RADIO REFLEXIÓN: UNA ALTERNATIVA DE INSTRUCCIÓN POPULAR

Ingrid Hilb Salcedo

Trabajo de grado para optar por el título de Comunicadora Social

Campo profesional: Periodismo

Director Andrés López Giraldo

Pontificia Universidad Javeriana Facultad de Comunicación Social y Lenguaje Carrera Comunicación Social Bogotá 2010

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“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus tesis de grado. Sólo velará porque no se publique nada contrario al dogma y a la moral católica, y porque las tesis no contengan ataques o polémicas puramente personales. Antes bien, se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia".

[Artículo 23 del Reglamento Académico]

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Facultad de Comunicación y Lenguaje

Carrera de Comunicación Social

RESUMEN DEL TRABAJO DE GRADO

Este formato tiene por objeto recoger la información pertinente sobre los Trabajos de Grado que se presentan para sustentación, con el fin de contar con un material de consulta para profesores y estudiantes. Es indispensable que el Resumen contemple el mayor número de datos posibles en forma clara y concisa.

I. FICHA TÉCNICA DEL TRABAJO

1. Autor (es): Ingrid Hilb Salcedo

2. Título del trabajo: RADIO REFLEXIÓN: UNA ALTERNATIVA DE INSTRUCCIÓN POPULAR

3. Tema central:

A partir del formato de la radionovela, abordar la problemática de la violencia intrafamiliar para hacer reflexionar a la audiencia, así como informarla acerca de las leyes y soluciones que existen frente a esta clase de maltrato.

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4. Subtemas afines

La radio como instrumento de difusión.

El radiodrama.

Violencia basada en el género.

5. Campo profesional:

Periodismo

6. Asesor del Trabajo:

Andrés López Giraldo

7. Fecha de presentación:

Mes: Noviembre

Año: 2010

Páginas

Cuerpo: 1-68

Anexos: 1-25

II. RESEÑA DEL TRABAJO DE GRADO

1. Objetivo o propósito central del trabajo:

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Recuperar el recurso del dramatizado para producir un piloto de radionovela que esté enfocado hacia la problemática de la violencia intrafamiliar, específicamente el maltrato en la pareja Y ver este producto como un instrumento de prevención y reflexión. Así mismo, generar una motivación por retomar este género y producir futuros radiodramas que eduquen a la sociedad.

2. Contenido

RESUMEN DEL TRABAJO DE GRADO

INTRODUCCIÓN

1. MARCO TEÓRICO

1.1. EDUCAR PARA TRANSFORMAR

1.2 LA RADIO COMO MEDIO DE DIFUSIÓN Y SU PERTINENCIA

1.3 LA RADIONOVELA: POSIBILIDAD EDUCATIVA DE LA RADIO

1.4 UNA MIRADA AL PASADO: PRODUCCIÓN E IMPACTO DE LAS RADIONOVELAS

1.5 INICIOS DE LA RADIONOVELA

1.6 PARA LA MUESTRA “VARIOS BOTONES”

1.6.1 “EL DERECHO DE NACER” (1951)

1.6.2 CASOS DE LA VIDA REAL

1.6.3 COSTUMBRISTAS Y POLICÍACAS

1.6.4 RADIO SUTATENZA

2. LA APUESTA: LA RADIONOVELA COMO HERRAMIENTA PARA LA PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA CONYUGAL

2.1 VIOLENCIA INTRAFAMILIAR (VIF) “ANTÍTESIS DE LA FINALIDAD FAMILIAR”

2.2 VIOLENCIA CONYUGAL: UNA AGRESIÓN SUSTENTADA EN IMAGINARIOS SOCIALES 11

2.3 PROBLEMÁTICA

2.4 MARCO LEGAL

2.5 UNA CONSTANTE EN LA SOCIEDAD

3. PROPUESTA: “RADIO REFLEXIÓN”, UNA RADIONOVELA COMO POSIBILIDAD DE SOLUCIÓN

3.1 UNA DRAMATIZACIÓN FAMILIAR

3.2 ESTRUCTURA

3.2.1 INTRODUCCIÓN

3.2.2 EL PILOTO

3.2.3 REFLEXIÓN

3.3 LIBRETO “RADIO REFLEXIÓN”

4. CONCLUSIONES Y REFLEXIONES

5. BIBLIOGRAFÍA

6. ANEXOS

3. Autores principales

Mario Kaplún: Investigador y docente especializado en Comunicación Educativa. Nació en en 1923. Desde una temprana edad desarrolló un gusto por la radio y fue hacia los años cuarenta que tuvo la oportunidad de grabar su primer programa con un enfoque juvenil. Más adelante, trabajó el género del radioteatro, lo que le permitió adquirir la experiencia para escribir guiones y dirigir distinguidos programas de debate periodístico.

José Ignacio López Vigil: Nacido en la Habana, . Ha dedicado más de cuarenta años a la producción, locución y enseñanza de la radio. Considera que en cada transmisión radiofónica debe llevar consigo un componente humano. Autor del libro “Manual Urgente para radialistas apasionados y apasionadas”, en el cual brinda consejos a aquellas personas

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que se están iniciando en el mundo de la radio y desean consejos de producción y locución de programas.

Ricardo Haye: Comunicador Social. Docente de la Universidad Nacional de Comahue y autor de libros sobre Radio Arte.

Conceptos clave

La radio como instrumento de educación.

La radionovela en .

La violencia intrafamiliar (VIF).

La violencia conyugal.

4. Proceso metodológico

Como primera medida, se indagó en la radio como un medio de alta difusión y enseñanza. Luego, se tomó como formato central la radionovela y se indagó en su estructura, temáticas y audiencia. Para ello, se consultaron los textos existentes sobre dicho género y se realizaron entrevistas con diferentes personajes, como directores, grabadores y radioactores.

A continuación, se investigó la problemática de la violencia intrafamiliar en Colombia, es decir, su origen y causas, víctimas y víctimarios, así como las alternativas de solución propuestas por la ley y organismos encargados de velar por el bienestar de las personas, como las comisarías de familia o la Secretaría de Integración Social.

Una vez realizada la dimensión que abordaría el piloto de radionovela, se procedió a desarrollar su enfoque y estructura. Luego se llevó a cabo la respectiva grabación y edición de la misma. Por último, se sacaron las conclusiones pertinentes al presente trabajo.

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5. Reseña del Trabajo

En este trabajo se pretende retomar uno de los formatos radiales conocido como “las radionovelas”, y crear un piloto de este. Con el fin de tomarlo como instrumento de prevención y reflexión de la violencia ejercida al interior del ámbito familiar, problemática que revela altos índices de incidencia y escaso control por parte de las víctimas.

III. PRODUCCIONES TÉCNICAS O MULTIMEDIALES

1. Formato

Audio

2. Descripción del contenido

Un CD adjunto con el producto desarrollado en el presente trabajo. Tiene una duración de 20 minutos y abarca un piloto de radionovela enfocado hacia la problemática de la violencia conyugal, específicamente las agresiones en la pareja.

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TABLA DE CONTENIDO

RESUMEN DEL TRABAJO DE GRADO

INTRODUCCIÓN

1. MARCO TEÓRICO 1

1.1. EDUCAR PARA TRANSFORMAR 1

1.2 LA RADIO COMO MEDIO DE DIFUSIÓN Y SU PERTINENCIA 4

1.3 LA RADIONOVELA: POSIBILIDAD EDUCATIVA DE LA RADIO 9

1.4 UNA MIRADA AL PASADO: PRODUCCIÓN E IMPACTO DE LAS RADIONOVELAS 11

1.5 INICIOS DE LA RADIONOVELA 16

1.6 PARA LA MUESTRA “VARIOS BOTONES” 19

1.6.1 “EL DERECHO DE NACER” (1951) 19

1.6.2 CASOS DE LA VIDA REAL 20

1.6.3 COSTUMBRISTAS Y POLICÍACAS 20

1.6.4 RADIO SUTATENZA 20

2. LA APUESTA: LA RADIONOVELA COMO HERRAMIENTA PARA LA PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA CONYUGAL 22

2.1 VIOLENCIA INTRAFAMILIAR (VIF) “ANTÍTESIS DE LA FINALIDAD FAMILIAR” 22

2.2 VIOLENCIA CONYUGAL: UNA AGRESIÓN SUSTENTADA EN IMAGINARIOS SOCIALES 28

2.3 PROBLEMÁTICA 31

2.4 MARCO LEGAL 38

2.5 UNA CONSTANTE EN LA SOCIEDAD 40

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3. PROPUESTA: “RADIO REFLEXIÓN”, UNA RADIONOVELA COMO POSIBILIDAD DE SOLUCIÓN 42

3.1 UNA DRAMATIZACIÓN FAMILIAR 42

3.2 ESTRUCTURA 43

3.2.1 INTRODUCCIÓN 43

3.2.2 EL PILOTO 43

3.2.3 REFLEXIÓN 46

3.3 LIBRETO “RADIO REFLEXIÓN” 46

4. CONCLUSIONES Y REFLEXIONES 62

5. BIBLIOGRAFÍA 65

6. ANEXOS 69-93

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INTRODUCCIÓN

En la historia de la radio existió un formato conocido como Las radionovelas, que al recordarlas nos evocan aquellas narraciones melodramáticas, traídas de Cuba hacia la década de los treinta y adaptadas a la sociedad colombiana. Para los años cincuenta, lograron su mayor auge, y llevaron a los hogares temáticas de amor, odio, crímenes y aventuras. Al ser innegable la capacidad de difusión y penetración que la radio lograba en la audiencia, esta pudo identificarse con la cotidianidad de las situaciones vividas por los personajes y fue a través de las radionovelas que se produjo un cambio en el pensar y actuar de los colombianos. Así mismo, se convirtieron en el principal instrumento distractor de las amas de casa, quienes empezaron a organizar sus actividades domésticas en torno a estas historias: no se perdieron un solo capítulo.

Sin embargo, para la década del setenta, el género del radiodrama desapareció del panorama radial. Dentro de las principales causas se encuentra la llegada de la televisión y la migración de los radioactores a la pantalla chica. Así, como la preferencia por el carácter noticioso en las principales emisoras del país. Naturalmente resultaba más fácil realizar un noticiero, en donde solamente se narraban los últimos acontecimientos, que la grabación y el montaje de una radionovela.

Ahora bien, a lo largo de mi carrera he tenido un enfoque meramente periodístico. No obstante, hace un tiempo, surgió en mí un deseo de ahondar en este género radial, que logró por medio de un acercamiento a lo cotidiano, educar y distraer a una sociedad aún conservadora. Por esta razón, decidí retomar una tradición radiofónica como la radionovela, para así aterrizarla en una problemática común entre los oyentes y lograr, precisamente, una reflexión y enseñanza frente al tema.

Así bien, en mis estudios universitarios tuve la oportunidad de acercarme a una cruda realidad, que vive no sólo la sociedad colombiana sino el mundo entero. Esta es la violencia que se produce en el ámbito familiar y que ha dejado graves secuelas en las víctimas. El

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Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses reportó 93.859 casos de violencia intrafamiliar en Colombia (Carreño, 2009, p. 120).

La ley colombiana la define como “toda acción u omisión que transforma en maltratantes las relaciones entre los miembros de la misma familia, causando daño físico, emocional, sexual o económico a uno o varios de ellos” (Rico citando en Mateus, 2009). Las agresiones se presentan contra todos los integrantes de la familia –mujeres, hombres, niños y ancianos–. Dentro de las principales casusas se encuentran la discriminación de género y los problemas económicos.

Sin embargo, hasta hace muy pocos años, se empezaron a reconocer los maltratos al interior de la familia como un asunto público, contrario a la concepción privada que se venía manejando desde siglos pasados. Estos eran considerados justos y representaban un ejercicio de poder: el padre tenía derecho a ejercer su estatus de autoridad sobre su esposa e hijos.

Por este motivo, surgió el objetivo principal de este trabajo; recuperar el formato de la radionovela para producir una pieza comunicativa donde se genere reflexión y prevención ante la problemática de la violencia intrafamiliar.

De ahí la necesidad de utilizar el recurso del radiodrama y partir de su características de aprendizaje, para lograr informar a las víctimas acerca de las leyes que las amparan, así como brindarles un apoyo para identificarla y prevenirla.

Por ello, el primer capítulo se refiere a la radio como un medio de gran alcance y un instrumento ejemplarizante para los oyentes. Se dará a conocer la radionovela con uno de sus muchos formatos, que cumplieron una función distractora y formadora. Para abordar su origen, temas e impacto en el caso colombiano, se recurre a la entrevista de directores, actores y grabadores que participaron en su producción. Por último, se hace un recuento de los radiodramas que tuvieron como objetivo dejar una moraleja en las audiencias.

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Para comprender la problemática tratada en el piloto de radionovela, en el segundo capítulo se trabaja la violencia intrafamiliar y conyugal a partir de variables como: su origen y causas, las víctimas y victimarios, las clases de agresiones, el ciclo de violencia y el marco legal que ampara a los afectados.

El tercer capítulo comprende la creación del piloto haciendo uso del recurso del dramatizado. En primer lugar se define el enfoque. Luego, su estructura, la cual comprende el número de capítulos y la duración de estos. Adicionalmente se plantea la introducción, cuerpo y cierre del programa. Por último, se plantea el libreto para su respectiva elaboración.

En el cuarto capítulo, a partir de la experiencia de la creación y producción de un primer piloto de radiodrama, se hacen las conclusiones.

Como un objetivo a futuro, se espera que se continúen realizando este tipo de programas, ya que son verdaderamente efectivos y desarrollan una complicidad con los oyentes, a partir de un formato lúdico que permite aprender y reflexionar, por ejemplo, sobre las diferentes problemáticas que en los hogares colombianos se presentan.

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1. MARCO TEÓRICO

El siguiente apartado tiene como fin explorar y aplicar la radio como instrumento de educación popular, visto desde el formato de las radionovelas desarrolladas en Latinoamérica, específicamente en Colombia entre los cincuenta y setenta.

1.1 Educar para transformar

Si se parte de una definición etimológica de la educación, se puede ver que proviene del latín “educare”, y a su vez se deriva de “educere”, compuesta por “ex o fuera” y “ducere”, llevar o conducir” (Prieto, 1990, p. 13). De acuerdo con sus diferentes apreciaciones, algunos teóricos definieron el término. Por ejemplo, Platón la determinó por su finalidad, “dar al cuerpo y al alma la belleza y perfección de que son susceptibles” (citado en Prieto, 1990, p. 14); Aristóteles afirmó que “por la educación se ha de lograr que el niño ponga los goces y dolores en aquello que importa” (citado en Prieto, 1990, p. 14); Kant estableció como su finalidad “desarrollar en el individuo toda la perfección de que es susceptible” (citado en Prieto, 1990, p. 14), y Herbrat la definió como la “formación del individuo para sí mismo, despertando en él la multiplicidad de intereses” (citado en Prieto, 1990, p. 14).

El francés Emile Durkheim la encaminó hacia “la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las que aún no están maduras para la vida social. Tiene por objeto suscitar y desarrollar en el niño cierto número de estados físicos, intelectuales y mentales […]” (citado en Prieto, 1990, p. 15), y John Dewey mantiene que “[…] la educación significa la suma total de los procesos por los cuales una comunidad o un grupo social, pequeño o grande, transmite sus poderes y sus objetos adquiridos, con el fin de asegurar su propia existencia y su continuo crecimiento” (citado en Prieto, 1990, p. 15).

De ahí, la importancia de que suceda al interior de las diferentes sociedades, debido a que el aislamiento del individuo resulta un obstáculo en el proceso de aprendizaje. Es en su contacto con esta, donde la persona se va a relacionar y por lo tanto, aprenderá valores, principios y formas adecuadas de comportamiento para su pleno desarrollo como ser

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humano. “Lo que educa es la comunidad total como ella es y así como quiere que sean los hombres que dentro de ella se forman” (Prieto, 1990, p. 19). De esta forma, conservará “[…] los bienes y valores tradicionales” (Prieto, 1990, p. 15), y posibilitará un cambio y progreso que prepare de una manera eficiente a las futuras generaciones para cualquier situación a la que se enfrenten.

Los procesos educativos pueden ser clasificados en informales, es decir, a través del conocimiento impartido por los padres, o formales, el cual corresponde al efectuado por una persona o grupo de personas destinadas para ello (Savater, 2004, p.27). Es importante tener en cuenta que la verdadera educación no sólo tiene como objetivo enseñar, sino lograr en el individuo una capacidad de raciocinio, es decir, que aprenda a pensar de forma individual como menciona Juan Díaz Bordenave “que tenga conciencia de sí mismo” (citado en Kaplún, 1978, p. 33).

Ahora bien, en una de sus teorías de la educación, conocida por su énfasis en los procesos, retomó “la importancia de la transformación de las personas y de las comunidades” (Díaz citado en Kaplún, 1978, p. 32). Bourdenave habla de diferentes tipos de educación dirigidas meramente a informar o que sólo tienen como objetivo obtener resultados. Sin embargo, esta se preocupa por la interacción dialéctica que las personas deben desarrollar en su entorno, así como del avance intelectual y la conciencia social (citado en Kaplún, 1978, p. 32). O´ Sullivan Ryan, pedagogo en medios, apoya dicha teoría, ya que se interesa más en el proceso de aprendizaje que en los métodos de enseñanza (citado en Kaplún, 1978, p. 33). De esta forma, el individuo “aprende a aprender” y logra una “educación liberadora” (Díaz Bordenave citado en Kaplún, 1978, p. 33).

Ahora bien, los medios de comunicación, específicamente la radio, se ha constituido como un canal de comunicación al que se le ha atribuido la capacidad de generar cambios en los esquemas de pensamiento sociales.

A Colombia, llegó la radiodifusión para la década del treinta. Por esa época, se inició en el país un periodo de gobierno liberal, lo que produjo una mayor organización en el ámbito rural y urbano. Como consecuencia, el Estado introdujo campañas de “higiene, alfabetización y uso de medios como el cinematográfico y la radiodifusión” (Castellanos, 2001, p. 16). Emisoras como La HJN, la primera oficial, y la Radiodifusora Nacional, 2

lograron a través de sus micrófonos difundir una “estrategia pedagógica” para poder educar al pueblo colombiano (Castellanos, 2001, p. 16).

Ya para los años cuarenta, siendo conscientes del impacto cultural que el medio había adquirido, se le asignó la tarea a la Radiodifusora Nacional de unificar dos periferias que habían permanecidos apartadas: el campo y la ciudad. El hecho ocurrido el nueve de abril de 1948, conocido como el Bogotazo, “[…] puso en la mira a la radio por su capacidad para movilizar las masas y a partir de ese año el proyecto comercial pareció consolidar modelos de programación eficaces en la construcción del “sentir nacional” (Castellanos, 2001, p. 16).

En síntesis, la radio se destacó por introducir masivamente nuevas formas de consumo y de pertenencia frente a una cultura imperante. Esto surgió gracias a la llegada del transistor, en la década de los cincuenta. Desde este hecho, se puede ver su capacidad de penetración y alcance, gracias al bajo costo y comodidad del aparato.

La radio se caracteriza por un rasgo fundamental que es la comunicación: “[…] un proceso de producción, distribución y consumo de significados en una estructura social determinada […]” (Peppino, 1999, p. 12).

En la radiodifusión específicamente, la comunicación o la trasmisión de contenidos ha logrado cambios en el pensar y actuar de los individuos, ha propiciado otras visiones y concepciones en la opinión pública, pero más importante:

[…] permite el reconocimiento mutuo, y una consecuencia inmediata de la reciprocidad y solidaridad que se genera en la misma acción comunicativa, a la vez que permite la interacción de los propios contextos normativos de los distintos participantes la acción comunicativa y la búsqueda de rectitud frente al mundo social, que conlleva a lo normativo: lo socialmente correcto (Hoyos citado en Cabal, 2009, p. 17). En otras palabras, como medio masivo de comunicación, además de entretener a los oyentes, puede ser entendido como un instrumento de educación. Por ejemplo, una de las formas comunicativas y edificantes que ha desarrollado es la radionovela, que surgió en Colombia hacia 1950 con “El derecho de Nacer”, un hito radiofónico que trataba temas tabú para la época y que puso a pensar a una sociedad conservadora.

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Este género se configuró como reflejo de la cotidianidad y logró cambios en los horarios y las costumbres de sus oyentes. Su relato permitió una fácil identificación frente a las temáticas, los personajes, el tiempo, la acción y el lugar, lo que llevó a la configuración de nuevos imaginarios sociales.

Al concebir la radionovela como un formato que permite reflexionar, es formativa, genera conciencia, transmite valores y advierte, resulta provechoso y ejemplarizante retomarla como una alternativa de prevención frente a las problemáticas actuales de nuestro país, caso específico en este texto, “La violencia conyugal al interior de los hogares colombianos”.

1.2 La radio como medio de difusión y su pertinencia

En los años veinte, la radio llegó a Latinoamérica, y hacia los cincuenta, se hizo un medio masivo de gran auge en nuestro país. “Escuchar radio ha sido, desde entonces, uno de los hábitos más placenteros y generalizados para diversas generaciones en la región […] es, sin lugar a dudas, uno de los medios de comunicación de mayor raigambre popular y uno de los mecanismos de cohesión más importantes en un país tan heterogéneo como Colombia” (Castellanos, 2003, p. 259). Su extinción se encuentra aún lejana, ya que consta de oyentes especiales que pertenecen a todas las edades y estratos sociales, y que aún continúan fieles, a pesar de la televisión, el Internet y otros nuevos medios de comunicación. Hoy en día existen 1200 frecuencias en AM y FM. De esta manera, cuenta con unas características básicas que lo posicionan como una opción preferida y escuchada. En primer lugar, está la facilidad de acceso. Desde la aparición del transistor, la radio llegó a los hogares colombianos por un bajo costo y gran comodidad. “[…] 1. El fenómeno radiofónico se ha ido extendiendo hasta situarse como el medio de comunicación social que llega a mayor número de habitantes” (Peppino, 1999, p. 32). Como afirma Néstor Álvarez Segura, quien estuvo a cargo de las radionovelas en la Emisora Todelar, durante las décadas del cincuenta y sesenta: “Definitivamente cualquier persona hasta en el cafetal más humilde tiene un radio. Y esa persona es la que se distrae con lo que se emana de los micrófonos […]” (ver anexo 1.b, p.6). Adicionalmente, no se requiere el saber leer como sucede con otros medios. 4

En segundo lugar, se encuentra la inmediatez. Los hechos que suceden en nuestro entorno van a ser rápidamente transmitidos por la radio bajo un lenguaje claro y directo. En palabras de Álvarez Segura, “se produce una noticia e inmediatamente se hace el comentario”. No sucede como en los noticieros de televisión, quienes manejan la información “refrita”, es decir, repiten los mismos hechos en diferentes emisiones (ver anexo 1.b, p.6) En tercer lugar, nos encontramos frente a la imaginación que genera la radio en el oyente; por ejemplo, si se habla de una pulga heroína, la audiencia va a recrearla de distintas formas, diferente caso a la televisión, donde la imagen es impuesta al televidente. En cuarto lugar, se crea la compañía amistosa y a la posibilidad de hacer diferentes actividades, sin estar supeditado a estas. “Actualmente el reducido costo de un aparato radiofónico le pone al alcance de las mayorías, y su tamaño, cada vez más reducido, permite que un trabajador, ama de casa, estudiante o campesino puedan transportarlo consigo mientras realizan su actividad” (Peppino, 1999, p. 32). Ya por último, y muy importante, es su capacidad de educar y dejar enseñanzas en los oyentes. Emma Rodero, experta en Ciencias de la Información, afirma que “La radio es el medio por excelencia del sonido, el único que basta todo su potencial en la capacidad auditiva del receptor, el canal que se sustenta por completo en el lenguaje oral despojado de cualquier recurso icónico. Por lo tanto, se considera el medio de comunicación de masas más apropiado para promover la educación auditiva” (2008, p. 106). Mario Kaplún lo define como “un instrumento de educación y cultura populares y como una promotora de auténtico desarrollo” (1978, p. 17). Este medio “tiene una función social que cumplir, un aporte que hacer frente a las urgentes necesidades de las masas populares de nuestra región” (1978, p. 17).

