Las Necrópolis Medievales Cristianas En La Comarca Mirandesa (Burgos)
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KOBIE (Serie Paleoantropología), Bilbao Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia N.º XXIII, pp. 111-139, 1996 ISSN 0214-7971 LAS NECRÓPOLIS MEDIEVALES CRISTIANAS EN LA COMARCA MIRANDESA (BURGOS) Jacinto Campillo Cueva (*) RESUMEN El presente artículo analiza un conjunto de 65 necrópolis medievales descubiertas en la comarca próxima a Miranda de Ebro (Burgos). A través de esta manifestación sepulcral queda patente la importancia de esta zona durante el proceso de repoblación y asentamiento definitivo de los cristianos, circunstancia apenas tratada en las fuentes escritas. RESUME Le travail analyse les 65 nécropoles médiévales cataloguées dans la contrée de Miranda de Ebro (Burgos). Au moyen de ces manifestations sépulcrales il rend évident l'importance de cette zone géographique pendant la repopulation et le definitif établissement des chrétiens, aspect peu connu par le moyen des sources écrites. LABURPENA Artikulu honek, Miranda de Ebro-tik (Burgos) gertu dagoen eskualdean aurkitu diren erdi aroko 65 nekro polien multzoa aztertzen du. Hilobi bidezko aurkitze honen bidez nabari geratzen da berbiztanlegotze eta kris tauen behin betiko kokatzearen prozesuan zehar alde honek izan zuen garrantzia, zertzelada hau ia agertzen ez delarik idatzitako iturrietan. (*) Petronila Casado, 22. 09.005 BURGOS. 112 JACINTO CAMPILLO CUEVA l. INTRODUCCIÓN enfrentamientos con estos pueblos montañeses deter minó la consolidación de una fuerte línea defensiva Antes de abordar el estudio que nos proponemos, para controlar los pasos estratégicos de la cuenca del es conveniente realizar varias aclaraciones en aras a Ebro y, como consecuencia, la creación del ducado de una mejor comprensión del mismo. En principio, Cantabria, al cual se agregaron estas tierras mirande nuestro propósito es investigar todas las manifesta sas. ciones sepulcrales conocidas hasta la actualidad, bien La invasión musulmana conllevó la desaparición aparezcan de forma aislada bien constituyan un con de la monarquía visigótica aun cuando su asenta junto cementerial. En consecuencia, se incluye cual miento en la zona se realizó de forma esporádica, quier tipo de sepulcro que, presumiblemente, fuera apoyándose en fortalezas para contener el empuje de utilizado durante la Edad Media por los cristianos cántabros y vascones o para devastar la comarca. En asentados en la comarca de Miranda de Ebro. Esto cambio, en las montañas septentrionales, la ocupa implica la exclusión de todo vestigio funerario ante ción sarracena favoreció el nacimiento del reino rior, coetáneo de carácter marginal o posterior al siglo astur, refugio del cristianismo reacio al invasor. La XV. Sin embargo, se exceptúan los cementerios de las rebelión de los bereberes durante el reinado de Alfon parroquias, incluso cuando hayan deparado huesos so 1 permitió a los astures acometer numerosas incur sueltos o hueseras, ya que todas ellas contaron con siones en territorio enemigo con el propósito de fre uno a su alrededor. A esta norma general escapan los nar el avance del Islam y de trasladar una parte de la cementerios propios de iglesias desaparecidas hace población cristiana, que aún vivía en esta zona, hacia varios siglos, como es el caso de las pertenecientes a el reino astur. despoblados medievales. La situación comenzó a variar a partir de la segun Por tanto, la secuencia cronológica es muy amplia da mitad del siglo VIII, pero especialmente a lo largo dado que abarca todo el medievo: desde el siglo V al del IX, a raíz de la repoblación de la comarca por par XV, ambos inclusive. La introducción del cristianis te de los reyes asturleoneses con gente procedente del mo en la comarca mirandesa debió producirse duran norte. Según la documentación conservada, este sis te el Bajo Imperio Romano, aun cuando por entonces tema de colonización se realizó mediante el procedi no llegase a desplazar completamente a los cultos miento de la "pressura" y fue dirigido, fundamental paganos. Según CANTERA y ANDRÍO (1991), a mente, por autoridades eclesiásticas. Fruto de estos partir de la V centuria la zona próxima a Miranda progresos cristianos fue la fundación del obispado de debió experimentar un notable desarrollo de la vida Valpuesta, en sustitución de la sede episcopal de eremítica al difundirse el ejemplo dado por San Auca, dentro de cuyos límites permanecerían estas Millán, y luego con la fundación de la sede de Auca. tierras hasta 1087, que se unió a la de Burgos. Sin embargo, la generalización de la nueva religión Durante los siglos VIII y IX las incursiones aga no se produjo hasta el siglo VIII a raíz del estableci renas en el alto Ebro fueron frecuentes, aun cuando miento de los foramontanos en la zona (AZKÁRATE, no llegaran a obstaculizar la formación del condado 1988). A pesar de estas afirmaciones teóricas, las pri de Castilla que extendió su influencia hasta Miranda meras evidencias sepulcrales cristianas actualmente bajo el conde Rodrigo. En época