántula en otoño (N" de días). Media y separación de medias por el método de TUKEY-KRAMER.

rmipo VELOC. HOJA PHOJA 2"HOJA 3"HOJA I.R.MTF ,/Af*^ GERMIN. PRIMARLA TRIFOL. TRIFOL. TRIFOL. ^ *^iv"f • ^/AI. ) Cl 5,64 A 14,80 A 21,22 A 26,28 AB 30,71 AB 38,99 A 0,83 AB

51 9,06 a 17,53 a 21,80 ab 27,26 ab 31,93 a 41,25 a 0,87 ab

52 5,20 be 14,10 be 21,04 ab 26,09 ab 30,57 ab 38,71 ab 0,82 ab

53 5,29 be 15,19 c 21,35 ab 26,30 ab 30,56 ab 38,70 ab 0,85 ab

<^2 5,24 A 14,59 A 21,25 A 26,14 AB 30,25 CB 36,86 B 0,83 AB 54 5,94 b 15,45 b 21,64 a 26,62 a 30,84 a 38,44 a 0,83 ab

S5 4,64 c 13,83 c 20,91 b 25,71 b 29,71 b 35,46 c 0,83 ab

C3(S6) 4,67 B c 13,43 B c 20,51 B b 25,70 Bb 29,90 Cb 34,44 C c 0,85 A a

G4(S7) 5,37 A b 15,11 Ab 21,40 A a 26,56 A a 31,00 A a 36,76 B b 0,80 B b NOTA: Las medias seguidas de la misma letra no difieren significativamente al nivel del 5 %. Longitud/Anchura

En otoño fue significativamente más rápido el crecimiento de la Clase C3, entre las otras no hubo diferencias significativas. La Subclase SI ñie superada inicialmente por S2 y S3. Ocurrió lo mismo con S4 y S5, pero a partir de la P hoja trifohada fue significativamente mayor la velocidad de S5 que la de S4.

75 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

2.3.- CAMPO

2.3.1.- REBROTE PRIMAVERAL

es s

I Clase Cl a Clase C2 II Clase C3 • Clase C4

Figura 13.- Rebrote primaveral correspondiente a la clasifícación en cuatro grupos

5« 8

ISl [iS2 gS3 HS4 0S5 HSÓ BS?

Figura 14.- Rebrote primaveral correspondiente a la clasifícación en 7 grupos

76 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 27.- Rebrote primaveral. Altura media de las plantas (en cm) y separación de medias por el método de TUKEY-KRAMER.

GRUPO CONJUNTO SECANO REGADÍO Ci 13,50 A 16,15 A 11,41 A 51 13,42 b 18,30 a 8,66 c 52 15,09 a 16,54 ab 14,25 a 53 12,23 cd 14,91 be 10,24 c C2 12,33 B 13,75 B Í2,05 A 54 12,48 be 13,77 c 12,26 b 55 12,20 cd 13,72 c 11,88 b C3(S6) 11,41 Cd 13,70 Be 10,29 A c C4(S7) 10,08 D e 12,05 C d 9,58 B c

NOTA: Las medias seguidas de la misma letra no difieren significativamente al nivel del 5 %.

El rebrote primaveral fue significativamente mayor en el ensayo de secano que en el de regadío (Tabla 27), habiéndose encontrado también diferencias significativas entre grupos (Fig. 13 y 14 y Tabla 27 ).

Con los datos conjuntos de todas las mediciones las Clases quedaron ordenadas, de mayor a menor precocidad, de la siguiente forma: Cl, C2, C3 y C4. En la Clase Cl hubo bastante variabilidad, pues las tres Subclases se diferenciaron significativamente entre sí; las de mayor y menor rebrote fueron, respectivamente, S2 y S3. No se encontraron diferencias significativas entre S3 con S4, S5 y S6. Entre las Subclases 84 y S5 tampoco hubo diferencias significativas.

Observando por separado el ensayo de secano y el de regadío, las Clases Cl y C4 son también, respectivamente y en ambos casos, las de mayor y menor rebrote. Las diferencias entre Clases fiíeron más claras en secano que en regadío, pues en este último caso no se encontraron diferencias significativas entre Cl, C2 y C3. Igualmente, en ambos ensayos no se detectaron diferencias significativas entre las Subclases S4 y S5. Sin embargo, continúa habiendo variabilidad dentro de la Clase Cl, además de tener diferente comportamiento de acuerdo con las condiciones de cultivo. En secano, S2 no se diferenció significativamente ni de SI ni de S3, que tuvieron, respectivamente, el

77 CAPITULO IV,- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

mayor y menor rebrote. En regadío, por otra parte, entre SI y S3 no se encontraron diferencias significativas, siendo S2 la que tuvo mayor rebrote, diferenciándose significativamente de las anteriores. S4 y S5 tuvieron un rebrote significativamente superior a SI y S3. Es de destacar, a su vez, que la Subclase S3 no se diferenció significativamente en secano de S4, S5 y S6, y en regadío de S6 y S7.

1.994-1.996 1.994 1.995 1.996

I Clase Cl m Clase C2 • Clase C3 • Clase C4

Figura 15.- Rebrote primaveral en secano correspondiente a la clasifícación en 4 grupos

1.993-1.995 1.993 1.994 1.995

HCiaseCl aCIaseC2 EiClaseC3 •CLASEC4

Figura 16.- Rebrote primaveral en regadío correspondiente a la clasificación en 4 grupos

78 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

25 n

1.994-1.996 1.994 1.995 1.996

ISl I1S2 gS3 HS4 0S5 USÓ «87

Figura 17.- Rebrote primaveral en secano correspondiente a la clasifícación en siete grupos

1.993-1.995 1.993 1.994 1.995

i SI Í1S2 gS3 HS4 ^S5 HS6 HS?

Figura 18.- Rebrote primaveral de cada año en regadío correspondiente a la clasifícación en siete grupos

79 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 28 .- Rebrote primaveral de cada uno de los años en secano y en regadío. Altura media de las plantas (en cm) y separación de medias por el método de Tukey-Kramer.

Año 1993 Año 1994 Año 1995 Año 1996 GRUPO REGADÍO SECANO REGADÍO SECANO REGADÍO SECANO Cl 14,29 C 15,03 A 12,23 A 15,71 A 9,02 A 18,84 A

SI 12,15 c 16,99 a 9,57 cd 19,24 a 7,38 be 15,18 a

S2 16,46 a 15,31 ab 15,00 a 15,96 b 11,68 a 16,13 a

S3 13,40 be 14,01 be 11,06 be 13,98 b 7,56 be 13,59 be

C2 16,58 A 13,05 B 12,18 A 11,02B 8,50 A 12,63 B

S4 16,41 a 13,05 be 13,06 ab ll,30e 8,26 be 12,8 Ibed

S5 16,71 a 13,05 be 11,47 be 10,80 e 8,68 b 12,48 ed

C3(S6) 15,04 BCab 13,19 B be 9,82 B cd 10,73 B c 7,26 B be 12,45 B ed

C4(S7) 15,68 AB a 11,66 Be 8,11 Cd 8,01 Cd 6,62 C c 10,39 C d NOTA: Las medias seguidas de la misma letra no difieren significativamente al nivel del 5 %.

Observando el rebrote anual de cada ensayo, en secano (Fig. 15 y 17 y Tabla 28), la Clase Cl fue la que tuvo todos los años el mayor rebrote, seguida de las Clases C2 y C3 que tuvieron un rebrote significativamente menor que la anterior. La Clase C4 se diferenció significativamente de las demás, y fue la de menor rebrote.

Todos los años se encontraron diferencias significativas entre las Subclases S1 y S3, habiendo tenido mayor rebrote la primera. La Subclase S2 tuvo unos resultados intermedios. No se encontraron diferencias entre S4 y S5, ni entre éstas y las Clases C3 y C4, e incluso S3.

En regadío (Fig 16 y 18 y Tabla 28), el comportamiento no fue tan constante como en secano, pues uno de los años, por ejemplo, las Clases Cl y C4 fueron, respectivamente, las de menor y mayor rebrote, justamente al contrario de los otros años y del comportamiento en secano. No obstante, podemos decir que las Clases Cl y C2 tuvieron mayor rebrote, sin diferencias significativas entre ellas, únicamente el año 1.993 se detectaron diferencias significativas. La Clase C4 volvió a ser la que tuvo menor rebrote.

80 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Se mostró mucho más precoz la Subclase S2, que además fue el grupo que tuvo mayor rebrote primaveral, diferenciándose significativamente de SI y S3, que tuvieron un comportamiento semejante. Entre las Subclases S4 y S5 no se encontraron diferencias significativas, a la vez que volvemos a comprobar que tampoco existen muchas diferencias con SI, S3 y S6.

En resumen, el mayor rebrote correspondió a la Clase Cl y el menor a la Clase C4. La Clase C2 en secano se comportó igual que la C3 y en regadío como la Cl. Los resultados de la Clase C3 indican que tiene un rebrote intermedio entre las Clases C2 y C4. La Clase C2, en cuanto rebrote primaveral, puede considerarse homogénea, pues entre las Subclases S4 y S5 no se encontraron diferencias significativas. En la Clase Cl la variabilidad es evidente, la Subclase S2 tuvo el mayor rebrote, siendo la más precoz en regadío; la SI también es bastante precoz, sobre todo en secano; la SI tuvo un rebrote que no se diferenció significativamente del que tuvieron S4 y S5.

2.3.2.- VELOCIDAD DE CRECIMIENTO ANTES DEL PRIMER CORTE

I Clase Cl m Clase C2 H Clase C3 • Clase C4

Figura 19.- Velocidad de crecimiento antes del primer corte correspondiente a la clasificación en 4 grupos. CAPITULO IV,- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

ISl EI1S2 SS3 E1S4 ^S5 USÓ BS?

Figura 20.- Velocidad de crecimiento antes del primer corte correspondiente a la clasifícacíón en siete grupos.

Tabla 29 .- Valores medios de la pendiente de crecimiento y separación de medias por el método de TUKEY-KRAMER. CLASE CONJUNTO SECANO REGADÍO Cl 0,60 B 0,74 B 0,58 A SI 0,66 a 0,86 a 0,65 a S2 0,61 abe 0,72 ab 0,61 a S3 0,57 cd 0,71b 0,53 a C2 0,58 B 0,73 B 0.54 A S4 0,59 bcd 0,75 ab 0,54 a S5 0,58 bcd 0,72 b 0,55 a C3(S6) 0,55 Cd 0,68 Bb 0,52 Aa C4(S7) 0,64 Aab 0,84 Aa 0,55 Aa

NOTA: Las medias seguidas de la misma letra no difieren significativamente al nivel del 5 %.

La velocidad de crecimiento fue significativamente mayor en secano que en regadío (Tabla 29). Las Clases de mayor y menor velocidad de crecimiento fueron, respectivamente, C4 y C3 (Fig. 19). Entre las Clases Cl y C2 no se encontraron diferencias significativas y tuvieron un crecimiento intermedio. En secano vuelve a ser

82 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

C4 la Clase de mayor velocidad de crecimiento, no habiendo diferencias significativas entre las otras tres. En regadío no se apreciaron diferencias entre grupos.

Volvemos a encontramos con la variabilidad de la Clase Cl (Tabla 29 y Fig. 20), pues aunque acabamos de decir que tuvo un crecimiento significativamente inferior al de la Clase C4, la Subclase S3 lo cumple, pero SI y S2 no se diferenciaron significativamente de 87. En secano se mantuvo este comportamiento. Dentro de la Clase C2 no se encontraron diferencias.

1.993/1.995 1.993 1.994 1.995

I Clase Cl a Clase C2 H Clase C3 • Clase C4

Figura 21.- Velocidad de crecimiento antes del primer corte en regadío correspondiente a la clasificación en 4 grupos

83 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

1.994/1.996 1.994 1.995 1.996

I Clase Cl m Clase C2 • Clase C3 • Clase C4

Figura 22.- Velocidad de crecimiento antes del primer corte en secano correspondiente a la clasífícación en cuatro grupos

1.994 1.995 1.996

SI IIS2 SS3 HS4 SS5 HS6 MSI

Figura 23.- Velocidad de crecimiento anual antes del primer corte en secano correspondiente a la clasificación en siete grupos.

84 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

1.993 1.994 1.995

ISl [iS2 gS3 HS4 SS5 USÓ HS?

Figura 24.- Velocidad de crecimiento anual antes del primer corte en regadío correspondiente a la clasifícación en 7 grupos

Tabla 30 .- Valores medios de la pendiente de crecimiento y separación de medias por el método de TUKEY-KRAMER, para cada uno de los años.

ANO 1993 ANO 1994 ANO 1995 ANO 1996 GRUPO REGADÍO SECANO REGADÍO SECANO REGADÍO SECANO Cl 0,65 B 0,4 IB 0,34 B 0,72 B 0,46 A 1,03 A

SI 0,586 c 0,328 d 0,315 b 0,813 a 0,397 ab 1,518 a

S2 0, 687 b 0,364 cd 0,367 ab 0,721 ab 0,495 a 1,034 b

S3 0,664 b 0,490 a 0,349 ab 0,679 b 0,465 a 0,827 c

C2 0,67 B 0,44 B 0,39 A . 0,70 BC 0,38 B 0,92 AB

S4 0,672 b 0,469 ab 0,392 a 0,705 b 0,363 b 0,947 be

S5 0,680 b 0,432abc- 0,401 a 0,701 b 0,395 ab 0,910 be

C3(S6) 0,675 B b 0,397B bcd 0,373 AB ab 0,654 C b 0,352 B b 0,852Bb c

C4(S7) 0,805 A a 0,511 A a 0,375 ABab 0,820 A a 0,371 Bb 0,960 ABbc NOTA: Las medias seguidas de la misma letra no difieren significativamente al nivel del 5 %.

85 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En secano (Fig. 12 y Ti y Tabla 30) la Clase C4 fue la que tuvo mayor velocidad de crecimiento los años 1994 y 1995, entre las otras tres prácticamente no se encontraron diferencias significativas. No se encontraron diferencias significativas entre S4, S5 y S6, y en el año 1.996 tampoco con S7. Sin embargo, si hubo variabilidad en las Subclases de Cl, encontrando que SI fiíe significativamente diferente de S3 todos los años, aunque con resultados diferentes, pues mientras en 1994 S3 tuvo mayor crecimiento que SI, en 1996 SI tuvo una velocidad de crecimiento doble que S3. La Subclase S3 no se diferenció significativamente de S4, S5 y S6.

En regadío (Fig. 21 y 24 y Tabla 30) la Clase Cl fue significativamente diferente de C4 los años 1993 y 1995, en el primero creció más rápidamente C4 y en el segundo Cl. Entre las Clases C2 y C3 no se encontraron diferencias significativas. En el año 1994 también encontramos diferencias entre las Clases Cl y C2. Exceptuando el año 1993, en el que la Subclase SI fue la de menor crecimiento, no se encontraron diferencias significativas entre SI, S2 y S3. Entre S4 y S5 tampoco se observaron diferencias significativas, ni entre estas con S6, ni con S7 en los años 1994 y 1995.

2.3.3.- VELOCIDAD DE CRECIMIENTO.

