Cultos afrobrasileros y sistemas de cura: el caso del Candomblé en la sociedad brasilera de hoy

Fernando Urrea Giraldo*

* Sociólogo, profesor del Departamento de Sociología e investigador del CIDSE EL CANDOMBLE EN EL BRASIL DE HOY

"El Brasil presenta un amplio descendientes. Tradición a la manera de ex­ espectro de terapias alternativas que con­ presiones de "sobrevivencias africanas"; a curren en el tratamiento de enfermedades través de las deidades, los rituales, las ofrendas y enfermos. La composición de este de alimentos y sacrificios de animales, y sobre pluralismo terapéutico es el resultado de todo, la utilización de la música rítmica y la peculiar historia social, económica y percusiva de los atabaques,2 factor bien impor­ cultural del país. En este sentido, la tante en la mayoría de estos cultos durante los combinación de las diversas "medicinas" procesos de posesión. asume un carácter propio y poco con­ No obstante, como anota Fry, "las ocido". religiones afrobrasileras no son apenas (Candido Procópio Ferreira de ejemplos de "sobrevivencias africanas"; son Camargo, 1985) sobre todo sistemas de creencia y de ritos en constante proceso de transformación y cuyas Introducción: cultos diversas significaciones son dadas por las afrobrasileros y sociedad relaciones sociales donde ellas operan" (1985: nacional 4). Esto apunta a señalar que dicha marca Los cultos afrobrasileros constituyen un cultural ha estado siempre en una continua conjunto diverso de religiosidades populares dinámica de cambios en la sociedad brasilera con matices regionales en la sociedad desde la llegada de los esclavos, luego con sus brasilera,1 apoyados fundamentalmente en el descendientes, sin que pueda pretenderse un fenómeno de posesión o trance de los creyen­ modelo puro u originario "africano". tes, sean iniciados o no, producido por La ideología de la "pureza" religiosa a divinidades o dioses de la naturaleza, nivel de fuentes "africanas" ha sido común denominados "orixás", en un panteón entre los que pretenden una mayor clasificatorio de una serie de culturas africanas legitimaciión de algunos cultos como el (especialmente la Yoruba o Nagó); o también Candomblé de tradición Nagó (Yoruba) en por "entidades" (espíritus de muertos), o Bahia o el de Xangó en Pemambuco, en el "espíritus" de antepasados de esclavos negros contexto de la sociedad nacional brasilera. y/o indígenas, de niflos, y de "espíritus" irres­ En realidad los diversos cultos ponsables o juguetones denominados "exus" afrobrasileros no sólo expresan por excelencia (Cacciatore, 1988: 26). las tradiciones negras, también contienen Sin embargo no solamente los cultos múltiples elementos de las tradiciones afrobrasileros comparten el fenómeno del (*) Este artículo forma parte de un primer ensayo sobre trance o la posesión. Otros cultos en la los cultos afrobrasileros, especialmente el Candomblé, en cuanto culturas médicas populares, a partir de la sociedad brasilera presentan este fenómeno, experiencia como investigador visitante del autor en la en particular la tradición espiritista "kardecis- Universidad Federal de Bahia (Salvador, Brasil), entre Marzo y Agosto de 1990. ta" que los inmigrantes europeos que llegaron 1 Entre los más representativos: el Candomblé, con una al Brasil desde el siglo XIX trajeron consigo, gran influencia tradicional en los estados de Bahía y de Río de Janeiro, hoy en día también en Sao Paulo; la especialmente a las regiones del Sur. Como (estados de Rio de Janeiro y Sao Paulo), anota Birman "la posesión como una forma también llamada ; el culto de Xangó (es­ tados de Pemambuco, Paraíba, Alagoas y Sergipe); particular de contacto con lo sobrenatural es Tambor de Mina (estado de Marañón); Batuque (estado una referencia constante de la cultura de Para); Carimbó (todo el nordeste brasilero); Pajelan- za (regiones amazónicas brasileras); Toré (nordeste); brasilera" (1985:8). (todo el Brasil, por excelencia es la La particularidad dominante de los cultos religiosidad popular más extendida). Cacciatore, 1988: 96. afrobrasileros es su marca cultural de tradición 2 Tambores altos y estrechos, en forma de embudo, de negra, a partir de la población esclava y sus un solo cuero.

51 BOLETÍN SOCIOECONÓMICO № 21 DICIEMBRE DE 1990 indígenas, denominadas "caboclas" en el len­ "Así, los casos de conversión a los cultos guaje popular de la sociedad brasilera, en un afrobrasileros son hechos de dramas profunda­ permanente diálogo con los aspectos más mente marcados por enfermedades incurables "afros" (Novaes da Mota y Barros, 1990). A la y experiencias fuera de lo común, donde la vez, la influencia y participación de ingredien­ aflicción sólo fue aliviada cuando la persona tes de las religiosidades "espiritistas" percibió que su enfermedad era un llamado europeas, hapermeado y redefinido algunas de para una relación profunda e íntima con un las variantes de los cultos afrobrasileros, en espíritu u orixá protector" (DaMatta, 1986: particular a través del fenómeno de la Umban- 142). da. En síntesis, los cultos afrobrasileros se La mediación de distintas entidades en la caracterizan por una hegemonía de las vida de las personas, ya sean divinidades, tradiciones negras en interacción con subcul- espíritus o antepasados, conlleva una manera turas populares caboclas y europeas "mar­ de percepción y representación del cuerpo, de ginales" de tipo esotérico. Ni el mismo las enfermedades, de la muerte, de las Candomblé Nagó, en apariencia el más "afro", relaciones interpersonales y colectivas, a partir se escapa a la contaminación desde sus del juego de fuerzas entre los seres humanos y orígenes de elementos nativos y europeos. dichas entidades. Estas últimas, como veremos más adelante en el caso de las Cultos afrobrasileros y sis­ divinidades del Candomblé, no tienen nada temas de cura que ver con el modelo judeo-cristiano de la Los cultos afrobrasileros como una de las esfera sobrenatural o del alma. Aquí no hay dimensiones más sobresalientes de las culturas lugar para una representación dualista. Si se populares de la sociedad brasilera, permean quiere, los cultos afrobrasileros están más completamente los diferentes espacios de la cerca de una vertiente animista de la vida cotidiana en esta sociedad: "...en las áreas religiosidad, en la línea clásica de la sociología internas de las emociones, deseos, am­ weberiana. bigüedades, pérdidas y contradicciones de este La posesión o trance es entonces el mundo -esos dominios trágicos de los acci­ momento religioso-terapéutico más dentes, de la enfermedad y de la muerte- quien sobresaliente de vivencia y elaboración in­ cuida es la religiosidad popular" (DaMatta, dividual del imaginario de tales fuerzas o en­ 1986:146). tidades. Sin embargo, como anota Birman (1985: 9) "es aguda la diferencia entre una persona considerada en estado normal y en La mediación de distintas posesión. El contraste entre los dos momentos, entidades en la vida de las personas, ya sean divinidades, espiíritus o an­ tepasados, conlleva una manera de percepción y repre­ sentación del cuerpo, de las enfermedades, de la muerte, de las relaciones interper­ sonales y colectivas

