LOS BIENES COMUNALES DE

CARLOS BARRETO HERNÁNDEZ & HILARIO LÓPEZ MONROY

ÍNDICE

Prólogo……………………………………………………………………………………... 9

Dedicatoria………………………………………………………………………………... 11

LOS CAMPOS……………………………………………………………………...... 13 La donación y los Mayorazgos……………………………………………………. 15 Convenio con el primer Marqués…………………………………………………. 16 Comienzan los pleitos. El Concejo y los vecinos aprovechan lasdeficiencias físicas del IV Marqués…………………………………………………………….. 17 Continúa sin definirse la propiedad. Mojoneras y posesión al VIII Marqués……………………………………………………………………… 20 Dos pleitos: I Pleito sobre aprovechamientos -Contenido-……………………….. 21 II. Sentencia de Vista y Revista favorables al Concejo y vecinos………………... 23 Nuevo pleito. Reclaman la total propiedad. No la consiguen…………………….. 25 Interregnos………………………………………………………………………… 27 El nuevo poseedor del Marquesado se muestra tolerante…………………………. 28 El Conde del Montijo. Nuevo Marqués. Recurre al Consejo……………………... 29 Información cometida al Alcalde de …………………………. 32 Los argumentos del Conde y los vecinos…………………………………………. 34 Nuevas probanzas del Conde del Montijo………………………………………… 37 Nueva sentencia con cumplimiento amigable…………………………………….. 38 Período pacífico…………………………………………………………………… 40 El Conde recurre a la Audiencia Provincial………………………………………. 40 El Alcalde Ordinario se resiste, sin éxito, al cumplimiento………………………. 41 Continúan las desobediencias…………………………………………………….. 43 El Juez de interviene con diligencias…………………………………… 45 Bando y Edicto…………………………………………………………………… 47 La Transacción de los quince días. Comienza la Transacción……………………. 49 Los vecinos aprueban las bases redactadas por el Contador del Marquesado……. 50 Voto favorable a las bases por los vecinos, con leves correcciones………………. 54 Otorgamiento a la escritura……………………………………………………….. 56 Otros puntos de la Transacción de 1857………………………………………….. 57 El valor de los pastos y rastrojeras………………………………………………... 61 Se perfila con mayor precisión los aprovechamientos……………………………. 62 La Transacción definitiva: Los derechos de pastos………………………………. 66 Se inicia la Transacción…………………………………………………………… 69 Las posturas y propuestas de la Villa……………………………………………... 70 Los riesgos de la desamortización………………………………………………… 73 Valoraciones muy distintas……………………………………………………….. 74 Aparecen ciertas diferencias en los derechos. Leñas y maderas………………….. 75 El Ayuntamiento adopta acuerdos para resaltar el carácter comunal……………... 77 El pueblo aprueba las bases……………………………………………………….. 78 Valoración de los derechos………………………………………………………... 79 Se perfila el acuerdo………………………………………………………………. 81 Los términos de la Transacción…………………………………………………… 83 El deslinde………………………………………………………………………… 87 El Ayuntamiento establece la forma de aprovechamientos……………………….. 90 Medición y clasificación de las dehesas comunales………………………………. 93 La Asociación “El Progreso” se enfrenta al Ayuntamiento………………………. 94 Los villanovenses pretenden rechazar las vecindades interesadas………………... 96 Se va fijando el sistema de aprovechamiento……………………………………... 98 Planes para paliar el intenso paro…………………………………………………. 99 Se proyecta el acceso a la propiedad temporal por los vecinos………………….. 101 La explotación actual. Efectos de la emigración y mecanización……………… 103

LA CONTIENDA……………………………………………………………………….. 107 Generalidades……………………………………………………………………. 109 Aparecen referencias españolas………………………………………………….. 112 Principian los entendimientos entre Mourâo y Villanueva del Fresno………….. 114 Deslinde provisorio de las Contiendas…………………………………………... 116 Propuesta española para la fijación de la frontera. Bases…………….………….. 118 Se lleva a efecto la fijación de la frontera entre las dos Villas…………………... 120 Nuevo problema para el Municipio. Las roturaciones arbitrarias……………….. 122

Epílogo…………………………………………………………………………………... 127

Apéndices……………………………………………………………………………….. 131

Fuentes documentales…………………………………………………………………… 187

Bibliografía……………………………………………………………………………… 189

PRÓLOGO

En las constantes conversaciones con los vecinos de nuestro pueblo habíamos observado que no era del dominio público el origen de la propiedad comunal de la dehesa “Los Campos”.

Más de uno consideraba que se trataba de una donación de los antiguos poseedores del Señorío de la Villa, aunque esto no quiere decir que, entre una élite reducida, no tuviera un conocimiento bastante aproximado de este asunto.

Por estas razones nos afanamos en localizar los documentos, singularmente los del archivo municipal, que nos ilustran debidamente sobre las transacciones y pactos, a que la posesión, en plena propiedad, de las once dehesas que hoy disfrutan los vecinos de Villanueva del Fresno en régimen comunal.

El proceso fue, evidentemente, largo y complicado ya que el primer documento en que se habla de los bienes de la Villa, la Donación de ésta a Martín Fernández Portocarrero, no distingue con claridad los derechos de los vecinos, lo que dio origen a prolongados litigios.

Por estos motivos, consideramos que las transacciones, tanto las de mediados del siglo XIX, referentemente al vareo de los quince días antes de San Miguel en todas las dehesas del Marquesado, como la definitiva de 1909, que determinó claramente los territorios que iban a corresponder a cada una de las partes, el Marquesado y el pueblo de Villanueva del Fresno, pueden considerarse muy ventajosas para ambas partes.

Una cuestión que conviene aclarar es la idea, bastante extendida, que en esta última transacción en el pueblo resultó perjudicado, en cuanto a la valoración atribuida. No nos parece veraz esta afirmación, ya que las mediciones y valoraciones fueron hechas con sumo rigor, por lo que hubo que aumentar a las dehesas que iban a constituir los Bienes Comunales, terrenos que segregaron de las dehesas del Marquesado.

En otro orden de ideas, hay que tener en cuenta que los letrados que defendieron a Villanueva del Fresno, eran de la mayor categoría profesional y política: Don Nicolás Salmerón, Tercer Presidente de la República española, y Don Gumersindo Azcárate, al fallecimiento de Salmerón.

Aún más complicado se presenta el origen de “Las Contiendas”, ya que estaban sujetas a un régimen muy sui géneris, sin existir una autoridad única a la que estuvieran sujetas, Por la confluencia de derechos de los vecinos de Mouráo y Villanueva del Fresno, pertenecientes, a distintos estados.

DEDICATORIA

A todos los vecinos y naturales de Villanueva del Fresno y, en especial, a aquellos que con sus informaciones y algún documento nos han ayudado a la redacción de este trabajo, con singularidad a los Guardas de los Bienes Comunales Manuel Acabado Bermejo y Francisco Cayero Robles.

Por otra parte, queremos resaltar las iniciativas y esfuerzos de aquellos villanovenses que contando con la buena disposición de los propietarios de las dehesas y los calificados oficios de los abogados Don Nicolás Salmerón y Don Gumersindo Azcárate, consiguieron la separación de los dominios y con ello la propiedad y posesión por los vecinos de Villanueva del Fresno, de las fincas que hoy constituyen las Dehesas Comunales. Nos estamos refiriendo a Don José María Ramallo González, Don Tomás Hernández Blanco, Don Joaquín Barreto García, Don Francisco Montes, etc., y tantos otros que se afanaron en el intento, hasta conseguir su realización.

LOS CAMPOS

LA DONACIÓN Y LOS MAYORAZGOS

El largo proceso que llevó a la propiedad y posesión por el Común de vecinos de Villanueva del Fresno de los actuales Bienes Comunales, fue tan laborioso y envolvió tantas vicisitudes que, puede decirse, en él se contemplan todos los hechos notables que informan la esencia de nuestro pueblo.

No es posible, a la vista de los documentos conocidos, establecer el momento en que se hizo la partición del término municipal entre el Ayuntamiento –Propios-, Vecinos –Baldíos- y Señor de la Villa –Dehesas-, ni siquiera los derechos que cada uno tenía sobre la parte que se le había asignado.

En el documento de la donación de la Villa a Martín Fernández Portocarrero I, el más antiguo que conocemos, 1.332, no especifica nada sobre el particular, pues le asigna la Jurisdicción sobre todos los elementos –prados, ríos, aguas, etc.-, no determinando sobre la propiedad, pues sólo expresa “damosvosla nuestra Aldea que dicen Villanueva del Fresno”.

Evidentemente no debe tomarse que la donación implicara la propiedad absoluta del terreno por el Señor, pues hay que pensar que en zonas fronterizas con los moros, si no se otorgaba algún aliciente a los pobladores, es difícil creer que nadie viniera a asentarse en la villa. Es cierto que los primeros Señores, por sus ocupaciones en el real servicio, no tuvieran una relación intensa con los vecinos.

En los testamentos de los primeros Señores no se dice otra cosa que la “mi Villa de Villanueva del Fresno”. El tercero de estos Señores, Martín Fernández Portocarrero II, da un paso adelante, pues da a los bienes que comprendía la donación el carácter de Mayorazgo, en 1.418, con motivo de su testamento, vinculando de esta forma la Villa a la familia y constituyendo una unidad indivisible.

La nieta de Martín Fernández Portocarrero II, Doña María Portocarrero, esposa del Marqués de Villena, conjuntamente con ésta, engloban los dos Mayorazgos antiguos de la familia Portocarrero, el de y este de Villanueva del Fresno en uno solo a favor de su segundo hijo varón, Don Pedro, ordenando que éste y sus sucesores habían de llevar las armas y el apellido Portocarrero. Esta creación del Mayorazgo fue corroborada en el testamento de Doña María en 1.471.

Don Pedro Portocarrero “el Sordo” en su testamento otorgado el 16 de Mayo de 1.518, hace algunas precisiones que pudieran denotar la situación de la propiedad en la época. Dice que sus sucesores si quisieran guardas de cotos de caza y recibieren daños los vecinos “lo han de pagar como sea bueno”. Afirma que por los daños que han recibido en su tiempo les ha hecho la Iglesia en el tiempo de su marquesado.

También dice que al crear las limosnas de pan y vestidos que para incorporar al Mayorazgo y asegurar el pago de estas limosnas había comprado ciertas tierras “las de San Amador que yo compré de Acosta y de sus hijos e las de Bernal Díaz e las de Cabeza de Alcántara ….. y el molino que yo compre de Lopez Martín Linero y de su mujer que es en la ribera de Alcarrache …..”. Nótese que son aumentos del Mayorazgo, precisamente para el fin de las limosnas y no el Mayorazgo en sí, lo que indica que existían tierras y bienes de propiedad particular. CONVENIO CON EL PRIMER MARQUÉS

En el convenio concertado entre el primer Marqués, Don Juan, y los vecinos de Villanueva del Fresno en 1.526, a fin de evitar pleitos se habla de las dehesas de Su Señoría, distinguiéndolas de Dehesa Boyal y los Ejidos. Aclara que las dehesas de Su Señoría estaban en los meses de agostadero en el dominio de los vecinos, pues las yeguas del Marqués, no siendo las de silla, no las podía traer a sus dehesas desde Pascua Florida hasta San Miguel.

Esta misma diversidad de dueños de aprovechamientos se hace notar en la concesión que hace el Marqués para que los vecinos puedan entrar en las dehesas antes de Pascua Florida, si los arrendatarios habían sacado sus ganados de las dehesas. Al tratarse de ganaderos serranos, pudiera ser que tomaran la cañada arriba algo antes de Pascua Florida, especialmente en los años en que se adelantaran las calores en la temprana primavera.

COMIENZAN LOS PLEITOS: EL CONCEJO Y LOS VECINOS APROVECHAN LAS DEFICIENCIAS FÍSICAS DEL IV MARQUÉS

No hay nuevas noticias sobre las relaciones entre los vecinos de Villanueva y el Marqués acerca de las dehesas hasta la demanda puesta por la Villa en 1.562 contra el Señor, en este caso el IV Marqués, Don Juan Portocarrero “el Mudo”. Entre los capítulos que componían la demanda, referente a las dehesas, están el aprovechamiento de agostaderos y cortar leñas y maderas para las casas y labores de los vecinos. En esta ocasión terminó el pleito en 1.575, pero no se extendió Carta Ejecutoria hasta finales de 1.601.

Respecto a los agostaderos que comprendían el amplio período que va desde Pascua Florida hasta San Miguel, condenan al Marqués a que permita a los vecinos su aprovechamiento sin que los guardas del Marqués los prendan y penen sus ganados. Este fallo, no redactado con la precisión deseable, pues decía “hasta San Miguel, quince días antes de varear y coger la bellota”, dio origen a los pleitos que han continuado hasta la Transacción de 1.909.

Independientemente del pleito anterior y antes de que se sustanciara, los vecinos de Villanueva del Fresno en 2 de Marzo de 1.565 presentan una nueva demanda en la que piden se les de la total propiedad de todas las dehesas que tiene ocupadas el Marqués, por ser todo el término común, baldío, público y concejil. A esta demanda se adhiere el Concejo de Villanueva del Fresno, que había dado poder al mismo Francisco de Aguilera –Procurador de los vecinos- en 12 de Enero de 1.564. Se habían reunido a “campaña tañida según que lo avemos de uso y costumbre”. En Realidad el poder se lo habían otorgado a Martín Hernández, vecino de Villanueva del Fresno, estante en Granada que lo constituiría en Francisco de Aguilera en 6 de Mayo de 1.564.

Los nombres de las dehesas no eran entonces los que tomaron después, pues aparte de Las Cabras, La Ramira, , El Rincón de y El Carbajo, que sí aparecen con su nombre actual, las restantes estaban agrupadas con los nombres de Entrecarretas, Tabuera y Gibralcalça.

Es lógico pensar que el Concejo y vecinos aprovecharan la ocasión, que se les presentaba muy favorable. El Marqués, a la sazón era Don Juan el Mudo, estaba demandado por su hermano Don Alonso, que argumentaba que por este defecto no podía heredar el Mayorazgo que comprendía singularmente la Alcaldía mayor de la ciudad de Sevilla. Don Juan estaba bajo la tutoría de su tío y luego suegro Don Cristóbal Osorio, Señor de la Crespa, en cuya Casa y Jurisdicción otorgó poder el 1 de Abril de 1.560 a dos procuradores de Granada para que lo defendieran en la totalidad de los pleitos pendientes.

En su defensa, el 5 de Febrero de 1.566 el procurador del Marqués pide traslado de los arrendamientos de las dehesas, de los amojonamientos entre los Ejidos y las dehesas concejiles, por una parte, y sus dehesas por la otra, y de los procesos por haber entrado a hacer aprovechamientos sin licencia, y de todo lo tocante a las dehesas. Se conceden nuevos plazos porque el receptor a estado ocupado en otras causas a pedimento de los vecinos. Se reciben a prueba las tachas de los testigos en 25 de Octubre de 1.566. Son curiosas. Están resumidas en “Los Señores de Villanueva del Fresno”. No están las declaraciones de los vecinos.

Como quiera que el receptor no puede hacer las probanzas en el plazo concedido porque se ha ocupado de otros asuntos, es muy grande el número de testigos, el Marqués tardó en resolver los autos. El Concejo volvió a pedir una compulsoria para que se le den traslado de las compras que hizo Alonso Pérez a Alonso Martín Serrano, vecino de Villanueva del Fresno, de la huerta de la Luz, incluida en la dehesa de Tabuera, y de las escrituras de compra por Don Pedro Portocarrero de las tierras de San Amador –esta escritura está en poder de Blas de Acosta, vecino de - y de las tierras de Bernaldo y Cabeza de Alcántara.

Tanto en una parte como en la otra aparece que, o querían atar muy bien los cabos o pretendían dilatar el asunto, ya que se refieren a pruebas muy difíciles de conseguir. Por su parte el Marqués pidió todas las escrituras de arrendamiento de las dehesas que habían hecho los marqueses, sus predecesores, alrededor de treinta años atrás.

Por fin, el 22 de Marzo de 1.569, la Real Chancillería de Granada falla a favor del Marqués en “lo que toca al invernadero de las dehesas contenidas en la demanda”.

No obstante, el Marqués apela esta sentencia alegando que la Villa era de Señorío particular y no jurisdiccional, que las partes contrarias no han presentado título que le aproveche, que se trataba de un Mayorazgo que era indivisible e imprescriptible, que si algún aprovechamiento habían hecho los vecinos en los agostaderos era por tolerancia de sus predecesores que querían así beneficiar a sus vasallos.

Más tarde, en 27 de julio de 1.569, hay un auto por el que se admite al Concejo a prueba de lo alegado y no probado en la primera instancia. El Concejo, en escrito firmado el 20 de Septiembre de 1.569 por el licenciado Ostos de Zalla, es opone, por su parte también, a la sentencia alegando que si había habido posesión inmemorial se debía presumir “violenta y viciosa”, por ser el de Señor contra vasallo y “así no se puede aprovechar de ella”.

Un nuevo escrito del Concejo, ahora firmado por el Doctor Adrada, pide se le conceda beneficio de restitución para las probanzas por haber en el Concejo viudas, huérfanos y menores. Le es concedida. A pesar de ello tiene que volver a solicitar este beneficio, pues por culpa de los administradores del Concejo no se hicieron las probanzas. También se le concede. Se repiten las mismas con súplicas y concesión de nuevo. Contesta el Marqués que se debe desestimar la petición del Concejo, pues además de las razones expuestas en la petición de 29 de Marzo de 1.569, dice que es el Concejo, por ser actores las partes contrarias, los que tienen que presentar las escrituras de las compras que ha hecho el Marqués. Se trata precisamente de las compras de “Tabuera, Bernaldo y Gibracalza”, que son las que incorporó Don Pedro en el Mayorazgo para garantía de la limosna de los pobres. Hay que aclarar que en cuanto a Tabuera, no se refiere a la dehesa, sino a la huerta incluida en ella.

Es explicable el dilatado tiempo que necesitaban los trámites de ese pleito; calculaban que para llegar a Villanueva del Fresno desde Granada eran menester ocho días, lo que no nos parece demasiado dados los medios de locomoción de la época. Por otra parte los recaderos a invertían dos días en ida y vuelta.

En Agosto de 1.572 el Promotor del Concejo presenta el testamento de Don Pedro Portocarrero, bisabuelo de la parte contraria.

Después de pedir sucesivos aplazamientos para contestar al escrito presentado por Aguilera, responde Villareal y Castillo en nombre del Marqués en 6 de Septiembre de 1.572, despreciándolo con argumentos ya alegados.

Por fin en 10 de Abril de 1.573 la Chancillería de Granada recibe a prueba los testigos presentados –no los dice, pero deben ser referente al testamento de Don Pedro Portocarrero, presentados por el Concejo y a las escrituras pedidas por éste y no presentadas por Don Pedro-.

En 10 de Septiembre de 1.575 se pronunció la sentencia de revista confirmando la de vista de 22 de Marzo de 1.569. En 17 de Diciembre de 1.575 se manda despachar Carta Ejecutoria, pedida por los Procuradores del Marqués.

CONTINÚA SIN DEFINIRSE LA PROPIEDAD. MOJONERAS Y POSESIÓN AL VIII MARQUÉS

En 9 de Mayo de 1.565, es decir, poco antes de iniciarse el pleito sobre las dehesas, se procede a revisar las mojoneras existentes que separan las dehesas de Su Excelencia, de los Ejidos y dehesas concejiles. Lo había instado anteriormente Don Cristóbal Osorio, tutor del Marqués Don Juan Portocarrero el Mudo, pero ahora es el Concejo el que lo promueve diciéndole al Marqués que si todavía tiene la intención de visitar las mojoneras es el momento, antes de que empiece la siega de las cebadas. Conviene resaltar que se trata de mojoneras preexistentes, las que se revisaban con cierta frecuencia, de lo que se infiere la existencia de las propiedades de la Villa por una parte y del Marqués por la otra.

La denominación de las dehesas y Ejidos, objeto del deslinde, era la que ya hemos expresado en “Los Señores de Villanueva del Fresno”, al tratar del IV Marqués y X Señor de la Villa. Entonces explicamos la correspondencia entre la denominación más antigua conocida -1.562- y la del Catastro de Ensenada, que viene a ser semejante a la actual. Sin embargo, hay que tener en cuenta que debido al sistema de cultivo en cuatro hojas, hoy es muy difícil distinguir las lindes de las once dehesas que vinieron a constituir los Bienes Comunales. Es muy significativa la posesión a Don Francisco Tortoledo en nombre del Marqués Don Francisco Fernández Portocarrero, en Marzo de 1.640. En ella, aparte de darle posesión de la Villa, de la fortaleza, la jurisdicción, bienes, rentas, dehesas y frutos, en forma general, se le da posesión de las rentas de las dehesas. Hay que tener en cuenta que tienen mayor valor esta posesión de las dehesas en una época en que la posición del Marqués no era muy fuerte ya que había venido a gozar del Marquesado por extinción de la rama primera de los Portocarrero de Villanueva del Fresno y que ocurrió tras en período en el que los anteriores marqueses estaban bastante debilitados, pues la sucesora de Don Juan el Mudo, el que sufrió numerosos pleitos, tanto familiares como con la Villa, fue Doña Francisca, que tampoco estuvo muy asentada en la Villa, pues su padre Don Alonso por la mala administración del Mayorazgo hubo de ser objeto de un concurso de acreedores teniendo las rentas embargadas. Todo ello fortalece la impresión de que las dehesas o al menos los invernaderos de éstas, eran propiedad de los marqueses de forma indiscutible.

DOS PLEITOS

I.- PLEITO SOBRE APROVECHAMIENTO.

CONTENIDO

Se originan dos pleitos, en parte simultáneos, entre los vecinos de Villanueva del Fresno y el Marqués. El primero de ellos fue presentado en Granada el 19 de Septiembre de 1.562 y entre otros asuntos los vecinos demandaban al Marqués porque estando en posesión el Concejo y vecinos de la Villa, desde tiempo inmemorial “gozar con sus ganados de todas las dehesas y tierras que están en término de esta dicha villa que son desde Pascua Florida hasta el día de San Miguel porque los Señores de las dichas dehesas solamente gozan de los invernaderos que son de San Miguel hasta Pascua Florida…….. y asimismo estando en posesión los dichos vecinos del dicho tiempo (inmemorial) a esta parte de cortar leña y madera para sus casa y labores en todo el tiempo del año en dichas dehesas y hacer otros muchos aprovechamientos conforme a las ordenanzas de la dicha villa el dicho Marqués de poco tiempo a esta parte no consiente gozar a los dichos vecinos de los aprovechamientos y sus guardas les penan y prenden los ganados sin tener derecho alguno para poderlo hacer”.

La parte del Marqués obstaculizó todo lo posible la actuación de los vecinos. En una ocasión, al presentar una Provisión Real los vecinos, en que se les daba licencia para “que se pudiesen juntar y tratar de sus negocios”, el Licenciado Núñez, Alcalde Mayor de Villanueva del Fresno, “había procedido contra ellos y tomándoles por fuerza y contra su voluntad la dicha nuestra Provisión original y no se le había querido volver”.

En otra ocasión los vecinos hubieron de querellarse de Doña Juana Pacheco porque yendo a notificar al Marqués y a Don Cristóbal Osorio, su curador, la demanda de estancos e impusiciones, “la dicha Marquesa había mandado prender a sus partes y poner en la cárcel pública de la dicha villa de y el dicho Alcalde Mayor por su mandato (de la Marquesa) los había enviado presos y con prisiones a la Cárcel pública de Villanueva del Fresno y les había llevado tres ducados de costas donde los tenía presos y muy mal tratados”. Estas vejaciones debían ser ciertas pues tanto una como otra constaban de testimonios que presentaron los vecinos. Siguiendo con esta línea coactiva, el Marqués habiendo conseguido formar un Ayuntamiento manejable –“los oficiales del Concejo que hacían la contradicción eran criados y paniaguados de las partes contrarias”, según los vecinos-, éste revocó los poderes al Procurador Francisco de Aguilera y se lo dio a los mismos procuradores de la parte del Marqués. El nuevo Concejo alegaba que el pleito no era conveniente a la villa, y que lo habían puesto los vecinos y coadyuvados del anterior Concejo “por pasión y odio e interés propio de ciertos particulares”, y que por tanto debían seguirlo a su costa.

La Chancillería de Granada, en 8 de Noviembre de 1.565 no obstante, manda que el Concejo libre cien ducados para la prosecución de los pleitos y rebaja a la mitad los doscientos que había pedido al Concejo. No se trataba solo de los pleitos de los estancos e impusiciones y el de las dehesas, sino también de otro incoado por la construcción del campanario y campana para la Iglesia Parroquial. El Concejo, regido por el Ayuntamiento favorable al Marqués, se negaba a pagar los mencionados cien ducados, alegando no ser conveniente el pleito y carecer de fondos. Hubo de ser compelido en 7 de Mayo de 1.566 para que hiciese efectiva al receptor Santactruz la referida cantidad.

Debido a las demandas del Marqués se paraliza el pleito algún tiempo. Sin embargo es solamente esta suspensión la que se consigue, pues dos autos del año 1.567, la Chancillería, provee en 14 de Julio, uno por el que manda, que se pague a Domingo Hernández, uno de los vecinos litigantes, los 38.000 maravedíes del gasto de Santacruz. Como ya el Concejo había alegado falta de liquidez se le ordena que haga un repartimiento sobre los vecinos. En otro de 26 de Agosto le ordena que el Alcalde Mayor le entregue la Ejecutoria que le había retirado y no quería devolver. El Escribano, que estaría nombrado por el Marqués –este punto como hemos visto era uno de los capítulos del pleito- no quería dar testimonio de este asunto.

II. SENTENCIAS DE VISTA Y REVISTA FAVORABLES AL CONCEJO Y VECINOS

Por fin, en 22 de Marzo de 1569 se pronuncia la sentencia de vista. En ésta, en lo que toca a los aprovechamientos, se ve claramente, valga la paradoja, la oscuridad de la redacción, pues dice así:

“…. condenamos a el dicho Marqués de Villanueva a que de aquí en adelante deje y consienta a los dichos vecinos de Villanueva gozar con sus ganados de todas las dichas dehesas y tierras los agostaderos que son desde Pascua Florida hasta el día de San Miguel quince días antes de varear y coger la bellota”.

Esta nebulosa redacción, susceptible de interpretaciones diversas, fue utilizada “pro domo sua” por cada una de las partes. La del Marqués en el sentido de que se refería únicamente al tiempo en que empezaba el aprovechamiento de la bellota. Basaba su postura en que ni siquiera había sido pedido este derecho en el Memorial de Capítulos presentado por el Concejo y base de su demanda. Los vecinos y el Concejo lo interpretaban en el sentido de que les otorgaba el derecho de varear y coger la bellota quince días antes de San Miguel, pues en este día terminaba la fecha de los agostaderos y entraba el Marqués en posesión de los invernaderos. En esta sentencia conservan al Marqués el nombramiento del escribano, que como hemos visto tenía y tuvo en esta ocasión una actuación favorable a los derechos del Marqués.

En las alegaciones para el proceso de revista que se fallaría el 15 de Septiembre de 1.570, manifiesta el Conde del Montijo, en representación de su yerno el Marqués Don Juan el Mudo, que a consecuencia de la minoridad y defecto físico, no pudo defenderse eficazmente. Hace constar que la sentencia de vista perjudica no solo al Marqués sino a toda la comunidad, ya que la bellota, quince días antes de San Miguel, estaba “agria, inmatura e inservible para los Ganados y que el Vareo es perjudicial a éstos y a los Arboles…”. Expresa con rotundidad que los más favorecidos eran los vecinos poderosos que arrendaban las dehesas sin posibles competidores, pues si algún extraño se le ocurría pujar en los arrendamientos les amenazaban con varearle antes de San Miguel las fincas que les hubieran sido rematadas. En vista de ello ningún ganadero, y menos los forasteros, licitaba en las subastas.

Declara también el Conde del Montijo, que es extraño que se utilizaran dos varas de medir este aprovechamiento. Mientras en sus dehesas se podía varear quince días antes de San Miguel, estaba prohibido en las dehesas boyales y en los baldíos de la Villa.

También hace referencia al marco del vareo, distinto al usado en otros pueblos y los vecinos de Villanueva para lo suyo. Sin embargo en las dehesas del Marqués se efectuaba “con palos de veinte quartas y en la punta de ellos una correa de baca y al fin de ella que llaman rebaño o manganillo el qual con la correa es de otra tanta longitud como el palo principal, destruyendo los árboles y cayendo todo su fruto….”. La longitud total, era por tanto, de más de ocho metros. Como además se subían a los árboles y cortaban ramas, parece comprensible la postura del Señorío.

A pesar de estas razones, la sentencia de revista confirmó la de vista, quizás basándose en que constituía un derecho que los vecinos de Villanueva del Fresno estimaban consolidado. Indudablemente no podía demostrarse, ya que no existían Ordenanzas municipales y, como ya hemos dicho, el Privilegio de Donación de la Villa a Martín Fernández Portocarrero nada expresaba de los derechos de los vecinos.

Hay que pensar que las alegaciones del Marquesado, antes de la tutoría del Conde del Montijo, debieron ser muy endebles, dada la incapacidad física del Marqués Don Juan y su controvertido derecho sucesorio.

NUEVO PLEITO RECLAMAN LA TOTAL PROPIEDAD. NO LA CONSIGUEN.

Paralelamente a este pleito se inició otro a principios de 1.565 por los vecinos de Villanueva del Fresno, encabezados por Martín Hernández, a quien habían apoderado otros veintidós vecinos de Villanueva, en el cual demandan al Marqués, Don Juan Portocarrero el Mudo y a Don Cristóbal Osorio, su curador, porque:

“siendo termino propio de la dicha billa baldío publico y conçejil para todo aprovechamiento de los vecinos de la dicha villa y dehesas que llaman la cabra de abaxo y la cabra de arriba y la rriamyra y el carbaxo y entre carretas y el Atabuera y el rincón de Guadiana y la lapa y xibralçalça entrando a las tierras de Santo Amador y bernardo con todos sus montes prados pastos y abrevadero y bos las teniades entradas y ocupadas y en ciertos tiempos del año que desde San Miguel Asta pasqua florida las defendays y guardays de pasto y otros Aprovechamientos y las queriades haçer tierras propias vuestras siendo todo ello termyno comun baldio publico y conçejil para el Aprovechamiento de los vecinos sin ningun distinción ny dyferencias de tiempos”.

En su virtud suplícan:

“A que dexasedes e tornasedes y rrestituyesedes al Concejo de la dicha Villa todas las tierras y dehesas con todos sus montes prados y pastos y abrevaderos y dado aquello que les pertenecía dexandolo y declarándolos por tierras comunes baldias publicas y conçejiles para todos los Aprovechamientos de la dicha villa y sus vecinos en todos los tiempos del Año condenándolos y mandándolos que agora ny de Aquí adelante no les ocupasedes ni defendiesedes ni tubiesedes por propias en tiempo Alguno”.

Martín Hernández sustituye sus poderes en Francisco de Aguilera que era, como hemos visto, también Procurador del Concejo, el cual se adhiere a la demanda de los vecinos. Piden ambas partes que se acumule este pleito con el de estanco se impusiciones que sostenía el Concejo de Villanueva del Fresno contra el Marqués.

Como quiera que los vecinos eran parte en la contienda, hubieron de buscar, los más de sus testigos, en lugares circunvecinos para evitar que los tachase la parte contraria diciendo que “en ello le iba interés”. Son curiosas algunas de las tachas que tanto el Señorío como el Concejo y los vecinos ponen a los testigos de la parte contraria. La más generalizada y utilizada por ambas partes, que hoy nos parecería inhumana, es que muchos testigos eran pobres. A los presentados por el Marqués es frecuente calificarlos de “paniaguados del Señor Marqués y que recibían vestidos de la limosna”. De uno de ellos dicen que su hija cría a un hijo del Marqués. Los que no tenían “salario y quitación del Marqués”, eran viejos y caducos.

Algunas tachas a los testigos de los vecinos también eran interesantes. A un clérigo, natural de Villanueva del Fresno, lo tachan de adúltero con una mujer casada en , por cuyo motivo estuvo preso. De otro, natural de , dicen que es cortador de carnes y tiene por trato meter dinero en . De otro lo califican de “muy Ruyn lengua” y lo apodan “Echa fuego”.

Por estas circunstancias y algunas incomparecencias se demoró largamente este litigio, pues hasta el 22 de Marzo de 1.569 no se dictó la sentencia de vista que sigue:

“…. fallamos que la parte del dicho cabildo y vecinos de la Villa nueba en lo que toca Al invernadero en la demanda sobre que es El dicho pleito que es desde San miguel hasta pasqua florida no provaron su yntençcion y demanda damosla E pronunçiamosla quanto A ello por bien provadas por Ende que debemos de absolver E absolvemos E damos por libre E quito al dicho marques de lo qual El pedido y demandado por parte del dicho quabildo y vecinos de Villa nueba cerca de lo susodicho A los quales ponemos perpetuo silencio para que sobre Ello no le pidan ni demanden mas cosa Alguna Agora ny en tiempo Alguno”. Apelaron el Concejo y vecinos, pero la sentencia de revista dictada en Granada el 10 de Septiembre de 1.575 confirmaron la sentencia de vista, en la que declaran que la de vista era “buena justa e derechamente dada”.

Comparando el contenido de ambas demandas parece muy extraño que, simultáneamente, pidan en una de ellas, entre otras cosas, el aprovechamiento de las dehesas tan solo en la temporada de los agostaderos y, sin embargo, en la otra piden la propiedad absoluta de todas las dehesas.

INTERREGNOS

A partir de la fecha de la Ejecutoria de 1.601 se produce una serie de circunstancias, entre ellas la muy desgraciada de la destrucción de la Villa en 1.643 y su abandono por los vecinos durante veinticinco años. Por otra parte, los Marqueses abandonan su residencia en Villanueva fijándola, algunos de ellos como Don Alonso, en la no cercana ciudad de Valladolid, a la sazón capital del Reino. Además, este mismo Marqués llega a tan difícil situación económica –ya lo hemos señalado- hasta el punto de que le son embargadas sus rentas. En tales condiciones parece difícil que el Marquesado se enzarzara en nuevos pleitos.

Al carecer esta línea de sucesión directa para la propiedad del Marquesado, va a parar a la de Écija en 1.640. Con motivo del ritual de la toma de posesión del primer Señor de esta estirpe Don Francisco Fernández Portocarrero y Pacheco, efectuada en su nombre por Don Francisco Tortoled o el 13 y 14 de Marzo de tal año, se deduce que la posesión de las dehesas había permanecido en manos de los Señores, pues entre las distintas ceremonias de la posesión, está lallamada a los serranos arrendadores de las dehesas “y acudan con el precio de sus arrendamientos y con lo que tocare de prorrata a Su Excelencia”.

Es más, por la lenta repoblación de Villanueva del Fresno, no iniciada hasta 1.669, el Marqués aprovecha la escasez de recursos de los pocos vecinos para suprimir los oficios de Alcaldes Ordinarios y hacer suyo el privilegio de Tolerancia que gozaba la Villa para el nombramiento de éstos y los demás oficiales del Concejo. Solo al final del siglo XVII, habiendo aumentado el número de vecinos y su caudal, por las aportaciones y prestamos del natural de la villa Don Antonio Canseco, a la sazón poderoso armador en Cádiz, consiguiendo éstos volver a gozar desde 1.692 del citado Privilegio de Tolerancia de Oficios. En consecuencia, es lógico presumir que durante todo el siglo XVII estuvieron vigentes la Ejecutoria de 1.601 y la sentencia de revista de 1.575, con las salvedades indicadas.

Con la segunda despoblación de Villanueva del Fresno de 1.704 a 1.714, se paraliza de nuevo los posibles litigios, entre el Señor y sus vasallos.

EL NUEVO POSEEDOR DEL MARQUESADO SE MUESTRA TOLERANTE

Poco después de la segunda repoblación entra en posesión del Señorío de Villanueva del Fresno, el Marqués de Cortes y Graena, y una vez en posesión recurre la Real Chancillería de Granada el 26 de Agosto de 1.716, diciendo:

“… que enesta villa tenia diferentes Dehesas con Monte alto de Encinas que eran suyas propias y vendia el aprovechamiento de ellas anualmente desde el día de San Miguel hasta Pasqua Florida, y era así, que desde el dia trece de Septiembre hasta el veintinueve de él tenian los Vecinos facultad para varear dichas Encinas, y dar la Bellota, que en dichos quince dias podian gastar, a su Ganado de Zerda, con la calidad, de que huviessen de executar el Vareo con Zurriago, desde el pie, y suelo de las Encinas, y que no havian de poder subir a ellas a varearlas, ni cortar las ramas, ni Arboles, ni entrar Ganado forastero, sino era el suyo propio, y hasta treinta cabezas mas, que se les permitia comprar de cuya costumbre, que se ignoraba, si procedia de Privilegio, que tuviesen los Vecinos, o de consentimiento de los Antecesores al Marques en dicho Estado”.

A continuación señala los abusos que realizaban los vecinos, introduciendo ganado forastero más de los treinta autorizados y vareaban la bellota con zurriago pero subidos en las encinas y cortando ramas. Señala, también, que no les importaban derribar más bellota de las que podían comer sus ganados “y tocando al Marques el fruto que quedaba pendiente en los Arboles, despues de los quince días para beneficiarlo a su arbitrio se le seguía notable daño”. Resalta que, evitar el exceso de ganado se había guardado en la villa la costumbre de registrar los ganados de cerda que poseía cada vecino en el mes de Mayo de cada año.

Obtenida, la correspondiente Provisión Real por el Marqués, el Alcalde Mayor de Villanueva del Fresno manda publicarla. En ella se condena, los abusos que había señalado en su demanda en la Real Chancillería compra de ganado forastero, cortar ramas, varear subido en los árboles, etc.

Enterado los Alcaldes Ordinarios, citan al Alcalde Mayor al Cabildo para coordinar el cumplimiento de la Real Provisión. De conformidad ambas autoridades “echan un Pregón” el 19 de Septiembre del mismo año los Alcaldes Ordinarios, que en líneas generales concuerda con el del Alcalde Mayor. Es de suponer que los vecinos, a la vista del Bando del Corregidor, hicieran uso de sus derechos y no esperaran el de los Alcaldes Ordinarios, pues durante quince días el disfrute de las bellotas y terminado el día de San Miguel 29 de Septiembre si hubieran esperado hasta el 19 habrían perdido cinco días.

Teniendo en cuenta que los nuevos Señores de la Villa habían llegado a la posesión tenutaria tras largo pleito y sin arraigo en la Villa, desconocieran los derechos de los vecinos. Así se explica que aún con cortas limitaciones accediera su Alcalde Mayor a admitir el derecho de los vecinos a los quince días, siendo así que este aspecto había sido, precisamente, el origen y motivo de los pleitos. Este consenso entre el Marqués y los vecinos de Villanueva del Fresno no pudo durar mucho tiempo pues en 1.730 recaería la propiedad y la posesión del Marquesado en el Conde del Montijo. Esta rama, de mucha mayor relación con Villanueva, no se conforma con el convenio anterior. No obstante, no empiezan de inmediato los problemas en la relación del Señor con su Villa, pues algunas de sus alegaciones hace constar el Conde del Montijo, que por haber estado al servicio de S.M. no ha podido prestar la debida atención al Marquesado de Villanueva del Fresno. EL CONDE DEL MONTIJO, NUEVO MARQUES. RECURRE AL CONSEJO

Ya en 1.752, el Conde del Montijo, seguramente considerando un abuso la costumbre de que los ganaderos de Villanueva aprovechan, sin la competencia de los de otros lugares, las montaneras de sus dehesas, ordena a su Administrador sacarlas al pregón en los pueblos circunvecinos. Esta actitud tendría, indudablemente, que molestar a los ganadero especialmente a los poderosos, de Villanueva del Fresno, que consideraban estar en una quasi posesión de estos aprovechamientos, hasta el punto que mancomunadamente otorgaban los vecinos las escrituras, aunque con distinción de la cantidad que correspondía pagar a cada uno por la dehesas que por sí solo o entre varios habían arrendado.

Solo consiguieron los vecinos poderosos, una Provisión Real de la Real Chancillería de Granada el 19 de Septiembre de 1.752, por la cual se le concedía el derecho de tanteo:

“…. si el Administrador del Conde sacase al pregon, y rematase en Forasteros, necesitándolo los Vecinos Criadores pudieran quedarse con dicho fruto por el mismo precio; y la Justicia, de dicha Villa hiciesse que el Administrador no les ímpidiesse, entrasen con sus Ganados a comerle”.

Reaccionan los poderosos Don Joseph Quevedo, Gobernador de Xerez; Don Francisco Gata, Presbítero; Don Manuel Vázquez Gata; Don Juan Gata; Don Francisco Martínez, Alcalde; el Escribano Aragón; Francisco Guedejo y Fernando Gómez y acuerdan hacer partidos en los Baldíos para el aprovechamiento de la montanera, restringiendo muy rigurosamente los derechos de los vecinos pobres con escasas o ninguna cabeza de ganado. Solamente se repartieron los partidos entre ciento veintitrés vecinos, excluyendo a 372 que no habían registrado ganado.

Esta resolución capitular de hacer los partidos había procedido de una especie de contubernio de los pudientes, a cuyo fin se habían reunido, previamente, en sus casas para adoptar por unanimidad el acuerdo.

El método ideado de hacer los partidos en los Baldíos tenía un doble objetivo. Perjudicaba tanto al Conde como a los vecinos pobres. A estos por “el desarreglado modo en que se hicieron los partidos”, aunque los poderosos intentaron disfrazarlo con el bien común. Lo cierto era que solo ellos disfrutaban la bellota de los Baldíos y los pobres tendrían que ir a dar los quince días a los Millares del Conde con lo que éste también resultaba muy perjudicado. El fin perseguido era que estando vareados los Millares no acudirían ganaderos forasteros o al menos tendrían en cuenta en sus pujas el menoscabo que habían sufrido las montaneras. Ellos tampoco asistieron a la subasta.

Los vecinos de menores medios económicos que no fueron incluidos en el reparto reaccionaran violentamente, produciéndose una pequeña sublevación que motivó el encarcelamiento de treinta y tres de ellos por haberse propasado a no guardar los partidos, vareando en los Baldíos.

