título del agrarismo histórico a los desafíos del DESARROLLO TERRITORIAL EN

© J. J. Rojas López, 2016 [email protected] A LA MEMORIA DE Hecho el Depósito de Ley Depósito Legal If-0742016-9001458 Orlando Luis Venturini Villarroel ISBN 978-980-12-8775-9 Profesor Honorario de la Universidad de Los Andes

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Mérida, Venezuela

Escuela de Geografía Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales Universidad de Los Andes

LAS PUBLICACIONES ACREDITADAS POR EL CDCHTA-ULA SON SOMETIDAS A UN RIGUROSO PROCESO DE ARBITRAJE POR CALIFICADOS EXPERTOS EN EL ÁREA. ESTE LIBRO FUE EVALUADO, SIENDO SU CÓDIGO PL-FO-05-15-09 CORRESPONDIENTE AL PROGRAMA DE PUBLICACIONES DEL CDCHTA DEL AÑO 2015. índice

6.1. El corto tiempo de la transición 98 6.2. Aceleración de los cambios 99 6.3. Territorios emergentes de frontera 108 3.1. El proceso de implantación agraria 42 — Llanos altos occidentales 108 3.2. Concentración de factores productivos 43 — Sur del lago de Maracaibo 111 3.3. La imagen trizonal de Humboldt 46 6.4. Asentamientos de reforma agraria 113 6.5. Áreas de desarrollo rural integrado 114 8.1. Urbanización e integración del territorio 126 6.6. Los avances agro-empresariales 115 8.2. El mosaico de sistemas agrícolas 126 1.1. Heterogeneidad de los territorios 20 — Sistemas agrícolas modernos 130 1.2. Los sistemas agrarios históricos 21 — Sistemas tradicionales modificados 132 1.3. Emergencia de nuevas ruralidades 24 — Sistemas históricos persistentes 133 1.4. Modelos endógenos de desarrollo 25 4.1. La diferenciación geográfica regional 50 8.3. Los sistemas agrícolas potenciales 134 — Haciendas y plantaciones del centro norte 50 — Haciendas y hatos del llano alto occidental 56 7.1. Las dos caras del «Milagro Agrícola» 120 — Labranza hortelana alto-andina 58 7.2. Avatares de la década neoliberal 121 — Hatos llaneros centro-occidentales 60 7.3. El fallido mercado de tierras 123 — Núcleo agro-artesanal del Turbio 62 2.1. Patrones territoriales indígenas 30 — Complejo agro-costero nororiental 64 9.1. Cadenas agroalimentarias 138 — Tierras orinoquenses 32 — Hatos misionales del noreste de Guayana 65 9.2. Ruralidades no agrícolas 140 — Tierras altas andinas 34 4.2. Sinopsis de los sistemas agrarios 68 9.3. Sistemas agroecológicos 141 — Llanos altos occidentales 36 9.4. El desarrollo territorial rural 142 2.2. Intensidad de uso de los suelos 37

5.1. Una interrumpida recuperación 72 5.2. El reimpulso agro-exportador 75 10.1. Incertidumbre de los modelos centralizados 151 5.3. Territorialidad de los sistemas agrarios 81 — Ensayos colectivos inconclusos o precarios 151 — Reforzamiento hacendal del centro norte 83 — ¿Zonas especiales de desarrollo sustentable? 154 — Desarrollo cafetalero familiar de los Andes 84 10.2. Experiencias territoriales exitosas 155 — Diversificación productiva del nororiente 88 — Un sistema agroalimentario localizado 156 — Haciendas-trapiche e ingenios del Turbio-Yaracuy 89 — Una cooperativa de producción agrícola orgánica 157 — Ganadería de ceba de los llanos altos centrales 90 — Una asociación de emprendedores rurales 158 — Estancamiento ganadero de los llanos bajos 91 10.3. Desafíos del desarrollo territorial rural 159 — Regresión de los llanos altos occidentales 93 5.4. Síntesis de cambios y permanencias 94 9] I. presentación

El medio rural, pese a su actual debilidad demográfica, ha recobrado inusitado interés tanto en los ámbitos académicos como en las políticas públicas y privadas de desarrollo. Ello no solo por la nece- De un sidad de procurar mayor cantidad y calidad de alimentos, sino también libro rico de valorar los servicios ambientales, reducir las desigualdades sociales, en historia, incorporar la creciente ruralidad no agrícola, atender los patrimonios pero pleno culturales, la organización territorial y la conservación del ambiente. de geografía En el orden territorial la agricultura siempre ha sido un factor promi- resentar al lector los resultados de cualquier proceso sistematizado nente, sobre todo por las tramas espaciales de producción, poblamiento de pensamiento sobre la realidad es siempre una tarea delicada; y circulación. Si bien los patrones tradicionales son de relativa “larga es necesario un gran esfuerzo para no difuminar la realidad duración”, no son estáticos u homogéneos, pues constituyen mosaicos que nutre al autor, con la interpretación que de ésta tiene quien dinámicos de temporalidades desiguales, una mezcla de herencias e in- suscribe estas líneas. La construcción de los territorios es tarea de los hombres; si no fuese novaciones. Ello obliga a reconocer tanto su dilatado pasado como las P así sólo estaríamos ante una realidad que muestra las bases materiales sobre emergentes ruralidades de cada momento histórico. las que los grupos humanos desarrollan la vida. Difícil, pero extremadamen- Este libro sintetiza la evolución geo-histórica de los sistemas agrarios te creadora, ha resultado en la historia de la ciencia geográfica deslindar en- tre esas dos posturas: observar las acciones de los hombres ‹separadas› de su regionales de Venezuela, sus transformaciones durante el rápido tránsito entorno biofísico o, por el contrario, aproximarse a ellas desde una perspecti- a la sociedad urbana-petrolera y la consecuente emergencia de nuevas va diluente de la vida social y la materialidad en la que ésta se desarrolla. ruralidades. Los argumentos y evidencias de ese recorrido demuestran, Entre las infinitas actividades que ha desarrollado el ser humano a por una parte, la reiterada heterogeneidad agraria y rural de la nación y, través de los tiempos, la agricultura ha sido y es una de las más trascenden- tes, pues su acción se sustenta en el reino de la necesidad, pero también en el por otra, las debilidades y fortalezas de recientes modelos territoriales de la libertad. Es a través del paisaje y sus sucesivas transformaciones, visibles de desarrollo rural. En virtud de ello, presuntos sistemas homogéneos al observador o no, que se aprecia, en particular para el caso que nos ocupa forman parte de mitos del pasado, al igual que la ansiada búsqueda de —la actividad agrícola—, cómo se resuelve esa contradicción entre la necesi- equilibrios se inscribe en utopías territoriales. dad y la libertad. Este proceso histórico tiene en la diferenciación geográfica (diversidad), bien sea buscando regularidades, bien determinando las formas El autor es geógrafo venezolano por la Universidad de Los Andes, de combinación y de modificación que adquieren esas regularidades en un master en geografía rural (Michigan State University) y diversos lugar, su pivote. Por ello, la geografía, al decir de Camille Vallaux, no se estudios agrarios y ambientales en el país y el exterior. Actualmente satisface con la descripción: la geografía explica. José Jesús Rojas López, geógrafo e investigador incansable del profesor titular jubilado de la Escuela de Geografía, miembro acreditado mundo primigenio de la necesidad, pero también de la libertad, se ha dedi- del sistema nacional de investigación (ONTIC-PEII) y docente de cado con absoluto esmero, seriedad y pasión, propio de los que aman lo que posgrado en Ordenación del Territorio y Desarrollo Rural Integrado en hacen, a estudiar el ámbito del quehacer humano en esa tenaz búsqueda por la Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela. sustentar su permanencia en tanto que ser vivo sobre la faz de la tierra y, por tanto, transformador y creador permanente de nuevas realidades. Allí se en- cuentra la esencia del colega y amigo Rojas López en su afán por ir más allá del agrarismo histórico a los desafíos presentación del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López [10 11] I.

de la mera descripción de la construcción de mas agrarios, nuevas ruralidades que, en sus siglo xviii, de las variaciones de intensidad en el desarrollo territorial de Venezuela. En la realidad de lo rural en Venezuela. palabras, le «ayudan a comprender los cambios de uso de la tierra por densidad de trabajo y este proceso, cambia profundamente el paisa- De larga y dilatada trayectoria en geográficos desde el agrarismo a lo rural-territo- producción. je hasta ahora dominado por el mundo de este campo particular de investigación de rial como procesos discontinuos y substantivos de Cuando aborda la diversidad de los la ruralidad y se comienzan a perfilar nue- la geografía, Rojas López logra hilvanar la la historia nacional». De allí que se entienda sistemas agrarios coloniales, destaca, de vos objetos que dicen con relación al nuevo historia de la Venezuela profunda, ese mun- que desarrolle temas como heterogeneidad manera especial, la diferenciación geo- rumbo que toma el país: transformarnos en do de relaciones entre el constructor de su del territorio, sistemas agrarios históricos, gráfica regional. Se pasea por haciendas petroleros y urbanos, pero manteniéndonos historia y el territorio, partiendo de una base nuevas ruralidades, modelos endógenos. y plantaciones, hatos, labranzas, núcleos también rurales. La trama que desarrolla el conceptual sólida en la que destaca la noción Es importante destacar la forma y complejos agro-artesanales, para final- autor es extraordinaria, pues logra mostrar de heterogeneidad, pues cuando afirma que como trata el tema, dentro de la perspecti- mente, mostrarnos la importancia, poco en detalle el solapamiento de dos tempora- todo espacio geográfico es siempre un mosaico de va teórica asumida, de lo que denomina los resaltada, de la labor de las misiones en el lidades y su correlato territorial, pero que temporalidades desiguales, tiene en el movi- «primeros agricultores de Venezuela». En desarrollo de la actividad agrícola como de manera progresiva marchan a un solo miento histórico un elemento fundamental este punto destaca de manera explícita que base de la colonización al sur del Orino- compás: la construcción de un país moderno, de explicación; de allí que, para comprender «los europeos no arribaron a un espacio silvestre, co. Con esta descripción, destaca como la petrolero y fundamentalmente urbano. La y explicar la realidad rural de la Venezuela sino valorado material y simbólicamente: un diversidad agraria fue mucho más amplia e diversidad del paisaje, antes dominada por contemporánea, considere imprescindible dilatado pasado, muy anterior a 1498». Esta interconectada que lo dicho muchas veces lo rural, ahora se le suman múltiples objetos otear el pasado. Este ir y venir entre pasado manera de mirar nuestro pasado prehispáni- de que el territorio venezolano de la época, que dicen de este nuevo momento histórico y presente, le permite al autor «observar» lo co es absolutamente novedosa, pues rompe era seccionado en pedazos en los que predo- marcado por la modernidad, y porque no rural y sus necesarias articulaciones con el con una vieja idea de que los pocos habi- minaban haciendas centrales, hatos llaneros decirlo, también por la postmodernidad. «resto» del territorio venezolano, pero tam- tantes que poblaban a la Venezuela de ese y conucos amazónicos. Rojas López alcanza con este bién vislumbrar lo que vendrá. tiempo, se reducían a grupos trashumantes, Luego, ya en el siglo xix, se centra trabajo una madurez intelectual que le Siguiendo este hilo conductor, te- a excepción de aquellos que hacían vida en en detallar lo que significó el proceso inde- permite hilvanar de una manera limpia y sin nemos hoy el gusto de presentar el libro Del la cordillera de los Andes. Logra demostrar pendentista al frenar la expansión que vivía contradicciones en la narrativa, la historia agrarismo histórico a los desafíos del desarrollo que, aun cuando los grupos nómadas practi- la agricultura de la Venezuela del siglo xviii. de la formación del territorio nacional, visto territorial en Venezuela del colega José Jesús caban la caza, pesca y recolección, la agricul- Superado el conflicto con España y luego desde la Venezuela profunda, lo que facilita Rojas López. En esta oportunidad, des- tura fue la que «posibilitó formas más acabadas de varias décadas de luchas intestinas, que una comprensión del cómo y por qué somos pliega toda su sapiencia con relación a este de organización social, económica y territorial, sumieron en un profundo estancamiento al quienes somos hoy en día. La lectura de tema, tan caro para él desde sus tiempos de en particular en los ambientes serranos y piede- territorio de la Venezuela profunda, resalta la este ensayo nos faculta a afirmar que es una estudiante. Es meridiana la manera como montinos de occidente». influencia del denominado período guz- referencia obligada para quienes el mun- trabaja la relación entre la construcción del Más adelante nos deleita con su mancista (fines del siglo xix), en el que el do de lo rural forma parte de su quehacer territorio de la Venezuela rural y la geografía descripción de cómo con el arribo de los proyecto de modernidad fue el que facilitó el cotidiano. y sus aportes conceptuales para interpretar europeos a fines del siglo xv, se habla de «un reimpulso de la economía agro-exportadora, esa relación. nuevo mundo» para los que llegan, «pero muy destacando «...la desigual dinámica de la trama Desde esta perspectiva, y de entra- antiguo para los visitados». Allí se detiene productiva, demográfica y comercial, desde la Delfina Trinca Fighera da, le da al lector la base conceptual que le para discutir cómo se da el proceso de des- importante concentración del centro norte costero, Instituto de Geografía y Conservación facilita el abordaje teórico y metodológico territorialización de los sistemas ancestrales. hasta la involución territorial de los llanos altos de Recursos Naturales. de su ensayo sobre el mundo de lo rural en Destaca varios momentos: concentración occidentales». facultad de Ciencias Forestales y Ambientales. Venezuela. Así, se pasea por conceptos tales socioproductiva; encomiendas y misiones; La llegada del petróleo a la vida Universidad de Los Andes. como territorio, espacio geográfico, siste- la interpretación humboldtiana, a fines del social de Venezuela marca un nuevo rumbo Mérida-Venezuela. [12 13] Temporalidades II. Introducción simultáneas

istóricamente la actual Venezuela se erigió sobre bases agra- La base misma de la geografía es que el rias regionalmente diferenciadas. Las primeras agriculturas « de los grupos indígenas sustentaron densidades demográficas mundo está siempre redistribuyéndose, relativamente altas en valles montanos y piedemontes centro- regeograficándose. En cada momento occidentales. Así lo evidencian estudios antropológicos y arqueológicos Hde núcleos agrarios andinos, larense-falconianos y llanero-occidentales. A la unidad del mundo produce la partir de mediados del siglo xvi, las imposiciones hispánicas —encomiendas, mercedes de tierras, pueblos de indios, resguardos, misiones— comenzaron diversidad de los lugares... Pensamos el proceso de desarticulación de los sistemas ancestrales. Los nuevos patrones de organización territorial respondían a nece- que la simultaneidad de las diversas sidades domésticas, pero sobre todo a las crecientes demandas euro-ame- ricanas de productos y materias primas. El desarrollo de estas obligaciones temporalidades sobre un trazo de la requirió la incorporación de esclavos negros, fuerza de trabajo fundamental de la economía agro-exportadora. De modo que a la llegada del siglo xviii corteza terrestre constituye el dominio ya se encontraban estructuradas las haciendas diversificadas y plantaciones del centro norte costero, hatos extensivos llaneros y guayaneses, pequeñas y propiamente dicho de la Geografía... el medianas economías nororientales y centro-occidentales e incluso agricultu- ras locales en diversas regiones del país. tiempo como sucesión es abstracto y el En el proceso de territorialización colonial, los tres componen- tiempo como simultaneidad es el tiempo tes étnicos y el medio geográfico intervinieron de distintas maneras en el forjamiento de un singular sincretismo, prolongado hasta nuestros días. En concreto, ya que es el tiempo de todos. esa trayectoria el papel de la geografía es poco reconocido, quizá debido a la » denigrada tesis del determinismo ambiental o lento desarrollo de los estudios 2000: 133 geohistóricos. Sin embargo, al correr del tiempo, se enraizaron imágenes y —Milton Santos, . experiencias territoriales, actualmente rescatadas en vigorosas geografías e historias locales y regionales (Muñoz y Bracho, 2009). del agrarismo histórico a los desafíos [14 15] introducción delplan DESARROLLOt acionesTERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López II. y haciendas

La disolución del nexo con la Me- modelo de substitución de importaciones, trópolis y las guerras internas redujeron el en el que modernización tecnológica, orga- comercio externo durante la mayor parte nización agro-empresarial y reforma agraria del siglo xix, sin que las estructuras agra- jugaron un papel estelar. La tradicional rias lati-minufundistas sufrieran mayores visión agraria, por tanto, no compaginaba del variaciones. Hacia el último cuarto del siglo todo con la configuración petro-rentista de el país experimentó una nueva recuperación la sociedad nacional. La habitual identidad agro-exportadora inscrita en la expansión entre actividades agrícolas, agrarias y rurales imperialista europea. El centro norte, la se resquebrajaba a medida que se extendían ...el término ‹plantación› se generalizó región andina y el nororiente conocieron una los cambios globales y nacionales. Hoy, son « dinámica comercial, vinculada a pequeñas y múltiples y diversas las funciones agrícolas y medianas explotaciones agrícolas, mientras rurales no agrícolas que componen el espu- con rapidez, aplicándose tanto a las los hatos de ceba dinamizaban los llanos moso concepto de la ruralidad venezolana. unidades productivas de artículos altos centrales. Las estructuras territoriales tradicio- A mediados de la segunda década del nales si bien son relativamente perdurables tropicales que utilizaban esclavos siglo xx la irrupción petrolera cambió las ba- o de «larga duración», no son homogéneas ses históricas del modelo de acumulación y, o estáticas, en virtud de que todo espacio cuanto a las plantaciones bananeras de en consecuencia, los diversos sistemas agra- geográfico es siempre un mosaico de tempo- rios en las distintas regiones, comenzaron a ralidades desiguales. En nuestro caso, una nuestro siglo... Pero es un hecho que perder significación en la evolución económi- mezcla de herencias e innovaciones, formas ca del país. Entre 1921 y 1940, las exporta- productivas de diferentes momentos evoluti- ‹plantación›, y sobre todo ‹plantación ciones del crudo subieron casi 11 veces frente vos, de creciente dominancia agro-empresa- a las agropecuarias que cayeron casi 20 veces. rial en tiempos recientes. Por consiguiente, esclavista›, sugiere una forma de Después de la ii Guerra Mundial el factor en el estudio de los nuevos actores y funcio- petrolero propició la articulación orgánica de nes rurales no se puede ignorar el pasado, organización de la producción bien la República al sistema capitalista mundial, porque la agricultura es una actividad repre- definida, más homogénea sin duda que acelerando los cambios estructurales del sentativa de la historia cultural-territorial país. La nueva renta impulsó una precipitada del país. De ahí la importancia del enfoque la de la ‹hacienda› extremadamente modificación de las viejas coordenadas terri- geohistórico, mediante el cual se aplican toriales, económicas, demográficas y cultu- conceptos y métodos del análisis geográfico a heterogénea en el tiempo y el espacio. rales y en un tiempo relativamente corto la los procesos de construcción de los territorios » sociedad venezolana inició el tránsito de su a largo plazo. —Ciro F. S. Cardoso condición agraria a una urbano-petrolera. Los estudios sobre la historia y T1, 1979: 193 El mundo agrario sobrellevó, desde economía agrarias de Venezuela constituyen y Héctor Pérez Brignoli, . entonces, un doble proceso de transforma- valiosas fuentes para abordar el presente ción. Primero, la difuminación o modifica- trabajo. Sin embargo la perspectiva geográ- ción de los sistemas productivos históricos. fica-regional, al igual que las ruralidades Segundo, la emergencia de nuevas agricul- emergentes o, en todo caso, la actual geogra- turas, amparadas por el recién instaurado fía rural en un país de rápida urbanización, del agrarismo histórico a los desafíos introducción del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López [16 17] II.

han merecido menos atención. Por ello, surgió un primer interés por sistema- Las siguientes páginas pretenden, entonces, un propósito general o tizar la evolución regional de los sistemas agrarios, identificar sus transfor- abarcante a partir de los dos objetivos presentados anteriormente: construir maciones durante el tránsito de la Venezuela agraria a la Venezuela petrolera una síntesis geohistórica de la diversidad agraria venezolana y sus desafíos y, finalmente, examinar las nuevas ruralidades y los modelos de desarrollo frente a las recientes propuestas de desarrollo territorial rural. Un intento que endógeno de las últimas décadas. podría parecer paradójico, dada la vertiginosa desruralización de la sociedad Evadimos cortes históricos fijos y cerrados y optamos por escenarios y sus altos niveles de urbanización, según el discutible criterio de los censos territoriales de tiempos acumulados, es decir, donde los tejidos de agricultu- oficiales (centros poblados mayores a 2.500 habitantes). ra, poblamiento e intercambio interno y externo, hubiesen generado sistemas El mundo rural de hoy, sin embargo, pese a su debilidad demográ- agrarios relativamente organizados en determinadas épocas. El «escenario fica ha sido redefinido en las políticas públicas, no solo por su capacidad base» lo situamos en la territorialidad agraria de finales del siglo xv, la que de producir alimentos y materias primas, sino también por otras funciones existía al momento de la irrupción europea. La consolidación territorial asociadas a sus características geográficas y culturales, que le agregan valores hispana de la segunda mitad del siglo xviii, constituye el segundo escenario. tangibles e intangibles. En efecto, ordenación del territorio, conservación El tercero comprende el auge agro-exportador del último cuarto del siglo xix de la naturaleza, ecoturismo, turismo rural, servicios ambientales, segundas hasta la tercera década del siglo xx. Finalmente, un cuarto escenario, desde residencias, patrimonios y culturas tradicionales, gastronomía territorial y mediados del siglo xx, signado por la aceleración petrolera de los cambios artesanía local, son nuevas funciones cada vez más consideradas en los pro- territoriales, particularmente despoblamiento rural, urbanización, infraes- gramas regionales y locales de desarrollo rural sustentable y, por tanto, de la tructura vial y nuevos sistemas productivos. sociedad toda. Esos escenarios —neo-indio, colonial consolidado, republicano Finalmente, eludimos excesivas teorizaciones o simplificacio- agro-exportador, moderno reciente— son desiguales en duración, por cuanto nes acerca de lo agrario, rural o rurbano, otorgándole mayor énfasis a los los cambios sociales ocurren con mayor celeridad que las transformaciones procesos regionales. El análisis de fuentes bibliográficas, cartográficas y territoriales. No obstante, los característicos entramados regionales permiten estadísticas; re-lecturas de previas publicaciones del autor y diálogos con in- reconocer una cambiante heterogeneidad, de indudable valor en los recientes vestigadores, especialmente de la Universidad de Los Andes, aportaron las modelos de desarrollo rural: es el segundo interés del estudio. Mas cuando bases estructurales del estudio. En especial agradecemos las observaciones algunos autores presumen la existencia un sistema regional «equilibrado» en y comentarios de Nelly Velázquez Díaz, Delfina Trinca Fighera, algún momento al decir de Carrera Damas (1980), «...imágenes ilusorias de Mario Valero Martínez y Francisco González Cruz. El ambiente equilibrio perfecto entre campo y ciudad, lo cual hipotéticamente restablecería un académico de la Escuela de Geografía, del Instituto de Geografía y Con- orden social y territorial transitoriamente extraviado» (Fossi, 1995: 493). Un dile- servación de Recursos Naturales y el apoyo institucional-financiero del ma entre mitos del pasado y utopías del futuro (Rojas López y Pulido, 2013). Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico, Tecnológico y de las Artes de la Universidad de Los Andes, posibilitaron la serena culminación del proyecto FO-707-11-09-B. Las omisiones o carencias del texto son, en todo caso, de la plena responsabilidad del autor. del agrarismo histórico a los desafíos CLAVES CONCEPTUALES [18 19] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 1. BÁSICAS DEL ESTUDIO

os disímiles conceptos sobre territorios, sistemas agrarios, nuevas ruralidades y modelos endógenos, obligan de entrada a precisar sus significados a los fines del presente trabajo, en tanto nos ayudan a comprender los cambios geográficos desde el agrarismo Lhistórico a la visión territorial de la ruralidad como procesos discontinuos y substantivos de la historia nacional. Los dos primeros en estrecha relación con las improntas espaciales originadas por la trama agricultura-población-conexión, y los dos últimos de acuerdo con las funciones que los espacios rurales cumplen o están llamados a cumplir en la contempo- raneidad. CLAVES CONCEPTUALES BÁSICAS 1DEL ESTUDIO del agrarismo histórico a los desafíos CLAVES CONCEPTUALES [20 21] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 1. BÁSICAS DEL ESTUDIO

Heterogeneidad y economía, las cuales hacen de la heteroge- doble sentido de permanencia y cambio: por 1.1. de los territorios neidad una propiedad inherente al territorio una parte, estructuras sincrónicas, estables y (Rojas López y Gómez Acosta, 2010). organizadas en cierto momento y, por la otra, El espacio geográfico lo entendemos como nicos-económicos disponibles en cada época Entendiendo que la generalidad del estructuras inacabadas o diacrónicas al mis- una entidad en permanente construcción histórica. Así, las acciones de apropiación y espacio y la especificidad de los territorios mo tiempo. Por eso, algunos usos perduran, a distintos ritmos temporales mediante transformación convierten porciones de es- no los reduce a entidades fijas u objetos otros desaparecen o se transforman y otros múltiples relacionamientos entre la sociedad pacio en «territorios usados», según el lenguaje pasivos, en este trabajo subrayamos los usos reaparecen como nuevos usos (Silveira, y una naturaleza cada vez más humanizada. de Santos (2000), donde confluyen pasado materiales que conforman los territorios en el 2008). En ese acontecer se entrecruzan ecosistemas, y presente, pues en cada tiempo se generan culturas, poblamientos, producciones, flujos, distintas posibilidades de acción articuladas sistemas técnicos y redes de interacción, que a las de cada momento actual. La territoria- los sistemas agrarios lo hacen complejo, dinámico y diverso. Uno lidad, entonces, se conforma a partir de un 1.2. históricos de los propósitos de la geografía es, preci- mosaico de usos cambiantes y heterogéneos. samente, diferenciar unidades espaciales La apropiación cultural, en cambio, La agricultura es una actividad territorial ra geográfica, por ejemplo egiones ganaderas organizadas a determinadas escalas —regio- valora las formas conscientes de identidad prominente en el espacio geográfico, tanto o regiones cerealeras (Rojas López, 1995). nes, zonas, lugares, sistemas— con sus pro- y pertenencia que dan contenido sensible al por la cantidad de tierra y fuerza de trabajo El sistema agrario, por lo contrario, pias historias, relacionadas unas con otras, espacio, vale decir espacios vividos, llenos que emplea, como por los patrones espaciales insiste en la aproximación territorial, pues e inscritas en historias de mayor alcance de «topofilias» en la terminología de Tuan que genera. Estos últimos resultan del juego procura dilucidar los modos de aprove- temporal y espacial. Entre esas historias (1977). La concepción abstracta de espacio de interacciones naturales y socioeconómicas chamiento de un medio «...históricamente nos interesa particularizar la de dominio y se traduce en un mundo de lugares de vida y, en el curso histórico, pero no ocurren alea- constituido y durable, un sistema de fuerzas apropiación, pues de allí surge la noción de en este caso, la territorialidad constituye un toriamente en tiempo y espacio, sino orga- productivas adaptado a las condiciones biocli- territorio, no pocas veces asimilado solo a sistema de significados culturales o simbóli- nizados en sistemas o regiones. Usualmente máticas de un espacio dado y respondiendo a las superficie terrestre. cos de apego afectivo y ubicación espacial de ambos conceptos se emplean indistintamente condiciones y necesidades sociales del momento» El dominio político, el más citado en individuos y grupos sociales: la realidad del porque están basados en la explotación agrí- (Mazoyer, citado en Armas, 1997: 95). la literatura, es el que se ejerce según modali- territorio pasa al dominio de los intangibles cola como unidad básica de diferenciación. Coloca en primer lugar «...las particularida- dades de poder, acceso o control y, por tanto, de sus propios habitantes. Los sistemas agrícolas o sistemas de des que adquiere en un ámbito natural dado, la territorialidad sería «el intento de un indi- Las dos primeras son categorías ana- agricultura privilegian las interrelaciones el proceso de ocupación y transformación del viduo o grupo de afectar, influenciar y controlar líticas de la geografía y la tercera una catego- ecológicas, productivas y tecno-económicas territorio, en virtud de las modalidades que ha personas, fenómenos y relaciones, a través de la ría «emic» de la antropología cultural, la cual de un conjunto de explotaciones, algunas asumido históricamente la organización social delimitación y control sobre una determinada también forma parte de la geografía cultural. veces situándolas en su entorno sociocultu- de la producción y el intercambio» (Fonaiap, área geográfica» (Sack, 1986: 6). Dicho de Esas tres concepciones —poder político, ral e institucional, por ejemplo los sistemas 1988: 55). otro modo, ningún grupo o individuo puede dominio económico y simbolismo cultural— de horticultura o de cereales, (Spencer y Acá, y para nuestros objetivos, asu- encontrar un lugar relativamente seguro y sitúan al territorio en posición central de las Stewart, 1973). Las regiones agrícolas mimos el sistema agrario desde un punto de permanente para su propia realización, sin ciencias sociales, paradójicamente en tiem- convencionales o uniformes, son recortes te- vista histórico-regional: un patrón de uso de que medie algún modo de control territorial. pos de globalización. Si bien alguna de ellas rritoriales según criterios predefinidos que le la tierra conformado por unidades producti- Por otra parte, como producción puede dominar durante cierto período, los conceden cierto grado de homogeneidad es- vas —elementos centrales— asentamientos material, la creación de territorio depende de agentes que territorializan el espacio siempre pacial; relativa en todo caso, ya que depende humanos y rutas de circulación, cuya trayec- la fuerza decisoria de cada grupo social para crean combinaciones entre sociedad y natu- de los objetos observados, escala geográfica y toria en una misma localización regional le aprovechar el espacio según los sistemas téc- raleza, materialidad y simbolismo, política medios para «suavizar» la rugosidad o textu- otorga unidad y coherencia en determina- del agrarismo histórico a los desafíos CLAVES CONCEPTUALES [22 23] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López heterogeneidad1. BÁSICAS DEL ESTUDIO del medio rural

dos períodos. La identidad del sistema, es modelos agrarios simplificadores —hacienda La intensidad de los procesos de decir, el característico patrón de ocupación central, hato llanero, conuco amazónico— o « territorial, obedece a sus antecedentes y a la aquellos que solo privilegian flujos agro-ex- malla tejida por sus propios componentes, portadores, desestimando los complicados urbanización y el cumplimiento de en comparación al grado de estructuración patrones internos (dendríticos, multietápicos, las diversas funciones por parte de los observado en otras regiones. concentrados, dispersos y periféricos). La predominancia de cierto tipo Los sistemas agrarios experimentan espacios rurales varía en magnitud y de unidades productivas (conucos, fincas cambios graduales o abruptos, regresivos o familiares, medianas explotaciones, hacien- progresivos, según la celeridad moderniza- adquiere manifestaciones particulares en das, hatos), en combinación con centros dora o de las fuerzas productivas, pues están de poblamiento (aldeas, pueblos, villas, sujetos a fuerzas combinadas de desterritoria- los continentes, regiones, subregiones, ciudades) y rutas de intercambio (trochas, lización y reterritorialización. Las primeras ríos, caminos, carreteras) definen sistemas desestructuran o substituyen transitoria o países y territorios en los cuales se tratan agrarios sin límites fijos u homogeneidad definitivamente formas anteriores por vías de espacial, sinónimos de territorios históricos. dominio, transacción acordada o desarrollo de observar las mutaciones experimentadas De ahí que sean entidades flexibles, cuyo socioproductivo. Si bien no implican necesa- funcionamiento depende de sus especificida- riamente extinción de sus anclajes culturales por el medio rural... Por este motivo, en el des regionales y articulaciones a la totalidad (recuerdos, memoria, nostalgia), involucran análisis del medio rural resulta ineludible a la que pertenece. procesos de reterritorialización material que Este concepto facilita aprehender la tienden a reconstruir las formas anteriores tener presente su vasta heterogeneidad, desigual dinámica geohistórica de los territo- sobre antiguas bases, con fusiones de legados rios agrarios. Por ejemplo, de los sistemas in- e innovaciones e incluso sobre nuevas bases evitando así las generalizaciones o el dígenas a las labranzas indo-hispanas de los socio-productivas. En otros casos ocurren valles altos andinos o la regresión territorial formas implantadas, sin antecedentes histó- traslado mecánico de las interpretaciones del llano alto occidental en el siglo xix y su ricos en los lugares de acogida, es decir, la emergencia económica en la segunda mitad historicidad propia de los sistemas agrarios es sobre contextos desiguales... del siglo xx. Igualmente pone en cuestión substituida por nuevos sistemas agrícolas. » —J. Mora Alfaro, 2013: 15. del agrarismo histórico a los desafíos CLAVES CONCEPTUALES [24 25] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 1. BÁSICAS DEL ESTUDIO