40 -1 35 - 30 - 25 - 20 - 15 - 10 - 5 - 0 -

Clase Cl m Clase C2 H Clase C3 • Clase C4

Figura 25.- Velocidad de crecimiento correspondiente a la clasificación en cuatro grupos

86 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

ISl IIIS2 gS3 HS4 ^S5 HS6 «87

Figura 26.- Velocidad de crecimiento correspondiente a la clasífícación en siete grupos

Tabla 31 •- Altura media de las plantas (en cm) y separación de medias, por el método de TUKEY- KRAMER, para cada uno de los cortes

CORTE CONJUNTO SECANO REGADÍO 1 39,76 B 42,42 B 37,10 B 2 47,04 A 50,40 A 43,67 A 3 33,08 C 31,11 C 35,05 C 4 30,70 D 26,16 D 35,25 C 5 30,32 D 21,67 E 38,98 B

87 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 32.- Altura media de las plantas (en cm) y separación de medias, por el método de TUKEY- KRAMER, antes de cada corte

CONJUNTO ANOS Y GRUPO CORTE 1 CORTE 2 CORTE 3 CORTE 4 CORTE 5 CORTES Cl 40,19 A 47,20 A 35,36 A 33,50 A. 32,63 A 35,22 A SI 39,97 ab 47,74 a 35,15 abe 34,15 a 33,93 ab 35,55 a 82 41,72 a 48,49 a 35,20 abe 34,09 a 33,33 a 36,07 a S3 38,97 ab 45,91a 35,54 a 32,75 ab 31,50ab 34,38 b C2 39,60 A 46,66 A 32,88 A 30,11 B 29,70 B 33,28B S4 39,91 a 46,75 a 33,08 abe 30,26 b 30,52 ab 33,54 be S5 37,32 ab 46,58 a 32,72 be 29,99 b 29,03 b 33,07 cd C3(S6) 37,32 Bb 46,46 A a 32,32 Be 29,37 Bb 29,21 Bab 32,06 C d C4(S7) 41,07 A a 47,32 A a 27,44Cd 24,31 Ce 24,74Ce 30,34 De NOTA: Las medias seguidas de la misma letra no difieren significativamente al nivel de! 5 %.

Al igual que en rebrote primaveral, se encontraron diferencias significativas entre Clases (Tabla 32), quedando, además, colocadas en el mismo orden, tanto las Clases como las Subclases, con la excepción de que no hubo diferencias significativas entre SI y S2. Se sigue manteniendo la proximidad de S3 con S4 y la de S5 con S6.

Hubo un crecimiento significativamente mayor en regadío (37,5 cm) que en secano (29,10 cm), manifestándose diferencias significativas entre Clases a partir del tercer corte; también se encontraron diferencias significativas entre cortes (Tabla 31) y entre años.

En el primer y segundo cortes no hubo diferencias significativas entre Clases, exceptuando que la Clase C3, como ya se indicó al hablar de la velocidad de crecimiento antes del primer corte, tuvo un crecimiento significativamente inferior al resto. Las Clases Cl y C2 no se diferenciaron significativamente hasta el 4° corte. No se encontraron diferencias significativas entre las Subclases de Cl ni entre las de C2. CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

CORTE 1 CORTE 2 CORTE 3 CORTE 4 CORTES

I Clase Cl m Clase C2 • Clase C3 • Clase C4

Figura 27.- Velocidad de crecimiento de cada corte en regadío correspondiente a la clasífícación en 4 grupos

CORTE 1 CORTE 2 CORTE 3 CORTE 4 CORTES

I Clase Cl m Clase C2 S Clase C3 • Clase C4

Figura 28.- Velocidad de crecimiento de cada corte en secano correspondiente a la clasificación en cuatrogrupos.

89 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

CORTE 1 CORTE 2 CORTE 3 CORTE 4 CORTE 5

ISl I1S2 gS3 aS4 ^S5 HS6 BS?

Figura 29.- Velocidad de crecimiento de cada corte en secano correspondiente a la clasificación en siete grupos.

CORTE 1 CORTE 2 CORTE 3 CORTE 4 CORTE 5

SI H S2 g S3 H S4 S S5 H S6 • S7

Figura 30.- Velocidad de crecimiento de cada corte en regadío correspondiente a la clasificación en siete grupos

90 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 33- Altura media de las plantas (en cm) y separación de medias por el método de TUKEY- KRAMER, antes de cada corte, en secano y en regadío. Corte 1 Corte 2 Corte 3 GRUPO SECANO REGADÍO SECANO REGADÍO SECANO REGADÍO Cl 42,90 AB 37,47 A 50,51 A 43,89 A 33, 34 A 37,37 A SI 44,07 ab 35,87 ab 52,73 a 42,75 a 35,45 a 34,86 ab S2 41,67 ab 41,76 a 51,00 a 45,98 a 32,56 a 38,00 a S3 43,34 ab 34,61 b 49,19 a 42,64 a 33,16 a 37,91 a C2 41,20 B 38,00 A 49,72 A 43,59 A 29,95 A 35,82 A S4 41,69 ab 38,14 ab 49,99 a 43,51 a 30,53 a 35,63 a S5 40,79 b 37,89 ab 49,51a 43,66 a 29,47 a 35,96 a C3(S6) 39,43 B b 35,21 A b 49,29 A a 43,63 A a 30,98 A a 33,66 A a C4{S7) 45,94 A a 36,20 A ab 51,09 A a 43,54 A a 25,59 B b 29,30 Bb

NOTA: Las medias seguidas de la misma letra no difieren significativamente al nivel del 5 %.

Tabla 33 .- Continuación

Corte 4 Corte 5 GRUPO SECANO REGADÍO SECANO REGADÍO Cl 29,56 A 37,43 A 24,38 A 40,88 A SI 32,98 a 35,32 abe 27,69 a 40,16 ab S2 27,41 abe 40,78 a 24,16 a 42,50 a S3 29,90 ab 35,59 ab 23,18 ab 39,82 a C2 24,22 B 36,00 A 20,05 B 39,34 A S4 25,15 be 35,37 b 20,48 be 40,57 a S5 23,48 c 36,50 b 19,71 c 38,36 a C3(S6) 24,32 B c 34,42 A b 19,33 BC cd 39,09 A a C4(S7) 19,86 Cd 28,76 B c 17,17 Cd 32,32 B b

NOTA: Las medias seguidas de la misma letra no difieren significativamente al nivel del 5 %.

En secano (Tabla 33 y Fig 28 y 29), en el primer corte se encontraron diferencias significativas entre C4, que fue la de mayor crecimiento, con C2 y C3; en el T corte no hubo diferencias, comenzando de nuevo en el tercer corte, a partir del cual la Clase C4 fue la de menor crecimiento, diferenciándose significativamente del resto; en el cuarto corte C2 y C3 ya tuvieron un crecimiento significativamente inferior a Cl; se observó lo mismo en el quinto corte, pero la Clase C3 no se diferenció significativamente de C4.

91 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En regadío (Tabla 33 y Fig 27 y 30), no se encontraron diferencias significativas durante todo el ciclo entre las Clases Cl, C2 y C3, comenzando la Clase C4 a diferenciarse de las anteriores a partir del tercer corte.

Tanto en secano como en regadío no hubo diferencias significativas dentro de las Clase Cl y C2, a pesar de ello, a medida que avanza el ciclo (a partir del 4° corte) se manifiesta la proximidad de S5 con S6 y de S3 con S4.

Tabla 34 .- Altura media (en cm) y separación de medias por el método de TUKEY-KRAMER, correspondientes a altura de las plantas antes del corte. Año 1994. Secano

GRUPO 2" CORTE 3^ CORTE 4° CORTE 5° CORTE (lI-V) (15-VI) (16-VIII) (18-X) Cl 29,60 A 34,08 A 26,29 A 30,65 A SI 30,37 a 35,45 a 29,23 a 29,89 ab S2 30,66 a 34,84 ab 24,91 ab 29,79 ab S3 28,44 a 32,92 abe 26,22 a 31,70 a

C2 29,66 A 31,70 B 19,97 B 26,88 B S4 29,96 a 32,15 abe 20,51 be 26,81 be S5 29,41 a ' 31,33 be 19,53 e 26,94 be

C3(S6) 27,90 AB a 30,72 B cd 19,82 Be 26,60 B be

C4(S7) 27,70 B a 26,84 C d 16,09 C c 23,82 B e NOTA: Las medias seguidas de la misma letra no difieren significativamente al nivel del 5 %.

92 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 35 .- Altura media (en cm) y separación de medias por el método de TUKEY-KRAMER, correspondientes a altura de las plantas antes del corte. Año 1995. Secano

GRUPO 2» CORTE 3- CORTE 4" CORTE 5" CORTE (31-V) (22-VI) (15-VIII) (15-X) Cl 49,81 A 36,240 A 29,44 A 19,22 A

SI 56,69 a 38,57 a 33,75 a 26,93 a

S2 48,71 b 33,25 abe 27,81 ab 19,48 b

S3 47,80 b 37,79 ab 28,99 ab 15,70 be

C2 45,79 B 31,95 B 24,36 B 13,68 B S4 46,18 b 31,26 c 24,60 be 14,27 cd S5 45,46 b 30,56 c 24,14 be 13,20 cd

C3{S6) 46,78 B b 31,95 B be 25,03 B be 14,76 B c

C4(S7) 47,54 ABb 26,95 B e 19,75 B c 10,31 Cd

En secano, en todos los cortes, la Clase Cl, que fue la de mayor crecimiento, se diferenció significativamente del resto. Entre las Clases C2 y C3 no se encontraron diferencias significativas. La Clase C4, aunque sin diferencias en algunos cortes con C2 y C3, mostró el menor crecimiento.

En ninguno de los cortes se encontraron diferencias entre las Subclases S4 y S5. Tampoco se observaron diferencias entre las Subclases SI, S2 y S3, tan sólo, de las ocho mediciones que se hicieron, en dos de ellas S3 tuvo im crecimiento significativamente menor que SI. También conviene indicar que prácticamente en todas las mediciones no se encontraron diferencias significativas entre S2 y S3 con S4 y S5, y en menor medida con C3. Igualmente, en el 2° corte el comportamiento de todas las Subclases fue semejante.

93 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 36 .- Altura media (en cm) y separación de medias por el método de TUKEY-KRAMER, correspondientes a altura de las plantas antes del corte. Año 1993. Regadío

GRUPO 2" CORTE 3- CORTE 4" CORTE 5» CORTE (23-VI) (8-VII) (11-VIH) (25 - IX) Cl 65,46 B 33,68 A 40,69 A 39,63 A

SI 61,16c 31,74 a 38,31b 38,72 abe

S2 68,61 ab 35,03 a 42,87 a 41,55 a S3 64,62 be 33,37 a 39,89 b 38,47 abe

C2 67,58 B 33,13 A 40,10 A 38,88 A S4 67,33 ab 33,27 a 40,52 ab 40,44 ab S5 67,78 ab 33,01 a 39,77 b 37,63 be

C3(S6) 67,52 B ab 32,94 A a 38,21 Bb . 36,38 B cd

C4(S7) 70,49 A a 26,68 B b 32,63 C c 32,52 C d NOTA: Las medias seguidas de la misma letra no difieren significativamente al nivel del 5 %.

Tabla 37 .- Altura media ( en cm) y separación de medias por el método de TUKEY-KRAMER, correspondientes a altura de las plantas antes del corte. Año 1994. Regadío

2° CORTE GRUPO 3- CORTE 4" CORTE (11-V) (21-VI) (16-VIII) Cl 22,98 A 38,11 A 34,23 A SI 20,15 e 34,86 be 31,56b S2 25,65 a 40,28 a 38,29 a

S3 21,89 be 37,67 ab 32,05 b

•C2 23,54 A 37,57 A 31,75 AB S4 23,48 ab 37,25 ab 30,74 b

S5 23,59 ab 37,83 ab 32,56 b

C3(S6) 22,24 Abe 33,41 B cd 29,91 Bb

C4(S7) 20,15 Be 30,54 C d 24,99 C c NOTA; Las medias seguidas de la misma letra no difieren significativamente al nivel del 5 %.

En regadío también fiíe la Clase Cl la que tuvo mayor crecimiento, aunque sin diferenciarse significativamente de C2. La Clase C3 ya no tuvo un crecimiento tan

94 Capítulo IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

semejante al de C2, pues a partir del segundo o tercer corte comenzaron a aparecer diferencias significativas. La Clase C4, aunque no en todos los corte, volvió a mostrar el menor crecimiento.

En todos los cortes la Subclase S2 tuvo la mayor velocidad de crecimiento, siendo significativamente diferente de SI, y en algún caso de S3, no habiéndose encontrado diferencias significativas entre estas dos. Es de destacar que solo en dos cortes se encontraron diferencias entre S2 y S4 y S5. Las Subclases SI y S3 no se diferenciaron significativamente de la S6.

2.3.4.- FLORACIÓN

Días

1.993 REGADÍO 1.994 SECANO 1.994 REGADÍO 1.995 SECANO I Clase Cl m Clase C2 • Clase C3 • Clase C4

Figrua 31.- Días hasta floración correspondiente a la clasifícación en 4 grupos

95 Capítulo IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Días

1.993 REGADÍO 1.994 SECANO 1.994 REGADÍO 1.995 SECANO

I SI IIS2 aS3 HS4 ^S5 1IS6 BS?

Figura 32.- Días hasta floración correspondiente a la clasifícación en siete grupos

Tabla 38.- Media (en días) y separación de medias por el método de TUKEY-KRAMER hasta el momento de la floración.

GRUPO CONJUNTO SECANO REGADÍO CI 27,21 AB 24,74 A 27,99 AB 51 26,49 c 23,58 a 27,79 a 52 27,77 a 25,12 a 28,81a 53 27,04 be 24,92 a 27,41a ^ 26ÍÍ84B 24,32 A 27,72 B 54 26,89 be 24,31a 27,86 a 55 26,80 be 24,33 a 27,61a C3(S6) 26,88 B be 24,43 A a 27,71 B a C4(S7) 27,42 A ab 24,73 A a 28,50 A a NOTA: Las medias seguidas de la misma letra no difieren significativamente al nivel del 5 %.

Se encontraron diferencias significativas entre secano y regadío, la floración tuvo lugar de tres a cuatro días más tarde en regadío que en secano (Tabla 38). Ha habido muy pocas diferencias entre Clases, cuando se han detectado han sido muy escasas y solamente en regadío. La Clase C4 fue la más tardía de todas (alrededor de 1 día), diferenciándose significativamente de C2 y C3. Entre las Clases Cl, C2 y C3 no

96 Capítulo IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

se encontraron diferencias significativas. No hubo diferencias entre S4 y S5, ni entre éstas con S6 y con S7. En las Subclases de la Clase Cl, aunque pocas, se observó alguna diferencia, pues S2 fue significativamente diferente de SI.

Tabla 39 .- Media (en días) y separación de medias por el método de TUKEY-KRAMER hasta el momento de la floración desde el segundo corte en cada uno de los años.