52 EL CANDOMBLE EN EL BRASIL DE HOY sea en la umbanda, en el Candomblé, en el pentecostalismo o en el espiritismo, aparece lo "hoy, por lo menos en Sao paradójico que fascina y amedrenta: alguien Paulo, el candomblé es una ejerce el misterioso poder de ser él mismo y varios otros al propio tiempo, desdoblándose religión que no puede más en personajes diversos con otras facetas que no ser caracterizada como coinciden con su identidad cultivada en la vida religión de negros. Es una cotidiana". religión de conversión Cultos afrobrasileros y universal." candomblé en la sociedad brasilera de hoy como una forma de resistencia cultural y de Según DaMatta, refiriéndose a la ac­ cohesión social dentro de la comunidad negra: tualidad de los cultos afrobrasileros en el "Las formas de expresión de la religiosidad Brasil, "en el final del siglo XX, descubrimos africana, en el caso brasilero, pueden ser con­ que esas religiones no están nada muertas. Al sideradas factores fundamentales para la contrario, viven gloriosamente en todos los formación de reagrupamientos ins­ grandes centros brasileros. Su proliferación titucionalizados de africanos y sus descen­ presenta un problema interesante, en la medida dientes, esclavos, forajidos, y libertos...(Ba­ que se muestra cómo el candomblé, la umban­ rros y Leao Teixeira: 37). da y todas sus variantes espiritistas y Para 1988, según datos del PNAD-IBGE espiritualistas sobreviven y conviven con for­ (Encuesta de Hogares del Instituto Brasilero mas avanzadas y hasta mismo salvajes de de Geografía y Estadística), la población progreso industrial y ocupación urbana. Es brasilera que se identifica de color negro y/o sobre todo en Rio de Janeiro y en Sao Paulo mulato alcanza el 44.0 %. En las áreas urbanas que pululan milagrosamente los centros del Brasil llega al 40.4 %. En el estado de Sao espiritistas y los terreiros de umbanda y Paulo, el centro de la modernidad del Brasil, candomblé..." (1986:140). el 22.0 % en todo el estado y el 21.9 % en las La expansión de los cultos afrobrasileros áreas urbanas se identifica como población en los últimos 15-20 años en las ciudades del negra y/o mulata. Brasil, especialmente del Candomblé y la Um­ Sin embargo esta base sociodemográfica banda, constituye un significativo fenómeno de población negra es insuficiente como observado por diversos estudiosos que hipótesis para explicar no sólo la sobreviven^ problematiza radicalmente las profecías cia sino especialmente la expansión de estos positivistas de los años 50 y 60, sobre la cultos, en la medida que ellos han rebasado la desaparición de las religiosidades populares participación de los sectores negros como ini­ ante el avance del progreso y la ciencia en la ciados o seguidores. De otra parte, es bastante sociedad brasilera (Fry, 1985: 2), y coloca el probable que amplios grupos de la población debate en torno a la problemática de la post­ negra no necesariamente participen hoy en día modernidad hoy en día. de los cultos afrobrasileros. Como anotan Indiscutiblemente el peso de la población Prandi y Goncalves (1989: 221), "hoy, por lo negra y mulata en la sociedad brasilera todavía menos en Sao Paulo, el candomblé es una configura un factor importante en la religión que no puede más ser caracterizada sobrevivencia y expansión de estos cultos, si como religión de negros. Es una religión de aceptamos la hipótesis clásica de Nina conversión universal. Cubre toda la región Rodrigues (1977), que identifica estos cultos metropolitana de la capital y se expande por

