Bol. San. Veg. Plagas, 21: 195-201, 1995

Incidencia de elephas Gyll. (Col, ) en alcornocales y encinares del parque natural Sierra Norte de Sevilla

F. J. SORIA, M. VILLAGRÁN, R. DEL TIÓ y M. E. OCETE

En este trabajo se realiza un estudio prospectivo del coleóptero Gyll. (Col., Curculionidae) en alcornocales y encinares del parque natural Sierra Norte de Sevilla. Para ello se muestrearon un total de 21 fincas donde se analizaron los nive• les poblacionales de esta especie así como los daños directos sobre el fruto de estas es• pecies arbóreas.

F. J. SORIA, M. VILLAGRÁN, R. DEL TIÓ y M. E. OCETE. Lab. Zoología Aplicada. Dpto. Fisiología y Biología . Fac. Biología. Avda. Reina Mercedes, 6. 41012 Sevilla.

Palabras clave: Curculio elephas, Quercus suber, Quercus rotundifolia, bellota, plaga

INTRODUCCIÓN la bellota hasta llegar a un punto determina• do del fruto donde coloca un huevo. Suele depositar un solo huevo por fruto, aunque Curculio elephas es un coleóptero Curcu• no es raro encontrar hasta tres. Del huevo lionidae parásito primario de castaños y dis• sale una que se desarrolla en un mes tintas especies de Quercíneas. Su daño se aproximadamente; abandona el fruto para debe principalmente a la actividad trófica de pasar el invierno y la primavera enterrada en la larva, que vive alimentándose durante su el suelo a unos 20 cm de profundidad. A fi• desarrollo de los frutos de estos árboles. Si nales de junio o principios de julio emerge bien es un perforador muy común en Quer• el adulto (RUPÉREZ, 1960). cíneas, su biología, ecología y daños tan En nuestro país son escasas las citas (ej. sólo han sido ampliamente estudiadas a raíz RUPÉREZ op. cit., VÁZQUEZ et al, 1990) de las repercusiones de sus ataques en casta• que traten en profundidad la incidencia de ñas, como los demuestran los trabajos de este perforador en quercíneas, razón que nos BURGUÉS y GAL (1981a, 1981b, 1992), ha inducido a realizar el presente trabajo, CHIANELLA et al. (1991), DEBOUZIE (1984), por una parte para cuantificar la incidencia DEBOUZIE et al. (1993), DEBOUZIE y PA• de C. elephas en las masas de alcornoques LLEN (1987), MENU y DEBOUZIE (1993), {Quercus suber L.) y encinas (Q. rotundifo• ROTUNDO et al. (1991), ROTUNDO y RO• lia Lam.) de la Sierra Norte de Sevilla a tra• TUNDO (1986), entre otros. vés de un estudio de prospección y de nive• El-insecto realiza la puesta durante el mes les poblacionales y, por otra, para evaluar de septiembre o finales de agosto. Cada los daños directos por la pérdida de peso hembra pone unos 20 huevos para lo cual provocado por el balanino en el fruto de perfora con el rostro la cúpula y la base de estas dos especies arbóreas. MATERIAL Y MÉTODOS casos donde el balanino hubiese abandona- do la bellota, se cuantificaba el número de Como unidad de muestreo se ha tomado orificios de salida de la larva. Se descarta- la bellota, recogiéndose entre 30 y 35 frutos, ron aquellos frutos que estuvieran en proce- justo en la proyección de la copa, de 10 ár- sos de podredumbre. boles productores de bellota, en cada finca Los muéstreos se realizaron en parcelas elegida. Los muéstreos se han realizado de 21 fincas de la Sierra Norte de Sevilla desde octubre de 1993 a enero de 1994, (Cuadro 1). Siete se correspondieron con tanto en encinares y alcornocales puros, parcelas puras de encinar, siete puras de al- como en bosques con mezclas de ambas es- cornocal y siete con mezclas de ambos ár- pecies. En las fincas mezcladas se tomaban boles. el mismo número de frutos de 10 alcorno- Para cuantificar los daños directos se pro- ques y 10 encinas. cedió a analizar la pérdida de peso en fruto Las bellotas se metían en bolsas y, poste- provocada por las de C. elephas. Las riormente, en laboratorio se abrían, anotán- bellotas atacadas (sin el perforador) y las dose la ausencia o presencia del perforador, sanas se pesaron tanto en húmedo como en así como el número de larvas. En aquellos seco, en este último caso la operación se rea-

