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11 ispüAGACETA MUSICAmmmL

DE TEATROS. LITERATURA Y NOBLES ARTES.

AOo II. Madrid 18 de Enero de 1S5S. Múm. 19.

Sumario. II Giuramento. Ópera de Mercadante.— mible competidor y con el carácter veleidoso de Crítica teatral.—Spontini.—Necrología. Mlle. Ra- sus compatriotas que se impresionan tan fácilmente chal. —Crónica. y acojen con avidez todo lo nuevo, se han sostenido dignamente en el teatro las obras de Mercadante, y IL GIURAMENTO. la apreciación del mundo músico es siempre favora­ de Mercadante. ble para sus óperas, que merecen particular estima­ ción de los inteligentes. Ya tiene noticia el lector de las dificultades que se oponen á la representación en París, de la ópera Sin seguir precisamente el mismo camino que Pa­ cuyo titulo encabeza este escrito. El argumento está cini y Donizzeti citados ya, Severo Mercadante ha tomado de un drama de Víctor Hugo, que no quiere sabido hacerse aplaudir, porque sus conocimientos ver sus'producciones dramáticas mutiladas y con­ en el arte son grandes, y si alguna vez le abandona vertidas en libretos de ópera. Si el tribunal atiende la inspiración sus obras revelan, sin embargo, ver­ esta vez al ilustre poeta y pronuncia una sent»ncia dadero talento para la composición musical. contraria i los deseos del empresario del teatro ita­ Se distingue Mercadante por su amor al arte que liano 4e París, se verán privados en aquella capital profesa, y la perseverancia y fé con que trabaja sin del placer de oir la bellísima producción musical que buscar los aplausos de la multitud. Sus óperas abun­ hace tiempo conocemos en Madrid, como otras obras dan en bellezas de primer orden y son debidamente de tan respetable y aplaudido compositor que hemos juzgadas por los que en el teatro exigen algo mas tenido la fortuna de poseer en esta corte donde resi­ que valses, marchas y trozos de música ligera y dió como maestro director que fué de la ópera ita­ alegre. liana cuando esta se cantaba en el teatro de la Cruz. Sin poseer Mercadante el elevado genio de Do­ Desde que se ejecutó en Francia la ópera titulada nizzeti, ni la fácil inspiración de Bellini, le seria I Driganti, que hace muy cerca de treinta años es­ dado alcanzar triunfos fáciles en lugar del indiferen­ cribió espresamente Mercadante para las orillas del tismo y frialdad con que han sido recibidas algunas Sena, no han conocido los parisienses ninguna pro­ de sus producciones. Lo que el vulgo echa de menos ducción nueva de dicho compositor, y apenas si las en la música de Mercadante proviene de que sus can­ empresas que desde entouces se han sucedido en tos no son manoseados y se distinguen, al contrario, aquel teatro se han acordado de las óperas mas re­ por la corrección y pureza de estilo; también le acha­ putadas del repertorio antiguo y moderno del autor can el poco efecto que producen sus cabálelas, y á del Giurtunmto. decir verdad hay algún fundamento en ese último No merece seguramente ese olvido un com­ cargo porque Mercadante brilla mas en los andantes positor que desde la retirada de Rossini y des­ que en los alegras. De todas maneras, tenemos la pués de la muerte de Bellini ha figurado en primera persuasión que podría escribir música de éxito se­ línea, y en unión de Pacini y de Donizzeti ha ali­ guro y popular, pero que examinada por la sana mentado con sus óperas el teatro lírico italiano basta razón de la crítica sería juzgada mas severamente. que vino Verdi á sobreponerse á todos los demás; Con su alta penetración ha conocido perfectamente pero así y todo, y teniendo que luchar con tan te­ el compositor que nos ocupa, que el resultado del «o — f

momentp sqele compcoiaeter el éxito del porvenir. de su repertorio, que nuestra opinión Q^ confor,me Rígido ea sns formas^ Mercadante alcanzará:^|)ooos con Ja de las personas mas competentes ¿n el arte^ lauros populares; y bien laudable es por ciíatlo en PeM como el papel de Norma es esencialmente drfeiáticp y la Medori posee indisputables dotes un cpnlpositor el.resistirse icoüquistar no ejtío. se­ para el drama, salva con su acentuación enérgica y guro , y á veces fácil, y confiarse tan solo al buen espresiva lo que le falta de tierna pasión. Téngase juicio del tiempo: gran fé y amor al arte SQ necesjí- pr^seijte_,.además, que la Medori tiene momentos tan para obrar de esa manera: ¿sabrá la posteridad felicísTrábs como cantatriz, que dice algunas frases recompensar tanta abnegación? del canto de una manera irreprochable, y que si no i»'eiscéáíeía jio.háiffiá dado motivo para que un pe­ En el Giuramento, mas que Cü Binguna ae sus riódico de París tan importante como El Fígaro, otras obras, ha sabido Mercadante reunir la inspira­ dijera en. cierta ocasión» c'esí Mng cnarde. ción á la ciencia de ía composición. La romanza de _ DesQartando pues lo que se echa de menes ea La salida del Norma qne nos cantan este año en el teatro Real; c Bella adorata incógnita, > olvidando los cstravíos de la voz, estravíos muy se­ mejantes al grito, y no teniendo tampoco en cuenta es bellísima, la realza su delicada melodía, y puede esa decidida intención de la priina donrut á corregir decirse que ha servido de modelo á cuantas roman­ y enmendar la plana.