53 BOLETÍN SOCIOECONÓMICO № 21 DICIEMBRE DE 1990 barrios de las más diversas composiciones socioeconómicas. Es religión de negros y de El "povo-de-santo" o conjun­ blancos. Su clientela procede de todas las to de todos los adeptos al clases sociales". El investigador José Reginaldo Prandi, Candomblé, lo conforman del Departamento de Sociología de la Univer­ individuos que mediante un sidad de Sao Paulo, estima para 1990 en el proceso de iniciación son Gran Sao Paulo (la ciudad de Sao Paulo con su área metropolitana), en tres mii el número de integrados a una jerarquía terreiros 3 de Candomblé y 43 mil de Umban- socioreligiosa y quedan da. Según este investigador, son más de tres ligados por lazos de mil los "pais o maes-de-santo"4 y cerca de 150 mil iniciados en el Candomblé, como "filhos parentesco mítico o filhas-de-santo" que cultúan las divinidades (orixás).5 "Entre ellos (los iniciados) hay pies etnias africanas que, a partir del siglo obreros, pero también empresarios y XVI, fueron traídas al Brasil..." (Barros y Le3o profesores universitarios", comenta Rita de Teixeira, 1989: 36). Sin embargo, como los Cássia Amara, estudiante de postgraduación mismos autores comentan, "el Candomblé es del Departamento de Antropología de la un complejo cultural en el cual se verifica un USP.6 conjunto de significados transmitidos Estamos pues ante la presencia de unas históricamente, reelaborados en un nuevo con­ religiosidades populares que amplían sus texto y que van a dar origen a formas fieles en capas sociales medias y altas, entre simbólicas específicas, por medio de las cuales las mismas entes de la sociedad brasilera; en los adeptos transmiten y desarrollan su cono­ la actualidad de una forma más abierta, porque cimiento y sus actitudes en relación a la vida. como lo anotan varios analistas (Fry, 1985; Los Terreiros de Candomblé, en este contexto Goldman, 1987) durante el siglo XIX y buena dinámico y de profundos cambios, congregan parte del XX, casi hasta la decada del 70, la a negros, mulatos, blancos y extranjeros que participación de miembros de las élites en adoptan y vivencian esta perspectiva estos cultos era casi clandestina, al tiempo que religiosa" (Barros y Leao Teixeira: 37), en la publicamente los condenaban y prohibían. sociedad brasilera contemporánea y ciudades El 'Candomblé como uno de los cultos de otros países (como el caso de Buenos afrobrasileros "puede ser definido como una Aires). De esta forma actualmente las comu­ manifestación religiosa resultante de la nidades de Candomblé reúnen a individuos de reelaboración de las diversas visiones del todos los colores y niveles socioeconómicos, mundo y de ethos provenientes de las multi- bajo un proceso de participación creciente de sectores de las clases medias y altas de la población urbana en el Brasil. 3 Terreiros o casas de santo: terrenos y casas a la manera de templos consagrados, donde se llevan a cabo las El "povo-de-santo" o conjunto de todos ceremonias religiosas en los cultos afrobrasileros. los adeptos al Candomblé, lo conforman in­ 4 Pai-de-santo, jefe masculino de un terreiro; mae-de- santo: jefe femenina; equivalentes a sacerdotes. Los dividuos que mediante un proceso de "santos" en los cultos afrobrasileros son los mismos iniciación son integrados a una jerarquía dioses. 5 Orixás: los dioses o deidades del Candomblé, y en socioreligiosa y quedan ligados por lazos de general de los cultos afrobrasileros. En el Candomblé parentesco mítico. Esos lazos de parentesco son reconocidas 16 divinidades. 6 FOLHA DE S. PAULO, Quinta-feira (Jueves), 3 de permiten precisamente la convivencia de per­ Mayo de 1990, C-4. sonas de diferentes posiciones sociales,

54 EL CANDOMBLE EN EL BRASIL DE HOY colores y niveles de instrucción (Barros y Leao esta África en tierra brasilera tenía tamaña Teixeira: 39). La "familia-de-santo" fuerza de movilización que en vez de enfla­ (sinónimo a "povo-de-santo") en el quecer llegó a permear toda la sociedad, de tal Candomblé, por lo menos en ciudades como el manera que es hoy una de las marcas Gran Sao Paulo, es más y más una comunidad diacríticas más sobresalientes de la cultura de individuos provenientes de diversos grupos brasilera en relación a todas las otras. Para el socioeconómicos, cuya integración en los orgullo de muchos y la vergüenza de algunos, grupos del culto "hace con que los individuos las religiones afrobrasileras mantienen viva se tornen personas en un contexto más cerrado, una África, por más mitica que sea, como parte no dejando de ser este fenómeno un retorno a integrante del Brasil. Y por más "brasilera" la tribu, de la misma forma que lo observado que sea esta África, ella es tal vez lo que más por Maffesoli (1987)", para las sociedades "habla" sobre el proceso de incorporación a la "modernas" contemporáneas (Barros y Leao sociedad brasilera de al menos 3.500.000 Teixeira: 48). esclavos africanos traídos para trabajar en la La modernidad -en una lectura post­ Tierra de Santa Cruz". modernista- implica también la hetero­ geneidad social creciente y las respuestas Culturas médicas populares y específicas bajo la forma de estrategias canbomblé socioculturales de los individuos de diversos Las culturas médicas populares o estratos y grupos étnicos, a través del prácticas populares de salud son conjuntos de fenómeno de las religiosidades populares. En estrategias socioculturales con sus respectivas el caso de la sociedad brasilera urbana, para acciones y/o actividades concretas a modo de amplios sectores de población, las identidades performances, de prevención y cura, individuales de las personas pasan por la mediante las cuales una comunidad urbana o vivencia de comunidad - "familia-de-santo" - rural enfrenta en su vida cotidiana la que una religiosidad popular como el problemática de salud y enfermedad, a partir Candomblé les permite. de diferentes modalidades cognitivas (repre­ La religión "de los grupos negros y sentaciones sociales), de percepción y viven­ mulatos del pueblo" llega a finales del siglo cia que operan en la población, sobre los cam­ XX en la sociedad brasilera, a conquistar pos de la salud y el bienestar individual, amplias capas de la población. Como dice Fry interpersonal y colectivo (Urrea, 1988:238). (1985: 34): "si el proyecto de la élite brasilera Por lo general toda expresión de en el final del Imperio fue erradicar el "atraso" religiosidad popular presenta una dimensión del escenario nacional, concentrando su fuego contra las manifestaciones "africanas" como la samba y las religiones, la historia muestra que