Ante estos hechos fue preciso mandar un Juez Pesquisidor por el Gobernador a quien se había dado cuenta de los desordenes y su represión. El Gobernador a la vista del informe del Pesquisidor, condenó el 28 de Septiembre de 1.753 a Don Francisco Martínez Alvarado, Alcalde, y al Escribano Juan Antonio Ximenez Aragón “en doscientos ducados a cada uno, mancomunados y aplicados a los Pobres de dicha Villa y especialmente a los que estuvieron presos y aquellos en cuyas casas se alojo la Tropa …. y asimismo condeno a dicho Alcalde y Escribano en dos partes de costas, y en la tercera a Don Agustín Gata, Regidor Decano, apercibiéndoles, como también a Don Juan Gata, y a los demas de Ayuntamiento, que en los repartimientos de Bellota, que se executasen en adelante, se arreglasen a la costumbre, que havia antes de la novedad, que practicaron en la Montanera el año de 1.752, sin dar lugar a quexas, ni perjudicar a los Vecinos pobres en las suertes, y demas aprovechamientos, que le correspondian y debian gozar en los Montes comunes….”.

Entretanto el Conde del Montijo, en vista de los excesos y de los daños producidos en los Millares, acudió al Consejo. Informó el Fiscal de éste en el sentido de que se diera poder a Don Juan González Alfonso, que estaba, en Villanueva del Fresno, de Juez de Residencia para que no consintiera el modo en que se estaba aprovechando en los quince días de San Miguel el fruto de la bellota que está “inmaturo y en leche” por lo que no beneficiaba a nadie y perjudicaba al Conde y al bien común. Interpreta la sentencia de 1.575 en el mismo sentido que el Marquesado, es decir, del literal de ésta se deduce que los vecinos solo gozan “con sus ganados los Agostaderos de todas las Dehesas y Tierras que se re ferian que son desde Pasqua Florida hasta San Miguel y QUINCE DIAS ANTES DE VAREAR Y COGER LA BELLOTA”.

No obstante el Consejo considerando que la Real Ejecutoria procedía de la Real Chancillería de Granada, podía el Conde acudir a ella “y pedir en su razon lo que le conviniera”.

Entretanto doce vecinos de Villanueva del Fresno encabezados por Don Juan Vázquez Gata, todos ganaderos, acudieron al Consejo pidiendo traslado de la resolución del Auto. El Consejo no accedió al pedimento de estos ganaderos y por el contrario en orden firmada por el Marqués de la Ensenada, dirigida a Don Juan de Castro, el 3 de Septiembre de 1.753, dispone que:

“…. destinase luego, una partida de ocho soldados, Cabo y Oficial a disposicion de Don Juan Gonzalez Alphonso, Juez, de Residencia en la Villa de Villanueva del Fresno para que auxilíasse en la execucion de este Despacho del Concejo”.

Los vecinos criadores de ganado recurren este auto ante la Real Chancillería insistiendo en los razonamientos ya expresados y replica el Conde del Montijo poniendo de manifiesto las que, asimismo, había alegado anteriormente.

INFORMACIÓN COMETIDA AL ALCALDE DE HIGUERA DE VARGAS.

Los ganaderos de Villanueva del Fresno consiguen una Provisión de la Real Chancillería, de 5 de Septiembre de 1.753, para que el Alcalde de Realengo más cercano a esta Villa, en este caso el de Higuera de Vargas, pasase a hacer una justificación de los derechos de los vecinos, valiéndose para ello de testimonios de “personas inteligentes que no fuesen Vecinos, ni tuviesen interes en los pastos de ella (Villanueva del Fresno)”.

El día 18 del mismo mes, Francisco Gómez Ceverino, Alcalde de Higuera de Vargas, la presenta al Juez de Residencia Don Juan González Alphonso en ella, el cual se niega a darle cumplimiento alegando que venia en complicación de preceptos superiores –Despacho del Concejo-. El Alcalde de Higueras considera frívolos los motivos y manifiesta que la intención de Don Juan González Alphonso era “impedir por tal medio, el uso, y posession tan antiquada en que havian estado los Vecinos de Villanueva, segun se colegia de la Sentencia de Vista y Revista…. del Aprovechamiento de Agostaderos y Bellota en que havían estado sus Ganados y mantenerlos en ellos”, lo que confirma en la declaración que le hace el propio González Alphonso en su propia Audiencia prestada ante el Alcalde de Higuera de Vargas, en presencia de su Escribano y amanuense con la expresión de que consiguiéndolo para este año “ya se haría tablas de posession”.

Mientras, el Alcalde de Higuera comisionado para la información había recorrido el término y no había encontrado ningún ganado aprovechando las bellotas de los Millares por “temor a los Guardas de a cavallo que tiene el Conde del Montijo en dicha Villa, para custodiar los Montes, asistidos y auxiliados de Soldados de Cavalleria ligera, y Dragones, unos y otros de a cavallo, prevenidos de sus armas”. Solo habían encontrado “una corta Piara de Lechones pequeños, inmediato a Villanueva, en las últimas Encinas, contiguas a dicha Villa, esparcidos de pastoria, y el Ganadero, que los cuidaba, sentado, debaxo de una Encina y quieto, sin palo, vara ni otro instrumento alguno”.

En vista de la actuación de Don Juan González Alphonso, Juez de Residencia de Villanueva del Fresno, negándose a dar cumplimiento a la providencia de la Real Chancillería, presentada por el Alcalde de Higuera de Vargas, que ordenaba, poner en posesión del aprovechamiento de la bellota, a los vecinos en los quince días antes de San Miguel, Don Juan Vázquez Gata presentó el 22 de Septiembre de 1.753, veinticuatro testigos “vecinos de , Zaynos y Valencia del Bombuey, sus edades de veinte y cinco a noventa años”, en la villa de Oliva y ante su Justicia, cuyos testimonios fueron muy interesantes, pues hacían constar que tenían mucho trato con la Villa de Villanueva del Fresno e incluso uno de ellos declaró haber gozado los beneficios que refieren por haber sido vecinos de ella.

Estas deposiciones sirvieron al Alcalde de Higuera de Vargas para emitir un informe muy favorable a la postura de los ganaderos de Villanueva del Fresno. En él destaca que las dehesas “Millares del Conde” no eran cerradas y por ello los vecinos aprovechaban los agostaderos de tal forma que si los serranos, arrendatarios de los invernaderos, no habían desocupado las dehesas el 28 de Marzo, podían ellos entrar sus ganados y que también tenían derecho a aprovechar las bellotas quince días antes de San Miguel, “vareando este fruto de alto a baxo, con palos, correa y rebaño, no obstante que dicho fruto no este perfectamente maduro”. Tomando a la letra las declaraciones de los vecinos añadía que “siempre han estado los vecinos de Villanueva en la (posesión) de subirse a las Encinas y Alcornoques de los Millares y Dehessas del Dueño de ellas, que por lo alto no pueden varear con los tales palos….” y también “que los referidos Vecinos cogían a mano la Bellota en los Millares y Dehessas los quince días referidos”. Añade que esta forma de aprovechamiento no es perjudicial a los montes, sino al contrario, es beneficioso como la experiencia ha demostrado.

Según los testigos, esta forma de aprovechamiento se hacía en los Millares que poseían en Alconchel el Marqués de Cástrofuerte, “Dueño de ella”, y en los pertenecientes al Marqués, de Malpica y Don Gaspar de Abarca. El Escribano de Alconchel, no los encontró.

En vista de estas manifestaciones, parecía extraño que el Conde del Montijo, después de llevar mas de veinte años en posesión del Marquesado de Villanueva, tratara de extinguir estos derechos de los vecinos, cuando en todo este tiempo habían realizado tales aprovechamientos a “ciencia y paciencia” de su Administrador, que muchos años había sido Corregidor de la Villa y a la vista de los Guardas del Marqués. LOS ARGUMENTOS DEL CONDE Y DE LOS VECINOS.

Entre los muchos alegatos de una y otra parte a que da origen este pleito por la interferencia de dos tribunales distintos la Real Chancillería de Granada y el Consejo hay que destacar la posición del Conde a las pretensiones de los ganaderos. En uno de ellos, muy elucidativo, pues señala los excesos de los ganaderos y algunos vecinos, dice así:

“…. que el abuso, que dichos Vecinos havian practicado en los quince dias antes de San Miguel, no havia sido por el aprovechamiento de sus Ganados, sino por tener, por este medio, subyugado a el Conde, para que sus Millares no le produxessen los justos, y legitimos valores, que podian producirle, y por tener pretexto, asimismo, para una continuada venganza entre unos, y otros, como lo acreditaba el methodo, que se havia observado en la practica de este abuso, cual era que los Alcaldes, y personas de authoridad, que havian tomado del Conde, Millares arrendados, los havian ajustado en precios muy baxos, con motivo de el abuso del Vareo los quince dias antes de San Miguel; pero por medio, o por respeto de estos nunca se havian utilizado los Vecinos de los tales Millares, ni de los que tenian aquellos, que havian gratificado a los ganaderos, y solo se havia verificado este abuso en los Millares, que havian tenido arrendados personas desathorizadas, o que por haver sido Alcaldes o Regidores, y haver administrado justicia, les tenian encono los Vecinos, y en venganza, destruian la Bellota, de forma que ningun aprovechamiento les quedaba, y lo mismo havian executado con los Arrendatarios, que, o no les havian prestado lo que le havian pedido o los executaban por lo que les debian, lo qual se havia observado todo el tiempo, que havian practicado dicho abuso….”.

En otro momento señala el Conde, en un pedimento que se traslada a los vecinos el 4 de Mayo de 1.754, que el varear la bellota quince días antes de San Miguel en los Baldíos de propiedad comunal, estaba totalmente prohibido, por ello entiende que sólo se trata de perjudicarle a él y al bien común.

Los vecinos de Villanueva del Fresno presentan un nuevo interrogatorio con las respuestas de veintinueve vecinos de las villas de “Valencia del Bombuey, Cheles, Mourao y La Granja (estos dos del Reino de Portugal), Alconchel la mayor parte de ellos, Oliva, Zaynos e Higuera de Vargas”. Insisten en la forma de varear con zurriago y rebaño y desde los árboles con subidera, y que no se producía daño a pesar de estar mas agarrada la bellota porque, aún siendo el vareo mas enérgico el derribar las ramas viejas, los árboles echaban nuevos brotes más productivos. Hablan también de los quince días que se efectuaban en algunas fincas de Alconchel, las pertenecientes a Don Gaspar de Abarca y del Marqués de Malpica ahora no hablan de los Millares del Marqués de Castrofuerte. Sin embargo, este argumento no debía tener mucha consistencia, pues a pesar de afirmar que se había otorgado escritura sobre el particular, el escribano de Alconchel certificó “que no las havia encontrado en el Archivo ni entre los papeles de la Escrivania de su cargo… …ni menos havia hallado razon de su paradero”.

Manifiestan los ganaderos que el Conde no había sufrido perjuicios con la forma de aprovechamiento, pues sus Millares en los diez años que corrieron desde 1.742 a 1.752 le produjeron en total, por todos los aprovechamientos 969.647 reales, y en cambio en trece años del Marqués de Cortes, desde 1.717 a 1.729 solo habían rentado 699.850 reales. Los valores del fruto de las bellotas dieron estos resultados según el informe de los vecinos:

Año 1.742 1.743 1.744 1.745 1.746 1.747 1.748 1.749 1.750 1.751 Reales 29600 29600 27600 32000 30200 31000 31000 31000 31000 35000

Los vecinos ponen en evidencia que a pesar de los daños alegados por el Conde en la montanera de 1.752 no fue así, pues el valor de ésta, fue superior al de todos, los años relacionados, obteniendo 36.607 reales.

Para la prueba de sus afirmaciones acerca del quebranto que padecieron, presentan los criadores certificación de los registros celebrados desde 1.745 al 1.754 del ganado de cerda de todas las edades:

Año 1.745 1.746 1.747 1.748 1.749 1.750 1.751 1.752 1.753 1.754 Mayo 4.890 6.468 6.968 4.160 6.898 5.171 5.995 8.219 8.557 4.360 Octubre 5.811 7.271 3.059 6.666 6.149 9.597 Escribano 13.849 7.250 --- enfermo

Evidentemente se produce una baja muy considerable en el número de cerdos registrados en Octubre de 1.753, pero también es cierto que el censo de ganado de cerda no estaba sujeto, solo a la causa señalada por los ganaderos, pues se observa, en el estallido que hay bastantes años en que el censo era inferior al de dicho año. Afirma esta suposición el hecho de que el año 1.753 fue muy estéril, no solo en esta Villa.

El Conde deshace este argumento añadiendo que además de la esterilidad hubo gran mortandad de toda clase de ganados, no solo en la Villa, sino en todo el Reino. Añade que tal año valieron sus diezmos 2.200 reales y en el año 1.754, cuando ya no se permitió el vareo antes de San Miguel, se había elevado a 11.050 reales.

Explica la baja, de ganado registrado en primavera de 1.754 con respecto a Octubre de 1.753, no en la prohibición del vareo sino en el ganado extraído para otros pueblos, para lo que presentan certificaciones de la Aduana de Villanueva del Fresno y de Jerez, de los Caballeros.

Este razonamiento es contradicho parcialmente por los ganaderos de Villanueva del Fresno, que expresan que muchas de las sacas de ganados insertas en las certificaciones lo habían sido por los ganaderos forasteros y por otros vecinos que no habían registrado en Octubre de 1.753.

También resalta que había pedido el Procurador Sindico y conseguido del Consejo la eliminación de los ganados de Don Joseph de Quevedo de los aprovechamientos de, Villanueva del Fresno por ser vecino de Jerez de los Caballeros, o moderación en el número de cabezas en el caso de que viviera la mayor parte del tiempo en Villanueva. En su consecuencia, esta medida rebajó mas de mil quinientas cabezas en el censo de 1.754.

Por estos años, con motivo del Catastro de Ensenada, se hace una relación de todas las dehesas pertenecientes al Señorío, con expresión de su cabida, lindero, cultivo y calidades. (Apéndice nº 1) NUEVAS PROBANZAS DEL CONDE DEL MONTIJO.

Posteriormente hace nueva probanza el Conde con treinta testigos “los quince de la Villa de Villanueva del Fresno, otros siete de la de BarcaRota y las ocho restantes de la de Alconchel…”. La mayor parte de ellos, como se ve, eran de las dos Villas del Señorío del Conde, donde le sería más fácil encontrar testigos a su favor. Quizás esta selección fue la que indujo al Alcalde y Escribano de Villanueva del Fresno a poner tachas a los testigos del Conde, aunque más tarde en vista de la condena que les fue impuesta renunciaran a las tachas.

Los de Alconchel manifiestan que los Baldíos de su Villa apenas tienen monte. Estos vecinos de Alconchel tienen en cambio el aprovechamiento de montanera de “los ocho Millares que antiguamente llamaban del Portugués”, pues sus dueños “no tienen otro dominio ni aprovechamiento que la yerba del suelo en la temporada de Invernadero”, y por tanto no varean la bellota antes de San Miguel, pues “por ser dicho fruto muy calido y estar inmaturo, le hace ser mas nocivo particularmente para el Ganado pequeño que tiene menos resistencia”.

El Conde presenta también un acuerdo capitular de 28 de Septiembre de 1749, en el que para evitar los abusos que hacían los ganaderos en los Baldíos después de haberse aprovechado los quince días antes de San Miguel en los Millares del Marquesado, se ordena “…que ninguno pudiese varear ni tocar las Encinas de las Dehesas Concejiles y Valdios de esta Villa bajo ningun pretexto…. hasta que se diera licencia para ello”.

Insiste el Conde nuevamente en destacar la diferencia frontal de trato en el aprovechamiento de sus dehesas con el de los Baldíos, al que no se podía iniciar hasta bien pasado San Miguel y previa autorización del Cabildo. Destaca que tampoco era cierto que los arrendamientos de los Millares se hubieran hecho a forasteros siendo así que las escrituras, otorgadas en Villanueva del Fresno en 1.754 solo uno de los arrendatarios era de Alconchel y los restantes, todos, de Villanueva del Fresno.

NUEVA SENTENCIA CON CUMPLIMIENTO AMIGIABLE.

Considerando todas las alegaciones de las partes que anteriormente hemos declarado, el 3 de julio de 1.756, la Real Chancillería de Granada dicta Auto de Vista no enteramente favorable a ninguna de las partes, aunque quizá más ventajoso para los vecinos y para el Cabildo que la coadyuvó, que para los intereses del Conde. Declara que el aprovechamiento y vareo de la bellota quince días antes de San Miguel corresponde a los vecinos, aunque declara subsistente la reserva en el modo de varear, debiendo arreglarse al marco que se utiliza en la comarca “vareándose desde el suelo y sin subirse a los arboles ni desgajar ramas”.

Debieron considerar favorables a los vecinos la sentencia reseñada pues sin demorarse apenas, mandan ambos Cabildos civil y eclesiástico el 12 y 20 del mismo mes la celebración de dos misas cantadas en acción de gracia por la sentencia a favor de esta Villa.

Por otra parte el Conde debía indemnizar a los ganaderos por los perjuicios que les había ocasionado la prohibición del vareo en 1.753. Multaban a los Capitulares del Concejo que habían puesto tachas denigrativas a los testigos del Conde en cien ducados que debían de pagar como particulares sin incluirlos en las cuentas de propios.

Naturalmente el Conde no se conforma con la sentencia y suplica con la fianza de las 1.500 doblas, que le es aceptada, pero sin conseguir la reforma de la sentencia. Insiste de nuevo con segunda suplicación, ofreciendo, si fuera preciso, nueva fianza de 1.500 doblas. No le es admitida esta segunda suplicación.

Definitivamente la Real Chancillería manda despachar el 13 de Marzo de 1.758, Real Carta Executoria de la sentencia de Revista, en los términos que hemos referido, que en lo esencial daba la razón a “los principales de Villanueva del Fresno”. Seguía vigente el derecho al vareo de los Millares del Marqués, en los quince días antes de San Miguel, y debían ser indemnizados por los años en que el Conde impidió el dicho vareo.

Habiendo finalizado el pleito de los quince días, revoca el Cabildo de Villanueva del Fresno el poder que había otorgado para litigar en la Real Chancillería de Granada a Don Lorenzo Ximenez de Aragón, Clérigo in sacris, hijo del escribano de esta Villa Juan Antonio Ximenez de Aragón, que disfrutaba de un salario de 24 reales de vellón diarios. Juan Antonio Ximenez de Aragón, como apoderado de su hijo, otorga carta de pago el 21 de Octubre de 1.758, por la cantidad de 33.243 reales de vellón que la Villa le estaba adeudando a Don Lorenzo. Es muy probable que esta importante cantidad fuera financiada por los poderosos de Villanueva del Fresno, principales interesados en este asunto.

Para la valoración de los perjuicios y la forma de pago de los mismos, se llevó a cabo en Granada, el 22 de Diciembre de 1.762, mediante transacción amigable que otorgaron los representantes de los vecinos y criadores de ganados de Villanueva del Fresno de una parte y del Conde del Montijo, de la otra, fijando el valor total de los nueve años en que se interrumpió el vareo y compensación de pastos en ciento tres mil reales de vellón, entregando el Conde en el acto de la firma de la escritura, seis mil, debiendo pagar el último plazo de 24.250 reales en Marzo de 1.764. Este documento fue aprobado por la Real Chancillería de Granada. En el ínterin falleció el Conde, Don Cristóbal Portocarrero Villalpando y Funes, dejando a deber los dos últimos plazos por un total de 48.500 reales, por lo que la villa nos lo había cobrado y se dirigió a su albacea testamentario, que lo era su hermano Don Luis Antonio Fernández de Córdoba, Cardenal de Córdoba y Arzobispo de Toledo, el cual les respondió que “estuviese (la villa) segura de dicho pago”.

El Administrador del Marquesado en Villanueva del Fresno, Don Alonso Garrido de Roxas efectuó el pago a la Villa el 21 de Marzo de 1.764 en nombre de la Condesa del Montijo y Marquesa de Villanueva del Fresno, Doña María Francisca Portocarrero y Zúñiga, sexta Condesa, nieta y heredera del fallecido Conde con el que se había efectuado la transacción.

PERIODO PACIFICO.

A partir de esta facha hay un largo periodo en el que no aparecen noticias sobre las contiendas entre el Marquesado y los vecinos de Villanueva del Fresno. Ocurren circunstancias, tanto familiares como de orden nacional que impiden, o al menos dificultan, la atención de los Señores a su estado de Villanueva del Fresno.

Entre las primeras, está el fallecimiento, poco después en 1.771 del tutor de la Marquesa huérfana, de corta edad, el ya expresado Cardenal de Toledo Don Luis Fernández de Córdoba el cual, por otra parte, también tendría que atender a su extensa Archidiócesis, primada de las Españas.

En su mayoría, la X Marquesa Doña María Francisca Portocarrero y Zúñiga, Condesa del Montijo y muchos títulos más, tampoco atendió demasiado a su estado de Villanueva del Fresno, dada sus aficiones intelectuales de tendencias hansenistas avanzadas, que ocasionaron sus destierros a Logroño, donde murió en 1.808.

Posteriormente los avatares de la Guerra de la Independencia y los destinos militares –llegó a Teniente General de los Reales Ejércitos-, de su hijo y sucesor Don Eugenio Eulalio Portocarrero Palafox y Zúniga, también ocasionaron la desatención de la Casa hacia su estado de Villanueva del Fresno. Este XI Marqués y VII Conde del Montijo, desligado de sus funciones militares al acabar la Guerra de la Independencia y regresado Fernando VII, desvaídos los preceptos constitucionales, inicia la defensa de sus derechos de aprovechamientos del Marquesado en sus propias dehesas.

EL CONDE RECURRE A LA AUDIENCIA PROVINCIAL.

Aunque ni la Chancillería ni el Consejo de habían pronunciado definitivamente sobre los métodos de vareo en los quince días antes de San Miguel, consigue el Conde, representado por su Administrador Don José de Vega, que la Real Audiencia de la provincia, dicte el 23 de Junio de 1.818, en el ínterin se resuelva la causa principal, las reglas a que ha de ajustarse el expresado aprovechamiento que disfrutaban los vecinos:

“Se haga el bareo sin usar del atero, rebaño y subidera, egecutandolo solo con vara larga con responsabilidad de daños contra los que lo egecuten de otra manera en perjuicio del arbolado, que no se baree mas fruto que el preciso para el ganado que esta debajo del arbol; prohibiendose la permezclacion de secsos, y que ningun vecino coja bellota para vender a forastero en este, ni en otro Pueblo, obligando al Ayuntamiento pleno a responder a la observancia de dicha providencia”.

Hoy nos parecerá muy extraña la norma relativa a la concurrencia de ambos sexos. Pensamos que quizá se fundara en el hecho de que era corriente, y lo ha sido hasta tiempo reciente en las faenas agrícolas, el hecho de que las mujeres incitaran a sus maridos e hijos a no dejarse avasallar.

EL ALCALDE ORDINARIO SE RESISTE SIN ÉXITO AL CUMPLIMIENTO.

Presentada, al Alcalde Andrés García Corvacho, manifiesta que la obedece pero en cuanto a su cumplimiento expone unas reservas que las desvirtúan en sus partes más esenciales. Así alega que no se puede privar a los vecinos de un derecho que esta ejecutoriado en lo relativo al varear subido en los árboles, ni con palo armado de cuerda y rebaño, sin dar nada a cambio y en beneficio exclusivo del Marquesado. También se opone a la prohibición de concurrencia de sexos por no poder prohibir “que las mujeres acompañen a sus maridos, las hijas a sus padres y madres como se acostumbra en todos los pueblos dedicados a la agricultura y ganadería”.

El Administrador Don José de Vega replica haciendo unas consideraciones dando a entender que tanto el escribano como el Alcalde y los notables de la Villa estaban confabulados para evitar el cumplimiento del acuerdo. Por ello entrega su demanda a Don Francisco Montes, Subdiácono y Sacristán Mayor de la Parroquial y al médico Don Antonio López Torrado, en lugar de presentarla como era reglado al Alcalde Mayor. Montes y Torrado, según declara el propio Don José de Vega, llevan la demanda a Jerez de los Caballeros, para consultarla con letrado. El auto asesorado no viene firmado por el letrado, pero sin embargo el Alcalde Andrés García Corvacho, sí lo firma.

En este asunto se producen una serie de dimes y diretes, muy expresivos de la situación política de Villanueva del Fresno. Llamado a declarar el médico López Torrado, dice que no ha ido a Jerez de los Caballeros a consultar, sino a acompañar a su amigo Don Francisco Montes a “evacuar asuntos de mucha entidad entre si y el reberendo Cura Parroco de San Miguel…”, agregó “y la gana que el declarante tenia de comer damascos de que abundan en la misma Ciudad”.

El Alcalde Andrés García Corvacho, acusa:

“…es indudable que este es un efugio de los muchos medios con que los administradores del Estado de esta Villa, hace siglos que estan atemorizando a los Jueces, Escribanos y demas vecinos para que sucumban a las injustas ideas que se han propuesto para despojar a esta Villa y sus vecinos de los aprovechamientos vecinales que les comprenden para evitar los males que este terrorismo puede causar”.

Don Francisco Montes, dada su condición eclesiástico no está obligado a prestar declaración. Don José de Vega recusa al Alcalde Ordinario por haber proveído sin asesor en asuntos de derecho y ser lego en éste.

Por fin la Audiencia, provincial condena al Alcalde Corvacho en cien ducados, por la inobediencia y que se cumplan las normas del vareo, conminándole al cumplimiento bajo la pena de la Real merced y veinte mil maravedíes.

En vista de los subterfugios utilizados por el Alcalde Andrés García Corbacho, el Alcalde Mayor “como Presidente del Ayuntamiento de esta Villa”, procede a dar cumplimiento al acuerdo de la Audiencia de Cáceres de 5 de Septiembre del 1818, en el cual se cita a los Señores del Ayuntamiento, a cuya citación no acude el Alcalde García Corbacho ni el Regidor Alonso Repollet, por estar ausentes. Los restantes oficiales del Ayuntamiento que acuden, acuerdan el cumplimiento de las reglas del aprovechamiento del vareo quince días antes de San Miguel en las dehesas del Marqués, mandando poner el edicto correspondiente en “un poste de los que hay en la Plaza pública, sitio acostumbrado”.

Como novedad, el acuerdo especifica “que la responsabilidad por grados para la mas sencilla egecución, debia de mandar y mando su merced que los amos y padres de familia sin distinción de estados, clases y condiciones, queden responsables en todo tiempo de los daños y perjuicios que originen sus respectivos criados e hijos por contravenciones” a las ya expresadas normas del vareo. En los años siguientes no aparece contradicción por parte de los vecinos al cumplimiento de las normas del vareo, según consta de los acuerdos municipales de los años 1.624 a 1.827, actuando el propio Alonso Repollet, Regidor Decano, como “Regente interín de la Real Jurisdicción de la misma por ausencia del Alcalde Mayor”, y se fijan las penas a los contraventores “del modo y método prevenido para el aprovechamiento de dicha fruto de bellota”, en dos ducados con dos días de cárcel por la primera vez, y doble pena la segunda, y pena arbitraria la tercera. Estas disposiciones se repiten al año siguiente de 1.829.

CONTINUAN LAS DESOBEDIENCIAS.

A pesar de las publicaciones de bandos y fijación de edictos y de las penas en ellas anunciadas no debieron cumplirse las normas pues en 9 de Septiembre de 1.835, Don Miguel Arbués, Administrador del Marquesado de Villanueva del Fresno y residente en esta Villa, ha de dirigirse al Alcalde Mayor de Olivenza, Juez correspondiente, quejándose de las contravenciones llevadas a cabo por los vecinos, poniendo de manifiesto que los incumplimientos se deben a que “ni la responsabilidad con que se comunica a los individuos del Ayuntamiento, así por ser participes en el vareo, como por hallarse conecionados (sic) con la mayor parte de los que lo egecutan”. Por la complicidad de los munícipes se observan menos las reglas del vareo. Habiendo expuesto Don Miguel Arbués que las penas eran insuficientes, el Alcalde Mayor de Olivenza eleva la pena a cien reales por la primera vez y si reincidieran “fuesen reducidos a prisión”.

Por estas fechas, en 1.826, aparece un recuento de arbolado del término con motivo de las ordenanzas del plantío. Se trata de una relación pormenorizada, de los árboles y matorral de cada una de las dehesas, tanto las de propios, Baldíos, como las de propiedad particular (Apéndice 2). No concuerda esta relación con distintos catastros realizadas en otras épocas.

El Marqués de Villanueva del Fresno, Don Eugenio Eulalio Portocarrero y Palafox, había muerto en 18 de Julio de 1.834. Pudiera ser que en sus últimos años, quizás enfermo, no atendiera suficientemente a su Estado de Villanueva del Fresno, situación que conocerían los vecinos, aprovechándola.

A pesar de la elevación de las penas y quizás por las razones señaladas, se siguen produciendo atropellos en las montaneras en las dehesas del Marqués, en los años 1.836 y 1.837.

En vista de la inoperancia de la Justicia de Villanueva del Fresno, que desobedecían las Órdenes del Juzgado de Olivenza, el Marquesado intenta otro camino y presenta denuncia el 13 de Mayo de 1.837 ante el Subdelegado de Montes y Plantíos de la ciudad de , acusando a Juan Rodríguez Tanco, Juan José Morera y otros vecinos de Villanueva por daños causados en las dehesas del Marqués. Este procedimiento es poco eficaz porque la Audiencia Nacional de este territorio considera que es competencia, el asunto, del Juzgado de Instrucción de Olivenza.

Se presenta novedad en el año 1.836, en que el 26 de Marzo toma posesión el nuevo Marqués, Don Cipriano Portocarrero y Palafox, hermano de Don Eugenio Eulalio, por medio de su apoderado Don Pedro Antonio Aguilera, Administrador de sus bienes en Villanueva del Fresno. Es curiosa la toma de posesión, que dice así: “…se constituye en una Huerta, denominada del Marqués, sita en el Ejido del Rollo en la que Su Señoria haciendo de la mano al expresado Administrador Don Pedro Antonio de Aguilera, le introdujo en su casa cuyas abrio y cerro, paso a la Huerta corto ramas de sus arboles, cogio tierra y la esparcio por el aire e hizo otros actos de berdadera posesion que su Señoria dijo le daba y dio Real, actual, corporal, belcuasi en voz y nombre de todos los demas bienes derechos y acciones, que en esta Villa y término corresponden a su Escelencia, cuya posesion fue dada quieta y pacificamente sin contradiccion de persona alguna en la que dicho Señor Juez ampara en legal forma al mencionado Don Pedro Antonio Aguilera”.

Los años siguientes a la entrada del nuevo Marqués tampoco se producen incidentes, o al menos no se reflejan en el expediente, incoado por la Casa Señorial, que venimos utilizando.

Sin embargo en 1.842 insiste el nuevo procurador del Marqués, por orden de éste, en el constante incumplimiento de las disposiciones sobre el vareo. Parece aclarar la norma que prohibía la concurrencia de ambos sexos, pues refiere que se producían “escandalos y excesos”.

EL JUEZ DE OLIVENZA INTERVIENE CON DILIGENCIA.

Siguiendo las desobediencias de los vecinos a cumplir las normas del vareo, consiguen los Marqueses, que el Juez de Olivenza, en nuevo auto asesorado de 22 de Septiembre de 1.843, ordene al Ayuntamiento de Villanueva del Fresno “adopte las medidas mas energicas… se evite todo desorden y perjuicio en el bareo de bellota de las dehesas de la Excma Señora Condesa del Montijo”, y conmina al Ayuntamiento de “que no verificandolo asi, los concejales seran mancomunadamente reponsables de los daños que causasen…”.

Tampoco debieron de hacer caso de las intimaciones del Juez de Olivenza los vecinos y Ayuntamiento de Villanueva del Fresno, pues esta misma montanera se produjeron incidentes y daños, según declara en su escrito Doña Maria Manuela Kirpatrick, viuda del Conde Don Cipriano Portocarrero y “madre tutora y curadora abdona” de su hija Doña Francisca de Sales, Marquesa de Villanueva del Fresno y futura Duquesa de Alba.

Da cuenta que en sus dehesas llamadas Algarbes, Cerro Llano, Moncarche, Zamarra, La Puta, Rincón Aguzaderas, Cabra Baja y Serveras (sic), custodiadas por los guardas jurados Sebastián Coriano, Francisco Rodríguez, Timoteo García, Melchor Cano y Juan Chaves, han encontrando infringiendo las reglas establecidas para el vareo, causando daño a Casimiro Ramos (a) Poteco y otros muchos vecinos en las distintas dehesas nombradas y en diferentes sitios.

La mayoría de los sorprendidos eran criados de personas bastante notables de la Villa, como son: los consuegros de Don Cristóbal Ambrona y Don Antonio Pérez; el Regidor José Cayero Lima; Pedro Peña; el Alcalde Constitucional Don Gonzalo Morera, -no puede evitar el autor del escrito la ironía siguiente: “!Vivan las garantias del derecho de propiedad y la obediencia de las leyes¡”-; Don Juan José Morera; Don Manuel Becerra y otros también significados y con regular hacienda.

Es curioso que entre los guardas jurados “que tiene la Señora Condesa para la guarda y custodia de referidas Dehesas”, aparezcan dos de los más adinerados vecinos, como Timoteo García y Melchor Cano. El hecho de que unos notables de Villanueva del Fresno actuaran de guardas de las dehesas y otros emparentados con éstos fueran los principales “defensores” de los derechos de la Villa, supone una confrontación entre los vecinos que no salvaba los lazos de parentesco.

A pesar de estar implicados bastantes Regidores e incluso el Alcalde Constitucional en las contravenciones a las normas del vareo, el propio Ayuntamiento había acordado el 25 de Septiembre de 1.843, acomodarse a ella, aunque quizás por la fecha del acuerdo, la mayor parte de los daños en las dehesas ya había tenido lugar.

Para la tasación de los daños causados en las dehesas del Marqués, el Juez de Olivenza, el 4 de Octubre del mismo año nombra peritos a los vecinos de esa Villa, José Madera de 70 años y a Antonio Bonito, de 60. Con cautela, el Juez hace extensiva la tasación a todas las dehesas que habían experimentado daños “estén arrendadas o no”, para evitar que se pudieran atribuir los daños al aprovechamiento posterior por los nuevos arrendatarios, sobre todo teniendo en cuenta que la tasación no se efectuó hasta el 13 de Octubre, es decir, dos semanas después de que hubiera concluido el derecho de los quince días.

Como hemos dicho, solo pueden los peritos tasar los daños en la dehesa de Los Algarves, ya que en las restantes se lo impidió el Alcalde Don Gonzalo Morera. La tasación, aunque global, es curiosa: “regulan el daño causado en 160 fanegas que regulan a 14 cerdos gordos los que con dicha fruto podian cebarse”. Para esta validación han tenido en cuenta los daños causados con el rebaño y por los ramones desgajados y caídos de las encinas.

Este mismo año de 1.844 a instancia de los Marqueses de Villanueva del Fresno se ordena, por el Juzgado de Olivenza, se pregonen y se fijen edictos con las normas del vareo, con una difusión hasta ahora desconocida. En su cumplimiento se colocan los expresados edictos en “los parages siguientes: Plaza de la Constitucion, Puerta de la Yglesia, Calles de San Juan, Nueva, Escusada, diez Cantos (¿del Santo?), Del Medio, Del Castillo, de la Fuente, De Portugalete (sic), Del Rollo y Callita”. Esta relación nos de idea de la situación urbanística de Villanueva del Fresno en tal fecha.

El Juzgado de Olivenza dicta sentencia, en 30 de Julio de 1.844, contra los denunciados por el vareo en las dehesas del Marqués. A continuación manda los autos a la Audiencia de Cáceres en consulta. El Tribunal Superior la devuelve poniendo de manifiesto que es competente el Juzgado de Olivenza, y que la Audiencia solo debe conocer, en caso de apelación, y no en consulta.

Parece que tampoco el Juez de Olivenza tenía mucho interés en afrontar la causa y así esta postura unida a las argucias de las autoridades de Villanueva del Fresno, que se resistían a citar a los condenados a deponer en Olivenza, a los que por otra parte incitaron a apelar, cuya apelación no fue aceptada, dan lugar a un retraso excepcional de la sentencia definitiva. Esta, pronunciada en Olivenza el 24 de Mayo de 1.846, condena a Casimiro Ramos (a) Poteco y veinte consortes más, de ellos siete, menores de edad, 25 años, como el propio Poteco, a dos duros a cada uno y en su defecto a quince días de prisión y al resarcimiento de las 160 fanegas de bellotas a razón de seis reales cada una.

En la propia sentencia se encarga a Don Francisco Montes, Alcalde Constitucional de Villanueva del Fresno “que si volviese a egercer jurisdiccion sea mas puntual en el cumplimiento de las ordenes que se le comunique por este Juzgado”. Se insiste en la aplicación de las cuatro normas del vareo, sin excluir ninguna de las dos que los vecinos habían propuesto.

No debieron cumplirse las normas del vareo con la puntualidad deseada por los Señores de la Villa, pues en 1.854, ya casada la Marquesa de Villanueva del Fresno, Doña Francisca Portocarrero y Palafox con Don Jacobo Stuart, Duque de Alba, inician un expediente para la defensa de sus derechos.

Para llevar a efecto la sentencia en todos sus puntos fue necesario la presencia en Villanueva del Fresno de un Comisionado de la Chancillería bajo cuyo amparo el Alcalde de Villanueva publica el Edicto que sigue:

BANDO Y EDICTO

“El Ayuntamiento Constitucional de esta Villa, en uso de las atribuciones que se cometen en la Legislación Vigente, teniendo en cuenta la Real egecutoria espedida a fabor de esta Justicia Concejo y Regimiento con fecha 17 de Agosto de 1.757 del Pleito seguido en la Real Audiencia Chancilleria de Granada por estos vecinos y Regidor Sindico contra Don Juan Portocarrero Marqués de esta Villa por haberles impedido en 1.753 el bareo y apaño de la bellota segun y como lo hacian por virtud del auto de 6 de Mayo de 1.567 y hasta entonces lo habian egecutado por decir no estaba resuelto en las sentencias de bista y rebista de 22 de Marzo de 1.569 y diez de Septiembre de 1.575 y las que comprende las de 3 de Julio de 1.757; y de la Posesion dada del bareo y apaño de la bellota en los quince dias antes de San Miguel de cada año en las Dehesas de S. E. de este termino con citacion de su apoderado en 29, 30 y 31 de Mayo de 1.762 por Don Juan de Noguera y Molina, Comisionado al efecto por aquel superior…….a los nombrados por este Ayuntamiento por tomarla en su nombre y en el de estos vecinos y en la que los amparó con notificación a citado apoderado de S. E., y cuya posesion fue dada tomandolo el Comisionado un palo con una correa anudada de su estremo otro palo pequeño de cinco cuartas que llaman rebaño subiendo después al árbol y bareandolo también con una bara de alto abajo ha acordado: Que estos vecinos egecuten tal bareo y apaño de bellota en las Dehesas del Señor Conde en este termino en los quince dias del corriente mes que principia el catorce y termina el 28 de él inclusibes en la forma y modo que se deja señalado fue posesionado este Ayuntamiento y su común de vecinos que es con palo armado de correa y rebaño y subiendo a los arboles bareandolos con una bara de alto abajo, y en cuya posesión fueron amparados como se deja antes citado por mencionado Comisionado Don Juan De Noguera y Molina.

Villanueva del Fresno 6 de Septiembre de 1.855.

El Alcalde 2º Constitucional de esta Villa. Montes”.

Es evidente por la claridad del contenido de este Bando que los vecinos quedaban amparados en todas sus pretensiones.

Tampoco tiene esta actuación los efectos apetecidos, por la disconformidad de la interpretación de las cuatro reglas del vareo. Por parte de los empleados de la Casa Señorial se prohibió el apaño de la bellota. El Ayuntamiento, en sesión de 18 de Septiembre de 1.656, acuerda interponer interdicto de despojo. Para justificar con mayor vigor su acuerdo, el propio Ayuntamiento en sesión extraordinaria celebra una semana después, con citación y asistencia de vecinos e informe favorable del letrado Don Narciso de la Torre Velver, dan cuenta al Capitán General de “esta Provincia, autoridad suprema de ella” y al Gobernador de la misma. Una comisión formada por Don Celestino Moreno y Don Rosendo Fuentes, Regidores, y el Secretario de la Corporación Don Francisco Ambrona y Holguín, es designada para entrevistarse con estas autoridades, como paso previo a los convenios de la transacción del derecho al vareo en los quince días antes de San Miguel.

LA TRANSACCIÓN DE LOS QUINCE DÍAS. COMIENZA LA TRANSACCIÓN.

Continúan los problemas entre la Casa y la Villa y entre la Casa y el Cabildo. La sentencia de 1.575, con ejecutoria de 1.601, debido a su confusa redacción, fue el origen de los problemas de cerca de tres siglos. En lugar de apaciguarse las contiendas, habían llegado a un punto álgido, de tal forma que a consecuencia de los disturbios de 1.856 estaban sujetos a proceso más de treinta vecinos a finales de ese mismo año, por discrepancias en la interpretación del vareo y apaño de la bellota en los tan traídos y llevados quince días antes de San Miguel, en las dehesas del Marqués.

Surge, casi milagrosamente, la figura de Don Narciso de la Torre Velver, que había desempeñado el cargo de Juez del partido de Olivenza. En estos momentos había cesado y por ello se encontraba en mejor situación para arreglar los problemas que por su cargo había conocido a fondo. De sus condiciones de honradez y capacidad se hacen lenguas las dos partes en litigio. Siempre que se refieren a él los comentarios no pueden ser mas elogiosos. Cuando finalmente se le vuelve a nombrar Juez del Partido, conocedores los villanovenses de su resistencia a aceptar el cargo insisten en que lo ocupe de nuevo porque “han mirado en su persona ahora y siempre un Juez digno de la Magistratura Española”.

En sesión del Ayuntamiento de 7 de Diciembre de 1.856, el Alcalde da cuenta del ofrecimiento del señor de la Torre Velver que, además de Juez, había sido sucesivamente Abogado de este municipio, de solucionar las diferencias entre este pueblo y la Casa, mediante entrevista en Madrid, adonde pensaba trasladarse, con el Señor Duque de Alba, como marido de la Condesa del Montijo y Marquesa de Villanueva del Fresno.