á los,compositores, queda to­ zas se han escrito posteriormente. El cuarteto davía mucho bueno, con lo que basta y sobra para € Yichina achisadora, > contentar á la generalidad del público que atiende el coro de mujeres con preferencia á los efectflS de relieve, y prescinde mas fácilmente de los delicados perfiles del canto. c Era stella del mattin, > Betlini es un escelehte Polion, y en el segundo son dos composiciones que denotan desde luego un acto, particularmente, es acreedor á los mayores gran saber y talento. La cavatina j ijassiuofl v elogios. El papel de Polion suele ser el escollo de «Or la sull'onda, col pensier,» la mayor parle de los tenores, y Bettini debe de con el alegro . estar muy satisfecho del resultado obtenido. «De tua fedc bello ognora,» De la Ghioni apenas se nos ocurre nada que de­ pasa con justa razón por uno de los trozos mas be­ cir. Es probable que al terminar la témi)oradá tea­ llos escritos para contrallo. Toda la escena del so- tral haya pasado, como se dice ahora, desaper­ cibida. gundo cuadro del acto primero, desde el momento ZJMIZUKÍ-A. Después de tres años que no se re­ en que Elacia entra con la lámpara en la mano, presentaba ha vuelto á ponerse en escena el viernes está tratada con una maestría sin igual, tanto la últiíno Galanteos en^V£necia, zarzuela en tres parte de cantocpmp la de la orquesta: lo mismo actos de los señores OIoha v Barbieri. Ofrecía esta diremos de toda la ópera, una de las mejores, sino vez el aliciéndo de ser distintos loi cántáíitéá, ¡pues solamente Callañazor, Calvet, y no recordamos si lá mejor, de Mercadante. Cubero, la habían cantado ya, siendo por consiguien­ EDUARDO YELAZ DI MIDRÁNO. te completamente nuevos para el público, Lruela, como González, y las señoras MuriHo y Mora: to­ CRITICA TEATRAL. dos se han esmerado en sus respectivos papeles. La -Il019li(i(ti !>! empresa, por su parte, no ha perdonado gasto para TEATRO REAL. Sigue La Norma llevando gente lograr el mejor resultado. Los trajes de los coristas al regio coliseo, aunque el viernes último piupezó y comparsas son ricos y de mucho lucimiento, y las ya.la entrada á ajQpjar. Los pareceres de los quQ decoraciones del segundo y tercer acto producen han concurrido y concurren á dicho espectáculo son bellísimo efecto. Los actores y actrices han cuidado eTá un 'todo ,• distiiilos. Unos se luuésiran com­ también de presentarse con lujo y, propiedad. pletamente satisfechos de ía Medori y la ponderan Esta zarzuela, cu la que tanto abundan los rasgos en demasía, otros la rebajan con exageración y vi­ de ingenio del compositor Barbieri, agrada mucho tuperan su manera de cantar La iVorma. Coloqué- por la contraposición desús variadas eíténas ,^or inqqqs pntre es^os dos estremos y habremos acerta- el aparato que requiere su argumento y por la be­ 4p. í¿i. vejdad es, qu^^ el método jf,, estilo de canto llísima música que resalla es k)s tres actos, de la Medori, y las condiciones de su órgano vocal, I _ Losjautogespojpp loscpcargados cl^ in.lerpretar la se oponen á que püedá interpretar con iodá pc'rféc- phra alcanzan justos y mereciflos aplausos. cSoft las obras de Bíllini, y cuantos se hallan <;n cl' j PRÍNCIPE. Defiemos añadir algunas palabras mas ' cas&: de conocer y poder kir la música que el ma-' i ios renglones üHltiíbs deí número'ántcHor, eñ éí lobado compositor escribiói para el pppma de Ro- ique dimos cuenta del buéñ resultado que íiahía te- DfiWif; PopWfi^'í^r'* 4^S<Í^,Juego.,_

i»"*»*" Traducida literalmente de! francés por nuestro, cido para los artistas, y en una sala ocupada por querido amigo y bien'reputado escritor don Anto-| I'élite duhau mondé de la capital, bastó para que nío fíurtsHb, se" recomienda esta producción por éB algunos formasen una opinión injusta, por lo ligera, fin nlbrál que se ha propuesto el autor cual es pbner pero bien prorito rectificada, por los mismos que la e3 Hdiciiló y vituperar á los que hacen gala de ser formularon sin el necesario apercibimiento. "víciosos^apaircntan defectos y faltas que nó tíetón,; ¿Es esto decir que Ja compañía desagradó la pri­ 'ífl inismo tienípo que se avergüenzan v temen'po- mera noche?—Todo menos que eso.—CÍermonf ou 'iierse fen ridículo si descubren la hiáalguía cié sus' une'femme d'artiste, inauguró sus tareas.—JLa sentimientos y los buenos instintos Ijiíe por fortuna: elección dé esta pieza no fué acertada. El género á "siiyíi poseen.'Á'r laijo de estos Fanfarrones del. que pertenece y la comparación que no pocííamos "Vltío, lia colocado oportunamente el autor un hom­ menos de hacer á los que recordamos á nuestro bre'perverso, Vicioso por naturaleza que se íníroT gran Latorre, en la misma obra traducida á nuestro duceenla sociedad de los fanfarronesé'intenta sá-! idí'óma:, impidieron que Verdellet produjese todo car partido de áquel/as pobres cabezas para sus pro-- el efecto de su talento dramático.—Á Mlle. ítííeu- pios y siniestros fines.' nier Fleuri, alcanzaron tambieh'los efectos de aquel Gracias á la generosa intervención de un noble desacierto; mas harto bien comprendimos que corazón, que observa, comprende ío que aílipásá, no era sino muy justa Ja reputación que la había 'f sabe distingiiir á los fanfarrones aéí vició'del precedido.—^Dos diás después se encargó ella miá- "verdadero vicioso quedan desbaratados los' planes ma de probarnos, que en los juicios escénicos, es- "de este último, recupera hasta él mas fanfarróií ía; peíár á'formarlos, es tener razón por completo.— iudalguía que nunca llegó á perder completaráente, Bataillé deVánies, deliciosa y discretísima come­ y iútti conténti, termina la representación con dia de Scribe, representada en seguida, la ofreció •afectuosos abrazos, sendos apretones de pianos'y ancho campo para desplegar todos los recursos de un matrimonio en regla que reconcilia á un padre i su talento.—Baste decir qué brilló y se hizo aplau­ con su hijo (que dé puro fanfarrón aparentó ffes- dir á la par de Mlle. Berthe. coaocerlo en cierta ocasión) y hace felices á dos ¿Sabe vd. quién es Mlle Berthe, afliígo mió?— siiñáiites. Si vd. Ja conoce, y conserva todavía un átomo de 'En la ejecución de Los Fanfarrones del Yicip razón, me permitiré dudar de su sensibilidad.—Tal 'se distinguen la Palma, la Tutor y' la Óagá; es su belleza, que he visto remozarse á mas de un los hermanos Ossorios, Pizarroso, Ajíario y Mánini, amateur doceañista, estasiándose en la contempla­ ^ue fueroh llamados al palco escénico. ÍJl nombre ción de su bellísima figura—pero no es solo hermo­ 'del señor Surtado, á quien corresponde el arreglo sa—m serait, une affaire defamille—es artista de 'de la comeclia, resonó en medio de nutridos y me- corazón y de sentimiento.