ura

AGUILAR NATURAL Publicación cultural de Aguilar del ()

N.º 5 - Verano 2011

CONTENIDOS

El aeródromo de Aguilar del Alfambra

Blasco Ibáñez: intertextualismo en Aguilar

Como te recuerdo…

De Aguilar a Uruguay

Aguilar Natural

EDITORIAL La I Jornada científico-cultural de Aguilar del Alfambra celebrada el pasado 4 de junio fue un éxito que queremos seguir repitiendo en años venideros. Agradecemos el trabajo de los organizadores y la presencia de los asistentes. Para aquellos que no pudieran venir o quieran recordar los puntos más importantes que allí se expusieron, pueden leer la amplia crónica al final de este número, junto al borrador por una Nueva Cultura de la Tierra que salió de aquella instructiva y entrañable jornada.

CONTENIDOS

Además de la señalada crónica de la jornada, para conocer algo más de la historia más cercana de Aguilar hablaremos un poco de la construcción de un aeródromo militar en la Guerra Civil, hecho curioso y tal vez poco conocido.

Nuestro buen amigo Roberto Cifre, de la Asociación Blasco Ibáñez–Centro de Estudios León Roca, ha navegado a través de los textos del autor valenciano para extraer esas referencias aragonesas que están en sus raíces

Por su parte, Karmeli nos ha obsequiado con una breve composición-homenaje realmente emotiva.

A finales de junio pudimos disfrutar de la visita de Rafael Salido y su mujer Silvia, llegados desde Uruguay y de visita por nuestro país. La abuela de Rafael nació en Aguilar, y de esta visita y de la búsqueda de sus raíces aguilaranas, pensamos que sería muy conveniente realizar una pequeña crónica.

En definitiva, esperamos que sigáis disfrutando de los contenidos de la revista y quedamos siempre abiertos y receptivos a vuestras sugerencias y aportaciones.

Aguilar Natural. Publicación cultural de Aguilar del Alfambra (Teruel). N.º 5 – Verano 2011 ISSN – 1889-6758 Dep. Legal - M-28945-2009 Edita: Plataforma Aguilar Natural Pza. Ayuntamiento, s/n 44156 Aguilar del Alfambra (Teruel) E-mail: [email protected] Página web: www.aguilarnatural.com Colaboraciones: Sergio Benítez Moriana, Roberto Cifre, Karmeli.

Publicación cultural de Aguilar del Alfambra Página 2 Aguilar Natural

EL AÉRODROMO DE AGUILAR DEL ALFAMBRA: UNA FUGAZ EXPERIENCIA

En el pasado número, en un artículo sobre la Ermita de Santa Catalina, comentábamos a vuela pluma la experiencia ocurrida durante la Guerra Civil en Aguilar, cuando la población albergó un aeródromo construido por el gobierno republicano. En el presente artículo vamos a ahondar un poco más en esta curiosa experiencia histórica.

Situación de Aguilar durante la contienda

Tras la sublevación militar del 18 de julio de 1936 que dio origen a la Guerra Civil Española, los meses que siguieron fueron los de definición de los frentes, donde se decidió la situación de los pueblos en una u otra línea. El que muchas pequeñas poblaciones aragonesas, entre ellas Aguilar, quedarán encuadradas en uno u otro bando se debió más a una serie de decisiones estratégico-militares de ambos contendientes que a las dinámicas sociales internas de estas poblaciones. El triunfo del golpe en Zaragoza y en Teruel hacía que los sublevados lograran dominar desde un primer momento prácticamente todo Aragón, a excepción de la zona oriental de Huesca y algunas poblaciones de las cuencas mineras de Teruel. En cambio, el fracaso en Cataluña y Valencia hacía difícil el dominio sobre la parte oriental. La llegada, durante los meses siguientes, de las columnas de milicianos provenientes del este, hizo que, con lucha o sin ella, prácticamente toda la zona oriental de Aragón volviera a manos republicanas. Se ha sostenido tradicionalmente que la intención de las columnas era conquistar Zaragoza, aunque señala Maldonado Moya que el objetivo estratégico principal era crear una línea de defensa y alejar el frente de Cataluña y Levante1.

La historia del aeródromo

El mando republicano decidió construir un aeródromo en la partida de Villallano, donde aún quedan los restos de una edificación construida para dar servicio a la instalación. El camino a que va desde San Antonio hasta la ermita de Santa Catalina se ensanchó para dar cabida a camiones de gran tonelaje. Tanto dicha ermita como la del Santo Cristo perdieron su uso religioso para convertirse en almacenes. Esta segunda ermita, junto a un corral de ganado en los límites del campo, sirvió de polvorín al situarse en la entrada del que entonces era camino de acceso al campo de aviación y hallarse camuflada por los árboles circundantes. Testimonios orales nos han indicado que la construcción del aeródromo empleó a gente del pueblo, principalmente jóvenes que seguramente aún no estarían en edad de movilización, los cuales recibieron unas ocho pesetas de jornal. Según refiere Timoteo Galindo, a causa de los trabajos de construcción perdió la vida Juan Miguel Feced Galindo. Fue trasladado al Hospital Militar de Aliaga donde murió después de una fallida operación. Indica el mismo autor que el Ejército del Aire ocupó la casa Muñoz para alojar a mandos y tropas2, aunque hemos recabado un testimonio de que eran dos las casas espaciosas que se usaron, una para pilotos y personal de vuelo y otra para tropas3.