AÑO 1.993 AÑO 1.994 AÑO 1.995 GRUPO SECANO REGADÍO SECANO REGADÍO SECANO REGADÍO Cl 28,19 B 27,95 A 31,34 A 21,20A

SI 28,28 ab 26,49 b 30,86 b 20,34 a

82 29,16 a 28,64 a 32,02 a 21,27 a

S3 27,38 b 27,98 ab 30,99 ab 21,52 a

C2 28,01 B 27,62 A 30,98 A 20,70 A S4 27,94 ab 27,62 ab 31,33ab 20,68 a S5 28,07 ab 27,63 ab 30,70b 20,71 a

C3(S6) 27,80 Bb 27,70 Aab 31,17 A ab 20,82 A a

C4(S7) 29,22 B a 27,70 Aab 31,33 Aab 21,43 A a NOTA: Las inedias seguidas de la misma letra no difieren signifícativamente al nivel del 5 %.

Observando los datos anuales, no hubo diferencias entre Clases. En regadío, la Subclase S2 volvió a ser la más tardía en florecer, diferenciándose significativamente un año de SI y el otro de S3, entre estas dos últimas no hubo diferencias. Es el único carácter en el que se ha mostrado menos precoz S2 con respecto a SI y S3.

97 Capitulo iV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

2.3.5.- COLOR DE LA COROLA

Violeta claro Violeta medio Violeta oscuro Variegado

ü Clase Cl m Clase C2 § Clase C3 • Clase C4

Figura 33.- Distribución de frecuencias de color de la corola en secano correspondiente a la clasifícación en cuatro grupos

(%)) 100 1

80 -

60

40

20 O 1_ ll IJI Violeta claro Violeta medio Violeta oscuro Variegado

i Clase Cl m Clase C2 H Clase C3 • Clase C4

Figura 34.- Distribución de frecuencias de color de la corola en regadío correspondiente a la clasificación en cuatro grupos

98 Capítulo IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

(%)

Violeta claro Violeta medio Violeta oscuro Variegado

ISl IIS2 gS3 ES4 HS5 USÓ «87

Figura 35.- Distribución de frecuencias de color de la corola en regadío correspondiente a la clasificación en siete grupos

Violeta claro Violeta medio Violeta oscuro Variegado

SI [1S2 gS3 HS4 ^S5 11S6 «87

Figura 36.- Distribución de frecuencias de color de la corola en secano correspondiente a la clasificación en siete grupos

99 Capitulo IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 40 .- Color de la corola. SECANO

GRUPO COLOR CLARO COLOR MEDIO COLOR OSCURO COLOR VARIEGADO N° plantas % N° plantas % N° plantas % N° plantas % Cl 68 14,59 308 66,09 86 18,45 4 ,86

SI 9 16,98 33 62,26 11 20,75 0 0,00

S2 40 15,81 168 66,40 42 16,60 3 1,19 S3 19 11,88 107 66,88 33 20,63 1 0,63

C2 331 14,56 1,381 60,76 553 24,33 8 : ,35^^ ^; S4 126 12,15 644 62,10 262 25,27 5 0,48

S5 205 16,59 737 59,63 291 23,54 3 0,24

C3(S6) 69 15,20 228 50,22 150 33,04 7 1,54

C4(S7) 156 20,10 392 50,52 219 28,22 9 1,16

Tabla 41 .- Color de la corola. REGADÍO

GRUPO COLOR CLARO COLOR MEDIO COLOR OSCURO COLOR VARIEGADO N° plantas % N" plantas % N° plantas % N° plantas % Cl 202 21,89 534 57,85 183 19,83 4 ,43

SI 22 22,45 53 54,08 23 23,47 0 0,00

S2 121 28,27 253 59,11 52 12,15 2 0,47 S3 59 14,86 228 57,43 108 27,20 2 0,50

C2 874 21,73 2,148 53,41 945 23,50 55 1,37 S4 337 18,71 985 54,69 452 25,10 27 1,50

S5 537 24,18 1.163 52,36 493 22,20 28 1,26

C3 210 22,29 460 48,83 266 28,24 6 0,64

C4 349 27,33 603 47,22 308 24,12 17 1,33

En ambos tipos de cultivo predominó el color violeta medio, aunque en más proporción en secano, siguen en importancia violeta oscuro y violeta claro. En proporción muy baja se encontraron flores de color variegado en todos los grupos, excepto SI, pero siempre por debajo del 2 %; la Clase C3 tuvo el mayor porcentaje en secano (1,54 %), en regadío fue la Clase C2 (1,37 %). La Clase C4 fue la que tuvo un porcentaje mayor en secano y regadío, la que menos fue la Clase Cl.

100 Capítulo IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

2.3.6.- PERSISTENCIA

_ 1 III ¡ : ^J - 't^s

o PM

' í V 1 ^^ \

CONJUNTO SECANO REGADÍO

I Clase Cl m Clase C2 H ClaseC3 • Clase C4

Figura 37.- Distribución de frecuencias de la persistencia correspondiente a la clasificación en 4 grupos

100

CONJUNTO SECANO REGADÍO

SI 11S2 gS3 HS4 SS5 HSÓ MSI

Figura 38.- Distribución de frecuencias de la persistencia correspondiente a la clasificación en siete grupos

101 Capítulo IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 42 .- Media y separación de medias por el método de TUKEY-KRAMER para la persistencia.

GRUPO CONJUNTO SECANO REGADÍO

Cl 0,88 AB 0,90 AB 0,86 A

SI 0,87 abe 0,81b 0,94 a

S2 0,96 a 0,96 a 0,96 a S3 0,83 c 0,90 ab 0,75 b

C2 0,92 A 0,95 A 0,89 A

S4 0,91 abe 0,94 a 0,87 ab S5 0,93 ab 0,96 a 0,91 a

C3(S6) 0,87 B be 0,87 B ab 0,86 A ab

C4(S7) 0,88 AB abe 0,93 AB a 0,83 A ab NOTA: Las medias seguidas de la misma letra no difieren significativamente al nivel del 5 %.

La mortandad fue significativamente mayor en regadío que en secano (14 % frente a 8 %). Se apreciaron escasas diferencias entre Clases, la mayor y menor persistencia correspondió, respectivamente, a las Clases C2 y C3. Seguimos encontrando heterogeneidad en la Clase Cl, en la que están la Subclase con mayor persistencia (S2) y la de menor persistencia (S3).

En secano también encontramos diferencias significativas entre las Clases C2 y C3, destacando la Subclase SI por su menor persistencia. En regadío no hubo diferencias entre Clases, volviendo a ser la Subclase S3 la que tuvo menor persistencia.

102 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

3.- ANÁLISIS DISCRIMINANTE

3.1.-RESULTADOS

Después de agrupadas las muestras y estudiado su comportamiento, con el Análisis Discriminante intentamos conocer cuales han sido las variables que más han influido en la agrupación, así como las distancias entre Clases y su uniformidad, comparando en este último caso la clasificación inicial y la obtenida con las variables seleccionadas por el Análisis Discriminante. El análisis se ha hecho para la clasificación en cuatro y en siete grupos, y con los datos de todas las variables. Las variables se han seleccionado por el mayor valor de la F (> 2,4), indicándose en cada caso cuales han sido las seleccionadas

3.1.1.- AGRUPACIÓN EN CUATRO CLASES

3.1.1.1.- Ensayos de campo y de invernadero.

Cuando se ha hecho el análisis utilizando todos los datos, nueve han sido las variables que más han servido para discriminar: de secano, altura AU y altura Al3; de regadío, altura All, altura A2, altura A3, altura A4 y persistencia, además de las dimensiones de la hoja primaria del ensayo en invernadero. El factor Wilks' Lambda ñae 0,04.

Tabla 43.- Matriz de clasificación utilizando todos los datos, tras haber aplicado el Análisis Discriminante

Muestras correctamente clasificadas con las 9 variables utilizadas en el Análisis CLASE CLASE CLASE CLASE CLASE TOTAL Discriminante Cl C2 C3 C4 (%) Cl 81,81 9 2* 0 0 11 C2 94,44 1* 34 1* 0 36 C3 77,77 0 1* 7 1* 9 C4 100,00 0 0 0 12 12 TOTAL 91,04 10 37 8 12 Nota: El * indica el número de muestras cuya clasificación inicial no coincide con la del Análisis Discriminante y, de acuerdo con este, la Clase a la que debieran pertenecer.

103 CAPÍTULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Utilizando estas nueve variables la coincidencia entre la clasificación inicial y la obtenida con el Análisis Discriminante es del 91,04 % (Tabla 43).

En la Clase Cl hay dos muestras que con estas variables deberían estar incluidas en la Clase C2, que son los dos testigos Aragón (N° 60 y 66). En la Clase C2 la muestra 50 correspondería a la Clase Cl y la 35 a la Clase C3. En la Clase C3 es donde la coincidencia ha sido menor (77,77 %), pues la muestra N° 7 debería estar incluida en la Clase C2 y la muestra N" 5 en la Clase C4. En esta última Clase todas las muestras quedaron correctamente agrupadas. En cualquiera de los casos, podemos decir que los cambios han sido pocos y se produjeron entre Clases vecinas (Tablas 43 y 45).

Tabla 44 .- Distancias entre Clases y test de signifícación de medias con los datos de todos los ensayos CLASE Cl CLASE C2 CLASE C3 CLASE C4 CLASE DISTANCIA p DISTANCIA p DISTANCIA p DISTANCIA p Cl 0,00 — 15,26 0,0001 28,64 0,0001 63,93 0,0001 C2 15,26 0,0001 0,00 — 9,76 0,0001 26,54 0,0001 C3 28,64 0,0001 9,76 0,0001 0,00 — 24,69 0,0001 C4 63,93 0,0001 26,54 0,0001 24,69 0,0001 0,00 ...

La mayor distancia (Tabla 44) se obtuvo entre las Clases Cl y C4, las más próximas fueron C2 y C3. Las distancias entre una Clase y sus adyacentes siempre fueron menores que con las demás.

104 CAPÍTULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 45.- Probabilidad de pertenencia de cada muestra a cada una de las Clases aplicando el Análisis Djscriminante a todos los datos del ensayo.

MUESTRA CLASE CLASE 01 CLASE 02 CLASE 03 CLASE 04

1 03 .000000 .002691 .997296 .000013 2 C3 .000000 .003376 .996621 .000002 3 C3 .000480 .009737 .989783 .000000 4 C3 .000057 .100012 .899848 .000082 5* C3 .000000 .007873 .225983 .766144 6 03 .000000 .000651 .999349 .000000 7* 03 .003963 .957157 .038316 .000564 8 04 .000000 .000001 .000106 .999893 9 03 .000000 .000338 .999662 .000000 10 03 .000000 .000600 .999400 .000000 11 02 .000120 .989720 .009776 .000384 12 02 .017973 .981458 .000569 .000000 13 02 .024933 .962066 .013000 .000001 14 02 .038906 .891168 ,069920 .000006 15 04 .000000 .000001 ,000060 .999938 16 01 .999670 .000326 ,000004 .000000 17 04 .000000 .006757 .003171 .990073 18 01 .910659 .083865 ,005476 .000000 19 04 .000000 .000013 .00000! .999986 20 01 ,999661 .000339 .000000 .000000 21 02 .004694 .845767 .149539 .000000 22 02 .000185 .977839 .021946 .000031 23 04 .000000 .000014 ,000001 .999985 24 02 .012180 .986891 .000929 .000000 25 02 .000006 .833321 .166642 .000031 26 02 .010984 .985706 .003311 .000000 27 02 .000786 .971344 .027842 .000028 28 02 .000029 .978472 .021499 .000000 29 02 .000014 .896053 .102799 .001134 30 02 .005815 .591333 .402852 .000000 31 02 .016318 .954532 .029148 .000002 32 02 .000874 .995661 ,003465 .000000 33 02 .000719 .990020 .009261 .000000 34 01 .999999 .000001 ,000000 ,000000 35* 02 .005035 .086274 ,908691 .000000 37 02 .000004 .982952 .015798 .001246 38 04 .000000 .000002 .000012 .999986 39 02 .000015 .941144 .058770 .000071 40 02 .000000 .948379 .048823 .002797 41 02 .000082 .883763 .114943 .001212 42 02 .000020 .999939 .000041 .000000 43 02 .005397 .986886 .007271 .000445 44 02 .004127 .975664 .020151 .000058 45 02 .002033 .992591 .005374 .000001 46 02 .001507 .990379 .008114 .000000 47 02 .219091 .780899 .000010 .000000 48 02 .000751 .994236 .004994 .000019 49 01 .998899 .001096 .000006 .000000 50* C2 .902523 .097451 .000025 .000000 51 02 .001275 .997075 .001649 .000001 52 04 .000000 .000121 .000026 .999853 53 02 .000058 .998416 .001522 .000005 54 02 .000269 .998367 .001358 .000005 55 02 .002055 .996816 .001127 .000002 56 02 .000052 .945479 .013580 .040888 57 04 .000000 .000000 .000000 1.000000 58 04 .000000 .000902 .000278 .998819 59 02 .000026 .995608 .004127 .000239 60* 01 .431298 .568701 .000001 .000000 61 01 .998677 .001265 .000058 .000000 62 01 .999999 .000001 .000000 .000000 63 Cl .999995 .000005 .000000 .000000 64 01 .999908 .000054 .000038 .000000 65 04 .000000 .000000 .000003 .999997 66* 01 .060987 .936608 .002403 .000002 67 04 .000000 ,000001 .000005 .999994 68 02 .000051 ,968167 .030690 .001091

NOTA: Las muestras marcadas con * no coinciden con la clasificación inicial.

105 CAPÍTULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Aunque con la excepción que a continuación se señala, comprobamos que todos los testigos han sido incluidos con total seguridad en la Clase a la que pertenecían. No se ajustan a. lo anterior las dos muestras del ecotipo Aragón, N° 60 y N° 66, sobre todo esta última, a la que el Análisis Discriminante concede mucha mayor probabilidad de pertenecer a la Clase C2 que a la Clase Cl; en la N'' 60 las probabilidades son muy semejantes, aunque algo mayor de estar incluida en la Clase C2 (Tabla 45).

3.1.1.2.- Ensayo de secano

Realizando el Análisis Discriminante solamente con los datos de secano, cuatro han sido las variables que recogen más variabilidad: altura All, altura Al3, altura A3 y persistencia. Con estas cuatro variables clasificaríamos correctamente el 76,47 % de las muestras. El factor Wilks' Lambda fue 0,17 (Tabla 46).

Tabla 46.- Matriz de clasificación correspondiente al ensayo en secano, tras haber aplicado el Análisis Discriminante.

Muestras correctamente clasificadas con las 4 variables utilizadas en el Análisis CLASE CLASE CLASE CLASE CLASE TOTAL Discriminante Cl C2 C3 C4 (%) Cl 72,72 8 2* 1 * 0 11 C2 77,77 1 * 28 4 * T * 36 C3 55,55 0 3 * 5 1 * 9 C4 91,66 0 1 * 0 11 12 TOTAL 76,47 9 34 10 15 Nota: El * indica el número de muestras cuya clasificación inicial no coincide con la del Análisis Discriminante y, de acuerdo con este, la Clase a la que debieran pertenecer.

En la Clase Cl tres muestras deberían estar en otro grupo, la N° 49 en la Clase C3 y las N" 16 y 60 en la Clase C2. En esta Clase también encontramos algunos cambios, la muestra 50 debería estar en Clase Cl, las muestras 21, 30, 35, y 37 corresponderían a Clase C3, y las muestras 29, 43 y 40 en Clase C4. En la Clase C3, la que muestra menor concordancia cuando se clasifica solamente con estas cuatro variables, las muestras N° 4, 7 y 10 deberían estar en la Clase C2, y la muestra 5 en la Clase C4. Es en la Clase C4 en la que se obtiene más coincidencia, pues solamente hay una muestra mal agrupada, la N° 38 que debería cambiarse a la Clase C2 (Tablas 46 y 48).