de Alfonso III, los conocidas en el área mirandesa no deben situarse más cristianos fortificaron los castillos de Lantarón, Tér allá de las centurias VIII y IX, coincidiendo con la mino y Pancorbo de manera que se consolidó el avan llegada de los repobladores. ce de la frontera asturleonesa. Cuando, un siglo des Además del catálogo de tumbas, se han incorpo pués, desapareció el peligro musulmán de estas rado otros vestigios arqueológicos estrechamente zonas, surgió un enfrentamiento entre Castilla y vinculados con ellas, como es el caso de las estelas. Navarra que, a la postre, otorgaría a Miranda un No obstante, se ha omitido de forma deliberada cual carácter fronterizo de índole diferente hasta que final quier otro tipo de hallazgo (eremitorios, despoblados, mente quedó bajo la órbita del primero. etc.) por no reflejar directamente el fenómeno fune La consolidación política castellana, unida a la rario. desaparición del peligro musulmán, propició el esta Durante la época bajoimperial, estas tierras miran blecimiento de la primera división administrativa del desas pertenecieron a la Tarraconense, si bien muy condado, vigente durante los siglos X al XII. La uni pronto se individualizaron del resto por la vecindad dad fundamental de esta nueva organización radicó de los levantiscos cántabros y vascones. Ante estas en el alfoz o pequeño territorio compuesto por varias circunstancias, Roma estableció destacamentos mili aldeas sujetas a la autoridad de un señor o tenente tares con el fin de proteger sus dominios de las incur nombrado por el conde castellano correspondiente y siones enemigas. La llegada de los visigodos no sig residente en el castillo de la localidad que daba nom nificó una alteración sustancial de esta situación bre a su demarcación. El área objeto de nuestro estu administrativa y militar. Sin embargo, los constantes dio estuvo compartida fundamentalmente por los LAS NECRÓPOLIS MEDIEVALES CRISTIANAS EN LA COMARCA MIRANDESA (BURGOS) 113 alfoces de Término, Pancorbo y Miranda. Con poste dad su disposición periférica entre Castilla, País Vas rioridad surgieron entidades de rango algo mayor, co y La Rioja, le confiere una envidiable posibilidad denominadas merindades menores, que comprendían estratégica a la hora de explicar sus acontecimientos varios alfoces. En este sentido, la comarca pasó a históricos. depender de las merindades menores de Castilla Vie Dentro de la investigación arqueológica general, ja y Bureba. Estas, a su vez, se integraban en una la etapa medieval no ha ejercido una atracción espe demarcación superior llamada Merindad Mayor de cial hasta fechas relativamente recientes, de ahí su Castilla. desarrollo tardío en comparación con otras manifes Desde el punto de vista de la administración reli taciones prehistóricas o de la Antigüedad. Una de las giosa, Miranda perteneció al obispado de Burgos has causas explicativas ha sido, sin duda, la escasa rele ta 1137 en que el obispo calagurritano se apropió de vancia artística de sus vestigios. En consecuencia, ella. A partir de esta fecha se multiplicaron los plei nos adentramos en un mundo apenas estudiado y tos entre ambas sedes episcopales cuyo final se alcan estructurado y, por ende, lleno de hipótesis, inexacti zó mediante un acuerdo firmado en 1229. En virtud tudes, etc. del mismo, las iglesias situadas en la margen izquier Paradójicamente, la cronología del proceso inves da del Ebro quedarían bajo la jurisdicción de Calaho tigador desarrollado en la comarca resulta muy rra mientras que las de la derecha habrían de pertene amplia ya que hunde sus raíces en el siglo XIX o, cer alternativamente a ésta y a la de Burgos. Las igle incluso, en el XVII, si bien estas noticias carecen de sias comprendidas dentro de nuestro estudio depen una intencionalidad arqueológica. Este prolongado dieron de los arcedianatos de Briviesca y Valpuesta. espacio temporal se puede subdividir en tres grandes Los límites geográficos de la comarca obedecen a etapas: razones de tipo político-administrativo y judicial. Por 1ª. La fase inicial (1832-1969). A pesar de ser la ello, su perímetro resulta convencional toda vez que época más larga, dentro de ella no existe un criterio se ha tomado como referencia la divisoria del partido de uniformidad debido a la falta de conexión entre las judicial de Miranda de Ebro, con exclusión del Con diferentes noticias. No obstante, el número de necró• dado de Treviño. Esta porción del solar burgalés está polis catalogadas durante la misma fue escaso: San situada al NE de la provincia, en los confines de Ala Juan de Ameyugo, Nuestra Señora de Arce, San Llo va y de La Rioja y no lejos de Orduña, y adopta una rente de Bayas, El Espino de Santa Gadea, La Virgen forma irregular que se halla comprendida entre los de Valverde y Santa Lucía de Miranda. Todos estos 42º 32'30" y los 42º 46'00" de latitud norte y los Oº casos corresponden a descubrimientos casuales, en su 27'56" y los Oº 49'55" de longitud este, medidas mayoría realizados por estudiosos o eruditos locales. todas ellas referidas al meridiano de Madrid.