Formatos como la transmisión de eventos deportivos, programas musicales, radionovelas, emisoras “Radio-reloj” que orientaban espacialmente a los habitantes, convocaron audiencias nacionales e internacionales, y lograron un sentimiento nacionalista.

Ricardo Haye, teórico de la radio, plantea una perspectiva desde el punto utilitarista del medio, y argumenta que esta “conserva intacta su formidable capacidad de penetración y

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posee uno de los más importantes índices de credibilidad en el ecosistema de medios” (1998, p. 14).

El carácter educativo de la radio proviene desde el siglo anterior, en el que diferentes emisoras reafirmaron dicho impacto. Por ejemplo, la emisora Radio Sutatenza, que tuvo su mayor auge entre mediados de los cuarenta y sesenta. Con su proyecto de Acción popular, la radio logró alfabetizar al pueblo colombiano a partir de “programas estructurados de formación especialmente dirigidos a la población campesina del país […]” (Cabal, 2009, p. 29). Igualmente, la Radio Difusora Nacional de Colombia y la HJCK, posibilitaron “una conciencia de cultura educada, es decir amante de la música clásica, las tertulias literarias y los programas de concursos ilustrados” (Cabal, 2009, p. 29). Contrario a la música y la influencia del cine mexicano, que traían consigo una cultura de masa. En la actualidad, se pueden diferenciar dos grandes organizaciones que han representado proyectos radiales educativos y se extienden por Latinoamérica: “La Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica” (ALER) y la “Coordinación Latinoamericana de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias” (AMARC-AL).

ALER fue creada en 1972, en Sutatenza, Colombia, por dieciocho representantes de “Instituciones de Educación Radiofónica- IER”, pertenecientes a la iglesia. Ante todo, se tenía la convicción de que la educación iba a dar respuesta a los problemas de desarrollo. Hoy en día, hacen parte cerca de una cien radiodifusoras afiliadas, todas encaminadas a impulsar una radio popular y participativa, que tiene como fin lograr cambios sociales.

En este sentido, al tomar como referente la cultura popular y sus necesidades, la radio logra construir una comunicación directa entre emisores y receptores, donde se tiene como prioridad dar participación a todos los ciudadanos.

Por su parte, AMARC surge en América Latina y el Caribe hacia 1990. Está conformada por emisoras, asociaciones internacionales y nacionales, agencias de noticias, centros de producción, entre otros (Peppino, 1999, p.41). Su principal objetivo consiste en ayudar a las comunidades. También promueve “una participación de los ciudadanos y defiende sus intereses; cuando responde a los gustos de la mayoría y hace del buen humor y la esperanza su primer propuesta” (Peppino, 1999, p.42).Del mismo modo, se respetan las opiniones y se aboga por la diversidad cultural, en vez del monopolio comercial. 6

Aunque las componen finalidades separadas, tienen en común apoyar un proyecto de radio que permita a aquellos grupos o sectores que no han tenido acceso a esta, a ser partícipes y expresar las necesidades y variedades culturales de las diferentes comunidades, para así lograr una sociedad más equitativa. Adicionalmente, “promover el desarrollo de una conciencia crítica” que les permita enfrentarse de la mejor forma frente a las situaciones venideras (Peppino, 1999, p.44).

Ahora bien, se puede hablar de las emisoras universitarias que han surgido como otra forma de radio orientada hacia la educación. En Colombia, este proyecto se dio en 1933 con La Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia y hacia 1948, con La radio Bolivariana de la Universidad Pontificia Bolivariana. Posteriormente, se han ido adhiriendo algunas emisoras como la de la Universidad Javeriana, conocida como Javeriana Stereo, creada en 1989, “que introdujo un formato que ha sido base importante para la construcción de las parrillas de programación de lo que hoy entendemos como radio universitaria en Colombia” (Gaviria, 2007, p. 11).

Lo que había surgido como proyectos individuales, se ha convertido en importantes instrumentos difusores de “cultura, ciencia y educación” (Gaviria, 2007, p. 10). La radio universitaria se ha hecho sentir: en el caso bogotano, se cuenta con “más de 100.000 oyentes”, y en el país trasciende las “600.000” personas” (Gaviria, 2007, p. 11). El tiempo de emisión abarca las dieciocho horas y los temas manejados hacen referencia a un “75% de música (en su mayoría clásica), un 13% a programas temáticos y un 13% a la retransmisión de emisoras internacionales como Radio Francia Internacional” (Gaviria, 2007, p. 11).

A propósito, para el año 2003, se fundó en Bucaramanga La Red de Radio Universitarias de Colombia (RRUC), con el fin de unificar, intercambiar ideas, y comentar problemas que llevaran a proyectos de impacto social. Hoy en día, cerca de unas 31 universidades de todo el país hacen parte de la asociación.

Adicional a estos formatos educativos de la radio, nos encontramos ante uno conocido como la radionovela, mencionado anteriormente. Hacia la década del cincuenta, este formato revolucionó el pensar y actuar del pueblo colombiano, a través de contenidos que además de divertir, tenían un carácter de enseñanza. A pesar de su desaparición en los 7

setenta, a raíz de la entrada de la televisión y la preferencia por la imagen y las temáticas noticiosas, todavía existen algunos casos en la actualidad.

Más adelante, en la Red de Radio Universitarias, fue creada en abril de 2010 una radionovela de Piedad Bonnett, llamada “Ángel de Dos Caras”. Esta fue presentada por Radio Nederland de Holanda, y estuvo orientada hacia la violencia de género. Tenía como principal objetivo ser el espejo de aquellos oyentes que habían sido víctimas de “celos, resentimientos, insatisfacción personal y pasión amorosa en un marco social de desigualdades y la violencia” (Zepeda, 2010). De esta forma, los afectados podían reconocerse y tomar las medidas necesarias para solucionar su problema.

Al mismo tiempo, en el marco del Bicentenario, se llevó a cabo una producción radial conocida como 1810: Independencias al aire. Fueron diez dramatizados los que narraron la “emancipación colombiana”, a través de la Radio Nacional de Colombia (Rodelo, 2010). Algunos de los personajes encarnaron a Policarpa Salavarrieta, alias “La Pola” o aquellos jóvenes que rogaban a sus padres para que los dejaran ir a la guerra. En compañía con el Ministerio de Cultura, se quería que el país “conociera su historia desde el presente” (Rodelo, 2010).

Otro claro ejemplo fue realizado en noviembre de 2009, por la productora Raquel Sofía Amaya, quien desarrolló una serie de cinco capítulos de radionovelas para prevenir la deserción escolar. Según fue argumentado, las principales causas se debieron al “conflicto armado y al desplazamiento forzado” (Salazar, 2009), también por la falta de credibilidad en el sistema educativo. Las emisiones que fueron transmitidas en diferentes cadenas radiales del país pretendían llegar a los padres, para que pudieran identificarse e inculcar en sus hijos el respeto por la educación, este último entendido como un valor social.

Y Por último, la Emisora del Ejército Nacional se sumó con una radionovela trabajada en el año 2007. El programa fue construido a partir de los trabajos y hazañas que los soldados “héroes de la patria” llevan a cabo por el bien de la comunidad (Emisora Ejército Nacional, 2007).

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1.3 La radionovela: Posibilidad educativa de la radio

Desde la década del setenta, el formato de radionovela dejó de existir en algunos países de Latinoamérica. El motivo principal fue la aparición de un medio alternativo de distracción e información, la televisión. A medida que fue ganando espacio, la mayoría de guionistas y actores prefirieron mudarse a la pantalla chica por la diversidad de ofertas económicas y la necesidad de mostrarse ante un público.

En consecuencia, en la radio se fueron configurando nuevos formatos alejados de la radionovela. Una típica mezcla de “música- noticias- tandas comerciales” se apropió de las principales cadenas (Castellanos, 2001, p. 21).

Frente a la desaparición de la radionovela, fueron muchos los sectores que se alegraron, ya que la consideraban ejemplo de “cursilería, ramplonería, falacias idílicas y distorsión social” (González citado en Castellanos, 2006, p.95). No obstante, este género logró convertirse en una gran herramienta cultural que reflejó la realidad de diferentes sociedades, las cuales se habían identificado con los contenidos.

En Colombia, el periodo comprendido entre 1950 y 1970 representó la migración forzosa del campo a la ciudad. Y fueron precisamente estas masas analfabetas, sumadas a la clase media, quienes estuvieron más expuestas a los medios, en especial a la radio. En consecuencia, el género pudo conectarse con el proceso de masificación y modernización que experimentó Latinoamérica por esos tiempos (Castellanos, 2006, p.94).

Entre los cincuenta y setenta, en su mayor auge, se estableció un vínculo sin la necesidad de pintar escenarios extravagantes, únicamente se acercaron a esa realidad cargada de historias que muchos vivieron o escucharon. Así, los oyentes se vieron reflejados en los personajes y situaciones emitidas diariamente. Como plantea Kaplún, “cuando esa relación de identificación se produce, el público ya no oye la radio en forma distraída y superficial” (1978, p. 70).

Según escribe José Ignacio López Vigil, en su obra “Radialistas Apasionados”:

El género dramático evoca ese pasado, adelanta ese futuro y pone ambos en el presente. Los representa. Tal vez, por eso nos resulta un género tan próximo, tan familiar, porque imita la vida, recrea situaciones que hemos vivido o que quisiéramos vivir […] El género dramático

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atrae como el espejo, tanto para los actores como para los actuados, porque en las vidas ajenas reflejamos la nuestra (López, 2010, p. 2). De ahí que la radionovela tenga elementos que hacen referencia al mundo y a la vida de las personas. En un estudio realizado sobre este formato, Federico Medina Cano explica:

“Es un relato que permite una fácil identificación. Introduce indicios de referencia cotidiana para el radioescucha que le permite identificarse con el tiempo, la acción, los personajes y el lugar. Además los radioactores en su desempeño dramático expresan las actitudes socializadas de cada cultura sobre las que reposa la comunicación cotidiana y tienden a reforzar las posiciones éticas y políticas de la sociedad, y los valores vitales y las inclinaciones psicológicas”. (Medina citado en Castellanos, 2006, p. 94). A su vez, Nelson Castellanos describe cómo: “Justamente al referirse al mundo de los sentimientos y las emociones a partir de un lenguaje cotidiano, desarrolló historias que fueron vistas como recurso pedagógico ejemplarizante para los oyentes, especialmente mujeres, e hizo posible los espejos de comportamiento y los inventarios de eventuales problemáticas sociales [...]” ( 2006, p. 94).

Ricardo Haye, teórico de la radio, clasifica la radionovela como una excelente opción cultural. “Este recurso resulta ser motivador, ya que predetermina un planteamiento humanizado y por ende, genera una comunicación más cálida, personal y afectiva” (1995, p. 182).

Haye expresa cómo en la radionovela cuando “un autor ha logrado filtrarse con un mensaje de nobles propósitos, el oyente puede verse confrontado con su mundo cotidiano, con sus diarios problemas y con un mensaje de cambio, superador del modelo ferozmente individualista del novelón tradicional” (1995, p. 182). Un desafío que presenta la radio actual es lograr “problematizar” a los oyentes, para así ponerlos de frente a sus conflictos y reincorporarlos a la capacidad de raciocinio y reflexión.

Fabio Camero, quien fue director y actor de radionovelas cómo “Juan Centella”, “El valiente” y “Lo que el viento se llevó”, recuerda el carácter educativo de este formato:

Una persona oyendo una radionovela, con un narrador que le ubica en un sitio, describe el lugar, muestra como visten los personajes, cuáles son sus características, no solamente externas sino internas. Y lo van describiendo, y van desarrollando toda la trama de la obra, eso les genera unas enseñanzas muy importantes [...] (ver anexo 1.a, p. 3).

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También, Camero afirma cómo rápidamente se convirtió en una tradición familiar, dónde todos los integrantes aprendían de los contenidos inmersos en los radiodramas:

“En las radionovelas se aprendía, por ejemplo, allí se tenía tiempo de discutir cualquier tema en familia, y se podía participar, pero tenía siempre la enseñanza, el papá siempre se esforzaba por salir bien o sino lo ayudaba la mamá”. (Ver anexo 1.a, p. 4).

Así mismo, Laura Nieto, actriz y locutora de radionovelas realizadas en la emisora Todelar, cuenta que todas las radionovelas tenían un centro, un carácter de enseñanza, buena conducta [...] (ver anexo 1.d, p.12). Y para concluir, Ernesto Castellanos, quien se inició en la realización de radionovelas en Colombia, se acuerda de cómo ayudaron a [...] fortalecer ese tradicionalismo [...] había demasiado respeto hacia los seres humanos, había solidaridad. Existían las normas de educación las normas de higiene, marcadas, y en los hogares se preservaba eso. [...] influyeron en las costumbres, en la manera de pensar [...] (ver anexo 1.e, p. 15).

1.4 Una mirada al pasado: Producción e impacto de las radionovelas

En esta sección, se pretende recoger los testimonios recuperados de entrevistados que hicieron parte de la dirección y producción de las radionovelas, o de aquellos oyentes que pudieron deleitarse, distraerse y aprender de este fenómeno radiofónico. Lo anterior, con el fin de ilustrar la producción, las temáticas y el impacto en la audiencia misma.

La radionovela se ubica dentro del concepto de radiodrama, un formato radial ficcionario cercano a la realidad. “Su rasgo principal reside en que desarrolla una historia, una anécdota, una situación concreta, con personajes dramáticos, los cuales son encarnados por actores” (Kaplún, 1978, p.130).

Mario Kaplún diferencia tres tipos de programas realizados a partir del radiodrama; el Unitario, el Seriado y la Radionovela. En el formato Unitario, las acciones desarrolladas por los personajes acaban en la sesión misma. Como en una obra de teatro, estos no sufren ningún tipo de evolución (Kaplún, 1978 p. 148) “La pieza radiofónica constituye una unidad en sí, no forma parte de un conjunto” (Kaplún, 1978 p. 148).

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El formato Seriado desarrolla una serie de capítulos independientes, cuya comprensión no involucra haber escuchado emisiones anteriores. A diferencia del primero, sí existe un cambio en los personajes, lo que le da una continuidad al estilo (Kaplún, 1978 p. 148).

Y por último, la Radionovela presenta una trama consecutiva, pero para su entendimiento se debe seguir capítulo a capítulo para no perderse el argumento y poder seguir la historia. (Kaplún, 1978 p. 149). Por lo general, termina en suspenso para atraer al oyente.

Kaplún también la define a partir de seis cualidades básicas. En primer lugar, encanta al público con una variedad en sus contenidos, evitando la monotonía (Kaplún, 1978 p. 76). En segundo lugar, optimiza la imaginación del oyente, es decir, lo lleva a pensar situaciones y personajes que por medio del medio escrito y visual, ya estarían preestablecidos (Kaplún, 1978 p. 76). En tercer lugar, utiliza recursos como la música y el sonido, para propiciar la concentración y una óptima receptividad del mensaje. En cuarto lugar, transmite un mensaje que “humaniza y personaliza”, (Kaplún, 1978 p. 77) también logra que las temáticas permitan identificación y apropiación de una enseñanza intrínseca. En quinto lugar, entrega un mensaje no implícito que el oyente debe averiguar. Y por último, a través de los diálogos y de las situaciones, permite volver a los conceptos fundamentales sin que se tornen aburridos (Kaplún, 1978 p. 77).

Hablando en términos de la producción de una radionovela se necesitaron diferentes elementos. En primer lugar, un libreto muy elaborado que les permitiera a los radioescuchas transportarse a esos lugares dónde sólo su imaginación podría llevarlos. Por eso, era muy importante que tanto las situaciones, los personajes y las locaciones fueran perfectamente descritas. A ello, se sumaba la voz del narrador quien participaba en esta construcción de escena. Paralelamente, se encontraba la musicalización y recreación de sonidos ambiente. Y por último, de la capacidad de apropiación de los personajes que tuvieran los actores, por lo tanto, debían “casarse” con estos, sentirlos, más aún tratándose de un medio radial, dónde la única capacidad de interpretación se reduce a la voz. Fabio Camero considera que: si el actor no era capaz de asimilar su papel a su propia personalidad y sentir lo que estaba diciendo, entonces lo que estaba era echando a pique una buena actuación y un buen papel. Entonces, lo que tenía que hacer era sentirlo, vivirlo [...] (ver anexo 1.a, p.2). 12

Oswaldo Pulido, grabador y locutor que se incursionó en la radio colombiana hacia 1982, explica:

En las épocas pasadas era bastante artesanal, digámoslo, era prácticamente con las uñas, porque no había la tecnología que hay ahora. Entonces, para poder desarrollar una grabación tocaba con varias manos, aprovechábamos una máquina de carrete abierto con cinta. Teníamos también dos tornamesas con discos en efectos y listo el dedo para teclear el aparato de carrete abierto.

También teníamos cartucheras, es decir, teníamos como cinco o seis elementos físicos que manejar al mismo tiempo para que toda la producción saliera perfecta. Y aparte de eso, teníamos a los actores ya frente a los micrófonos y el sonidista con un micrófono aparte haciendo pasos, abriendo puertas, caminando como entre las piedras, entre la hierba [...] (ver anexo 1.g, p.20).

Adicionalmente Fabio Camero expone cómo funcionaba la contratación de los radioactores: Había grupos fijos, y actores esporádicos. El reparto general se hacía principalmente con los actores fijos, de planta, y para el resto llamábamos actores para que participaran (ver anexo 1.a, p.4).

Todos estos ingredientes propiciaron un auge de las radionovelas. Fue una interacción entre público y medio, a través de un mensaje que iba más allá del aparato radial.

Ahora, en cuanto a los temas, abarcaban desde la novela rosa como el “Derecho de Nacer”, “Natasha” o “Esmeralda”. Así como los de aventura, por ejemplo: “Arandú, el príncipe de la selva”, “Kalimán, el hombre increíble” o “Kadír, el Árabe”. De consulta, que hacían referencia a programas como “Doctora Corazón”, “Solución a su problema” y “Así resolvemos su caso”. Y de corte policíaco y judicial como “La Ley contra el Hampa”, entre otros.

Nuevamente Fabio Camero, director y actor de radionovelas en la cadena Caracol, resalta cómo los libretistas tomaban un tema común y lo convertían a este formato. También, había hechos reales y generalmente otro tipo de dramatizaciones, las hacían con figuras de ficción o las hacían con obras escritas previamente (ver anexo 1.a, p.2). Néstor Álvarez, director y precursor de radiodramas en la emisora Todelar, confirma lo dicho anteriormente, y adjudica que en estos formatos siempre al final el 80 o 90 % de todo lo que oíamos estaba basado en la realidad (ver anexo 1.b, p.5).

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A su vez, Diego Giraldo Acosta, coordinador de la producción de noticias en la radiodifusora Todelar, hace énfasis en radiodramas como:

“Solución a su problema”, supuestamente eran casos que llegaban, cartas que mandaban contándole a la doctora su problema […]. “Kalimán” era el súper héroe y tenía un ayudante que se llamaba “Surín”, sino estoy mal. […] no se trataban temas prohibidos que se salieran del contexto, no se hablaba de sexo porque era tabú para la época, jamás se iba a oír el tema del aborto, por ejemplo (ver anexo 1.c, p.8).

Por su parte, Laura Nieto, actriz y locutora de radionovelas producidas por la multinacional Sidney Ross, habla sobre la guerra constante entre el malo y el bueno, […] dónde el bueno triunfaba, porque esa es la temática que siempre le gusta a la mayoría de la gente (ver anexo 1.d, p.10).Y por último, Deisy Lemus no olvida los referentes a la cotidianidad: la niña que se enamora del pobre, del rico, y viceversa, y los conflictos de la sociedad (ver anexo 1.f, p.18).

Para finalizar, conviene resaltar el impacto que estos formatos tuvieron en las audiencias. Diversos factores influyeron en la difusión y aceptación de las radionovelas en el pueblo colombiano. Desde el despertar de la radio como medio masivo, hasta una forma de divertirse, que se convirtieron en una tradición para compartir en familia.

Resulta oportuno tomar una vez más el testimonio de Fabio Camero, quien narra cómo:

[…] había muy poco teatro, el teatro que se veía eran etapas de la vida política nuestra. […] Y la gente no tenía televisión. El cine, si les llamaba la atención, pero era mucho más rico escuchar una dramatización en su casa, cerca de las cobijas a las nueve de la noche con el frío bogotano a través de la radio, que salir a ver una película, que tenía que tener unas motivaciones muy fuertes para que se fueran a cine (ver anexo 1.a, p.3).

Néstor Álvarez denota en las audiencias un seguimiento muy permanente, muy persistente, porque no había mucho que hacer, […] ya que muy poca gente tenía acceso a un televisor (ver anexo 1.b, p.5).

Lo anterior es corroborado por Diego Giraldo, director de noticias de la emisora Todelar, quien considera que dentro las principales funciones del radiodrama se encontraban la recreación, la diversión y la capacidad de apropiación. El objetivo principal de las

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radionovelas era distraer, crear historias, contar una fantasía, y sin lugar a dudas, servía obviamente para la parte educativa (ver anexo 1.c, p.8, 9).

Laura Nieto entiende su afectación como […] una cultura que se incrementó, además pues la radionovela tenía el encanto de trasportar las personas a las situaciones que se vivían. Entonces, eso es algo que toca la sensibilidad. De manera que […] el actor tenía que hacer vivir al otro, a los oyentes esa situación. Entonces, era claro, si los oyentes se sentían identificados, escuchaban las radionovelas (ver anexo 1.d, p.11).

Y Néstor Castellanos apela a un tradicionalismo reforzado por estos formatos: Había demasiado respeto hacia los seres humanos, había solidaridad. Existían las normas de educación, las normas de higiene marcadas, y en los hogares se preservaba eso (ver anexo 1.e, p.15).

Ahora bien, a partir del impacto que pudo ser captado desde los testimonios de los oyentes, recogidos en este trabajo, y que tuvieron la oportunidad de vivir y escuchar estos formatos, se encontraron los siguientes efectos.

Al respecto conviene decir que los principales radioescuchas fueron las mujeres. Se ha citado anteriormente que estas eran quienes permanecían el mayor tiempo en el hogar, debido a que se dedicaban a las labores domésticas y por lo tanto, tenían un mayor acceso a la radio. Posteriormente, el ama de casa empezó a organizar sus labores diarias en torno a las radionovelas. Leonor Ospina de Osorio, una fiel seguidora de las radionovelas recuerda que “Cuando tenía mis hijos me hacía el horario. De tal hora a tal hora… tal novela, entonces en el momento que hacían el suspenso para la propaganda, yo corría y hacía otra cosa: lavaba los platos o hacía oficios que hicieran ruido, porque si los hacía mientras la novela, pues no podía hacer nada” (ver anexo 2.a, p.23).

Así bien, resultaría engañoso obviar la época tabú en la que se desarrolló este género. Por ejemplo, el caso de una madre soltera, era mal visto por la sociedad. De este modo, no toda clase de público tenía acceso a sus contenidos. Leonor de Ospina de Osorio hace memoria y dice que […] eso nos lo contaban las compañeras de colegio que los papás nos les prohibían tantas cosas, porque en ese momento yo no sabía que los niños veían al mundo

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así. De golpe iba descubriendo cómo era el asunto, pero que a uno le comentaran o que se hablara no […] (ver anexo 2.a, p.22).

También, Elena Ospina, otra oyente, se acuerda: Algunas radionovelas no nos las dejaban escuchar porque se pensaba que era para gente mayor, digamos en el “Derecho de Nacer”, por lo que se trataba de un embarazo fuera del matrimonio y uno estaba muy chiquito entonces no debía oírlo (ver anexo 2.b, p.24).