El Ayuntamiento, en principio, acepta la propuesta, pero para no extralimitarse ni forzar al vecindario, acuerda, que previamente “se convoque una reunión de vecinos representando todas las clases para que se delibere lo más acertado”. Como lo consideran interesante y urgente, se celebró en ese mismo día y a las ocho de la noche. Asistieron: Celestino Moreno, Alcalde, y los Regidores José María Tanco, Ramón Martínez de Pinillos, Rosendo Fuentes, Benigno Gómez, Juan José Morera, Antonio Joaquín Barreto, Andrés Vázquez, Braulio Martínez y el Secretario Francisco Ambrona y Holguín. También asistieron, según lo prevenido, los vecinos Don Matías María Vega, Don Cándido Fernández, Don Ramón Fernández, Don Santos Baselga, Don Cristóbal Ambrona, Melchor Cano, Don Manuel Becerra, Rafael Cirilo Infante, Juan López Doredo, José Durán Rubio, Manuel Irene MOnroy, José Sáenz Peña, Juan Sánchez Porro, Manuel López Guede, Juan Gómez Peinado, Juan Guarino, Don Mariano Gil, Manuel Sierra, Don Timoteo García e Ildefonso Infante. Acuerdan por unanimidad agradecer el ofrecimiento al Señor de la Torre Velver, haciéndoselo presente los designados para ello: Don José María Tanco, 1º Teniente de Alcalde por el Ayuntamiento y Don Cándido Fernández, por los vecinos, manifestándole que dada la importancia del asunto “haga ver al dicho Excmo Señor (Duque de Alba) la necesidad en que está de que su Contador en persona venga a esta Villa y las probabilidades de buen éxito que le puede resultar a sus propios intereses”.

Tuvo éxito la gestión del Señor De la Torre Velver, pues el 26 de Enero de 1.857 ya se encuentra en Villanueva del Fresno Don Leoncio Coronado, Contador del Marquesado de Villanueva del Fresno. Al día siguiente, una vez invitado el pueblo “a voz de Peón Público”, se celebra una sesión en la cual “el Caballero Don Narciso de la Torre Velver”, explica lo gestionado con los Marqueses de la Villa. Los presentes, sin contradicción alguna acuerdan “entrar en la transaccion, en la que sin desconocer los derechos de este Pueblo se accediese a lo que fuese razonable”. En consecuencia se nombra una Comisión integrada por cuarenta y un vecinos, sin perjuicio de su ampliación con voluntarios, que asociada al Ayuntamiento pactase las bases del Convenio.

LOS VECINOS APRUEBAN LAS BASES REDACTADAS POR EL CONTADOR DEL MARQUESADO.

Reunidos de nuevo el Ayuntamiento el 9 de Febrero, con algunos de los Señores comisionados, el Alcalde da cuenta de que la Corporación, por distintas razones, principalmente por estar ocupados en elecciones municipales, no ha podido redactar las bases para la transacción, pero en cambio la ha hecho el Contador del Marquesado. El hacerse con el poder municipal es más importante que un asunto tan trascendental para el pueblo; no hemos cambiado mucho en siglo y medio. Se dan lecturas de las mismas a las que todos los asistentes prestan conformidad, pero consideran, de acuerdo con la recomendación y deseo del Señor Contador, que sean conocidas por todo el pueblo, a cuyo fin acuerdan citarlo para “el dia 14 del corriente por medio de Bando y previo toque de Campana”.

De conformidad con lo acordado se publicó el bando prevenido que contenía, las bases redactadas en la forma siguiente:

“BASES QUE SE ESTABLECEN PARA LA TRANSACCION POR CONCORDIA ENTRE EL PUEBLO DE VILLANUEVA DEL FRESNO Y LA EXCMA SEÑORA CONDESA DEL MONTIJO, MARQUESA DE LA MISMA VILLA, DE LOS APROVECHAMIENTOS QUE EL MISMO VIENE DISFRUTANDO EN VIRTUD DE EJECUTORIAS A SU FAVOR DE LA CHANCILLERIA DE GRANADA, EN LAS TREINTA Y CINCO DEHESAS QUE AL MARQUESADO PERTENECEN EN SU TERMINO.

PRIMERA

El vecindario de Villanueva del Fresno renuncia desde ahora perpetuamente, sin restricción ni reserva alguna, al derecho que viene ejerciendo en virtud de Ejecutoria a su Favor de la Chancillería de Granada de Varear las encinas, aprovechar con sus ganados o apañar el fruto de la bellota, durante los quince días anteriores a San Miguel, veintinueve de Septiembre de cada año, en las treinta y cinco Dehesas de Monte y Arbolado, que pertenecen al Marquesado de su nombre, que hoy posee la Excma Señora Condesa del Montijo y Miranda.

SEGUNDA

El vecindario de Villanueva del Fresno renuncia del mismo modo, y en obsequio de la paz, al derecho que tiene consignado en dichas Ejecutorias, de cortar por sí en las citadas treinta y cinco Dehesas sin previa licencia, las maderas necesarias para sus aperos de labor, y con ella, del Marques de Villanueva del Fresno y su Ayuntamiento, para otros aprovechamientos, guardando en ambos casos Las Leyes y Ordenanzas generales y de Villa. En su lugar se pacta para lo sucesivo y desde este día que el Vecindario de Villanueva del Fresno podrá usar de las leñas altas y bajas que resultan del desbroce y limpias que el poseedor del Marquesado practique por su cuenta, para cuyo efecto el Administrador del mismo dara oportunamente conocimiento en cada año a el Ayuntamiento de dicha Villa para que haciendolo saber al Vecindario pueda este pasar a las mismas Dehesas a proveerse de las leñas que necesite para sus usos y no para enajenarlas a forasteros, cuya facultad terminará en quince de Mayo de cada año, y pasado este plazo podrá el dueño del Marquesado disponer de la sobrante en aquella fecha, sin perjuicio de que el Vecindario pueda usar de las rodaderas en todo el tiempo del año: en el concepto de que si en algun año no fuesen suficientes los cortes que se hagan de desbroce y limpia, para el Vecindario se surta de las maderas que necesite para sus aperos de labor, sera obligatorio a Su Excelencia proveerles, cortandose por cuenta del Marquesado las que basten en el término marcado en las Ordenanzas de Montes, que para evitar dudas se fija desde el quince de Diciembre al quince de Mayo.

TERCERA

El Vecindario de Villanueva del Fresno continuará en el aprovechamiento con sus ganados, o del modo que tenga por conveniente, de los pastos bajos llamados Agostaderos de las treinta y cinco dehesas del Marquesado durante los seis meses contados desde treinta de Marzo al veintinueve de Septiembre de cada año pero se establece para lo sucesivo:

1º Que en caso de que el poseedor del Marquesado disponga beneficiar las mismas Dehesas por medio de rozas y labor hasta el segundo año de relva, ha de hacerse por giros de Dehesas completas excluyendose los majadales con las cañadas para el transito a ellos de los ganados que deban pastarlos, sin exceder dichas Dehesas del numero de cinco cada año, siendo preferidos para esta labor los vecinos de Villanueva del Fresno, con la sola obligación de hacer plazas a los Arboles y resalvos y pagar el terrazgo de costumbre.

2º Que con este objeto se pondrá oportunamente por el Administrador del Marquesado en noticia del Ayuntamiento para que lo anuncie al Vecindario, las Dehesas que en cada año han de beneficiarse por medio de rozas y labor, a fin de que en el término de quince dias se presenten a designar el numero de fanegas que cada vecino ha de labrar y sembrar en dos años consecutivos hasta la relva, y si pasase dicho termino sin solicitarse el todo terreno laborable por los Vecinos de Villanueva del Fresno, podrá el poseedor del Marquesado conceder el sobrante a los forasteros, en el concepto de que tanto las suertes que se designen a estos como aquellos habrán de promediarse con terreno bueno, mediano y malo; y 3º Que el Agostadero o disfrute del pasto de las Dehesas sembradas, no empezará para el Vecindario en general, hasta que los cultivadores hayan levantado los frutos.

CUARTA

Se pacta igualmente que el poseedor del Marquesado podrá en uso de sus derechos, beneficiar las Dehesas bien por el medio indicado de labor en dos años hasta la relva, bien por el de rozas a brazos, o bien por el de fuegos sueltos con las precauciones debidas, haciendo previamente plazas de Arboles y Chaparros, y acerando toda la Dehesa, y asimismo podrá fomentar el Arbolado por medio de siembra de Bellota y Piñon en terreno reunido que no baje de mil fanegas ni exceda de dos mil, precediendo a la siembra la labor hasta el segundo año de relva, en que se dara al Vecindario la misma preferencia, pagando el terrazgo establecido en la Base tercera, quedando despues absolutamente acotado este terreno para toda clase de ganados durante el termino de cinco años. Concluido o alzado un acotamiento podra realizarse otro nuevo aunque sea en diferente radio, por igual numero de años y con el mismo objeto, pero en atención al mayor perjuicio que causa al desarrollo y prosperidad del arbolado el ganado cabrio, continuará el acotamiento para esta clase de ganado hasta concluir los ocho años.

QUINTA

En indemnización y equivalencia del fruto de Bellota de las treinta y cinco dehesas en los quince dias anteriores al de San Miguel, veintinueve de Septiembre de cada un año, que el Vecindario de Villanueva del Fresno renuncia desde ahora perpetuamente, la Excma Señora Condesa del Montijo y Miranda, dara todos los años CUARENTA MIL REALES ANUALES al Ayuntamiento de Villanueva del Fresno en dos plazos iguales, mitad en quince de Octubre y la otra mitad en quince de Abril, dando principio la primera anulidad por iguales dias proximos venideros de Octubre de mil ochocientos cincuenta y siete y abril de mil ochocientos cincuenta y ocho, considerando que el primer aprovechamiento de bellota sera de fin de corriente año. El Ayuntamiento de Villanueva del Fresno considerará esta cantidad como Arbitrio Municipal, a la cual se dará la aplicacion que se acuerde en Concejo para que redunde en beneficio de la masa general del pueblo; y si por este Convenio se exigiese por la Hacienda Pública algunos derechos por la transaccion, imposicion o cualquiera otro concepto sera de cargo de dicha Excma Señora Condesa satisfacerla, en la inteligencia que el Pueblo no ha de pagar nada.

SEXTA

La Excma Señora Condesa del Montijo y de Miranda da por su parte por terminados y se separa de todos los pleitos, denuncias, Juicios de faltas o procesos que en el dia tiene pendientes, tanto contra el Ayuntamiento de Villanueva del Fresno como contra sus Vecinos por disposiciones contrarias a sus derechos, abusos en los quince dias del Vareo de Bellota, cortes o extracciones de leña, renunciando a hacer efectivas las indemnizaciones civiles de daños y perjuicios o condenacion de Costas declaradasa su favor y lo mismo practicará por su parte el Ayuntamiento o en las promovidas a su instancia.

SEPTIMA

De este compromiso de Concordia se dara cuenta por el Ayuntamiento de Villanueva del Fresno, dentro del plazo de tres días al Señor Gobernador de la Provincia para su aprovacion o a la del Gobierno de S. M. y por la del Señor Don Leoncio Coronado se verificará lo mismo a su principal la Excma Señora Condesa del Montijo y de Miranda y obtenidas sera obligatorio para ambas partes y lo elevarán a escritura ante Escribano Público con las renuncias y solemnidades de derecho.

Villanueva del Fresno, ocho de Febrero de mil ochocientos cincuenta y siete

Leoncio Coronado; Celestino Moreno; José Maria Tanco; Antonio Joaquín Barreto; Guillermo Ambrona; Ramón Fernández; Timoteo García; Cándido Fernández; Cristóbal Ambrona; Matías Maria Vega; Gonzalo Morera; Manuel Salas; Juan Gómez Peinado; Por Julián Fernández, Guillermo Ambrona; Manuel Delgado”.

VOTO FAVORABLE A LAS BASES POR LOS VECINOS CON LEVES CORRECCIONES.

Este mismo día, una vez leídas en voz alta las bases, da comienzo la votación “preparando a dicho fin un pliego donde se reciban los votos que estan conformes con que se haga la transacción”. Cuando habían prestado su conformidad treinta y cuatro vecinos, un crecido número de éstos hacen presente que, independientemente de su conformidad con las bases, debía de incluirse en éstas la condición de que el reparto del dinero se efectúe inmediatamente por una Junta compuesta por el Alcalde, Cura Párroco, representante de la Casa y uno o dos vecinos que “se nombren por los mismos”. El Ayuntamiento aceptó la moción y ordenó se continuara la votación. Votan hasta las ocho de la noche, en que se interrumpe, otros doscientos doce vecinos. Al día siguiente, iniciada la votación a las nueve de la mañana, votan otros ciento cincuenta vecinos, hasta las diez de la noche, en que se da por terminado el proceso.

Visto el resultado de la consulta al pueblo, el Ayuntamiento acuerda el 16 de Febrero aprobar las bases y enviar al Gobernador de la Provincia certificación del expediente instruido. Se hacen dos salvedades. En primer lugar que el pago de la cantidad se haga en un solo plazo, el 23 de Diciembre de cada año; y en segundo lugar que el representante del Marquesado, atendidas las razones por él mismo expresadas, no forme parte de la Comisión distribuidora, sin perjuicio de que si el pueblo lo solicitase, se incorpore a dicha Comisión.

En el mismo día se notifica el resultado de la consulta popular a Don Leoncio Coronado, dándole cuenta de las variantes introducidas. Las acepta como Apoderado del Marquesado y pide que se le dé copia certificada del expediente al que se unirá el Memorial Ajustado y la Real Provisión de 1.818. Se acompañará certificación, del Secretario interino del Ayuntamiento Manuel Delgado, del último censo de población del que refleja la existencia de 580 vecinos con una población total de 2.127 almas.

Habiendo votado favorablemente más de los dos tercios de la población, sin contradicción alguna, el Contador de la Casa considera que la aprobación del pueblo es muy relevante y por ello también él muestra su conformidad. El Gobernador de la Provincia envía, para la aprobación real de S. M. Doña Isabel II, el Convenio de Transacción del Vareo de los quince días antes de San Miguel y comunica al municipio el 30 de Abril de 1.857 la superior aprobación.

OTORGAMIENTO DE LA ESCRITURA.

Para ultimar el dilatado proceso sólo restaba el otorgamiento de la escritura, cuya urgencia es solicitada el 31 de Julio por el Administrador del Marquesado, recientemente nombrado, Don José Aguilera Manrique, cuyo acto tiene lugar en Villanueva del Fresno el 3 de Septiembre del mismo año. Es autorizada por el Secretario del Juzgado de Olivenza y Jefe del Registro de la misma, que se hallaba accidentalmente en Villanueva del Fresno “donde no hay ninguno”.

Los derechos reales son tasados en el dos por ciento de la diferencia, entre el valor total de la servidumbre, que ascendió a un millón cuatrocientos mil reales y el de la compra, un millón trescientos treinta y tres reales y setenta y un céntimos, importando, por tanto, mil trescientos treinta y tres reales, que fueron pagados, de acuerdo con lo pactado, por el Marquesado de Villanueva del Fresno.

La valoración que puede hacerse de esta transacción, no puede ser más que totalmente favorable, pues se dio fin a unas situaciones muy conflictivas que se remontaban a más de tres siglos atrás. Aunque algún purista del sufragio pudiera oponerle reparos a la forma de realizarse, ya que la votación no fue secreta, ni se explica la forma en que pudieran mostrar su oposición los disconformes, lo cierto es que los notables de la Villa, que no hacia muchos meses habían estado enfrentados entre sí, unos a favor de la Casa los llamados guardas de su Excelencia, y otros que decían representar al municipio, en este caso limaron sus diferencias y se pusieron a aceptar el Convenio.

También pudiera aducirse que las bases fueron redactadas por el Contador de los Marqueses, lo que podría suponer una actuación pasiva del Ayuntamiento de la Villa, pero hay que tener en cuenta que ya llevaba el representante del Marquesado bastante tiempo en Villanueva y es de pensar que las formularía de tal manera que pudieran ser aprobadas muy mayoritariamente para lo que incorporaría a ellas el sentir de los vecinos que había tenido oportunidad de captar.

Los notables de la Villa, muy probablemente, se verían acuciados a aceptar la transacción, por el malestar que no podía menos de reinar entre los vecinos menos favorecidos ya que treinta de estos se encontraban sometidos a proceso por distintas infracciones, reales o supuestas, cometidas en las dehesas del Marquesado con ocasión del ejercicio de sus derechos.

De cualquier forma, según se desprende del expediente, el mayor mérito de todo el feliz resultado, debe atribuirse a Don Narciso de la Torre Velver, Abogado del Ayuntamiento de Villanueva del Fresno, el cual en sus tiempos de Juez del Partido de Olivenza, tuvo ocasión de conocer los interminables pleitos a que dio lugar la situación que, repetimos, venía propiciada por la oscura sentencia de la Real Chancillería de Granada en el siglo XVI y ejecutoria en 1.601.

OTRO PUNTOS DE LA TRANSACCIÓN DE 1.857.

Independientemente del vareo de los quince días, que constituía el punto más conflictivo, en esta transacción se contemplaron y ajustaron otros derechos, como el de cortar leñas y maderas para el uso de los vecinos sin previa autorización de los propietarios de las dehesas. Sin embargo, esta condición, había dado origen a algunos enfrentamientos.

Le da una forma mucho más completa, pues se introduce el derecho de los vecinos a sembrar en las dehesas que previamente señalara el Marqués. Se observa una limitación en el número de dehesas a señalar no puede exceder de cinco, seguramente con el fin de que no fuera preciso que accedieran a ellas los forasteros.

El derecho inmemorial de los vecinos a maderas y leñas se compensaba con las procedentes de desbroces y rozas en las dehesas señaladas. Se aclara que de las leñas “rodadizas” podían disponer los vecinos en cualquier momento del año.

El Marquesado, en un aspecto, salía beneficiado pues conseguía, de este modo, la limpieza de sus fincas, aunque, por otra parte, perdía el derecho a los pastos de invierno en las zonas sembradas, a pesar de que excluyeran los majadales.

Los vecinos, aunque perdían la facultad de cortar la leña sin previa licencia, salían beneficiosos en el hecho de que, en caso que no fueran suficientes las procedentes de descuajes y rozas, quedaba el Marqués obligado a suministrar la suficiente. Por otra parte las disposiciones generales sobre los montes, regulaban el uso que podía hacerse de éstos, lo que en definitiva oponía, ya en sí, una limitación al derecho no regulado anteriormente de los vecinos.

La ejecución de la Transacción de 1.857, en lo referente a los repartos de los terrenos de siembra para los vecinos, no nos aparece hasta diez años después, en un acuerdo municipal de 27 de Enero de 1.867. En éste, el Administrador del Marquesado designa las dehesas de Acebuche y Ramira Baja, a las que el Ayuntamiento añadiría los Baldíos de Revuelve y Mojonblanco hasta el camino de los Tarugos. Había de procurarse que los Baldíos y dehesas señaladas estuvieran cercanos.

Se anunciaba a toque de campana la inscripción de los vecinos que obstaran a ejercer este derecho. Los terrenos se dividían en quince suertes, y en cada una de ellas se nombraba un cabecera, que distribuiría cada suerte entre los vecinos que a ella se asignara.

La repartición no era unitaria por vecino, pues según sus medios de cultivo correspondía “al bracero se le consideraba una parte, al canguero de jumentos como dos, al de mular como tres y al labrador de mas de dos yuntas como ocho”. Aunque parezca discriminatoria esta distribución, puede pensarse que estaría en el ánimo de los munícipes el que pudiera cultivarse todo el terreno previsto, pues está claro que el bracero sin animales de labor poco podría hacer como no fuera que otro le prestara su ganado.

En acuerdo consiguiente de distribución, aparece claramente las partes en que se había dividido los terrenos a cultivar. Resultó en la forma que sigue: NOMBRE DE LAS CABECERAS IDEM DE LAS SUERTES

Feliz Álvarez Mojón Blanco, 2º Trazo, 2ª El Peñon Carlos Maria Estévez Acebuche, 2º trazo, 1ª Majadal de Cascarilla con equivalente en la Ramirilla Ildefonso Infante Acebuche 1º trazo, 2ª Fuente de las Parreras Fernando Minero Mojonblanco 1º trazo, 3ª Majada del tío Elías Andrés Flores Acebuche 1º trazo, 3ª Charca del Infierno Antonio Blanco Fernández Acebuche 2º trazo, 2ª Majadal de José Cruz Rafael Cirilo Infante Revuelve 2º, Majada de Porras Juan González Marroquín Mojonblanco 2º trazo, 3ª Majada de los Cuellos Gerónimo Salas Almeda Mojonblanco 1º trazo, 2ª Majada de Delgado José Martínez Acebuche 2º trazo, El Entalle Manuel Gómez Chávez Mojonblanco 2º trazo, 1ª Huertos de Acedo Vicente Cordero Revuelve 1ª, Las Sepulturas Francisco San Miguel Acebuche 1º trazo, 1ª Camino de la Higuera Manuel López Guede Mojonblanco 1º trazo, 1ª Majada de los Tarugos Miguel Sánchez Acebuche 2º trazo, 4ª El Viscaíno con equivalente frente a la casa del Acebuche

El sorteo viene descrito minuciosamente:

“…al sorteo de los terrenos que se dan a labor para la sementera próxima…previa distribucion de los vecinos que los habian solicitado en la proporcion que estaba acordada…..escritos de antemano los nombres de las quince suertes en que el terreno habia sido dividido, en papeletas iguales y los de los cabeceras e introducidas unas y otras en bolas y estas en un globo, de la extracion de las mismas se encargaba un niño en presencia de los interesados”.

Podemos señalar las fincas que el Administrador del Señorío ofrecía para los años de:

1.888 Alcornocal, Puta y Porquera.

1.889 Cabra Alta, Moncarche y Algarves.

1.893 Cabra Alta, Cabra Baja, Acebuche, Ramora Alta y Ramira Baja.

1.894 Alcornocal, Carbajo, Encinalito, Traviesa y Moncarche.

En las condiciones de la propuesta del Administrador de las dehesas en el año de 1.892, fija las “operaciones preparatorias de labor han de verificarse”. Seguramente se refiere a los trabajos de roza y descuaje.

Se observa que la oferta de dehesas en 1.893 es muy extensa, alcanzando una superficie aproximada de ocho mil fanegas. En el año siguiente ya es menor pero los vecinos hacen la salvedad de que visto el giro por los inteligentes se estime si es suficiente para las necesidades de los labradores. Estas circunstancias nos hacen pensar que había aumentado la capacidad agrícola de los villanovenses, a pesar de que también en este año se había llegado al límite del número de dehesas cinco que debían ofrecerse al pueblo. En 1.897 con motivo del nombramiento de los mensegueros aparece las fincas designadas para beneficios: Cerrollano y parte de Naveperas, un menseguero; Ramira Baja y parte de Naveperas, otro; y en Rincón y Arenosa, otro. En relvas fueron: Cabra Alta, un menseguero; Puta y Porqueras, otro; y finalmente en Acebuche y Ramira Alta, otro. Estos guardas de sembrado si corrían con los giros de beneficios cobraban doscientas pesetas, y si lo eran de relvas ciento cincuenta. Su temporada empezaba en primero de Enero y no terminaba hasta que no estuviesen levantadas todas las gavillas. Eran responsables de los daños ocasionados, si antes de observarse éstos no habían denunciado a los autores.

En el año 1.901 aparece la tasación de los agostaderos, tanto de relvas como de beneficios, en las dehesas cedidas por el Marquesado para la labor de los vecinos. Como puede verse, por su escaso precio, no se trataba de la totalidad de la dehesa sino de la parte menos productiva de ellas, pues seguramente eran las zonas que previamente habían sido descuajadas y rozadas. Los lotes fueron los siguientes:

Relvas de Cerrollano…………………………………………. 300 pesetas

Beneficio de Acebuche………………………………………. 150 “

Beneficio y relvas de Moncarche y Zamarra………………… 300 “

Beneficio y relvas de Alcornocal y Encinalito………………. 150 “

Relvas de Rincón…………………………………………….. 150 “

1.050 pesetas

Resultando que estos aprovechamientos no tenían carácter comunal, pues se trataba de un convenio entre el Señorío y el Ayuntamiento, el Marquesado limpiaba sus dehesas de matorral y los labradores de Villanueva del Fresno podían cultivar algún terreno, aunque fuera de baja calidad, sin más gastos que su propio trabajo en el descuaje, pues el pago de los guardas “mensegueros” se realizaba con el importe de las rastrojeras y sólo el sobrante se aplicaba a los fondos municipales.

EL VALOR DE LOS PASTOS Y RASTROJERAS.

El derecho comunal de los vecinos de Villanueva del Fresno sobre las yerbas y pastos, desde el 30 de Septiembre de cada año, en las 35 dehesas del Marquesado, salvado de la desamortización, debido precisamente a su carácter comunal, dio origen a un nuevo sistema de aprovechamientos, ya que en estos se gravó un derecho comunal que tenían los vecinos en las dehesas boyales – Valdeterrazo y Dehesita- que consistía en poder mantener sus ganados de labor en ellas y un derecho de cada vecino a otros animales de uso propio.

Por otra parte se habían distribuido los Baldíos entre los vecinos, señalando a cada uno una parte de éstos, pero muy poco después se vendieron libremente, por cuya razón los vecinos no tenían fincas donde acomodar sus ganados. Estos hechos dieron origen a situaciones nuevas y encontradas que por fin fueron resueltas en el año de 1.890, cuando ya estaba tramitándose la Transacción sobre estas 35 dehesas.

En sesión del Cabildo del domingo 16 de Marzo de dicho año, después de distintas posturas de los Concejales, se aprueba la propuesta expuesta por Don Leto Larios, consistente en la formación de lotes para subastarse entre los vecinos exclusivamente, teniendo en cuenta que cada uno de estos lotes habría de tener abrevaderos suficientes.

Se tenía en cuenta en carácter comunal de estos aprovechamientos, pues se refleja claramente que esta subasta de yerbas y pastos, eran el sobrante de lo que correspondía a cada vecino para su ganado de labor y uso propio. Si no se cubría la subasta de todos los lotes se sacaba una nueva subasta a la que podían concurrir ganaderos forasteros.

El producto de estas subastas se destinaban, en primer lugar a los gastos que ocasionaban estos aprovechamientos cargas municipales, provinciales y jornales de los “mensegueros” y el sobrante se repartía entre los vecinos previamente inscritos en un padrón municipal realizado al efecto. Este padrón relacionaba en 1.906 un total de 1.344 vecinos. En 1.909 se repartió, “a titulo lucrativo” entre las 15.000 y 18.000 pesetas, sobrante de las subastas, sin fijar exactamente la cantidad, pues estaba pendiente de la aprobación gubernativa del presupuesto.

Este repartimiento entre los vecinos fue aprobado, en sesión de 23 de Marzo de 1.890, siendo Alcalde Don Francisco Martínez Zórzano.

SE PERFILA CON MAYOR PRECISIÓN LOS APROVECHAMIENTOS.

No aparecen nuevas noticias de estos aprovechamientos hasta el año 1.896, cuando ya estaban bastante avanzadas las gestiones para la transacción de estos aprovechamientos con el Señorío, como propietario de las dehesas.

En el año predicho no aparece ninguna novedad respecto a los años anteriores. Si se vuelve a resaltar el carácter comunal de los aprovechamientos, especificando que los vecinos, para sus ganados de labor y uso propio son los de mayor derecho, y con el sobrante se subasta entre los vecinos preferentemente y en los lotes no licitados se abra nueva subasta para forasteros incluidos. Sin embargo no habla de reparto entre los vecinos del dinero sobrante, después de pagadas las cargas municipales en la que incluyen las obras públicas que las declara de interés comunal. Aparece una relación de las 35 dehesas del Marquesado, agrupadas en 27 lotes, especificando su tasación, en la forma que sigue:

Nº Orden Dehesas que componen los lotes Tasación 1 Rabito 900 pesetas 2 Arqueta 500 “ 3 Rincón 650 “ 4 Arenosas y Canalón 900 “ 5 Cerveras 500 “ 6 Valdesevilla del Monte y Lapas 1.100 “ 7 Algarves y Tiesa 1.250 “ 8 Riscos 750 “ 9 Risquillos 350 “ 10 Riñón 700 “ 11 Matasanos 550 “ 12 Novilleros 450 “ 13 Valdesevilla la Rasa 600 “ 14 Novillerito y Mediolomo 1.000 “ 15 Setecientas 700 “ 16 Moncarche 800 “ 17 Zamarra 700 “ 18 Traviesa 600 “ 19 Puta y Porqueras 900 “ 20 Alcornocal 600 “ 21 Encinalito y Carbajo 200 “ 22 Ramira Baja 500 “ 23 Acebuche 750 “ 24 Naveperas y Ramira Alta 1.250 “ 25 Cabra Alta 1.350 “ 26 Cabra Baja 1.300 “ 27 Cerrollano y Aguzaderas 1.500 “

Total……… 21.350 pesetas

En el año siguiente el acuerdo es casi idéntico al anterior, pues solamente varía mínimamente el total de la tasación, que aumenta hasta 22.000 pesetas.

Dos años después, en acuerdo de 3 de Abril de 1.899, habiendo resultado una diferencia considerable entre la subasta del aprovechamiento del medio año, que valieron 36.282´10 pesetas, muy superior a la tasación consignada en el presupuesto, que sólo fue por 25.758´17 pesetas, se acuerda repartir las 1.052.393 pesetas, entre los vecinos, de la misma forma que se hacía con los fondos de los quince días, es decir en igualdad de condiciones entre todos los vecinos. No se hace referencia a las obras públicas ni a otros gastos, pues se expresa con claridad que tratándose de un derecho comunal, no son igualmente beneficiados todos vecinos, pues los poderosos son los únicos que pueden participar en las subastas, en detrimento de “la clase jornalera y proletaria que constituye las cuatro quintas partes del total de vecinos”.

También hacen constar la disconformidad con la inclusión de los fondos en los presupuestos municipales, pues el producto de estos derechos pertenecen al común de vecinos y no al Ayuntamiento, aunque “por mas que los hechos no tengan remedio”.

La subasta de 1.901 no aporta ninguna novedad, excepto en su punto primero que preconiza la formación de los lotes de forma que puedan ser adquiridos por los vecinos y tengan cada uno de ellos el abrevadero suficiente. Sólo después de la primera subasta es que podrán concurrir ganaderos de fuera.

Después de realizada la subasta de los pastos en el condominio de las dehesas del Marquesado, en 1902, resulta un sobrante, con respecto a lo presupuestado, de 21.911´76 pesetas, que se acuerda repartir entre los vecinos, considerando como tales a los mayores de edad, aunque no constituyan familia propia con tal de que tributen “por cualquier clase de bienes que tengan amillarados”. Todos deberán presentar la cédula personal y estar al corriente de todos los tributos. Los extranjeros, aunque hubieran ganado la vecindad, deberían renunciar, previamente, a su nacionalidad y jurar la Constitución española.

En sesión de 9 de Diciembre del mismo año, se da cuenta de las consultas celebradas en Badajoz, de las que resulta, en aplicación del artículo 75 de la Ley municipal vigente, han de excluirse del reparto del sobrante, aquellos individuos que no sean cabeza de familia y que a éstos, cualquiera que sea el número de personas que habitan en su compañía, se le satisfaga igual cantidad.

Ya próxima a efectuarse la Transacción y de conformidad con el dictamen emitido por “el prestigioso Jurisconsulto Don Nicolás Salmerón y Alonso”, en sesión de 25 de Marzo de 1.906, presidido por Don José María Ramallo, acuerdan ciertas modificaciones del acuerdo anterior, todas ellas en decidido propósito de resaltar el carácter comunal de los aprovechamientos de los pastos del “medio año”. Para el aprovechamiento de estos pastos se sigue las bases aconsejadas por el letrado Don Nicolás Salmerón. Son las siguientes:

“1º. Que el disfrute de los pastos denominados del medio año, correspondientes a las treinta y cinco dehesas de Marquesado, se verifique libre y gratuitamente por el ganado de usa propio de cada vecino, entendiéndose por tales las cabezas de ganado boyal, caballar, mular y aznal, destinadas a los trabajos agrícolas y las de lanar, cabrío y de cerda dedicadas al consumo. A cada vecino le computarán como dedicadas al consumo anual de su casa, sólo ocho ovejas, ocho cabras y dos cerdos.

2º. Que los pastos sobrantes, divididos en lotes y siempre con la carga del ganado de uso propio de los vecinos se vendan en pública subasta el día dos del mes de Abril próximo venidero, de diez a doce de su mañana, en las Casas Consistoriales, pudiendo concurrir a ella no solo los vecinos sino también los forasteros.

3º. Que para las celebración de dicha subasta se lleven a cabo como operaciones previas, la división y tasación de los pastos sobrantes y la formación del expediente por la Comisión del Ayuntamiento compuesto de los Señores Alcaldes Don José María Ramallo y Concejales Don Eduardo Sáenz, Don Francisco Rodríguez, Don José Ramón Monroy y Don José Álvarez que presidirán aquel acto. Si la subasta señalada para el día dos resultaran algunos lotes sobrantes, tendrá lugar otra segunda el día tres.

4º. Que el producto de la subasta, deducidos el importe de la contribución y los gastos que ocasione la defensa y administración de todos los derechos comunales, se distribuya directamente entre los vecinos para que este aprovechamiento conserve su carácter comunal.”

Como se observa, para evitar las ventajas que pudieran tener los más acaudalados sobre los carentes de ganado, ha de efectuarse una subasta común en la que pueden participar tanto vecinos como forasteros.

En la subasta de 1.906, ya realizada con participación conjunta de vecinos y forasteros, nos aparece un extraño resultado, pues 19 dehesas, es decir, más de la mitad de las que constituían el Condominio, fueron adjudicadas en 27.152 pesetas a Don Agustín Rodríguez Rey, al que avalan personas muy conocidas y acaudaladas de Villanueva. Se trataba de las yerbas y pastos de las dehesas: “Ravito, Arqueta, Rincón, Arenosas, Canalón, Cerveras, Valdesevilla del Monte, Lapas, Riscos, Risquillos, Valdesevilla la Rasa, Novillerito, Mediolomo, Riñón, Matasanos, Novillero, Algarbes, Tiesa y Setecientas”.

En tal subasta quedó desierto el lote formado por las dehesas de Cerrollano y Aguzaderas, que posteriormente se le arrendaron en 5.250 pesetas, directamente y en virtud de una solicitud presentada el día 4 de Abril, a Don Francisco Gómez Salas.

Al año siguiente tiene efecto la ley pendular, pues se vuelve a las subastas diferenciadas, es decir, en primer lugar los vecinos y en caso de lotes desiertos, nueva subasta a la que podrán acceder también los forasteros.

El último año en que existió el condominio en las 35 dehesas del Marquesado, pues ya a finales de 1.908 se había tratado con el Señorío la Transacción, hubo que realizar tres subastas de las yerbas y pastos del medio año en dichas dehesas, pues en las dos primeras no aparecieron licitadores para ocho de los lotes formados, por lo que se acordó, para evitar perjuicios al común, la celebración de una tercera subasta, una vez rebajadas las tasaciones que anteriormente se habían fijado. El motivo que expresa el acuerdo, es la abundancia de pastos, unida a la escasez de ganados. Los lotes desiertos con sus nuevas tasaciones eran los siguientes:

“LOTES PRECIO

Cerveras..………………………………………………………... 1.200 pesetas Valdesevilla la Rasa, Novillerito y Medio Lomo……………….. 2.000 Setecientas……………………………………………………….. 1.100 Zamarra………………………………………………………….. 2.100 Traviesa………………………………………………………….. 1.000 Encinalito y Carbajo……………………………………………... 1.100 Cabra alta………………………………………………………… 6.500 Cabra baja………………………………………………………... 6.500

Suma……………………………………………………………...21.500 pesetas.”

Como consecuencia de haberse llevado a efecto la Transacción no vuelven a aparecer estas subastas, pues ya la mayor parte de los aprovechamientos de verano, aunque los de inferior calidad, correspondían al Marqués.

LA TRANSACCIÓN DEFINITIVA. LOS DERECHOS DE PASTOS.

Resueltos los problemas más candentes de los que daban origen a enfrentamientos, el vareo en los quince días y aprovechamientos de leñas y maderas, no por ello se habían extinguido las tensas situaciones que originaba una propiedad con aprovechamientos compartidos. Nos estamos refiriendo a los de agostaderos en sentido amplio, pues alcanzaba desde el 30 de Marzo hasta el 29 de Septiembre, que pertenecían a los vecinos y los invernaderos que eran del Marquesado. El Ayuntamiento receloso por el auge que habían tomado las leyes desamortizadoras, sobre lo que tenían triste experiencia en los casos de las dehesas boyales y lo que estaba ocurriendo en otros municipios, acuerda poner claramente de manifiesto el carácter comunal de estos derechos de Villanueva del Fresno sobre los agostaderos de “medio año”, en las 35 dehesas del Marqués.

El Cabildo de Villanueva del Fresno, haciéndose eco del sentir de los vecinos, en sesión de 13 de Mayo de 1.861, y esgrimiendo el carácter comunal de estos derechos de agostaderos en las dehesas del Señorío, que señalan se repartían gratuitamente entre todos los vecinos sin pagar ninguna clase de merced, ni al Ayuntamiento ni al Tesoro Público, declara estar comprendidos en la excepción de venta que establecía las leyes desamortizadoras. Por otra parte resaltan que dadas las características de este derecho, su venta por el vecindario no podía ser muy conveniente dado que el único interesado en la compra tenía que ser precisamente el Marqués de la Villa a la sazón el Duque de Alba.

Este acuerdo fue enviado con la documentación exigida al Señor Gobernador para su correspondiente curso y la consiguiente excepción de venta. El pueblo se curaba en salud ante el temor de que fueran desamortizados estos derechos, pues estaba reciente la enajenación, a que fueron obligados, de las dehesas de propios: Valdeterrazo y Dehesita Boyal.

Sigue un largo intervalo de ocho años en que no aparece ningún acuerdo capitular sobre este particular. Sólo después de la implantación del Gobierno Provisional que siguió a la Gloriosa, consta una orden del Gobernador de la Provincia de 18 de Febrero de 1.869, en el que de cuenta que el Gobierno le ha hecho presente una resolución del Ministerio de Hacienda, trasladada a la Dirección de Propiedades y Derechos del Estado, en la que se determina no haber lugar a la declaración de excepción de venta pretendida por el común de vecinos de Villanueva del Fresno, por lo que se declara “enagenable el derecho de Pastos de medio año de los vecinos sobre las 35 dehesas del Marquesado”.

A la vista del anterior escrito del Gobernador Civil, el Ayuntamiento en pleno, el 7 de Marzo de 1.869, haciéndose eco de la reunión numerosa que tuvo lugar el anterior día 2, en la cual se expusieron y razonaron las circunstancias de este derecho de carácter comunal, destacando: que nunca ha estado sujeto al 20% de Propios a la Hacienda; que sus productos correspondían a la totalidad de los vecinos de forma libre y gratuita, y que si en alguna ocasión se había repartido algún tributo sobre ellos, era para sufragar los gastos que pudieran haber ocasionado su disfrute y que por otra parte este carácter fue reconocido en la Transacción que tuvo lugar en 1.857 sobre los derechos que poseían los vecinos de Villanueva del Fresno sobre las expresadas dehesas, se acuerda recurrir en alzada ante el Supremo Tribunal. Para este fin se oficia, a la Diputación Provincial, para que otorgue su aprobación a los gastos que este recurso originaría, todo ello previo dictamen de dos letrados. Asimismo se da cuenta del acuerdo adoptado al Gobernador Civil. Este, enterado del precedente acuerdo municipal, le manifiesta al Ayuntamiento que no obstante el recurso de alzada acordado, que el Decreto del Gobierno Provisional, ordenando la enajenación, tenía carácter ejecutivo y “que se procedería sin levantar mano a las operaciones para llevar a efecto la venta decretada”. La Corporación reacciona, manteniendo su postura y acordando su no intervención en estas operaciones “y formula la oportuna protesta para que en todo tiempo conste su no conformidad”. En sesión de 20 de Junio de 1.869, se da cuenta al Ayuntamiento del recurso contencioso presentado, ante el Supremo Tribunal, por el letrado Don Pedro Gomes de la Serna, que se consideran “muy del agrado de la Corporación los términos en que se formula la demanda la cual conceptua debidamente fundada y espuesta con la mayor precisión y claridad”.

Debió darse cuenta al Gobernador Civil del anterior recurso, pues en contra de su comunicación debatida por el Ayuntamiento en Marzo de este año, en que se lleva a conocimiento d la Corporación en 29 de Agosto de 1.869, la hace saber que se suspenden las diligencias de tasación de los derechos de aprovechamiento común de este pueblo, que habían sido declarados enajenables por el Poder ejecutivo.

Parece por lo anterior que la demanda presentada debió de surtir efecto, al menos suspensivo.

SE INICIA LA TRANSACCIÓN.

A finales del siglo XIX el Administrador del Marquesado, Don Tomás Hernández Blanco, inicia las gestiones, después de crear el ambiente propicio, para conseguir la delimitación clara de los derechos de sus representados y el común de los vecinos de Villanueva del Fresno. De este movimiento de cuenta en un impreso fechado en 1.899 y dirigido al pueblo de Villanueva del Fresno. En él se congratula de haberse creado un ambiente favorable a la Transacción de los derechos y ya perfila ésta de forma territorial, conservando la Casa unas dehesas y cediendo las restantes en plena propiedad al pueblo de Villanueva del Fresno, a cambio de los derechos que ostentaban los vecinos. Considera tan interesante y beneficiosa, para ambas partes, esta operación, que llega a afirmar que “de no llevarse a cabo estaba dispuesto a renunciar a un cargo que tanto le honraba”.

Era cierta la buena acogida de esta propuesta del Administrador, pues en sesión del Ayuntamiento de 7 de Noviembre de 1.899, su rival político Don Emilio Ambrona Laso, a la sazón Concejal, proclama su aceptación y le insta, a fin de que acelere los trámites de la Transacción y al Cabildo que exponga sus ventajas al pueblo de Villanueva del Fresno.