emergencia de nuevas ruralidad profundizó la diferenciación rural lo rural en territorio local, esto es, unidad 1.3. ruralidades a través del desarrollo capitalista y los des- de gestión donde la acción pública y privada anclajes creados por la globalización: zonas encontraba mejores respuestas que en los Complejos agroindustriales, megalópolis otros, a revaloraciones locales de «viejas ru- modernas, de emigración y depauperadas. proyectos sectoriales. y redes de transporte y comunicaciones ralidades» (ecoturismo, agro-ecología, patri- Paradójicamente la nueva ruralidad, La dinámica social-económica-ins- introdujeron cambios espaciales que no solo monios, identidad cultural, gastronomía...). entendida acá como las innovaciones origina- titucional-ambiental implícita en la visión cuestionaron las fronteras entre lo rural y lo Hoy la mezcla de nuevas y viejas ruralidades das por cambios globales y procesos naciona- territorial de la ruralidad se concretó en los urbano, sino también modelos de localiza- («sincretismos glo-cales»), dificulta definir a les en territorios tradicionales, y la necesidad enfoques de desarrollo territorial rural, ac- ción y uso del suelo en regiones desarrolla- la ruralidad como categoría precisa y unívoca sentida de políticas públicas más eficientes, tualmente difundidos en países desarrollados das. En las regiones menos transformadas del análisis geográfico. abrieron camino a otras estrategias diseñadas y no desarrollados (Sepúlveda, et al, 2005; la agricultura tradicional mantenía a duras En América Latina el concepto de para mejorar las condiciones de vida de las Mora Alfaro, 2013). Sin duda, un recono- apenas un tejido social dinámico; sin embar- nueva ruralidad fue propuesto a principios regiones desfavorecidas o alejadas de centros cimiento al valor insustituible de los territo- go, la sociedad urbana logró ampliar sus per- de los años noventa del siglo pasado, simul- dinámicos. Partiendo de la hipótesis de que rios en la planificación territorial y gestión cepciones ambientales, culturales y socioeco- táneamente a los de pluriactividad rural y todo territorio posee recursos potencialmente ambiental, desarrollo económico y calidad de nómicas de ese mundo que, en consecuencia, multifuncionalidad territorial en Europa. El movilizables, la nueva ruralidad convirtió vida de los medios rurales. reorientaba sus recursos hacia aquellos usos concepto recogía dos grandes procesos en que agregaran nuevas oportunidades econó- curso: a) cambios en los usos, funciones e in- micas y sociales a sus medios locales. tercambios de las áreas rurales y, b) creciente modelos endógenos Esas transformaciones, en sí rea- desagrarización de la sociedad latinoameri- 1.4. de desarrollo justes propios de sociedades industrializa- cana (Llambí y Pérez, 2007). Los primeros das, dieron lugar a nuevas lecturas rurales: estudios atendieron a los impactos de la Los actuales modelos de desarrollo rural, sociales, económicos e institucionales. En renacimiento, renovación, recomposición, globalización en los espacios rurales, luego particularmente en Europa, insisten en cierto modo, la discusión macro latinoa- reconfiguración. La multifuncionalidad se ampliaron a las influencias de la urbaniza- capitales sociales, innovaciones y recursos mericana perseguía los mismos objetivos, condujo a re-discutir el criterio de la unici- ción, los transportes, patrones alimentarios, locales para competir en mercados globales. en tanto defendía mecanismos internos que dad agrícola como definidor de ruralidad e turismo y organizaciones socio-ambientales El desarrollo endógeno, en particular, fue posibilitaran el dinamismo de industrias incluso la validez de los modelos espaciales (Bonnal, et. al, 2003). definido como una política de desarrollo pilares para crear núcleos endógenos básicos, de la agricultura. La visión agraria de un La globalización si bien brindaba local destinada a provocar respuestas de la a fin de fortalecer la generación, acumula- escaso dinamismo entre naturaleza, agricul- oportunidades a lugares mejor posiciona- sociedad civil a los retos planteados por la ción y difusión de la productividad nacional tura campesina, baja densidad demográfica, dos, también excluía a los de menor acceso competencia en los mercados. El foco estra- (Sunkel, 1991). débiles intercambios y cultura tradicional global. Por lo tanto, al mismo tiempo que la tégico fue ubicado en los intereses comunes Otras interpretaciones menos com- —denominado campo o campiña— comen- sociedad agraria evolucionaba a otra de perfil de un conjunto de actores territoriales que petitivas y socialmente más cohesivas conci- zó a borrarse a medida que se descubrían plural-moderno, las agriculturas tradiciona- movilizaran sus activos locales o recursos bieron los modelos de desarrollo endógeno las múltiples posibilidades de actividades e les o históricas perdían definición territorial potenciales, más allá de sus propios entornos como alternativas a la economía global interacciones con el ámbito urbano. o permanecían estancadas. En tal sentido, geográficos (Vázquez Barquero, 2007) neoliberal. En palabras de Klein (2005), Emergieron, así, nuevas ruralida- las desigualdades en los espacios rurales se Las posibilidades de éxito dependen, enraizados en una sociedad civil que, por des, en unos casos respondiendo a factores pensaron en términos de territorios competi- entonces, de sinergias entre innovaciones, or- compartir historia, cultura y territorio, pueda externos (agro-negocios, servicios y comercio tivos, transicionales y marginados. Chiribo- ganización flexible de pequeñas y medianas fundamentar su futuro en la valoración y especializados, turismo internacional...) y, en ga (2001), por ejemplo, señala que la nueva empresas, desarrollo urbano, densidad del uso de recursos locales. Ello puso en primer tejido institucional y cooperación de actores plano la capacidad de la sociedad local para del agrarismo histórico a los desafíos CLAVES CONCEPTUALES [26 27] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 1. BÁSICAS DEL ESTUDIO

optar por estilos autónomos, apropiarse de una parte del excedente económi- co y reinvertirlo en el mismo lugar, generar sus propios impulsos de cambio tecnológico y rescatar identidades culturales y territoriales. El desarrollo es entendido así como un proceso local, territorial y de capacidades abajo hacia arriba, que emerge en uno o varios lugares, no en todos, interac- recursos endógenos socio- tuando con decisiones de otros niveles espaciales: si se quiere una geografía institucionales de un desarrollo heterogéneo. «Nada de ello es posible sin colocar el esfuerzo de desarrollo en su lugar y en manos de la gente... sin una adecuada y flexible combi- nación de descentralización y centralización» (Boisier, 2004: 39). Un concepto ENTORNOS ESCALAS pleno de equidad y territorialidad, alejado de las debilidades teóricas de las REGIONALES DE MÚLTIPLE tesis funcionalistas, marxistas y estructuralistas para los abordajes del desa- NACIONALES DL RELACIÓN rrollo local [lam. 1]. Hoy, a nuestro entender, el desarrollo rural en América Latina com- parte el espacio de un cuadrado, cuyos vértices representan cuatro conceptos con más similitudes que diferencias: nueva ruralidad, territorio, endogenei- innovaciones sistemas dad y desarrollo local. Son comunes, así, los proyectos de «desarrollo rural tecnológicas productivos endógeno», «desarrollo local integrado», «desarrollo rural sustentable», «te- rritorios de nueva ruralidad» o «territorios con identidad cultural», enfoques neo-institucionales a escala humana, ante la fuerza globalizadora que arropa el continente. En cualquier caso, experiencias concretas confirman resultados satisfactorios y sostenibles cuando los actores sociales participan activamen- te en la concepción y desarrollo de los proyectos, a diferencia de las usuales formas asistencialistas, centralistas o vertical-burocráticas. [lam. 1] ejes impulsores del desarrollo local. fuente: elaboración propia. del agrarismo histórico a los desafíos los primeros agricultores [28 29] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 2. de venezuela

as culturas incaicas o centro andinas diseñaron es- trategias de vida adaptadas a específicos ecosistemas regionales y locales de costa seca, selva tropical y alta montaña. Los agricultores lograron control vertical de los ambientes ecológicos, pero su máxima evolución cultu- Lral fue el sistema Aillu de familias nucleares de alta montaña (Murra, 1972). Igualmente, las culturas mayas mesoamerica- nas desarrollaron singulares creaciones tecno-culturales para manejo de aguas y tierras, como los extensos campos irrigados y las plataformas flotantes de cultivos anuales y altos rendi- mientos (chinampas) (Palerm y Wolf, 1972). Al entender las diferencias con las altas culturas ame- ricanas, no todos los grupos de la Venezuela indígena pueden ser calificados de primitivos. A la llegada de los europeos, los descendientes de nómadas del Paleoindio (15.000-5.000 a.C.), de los semisedentarios del Mesoindio (5.000-1.000 a.C.) y sedentarios del Neoindio (1.000-1.500 d.C.) poblaban las primeros diferentes regiones. Los dos primeros subsistían con prácticas rudimentarias, pero la agricultura fue el principal medio de vida del Neoindio (Strauss, 1992). Los europeos, por tanto, agricultores no arribaron a un espacio silvestre, sino valorado material y 2de venezuela simbólicamente: un dilatado pasado, muy anterior a 1498. del agrarismo histórico a los desafíos los primeros agricultores [30 31] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 2. de venezuela

patrones territoriales 2.1. indígenas

La diversidad de los primeros pobladores cosecha, barbecho y nuevo desmonte en otro desconcertó a los cronistas, quienes afronta- lugar. El conuco de vega y riberas, por lo ron dificultades para agruparlos por afini- contrario, fue más sedentario, favorecido por 3 dad lingüística, localización geográfica o abonamientos de inundaciones periódicas. estructura sociopolítica. Desde el punto de El sistema teocrático —centrado en 5 6 vista geohistórico, Sanoja y Vargas (2007) el cultivo de maíz— fue característico de 1 reconocen siete regiones a finales del siglo las tierras altas andinas y del noroeste. Las 4 xv: cuenca del lago de Maracaibo, cordillera comunidades desarrollaron sistemas agrarios 2 andina, región noroeste, llanos altos occiden- sedentarios, cuya administración dependía tales, región centro-costera, región noreste y de sacerdotes-curanderos en la región andina cuenca del Orinoco [LAM. 2]. En esas regiones y sacerdotes-caciques en las serranías del los grupos nómadas practicaron caza, pesca noroeste, de ahí su carácter teocrático. De 7 y recolección de moluscos con instrumen- esta manera, la sedentarización fue base de tos de piedra y madera. La agricultura, sin las consolidaciones aldeanas y entramados embargo, posibilitó formas más acabadas de territoriales de esas regiones. organización social, económica y territorial, Es fácil deducir la existencia de un especialmente en los ambientes serranos y conjunto social heterogéneo en la Venezuela Cuenca del lago de Maracaibo piemontinos de occidente. ancestral, pues cada modo de vida reprodu- Cordillera andina El sistema de agricultura tropical cía formas particulares de organización de o de tierras bajas —centrado en el cultivo acuerdo con sus fuerzas productivas, es- Región noroccidental de la yuca— estuvo bien representado en la tructura social y entorno ecológico. En este Orinoquia y el suroeste del lago de Maracai- trabajo seleccionamos tres territorios como Llanos altos occidentales bo. El conuco de bosque constituyó la típica muestras representativas de las primeras Región centro costera forma productiva: una pequeña parcela culti- agriculturas indígenas: tierras bajas del Ori- vada con tecnologías adaptadas al ecosistema noco, tierras altas andinas y tierras transicio- Región nororiental y las fases de trabajo: desmonte y quema, nales del llano alto occidental. Cuenca del Orinoco preparación del suelo, siembra, deshierbe,

[LAM. 2] regiones geohistóricas indígenas hasta el siglo xv. fuente: Sanoja y vargas, 2007: 117. del agrarismo histórico a los desafíos los primeros agricultores [32 33] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 2. de venezuela

—Tierras orinoquenses Nomadismo intermitente y estabilidad semi-sedentaria en ambientes tropicales de bosque y sabana. La compleja, amplia y aislada geografía física para una mejor organización y concentración Escasa densidad del poblamiento y frecuencia limitada de conexiones inter-comunitarias. regional comprende sabanas y chaparrales territorial de la población» (Sanoja y Vargas, adyacentes al río Orinoco y tierras deltaicas 1974: 211). Adicionalmente, condiciones de Domesticación de pocas especies vegetales y animales y escasa presencia de cereales. de su desembocadura, sabanas de altiplani- alta humedad y temperatura impedían la cies, espesos bosques, sierras rocosas, tepuyes conservación de alimentos por largos perío- Instrumentos rudimentarios de madera y piedras para cultivo, pesca y recolección silvestre. y una caudalosa red hidrográfica al sur del dos, a excepción del casabe (torta de harina gran río. El clima estacional de sabana de de yuca), frutas y carnes secas. Ausencia de excedentes agrícolas significativos para el intercambio continuo inter-aldeano. la faja norte pasa transicionalmente a clima Las formas de producción, pobla- Transformación de los ecosistemas adaptada a ritmos de la naturaleza lluvioso de bosque y luego a clima tropical miento y movilidad espacial estructuraron un y fuerzas productivas. muy lluvioso de selva al extremo sur o Alto complejo agrario ajustado a las variaciones Carácter igualitario del régimen social con apropiación libre de bienes Orinoco, donde las precipitaciones alcanzan climáticas, nivel de agua de los ríos, comple- y recursos naturales. promedios anuales superiores a 2.500 mm. jidad eco-sistémica, duración del barbecho y Centralización y organización diferenciada de la fuerza de trabajo en la En esa región de enormes distancias acceso a los recursos de subsistencia. Lluvia unidad doméstica. y complicada accesibilidad moraban comuni- y sequía —correlacionadas con sedentaris- dades «nomádicas restringidas», «nomádicas mo y nomadismo— y los variables períodos [LAM. 3] Características generales del sistema agrario indígena de tierras bajas. de base central» y «semipermanentes seden- de barbecho —reposición de nutrientes en fuente: adaptado de Sanoja y Vargas, 1974. tarias». Las primeras, núcleos de pocas fami- ciclos de descanso del suelo— jugaron un lias, recorrían el territorio durante gran parte papel central en la organización de un patrón —Tierras altas andinas del año en actividades agrícolas incipientes, agrario disperso, cuyas características más recolección de frutos, cacería y pesca fluvial. resaltantes se resumen en la [LAM. 3]. La cordillera de Mérida, bloque montaño- las tierras templadas y frías. Las temperatu- Las segundas se movilizaban durante la se- Estudios recientes confirman la so de mayor elevación y envergadura del ras medias del ámbito templado varían entre quía y luego se radicaban en aldeas centrales existencia de un definido sistema regional territorio nacional, está ubicada entre dos 15 y 20 °C, las precipitaciones de 1.000 a multifamiliares en la temporada de lluvias. de base inter-étnica en el Orinoco durante depresiones secas, la del Táchira al suroeste 1.600 mm y la cobertura vegetal de bosques Las semisedentarias de selva practicaban el el siglo xv. En efecto, descubren la in- y la de Carora al noreste, y entre el lago de y selvas nubladas a matorrales. En las tierras clásico sistema de «roza-tala-barbecho largo» fluencia de la diversidad cultural, étnica y Maracaibo y los llanos occidentales. Sierras frías las temperaturas son más bajas, de 9 a basado en la yuca (conucos), además de la ecológica en la formación de una red bien y ramales escarpados, valles profundos, 12 °C y las precipitaciones inferiores a los caza, pesca y artesanía utilitaria. articulada de núcleos indígenas (comercio lagunas de origen glaciar y terrazas escalona- 800-1.000 mm anuales; allí los bosques se El sistema agrario tropical no favo- diversificado, servicios de rituales, alianzas das en amplios valles, caracterizan el relieve. degradan a matorrales, herbazales y cober- reció el desarrollo de formas avanzadas de matrimoniales...) relacionada, a su vez, con Desde las planicies aluviales circundantes se turas arrosetadas a medida que aumenta la agricultura ya que no exigía: «...una inversión la rica biodiversidad (ecosistemas de saba- asciende en corta distancia hasta la máxi- altitud, hasta culminar en páramos desérti- muy grande de horas de trabajo en la agricultura nas, riberas inundables, bosque húmedo) y ma altitud, 4.987 metros. Generalmente se cos y cumbres rocosas. para obtener una producción suficiente, al tiempo una economía comunitaria de reproducción diferencian cinco pisos altitudinales: tropical Adaptaciones tecnológicas y produc- que la dispersión de la actividad agrícola impe- simple (Morales Méndez, 2007). cálido (< 800 m), subtropical (800-1.600 m), tivas a los entornos ecológicos definieron dos día la aparición de las motivaciones necesarias templado (1.600-2.600 m), frío (2.600-3.100 patrones culturales: el andino y el sub-an- m) y paramero (> 3.100 m). dino. El patrón andino, o de tierra fría, se Los indígenas ocuparon los diferen- sustentó en tubérculos (papa, oca, ulluco) y tes pisos, pero los más adelantados habitaron manejo de aguas y tierras (riego canalizado, del agrarismo histórico a los desafíos los primeros agricultores [34 35] delpoyos DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 2. de venezuela andinos

estanques, terrazas en laderas, silos, camine- cordillera con las aldeas del sur del lago de rías de piedra...), mientras el patrón sub-an- Maracaibo y llanos occidentales. Febres dino o de piso templado, fue el dominio de Cordero (2007) indica el intercambio de al- variedades de maíz y frutales con técnicas godón, papa y maíz de los indígenas andinos menos avanzadas, pero con alfarería más con la sal, las conchas y el pescado seco de Estos poyos, que en el Perú llamaron elaborada y una agricultura más diversificada los pueblos costeros y lacustres. « (Wagner, 1967). La organización y estabilidad de los los españoles andenes, son el origen del Los numerosos valles constituyeron sistemas agrarios requirió del poder central ambientes adecuados para pequeñas agricul- de jefes religiosos. De ahí la sacralidad histó- nombre después corrompido de Andes, turas y asentamientos sedentarios, además rica de pueblos andinos y sub-andinos como ofrecían una accesibilidad natural para el Escuque, Quíbor, Zamú, Mucuria, Chama, dado a toda la cordillera de América. Aún comercio inter y extra-aldeano. En la confor- Mucuchíes, Timotes, Humocaro, Boconó, mación del territorio fue decisiva la creación Cuicas y Esnujaque (Clarac, ob.cit.). Las existen en jurisdicción de Mérida cerros de aldeas, algunas hasta de 2.500 habitantes fuentes etnohistóricas permiten sintetizar (Clarac, 1982), y una red de senderos y a grandes rasgos la descripción del sistema labrados en tal forma. En un viaje que trochas que comunicaba al eje central de la agrario aldeano [LAM. 4]. hicimos a Aricagua en 1894, admiramos

estos restos monumentales de la civilización Ecología, tecnología y densidad demográfica, factores claves de la consolidación del sistema agrario. indígena, recorriendo a caballo varias gradas Tecnologías adecuadas para manejo de recursos naturales, policultivos y conservación de alimentos. de un empinado cerro cortado en planos Usufructo colectivo de la tierra y relaciones de cooperación, reciprocidad sucesivos hasta la cúspide, de tres o cuatro y redistribución. Materiales no metálicos (piedra, madera, huesos) en la confección de varas de ancho cada uno, que formaban en herramientas agrícolas. Sedentarización aldeana en valles, depresiones y laderas terraceadas en conjunto una vasta escalinata cubierta de vertientes de solana. Intercambios con los pueblos de las tierras bajas de los entornos llaneros pasto natural, que apenas dejaba entrever y sur-lacustres. Sociedades estratificadas por relaciones religiosas y de cacicazgo (mohanes los cimientos de piedra, llamados catafós o shamanes). «Capitales agrarios comunales» acumulados en territorios de habitación, por los aborígenes.» pertenencia y producción. —Tulio Febres Cordero, 2007: 35-36. [LAM. 4] Relaciones agro-ecológicas generales del sistema agrario andino. fuente: elaboración propia a partir de Wagner, 1967; Sanoja y Vargas, 1974; Clarac, 1982. del agrarismo histórico a los desafíos los primeros agricultores [36 37] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 2. de venezuela

—Llanos altos occidentales intensidad de uso 2.2. de los suelos Los llanos altos occidentales forman una faja La transición llano-montaña y el irregular de aproximadamente 600 a 700 km régimen de lluvias determinaron la construc- La literatura histórica descubre una estre- ca la intensidad de uso del suelo por el cam- de largo situada entre el contrafuerte andino ción de una compleja infraestructura indíge- cha asociación entre agricultura, población, bio demográfico. En breve, la autora sostiene (a los 300-400 metros) y los llanos bajos na: campos agrícolas elevados o ‹camellones›, tecnología, ecología, y organización comuni- que el aumento de la densidad demográfica (120-130 metros). Está separada de los llanos calzadas o ‹terraplenes›, canales de drenaje taria en las sociedades indígenas americanas crea una presión sobre la oferta de alimentos, altos centrales por el macizo de El Baúl y y montículos o ‹cerritos›. Los ‹camellones› (Cardoso y Pérez Brignoli, T1, 1979). En que provoca un uso continuo o más frecuente delimitada al suroeste algunas veces por el elevaron el nivel del suelo para facilitar el realidad verdaderas síntesis geográficas expli- de la tierra, esto es, un cambio gradual hacia río Arauca y otras por el río Uribante. En drenaje y practicar una agricultura intensiva. cativas de la intensidad de uso de los suelos. formas más intensivas de producción. La esa transición geomorfológica, atravesada Las calzadas, franjas de tierra compacta, se La [LAM. 5] simplifica tales relaciones en dos densidad de población, por tanto, determi- por los cursos fluviales paralelos que bajan prolongaban por varios kilómetros como ru- sistemas extremos, agricultura itinerante y naría la reducción del período de barbecho de los Andes, se inter-penetran colinas, tas de comercio y transporte, y los montículos agricultura irrigada, dada la variabilidad en y simultáneamente un mejoramiento de las lomas y terrazas del piedemonte con acumu- sirvieron de lugares de habitación o vigilancia tiempo y espacio de los sistemas intermedios. técnicas agrícolas aplicadas. En lugar de laciones recientes de la llanura no inundable defensiva (Zucchi y Denevan, 1979). En las sociedades tradicionales de averiguar cómo los cambios agrícolas inciden (Schubert y Vivas, 1993). El sistema agrario fue modelado, de larga sedentarización, Boserup (1967) expli- en los demográficos, se postula una relación El régimen de pluviosidad ocasiona este modo, por complejas relaciones entre un contraste entre la subregión húmeda del dinámicas geo-ecológicas y usos del suelo. suroeste, aproximadamente 70 por ciento Por una parte aldeas y sementeras, estruc- de la región, y la sub-húmeda del nores- turas relativamente fijas y, por otra, calza- factores de te, ambas separadas grosso modo por el río das, caminos, canales y ríos, líneas de flujos USO DEL SUELO SISTEMA ITINERANTE SISTEMA IRRIGADO Santo Domingo. En el extremo suroeste las hacia y desde otras regiones. Los caminos de precipitaciones varían de 2.300 a 2.500 mm, tierra comunicaban la región con la cordi- Densidad demográfica Baja a muy baja Alta a muy alta características del bosque tropical húmedo, llera andina y los «caminos de agua» con los mientras que al noreste disminuyen a prome- llanos bajos. Resumiendo, la organización Superficie agrícola Alta exigencia Baja exigencia dios de 1.300 a 1.500 mm, propias del bosque aldeana demandó una red territorial estable, Nivel tecnológico Rudimentario Avanzado o novedoso tropical seco, dotado a su vez de suelos con estructurada por los cultivos, el patrón de menores restricciones para las actividades asentamiento y la organización comunitaria Organización política Precaria o poco cohesionada Necesariamente fuerte agrícolas. (Spencer y Redmond, 1992). Intercambio comercial Débil o poco frecuente Intenso o marcado Producción agrícola Embrionaria Desarrollada

[LAM. 5] Relaciones de uso del suelo en agriculturas indígenas americanas. fuente: elaboración propia a partir de Palerm y Wolf, 1972: 28. del agrarismo histórico a los desafíos los primeros agricultores [38 39] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 2. de venezuela

inversa, es decir, cómo la población provoca cambios en la producción [LAM. 6]. La originalidad del modelo, sin embargo, no aclara su propia complejidad, pues el cambio agrario es una resultante multifactorial, siendo la densidad demográfica uno de sus principales factores. Un modelo contrapuesto de raíz malthusiana, La Tragedia de los SISTEMA Roza en Roza en Barbecho DE CULTIVO Anual Múltiple Comunes, expone que el carácter finito del recurso suelo, bajo condiciones de bosque alto bosque bajo corto libre acceso y población creciente, lo somete a una progresiva degradación, puesto que cada productor optaría por maximizar el uso de las «tierras libres» PERIODO DE a objeto de incrementar sus beneficios individuales, sin ninguna preocupa- DESCANSO (AÑOS) 20—25 6—10 1—2 < 1 0 ción por la conservación del recurso. En síntesis, los bienes comunes, por ausencia de derechos de propiedad y normas exclusivas de uso, bajo presiones demográficas y demandas alimentarias crecientes, incitarían al uso indiscri- TECNOLOGÍA Hacha, palo Azada Arado Abono Riego minado y expoliador del suelo (Hardin, 1968). EMERGENTE excavador orgánico En el complicado desarrollo de esas relaciones, los modos de apropia- ción, reglas de acceso y arreglos comunitarios de las sociedades primigenias Presión demográfica han sido bien establecidas en la documentación histórica, antropológica y ar- Intensidad de uso de la tierra queológica. En Venezuela, las terrazas agrícolas andinas, los campos elevados Organización social llaneros y las tierras irrigadas del noroeste, por ejemplo, atestiguan estructu- ras territoriales adecuadas al manejo sostenible de los recursos naturales. Ello corrobora que no son fáciles las interpretaciones ecológicas alineadas con la [LAM. 6] esquema simplificado de la relación presión demográfica/intensidad de uso de la tierra en sociedades tradicionales antiguas. «tragedia de los comunes» en los territorios indígenas y comunitarios. fuente: Rojas López, 1995: 70, basado en Boserup, 1967. del agrarismo histórico a los desafíos desterritorialización de [40 41] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 3. los sistemas ancestrales

l arribo europeo al nuevo continente a finales del siglo xv es un tema de controvertidas interpreta- ciones historiográficas (descubrimiento, encuentro, invasión), aunque la más frecuente parece ser la de una empresa comercial de la Corona española. En todo Ecaso, un «nuevo mundo» para los recién llegados —diferente a lo conocido de Europa, Asia o África— pero muy antiguo para los «visitados» y objeto de narraciones algunas veces fantasiosas por crónicas e historias de las Indias. El desi- gual sistema de fuerzas involucradas terminó por imponer la hegemonía castellana: idioma, instituciones, normas y configuraciones territoriales, en desmedro de los sistemas desterrito- territoriales ancestrales. rialización de los sistemas 3ancestrales del agrarismo histórico a los desafíos desterritorialización de [42 43] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 3. los sistemas ancestrales

el proceso de solo satisfacían exigencias de control y civili- 3.1. implantación agraria zación de los grupos sometidos, sino también las de aumentar la eficiencia del trabajo y la El descubrimiento de la riqueza perlífera Estimando la población de mediados tierra para atender demandas de ultramar. en las islas de Margarita, Coche y Cubagua del siglo xvi grosso modo en 400.000 indivi- Por ello son inseparables de la sinuosa tra- produjo numerosas «razzias» de indígenas duos, el aporte indígena fue sobre-mayori- yectoria seguida por la desterritorialización en tierra firme para la extracción de perlas, tario, alrededor del 95 por ciento, mientras indígena y la reterritorialización hispana además del primer poblamiento hispano en el conjunto trasplantado de África sería de durante los tres siglos coloniales. Cubagua, extinguido poco después con el un cuatro por ciento y el europeo no pasaría agotamiento de los ostrales. En razón de las del uno por ciento. La violencia de la con- deudas contraídas por la Corona, la empresa quista, junto al desarrollo de la hibridación, concentración de alemana de los Welser, o Belzares, recibió en deterioró la base demográfica originaria del 3.2. factores productivos 1528 los derechos de conquista y explotación territorio. La fuerza del mestizaje a partir de de gran parte de la actual Venezuela, un esos tres troncos raciales, híbridos a su vez, La colonización de tierras y almas está la mayor proporción repartida en Trujillo, contrato duradero hasta 1546. Alemanes y impulsó la agricultura de los siglos xvii y asociada a la concentración de los principa- , Barquisimeto y El Tocuyo [LAM. 7]. españoles, empeñados en la búsqueda de pie- xviii. les factores productivos de la época, tierra Su mal proceder con los indígenas desacredi- dras y metales preciosos, pudieron subsistir La expansión agrícola fue de mayor y trabajo. Las encomiendas fueron grupos tó la encomienda, la cual fue definitivamente en tierras extrañas durante la primera mitad alcance en las tierras costera-montañosas de indígenas adjudicados a colonizadores abolida en 1718. del siglo xvi con recursos alimentarios y no y llaneras y menos en las húmedas bosco- con propósitos de evangelización, control y Al comienzo, las mercedes con- alimentarios arrebatados o aportados por los sas, donde a la inaccesibilidad y belicosidad protección, por lo que les asistía el derecho cedidas (fanegadas, caballerías, peonías) indígenas. Ello significó la explotación in- indígena, se agregaba la antigua percepción de recibir de los encomendados una contra- no excedían las 50 hectáreas en términos discriminada de nativos y recursos naturales inhóspita y aterradora de la «zona tórrida». prestación en especie o trabajo, un cambio modernos, convertidas luego en latifundios a (tortugas, perlas, fauna, productos silvícolas). De este modo, la geografía fue también un que alteraba marcadamente las relaciones de través de procedimientos de ocupación, com- Ante la escasez de minerales valio- factor central en la desigual implantación producción indígenas. Las mercedes o repar- posición, remate o despojo, especialmente en sos el interés hispánico se desplazó hacia la agraria del territorio. Primero islas y costas, timientos de tierras debían procurarse por el centro norte y los llanos. La ociosidad de agricultura comercial, por cuanto podían después valles y montañas, luego los llanos y méritos de conquista o necesidades produc- las tierras indígenas y el escaso rendimiento aprovechar la fuerza de trabajo y las nuevas por último incursiones en Guayana, es decir tivas, sin perjuicio de las tierras indígenas, de su trabajo, por ejemplo, fueron suposi- tierras para satisfacer demandas internas y de la costa a la selva. La fuerza de trabajo declaradas inalienables (resguardos, sobre ciones usuales de los colonos para justificar externas. En consecuencia, el Estado metro- subordinada le confirió valor a la tierra y todo en los Andes). entregas adicionales o usurpaciones de politano introdujo diversas instituciones para fundamento expansivo a la onda coloniza- Siendo jurídicamente instituciones recursos productivos (Samudio, 1995, 2014). regular y concentrar tierra y mano de obra, dora, un lento proceso hasta finales del siglo distintas, pues las encomiendas eran tutelajes En cambio, la provincia de Mérida (gran entre las que se cuentan encomiendas, mer- xvii, sin mayores exigencias normativas, temporales (hasta de tres vidas) y las merce- parte de los Andes) se rigió por la política cedes de tierras, pueblos de indios y misiones pues la aplicación de la mayoría de las Leyes des entrañaban derechos de propiedad, tierra del Nuevo Reino de Granada, que prestaba religiosas. Agricultura indígena y agropecua- de Indias se rigió por una especie de princi- y trabajo se incorporaron a la formación de especial atención a la pequeña propiedad y a ria mediterránea se mezclaron, una hibrida- pio colonizador: «se acata, pero no se cumple». la gran propiedad colonial, sin mayor apego las tierras de pueblos y resguardos de indios ción enriquecida con el forzado trasplante de Avanzado el siglo xviii, ya era muy normativo. Las primeras encomiendas se (Velázquez, 1991). esclavos africanos. evidente que las instituciones agrarias no otorgaron en El Tocuyo (1545) y, a princi- El concepto de misión se entendió en pios del siglo xvii, ya existían 311 concen- América de varias maneras: grupos religio- traciones en la Gobernación de Venezuela, sos, residencia de indios y frailes, reducciones del agrarismo histórico a los desafíos desterritorialización de [44 45] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 3. los sistemas ancestrales

jurisdicción n° de encomiendas n° de indígenas y la producción artesanal de productos cos- ques y rochelas en lugares menos accesibles, teros y marinos en Caripe y Píritu respecti- posteriormente convertidos en centros pobla- Caracas 50 2.600 vamente, mientras las misiones de Guayana, dos, nuevas formas de territorialización. Los San Sebastián de los Reyes 20 600 fraguaron un importante territorio ganadero. avances del proceso colonizador ya advierten Uchire 06 100 La demanda metropolitana, de en la segunda mitad del siglo xviii «... la Valencia 08 300 colonias americanas e islas antillanas y la existencia de una entidad sociohistórica específica Barquisimeto 40 1.400 fuerza de trabajo indígena, mestiza y negroi- y permanente» (Cendes, 1986: 74). El Tocuyo 38 1.300 de, impulsaron el desarrollo de haciendas, Las Providencias de la Corona a Carora 35 800 plantaciones, hatos, embarcaderos, cami- favor del cacao venezolano frente al de Gua- Coro 20 700 nos, pueblos y villas, aunque la mayoría de yaquil, la afirmación demográfica y econó- los asentamientos hispanos se fundaron en mica de los centros poblados, la liberación Guanaguanare 14 160 comunidades indígenas o muy cerca de ellas. del monopolio comercial de la Compañía Trujillo 60 3.500 Áreas productivas, ejes de comunicación y Guipuzcoana y la creación de instituciones Nueva Zamora de Maracaibo 20 300 nodos de poblamiento, se superpusieron al como la Intendencia de la Real Hacienda, Total 311 11.760 territorio ancestral, medio de vida material y el Real Consulado y la Capitanía General [LAM. 7] ENCOMIENDAS EN LA GOBERNACIÓN DE VENEZUELA, 1607. cultural de las poblaciones originarias (bien de Venezuela, entre otros factores, reve- fuente: Villanueva y Gibaja, citado por García Ponce, 2010: 381. común, fuente de recursos y sacralidad). lan la consolidación colonial. De hecho la El trabajo de esclavos y peones afri- Capitanía General de Venezuela (1777) le canos pasó a ser la fuerza motriz de hacien- otorgó unidad político-administrativa a las o doctrinas. Corrientemente, sin embargo, lítico, a través del dominio de espacios no das y plantaciones de cacao, algodón, tabaco, provincias venezolanas, delineadas sobre los significó la concentración de indígenas plenamente incorporados por conquista. Las añil y caña de azúcar en la faja costera, antiguos patrones territoriales de las culturas dispersos —sin convivencia con españoles, dimensiones de las tierras cedidas a misione- aunque los fugitivos fundaron cumbes, palen- indígenas. negros o mestizos— respetando sus tierras ros —generalmente de baja accesibilidad o ancestrales y gobernados por autoridades fertilidad y alejadas de villas españolas, pue- indígenas y eclesiásticas. Los indígenas de- blos de doctrina y emplazamientos negros— orden fundados hoy existentes localización regional bían ser reunidos para comenzar su prepa- variaban según cuantía de población, uso de ración en religión, lengua castellana, trabajo la tierra o carácter estratégico, de dos a seis Agustinos 91 68 Andes, Zulia artesanal y subordinación al rey; después de leguas a la redonda, a partir del asentamiento 20 o 25 años pasaban a pueblos de doctrina o plaza central. La literatura misionera, bien Capuchinos 217 69 Valles de Caracas, Zulia, Guayana, Llanos, Orinoco con pago de tributos a las autoridades. En comentada por historiadores y explorado- Dominicos 47 28 Andes, Barinas, Apure, Lara la misión «... el poder del encomendero pierde res, lo ha sido menos en lo concerniente a la toda validez, o donde el indio, si bien está lejos estructuración agraria [LAM. 8]. Jesuitas 51 2 Apure, Meta, Orinoco de ser un aldeano libre, tampoco es un esclavo» Los débiles controles externos viabi- Franciscanos 118 75 Centro-norte, Nor-oriente, Centro-occidente, Guayana (Mires, 2006: 196). lizaron originales regímenes misionales, que Una vez eliminada la encomienda cumplieron un papel activo y esforzado en la Total 524 242 y atenuados los enfrentamientos con enco- reorganización territorial hasta principios del [LAM. 8] NÚMERO DE PUEBLOS MISIONALES ENTRE LOS SIGLOS XVI Y XVIII. menderos, los misioneros prosiguieron sus siglo xix. Por ejemplo, la visión no latifun- fuente: Castillo, 2009: 274. dos grandes propósitos: uno civilizatorio, dista de los misioneros que oficiaron en el por medio de la fe católica, y otro geopo- nororiente promovió la agricultura parcelaria del agrarismo histórico a los desafíos desterritorialización de [46 47] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 3. los sistemas ancestrales

la imagen trizonal 3.3. de humboldt

Gran parte de esa Venezuela fue recorri- En la zona agrícola, la más vigorosa eco- Finalmente en Guayana recibió de los da por Alexander von Humboldt en nómica y demográficamente, valoró las misioneros una valiosa información sobre los albores independentistas (1799-1800), plantaciones de «productos coloniales», rutas fluviales y terrestres y distribución de experiencias relatadas en Viaje a las Regiones por su desarrollo, las rentas aportadas a la los pueblos indígenas. Allí describió co- Equinocciales del Nuevo Continente (1956), 13 Capitanía General e, incluso, la jerarquía nucos, aldeas, pequeños puertos fluviales, tomos editados originalmente en francés en- social de los hacendados. Observó la relación misiones cristianas —algunas consolidadas tre 1816 y 1831. Precisamente las diferencias plantación-conuco, pero desestimó el trabajo en Alto Orinoco y otras desoladas— y la observadas en la concentración productiva de esclavo en las plantaciones (mano de obra, ciudad-puerto de Angostura, capital de la las regiones del territorio, una medida de las alimentos, fibras, madera y leña). Igualmente Guayana española, de unos 6.000 habitantes. variaciones de intensidad de uso de la tierra descuidó la importante economía aldeana Sin embargo, insistió más en la condición por densidad de trabajo y producción, fueron de los Andes, no visitados por el geógrafo, palúdica e inhabitable de la región —horri- las bases del perfil agrícola proyectado por el aunque al otro extremo del arco coste- da sylvis, paludibus foeda— por su ambiente geógrafo a finales del siglo xviii. ro-montañoso transitó el circuito Cuma- húmedo y cálido, abundancia de plagas y La descripción geográfica de Hum- ná-Cumanacoa-Caripe-Cariaco-Cumaná, guerras tribales. boldt difundió una imagen agraria de la registrando conucos o huertos y sementeras El modelo trizonal lo hemos in- Venezuela finicolonial según tres zonas de de comunidades de las misiones religiosas terpretado más como expresión de la ma- intensidad decreciente de uso de la tierra, del nororientales. cro-estructura natural del territorio (arco centro norte a la periferia sur. Haciendas y La vida pastoril de los llanos la califi- litoral-montañoso del norte, sabana-llanura plantaciones de la faja montañosa central, o có de nómada o semisalvaje —precario cobijo intermedia y escudo geológico del sur) y zona agrícola, hatos de las sabanas llaneras o de llaneros y trashumancia ganadera— un menos como un modelo de ocupación agra- zona de las dehesas y conucos indígenas del modo de vida adaptado a extensas sabanas ria, dado el exiguo desarrollo de las fuerzas Orinoco o zona de los bosques, evocaban de con marcadas épocas de lluvia y sequía. Esti- productivas y, por ende, la escasa superficie ese modo la evolución cultural euro-céntrica mó un rebaño ligeramente superior al millón agropecuaria de las zonas. Entendemos tam- (salvajismo, nomadismo y agricultura). Es Hállanse primero terrenos cultivados a lo largo de cabezas en los llanos centrales y los llanos bién que las zonas naturales, especialmente necesario reseñar, aunque sea brevemente, el del litoral y cerca de las cordilleras de montañas de Apure, preguntándose: las formas del relieve, facilitaban la diferen- modelo trizonal, dada su imagen duradera en costaneras, luego sabanas o dehesas, y en fin, ciación geográfica en extensos territorios, en la geografía histórica de Venezuela (Chaves, allende el Orinoco, una tercera zona, la de los ... si estos vastos territorios están destinados por virtud de su condición fija y permanente en 1963, 1992). Decía Humboldt: bosques en la que se penetra sólo por medio de la naturaleza a servir eternamente de pastos, tiempo y espacio (Rojas López, 2007 a). los ríos que lo atraviesan... las tres zonas en que o si la azada y el pico del labrador llegarán a acabamos de dividir al territorio de Venezuela cultivarlos algún día. Esta cuestión es tanto más son la imagen de tres estados de la sociedad hu- importante, por cuanto que impide a la cultura mana, la vida del salvaje cazador en los bosques agrícola de las costas de Venezuela extenderse del Orinoco, la vida pastoral en las sabanas o hacia Guayana... (ob. cit., T5: 38). llanos y la vida del agricultor en los altos valles y al pie de los montes costaneros (Humboldt, 1956, T2: 235). del agrarismo histórico a los desafíos diversidad de los sistemas [48 49] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 4. agrarios coloniales

a caracterización general y estructura naturalista del modelo humboldtiano, limitaron la aprecia- ción de importantes territorios regionales. Las zonas agrarias simplificaron, así, la diversidad agraria colonial; por ejemplo la ausencia de las agriculturas Ldel alto-andino, valle del Turbio o misional de Guayana. Sin duda, ello no opaca la contribución de Humboldt, el primer explorador que situó la realidad geográfica de América en el abanico del saber científico occidental, dado su prestigio académico, sin desmeritar los detallados aportes de los misio- neros al conocimiento de los ambientes tropicales. diversidad de los sistemas agrarios 4coloniales del agrarismo histórico a los desafíos diversidad de los sistemas [50 51] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 4. agrarios coloniales

la diferenciación 4.1. geográfica regional

Un acercamiento histórico-regional a la Venezuela de la segunda mitad del siglo xviii nos permitió identificar siete sistemas agrarios estructurados, algunos mejor que otros, según la coherencia territorial de la trama producción-población-intercambio comercial: haciendas y plantaciones del centro norte, haciendas y hatos del llano alto occidental, labranza hortelana alto-an- dina, hatos llaneros centro-occidentales, núcleo agro-artesanal del Turbio, complejo agro-costero nororiental y hatos misionales del noreste de Guayana [LAM. 9]. —Haciendas y plantaciones del centro norte