—Imagínese vd. un tipo, 'r'ecidos aplausos, y no hallándose en el teatro no el mas acabado y perfecto de distinción del faubourg "pudo presentarse para corresponder á los deseos Saint Germain, y esto le dará una idea, de la atmós­ "manifestados por la mayoría del público. fera que rodea á esta lindísima actriz, ingenuitóde Sería de desear que el apuntador de este ,tc^tr.p lalroupe.'—El duelo de amor sostenido por tan bajase ja voz y'np se hiciera oir tanto dé los e^r apuestas damas, ten,icndO|por cójcaplices á nuestro an­ pectadores, porque es cosa triste tener uno que en­ tiguo conocido Dargis, á Coutru y á .Martial, no terarse de la representación j^wrpartida doble, ss.- pudo menos de producir su natural ejfecto.—La biendo primero de lo que dice dictio ¡jcñor para que polícia no inte,cvino, porque los aplausos del público inmcdiatamcale lo repitan los actores. se Ipinipi^ieron.—En cuanto á mí aseguro ¿vd., , .; .¿SÍDUARDP VELAZ DE MEDRASO. amigo mió, que á ser objeto de su contienda', ó rae qucijaría con ambas heroínas, ó sin ninguna.—^La elección sería un agravio que no sabría cometer.— TEATRO FRANXIÍS. Señor Director de LA ESPAÑA Decididamente, Couturier, es enemigo jurado de ARTÍSTICA. Mi querido amigo: A ser filósofo, (Jijcra los anglo-americanos.T-Se ha propuesto hacer im­ con esta ocasión, de los caracteres de imprenta , lo posible el gran torneo ^e la Iwlleza universal, que la que un célebre cojo de la antigüedad se permitió excenlridad ijankec va á celebrar en una de sus mas decir de la lengua; pero soy mero crpnista, y dejo populosas ciudades.—Por lo menos las señoritas alas escuelas políticas que se pónganle acuerdo FleuriyPerthe no podrán concurrir á él—nosotros acerca del bien ó el mal que producen á la huma­ .las tenemos embargadas; y lo que acaso sea peor, nidad.—Cumplo mi empeño, dando cuenta de la tampoco disputarán el premio Miles, ^rmande y inauguración de la troupe francaisc, esta vez .piano.—La primera de estas es un portento de como siempre seré justo, et voilá tout. ;gentilcza, de gracia y d'esprit.—L'invitation á la IJníi vez mas se ha acreditado la sabiduría del '.vahe y la seconde ^nnde ou q ^u¿ la faute, son sus consejo que nos recomienda desconliar de las pri­ •dos grapdes triunfos ¡basta cLpresente.—Ni cabe meras impresiones.—Una soja representación de •mas donaire, ni es dable mas picante, y á Ja vez una^compañía.extranjera, ante un público desq^ne-. ¡mas delicada inleacion, que Ja qu^ su meoor gesto, '•é»!'?

SU mas imperceptible movimiento respiran.—Es sin tini en Italia, antes de trasladarse á Francia. No disputa la actriz mas cómica que hemos conocido en debe creerse que esas cuatro óperas diesen gran re­ las varias compañías que registran nuestros anales nombre á Spontini ni mejorasen tampoco su fortuna, del teatro francés.—Mlle. Diane es inimita ble en cuando le vemos pasar los Alpes y resignarse á ocu­ Les Premiers amours. par en París el modesto puesto de maestro de mú­ ¿Quédiréá vd. deDargis?—Esel mismo actor sica , triste recurso para un compositor cuya am­ que todos aplaudimos eaBrutus, lache Cesar, y bición se dirijia á coronarse la frente con los lauros en Indiana el Charlemagne , incomparablemente de la escena h'rica. mejorado.—Juiien es un actor cómico de distingui­ A los cuatro años de hallarse en la corte de Napo­ dísimas maneras; de verdadero talento y de entu­ león (1804) consiguió Spontini que se cantase en el siasmo. El, y Mlle. Armande, cantan deliciosamente. teatro italiano su Finta filosofa, que como hemos Los demás actores son cada uno en su línea visto, se habia estrenado en Ñapóles en 1800. apreciabilísimos.—El público hace cumplida justi­ El público de París aplaudió la música del nuevo cia al ensumble, puesto que concurre y sin tasa los autor que se inauguraba en las orillas del Sena, aplaude. La sala es confortable y coqueta.—La y el compositor cobró ánimos para seguir escribien­ reunión de cada noche numerosa y escogidísima.— do. Debió conocer, sin embargo, que el estilo de ¿Qué mucho pues, que concluya lamentándome de la ópera francesa le proporcionarla mayores glorias que la primera impresión haya sido aceptada por que el género italiano, y en tanto que se le pre­ algunos como un juicio definitivo?—UN AMATEUR. sentaba la ocasión de penetrar en la grande ópera Es copia, FRANCISCO LOZANO Y FRAU. llamó á las puertas del teatro Feydeau, donde se cantó sülJulíe que no agradó á los franceses. La misma producción reapareció mas tarde, revisada, SPONTINL corregida por su autor, y engalanada con el nuevo título de Le Pot de Fleurs. Gracias á los protecto­ Spontini nació el año 1775 en Miolatti, aldea res que supo adquirirse en el teatro de la Opera- situada á poca distancia de la villa donde exhaló Conmique, se le confió el libro titulado La Petite el último suspiro á principios del año 1851. De Maison, cuya primera y única representación (que cuantas óperas escribió en Italia, ninguna revelaba no llegó á terminarse) motivó uno de esos tumultos ai compositor que mas tarde debia llamar tanto la teatrales que solo pueden comprender aquellos que atención del mundo músico, y ocupar un puesto han estudiado de cerca al público francés. El tenor tan elevado en el arte. Elleviou, protector del compositor italiano, tuvo la Recibió Spontini la educación musical en el Con­ imprudencia, estando en escena, de decir algunas servatorio La Pietá, de Ñapóles, donde entró antes espresiones que, al mismo tiempo que favorecían al de cumplir los catorce años, y no habia llegado á autor de la obra, eran insultantes para el público, los veinte cuando ya se cantó en uno de los teatros el cual altamente resentido, invadió la orquesta, secundariosde la capital su primera ópera, intitulada