El aeródromo pertenecía a la 4.ª Región Gubernamental, integrada por los campos de aviación repartidos entre Teruel, Castellón, Valencia, Alicante y el norte de Cuenca, contando, según indica José Manuel Guíu, con al menos 21 aeródromos, de distinta importancia estratégica y, salvo excepciones, no siempre activos4. Como señala Sánchez Martín, al empezar la guerra no existía ningún aeródromo en el frente de Teruel, pero al quedar dicho frente ya bien definido, el mando republicano decidió iniciar la construcción de una serie de pistas que permitieran a los aviones permanecer más tiempo en zona de combate y evitar largos desplazamientos a Manises (Valencia), único aeródromo existente al iniciarse la guerra. Señala el autor que en agosto de 1937 están identificados ya los siguientes aeródromos: Sarrión, Barracas, Villafamés, Villar del Arzobispo, Aguilar, ,

1 MALDONADO MOYA, J. M.: La Guerra Civil en Aragón: Los primeros meses de la guerra (verano 1936- primavera 1937). Zaragoza: El Periódico de Aragón, 2006, p. 34. 2 GALINDO GUILLEN, T.: Notas para la historia del Aguilar del Alfambra: Recopilación de historia y tradición. Valencia: Martín Impresores, 1985, p. 146. 3 Archivo General Militar. Ávila. Caja 1118, Cap. 10, Doc. 1, fol. 72. 4 GUÍU LASHERAS, J.M.: El verano de los halcones: los aeródromos militares de Caspe (1936-1939). Caspe: Centro de Estudios Comarcales de Bajo Aragón-Caspe; Institución “Fernando el Católico”, 2008, p. 56.

Publicación cultural de Aguilar del Alfambra Página 3 Aguilar Natural

Liria y Sagunto5. José Juan Arilla señala que en la provincia de Teruel se localizaron los de Híjar, , Puig Moreno (Alcañiz), , , Aguilar, Torremocha, Ojos Negros, y Bello. Los aeródromos tuvieron un valor estratégico muy desigual. José Manuel Guíu los describe como “amplias explanadas de tierra compactada, con forma de polígono irregular, en las que se efectuaban los despegues y aterrizajes. En el perímetro se estacionaban los aparatos, lo que favorecía su dispersión ante un posible bombardeo”.

Edificación y antiguo aeródromo en la partida de Villallano, frente a la ermita de Santa Catalina.

Un documento sin fechar conservado en el Archivo Militar de Ávila evalúa la situación de los aeródromos de la 4.ª Región Militar y describe el estado del de Aguilar así:

“Campo de Aguilar: Aceptable. Alargado con alojamiento para dos Escuadrillas. 1.700 con un estrechamiento de unos 90 metros en el centro de la pista” 6.

Más adelante se describe más profusamente las características del campo. Se estructuraba en dos pistas que formaban un ángulo de unos 60 grados. La primera pista era de 1.500 metros de longitud y 250 de ancho, con un estrechamiento en el centro de unos 140 metros y una orientación Norte-Sur. La segunda pista medía 900 metros de largo por 250 de ancho y tenía una orientación Noroeste-Sureste. La naturaleza arcillosa del terreno (nunca hablamos de pistas asfaltadas sino de tierra compactada, como se ha mencionado) hacía que solo se considerase apto para el verano, aunque existían unas zanjas de drenaje. Se menciona asimismo que “no hay posibilidad de camuflar aviones, pues los árboles existentes lo están en distinto plano del campo, pero sí camiones, taller, radio, etc.” La casa construida se pensó para “despacho del Jefe de Campo, y Guardia, con la correspondiente cocina y retretes”. Aunque el campo carecía de electricidad, a pesar de que entonces ya hubiera en Aguilar, sí disponía de conexión telefónica, hallándose la centralita en la casa de pilotos, además de disponer de teletipo y emisora de radio. Para llevar agua se utilizaba un vehículo- cisterna que se llenaba en la fuente del Bacio, debido a su mayor caudal frente a las fuentes adyacentes al aeródromo7.