106 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 47.- Distancias entre Clases con los datos del ensayo de secano

CLASE Cl CLASE C2 CLASE C3 CLASE C4 CLASE DISTANCIA p DISTANCIA p DISTANCIA p DISTANCIA p Cl 0,00 — 5,78 0,0001 9,34 0,0001 24,69 0,0001 C2 5,78 0,0001 0,00 — 3,04 0,0001 10,20 0,0001 C3 9,34 0,0001 3,04 0,0001 0,00 — 15,72 0,0001 C4 24,69 0,0001 10,20 0,0001 15,72 0,0001 0,00 —

Encontramos menos distancias entre Clases que en el anterior análisis con todos los datos, aunque seguimos observando que las mayores y menores distancias están, respectivamente, entre las Clases Cl y C4 y entre C2 y C3. En este caso la Clase C3 estuvo más próxima a Cl que a C4.

107 CAPÍTULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 48.- Ensayo de secano. Probabilidad de pertenencia de cada muestra a cada una de las Clases, aplicando el Análisis Discriminante. MUESTRA CLASE CLASE 01 CLASE C2 CLASE C3 CLASE C4 1 C3 .000878 .118472 .879300 .001350 2 03 .010223 .096840 .892902 .000035 3 03 .000098 .001022 .998880 .000000 4* 03 .140146 .587394 .271470 .000991 5* 03 .007187 .250418 .049768 .692627 6 C3 .004906 .117448 .877091 .000555 7* 03 .115601 .496242 371327 .016830 8 04 .000002 .001530 .000051 .998417 9 03 .000373 .048088 .951525 .000015 10* 03 .040799 .608633 .349961 .000607 11 02 .011414 .754571 .212648 .021367 12 02 .312152 .627311 .060460 .000077 13 02 .151372 .788082 .059754 .000792 14 02 .374459 .611350 .009650 .004541 15 04 .000801 .157201 .040602 .801396 16* 01 .178490 .771763 .042197 .007550 17 04 .000221 .056311 .002997 .940470 18 01 .801067 .187379 .011540 .000014 19 04 .000000 .000473 .000011 .999516 20 01 .833086 .160036 .006875 .000003 21 * 02 .141682 .263569 .594500 .000249 22 02 .006642 .772161 .204436 .016761 23 04 .000051 .011473 .000067 .988410 24 02 .070494 .843146 .071606 .014754 25 02 .003362 .570845 .388651 .037143 26 02 .037198 .634226 .326583 .001993 27 02 .170751 .771462 .057231 .000557 28 02 .018294 .796913 .124542 .060251 29* 02 .000321 .293569 .092417 .613693 30* 02 .012468 .074712 .912776 .000043 31 02 .051751 .727025 .220363 .000860 32 02 .052407 .819597 .127781 .000215 33 02 .078494 .693632 .227681 .000193 34 01 .912852 .026660 .060382 .000107 35* 02 .126971 .264393 .608635 .000001 36 04 .000002 .025016 .156024 .818958 37* 02 .002208 .095683 .898807 .003302 38* 04 .016468 .672410 .093099 .218023 39 02 .012970 .806342 .114994 .065694 40* 02 .000373 .414036 .055193 .530398 41 02 .112024 .607541 .250852 .029584 42 02 .006869 .614438 .341903 .036790 43 * 02 .002346 .086338 .064670 .846646 44 02 .414161 .548243 .032505 .005091 45 02 .090504 .742037 .166444 .001015 46 02 .018220 .665350 .310370 .006060 47 02 .130820 .841066 .027153 .000960 48 02 .037287 .863025 .097142 .002546 49* 01 .007170 .348590 .644092 .000148 50* 02 .647826 .326072 .026051 .000051 51 02 .261763 .690878 .021878 .025482 52 04 .000011 .008770 .001169 .990050 53 02 -014167 .641632 .287388 .056813 54 02 .053043 .750893 .189063 .007001 55 02 .202175 .609119 .186254 .002452 56 02 .016117 .802123 .141087 .040673 57 04 .000000 .000403 .000073 .999525 58 04 .000005 .001381 .000020 .998594 59 02 .012819 .818083 .050092 .119007 60* 01 .302545 .681659 .010000 ,005796 61 01 .998779 .001138 .000083 .000000 62 01 .999461 .000136 .000403 .000000 63 01 .999472 .000404 .000124 .000000 64 01 .981473 .015676 .002850 .000001 65 C4 .000000 .002259 .002161 .995580 66 01 .849349 .137785 .012854 .000012 67 04 .000016 .003463 .000481 .996040 68 02 .206094 .736831 .052911 .004164 NOTA: Las muestras marcadas con * no coinciden con la clasificación inicial

108 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Con estas cuatro variables utilizadas para discriminar, el testigo Aragón (muestra. N° 60) fue el único mal clasificado, todos los demás lo fueron al 100 %, o prácticamente, excepto el Tierra de Campos, que tiene una probabilidad del 12 % de incluirse en la Clase C4.

3.1.1.3.- Ensayo de regadío

En el ensayo de regadío las variables que más discriminan son: altura Al3, altura A2 y altura A3. Con estas tres variables clasificaríamos correctamente el 72,05 % de las muestras. La Clase C4 es la que nuevamente obtiene mayor porcentaje de acierto. En la Clase Cl es donde utilizando solamente estas tres variables cometeríamos más errores en la clasificación de muestras. El factor Wilks' Lambda fue 0,19 (Tabla 49).

Tabla 49 .- Matriz de clasificación correspondiente al ensayo en regadío, tras haber aplicado el Análisis Discriminante.

Muestras correctamente clasificadas con las tres variables utilizadas en el Análisis CLASE CLASE CLASE CLASE CLASE TOTAL Disrcriminante Cl C2 C3 C4 (%) Cl 45,45 5 3 * 3 * 0 11 C2 69,44 8* 25 2 * 1 * 36 C3 88,88 0 1 * 8 0 9 C4 91,66 0 1 * 0 11 12 TOTAL 72,05 13 30 13 12 Nota: El * indica el número de muestras cuya clasificación inicial no coincide con la del Análisis Discriminante y, de acuerdo con este, la Clase a la que debieran pertenecer.

En la Clase Cl las muestras N° 18, 60 (Aragón) y 66 (Aragón) deberían estar en la Clase C2, y las muestras N" 34, 61 (Sprinter) y 62 (Moapa) en la Clase C3. De la Clase C2, las muestras N° 12, 13, 22, 26, 27, 33, 35 y 45 deberían estar incluidas en la Clase Cl, las muestras N" 41 y 46 en la Clase C3 y, por último, la muestra N" 43 en la Clase C4. En la Clase C3 la muestra N° 7 la incluye en la Clase C2. En la Clase C4 la muestra N" 17 estaría en la Clase C2 (Tablas 49 y 51).

109 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 50.- Distancias entre Clases con los datos del ensayo de regadío.

CLASE Cl CLASE C2 CLASE C3 CLASE C4 _ CLASE DISTANCIA P DISTANCIA p DISTANCIA p DISTANCIA p Cl 0,00 — 2,14 0,002 3,79 0,002 23,03 0,0001 C2 2,14 0,002 0,00 — 3,85 0,0001 14,75 0,0001 C3 3,79 0,002 3,85 0,0001 0,00 — 13,51 0,0001 C4 23,03 0,0001 14,75 0,0001 13,51 0,0001 0,00 —

Las diferencias entre Clases son inferiores a las encontradas en los casos anteriores. Las mayores y menores diferencias se siguen estableciendo entre las mismas Clases que anteriormente. Entre las Clases Cl, C2 y C3, aunque las distancias son significativamente diferentes son mucho menores que entre cualquiera de estas y la Clase C4.

110 CAPÍTULO [V.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 51.- Ensayo de regadío. Probabilidad de pertenencia de cada muestra a cada una de las Clases aplicando el Análisis Discriminante.

MUESTRA CLASE CLASE Cl CLASE C2 CLASE C3 CLASE C4 1 C3 .394726 .082497 .522598 .000180 2 C3 .314435 .111315 .574239 .000011 3 03 .229776 .027540 .742629 .000056 4 C3 .076160 .041574 .880747 .001519 • 5 C3 .010462 .051129 .552647 .385762 6 C3 .090573 .159312 .748573 .001542 7* C3 .250766 .709181 .038633 .001419 8 C4 .000001 .000102 .000338 .999559 9 C3 .046040 .146330 .803369 .004261 10 C3 .010743 .022547 .966089 .000621 11 C2 .033822 .911767 .009324 .045087 12* C2 .505844 .470919 .023234 .000003 13* C2 .508667 .406438 .084882 .000013 14 C2 .211209 .682499 .106048 .000244 15 C4 .004580 .019476 .303395 .672549 16 CI .415125 .299838 .284924 .000113 17* C4 .060061 .691290 .219314 .029334 18* Cl .464107 .510630 .025204 .000059 19 C4 .000001 .000359 .000108 .999532 20 Cl .915098 .084155 .000747 .000000 21 C2 .222662 .554813 .222503 .000022 22* C2 .583525 .263367 .152937 .000171 23 C4 .000000 .000044 .000027 .999928 24 C2 .031685 .806898 .024125 .137292 25 C2 .112427 .479360 .401419 .006794 26* C2 .572223 .298833 .128489 .000455 27* C2 .410295 .346220 .243074 .000412 28 C2 .075462 .882712 .041290 .000536 29 C2 .126097 .730893 .131203 .011807 30 C2 .106553 .538721 .353737 .000989 31 C2 .264315 .512893 .209786 .013005 32 C2 .389950 .583784 .026147 .000119 33* C2 .554891 .413448 .031659 .000003 34* Cl .473644 .038201 .488010 .000145 35* C2 .685060 .287473 .027464 .000003 36 C4 .000000 .000014 .000101 .999884 37 C2 .102987 .865367 .018199 .013448 38 C4 .000067 .000508 .000877 .998548 39 C2 .224380 .523856 .251200 .000564 40 C2 .211920 .731829 .054243 .002008 41 * C2 .127651 .279941 .591684 .000724 42 C2 .269460 .730221 .000318 .000000 43* C2 .034392 .318354 .259886 .387368 44 C2 .252704 .425074 .318979 .003244 45* C2 .714632 .164236 .121130 .000001 46* C2 .300510 .310383 .389054 .000053 47 C2 .170357 .808072 .020546 .001025 48 C2 .082638 .818603 .089443 .009316 49 Cl .729158 .159530 .111294 .000017 50 C2 .303204 .670124 .026641 .000031 51 C2 .186579 .648325 .165070 .000027 52 C4 .000010 .001208 .003209 .995573 53 C2 .085683 .598167 .307495 .008655 54 C2 .156523 .675244 .162075 .006158 55 C2 .153614 .604182 .241455 .000750 56 C2 .176556 .753097 .062590 .007757 57 C4 .000000 .000000 .000000 1.000000 58 C4 .000554 .034978 .008054 .956313 59 C2 .318630 .588446 .092231 .000694 60* Cl .289433 .703342 .007224 .000001 61 * Cl .318983 .276672 .404327 .000018 62* Cl .377699 .053348 .568809 .000144 63 Cl .502195 .481940 .015864 .000000 64 Cl .854781 .005967 .139252 .000000 65 C4 .004464 .022078 .282677 .690782 66* Cl .103865 .625162 .260975 .009998 67 C4 .000000 .000018 .000140 .999842 68 C2 .069724 .708341 .216744 .005191 NOTA: Las muestras marcadas con * no coinciden con la clasificación inicial.

111 CAPÍTULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Cuatro testigos de la Clase Cl cambiarían de Clase. Sprinter (N° 61) y Moapa (N° 62), aunque no por mucha diferencia, tienen más probabilidad de estar en la Clase C3. Los dos testigos Aragón (N° 60 y 66) quedarían claramente incluidos en la Clase C2. Los testigos de la Clase C4 quedan en su Clase con una probabilidad del 100 %. El testigo Tierra de Campos (N° 59), aunque queda en su Clase, tiene casi un 32 % de probabilidad de estar en la Clase Cl.

3.1.2. AGRUPACIÓN EN SIETE CLASES

3.1.2.1.- Ensayos de campo y de invernadero

Las varíables que más discriminan utilizando todos los datos son: de secano, altura A12, altura A13 y altura A21; de regadío, altura All, altura A12, altura A2, altura A3, altura A4, altura A5 y persistencia. El factor Wilks' Lambda fue 0,004 (Tabla 52).

Tabla 52.- Matriz de clasificación utilizando todos los datos, tras haber aplicado el Análisis Discriminante

Muestras correctamente clasifícadas con las 10 GRUPO variables utilizadas en si S2 S3 S4 ss S6 S7 TOTAL el Análisis Discriminante (%) SI 100,00 2 0 0 0 0 0 0 2 S2 100,00 0 4 0 0 0 0 0 4 S3 100,00 0 0 5 0 0 0 0 5 S4 93,75 0 0 0 15 1* 0 0 16 S5 90,00 0 1 * 0 1* 18 0 0 20 •S6 88,88 0 0 0 0 1 * 8 0 9 S7 100,00 0 0 0 0 0 0 12 12 TOTAL 94,11 2 5 5 16 20 8 12 Nota: El * indica el número de muestras cuya clasificación inicial no coincide con la del Análisis Discriminante y, de acuerdo con este, la Clase a la que debieran pertenecer.

Con estas 10 variables alcanzamos una concordancia del 94,11 % con la clasificación inicial. En las tres Subclases de la Clase Cl y en la Subclase S6 la concordancia ha sido del

112 CAPITULO iV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

100,00 %. En las Subclases S4 y S5 se ha obtenido una concordancia también bastante alta, del 93,75 y 90,00 %, respectivamente.

La muestra N° 33 pasaría de S4 a S5, mientras que la muestra N° 39 pasaría de S5 a S4 y la N" 68 de S5 a S2. La Subclase S6 es la de menor concordancia (88,88 %), pasando la muestra N" 7 a la Subclase S5 (Tablas 52 y 54).

Tabla 53 .- Distancias entre Subclases con los datos de todos los ensayos

SI1 S2 s;! S4 ss S6 S7 GRUPO DIST. P DIST. p DIST. P DIST. p DIST. P DIST. P DIST. p SI 0,00 — 84,52 0,001 63,60 0,001 91,09 0,001 85,96 0,001 73,44 0,001 131,1 0,001 S2 84,52 0,001 0,00 — 47,23 0,001 17,30 0,001 17,38 0,001 35,37 0,001 64,70 0,001 S3 63,20 0,001 47,23 0,001 0,00 — 43,26 0,001 29,74 0,001 39,05 0,001 71,85 0,001 S4 91,09 0,001 17,30 0,001 43,26 0,001 0,00 — 6,43 0,001 19,53 0,001 30,14 0,001 S5 85,96 0,001 17,38 0,001 29,74 0,001 6,43 0,001 0,00 — 9,28 0,001 24,98 0,001 S6 73,44 0,001 35,37 0,001 39,05 0,001 19,53 0,001 9,28 0,001 0,00 — 26,23 0,001 S7 131,13 0,001 64,70 0,001 71,85 0,001 30,14 0,001 24,98 0,001 26,23 0,001 0,00 —

Las mayores distancias las encontramos entre las Subclases SI, S2 y S3 con la Subclase S7. Las menores distancias están entre las Subclases S4 y S5 y entre ésta y S6. Es de destacar las distancias tan elevadas entre SI, S2 y S3. Así como S2 con S4 y S5, y S3 con S5.