Cuadro 1 .-Resultados de los muéstreos

Cedefo El Pedroso Quintanilla El Pedroso Tres Vigas Cazalla Sierra El Alcornocal Cazalla Sierra Moran Cazalla Sierra Moran Cazalla Sierra San Pedro Constantina San Pedro Constantina La Teja Constantina Majalimar Constantina Baltrotas Constantina Baltrotas Constantina El Mármol Cazalla Sierra Hornillo Viejo Cazalla Sierra La Higuera Alanís La Higuera Alanís El Toro Alanís Acebuche Constantina Navezuelas Cazalla Sierra Navezuelas Cazalla Sierra Castaño El Pedroso Remolino Cazalla Sierra Trinidad Cazalla Sierra Trinidad Cazalla Sierra Mancegoso Cazalla Sierra Mancegoso Cazalla Sierra Lemus Cazalla Sierra Jarilla El Pedroso Árbol: Qr (encina), Qs (alcornoque); Tipo: tipo de masa (P: pura, M: mezcla); Total: Número de frutos recogidos; Cur: Número de frutos afectados por C. elephas; Inf: Porcentaje de frutos atacados; Int: Intensidad (N.° medio de larvas/fruto). lizó después de mantenerlas en estufa du- siete parcelas de encinas y ocho de alcorno- rante una semana a 50° C. ques los porcentajes fueron inferiores al 10%. Pero estos valores representan muy glo- balmente los daños de la zona, ya que se RESULTADOS Y DISCUSIÓN han obtenido, por fincas, mínimos para al- cornoque del 0,3% y máximos del 24,7%, y Niveles de infestación mínimos para encina del 2% y máximos del 26,2% (Cuadro 1). Por tanto, existen rangos En primer lugar, y sin empezar a tratar de infestación más o menos amplios que van los datos de los muéstreos, hay que señalar a depender del estado fitosanitario de la ar- que la presencia de Curculio elephas se ha boleda o de factores tales como los trabajos constatado en todas las fincas visitadas de labrado realizados en estas fincas (RUPÉ- (Cuadro 1). REZ, 1960). La infestación total de bellotas en la Sie- Los niveles de infestación obtenidos por rra Norte de Sevilla ha sido muy similar mes, para las dos especies arbóreas tanto en alcornoque como en encina, con un (Figura 1), indican una progresiva disminu- 10,5% para la primera especie y un 10,3% ción del ataque de octubre a enero para el para la segunda (diferencia no significativa alcornoque y de octubre a diciembre para la estadísticamente). Son, por tanto, resultados encina, para luego volver a aumentar en que indican unos niveles relativamente enero, resultados muy distintos a los encon- bajos si los comparamos con los obtenidos trados en Extremadura por VÁZQUEZ et al. en otras zonas por otros autores (VÁZQUEZ et (1990). Son datos, por tanto, con los que no al, 1990). A este respecto, hay que señalar se puede concluir de una forma definitiva que sólo en tres fincas se han encontrado por- sobre la evolución de la población del bala- centajes superiores al 20%, mientras que en nino, ya que los muéstreos se realizaron en

Fig. 1.-Proporción de frutos atacados por C. elephas Gyll. en alcornoque y encina durante los meses de muestreo. diversas fincas, cada una con distintos gra- en bellotas de alcornoque y encina. En las dos de infestación, pero sí se pueden tomar muestras analizadas hemos podido encon- como orientativos para futuros estudios trar un máximo de 5 larvas por fruto, aun- sobre el ciclo biológico de la especie en que lo más frecuente era 1 ó 2 larvas por be- nuestra región. llota afectada. En el Cuadro 1 se incluyen Los resultados comparados entre masas los valores de intensidad, entendidos como puras y mezclas de ambas quercíneas (Figu- el número medio de individuos por fruto, ra 2), indican una mayor infestación en al- los cuales muestran, en primer lugar, una si- cornocales puros que en encinares puros (di- militud muy patente entre los valores alcan- ferencia sometida a un chi-cuadrado, siendo zados en alcornoque (intensidad media = significativa, a = 0,05), y en las zonas mez- 0,1207) como en encina (intensidad media = cladas, más afectada la encina que el alcor- 0,1198), diferencia que no es estadística- noque (diferencia significativa, a = 0,05). mente significativa. En segundo lugar, y Son, por tanto, datos que indican una cierta acorde con los resultados del primer aparta- preferencia por el tipo de masa y por el tipo do, estos valores indican unas poblaciones de árbol, si bien sería muy útil realizar nue- relativamente bajas para la Sierra Norte. vos estudios en la misma zona y en otras, Los valores de infestación e intensidad in- que corroboren estos resultados. ducen a pensar en un comportamiento glo- bal en la Sierra Norte de C. elephas muy si- milar para ambas especies de quercíneas. Intensidad Sin embargo, hemos encontrado diferencias significativas entre el tipo de árbol y el tipo Con esta medida se ha pretendido analizar de bosque, las cuales van a venir definidas, los niveles reales del ataque de C. elephas a igualdad de influencias climáticas, por las