A modo de curiosidad, como aeródromo resultó más completo y equipado que el de El Pobo, que no disponía de refugios ni de edificaciones para material. Utilizaba una cercana masía para el personal y tenía la centralita y los alojamientos para pilotos y tropas en Monteagudo8. Se señala, además, que ni El Pobo ni los pueblos cercanos disponían de electricidad. Hay que tener en cuenta que en 1927 se produjo la llegada de la electricidad a Aguilar, algo precozmente para la zona, gracias a la puesta en marcha de la central eléctrica

5 SANCHEZ MARTÍN, C. J.: “La guerra civil en el Alto Palancia durante el conflicto civil (1936-1939)”. [en línea]. Artículo localizado en la página web del Aula Militar “Bermúdez de Castro”, asociación cultural radicada en Castellón y dedicada al estudio de temas militares. Disponible en: . [Consulta: 10 marzo 2011]. 6 A.G.M. Ávila. Caja 1118, Cap. 10, Doc. 1, fol. 5. 7 A.G.M. Ávila. Caja 1118, Cap. 10, Doc. 1, fol. 72. 8 A.G.M. Ávila. Caja 1118, Cap. 10, Doc. 1, fol. 71.

Publicación cultural de Aguilar del Alfambra Página 4 Aguilar Natural

“Electra Virgen de la Peña” en Aliaga, que aprovechaba la energía de su central térmica y del salto hidroeléctrico del río , en la población del mismo nombre.

En los aeródromos de cierta entidad se construyeron refugios antiaéreos y barracones para los servicios auxiliares9. El de Aguilar, según nos han referido testimonios orales, sabemos que contaba con dos túneles horadados en piedra caliza, de no mucha profundidad, realizados con objeto de guardar municiones y gasolina, motivo por el cual se situaron a unos 100 metros del campo de aviación, cerca de la Fuente del Degollao, a una distancia que salvaguardara el material de un posible bombardeo sobre el campo. El Ayuntamiento, por motivos de seguridad, clausuró posteriormente la entrada a estos túneles. El citado documento menciona la existencia de cinco refugios de túneles y cinco de trinchera, y se citan unos planos que, desgraciadamente, no se hallan en el mismo ni hemos podido localizar10. Otros documento sin fechar establecía los requisitos mínimos para cada tipo de aeródromo, clasificándolos así: aeródromo de “socorro”, “eventual”, “semi-permanente” y “permanente”. Las dotaciones mínimas no siempre podrían cumplirse, pero por los requisitos requeridos, el aeródromo de Aguilar parece encajar más bien en la categoría de “eventual”.

No parece que el aeródromo de Aguilar registrara gran actividad a lo largo de la guerra, pero algún hecho hemos podido registrar. El 13 de mayo de 1938, ya conquistado Aguilar por las tropas de Franco, la 5.ª División de su ejército trabó combate contra las fortificaciones del vértice de San Cristóbal, al este de Monteagudo, que sería conquistado al día siguiente. La 82.ª cruzó la carretera de Teruel entre Monteagudo y , avanzando hacia Gúdar. Al día siguiente tomó la muela de Gúdar y entró en , que había sido un importante cuartel republicano durante toda la guerra. La 108.ª enlazó en con la 55.ª, que salió de Morella (Castellón) copando a los republicanos en Tronchón y ocupando al día siguiente . El fuerte apoyo aéreo fue siempre fundamental para explicar el éxito de las ofensivas franquistas. Ese mismo día 13 se registró gran actividad aérea en la zona. Los Heinkel-45 alemanes bombardearon y ametrallaron el vértice de San Cristóbal, siendo alcanzados seis aviones por el fuego de las defensas republicanas. También tuvieron lugar combates aéreos en Allepuz y Corbalán. Sánchez Martín registra que el aviador franquista Arístides, al mando de un Fiat 3G3 italiano, derribó un “Chato” (nombre popular del avión soviético Polikarpov I-15) junto al aeródromo de Aguilar11. Esta instalación pudo ser aprovechada ocasionalmente por las fuerzas franquistas tras la ocupación de los pueblos del Alto Alfambra, como denota el uso de la pista para el aterrizaje de emergencia de un Fiat 2G3 pilotado por el aviador Pedro Martínez de Irujo el 18 de mayo de ese mismo año12.

Una vez terminada la guerra, y perdida ya toda su importancia estratégica, el aeródromo sería abandonado, siendo, en adelante, usado como gravera.

< Aspecto actual de la gravera del aeródromo.

Sergio Benítez Moriana

9 GUÍU LASHERAS, J.M.: “Aeródromos de campaña en Aragón”, en MALDONADO MOYA, J. M.: 2006, op. cit., pp. 52-53. 10 A.G.M. Ávila. Caja 1118, Cap. 10, Doc. 1, fol. 44. 11 SANCHEZ MARTÍN, C.J.: op.cit. 12 SAIZ CIDONCHA, C.: Aviación republicana: Historia de las Fuerzas Aéreas de la República Española (1931-1939). Madrid: Almena, 2006, T. II. p. 727.