El centro norte costero de Venezuela coinci- pasando por el de sabana en las depresiones, de grosso modo con el tramo central de la hasta el tropical lluvioso de montaña. Red hidrográfica cordillera de La Costa, recorrido por dos Ambientes agro-ecológicos ade- sierras principales. La Sierra del Litoral, cuados, serranías protectoras de ataques dispuesta paralelamente a la costa, presenta corsarios, accesibilidad natural, cercanía a altitudes por debajo de los 3.000 metros y los puertos (La Guaira y Puerto Cabello), pendientes muy pronunciadas; está corta- mano de obra esclava e indígena y deman- Haciendas y plantaciones del centro norte Caracas da por surcos orientados hacia el litoral, da externa, crearon las bases técnicas de la Maracaibo como el de Tacagua, que conecta el valle geografía económica regional. El comercio Haciendas y hatos del llano alto occidental de Caracas con el puerto de La Guaira. La con la Metrópoli, colonias americanas e islas Barquisimeto Labranza hortelana altoandina Sierra del Interior, menos elevada y abrupta, del Caribe requirió incrementar la mano de Guanare está separada de la anterior por tres amplias obra, una fuerte limitación causada por la Hatos llaneros centro occidentales Cumaná depresiones casi planas y suelos fértiles: la disminución de la base indígena. Núcleo agroartesanal del Turbio Ciudad Bolívar cuenca del Lago de Valencia, los valles del Los terratenientes intensificaron el San Fernando río Tuy y la planicie fluvio-marina de Bar- mercadeo de esclavos africanos por compra Complejo agrocostero nororiental lovento. Los climas regionales varían según o trueque, mano de obra fundamental de Mérida la heterogeneidad fisiográfica y circulación los valles cacaoteros y cañeros, conecta- Hatos misionales del noreste guayanés Coro de los vientos, desde el semiárido del litoral, dos con las vertientes húmedas cafetale- [LAM. 9] sistemas agrarios coloniales. segunda mitad del siglo XVIII. fuente: elaboración propia. del agrarismo histórico a los desafíos diversidad de los sistemas [52 53] delagro-expor DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELAtaciónJ.J. Rojas López 4. agrarios coloniales al cierre colonial

ras. Esos valles concentraron los mayores La economía de la época compartía volúmenes de población y producción, donde un importante comercio clandestino con alianzas familiares, a fin de cuentas alianzas holandeses e ingleses de las islas antillanas, territoriales, jugaron un definido papel en la quienes recorrían gran parte de las costas y reproducción de la propiedad colonial (Lan- ríos del país; una red de difícil control por la ge, 2005). La región fue asiento principal de Compañía Guipuzcoana, empresa que mo- haciendas y plantaciones —formas latifun- nopolizaba el comercio y financiaba siembras distas trabajadas por esclavos, negros libres, y ganadería desde 1730. Los contrabandistas indígenas y mestizos con medios técnicos no solo pagaban mejores precios que los De todo esto parece deducirse que rudimentarios— diferenciadas por grado de guipuzcoanos, sino también aceptaban true- « especialización, fuerza de trabajo y alcances que, bien aprovechado por los cultivadores el total de productos salidos por de exportación. criollos. Después de 60 años, la compañía es La hacienda fue una unidad diversi- substituida por la Real Compañía de Barce- todos los puertos en 1809, era de ficada, cuya producción estaba orientada en lona, encargada de fomentar la producción gran parte al consumo interno, mientras la y el comercio, especialmente del oriente del unos 30 millones de bolívares, suma plantación, también denominada hacienda país. De esta manera, durante la segunda de plantación, constituyó una forma pro- mitad del siglo comerciantes criollos, mesti- considerable si se recuerda que la ductiva cuasi-especializada en monocultivos zos, vascos, catalanes, ingleses y holandeses de exportación (cacao, caña de azúcar, café, estimularon la producción colonial (Salcedo moneda ha sufrido una considerable tabaco y añil) con fuerza de trabajo mayori- Bastardo, 1979). tariamente esclava. La sujeción de la mano El cacao situó a la colonia vene- desvalorización, o sea que esos de obra, vía usufructo de conucos, aseguraba zolana entre las más importantes colonias a los terratenientes control in situ del trabajo hispanoamericanas productoras del fruto: 30.000.000 tienen actualmente un y abastecimiento alimentario a muy bajo Guayaquil (Ecuador), Tabasco (México), poder adquisitivo cuatro o cinco costo (Carvallo y Ríos, 1984). Zepotitlán (Guatemala). Hacia las dos últi- Entre los rubros de exportación, el mas décadas del siglo xviii probablemente veces superior al de aquellos días. cacao y la caña de azúcar fueron símbolos hayan salido por La Guaira unos 500 millo- » de la riqueza colonial, pero el cacao fue el nes de libras (Brito Figueroa, 1966), sin —A. Arellano Moreno 1947: 239. emblema de la exportación. La cañicultu- incluir las estimaciones del comercio clan- , ra atendió el mercado interno dada la alta destino, muchas veces superiores al 50 por demanda de productos endulzados, compe- ciento del volumen declarado en los puertos tencia de las islas caribeñas y restricciones (Arellano Moreno, 1947) [LAM. 10]. coloniales. La población negra quedó, así, La alta producción cacaotera, sin confinada a los específicos emplazamientos embargo, no está correlacionada con una cacaoteros en la planicie de Barlovento y los elevada extensión cultivada del fruto. Por valles litorales; las vertientes cafetaleras de un lado, el volumen de producción respon- las montañas de Caracas, y Tuy; y día más a los rendimientos físicos que a la los valles cañeros, algodoneros y añileros de superficie cultivada. Por otro, el fondo de Aragua y Carabobo. tierras requerido por el itinerante sistema del agrarismo histórico a los desafíos diversidad de los sistemas [54 55] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 4. agrarios coloniales

productos libras

Cacao 11.424.050 de 18.700 habitantes en 1772 a 40.000 en élites y centro alrededor del cual giraba la Índigo 718.393 1800, la red de centros poblados sumaría captación de rentas y las actividades eco- Tabaco 202.152 aproximadamente 120.000 habitantes y la nómicas, sociales y políticas de un amplio población regional unas 187.000 personas, hinterland, hicieron de Caracas el punto focal Algodón 170.427 mayormente concentrada alrededor de las de la colonia [LAM. 11]. Café 23.371 186 haciendas y plantaciones de los valles de El sistema agrario regional sufrió Aragua (Humboldt, 1956, T5: 83). un abrupto descenso debido a un conjun- [LAM. 10] exportaciones agrícolas por el puerto de la guaira, 1789. Agricultura, concentración demográ- to de circunstancias adversas: guerras de fuente: Humboldt, 1956, T5: 149-151. fica, capitalidad de Caracas, funcionalidad la Independencia, pérdida del mercado portuaria, redes locales y agro-exportadoras, español, devastación del terremoto de 1812, convirtieron al sistema agrario del centro deserción de esclavos, sobreproducción conuquero y la extracción de leña y made- dían a inmuebles, esclavos, bienes suntuarios, norte en el más dinámico del país: corazón mundial de cacao y dificultades en la propia ra le restaba espacio a las plantaciones. Un arboledas y ganado y menos a capital líquido económico y político de la Venezuela colo- Metrópolis. La desarticulación de la te- análisis de producción, superficie cultivada para adquirir mano de obra, medios tecnoló- nial, donde operaron con mayor intensidad rritorialidad regional solo será superada a y rendimiento durante la segunda mitad del gicos o roturar nuevas tierras. los factores de la territorialidad. Primacía partir de la segunda mitad del siglo xix con siglo xviii, estimó que el área efectivamente La plantación venezolana, por tanto, demográfica, sede de tres poderes (jurídico, el advenimiento de un nuevo resurgimiento plantada fluctuaba entre 10.000 y 13.000 no es equivalente ni puede ser asimilada a eclesiástico y terrateniente), residencia de las agro-exportador en la República. hectáreas, una modesta porción de la super- la clásica plantación antillana o brasilera del ficie regional, pero donde se producía más siglo xix, de grandes extensiones cultiva- del 70 por ciento del cacao del país (Rojas das, altas inversiones de capital, producción López, 2012). exportable a gran escala, abundante mano de población (n° habitantes) CENTROS POBLADOS La Obra Pía de Chuao, representati- obra subordinada y sistemas técnicos relati- va de las grandes haciendas de los valles de vamente avanzados (Wolf y Mintz, 1975). Aragua, apenas cultivaba una pequeña frac- Esta comparación relativiza el concepto de 4.000-6.000 Villa de Cura, Guacara*, ción de su extensión. Allí los rendimientos plantación en Venezuela, con la probable Santa Cruz de Aragua,* del cacao bajaron de ocho fanegas/año por excepción de algunas haciendas cañeras del Cagua* esclavo activo en 1742 a tres fanegas en 1808 litoral central regentadas por comerciantes 6.001-8.000 La Guaira, Puerto Cabello, (Arcila Farías, 1968: 106). Sobre-explota- británicos a principios del siglo xix (Troco- La Victoria* ción de la fuerza de trabajo y fertilidad de los nis, 1979). 8.001-10.000 Valencia*, ,* suelos explican mejor la riqueza agraria que Haciendas, plantaciones, pequeñas y Turmero* las dimensiones plantadas. Las plantaciones, medianas explotaciones caracterizaron la vida >10.000 Caracas en todo caso, fueron relativamente modestas: económica del sistema regional de asenta- (40.000-42.000 hab) las mayores a 30.000 árboles, consideradas mientos, especialmente del eje central que [LAM. 11] PRINCIPALES POBLACIONES DE LA REGIÓN grandes en la literatura, fueron excepcionales recorría la ruta caminera Caracas-Valencia, CENTRO NORTE, 1800-1810. debido a la reiterada escasez de capital. En conectando los puertos de La Guaira y Puerto fuente: adaptado de Vila et al., T2, 1965: 430. efecto, los capitales terratenientes correspon- Cabello. La población de Caracas aumentó [*] Localización en valles de Aragua y Carabobo. del agrarismo histórico a los desafíos diversidad de los sistemas [56 57] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 4. agrarios coloniales

—Haciendas y hatos del llano alto occidental

Posición geográfica y variaciones ecológicas y después un monopolio oficial de com- tabacos rubios de las colonias inglesas del norte del continente. Los cueros explican la disímil estructuración territorial pra-venta, favoreció la concentración del tomaron el primer lugar en las exportaciones venezolanas de la segunda mi- de los llanos altos occidentales. En el suroes- cultivo en los llanos altos sub-húmedos y tad del siglo xvii y la ganadería regional aprovechó la abundancia y calidad te lejanía de las costas, altas temperaturas valles de Aragua, pues las demás siembras de los pastos de piedemonte. A excepción de los cueros y pequeños lotes de (promedios anuales de 29 °C), espesas masas fueron exterminadas para contrarrestar el pluma de garza, el mercado regional se desarrolló con el comercio interno de boscosas, densidad hidrográfica, baja ferti- contrabando. No obstante, la mayoría de caña de azúcar, algodón, añil, maíz, granos leguminosos, raíces y tubérculos. lidad de los suelos e insalubridad ambiental las tabacaleras en la extensa provincia de Hacia la segunda mitad del siglo xviii existía un intenso tráfico por condicionaron el uso de la tierra. La selva Barinas, fraccionadas por legados heredita- los ríos Santo Domingo, Uribante, Suripá, Paguey, Masparro, Portuguesa de San Camilo siempre fue un ‹tapón› en la rios, no sobrepasaban las 50 hectáreas (Ruiz y Guanare, beneficiado por la apertura del libre comercio Apure-Orinoco, circulación regional. Por lo contrario, en los Tirado, 2000). El dominio territorial des- antes cerrado para evitar el comercio clandestino de tabaco y cueros. Puertos llanos altos sub-húmedos o secos del noreste cansaba en la posesión de varias haciendas y fluviales, embarcaderos en haciendas y hatos, centros poblados y un tejido hubo menos limitaciones para la agricultura: no de grandes propiedades. Caso contrario territorial de trapiches, alambiques, telares, curtiembres, queseras, salas de fértiles suelos aluviales, sabanas abiertas no ocurría en la sabana, donde pocos propieta- matanza, carne seca y sebo, dinamizaron las poblaciones piemontinas de inundables y mayor cercanía al centro norte, rios podían controlar hatos hasta de 30.000 Barinas, Pedraza, Obispos, Guanare y Araure y los puertos fluviales como facilitaron la implantación de haciendas y hectáreas. Nutrias y Torunos. En la sabana, San Juan de Payara, Banco Largo, Nutrias, hatos. Guanare y Barinas sobresalieron en San Vicente y Obispos se levantaron como pueblos ganaderos (Rojas López, El dominio hispano se ejerció a través la comercialización del tabaco más fino del 2013). de pequeñas y medianas haciendas diversi- país, el «curaseca», mientras que el llamado El primer censo de la provincia de Barinas, levantado en 1787, arrojó ficadas (llamadas también «tradicionales»), «curanegra» se destinaba al consumo interno. una población de 33.050 habitantes en 19 poblados blancos, 35 pueblos hatos de cría y ceba y algunas plantaciones En cambio el cultivo de cacao se vio restrin- indígenas y 94 vecindarios. Además 182 haciendas, 105 trapiches de caña de añil y cacao, trabajados con mano de obra gido por la distancia a los puertos, un riesgo de azúcar y 534 hatos (Vila, 1996). A fines de siglo Barinas, ciudad capital, indígena, mestiza y negroide bajo relaciones de elevado para la conservación de la almendra. reunía 10.000 habitantes y Guanare, privilegiada por su posición de encruci- servidumbre y peonaje más que propiamente El comercio tabacalero utilizaba varias rutas. jada, comandaba un hinterland de 22.000 habitantes, que reunía los cantones esclavistas (García Muller, 2002). Las La ruta andina remontaba la cordillera para de Guanare, Ospino y Araure. En cambio, los principales poblados de los haciendas producían pocos rubros exporta- llegar al puerto sur-lacustre de San Antonio llanos altos centrales de los actuales estados Guárico y Cojedes no superaban bles, casi exclusivamente tabaco, pero variados de Gibraltar, o la serranía de Trujillo hasta los 5.000 habitantes (Cunill Grau, 1987). frutos para consumo interno, a diferencia de las Moporo y Tomoporo, puertos de la costa El geotejido agrario de los llanos altos occidentales le confirió una grandes extensiones de los hatos, en su mayo- sureste del Lago de Maracaibo (Cartay, distintiva coherencia, diferenciándolo de otros sistemas de la Capitanía Ge- ría para engorde del ganado arreado desde los 1990). Una segunda ruta seguía el camino neral de Venezuela. Los grupos dominantes, una cerrada oligarquía regional llanos bajos en busca de pastos frescos. San Carlos-Valencia hacia Puerto Cabello y, cohesionada por consanguinidad y afinidad alrededor del poder político El 90 por ciento del tabaco vene- una tercera, la red fluvial del Santo Domingo local, fue equivalentes al ‹mantuanaje› de los valles centrales del país. Al lle- zolano se producía en el eje norte-llanero con dirección al puerto de Angostura. gar el siglo xix, el sistema llano alto occidental empezó a desmembrarse por a mediados del siglo xvii (Valencia-San La economía regional decreció las acciones bélicas de la Independencia y, después, por la Guerra Federal. Carlos-Barquisimeto-Guanare-Barinas). debido a caída de los precios de la hoja, De esta manera, el esplendor regional entraba en una duradera fase regresiva El Estanco del Tabaco, primero un impuesto imposiciones tributarias y competencia de los hasta bien entrado el siglo xx. del agrarismo histórico a los desafíos diversidad de los sistemas [58 59] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 4. agrarios coloniales

—Labranza hortelana alto-andina

Los españoles hallaron en las tierras altas las provincias venezolanas. El puerto sur-la- habitantes, a Trujillo, 7.600 y a Mucuchíes, andinas una población organizada en aldeas custre de Gibraltar fue la principal salida de 3.394 habitantes (Vila et al., 1965: 430). vallunas. Por ello fue relativamente rápida su exportación y entrada de importación, rela- Poblamiento aldeano, pequeña y reorganización en poblados, salvo los grupos ciones que declinaron a finales del siglo xvii mediana propiedad, agro-tecnología de mon- belicosos que se refugiaron en laderas empi- por acciones piratas y filibusteras, traslado de taña y fuerza de trabajo entrenada, fueron nadas y valles angostos. La acción misionera la sede administrativa provincial de Mérida a factores determinantes del sistema agrario tuvo menor impacto, porque los encomen- Maracaibo, incursiones de indios Motilones andino en la segunda mitad del siglo xviii. deros logaron concentrar las comunidades en el sur del lago de Maracaibo y desgaste de Estos atributos caracterizaron al sistema en pueblos de indios y resguardos, siguiendo los suelos de la cordillera. propiamente campesino de los valles altos directrices del Nuevo Reino de Granada. La agricultura se volcó hacia una durante la segunda mitad del siglo xix, poco Encomenderos y descendientes introdujeron economía diversificada y cuasi cerrada de pe- disturbado por los conflictos bélicos del siglo, cereales mediterráneos en pequeñas parcelas queñas y medianas explotaciones durante el y que ha logrado perdurar como la principal de los valles altos (trigo, avena y cebada), siglo xviii. Ese proceso consolidó el sistema cultura rural de montaña en Venezuela. caña de azúcar en estancias medianas de los de labranza alto-andina como una geografía valles medios, más amplios y secos, y desa- agraria de montaña con rasgos acentuados rrollaron los cultivos indígenas de tabaco y del sincretismo indo-hispánico: tracción cacao, a menor escala, en los piedemontes. animal, riego por gravedad, rectoría familiar, TAMAÑO (n° habitantes) CENTROS POBLADOS El trigo fue el cultivo líder de las trabajo recíproco (mano vuelta y convite), tierras altas entre la segunda mitad del siglo policultivos, ganadería lanar, «barbecho xvi y casi todo el siglo xvii favorecido por pastoreado», transporte mular, procesamien- < 500 Acequias*, Mucutuy,* Mucuchahí,* Aricagua*, Mucurubá, Chachopo*, la demanda de harina, el clima de montaña, to artesanal e intercambio local de exceden- Las Piedras,* Santo Domingo, la tradición agrícola indígena y la eficiente tes. No obstante, las medianas estancias de Caparo, Constitución, combinación de técnicas españolas y nativas: españoles y descendientes mantenían alguna San Juan de Lobatera. arado de madera tirado por bueyes, molinos exportación del tabaco tachirense y el azúcar 500-1.000 Tabay, El Morro*, Timotes, de piedra movidos por agua, eras de piedra merideño. Pueblo Llano*, La Mesa, Jají, para la trilla con fuerza animal, combinadas Los poblados, centros de provisión San Juan, Chiguará, Guaraque*, con las técnicas indígenas de regadío, terra- de bienes y servicios a hinterlands de valles y Pregonero*, Guásimos. ceo, almacenamiento, caminos y artesanía laderas, estaban interconectados por caminos 1.000-2.500 La Punta, Pueblo Nuevo*, utilitaria (Velázquez, 1993). Esas caracte- y rutas de herradura. El inventario ordena- Mucuchíes*, Lagunillas, Táriba, rísticas sentaron las bases del sistema trigue- do por el gobernador de Mérida en 1832, Capacho. ro familiar, ampliado después del cese del sirve de referencia retrospectiva para estimar 2.500-6.000 Mérida, Ejido, Bailadores*, La Grita, régimen de encomiendas con rasgos similares la relativa significación de las poblaciones San Cristóbal, Lobatera, a la clásica economía campesina. finicoloniales andinas[ LAM. 12], aclarando San Antonio. La exportación de harina a las islas que otras fuentes señalan cifras superiores, [LAM. 12] CENTROS POBLADOS DE LA PROVINCIA DE MÉRIDA, 1832. caribeñas y Nueva Granada convirtió a la incluso para la primera década del siglo xix. fuente: adaptado de Picón, 1832. cordillera en la mayor productora de trigo de Por ejemplo, a Mérida se le asignan 11.500 [*] Localización alto-andina. del agrarismo histórico a los desafíos diversidad de los sistemas [60 61] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 4. agrarios coloniales

—Hatos llaneros centro-occidentales

Los llanos venezolanos se extienden por ganado y después mediante composiciones, característico de un sistema agrario basado las áreas anegadas. Los arreos de ganado a una amplia planicie sedimentaria entre la solicitar la propiedad alegando derechos de en prácticas rudimentarias, baja densidad de- los pastizales de engorde de los llanos altos, base del arco costero-montañoso, la fron- uso. La conversión de Calabozo y San Fran- mográfica, largas distancias a los mercados, consistían en travesías de varias semanas por tera colombiana y el río Orinoco y su delta, cisco de Tiznados, pueblos de indios, a villas pastos rústicos, mediocre calidad de suelos, largos y difíciles caminos, sorteando rigores aproximadamente 20 por ciento del actual de españoles propició la colonización de los régimen climático de lluvia-sequía y drenaje de sequía o crecidas de los ríos Guárico y territorio nacional. Herbazales, chaparrales llanos bajos por frailes capuchinos andaluces. pobre. A diferencia de haciendas y planta- Portuguesa (Carvallo, 1985). y bosques de galería cubren la región y solo Por otra parte, los jesuitas bogotanos reco- ciones, el trabajo en sabana abierta estimuló El reducido consumo de carne y la una pequeña porción de los suelos correspon- rrieron la extensa Orinoquia desde los llanos el régimen de peonaje mestizo. Los conucos rápida reproducción del ganado tornó muy de a la categoría de alta fertilidad natural y de Casanare, concentrando su acción en el también fueron menos importantes, debido frecuente el sacrificio de reses solo para el co- buen drenaje. El río Apure, afluente más im- amplio «codo» del Orinoco, entre los ríos a la escasez de tierras aptas para cultivos e, mercio de cueros, cuya exportación confron- portante de la margen izquierda del Orinoco, Meta y Apure (Rey Fajardo, 1977, T1). incluso, al menosprecio del indígena «llane- tó obstáculos más severos que el comercio in- recibe a su vez las aguas de los ríos de origen Los religiosos avanzaron en los rizado» por los «vegueros» (indígenas agri- terno: el curso fluvial Apure-Orinoco-puerto andino como Santo Domingo, Canaguá, Ca- llanos con apoyo de ganaderos y pequeños cultores y pescadores). de Angostura fue la ruta más accesible, la paro, Masparro y Portuguesa. grupos militares a la caza de reses cimarro- Las fuentes consultadas no permiten más difícil seguía el camino boscoso de San Los llanos centro occidentales nas y búsqueda de indios nómadas, proceso definir con certidumbre el tamaño físico de Camilo al mercado de Pamplona o la ruta representan la mayor porción del territorio que originó numerosos conflictos entre los hatos, pero se estima que los más grandes andina hacia el sur del lago de Maracaibo. llanero, formados por las sabanas altas de misioneros y ganaderos por la apropiación rebasaban las 15.000 hectáreas y las 2.000 Concentración de tierras, pequeños Cojedes, Guárico y una pequeña porción y ocupación del territorio. La gran faena reses, aunque un mismo propietario po- y dispersos asentamientos, comprometidos del sur de Aragua (llanos altos) y las sabanas misionera solo pudo materializarse en una día poseer varios hatos. Además de operar caminos terrestres y fluviales, población indí- bajas de Apure, Barinas y Portuguesa (llanos dispersa red de hatos, villas de españoles, como centro de comercialización de ganado, gena y mestiza «llanerizada» e indígena no bajos). Los llanos altos centrales son altipla- poblados mestizos y de indígenas reducidos. quesos y cueros destinados a las poblaciones reducida y lejanía de los mercados, influyeron nicies onduladas y bien drenadas, mientras El progreso colonizador de terratenientes del arco costero montañoso, el hato tuvo un en la precaria estructuración del territorio. los llanos bajos permanecen inundados en la y frailes se plasmó, sin embargo, en una sentido de imposición territorial, puesto que A fines de siglo, los centros poblados eran temporada de lluvias (esteros y bajíos), salvo ganadería de sabana cuya máxima expre- el tamaño del rebaño tasaba el tributo capta- prácticamente aldeas, salvo San Fernando de los bancos y médanos, pero se tornan muy sión, el hato llanero, adquirió plenitud en la do por las autoridades coloniales. Apure y Achaguas, que apenas sobrepasaban secos durante los seis meses de sequía. segunda mitad del siglo xviii (Rodríguez En la época seca, las «puntas de los 5.000 habitantes. Las dificultades del En los llanos altos se inició la verda- Mirabal, 1987). ganado» conducidas por llaneros «cabres- sistema hatero se agravaron con las guerras dera estructuración de la ganadería llanera en El hato se arraigó como un régimen teros» buscaban la humedad remanente en y endemias palúdicas del siglo xix y solo la segunda mitad del siglo xvii. La práctica latifundista asociado a una oferta ilimitada esteros, lagunas y riberas fluviales. Durante pudo mejorar a comienzos del siglo xx con la común fue la ocupación de tierras con algún de tierras y limitada fuerza de trabajo, rasgo la época de lluvias, trasladaban el ganado influencia comercial de la ganadería de ceba hacia los «bancos» y promontorios, evitando de los llanos altos centrales. del agrarismo histórico a los desafíos diversidad de los sistemas [62 63] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 4. agrarios coloniales

—Núcleo agro-artesanal NÚMERO DE TRAPICHES LOCALIZACIÓN REGIONAL del Turbio

373 Valle de Caracas, litoral central, La depresión del Turbio es corrientemente En el valle medio del Turbio se fue cuenca del lago de Valencia, valles del Tuy descrita como un irregular corredor geomor- asentando durante los siglos xvi y xvii una fológico de colinas, terrazas, surcos y pe- importante producción de pequeñas y media- 131 Barquisimeto-Carora-El Tocuyo queños valles, conectado con los llanos altos nas explotaciones diversificadas con distin- occidentales por el valle del Turbio y con el tivos rasgos indígenas, hispanos y mestizos. 41 Llanos altos centrales litoral Caribe por el valle del Yaracuy. La Mano de obra, tierras agrícolas, condiciones 36 Área de influencia de Trujillo depresión, rellenada por materiales sedimen- climáticas y situación geográfica concurrie- tarios avenados por los ríos Tocuyo y Turbio, ron para conformar un núcleo regional de 15 Área de influencia de Coro situada entre las estribaciones de la cordi- caña de azúcar, tabaco, algodón, maíz, gana- llera andina y serranías del sistema coriano, dería caprina y ovina, curtiembre y artesanía, [LAM. 13] número de trapiches en las áreas cañeras constituye la porción central del semiárido al cual se le sumó la abundancia de plantas centro-occidentales, 1775. centro-occidental Lara-Falcón. Tempera- silvestres textileras adaptadas al clima (cocuy, fuente: adaptado de Cunill Grau, 2007, T2: 488-489. turas medias alrededor de los 26-28 °C y cocuiza), que nutrió la demanda de sacos y precipitaciones entre 400 y 600 mm anuales mecates del hinterland regional. son típicas a lo largo de la depresión. La economía cañera logró arraigarse El mayor número de trapiches en el Agricultura, artesanía y comercio A finales del siglo xv el valle medio en el triángulo Barquisimeto-Carora-El To- centro-norte, sin embargo, no traduce una potenciaron el crecimiento demográfico del Turbio exhibía una compleja estructura cuyo hacia la segunda mitad del siglo xviii, clara especialización cañera, dada la mayor regional. Si en 1781 la población de Barqui- indígena de terrazas, estanques, regadíos, apoyada en un elaborado sistema de riego extensión y diversificación agraria de su simeto se estimaba en 8.776 habitantes y las aldeas, moliendas de grano y telares, cuya por acequias. El primitivo «trapiche de palo» ámbito territorial. El triángulo semiárido, en del Tocuyo, Carora y San Felipe entre 5.000 periferia comprendía parte de los actuales fue substituido por el de masas de hierro cambio, nucleó un territorio de alta con- y 8.000 habitantes, más tarde a principios estados Lara, Falcón y Trujillo. Esa es- movido por fuerza hidráulica, de modo que centración cañera y significativa producción del nuevo siglo, Barquisimeto se aproximaba tructura representaba un esfuerzo indígena la hacienda-trapiche se convirtió en la prin- artesanal. Esta última exportada por la ruta a 12.000 habitantes, El Tocuyo a los 10.000, acumulado, que le proporcionó medios de cipal unidad de oferta de papelón, melaza de Coro: talabartería y curtiembres de Ca- Quíbor y Carora a los 7.000 y los poblados vida a los primeros colonizadores, creándose y aguardiente para el semiárido, valles de rora, textiles de Barquisimeto y El Tocuyo, de las faldas andinas de 2.000 a 4.000 ha- en torno al pueblo de El Tocuyo el primer las estribaciones andinas (Sanare, Guarico, y harina de trigo de las colinas circundan- bitantes (Vila et al., ob.cit.). Los liderazgos centro agropecuario y artesanal del país en la Chabasquén, Cubiro y los Humocaros) y la tes. Un dato poco trabajado en la geografía de Barquisimeto y El Tocuyo, las vigorosas segunda mitad del siglo xvi. La implantación demanda extra-regional (Banko, 2009) [LAM. histórica regional es el papel de El Tocuyo economías locales y el comercio con los de las primeras encomiendas irradió la onda 13]. Los cañamelares explican la presencia de como centro de intermediación del comercio Andes trujillanos y llanos occidentales, con- colonizadora hacia valles del centro norte y un contingente negro de cierta importancia de sal entre Coro, los Andes y los llanos altos tribuyeron al afianzamiento de la geografía Andes nororientales (Sanoja, 2011). regional que llegó a representar un poco más occidentales. agraria del valle del Turbio, que adquirirá de la cuarta parte de la población tocuyana gran importancia azucarera en la segunda (Troconis, 1977: 126). mitad del siglo xix. del agrarismo histórico a los desafíos diversidad de los sistemas [64 65] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 4. agrarios coloniales