la historia muestra que esta África en tierra brasilera tenía tamaña fuerza de movilización que en vez de enflaquecer llegó a permear¡ toda la sociedad BOLETÍN SOCIOECONÓMICO № 21 DICIEMBRE DE 1990 médica, que ofrece "alternativas" para los plejas. No obstante, la dimensión de sistema niveles de salud orgánicos y no-orgánicos de de cura históricamente ha sido olvidada en casi la comunidad de creyentes y la clientela todas las interpretaciones oficiales, por parte periférica. de los mismos exponentes religiosos, y sobre Particularmente los niveles no- todo en los trabajos de los estudiosos más orgánicos, en las modalidades de bienestar representativos del Candomblé, tal como lo individual, interpersonal y colectivo, son fun­ coloca Frigerio (1984). damentales en las cosmogonías religiosas Según Barros y Leao Teixeira (1989:39) populares. La salud como bienestar pasa por el se trata de "aprehender la lógica interna de esta orden simbólico-mítico de la construcción perspectiva religiosa en lo que concierne a la religiosa en la vida cotidiana de los fieles. Sin salud...(en la medida)...que percibimos un dis­ embargo, no puede olvidarse que casi todas las curso específico aliado a estrategias para la religiosidades populares ofrecen terapéuticas adquisición y conservación del bienestar físico "espirituales" y "materiales", para múltiples y social de una parcela significativa de la sintomas orgánicos. En las religiosidades población urbana, que ni siempre desea y/o populares son difíciles separar los llamados dispone de recursos para recurrir al sistema oficial de salud". los orixas (divinidades del Para Frigerio (1984: 4) los orixas (divinidades del panteón Yoruba), u otras fuer­ panteón Yoruba), u otras zas, ayudan al creyente a resolver problemas fuerzas, ayudan al creyente a de su vida diaria, a través del "pai o mae-de- resolver problemas de su santo", quienes mediante la técnica de adivinación que les proporciona los caracoles vida diaria, a través del (búzios), lanzados con las manos a la manera "pai o mae-de-santo" de un juego de dados, conocen de los mismos orixas acerca de las clases de problemas de los creyentes y clientes de los terreiros, y además elementos "religiosos" de los "mágicos", a la cómo pueden ser resueltos. Sin embargo como manera de las interpretaciones durkhemnianas anota Frigerio (ibidem: 8), y fue posible detec­ formuladas por Bastide (1971:411,412y413; tar en las visitas que hice a algunos terreiros 1973: 238), el gran investigador de los cultos en Salvador (Bahía) y Sao Paulo, las ac­ afrobrasileros. Bastide pretende eliminar el tividades de diagnóstico y cura en el "maleficio" de la elaboración y práctica Candomblé son mas privadas y menos religiosa cotidiana en cultos como el visibles. Candomblé, acusando a otros cultos como la Ofrendas para resolver problemas, Umbanda de estar contaminados por prácticas llamadas "ebós", y rituales de limpieza forman de "hechicería". parte de las rutinas de la vida cotidiana en los Si se resuelve la interpretación maniquea terreiros. Desafortunadamente estas prácticas y generalizante magia versus religión, es corrientes en el culto han tenido poca impor­ posible entender una religiosidad popular tancia para la investigación socio- como el Candomblé, al igual que los otros antropológica en el Brasil, perdiéndose la cultos afrobrasileros, como una cultura médica dimensión de salud en los estudios sobre el popular o sistema de cura. Por supuesto no Candomblé y los demás cultos afrobrasileros. puede reducirse sólo a esta perspectiva Frigerio (ibidem: 10-12) interpreta esta ten­ médica, ya que en cuanto fenómeno religioso dencia académica a una serie de factores configura diversas dimensiones más com- metodológicos, teóricos y políticos, los cuales

56 EL CANDOMBLE EN EL BRASIL DE HOY llevaron a olvidar o a rechazar el papel vida social" (Barros y Leao Teixeira, 1989: terapéutico de los cultos afrobrasileros, en par­ 41). ticular del Candomblé. Las enfermedades orgánicas en el En este último punto quiero destacar uno Candomblé son percibidas como señales de de los aspectos más sobresalientes de la elementos "espirituales". De este modo los argumentación de Frigerio (ibidem: 11), el adeptos del Candomblé "acreditan que la salud fantasma de la separación entre "religión" y y el bienestar sólo serán restablecidos después "magia", entre prácticas religiosas y prácticas del cumplimiento de ciertas obligaciones utilitarias para el bienestar individual y colec­ rituales que formalicen y, a partir de ahí, equi­ tivo, apoyadas en los "trabajos". Estas últimas libren la relación entre el individuo y su Orixá" aparentemente recuerdan las tradiciones (Barros y Le3o Teixeira, ibidem: 41). "macumberas", propias según las inter­ Una noción de equilibrio por lo tanto es pretaciones religiosas oficiales y académicas, identificada con la de salud en la etapa de de las modalidades no ortodoxas y por lo tanto iniciación al culto. "La valorización del equi­ heréticas, opuestas a una "auténtica" librio y del orden conduce a la exigencia de religiosidad. que todos los animales utilizados en los Si se acepta la conceptualización de la sacrificios, que acompañan los rituales OMS (Organización Mundial de la Salud) iniciáticos, sean perfectos y en conformidad sobre salud, como el estado completo de con otros de su especie, evidenciando así que bienestar físico, mental y social (OMS, 1974), tales nociones son sinónimos de salud, siendo indiscutiblemente los devotos del Candomblé viven más un modelo holístico de salud, bien diferente al que ofrece la visión biomédica La concepción de cuerpo y occidental. En el Candomblé las enfer­ alma en el Candomblé* es medades orgánicas son casos particulares que afectan la salud, además que están muy diferente al modelo relacionadas casi siempre en esta cosmogonía judeo-cristiano. Según a una dimensión no-orgánica, debido a la concepción de cuerpo en el Candomblé. Lépine "el alma en el Candomblé tiene cualquier El imaginario de cuerpo y de persona en el candomblé cosa de material y el cuerpo alguna cosa de espiritual" "Las creencias y los sentimientos básicos en la vida social de los terreiros están asociados y son remitidos al cuerpo humano, configurándose un conjunto de repre­ sentaciones que van más allá de las características biológicas inherentes al ser humanc.en la medida que el cuerpo humano es un vehículo de comunicación con los dioses, fuerzas de la naturaleza, que, a través de la posesión , incorporan en sus "cabal­ los" o médiums (los fieles)...Si por un lado el cuerpo es vehículo para las divinidades, por el otro, él es también fuente mayor de expresión de la individualidad humana, y marca de la BOLETÍN SOaOECONOMICO №21 DICIEMBRE DE 1990