113 CAPÍTULO IV,- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 54.- Probabilidad de pertenencia de cada muestra a cada una de las Subclases aplicando el Análisis Discriminante a todos los datos del ensayo. CT S4 SS S6 S7 MUESTRA GRUPO SI S2 .000236 .009777 .989779 r .000208 1 S6 .000000 .000000 .000000 .148261 .846384 .000007 2 S6 .000000 .000057 .000000 .005291 .999969 .000000 3 86 .000000 .000000 .000000 .000000 .000031 .529149 .000525 4 36 .000000 .000004 .000010 .128513 .341800 .448862 5 S6 .000000 .000000 .000000 .000014 .009147 .541977 6 S6 .000000 .000000 .000000 .000393 .014942 .984662 .000002 7 * 86 .000000 .000619 .000027 .010325 .949278 .039717 .000033 8 S7 .000000 .000000 .000000 .000000 .000002 .000009 .999988 9 S6 .000000 .000000 .000000 .000005 .001267 .998728 .000001 10 S6 .000000 .000000 .000000 .000000 .000212 .999787 .000000 11 85 .000000 .000008 .000000 .003723 .978332 .017629 .000308 12 S5 .000000 .020058 .000018 .015775 .964011 .000138 .000001 13 S5 .000000 .000128 .000236 .031313 .881992 .086317 .000014 14 S5 .000000 .000025 .000173 .012982 .522179 .464445 .000197 15 S7 .000000 .000000 .000000 .000001 .000008 .000145 .999845 16 S3 .000000 .000000 1.000000 .000000 .000000 .000000 .000000 17 S7 .000000 .000000 .000000 .001347 .020522 .006023 .972109 IS 83 .000000 .000051 .992820 .000001 .006883 .000246 .000000 19 87 .000000 .000000 .000000 .000000 .000006 .000003 .999990 20 83 .000000 .000000 .999945 .000000 .000055 .000000 .000000 21 S5 .000000 .037514 .000000 .236894 .703240 .022351 .000000 22 85 .000000 .000013 .000009 .008250 .853092 .138627 .000010 23 S7 .000000 .000000 .000000 .000000 .000001 .000000 .999999 24 85 .000000 .017203 .000212 .078884 .899632 .004067 .000002 25 S5 .000000 .000017 .000000 .112978 .674520 .212269 .000216 26 85 .000000 .000038 .000057 .088778 .891296 .019827 .000004 27 85 .000000 .000198 .000001 .053488 .916103 .030132 .000078 28 85 .000000 .001378 .000000 .080596 .914836 .003162 .000029 29 S5 .000000 .000004 .000061 .005955 .987723 .005948 .000309 30 85 .000000 .023701 .000003 .029242 .859897 .087158 .000000 31 S5 .000000 .000081 .000761 .070367 .888596 .040181 .000014 32 S5 .000000 .000350 .000028 .005618 .993794 .000210 .000000 33* S4 .000000 .040933 .000000 .212223 .745970 .000875 .000000 34 83 .000000 .000000 1.000000 .000000 .000000 .000000 .000000 35 85 .000000 .001684 .000056 .002397 .601727 .394136 .000000 36 87 .000000 .000000 .000000 .000000 .000000 .000000 1.000000 37 S5 .000000 .000089 .000000 .092768 .906136 .000356 .000651 38 87 .000000 .000000 .000000 .000004 .000011 .000036 .999949 39* S5 .000000 .000021 .000000 .799259 .198518 .001770 .000432 40 85 .000000 .000002 .000004 .100579 .896006 .002750 .000657 41 84 .000000 .000093 .000000 .952349 .042698 .004522 .000338 42 S4 .000000 .000001 .000000 .998623 .001376 .000000 .000000 43 84 .000000 .000678 .000007 .951254 .047739 .000172 .000150 44 84 .000000 .000643 .000000 .978742 .020489 .000118 .000007 45 84 .000000 .000019 .000000 .997632 .002311 .000038 .000000 46 84 .000000 .000268 .000000 .624233 .361310 .014174 .000014 47 84 .000000 .112159 .000197 .462588 .424972 .000085 .000000 48 84 .000000 .000028 .000000 .974220 .025674 .000076 .000002 49 83 .000000 .000000 .999943 .000001 .000044 .000012 .000000 50 84 .000000 .253742 .002967 .695951 .047311 .000028 .000000 51 84 .000000 .006216 .000000 .989660 .004122 .000002 .000000 52 87 .000000 ,000000 .000000 .007894 .000863 .000048 .991195 53 84 .000000 .000002 .000000 .993052 .006868 .000066 .000012 54 S4 .000000 .000210 .000000 .646202 .352762 .000774 .000053 55 84 .000000 .143641 .000000 .803513 .052819 .000028 .000000 56 S4 .000000 .000005 .000000 .975357 .024396 .000172 .000071 57 87 ,000000 ,000000 .000000 .000000 .000000 .000000 1.000000 58 87 .000000 ,000000 .000000 .078272 .001271 .000161 .920296 59 84 .000000 ,000002 .000000 .567465 .417111 .015097 ,000324 60 82 .000000 ,992752 .000000 .006617 .000631 .000000 ,000000 61 S2 .000000 ,996779 .000000 .001494 .001703 .000024 ,000000 62 81 1.000000 ,000000 .000000 .000000 .000000 .000000 ,000000 63 82 .000000 1,000000 .000000 .000000 .000000 .000000 ,000000 64 SI 1.000000 ,000000 .000000 .000000 .000000 .000000 ,000000 65 87 .000000 ,000000 .000000 .000000 .000004 .000004 ,999992 66 82 .000000 ,883808 .000000 .020583 .084534 .011072 ,000003 67 S7 .000000 ,000000 .000000 .000000 .000003 .000000 ,999997 68* 85 .000000 ,737063 .000000 .211695 .051000 .000236 ,000006 NOTA; Las muestras marcadas con * no coinciden con la clasificación inicial.

114 CAPITULO IV,- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

La concordancia de los testigos ha sido total, a excepción de Tierra de Campos (N° 59), que aunque no cambia de grupo tiene una probabilidad del 41 % de pertenecer a la Subclase S5.

3.1.2.2.- Ensayo de secano.

Con los datos de secano son 7 las variables que más discriminan: altura All, altura A12, altura Al3, altura A2, altura A3, altura A5 y persistencia,. El factor Wilks' Lambda fue 0,03 (Tabla 55).

Tabla 55.- Matriz de clasificación utilizando los datos del ensayo de secano.

Muestras correctamente clasificadas con las 7 GRUPO variables utilizadas en SI S2 S3 S4 S5 S6 S7 TOTAL el Análisis Discriminante (%) SI 100,00 2 0 0 0 0 0 0 2 S2 100,00 0 4 0 0 0 0 0 4 S3 60,00 0 1* 3 0 1* 0 0 5 84 81,25 0 0 0 13 2 * 0 0 16 S5 55,00 0 0 2 * 2* 11 2 * 2* 20 S6 77,77 0 0 1 * 0 0 7 1* 9 S7 91,66 0 0 0 1 * 0 0 11 12 TOTAL 75,00 2 5 6 16 15 10 14 Nota: El * indica el número de muestras cuya clasificación inicial no coincide con la del Análisis Discriminante y, de acuerdo con este, la Clase a la que debieran pertenecer.

Con estas siete variables la concordancia entre ambas clasificaciones es del 75 %. Las Subclases SI y S2 concuerdan plenamente. La Subclase S3 ha sido de las que ha tenido menor concordancia (60 %).

La muestra N" 18 estaría en la Subclase S2 y la N° 49 en la Subclase S5. Las muestras 33, 53 y 59 (Tierra de Campos) pasarían de S4 a S5. El grupo con peor concordancia es la Subclase S5, en la que 9 muestras cambiarían de grupo, 12 y 21 a Subclase S2; 24 y 68 a Subclase S4; 30, 35 y 37 a Clase C3 y 29 y 40 a Subclase S7. De la Subclase S6 la muestra N° 5 iría a Subclase S7 y la N° 4 a Subclase S3. En la Subclase S7 la muestra N" 38 pasaría a S4 (Tablas 55 y 57).

115 CAPÍTULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 56.- Distancias entre Subclases con los datos del ensayo de secano.

s 1 S2 S3 S4 S5 S6 S7 GRUPO DIST. p DIST. p DIST. p DIST. p DIST. P DIST. P DIST. p SI 0,00 — 24,40 0,03 48,07 0,001 48,81 0,00 57,89 0,001 61,94 0,001 75,87 0,001 S2 24,40 0,03 0,00 — 17,03 0,001 15,83 0,001 18,68 0,001 28,31 0,001 43,82 0,001 S3 48,07 0,001 17,06 0,001 0,00 — 7,56 0,001 7,08 0,001 13,68 0,001 23,20 0,001 S4 . 48,81 0,001 15,83 0,001 7,56 0,001 0,00 — 2,22 0,03 8,79 0,001 12,40 0,001 S5 57,89 0,001 18,68 0,001 7,08 0,001 2,22 0,001 0,00 — 4,05 0,001 11,75 0,001 86 61,94 0,001 28,31 0,001 13,68 0,001 8,79 0,001 4,05 0,01 0,00 — 17,08 0,001 S7 75,87 0,001 43,82 0,001 23,20 0,001 12,40 0,001 11,75 0,001 17,08 0,001 0,00 —

Las Subclases S2 y S3 están más próximas a S4 y S5 que a SI. Si anteriormente decíamos que la Clase C3 está más próxima a Cl que a C4, comprobamos que es debido a la Subclase S3, ya que SI se distancia mucho. Nuevamente, la mínima distancia la encontramos entre S4 y S5. Estas dos se encuentran muy próximas a S6. La mayor distancia fue la de S7 con todas las demás.

116 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 57.- Ensayo de secano. Probabilidad de pertenencia de cada muestra a cada una de las Subclases aplicando el Análisis Discriminante MUESTRA GRUPO SI S2 S3 S4 S5 S6 S7

1 S6 .000000 .000000 .000399 .000657 .078197 .919844 .000904 2 S6 .000000 .000005 .009198 .041354 .177399 .771998 .000045 3 S6 .000000 .000000 .000001 .000011 .000178 .999811 .000000 4* S6 .000000 .000092 .452526 .124585 .318416 .103202 .001077 S* S6 .000000 .000000 .000855 .011415 .103997 .183058 .700674 • 6 S6 .000000 .000021 .037010 .051258 .295601 .514979 .001120 7 S6 .000000 .000139 .021804 .133450 .288722 .536770 .019115 8 S7 .000000 .000000 .000001 .001239 .001535 .000077 .997149 9 S6 .000000 .000001 .000010 .002040 .048874 .949068 .000008 10 S6 .000000 .000080 .000258 .126763 .435124 .437523 .000243 11 S5 .000000 .000001 .000804 .035551 .481941 .467167 .014437 12* S5 .000000 .000208 .835305 .040625 .118911 .004921 .000030 13 S5 .000000 .000030 .331808 .113418 .502597 .051055 .001092 14 S5 .000000 .000045 .077605 .057799 .761719 .082639 .010194 15 S7 .000000 .000000 .002061 .010208 .052358 .043626 .891737 16 S3 .000000 .000000 .910893 .034439 .048145 .004235 .002288 17 S7 .000000 .000000 .000380 .002343 .019515 .004977 .972784 18* S3 .000000 .599953 .249789 .032374 .115908 .001959 .000007 19 S7 .000000 .000000 .000000 .000071 .000195 .000027 .999706 20 S3 .000000 .000847 .995574 .000626 .002935 .000017 .000000 21 * S5 .000005 .017205 .611425 .120513 .188984 .061678 .000189 22 S5 .000000 .000145 .000576 .295522 .636387 .061902 .005369 23 S7 .000000 .000007 .000537 .054054 .008280 .000013 .937098 24* S5 .000000 .005108 .002364 .839232 .148944 .002952 .001391 25 S5 .000000 .000005 .000608 .086684 .483816 .401227 .027661 26 S5 .000000 .000103 .063384 .224384 .601582 .108957 .001580 27 S5 .000000 .001237 .196993 .255356 .532828 .013243 .000333 28 S5 .000000 .000059 .003155 .070293 .787219 .108114 .031150 29* S5 .000000 .000000 .001169 .097159 .345275 .046373 .509024 30* S5 .000000 .001127 .003735 .053015 .191016 .751051 .000055 31 S5 .000000 .000118 .090020 .406282 .472490 .030672 .000418 32 S5 .000000 .000063 .115997 .071382 .738340 .072971 .000247 33* S4 .000000 .000660 .035279 .458317 .457102 .038554 .000088 34 S3 .000002 .000036 .995983 .002704 .000202 .000070 .000002 35* S5 .000000 .001772 .045252 .027527 .443481 .481967 .000001 36 S7 .000000 .000000 .000649 .000123 .003330 .044625 .951273 37* S5 .000000 .000059 .075463 .145936 .278435 .489151 .010955 38* S7 .000000 .000016 .007735 .609678 .220546 .032835 .129190 39 S5 .000000 .000058 .021334 .445213 .481633 .020149 .031613 40* S5 .000000 .000000 .000812 .270288 .279000 .029611 .420288 41 S4 .000000 .000106 .024580 .597998 .260980 .100859 .015478 42 S4 .000000 .000005 .000551 .708306 .240854 .044157 .006128 43 S4 .000000 .000004 .000385 .689550 .025970 .012226 .271866 44 S4 .000000 .014093 .035368 .824675 .123806 .001465 .000593 45 S4 .000000 .000074 .110215 .772578 .113768 .003125 .000141 46 84 .000000 .000014 .265617 .361450 .334526 .033807 .004486 47 S4 .000000 .000188 .008231 .914023 .076935 .000561 .000063 48 S4 .000000 .000379 .009586 .758045 .228552 .003127 .000311 49* S3 .000000 .000281 .061205 .326261 .541437 .070691 .000126 SO S4 .000000 .076292 .054210 .840714 .028634 .000147 .000002 51 S4 .000000 .046236 .047515 .594944 .298701 .003775 .008729 52 S7 .000000 .000000 .000001 .002704 .005345 .005489 .986461 53* S4 .000000 .000298 .007835 .356345 .468005 .122639 .044879 54 S4 .000000 .000870 .061891 .467229 .421293 .043630 .005086 55 S4 .000001 .052584 .055311 .617532 .259115 .014735 .000723 56 S4 .000000 .000113 .035613 .615215 .313208 .015766 ,020086 57 S7 .000000 .000000 .000000 .000144 .000152 .000052 .999652 58 S7 .000000 .000000 .000021 .005168 .000845 .000011 .993956 59* S4 .000000 .000450 .004417 .080835 .733776 .058677 .121845 60 S2 .001047 .797410 .036154 .157381 .007952 .000004 .000053 61 S2 .000000 .999782 .000179 .000018 .000020 .000000 .000000 62 SI 1.000000 .000000 .000000 .000000 .000000 .000000 .000000 63 S2 .000001 .999992 .000002 .000002 .000002 .000000 .000000 64 SI .941264 .058728 .000001 .000007 .000000 .000000 .000000 65 S7 .000000 .000000 .000065 .000138 .003188 .000324 .996285 66 S2 .000322 .914919 .002545 .076477 .005629 .000106 .000000 67 S7 .000000 .000001 .000178 .015408 .005790 .000154 .978468 68* S5 .000000 .020845 .000948 .800020 .170496 .007173 .000518 NOTA; Las muestras marcadas con * no coinciden con la clasificación inicial.