De cualquier forma el asunto presentaba ciertas dificultades, aparte de dejar claramente expresado que estos derechos pertenecían al común de vecinos, porque si se tratara de bienes del municipio estaban sujetos a la desamortización. A pesar de ello la corriente desamortizadora no se había extinguido, como hacen constar en sus informes algunos de los letrados que se consultaron, dando como razón que el Erario del Estado padecía constante penuria y pudiera ser que visto el resultado económico tan favorable para las arcas estatales que habían producido las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz, no intentara de nuevo, nueva operación desamortizadora. No estaba clara la pertenencia del producto de los agostaderos al común de vecinos, pues hemos encontrado un documento de pago de dos ganaderos, precisamente de origen serrano, de 1.890, en que pagan por dichos aprovechamientos en las dehesas de Valdesevilla la Rasa, Novillerito y Mediolomo, la cantidad de 1.650 pesetas, habiéndosele adjudicado en subasta pública “ante el Ayuntamiento de Villanueva del Fresno”. La carta de pago no hace la menor referencia a que se tratara de ingresos para el común de los vecinos. Como se ve no andaban muy descaminados los letrados que aconsejaban prudencia ante la temida desamortización. Sobre este punto, razona Don Tomás Hernández Blanco, expresando que aún así era mas conveniente la Transacción, pues sus poderdantes no iban a renunciar a adquirir unos derechos que gravaban sus fincas, sin embargo, en caso de haberse efectuado la partición territorial no se sentirían obligados a adquirir las fincas segregadas y sobre las que ya no tenían ningún derecho.

Por otra parte consideraba una ventaja para los vecinos el que la Casa tuviera sus dehesas en plena propiedad, pues en tal caso podría hacer mejoras en ellas, exterminando el matorral, dejando las tierras susceptibles de cultivo. Ya directamente o a través de los arrendatarios podrían los vecinos obtener trabajo, tan necesario en la época, mediante la explotación agrícola por los labradores y senareros.

Se observa por el mencionado escrito que el Administrador tenía ideas muy claras sobre el asunto, fruto del estudio detenido, que sobre la situación actual del aprovechamiento de las dehesas, había hecho. Es evidente que desde su situación profesional, también le era conveniente esta Transacción, pues veía claro que era la mejor forma de evitar los enfrentamientos con los vecinos como podía deducirse del resultado de la redención de los quince días operada medio siglo antes.

Aunque no llegue a la solución definitiva, durante todo el año de 1.901 y aún en Enero de 1.902, se avanza bastante en los pasos necesarios, por ambas partes, para llegar a una Transacción justa.

LAS POSTURAS Y PROPUESTAS DE LA VILLA.

A pesar de la precisión de la anterior Transacción de 1.857, parece que existían diferencias en la interpretación de sus acuerdos sobre leñas y maderas. Los vecinos lo interpretaban de un modo amplio, extendiendo los derechos a todos y cada uno “de los que se dedicaran a la industria agrícola”, en cambio la Administración, en lo que a maderas se refiere, restringía la facultad de los vecinos a los que tuvieran yuntas amillaradas. Los vecinos alegaban, razonablemente, que esta distinción no constaba en la escritura de 1.857. sobre este punto hay que resaltar que a pesar de las diferencias expuestas, se siguió, en este año de 1.901, señalando las dehesas en que correspondía “la poda alta y baja”, y que fueron en tal año las de Zamarra, Porqueras y Cabra Alta y Baja, donde podían ir los vecinos a ejercer sus derechos.

El Administrador de la Casa, Don Tomás Hernández Blanco, continúa en este año, a pesar de lo expuesto, con su interés en conseguir la Transacción, pues aunque parece estorbarle con su distinciones sobre los derechos de las maderas expuestas, lo cierto es que este punto era esencial, pues en definitiva se iba a incluir en la valoración de los derechos de los vecinos.

En 2 de Septiembre de 1.901, Don Tomás Hernández, se dirige al Señor Alcalde, Don Emilio Ambrona Laso, instándole a que determinen, tanto la valoración de los derechos de los vecinos, como “fijar el punto del fincado en que ha de adjudicarse al pueblo el terreno que pudiera corresponderle en redondo, caso de llegar a un acuerdo”. Resalta que a pesar de estar ausente de Madrid, tanto el Señor Duque de Alba y Berwick y de su Apoderado General, él los remitiría a Madrid a su inmediato superior con el fin de su estudio e ir progresando en el asunto. Hay que hacer notar en este punto, a pesar de sus diferencias políticas, la buena correspondencia y disposición en este asunto entre el Alcalde, conservador, y el Administrador, liberal, ya que en otras cuestiones, esta diversidad de ideología ocasionó fuertes y lamentables enfrentamientos.

Al día siguiente de recibido el escrito del Administrador de la Casa, es decir el 3 de Septiembre, se celebra sesión, presidida por el Alcalde, de la Junta popular que se había constituido para este fin. En ella expone el Alcalde, con el apoyo de Don Federico Montes, “la conveniencia de que se optara por las fincas rasas mejor que las de arbolado”. Se opuso Don Manuel Mesa, alegando “que sería mas beneficioso comenzar por la dehesa de Aguzaderas para llegar hasta donde fuese justo por ese lado”. Replica Don Emilio Ambrona, convenciendo a la Junta, que era más útil al pueblo comenzar por el lado opuesto donde se encontraban las “fincas rasas”, en las que los vecinos podrían dedicarse con mayor beneficio al cultivo agrícola. Tenía presente la escasez de trabajo y aducía que de esta forma podrían encontrarlo mayor número de vecinos.

Queriendo contar con el apoyo generalizado de los vecinos, se convoca Asamblea General por medio “de bando público de viva voz” para el 7 de Septiembre. Se celebra en la Ermita de San Antonio, ya desamortizada, por ser el local mas amplio de que disponía la Villa en aquellos momentos. Acude un número considerable de vecinos que aprueban la propuesta de la Alcaldía. No se considera oportuno que vayan a firmar esta acta los vecinos, pues la mayoría no sabe firmar por lo que no concurrirían a las oficinas municipales a estampar su firma o señal.

En cumplimiento de lo acordado se remite comunicación al Señor Administrador, el día 9 de Septiembre, dando cuenta del resultado de la Asamblea General, y especificando los tres puntos adoptados por unanimidad:

“1º. Que el punto del fincado por donde debe hacerse la adjudicación de terrenos para disfrute por el pueblo sea por el camino vecinal de Morón a la derecha, comenzando por las dehesas de Matasanos y Riñón y cuantas se encuentran comprendidas en los limites de Valdeterrazo, San Amador, Contiendas y Rio Guadiana, para seguir sin solución de continuidad hasta donde alcanze o fuera justo en la compensación de valores que se convenga.

2º. Que al propio tiempo que tan Ilustre Casa estudia la forma de llevar a efecto la transacción, se dirijan, tanto por las autoridades locales, cuanto por los vecinos que lo estimen convenientes las consultas necesarias para definir sus derechos, reuniendo de este modo el mayor número de datos posibles, que al ser reforzados, por coincidir, con los que esa Ilustre Casa presente, podamos terminar con seguridad de éxito el importante problema que nos ocupa.

Y 3º. Que con objeto de darle a este asunto la actividad que requiere sería conveniente que la Casa de sus Ilustres representados se dignara comunicar, con la brevedad que le sea posible, el juicio que le merezca la valoración de derechos hecha por el pueblo; y ultimado este punto podamos ocuparnos del estudio y apreciación de los que tan digna Casa nos presente como estimación de los suyos”.

Sobre este tercer punto no aparece, en el expediente conservado, la valoración que expresa.

LOS RIESGOS DE LA DESAMORTIZACIÓN.

A pesar de haber tratado y conseguido la aquiescencia vecinal, los munícipes sentían escrúpulos motivados por el cambio de titularidad, ya que estaban aún vigentes las leyes desamortizadoras. En este sentido se expresa y profundiza la consulta solicitada a la Revista titulada “Boletín de Administración Local” de 29 de Septiembre de 1.901. El informe del letrado de esta publicación se muestra desfavorable a la Transacción. Dice que “no hay prudencia en trocar lo cierto por lo dudoso” y recuerda que se tuvo mucha suerte en la Transacción de 1.857 la del vareo de los quince días.

Al no mostrarse favorable a la Transacción la consulta anterior, el Concejo solicita nuevo informe. Esta vez a los letrados de la capital de la provincia, Don Rubén Landa y Don Felipe Muriel y Gallardo. El dictamen de estos letrados, con fecha de 29 de Octubre del mismo año, es muy detallado. En primer lugar, elogia la conveniencia de la operación prevista, y en segundo lugar se refiere a los problemas sociales que en otros lugares de la región se están produciendo en la actualidad y la independencia de la propiedad sin interferencias entre el Marquesado y la Villa. Sin embargo se creen obligados a resaltar los peligros que pudieran producirse. Manifiestan que una Corporación poco respetuosa con los derechos de los vecinos impusiera algún arbitrio sobre las dehesas que hubieran correspondido al pueblo, con lo que perderían su carácter de comunales y por lo tanto sujetas a desamortización. Hacen constar que según la prensa nacional existe un ambiente, en los gobiernos, favorables a nuevas desamortizaciones, debido, principalmente, a la penuria del Erario de la nación. Para evitar este peligro aconsejan que en lugar de intervenir la Corporación municipal u otra cualquiera, se conviniera con la Casa marquesal que la propiedad de las dehesas segregadas pertenecieran directamente a todos los vecinos, integrados en una asociación privada.

Recuerda, sobre este asunto, que la anterior Transacción, valorada en diez mil pesetas anuales, aunque en principio y de hecho, de acuerdo con lo pactado entre las partes, se viene entregando directamente por una comisión, no estrictamente municipal, a los vecinos. Lo cierto es que en la Ejecutoria aparece como arbitrio municipal. Esta situación podría dar origen a una tan temida desamortización, pues hay que tener en cuenta que la Hacienda del Estado habría de intervenir en estas operaciones de transacción. Por ella consideran mas conveniente que esta cantidad no se incluya en la valoración de los derechos de los vecinos, aunque suponga una merma en la extensión de terreno que a esto debe corresponder.

VALORACIONES MUY DISTINTAS.

Ilusionados con la Transacción, los vecinos de Villanueva del Fresno, no pierden el tiempo y dos días después del dictamen de los abogados de Badajoz, celebran Asamblea General. En ella se da cuenta de los distintos pasos, específicamente los reseñados dictámenes del Boletín de Administración Local y de los abogados Landa y Muriel, la carta al Señor Administrador sobre la delimitación del terreno y sobre las valoraciones del derecho de los vecinos sobre las treinta y cinco dehesas del Marqués. Sobre este punto se señala la diferencia existente entre ambas partes. La Casa estima los derechos en 35.599 pesetas y 90 céntimos, mientras la Junta de vecinos los había valorado en 13.255 pesetas y 52 céntimos más, esto es, en 48.855 pesetas y 52 céntimos. Consideran que a pesar de la notable diferencia es posible llegar a un acuerdo. A este fin deciden que una Comisión presidida por el Señor Alcalde vaya a Badajoz a consultar, tanto este punto como los distintos pasos, a los abogados para lograr la solución definitiva de la Transacción.

Se da cuenta a la Junta, en 15 de Enero de 1.902, del conocimiento por la Asamblea General de las valoraciones antes dichas y se somete el tema a discusión, acordándose a rebajar de la valoración vecinal mil pesetas en que se había fijado el valor de los giros y que del concepto de las leñas se rebajen 1.102 pesetas. Hechas estas deducciones queda fijada la tasación local en 46.753 pesetas y 52 céntimos.

La total eliminación de la partida de los giros pudiera tener un fundamento jurídico, pues se habían suprimido estos derechos en la finca de propiedad particular, pues aunque en Villanueva del Fresno se seguían disfrutando, se trataba de una concesión voluntaria del Marquesado, previa petición del Concejo.

Una semana después, el 22 de Enero, con el fin de que pueda ratificar lo acordado por la Junta, es convocada la Asamblea General que se reúne nuevamente en “el Salón de San Antonio”. El Alcalde Don Emilio Ambrona Laso, da cuenta del acuerdo anterior que merece el ascenso general con la única excepción de “once individuos que manifestaron debía quedar subsistente el valor designado en principio”. De esta rebaja se dio cuenta, conforme a lo también acordado, tres días después a Don Tomás Hernández Blanco, para que lo hiciera llegar a sus superiores.

APARECEN CIERTAS DIFERENCIAS EN LOS DERECHOS. LEÑAS Y MADERAS.

Parece paralizarse el proceso algún tiempo, pues en las actas municipales no aparece referencia alguna, y más bien parecen existir diferencias en la comunicación entre el Ayuntamiento y la Administración del Marquesado. En este sentido puede interpretarse las comunicaciones que se cruzan entre ambas. El 20 de Enero de 1.904 la Casa comunica que los vecinos pueden entrar en las dehesas del Marquesado a por las leñas que “necesiten para usos y consumos, como asimismo de las maderas que les haga falta para sus aperos de labor”. El Ayuntamiento protesta la tardanza en la comunicación, lo que ocasiona perjuicio a los vecinos, especialmente a lo que a maderas se refiere, “puesto que a juicio de los hombres prácticos y entendidos aquellas que se corten cuando el monte está brotado o en condiciones de ellos no dan resultado de clase alguna como sucederá con las que se corten de hoy en adelante…”. Se convoca a los vecinos de inmediato para que hasta el 7 de Febrero se inscriban para solicitar las maderas que precisen. Se determina el número de palos por cada yunta, que es: “dos manceras, seis dentales, cuatro gargantas, y cuatro sujiros”. Preside a la sazón el Ayuntamiento como Alcalde interino, por no reunir los votos suficientes en la elección, Don Enrique Gómez Moreno.

Como al parecer se había paralizado el proceso de la Transacción, en 28 de Febrero de 1.904 el Ayuntamiento acuerda, de conformidad con la ley municipal vigente, y dado el carácter comunal de los aprovechamientos de hierbas y pastos desde el 30 de Marzo al 29 de Septiembre de cada año, se proceda a la confección de lotes para la subasta con preferencia entre los vecinos. Había de detraerse la cantidad suficiente para el pago de la contribución territorial consignada en el presupuesto. Todo ello sin perjuicio del derecho de sus vecinos a llevar a pastar sus ganados de labor y uso propio.

Otro asunto que parece confirmar la indicada paralización del proceso de la Transacción es el de las discusiones sobre los derechos de leñas y maderas que se habían atribuido a los vecinos en el contrato de 1.857. En 12 de Mayo de 1.904 Don Tomás Hernández Blanco a través del Juzgado municipal presenta un escrito del Gobierno Civil y a instancia del Gobernador, por lo cual se insta a “la redención de la servidumbre de leñas y maderas” en las treinta y cinco dehesas del Marquesado. El Ayuntamiento después de razonado debate, y seguramente asesorado judicialmente, lo declara improcedente. Pone de manifiesto que este derecho es uno de los reconocidos en el citado acuerdo de 1.857, y que no se podía eliminar un punto de este pacto sin mutuo acuerdo entre las partes, y que en todo caso también resultaría subsistente el derecho de vareo de los quince días antes de San Miguel, que fue, precisamente, el motivo principal de tal Transacción.

A pesar de esta decisión consideran oportuno consultar con letrado y careciendo de créditos presupuestarios, por lo improvisto de la situación, acuerdan votar uno para la consulta en Madrid con Don Nicolás Salmerón y otros letrados. Relacionado con este punto, el Señor Don Manuel Blasco Cosme, empleado de la Administración del Marquesado, se presenta en el Ayuntamiento, acompañando al Notario de , al objeto de que se le extienda certificación de puntos concretos del citado presupuesto. El Alcalde accidental, Don Fernando Garduño, deniega la petición basándose en que no se ha hecho por escrito como está establecido, a pesar de que cualquier vecino tenía derecho a la información solicitada.

Parece que ante tal incidente deciden, por el momento, no efectuar el gasto pues hasta dos años después, el 21 de Octubre de 1.906, siendo ya Alcalde Don José María Ramallo González, no se acuerda el viaje a Madrid para consultar con Don Nicolás Salmerón. Quizás se produjo la demora del viaje por la escasez de fondos, pues hasta Noviembre del mismo año no pueden votar un crédito por importe de diez mil pesetas para la defensa de los derechos de leñas y maderas y preparación de la amplia Transacción, años atrás iniciada y durante bastante tiempo en suspenso.

En 7 de Junio de 1.907, el Alcalde Ramallo y Don Joaquín Barreto acompañan, de forma oficiosa, a Don Nicolás Salmerón en la entrevista que éste concertó, con el Señor Duque de Alba, en Madrid. Lógicamente de “forma muy persuasiva” el Señor Salmerón expone las conveniencias, para ambas partes, del proceso de transacción y por tanto, considerando englobado en ésta, el asunto de las leñas y maderas, aconseja al pueblo que se desista del contencioso que litigaba contra la Administración del Estado.

EL AYUNTAMIENTO ADOPTA ACUERDOS PARA RESALTAR EL CARÁCTER COMUNAL.

Como se habían presentado distintas cuestiones acerca del carácter comunal de los derechos de los vecinos sobre las dehesas del Marquesado, en sesión de 12 de Diciembre de 1.904, acuerda el Cabildo que se proceda a formalizar el Padrón para el reparto de las diez mil pesetas “que satisface la Casa por el derecho transigido de los quince días” al pueblo de Villanueva del Fresno. Especifican detalladamente las personas con derecho al reparto. Determinan “se incluyan en al Padrón…..a todos los vecinos que constituyan por su estado cabezas de familias, como asimismo a todos los que se encuentren solteros de ambos sexos que acrediten tener cumplida la edad de veinticinco años hasta el 23 del actual”. Fue siempre la fecha en que se hacía el reparto. Como se observa no aparecen exclusiones, seguramente para resaltar el carácter comunal del derecho. En el mismo sentido se pronuncian en la sesión de 25 de Marzo de 1.906 en que el Ayuntamiento presidido por Don José María Ramallo acuerda seguir, para el aprovechamiento de los pastos de “medio año”, al que el vecindario tenía derecho, las bases aconsejadas por Don Nicolás Salmerón, que ya hemos trascrito anteriormente.

En ellas insistían una vez más en el carácter comunal de los derechos. El fantasma de la desamortización no dejaba de aparecer en todas las mentes, tanto en los letrados asesores como en los vecinos de Villanueva del Fresno. En muchas personas estaba presente la expropiación de Valdeterrazo y la Dehesita Boyal.

EL PUEBLO APRUEBA LAS BASES.

Parece ser que aprovechando que Don José María Ramallo presidía el Ayuntamiento y se mostraba más dispuesto a romper las amarras que retrasaban la Transacción, el Administrador Don Tomás Hernández Blanco, ante esta tesitura mas favorable va tratando de puntualizar las propiedades de la Casa, no incluidas en las treinta y cinco dehesas. Por ello solicita, y a ello accede el Ayuntamiento, declarar la riqueza imponible de “1.067 pesetas y 34 céntimos correspondientes a las tres fincas rusticas, denominadas Represa y Pizarrilla, San Ginés y Cercas de Moncarche”. Fijan asimismo la riqueza imponible de cinco edificios enclavados en Cercas de Moncarche, Dehesa de la Represa, Huerta de los Frailes, en 160 pesetas.

En la misma línea de delimitar otras propiedades de las partes, el Ayuntamiento acuerda el 20 de Noviembre de 1.906 iniciar expediente posesorio a fin de inscribir a “nombre del vecindario de esta Villa”, la finca denominada “Huerta del Marqués”, que había sido adquirida, a los Señores Duque de Alba y Duquesa de Galisteo y de , en Febrero de 1.895.

Se reinician, ya en 1.907, los trabajos destinados a resolver el asunto principal, es decir, un contrato para derimir el condominio entre la Casa Ducal y los vecinos de Villanueva del Fresno, a fin de valorar cada una sus derechos y adjudicarle la cantidad de dehesas que le correspondiera a cada una de las partes.

En sesión del Ayuntamiento de 7 de julio de 1.907 dan cuenta los comisionados que se entrevistaron en Madrid, Señor Alcalde y Don Joaquín Barreto, acompañados por Don Nicolás Salmerón, con el Señor Duque de Alba, de la buena disposición de éste para efectuar la Transacción. En su consecuencia se acuerda convocar, por calles, a los vecinos para que manifiesten con firmas su opinión sobre los puntos que, según la sugerencia del letrado Señor Salmerón, fueron los siguientes:

“1º. Si están conforme en que se lleve a cabo una novación de contrato para la separación del condominio entre la Casa ducal de Alba y el pueblo por virtud de la cual cediendo ésta los derechos que corresponden y se encuentran consagrados en la escritura de concordia reciba en compensación de los mismos un valor igual en terrenos apropiados para el cultivo de cereales que en pleno dominio, le entregará la Casa.

2º. Si de igual modo presta su conformidad para que se encomiende a Don Nicolás Salmerón Alonso la representación y dirección del pueblo en las negociaciones que han de preceder a la estipulación del expresado contrato, y

3º. La designación de una ponencia formada de cinco vecinos que tengan la capacidad e independencia suficientes, para que en unión del Señor Alcalde y de Don Joaquín Barreto, efectúe la valoración de todos los derechos correspondientes al vecindario y señale los terrenos más apropiados para el cultivo de cereales que haya de entregar la Casa en compensación de los derechos que el pueblo ceda”.

El 17 del mismo mes dan cuenta del resultado de la consulta popular sobre los puntos expuestos, que resulta altamente favorable, pues se pronuncian a favor 865 vecinos. No aparece en el documento si algún vecino manifestó opinión contraria.

Para la valoración de los derechos de los vecinos y señalamiento de los terrenos que la Casa entregará, designan por mayoría a los Señores Don Francisco Montes Rodríguez, Don Silverio Vega Morera, Don Francisco Ildefonso Gordillo, Don Marceliano Infante Sáenz y Don Juan Delgado Perera. El mismo día 17 queda constituida esta Comisión, integrada, además, por Don José María Ramallo y Don Joaquín Barreto García.

VALORACIÓN DE LOS DERECHOS.

Se producen a continuación diversas comunicaciones en los más altos términos de cortesía, entre la Ponencia y don Tomás Hernández Blanco, residente en Jerez de los Caballeros. Se solicitan mutuamente las valoraciones que de los derechos de cada parte hubieran efectuado los representantes de cada una de ellas. Sin embargo no hay noticias de que se las hayan hecho saber recíprocamente.

Habiendo tenido noticias la Comisión, por conducto de su representante en Villanueva, Don Manuel Blanco Cosme, de la enfermedad del Administrador, deciden presentarse en Jerez de los Caballeros, lo que no se lleva a efecto, pues reciben noticias en dos ocasiones del propio Don Tomás Hernández. En la primera de ellas les dice que no puede recibirlos por llevar más de dos días en cama, y en la segunda que como quiera que se trataba de asuntos que no se encontraba capacitado para resolver, pudiera ocurrir que la respuesta sobre ello de sus superiores, se demorara mucho, con las consiguientes molestias para la Comisión desplazada a Jerez.

La Ponencia presenta el 27 de Julio, por fin, la valoración, que a pesar de haber estado expuesta no ha sido objeto de corrección ni sugerencias por parte de los vecinos, de los derechos de éstos sobre las treinta y cinco dehesas del Marqués. Es como sigue:

“Por los derechos de hiervas y pastos en las treinta y cinco dehesas del Marquesado, teniendo como base el precio medio del último quinquenio en subastas celebradas ante el Ayuntamiento, según consta en los respectivos expedientes de cada uno de los cinco años………………………………………………………………………………………68.673,80 pts

Por la apreciación del ganado de labor y uso propio que pasta libremente y con derecho gratuito a dicho aprovechamiento de yerbas y pastos……………………………...3.470,00 pts

Por el derecho de leñas que este vecindario tiene en las dehesas de este Marquesado……………………………………………………………………………..11.600,00 pts

Por el derecho de maderas que corresponde al vecindario en las expresadas treinta y cinco dehesas, reconocido como el anterior en la Escritura de Concordia…………….2.500,00 pts

Por el derecho denominado de Quince días………………………………………..10.000,00 pts

96.243,80 pts

A primeros de Agosto aparece un acuerdo de la Comisión para ir a Jerez de los Caballeros a solicitar del Administrador el valor de las rentas de las treinta y cinco dehesas del Marquesado en el medio año que a Villanueva le corresponde. No hay noticias del resultado, ni aún siquiera de que la Comisión llegara a trasladarse a Jerez. En cambio acuerda el 6 de Octubre que se desplace a Madrid la Comisión formada por Don José María Ramallo, el Concejal Don Luciano Gómez y los Señores Don Joaquín Barreto y Don Francisco Montes. Ya en Badajoz, el 5 de Noviembre, conocen a través de la prensa periódica la enfermedad de Don Nicolás Salmerón, que debió permanecer en Sevilla. Por cuya razón y para evitar gastos, deciden que sola se desplace a Madrid Don Francisco Montes.

SE PERFILA EL ACUERDO.

Dadas estas circunstancias, y con el fin de apresurar el proceso, se acuerda que pasadas las vacaciones de Navidad se traslade la Comisión a Madrid al objeto de presentar la valoración de los derechos de los vecinos al Señor Salmerón y en caso de que la salud del letrado no permitiera prestarles su atención, hacerla llegar directamente a manos del Duque de Alba.

Al publicarse en la prensa la mejoría de Don Nicolás Salmerón, la Comisión le escribe a Don Pablo Salmerón, hijo de Don Nicolás, a fin de que le exprese la posibilidad de que su padre de nuevo se haga cargo de la dirección letrada de la Transacción.

Por estos días vuelven a ocuparse del asunto de la redención del derecho de los vecinos sobre las leñas y maderas, pues el tribunal gubernativo había rechazado el recurso presentado por el Ayuntamiento en representación de los vecinos. Acuerdan ponerla en conocimiento de Don Nicolás Salmerón, pero a causa de su enfermedad el informe que aparece está redactado por su hijo Don Pablo Salmerón y por Don Sandalio Díaz Tendero y Merchán. En él, claramente, se sugiere que se presenten recursos por vía civil y contencioso administrativo, razonando que no es redimible el derecho de los vecinos por la sola voluntad del Marquesado.

Como continua la enfermedad de Don Nicolás Salmerón, el Alcalde Don José María Ramallo de cuenta, desde Madrid, al Ayuntamiento el 21 de Abril de 1.908, de haber encomendado la defensa de los vecinos a Don Gumersindo Azcárate, a cuyo fin solicita la aprobación por el común de éstos. Se autoriza por unanimidad lo actuado por Don José María Ramallo y se le felicita por su acierto en la elección de tan eminente y prestigioso abogado.

Las gestiones de Don Gumersindo Azcárate debieron ser fructíferas de inmediato, pues se tienen noticias que a primero de Mayo, el Señor Duque de Alba llama a su Administrador Don Tomás Hernández, a Madrid. Los vecinos se congratulan del buen cariz que presentan las gestiones que se están realizando y así lo comunican a Don José María Ramallo.

De nuevo el Alcalde Ramallo en Villanueva, da cuenta, en sesión de 2 de Agosto, del resultado de las negociaciones realizadas en Madrid. Explica que habiéndose cruzado comunicaciones entre el Señor Don Gumersindo Azcárate, letrado de los vecinos, y el Señor Redonet, que lo es de las Casas ducales, se ha conseguido una propuesta de este último abogado con fecha de 9 de Julio. A pesar de que la califican de ultimátum sin posible ampliación, deben considerarla beneficiosa, pues convocan, en el término de seis días, plebiscito para su ratificación por el vecindario. Como se esperaba, el resultado es claramente positivo a la propuesta, pues “mas de mil vecinos han espuesto su parecer favorable a la transacción”. Con precisión, computadas las firmas y las señales figuradas en los pliegos expuestos, aparecen mil veinte. El texto de la consulta popular expresaba:

“……se adjudican al vecindario en pleno dominio las dehesas denominadas Matasano, Novillero, Novillerito, Arqueta, Rabito, Canalón, Mediolomo, Riñón, Rincón, Arenosas y Cerveras y además los terrenos de Valdesevilla del Monte cuyo valor en renta corresponden a 1.773 pesetas en renta”.

Se adicionaba una coletilla al texto de la consulta, que parece una respuesta al terminante estilo del Señor Redonet al calificar de “ultimatum sin posible ampliación” su propuesta. Decía así: “….cuyas bases injustas y lesivas para sus intereses aceptan por la extrema necesidad en que se hallan”.

En la propia sesión de 9 de Agosto en que se da cuenta del resultado de la votación, a la vista de ésta, autorizan a Don José María Ramallo para que en representación del municipio y a Don Gumersindo de Azcárate, para que juntos o por separado autoricen cualquier documento necesario hasta elevar la Transacción a escritura pública.

Entretanto falleció Don Nicolás Salmerón. El municipio considerando su decisiva actuación en estos asuntos, acuerdan expresar su pésame a la familia, haciendo constar en acta el sentimiento de la Corporación.

En sesión de 1 de Noviembre de 1.908 se acuerda que el Alcalde Don José María Ramallo marche de nuevo a Madrid a fin de agilizar las gestiones, autorizándole para firmar el convenio y en su día otorgar la oportuna escritura. Regresado a Villanueva del Fresno, el Alcalde, se acuerda exponer al público el convenio, asimismo, a plebiscito, es aprobado por los vecinos. Se añade al texto la petición que sigue:

“Que resultando muy escaso el terreno susceptible de cultivo en las dehesas cedidas al pueblo y existiendo en esta localidad tantos brazos que por falta de ocupación permanecen en huelga forzosa, debe rogarse a la Casa de Alba que de las dehesas que pasan a pleno dominio de ella tenga la bondad de ceder en arriendo a este vecindario las mas apropiadas para el laboreo y suficientes al empleo de la numerosa clase obrera”.

Seguramente en base a esta petición se arrendaron a los vecinos bastantes dehesas y, desde luego, las más susceptibles de laboreo, como Valdesevilla, Tiesa, Lapas, Riscos, Risquillos, Setecientas, Zamarra, Moncarche…. Hasta época bien reciente continuaban en tal arrendamiento las dehesas de Cuarto, Setecientas y Cerrollano.

LOS TÉRMINOS DE LA TRANSACCIÓN.

Continuando en los trabajos para la conclusión del Convenio se acuerda por unanimidad nombrar el 19 de Mayo de 1.909 a los vecinos Don Manuel Calvino Ramos y Don Juan Fraile Verón, para trazar “la línea general divisoria entre las dehesas adjudicadas al pueblo de las que sigan perteneciendo a las Casas ducales y al efecto de enderezar todo lo posible dicha línea. Procediendo seguidamente a segregar la participación que se cede al pueblo en la dehesa de Valdesevilla del Monte”. Se les abonaron setenta y dos pesetas a razón de cuatro pesetas por jornal y día. A los auxiliares José Sierra Pérez y Francisco Antequera Rodríguez se les pagó 40,50 pesetas por nueve días que duró el deslinde.

El Gobierno Civil de la provincia, cumpliendo Orden de S.M., da cuenta, en 10 de Julio de 1909, de una Real Orden del Ministerio de la Gobernación por la cual le hace saber al Ayuntamiento, que vista otra Real Orden del Ministerio de Hacienda de 14 de Mayo, que nada tiene que oponer al contrato pactado entre el Municipio de Villanueva del Fresno y las Casas de Alba, Montijo, Santoña y Tamames.

Por fin se deciden, tomando como base el contrato privado, al otorgamiento de la escritura, que tiene lugar en Villanueva del Fresno el 31 de Agosto de 1.909, ante el Notario Don Rubén Agudo Pavón, siendo los otorgantes, por parte de los vecinos el Alcalde Presidente del Ayuntamiento Don José María Ramallo González, y por las Casas de Alba, Montijo, Santoña, Galisteo y Tamames, Don Tomás Hernández Camiña, su Apoderado.

Para llegar a este momento, fueron preciso diversos trámites. Las autorizaciones al Alcalde ya estaban concedidas por el Ayuntamiento, Junta de vecinos y Asamblea comunal. Los de las Casas señoriales, dado que pertenecían las dehesas a diversos propietarios, por un lado proindiviso el Duque de Alba y sus hermanos el Conde de Montijo y la Duquesa de Santoña, y por el otro la tía paterna de éstos, Duquesa de Galisteo y Tamames. Los primeros concedieron poderes a su hermano el Duque de Alba, y la Duquesa de Galisteo y Tamames, residente en París, con autorización de su esposo, a su Administrador general Don Nicolás Santafe.

En la escritura se detallan las cláusulas del contrato pactado el 4 de Noviembre de 1.908. En líneas generales convienen lo siguiente:

“1º. Las Casas señoriales ceden en plena propiedad y dominio al pueblo de Villanueva del Fresno las once fincas que mas adelante se señalarán con una participación en la dehesa de Valdesevilla del Monte. 1.776 pesetas en renta de ella. 2º. El pueblo de Villanueva del Fresno acepta la cesión y renuncia a todos sus derechos que tenía sobre las treinta y cinco dehesas del Marquesado. Especifica los Agostaderos como objeto principal la pensión anual de las diez mil pesetas procedente del extinguido derecho de los quince días y al derecho de leñas y maderas, renunciando a cualquier otro tipo de derechos tanto si procedieran de titulo escrito como de posesión inmemorial.

PARTICIÓN DE LAS DEHESAS DEL MARQUÉS (1903)

CABIDA EN LINDES DEHESAS FANEGAS ORIENTE NORTE PONIENTE SUR EXCMA. SRA. DUQUESA DE TAMAMES Aguzaderas 943 Cabra Baja Cerrollano Baldío de Mojón Rivera de Blanco Godolid Cerrollano 846 Cabra Baja Naveperas Carballa Aguzaderas Naveperas 729 Ramira Alta Ramira Alta y Carballa Cabra Baja y y Cabra Ramira Baja Cerrollano Alta Ramira Baja 1110 Ramira Alta Acebuche y La Bogaña y La Naveperas y y Acebuche Alcarrache Carballa Ramira Alta Carbajo 509 Alcarrache Alcornocal y cra. Encinalito Alcarrache y de Alconchel Alcornocal Alcornocal 978 Alcarrache Cabeza Rubia y Porqueras y Carbajo y y Cabeza Porqueras Carbajo Alcarrache Rubia Porqueras 773 Alcornocal Término de Zamarra y La La Puta y y Cabeza Alconchel Puta Alcornocal Rubia Puta 757 Alcornocal, Porqueras y Traviesa y cra. de Traviesa y cra. Carbajo y Zamarra Alconchel de Alconchel Encinalito Traviesa 744 Encinalito y Puta, Moncarche Moncarche y Valuengo Puta y Zamarra Setecientas Setecientas 534 Traviesa y Moncarche y La Tiesa Valuengo y La Moncarche Algarbes Luz Tiesa 428 Setecientas Algarbes y Los Valdesevillas del La Luz y Riscos Monte y La Rasa Valdeterrazo Algarves 973 Moncarche Rivera de Riscos y Tiesa Tiesa y Friegamuñoz Setecientas Riscos 679 Algarbes Rivera de Risquillos y Valdesevilla del Friegamuñoz Valdesevilla del Monte y Tiesa Monte Risquillos 312 Riscos Rivera de Las Lapas Valdesevilla del Friegamuñoz Monte y Riscos Arqueta 657 Medio Rabito Rabito y La La Contienda y Lomo y Contienda Riñón Riñón Rabito 1031 Canalón y Rincón y Guadiana y Arroyo de Medio Canalón Arroyo de Cuncos y Lomo Cuncos Arqueta Canalón 286 Cerveras Arenosas y Rincón y Rabito Rabito y Medio Cerveras Lomo Rincón 931 Arenosas Friegamuñoz y Guadiana y Rabito y Guadiana Rabito Canalón

COMÚN Y PROINDIVISO DE LOS EXCMOS. SRES. DUQUE DE ALBA, CONDE DE MONTIJO Y DUQUESA DE SANTOÑA

Cabra Baja 2094 Cabra Alta y Cabra Alta y Aguzaderas y Rivera de rivera de Naveperas Cerrollano Godolid Cofrentes Cabra Alta 1754 Sierra del Camino de Ramira Alta y Cofrentes y Pendón y Higuera y Cabra Baja Cabra Baja Cofrentes Ramira Alta Ramira Alta 1544 Cabra Alta y Acebuche Ramira Baja y Naveperas y La Ganga Naveperas Cabra Alta Acebuche 1375 Término de Término de Alcarrache y Ramira Baja y Higuera y Higuera y Ramira Baja Ramira Alta Ramira Alta Alcarrache Encinalito 487 Carbajo y Carretera de Matalanes Rivera de Alcarrache Alconchel Alcarrache Zamarra 670 Porqueras y Rivera de Moncarche Moncarche, Puta La Puta Friegamuñoz y Traviesa Moncarche 789 Zamarra y Rivera de Los Algarbes Traviesa y Traviesa Friegamuñoz Setecientas Lapas 308 Risquillos Rivera de Cerveras Valdesevilla del Friegamuñoz Monte Valdesevilla 581 La Tiesa Valdesevilla del Novillerito y Valdeterrazo la Rasa Monte Novillero Valdesevilla 540 La tiesa, Lapas y Medio Lomo Valdesevilla la del Monte Riscos y Cerveras Rasa y Risquillos Novillerito Cerveras 398 Lapas Rivera de Arenosas y Canalón, Medio Friegamuñoz Canalón Lomo y V. del Monte Arenosas 510 Cerveras Rivera de Rincón Canalón Friegamuñoz Riñón 607 Medio Lomo y Arqueta y La Contienda Matasanos y San Novillero Medio Lomo Amador Medio Lomo 568 Novillerito y Cerveras y Rabito y Arqueta Riñón, Arqueta, Valdesevilla Canalón Novillero y del Monte Novillerito Novillerito 284 Valdesevilla la Valdesevilla del Medio Lomo Novillero Rasa Monte Novillero 480 Valdeterrazo y Novillerito y Riñón Matasanos Valdesevilla la Medio Lomo Rasa Matasanos 436 Valdeterrazo Novillero y Riñón San Amador y de D. Alberto Riñón camino de y Horcón Morón

3º. El Ayuntamiento de Villanueva del Fresno adoptará los acuerdos oportunos, obtendrá las licencias necesarias y otorgará las escrituras públicas y documentos privados que se requieran.

4º. Las Casas propietarias asimismo renuncian a todos sus derechos que creyeran tener, comprometiéndose a no reproducir las cuestiones que por este contrato quedan transigido.

5º. Se procederá a trazar la línea divisoria, enderezando todo lo posible dicha línea, haciéndose las cesiones que procedan y amojonándose la línea en debida forma en presencia de los respectivos representantes.

6º. Se tienen en cuenta la obligación de evicción y saneamiento de las dehesas cedidas y además se considera la posible ocupación por el Gobierno de las dehesas o parte de ellas que lindan con Portugal, de las cuales no se podrá pedir indemnización a las Casas cedentes, más que en el caso que no fueran indemnizadas por el Gobierno.

7º. Una vez recibidas las oportunas autorizaciones superiores, el Ayuntamiento de Villanueva del Fresno otorgará escritura pública y las inscribirá en el Registro de la Propiedad.

8º. A partir de la firma de la escritura, el pueblo de Villanueva del Fresno hará suyas las rentas de las dehesas cedidas.

9º. Los gastos de escrituras correrán a medias y los derechos reales y la inscripción en el Registro, cada parte pagará lo que le corresponda”.

El Duque de Alba y sus hermanos cedieron a los vecinos las dehesas conocidas con los nombres de CERVERAS, ARENOSAS, RIÑON, MEDIO LOMO, NOVILLERO, NOVILLERITO y MATASANOS. Retuvieron las de Cabra Baja, Cabra Alta, Ramira Alta, Acebuche, Encinalito, Zamarra, Moncarche, Lapas, Valdesevilla la Rasa y Valdesevilla del Monte. La Duquesa de Tamames, cedió las dehesas de: ARQUETA, RABITO, CANALON y RINCON, conservando Aguzaderas, Cerrollano, Naveperas, Ramira Baja, Alcornocal, Carbajo, Porqueras, Puta, Traviesa, Setecientas, Algarves, Tiesa, Riscos y Risquillos. Todo ello sin perjuicio de las rectificaciones en la linde que hubieran de hacerse entre el pueblo y el Marquesado. Era cosa lógica que no coincidieran exactamente los valores asignados a los derechos de cada una de las partes, sobre todo teniendo en cuenta que se hacía borrón y cuenta nueva y se separaban radical y materialmente en tierra los expresados derechos. Se valoraron, además del medio año de pastos, los de leñas y maderas y se tuvieron en cuenta las diez mil pesetas que por el contrato de 1.857 debía entregar el Marquesado, anualmente, a los vecinos de Villanueva del Fresno por el extinguido derecho de los quince días de vareo antes de San Miguel.

A pesar de la valoración inicial efectuada por el Ayuntamiento, cifrada en 96.243,80 pesetas, acepta la propuesta “con carácter de ultimátum” formulada por el letrado Redonet, que rebajó dicha valoración a 55.752 pesetas, en cuya cantidad se incluía las 1.776 que correspondían al terreno segregado de Valdesevilla del Monte, que había de unirse a los Bienes Comunales. Esta aceptación de los vecinos fue aconsejada por el letrado Don Gumersindo Azcárate. En la valoración primitiva, correspondían al pueblo 18 dehesas. Con la nueva quedaron reducidas a 11 más el trozo señalado.

EL DESLINDE.

Es precisamente en la escritura de Transacción donde encontramos la línea general divisoria definitiva que varía un poco de la que habían trazado los peritos nombrados por el Ayuntamiento no ya porque fuera injusta, sino porque pretendiendo detraer la cantidad de 246 fanegas y media que correspondían al pueblo para completar las 1.776 pesetas en renta en que las fincas señaladas para los vecinos no alcanzaban la valoración de sus derechos. Por ello, ya en 30 de Mayo de 1.910, con la participación de Don Tomás Hernández Camiña, como representante de las Casas de Alba, Montijo y Santoña, acompañados por los peritos por él nombrados, Don Francisco Ildefonso Gordillo y Don Juan Gómez Gamero y sus auxiliares Antonio Chávez Coriano y Agustín Carrasco Barroso, se reúnen a las seis de la mañana de dicho día “en el punto en que se unen y contactan las lindes de las dehesas de Valdeterrazo, Novillero y Valdesevilla la Rasa, señalado por un poste o mojón de piedra alto y antiguo de una sola pieza”.