ésta considerada bien inestimable y propio de santo" y de la clientela periférica, constituyen­ la naturaleza" (op. cit. 41). do su libre ejercicio parte integral del bienestar La concepción de cuerpo y alma en el individual y colectivo. Esta valorización de la Candomblé' es muy diferente al modelo sexualidad en los cultos afrobrasileros es una judeo-cristiano. Según Lépine (1983: 29) "el característica bien marcada (Barros y Leao alma en el Candomblé tiene cualquier cosa de Teixeira, 1989: 45; Segato: 1989), que se material y el cuerpo alguna cosa de espiritual". desprende de sus cosmogonías. Este aspecto A su vez lo "espiritual" para esta religiosidad es otro poderoso factor de distanciamiento y no es lo "sobrenatural", concepto caro a la conflicto con el modelo occidental judeo-cris­ tradición etnocéntrica occidental, curiosa­ tiano. Por este fenómeno dichos cultos mente también común a una serie de enfoques siempre han sido asumidos por la Iglesia socioantropológicos convencionales, par­ Católica y demás iglesias cristianas de origen ticularmente en la línea de Foster y Anderson protestante como "demoníacos" y paganos. (1978). Para Barros y Leao Teixeira (1989: 45) La cosmogonía del Candomblé' es­ "el cuerpo puede representar en el Candomblé tablece un universo monista "espiritual- un polo o centro de fuerzas opuestas que deben material", en oposición al modelo dualista oc­ estar y ser unidas en una relación de equilibrio cidental. De esta manera todo lo que existe en complementario. De la misma forma, la per­ el "aié", mundo físico o natural, también se sona puede ser pensada como resultado del encuentra en el "orum", mundo "espiritual", y equilibrio de las diversas partes del cuerpo viceversa. Elbein dos Santos (1977: 56) sos­ ["espirituales" y "materiales"], como también tiene que los habitantes del "Alem", los de la coherencia establecida entre el mundo "dobles" espirituales de los humanos, son naturaL.y el "espiritual". Los orixás imponen denominados "arca-orum" (cuerpos del "marcas" o inscripciones sobre los cuerpos, de "orum"), en cuanto los habitantes de la tierra, forma que las divinidades ayudan a delimitar lo seres humanos, son los "ara-aié" (cuerpos las identidades personales (op. cit. 45-46). Las de la Tierra). personas tienen en los orixás y sus com­ La sexualidad es fuente básica de placer binaciones un complejo sistema arquetípico en el Candomblé' y los cultos afrobrasileros, psicosocial que permite explicar sus conduc­ más allá de su función utilitaria de tas, emociones, pasiones o deseos. reproducción. En tal sentido los cultos afrobrasileros, especialmente el Candomblé, Modelo de salud en el viabilizan y legitiman las múltiples ex­ candomblé presiones de la sexualidad del "povo-de- El bienestar o salud, físico y social, in­ dividual y colectivo, se apoyan en la noción de AXE en el Candomblé'. Según Cacciatore "el cuerpo puede representar (1988: 56), el "axé" es "la fuerza dinámica de en el Candomblé las divinidades, poder de realización, vitalidad que se individualiza en determinados objetos, un polo o centro de fuerzas como plantas, símbolos metálicos, piedras y opuestas que deben estar y otros que constituyen secretos y son ente­ ser unidas en rrados bajo el poste o columna central del terreiro, convirtiéndose la seguridad espiritual una relación de equilibrio del mismo, ya que representan a todos los complementario. orixás". Para Verger (1966, citado por Barros y Leao Teixeira, 1989: 46), el "axé" es la

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fuerza vital, energía, la gran fuerza inherente a todas las cosas". Las distintas El bienestar o la salud son la más directa enfermedades son inter­ expresión del AXE. El daño, disminución o pérdida del mismo significa enfermedad o la pretadas propia muerte, si no crisis en las relaciones -diagnosticadas y interpersonales y colectivas. evaluadas- a través de los "De esta manera, siendo vistos el cuerpo humano y la persona como vehículos y deten­ arquetipos corporales tadores de "axé", se da la necesidad de que de las divinidades periódicamente se cumplan ciertos rituales (orixás) que posibiliten la adquisición, intensificación y renovación de este principio vital, respon­ sable por el equilibrio o salud de los adeptos o fieles. En sentido amplio, tener "axé" significa síntomas y tipos de enfermedades populares, la armonía corporal. La falta de "axé" se en la medida que ellas son interpretadas por el manifiesta en las enfermedades, entendidas discurso religioso, de modo que las integran en como desórdenes físico-mentales o disturbios su manejo etiológico. en cualesquiera de los dominios de la vida social (Barros y Leao Teixeira, op. ciL 48). Problemáticas de consulta y Por otro lado en el Candomblé tenemos sistema clasificatorio de enfer­ que la clasificación de los síntomas y enfer­ medades medades generalmente obedece a las Frigerio (1984: 15) establece entre las terminologías pertenecientes a la medicina principales causas de consulta mediante la popular y casera, cuyas terapéuticas están técnica de adivinación por caracoles (búzios) presentes en el ambiente de los terreiros (Ba­ las siguientes 7: 1) enfermedades orgánicas y rros y Le3o Teixeira, 1989:52). Por este factor no- orgánicas, físicas y sociales; 2) problemas también es posible comprender el carácter de matrimoniales y afectivos o sentimentales; 3) práctica popular o cultura médica popular del conflictos familiares y entre vecinos; 4) Candomblé, sin necesidad de separar los com­ drogadicción y alcoholismo; 5) asuntos de ponentes religiosos de los utilitarios de bienes­ dinero y trabajo; 6) desempleo; 7) pobreza; 8) tar. En resumen este culto como los otros venganza o envidia, maleficios; 9) problemas afrobrasileros conforman modelos causados por entidades no-orgánicas, etnomédicos apoyados en una serie de repre­ "espirituales": dioses (orixás), "exús", o an­ sentaciones sobre el cuerpo y la persona, a tepasados y/o difuntos. partir del mecanismo de las divinidades y sus Según Frigerio (op. cit. 15), y lo que pude estrechos vínculos con los seres humanos que constatar en una pequeña evaluación las reciben frecuentemente a través de la • etnográfica en dos terreiros de la ciudad de posesión o trance. A la vez hay una especie de Salvador (Bahía), las enfermedades orgánicas simbiosis entre estas representaciones o ima­ y no-orgánicas, físicas y sociales, son los ginario y las prácticas médicas populares, problemas de mayor frecuencia consultados sobre todo en el terreno de la clasificación de en los terreiros de Candomblé. Las distintas enfermedades son inter­ pretadas -diagnosticadas y evaluadas- a 7 Esta clasificación también la observé en varios terreiros de la ciudad de Salvador, a través de entrevistas a "pais través de los arquetipos corporales de las y maes-de- santo" que realicé. Abril-Julio de 1990. divinidades (orixás), que marcan a las per-