.17 CAPÍTULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

El testigo Tierra de Campos (N° 59) con el análisis discriminante estaría en la Subclase S5 con una probabilidad del 73 %. z

3.1.2.3.- Ensayo de regadío.

Las variables que más discriminan en el ensayo de regadío han sido: altura All, altura A12, altura A3, altura A4, altura A5 y persistencia. El factor Wilks' Lambda fue 0,01 (Tabla 58).

Tabla 58 .- Matriz de clasificación utilizando los datos del ensayo de regadío, tras haber aplicado el Análisis Discriminante.

Muestras correctamente - clasifícadas con las 10 GRUPO variables utilizadas en SI S2 S3 S4 S5 S6 S7 TOTAL el Análisis Discriminante (%) .SI 100,00 2 0 0 0 0 0 0 2 S2 75,00 0 3 0 0 1 * 0 0 4 S3 100,00 0 0 5 0 0 0 0 5 S4 81,25 0 1 * 0 13 2* 0 0 16 S5 75,00 0 3 * 0 1 * 15 1 * 0 20 S6 77,77 0 0 0 0 1 * 7 0 8 S7 100,00 1 * 0 0 0 0 0 12 13 TOTAL 83,82 3 7 5 14 19 8 12 Nota: El * indica el número de muestras cuya clasificación inicial no coincide con la del Análisis Discriminante y, de acuerdo con este, la Clase a la que debieran pertenecer.

La concordancia ha sido superior al 80 %, siendo total en las Subclases Si, S3 y S7. En ningún caso fue inferior al 75 %.

Las Subclases SI y S3 junto con la Subclase S7 son la que han tenido una concordancia total. En la Subclase S2 ha habido un solo cambio, el testigo Aragón (N" 66) que pasaría a Subclase S5. De la Subclase S5, la muestra N° 55 pasaría a S2 y las N" 33 y 47 a S5. En la Subclase S5, las muestras N° 12, 28 y 68 deberían estar en S2, la N" 39 en S4 y la N"

118 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

14 en S6. En esta Subclase ha habido dos cambios, la N° 3 a la Subclase SI y la N° 7 a la Subclase S5 (Tablas 58 y 60).

Tabla.59- Distancias entre Subclases con los datos del ensayo de regadío.

SI1 S2 s;5 S4 ss S6 S7 GRUPO DIST. P DIST. p DIST. P DIST. p DIST. P DIST. P DIST. p SI 0,00 — 56,62 0,03 25,04 0,02 38,21 0,001 29,37 0,001 15,12 0,12 50,13 0,001 S2 56,62 0,03 0,00 — 38,90 0,001 11,79 0,001 9,50 0,001 25,72 0,001 41,53 0,001 S3 25,04 0,001 38,90 0,001 0,00 — 38,56 0,001 23,17 0,001 25,34 0,001 61,51 0,001 S4 38,21 0,001 11,79 0,001 38,56 0,001 0,00 — 5,11 0,03 14,04 0,001 22,44 0,001 S5 29,37 0,001 9,50 0,001 23,17 0,001 5,11 0,001 0,00 — 7,33 0,001 20,25 0,001 S6 15,12 0,12 25,72 0,001 25,34 0,001 14,04 0,001 7,33 0,01 0,00 — 16,95 0,001 S7 50,13 0,001 41,53 0,001 61,51 0,001 22,44 0,001 20,25 0,001 16,95 0,001 0,00 —

Los resultados de la Tabla 59 nos indican que los grupos han tenido un comportamiento diferente al de los casos anteriores, exceptuando la proximidad entre las Subclases S4 y S5. Por ejemplo, SI no es muy diferente de S6 y, sin embargo, se distancia mucho de S2; la cual, por otra parte, está muy próxima a S5.

119 CAPÍTULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 60.- Ensayo de regadío. Probabilidad de pertenencia de cada muestra a cada una de las Clases aplicando el Análisis Discriminante

MUESTRA GRUPO SI S2 S3 S4 S5 S6 S7 1 86 ,036314 .000000 .000026 .007004 .023975 .931917 .000765 2 S6 .000008 .000380 .000002 .005080 .136878 .857113 .000538 3* S6 .761151 .000000 .004334 .000015 .000785 .233714 .000000 4 S6 .007332 .000015 .000004 .060437 .104892 .826524 .000795 5 36 .000024 .000039 .000000 .000559 .016034 .629125 .354218 6 S6 .012507 .000000 .000004 .000181 .006069 .981220 .000018 7* S6 .000007 .005108 .000177 .035130 .916801 .042243 .000535 8 S7 .000000 .000000 .000000 .000008 .000022 .000425 .999545 9 85 .000017 .000009 .000000 .001578 .032334 .963419 .002642 10 86 .000219 .000000 .000002 .000006 .000718 .999046 .000009 U 85 .000000 .001918 .000038 .025845 .957799 .013392 .001007 12* 85 .000000 .532679 .000039 .012704 .354368 .000209 .000000 13 85 .000078 .011320 .000822 .100249 .696258 .191256 .000017 14* 85 .000329 .000639 .000053 .026857 .231549 .740474 .000099 15 S7 .000000 .000000 .000000 .000041 .000047 .002159 .997753 16 83 .000000 .000000 1.000000 .000000 .000000 .000000 .000000 17 87 .000000 .000095 .000000 .102993 .178130 .301797 .416985 18 83 .000802 .000087 .955729 .000003 .038875 .004503 .000000 19 S7 .000000 .000000 .000000 .000002 .000201 .000344 .999453 20 83 .000116 .000004 .997955 .000002 .001910 .000013 .000000 21 85 .000001 .091536 .000001 .131826 .677434 .099199 .000003 22 S5 .000254 .000037 .000087 .009980 .780710 .208505 .000427 23 87 .000000 .000000 .000000 .000001 .000004 .000007 .999988 24 85 .000004 .009875 .000341 .049197 .925765 .014648 .000170 25 85 .000004 .002554 .000000 .427608 .455817 .103170 .000847 26 85 .004923 .000739 .000516 .095486 .828333 .059966 .000038 27 85 .000039 .000833 .000001 .044130 .805089 .149107 .000802 28* S5 .000000 .460054 .000000 .103551 .432884 .003487 .000024 29 35 .000001 .003445 .001372 .010094 .942077 .042855 .000156 30 85 .000003 .023606 .000210 .023811 .868570 .083798 .000002 31 S5 .004891 .000884 .004396 .046172 .760969 .182550 .000138 32 85 .000000 .103791 .001301 .022021 .872583 .000304 .000001 33* S4 .000000 .173942 .000009 .168008 .656378 .001661 .000001 • 34 83 .000010 .000000 .999865 .000000 .000024 .000101 .000000 35 85 .004744 .078294 .210557 .017283 .635038 .054084 .000000 36 S7 .000000 .000000 .000000 .000001 .000000 .000000 .999998 37 S5 .000000 .004311 .000000 .081202 .905096 .001134 .008257 38 87 .000000 .000000 .000000 .000003 .000002 .000009 .999986 39* 85 .000000 .002316 .000000 .745434 .231297 .019728 .001225 40 S5 .000001 .000397 .000016 .162988 .817463 .018544 .000591 41 S4 .000000 .000351 .000000 .847343 .076700 .060932 .014673 42 84 .000000 .000004 .000000 .988591 .011401 .000003 .000001 43 84 .000000 .009689 .000046 .837459 .139341 .006581 .006883 44 S4 .000001 .001559 .000000 .858646 .123286 .014114 .002393 45 84 .000000 .000548 .000000 .988594 .008957 .001888 .000012 46 84 .000007 .043031 .000004 .596642 .283477 .076821 .000019 47* S4 .000000 .144126 .000265 .246378 .608280 .000945 .000006 48 S4 .000000 .000364 .000000 .901121 .095119 .003170 .000227 49 S3 .000009 .000000 .999987 .000000 .000002 .000002 .000000 50 34 .000016 .027457 .001336 .495952 .469442 .005796 .000000 51 84 .000000 .074037 .000000 .919882 .006047 .000034 .000000 52 87 .000000 .000001 .000000 .088791 .001906 .000329 .908973 53 84 .000000 .000099 .000000 .995728 .004031 .000101 .000041 54 84 .000000 .002079 .000000 .680752 .313910 .002774 .000484 55* 84 .000000 .661635 .000000 .310036 .028284 .000041 .000004 56 S4 .000000 .000700 .000000 .986268 .012667 .000272 .000094 57 37 .000000 .000000 .000000 .000000 .000000 .000000 .999999 58 37 .000004 .000008 .000000 .470381 .005711 .021118 .502778 59 34 .000003 .000232 .000000 .919331 .077330 .003029 .000074 60 32 .000000 .999322 .000000 .000549 .000129 .000000 ,000000 61 32 .000000 .792485 .000000 .028964 .169206 .009341 .000004 62 SI .919272 .000000 .000134 .000033 .001085 .079475 .000000 63 32 .000000 .999716 .000000 .000034 .000250 .000000 .000000 64 31 .999984 .000000 .000001 .000000 .000000 .000015 .000000 65 87 .000003 .000000 .000000 .000001 .003216 .264318 .732461 66* 32 .000000 .112569 .000000 .109197 .655165 .065371 .057697 67 87 .000000 .000000 .000000 .000000 .000005 .000020 .999975 68* S5 .000000 .859429 .000000 .121063 .019127 .000059 .000322

120 CAPÍTULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

El testigo Verdal (N° 58), aunque no cambia de grapo, tiene un 47 % de probabilidad de estar incluido en la Subclase S4; igualmente, Romagnola (N° 65) tiene una probabilidad de un 25 % de pertenecer a la Subclase S6. Como ya se dijo anteriormente, el testigo Aragón (N° 66), pasa a S5.

4.- DISCUSIÓN

4.1.- LABORATORIO

El valor del peso de la semilla recogida en el ensayo podemos considerar que fue algo bajo si lo comparamos con la media de los ecotipos españoles, 2,20 g (HYCKA, 1964 b), no obstante, es semejante al resultado obtenido por este mismo autor para el ecotipo Tierra de Campos, que fue de 1,92 g. CORDERO y CRESPO (1995) obtuvieron un peso de mil semillas de 2,38 g. Las diferencias encontradas en el ensayo pueden atribuirse a condiciones más desfavorables durante la maduración.

La cantidad de semillas duras depende, además de los factores genéticos, de las condiciones ambientales, sobre todo la temperatura, durante y después de la maduración; cuanto mayor es la temperatura durante la maduración menor es la cantidad de semillas duras que se producen (BAS et al. 1988). El valor obtenido en el ensayo (alrededor del 70 %) podemos considerarle como muy alto, si tomamos como referencia el trabajo de HALL et al. (1998) que en un ensayo utilizaron cultivares con una proporción de semillas duras de 32 a 35 %, considerada como muy alta. Esta elevada proporción obtenida de semillas duras puede deberse a que se ha realizado la prueba de germinación a los pocos días de la recolección, pues está demostrado que cuanto más edad tenga la semilla mayor es su permeabilidad (BAS et al. 1988; CHROCHEMORE et a/., 1998). DELGADO (1989), con semilla de la que desconocemos su edad, pero que no era de recolección reciente, da para el ecotipo Tierra de Campos una proporción del 23 %, y para el ecotipo Aragón del 1,2 %; CORDERO y CRESPO (1995) obtuvieron un valor del 30 %.

121 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En cuanto al tamaño de la semilla ñie patente la dominancia de semillas de tamaño grande o pequeño.

4.2.-INVERNADERO

El mayor ritmo de crecimiento de la plántula en otoño frente al de primavera, en todos los caracteres estudiados y para todos los grupos, pudo deberse a la diferencia de temperatura entre ambas épocas, ya que cuanto mayor es ésta más rápido es el crecimiento (GUY et al. 1971). A pesar de haberse realizado en invernadero, la temperatura puede haber sido la causa de esta diferencia, sobre todo la temperatura nocturna y de primeras horas de la mañana, pues la duración del día es la misma en ambos casos. Hay que tener presente que en Falencia, el mes de febrero está totalmente dentro del período medio de heladas, y que su temperatura media viene a ser la mitad de la de octubre.

Un comportamiento similar encontró DELGADO (1990) observando el ritmo de aparición de la hoja unifoliada y de la primera ramificación, considerando que este tipo de ensayo podría ser un test rápido para detectar el grado de contaminación de semillas.

ERIKSON (1946) y BEVERIDGE y WILSIE (1959) encontraron que el vigor en la nascencia está relacionado con el tamaño de la semilla; CARLETON y COOPER (1972) no encontraron diferencias significativas entre tamaño de la semilla y vigor en la nascencia cuando compararon diferentes clones de alfalfa, y sí existían cuando compararon plantas del mismo clon. En nuestro caso, se han utilizado semillas del mismo tamaño siendo debidas las diferencias en la germinación al diferente origen de cada muestra. ACHARIA et al. (1999) también señalaron el efecto significativo de la variedad sobre la germinación.

La Clase C3 tuvo un comportamiento muy variable de acuerdo con la época en la que se hizo el ensayo. La Clase Cl, en la que se incluyen los tipos más precoces, no ha destacado, sin embargo, por esta característica, debido, quizás, a que la temperatura no era favorable. La Clase C4, con los tipos más tardíos, tuvo un inicio de crecimiento

122 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

lento para luego igualarse con el de las demás, como ya comprobaron RUMBAUGH et al. (1988) estudiando la variabilidad de una colección de alfalfas, cuando observanron que las procedentes de las regiones cálidas iniciaban antes el crecimiento pero luego eran superadas por las de las regiones más frescas.

DELGADO (1989), en un ensayo semejante, comparando mielgas y ecotipos de diferente precocidad, encontró que los ecotipos más tempranos fueron los que tuvieron un crecimiento inicial más rápido, aunque al final no se diferenciaron significativamente de los demás.

Quedan claras las diferencias dentro de la Clase Cl, el grupo SI, con dos cultivares de zonas cálidas, tuvo un desarrollo lento; el grupo S2 en el que se encuentra el ecotipo Aragón tuvo una respuesta semejante a la de las Clases C2, C3 y C4; el grupo S3 se comportó como si fiíera una mezcla de S2 y SI.

4.3.- CAMPO

4.3.1.- REBROTE PRIMAVERAL

El inicio del crecimiento es un carácter muy diferenciador de tipos de alfalfa, por lo que es de uso habitual en clasificaciones (HIDALGO, 1966; LORENZETTI et al, 1972; HYCKA, 1982, PALOMERO, 1984; CORDERO y CRESPO, 1995; JULIER,eí al. 1996; CROCHEMORE etal, 1998; PECETTI etal, 1999).