En suma, los impactos más significativos estuvieron orientados hacia el entretenimiento, la identificación y la apropiación de los contenidos. Así, Elena Ospina menciona que;

Las radionovelas tuvieron mucho impacto en la gente de la época porque se convirtió en un motivo de distracción […] Y lo que uno admira hoy en día, es la forma como fue llevada a la radio los sonidos (ver anexo 2.b, p.25) […] sonaban las ramas de los árboles, y entonces ya la imaginación de uno volaba a ver como era el cuento y ahí lo mantenían a uno (ver anexo 2.a, p.23).

Finalmente, se encuentra esa capacidad de verse reflejado en los contenidos y de aprender de ellos. Lucía Peña de Torres, radioescucha de la época, asevera que siempre uno se mete mucho en la problemática de la radionovela, pues siente tristeza o siente alegría. Y a veces, uno se sentía identificado con los personajes y no quería que a los buenos les pasara nada malo […] (ver anexo 2.c, p.26).

A su vez, Leonor Ospina de Osorio, cuenta cómo; Las radionovelas digamos para el tiempo si dejaban como alguna enseñanza, digamos la disparidad entre las clases sociales, que viene desde antes. Y mostraba esa realidad, ese amor entre los muchachos y las del servicio (ver anexo 2.a, p.24).

1.5 Inicios de la radionovela

Entre 1930 y 1934, apareció por primera vez el género del radiodrama en Estados Unidos, eso sucedió por dos motivos principalmente. El primero, porque el país se encontraba en medio de la depresión que generó “desempleo, tensión social y hambre” (Pareja, 1984, p. 46). No obstante, la radio cumplió un papel distractor en medio del malestar que estaba

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viviendo la sociedad norteamericana. Y el segundo, se dio por la necesidad de ocupar un “tiempo muerto radial”, el cual llevó a los directores a experimentar con nuevos formatos. “La gallina de los huevos de oro” resultó ser uno de los sentimentales, conocido como “” u opera de jabón. Su nombre se debe a que las empresas patrocinadoras de estas series radiofónicas eran fabricantes de jabones o detergentes.

Su éxito fundamental estuvo orientado hacia “millones de mujeres que se dejaron guiar de sus hábitos de consumo por dichos programas radiales” (Pareja, 1984, p. 46). Según encuestas realizadas en Estados Unidos, muchas seguían los consejos de los productos anunciados.

Las radionovelas que llegaron a Colombia vinieron de Cuba, y México. Fue precisamente el país de los mojitos y los tabacos quien tuvo el mayor número de libretos. La primera aparición del radiodrama fue en 1938, con la emisión de “Yan-Fu”, escrita por el antioqueño Emilio Franco, y adaptada de la radionovela cubana “Chan-Li-Po”. Luego le siguieron “Tanamé” y “Mapaná”, con un ambiente llanero. Estos dos últimos tuvieron gran éxito.

De manera inmediata, las radionovelas representaron una distracción a la que se podía acceder desde la comodidad de la casa y con gran facilidad debido al medio de transmisión. “En multitud de hogares se suspendían las labores domésticas y las señoras y la servidumbre se sentaban a escuchar y participar apasionadamente en la trama de las mismas” (Pareja, 1984, p. 46).

Ante la inminencia de un nuevo género, cuya demanda se incrementaba cada vez más, empresas multinacionales como Colgate Palmolive y “Sidney Ross” invirtieron en aquellas emisoras que incluían formatos de radionovelas en su programación. La Nueva Granada, una de las pioneras, La Voz de Colombia, La Voz de Víctor, La Radio Militar, Radio Unión y Mil veinte.

Posteriormente, la Radiodifusora Nacional introdujo la transmisión del radioteatro, el cual se convirtió en el más importante realizado en Colombia. Las radiodramatizaciones de la época eran adaptaciones de las grandes obras teatrales españolas, inglesas o francesas de corte histórico como “Enrique III”, trágicas como “Macbeth” o cómicas como “Lazarillo de

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Tormes”. Aunque su éxito fue menor, porque requería un público con un mayor nivel intelectual, conquistó a la audiencia y se convirtió en un “símbolo de programación de calidad” (Pareja, 1984, p. 46).

Más adelante, los espacios comerciales fueron utilizados para promocionar productos de aseo para el hogar. Allí, no se vio solamente a la mujer, sino a una consumidora en potencia. Y fue con esta visión que se planteó el foco principal de la audiencia.

En la década del cuarenta, ya se habían consolidado las cadenas líderes en la producción de radiodramas: Caracol radio (1945), RCN radio (1948) y Todelar. La primera, que también trabajaba temas de deportes, musicales y noticiosos, trajo hacia 1950 el primer formato que impactó al pueblo colombiano; “El derecho de Nacer”, del escritor cubano Féliz B. Caignet. “Esta radionovela además de abrirle un puesto definitivo al formato de la programación normal, le abrió las puertas a la radionovela comercial en la radio colombiana” (Pareja, 1984, p. 81). Aunque era altamente criticada por tratar temas tabú para la época, como las vivencias de una madre soltera y su rechazo en la sociedad, fue clave en la sucesión del resto.

Así mismo, para los setenta, Caracol radio creó “Arandú, el príncipe de la selva”, un radiodrama de aventuras “escrita con base en personajes históricos o casi siempre imaginarios, donde hay un personaje central o protagónico, acompañado por alguien que comparte todas sus aventuras” (Helo Laverde, 1988, p.53). Luego, Todelar se le sumó con otro clásico, “Kalimán, el hombre increíble”, del libretista Víctor Fox; duró al aire 23 años, y distrajo principalmente a los jóvenes, quienes no se perdieron una sola aventura. Y clásicos como “La Ley Contra el Hampa”, que dramatizaba temas criminales como atracos o persecuciones a delincuentes, o también, “Solución a su problema”, donde los oyentes mandaban cartas de sus problemas al programa.

Y a pesar de que en un comienzo las cadenas radiales RCN y Todelar encontraron en las transmisiones deportivas el primer punto de competencia, por ejemplo, con la “Vuelta a Colombia en Bicicleta” (1950), la inclusión de este género en sus parrillas monopolizó las emisoras del país.

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En una primera etapa, el radiodrama representó un formato de prueba, pero fue en la década del sesenta donde tuvo su mayor auge, convirtiéndose en un instrumento distractor y moralizador para todo tipo de público: amas de casa, empleadas del servicio, dueños de locales, vigilantes, campesinos, etc. (Pareja, 1984, p. 47).

1.6 Para la muestra, “varios botones”

1.6.1 “El Derecho de Nacer” (1951) Caracol

Al comenzar la década del cincuenta llegó a Colombia la primer radionovela comercial – proveniente de Cuba– que reunió un sin número de oyentes: fue la obra “El derecho de nacer”, escrita por el autor cubano Féliz B. Caignet. En su momento, la novedad del tema causó revuelo y generó reacciones y comentarios sin dejar a un lado un triunfo arrollador. Fabio Camero admite que […] tuvo muy buena acogida y la oyó muchísima gente (ver anexo 1.a, p.1). Fue arrebatador por el contenido del tema, […], el que una mujer tuviera un hijo soltera en esa época era motivo de escándalo para la familia y para la sociedad (Helo, 1988, p.4).

“Buena parte del éxito de la historia radicó en su capacidad para proponer y desarrollar temas tabú para la época: el racismo, el aborto y el cáncer, lo que generó discusión pública, a tal punto que sectores conservadores de la sociedad y de la iglesia se opusieron a la transmisión de la radionovela” (Castellanos, 2006, p. 97).

“El derecho de nacer” incrementó el nivel de sintonía y generó cambios en las formas de pensar y comportarse de la gente (Castellanos, 2006, p. 93). En este caso, el radiodrama se ubicó dentro de la novela rosa y estuvo dirigido hacia la mujer de la época. Esta clase de formato era escrito con base en los conflictos sentimentales de las personas: amorosos, familiares, personales, etc. Por ejemplo, sus temas novedosos y prohibidos ayudaron a esa madre soltera que era juzgada cruelmente, debido a que era una situación atípica para el momento.

Por esos años, otro claro ejemplo fue “Una mujer sin alma”, escrita por José Sánchez Arcilla, “La historia de Ileana Canal puede ser tu propia historia, la de tu hermana o de tu amiga. Escúchala atentamente porque tal vez, en sus páginas dolorosas copiadas de la vida 19

misma, tú halles mucho que aprender… puede ser la historia de la mujer que amas, de la madre de tus hijos, de la que puede conducirte a la felicidad o precipitarte en el abismo” (Castellanos, 2006, p. 101).

Respecto con lo anterior, conviene decir que la mayoría de los títulos eran negativos y mostraban las vivencias femeninas, como en una novela trágica. No obstante, “se invitaba a conservar las buenas costumbres, la moral, los principios, el amor, la justicia y el bien” (Helo Laverde, p. 139).

1.6.2 Casos de la vida real

En la década del cincuenta, existieron otro tipo de radiodramas que trataban casos de la vida real, donde se planteaban problemáticas familiares o sentimentales. Entre los más conocidos se encuentra “Doctora Corazón”, “Solución a u su problema” y “Así resolvemos su caso”. Los libretos fueron escritos a partir de las cartas enviadas por los radioescuchas. Esto casos se dramatizaron con el fin dar una orientación al corresponsal. Al final de cada emisión, una psicóloga o experta en el tema daba solución a los conflictos que preocupaban a los oyentes.

1.6.3 Costumbristas y policíacas

Igualmente fueron trabajados los radiodramas de corte costumbrista. “Doña Bárbara y el amo” reflejaba la vida campesina y las costumbres pueblerinas. O en los años sesenta, las de corte policíaco, como “La Ley contra el Hampa” de la emisora Todelar, “La Marcha del Tiempo” o “Pabellón número 37, condenados a muerte”, que fueron escritas con base en los temas referentes a la justicia y su lucha contra la delincuencia.

Diego Girlado Acosta, coordinador de emisión del noticiero Todelar, habla de cómo “se hacía una investigación y cómo se lograba la captura de los malos. Entonces, dramatizaban la persecución, y el malo haciendo el delito y el policía investigando y las patrullas detrás (ver anexo 1.c, p. 8). Las temáticas de atracos o asesinatos fueron tomadas de los periódicos. Ambos tenían como objetivo dejar un mensaje: el sentido de justicia.

1.6.4 Radio Sutatenza

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Los programas que hicieron parte de esta emisora permitieron un reconocimiento y aprendizaje en la audiencia. Y aunque se alejaban un poco del formato de radionovela, lograron de igual forma una transformación en el pueblo colombiano.

En mayo de 1948, fue aprobada la licencia para instalar una estación radiofónica de carácter cultural. En este año, nació jurídicamente la unión de las escuelas radiofónicas como “Radio Sutatenza y Acción Popular”. “El sistema básico contemplaba la emisión de programas educativos dirigidos a los campesinos […]” (Pareja, 1984, p. 87). “Las lecciones escuchadas eran inmediatamente explicadas, ampliadas y reforzadas con la presencia de un monitor previamente adiestrado para hacerlo” (Pareja, 1984, p. 87).

Sin embargo, para 1955 se desató nuevamente un enfrentamiento entre el partido Liberal y Conservador. Como consecuencia, se produjo una violencia en el occidente del país, donde los más afectados fueron los campesinos, que en medio de un empobrecimiento y analfabetismo tuvieron que emigrar a las ciudades.

Es así como desde Sutatenza, Boyacá, se dio inicio a la obra de “Acción Cultural Popular” (ACPO), con el fin de ayudar y educar al campesino colombiano. Su función fue “llevarle una educación integral que abarcara la cultura básica y la preparación para la vida social y económica, con el fundamento de una auténtica formación religiosa” (Pareja, 1984, p. 88). En otras palabras, se buscaba aconsejarlos con temas relacionados en la agricultura y la ganadería, así como en la instrucción del bachillerato; todo esto a través de los micrófonos. Gracias a este programa, muchos lograron graduarse, al tener como medio a la radio.

Algunos de los actores como Laura Nieto, participantes en radionovelas, se acuerda con cariño de RadioSutatenza, la cual, según ella se dedicó a la radionovela educativa. Entonces todas las radionovelas de Sutatenza llevaban siempre un conocimiento, porque era actuada por todos los actores de todas las escuelas radiofónicas […] (ver anexo 1.d, p. 11).

En la década del setenta, las radionovelas dejaron de ser un producto exclusivo para la radio y migraron a la televisión con las . En una primera instancia, la gente prefirió no sólo oír los contenidos, sino también verlos. Igualmente los actores se mudaron a la pantalla chica para aumentar su fama. Pero sin duda, lo que más influyó fue ese carácter noticioso

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que llamó la atención de las emisoras radiales. Para los realizadores resultaba más fácil poner a un locutor a narrar una serie de noticias, que llevar a cabo una radionovela, la cual incluía un narrador, actores, sonidos –como ya fue mencionado en párrafos anteriores– es decir, un mayor presupuesto y tiempo.

2. LA APUESTA: LA RADIONOVELA COMO HERRAMIENTA PARA LA PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA CONYUGAL

El presente capítulo tiene como propósito principal plantear y entender la violencia conyugal vista como una realidad social, un delito y una violación a los derechos humanos. Esta se evidencia en todos los sectores socioeconómicos, pero afecta principalmente a los más desfavorecidos. Implica una jerarquización al interior del núcleo familiar y presenta una solución frente a sentimientos de rabia y frustración. Estos son expresados con agresiones físicas, sexuales, sicológicas, económicas, entre otros.

Lo anterior, con el fin de explicar de dónde surge la necesidad de crear un piloto de radionovela como alternativa preventiva frente a este tipo de agresión, y con el objetivo claro de fortalecer el respeto en la familia y hacia la mujer.

2.1 Violencia Intrafamiliar (VIF): “Antítesis de la finalidad familiar”

Las agresiones conyugales que suceden al interior de la familia se enmarcan en el contexto de violencia intrafamiliar (VIF). Por esta razón, en primer lugar, se debe determinar esta problemática en todo su espectro, es decir, las causas, las víctimas y los victimarios, los efectos sicológicos, la legislación, etc.

Según Puyana, la familia se puede ver como

Una institución social históricamente determinada, encargada por excelencia de la transmisión de normas y valores, que gracias a las relaciones filiales y afectivas que allí se establecen, es el espacio principal donde se conserva la vida humana, teniendo lugar la reproducción biológica, la protección de sus miembros, la difusión cultural, la socialización de las nuevas generaciones y la construcción de identidades individuales (Puyana, citado en Mateus, 2009, p. 8).

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De esta manera, cualquier acto de agresión que comprometa la salud física y sicológica de alguno de sus miembros será considerado como violencia intrafamiliar y deberá ser sancionado respectivamente.

En el presente trabajo se entenderá la violencia intrafamiliar (VIF) como “la violación de derechos humanos fundamentales que atentan contra la dignidad humana, la libertad y el desarrollo físico, sicológico y social de sus integrantes, impidiendo que sus miembros estén unidos por vínculos de solidaridad, reciprocidad, afecto y compañía” (Haz Paz, 2000, p. 11).

La (VIF) implica

un ejercicio de la autoridad y la supremacía de los más fuertes sobre los más débiles; es el orden patriarcal que ha regido en la familia desde tiempo atrás, el cual ubica a la figura masculina como aquella con capacidad de detentar el poder y tomar las decisiones, gracias a su condición de jefe de hogar, mientras que los demás deben asumir una posición de obediencia y pasividad [...] (Mateus, 2009, p.9)

La Corte Constitucional de constitucionalidad 674 de 2005 expresa que:

por violencia intrafamiliar puede entenderse todo daño o maltrato físico, psíquico o sexual, trato cruel, intimidatorio o degradante, amenaza, agravio o ofensa o cualquier otra forma de agresión, producida entre miembros de una familia, llámese cónyuge o compañero permanente, padre o madre, aunque no convivan bajo el mismo techo, ascendiente o descendientes de éstos incluyendo hijos adoptivos, y en general hasta las personas que de manera permanente se hallaren integrados a la unidad doméstica (Cisneros, 2006, p. 205).

En el 2009, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses reportó 93.859 casos de violencia intrafamiliar, con un incremento de 4.056 respecto con el 2008 (Carreño, 2009, p. 120). Las mujeres encabezaron la lista con un 78 % (73.453) como principales víctimas, frente al 22% (20.409) restante de los hombres (Carreño, 2009, p. 158).

Algunas investigaciones concuerdan que dentro de las principales causas de estos comportamientos se encuentran; el abuso del alcohol y las drogas, una infancia con padres maltratadores y situaciones de pobreza, la falta de empleo y los problemas de salud (Manrique; Rico, y Romo, citados en Mateus, 2009, p.9)

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Hablando en términos de clasificación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la violencia intrafamiliar en agresión física, verbal, sexual y por negligencia.

Ahora bien, existen tres clases que diferencian a la violencia física y se nombran a continuación. La agresión física menor se atribuye a aquellos comportamientos como “empujar, romper o patear objetos, golpear al otro con la palma de la mano, bloquear con el cuerpo la salida de la otra persona o conducir agresivamente para intimidar a la pareja” (Salazar, 2008, p.9). La agresión física moderada equivale a “equimosis, marcas temporales, dolor o molestia emocional” durante un lapso de 48 horas (Salazar, 2008, p.9). En la mayoría de los casos no requiere tratamiento profesional. Y la agresión física grave es el daño producto de “[...] golpizas, objetos cortopunzantes y armas de fuego” (Salazar, 2008, p.9). Las víctimas sufren heridas fuertes y requieren de atención profesional de la salud.

Por otro lado, se presenta la agresión verbal-emocional. Como rasgo principal, esta se determina por el insulto a la pareja y a los niños: “poner apodos, mofarse, gritar y humillar” (Salazar, 2008, p.9). Adicionalmente, el agresor prohíbe a la víctima comunicarse con las demás personas, le lleva un control de su dinero, le prohíbe que trabaje y amenaza a la persona con secuestrar a los niños si esta decide iniciar un proceso de separación.

Si se continúa en la misma línea, se encuentra la agresión sexual en contra del cónyuge o hijos y “está determinada por la imposición o el intento de tener relaciones sexuales o cualquier acto sexual contra la voluntad manifiesta del otro o en condición de indefensión (niños, personas bajo el efecto de drogas y alcohol, alteración del estado mental y de la conciencia) [...]” (Salazar, 2008, p.10).

La agresión por negligencia afecta principalmente a los niños, a quienes se les descuida en el ámbito físico, emocional, educativo, alimenticio, de vivienda, entre otros (Salazar, 2008, p.10). Por último, se suma una modalidad referente al aspecto económico, donde el agresor amenaza con suspender el mantenimiento, sino se hace lo que él desea (Millán de Benavides, 2009, p. 17).

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También, es importante distinguir las diferentes agresiones que se presentan contra cada miembro de la familia. Existen tres tipos, el maltrato conyugal, el Maltrato infantil y el Maltrato a mayores.

El maltrato conyugal es aquel que involucra la agresión física, sexual y emocional hacia uno de los integrantes de la pareja (Puyana, y Bernal, citado en Mateus, 2009, p.10). El maltrato infantil es entendido como “toda acción o omisión” que afecta de manera directa el bienestar de los niños, es decir, “sus necesidades físicas y sicológicas” (Falcón, 2001, p. 36). Por lo general, el menor o el adolescente es maltratado tanto física, como emocionalmente por su padre o madre (Lemaitre, citado en Mateus, 2009, p. 10). Y el maltrato hacia ancianos hace referencia al abuso contra estos por estar en estado de indefensión por “limitaciones físicas o mentales” (Lemaitre, citado en Mateus, 2009, p. 10).

En el 2008, El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF) registró que la violencia más frecuente se dio en la pareja, con 58.533 casos y dejó un total de 52.180 casos de mujeres (Carreño, 2009, p. 116). En el caso de los niños, niñas y adolescentes, la violencia sexual es la que presenta mayores porcentajes. “El número de personas menores de 18 años que fueron violentadas sexualmente en el marco de la violencia intrafamiliar fue de 6.490” (Carreño, 2009, p. 118). Esta es la más difícil de afrontar y las consecuencias sicológicas son las más devastadoras, debido a que por lo general, la agresión proviene del padre, quien representa una figura de amor y respeto para el menor.

Para finalizar es necesario resaltar que hasta hace pocos años el concepto de familia era entendido como privado, debido a que las instituciones sociales no permitían ningún tipo de intervención, ya que consideraban que cada miembro tenía la capacidad de intervenir por sí mismo en sus problemas. Sin embargo, según documentos históricos, desde la época de la Colonia se habla de una violencia intrafamiliar, aunque no se sabe con precisión si su origen se debe a un legado de la cultura española o si venía directamente de las tradiciones indígenas, pues fueron hallados documentos que evidencian malos tratos entre los habitantes, específicamente hacia las mujeres, quienes argumentaban un motivo de 25

divorcio. En ocasiones, las agresiones eran de tal magnitud que empezaron a ser una de las principales causas de muerte entre las familias de la época (Ramírez, citado en Mateus, 2009, p. 13). Para la constitución de 1886 se va a reconocer al hombre, alfabeto y con poder económico, como único ciudadano (Cisneros, 2006, p. 206). Así bien, la mujer fue considerada un ente dependiente, carente de la posibilidad para elegir, ser elegida o manejar sus bienes económicos (Cisneros, 2006, p. 206). En cuanto al esposo, este tenía derecho a ejercer la violencia como forma de establecer el orden en el hogar. Sin embargo, no era penalizado por considerarse un acto necesario para mantener un equilibrio en el ámbito familiar (Jiménez, citado en Mateus, 2009, p. 13).

Afortunadamente para la década de los treinta, durante el siglo XX, surgieron avances en los derechos jurídicos de la mujer. Es así como en 1932 es expedida una ley que logra una mayor igualdad en la familia; se suprimió la potestad suprema del marido, y le permitió administrar, disponer y adquirir sus propios bienes (Cisneros, 2006, p. 206).

En 1957, se le reconoce su derecho como ciudadana y por consiguiente, la capacidad de elegir y participar en la política (Cisneros, 2006, p. 207). Ya en 1974, la ley 20 otorga tanto al padre como a la madre igual potestad sobre los hijos, cediendo así una “igualdad de géneros” (Cisneros, 2006, p. 207).

En los setenta en Colombia y otros países de Latinoamérica, el problema social de la violencia intrafamiliar se empezó a configurar como un asunto público. Las agresiones al interior de la familia empezaron a ser vistas ya no como “[...] una circunstancia de índole personal [...] “sino como una situación socialmente inaceptable por transgredir los derechos humanos, por ser un problema de salud pública al afectar el bienestar físico y sicológico de un altísimo número de personas [...]” (Corsi, citado en Mateus, 2009, p. 15).

Más adelante, hacia la década de los noventa, la VIF entró a ser un punto importante en la agenda gubernamental de diversos países latinoamericanos. En la Constitución Política de 1991, se asumió por primera vez la VIF como una “Vulneración de los derechos la cual requiere intervención pública” y por lo tanto, debía ser prohibida y sancionada. (República de Colombia, citado en Mateus, 2009, p. 16). 26

Este reconocimiento hizo evidente una práctica cultural que por años había permanecido en secreto por ser considerada de carácter privado y había sido justificada por imaginarios sociales falsos, respecto con el papel del hombre y de la mujer en la sociedad. Como consecuencia, había permeado dominación y exclusión sobre el sexo femenino.

En 1996, al tener como objetivo prevenir y sancionar la VIF, el gobierno colombiano expidió la ley 294, la cual protege “a las víctimas de todo tipo de daño físico, emocional, dado por maltrato directo con golpes, amenaza, ofensa, tortura verbal y ultraje sexual ocasionado por otro integrante de la familia, conocidos o desconocidas [...]” (Ramírez, 2010, p. 42). La penalización de este delito oscila entre uno y dos años.