Llevaban intención las dos partes de enderezar totalmente la linde, tomando terreno de otras dehesas, pero aún así se vieron obligados a trazar tres ángulos, aunque obtusos que fueron señalados, sus vértices, por mojones. Tomaron, de la dehesa de Valdesevilla del Monte, 188 fanegas y 19 centésimas que se agregaron a las dehesas de Cerveras, Mediolomo y Novillerito. De Valdesevilla la Rasa segregaron 57 fanegas con 79 centésimas, y lo agregaron a las dehesas de Novillero y Novillerito. De la dehesa de Lapas, para completar las 246 fanegas y media, segregaron 60 centésimas partes para segregarlas a la dehesa de Cerveras. Tienen en cuenta que, aunque lo segregado de Valdesevilla la Rasa, es de mejor calidad, hay también en Valdesevilla del Monte terrenos de inferior calidad, por lo que a su juicio quedan debidamente compensadas las partes segregadas. Tuvieron, además, con el fin señalado de hacer lo más recta posible las lindes, que tomar media fanega de Cerveras y agregarla a Las Lapas, y en compensación tomar la misma cantidad de la segunda y agregarla a la primera, siendo las calidades y valor equivalentes.

Describen minuciosamente la orientación de la linde partiendo del mojón en el cual se inició la separación. Colocaron doce mojones, incluyendo el de partida, pero no en todos cambiaba la orientación de la linde. Del primero al sexto, en dirección Noroeste, situado en la Buharda o Majada de Baselga, midieron 2.626 metros y medio. En éste gira hacia el Norte y termina esta dirección después de medir 1.316 metros en los Habares de Mechita (sic), donde se coloca el noveno mojón, en el cual se orienta la linde en dirección Noroeste y se sitúa el décimo mojón en la Casa de Mechita. La distancia entre estos dos es de 446 metros. Finalmente gira al Norte y sitúan el mojón doce en la margen derecha del Arroyo de Cerveras. Habían medido 976 metros. Continúa la linde siguiendo este arroyo hasta su desembocadura en la Rivera de Friegamuñoz. Señalan que pasa la linde muy cerca de la Fuente de Las Lapas, la cual queda en esta dehesa. Sin contar la linde fluvial, la amojonada midió casi una legua, es decir 5.364,50 metros. Entre los mojones cavaron unas hoyas, cuyo número no se determina, pero que podrían utilizarse por cualquiera de las partes para levantar en ellas unos mojones, siempre en presencia de la otra parte. Terminaron la operación del deslinde a las nueve de la mañana del mismo día, invirtiendo, por tanto, en la faena tres horas.

BIENES COMUNALES DE VILLANUEVA DEL FRESNO

1. Dehesas

Nº DEHESAS Has. LINDE ESTE LINDE LINDE LINDE SUR NORTE OESTE 1 Arqueta 423.08.00 Mediolomo y Rabito Rabito y La La Contienda Riñón Contienda y Rincón 2 Rabito 663.92.01 Canalón y Rincón y Guadiana y Arqueta Mediolomo Canalón Cuncos 3 Canalón 184.17.78 Cerveras Arenosas y Rincón y Rabito y Cerveras Rabito Mediolomo 4 Rincón 599.52.43 Arenosas Friegamuñoz y Guadiana y Canalón Guadiana Rabito 5 Cerveras 256.29.50 Lapas Friegamuñoz Arenosas y Canalón, Canalón Mediolomo y Valdesevilla del Monte 6 Arenosa 328.41.82 Cerveras Friegamuñoz Rincón Canalón 7 Riñón 390.88.21 Mediolomo y Arqueta y Contienda Matasanos y Novillero Mediolomo San Amador 8 Mediolomo 365.76.08 Novillerito y Cervera y Rabito y Arqueta, Valdesevilla Canalón Arqueta Riñón, del Monte Novillero y Novillerito 9 Novillerito 182.88.39 Valdesevilla Medilomo Mediolomo Novillero del Monte 10 Novillero 309.09.95 Valdeterrazo y Novillerito Riñón Matasanos Valdesevilla la Rasa 11 Matasanos 280.76.54 Valdeterrazo Novillero y Contienda Camino de Rincón Morón y San Amador

2. Terrenos

Nº Hectáreas Segregado de la dehesa Aumenta la dehesa 1 64.03.93 Valdesevilla del Monte Cerveras 2 00.38.64 Las Lapas Cerveras 3 45.72.40 Valdesevilla del Monte Mediolomo 4 11.43.10 Valdesevilla del Monte Novillerito 5 14.74.76 Valdesevilla la Rasa Novillerito 6 14.74.76 Valdesevilla la Rasa Novillero

Aunque no expresado en el contrato, determina la escritura que el pueblo de Villanueva del Fresno continuará hasta el día de San Miguel en el disfrute de los agostaderos de la totalidad de las dehesas. De la pensión de las diez mil pesetas percibirá, los meses y días transcurridos hasta la fecha de otorgamiento de la escritura. Otorgada ésta el 31 de Agosto de 1.909, le resulta, por los días transcurridos, la cantidad de 6.861 pesetas y 16 céntimos.

Los honorarios del Notario Don Rubén Agudo Pavón importaron 1.216,50 pesetas, y por los derechos reales de la permuta, se liquidaron al 2% la cantidad de 22.300,80 pesetas, que se pagaron en Olivenza el 6 de Octubre de 1.909.

La existencia de bastantes labradores sin tierras para cultivar, en que se insiste en todo este proceso, fue lo que determinó, bastantes años después, al Ayuntamiento, la adquisición de “San Amador, de 214 fanegas y la Suerte de la Pizarrilla, de 116”. Se comenzaron las negociaciones en 1.931 y se firmó el contrato de compraventa en 1.940, con la Duquesa de Santoña. Dada las dificultades económicas de los tiempos, no pudieron pagarse hasta 1.940 en que se concertó un préstamo con el Banco de Crédito Local.

Aunque no tenían carácter comunal, se agregaron a estos bienes y constituyeron, estas fincas, la parte más esencial de la más codiciada de las cuatro hojas, en que se dividieron los Bienes Comunales, para su cultivo.

EL AYUNTAMIENTO ESTABLECE LA FORMA DE APROVECHAMIENTO.

No se demoraron en comenzar los aprovechamientos de las nuevas propiedades del común de vecinos. Así, aún antes de la firma de la escritura de propiedad, comenzaron los preparativos para el aprovechamiento. El 24 de Agosto de 1.909, nombran a Don Francisco Ildefonso Gordillo para que auxiliado de Don Alfonso Giménez y de ocho jornaleros hagan veintitrés lotes en las dehesas de Matasanos, Novillero, Riñón, Novillerito, parte de Mediolomo y la parte de Valdesevilla la Rasa que le había correspondido en la división material con las Casas. El objeto era repartirlo entre los vecinos en parcelas para el cultivo en el próximo año forestal. Es obvio que previamente habían señalado las dehesas, en que se iba a comenzar las labores agrícolas entre las tres partes en que se habían dividido la totalidad de las dehesas comunales. Habían establecido la rotación de cultivos en tres años de la forma siguiente: barbecho, beneficio y relvas.

Igualmente tratan, para lo que solicitan el concurso de seis vecinos por calle, que ilustren a la Corporación, sobre el modo de aprovechamiento de los terrenos que no van a ser objeto de roturación inmediata.

En cuanto a los aprovechamientos ganaderos de hierbas, bellotas y pastos, en las restantes dehesas: Arqueta, Rabito, Rincón, Arenosas, Canalón, Cerveras, parte de Mediolomo y parte de Valdesevilla del Monte, establecen el 19 de Septiembre, que serán gratuitos para el ganado de labor y uso propio de los vecinos. En los pastos sobrantes se admitirán 7.523 cabezas de ganado rumiante, fijando los siguientes precios por cabeza: vacuno, 37,50 pesetas; cabrio, 7,50; lanar, 6 pesetas; los cerdos que excedan al que corresponda a cada vecino para uso propio pagará 17,50 pesetas por cabeza. Estos aprovechamientos comprenderán desde el 1 de Octubre a 30 de Septiembre próximo.

Un mes después, Octubre de 1.909, se acuerda admitir, además, ganado de fuera de la localidad, a los precios señalados.

Al año siguiente aparecen las normas para el aprovechamiento de la montanera. Cada vecino tiene derecho a entrar: una cabeza, no rehecha, no pudiendo tener la majada dentro del giro; la bellota de este giro serán aprovechadas solo hasta el 30 de Noviembre; todos los animales deberían alambrarse.

Al final del mes de Septiembre de 1.910, quizás porque observaran la existencia de pastos con capacidad suficiente para admitir mayor número de ganados que el aforado por año, establecen que desde el 30 de Septiembre a 31 de Diciembre pueden acogerse vacunos, cuyo número se fijará a discreción del Ayuntamiento, al precio de 15 pesetas la cabeza, 600 o 700 de ganado cabrio a 3,75; 4.000 de lanar a 3 pesetas. El ganado caballar y mular pagaría 18 pesetas cada animal.

Un acuerdo de 27 de Mayo de 1.913 nos ilustra, de forma precisa, la forma en que se ordenaba el aprovechamiento de los agostaderos. Se dividen, todo el terreno sembrado, en 18 lotes, de los cuales se reservan dos para el ganado de uso propio de los vecinos. Los restantes serían objeto de subasta. Se tasaron en 13.180 pesetas.

Las normas establecidas fueron las siguientes:

“1º. Considerar bastante para el aprovechamiento comunal y gratuito del ganado que estos vecinos destinen al consumo propio, los lotes señalados con los números 6 y 10 y declarar sobrantes, para su enajenación en subasta pública, pero con la carga del ganado boyal, caballar, mular y asnal destinados a los trabajos agrícolas de estos vecinos, los diez y seis lotes restantes, para con el producto de dichos aprovechamientos, guardería y demás servicios afectos a dichos bienes.

2º. Que la subasta de los aprovechamientos de espigas, rastrojeras y agostaderos de las diez y seis lotes expresados anteriormente, se celebrará el día ocho de Junio próximo, conforme al pliego de condiciones que formule la Comisión de policía urbana y rural, presidida por el Señor Alcalde y con asistencia de indicada Comisión, y

3º. Que el ganado de labor del vecino tiene derecho al aprovechamiento libre y gratuito en los diez y ocho lotes ya mencionados y el que se destina al consumo propio computándose a cada vecino por este concepto cuatro ovejas, cuatro cabras y una cabeza de cerda, utilizarán el aprovechamiento comunal en los dos lotes que aparecen designados y considerados suficientes para el aprovechamiento de esta clase de ganado”.

Posiblemente, este procedimiento de subastas, fue reminiscencia del utilizado años atrás para los derechos del “medio año” de los vecinos, en la totalidad de las dehesas, durante la vigencia del condominio. En Diciembre del mismo año señalan para cultivo, previa roturación, las dehesas de Cerveras y Arenosas y parte de Canalón, Mediolomo y Valdesevilla del Monte, es decir, el terreno comprendido entre lo anteriormente roturado y una línea que se trazara, partiendo del Charco Martínez, pasando por Canalón y la Casa de Arenosa, terminando en Friegamuñoz. Con este señalamiento ya tenían formadas las tres partes en que se dividieron las tierras de los vecinos para su cultivo.

Respecto al aprovechamiento ganadero se había acordado en la sesión de 19 de Septiembre, que se hicieran en los terrenos de arbolado, tantos lotes como majadas de cerdos había. Pagaron a los prácticos que hicieron la división, Manuel Calvino y Ezequiel Pérez por los seis jornales invertidos, a razón de 2,50 pesetas diarias y a los ayudantes a razón de 1,50 por día.

Para evitar incendios efectuaron el acerado de “las dehesas pertenecientes al pueblo pagando por ello 156,20 pesetas, donde además de los jornales estaban incluidos cuatro cántaros”.

No habían transcurrido diez años de la firma de la Transacción, cuando, el 23 de Julio de 1.918, un grupo de vecinos se reúnen en la Escuela de San Antonio y acuerdan que otros vecinos de los más calificados, en primer lugar el cura párroco, Don Manuel María Moruno Pulgarín, consulten sobre la mejor forma que deba darse a la Administración de los Bienes Comunales. Este acuerdo debería someterse a la aprobación de los restantes vecinos. Aunque consta las citaciones realizadas no aparece ningún acuerdo al respecto. De momento, en Diciembre del mismo año, lo que hacen es rectificar las distribuciones de los lotes, especialmente el número siete que había resultado de calidad inferior y menor cabida.

No aparece otra forma de aprovechamiento hasta mediados de Septiembre de 1.919. Al parecer por seguir lo establecido, referente a separar la Administración de los Bienes Comunales de la gestión del Ayuntamiento, sobre cuyo punto los letrados que dirigieron en lo jurídico la Transacción, habían advertido del riesgo a que se exponían, ya que sólo por el carácter comunal el condominio de los vecinos en las Dehesas del Marquesado, no había sido desamortizado. Es muy posible que repararan en el hecho de que las dos dehesas de propios Valdeterrazo y Dehesita Boyal si lo habían sido.

MEDICIÓN Y CLASIFICACIÓN DE LAS DEHESAS COMUNALES.

En 1.915 da cuenta el Alcalde de que por Don Francisco Rodríguez Acuña, no expresa su profesión, que se ha procedido a la mensura –medición- de las distintas clases de terrenos que le habían correspondido al común de vecinos en la Transacción de 1.909. Es como sigue:

“…..se ha levantado el plano (de las dehesas del Común) dando una superficie total de cuatro mil seiscientas setenta y cinco hectáreas, equivalentes a siete mil doscientas cincuenta y ocho fanegas y tres cuartillos correspondiendo a cereales de secano 2.810 hectáreas 37 áreas setenta y cinco centiáreas, mil quinientas treinta y ocho hectáreas, cincuenta y nueve áreas, veinte centiáreas de monte encinar, 166 hectáreas, 29 áreas, 57 centiáreas de pasto y 160 hectáreas de monte bajo. La Corporación se da por enterada y acuerda que se abone a Don Francisco Rodríguez Acuña el importe de su trabajo, ascendiendo a la suma de mil doscientas noventa y dos pesetas y cincuenta céntimos y que se adquiera un marco para colocar el plano”. La descripción que se hace en el inventario de 1.956, es copia fidelísima de la que se hace en el documento de Transacción de 1.909. (Apéndice III).

LA ASOCIACIÓN “EL PROGRESO” SE ENFRENTA AL AYUNTAMIENTO.

Parece que el origen de los hechos que vamos a relatar fuera, en gran parte, la situación de crisis en que se encontraba todo el pueblo. En este ambiente se creó una Junta de vecinos para la Administración de las dehesas en las que por las razones apuntadas, una asociación de ideología socialista denominada “El Progreso”, llegó a tener una influencia decisiva, hasta el punto de que el Presidente de esta Asociación, Don Manuel Martínez Baselga, ostentó también la presidencia de la Junta de vecinos.

La Asociación “El Progreso” quizá para halagar o dominar a sus afiliados, protegida por el Gobernador de la Provincia, pretendió, y por algún tiempo consiguió, anular las atribuciones del Ayuntamiento, llevando la gestión económica de la administración de los Bienes Comunales. La protección del Gobernador Civil fue tan evidente y decidida, que habiéndose quejado, el Alcalde en funciones Don Francisco Álvarez Farias, al Alférez de la Guardia Civil al mando de las fuerzas concentradas en esta Villa, del desacato que el Presidente de la Junta de vecinos había inferido a su autoridad, el Oficial de la Benemérita le contestó que tenía órdenes expresas del Señor Gobernador de la provincia de auxiliar, en todo lo concerniente a la administración de los Bienes Comunales, a la Junta de vecinos.

La Junta de vecinos se fundaba en unos acuerdos del Ayuntamiento en pleno, aunque fueron adoptados en circunstancias especiales y como señaló el Alcalde, sin los requisitos necesarios para su validez; las sesiones no fueron celebradas en el Ayuntamiento y no constaban en el libro de actas autorizados por el Secretario. Una de ellas, al menos, se celebró en la plaza pública, con la consiguiente coacción popular.

Era tal la efervescencia revolucionaria que, el día 13 de Septiembre de 1.919, se habían producidos unos incidentes con total desprecio a las fuerzas de la propia Guardia Civil, hasta el punto que el Alcalde se vio obligado a ordenar la clausura del local de “El Progreso”, hasta que se tranquilizasen los ánimos, pues achacaba a su Presidente ser la causa de tales sucesos. Se está refiriendo a los toros del Cristo, que dieron lugar a la muerte de Manuel Rodríguez y José Labado Medrano.

Una vez más, el Gobernador enterado del asunto por los propios “centristas”, ordenó, a su vez, la inmediata reapertura del Centro Obrero “El Progreso” para la ejecución de fines sociales. Ante situación tan desairada, el Ayuntamiento, se vio obligado, para defender el prestigio de la Institución municipal, a acudir a los buenos oficios del diputado a Cortes por ésta circunscripción, el Señor Marqués de la Frontera, para que apoyara un recurso de alzada que la Corporación municipal había presentado ante el Ministerio de la Gobernación. Por fin, el 31 de Octubre, el Ministro resuelve a favor del Ayuntamiento pues “revoca la providencia y acuerda restituir al Ayuntamiento de esta Villa la administración y disfrute de todos los bienes comunales”. La situación había llegado a tal extremo que un guarda de las dehesas, cuyo nombramiento y separación correspondía al Ayuntamiento, se había negado a cesar en el cargo en el que había cometido faltas en el servicio y continuó en su ejercicio, mofándose de la Alcaldía, a la que se había negado a prestar amparo la Guardia Civil.

Con la orden ministerial que restituía las atribuciones al Ayuntamiento, éste cita a la Junta vecinal para que el 10 de Noviembre, a las diez de su mañana, le haga entrega “de cuantos documentos y valores tenga pertenecientes a los bienes del Común”. Sin oponer el más mínimo reparo, la Junta pone en manos del Alcalde Don Manuel Aragüete González, los libros de contabilidad y de actas que estaban apenas iniciados, ya que la Junta de vecinos se había constituido el 25 de Julio del mismo año. Seguía ostentando la presidencia Don Manuel Martínez Baselga. La integraban, además, Don Arturo Montes Gil, Tesorero; el Secretario Don Emilio Ambrona Pulido; y los vocales Don Joaquín Barreto García, Don Cristóbal Gragera Rodas y el cura Don Manuel María Moruno. Don Cándido Hernández Rodríguez, Vicepresidente, no asistió.

En cuanto a las cuentas, entregaron 312 pesetas, que importaba el salde de los ingresos recaudados, 12.966,25 pesetas, deducidos los pagos por importe de 12.654,25 pesetas. De la cantidad ingresada correspondían 11.857,75 pesetas a los agostaderos. Como quiera que la Sociedad de ganaderos los había contratado en 29.000 pesetas, el Presidente de ésta, Don Rafael Chávez Infante, debía ingresar en el Ayuntamiento 17.142,25 pesetas. Es de suponer que la mayor parte de los ganaderos no habían hecho efectivas sus cuotas. A partir de este momento la Junta vecinal queda exonerada de sus funciones que pasan al Ayuntamiento.

LOS VILLANOVENSES PRETENDEN RECHAZAR LAS VECINDADES INTERESADAS.

El Alcalde, siguiendo el nuevo orden de administración, da cuenta que habiéndose terminado el fruto de bellota, el cual había sido muy escaso en la presente montanera, había ordenado a los guardas que el ganado rumiante entrara a aprovechar, a partir del 16 de Noviembre, las hierbas de los terrenos de arbolado. Había fijado los siguientes precios para el periodo comprendido desde tal fecha hasta el 15 de Diciembre: cada cabeza lanar, 1,25 pesetas; cabrío, 1,50; caballar y vacuno, cada cabeza: 6,25 pesetas. A partir del 15 de Diciembre rebajan en un 20%, aproximadamente, los aforos del ganado rumiante. El Ayuntamiento se muestra conforme con lo decidido por el Alcalde Don José María de los Reyes García.

Por primera vez en este día, se mencionan los talones de las partes de senara a distribuir por el Ayuntamiento. Considerando que el tiempo va adelantado, acuerdan que se entreguen dichos talones, en los primeros días del mes de Diciembre, para que los vecinos puedan labrar su parte con mayor y mejor tiempo.

La anhelada Transacción, tan unánimemente aceptada por los vecinos de Villanueva del Fresno, debió ocasionar ciertos puntos conflictivos. Al parecer, el problema más sentido por los vecinos, era una muy probable afluencia de comarcanos a disfrutar, como habitantes de derechos de Villanueva, de los aprovechamientos comunales. Este es el sentido que informa la petición presentada al Ayuntamiento, el 25 de Agosto de 1.925, por los vecinos Juan López Hurtado y Domingo González González, en el cual pedían el reparto en propiedad de las dehesas comunales entre los vecinos de Villanueva “con exclusión total de los muchísimos intrusos que hay, pues de seguir como estamos llegará un día no lejano que aquellos que más derechos tenemos seamos los que menos disfrutemos de lo que exclusivamente es nuestro”. Acompañan el escrito con ochocientas cincuenta y una firmas de vecinos “en su mayoría agricultores”.

El Ayuntamiento, el 1 de Septiembre de 1.925, presidido por su Primer Teniente de Alcalde, Don Manuel Hernández Camiña, por enfermedad del titular y con su asistencia y la de los Concejales Don Luis Barreto, Don Francisco Durán Gamero, Don José Villa Salguero, Don Alfonso Jiménez Navarro, Don Fermín Quintana Ruiz, Don Francisco Martín Franco y Don José Chávez Álvarez, con la ausencia sin excusa de Don Eduardo Almada Rodríguez, Don José Lozano Felipe y Don Antonio Rodríguez Sánchez, no pudo acceder a esta petición ya que el Estatuto municipal era tajante en este extremo:

“los Bienes Comunales eran inalienables y pertenecían a la totalidad de los vecinos presentes y futuros”. Esta fue la respuesta del Director General de Administración Local, consultado por Don Luis Martínez Hernández, a quien se encomendó esta gestión. El acuerdo municipal advertía de los recursos que podían interponerse contra él; de reposición ante el propio Ayuntamiento y contencioso administrativo ante el Tribunal provincial.

No encontramos más ventas de leñas de los Bienes Comunales que la de 1.925, cuya primera subasta hubo de ser declarada desierta. Había sido tasada en 1.146 pesetas, a razón de 3 pesetas cada peón de corte. En la segunda, con rebaja del 25%, que licitaron Don Manuel Baladón Bejar y Don Luciano Vega Ramallo, fue adjudicada a éste último en 1.025 pesetas. A la vista de estos datos parece que resultaron escasos beneficios para los vecinos.

SE VA FIJANDO EL SISTEMA DE APROVECHAMIENTO.

No habiendo alcanzado la explotación de los Bienes Comunales, no ya la ilusión que en ello se había puesto, sino ni siquiera las exigencias elementales de los pequeños labradores que constituían la mayor parte de la población, ya que de los 1.500 o 1.600 que se consideraba constituían esta clase, menos de la tercera parte disponía de tierras en propiedad o en arriendo para su actividad.

En tal sentido, en plena Dictadura de Primo de Rivera, el 29 de Agosto de 1.926, el Concejal Francisco Durán Gamero, presenta al Ayuntamiento pleno, cifrando sus esperanzas en el “bienvenido Directorio militar”, una propuesta para aliviar el paro forzoso a que se veían sometidos multitud de vecinos. Consistía en crear una sociedad, a la que debían apartar una cuota de cincuenta pesetas anuales, para obtener de los terratenientes o propietarios el arriendo o venta de los terrenos suficientes para darles trabajo. El Concejal, Señor Rodríguez Sánchez, Presidente de la Sociedad “El Progreso”, se adhiere a la moción, coincidente con otra presentada, según dice, por ellos a la Corporación. El Señor Barreto Cortado manifiesta que también presta su adhesión, aunque considera necesario “explorar la voluntad de todos los propietarios del término, dueños de las dehesas”, a fin de conocer su actitud. Por fin se aprueba, por unanimidad, con las observaciones efectuadas, la propuesta del Señor Durán Gamero. En unos apuntes familiares de la época, hemos encontrado aclaraciones a la forma de disfrute de los Bienes Comunales. Explican que la repartición en tres hojas tiene el inconveniente de la diferencia de calidad, pues solo se procuró la igualdad en extensión. También resalta el malestar de los vecinos, de antiguo, al concedérsele participación a los nuevos residentes. Determina, igualmente, las condiciones de los vecinos para obtener su derecho al disfrute; mayores de veinticinco años, varones y hembras y los menores casados, aunque perdía la hembra su parte al contraer matrimonio. Se propone que cada vecino tenga tantas acciones como personas tenga a su cargo.

Insisten en el mal sistema de cultivo, pues la rotación trienal: barbecho, trigo y avena, deja las tierras esquilmadas, pues solo el trigo se abona con superfosfatos únicamente. En el barbecho pueden semillarlo de garbanzos, solamente aquellos a los que hayan correspondido tierras de la mejor calidad. Proponía, asimismo, que se asignaran parcelas a vecinos para su cultivo, que perderían sus derechos si éste no era satisfactorio, pero si lo era podría transmitirse el derecho a uno de sus descendientes, con preferencia del casado con hijos. Habría de pagar a prorrata una cantidad que sería igual al valor obtenido, calculando el precio de las acciones de cada persona, multiplicado por el número de éstas, incrementada, en diez mil pesetas, para arreglo de abrevaderos y caminos y también la contribución y guardería.

Subrayan que es la única forma de conciliar el mejor cultivo con la condición de comunales de los bienes, ya que de esta forma cada vecino, que no quería o no podía cultivar, recibía su parte.

De este proyecto bienintencionado solo ha permanecido el derecho por alma, aunque consignado al cabeza de familia.

PLANES PARA PALIAR EL INTENSO PARO.

Con la llegada de la 2ª República y amparándose en una orden ministerial de 17 de Junio de 1.931, recuerdan que en la escritura de Transacción de 1.909, no se tuvo en cuenta, quizá por el carácter de ultimátum que dio a su propuesta el abogado de las Casas, el carácter de comunal del derecho de leñas y maderas. Se redimió por los propietarios del Marquesado, lo que sólo fue posible, considerando que este derecho no era de la totalidad de los vecinos. En vista, de la disposición citada, se acuerda en sesión de 21 del mismo mes, dada la dificultad que entrañaba ordenar y clasificar los documentos que poseía la Corporación, nombrar una Comisión a tal fin, compuesta por los Señores Francisco Pulido, Luis Barreto y Francisco López Pérez. En cumplimiento de lo acordado redactan los expresados concejales una Memoria, seguramente asesorada por algún jurista dadas sus dificultades técnicas, en la cual hacen ver la imposición que sufrió el Ayuntamiento debido a la actitud, claramente parcial, del Señor Gobernador Civil de la época. No aparece el resultado de dicha reclamación, posiblemente por ser expropiadas, sin indemnización, las propiedades de los Grandes de España en 1.932, cuya titulación ostentaban los propietarios de la Casa. En tal caso le correspondería al Estado compensar a los vecinos, por el derecho de leñas y maderas, no contemplado en la Transacción.

También en esta misma sesión, parece que olvidadas las rivalidades políticas, en aras de los intereses vecinales, el Ayuntamiento acuerda actualizar un proyecto elaborado por el anterior Alcalde, Don Luis Martínez Hernández, éste de la Monarquía, y presentado al Ministerio de la Gobernación, cuya esencia era arrendar el terreno de arbolado de los Bienes Comunales y con sus rentas adquirir fincas aptas para la labor “que en su día pudieran ser repartidas entre los vecinos”. Seguramente se estaba pensando en la compra de San Amador y la Pizarrilla. El Señor Alcalde, Don Antonio Rodríguez Sánchez, apoyó el informe debatido, lo que le ocasionó críticas de sus partidarios. El Señor Pulido, después de defender vibrantemente el proyecto, elogia la actitud del Señor Rodríguez Sánchez.

La situación de paro originada por la inadecuada explotación de los Bienes Comunales, continuaba calentando el ambiente. Para evitar este malestar los Concejales Señores Cordero Ramallo y Pulido Martínez proponen, en sesión del Ayuntamiento de 4 de Agosto de 1.931, la compra o arriendo por el Común de vecinos de las dehesas de La Represa, las dos Valdesevillas, Tiesa, Lapas, Algarves, Riscos, Risquillos y Moncarche “tierras propias de labor”. Solicitan para ello la intervención de los Ministros de Trabajo y de la Gobernación. También aluden a que las Casas señoriales arrendaban sus fincas a “cuatro favoritos o empleados de ellos” y que otros propietarios, que por el sistema de colonos, en lugar de entregarles fincas útiles para la labor, los asentaban en terrenos pedregosos. Además, señalan, como otra de las razones del paro en el pueblo, que los arrendatarios forasteros traían empleados de sus respectivos pueblos. Proponían que al menos la mitad de sus criados fuesen vecinos de Villanueva del Fresno, donde los había capacitados para las faenas. Si los arrendatarios o propietarios fueran de Villanueva habían de acomodar a la totalidad de sus empleados naturales de la Villa.

Las medidas propuestas para la compra o venta, por el común, de las fincas de las Casas señoriales, quizá fuera expresión anticipada del ambiente social que condujo a la expropiación de las dehesas de los títulos nobiliarios y que no llegaría hasta 1.932.

La moción de los Señores Cordero y Pulido da un tinte dramático al estado de paro al que había llegado Villanueva del Fresno. Señalan que ya en esta fecha había 350 obreros en paro, lo que presagia un “ambiente aterrador cuando llegue el invierno”. Les parece incomprensible que en una población de seis mil habitantes y un término de 35.547 Hectáreas, de las cuales más de cuatro mil quinientas son del Común de vecinos, se halla llegado a tal situación.

Las ilusiones puestas, tanto en la Transacción como en el advenimiento de la República, no colmaron, ni con mucho, no solo los anhelos sino las necesidades locales; no llegaron a disfrutar de tierras suficientes los esperanzados labradores.

En funcionamiento los planes de la Reforma Agraria, el Ayuntamiento solicita en Abril del año 1.934, que la finca Cuncos -el Cuarto- incautada a la Grandeza de España, sea adjudicada a este Ayuntamiento ya para destinarla a Dehesa Boyal o para agregarla a los Bienes Comunales. Se insiste en el mismo asunto en Junio del mismo año y de nuevo en Agosto, siendo a la sazón Alcalde Don José Vázquez Salas, con motivo de la presencia en Villanueva del Fresno del Delegado del Instituto de Reforma Agraria, para la incautación de las dehesas de los Grandes. Al parecer, el Ayuntamiento, en ninguna de las ocasiones tuvo éxito en su demanda.

SE PROYECTA EL ACCESO A LA PROPIEDAD TEMPORAL POR LOS VECINOS.

En plena Guerra Civil, el 7 de Julio de 1.937, la Comisión Gestora encargada de regir los asuntos municipales, aprueba un proyecto, presentado por su Alcalde Presidente Don Antonio Porras Infante, en el que se insiste que el sistema de aprovechamiento de los Bienes comunales era antieconómico ya que por no corresponder a cada hoja, de las tres en que se había dividido la tierra cultivable al mismo agricultor, éste carecía de aliciente y no haciendo un cultivo racional, pues sólo se empleaba algún superfosfato, la tierra iba quedando esquilmada progresivamente. Por ello propone que el reparto dure doce años y así podrá el agricultor poner más interés en la mejora de su parcela. Se proponía que el derecho a la parcela estuviera condicionado a favor de los vecinos con mayor número de hijos y menos bienes.

Hace referencia a la extensión de las fincas que con la agregación de las Contiendas, San Amador y la Suerte de la Pizarrilla, alcanzaba la extensión de 5.220 Has., si bien había de detraerse 1.300 Has. que habían de dedicarse exclusivamente a la ganadería por no ser útiles para la labor. Se advertía que aquellos labradores que no realizaran con puntualidad las faenas serían desposeídos, previo expediente, y sólo gozarían los beneficios correspondientes de los vecinos a los que no hubiera correspondido parcela.

Se solicitó los auxilios técnicos del Instituto de Reforma Agraria y de la Sección Agronómica. Se constituyó una Comisión integrada por vecinos: propietarios, arrendatarios, técnicos y obreros. No debió llevarse a cabo este proyecto, pues no aparecen papeles relativo a este asunto.

Bastantes años después, ya en Octubre de 1.941, se intenta de nuevo, por la autoridad del Gobernador Civil de la provincia, un nuevo reparto en condiciones bastantes similares a la propuesta de 1.937. En la preparación de este proyecto aparece el nombramiento de un perito agrícola de la Jefatura agronómica para darle forma técnica al nuevo proyecto.

Para llevarlo a efecto se celebran tres sesiones en poco espacio de tiempo, siendo aprobado el proyecto en Febrero de 1.942. Incorpora, como novedades en su último acuerdo, la rebaja de los precios del canon a pagar por cada fanega, que se fija en 13,63 pesetas de la primera calidad y 10,60 la de segunda. En dicho acuerdo se detallan de forma muy prolija las condiciones de acceso y extinción de la concesión, pues después de citar abundante legislación aplicable al caso, considera que esta forma de explotación es posible legalmente sin que las fincas pierdan su condición de Bienes Comunales. Asimismo insiste en el carácter irracional del sistema anteriormente utilizado, que a fuerza de ser igualatorio, lo que originaba eran mayores desigualdades. Además con el sistema propuesto, en que la concesión se otorgaba por veinte años prorrogables por otros veinte, se arraigaba más el labrador a las tierras y podía, incluso, realizar mejoras en ellas, que al tiempo de finalizar la concesión le serían satisfechos los gastos que le hubieran ocasionado la mejora.

Evidentemente no puede negarse la buena intención de estas transformaciones, pero lo cierto es que ni siquiera llegaron a efectuarse.

LA EXPLOTACIÓN ACTUAL. EFECTOS DE LA EMIGRACIÓN Y MECANIZACIÓN.

Con motivo de una visita, de la Comisión de Bienes Comunales del Ayuntamiento, realizada, el 11 de Abril de 1.956, al objeto de dotar a las fincas de caminos, pozos y abrevaderos para los cuatro giros en que ya se había dividido “Los Campos”, se expresa la delimitación de éstos. El primero comprende San Amador, Matasanos, parte de Riñón y Contiendas. El segundo, llamado de “La Campiña”, está compuesto por Novillero, Novillerito y parte de Riñón; no cita a la parte segregada de Valdesevilla. El tercero, conocido por el de “Arenosas”, comprende las dehesas de este nombre y las de Cerveras, Canalón y Medio Lomo. Y por último el cuarto, llamado “de Rabito”, está integrado por ésta dehesa, Rincón y Arqueta.

Manifiestan que es mucho más lógico esta distribución en cuatro giros que la que se estuvo efectuando en tres giros y una zona de pastos permanente, ya que según razonan, ésta se cubriría de jaras como en épocas anteriores. Evidentemente las dos hojas primeras son de mucho menor extensión que las dos últimas, sobre todo la cuarta. Ello es debido a que estaban casi completamente limpias de matorral. El giro de Rabito, de extensión casi doble a los de San Amador y Campiña, era con mucho el más cubierto de jarales. En líneas generales esta distribución, para la senara, ha subsistido hasta la fecha. (Apéndice IV).

Cada giro, para su mejor distribución entre los labradores, se divide en un número determinado de lotes que se conservan indefinidamente. Inicialmente se hizo esta repartición en lotes utilizando una cadena de diez varas, compuesta de veinte eslabones; los de los extremos de 0,39 cm. y los dieciocho restantes de 0,42 cm., lo que hacía un total de 8,359 metros, equivalente al número de varas expresadas.

Según la calidad descendente del terreno, cada lote estaba dividido en suerte, sobresuerte y equivalentes, es decir, si el lote era de inferior calidad se complementaba con las antedichas sobresuertes y equivalentes.

El número de acciones que contenía cada lote era el resultado de dividir el número de vecinos por el de aquellos. Para adjudicar a cada agricultor el terreno que le correspondía, según el número de acciones poseídas, se repartía éste utilizando el sistema más elemental de hacer las mediciones por pasos; lo que en muchas ocasiones daba origen a quejas de los que se sentían agraviados al no haberse efectuado los “escarranchones” con igual longitud.

La rotación del cultivo permite establecer una hoja de descanso, después de las de barbecho, beneficio y relvas. En la hoja de descanso se acoge ganado de los pastos, durante todo el año, independientemente de los agostaderos en los giros sembrados. El producto de acogimiento en estos pastos ingresaban en las arcas municipales así como el de leñas, que se podían vender o carbonear.

El reparto de los derechos se hace entregando a cada vecino una papeleta, con tantas acciones como miembros componen la familia, tanto en los aprovechamientos de montanera como en las de senara. Pueden venderse, y de hecho así se hace por la mayor parte de los villanovenses, a los agricultores y criadores de porcino. La Plaza pública se convierte en una especie de Bolsa para estas transacciones. Se procura que la distribución de las “partes de senara”, en la actualidad las de mayor valor, se realice en los primeros días de la segunda quincena del mes de Diciembre a fin de alegrar las Navidades. Hay un hecho significativo de la notable cantidad de ganaderos que vivían de continuo en los Bienes Comunales. En 1.960 se estudia la posibilidad de que la C.O.S.A. establezca una escuela, de 1ª Enseñanza en la Casa de Rabito para “acoger y dar clases en ella”. Sería para cuarenta y cinco niños, “de ellos, veinte varones y veinticinco hembras”.

También se proyectaba la construcción de una Ermita, dedicada a San Isidro Labrador, para la que se hubiese contado, además de las ayudas indicadas, con la de la Hermandad de Labradores.

Ya, anteriormente, en 1.950, también en consideración al elevado número de familias residentes en los Bienes Comunales, más de 150, se había proyectado “acogiéndose a la Ley de 1.911”, la construcción de una carretera que enlazara el núcleo principal de la población con la Casa de Rabito, con resultado negativo, pues nunca se construyó. Pronto empezaría la emigración y estos planes no se llevaran a efecto por decaer su justificación.

Indudablemente la mecanización ha hecho variar la explotación agrícola de las dehesas. Solamente es rentable en extensiones mucho mayores que cuando se utilizaba la tracción animal. En consecuencia, el número de agricultores ha disminuido muy sensiblemente. Por otra parte, la recolección ha experimentado mayor transformación, pues sólo puede hacerse con fruto mediante las cosechadoras.

En el ámbito ganadero también ha habido modificaciones, pues no son rentables los hatajos de corto número de cabezas, aunque la variación ha sido tan radical como en las faenas de cultivo.

La emigración de la juventud, de las zonas agrícolas y ganaderas, hacia las regiones industriales, no sólo ha disminuido la población campesina de la localidad, sino también la de los serranos que seguían viniendo e incluso la totalidad del año a los Bienes Comunales, hasta los inicios de los años cincuenta de este siglo. Se ha reducido de tal manera, que ya hace bastante tiempo que no baja ninguno. Es significativa la frase de uno de los últimos serranos que vino a esta Villa: “…él sería el último de su casa (en venir), pues los muchachos no estaban a la esclavitud que supone la continua atención al ganado, sin fiestas ni vacaciones”.

En otro orden de ideas, con motivo de la peste africana del ganado porcino, para evitar las infecciones entre las piaras que pudieran originarse en las Dehesas Comunales, se hizo obligatorio, y aún subsiste, que los animales que vayan a aprovechar sus bellotas, vayan directamente al sacrificio. En consecuencia, no se llevan piaras de ganado de recrío.

En los últimos años, adoptando en lo posible las nuevas formas de explotación agraria, se han introducido algunas modificaciones. Debemos señalar la puesta en regadío de sesenta hectáreas en San Amador, acordado en sesión plenaria por el Ayuntamiento el 17 de Agosto de 1.991. Al propio tiempo se construyó un pequeño embalse en el lugar en que anteriormente existía una albuera, que quedó sumergida en este pantano del Arroyo de Cuncos.

Posteriormente el Ayuntamiento en pleno, el 26 de Noviembre de 1.997, acuerda la plantación de seis mil olivos, ocupando trece hectáreas de San Amador y once en la Pizarrilla. La variedad elegida ha sido la verdial. La resolución, por la que se abre información pública relativa al procedimiento de expropiación forzosa de los bienes afectados por la realización de las obras para el Proyecto del Aprovechamiento Hidroeléctrico del Embalse de la Alqueva -Portugal-, en lo que se refiere a las fincas de los vecinos de Villanueva del Fresno -Bienes Comunales-, comprende un total de 559 Hectáreas 79 áreas y 92 centiáreas. Esta resolución fue anunciada en el Diario Regional “Hoy” de Badajoz, de fecha 29 de Diciembre de 1.999.

A estas dehesas, con las enrevesadas vicisitudes que a continuación tratamos de describir, se agregaron las Contiendas.

LAS CONTIENDAS GENERALIDADES

El conocimiento de este tema es difícil de determinar. Desde tiempos muy remotos, en el año 1.298, es decir, antes de la donación de Villanueva del Fresno al linaje Portocarrero, ya aparecen referencias a ella. Utiliza, precisamente, el término “Contienda” para referirse a las diferencias que existían entre la Orden del Temple, propietaria de Villanueva del Fresno, y Doña Teresa Gil, que lo era de la Villa de Mourâo, y que anteriormente, antes de la donación a esta Señora, la poseía la Orden del Hospital. Llegan a un acuerdo, aunque no muy preciso, el 3 de Abril de 1.298. Doña Teresa queda propietaria de la expresada villa portuguesa, y el Castillo de Cuncos, que servía de base a incursiones en este territorio, por parte de la Orden templaria no debía poblarse nunca más. Se observa que, en esta ocasión, tratan de establecer una zona neutral entre los términos de las dos villas y esta cautelosa decisión fue, indudablemente, el origen de las diferencias fronterizas que se prolongarían hasta nuestros días.

No vuelven a aparecer documentos referentes a tratados sobre las Contiendas hasta 1.374. Pudiera originar esta laguna, en primer lugar, la continuada ausencia de los Señores de Villanueva del Fresno de su Villa, y en segundo lugar, las diferencias entre los Reyes de Castilla y Portugal, que favoreció a nuestro Rey Don Pedro I el Cruel, frente a los Trastamara.