Fueron altamente significativas (P<0,001) las diferencias encontradas entre años, tipo de cultivo y Clase o Subclase. El mayor rebrote correspondió a la Clase Cl y el menor a la Clase C4, poniendo de manifiesto la mayor precocidad de las alfalfas de origen mediterráneo sobre las de origen flamenco. Las Clases C2 y C3 tuvieron un rebrote intermedio entre las dos anteriores. El menor rebrote obtenido en la parcela de regadío pudo deberse a su situación y orientación, pues se encuentra más baja que la de

123 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

secano y en llano; mientras que ésta tiene orientación Sur y una suave pendiente que impide la acumulación de aire frío, gozando, en consecuencia, de un mejor balance térmico.

La variabilidad dentro de la Clase Cl fue evidente, teniendo la Subclase S2 el mayor rebrote, diferenciándose claramente en regadío. La Subclase SI también fiíe bastante precoz, en secano la que más, aunque con un rebrote muy bajo en regadío, debido quizás a la mayor incidencia de las heladas primaverales en esta parcela. La subclase S3 tuvo un rebrote que no se diferenció significativamente del que tuvieron S4, S5 y S6, dando una muestra de la proximidad entre ellas.

El comportamiento de la Clase C2 fue muy homogéneo, pues no se encontraron diferencias significativas entre las Subclases S4 y S5 en ninguna de las mediciones. Tanto en secano como en regadío, se comportó igual que la Clase C3, ambas con un rebrote significativamente menor que la Clase Cl y superior al de la Clase C4. Si bien es cierto que el rebrote de C3 fue inferior al de C2, sin embargo no fue estadísticamente diferente (P>0,05). CORDERO y CRESPO (1995) también encontraron que el rebrote primaveral del ecotipo Tierra de Campos era inferior al de Aragón.

4.3.2.- VELOCIDAD DE CRECIMIENTO ANTES DEL PRIMER CORTE

Para este carácter también fueron altamente significativas (P<0,001) las diferencias entre años, tipo y Clase o Subclase.

Fueron claramente diferentes las Clases Cl y C4, correspondiendo la mayor velocidad de crecimiento a la segunda; RUMBAUGH (1988) observó el mismo comportamiento comparando alfalfas originarias de zonas cálidas y firescas. El mismo resultado obtuvieron JULIER et al. (1995) al comparar alfalfas de origen ñamenco y ecotipos españoles, aunque el ensayo se realizó en una zona más fresca que la Meseta Norte.

124 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Encontramos menos diferencias en la Clase Cl, como consecuencia de un mayor crecimiento de la Subclase SI, que no se diferenció del de S2. El gradual aumento de temperatura, una vez iniciado el crecimiento, hace que las variedades muy precoces ya se encuentren en mejores condiciones y puedan igualar su crecimiento con el de la Subclase S2, debido a que en la expresión de algunos caracteres influyen las condiciones ambientales (CHROCHEMORE, 1998). La Subclase S3, como en el rebrote primaveral, tampoco se diferenció significativamente de S4, S5 y S6.

La Clase C2 volvió a tener un comportamiento homogéneo, ya que entre S4 y S5 no se encontraron diferencias significativas.

En regadío no se detectaron diferencias significativas en ninguna de las dos agrupaciones, pudiendo deberse a que la temperatura baja no ha dejado manifestar la mayor velocidad de crecimiento de la Clase Cl.

4.3,3.- VELOCIDAD DE CRECIMIENTO

Continúan siendo altamente significativas (P<0,001) las diferencias entre años, tipo y Clase o Subclase.

De mayor a menor velocidad de crecimiento, las Clases quedaron en el mismo orden que en el rebrote primaveral: Cl, C2, C3 y C4.

En los dos primeros cortes el crecimiento en secano ñie superior al de regadío, pues hasta este momento no hay déficit de agua en el suelo y en secano hay menos competencia al haber menos plantas. A partir del tercero fiíe al contrario, manifestándose en secano la falta de agua en el suelo.

Encontramos diferencias (P<0,001) entre cortes. El mayor crecimiento correspondió al segundo. A partir de ,éste, el crecimiento disminuye, probablemente por

125 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

exceso de temperatura (FELTNER, 1965), pues en regadío observamos como en el quinto corte, cuando se suaviza la temperatura, el crecimiento se recupera.

Vuelven a ser claramente diferentes las Clases Cl y C4, comenzando estas diferencias a partir del tercer corte (inicio del verano), que es cuando la Clase C4 empieza a disminuir su ritmo de crecimiento. Se sigue observando variabilidad dentro de la Clase Cl, sobre todo en regadío, donde destaca la Subclase S2 como grupo mejor adaptado a estas condiciones, como ya señaló HYCKA (1964 a) al destacar el buen comportamiento del ecotipo Aragón en los regadíos del Valle del Ebro; seguimos encontrando mayor crecimiento en la Subclase SI que en la S3, así como proximidad entre ésta con S4 y S5. Las Subclases SI y S3 mostraron una mala adaptación al riego.

El comportamiento de las Clases C2 y C3 fue diferente dependiendo de las condiciones de cultivo, pues en secano no se diferenciaron entre sí mientras que en regadío, la Clase C2 parece mejor adaptada a este medio, no habiéndose diferenciado de Cl. No se encontraron diferencias entre las Subclases S4 y S5. HIDALGO y MARTÍNEZ (1985) y CORDERO y CRESPO (1995) también observaron que la velocidad de rebrote tras el corte del ecotipo Tierra de Campos era inferior a la del ecotipo Aragón y superior a las alfalfas de origen flamenco (Clase C4).

4.3.4.- FECHA DE FLORACIÓN

A pesar de que también encontramos diferencias altamente significativas (P<0,001) entre años, tipo y Clase o Subclase, han sido inferiores a las observadas en los caracteres anteriores. El que la floración se haya producido antes en secano que en regadío pudo ser debido a la falta de agua (DELGADO, 1988), que acorta el período vegetativo.

GUY et al. (1971) y GREENFIELD y SMITH (1973) indican la relación directa entre el aumento de la temperatura y el adelanto de la fecha de floración; en nuestro

126 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

estudio hemos observado esto mismo en el ensayo de secano, pero no en el de regadío, debido, quizás, a la suavización de la temperatura por efecto del riego.

La Clase C4 ha sido la más tardía en florecer, HEINRICHS (1973) observó que las alfalfas de origen flamenco florecían más tarde que las procedentes de zonas cálidas. La Subclase SI, que incluye las dos variedades más precoces, demostró su origen sativa puro, floreciendo la primera, aunque en el análisis por separado en secano y en regadío no se observaron diferencias significativas. JENCZEWSKI et al. (1999) estudiando las relaciones entre medicagos cultivados y silvestres, no encontraron diferencias significativas en la fecha de floración de los ecotipos Mediterránea, Aragón y Tierra de Campos.

CHROCHEMORE et al. (1998) observaron que las alfalfas que tenían buen rebrote primaveral eran las primeras en florecer; en nuestro estudio podemos dar alguna muestra de lo contrario, pues la Subclase S2, la de mayor rebrote, fue la más tardía en florecer si bien es cierto que con diferencias muy pequeñas (menos de dos días), aunque estadísticamente diferentes (P<0,05)

La Subclase S3 no se diferenció de SI, dando la única muestra de mayor precocidad con respecto a S2, lo que podria explicar su agrupamiento, junto con las otras dos, en la Clase Cl.

4.3.5.- COLOR DE LA COROLA

Medicago sativa tiene flores de color violeta desde tonalidades claras a oscuras, Medicago falcata tiene flores de color amarillo (LESSINS y LESSINS, 1979), Medicago media, el híbrido entre estas dos especies, tiene flores de color variegado. Este último color se ha utilizado para conocer el grado de hibridación que presenta una población de alfalfa.

127 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

El color de la flor es un carácter distintivo muy utilizado en el estudio de poblaciones de alfalfa (CORDERO y CRESPO, 1995; JULIER et al, 1995; CHROCHEMORE, et al. 1998; PECETTI et al, 1999), siendo muy decisivo en los casos en los que la variabilidad es muy amplia, como en el caso del estudio del complejo Medicago sativa, pudiendo llegar a ser suficiente solo la observación del color para distinguir M sativa silvestres (mielga) de M.falcata (JULIER et al, 1995).

En el caso del ecotipo Tierra de Campos, HIDALGO (1964a) e HIDALGO y MARTÍNEZ (1985) encontraron un 7 % de flores variegadas; CORDERO y CRESPO (1995), dentro de una gran variabilidad según el origen de las muestras, obtuvieron un valor medio inferior al 5 %; CHROCHEMORE et al (1998) del 12 %. En nuestro ensayo, el porcentaje de flores variegadas estuvo muy por debajo de los anteriores, quizás debido a diferencias en la estimación al ser un carácter cualitativo y no depender de las condiciones del medio (HIDALGO, 1964a).

La Clase C4, con alfalfas de tipo flamenco, también tuvo un porcentaje inferior al que sería de esperar, no obstante es la que tiene mayor porcentaje de flores de color violeta claro y variegado, lo que puede ser un indicio de tener mayor proporción de falcata que las demás Clases.

En la Subclase SI, con cultivares típicamente mediterráneos, no se encontró ninguna flor variegada. El color predominante fue el violeta medio, seguido del violeta oscuro, como consecuencia de la mayor proporción de sativa frente z. falcata.

4.3.6.- PERSISTENCIA

La persistencia está condicionada por las condiciones en las que se ha hecho el ensayo (HIDALGO, 1964a). Fue superior en secano que en regadío. HEINRICHS (1973), estudiando la resistencia al frío de una colección de alfalfas en secano y en regadío, obtuvo mayor mortandad en este último medio.

128 CAPITULO [V.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

La menor persistencia encontrada en las Subclases SI en secano y S3 en regadío puede ser considerada como indicativa de una falta de adecuación al medio. Los dos cultivares de SI, con un largo ciclo vegetativo, pueden haber sufrido por falta de agua, mientras que a las muestras de la Subclase S3 las puede haber afectado el exceso de agua.

La Subclase S2, en la que está el ecotipo Aragón, característico de regadío, tuvo la mayor persistencia junto con la Clase C2, aunque en esta última se aprecia peor adaptación al cultivo en regadío.

La Clase C4 en regadío tuvo una persistencia muy baja; HYCKA (1982) y PALOMERO (1984) señalaron la poca persistencia de alfalfas de origen flamenco en las condiciones de cultivo del Valle del Ebro.

4.4.- ANÁLISIS DISCRIMINANTE

Mediante análisis discriminante se ha encontrado que las variables que mejor sirven para encontrar diferencias entre tipos de alfalfa son la altura de las plantas y su persistencia, sobre todo la primera. No obstante, conviene precisar más en la importancia que puede tener la altura de las plantas, dependiendo de si el ensayo se ha hecho en secano o en regadío, pues aunque en ambos casos fue decisivo el rebrote primaveral (altura All), a partir de este momento, en secano parece tener más importancia la velocidad de crecimiento antes del primer corte sobre el resto de las mediciones, mientras que en regadío se ha encontrado que es más diferenciador la velocidad de crecimiento en pleno ciclo vegetativo. CORDERO y CRESPO (1.995), además de la fecha de floración y el porte de la planta, también encontraron como caracteres útiles para la identificación de alfalfas la altura; en nuestro caso, como las diferencias en la fecha de floración han sido escasas, el Análisis discriminante no ha seleccionado este carácter como diferenciador, a pesar de ser muy utilizado en la evaluación de alfalfas.

129 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Con los caracteres seleccionados con el análisis discriminante los mejores resultados los obtendríamos realizando ensayos en secano y en regadío y analizando . conjuntamente los resultados de ambos, con una probabilidad de acierto bastante elevada (91 % en 4 grupos y 94 % en siete grupos). Analizando los ensayos independientemente, la probabilidad de acierto está alrededor del 75 %, considerando que al no ser suficiente sería necesarío utilizar más caracteres.

Dado que las dimensiones de la hoja primaria solo fueron seleccionadas en uno de los análisis, estimamos que tal vez no sea suficiente como para considerarla una buena característica discriminatoria. En cualquier caso, y teniendo en cuenta que DELGADO (1989) señala que el momento de aparición de la hoja primaria podria servir para detectar contaminación en alfafa, podemos añadir, que al carácter anterior pueden sumarse sus dimensiones.

DEGHAN-SHOAR (1997) considera que cuanto mayores son las distancias obtenidas en el análisis discriminante, mayores son las diferencias de origen genético o geográfico. Por tal motivo, las Clases Cl y C4, por ser las que se encuentran más distanciadas, tendrán también un origen muy diferente, como así mismo hemos comprobado mediante el análisis de la varianza. Las Clases más próximas fueron C2 y C3. Esta última tiene más coincidencia con C4 que con Cl.

Si nos fijamos en las distancias de la agrupación en siete Subclases, seguimos observando distancias muy grandes entre S7 y SI, S2 y S3. Como ya habíamos comprobado en el análisis de la varianza, las Subclases S4 y S5 son muy semejantes, siendo entre ellas donde encontramos las distancias más pequeñas. También quedó patente con el análisis de la varianza la variabilidad dentro de la Clase Cl en alguno de los caracteres, observando ahora que las Subclases S2 y S3 están más próximas a S4 y S5 que a SI. Como prueba de la mala adaptación de S3 al riego, la distancia con S4 o S5 es menor en secano que en regadío. Señalar, por último, que la escasa distancia entre S5 y S6 es indicadora de un origen próximo.

130 CAPÍTULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Otra finalidad del análisis discriminante es comprobar la uniformidad de cada grupo mediante la comparación de los resultados de la agrupación Cluster y la obtenida con las variables seleccionadas como más diferenciadoras.

Según esto, el grupo más homogéneo fue el C4 o S7, pues en ninguno de los casos la coincidencia ñie inferior al 90 %, siendo en algunos del 100 %. Tan solo hay una muestra que parece ofrecer alguna duda, que es la N° 38.

El grupo C3 o S6 parece ser que es el que engloba muestras con mayores diferencias entre ellas. No se ha alcanzado una concordancia del 100 %, habiendo variado entre el 90 y el 55 %. Las dos muestras mas dudosas han sido la N° 5 y la N° 7, que deberían estar, respectivamente, en los grupos C4 o S7 y C2 o S5.

En la Clase C2 las mayores diferencias están dentro de la Subclase S5, sobre todo en secano, donde sería necesario incluir más caracteres para realizar una correcta diferenciación. Una muestra de la proximidad de las Subclases S4 y S5 es que con los datos de secano, al testigo Tierra de Campos (N° 59) le pasa de S4 a S5.

Dentro de la Clase Cl, precisamente dos de las muestras utilizadas como testigo (la N" 60 y la N° 66), son las que ofi-ecen más dudas de pertenecer a este grupo, ambas corresponden al ecotipo Aragón, de diferente procedencia, y que en ambos casos serían de la Clase C2.

5.- DISCUSIÓN GENERAL

El análisis de los resultados obtenidos pone de manifiesto la falta de homogeneidad del ecotipo Tierra de Campos. FERNÁNDEZ QUÍNTAMELA (1981), conocedor de la comarca de Tierra de Campos y de su agricultura, ya indicó la existencia de varios ecotipos de alfalfa Tierra de Campos.