Publicación cultural de Aguilar del Alfambra Página 5 Aguilar Natural

BLASCO IBAÑEZ: INTERTEXTUALISMO EN AGUILAR DEL ALFAMBRA

El más valenciano de los escritores comenzó, paradoxalmente, siendo aragonés.

En los comienzos de su carrera literaria, Vicente Blasco Ibáñez era el hijo, un tanto díscolo e intelectual, de Gaspar Blasco Teruel, vecino de Aguilar del Alfambra que había salido hacia los 18 o 20 años de esta población en busca de otros y, para él, mejores horizontes. Parte de la familia permaneció en la población. Eran los abuelos de Vicente Blasco Ibáñez, y por ende, el novelista se encontraría también con una pléyade de tíos, primos, amigos y conocidos de todos ellos. Algo más importante de lo que parece.

El norte de Castellón, Bajo Aragón y parte de Valencia, constituyen una zona con cierta homogeneidad, dentro de su diversidad orográfica, histórica y hasta folklórica, que se suele denominar un tanto impropiamente “Maestrazgo”. Sin grandes distancias entre sus poblaciones, la pequeñez o grandeza de las mismas propicia los contactos mutuos.

Aguilar del Alfambra, circunstancia vital y eficaz para Blasco, formaba parte y acceso al conjunto de este enclave.

El joven escritor, apenas decidido a serlo, aprovechaba consciente o inconscientemente las visitas a las tierras de sus ancestros para adquirir datos. Muchos datos que le iban a servir en un futuro próximo para planificar sus historias, a veces, parábolas contra la intolerancia. Recogía de sus parientes y amigos innumerables leyendas y anécdotas que luego, con su desbordante imaginación versionaba y trastocaba en sus primera obras, que eran frecuentemente, y por lógica, un tanto “aragonesas”. Podemos consultarlas en el centro de estudios blasquista que ha aflorado entre espontáneo y clandestino en esta población.

Hagamos un breve repaso a estas historias medievales tardorrománticas:

La misa de medianoche. Una narración por Montalbán (Teruel), en la que no es casualidad que aparezca el topónimo Aguilar, aquí como apellido turolense, naturalmente.

Tristán el sepulturero y La noche de San Juan. Se ambientan en pequeños pueblos innominados con buenas semejanzas a nuestra población.

La espada del templario. Parece un folletín condensado por el Reader’s Digest, transcurre por Monzón, ya en Huesca, núcleo político y jurídico importantísimo del medioevo, hoy prácticamente olvidado.

Historia de una guzla. Nos proporciona un transterramiento en Valencia de un aragonés, Rodrigo de , denominación netamente turolense.

Furs i llibertad. Un cuadro histórico sobre las germanías en Valencia con el misterioso “Encobert”, natural de un pueblecito aragonés, Villalba de Baxa.

Guillem Sorolla. Obra dramática perdida (de momento) sobre el dirigente agermanado que en algunos rasgos nos recuerda bastante al inglés Cromwell. Intentó una sublevación contra la monarquía absoluta y la instauración de algo parecido al gobierno de Venecia y otras repúblicas italianas. Al ser natural de San Mateo, en el maestrazgo castellonense, Blasco lo prefirió a otros personajes más importantes de aquella revuelta.

Pero la verdadera chef d’ouvre (obra maestra) la constituye su novela folletinesca Los fanáticos. De haber sido su autor norteamericano, seguramente habría dado a lugar a una serie de televisión histórica del tipo Azules y Grises, Norte y sur o Centennial.

Es la historia de dos hermanos, hijos de un sacerdote de la ciudad castellonense de Segorbe (ya es un comienzo explosivo y en una ciudad y una época bien conocidas por Gaspar Blasco Teruel), enfrentados en la Tercera Guerra Carlista, el Maestrazgo, por tierras de Castellón, Valencia y Teruel.

Publicación cultural de Aguilar del Alfambra Página 6 Aguilar Natural

Auténtica novela de investigación, Blasco recogió para ella, como hemos ido viendo, testimonios de primera mano de parientes y conocidos en Aguilar del Alfambra.

En la primera mitad de la novela, que es la mejor, de sobresalto en sobresalto, entre batallas y aventuras, en la más pura intrahistoria nos conduce su autor, a veces de pasada, por Alcublas, Rubielos, Sarrión, Viver, Escorihuela, Alfambra, , Cantavieja, Nules, y un larguísimo etcétera que incluye alguna población que debe adivinar el lector. Después, el argumento se decanta por otras latitudes como Barcelona y Brasil.

Los fanáticos es una novela audaz y valiente, un producto anticlerical, progresista y pre- marcusiano que no deja títere con cabeza y, sin embargo, no cae en el tremendismo. Es una crítica frontal a todos los fanatismos en general, partiendo del anarquismo y el carlismo en particular.

El propio Blasco asoma por su novela en la contrafigura de Méndez. Este personaje no es un revolucionario sino un reformista más o menos radical con mentalidad burguesa, creyente en la compatibilidad del progreso económico con la justicia social.