tomó por asalto el escenario, rompiendo antes las / Puntigli delle donne, que pasó poco menos que banquetas, arañas y hasta los instrumentos de los desatendida y apenas figura en el catálogo de las pobres músicos, y causando tal tumulto y confusión, obras del autor. que hubo necesidad de la intervención de la fuerza armada para que los sublevados evacuasen el teatro. En 1796 se trasladó á Roma, donde escribió Gli Amanii in cimento, y es de suponer que esta ópera, Milton, opereta compuesta y ejecutada á fines si no produjo grande efecto, llamó por lo menos la del año 1804, fué mejor recibida; pero ni esa pro­ atención del público, cuando su autor recibió pro­ ducción , ni l'Eccelsa Gara, cantada en el teatro posiciones , que aceptó, para componer otra nueva Louvois, como tampoco el Oratorio, que se tocó para los venecianos: L'Amare secreto. en el mismo teatro, aumentaron la reputación ni la L'Isoladíshabitata eslrenAdSi en Parma; L,Erois- fortuna del compositor. mo ridicolo, en Ñápales; Teseo riconoscinto, en Milton, cuyo libro habia sido escrito por Mr. de Florencia; la Finta filósofa y la Fuga in maschera Jouy, le puso en relaciones con ese célebre es­ en Ñapóles, no figuran en el repertorio italiano critor, y le valió, por de pronto, la plaza de di­ como obras de primer orden. rector de la música de la emperatriz Josefina, y mas Y quadri parlanti, // Tinto Pittore, y Gli Elisi tarde el libro de . delmi, óperas bufas las dos primeras, y seria la El poema de esa grande ópera lo habia puesto tercera, las escribió Spontini durante los años raonsieur de Jouy sucesivamente en manos de Mé- de 1800 y 1801 para la corte de Ñapóles, que á la hul y de Cherubini, que lo habían devuelto sin darle . sazón se hallaba refugiada en Palermo. Posterior- la menor importancia. Entonces fué cuando el poeta ; mente hizo representar en Roma // Celoso e l'Au- se decidió á confiárselo á Spontini, quien inmedia­ ¡dace, y en Venecia en 1802 le Metamorfosi di tamente escribió la música. Una orden de la corte MPasquale; Chi piú guarda menovede, y la Princi- imperial allanó todas las dificultades que oponía la üpessa d'Amalfi, última ópera compuesta por Spon­ administración de la grande ópera para dar princí- I. 93

pió á los ensayos; pero era tal la prevención con de Francia, caballero de la Legión de honor y del que los artistas todos del teatro miraban la obra de Águila Roja de Prusia. Spontini, que le obligaron á retocar, reformar y Su Santidad Gregorio XVI le concedió el título escribir de nuevo muchas de las hojas de la partitu­ de conde San Andrea. Según noticias, olvidándose ra. El compositor, que se veia sostenido por altas Spontini de las glorias musicales, que tanta celebri­ influencias, se vengó haciéndoles ensayar y repetir dad habían dado á su apellido, prefería oírse llamar la ópera una y cien veces, hasta el punto de en­ signar cante, que aparecer como autor de la Vestale. tretenerlos y cansarlos durante un año con la misma EDGARDO. faena. Con tanto escribir, tachar, copiar y volver Es copia, LOZANO. á copiar, l©s copistas fueron los que hicieron su agosto: baste saber que la cuenta de las copias as­ cendió nada menos que á diez mil francos. MECROLOGIA. Al fin llegó el gran dia, y en la noche del i5 de MLLE. RACHEL. diciembre de 1807 se estrenó la Vestale, y su éxito fué colosal. La escena francesa acaba de esperimentar una ün poema interesantísimo que reunia todas las gran pérdida con la muerte de la eminente trágica condiciones que exigia el gusto de la época, real­ Mlle. Rachel, que ha fallecido en una casa de cam­ zado con toda la pompa de una música tan dramá­ po cerca de Tolón. tica como espresiva, formaban un conjunto tal, que Hé aquí lo que leemos en una correspondencia de desde la muerte de Gluk no se habia conocido cosa París: igual en el mismo teatro. Hernán Cortés siguió Ya sabe vd. la funesta noticia, que esta vez Cg (1809) á la Vestale, y aunque no se consideró como cierta : Mlle. Rachel murió el día 4 á las once de la obra tan completa, agradó muchísimo, y en unión mañana, á los 37 años de edad. Autores y actores con la primera hizo, como ya hemos dicho, la for­ dramáticos, literatos, aficionados al teatro, todos tuna del teatro durante cerca de treinta años. estamos de duelo: la Rachel es sentida por todos, Desde entonces el nombre de Spontini adquirió y puedo asegurar á vd. que su pérdida ha llevado la grande importancia en Francia. En 1810 se le con­ trigteza á todas las reuniones. La tragedia queda fió la dirección del teatro italiano, que tuvo que huérfana; porque con la Rachel ha bajado á la tum­ abandonar á los dos años por causa de las disensio­ ba la dinastía de las grandes trágicas. ¿Quién re- nes que se suscitaron entre él y los demás accionis­ cojerá la preciosa herencia de este cetro? Nadie tas con quienes se habia asociado. puede proveerlo por hoy: el tiempo proveerá. En 1820 aceptó Spontini las proposiciones que le La agonía de la inolvidable Rachel fué larga y hizo el rey de Prusia, y se trasladó á la corte de cruel; desde el sábado 2 se perdió el último resto Berlín, donde ocupó la plaza de maestro de la real de esperanza; tan to, que una de sus hermanas que capilla y director de la música del teatro de la Opera, estaba asistiéndola envió á Niza á buscar un rabino, con treinta y seis mil francos de sueldo, sin contar á fin de que la prodigase los últimos auxilios espi­ otros varios gajes. rituales. Efectivamente, el ministro hebraico llegó bastante á tiempo para rezar á la cabecera de la Antes de abandonar la Francia escribió Spontini ilustre moribunda las preces prescritas por su reli­ desde el año 1814 á 1820 algunas obras que acre­ gión. Los restos mortales de Mlle. Rachel serán centaron su reputación. También en Prusia escribió trasladados á París para darles sepultura en el ce­ algunas partituras y piezas sueltas que fueron bien