59 BOLETÍN SOCIOECONÓMICO № 21 DICIEMBRE DE 1990 sonas, de acuerdo a un orden clasificatorio de sideradas fundamentales y esenciales para el los seis elementos básicos de la naturaleza, que buen desempeño de la vida de los participantes rigen la cosmogonía religiosa: aire, agua, tie­ de las Casas de Santo (terreiros)". rra, fuego, cultura y naturaleza (Lépine, 1982: Las especies vegetales son clasificadas 50-52). De este modo opera una cierta de acuerdo con el modelo clasificatorio de las tipología de las enfermedades en relación con divinidades (orixás), en la medida que ellas los tipos psicológicos de los "orixás" (también son dioses de la naturaleza y como tal el Barros y Leao Teixeka, op. cit. 52-54). mundo vegetal y animal es portador de las Sin embargo, todas las manifestaciones diferentes modalidades de la fuerza vital, el individuales y colectivas de la vida cotidiana "axé". En esta perspectiva animista el de las personas que tocan su bienestar o equi­ Candomblé por excelencia, al igual que los librio, o sea sus niveles de "axé", son posibles otros cultos afrobrasileros, es una religión ser interpretadas a partir del sistema naturalista, de exhaltación de la naturaleza clasificatorio cosmogónico. Además como vegetal y animal. modelo etnomédico, complejo y holístico, el Barros (1983) en su estudio presenta una Candomblé al igual que los otros cultos relación completa de 143 especies vegetales afrobrasileros, construyen una serie de utilizadas en algunos cultos de Candomblé en patologías no-orgánicas, específicas de cul­ la ciudad de Salvador, de tradición Jejé-Nagó turas médicas diferentes al modelo biOmédico, (nombres de las culturas africanas de origen), resultantes de la acción de las entidades a partir de sus sistemas clasificatorios deter­ "espirituales" (dioses, antepasados, difuntos, minados bajo las lenguas sagradas de origen exús). africano, especialmente del Yoruba o Nagó, como cuerpo de significados. En realidad se Candomblé, cultos trata de un estudio etnobotánico y afrobrasileros y terapias etnolinguístico acerca del Candomblé', el cual vegetalistas permite entender su complejidad etnomédica. "Los fijadores, revitalizadores por ex­ Las 143 especies vegetales son casi todas celencia del "axé" son las hojas o plantas utilizadas por los adeptos en ceremonias sagradas y la sangre de animales, usados en litúrgicas y sus preparados medicinales per­ todas las ceremonias de "asentamiento" de esa tenecen también a la medicina casera y/o fuerza espiritual, ya sea en los objetos o en la popular brasilera en diversas regiones. El cabeza de los iniciados" (Cacciatore, 1988: trabajo de Barros se inscribe en los aportes 56). clásicos de Costa Lima (1961) y diversos de Los "pais y maes-de-santo" y otros ini­ Pierre Verger, acerca de las plantas rituales y ciados portadores de status y conocimientos medicinales en los terreiros de Bahía. elevados en los grupos de culto recetan plantas Los trabajos de Amida Camargo (1988, en infusiones, ungüentos, cataplasmas, baños 1989 y 1990), en el campo etnobotánico del de hierbas, etc., bajo "una acción orientada por Candomblé, constituyen otro aporte central, actitudes rituales y/o historias míticas o casos especialmente al mostrar la complejidad de los que han sucedido con otros fieles, los cuales intercambios de las significaciones en los cul­ apuntan para analogías con las divinidades, tos afrobrasileros alrededor de múltiples enfatizando de esta manera su eficacia y vir­ especies vegetales nativas, supuestamente tudes curativas" (Barros y Leao Teixeira, op. traídas del África, las cuales parecen ser de cit 55). Según Barros (1983), "el mundo de los origen Suramericano. Detrás de este Candomblés posee un sistema propio de fenómeno existe el tráfico comercial y de clasificación de las especies vegetales, con­ esclavos entre la Costa Occidental de África y

60 EL CANDOMBLE EN EL BRASIL DE HOY el Brasil, especialmente Bahia y Pernambuco, Según los autores ya citados el "complejo durante los siglos XVII, XVIII y XIX. Lo de la Jurema" es un imaginario bastante sofis­ interesante es que dichas significaciones for­ ticado y dinámico, en permanente adaptación, man parte integral de la cosmogonía de los sin perder la base de los sistemas de creencia "orixás" desarrollada en las tradiciones etnomédicos comunes a los mundos "caboclo" afrobrasileras. y "negro": su contenido "vegetalista- Novaes da Mota y Barros (1990) enri­ espiritual". De esta suerte negros e indios usan quecen considerablemente los aportes diversas plantas bajo un conjunto de códigos etnobotánicos y etnomédicos sobre los cultos comunes, "en un sistema que es al mismo afrobrasileros con su reciente estudio sobre el tiempo utilitario y simbólico, económico y "complejo de la Jurema", como "un conjunto lleno de significación cultural". (Novaes da de representaciones que reúnen concreta­ Mota y Barros, op. cit., 3). mente plantas denominadas Jurema y las con­ Almeida (1990), con su estudio en cepciones que sobre ellas recaen...como parte proceso sobre las plantas medicinales y de la ideología indígena y africana...la que rituales en los mercados callejeros de la ciudad resistió a las incursiones de la dominación de Salvador (Bahia), además de aportar sobre europea, subordinándose a esta última, pero los tipos de especies botánicas en la actualidad sin perder sus características y principalmente usadas, formas de uso y preparación dentro de uniendo elementos de los rituales indígenas y la cultura popular baiana, redescubre la red negros, que se adaptaban a las condiciones social que articula las ventas de plantas y otros crecientes de urbanización y desarrollo en la objetos rituales en los puestos de venta de las sociedad nacional" (1990:1-2). calles de la ciudad con el mundo religioso de El "complejo vegetalista de la Jurema" los terreiros de Candomblé. forma parte integral de la terapéutica El "hallazgo" de Almeida encuentra el afrobrasilera en la vida cotidiana de los fieles puente entre el espacio "sagrado" (Terreiro) y y oficiantes. Todos los tipos de Candomblés el espacio "público" de la calle, de la en Bahia recurren a la leyenda de las plantas ciudadanía en su cotidianidad urbana. En otras de "Jurema", inclusive los más "puros" de palabras, el mundo de la religiosidad popular tradición Nagó. tiene presencia en los espacios públicos. Este estudio corrobora las hipótesis clásicas de Costa Lima sobre la extensión de "Los procedimientos la red de los terreiros en el contexto global de la ciudad de Salvador. La mayor parte de los terapéuticos vendedores de plantas medicinales y rituales están insertos en un todo en las calles de la ciudad son hijos consanguíneos de "pais o maes-de-santo" o complejo, en el cual los "filhos-de-santo". rituales son esenciales El aporte de Almeida penetra además en para la reconstitución el campo etnofarmacológico y fitoterapéutico de la totalidad individual de los cultos afrobrasileros, en la medida que fragmentada por la 8 Bajo el nombre de Jurema se designan diversas plantas que presentan propiedades míticas en los sistemas ocurrencia de la clasificatorios de los cultos afrobrasileros, en la medida que permiten o ayudan a "incorporar" los "espíritus", pérdida o la divinidades o "guías" de la naturaleza. Dichas plantas pertenecen a géneros y/o especies diferentes y en al­ falta de "axé" gunos casos aún a familias distintas.