Roberto Cifre

Asociación Blasco Ibáñez – Centro de Estudios León Roca

La cincomarzada, batalla en la que los zaragozanos vencieron a los carlistas en 1938. Fuente: Wikipedia.

Publicación cultural de Aguilar del Alfambra Página 7 Aguilar Natural

COMO TE RECUERDO…

¿Que como te recuerdo? Vestida de oscuro, de estatura pequeña, sonriente, activa, eficaz, como llevando el timón de un barco, bien dirigido.

Tu carácter: apacible, amable con todo aquel que se te acercaba. Lo demostraste más de una vez, como en aquella ocasión, cuando unos campistas después de una gran tormenta te pidieron ropa seca. No lo dudaste y les ofreciste aquellas mantas para mejor pasar la noche.

Tu casa: siempre con niños, bulliciosa, alegre, nunca te molestaron sus gritos y juegos.

Tu cuarto de estar: siempre con alguna vecina, que prefería ver la telenovela junto a ti.

Activa y ocupada, pero siempre tenías un rato para recibir a todos aquellos que en el hastío del verano, sin saber qué hacer, nos acercábamos a tu puerta.

Has dejado sucesora de tu nombre y, también como tú, sonriente, activa y eficaz.

Allí donde estés, solo puedo decirte en el argot torero, "va por ti".

SOLEDAD

Karmeli

Publicación cultural de Aguilar del Alfambra Página 8 Aguilar Natural

DE AGUILAR A URUGUAY

El pasado fin de semana del 25 y 26 de junio, que se aprovechó para celebrar la tradicional comida de San Pedro (patrón de la localidad cuya festividad se celebra el 29 de junio) recibimos la visita de Rafael y Silvia, un matrimonio uruguayo con raíces en la población.

Hace más o menos un año, con gran sorpresa y a la vez alegría por nuestra parte, el siguiente correo de Rafael llegó a la dirección de esta Plataforma:

Quiero comentarles que he podido ver por Internet, la lucha que llevan para tratar que el paisaje de Aguilar de Alfambra no cambie.

Les cuento que soy nieto de Virginia Blasco Iranzo, salió de esas tierras en 1913.

Cuando yo era niño, me contaba de su pueblo, de su paisaje, de su rebaño de cabras que salían a pastorear.

Al ver las imágenes del pueblo, a pesar de la distancia y de nunca haberlo visto antes, les aseguro que para mí no me era extraño.

Después del fallecimiento de mi padre hace casi 2 años, me he interesado en conocer mis raíces.

Por intermedio del Ayuntamiento, he conseguido que me manden partida de nacimiento.

Lo que no he podido aún, es conseguir otra dirección de mail para consultar si ha quedado algún pariente.

Sé que no es fácil con la poca población que queda, ¿pero…?

Desde Montevideo, Uruguay, gracias por su tiempo.

Los medios que hoy ofrecen las nuevas tecnologías de la información permitieron a Rafael acceder a fotos e información del pueblo, conocer la problemática del proyecto minero y contactar con esta Plataforma para intentar conocer algo sobre sus antepasados y la existencia de posibles familiares.

En el curso de su primer viaje por España, han querido acercarse a conocer el pueblo que vio nacer a su abuela, ver sus paisajes y profundizar un poco más en sus raíces.

La abuela de Rafael se llamaba Virginia Blasco Iranzo, que salió hacia Argentina con solo 16 años, en el curso de la aventura colonizadora de Vicente Blasco Ibañez, con el que emparentaba, pero se quedaron en Uruguay antes de llegar a su destino final. Los padres de Virginia Blasco eran Cristóbal Blasco Feced, pastor, y Florentina Iranzo Martín, quienes siguieron en Aguilar hasta el fin de sus días, mientras veían marchar a todos sus hijos. Hacia Uruguay salieron también dos hermanos de Virginia: Facundo y María. La tercera hermana, Andrea, se quedó en España, tomando los hábitos y como monja acabó en el santuario de Fátima (Portugal). El hecho de que ninguna descendencia quedará en Aguilar ha dificultado bastante las pesquisas en este sentido.

Virginia Blasco se casó con un gallego, Manuel, teniendo dos hijos, Flora y Rafael, padre de nuestro visitante, que nos contó que murió hace dos años sin poder cumplir su ilusión de conocer el pueblo de su madre.

Publicación cultural de Aguilar del Alfambra Página 9 Aguilar Natural

El sábado 25 de junio, tras disfrutar de la comida de San Pedro en la nave, pudieron dar una vuelta por el casco urbano de Aguilar y les llevamos a conocer el castillo y ermita de la Virgen de la Peña, la cluse y posteriormente pudieron disfrutar del paseo desde la palanca hacia el estrecho. También pudimos indagar y conocer algo más sobre los orígenes de esta familia gracias a Joaquín Najes y su familia. En la partida de nacimiento de Virginia Blasco, que Rafael pudo conseguir anteriormente, figura que vivía en el número 2 de la Calle Baja, que, pese al cambio de números, creemos que se corresponde con la casa de Constancia y Pedro, bastante años cerrada, que actualmente es el número 2 de la Calle Mayor.