menterio de los israelitas: el teatro Francés cerra­ recibidas. Pero el favor que gozaba con el monarca rá sus puertas el dia del entierro, como las cerró el y la oposición que manifestaba contra toda música dia que llegó aquí la noticia del fallecimiento: solo que no fuese la suya, le suscitaron mil enemistades con esta demostración de luto, podía honrar debida­ que únicamente pudo salvar contando con la protec­ mente á la que tanta gloria y tantos intereses supo ción de Federico Guillermo III. A la muerte de este proporcionarle. se vio citado ante los tribunales para responder á Creemos que los siguientes apuntes biográficos los cargos que se le hicieron por el contenido de que tomamos de otro periódico agradarán al lector. una carta que publicó, y en la que aparecieron al­ fNacida en 1820, en una posada de la Suiza, de gunas espresiones injuriosas para el nuevo monarca. padres judíos muy mis«rables, Isabel Rachel Félix Se le condenó á ser encerrado en una fortaleza; arrastró durante diez años la penosa existencia de pero la bondad del rey le libró no solamente de su los bohemios nómades (jitanos). En Lyon seguía de condena, sino que obtuvo la jubilación que le cor­ café en café á su hermana Sarah, que cantaba acom­ respondía por sus servicios, con amplia libertad pañándose con la guitarra. para poder residir donde mas le conviniera. ün poco después, continuaba tan triste oficio en Spontini abandonó la Prusia, y volvió nuevamen­ París, cuando la casualidad puso en su camino á un te á París. hombre, que fué para ella una verdadera Provi­ El autor de la Vestale era miembro del Instituto dencia. 94

Este hombre era Choron, fundador del instituía «Con motivo de la inauguración de Santa Bárbara real de música religiosa. La tuvo por algún tiempo de los Campos, monseñor el arzobispo de Pafís di­ en su escuela, pero juzgando que demostraba mayor rigió una arenga, que al parecer conmovió mucho á aptitud para la declamación qu^ para el canto, la la trájica.( Sus hijos se educan en ésta escclente conlió á los cuidados de Mr. Pagnon Saini Aulairc, escuela). Al find e la ceremonia, el prelado &&dig­ que formaba discípulos para el teatro. nó acercarse áella. "" * Muj pronto se Hizo notar en la sala Moliere por —Os felicito, señora, porque educáis á vuestros Mr. Vedel, cajero, y Mr. Jouslin déla Salle, direc­ hijos en la religión católica. tor del teatro Francés, y entró en el conservatorio —Si, monseñor, cábeme de ello gran satisfacción, en 1836. hoy sobre iodo que he tenido la dicha de oirós; una Después de haber figurado por un momento en la religión que semejantes in,téripreles tiene,'liécesa- sala Chantereine, apareció e^ e] Gimnasio, bajo el riaraeritc es divina.» ,' nombre de Rachel, con una pieza escrita csprcsa- La Rachel deja dos hijos, habidos en relaciones mente para ella, la Yendeanú, ,.de Mr. Duport. No ilegítimias; uno de ellos, según se dice, tiene por obtuvo éxito. padre a un aÍto personaje que figura en el iiiiñiste- Discípula y protcjida de Samson luego, entró por rio del vecino imperio. fin, después de mil diíicuUaijes, en el teatro Fran­ Rachel deja un inmenso vacío en la escena trájica cés, con el sueldo de 4,000 'franjes. £128 de junio francesa, que quizás no logre llenar su rival Ade­ (Je 1858 se estrenó en los//oracíos; Julio Janin y el laida Ristori, la reina de la trajedia italiana. doctor Yeron pusieron los cimientos de su fama. Des­ Como se ve por la fecha ;de su naciraiento, l?i Ra­ de aquel dia, fué la gran Rachel la reina del teatro chel ha müerto'én lo mejor de su edad. Ni los irie- Frantés, lá musa dé la tragedia, y desempeñando dicos, ni los charlatanes, ni la ¿uíce iri^iiencia del sucesivamente los papeles de Emilia, üermione, cielo nkcridionál, ni los consuelos de la r'elijgiony de Araenaída, Erifhile, Monima vRojana, entusiasmó, la amistad han podido res/áblecer su preciosa' saluci, á todo París. La alta sociedad la acojiÓ asimismo desde tiempo atrás comprometida. •' ' con entusiasmo y llegó á ser amiga de las mas en­ Otro dia insertará LA ESPAÑA ARTÍSTICA un ar­ copetadas damas. Usando de su autoridad soberana, tículo biográfico á la memoria de la Concepción Ro­ hizo entrar en el teatro á sus hermanas Saráh, líe- dríguez, que ha fallecido eñ París á fiftCs del ano beca, Einah y su hermano Rafael. anterior. ' ' ' ''' ' "'" ' El 15'de mayo de 1840 desempeñó por primera FRXHasco LozABO T FRAU. vez el papel de Paulina en Polyeucto, y después los de María Estuardo, Chijaene, Fedra, Agripina v Adriana Lecouvreur. ,'.;..;. CRÓNICA. Toda la Europa ha conocido el maravilloso talento deesta actriz incomparablej en las ciudi^desde Fran­ Por la correspondencia de Genova sabe­ mos que nuestra CDiiipatriola Ja señora Montenegro es cia , en Rusia, Inglaterra, Alemania y América, en muy aplaudida en la Jíorma; ' •' • • 'todas partes ha sido aplaudida, festejada yadmirada. Hallándose ültiñíainehte en niza el com­ "' «Si una estatua de Fidias, dice Eugenio de Mi- positor Meyerbuer lia ooinjiuesto espresameate para un ccncierto veriíicado enuiiaca.sa particular, una canlata 'tecourt, animada por su soplo creador, envuelta en que se disputan ya lodoslos editorfe's de música. " el ¡¡epliip y calzaida del coturno, atravesase los ^In el teatro Fcrdinando de Florencia han Siglos para venir después de tres mil años á respi­ sacado de feíitre el polvo de los archivos una antigua rar , andar y hablar delante de nosotros, no se vería ópera de Paciüi, que los íloreiitiiios han oido con todo 'íepres'entacióri nías perfeqta dé la belleza antigua. c,l placer que poilriaii e.speriraeutar con las melodías de una ópera iiuc'va. Se titula Hisa Vefásco. '" íRachel es'griega de los pies á la cabeza, en su En cambio los milaneses no han hecho la mejor aco- mrbo, en su andar, en sus movimientos y en su ac- jida al Xabucco de Yerdi, en cuya ejecución han tomado parle larspulada canlalriz Devries'y el bajo Selva', que "tiiud.