Poco después de la muerte de Don Pedro de Castilla en 1.374, se estipula la delimitación de ambos reinos, reinando en Portugal Fernando I y en Castilla, Enrique II.

Dos años después de Aljubarrota, en 1.387, se firma una tregua de tres años, ya que de resultas de la victoria portuguesa señalada, se producían continuas fricciones entre los fronterizos, con frecuencia dedicados al pillaje.

En 1.436, en tiempos del Rey Don Duarte I de Portugal, se hacen demarcaciones entre Mourâo, Valencia y Villanueva del Fresno “para corregir abusos ya que se habían derrumbado los marcos antiguos”. Como se ve la confluencia de intereses, muy imperfectamente delimitados, seguía produciendo fricciones. Para evitar estas diferencias, en 20 de Enero de 1.448, el Rey Alfonso V se dirige al Concejo de Mourâo: “mando a los jueces que ahora son y en adelante fueren que en cada un año vayan dos veces a ver y revisar el termino entre este lugar y Vylla Nova dell Fresno y Vallença”. Sin embargo estas prudentes órdenes no produjeron el efecto deseado.

Como quiera que seguían las fricciones entre los vecinos de ambas Villas limítrofes, con trascendencia nacional, el propio rey Alfonso V de Portugal, años después, en 1.455, da unas órdenes muy enérgicas para la defensa del territorio portugués, “no sufrais ni consintais a los moradores del dicho lugar de Villa Nova ni otros algunos que tomen parte alguna por pequeña que sea que a estos nuestros reinos pertenezcan ni pasen los dichos términos y divisiones……. y por fuerza y armas resistais y defendais los dichos terminos por tal guisa que sean siempre defendidos poseidos y usados como antiguamente fueron haciendo lealmente como buenos y esforzados portugueses……”

Habían efectuado una división con presencia de los vecinos de Villanueva del Fresno y de hombres antiguos de Moura y Serpa, y a la vista del documento de la partición entre las Ordenes del Temple y el Hospital de 3 de Abril de 1.298, del que ya hemos hablado. Encontraron algunos majanos y marcos que señalaban, en parte, la delimitación del documento. Los topónimos que utiliza son relativamente precisos, pero hoy muy difíciles de identificar. En lo que se refiere a la Contienda entre Villanueva del Fresno y Mourâo, dice:

“…..de alli por los majanos y cruces por el regato de Val Goalliana ayuso hasta donde entra Goalliana en el rio de Saaz. Y como va el regato de Saaz y entra en el rio Goadellym y como va Goadellym ayuso hasta un vano que hay encima de las Porqueiras donde esta un guijarral que fue de aceña o de molino. Y en dicho vano pasando el regato (pusie)ron cruces y majanos y de alli encima del valle como va a una cabeza donde estaban cruces y marcos de la primera particion y de la que entonces hicieron. Y de allí como va (por el) cerro hasta una cabeza traviesa la cerca de las casas de Dom Sancho y esta ahi un marco y cruz. Y de alli por el lomo yendo contra Alcarrache a una cabeza donde esta un acebuche entre dos pizarras y esta ahí un marco y cruz. Y de alli pasaron Alcarrache y fueron derechos encima de la Cabeza de la Monta de Pero Gafanhom y estan ahi marcos y cruces. Y de alli fueron poniendo majanos derechos a unos guijarros blancos que estan cerca de la torre de Jevora Galça. Y de alli como va derecho a la Cabeça de Piam y estan alli marcos y majanos de la primera particion y del que entonces hicieron. Y de alli como va por y de alli descendiendo contra un gran valle a unos guijarros blancos que estan sobre un pozo viejo que esta en este valle. Y de alli hasta la Cabeza de las Fontes Velhas a cerca de las Alcarias Velhas y esta alli una piedra en que esta una cruz. Y de alli por derro cu perente (sic) al regato de Cunqos hasta el castillo de Cunqos y quedo por del Temple y do Ospital apreito….”.

En 1.488, habiéndose quejado los vecinos de Mourâo a su Rey Don Juan II de los agravios que recibían por parte de los vecinos de Villanueva del Fresno, mandó a su “escudero Xpvao Mendez”, con poderes de Corregidor para solventar la cuestión. Pero, como quiera que tanto los castellanos como los portugueses se acusaban mutuamente de mudar los marcos fronterizos, ocupando tierras ajenas, tampoco se arreglaría definitivamente el problema.

Los mouronenses presentan una carta fechada el 20 de Enero de 1.456, que dice: “Nos Dom Afons de Dios Rey de Portugal e del Algarve y Señor de Cepta a Vos Jueces de la Villa de Moram Salud. Saben que Alonso de Rocha nos dijo como ahora….. venian al termino de esa villa algunos castellanos de Villa Nova e hicieron barbecho y sembraron pan y que siendo el pan nacido que algunos moradores de esa Villa y termino mandaron meter ganado en los panes que lo comiesen y que viendolos los moradores del dicho lugar de Villa Nova como lo comian su pan que vinieron al extremo y arrancaron los marcos donde estaban y los metieron mas adentro por las tierras destos reinos y porque a Nos corre sabernos de esto la verdad….”.

Cristovâo Méndez da traslado de su poder y cometido a Don Pedro Portocarrero, mostrándole las quejas reseñadas en el anterior documento y señalando que sus vasallos, sin contar con los vecinos de Mourâo, “pusieron marcos cruces y malhoes por otras partes y lugares nuevos donde nunca estuvieron”. Don Pedro Portocarrero, Señor de Villanueva del Fresno, replica que “él no tenia majanos puestos por otra parte sino por donde siempre estuvieron y que antes el dicho Concelho de Mouram tenia puestos Majanos por dentro de su tierra y por donde nunca estuvieron y que si viesen los dichos majanos y que si alli hubiese habido error que se corrigiese”. Siguiendo su cometido, el Corregidor Cristovâo Méndez, a la vista de los documentos existentes en el archivo de Mourâo y con la asistencia de seis vecinos viejos de la Villa y de otros tantos de Valencia y Villanueva, a los que había solicitado su presencia, corrieron las lindes desde “la ribera de Godolid encima de las Porqueiras…… y pasado Alcarrache (fueron) a la cima de la cabeza de Pero Gafanhan y alli me mostraron marcos y cruces…. y unos peñascos brancos que estan acerca de la torre de Jiberacalça y de alli a la cabeza de Piam (Peâo)….”.

Los castellanos mostraron otros marcos. Como quiera que el Corregidor portugués Cristovâo Méndez considerara que no eran auténticos, pues a su parecer, y al de los testigos portugueses, estaban dentro del reino de Portugal, ordenó a las comisionados portugueses que se atuvieran a las lindes del documento del archivo de Mourâo de 1.456 y a la versión de los testigos portugueses y obligándoles a que “de aquí en adelante sean que cada un año vayan dos veces a ver y dividir su termino entre este lugar y Villa Nova y Valença, las cuales dos veces seran de esta manera==cinco mas del dia que entraren en los oficios a seys meses una vez y la otra cuando salieren de los oficios”, pues debido a la negligencia de los jueces de Mourâo, que no habían ido a revisar su termino, se había llegado a este estado que consideraban una usurpación por parte de los castellanos.

Como quiera que no encontramos documentos españoles sobre este particular, no podemos afirmar si los vecinos de Villanueva del Fresno y Valencia del Mombuey aceptaron esta división de la Contienda sin oponerse a ella, pues se desprende del documento estudiado que no se atendió a la versión española de tal problema.

APARECEN REFERENCIAS ESPAÑOLAS.

No aparece documentación relativa a la Contienda hasta 1.691; en sesión de 14 de Mayo se acuerda pagar: “1.118 Reales de Vellón que gastaron en la comida bebida y açadoneros que fueron con el Cabildo desta Villa a la mojonera y deslimites del termino della en toda la Contienda que tiene con el Reino de Portugal”.

En la documentación española nos encontramos una referencia en el acuerdo de 1.692, adoptado para renovar los mojones entre las tierras del Concejo y las dehesas del Marqués. Como quiera que no encontraban vestigios de otras más modernas hubieron de atenerse al deslinde efectuado en 1.565. Trataron de efectuarlo concienzudamente, pues fueron revisando mojón por mojón, invirtiendo en la operación cuatro jornadas, pues empezaron el día 3 de Noviembre de 1.692 y terminaron el día 6 del mismo mes y año.

A pesar de ello, no habían transcurrido diez años cuando, acuerdan en 4 de Abril de 1.701 volverlas a renovar, pues “hay muchos y diferentes mojones destruidos y otros mudados a diferentes sitios”. En esta ocasión, para “obviar pleitos y discordias”, además de citar a los representantes del Marqués “se despacha una requisitoria para la villa de Mourâo con quien confina dicha Contienda”. No hemos encontrado noticia de la ejecución de este acuerdo, sin embargo, sí aparece una renovación, fechada el 22 de Febrero de 1.704, siendo Alcalde Mayor de Villanueva del Fresno, Don Manuel Francisco de Gata y Espejo, Abogado de los Reales Consejos, en compañía del Concejo, Justicia y Regimiento de la villa “para aclarar….. la mojonera que divide el límite del termino de esta villa con el de la Villa de Moron del Reino de Portugal adonde hay la Contienda con dicha villa”. Comienzan en el Arroyo de Cuncos y lo conservado del documento solo alcanza hasta el Arroyo de la Piçarra. Los mojones renovados hacen referencias muy escasas a topónimos hoy identificables, pues solo aparecen el Cerro del Peón (Peâo), el Monte de las Galvoeiras y las tierras del Padre Vigario, pues la mayor parte dicen que los mojones renovados están en un “abugalarito”, y con frecuencia en una mesa, o en medio de unos guijarros blancos o junto a un “guapero”.

Es posible que esta renovación se hiciera como cautela, ante el presumible e inminente abandono de Villanueva del Fresno por sus vecinos, ante los ejércitos angloportugueses, pues ya buena parte de la población había emprendido la segunda despoblación de nuestro pueblo, ya que desde 1.700 estaba latente la futura guerra de Sucesión española, en la que el Reino de Portugal tomó partido por el Archiduque de Austria.

Una noticia muy sucinta y poco ilustrativa aparece en un acuerdo capitular de 25 de Mayo de 1.732. Dice “haber sido requeridos por el Juiz de Fora de Mourâo para pasar el dia 26 a las cinco de la tarde al Charco de la Rodilla para mojonar dos a tres mojones entre este termino y el de Portugal”.

Aunque sólo se refiere muy de pasada a las Contiendas, parece que la Concordia pactada en 1.738, entre los Concejos de Mourâo (Portugal) y Villanueva del Fresno, tiene su mayor aplicación en lo relativo a las Contiendas, pues en estos terrenos no estaba determinada la autoridad que debía juzgar los daños que en ella se produjesen. Para los otros terrenos no era preciso tal Concordia, pues le bastaba a cada uno juzgar y aplicar las penas en que hubieran incurrido. (Apéndice VI).

La más inmediata referencia aparece en el Catastro de Ensenada de 1.753. Aunque no aparece amojonamiento alguno, se hace referencia a la comunidad de aprovechamiento. En el apartado de Propios de la Villa, con el calificativo de Baldío, dice:

“Un Valdio llamado La Contienda que es de pastos y aprovechamiento comun proindiviso entre los vecinos de esta Villa y la de Moron, Reino de Portugal por mitad que hace el todo trescientas fanegas de trigo en sembradura de puño; las ciento y cincuenta de tercera calidad, y las otras tantas inutiles por naturaleza de las que correponden sus mitades a esta Villa y sus vecinos. Linda a levante con Valdios de Valhermoso, por el Norte con el rio Guadiana, por Poniente con el Reino de Portugal y por el Sur con el rio Goslin”.

PRINCIPIAN LOS ENTENDIMIENTOS ENTRE MOURÂO Y VILLANUEVA DEL FRESNO.

Sigue un largo periodo de más de un siglo en que no encontramos documento alguno referente a los límites entre Villanueva del Fresno y Mourâo. Tampoco debió haber una delimitación general entre ambos reinos, pues hasta 1.864 no se firma el tratado de límites general que abarca “desde la desembocadura del río Miño hasta la confluencia del Caya con el Guadiana”. El resto de la frontera hasta la desembocadura del río Guadiana en el mar no se delimitó en tal ocasión.

En lo referente a nuestro pueblo, el año siguiente, se reunieron el 17 de Diciembre, en el Monte de las Galvoeiras, los representantes de Villanueva del Fresno, autorizados por Real Orden de 30 de Octubre de 1.864, y los del “Concelho de la Villa de Mourâo”. El motivo había sido una reclamación presentada por los portugueses, quejándose de las “expoliaciones que había sufrido la heredad de las Galvoeiras”, por los españoles. Por la parte española fueron: Don Rosendo de Fuentes, Alcalde, asistido por los Concejales Don José Ramón Torrado, Don Rafael Infante Durán, Don Manuel Peña y Don Ángel Pérez, y como representante del Duque de Alba, propietario de la Suerte de la Campana, lindante con la Galvoeira, fue Don Benigno Gómez. Por parte portuguesa, el Administrador del Concejo, Vicente Madeira, asistido por Juan de Dios Baptista, Vicepresidente; el Provisor de la Santa Casa de la Misericordia, Melchor José de la Rosa y Guzmán, y el dueño de la heredad, Joaquín Antonio Bañas. Estos nombres y apellidos de los portugueses están castellanizados, ya que el acta de que disponemos está redactada por el Secretario del Ayuntamiento de Villanueva del Fresno, Segundo Garrido.

Dieron por sentado, como no podía ser por menos, “la existencia de una extensión de terreno neutral llamada Contienda que hoy forma la frontera de ambos Reynos cuya propiedad es de los mismos y el disfrute común libre y gratuito para los vecinos de ambas villas”.

A la vista de las declaraciones de los presentes y de un documento existente en “el Tumbo de la Santa de la Misericordia de Moron”, se comprueba que la heredad de las Galvoeiras había invadido el territorio de las Contiendas que confrontaba con ella hasta alcanzar las propiedades españolas Suertes de Comisario y de la Campana.

A pesar de que esta averiguación perjudicaba a un súbdito portugués, los representantes de Mourâo, están conformes en segregar de dicha heredad la parte de Contienda que había usurpado. Hicieron notar que a pesar de las labores realizadas no había desaparecido el lindón de la expresada heredad de las Contiendas, que existían restos de los antiguos mojones y que por otra parte, del documento conservado en el “Tumbo de la Casa de la Misericordia”, antigua propietaria de la heredad portuguesa, se deducía que tenía mucho menor extensión que la que presentaba en la actualidad. En este punto hubo acuerdo completo y por otra parte justificaba los excesos de los españoles, pues habían visto mermar la Contienda por parte de un vecino de Mourâo. También hubo conformidad en pagar el terrazgo al Señor Bañas, dueño, a la sazón, de la heredad de las Galvoeiras.

En lo que no pudieron llegar a un acuerdo, pues los representantes portugueses alegaron no estar autorizados para ello, fue en la propuesta del Alcalde de Villanueva del Fresno, Don Rosendo de Fuentes, de arbitrar un medio para el mejor y pacífico aprovechamiento del terreno común. Expone que en un principio este terreno se dedicaba, exclusivamente, al pastoreo, pero de un tiempo a esta parte se había extendido el cultivo agrícola y presentaba mayor dificultad el aprovechamiento de las Contiendas, pues el primero que hacía un surco, inmediatamente después de levantada la cosecha anterior, se consideraba con derecho a explotar el terreno que labrase. Propone que sólo se dedique al original aprovechamiento de pastos o que se divida en partes iguales el terreno ya que no existe autoridad específica para dirimir los múltiples conflictos que se producían entre los vecinos de ambas villas.

El Ayuntamiento de Villanueva del Fresno, dio tal importancia a esta conferencia internacional que no pudieron celebrar la sesión ordinaria correspondiente a tal día, pues primó la referida reunión con los enviados portugueses. (Apéndice VII).

DESLINDE PREVISORIO DE LAS CONTIENDAS.

Siguiendo la ejecución de lo anterior, se reúnen en la heredad de las Galvoeiras seguramente en terreno portugués porque esta finca tenía monte (cortijo) el 18 de Noviembre de 1.866, con el fin de ultimar la demarcación de la Contienda en el tramo que iba desde el cerro del Peón, hasta el final de la confrontación de la heredad portuguesa Galvoeiras y las suertes españolas “Campana” y “Comisario”. El origen de la confusión de lindes se debía a que de las Contiendas se había cedido, en época no especificada por los documentos y tampoco recordada por los prácticos portugueses, terreno colindante con la heredad de las Galvoeiras a la Santa Casa de la Misericordia de Mourâo, la cual se comprometía a atender a los españoles que enfermasen repentinamente en esa villa. Lindando con esta zona se cedió, a la Cofradía del Cristo de la Expiración de Villanueva del Fresno, otro trozo, aunque no se especifica, como en el caso de la Misericordia, las obligaciones de esta Cofradía. En ningún caso se había hecho medición del terreno cedido.

Habiéndose producido en ambos reinos la desamortización, “As Galvoeiras” pasa a manos privadas y los nuevos dueños se apropiaron de los trozos cedidos.

Llegado el momento de practicar la demarcación, por la parte portuguesa no hubo dificultad, pero al tratar de delimitar la Contienda con las fincas españolas, sí la hubo, pues éstos proponían como linde entre las Contiendas y suertes de Campana y Comisario, una estrecha vereda muy trillada y seguida. Los prácticos portugueses se opusieron diciendo, que esta linde iba más al interior del término de Villanueva del Fresno, y señalaron como justificación unos montones de guijarros, en algunos de los cuales había un marco antiguo, como prueba de su planteamiento. Los españoles no pudieron aceptar, pues la delegación de Mourâo no pudo aportar documento alguno que justificase su pretensión. En consecuencia se extendió el acta según la propuesta del Ayuntamiento de Villanueva del Fresno, pero haciendo constar los del Concelho de Mourâo que se le diera a esta delimitación “carácter provisorio”, a reserva de encontrar los documentos que acreditaran su postura. (Apéndice VIII).

La suerte del Comisario debía su nombre a una vinculación instituida en 1.730 por el Comisario de la Inquisición de Llerena, Don Pedro García Contador, vecino que fue de Villanueva del Fresno, que se integró en otro vinculo creado por Don Francisco Contador y Gata, a favor de su hijo Juan y descendientes. Practicado el “dimidio”; le correspondió tal suerte a su sucesora Doña Ramona Ecequiela Contador y Montes. Esta señora, natural y vecina de Villanueva del Fresno, domiciliada en la calle Arroyito número 1, la vendió el 14 de Mayo de 1.868 al Duque de Alba, Conde viudo del Montijo y Marqués de Villanueva del Fresno, en mil quinientos escudos, equivalentes a 15.000 reales de vellón, representado por su apoderado y administrador Don José Aguilera y Manrique. La señalan de cabida 33 fanegas de “pan llevar”, que equivalen a 21 Hectáreas, 25 áreas y 5 centiáreas. “Lindera por Naciente y Mediodía con la Suerte de la Campana, propia de dicho Excmo. Señor Duque, por Norte con tierras del mismo Señor y Camino que de esta Villa conduce a Moron y por Poniente con la Contienda o terreno neutral entre este Reino y el vecino Portugal”. La escritura, de compra venta la sitúa en La Represa.

El resto de la linde hasta Alcarrache no se había amojonado, ni de una parte ni de otra. Hemos encontrado un acuerdo del Cabildo de Villanueva del Fresno, de 10 de Noviembre de 1.867, que da cuenta de una atenta comunicación de la Cámara de Mourâo “proponiendo la práctica de un deslinde provisorio que fije los límites del terreno neutral de la Contienda y sitio denominado de la Rodilla”. Aunque se estima conveniente la propuesta se acuerda diferida hasta el mes de Enero, dado que la estación es la menos apropiada, pues los trabajos agrícolas y montanera lo impedían, a pesar de tratar de evitar las quejas de los dueños de las fincas colindantes a la Contienda por las continuas invasiones de ganados.

Esto es una prueba más de la amistosa y fluida correspondencia de las entidades municipales de ambas villas, en una situación muy difícil, dadas las ambiciones de los vecinos para aprovechar abusivamente el terreno común. Indudablemente era muy difícil la buena administración y el adecuado régimen de estas Contiendas, ya que no existía una autoridad superior e independiente que pudiera regirla e imponer las condenas a las infracciones. Los munícipes de ambos pueblos no podían actuar con estricta independencia sin ocasionar las iras de la mayor parte de sus convecinos, que siempre considerarían que no los habían defendido con la debida autoridad.

PROPUESTA ESPAÑOLA PARA LA FIJACIÓN DE LA FRONTERA. BASES.

La delimitación de la frontera entre España y Portugal, como hemos visto, hasta Caya desde Miño, se había realizado en 1.866, pero seguramente por las dificultades que presentaban los términos de Villanueva del Fresno y Valencia del Mombuey, donde existían Contiendas y cuya demarcación, por lo menos en lo que respecta a Villanueva, sólo se había realizado con carácter provisional porque los vecinos de nuestra Villa y los de Mourâo, no habían conseguido llegar a un acuerdo.

Cincuenta años después, en 3 de Diciembre de 1.918, Don Manuel Martínez Baselga suscribe, con otros cinco vecinos, una petición al Ayuntamiento a fin de que con la mayor urgencia se fijen los límites entre las Contiendas y los Bienes Comunales. Naturalmente, el Ayuntamiento considera no tener competencia para resolver la cuestión, pues corresponde a la Comisión de límites del Ministerio de Estado, por lo que acuerda dirigir “repetuosa exposición al Excmo Señor Ministro de Estado para que resuelva lo procedente”.

El Gobierno de la nación no se apresuró mucho, pues hasta cinco años después, el 23 de Octubre de 1.923, no recibe el Ayuntamiento una comunicación del Teniente Coronel de Estado Mayor Don Enrique Piqueras, Jefe de la Comisión de límites entre España y Portugal “en la que participa que el día 25 de este mes se reunirán en esta Villa las Delegaciones de ambas naciones para efectuar la delimitación de la frontera desde el río Cuncos hacia el Sur y proceder a la división de la Contienda”. El Gobernador Civil, haciéndose eco de este despacho, insta al Ayuntamiento a que preste la mayor colaboración en los trabajos de la Comisión citada. La Delegación española presenta unas bases para la redacción del tratado de límites entre España y Portugal que en lo esencial siguen los criterios del tratado de 1.864. En lo que respecta a nuestro pueblo dice lo siguiente:

“1º. El tratado de límites entre España y Portugal en la parte que queda por delimitar, esto es, desde la confluencia del río Caya con el Guadiana hasta la desembocadura de éste en el mar, no es más que la continuación del tratado de límites celebrado en 1.864 de la parte de frontera desde la desembocadura del río Miño hasta la confluencia del Caya con el Guadiana.

Por lo tanto este nuevo tratado se redactará en la misma forma que el ya citado de 1.864.

2º. Esta última parte de la frontera se compone de vías fluviales y de parte seca. Los ríos que hoy marcan la frontera de hecho seguirán siendo límite entre ambas naciones sin que sea necesario señalar en esta parte la frontera con hitos o mugas puesto que los ríos determinan bien y de modo bastante permanente.

El régimen de estos ríos y su acción como línea fronteriza serán los mismos que se establecieron en el tratado de 1.864 y sus anexos, por lo tanto bastará repetir lo que se preceptuó para ellos en el mismo, con sólo las modificaciones que las circunstancias aconsejan.

3º. La raya estará marcada en el terreno por la sucesión de hitos siguiendo la frontera que hoy existe con las variaciones que luego se marcarán y que obedecen a que la frontera está siempre bien determinada, y en lo posible por accidentes del terreno fáciles de reconocer y que sean permanentes.

4º. En esta raya seca se hallan dos zonas de terreno llamadas Contiendas; una de Villanueva del Fresno y otra de Valencia del Mombuey, tomando estos nombres por encontrarse enclavadas en estos Ayuntamientos.

El origen de la existencia de estas Contiendas no es fácil averiguarlo porque se remonta a una época muy lejana, por lo cual tenemos que sujetarnos a los datos y documentos de que hoy se puede disponer.

De estos queda demostrado que la de Villanueva del Fresno era mucho más ancha que lo que es en la actualidad, existiendo dentro de Portugal una zona que reconocen los vecinos actuales del citado Ayuntamiento como formando parte de la Contienda, señalada antiguamente por hitos que han desaparecido hoy, pero que algunos de estos vecinos conocen los sitios donde estaban enclavados.

Como quiera que esta zona, hoy dentro del territorio portugués viene a ser próximamente de la misma anchura que la parte de terrenos que hoy está en litigio parece justo declarar que:

LA FRONTERA IRA POR EL ACTUAL LIMITE PORTUGUES DE LA LLAMADA CONTIENDA DE VILLANUEVA DEL FRESNO.

5º. Como corroboración a las razones expuestas en la base anterior, se hace notar que consta también que las dos Contiendas formaban antiguamente una sola y que hoy dia presentan solución de continuidad, siendo precisamente fincas portuguesas las que cortan la Contienda”. Como se observa en el punto quinto, la Delegación española destaca que la ocupación de la Contienda había sido por las fincas portuguesas.

SE LLEVA A EFECTO LA FIJACION DE LA FRONTERA ENTRE LAS DOS VILLAS.

Esta delimitación se llevó a cabo por los soldados del Estado Mayor del Ejército, en lo que respecta a la actuación española, los cuales estuvieron en Villanueva del Fresno desde el 24 de Octubre hasta el 9 de Noviembre de 1.923.

No hemos conseguido obtener el acta española de la descripción de los límites establecidos en la partición de las Contiendas. Sólo hemos logrado el documento portugués. En lo que respecta a Villanueva del Fresno lo describe con minuciosidad, aunque los lugares que cita, generalmente con topónimos personales, hoy son difícilmente identificables. Comienza la delimitación en la ribera de Cuncos y va citando como terrenos que atraviesa: la tapada de Carrascal, la Casa de Narro, el Cerro de Peâo (Peón), hoy con el mismo nombre, Majá de Corvacho; las portuguesas del Canhâo y Esparragueiro, y desciende hasta el río Alcarrache. (Apéndice IX).

Materializada la división de la frontera se firma el Convenio de Límites, en Lisboa el 29 de Junio de 1.926, que es ratificado por S.M. Don Alfonso XIII, canjeando los oportunos instrumentos en dicha capital el 17 de Junio de 1.927. La Gaceta de Madrid publica todo el articulado en su número 180 de 29 de Junio. En lo referente a nuestro pueblo dice así:

“Artículo 1º. La línea de separación entre el territorio del Reino de España y el de la República portuguesa, que es el objeto del presente Convenio, partirá de la confluencia del río Cuncos con el río Guadiana, entre las provincias de Badajoz, en España, y el distrito de Evora, en Portugal, dirigiendose por el “thalweg” del mencionado río Cuncos hasta el hito primero de la división de la contienda de Villanueva del Fresno.

Artículo 2º. La contienda de Villanueva del Fresno, comprendida entre los ríos Cuncos y Godelim (o Guadelim) será dividida de conformidad con la propuesta de división acordada por la Comisión mixta de los trabajos realizados en la primavera del año 1.924, según el mapa topográfico anejo a este Convenio, hoja nº 24.

Artículo 13º. Terminado el amojonamiento, se hará entrega a las Autoridades administrativas limítrofes de ambos Estados de la porción de raya que les correspondan, asistiendo precisamente al acto de la entrega Delegados de las respectivas Municipalidades españolas y portuguesas interesadas en cada tramo de frontera.

El Acta de amojonamiento y descripción geométrica, hecha por duplicado y debidamente legalizada, se unirá al presente Convenio, y sus disposiciones tendrán la misma fuerza y vigor que si se hubiesen insertado en él literalmente”.

Sin embargo no debió comunicarse al Ayuntamiento, que la parte correspondiente a España, por su carácter comunal, debía de ser de administración municipal. En este sentido aparece una comunicación del Cabildo, al Alférez de Carabineros, de 21 de Diciembre de 1.926: “que el Ayuntamiento carece de facultades para autorizar la instalación de barracones en la Contienda por no haberse comunicado la aprobación del deslinde; y en cuanto a los barracones en las dehesas comunales, se instalen en terreno que no sea de labor para no perjudicar a los labradores”.

Haciendo uso de lo dispuesto en el Convenio, el Ayuntamiento de Villanueva del Fresno solicita, en 1.930, la entrega de los terrenos que le corresponde en la Contienda. El Subsecretario de Estado contesta, el 23 de Julio del mismo año, “que hasta la fecha no ha sido posible cumplimentar el artículo 13 del Convenio firmado entre España y Portugal el 29 de Junio de 1.926”. El día 28 de Julio se da cuenta al Ayuntamiento de este comunicado.

Insisten en que estos terrenos están reconocidos como de disfrute comunal, libre y gratuito. Se hace constar que el Ayuntamiento “nunca gravó con arbitrio ni impuesto de clase alguna estos terrenos”, por cuya razón no aparecen detallados en el inventario del municipio en espera de su entrega por la Comisión Internacional de Límites. Destacan el carácter comunal de ellos a fin de evitarse la desamortización y defender la competencia del municipio.

Bastantes años después, en Mayo de 1.967, a solicitud del Ayuntamiento, el Servicio Geográfico del Ejército, le informa que “los trabajos de amojonamiento en el tramo de frontera que corresponde a ese municipio han sido ya materializados en el propio terreno los que corresponden a los mojones principales y auxiliares que señalan la línea límite…. deberá dirigirse a la Comisión de Limites con Portugal (Ministerio de Exteriores)”.

NUEVO PROBLEMA PARA EL MUNICIPIO. LAS ROTURACIONES ARBITRIAS.

Se vuelve a complicar el asunto de las Contiendas en 1.923, en que al amparo de un decreto de 1 de Diciembre de tal año, diez vecinos de Villanueva del Fresno, solicitaron la propiedad de unas parcelas que habían cultivado en ellas. El Ayuntamiento no debió atender la petición pues la reiteran en 1.928. Al parecer se habían extraviado las demandas. Tampoco reciben contestación, pues en 1.930 las reiteran a través del Juzgado municipal. En esta ocasión se hace información vecinal y de la Hacienda pública. Esta hace valoración de los terrenos ocupados por cada vecino, tanto en venta como en la renta, que firma el Perito Agrícola y Ayudante de Montes afecto a la Dirección General de Propiedades y Contribución Territorial del Ministerio de Hacienda. La relación de agricultores que habían practicado la “roturación arbitraria”, así lo denomina el expediente, y las respectivas parcelas que ocupaban, es la que sigue:

AGRICULTOR Has. VENTA pts. RENTA pts. Francisco Carvallo Arvelo 0,9990 149,85 6,65 3,5730 535,95 23,70 0,6793 95,85 4,25 Benigno Barroso López 3,6800 552,00 24,00 José Carrasquero González 4,2030 630,45 28,05 3,4380 515,70 22,80 1,4310 214,65 9,65 Andrés Martín Parra 6,4300 964,50 42,85 Manuel Díaz Salas 3,0720 460,80 20,40 Ángel Silva García 10,0000 1.500,00 66,00 José Carrasquero Ortiz 0,8800 132,00 5,85 0,4680 70,20 3,10 0,3840 57,60 2,55 0,5360 80,40 3,55 Fernando López Guede 1,3590 203,85 9,05 1,2960 194,40 8,60 1,2420 186,30 8,25 0,3870 58,05 2,55 Miguel Carrasquero González 1,5360 230,40 10,20 0,4400 66,00 2,90 Florencio Carrasquero González 0,2640 54,60 2,40 2,6460 396,90 17,60

La respuesta del Ayuntamiento es negativa, pues en acuerdo de 23 de agosto de 1930, después de declararse competente en el asunto, determina que los demandantes no cumplen los requisitos que establecía el decreto de 1.923, pues no fueron ellos los primeros que roturaron y pusieron en cultivo dichos terrenos y que por otra parte no tenían la posesión, sino el mero disfrute temporal. Para aclarar este punto señalan la forma de explotación que tenían estos terrenos:

“…….que el terreno que se trata de adquirir por los solicitantes, como situado en la Zona Neutral referida se aprovecha comunalmente por los vecinos de los pueblos de Mourâo –Portugal- y Villanueva del Fresno habiéndose adoptado como forma de utilización conceder el derecho de siembra cada año, al primero de los vecinos de cualquiera de los dos pueblos de la comunidad que antes de terminar de levantar las mieses amelga la tierra o sea abre en ella unos surcos con el arado, por lo cual la posesión de los que tal realizan no pasa de ser una tenencia como la que corresponde al fructuario, pero no constituye la posesión civil engendradora, por el lapso del tiempo y demás requisitos legales del dominio, ni puede tampoco contradecir éste porque no se tiene en concepto de dueño”.

Este acuerdo es comunicado a los agricultores el 13 de Septiembre del mismo año por el Alcalde Don Luis Martínez Hernández, advirtiéndole de los recursos que pueden utilizar. Lo entablan ante el Tribunal económico administrativo provincial, presentándolo en Septiembre. Es rechazado por extemporáneo, pues el plazo de apelación era de quince días. La resolución del Tribunal no se dicta hasta el 28 de Agosto de 1.931, advirtiéndoles a los interesados que pueden apelar, en el mismo plazo de quince días, ante el Tribunal económico administrativo central.

No hacen uso de este derecho, pues se dirigen a la Audiencia provincial de Badajoz. Esta, solicita, del Ayuntamiento de Villanueva, el expediente tramitado. En éste, además de la denegación por el Ayuntamiento en 1.930, aparece otra resolución en el mismo sentido, de 1.932, siendo ya Alcalde Don Antonio Rodríguez Sánchez. La denegación de 1.930, puntualizaba detalladamente, las causas por las cuales no tenían derecho a acceder a la propiedad. Aparte de recordar las que ya hemos señalado, aclara que la Delegación de Hacienda había interpretado erróneamente el carácter de la propiedad de las parcelas pues no consideró que pertenecían al común de los vecinos de Villanueva del Fresno, aunque fuera compartida, con los de Mourâo. En este régimen continuaba la explotación aún de 1.930, es decir, todavía no se habían entregado las tierras a los municipios. A la vista del expediente y de acuerdo con la postura del Fiscal, la Audiencia Provincial, el 3 de Marzo de 1.934, después de declararse incompetente, deniega la demanda de los agricultores.

Es de destacar que todos los Ayuntamientos, tanto el de la Monarquía como los dos de la República, de izquierda a derecha, adoptaron la misma postura en este enojoso asunto, defendiendo el carácter comunal de la Contienda y por tanto de la totalidad de los vecinos, frente a las exigencias de los diez agricultores.

En este mismo sentido puede considerarse una nutrida manifestación popular, no sabemos si inducida o no por el Ayuntamiento, celebrada en cuanto en el pueblo se tuvo conocimiento de la presencia del Perito tasador de las parcelas ocupadas.

En sesión extraordinaria del Ayuntamiento, el 31 de Marzo de 1.930, se da cuenta, de esta acción popular, opuesta a estas legitimaciones, fundando su protesta “porque son muy perjudiciales para el pueblo”. Para acentuar el carácter pacífico de esta manifestación, solicitan la asistencia del Señor Cura párroco, Don José Márquez Guerra, que accedió “expresando que lo hacía gustoso como siempre lo haría en todo aquello beneficioso para el pueblo”.

EPÍLOGO.

Con esta postura del Ayuntamiento de Villanueva del Fresno, los terrenos de la Contienda, lindantes con las dehesas de la Casa señorial, que en virtud de la Transacción de 1.909 constituyeron los Bienes Comunales, pasaron a engrosar éstos, y en la actualidad están incluidos en los giros mas cercanos a la frontera, y por lo tanto, su aprovechamiento está sujeto al mismo régimen.

Su extensión viene fijada por el Catastro en 126,85 Has, sin monte y cultivo de cereales.

Villanueva del Fresno, 9 de Diciembre de 2000.

Carlos Barreto Hernández

Hilario López Monroy

APÉNDICES

I

CATASTRO DEL MARQUÉS DE ENSENADA

DEHESAS QUE EN ESTA VILLA PERTENECEN AL CONDE DEL MONTIJO, MARQUÉS DE VILLANUEVA DEL FRESNO

TIERRA

Una pieza de tierra de secano al sitio de SAN AMADOR, Jiro de la Represa, distante del pueblo una legua, de cavida de ciento y cuarenta fanegas de trigo en sembradura de puño; las cuarenta fanegas de primera calidad, otras cuarenta fanegas de segunda calidad y las sesenta fanegas restantes de tercera calidad que se siembran cada tres años. Linda a Levante con Dehesa de Matasanos, al Norte con Dehesa de Matasanos, a Poniente con La Contienda y al Sur con Doña Francisca Parada.

DEHESA

Una Dehesa de secano llamada LOS ALGARVES, que es de pasto y bellota, distante del pueblo una legua, de cavida de setecientas y cincuenta fanegas de trigo en sembradura de puño; las cuatrocientas fanegas de primera calidad pobladas de monte de encinas de la misma calidad, cien fanegas de segunda calidad también pobladas de monte de encinas de segunda calidad, cien fanegas de tierra calma de segunda calidad y ciento y cincuenta fanegas inútiles por naturaleza. Linda a Levante con Dehesa de Moncarche, propia de S. E., al Norte con la Rivera de Friega Muñoz, a Poniente con Dehesa de Los Riscos y al Sur con Dehesa de la Tiesa, propias de S. E.

DEHESA

Una Dehesa de secano que se llama de ACEBUCHE, distante del pueblo legua y media, que es de pasto y bellota y su cavida de mil y doscientas fanegas de trigo en sembradura de puño; las cuatrocientas fanegas pobladas de encinas de tercera calidad y las ochocientas fanegas inútiles por naturaleza que son de monte bajo y pedregales. Linda a Levante con La Ramira Alta, al Norte con término de Higuera de Vargas, a Poniente con Rivera de Alcarrache y al Sur con la Dehesa de La Ramira Baja.

DEHESA

Una Dehesa de secano llamada MONCARCHE, de pasto y bellotas, dista del pueblo una legua, que hace en sembradura de puño quinientas y sesenta fanegas de trigo; las sesenta y seis fanegas de solo pastos de primera calidad con su tierra, las doscientas fanegas de segunda calidad de monte de encinas, las doscientas fanegas pobladas de monte de encinas de tercera calidad de que son también sus pastos y cien fanegas inútiles por naturaleza. Linda a Levante con Dehesa de Zamarra, al Norte con Rivera de Friega Muñoz, a Poniente con Dehesa de Los Algarves y al Sur con Dehesas de Encinalito y Traviesa.

DEHESA

Una Dehesa llamada ZAMARRA, de pasto y bellotas, distante de la Villa una legua con cavida de seiscientas fanegas de trigo en sembradura de puño; las cien fanegas de primera calidad, su tierra pastos y encinas de que esta poblada, las doscientas pobladas de encinas , las ciento y cincuenta fanegas de tercera calidad sus pastos y tierras calma y las ciento y cincuenta fanegas inútiles por naturaleza. Linda a Levante con Dehesa de Las Porqueras, al Norte con Rivera de Friega Muñoz, a Poniente con Dehesa de Moncarche y al Sur con Dehesa de Traviesa.

DEHESA

Una Dehesa llamada TRAVIESA, de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua, su cavida es de quinientas y cincuenta fanegas de trigo en sembradura de puño; las ciento y treinta fanegas de segunda calidad, su tierra de pasto y monte de encinas de que esta poblada, las trescientas fanegas de tierra calma de tercera calidad con monte bajo y las ciento y veinte fanegas restantes inútiles por naturaleza. Linda a Levante con la Rivera de Alcarrache, al Norte con Dehesa de la Puta, a Poniente con Dehesa de Moncarche y al Sur con Dehesa de Encinalito.

DEHESA

Una Dehesa llamada LOS CARBAJOS de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua, su cavida es de cuatrocientas y sesenta y ocho fanegas de trigo en sembradura de puño; las doscientas fanegas pobladas de monte de encinas de primera calidad con sus pastos, las cien fanegas de tierra sin monte, de segunda calidad con sus pastos, sesenta fanegas, y las ocho fanegas de tercera calidad con sus pastos y monte de encinas, y las cien fanegas restantes inútiles por naturaleza de monte bajo y pedregales. Linda a Levante con Rivera de Alcarrache, el Norte con Dehesa del Alcornocal, a Poniente con Dehesa de la Puta y al Sur con Dehesa de La Traviesa.

DEHESA

Una Dehesa llamada LAS ARENOSAS de pasto y bellotas, dista del pueblo una legua y cuarto, su cavida de setecientas y sesenta fanegas de trigo en sembradura de puño; las doscientas y sesenta fanegas pobladas de monte de encinas de segunda calidad con sus pastos y las quinientas fanegas de el dicho monte, este y sus pastos de tercera calidad. Linda a Levante con Dehesa de Las Cerveras, al Norte con Rivera de Friega Muñoz, a Poniente con Dehesa del Rincon y al Sur con Dehesa de Canalon.

DEHESA

Una Dehesa llamada LOS RISQUILLOS de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua, su cavida es de trescientas fanegas de trigo en sembradura de puño; las cien fanegas de primera calidad con sus pastos y en ellas cincuenta fanegas pobladas de monte de encinas de primera calidad, y las doscientas fanegas restantes de segunda y tercera calidad de por mitad con sus pastos. Linda a Levante con Dehesa de Los Riscos, al Norte con Rivera de Friega Muñoz, a Poniente con Dehesa de Las Lapas y por el Sur con Dehesa de Valdesevilla del Monte.

DEHESA

Una Dehesa llamada LOS RISCOS de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua, su cavida es de setecientas fanegas de trigo en sembradura de puño; las trescientas fanegas pobladas de encinas que con sus pastos son de primera calidad, las doscientas fanegas de tierra calma de segunda calidad y las doscientas fanegas restantes de calma de tercera calidad con sus pastos. Linda a Levante con Dehesa de Los Algarves, al Norte con Rivera de Friega Muñoz, a Poniente con Dehesa de Los Risquillos y por el Sur con Dehesa de Valdesevilla del Monte.

DEHESA

Una Dehesa llamada LAS LAPAS de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua, su cavida es de cuatrocientas fanegas de trigo en sembradura de puño; las ciento y cincuenta fanegas pobladas de encinas que con sus pastos son de primera calidad, las cien fanegas sin monte de segunda calidad y las ciento cincuenta fanegas restantes de tercera calidad su tierra y pastos. Linda a Levante con Dehesa de Los Risquillos, al Norte con Rivera de Friega Muñoz, a Poniente con Dehesa de Las Cerveras y al Sur con Dehesa de Valdesevilla del Monte.