Rafael y Silvia, en la cluse de la Virgen de la Peña, junto a a Esther y Manuela

Al día siguiente, tras la misa, pudieron ver por dentro la Iglesia de San Pedro y disfrutar también del paseo hacia Santa Catalina, que pudieron conocer por dentro, y disfrutar del paisaje del Molino Nuevo, los huertos cerrados y el merendero de San Antonio.

Nuestro alcalde, Vicente, les obsequió con un ejemplar del libro de historia de Aguilar de Timoteo Galindo y pudimos disfrutar de una encantadora comida y charla en casa de Hilario Moya antes de que nuestros invitados salieran hacia Teruel y Valencia.

Publicación cultural de Aguilar del Alfambra Página 10 Aguilar Natural

ACTIVIDADES

I Jornada científico-cultural de Aguilar del Alfambra: La geología en la sociedad del conocimiento

El sábado 4 de junio se celebró la anunciada I Jornada Científico-Cultural de Aguilar del Alfambra con el tema La geología en la sociedad del conocimiento. Se pretendía hacer una reflexión sobre la función social de la Geología y ponerla en relación con los recursos geológicos locales.

Tras la presentación de la Jornada, el agradecimiento a los asistentes por su presencia y a la organización por su trabajo, realizada por uno de los portavoces de Aguilar Natural, Ivo Aragón, intervino en primer lugar José Luis Simón, catedrático de Geodinámica Interna de la Universidad de Zaragoza. Sus primeras reflexiones versaron sobre la falta de percepción de la cultura científica por la sociedad en general y sobre la necesidad de la ciencia para la actual sociedad del conocimiento. Hizo un repaso histórico de la práctica de la Geología, subordinada a la explotación minera de los recursos geológicos (papel desarrollista primario), a la ejecución de grandes infraestructuras (papel desarrollista subsidiario) y la necesidad de anticiparse a problemas geológicos como hundimientos de tierra (papel precautorio), hasta llegar al planteamiento de una “Nueva Cultura de la Tierra” en la que se tenga en cuenta la dinámica terrestre como fuente de conocimiento libre de instrumentalizaciones. La reducción del conocimiento geológico a la generación estricta de beneficios ha derivado y deriva en numerosas ocasiones en consecuencias catastróficas previsibles y evitables, muchas veces cuestiones de simple sentido común y aplicación de la cultura científica que son ignoradas o tachadas de alarmismo y “caricaturizando” los problemas.

En este sentido, José Luis Simón reivindicó una Geología autónoma y con conciencia crítica, un papel que en ocasiones cuesta asumir por el “Complejo de Pepito Grillo”, pero que es el núcleo de su función social.

José Luis Simón abrió la jornada con una interesante exposición.

Publicación cultural de Aguilar del Alfambra Página 11 Aguilar Natural

José Luis Simón explicó que en el seno de la sociedad está empezando a emerger la cultura científica y, dentro de ella, también la cultura geológica, irrumpiendo, en los últimos 10 o 15 años lo que se ha venido a llamar la Geología Popular, poniendo en valor este patrimonio para la oferta turística y de ocio. En este aspecto Teruel ha tenido un papel pionero con el Parque Geológico de Aliaga, el primero de España, e iniciativas como Geolodía y Dinópolis.

En definitiva, hizo un alegato a favor de la reflexión para un cambio de paradigma en la gestión de los recursos geológicos en la que no haya servidumbres para discriminar lo prescindible de lo imprescindible; en definitiva, para discernir entre progreso y egoísmo.

Fermín Villarroya, profesor titular de Hidrogeología y Geología Ambiental de la Universidad Complutense de Madrid, expuso la íntima relación entre recursos hidrogeológicos y hábitats humanos. Indicó que la acción del hombre sobre la naturaleza no siempre ha sido negativa, sino que también ha modelado paisajes bellos. Aclaró de forma accesible al gran público qué es un acuífero y realizó un breve y pedagógico bosquejo de en qué escenarios pueden formarse los mismos, como recursos disponibles y baratos que no siempre se aprovechan en todas sus posibilidades. Para facilitar la comprensión de estos conceptos ejemplificó con casos del entorno de Guadalajara y Madrid, y del Alto Alfambra. Acerca de la gestión de los recursos hidrogeológicos incidió en la relación histórica entre los mismos y las sociedades humanas, en la cual unos recientes cambios tecnológicos no siempre bien asimilados han generado problemas que aún no se saben gestionar del todo por desconocimiento o por la interferencia de intereses espurios. Se mostró optimista sobre los recursos hidrogeológicos españoles si se realiza una correcta gestión de los mismos.