Posteriormente, en el 2000, esta ley fue reformada por la 575. Esto implica “[...] el establecimiento de competencia para las Comisarías de Familia en la atención de víctimas de violencia intrafamiliar [...]” (Ramírez, 2010, p. 42). Para el 2004 se expide la ley 882, también conocida como “Ley de los Ojos Morados” (Salazar, 2008, p. 11), que considera a la VIF un crimen y da orientaciones para educar a las personas y motivarlas a una “alfabetización emocional”, en procura de prevenir la violencia en contra de la mujer y fomentar una sociedad habitable para todos (Salazar, 2008, p. 12).

Y como medida en los últimos años fueron aprobadas la Ley 1098 de 2006 y la Ley 1142 de 2007. La primera pretende proteger de una manera integral a niños, niñas y adolescentes –las Defensorías y Comisarías de Familia son las instituciones destinadas a cumplir dicha labor– (Mateus, 2009, p. 17). Y la segunda habla de la pena que deben recibir los agresores. En esta dice que deben permanecer en prisión de 4 a 8 años y su condena será aumentada si el delito fue cometido hacia un menor, una mujer, una persona mayor de 65 años o con algún tipo de incapacidad física o mental (Mateus, 2009, p. 17).

Por la misma línea, se aprobó la ley 1257 de 2008, la cual respalda el derecho de las mujeres a tener una vida plena alejada de violencias, tanto en el ámbito público como en el privado (Mateus, 2009, p. 17). 27

De esta manera, se puede observar que por parte del Estado colombiano es un deber ético mantener y amparar a las víctimas que ha dejado la VIF y por ende, se debe reconocer la gran ayuda que ha traído consigo la legislación. Sin embargo, es necesario identificar que su práctica proviene de unas raíces patriarcales aún arraigadas a esta cultura; las cuales deberán modificarse para resolver este tipo de violencia.

2.2 Violencia conyugal: una agresión sustentada en imaginarios sociales

Antes de indagar en la problemática escogida, se debe tener un conocimiento específico de dónde proviene y bajo qué circunstancias se desarrolla. Por esta razón, la importancia de comprender la cultura, ya que será ahí dónde se construirán las concepciones, los valores y las creencias que construyeron y construyen los significados de masculinidad y feminidad en Colombia y su directa relación con la violencia conyugal.

Específicamente esta práctica será analizada desde el maltrato del hombre hacia la mujer. Sin embargo, no se debe olvidar que estos también sufren maltratos por parte de sus esposas, aunque las agresiones más denunciadas, según la Secretaría de Integración Social de Bogotá, pertenezcan al primer caso.

En Colombia, nos encontramos frente a una sociedad machista, que se conserva a pesar de los intentos de dar a la mujer una representación simbólica alejada del ámbito doméstico y de dejar de ver al hombre como principal proveedor económico en el hogar.

Así mismo, el derecho dominante que el hombre cree tener sobre la mujer y esta de soportar cualquier tipo de agresión, se origina en percepciones sustentadas en imaginarios sociales que han permanecido por años configurándose en la cultura. Hoy en día, se conoce como violencia conyugal y por lo general, significa la dominación de los hombres sobre las mujeres en las relaciones de pareja.

Las características que socialmente se consideran apropiadas para el ser y actuar de hombres y mujeres son interiorizadas fuertemente por procesos de socialización.

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Para ello, es importante tener en cuenta la diferencia entre sexo y género. El primero, hace referencia a “las características anatómicas, fisiológicas y hormonales de las mujeres y de los hombres” (Haz Paz, 2001, p. 3). Mientras que el segundo se entiende como “la construcción cultural de lo que significa ser hombre y ser mujer en una sociedad particular” (Haz Paz, 2001, p. 3).

Entonces, según lo anterior, la socialización de género es “el proceso mediante el cual niñas y niños, hombres y mujeres, van interiorizando las normas, valores, emociones, comportamientos y formas de relación con los demás que la cultura ha construido como diferenciales para ellos y ellas” (Haz Paz, 2001, p. 4). En otras palabras, se habla de una adopción de imaginarios, es decir, de “expresiones simbólicas que se fundamentan en signos ordenados y coherentes, que constituyen simbolismos colectivos correspondiente a referentes sociales propios de la cultura de una sociedad” (Haz Paz, 2000, p. 18).

En torno a la concepción de género, los imaginarios se empiezan a configurar desde el nacimiento de la persona. Gracias a la interacción con sus padres, obtienen el lenguaje y las cualidades que la cultura ha destinado para ser hombre o mujer. Es desde ese instante que cada individuo empieza a construir su propia identidad.

Desde la infancia, comienzan a manifestarse las diferencias entre niños y niñas. A los primeros se les inculca la actividad física y una mayor libertad y autonomía. También se les prohíbe expresar los sentimientos por creer en mentalidades como “No llore que parece una nena, o „ya se me mariquió‟” (Haz Paz, 2000, p. 20). Ya en la edad adulta, los hombres crecen con la incapacidad de sacar cualquier sentimiento y por lo general, son los más agresivos con sus esposas. (Haz Paz, 2000, p. 20).

A las segundas, se les limita las actividades bruscas y se espera que sean más dóciles y sensibles. Son muchas las mujeres que crecen con una necesidad de dependencia frente a los demás, una necesidad de aprobación y una incapacidad para actuar por sí mismas (Haz Paz, 2000, p. 20).

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Esta concepción de lo masculino y lo femenino se originó en un poder patriarcal, y se mantiene aún en la vida cotidiana; también en las formas de organización de la familia y en la jerarquización al interior de esta.

El patriarcado como tal es definido etimológicamente como el “gobierno de los hombres” y “correspondió a una organización que prevaleció entre los judíos, los griegos y los romanos, cuya legislación consagraba el derecho absoluto del hombre sobre la mujer, los hijos e hijas” (Haz Paz, 2000, p. 22).

A partir de esta visión, concebida como “una desigualdad entre sexos, subordinando lo femenino a lo masculino” (Falcón, 2001, p. 65), se han institucionalizado los actos violentos como una forma del varón por marcar un territorio de respeto y superioridad frente a la mujer.

En las sociedades antiguas, las diferencias entre los sexos se adjudicaban meramente a las identidades sexuales y no a las concepciones sociales. De ahí, que la distinción era producto de la naturaleza y por lo tanto, la jerarquía de hombre sobre mujer era inamovible. “ El hombre es superior, la mujer es inferior, porque por una parte está el alma, la mente, y por otra el cuerpo y la pasividad, de ahí que el primero tenga la capacidad de pensar y por tanto gobierne sobre la mujer, quien debe estar subordinada al no tener capacidad deliberativa ni de razonamiento” (Muñoz, citado Falcón, 2001, p. 50).

En consecuencia, hasta las últimas décadas la mujer carecía de voz y voto. Por ejemplo, en el código de leyes más antiguo, conocido como El Código de Hammurabi de las ciudades Estado de Mesopotamia, se establecía una diferencia de género (Fernández, 2009, p. 30). Existía una legislación diferente para los derechos de las mujeres, el matrimonio, los menores y los esclavos (Fernández, 2009, p. 30). Así, no resultó extraño encontrar castigos que eran impartidos dependiendo de la víctima y el victimario.

En el Derecho Romano se le adjudicaba al padre la potestad sobre la familia. Por lo tanto, este tenía un poder absoluto sobre su esposa e hijos. En la Edad Media, se estimuló la violencia física contra las mujeres, y para los siglos XVII y XIX, se consideraba la agresión contra la esposa como parte de un castigo corrector (Fernández, 2009, p. 30).

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En la misma sociedad griega, el hombre tenía derecho sobre la mujer porque se consideraba era el hombre de la casa, quien cuidaba el honor de la familia y por lo tanto, podía castigar a la mujer cuando fuera necesario. Para el filósofo griego Aristóteles, la mujer era concebida como algo menor. “La virtud de la mujer era el silencio; no tenía voz y por lo tanto carecía de identidad y no podía ser considerada ciudadana [...] ni sujeto de derecho” (Fernández, 2009, p. 31).

Así, la masculinidad ha sido apropiada por la mayoría de culturas como una identidad basada en el género que busca permear la fuerza y el poder como formas de autoridad sobre la mujer (Haz Paz, 2001, p. 4). Además, al ser pensada como una propiedad del hombre, ha engendrado infinidad de agresiones que hasta hace muy poco se consideraban de carácter privado y no un asunto público. La aceptación de tales conductas por sociedades patriarcales ha propiciado la institucionalización de la violencia conyugal.

2.3 Problemática

Partiendo de que la pareja es entendida como:

Un vínculo preferiblemente afectivo y relacional entre dos individualidades diferentes, quienes establecen un proyecto vital común [...] (Haz Paz, 2000, p. 42). Y como “una relación erótico afectiva, una alianza entre dos seres, cuyos imaginarios y prácticas se derivan de las relaciones de género, de lo que la cultura estipula como la masculinidad y la feminidad y de factores, de tipo económico, social, político y religioso” (Haz Paz, 2000, p. 42).

Será concebido cualquier acto físico, sicológico o sexual una forma de alterar su armonía y por lo tanto, será clasificado como violencia entre cónyuges. Su práctica va a estar asociada a imaginarios colectivos y creencias culturales en torno a las relaciones de pareja y el concepto de masculinidad y feminidad.

En Colombia, hasta mediados del siglo XX, las relaciones de pareja estaban supeditadas a una discriminación e inequidad de género. Derivado de esa estructura patriarcal, asociada a los imaginarios sociales mencionados anteriormente, se consideraba al hombre como único ciudadano. Este debía hacerse cargo de su esposa e hijas, así como ser dueño del cuerpo y la sexualidad de su compañera.

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En el trabajo había una división fundamentada en los sexos, donde el hombre pertenecía al espacio público, ejerciendo labores de oficina y la mujer al privado, desempeñándose en tareas como madre y ama de casa. El hombre era el jefe del hogar, acreedor de la autoridad. Tales creencias eran respaldadas por la religión, por lo tanto, no podían ser cuestionadas y únicamente se harían públicas bajo el marco de la confesión.

Ahora bien, la agresión conyugal es definida como:

Un patrón de interacción que lesiona la integridad física, emocional y sexual de las personas que forman parte de la pareja. A través de dicha violencia se vulnera el derecho que cada integrante de la misma tiene a la vida, la libertad y al autonomía en el manejo de la sexualidad, del cuerpo y a tomar sus propias decisiones. Su objetivo es someter al otro o a la otra, establecer y reproducir relaciones de poder o resolver conflictos (Haz Paz, 2000, p. 12).

La violencia de pareja se asocia a dos clases de violencia. En primer lugar, hacia el maltrato basado en el género. Actualmente, más de un quinto de las mujeres en el mundo ha sufrido a lo largo de su vida un acto de violencia física o sexual en su propia casa (Fernández, 200, p. 27). Diversas fuentes internacionales aseguran que “al menos una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sido golpeada (cada 18 segundos una mujer es maltratada en el mundo), coaccionada sexualmente o ha sufrido otro tipo de abuso en su vida” (Fernández, 200, p. 27)

La violencia de género no es un problema de hoy en día, es un mal social que se ha permeado a lo largo de la historia en todos las comunidades y atraviesa toda frontera racial, socio económica, religiosa, entre otros. Puede ser definida como “el ejercicio de la violencia que refleja la asimetría existente en las relaciones de poder entre varones y mujeres, y que perpetúa la subordinación y desvalorización de lo femenino frente a lo masculino” (Rico, citado en Falcón, p. 86).

En segundo lugar, es válido afirmar que la violencia conyugal hace parte de la VIF, problemática analizada anteriormente. Así, “cualquier acto de imposición por la fuerza, ya sea física, psicológica, sexual o económica, de uno de los miembros de la familia sobre otro u otros, con el fin de dominar, controlar, someter o agredir”1 (Haz Paz, 2000, p. 55), será

1 Ley 248 de 1995. Suscrita en la ciudad de Brasil. (Artículo 1, p. 2).

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encasillado dentro de la VIF. Adicional a esto, se suman las amenazas, las humillaciones o la falta de cuidado y manutención de menores y ancianos.

En un estudio realizado por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, se registró en 2009 un aumento de 2.606 casos de violencia en la pareja, con una posible curva en ascenso (Carreño, 2009, p. 128). Esta se posesionó en el primer lugar con 61.139 casos, teniendo “como principales víctimas a las mujeres con el 88,6 % y principalmente las que estaban ubicadas en edades entre 20 y 29 años de edad” (Carreño, 2009, p. 115).

Demográficamente se determinó que el riesgo de ser atacado por la pareja era de “136 por cien mil habitantes” (Carreño, 2009, p. 129). Una tasa de “238 por cien mil habitantes” de las mujeres superó a un “31.3 sobre bien mil habitantes de los hombres” (Carreño, 2009, p. 129).

Así mismo, en una Encuesta Nacional de Demografía y Salud, realizada en 2008, se encontró que la violencia por parte del “cónyuge, compañero permanente o pareja” es denunciada en un 90 % por las mujeres, frente a un 10 % que no lo hace (Ramírez, 2010, p.15). Resulta importante aclarar que existe un subregistro por causas que se explicarán más adelante. Así bien, en el 2003 se presentó un porcentaje del 88,6 % de las mujeres, frente a un 11,3 % de los hombres; en el 2004, un 91,23 % superó a un 8,77 %; en el 2005, el 91,17 % acudió a las autoridades, mientras que tan sólo un 8,82 % de los hombres lo hizo (Ramírez, 2010, p.15). Y en el 2007 y 2008, el 90,27 % y el 89,10 % de las víctimas reportó la agresión, comparado con un 9,73 % y 10, 90 % de los agredidos (Ramírez, 2010, p.15).

Como fue mencionado anteriormente, esta forma de violencia se viene desarrollando desde años anteriores. En el 2005, Profamilia encontró que “el 66 % de las mujeres alguna vez casadas o unidas, afirmaron que sus esposos o compañeros ejercen, o han ejercido, situaciones de control sobre ellas” (Profamilia, 2005, p. 17). Las cifras mostraron cómo un 47 % insiste en saber dónde está su esposa, un 36 % la ignora, un 35 % la acusa de haber sido infiel, otro 35 % le impide relacionarse y un 27 % controla el dinero (Profamilia, 2005, p. 17).

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A continuación, conviene distinguir las diferentes clases de violencia conyugal ocurridas en el hogar. Esta se divide en: maltrato físico, maltrato sicológico y maltrato sexual. Aunque en este capítulo se dividirán para tener una mejor comprensión, no se deben tomar por separado, ya que en la vida real es muy difícil que así suceda, pues un daño físico conlleva siempre a un efecto sicológico; la violencia sexual irá de la mano de un grave maltrato físico, que tendrá a su vez efectos sicológicos, y ese último, aunque puede suceder aislado, en ocasiones genera males en el organismo.

El maltrato físico ha sido definido como “una forma de agresión producida por la aplicación de la fuerza física no accidental, caracterizada por lesiones variables sobre el cuerpo de la persona agredida, con consecuencias leves o graves, incluso la muerte, pero que siempre tiene efectos traumáticos de orden psicológico o emocional ya que es generada con una intencionalidad específica” (Haz Paz, 2000, p. 57).

Esta violencia abarca enfermedades graves, heridas y mutilaciones. También golpes como cachetadas, empujones o patadas. En ocasiones, el agresor utiliza correas, cigarrillos, palos o cuchillos para maltratar a la persona (Haz Paz, 2000, p. 57).

Según el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, determinó que en un 79 % el objeto más usado para producir maltratos físicos en la pareja es el arma contundente (Carreño, 2008, p.114). Otros “mecanismos causales de lesión” (Carreño, 2008, p.114) son los cortopunzantes, cortocontudentes o en casos extremos, un arma de fuego. Referente al día en que se cometen mayor número de agresiones, el domingo o fin de semana se configuró como el periodo cuando más ocurre dicha violencia, ya que es el momento en que la familia pasa más tiempo reunida (Carreño, 2008, p.114).

La Ley colombiana de 1257 de 2008, sentencia en el artículo 3, el daño o sufrimiento físico como “[...] el riesgo o disminución de la integridad corporal de una persona” (Millán, 2009, p. 17). No obstante, La Encuesta Nacional de Demografía y Salud de 2008 reveló que “el 76 % de las mujeres víctimas de violencia física no asistieron a ninguna institución a denunciar el maltrato” (Ramírez, 2010, p. 15). Las razones principales se encuentran en que un 24 % cree que puede resolver el problema sin alguna intervención; un “24 %” considera que las secuelas no tuvieron mayor trascendencia; un 16 % tiene miedo a que ocurra un 34

mayor maltrato; un 13 % no quiere afectar al agresor; un 9 % piensa que el acto violento no volverá a ocurrir; un 9 % lo entiende como parte del diario vivir, y un 7 % desconoce las entidades dónde puede presentar la denuncia (Ramírez, 2010, p. 15).

Aunque la violencia física conyugal se presenta en mayores porcentajes en las mujeres, incluso los hombres han sido víctimas de agresiones por parte de sus esposas. En ambos casos se ha llegado a un segundo nivel, y hasta se han presentado asesinatos.

Por su parte, el maltrato sicológico ha sido descrito como “una acción u omisión destinada a degradar o controlar las acciones, comportamientos, creencias, decisiones de otras personas, por medio de intimidación, manipulación, amenaza directa o indirecta, humillación, aislamiento [...] que implique un prejuicio en la salud psicológica, la autodeterminación o el desarrollo personal” ( Millán, 2009, p. 17).

Así bien, puede ser expresado en tres formas, la “agresión verbal, es decir, cualquier tipo de humillación, amenaza o comentario denigrante verbal”, lenguaje corporal, como las miradas burlescas o de insatisfacción y la falta de afecto, rechazo y aislamiento a través de amenazas (Haz Paz, 2000, p. 57).

Las causas más significativas que nombran las mujeres maltratadas sicológicamente son “el mal genio del compañero, los celos, el alcoholismo y la drogadicción, la infidelidad de él, la crianza de los hijos e hijas y el incumplimiento de los deberes del hogar” (Haz Paz, 2000, p. 65).

Con frecuencia, las víctimas de la violencia sicológica son amenazadas, burladas y excluidas, como fue mencionado en párrafos anteriores. Se les prohíbe cualquier tipo de relación con el mundo; esto basado en un pensamiento celoso. En ocasiones, se les impide tener acceso a un ingreso económico y son obligadas a realizar todas las tareas domésticas sin recibir ningún reconocimiento de su pareja. A su vez, se les hace creer que van a ser abandonadas o que corren el riesgo de perder a sus hijos.

Una evidencia adicional muestra cómo “una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física por parte de su esposo o compañero, y dos de cada tres fueron víctimas de violencia psicológica a través de situaciones de control, amenazas o insultos” (Ramírez, 2010, p. 15). 35

Y por último, el maltrato sexual obliga a la persona a “tener contacto físico o verbal de tipo sexual, o participar en otras interacciones sexuales mediante la fuerza, la amenaza, el chantaje, el soborno, la intimidación o cualquier otro medio que anule o limite la voluntad del otro” (Haz Paz, 2000, p. 57).

Además, la violencia sexual puede ser clasificada en diferentes actos sexuales. Esto implica “[...] la coerción sexual, el asalto sexual, la iniciación sexual forzada, la violación y otras formas de violencia sexual como insinuaciones sexuales, la coacción para ver pornografía o tener relaciones sexuales en presencia de terceros o las caricias sexuales no deseadas” (Acero, 2009, p. 163).

En el 2009, fueron realizados 21.612 informes periciales sexológicos por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses NMLCF y 1.244 por el Servicio Social Obligatorio. Los resultados evidenciaron un “incremento del 0.74 % respecto con el 2008” (Acero, 2009, p. 166). Ahora bien, frente al porcentaje total de los casos el “84,25 % corresponde a mujeres y tan sólo el 15,75 % corresponde a informes periciales sexológicos realizados a hombres” (Acero, 2009, p. 167). Esto podría confirmar que la violencia sexual es un delito cometido en su mayoría de ocasiones hacia el género femenino.

Previamente, el NMLCF registró que en 2008 se presentaron 21.202 casos de violencia sexual. El 84 % (17.830) de las víctimas fueron mujeres. Paralelamente, reportó que entre 2004 y 2008, “cada hora, cerca de 9 mujeres sufrieron agresiones sexuales en el país, en su mayoría niñas y adolescentes menores de 18 años (84 % de los casos)” ( Forero, 2009).

Para el mismo 2008, en Bogotá, acudieron al INMLCF 625 víctimas maltratadas por su pareja “entre dos y cuatro veces”. “Once de ellas, denunciaron que, además de la violencia física, habían sido víctimas de violación por parte del mismo agresor” (Carreño, 2009, p. 118).

Con un 82 %, el hogar es el principal entorno dónde suceden las agresiones sexuales (Carreño, 2009, p. 118). Respecto con el oficio de la víctima, un 36 % realiza labores domésticas y un 64 % tiene un trabajo fijo (Carreño, 2009, p. 118). En cuanto a los diferentes agresores, el compañero permanente se mantuvo con un 36 %, luego el ex novio

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o ex compañero con un 45 %, y el 9 % restante correspondió al marido (Carreño, 2009, p. 118).

Los dictámenes sexológicos evidenciaron un porcentaje únicamente del 7 %, correspondiente a las mujeres dedicadas al hogar que fueron violentadas sexualmente por su esposo o compañero estable. Esta cifra obedece al grave problema de subregistro existente en Colombia (Carreño, 2009, p. 117).

En gran parte de los casos, la violencia sexual en contra de la pareja se ha permitido por causa de las víctimas, ya que se encuentran aún atadas a características culturales y sociales que les impide tomar conciencia del abuso al que están sometidas. Algunas mujeres ven las relaciones sexuales como una práctica obligatoria en el matrimonio, y por lo tanto, se someten a esta así no estén de acuerdo, o en algunos casos se da por miedo a perder el apoyo económico o la custodia de sus hijos. Pero más preocupante es el hecho de no reconocer que el abuso sexual es un delito grave.

A modo de síntesis, en la actualidad, las tres clases de agresiones en la vida conyugal continúan por varios motivos imposibles de erradicar. En primer lugar, consideran que los conflictos de pareja son normales o simplemente deben solucionarse en el ámbito privado. En segundo lugar, se debe al bajo nivel de educación en la sociedad, ya que no les permite identificar el por qué es uno de sus derechos e identificar que no deben tolerar este tipo de abusos. Por otra parte, también influye la precaria divulgación legislativa. En tercer lugar, por el miedo de la represalias de sus compañeros, quienes podrían quitarles el sustento económico o la custodia de sus hijos. En cuarto lugar, por la cantidad de casos impunes existentes en este país. Y por último, por la incapacidad de salir del ciclo de la violencia marital (Haz Paz, 2000, p. 67).

Esta última, debe ser analizada detenidamente pues es en su entorno que se mantienen y repiten las agresiones en la pareja. Empieza con la etapa del noviazgo. Por lo general, “conductas como celos, posesividad o mal genio”, son interpretadas como parte de la relación y cómo una prueba del “amor verdadero”, pero en realidad van a constituir el punto de partida de “un comportamiento masculino opresor” (Haz Paz, 2000, p. 69).

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Acto seguido, la pareja empieza a acumular altercados o tensiones con base en problemas laborales o económicos, también por celos con los vecinos o compañeros del trabajo. A su vez, el hombre se burla de la mujer, lo que genera una falta de autoestima. En este punto, se produce la primera agresión, una cachetada o un empujón. Esto genera un patrón en el que cada agresión contra la víctima le va suscitar un deseo de complacencia con el otro. En la mayoría de los casos, la reacción de la mujer es tranquilizar a su compañero y culparse del hecho (Haz Paz, 2000, p. 69).

Después del hecho violento, el hombre empieza a sentir remordimiento. Esto sólo ocurre en los inicios de este tipo de relaciones. Acto seguido, la esposa o compañera lo perdona, y cree que esta situación va a cambiar y que la agresión fue quizás producto del nerviosismo u otros factores menores que alteraron al esposo, y por lo tanto, no se volverá a repetir (Haz Paz, 2000, p. 69).