—Complejo agro-costero distribuidos en 12 pueblos de españoles y agraria y el crecimiento de las principales nororiental mestizos (Cumaná, Cumanacoa, Cariaco, ciudades, Cumaná y Barcelona, con pobla- Barcelona, Carúpano, Río Caribe, Aragua ciones entre 12.000 y 14.000 habitantes al La geografía física del nororiente es un capuchinos catalanes y jesuitas bogotanos de Barcelona) y un centenar de aldeas indí- comenzar el siglo xix. Una vez extinguido el mosaico de islas, cordones litorales, ramales (García Ponce, 2010). genas. régimen misional no latifundista, el sistema serranos, depresiones y macizos orográficos, En 1783 a los indígenas de Píritu se La diversidad agrícola, pecuaria y nororiental se mantuvo precariamente con ubicado entre el mar Caribe al noreste, el río les reconoció la posesión legal de sus tierras costera, los pequeños y dispersos centros la base indígena y mestiza en actividades de Unare al oeste y el río Guarapiche al sur. La en el Resguardo Indígena de la Inmaculada poblados, el comercio con las Antillas, los pesca y pequeña agricultura, orientadas al sierra del Litoral, una fila estrecha menor Concepción de Píritu, acto que provocó en- engorrosos caminos de Cumaná-Cumanacoa comercio local. La región nororiental tomará a los 1.000 metros de altitud conforma las frentamientos con hacendados por el control y Cumaná-Barcelona, el eje fluvial Guarapi- un nuevo impulso con el agro-comercio de penínsulas de Araya y Paria. La sierra del comercial del territorio, en virtud de que che-San Juan y el tráfico por los ríos Unare exportación y el mercadeo interno que se Interior de mayor vigorosidad —fuente de Granada, Martinica, Guadalupe y otras islas y Neverí, determinaron la heterogeneidad desarrollará a finales del siglo xix. los ríos Manzanares, Carinicuao, Neverí, del Caribe oriental eran atractivos mercados Amana, Guarapiche y San Juan— y el borde no solo para carne y pescado salados, sino —Hatos misionales noreste de la depresión de Unare, caracte- también para mulas, de gran utilidad en las del noreste de Guayana rizada por semiaridez, pobreza de suelos y plantaciones caribeñas (Moreno, 2009). En duros pastizales, completan el cuadro morfo- 1799 las salinas de Araya llegaron a produ- La enmarañada y difícil geografía de la segunda mitad del siglo xviii ya controlaban lógico regional. cir 100.000 fanegas de sal (Amodio, 2010: región Guayana-Amazonas condicionó las el cuadrilátero regional del nor-este guaya- En sus inicios hispánicos la región 27), un tema poco analizado en la historia acciones colonizadoras; quizá menos las nés, entre los ríos Orinoco, Caroní, Cuyuní conoció una importante extracción de perlas económica colonial del nororiente. De esta incursiones portuguesas, inglesas y holan- y Esequibo, incluyendo al delta del Orinoco, en las islas cercanas. Agotados los placeres, manera, pesca y saladura en el golfo de Ca- desas del siglo xvii, animadas por el mito casi 3 millones de hectáreas. los diversos poblamientos militares y en- riaco, lagunas y albuferas de Unare y Píritu de El Dorado y la captura de indígenas. Las Los frailes crearon un vasto sistema comenderos fueron poco exitosos debido a y en las islas de Margarita, Coche y Cuba- correrías de piratas y la presión portuguesa agrario, estructurado por una red de pueblos los acosos indígenas y correrías de piratas y gua, cumplieron un claro papel económico desde el sur amazónico, decidieron acciones misionales independientes bajo jurisdicción corsarios hacia las salinas de Unare y Ara- en el comercio antillano. más decididas de control hispánico sobre el de la misión central del Caroní. Las misio- ya, en busca de sal para la conservación del Las descripciones de finales del siglo territorio. Sin embargo, los emplazamientos nes, verdaderas organizaciones territoriales pescado y la carne seca (tasajo), mercadeados dan a conocer la estructura geoeconómica de cívico-militares no garantizaron el pobla- comunitarias, integraban pueblos, aldeas, en las plantaciones antillanas. A mediados Nueva Andalucía y Nueva Barcelona, pro- miento de la región (Rodríguez, 2007). conucos individuales, sementeras colectivas, del siglo xvii entraron los misioneros fran- vincias de la Gobernación de Cumaná: un Los capuchinos catalanes tomaron hatos y pequeñas haciendas de algodón, ta- ciscanos con métodos menos drásticos para territorio de pequeñas haciendas y medianos dominio de la región, después de la expulsión baco y cacao. Los pueblos se convirtieron en la sujeción indígena. En la cuenca baja del hatos de misioneros y antiguos encomen- de los jesuitas de todos los dominios ameri- centros de adiestramiento y producción con Unare fundaron la misión de Píritu, cen- deros, conucos de misión e independientes, canos (1767). Los catalanes habían fundado la dotación de escuelas, talleres y métodos tro de difusión colonizadora de más de 30 rancherías de pesquería y saladura y produc- la Misión de Suay, con algunas reses traídas artesanales relativamente avanzados (herre- pueblos costeros en Paria. Los capuchinos ción de aceite de coco. Un detallado informe de la Misión de Píritu. Más tarde Suay fue ría, minería, fundición, carpintería, alfare- aragoneses, en el siglo xviii, desde la misión del tesorero de Cumaná de 1793, citado por trasladada al punto de unión de los ríos Ca- ría, telares, talabartería). Las misiones más de Caripe y siguiendo el valle del Guarapi- Amodio (ob. cit.: 75), registró la población roní y Orinoco, donde recibió el nombre de importantes alojaban poblaciones hasta de che, penetraron los llanos orientales, donde susceptible de pagar impuestos en 86.083 Misión de la Purísima Concepción del Caro- 1.000 habitantes y manejaban grandes hatos se detuvieron, ya que en las cercanas riberas individuos, entre blancos (43.468), indios de ní, la más importante de Guayana. El trabajo administrados por religiosos y trabajados del Orinoco comenzaba la jurisdicción de misión (14.828) e indios de doctrina (27.787), capuchino fue de tal magnitud que en la por indígenas. del agrarismo histórico a los desafíos diversidad de los sistemas [66 67] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 4. MISIONESagrarios coloniales DEL CARONÍ

La existencia de pastos frescos, Desacuerdos políticos con goberna- fuerza de trabajo adiestrada, accesibilidad dores de Guayana y autoridades mantuanas a la red fluvial Caroní-Orinoco y demanda del centro del país, despensa alterna de ejér- Amplia es la fama de la excelente externa, hicieron de la ganadería vacuna y citos realistas y patriotas y posterior saqueo « mular la principal opción económica de la republicano, derrumbaron la empresa mi- colonización misionera. El hato la Divina sionera. Gran parte del patrimonio misional organización y del desarrollo de esta Pastora fue el centro ganadero más impor- pasó a manos de terratenientes y jefes milita- Misión, tanto más meritoria cuanto que los tante de la geografía misional de Guaya- res, fortaleciendo el régimen latifundista del na. La explotación aurífera al parecer fue siglo xix. Las tierras indígenas y los dere- catalanes, partiendo de la nada, en una de silenciada («callaos») para evitar las indebidas chos de navegación fluvial fueron arrendados incursiones de europeos y criollos. Los datos a comerciantes ingleses hasta 1832, cuando las regiones más remotas, dedican cuarenta de 1788 reunidos por García Ponce (ob. cit: el gobierno reasumió su posesión. Criollos e 416) describen 30 pueblos, 14.029 habitantes, indígenas desorganizados se adentraron en años de desvelos a crear su emporio. un rebaño de 180.000 cabezas y un fondo co- los bosques atraídos por arenas auríferas y » mún para mantenimiento y pago de jornales productos forestales de exportación (caucho, —J. L. Salcedo Bastardo, 1979: 121. a indígenas y sueldos a mayordomos. balatá, sarrapia, panare). La lógica comercial capuchina le dio En definitiva tres procesos geohis- alcance extra-regional al sistema agrario. Ex- tóricos resumen el sistema agrario de base portaron productos brutos y semi-facturados indígena en Guayana: primero, dispersión de Al éxito que representó la estrategia e importaron una variedad de mercancías, pueblos originarios; segundo, concentración « un comercio establecido especialmente con en pueblos misionales y tercero «re-disper- económica de consolidar una base Cataluña. «El territorio...se había convertido en sión disminuida» de indígenas y mestizos. una colonia capuchina dentro de la Colonia de El esfuerzo de un siglo misional terminaba alimenticia y sólidos ingresos por diferentes España» (Vila, et. al, ob. cit.: 392). Las ope- con la fundación de la República. La iglesia rubros agropecuarios y comerciales, raciones financieras y la producción a «gran de la Purísima Concepción del Caroní, fue escala», modernamente la han calificado declarada Patrimonio Nacional en 1960 y debemos reseñar sin duda las favorables de estructura corporativa, más competitiva restaurada a finales de los años setenta por la que el modelo hacendal del centro norte o el Corporación Venezolana de Guayana. Las condiciones ambientales tanto en suelos modelo hatero de los llanos (Sanoja, 2011). grandes edificaciones jesuitas de Suramérica, Un tema polémico dado los modestos niveles por otra parte, fueron incorporadas al Patri- como en vegetación. Los misioneros de acumulación de capital (Ugalde, 2000; monio Mundial de la Humanidad: Misiones Perera, 2006) comparados con las misiones Guaraníes de Argentina y Brasil, Misión de llegaron a fundar y administrar un total del sur del continente, formas tempranas de la Santísima Trinidad del Paraná en Para- capitalismo agrario (Cushner, 1980). guay y la Misión de Chiquitos en Bolivia, de 46 misiones y 3 pueblos mixtos de espacios culturales que perpetúan el recuerdo españoles e indígenas. de la labor misionera en América. » —Miguel Ángel Perera, 2006: 397. del agrarismo histórico a los desafíos diversidad de los sistemas [68 69] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 4. agrarios coloniales

SINOPSIS DE LOS SISTEMAS sistemas agrarios componentes territoriales 4.2. AGRARIOS

[LAM. 14] Haciendas y plantaciones del centro norte Sistema de mayor desarrollo de la Colonia, abierto a la exportación- La ofrece una gruesa síntesis de los importación por La Guaira y Puerto Cabello y al comercio interno sistemas agrarios a finales del siglo xviii, de la gran provincia de Caracas. Haciendas y plantaciones trabajadas panorámica de los entramados regionales de por esclavos y peones en los valles de Caracas, Aragua, Carabobo, Tuy, producción, poblamiento y rutas comercia- Barlovento. Sistema regional conectado por caminos de herradura y les externas e internas. A pesar del escaso liderado por la capitalidad de Caracas. desarrollo de las fuerzas productivas, que Haciendas y hatos del llano alto occidental Pequeñas y medianas haciendas diversificadas en piedemontes y hatos de retardó una ocupación humana más extensa e cría-engorde en sabanas altas. Poblamiento fluvial ribereño y pequeñas intensa, la diversidad agraria fue más amplia ciudades andino-llaneras. Denso comercio interno agropecuario por la e interconectada que el difundido cuadro red hidrográfica de los llanos y el eje caminero norte-llanero. Eventuales del territorio seccionado en espacios de exportaciones de tabaco y cueros por el eje Apure-Orinoco. haciendas centrales, hatos llaneros y conucos Labranza hortelana alto-andina Sistema intensivo de montaña de pequeñas propiedades cerealeras y amazónicos. paperas con agro-tecnología indo-hispana. Excedentes comercializados en la red interna de asentamientos, eventualmente con llanos occidentales o exportados por el sur del lago de Maracaibo. Hatos llaneros centro-occidentales Hatos extensivos en sabanas indivisas, alta dispersión de pequeños asentamientos, precarios caminos terrestres y fluviales. Llanos altos y bajos conectados por rutas de «cabresteros» a los pastos de engorde de piedemontes. Exportación de cueros y mulas por el puerto de Angostura. Núcleo agro-artesanal del Turbio Sistema de pequeñas y medianas «haciendas-trapiche» (caña de azúcar y derivados) e importante artesanía (textiles, cueros) en el valle medio del Turbio. Liderazgo demográfico y económico del triángulo Barquisimeto-El Tocuyo-Carora conectado con los Andes trujillanos y valles de Aroa. Incursiones exportadoras por los puertos de Coro y Maracaibo. Complejo agro-costero nororiental Sistema muy heterogéneo costero, montañoso e insular, poblamiento indígena misional y concentrado criollo y mestizo. Diversidad productiva (saladura, siembras comunitarias, pequeñas haciendas y hatos precarios). Activo intercambio con las Antillas (pescado y carnes saladas, mulas) movilizado en los puertos de Cumaná y Barcelona. Hatos misionales del noreste de Guayana Sistema territorial de misiones administrado por capuchinos catalanes desde la sede central del Caroní. Cada misión constituida por pueblos indígenas multi-activos (agropecuarios, artesanales, semi-industriales). «Lógica financiera» de exportación-importación por la ruta Caroní- Orinoco-Atlántico.

[LAM. 14] componentes territoriales de los sistemas agrarios. finales del siglo xviiI. fuente: elaboración propia con referencias citadas en el texto. del agrarismo histórico a los desafíos desigual dinámica agro- [70 71] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 5. económica poscolonial

raíz de la ruptura de la Gran Colombia en 1830, la naciente República de Venezuela necesitaba conocer sus límites políticos-territoriales, recur- A sos naturales, agropecuarios y demográficos. Ese inventario no solo era necesario por razones propias de Es- tado, sino también para organizar las relaciones económicas con los nuevos mercados de Inglaterra, Alemania, Francia y Estados Unidos. Agustín Codazzi, por encargo del Congre- so, coordinó la Comisión Corográfica que cumplió esa labor durante la década de los años treinta. Experiencia geográfica-militar, ventajas logísticas, laboriosos trabajos de campo, informes de gobernadores regionales, la obra de Humboldt y los datos aportados por baqueanos locales, culminaron en dos creaciones cumbres del DESIGUAL geógrafo ítalo-venezolano: el Atlas Físico y Político de la Re- pública de Venezuela y el Resumen de la Geografía de Venezuela, editados en París (1840-1841), considerados hoy patrimonio DINÁMICA de identidad nacional (Pérez Rancel, 2006). 5AGROECONÓMICA POSCOLONIAL del agrarismo histórico a los desafíos desigual dinámica agro- [72 73] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 5. económica poscolonial

UNA interrumpida 5.1. recuperación

El Resumen de la Geografía de Venezuela andina del «trigo y todas las semillas del antiguo (1941) proporciona una geografía agraria continente». Las plantaciones de cacao de la más precisa de los primeros tiempos de planicie de Barlovento, las de café de las ver- la República, puesto que las actividades tientes de Aragua y caña de azúcar de los valles agropecuarias aparecen espacialmente mejor de Aragua y del Tuy, manifestaban pocos de- organizadas que en el modelo trizonal [LAM. terioros causados por la Guerra Emancipadora. 15]. Aunque las mayores propiedades habían Los valles centrales y andinos, las áreas más sido entregadas a caudillos militares por desarrolladas, sumarían un 10 por ciento culti- los servicios prestados a la República, no se vado de la zona agricultora. Ese dato ratificaba perciben críticas a la persistente estructura la necesidad de ampliar la frontera agrícola. terrateniente, aun cuando estimó con infor- Visualizó, entonces, la cuenca sur del lago de maciones de propietarios y caporales más de Maracaibo y los llanos altos occidentales como 2.000 haciendas y más de 5.000 fincas ob.( las reservas de tierras del futuro. cit. ii: 138-139), lo que demostraba la impor- En la zona de los pastos distinguió tancia de la producción local en la estruc- los hatos de las mesas áridas orientales, de Agricultura tura latifundista de raíz colonial. Decía el los llanos centrales, llanos de Barinas, Apure geógrafo ítalo-venezolano: y norte de Guayana. Las sabanas del Caroní, Ganadería al norte de Guayana, las juzgó más frescas, Ningún país en América tiene tan marcadas sus feraces, no inundables y de mejores pastos, Bosques y conucos zonas como éste. La primera que se nos presenta pero despobladas de gente y ganado. Esas es la de las tierras cultivadas; en segunda sabanas habían sido, precisamente, el ámbito la de los pastos y la tercera la de los bosques; productivo de la extendida ganadería misio- Caracas presentando, como dice Humboldt, una imagen nal de Guayana. La llanura de Apure, la des- Maracaibo perfecta de los tres estados de la sociedad: la vida cribió como un «océano de verdura» en época del salvaje que vive en las selvas del Orinoco, la de lluvias, solo interrumpida por la selva de Cumaná del pastor que habita en las sabanas y la de los San Camilo y «matas llaneras» (grupos de Ciudad Bolívar pueblos agricultores que residen en los valles altos árboles). La imagen de los llanos se resumía y al pie de monte de la costa en el siguiente párrafo: San Fernando de Apure (Codazzi, 1941, T1: 62). ...un mar de yerbas que por todas partes forma San Cristóbal En la zona agrícola apreció los valles del horizonte...es la verdadera región de los ganados Puerto Ayacucho centro-norte-costero, áreas óptimas para los que allí se multiplican casi sin los cuidados del cultivos de plantación por calidad de suelos y hombre; es el gran criadero que proporciona á la [LAM. 15] ESQUEMA SIMPLIFICADO DEL MODELO TRIZONAL HUMBOLDT-CODAZZI. disponibilidad de riego; además describió los zona agrícola los animales útiles para el trabajo fuente: elaboración propia. conucos de los indígenas y mestizos en los lla- y las carnes para sustento de sus habitantes nos altos occidentales y la vigorosa agricultura (Ibidem: 78). del agrarismo histórico a los desafíos desigual dinámica agro- [74 75] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 5. económica poscolonial

En la zona selvática observó los restos la población y la economía de los llanos. Con CANTONES CACAO CAFÉ CAÑA DE AZÚCAR * de las misiones capuchinas, los «primeros menor intensidad en los Andes y el Nororien-

ensayos de la vida agricultora» de los pueblos te, donde condiciones geográficas e históricas N° HACIENDAS N° ÁRBOLES N° HACIENDAS N° ÁRBOLES N° TABLONES Maquiritares del Ventuari y las comunidades y menores disturbios guerreristas fortalecieron (MILES) (MILES) (UN TABLÓN, 0,7 HAS) indígenas que subsistían de la caza, la pesca y la agricultura parcelaria. Después de la guerra la recolección de frutos silvestres. Contrastó la gran propiedad fue transferida, esta vez, a Río Chico 326 3.859 ------el desarrollo comercial de Ciudad Bolívar, ca- los jefes militares de la Federación, afianzán- Caucagua 219 1.557 4 30 40 pital de la extensa provincia, con la decadente dose el poder de los caudillos regionales. Ocumare 68 790 104 1.780 190 población indígena y mestiza diseminada en El ascenso presidencial de Anto- Maracay 28 654 38 685 145 bosques, morichales y sabanas de la región nio Guzmán Blanco en 1870 apaciguó las Santa Lucía 26 461 29 917 40 guayanesa. guerrillas internas, por medio de acuerdos La Guaira 20 264 18 476 326 La visión codazziana del territorio lo con grupos dominantes del centro del país La Victoria 7 36 33 1.000 680 asemeja a un mega-paisaje de grano grueso, y jefes políticos regionales. Las condiciones Petare ------115 2.286 ------es decir, un espacio salpicado de haciendas, de la República, a juzgar por el primer censo Guarenas 7 13 14 3 800 hatos, pequeños predios y pocos asentamien- oficial levantado en 1873, eran similares a Villa de Cura ------1 20 ------tos, recorrido por difíciles redes camineras y las de 1830. Si bien la población, el peonaje Totales 701 7.364 356 7.197 2.425 acuáticas y habitado por unas 800.000 perso- y la pequeña producción habían aumentado, [LAM. 16] haciendas DE LA REGIÓN CENTRO NORTE COSTERA. 1832-1833. nas. En contraste, Codazzi también proyectó subsistían malos caminos y precarios servicios fuente: Izard, 1972: 60. * Según datos colectados por Banko (2009), La Victoria y Guarenas sumaban respectivamente 908 y 528 inmensas posibilidades agropecuarias para médico-sanitarias, atrasados niveles tecno- tablones en 1836. Caracas y Valencia reunían 764, Barquisimeto y El Tocuyo 998 tablones. un futuro no acotado, las que pudo traducir lógicos, dominio latifundista y ausencia de en una ordenación potencial e imaginaria del transacciones bancarias (Vila, 1970). territorio (Rojas López, 2007 b). La propuesta guzmancista de un Esta- En breve, pese a las restricciones do moderno, centralista, alejado de la Iglesia, el reimpulso internas la economía se recobraba lentamente, sustentado en exportaciones y culturalmente 5.2. agro-exportador librada de la atadura monopólica colonial y en patrones europeos, fue bien acogida por además reconfortada con la ampliación del las élites del país. El proyecto modernizador Bajo la influencia política del guzmancismo evento que comprendió en un mismo lugar y régimen jornalero. En cierto modo, el Anuario le brindó espacio a la expansión imperialista (1870-1887), se impulsó una fuerza agro-ex- al mismo tiempo símbolos y emblemas de las de la Provincia de Caracas (citado por Izard, europea, que demandaba materias primas del portadora en el arco costero montañoso, distintas regiones y exhibió un inventario de los 1972) ya registraba esa recuperación en las mundo tropical. Inversiones en agricultura, que movió al país hacia otro período de su logros y potencialidades de los venezolanos...» haciendas del centro norte [LAM. 16]. minería e instituciones financieras se inser- geohistoria, apertura también observada en (Calzadilla, et al, 2009: 5). Entre 1830 y 1850 las exportaciones taron en la economía nacional (Lombardi, otros países latinoamericanos. La Exposición Los años del guzmancismo ates- de café, cueros y ganado vacuno activaron 1985; González Deluca, 2011). El café, uno Nacional de 1883, conmemoración del Cente- tiguaron un importante crecimiento ex- la reprimarización de la economía (Veloz, de los rubros más solicitados, fue el principal nario del Natalicio del Libertador y apología portador, pero el proyecto de modernidad 1945). Por otro lado, la liberación de los escla- factor económico de la época, dadas las ade- al llamado «Autócrata Civilizador» o «Ilus- —a imitación europea— sufrió los fuertes vos en 1854, alentó la pequeña producción a cuadas condiciones geoeconómicas del territo- tre Americano», mostró los progresos de la altibajos de la posterior inestabilidad polí- través de arrendamientos, aparcerías y trabajo rio: climas templados de montaña, disponibi- nación en varios ámbitos económicos (arte- tica. Sin embargo, el comercio cafetalero se libre. Ese pausado desempeño fue nuevamen- lidad de tierras y mano de obra (liberación de sanía, incipiente industrialización, transporte mantuvo como eje central de la economía, te interrumpido por un fuerte conflicto, la la fuerza de trabajo y disolución de resguardos y comunicación, productos de exportación, elevándose de 17,3 millones de bolívares en Guerra Federal (1859-1863), un duro golpe a indígenas) y puertos de exportación. maquinaria agrícola importada...), «... un 1868-69 a los 89,9 millones en 1890-91. El del agrarismo histórico a los desafíos desigual dinámica agro- [76 77] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 5. económica poscolonial

aporte promedio al valor de las exportaciones Contribuía con la mitad de la producción (1910-1919) giró alrededor del 70 por ciento nacional, además de la producción de caña y Venezuela se posicionó en los primeros de azúcar de sus depresiones secas [LAM. 18]. lugares de los países exportadores. En 1908 La economía nororiental, por otra ocupó el segundo lugar después de Brasil parte, se desperezaba con la exportación de (Henao, 1950). El pico de 130,8 millones en cacao y café y la producción doméstica de 1928-29 tuvo una caída pronunciada hasta caña de azúcar y tabaco, rubros cultivados tamaño N° DE CAFETOS N° DE FINCAS % DE FINCAS los 29,7 millones en 1934-35 (Izard, 1970: también en pequeñas y medianas explotacio- [ ] 192-193). De este modo, el crecimiento «ha- nes LAM. 19 . Al mismo tiempo, la demanda Pequeñas < 5.000 50.167 71,8 cia afuera» se logró mantener hasta el final de carne, quesos, sebos y cueros del centro Pequeñas a medianas 5.000 - 20.000 15.691 22,4 de la segunda década del nuevo siglo, un norte revitalizaba la ganadería extensiva de poco más de 50 años. los llanos altos centrales. Hacia la última Medianas a grandes 20.000 - 100.000 3.382 4,8 Es necesario anotar el carácter cuarta parte del siglo las minas de oro de El Muy grandes > 100.000 635 0,9 familiar predominante de la producción Callao ubicaban otro foco de crecimiento en cafetalera, pues refleja una diferencia subs- Guayana. Estas regiones dejaban ver, en- [LAM. 17] tamaño y número de las unidades cafetaleras de venezuela, 1940. tancial con respecto al régimen hacendal. tonces, la pérdida de dominio económico y fuente: adaptado del Censo Cafetero Nacional, 1941. Las características duraderas del cultivo y político de las haciendas centrales en el resto los pocos cambios en el sistema productivo de la nación. permiten tomar, con debida cautela, el censo Los datos de Veloz (ob. cit:) admiten cafetalero de 1940 como referencia del tama- una gruesa cuantificación porcentual de los ño de las fincas en las primeras décadas del rubros de plantación en la superficie culti- siglo. El censo contabilizó 70 mil unidades, vada de la República a finales de la segun- de las cuales 72 por ciento las clasificamos da década del siglo xx: 67 por ciento. La de pequeñas, ubicadas en los estados andinos superficie de café había ascendido a 253.000 PRODUCCIÓN REGIONAL en y áreas montañosas de los estados Lara y hectáreas y la de cacao a 76.000 hectáreas, AÑOS la EXPORTACIÓN NACIONAL EXPORTACIÓN NACIONAL* Sucre, mientras las más grandes se concen- estimaciones sin duda exageradas, pero claras traban en el centro norte (Miranda, Aragua, señales del auge adquirido por la economía TONELADAS % TONELADAS [LAM. 17] Carabobo) . agro-exportadora desde las últimas décadas 1873 13.781** 44,3 31.082 La cordillera andina fue el mejor y del siglo xix. La [LAM. 20] muestra el movi- mayor escenario del café: clima templado, miento exportador-importador de los princi- 1894 29.238 50,8 57.571 vertientes casi vírgenes, ausencia de ende- pales puertos de la República. [LAM. 18] LA PRODUCCIÓN CAFETALERA ANDINA EN LA EXPORTACIÓN mias y epidemias, pocas acciones bélicas, La Guaira, Puerto Cabello, Mara- NACIONAL. 1873-1894. mano de obra desplazada de los llanos caibo y Ciudad Bolívar reunían 90 por ciento fuente: Izard, 1970: 73, 192. * Luce más seguro el dato de exportación, pues la producción occidentales, tradición agrícola de montaña y de las exportaciones y 92 por ciento de las nacional en 1894 casi duplicó la exportación. Diferencia difícilmente explicada por el consumo salida cercana de exportación por el lago de importaciones. Ese movimiento comercial interno. ** Basada en datos de Vila (1970). Maracaibo. La difusión espacial del cultivo tuvo una clara huella territorial a través de la desde la región central, estimulada por las infraestructura (ferrocarriles, caminos carre- casas exportadoras, erigió a la región andi- teros, embarcaderos, telégrafos y correos) y na en fortaleza económica y demográfica. la redistribución geográfica de la población. del agrarismo histórico a los desafíos desigual dinámica agro- [78 79] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 5. económica poscolonial

Si bien los tramos ferroviarios se instalaron turadoras de los sistemas agrarios andinos, para optimizar la circulación de mercancías, nororientales y centro norteños del país. sus elevados fletes, cortos recorridos y obstá- Los mayores beneficios económicos culos geográficos, impidieron logros simila- quedaban en las casas exportadoras (alema- res a los obtenidos en México y el Cono Sur nas, holandesas e italianas), puesto que los [LAM. 21]. productores criollos no podían influir en los El modelo dendrítico neocolonial precios internacionales de exportación, los (Johnson, 1970) [LAM. 22], ayuda a com- precios locales de mercancías importadas o prender el funcionamiento espacial de los en los intereses de préstamos solicitados a sistemas regionales venezolanos de finales los grandes almacenes. En pocas palabras, del siglo xix y principios del xx: el an- la ausencia de bancos era suplida por las dino-zuliano, centrado en Maracaibo; el casas comerciales que controlaban directa o centro norte, convergente en La Guaira y indirectamente la producción y exportación Cacao Puerto Cabello; el llanero-guayanés, centra- agrícola y la importación y distribución de Café do en Ciudad Bolívar y en menor cuantía el manufacturas. nororiental volcado en Carúpano. El capital La difícil comunicación terrestre y [LAM. 19] principales áreas de concentración de cultivos de exportación. asentado en las casas exportadoras-impor- el comercio volcado al exterior a través de fuente: elaboración propia. tadoras de las ciudades-puerto tejió redes de ciudades-puerto, sin embargo, no parecen financiamiento y comercialización, re-estruc- ser argumentos suficientes para insistir en

PUERTOS EXPORTACIONES % IMPORTACIONES % tramos km

(MILES DE Bs.) (MILES DE Bs.) Tucacas-Barquisimeto 176,5 La Guaira 20.532 17,4 41.809 42,8 Motatán-La Ceiba 81,5 Puerto Cabello 27.343 23,3 17.537 17,9 Caracas-La Guaira 37,0 Maracaibo 34.566 29,4 20.092 20,5 Naricual-Guanta s/d Ciudad Bolívar 28.863 20,3 10.817 11,1 Macuto-Maiquetía 8,0 Carúpano 3.940 3,4 2.430 2,5 Río Chico-Carenero 50,0 Guiria 2.389 2,0 1.531 1,5 Caracas-Santa Lucía 42,0 Guanta-Barcelona 363 0,3 175 0,2 Valencia-Puerto Cabello 52,0 Pampatar 460 0,4 190 0,2 Caracas-Valencia 179,0 Puerto Sucre 607 0,5 287 0,3 Caño Colorado-Maturín 2.069 1,8 1.800 1,8 Coro-La Vela s/d La Vela de Coro 1.401 1,2 1.035 1,1 Santa Bárbara-El Vigía 60,0 Total 117. 535 100 97.703 100 Encontrados-La Fría 134,0 [LAM. 21] TRAMOS FERROCARRILEROS EN LA VENEZUELA DE 1912. [LAM. 20] EXPORTACIONES-IMPORTACIONES VENEZOLANAS. 1910-1911. fuente: Dalton, 1966: 255-65. fuente: Anuario Estadístico de Venezuela, 1914. del agrarismo histórico a los desafíos desigual dinámica agro- [80 81] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 5. económica poscolonial

la recurrente explicación del aislamiento regiones población 1873 población 1926 y fraccionamiento regional del siglo xix o pensar las regiones como grandes cuencas Llanos 18,5 9,8 agrícolas independientes. Realmente los Centro-norte 22,6 21,0 tráficos fluviales en los llanos y el nororiente, aldeas y áreas Andes 13,7 17,9 de producción los flujos lacustres en el lago de Maracaibo e i y las conexiones marítimas entre los puertos Oriente 12,5 17,0 x m de cabotaje, complementaban o substituían Centro-oeste 16,9 15,8 p p las precarias articulaciones camineras entre Nor-oeste 10,6 13,3 o o áreas productoras y centros poblados. r mercados r Sur 5,2 4,9 t locales t Otra manifestación de los cambios a y centros a ocurridos en el país fue la recuperación y [LAM. 23] cambios en la distribución de la población de acopio venezolana (%), 1873-1926. c c redistribución geográfica de la población, i i fuente: adaptado de Páez Celis, 1978: 56. ó ó fundamentalmente en el arco costero mon- n n tañoso, en tanto se mantenía la baja densi- dad demográfica de Guayana y retrocedía territorialidad de los sistemas agrarios mercado interior la población llanera. El antiguo modelo de 5.3. distribución espacial de la población ahora se acentuaba con la concentración cafetalera an- La consolidación histórica de los patrones mismos sistemas productivos: hacendal, dina, el desplazamiento cacaotero del centro de organización del espacio venezolano a hatero y campesino. El primero, formado norte hacia la península de Paria, las dificul- finales del siglo xix es presentada por Ríos y por grandes haciendas centrales y medianas tades del poblamiento guayanés y la salida de Carvallo (1990) de la siguiente manera: a) plantaciones de café y cacao; el segundo, los llanos altos occidentales de la economía un patrón urbano concentrado en el centro integrado por hatos de llano alto y hatos de [LAM. 23] ciudad-puerto exportadora . norte, constituido por haciendas y ciudades, llano bajo y el tercero por campesinos de- En resumen, la República salía del lugares nodales del sistema, b) un patrón pendientes, semiautónomos y libres. Poste- marasmo socio-económico del siglo xix, rural disperso en los llanos, conformado riormente, el mismo autor (2010) los agrupa sin una vinculación orgánica con el sistema por hatos y pequeños centros poblados y, c) en dos conjuntos, sistemas terratenientes y capitalista mundial, en vista de dos obstá- un patrón urbano disperso en las regiones campesinos; en el primero incluye plantacio- culos estructurales: a) los rubros tropicales andina y nororiental, integrado por fincas nes cafetaleras y cacaoteras, hatos de llanos [LAM. 22] modelo neocolonial agro-exportador. de exportación no eran piezas medulares del familiares mercantiles vinculadas a pequeños bajos, ingenios azucareros y haciendas de fuente: elaboración propia, basado en Johnson, 1970. proceso industrial de los países centrales y, b) y medianos centros poblados. Reconociendo ceba, y en el segundo, labranza andina, fin- la tradición latifundista, el atraso tecnológico los méritos histórico-espaciales del estudio cas cafetaleras, producción familiar periur- y el reducido mercado interno, limitaban la y obviando la dificultad conceptual de lo bana y conucos de vega. reproducción ampliada del capital. La gran «urbano-concentrado», «urbano disperso» y Acá ensayamos una diferenciación crisis mundial de 1929-1930 pondrá punto «rural-disperso», perdura la duda sobre la di- geográfica basada en la desigual dinámica final al modelo primario agro-exportador ferenciación del espacio solo en tres modelos territorial de los sistemas agrarios. Esta y el país entrará a un nuevo período de su geográficos. aproximación recalca cuatro procesos: a) historia económica. Hernández (1985) propone una la tímida modernización del centro norte, clasificación más detallada basada en los andina y nororiental, b) evolución de la ha- del agrarismo histórico a los desafíos desigual dinámica agro- [82 83] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 5. económica poscolonial

cienda-trapiche centro-occidental y la ganadería de ceba del —reforzamiento hacendal llano alto central, ambas vinculadas a la demanda del centro del centro norte norte, c) la persistencia del atraso ganadero de los llanos bajos y, d) la regresión territorial de los llanos altos occiden- Los nuevos medios técnicos incorporados a 1910. Ambos y el puerto de Maracaibo cons- tales. Una lectura que resalta, además, la incidencia de los las grandes y medianas haciendas (despul- tituían las salidas del café venezolano hacia sistemas más dinámicos en la reactivación de antiguas rutas padoras, trilladoras, energía a vapor, destile- el mercado europeo y norteamericano. de exportación y abastecimiento interno [LAM. 24]. rías, beneficio pecuario) y las transacciones El movimiento agro-comercial exportadoras e importadoras reforzaron la impulsó el crecimiento del sistema regional estructura agraria-territorial del centro norte. de centros poblados, en especial de la ciudad Las haciendas —no clásicas plantaciones— capital. Los 48.000 habitantes de Caracas en emplearon numerosos jornaleros, a la par 1873 ya rondaban los 90.000 en 1920, tripli- que también se ampliaba el campesinado caba a Maracaibo, segunda ciudad del país; independiente. El cultivo de café trepó por Valencia se acercaba a los 30.000 y Puerto las vertientes templadas, la caña de azúcar Cabello a los 14.000 habitantes. Los Teques, se asentó en los valles más secos, los cultivos La Guaira, La Victoria, Maracay y Maique- de cacao y tabaco en las vegas y planicies tía oscilaban entre 6.500 y 8.500 habitantes. húmedas y la ganadería en las áreas menos La región concentraba la cuarta parte de la accesibles o menos aptas para cultivos. población nacional y la dupla Caracas-Va- La producción encontró una circu- lencia reunía la mitad de las principales lación más expedita con la construcción de empresas manufactureras del país: textileras, tramos ferrocarrileros y caminos carreteros, farmacéuticas, molineras, graniteras, lácteas, dada la ausencia de grandes ríos navegables. cerveceras y tabacaleras (Cartay, 1988). Los caminos carreteras claves comunicaban Producción agrícola y artesanal, la ciudad capital con La Guaira, los valles de crecimiento demográfico, inversiones alema- Red hidrográfica Aragua y valles del Tuy, además de la impor- nas e inglesas, flujos de exportación-impor- Reforzamiento hacendal del centro-norte tante conexión Valencia-Puerto Cabello. En tación, comercio interno, red de transporte 1883 entró en funcionamiento el ferrocarril y embrionario desarrollo manufacturero, Regresión de los llanos altos occidentales Caracas-La Guaira y en 1894 el Gran Ferro- estimularon la incipiente modernización del Desarrollo cafetalero familiar de los Andes carril de Venezuela Caracas-Valencia, a lo sistema agrario, la estructuración territorial largo del cual poblaciones como La Victoria, y la geografía regional del centro norte, la Ganadería de ceba de los llanos altos centrales El Consejo, Cagua, Maracay y Mariara fun- más importante concentración demográfica Haciendas-trapiche e ingenios del Turbio-Yaracuy gieron de estaciones intermedias y centros y económica de la Venezuela pre-petrolera, de acopio de los valles centrales. Los puertos cuya influencia comercial directa se extendió Diversificación productiva del nororiente de La Guaira y Puerto Cabello, movilizaban hasta los llanos altos centrales y la depresión 40 por ciento de las exportaciones y 60 por Turbio-Yaracuy. Estancamiento ganadero de los llanos bajos ciento de las importaciones venezolanas en [LAM. 24] desigual dinámica de los sistemas agrarios. finales del siglo xix principios del siglo xx. fuente: elaboración propia. del agrarismo histórico a los desafíos desigual dinámica agro- [84 85] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 5. económica poscolonial