ÉÍ rnanto obedece síis gestos v lo deja ^caer. han sidcíáplaudidos i pfesar de iiO' haber 'satisfecho él "cori un arte íni'mitable, con una gracia ateniense conjunto lie la representación. líTodo ha recibido de la naturaleza; grandeza en I .Cada ília es mas aparente la oposición que cierta parte • • f • • ' } reí'' . ^ • •.; ' r.. ^ • • • . del público y de la crítica musical dé Milán, empieza á el gesto, inagestad del coritinepte, fuerza en lal manifestar por las obras de Verdil '=' ""'fp eoviín "i^ ipirada, seguridad en la voz!s En el Conservatorio de miiBicá' de liclp''- Se ha dicho que antes tie morir se habia conver­ sik tuvo lugar el 12 de rdicioiiibre úllinio, aiiiversario del naciiiiienio d(íl rey de ;Saionia , un gran concierto dedi­ tido Rachel al catolícísjnó, pero va ha visto el lector cado á S. M. que tanto'ha hecho y continua haciendo que fue asistida en sus ulfimos momentos por un por la prosperidad de dicho eatóblecimiento. El 't7 del mismo mes, aniversario del nacimiento del inmortal rabino. I4 verdad es que en estos últimos años de-, comj.'üsilor JJeelhoven, se verificó el décimo concierto de mostró sus simpatías por la religión cristiana y que; losí^W se verificah'enGewandhaus, ejecutándose di­ los sermones déla ylfcfcai/eauxBotír no fueron;va ' ferentes composiciones de Rossini, Meiidelssohn ¡Schu- mann:ja Jeiiny-Lind tomó ^partu en esa gran 'fiesta. nos'para ella.^Sír deMirecóurt.en su interesantísima El diá primero de año tuvo lugar el undecffmo con­ obra titulada Lbs'^'ntetnporáneés, refiere' la'si cierto figurando en el programa piezas cscojidás de los guíente anécdota. mejores compositores, interpretadí^ gorlos cantantes 9H roas reputados de Alemania, también se ha dado la píi- bres, tienen su amor propio como lodos los demás, y no mera representación de una ópera do Hontschel, El Ma­ es estraño que al verse niallratados se revelen contra los rinero y el Cantante. que abusando de su posición, intentan convertirlos en Enlodas las poblaciones,de alguna importancia del seres menospreciados. Norte de.Europa se repiten sin cesar ios conciertos, fies­ La herida del joven, arquitecto, aunque grave y causa­ tas y representaciones mu^cales. En el teatro imperial da por un puñal, no parece mortal, y es de esperar que dé Viena preparan una ópera nueva deFlo)o\y, titulada no produzca lamentables ponsecuencias. Pianella, y en el mismo coli-seo se;hau cantado jurante las seis primeras semanas déla temporada, /^OÍ todas de Abierto el teatro de Santander el 17 de Figfiro, y pon Juan, de Mozarl, Guillelrm tell, de octubre, se han puesto en escena durante las treinta re­ Kossiiú,la Estrella ¿el Norte, El Profeta y Roberto el presentaciones que comprenden el primer abono una i)ía6¿o, de Mqyerbeer y otras varias. En el concierto ópera (Emani), seis zarzuelas en tres 6 mas actos y cua­ histórico de Huslingor se han ojdo interesantes y curio­ tro juguetes cómico-líricos. En las cartas que nos co­ sísimas composiciones de Alejandro Stradeíla., Haeydel, munican de aquella población, nos hacen repetidos elo­ Sebastian Bach, Haydp, Mozart, Beethoven Schuberl, gios del señor Manzanedo y de la señorita Corona (menor) Meadelssohn, y Lis'tz.; .(:' _••:!:, -ÚI •Í:Í .¡ en Estebanillo. Las dos herttianas Cerina, se distinguen también mucho en Cataliria. . Él nombre de una población española lia resonado en uao de los infiuitos cqncierlos de aquella ciudad impe­ Granada 9 ¿e enerci.—Con uLos ilagyAT.í rial, con motivo de haberse .ejecutado una composición res, que vienen representándose cQn,J)a.stanle frecuepr titulada SífíWa. , ,; . • ,, ,,, cía y con éxito creciente, han alternado, aquellas zarzi^e- Én Colonia, Haraburgo, Hull, Liu¿, Darmstadtj, Mon- las que mas popularidad gozan en este público; entre heim» etc., ctp., se uota igual activií^d y el mismo de­ las que ocupan un lugar preferente Marina, El diablo seo 4e RJeculary escuchar buena música. De llanijovcr en el Poder, y El estreno de Up, arlistfi. JMS Diamantes es(?,ribea que aquella capital.es act,ualraeutÍo solamente se ovación á íh señorila. Santaniárígi que vio cubierta la líSretribuye con largueza sif^o quq reciben, jademás, escena de dulces, iiiomentos después de haber cantado ri£;(is presentes. Aseguran que la asignación del tenor la romanza del tercer acto. Nosotros, poco golosos eri Niemann, asciende á i,000 ¿alers. Otro cantante llamado verdad, íiaBríamos preferido las flores; pero dice un re­ Berend á quien úlümamentc so le dejó ja libre.elección frán que sobre gustos no hay nada escrito: y supuesto eqtre un magnífico regalo ó una cantidad íija respondió que rio fuimos nosotros los encargados de agolar el re­ que prefería una j otra cosa, y en el acto viÓ sus de­ puesto de las confiterías , conformémosnos con la demos­ seos Satisfechos., .. ;. tración , en gracia de la originalidad y de la artista que , iln despacho; telegradeo reinUldo desde la motivó. Roma á la Gaceta Musical de Milán, da cuenta, en los Ha pocos dias reapareció la que lleva el título de Jlfís siguiejites términos, del resultadp que ha tenido en la dos mujeres, eu la que se distinguieron mucho todos capital del Orbe Cristiano la ópera Simón Bocanegra, de los cantantes, no habiendo disgustado el barítono señor Veriü. PIÓ que caracterizó bien su papel. El juguete en un acto Premara representación frialdad en el público (exifo El amor y el almuerzo, desempeñado por Allú , la se­ fredero); en la segunda y tercera noche, resultado mas ñora García y Clave, se ha escuchado con el agrado de satisfactorio y en la cuarta representación verdadero en­ siempre. tusiasmo , habiendo sido todas las piezas de música muy Después de ios Magyares , el acontecimiento teatral aplaudidas (appíaitdiiis5ím¿). Al concluir la represen­ mas notable, tuvo lugar anoche con la primera repre­ tación todos los artistas