DEHESA

Una Dehesa llamada VALDESEVILLA DEL MONTE de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua, su cavida es de setecientas y sesenta fanegas de trigo en sembradura de puño; las ciento y veinticinco fanegas con sus pastos y monte de encinas de primera calidad, las doscientas fanegas con sus pastos de segunda calidad y las cuatrocientas y treinta y cinco fanegas restantes con sus pastos calma de tercera calidad. Linda a Levante con Dehesa de Valdesevilla del Campo, al Norte con Dehesa de Los Riscos, a Poniente con Dehesa de Medio Lomo y al Sur con Dehesa de El Novillero.

DEHESA

Una Dehesa llamada EL CANELON de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua y cuarto, que hace de cavida doscientas y treinta fanegas de trigo en sembradura de puño; las cien fanegas de primera calidad y en ellas doce fanegas con monte de encinas de la misma calidad y las ciento y treinta fanegas restantes de segunda calidad de que es sus pastos. Linda a Levante con Dehesa de Medio Lomo, al Norte con Dehesa de Las Arenosas, a Poniente con Dehesa de Rincón, y al Sur con la Dehesa de Rabito.

DEHESA

Una Dehesa llamada EL ARQUITA de pasto y bellotas, dista del pueblo una legua, su cavida es de quinientas y treinta fanegas de trigo en sembradura de puño; las cien fanegas de pastos de primera calidad y en ellas catorce fanegas pobladas de encinas de la misma calidad, las cien fanegas de segunda calidad con sus pastos y las trescientas y treinta fanegas restantes de tercera calidad. Linda a Levante con Dehesa del Rincón, al Norte con Dehesa del Rabito y por Poniente y Sur con La Contienda.

DEHESA

Una Dehesa llamada EL RINCON de pasto y bellotas, distante del pueblo dos leguas, de cavida setecientas fanegas de trigo en sembradura de puño; las doscientas fanegas de segunda calidad con sus pastos y encinas, las cuatrocientas fanegas con sus pastos y encinas de tercera calidad y las cien fanegas restantes inútiles por naturaleza de pedrizo y monte bajo. Linda a Levante con Dehesas de Las Arenosas, al Norte con Rivera de Friega Muñoz, a Poniente con Rivera de Guadiana y por el Sur con Dehesa del Rabito.

DEHESA

Una Dehesa llamada LAS CERVERAS de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua, su cavida es de cuatrocientas y cuarenta fanegas de trigo en sembradura de puño; las ciento solo de pastos de primera calidad, las cien fanegas de segunda calidad con monte de encinas y sus pastos, y las doscientas y cuarenta fanegas con solo pastos de tercera calidad. Linda a Levante con Dehesa de Las Lapas y con la Dehesa de Risquillos, al Norte con Rivera de Friega Muñoz, a Poniente con Dehesa de Las Arenosas y al Sur con Dehesa de Medio Lomo.

DEHESA

Una Dehesa llamada EL RABITO distante del pueblo una legua y media, de pasto y bellotas, su cavida es de mil y veinticinco fanegas de trigo de sembradura de puño; las doscientas fanegas de pastos de primera calidad, las doscientas fanegas de segunda calidad y las seiscientas y veinte y cinco fanegas de tercera calidad y en ellas cincuenta fanegas pobladas de monte de encinas de la misma calidad. Linda a Levante con Dehesa del Medio Lomo, al Norte con Dehesa del Rincón, a Poniente con Río de Guadiana y al Sur con Dehesa de La Arquita.

DEHESA

Una Dehesa llamada LA TIESA de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua, su cavida es de trescientas y cuarenta fanegas de trigo en sembradura de puño; las cien fanegas con pastos de primera calidad, las cien fanegas de segunda calidad y las ciento y cuarenta fanegas restantes de tercera calidad. Linda a Levante con Dehesa de Las Setecientas, al Norte con Dehesa de Los Algarves, a Poniente con Dehesa de Valdesevilla de el Campo y al Sur con Dehesa de Valdeterrazo.

DEHESA

Una Dehesa llamada LAS SETECIENTAS de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua, su cavida es de setecientas fanegas de trigo en sembradura de puño; las ciento y treinta fanegas de pastos de primera calidad y en ellas las treinta fanegas pobladas de encinas de la misma calidad, las doscientas fanegas de pastos de segunda calidad y las trescientas y setenta fanegas restantes de tercera calidad. Linda a Levante con Dehesa de Moncarche, al Norte con Dehesa de Los Algarves, a Poniente con Dehesa de La Tiesa y el Sur con Dehesa de Valdeterrazo.

DEHESA

Una Dehesa llamada LAS PORQUERAS de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua, su cavida es de ochocientas fanegas de trigo en sembradura de puño; las cien fanegas de pastos y bellotas de primera calidad, las doscientas de solo pastos de segunda calidad, las trescientas de pastos y bellotas de tercera calidad y las doscientas inútiles por naturaleza. Linda a Levante con Dehesa del Alcornocal, al Norte con Rivera de Friega Muñoz, a Poniente con Dehesa de Zamarra y al Sur con Dehesa de La Puta.

DEHESA

Una Dehesa llamada LA PUTA de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua, su cavida es de setecientas y cuarenta fanegas de trigo en sembradura de puño; las cien fanegas de pastos de primera calidad y de estas las cincuenta fanegas pobladas de encinas de primera calidad, las cien fanegas de pastos de segunda calidad con la mitad poblada de encinas de segunda calidad, las trescientas fanegas de tercera calidad y en ellas las cincuenta fanegas pobladas de encinas de tercera calidad y las doscientas y cuarenta fanegas inútiles por naturaleza. Linda a Levante con Dehesa de Los Carbajos, al Norte con Dehesa de Las Porqueras y por Poniente y Sur con Dehesa de La Traviesa.

DEHESA

Una Dehesa llamada EL ALCORNOCAL de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua, su cavida es de setecientas y sesenta fanegas de trigo en sembradura de puño; las doscientas y sesenta fanegas de segunda calidad sus pastos y de estas las doscientas fanegas pobladas de encinas de segunda calidad, las doscientas fanegas de tercera calidad con sus pastos y encinas y las trescientas fanegas inútiles por naturaleza. Linda a Levante con Rivera de Alcarrache, al Norte con Término de Alconchel, a Poniente con Dehesa de Las Porqueras, y al Sur con Dehesa de Los Carbajos.

DEHESA

Una Dehesa llamada EL ENCINALITO de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua, su cavida es de cuatrocientas y ochenta fanegas de trigo en sembradura de puño; las cien fanegas con monte de encinas y pastos de segunda calidad, las doscientas y sesenta fanegas de solo pastos de tercera calidad y las ciento y veinte fanegas restantes inútiles por naturaleza. Linda a Levante con Rivera de Alcarrache, al Norte con Dehesa de La Traviesa, a Poniente con Dehesa de Las Setecientas y al Sur con Valdio de Matalanes.

DEHESA

Una Dehesa llamada LA RAMIRA BAJA de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua, su cavida es de quinientas y treinta fanegas de trigo en sembradura de puño; las doscientas fanegas con sus pastos y monte de encinas de segunda calidad, las doscientas fanegas de pastos de tercera calidad y las ciento y treinta fanegas restantes inútiles por naturaleza. Linda a Levante con Dehesa de La Ramira Alta, al Norte con Dehesa de El Acebuche, a Poniente con Valdio de La Bogaña y al Sur con Dehesa de Nave de Peras. DEHESA

Una Dehesa llamada NAVE DE PERAS de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua, su cavida es de seiscientas y sesenta y cuatro fanegas de trigo en sembradura de puño; las sesenta y cuatro fanegas de primera calidad con sus pastos y monte de encinas, las doscientas fanegas de iguales frutos de segunda calidad, las ciento solo de pastos de tercera calidad y las trescientas fanegas inútiles por naturaleza. Linda a Levante con Dehesa de La Cabra Alta, al Norte con Dehesa de Ramira Alta, a Poniente con Valdio de La Carballa y al Sur con Dehesa de Cerrito Llano.

DEHESA

Una Dehesa llamada RAMIRA ALTA de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua y media, que se compone de Los Millares de Galiotes y Cumbreras, su cavida es de setecientas y cincuenta fanegas de trigo en sembradura de puño; las doscientas fanegas de segunda calidad con su monte de encinas alcornocales y pastos, las doscientas fanegas de tercera calidad con los mismos frutos y cincuenta fanegas restantes inútiles por naturaleza. Linda a Levante con Dehesa de La Cabra Alta, al Norte con Dehesa de El Acebuche; a Poniente con Dehesa de La Ramira Baja y al Sur con Dehesa de Nave de Peras.

DEHESA

Una Dehesa llamada CERRITO LLANO de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua y media, su cavida es de ochocientas fanegas de trigo en sembradura de puño; las cien fanegas de primera calidad, las doscientas fanegas de segunda calidad y las doscientas fanegas de tercera calidad de que son con sus pastos y encinas de que están pobladas y las trescientas fanegas restantes inútiles por naturaleza. Linda a Levante con Dehesa de La Cabra Baja, al Norte con Dehesa de Nave de Peras, a Poniente con Valdio de La Carballa y al Sur con Dehesa de Las Aguzaderas.

DEHESA

Una Dehesa llamada LAS AGUZADERAS de pasto y bellotas, distante del pueblo una legua y media, su cavida es de mil y seiscientas fanegas de trigo en sembradura de puño; las cuatrocientas fanegas pobladas de encinas que con sus pastos son de seguna y tercera calidad por mitad y las mil y doscientas restantes inútiles por naturaleza. Linda a Levante con Dehesa de La Cabra Baja, al Norte con Dehesa de Cerrito Llano, a Poniente con Dehesa de Majadita Verde y al Sur con Rivera de Godolin.

DEHESA

Una Dehesa llamada CABRA BAJA de pasto y bellotas, distante del pueblo dos leguas, su cavida es de mil y ochocientas fanegas de trigo en sembradura de puño; las doscientas fanegas de pastos de primera calidad y de estas, cien fanegas pobladas de encinas de primera calidad, las doscientas fanegas de segunda calidad con sus pastos y encinas, las cuatrocientas fanegas con sus pastos y encinas de tercera calidad y las mil fanegas restantes inútiles por naturaleza. Linda a Levante con River de Cofrentes, al Norte con Dehesa de La Cabra Alta, a Poniente con Dehesa de Majadita Verde y al Sur con Rivera de Godolin. DEHESA

Una Dehesa llamada LA CABRA ALTA de pasto y bellotas, distante del pueblo dos leguas, su cavida es de mil y seiscientas fanegas de trigo en sembradura de puño; las doscientas fanegas de pastos y encinas de primera y segunda calidad por mitad, las cuatrocientas fanegas de dicho fruto de tercera calidad y las mil fanegas restantes inútiles por naturaleza. Linda a Levante con Rivera de Cofrentes, al Norte con término de la Higuera de Vargas, a Poniente con Dehesa de Ramira Alta y al Sur con Dehesa de La Cabra Baja.

DEHESA

Una Dehesa llamada MATASANOS de solo pasto, dista del pueblo tres cuartos de legua, su cavida es de trescientas y treinta y siete fanegas de trigo en sembradura de puño; las treinta y siete fanegas de primera calidad, las cien fanegas de segunda calidad y las doscientas fanegas de tercera calidad. Linda a Levante con Dehesa de Valdeterrazo, al Norte con Dehesa de El Novillero, a Poniente con Dehesa El Rincón y por el Sur con Dehesa de San Amador.

DEHESA

Una Dehesa llamada EL NOVILLERO de solo pasto, distante del pueblo tres cuartos de legua, su cavida es de trescientas y sesenta fanegas de trigo en sembradura de puño; las sesenta fanegas de primera calidad, las doscientas fanegas de tercera calidad, y las cien fanegas, restantes de segunda calidad. Linda a Levante con Dehesa de Valdeterrazo, al Norte con Dehesa de El Novillerito, a Poniente con Dehesa El Rinón y al Sur con Dehesa de Matasanos.

DEHESA

Una Dehesa llamada EL RIÑON de solo pasto, distante del pueblo una legua, su cavida es de quinientas y sesenta fanegas de trigo en sembradura de puño; las cien fanegas de primera calidad, las cien fanegas de segunda calidad y las trescientas y sesenta fanegas restantes de tercera calidad. Linda a Levante con Dehesa de El Novillero, al Norte con Dehesa El Medio Lomo, a Poniente con Dehesa de La Arqueta y al Sur con La Contienda.

DEHESA

Una Dehesa llamada EL NOVILLERITO solo de pasto, distante del pueblo una legua, de cavida de trescientas y veinte fanegas de trigo en sembradura de puño; las treinta fanegas de primera calidad, las setenta fanegas de segunda calidad y las doscientas y veinte fanegas restantes de tercera calidad. Linda a Levante con Dehesa de Valdesevilla del Monte, al Norte con Dehesa de Valdesevilla del Monte, a Poniente con Dehesa de Medio Lomo y al Sur con Dehesa de El Novillero.

DEHESA

Una Dehesa llamada EL MEDIO LOMO solo de pasto, distante del pueblo una legua, de cavida de quinientas y sesenta y seis fanegas de trigo en sembradura de puño; las sesenta y seis fanegas de primera calidad, las doscientas fanegas de segunda calidad y las trescientas fanegas restantes de tercera calidad. Linda a Levante con Dehesa de El Novillerito, al Norte con Dehesa de las Cerveras, a Poniente con Dehesa de El Ravito y al Sur con Dehesa de La Arqueta.

DEHESA

Una Dehesa llamada VALDESEVILLA DEL CAMPO toda de pasto, distante del pueblo una legua, su cavida es de setecientas y cincuenta fanegas de trigo en sembradura de puño; las ciento y sesenta fanegas de primera calidad, las doscientas fanegas de segunda calidad y las trescientas y noventa fanegas de tercera calidad. Linda a Levante con Dehesa de la Tiesa, al Norte con Dehesa de Los Riscos, a Poniente con Dehesa de Valdesevilla del Monte y al Sur con Dehesa de Valdeterrazo.

II

INFORME SOBRE LOS MONTES DE VILLANUEVA DEL FRESNO AÑO 1826

Villanueva del Fresno Partido de Olivenza

Juan Atienza, Escribano con Real aprobacion y unico de esta Villa Certifico doy fee: Que en la ultima estación se a egecutado en su termino por estos vecinos, y disposicion del Ayuntamiento el plantio y demas veneficios de ordenanza a saber:

Vecs. que Arves. plantados por ellos Arves. limpiados, tiene este con inclusión guiados y apostados pueblo

489 ------3400

Nota. En este termino hay las dehesas de Propios, Valdios y de Dominio particular que con expresión de sus nombres, extensión, calidad y estados de los arboles son como se expresa.

DEHESAS DE PROPIOS

La dehesa de BALDETERRAZO, contiene 110.000 pies de encina y chaparro, su estado es una tercera parte reviejo, otra tercera parte monte de primera clase, y la otra restante de chaparros que se van criando; su cabida 2.250 fanegas de tierra, de 2ª calidad 500 fanegas y las restantes de inferior calidad.

La dehesa BOYAL, se compone de 3.560 pies de encina, la mitad de monte bajo, por cuyo motivo esta el monte alto reviejo, y la otra mitad de 2ª calidad; su cabida 750 fanegas de tierra todas muy inferiores.

BALDIOS

La dehesa EGIDO, se compone de 75.000 pies de encinas y 10.500 chaparros; las encinas una tercera parte de 1ª calidad, otra de 2ª y la otra por causa del monte bajo casi perdida. Su cabida 4.000 fanegas, las 3.600 de dominio particular de infima calidad y las 400 restantes de común aprovechamiento infructíferas.

La de MOJON BLANCO, contiene 750 pies de encina de 3ª calidad. Su cabida 500 fanegas de comun aprovechamiento de inferior calidad.

La de LA CARVALLA, se compone de 1.500 pies de encina de 2ª calidad, su cabida 260 fanegas de comun aprovechamiento inferiores.

La de LA BOGAÑA, 380 encinas de 2ª calidad, su cabida 1.200 fanegas de comun aprovechamiento inferiores. La de MATALANES, se compone de 1.530 pies de encina de inferior calidad, su cabida 400 fanegas de comun aprovechamiento infructíferas.

La de ALCAÑIZAS y BALUENGO, contienen 2.000 pies de encina, una tercera parte de buena calidad, y las dos restantes inferiores, su cabida 510 fanegas de tierra, la mitad de 2ª clase y la restante de inferior, todas de dominio particular.

La de LA REPRESA, contiene 1000 pies de encina, su estado inferior, su cabida 500 fanegas, las 100 de 2ª clase y las restantes de inferior, todas de dominio particular.

DEHESAS DE DOMINIO PARTICULAR

La de LA CABRA BAJA, se compone de 4.000 pies de encina y 200 de Alcornoque, su estado inferior, su cabida 700 fanegas de tierra de 3ª calidad.

La de AGUZADERA, de 300 pies de encina y 100 chaparros en buen estado, su cabida de 650 fanegas de tierra de 3ª calidad.

La de CERRO LLANO, contiene 3.600 pies de encina y 300 de Alcornoque en buen estado, su cabida 1.100 fanegas de 3ª calidad.

La de NAVE DE PERAS, contiene 750 pies de encina y 350 de Alcornoque, la mitad en buen estado y la otra mitad inferior, su cabida de 460 fanegas de tierra de inferior calidad.

La de LA RAMIRA ALTA, 500 pies de encina 1.000 de Alcornoque, su estado la mitad de 1ª calidad y el restante de 2ª, su cabida 1.200 fanegas de tierra inferiores.

La de LA CABRA ALTA, se compone de 4.500 pies de encina y 1.500 de Alcornoque no en buen estado, su cabida de 850 fanegas de tierra de mala calidad.

La de AZAUCHE, contiene 250 pies de encina y 1.150 de alcornoque, su estado inferior, su cabida 850 fanegas de tierra de mala calidad.

La de LA RAMIRA BAJA, contiene 600 pies de encina y 400 de Alcornoque con 200 chaparros, su estado la mitad de 1ª clase y la otra restante de 2ª, su cabida 900 fanegas de inferior calidad.

La del ALCORNOCAL, 300 pies de encina y 1.500 de Alcornoque, su estado uns tercera parte de 2ª calidad y las dos restantes inferiores por su mucho monte bajo, sa cabida 900 fanegas de inferior clase.

La de LOS CARVAJOS, 650 pies de encina, 100 chaparros y 200 Alcornoques, su estado no muy bueno, su cabida 500 fanegas de tierra del mismo estado.

La de LA TRAVIESA, 600 pies de encina y 110 chaparros, su estado inferior por su mucho monte bajo, su cabida 400 fanegas de la misma calidad. La del ENCINALITO, contiene 450 pies de encina y 80 chaparros en mal estado por la misma razón del monte bajo, su cabida 500 fanegas de tierra del mismo estado.

La de LA PUTA, 1.600 pies de encina, 150 chaparros y 110 de Alcornoque, su estado la mitad de 2ª calidad y la restante inferior, su cabida 1.000 fanegas de inferior clase.

La de PORQUERAS, 600 pies de encina, 650 de Alcornoque y 220 chaparros, su estado inferior, su cabida 750 fanegas de tierra de inferior calidad.

La de ZAMARRA, contiene 850 pies de encina y 100 chaparros, su estado la 3ª parte bueno y las demas inferior, su cabida 800 fanegas de 3ª calidad.

La de MONCARCHE, 1.000 pies de encina y 250 chaparros en buen estado, su cabida 950 fanegas de tierra, las 500 de 2ª calidad y las restantes de 3ª.

La de SETECIENTAS, 860 pies de encina en buen estado, su cabida 1.200 fanegas de 3ª calidad.

La de LOS ALGARVES, contiene 2.000 pies de encina de buena calidad, su cabida de 1.100 fanegas de tierra de inferior calidad.

La de LOS RISCOS, contiene 1.000 pies de encina del mismo estado, su cabida 1.150 fanegas de tierra de buena calidad.

La de LA TIESA, 300 pies de encina de igual estado que la anterior, su cabida 500 fanegas de 1ª calidad la mitad, y la restante de 3ª.

La de LOS RISQUILLOS, 350 pies de encina de buen estado, su cabida 450 fanegas de 2ª calidad.

La de BALDE SEVILLA DEL MONTE, 150 pies de encina de buena calidad, su cabida 850 fanegas de tierra, la mitad de 1ª clade y la otra mitad de 2ª.

La de BALDE SEVILLA LA RASA, 100 pies de encina de igual estado que la enterior y 1.200 fanegas de buena calidad.

La de LAS LAPAS, 600 pies de encina tambien de buen estado y 750 fanegas de tierra de 2ª calidad.

La de ZERVERAS, 450 pies de encina de 1ª calidad, su cabida 650 fanegas de 2ª.

La de ARENOSAS, 1.300 pies de encina de inferior estado y 760 fanegas de tierra de 2ª calidad.

La de CANELON, 150 pies de encina de 1ª calidad y 300 fanegas de tierra, la mitad de 2ª clase y la otra mitad inferior.

La de RINCON, 800 pies de encina de inferior estado, su cabida 300 fanegas de 2ª calidad.

La de RAVITO, 320pies de encina de 2ª calidad, su cabida 1.000 fanegas, las 300 de 1ª clase y las 700 de 2ª.

La de LA ARQUETA, su cabida 800 fanegas, las 200 de 1ª calidad y las 300 (sic) de segunda. La de MEDIO LOMO, de cabida de 1.200 fanegas de buena calidad.

La de RIÑON, 1.300 fanegas de la misma calidad que la anterior.

La de NOVILLERITO, 600 fanegas de buena calidad.

La de NOVILLERO, de igual cabida y calidad.

La de MATASANOS, de 800 fanegas de 1ª calidad.

NOTA. Los árboles guiados y limpiados y apostados en los tres años últimos subsisten plantados, lo que se expresa con arreglo a lo prevenido en el artículo quinto de la Circular de 10 de Octubre de 1.825, según todo resulta de las diligencias practicadas en el asunto. Ya que conste pongo el presente que firman en su crédito los Señores del Ayuntamiento Real de esta Villa e yo lo Signo y firmo en Villanueva del Fresno a nueve de Marzo de mil ochocientos veynte y seis.

Francisco Bocanegra. Andres Tocon. Señal de Manuel Cordero. Señal+ de Manuel Ramos. Señal de Miguel Gonzalez Anguas. Ramón Gonzalez. Sevastian Andrade. Juan Salas. Ante mi Juan Atienza.

III

INVENTARIO DE LOS BIENES COMUNALES. AÑO 1.956

DEHESAS DE TERRENO, PARTE DE LABOR Y PARTE DE ARBOLADO DE ENCINAS Y PASTOS.

ARQUETA.- De cuatrocientas veintitrés Hectáreas y ocho áreas, que linda por el Este con las dehesas de Madiolomo y Riñón, por el Norte con la de Rabito y la Contienda y por el Sur con la Contienda y dehesa de Riñón.

RABITO.- De seiscientas setenta y tres Hectáreas, noventa y dos áreas y una centiárea, que lina por el Este con Canalón y Mediolomo, por el Norte con Rincón y Canalón, por el Oeste con el Río Guadiana y Arroyo de Cuncos y por el Sur con dicho arroyo y la dehesa de Arqueta.

CANALÓN.- De ciento ochenta y cuatro Hectáreas, diez y siete áreas y setenta y ocho centiáreas, que linda por el Este con la de Cerveras, antes la de Mediolomo, por el Norte con la de Arenosa y Cerveras, Oeste con la de Rincón y Rabito, y por el Sur con esta última y Mediolomo.

RINCÓN.- De quinientas noventa y nueve Hectáreas, cincuenta y dos áreas y cuarenta y tres centiáreas, linda por el Este con la dehesa de Arenosas, por el Norte con la ribera de Friegamuñoz y el río Guadiana, por el Oeste con dicho río y la dehesa de Rabito y por el Sur con esta última y la de Canalón.

CERVERAS.- De doscientas cincuenta y seis Hectáreas, veintinueve áreas y cincuenta centiáreas, que linda por el Este con la dehesa Lapas, por el Norte con la ribera de Friegamuñoz, por el Oeste con Arenosas y Canalón y por el Sur con esta última, Mediolomo y Valdesevilla del Monte.

ARENOSAS.- De unas trescientas veintiocho Hectáreas, cuarenta y una áreas y ochenta y dos centiáreas, que linda por el Este con Cerveras, por el Norte con la ribera de Friegamuñoz, por el Oeste con Rincón y Sur con la de Canalón.

RIÑÓN.- De unas trescientas noventa Hectáreas, ochenta y ocho áreas y veintiuna centiáreas, linda por el Este con Mediolomo y Novillero, antes Matasanos y San Amador, Norte con la Arqueta y con Mediolomo, por el Oeste con la Contienda y por el Sur con Matasanos y San Amador.

MEDILOMO.- De unas trescientas sesenta y cinco Hectáreas y seis áreas y ocho centiáreas, que linda por el Este con Novillerito y Valdesevilla del Monte, por el Norte con Cerveras y Canalón, Oeste con Rabito y Arqueta y Sur con parte de Arqueta y Riñón y parte de Novillero y Novillerito.

NOVILLERITO.- De unas ciento ochenta y dos Hectáreas ochenta y ocho áreas y treinta y nueve centiáreas, que linda por el Este con Valdesevilla la Rasa, por el Norte con Valdesevilla del Monte, por el Oeste con Mediolomo y por el Norte con Novillero.

NOVILLERO.- De unas trescientas nueve Hectáreas nueve áreas y noventa y cinco centiáreas, linda por el Este con Valdeterrazo y Valdesevilla la Rasa, por el Norte con Novillerito y parte de la de Mediolomo, por el Oeste con la de Riñón y por el Sur con la de Matasanos. MATASANOS.- De unas doscientas ochenta Hectáreas sesenta y seis áreas y cincuenta y cuatro centiáreas, linda por el Este con Valdeterrazo de Don Alberto Fernandes, y Horcón, por Norte con Novillero y Riñón y Sur con Camino de Morón y San Amador.

TERRENO QUE AUMENTAN LAS DEHESAS.

CERVERAS. En sesenta y cuatro Hectáreas cuarenta y dos áreas y cincuenta y siete centiáreas, procedentes sesenta y cuatro Hectáreas, tres áreas y noventa centiáreas segregación de la dehesa colindante Valdesevilla del Monte y treinta y ocho áreas y sesenta y cuatro centiáreas segregadas a la de las Lapas.

MEDIOLOMO. En cuarenta y cinco Hectáreas setenta y dos áreas y cuarenta centiáreas segregadas a Valdesevilla del Monte.

NOVILLERITO. En veintiséis Hectáreas diez y siete áreas y ochenta y seis centiáreas proceden: Once Hectáreas, cuarenta y tres áreas y diez centiáreas de segregación a Valdesevilla del Monte y catorce Hectáreas setenta y cuatro áreas y setenta y seis centiáreas de Valdesevilla la Rasa.

NOVILLERO. En veintidós Hectáreas, cuarenta y seis áreas y novente y una centiáreas segregadas de Valdesevilla la Rasa.

La superficie total catastrada es de cuatro mil seiscientas cuarenta y siete Hectáreas, cincuenta y cinco áreas y noventa y una centiáreas (sic).

Las adquirió el Pueblo de Villanueva del Fresno en virtud de Escritura de permuta, transacción y concordia, numero cuarenta y seis otorgada ante el Notario de esta Villa D. Ruben Agudo Pavón el treinta y uno de Agosto de mil novecientos nueve, por Don Tomás Hernández Camiña como representante de la Casa de Alba, Santoña, Montijo y Tamames y Don José María Ramallo en representación del vecindario y Municipio.

Dichas dehesas las disfrutan los Vecinos en régimen comunal y gratuito en la parte que afecta al aprovechamiento de bellota y tierras de siembra, siendo también gratuito el de hierbas exclusivamente para su ganado de labor.

Sobre los aprovechamientos de hierbas, pastos y rastrojeras, viene arbitrando el Ayuntamiento desde el año mil novecientos diez, nutriéndose con su producto el Presupuesto municipal ordinario, por lo que, en virtud de lo dispuesto en el número 5º del Artículo 8º del vigente Reglamento de Bienes de las Entidades Locales de 27 de Mayo de 1.965, los citados aprovechamientos de hierbas pastos y rastrojeras, pertenecen al Ayuntamiento como bienes de propios, por venirse así utilizando durante más de veinticinco años.

Una finca rústica, consistente en un coto redondo conocido por Dehesa de San Amador, en este término, de pasto y labor, la atraviesa el camino público de Morón. Tiene un acabida de ciento treinta y siete Hectáreas ochenta áreas y sesenta y seis centiáreas. Linda por el Norte con Riñón, Oeste con la Contienda, Sur con Pizarrilla y Matasanos. Una Suerte de tierra en la Represa llamada también la Pizarrilla, en este término de ciento diez y seis fanegas, que linda por el Norte con Camino de Morón y dehesa de San Amador, Sur con arroyo de la Pizarra o Pizarrilla. Este con terreno de Ramón Cano y Oeste con la Contienda.

Las dos fincas anteriores han sido adquiridas por el Ayuntamiento a la Excma Señora Duquesa Viuda de Santoña, con destino al aumento de los Bienes Comunales, y se aprovechan en el mismo régimen que aquellos.

IV

LISTA DE LOS LOTES DE SENARA Y BELLOTAS

Realizados por los Guardas de los Campos D. Manuel Acabado Bermejo y D. Francisco Cayero Robles

AÑO 1.994

LOTES DE SENARA DEL GIRO DE ARENOSAS

Nº 1= “La Bujarda”. Suplemento Nº 7= La Casa de Arenosa.

Nº 2= “Pozo del 2”. Suplemento Nº 1= Canalón.

Nº 3= “Majada Olivares”. Suplemento Nº 5= Vueltas del Peorro.

Nº 4= “Medio Lomo”. Suplemento Nº 4= La Lavadera.

Nº 5= “Chozo del Lano”. Suplemento Nº 2= Los Vaqueros.

Nº 6= “Las Majadas Blancas”. Suplemento Nº 6= Pozo de los Limos.

Nº 7= “Las Vegas de Medio Lomo”. Suplemento Nº 11= Molino de las Animas.

Nº 8= “La Cervera”. Suplemento Nº 3= Pozo de los Vaqueros.

Nº 9= “Barrás”. Suplemento Nº 12= Las Casas de Arenosa.

Nº 10= “Casa de Martínez”. Suplemento Nº 9= Majada de los Chinches.

Nº 11= “Pozo de Barrás”. Suplemento Nº 8= Choza de Changarrio.

Nº 12= “Encina Alta”. Suplemento Nº 10= Verea de los Cheleros.

Nº 13= “Corralas de Barrás”. Suplemento Nº 13= Mal Paso.

Nº 14= “Canalón”. Suplementos incluidos.

NOTA= Aceros demarcados:

1º. Desde Las Campiñas por toda la linde de Valdesevilla y Las Lapas.

2º. Por los lotes Nº 8 y 9 desde la Era Martínez hasta el Camino nuevo de La Cervera.

3º. Por el lote Nº 14 hasta la casa de Arenosa por la divisoria de los Equivalentes.

En todos los giros, para conseguir la mayor igualdad entre los ltes, se adicionaba un “Suplemento” o “Complemento” –de las dos formas se expresaba- en tierras de inferior calidad.

LOTES DE SENARA DEL GIRO DE SAN AMADOR

Nº 1= “La Pizarrilla”. Equivalente Nº 6= Matasanos.

Nº 2= “Casa de San Amador”. Equivalente Nº 3= Choza Barrendero. Suplemento Nº 2 de la carretera de Portugal a la Pista.

Nº 3= “Pozo del Fraile”. Equivalente Nº 7= Frente al Pozo de la Pizarrilla. Suplemento Nº 3. Por bajo de la “Vega de la Cochina”. Acero demarcado de 6 metros junto al regato de la Pizarrilla.

Nº 4= “Pozo de la Pizarrilla”. Equivalente Nº 2. Chozo de Poteco.

Nº 5= “Cerro de los Falanges”. Equivalente Nº 4. Chozo de Jose Diaz. Acero demarcado de 6 metros por la linde del chozo.

Nº 7= “Los Sacatierras”. Equivalente Nº 1. “La Tapadiña”.

Nº 8= “Depósito del Agua”. Equivalente Nº 8. Los Cabriles (Acero).

Nº 9= “Mojón Alto”. Equivalente Nº 5. La Laguna del 20.

Nota.- Aceros demarcados de seis metros por toda la frontera con Portugal desde el Giro de “Rabito” hasta la rivera.

LOTES DE SENARA DEL GIRO DE LAS CAMPIÑAS

Nº 1=

Nº 2=

Nº 3=

Nº 4= Acero demarcado de seis metros.

Nº 5=

Nº 6= Suplemento Nº 6= Caños de Alberto.

Nº 7= Suplemento Nº 7.

Nº 8=

Nº 9= Acero demarcado de seis metros.

Nº 10=

Nº 11=

Nº 12= Acero demarcado de seis metros. Nº 13=

Nº 14=

Nº 15= Suplemento Nº 15. Junto al Ciro de Rabito.

Nº 16= Suplemento Nº 16. Era de los Complementos.

Nota. Las alambradas de este Giro llevan demarcado un acero de 4 metros desde las paredes de Valdeterrazo hasta Martínez. También se ha demarcado un paso de ganado que une el giro de Arenosa con el de San Amador.

LOTES DE SENARA DEL GIRO DE RABITO

Nº 1= “Charco del Contrabandista”. Suplemento Nº 6= El Toril.

Nº 2= “El Peñasco Gordo”. Suplemento Nº 7= El Rincón.

Nº 3= “La Arqueta”. Suplemento Nº 3= Las Mesas.

Nº 4= “Chozo de Zangarrio”. Suplementos incluidos.

Nº 5= “Cercao de Rabito”. Suplemento Nº 5= Choza de Caparrana.

Nº 6= “Zahurdones de Tanco”. Suplemento Nº 1= Charco de Martínez.

Nº 7= “Chozo de los Sorianos”. Suplemento Nº 4= La Cruz de Raimundo.

Nº 8= “La Culebra”. Suplemento Nº 2= Los Corrales de Hilario.

Nº 9= “La Majá de Campo”. Suplemento incluido.

Nota. Los lotes de suerte Nº 4 sobre la patronera del Nº 3 y el lote Nº 6 sobre la patronera del Nº 5 llevan un acero demarcado. También llevan acero demarcado los suplementos Nº 2 por la patronera del Nº 1, suplemento Nº 3 por la patronera del Nº 4 y suplemento Nº 7 por la patronera del Nº 6 y por la divisoria de la suerte con los complementos. Deberá respetarse el acero de la máquina.

LOTES DE BELLOTAS

Nº 1= “La Arqueta”. Suplemento Nº 1= El Torruco.

Nº 2= “Los Corrales de Hilario”. Suplemento Nº 2= La Casa de Martínez.

Nº 3= “El Cerro Gordo”. Suplemento Nº 3= Los Vaqueros.

Nº 4= “La Casa de Rabito”. Suplemento Nº 4= Los Corrales de Barrás.

Nº 5= “La Loma del Medio”. Suplemento Nº 5= Casa de Arenosa. Nº 6= “El Pozo de las Mesas”. Suplemento Nº 6= La Cañada de la Cierva.

Nº 7= “La Culebra”. Suplemento Nº 7= Las Casas de Arenosa.

Nº 8= “Mojón Alto”. Suplemento Nº 8= Las Morás y Castillo de Cuncos.

Nota. Las cercas de los alcornoques no entran dentro de los lotes de bellotas. Se prohíbe hacer corrales junto a las alambradas que hay en la finca.

V

INFORME SOBRE LOS CAMPOS

MINISTERIO DE AGRICULTURA

SECCIÓN PROVINCIAL DE LA PRODUCCIÓN AGRARIA

AÑO 1973

1º.- DENOMINACIÓN DE LA FINCA

Está formada por trece fincas, denominadas Rabito, Arqueta, Canalón, Rincón, Cervera, Arenosa, Riñón, Mediolomo, Novillero, Novillerito, Matasanos, San Amador y Pizarrilla, que constituyen un coto redondo y se conocen con la denominación común de “Los Campos de Villanueva”.

Además de estas fincas, existe la denominada “La Contienda”, propiedad del Estado Español, de la cual está segregando parcelas para construcciones y servicios varios de Aduanas y que tiene cedida al Ayuntamiento de Villanueva del Fresno, al objeto de que sea explotada juntamente con “Los Campos”. Es una faja de tierra a lo largo de la Frontera, hasta el Río, de unos seiscientos metros de anchura.

2º. Todas ellas están ubicadas en el término municipal de Villanueva del Fresno.

3º. Pertenecen todas ellas excepto “La Contienda” a los vecinos habitantes de derecho de Villanueva del Fresno, siendo administrada por el Ayuntamiento.

4º. Tiene una superficie total de 4.340 Has. los Bienes Comunales y una superficie no determina, pero aproximadamente doscientas Has. “La Contienda”.

5º. CARACTERÍSTICAS AGRARIAS

Es finca prácticamente llana, excepto en las proximidades del Río Guadiana, que es más quebrada.

De tierra de consistencia media, con no mucho fondo, calzando en pizarra. Poco poder retentivo, por su constitución geológica, pero de buena fertilidad. Necesita lluvias frecuentes en la primavera.

Están sin poblar de monte las fincas siguientes: San Amador, Novillerito, Riñón, Mediolomo y Contienda. Las fincas Matasanos y Novillero, tienen solamente pobladas de encinas unas cuarenta Has. cada una. Aproximadamente están totalmente sin monte unas dos mil ciento ochenta Has.

Tienen monte de encina con muy poca densidad las fincas Arenosas y Rincón, con una extensión aproximada de ochocientas sesenta Has., más las ochenta de Matasanos y Novillero. Bien pobladas de encinas están Rabito, Arqueta y Canalón, con una extensión de mil trescientas sesenta Has.

6º. ESTATUTOS O RÉGIMEN JURÍDICO

Son propiedad de todos los vecinos del pueblo, administrados por el Ayuntamiento.

Los aprovechamientos de siembras, bellotas, leñas y pastos del ganado de labor son totalmente gratuitos, haciéndose un equitativo reparto anual entre todos los habitantes de derecho del pueblo.

Los aprovechamientos de pastos, hierbas y rastrojeras son propiedad del Ayuntamiento, el cual fija precios por trimestre, pudiendo concurrir cualquier ganadero, sea o no vecino, y revertiendo su importe en el Capítulo de Ingresos del mismo.

Tiene cinco plazas de Guardas Rurales, con calidad de funcionarios municipales. Todo ello está regulado por la Ley de Régimen Local.

7º. SISTEMA DE EXPLOTACIÓN

La finca es llevada en cuatro giros, pero relveando totalmente el giro de rastrojo y el de barbechos es totalmente blanco.

Los giros son los siguientes durante el presente año agrícola:

1º. Siembra de barbecho: San Amador y Pizarrilla, Matasanos, Contienda y parte de Riñón.

2º. Siembra de Rastrojo: Cervera, Canalón, Arenosas y Mediolomo.

3º. Barbecho: Rabito, Arqueta y Parte de Riñón.

4º. Posios: Novillero, Novillerito y restos de Rincón y Riñón.

Toda ella es tractorable, excepto unas ochenta Has. de Arenosas y Rincón.

Excepto pequeñísimas porciones muy fragosas está totalmente limpia de monte bajo.

Tiene la finca en total veintisiete pozos, de ellos veintitrés con pilar y siete charcas y dos albueras, que juntamente con los Arroyos de Cuncos y Friegamuñoz y el Río Guadiana resuelven perfectamente los abrevaderos.

Hay seis viviendas en Rabito, Arqueta, Novillero, San Amador y Matasanos de buenas características constructivas y buen estado de conservación.

Existe en el Cortijo de San Amador una cabaña para ganado vacuno y cuadras en los de Rabito y Arqueta.

No existe majada ninguna para cerdos, ni ovejas, no existiendo tampoco ninguna cerca. Al ser la finca tractorable las acciones de siembra, alcanzan buen valor, variable según la calidad de las tierras, pero que puede calcularse una cifra media de doscientas veinticinco pesetas/acción.

En cambio las de bellotas, al no poder llevar cerdos, oficialmente, para su aprovechamiento, y tener que ser apañadas, valen solamente sobre veinte pesetas/acción.

En cuanto a los aprovechamientos ganaderos, a los cuales pueden concurrir todos, aún cuando no sean vecinos de la localidad, son fijados los precios por temporadas.

Los rastrojos desde que se levantan las mieses a San Miguel y después por periodos trimestrales: Enero a Marzo, Abril a Junio y Octubre a Diciembre.

Los ganados que no pastan permanentemente en las fincas abonarán una peseta más por mes que los fijos.

En cuanto al ganado que hay actualmente y los precios por cabeza son los siguientes:

1º Trimestre 2º Trim. 3º Trim

Lanares………………………2.284 14 pts/mes 13 15

Crías mayores 5 meses……....964 el 50% cabeza mayor

“ menores 5 meses……….401 el 25% “ “

Cabrío mayor………………...940

“ mayores 5 meses……..353 Igual que el lanar

“ menores 5 meses………196

Cerdos mayores………………46

“ malandares……………45 Sin determinar

“ cría……………………72

Vacunos………………………10 Al precio de seis lanares

En cuanto al rastrojeo pasado lo realizó el siguiente ganado:

Lanar: 3.242 cabezas a 65 pesetas

Cabrío: 1.091 “ a 65 “

Cerda: 57 “ a 200 “ Vacuno: 616 “ a 465 “

“ con cría: - “ a 580 “

Pavos: 150 “ a 35 “

Todo ello arrojó una cifra de ingresos, durante el año 1.972, de 1.026.226 pts. inferior al de 1.971, que fue de 1.064.590 pts, esperando que la baja sea más sustancial este año, por ir disminuyendo el ganado que aprovecha esos pastos, por diversas circunstancias, siendo la principal la ausencia de cercas.

VI

CONCORDIA DEL AÑO 1.738 Y SU RATIFICACIÓN CON NUEVOS PUNTOS HECHA EN MAYO DE 1.769 POR LA VILLA DE MOURÂO Y ESTA DE VILLANUEVA DEL FRESNO

QUE SIRVE DE ORDENANZA

“CONCORDIA SOBRE LAS PENAS ENTRE ESTA VILLA Y LA DE MORON.