—desarrollo cafetalero familiar de los andes Lara

La producción cafetalera transformó la región Encontrados, a orillas del río Catatumbo, y Zulia andina en el segundo foco nacional de cre- desde allí por vía fluvio-lacustre al puerto de cimiento económico y concentración demo- Maracaibo. La construcción del Gran Fe- gráfica. A diferencia del centro-norte, donde rrocarril del Táchira redujo el tránsito por el Lago de Maracaibo las haciendas jugaron un papel relevante territorio colombiano y, por ende, los costos en el movimiento poblador, en los Andes de los fletes por la ruta del café. predominó la finca familiar con uso intensi- En el subsistema de Trujillo la red Puerto vo de mano de obra, esfuerzo que elevó los cafetalera se desenvolvió entorno al conjun- La Ceiba rendimientos del cultivo. Los nuevos equipos to Valera-Motatán-Trujillo y las pequeñas Centros de acopio tecnológicos fueron adquiridos fundamen- ciudades de Boconó, Sabana de Mendoza, Ferrocarril talmente por las grandes haciendas de Rubio Timotes y Torondoy. Arreos de mulas trans- (Táchira), Santa Cruz de Mora (Mérida) y portaban la mayor parte del café a centros de Caminos de recuas Boconó (Trujillo) (Villafañe, 1961). acopio, donde era sometido a un acondicio- Mercados locales: En el proceso de reorganización namiento primario para llevarlo a Motatán, 1 Torondoy territorial de la región merecen atención dos estación del ferrocarril que trasladaba la 2 Boconó hechos de particular significación geográ- carga al puerto de La Ceiba y desde aquí por Mérida Portuguesa 3 Trujillo fica. En primer lugar, la modificación de navegación a vapor al puerto de Maracai- 4 Valera los usos del territorio, concretamente: a) bo [LAM. 25]. Al movimiento descendente le Barinas 5 Sabana de Mendoza desplazamiento de la frontera agrícola hacia sucedía otro ascendente puerto-montaña, que los ambientes templados y sub-tropicales, b) distribuía las mercancías importadas en las [LAM. 25] sistema dendrítico cafetalero de trujillo. 1920. apertura del sur del lago de Maracaibo con poblaciones del recorrido trujillano (Rojas fuente: Rojas López, 1981-82: 123. los tramos ferroviarios y puertos de transbor- López, 1981: 82). do y, c) reactivación de los antiguos centros En el estado Mérida la principal área poblados. En segundo lugar, la organización de producción se localizaba en el valle del La producción cafetalera, el comercio San Cristóbal, Boconó, Rubio, La de subsistemas territoriales alrededor de las Mocotíes. Una vez acopiadas las cargas en las con Maracaibo por múltiples empalmes (te- Grita, Tovar, ciudades donde frecuentemente principales ciudades locales, encestados en el poblaciones de Santa Cruz de Mora y Tovar, rrestres-fluviales-ferrocarrileros-lacustres), la concurrían circuitos locales y regionales de sistema regional de exportación de Maracai- salían por un camino de recuas con dirección reactivación de viejos caminos de recuas a los comercio fueron centros muy activos. Las bo (Cardozo Galué, 1991). a la población de Zea hasta llegar al puerto llanos occidentales y la red de asentamientos, ferias comerciales celebradas anualmente En el subsistema del Táchira, estado del río Escalante, donde tomaban la ruta la- fortalecieron la base territorial de los Andes, en poblaciones tachirenses ejemplifican el de más alta producción cafetalera, las cargas custre al puerto de Maracaibo. La inaugura- región que acusaba un bajo dinamismo desde comercio regional, pues acudían comercian- se almacenaban en las casas comerciales de ción del tramo ferrocarrilero El Vigía-Santa la ruptura del vínculo colonial. En números tes andinos, zulianos y colombianos. Boconó Rubio y San Cristóbal, de allí salían por ruta Bárbara, le permitió al café merideño superar redondos la población regional subió de 245 llegó a rivalizar con San Cristóbal, «capital terrestre vía Cúcuta, lugar de transbordo algunas dificultades de los caminos cenago- a 542 mil habitantes entre 1873 y 1926, un del oro verde», Tovar y La Grita con Mérida, al tren que llegaba a Puerto Villamizar (río sos del sur del lago de Maracaibo (Moreno, aumento de 121 por ciento en medio siglo, «capital eclesiástica» de los Andes (Ardao, Zulia), luego por la ruta fluvial al puerto de 1986). notablemente en las ciudades cafetaleras de 1984). Táchira y Trujillo [LAM. 26]. del agrarismo histórico a los desafíos desigual dinámica agro- [86 87] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López las5. ciudadeseconómica poscolonial del café

centros principales 1873 1926

San Cristóbal 11.903 28.300 Mérida 11.155 13.727 Boconó 10.982 21.775 Es sumamente ilustrativa la intensidad Rubio 6.124 16.003 « Trujillo 7.459 16.163 de cambios demográficos y paisajísticos La Grita 8.880 15.943 Táriba 6.880 13.726 de las ciudades del café. El ejemplo de Valera 3.297 7.868 San Cristóbal es indicativo al subir su Tovar 5.193 11.069 Escuque 4.286 7.192 población de 11.903 hab en 1873... a 16.797 San Juan de Colón 1.738 9.045 San Antonio del Táchira 4.762 9.175 hab en 1891 beneficiándose con el aumento [lam. 26] incrementos demográficos en los centros de la producción cafetalera en su zona andinos de comercialización cafetalera. fuente: Ardao, 1984: 183. de influencia, en sitios como Rubio, que de 6.124 en 1873 sube a 12.229 en 1891. A comienzos de la década de 1880... San El antiguo patrón de labranza una trama de fincas familiares, centros po- alto-andina también sintió los efectos de la blados y rutas de comercialización, alrededor Cristóbal ya concentraba un considerable dinámica cafetalera. Por un lado, la fuerza de del café del piso medio y secundariamente trabajo triguera y papera pasó a recibir un sa- del trigo y la papa del piso alto. La ganadería número de profesionales como abogados, lario en las fincas de café, mientras sus viejas mayor, en cambio, fue de poca importancia, fincas quedaban bajo modalidades de apar- pues la carne llegaba por caminos montaño- jurisconsultos, médicos, ingenieros... Los cería (Suárez, 1982). Por otro lado, abastecía sos de los llanos occidentales de Venezuela y de granos, tubérculos y harina de trigo a la los llanos orientales de Colombia. El sistema intereses de los comerciantes exportadores faja cafetalera. El cereal seguía siendo un agrario regional entró en una prolongada rubro central del comercio regional, pues fase de regresión territorial con el derrumbe de café, representantes de consorcios más de 100 molinos harineros operaban al de la economía cafetalera, hasta principios de alemanes, instalados a comienzos de la final del siglo xix (Cardozo, 1965). los años setenta, cuando el Estado institucio- La reorganización del sistema agrario nalizó el proceso de modernización agraria década de 1870, ya estaban consolidados. andino se llevó a cabo, entonces, a partir de de los valles altos andinos. » —Pedro Cunill Grau, 2011: 81. del agrarismo histórico a los desafíos desigual dinámica agro- [88 89] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 5. económica poscolonial

—diversificación acontecido en los Andes, la crisis de precios estrenada economía petrolera desestruc- productiva del nororiente afectó la exportación de cacao y café, pero turaron el sistema agrario. Cerrada la fue una oportunidad para las casas comercia- agro-exportación, las fincas se mantuvieron La masificación del consumo europeo y Salvo los muy cortos tramos ferro- les y prestamistas urbanos, quienes a través estancadas, sin mayores perspectivas en el norteamericano de cacao (ofertas en polvo, carrileros de las minas de hulla de Naricual de compra barata, remate o ejecución de mercado interno. La economía petrolera de tabletas, barras) repercutió en la producción y y asfalto de Guanoco, la carencia de líneas hipotecas, adquirieron numerosas propieda- los estados Anzoátegui y Monagas, el tu- exportación nacional de la almendra. Las ex- férreas y carreteras transitables fue notoria, des campesinas. rismo y la pesca de Sucre y Nueva Esparta, portaciones aumentaron de 9 a 18 mil tone- convirtiéndose las recuas en el único medio La caída internacional de los pre- contribuyeron posteriormente a reactivar la ladas entre 1897 y 1930, la mayor parte de la de arrimar la producción a los centros de cios y los efectos de «succión» de la recién economía regional. península de Paria, cuya producción prome- acopio. En estas poblaciones los dueños de diaba poco más del 40 por ciento del volu- almacenes eran generalmente los intermedia- —haciendas-trapiche men nacional. El resto procedía de cacaotales rios entre productores y casas exportadoras. e ingenios del turbio-yaracuy mirandinos, aragüeños y sur-lacustres traba- Las cargas de café descendían por caminos jados por peones, mayoritariamente negros montañosos hasta llegar al pequeño puerto En la literatura agraria venezolana algunas La reorganización del sistema cañero libres y mestizos negroides. El cacao repre- de Muelle de Cariaco y desde aquí por vía veces los términos «trapiche» e «ingenio» se de la depresión centro-occidental, anclado sentó casi toda la exportación embarcada marítima a los puertos de Cumaná o La emplean para designar indistintamente mo- en el triángulo Barquisimeto-Carora-El por el puerto marítimo de Carúpano, donde Guaira, a diferencia de la producción cacao- linos o haciendas de caña. No obstante, los Tocuyo, cristalizó en una especie de «hacien- los comerciantes corsos controlaban más del tera que transitaba el camino costero hacia trapiches se refieren usualmente a moliendas da-trapiche-mejorada», una factoría mejor 80 por ciento de la producción destinada al Carúpano, primer puerto nororiental. rudimentarias con energía animal o hidráu- organizada que el trapiche colonial, dotada mercado francés, un caso de oligopsonio casi Los cortos enlaces dendríticos lica y los ingenios a moliendas con energía de riego controlado por inundación, fuerza perfecto (Rangel, 1974). tramaron el sistema agrario del hinterland a vapor e instalaciones conexas. La hacien- hidráulica para molienda, trenes paileros me- Al igual que la economía cafetalera carupanero (Guiria, Irapa, Yaguaraparo, da-trapiche ha pasado a denominar la unidad jor constituidos para cocción del jugo y una andina, pero a menor escala económica, la Tunapuy, Río Caribe), que además incluía de producción tradicional que integra todo el planta permanente de trabajadores semi-es- producción regional de cacao accedió a ca- las áreas cañeras y tabacaleras del interior proceso productivo, desde las fases primarias pecializados (sembradores, acarreadores, pitales externos, corsos e italianos, además del estado Sucre. Carúpano se conectaba con del cultivo hasta la molienda y elaboración de trapicheros, paileros y empacadores). a una amplia oferta de tierras y mano de Europa por el cable submarino de La Guaira papelón, aguardiente y azúcar (Banko, 2009). Una vez extinguida la pequeña obra campesina. Junto al cultivo de cacao, y disponía de tranvías eléctricos, sistemas de En los comienzos del siglo xx, producción cacaotera del valle del Yaracuy, la la producción familiar también compren- telégrafos, teléfonos, electricidad y destilerías algunas haciendas cañeras evolucionaron subregión se incorporó a la economía cañera dió el café del área montañosa de Caripe, de rones de alta calidad internacional (Arias a ingenios azucareros con la adopción de y, de este modo, las principales haciendas del la caña de azúcar y el tabaco del valle de Mata, 1992). La ciudad contaba con 25.600 innovaciones antillanas, sobre todo semillas Turbio-Yaracuy se transformaron en ingenios Cumanacoa y secundariamente la ganadería habitantes y Cumaná y Barcelona alrededor rendidoras, operaciones mecánicas y energía azucareros en la segunda década del siglo de Unare y los llanos orientales, rubros que de los 20.000 habitantes en 1926. a vapor. La producción de azúcar refinada xx, aprovechando la demanda del centro desplazaron la importante saladura histó- La economía familiar exportadora se circunscribió a los primeros centrales, el norte y una exportación coyuntural de azúcar rica de pescado y carnes. El poblamiento y el activo comercio de las pequeñas ciuda- Tacarigua (estado Carabobo) en 1914 y el moscabada. Economía azucarera, ganadería rural de Paria fue trascendente a partir de des —complementados con la pesca de los central Venezuela (estado Zulia) en 1916. Las y comercio regional asistieron al incremento los puertos de Carúpano y Río Caribe, con golfos de Paria y Cariaco y ganadería de las innovaciones tecnológicas aumentaron las es- demográfico y económico de Barquisimeto fuerza de trabajo mestiza local y negroide sabanas secas— fueron las claves del sistema casas exportaciones, cercadas por los grandes y su hinterland. La población barquisimeta- de Trinidad (Cunill Grau, 2002). agrario diversificado nororiental. Similar a lo monopolios del Caribe y la expansión de la na aumentó de 15.000 habitantes en 1873 a remolacha azucarera en Europa. 23.000 al final del siglo, la de San Felipe de del agrarismo histórico a los desafíos desigual dinámica agro- [90 91] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 5. económica poscolonial

6.300 a 11.700 y la del Tocuyo de 13.500 a ficie cultivada (Peñalver, 1994). El au- Carne, quesos y cueros reactivaron los hateros tradicionales, particularmente 16.700 habitantes. mento de la demanda interna y la tradición la actividad comercial de Tinaco, San Car- los ganaderos del área de Calabozo, polo Barquisimeto alcanzó los 35.600 cañicultora serán los principales estímulos los, Calabozo, Villa de Cura, Zaraza, Valle económico de los llanos altos. Esta ciudad habitantes en el censo de 1926, emergiendo para la instalación de la red de centrales de la Pascua, El Sombrero, poblaciones que perdió centralidad cuando se mejoró la como la principal ciudad de la región centro azucareros en la región. En 1946, se fundó fluctuaban entre 10.000 y 15.000 habitantes carretera San Fernando de Apure-Villa de occidental, y el estado Lara se situó entre el central Matilde en Chivacoa, estado Ya- a principios del nuevo siglo. Hacendados Cura y la capital del estado Guárico fue los tres primeros productores de caña de racuy, luego otros muy importantes durante y comerciantes locales desarrollaron rela- trasladada a San Juan de los Morros. azúcar, tanto en molienda como en super- los años cincuenta. ciones de mercado de mayor alcance que —ganadería de ceba de —estancamiento ganadero los llanos altos centrales de los llanos bajos

La cercanía a los mercados del centro norte ascendente respondió básicamente a la gana- La ganadería de los llanos bajos se repuso escasa exportación seguía el curso fluvial y la dictadura de Juan Vicente Gómez dería del estado Guárico, cuyo rebaño pasó lentamente a razón del cuadro de limitacio- Apure-Orinoco en vapores y goletas entre (1908-1935) reanimaron la ganadería de de 13,7 a 17,5 por ciento del total nacional nes que arrastraba desde tiempos coloniales: San Fernando y Ciudad Bolívar. La comer- ceba en los llanos altos centrales. La propia entre 1924 y 1937, el más numeroso de los largas distancias, aislamiento geográfico, baja cialización mejoró poco después con la nueva «vocación» ganadera del dictador lo llevó a estados llaneros (Briceño de Bermúdez, densidad demográfica, penurias ambientales infraestructura vial y la aparición del trans- poseer unos 30 hatos y controlar el mercado 1981: 241). Luego comenzó el descenso de y apropiación de excedentes por ganaderos porte refrigerado de carne. nacional de la carne. Bajo su mandato la la economía ganadera hasta el medio millón y comerciantes del eje norte llanero. En las Entrado el siglo xx la ganadería de los empresa Lacanshire Trust Company Invest- de bolívares en 1935, por los bajos precios primeras décadas del siglo xx casi la mitad llanos bajos de Apure, Guárico y Portuguesa ment, llamada Compañía Inglesa, dominó internacionales. del rebaño nacional se encontraba en los seguía asociada a baja densidad demográfica las principales operaciones del circuito El hatero de llanos bajos halló en las llanos bajos, lo que ofrece una idea de las en extensas sabanas, débiles circuitos comer- cría-levante-ceba-beneficio en los llanos: sabanas altas centrales la antesala al merca- prácticas atrasadas de la ganadería nacional ciales e incluso a la antigua tríada terratenien- hatos de cría en Apure, levante en hatos do del centro norte, un recorrido de raigam- de la época. te-peón-veguero. Los pocos centros poblados de Guárico-Cojedes, ceba en Aragua-Ca- bre colonial. Incluso la demanda de carne Distancia, dispersión y clima fue- no superaban los 5.000 habitantes, con poca rabobo, beneficio y exportación en Puerto redujo el sacrificio de reses para cueros y ron los factores más adversos al desarrollo vinculación entre sí y más frecuentes con los Cabello (Carvallo, 1985). sebos y alentó la venta de ganado en pie. El de la geografía ganadera. En la «bajada de llanos altos. San Fernando de Apure, «capi- La i Guerra Mundial (1914-1918) comercio implicaba trasladar el rebaño a los aguas» personas, mercancías y ganado de tal del llano bajo» apenas superaba los 5.000 agilizó la producción pecuaria, respaldada hatos de ceba dos veces por año, en «entrada las sabanas apureñas transitaban la ruta San habitantes y conservaba su relación comercial por el dictador y la Compañía Inglesa, los de lluvias» —mayo a julio— y en «bajada de Fernando-Calabozo por caminos de recuas con Ciudad Bolívar (aproximadamente 13.000 mayores latifundistas de los llanos. Los aguas» —noviembre a enero— para evitar y carretas tiradas por mulas o bueyes en habitantes), principal puerto de los productos ganaderos aprovecharon el canal de expor- caminos anegados en la época lluviosa o viajes ida y vuelta hasta de tres semanas. La acarreados por los ríos llaneros. tación de la Venezuelan Meat Export Com- pérdidas de peso durante la sequía. Los pany, filial de la Compañía Inglesa, primera terratenientes adquirían el ganado flaco a congeladora de carne instalada en Puerto bajo precio y, una vez restablecido, era con- Cabello en 1910. Las exportaciones de cue- ducido a Cagua, estación del ferrocarril que ros, ganado en pie y carne congelada subie- transportaba la carga a Maracay o Valencia, ron de dos millones de bolívares en 1910 a principales centros de beneficio de la región. casi nueve millones en 1920. El movimiento del agrarismo histórico a los desafíos desigual dinámica agro- [92 93] delpermanencia DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 5. económica poscolonial del hato llanero —regresión de los llanos altos occidentales

Los otrora florecientes llanos altos occiden- rutas más complicadas y menos transitadas tales no pudieron salir del atraso causado por remontaban la cordillera andina o seguían Son cuatro siglos durante los cuales la las guerras y endemias palúdicas del siglo los cursos fluviales hacia Ciudad Bolívar. « xix. Por una parte, sin mercado de exporta- El retroceso agrario afectó el contingente ción para sus productos tradicionales (taba- demográfico regional, tanto que la población organización del hato sufrió escasas co y añil) y la competencia pecuaria de los conjunta de Barinas y Portuguesa descendió modificaciones en sus elementos esenciales, llanos centrales y, por la otra, sin condiciones de 140.000 habitantes en 1873 a 116.000 en ecológicas para café, apenas en algunos luga- 1926, y la mayoría de las principales ciudades es decir, en las formas de tenencia de la res del piedemonte. El cacao estaba limitado disminuyeron a menos de 5.000 habitantes por su descomposición en largos viajes a los (Izard, 1970). tierra y en las de apropiación de los ganados, puertos de Maracaibo o del centro norte. Sintetizando, la región había perdido La economía regional se orientó a la cría las principales anclas de su territorialidad mediante una particular organización de extensiva de ganado vacuno, agricultura de histórica. Precaria demografía, producción autoconsumo y comercio local. agrícola deprimida —salvo el inestable los trabajos. Esta continuidad obedeció, En 1910 el rebaño llanero centro oc- comercio pecuario— y caminos poco transi- cidental reunía aproximadamente un millón tados, eran signos de la desterritorialización en buena medida, al hecho de que el hato de cabezas, pero el estado Zamora (Barinas) padecida durante el siglo xix. Siguiendo el solo el nueve por ciento y Portuguesa apenas estudio retrospectivo de Veillón (1976), se cimentó sobre unas formas de criar el tres por ciento de ese total en hatos exten- presumimos que la cobertura boscosa invadía o de permitir que se criaran rebaños en sivos (>10.000 hectáreas) de pocos propieta- hatos y haciendas deterioradas o abandona- rios y pocas reses (Briceño de Bermúdez, das. La regresión se alargará hasta media- plena libertad en un medio físico que, si ob. cit: 101). El camino El Baúl-Tinaco era dos del siglo xx, cuando la región inició su la principal ruta del disminuido comercio transformación geoeconómica impulsada por bien era propicio en la reproducción del con los mercados del centro norte. Otras la renta petrolera. ganado, resultaba sumamente hostil a la modificación por la acción del hombre.» —Gastón Carvallo, 1985: 119. del agrarismo histórico a los desafíos desigual dinámica agro- [94 95] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 5. económica poscolonial

síntesis de cambios sistemas agrarios componentes territoriales 5.4. y permanencias Reforzamiento hacendal Modernización incipiente de haciendas y expansión de economías del centro norte campesinas. Núcleos de exportación-importación en La Guaira La [LAM. 27] sintetiza las principales modifi- y Puerto Cabello. Instalación de tramos ferrocarrileros asociados caciones de los sistemas agrarios a finales del a capitales europeos. Intercambios comerciales con llanos altos centrales y depresión Turbio-Yaracuy. Fortalecimiento del sistema siglo xix y principios del siglo xx. En líneas de asentamientos del hinterland de Caracas. generales resalta la desigual dinámica de la Desarrollo cafetalero familiar Sistema familiar encestado en el circuito agro-exportador andino- trama productiva, demográfica y comercial, de los Andes zuliano, vinculado a fincas trigueras-paperas y molinos harineros desde la importante concentración del centro de valles altos. Red consolidada de asentamientos en valles y norte costero, hasta la involución territorial laderas del piso templado y estancamiento de núcleos parameros. San Cristóbal, capital cafetalera de los Andes. de los llanos altos occidentales. La sobreproducción mundial de café Diversificación productiva Pequeñas y medianas haciendas de cacao en Paria, caña de azúcar del nororiente y tabaco en Cumanacoa, café en Caripe. Actividad exportadora (aportes de Brasil, Colombia, Costa Rica), de Carúpano y Cumaná. Intercambios regionales con llanos obsolescencia de los sistemas productivos orientales y depresión de Unare. Ampliación de los ejes de y la crisis mundial de 1929-30, afectaron poblamiento costero de Paria y núcleos poblados del macizo la economía agro-exportadora. Superar la montañoso. crisis suponía aumentar la producción para Haciendas-trapiche e ingenios Azúcar, papelón, melaza, aguardiente, comercializados con compensar la caída de los precios del fruto, del Turbio-Yaracuy los Andes trujillanos, serranías falconianas y costas de Golfo Triste. Crecimiento demográfico del triángulo Barquisimeto- un difícil esfuerzo en vista de las limitacio- Tocuyo-Carora y poblados del valle del Yaracuy. Emergencia nes para incrementar los rendimientos o la agroeconómica y demográfica de Barquisimeto. superficie cultivada. Al mismo tiempo la Ganadería de ceba de Mejoramiento del patrón tecnológico de hatos de ceba. expansión comercial petrolera, después de los llanos altos centrales Exportación de carne vía Puerto Cabello y fuertes conexiones los «primeros pasos» exploratorios en occi- comerciales con ciudades del centro norte. Desarrollo del eje de dente y oriente durante la primera década poblamiento norte llanero. Calabozo capital comercial del llano alto. del siglo xx (Arnold, et al, 2008), ejercerá una profunda influencia en la economía Estancamiento ganadero Hatos tradicionales: trashumancia de rebaños, conucos de hatos de los llanos bajos y vegas. Poblamiento disperso de sabana. Comercio por antiguas nacional. El ocaso agro-exportador y los rutas fluviales del eje Apure-Orinoco hacia Ciudad Bolívar y vías efectos de succión de la nueva industria, camineras del eje norte llanero. San Fernando capital comercial determinarán otra fase en el curso histórico del llano bajo. de la sociedad y la geografía de Venezuela Regresión de los llanos Hatos extensivos deteriorados y precaria agricultura conuquera. desde la tercera década del siglo xx. altos occidentales Ausencia de agro-exportación. Escaso comercio ganadero con el centro norte. Declinación demográfica de los centros poblados sabaneros y de piedemonte. Deterioro de Barinas, antigua capital colonial.

[LAM. 27] los sistemas agrarios de finales del siglo xix y principios del siglo xx. fuente: elaboración propia con referencias citadas en el texto. del agrarismo histórico a los desafíos impacto petrolero [96 97] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 6. y modernización agraria

n la década 1920-1930 ocurre el solapamiento de dos tiempos económicos: un lento descenso agro-exportador y un vertiginoso ascenso petroex- portador [LAM. 28]. Dos temporalidades resueltas cuando la renta petrolera asuma la hegemonía fiscal al final Ede la década (Trinca, 2000). Los ingresos agro-mineros le proporcionaron a la larga dictadura de Juan Vicente Gómez (1908-1935) recursos de inversión para obras de saneamiento ambiental, infraestructura agrícola, vialidad y la creación del Banco Agrícola y Pecuario, el Ministerio de Salubridad, Agricultura y Cría y el Instituto Técnico de Inmigración y Colonización. La carretera Trasandina, obra emblemática del régimen, comunicó internamente a la región andina median- te el tránsito automotor y la acercó tanto al centro del país impacto como a la frontera colombiana. petrolero y modernización 6agraria del agrarismo histórico a los desafíos impacto petrolero [98 99] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 6. y modernización agraria

años exportaciones agrícolas exportaciones petroleras vas: comunidades agrarias organizadas por la La trilogía demanda internacional, Corporación Venezolana de Fomento (1946), compañías petroleras y concesiones estata- 1920 167 3 frustradas leyes agrarias de 1945 y 1948, el les completaron la verdadera articulación Plan Rockefeller (1947), colonias agrícolas orgánica del país al capitalismo mundial, en 1922 122 16 del Instituto Agrario Nacional (1949), sin virtud de la alta repercusión del crudo en la 1924 148 66 que pudieran frenar la emigración rural estructura industrial de los países centra- 1926 149 247 (Rojas López, 2014). La demanda de hidro- les. La emigración rural hacia las ciudades 1928 143 267 carburos aumentó rápidamente al finalizar seguía su curso y la población residente en 1930 128 634 la ii Guerra Mundial y Venezuela ocupó el ciudades mayores a 10.000 habitantes subió primer lugar entre los países exportadores y a 36 por ciento en 1950 (López, 1962). El [lam. 28] valor de las exportaciones de venezuela 1920-1930 (MM de bolívares). el tercero entre los productores. país emprendía el camino de la urbani- fuente: Anuario Estadístico de Venezuela, 1955-1956. zación, sin abandonar la antigua matriz lati-minifundista.

el corto tiempo aceleración 6.1. de la transición 6.2. de los cambios

La mayor parte de las medidas económicas joró notablemente la salud de la población El Estado —dueño de los yacimientos y una realidad en las ramas agroalimentarias, del gomecismo se orientaron a modernizar la y posibilitó la incorporación de tierras a la receptor de la renta— comenzó a recibir licoreras, cementeras y textileras (Castillo, agricultura terrateniente, pero fueron débiles agricultura. El tímido proceso de moderni- sustanciales ingresos, desatándose una onda 1985). iniciativas frente a los impactos de la renta zación agrícola pre-petrolero se reiniciaba modernizadora bajo la consigna de «sem- Es importante puntualizar el creci- petrolera y la rémora latifundista, de la cual con la idea de rescatar la agricultura de ex- brar el petróleo». Había llegado el tiempo miento demográfico, dado que en el período el dictador fue máximo representante. A la portación, un proyecto inviable en el nuevo de integrar efectivamente las «Tres Vene- 1950-1961 la tasa de crecimiento natural se muerte de Gómez el inventario de bienes contexto socioeconómico del país. Aunque zuelas» humboldtianas con la construcción ubicó entre las más altas del mundo —3,7 propios y de sus allegados incluía en fundos haciendas y casas comerciales habían redu- de infraestructuras, propuesta central de la por ciento— producto principalmente de la agropecuarios casi una tercera parte de la cido sus actividades en materia agrícola, se «dictadura progresista» de Marcos Pérez reducción en la mortalidad. Los beneficios tierra agrícola de Venezuela (Rodríguez, le abrieron oportunidades a la agricultura Jiménez (1948-1958). del saneamiento ambiental y las mejoras del 1983). Esa exagerada concentración de la doméstica con la demanda urbana y de las La estelar participación del Estado sistema de salud elevaron la población a casi tierra continuaba el latifundismo histórico poblaciones petroleras, unas 80 comunida- se dejó sentir en la dimensión territorial de la los ocho millones, a lo que también contri- colonial: tierras transferidas por la vía de des, la mayoría en los estados Zulia, Falcón, modernización con la creación de industrias buyó una inmigración europea abierta. haberes militares a generales de la Indepen- Anzoátegui y Monagas. De manera que básicas, programas de saneamiento ambien- La mitad de la población ya residía dencia, después a caudillos militares de la durante las cuatro primeras décadas del si- tal y médico-sanitario, agricultura empresa- en ciudades de más de 20.000 habitantes, Federación, hasta su máximo apogeo con la glo xx hubo un incremento de la agricultura rial y agroindustrias, transporte y carreteras, evidencia, sin duda, de la plena marcha del dictadura de Gómez. familiar de legumbres, hortalizas, frutas, colonización de tierras y sistemas de riego, éxodo rural [LAM. 29]. En efecto, los coeficien- Después del gomecismo la «ideolo- leguminosas y cereales. acciones que también perfilarán la pronta di- tes de movilidad espacial dieron un salto de gía sep» (sanear, educar y poblar) intensificó En la búsqueda de rehabilitar el ferenciación entre productores empresariales, 14 a 22 por ciento entre 1941 y 1961, casi tri- la campaña anti-malaria, empresa que me- medio agrario se ensayaron diversas iniciati- medianos y campesinos. Al finalizar la déca- plicado en las dos décadas (López, 1968). De da la modernización del parque industrial era esta forma, la expansión petrolera se reflejaba del agrarismo histórico a los desafíos impacto petrolero [100 101] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López las tres venezuelas:6. y modernización agraria costa-montaña, llanos y guayana. 1945 años n° de centros población (%)

1936 9 15,9 1941 9 18,1 1950 20 33,0 La coexistencia de estos tres países dentro 1961 36 48,3 « de un solo marco geográfico 1971 50 60,3

[lam. 29] crecimiento de la población en ciudades es una de las claves fundamentales para de 20.000 y más habitantes (%). 1936-1971. fuente: Fossi, 1995: 473. el destino de la nación venezolana. Unificar y equilibrar desde el punto de

en el crecimiento demográfico, la concentra- nueva vialidad superó los escasos 2.800 km vista de la geografía humana todo nuestro ción urbana y el reforzamiento de la desigual de carreteras no pavimentadas que existían distribución geográfica del poblamiento. en los años treinta [LAM. 30] sobrepasando los territorio, es la empresa más vital y Por otra parte, los viejos tramos 30.000 km en 1958, particularmente en el ferrocarrileros, redes fluvio-lacustres y cami- centro norte y los estados petroleros de Zu- perentoria de las generaciones presentes. [LAM. 31] » nos de recuas no se adaptaban a la difusión lia y Anzoátegui . La densificación espacial del capitalismo petrolero. Combus- de la red vial acercó los espacios agrícolas a —Arturo Uslar Pietri, 1960: 62 (Tercera edición). tibles baratos, transporte automotor, em- los centros de transformación y consumo, presas cementeras y líneas aéreas, elevaron mayormente localizados en la región centro los flujos de tráfico de bienes y personas. La norte costera.

longitud

superficie de rodamiento km %

Pavimento 6.264,6 19,2 Granzón 10. 093,8 30,9 Tierra 8.565,3 26,2 Camino carretero 7.734,1 23,7 Total 32. 657,8 100

[lam. 30] venezuela. red de carreteras. 1958. fuente: Atlas Agrícola de Venezuela, 1960. del agrarismo histórico a los desafíos impacto petrolero [102 103] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López del6. pey modernizacióntróleo agraria a la ciudad

«Desde que la explotación petrolera se introdujo con visos de verdadero asalto sobre aquella Venezuela rural y parsimoniosa de las primeras décadas de este siglo, comenzose a producir una de las más violentas distorsiones —sin exageración— de orden económico-social que recuerde la historia del país... Nuestros habitantes han Carretera pavimentada venido desde entonces sumándose cada Carretera engranzonada Carretera de tierra vez en mayor número a la categoría de la Carretera de «verano» población llamada urbana. Ferrocarriles » —José Eliseo López, 1968: 79. [lam. 31] venezuela. red de carreteras. 1947. fuente: Atlas de Venezuela, 1979: 269. del agrarismo histórico a los desafíos impacto petrolero [104 105] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López modificación6. y modernización agraria de la hacienda