Fig. 2.-Proporción de frutos atacados por C. elephas Gyll. en masas puras y mezclas de alcornoque y encina. características de cada finca, tales como es- aproximado de 20 ptas/kg. Estos datos nos tado de salud de la arboleda o de las labores hace suponer que el daño de C. elephas en silvícolas y culturales que en ellas se practi- fruto en la Sierra Norte provoca pérdida de quen. millones de pesetas, aún siendo baja su in- festación, por lo que sería muy recomenda- ble adoptar medidas para un control de la Pérdida de peso plaga que la limiten a niveles mínimos.

Se puede considerar que son dos los efec- tos principales del daño de C. elephas sobre Algunos aspectos sobre la biología el fruto de su planta hospedadora (ykzjQVEL de C. elephas Gyll. et al, 1990): caída acelerada y disminución real del peso. Respecto a lo segundo hemos A partir de los muéstreos realizados se encontrado importantes pérdidas del peso de han podido extraer una serie de datos que la bellota de alcornoque y encina en la Sie- contribuyen a mejorar el conocimiento rra Norte, (superior al 20% del peso seco en sobre el ciclo biológico de C. elephas en la ambos casos) (Cuadros 2 y 3), aún conside- Sierra Norte. rando que la infestación global es pequeña En la Figura 3 se incluye la proporción de si la comparamos con la encontrada para el bellotas afectadas en cada quincena de los encinar extremeño por los autores anteriores meses muestreados en las que la larva toda- (superior al 40%). vía se encontraba en el interior así como en Los resultados indican que las pérdidas las que ya había abandonado el fruto para son más importantes en la encina que en el pasar el invierno. Como era de esperar, la alcornoque, tanto en peso húmedo como mayor proporción de bellotas con larvas se seco, este último considerado más importan- dan en el mes de octubre, aunque ya se ob- te ya que es el que más va a repercutir en servan frutos sin larvas en la segunda quin- montanera. cena de este mes. En el mes de noviembre En la Sierra Norte de Sevilla, la cosecha no existen diferencias entre las dos quince- bellotera se dedica casi por completo a la nas, mientras que a partir de diciembre la montanera. Según los datos del Anuario de proporción de frutos con larvas va disminu- Estadística Agraria de Andalucía (CAP, yendo progresivamente a favor de los frutos 1991), en la provincia de Sevilla se produje- sin ellas. Otro dato significativo lo supone ron 87.430 Tm para montanera a un precio el hecho de que en el mes de enero, todavía

Cuadro 2-Peso medio de los frutos sanos y atacados

Peso húmedo sanas Peso seco sanas Peso húmedo atacadas Peso seco atacadas

Peso húmedo Peso seco Fig. 3.-Proporción de frutos atacados con larvas de C. elephas Gyll. (CON) y sin ellas (SIN) por quincenas. más de un 10% de los frutos afectados pre- cornoque y encina durante toda la tempora- senten al perforador, si bien es el único mes da de fructificación de estos árboles, al donde la proporción de bellotas sin larvas mismo tiempo que se producen salidas para supera al de las bellotas con ellas. invernación más tempranas que en otras Por tanto, podemos encontrar larvas de C. zonas peninsulares de climas menos suaves elephas desarrollándose en los frutos de al- (RUPÉREZ, 1960).

ABSTRACT

SORIA, F. J.; VILLAGRÁN, M; DEL TÍO, R. y OCETE, M. E., 1995: Incidencia de Cur- culio elephas Gyll. (Col, Curculionidae) en alcornocales y encinares del parque natu- ral Sierra Norte de Sevilla. Bol. San. Veg. Plagas, 21(2): 195-201.

In this paper, a prospecting study of Curculio elephas Gyll. (Col-, Curculionidae) in cork-oak and holm-oak forests of the Natural Park «Sierra Norte de Sevilla» has been carried out. Twenty-one properties were sampled and population levels of this specie, along with the direct damages on acorns were studied.

Key words: Curculio elephas, Quercus suber, Quercus rotundifolia, acorn, pest. REFERENCIAS

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