Posteriormente, se da inicio a una “segunda luna de miel” (Haz Paz, 2000, p. 70). El agresor le compra regalos a su mujer y en la relación se vive una “aparente armonía”. Sin embargo, el ciclo ya se ha instalado y los actos violentos venideros serán más graves y frecuentes (Haz Paz, 2000, p. 70). Luego, se vuelven a acumular tensiones, ocurre de nuevo la acometida y una vez más, el ciclo se completa.

Es importante tener en cuenta que a las mujeres les cuesta salir de este ciclo, pues creen que la razón de las agresiones de su pareja son por sus defectos como esposa o novia (Haz Paz, 2000, p. 70). Además, les resulta “antimarital” quejarse por algún tipo de problema de pareja, ya que desde pequeñas les enseñaron, en la mayoría de los casos, a ser sumisas y dependientes del agresor. Así mismo, influye la falta de educación, mencionada previamente. Por ende, esta falta de información mínima les impide identificar la agresión y la violación de sus derechos como persona.

2.4 Marco legal

La violencia contra las mujeres es una violación de sus derechos a una vida sana libre de agresiones, y es deber del Estado garantizar a sus víctimas total justicia a través de la

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investigación, la sanción, la reparación y la garantía de que no vuelva a suceder (Ramírez, 2010, p. 11).

A partir de esta definición, para 1957, el Estado reconoció por primera vez a la mujer como ciudadana, y la ubicó para estar en condición de “elegir y ser elegida” (Haz Paz, 2000, p. 32). En 1974, por medio de la Ley 20, “[...] se delimitó la patria potestad a ambos cónyuges en la familia y se cambiaron las normas que facilitaban la concentración del poder y los derechos del hombre” (Haz Paz, 2000, p. 33). También se exigió la fidelidad en las relaciones de pareja.

Ya en la década de los setenta, la mujer obtuvo un espacio en el ámbito laboral y educativo –antes no se consideraba significativo en su formación como ser humano–. Sin embargo, en 1991, fue la Carta Constitucional la que logró el avance más importante en la legislación de la mujer, ya que “prohibió cualquier forma de discriminación en la sociedad colombiana en razón del sexo, generación o etnia” (Haz Paz, 2000, p. 33).

De ahí, que la Corte Constitucional expresa en el artículo 42 de la Carta que: “ la violencia conyugal es una violación de los Derechos Fundamentales, un grave problema de salud pública, un obstáculo para el desarrollo humano, económico y para el logro de paz en nuestro país” (Haz Paz, 2000, p.56). Por lo tanto, se debe proclamar la igualdad permanente entre el hombre y la mujer en cuestiones de derechos y deberes (Haz Paz, 2000, p. 48).

La violencia conyugal ejercida sobre la mujer hace parte de la violencia basada en el género, mencionada en párrafos anteriores. En Colombia, fue creada la ley 1257 de 2008 o Ley por el derecho de las mujeres a una vida libre de violencias, “por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres” (Ramírez, 2010, p. 7).

Por esta razón, la violencia en contra de la mujer es definida como “cualquier acción u omisión, que le cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, económico o patrimonial por su condición de mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, bien sea que se presente en el ámbito público o en el privado” (Millán, 2009, p. 17).

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La ley 1257 logró tres avances fundamentales en el tratamiento legal de este tipo de violencia. En primer lugar, introdujo la noción de violencia contra las mujeres (Ramírez, 2010, p. 10). En el pasado, esta clase de maltratos eran amparados por la ley 294 de 1996 de VIF, que circunscribía a la víctima bajo el mismo tratamiento que lo demás integrantes del ámbito familiar. En segundo lugar, la consideró como una violación de los derechos humanos, y por consiguiente, el Estado tenía la obligación de atender, investigar y socorrer a sus víctimas (Ramírez, 2010, p. 11). Y por último, reconoció su autonomía y libertad para tomar decisiones (Ramírez, 2010, p. 12).

La misma Ley reconoció diversas modalidades –tratadas anteriormente– conocidas como la violencia física, sicológica, sexual, patrimonial y económica. También diferencia dos modalidades según el lugar dónde ocurren. La Convención de Belém do Pará las divide en: “violencia en el ámbito privado”, aquella que se produce en el hogar y comprende maltrato o abuso sexual (Ramírez, 2010, p. 13), y la “violencia en el ámbito público”, aquella ocurrida en la comunidad y que abarca la prostitución, el secuestro, la tortura, entre otros (Ramírez, 2010, p. 14).

En caso de que una mujer sea víctima de violencia intrafamiliar o abuso sexual, puede seguir dos procesos. En primer lugar, debe iniciar una acción civil ante una comisaría de familia o un juzgado civil municipal. Allí, se regirá bajó La Medida de protección provisional, artículos 17° y 18° o La Medida de estabilización, artículo 22° (Ramírez, 2010, p. 41). Este proceso culminará en una protección definitiva de la víctima. En segundo lugar, es válido acudir a la Fiscalía General de la Nación, para dar inicio a una acción penal. Nuevamente, las Medidas de protección provisionales, artículo 17° y 18° o la Sanción Penal del Capítulo 7, permitirán sancionar al agresor (Ramírez, 2010, p. 41).

Otras entidades que pueden brindar ayuda a las víctimas de la violencia intrafamiliar o conyugal son las entidades de salud, las estaciones de policía, las instituciones educativas, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Fiscalía o demás juzgados (Ramírez, 2010, p. 24). De esta manera, las personas agredidas tienen derecho a hacer valer sus derechos expuestos en la presente ley-artículo 8° (Ramírez, 2010, p. 24).

2.5 Una constante en la sociedad 40

En conclusión, es importante retomar la violencia conyugal como un fenómeno que se ha mantenido por diferentes factores culturales, económicos y sicológicos, y que a su vez, ha dejado graves consecuencias en su mayoría, en la autoestima y dignidad de las mujeres.

Como ya se explicó, la permanencia de esta problemática tiene que ver con diversas variables. En primer lugar, por la aceptación y la visión de este problema como algo cotidiano o con la conservación de ideales antiguos donde se contemplaba como un problema del ámbito privado (Haz Paz, 2000, p. 66). En segundo lugar, la socialización y construcción de identidad, a partir de la cual la mujer ha crecido subordinada al hombre –en la mayoría de los casos– careciendo de respeto alguno por sí misma y siendo dependiente de su pareja. Así bien, los agresores han encontrado en la violencia una forma de hacer valer su papel de autoridad en la familia, llevándola hasta el lugar más bajo de condición humana. Además, adjudican la agresión a un castigo que se debe otorgar para que la persona mejore como esposa y ama de casa. A pesar del intento de la mujer por ser jefe de hogar o compartir la jefatura, todavía persiste esta visión patriarcal. Y por último, estas acciones se dan por la incapacidad de salir del ciclo de violencia y de reconocer que están siendo agredidas (Haz Paz, 2000, p. 67).

El problema de la violencia conyugal ha generado graves consecuencias que han afectado no sólo a la mujer, sino también a los hijos. Como primera instancia, hay un deterioro de la vida sicológica y social de las mujeres. Existe una afectación relacionada de manera directa con la autoestima. “La mujer inicia un proceso de desvalorización permanente de sí misma, producto de la autoinculpación por la agresión de su compañero y de la inseguridad que le genera no tener control sobre su vida” (Haz Paz, 2000, p. 71).

Ahora bien, esta es adicional a las quemaduras, moretones, fracturas y pérdida de algún órgano, algunas llegan a dejar de comer, lo que puede terminar en anemia, cansancio, úlcera, diarrea o gastritis. Sin duda alguna, la consecuencia más grave la constituye la repetición del ciclo de violencia en hijos e hijas. Ya que como víctimas u observadores de la agresión van a interiorizar dichos actos y los cometerán en sus futuros hogares o relaciones de pareja (Haz Paz, 2000, p. 72). Según afirma Profamilia, “el 98 % cree que la violencia afecta a los hijos e hijas de manera negativa, ya sea porque les produce trastornos

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psicológicos (72,6 %), porque genera una actitud agresiva (36,8 %), les ocasiona problemas de aprendizaje (13,8 %), les produce problemas de pasividad (10,3 %) o los hacer huir (5,6 %)” (Haz Paz, 2000, p. 72).

Para finalizar, se observa cómo se presenta un efecto en la vida laboral de la mujer: “Un aumento del ausentismo debido a las lesiones físicas o mentales, acoso por parte de su compañero en el lugar de trabajo, pérdida de autoestima, falta de concentración, depresión, tensión nerviosa y consiguiente incapacidad de trabajar eficazmente” (Haz Paz, 2000, p. 73).

El maltrato de cualquier tipo, ejercido sobre la mujer, es considerado una violación a los derechos humanos. Es una violencia basada en el género, considerada como un grave delito. Infortunadamente es una concepción patriarcal errada, que ha sido construida sobre imaginarios falsos del hombre y la mujer, y por desgracia, ha cobrado la salud mental y física de mujeres en todo el mundo, que a excepción de algunas revoluciones feministas, continúan ciegas frente a las sociedades machistas.

3. Propuesta: “Radio-reflexión”, una radionovela como posibilidad de solución

3.1 Una dramatización familiar

Al partir del concepto del radiodrama, se trabajará un formato de diez capítulos, cada uno tratará un caso de violencia intrafamiliar (VIF), por ejemplo, la agresión hacia el hombre, la mujer, los hijos o ancianos, ya sea física, sicológica o sexual. Así mismo, se manejará una duración de veinte minutos por programa.

Para este trabajo, se desarrolló el primer piloto de radionovela, dirigido a una de las clases de agresiones que se producen al interior del ámbito familiar conocido como la violencia conyugal, explicada anteriormente. Por esta razón, se escogió un caso típico de maltrato en la pareja, donde la mujer recibe constantemente abusos físicos, sexuales y psicológicos de su esposo. María, la víctima, no es consciente de las agresiones por parte de su marido, hasta que sufre tal grado de violencia que la llevan a una clínica, dónde finalmente se da cuenta y accede a denunciarlo.

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3.2 Estructura

El programa es dirigido por un locutor en la mesa y abarca tres secciones principalmente.

3.2.1 Introducción

En esta primera parte, el locutor expone brevemente el tema, y da al oyente elementos de identificación frente a la problemática, con el fin de generar interés y deseo de escucharlo. Así mismo se da pie al cabezote del programa.

3.2.2 El Piloto

A continuación se presenta el piloto de radionovela. Este consta de un inicio, nudo y desenlace. Este es el caso dramatizado:

María Eugenia Castillo es una mujer de treinta y nueve años, dedicada a los oficios domésticos y a la costura. Está casada hace 17 años con José Alejandro Medina, de cuarenta años, quien trabaja en las labores de la construcción. Juntos tienen dos hijos, una de 16, Johanna, y el otro de 17 años, Pablo. Ambos son estudiantes de bachillerato.

María conoció a José a los veintidós años. Por esa época, servía almuerzos en un “corrientazo” en el sur de la ciudad. Desde el primer momento le pareció apuesto y respetuoso. Pronto comenzaron a salir y esta se enamoró profundamente. Sumergidos en un idilio de amor, José le propuso matrimonio, acto seguido, se casaron sin pensarlo dos veces. Durante los primeros años todo fue felicidad; cuando María quedó en embarazo de Pablo y después de Johanna, hubo una buena reacción. Los acontecimientos fueron recibidos como una bendición, y a pesar de pertenecer a un estrato bajo, los dos consiguieron un trabajo fijo, María en una fábrica de costura y José en una construcción.

Lamentablemente, un día comenzaron los problemas para la familia Medina. María, quién hacia diez años, había trabajado como costurera en una fábrica de vestidos, fue informada de un recorte de personal. La noticia fue un fuerte choque mental para ella. Se sintió avergonzada y asustada. La modistería era lo único que había aprendido en la vida y la verdad, ya no era aquella jovencita de veinte años que tenía fuerzas para “guerrearse” la vida. 43

Llegó a su casa sumergida en llanto. No podía dejar de pensar en sus hijos. ¿Qué haría entonces? Esa noche no dijo nada. Trató de disimular y con un vacío en el estómago se fue a la cama.

A la mañana siguiente, la vida de los Medina se complicó aún más. Mientras realizaba las labores domésticas, María recibió una llamada del colegio de sus hijos. Una deuda de 200.000 pesos debía ser cancelada lo más pronto posible, de lo contrario, Pablo y Johanna no podrían continuar estudiando.

Esa noche decidió pedirle dinero a su marido. Debía solucionar la deuda con el colegio; sería una irresponsabilidad negarles el derecho a estudiar. Sin embargo, no se atrevía a contarle lo sucedido. Su esposo era un hombre machista, con carácter fuerte, quien se alteraba fácilmente con cualquier cosa. Como era de esperarse, José se negó a darle los 200.000 pesos. En un tono brusco le dijo a su mujer que no tenía de dónde sacarlos y que para eso ella también trabajaba, y por ende, debía de buscarse la forma de conseguirlos. María, temerosa decidió callar. Las semanas siguientes simuló seguir trabajando, pero en realidad se quedaba limpiando la casa y de vez en cuando salía a buscar empleo, pero la situación laboral no era alentadora.

Marta Suárez, su vecina y amiga, le aconsejó decirle la verdad a José. Al fin y al cabo, la situación los perjudicaba a ambos. Esa noche cocinó la comida preferida de su esposo. Lo recibió amablemente e incluso le compró unas cervezas para que se relajara. Cuando llegó el momento de confesarlo todo sintió un miedo terrible, pero sabía que debía hacerlo.

Tratando de controlar los nervios y aguantar el llanto, le contó a su marido el embrollo en el que se encontraban. José se llenó de rabia, y sin pensarlo dos veces, le pegó a su mujer una fuerte cachetada. Entre gritos, le dijo que estaba cansando de que no sirviera para nada, que era una irresponsabilidad haber perdido su puesto, y que ella era la única culpable de sus problemas económicos. Acto seguido, tiró fuertemente la puerta de la casa y abandonó el hogar. María se sumergió en llanto.

Las semanas siguientes se convirtieron en un infierno. A José le gustaba tomar cerveza con sus amigos, pero esa semana, el estrés y la rabia lo llevaron a tomar “unas copas de más”.

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Una noche bien alicorado llegó a su casa decidido a ponerle fin a la situación. Infortunadamente, este había crecido en un ambiente hostil, donde su padre le daba fuertes palizas a su madre con la excusa de “corregir” su conducta. Tras cerrar la puerta con seguro, dio a su mujer la peor de las golpizas; puños, patadas y cachetadas recibió María. Johanna y Pablo, impotentes, gritaban desesperados en el auxilio de su madre.

A la mañana siguiente, Marta su vecina, quien oyó la gritería, fue a asegurarse de que todo estuviera en orden. Al ver el estado en que se encuentra su amiga, le pregunta que sucedió, pero María no se atreve a contar que su propio esposo le pegó. Sin embargo, las marcas en el cuerpo la delataron e inmediatamente le confesó entre llanto que había sido José. Pero se escuda en que todo fue producto de la preocupante situación económica, y esa noche en particular, quizás el alcohol lo había hecho actuar así. Además, su madre siempre le dijo que había ciertos sacrificios que debía soportar en el matrimonio.

Días después, la actitud de José cambió. Pidió perdón a su mujer y le prometió que no la volvería a maltratar. Así mismo, le explicó que estaba borracho. María creyó toda a historia. También la llenó de regalos e incluso vivieron una pequeña luna de miel. Luego, pagó la deuda en el colegio de sus hijos y en la casa de los Medina reinó una aparente paz.

Por desgracia, un hecho afectó gravemente la vida de María. Al pasar de las semanas, José olvidó el buen trato que tenía hacia esta y empezó a tener una actitud celosa y posesiva. Un día, le pidió que fuera a la tienda a comprar pan y leche. Por el mal clima, ella debió escampar una hora para no mojarse.

Al llegar a la casa, su marido estaba furioso. La acusó de vagabunda y de tener un romance con el tendero. Sin tener control de su rabia, la jaló del pelo y la arrastró hasta el cuarto. Acto seguido abusó de ella nuevamente. María desesperada gritó, pero nadie la escuchó. En un intento por callarla, José tomó uno de los teléfonos de la casa y la golpeó fuertemente en la cabeza hasta dejarla inconsciente.

Johanna y Pablo encontraron a su madre en las peores condiciones. Ante la gravedad del estado, fue llevada a una clínica, dónde por primera vez, María fue consciente de que había sido víctima de la violencia por parte de su esposo y accedió a denunciarlo en una

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Comisaría de Familia. Finalmente, José fue llevado a prisión. María y sus hijos salieron adelante, lejos de las agresiones del padre.

3.2.3 Reflexión

Después de oír el caso dramatizado, se contextualiza al oyente dentro de la problemática (Violencia conyugal) y se revelan diversas cifras. Eso sirve para aquellos que se identifiquen y también sean víctimas de este tipo de agresiones, o conozcan personas que lo sean, y se invita a que acudan a la comisaría más cercana de su localidad. Así mismo, un experto en el tema da su opinión y consejos al afectado(a). En esta ocasión se consultó a Sandra Moreno, psicóloga especialista en las agresiones de pareja. Adicionalmente se ofrece el correo electrónico del programa y el número de la emisora, con el fin de ayudar a quien lo necesite. Finalmente se invita a escuchar una próxima emisión. El cabezote dará salida a esta.

3.3 Libreto “Radio- Reflexión”

Dramatizado “Radio-reflexión”

Capítulo 1

Título “ Un secreto de familia”

Duración 20 min

Personajes

María Protagonista. Madre y esposa. 39 años. Trabajadora y dedicada a sus hijos. Sumisa y obediente a su marido.

José Coprotagonista. Padre y esposo. 40 años. Hombre trabajador. Tiene una concepción machista de la sociedad.

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Johanna Hija. Obediente y estudiosa. Tiene como prioridad el bien de su familia.

Pablo Hijo. Cumple con sus actividades escolares. Es responsable y cariñoso con su madre y hermana. Al tener un padre maltratador, siente la responsabilidad de tomar su papel.

Marta Es la mejor amiga de María. Es una mujer amable y centrada. No permite ser irrespetada por ningún hombre.

Jefe de la fábrica de vestidos

Secretaría del colegio

LOCUTOR Buenos días queridos oyentes, bienvenidos a nuestro programa habitual “Radio-reflexión”, hoy conoceremos el caso de María, una mujer entregada a su familia, que terminó pagando los platos rotos”. Escuche con atención porque este, puede ser su caso.

CABEZOTE “Radio-reflexión”, una serie dramatizada escrita por Ingrid Hilb y narrada por Andrés López Giraldo, dedicada a las mujeres víctimas de la violencia conyugal, con la cual usted se sentirá identificado”.

“Hoy… un secreto de familia”.

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CONTROL EFECTO RADIO, CAMBIO DE DIAL.

NARRADOR En una tarde de lluvia, María estaba trabajando en la fábrica de vestidos, cuando sintió una mano en su hombro y al mirar hacia arriba vio la cara que tanto odiaba de su jefe.

CONTROL EFECTO MÁQUINA DE COSER

JEFE María (Pausa) Tenemos que hablar. (Tono fuerte).

MARÍA Sí señor, ¿ qué pasa? ( Preocupada)

JEFE Lamentablemente, debo informarle que hasta el final de esta semana, vamos a necesitar de sus servicios. La empresa está pasando por una situación crítica y debemos hacer un recorte de personal.

MARÍA Pero, Señor García, usted sabe que yo necesito este trabajo. Yo tengo dos hijos y eso es lo único que sé hacer. (Preocupada).

JEFE La entiendo María pero ya no hay nada que hacer. Pase el lunes por su liquidación.

CONTROL CANCIÓN MELANCÓLICA

MARÍA ¡Ay Dios mío! ¿Pero, por qué me pasa esto a mí?

¿Qué voy a hacer? (Llorando)

CONTROL CANCIÓN MELANCÓLICA

NARRADOR Esa noche María entró a su casa con un vacío en el estómago. Sabía que la vida se le complicaría.

CONTROL EFECTO PUERTA ABRIÉNDOSE

CONTROL EFECTO LLUVIA

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PABLO ¡Holaaa Mami! ¿Cómo le fue? ( Emocionado)

MARÍA Hola Pablito, bien mijito, ¿ya comieron?

PABLO No Mamita, Johanna está terminando de fritar la carne. (Tono cariñoso)

CONTROL EFECTO ACEITE FRITÁNDOSE

JOHANNA ¡Hola Mami! ¡Siéntese que ya les sirvo! (Gritando).

CONTROL Ruido de platos y sillas. Se sientan a la mesa.

MARÍA ¿Y su papá?

CONTROL EFECTO RUIDO PLATOS

JOHANNA No mamá, el llamó y dijo que le tocaba trabajar esta noche en la construcción.

MARÍA Ahh bueno ( Desganada)

CONTROL CANCIÓN MELANCÓLICA

JOHANNA ¿Qué le pasa Mami? Usted está como rara. (Curiosa)

PABLO Si, diga a ver que me le hicieron.

MARÍA Nada, dejen la bobada. Más bien, cuéntenme, cómo les fue en el colegio. ¿Si están bien juiciosos?

JOHANNA ¡Claro, mami! ¡Cómo siempre!

CONTROL EFECTO RUIDO PLATOS

CONTROL EFECTO SILLA

MARÍA Eso espero, Johanna mamita, recoja eso ahí que yo estoy cansada

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y ya me voy a dormir.

JOHANNA Si Mamá.

CONTROL EFECTO PASOS ALEJÁNDOSE

PABLO Oiga Johanna, mi mamá está como rara ¿si o qué?

JOHANNA No, está es cansada, deje tanto video y ayude más bien.

CONTROL EFECTO RUIDO PLATOS

PABLO Yo no sé, Johanna, yo me la conozco y algo le pasa. (Desconfiada)

JOHANNA Ashhh! (Disgustada) ¡Que no¡ Eso es por tanto trabajo.

PABLO ( Respiro) Bueno está bien, camine a ver.

CONTROL CANCIÓN MISTERIOSA

NARRADOR A la mañana siguiente María recibió una llamada.

CONTROL EFECTO TELÉFONO SONANDO

MARÍA ¿Aló?

SECRETARIA Buenos días, ¿hablo con la señora María Eugenia Castillo? DEL COLEGIO

MARÍA Si con ella, ¿qué se le ofrece?

SECRETARIA Señora Castillo, la estamos llamando del colegio de sus hijos. Lamento informarle, que usted tiene una deuda de matrícula por 200.000 pesos, desde hace 6 meses, que no ha sido cancelada. Si usted no paga, el colegio se verá en la penosa obligación de cancelar el estudio de sus hijos.

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CONTROL CANCIÓN MELANCÓLICA

MARÍA Pero, ¿cómo así? Yo ya había hablado con el rector y le había explicado nuestra situación. ( Preocupada)

SECRETARIA Lo siento, señora Castillo, son políticas del colegio. Tiene un mes para pagar. Qué esté muy bien, que tenga un buen día.

CONTROL CANCIÓN MELANCÓLICA

NARRADOR María sabía, que los problemas se complicarían aún más. Además de perder su trabajo, la deuda del colegio, era la gota que había derramado la copa. Ahora debía contarlo todo a su marido.

CONTROL EFECTO PUERTA ABRIÉNDOSE

MARÍA ¡Quibo mijo! Si quiera llegó. Siéntese que tenemos que hablar.

CONTROL EFECTO SILLA

JOSÉ Ay María, ¿ahora qué pasó? ¿Ahora qué hizo? ( Grosero)

MARÍA Nada José, lo que pasa es que me llamaron del colegio de los niños a decirme que tenemos que pagar la plata esa que debemos. ( Temerosa)

CONTROL CANCIÓN MELANCÓLICA

JOSÉ ¡No, no, no no, no! Yo tengo plata. Usted a toda hora pidiéndome como si yo fuera rico. ¡Para eso trabaja! (Insulto)

MARÍA Si José, pero no me han pagado, ¿cómo vamos a dejar a los niños sin estudio?