han sido llamados, la ejecución sentación de El relámpago, zarzuela que gustó muchí­ escelente. , . ,. , simo y cuya música ha merecido |a general aprobación. Sorprendido agradablemente el público con la vista de fe lia tenido fiiitát resiiUádé en él teatro ita­ decoración que figura un paisaje en América , pintada liano áfti París la Sonámbulüj de Belliui, que solamente por los señores Muro y Bueso, en la que no se sabe que una noche se ha; canudo, d,esJugiéú(ioiíe cQmpletamente aplaudir mas, si la verdad y frescura con que está eje­ lá Saiiít-ürbain. Eu cainiilo ha gustado él tenor español cutado , ó el colorido y escelente combinación del ramd- Bdárt. ge con las frutas que produce nuestra rica y fértil An- íiegu^ nii^esiras noticias la Í»enco l»a reei- tilla: comenzó la introducción que es de muy buen efecto bido propüsicioiie^i de ajuste .para San feteriburgo y y que ha comprentiido el coro, así como las demás piezas ijatírid; per^) dic^p que el señor Calzado, euipresario eo que toma parle. Escluidas las mújcres'daól, eu.esla obra, dsl teatro italiano de París, será el que. tenga ia dicha en lo que tanto el poeta como el autor de la partitura nos de poseer á la célebi:e prima donna durante tres años han otorgado un señalado bien, nuestros oidos escuchan consecutivos. Añaden que las condiciones dp la contra-r con alguna mas tranquilidad los concertantes, que en ta son ventajosísimas, y que ha sido ya firmada la es- las demás zarzuelas son un constante y perpetuo descon­ critufrt por ambas parlas. CréemOí,,sin embargó , que, á cierto , que pone en riesgo las mejores concepciones de eStas.horas nn seha comprometido la Penco todavía con nuestros jóvenes compositores. El final del primer acto nin¿tiná, empresa! ' ' '^ ' • ' es, á no dudarlo, no solo el mejor trozo musical de El Elpe^iodieo 4|e- ¡a|)UMi|ca reUj^iá|^«kV qú^ se recámpago, sino quizás el mejor que hemos oído en Granada publica eii l'áris con ,¿1, título de La íiaitrise ha r,epaf- del aplaudido y concienzudo autor de Jugar con fuego. tjdo ^.su.s suscí'itores un O Saíuíafiji espresamenteesr Pasión , ternura, buena melodía, perfecta gradación, C5^'ó..p|0rJ^oss|úi paradicña pul/l¡(;acion. modulaciones suaves y ai-raoniosas, desarrollo completo .(le la idea princijial ; una instrumentación robusta y vi­ gorosa , y detalles precisos y preciosos, que sería prolijo JS! se^ñór C^anipóamór, barítono d^ la com­ enumerar, teniendo á la vista la partición, .son las pañía lírica del teatro de Valladolid y representante de la dotes que embellecen este magnífico andante, que con­ empresa, so halla preso como causaute de una herida gra­ movió á los espectadores, preparando su ánimo en favor ve; Recibida el dia dé Reyes al entrar en el teatro un jó- de una obra , que ha de agradar todavía mas , recom­ vbri arquitecto hijo de una familia acomodada de aquella pensando con usura los afanes y larguezas del empresario capital. Tenemos á la vista una circunstanciada relación señor Carsi. Debo hacer aquí especial y señalada mención de lo ocurrido, pero como la causa sigue sus trámites y, 4el tenor Soler que ha comprendido perfectamente al según nuestras noticias, niega el señor Compoamor ser autor (lela música que es quien en ese momento se lleva el autor del crimen, nos abstenemosde entrar en ningún la palma. Sentí á léquc el maestro Barbieri, con cuya detalle que pudiera comprometer la situación'del acusado. amistad ihuclio me honro, no se hubiese encontrado Scanos sin embargo permitido lamentarnos de esas re­ anoche en nuestro teatro , por que es seguro que habría yertas , por desgracia demasiado repetidas, entre los ac­ folicitado al apreciable tenor que tanto esmero pone en tores y ciertas {«rsonas que las mas veces, no forman cuanto se le confia. siquiera una fiacciou iusigniücanta del publico. Los que Siguiendo el orden que me he propuesto ^ la segunda salen á trabajar al teatro no por eso dejan de ser hom­ •pieza que llamó ia atención fué la romanza del acto se- 96

gundo, que á mas de ser buena, la señora Santamaría original su obra, se debían publicar también los justi­ la cantó de una manera especial, valiéndole mil aplau­ ficantes , haciendo un paralelo entre las producciones sos y la repetición que le agradecimos con nuevo y ma­ citadas; pero ahora veo que vd. ni siquiera se ha toma­ yor palmoteo. El cuarteto que le sigue es lindísimo, y do el trabajo de decirnos los títulos de esas dos obras e«ando se ejecuta del modo que lo hicieron la Santama- francesas. Esta conducta , observada conmigo por un pe­ rt», la García , AUú y Soler, es menester encomiarlo, riódico ilustrado, me ha sido muy sensible, porque ja­ celebrando á los bueaos intérpretes que ha tenido y el más he pretendide engalanarme con plumas ajenas, como esmero, pMWsion y clare y oscuro que tanto rsalian este lo prueba el hecho de haber dado siempre al público, tan bello trozo de raúíioa. La romaaza que precedí al los nombres de los autores de las pocas obras, que he final de este mismo acto fué e/ecutada con Iwen acierto imitado ó refundido á ruegos de las empresas teatrales. por la señora García. La romanza del acto tercero, agradó, A pesar de que estoy seguro de haber escrito El Pa­ como también el cuarteto con coros, y finalmente el raíso perdido sin mas auxilio que el de mi pobre inspi­ tango bailable caracteriza convenientemente el desenlace ración, he preguntado á varias personas, que conocen que con cuanto sucede en este último acto le hace perder á fondo el teatro francés, sí entre mi obra y algunas del mucho interés al asunto queelijió el poeta Camprodon, país Tecino encuentran esas coincidencias ó anologlas, para confeccionar El relámpago. que son tan frecuentes, pero que no dan derecho para Hemos dejado para ttrmmar nuestro relato, y á parte, calificar de imitador á ninguno de los autores de las al tenor cómico señor Allú; por que no siendo