La celeridad de los cambios socio- Los valles del centro norte, núcleo económicos y espaciales acrecentó el mercado agrario central desde tiempos colonia- interno y la demanda de alimentos y materias les, cedían espacio a la dinámica urbana e primas de origen agrícola, bajo las direc- industrial de Caracas, La Victoria, Cagua, ... la vía de sustitución por la forma de trices de la nueva política de substitución Maracay, Guacara y Valencia. Las granjas « de importaciones. Las acciones estatales se periurbanas de productos frescos, arrenda- producción capitalista... fue muy localizada y dirigieron a promover una capa importante das por inmigrantes, introdujeron energía de medianos y pequeños productores empre- mecánica y agroquímicos, mientras las tuvo una escasa proyección. Por otro lado, la sariales, apoyar la política de industrializa- haciendas periurbanas se reconvertían a usos ción substitutiva e integrar espacialmente el residenciales, dada la mayor rentabilidad del transformación de la hacienda de acuerdo con mercado nacional. suelo en esas localizaciones. La toponimia Esos cambios disipaban la definición de actuales urbanizaciones de clase media y la vía que denominamos de modificación, la territorial de algunos sistemas agrarios de alta (Los Chorros, Los Caobos, Altamira, cual se inició a finales de los años cuarenta, la etapa pre-petrolera e introducían nuevos La Floresta, Palos Grandes, Guataparo, El sistemas productivos en las áreas de ma- Viñedo...), es un signo de esos tiempos. En constituyó un proceso inducido por los yores ventajas comparativas locacionales o síntesis, las haciendas tradicionales tocaban ecológicas. Las modificaciones, inducidas a su fin por la pérdida de mercado externo, cambios que ocurrían en el conjunto de por la modernización tecnológica, al mismo extinción del peonaje, adopción de insu- tiempo expresaban la diversidad agro-pro- mos modernos, integración agroindustrial y la sociedad y, en particular, por el decisivo ductiva de la época, finales de los años cin- avance del proceso de urbanización. cuenta, cuando arrancó a plenitud el modelo En los llanos altos occidentales el papel que pasó a cumplir el Estado en la de substitución de importaciones (Ríos proyecto de agricultura mecanizada esta- conformación capitalista de la agricultura. de Hernández, 1988; Velázquez, 2004; blecido en Turén (1949-50) con inmigrantes Hernández, 2010). europeos y productores criollos, y la cons- Las tradicionales haciendas agrícolas trucción de los sistemas de riego Río Guári- En síntesis, como efecto de factores comenzaron a emplear insumos modernos co y Las Magajuas, apresuraron la difusión generados fuera de la hacienda desaparecieron importados e implementar formas de inte- espacial de medianas explotaciones mecani- gración con la agroindustria, aunque todavía zadas y agroindustrias cerealeras, aceiteras las relaciones de producción de peonaje... eran escasas las haciendas transformadas en y textileras. Por otro lado, algunos hatos de unidades especializadas de rubros empresa- ceba de la región perdieron funcionalidad a al mismo tiempo que surgía una nueva riales. La evolución de las haciendas cañeras causa del transporte refrigerado de carne de fue particularmente rápida: a finales de los los llanos bajos, y otros se transformaron en estructura de relaciones de producción años cincuenta estaba instalada la red cen- haciendas semi-intensivas de cría, tomando tro-occidental de centrales azucareros y los ventaja de los pastos de piedemonte y la asalariadas y familiares funcionando en un del sur del lago de Maracaibo, valles del Tuy cercanía a los mercados del centro. contexto económico con su eje dinamizador y la región andina. La tríada «trapiche-inge- La caficultura andina y las fincas nio-central» marcaba, así, el rumbo moder- cacaoteras, cañeras y tabacaleras del no- representado por la agroindustria y el Estado. nizador de la historia azucarera venezolana. roriente permanecían estancadas debido a » —Josefina Ríos de Hernández, 1988:146-147. del agrarismo histórico a los desafíos impacto petrolero [106 107] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 6. ely modernizacióntsunami agraria petrolero

emigración de la fuerza de trabajo, plagas tal, policultivos (granos, raíces, tubérculos, y enfermedades, crisis de precios y retra- musáceas) y producción animal complemen- El modelo nacional contemporáneo, que ha sos tecnológicos. En los valles altos de la taria (aves y cerdos) solo arrojaban pocos « región andina, comenzaba a desarrollarse la excedentes comercializables. En cambio, las dado forma a Venezuela y a su agricultura horticultura y el moderno cultivo de papa, unidades campesinas ubicadas en los siste- rubros que terminaron por desplazar la vieja mas de riego y áreas de colonización agraria, durante los últimos cuarenta años, ha sido agricultura campesina alto-andina, situán- se incorporaron a los circuitos de comerciali- comparado con un gran oleaje marino o dose como los principales renglones de la zación local y regional. economía regional. Los cambios agrarios más tras- ‹tsunami› ... una ola gigantesca causada por Los hatos de los llanos bajos centra- cendentes desde la óptica geográfica están les mejoraron lentamente sus rebaños con vinculados al intenso proceso de coloniza- un maremoto... Metafóricamente hablando, mestizaje cebuino, suplementos minerales, ción de los llanos altos occidentales y el sur siembra de pastos y forrajes, acciones más del lago de Maracaibo, tierras de frontera el terremoto submarino fue la muerte demoradas en los llanos bajos suroccidenta- que serán ocupadas por migrantes andinos y les, en vista de las distancias a los mercados y colombianos. La migración desde los Andes de Gómez, con la cual —se ha repetido rasgos ecológicos más limitantes de la sabana a las «zonas bajas» invirtió el flujo de pobla- inundable. Por lo contrario, en los pastizales miento de la época cafetalera. En efecto, el mucho— Venezuela entró en el siglo xx. sembrados del sur del lago de Maracaibo y derrumbe agroeconómico, un campesinado piedemontes occidentales adquirían fuerza empobrecido y la disponibilidad de tierras La ola gigantesca puede imaginarse como las haciendas ganaderas de doble propósito, públicas en las planicies circundantes, des- la transformación creciente y cada vez más vinculadas a industrias lácteas y cárnicas. encadenaron un fuerte éxodo sobre todo en Las fincas campesinas y conucos, los pequeños asentamientos andinos (Rojas amplia que ha arrastrado consigo a este regados fundamentalmente en laderas López, 1978): flujos de mano de obra barata montañosas, piedemontes y áreas periféricas, para la explotación forestal y agropecuaria país y a su gente, durante las últimas cuatro se debatían entre tensiones de disolución de «las nuevas tierras.» Esos frentes coloni- y permanencia, puesto que dependían de zadores comenzarán a ser consolidados en décadas. Todavía queda por determinarse actividades de autoconsumo y semi-comer- la siguiente década por la reforma agraria ciales. Energía humana, tecnología elemen- decretada en 1960. cuándo y sobre cuál costa se precipitará el ‹tsunami›.» —Justo Avilán y Hebert Eder, 1986: 58. del agrarismo histórico a los desafíos impacto petrolero [108 109] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 6. y modernización agraria

terrritorios emergentes 6.3. de frontera

Los actores sociales y políticos del cambio maban menos del uno por ciento y ocupaban nacional ocurrido en 1958, final de la dicta- el 67 por ciento de la superficie. dura perejimenista, diseñaron un programa Los llanos altos occidentales y el sur de reforma agraria, uno de los temas básicos del lago de Maracaibo, fronteras abiertas de del nuevo proyecto nacional para redistribuir recursos (tierras baldías, disponibilidad de la tierra, aumentar la producción y moder- agua, bosques maderables, mano de obra) nizar la vida campesina. Si bien la industria y áreas de presión campesina colonizadora, Maracaibo petrolera y el crecimiento urbano habían re- fueron privilegiados por la Ley de Reforma suroeste del Barquisimeto ducido la influencia terrateniente, perduraba Agraria (1960). Altas inversiones del Estado lago de maracaibo la precariedad campesina y la concentración se destinaron a obras de infraestructura y Acarigua Sta. de la propiedad en los estados llaneros. El úl- habilitación de tierras, a fin de organizar la El Vigía Bárbara Guanare timo censo agropecuario (1950) señalaba una masa campesina y materializar expectativas cordillera andinaBarinas estructura agraria muy polarizada: las fincas productivas de medianos y grandes produc- La Fría llanos altos occidentales menores a cinco hectáreas sumaban el 54 por tores llaneros y zulianos. Desde entonces, San ciento de las explotaciones, pero ocupaban emergieron como principales espacios de Cristóbal el uno por ciento de la superficie censada, la nueva territorialización agraria del país mientras las superiores a 2.500 hectáreas su- [LAM. 32]. —llanos altos occidentales Regiones emergentes

Las inversiones llanero-occidentales apo- zadora de la agricultura venezolana, afiliada Carreteras troncales yaron la pequeña y mediana producción a una enérgica mecanización de tierras que Ciudades —iniciada años antes en Turén (estado devastó los bosques de Portuguesa. Las cua- Portuguesa)— con los programas de sa- tro reservas forestales decretadas en la región [lam. 32] regiones emergentes de frontera. 1971. neamiento ambiental, planes cerealeros y entre 1950 y 1961 (Turén, Ticoporo, Caparo fuente: elaboración propia. aceiteros, asentamientos campesinos, siste- y San Camilo) no pudieron frenar la expan- mas de riego, subsidios agro-empresariales sión de la frontera agrícola, dada la compleja y mejoramiento vial. La construcción de dinámica socioeconómica implícita en la la carretera troncal del piedemonte barinés colonización agraria y las debilidades de abrió las tierras del suroeste al poblamiento, control ambiental del Estado (Rojas López, la producción forestal y ganadera y la co- 1993; 2007c). municación con San Cristóbal y la frontera El modelo de mediana producción colombiana. mecanizada junto a la ganadería de carne Las acciones del Estado fueron deci- y la actividad agroindustrial apuntalaron el sivas para impulsar la mayor fuerza moderni- desarrollo económico regional, a diferencia del agrarismo histórico a los desafíos impacto petrolero [110 111] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 6. y modernización agraria

de los rubros tradicionales (leguminosas, raíces y tubérculos) que entraron en fases —sur del lago de estancamiento y declinación. En consecuencia, fue considerable el aumento de de maracaibo la población regional, la superficie cultivada y los pastos sembrados [LAM. 33 / 34]. El principal polo agro-comercial de la región ubicado en el par urbano de A principios del siglo el sur-suroeste del lago La expansión pecuaria y el pobla- Acarigua-Araure, duplicó su población en la década 1950-1960, ya que subió de de Maracaibo dependía económicamente de miento fueron los ejes de la transformación 21.800 a 43.000 habitantes, mientras la segunda ciudad, Barinas, pasaba de 8.600 viejas y aisladas haciendas cañeras y ganaderas sur-lacustre. A lo largo de la carretera a 25.700 habitantes. En resumen las ondas de poblamiento, producción y circula- y dispersos conucos. Solo los tramos ferroca- Panamericana se formó un extenso corre- ción reestructuraron el territorio de los llanos altos sub-húmedos de Portuguesa y rrileros La Fría-Encontrados y Santa Bár- dor demográfico liderado por la ciudad de los húmedos de Barinas. bara-El Vigía animaban los puertos fluviales El Vigía, cuya población aumentó de 1.600 de Encontrados y Santa Bárbara, centros de a casi 41.000 habitantes entre 1950 y 1981, transbordo de las cargas andinas hacia Ma- secundada por las ciudades de San Juan crecimiento (%) racaibo. La crisis cafetalera dislocó las ope- de Colón, La Fría, Santa Bárbara, Caja raciones fluviales, ferrocarrileras y lacustres Seca-Nueva Bolivia y Sabana de Mendoza. años población región venezuela y la región continuó sumida en el cuadro de La emergencia de las tierras bajas insalubridad, mal drenaje y precaria conectivi- occidentales atendía, de esta manera, a tres dad espacial. fuerzas de la reterritorialización regional: 1950 214.499 - - Las acciones del Estado, en especial modernización tecnológica, reforma agraria 1961 363.619 69,5 49,4 la construcción de la carretera Panamericana y asociaciones de productores agropecua- (1954-1956), los programas de reforma agraria rios. Desaparecieron, en consecuencia, 1971 563.008 54,8 42,3 y las obras de drenaje de tierras, habilitaron el tanto el comercio fluvial llanero, como las

[lam. 33] llanos altos occidentales. crecimiento demográfico. 1950-1971. territorio y consolidaron la colonización. Gran transacciones portuarias sur-lacustres. En parte de la cobertura boscosa fue sustituida su lugar se desarrollaron los flujos espaciales fuente: Rojas López (1993), basado en censos generales de población. por pastos para ganadería de doble propósito por las carreteras troncales de los piede- y cultivos comerciales de plátano y banano montes andino-llanero y andino-lacustre. (Venturini, 1968). En ese proceso la indus- Los llanos altos occidentales años tria láctea y los capitalizados ganaderos de («granero» del país) y el sur del lago de Perijá promovieron las haciendas lecheras, Maracaibo («cuenca ganadera») ejemplifi- crecimiento de mayor rentabilidad y garantía de materia can las típicas configuraciones de nuevas superficie (miles has) 1950 1961 1971 (%) prima para la industria regional. territorialidades en áreas de expansión La carretera Panamericana fue de- agrícola. Si bien la modernización fue el Cultivos anuales 70.5 174.6 346.2 391,1 terminante en el intenso incremento de los proceso dominante, su desigual influencia Cultivos permanentes 39.3 53.0 60.0 52,7 flujos internos de transporte y hacia las otras témporo-espacial explica también la des- regiones del país y norte de Colombia, contri- igual territorialización. Hacia los bordes Pastos cultivados 110.2 139.3 496.3 350,4 buyendo a los procesos regionales de pobla- regionales se observa menor densidad de- Total 220.0 366.9 902.5 310,2 miento y producción. La región dejó de ser el mográfica, redes precarias e inestabilidad «paisaje de recorrido» del siglo xix para erigir- productiva: una integración subordinada [lam. 34] llanos altos occidentales. superficie cultivada. 1950-1971. se en una de las regiones agroeconómicas más de la periferia a los «luminosos» centros fuente: Rojas López (1993), basado en censos agropecuarios. dinámicas en la segunda mitad del siglo xx agro-empresariales regionales. (Briceño Monzón, 2009) [LAM. 35 / 36]. del agrarismo histórico a los desafíos impacto petrolero [112 113] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 6. y modernización agraria

asentamientos de 6.4. la reforma agraria

La vertiente modernizadora de la reforma tierra y formación de un tejido socioeconómi- agraria generalmente se mira a partir de la co y cultural de carácter asociativo (Soto, T1, incorporación de insumos y comercialización 2006). crecimiento (%) de rubros agroindustriales en los predios En cualquier caso, la idea directriz campesinos. La evaluación realizada en consistía en concentrar la población en asen- años población región venezuela 1994, por ejemplo, evidenció que más del tamientos dotados con servicios de vivienda, 30 por ciento de los campesinos reforma- vialidad, talleres de maquinarias y almacenes 1950 101.924 - - dos utilizaba insumos modernos y la gran de insumos y cosechas, esto es, centros de mayoría comercializaba sus cosechas (Que- prestación de servicios a las áreas de produc- 1961 157.823 54,8 49,4 vedo, 1995). También se puede considerar ción circundantes. La administración estaría 1971 220.485 39,7 42,5 ese proceso mediante una exploración de los a cargo de un comité de beneficiarios, aseso- intentos reformistas por fundar comunida- rado técnicamente por funcionarios del ian. [lam. 35] sur del lago de maracaibo. crecimiento demográfico. 1950-1971. des territorializadas, un tema apreciado en Sin embargo, controversias políticas, dudas fuente: Zambrano (1984), basado en censos nacionales de población. la planeación agraria, por cuanto refuerza jurídico-administrativas, altos costos, fallas el espíritu comunitario, la identificación de de planificación y dificultades de organización las comunidades con su territorio, la orga- colectiva entorpecieron el verdadero desarrollo nización de los entornos agrícolas y porque de los centros agrarios. En su lugar se imple- abarata los costos de instalación de las redes mentó el programa de asentamientos campe- bosques y de servicios básicos. sinos emprendido por el ian y la Dirección de tierras otras En efecto, el Instituto Agrario Vivienda Rural del Ministerio de Sanidad. años cultivadas pastizales tierras Nacional (ian) consagró dos tipos de dota- El asentamiento campesino fue defi- ciones de tierras, individuales y colectivas. nido como un «...espacio geográfico-territorial 1950 12,5 42,5 45,0 Los beneficiarios colectivos, en cualquier donde beneficiarios de dotaciones desarrollan 1961 13,6 58,8 27,6 caso, o individuales cuando lo solicitaren actividades productivas y sociales, entrelaza- expresamente, serían organizados en cen- das a través de un Comité Campesino con la 1971 21,4 57,6 21,0 tros agrarios de 500 o más hectáreas. El dirección administrativa del Instituto Agrario [lam. 36] sur del lago de maracaibo. uso de la tierra (%). 1950-1971. modelo Turén probablemente influyó en la Nacional» (Soto, ibidem: 120). Los casi 3.000 inclusión de los centros agrarios en la Ley asentamientos que existían a mediados de fuente: Trinca (1984), basado en censos agropecuarios. de Reforma Agraria (Palma Labastida, los setenta, se redujeron a 1.680 en 1998. La 1985). Un grupo de agraristas los entendió diferencia se convirtió en centros precarios como organizaciones de productores en una por agregación espontánea de beneficiarios y misma localización, sin fines de lucro, con la no beneficiarios de reforma agraria. Incluso finalidad de vida comunitaria y desarrollo de aquellos localizados en la cercanía de grandes empresas agrarias (Di Natale, 1974). Otros, ciudades se fueron transformando en grandes como organizaciones campesinas adscritas barriadas o poblados rur-urbanos, como los al ian con propósitos de explotación de la del eje Turmero-Maracay en el estado Aragua. del agrarismo histórico a los desafíos impacto petrolero [114 115] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 6. y modernización agraria

La preocupación de la reforma agra- La baja transferencia de tierras servicios, rechazo campesino a las organi- severas relaciones de subordinación económi- ria por el poblamiento concentrado y volun- al Instituto Agrario Nacional, demoras zaciones colectivas, ausencia de canales de ca y política. tario también contribuyó a la creación del en otorgamiento de títulos de propiedad, participación social. La rígida planificación Los proyectos dri se ocuparon de Programa Extraordinario de Aldeas Integrales y limitada rentabilidad de las parcelas, distor- normativa, la escasa participación de los la provisión de infraestructura, servicios, al Programa de Equipamiento y Consolidación siones de los canales de comercialización, actores sociales y los desencuentros entre insumos y asistencia técnica, asumiendo que de Pequeños Centros Poblados, ambos en 1974, escasa asistencia técnica, fraccionamiento o decisiones centralizadas y competencias de los pequeños agricultores se beneficiarían con fugaces ejecutorias, salvo la instalación modernización de latifundios, entre otras autoridades locales y regionales, también de los programas de inversión. De hecho, de algunos servicios (Rojas López, 2014). causas directas, afectaron el desempeño de la deben sumarse al conjunto de limitantes. fueron los medianos productores los que más El poco éxito en la creación de modelos reforma agraria. La deserción de beneficia- Portocarrero (1985) señaló las aprovecharon las inversiones en infraestruc- eficientes de organización socio-territorial rios y los «mercados de tierras» favorecieron dificultades para revertir al campesino el tura y equipamiento territorial. Realmente de comunidades rurales puede atribuirse a los medianos productores, cuya presión excedente esperado —contradicción entre aumentó la producción de la agricultura em- fundamentalmente al propio deterioro de la ante el ian determinó soluciones precarias acumulación de capital y fuerza de trabajo— presarial, pero los campesinos prácticamente reforma agraria observado a finales de los de tenencia de la tierra y derechos sobre las y la poca atención prestada a la tenencia de quedaron al margen. En otras palabras, en años setenta. mejoras adquiridas a campesinos. la tierra, el crédito agrícola y la red socioe- las áreas-proyecto se amplió la brecha socioe- conómica de los productores. La concepción conómica entre medianos productores y cam- del desarrollo regional implícita en el mo- pesinos pobres. En el fondo, los proyectos es- áreas de desarrollo delo descuidó la intencionalidad social, un taban sumidos en el desgaste de la vocación 6.5. rural integrado asunto previamente advertido por Mizrahi reformista del Estado y la «desagrarización» (1982), es decir, que la diversidad de actores de la sociedad petrolera. Por ello solo arroja- A instancias de organismos internacionales El ian, a finales de los setenta, decidió con- y procesos sociales no permitieran focalizar ron magros resultados en la modernización (fao, oea, iica), que insistían en la concen- centrar sus acciones en la consolidación de las acciones en sectores mayoritarios sujetos a agraria. tración y concertación de los esfuerzos de siete Áreas Rurales de Desarrollo Integrado la reforma agraria en determinadas áreas (ardi), cada una bajo la responsabilidad de geográficas, el Estado venezolano acogió la una autoridad única de área: Cuenca del los avances recomendación del desarrollo rural inte- Unare, Sur del Lago de Maracaibo, Mesa de 6.6. agro-empresariales grado (dri), como estrategia para remozar Guanipa, Uribante-Caparo, Guanare-Mas- y modernizar la reforma agraria: un desa- parro, Planicie de Barlovento y Valles de Las transformaciones socioeconómicas del ahora determinado por su propio crecimiento rrollo planificado y diferenciado en áreas de Aroa. La planificación esperaba un cambio país, objetivos empresariales de las élites vegetativo y el dinamismo del sector comer- potencial agrícola comprobado. Uno de sus que combinara actividades agrícolas y rurales oficiales y económicas, decrecimiento de cial y de servicios. creadores señalaba su cometido estratégico: no agrícolas, eliminara la separación urba- la población rural, «mercado de tierras» y Las preocupaciones agraristas se no-rural, potenciara lo agrario en el sistema fraccionamiento de los latifundios, hicieron trasladaron a los efectos proletaristas de la ... integrar todas las fases del proceso producti- local y articulara acciones locales con deci- perder espacio al «problema campesino» en agricultura empresarial, el mal uso de los vo, lo propiamente agrícola, la agroindustrial, siones centrales. la agenda de las políticas públicas. Si bien la recursos físicos y financieros y la distorsión la agrocomercial y la de agroservicios, o sea, Las ardi lidiaron con obstáculos concentración urbana era un hecho territo- de los canales de comercialización, escollos integrar los distintos «sectores» de la economía complejos que, a fin de cuentas, afectaron rial relevante, la pérdida de fuerza expansiva estructurales del desarrollo rural (Casanova, a partir de lo agrícola; pero integrarlos dentro a la pequeña agricultura: altos volúmenes de la industria petrolera había desplazado Giménez y Soto, 1990). El desinterés que de estructuras participativas... (Giménez financieros para extensas regiones, patrones a la emigración rural como principal factor mostraba el Estado por la «vía campesina», Landínez, 1980: 8). tecnológicos inadecuados, precaria red de explicativo del crecimiento de las ciudades, aunado al explícito interés empresarial de las del agrarismo histórico a los desafíos impacto petrolero [116 117] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 6. y modernización agraria

élites, confluyeron en la misma ruta: seguir superior al resto de la economía. El consumo indicadores 1957-59 1967-69 1977-79 fortaleciendo los sistemas de producción alimentario, gran responsable del aumento, por la «vía farmer» (Rodríguez Rojas, era producto del crecimiento de la población No. de tractores 12.000 16.000 26.631 2013). Avanzaban al unísono moderniza- en primer término, de los ingresos en segun- ción «petrorentista» y mediana producción do lugar y del efecto combinado de ambos en Semillas certificadas* ------9,7 34,9 agro-empresarial. La evolución de indicado- tercer lugar (Pinto Cohén, 1995). res técnicos señala esa trayectoria, sobre todo El extraordinario crecimiento obe- Fertilizantes* 14,3 46,2 206,5 con la tractorización agrícola, la siembra de decía, sin embargo, más a la expansión de Alimentos concentrados* 119,6 539,5 1.670,7 pastos y la producción de alimentos concen- la frontera agropecuaria, a expensas de la trados para animales [LAM. 37]. renta petrolera, que a los rendimientos físicos Superficie cosechada** 1.174 1.784 1.761 Los volúmenes de producción au- agrícolas y ganaderos, esto es a la intensidad Pastos cultivados** 2.437 3.291 5.800 mentaron notablemente durante el período del uso de la tierra (Venturini, 1978). En 1950-1970 con sustantivos aportes de los las siguientes décadas el país se vio envuelto [lam. 37] indicadores técnicos promedios de la agricultura. 1957-1979. nuevos sistemas productivos. La producción en enmarañados complejos macroeconómi- fuente: Pinto Cohén, 1995: 533. *Producción en miles de toneladas. **Miles de hectáreas. vegetal se duplicó, la pecuaria aumentó más cos, político-institucionales y petroleros, y un de tres veces y la tasa promedio anual de ritmo sinuoso del crecimiento económico en crecimiento agrícola —6,3 por ciento— fue general y agrícola en particular. del agrarismo histórico a los desafíos ajustes y reformas [118 119] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 7. recientes en la agricultura

n el período 1984-1988 el gobierno reaccionó ante el primer gran tropiezo del modelo rentista: la brusca devaluación de la moneda en 1983 («viernes negro»). Un programa de ajuste macroeconómico de tipo «heterodoxo» acentuó la política de substitución de Eimportaciones en el sector empresarial. En materia agrícola perseguía recuperar la tendencia observada en décadas ante- riores y asegurar el proceso agro-alimentario. La producción creció resueltamente pero al final el descenso de los precios del crudo, desequilibrios económicos y ánimos globalizado- res impidieron sostener el modelo proteccionista. El siguiente período gubernamental (1989-1993) adoptó un programa de ajuste neoliberal tipo schock, cu- yas medidas redujeron el crecimiento del sector agrícola ajustes y desataron convulsiones políticas. El modelo «ortodoxo» continuó con modificaciones durante la posterior adminis- tración (1994-1998) y luego fue eliminado al comienzo de y reformas la nueva década, cuando el nuevo gobierno retornó a la vía proteccionista, esta vez soportada por un aumento extraor- dinario de los precios petroleros, política que, en términos recientes en generales, se mantiene hasta hoy, pues son conspicuos los 7la agricultura altibajos. del agrarismo histórico a los desafíos ajustes y reformas [120 121] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 7. recientes en la agricultura

las dos caras avatares de la 7.1. del «milagro agrícola» 7.2. década neoliberal

La agricultura respondió a los estímulos de privadas cumplieron su papel más destacado El nuevo gobierno (1989-1993) implantó ciento sobre los niveles de 1989. Sin embar- las políticas gubernamentales del período en la producción agrícola y pecuaria. un programa de corte neoliberal, bajo la go, algunos renglones tradicionales mantu- «heterodoxo», con fuertes subsidios a fertili- El «Milagro Agrícola», bautizado así consigna del Gran Viraje, auspiciado por vieron su nivel de producción y otros más zantes e importaciones de insumos, fijación por los medios de comunicación social y las los organismos multilaterales. El programa competitivos lograron abrirse a los mercados de precios mínimos, financiamiento prefe- agencias del gobierno, presentaba también comprendía apertura comercial, liberación de exportación (Gutiérrez, 1997). rencial público y privado, servicios de apoyo, otra cara, la de los desequilibrios económicos de precios, libre flotación cambiaria, estímu- La siguiente conducción del país y restricciones importadoras. El producto y sociales: productividad de baja a mediana, los a inversiones externas, reformas fiscales, (1994-1998) fue arropada por una profun- interno bruto agrícola se elevó a un prome- distorsión del gasto público, desestímulo a comerciales y financieras, eliminación o da crisis financiera, sin precedentes en la dio anual del 5,3 por ciento, duplicando la las exportaciones y a los rubros tropicales reducción de subsidios, privatización de historia nacional, que arrastró las principales tasa de crecimiento del período 1979-1983 con ventajas comparativas (Gutiérrez, empresas y servicios y reestructuración de la agencias del sistema bancario. La emergencia (Gutiérrez, 1995). El aumento de la in- 1988). Del mismo modo, la reforma agraria administración pública. La reforma agrícola impuso medidas de control de precios y de versión total en el sector fue de 15 veces: de estaba en su ocaso y la población rural no se pretendía una agricultura eficiente, competi- cambio, al lado de algunas precedentes de 456,4 millones de bolívares en 1979-1983 a reactivaba, al igual que la producción de los tiva y abierta a los mercados. ajuste neoliberal, puesto que Venezuela había 6.920,8 millones en 1984-1988 (Ministerio clásicos rubros tradicionales. Al final de la La aplicación de estas medidas y la ratificado su incorporación a la Organización de Agricultura y Cría, 1988). De esta década, la cobertura proteccionista no pudo carga de necesidades sociales insatisfechas Mundial de Comercio. Durante el bienio manera, la superficie cultivada arribó a su sostenerse debido a los desajustes del entorno generaron un clima de incertidumbre y tur- 1994-1995 estas circunstancias imposibilita- pico histórico de 2,3 millones de hectáreas en macroeconómico del país. bulencia política, incluyendo asonadas mili- ron formular estrategias claras y sostenidas 1988. En resumidas cuentas, el costo finan- tares, que truncó las aspiraciones del nuevo para reimpulsar la economía. La agricultura La gama de sistemas agrícolas reco- ciero y social del crecimiento agrícola en un modelo. En la esfera agrícola empresarial pudo recuperarse levemente debido a ciertos nocida por Avilán y Eder (1986) refleja la cuadro de precios petroleros en descenso y la subida de las tasas de cambio y de interés factores coyunturales como recuperación matriz modernizadora que se había creado en empujes de los mercados globales, inviabili- bancario incidió de manera particular, puesto moderada de los precios, descensos concer- la agricultura, asociada fundamentalmente a zaron la continuación del «Milagro Agríco- que gran parte de los insumos procedían del tados en las tasas de interés y subsidios en sistemas de cultivos mecanizados, ganadería la». El modelo enfrentaba ahora un discurso exterior (maquinarias, agroquímicos, pro- algunos insumos. vacuna intensiva, avicultura intensiva, fruti- que justificaba su substitución por otro que ductos veterinarios, alimentos concentrados). En el trienio siguiente (1996-1998) cultura y horticultura comerciales. En los lla- facilitara el tránsito de un agotado petroren- El producto interno descendió a una tasa de se pone en marcha la Agenda Venezuela, un nos altos centro-occidentales y la cuenca del tismo a una economía capitalista «normal o 0,4 por ciento anual, mientras las importa- programa de ajustes macroeconómicos de lago de Maracaibo, las inversiones públicas y estándar». ciones agrícolas se elevaron en casi 50 por segunda generación bajo las directrices del del agrarismo histórico a los desafíos ajustes y reformas [122 123] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 7. recientes en la agricultura

el fallido 7.3. mercado de tierras

fmi, bm y bid, centrado en cuatro programas cultura pudo salir del estancamiento, pues su El mercado de las tierras agrarias fue un juego desigual de transacciones mercantiles. estratégicos: estabilización macroeconómica, aporte al producto interno bruto promedió 4,6 tema poco debatido en la legislación agra- En virtud de los compromisos multilaterales, reforma institucional, transformación pro- por ciento, similar al promedio de la década. ria y económica de la nación. Los progra- el Ejecutivo Nacional designó una comisión ductiva y compensación social. En el ámbito En resumen, algunos sistemas agrí- mas neoliberales lo traen a la mesa, bajo la para actualizar el marco legal de la Ley de productivo la política de competitividad colas pudieron tomaron ventaja del período necesidad de unos derechos de propiedad Reforma Agraria (1960) y la Ley de Merca- enfatizó dos áreas: tejido industrial y grupos neoliberal, como la avicultura, que se integró a transparentes, garantía de transacciones deo Agrícola (1971). líderes de actividad (apertura petrolera, pri- la industria procesadora de alimentos para ani- económicas en condiciones de libre oferta y El resultado fue la Ley Orgánica de vatización de empresas, concesiones mineras males. Otros adecuaron o adoptaron recursos demanda. Dada la reducción o eliminación Desarrollo Agrícola y Seguridad Alimenta- y cadena forestal-papel-celulosa). locales, como la horticultura andina y la gana- de subsidios y del financiamiento oficial a la ria (1996) que, entre otras materias, creaba El desarrollo de la Agenda quedó dería de los piedemontes occidentales, a dife- agricultura, las multilaterales insistieron en la posibilidad de privatizar tierras baldías o a media marcha, pues el mayor interés del rencia de los sistemas de cereales y oleaginosas la privatización de las tierras públicas. La legalizar tierras de reforma agraria ocupadas Estado se centró en el gigantesco plan de de los llanos altos. En general, los programas propiedad de la tierra debía ser el principal mediante procesos formales de compra-venta. negocios de la empresa petrolera (pdvsa), neoliberales enfrentaron enredadas situacio- activo de garantía hipotecaria para acceder En lo sucesivo, entonces, podrían ser incor- implementado tanto por las mismas presio- nes, que impidieron alcanzar los objetivos de al crédito agrícola y en tal sentido la Ley de poradas a un mercado especulativo, excluyen- nes globalizadoras como por la vertiginosa eficiencia y competitividad en la agricultura Reforma Agraria representaba una traba para te de los productores campesinos, agravando caída de los precios. Sin embargo, la agri- (Rojas López, Molina, et al., 2002). una agricultura abierta a los mercados. la pobreza en el medio rural. Igualmente La crítica de fondo de los agraristas desde el sector agroindustrial las críticas se tuvo eco en el Congreso Nacional. Argu- dirigieron a la intervención discrecional del mentaban que en medio de una economía Estado, restricciones al acceso a la importa- inflacionaria, asimétrica y muy poco com- ción de alimentos y regulaciones agroalimen- petitiva, el mercado de tierras no benefi- tarias. En síntesis, la ley no fue aprobada y ciaba a los pequeños productores. En otras el mercado formal de tierras públicas quedó palabras, significaba reducir el patrimonio como otra de las propuestas fallidas del pro- del Estado y someter a los campesinos a un yecto modernizador neoliberal. del agrarismo histórico a los desafíos heterogeneidad agrícola [124 125] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 8. en el país urbano

as variaciones socioeconómicas, político-institucio- nales y macroeconómicas de la segunda mitad del siglo xx, vinculadas a las oscilaciones de la renta petrolera, son difíciles de correlacionar directa- mente con la dinámica espacial, puesto que la organización Lterritorial es una estructura durable cuya modificación no ocurre al mismo tiempo y con la misma velocidad que los cambios socioeconómicos. Al final del siglo, no obstante, presenciamos otro mapa del país, muy distinto al mapa agrario de principios de la centuria. Al norte del Orinoco, el mapa era predominantemente urbano, agro-empresarial y espacialmente conectado. En ese itinerario de aproximadamente 50 años la agricultura se encaminó siguiendo tres trayectorias terri- heterogeneidad toriales desiguales, responsables del mosaico agrícola que, con pocas variaciones, perdura hasta hoy: a) desarrollo de sistemas agrícolas tecnificados en los entornos metropolita- agrícola nos, valles centro-occidentales, llanos altos y cuenca del lago de Maracaibo, b) modificación productiva de los sistemas tradicionales de piedemontes y áreas montañosas de occiden- en el te y nororiente y, c) persistencia de los sistemas históricos de 8país urbano llanos bajos y áreas periféricas costeras y montañosas. del agrarismo histórico a los desafíos heterogeneidad agrícola [126 127] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 8. en el país urbano

urbanización e 8.1. integración del territorio

En la transformación de la funcionalidad cados regionales al norte del Orinoco. La áreas metropolitanas población territorial sobresalen los grandes procesos instalación de redes terrestres, aéreas y de de urbanización e integración física. En el telecomunicaciones amplió el viejo patrón Caracas 2.888 primer caso, la urbanización del centro norte espacial centro norte, poco funcional a las Maracaibo 1.572 (corredor Caracas-Valencia-Puerto Cabello) exigencias de interacción del país urba- y el denso poblamiento periférico minero-pe- no-petrolero. La red vial existente en 1958 Valencia 1.366 trolero (Maracaibo-Costa Oriental del lago de 32.600 km, la mayor parte no pavimen- Barquisimeto 1.030 en occidente, Ciudad Guayana al sur, Barce- tada, aumentó a casi 100.000 km, asfaltada Maracay 1.009 [LAM. 39/40] lona-Puerto La Cruz-Guanta en el oriente) en 35 por ciento . Ciudad Guayana 620 expresan la fuerte concentración de la pobla- Concentración urbana e integración Barcelona-Puerto La Cruz 602 ción y la debilidad demográfica del medio física del mercado, por un lado, y moderniza- San Cristóbal 489 rural. El 40 por ciento de los 24 millones de ción agrícola y reducción de la población ru- habitantes residía en ocho áreas metropolita- ral, por otro, desvencijaron sistemas históricos [lam. 38] venezuela. población en áreas nas, mientras la población rural no pasaba del o modificaron sus estructuras productivas, al metropolitanas. 2001 (miles de hab.). 12 por ciento al final del siglo[ LAM. 38]. mismo tiempo que aseguraban el desarrollo fuente: Barrios, 2008: 256-301. En el segundo caso, la población de las nuevas agriculturas. De modo que no solo se aglomeraba a lo largo de ejes o la actual diversidad agrícola la entendemos conurbaciones, sino que también transitaba como la resultante geográfica del impacto con mayor facilidad y menor tiempo por la diferencial de la modernización en el legado red de carreteras que conectaba los mer- agrario de la ocupación del territorio.

el mosaico de superficie troncales locales ramales subramales 8.2. sistemas agrícolas Asfalto 10. 287 9.558,8 10.259,9 4.776,5 El mosaico de la agricultura reciente puede comparativas, mientras los sistemas tradi- Granzón 737,1 1.922,3 8.323,2 15.954,7 esquematizarse en tres grandes categorías cionales modificados se localizan en nuevas tecno-económicas de sistemas agrícolas: mo- tierras o antiguos lugares y los históricos en Tierra 962,5 1.433,7 6.521,8 24.791,5 dernos, tradicionales modificados e históricos sus tradicionales áreas de baja potencialidad Total 11.986,6 12.914,8 25.104,9 45.522,7 (Rojas López, 2008 a). Si bien es destacable o accesibilidad. Las estadísticas agrícolas la importancia agroalimentaria de los sis- oficiales sistematizadas por la Confederación [lam. 39] venezuela. longitud de la red vial a finales del siglo XX (km). temas modernos, esa condición no los hace de Asociaciones de Productores Agropecuarios de fuente: Corporación Andina de Fomento, 2006: 16. únicos o exclusivos, pues no se extinguió la Venezuela (www.fedeagro.com), parecen secular diversidad de la agricultura [LAM. 41]. suficientes para estimar las variaciones pro- Los sistemas modernos por lo ge- ductivas de los sistemas agrícolas en los 12 neral ocupan las áreas de mayores ventajas años que distan de 1989 al 2001. del agrarismo histórico a los desafíos heterogeneidad agrícola [128 129] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 8. en el país urbano

Modernos Autopista Carretera pavimentada Tradicionales modificados

Históricos [lam. 40] venezuela. red vial al cierre del siglo xx. fuente: Instituto Geográfico Simón Bolívar.