Francho Beltrán, Jefe de Planificación de Espacios Naturales del Gobierno de Aragón, en una intervención muy emotiva, expuso la necesidad de internalizar los costes ambientales de las intervenciones sobre el medio y el paisaje, y reivindicó que los servicios que generan, bienestar, belleza y diversidad, tengan la traducción económica que les corresponde. Hizo hincapié en el concepto de geodiversidad como patrimonio que también es susceptible de protección, máxime por la irreversibilidad de su pérdida cuando esta se produce, y en la necesidad de reformular el concepto de desarrollo.

Tras la exposición de Francho Beltrán se hizo una pausa para tomar un café y unas pastas, donde algunos de los asistentes también aprovecharon para conocerse un poco mejor.

A continuación Alejandro Pérez Cueva, catedrático de Geografía Física de la Universidad de Valencia, precisó a partir de la ponencia de Fermín Villarroya cómo las aguas subterráneas han fijado en el Alto Alfambra los hábitats humanos y determinados paisajes humanizados: las masadas, los pueblos, las choperas de chumarral y los regadíos. A partir de la amplia casuística del próximo término de , con más de 130 fuentes, puso cara al origen, manifestación y utilidades de pequeños acuíferos en el Alto Alfambra y a la importancia que siguen teniendo para las sociedades rurales su aprovechamiento tradicional, fuentes cuya numerosa existencia es facilitada por la estructura geológica de la zona. Asimismo, sirvió como introducción para el caso de los manantiales y rezumes del área de Fuenduriente en Aguilar, concluyendo que este tipo de pequeños acuíferos son precisamente los que se ven amenazados por proyectos mineros depredadores como el de WBB-SIBELCO, que no los tienen en cuenta. Desde la perspectiva del geógrafo retó a los hidrogeólogos a profundizar en el conocimiento de estos acuíferos, críticos en el día a día de las poblaciones.

Julia Escorihuela, gerente del Parque Geológico de Aliaga, expuso a partir de su experiencia personal los problemas que se han derivado para el medio rural de la sustitución, no la síntesis, de la cultura campesina por una cultura académica enriscada en despachos y alejada de las consecuencias. Indicó que, con una explotación poco reflexiva de los recursos que nos proporciona la naturaleza, pasamos a una perspectiva depredadora. Indicó que en la última década se ha experimentado un incremento desmesurado el denominado “síndrome del necio” (el que confunde valor con precio) que ha llevado a una especulación sin freno, especialmente en la construcción, con consecuencias poco deseables y generalmente irreversibles para el patrimonio geológico. Algo parecido ocurrió en el siglo XVII en los Países Bajos con la llamada “burbuja de los tulipanes”.

Publicación cultural de Aguilar del Alfambra Página 12 Aguilar Natural

Señaló que, frente a una generalizada actitud evasiva e irreflexiva, se debe pensar en las futuras generaciones. En este sentido precisó que sería conveniente poner en valor la cultura campesina en edad escolar como forma de enriquecer la académica y contar con perspectivas de gestión más ricas. Con el consumo innecesario estamos malgastando los recursos que pertenecen a nuestros hijos. Como conclusión hizo referencia a una frase de Miguel Delibes: “Todo cuanto sea conservar el medio es progresar; todo lo que signifique alterarlo esencialmente es retroceder”. Su exposición se cerró con los acordes de Aragón de José Antonio Labordeta, que los asistentes cantaron emocionadamente.

A continuación tuvo lugar una animada comida en el salón de plenos del Ayuntamiento, tras la cual se realizó la excursión a Virgen de La Peña, donde José Luis Simón y Alejandro Pérez dieron dos magistrales lecciones de Geología sobre el terreno explicando el proceso de formación de la citada cluse y la hidrogeología de la zona de Los Pozos de La Incosa.

Interesante lección de geología sobre el terreno de Alejandro Pérez

De vuelta, Francho Beltrán proyectó un emotivo vídeo sobre la geodiversidad de Aragón y vinculado al Catálogo de Lugares de Interés Geológico de Aragón, proyecto en trámite legislativo que incluirá dos parajes de Aguilar.

Finalizando el turno de los ponentes, Javier Martínez Gil, catedrático emérito de Hidrogeología de la Universidad de Zaragoza, llevó un paso más allá todos los planteamientos expuestos a lo largo de la Jornada al sintetizarlos en la aspiración de un mundo mejor frente al desconcierto y la predación legitimada por el concepto de progreso dominante. Reivindicó la bondad como valor y la rehumanización de una ciencia que debe alojar en su centro de interés el sentido de la vida, del tiempo, de la belleza y de las emociones, frente a una codicia que ya Aristóteles señaló como el principal factor de deshumanización y disolución de la sociedad. Sus reflexiones dieron lugar a un animado debate sobre las cuestiones expuestas a lo largo de la Jornada.