61 BOLETÍN SOCIOECONÓMICO № 21 DICIEMBRE DE 1990 investiga los usos y dosificación de una serie hacia los pies (Barros y Leao Teixeira, op. cit. de especies vegetales, ya sea como infusiones, 57). cataplasmas, o como jarabes o mezclas en "Una vez revelada la causa de la enfer­ botellas. Este estudio reafirma el carácter medad, el pai-de-santo prescribe la terapéutica terapéutico básico de las plantas rituales y específica. Es de notar que, si bien esa medicinales en el Candomblé, terapéutica contiene virtudes medicinales - muchas de ellas confirmadas por la Combinación de prácticas farmacología-, ella se torna más eficiente en terapéuticas su capacidad de cura, en función del contenido "Los procedimientos terapéuticos están mágico de que está impregnada" (Braga, 1988: insertos en un todo complejo, en el cual los 66). O sea, que operan tanto el nivel de la rituales son esenciales para la reconstitución eficacia simbólica como la material en buena de la totalidad individual fragmentada por la parte de los casos de tratamientos terapéuticos. ocurrencia de la pérdida o la falta de Aunque la participación de los individuos "axé" así entonces, la enfermedad manifies­ en una comunidad de Candomblé, como ta y debidamente diagnosticada conduce a la modelo etnomédico, no representa un rechazo realización de una secuencia ritual que usual- al modelo hegemónico biomédico de salud, sí mente comprende tres momentos sig­ puede darse un nuevo patrón de significados nificativos" (Barros y Leao Teixeira, op. cit. en su utilización por parte de los adeptos al 55), los cuales indican una combinación de culto. Igualmente sucede con otros modelos prácticas terapéuticas: a) "descansar del cuer­ etnomédicos no- alopáticos (homeopatía, po" (distanciamiento del mundo externo); b) acupuntura, naturismo, etc.). Como colocan rituales de limpieza y purificación, para Barros y Leao Teixeira (1989: 52), promover un cambio de estado ("sacudimien­ "verificamos que tales prácticas complemen­ to"), retirar los males, la polución o suciedad; tan y "refuerzan" tratamientos médicos, como c) prácticas de "ebós de salud", u ofrendas cirugías y demás procedimientos enviados por propiciatorias a las divinidades, como terapia agencias y agentes de salud extraños al am­ complementaria de los "sacudimientos". biente de los Terreiros, y que son concomitan- En las anteriores prácticas aparecen temente utilizados por los adeptos para especies vegetales y animales, lo mismo que tratamiento de sus males". Hay pues una ciertos alimentos preparados ritualmente para interrelación entre las terapias derivadas del ser pasados sobre el cuerpo entero del pa­ culto y las terapias biomédicas que los fieles ciente, siguiendo la dirección de la cabeza reciben en el sistema institucional de Salud (público o privado). Puentes y mixturas Los "espíritus caboclos" casi etnomédicas "caboclos- negros" en el candomblé siempre intervienen para El culto a los Caboclos en buena parte apoyarlos "trabajos"y de los terreiros de la ciudad de Salvador y deshacer "maleficios" demás ciudades brasileras presenta otra im­ o "cosas-hechas"; portante faceta del campo etnomédico en la también para 9 Caboclos: nombres genéricos asignados a los "espíritus" perfeccionados de antepasados indígenas "hacer caridad" brasileros. También se denomina a los "indios civilizados", o al "mestizo de indio y blanco". Cac- ciatore, op. cit. 73.