[lam. 41] distribución actual de los grandes grupos de sistemas agrícolas. fuente: simplificado deRojas Lopez, 2008 a. del agrarismo histórico a los desafíos heterogeneidad agrícola [130 131] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 8. en el país urbano

—sistemas agrícolas modernos

Las granjas intensivas avícolas y porcinas, las medidas neoliberales de los noventa, en planicies peri-andinas. En la planicie seca del y subsidios para la importación de vientres e son fieles representantes de los sistemas particular las oleaginosas (ajonjolí, girasol, norte de Maracaibo y la depresión semiárida insumos alimentarios y veterinarios. Por ello, modernos implantados, esto es, sin ante- algodón). Por otra parte, los sistemas cañeros de Carora se implantaron modernos viñedos la reducción de las medidas preferenciales cedentes históricos en el país. Ubicadas en de la región centro-occidental se integraron en superficies relativamente reducidas, a tono influyó notablemente en el descenso de sus pocos municipios de los entornos metro- rápidamente en grandes complejos azucare- con la reciente demanda de uvas y vinos de niveles productivos. La producción nacional politanos de Caracas, Maracay, Valencia y ros, a diferencia de los tradicionales valles las clases medias y altas de la población. En de leche cruda bajó de 1.640 a 1.360 millones Maracaibo, toman ventaja de su cercanía a cañeros del Tuy (Miranda), Cariaco (Sucre) general los frutales disminuyeron su produc- de litros, particularmente en el estado Zulia, los mercados, desarrollando fuertes mecanis- y Chama (Mérida), desarticulados por los la ción por la frecuente ocurrencia de plagas pero la caída no fue mayor por los aportes mos de integración con la industria nacional expansión urbana o retrasos en las innova- y enfermedades, pero fue violenta la dis- de los sistemas semi-intensivos de los piede- de alimentos concentrados y redes de distri- ciones industriales y gerenciales. minución en los bananos, pues el millón de montes de Táchira y Barinas. En los Andes, bución de alimentos procesados. Sin embar- El volumen de cereales aumentó de toneladas bajó a una cuarta parte, particular- Progal (programa interinstitucional de «ga- go, no propiciaron la formación de clásicos 1,8 a 3,1 millones de toneladas, la mayor mente en el sur del lago de Maracaibo, llanos nadería de altura») acopló un conjunto tecno- agro-cinturones periurbanos debido a su parte en los estados Portuguesa y Guárico. altos suroccidentales de Barinas y tierras lógico en pequeñas fincas, que quintuplicó la localización puntual, elevada especialización Maíz, el cultivo líder de la producción agro- circundantes al lago de Valencia. producción por animal. La reforma neoliberal y artificialización productiva (Rojas López, alimentaria nacional, fue objeto de trato pre- La horticultura de «piso bajo» acarreó una “tropicalización” progresiva del Rojas y Triana, 2002). ferencial por las políticas públicas en virtud alcanzó altos niveles de productividad en el sistema lechero alto-andino, es decir, substitu- La producción avícola, el rubro de de su marcado patrón cultural de consumo semiárido de Lara (Quíbor) y las sabanas de ción de insumos caros, ampliación de potreros mayor contribución al producto agrícola y aportes energéticos y protéicos al sistema Guárico, mediante sistemas intensivos de y cruces con ganado criollo, disminuyendo la animal, aumentó de 200 a 480 millones de alimentario, aunque sus rendimientos físicos capital y mano de obra, favorecidos por la productividad unitaria. cabezas, fundamentalmente en los estados siguieron estando lejos de aquellos logrados cercanía a los mercados centro-occidentales. Finalmente el sistema aceitero de del centro norte, pues el deterioro de la en regiones templadas (Rojas López, Mora El caso de la cebolla merece ser destacado, palma, fue favorecido desde los años ochenta industria petrolera afectó el consumo de los y Tovar, 2010). Las oleaginosas de ciclo cor- en virtud de que su producción se incremen- por la política de estímulo para la siembra estados Zulia y Anzoátegui. Por lo contrario, to, en cambio, experimentaron una baja de tó de 65.000 a 236.000 toneladas. La produc- en núcleos localizados de los estados Zulia, el plantel de porcinos disminuyó de 2,5 mi- 96.000 a 44.000 toneladas en los llanos altos ción de «piso alto» en los Andes evolucionó Monagas, Apure y Portuguesa. La producción llones a 2 millones de cabezas, dada la reduc- centro-occidentales, por desajustes financie- de manera distinta debido a una economía aumentó ligeramente a casi 350.000 tonela- ción del consumo doméstico e industrial, por ros, agroecológicos y tecnológicos. de base campesina altamente comercializada: das en los estados Zulia, Monagas y Yaracuy, sus mayores precios, sobre todo en productos La fruticultura comercial se des- tracción animal, mecanización ligera, abonos seguida por la producción de copra en la faja embutidos. envolvió bajo influencia de la urbaniza- orgánicos y financiamiento local, atributos costera centro-occidental. Sin embargo, los Los sistemas mecanizados de cerea- ción, la inmigración europea y la aplica- atenuantes de los críticos impactos de los rendimientos y la superficie de palma no me- les, caña de azúcar y oleaginosas se esparcie- ción de técnicas biológicas de selección y años noventa. La producción de zanahoria joraron substancialmente, según lo proyectado ron por los llanos altos centro-occidentales cruzamiento. Los sistemas más adelantados fue emblemática ya que subió de 33.400 a en los planes de siembra. En general las olea- y orientales, integrados a las industrias de y extendidos formaron parte de la media- 200.000 toneladas en el período considerado. ginosas —pese a la combinación de capitales, harinas, azúcar y aceites respectivamente, na producción especializada de cítricos en La ganadería lechera intensiva de gestión empresarial y tecnología moderna— responsables del aumento de la producción y valles de Carabobo y Yaracuy —integrada a Perijá, sur del lago de Maracaibo y serranías han sido poco exitosas en la producción de la superficie agrícola durante los años ochen- la industria de jugos concentrados y pasteu- de Falcón, vinculada a la industria láctea grasas y aceites, tal como lo reflejan los altos ta, sin que pudieran evitar la contracción de rizados— y los sistemas de musáceas de las regional, dependió ampliamente de créditos volúmenes de importación de estos rubros. del agrarismo histórico a los desafíos heterogeneidad agrícola [132 133] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 8. en el país urbano

—sistemas tradicionales —sistemas históricos modificados persistentes

En la modificación de los sistemas tradicio- costo/precio, competencia del café colombia- La continuidad histórica de los sistemas tra- perdieron gran parte de su base de sustenta- nales es indispensable resaltar el papel de la no y combate de plagas y enfermedades. En dicionales se observa en la ganadería exten- ción debido al ocaso de la reforma agraria, reforma agraria, puesto que cambió en buena consecuencia fue común la substitución pro- siva de bovinos y caprinos, las agriculturas nuevos patrones agroalimentarios, ineficien- medida los viejos sistemas campesinos de gresiva de cafetales por ganadería de altura. campesinas poco modificadas y los sistemas tes políticas públicas e inaccesibilidad a los piedemontes, llanos altos y valles del noro- La producción cafetalera se desplazó hacia conuqueros e indígenas. La cría extensiva circuitos agro-comerciales. riente. Por una parte, los asentamientos cam- las tierras altas de Portuguesa y Lara, donde de bovinos, el sistema más extendido del Los conucos indígenas, a pesar de sus pesinos y los sistemas de riego redujeron la existían formas más eficientes de organiza- país, es una forma típica de los llanos bajos variados grados de «criollización» conser- histórica dispersión espacial de las unidades ción tecno-económica y mercadeo. La pro- centro-occidentales, cuenca del Unare, llanos van sus raíces ancestrales en extensas áreas de producción y, por otra, la aplicación selec- ducción nacional cafetalera apenas aumentó orientales y altiplanicies nororientales de periféricas del país. En Guayana-Amazonia, tiva de nuevos insumos amplió sus relaciones de 73.000 a 92.000 toneladas, mientras las Guayana. Con excepción de algunos cruces sierra de Perijá, península de la Guajira, espaciales de mercado. Ello es conspicuo en fincas cacaoteras de las costas de Sucre, Mi- genéticos y organización de potreros, el sis- Mesas de Guanipa, Delta del Orinoco, sur la agricultura maicera de llanos altos, la de randa y Aragua, solo incrementaron su pro- tema no ha incursionado en las innovaciones de Apure, predominan los cultivos de yuca, musáceas de tierras bajas peri-andinas y las ducción de 13.600 a 16.000 toneladas, debido tecnológicas. En general es el dominio de los maíz y frutales, acompañados unas veces siembras de yuca en los llanos orientales. a bajos rendimientos y competencia salarial hatos de cría en pastos naturales y suelos de de pesca fluvial y otras de ganadería menor. La mayor proporción de la agricul- de las actividades urbanas y turísticas. baja fertilidad. Actualmente las disciplinas agroecológicas, tura campesina comercial se procesa indus- La ganadería semi-intensiva adquirió El rebaño de vacunos tuvo un ligero respaldadas por la consagración constitu- trialmente y la restante se destina a mercados rasgos propios según condiciones ecológicas, aumento de 1,8 millones a 2,3 millones de cional de las culturas indígenas, recobran populares como producción fresca. La yuca, cruces genéticos, evolución comercial y tiem- cabezas, casi 50 por ciento concentrado en sus valores y prácticas en diseños locales de cultivo líder de raíces y tubérculos tradi- po de desarrollo. En general adoptó innova- los estados llaneros. Por otra parte, la gana- agriculturas sustentables. cionales, muy común en las tierras bajas de ciones tecnológicas y adaptó recursos locales, dería caprina de espinar decreció drástica- En síntesis, labranza mecanizada en Zulia, Miranda y Monagas, elevó su produc- garantes de su rápida expansión en las regio- mente a la mitad (451.000 cabezas). Subsiste los llanos altos, ganadería intensiva y se- ción de 348.000 a 600.000 toneladas, más de nes de Perijá y Colón del estado Zulia, llanos en la costa árida del Caribe (Guajira, Para- mi-intensiva en la cuenca del lago de Ma- la cuarta parte destinada a la industria de al- altos de Barinas y Portuguesa, serranías de guaná, Unare, Paria), la depresión Barqui- racaibo, granjas intensivas del centro norte, midón y alimentaria animal. La producción Falcón-Lara, tierras piemontinas del Táchira simeto-Carora y los valles secos andinos, industria azucarera de los llanos altos occi- de leguminosas de grano seco, en cambio, y tierras altas andinas. Los tipos Carora articulada a mercados locales de consumo dentales y valles del Turbio-Yaracuy, cadenas tuvo un marcado descenso, especialmente de Lara y Yaracal de Falcón ejemplifican el popular. ganaderas (cría-levante-ceba) en los llanos y el cultivo de arveja que casi desapareció del mestizo lechero, un cruce de razas nativas La agricultura campesina tradicional modernización campesina de reforma agra- mapa agrícola. con razas europeas especializadas. Por otra y los sistemas conuqueros, pequeñas y muy ria, se inscriben en los grandes cambios de la La mayoría de los pequeños produc- parte, los sistemas más comercializados de diversas formas productivas de policultivos geografía agrícola durante la segunda mitad tores cafetaleros andinos y nororientales se ganadería de carne de los llanos consiguieron y cría de animales de patio, históricamente del siglo xx. La cuenca del lago de Maracai- mantuvo al margen de las innovaciones. En articular las prácticas de cría, levante, ceba y se han repartido por todo el país en bosques, bo, sin embargo, fue desplazada del primer los Andes la introducción de variedades de beneficio industrial, una evolución particular laderas, costas, vegas y sabanas. Un caso lugar hacia los últimos del cuadro productivo alto rendimiento e insumos agroquímicos, no de los hatos tradicionales. particular es la agricultura a tracción ani- nacional desde finales de la década de los no- encontró respuestas favorables en la relación mal, confinada en las tierras altas andinas. venta, tanto por los impactos neoliberales en Estos sistemas, de gran significación agro- la ganadería intensiva de leche, como por las alimentaria en la Venezuela pre-petrolera, invasiones e inseguridad jurídica y personal del agrarismo histórico a los desafíos heterogeneidad agrícola [134 135] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 8. en el país urbano

(Gutiérrez, 2009). Los llanos altos occi- gica, que inciden en los rendimientos físicos SISTEMAS AGROPECUARIOS SUPERFICIE (HAS) PORCENTAJE dentales pasaron a encabezar, desde enton- y la conservación del ambiente. Paradójica- ces, la jerarquía agro-productiva del país. mente las reconocidas ventajas comparativas Cultivos asociados 70.818 0,20 Los sistemas modernos implantados, de los rubros históricos y tradicionales en los Cultivos anuales mecanizados 2.208.613 6,39 al no surgir de un proceso evolutivo de la medios tropicales han sido menos atendidas agricultura tradicional, sino de la incorpora- en las políticas públicas y privadas. Precisa- Plantaciones de tierras altas 994.390 2,88 ción de insumos externos (semillas, nuevos mente un tema que ha cobrado actualidad Plantaciones de tierras bajas 1.414108 4,09 cultivos, tecnologías de zonas templadas) en- en las relaciones entre agro-ecología, sana Horticultura de tierras altas 97.168 0,28 cuentran dificultades de adaptación tecnoló- alimentación y cultura rural. Horticultura y fruticultura de tierras bajas 2.480.098 7,18 Ganadería y agricultura de subsistencia 3.091.838 8,95 los sistemas Agricultura con ganadería extensiva 642.139 1,86 8.3. agrícolas potenciales Ganadería extensiva 10.478.240 30, 35 Ganadería semi-intensiva y agricultura complementaria 5.199.751 15, 06 La comparación entre el mosaico agrícola de los sistemas tradicionales en el potencial Ganadería semi-intensiva 6.577.463 19, 05 reseñado y la potencialidad agropecuaria productivo del territorio está siendo reeva- del territorio plantea tres temas de interés luado a la luz de los nuevos enfoques de la Ganadería intensiva tipo agrosilvopastoril 346.889 1, 00 geográfico. Primero, las tierras de mayor agricultura intensiva sustentable y la deman- Ganadería intensiva 922.877 2, 67 calidad, clasificadas como áreas bajo admi- da de productos agroecológicos. Total 34.524.392 100, 00 nistración especial (zonas de aprovechamien- En los últimos años el valor estra- [lam. 42] venezuela: sistemas agrícolas potenciales al norte del orinoco. to agrícola de máxima preservación y áreas tégico de la agricultura y el medio rural rurales de desarrollo integrado), no solo son (seguridad alimentaria, calidad de vida, fuente: Marín, 1999. relativamente escasas, aproximadamente 3 conservación del ambiente, servicios de la millones de hectáreas, sino también culti- naturaleza, ordenación del territorio, patri- vadas con sistemas convencionales, lo que monios culturales), no admite dudas. Sin plantea su urgente conservación con métodos desconocer los aportes agroalimentarios de SISTEMAS AGRÍCOLAS SUPERFICIE POTENCIAL (%) sustentables (Rojas López, 2007 d). la agricultura moderna y los esfuerzos de En segundo lugar, 75 por ciento las políticas sectoriales, otras miradas daban Modernos 17,52 de las tierras aprovechables al norte del cuenta de nuevos enfoques para encauzar el Orinoco luce apropiado para los sistemas desarrollo rural, en virtud de que las políticas Modificados 34,11 extensivos y semiintensivos de ganadería públicas no resultaban efectivas para reducir Históricos 48,37 [LAM. 42]. Tercero, menos del 20 por ciento sensiblemente la desigualdad en los espacios de las tierras son adecuadas para los sistemas rurales, los desajustes entre usos actuales y [lam. 43] EL MOSAICO AGRÍCOLA Y LA POTENCIALIDAD modernos [LAM. 43]. Por ello, el significado potenciales de la tierra y el continuo deterio- AGROPECUARIA DE VENEZUELA. ro de los ecosistemas naturales. fuente: elaboración propia a partir de Marín, 1999; Rojas López, 2008 a. del agrarismo histórico a los desafíos otras lecturas y [136 137] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 9. perspectivas de la ruralidad

os núcleos de pobreza en los espacios rurales lati- noamericanos denunciaban ineficiencia de gobiernos y grupos empresariales, algunas veces con manifes- taciones violentas. En medios académicos y políticos tomó cuerpo la tesis de que mejorar la calidad de vida de la Lsociedad toda suponía reconocer la contribución tangible e intangible de la ruralidad con nuevos medios de acción. Las nuevas ruralidades surgieron como posibilidades de desarrollo, entre las cuales distinguimos al menos tres lecturas en Vene- zuela: a) cadenas agroalimentarias, b) ruralidades no agrícolas y, c) sistemas agro-ecológicos. Las dos últimas entendidas como opciones familiares o comunitarias innovadoras. Las cadenas agroalimentarias generalmente no son consideradas en la agenda del desarrollo rural tanto porque sus otras lecturas componentes no agrícolas adquieren mayor relevancia que los propiamente agrícolas, como por la poca prioridad a la valora- ción de identidades, culturas agrarias, prácticas tradicionales y perspectivas y arraigos locales, atributos que pueden ser activados para dinamizar los territorios peor situados geográficamente o peor dotados ecológicamente. Sin embargo, su impacto positivo en de la los empleos e ingresos las incluye en la gama de ruralidades no 9ruralidad agrícolas. del agrarismo histórico a los desafíos otras lecturas y [138 139] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 9. perspectivas de la ruralidad

cadenas social empresarial y adopción de innovaciones biotecnológicas y agroecoló- 9.1. agroalimentarias gicas como labranza mínima, fertilización orgánica, micro-nivelación de los terrenos y uso racional de biocidas. La agroindustria alimentaria y no alimentaria que participan en la producción de un bien o (tabaco, licores, cueros textiles) utilizan bie- servicio hasta que llega a los consumidores, regulaciones comerciales, tecnología, normas sanitarias nes intermedios ligados o no a la agricultura no es un proceso lineal ni igualitario, como si (concentrados para animales, semillas, ferti- fuese una «cadena física», se asemeja más a una lizantes, biocidas/combustibles, maquinarias, «telaraña» de relaciones, que se torna inequita- proveedores de insumos equipos mecánicos), conformando una me- tiva cuando actores de alto poder económico, químicos ga-estructura compleja. El sistema alimen- político o de negociación, dominan y extienden biológicos mecánicos tario, por consiguiente, articula numerosos y su influencia sobre los más débiles o desorgani- productores primarios heterogéneos actores (proveedores, financis- zados (García-Winder et al., 2009). e

tas, productores, industriales, comerciantes, En Venezuela las cadenas cerealeras n agrícolas t ganaderos gobierno, transportistas, consumidores...), y avícolas incrementaron apreciablemente e o mixtos interactuando a dos niveles, entre ellos mis- sus promedios de producción entre 1968-72 n [LAM. 44] r mos y con ambientes externos . Para y 2001-05, pues ascendieron de 23,8 a 43,1 transporte y almacenamiento t n o fines de análisis, de gestión o planificación, el y de 12,8 a 36,2 por ciento respectivamente, o vehículos de carga r sistema se descompone en cadenas o circuitos mientras los demás grupos descendieron o silos n de productos o familias de productos que se estancaron (fao-caf, 2006: 16). En tér- i talleres o entrelazan los eslabones del proceso agroali- minos globales, durante el lapso 1986-2008 n procesos agroindustriales t mentario (Gutiérrez y Molina, 2013). el sistema agroalimentario aportó 14,17 por n e Las filiéres, a diferencia de la conven- ciento al producto interno bruto, a diferencia primarios a r secundarios c cional visión sectorial, tienen el mérito de del 5,25 por ciento del componente primario n i ampliar el aporte del producto agrícola a la del sistema (Hurtado, 2013: 186-187). Un a redes de distribución o economía, agregar fuerza de trabajo en cada comportamiento similar observado en otros c locales (mayoristas urbanos) n i eslabón de la cadena, amplificar las conexio- países latinoamericanos regionales a o nacionales, internacionales nes urbano-rurales y fortalecer economías Reconociendo las bondades de las l locales y regionales. De hecho, constituyen la cadenas agroalimentarias, es válido regis- n a minoristas principal fuente de la demanda de materias trar las críticas más citadas en la literatura: l primas de origen agrícola. Esos atributos oligopsonios agroindustriales, dependencia supermercados mercados públicos dependen de altos niveles de productividad, externa de tecnologías y materias primas, comercio vecinal tecnologías de punta, movimientos financie- insumos transgénicos, dominio exclusivo de consumidores finales ros y redes de distribución. Por eso, las polí- algunos circuitos, poder de los actores más ticas agrícolas no pocas veces se confunden fuertes, poco acceso de pequeños productores, hogares con las propias cadenas agroalimentarias, en cadenas largas encarecedoras del producto restaurantes virtud de su capacidad para producir grandes final y externalidades ambientales negativas. políticas agrícolas, financiamiento, legislación cantidades de alimentos. Pero también es cierto que las críticas tienden La cadena agroalimentaria si bien in- cada vez a menguar con la implementación de [lam. 44] El sistema alimentario. terrelaciona los actores económicos y sociales regulaciones institucionales, responsabilidad fuente: elaboración propia. del agrarismo histórico a los desafíos otras lecturas y [140 141] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 9. perspectivas de la ruralidad

ruralidades ciudades y poblados n° de habitantes % actividad y cultura 9.2. no agrícolas > 250.000 9.664.377 41,70 Dominio urbano exclusivo El frecuente empleo artesanal o de proxi- algunos dependen en menor grado que otros midad en la agricultura tradicional se volvió de la actividad primaria. 75.000 - 250.000 4.637.615 20,01 Amplio predominio urbano diversificado (pluriactividad rural) con las La [LAM. 45] plantea dos situaciones nuevas funciones de los medios rurales (mul- distintas. Primero, la necesidad de reconsi- 20.000 - 75.000 2.893.026 12,48 fuerte peso agrícola-rural tifuncionalidad de los territorios). Turismo, derar la población clasificada como urbana < 20.000 6.037.535 26,05 Dominio agrícola-rural comercio, artesanía, agroindustria, transpor- en los censos oficiales (>2.500 habitantes), te, ampliaron las posibilidades de empleo, ya que buena parte de la economía de las [lam. 45] venezuela. economías y culturas dominantes por tamaño de ciudades. 2001. hasta el punto que las actividades rurales pequeñas ciudades está asociada al medio fuente: adaptado de Hernández, 2010: 23-24. no agrícolas son responsables de la mayor rural. Segundo, la conveniencia de incluir en proporción del empleo rural en América la fuerza de trabajo, a los trabajadores rurales Latina, imputado al trabajo asalariado y mi- no agrícolas y a la población femenina ocu- sistemas croempresas rurales (Dirven, 2011). Otras pada en actividades propiamente agrícolas. 9.3. agroecológicos aproximaciones no se percataron, ignoraron Estas consideraciones emanan de evidencias o satanizaron el trabajo asalariado, por su latinoamericanas, que relacionan dinámica La difusión del concepto sustentable po- lidades negativas de la agricultura indus- carencia de protección legal, discontinuidad rural con áreas de influencia de ciudades tenció un nuevo credo social-ambiental trial, desapercibidas por su carácter difuso y temporal o descomposición campesina. intermedias. en amplias capas de población: ambiente y las dificultades de su valoración económica El desarrollo de la mediana produc- El turismo rural, por otra parte, alimentos sanos, diversidad cultural, parti- (Sevilla y Woodgate, 2002). ción y los sistemas empresariales, especial- ocupa una posición central en la ruralidad no cipación social, equidad de género, críticas La relación de la disciplina con las mente los vinculados a redes comerciales de agrícola. En Venezuela comenzó organizada- a monopolios y oligopolios, biodiversidad, ciencias sociales trascendió las meras inno- pequeñas y medianas ciudades venezolanas, mente hacia los años setenta con un progra- patrimonios culturales y organizaciones no vaciones tecnológicas «amigables» (control elevaron progresivamente el número de ma estatal-cooperativo de posadas en las co- gubernamentales (ong). La agricultura mo- biológico, labranza mínima, bacterias fija- obreros y empleados agrícolas. Referencias munidades Cerrito de Sanare (estado Lara) derna convencional no se ajustaba al nuevo doras de nitrógeno...), puesto que incursionó relativamente recientes revelan que 38,5 por y La Plazuela (estado Trujillo). Semillas del credo porque excluía a pequeños productores, en la interculturalidad e identidades territo- ciento de la población residente en centros turismo rural familiar, que hoy está presente deterioraba los recursos naturales, la salud de riales. La gestión agroecológica se proyectó menores a 75.000 habitantes estaba directa en todos los estados del país, particularmente productores y consumidores y exigía insumos en la dimensión local, escala donde yacía un o indirectamente vinculada a la agricultura en ambientes de costa y montaña. Igual- más caros, lo que también la hacía energéti- repertorio de conocimientos codificados en [LAM. 45]. mente es relevante la gestión combinada de camente ineficiente. saberes acumulados: tecnologías apropiadas, Actualmente se calcula, con base en ecología-ecoturismo-investigación-conser- El medio rural y los ecosistemas diversidad biológica, agrícola y cultural. las evaluaciones de fao-caf (ob. cit), que más vación-cooperación internacional, lograda en naturales, como bienes comunes o patri- Los nexos entre agro-ecología y de la mitad de la población activa agrícola hatos ecológicos de los llanos. En la misma monios conjuntos de la humanidad, ad- territorios locales realzaron la agricultura estaría ocupada en agricultura y actividades onda se desarrollan parques temáticos y rutas quirieron creciente interés social y político familiar sustentable con ofertas de alimentos, rurales no agrícolas en áreas de influencia de eco-turísticas en los Andes y Guayana. El en la agenda pública y, en consecuencia, la bienes y servicios diferenciados por calidad ciudades pequeñas y medianas. En todo caso, turismo ecológico y cultural hoy forma parte agro-ecología conquistó presencia acadé- orgánica e identidad cultural-territorial. A empleos e ingresos rurales no agrícolas no de las opciones económicas del medio rural mica e institucional. No solo mostraba las ello se sumó la creciente negativa social a los son independientes de la agricultura, aunque venezolano (Angulo, 2008). ventajas de una agricultura basada en prin- alimentos industrialmente procesados, por cipios ecológicos, sino también las externa- sus efectos adversos a la salud. Se aseguraba, del agrarismo histórico a los desafíos otras lecturas y [142 143] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 9. perspectivas de la ruralidad

de esta forma, un nivel de confianza entre prácticas tradicionales, la identidad cultural, tectónicos, personalidad de su gente, esto es, latinoamericanas y sus especificidades productores, distribuidores y consumidores. la visión compartida entre actores y la con- «capitales territoriales» que debían ser movili- eco-culturales. Sin embargo, reconociendo La agricultura química comenzó, entonces, servación de recursos naturales. En Venezue- zados por acciones consensuadas de los gal. la importancia otorgada a la territorialidad a transitar el camino de la «ecologización», la, cacaos de la faja húmeda costera del extre- En las áreas menos favorecidas, la iniciativa y liderazgos comunitarios, la propuesta fue aunque en mercados todavía reducidos. mo norte, cafés de los bosques montanos, española implementó el proder (Programa objeto de críticas debido a la baja atención Las ruralidades agroecológicas com- carne vacuna del sur del lago de Maracaibo, Operativo de Desarrollo y Diversificación Eco- prestada al Estado, la tenencia de la tierra y prenden una variedad de experiencias locales: flores y frutas amazónicas, rones de Paria y nómica de Zonas Rurales) con miras a poner la conflictividad entre actores, rindiéndole denominaciones de origen, indicaciones valles de Aragua, algunos con certificados en valor sus recursos endógenos (Segrelles culto a la competitividad y nueva ruralidad geográficas protegidas, santuarios culinarios, nacionales de calidad, andan en la búsqueda y Vásquez, 2012). neoliberal. Además, se argumentaba que producciones étnicas, rutas de agroturismo de certificados internacionales. Sin duda, En América Latina agencias multi- un crecimiento económico exógeno no era y sistemas alimentarios localizados. Valoran revaloraciones inscritas en la nueva ruralidad laterales, ong y gobiernos nacionales adop- garantía de un desarrollo social endógeno y el capital social, la re-contextualización de y el desarrollo local. taron la propuesta del desarrollo territorial que las iniciativas exitosas respondían a con- rural (dtr) o desarrollo rural con enfoque diciones particularmente favorables, como territorial (dret), en vista de las precarias recursos naturales y cercanía a los mercados el desarrollo experiencias anteriores (desarrollo comu- de los territorios (Acosta Reveles, 2006). 9.4. territorial rural nitario, cooperativismo, reforma agraria, La interrogante sobre el incierto modernización productiva, desarrollo rural desarrollo en los lugares menos favorecidos, Los discutibles resultados del desarrollo rural La metodología de trabajo del integrado) y sobre todo porque insistía en la movió el interés de los analistas hacia el en Europa despertaron el interés por nuevos programa leader (Liasions entre Activités construcción de una especificidad rural que verdadero papel que debía cumplir el Estado. temas de estudio e intervención pública y de Developpment de l’Economie Rural), se con- tomaba en cuenta la activa participación de Entendiendo que el gasto público atenuaba privada, como economías de aglomeración, virtió en paradigma de la nueva estrategia, el liderazgos locales y la matriz globalizadora temporalmente la pobreza, no lograba redu- competitividad territorial, industrializa- desarrollo territorial rural, cuyo fundamento de los mercados. cir la desigualdad social, brecha que impedía ción flexible y economía neo-institucional. básico descansa en dos pilares, organización El nuevo enfoque requería impulsar el acceso de la gente más pobre a los activos El éxito de pequeñas y medianas empresas de actores territoriales y fondos financieros simultáneamente transformaciones producti- productivos y servicios de calidad, lo que a su competitivas animó la discusión en torno a para diversificar recursos locales bottom( vas e institucionales orientadas a lograr cua- vez incidía de nuevo en la pobreza. Luego, «distritos», «clusters» y «medios innovado- up). Los actores (productores, comercian- tro propósitos centrales: a) articular la econo- revertir el sesgo hacia los territorios mejor si- res», entornos territoriales que propiciaban tes, transportistas, gobierno local, agentes mía a mercados dinámicos, competitivos y tuados o de reconocidos recursos potenciales, el desarrollo económico local. En los años culturales…) organizados en Grupos de sostenibles, b) promover instancias mediado- colocaba en sitial privilegiado las decisiones noventa, la versión normativa de la multifun- Acción Social (gal) destacaron en proyectos ras entre Estado, mercado y sociedad civil, del Estado y las alianzas interinstitucionales. cionalidad territorial, incorporó conceptos de de turismo, pymes, artesanías e innovaciones c) fortalecer las interacciones urbano-rurales Dicho de otro modo, romper el circuito de la nueva ruralidad, economía neo-institucional productivas, precisamente los que captaron el y, d) dotar de servicios a los asentamientos desigualdad confirmaba la necesidad de “po- y sociología económica (Bonnal, ob. cit.). mayor financiamiento público y privado del humanos. La coordinación interinstitucional tenciar potenciales latentes” con una triple El concepto europeo del desarrollo rural programa. (pública-privada-comunitaria) fue pensada alianza: Estado, comunidades organizadas y reconoció las actividades rurales no agrícolas, El programa leader actuó prefe- como eje conductor de los proyectos (Sche- organizaciones privadas. las conexiones urbano-rurales, el papel de las rentemente en territorios aventajados por jtman y Berdegué, 2004). Los programas Expider (Bolivia, ciudades intermedias, los paisajes rurales y localización geográfica, calidad de productos, La similitud con la multifunciona- Ecuador, Honduras), Territorios de Ciuda- las externalidades positivas de los ecosiste- tradiciones culturales e históricas, gastrono- lidad europea fue disminuida dada la cen- danía (Brasil), Ecadert (Estrategia Centro- mas rurales (Llambí, 2004). mía particular, paisajes y patrimonios arqui- tralidad agrícola en las sociedades rurales americana de Desarrollo Rural Territorial), del agrarismo histórico a los desafíos otras lecturas y [144 145] delvisión DESARROLLO TERRITORIAL terri EN VENEZUELAtorialJ.J. Rojas López 9. perspectivas de la ruralidad de lo rural

Canadian Rural Partnerships, Congressional Rural Caucus, entre otros, y la incorporación de modernos criterios de gestión (gobernan- za, subsidiaridad, empoderamiento), robuste- cieron las pautas metodológicas territoriales, cada vez más alejadas de las políticas tradi- La visión territorial de lo rural, permite [LAM. 46] « cionales del «sector agrícola» . visualizar su multiplicidad de funciones,

vinculadas al desarrollo agrícola, políticas tradicionales políticas territoriales agroindustrial, artesanal, de servicios, Productividad del predio. El productor Actividades agrícolas y rurales no agrícolas de turismo, la cultura, conservación de la individual de bienes agrícolas ocupa el centro la familia y su entorno, foco del desarrollo local. de la política pública. biodiversidad y de los recursos naturales, Planificación normativa o «desde arriba», Planificación estratégica y alianzas públicas centralización de decisiones, inversiones y privadas. Compensaciones del Estado para es decir, de los ecosistemas locales y subvenciones con visión asistencialista. impulsar competitividad territorial.

globales sustentadores de la vida y de Participación pasiva o poco activa de actores Empoderamiento, cooperación y responsabilidad comunitarios. Liderazgos políticos sobre compartida de actores, coaliciones activas y actividades productivas.» actores económicos y sociales. vocerías comunitarias. —iica, 1999: 9-10. Extensión rural programada con énfasis Historia local, identidad cultural y percepciones tecnológico convencional. Desestimación territoriales de comunidades. Valoración de de historia y cultura locales. intangibles y diálogos de saberes.