JOSÉ Pues, yo no sé, mire a ver a quién le pide prestado.

MARÍA José, no sea así, mire que ni siquiera es para mí la plata.

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(Rogando)

JOSÉ ¡No moleste más María, yo no tengo plata!

¡Sírvame a ver más bien la comida, que harta hambre que si tengo yo! (Bravo).

CONTROL CANCIÓN MELANCÓLICA

NARRADOR Días después, María simulaba seguir trabajando en la fábrica de vestidos. Sin embargo, se quedaba en su casa realizando las labores domésticas. Una tarde sacando la basura se encontró con una vecina.

MARTA ¡Quibo María!, ¿y usted que hace por acá? ( Sorprendida)

CONTROL EFECTO RUIDO AMBIENTE

MARÍA Ay Martica, imagínese que me echaron del trabajo.

MARTA ¿Cómo así? ¡No diga eso! ( Sorprendida)

MARÍA Y para acabar de completar estoy debiendo plata en el colegio de los niños y José no me ha querido dar ni un peso. ( Preocupada)

MARTA Ay María, ¡qué problema! ¿Pero el ya sabe que usted se quedó sin trabajo?

MARÍA No Martica, usted sabe cómo es él, si yo le digo me mata. Y nada que consigo, la situación está muy difícil. (Preocupada)

MARTA Ay no mijita a mí si me parece que usted le debería contar, al fin y al cabo es un problema de los dos.

MARÍA Ay no no, cómo se le ocurre, como es, hasta capaz es de echarme de la casa.

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MARTA Mire, usted lo que tiene que hacer es cogerlo por el ladito. Hágale su buena comida y le suelta todo. (Aconsejando).

MARÍA ¿Será? ( Intriga)

MARTA Sí, hágame caso hermana.

MARÍA Ay está bien, todo sea por el bien de los niños.

MARTA Bueno la dejo que voy pa´ la tienda. Me cuenta y tranquila.

MARÍA Chao mija, cuídese.

NARRADOR Esa noche, María cocinó la comida preferida de su esposo. Lo recibió amablemente e incluso le compró unas cervezas para que se relajara. Cuando llegó el momento de confesarlo todo sintió un miedo terrible, pero sabía que debía hacerlo.

CONTROL EFECTO PLATOS

CONTROL EFECTO TELEVISOR

MARÍA José, venga, le tengo que contar algo.

JOSÉ ¿Qué pasó? Apure que ya va a empezar el partido. (Displicente).

MARÍA Mire, mijito, no se vaya a poner bravo, pero me echaron del trabajo.

CONTROL CANCIÓN MELANCÓLICA

JOSÉ ¿Qué, qué? ¿Usted me está hablando en serio? (Sube tono).

MARÍA Si José, mi jefe me echó y no he podido encontrar otro.

JOSÉ ¿Y hasta ahora me viene decir? ¿Qué fue lo que hizo? Aghh usted siempre me trae problemas, no sirve es pa´ nada.( Bravo)

MARÍA Vea, yo he tratado, pero nadie me contrata.

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JOSÉ No sea mentirosa, que va a haber buscado, si usted se la pasa es echando chisme con la Marta (Bravo) ¡Es que ni pa´ cocinar sirve! ¡Vea esta sopa esta horrible!

MARÍA Y lo peor de todo es la plata que le debemos al colegio. ¿Cómo vamos a pagar?

JOSÉ ¡Y siempre con la verraca plata! ¡Ya me sacó la piedra usted, se va a ganar es una tunda! ( Gritando)

MARÍA ¡No José, espere, no me haga nada! Yo no tengo la culpa.

JOSÉ ¡Cállese, deje ser tan igualada! ( Gritando)

CONTROL EFECTO CACHETADA

CONTROL EFECTO PORTAZO

CONTROL CANCIÓN MELANCÓLICA

NARRADOR Las semanas siguientes se convirtieron en un infierno. Con frecuencia, a José le gustaba tomar aguardiente con sus amigos, pero esa semana, el estrés y la rabia lo llevaron a tomarse “unas copas de demás”. Una noche llegó a su casa bien alicorado y decidido a ponerle fin a la situación.

CONTROL PUERTA ABRIÉNDOSE

JOSÉ José entra tatareando una canción borracho.

CONTROL EFECTO PASOS

JOSÉ ¡María! ¡María! ¿Dónde está metida? ( Borracho)

CONTROL PUERTA ABRIÉNDOSE

JOHANNA ¿Qué pasa papá? ¿Qué es ese alboroto? ( Entre dormida)

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JOSÉ ¡Usted no sea sapa! ¿Dónde está mi mujer?

PABLO Pues en el cuarto papá, más bien venga, tómese algo.

JOSÉ ¡Usted no me diga que es lo que tengo que hacer chino, no sea sapo! ¡Váyanse a dormir sino quieren que los casque a los dos!

CONTROL EFECTO BOTELLA SE ROMPE

JOHANNA ¡Ay no vaya a empezar papá!

JOSÉ ¡Déjeme!

CONTROL EFECTO PASOS

JOSÉ María, María, despiértese, venga a ver si sirve pa´ algo.

MARÍA ¡Ay José, déjeme en paz! (Brava)

JOSÉ ¡Qué no, venga mamita, déjese querer! ( Seductor)

MARÍA No, ¡acuéstese! (Brava) ¡Ay no, no me toque, yo no quiero, José! ¡Suélteme! (Llorando y gritando).

JOHANNA ¡Papá, abra la puerta! ¡No le haga nada a mi mamá!

JOSÉ ¡Cállese Johanna, no se meta!

MARÍA ¡No me haga nada! ¡Por favor! Se lo suplico! ( Llorando fuertemente)

PABLO ¡Abra, abra! ¡Papá, por favor!

CONTROL CANCIÓN DE PELIGRO

CONTROL EFECTO GOLPES EN LA PUERTA

CONTROL EFECTO SONIDO AMBIENTE

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MARTA María, abra la puerta, soy yo Marta.

CONTROL EFECTO PUERTA ABRIÉNDOSE

MARÍA Quibo Marta ( Adolorida)

MARTA Uy mijita, ¿Qué le pasó? Usted porque está así de golpeada. ( Sorprendida)

CONTROL EFECTO SONIDO AMBIENTE

CONTROL EFECTO PERRO LADRANDO

MARÍA No Martica, es que me caí trapeando el patio.

MARTA Ay no me diga mentiras, que esos moretones no son por una caída, ¿José, le pegó?

MARÍA No como se le ocurre, de verdad me caí.

MARTA Ay María, ¿hasta cuándo va a seguir cubriendo a su marido? (Desconcertada).

MARÍA Ay Martica si me pegó, pero era porque estaba borracho y además la situación lo tiene igual de nervioso que a mí. Él no lo hace de malo.

MARTA Claro, ese tipo lo que es un abusivo, y usted bobita que se deja, mire como está, ni puede caminar.

MARÍA No tranquila Martica, yo me mejoro, eso no vuelve a pasar.

MARTA Pues, eso espero mijita, porque un día de estos me la va a matar.

MARÍA Si tranquila, más bien ayúdeme a preparar el almuerzo.

MARTA Bueno, camine pues.

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CONTROL CANCIÓN MISTERIOSA

NARRADOR Por fortuna, la actitud de José cambia. Una noche salen a bailar.

CONTROL CANCIÓN RITMO SALSA

JOSÉ María, hoy la traje acá para pedirle perdón. Yo sé que me he portado mal y usted no se merece eso.

MARÍA No se preocupe José, yo lo entiendo, eso es parte del matrimonio. A veces hay que hacer sacrificios.

JOSÉ En serio créame. Mire, le compre esta cadena para que vea que le estoy diciendo la verdad.

MARÍA Gracias mi amor, tranquilo, más bien pasemos rico esta noche y olvidémonos de todo.

JOSÉ Si tiene razón, y fresca, que yo ya pagué le deuda del colegio. Más bien usted póngase a buscar trabajo bien juiciosa.

MARÍA Si papito, mañana mismo me pongo en esas. Venga vamos a bailar, ¿si? Esta canción me fascina.

JOSÉ ¡Vamos, vamos mi amor! ¡Esta noche es suya!

José tatarea canción.

CONTROL CANCIÓN “ LA VENTANITA” SERGIO VARGAS

CONTROL CANCIÓN MELANCÓLICA

NARRADOR En las siguientes semanas hay una paz aparente en la casa de los Medina hasta que José comienza a tener nuevamente una actitud celosa y posesiva con su esposa. A continuación un hecho afectaría gravemente la vida de María.

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CONTROL EFECTO TELEVISOR

JOSÉ María, vaya a la tienda a comprar pan y leche para el desayuno. ( Le ordena)

MARÍA Bueno mijito ya vengo.

JOSÉ Apure que tengo harta hambre.

CONTROL EFECTO LLUVIA

NARRADOR Por el mal clima, María debe escampar una hora para no mojarse. Ante la tardanza de esta, José ha empezado a creer que su mujer está coqueteando con el tendero. Al llegar a la casa...

CONTROL EFECTO PUERTA ABRIÉNDOSE

JOSÉ Por fin llega, ¿usted dónde estaba? ¡ Pedazo de vagabunda! (Furioso)

MARÍA Ay no me diga así. Estaba lloviendo y me tocó escampar. (Preocupada)

JOSÉ Si como no, usted lo que estaba era coqueteando como ese tendero. ¡Pero ya no más María, no me va a ver más la cara! (Furioso). ¡Le voy a enseñar de una vez por todas quien manda en esta casa! (Furioso)

CONTROL CANCIÓN DE PELIGRO

MARÍA José, cálmese, no piense lo que no es. Se lo prometo, yo no estaba haciendo nada malo. (Asustada)

JOSÉ ¡Cállese! ¡Y deje de ser estúpida, usted lo que es una cualquiera! (Furioso)

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MARÍA ¡José suélteme, por favor me está haciendo daño! (Asustada).

JOSÉ ¡Del pelo es que me toca cogerla para que entienda, camine a ver! (Furioso)

MARÍA ¡No mijito, suélteme por favor, José! (Asustada).

CONTROL ( Efecto Puerta abriéndose fuerte)

JOSÉ ¡Venga, venga! ¡Échese a ver, conmigo es con quien debe estar, que tal este pedazo de vagabunda, por allá con otro! (Furioso)

MARÍA ¡No por favor, auxilio, ayúdenme por favor! (Asustada)

JOSÉ ¡Callese! ¡Callese! ¡Si a usted nadie la quiere!¡Venga! (Furioso)

MARÍA ¡Por favor, alguien que me ayude! ¡Por favor! (Asustada).

JOSÉ ¡Que se calle le dije! ( Furioso)

CONTROL EFECTO GOLPE FUERTE

(José le pega a María con un teléfono en la cabeza).

JOSÉ ¡Ay, ahora que le pasó a esta vieja! María, María reaccione, no se haga, ¿si? ¡Ay yo mejor me voy de acá!

( Preocupado)

CONTROL CANCIÓN DE PELIGRO

NARRADOR Johanna y Pablo encuentran a su madre en las peores condiciones. Ante la gravedad del estado, es llevada a una clínica y es allí, donde por primera vez es consciente de la violencia de su esposo, y accede a denunciarlo en una Comisaría de Familia. Finalmente, José es llevado a prisión. María y sus hijos salen adelante, lejos de las agresiones del padre.

CONTROL CANCIÓN MELANCÓLICA

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CONTROL EFECTO RADIO, CAMBIO DE DIAL.

CONTROL CANCIÓN AMBIENTE

 El maltrato que soportó María por parte de su esposo, es un claro ejemplo de la violencia conyugal. Esta hace parte LOCUTOR de una concepción machista de los hombres y es considerada un delito.

 Según cifras del Instituto Nacional de Medicina legal, en el 2009, la violencia de pareja se posesionó en el primer lugar con 61. 139 casos.

 Así mismo, fuentes internacionales afirman que una de cada tres mujeres en el mundo ha sido golpeada y en un promedio de 18 segundos, maltratada.

 En la línea tenemos a la Doctora Sandra Moreno, experta en violencia intrafamiliar. ¿Doctora, en qué consiste la problemática de la violencia conyugal? ¿Qué debe hacer una persona qué es víctima de la violencia de pareja? Muchas gracias por estar en el programa Doctora Moreno.

 Así que si usted, señora o jovencita, es golpeada o abusada constantemente por su pareja, no se quede callada, denuncie.

 Para ello, puede acercarse a la Comisaría de Familia más cercana a su localidad o escribirnos al correo electrónico, “radioreflexió[email protected]”.

 También puede comunicarse al 2 22 32 22, acá la oiremos

60

y atenderemos su caso.

 No olvide escucharnos en nuestra próxima emisión, todos los martes de 7 a 7 30 pm.

 Y recuerde, que “Radio- Reflexión”, piensa en usted.

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4. CONCLUSIONES Y REFLEXIONES

Beneficios que pudo generar al haberla escuchado

En el presente trabajo se obtuvieron diversos resultados a partir del producto realizado. En primer lugar, a través de la investigación sobre la radio como medio y la implementación del radiodrama se pudo confirmar que este sigue y seguirá siendo un medio preferido por los oyentes. A pesar de la aparición de otros medios como la televisión y el Internet, se ha mantenido vigente su alta difusión y pertenencia, llegando a los lugares más remotos de la población colombiana, constituyendo en muchos de los casos, la única opción de contacto con el resto mundo.

En segundo lugar, después de indagar en el género del radiodrama en Colombia, gracias a los textos consultados y los expertos entrevistados, se pudo tener un acercamiento oportuno frente al tema; se conocieron aquellas radionovelas que tuvieron un impacto moralizador en los oyentes.

En tercer lugar, se vivió de cerca la problemática de la violencia intrafamiliar (VIF), y se encontró que los más afectados están en los estratos más bajos de la población. De ahí que la audiencia escogida pertenezca al primero, segundo y tercer nivel socioeconómico. Paralelamente, se evidenció un patrón de violencia en las personas más jóvenes, lo que permitió escoger un rango de edad entre los veinte y cuarenta y cinco años.

Ya finalizado el producto, el 18 de diciembre de 2010, se llevó cabo un focus group, en el cual se presentó el programa a un público específico. El target estuvo orientado hacia mujeres y hombres entre los veinte y cuarenta y cinco años, pertenecientes a los estratos más bajos de la población. Ello, con el fin de recoger las observaciones y sugerencias respectivas, para así determinar el impacto y la apropiación del mismo.

El ejercicio fue realizado a las tres de las tarde en un salón comunal. La audiencia estuvo conformada por dos hombres de cuarenta y treinta y cinco años y trece mujeres con un promedio de edad de treinta y dos años. En cuanto a la profesión de los asistentes, se encontraron vigilantes, empleadas del servicio y amas de casa de niveles socioeconómicos uno y dos.

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Como primera medida, se pidió a los presentes escuchar el producto para luego dar paso al planteamiento de diversos interrogantes que permitieron llegar las siguientes conclusiones. En primer lugar, se constató la efectividad del programa. El 55% de los participantes coincidió en que el producto refleja la realidad del maltrato en la pareja, la cual fue considerada como una endemia social, presente en un entorno cercano. Así mismo, un 45% resaltó que el programa es oportuno para aquellas personas de los estratos más bajos principalmente, por su capacidad de generar conciencia, confrontar los miedos e invitar a las víctimas a denunciar al agresor en caso de que suceda algún tipo de agresión intrafamiliar.

En segundo lugar, se invitó a la audiencia a determinar el mensaje que se quería transmitir. El 70 % retomó la importancia de no dejarse maltratar ni física ni emocionalmente, y por lo tanto no callar ni dejarse degradar por los esposos, ya que esto implica una baja autoestima y poca dignidad. Un 20 % afirmó que muestra el entorno familiar y social económico y las incidencias que tiene la pérdida del trabajo como motor de la violencia y factor de dominancia. Y por último, un 10% resaltó las instituciones sociales como las Comisarías de Familia, que están allí para detener la violencia conyugal.

En tercer lugar, se preguntó al público si el programa había dejado algún tipo de enseñanza. El 45% de los presentes estableció que es un instrumento clave para reafirmar los valores y los derechos de las mujeres, ya que todas son dignas de respeto, y bajo ninguna circunstancia, pueden dejarse maltratar. Así bien, a un 40% le quedó claro que corresponde hacer en caso de ser víctimas de la violencia conyugal, que leyes las amparan, y que organismos están allí para brindar una posible ayuda y solución. Y un 15%, comprendió que ante este tipo de maltrato no se debe llegar a un extremo, ya que puede terminar inclusive con la muerte misma.

Adicionalmente, el 94 % de los asistentes resaltó la labor realizada por la psicóloga experta, y expresó la importancia de su intervención por la complejidad del tema, debido a que “el violentador” es alguien patológicamente afectado y la víctima muchas veces por su baja autoestima termina aceptando tales situaciones. Únicamente, el 6 % correspondiente a una mujer que había sido víctima de las agresiones de pareja, dejó clara su inconformidad

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argumentando que esta sólo busca una reconciliación del momento, lo que conlleva futuras confusiones en la relación.

Paralelamente, el público manifestó diferentes sentimientos frente al producto radiofónico. El objetivo principal de identificación, apropiación y reflexión fue cumplido satisfactoriamente. Así, el 60% abarcando hombres y mujeres, sintió solidaridad hacia la mujer maltratada y abandonada. Un 34% reconoció la concepción machista y el dominio sobre esta que se ha permeado en muchos de sus hogares. Y el 6 %, que hace referencia a la mujer víctima de este maltrato, experimentó rabia y tristeza. También, se vio reflejada en la historia de “María” y advirtió a los demás que en caso de ser víctimas hay que poner un pare a la violencia.

Para finalizar se preguntó a los oyentes si tenían alguna duda o sugerencia frente al programa. El 45 % de los encuestados recalcó que esta clase de formatos deben ser desarrollados más seguido, ya que son productivos y ayudan a denunciar a la gente que sufre estos casos. El 40 % lo recomendó como una alternativa de educación para las juventudes venideras. Y el 13 % restante, se quejó ante la falta de difusión de las entidades que amparan a las mujeres maltratadas, por esto creen que sería de gran utilidad que continuaran emitiéndose a través de la radio, teniendo en cuento que es un medio popular.

A modo de conclusión, es válido resaltar que la radionovela no ha perdido su vigencia y aún conserva un carácter educativo. A través del programa realizado se cumplió el objetivo principal de generar identificación y reflexión frente al mismo; el público asimiló la importancia de denunciar y poner un pare a este tipo de agresiones injustificadas. Igualmente, brindó una mano a aquellas personas víctimas de la violencia conyugal, mostrándoles que no están solas. Es importante que se valoren y entiendan que ninguna agresión es justificada, a pesar de las diferentes situaciones familiares que se presenten.

Así, es posible afirmar que las radionovelas constituyen un taller de aprendizaje tanto para quienes las hacen como para quienes las escuchan.

64

5.

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6. ANEXOS

1. Entrevista a directores, radio-actores y grabadores de radionovelas en Colombia.

a. Fabio Camero

Fue director y actor de radionovelas en Nuevo mundo- Caracol. Produjo radionovelas como “Juan Centella” y “El valiente”, las cuales tenían un carácter de aventura. Así mismo, participó en series románticas como “Lo que el viento se llevó” y encarnó personajes como “Camilo, el valiente”.

¿De dónde llegan las radionovelas a Colombia?

No se tiene una idea exacta de dónde vienen, pero creo que en España se inició ese movimiento de dramatizar obras y transmitirlas por la radio, parece. También, parece que en Cuba principalmente y luego en México, hubo un movimiento hacia ese estilo de obras, ese género de radioteatro y luego vino a Colombia muy esporádicamente. Aquí, también hubo movimientos mucho antes de una novela que para todos fue un hito y mentiras, acá hubo muchas dramatizaciones antes que el “Derecho de Nacer”, que es de la que le estoy hablando. Hubo muy buenas dramatizaciones además y también hicieron época en aquellos momentos. Entonces, hablan de España, Cuba y México, sitios donde se iniciaron.

¿Cuáles fueron las radionovelas que más auge tuvieron?

Indiscutiblemente, “El Derecho de Nacer”, tuvo muy buena acogida y la oyó muchísima gente. Pero antes hubo otras obras dramatizadas en la emisora Nueva Granada, dónde estaba Fernando Gutiérrez Riaño como director de la emisora. Y, estaba Ricardo Castillo Franco y estaba Carlos Gutiérrez Riaño, el hermano de Fernando, padre y tío de Teresa Gutiérrez. Bueno pues ellos, pusieron en escena y pasaron a través de la radio, en una época sumamente importante, que fue un despertar. Pusieron obras como “Tanamé”, “Tangaré”, obras como la “Marcha del tiempo”, que era una forma de hacer dramatizados sobre las noticias del momento, entonces era lo que suponía que había ocurrido con la noticia al final. También, hubo una radionovela 69

que se llamó “Juan de Dios”, este era un personaje que pretendió hasta cierto punto convertir en nuestra época y en nuestro tiempo y en nuestro paisaje una obra un poco como “western”. Era un personaje perseguido por los ricos y desechado, y que por fin logra imponerse. Y para mi fue una de las primeras que se hizo. Y ese fue el inicio de las radionovelas. Después el “Derecho de Nacer” que despertó gran entusiasmo, empezaron entonces a traerse otro tipo de novelas que las trajo “Colgate Palmolive” y lo mismo Sidney Ross Company, dos laboratorios y lograron hacer estupendas novelas. Las escribían diferentes autores dramáticos, principalmente en México y Cuba. Y allá venían acá. Y acá se adaptaban a los medios nuestros. Había ciertos dichos que no se usaban aquí entonces, los trasportábamos. Y así prosperó hasta por lo menos el año 80.

¿Las radionovelas eran adaptadas de algún tema o problemática de la época?

Depende, los autores tocaban cualquier tema y lo convertían en radionovela. Pero, había hechos reales y generalmente otro tipo de dramatizaciones, las hacían con figuras de ficción o las hacían con obras escritas previamente. Pero había una parte, que no se puede llamar radionovela pero que era un dramatizado y que todo el mundo piensa que es radionovela, que era la obra de teatro escrita para teatro y adaptada para radio. Porque al fin y al cabo en Colombia, la radio fue el refugio de tantos actores que había y que sabían hacer teatro, pero que no funcionaba económicamente. Entonces, todo eso lo utilizaron haciendo radionovelas y radioteatro. Y se aplicaron diferentes fórmulas para realizar el radioteatro. Porque este es muy delicado, no es cuestión de pararse en frente de un micrófono y decir un texto, porque eso conlleva una serie de efectos actorales que solamente un profesional sabe hacer y no pararse sin sentimiento alguno, y decir las cosas porque sí. No esos son jueguitos de “nené”, pero lo que es la dramatización es muy seria. Por eso, nosotros evitábamos que entraran digamos a las salas de estudio, las personas invitadas o curiosas, que querían llegar a ver como se hacían las cosas, porque luego salían a decir; no es que se paran ante un micrófono a decir las cosas ahí y luego lloran, y no es cierto. Si el actor no era capaz de asimilar su papel a su propia personalidad, y sentir lo que estaba diciendo, entonces lo que estaba era echando a pique, una buena actuación y un bueno papel. Entonces, lo que tenía que hacer era sentirlo, vivirlo, mucho más que en televisión o mucho más que en teatro, porque solamente tenía la voz para manifestar todas las emociones y todos los sentimientos. Y dependiendo de 70

la calidad y de la capacidad que tuviera para asimilar el personaje y vivirlo, podía realizar un buen papel, de lo contrario no.

¿Qué impacto tuvo la radionovela en las audiencias?