62 EL CANDOMBLÉ EN EL BRASIL DE HOY evolución de los cultos afrobrasileros como el Candomblé. La fuerza de este fenómeno puede ser visto bajo una aproximación etnobotánica a través de lo que comentamos anteriormente alrededor del "complejo de la Jurema" en el estudio de Novaes da Mota y Barros. Los "espíritus caboclos" casi siempre in­ tervienen para apoyar los "trabajos" e deshacer "maleficios" o "cosas-hechas"; también para "hacer caridad"; ambos significados tienen relación con las prácticas de cura y manejo del "malestar" en general. A su vez estas prácticas son llamadas genéricamente de "macumba", la "que tiene por objetivo la desagregación o perturbación del equilibrio de un rival o el aporte etnomédico enemigo" (Barros y Leao Teixeira, op. ciL 48), o producir el efecto contrario que busca el de los cultos afrobrasileros enemigo. requiere el rescate de la Según Frigerio (1984: 17) la amplia in­ dimensión "indígena", fluencia de estos "espíritus" en los cultos afrobrasileros puede llegar a tener importantes además de la "europea", en consecuencias en las prácticas de salud del sus interacciones con las Candomblé. Ellos ayudan a las personas sin tradiciones negras una iniciación ortodoxa en el culto con "con­ sultas". Ellos crean nuevos espacios de cura, hegemónicas en la medida que las sesiones o "giras" muchas veces son frecuentes, independientes de las La ideología de la pureza religiosa y de ceremonias de los orixás. Ellos crean nuevas los orígenas "afro" ortodoxos en el Candomblé vías de cura a través de los "pases" con tabaco. respecto a otros cultos afrobrasileros lleva a Ellos facilitan el contacto y la consulta direc­ olvidar la riqueza de los desarrollos de las tamente con el mundo "espiritual" para la culturas populares "negras-caboclas" en la consecución del bienestar. Ellos permiten las sociedad brasilera. Por esta razón el aporte consultas directas del cliente con el "espiritu" etnomédico de los cultos afrobrasileros re­ sin mediación de la técnica de los caracoles quiere el rescate de la dimensión "indígena", (adivinación). además de la "europea", en sus interacciones En la medida que se interprete el con las tradiciones negras hegemónicas. Candomblé y otros cultos afrobrasileros bajo una perspectiva dinámica, en intercambio con Unas palabras finales otras culturas populares, es posible com­ A través de este ensayo, resultado de una prender los puentes y mixturas de los univer­ serie de discusiones con investigadores en el sos indígenas y de los esclavos negros y sus tema, amplias lecturas sobre el mismo y un descendientes. Particularmente esto es muy trabajo de campo modesto en algunos terreiros fuerte en el campo de las cosmogonías en las ciudades de Salvador y Sao Paulo en el vegetalistas y sus implicaciones médicas, ya período Abril - Julio de 1990, he pretendido sean negras o indígenas en las tradiciones introducir a los lectores colombianos en la populares brasileras. problemática de los cultos afrobrasileros, en

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particular del Candomblé como prácticas populares de salud, como sistemas de cura en Los cultos afrobrasileros juego y negociación con otros. En realidad esta o cultos de posesión incursión se ha orientado a mostrar estos cul­ tos a partir de su ubicación en la sociedad son así pues brasilera contemporánea, en la medida que se manifestación de una extienden a diversas capas sociales, grupos cultura donde los "posesos" étnicos y colores de piel. En cierta forma son un profundo desafío son valorados a la modernidad al finalizar el siglo XX, en en oposición a los valores especial al modelo biomédico, ya que como judeo-cristianos culturas del trance o posesión problematizan las bases positivista y racionalista de dicho occidentales. modelo, sin rechazar necesariamente a un determinado nivel los diagnósticos y terapias del mismo. En esto precisamente son más "blancas", la cual a su vez no puede des­ desafiantes porque tienen la capacidad de conocer el "contrapoder" y fuerte atracción de cuestionar y articular este y otros discursos la primera en el conjunto de los diferentes médicos. sectores de la población, inclusive de las mis­ Una hipótesis fuerte y central del ensayo, mas élites "blancas". Por otra parte no debe apoyada en varios autores brasileros, consistió olvidarse que esas tradiciones afrobrasileras en el papel de marca sociocultural que los también han incorporado importantes elemen­ cultos afrobrasileros tienen en los distintos tos "caboclos" o indígenas. No se trata enton­ espacios de la cotidianidad en esa sociedad, ces de modelos "puros" sino de culturas como otras manifestaciones de la tradición populares que han articulado en diferentes negra. Esto probablemente afecta la manera matices, con discontinuidades y aún aparentes como las gentes perciben y vivencian la salud, contradicciones, elementos de las tradiciones el bienestar y las enfermedades. En otras de la población esclava negra y sus descen­ palabras, la cultura de la posesión o trance que dientes, de los grupos indígenas y de las las religiosidades populares transmiten al resto poblaciones de los primeros colonizadores y de la sociedad, incluyendo a los grupos de las luego de los inmigrantes europeos. élites, puede constituir un imaginario o repre­ Los cultos afrobrasileros o cultos de sentación que codifica y descodifica al mismo posesión son así pues manifestación de una tiempo las formas de percibir la pareja bienes­ cultura donde los "posesos" son valorados, en tar-malestar en las relaciones sociales. La oposición a los valores judeo-cristianos oc­ salud está así mediada por ese universo de cidentales. Constituyen la reivindicación de significaciones provenientes de las contra-valores a la luz de la ortodoxia occiden­ reügiosidades populares afrobrasileras. tal, del positivismo y la razón. Su eficacia Lo interesante de resaltar finalmente es el entonces se mueve en los circuitos de la vida juego de culturas y subculturas en la sociedad privada de las pasiones, los deseos, las brasilera, entre las cuales las tradiciones emociones, que atraviesan las relaciones inter­ populares negras, tanto religiosas como en personales. De ahí que como sistemas de cura otras dimensiones de la vida cotidiana, presen­ se construyen a partir de una interpretación tan una especie de hegemonía. Jugarían el "animista" del mundo social que recupera esas papel de una cultura popular hegemónica, si dimensiones perdidas para el modelo bien subordinada a la cultura de las élites biomédico. Por lo tanto en esa misma medida

64 EL CANDOMBLE EN EL BRASIL DE HOY permiten la construcción de nuevas iden­ de otro estudio, el cual habrá que enfrentarlo tidades personales más humanas. en alguna oportunidad. Valga la pena preguntar para el lector En todo caso la preocupación que se deja colombiano de este ensayo, qué representan aquí es el papel de las culturas populares en la las culturas populares negras y los sistemas de formación de las identidades culturales más cura en Colombia y cuál es su relación con las globales de una sociedad como la colombiana, culturas indígenas y mestizas, y con la cultura de forma similar a la propuesta esbozada en el de las élites "blancas" ? Pregunta que requiere ensayo para el caso de la sociedad brasilera naturalmente de una investigación en mora por contemporánea, apoyada en los trabajos más hacerse en el país. Claro que eso forma parte representativos sobre el tema.

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