de gran obras, que tienen tales puntos de semejanza. Hasta aho­ importancia la parte de canto que en esta obra desem­ ra mis pesquisas han sidoinfructuosas,y porconsiguiente peña , deber nuestro es el elogiarle hoy por la Qnura y ignoro los títulos, que vd. ha reservado, deesas dos obras graciosa delicadeza con que ha ejecutado el papel de francesas, notables y conocidas, recordadas de sobra en Jorge. (De nuestro eorresponsal.) mi referida producción dramática. _ Mucho agradecería á usted que pusiera á mi disposi­ Elogia «El Morle de Caatllla, n periódica ción esos dos modelos, ó que se sirviese indicarme que se publica en Valladolid,á la primera tiple de aquel donde los podría yo encontrar; pues con ellos á la vista teatro, por la manera como ha cantado El hijo del Re­ me propondría demostrar á vd. la originalidad de mi gimiento , sobre' todo el dúo del segundo acto; pero se obra, en lo cual no dudo que tendría vd. una verdadera lamenta del conjunto de la representación. Su desem­ satisfacción; porque, como español, se alegrará de sa­ peño dice, fué en general muy poco feliz, especialmente ber que una obra, que vd. creía semi-francesa es pu­ los coros de mujereí que, como acostumbran, estuvie­ ramente española.» ron desgraciados. Escasos de voces, y las mas de ellas cascadas y siempre desafinadísiraas, deslucen cuantas E> posible que la empresa del teatre de zarzuelas se pongan en escena. En el mismo periódico la zarzuela nos dé la traducción de Bruschino, de Ros- leemos lo siguiente con referencia á la representación de sini, que, después de contar cuarenta y cinco años en El Postillón de la Rioja. los empolvados archivos de Italia, llama hoy día tanto Pocas veces hemos visto ejecutar en lo que va de la atención en París. temporada una pieza lírica con tanta perfección como la La empresa del teatro de la Craz piensa. que nos ocupa. La señora de Valle, interpretando fiel­ según dicen, formar compañía de zarzuela y de ópera mente el papel de baronesa del Olmo, tan propio de su española. Con ese motivo se habla de la resurrección de carácter, el señor Marrón el del protagonista , y el señor la malograda Academia Real de Música, enterrada ya Rojas el de supuesto criado de este no dejaron nada que dos ó tres veces, y es probable volvamos á ver también desear, habiéndoles hecho repetir entre numerosos aplau­ Lamas y medias Lunjs, y otras óperas del repertorio sos el terceto del primer acto.» del señor Scarlati. ü. benetlcio del tener eémice don Ángel De todas maneras celebramos que se intente estable­ Povedano tuvo lugar el día 12 del corriente en el teatro cer bajo sólidas biSes un teatro lírico español. Principal de Valencia la comedia denominada Un hom~ Con pobre resultado se estrenó el viernes bre importante, el baile titulado El Lucero del Alba, y en el teatro de Novedades el drama traducido del fran­ El Amor y el Almuerzo. K esta fecha se habrá estrenado cés titulado El Abogado de los P bret. Es probable que ya la zarzuela El Hijo del Rcjimiento. Para el beneficio pronto veamos Entre cielo y tierra, obra original del del tenor Gortavitarte preparaban Marina. En esta se­ señor Fernandez y González, y también la tragedia Bal~ mana concluye la primera temporada teatral de este tasar de la señora Avellaneda. coliseo. Ponderan el bellísimo efecto que produ­ cirá la decoración espresamente pintada para el esce­ Insertamea eonel mayor gasto la sigaiente nario del teatro de la Zarzuela, con motivo de los pró­ comunicación, que nos dirije el aplaudido autor de El ximos bailes de máscaras. Se habla nada menos que de Paraíso Perdido, considerando muy justa su comedida reproducir el afamado patio llamado de los Leones, de la reclamación. Alhambra de Granada. Señor Director de LA ESPAÑA ARTÍSTICA. Ananeian para el próximo febrero la a|»a- Muy señor mío, ruego 4 vd. que se sirva publicar en ricion de un periódico semanal que llevará por titulo su acreditado periódico las siguientes líneas, aue dirijo Los tés de Madrid. Si lo redacta el reputado Pedro Fer­ á uno de los señores redactores de Los Novedades. Que­ nandez , que en sus tan leídas revistas de La Época y dará á vd. agradecido su atento y seguro servi­ de La Crónica, acostumbra iniciar al público en los de­ dor Q. B. S. M. Enrique de Cisneros.—Madrid 15 de talles mas interesantes de lo que pasa en las aristocráti­ enero de 1858. cas reuniones de la corte, auguramos buen result ado «Hace tres días que he visto el número de ese apre- para el periódico en ciernes; pero si el que nos ha de ciable periódico, correspondiente al 31 del mes último, nacer la descripción de las mas brillantes reuniones no en el cual ha publicado vd. una revista dramática del concurre á ellas ni visita lo que llaman el gran mundo, año IS,")? , ocupándose en ella de mi comedia El Paraíso los susodichos tés se convertirán en agua de borrajas. perdido, y haciendo á este propósito algunas observa­ Apelamos al tiempo. ciones equivocadas , que yo tengo que contradecir para que no se crea que las confirmo con mi silencio. Antes de u El Planeta Yéniís » se ejecu­ Ante todo doy á vd. gracias por el elogio, que hace de tará probablemente, en el teatro de la zarzuela Una mi obra, y paso á ocuparme del asunto que me ha obli­ Tempestad en América, gran fantasía para canto é ins­ gado á tomar la pluma. trumental de Llorens. Dice vd. en uno de los párrafos de su artículo, refi­ Por las crónicas, F. LOZANO. riéndose á mi comedia, lo siguiente: el autor ha recor­ dado de sobra en su composición dos obras notables y co­ Editor responsable, D. JCAN ANCHOUEKA. nocidas; y mas adelante se espresa vd. en estos términos: conserva aun sobradas^ reminiscencias de dos obras MAORIO. francesas. Creía yo, señor redactor, que para dirijir IMPRENTA DKLA ESPAÑA ARTÍSTICA, Á 0." DK A. MENKNDEZ. tan grave cargo á un escritor dramático que ha dado por C*ll« i» L«pe d* YH*> oim- il.