Control y comando oficial de los procesos Desarrollo sostenible de servicios ambientales en de ordenación ambiental y explotación de alianzas comunitarias, bajo regulaciones recursos naturales. del Estado.

Producción genérica con tecnologías Producción diferenciada con innovaciones modernas convencionales. agroecológicas e institucionales.

Planificación sectorial: lo rural equivalente Planificación territorial: lo rural sinónimo a sector agrícola. de territorio local.

[lam. 46] focos de políticas tradicionales y territoriales de desarrollo rural. fuente: elaboración propia a partir de Sepúlveda, 2008; Schejtman, 2010; Pisani y Franceschetti, 2011. del agrarismo histórico a los desafíos otras lecturas y [146 147] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 9. perspectivas de la ruralidad

Las «lecciones aprendidas» ratificaron que las experiencias exitosas estaban inmersas en territorios con núcleos urbanos dinámicos, estructuras agrarias no polarizadas, arreglos institucionales incluyentes, tejidos produc- tivos diversificados, proyectos a mediano y largo plazo e inversiones públicas en servicios y equipamientos básicos. En tal sentido, los necesarios recursos de planificación y finan- ciamiento debían interrelacionarse en cinco vectores del dtr (Shejtman, 2010):

— Vector social: — Vector institucional: — Vector espacial: reconocer la heterogeneidad socio- concertar esfuerzos sostenidos entre fortalecer los vínculos con las económica del medio rural, a fin de organizaciones públicas, privadas y ciudades cercanas a fin de convertir el establecer políticas diferenciadas no gubernamentales en pro de una espacio agrícola en un espacio rural- por tipos de familias, territorios y nueva estructura institucional que urbano, integrado por una red de programas de extensión rural. logre superar la antítesis Mercado/ asentamientos de distintos tamaños. Estado a través de regulaciones — Vector sectorial: proactivas. En el vector espacial las ciudades medianas incrementar las interrelaciones ocupan una posición central, por su capaci- con agro-negocios, servicios e — Vector temporal: dad de operar como motores dinámicos en instituciones agrícolas, a objeto de resolver la tensión entre los tiempos sus respectivos entornos. En primer lugar, la generar acciones estratégicas para técnicos de los proyectos (mediano condición de sede de modernos servicios es- diversificar empleos e ingresos, es y largo plazo) y los tiempos pecializados, posibilita difundir innovaciones decir, pasar del empleo agrícola al cortoplacistas de los políticos, de en el medio rural. En segundo lugar, porque multiempleo rural. acuerdo con una gestión concertada, la concentración de recursos económicos, po- voluntaria y sustentable. líticos y administrativos les confiere mayores posibilidades de intercambio regulares con otros ámbitos espaciales. del agrarismo histórico a los desafíos modelos endógenos [148 149] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 10. de desarrollo territorial

l siglo xxi se inaugura en Venezuela con una nueva administración nacional y una nueva constitución. Aunque la Constitución de la Re- pública Bolivariana de Venezuela, promulgada en 1999, recogió novedosos conceptos sociales, económicos Ey ambientales, en la práctica la recién comenzada gestión gubernamental retornó a una visión centralista, autoritaria y estatista, desatando una continua conflictividad social y política. Después del 2004, la recuperación del control político, el alza extraordinaria de los precios petroleros y el aumento del consumo, impulsaron el desenvolvimiento económico, básicamente por la vía del gasto público. El gasto agrícola real del gobierno subió sostenida- mente desde el 2002 hasta el 2008 a una tasa media anual de 18,1 por ciento. En números redondos de 55 millones a 578 millones de bolívares, a precios de 1977. Por su parte, el crédito agrícola preferencial de la banca privada lo hizo modelos a una tasa promedio de 15,6 por ciento en el período 1998- 2011. El crecimiento agrícola per cápita mantuvo un modesto promedio de 1,9 por ciento (2003-2008), en el que destaca la endógenos producción de cereales y avicultura. Posteriormente la fuerte intervención del Estado, apoyada en un nuevo andamiaje institucional y legislativo, produjo una violenta caída de -2,7 de desarrollo por ciento en el crecimiento agrícola per cápita (2008-2011) 10territorial (Gutiérrez, 2013). del agrarismo histórico a los desafíos modelos endógenos [150 151] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 10. de desarrollo territorial

Expropiaciones y redistribuciones de tierras, créditos incertidumbre y subsidios a cooperativas, mercadeo agropecuario paralelo al 10.1. de los modelos centralizados privado y acoso a grandes y medianos productores se anotan en ese proceso. La economía privada, responsable de la mayor En el nuevo andamiaje legislativo, la puesta un uso no conforme con su potencial agroa- parte del abastecimiento agroalimentario, disminuyó su en práctica de Ley de Tierras y Desarrollo limentario o utilizare trabajo tercerizado. presencia en el mercado, pues el Estado pasó a controlar, vía Agrario (Venezuela, 2001) decretó el fin de Las tierras ocupadas por medianos negociación o expropiación, la mitad de las redes de distribu- la reforma agraria, planteando una formu- productores, algunas regularizadas por la ción de alimentos y plantas agroindustriales. Las Empresas lación neo-agraria con enunciados agroa- reforma agraria y otras con documentos de Producción Social, Empresas Cogestionadas y Unidades limentarios y territoriales. A tales efectos, precarios, fueron sometidas a procedimien- de Producción Socialistas, resultaron en detrimento del apa- todas las tierras públicas y privadas de tos de rescate o expropiación, salvo las de rato productivo y el aumento de importaciones de alimentos y «vocación» agropecuaria quedaron sujetas óptima producción agroalimentaria o que materias primas. a la seguridad agroalimentaria. En caso mostraren una cadena titulativa de antigua Las políticas públicas auspiciadoras de la construcción contrario, calificadas de ociosas o incultas, data. Imprecisiones, impericias y ausencia del «socialismo agrario» no lograban movilizar los recursos independientemente de su productividad en de una base catastral abrieron la puerta a productivos de las regiones agrícolas, de acuerdo con el modelo usos no agroalimentarios o de su ubicación tramitaciones engorrosas y arbitrariedades de desarrollo territorial desconcentrado descrito en El Proyecto geográfica. La ociosidad fue conceptuali- para obtener certificados de fincas produc- Nacional Simón Bolívar. Primer Plan Socialista 2007-2013: zada como aquella tierra que no alcanzare tivas o mejorables a corto plazo, a fin de por lo menos 80 por ciento del rendimiento evitar expropiaciones, ocupaciones o inva- El Desarrollo Territorial Desconcentrado articulará idóneo, según su capacidad de uso, tuviese siones. la construcción y organización de un nuevo modelo socioproductivo endógeno, en el cual emergen nuevas —ensayos colectivos inconclusos o precarios relaciones sociales a través de unidades de producción de carácter socialista, tales como las Empresas de Producción Social, las cooperativas y la producción asociativa, El Instituto Nacional de Tierras, substituto El discurso endógeno exhortaba el del Instituto Agrario Nacional, fue faculta- protagonismo comunitario, sin desligarse de movilizando nuevas potencialidades y capacidades do para emitir documentos de ocupación y la tutela de instituciones centralizadas, lo que endógenas... con el fin de mejorar la calidad de vida y permanencia campesina en tierras públicas impedía su verdadera connotación territorial, equilibrar el patrón de ocupación del territorio y privadas rescatadas o expropiadas, espe- vale decir descentralizado, desconcentrado, (Venezuela, 2007: 29). cialmente en los ejes territoriales. Hasta sustentable y participativo. Los «Sistemas de el 2010 se habían emitido más de 100.000 Asociaciones Rurales Auto-Organizadas (sarao)», Los ejes de equilibrio territorial propuestos (Norte-Costero, instrumentos agrarios (Derechos de Perma- «Núcleos de Desarrollo Endógenos Sostenibles (nu- Apure-Orinoco, Occidental, Oriental y Norte-Llanero) nencia y Cartas Agrarias) y adjudicados unos des)», «Fundos Zamoranos», «Zonas Especiales de fueron pensados como corredores de proyectos endógenos 15.000 títulos en 5 millones de hectáreas res- Desarrollo Económico Sustentable (zedes)», crea- dirigidos a mejorar la justicia espacial de la sociedad y catadas y regularizadas, según declaraciones ron una difusa imagen de un mundo agrario desarrollar economías productivas. Una propuesta enganchada oficiales noticiosas. En esas tierras el Esta- deseado y no realizado, pues unos proyectos no en directrices endógenas que, contradictoriamente, do delineó una serie de proyectos de corte comenzaron y otros se abandonaron o incorpo- reclamaban medidas de comando y control para equilibrar la endógeno, con la asignación de importantes raron a nuevos proyectos. Las zedes merecen ocupación territorial, a espaldas de la heterogeneidad histórica créditos y subsidios, conducentes a revalorar una acotación particular porque fueron objeto y ambiental del territorio (Rojas López y Pulido, 2009). las fuerzas productivas locales. de una decisión especial: un Ministerio de Estado [LAM. 47]. del agrarismo histórico a los desafíos modelos endógenos [152 153] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 10. de desarrollo territorial

El proyecto sarao, modelo de organización constituyen unidades colectivas de produc- colectiva, debía regirse por un plan comu- ción asesoradas por una mesa interinstitu- nitario y participativo, de adhesión volunta- cional integrada por organismos oficiales ria, integrado por fundos individuales bajo del sector agropecuario. En el 2008 existían régimen colectivo. La meta superior era 84 Fundos Zamoranos que reunían 450.000 crear clusters de alta productividad en áreas hectáreas, operadas por 443 cooperativas y de propiedad común, indivisibles e inembar- 6.631 asociados (Hernández, 2009: 90). 1 gables, regidos por el poder autogestionario El estudio de González (ob. cit.) del Fundo de las comunidades. La organización con- Zamorano José Pío Tamayo, estado Lara, deja 4 templaba tres escalas de agregación: unidad pocas dudas acerca de las erráticas decisiones familiar, el sarao propiamente dicho (nivel en el desarrollo del proyecto: primero fue 2 de agrupación cooperativo) y la agrópolis, nudes, después sarao y actualmente Fundo lugar central de servicios comunitarios. En Zamorano integrado por cuatro consejos las áreas seleccionadas, solo cuatro proyectos comunales y dos cooperativas inactivas. 3 5 se iniciaron, de los cuales dos no continuaron Los modelos endógenos, al parecer, y dos operan a media marcha sin el patrón no calibraron los desaciertos de experiencias original (González, 2012). anteriores. Colonias agrícolas de inmigrantes Los nudes fueron concebidos como europeos de los años cuarenta y cincuenta, proyectos de puesta en valor de instalacio- asentamientos campesinos y centros agrarios nes abandonadas, tierras ociosas o recursos de reforma agraria de los sesenta y setenta, locales no utilizados, con apoyo de coope- áreas de desarrollo rural integrado y proyec- rativas, empresas familiares, microempresas to Apure-Orinoco de los ochenta, proyecto y unidades de propiedad social. Después, fronterizo Ciudad Sucre de los noventa, en- Núcleos endógenos redefinidos como proyectos comunitarios con tre otros, afrontaron limitaciones de distinta potencial real, capacidad funcional y tecno- naturaleza e incluso algunos eliminados por ZEDES logías adecuadas para organizar y ejecutar su inviabilidad social y económica (Rojas programas agrícolas, turísticos, agroindus- López, 2014). Ejes de desarrollo triales y de servicios. Cada núcleo, sería La información disponible y confia- un proyecto colectivo de vida y mecanismo ble es francamente insuficiente para evaluar Norte-Costero abierto para transferir servicios y recursos del el desempeño productivo de las propuestas Norte-Llanero gobierno central a comunidades organizadas. territoriales locales, pero seguramente no Hacia 2005 se habían proyectado 140 nudes sería alentador —a pesar de los elevados Apure-Orinoco (fao-caf, ob. cit: 21), pero la falta de claridad montos asignados— pues carecen de la y voluntad ejecutoria condujo a su abando- coherencia, experticia, estabilidad e insti- Occidental no progresivo. Actualmente funcionan con tucionalidad necesarias. Por ejemplo, en el Oriental relativo éxito unos pocos mejor estructurados 2010 había más de un millar de coopera- no agrícolas en el centro del país. tivas registradas, agrícolas y no agrícolas, [lam. 47] venezuela: ejes y programas de desarrollo 2007-2013. Los Fundos Zamoranos, programa pero más de la mitad se encontraba inac- fuente: Salazar, 2008: 27. bandera del Instituto Nacional de Tierras, tiva o desarticulada por venta de mejoras, del agrarismo histórico a los desafíos modelos endógenos [154 155] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 10. de desarrollo territorial

construcción de soluciones habitacionales, actores territoriales —públicos, privados y ble y la seguridad alimentaria. Las Misiones escasez de rubros agro-alimentarios y no empleo de créditos en otros fines y ausencia mixtos— y las innovaciones generadoras de Sociales («Alimentación», «Vuelvan Caras», alimentarios de controles (Soto, T1, 2010). conocimientos en ámbitos estadales y munici- «Ezequiel Zamora») y las redes de distribu- El «desarrollo endógeno a la ve- El programa Redes de Innovación pales, a fin de impulsar las redes del Sistema ción alimentaria (casa, mercal, pdval...), nezolana», a juzgar por los traspiés de los Productiva adscrito al Ministerio de Ciencia Nacional de Ciencia y Tecnología. El caso de aunque mejoraron el consumo de grupos proyectos colectivos, luce más como explo- y Tecnología, en cambio, muestra resultados los Productores Integrales del Páramo, estado de menores recursos a precios subsidiados, ración de futuros inciertos que como modelo satisfactorios por cuanto, siendo centralizado, Mérida, reseñado más adelante, ejemplifica no concretaron las metas de la Ley Orgánica alternativo de desarrollo. Sus principales aprecia los aprendizajes acumulados de los esa interrelación socio-productiva. de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria restricciones obedecen a la precaria organi- (2008). Las importaciones agroalimenta- zación de cooperativas, poca autonomía de —¿zonas especiales rias rebasaron niveles históricos aceptables, actores locales, confusos derechos de propie- de desarrollo sustentable? pues subieron a 71 por ciento del consumo dad e in-sustentabilidad económica (Parker, nacional en el 2008 (Hernández, 2009: 2007). El desarrollo territorial rural estaba a El Programa Desarrollo Rural Integrado (dri) fueron: Sur del Lago de Maracaibo (estados 71). Desde el 2014 la caída de los precios la vista en otros países, incluso en experien- es el principal antecedente inspirado en la Zulia, Táchira, Mérida y Trujillo), la Guajira petroleros ha repercutido en la disminu- cias nacionales, pero el Estado marchaba en visión territorial endógena. Haciendo del (estado Zulia), Barlovento (estado Miran- ción de las importaciones y la consecuente otra dirección. territorio un proyecto integrado, teóricamen- da), Mesa de Guanipa (estado Anzoátegui), te relacionaba desarrollo regional, ordena- Camaguán-El Sombrero (estados Guárico ción del territorio, ambiente y participación y Aragua), Caura (estado Bolívar), Boco- experiencias comunitaria, a partir de conexiones inter- nó-Masparro (estados Portuguesa y Barinas), 10.2. territoriales exitosas sectoriales y decisiones «desde abajo», lo que El Baúl-Turén (estados Cojedes y Portugue- suponía un gran esfuerzo de capacitación de sa) y la Zona Caribe (Dependencias Federa- Experiencias locales y regionales en el país Los nuevos proyectos se pusieron en las poblaciones locales. Limitaciones estruc- les, hoy Territorio Insular). demuestran cómo proyectos endógenos marcha con altibajos financieros y tecnológi- turales, anteriormente señaladas, impidieron Las zedes contarían con planes cen- liderados por emprendedores privados reco- cos, pero adquirieron viabilidad con adapta- sus cometidos. trales, sin injerencia de autoridades estadales rrieron caminos exitosos. En efecto, líderes ciones e innovaciones permanentes. Ilus- Posteriormente, el Programa de Desa- y municipales, a cargo del Ministerio para comunitarios o locales reconocieron las debi- tramos brevemente esas iniciativas con tres rrollo de Comunidades Rurales Pobres, 1994- las Zonas Especiales de Desarrollo Econó- lidades-amenazas y fortalezas-oportunidades casos, uno regional de medianos ganaderos 1998, bajo la conducción de la Fundación mico Sustentable, creado para tales fines, y de sus entornos, interpretándolas desde una y dos casos locales de pequeños agricultores. ciara, seleccionó grupos de familias rurales un fondo nacional de financiamiento de pro- óptica diferente con la cooperación de actores En el fondo, son muestras de la provechosa en 39 municipios andinos, nororientales e yectos. Los escasos planes adelantados y los externos. Las nuevas ideas, socialmente com- combinación «aprendizajes e innovaciones», indígenas para desarrollar proyectos comuni- proyectos aprobados poco o nada atendieron partidas, generaron grupos promotores que actualmente bajo los aprietos y limitaciones tarios territoriales. Su inicio tardío, precario elementos de identidad territorial, participa- avanzaron en la elaboración de pre-proyectos derivados del entorno nacional que retarda, diseño, carácter centralizado y entrada del ción social, descentralización y medio am- y búsqueda de alianzas. interrumpe o desanima la sustentabilidad de nuevo gobierno frustraron sus propósitos. biente. Negada esas alternativas y sin ningu- los proyectos. El gobierno instalado en 1999 pro- na evaluación conocida, el programa quedó mulgó la Ley de Zonas Especiales de Desarrollo sin ninguna viabilidad y el Ministerio de las Sustentable (zedes) (Venezuela, 2001), zedes fue eliminado tres años después. con la cual esperaba promover el desarrollo En fin, los proyectos de ruralidad de zonas seleccionadas con potencialidad colectiva-tutelada no garantizaron el desa- económica y social. Las zedes decretadas rrollo rural integral, la agricultura sustenta- del agrarismo histórico a los desafíos modelos endógenos [156 157] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 10. de desarrollo territorial

—un sistema agroalimentario —una cooperativa de producción localizado agrícola orgánica

En las primeras décadas del siglo xx un una marca reconocida en el mercado nacio- El programa de de renovación cafetalera local-internacional del Consorcio para el pequeño grupo de medianos ganaderos de nal, a pesar de las limitaciones actuales a que auspiciado por el Fondo Nacional del Café en Desarrollo Sustentable (codesus) de origen la depresión Carora-Quíbor, estado Lara, está sometida la industria láctea (González, los años setenta promovió la substitución suizo. El manejo familiar (café de sombra, hizo esfuerzos por cruzar ganado criollo con ob. cit.). de viejos cafetales de sombra por variedades policultivos y ganadería menor), acogido la raza pardo suizo. Al pasar del tiempo, El proyecto caroreño acopló caracte- rendidoras de sol. El subsidio a los precios y también en aldeas vecinas, progresivamente los diversos ensayos cristalizaron en un tipo rísticas fundamentales del desarrollo endóge- los bonos a las escasas exportaciones se cana- eliminó agro-tóxicos, minimizó los ferti- mestizo adaptado a las condiciones ecoló- no: organización de actores locales, articu- lizaban a través de asociaciones de producto- lizantes minerales y generalizó controles gicas regionales. En 1979 los productores lación con mercados competitivos, alianzas res (paccas). La crisis de los precios inter- biológicos, abonamiento orgánico, reciclaje fundaron la Asociación de Criadores de Gana- tecnológicas, sostenibilidad en escenarios nacionales, primero, y la insostenibilidad de de residuos, trabajo asociativo y conserva- do Carora (asocrica) y, a mediados de los cambiantes, arraigo territorial y continuidad las medidas de protección, después, desequi- ción del ambiente. ochenta, comenzaron la integración tec- administrativa. En definitiva, conjugaba libraron la producción. Sin poder competir La imposibilidad práctica de los no-económica de una empresa para producir arraigo territorial y cadenas competitivas, en el mercado internacional y sin respuestas consumidores para reconocer la calidad alimentos para animales y rubros lácteos. dos subsistemas fundamentales de un sistema viables de las paccas, los caficultores andi- del producto, reclamaba una certificación En 1992 el Ministerio de Agricultura y Cría agroalimentario localizado (sial), dinamizador nos comenzaron a substituir los cafetales por bio-cultural u orgánica emitida por insti- reconoció oficialmente la raza Carora como colectivo del desarrollo regional (Fournier y «ganadería de altura», dada las facilidades tuciones públicas o privadas, nacionales o patrimonio nacional. Muchnik, 2012). crediticias de la banca privada, proyectadas internacionales, o certificados de garantía La necesidad de aumentar los Los sistemas agroalimentarios en la mayor rentabilidad de la leche. otorgados por grupos entrenados de agri- rendimientos de leche con innovaciones localizados (en lugar de local) están Las alarmas ambientales por la cultores locales. La Cooperativa Quebrada específicas, especialmente en genética y caracterizados por tres atributos generales: destrucción del bosque andino y la propia Azul acudió a la certificación internacional adaptabilidad al trópico seco, los llevó a a) endogeneidad, que deviene del vínculo crisis cafetalera, conjugaron una oportunidad y, una vez obtenidos los sellos de responsa- desarrollar un proyecto interinstitucional entre territorio, producción, intercambio para organizar un proyecto de agricultura bilidad social y calidad orgánica, inició la con la Universidad de Milán, Universidad y consumo, b) conocimientos (saber- orgánica con miras exportadoras, entre ong exportación al mercado europeo en 1996: 14 Central de Venezuela y la Universidad identificar, saber-hacer, saber-apreciar), internacionales y productores del municipio toneladas de café oro, de calidad similar al Lisandro Alvarado de Barquisimeto. Las determinantes de la calificación territorial Andrés Bello del estado Mérida. Ese obje- Excelsior de Colombia y Blue Mountain de Ja- investigaciones revelaron un conjunto de ca- del producto y, c) multiterritorialidad, es tivo entraba perfectamente en el reconoci- maica. Era la primera experiencia venezolana racterísticas fenotípicas propias de una raza decir, múltiples territorios en un mismo miento internacional del movimiento agro- de café orgánico certificado en el mercado pura especializada en leche, expandida por espacio geográfico, lo que posibilita su ecológico. Quebrada Azul, fue la comunidad internacional (Mantilla, 1999). otras regiones del país con pequeños rebaños diversidad (Pomeón y Freire, 2011). piloto seleccionada, una aldea localizada a Los elevados costos de las inspec- de Caroras mestizas. Son localizados, agregamos acá, pocos kilómetros de la pequeña ciudad de La ciones anuales de certificación motivaron a Las innovaciones, el esfuerzo colecti- porque su distinción no proviene solo de Azulita, capital del municipio. codesus a proponer una certificadora nacio- vo en la producción primaria y agroindustrial la ubicación geográfica —pues toda acción Cursos y talleres iniciaron la hoja de nal independiente, autónoma y garantizada y la red de mercadeo extendieron el proyecto humana se lleva a cabo en un lugar determi- ruta establecida en el convenio agroecológi- por la Federación Internacional de Agricultura más allá de sus límites regionales. En el 2010 nado— sino de la concertación de esfuerzos co. En 1993 se constituyó la Cooperativa de Orgánica (ifoam) y el Ministerio de Agri- la planta láctea instalada en la cercana ciudad sistemáticos de actores locales para iniciar, Producción Agrícola Orgánica Quebrada Azul cultura y Cría de Venezuela. Los primeros de Barquisimeto pasteurizaba 75.000 litros desarrollar y mantener un proyecto consen- con 14 socios, apoyo técnico-financiero de inspectores nacionales fueron entrenados diarios de leche de corta y larga duración con suado y acompañado institucionalmente. fundaciones europeas y la decisiva gestión en el país y algunos en el exterior, pero el del agrarismo histórico a los desafíos modelos endógenos [158 159] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 10. de desarrollo territorial

proyecto quedó a medio camino debido a la institucionales y comerciales, proveyeron Finalizado el financiamiento exter- Innovación Productiva), esfuerzo cristalizado prohibición de exportación de café decretada útiles herramientas para readecuar el pro- no, el grupo de productores agroecológicos en un invernadero in vitro de plántulas, ac- por el gobierno nacional en el 2003. yecto al nuevo entorno económico del país. fundó la Asociación de Productores Integrales tualmente destinadas a productores locales. Las experiencias acumuladas en La comunidad empoderada tomó el control del Páramo (proinpa), y el grupo de empren- En resumen, el proyecto agroeco- innovaciones agroecológicas, diversificación de los programas y actualmente 65 socios dedores turísticos la Asociación de Baquea- lógico y la red de cooperativas (ecológicas, productiva, reducción de insumos externos, colocan sus productos orgánicos (café, frutas, nos y Posaderos del Páramo (asobap). Las ahorro y préstamo, artesanales, educativas, empleos rurales no agrícolas (transporte, granos) en la red nacional de supermercados alianzas de proinpa con entes públicos se turísticas) coordinada por la Fundación Mu- procesamiento, empaques...), relaciones y tiendas especializadas. materializaron en proyectos de agricultura cusutuy, superaron dificultades exógenas y las sustentable, lana ovina, plantas medicinales propias de un modelo local en construcción, —una asociación y semillas de papa. Los graves problemas de que conjuga recursos públicos (interés ge- de emprendedores rurales la papa-semilla importada (fitosanitarios, in- neral), privados (interés individual) y comu- adecuación agroecológica, almacenamiento, nitarios (interés solidario) (Richer, 2005). El programa de desarrollo agrícola de los por la ampliación de la frontera agrícola. Las cupos de importación) alentó a los líderes a proinpa y la Fundación Mucusutuy recorren valles altos andinos diseñado por la Corpora- restricciones pautadas en el uso de la tierra buscar apoyo técnico y financiero del Mi- hoy la ruta del desarrollo rural sustentable ción de los Andes en 1974, evaluó la expe- provocaron un fuerte conflicto entre produc- nisterio de Ciencia y Tecnología (Redes de (Llambí, 2012). riencia hortícola de inmigrantes europeos y tores y autoridades ambientales, aminorado del Programa de Subsidio Conservacionista del gracias a un difícil proceso de conciliación Ministerio de Agricultura y Cría conducido mediante el cual se reconoció la participación desafíos del desarrollo en los años sesenta. Sobre esa base el Pro- social en la gestión ambiental y la adecuación 10.3. territorial rural grama Valles Altos generalizó nuevos insumos normativa a la tradición cultural de las comu- y tecnologías agrícolas en cultivos de «papa nidades (Barrios, 2002; Angel, 2003). Si los territorios alejados o de economías y valorado por sus actores sociales, dotado de blanca» y hortalizas (riego por aspersión, En esa coyuntura la ong Programa deprimidas solo tienen oportunidades en historia, cohesión espacial y sociocultural y, semillas importadas, agroquímicos). Al poco Andes Tropicales (pat), en acuerdos con co- actividades de «refugio» (empleos domésti- b) subsistema encestado en sistemas más am- tiempo, los nudos de la comercialización de munidades locales, emprendió financiamien- cos, comercio informal, trabajos ocasionales), plios (regiones, naciones) a los cuales aporta insumos y cosechas reactivaron la tradición tos de proyectos agroecológicos y eco-turís- salir de la pobreza en esos lugares implica y de los cuales recibe información, bienes y comunitaria para enfrentar esos problemas. ticos en el páramo de Mucuchíes, municipio innovar en lo conceptual, metodológico y servicios («mirar hacia afuera»). El concepto Así, asociaciones de productores y comités de Rangel, del estado Mérida, con fondos financiero. Es en esa línea de pensamiento «glocal» se generalizó en la literatura como riego se posicionaron como principales acto- provistos por la Unión Europea. La conser- que la nueva ruralidad contribuyó a redefinir referente de re-significaciones locales y glo- res en el mercado nacional de papa y horta- vación del ambiente como opción económica el medio rural como un espacio de relaciones bales, más como oportunidad y menos como lizas de «piso alto», sin programas comuni- y el «crédito verde» para individuos sin acceso entre recursos naturales, multifuncionalidad amenaza, en tanto incorporó la cultura local tarios de conservación del ambiente (Rojas al sistema bancario formal, pasaron a ser y pluriactividad, cultura e historia compar- como soporte de identidades individuales y López, 1985, 1987; Velázquez, 2004). objetivos centrales. El proyecto agroecoló- tidas, asentamientos humanos, interacciones colectivas de los territorios (afectividad, con- El Ministerio del Ambiente y el Insti- gico implementó una línea de transferencia espaciales e instituciones públicas y privadas. fianza, arraigo, pertenencia) (Rojas López, tuto Nacional de Parques (inparques) pusie- tecnológica en una red de 25 fincas piloto y El territorio emergió como categoría de aná- 2008 b). ron en vigencia a mediados de los noventa los la estrategia turística estableció alianzas con lisis de lo rural y herramienta práctica para el La valoración del territorio desde reglamentos de los parques nacionales Sierra inparques, financió posadas campesinas desarrollo (Pérez, 2001). esa perspectiva adquirió notoriedad: «... un Nevada y Sierra de La Culata y del Área de (mucuposadas) y promocionó la oferta turísti- Lo rural se tornó territorio en dos sistema complejo, caracterizado por la presencia Protección del Observatorio Astrofísico Lla- ca local en el mercado nacional e internacio- sentidos: a) proximidad geográfica y social de múltiples procesos y redes de relaciones sociales no del Hato, para evitar el deterioro causado nal (Lesenfants y Molinillo, 2002). («mirar hacia dentro»), un espacio apropiado establecidas entre los diversos actores y comuni- del agrarismo histórico a los desafíos modelos endógenos [160 161] del DESARROLLO TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López 10. de desarrollo territorial

dades humanas asentadas en el espacio del cual cárnicos sanos. La sabana inundable no debe intermedia, que combina agricultura moder- titucional, obtuvo la primera certificación de se han apropiado...» (Mora Alfaro, ob. cit.: ser percibida como una formación ecológica na y ruralidad tradicional en una especie de cacao orgánico en Venezuela. Actualmente 105). El reto implicaba, entonces, diseñar subutilizada u ociosa; en contrario, pasto- renovado sincretismo, exitoso en iniciativas una empresa de amplia tradición en el país, estrategias para identificar, diagnosticar y reo abierto, pastizales, humedales y fauna agroecológicas y eco-turísticas. desarrolla un mega-proyecto cacaotero en los activar sus recursos potenciales en un plan de silvestre son recursos biológicos, en tanto las La experiencia agroecológica ca- estados Sucre, Miranda y Mérida, combi- desarrollo «de abajo hacia arriba, de arriba identidades regionales («llanerías») son recur- fetalera fue retomada en el proyecto Man- nando innovaciones tecnológicas y tradicio- hacia abajo y hacia los lados». sos culturales de arraigo histórico. En dos pa- tenimiento de la Biodiversidad en el Paisaje nes agro-culturales locales. En el caso venezolano, los modelos labras, capitales territoriales disponibles para Productivo de los Andes Venezolanos, bajo res- Estas opciones, entre otras, como de desarrollo territorial rural no son abun- opciones económicas sostenibles. Los hatos ponsabilidad del Estado y el Programa de las turismo ecológico en parques nacionales, dantes, pero de las experiencias conocidas ecoproductivos y ecoturísticos de resonancia Naciones Unidas para el Desarrollo (pnud, rutas gastronómicas identitarias, produc- bien vale la pena rescatar sus características internacional y campamentos turísticos fami- 2005). El objetivo central fue mantener los ción regional certificada, turismo religioso más relevantes: a) incorporación de la mujer, liares ejemplifican esas oportunidades. sistemas cafetaleros en términos amigables y cultural, parques temáticos, patrimonios b) diversificación productiva, c) reducción En los llanos bajos la reorganización con la biodiversidad y mejorar los ingresos arquitectónicos, museos naturales, solicitan de insumos agroindustriales, d) prácticas de los hatos exige grandes superficies para el de los productores. El proyecto incluyó más un enfoque territorial que englobe estrategias agroecológicas tradicionales y modernas, e) manejo eficiente de la interrelación reba- de 300.000 hectáreas de café bajo bosque, concertadas, capitales «semilla» y liderazgos relaciones institucionales y comunitarias, f) ño-pastos-agua. Alrededor de cuatro millo- pero culminado su tiempo de ejecución (siete oficiales y privados. En suma, recomponer experticia en mercadeo, g) concienciación nes de hectáreas de sabanas —sujetas a pe- años) los resultados no han sido globalmente los territorios sobre bases complementarias de beneficios ambientales y, h) pertenencia ríodos alternos de lluvia y sequía— además evaluados. del desarrollo rural. Por un lado, insertar el y orgullo territorial. En tal sentido la visión de una gran extensión de áreas protegidas En las tierras húmedas costeras la enfoque territorial local en la matriz institu- territorial de la nueva ruralidad aunada a la (parques nacionales, refugios y santuarios de producción cacaotera de Paria, Aragua, cional del Estado a fin de superar la planifi- geodiversidad ofrece múltiples opciones para fauna silvestre), demandan la reevaluación Barlovento y sur del lago de Maracaibo, cación centralizada y normativa, lógicas sec- proyectos guiados por el pentágono de la sus- del concepto de latifundio llanero, situándo- al igual que las plantaciones naturales de toriales, dualidad economía-medio ambiente, tentabilidad: rentabilidad económica, equilibrio lo en el contexto geoecológico de la región palmito en el delta del Orinoco, son opor- dilemas de acción colectiva y visión estática ambiental, justicia social, viabilidad política y y las actuales exigencias ambientales de la tunidades para mejorar las condiciones de de la extensión rural. Por otro, reconocer y responsabilidad ética. Desde el punto de vista sociedad. vida de grupos locales. La Fundación Thomas fomentar liderazgos locales, innovaciones agroecológico, base fundamental de la rurali- La agricultura familiar alto-andina, Merle es reconocida internacionalmente por productivas e institucionales, alianzas efecti- dad sustentable, son variados los desafíos: por otra parte, rompe el dilema entre mode- los proyectos eco-productivos y turísticos vas entre actores, capitales sociales e iden- Extensividad ganadera y rusticidad los contrastantes: el autárquico de subsisten- en los ecosistemas de Paria. Igualmente el tidades culturales. Es una de las vías para de pastizales llaneros son fortalezas alinea- cia y el biotecnológico global. Los proyectos proyecto Parque-Hombre-Cacao del parque lidiar ventajosamente con la globalización y das con las actuales demandas de productos territoriales constituyen una suerte de salida nacional Henri Pittier, una alianza interins- disminuir las desigualdades rurales. del agrarismo histórico a los desafíos [162 163] III. bibliografía delIII. DESARROLLObibliografía TERRITORIAL EN VENEZUELA J.J. Rojas López

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