Publicación cultural de Aguilar del Alfambra Página 13 Aguilar Natural

Finalmente, José Luis Simón leyó el borrador de lo que en breve será el Manifiesto por una Nueva Cultura de la Tierra, que podemos leer al final de esta crónica, y cuya redacción definitiva está abierta a todo el mundo.

La jornada se cerró con una divertida fiesta con guitarra, dulzaina, jotas y muy buen humor, y una sabrosa cena a base de jamón de Teruel y conejo en el nuevo bar de Aguilar.

Mesa redonda final, introducida por Javier Martínez Gil

BORRADOR de MANIFIESTO:

Geología para una Nueva Cultura de la Tierra

Las asociaciones, colectivos y personas que firmamos el presente manifiesto lo hacemos movidos por el respeto hacia el patrimonio geológico como parte de nuestra naturaleza irrepetible y también de nuestra identidad territorial.

OBSERVAMOS que las sociedades avanzadas valoran cada vez más la cultura científica de la Tierra. La gea se descubre como auténtico laboratorio de divulgación, aprendizaje y recreo, y la exploración de sus secretos se incorpora a la oferta del turismo cultural y el eco- turismo. Algunas administraciones públicas dan ya a esta realidad emergente un estatus legal con la declaración de Lugares de Interés Geológico o con la incorporación de los conceptos de geodiversidad y geoparque a la legislación protectora del medio natural.

SABEMOS que la Geología ha tenido un papel destacado en la exploración y explotación de los recursos del subsuelo, y que ha apoyado a la Ingeniería en la construcción de las

Publicación cultural de Aguilar del Alfambra Página 14 Aguilar Natural

grandes infraestructuras civiles que vertebran y nutren el sistema socioeconómico. Pero en nuestra ‘sociedad del conocimiento’, DECLARAMOS LA NECESIDAD de una ciencia al servicio no sólo del desarrollo y la innovación, sino también de la sostenibilidad, la salud y la armonía del planeta.

En este contexto, CREEMOS que la Geología cobra una dimensión formidable como ciencia que nos permite comprender la dinámica de la Tierra, el tempo y la escala de sus procesos, y también las consecuencias de nuestra intromisión en ellos. Así, las ciencias de la Tierra irrumpen en campos nuevos como la protección ambiental y la prevención de catástrofes naturales, a la vez que aspiran a superar la incomprensión con que nuestra sociedad recibe a veces sus aportaciones cuando éstas contravienen los intereses dominantes. Hoy sabemos que no es posible nuestra supervivencia como especie sin una adaptación inteligente a la dinámica del planeta.

RECONOCEMOS que, desde hace milenios, la minería ha sido una actividad profundamente transformadora del medio físico y de las colectividades humanas. Nos ha provisto de materias primas con las que hemos construido herramientas y viviendas, nos ha ayudado a sobrevivir y ha favorecido el desarrollo de nuestra economía y nuestra cultura. Pero también ha producido un hondo deterioro en los paisajes y en las relaciones sociales; de la mano del colonialismo, en todas sus facetas y etapas históricas, la codicia desmedida que con frecuencia desata ha levantado y hundido la economía de regiones y países, ha devastado territorios y ha esclavizado pueblos. En un mundo que comienza a ver la necesidad de ajustar el crecimiento a los límites que imponen el tamaño y los recursos del planeta, a la vez que proclama el valor universal de los derechos humanos, NO ENTENDEMOS que la minería del siglo XXI pueda seguir practicándose bajo los supuestos y principios de antaño.

Por todo ello, MANIFESTAMOS, que se hace necesaria una Nueva Cultura de la Tierra, una nueva mirada sobre nuestro planeta que sustituya la depredación de sus recursos materiales por la búsqueda honesta de la sabiduría que emana. Que reemplace la prioridad del beneficio de quien explota y comercializa los recursos por el derecho de la humanidad a su bienestar y a evitar el fracaso de la explotación ilimitada. Una Nueva Cultura de la Tierra que es también nueva cultura del Agua, del Clima y de la Vida.

Geósfera, hidrósfera, atmósfera, biosfera y antroposfera deben integrar un sistema en equilibrio o colapsarán por el eslabón más débil. Los humanos, una especie animal más entre los millones que pueblan y han poblado la Tierra, somos unos recién llegados a este hogar común y no podemos arrogarnos el derecho a ser sus administradores únicos. Mucho menos, a malbaratarla como si nuestra generación hubiere de ser la última en habitarla.

Aguilar de Alfambra, 4 de junio de 2011

Si quieres participar en la redacción definitiva de este MANIFIESTO envía tus propuestas y sugerencias razonadas a [email protected]

Publicación cultural de Aguilar del Alfambra Página 15 Aguilar Natural

Publicación cultural de Aguilar del Alfambra Página 16