Aquí en nuestro medio, influyó muchísimo que había muy poco teatro, el teatro que se veía eran etapas de la vida política nuestra, había dos principales autores que se presentaban con cierta periodicidad, que era Campitos Uno, Luis Enrique Osorio y se presentaban las dramatizaciones en la Semana Santa principalmente por Pepe Montoya, por José Pérez, eran dos o tres productores y directores que hacían la obra, toda la pasión y muerte de Cristo, y con eso vivían el resto del año. Pero principalmente, esa era su fuente de trabajo, entonces todo el refugio que encontraban era la radionovela y por eso se enfocó en ese sentido. Y la gente no tenía televisión. El cine, si les llamaba la atención, pero era mucho más rico escuchar una dramatización en su casa, cerca de las cobijas a las nueve de la noche con el frío bogotano a través de la radio, que salir a ver una película, que tenía que tener unas motivaciones muy fuertes para que se fueran a cine. Y a recoger a la novia, y llevarla. Entonces los grandes teatros eran pocos realmente. Entonces eso le dio cierta fuerza a la radionovela. Y duró mucho tiempo después de la televisión. Cuando esta entró, la mayoría de la gente estaba entregada a la radionovela.

¿Qué función cumplía la radionovela en las audiencias?

La gente no ha querido entender que la radio es una cosa, que en primer lugar, dramatizándola genera en la mente una serie de efectos maravillosos. Una persona oyendo una radionovela con un narrador que le ubica en un sitio describe el lugar, muestra como visten los personajes, cuáles son sus características, no solamente externas sino internas. Y lo van describiendo, y van desarrollando toda la trama de la obra, eso les va generando unas enseñanzas muy importantes, sobre todo despierta la imaginación, porque el despertar de la imaginación le hace falta hoy en día a la juventud. El despertar de la imaginación es ver como a través del oído se elevan los muros de un castillo, que color gris tienen las ventanas, si son ojivales o sin cuadradas, como es la cara de la protagonista o del protagonista y se los imaginan y los crean y esos son. Allí en televisión, nosotros escogemos la actriz o el actor que tienen que encarnar ese personaje y les mostramos ya un

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cosa hecha, no tienen tiempo de pensar ni de imaginar, ni de crear en su mente resultados, todos está hecho.

Entonces, se aprendían muchas cosas, había tiempo de oír eso en el momento en que los padres estaban en casa. Y había tiempo también de hacer tareas rápidamente. Ahorita el internet te resuelve las tareas sin esa capacidad de análisis que era una obra bien hecha y que uno se la aprendió, y discutió si tiene fallas sino tiene fallas, si es maravillosa, y hay que sustentarla y nadie la sustenta, la aceptan. En las radionovelas se aprendía, allí se tenía tiempo por ejemplo de discutir cualquier tema en familia, y se podía participar pero tenía siempre la enseñanza, el papá siempre se esforzaba por salir bien o sino lo ayudaba la mamá. Y si no podían los dos resolver el asunto, les ponían como tarea a los muchachos, resuélvanme esto y tráiganme la conclusión para aprender, sin disgusto, sin temores.

¿Cómo era el proceso de hacer una radionovela?

Había grupos fijos, y actores esporádicos. El reparto general se hacía principalmente con los actores fijos, de planta y el resto los llamábamos para que participaran. No se podía hacer con principiantes, porque era tal la cantidad de novelas que hacíamos, hacíamos dieciocho novelas diarias, no las grabábamos todas al tiempo, no, pero en la semana hacíamos dieciocho tandas. Y cada tanda, lo mínimo que hacíamos eran cinco capítulos. Entonces, se trabajaba la semana completa y todo eso se acumulaba para poder lanzar diariamente hasta que se agotaba, y ya estaba la otra tanda. Y, otra cosa, es que la radionovela no solamente es diálogo, la radionovela conlleva sonidos, porque tiene que motivar a la gente con esos sonidos, música y la música tiene que generar reacciones anímicas en el público. Tú comprendes que una música tenebrosa ayuda a iluminar o por lo menos ilustrar una escena de miedo o de terror. Una música romántica, ayuda muchísimo a una “parejita”. Entonces, todo eso hay que estudiarlo y hay que manejarlo. No podemos poneros a poner una música tenebrosa a una pareja, a no ser que se tengan otras intenciones de efecto.

b. Néstor Álvarez Segura

Director y productor de radionovelas en la Emisora “Todelar”. Empezó en 1959 en Radio Continental. Hizo parte del elenco Todelar.

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¿De dónde llegan las radionovelas a Colombia?

Generalmente, eran guiones que venían previamente preparados, muchas veces adaptaciones de libros o cosas que tenían casi un carácter autobiográfico. Y siempre estamos pensando en una comparación, ¿esto es fantasía o esto es realidad? Pero siempre al final el 80 o 90 %, de todo lo que oíamos, estaba basado en la realidad. Hoy en día, muchas veces se queda corta la fantasía de una novela en televisión, por ejemplo, a lo que es la realidad de la vida.

¿Cuáles fueron las radionovelas que más auge tuvieron?

Definitivamente “El Derecho de Nacer” y “Cabir, el árabe”. El elenco era extraordinario, las voces eran magníficas, el guión era perfecto y la voluntad de trabajo increíble.

¿Qué impacto tuvo la radionovela en las audiencias?

Pues, un seguimiento, muy permanente, muy persistente, porque no había mucho que hacer, y la televisión solamente se instala en Colombia en el año 1954. Muy poca gente tenía acceso a un televisor, de manera que definitivamente la radio se imponía. Ahora tengamos en cuenta la cobertura de la radio. Esta es mucho mayor que la cobertura de otros medios hablados o escritos, porque definitivamente cualquiera tiene, por lo menos un transistor.

¿Qué función cumplía la radionovela en las audiencias?

Pues yo creo que diversión, entretenimiento, y en algunas que realizaban con algunos apartes un tanto dramático como por ejemplo, “El derecho de Nacer”, necesariamente tenía que quedar alguna enseñanza. Pero era más que todo divertimento.

¿Por qué se acabaron las radionovelas?

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Sencillamente, cuando uno está hablando de radionovela está hablando de una parte social de la historia de todos los pueblos en todas partes. Estamos hablando de un núcleo familiar que es lamentable, que haya desaparecido. Estamos hablando de una mujer que está en su hogar y el hombre está trabajando. Hoy en día estamos hablando de una mujer y un hombre que están trabajando. Cuando llega en forma masiva ya la televisión, la gente prefiere no solamente oír sino si no también ver, prefieren un medio más avanzado.

¿Cuáles son las ventajas de la radio frente a otros medios?

La radio es algo viral, que se siente y que lo estremece a uno. Uno para ser actor, para ser radio actor, de verdad tiene que ser un ser muy sensible, porque estamos hablando de 1959, más de cincuenta años, y en este tiempo la tecnología era un término casi desconocido. Pues había suficiente con que hacer unas buena novelas, pero de todas maneras si eso existiera en este momento, sería mucho más fácil. Nos tocaba trabajar con las uñas, pero el producto era agradable.

El cubrimiento, la cobertura, esta es inmensa, definitivamente cualquier persona hasta en el cafetal más humilde tiene un radio. Y esa persona es la que se distrae con lo que se emana de los micrófonos, que nos rodea, por ejemplo, en este instante. También la inmediatez, esta es absoluta. Algunas personas no se han fijado que en la radio hay una gran inmediatez, porque se produce una noticia e inmediatamente se hace el comentario. Pero también es muy importante ver, que si analizamos los noticieros de televisión van a encontrar lo que llamamos nosotros “refritos”. El noticiero de las doce del día es el mismo casi que el de las siete de la noche. Y fuera de eso van y le echan por lo menos la mitad de esos noticieros, al otro día al de las siete de la mañana. Entonces, eso se llama noticias refrito. A diferencia en la radio, que hay una oportunidad de cambiar y que todo sea una novedad.

c. Diego Giraldo Acosta

Coordinador y productor de noticias en la Emisora Todelar de Colombia.

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¿De dónde llegan las radionovelas a Colombia?

La radionovela surge en medio del proceso de desarrollo de la radio. La radio hay que tener en cuenta que al principio era una radio muy sencilla, con un horario muy corto, casi horario de oficina y precisamente en medio de la idea de buscar cómo llenar esos horarios y cómo llegarle a la gente, recordemos que al principio los primeros radios llegaron para estratos altos. Pero después, se fue masificando muy rápido y eso originó que se tuviera como ahora la necesidad de pensar, con qué contenidos se le iba a llegar a la gente. Llega entre otras cosas y después de varios procesos, series exitosas como “Kalimán” que obviamente era un dramatizado, pero era también una narración de aventuras. Y, eso sin lugar a dudas fue un precedente para el desarrollo posterior de las radionovelas, que tuvieron también un éxito impresionante, un auge muy fuerte. Inclusive, se dice que aquí en “Todelar”, cuando eran las cinco de la tarde y se presentaba “Kalimán”, el país entero se paralizaba a escucharla. Además, fue vincular actores, generar otras serie de compromisos, digamos labores para quiénes estaban en ese momento desarrollando sus proyectos como locutores, presentadores e inclusive como autores.

¿Cuáles fueron las radionovelas que más auge tuvieron?

Las más famosas fueron “Kalimán”, “La ley contra el Hampa” y “Solución a su problema”, que eran dramatizados de casos que al finalizar había el consejo de una experta, psicóloga, dándole soluciones a los casos que dramatizaban. Y había muchísimas más, que además fueron el trampolín para muchos de los actores que después de hacer radionovelas, en seguida de haber llegado la televisión, pasaron a esta. Nombres tan recordados como el de “Teresa Gutiérrez”, que primero hicieron radionovelas, luego pasaron a la televisión y se convirtieron en grandes maestros de la actuación en el país.

En el caso de “Todelar”, se habla inmediatamente de “Kalimán” y “La ley contra el Hampa”. Y esta última eran casos de policía, entonces describían como se hacía una investigación y como se lograba la captura de los malos. Entonces, dramatizaban la persecución, y el malo haciendo el delito y el policía investigando y las patrullas detrás.

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¿Las radionovelas eran adaptadas de algún tema o problemática de la época?

Bueno eso dependía, por ejemplo “Solución a su problema”, supuestamente eran casos que llegaban, cartas que mandaban contándole a la doctora su problema; “Es que tengo veinte años y un hijo de veintitrés”. Entonces, ellos se encargaban de darle todo el entorno y todo el matiz a la radionovela. “Kalimán”, era el súper héroe y tenía un ayudante que se llamaba “Surín”, sino estoy mal. Sin lugar a dudas, marcaron un hito en la historia de la radio.

Bueno, temas de aventura, de amor, policiacos. Por lo general, no se hablaba de sexo porque era tabú para la época, jamás se iba a oír el tema del aborto por ejemplo. La gracia de la radionovela, eran los sonidos, de la puerta, de un golpe, del caballo. Se tocaban temas comunes, cotidianos.

¿Qué impacto tuvo la radionovela en las audiencias?

Definitivamente, recrear, divertir y sobre todo acoger gente. En ese momento, era algo nuevo, era desconocido, y eso sin duda fue el gancho para pegar, la gente a la radio… tuvo un grandísimo éxito. Mira, hay casos de gente que piensa que la radio se va a acabar, porque está compitiendo con la televisión o el internet, pero se ve personas por allá en el campo, que no tiene plata para comprarse un televisor, pero tienen un radio. Todo el mundo tiene un radio, ahora hasta los celulares vienen con radio.

¿Qué función cumplía la radionovela en las audiencias?

Inicialmente quería atraer a la gente, ofrecerle un producto para que la gente lo acogiera y lo acogió sin lugar a dudas. El objetivo principal de las radionovelas, como te dije, era distraer, crear historias, contar una fantasía, y servía obviamente para la parte educativa. Que se le sumaban las clases, el bachillerato por radio, y mucha gente del campo se gradúo haciendo sus cursos de bachillerato por radio. Las radionovelas eran para la recreación, para que la señora echara la lágrima si estaba planchando, si estaba lavando la losa, o mientras acostaba los niños a dormir la siesta del medio día. Y ya hablando del target, estaba dirigido más a mujeres amas de casa, que eran la mayoría, porque el hombre se supone que estaba en la oficina trabajando.

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¿Por qué se acabaron las radionovelas?

No hubo renovación en la gente que las hacía. Pienso que eso fue uno de sus principales problemas. Pero además, con la entrada masiva de la radio, no se podía pensar únicamente en las amas de casa, se tenía que pensar en el ejecutivo, pensar en el hombre que estaba trabajando. Entonces, empezó a tener mucha acogida el tema de las noticias, el tema de la información, y de la variedad y de la diversificación de la programación. En ese orden de ideas, empieza la radionovela a perder su espacio, al fin y al cabo, era mucho más fácil para un locutor sentarse a decir “Estas son las noticias más importantes de hoy”, que armar todo un set con seis, siete, actores buenos, personajes principales, secundarios, sonidos, etc, que una lectura de noticias que necesitaba uno. Y también, empezaron a cambiar los requerimientos de la gente. Y lamentablemente, cada vez, se necesitaba un mayor presupuesto para hacer una radionovela. Y eso fue infortunado, la verdad yo si lamento que se hayan acabado, porque para quienes estamos en la radio, eso es una escuela, eso es un taller, eso es aprender a hablar, aprender a explotar las cualidades en frente de un micrófono.

d. Laura Nieto

Locutora y actriz de radionovelas. Hacia 1965 se incursionó en la locución de radionovelas. Obtuvo su primer papel en la Emisora Todelar. Desarrolló personajes que demandaban un carácter fuerte.

¿De dónde llegan las radionovelas a Colombia?

La radio llegó a Colombia en los años treinta. Una de las pioneras de la radionovela fue Cuba. Esta ha tenido una gran influencia en la radio, en las novelas y en las comunicaciones. También se importaban de México. Sin embargo, acá tenemos grandes escritores, Julio Laurín, fue el escritor del “Derecho de Nacer”. También está Ernesto Erazo. También hubo adaptaciones y eran patrocinadas por Colgate Palmolive, Sidney Ross.

¿Las radionovelas eran adaptadas de algún tema o problemática de la época?

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Por ejemplo en el “Derecho de Nacer”, una niña de la sociedad tuvo un hijo natural, era lo que llamaban un hijo extramatrimonial. Entonces, su abuelo le quitó el niño, se lo dio a la sirvienta que era negra. Ese papel lo hizo Mélida de Illera el niño se llamaba Albertico Limonta, tomó el apellido de la negrita. Ella se esforzó muchsísimo y lo hizo doctor. Y ese doctor, después buscó a su mamá y pues fue un ejemplo en la sociedad.

Los temas que manejaba esta radionovela, eran tabú para la época porque eran los años cuarenta. Tener un hijo extramatrimonial era el pecado más terrible del mundo. Tanto, que a ella la metieron a un convento. Entonces, eso era un pecado terrible. A diferencia de hoy, que se da el apoyo para sacar adelante ese niño.

Otro tema era la intransigencia del abuelo, de la familia, pues, la alcurnia la clase alta siempre maltratando a la clase baja. Pero el esfuerzo de una mujer que se hizo cargo de ese niño, trabajando y que lo sacó doctor. Y el esfuerzo de ese niño, siendo aún natural, porque en ese tiempo era terrible. Ni siquiera en los colegios de los sacerdotes, no recibían hijos que fueran naturales, entonces el pudo superar todas esas cosas y fue médico. Ese es un gran ejemplo para la sociedad.

Siempre las novelas eran la mala contra el bueno, la mujer sufrida, todas las novelas rosa que se acostumbran siempre. Una de las no novelas sino series, por ejemplo “kalimán”, esa fue una que traía muchos episodios dónde el bueno triunfaba, porque esa es la temática que siempre le gusta a la mayoría de la gente. Este “Kalimán” traía mucha enseñanza, para hacer el bien, con un conocimiento oriental bueno, decir la verdad, de ser el justo, de ser el honrado, de ser siempre la persona honesta, siempre perseguía al asesino al malo, al que hacía daño.

Hubo muchas radionovelas, sobre todo Radiosutatenza, se dedicó a la radionovela educativa, entonces todas las radionovelas de Sutatenza llevaban siempre, un conocimiento, porque era actuada por todos los actores de todas las escuelas radiofónicas, el director era Monseñor Salcedo, muchísimo tiempo estuvo él en la dirección de esa emisora.

Otra radionovela que sirvió como ejemplo fue esta Natasha, era una persona humilde que es despreciada y que al final, pues siendo la protagonista triunfa y es la que gana.

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¿Qué impacto tuvo la radionovela en las audiencias?

La gente estaba ahí pendiente como en las telenovelas. Es una cultura que se incrementó, además pues la radionovela tenía el encanto de trasportar las personas a las situaciones que se vivían. Entonces, eso es algo que toca la sensibilidad.

Muchos se sentían identificados con los temas. Primero que todo, el actor tenía que hacer vivir al otro, a los oyentes eso. Entonces, claro si los oyentes se sentían identificados escuchaban las radionovelas. Otros programas que hubo de dirección fueron por ejemplo “La Doctora Corazón”, “ Así resolvemos su caso”, “ Solución a su problema”, dónde niñas que tenían muy poca cultura, muy poco conocimiento, o muy pocas bases morales, mandaban sus problemas, sus comentarios, y allí se les indicaba como debían obrar frente a este tipo de situaciones. Siempre llevaban un mensaje. Incluso “Arandú”, que era de aventura en la selva, siempre la bondad y la rectitud tenían que triunfar.

Entonces, llegaba la carta y el libretista hacía su libreto. Nombraba los personajes, si era una estudiante jovencita de casa, tenía su papá, su mamá su maestra, que siempre le estaban diciendo; mira no es por aquí o tienes q hacer esto. Era la niña rebelde que se volaba del colegio y el muchacho que la estaba esperando a la salida del colegio, para que faltara a sus clases y se iban de cine o lo que fuera.

Los oyentes siempre mandaban cartas, por ejemplo una persona de estrato humilde y mire que me enamoré de Juan pero es que conocí a Pedro y también me fascina.. entonces yo no sé por cuál decidirme, una niña de trece o quince años. Entonces, ¿Cuál era la respuesta? Mira mi niña, tú estás demasiado joven para pensar en organizar un hogar todavía. Supérate, estudia, porque no ha llegado la hora de que tú te entregues al amor. Esos eran los consejos, las directrices que se llevaban para que la gente tomara pues conciencia de que no valía la pena entregarse, en una forma tan pronta y sin pensar, a una vida pues sexual tan temprana.

Todas las radionovelas tenían un centro, un carácter de enseñanza, buena conducta, es decir, lo mismo que tiene ahora en las telenovelas. Con diferencia, que ahora se ven todas las actuaciones. Pero, yo pienso que la radio tenía el encanto de hacer sentir a la gente las situaciones. Fue una verdadera pérdida que se hubieran acabado las radionovelas.

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Adicionalmente, era una forma de comunicar, no había televisión y la época pues era para la radionovela en ese momento. Si hoy se hiciera, estoy segura que mucha gente las escucharía porque no todo el mundo, está en la ciudad o permanece con la televisión y si la radio es un medio que jamás podrá abolirse, sino que tiene siempre sus oyentes especiales. Mientras tú vas en el carro estás escuchando la radio, no puedes tener el televisor, un vigilante por ejemplo o las personas que trabajan en el campo están escuchando su transistor, su radio, entonces tienen la comunicación de la radio.

Indudablemente, cambiaron los imaginarios, el pensamiento y la manera de actuar de la gente. Las mujeres por ejemplo, aprendían de esa mujer sufrida, que se convertía en heroína y reclamaba sus derechos. Esto se viene a ver en los años setenta. Entonces, decía, no me dejo maltratar, voy a salir adelante.

e. Ernesto Castellanos.

Lleva más de treinta años en los medios de comunicación. Ha sido actor y locutor del doblaje de películas para televisión. Como actor se inició en la realización de radionovelas y trabajando en teatro y participaciones en televisión.

¿De dónde llegan las radionovelas a Colombia?

Las radionovelas llegan a Colombia casi cuando se comienza con la radio, porque el influjo de la radio en nuestro país, pues viene de Cuba y de México, estos son los precursores en Latinoamérica o en el habla hispana de todo lo que tiene que ver con la radio, con el radioteatro y ellos son los que vienen e implementan esa muy buena costumbre de hacer el radioteatro. Aquí se comienza en Colombia, en 1950 -1952 y una de las novelas fundamentales, principales, que fue de grata recordación para nuestros abuelos, nuestras mamás, fue el “Derecho de Nacer”, una radionovela que duró mucho tiempo al aire y que trascendió realmente, y que si miramos la historia de las radionovelas y de la actuación en general pues ha sido uno de los íconos de las dramaturgia en el radioteatro.

Si recuerdo bien, la trama de la novela se hablaba del “Derecho de Nacer”, era la historia de una mujer negra que había criado a un niño blanco y que finalmente era de alta alcurnia. Entonces, pues teniendo en cuenta como se ha manejado a través del tiempo la relación de los blancos y los negros, pues 80

era una razón social, sociológica, en donde una mamá, una señora negra, es obviamente la que saca adelante a su hijo, a su supuesto hijo blanco, y obviamente en la sociedad de este entonces marcó también una huella ¿no?

¿Cuáles fueron las radionovelas que más auge tuvieron?

Pues, hubo miles de radionovelas, como sabemos las radionovelas llevan a la imaginación de los seres humanos, toda la fantasía, y recrear de la mejor manera cualquier tipo de escenarios, no solamente la vida cotidiana sino de escritos fuera de los real. Entonces, dentro de ese criterio hubo radionovelas que sentaron sobre todo en la juventud mucho ícono, despertaron mucho amor, como por ejemplo “kalimán”, como por ejemplo “Arandú”. Esas dos eran series mexicanas. “Kalimán” era escrita por Víctor Fox, mexicano y los libretos los traían aquí a Colombia para ser dramatizados acá en nuestro país. Los llevaba a cabo “Todelar”, que era una de las empresas que manejaba el radioteatro. “Arandú”, lo hacía “Caraco”l. Dentro de esas mismas pero ya de producción colombiana, como la “Ley contra el Hampa”, que eran dramatizaciones de hechos que acontecían, de la delincuencia como eran atacados y exterminados por la policía o por las fuerzas de la ley. También programas que se destacaron mucho y programas sociales era, “Así resolvemos su caso”, bueno fundamentalmente, eran programas dónde la gente escribía sus sentimientos, sus problemas de casa, sus problemas de noviazgo o de relaciones familiares, un escritor colombiano escribía los libretos para radio y eran dramatizados y obviamente tenían una gran audiencia, porque obvio tocaban la parte rosa pero real de lo que se vive en la cotidianidad.

Y de por sí, cientos de novelas que se escribían para deleitar a las amas de casa como se cree, pero no solamente a las amas de casa sino a toda la familia colombiana, escuchaba radionovelas, porque la televisión comenzó realmente a trascender muchos años acá, después, la radio era fundamental, sobre todo el radioteatro, por lo que ya te comenté, que dejaba en el imaginario de la gente, la recreación de todas esas historias. En ese entonces, las radionovelas se escuchaban por ejemplo a la hora del almuerzo, se reunía mucho la familia, era un conglomerado de la familia, era fundamental, y se oían las novelas a medio día a la 1: 30 de la tarde, dónde se transmitían novelas, por ejemplo como una que se llamaba “El Antifaz de carne”, entonces oían el papá, la mamá y se iban a trabajar después de escuchar las radionovelas. Toda la tarde también había novelas como para la abuela,

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como para las personas que estaban en la casa y por la tarde venía la franja que te cuento juvenil e infantil, de radionovelas como “kalimán” .Y por la noche, eran los programas dramatizados, en dónde ya era para toda la familia, volvía nuevamente toda la familia a conglomerarse y había musicales como por ejemplo “ El show de Ever Castro”, “ La hora Phillips, “La escuelita de Doña Rita o “ Los Chaparrines”.

¿Qué impacto tuvo la radionovela en las audiencias?

Bueno, vale la pena ir del presente al pasado. Infortunadamente la programación que tienen hoy en día las emisoras, ya sean informativas o musicales, no le permiten a los seres humanos, ni imaginar, ni recrearse en ese sentido. Por otro lado, no hay programas que culturicen, que le peguen a la gente. Pero el radioteatro, permitía que se pudieran no sólo hacer novelas rosa sino dramatizados que tuvieron en el trasfondo situaciones socioculturales, socioeconómicas, valga la redundancia sociales y de toda índole.