131 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

El 62 % de las muestras (Tabla 20), es decir, las agrupadas con el testigo Tierra de Campos (Clase C2), responden a las características del ecotipo, por rebrote primaveral, velocidad de crecimiento, fecha de floración y color de la flor (HYCKA, 1964; HIDALGO, 1966; CORDERO y CRESPO, 1995). El resto de las muestras, o son mezcla, o corresponden a las características de otros testigos. Por mezcla queremos indicar que en ellas predomina el germoplasma de Tierra de Campos, pero tienen también "algo" de germoplasma de alfalfas de otras características. Nos estamos refiriendo a las muestras de la Clase C3 y a las de la Subclase S3. Prueba de ello es que prácticamente no hubo diferencias en rebrote primaveral y velocidad de crecimiento, y que en el análisis discriminante se observó que la menor distancia era la existente entre C2 y C3, o entre S5 y S6, y también entre S3 y S4-S5. Habría que recurrir al análisis de isoenzimas o marcadores moleculares para detectar mayores diferencias.

Las muestras que no responden a las características del ecotipo se encuentran repartidas, aunque no por igual, por toda la comarca, lo que prueba la contaminación que ha existido por la introducción de nuevos tipos de alfalfa, y que no ha sido debido a una respuesta de adaptación al medio, como ya señalaron CORDERO y CRESPO (1995).

Dentro de la Clase Cl se han podido distinguir tres Subclases. La Subclase SI, en la que están las dos variedades más precoces (Moapa y Cuf-101), y que han acusado el encontrarse en un medio desfavorable, con temperatura inferior a su óptima. Por tal motivo, el rebrote primaveral no ha sido el más alto, sobre todo ha sido muy bajo en regadío, aunque posteriormente tuvo una velocidad de crecimiento acorde con lo esperado. El anáhsis discriminante no ha dudado de su agrupación.

La Subclase S2 está formada por el ecotipo Aragón y dos variedades sintéticas en cuya formación intervino este ecotipo, y que le superan en precocidad, son las variedades Baraka y Sprinter. Podemos decir que se ha comportado conforme a su origen, mostrando la mayor precocidad. Hay que destacar, sin embargo, que el análisis discriminante ha detectado estas diferencias de precocidad, pues en más de una ocasión indica que ambos testigos Aragón no debieran pertenecer a este grupo.

132 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Las cinco muestras recogidas en la comarca, incluidas en la Subclase S3, por su comportamiento, pueden ser el resultado de la mezcla de alguna alfalfa temprana, probablemente Aragón, con Tierra de Campos. La razón es que no se diferenciaron de esta última en rebrote primaveral, velocidad de crecimiento antes del primer corte y velocidad de crecimiento, y que, aunque el análisis discriminante con datos conjuntos de secano y regadío confirma la correcta agrupación de estas muestras, también hace algún cambio, principalmente, a C2 o S5.

La Clase C3 también es un claro ejemplo de la contaminación del ecotipo. Los resultados indican que procede del cruzamiento de la alfalfa de Tierra de Campos y alfalfa de origen flamenco. Esto ha ocurrido en el 16 % de las muestras recogidas, en su mayor parte procedentes de la zona de Villalón, donde años atrás se sembraron variedades de tipo flamenco, para la producción de semilla. Los suelos de Tierra de Campos, con alto contenido en arcilla, son difíciles de labrar, y en otro tiempo, cuando los medios mecánicos eran muy limitados, la existencia en la explotación de una parte sembrada de alfalfa faciKtaba su gestión, valorándose positivamente la persistencia del alfalfar. Cuando aumentó la mecanización del campo, el suelo dejó de ser xm elemento condicionante tan importante, simultáneamente la dedicación del alfalfar a la producción de semilla cobró gran importancia en alguna zona, como la de Villalón, por interés de una empresa productora de semilla, donde se sembró bastante superficie para la multiplicación de alfalfas de tipo flamenco, como Milfeuil, Europe, Du Puits, Cinna, etc. No es de extrañar, pues, que sean las muestras recogidas en esta zona las que hayan mostrado mayor grado de contaminación, y que, por tanto, ésta sea la razón fundamental de la contaminación que presenta el ecotipo.

Un 12 % de las muestras (Clase C4) tiene caracteristicas semejantes a las alfalfas tardías de origen flamenco. Es bastante seguro que no sean Tierra de Campos, aunque también puede ser que tengan un grado de contaminación muy elevado. El análisis discriminante hace que nos inchnemos por lo primero, pues es un grupo muy homogéneo en el que hay una coincidencia muy alta entre la agrupación inicial y la que se obtuvo con el análisis discriminante.

133 CAPITULO IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN

La Clase C2 es la más numerosa, con 35 muestras (el 62 % de las recogidas) y el testigo Tierra de Campos. Puede dividirse en dos Subclases, no habiéndose encontrado, diferencias significativas entre ellas en ningimo de los caracteres, aunque nos ha servido para comprobar la variación que puede presentar un ecotipo, habiendo muestras que se aproximan a Cl, como pueden ser las de la Subclase S4, y plantas que se acercan más a la Clase C3, como ocurre con la Subclase 85.

HIDALGO y MARTÍNEZ (1986) realizaron vm plan de conservación genética de la alfalfa de Tierra de Campos, en el que utilizaron 72 muestras recogidas en la comarca. De todas ellas consideraron que solamente 15 respondían a las características del ecotipo. Las restantes se eliminaron por tener contaminación, bien por alfalfas flamencas (24 %), bien por el ecotipo Aragón (40 %), o por ambos tipos a la vez (15

%).

CORDERO y CRESPO (1995) estudiando 97 muestras de alfalfa recogidas en la comarca de Tierra de Campos, una vez realizado un análisis discriminante encontraron que el 77 % de ellas respondían a las caracteríticas del ecotipo, un 10 % eran "tipo Aragón" y el 12 % "tipo flamenco". En nuestro estudio estos porcentajes son, respectivamente, 62 %, 9 % y 12 %; el 17 % restante pertenece a las muestras incluidas en la Clase C3.

134 CAPÍTULO V: CONCLUSIONES CAPITULO V.- CONCLUSIONES

1.-CONCLUSIONES

Ha sido posible diferenciar claramente cuatro grupos: el de las alfalfas precoces (Clase Cl); el de alfalfas tardías, tipo flamenco (Clase C4); el de alfalfas tipo Tierra de Campos (Clase C2); y un cuarto grupo (Clase C3) de características intermedias entre los dos últimos.

La Clase Cl fue la que tuvo mayor rebrote primaveral; junto con la Clase C2 tuvieron xma velocidad de crecimiento antes del primer corte intermedia; igualmente, fue la Clase con mayor velocidad de crecimiento tras el corte. No se distinguió del resto en cuanto a la fecha de floración, tuvo el mayor porcentaje de flores de color violeta medio, siendo el de flores variegadas inferior al 1 %. No obstante no existe homogeneidad dentro de esta Clase, agrupa testigos muy precoces (Moapa y Cuf-101) y precoces (Aragón, Sprinter y Baraka), además de 5 procedencias recogidas en Tierra de Campos, las cuales, probablemente, tienen germoplasma de estas últimas (es muy probable que sea de Aragón) y Tierra de Campos, pues en muchos de los caracteres estudiados los valores son intermedios entre los testigos precoces y la Clase C2.

La Clase C2 solo fue superada en rebrote primaveral por la Cl. La velocidad de crecimiento tras el corte también fue inferior a la Clase Cl, apreciándose las diferencias sobre todo en los últimos cortes. Floreció a la vez que las Clases Cl y C3. El color predominante fue el violeta medio, habiéndose encontrado menos de un 2 % de flores variegadas. Es el grupo con menor tasa de mortandad, consecuencia de su mejor adaptación al medio. Este grupo está formado por 35 muestras recogidas en la comarca y el testigo Tierra de Campos, mostrando gran homogeneidad en todos los caracteres evaluados, pues no se encontraron diferencias significativas entre las Subclases S4 y S5.

En la Clase C3 el rebrote primaveral y el crecimiento antes del primer corte fueron inferiores a los del grupo de Tierra de Campos, al igual que el crecimiento tras el corte. El color predominante, como en los grupos anteriores, también fue el violeta medio, debiendo destacarse que fue la Clase con mayor porcentaje de flores de color violeta oscuro, las flores variegadas no superaron el 2 %. Tuvo la mayor tasa de mortandad. En esta Clase se

135 CAPITULO V.- CONCLUSIONES

incluyeron 9 muestras recogidas en la comarca, curiosamente 7 de ellas corresponden a la comarca de Villalón, que suponen más del 60 % de las recogidas en esa zona.

Por último, la Clase C4 incluye 7 muestras de la comarca y 5 testigos considerados poco precoces o de origen norteuropeo, y en consecuencia fue la que tuvo menor rebrote primaveral, sin embargo manifestó la mayor velocidad de crecimiento antes del primer corte. El crecimiento tras el corte también fue el más lento de todos, comenzando a apreciarse las diferencias a partir del tercer corte. La menor precocidad también se manifestó en la fecha de floración. El color predominante de las flores fue el violeta medio, con menos del 2 % de flores variegadas. La persistencia al final del ensayo ha sido de las mayores.

En resumen:

1.- El comportamiento de las muestras estudiadas no ha sido homogéneo. Mientras unas han mostrado caracteres considerados como representativos del ecotipo Tierra de Campos, lo que ha ocurrido en el 62 % de las recogidas, los caracteres observados en otras han mostrado estar mezcladas con alfalfas de otras procedencias (17 %), o pertenecer a alfalfas de otro origen (21 %).

2.- Los caracteres que comúnmente se utilizan para diferenciar alfalfas también han servido para encontrar diferencias en este ensayo, lo que demuestra su validez.

3.- Se ha constatado que los valores de las características que definen el ecotipo, como rebrote primaveral, velocidad de crecimiento, fecha de floración, ritmo de crecimiento de la plántula y persistencia, han coincidido con los de las muestras consideradas pertenecientes al ecotipo. Sin embargo, no ha ocurrido así en la proporción de flores variegadas, al ser un carácter que no depende del medio, ni en la proporción de semillas duras, debido a la edad de la semilla utiUzada en el análisis.

4.- De entre todos los caracteres utilizados, hemos encontrado que los que más sirven para diferenciar son la altura de la planta y la persistencia. En ensayos de secano hay que medir la altura al inicio de la estación de crecimiento, mientras que en regadío hay que hacerlo en pleno período vegetativo.

136 CAPITULO V.- CONCLUSIONES

5.- La difusión en la comarca de alfalfas centroeuropeas para producir semilla, aunque prácticamente ya han dejado de cultivarse por su menor persistencia, ha sido el principal motivo de contaminación.

6.- El ecotipo Tierra de Campos parece más adecuado para secano que para regadío, ya que en estas últimas condiciones de cultivo es superado por Aragón.

137 CAPITULO V.- CONCLUSIONES

2.- RECOMENDACIONES

Para terminar este estudio considero conveniente hacer unas indicaciones que, desde mi punto de vista, pueden ser vías de actuación en el futuro, con el fin de mejorar y consolidar la presencia del ecotipo Tierra de Campos en ésta comarca. A continuación se comentan brevemente.

En la comarca de Tierra de Campos, al igual que en otras zonas de agricultura extensiva, son muy netas la disociación existente entre la agricultura y la ganaderia y la simplificación de las rotaciones de cultivo. La casi total desaparición de las leguminosas grano desembocó en el monocultivo cerealista. Su completa mecanización, junto a su fácil conservación y comercialización, así como la seguridad de ingresos, les ha colocado en situación ventajosa con respecto a otras especies.

Este tipo de agricultura está quedando en entredicho, pues la política agraria va por el camino de reducir los precios de garantía y de disminuir continuamente el nivel de protección. En adelante, la concesión de ayudas, en cierta medida, estará sujeta a la realización de prácticas agrícolas que tiendan a paliar los efectos perjudiciales que sobre el medio tiene la agricultura. Un buen ejemplo de esto es el que ofi-ece el "Programa de Estepas Cerealistas" de la Junta de Castilla-León, que obliga a diversificar las rotaciones de cultivo, al tener que dedicar una parte de la superficie a leguminosas y a aprovechamiento ganadero, siendo la alfalfa la principal destinataria de esta última superficie.

La protección que este Programa ofirece al cultivo de alfalfa, como se indicó en el Capítulo I, ya ha comenzado a notarse en la comarca, y la superficie dedicada a esta forrajera está en aumento. Por otra parte, también es un estímulo para la siembra de alfalfa, la instalación en la zona y en sus inmediaciones de industrias deshidratadoras, que es de suponer que no encuentren muchos problemas por el previsible aumento en la demanda de proteína vegetal.

Según todo lo anterior, las circunstancias indican que estamos en un momento favorable para la expansión de la alfalfa, y que naturalmente afectará al ecotipo Tierra de Campos. Desconocemos que parte de superficie se siembra con este ecotipo, pero

138 CAPITULO V.- CONCLUSIONES

consideramos que su aceptación mejoraría si, además de sus conocidas características de buena persistencia y aptitud para el pastoreo, tuviera mayor productividad y mayor regularidad en la producción de semilla.

En muchas zonas de la comarca es habitual la combinación del aprovechamiento forrajero con la obtención de semilla. La producción anual difícilmente supera los 150 kg/ha, encontrándose sometida a una gran variabihdad interanual, desconociéndose los motivos. Sería conveniente, por tanto, estudiar qué factores son los que influyen más decisivamente sobre la fiructiñcación.

Aunque la industria deshidratadora se abastezca principalmente de la alfalfa de regadío, también puede ser una salida interesante para alfalfares de secano. El ecotipo Tierra de Campos destaca por su buena calidad nutritiva (relación hoja/tallo). Su interés para la deshidratación aumentaría si mejorara su productividad. Con tal fin, también sería interesante iniciar un programa de selección con este objetivo, con la menor pérdida, siempre que sea posible, de adaptación al medio.

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149 FOTOGRAFÍAS fiSiiseaianiiiii •glRüi ;aiÍBSi|gSi mmmmm naiaHMB^eai laaieiíaii Fotografía 1.- Bandeja utilizada en Fotografía 2.- Aparición hoja primaria invernadero para el estudio de plántulas

Fotografía 3.- Aparición primera hoja Fotografía 4.- Aparición tercera hoja trifoliada trifoliada

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Fotografía 5.- Aparición primera Fotografía 6.- Colocación de las hojas ramificación unifoliadas para medir su tamaño Fotografía 7.- Suelo libre de malas hierbas en pleno período de crecimiento.

Fotografía 8.- Vista general del campo de ensayo de regadío Fotografía 9.- Inicio del rebrote primaveral

Fotografía 10.- Planta con flores de color violeta oscuro Fotografía 11 - Planta con flores de color violeta medio

Fotografía 12.- Planta con flores de color violeta claro Fotografía 11.- Planta con flores de color violeta medio

Fotografía 12.- Planta con flores de color violeta claro Fotografía 13.- Planta con flores de color variegado

Fotografía 14.- Deficiente persistencia al inicio del último año del ensayo Fotografía 11.- Diferencias en fecha de floración en plantas de una misma parcela

Fotografía 18.- Diferencias de porte en plantas de la variedad Romagnola Fotografía 15.- Plantas de una misma parcela con diferencias en velocidad de crecimiento y fecha de floración

Fotografía 16.- Plantas de una misma parcela con notables diferencias en velocidad de crecimiento y color de la corola Fotografía 19.- Diferencias en el color de la corola