En las Contiendas de los dos Reynos, estando en las cercanías del monte que llaman del Cañón los Señores Don Alonso Garrido de Roxas, Secretario de Su Mag., Correxidor de la Villa de Villanueva del Fresno, Don Alonso Contador y Gata, Alcalde hordinario en ella por S.M. y estado noble, Don Andrés de Alvarado, por el General, Don Diego Bezerra, rexidor decano por el estado noble, Don Juan de Chabes, rexidor por dicho estado en deposito, Pedro Gomez, rexidor por el estado General y Carlos Gonzalez de Araujo, Sindico Procurador General del común de Vecinos de dicha Villa, y los Señores Don Manuel Fonseca y Brandao, Juiz de fora de la Villa de Morón, reyno de Portugal, Francisco Luis Casado, Bento Dias de Olibera, el Dr. Pedro Joseph de Figueredo, Bereadores actuales y Bento Dias Franco, Procurador del Concejo y Pasqual Fernandes, Procurador del Pobo, Silbestre Bas, y Manuel Jorje Rusteres y otras muchas Personas de los estados nobles y General de dichas Villa, siendo como a las diez oras del dia onze de Mayo de Mill Setezientos y treinta y ocho, Juntos y Congregados a fin de arreglar Las Penas de los Ganados que pasaren del termino de una Vª a otra y de los malos cortes que se hicieren en los montes de forma que a unos y a otros les resulte conocida utilidad, guardandose la buena correspondencia y vecindad que es razón de que se sigue un beneficio Común, determinaron y Acordaron y se combinaron en observar y guardar y cumplir los Capítulos siguientes:

OBEJAS= Primeramente determinaron que por un rebaño de obejas que se encontraren con dos ganaderos pagará de pena dos Mill Rs., teniendo el rebaño que se componga de seiscientas cabezas y el medio rebaño pagará de pena Mill Rs. Y esso se entenderá siendo hallados en Yerva o pasto, pero siendo en panes pagarán a diez Rs. por cada cabeza.

CABRAS= Por cada manada de cabras que contara de zien cabezas, siendo halladas en yera con dos ganaderos, pagará ochocientas Rs., pero siendo alladas en pan en todo tiempo pagará diez Rs. por cabeza.

ZERDOS= Por cada manada de zerdos de zien cabezas que se hallare pastando con sus ganaderos en Yervas pagará de pena Mill y quinientos Rs. en qualquier parte, aunque sea Cotada, y media manada pagará de pena ziento y sinquenta Rs.

Por cada manada de zerdos que se hallare bareando suvido de zien cabezas pagará de pena seis mil Rs., y el porquero diez dias de carzel, siendo Piara de medio rebaño para abajo, pagará por cada cabeza setenta Rs. y los mismos dias de carzel. Y siendo zerdos de Corrida y con Pastor pagará a zinquenta Rs. por cada cabeza. VELLOTA= Por cada Persona que se hallare cogiendo Vellota a mano, Bareandola en qualquier monte trayendo Cavalleria pagará de pena Mill Rs. y ocho dias de carzel; Y no trayendo Cavallería y solo saco pagará doscientos Rs.

VACAS= Por cada manada de Vacas que constare de treinta Cavezas que se hallare con Pastor, pagará de pena dos mil Rs. y la media manada pagará Mill Rs. Y de ay para abajo a setenta Rs. por cabeza, trayendo y ganadero; Pero no trayendo Vaquero no se le llevará pena alguna como no exceda de Veinte Cabezas, esto se entiende en Yervas, porque siendo hallados en Pan se le llevará por cada cabeza ziento y zinquenta Rs. y el daño que se tasare.

YEGUAS= Por cada rebaño de Yeguas de quince cabezas con Yegüerizo que fuere hallado en Yerva se le llevará Mill y quinientos Rs. y siendo halladas en sembrados por cada cabeza pagará trescientos Rs. y el daño; Y siendo Caballería menor en sembrado pagará ziento y zinquenta Rs. Y esto se entenderá desde primero de Marzo asta que se recoja la sementera, y antes de Marzo se pagará solo zinquenta Rs.

== Toda manada de zerdos o menos que rebaño que se hallare en sembrados pagará en todo tiempo zienquenta Rs. demás del daño, Y todo Jénero de Ganado que andaré Soltizo, y fuere hallado, como no sea en Pan no tendrá pena alguna; Como tampoco los Ganados que pasaren a beber de un término a otro.

LEÑA SECA= Toda la carreta que fuera hallada sin licencia con leña seca pagará de pena trescientos Rs. y la Cavallería mayor zien Rs. y la menor zinquenta Rs.

== Por cada carreta que se hallare con leña berde pagará de pena Mill Rs. y la carga mayor de leña berde trescientos Rs. y la carga menor ziento y zinquenta Rs.

== Y cortandose alguna encina por el pie pagará el que la cortare Quatro mil Rs. y siendo mocha, Mill y quinientos Rs. y por cada Cabezero doscientos Rs.; Y siendo Rama, zien Rs.

En la Contienda no se podrá penar en Cosa alguna, excepto el daño que se hiciere con Ganado que ande con Pastores.

Y en esta forma concluyeron dichos Sres este ajuste y Combenio, el qual se hizo de Común consentimiento de todos los circunstantes por el que se obligaron a estar y pasar sin la contradecir en tiempo alguno y que a todos se les signe y lo firmaron en dicho sitio, Los Sres de los Cabildos de una y otra Villa y otras Personas de distinción y entre ellas Don Manuel Lobato, Don Antonio de Coca y Don Antonio Sanchez, Bénto Fernandes Colasso, Manuel Lorenzo del Valle, y Manuel, digo Juan Rossado, vecinos estos de la de Morón y los tres primeros de Villanueba, de todo lo que yo el escribano doy fee= Y los seis referidos de una y otra Villa de donde son vecinos lo firmaron como testigos, que se hallaron presentes doy fee= Y asimismo la doy de que deberá pagar el rebaño de todos jeneros que anduviere con dos Pastores, lo mismo que el que trae solo uno, lo que declaran sus Mrds. para mayor claridad deste Combenio=

Están todas las firmas

Ante mi == Juan Antonio Ximenez Aragon. NOTTA

La Concordia hecha por la Villa de Morón del lindero Reyno de Portugal, y por esta Villa, en la Contienda destos Reinos y sitio del Monte del Cañon a los 10 de Mayo del año de 1.738 que es la que antecede se aprovó y ratifico con los demás particulares que se diran, por Acuerdo de cada Villa, el desta del día 11 de Mayo de 1.769 y de cuio Acuerdo se le mando testimonio a dicha de Moron, la que se celebró el suio en 23 del mismo y referido año unsertando dicho Acuerdo desta Villa en el suio, y publicandolo en su Plaza pública en el propio día por ante su Escribano Joseph de Aedo de Vasconcelos para su observancia y por Testimonio del referido del Proprio (sic) día remitió dicho Acuerdo a esta, el qual con el ya citado desta Villa se publicaron por su Peon en la Plaza desta en el día 28 de dicho mes de Mayo del referido año de 1.769 y se halla agregado a el Libro de Acuerdos del predicho año, y con su nota al fol. 43 a el que sigue dicha publicación; y el desta Villa se halla a la buelta del fol. 23 y sigue hasta el 25 cara: Y lo que se añade a esta Concordia, por dichos Acuerdos de ambas Villas son los particulares siguientes:

1º. Que las penas que dicha Concordia declara se han de llevar por una parte y otra en la primera vez y por la segunda y demás doble.

2º. Que baste la aprehension penal de los ganados o personas que esten aciendo daños para denumpcia ser lexítima por Juez, Capitular, Guarda de las Villas y montes que las agan, quienes le prevendrán al Ganadero, o persona que este haciendo el daño y quedar denumpciado y que comparezca a su Justicia a pagar la denumpcia, dentro del día y conociendo el Ganado por su señal y hierro del dueño, por no estar el ganadero en su Custodia, lo hara constar con uno, y dos testigos, a su Juez, el tal Capitular, Guarda o Combecino o traiendo prenda o alguno a el ganado de ella para que le pase aviso a costa del denumpciado por medio del proprio a el Juez de donde sea el Ganado o persona denumpciada para que le exíga la denumpcia y se la remita y pagado el proprio ademas, no ocurriendo de contado el dueño del ganado o su ganadero a pagar la denumpcia para que de este modo se eviten los perjuicios que en la remoción se les causa a los ganados y cuias denumpcias se apliquen en la forma ordinaria.

3º. Y el dañador que haga resistencia por ligera que sea, no le valga la pena de la Concordia, y el Juez le exiga la pena arvitraria, y hará la causa que por su delito se haia hecho acreedor llevando la referida antedicha correspondencia los Jueces de ambas Villas.

4º. Que en quanto a las penas de Cortes de Leña verde de Encina y Alcornoque se les exíja a los dañadores las que previenen las Reales Ordenanzas del Reyno de cada Pueblo con la misma ygualdad que a los vecinos sin ygnorar en cosa alguna.

5º. Que los arrendadores de las penas en los que hagan con los Ayuntamientos o parte lexítima a de ser con la precisa calidad de guardar la Concordia y quanto aquí se comprehende, pues no ha de exceder de este methodo ni a de tener otra observancia.

6º. Que en qualquiera cosa que haia duda y no lo tenga declarado dicha Concordia ni aqui a motivo de no poderse observar por haver venido alguna Real Orden a qualquiera Villa, por su Prínsipe, lo noticie a la otra y el medio para su mejor observancia para ponerlo por Acuerdo por una y otra Villa. 7º. Que el ganado Lanar, la manada sea grande o chica, se entiende que a de pagar la misma pena, siempre que si fuere grande.

Matta”

VII

Provincia de Badajoz Partido de Olivenza

Villanueva del Fresno Año de 1.865

“Expediente

instruido por delegacion de los Gobiernos Respectivos de esta Nacion y del inmediato Reino de Portugal, para demarcar la parte de Contienda existente entre las heredades de la Campana y Comisario de este termino y de las de las Galvoeiras del de Moron, con el acta que se levanta sobre el terreno autorizada por las autoridades y comisiones de ambos pueblos y de mutuo acuerdo.

En el monte o heredad de las Galveras (sic) colindante con el terreno neutral de la Contienda que forma la frontera entre los dos Reynos de España y Portugal, y divide los terminos jurisdiccionales de las villas de Mourao y Villanueva del Fresno a diez y siete dias del mes de Diciembre años de mil ochocientos sesenta y cinco, por las diez horas de la mañana se reunieron en concepto de Comisionados de ambas villas delegados al efecto por sus Gobiernos respectivos por parte de la de Mourao el Illmo Señor Administrador del Concejo Vicente Madeira asistido del Illmo Vicepresidente de la Cámara Juan de Dios Baptista y del Illmo Proveedor de la Santa Casa de la Misericordia Melchor José de la Rosa y Guzman, y del dueño del dominio util de la citada heredad Joaquin Antonio Bañas, y por la de Villanueva del Fresno el Señor Alcalde Constitucional Presidente de su Ayuntamiento Don Rosendo de Fuentes, asistido de los Concejales Don Jose Ramon Torrado, Don Rafael Infante Duran, Don Manuel Peña y Don Angel Perez, del representante del Excmo Señor Duque de Alva propietario de la suerte llamada de la Campana, frente de aquella heredad Don Benigno Gomez, auxiliados de los infrascriptos Secretario del Ayuntamiento de Villanueva y Escribano del Concejo de Mourao, a onjeto de celebrar la conferencia acordada por el Gobierno de S. M. C. en Real orden de treinta de Octubre ultimo, a virtud de reclamaciones hechas por el Representante de S. M. E. quejándose de las expoliaciones que habia sufrido la heredad de las Galvoeíras y revestidos los Comisionados de facultades suficientes para arreglar las diferencias que sobre la cuestión indicada pudieran existir, por los Superiores gerarquicos, segun consta de los documentos exíbidos; se procedio en primer lugar y a escitacion de la Comision de Villanueva a fijar los hechos concretos que puedan ser base del arreglo posterior y al efecto convinieron ambas en la existencia de una extension de terreno neutral llamada Contienda que hoy forma la frontera de ambos Reynos, cuya propiedad es de los mismos y el disfrute comun, libre y gratuito para los vecinos de ambas villas, demostrándose documentalmente y a satisfacción de ambas partes. En segundo lugar convinieran tambien en que no teniendo interrupcion alguna esta Contienda debia existir la misma y existia en efecto entre las heredades de las Galvoeiras en Portugal y Campana de España; probado asi no solo por tradición inmemorial, sino por los documentos antiguos que en el acto se presentaron y de que se hara mención. Conformes en lo expuesto y sin embargo de que con tal base se encerraba la cuestion en sus verdaderos limites de señalar los de la expresada Contienda para lo que se presentaron documentos en forma; a instancia de los Comisionados de Mourao, procediose con vista del Tumbo de dicha Santa Casa de la Misericordia a rectificar la demarcacion fijada en el mismo a la heredad de las Galveiras (sic) con la expresion de existir dentro de ella un pedazo de Contienda. El resultado de la mensura fue que la heredad de las Galveiras ocupaba casi la totalidad del terreno de la Contienda por esta parte, encontrandose sus marcos en el mismo límite de las propiedades españolas, no conviniendo tampoco el numero de varas de circunferencia que expresa el Tumbo que es bastante menor que el resultado de la mensura, deduciendose de estos hechos contradicciones del dueño del Señorio util y confesion de los Señores comisionados de ambos pueblos que la expoliacion de terreno se habia verificado por la heredad de las Galveiras anexionandose indebidamente la totalidad por aquella parte neutral que desaparecia por completo. En vista de ello procedieron ambas comisiones a señalar los verdaderos limites de la Contienda, y al efecto teniendo presente los deslindes y amojonamientos que se verificaron por las Autoridades españolas de Villanueva del Fresno con citacion de las Portuguesas de Mourao en mil seiscientos noventa y siete y veinte y dos de Febrero de mil setecientos cuatro procedentes del archivo de Villanueva, y a pesar de no encontrarse los hitos que constan se pusieron en aquella época por la parte que divide el territorio de Portugal, se fijo la linea empezando en el camino de Moron al descenso del Cerro del Peon en direccion al Monte de las Galveiras y se encontro el lugar conocido por las señas con que se le designa a cuarenta pasos de dicha heredad donde estubo colocado uno de los mojones y sigue a unirse con un vallado o lindon que aun no han podido destruir las labores y que claramente demuestra ser la linea que de la Contienda separa la citada heredad, la cual se convino en fijar y señalar como tal en definitiva, sin que hubiera que hacer alteracion alguna en los confines de las propiedades españolas reconociendo por su situacion topográfica la esactitud de su demarcacion y apareciendo que segun la linea verdadera de division quedaba dentro de la propiedad de las Galveiras una escasa porcion de terreno laboreado por españoles y portugueses en concepto de corresponder a la Contienda usurpada en su totalidad por aquella, lo cual no se estraño y lo justifica la destruccion de los hitos y señales de la demarcacion de la heredad con la Contienda; se acordo que respetandose las labores abonasen al propietario la renta o terrazgo correspondiente, arreglándose esta al uso y costumbre establecida en cada pueblo segun y como se aprecian para los demas usos vecinales; y que a evitar para lo sucesivo el caso que se ha dado en perjuicio de los intereses comunes de ambos pueblos se fijen por cuenta de los mismos en la demarcación de la Contienda y por sus dos lados marcos de piedra señalados que acrediten siempre su integridad y de cuyo acto que tendrá lugar brevemente se estenderá tambien la correspondiente acta duplicada alos efectos convenientes. En este estado el Señor Alcalde de Villanueva manifestó que cumplia a su deber consignar las deferencias, consideracion mutua y armonía que siempre ha guardado a las Autoridades vecinas que estan presentes, y deseosa de prevenir los desmanes y cuestiones muy posibles de originarse, por la forma irregular y anómala con que se verifica el disfrute de los terrenos de la Contienda, sobre los que no se conoce jurisdicción alguna, puesto que separandose de su origen, se carece en ellos de un régimen ordenado para verificarlo y hasta de Autoridad que dirima las cuestiones que se promuevan, imperando unicamente el derecho de la fuerza, proponia como medio de concluir tal estado de arbitrariedad, y de corresponder a las facultades para el arreglo de la cuestión presente con que se han dignado investirle sus Superiores gerarquicos, la adopcion de un metodo cualquiera que fije el limite de los derechos vecinales de ambos pueblos y la forma de ejercitarlos; ya fuese la observancia del método que consta del catastro formado en 1.753, que señala como unico aprovechamiento que pueden usar en comun los vecinos de ambos pueblos el de los pastos, en relación de su origen como medio de mantener cierto desahogo y comunicación para contener las mutuas traslimitaciones de ganados que se repetirian a no dudar con la existencia de una sola linea divisaria, objeto a que no satisface hoy por el abuso introducido de interceptar sin orden ni concierto con labores todo el terreno de la Contienda, abuso a que han dado pábulo los portugueses y que de pocos años a esta parte ha sido secundado por los españoles dejandose sentir mas hoy por el fomento que ha tomado la agricultura en ambos pueblos, o ya si reconociendo la importancia de esta se verifique una division del terreno de ella entre ambos pueblos y cada cual acuerde por su parte los medios y orden mas conveniente para verificarlo. En seguida declaró el Yllmo Señor Administrador del Concejo de Mourao que del mismo modo le cumplía consignar aquí que igualmente tiene prestada la mayor consideracion a las Autoridades vecinas que se hallan presentes a quienes expresa sus respetos, y con respecto a la propuesta que acaba de hacer el Señor Alcalde sobre el restablecimiento de la Contienda a su primitivo uso a división de la misma para que cada uno de los pueblos la disfrute como tuviere por conveniente, no podia aceptarla, sin que lo hiciere presente a las Autoridades Superiores y a la Cámara municipal cuyos intereses representa, mediante a que dentro de los limites de los poderes de que están investidos no se hallan las facultades necesarias para el objeto.

Con lo que se dio por terminada la conferencia y de todo cuanto en ella se hizo se mando levantar la presente acta por duplicado, uno en Español y otra en portugués que serán todas autorizadas y firmadas para los efectos consiguientes. Y nosotros Don Segundo Garrido Secretario del Ayuntamiento de Villanueva del Fresno, y José Antonio de Carvallo Escribano de la Cámara municipal del Concejo de Mourao, sirviendo de Escribano de la Administracion respectiva las firmamos en dicho punto que arriba se declara.

Todos los dichos firman.”

VIII

“Acta de demarcacion de la Contienda que existe entre las heredades de las Galvoeiras, Campana y Comisario Efectuada en el dia 18 de Noviembre de 1.866

En el monte o heredad de las Galvoeiras que confina con el terreno neutral de la Contienda, que forma la frontera de los dos Reinos de España y Portugal y divide los dos términos jurisdiccionales de la Villa de Moron y de Villanueva del Fresno, a los díez y ocho dias del mes de Noviembre de mil ochocientos sesenta y seis, a las once horas de la mañana, se reunieron en cualidad de comisionados de ambas villas y de delegados de sus respectivos Gobiernos, por parte de Villanueva del Fresno el Señor Alcalde Constitucional Presidente del respectivo Ayuntamiento Don Rosendo de Fuentes, acompañado de los Regidores del mismo D. Guillermo Ambrona, D. José Ramón Torrado, D. Angel Perez y D. Rafael Cirilo Infante y del representante del Excmo. Señor Duque de Alva, propietario de la heredad de las Galvoeiras D. Benigno Gomez y por parte de Moron el Illmo Señor Administrador del Concejo, el Bachiller Francisco de Aquina Fiallo, acompañado del Señor Presidente de la Camara tambien Bachiller José Joaquin de Vasconcelos Guzman; del Señor Proveedor de la Misericordia Melchor Jose de la Rosa Guzman, del arrendatario o representante de Joaquin Antonio Bañas propietario de la dicha heredad de las Galvoeiras, el Señor Pedro Teodoro Guerrero, auxiliados todos por los que abajo firman, Secretario del Ayuntamiento de Villanueva del Fresno y Escribano de la Administración del Concejo de Moron, con el fin de procederse a la demarcacion y fijación de los marcos del terreno de la Contienda en este punto, conforme se convino en la conferencia que por orden de los Gobiernos de Sus Magestades Católica y Fidelisima celebraron en este local los respectivos comisionados de ambos Gobiernos en el dia diez y siete de Diciembre del año pasado, como consta del acta que entonces se levantó. Estando presentes varios Señores habitantes de Villanueva y de Moron que espontaneamente tuvieran por conveniente asistir a este acto, para prestar sus informaciones en el caso que les fuesen pedidas; estando dispuestos todos los operarios y materiales necesarios para comenzarse la mencionada demarcacion, mandó el Illmo Señor Administrador del Concejo de Moron presentar una cadena de laton propia para medir, de la extension de veinte metros; que se tuvo por esactisima y los seis marcos de piedra que por cuenta de ambos municipios se habian mandado extraer y preparar en las pedreras del Valle de Lapas en Moron, para ser colocados tres del lado de España y tres del de Portugal, teniendo todos las inscripciones y numeraciones previamente convenidas. Seguidamente se procedió a la demarcación y seguidos de sus respectivos Secretarios, del Agrimensor del Concejo de Moron, de los oficiales de diligencias de los dos municipios, de las personas presentes y de los operarios y materiales necesarios se dirigieron al punto de partida que eligieron y allí reunidos en frente del Cerro del Peon en la bajada de este y limites de las heredades de la Aciñeira y de las Galvoeiras confinando con el terreno de las Contiendas, en donde hacen Rincon las lindes de dichas heredades, mandaron que se colocase el primer marco con el número uno (1) con las inscripciones “Contienda”, que se volvio para el lado de estas y “Portugal” que quedo vuelto para la heredad de las Galvoeiras. Continuando la mensura por la esquina de este primer marco en la dirección del Sur, hasta en frente del Monte de las Galvoeiras, entre dos grandes piedras de guijarro que existen a cuarenta pasos de distancia próximamente del citado Monte, se colocó alli el segundo marco con el numero dos (2) y las predichas inscripciones que se volvieron convenientemente para los lados a que correspondian y hasta aquí declaro el Agrimensor que habia medido y contado ciento trece metros y setenta centímetros, 113´70 metros. Siguiendo la medición por las esquinas de esta segunda marca en la direccion de Sudeste y descendiendo por la linde bien pronunciada que divide la Contienda de la heredad de las Galvoeiras, se coloco en el punto de dicha linde el tercer marco con el número tres (3) con las citadas inscripciones, colocadas convenientemente para los lados que debian mirar y hasta este sitio declaró el Agrimensor que habia contado y medido ciento diez metros y cuarenta centimetros, 110´40 metros. Continuando la medicion por la esquina de este tercer marco por la dicha linde mas abajo en la direccion de Sudoeste, hasta el arroyo que divide esta heredad de la del Cañon, en donde se encontro un marco antiguo de la demarcación de la heredad de las Galvoeiras con la inscripción Mª, que significa Misericordia, y siguiendo mas delante de este marco a distancia de cinco metros de este y para el lado del Noroeste en la direccion que traza la linde hasta el dicho arroyo en donde termino la demarcacion por este lado y hasta aqui declaro el Agrimensor que habia medido y contado setecientos cuarenta y cuatro metros 744 metros; quedando demarcado todo por este lado de Portugal, como todos habían visto y verificado, en una linea de novecientos sesenta y ocho metros y diez centimetros, 968´10 metros, de extension.

Pasando a demarcar los limites de la Contienda por el lado de España, se atraveso aquella en la direccion de la linde que separa las heredades de las Galvoeiras y la del Cañon en el sitio a donde bien mal colocado se hallaba un marco viejo con las supredichas inscripciones “Mzª” el cual se partio cuando se pretendio removerlo para el punto ultimamente demarcado; y en una vereda estrecha pero bien trillada y conocida que divide las heredades de la Campana y el Comisario del termino de la Contienda; en el sitio donde estaba el dicho marco que se partio y extremidad o limite de la heredad de la Campana se dio principio a demarcar el terreno de la Contienda por este lado de España, y se colocó el cuarto marco de esta demarcacion con el numero tres (3) (sic), con lasinscripciones “España” que quedó mirando hacia el territorio Español de la heredad de la Campana y “Contienda” que quedo vuelto para esta. Siguiendo la medicion por la ultima y citada vereda arriba en la direccion del Norte hasta el punto en que el Agrimensor declaró que había medido y contado cuatrocientos setenta y siete metros, 477 metros, se iba a mandar colocar el quinto marco de esta demarcacion cuando digeron los comisionados de la villa de Moron “que no juzgaban probable que las suertes o heredades de la Campana y del Comisario conservasen actualmente sus primitivos limites por este lado, no solo porque hallaban pequeña la anchura que con la demarcación de hoy se daba a la Contienda que quedaba entre dichas heredades y la de las Galvoeiras; mas tambien porque de las opiniones autorizadas de algunas personas Portuguesas que estaban presentes, y de las informaciones tomadas desde la primera conferencia hasta el día se desprendia lo siguiente:

1º. Que las verdaderas lindes, que limitaban por este lado de España, las citadas heredades de la Campana y del Comisario existían en línea mas apartada de las veredas o lindes en que se estaba y todas ellas señaladas por marcos viejos o montones de piedras.

2º. Que en remotos tiempos cuyas datas no se pueden precisar y por virtud de buena armonía que existía entre estos dos pueblos y sus respectivas autoridades, convinieron estas en dividir las Contiendas que habia entre las dichas tres heredades en dos porciones, mas o menos, iguales destinando la porcion del lado de España para la Cofradia del Santo Cristo de Villanueva del Fresno y la porcion del lado de Portugal para la Misericordia de Moron, con el encargo o pension de recibir esta y tratar gratuitamente en su Hospital todos los desvalidos de Villanueva del Fresno que enfermasen repentinamente en el término de Moron.

3º. Finalmente que con el correr de los tiempos y en razón de esta división, tenían los usufructuarios de las fincas Españolas apropiado la porción de Contienda separada para la Cofradia del Santo Cristo, Señores de aquella heredad y el propietario de la heredad de las Galvoeiras, la porcion separada para la Misericordia de Moron, Señora directa de la misma heredad, confundiendose asi las verdaderas lindes por ambos lados, como bien se reconocio en la conferencia del año pasado del lado de la heredad de las Galvoeiras.

Que en estas circunstancias bueno seria procederse al mejor y mas minucioso examen del terreno de las dichas heredades Españolas para ver si existía o no, lindes, marcos o cualquiera otra señal de division que confrontadas con las demarcaciones escritas que los comisionados de Villanueva presentaban pudiesen servir de base o guia para una buena y verdadera demarcación de la Contienda en este punto. Habiendo los Comisionados de Villanueva aprobado inmediatamente esta propuesta los de Moron juzgaron todavía deber observar:

1º. Que no conocían otras lindes por este lado ademas de la vereda o lindes que se hallaban y que en el entender de todas las personas presentes era bien saliente y antigua.

2º. Que ignoraban tambien la existencia de citado acuerdo entre las Autoridades de las dos Villas para la division de la Contienda por las dichas Cofradías del Santo Cristo y de la Misericardía, asi como tambien conocían los buenos o malos efectos de esta division; mas que fuera cual fuese este acuerdo, nunca, podrían hacer desaparecer parcial o totalemnte el terreno neutral de la Contienda entre las citadas heredades ni convertirse en contra de las Leyes que establecieran con dicho terreno las rayas entre los dos Paises.

3º. Finalmente, que sentían bastante no ser posible verificar la confrontacion de las señales que apareciesen en las heredades de la Campana y Comisario con los documentos que presentes tenían del archivo de Villanueva porque de tales documentos solo constaba la demarcacion de las lindes de la Contienda por el lado o linea de Portugal y que la demarcación las mismas lindes del lado de España, solo podría encontrarse en los documentos oficiales Portugueses que constan se extendieron entonces y que deben existir en los archivos de Portugal.

Acto continuo se resolvio proceder a dicho examen y habiendo partido todos del punto en que se estaba en la citada vereda que separa las heredades del Comisario y Campana del terreno de la Contienda en el sitio donde linda una con otra de dichas heredades y caminando en direccion de Naciente sobre la heredad de la Campana, encontraron en la misma y a distancia de cincuenta pasos 50 poco mas a menos del punto de partida unos montones de piedra de guijarro blanco de diferentes tamaños, y mas o menos bien dispuestos, cuyos montones reconocieron los Comisionados Portugueses y otras personas de Moron como Marcos viejos de las antiguas demarcaciones de la Contienda en todo parecidos a los que mas o menos, derrumbados se observaban en las lindes de diferentes puntos de heredades de España y aun de Portugal. Prosiguiendo el examen observaron los Comisionados Portugueses que tanto para el lado derecho sobre la heredad de la Campana, como para el lado izquierdo sobre la heredad del Comisario, existían aun varios otros montones o marcos antiguos perfectamente alineados con un nuevo y grande marco de una sola piedra que con la inscripcion “Comisario” existe en la heredad de este nombre proximo al camino mas seguido entre Villanueva y Moron, el cual esta tambien alineado con otros marcos nuevos de la misma configuracion que sobre la izquierda de ella y de dicho camino existen en la heredad de Santo Amador y otras que se siguen y que hoy pertenecen a la Casa del Excmo. Señor Marqués o sea la casa del Excmo. Señor Duque de Alva.

Terminado este examen propusieron los comisionados Portugueses que visto que aquellos montones antiguos estaban a su ver perfectamente alineados como marcos nuevos de las heredades Españolas formando una línea menos curva que la que se pretendia establecer y que mejor conviniera con las informaciones que tenian tomadas y espuesto, se hiciese por esta línea de demarcacion de hoy y de este lado, colocando los nuevos marcos a lo largo de aquella linea y no a lo largo de la vereda de donde se había partido ultimamente para este examen: Y habiendo declarado los Comisionados Españoles que no podian asentir a que la demarcacion se hiciese en el sentido de aquella propuesta, por la falta de documentos Portugueses que la justificaran, volvieron todos los Comisionados de Portugal y España al ya citado punto de partida y acordaron que allí se colocase como ya habían estado para colocar el quinto marco de esta demarcacion y segundo del lado de España, el cual tenia el numero dos (2) y las citadas inscripciones “España” y “Contienda” que se colocaron para los lados que debian mirar. Prosiguiendo la medicion por la esquina de este marco por la dicha vereda arriba en direccion del Norte y hasta el camino de que ya se ha hecho mencion entre Moron y Villanueva y enfrente de un marco de la heredad de San Amador con las respectivas inscripciones, se coloca proximo al mismo camino y del lado de la heredad del Comisario el sesto marco de esta demarcacion con el numero uno (1) y las respectivas inscripciones “Contienda” y “España” que se colocaron para los lados que debían quedar mirando; y desde el quinto marco hasta este ultimo declaro el Agrimensor que había medido y contado trescientos cincuenta y cinco metros 355 metros, demarcándose por todo el lado de España como todos habían visto y verificado una línea de ochocientos treinta y dos metros 832 metros de extension. Con lo cual se dio por concluida esta provisoria demarcacion, aceptandose y recibiendose de la parte de Portugal la protesta que en el acto hicieran los Comisionados de la Villa de Moron contra la division ultimamente demarcada en el lado de España por la citada vereda, protesta de que haran el debido uso, luego que puedan presentar documentos que justifiquen y legalicen la division que propusieran, a todo lo cual los Comisionados de Villanueva asintieron de la mejor voluntad. Efectuada así esta segunda conferencia se mando estender de todo lo hecho la presente acta por duplicado, una en Español y otra en Portugues, firmadas ambas por todos los concurrentes para los debidos efectos. Y nosotros D. Segundo Garrido, Secretario del Ayuntamiento constitucional de Villanueva del Fresno y Joaquin Jose Fernandez, Escribano de la Administracion del Concejo de Moron que a todo fuimos presentes lo firmamos y signamos en el local y días declarados al principio.

Estan todas las firmas.”

IX

Ministerio dos Negocios Estrangeiros Comissâo de límites com Espanha Delegaçao Portuguesa Secçao técnica

Contienda de Villanueva del Fresno y Mourâo.

Demarcación hecha en 1, 2, 3, 4 y 5 de Noviembre de 1.923 por el General Gaspar de Azevedo y Meira, comisario portugués y el Teniente Coronel D. Enrique Piqueras y el Comandante D. Jose Ortega, ambos del cuerpo de Estado Mayor, Delegados españoles.

Nº de los marcos

1 En el punto donde incide el extremo Norte en la Contienda en la margen izquierda de la rivera de Cuncos, junto a un marco antiguo de 0,60 de altura; terreno bajo. 2 En sitio mas alto que el del marco anterior, del cual dista 350 metros, a 5 metros a L. de la pared de la cerca del Carrascal. 3 En el alto de la cerca del Carrascal, 6 metros a L. de la pared de esta cerca, distante 220 metros del anterior. 4 Al Sur y junto al camino que desde la casa de Narro va a Villanueva del Fresno, terreno labrado. Dista del anterior 320 metros e………metros de la referida casa. 5 En terreno mas bajo que el del marca anterior a S. E. de la casa de Narro y a 415 metros del anterior. Terreno labrado. 6 En un alto, terreno labrado, donde hay piedras cuarzosas y 4 marcos antiguos de pizarra, distante del anterior 520 metros. 7 Subiendo para el cerro del Peón (Peâo), en tierras labradas, 180 metros a S. E. de un pozo que esta en Portugal y a 530 metros del anterior. 8 En el alto del Peón, 2º, a 310 metros del marco anterior, terreno labrado. 9 Todavía en el alto del Peón, a 375 metros del anterior, terreno labrado. 10 Al N. E. de la casa del Puesto fiscal de San Leonardo, terreno labrado, a 595 metros del anterior, a 190 metros del vértice geodésico Peón, del cual apenas se conoce la lancha. 11 Al Norte y junto del camino habilitado de Mourâo a Villanueva del Fresno, a 360 metros del anterior, junto a la majada de Corbacho. 12 En sitio mas alto que el del marco anterior, terreno labrado, 100 metros a S. E. del Colmenar de la Oveja y 126 metros distante del anterior. 13 En sitio mas bajo que el marco anterior, del cual dista 610 metros; junto a un montón de piedras cuarzosas. 14 En un alto, terreno labrado, 5 metros a L. de las ruinas de una choza o majada y a 660 metros del anterior. 15 En un alto, terreno labrado, en el sitio del Cañón, al O. de San Amador y a 600 metros del anterior. El cortijo de Cañón esta a 620 metros para el N. O. 16 Después de pasar una vertiente, terreno labrado, a 675 metros del anterior. 17 En el alto del Cañón, terreno labrado, 40 metros a S. E. del vértice geodésico del mismo nombre y distante del anterior 675 metros. 18 A la derecha y junto a una pequeña vertiente, terreno labrado, mas bajo que el del marco anterior del cual dista 350 metros. 19 Al Sur y junto del carril que atraviesa la raya en dirección al cortijo de Espargueiro y Mourâo, terreno labrado. Dista del anterior 750 metros. 20 Después de pasar un carril o vereda que va por una vertiente, terreno labrado en dirección al O. distante del anterior 192 metros. 21 En sitio bajo, labrado, al sitio del Esparragueiro, a 750 metros del anterior. La raya tuerce aquí a izquierda a buscar la linde española de la Contienda. 22 En un cerro a 122 metros del anterior, terreno labrado. 23 En un alto, después de pasar una vertiente, a 130 metros del anterior. 24 A media ladera al Sur y junto a una vertiente, terreno labrado, a 200 metros del anterior. Hay aquí unas piedras pizarrosas y la raya vuelve a derecha siguiendo la linde española de la Contienda. 25 En una ladera, terreno labrado, a 150 metros a L. de la margen derecha del Alcarrache, antes de una vertiente y a 290 metros del anterior. 26 En el alto de los Cabriles, junto a un antiguo marco de la Contienda de 0,60 de altura, distante del anterior 450 metros. No esta en el punto mas alto y desde él se avisa el sitio anterior. 27 Descendiendo del anterior del cual dista 400 metros, pasa a la rivera de Alcarrache. Terreno labrado. 28 A media ladera de la margen izquierda del Alcarrache, del cual dista unos 100 metros, y a .….. metros del anterior. 29 Junto a un marco antiguo, a L. de un cerro, en la linde de un encinar a 330 metros del marco anterior. 30 En terreno labardo, en la linde de un encinar, junto a un antiguo marco de la Contienda con las letras J. E., a 500 metros del anterior. 31 En una ladera, junto a un marco antiguo, en medio de encinas, a 256 metros del anterior, terreno labrado del lado de Portugal. 32 En un alto, después de pasar una vertiente, 6 metros a L. de unas pizarras, a 375 metros del anterior. 33 Junto a un marco antiguo con letras, terreno labrado, a 480 metros del anterior. 34 En un alto a L. de unas pizarras, en la linde de un encinar, que esta en España, dista del anterior 410 metros. 35 En terreno bajo, labrado, donde comienza una vertiente, a 250 metros del anterior. 36 En terreno labrado, de inclinación suave, junto a un antiguo marco de la Contienda, a 350 metros del anterior. 37 En terreno labrado, al lado izquierdo de una vertiente, junto a un antiguo marco de la Contienda con la letra B, a 750 metros del anterior. 38 Al lado izquierdo de una vertiente, terreno labrado, a 400 metros del anterior. 39 180 metros después de pasar el regato de Pedro Pinto, en un alto junto a un marco antiguo, a 452 metros del anterior, terreno labrado. 40 A L. de un chozo, en un alto de terreno labrado, a 270 metros del anterior. 41 Descendiendo del marco anterior del cual dista 240 metros, junto a un marco antiguo partido, terreno labrado. 42 En la margen derecha del Guadelim, a L. de una pequeña vertiente, terreno labrado, a 320 metros del anterior.

CONTIENDAS AL SUR DEL GUADELIM

Demarcación hecha en Mayo de 1.924 por el General Maia y Teniente Coronel Don Enrique Piqueras.

43 En la margen izquierda del Guadelim, donde incide la linde de la Contienda de Galiana, frente al termino de la linde portuguesa de la Contienda de Villanueva. Esta 650 metros adelante del marco 42. 44 En un alto, junto a un marco antiguo partido, a 230 metros del anterior, terreno con encinas. 45 En terreno mas bajo que el del marco anterior, a media ladera, a 300 metros, después de pasar el camino de Villanueva para la Amaraleja, y una vertiente, junto a un marco antiguo. Dista del anterior 450 metros. 46 A media ladera, terreno de encinas, a 225 metros del anterior. 47 A media ladera, junto a un marco antiguo, con las letras M. P. O., terreno de encinas. Dista del anterior 520 metros. 48 En terreno bajo con encinas, junto al antiguo marco de la Carbonera, distante del anterior 290 metros. Pasa aquí un camino. 49 En un alto, distante 298 metros del cortijo de Galiana y 40 metros antes de una pared. Dista del anterior 740 metros. 50 Dentro de una cerca, terreno labrado, mas bajo que el del marco anterior del cual dista 130 metros. Muda aquí la raya en dirección a la izquierda. 51 Puede ser marco natural, grabado en las pizarras, que esta 38 metros al Sur de la pared de los corrales del cortijo de Galiana. Dista del anterior 240 metros. 52 En terreno de encinas, mas bajo que el del marco anterior, del cual dista 385 metros. 53 En un alto a 436 metros del anterior a 45 metros a S. E. de un toril atravesado por la línea rayana con encinas. La raya vuelve aquí a derecha. 54 En un alto, terreno de encinas, 120 metros entes de pasar un camino a 480 metros del anterior. 55 En el cerro de los Contrabandistas, sitio elevado con encinas, a 370 metros del anterior. 56 Después de pasar un camino de La Granja para Valencita y antes de un barranco, a 660 metros del anterior. 57 En un alto con pizarras, terreno descubierto a 330 metros del anterior. Puede ser marco natural. 58 En un sitio cultivado, mas bajo que el del marco anterior, del cual dista 1.156 metros, a unos 60 metros a izquierda del barranco de las Maias. 59 Junto al antiguo marco de la Fuente de las Maias que esta al Sur y junto al antiguo camino de Valencia para Amaraleja. La Fuente es de uso común para los dos países y el marco dista del anterior 198 metros. 60 En sitio elevado a L. junto a la pared, distante del anterior 760 metros. 61 Al Sur y junto al camino habilitado de Valencita, que pasa por el Puesto fiscal de Garducho en dirección a Amaraleja. Esta en una ladera y a O. de la pared, a 450 metros del anterior. 62 Junto y a L. de la pared, en el cerro, en el alto de las Majadas de las Contiendas, junto a un marco antiguo y a 1.380 metros del anterior. 63 Descendiendo para el barranco de los Termos (de los Términos?) en el sitio donde la pared toca a la vertiente, afluente del mismo barranco, por la cual continua la línea de frontera hasta encontrar el referido barranco, que sirve de raya hasta entrar en la rivera de Ardila. Este marco que está al O. de la pared, dista del anterior 320 metros.

La raya sigue después por la rivera de Ardila hasta el punto donde por la derecha incide la pared de la heredad de la Rusiana que cintinua siendo línea de frontera hasta la rivera de Murtega.

FUENTES DOCUMENTALES:

Archivo Municipal de Villanueva del Fresno.

- Acuerdos Capitulares. - Registro de Escrituras. - Roturaciones arbitrarias. - Libro de Actas de la Comisión de Bienes Comunales. - Actas de demarcación de Contiendas. - Escritura de permuta y transacción y concordia a favor del común de vecinos de Villanueva del Fresno.

Archivo Ducal de Alba:

Pleito de Poteco.

- Comissâo de Limites. Ministerio de Negocios Estrangeiros. Lisboa. - Comisión de Límites. Ministerio de Asuntos Exteriores. Madrid.

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- Anais de Moura. 1982.

Sin autor.-

- Contrato de Transacción entre las Casas de Alba, Montijo y Tamames y el pueblo de Villanueva del Fresno. Imprenta Minerva Extremeña. Badajoz 1908. - Memoria sobre la Transacción. Imprenta La Alianza. Badajoz 1931. Pleito.-

- La Dehesa de Cañadallana. Reivindicación de un dominio entre el Viso, Santa Eufemia, Dos Torres y Guijo, y los herederos del Marqués de Guardín. S/f