Fuera de eso, el hecho de que existieran las radionovelas pues hacía que la gente escribiera libretos para hacer programas que llevaban, que tenían un trasfondo de diversión de cultura, de entretenimiento y obviamente teniendo en cuenta la inmediatez de la radio la facilidad para el acceso a la radio, hacía que la gente aprendiera buenas cosas. La otra es que era unos escritos, unos libretistas que en ningún momento tenían en su mente, escribir groserías ni vulgaridades, otros sentidos que fueran a distorsionar la educación del pueblo. Eso era lo que ayudaba realmente a que se enseñara, se culturizara y se entretuviera a las personas. Hoy en día es todo lo contrario, la mejor manera de poder llegar es con vulgaridades, con groserías, distorsionando la parte sexual, que eso es normal, y a eso no hay que ponerle ningún tabú, pero lo tergiversan y obviamente pues va llegando a los jóvenes y hasta los propios adultos de una manera que no es la adecuada.

Entonces lo que hicieron fue fortalecer ese tradicionalismo que ya tenía la gente desde mucho antes. Había demasiado respeto hacia los seres humanos, había solidaridad. Existían las normas de educación las normas de higiene, marcadas, y en los hogares se preservaba eso. Entonces, con el proceso de la radio y con el proceso que había de esas personas que escribían los libretos, pues obviamente lo que hacían era cimentar el tema de una buena o mejor educación. 82

Las radionovelas influyeron en las costumbres, en la manera de pensar. En ese entonces así las costumbres de las radionovelas así fueran rosas dejaban en los corazones y la mente de las personas, dejaban algo, y como yo te digo, como era escrito de buena forma de buena manera, pues obviamente había cultura. Todo lo que tiene que ver con lo que emana de un ser humano y se transmita cala en los seres humanos.

Indudablemente, la gente se creía el cuento, imagínate con estos programas de dramatizados o de radioteatro, dónde había muchísimas formas de pensar y de actuar de esos personajes imaginarios o bien se de la vida real pero llevados a escena… claro que dejaban huella.

¿Por qué se acabaron las radionovelas?

Porque el sentido comercial de la radio empezó a marca con fuerza. ¿Y cuál fue el sentido comercial? Las noticias, entonces vinieron los noticieros y vinieron personajes que creían y creen y creyeron que esa era la mejor manera de llevar comercialmente la radio. Ellos no veían en la radio una forma de educación, fíjate que fue una contradicción con la cuál se acabó.

f. Deisy Lemus

Graduada en artes escénicas, locutora y actriz profesional de radionovelas y telenovelas. Lleva veinte años en los medios y ha participado en producciones como NN, Decisiones, Amores cruzados, Corazón abierto, Ana de negro y La viuda de blanco.

¿De dónde llegan las radionovelas a Colombia?

Bueno la radio tú sabes que es el medio más masivo, entonces yo creo que llegó en los cuarenta, en los cincuenta y aquí empezaron con Colgate Palmolive, “Caracol”, “Todelar” a hacer radionovelas entonces empezaron grandes padres que hoy quedan vivos de los cuales vas a tener la oportunidad de entrevistarlos, Fabio Camero que fue el director de radionovelas en Caracol muchísimos, estoy hablando de los años cincuenta, sesenta, setenta y ochenta, y yo estuve en lo que fue los últimos años de la radionovela y pues me enteré de cómo funcionaba todo.

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Luego en “Todelar” fue el gran maestro que murió hace varios años, Gaspar Ospina con “ Kalimán”, “ Solución a su problema”, y también fue padre de muchos actores en la radionovela. Otra gran directora que murió hace como quince días fue Chela del Río, ella fue una directora de radionovelas impresionante y los grandes actores que tu miras como Carlos Muñoz, Álvaro Ruíz, que ya murió, María Eugenia Dávila, todos han pasado por la radio, porque aquí como en muchos países latinoamericanos, México, cuando no había televisión todos se reunían alrededor de la radio a escuchar la radionovela y hoy sigue siendo un medio muy masivo, y el más masivo porque te permite hacer tareas diferentes, te permite sembrar, te permite hacer tus trabajos domésticos, todo y escuchar, porque sólo estás con un sentido, y pues la radio de verdad es completa y exige una grande formación actoral, a eso q me preguntas pertinente porque se necesita mucha creatividad del actor para transmitir sólo las emociones con la voz.

¿Cuáles fueron las radionovelas que más auge tuvieron?

Bueno en su tiempo, del que te estoy hablando de “Caracol” y de “Todelar”, pues las más impactantes en la historia de la radio, Héctor Artunduaga, que lo puedes entrevistar, hizo todo el origen de la radionovela, la más impactantes fueron “Kalimán” que fue durante muchos años, “Solución a su problema”, quien yo alcancé a hacer los últimos años su consejera, “ El Derecho de Nacer”, una obra que era de México también calidad Bravo Adams y esta que te estoy diciendo de “Camilo el valiente”, hubo también especiales como “ La ley contra el Hampa”, hubo también “ Cinco Minutos para morir” que era también, lo que le pasaba a una persona antes de morir y era también de suspenso. Entonces eso como que calaron. Todos esos son los íconos de las radionovelas. Después ya se hicieron muchas más que estuvieron otras generaciones en ellas.

¿Qué impacto tuvo la radionovela en las audiencias?

Bueno tuvieron impacto o marcaron porque se hicieron durante muchos años, entonces cuando algo se hace por muchos años es porque tiene un índice de sintonía muy alto y también en el raiting entonces por eso duran mucho. Y bueno, porque imagínate tú “Solución a su problema” entonces la gente escribía cartas, “flor marchita del campo”, “golondrina rebelde”, todo el mundo escribía, hombres desamparados y un panel de psicólogos les

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solucionaba y dramatizaba su caso. Entonces verse ahí, reconocerse. Ay! Hoy van a dramatizar mi caso, y me dan una solución, entonces la gente era feliz y si tu sabes no había televisión.

Yo por lo menos tuve la oportunidad de hacer una radionovela para “Caracol” hace cuatro años ya con los medios vigentes y fue cosas de la vida, que fue la noticia actual dramatizada, crónica dramatizada y mira tuvimos premiso en muchos países en la Cadena Ser de España, se pasó por siete países por Caracol, horario dos de la tarde y tuvo un índice de sintonía impresionante, porque como te digo tu puedes ir manejando y escucharla entonces no te distrae y cautiva tu atención y se hizo con los actores de esa época. Estaba Carlos Muñoz, estaba Álvaro Ruíz antes de morir, Vicky Hernández, los grandes actores, Gloria Gómez, Lucero Gómez, Chela del Río. Víctor Cifuentes, los grandes actores de la radionovela.

La radionovela puede tomar vigencia en cualquier momento. Por ejemplo, hace unos años hicimos una radionovela, una experiencia muy linda, hicimos el Nuevo Testamento de la Biblia, para las sociedades bíblicas dramatizado. Entonces mira no hay que leer, no hay que ver, para uno mismo cuando está ocupado su testamento y lo va escuchando. Hoy se dramatizan los cuentos, es una cosa que puede tomar mucha vigencia depende del tema.

¿Qué función cumplía la radionovela en las audiencias?

Bueno la radionovela educativa se ha hecho mucho, pero por ejemplo en ese tiempo entretenían, pero dejaban un mensaje, por ejemplo “Solución a su problema, es un programa que entretenía pero que dejaba el mensaje, por lo que era hecha por sicólogos, entonces cada persona le trataba y le decía que hacer, vaya al Bienestar Familiar o vaya a tal Inspección de Policía, o vaya a las comisarías de familia o denuncie, o haga esto. Entonces era muy didáctico, y siempre, al imaginario colectivo de la sociedad, va a estar dirigido a lo actual, a lo que se está haciendo o va siendo, porque eso hacen los medios de comunicación, no sólo entretener sino transmitir cultura, y educar de alguna manera. Pero, por ejemplo “Kalimán”, a mucha gente le creó la idea del tercer ojo, de la superación de meditar, siempre acercándose, porque como decía el narrador era un hombre muy varonil que desarrollaba poderes en la mente, entonces de pronto hacía pensar que la gente podía hacer muchas cosas superándose, hacer sus sueños realidad y con mentalidad positiva y servir a los demás.

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¿Las radionovelas eran adaptadas de algún tema o problemática de la época?

Igualito que hoy temas sociales. Digamos “Solución a su problema” es como ver ahorita “Mujeres al límite” o “Tu voz Stereo” o un programa del “Padre Chucho” que busca aconsejar. Entonces, las temáticas abarcaban lo mismo, la niña que se enamora del pobre, del rico, viceversa y los conflictos de la sociedad. Pero las problemáticas no han cambiado.

g. Oswaldo Pulido.

Grabador y locutor radial. Incursionó en la radio hacia 1982. Trabajó en la emisora Musical FM Stereo, Carvajal y Caracol Radio.

¿De dónde llegan las radionovelas a Colombia?

Esto tiene una gran historia. Los grandes productores de radionovelas nacieron en “Todelar”.

¿Cuáles fueron las radionovelas que más auge tuvieron?

Bueno, de lo que me acuerdo cuando era niño, las radionovelas de mayor impacto era una que salió en Caracol Radio que se llamó “Arandú” y una que estaba también en esa época que fue “Kalimán”.

En esa época, las novelas se hacían era en radio, en la televisión no se había incursionado en novelas, entonces eso era, como la radio es un escenario de la mente, uno se creaba los personajes en cada radionovela o en cada capítulo que sacaban en la radio. Una de las mayores entretenciones del pueblo colombiano, fueron las radinovelas.

¿Las radionovelas eran adaptadas de algún tema o problemática de la época?

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Bueno, me acuerdo una en Todelar que se llamaba “La Ley contra el Hampa”. Esa mostraba como una realidad de la sociedad colombiana, no, de la gente que roba que atraca, que comete delitos. Ahí se manejaba ese target, manejaban como la vida real de lo que se presentaba en la sociedad colombiana. Y por otra parte, estaba la radionovela que manejaba situaciones, de pronto, inverosímiles, de ciencia ficción, pero también tenían un grado de en entretención muy alto. Y había una parte que era de consejería. También, había como un médico o un psicólogo que les daba consejos a las muchachas de la época, dónde les decía que tenían que cuidarse para que los hombres en esa época no se aprovecharan de ellas.

¿Qué impacto tuvo la radionovela en las audiencias?

Yo creo que para la época fue de gran impacto. Educó lo que tenía que educar en esa época. Sabemos que la radio está en constante cambio, osea lo que fue ayer no podemos transportarlo al presente porque es totalmente diferente. Entonces la radionovela educaba con esa moraleja o consejo al final.

¿Cómo era el proceso de hacer una radionovela?

En las épocas pasadas era bastante artesanal, digámoslo era prácticamente con las uñas, porque no había la tecnología que hay ahora, entonces para poder desarrollar una grabación tocaba con varias manos, aprovechábamos una máquina de carrete abierto con cinta. Teníamos también, dos tornamesas con discos en efectos y listo el dedo para teclear el aparato de carrete abierto. Teníamos cartucheras también, es decir teníamos como cinco o seis elementos físicos que teníamos que manejar al mismo tiempo para que toda la producción saliera perfecta. Y parte de eso, teníamos a los actores ya frente a los micrófonos y el sonidista con un micrófono aparte haciendo pasos, abriendo puertas, caminando como entre las piedras, entre la hierba. Eso era todo un contraste. Y con la ayuda de los tornamesas teníamos los efectos musicales y todo salía de una, osea, cuando terminábamos la media hora de grabación o la hora de grabación todo estaba perfectamente hecho.

2. Entrevista a oyentes.

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a. Leonor Ospina de Osorio

¿De dónde llegan las radionovelas a Colombia?

Pues mira, creo que con la principal novela que comenzó más el auge, es con “El Derecho de Nacer”, que el guión es cubano. Y las otras radionovelas fueron de aquí. “La Nueva Granad”a se llamaba la emisora, esa era muy buena con sus novelas y la otra que es de “Caracol”. Entonces, las novelas tenían un espacio como de media hora. Un tiempo después de haber pasado el auge de radionovelas, supimos como hacían los ruidos, las voces, todo.

¿Qué radionovelas tuvo la oportunidad de escuchar?

“El derecho de nacer” es la metida de pata de una mujer que ha sido engañada y en la sociedad no era bien visto entonces el papá mandó matar al muchachito.

“El Derecho de Nacer”, es realmente ese pecado y digamos el honor y la mancha que había en la familia cuando una niña resultaba en embarazo. Ahora ya no es tan tabú como antes y bueno los que sufrían más eran los niños. Entonces, en esa radionovela María Helena, la protagonista, ella ha sido engañada por un tipo y cuando ella se da cuenta de su embarazo y el papá también, se pone furioso y la manda para una finca y da la orden al mayordomo que tan pronto nazca la criatura la maten, pero una negra, que era la nana de María Helena, entonces ella se conmueve y María Helena siente esa angustia porque es un hijo, ella ya siente ese amor de madre, es decir esa es la parte bella de la novela, digamos el amor que se tiene a la maternidad y el respeto por una vida nueva, pero ella como que no sabía bien de los planes del papá. Entonces, la negra María Dolores Limonta, ella tan pronto nace la criatura le dice a María Helena, que no que tranquila que ella da la vida por esa criatura y vuelve y huye con él, se va con él. Entonces María Helena se queda años sin saber de la negra ni de su hijo. Entonces, la trama es la parte dolorosa del niño, como le toca al lado de la que era la nana, porque ella no es más sino sirvienta y al niño le tocan todas esas cosas duras, que le tocan a una mamá de servir y criar a una criatura, con ese corazón de madre adoptiva, lo tiene. Bueno, entonces, la negra es muy inteligente y ella logra, con el transcurso del tiempo, que Albertico, así le 88

pusieron, Alberto Limonta, llegue a ser un médico. Y luego este se enamora, y cuando el abuelo sabe que él vive, al viejo le da como una trombosis, entonces no puede hablar y el doctor Limonta frecuenta la casa de ellos, por lo que está en romance o algo así. Después María Helena se mete de religiosa, entonces ella es una hermana de la caridad. Pero ella siempre con el dolor y el pensamiento de dónde estará mi hijo, es una parte muy dolorosa incluso para mucha mujer hoy en día. Y entonces María Helena, llega una vez a la casa de ella porque el papá está muy enfermo.

Y la negra sufre mucho, digamos cuando el niño está en la escuela y él se enamora y le preguntan, que quiénes son sus padres y que cuál es su segundo apellido, como antes no se daba sino el de la madre, entonces dice: Limonta Limonta. Y también la negra sufre, cuando al niño le hacen la pregunta que por qué el niño es blanco y la mamá es negra. Entonces claro el niño se sentía muy mal, y se volvió introvertido y quizás por eso se puso tanto a estudiar. Cuando el ya crece, llega un momento, en que el llega a la casa del abuelo y el viejo cuando le da esa trombosis, ese derrame cerebral de la angustia y ya él siente la muerte, la negra le dice que él se tiene que arrepentir, que él tiene un pecado. Cuando el viejo la ve con el muchacho con Albertico, pues ya sabe que es su nieto. El final es muy lindo, pues ella sigue ahí de religiosa y llega el momento de la muerte del abuelo y ella está ahí con él y entonces él no podía y no podía decirle, hasta que por fin le dice.. El Doctor Limonta es.. es.. tu hijo y ahí se muere el viejo.

Y claro con eso todo el mundo lloró, yo lloraba, pero pues eso nos lo contaban las compañeras de colegio que los papás nos les prohibían tantas cosas, porque en ese momento yo no sabía que los niños veían al mundo así. De golpe iba descubriendo como era el asunto, pero que a uno le comentaran o que se hablara no. Y el cuidado de la madre era precisamente conservarle esa inocencia a los niños.

Otra radionovela que me encantaba, me fascinaba era “Sandocán, el tigre de la malasia”. “Sandocán” era como un estilo de Robin Hood, entonces él defendía a los pobres, por eso estaba en contra de la monarquía ¿no? Y él, salva a una muchacha que es la hija de la nobleza, digamos, y entonces se enamoran los dos. Ay para que se vean los dos, eso es terrible, espantoso, porque él tiene que hacer toda clase de patrañas, llegar disfrazado, subirse al balcón, no toda una novela romántica. Y ella también le toca muy duro, porque ella tiene que ir disfrazada también, digamos en esos casos todas las novelas van teniendo la misma trama, siempre encuentran alguien que les ayude, puede ser una de las del servicio y a “Sandocán”, digamos los que 89

estaban con él, había uno que estaba muy pendiente de él y era antes de terminarse la novela a ese lo matan, él es como un corsario. De todas maneras es una novela romántica, ahí si hay mucho ruido de barco, ruido de las olas, digamos los ruidos de las puertas, y digamos las voces pasito y luego las voces graves, los gritos, ¿no? mucha cosa que ahorita se hace en vivo pero antes tenían que simularlo.

En lo que pasaron sino estoy mal con Chela del Río y Teresa Gutíerrez, fue la forma como hacían los ruidos, digamos los cascos de los caballos, cómo era que los hacían y digamos había unos especializados en hacer bien como el galopar del caballo, y eso se sentía el viento. A otra cosa, hacía un narrador, porque como no todo era diálogo, sino digamos los pasajes, el viento pasaba, sonaban las ramas de los árboles, y entonces ya la imaginación de uno volaba a ver como era el cuento y ahí lo mantenían a uno.

Incluso uno empezaba a organizar su día en torno a las radionovelas. Cuando yo tenía mis hijos me hacía el horario. De tal hora a tal hora .. tal novela entonces en el momento que hacían el suspenso para la propaganda, yo corría y hacía otra cosa. Lavaba los platos u oficios que hicieran ruido, porque si los hacía mientras la novela, pues no podía hacer nada.

¿Qué impacto tuvo la radionovela en las audiencias?

Pues primero, era una forma de diversión y esparcimiento. Y las novelas al principio, fueron esta por ejemplo la del “Derecho de Nacer”, tenía una censura, las otras no. Y después, comenzaron novelas en las horas de la mañana o en las horas de la tarde. Entonces realmente, la radionovela como novela a uno le dejaba era una parte de sensibilidad y de enseñanza digamos de las que más es la del “Derecho de Nacer”. Digamos en ese momento hay un respeto a la vida y el engaño como cae una niña por amor engañada del que hubiera sido su esposo, pero ahí si era de inocente, no es como ahora. Sino que las muchachas de antes, tenían ese respeto y sobre todo ese honor de la familia, porque antes el honor de la familia, se lavaba con sangre. La enseñanza mayor para mí es el respeto a la vida. Digamos la disparidad entre las clases sociales, que viene desde antes. Y mostraba esa realidad, ese amor entre los muchachos y las del servicio. Muchas de las cosas de la época se reflejaban en las radionovelas, los escritores adaptaban temas que eran reales, lo cambiaba según las circunstancias, pero siempre la inspiración ha sido de hechos reales. 90

Y bueno también estaba “RadioSutatenza”, muy educadora del pueblo, en dónde les enseñaban a leer. Era una escuela por radio dirigida a las personas del campo. Y “Radio Sutatenza”, tenía unos radios especiales y si no estoy mal esos los donaban al campo.

Fue hecha en compañía del Ministerio de Educación y me parece que fue iniciada por un sacerdote. Y los radioS, los regalaban, porque los campesinos siguen y serán siendo supremamente pobres. Eso era como un colegio y para ellos era muy interesante, pues eran cuestiones del campo, digamos de agricultura y de veterinaria.

El idioma que se manejaba era muy puro. Era un castellano muy bien hablado y se tenía muy en cuenta las reglas gramaticales, no había tanta redundancias ni vulgaridades, grosería no se oían.

b. Elena Ospina.

¿Qué radionovelas tuvo la oportunidad de escuchar?

Pues, realmente ninguna detrás de la puerta “El Derecho de Nacer”.

¿Qué temas trataba esta radionovela?

La novela trataba una niña de familia muy bien que tuvo un embarazo y con este fue el deshonor de la familia, entonces se la llevaron a un sitio apartado para que tuviera su hijo y nadie se diera cuenta. Y ese hijo se llamaba Albertico Limonta.

Algunas radionovelas no nos las dejaban escuchar porque se pensaba que era para gente mayor, digamos en el “Derecho de Nacer”, por lo que se trataba de un embarazo fuera del matrimonio y uno estaba muy chiquito entonces no debía oírlo.

¿Quiénes escuchaban radionovelas?

Las amas de casa eran las que más oían radionovelas, porque anteriormente la mujer vivía muy metida en el hogar y entonces se dedicaba a que todo en 91

la casa estuviera muy bien, a dirigir las empleadas, organizar la ropa, todo eso, y mientras tanto escuchaban las radionovelas.

¿Qué impacto tuvo la radionovela en las audiencias?

Pues, las radionovelas tuvieron mucho impacto en la gente de la época porque se convirtió en un motivo de distracción. Y lo que uno admira hoy en día, es la forma como fue llevada a la radio, los sonidos, como interpretaban los sonidos, la vocalización, la parte narrativa, hoy en día es de admirar como hacían sentir a la gente.

c. Lucía Peña de Torres

¿Qué radionovelas tuvo la oportunidad de escuchar?

Bueno, que yo me acuerdo, fue una de las primeras que se llamaba, “El Derecho de Nacer”, que era una novela muy bonita, era lindo escuchar un relato de la vida real en el radio, porque en ese tiempo no había televisión.

Bueno, esta radionovela venía de Cuba y era los dueños de los plantíos de tabaco. Y era gente que venía de España, gente de muchos abolengos, tenían esclavos. Y entonces la hija de los dueños de ese plantío, se enamoró de uno de los que trabajan en la finca. Entonces, fueron unos amores intensos, y esa niña quedó embarazada y ella tenía una nana negra que era la que le ayudaba, la vestía, porque en esas época se usaba así, que las personas de abolengos tenían sus nanas especiales para que las cuidaran y todo eso. Y la nana negra fue como alcahueta de la muchacha para que los papás no se enteraran. La cuestión fue que la cuidó durante los nueves meses y el niño nació. Y ella se llevó el niño, la negra y este se desapareció. El niño se llamaba Alberto Limonta. Y entonces, la negra cría al niño hasta que fue un hombre, ella lo puso a estudiar y creo que él fue una persona muy importante después, porque de todas maneras él era blanco y era de rasgos de gente europea. Y al final puede se termina sabiendo la verdad.

Esta radionovela era tabú para la época porque la gente era completamente distinta a lo que son ahora las muchachas, ella no podía salir de su casa, era una niña muy recatada pero pues se enamoró y fue un amor terrible, que ella tuvo un hijo. Y digamos las caricias y eso pues era muy escondido, casi ni 92

se besaban, se procuraba que no trascendiera más. Es que en esa época de medio siglo e incluso para atrás la gente era muy recatada o por lo menos aparentaban, de pronto no eran ni tan santos.

¿Qué impacto tuvo la radionovela en las audiencias?

Bueno primero, las muchachas del servicio, eran las que más oían radionovelas. Entonces, las radionovelas sirvieron para mostrar la juventud y a pesar de ser niñas tan cuidadas, siempre era que se daban sus mañas para escaparse con sus novios. Y los padres eran muy drásticos, les pegaban, las encerraban.

Siempre uno se mete mucho en la problemática de la radionovela, o siente tristeza o siente alegría. Y a veces, uno se sentía identificado con los personajes y no quería que a los buenos les pasara nada malo y digamos en el “Derecho de Nacer”, que se supiera la verdad y que la madre de Albertico Limonta, supiera quién era realmente su hijo.

Y en esa época, los ruidos de los caballos o del agua ayudaban mucho a la imaginación. Y las voces eran muy escogidas, por ejemplo la diferencia de la voz de la niña a la de la criada, que hablaba mal.

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